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Taller 8: EL MAESTRO COMO MENTOR Expositor Dorothy de Cederblom
La motivación y propósito de la Mentoría:
La vida de Jesús es nuestra razón de perseverar en la relación de mentor/aprendiz. Jesús
trasformó el mundo porque él derramó su vida diaria a favor de los doce discípulos. Aunque
predicó a las multitudes, él invirtió su persona en algunos pocos, sabiendo que estos pocos iban
a invertirse en otros, y así, transformar al mundo.
Si nosotros queremos ver esta transformación en nuestros alumnos, entonces tenemos que
descubrir lo que quiere decir invertir nuestras vidas en individuos. Tenemos que aprender pasar
más tiempo con los pocos Hay que aprender vivir por la próxima generación. Tenemos que
llegar a ser mentores.
Descripción del estudio
Se explorará lo que significa ser un mentor y como desarrollar este ministerio. Se hace
referencia a los ejemplos bíblicos. Hay varios tipos y modelos de la mentoría para satisfacer la
necesidad del aprendiz, mas se estudiará el estilo de Jesús quien es el mentor perfecto. En
observar la práctica ministerial de la iglesia primitiva nos llevará a poner en práctica lo mismo.
El propósito de la mentoría no es solamente impartir conocimientos a otros (aunque la
mentoría tiene una dimensión educativa) …Mas, primordialmente, la mentoría cristiana
auténtica se trata de aspectos de madurez e integridad, y secundariamente con información y
habilidades. Tiene más que ver con formar carácter que en impartir conocimiento.
—Ron Lee Davis
Objetivos:
1. Que los profesores:
1.1 aprendan que Jesucristo es el mejor ejemplo de un mentor.
1.2 sientan motivado de estudiar la manera que Cristo relacionaba con sus
Aprendices y deseen imitar al Señor.
1.3 oren que el Espíritu Santo les guíe en seleccionar sus aprendices y establezca una
relación con él o ellos
1.4 modelen por sus actitudes y habilidades lo que quieran ver en sus aprendices.
2. Que la administración:
2.1 capta la esencia de lo que es la mentoría.
2.2 sientan su responsabilidad de ser mentor según la destreza que posea.
2.3 involucra todo el instituto para participar en el proceso de mentoría.
¿Qué es un Mentor? Un mentor es un sabio y fiel guía y amigo.
Ser un mentor es establecer una relación a propósito; es una experiencia relacional cuando uno
impacta a otra vida a través de compartir los recursos que Dios le ha dado.
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La mentoría es una experiencia relacional por lo cual una persona apodera o impacta la
vida de otra para compartir los recursos que Dios le ha dado.
—Dr. Bobby Clinton
Ser mentor: Un proceso de nutrir por lo cual una persona con más habilidad o más experiencia
sirve como modelo; enseña, patrocina, anima, aconseja y hace amigo a una persona con menos
habilidad y menos experiencia, con el propósito de promoverle el desarrollo espiritual, mental y
personal. Este desarrollo es fundamental y de larga duración.
No se trata de logros, ni cuotas ni metas humanas, sino se trata de un desarrollo interior y
crecimiento personal. La mentoría autentica abarca aspectos de madurez e integridad
espiritual. Este desarrollo sucede cuando el “mentor” modela ante el “aprendiz” mientras que
ellos se relacionan.
La mentoría se refiere al proceso a donde una persona, con una actitud de servir, de dar,
y de confirmar y animar, puede ver la potencialidad de liderazgo en otra persona (aprendiz)
quien está en el proceso de desarrollo, ayudándole a realizar su potencialidad en el Señor.
—Roberto Douglas
¿Cómo llegar a ser un mentor?
La mentoría no tiene que ver con ni metas, ni cuotas, ni logros. Consiste de una obra interna y
un desarrollo personal. Sucede cuando el mentor modela delante el aprendiz las actitudes y
habilidades, y pone en práctica los conocimientos. El valor de la mentoría se proviene del valor
de la relación establecida.
El maestro es clave en el aprendizaje exitoso. Las estructuras físicas y currículum juegan un rol
secundaria en el proceso de entrenar. Aunque se presenta un plan de curso y un libro de texto
para guiar en el estudio, es el maestro quien decide ¿cuáles actividades son apropiadas y cuales
conceptos tienen que ser enfatizados? Un profesor, dedicado y lleno del Espíritu Santo, se
asociará con sus alumnos para hacer experiencias dinámicas que resultan en cambios. El, o ella,
se esforzarán en conocer al estudiante, y así con destreza, genera estímulo intelectual y desarrollo
del carácter cristiano y las habilidades.
Es algo serio reconocer que el maestro se reproduce a si mismo en sus alumnos. Si se enseña por
hábito, o por llenar algún requisito, conscientemente o no, será reconocido por el estudiante, y
tendrá un impacto negativo o positivo. Santiago 3:1 nos amonesta. no nos hagáis maestros
muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. La labor de ser mentor es un
asunto serio; no debemos tomarlo ligeramente.
Hay dos estilos y filosofías de enseñanza
Estilo de griego clásico Estilo hebreo
1. Maestro arriba, alto y los alumnos abajo El mentor sentado, viviendo con ellos
2. Dicta a los que no saben Comparte oportunidades de practicar
3. Solo para los privilegiados Todos aprenden
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La manera que enseñamos refleja una incumbencia para colaborar con Dios para cumplir con sus
planes. Llegamos a ser más consciente de la trascendencia de Dios en madurar todas las cosas.
Ejemplos de mentoría en la Biblia
La mentoría era un estilo de vida en los tiempos bíblicos. Era la manera primordial de enseñar
sabiduría y destreza de una generación a otra. En estudiar los siguientes, podemos aprender
mucho a cerca de los principios y la práctica de ser un buen mentor.
1. Jetro y Moisés – Éxodo 18
2. Moisés y Josué – Deuteronomio 31:1-8; 34:9
3. Moisés y Caleb –Números 13; 14:6-9; 34:16-19; Josué 14:6-15
4. Samuel y David – I Samuel 16; 19:18-24
5. Jonatán y David – I Samuel 18:1-4;19:1-7; 20:1-42
6. Elias y Eliseo – I Reyes 19:16-21; II Reyes 2:1-16; 3:11
7. Jopada y Joás – II Crónicas 24:1-25
8. Bernabé y Pablo – Hechos 4:36-37; 9:26-30; 11:22-30
9. Priscila, Aquila y Apolo – Hechos 18:1-3; 24-28
10. Pablo y Timoteo – Hechos 16:1-3; I y II Timoteo
11. Pablo y Tito – II Corintios 7:6; 13-15: 8:17; Tito
El que anda con sabios será sabio, más el compañero
de los necios sufrirá daño. Proverbios 13:20
El Ejemplo de Cristo
Estos principios son importantes porque reflejan la manera que Cristo nos enseña porque
imprimimos nuestras actitudes, valores y relaciones en nuestro aprendiz.
Un estudio del Evangelio de Juan muestra la relación íntima que Cristo tenía con sus discípulos.
El andaba y comía con ellos, lloraba frente de ellos, les enseñaba y los ponía a practicar. Luego
escuchaba sus reportes y señalaba sus debilidades. Jesús era un verdadero Mentor.
Texto Personajes Circunstancias y
que hizo Jesús
1:35-50 Juan, Andrés, Felipe y Nataniel
3:1-31 Nicodemo
4:1’26 Mujer samaritana
5:1-14 El paralítico de Betesda
6:16-21, 60-70 Los discípulos
9:1-12, 35-39 Un ciego de nacimiento
11:17-44 Mará, Marta y Lázaro
13:1-38 Los discípulos
16:17-33 Los discípulos – la última cena
20:11-18 María Magdalena
20:24-29 Tomás y los demás discípulos
21:2-22 Simón Pedro y los discípulos
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Tipos de Mentoría
1. Guía espiritual – funciones:
a. Ayudarle al evaluar su desarrollo espiritual
b. Señalarle áreas de fuerza y debilidad personal
c. Ayudarle a identificar sus necesidades y tomar la iniciativa a cambiar y crecer
d. Proveer las perspectivas para el desarrollo de crecer y profundizarse
e. Darle oportunidades de practicar
f. Proveer una manera de rendir cuenta.
g. No crear una dependencia prolongada.
2. Entrenador (coach) – funciones:
Impartir habilidades.
a. Enseñar confianza y entendimiento en el uso de estas habilidades.
b. Motivarle a desarrollar lo mejor en él o ella, forzándole más allá de lo que él o ella
cree que pueda hacer.
c. Modelar la importancia de aprender bien los fundamentos básicos, estos le van a
servir por toda la vida.
d. Señalarle otros recursos apropiados.
e. Observarle en acción. Evaluar su experiencia y dar reto-alimentación para que
haya auto-aprendizaje y desarrollo.
Modelos de Relaciones mentor-aprendiz
Mentoría
Arriba
Externo El Profesor Interno
Colega co-mentoría Creyente Colega co-mentoría
(afuera de su (dentro de su
organización) organización)
Mentoría
Abajo
PROTREPO (griego) = reforzar, consolar fuertemente, confirmar-afirdar
Cada profesor necesita:
1. Un mentor con más sabiduría y experiencia (arriba) como Pablo
Tito 2:3-7
2. Un mentor colega como Bernabé con una amistad auténtica (al lado)
Hebreos 3:13; 10:24
3. Un aprendiz como Timoteo (abajo) para edificar para el ministerio.
1 Timoteo 1:18-19: Hebreos 13:7
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Hay personas que llegan a nuestra vida y salen rápido; hay otras que se
quedan en nuestra vida y dejan pisadas sobre nuestro corazón que nos
cambian para toda la eternidad.
El Espíritu Santo
La dinámica de edificar a las personas es el poder del Espíritu Santo. Tenemos la ventaja
inequívoca de la perspectiva pentecostal en este proceso. Jesús envió a sus discípulos a aquel
Aposento Alto para que recibieran el poder del Espíritu Santo, pues Él sabía que era crucial en el
proceso de mentoría que les esperaba este poder al procurar obedecer el reto de la Gran
Comisión.
Dios siempre esta obrando con su gracia para formar la vida. Cada alma es única: ninguna
sabiduría puede ser aplicada ligeramente sin discernir los aspectos de la vida, requiere la
sabiduría de Dios para modelar satisfactoriamente esta relación.
El Desarrollo de una relación a propósito
1. Orar:
a. Permitir que Dios le dirija a la persona que El escoge.
b. Reconocer que ser mentor requiere sacrificio de tiempo, emoción y paciencia.
c. Establecer un compromiso.
2. Características
a. Mostrar un amor incondicional.
b. Recordar que el mentor es un siervo.
c. Cultivar la capacidad de escuchar más y hablar menos.
d. Procurar animar y afirmar; no criticar tanto.
3. Condiciones:
a. Guardar completa confianza; ser leal.
b. No dejar la relación llegar a ser una dependencia.
Para Reflexionar:
1. ¿Había mentores en su vida? Escriba su nombres__________________________
__________________________________________________________________
2. ¿Quién puede ser su mentor?___________________________________________
3. ¿Su colega mentor?___________________________________________________
4. ¿Su aprendiz?_______________________________________________________
5. ¿Qué significado tiene este desafío para ti?________________________________
__________________________________________________________________
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__________________________________________________________________
ANEXO A
DESARROLLANDO LIDERES-MENTORES EN LA IGLESIA
En los umbrales del próximo siglo, la iglesia debe examinar de cerca su estilo de discipulado
o ministerio de la enseñanza. Es hora de que surja una nueva visión respecto a la labor de hacer
discípulos en el siglo XXI. Debemos reconocer los conceptos erróneos que nuestra cultura ha
creado acerca del papel de la enseñanza y el discipulado, e identificar los cambios necesarios
para reordenar estas prácticas según el modelo bíblico del ministerio. Para lograrlo, debemos
primero aclarar la verdadera labor bíblica de la enseñanza.
El problema-Un concepto cultural erróneo
¿Qué imagen le viene a la mente cuando escucha la palabra "maestro"? La mayoría de las
personas piensa en alguien que presenta un tema, en un momento particular, en un salón de
clases o en un lugar especial. ¿Cuál es el problema? Tenemos la tendencia a ver el ministerio de
la enseñanza a través del cristal de su popular mala interpretación cultural, y no el modelo
bíblico que Jesús nos dejó.
Consideremos los cuatro errores de esta opinión popular respecto a la enseñanza.
Se orienta hacia una presentación
Se concentra en la transmisión de un contenido.
Se limita a un entorno específico.
Su enfoque es impersonal.
Por lo general, se espera que el maestro esté parado frente a sus alumnos para dictar la
lección, y esta es considerada la única forma verdadera de enseñar. Los maestros quizá piensan
que al haber abarcado el material de la lección ya han enseñado, si esto realmente produce
cambios en la vida de los alumnos. En la actualidad, los maestros han determinado dictar la
lección en un salón de clases o santuario por un período de tiempo establecido, y no han
logrado ver la necesidad de continuar enseñando fuera de ese entorno. Ahora resulta cómodo
dictar una lección sin que se tenga jamás que conocer realmente a sus alumnos.
Comience a pensar ahora en cómo sus líderes educativos cristianos han reclutado a los
nuevos maestros. Pensamos en un individuo que será un buen presentador, que se preparará y
llegará fielmente a hacer sus presentaciones, y que abarcará para sus alumnos todo el material
de la lección. Si cambiamos nuestra forma de ver al maestro, podremos considerar a aquellos
que en nuestras iglesias tal vez no son los mejores presentadores, pero pueden ser los que con
más efectividad produzcan cambio en la vida de los alumnos. El problema del método antiguo
de enseñanza es que siempre tendremos alumnos, pero nunca crearemos discípulos en esa
forma.
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Los resultados de una nueva visión de la enseñanza serían:
Enseñaremos a las personas, no solamente lecciones.
La enseñanza eficaz comprende mucho más que una simple presentación.
Debemos seguir el “modelo de Jesús” en nuestro ministerio de la enseñanza.
El modelo bíblico del ministerio "El estilo de Jesús"
Debemos comenzar a explorar las diferencias entre la tendencia común de la enseñanza de
hoy y el modelo bíblico dado por Jesús. Nuevamente debemos preguntar: ¿Qué desea formar en
su iglesia, alumnos o discípulos? Al meditar en esta pregunta y en el modelo bíblico de la
enseñanza, comience a evaluar el ministerio de la enseñanza en su iglesia.
Expresado en tres palabras griegas
Podremos entender mejor el estilo griego de enseñanza en los días de Jesús si aprendemos
los tres componentes básicos. "Didáskalos" era el término para rabino, o maestro. Este era un
individuo con capacidad, erudición, o filosofía, con dominio total de su conocimiento, y que era
capaz de compartirlo con otros. "Mathetes" era el término para discípulo, seguidor, aprendiz, o
alumno. El mathetes buscaba un didáskalos y le peguntaba si podía aprender de él. Esto
significaba que viviría con el maestro y sería su verdadero seguidor en todo momento. De allí
nos viene el término "Koinonía", el contexto en el cual aprendían las personas. A menudo esta
palabra es definida como comunión, o el tiempo que se pasa con otras personas en el contexto
de relaciones interpersonales. Esa era exactamente la forma en que los seguidores aprendían de
sus maestros. El aprendizaje no se circunscribía a un salón de clases, sino que toda la vida se
convertía en el salón de clases.
Jesús establece el "paradigma"
Un paradigma es un modelo, estilo, o forma de vivir que debe someterse a un completo
cambio de principios. La dinámica de aprendizaje de la vida cristiana es interpersonal. Cuando
Jesús llamó a sus discípulos para que le siguieran, les enseñó lo que era el discipulado por estar
con ellos, no por lecciones impartidas en un salón de clases durante una hora una vez a la
semana. Los puntos clave serían:
Llamémosla enseñanza mediante una relación.
Hoy se conoce como el "modelo del mentor".
El modelo verdaderamente necesario para discipular a las personas.
Podemos ver ejemplos de esto en la vida de Jesús en la forma en que llamó y enseñaba a sus
discípulos. Escogió a doce "para que estuviesen con él". Considere los lugares donde Jesús
enseñaba. Los llevaba a un monte, no a un salón de clases, se sentaba a enseñar en vez de
pararse frente a la clase, y podemos ver que usaba un estilo de conversación que daba lugar a
las preguntas y respuestas para verificar la comprensión de sus pupilos.
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Modelo ministerial ordenado en la Gran Comisión
Jesús no sólo es ejemplo del estilo del mentor, sino que también ordenó claramente que lo
usáramos en nuestra labor de hacer discípulos. Lea nuevamente Mateo 28:18-20. Notamos
primero que la autoridad de su mandato fue claramente establecida al decir: Toda potestad me
es dada en el cielo y en la tierra". Entonces con esta autoridad dio la orden. Hizo más que
simplemente dar una orden; también ordenó el método que habría de usarse para cumplir su
mandato. El nos ordenó hacer discípulos y que lo hiciéramos a través de la enseñanza. El
alcance de su mandato es claro; dijo: "a todas las naciones". Veamos nuevamente cómo
esclareció el método de enseñanza que habría de usarse para cumplir su mandato.
El verbo usado para "enseñar" fue tomado de la misma palabra griega que explicamos
anteriormente: "mathetes". Nosotros debíamos hacer discípulos o seguidores que aprendiesen
de nosotros en ese estilo de relaciones interpersonales. Cuando expresó la forma de cumplir su
mandato: ir, bautizar, y enseñar a obedecer sus mandamientos, Jesús usó nuevamente una
forma verbal de carácter continuo. Esto significa que el proceso de enseñanza/aprendizaje se
infiltra en nuestro estilo de vida, no solamente una hora a la semana en un salón de clases.
La práctica ministerial de la iglesia primitiva
Uno sólo necesita leer el libro de los Hechos para ver constantes ejemplos de una
combinación de enseñanza y comunión. Acepte el reto de leer nuevamente estos pasajes y
estudie los que aquellos cristianos hicieron y cómo lo hicieron. Estudie detenidamente el
impacto y los resultados de este estilo de mentoría: el creciente número de creyentes.
¿Habremos permitido que la definición cultural de enseñanza nos haya robado el modelo
bíblico del hacer discípulos?
Una definición y las implicaciones del
"estilo ministerial de Jesús"
En conclusión, es necesario que redefinamos la enseñanza. El ministerio de la enseñanza es
más que simplemente hacer una entusiasta presentación de la verdad bíblica.
Es trabajar con las personas para...
presentarles a Jesús y llevarlos a experimentar su amor y su poder que transforman vidas.
ayudarlas a descubrir la verdad de la Biblia y aplicarla a su vida.
enseñarles la aventura de la vida cristiana y vivirla en el poder del Espíritu Santo La dinámica de edificar a las personas es el poder del Espíritu Santo. Tenemos la ventaja
inequívoca de la perspectiva pentecostal en este proceso. Jesús envió a sus discípulos a aquel
Aposento Alto para que recibieran el poder del Espíritu Santo, pues El sabía que era crucial en
el proceso de mentoría que les esperaba al procurar obedecer el reto de la Gran Comisión.
Para reflexionar:
1. ¿Qué significado tiene esto para usted?
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2. ¿Ha evaluado su ministerio de la enseñanza y ha encontrado áreas en las que necesita
retornar al "estilo de Jesús"?
3. ¿Cambiará esto la forma de planificar el discipulado en su iglesia y los tipos de
"maestros" más eficientes para esta labor?
4. ¿Cuál es su visión del hacer discípulos en el siglo XXI?
Extraído de una conferencia de LeRoy Bartell, el director nacional de la
División de Educación Cristiana, en el Seminario de Enriquecimiento
Mlnlsterial, marzo de 1998, Springfteld, MO, EE. UU
…esto encarga a hombres fieles que sean idóneos
para enseñar también a otros. II Tim. 2:2
AVANCE, SEGUNDO TRIMESTRE 1998
ANEXO B
Funciones de la Mentoría
Discipulador - capacitar en lo básico en seguir a Cristo.
Guía espiritual – responsable por el crecimiento y madurez en la vida
espiritual. Ayudarle a identificar sus necesidades y tomar la iniciativa a
cambiar y crecer.
Entrenador – impartir habilidades, motivarle a desarrollar lo mejor en él o
ella, estirándose más de lo que él o ella cree que pueda hacer. Observarle en
acción. Evaluar su experiencia y dar retro-alimentación para que haya auto-
aprendizaje y desarrollo.
Consejero – proveer las perspectivas correctas para auto-evaluar el
desarrollo de crecimiento. Ayudarle al evaluar su desarrollo espiritual.
señalarle áreas de fuerza y debilidad personal.
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Maestro – compartir conocimiento y motivar el aprendizaje. Darle oportunidades de
practicar y proveer una manera de rendir cuenta.
Modelo contemporánea – un modelo personal ejemplar para la vida y el ministerio
digno de emular. Modelar la importancia de aprender bien los fundamentos básicos,
estos le van a servir por toda la vida.
Modelo histórico – mostrar los principios y valores dinámicos para la vida y el
ministerio.
ANEXO C
Sugerencias para la participación de los asistentes
1. Pedir que cada uno piense en una persona que ha sido mentor en su vida; luego
permitir que comparten con el grupo ¿quién era? y ¿por qué?
2. Pensando en sus alumnos, cada uno debe seleccionar uno con quien pueda ser
mentor.
3. Al buscar los ejemplos bíblicos, pedir que ellos evalúen la manera en que el mentor
trataba a su aprendiz.
4. Terminar con un tiempo de oración ferviente, pidiendo al Espíritu Santo prepararles
a llegar a ser un mentor ungido por Dios.