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INTRAINDUSTRIAL
UNIVERSIDAD DE JAÉNFacultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Trabajo Fin de Grado
EL COMERCIOINTRAINDUSTRIAL
ESPAÑA CONZONA EURO
Alumna: Laura M. García Moyano
Junio, 2014
AÉN Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Trabajo Fin de Grado
COMERCIO INTRAINDUSTRIAL DE
CON LA EURO
Laura M. García Moyano
1
Índice.
Resumen/Abstract ...................................................................................................................... 2
1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 3
2. IMPORTANCIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL ................................................ 5
3. EL COMERCIO DE NATURALEZA INTRA-INDUSTRIAL ....................................... 10
3.1. Concepto y definición .................................................................................................... 10
3.2. El comercio intra-industrial horizontal y vertical ......................................................... 13
3.3. Medición del comercio intra-industrial ......................................................................... 14
4. LAS RELACIONES COMERCIALES DE NATURALEZA INTRA-INDUSTRIAL
ESPAÑA- ZONA EURO. ........................................................................................................ 19
5. CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES FINALES ................................................ 27
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................. 28
2
Resumen
La interpretación teórica y medición del comercio intra-industrial (CII), definido como las
exportaciones e importaciones simultáneas de bienes agrupados dentro de una misma
categoría industrial, ha progresado considerablemente desde la aparición del fenómeno a
finales de los años cincuenta. El objeto de este trabajo es explicar el comportamiento de los
flujos comerciales intra-industriales españoles a través de los intercambios entre España y la
Unión Europea a lo largo del período 2002-2012. Se ha apreciado un proceso de crecimiento
sostenido del CII que se manifiesta en la gran mayoría de países y sectores considerados en
este análisis.
Abstract
The theoretical interpretation and measurement of intra-industry trade (IIT), defined as
simultaneous exports and imports of goods classified within the same industry category, has
progressed considerably since the emergence of the phenomenon in the late fifties. The
purpose of this work is to explain the behaviour of Spanish intra-industry trade flows through
trade between Spain and the European Union over the period 2002-2012. It has been
appreciated a process of sustained growth of IIT that is manifested in the vast majority of
countries and sectors which are considered in this analysis.
3
1. INTRODUCCIÓN
La continua y principal preocupación de los economistas ha sido determinar la razón
de que unos países vendan unos productos a sus socios comerciales y no a otros, así como los
factores que explican estos intercambios y las consecuencias para el conjunto de la economía.
Desde Adam Smith y David Ricardo hasta el modelo de Heckscher y Ohlin, que forma
el núcleo de la moderna teoría del comercio internacional, las respuestas a estas preguntas se
han basado principalmente en la presencia de alguna diferencia entre países, bien sea
tecnológica como en la dotación de factores productivos, lo que implicaría la existencia de
ventajas comparativas.
La teoría del comercio internacional no ha sido ajena a esta profunda transformación.
Así, los cambios en el contenido en que se desarrolla el comercio internacional, han venido
acompañados de modificaciones en el patrón de comercio entre diferentes áreas comerciales y
en su naturaleza. De esta forma, en contraposición de la teoría clásica, han surgido nuevas
aportaciones que tratan de explicarnos los recientes fenómenos surgidos que quedan fuera del
ámbito del marco teórico tradicional (Balassa, 1965).
Desde los últimos años de la década de los cincuenta, algunos teóricos llamaron la
atención sobre la creciente existencia de comercio intra-industrial (CII) entre las economías
desarrolladas, a partir de estudios realizados con respecto a la creación del Mercado Común
Europeo (Grubel, 1967). Varios fueron los estudios que demostraron no solamente la
existencia de comercio intra-industrial entre los países industrializados, sino también que la
mayor parte de las transacciones comerciales entraban bajo esta clasificación (Fontagné y
Freudenberg, 1997), estudios que supusieron la promoción de una línea de investigación que
trataba de explicar la naturaleza y las causas de este nuevo comercio que rompe con los
esquemas tradicionalmente establecidos.
4
El comercio intra-industrial supone que un determinado país importa y exporta,
simultáneamente, bienes o servicios de idéntica naturaleza. Esta variedad de comercio es
especialmente evidente entre países con un similar grado de desarrollo tecnológico y con
dotaciones relativas de factores semejantes; por lo tanto, los modelos tradicionales antes
indicados no pueden explicar esta variedad de comercio (Verdoorn, 1960). La estimulación
básica del comercio intra-industrial, por el lado de la demanda, consiste en la preferencia de
los individuos por el consumo de variedades distintas de un mismo elemento. Sin embargo,
desde el lado de la oferta, la contrapartida no se sintetiza en la producción de bienes no
uniformes, sino dotados de atributos diferenciadores (objetivos o subjetivos, según se trate de
diferenciación vertical u horizontal, respectivamente). En estas condiciones, el análisis se
desprende del marco de la competencia perfecta y se dirige hacia entornos de análisis
alternativos, como el de la competencia monopolística.
Los modelos de competencia monopolísticos, que resaltaban la preferencia por la
variedad de un mismo bien de los consumidores, dejaban claro que la mezcla entre países que
comercian principalmente productos parecidos pero diferenciados, implica superiores
beneficios que la especialización según el principio de la ventaja comparativa (Holgado y
Milgram, 2001). La perspectiva de un mejor aprovechamiento de las economías de escala y el
acceso a una mayor variedad de productos llevó a la Comisión Europea (European
Commission, 1988) a apostar por el mercado único, ya que la relativa proximidad económica
de los miembros debía traducirse en un incremento del comercio intra-industrial.
Aunque este concepto haya sido admitido por la teoría económica sin mayor
dificultad, no ocurre lo mismo bajo el punto de vista empírico. La realidad nos muestra cómo
el comercio internacional y el comercio intra-industrial se concentra en los flujos detectados
entre los grandes países industrializados y con estructuras económicas muy similares
(Sequeiros y Fernández, 2003). Este hecho se explica considerando que estos países tienen las
rentas per cápita más elevadas (con demandas más diversificadas) y además por el hecho de
que son los que más han evolucionado en la eliminación de las barreras al comercio y en los
procesos de integración económica.
5
Este trabajo se enmarca en el estudio reciente del comercio intra-industrial de España
con la zona euro y se estructura en tres epígrafes. En el primero se aborda la importancia de
los intercambios comerciales entre países y los beneficios y repercusiones que tendrán para
sus economías. El segundo, se centra en la definición, variedades o tipos existentes y
metodología de medida del comercio intra-industrial, fijando su atención en los problemas
para definir el sector. Por último, se presentan los valores obtenidos con el índice de Grubel y
Lloyd aplicado al comercio con la zona euro utilizando un nivel de desagregación de tan solo
2 dígitos, lo que nos ha llevado a trabajar con niveles muy altos de comercio intra-industrial,
finalizando con un análisis profundo de los cambios más destacados que han tenido lugar en
los últimos años (período 2002-2012) en los que ha proseguido el proceso integrador en
Europa.
2. IMPORTANCIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
Es cierto que el intercambio internacional de bienes ha existido siempre, pero no
siempre ha evolucionado de la misma forma; las políticas comerciales empleadas por los
principales países y la configuración de la economía mundial han ido estableciendo los
períodos de mayor o menor intensificación comercial. Como indican Krugman y Obstfeld
(1997), “…el economista francés Frédéric Bastiat escribió una vez que el hecho de que otros
países tengan rocas en sus costas no es razón para lanzar rocas en nuestros puertos, es decir,
el hecho de que otros países distorsionen su producción con protección y subsidios no es
razón para que distorsionemos la nuestra”.
En la actividad económica mundial el comercio internacional constituye cada vez un
porcentaje mayor. De igual manera, continuamente aumenta el número de países que han
decidido incorporar en sus estrategias de desarrollo el logro de una constante implantación en
los mercados internacionales, aspectos que podemos ver como se muestran en el gráfico 1,
donde la expansión real de comercio supera al incremento mundial de la producción.
6
Gráfico 1. Crecimiento del volumen del comercio de mercancías y del PIB mundiales, 2001-2011. Variación porcentual anual.
Fuente: Secretaría de la OMC. Elaboración propia
La gran mayoría de las economías del mundo vienen aplicando en los últimos años lo
que hace ya más de 200 años explicaba Ricardo al señalar que el comercio era fuente de
beneficio económico. A saber; han abierto sus puertas y han facilitado el libre comercio con el
propósito de fortalecer sus niveles de desarrollo económico fundamentados en el
aprovechamiento del sector externo.
Desde un punto de vista clásico, la necesaria especialización productiva internacional
trae como consecuencia que se intensifique el comercio de bienes. Dicho de otro modo, los
países deben especializarse y producir aquellos bienes para los que presentan una ventaja
comparativa en relación al resto, lo que se concreta en la diferencia de tecnología entre países
(modelo de Ricardo) o en dotaciones relativas de factores dispares (modelo de Heckscher-
Ohlin- Samuelson).
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2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Exportaciones PIB
7
Los bienes de producción doméstica de cada país son intercambiados por otros
fabricados en el exterior a través del comercio internacional. De esta forma, la especialización
productiva y las resultantes ganancias en términos de eficacia o eficiencia y mejor
aprovechamiento de los recursos productivos, se logra sin perjudicar el suministro doméstico
de los distintos tipos de bienes. De este modo, surge un comercio de tipo inter-industrial; es
decir, los bienes que un determinado país importa y exporta corresponden a industrias
diferentes. Esta pluralidad de comercio tradicionalmente ha representado la mayor parte del
volumen de los intercambios internacionales de bienes, sin embargo se ha visto mermado de
forma notable en las últimas décadas (Subdirección General de Estudios del Sector Exterior,
2003).
Como indican Carrera, De Diego y Hernández (2011), es así como la teoría económica
nos ofrece bastantes pruebas que justifican las ventajas, tanto en términos estáticos como
dinámicos, que resultan de la apertura del comercio.
Como beneficios estáticos podemos destacar, en primer lugar:
a) La desaparición de las barreras comerciales junto con la intensificación del comercio entre
los países, permite un incremento en la eficiencia ya que implica el reemplazo o sustitución de
productos nacionales más costosos por otros productos procedentes del exterior más baratos;
es decir, se incrementan las importaciones y el consumo, mientras que la producción nacional
disminuye.
b) El desplazamiento de los factores de producción en beneficio de los bienes en los que se
tiene ventaja comparativa.
c) Las superiores posibilidades de elección que ofrece el intercambio, producen un cambio en
el punto de consumo.
d) Al no coincidir lo producido con lo consumido se produce un incremento del comercio
internacional.
Además, esta situación permite al país incrementar los niveles de bienestar, ya que se
puede conseguir llegar a un nivel de consumo fuera de la órbita de posibilidades de
producción del país.
8
A diferencia de los efectos estáticos, que son cambios que se presentan en el corto
plazo, en segundo lugar, podemos encontrar beneficios de tipo dinámico que permanecen en
el tiempo en forma de unos superiores niveles de desarrollo como efecto de los progresos en
la eficiencia de la utilización y aprovechamiento de los recursos productivos. Estas ganancias
son:
a) La especialización en la producción de determinados bienes que reduce el coste por unidad
y suponen un mejor aprovechamiento de las economías de escala.
b) La apertura internacional provoca un aumento de la competitividad, lo que permite el
incremento en la variedad de bienes ofertados, progresos en la calidad de los productos y
mejora de las condiciones de eficiencia de las empresas.
c) La posibilidad de utilización de las tecnologías más innovadoras existentes en el mercado
internacional a través de patentes o bienes de equipo que las transmiten.
A pesar de lo dicho hasta ahora, lo cierto es que en la mayoría de los países han
continuado utilizando políticas proteccionistas con el objetivo de proteger sus industrias, por
lo que acuden tanto a los aranceles, impuestos sobre el valor de las mercancías importadas, así
como a otros elementos de política comercial, como son las barreras no arancelarias (BNA).
El resultado de estas medidas de protección es un incremento del precio de los productos
importados, lo que permite que la producción nacional, que es menos eficiente, llegue a
competir con las importaciones. Como consecuencia, se producirá un aumento de la
producción nacional y se promoverá una reducción de las importaciones.
La gran desigualdad que existe entre la acumulación de los beneficios que obtienen los
ayudados por la protección y la dispersión de los costes que padecen los perjudicados, es una
de las explicaciones de la permanencia de las políticas proteccionistas (Carrera et al., 2011).
De esta manera, las economías desarrolladas muestran una especialización en productos
manufacturados, mientras que en la exportación de las economías en desarrollo tienen mayor
peso relativo los productos primarios, una característica que está más presente en aquellos
países con menores niveles de renta.
9
No todos los bienes han seguido la misma pauta en lo que al comercio internacional se
refiere. Por ejemplo, los productos primarios, con excepción de los combustibles, han ido
perdiendo peso en el total de las exportaciones mundiales mientras que, por el contrario, las
manufacturas han ido ganándolo (Sequeiros, 2000).
Los países caminan hacia la especialización en la producción de aquellos bienes que
permiten mejorar la asignación de recursos con el fin de intercambiarlos, de modo que todos
los países obtengan una mayor cantidad de bienes. Ir más allá del límite de posibilidades
máximas de producción, permite la colaboración entre países y poder conseguir con la misma
cantidad de recursos y tecnología un cesto de consumo mayor. No obstante, no se puede decir
que una sola nación pueda considerarse autosuficiente por sí misma y que no necesite de la
ayuda y contribución de los demás países. De hecho, los países más ricos necesitan recursos
de los que carecen y que, por medio de las negociaciones y acuerdos mundiales, reemplazan
sus necesidades y carencias en otras zonas (Guajardo, 2011). Por este motivo, el comercio
internacional significa una fuente de aumento en el bienestar del país.
Resumiendo, el comercio internacional a través del aumento en las exportaciones e
importaciones consigue un incremento en el nivel de producción y, de ese modo, origina el
desarrollo económico y, en consecuencia, el bienestar de la población. De hecho, podemos
decir que a partir de la segunda mitad del siglo XX, el comercio internacional ha sido uno de
los impulsos que ha logrado un continuo aumento de la renta y del bienestar en el mundo.
Como conclusiones podemos decir:
- Los aumentos de renta a nivel mundial van a dar lugar a una demanda creciente de
bienes manufacturados y decreciente de primarios.
- El comercio internacional beneficia mucho más a los países desarrollados que a los no
desarrollados.
- El comercio entre el centro y la periferia va a ser beneficioso para los países centrales,
pero no tanto para los periféricos.
- Los países subdesarrollados proclamarán desde los 50 del pasado siglo, que las bases
sobre las que se asentaba el comercio internacional debían modificarse.
10
- Esa presión del mundo subdesarrollado daría lugar, en 1964, a la creación de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), cuyos
objetivos fundamentales eran fomentar el comercio internacional, teniendo en cuenta
el distinto grado de desarrollo de los países intervinientes, y consistía en basar el
intercambio no sobre la igualdad sino sobre la preferencia.
3. EL COMERCIO DE NATURALEZA INTRA-INDUSTRIAL
3.1. Concepto y definición
Desde finales de la década de los sesenta y principios de los setenta en muchos
trabajos empíricos se logró dar una explicación teórica adecuada a un fenómeno que se
observó gracias a los avances de la teoría del comercio internacional y, en particular, de la
nueva teoría del comercio internacional. Este fenómeno se conoce como comercio intra-
industrial y aparece como una tendencia del comercio internacional manifestada
fundamentalmente en el intercambio comercial entre países industrializados (Sequeiros,
2000).
Los intercambios comerciales habituales entre los países desarrollados son intra-
industriales en su mayoría, es decir, se compran y venden productos que pertenecen al mismo
sector productivo, de tal forma que un país puede exportar e importar al mismo tiempo bienes
o mercancías del mismo tipo. Por el contrario, los autores clásicos y neoclásicos a los que nos
hemos referido hasta ahora hablaban principalmente y casi con exclusividad de intercambios
inter-industriales, esto es, de transacciones comerciales (compraventa) de bienes referentes a
distintos sectores productivos (Bustillo, 2000). Por ejemplo, aprovechando la ventaja
comparativa de un país sobre otro, ambos intercambiarán cereales por bienes de equipo,
dando lugar al comercio inter-industrial. Por el contrario, el comercio intra-industrial existirá
cuando se intercambien entre dos países cereales por cereales o bienes de equipo por bienes
de equipo.
11
Existen varias definiciones sobre lo que constituye comercio intra-industrial. La más
simple de ellas es la adoptada por Lucángeli (2007): “Es la exportación e importación
simultánea de mercancías que se agrupan en una misma actividad industrial”; de forma
parecida, Servente y Sosa (2003) lo definen como “la proporción de las exportaciones de
productos pertenecientes a una industria que es compensada por una importación de igual
valor de productos de la misma industria”. Por otra parte, Blanes Cristobal (1997) considera
CII a “el comercio simultáneo de productos con elasticidades de sustitución no nulas y/o
intensidades factoriales parecidas entre países similares en sus dotaciones factoriales
relativas”.
La realidad del comercio internacional se resistía por tanto a ser explicada por las
sencillas teorías neoclásicas y demandaban nuevos puntos de vista que ayudasen a explicar
mejor este nuevo fenómeno que se estaba produciendo en el mundo. De hecho, mucho antes
de que Bela Balassa definiera el comercio intra-industrial, ya se observaban los primeros
datos contradictorios: la denominada paradoja de Leontieff consistía en la verificación de que
los E.E.U.U. exportaban durante los 40-50 una gran cantidad de bienes intensivos en la
utilización de trabajo a pesar de su indiscutible riqueza en capital.
La explicación del comercio intra-industrial nos exporta a un mundo en el que existen
consumidores con una preferencia por la variedad, empresas que pueden distinguir sus
productos sin que les suponga un mayor coste y ganancias crecientes en la producción.
El comercio intra-industrial genera ganancias adicionales a las tradicionales ligadas a
las ventajas comparativas que caracterizan el comercio inter-industrial. Por una parte, la
diferenciación de productos le permite al consumidor la posibilidad de mejorar su bienestar
gracias al aumento en los bienes y servicios para consumir, lo que le otorga a la empresa un
cierto poder de mercado. No obstante, esto sólo es posible si los consumidores presentan
tendencias o preferencias distintas de manera tal que perciban los productos como si fueran
distintos, a pesar de que se trate de variedades diferentes de un mismo bien. En este sentido,
las economías de escala permiten una reducción de los costes medios a medida que aumenta
la producción, favoreciendo en las empresas la concentración geográfica de su producción
(Carrera et al., 2011).
12
Con distinción sobre los modelos de producción tradicionales, la obtención de
beneficios crecientes fuerza la concentración de la producción de cada variedad de producto
en un mismo país y, dada la semejanza de preferencias en los distintos países, al lógico
intercambio de variedades entre ellos (Martín y Orts, 1995). Además, el aumento en la
demanda de variedades garantiza la existencia de incentivos a diferenciar el producto por
parte de la empresa de tal forma que, una vez alcanzada la “escala óptima de producción”, las
empresas implantarán nuevas variedades en el mercado.
Casi la totalidad de modelos sobre comercio intra-industrial inciden en que los
sectores en los que predomina este tipo de flujos comerciales, operan en presencia de
rendimientos crecientes a escala y en el marco de mercados no competitivos. Una de las
aproximaciones teóricas más extendida y que mayor soporte empírico ha recibido, utiliza la
existencia de economías de escala y competencia monopolística para explicar el comercio
intra-industrial, ofreciéndonos un marco teórico para desarrollar las principales características
y consecuencias de este tipo de flujos comerciales (Martín y Orts, 1995).
De acuerdo con este planteamiento, existen dos hipótesis básicas a contrastar:
1. El comercio intra-industrial se dará en aquellos sectores en los que se produzcan bienes
diferenciados en condiciones de rendimientos crecientes a escala.
2. El comercio intra-industrial se dará principalmente entre países en los que se evidencien
semejanzas, tanto desde parámetros de demanda como de oferta, que reduzcan la apariencia
de fuentes de ventaja comparativa.
Con origen en la amplia literatura desarrollada en el tema y aplicada
fundamentalmente a los países industrializados, se ha descubierto que existen diversos
factores que determinan este tipo de comercio, siendo los más distinguidos la proximidad
geográfica, los procesos de apertura comercial y el grado de desarrollo e industrialización de
los países implicados. Asimismo, el comercio intra-industrial juega un papel definitivo en el
estudio de los procesos de integración regional, siendo una evidencia de este hecho el elevado
grado de integración intra-industrial en la Unión Europea.
13
Por sus características, el comercio intra-industrial predomina más en las actividades
manufactureras, donde la existencia de economías de escala y la diferenciación de productos
crean un área de intercambio comercial dentro del mismo sector de actividad, y son menos
característicos de los sectores más tradicionales como el de materias primas, textil, etc., en el
que tiende a prevalecer un patrón principalmente inter-industrial (Carrera et al., 2011). De la
misma forma, tiende a darse entre países con distribución de demanda y producción similares,
también suele identificar las relaciones comerciales de países con niveles de desarrollo
económico similar.
3.2. El comercio intra-industrial horizontal y vertical
Las definiciones existentes inicialmente sobre comercio intra-industrial se basaban en
la afirmación de que los productos se diferencian de forma objetiva o subjetiva, sin que
existiera una variedad mejor o peor que la otra. Sin embargo, fue a continuación de la
metodología que desarrollaron Greenaway, Hine y Milner (1994), basada en un trabajo de
Abd-el-Rahman (1991), cuando nacen estudios en los que se distingue el comercio intra-
industrial entre horizontal y vertical. Estos tipos de comercio intra-industrial se diversifican
en función del tipo de diferenciación que está presente en el comercio.
La diferenciación vertical representa a los intercambios de productos de un mismo
sector con desiguales niveles de calidad, producidos con tecnologías y a partir de contenidos
factoriales distintos. Existirá entonces diferenciación vertical si para unos precios dados todos
los consumidores están de acuerdo del producto que les parece que es el mejor con una
clasificación uniforme de la categoría y/o calidad de los distintos bienes. Esta distinción se
fundamenta en las particularidades que todos los consumidores valoran de un mismo producto
en igual sentido (Carrera et al., 2011). En este caso, los consumidores se distinguen por lo que
están dispuestos a pagar para obtener el bien de mayor calidad.
Por otra parte, la diferenciación horizontal, hace mención a aquellas características de
un producto diferentes a la calidad y, por tanto, su valoración es desigual entre los distintos
consumidores. En este tipo de diferenciación juegan un papel muy importante las preferencias
14
del individuo, ya sea porque este les guste más un color que otro o porque prefieran las cosas
con sabor más simple o amargo. Esta distinción, en oposición con la anterior (vertical), se
refiere al comercio intra-industrial de productos de una misma calidad, producidos con
técnicas muy similares y cuyas características técnicas y nivel de servicio dan lugar a que
satisfagan parecidas necesidades.
Para el caso español, todos los estudios coinciden en que el CII vertical es superior al
horizontal y, dentro de los intercambios en los que está presente la diferenciación vertical,
predominan aquellos donde la calidad de los productos exportados es inferior a la de los
bienes similares que se importan. Es decir, predomina lo que se ha llamado el CII vertical de
baja calidad (Sequeiros, Santamaría y Herrera, 2000).
3.3. Medición del comercio intra-industrial
El comercio intra-industrial se define como la exportación e importación simultánea
en un país de productos pertenecientes a un mismo sector, pero no hay una definición única
del sector.
Como hemos dicho, no existe unanimidad en la literatura empírica sobre el comercio
intra-industrial en la utilización de una determinada clasificación del comercio, ni en el uso de
un nivel de desagregación dentro de esa clasificación. De hecho, entendemos que la ausencia
de una norma se debe, fundamentalmente, a dos problemas: la inexistencia de una definición
inequívoca de sector y la necesidad (u obligación) de trabajar con clasificaciones del comercio
que no se corresponden con ninguno de los criterios disponibles para delimitar un sector
(Carrera y Martínez, 1999).
La medición del comercio intra-industrial plantea dificultades tanto a nivel teórico
como a nivel práctico. Durante un cuarto de siglo de discusiones en torno a la medida de este
fenómeno, no ha existido un valor "único y cierto". Los problemas teóricos se han centrado en
torno a la pregunta de ¿Cuál es el concepto de “sector” o de “industria” relevante en la
definición de comercio intra-industrial? A nivel práctico se plantea el problema de qué
clasificación estadística utilizar y qué nivel de desagregación es el apropiado (Leoz y
15
Azpiazu, 1986). Los valores medidos dependen de la clasificación de comercio elegida y de
los niveles de desagregación dentro de una clasificación.
Según Carrera y De Diego (2000) se han ofrecido dos criterios para delimitar el sector:
• El primer criterio es el de la similitud en los factores utilizados en la producción.
Desde un punto de vista teórico, se puede afirmar que el comercio paralelo de bienes
que utilizan en su fabricación diferentes proporciones de factores puede ser explicado por la
aludida teoría de las dotaciones factoriales, aunque aparezcan clasificados en la misma partida
estadística y no necesita ninguna nueva teoría para su explicación (Davis, 1995).
El hecho de que existan flujos comerciales entrelazados de bienes que se producían
con la misma composición de factores entre países con dotaciones similares y la incapacidad
de la teoría de Heckscher-Ohlin para explicar dicho fenómeno, fue lo que condujo a la
búsqueda de una teoría alternativa.
La producción con parecidas dotaciones de factores de los bienes cuyo comercio
simultáneo se considera CII, es una premisa necesaria para que el fenómeno pueda ser
conceptualizado como algo que no se puede explicar con la teoría de la dotación factorial.
Por otra parte, existen modelos teóricos de comercio intra-industrial basados en la
diferenciación vertical de los productos que razonan el hecho de que las diferentes variedades
de un bien están basadas en la utilización de distintas tecnologías y, por tanto, distintas
combinaciones de factores (Falvey y Kierzkowski, 1987).
• El segundo criterio es el de la sustituibilidad de los bienes en el consumo.
En este marco son aplicables los modelos de competencia monopolística que
constituyen la parte formalizada de la teoría del comercio intra-industrial. Los modelos de
competencia imperfecta que explican el CII se basan en la existencia de productos
diferenciados (sustitutivos cercanos en el consumo, aunque no perfectos) que forman un
"grupo" de productos en el sentido de Lancaster (1980).
El problema, ya señalado por Lipsey (1976), es que ambos criterios son a menudo
opuestos: puede haber productos sustitutivos en el consumo fabricados con combinaciones de
16
factores muy distintos y productos fabricados con combinaciones de factores similares que no
sean sustitutivos en el consumo.
El segundo problema está en el hecho de que las medidas del CII que pueden
realizarse tienen que tomar como base las clasificaciones del comercio y de las industrias
existentes, que están construidas con criterios que no son siempre consistentes con los
expuestos más arriba.
Por tanto, la elección de la desagregación dentro de una clasificación se mueve entre
dos opciones. Una clasificación del comercio demasiado agregada llevaría a hablar de CII en
circunstancias en las que lo que se produce es el intercambio de bienes diferentes bajo una
misma partida estadística. De otra parte, un sistema de clasificación muy minucioso tendería a
separar de forma artificial bienes obtenidos mediante procesos de producción que usan
proporciones similares de factores productivos (Carrera y De Diego, 2000).
De todo lo anterior se deduce que no existe un valor único y "verdadero" del índice de
CII, ya que la medida está en función de los supuestos que se asuman sobre la definición
adecuada del sector.
Además del problema de la elección de la clasificación del comercio y del nivel de
desagregación adecuados, existe otro problema metodológico para medir la proporción del
comercio intra-industrial en el comercio exterior de un país. El asunto surge al analizar el
comercio de un país con un agregado de países (ya sea el total del comercio con el mundo, el
comercio con la UE o con el resto de países) cuando las ventajas comerciales de un país en un
producto no son estables en su comercio con distintos países (Carrera y De Diego, 2000).
Esto sucedería, siguiendo a Clair, Gaussens y Phan (1984), si existiera lo que ellos
denominan una jerarquización de las ventajas. Es decir, dados tres países, por ejemplo,
España, Portugal y Francia, si España tiene ventaja sobre Portugal y, a la vez, Francia tiene
ventaja sobre España, España exportaría el bien a Portugal y lo importaría de Francia. El
problema consiste en que tomados bilateralmente, estos flujos son inter-industriales, pero si se
genera un agregado que agrupe a Portugal y Francia, se encontraría que los flujos resultantes
aparecerían como intra-industriales.
17
Varias son las fórmulas o índices fijados que se han propuesto en la literatura para
medir el fenómeno del comercio intra-industrial, de forma independiente de la clasificación
utilizada o del nivel de agregación adoptado.
Entre los distintos índices para medir el comercio intra-industrial, el de Grubel y Lloyd
es uno de los más sencillos pero tiene el inconveniente de ser muy sensible a la agregación
estadística de los datos utilizados para su cálculo y por ello se recomienda aplicarlo a datos
muy desagregados.
La expresión del índice de Grubel y Lloyd para cada una de las partidas del comercio
se obtiene del siguiente modo:
GLij = �1 − |Xij − Mij|Xij + Mij x100
donde,
Xij = exportaciones del país i del producto j
Mij = importaciones del país i del producto j
El índice varía entre 0 y 100. De tal manera que si el nivel de exportaciones es igual al
de importaciones, todo el comercio del bien i será de tipo intra-industrial y por lo tanto, el
índice igual a 100. En el caso en que cualquiera de los niveles de exportaciones o
importaciones sea nulo (si X = 0 o si M = 0) habrá una especialización inter-industrial plena,
obteniéndose como resultado un índice igual a 0.
De esta forma, el índice G&L mide la importancia relativa de las exportaciones del
sector i compensadas por importaciones de dicho sector, como porcentaje del comercio total
en el sector.
“Una de las virtudes de este índice es la de permitir medir con facilidad el comercio
intra-industrial para la totalidad de los intercambios o para un subconjunto de los mismos,
mediante una fórmula semejante a la utilizada a nivel desagregado” (Leoz y Azpiazu, 1986).
Efectivamente, parece lógico definir el comercio intra-industrial de un agregado, o del
conjunto del comercio, como la media ponderada de los diferentes índices obtenidos a nivel
18
del sector o industria considerada como relevante a estos efectos. La ponderación adecuada
sería el peso de los intercambios sectoriales (importaciones más exportaciones) en el total de
los flujos, obviamente también de ida y vuelta, intercambiados.
Tendríamos:
GLi = �1 − ∑|Xij − Mij|∑�Xij + Mij�� x100
GLi es por tanto una medida sintética (la media ponderada) del comercio intra-
industrial para un agregado en el que se ha considerado que existen n sectores de bienes
“homogéneos” a los efectos de la problemática que nos ocupa.
Este segundo método nos proporcionaría un coeficiente siempre inferior al primero en
caso de que existan saldos de signo opuesto en los sectores más desagregados.
La diferencia entre ambos es considerada por Leoz y Azpiazu (1986) como indicativa
de la existencia de un sesgo de heterogeneidad originado por el inadecuado nivel de
agregación en el que se ha operado.
Este modo de proceder puede presentar, sin embargo, algunas dificultades. En primer
lugar, a nivel conceptual es muy importante determinar el ámbito sectorial relevante para
poder considerar “homogéneos” los productos pertenecientes a él.
De lo expuesto anteriormente, podemos deducir que la definición sectorial adecuada,
de existir en algún tipo de clasificación, sería a niveles importantes de desagregación de la
misma (Subdirección General de Estudios del Sector Exterior, 2003). Sin embargo, una
desagregación excesiva, no es necesariamente algo bueno desde el punto de vista de la
medición del comercio intra-industrial.
Por otro lado, la ausencia de saldos de signo opuesto no debe llevarnos a la conclusión
de que el nivel más agregado, aparentemente sin problemas de sesgo de heterogeneidad,
incluye solamente productos homogéneos (Leoz y Azpiazu, 1986). Esta observación será
importante si a los coeficientes se les da un uso comparativo entre países.
19
El interés de esa media ponderada es, sobre todo, el de establecer un indicador
sintético, es decir, a nivel agregado, de la importancia del comercio intra-industrial de un
determinado país. Las características de ese comercio intra-industrial habrá que estudiarlas a
nivel desagregado.
Para concluir este epígrafe, digamos que en caso de desequilibrio global de la balanza
comercial para el agregado considerado, este índice ponderado constituye un estimador
sesgado a la baja de la presencia (proporcional) de comercio intra-industrial en el comercio
total.
Fueron los mismos Grubel y Lloyd los que introdujeron un factor de corrección que
eliminará el sesgo provocado por el desequilibrio de la balanza global del agregado
considerado. El nuevo indicador perfeccionado es el siguiente:
GLi′ = ∑�Xij + Mij� − ∑ |Xij − Mij|
∑�Xij + Mij� − | ∑Xij − ∑Mij |
De esta forma, logran sustraer el desbalance comercial del comercio total,
representando ahora el comercio intra-industrial la superposición comercial no en el total del
comercio, sino sólo en el balanceado (Fontagné y Freudenberg, 1997).
Sin embargo, esta corrección plantea luego una serie de problemas adicionales que
replantearán incluso el propio concepto de comercio intra-industrial.
4. LAS RELACIONES COMERCIALES DE NATURALEZA INTRA-
INDUSTRIAL ESPAÑA- ZONA EURO.
Desde la firma del Tratado de Adhesión en 1985, España ha protagonizado un intenso
proceso de liberalización comercial que, como se mostrará más adelante, vino acompañado de
una creciente especialización comercial de tipo intra-industrial e importantes cambios en la
composición sectorial del comercio.
20
En este apartado, nos centraremos en el estudio reciente de la evolución del patrón de
relaciones comerciales de naturaleza intra-industrial de España con los países de la Unión
Europea desde el año 2002, en el que se alcanza el pleno funcionamiento de la UEM (Unión
Económica y Monetaria), hasta alcanzar el año 2012.
Para la medida del comercio intra-industrial de bienes entre España y la UE (agregado
de 15 países) para el período 2002-2012 se ha utilizado la base de datos de comercio exterior
“COMEXT” elaborada por Eurostat, que analiza los intercambios producidos a nivel
sectorial. El índice utilizado ha sido el de Grubel y Lloyd, al que hicimos referencia en el
apartado anterior, de acuerdo con la clasificación de la Nomenclatura comunitaria que
establece un arancel común (Taric), habiendo empleado un nivel de desagregación de 2
dígitos.
El proceso de apertura comercial ha sido, sin duda, el catalizador principal de la
transformación de la economía española. Si bien la incorporación a la Comunidad Europea en
1986 supuso un impulso adicional, el periodo aquí analizado (2002 - 2012) abarca varias
etapas perfectamente diferenciadas, tal y como se aprecia en el cuadro 1.
Cuadro 1. Flujos de comercio exterior de España con la Unión Europea de 15 países,
2002-2012 (miles de euros y tasa de crecimiento anual)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Exportaciones ImportacionesComercio exterior
Valor % Valor % Valor %2002 93.950.834,42 - 112.427.082,30 - 206.377.916,72 -2003 98.119.464,83 4,4% 118.503.603,09 5,4% 216.623.067,92 5,0%2004 102.973.751,43 4,9% 129.767.524,84 9,5% 232.741.276,27 7,4%2005 104.775.363,37 1,7% 136.578.785,58 5,2% 241.354.148,95 3,7%2006 112.656.620,81 7,5% 146.707.961,62 7,4% 259.364.582,43 7,5%2007 121.459.502,28 7,8% 161.906.191,14 10,4% 283.365.693,42 9,3%2008 120.073.758,70 -1,1% 147.690.584,48 -8,8% 267.764.343,18 -5,5%2009 102.178.328,02 -14,9% 110.316.237,05 -25,3% 212.494.565,07 -20,6%2010 116.245.767,28 13,8% 118.593.167,03 7,5% 234.838.934,31 10,5%2011 129.252.449,71 11,2% 126.191.516,07 6,4% 255.443.965,78 8,8%2012 128.411.674,39 -0,7% 118.409.357,69 -6,2% 246.821.032,07 -3,4%
Es el año 2007 el que nos muestra el punto de inflexión más significativo, motivado
sin duda alguna por la crisis económica mundial sufrida de la que aún est
recuperándonos. (Gráficos 2 y 3
Gráfico 2. Nivel de exportaciones e importaciones con la U
2002-2012 (miles de euros)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de
Así, durante la primera parte del periodo (2002
importaciones evolucionaron en un continuo crecimiento,
duró hasta principios de 2008, lo que ha constituido el periodo de crecimie
1975.
Sin embargo, a partir del año 2008 es cuando, al igual que la zona Euro, la economía
española sufre una caída de sus índices de comercio exterior, dando paso a un período de
recesión y crisis. El origen de esta caída es una combinación de problemas estructurales
propios de la economía española y la fuerte influencia externa de la crisis financiera mundial.
Es el año 2007 el que nos muestra el punto de inflexión más significativo, motivado
crisis económica mundial sufrida de la que aún est
2 y 3)
. Nivel de exportaciones e importaciones con la Unión Europea de
Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Así, durante la primera parte del periodo (2002-2007), las exportaciones y las
importaciones evolucionaron en un continuo crecimiento, trayendo una fase expansiva que
duró hasta principios de 2008, lo que ha constituido el periodo de crecimie
partir del año 2008 es cuando, al igual que la zona Euro, la economía
española sufre una caída de sus índices de comercio exterior, dando paso a un período de
recesión y crisis. El origen de esta caída es una combinación de problemas estructurales
de la economía española y la fuerte influencia externa de la crisis financiera mundial.
21
Es el año 2007 el que nos muestra el punto de inflexión más significativo, motivado
crisis económica mundial sufrida de la que aún estamos
uropea de 15 países,
2007), las exportaciones y las
trayendo una fase expansiva que
duró hasta principios de 2008, lo que ha constituido el periodo de crecimiento más alto desde
partir del año 2008 es cuando, al igual que la zona Euro, la economía
española sufre una caída de sus índices de comercio exterior, dando paso a un período de
recesión y crisis. El origen de esta caída es una combinación de problemas estructurales
de la economía española y la fuerte influencia externa de la crisis financiera mundial.
Durante los ejercicios 2010 y 2011 se registran ciertos niveles de recuperación tanto
en las exportaciones como en las importaciones gracias a las políticas que adopta
español para combatir la crisis.
Gráfico 3. Evolución de los flujos comerciales de España con la U
países, 2002-2012 (miles de euros)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Durante el 2012, al igual
evolución de la economía en ese periodo se vio marcada por la fuerte disminución del gasto
de las administraciones públicas y el decrecimiento del consumo privado, arrastrado por la
reducción del empleo y de las rentas salariales y la inversión. No obstante, la fuerte reducción
del mercado interno, en conexión a otros factores, ha producido a su vez un freno en la caída
de las exportaciones apoyado principalmente en la mejora paulatina de la prod
Dentro de este marco de progresiva a
con el índice GL, se ha incrementado
Durante los ejercicios 2010 y 2011 se registran ciertos niveles de recuperación tanto
en las exportaciones como en las importaciones gracias a las políticas que adopta
español para combatir la crisis.
. Evolución de los flujos comerciales de España con la Unión
2012 (miles de euros)
Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Durante el 2012, al igual que otras seis economías europeas, hubo una contracción y la
evolución de la economía en ese periodo se vio marcada por la fuerte disminución del gasto
de las administraciones públicas y el decrecimiento del consumo privado, arrastrado por la
l empleo y de las rentas salariales y la inversión. No obstante, la fuerte reducción
del mercado interno, en conexión a otros factores, ha producido a su vez un freno en la caída
de las exportaciones apoyado principalmente en la mejora paulatina de la prod
Dentro de este marco de progresiva apertura de la economía española
se ha incrementado ligeramente con los países de la UE
22
Durante los ejercicios 2010 y 2011 se registran ciertos niveles de recuperación tanto
en las exportaciones como en las importaciones gracias a las políticas que adopta el Gobierno
nión Europea de 15
que otras seis economías europeas, hubo una contracción y la
evolución de la economía en ese periodo se vio marcada por la fuerte disminución del gasto
de las administraciones públicas y el decrecimiento del consumo privado, arrastrado por la
l empleo y de las rentas salariales y la inversión. No obstante, la fuerte reducción
del mercado interno, en conexión a otros factores, ha producido a su vez un freno en la caída
de las exportaciones apoyado principalmente en la mejora paulatina de la productividad.
pertura de la economía española el CII, medido
con los países de la UE-15. Asimismo, se
observa que España mantiene un nivel de CII más alto con aquellos que ti
productiva y una renta per cápita más parecida (grupos más homogéneos).
En cuanto a su evolución, durante el periodo estudiado (2002
incrementado en tan solo 5 puntos, si bien es cierto que podemos observar evoluciones
dispares, habiendo experimentado un decremento de 6 puntos hasta el año 2007 en el que se
registra la cifra más baja, con posteriores crecimientos que llegan a ser de hasta 14 puntos
coincidiendo con los años centrales de la crisis económica
registra el nivel más alto del 99 por ciento, sufriendo otro ligero decremento de 3 puntos e
los últimos 2 años. (Gráfico 4)
Gráfico 4. Evolución del comercio intra
15 países, 2002- 2012. Índice de G
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Con los países de la Unión Europea en su conjunto España mantiene un nivel de CII
del 96 por cien. De hecho, si se analizan los índices de CII con cada u
UE-15 (Cuadro 2), se aprecia que superamos el 90 por cien sólo con cuatro de ellos
(Alemania, Italia, Bélgica y Austria) y alcanzamos porcentajes cercanos al 90 por cien con
España mantiene un nivel de CII más alto con aquellos que ti
productiva y una renta per cápita más parecida (grupos más homogéneos).
En cuanto a su evolución, durante el periodo estudiado (2002
incrementado en tan solo 5 puntos, si bien es cierto que podemos observar evoluciones
dispares, habiendo experimentado un decremento de 6 puntos hasta el año 2007 en el que se
registra la cifra más baja, con posteriores crecimientos que llegan a ser de hasta 14 puntos
entrales de la crisis económica hasta el año 2
registra el nivel más alto del 99 por ciento, sufriendo otro ligero decremento de 3 puntos e
)
. Evolución del comercio intra-industrial de España con la Unión Europea de
Índice de Grubel y Lloyd (2 dígitos)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Con los países de la Unión Europea en su conjunto España mantiene un nivel de CII
del 96 por cien. De hecho, si se analizan los índices de CII con cada uno de los países de la
15 (Cuadro 2), se aprecia que superamos el 90 por cien sólo con cuatro de ellos
(Alemania, Italia, Bélgica y Austria) y alcanzamos porcentajes cercanos al 90 por cien con
23
enen una estructura
En cuanto a su evolución, durante el periodo estudiado (2002-2012) se ha
incrementado en tan solo 5 puntos, si bien es cierto que podemos observar evoluciones
dispares, habiendo experimentado un decremento de 6 puntos hasta el año 2007 en el que se
registra la cifra más baja, con posteriores crecimientos que llegan a ser de hasta 14 puntos
hasta el año 2010 en el que se
registra el nivel más alto del 99 por ciento, sufriendo otro ligero decremento de 3 puntos en
con la Unión Europea de
Con los países de la Unión Europea en su conjunto España mantiene un nivel de CII
no de los países de la
15 (Cuadro 2), se aprecia que superamos el 90 por cien sólo con cuatro de ellos
(Alemania, Italia, Bélgica y Austria) y alcanzamos porcentajes cercanos al 90 por cien con
24
otros cinco países (Francia, Reino Unido, Dinamarca, Suecia y Finlandia). Se obtienen niveles
en torno al 70 por cien con otros cuatro (Países Bajos, Portugal, Luxemburgo y Grecia),
predominando por el contrario el comercio inter-industrial tan sólo con uno de ellos (Irlanda).
El crecimiento medio acumulativo del nivel de CII con los países de la UE-15 ha sido
del 0,54 por 100, donde destacan crecimientos a tasas superiores al 4 por ciento en tan solo
dos de ellos (Grecia y Finlandia), habiéndose registrado variaciones negativas en cuatro
países: Francia, Países Bajos, Reino Unido e Irlanda. Con los restantes ocho países las tasas
de crecimiento medio no llegan al 3 por cien, siendo incluso inferiores al 1 por 100 con dos de
ellos.
Cuadro 2. Evolución de los niveles de comercio intra-industrial con los países de la
Unión Europea (agregado 15), 2002- 2012. Índice Grubel y Lloyd (2 dígitos)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
Si se analiza la composición sectorial del CII con los países de la UE-15 (Cuadro 3),
se observa que en la mayoría de los sectores España mantiene un comercio
predominantemente intra-industrial.
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Tasa de crecimiento
media acumulativa
Francia 0,93 0,94 0,94 0,95 0,97 0,99 0,95 0,87 0,86 0,86 0,85 -0,90Países Bajos 0,77 0,78 0,73 0,68 0,69 0,69 0,71 0,68 0,71 0,74 0,76 -0,13Alemania 0,7 0,71 0,67 0,67 0,66 0,62 0,67 0,78 0,82 0,83 0,92 2,77Italia 0,88 0,88 0,82 0,79 0,8 0,79 0,82 0,93 0,98 0,99 0,98 1,08Reino Unido 0,94 0,96 0,98 0,99 0,99 0,99 0,98 0,99 0,97 0,88 0,84 -1,12Irlanda 0,49 0,46 0,49 0,42 0,41 0,4 0,35 0,24 0,35 0,37 0,41 -1,77Dinamarca 0,81 0,76 0,77 0,81 0,84 0,81 0,81 0,65 0,69 0,75 0,86 0,60Grecia 0,42 0,42 0,39 0,46 0,51 0,49 0,27 0,31 0,48 0,51 0,66 4,62Portugal 0,57 0,62 0,64 0,67 0,71 0,73 0,71 0,66 0,67 0,69 0,72 2,36Bélgica 0,77 0,85 0,82 0,76 0,78 0,79 0,88 0,88 0,94 0,96 0,98 2,44Luxemburgo 0,68 0,79 0,75 0,61 0,59 0,73 0,67 0,88 0,54 0,54 0,73 0,71Suecia 0,69 0,65 0,7 0,66 0,64 0,64 0,7 0,72 0,78 0,87 0,89 2,58Finlandia 0,55 0,56 0,61 0,64 0,61 0,58 0,44 0,57 0,69 0,87 0,83 4,20Austria 0,78 0,81 0,78 0,82 0,77 0,65 0,74 0,87 0,9 0,99 0,96 2,10UE-15
(agregado) 0,91 0,9 0,88 0,86 0,87 0,85 0,89 0,96 0,99 0,98 0,96 0,54
25
Los valores más altos se obtienen en los combustibles y productos minerales que
logran alcanzar el 0,99. También destacan las materias plásticas y sus manufacturas
intermedias, así como las manufacturas avanzadas de aparatos y material eléctrico, cuyos
valores superan en ambos casos el 0,95.
Es importante asimismo los niveles de CII que registran sectores tradicionales como el
de los productos farmacéuticos, los productos metálicos y sus manufacturas donde sobresalen
el de la fundición de hierro y acero, así como el de las máquinas y aparatos mecánicos y el de
los vehículos automóviles junto a otros materiales de transporte, cuyas cifras son superiores
en todos los casos al 0,8.
Se obtienen cifras intermedias de comercio intra-industrial en sectores con tecnología
avanzada como el de la industria química orgánica y en el de los instrumentos y aparatos
ópticos con niveles en torno al 0,6.
Por último, los sectores donde predomina el comercio inter-industrial son el de
alimentación y productos del reino vegetal.
Cuadro 3. Comercio intra-industrial con la Unión Europea de 15 países por sectores,
2002-2012 (2 dígitos). Índice Grubel y Lloyd e incrementos porcentuales
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
2002 2012Incremento porcentual
Legumbres y Hortalizas 0,20 0,23 15,26%Frutas/ frutos 0,15 0,17 15,68%Combustibles y aceites miner. 0,66 0,99 49,63%Ptos químicos orgánicos 0,58 0,69 18,82%Ptos farmacéuticos 0,69 0,84 21,27%Mat. Plásticas y manufacturas 0,78 0,96 23,12%Fundición, hierro y acero 0,73 0,85 16,16%Máquinas y aparatos mecánicos 0,61 0,79 30,28%Aparatos y material eléctricos 0,82 0,95 16,69%Vehículos automóviles; tractor 0,99 0,84 -14,94%Aparatos ópticos, medida 0,50 0,56 11,58%
TOTAL 0,88 0,98 11,92%
26
Entre los años 2002 y 2012 se ha producido en líneas generales una intensificación de
los intercambios intra-industriales siendo especialmente destacable el aumento registrado en
los combustibles y aceites minerales con un incremento porcentual de casi el 50 por ciento.
Este sector incrementa enormemente su nivel de CII con la UE-15.
La tendencia creciente en los niveles de CII se observa en el gráfico 5, donde se ha
representado la evolución de los 11 sectores estudiados. Con una línea más gruesa se ha
expresado la evolución creciente de la media, donde el sector de la alimentación y productos
del reino vegetal se sitúa siempre por debajo y los restantes sectores su evolución en el tiempo
se sitúa en niveles próximos a la media general.
Así, vemos en el gráfico 5 como los productos farmacéuticos, productos químicos
orgánicos, las materias plásticas y las manufacturas de hierro, acero, aparatos mecánicos y
eléctricos, obtienen líneas de representación crecientes sin grandes oscilaciones con una
tendencia a la estabilización en el tiempo con valores situados entre el 0,6 y el 0,9.
Gráfico 5. Evolución del comercio intra-industrial con los países de la Unión Europea
(agregado 15) por sectores, 2002- 2012 (medido con el índice Grubel y Lloyd a 2 dígitos)
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos COMEXT
0,00
0,20
0,40
0,60
0,80
1,00
1,20
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Legumbres y Hortalizas Frutas/ frutos
Combustibles y aceites miner. Ptos químicos orgánicos
Ptos farmacéuticos Mat. Plásticas y manufacturas
Fundición, hierro y acero Máquinas y aparatos mecánicos
Aparatos y material eléctricos Vehículos automóviles; tractor
27
5. CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES FINALES
La ausencia de un único marco teórico para explicar el comercio intra-industrial favorece
el uso de diversas alternativas y variables que pueden modificar su comportamiento, desde las
relacionadas con las similitudes entre países, tamaño de los mercados, hasta las diferencias en
dotación de capital humano o de tecnología.
Veinticinco años de discusiones sobre cómo medir el comercio intra-industrial no han
dado lugar a que, hoy en día, exista un valor “único e incuestionable” de éste. Los valores
medidos dependen de la clasificación de comercio elegida y de los niveles de desagregación
dentro de una clasificación.
En este estudio se ha trabajado con la clasificación TARIC con una desagregación a 2
dígitos de la misma, manejando para ello los datos de comercio que facilita EUROSTAT en la
base de datos COMEXT. Se han extraído los datos correspondientes al período 2002- 2012
del comercio agregado de la Unión Europea de 15 países.
Los resultados de este trabajo permiten alcanzar las siguientes conclusiones:
En todo el período considerado (2002-2012) se ha producido un proceso de crecimiento
sostenido del CII, de modo que el índice de GL pasa del 0,91 al 0,96, aunque con altibajos
fundamentalmente en los años centrales de la crisis (2007-2009).
Este crecimiento se ha extendido a la gran mayoría de países y sectores considerados en
este análisis.
Asimismo, se aprecian diferencias sustanciales entre los niveles de CII presentes en los
distintos sectores para el grupo de la UE-15 encontrándonos los mayores valores de comercio
intra-industrial en sectores de demanda y contenido tecnológico medio como farmacéuticos,
plásticos y máquinas, detrás del de los comestibles y su aceites minerales que nos muestra el
incremento más alto.
28
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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