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Donald Winnicott Obras Completas

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  • Donald Winnicott Obras Completas

  • Obras Completas(En espaol)

    Sostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e InterpretacinSostn e Interpretacin

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    The PiggleThe PiggleThe Piggle

    Los hijos adoptivos al llegar a la adolescenciaLa agitacinAgresin, culpa y reparacinAlbergues para nios en tiempos de guerra y de pazAlocucin fnebreAlucinacin y desalucinacin, 1957Psicoanlisis y ciencia: amigos o parientes?El anlisis del nio en el periodo de latenciaAnlisis de los fines de la guerraLa angustia asociada con la inseguridadApetito y trastorno emocionalUn caso atendido en el hogarLa ausencia de un sentimiento de culpaAusencia y presencia de un sentimiento de culpa, ilustrada con dos pacientes, 1966Las bases de la salud mentalQu sabemos de la costumbre que tienen los bebs de chupar la ropa o los objetos de tela?, 1956Nuevas reflexiones sobre los bebs como personas

  • John Bowlby II. Debate sobre la afliccin duelo en la infanciaJohn Bowlby. Resea de "Maternal care and mental health"Breve comunicacin sobre la enuresisResea de "The Cambridge evacuation survey:a wartime study in social welfare and education"El desarrollo de la capacidad de preocuparse por el otroUn caso en psiquiatra infantil que ilustra la reaccin tarda ante la perdidaResea de "Childhood and society"Autismo, observaciones clnicasComentarios al "Informe del Comit sobre los castigos en crceles y correccionales [Borstals]"Comentario sobre la neurosis obsesiva y "Frankie", 1965El concepto de trauma en relacin con el desarrollo del individuo dentro de la familia, 1965De la dependencia a la independencia en el desarrollo del individuoLa clasificacin: hay una contribucin psicoanaltica a la clasificacin psiquitrica?Consejos a los padresConsultas en el departamento infantilLa disociacin revelada en una consulta teraputicaEl valor de la consulta teraputicaLa contribucin de la madre a la sociedadCrecimiento y desarrollo en la inmadurezLa cuerda: una tcnica de comunicacinEl cuidado hospitalario que complementa la psicoterapia intensiva en la adolescenciaDe boca de los adolescentesEl desarrollo de la capacidad para la inquietud, 1963Deducciones extradas de una entrevista psicoteraputica con una adolescente Ideas y definiciones, 1950Deformacin del ego en trminos de un ser verdadero y falso, 1960La defensa manacaLa delincuencia juvenil como signo de esperanzaEl delincuente y el transgresor habitualDesarrollo emocional primitivoLa formacin en psiquiatra infantil: el departamento peditrico de la psicologaNecesidades ambientales; primeras etapas; dependencia total e independencia esencialEl valor de la depresinLa madre deprivadaLa posicin depresiva en el desarrollo emocional normalInfluencia del desarrollo emocional en los problemas alimentariosEl desarrollo del sentido de lo correcto y lo incorrecto en el nio, 1962Desilusin temprana, 1939El destino del objeto transicional, 1959Dorothy Burlingham. Resea de "A study of three pairs of identical twins"Dos nios adoptadosEducacin sexual en las escuelasDiagnstico educacionalIntroduccin Educacin para la salud a travs de charlas radialesEl efecto de los padres psicticos sobre el desarrollo emocional del nioLos efectos de la enfermedad depresiva en ambos progenitores o en uno de ellosEfectos de la prdida en los niosEl efecto de la psicosis en la vida familiarEjemplo clnico de la sintomatologa posterior al nacimiento de un hermano El comunicarse y el no comunicarse que conducen a un estudio de ciertos opuestosTerapia fsica del trastorno mental: la terapia convulsiva (electroshock)El impulso a robarEl maestro, los padres y el mdico

  • Sobre los elementos masculino y femenino escindidos, 1966El nio de cinco aosEl regreso al hogarLos casos de enfermedad mental, 1963El enfermo mental entre los casos del asistente socialPsiconeurosis en la niez, 1961Nuevos esclarecimientos sobre el pensar de los nios, 1965La capacidad para estar a solasLa tica y la educacinEvacuacin de nios pequeosApndice a "la localizacin de la experiencia cultural", 1967Factores de integracin y desorganizacin en la vida familiarLa etiologa de la esquizofrenia infantil en trminos de la falla adaptativaEnfoque clnico de los problemas familiares: la familiaPsicognesis de una fantasa de ser pegado, 1958La asociacin para la psicologa y la psiquiatra infantil como fenmeno grupalLos fines del tratamiento psicoanalticoFormulacin terica del campo de la psiquiatra infantilFragmentos concernientes a algunas variedades de confusin clnica, 1956El nio en el grupo familiarLa distorsin del yo en hermanos de self verdadero y falsoHigiene mental del preescolarImportancia del encuadre en el modo de tratar la regresin en psicoanlisis, 1964Las influencias grupales y el nio inadaptado: el aspecto escolarEl concepto de individuo sanoIntroduccin primaria a la realidad externa: las primeras etapasAprendizaje infantilSobre ejercer y sufrir las influenciasLa dependencia en el cuidado del infante y del nio, y en el encuadre psicoanalticoInmadurez adolescenteLa integracin del yo en el desarrollo del nioLa asistencia en internados como terapiaErnest Jones - nota necrolgicaEl juego en la situacin analticaPor qu juegan los nios?Un modo personal de ver el aporte kleinianoLa lactancia naturalLa contratransferenciaLa curaLa adolescenciaLa familia y la madurez emocionalLa formacin en psiquiatra infantilLa agresinLa pareja madre-lactanteLa pldora y la lunaLa psicologa de la locura: una contribucin psicoanaltica, 1965LibertadTerapia fsica del trastorno mental: lobotomaLuchando por superar la fase de desaliento malhumoradoEl lugar de la monarquaLa madre de devocin corriente, 1966Manejo residencial como tratamiento para nios difcilesMichael Balint

  • Resea de "Memories, dreams, reflections"Necesidades de los nios menores de cinco aos en una sociedad cambianteAspectos metapsicolgicos y clnicos de la regresin dentro del marco psicoanalticoMarion Milner - Nota crtica sobre "On not I eing able to paint"Melanie Klein - sobre su concepto de envidiaLa mente y su relacin con el psiquesomaNada en el centro, 1959Hacia un estudio objetivo de la naturaleza humanaNecesidades ambientales; primeras etapas; dependencia total e independencia esencialLa negativa de los nios a dormirseSobre la neurosis cardaca en los niosLos nios en la guerra El nio evacuadoLos nios y sus madresLa juventud no dormirNota sobre la normalidad y la angustiaLa persecucin que no fue talNotas sobre un nio pequeoNotas sobre el factor tiempo en el tratamientoNota sobre la relacin entre la madre y el feto, 1960Nota sobre un caso vinculado a la envidia , 1963La observacin de nios en una situacin fijaObstculos en la adopcinEl odio en la contratransferenciaPara padrastros, 1955Las necesidades del nio y el papel de la madre en las primeras etapasNuevas observaciones sobre la teora de la relacin parento-filial, 1961Pediatra y neurosis infantilPediatra y psiquiatraPeligros de la adopcinPeligros de la adopcinEl pensamiento y el inconscientePerturbaciones fsicas y emocionales en una adolescenteVirginia AxlineEl precio de desentenderse de la investigacin psicoanalticaPreocupacin maternal primariaEl primer ao de vidaEl trastorno psiquitrico en los trminos de los procesos infantiles de maduracinLas escuelas progresivas dan demasiada libertad al nio?La contribucin del psicoanlisis a la obstetriciaPsiconeurosis oculares de la infanciaLas psicosis y el cuidado de niosPsiquiatra infantil, el cuerpo tal como lo afectan los factores psicolgicosPsicologa de la separacinEl psicoanlisis y el sentimiento de culpabilidadQu es lo que fastidia?, 1960Las races de la agresinLos recuerdos del nacimiento, el trauma del nacimiento y la angustiaEl recin nacido y su madre, 1964Algunas reflexiones sobre el significado de la palabra "democracia"El concepto de regresin clnica comparado con el de organizacin defensiva, 1967Reparacin con respecto a la organizacin antidepresiva de la madreReplegamiento y Regresin

  • Notas sobre el repliegue y la regresin, 1965Resea de libro sobre el autismoResea de libro sobre el autismoResea de libro sobre el autismoEl retorno del nio evacuadoSaber y aprender, 1950La provisin para el nio en la salud y en la crisisComentario acerca de "Sobre el concepto de superyo"Resea de The non-human environment in normal development and in schizophreniaEl concepto de falso self"S, pero... cmo sabemos que es cierto?"Susan IsaacsSobre la seguridadSobre la contribucin al psicoanlisis de la observacin directa del nioLa teora de la relacin entre progenitores-infanteLa timidez y los trastornos nerviosos en los niosTerapia ocupacionalLa psicoterapia de los trastornos del carcterLa tolerancia de sntomas en pediatraLa urticaria papulosa y la dinmica de la sensacin de la pielDos notas sobre el uso del silencio, 1963Variedades clnicas de la transferenciaVariedades de psicoterapiaVivir creativamenteW. R. D. Fairbairn

  • Este fragmento de un anlisis se ofrece como ejemplo de la posicin depresiva tal como aparece en el curso de un anlisis.

    El paciente es un hombre de treinta aos, casado y con dos hijas. Estuvo en anlisis conmigo durante la guerra, pero por las circunstancias de esta ltima ese perodo de anlisis debi interrumpirse tan pronto estuvo lo bastante bien, desde el punto de vista clnico, como para trabajar. En esta primera etapa vino en un estado de depresin con fuertes tintes homosexuales, aunque sin homosexualidad manifiesta. Se hallaba obnubilado y en un estado de irrealidad. No adquiri mucho insight pero mejor clnicamente como para realizar su trabajo de guerra. Tenia un cerebro muy bueno y esto le permita barajar conceptos y filosofar; y en general, cuando trababa alguna conversacin seria, era considerado un hombre interesante y con ideas.

    Sigui la profesin de su padre pero no lo satisfaca y pronto pas a estudiar medicina, con lo cual probablemente pudo retener (de manera inconsciente) su uso de m como figura paterna que desplaz a su padre real, quien haba muerto.

    Contrajo matrimonio, y al hacerlo brind a una chica que lo necesitaba una oportunidad de hacer terapia a travs de la dependencia. Tena la esperanza (inconsciente) de sentar las bases en su matrimonio de una terapia mediante dependencia para s mismo, pero (como suele suceder) cuando a su vez reclam de su esposa una especial tolerancia hacia l, no la obtuvo. Por fortuna, ella se rehus a ser su terapeuta, y fue en parte el reconocimiento de este hecho el que lo llev a una nueva fase de su enfermedad. Tuvo un derrumbe psquico mientras trabajaba (como mdico en un hospital), y resolvi internarse por su propia voluntad en una institucin a raz de que tena sentimientos de irrealidad y, en general, se senta incapaz de hacer frente a su trabajo y a su vida.

    En ese momento no advirti que lo que estaba buscando era a su analista anterior, ni de que era incapaz de solicitar siquiera el anlisis -aunque, como se vio luego, esto era justamente lo que estaba haciendo, y ninguna otra cosa tena valor para l-.

    Transcurrido un mes del nuevo anlisis, pudo retomar su trabajo como mdico en el hospital.

    A la sazn era un caso esquizoide. Su hermana haba padecido una enfermedad esquizofrnica tratada mediante psicoanlisis (con un xito considerable). El acudi al anlisis diciendo que no era capaz de hablar libremente, que no saba charlar de cualquier cosa ni tena capacidad

  • imaginativa o para jugar, ni tampoco poda tener un gesto espontneo o excitarse.

    Al principio, puede decirse que vino al anlisis y habl. Su lenguaje era premeditado y retrico. Gradualmente se puso en claro que lo que hacia era escuchar conversaciones interiores y contarme algunas partes, las que pensaba que podan interesarme. Con el tiempo, podra decirse que se trajo a s mismo al anlisis y habl de s mismo, como una madre o un padre puede venir con su hijo y hablarme de l. En estas primeras etapas (que se prolongaron durante seis meses) no tuve oportunidad alguna de mantener con el nio (con l) ninguna conversacin directa.

    En otro lugar he descrito la evolucin de esta etapa del anlisis.

    Siguiendo un derrotero muy particular, el anlisis cambi de carcter y pude tratar directamente con el nio, que era el paciente.

    Esta etapa tuvo un final bien definido, y el propio paciente dijo que ahora vea l al tratamiento y que por primera vez tena esperanzas. Era ms consciente que nunca de su falta de espontaneidad y de su imposibilidad de entusiasmarse. Poco era lo que poda achacarle a su esposa, quien haba encontrado en l a un compaero montono y falto de vida, salvo cuando entablaba alguna discusin sobre un tema que algn otro haba planteado. Su potencia estaba inclume pero no poda hacer el amor y, en general, el sexo no le interesaba. Haba tenido una hija, y despus tuvo otra.

    En esta nueva fase, el material fue produciendo gradualmente una neurosis de transferencia de tipo clsico. Sobrevino un breve perodo que llev sin duda a la excitacin, de carcter oral. Esta excitacin no fue experienciada, pero condujo al trabajo que se expone en detalle en las notas que siguen. Las notas de este caso se refieren al trabajo realizado entre el entusiasmo que apareci en la transferencia, pero que no fue sentido, y la experiencia del entusiasmo.

    El primer signo del nuevo proceso fue comunicado por el paciente como un sentimiento, totalmente nuevo, de amor por su hija, del cual se percat volviendo del cine, donde efectivamente haba llorado. Esa semana llor dos veces, y para l ste era un buen presagio, ya que hasta entonces haba sido incapaz de llorar o de rer, as como haba sido incapaz de amar.

    Por imperio de las circunstancias este hombre slo pudo concurrir tres veces por semana, pero lo permit porque el anlisis obviamente andaba bien e incluso con rapidez.

  • Jueves 27 de enero

    Paciente: El paciente dijo que no tenia mucho que contar, salvo que haba tenido tos. Probablemente se trataba de un resfro comn. Sin embargo, se le ocurri pensar en una tuberculosis, y le anduvo dando vueltas en la cabeza el uso que poda hacer de eso si resultase que tena que ir a un hospital. Podra decirle a su esposa: "Aqu me tienes, ahora...".

    Analista: Haba varias interpretaciones posibles en este punto, y eleg la siguiente: le dije que lo que pasaba por alto era la relacin de esa enfermedad con el anlisis; me refera a la interrupcin que iba a significar en el tratamiento. Le dije que no estaba del todo seguro de que esta elaboracin, bastante superficial, de las consecuencias fuese la parte ms importante de la angustia. Al mismo tiempo me ocup del aspecto real y le dije que iba a dejarlo en sus manos. El era consciente de que quera que yo me ocupase de eso como material de anlisis, y no que interviniese en la formulacin de un diagnstico.

    Paciente: Despus de mi interpretacin dijo que, en realidad, la idea que le haba venido no era de tuberculosis sino de cncer en los pulmones.

    Analista: Ahora yo contaba con un material ms poderoso para trabajar, y le interpret que me estaba hablando del suicidio. Es como si hubiese un cinco por ciento de suicidio, segn lo llam. Le dije: "Usted nunca tuvo que vrselas con un verdadero impulso suicida en toda su vida, no es as?".

    Paciente: Dijo que eso era cierto slo en parte. Le haba hecho creer a su esposa que se iba a suicidar, pero no lo deca en serio. No fue importante. Por otro lado, a veces pensaba que el suicidio era parte de toda la historia; de todos modos, dijo, haba que tener en cuenta los dos intentos de suicidio de su hermana, aunque slo fueron suicidios parciales y el propsito de ella no haba sido concretarlos. Sea como fuere, a l le ensearon cun real puede llegar a ser un suicidio, aunque no sea un impulso derivado de toda la personalidad.

    Vincul todo esto con la barrera que, segn crea, l tena que atravesar para avanzar.

    Analista: Le record (l lo habla olvidado) que, segn l haba dicho, una persona le impeda atravesar esa barrera.

  • Paciente: Dijo que senta que esa barrera era como una pared que deba derrumbar o contra la que deba chocar, y tena la sensacin de que deba superar corporalmente esa dificultad.

    Analista: Le dije que entonces tenamos pruebas de que entre l y la salud estaba el suicidio, y que yo deba estar al tanto de eso para cuidar que l no se muriese.

    Paciente: Tenia la idea de empezar a vivir de nuevo de diversas formas, sobre otras bases. Pausa. Habl de sus frecuentes tardanzas de los ltimos tiempos, y dijo que se deban a que haba ocurrido algo nuevo; poda llegar a tiempo dejando todo lo que tena que hacer y dando vueltas durante un cuarto de hora, o cosa as, hasta que fuese la hora. En lugar de eso, su trabajo haba cobrado mayor importancia y ahora terminaba sus cosas antes de venir; con suerte, poda llegar a horario. Supona que el anlisis se haba vuelto menos importante que su trabajo, en cierto sentido.

    Analista: Aqu hice una interpretacin. Uniendo material de sesiones anteriores le subray que yo poda ver esto con ms facilidad que l: primero l slo poda aportar para s mismo, luego pudo aportar al anlisis, y ahora poda aportar con su trabajo en el anlisis. Articul esto con la culpa subyacente en toda esta fase, incluido el suicidio. Le record que el anlisis estaba llevando a la excitacin y a que el instinto incluyera el comer. Aqu la culpa por la destruccin cruel era demasiado grande, salvo en la medida en que se manifestasen impulsos y capacidades constructivos.

    Pausa

    Paciente: El efecto de estas interpretaciones se puso de relieve en su siguiente observacin, cuando dijo, con mucho ms soltura: "Ahora cuando pienso en la enfermedad me da risa; podra ser sarampin, algo infantil".

    Analista: Le seal que haba habido un cambio en l desde que formul la comunicacin sobre el suicidio oculta en las fantasas acerca de la enfermedad.

    Paciente: A continuacin l dijo que por primera vez se le ocurri que, si se presentaba la oportunidad, poda tener alguna aventura amorosa para equilibrar la infidelidad de su mujer.

    Analista: Le seal que esto indicaba que en la relacin con su esposa se haban atenuado los elementos de dependencia, que ahora se concentraban en el anlisis.

  • Martes 29 de marzo

    (No concurri a la sesin del lunes; me avis por telfono.) Paciente: "Bueno, tengo dificultades para empezar. En primer lugar, no hay problemas inmediatos, y en segundo lugar, es curioso, pero el hecho de que haya tenido un fuerte resfro parece interferir. Enturbia las cosas. Es como si la asociacin libre y la relajacin fuesen una tensin igual a la de un ejercicio fsico".

    Analista: "Entiendo perfectamente que si est resfriado no tenga ganas de hacer el trabajo de anlisis, que por cierto crea tensin".

    Paciente: "Ya sucedi antes: el hecho de resfriarse tiende a encubrir las cuestiones fundamentales. Ms bien tengo ganas de acurrucarme y dormirme, que de hacer un esfuerzo mental".

    Analista: "Para usted sera ms conveniente retraerse".

    Paciente: "Pienso que si estoy aqu debera relajarme, y eso tendra que ser sencillo, pero es como si fuera un trabajo".

    Analista: "S, de modo que la limitacin de la tarea a una hora no slo beneficia al analista".

    Paciente: "Me lleva a preguntarme cul sera la duracin ideal de la sesin y el intervalo ideal entre sesiones. Sesiones diarias seran demasiado frecuentes, y se aprovechara menos el anlisis?".

    Analista: "Tal vez el resfro fue lo que hizo que no viniera ayer".

    Paciente: "No, no fue eso; ocurre que hubo que atender un caso especial. El resfro todava no ha empezado. Siento que habamos hablado de problemas inmediatos y que es difcil volver a las cuestiones ms profundas. No puedo hacer el pasaje. Esto me recuerda a los chicos cuando estn soando y los despiertan, se sienten molestos porque les resulta muy difcil volver al sueo".

    Analista: "Aqu hay algo que se vincula con su anlisis, el que se lleva a cabo en un estado que

  • apunta al estado onrico. Parecera que gradualmente, en los ltimos meses, usted fue resurgiendo del estado onrico, hasta la vez pasada, cuando casi se dira que el anlisis se estaba realizando estando usted despierto, vale decir, como parte de su realidad de la vigilia".

    Paciente: "Hoy tuve que visitar un hospital por motivos de trabajo y pude hablar con ms libertad que nunca, incluso con residentes del otro hospital que eran extraos para m, y pude dirigir la conversacin. Crea que jams me iba a suceder esto; representa un gran cambio, no tener que esperar a conocer ntimamente a la gente para proponer mis ideas". Pausa. "Adems, unas noches atrs so algo, y sent que no deba recordar esto; es un sueo comn y corriente."

    Analista: "S, un sueo es un puente comn y corriente entre la realidad interna y la externa, y en esa medida usted se senta bien y no necesitaba el anlisis, ya que tena su propio puente representado en el sueo".

    Paciente: "Esto se mezcla con la idea de no venir aqu. Parece haber disminuido mi necesidad de venir".

    Analista: "O sea, su necesidad del psicoanlisis, ya que el sntoma principal era su disociacin entre el estado del dormir y el de la vigilia, que usted resolva parcialmente no estando nunca realmente despierto".

    Paciente: "Quiero interrumpir esto que estamos diciendo. Estuve charlando con un amigo sobre mi futuro, las diversas alternativas que tengo de especialidades mdicas y clnica general, y le mencion la psiquiatra. Se me ocurri que hay en este punto una gran dificultad para la cual en este momento no estoy maduro, porque no estoy seguro de tener capacidad para evitar la identificacin. Decididamente me disgustan las personas verborrgicas y sin una enfermedad organizada, y las dejo de lado. Quiz revise a un paciente con la esperanza de encontrarle algo malo porque no estoy interesado en l como persona.

    Ahora bien, en psiquiatra tendra que tratar exactamente con esas personas. Tendra que interesarme en cada una por sus mritos propios".

    Analista: "Siente alivio cuando encuentra una enfermedad fisica".

    Paciente: "Para un psiquiatra puede ser una carga insoportable tener a un paciente durante una hora entera".

    Analista: "Creo que est pensando en m y en usted".

    Paciente: "Bueno, supongo que s. A veces evit hablar de esto, o surgi pero no quise contarle mi preocupacin por lo que usted puede sentir".

    Analista: "Por supuesto, est el cuidado bsico que debe tener un psiquiatra, pero dentro de l hay amor y odio".

  • Paciente: "Es extrao, estaba pensando en dos o tres cuestiones ms. Una es:qu har esta noche? Otra era casi un sueo confuso sobre un paciente en un hospital, en el que haba varas personas involucradas. Era una reproduccin en miniatura de un caso preocupante que nos ocup el fin de semana. Yo estaba discutiendo el caso con otros".

    Analista: "Por lo tanto, para usted es importante que en el psicoanlisis haya una sola persona yo mismo, en este caso y no se hagan consultas".

    Paciente: "De eso estaba hablando con mi amiga. Si es seguro contarle cosas a un psicoanalista. Ella me dijo que los psicoanalistas no son personas seguras a las que pueda contrseles todo, pero que uno debe hacerlo. Mi opinin era que sera muy posible disimular un detalle desagradable. Ella me dijo que esto llevara el anlisis a la ruina".

    Analista: (A esta altura me pareci importante dejar de tomar notas. Desde luego, quizs el paciente ya saba que yo lo estaba haciendo, y en tal caso necesitaba que se lo dijera francamente. O, por el contrario, si no lo saba, era importante no interrumpir ah el curso del anlisis introduciendo falsamente esa idea. Yo tena el convencimiento de que el paciente estaba bajo la fuerte influencia de la interpretacin principal de la sesin anterior, y entonces deba sacrificar las notas en aras de la labor que tenamos entre manos.)

    (Me di cuenta de que este hombre me estaba transmitiendo material proporcionado por su amiga, del cual yo slo poda hacer un uso indirecto, pero que al mismo tiempo no deba desperdiciar.)

    Mencion las discusiones sobre material clnico que por cierto mantienen los analistas.

    Paciente: "En realidad yo slo me estaba refiriendo a los chismes".

    Analista: Puntualic que esa cuestin decididamente deba preocupar a su amiga, ya que un chisme intil de mi parte dejara trascender detalles de la vida privada de esa chica que podran llegar al conocimiento de personas allegadas a ella.

    Paciente: Aludi a los mdicos del hospital en el que haba estado internado y a los chismes que le contaban sobre sus enfermos, presumiendo que como l era mdico, podan confiar; pero esto lo amarg mucho, porque l era un paciente, y deba vrselas con los chismes de otro mdico y no con un debate cientfico entre mdicos sobre los casos clnicos.

    Analista: Le dije que los psicoanalistas contaban chismes como todo el mundo, pues eran seres humanos imperfectos, pero en la prctica psicoanaltica se recomendaba no hacerlo.

    Paciente: Dijo que su amiga haba planteado la cuestin de los actos contrarios a la tica profesional. Cmo procedera el analista si un paciente le comunicaba haber cometido un acto antisocial? Ella tena miedo de ir a otro analista porque tendra que contarle sobre la conducta de su primer psicoterapeuta, que evidentemente para ella no haba sido correcta desde el punto de vista profesional.

  • Analista: Coincid en que si ella no poda hablar de eso libremente, no deba iniciar un nuevo anlisis.

    Aparentemente, la chica pensaba que para poder hablar con libertad deba partirse del supuesto de que el segundo analista no actuara, llevado por sus acusaciones, contra el primero.

    Seal que durante un anlisis el paciente debe poder hablar con libertad, lo cual significa no limitar siempre sus observaciones a lo que es estrictamente objetivo. Tiene que haber lugar para las ideas delirantes, y si el analista acta no se les da lugar; el material es llevado al anlisis con una sola finalidad, a saber, el anlisis del paciente.

    Siguiendo otra pista, le expres que para m era importante saber que lo que me estaba manifestando provena de su amiga. Tal vez l quisiera decir algo semejante en alguna otra oportunidad, y entonces sera material para el anlisis. Quiz, con el tiempo, repasando lo hecho, comprobsemos que el da anterior no haba venido porque sospechaba de m; pero actualmente estaba claro que fue el trabajo lo que lo hizo faltar.

    Paciente: Dijo que quizs haba algo de verdad en eso, en el sentido de que en una etapa previa del anlisis sin lugar a dudas habra venido, aunque eso significase dejar de lado su trabajo.

    Analista: "Podemos decir, entonces, que antes tena un miedo respecto a m del cual usted nada saba, y al cual slo poda enfrentar portndose bien".

    Ahora, agregu, l estaba algo ms en contacto con ese temor hacia m, y por lo tanto era capaz de desafiarme de forma encubierta usando, o exagerando, la necesidad que haba de sus servicios en el hospital.

    Luego le seal que por primera vez en el anlisis tena motivos para desconfiar de m, ya que en la sesin anterior yo aparec en el papel del padre que prohbe el incesto. Le record que en la sesin anterior l haba pensado que el padre eluda la cuestin principal del odio entre l y su hijo, y por ende el hijo no le tema al padre. Fue lo nuevo surgido en su relacin conmigo lo que lo volvi capaz de traer la desconfianza, tal como haba sido expresada por su amiga. Poda decirse que todava no estaba preparado para traerla l directamente.

  • Viernes 1 de julio

    Paciente: "Lo primero que me acude es algo que not la semana pasada. Cierta duda sobre el modo de empezar, porque usted dijo que yo me esforzaba demasiado al principio, y eso me impresion como si hablar de entrada fuese casi un error. Tengo que ser cauteloso con esto".

    Analista: "Siente que es antinatural que sea usted el que empieza".

    Paciente: "Las dos ltimas veces empec con un impulso brbaro, pero, en general, pensaba en esto al venir para aqu, sa sera la forma natural de conducirse".

    Analista: "Usted es tan cuidadoso, que por cierto impide tanto el silencio como que haya sorpresas".

    Paciente: "Asimismo record que anoche tuve un sueo claro, aunque despus lo olvid. Es curioso: lo record una hora despus de despertarme, y luego lo perd. Hay dos cosas asociadas con el sueo. Hay en l una apariencia de verdad y tambin hay un forcejeo, aunque esto puede ser artificial".

    Analista: "Un puente entre su realidad interior y la vida externa, aunque ahora se olvid del sueo. Piensa que fue agradable o desagradable?".

    Paciente: "Notan desagradable como los sueos anteriores".

    Analista: "Parece haber un forcejeo".

    Paciente: "S, creo que era con el amigo de mi esposa". Pausa. "En este momento estoy dando vueltas en torno de varias ideas, para ver si encuentro por dnde empezar. Las ideas me vienen y luego las descarto por incoherentes, sin importancia."

    Analista: "Lo que usted evita es tomar ideas informes y ver dnde conducen. Tal vez ni siquiera lleguen a ser palabras, sino slo meros sonidos".

    Paciente: "Es una mezcolanza de palabras, que no significan nada. Fragmentos y piezas sueltas... seales".

  • Analista: "Estoy pensando en ese perodo del que hemos hablado, antes de que usted fuera capaz de expresar ideas, cuando lo que poda hacer era parlotear, o incluso apenas balbucear. La cuestin es qu pblico tiene usted, y qu piensa que yo espero de usted".

    Paciente: "Tambin est el temor de dejarle saber cosas que todava yo no tuve tiempo de repasar. Me angustia que usted se descamine y vaya en pos de una idea equivocada. Asimismo, est un posible temor ms profundo de que yo llegue a una situacin embarazosa". Pausa. "Un montn de estas ideas se vinculan con cosas que hacer en mi trabajo. En realidad, no hay motivos para angustiarse. En el pasado, ante esta clase de situaciones la interpretacin era que yo no quera aburrirlo con los asuntos del hospital. Ahora est ms bien el elemento de mantenerlo a usted deliberadamente aparte de esos asuntos.

    No quiero que usted se meta en todos los rincones de mi mundo. Tengo una sensacin de peligro de que usted se vuelva demasiado omnipotente. Tiene que haber algn modo de mantenerlo apartado."

    Analista: "Me est hablando de los elementos positivos que tiene mantenerme fuera, lo cual significa que tiene derecho a su propio interior. Pienso que aqu puede haber algo vinculado a mam".

    (Se adormece.)

    Paciente: "Hoy estoy adormilado, y hay cierta excusa. Viernes es un da atareado, etc., pero eso no es todo".

    Analista: "No estoy seguro de que sepa lo que yo estaba diciendo".

    Paciente: "S, creo que lo s, pero mientras usted hablaba yo estaba pensando en algo".

    Analista: "Creo que yo no tendra que haberlo despertado".

    Paciente: "Me siento acusado. No quiero quedar atrapado".

    Analista: "Usted estaba durmiendo en secreto, y siente que yo descubr ese secreto".

    Paciente: "Hay varios motivos. Por un lado, al dormirse lo agravio a usted; por otro, no me gusta que se disculpe por mandarme a dormir. Hay una pauta de no querer verlo a usted demasiado dispuesto a replegarse y disculparse, etc. Esto me pone en la posicin de tener que cuidarlo".

    Analista: "Y tambin arruina la idea del forcejeo".

    Paciente: "Si me disculpo con mi esposa, ella se fastidia. Las disculpas pueden exagerarse. Una disculpa exige reconocimiento. No puede dejrsela tal cual; implica una accin ulterior". Pausa. "Supongo que yo desconfo de dormirme. Este no es el lugar apropiado para hacerlo. Se notar, y por lo tanto tengo que despertarme a fin de evitar los comentarios."

  • Analista: "Si se duerme me abandona, como hace unos das, cuando me dijo que se haba quedado atrs porque yo iba demasiado rpido".

    Paciente: "S, no pude seguirle el ritmo, y no vala la pena intentarlo. En este momento estoy pensando en trminos del progreso en el anlisis. Dormirse es irritante porque, mientras estoy dormido, no puede haber ninguna comunicacin aqu. De una u otra manera, mi dificultad para hablar aqu se vincula con dificultades externas que son bastante nuevas. Hoy tuve un da agitado. Me atras con unas notas y otras cosas. Es un motivo de inquietud. Y es nuevo que estas inquietudes externas se reflejen en una desarticulacin de lo que pasa aqu en el anlisis".

    Analista: "Este es otro ejemplo de una menor diferenciacin entre dos aspectos de su vida".

    Paciente: "Por lo general, los problemas externos me estimulan aqu, pero hoy slo me provocan confusin y adormecimiento. Las cosas que se estn poniendo demasiado confusas son las de fuera". Pausa. "Tuve una idea asociada a todo este escaparse. En primer lugar, guardar silencio y dormirse es lo mismo que escaparse. Segundo, y esto es nuevo, hoy siento que me met en un lo y quisiera escapar de esta situacin. Una vez le habl de pasar junto a usted hacindolo a un lado, pero en ese entonces no admita que estaba harto. Ahora siento que haba una confusin insuperable, y yo quera irme y probar de nuevo la prxima vez. Esto me recuerda la situacin de un nio que suea: la gente le dice que es slo un sueo. La cosa es despertarse. Es algo del mismo tipo. Me gustara despertarme, o sea, levantarme, irme."

    Analista: "El sueo parece llevarlo hacia lo embarazoso".

    Paciente: "Una idea es que usted se muestra crtico conmigo por no desempear mi papel. Tambin que yo le hago perder el tiempo, y debera justificar el hecho de venir aqu".

    Analista: "Hasta qu punto la sesin fue perturbada por haber yo interrumpido su dormir? Me parece que lo que yo hice se parece al trauma original que lo perturb a usted".

    Paciente: "El peligro fue que se me alent a ser precoz. Yo saba leer desde muy temprana edad, por cierto, y ahora me da la sensacin de que sta fue una ventaja dudosa".

    Analista: "Al leer precozmente, usted se pierde la posibilidad de que le lean mientras se duerme".

    Paciente: "Se me ocurre una cosa de mi esposa que me ha molestado durante dos aos, y es que no le gusta que hablemos por la noche antes de dormirnos".

    Analista: "Es posible que ella le hable y usted se quede dormido mientras tanto".

    Paciente: "Pero me irrita que me haya hecho esta declaracin tajante: `No voy a charlar'. La comunicacin se corta. En esto tambin hay algo de mi necesidad de que ella est accesible para m hasta que me duerma. Es una idea borrosa, pero me doy cuenta de que me fastidia que ella no me diga buenas noches.

  • Me gustara que se pudiera charlar hasta que uno de los dos se duerma".

    Analista: "Hay, entonces, un elemento positivo en que yo charle mientras usted se duerme. La falta de este elemento puede haber contribuido a que usted se chupase el dedo".Pausa.

    (En este momento el paciente tiene una mano puesta sobre la boca y el rostro.)

    Paciente: "Adems, si yo le creo mucha ansiedad para evitar. despertarme, podra generarse una situacin en la que a usted le asuste hacer cualquier cosa. Es un peligro indefinido, producto de mi dormirme, que usted no haga nada y yo no me despierte jams. Esto forma parte de mi angustia por sus excesivas disculpas y porque usted no se pone al mando".

    Analista: "Yo hago dos cosas: una, cuando soy suficientemente bueno, desplazo a su madre y a otras personas que le fallaron; cuando soy malo, le reactivo un pasado malo que se vuelve presente".

    Paciente: "Parte de la angustia reside en que si yo me pongo en su situacin -y pensaba en esto mientras vena para aqu en el tren-, yo no sera capaz de manejar estas cuestiones difciles. Hace poco usted me hizo reparar en los efectos de sus propias acciones. Si yo hiciese lo mismo, lo que hara estara lleno de desaciertos. Parece que usted tiene que estar arriba de todo".

    Analista: "Cometo errores, por cierto; pero a veces, si se los reconoce, los errores pueden ser tiles".

  • Martes 22 de marzo

    Paciente: "Bueno, empezar por contarle lo que pas esta tarde. Haba arreglado para salir con mi amiga y no quera decrselo a mi mujer. S quera, pero saba que no sera beneficioso, que slo podra originar fricciones. Yo saba que ella haba pensado en salir a su vez (el paciente se iba a quedar con las nias), pero le telefone y le dije que no volvera a casa. Se enoj y me colg, negndose a discutir el asunto. Me agarr un temblor de furia, o fue un malestar?, que no se me va desde hace tres horas. Decididamente no quiero precipitar una crisis en este momento. Las opciones son extremas: la paz significa renunciar a mi amiga; as que hay un dilema ahora: seguir adelante, con crisis inacabables, o volver mansamente, aunque la vida en casa slo sea fra. La relacin con mi chica no es ideal, pero a su modo es muy satisfactoria en este momento". Pausa. "El problema es como el que ya tuvimos. Qu puede hacer usted con este material?"

    Analista: "En primer lugar, usted confa en que yo integre dos aspectos de su vida que por ahora usted es incapaz de integrar: la relacin con su esposa, con todas sus potencialidades buenas y malas, y la relacin con su amiga, satisfactoria en lo inmediato".

    Paciente: "Parece que en la actualidad estoy ms cerca que nunca de forzar una separacin, as que es todava ms perturbador". Pausa. "Estn las dos opciones: una es mi casa, que slo funciona sobre la base de una total irrealidad -ninguna amistad, vale decir, apartarse de todas las relaciones-, la otra, mi amiga, aunque con ella hay un gran elemento de imaginacin. Veo que est sazonada de romance. Es ms real. En la relacin con mi esposa estoy en un punto muerto, pero no quiero tirarla por la borda. De una u otra manera, todava acaricio una esperanza, por ms que no crea que pueda llegar a nada. Entiendo la posicin de mi mujer, pero no puedo aceptar su actitud de falta de sentimientos; adems, est el hecho de que jams puedo conversar de nada con ella. Ella ha fijado condiciones. Indudablemente, estoy terriblemente irritado por haberme colgado el telfono, o sea, por su negativa a conversar."

    (Hasta aqu, ya haba pasado la tercera parte de la sesin.)

    "Tengo motivos para no decir nada ms. No quiero que esto siga toda la hora, pero no puedo pasar a otra cosa sin un intervalo. El asunto arroj un desaliento demasiado grande."

    Analista: "Usted sigue afectado por su reaccin frente al hecho de que ella le colgara el tubo.

  • Posiblemente fue una reaccin de furia, dijo".

    Paciente: "S, que me colgara... qued en un estado de impotencia, sin poder hacer nada. Debera ser indiferente y tomarlo en broma y decir que la culpa es de ella, pero la furia se relaciona con la rabia que tengo hacia m mismo. Tal vez me da rabia que esto me irrite".

    Analista: "Como recordar, antes el antagonismo se daba entre la actitud de su esposa y el anlisis; ahora cobra la forma del antagonismo que usted siente en ella respecto de la relacin que usted tiene con su amiga".

    Paciente: "S, esto interfiere con cuestiones ms fundamentales". Pausa. "Esperaba que usted encontrase cmo abordar estas cosas, de algn modo, para apartarlas del camino; pero por supuesto usted no puede."

    Analista: "Un aspecto es que aqu usted tiene una relacin triangular en la que no hay ningn otro hombre. El odio potencial se da entre dos mujeres".

    Paciente: "Al principio, a mi amiga no le preocupaba mi esposa. Nuestro asunto no tena como propsito llegar a ninguna parte. Pero ahora ella quiere obtener algo ms de esto, y tiene miedo de volver a desilusionarse. Sin embargo, ambos tenemos recelos sobre una relacin ms permanente... Sus demandas, su dependencia de m, la expresin directa de sus necesidades, me entusiasman, as que nos hundimos cada vez ms en un callejn sin salida, sin solucin. Vuelvo a tener que elegir entre dos callejones sin salida". Pausa. "Tambin es nuevo que yo me interese por la parte suya de la relacin. Lo cierto es que hay otros hombres, uno en particular. Empiezo a encontrar que esto es interesante, competir con otro hombre y tratar de eliminarlo. Es por cierto algo nuevo con respecto a los hombres. Primero, es nueva la rivalidad, es parte de mi desarrollo, y segundo, est ese inters inmediato vinculado a una pelea con un hombre por una chica. Nunca fui capaz de hacer frente a esto antes."

    Analista: "En cierto sentido, todo el tiempo est buscando al hombre que usted odia a raz del amor de una mujer. Ala larga es pap, un nuevo aspecto de pap con el que rara vez se encontr, sobre todo porque l deliberadamente se incorpor a su vida en una etapa muy temprana e hizo valer su condicin de madre alternativa suya, cuando era beb". (En este momento el paciente apoy un pie en el piso.)

    Pausa

    Paciente: "Hay otro factor del que en realidad no he hablado aqu: es el aspecto de la relacin sexual con mi chica. La excitacin y la satisfaccin son mucho ms reales que con mi mujer, aun cuando las cosas con sta andan bien. Y esto en parte se debe a que yo cambi gracias al anlisis. La dificultad que se ha introducido es la idea de que si yo disfruto de los resultados del tratamiento, cmo me va a seguir el ritmo mi esposa, o es que todo esto se va a desperdiciar? Originalmente yo no estaba preparado para esto. Antes, yo pensaba que si mejoraba poda arreglarme con mi mujer. Ahora debo vrmelas con el sentimiento de que tal vez ella se deprima como resultado de mis cambios; muy posiblemente ella sufra un deterioro. Hay tantas cosas que con ella no puedo explorar directamente! Ni siquiera espera tener un

  • orgasmo, as que desde su punto de vista el sexo es algo indeseable. Pero la cuestin es que quiz sea falta ma. Tal vez ella evolucion as para hacer frente a mi torpeza inicial y a mi incapacidad para excitarla. Sera mejor si pudiera hablarlo con ella.

    "La idea de que si mejoro habr que dejar de lado la relacin sexual me resulta inaceptable. Mi esposa me ha dicho que no debo tener la expectativa de que en el futuro haya una experiencia sexual con ella, pero esto en gran medida se debe a lo insatisfactoria que fue en el pasado. Ella insinu que se siente en un plano superior al sexual, que el sexo es algo inferior. Creo que la relacin con su amigo ha sido, como ella dira, espiritual. Le tengo lstima, pero ella rechazara lo que yo estoy empezando a poder dar con respecto al placer y al entusiasmo. Si mejoro, lo que puede ocurrir es que me d cuenta de que hay algo equivocado en ella sobre lo cual nada puede hacerse, ya que la sola idea la horrorizara. Todas sus dificultades hasta la fecha han quedado ocultas por el hecho de que yo estuve enfermo, y antes de eso, no la satisfaca.".

  • Viernes 4 de marzo

    Paciente: "Bueno, no parece haber nada. Tal vez porque me duele la garganta. Tal vez porque es viernes, lo cual significa un hueco antes y despus. El viernes parece apartarse del curso general del anlisis". Pausa. "Hay una dificultad por la ruptura de la continuidad. Puedo enganchar esto con lo que decamos la ltima vez: es como soltarse. Un chico camina, quiere decir que se solt; pero debe ser capaz de sostenerse de algo. Empezar de vuelta significa volver a soltarse. Aqu parecera haber un obstculo..."

    Analista: "Una manera sera decir que usted tiene treinta aos, y luego dos, y luego treinta de vuelta, y esas idas y vueltas son dolorosas por causa de la dependencia-independencia. O bien podramos decir que yo mostr que lo decepciono, a raz de las interrupciones, y no se justifica tenerme confianza copio para sostenerse".

    Paciente: "Podra quedarme quieto (sin dormirse) la hora entera. Hoy no siento ninguna gran urgencia. Ser que estoy indispuesto fsicamente".

    Analista: "Si usted est fsicamente enfermo, sabe por experiencia que le ser ms fcil recibir los cuidados apropiados".

    Pausa

    Paciente: "Estoy planeando qu har el fin de semana; me olvid que estaba aqu. Llenaba el tiempo planeando y pensando en detalles triviales de mi trabajo. Parece que estoy haragn; siento que alguien tendra que hacerlo por m, del mismo modo que cuando no me siento bien dejo que mi trabajo lo haga otro, y lo hace. En realidad, supongo que tendra que ser usted".

    Analista: "Qu cosas triviales, por ejemplo?"

    Pausa

    Paciente: "Nada especial, slo que no puedo aceptar desperdiciarlo, es improductivo. Para qu vendra si voy a perder tiempo?" Pausa. "No hay nada de lo cual agarrarse. Entonces me puse a pensar en el hospital, y en lo que har esta noche."

  • Analista: "Qu planes tiene?".

    Paciente: "Bueno, me encontrar con mi chica, pero lo que suceda depender de cmo me sienta. Pero no era eso. Tambin estaba pensando en mi casa, y en el hospital. Anoche hubo una extraa coincidencia, realmente. Pens: desde que estuve enfermo, antes de reanudar el anlisis, no haba tomado pldoras para dormir, por ms que las tuve a mano, mientras que en el hospital, cuando estuve internado, no dorma y necesitaba mucho los sedantes. Hace ya ms de un ao. Y justo viene a dolerme la garganta y pas la noche casi sin dormir. Pero antes me haba tocado un caso muy raro y difcil y me qued levantado hasta las dos y media para escribir el informe; me tuve que concentrar; y despus me agarr este dolor de garganta. Estuve como dos horas despierto, y entonces fui a buscar unos comprimidos".

    Analista: "Tal vez no fue tanta coincidencia; usted ya se senta algo inseguro?".

    Paciente: "Bueno, s, eso es verdad. Por la tarde, antes de que viniera ese paciente, no me sent bien, y record que ya haca varias noches que no dorma del todo bien. Por supuesto, no es lo mismo que cuando estuve enfermo; simplemente pens que si me iba a la cama temprano no iba a ganar nada, porque estara un rato sin dormir. A decir verdad, en los ltimos das no me sent tan estable. Me faltaron ganas de hacer bien mi trabajo, aunque de hecho termin hacindolo tan bien como siempre. Aqu hay una paradoja: me preocupaba no preocuparme. Desde que estoy con esa chica tengo menos ambiciones, o tal vez menos tiempo para trabajar; y en el dilema entre trabajar o vivir, elijo vivir".

    Analista: "Hubo sueos, quizs, en esta fase?".

    Paciente: "No, ms bien se me prolong la conciencia".

    Analista: "Puede haber una relacin entre la fase actual y la ruptura de una disociacin: usted no se senta afectado en su vida hogarea por el asunto amoroso con esa chica, y despus (segn se vio en la ltima sesin) comenz a sentir las dos cuestiones a la vez, y a sufrir el dolor del conflicto".

    Paciente: "S". (Aqu repiti la interpretacin, ratificndola.) "Es lo mismo que sostenerse de algo: no quiero soltarme de algo hasta que s que cuento con alguna otra cosa segura de la cual sostenerme. Anoche pens que quizs iba a suspender la sesin de hoy."

    Analista: "Pero se las ingeni para venir, lo que significa que es posible hablar sobre el significado que tiene suspender la sesin, y averiguar el efecto de hacrmelo saber...". (En este punto el paciente dijo "S" con voz forzada, y not que se haba quedado dormido. Unos minutos ms tarde yo hice un leve ruido, por error, y se despert.)

    Paciente: "Hoy tengo rechazo a hablar".

    Analista: "Se qued dormido mientras yo hablaba".

    Paciente: "Creo que fui yo el que habl en ltimo trmino".

  • Analista: "No". (Le repet la interpretacin, y l record su "S" forzado antes de cerrar los ojos.)

    Paciente: "S, es mejor que venga, aunque no hable, de modo que podamos comprenderlo. No venir sera realmente desperdiciarlo todo.

    "Adems, no quera agrandar ms todava la interrupcin no viniendo. Eso sera como no tomar el anlisis en serio. N o sera una actitud profesional."

    Analista: "Pero lo que usted busca es el impulso, y al no venir le estara dando ms realidad al venir. Si se trata de una cuestin profesional, usted viene por otros motivos que no son el impulso".

    Paciente: "S. Con mi chica la mayor parte de lo que charlamos es jerga profesional. Para m es muy importante cuando puedo conversar con ella de algo que no tenga nada que ver con nuestra profesin comn. A veces siento en casa que son preferibles las rias y no que todo ande sobre rieles, que es cuando vuelvo a replegarme sobre m mismo. Con mi chica, la charla es tcnica y hay cierta tensin, pero... esto me recuerda una gran dificultad en la relacin con mi esposa. Despus del acto sexual, en las pocas en que lo practicamos regularmente, ella no quiere hablar, parece fastidiada o quiere dormir. Es justamente en esos momentos cuando yo me siento libre de tensin, y con mi chica es entonces cuando hablamos de forma natural y sin recurrir a la jerga tcnica".

    Analista: "Ese perodo despus del coito es muy importante para usted, porque al menos entonces alcanza una capacidad de amar naturalmente. Por lo tanto, esa dificultad con su esposa es muy real para usted. Esto nos sugiere que en su relacin con las mujeres siempre hay algo de angustia, basada en el temor inconsciente a la impotencia, el temor a que la mujer le demande algo. Durante un breve rato, despus del coito, se siente libre de este peligro, libre de amar y ser amado, que es lo que siempre est buscando". Pausa. "Tambin est la cuestin de que durante la semana pasada se le otorg un breve rato adicional en dos oportunidades; esto puede haber afectado su actitud aqu.

    Paciente: "No lo creo, porque en los dos casos se debi a que yo haba llegado tarde; adems, me di cuenta que usted me da una hora completa, siendo que el perodo normal de anlisis son cincuenta minutos".

    Analista: "Pero qu me dice de sus sentimientos ilgicos?".

    Paciente: "Lo gracioso es que creo que, cuando llego tarde, siento ms resentimiento por lo que pierdo al comienzo".

    Analista: No prosegu, pero pude advertir la relacin entre esto y las demandas que puede hacerle el analista; adems, sus tardanzas eran un sucedneo del "no venir" trado al anlisis, e indicaban su necesidad de poder tenerme cuando se senta impulsado a hacerlo-que era el aspecto positivo de su angustia ante mi demanda de fin de sesin-.

  • Mircoles 27 de junio

    Paciente: "Despus de la ltima sesin continu sintiendo cosas... Me angustia pensar lo que pueda pasar ahora que le pusimos un rtulo, qu suceder en el futuro? Parecera concluirse que el tratamiento debe seguir por un largo rato. La angustia se mezcla con cierto alivio y hasta cierta diversin. Alivio porque al ponerle un nombre a la enfermedad se vuelve menos oscura, ms abordable, as que me siento ms seguro; y diversin al pensar en los tontos que sostenan que la esquizofrenia no es tratable mediante psicoterapia, y en cuntos desconocen la naturaleza de la enfermedad esquizofrnica. Me divierte imaginar la cara que pondran si les dijeran que yo mismo soy un esquizofrnico. Me las ingeni como para avanzar en la medicina hasta poder tener un puesto de residente. Incluso se horrorizaran, las personas con las que trabaj en los ltimos tiempos y mis colegas mdicos, en especial los que me entrevistaron al principio y queran un informe suyo. A esta altura ya se deben haber olvidado".

    Analista: "Si todo anda bien, la gente se olvida; si las cosas marchan mal, se acuerdan".

    Paciente: "Ahora me siento ansioso, inseguro sobre mi nuevo empleo, etc. No tengo medio de saber".

    Analista: "Se est interrogando tambin sobre mi capacidad para este empleo, aqu".

    Paciente: "De los seis o siete consultores para los que trabajo, slo uno forma parte del comit de seleccin. Sigo sintiendo que necesitara un poquito de ayuda. En mi trabajo, sigo dependiendo de que me empujen. Competir en un pie de igualdad me hace sentir inseguro. No tuve que hacerlo, salvo en mi primer empleo -cuando sufr el derrumbe-.

    "Adems, en la etapa actual est la desventaja de que uno no se postula para un nuevo empleo hasta que se queda sin trabajo, de modo que yo podra quedar desocupado, en cuyo caso serla muy difcil pasar todo el da en casa. Finalmente, me sigue inquietando el futuro. Me veo enfrentado con problemas prcticos. No me tienta ser un mdico clnico, pero parece haber muy pocas alternativas. Una razn por la cual no me atrae la clnica general es que el mdico clnico depende slo de s mismo."

    Analista: "La gente suele ignorar este aspecto de la clnica general, el aislamiento

  • en que se encuentra el mdico clnico".

    Paciente: "S, por ejemplo, es normal derivar a un paciente de hospital al clnico general, pero que el clnico mande a uno de sus pacientes de vuelta al hospital no se ve con buenos ojos. Esto crea una paradoja. Una de las cosas que me alarman en cuanto a ser mdico clnico es este grado de seguridad, o sea, como empleo permanente. De cualquier modo, quedar comprometido es triste; lo atractivo es la inseguridad de las entrevistas hospitalarias. Uno no necesita todava tomar una decisin sobre el futuro, puede continuar contemporizando. Pero una vez que es mdico clnico, ya es mdico clnico para siempre.

    "Volviendo al tema de ayer, hay algo que olvid. En el momento se me escap. Tiene que ver con lo que pasara si yo tuviera un empleo estable, fcil y montono: perdera el inters. Me interes ser mdico porque hay problemas difciles que abordar permanentemente, y sin horarios regulares. Me pregunto si hice bien en elegir medicina, porque tengo que vrmelas con una seguridad perfecta, largos horarios, paga inadecuada para la responsabilidad que uno asume; pero en el momento de elegir no haba opcin. Uno tiene que tener un entusiasmo de misionero para ser explotado. Tambin est el problema de cunto trabajo administrativo debe hacer el personal mdico. A los mdicos les desagrada mucho que los legos les digan lo que tienen que hacer, pero tambin les desagrada encargarse ellos de la organizacin. Al parecer, lo que a m me gusta es que haya como respaldo una administracin perfecta. Creo que me desprecio a m mismo por esta debilidad de mi dependencia, al mismo tiempo que me molesta toda interferencia."

    Analista: "Su dependencia de la administracin es dependencia de las personas".

    Paciente: "Esto es parte de lo que discutimos con mi esposa. A m me gusta que ella sea administradora, la que se encargue de corroborar que yo hago lo correcto en el momento correcto. Ella espera que yo haga todo eso. Mi organizacin se derrumbara si ella no atendiera esas cosas. Y a ella esto le molesta".

    Analista: "Su empleo actual, es ms administrativo que el anterior?".

    Paciente: "Todava no lo s con certeza. Al principio me result ms sencillo estar en un cargo de asesoramiento, con menos ansiedades diarias sobre responsabilidades directas. Me inquieta que un consultor me diga: `Encrguese del ingreso de este paciente en la sala', porque entonces a m me incumbe la tarea. Esto es peor que un problema mdico".

    Analista: "Es como el problema del ambiente y de usted en un cierto ambiente".

    Paciente: "Me parece que no me queda claro lo que usted dice. El trabajo administrativo me crea ansiedad, como cuidar hijos: no es algo en lo que uno pueda dejar que las cosas pasen. Si usted tiene hijos, debe ocuparse de ellos. No

  • puede decir un buen da: `Bueno, ya hice bastante'. Esto es lo espantoso de la administracin.

    "Me pregunto si ser expresin del sentimiento de insuficiencia de mi madre como madre, porque ella misma era una persona insegura, y ahora yo como padre soy ms inseguro. De la misma manera que los problemas administrativos se parecen a los hijos, tambin el ajedrez. Hace mucho tiempo se me ocurri que es difcil abordar los problemas ajedrecsticos porque si uno resuelve hacer una movida, lo cual de por s ya es bastante difcil, la siguiente movida depende de lo que haga el otro. Por lo tanto, es un problema viviente. Al tenis lo siento distinto. Antes de abordar con confianza un problema, me gusta tener sujetada la situacin, para que no haya ninguna urgencia... ninguna inseguridad dinmica."

    Analista: "Esto podra trasladarse a la situacin analtica, entre el analista y el paciente".

    Paciente: "S, y a alguien cuyo futuro entero puede ser afectado por lo que uno haga con l. Esto es lo ms inquietante, pero tambin lo ms interesante, de la psicoterapia".

    Analista: "Confa en integrar los dos aspectos, que en la actualidad no estn integrados en usted".

    Paciente: "En la poca en que estaba ms gravemente enfermo me senta como en un pantano, o tratando de escalar un acantilado de arena o de ripio, perdiendo terreno a cada paso que daba porque lo que merodeaba estaba lejos de permanecer esttico; era una dramatizacin de la inseguridad dinmica. Pero aun entonces saba que lo que yo anhelaba era una seguridad bsica, me daba cuenta de que nunca era feliz, y quera ser capaz de hacerle frente a la situacin dinmica".

    Analista: "Usted quera una seguridad bsica, y anhelaba no necesitar esa misma seguridad bsica".

    Paciente: "Era un convencimiento intelectual. Ahora ms bien es algo que siento; no se trata meramente de saberlo, o de encaminarse en la direccin del saber. Sigue parecindose demasiado a un juego de azar en el que el riesgo que corro si fallo es demasiado grande. No es la idea que yo tengo de un entusiasmo deseable. Solan decir que pap acostumbraba hacerme bromas porque cuando yo tena que elegir entre dos cosas y darle una respuesta, siempre le deca: `las dos'. Me horroriz siempre la idea de perderme algo. Esto encaja con mi incapacidad de hacer frente a la inseguridad dinmica. Jugar con el azar no es una solucin satisfactoria para ese problema, no es una decisin sensata, es un mtodo equivocado".

    Analista: "Sus alternativas son ser un individuo que da por sentado al ambiente, o

  • ambientarse y perder identidad individual. Lo que me est diciendo es que no puede resolver el dilema que plantean estas dos opciones". (Se duerme.)

    Paciente: "Me siento desconcertado, fuera de lugar. S, me dorm. Dormirse es una manera de sortear un dilema". Pausa. "Una sola cosa se me ocurre, asociada con el adormecimiento. Ahora se relaciona con el desconcierto, cuando veo que soy incapaz de hacer frente a las cosas, desesperado, sin esperanza de mejorar alguna vez... entonces me adormezco."

    Analista: "Intelectualmente comprende que para encontrar la solucin del problema algo depende de m, pero de hecho su problema no se ha resuelto, y usted se queda en un estado de desconcierto".

  • Martes 28 de junio

    Paciente: "No tengo nada que decir, y parece haber cierto aspecto positivo en esto".

    Analista: "Es algo en s".

    Paciente: "S. Desde que hablamos de la esquizofrenia tom ms conciencia del cambio en mis sentimientos. Estuve sobre alerta, esto me ha vuelto ms crtico en cuanto a reconocer la normalidad. Antes yo estaba dispuesto a aceptar que el anlisis podra permitirme retornar a lo que yo era hace varios aos, pero sera un retorno a la irrealidad; ahora parto de la base de que siempre fui anormal, as que no tengo con qu comparar lo normal. Seguir adelante igual que siempre ya no sirve, entonces. Y esto, a su vez, contribuye a mi desesperanza. Si tengo que llegar a alguna parte, como no tengo experiencia, la perspectiva de arribar es menos tangible. Aqu podemos remover los obstculos; que dar?

    "La primera vez que vine a verlo no me percataba de ningn problema. Mi nico objetivo era llegar a algn lugar diferente, hacer posible un progreso. Mam me ofreci el tratamiento, pero sin ninguna razn valedera. Dijo que poda beneficiarme, sin que yo me diera cuenta de que era necesario. Tal vez mam saba que algo andaba mal. En este momento parezco ms bien s, pero... y los pasos positivos que hay un impostor pidiendo que me hagan diferente. No hay nada que se parezca a esto en la medicina corriente."

    Analista: "En ella, se da por sentada la salud bsica, y lo que se procura es modificar la enfermedad".

    Paciente: "Antes de empezar yo tena un idea positiva de la salud, pero desde que soy mdico siento que eso se fue a pique, porque salud es algo que no tiene sentido. Sera una idea intelectual, haber perdido algo y estar convencido de que puede modificrselo".

    Analista: "Lo nico satisfactorio sera que sucediera".

    Paciente: "Mi hija pequea tuvo su primer cumpleaos y yo me olvid, por ms que haba hablado de eso la noche anterior. Mi hija mayor lo mencion en cuanto se levant, y a m me sacudi mi propia falta de entusiasmo. Cmo puedo

  • aprender a entusiasmarme? Un proceso fundamentalmente subjetivo no se inculca, y sin embargo para eso vine aqu".

    Pausa. (Se durmi?)

    "En este momento enfrento la dificultad de no saber cmo seguir o cul es el prximo paso. Podra estar callado largo rato, no como un chiste sino simplemente porque no tengo nada que decir."

    Analista: "Parece dejar de lado que esto significa experienciar algo, el hecho de estar aqu pero sin tener ningn contacto conmigo".

    Paciente: "Me doy cuenta de la naturaleza general del problema, pero no de los aspectos particulares del momento. Se me ocurri que no hay ningn motivo vlido en un tratamiento para hacer referencia a problemas concretos. Ahora mismo, no tiene sentido que diga lo que me viene a la mente. Me olvid que sta era la idea, supuestamente (asociacin libre). No es til recordar cosas. Todo el tiempo procuro evitar usar palabras intilmente".

    Analista: "En este caso, la asociacin libre consiste en no hablar y quedar desconectado".

    Paciente: "Las ideas desaparecen como antes, pero ahora para pensar tengo que mantenerme a gran distancia. Me vuelve la idea de que no soy capaz de charlar si no es a costa de un gran esfuerzo, as que lo que digo no es charla sino que son palabras forzadas. No hay una liviandad espontnea. Tengo una sensacin de irrealidad a causa del esfuerzo por ser espontneo. El esfuerzo es en s mismo artificial".

    Analista: "Mantenerse a distancia es real, aunque lo deja desconectado".

    Paciente: "All fuera es la misma soledad, por la falta de contacto. Las otras personas se desconciertan y no es posible hacer amigos. Mi esposa piensa eso de m: se queja de que no me doy cuenta de las cosas. Un ejemplo es que cuando alguien me habla, mi primera reaccin es no decir nada. No hay nada que decir. Pero quiero tener amigos, y entonces hablo en un esfuerzo por mostrarme amistoso, pero permanentemente tengo conciencia de que no hay esperanza".

    Larga pausa

    "Cuando me despert sent que me asfixiaba [smothered] con pelo."

    Analista: "Posiblemente eso tena algo que ver con su madre [mother] y usted".

    Paciente: "As parece, pero... y entonces qu? Siento que hay una conexin entre ser tratado maternalmente [mothering] y el asfixiarse [smothering]".

  • Analista: "Una madre puede ser capaz de estar en contacto con usted cuando usted se mantiene lejos".

    Paciente: "En caso de ser cierto, es bastante difcil. Fuera de aqu, no hay nadie que sepa lo que yo necesito. Aqu dentro, cuando insino que quiero que usted diga algo, jams lo dice. Parece que hubiera jurado no decirlo. Es una situacin desesperanzada la de saber que usted decidi no hacer lo nico que es necesario que haga".

    Analista: "Cmo voy a saber lo que es necesario? Usted est en busca de la experiencia de no ser atendido porque nadie estaba ah para establecer contacto con usted".

    Paciente: "Lleva esto a alguna parte?".

    Analista: "Creo que usted est prximo a sentir rabia, la cual est implcita permanentemente si usted est alcanzando los momentos en que hubo una falla".

    (El paciente se duerme.)

    "Tuvo, entonces, la necesidad de ser sostenido, y de que alguien se hiciera cargo mientras usted dorma."

    Paciente: "Me enfrento con la dificultad de que aqu el procedimiento es esencialmente verbal. Es difcil imaginar un progreso en un plano verbal. Esperar beneficiarme de esto se parece demasiado a la magia. Sin embargo, en cierto sentido tal vez no sea tan ilgico".

    Analista: "El divn soy yo, ms an que si efectivamente lo sostuviera en mis brazos. Todo el asunto es tan burdo, que no hace sino recordarle muy bien que usted no es el beb que supone".

    Paciente: "En casa de mam, o en la casa de mi suegra, no slo no tengo nada que decir, sino que me adormezco. En funcin de lo que dijimos, quizs estoy pidiendo que me sustenten, y tengo el deseo de sentarme o acostarme. Parece que no puedo tomarme la molestia de permanecer despierto".

    Pausa

    "Se me vuelve a ocurrir... me pregunto si el dormirme representa reconocer el deseo fallido de ser mimado como un beb. Estoy muerto para alguna cosa. La dificultad radica en el miedo a la rabia. En el pasado, ya hemos hablado de la rabia escondida. Esto me recuerda una situacin en que me sent incmodo conmigo mismo por ser tan precavido y no dejar escapar la rabia. Podra soportar que se liberase mucha ms rabia, y me incomoda alzar una barrera tan grande

  • contra el progreso, que depende de que uno se suelte."

    Analista: "Siente la necesidad de estar lo suficientemente integrado como para soportar el efecto de su rabia".

    Paciente: "Siento que ahora puedo soportar un mayor desorden".

    Analista: "Si estoy en lo cierto con respecto a todo esto, usted me tiene rabia por no sostenerlo, que es la falla original que ahora se hace presente".

    Paciente: "Tambin aqu siento que cuando yo no tengo nada que decir, hay un mecanismo que dice: `Ests bien; vale la pena arriesgarse a un trastorno? Podras ser capaz de manejarte'. No es bueno evocar a esta voz. Estoy preparado para correr el riesgo, pero la otra parte ma es demasiado precavida".

  • Lunes 9 de mayo

    Paciente: "La vez pasada me fui de aqu con un sentimiento de impotencia, quiero decir impotencia sexual. No puedo imaginar qu sucedi exactamente. Hubo un cambio neto en mi manera de ser, comparada con lo que yo era antes de venir. Y ese cambio decididamente estuvo relacionado con la sesin. Haba arreglado para encontrarme con mi amiga y con ella sucedi lo mismo. Yo me sent muy trastornado. Para ms complicacin, su comportamiento se alter. Se est enfriando ya que obtiene ms de su amigo anterior. Ella excita ms que yo, y entonces yo estoy convirtindome un poco en una molestia. Esto crea un dilema: luchar o irse? Pero irme significa que me quedo sin nada; sin embargo, sta no es una buena razn para seguir enganchado.

    "Le expliqu a ella que no me gusta actuar como segundo violn, pero no s hasta qu punto fui autntico. Mientras vena para ac se me ocurri que quiz tengo ms necesidad de anlisis, que fui demasiado optimista al pensar en que bamos a terminar; por otro lado, tal vez sea un error usar el venir aqu como una ayuda directa para salir de una situacin difcil. Esta es la clase de cosas de las que me acusa mi esposa, y es, en general, la crtica que se le formula al psicoanlisis. Es un modo cmodo de salir de las dificultades."

    Analista: "Puede ver que, con respecto a este tema, yo cumplo aqu dos roles como analista. En uno de ellos, soy como su padre revivido, o como un to, una persona con quien usted puede charlar sus cosas. Esta no es, sin embargo, mi funcin principal, aunque es importante. Soy tambin el psicoanalista con relacin al cual suceden cambios en usted que lo afectan de un modo ms general, y que no se vinculan con la solucin efectiva de los problemas inmediatos".

    Paciente: "Pienso que es un error usarlo a usted de la primera manera, que es una extravagancia".

    Analista: "Un rol no excluye al otro, y es importante que usted advierta que yo no estoy rgidamente situado en uno ni en otro".

    Paciente: "Vuelven mis viejas dificultades, como despertarme muy temprano. Es que se han perdido todos los beneficios del anlisis? Qu fue lo que sucedi en la ltima sesin? S que fue algo relacionado con pap y mam". Pausa. "Tena

  • que ver con que mam idolatraba a pap y por lo tanto yo no poda competir. Por qu esto me produjo impotencia?"

    Analista: "Lo primero que debemos tener en cuenta es: fue correcto lo que le dije?".

    Paciente: "Bueno, si no fue correcto, fue razonable. Y pienso que el hecho de que produjera una reaccin significa que probablemente fue correcto. Cuando usted se equivoca, habitualmente la prueba es que no surte ningn efecto. Correcto o no, estoy preocupado por el descubrimiento de que mam vea en pap un smbolo de la perfeccin". Pausa. "Siempre tend a esperar que los dems me vieran bajo esa misma luz, y yo no tena ninguna esperanza de ser considerado perfecto. Bastaba cualquier crtica o evidencia de que yo era de segunda categora para que me deprimiese o me preocupase indebidamente. Hay una sola manera de lograr algo, y es siendo perfecto."

    Analista: "Est diciendo permanentemente que no tiene ninguna esperanza de ser amado".

    Paciente: "S; con las dems personas, y en especial con las chicas, todo va bien en un comienzo porque existe la perspectiva de ser perfecto, pero luego, poco a poco, a medida que se vuelve evidente que hay imperfeccin, la cosa queda fuera de control y yo pierdo la confianza. Con mi amiga luch por primera vez contra eso y consegu entablar una relacin ms normal; de todos modos, sexualmente parece ser que soy perfecto, pero despus de la ltima vez siento que ya no puedo lidiar ms. Ella no me considera un amante ideal sino slo satisfactorio. Queda destrozada una ilusin, y entonces retorno a la posicin de tener que competir con otros, posicin que nunca me agrad. Si soy de segunda categora, salgo corriendo".

    Analista: "La dificultad parece que estriba en concebir a los hombres como seres humanos que luchan por alcanzar una posicin debido a su amor por una tercera persona. En esa posicin, los hombres tienen que preguntarse: `vale la pena la tercera persona?' ".

    Paciente: "Creo que yo slo lucho cuando estoy seguro de ganar".

    Analista: "Usted no est luchando por la chica, sino por establecer quin es el perfecto".

    Paciente: "De la ltima vez me qued una palabra importante, que es `rechazo'. Imperfeccin significa rechazo".

    Analista: "Usted se refiri a que una razn para finalizar el anlisis sera que ste fuese perfecto, o que usted hubiese alcanzado un estadio de perfeccin".

  • Paciente: "Aqu vuelve a aparecer el rechazo. Sigo adelante en busca de la perfeccin y me detengo cuando ya he alcanzado evidentemente ese objetivo, o seguimos trabajando sobre la base de que la perfeccin no importa? En cuyo caso o bien soy rechazado en algn momento, o decido no venir ms. El peligro reside en adoptar la idea de no venir con el fin de evitar el rechazo". Pausa. "Justo en este instante evitaba pensar en lo que pasa aqu. Estaba pensando en una cosa secundaria... me dar un bao esta noche? Me lavar la cabeza? Lo importante es que yo no estaba aqu."

    Analista: "Desde mi punto de vista, logr desprenderse de m. Se fue a otra parte y pudo contrmelo, a raz de lo que venamos diciendo".

    Paciente: "Se me ocurre una idea que es para m totalmente nueva... usted me seguir o no si yo me voy a otra parte? Si yo me voy, tengo que dar vuelta y regresar, lo que significa contrselo. Lo importante es, si uno se va, habr alguien que se moleste por eso? Habr alguien que quiera traerlo de vuelta? Es muy desagradable imaginar que uno se va y nadie le pide que regrese. Esto me hace pensar en las diferencias que hay en la educacin de los nios. Qu se hace cuando un chico es desobediente? Mi padre, por ejemplo... -aunque creo que no estoy describiendo a mi padre con exactitud- abordaba las rabietas infantiles no llevndoles el apunte. No, no es que l lo hiciera deliberadamente. Es que se dice que eso es beneficioso, porque cuando el chico descubre que no hacen caso de l, se calma. Desde el punto de vista del chico, para m es un insulto".

    Analista: "Lo deja pensando que si se va, es abandonado".

    Paciente: "En realidad, por lo que recuerdo, pap era lo opuesto. Si sus hijos se portaban mal, deca: `Son infelices y necesitan que los quieran', y proceda sobre la base de ese principio".

    (Nota: El analista recuerda que esto ya le haba sido contado en la primera parte del anlisis.)

    "Pap ni regaaba ni ignoraba."

    Analista: "Seguramente eso producira una especie de parlisis en lo que respecta a la rivalidad comn. Aprecio el valor que tiene decir que un nio con berrinches es infeliz, pero pienso que su padre evitaba los choques comunes que son propios de la relacin padre-hijo".

    Paciente: "Creo que era como yo. El slo toleraba un choque si saba que iba a ganar. En este asunto de las luchas, parece tonto luchar si uno sabe que va a perder. No me imagino cmo en los duelos de antao poda satisfacerse el honor de un individuo cuando lo mataban. Parece sin sentido".

  • Analista: "Desde su punto de vista, sobre este tema slo puede hablarse en trminos de luchas concretas. En la actualidad, usted no es capaz de usar la fantasa o de jugar, o de ese alivio de la situacin que se manifiesta en el touch de la persona que se bate a duelo. Por el momento, slo puede pensar en trminos de la muerte efectiva de uno de ustedes, en caso de pelear con su padre, y por lo tanto tiene que asegurarse bien de que el premio valga la pena".

    Paciente: "Esto se conecta con mi pregunta sobre si falta poco para que termine la sesin. Forma parte de lo mismo. Si sigo adelante tal vez tenga que ser interrumpido, lo cual implica perder o ser despedido. Si me quedo en el divn y es la hora, siento que usted me ordena que me vaya".

    (Esto aconteca siete minutos antes de la hora en que deba terminar la sesin.)

    "Llegamos a una solucin intermedia, por cuanto yo poco a poco termino y no tengo ms nada que decir, y entonces usted me dice que es la hora. Yo estoy preparado de antemano, pero aun as recibo una sorpresa desagradable.''

    Analista: "No es habitual que usted se ocupe de este tema varios minutos antes de finalizar la sesin".

    Paciente: "Por lo general me lo callo, pero eso me pone incmodo. Es muy difcil si a uno lo paran en medio de la corriente".

    Analista: "S que la frase `a uno lo paran en medio de la corriente' es una metfora, pero es lo ms cerca que usted ha estado nunca de la idea de la castracin. Dira que es como si a usted lo hubiesen parado en el medio mientras orinaba, y esto me trae a la mente tres clases de rivalidad. En una hay perfeccin y lo nico que usted puede hacer es ser perfecto tambin. En la segunda, usted y su rival se matan uno al otro. Y en la tercera, que es la que ahora se ha introducido, uno de los dos queda mutilado".

    Paciente: "Acepto la idea de que me han parado en el medio mientras orinaba; tambin se parece mucho a que a uno lo paren en el medio del coito".

    Analista: "Llegamos as a su uso de la palabra impotencia al describir lo que senta cuando termin la sesin de ayer. Me gustara articular la idea de que usted es interrumpido en medio del coito con sus impulsos infantiles a interrumpir a sus padres cuando ellos estaban juntos".

  • Martes 10 de mayo

    Paciente: "Pas una noche agitada ayer. Supongo que por varias razones. Una fue el deterioro de la relacin con mi amiga, que volvi menos tolerable mi casa para m. Tambin por lo que pas aqu. No puedo entender bien por qu. Es algo real, o son meras fantasas? Hay sin duda un elemento de querer que las sesiones analticas me perturben. Siento que sa es la nica prueba que tengo de que algo est pasando. Me siento muy desilusionado si no hay ninguna perturbacin, que para m significa ningn progreso. La desazn de las dos ltimas sesiones fue satisfactoria, desde mi punto de vista".

    Analista: "Debo contarle de qu estbamos hablando?".

    Paciente: "Bueno, si" (dubitativo). "Creo que sera conveniente."

    Analista: "La idea de la rivalidad con un hombre, a la que tanto le cost llegar, parece haber aparecido en la relacin conmigo. En la penltima sesin usted se sinti impotente, y en la ltima lleg a la idea de ser interrumpido en medio de la corriente; de modo que en la fantasa se ha filtrado la idea de dos hombres, uno de los cuales mutila al otro. Antes slo haba matanza, lo cual significa que no vala la pena tomar en cuenta la situacin de rivalidad".

    Paciente: "No me explico por qu con las chicas tengo una particular dificultad para seducirlas, lo cual despus de todo forma parte de la tcnica del juego amoroso. Me parece irreal. No se me ocurre qu decir respecto de las chicas. Ser llevar las cosas demasiado lejos?, porque me parece que esto se vincula con la evitacin de la rivalidad".

    Analista: "Una idea sera que la chica debe buscarlo sin que usted la conquiste".

    Paciente: "S, sa fue la experiencia... la chica debe venir a buscarme".

    Analista: "Se est refiriendo a la rivalidad en el proceso de hacer el amor".

    Paciente: "Me resulta intolerable que tenga que haber rivalidad en cuanto a hacerle el amor a una chica".

    Analista: "Si la chica no lo elige a usted; se siente abandonado".

    Paciente: "Ha pasado con respecto a mi esposa y tambin con mi amiga. Ahora

  • que me convert en una molestia para ella, lo nico que puede hacer es tenerme lstima".

    Analista: "Algo de esto puede enunciarse en trminos de su situacin como nio pequeo con sus padres y la rivalidad con su padre para ganarse el afecto de mam".

    Pausa

    Paciente: "No creo que haya ninguna conexin de esa clase". Analista: "Tal vez usted estaba pensando en alguna otra cosa".

    Paciente: "S, estaba pensando qu hacer en el futuro. Mi amiga me sugiri que tomara el puesto del servicio de emergencias para accidentes, porque en su hospital se haba producido una vacante. Hasta entonces yo nunca haba pensado en eso. Ahora se presenta un puesto similar en el hospital X, como mdico no residente. Me pregunto si debo presentarme. Tiene ciertas ventajas. Por ejemplo, podra seguir viniendo aqu y continuar con el anlisis si hay horarios libres por la noche; tambin hay cuestiones prcticas, no tendr que pagar el arancel de residente y me ahorrara una libra por semana. Sera cansador, habra que levantarse temprano; tambin estara ms tiempo en casa y tendra que enfrentarme con las dificultades hogareas, pero la idea me atrae. El puesto del servicio de emergencias no conducira de inmediato a una carrera profesional, pero sera una forma satisfactoria de posponer la decisin".

    Analista: "En todo esto est presente la idea de continuar con el anlisis".

    Paciente: "S, el psicoanlisis reduce el tiempo libre y vuelve difcil tener tiempo para los amigos, pero quiero continuarlo".

    Analista: "Hasta qu punto interferir en la relacin con su amiga?".

    Paciente: "Eso ya no tiene importancia, se ech a perder. No puedo ponerlo seriamente junto a los dems factores que debo sopesar".

    Analista: "Qu perspectivas tiene si se presenta a ese cargo?".

    Paciente: "Le habl por telfono al mdico que ocupa el puesto actualmente y charl con l, y parece haber buenas perspectivas, salvo por el hecho de que nunca hice ciruga. De todos modos, puedo postularme y ver qu pasa. Esto significa un ao ms de psicoanlisis".

    Analista: "Le da tiempo para redondear a su manera la idea de un objetivo final".

    Paciente: "S". (Tema desarrollado.) "El puesto tiene tambin sus beneficios. Hay un punto muy curioso. Me atrae geogrficamente: est en el otro sector de

  • Londres y conozco el lugar, X, por supuesto, a raz del hospital. Tal vez no sea muy importante, pero vuelve el puesto ms atractivo. Probablemente est ms cerca que ahora de aqu".

    Pausa

    Analista: "Algo sucedi. Usted se march y comprob que yo no lo haba abandonado. Se march al contemplar decididamente la posibilidad de interrumpir el anlisis, y tambin, hace unos meses, al dejarse llevar por pensamientos que evidentemente no seguan la misma lnea de lo que ocurre en esta habitacin".

    Pausa

    Paciente: "Siento cierto grado de entusiasmo general. En parte es por la idea del nuevo empleo, como un modo de sortear las dificultades de interrumpir el anlisis, pero en este preciso instante este entusiasmo me hace difcil ocuparme de nada. No es muy comn, que uno llega a algo que lo absorbe y durante un tiempo le es difcil ocuparse de otro asunto. Ahora quisiera levantarme y obrar de inmediato. Me siento como si quisiera sacudirme el yugo. Quiero tratar esto".

    Analista: "Cunto ms fcil le es hacer algo as que puede manejarlo activamente, y no este asunto del psicoanlisis, donde tiene que esperar a que las cosas sucedan!".

    Paciente: "Me siento culpable por la forma como consegu mis empleos en los dos ltimos aos. Los obtuve sin tomar ninguna medida activa, salvo que en una oportunidad fui a la Asociacin Mdica Britnica. Lo dems vino solo. No quiero seguir ms a la deriva. Es deshonroso. Me da vergenza. Me hace sentir dbil, a merced de la marea; de todos modos no estoy decidido por ninguna carrera. Incluso para conseguir una chica no puedo hacer el esfuerzo de empezar, me dejo llevar. Cuando despus de la escuela fui a la universidad, apenas si tuve que proponerme nada, simplemente me dej llevar, y hasta la decisin de seguir medicina fue hasta cierto punto de mi madre. Ella me empuj un poco. La compadezco a mi mujer, que se queja de que cuando salimos de compras yo soy incapaz de decidir nada. Jams puedo elegir un regalo. Mi esposa me desprecia. As que ahora me entusiasma la idea de ir a conseguir lo que se me cruz en el camino. Mi esposa me critica tambin que si salgo con ella, es ella la que tiene que elegir dnde ir".

    (Lo importante en esta sesin fine que el paciente comenz a superar su desesperanza, se manifest en el cambio de su estado de nimo general en comparacin con la sesin previa.).

  • Viernes 10 de junio

    Paciente: "Estuve en la escuela de mi hija el da en que invitan a los padres, y me result muy desconcertante. Tuve que hacer un esfuerzo para interesarme, pero despus de una hora estaba muy agitado. Es imposible ser normal en un lugar as, y esto contrasta mucho con lo que senta en el hospital. Cuando estbamos en la clase yo no saba para dnde mirar, y me limit a seguir mansamente a los dems. Pienso que tendra que haber estado fascinado. Me molest que no me afectase. Me pareci ms interesante el edificio. Esto me recuerda que una vez estuve a punto de ser maestro... y esa idea me horroriza.

    "En contraste con esto, me entusiasm y hasta me fascin descubrir cuntos chicos de cinco y seis aos son capaces de pensar, la forma en que manejan ideas abstractas como para aprender a leer y escribir y muchas habilidades ms. He comprobado por primera vez cuntas cosas damos por sentadas los adultos, y pude imaginarme a m mismo en la escuela de nio, aunque como adulto no fui capaz de participar."

    Analista: "Quisiera recordarle que ayer me deca que sus dificultades comenzaron en la poca de la muerte de su padre, cuando usted era adolescente".

    Paciente: "Tengo presente que usted me seal que hace poco tiempo que le permit a mi padre morir, y yo le dije: `Eso ya pas, o tal vez est pasando ahora?'. Y bien, es como silo hubiese aceptado, y esto me retrotrajo al perodo anterior a la edad que yo tena cuando muri mi padre y las cosas por primera vez me parecieron irreales. Probablemente fue a la edad en que estaba aprendiendo a leer. Ms o menos la que tiene ahora mi hija".

    Analista: "As que de nio, mientras aprenda a leer, etc., usted se sinti irreal en la escuela".

    Paciente: "Era difcil trabajar con los chicos. La misma dificultad que tengo ahora para amoldarme a lo que hacen los dems, aunque me perd la posibilidad de juntarme con ellos. Quiero ser sociable pero algo se interpone y no puedo. Esto se relaciona con los cinco o seis aos, la poca en que empec a arreglrmelas solo, y nunca ms volv a hacer lo esperado. Hoy tendra que haber querido ir, pero no quise".

    Analista: "Qu recuerdos tiene de sus cinco o seis aos? Del primer da de clase, por ejemplo?".

  • Paciente: "Slo lo recuerdo vagamente, pero ya tenia siete aos en ese momento. Como usted recordar, mam diriga una escuela y no fue sino a los siete u ocho aos que yo fui a la escuela preparatoria. Cuando tena cinco iba a la escuela de mam, junto con mis dos hermanas y los hijos de los vecinos".

    Analista: "As que en la escuela que diriga su mam los otros nios eran intrusos en su casa".

    Paciente: "Durante largo tiempo, en rigor, yo me negu a participar. Uno de los motivos era el resentimiento -y sta es una idea nueva en m-, el resentimiento de que los otros chicos se metiesen en mi familia. Simplemente me fui a otro lado".

    Analista: "Usted recuerda que tuvo un perodo de retraimiento en cierta poca, como cuando encontr a su hermanita en el regazo de su mam".

    Pausa

    Paciente: "Ahora experimento una tendencia a enfrentar la situacin, a mirar hacia adelante pero no aceptar. Esto tiene que ver con mi quedarme dormido. Es lo mismo que no ir a la escuela, y lo mismo que mi retraimiento a los cuatro o cinco aos".

    Pausa. (Probablemente se qued dormido.)

    "Tengo dificultades para mantenerme despierto aqu. Esto es lo mismo que escaparse de la escuela. Nunca me enfrento con el dilema, sino que me escapo."

    Analista: "Est protegiendo a todos de su furor, y salvando as al mundo. Si usted no se escabulle, todos vana morir".

    Paciente: "Por qu?".

    Analista: "Por el furor de que estbamos hablando".

    Paciente: "De vez en cuando me pregunto si yo tena algn sentimiento en la poca en que destru a los otros chicos que venan a la escuela de mam".

    Analista: "Al retraerse, usted logra dos cosas: conservar la omnipotencia, y tambin salvarles la vida a los chicos".

    Pausa

    Paciente: "En este preciso instante siento que el obstculo es tan enorme, que no puedo superarlo".

    Analista: "Hemos visto que en la adolescencia tena que proteger a pap de su

  • furia, pero a los cuatro o cinco aos no haba, en cierto sentido, ningn padre que salvara la situacin, porque l eluda asumir el rol de padre fuerte".

    (Mientras le haca esta interpretacin, el paciente rpidamente se qued dormido.)

    Paciente: "Parece que hoy me estoy quedando dormido varias veces. Esto debe de ser importante".

    Analista: "Creo que no escuch lo que le deca. Le habl de que como su padre estaba enfermo, usted tena que protegerlo". (Repet la interpretacin.)

    Paciente: "Se me ocurre que tal vez sea una observacin intil, ms bien abstracta, la de que la dificultad aqu es que no puede haber un retraimiento comn, como en una reunin social en la que no tengo que hablar si no quiero. Aqu tengo que avanzar ms all para escapar de una situacin. Si no hablo, eso es demasiado bien comprendido".

    Analista: "No hablar equivale a matar".

    Paciente: "En parte, el silencio viene de la necesidad de mantener apartados de aqu ciertos sentimientos. Tengo derecho a no decir cosas, pero no me percato de los sentimientos profundos. Lo nico que puedo dar por sentado es la palabra furia".

    Analista: "S, todava no lo sabemos con seguridad".

    Pausa

    Paciente: "Tambin parece como si desde una edad temprana, digamos los cuatro o los cinco aos, sustitu mi ser emocional real por un ser intelectual, porque aqul no poda hacerse sentir".

    Analista: "Y por lo tanto ese ser emocional no tiene experiencia".

    Paciente: "Hoy me es ms difcil concentrarme y mantenerme despierto. Querr decir que hay algo particularmente peligroso? En parte esto se vincula con que al cambiar de trabajo, no s con certeza durante cunto tiempo ms podr seguir viniendo en el horario de costumbre, aunque por supuesto si lo necesito, puedo venir". Pausa. "Hay otra idea vinculada al silencio, y es que es improductivo. Usted dijo que puede ser til. Hoy parece que quiero desafiarlo. Muy bien, usted dice que es til: veamos entonces qu pasa si yo no hablo. Pngase a prueba! Probablemente haya cierta angustia por la idea de que usted haya podido hacer uso del silencio. Cuando soy desafiado, entonces, no puedo escapar, tengo que venir. No hay forma de traer aqu el no venir".

  • Analista: "Creo que aqu soy su madre, y usted tiene cuatro o cinco aos".

    Paciente: "Es muy importante que mam no conociera mis sentimientos, porque hay algo que no me anim a contarle, ya que hubiera significado su destruccin". Pausa. "En esos das mi nica esperanza era crecer de repente y as evitarme un montn de cosas desagradables. Quise convertirme en adulto desde los cinco aos. Quera ser sociable, pero prescindiendo de las etapas intermedias entre la niez tempran