efectos sedimentarios de las inundaciones

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     Efectos sedimentarios  de las   inundaciones

    en  un río fiwrtemente  ant ropizado: Bijarama,  Madrid 

    A   ALoNso*yG.GsazóN*** Universidad d e  La Coruña,  Facultade d e   Ciencias,

    Campus  da   Zapateira,   15071  A Coruña, España.** Facultad  de   Ce .  Geológicas,   Universidad Complutense,

    28040 Madrid. España.

    RESUMENLas inundaciones constituyen siempre situaciones de alto stress  dentro  de

    la dinámica natural  de un río,  pero si las condiciones de este   han sido  modi-ficadas   debido   a la  acción antrópica,   las   respuestas,   tanto   de tipo erosivocomo   sedimentario  se   ven   aún  mas   alteradas  y   potenciadas.  El río  Jaramadiscurre  muycerca de la ciudad de Madrid,  por lo que ha sufrido unas  modi-ficaciones  importantes en las ditimas décadas.  Estas modificaciones han dadolugar  a la pérdida de  caudal liquido  

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    fered serious changes in  the   last decades, reflected in   loss   of  diseharge   andload, mainily   composed of  gravels.   River   response  has  been both erosionaland aggradational. Erosive effects  consists of channel ineision and floodplalnand bank  erosion, tliis last  one iii   the form of slumps.   Sedimentation occursas   chute bars, levees,  oxbow lakes,   outwash and enlargement of channel barsand   overbank  deposition  in floodplain   as   well  as   in gravel pits.   Both  typeexamples are described for anthropic stongly m odified   reaches and   comparedto  river response under more  natural conditions.

    Key   words:  Floods,   bank  erosion,   floodplain sedimentation,   anthropicchanges,   gravel pUs,   mcandering river.

    INTRODUCCION  Y OBJETIVOS

    El río   Jarama es  un afluente del  Tajo, que corre de  norte a sur,   pasandomuy cerca de  la ciudad de Madrid,   por lo  que ha sufrido  durante décadas lafuerte presión antrópica que supone   una población de  cuatro millones de ha-bitantes.   Generalmente se  ha hecho un uso inadecuado del río, que se ha  tra-ducido  en modificaciones  de las   orillas, embalses,  construcciones en la  llanu-ra de  imíndación,  puentes e  importante actividad   extractiva de gravas,  tantoen   su llanura de   inundación como en el propio  cauce.

    En el río Jarama, las  inundaciones  que corresponden  aun   período de  re-currencia de diez afios   no   han  tenido apenas efectos   catastróficos hasta  muyrecientemente, cuando las condiciones  han sido muy modificadas. En  Diciem-bre de   1989   cl  río sufrió   una   crecida  de esas   características, y las  pérdidaseconómicas  fueron muy cuantiosas. Una  aproximación a los efectos   sedimen-tarios  de esta   inundación en el tramo del río   que corre  ala altura  de la ciu-dad de Madrid, así como la  influencia de las   modificaciones   antrópicas en  ladinámica  del mismo  fueron estudiadas por  Garzón  et al   (1990)   y  Garzón elal (1992).

    La   principal alteración  antrópica es   la pérdida de  carga del   río  debido  ala   extracción  intensiva de las gravas   que constituyen   su caudal sólido. Lasgraveras se   multiplicaron en los años sesenta para la construcción de Madrid,

    en un   momento  en   que la   importante  emigración desde el campo provocóuna intensa  demanda de nuevas viviendas.  Por   añadidura,  no existía  ningu-na   planificación para las   extracciones, por lo que las graveras se  extienden alo  largo de  todo  el valle,   afectando  tanto   ala llanura de   inundación como alcauce  y a los afluentes.

    El efecto principal de esta   pérdida de  carga ha sido un   encajamiento ge-neral del río, que en algunos tramos sobrepasa los 3 metros. Lógicamente, losefectos   sedimentarios  de   las   inundaciones  han   sufrido   también   cambios.   Elpropósito de este trabajo es  analizar los efectos sedimentarios de una inunda-

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     Efr ci o s   sedimentarios  de las  inundaciones en  un   do fi¿ertemente antro pizado   267

    ción de  recurrencia diez años, y otra posterior de  menor  entidad,  comparan-do el   comportamiento del río en condiciones  naturales,  con las modificadas.Se  ha elegido el tramo medio del río,   que comprende la sección que va desde

    su   entrada en  la cuenca   terciaria del   Tajo  hasta su confluencia  con el llena-res, al sur de la ciudad de Madrid  (Fig. 1).   Las razones son  que los efectos   se-dimentarios de la   inundación  de 1989, y  la  menor de 1991,   fueron  en   estetramo  mas  importantes que  en el tramo  bajo del río, las modificaciones  an-trópicas son mas   importnntes,   y,   además, no está afectado   por el   aporte  deningún afluente   importante.

    METODOLOGÍA

    Se  ha  basado  en el  análisis   detallado y  comparativo de las fotografías  aé-reas   disponibles. Estas   han sido:   un  vuelo de   1947   y otro  de 1956,   que hanservido  para estudiar ]a  situación  del río en unas condiciones  todavía no   de-masiado  alteradas, así como las   características morfológicas y dinámicas (ba-rras   activas,   etc)   y el  comportamiento  en las avenidas.  Para  esto   último hasido especialmente  interesante  e l  vuelo de 1956,  que muestra claramente losefectos  de una avenida reciente. Otro vuelo de 1988  muestra las intensas  mo-dificaciones   aíitrópicas sufridas  por el río  en   las   décadas dc los 60 a los 80.Por último,   se  dispuso en algunos  tramos de fotos  fechadas en   1990  ó 1991,que muestran los  efectos de  la última  inundación estudiada.

    Los   efectos  de esta  inundación, siempre que fue  posible, se   estudiaron  so-I)re el terreno. Las observaciones se  realizaron alo largo de los meses siguien-tes a la  inundación,  cuando todavía muchas de las formas   sedimentarias  seconservaban relativamente bien.  Se  efectuaron entonces   medidas directas delas  formas,   dimensiones, tipos de estratificación,  trazado de  las  líneas  de  flu-

     jo principales, etc.  El mismo  trabajo se  llevó   a cabo después de la ocurrenciade  otra  avenida, esta   mucho  menos   importante,   ocurrida en la primavera de1991.

    Estas observaciones   se   complementaron con un vuelo a  baja  altura   parareconocer los  efectos   sedimentarios desde el aire.  Desgraciadamente, e l vuelosolo  pudo realizarse  sobre la zona norte del  tnuno del   río  comprendido en  el

    estudio, ya  que la  presencia del   aeropuerto   de  Barajas impidió   la obtencióndel  permiso de  sobrevolar toda la zona sur.

    CARACTEfflSTICAS SEDIMEN TOLÓGICAS   E 1  IIDROLÚGICAS

    El  Jarama   es  uno  de los principales ríos de la  Comunidad de Madrid, a lacual   recorre  de  norte  a sur. Nace  en   el Sistema Central,   entre las sierras  deGtíadarrama y  Somosierra, a  2000 metros de  altitud   y,   tras un   recorrido de

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    Rocas   ígneas   y   me tamór f i cas   Mesozoico

    m TerciarioE n

    Fig.   1.—Situación  del tramo  e s tud iado .Fig.  1.—Location of   1 1 w  studied   reach .

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    Efectos sedimentarios  de las inundaciones en un r ío ffieflenwnte ant ropizado   269

    150 Km.,   desemboca en el Tajo  a una cota de  unos 600   metros,  después dehaber   recibido las aguas de cinco  tributarios,  el Lozoya, el  Guadalix y elManzanares  por su margen derecha, y los ríos Tajuña y Henares  por su mar-gen izquierda.

    Fue   caracterizado   como   un   río   meandriforme   de   gravas   por   Arche(1983), quien estudió sus terrazas medias, y posteriormente por Garzón et al.

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    miento general de río,   que ha  pasado a tener una  sinuosidad   media del  tra-mo de  1,31,   y se   han producido numerosas   codas  de  meandros y  desplaza-mientos laterales  del cauce. En resumen,   a duras  penas conserva  restos  desus antiguas características morfológicas.   Todos estos  cambios han sido  ori-ginados   por las modificaciones   introducidas   recientemente  por   e l   hombre,sobre todo  la extracción  de gravas,   que ha   originado  una grave  pérdida decarga sólida en   e l  sistema.

    Los datos  hidrológicos del río Jarama, como los de latotalidad de los ríosde  la Comunidad de Madrid, son bastante limitados.  Se  tienen datos   elabora-dos de dos estaciones  de aforo en el  tramo  estudiado,   que muestran   los  cau-dales  instantáneos  máximos entre los años   1970 y   1986   (Fig.  2), La  extrapo-lación   realizada considerando los datos del siglo,   yteniendo en  cuenta que en1989   (19/12/89)   la lámina de  agua alcanzó   una altura de 4,1  metros sobreel   nivel   de «bankfull» del  río, permite  asignarle un   caudal de

    Qmax1nstantánco   =430 m3/seg.

    correspondiente   a un   período   de   recurrencia   de   10   años (Garzón   et   al.,1993).   Esto coincide  plenamente con  los testimonios de los  habitantes  de   lazona. La  crecida de Marzo de   1991 no  sobrepasó la altura de   1,4  metros  so-bre el nivel   de «bankfulb>.

    S Q O

    O)o >o,

    400C V ,E‘0   300a

    E   200

    o1970-71   72-73 74-75 78-77 78-79 60-SI 82-83 84-85 66-87

    AÑOS

    Fig.   2.—Datos de   aforos. caudal máximo instantáneo  anual de l río   Jarama   en A l ge t e .F i g .   2 ,—   Gaugin~ ‘Jata.  Maxúnun annual  d i acha rge   for Wc Jaraina  River lii Xlgetc

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    Efectos sedimentarios  de  la s inundaciones  en un do frertemente   ant ropizado   27 1

    PRINCIPALES AC TUACIONES  ANTRÓPICASY CAM BIOS   MORFOGENÉTICOS  EN EL mo

    El río «Tarama discurre muy cerca de  la ciudad de Madrid,  por lo  quelapre-sión  antrópica sobre su valle  y su cauce  ha sido  muy importante. El  hecho  deque sus  terrazas  estén  mayoritariamente   formadas por  gravas,  y  que durantelas  décadas del desarrollismo español,   laemigración del campo hacia la ciudadfuera  tan grande, hizo que proliferaran  de  forma m asiva  e indiscriminada lasexplotaciones  de áridos dedicadas  ala construcción de una ciudad en pleno de-sarrollo.   Por ello,   las   actuaciones   cii  el río, tanto  en  la llanura  de  inundacióncomo  en   el propio cauce,  han sido muchísimas durante las décadas de los 60  alos 90, y   todavía continúan hoy día. Estas actuaciones  son de diversos tipos,construcciones y extracciones, m alecones y vados, etc,   aunque sin duda, las  quemayor   influencia  han tenido en la dinámica del río han sido las extracciones de

    gravas,  realizadas tanto  en  la   llanura de  inundación como en el cauce  y en  losafluentes  laterales  que aportaban gravas y arenas al río.  Esto ha  supuesto unaimportante pérdida de carga en el río, que ha originado un fuerte desequilibriodinámico e iniciado un  proceso  acelerado de erosión y encajanilento.

    1   lan sido   explotadas   (y  todavía están siendo hoy día,   aunque de formamas   ralentizada,  y con  una cierta «p lanificación y  con trol»),   las  gravas de  lallanura de   inundación  —terraza baja, un  nivel   de gravas de  potencia  varia-ble,  entre 0,5 y  10  metros, con  una  media de 4  metros. La  mayor parte de lasexplotaciones se  realizan a unos metros del  cauce, por lo  que generalmente seconstruye un  dique a rtificial  de echadizo   para protección,  que muchas veces

    se  aprovecha en su parte superior como camino.   En ocasiones se  utiliza comodique simplemente   la franja de terreno  no   explotada que bordea la orilla. Laabundancia de gravas en la carga de  fondo del   río  hizo que  hasta hace pocotiempo se   explotaran directamente también las del cauce.  Esta práctica ha  ce-sado,   sencillamente porque  —según las   palabras de un   gravero— «el  río yano   trae  gravas cada año, como antes».   Las gravas de los   arroyos laterales yabanicos, las principales fuentes de alimentación del río, han sido también ex-plotadas. Los   apodes son hoy día mínimos.

    La  pérdida de  carga sólida del  río ha  desencadenado los otros   efedos deimportancia:   aumento de su capacidad erosiva,   fuertes erosiones remontantes

    aguas   arriba de las extracciones y enderezamiento general del río, sobre todopor corta de meandros.  El   encajamiento  del río es  general, siendo  cii  algunospuntos de  hasta 3,5 metros respecto a su   situación en los 40.

    Otras modificaciones   antrópicas y  sus   efectos  son los siguientes:Los embalses   aguas arriba (Fig.  3), que restan caudal líquido en  condicio-

    nes normales, con lo cual se   produce la disminución  de  la actividad del   canal,con revegetación de las barras y reducción del cauce  mayor del  río. Estos em-balses, en el río «Tarama, no  tienen un  papel importante como laminadores delas   avenidas.

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    F i g .   3.—Principaks  localidades mencionadas en   e l  texto y  situación   de   las  figuras.Eig.  3—Main loctilities   mentioned in  W c text and situation of  figures

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    Efectos sedbnentarios   de las  inundaciones  en un río fuertemente ant ropizado   27 3

    Los malecones artificiales y  obras de defensa  limitan  la actividad naturaldel  río,  constriñendo su  cauce   e   impidiendo su migración.  Se   produce,  así,mayor velocidad del agua y efectos erosivos mayores.  El problema de desbor-damiento que tratan de combatir  se  traslada aguas abajo,   muchas veces  a zo-nas donde normalmente no se   provocaría. Los vados sin desagúe y las peque-ñas  represas tienen efectos similares.

    Por  último, las  construcciones en  la llanura  de   inundación  suponen porun   lado un  riesgo de pérdidas en caso de crecida,  por otro  son obstáculos enel camino  normal del  flujo,  por lo que se  producen socavaciones amplificadasy desagfies anómalos.  Todas estas  actuaciones y sus  efectos  tienen su respues-ta en  el  comportamiento sedimentario del río,   y,   sobre todo  enlos  momentosde   avenida, que se  puede considerar situaciones críticas en la dinámica  natu-ral del  ño.

    DINÁMICA   SEDIMENTARIA  DEL RIO.  EFECTOS

    Los  cambios morfogenéticos  producidos en el río  han  cambiado su  diná-mica sedimentaria,  especialmente  durante las   avenidas.  La pérdida de  caudalsólido se  traduce en un aumento de la capacidad erosiva del río, y,  por su par-te, la  rectificación del canal, en un   aumento de  la velocidad de  la corriente.En consecuencia,   durante las crecidas se   produce  una  destrucción masiva dediques y  m alecones,   y   la  invasión de las zonas   ocupadas por el  hombre.  Elprincipal  efecto,   es,   por  tanto,  la erosión.   Esta se   produjo  de diversas   mane-

    ras,   fundamentalmente  por cortas de  meandros,  deslizamientos   rotacionales,surcos en   la llanura de  inundación y en el cauce  y erosión   difusa en la llanu-ra.   También hay que   considerar  la  destrucción de   obras  humanas,  diques ymalecones  principalmente.

    Las  zonas de   sedimentación y las formas   sedimentarias   también fueronmodificadas. Los   principales   efectos   fueron   la   reutilización   de surcos demeandro,   la removilización de  barras, los malecones  naturales,   los crevasseso lóbulos de  derrame en la llanura,  la sedimentación en lagos «oxbow»,  y,   so-bre   todo,   la   sedimentación  en   graveras   abandonadas,   que   actuaron  comotrampas sedimentarias.

    DINÁMICA   NATURAL Y DINAMICA   MODiFICADA

    El   comportamiento dinámico del río  Jarama durante las inundaciones eraclaramente distinto   cuando se  producía en un   momento en  que el río  apenasestaba modificado, al momento  actual,  cuando el río está modificado de  for-ma artificial.   Así, se   pueden diferenciar dos  clases   de  comportamiento y   susconsiguientes efectos   sedimentarios, que  podemos denominar:

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    1 .   En condiciones  naturales.  Observable solo en  fotos  aéreas y en   L o s   se-dimentos antiguos del río.

    2.   En condiciones  claramente modificadas. Observable en medidas direc-tas y cuantificables, así como   mediante   las   fotos  aéreas recientes.   Hay  queconsiderar,  de  todas formas, que  aún cuando las condiciones generales del   ríoestán   modificadas,   algunas  zonas   presentan  tinas condiciones   bastante  pare-cidas  a las   naturales.

    Tipo   1:  Comportamiento en  condiciones   naturales—La dinámica  naturaldel río   durante las  avenidas   se  puede  observar en las fotos  aéreas dc   1947, ysobretodo,  en la de 1956, donde se   aprecia claramente en la llanura de inun-dación del   río una fuerte  actividad sedimentaria correspondiente a una aveni-da reciente.   Sigue   la   tendencia   natural  de   cualquier   río   meandriforme  conuna llanura dc  inundación estrecha, como es  el caso.   Así,  abandona su  cauce

    y ocupa labanda de  terreno adyacente,  intentando mejorar las  condiciones dcevacuación   mediante   un   ahorro   energético.   Las   imágenes   muestran   clara-mente como los  desbordamientos   producen   fundamentalmente  la  corta demeandros,   la reutiuización  de antiguos surcos y  la sedimentación de  barras enlos mismos   (barras de chute).   Las barras son   mayoritariamente de  arena,  se-gún se   pudo  ver en los cortes realizados  en dichos sedimentos. Los  crevassessobre la  llanura de  inundación  aportan material  fino,  arenas muy finas y li-mos  principalmente,  con ripples  linguoides  y pequeñas   barras.   La evoluciónnatural del   río 

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    lYjSctos   sedimentarios  de  las   inundaciones en un nb  fuertemente ant ropizado   27 5

    de  todavía  el río   discurre sobre barras  de gravas mas  antiguas en un   claroproceso de lavado y  destrucción de las mismas,   mientras  que en  otros el en-cajamiento  ha  llegado  al  substrato rocoso,   produciendo erosión  del   mismo,rápidos, surcos etc.   Se  puede  dar una media de  2,5 a3  metros, con un   máxi-mo en e l  tramo  situado justo aguas   arriba de la confluencia  con el  ño   Guada-lix,   en e l   meandro del  Esparragueral y en la colonia Silillos,   donde corta has-ta 4   metros de zócalo.

    Erosiones en la llanura de inundación.  En  la Llanura de  inundación se  pro-dujeron varias zonas de erosión difusa, dando lugar a superficies de cantos la-x~adas.  En  otras ocasiones se  produjeron surcos de excavación,   canales  some-ros o   surcos   crosivos  alargados,   coincidentes con líneas de flujo  aceleradas(Fig.   4).   l~or  último,   también   son   abundantes   los lugares donde  se  produje-ron hoyos sol)reexcavados de dimensiones muy variables. En   casi   todos  loscasos se  podía  observar como las erosiones se habían producido  por la  acele-ración anómala del flujo debido a la existencia (le  obstáculos que   impedían laexpansión de la   lámina de agua,  o,   en el caso de los hoyos,   a la  existencia deexcavaciones previas,   ampliadas y  profundizadas.

    Erosiones  en las orillas.  Fundamentalmente  por deslizamientos   rotaciona-les   originados principalmente  en las orillas cóncavas de los  meandros,   debi-do a la fuerte aceleración de  la corriente en estos   lugares   (Fig.  4).

    Enzcius SEI)IMEN-rNRlos:

     Barras de   chute.   Durante   e l   proceso de   desbordamiento,   el río reutilizalos   antiguos  surcos de   las   barras de   punta.  Las  barras   formadas en   dichossurcos,   (barras  dc chute)   llegan atener unas dimensiones  relativamente   im-portantes,   de   hasta   10   metros y   alturas  de  hasta   1   metro.  Sc   trata general-mente de  megarripples de  cresta ondulada,  que  dan   lugar  abarras de  arenacon  estratificación  cruzada  de surco,   En   dos casos   e l   tamaño  de grano   fuémayor, de  conglomerados   finos  y   microconglomerados.  En  pocas   ocasionesse  llegan   a producir delta chutes, ya tíue la disponibilidad  de material no  esmuy grafl(le.   Un  ejemplo lo constituye el  meandro de  Viveros,   representadoen  la figura 4.

     Malecones.   Us   desbordamientos sobre   las orillas cóncavas dc algunosrneand ros   dieron lugar ala sedimentación de cuñas de  arena de tamaño  grue-so a medio, con   laminación (le l)ajo   ángulo  inclinada  hacia la  llanura y   quepasa lateralmente   aarenas de   tamaño de grano fino y limos,   con ripples liii-guoides. Las dimensiones de   estos   malecones   naturales  son reducidas conpotencias máximas de  hasta 25   centímetros y  anchura de la cuña arenosa deunos 20   metros máximo.

     Lagos de oxbow.  En dos meandros se  produjo el encharcamiento durantebastante   tiempo de  antiguos surcos de   meandro abandonados y  que conser-

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    27 6   A. Alonso  yU.   Garzón

    o

    Campos de  megarnpples   O o 

    I  A

    de l  Jarana

    4  

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    $fectos  sedimentarios de las inundaciones  en un   río ffiertemente antropizado   277

    vahan su  forma deprimida.   Se   trata de los «oxbow Iakes»  que se   preservanaún en el meandro  de Viveros   (Fig.   4 >   y el mas extenso del  meandro de  Pa-racuellos del  Jarama. En   ambos casos  están   invadidos por  carrizales y  du-

    rante   la  avenida   se   llenaron   de  agua que  meses   después  aún conservabanparcialmente.   La   sedimentación   predominante   es   de  fangos,   por  decanta-clon.

     Desbordamientos

     En   la  llanura de inundación.  Los   desbordamientos  se   produjeron   gene-ralmente por la rotura de malecones artificiales  construidos en la zona aguasabajo de las  orillas cóncavas del  meandro, irrumpiendo  en  la antigua barra

    de meandro y ocupando la estrecha franja de   llanura de inundación que bor-dea al río. Esto  provocó erosiones y acumulaciones sedimentarias que se   ma-nifestaron sobre todo   en superficies  extensas  de  ripples  linguoides, y en  al-gunas barras arenosas con megarripples lunados. En ocasiones, la energía dela corriente  fue capaz de   transportar  gravas hasta la  llanura de  inundacióndel  río, donde  se   formaron barras de poco   espesor pero bien   delimitadas,con imbricación de los cantos.   En el Meandro de Viveros (Fig.   4>, el río rom-pió un malecón artificial bajo, y se   desbordó  dando lugar a  extensos camposde   acumulación de finos, limos con  ripples y arcillas en las zonas mas próxi-mas a  la rotura.  Sin embargo, siguiendo las lineas de flujo de  la corriente ensu camino de   retorno  al cauce, se   produjeron en  la llanura excavaciones  di-fusas y en surcos que dieron lugar a la formación de campos de  megarrippleslunados de  arenas  con extensiones de  hasta 50   metros y con  alturas mediasde 30 cms.

     En las gaveras excavadas en la llanura.  Los efectos  sedimentarios  duran-te la inundación fueron importantes en las zonas excavadas   próximas al  cau-ce,   es   decir en las múltiples   graveras  quejalonan  las márgenes del  río, sepa-radas  de él  muchas veces   por malecones de echadizo.   Estas  depresiones  ac-tuaron como  grandes trampas  sedimentarias, se   rompieron los malecones ensu caso y  la mayor   parte de la  carga de fondo del río  movilizada por  la ave-nida se   introdujo en ellas.

    En estas   depresiones se  formaron barras de gravas con forma de lóbulo despillover de  grandes   dimensiones, entre 50 y  110   metros de  longitud y   1   me-tro de   altura, y  con imbricaciones; campos de  barras  de  arenas,  con  dimen-siones de  hasta  100  metros  de  anchura por 150 de   longitud. Los   megarrip-píes   que forman   las   barras   son linguoides,   con  alturas comprendidas   entre0,4 y   1   metro.

    En  la figura  5 se   expone un  ejemplo (Arroyo de  la Vega),  donde existeuna  gravera de   forma  alargada,  y   donde   los  efectos   sedimentarios fueronimportantes.  En este  caso no  existe malecón artificial  sobreelevado  sobre la

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    Fig.   5.—El tramo d e   la  desembocadura del Arroyo de la  V eg ~ : í   al   Sur de Alcobeudas.  Aspedo en1947   y en   1988,   co n la  situación   d e   la  g r a v e r a   excavada.Fig.   5—Aro.>yo   de   la   V e g a   inuuth  

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    Efrctos sedimentarios de la s inundaciones   en un r ío fuertemente ant rop¿zado   27 9

    Fig.   6.—Detalle   de   las  bar ras movilizadas   en   la   g r a v e r a  de   losFig.  6.—Detail   o f the  enlarged   bars  in   f igui-e   5.

    do del   río,  pero  sí  se   constata   que  las   modificaciones principales   fueron   laerosión parcial de las mismas y su  lavado,  con desaparición de los clastos demenor  tamaño,   y  concentración   paulatina  de los mayores, y   la   importantereordenación  de dichos cantos   mediante   la  imbricación   casi   completa de losmismos. Además, en  algunas  de las   barras  centrales y   laterales  del   río, así como en las de puntas se  han podido ver  ocasionalmente indicios claros de se-dimentación  y recrecimiento.   Fundamentalmente   se   puede apreciar en reía-non ala vegetación que las cubría,  que fué   sepultada por gravas o arenas. Enla confluencia  con elrío  Guadalix se  formaron grandes  barras en el cauce  del«Tarama, barras centrales y laterales  de gravas.

    Otros   efectos.   Durante la crecida el río tendió  arecuperar al  máximo suscondiciones naturales,   reconstruyendo su  morfodinámica  primitiva.  En la fi-gura 7  se   ha  representado un   ejemplo de este   tipo;   representa  un tramo  delrío en   la zona de Silillos,  en   el que se   reconstruyó una barra  que había sidoactiva  hasta el año  1956. El  esquema muestra cuatro etapas en  la evolución

    nueva barraA   cantos ,mbricadoe   O

     —-

    .3«2c.—   -CoS~.~Z>ec s C z~ j ~  2c ~ >

    antigua barm suhumada

    r e c u a d r o s de   la   figura   5 .

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    Fig.  7—Tramo de  Silillos. Evolución   de l río desde   1 947  hasta   1989 .   Reconstrucción  de   las con-d i c i ones naturales po r   la ave n ida.Fig.   7.—Silillos   reach .   Four   s tages in  the evo]ution  of river   (s ince   1 947   to   1989> .  The naturalcondifiuns were r e c o v e r e d  after  flooding   in   1 9 8 9 , and  artificial wall   des t royed.

    de este tramo  del  río, el  adosamiento de  la barra ala orilla oriental,   separa-da  por  un  canal secundario   que ocupa el  lugar del  antiguo cauce  activo. Enel 88, la construcción  de un   dique de  echadizo  

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    Efectos sedimentarios de   la s inundaciones  en un  r ío fuertemente  ant ropizado   28 1

    DISCUSIÓN Y  CONCLUSIONES

    El  río   «Tarama   ha  experimentado  en   las   tres  últimas   décadas  una  fuertetransformación,  pasando de su  primitiva morfología de río  meandriforme desinuosidad  media  con carga de  fondo gruesa,   a río  redo,   encajado, con   ten-dencia  a desarrollar  barras centrales y laterales. El motivo ha sido la  altera-ción de sus   variables hidrológicas   independientes,   Ql   (caudal líquido) y  Qs(caudal sólido).   Las causas son  antrópicas.  La «metam orfosis»  del  río,  utili-zando una expresión de  Schumm, continúa hoy día,  y si cabe de forma   acele-rada.

    La pérdida de Ql  ha sido  debida principalmente ala construcción de  em-balses en sus afluentes, lo que ha  rebajado las crecidas  medias,   aunque no laspunta.  Las consecuencias han sido   la revegetación del cauce   por   inactividadde las  barras y la pérdida de su  capacidad  de desagile.   Por   tanto,  en el casode crecidas   importantes,  la capacidad  de evacuación del río   es   menor, y losefectos  mas catastróficos.

    La pérdida de  Qs   ha sido  debida  ala intensa actividad   extractiva de  susgravas y  arenas. Las consecuencias   inmediatas afectan a las crecidas   mediasdel río,   con  disminución   de su evolución   natural.  Las consecuencias en elcaso de crecidas  punta son  mucho  mas   importantes,  ya  que el  río, con todosu  poder  destructivo,  sin   una   carga sólida   que disipe la energía,   tiene unagran  capacidad erosiva y por  tanto tiende aún mas al encajamiento. La  situa-ción de   desequilibrio  que  experimenta el río  en  las crecidas   punta, con pocacarga sólida, se   incrementa por el hecho de que su tendencia a  la rectificaciónhace aumentar la velocidad de la  corriente,  sin curvas  donde se  frene,  y   todoesto se   manifiesta en una masiva  destrucción de malecones y diques. La  exis-tencia de  numerosas  zonas   deprimidas a lo largo  del río, debidas   agraverasabandonadas,   constituye,   paradójicamente,   una   medida   de   prevención   deefectos   aún mas catastróficos, ya que los  principales efectos   sedimentarios seproducen en  esas  «trampas»,   que son el equivalente a backswamps de dimen-siones gigantescas.

    En  cuanto alas respuestas sedimentarias de un río de estas características,se  puede concluir   que son de dos tipos:

    -   Formas   originadas  en   zonas   donde  el río está poco   modificado,   que

    son   fundamentalmente las mismas   que daría el río en condiciones   naturales,y  que se   traducen   sobre todo   en   cortas   de   meandros,  reorganización de  ba-rras y  sedimentación de finos  en la   llanura de   inundación.  La   principal  dife-rencia se  refiere al hecho de  que la  carga sólida  disponible es   menor,  por loque el retrabajamiento  de formas  anteriores es  manifiesto.

    2.   Formas   originadas  en zonas  donde   las modificaciones   han  sido muyimportantes.  En este  caso,   los efectos   sedimentarios se  encuentran amplifica-dos,   con   rotura  de  m alecones,   surcos  erosivos,   desarrollo  de  crevasses   congrandes formas sedimentarias arenosas en  la llanura  de   inundación   y,   en el

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    caso de   rellenos de  zonas   extractivas,  grandes campos de   megarripples,  degravas y de arenas,  con formas de  hasta 10   metros por   1   metro de  altura.

    La comparación entre las  situaciones  normales y las modificadas muestraque los efectos   sedimentarios de un río se  encuentran amplificados en el casoen  que este   se  encuentre muy modificado. El río  tiende a intentar recuperarun   comportamiento normal, meandriforme en este caso,  aunque se  encuentreconstreñido en un canal  mas recto y  cerrado por  m alecones.  Los  rompe  y seexpande el  flujo.  El  retorno al cauce es,   debido precisamente  ala  existenciade malecones, difícil,  y los efectos   catastróficos, se   multiplican.

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     Manuscrito   recibido:  29 de junio 1995 A’Ianuscrito  aceptado: 6 marzo   1996