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    DII MONTICOTO SOCIAL

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  • Cuadrilla de cazadores en un díade caza.

    delimitado el perímetro del coto es procedera su división en cuarteles. Sus límites se pro-curará que sean accidentes topográficos o lí-neas físicas inconfundibles (ríos, arroyos, ca-nales, carreteras, caminos, etc.). Siempre quesea posible, dentro de cada cuartel deberáexistir un núcleo urbano apto para servir deresidencia al guarda o guardas que vigilaránel mismo.

    Los cuarteles •se dividirán en tramos o uni-dades superficiales, que se pondrán a dispo-sición de una cuadrilla de cazadores para quepuedan practicar la caza «en mano». Su super-ficie debe variar entre las 400 y 600 hectáreas,dependiendo principalmente de la topografíadel terreno. En cada uno de estos tramos elnúmero de jornadas de caza estará en rela-ción con su posibilidad cinegética.

    F 1. COTO DE «SEVILLEJA-ANCHURAS»

    A continuación vamos a dar unas ideas ge-nerales sobre la constitución y funcionamientodel primer coto social de España, el de Sevi-lleja-Anchuras, situado en las provincias deToledo-Ciudad Real y distante 170 kilómetrosde Madrid.

    Dicho coto consta de cuatro cuarteles enel término municipal de Sevilleja de la Jara(Toledo), subdivididos, a su vez, en quincetramos de caza, y de un cuartel en el términomunicipal de Anchuras de los Montes (CiudadReal), subdividido en dos tramos de caza.

    La superficie puesta al servicio de los caza-dores en la primera temporada de funciona-

    miento ha sido de 11.921 hectáreas (10.554hectáreas en Sevilleja y 1.367 hectáreas en An-churas), lo cual supone el 50 por 100 de susuperficie total.

    Según lo dispuesto en el vigente Reglamen-to, la distribución de los cazadores para elacceso al coto quedó establecida como sigue:cazadores nacionales, 50 por 100; cazadoresprovinciales, 25 por 100; y cazadores locales,25 por 100.

    La cuadrilla de cazadores está integrada porun máximo de seis cazadores v un mínimode cuatro, que actúan bajo las órdenes de unjefe, que es quien firma la solicitud. La cua-drilla pasa automáticamente a ser de catego-ría superior a todos los efectos, cuando la li-cencia de alguno de sus integrantes así lo de-muestre.

    En su primera temporada, y con carácter pro-visional, el valor de los permisos ha sido elsiguiente: cazadores nacionales, 600 pesetaspor grupo; cazadores provinciales, 450 pesetaspor grupo, y cazadores locales, 300 pesetaspor grupo. Teniendo en cuenta la conservación,fomento y mejora del coto social, se consideraaceptable el cupo de seis piezas por cazador,contabilizándose corno piezas de caza la per-diz, el conejo y la liebre. El precio de las mis-mas se ha fijado en 60 pesetas la pieza paragrupos nacionales y 45 pesetas pieza para gru-pos provinciales y locales. El cazador localno paga las piezas de pelo; por lo tanto, lepuede salir gratis el día de caza.

    Si en un grupo se da la circunstancia deabatir mayor número de piezas del autoriza-do, este grupo es sancionado por la Dirección

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  • Grupo de cazadores practicando lacaza «en mano».

    del coto a pagar 350 pesetas por cada una delas dos primeras piezas de exceso y 500 pese-tas por cada una de las dos siguientes. Si so-brepasaran este número de cuatro piezas. seles sancionará con la prohibición de cazar enel coto. En el capítulo de limitaciones y pro-hibiciones están vigentes todas las recogidasen el artículo 33 del vigente Reglamento deCaza, siendo responsabilidad del director delcoto la interpretación dudosa sobre días defortuna, nieve, niebla, etc. Para las responsa-bilidades por daños a terceros, los cazadorestienen el seguro obligatorio y se atendrán alo legislado en el artículo 35 del Reglamento.Cualquier cazador que infrinja la Ley de Cazao el Reglamento del coto será inhabilitado paracazar en los cotos sociales y por el tiempoque se fije, según la falta.

    Con el fin de mantener control sobre ani-males dañinos, se establece un haremos deprimas que van desde las 100 pesetas para elzorro o el gato montés, hasta las cinco pese-tas para el arrendajo, lagarto y culebra. Tam-bién se abonarán cantidades que oscilan entrelas 10 pesetas y una peseta por cada huevode cuervo, grajo, urraca o arrendajo presen-tado. Asimismo se abonará 50 pesetas porcada nido de perdiz descubierto. Estas primas

    podrán sufrir variación e incluso anularse siel equilibrio biológico así lo aconsejase.

    Las deducciones que, a manera de resumen,se pueden hacer del funcionamiento del pri-mer coto social de España son las siguientes:Las peticiones fueron de 285 cazadores nado-nales, 50 de cazadores provinciales y 40 decazadores locales. Esta desproporción entre losdistintos grupos se supone aumentará el próxi-mo ario cuando sean más conocidas las normaspara solicitar los permisos de caza. Esto de-muestra que el mayor contingente de cazadoreslo dan las grandes ciudades, y que Madrid, consus 80.000 licencias, necesita de cotos sociales adistancia de 200-250 kilómetros como máximo.

    En cuanto a las solicitudes de provincialeslocales, sobre todo de estos últimos, puede

    afirmarse que con el 25 por 100 de permisosque les corresponden cazan prácticamente to-dos los domingos.

    Los cotos sociales repercuten beneficiosamen-te en la economía .de los pueblos. La superfi-cie de coto social debe ser lo más grande po-sible, pues los costos de organización y man-tenimiento son prácticamente los mismos.

    El número de piezas abatidas fue de 1.874,con un promedio por cazador de 3,59.

    MANUEL PEREZ FERNANDEZ


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