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Apuntarse al pepé que Vengo del futuro… ¡Y no estáis allí!

Ya hemos lavado La Mancha, a pelo, y no hemos dejado ni rastro de sanidady educación públicas. ¡Con un solo lavao!¡Este es el poder del Megapearls Oxiaction PPlus!

Lo siguiente son las prestaciones, las dependencias y esas leches.

Lavamos Neutro, sin matices y No devolvemos ni el dinero ni arreglamos pamplinascolaterales. No es más barato y No hay Hoja de Reclamaciones.Si os quejáis id al Puta Calle, allí os espera mi Policía, Mi NazionalCatolicismoy la Momia de Norma Duval para amenizar con cultura entre hostias, porrazosy pelotazos. ¡Que os veo venir!

Así que espabilarse y apuntarse al cambio.

No es una oferta, es un ultimátum¡Vengo del futuro y no estáis allí!

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Evaristo Quintanilla, DeadCock-20/11/2011

DeadCock, la capital de Zombi-landia, ha amanecido tranquila como otro domingo cualquiera a pesar de la celebración de la jor-nada electoral. Acostumbrados a no alterarse por los espeluznan-tes gritos de los pocos humanos que aún no han sido transforma-dos y resignados a andurrear sin sentido por calles rebosantes de harapos, gruñidos, desespera-ción y carne podrida, la novedad ha sido recibida por la inmensa mayoría de los votantes con algo de agrado, una pizca de ilusión

y mucha curiosidad. “Ya era hora que pasara algo nuevo; la verdad, nos estábamos todos amuerman-do”, nos cuenta Giorgio Zonoto-ne, nuestro cicerone en la explo-ración de la ciudad más peligrosa del mundo.

Nuestra aventura comienza en un viejo contenedor de basura convertido en urna por la Zom-bijunta Electoral. Allí, a pesar del calor que nos proporcionan nuestras armaduras de protec-ción y del persistente aroma a

Elecciones en Zombilandia

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carroña, aguantamos de pié, es-toicamente, mientras colas de zombis depositan su voto en un alarde de civismo y buen apeti-to. Dado que en las elecciones en Zombilandia cada votante muerde a su candidato preferi-do, arrancándole del ya exhaus-to pellejo, la ristra de carne que quiera o pueda, las urnas se van llenando de brazos, manos, ore-jas, y demás colgajos hasta que es necesario vaciar el contene-dor y reiniciar el proceso. Cada vaciado supone un nuevo re-cuento y, si tenemos en cuenta la legendaria gula de los zombis, la participación puede alcanzar niveles hasta ahora nunca soña-dos por los promotores de la de-mocracia. Ni siquiera mengua las colas la llegada de la noche, fría en DeadCock, Da igual,los zom-bis, por si no lo sabíais, queridos

lectores de El Percá, no duermen.Ya que las urnas permanecen abiertas indefinidamente, día y noche, apenas existe la absten-ción, el voto nulo es imposible, el voto en blanco, no digamos, y cada elector puede repetir su ejercicio al voto las veces que considere, la única forma de sa-tisfacer las demandas del electo-rado es que cada lista electoral la integren unos dos millones de candidatos. Esto, claro, genera problemas. Entre ellos, una en-cendida y pasional competencia por el voto. “!Mordedme, hijos de puta!” grita desaforadamente un candidato de la UDZ ( Unión Democrática Zombi) que pasa a nuestro lado. Nos intriga, y a la vez nos divierte, esta entrañable costumbre de los políticos zom-bis de insultar a sus electores du-rante la campaña. “Sólo buscan

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que los mordamos” afirma Car-mencita Iribarne, una veterana zombi de 21.169 años de edad. “Estoy harta de escuchar verda-des!, nos comenta. No nos resisti-mos a preguntarle a Carmencita por el sentido de su voto y ella nos responde, sin dudarlo:”Pues mire, usted, yo, al principio, pen-saba votar a Rosa Díez, pero, al final, me he decidido por estos jovencitos, ¿cómo se llamaban?.Este..Hitler!! Hitler uno y Fran-quito, el otro. Verá, yo les voto porque estoy hasta el occipital de estos vampiros joputas que nos quitan la carne fresquita y sé que ellos van a hacer todo lo posible por acabar con esa lacra..Con ellos y con los Hombres-Lobo. !Seme-jante chusma! !Qué se vayan a su bosque!!” grita, mientras retienen entre sus atrofiadas encías, la minga de Franquito. “Espero que

la cuenten. Es que es muy peque-ñita y apenas se ve”.

La charla con Carmencita nos hace pensar. ¿Qué es lo que le preocupa a un zombi? La ma-yoría de los votantes con los que podemos hablar se quejan del elevado coste de la muerte y de la falta de expectativas. “No hay nada que hacer”, nos revela, Germinal Perillovski, un joven zombi de apenas 135 añitos, que lo tiene claro: “Los vampiros y los Hombres-Lobo no son el pro-blema. Es más, son unos pobres desgraciados como nosotros. El problema es que no hay apenas humanos a los que comerse y la gente pasa hambre y, encima, se aburre. La élite momificada tie-ne oculta a las pocas reservas de carne humana viva disponible para su uso privado, mientras nos

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venden sucedáneos a precios de oro. Eso es un asco, a un zombi lo que le gusta es morder a alguien que esté vivo, otro zombi no tiene gracia, y prueba a morder a un gato o a un puerco espín.” Algo cohibidos por su clarividencia, decidimos investigar quienes son esas momias que dominan la riqueza de Zombilandia. Para ello, nos atiende amablemente, en su desvencijado sarcófago, nada más y nada menos, que la momia que, según pronostican todas las encuestas, tiene todas las papeletas para vencer en las elecciones: D.Adolfo Marianez Rajobalcaba. Con rastros de mordedura hasta el corvejón, la elegancia de Rajobalcaba se ad-vierte en la esplendidez de sus vendas y la donosura de sus pi-tracos. “Es cierto que aquí manda-mos las momias”, confiesa. “Y así

va a ser durante milenios, si estos gilipollas no espabilan, claro” nos advierte.”Mi programa electoral es muy sencillo, Para empezar, me meo en la Ley de Dependencia. Como ustedes podrán deducir, esto es una putada en un país dón-de a todo el mundo le falta, como mínimo, una pierna” ríe, desver-gonzado. “Luego hay que decirle a la gente que somos muchos los que nos dedicamos a la política, las finanzas y a jugar al golf con las rótulas de nuestros vecinos pobres y que la inmensa mayoría somos unos golfos y tenemos nuestras necesidades. Yo en cuanto pueda robar algo lo voy a hacer. Hemos tardado siglos en construir una so-ciedad basada en mordernos unos a otros y no pienso malgastar esa herencia”.

Y dicho esto, me mordió.

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La naturaleza es como un ta-húr que guarda ases en la man-ga. Hace aparecer y desparecer especies antes de que podamos siquiera apercibirnos. Un caso fascinante de brote ecológico entrópico e inesperado podría ser el del promotoris vulgaris. Aun-que hoy nadie lo recuerda, hubo un tiempo en que este animalillo pobló –y superpobló- nuestras avenidas y parques.

El promotoris no era un bicho agraciado. Solía lucir una barri-ga en forma de bulbo protube-rante, pelaje grasiento pegado al cráneo y un apéndice de piel velluda desarrollado en torno a la cintura con la funcionalidad de guardar el teléfono móvil. Al sonreír dejaba ver una dentadu-ra afilada y brillante. Un poco a la manera de los tiburones justo antes de cercenar una presa de

Hoy: Promotoris vulgaris

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una dentellada. También se desplazaba siempre en artilugios cromados que consumen gran-des cantidades de hi-drocarburo y es cosa común que dispon-ga de un medio de transporte acuá-tico atracado en algún puer-to deportivo. Al igual que el cuco cabildiensis o el ursus rocierus, de los que ya nos hemos ocupado en esta sección, per-tenece al subdo-minio animal parasitario. Es decir, de los que la lían parda con facilidad.

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drigueras, los nidos o las cue-vas. Sin embargo, esta especie desarrolló una habilidad especial dedicada a la construcción de vi-viendas para el resto de criaturas de su entorno. Viviendas capri-chosamente diseñadas y de frágil

hechura que, en realidad, ningún animal necesita. Sin embargo, el promotoris uti-liza materia-les campestres (una hoja de colorines aquí, un armazón de ramitas por acá) para colocar vistosos recla-mos en los que proclama, para todo aquel que

Es bien sabido que todos los seres vivos necesitan un lugar en el que cobijarse. Hasta la llega-da del promotoris, las opciones de residencia más frecuentes del reino animal han sido las ma-

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quiera prestarle atención, lemas de dudoso atractivo como “pri-meras calidades”, “vistas al mar” o “zonas verdes”. Sin embargo, el reclamo funciona y cuando el incauto se acerca a preguntar, antes de que pueda decir pío, mú o cualesquiera otra de las ono-matopeyas que representan los bellos sonidos de nuestra fauna, se encuentra atrapado en un hi-poteca de por vida y trabajando como una hormiga dopada para pagarse el caprichito. No hay uno (ni una) que, contemplando as-cender aerostáticamente los in-tereses de su hipoteca, no se diga a sí mismo: porqué no me habré quedado yo en mi espa-ciosa madriguera…

Sin embargo, cuando menos lo esperábamos, el promotoris vul-

garis desapareció de nuestros campos y ciudades. Sí, dejó tras de sí un horrendo espectáculo de colmenas de hormigón pintadas de colores vivos, solares aban-donados y plazas despobladas. Y sí, la vida fue mucho más tran-quila desde entonces. Sin em-bargo, un cambio en el entorno (por ejemplo, un giro urbanístico o un plan anticrisis vigoroso) po-dría hacerlo resurgir en cualquier momento, quizás hasta urbanizar la última parcela de nuestra ma-dre tierra. Mientras ese momen-to llega, este zoólogo bizarro que les habla sólo puede aseverar: en ocasiones veo… promotores. La leche.

Dr. Frente para El percá.do son buenos.

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Deja de llamar “compañero” a tu marido y llámalo “mi marido”, y no se te ocurra hablar de sexo cuando estés en público....................................................................................Sigue ocupándote como hasta ahora de los niños, pero en vez de decir los “joputa niños”, debes hablar de las bondades de la maternidad y la felicidad de la familia....................................................................................Sigue llevando los niños a colegios con-certados, pero a partir de ahora, deja de hablar de lo importante que es la educa-ción pública....................................................................................Si trabajas, no dejes de hacerlo, pero laméntate del tiempo que no le dedicas a la familia. Si no trabajas, sonríe... el paro es bueno para el cutis y para el suelo del piso....................................................................................No te preocupes si tu marido te ayuda en las tareas del hogar, eso no te convierte automáticamente en feminista. Saca par-tido de esta situación y vuelve ahablar de lo importante que es para ti dedicar tiempo a la familia.

Esfuérzate en modificar tu lenguaje. Todo lo que antes era “guay” ahora tiene que ser “ideal”...................................................................................Cuidar tu imagen es fácil, tras las eleccio-nes tendrás a tu disposición una amplia gama con el vestuario adecuado para cada ocasión… en el chino de la esquina....................................................................................Puedes modificar tu estilismo por un módico precio en cualquier academia de peluquería. En cualquier caso, el pelo decentemente recogido y bien peinado arregla cualquier desaguisado....................................................................................Casi sin notarlo tendrás unas nuevas afi-ciones, y te gustarán: tenis, equitación, pá-del, snowboard... no tienes que practicarlas todas. Sólo tienes que decir “me encanta” o “es ideal” cuando alguien las nombre....................................................................................Apréndete de memoria el horario de mi-sas, así podrás decir en cuál has estado. ...................................................................................La más difícil de todas: Engánchate aIntereconomía… ellos harán el resto.

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Pues estoy muy disgustada. Sí, cansa-da de todo. Esto de las elecciones me ha tenido muy nerviosa. Que si la ban-ca está por los suelos, que si el ibex35 de interés, que si los eres, que si la in-flación, ¡estáis todos locos! ¡iros donde pica el pollo!. Que a mí, lo único que me preocupa son pillar las ofertas del Día.

Y es que la cosa está muy mala. Mi Paco cada vez hace menos portes con la furgoneta, y mi Jessi y el Jhonny es-tán todo el día pidiéndome dinero. Ahora para el botellón, después que se quieren hacer un piercing nuevo, que si la Jessi quiere unos pendientes de oro. Niña, ¿no ves que se te van a rajar las

orejas?. ¡Qué sufrimiento! y encima de todo, se presentan en casa con la Sora-ya y la Yurena, que no veas como jalan las niñas. En fin que ya había acabado de reco-ger toda al casa a las 10 de la mañana, porque me despierto muy temprano. Claro, a las 6 ya se me pasa el efecto de las pastillas y el Paco se levanta para ir a trabajar, que anda que no hace ruido el gachón. Abriendo los cajones, trope-zando con todos los muebles y encima me da un beso de despedida con todo el aliento mañanero, que eso despier-ta a un muerto. Así que me preparaba mi cafelito con mi buen chorreón de coñac Luis Felipe, vamos que me lo re-

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galó mi cuñao Luis, pero es marca Hacendado. Me puse a gusto en el sofá y cambiando de canal estaba la película Juana de Arco en el vi-deo. ¡Qué mujer!, qué manera de luchar con la espada y qué ovarios más bien puestos. Porque si hoy en día ya hay mucho machista suelto, en aquella época ya sería el colmo.

Lo interpreta la Milla Jovovich. Cuenta la historia de Juana, una muchacha muy religiosa, que de-cide luchar contra el ejército inva-sor inglés. Y muy bien que lo hace. Pero claro, el rey de aquella época Carlos II no se fía un pelo y como hombre que es, tiene que hacer el numerito de esconderse entre su corte y poner a un siervo suyo en su lugar, que seguro sería un beca-rio, por si a la muchacha se le cru-zan los cables y le da por matarlo. Me imagino al rey poniendo el si-guiente anuncio entre sus emplea-dos: “Oferta de trabajo, se necesita a alguien que haga de yo, es decir

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de Rey. Se ofrece talla L de traje. Cotizar una hora en la seguridad feudal. Se re-quiere experiencia como bufón. Quizás os maten, pero no os preocupéis, que mola. Se recompensará con un sitio en el cielo eterno”. Y los empleados dicien-do, “Quillo, que trabajo más guapo, te dejan hasta ponerte la corona del rey. Y encima viene una tía francesa, que está muy buena”. Total, que Juana llega y como es muy larga, se da cuenta que el que interpre-ta al rey no es el rey, sino un impostor. Según ella, lo había visto en visiones di-vinas, mi opinión es que tomaba de la mala. Pero consigue su propósito, for-mar un ejército y vencer en varias bata-llas al ejército inglés.

Viendo esta película, me doy cuenta de lo que se ha luchado en esta vida, y sobre todo, el sufrimiento de muchas mujeres para conseguir los derechos que disfrutamos hoy en día. Por esta ra-zón, yo voy a votar fijo. ¡Con el trabajito

que nos ha costado conseguir el dere-cho al voto! Porque para la mujer, esto de la discriminación positiva y cuatro cosas más, es de hace cuatro días. Que hemos estado muy marginadas duran-te mucho tiempo, y más en política. He-mos servido para llevarle el cafelito al politicucho de turno y poco más. Y si te-nías un buen escote, mejor aún. Y míra-las ahora, mujeres en todos los partidos políticos, unas mejor que otras. Alguna que otra petarda, pero en general, muy dignas. Aunque algunas me llevan unos tipitos, que con los posibles que tienen ya les vale. Vamos las del PP con esos trajes grises, tipo varonil, con chaquetas imposibles, que se parecen a las mon-jas de mi colegio o recién salidas de la sección femenina. Las del Psoe, que son como más modernas pero alguna que otra con tanto colorido han ido un poco mamarracha a alguna fiesta, que lo veo en “corazón, corazón”. Por no ha-blar de las de IU, que parecen que están de resaca permanente y que digo yo, que un poco de pinturitas no las van a

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hacer menos progres. Y ya no digo ná de las mujeres de Bildu, que para que-mar contenedores no hace falta estar arreglá pero hijas esos pelitos que me lleváis, esos entrecejos y las mallas de lycra y estampados de mercadillo, que no me las compro ni yo. Después hay casos que se entienden, como el de la Merkel. No tiene ni un parado en su país. Está todo el día la mujer trabajan-do, pues normal no tiene tiempo ni de ir a la peluquería y lo que se ahorra en ropa, se ve que le gusta el parné.

En fin, el final de la película no me gusta nada. No sé quién lo ha escrito, guionista de antena 3 seguro. Porque después de todo lo que ha luchado esa chiquilla, los mamarrachos de turno, que no soportan que una mujer esté ahí dando el callo, la matan. Os dejo ya, a ver si me pongo a hacer los ejercicios de la ESA y me levanto del sofá, que tengo el puchero puesto y le hace falta agua seguro.

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lo queviene...

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Infórmate primero:El nabo es una hortaliza de escaso apor-te calórico porque posee abundante cantidad de agua y un bajo conteni-do de hidratos de carbono y es buena fuente de fibra.

Respecto al contenido vitamínico, apor-ta una apreciable cantidad de vitamina C y de folatos, y cantidades discretas de vitaminas del grupo B (B6, B3, B1 y B2).

La vitamina C además de poseer una potente acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos. Asimismo fa-vorece la absorción del hierro de los ali-mentos y la resistencia a las infecciones.

Los folatos intervienen en la produc-ción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la

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formación de anticuerpos del sistema inmunológico.

En cuanto a su composición en mine-rales, el más abundante es el potasio, seguido del calcio, el fósforo y el yodo. El calcio de estas raíces no se asimila apenas en relación con los lácteos y otros alimentos ricos en dicho mineral.

Hoy día de nabos se pueden comprar en cualquier época del año, pero es en otoño cuando cobran mayor presencia en nuestros mercados.http://verduras.consumer.es/documen-tos/hortalizas/nabo/intro.php

Y cambiade acera después:

Económico y rico, rico. Se prepara en puchero, o se le añade al exquisito gui-so de arroz, imprescindible en la sopa o de cualquier otra forma que te atrevas a tomarlo. No te olvides:Come Nabo, Come Sano…

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