revista_ejercito_158.pdf - publicaciones defensa

103
Revisia iluslrida de 1a Arinrn y $ ervi eiox u MIMISTERIODEL EJ ERC ITO

Upload: khangminh22

Post on 08-Apr-2023

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Revisia

iluslrida

de

1a

Arinrn

y

$ ervi eiox

u

MIMISTERIODEL EJ ERC ITO

• ejércitoREVISTA ILUSTRADA DELAS ARMAS Y SERVICIOS

Año XIV • Núm. 158 • Marzo 1953

• SUMARIO.Defensa de zonas inmediatas a cursos de agua. —General Alonso Alonso.

Ideas para la teoría de la fortificación. —Capitán Lansac.Empleo táctico de los campos de minas. —Capitán Águila.

Estadísticas retrospectivas. Orígenes de la decadencia española.—ArturO Pérez Camarero.El cuartel más alto .e España. —Teniente Echeverría.

La defensiva en montaña. (La cuestión de los efectivos.) —Comandante Pardo Martínez.El urbanismo y la guerra.__ComandanteLóPe2 Medranda.

Voladuras sobre maquetas. —Comandante Martínez Jiménez.

Información e Ideas y Reflexiones.

- El Pacto Atlántico. (Traducción.)• El mando Único para la infantería y la aviación de apoyo.—Coronel Standing. (Traducción.)

La estructura de un Eje’ rcito moderno. (Traducción.)Pequeños problemas de inspección en la fabricación de armamentos.—William C. Tucker. (Traducción.)

Experimentación de vehículos militares.—Coronel Heiberg. (Traducción.)Armas contracarro de gran movilidad.—Coronel G. Dolvin. (Traducción.) -

Enseñanzas y nuevos puntos de vista de la guerra de Corea.—Impresiones de un Oficial sueco a su regrcso delLejano Oriente. (Traducción.)

Vías de comunicación africanas.—T. Coronel De Sotto Montes.La defensa de Europa.—Géneral H. J. Kruels. (Traducción.)

Notas breves.—Una moderna escuela militar: El “City College” de la N. A. T. O.=La cuestión de los radioaficio- nados.La voluntad de resistir alemana. Del soldado suizo.

Planes de guerra.—General J. 1?. C. Fuller. (Traducción.)El VII Ejórcito norteamericano. (Traducción.)

Detergentes nacionales de iiuerós militar.—Doctor Gómez Herrera.Artillería autopropulsada.—T. Coronel Bidwell Moore. (Traducción.)

El nuevo material del Eje’rcitofrance’s.—Las comunicaciones militares por cable. (Traducción.)La infantería blindada es diferente.—Capitán Charles W. Koburger. (Traducción.)

¿Para quó sirve una ametralladora?—MaYor Robert H. Clagett. (Traducción;)El problema de la articulación de la División de Infantería en agrupaciones tácticas.—T. Coronel Giuseppe

Ronga. (Traducción.)Guía bibliográfica.—Comáfldaflte Martínez Bande.;1]

Las ideas contenidas en los trabajos de esta Revista representan únicamela opinión del respectivo firmante y no la doctrina de’los organismos oficio

RedacciónyAdministración:Alcalá,18,30-MADRID-Teléf.22-52-54-ApartadodeCorreos;0]

1 MINISTERIODELEJERCITO

jéreitóREVISTA ILUSTRADA DELAS ARMAS Y SERVICIOS

- DIRECTOR:ALFONSO FERNÁNDEZ, Coronel de E M.

JEFE DE REDÁCCJÓN:

Coronel de E. M. Excmo. Sr. D. José Dfaz de Villegas, Director General de Marruecos y Colonias.REDACTORÉS:

General de División Excmo. Sr. D. Rafael Alvarez Serrano, de la Escuela Superior del Ejército.General de E. M. Excmo. Sr. D. Emilio Alamán Ortega, del. Estado Mayor Central.Coronel de Artillería, del Servicio de E. M., D José Fernández Ferrer, de la Escuela Superior

del Ejército.Coronel de Infantería D. Vicente Morales Morales, del Estado Mayor Central.Coronel de E. M. D.. Gregorio López Muñiz, de la Escuela Superior del Ejército.Coronel de Caballería, del Servido de E. M., D. Santiago Mateo Marcos, de la Escuela de Aplica

ción de Caballeria. .

Coronel de Infantería del Servicio de E. M., D. Gonzalo Peña Muñoz, Jefe del Regimientode Infantería Wad-Ras núm. 55.

Coronel de ingenieros D. Manuel Arias-Paz Guitián, del Ministerio del Ejército.Córonel de Artillería, del Servicio de E. M., D. Carlos Taboada Sangro, del Alto Estado Mayor.Teniente Coronel de Infantería, del Servicio de E. M. de los EE. de Tierra y Aire, D. Joaquln

Calvo Escanero, del Estado Mayor Central.Teniente Coronel de Infantería, del Servicio de E. M., D. Alfonso Romero de Arcos, del Estado Mayor

Central.Teniente Coronel Interventor D. José Bercial Esteban, del Ministerio del Ejército.T. Coronel Ingeniero de Armamento D. Pedro Salvador Elizondo, de la Direc. Gral, de Industria.Comandante de Intendencia D. José Rey de Pablo Blanco, Profesor del Centro de Estudios y

Experimentación de Intendencia.PUBLIACION MENSUAL

Redacción y Administración: MADRID, Alcalá, 18, 4oTeléfono 22-52-54 * Correspondencia, Apartado de Correos 317

Ptaz.

PRECIOS DE ADQUISICION Ejemplar

Para militares, en suscripción colectiva por intermedio del Cuerpo6,00Para militares, en suscripción directa (por trimestres adelantados)7,00Para el público en general (por semestres adelantados)8,00Número suelto900Número atrasadoExtranjero(12,00 ptas., ms 4,00 de franqueo) 16,00

Correspondencia para colaboración, al Director,Córrespondencia para suscripciones, al Administrador, D. Francisco de Mata

de Infantería, Diez, Comandante

General de Brigada de Infantería, delS. E. M., MARIANO ALONSO ALONSO,

Profesor de la Escuela Superior del Ejército.

Tódos los problemas tienen su solución táctica, aunque muchas veces no laacertamos a ver. GENERALÍSIMO FRANCO.

EN gracia a la brevedad, podía titularse estetrabajo “Defensa, de cursos de agua”, y seguramente quien lo leyera entendería perfectamente que se iba a estudiar la defensa de laszonas que tienen delante un río o canal, pueshoy no puede hablarse de defender lítieas, sinozouas, dada la potencia de los medios ofensivos.Una línea se rompe fácilmente y es indispensable dar profundidad. a la . organización , defensiva; esto es tan evidente, que no debemos perder el tiempo en razonarlo.

Sin embargo, ejercen tanta influencia los títulos o denominaciones, que hemos creído con-•veniente aclarar el concepto, porque al expresar la idéa de defender un curso de agua, instintivamente pensamos en la obligación de impedir a toda costá. que el atacante lo cruce yponga pie en sus orillas; de ahí llegamo& a organizar nuestra defensa de tal modo que todos

los fuegos de artillería e infantería tengan ‘dicha finalidad, y que la barrera principal actúesobre el curso de agua y en la orilla opuesta.

Descartada la idea de defender una línea, seaun curso de agua, una carretera o ferrocarril ouna costa, vamos a estudiar cómo debemos actuar para defender la zona que tiene a vanguardia un río o canal. Más concretamente: ¿Debeser preceptivo en estos casos que la lÍnea principalde resisteiicia sea la orilla propia y que la barreraprincipal se lleve al cauce del río?

LO ESENCIAL NO ES EVITAR QUE EL ENEMIGO PASE ‘UN RIO, SINO IMPEDIR SUPENETRACION

‘Todavía no tenemos doctrina establecida sobre esto, pues ni nuestro Reglamento para elempleo táctico de las grandes Unidades, ni lasnormas provisionales sobre la organización defensiva deI terreno, ni las publicadas para elcombate de la Infantería, aluden al caso particular de ataque y defensa de ríos. Por ello puçde ser interesante dedicar unos minutos a ana-.lizar el problema táctico para contestar a dichapregunta.

El río es un obstáculo que, cualquiera que seasu aiichura, puede cruzarse perfectamente conmedios adecuados, y es evidente que si lo quepretendemos es impedir que el enemigo lo atraviese, solamente con. una barrera de fuegos continuos y densos podremos prohibir el paso; estos fuegos han de ser de armas automáticas deInfantería en tiros de flanco, o sea que paraejecutar este sistema de fuegos habrá que llevar la línea principal de resistencia a lá orilla’del río. En realidad, para garantizar, en lo posible, que un atacante no atraviese una línea,sea carretera, ferrocarril, de observatorios o río,lo que hay’que hacer es situar á vanguardia deella una zona de resistencia; por tanto,, paraimpedir el cruce de un río, deberíamos situarnos

Defensa de zonasinmedia las a cursos de aÍIUa

3

delante de él, cuanto más profundamente, mejor.Ahora bien, conviene pensar si el verdadero

problema para el defensor está en impedir elpaso del río, o será mucho más interesante prohibir su penetración en la zona de la orillapropia, o sea evitar que constituya una ampliacabeza dé puente que le permita profundizar suavance. Del fin que se pretenda conseguir de-.penderá la manera de realizarlo.

La operación de cruce de un río nunca seráel objetivo de un atacante, sino un medio paralograr cierta finalidad. Los alemanes pasaron elMosa en 1940, para llegar después al mar y des-truir a los Ejércitos francés, inglés y belga quequedaron embolsados. Los aliados pasaron elRin para penetrar en Alemaniá y terminar laguerra. En nuestra Cruzada de liberación, elC. E. Marroquí, al mando del General Yagüe,cruzó el Ebro en marzo de 1938, para destruira los rojos que estaban entre este río y la frontera francesa y avanzar hasta Lérida y línea del,Segre.

El río es sólo un obstácúlo a salvar en la zonade avance. La victoria se obtiene al otro ladodel río, pero no en él. A nadie se le ocurrirápasar un río, siendo su único objetivo quedarseinmediato a su orilla combatiendo teniéndole aretaguardia, en malas condiciones. Si se quedan,será por razones morales o por otras causas;pero su propósito inicial no pudo ser sé. Enñuestra Cruzada se pasó el Manzanares, asaltando la Ciudad Universitaria, -pensando. en laposibilidad de liberar Madrid, y luego, por nodar un paso atrás, se mantuvieron nuestras po&iciones, a pesar de estar batido el paso del ríopor armas automáticas enemigas.

Luego si el propósito del atacante es profundizar en la zona de la orilla opuesta y ocuparuna posición que impida a la artillería de ladefensa actuar sobre los puntos de paso dondese han tendido los puentes, y además que le proporcione el necesario espacio de maniobra parafuerzas importantes, es evidente que lo. esencialpara el defensor es impedir estos propósitos.

Quedá, pues, claramente de manifiesto quelo verdaderamente importante para el defeñsornp es impedir que el enemigo pase el río, sinoevitar a toda costa que. penetre en la zona dela orilla propia y que alcance la línea de obser-.vatorios artilleros sobre el cauce y sus. dos orillas; mientras el atacante no ocupe esta línea,combatirá en malas condiciones y su situaciónen la orilla del defensor será muy difícil, por tener cortadas sus comunicaciones, o con un rendimiento muy escaso.

Estamos, por tanto, en el caso normal de ladefensiva: organizar una zona de resistencia delante de una línea de observatorios para impedir que el enemigo llegue a ella, con la circuns

tancia especial y favorable de tener un obstáculo natural a vanguardia, que es el río. Veamos qué condiciones debe reunir esta zona deresistencia y dónde debe situarse.

LA LINE4 PRINCIPAL DE RESISTENCIA NODEBE COINCIDIR, NORMALMENTE, CONLA ORILLA DEL RIO -

- Los principios generales de la táctica son permanentes y deben tenerse en cuenta- en todoslos casos; el río sólo es un obstáculo que condiciona el combate en los primeros momentos.Nodebemos olvidar que el /ii únicó de la batalla defensivá es la destrucción del enemigoque ataca y, por tanto, estableceremos nuestrosisteiia defensivo del modo que mayor daño odestrucción podamos causar al atacante con elmenor desgaste propio. -

Como se trata de estudiar si la línea principalde resistencia debe estar o no en la orilla del río,supongamos que tenemos fuerzas para defenderlo, y no sólo para vigilarlo o realizar una defensiva con la modalidad de frente extenso.Desde luego, esto último será el caso normalimpuesto por el principio de economía de fuerzas para aprovechar la existencia del obstáculoque aumenta la fortaleza del terreno e imprimecarácter a la defensiva; pero no queremos razonar con el pie forzado de escasez de fuerzas,porque no habría medios para organizar en profundidad una zona de resistencia completa, yentonces la línea principal, por no existir, noestaría en la orilla ni en ninguna parte.

La determinación de la línea principal de resistencia tiene capital importancia; de que estébien o mal dependerá la eficacia del plan defuegos y el éxito o fracaso del combate defensivo. Bien elegida, destruirá al enemigo; mal,ocasionará la destrucción propia.• Podemos asegurar que el atacante acumularáen el punto elegido para el paso del río elementos superiores a los del defensor y que tendrátambién superioridad en el aire. Es, por tanto,de importancia vital evitar la acción destructora de la Aviación médiante la diseminación,enmascaramiento y fortificación de los subelementos .de resistencia. ¿Será posible enmascarary ocultar a la Aviación la situación de éstossubelementos, si establecemos como doctrinaque se sitúen en la orilla del río los que formenparte de lá línea principal de resistencia? Conbombardear una línea tan claramenTte determinada e imposible de enmascarar, incluso de noche, tendrá asegurada el atacante la destrucción o neutralización de las- armas encargadasde la barrera principal.

El problema para’ el defensor es determinar

4

la zona de terreno donde ha de organizarse defensivamente para aniquilar delante de ella alenemigo. El caso ya hemos dicho que es exactamente igual que en el combate defensivo.

También podemos afirmar que el enemigo actuará con fuegos potentes de su artillería en elpunto por donde preténda pasar. Ocultación alos observatorios, diseminación y dispositivo delas organizaciones en profundidad, es la formade luchar contra la artillería. La infantería bienestablecida y con un hábil plan de fuegos, nadateme de la infantería contraria; pero debe hurtarse a la poténte destrucción de los fuegos deartillería.

Las condiciones que debe reunir la zona deresistencia, y especialmente su borde anterior olínea principal de resistencia, son las de estardesenjilada de las vistas de los posibles observatorios artilleros del e.semigo y bajo la vista de lospropios. Por ello, la situación de las organizaciones defensivas en la orilla del río es la menosadecuada, pues serán perfectamente localizadasy destruídas, antes de que puedan actuar susarmas. Sería todo lo contrario del fina conseguir; aquí se ofrece al enemigola fácil destrucción de armas y hombres propios, antes de que éstos lehayan podido ocasionar el menordaño.

Confirmación de esto la tenemosen el paso del Mosa por las fuerzasalemanas del General Guderian, el 13de mayo de 1940, al norte de Sedán,a las i6 horas, previo un bombardeode la aviación y una preparáción artillera de dos horas con 8 Grupos enun frente de 2,5 kilómetros; correspondían unos 3 Grupos por kilómetro, que es proporción ampliamenterebasada después, ya que en ataquesa posiciones no cubiertas por obstáculos tan importantes, aunque ciertamente mejor defendidas, se han llegado a emplear hasta 17 Grupos porkilómetro de frente.

• Dicho General- ha relatado: “Notéque la ibera sur del Mosa estaba pocodefendida y que las fuerzas enemigasparecían débiles. Por tanto, decidídestruir las casamatas que habían resistido la preparación artillera, trayendo -:los cañones de 88 mm. a laorilla septentrional del río y -distaraisdo directameite contra las tronerasde las casamatas. - El ataque tivo

- éxito, y la infantería cruzó fácilmenteel Mosa en botes neumáticos.”

- Como se deduce de este relato, no- había ocultación de -las casamatas si-

tuadas en la orilla, y la artillería alemana pudodestruirlas en tiro directo, sin que sus ocupantespudieran utilizar sus armas contra la infantería, -

que pasó el río con facilidad.El 2 de noviembre de 1944, una División del

1 C. E. Británico pasó de noche el río Mark (Ho- -

landa). Dice el relato que las defensas se componían de tropas y cañones atrincherados enasentamientos cólocados a lo largo del dique,que corría paralelo a la ribera septentrional delrío. Se realizó preparación de artillería y armasde apoyo de infantería, y la cabeza de puentese constituyó cón escasas bajas; se hace constar que el éxito se debió, entre otras causas, a laneutralización por la artillería de las armas enemigas y ataque inmediato por la infantería. -

Es otro caso de armas de. la defensa, en laorilla del río y tan perfectamente observadas ylocalizadas pór el atacante, que permitieron. suneutralización aun de noche. - - -

Podrá decirse, y no faltará raz6n,. que en ambos casos los defensores estaban en condicionestales, que su moral no permitió hacer una resis

5

tencia obstinada; pero vamos a ver otro ejemplo de la guerra 1914-18.

Paso del [sonzo.—Ei Mariscal italiano Cavigua relata el paso del Isonzo por el XXIV C. E.el 19 de agosto de 1917. Al describir el terrenodel valle del río, dice que: “Con excepción dealgunos limitados ángulos escondidos, desde unaladera del valle se ve perfectamente cuanto sobre la otra ocurre, como si se leyera en un libroabierto. El arbolado no basta para ocultar lascosas ni los hombres. En la izquierda del Isonzo, los centinelas áutriacos estaban en la orilladel río y’ tras ellos se hallaba organizada unalínea continua de defensa, con ametralladorasy cañones de pequeño calibre y tiro rápido, bastante bien colocados para batir todo el cursé delrío. A retaguardia y a media ladera, los austriacos tenían una segunda línea con soluciones decontinuidad. Una tercera línea, más elevada,corría por la cresta.”

Como vernos, se trata de la organización característica de aquella guerra con la línea principal de resistencia, de sostenes y de detención,sin preocuparse de la ocultación a los observatorios contrarios.

Continúa el Mariscal Caviglia: “Cada uno delos Jefes de nuestras Divisiones había estudiadominuciosamente las líneas enemigas, señalandosobre el plano la situación exacta de todas lasarmas aisladas, Baterías conocidas y elementosde trinchera. El Comandante del C. E. empleópersonalmente toda una semana en controlar ycompletar el estudio de las, posiciones enemigas,pasando largas horas en las trincheras. Fué unalabor detallada que nos permitió’ localizar todas las armas ocultas o enmascaradas del frenteadversario.”

‘La preparación artillera con 6o Baterías deEjército y C. E., más las divisionarias, empezóa las 14 horas del 17 de agosto y continuó hasta

‘Ja mañana’ del i en Ja madrugada de este díase’ tendieron los puentes y se pasó el río. SecombatiÓ duramente ese día y los siguientes, yél 23 se había producido la brecha en el frente

• ‘del XXIV C. E.; que no se profundizó ni ex:plotó; esta operación costó al C. E. 6.400 bajas.

El’frente de 8 Km. estaba ocupado por.una‘División austriaca; pero el Mariscal Caviglia‘af’ir,ma también que combatió contra 56 Bata‘llones, o sea más de 4 Divisiones; debe referirsea las fuerzas que acudieron a la batalla en los: df as -i él 23, pues también el xxiv C. E., quetenía .inióiálmente 3 Divisiones, llegó a disponer de las fuerzas de Divisiones. La moral de

Ios ‘austriacos fué magnífica, pues se dice en elrélato: “Y .reciban los adversarios el tributo deadmiración, merecido por su bravura.”

Corno se habrá observado, fué una de tantas‘7”áhólladuras” o inflexiones de los, frentes esta-

bilizados de aquella guerra, y la localización delas armas de la defensa hizo inútil la tenaz resistencia de los austriacos y la utilización delrío como obstáculo, ya que las armas que batían su cauce fueron neutralizadas en aquellapreparación artillera de casi dos días, sin quepudieran impedir el tendido de los puentes.

DISTANCIA DESDE LA ORILLA HASTALA ZONA DE RESISTENCIA

Visto que la orilla no es lugar ‘adecuado parael límite anterior de la zona de resistencia, veamos a qué distancia deberá situarse.

Desde luego, a vanguardia de los observatorios sobre el cauce, para poder actuar con nuestros fuegos sobre los puntos de paso. Además,hay que buscar en el terreno ocultación a la observación enemiga para las armas de la defensa.

Pero, por otra parte, no conviene abandonaral atacante una zona amplia donde pueda realizar su despliegue cómodamente para continuarsu avance; solamente debe cederse la zona que,por quedar bajo los fuegos eficaces de todasnuestras armas, resulta apta. para cumplir el finque nos proponemos en el combate defensivo,o sea destruir ‘las fuerzas enemigas.

“La batalla defensiva__ha dicho nuestro Generalísimo—se caracteriza pór la formación alenemigo de un verdadero infierno, donde se combine la acción de todas nuestras armas en fue-gos cruzados.”

Por ello, lo verdaderamente interesante escrear entre la orillá del río y la línea principalde resistençia una zona donde se concentren yacumulen los hombres, el material y ganado delatacante, y sobre la que podamos situar nuestros fuegos bien observados; el enemigo, con escaso espacio para desplegar, posiblemente algodesorientado si pasó el río de noche, sin fortificaciones ni tiempo para hacerlas y con difícil comunicación a retaguardia para el municionamiento, abastecimiento y evacuación de bajas,resultará muy vulnerable y estará en las mejores condiciones físicas y morales para ser destruído.

La solución óptima, en cada caso, la, dará elterreno y los medios de que dispongamos. Si tenemos potente artillería, en condiciones de noser fácilmente neutralizada por su fortificación

.ó, mejor, por su enmascaramiento,.y poseemosademás buena observación, podremos alejarmás de la orilla a la infantería, pues la artillería, los morteros y armas de apoyo batirán coneficacia lo que las armas automáticas no alcancen. Pero si esto no ocurre, será preciso reducirla faja de terreno entre nuestra posición y laorilla, pues toda ella debe ser batida por nues

6

tros fuegos; en este caso, la solución estará entre los 2.000 y los 1.000 metros.

En definitiva, se trata de solucionar un problema táctico conjugando el terreno con los fuegos; como las posibilidades de nuestras armasy sus trayectorias son constantes, será precisoarmonizarlas con las variables condiciones delterreno; el arte del Jefé consistirá en encontrarla mejor solución.

Podrá pensarse que no es fácil hallar posiciones desenfiladas de las vistas desde la orillaopuesta, en la zona situada entre el río y la línea de observatorios sobre su cauce; sin embargo, laspendienteS de las laderas de los vallesno son uniformes y siempre hay yaguadas ycambios de pendiente qúe ofrecen posibilidad deocultación a unas armas automáticas enterradas. Si la orilla propia es llana o ligeramente ondulada, por la amplitud del valle, será más fácilencontrar estas posiciones desenfiladas y además utilizar la vegetación que suele existir enestas fajas de regadío para enmascarar armas,cosa. que no puede hacerse en la orilla, puessiempre estará dicha línea localizada, aunquese oculten las armas.

Unidades de la División 13 organiZaron la defensa de la derecha del Segre entre Lérida y lacabeza de puente propia de Balaguer, y se encontraron posiciones para ócultar los subelementos dé resistencia a la observación enemiga,delante de la meseta o escalón donde estabanlos observatorios propios, manteniendo una IInea de puestos avanzados en la orilla del río;la faja de terreno batida por todas nuestrasarmas entre el río y la línea principal de resistencia tenía unós 1.000 metros de anchura, tipomedio, pues la División ocupaba un frente deunos 25 Km., y al no disponer más que de suartillería orgánica, se estaba en el caso de noconvenir ceder más terreno que el capaz de serbatido por las armas de Infantería; además, lalínea de observatorios flO estaba a mayor distancia de la orilla. La necesidad de enlazar conla cabeza de puente Balaguer y de defender Lérida y la fábrica del pueblo de Menarguens, situadas en la orilla, obligó a llevar la línea principal de resistencia a la margen del Segre, solamente en estos puntos.

Podemos afirqiar que lo mismo en otros frentes de la Cruzada de liberación, que en distintosestudios para resolver temas tácticos en elEbro, Duero, Tajo y Jarama, siempre hemosencontrado posiciones con las condiciones dichas.

El caso más difícil es aquel en que el río vaencajonado y a ámbas orillas hay, alturas de másde 200 metros de desnivel sobre el. cauce a distancias de unos 1.000 metros, con pendientesmuy fuertes, como ocurre en el Ebro aguas aba

jo de Fayón, entre éste y Ribarroja, ‘pues páradesenfilarse de las vistas de la orilla opuesta hayque perder la observaciófl sobre el cauce, y porlas fuertes pendientes, las vaguadas son casiperpendiculares al ríó y no favorecen la ocultación.’ Pero en estos terrenos no se pasan los ríos.en fuerza, pues faltan caminos de acceso paratrasladar los materiales para el tendido de lospuentes y’ para llegar con los camiones al’ río yprogresar en la orilla enemiga.

APROVECHAMIENTO DEL OBSTACULOPARA LA DEFENSA

Pudiera pensarse. qile al separar la línea principal de resistencia de la orilla del río se pierdeel valor del obstáculo y se desaprovecha la ocasión de batir al enemigo durante la travesía.

En primer lugar, un obstáculo tiene el valorque puedan representar los fuegos que recibaquien intente atravesarlo; si no hay fuegos quela flanqueen, de poco sirve una alambrada. Y silas armas que tengan la misión de’ colocár susproyectiles sobre el río han sido destruidas—porestar observadas y localizadas—antes de actuar, de nada valdrán.

Dada la velocidad de los medios modernos detravesía de los ríos y la escasa anchura de éstosen nuestra Patria, es muy difícil batir a los atacantes durante el cortó tiempo del cruce, puesaunque algunas armas hubieran escapado a ladestrucción, es fácil al enemigo ocultar con nubes’ de humo las zonas de pasó mientras se realiza. Por ello, la eficacia de las armas de tiro rasante de la infantería durante el cruce será nulao muy escasa. Siempre será más éficaz batir alenemigo cuando esté en aquella zona de infierno, de la que no podrá salir con tanta rapidez.’

Por otra parte, con la solución preconizadano se desaprovecha el valor del río como obstáculo. Este, por sí sólo, impide un ataque intenso de carros y frena el avance de Unidadesmotorizadas. El paso de los carros ha de hacerse en compuertas o puentes que resistan supeso, cuya construcción requiere tiempo. ‘Loscarros anfibios también imponen bastantes servidumbres. Como el cañón contra carros no podrá actuar a distancia eficaz desde la orilla deldefensor, porque no lo permitirá el ataçante ylo destruirá antes, serán la artillería y los morteros los encargados de batir a los carros, lascompuertas y el puente, dificultand@ su construçción o destruyéndolos.

Por ‘tanto, el río como obstáculo, estará batido por las armas que, más eficazmente puedenhacerlo y cuya neutralización será más difícilque la de las situadas en la orilla.

7

Además, la idea de línea de obstáculo o río espreciso sustituirla por la de zona de obstáculos.Por ello hay que aprovechar en la zon3 de. laorilla propia las’ canalizaciones de riego, acequias, cortaduras, campos de minas y alambradas que profundicen la citada zona, y estén ba

CRUCE DEL RIO RÁPIDOTOMADO DE MIL1TARY REVJEWN°J1.-TOMØ 29.

tidos por las armas de Infantería; ametralladoras y C. C. C. de la zona de resistencia, situadaen, las condiciones expuestas.

Si al mismo tiempo, que sometemos al enemigo, detenido ante nuestra zona de resistencia, ‘a un intenso desgaste,, principalmente cónlos fuegos de armas, automáticas, batimos conartillería y morteros los puntos de paso, ‘aislándolo de su b.ae, habremos utilizado todos losobstáculos y las armas con amplio criterio, decoordinación y conseguiremos la destrucción delcontrario, mucho mejor que si no hubiera pasado el río.

Veamos un caso de eficaz defensa de un río,relatado por el atacante. Se trata del cruce del

río, Rápido en Italia, según la “Historia delY Ejército norteamericano, tomo IV”.

Para abreviar el relato, resumiremos lo más.’interesante.

La misión del Y Ejército en Italia en enerode 1944 era penetrar la línea Gustavo y evitarque los alemanes llevasen sus reservas paraoponerse al desembarco en Anzio; el éxito deesta operación hubiera cortado las comunicaciones del Ejército de Kesselring y abierto elcamino a Roma. El II C. E. debía envolver elflanco derecho (sur) de la posición alemana enCassino. Para, ello se encomendó a la 3a División cruzar el Rápido por 5. Angelo y establecer úna cabeza de puente ‘que incluyera aPignataro (a unas 4 millas del río).

El ataque, con dos Regimientos acolados, comenzaría a las 20 horas del zo de enero (el desembarco de Anzio ‘sería el 22), previa una preparación artilera de treinta minutos. El ríomedía de 9 a 15 metros de ancho, de corriente‘fuerte y orillas abruptas de 3 a 6 pies de alto.Los alemanes tenían posiciones avanzadas protegidas por alambradas y campos ‘de minas, y.a reta guardia de dichas posiciones había másnidos de ametralladoras y armas C. C. Toda lazona fortificada—dice el relato oficial—estabaprotegida por fuego cruzado de ametralladoras.

“El día 20 de enero, el XII Mando de Apoyoaéreo realizó 124 incursiones sobre los objetivosalemanes. A las i8 horas, el ,et Batallón del141 Regto. de Infantería partió hacia el depósito de lanchas, donde llegó a eso de las 19 horas. En aquel momento dispararon al otro ladodel río un cohete de iluminación. La sorpresa se‘perdió. Inmediatamente la artillería alemana

‘abrió fuego sobre todas las probables zonas dereunión, depósito de lanchas ‘y ‘Posibles sitios detravesía. El Batallón sufrió numerosas bajas ymuchos botes neumáticos de asalto fueron destruídos. A las 21 horas sólo unas cuantas lanchas habían cruzado el río. Los ingenieros, luchando contra la veloz corriente y en medio delfuego ‘enemigo, se esforzaban valientemente porconstruir pasaderas. No bien terminaban una,la destruía el luego enemigo; con los restos decuatro pasaderas construyeron una a ‘las cuatro horas, por la cual atravesó el remanente dedos Compañías. El Batallón no pudo cruzar, y poco antes de amanecer se retiró a suzona de reunión. Por la mañana del u de enero todas las comunicaciones con las fuerzas alotro lado del río estaban destruídas.”

“El •er Batallón del ‘Regimiento 143 tuvomejor suerte en el sur. La Compañía de vanguardia pasó el río antes que el enemigo se percatara de ello. A las 5 horas ya se habían instalado dos pasaderas y cruzó ‘el resto del Bata-’ilón. Los alemanes destruyeron a las 7 horas

8

OBSERVATORIOSENEMK3OS

u

ECCION DE ATAQUE

• OBSERVATORIOSPR?PuOS

CAUCE DE

UN EJEMPLO. - (EL PERFIL ESTA TOMADO DE UNÁ CARTA).La zona de resistencia aprovecha una contrapendrnnte q quede ocu/La a la observación efieft?iga.

El cauce del rio sus ec’csos quedan vistos desde los ob.ger. ,tor,os propios.

una de las .pasade.rás y averiaron seriamente laotra. El Batallón no pudo avanzar hacia el interior debido al nutrido fuego de amL ralladora ymorteros. El Comandante del Batallón ordenóla retirada para evitar su total aniquilamiento,.y a las ‘o h. estaba en la orilla oriental del río.Más hacia el sur, el 3.er Batallón fracasó total-mente en su intento por cruzar el rio. Lo& intentos subsiguientes realizados esa noche para cruzar el río fueron rechazados por el fuego de la artillería enemiga. Al amanecer, el Batallón se había retirado a su zona de reunión.”

“Segundo intento, 21-22 enero.—El Jefe de laDivisión ordenó reanudar el ataque el 21 deenero. Por el sur, el 3. Batallón del 143 Regimiento se lanzó al asalto a las i6 horas. A lasi8 horas 30 minutos, tres Compañías cruzaronel río en botes protegidas por cortinas de humo.El resto del Batallón y el 2.° Batallón pasarona la orilla opuesta por una pasadera y avanzaron unas 500 yardas antes que los detuviera eljuego enemigo. Hacia el norte, dos Compañíasdel •er Batallón del 143 lograron pasar a lasi8 horas 35 minutos. El resto del Batallón nopudo seguirlas por el intenso fuego, enemigo.Los elementos de asalto de esos tres Batallonesdesplegados en el terreno frente a ‘la posición deresistencia enemiga no pudieron progresar más.Sus posiciones eran insostenibles. A las 12 horas 40 minutos del 22 de enero, los tres Bata

• llones se vieron forzados a retirarse.”“El 141 Regimiento realizó grandes esfuerzos

durante la noche para reforzar los elementos del1et Batallón, que pasaron al otro lado del río.A las 2 horas del., 22 se habían construído dos

• pasaderas y los Batallones 2.° y.° cruzaron elrío. El progreso era lento y costoso. A las í6 horas, las comunicaciones con esos tres Batallones quedaron interrumpidas; todos los puenteshabían sido destruídos y aisladas las fuerzas, alotro lado del río. La artillería no podía brindar

• fuego de apoyo inmediato debido a la limitadavisibilidad. Los ale’manes aprovecharon la opor

• tunidad para contraatacar; a las. 20 horas, prác

ticamente no se escuchaba el fuego de nuestrastropas. A las 20 horas 30 minutos se oían losdisparos alemanes. Cerca de 40 hombres regresaron; el resto del Regimiento murió o fué capturado.”

La División—afirma la historia del V Ejército—era veterana y victoriosa en Salerno,Maunt, Maggiora y S. Pietro, y sufrió su primera derrota. Los Oficiales y tropa estaban bienadiestrados; lós planes se prépararon cuidadosamente; los abastecimientos y equipos eran suficientes, y los botes y pasaderas permitieron elpaso del río a los Batallones.

A nuestro juicio, la causa del fracaso—que nopuede atribuirse a falta de medios ni de moralpor parte de los atacantes, que por las bajasque soportaron puede calificarse de ejemplar, yque tenían buen apoyo de aviación y artillería—se debió a la buena elección de la zonafortificada de los alemanes, cuya línea principalde resistencia no estaba en la orilla, como lodemuestra que actuaron desde el primer momento con su artillería y morteros sobre los depósitos, de lanchas y posibles sitios de travesíay que hicieron fracasar los intentos de cruzar elrío al 3. Batallón del 143 con el fuego de la artillería. Dada la anchura del río, de 9 a 15 me•tros, no hubieran podido tirar sobre el río porfalta del margen .de seguridad, si su línea principal de resistencia hubiera estado en la orilla.Pero además—nos dice el relato’—hubo Batallones que avanzaron 500 yardas después de pasar el río antes dé que los detuviera el fuegoenemigo, y tres Batallones estaban desplegadosal otro lado frente a la posición de resistenciaalemana, sin poder progresar. Esto prueba quehabía una zona entre el río y lade resistencia,y que en la orilla sólo tenían puestos. vanzadosque hicieron fracasar la sórpresa. En esa zonase creó el infierno de que habla nuestro Caudillo.

Se acusa también la falta de apoyo. artilleroa los atacantes por falta de visibilidad; ciertamente pudo influir la niebla o el humo de las

9

- explosiones; pero es el caso que ni estas circunstancias, ni siuiera la noche, impidieron alos alemanes destruir una y otra vez las pasaderasy. batir el río, de escasa anchura, para aislar a las fuerzas que habían pasado. Como esseguro que la superioridad artillera sería de losatacantes, podemos deducir que la diferenteeficacia de los fuegos de unos y otros se debióa que las posiciones alemanas estaban desenfiladas a la observación de los norteamericanos,y, en cambio, los puntos de paso del río y zona

• delante de la posición de resistencia eran perfectamente observados por los defensores.

Como prueba de la eficacia del aprovechamiento del terreno en. la elección de una posición defensiva cúbierta por un río, citamos lossiguientes casos:.

El 26 de enero de 1944, la 34.a División norteamericana, que habf a tenido éxito en octubreatravesando el río Volturno, después de tresdías• de duros combates, volvió ‘a fracasar en elpaso del río Rápido.

En la noche del 12 al 13 de febrero se asigna• la misión de cruzar el Rápido a la 2.a División

neozelandesa, y tampoco lo consigue. Esta División vuelve a intentarlo, el 17 de febrero, después de un intenso ataque aéreo que destruyóel monasterio de Cassino, construído por SanBenito, y consiguió establecer una cabeza de

puente y llegar a la estación del ferrocarril deCassino; pero ante la imposibilidad de recibirappyo de los carros de asalto, que no pudo sersustituído por la artillería por la proximidad ala línea de defensa, hubo de retirarse presionada pór un contraataque germano.,

Solamente en la gran ofensiva aliada del ude mayo, tres meses después, fué posible pasarel Rápido y ocupar Cassino, mediante la maniobra de . ruptura que se efectuó a la izquierda (sur) por el río Garellano.

CASO DE NO DISPONER DE FUERZAS PARADEFENDER TODA LA LINEA FLUVIAL

Es el más .corriente; pero no por la escasezde fuerzas debemos situar todas enun cordón depustos en la orilla, que sería roto fácilmente encualquier ‘punt’o. El estudio detallado de esteproblema táctico no vámos ‘a abordarlo ahora,para no .dar excesiva éxtensión ‘a este trabajo.Nos limitaremos a decir ‘que debe vigilarse elrío y disponer de reservas para impedir. su penetración.

Así se procedió en nuestra Cruzada de liberación en los casos siguientes::

Los rojos pasaron el Ebro por .Amposta enla noche del .24 a 25 ‘de julio de 1938; pero no,

pudieron profundizar, y .nuestras reservas lesobligaron a repasarla, dejando en nuestro poderunos 700 cadáveres y mucho armamento.

Entre Fayón y Mequinenza también pasaron,y sólo consiguieron profundizar unos Km.hasta el Alto de los Auts, donde fueron detenidos por nuestras escasas reservas; pese a quehasta el 6 de agosto nO fué posible disponer defuerzas para el contraataque y, por tanto, pudieron fortificarse y recibir refuerzos y municiones, fueron’ arrojados el día 7 a la orilla izquierda del Ebro, perdiendo 817 cadáveres y1.328 prisioneros.

El de agosto de 1938 pasaron los rojos elSegre por Villanueva de la ‘Barca, entre Lériday Balaguer; pero no pudieron profundizar ytambién fracasaron, perdiendo muchas bajas,al no poder resistir el contraataque nacional.Lo mismo les ocurrió en otró paso del Segreentre Serós, Soses y Aytona, al sur de Lérida,el 6 de noviembre de 1938.

E,n todos estos casos, el río estaba sólo vigilado; pero las reservas impidieron la penetración, que es lo peligroso; pasar un río sin profundizar resulta más peligroso para el que loatraviesa que para el defensor.

El paso del Ebro por los rojos entre Fayóny Cherta es un caso’ de cobertura en vigilancia,sin que las reservas del sector pudieran hacerotra cosa que limitar el avance en la línea Poblade Masaluca-Villalba de los Arcos-Gañdesa-Cruce de carreteras de Prat de Comte, por carecerde fuerzas para contraatacar; el enemigo llegócerca de Gandesa, prolundizando unos i8 Km.,pero al día siguiente de pasar el río quedó detenido.

Se llegó a crear esa faja de terreno entre lacitada línea y el Ebro, entre Fayón y Cherta,de excesiva amplitud, pues en ella estaban enpoder del enemigo no solamente los observatorios sobre el río, sino también sobre nuestra línea, con la posesión de la sierra de Caballs.• Pero ampliando la escala, nuestro Generalísimo nos ofreció un ejemplo del aprovechamiento de esa zona de terreno con río a la espalda que resulta un infierno para los que laocupan, si no son capaces de avanzar y el contrario acumula sobre ella la pótencia de sus fuegos. El Caudillo aprovechó la concentración dela masa principal y más selecta del Ejército rojode Cataluña, torpemente reunida allí, para destruirla ‘y ganar ‘la guerra. Si una pequeña cabeza de puente de varios Batallones se destruyeen uno o dos días, esta gran bolsa costó 114 díasy millón y medio de proyectiles .de artillería;pero los frutos fueron decisivos. Los rojos pasaron él Ebro, pero se dejaron en la orilla derecha más .de 13.000 cadáveres, que son los enterradós por nuestrasfuerzas, y unos 20.000 pri

‘o

sioneros; sufrieron unas ioo.ooo bajas y perdieron mucho material y toda su moral.

La División 13.a pasó el río Ebro por Quintoen la noche del 22 al 23 de marzo de 1938 conrelativa facilidad, porque los rojos, que se defendieron obstinadamente, ocupaban la orilla;si en vez de fortificarse en las Casas de Aznarezy Miralrío, hubieran organizado un centro deresistencia a 500 6 i.ooo metros de la orilla, cubriendo las a1turas de cotas 247-250-231-223 y224, situándose a su. vanguardia, podemos áfirmar que el combate hubiera sido mucho másduro y no se hubieran ocupado dichas alturaso línea de observatorios a las 7 horas 30 minutos, como lo hicieron los Tabores de Ifni-Sáharay 5.° de Regulares dé Melilla.

Recojamos, pues, las enséñanzas de nuestraCruzada y también las de la G. M. II para formar nuestra doctrina en un aspecto tan interesante como la defensa de líneas fluviales.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Generalísimo Franco: ABC de la Batalla Defensiva.Teniente General García-Valido Marcén: Guerra de Libera

ción Española (1938-1939).

Teniente Coronel de E. M. Carmelo Medrano: Campañas

en Europa.Mariscal Cariglia: La Batalla de la Bainsizza. (Versión es

pañola de E. Ahumada.)Military Review” (edición Hispanoamericana): La De,ensade Curso de agua, torno XXIX. núm. xx.

EL PASO DEL EBRO POR QUINTOEXPO5ICION DE UN CASO CONCRETO5ANTIAGO MATEO.- COMANDANTE DTPLOMADO DE EM.

11

A NUESTROS COLABORADORES

Concurso de premios para los colaboradores de la Revista EJERCITO que regirá

en el período de tiempo comprendido entre i.° de enero de 1953 al 31 de diciembredel mismo año.

Él Excmo. Sr. Ministro del Ejército ha dispuesto que, bara estimular y recompensar los trabajosde los colaboradores de EJERCITO, se establezcan, con cargo a la Revista, en el periodo de tiempoantes expresado, premios en el numero y cuantia y para los grupos de materias que a continuación se£xpresan:’

1.—CUESTIONES GENERALES DE ESTRATEGIA, TÁCTICA Y TECNICA MILLTÁR.—D05premios: uno primero de 2.500 pesetas, y otro segundo de 2.000.

11.—TÁCTICA PARTICULAR DE LAS ARMAS Y TIRO (exceptuada Infantería)._Dos premios:uno primero de 2.500 pesetas, y otro segundo de 2.000.

III.—SERYICIOS.—Un premio de 2.500 pesetas.1V.—RISTORIA.-_-IJn premio do 2.500 pesetas.

V.—ESTUDIOS DE PSICOLOGIA, MORAL MILITAR Y EDUCACION E INSTRIJ4JCION._Dos. premios: uno primero de 2.500 pesetas, y otro segundo de 2.000.

VI.—ESTUIHOS SOBRE ORGANIZA ClON, ARMAMENTO Y EMPLEO DE LA. INFANTERIA._Doe premios: uno primero de 2.500 pesetas, y otro segundo de 2.000.

.VH.—INGENIERIA DEL ARMAMENTO Y DE LA CONSTRUCCION Y ELECTRICIDAD._JJ- premio de 2.500 pesetas.

VIII.—Tros premios de 2.000 pesetas cada uno para artículos que traten de cualquiera de las mate-• rias comprendidas en los siete grupos precedentes.

REGLAS PARA LA REALIZACION DEL CONCURSO

» I.a Tendrán derecho a tomar parte en este concurso todos los trabajos que se publiquen enlá Revista entre las fechas de i de enero de 1953 y 31 de diciembre del mismo año.

z. Los premios establecidos en los siete primeros grupos de materias reseñados anteriórmenteserán adjudicados a los trabajos merecedores de ellos, tanto si sus autores han sido premiadospor la Revista en concursos anuales anteriores como si no lo han sido.

n el fin de añadir. un mayor estímulo para los escritores noveles, los premios que se estable-cenen el grupo VIII serán reservados para los autores que no lo hayan obtenido en los siete primeros grupos de este concurso ni en los concursos de años anteriores, siempre que el trabajo considerado tenga el mérito indispensable para ser premiado.

3.& Los trabajos serán enviados al Director de la Revista, quien elevará al Estado Mayor Central la correspondiente propuesta de premios, precisamente en el mes de enero de 1954.

4a Está dispuesto en el artículo 12 de la Orden Ministerial de 4 de enero de 1951 (D. O. número 23), que el premio de un trabajo de la Revista autoriza a la anotación correspondiente en lahoj a de servicios del autor.

5a Debiendo procederse a pagar los trabajos publicados inmediatamente después de su aparición, sin esperar a la concesión de los premios, la Revista descontará del importe de estos últimosla cantidad recibida anteriormente como pago de colaboración.

12*

ideas para laTEORIA DE LA FORTIFICACION

Capitán Ingeniero de Ármamento y Construcción MANUEL LANSAC SAMPER

INTRODUCCION

Los principios de la guerra, según el Reglamento español, son la voluntad de vencer, la acción de conjuntoy la sorpresa. Estos principios, de indispensable consideración, tieneñ un inevitable carácter de generalidad antelos variados problemas concretos que en la lucha realmente aparecen, pues se ocupan de causas remotas porlas cuales se pierden o ganan las batallas. Por eso mismose llaman principios y son acaso la traducción al lenguajemilitar de otros tres que se dice son necesarios para hacer una cosa: querer, saber y poder hacerla. En nuestrocaso, la- cosa que hay que rea’izar es vencer, batir alenemigo.

Estimo que es de indudable, sentido práctico para nosotros considerar ahora con preferencia los elementosutilizados para poner en acción esos principios4 elementosque, como sabemos, son el fuego, el movimiento, el trabajo y la disimulación, en cuyo armónico empleo verdaderamente descansa el arte de la guerra.

Estos cuatro elementos se inscriben en un marco quedetermina la facilidad o dificultad de que entren en juego, a la manera de un tirano que los hace sus esclavos;este marco es el terreno, y nada se puede planear sin contar con él. De las comunicaciones, los accidentes, la posibilidad de observatorios, etc., dependen los elementospara poder desarrollar la parte que les corresponda enla acción guerrera. Ya sobre los principios que citamosanteriormente también tiene el terreno una gran influencia, incluso sobre la misma voluntad de vencer,como irsinúa gráficamente aquella famosa frase: “A porellos, que son de regadío”, sintésis de un fenómeno. deinfluencia del medio geográfico sobre la psicología delguerrero.

El continuo evolucionar del arte de la guerra no estriba en otra cosa que en la variable preponderancia de

- uno u otro elemento de acción. La guerra siempre va alo mismo: a destruir al enemigo u obligarle a sometersea nuestra voluntad; los elementos generales puestos enjuego también son los mismos; lo que varía son los me-.dios puestos al alcance de los Ejércitos, que con la su-

• premacía de este o el- otra elemento determir.an una distinta realización de la guerra. El fuego, el movimiento,el trabajo y la disimulación son piezas del ajedrez quese juega en el tablero del terreno; ninguna de estas piezas falta; pero no todas tienen la misma importancia

para el que las maneja, ni tampoco en todas las partidasjugadas a través del tiempo tuvieron el mismo valor relativo.

La clásica lucha entre el proyectil ‘y la coraza nó esmás que un caso particular de la lucha entre los elementos de la acción para sobresalir. Esta primacía dalugar a lás distintas doctrinas que tras una guerra siempre aparecen como consecuencia de la última experiencia, y que triunfan o fracasan en las siguientes. Si unelemento de acción alcanzó una primacía tal que eclipsó a los demás, la guerra toma un carácter definido’ porese que tiene mayor rendimiento y perfección’ que losotros; pero sucede que la técnica se polariza en el sentido de solucionar los problemas creados por la primacía de aquél, buscando los medios para que los otros elementos prosperen hasta ponerse acaso por encima, conlo que la siguiente guerra puede tener un desenvolvimiento completamente distinto. En que la técnica permita la primacía de-uno u otro elemento, por los mediosque pueda poner en manos de los’ Ejércitos, radica eléxito o el fracaso de tal o cual doctrina.

Por eso las armas o los sistemas de más espectacularaparición son -los que ayudan a levantar al elementé queestaba postergado, pues son capaces de dar uñ ritmomuy distinto a la lucha. El carro frente a la ametralladoraes un ejemplo, pues con éste, el elemento movimientogana terreno al elemento fuego. No es preciso citar la influencia de la aparición de la artillería sobre el castillo.

,Claro está que el poder de un elemento puede estrellarse ante un ‘terreño que sea inadecuado para el juegode ese elemento; por ello rio debemos olvidar nunca quelos medios que pueden ser aptos para llevar una guerracon un estilo determinado acaso sean impotentes en uncierto teatro de operaciones, con lo que la guerra en éstehabrá de cambiar de estilo o fracasará.

En realidad, huelga traer aquí ejemplo alguno refe,rente al caso, dada la evidencia de las cuestiones analiza das; pero uno de ellos es tan preciso, que no podemosresistir el deseo de incluirlo. Prescindiendo ‘de considerar toda la.sucesión histórica, fijémonos en tres momentos de la evolución del arte militar: Napoleón, la guerradel 14 y la última guerra. Al movimiento le otorga Napoleón un papel importantísimo en sus campañas; porello, las batallas de este gran General marcan una granevolución en el guerrear: su fracaso nace de que el elemento, movimiento, éuya prepónderançia tantas victo-

13

rias le había dado, resultó inadecuado para la campañade Rusia: el terreno no permitía allí la utilización de suestilo de lucha. El movimiento encarnado en la Caballería como su arma predilecta queda postergado en laguerra del 54 por el gran auge que en ella alcanzan elfuego y el trabajo. La ametralladora y las masas de artillería frenan el movimiento, el trabajo protege a losEjércitos enterrados e inmóviles. El éxito de los franceses da lugar a que en el período que sigue a esta guerrase tenga una gran predilección por las doctrinas basadasen las experiencias adquiridas en ella, que los mismosfranceses precoñizan y profesan, preparando sus Ejércitos para una guerra del mismo estilo y creando la línea Maginot, exponente de sus ideas. En cambio, losaiemanes preparan los medios para devolver a sus Ejércitos la movilidad y logran que el elemento movimientoterga de nuevo la primacía: aviones y carros se lanzanen el çomienzo de la G. M. II con un éxito indiscutibleen la llamada guerra relámpago, muy semejante a lasnapoleónicas, y para más analogía, también se estrellancuando el terreno, por su extensión, no es apto para esteestilo de lucha. El movimiento y la sorpresa lograron enla última guerra indiscutibles éxitos; pero ¿acaso hemosde fundar nuestras doctrinas en estos dos elementos,como los primordiales, en una guerra futura?

La evolución del arte de la guerra continúa; un Ejército que quiera prepararse para luchar con éxito én lafutura contienda ha de prestar mucha atención a conseguir una técnica que dé primacía al elemento fuego, queparece estar próxima con la utilización de la energíaatómica y el perfeccionamiento de los cohetes. Estepaso puede echar por tierra todas las doctrinas que sebasen en las experiencias de la G. M. II; pues si se lograra, por ejemplo, un arma antiaéreá de gran rendimiento, basada en proyectiles autodirigidos, ¿para quévaldrían las flotas aéreas, que tan febrilmente preparanlas nacionés?

EFICACIA, VULNERABILIDAD Y RENDIMIENTO DEUN ELEMENTO DE COMBATE

Con la denominación general de elmento de combateentenderemos aquí a todo agente que desempeña un papel en la lucha, al sujeto que realiza una acción combativa cualquiera. Este sujeto o agente puede ser simpleo complejo, comprendiendo como tal a un hombre consu arma, en la forma más sencilla, a toda una Unidadcombatiente,, grande o pequeña, a un ingenio cualquieraque con sus hombres aparece en el campo de batalla, uncarro, o avión, o pieza de artillería, u obra de fortificación, etc.

A un elemento de combate cualquiera, arma, obra defortificación, Unidad combatiente grande o pequeña, podemos considerarlo siempre bajo dos aspectos: ofensivo ydefensivo, y, según prepondere en él la aptitud para suaplicación en uno u otro aspecto, se suele decir que esmás o menos idóneck para una u otra forma de acción;pero todos, absolutamente todos, participan en mayor omenor grado de dichos aspectos.

Este elemento de combate, para llevar a cabo su misión en la lucha,’ poseerá ciertas cualidades, que vamosa examinar a continuación.

Sea, por ejemplo, un hombre el elemento de combateque considéremos. Para que en su lucha pueda destruir

a otro, es preciso que realice sobre éste y sucesivamentevarias acciones:

i. Verlo;2.a Combatirlo;

Alcanzarlo, y4fl. Destruirlo.

Sobre la primera acción hay que hacer la salvedad deque puede combatirlo, alcanzarlo y destruirlo por casualidad, sin haberlo visto.

Examinemos ahora estas acciones, empezando por hacerlo desde el punto de vista ofensivo o positivo, el deataque.

Cuando intentamos destruir una cosa, lo primero quenecesitamos es verla, conocer su posición, saber dóndeestá, -y para ello nuestro elemento de combate ha decontar con observación e información adecuada a su misión. Estos serán los medios que darán al elemento considerado la cualidad de ver, sin la que sería ineficaz.

Una vez visto el objeto de nuestra misión, es nedesario combatirlo, entendiendo como tal el poder hacerempleo de nuestras armas sobre él, utilizar las armas delelemento para luchar. Si en nuestro ejemplo del hombre que quiere destruir a otro, aquél está armado conpiedras, pero se encuentran muy separados, de tal modoque no pueda tirárselas, tampoco puede haber lucha, porque no puede combatirlo. Igualmente sucedería con unaBatería - de corto alcance que quisiera atacar a un aviónque vuela a mucha altura: no puede combatirlo. Los factores que influyen en esta cualidad combatiente podemos deducirlos de los mismos ejemplos, y son primeramente el campo de tiro de nuestras armas, y luego lamovilidad de ellas, que .acaso nos permitan acercarnoshasta que el objeto de nuestra misión se encuentre en elcampo de tiro propio. Estos dos factores, el campo detiro y la movilidad, son susceptibles de englobarse enun solo concepto, que denominaríamos campo de acción del elemento en un tiempo determinado.

Una vez visto nuestro objetivo y puestos en posibilidad de combatirlo, es preciso realizar sobre él la acciónde alcanzarlo, o sea acertar -en la aplicación de nuestrasarmas sobre una parte importante o vital del elementoenemigo objeto de nuestra destrucción. Los factores queintervienen directamente en la cualidad de alcanzar sonla precisión de las armas y la masa de fuegos. Si se tratasimplemente de un arma, serían su precisión y su capacidad de tiro; si fuera un conjunto de ellas, sería la precisión, el número de bocas de fuego, la organización enel tiro, etc. -

Todavía nos queda por analizar la cualidad referentea destruir, que evidentemente depende de la potenciade nuestros fuegos.

Al conjunto de todas estas cualidades que hemos estudiado para un elemento de combate desde el punto devista del ataque, lo podemos llamar eficacia del elemento.

El elemento de combate a que nos venimos refiriendo,junto a las cualidades ofensivas, que ya hemos estudiado y que le permitirán el cumplimiento de su misión,poseerá otras cualidades defensivás que facilitarán enmayor o menor grado su acción, porque llevan consigola posibilidad de escapar de su destrucción por el enemigo. Y así como para destruir es- necesario lograr lascuatro acciones que al principio citamos, para escapar ala destrucción es preciso evitarlas una a una; esto es, si unelemento no puede ser visto, combatido, alcanzado y destruído por el enemigo, éste no podrá eliminarlo de la lucha.

14

Afectan a la primera cualidad, de no ser vistos, el enmascaramiento y la movilidad. El enmascaramiento esevidente que se opone a la observación enemiga, y lamovilidad a la información; y en casos especiales, a lamisma observación también, como lo es en una Bateríaque cambia frecuentemente de asentamiento.

Para no ser combatido producen su efecto las obstrucciones (obstáculos y destrucciones), que, oponiéndose a la movilidad del enemigo, se óponen también asu combatibilidad. De un modo notable es necesario señalar el fuego propio como factor que influye en la cuali.dad de no ser combatido, pues, en general, el procedimiento que se sigue para realizar la defensa es precisamente la utilización del fuego propio. Y, por último, eltercer factor que influye en la cualidad que estamos estudiando es la movilidad, porque, evidentemente, puedeevitar que el enemigo nos combata.

En cuanto a las cualidades de no ser alcanzado y noser destruido, el tamaño y la velocidad está claro quese oponen a ser alcanzados, y, naturalmente, queremosdecir que el primero sea pequeño, y la segunda, cuantomayor, mejor para esta cualidad; La protección, por último, es el factor que corresponde a la cualidad de noser destruidos.

Al conjunto de estas cualidades que hemos apuntadodesde el punto de vista de la defensa, midiéndolo inversamante, lo llamaremos vulnerabilidad de nüestró elemento de combate, y así diremos que es más vulnerable cuanto menores sean sus cualidades defensivas ocuanto mayores sean las cualidades ofensivas que el enemigo puede ejercer contra él. Y, por fin, definiremoscomo rendimiento del elemento a la relación que existaentre su eficacia y su vulnerabilidad. Así, diremos queun elernénto tiene mucho rendimiento cuando sea mucha su eficacia y poca su vulnerabilidad.

EXPRESION SIMBOLICA DEI. RENDIMIENTOY APLICACIONES

Entre lós factores que hemos consignado hay algunosnumerables: pueden medirse y relacionarse; pero no esnuestro propósito intentar expresar en fórmulas más omenos complicadas las cualidades que determinan, porque, además de laborioso, no creo que ello conduzca aresultados prácticos. Citaremos que la. Balística de Efectos llega a expresar las cualidades de alcanzar y destruirun objetivo por una cierta arma, y en el libro del Teniente Coronel Martínez Lorenzo, Base de una doctrinapara la valoración y tanteo de un artillado, puede verseun estudio de esta índole.

Nosotros, para el uso en lo que sigue, nos conformaremos con establecer unas fórmulas simbólicas, que notienen más valor que el de resumir nuestro estudio yevitarnos pesadas reiteraciones.

Si llamamos, simbólicamente, Pv, Pc, Pa y Pd a lasprobabilidades de que nuestro elemento. pueda ver, combatir, alcanzar y destruir, respectivamente, a su objetivo, como quiera que para llevar a ‘cabo su misión han.de verificarse los cuatro hechos que soii dependientesentre sí, la probabilidad total será el producto de las pro-U

babilidades de que se realicen los hechos aisladamente.

La eficacia será, pues:

Ef Pv Fc Pa Pd,

y análogamente, si llamamos P’v, P’c, P’a y P’d las probabilidades de que nuestro elemento pueda ser visto,combatido, alcanzado o destruido por el enemigo, la vul-’nerabilidad será:

Vul = P’v P’c P’a P’d.

El cociente de estas dos será el rendimiento del elementode combate.

Anteriormente citamos que puede ser destruido unobjetivo, sin verlo, por casualidad. Este hecho es independiente del anterior (del destruirlo viéndolo); luegohabrá que añadir a esa probabilidad otra, en la que nofigure el término P’v, y cuya probabilidad de alcanzar’no sea la misma, sino muchísimo menor. Así, quedaría:

Vul=:P’v P’c- P’a P’d ± P’c i’a .P’d.

La importancia de este sumando que hemos introducido es muy rélativa y, en general, podemos prescindirde él. Sin embargo, hay casos en los’ que es el principal yúnico sumando que determina la probabilidad, por ejempio, cuando el valor de Pv es pequeño, como sucede enun refugio antiaéreo de una ciudad que, por estar, enterrado, no puede observarse desde e el aire; entonces podemos decir que está totalmente enmascarado; el valor dePu es cero; luego lo será el sumando en el que figura comofactor, y la probabilidad de que el refugio ‘sea destruidoes precisamente el otro sumando.

Análogamente, pudiera considerarse la destrucción deun elemento sin ser visto, ni combatido, ni alcanzado;caso que correspondería a la eventualidad de un puro accidente; pero como esto no tendría ninguna explicación,nos ahorraremos la consideración.

LAMASA

Con la palabra masa queremos expresar la multiplicidad de eleméntos combativos que tienen una misma misión; de tal modo que si algunos son destruidos en elejercicio de su cometido, sean los demás los que lleguena completar aquella misión encomendada a todos.

La biología nos enseña que las especies perduran, bienpor su fortaleza, bien por su astucia.o bien por su fecun

15.

didad, de tal modo que si alguna no tuviera una de estas características al menos, desaparecería rápidamente.Esta enseñanza podemos aplicarla a nuestro estudio yobtener alguna consecuencia interesante simplemente

• con traducir las palabras, y diremos: los elementos décombate lievana cabo su misión, bien por su rendimiento,bien por sorpresa o bien por su masa, de tal modo quesi alguno de ellos no poseyera una de estas características al menos, fracasaría en su misión.

Esta ley nos explica perfectamente el desarrollo delas armas de combate. La artillería, en sus orígenes,triunf 6 plenamente, debido al gran rendimiento que tenía sobre los sistemas de defensa que no estaban preparados para resistir su acción. Fué una gran sorpresapará la fortificación medieval; pero a medida que la sorpresa iba desapareciendo y se construían defensas suficientemente preparadas para resistir los efectos de lasnuevas armas, fué preciso buscar el éxito de la artilleríaen su utilización en masa, y aun vemos que, hasta hoy,de dla en día, o se aumenta la potencia o se multiplicanlas bocas de fuego cada vez más. -

El ejemplo que precede se refiere al rendimiento deun elemento por la consideración de su eficacia; perotambién podríamos buscar otros en los que el rendimiento estuviera afectado pór la vulnerabilidad: el carro y el avión. Estos elementos de combate tienen unagran vulnerabilidad, pues el valor de la probabilidad déverlos es muy grande, con lo que pecan nada menos quecontra un principio de la guerra; bien es verdad que elcarro tiene una protección activa y pasiva muy grande,o sea qué las probabilidades de combatirlo y de destruirlo son relativamente pequeñas, y que el avión tieneuna probabilidad de ser combatido y alcanzado muy pequeña, por el distinto medio en que actúa y su granvelocidad. Peró podemos observar cómo al ir desapareciendo la sorpresa de su aparición en los campos de batalla, ha sido forzoso su empleo en masa. Y aún más:¿debemos conside-ar estos ingenios como definitivamente incorporados a los campos de batallá? Saliéndonos de nuestro tema, haremos notar que esta pregunta

- no tiene clara contestación afirmativa, pues todavía estos ingenios viven bastante de la sorpresa y no por suvalor intrfnseco. La facilidad de ver un avión y de destruirlo (una vez alcanzado, queremos decir) no es precisamente una garantía para que perdure; todo dependedel progrés9 que puedan alcanzar las armas antiaéreas,de que permitan combatirlo y alcanzarlo, que son laspiedras fundamentales donde se basa su grado de vulnerabilidad. Análogamente, le sucede al carro: su protección no es una garantía para que llegue a ser un armaclásica; se ve mucho, y cosa que se ve, tarde o tempranoestá condenada a ser destÑída. De momento ya hemos

- visto cómo estos ingenios han de actuar en masa; delfuturo no sabemos, pero dudamos.

CONCENTRACION Y DISEMINACION

En el apartado anterior hemos visto cómo cuando unelemento de combate tiene poco rendimiento, es necesario utilizarlo en masa, pues simplemente lo que con estologramós es aumentar ese rendimiento

Si ahora consideramos como elemento de combateuna obra de fortificación, también podrá aplicarse la leyantes formulada de que si este elemento tiene poco rendimiento, hemos de emplearlo en inasa. Emplear una

fortificación en masa puede traducirse en establecerlaen varias líneas y en varias obras independientes, en laintención de que si algunas de ellas fueran destruidas,las demás puedan continuar la defensa. Esto es el concepto de diseminación. Mas con la diseminación todavíanos es dado lograr otra ventaja independiente del concepto de masa, pues al dividir las obras, el tamañode éstas disminuye, con lo que el enemigo tiene mayordificultad en alcánzarlas. Así, pues, queda bien claroque con la diseminación obtenemos dos ventajas: de unaparte, disminuir la vulnerabilidad del sistema defnsivo,y de otra, crear una masa de obras para la defensa.

Pero esto no sucede siempre así, porque la diseminación también lleva consigo ciertos inconvenientes, queen algunas ocasiones acaso no compensan las ventajasaludidas. El mayor gasto, la dificultad para ejercer elmando, la disminución posible de su potencia de fuego,una menor protección activa de las obras al estar diseminadas, pueden disminuir la eficacia o aümentar la vulnerabilidad del sistema, disminuyendo en ambos casos elrendimiento. Por esto no sería prudente el admitir ladiseminación como principio inconmovible de la forti-ficación..

Desde luego, sí que podemos admitir qúe si una obraes muy vulnerable, es preciso repetirla para que existamasa, profundidad, Pero la conveniencia de dividir unaobra en otras más pequeñas ha de ser motivo de detallado estudio en cada caso particular.

En general, cuando una obra o sistema de ellas es pocovulnerable, no conviene la diseminación.

Fijémonos en el siguiente ejemplo:Deseamos construir un refugio antiaéreo para el uso

de los vecinos de una manzana de casas en una ciudad,y entre las soluciones qué estudiamos, sea una el hacerloen un solo sitio y sea otra el hacer tres refugios independientes y separados. Estas obras están perfectamenteenmascaradas, y la vulnerabilidad ya vimos que en estecaso venía dada por

Vul = P’c P’d,

ya que se había anuladó un sumando de los de la expresión general, por ser nulo uno de los factores que loformaban: el de la probabilidad de ser visto. Esta vulnerabilidad en el primero de los casos que consideramostendrá un determinado valor para la solución de construir un solo refugio con la capacidad total. Si los diseminamos haciendo tres diferentes, es cierto que, al ser -

destruido uno, sufriremos la tercera parte del daño quesi la destrucción hubiera sido total; pero es que la probabilidad de alcanzar a uno cualquiera de ello,s tambiénes tres veces mayor, con lo que la solución bajo este aspecto es idéntica a la anterior. Ahora bien, si pensamosen la economía, no cabe duda que es mucho más conveniente hacer un solo refugio de la capacidad total quetres parciales, sobre todo si los organizamos juntos ydispuestos en tres pisos, uno debajo de otro, con la misma cubierta protectora. La diseminación en este caso notiene objeto.

Otro caso puede presentarse en que la diseminaciónno sea conveniente; imaginémonos una obra que tieneunagran protección debida á su fuego propio, a la manera de un fuerte, semejante a un acorazado incrustadoen el terreno, de tal modo que la diseminación disminuya su capácidad de fuego y protección; entonces, loque en todo caso interesa es construir otro fuerte de

16

análogas condiciones para lograr elefecto de masa; pero no fraccionar elque corno unidad desempeña un completo papel todo él.

La ley que rige la diseminación parece ser función de la posibilidad quetiene el enemigo de alcanzar el sistema que consideremos. La diseminación debe ser mayor, cuanto más próximas estén las obras del enemigo.Una zona de vigilancia ha de tenersus posiciones muy diseminadas; encambio, una zona de reacción conviene que tenga agrupados sus elementos y posiciones. En retaguardiamucho más; y si dudáramos de elloal pensar que la aviación enemigapuede atacar con ventaja tales organizaciones, no debemos olvidar quetambién éstas son mucho más fácilesde defender, con lo que de nuevo vemos cómo la conveniencia de diseminar o agrupar está íntimamente ligadacon la vulnerabilidad. Fijémonos enla eficacia tan grande que parece llegará a tener el bombardeo atómico contra las instalaciones industriales, si de él no ns podemos defender fácilmente; es preciso buscar la diseminación, porque la vulnerabilidad será grande; pero si llegamos a poder establecer una 4efensa contra ello, entonces no tendrá objeto dispersar las instalaciones, sino qué, agrupá.ndolas,podremos realizar una defensa más eficaz.

CONTINUIDAD -

Veamos cómo evoluciona el concepto de continuidada tenor de la capacidad relativa de la ofensiva y de ladefensiva. En esta capacidad incluimos la que se deducede todas las cualidades que lleva consigo la acción deatacar y, análogamente, la de defender.

Al leer la historia del arte militar, se aprecia cómo hayépocas en las cuales predomina el ataque sobre la defensa, y otras en que, por el contrario, el ataque decae ypasa por crisis más o menos pronunciadas. Naturalmente, esto es motivado por el rendimiento de los medios empleados en una u ótra manifestación de la acciónguerrera; es la lucha por la primacía entre los elementosde la acción de que al principio hablamos. La primacíadel movimiento da auge a la ofensiva, y la del fuego y eltrabajo marca la crisis de ella, en general.

Ahora digo que si la defensiva es en tal o cual momento de más rendimiento que la ofensivá, la fortificación a emplear es la lineal y continua; si el rendimientode la defensiva es menor que el de la ofensiva, la fortificación adecuada es la discontinua, con sus puntos fuertes e intervalos débiles; y si, por el contrario, hay equilibrio entre uno y otro modo de acción, la fortificaciónque resulta conveniente es la formada por varias líneasdefensivas.

Paralelamente también podemos decir lo mismo parala ofensiva, y en ésta imperará el ataque a viva fuerza,el ataque por sorpresa o los ataques sucesivos, segúnpredomine, sea inferior o igual a la defensiva, respectivamente. Como era de esperar, es curioso observar que,

para cada forma de defensa, la del ataque es la adecuada, y viceversa, para cada forma de ataque, la defensaadopta la adecuada.

La justificación de la ley, de las formas de la defensa,en relación a• la continuidad en la justificación, es fácil.Si los medios de ataque son superiores a los de la defensa,el Ejército que combate a la defensiva, percatado delmayor rendimiento de aquélla, se orienta en el sentidode establecer puntos fortificados que le sirvan de apoyopara maniobras de contraataqUe, que cuenta con másrendimiento que la simple defensa estática en aquel momento de la evolución del arte guerrero. Esos puntosson los que protege fuertemente, dejando intervalos débiles para lograr la economía de fuerzas.

Si sucediera lo contrario, entonces- el defensor prefiereesperar a que los ataques del adversario se estrellen encualquier punto que éste elija para aplicar su esfuerzo,y si el frente fuera roto, lo que procura es taponar labrecha.

Después de la primera guerra mundial se había establecido la llamada continuidad en el fuego y en el obstáculo como idónea, y así se conciben las fortificacionesen ese tiempo, en el que la ametralladora y las masas deartillería hacen que el elemento fuego tenga una - granimportancia, y, en consecuencia, la defensiva se puedallevar con gran rendimiento. Pero hoy día que- ésta atra• viesa por una época -de crisis frente al arrollador empuje de los Ejércitos cuando maniobran en las grandesofensivas, ¿cabe todavía hablar - de continuidad en elfuego y el obstáculo? Desde luego, esto seria lo ideal,mas un tanto utópico, por cuanto que si queremos lograr con nuestra -fortificación una economía de fuerzas,la debilidad de toda la línea continua en el fuego serámanifiesta contra un potente Ejército que ataca en elpunto que él elige. Obsérvese que el número de contra-carros a emplear, si se calculan para lograr una eficazcontinuidad de fuego, está muy reñido con la economíade fuerzas, e igual ocurre con los elementos antiaéreos,piezas artilleras, etc. Algo parecido nos ocurre al intentar crear obstáculos eficaces, que, por mucho que apro

17

vechramos los naturales, representaría un ingente trabajo y terribles gastós materiales.

Pero la misma característica que hoy da primacía alataque sobre la defensa, nos da la solución paraestablecer una continuidad adecuada. El movimiento puede serutilizado también por la defensa, y, contando con él,podriamos establecer la continuidad en acción; esto es,que en un momento determinado tengamos la pósibilidad dé llevar nuestra acción defensiva a cualquier puntodel frente que tratamos de defender. Acaso pudiéramosllamarla también continuidad potencial, y, en resumen,esto constituye la misma doctrina que la actual para conlos, desembarcos aéreos, por ejemplo.

No ‘quiero acabar este apartado sin hacer mención deotra clase de continuidad que en pocas ocasiones he oídonombrar, y a la que, sin embargo, también se deberíaprestar atención por su importancia, no sólo en el artemilitar, sino también en política y economía. Se tratadel tienpo, de la continuidad o discontinuidad de las acciones a su paso. Tanta importancia, o acaso más, tieneel estudio de las evoluciones de la lucha a lo largo deltiempo, de los Ejércitos en la lucha, comó las evoluciones en el espacio. El estudio de las posibilidades, tantopropias como enemigas, prá adelantarse a los acontecimientos, para prever las situaciones futuras o las consecuencias que pueden derivarse de una acción, debíaconstituir una rama importante de la Ciencia de laGuerra.

CONCLUSION

En realidad, no sé si debo atreverme a sacar consecuencias de lo que hasta aquí he expuesto; pero ya quetoda la ilusión que he puesto en el trabajo es la de llegar a este punto, me aventuraré a expresar algunas ideasreferentes al estado actual del arte militar y al rumboque parece tomar. --

La movilidad es el elemento de la acción que predomina, y, en consecuencia, el ataque predomina sobre ladefensa. La atención de la técnica militar está centradaen aumentar la eficacia de las armas de fuego, buscando

una mayor precisión (proyectiles autodirigidos acasosobre aviones y carros), mayor alcance y- potencia (energía atómica).

Referente a la diseminación, la vulnerabilidad de laactual fortificación la hace necesaria; mas no convieneabusar de ella. Se dóben agrupar las obras que por suprotección, disimulación o fuego defensivo propio nosean muy vulnerables. Si el progreso de los medios delfuego que antes hemos citado se lograra, la diseminacióncarecerá de sentido.

Como consecuencia del mayor rendimiento del ataquetrente a la defensa, el tipo de fortificación adecuado esel discontinuo. Acaso sea conveniente para esto establecer regiones bien defendidas que dejen intervalos grandes sin defensa; pelo a cambio de que estas zonas fortificadas sean capaces de sostenerse y servir luego de ejepara la maniobra defensiva, que estaría a cargo de Ejércitos con iguales características que los que atacan.Queda ya pequeño el concepto de Continuidad en el tuego, siendo necesario’ sustituirlo por el de continuidad enla acción.

Este tipo de fortificación, que parece idóneo para elmomento actual, es la vuelta de nuevo a la idea del castillo, un castillo adaptado a los presentes medios de lucha; una región potentemente fortificada y muy protegida, hábilmente colocada en un nudo de comunicacio..nes, puede ser de fácil sostenimiento, impidiendo o retrasando el paso de los Ejércitos atacantes, puede servirde apoyo para las leacciones del nuestro y de base deoperaciones que pongan en peligro los flancos del atacante si quisiera jenetrar. Valen para la elección de estaregién las consideraciones de aprovechar el terreno almáximo, buscar el obstáculo natural, etc.; esto es, hacermás fuerte una región que ya lo es.• Ruego perdón al paciente lector que haya llegado

hasta aquí en este mal trazado ensayo, a la vez que pidofije sólo su atención en las ideas y no en la exposiciónharto deficiente e incompleta, que, sin embargo, no dudoserá claramente interpretada gracias a la sagacidad y conocimientos de los lectores, y no al valor de mi modestísimo trabajo.

18

EL Mando es quien, incluyéndólos en la ordenae operaciones, elige los asentamientos de loscampos de minas, teniendo en cuenta la situacióntáctica y otras circunstancias de tiempo, lugar ymedios disponibles, y conjugando su efecto conlos obstáculos naturales y con las obstrucciones,destrucciones y barreras de fuego establecidas oproyectadas. Constituye el campo de minas elobstáculo artificial y activo de mayor eficaciademostrada en la última guerra mundial, y querepresentando por sí un medio potencial, proporciona, sobre todo a las órganizaciones defensivas,,una elevada capacidad de solidez y resistencia.

En relación con los demás obstáculos activosy pasivos, el campo de minas es más eficaz:— Por los efectos psicológicos que produce.— Porque añade a cualquier obstáculo existente

una acción de fuego que aumenta su valor.

— Instálase con gran rapidez.— Se enmascara más fácilmente, aumentando,

por tanto, su peligrosidud.— Es más difícil destruirlo.

Por ello, los campos de minas pueden emplear-se en todas las fases de la lucha, pues aunque, porsu origen, tengan un carácter esencialmente defensivo, por su evolución, y transformación hanllegado a tener, hasta en el campo estratégico, unadecuado empleo, sobre todo cuando se trate deimpedir el paso por zonas donde no sea posibleestablecer una organización defensiva normal; paracerrar grandes espicios entre puntos no amenazados directamente; para impedir los desembarcos ypenetraciones por mar o por el aire, y en zonasfronterizas o en campos extensos donde se presuma

sea fácil realizar una acción aerotransportáda.Pero lo que elevó la, importancia de la mina

fué la gran utilización del carro de combate en laguerra moderna, haciendo sentir la necesidad décrear un obstáculo activo, capaz de impedir o,por lo menos, estorbar su progresión, para dar lu

gar a que las armas contracarro pudieran batirlo.

Lógicamente se deduce’ que el empleo tácticode los campos de minas en todas las fases del com

Capitán de Ingenieros FRANCISCO AGUILA DEL COLLADO,del Batallón de Transmisiones del VI C. E.

19

bate lleva aparejada una mayor difusión de los

principios y doctrinas para su uso y un exacto conocimiento del material de minas por todas las

Armas combatientes, ya que se presentaran- mu-chas ocasiones en que lós Zapadores no. podránatender por sí solos todas las peticiones de ayuda,sobre todo en los levantamientos de campos quela rapidez de las operaciones hagan imposible sudemora, acentuándose, sobre todo, en determinadas acciones ofensivas en que las mi’iltiples misiones asignadas a Ingeniéros impidan la disperSión de este personal.

Tácticamente, se emplean los campos de minas:En la marcha de aproximación y tóma de con

tacto; ante un enemigo con medios acorazadosen las detenciones, si son largas; cubriendo los iti

nerarios de acceso.En el ataque: Una vez conquistada la posición

para asegurarla de los contraataques; para proteger los flancos. - -

En la explotación del éxito: Para reforzar lospuntos, clave conquistados.

En la maniobra en retirada: Para reforzar lasposiciones sucesivas; reforzar las destrucciones;

apoyar las posiciones intermedias que se organicen; sobre las vías de comunicación, impidiendoel fácil uso de ellas por el enemigo; proteger losflancos de las posiciones cuando falten obstáculosde importancia, contra tentat,ivas de envolvimiento a pequeña distancia.

En los estacionamientos del ‘movimiento: Enla dirección en que puedan irrumpir los mediosacorazados. del enemigo; con objeto de facilitar el

rápido levantamiento de estos campos al reanudarse el movimiento, .su delimitación tiene que

ser exactísirna.En la defensa de costas y fronteras: Para impe

dir los desembarcos en puntos fáciles; obstaculizar los itinerarios de penetración; impedir el paso

por las vías de acceso y caminos; para impedir eldespliegue defensivo.

EN LA DEFENSIVA

Es aquí ‘donde el campo de minás tiene su empleo más eficaz, bien en frente estabilizado, en lamaniobra retardatriz o en el combate defensivo,donde hay que ceder terreno lo más lentamente

posible; fases de la lucha en las cuales tienen las• obstrucciones un papel más elevado.

El asentamiento ideal para un campo de minases aquél qüe tenga a, cubierto dé las vistas y delos bservatorjos enemigos tanto el campo como•las armas que. lo defienden. Así se consigue unmáximo de sorpresa. El enemigo, en su ataque,se encontrará metido dentro’ del campo, cuandola acción de las armas de la defensa sea más eficaz, y sólo, contando con su propia observaciónaérea, el apoyo de su artillería será escaso parapoder neutralizar estas armas.

Se e•mpleauÇ por tanto, los campos de minas enla defensa:— Delante’ y en el interior de la zona avanzada.— Délante y en el interior de la zona de resistencia.

En los intervalos entre organizaciones defen

sivas.— En los flancos y a retaguardia del sistema.• ,(Línea de detención.)

EN LA ZONA AVANZADA

Los campos de minas en esta zona (antes lla

mada de seguridad) tienen que ser de gran extensión, y se colocarán delante de la línea de vigilancia y en el interior de la zona, o sea en los

escalones de combate y reserva; pero de formaque no obstaculicen el repliegue de los puestos yde las patrullas de vigilancia, y que tampoco impidan o retarden los movimientos de las fuerzasde los diversos escalones.

El trazado de los campos debe hacerse de laforma más irregular posible y cuidando mucho suenmascaramiento, idaptando al terreno las ba

rreras de minas y estudiando cuidadosamente todos los detalles de su colocación. En los sectoresinaccesibles o donde el terreno presente ‘formasdifíciles, ‘pueden colocarse masas de minas esparcidas y de poca densidad. Igualmente se colocarán minas diseminadas en el interior de la zona,

con objeto de desorientar al ‘enemigo y a las pa-’- - trullas que intenten la localización de los campos.

Se ve, pues, que el valor de los campos de minas en esta zona es muy elevado, ya que tienenla misión no sólo de dificultar el avance enemigo,

sino de desviar sus movimientos hacia las zonasde obstáculos canalizando el ataque.

20

Las minas se emplearán con gran profusión, ylos campos serán de tipo mixto (minas contrapersonal, contra carro, antimagnéticas, de salto, etc.), siendo también conveniente colocar minas luminosas con objeto de que constituyan unbuen aparato de alarma, que impida la sorpresanocturna. Y como complemento, colocando en

esta zona algunos , campos de minas simulados ofalsos, se consigue engañar al enemigo y se le obli.ga a perder tiempo ‘en inútiles localizaciones.

EN LA ZONA DE RESISTEN CIA

A) En la línea principal de resistencia.

La distancia de los campos de minas a la Eneaprincipal de resistencia dependerá principalmente

del plan de fuegos de las armas automáticas, especialmente fusiles ametralladores, y tratando deconseguir asimismo que el fuego enemigo de artillería .y. morteros sobre las fortificaciones propiasno afecte directamente .a dichos campos. Los prin-1cipios fundamentales para su establecimiento enesta zona deben tender, ea primera urgencia, a:— Obtener un máximo desarrollo lineal y úna

densidad normal en el frente principal.— Un desarrollo y’ t*a menor :densidád- -eú- el

frente posterior (gola) de la línea. ‘ 1

•Luego, progresivamente, se van completando

todos los campos previstos para la organizacióndefensiva de la Enea.

En el interiorse tendrán en cuenta todas las situaciones particulares que se deban considerar,tales como caminos y vías de penetración, zonasde espesuras de bosques y malezas, etc.; pero todo

esto siempre que una vez cubierta la organización

periférica, y especialmente la de vanguardia, sedisponga de minas suficientes. Es ocioso advertirque en estos casos particulares hay que procederde forma que la existencia de estos campos noimpida los movimientos ni las acciones de con

traataque de las tropas propias o que puedan‘producir daño en las alternativas de la lucha, de-

- ‘ biendo, por tanto, estar perfectamente delimitados, y señalados para poder ser identificados tanto de día como de noche. Las barreras de minasen estos casos deben, ser poco ‘profundas, y lospasillos, amplios. -

B) Entre centros u organizaciones de resistencia.

Lós campós de minas colocados, en los intervalos de los centros de résistencia de la línea prin-cipal o en la líñea dó sostenes’, entre organizacio-’nes del mismó orden, deben desarrollarse en unsentido aproximadamente paralelo al limite anterior de lá---posición, y’en el seutido de la profun

.didad, cuando “cubrañ intervalos entre centros dediverso orden, y estando constituida en uno y

__ 7t

a-— a—

‘4-,

2-1

O Pozo 1Irpoa,’- —-

otro caso por una sucesión de barreras, de tramosintercalados entre ellas, y con ramales transversales complementarios que Compartimenten la organización y canalicen la penetración.• Con objeto de evitar su localización anticipada

por el enemigo, se deberá tener en cuenta:— Establecer los campos con un trazado muy

irregular.— Esparcir minas sueltas sin orden ni concierto

delante de ellos.— Emplear lnicamente minas magnéticas.— Establecer campos simulados.

• Las características de estos campos de intervalos, así como sus misiones y tipos, se derivarán,como es natural, del plan general defensivo; perosiempre debe tenerse en cuenta que, a través deellos, se desarrollarán las acciones de las reservasy, por consiguiente, su trazado debe quedar sujeto a esta exigencia. -

C) Campos para protección del despliegue artilleroydelosP.C.

Los campos de minas representan un valiosoelemento para proteger’ las zonas de desplieguedé la artillería, así como el emplazamiento de los

puestos de mando, ya que, aunqüe no ejercen unaprotección completa, se puede conseguir con éllono sólo demorar el ataque, sino un sistema de aviso que evita la sorpresa. Son campos sencillos ypoco complicados en su instalación, y deben constituirse por tramos y barreras de minas o masasesparcidas, y situadas en aquellos puntos dondesean más fáciles o se puedan prever las infiltraciones. -•

D) En los flancos y sobre la retaguardiade Ja organización defensiva.

Tienen por objeto retardar o, por lo

menos, desviar, hacia las zonas principalesde la defensa las penetraciones del enemigo, cuando éstas sean consecuencia de unamaniobra envolvente, de una acción de•

desembarco aéreo en retaguardia o de laactuación de patrullas, llamadas en la últirna guerra “acción de guerrillas en reta

• guardia”. Aquí los campos serían de tipo

• mixto y deben colocarse en los sectoresde más fácil acceso o vialidad, siendo, na

turalmente, las minas antimagnéticas las más eficaces para este caso particular, y debiéndose encomendar la vigilancia de estos campos a pequeñas

patrullas móviles.

EL TERRENO Y LOS CAMPOS DE MINAS

Es indudable que en el empleo de- los camposde minas tiene -una gran influencia el relieve quepresente el térreno, influencia que afecta más a

las características especiales de la forma del campo que al fondo mismo -del problema. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la forma del terreno influye enormemente en el combate, y así,en los terrenos no montañosos, los campos de minas aumentan la acción retardatriz de la zonaavanzada y cooperan a asegurar la impermeabilidad en todas las direcciones de las posiciones deresistencia. -Es lógico que así suceda, porque eneste terreno es donde el carro tiene mayor empleo.

En el terreno de montaña media, los camposfortalecen la defensa en las zonas aptas para lacirculaóión de los carros y en los puntos accesiblespara personal a pie o semovientes, dando protec

ción a centros más espaciados.- En la alta montaña, los campos son empleados

para fortalecer la defensa de los puertos y víasde penetración, sucediéndose en profundidad acaballo, de los caminQs principales.

En los terrenos ‘con vegetación espesa, más que‘campos de minas regulares, es más indicado instalar masas de minas y dispositivos con trampas.En los ríos, pantanos y zonas costeras se empleanminas debajo del agua, y en los vados, minas en- -

Z0rn9 evenlao’e Cernpo de n,,»aC en un e/e,nento o ,ee/stenc,e(4 nt re la e/amb opIv,o,,g la de/ponto de oOFo).

DPC

Bappepao de mlna•• #aoen nL- zomee ene/tea

22

terradas. En el fondo de valles profundos,en vertientes y barrancos que puedan ser

vías de penetración, se colocan minas esparcidas con gran densidád. En las zonasédificadas y poblados en general, tienecomún empleo ci uso de trampas y artefactos explosivos de cualquier clase queactúen por sorpresa.. -

En las zonas nevadas y en desiertos ozonas arenosas se tendrá en cuenta, además de la configuración del terreno, la ac

ción de los -ientos reinantes, de forma que,acumulando la nieve o arena, no perjudiquen el enmascaramiento o el funciona

miento de las minas.Y resumiendo, en cuanto al tipo de los

campos, éste dependerá, en gran parte, de la vialidad que ofrezca el terreno. En aquellos que puedan ser recorridos por vehículos y carros de combate, se colocarán campos mixtos. - Cuando de lanaturaleza del terreno se desprende que no es posible el ataque con carros, se colocarán solamentecampos de minas contra personal.

ÇQNCLUSIQN

La mina, y al decir esta palabra incluyo.no sólolas conocidas contra personal y cóntra carros,sino todos los artefactos, trampas y dispositivosque son desperdigados por el campo de batalla conprofusión, rapidez e ingenio, constituyen un for

midable obstáculo que entorpece la acción de lasfuerzas enemigas; pero que si no están bien se-

— 8ar,erea de ¿‘md,?

ñalados, orientados y estudiados sus emplazamientos, también estorban la acción propia, porlo que es de todo punto indispensable efectuar undetenido estudio de la situación y del terreno antes de ordenar su colocación.

La rapidez de su instalación y enmascaramiento, junto al importantísimo detalle de aumentarla acción de fuego de la defensá, da una sensaciónde seguridad y confianza al combatiente, que secree más protegido, sobre todo de la sorpresa,cuando sabe que un campo de miñas le resguardade ella. Y para el enemigo, el saberse dentro deun campo de minas no localizado bién por sustropas, le produce una depresión moral y un desaliento que rebaja en gran manera su capacidadcombativa. Está más preocupado en saber dóndepisa o dónde cae que del fuego adversario, y esteefecto psicológico, bien aprovechado por la defensa, da unos resultados excelentes, además dela pérdida de tiempo que supone para el contrario el dedicarse a la localización e inutilización deun campo bien dispuesto.

Por eso. se ha extendido el empleo de los campos de minas a todas las actividades del terrenode batalla, y por ello también el personal que sededica a esta especialidad ha aumentado enorrneinente, en proporción sólo comparable a laimportancia concedida a la defensa contra-carro.

No solamente no ha defraudado en ningunaocasión este obstáculo activo, sino que a superfeccionamiento debe dedicarse la mayoratención.

Zon o’eRee/etenc/aCo/ocac,on de un campo de mmee de/ante de¿‘o Centro de ReWttenc,a.

.

- L___) .“ arasSaprera, de nonas

. AtO/Of) armas automaticarPuntos de Ipoqo

Interi’aIo de C. de Resistencia.¿niÓ,? entre ca”pos ¿“e m,naC.

23

NORMASSOBRECOLABORACIÓN

EJERCITO se forma preferentemente con los trabajos de colaboración espontánéa de los Oficiales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad, sea cualquiera suempleo, escala y situación.

También publicará EJERCITO trabajos de escritores civiles cuando el tema ysu desarrollo interese que sea difundido en el Ejército.

Todo trabajo publicado es inmediatamente remunerado cón una cantidad nomenor de 6oo pesetas, que puede ser elevada hasta i.oo cuando su mérito lo justifique. Los utilizados en la Sección de “Información e Ideas y Reflexiones” tendránuna remuñeraejón mínima de 250 pesetas, que también puede ser elevada según elcaso.

La Revista se reserva plenamente el derecho de publicación y el de suprimir loque sea ocioso, equivocado o inoportuño. Además, los trabajos seleccionados parapublicación están sómetidos a la aprobación del ‘Estado Mayor Central.

Acusamos recibo siempre de todó trabajo recibido, aunque no se publique.

ALGUNAS RECOMENDACIONES A NUESTROS COLABORADORES

Los trabajos deben venir escritos a máquina, en cuartifias de 15 renglones, condoble espacio entre ellos.

Aunque no es indispensable acompañar ilustraciones, cónviene hacerlo, sobretodo si son raras y desconocidas. Los dibujos necesarios para la correcta interpretación del texto son indispensables, bastando que estén ejecutados con claridad, aunque sea en lápiz, porque la Revista se encarga de dibujarlos bien.

Admitimos fotos, composiciones y dibujos, en negro o en color,’ que no venganacompañando trabajos literarios y que por su carácter sean adecuados para la publicación. Las fotos tienen que ser buenas, porque, en otro caso, no sirven para ser reproducidas. Pagamos siempre esta colaboración según acuerdo con el autor.

Toda colaboración en cuya preparación hayan sido consultadas otras obras otrabajos deben ser citados detalladamente y acompañar al final nota completa de labibliografía consultada.

En las traducciones es indispensable citar el nombre completo del autor y la publicación de donde han sido tomadas.

Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para Guión,. revista ilustrada de losMandos subalternos del Ejército; ‘Su tirada, 25.000 ejemplares,, hace de esta Revistauna tribuna ‘resonante donde el Oficial puede darse la inmensa satisfacción de ampliarsu labor diaria de instrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los trabaios destinados a Guión con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas.

Admitimós igualmente trabajos de «la Oficialidad para la publicación tituladaRevista de la Oficialidad de Complemento. Apéndice de Ejércitó, en iguales cóndicionesque para Guión, siendo la rélnuneración mínima la de TRESCIENTAS pesetas, y la

• máxima, de SETECIENTAS CINCUENTA.

24

Esiadisticasretropectiv8ORIGENES DE LA DECADENCIA ESPAÑOLA

ARTURO PEREZ CAMARERO. del Instituto Nacional de Estadística.

La Población enrarecida y desproporcionada no pudo sostener

una gran poteñcia militar.

DESPUES de analizadas, en etas mismas colum- - y cuyo encadenamiento es, en definitiva, la base denas, las causas que durante el siglo XVI üén- nuestras informaciones.tralizaron con exceso el crecimiento natural o Oportunamente enumeramos las principales cala

• vegetativo de la población española hasta motivar uu1 midades—pestes, hambres, sequías, riadas y terredescenso no inferior a millón y medió de habitantes, motos—que, unidas a la guerra de Reconquista y acerrábamos nuestro- anterior ensayo coii la deducción las luchas entre los propios reinos cristianos, mermade que, al finalizar la citada centuria; España debió ron a lo largo de la Edad Media la demografía espa

• de contar tan sólo o’cho millones y medio de almas ñola. Está probado que los Reyes Católicos y losdentro de la Península. monarcas de la Casa de Austria instituyeron funda-

Tomás González estima qué aún era menor la -ci- ciones benéficas e iniciaron prácticas sanitarias quefra; pero su cálculo parte del error de suponer que significaban un notable prógreso en cuanto se real comienzo del siglo XVI España no llegaba a su- fiere a la defensa de la población.mar ocho millónes de habitantes, mientras que Col- Los léctores de esta Revista conocen cuánto en talmeiro, que se basa en la cifra inicial de los diez millo- períódo avanzó la sanidad militar, en el acuartelanes, obtiene conclusiones análogas a las expuestas ennuestro anterior trabajo. miento y en las ambulancias. Mi primer lección decosas fué saber- que el resto de los lienzos de la mu

- Sólo a título de curiosidad consignaremos que Haebles cree que la población española llegó a descender - ralla a cuya sombra nací fueron derribados por ordendel Divino - Vallés, protomédico de Felipe II, parahasta cinco millones de habitantes, y que GarcíaBarzanallana opone una suma tan precisa conio la - que los aires se lleqasen las pestes—l que pruebade 9.147.111, ni uno más ni uno menos, en la seguri- que ya se iniciabá la higienización de las villas—,dad- de que no habrá de tener lector capaz de contar- y todavía son hoy orgullo de aquella época la nblelos para contradecirle. - - prestancia arquitectónica de sus hospitales y de susasilos. Pero estos loables ,comienzos no pisaban de.De todas sueres, extraordinariamente sensiblehubode ser la despoblación, puesto que de eMa se tener un valor relativo, y tanto la sanida4 como la

- lamentan los Procuradores en -Cortes de 1571., 1574, higiene estaban en sus albores, por cuya causa las- 159Ü y, sobre todo, en las de 1600, y que las quejas epidemias, que originaban mortandad extraordina

- - aumentaban a medida que iba terminándose la cen- ria, - continuaron sucediéndose con terrible frecueñçiadurante los siglos XVI y XVILturia. : - -

- - Para intentar al menos—puesto que conseguirlo- no

- Causas naturales de la despoblación y comien- es posible—abarcar la magnitud del gigantesco es-- - zos de la defeusa demográfica. - - fuerzo que constituyó la expansión de la España im

- penal, no basta conocer las fulgurantes páginas deNo era una novedad, ciertamente, el alegar la des- cuya lectura se deduce la enorme extensión de los

población como argumento en contra de los - proyec- - territorios - descubiertos, explorados, conquistados ytos de contribuciones y de cargás. En los mismos Cen- colonizados y las incontables muchedumbres domisos o recuentos de fuegos, que tenían casi siempre: nadas y civilizadas; es necesari6 también rebuscarpor principal objeto fijar el número de contribuyen - esas breves noticias, que la generalidad de los bisto

- tes, los pueblos y ciudades tendían a la oçultación de riadores omiten, ea las 4ue se registran las circunshabitantes para que la base contributiva -fuese lo tancias adversas en que - el pueblo y los monarcasmás pequeña posible, éircunstancia que se ha de hibieron de afrontar, coininuar y concluir sus emtenér en cuenta al «considerar las: cifras - cuya selección presas. - -

25

La capital de Cataluña ysu puerto en el siglo XVI.

Apenas comnzado el siglo, en 1519, unapeste maligna se extendió por parte de Cataluña, en ocasión en que se hallaba en ellael César Carlos 1, quien tuvo que abandonarla ciudad y aislarse en Molíns del Rey, yen 1521, otra epidemia hizo estragos en Barcelona. Un doctor levantino homónimo denuestro Caudillo, Francisco Franco, nos halegado el relato de la horrible mortandad deSevilla en 1524. De nuevo en 1527, una epidemia mueve al Emperador. y a su esposa -

a recluirse, esta vez- en Palencia, “como siestuviese cercada de enemigos”. En 1528 fuéMadrid uno dé los principales focos de lapeste, y la familia imperial se trasladó a Toleda. Esta epidemia fué seguida de una extremada escasez de comestibles. Por segundavez, -eñ 1533, el César Carlos buscó en Pa-leticia defensa contra el géneral contagiopestilente. Las epidemias se suceden aterradoras eñ Cataluña los años 1558, 1560,563,:1564, 1580 y 1589. Verdáderas catástrofesfueron también las pestes de Andalucía de

26

1

Bilbao y la ría en el siglo XVI.

No sólo la Armada Invenciblelichó contra los elementos.

1565 y 1568, y excepcionalmente asoladora la queduró desde 1598 a 1601. Antes había padecido Castilla la gran mortandad de 1597, y para no volver sobreeste triste tema dejemos ahora consignado que ya enel siglo XVII se padecieron las epidemias de 1618, 1648,1649, 1651 y 1679, y algunas sequías de grandes penurias generales y las limitadas a Cataluña de 16(17 y 1651,la última de las cuales tuvo caracteres excepcionales.

• Véase, pues, cómo Felipe II, al conocer el desastrede las 130 naves y los 29.635 tripulantes de la ArmadaInvencible, ya estaba avezado, tanto él como suaugusto padre, a ver mermadas sus fuerzas y sus re-.cursos, no por mano de sus enemigos, sino pór lasmalaventuras que ponían a prueba el temple de súespíritu. Por eso, acas9 sea más expresivo que lafamosa frase popularizada el comentario que la puso:“Doy gracias a Dios de que me haya dejado recursospara soportar tal pérdida, y no créo que importemucho que nos hayan cortado las ramas, con tal quequede el árbol de donde han salido y pueden salirotras.”,

No es baldía esta digresión, porque en estos tiemposen que cualquier restricción pasaj era y aun el sencillo trámite de un racionamiento encocora a no pocos,es necesario recordar de modo prçciso cómo reacciornaban los españoles de antaño ante las adversidadesde mayor alcance. De otro modo, sin valorar aquellafuerza espiritual que no mermaban ni los desastres

ni las hecatombres, no habrá Estadística que expliqué cómo la España empobrecida y despoblada pudovencer los pavorosos obstáculos que las calamidadesenumeradas suponen y aun le sobrase ímpetu bastante para lanzar sus naves victoriosas cara a todoslos vientos y plantar sus banderas bajo todos lóscielos.

La burocracia desplazó a la nobleza en su

función directiva.

En la demografía española del siglo XVI no erael único de los males su disminución, puesto qúe también era anormal su composición por la falta de adecuada proporcionálidad entre los elementos componentes.

La póblación de la Península se dividía, en primertérmino, entre dos grupos esenciales: el que integraban los elementos aut,óctonos o españoles viejos yel grupo exógeno formado por los extranjçros, losgitanos y, en mayor número, por los moriscos.

El núcleo genuinamente español se hallaba afectado. poi dos divisiones de índole distinta. La unaestaba determiñada por el hecho de que los naturalesde cada uno de los reinós cristianos de la Penínsulase consideraban aún extranjeros en los restantes, porno estar todavía bien soldada la unidad, como loprueban las guerras de Por;ugal y su posterior separación y las sublevaciones de Cataluña años mástarde. La otra división del conjunto netamente español, que es la que importa a nuestro objeto, radiçaban la distinción de clases sociales.

La nobleza tradicional, que tan decisiva

influencia ejerció en la rudimentaria organización políticoadministrativa de los reinosde la Reconquisti, durante el reinado de

los Reyes Católicos bajó de sus peñas bravas, no. sólo para formar una Corte palaciega, como rutinariamente se ha venido repitiendo, sino también para constituir porreflexi6n o por instinto el núcleo direçtivo

permanente que era ya necesario en la

nueva concepción de los .Estados que comenzaba a cristalizar en la España de la

Edad• Moderna. Mas en la práctica, durantelos reinados de los dos primeros Austrias,

la alta nobleza continuó asumiendo su honrosa y destacadá misión de ejercer los ele

vados mandos de los ejércitos, de las arma-das y de los virreinatos y, en cambio, fué

gradualmente sustituída por la segunda no-- bleza en cuanto a la intervención en los

ñegócios del Estado y en las funciones pú- -blicas sin duda porque los cargos, Conse

- - jos, Juntas, Comisiones, etc., que en lanueva órganización se iban creando tenían.

ya- un cierto carácter .bu*ocrálico. y. unrelativo tecniéismo y eran geñeralmente

27

La capital de Castillaen el reinado de Felipe II.

confiados a hidalgos, clérigos y burgueses letrados.

Así, lós grandes linajes, sin quehacer en tornoa los reyes, fueron convirtiendo sus palaciosen pequeñas cortes, rivales en boato y derroche, hasta el extremo de labrarse muchos deellos su ruina económica, con lo que su influencia política quedó aún más reducida.

Un contrasentido de la Estadística: excesode caballeros y de hidalgos.

Los grados de la segunda nobleza eran: los caballeros—señores de vasallos o de lugares, dejurisdicción o solariegos—, los hidalgos de estirpe y los hidalgos de privilegio, que eran losburgueses que conseguían el título por mercedreal o por adquisición. Estas clases eran excesivamente numérosas y estaban exentas de tributos y del servicio de armas; en el que entrabanpor orden real, directa o delegada, a solicitud o pre‘da aceptación del interesado, y generalmente con

- puesto de mando, y desde luego se hallaban en absoluto separados de todo trabajo agrícola, industrial omercantil.

Según el Censo formado en 1541 para el repartimiento de Servicios, que se conserva en el archivo deSimancas y que cita Lafuente, la proporción entre

- hidalgos y !ees era en Castilla la siguiente:

PROVINCIAS

BurgosLeón

Pecheros

50.947

29.680

Hidalgos•

12.73729.680

Granada..SevillaCórdoba

38.31774.17631.735

3.4836.4812.644

Murcia 17.976. 1.284Jaén: 32.346 2.281Zamora 75.500 10.778ToroAvila-

37.48228.321

3.7482.832

Soria 29.785 2:978Salamánca 122.880 10.240SegoviaCuenca

31.54230.777

2.2532.564.

GuadalajaraValladolid

24.238

38.9222.0194.865

Madrid 12.288 1.024Toledo

74.7306.227

Totáles. 731.742 108.118

hay en ellas un ostensible error de transcripción ode imprenta que no podemos subsanar.

El total de las restantes supone que en Castilla había casi exactamenté un hidalgo por cada cuatropecheros. Esta ruinoia desproporción fué enauméntopor la facilidad con que se concedían las hidalguíasde privilegio. Un solo acuerdo del Consejo de Hacienda, para allegar recursos al Tesoro, puéo á la venta1.000 ejecutorias de hidalgo, que, al precio de 5.000ducados, se sacaron al mercado en lotes de 150, paraque el exceso de oferta no envileciese el precio.

Exenciones y privilegios mermaron. más aún

la población productora.

Otra clase social privilegiada y exenta la formabanlas personas . eclesiásticas y las pertenecientes a lascongregaciones y comunidades religiosas, cuyo número y propiedades aumentaban también con perjuicio de la economía general, como lo demuestran las

repetidas peticiones hechas por los pueblos a los Sobé-ranos en las Cortes para procurar su limitación.

También gozaban de privilegios y franquías losestudiantes y los profesores de las Universidades ylos graduados en ellas. La petición número26 de lasCortes de 1534 hace patente la multitud de letrados,doctores, maestros y licenciados que en lasO Universidades de estos reinos y en las del Extranjero y porrescriptos apostólicos se graduaban para rehuir lascargas y contribuéiones en perjuicio de los pecheros, y propone que las exenciones sólo alcancen a losgraduados en Salamancá y en Valladolid, dentro deEspaña, y énBolonia fuera de ella. Felipe II aceptóesta propuesta,, y más tarde extendió la indicada prerrogativa a la: Universidad de Alcalá.

Hemos prescindido, en la suma, de las cifras deLeón (29.680 pecheros y 29.680 hidalgos), puesto que

28

La demografía española tenía una composición antieCOflólfliCa.

Todos estos grupos sociales—alta nobleza, caballeros, hidalgos, eclesiásticos, monjes, catedráticos y graduados_contribuyeron a forjarla grandeza espiritual del siglo de oro, y de ellossalían los elementos dirigentes de las exploraciones, conquistas y colonizaciones; pero, ajenosa la producción nacional y libres de aportacióna los crecientes gastos públicos, eran, económicamente, un excesivo peso para una naciónpequeña y empeñada en las más grandes enipresas sobre Europa, Africa, América y Oceanía.

Tampoco podía coñtar la economía española,

En esta bella estampa de Sevilla aparecendamas y caballeros de la época y diversasescenas pintorescas, como La conducción dereses bravas, dos suplicios infamantes yel muladar con osamentas de añimales.

El sitio de Chartres por los españoles, según una esta/tipa de 1568.

es decir la ajricultura, la industria, el comercio. y elerario público, con los esçuderos, dueños, ayos, guardas, caballerizos, lacayos, mozos, pinches y todasuerte de servidores, que seguramente formaban unnúcleo más numeroso que el citado, puesto que no seconcebía. una persona principal sin un criado cuandomenos.

Aún había que descontar eñ el trabajo próductivQy en las contribuciones a los mendigos y vagabundos,cuyo número constituyó un problema tratado en lasCortes de 1528, 1534, 1538, 1555 y 1612.

La deducción obligada es que la población netamente española estaba aquejada, además dé su dis,minución, de una crecientemeáte tdesproporcionadacomposición antieconómica, a lo que ha de añadirse

la falta de unidad y cohesión, puesto que durantemucho tiempo en cada reino siguieron considerándosecomo extranjeros los naturales de los restantes anti

- guos Estados peninsulares

30p

• La crisis de la Hacienda y el aumentoS

de la Deuda Pública.

Muchos son - lós estudios nacionales y extranjerospublicados acerca de la economía española en el siglo XVI. Para nuestro objeto, basta relacionar estascifras: Al abdicar Carlds 1, en 1556, la Deuda Públicaera ya de 20 millonés de ducados; en 1573, e elevabaa 34, y al morir Felipe II, en 1598, llegaba a los 100millones de ducados. Los intereses de la Deuda representaban, a mediados del siglo, la tercera parte delos ingresos públicos.

No existe coincidencia en cuanto a la apreéiaciónde las causas del desastre de la Hacienda, pero entrelas muchas que se alegan hay tres sobresalientes: elexcesivo derroche de la Corte borgoñona; los crecidosgastos de las expediciones militares y marítimas, queculminaron en lü necesidad del llamado “impuesto demillones” con ocasión de los gastos de la Armada

Invencible, y la defectuosa orgaaización administrativa.

Mas el supuesto lujo de la Corte de los Austriasera tan sólo relativo por su comparación con la austeridad de las monarquías de la Reeonquista, y, en

- cambio, aún resultaba pobre al lado del boato y esjjlendor de otras cortes europeas contemporáneas. Encuanto a las conquistas, probado está que en sí nofüeron onerosas. Ballesteros calcula que sus coloniaseuropeas le proporcionaban a Carlos 1 un ingresoanual de 4 millones de ducados—sólo los Países Bajosrepresentaban 1 millón—, y es un alemán, Haring,

- el que ha detallado las rentas de América, que a mediados del siglo XVI estima en 1 millón de ducadosal año. Adviértase que Aragón, Cataluña y Valenciajuntas no rendían más que 600.000 ducados... cadatres años. En cuanto a la mala administración, nuncaes un fenómeno tislado imputable a personas y organismos concretos, sino que siempre es reflejo o consecuencia del modo de ser y de estar el cuerpo social.

No pudo empobrecer a un pueblo el conquistar extensos territorios feraces con escasas fuerzas mal pagadas; ni el coste de las sedas, joyas y banquetes de loscortesanos bastaron para arruinar a un reino encuyos dominios no se ponía el sol, ni tiene precisiónalguna el achacar la ruina a la Administración.

El mal radicaba en el débil cimiento de la economía española, forzosamente enraizada en una demografíá raquítica, con mucha cabeza, poco cuerpo ymenos brazos, que en lugar de crecer menguaba, yque por añadidura estaba aún falta de unidad y decohesión efectivas.

El Ejército y Itt Marina al servicio de unacoyuntura favorable.

Grandes fenómenos de índole universal fueron laconquista de Constantinopla por los turcos, cuyaspiraterías desarticularon el floreciente comercio en•el Mediterráneo, y el descubrimiento de América,

Dos aspectos de Cádiz a fines del XVI.—Las escenas de la pesca, de la cantina y de las cocineras tienen valor documental.

que origin6 e incrementó aceleradamente el tráficoen el Atlántico. España hubiese podido compensarcon creces la pérdida en un mar con lá ganancia enotro; pero prácticamente, como dejamos dicho, subsistía aún la división de estados bajo un mismo cetro.Por ello, al comienzo de la colonización americana sólopodían fletar naves y embarcar para América los castellanos y leoneses; más tarde se extendió el privilegio a los aragoneses, y al fin se generalizó á todos losreinos españoles, pero subsistió el monopolio delpuerto de Sevilla como lugar d arribo de las navesde Indias. Ello explita que el industrioso y comercIalLevante español padeciese las consecuencias del colapso comercial mediterráneo, sin que Castilla y León,labradores, obtuviesen ventaja, por no estar preparadas ni tener vocación para improvisar una industria y un tráfico que respondiese lucrativamente alas crecientes demanda del inmenso mercado delNuevo Mundo. -

De esta suerte, el oro material de América pasaba,en gran parte, como. sobre un puente, por Españapara pagar sus empréstitos y préstamos, o sólo servíapara acrecentar la población improductiva, alejandoa los fácilmente enriquecidos de las tareas de la industria, del comercio y, en muchos casos, de la mismaagricultura.

La incesante actividad de las Armadas y de losEjércitos españoles, durante todo el siglo XVI, en elMediterráneo y en sus costas; las expediciones con-tris la piratería y contra las plazas del Norte de Africay las islas y bahías de los mares Adriático, Tirreno yEgeo, con sus alternativas de triunfos y fracasos coronáds por la desapióvechada victoria de Lepanto, notenían por finalidad única una guerra de religión.También représentaban ñna bien orientada políticaeconómica, puesto que perseguían la reconquista delos mercados necesarios para el fomento de la naciente industria y la défensa de los caminos del marpor los cuales llegó a esta Península occidental, casiisla, gran parte de áu grandeza moral y espiritual.

Del mismo modo, los soldados curtidos en las guerras de Grisnada, de Italia y de Flandes, que luchabanen tferras americanas, estaban procurando aflorarnuevas fuentes de riqueza y abrir nuevas rutas comerciales. - -

Al cabo, la crisis de la población se reflejó- en su mejor espejo: el• Ejército. -

Pero no sólo no se pudo aprovechar Ía coyunturaque el esfuerzo militar ofrecía, sino que la crisis demográfica, a través de su secuela la crisis económica,

se reflejó en la potencia militar de España. La detallada demostración de este aserto alargaría desmesuradamente este ensayo con datos y testimonios indudablemente conocidos por los lectores de EJERCITO.Concretémonos, pues, a resumir el problema con lasíntesis de Bernardino de Mendoza: “Los soldados deotras naciones pedían las pagas antes de pelear y altiempo de venir a las manos con sus enemigos; losnuestros sólo reclamaban lo que se les debía despuésde haber combatido.” Y de haber triunfado, añadiremos. Sin cobrar sus legítimos haberes partieron deEspaña las tropas del Gran Capitán para cubrirse degloria en Italia; “con un arcabuz roto”, “con una picatuerta y sin bierros, y a veces desarmadós”, cuentaMarcos de Isaba que iban los soldados a Flandes, y“con vestidos que harían ascos al más miserable pastor” llegaron a servir en la nüsma Es paña, al decirdel segundo Don Juan de Austria; y aún nos quedaráel famoso retrato del soldado: “a veces suele ser sudesnudez tanta que un coleto acuchillado le sirvede gala y de camisa, y en la mitad del invierno sesuele reparar de la inclemencia del cielo estando enla campaña rasa con sólo el aliento de su boca, que,como sale de lugar vacío, tengo por averiguado quedebe salir frío de toda naturaleza”, bosquejo de lamayor autenticidad por estar trazado por el soldadoMiguel de Cervantes SaavédÑ.

El mismo valor, igual arrojo y aún mayor abnegación que los soldados de Carlos V, ante los cuales,según el Duque de Borbón, no podía estar seguro nisu Rey en París, tenían “aquellos que aún heredó yposeyó Felipe IV en Alemania y Flandes, como novolverán a verse en España ni en ninguna parte”,como Cánovas recuerda. Pero las virtudes militaresy las excelencias raciales fueron lentamente contrarrestadas por el influjo de la crisis demográfica querazonada queda. Cierto que España, como reconoceMathorez, desde 1526 a 1598 fué la primera potenciadel mundo e impuso su ley a Europa. Pero en esemismo período se incubó, dentro de ella misma, supropia decadencia. La honrosa frase del Duque deAlba, según la cual sus soldados en cincuenta díashabían ganado un reino, como el de los cielos, ayunando, no podía ser base de un sistema. militar, ya enplena Edad Moderna.

Véase, pues, cómo el -Caudillo Franco, al cimentarsu obra de gobierno en una política de defensa yfomento de la demografía y al procurar sin treguala revalorización de la agricultura y de la industrialización de España; forja la potencia militar y estácomenzando a ganar sabe Dios qúé gloriosas batallasfuturas.

- 32

El cuartel de Estás (1.850 m.)

Teniente de Infantería, del Batallón de MontaSa de Gerona n.° 8, RAMON ECHEVERRIA GAINZA.

LOS esquiadores le llamamos Refugio dé Astos,y empiezo por decir que me parece extraño el

nombre dado a este cuartel, así como la costumbrede llamar a esta, región “Astos”, siendo así que elmapa nacional en 1 : 50.000 y otras cartas la denominan de “Estós”.

La región así llamada- me atrevo a asegurar quees una de las más abruptas y bellas de nuestr6 Pirineo. Circundada, aunque desde lejos, por nuestros mastodontes montañeros: Aneto, Maladeta,Enmedio, Posets, Perdiguero y otros, da asiento avarios lagos (ibones) ‘de una ]elleza incomparable.Asimismo, barrancos y arroyos torrenciales atraviesan pródigos el valle, para luego, cual héroesanónimos, entregar su fruto al río Esera, para queéste se haga famoso alimentando algunas de lasmás grandes centrales eléctricas de la Nación.Y como mi propósito no es describir, ni siquierainformar, sobre este mportante sector de nuestroPirinéo central, me ceñiré en este pequeñísimo relato a citar con todo respeto y admiración al reyindiscutible de estos montes, de estos valles, de estos ibones y de estos torrentes, ese animalito tanbello llamado el sarrio o gamuza. Quien haya vistola ‘película Bambi, comprenderá las razones quetengo para ensalzar esta especie, que, aunque dis

tinta a la de la citada película, la aventaja en interés y belleza. Pero no es éste el propósito, sino el dedecir a todos, lleno de satisfacción, que, una vezmás, podemos estar orgullosos: el Ejército ha construído un refugio-cuartel para tropas de esquiadores-escaladores que honra nuestra profesión y nuestra organización.

Ya están lejos los días aquellos en que parecíaimposible terminar esta ambiciosa obra. Los trabajos fueron inenarrables; todos los maten les huboque traérlos a lomo, y si bien la distancia entreBenasque y el refugio es corta, esta distancia tanpequeña resulta dificilhsima de recorrer para hombres y mulos, porque hay que salvar 700 metrosde desnivel, caminar .por una senda .de almogávares, desafiar la crudeza del tiempo y otros mil inconveni ntes que nuestros soldados tuvieron qesuperar. Mi admiración a la Comandancia de Construcciones Militares, pero sin olvidar a nuestrosinfantes—soldados peones—, que fueron el brazoejecutor. Y el refugio se hizo, y aquí está para orgullo y satisfacción de propios y extraños.

El refugio, exteriormente, presenta un aspectode perfecto acabado, en él que se admira por igualla solidez que se advierte y el confort que se adivina. Esta admiración sube de punto si se tiene

Fi CUARTEL MAS ALTO DE ESPAÑA

33.

en cuenta que, para llegar a él desde. Benasque,hay que caminar por una inmensa soledad que duracuatro horas largas.

Nuéstro refugio-cuartel es todo él de piedra, ysus tejados de pizarra. Consta de tres grandes plantas, en las que se aloja con toda comodidad unaUnidad tipo Compañía EsquiadoresEscalador5 contoda su servidumbre, distribuído en la siguiente forma: En la primera planta, comedor y sala de Ofi

- ciales; cuatro habitaciones con sus correspondientescuartos de baño, también para Oficiales; hogar delsoldado, comedores de tropa y cocinas para tropay mandos, y, por último, salón guardaesquís ycuarto de aseo para la tropa.

En la segunda plantá, dormitorios y cuartos deaseo y duchas para la tropa, observatorio, comedor,

- sala y dormitorio para Suboficiales.En la tercera planta, depósitos de víveres, un se

gundo dormitorio y cuarto de aseo para la tropa,así como estación de radio y botiquín.

En la actualidad—i5 de noviembre—, y aundesde mucho antes, el frío es intenso y el bloqueopor la nieve puede durar todo el invierno, lo quesitúa en primer plano todo lo referente a calefacción y suministros. Todo esto lo tenemos perfectamente resueltó en este magnífico cuartel. Los6o.ooo kilos de leña que se han cortado y almacenado durante el verano—antes es impósible, por estartodo cubierto de nieve—son más que suficientes para

tener constantemente encendidas las siete grandeschimeneas que se reparten por todo el edificio.Además, y en todo el primer piso, contamos con calefacción central, lo que, todo junto, proporciona alrefugio una temperatura más que agradable.

En esa misma época de verano son suministrados y almacenados todos los víveres necesariospara el invierno.

Finalmente, el edificio está dotado en todos lospisos y dependencias de agua corriente, caliente yfría, además de estar todo él sobria pero elegantemente amueblado.

Pero aún no he terminado con mi información.Ya dije al principio que este refugio-cuartel erauna obra perfecta y acabada. Anexo al edificioprincipal existe otro de igual solidez y belleza, aunque bastante más reducido, y en el que cómodamente se encuentran el horno de pan—modernísimo todo él—y el grupo electrógeno y depósito degasolina para el alumbrado de este cuartel, el másalto de España.

Todo esto nos ha regalado la Nación; ¿se lo sabremos pagar? La vieja bandera que en lo alto delmástil, a 1.850 metros de altitud, preside toda nuestra vida, sabe mucho de afanes y sacrificios en estas inhospitalarias pero muy queridas alturas denuestra Patria.

Re/ugio de Arlos, a i de noviembre de ¿952.

Región de Benasque.-_-Lago grande de Pontisielles (2.600 m.) y Tuca de ¡gea (2.840 m.)

34

LA DEFENSIVA EMMONTAÑA..(La dueslidn deJos ç/ctfros)

Comandante de Infantería SERAFIN PARDO MARTINEZ,

del Servicio de E. M., de la División de Montaña 52.

N ORMALMENTE, las obras de los tratadistasmilitares hablan ampliamente de la Defen

siva y luego dedican unos párrafos o, a lo ‘sumo,algún capítulo a tratar del “caso” particular de ladefensiva en montaña. Y suelen ver ésta favorecida y simplificada pór la cómoda teoría de laszonas impermeables a los grandes efectivos y alos ingenios modernos, y por la no menos expeditiva y fácil del estudio de los puntos débiles ylos puntos fuertes.

En oposición a esto, antes de seguir adelante,yo querría confesar sinceramente y dejar consignada aquí mi modesta opinión de que no encuentro justificado ese optimismo tan extendidosobre las facilidades que el terreno montañosopresta a la defensa y sobre la posibilidad de defender las regiones montañosas’ con pocos efectivos. Sobre todo, este último concepto, bastante

generalizado, ‘lo encuentro en contradicción conel otro, que consideramos fundamental en la

guerra de montaña, del cual siempre oímos hablar: que la compartimentación en la montañahace independientes las operaciones en los distintos valles . y es difícil la intercomunicación.Consecuencia: importancia de las pequeñas Uni

dades y descentralización del Mando. Pero lasacciones llevádas por la cresta (para algo estánlas tropas de montaña) ¿no amenazan a dos va

lles a lá vez? Habrá que coordinar su defensa.Y además, si el Mando se descentraliZa, habráque dotar a cada tino de todo lo necesario, y consumirá, por tanto, la montaña más elementosque el llano.

Pero veamos esto poco a poco y por su orden.Cuatro son los medios con que contamos para

nuestra acción en el combate, y en cuanto a su

y

importancia para la defensa en terrenos monta.fosos, yo los enunciaría en el siguiente orden:

Fuego, Trabajo, Choque y Movimiento.El Fuego, que en el combate ofensivo, tiene su

máxima expresión en las acciones aéreas y arti

lleras; las armas de los fuegos potentes y profuñdos, en la defensiva y, sobre todo, en la defensa estática de una posición, primera de quenos ocuparemos, pasa a adquirir un grado demayor importancia el fuego de las armas de infantería, ya que regularmente se encontrará laartillería atacante en tal proporción de superioridad, que’ no sólo dificultará, sino que muchasveces impedirá a la propia el apoyo y la protección. Así, pues, al hablar del fuego en la defensiva, hablamos en infante casi éxclusivamente.

El fuego defensivo se caracteriza por esa colección de elementos que forman el esqtieleto dela defensa, “las ametralladoras” en general, lasarmas automáticas, rasantes todas, mientras quelas trayectorias por el segundo sector se limitana rellenar huecos y huecos que en la ‘montañason más que las zonas aptas para los fuegostensos.

Solución simplista inmediata: invertir en montafia la dosificación de armas y dar a nuestrosBatallones muchos morteros y pocas armas automáticas. Pero todos lo sabemos y no es necesario insistir en ello: esta solución simplista no essolución; convertir lo fundamental en relleno yel relleno en lo fundamental es absurdo. Algunas características de los morteros: imprecisión eintermitencia de sus tiros y dificultad para elmunicionamiento, bastan ellas solas para convencernos de que, si bien a las tropas en montaña hay que darles más morteros que en el llano,ello no podrá ser para disminuir las ametralladoras y fusiles ametralladores, sino para completarlos.

¿Cuál es la verdadera solución? Un buen estudio del plan de fuegos y colocación de cuantasarmas automáticas sean necesarias para enfilartodas y cada una de las avenidas aptas y buenaspara el atacante; es decir, aumeñto de armas y,por tanto, aumento de efectivos.

Sólo la razón fuego conduce a inspirarnos lasospecha de que “la montaña, para una defensaeficaz, exige más efectivos que el llano”. También es cierta la resultancia de que, puestos en

ella los suficientes efectivos, los fuegos son másdensos, las enfiladas quedan mejór conseguidasy la defensa es, por tanto, en montaña muyeficaz.

Hemos mencionado en .segundo lugar, a continuación del fuego, el Trabajo. Tendremos encuenta al hablar de este medio dos cosas nada

más: la fortificación y las comunicaciones, yaque consideramos las demás de un índice medio

-análogo al del llano.La fortificación en la montafiase ve favore

cida, indudablemente, por la configuración del

terreno, que proporciona muchas desenfiladas yfacilidades para la instalación de las Unidadese incluso la posibilidad de que la construcción demuchos asentamientos no lleve consigo más quela modificación y complemento de lo que el terreno da naturalmente. Todos hemos encontradoen la montaña esos célebres monolitos que tantoayudan a la instalación defensiva, a pesar decuanto se diga sobre el peligro de las piedras.

Pero también es cierto que en la montaña esmás corriente encontrar terrenos difíciles parael trabajo: roca, terreno pedregoso, tierras duras,vegetación leñosa, etc. En conjunto, la fortificación exige trabajos fraccionados con profusinde voladuras y hace falta mucha herramientaespecial.

Si dejamos la fortificación para fijarnos en laconstrucción, reparación y entretenimiento decomunicaciones, ya la cosa se complica más.Hay que hacer y reparar un extraordinariocúmulo de obras de fábrica, colgadas en pasosdifíciles y obligados, y aun así, con grandes trabajos, no se puede lograr una red viana tan densa y buena como en el llano. Es necesario acudira’ los abastecimientos a lomo y con porteadores,como se ha venido haciendo y se hace en la campaña de Corea. Resultado: más efectivos, estavez en’ forma de trabajadores que manejen elpico y la pala, la espalda o el ganado.

En este repaso rápido que estamos haciendo,al llegar a considerar el choque y el movimiento,es donde más razones veo para apoyar el asertode que la montaña no puede defenderse con pocos efectivos.

Como con efectivos poco abundantes no es posible defenderse en todas partes, la lucha se ha

‘centrado en dos teorías, a mi juicio, igualmente

36

erróneas: Primera, mantenerSe en las alturas conpeligro de los desbordamientos profundos y losenvolvimientos amplios de las zonas montañosas, y segunda, cerrar los accesos que suelen serpor los valles, con el peligro casi mayor de que elenemigo ocupe las alturas y haga insostenibleslas posiciones del valle.

Una tercera solución es la que propugna el establecimiento de posiciones cerrojo en los pasosobligados, muy fuetes y con sus defensas muybien estudiadas, y al propio tiempo sitúe en lasalturas fuerzas apropiadas que se encarguen dela defensa por el movimiento mediante contraataques de arriba abajo, que son los más fácilesy los más fructíferos.

Pero las alturas no pueden ser simplementebases de partida de los contraataques. Deben sertambién posiciones, y posiciones cuidadosamenteorganizadas y defendidas por guarniciones fijas,independientes de esas reservas móviles destinadas a los contraataques.

De acuerdo con que las alturas se defienden

con pocos efectivos, desde luego; pero no conque puedan abandonarse alegremente a una defensa eventual encomendada a unas fuerzas cuyamisión principal es el contraataque. La montañafavorece la defensa estática, que es la que puedehacerse detrás de cada pledra y de cada árbolcon efectivos débiles; pero en cuanto ée inicia elcombate, la probabilidad de la victoria es del quehaya desplegado mayores efectivos, lleve la iniciativa y, sobre todo, que ataque. Y lo normales que las iniciativas y los mayores efectivos seanprecisamente del que ataca, que al reunir las trescondiciones, lleva las de ganar.

¿Quiere esto decir que se renuncie al movimiento, a la defensa dinámica? De ninguna manera. Pero si, a mi juicio, que deben existir núcleos fuertes en los accesos y vías de penetra

ción, núcleos organizados, aunque de efectivosmás débiles en las alturas y espolones, y que sólolas medias laderas pueden quedar sin organizar

37o

de modo permanente. Y que estas fuerzas deben

:Ser independientes de las reservas móviles quehan de. efectuar los contraataques.

Y si necesitamos defender las alturas, defender los valles. y tener reservas, la densidad defuerzas. por kilómetro lineal de frente no puedeser muy débil, como por algunos se pretende.

Peroaún’tenemos la cuestión de los contra

ataques. Se habla constantemente de la descentralización de Mando y de la independencia táctica de los compartimientos. Pero los contraataques deben partir, para ser fructíferos, de las alturas y las crestas, y éstas son la separación dedos valles. Cada cresta ¿debe tener dos núcleosindependientes para contraatacar hacia uno ohacia otro? Entonces resultan para cada valletambién dos núcleos para contraatacar desde unau otra cresta. Claro que esto no es absoluto. Enmuchos casos, el terreno en que combatimos, lasposibilidades del enemigo y, sobre todo, “los medios.con que çontamos” nos obligarán a estudiarvarios cóntraataques desde una base de partidaúnica con un núcleo de reservas único, porquerepartir las reservas será normalmente antieconómico, poco táctico e incluso antihurnano, por

que será llevarlas a un aniquilamiento estéril.

Pero muchas veces el estudio de estas ideasbásicas (si los medios son abundantes, claro está)revelarán la necesidad de estudiar varios contraataqties independientes desde bases de partida

distintas, sobre todo desde crestás opuestas, ylo que no cabe de ninguna manera ezi montañáes tener reservas centradas que pueden acudir, atodas partes en cada valle, porque indefectiblemente llegan tarde.

Veamos, pues, cómo concebimos la defensa enlos terrenos de montaña:

INFANTE RIA

Puede y debe hacerse la defensa con núcleos

repartidos en profundidad; pero no la defensaelástica, pues los que pierden una posición, tienen muchas probabilidades de ser aniquilados,a pesar de la superabundancia de. zonas desenfiladas que proporciona’ la montaña; la superioridad numérica que hay que suponer en el ata

cante le permitirá ese ániquilamiento én.. cuántodomine las alturas y se infiltre por los valles, ‘do-’,

minio e infiltración que suponen la ruptura. Enmontaña, cuando iniciamos una retirada im.puesta en pleno combate, no sabemos nunca lo

que nos espera al revolver de cada piedra o decada espolón, y la diferencia de nivel moral entre el que ataca y el que acaba de ser derrotadohace el resto.

Así, pues, creemos que la defensa en montañadebe hacerse a base de núcleos fuertes que defiendan “a toda costa”, sin idea de repliegue, lasalturas y los pasos obligados; estas fuerzas, pararealizar una defensa tenaz, no necesitan paranada ser de montaña, sino disponer de “armamento de posición” apropiado a cada caso (morteros, lanzacohetes, etc.). Las posiciones debenser erizo,,rodeadas de alambradas, con profusiónde campos de minas contra personal en todaspartes y contra carro en cualquier sitio donde laposibilidad de aparición de carros exista, aunquesea remotamente.

Si la defensa activa que constituyen las minases magníficá en el llano, mejor y más eficaz esen la montaña, donde la abundancia de pasosobligados forzará al atacante a abrir las brechasen sitios de antemano conocidos por nosotros y,como es natural, bien vigilados y batidos.

Habrá lugares que será necesario defender solamente porque son buenos observatorios, ya quesi en el llano lá guerra es una lucha por los observatorios (y las carreteras y los aeródromos),en la montaña lo es por los caminos y los observatorios. ‘

Y esta red de posiciones interdependientes, tupida, habrá’ de ser completada por la existenciade núcleos pequeños de reservas móviles’ (éstassí, tropas especialistas de montaña), para’ losc.ontraataques inmediatos o contraasaltos, y luego, más a retaguardia, centradas y con buenosaccesos a distintas bases de partida previamenteestudiadas, reservas más numerosas y concentradas para los contraátaques de conjunto.

Pero estos contraataques no han de montarsecuando’ se rompe el frente, sino, muchas veces,antes, cuando las fuerzas atacantes se encuentran en un período critico, como es el agotamiento de sus Servicios o en una postura incómodaquizá provocada por nosotros, inclusive en el estudio del trazado de la línea principal de resis

tencia. La intangibilidad de ésta debe ser preocu

38.

pación primordial, y a conseguirla deben cooperar losdefensores estáticos de lasposiciones y el Mando consus defensas dinámicas.

Si para mover las reservas locales esperamos a queel frente esté roto, muchasveces llegarán tarde; ni siquiera podrán ocupar susbases de partida, y su únicoempleo posible será el detaponar un paso obligadopara ganar tiempo y organizar otra zona de resistencia. Para eso preferiblehubiera sido sacrificarlosdesde el primer momento, aumentando la densidad de la primera línea, quedándose sin reservas.

La situación de las Unidades en reserva puedeser la siguiente: Las reservas locales para loscontraataques inmediatos, en las crestas y encuantía, a mi juicio, pequeña, ya que la ocupación de posiciones en fuerza no permitirá quelas pequeñas Unidades destinen reservas numerosas, lo que habría de ser a costa del debilitamiento de las guarniciones.

Las reservas de conjunto en puntos centrales

a retaguardia y bien comunicadas. Pero... elpero en la montaña es que, aun contradaquesprevistos y bien estudiados, no será posible algunas veces montarlos y lanzarlos, por falta detiempo para que su ejecución sea en momentooportuno. Entonces quizá valga más, si el enemigo se nos adelantó, ceder el terreno perdidó ytaponar en un paso obligado, en espera de otraoperación mejor, antes que lanzar un contra-ataque abocado al fracaso.

2.° CABALLERIA Y CARROS

Cuando se disponga de estos elementos y el terreno sea apto para su empleo, cosa que se hademostrado que’ sucede con mucha más frecuencia de lo que pensábamos hace doce años, convendría invertir en montaña las zónas y ponerla de reacción a vanguardia de la zona de resistencia. Me explicaré: El atacante, para pasar sus

elementos, abre pasillos en las defensas acÇeSQ

rias, especialmente en los campos de minas, yesos pasillos, desembocadura del ataque, son losmismos que en los primeros momentos emplearán los Servicios para alimentarias. Pues bien:si se presenta el momento oportuno, los contraataques potentes pueden ser lanzados sobre esosmismos pasillos para estrangular la corriente deabastecimiento. Si el ataque ha sido por infiltración, la brecha, aunque sea profunda, es estrecha y los flancos resisten; en montaña esto esposible, y a los atacantes se les puede convertiren fuerzas cercádas. Convendrá entonces reforzar las posiciones de los bordes de la brecha paraobligar al enemigo a una lucha de desgaste, en laque siempre lleva ventaja el que se defiende estáticamente; sólo resulta la defensa antieconó’mica si se pierde la posición; pero si la conserva,es prod.uctivo el desgaste. Por eso puede ser útilel empleo de reservas en réforzar posiciones.

Reforzados los flancos, se cierra la boca de,la bolsa, y tras el desgaste podrá con el tiempo.venir el aniquilamiento del que fué atacante; enese cerrar la bolsa es donde más útiles pueden serlas Unidades acorazadas para pequeñas operaciones de corto radio de acción.

3.0 ARTILLERIA

En un examen somero de la cuestión, referente a la Artillería, y para darnos una idea de loque ésta es en la defensiva, hagamos unos cálculos previos.

39

La densidad artillera para el ataque, sobre todoen la ruptura de un frente medianamente organizado, puede cifrarse en un Grupo de artilleríapor Sección de infantería en el escalón de fuego;en cambio, la defensa lo frecuente será que notenga más que un Grupo por cada Batallón enlínea o menos. Si además tenemos en cuenta quela proporción de infantería entre atacante y defensor• será de tres a uno como mínimo, resultaráa frentes iguales una proporción de artillería deveinte a uno o más. y aceptando que la mitadaproximadamente de la artillería atacante se de-dique al apoyo y protección de la infantería, uncuarto a la contrabaterfa y un cuarto al resto demisiones, tendremos que, para la misión de contrabaterfa, podrá dedicar el atacante aproximadamente cinco Grupos por cada uno del defensor; como normalmente un Grupo hace biencuatro concentraciones por hora, dispondrá elataque de veinte concentraciones por hora yGrupo defensor, por lo cual se puede asegurarqué Batería de la defensa. descubierta será, enun máximo de diez minutos, obligada al silencio.

CONCLUSIONES

Necesidad ineludible de Baterías silenciosas ydel nomadeo por parte del defensor, y convencimiento de la eficacia del empleo de la artilleríade la defensa en la contrapreparación.

Es indudable que en todo momento debe exis

tir artillería dispuesta a abrir el fuego ante unataque enemigo, y también lo es que si utilizalos asentamientos reiteradamente, la contraba

terí a los batiría desde el primer momento y durarían minutos, de donde se deduce consecuentemente la.necesidad de mantener a esa artillería silenciosa tanto como se pueda.

La acción de fuego. diaria debe hacerse conBaterías nómadas que, desde asentamientos eventuales, actúen dando sensación de mayor densidad artillera de la que realmente exista.

Los asentamientos en caverna que una estabilización prolongada haya permitido construir

serán muy útiles y obligarán a montar el ataquecon arreglo a las normas clásicas frente a “posición fuertemente organizada”.

Si la detención no va a ser eficaz, hay algo enlo que la artillería puede hacer mucho provecho

en poco tiempó; gastar sus últimos disparos en beneficio de su hermana la infantería; por mucho

que sea el secreto con que se monta el ataque, losúltimos días, o al menos las últimas horas, lospreparativos forzosamente se ven, se oyen y hasta se palpan por la infantería que está en línea ypor los observatórjos de tódas las Armas. Construcción de nuevos asentamientos, tendido detransmisiones, acumulación de municiones y,por último, entrada en la base de partida de lastropas atacantes.

Cuando esto último ha sucedido, se pueden localizar puntos de gran densidad de infantería, enlos que una concentración rápida y oportunapuede llegar a hacer abortar, al menos parcialmente, un ataque.

Así, pues, una coñtrapreparacjón bien estudiada puede ser quizá la más eficaz de las acciones que puéden realizarse por la artillería de ladefensa.

Pero, cualquiera que sea su empleo, tampocola densidad de artillería podrá ser menor de lanormal cuando se actúa en montaña, pues si esescasa, las zonas sin batir serán muchas, ya quela maniobra de las trayectorias, además de depender del alcance, depende de las posibilidadesque ofrece el terreno, que en montaña son normalmente menores que en el llano.

Así, pues, la defensa en las montañas, a nuestro juició, exige efectivos análogos o superiores a.los que se juzgan normales en terreno llano, por

que a todas estas causas apuntadas se une elaumento de longitud real.- de frente por el perfil,a igualdad de distancia reducida. Admitamostambién que, admitido el empleo - de esos efectivos, puede lograrse una defensa sólida y eficazy se puede.hacer. fallar lo que resulta casi axiomático para el llano: que sector atacado es fren

teroto...

40

ELURBAÑISMO YLÁ GUERRA.

Comandante de la Escuela de Aplicación de Ingenieros

ANGEL LÓPEZ MED RANDA

La Ciudad desde el punto de vista 41a defensa atómica

La bomba atómica.—Si los daños causados en lasc’udades por la aviación han sido ingéntes debido alos bombardeos en masa con las bombas corrientes ya la repetición de los .ataqués, no existe adjetivo paracalificar los daños causados por el ataque con unasola bomba atómica sobre Hirosima o Nagasaki. Siante los ataques aéreos la ciudad se encontraba enanáloga incertidumbre que la producida por la artillería en el siglo XV, ¿qué cabe decir ahora ante losataques atómicos?

No es necesario insistir sobre el tema, y a nosotroélo único que nos importa señalar es que, con ser porahora la impotencia enorme, no es tan grande quepueda apagar el ansia por combatirla y recordár quéno hubo ni habrá arma alguna contra la que no quepa protección, pensando,. en primer lugar, que lasarmas soir cosas materiales, que de ninguna formapueden abatir el espíritu, y en segundo, que seríádenigrante y opuesto al temperamento español abandonarse al pánico o simplemente al desconsuelo desentirse inerme.

Los americanos dicen que desde los ataques al Japón hasta nuestros días han conseguido perfeccionamientos muy grandes en la bomba atómica; poco .sesabe del adelanto conseguido por los rusos, aunquehay noticias de que conocen el procedimiento de’ fabricación de la bomba de uranio y trabajan en elaprovechamiento del bismuto para fines atómicos, loque les reportará evidente economía.

Pero si quizá se pueden fabricar bombas atómicasmás potentes que las lanzadas sobre el Japón,, también es verdad que las ciudades japonesas atacadaseran un pocoS de pacotilla y que los efectos causadossobre ciudades europeas habrían de. ser mucho menores. ..

Nada diremos sobre la bomba de hidrógeno, puesaunque se ha especulado mucho sobre ella, la verdád’es que todavía no ha llegado a fabricarse.H

Contraste entre la bomba atómica y los . explosivosordinariosc—A raíz del ataque de Hiroshima fué anunciado oficialmente por el Presidente Truman que laenergía explosiva de la bomba atómica ‘utiliiada eraequivalente a la que produciría la explosióñ de2Q.000 ‘Tm. de. trilita. Indudableméñte,.i’sta equiva..lencia iba dirigida al vulgo, probablemente con ‘finesde propaganda y para darle una idea de su colosal po-.der destructor; .porque, en. realidad, ‘las. explosioñesordinarias y las atómicasl no .son, fácilmente: compara.bles por ser de distinta naturaleza.

La energía almacenada en un explosivo como la

trilita es química, y cuando se libera, se traduce enla rápida conversión de su materia en gases. Debidoa la enorme presión de estos gases, que tienden a ocupar iñi mayor volumen, la envuelta metálica de labomba se rompe en fragmentos (metralla), que sonproyectados a gran velocidad en todas direcciones.

Pero a los gases no les basta ocupar un volumenalgo mayor que el del explosivo sólido, sino que necésitan un espacio enormemente más grande y su violenta expansión ejerce una gran presión sobre las capas de aire que los rodea, por las cuales se transmitede forma sucesiva. Esta especie de anillo, cinturón oesfera a gran presión se traslada con gran rapidez(onda explosiva) hastá puntos lejanos del de la explosión y sus efectos, llamados efectos de onda; son

los que causan los mayores resultados destructivos.Aun cuando en toda explosión ordinaria se libera

calor, su contribución al efecto conseguido es mínimaen la mayoría de los casos.

En el proceso de desintegración atómica, la energía se origina por la destrucción de las partículas infinitesimalés, llamadas átomos, de la materia utilizada; es decir, que’ la materia se transforma enenergía (1).

Parte de la energía liberada con esta destrucción setransforma en calor, comunicándose a los productosde la desintegración y a la envuelta de la bomba, quequedan sublimados o convenidos en gases, por lo quela bomba atómica no produce metralla.

Otra fracción de dicha energía liberada es absorbid’a’ por el aire próximo, que sufre una extremadaelevación de temperatura que lleva consigo una rápida expansión de las capas de aire con las presiones

(1) Parece que el cuerpo destruido es el uranio; pero én el

instante de la desintegración no se transforman en energía todala masa dé uranio existeute.en la bomba, sino una pequeña par.te; a pesar de ello, la energía que se desprende es enorme, pues,aegún Einstéin, tiene por valor: E = mv2. Siendo ni la masa .deuranio transformada en energía y y 3 X lO m. ‘x 1” la velo.cidad de la luz. . .

Así, por ejemplo, si la botha atómica tuviese 1 Kg. de uranio y en al’instante de la desintegración se transforman en energía oIameáte 3 gramos; es decir, o,ooa Kg., la energía obtenidaserá::.E=.O,OOSKg. x 9:x ‘1O’5m.= 27’X. lO13 Kg.= 36 x lO”HPt

‘: 26.496 X .105,Kw.

Esta enorme cantidad de energía se desdobla en tres sumandos:ené±gía de: onda, energía calorífica y energía radiante.

41

enormes subsiguientes. Estas capas de aire se desplazan en forma análoga a la onda explosiva corriente.

Al mismo tiempo, gran parte de la energía producida es radiada con variadas longitudes de ondas:rayos luminosos, X, Y, de pequeñísima longitud deonda, y neutrones. Estas dos últimas radiaciones son

: f M6x/mc’pres/ófl

- Pre.uoncnni:fe,iccnormc/-

-

Fig. l.a__Curva de presiones del aire. -

mortíferas, atraviesan’ paredes y muros, y ademásvuelven radiactivos los objetos por ellas atacados.

Como contrasté, en las explosiones normales no seoriginan rayos de esta naturaleza. -

Eficacia de la bomba atómica.—Las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki funcionaron en elaire a alturas de 540 a 600 m. sobre el suelo, llamándose lugar cero a la intersección con el suelo de lavertical del punto de funcionamiento y produjeron lossiguiientes efectos:

1. Deflagración.—Es decir, anillo de presiones quemarcha a la velocidad del sonido. En la figura l. seve la forma de la curva de presiones del aire; en ella seaprecia un aumento casi instantáneo que va disminuyendo hasta alcanzar valores inferiores a. la presiónatmosférica normal, o sea una gran presión seguidade una succión, de menor valor, pero suficiente paraarrancar enlucidos, ladrillos y chapados de piedra.

Una bomba explosiva corriente destruye, por efectode onda, una pequeña parte del edificio, por ejemplo,un muro - o un pilar, y luego eledificio se arruina por la acciónde la gravedad. En el caso deataque atómico, el efecto deonda se deja sentir sobre el conjunto del edificio, empujándoloy deformándolo en diversos grados, en dirección opuesta a lade procedencia de la explosión.Este efecto recuerda el producido por vientos muy fuertes yactúa ‘como en los huracanes devastadores.

Por fortuna, como las ventanas se suelen romper instantá- -

ñearnente, la presión se metedentro del edificio y sujeta losmuros exteriores, a veces antesde que la presión exterior hayavencido su inercia y los haya movido. Le mismo sucede en los edificios de estructura aporticada de hormigón armado, que se rompen las ventanas y los muros de cerramiento. si son ligeros, pero se salva así eledificio. ,,. ,

Al tener lugar la desintegración: de la bomba ató.

mica a grañ altura, no se produjeron embudos, perola presión inclinada fué la que ocasionó la mayoríade los déstrozos; el más característico de us efectos fué el barrido o cepillado de los tejados planos,dejándolos a veces como un plato y destruyéndolos en otras ocasiones.

Esta presión de arriba abajo tiene valores muy grandes, como lo demuestra elhecho de que los postes que permanecieron en pie debajo del lugar de funcionamiento de la bomba fueron, en cambio,tumbados a distancias muy grandes.

La acción de pantalla de obstáculos diversos se notó sensiblemente; por ejemplo,el pequeño valle de Nagasaki fué protegido

Tiempo casi por completo por el sistema de colinasque lo flanquea. La figura 2. da idea de laprotección debida a la acción de pantalla.

El efecto de succión fué muy irregularen el Japón y pequeño si se compara con

el anterior; produjo el transporte a distancia de materiales ligeros, como puertas, vallas, postes y pequeñas chimeneas, siendo más acusado en Hiroshima queen Nagasaki.

2. Efectos caloríficos.—Ya se ha dicho que parte dela energía liberada es radiada bajo la forma de calor,en escala muy grande. Se propaga como una onda orelámpago de elevadísima temperatura, que hace arder a una gran variedad de materiales, sobre todo sipor tener color negro u oscuro absorben mejor el calor.

El fuego afectó en e’l Japón no sólo a las casas depapel y de madera, sino también a las de hormigóny otros materiales incombustibles; pero esto últimofiié debido no a las causas directas: radiación caloríficay convención, sino más bien a las indirectas: propagación de los incendios de, los edificios adyacentes y lasderivadas de otras destrucciones, como son las roturas de hornillos de gasolina, cañerías de gas y cortocircuitos.

Aunque la devastación producida por el fuego fué

enorme en Hiroshima, hay que tener en cuenta queel viento favoreció mucho la propagación de los incendios.

En los habitantes, la onda calorífica produjo gravesquemaduras; pero la. protección de los vestidos europeos sería mucho ‘más eficaz.

Fig. 2.5—La acción de pantalla.

42’

3. Efectos radiactivos.—El proceso de desintegración atómica produce radiactividad de tres clases:

a) La desprendida y radiada en forma penetrantepor los ñeutrones y rayos Y, muy nociva para los seres humanos.

b) La de los productos radiactivos por sí mismosque no han sido desintegrados, así como la debida alos subproductos de la descomposición del elementobase, ya sea uranio o plutonio.

e) La producida por las sustancias que, activadaspor los neutrones desprendidos, llegan a hacerse radiactivas a su vez.

Debido a la gran altua á que funciónaron las bombas en el Japón, la mayor parte de la radiactividadse disipó por la atmósfera. Si la altura de funcionaffmiento fuese menor, el suelo conservaría mayor tiempo el efecto radiactivo. La vegetación, que tardó casicuatro años en reaparecer en Alamo Gordo (pequeñaaltura de funcionamiento), sólo necesitó dos meses enel Japón para normalizarse.

La radiación no afecta los edificios, pero ataca a sushabitantes. Las personas que sufrieron directamentelas radiaciones, murieron si estaban a menos de800 metros dél lugar cero. Entre 800 y 1.200 metros dedicho lugar se salvó un 50 por 100. Hasta 2.400 metros, dichas radiaciones produjeron vómitos, diarreas,calvicie e impotencia, y otros trastornos orgánicos másleves se comprobaron hasta los 3.200 metros.

La vulnerabilidad atómica.—Mucho se ha escritosobre los efectos de la bomba atómica; pero el caso eíque los distintos escritores no están de acuerdo 11 valorar su eficacia, pues mientras algunos dicen que noexiste posibilidad alguna de defensa contra ella, otrosdicen que resultan más eficáces la trilita y el fósforoadecuadamente repartidos, e incluso alguno no creeen la eficacia de la bomba atómica y hasta duda de suexistencia;

No es difícil adivinar a qué sector político, pertenecen los primeros ni hasta qué punto los lleva el amora su profesión aeronáutica a los segundos; pero sí resulta más difícil cómprender el escepticismo de losterceros.

También existe discrepancia entre los que visitaronlas ciudades atacadas del Japón, pues algunos técnicos’ aeronáuticos, como el Comandante Seveski, afirman que la cosa no era para tanto, porque si bien elaspecto de Hiroshima desde el aire era similar al deotras ciudades japonesas batidas con bombas incendiarias, ya en tierra vió muchos edificios intactos, asícomo parararrayos, astas de banderas, barandillas,cornisas, remates .y otros objetos perecederos’ que no.sufrieron daños. Aunque está de acuerdo con que elnúmero de muertos fué muy elevado, lo atribuye a lafragilidad de la ciudad y, sobre todo, al efecto de sorpresa.. . . £

Y en otro lugar dice que si para Hiroshima la bomba atómica puede equivaler a 200 superfortalezas cargadas de explosivos ordinarios, para Nueva York o.Chicago se necesitaría una bomba atómica diferesiteque estalle de un modo distinto, para igualar siquierala acción de una sola superfortaleza con bombas dealto explosivo, y concluye subrayando que la bomba.atómica tiene que mejorar, porque ,es un arma. que:está muy en mantillas. ,.

Por el contrario, el General Nichols dice: “Aunque

las dos ciudades japonesas no eran verdaderamenterepresentativas de las ciudades del mundo occidental,pueden facilitar en cierta medida un término de comparación. Si bombas de la misma potencia se lanzasensobre una gran ciudad de nuestro mundo, causaríandaños casi equivalentes y, desde luego, la dejaríansumida en el caos y la confusión”. Y después: “Laúnica defensa eficaz y completa contra la bomba atómica, será un sistema que logre evitar la guerra.”

Una “Misión británica” realizó en el terreno un estudio miniacioso, siendo de carácter casi oficial el informe que después publicó y del que se han tomadomuchos de los datos de este artículo.

Edificios ligeros.—La tabla siguiente da una ideade los daños causados por el efecto de onda (deflagración y viento) en las residencias japonesas de estructina de madera, muros de cañizo con yeso y cubiertasde maderas, enlatado o ripia y barro.

EFECTOS EN EDIFICIOS LIGEROSDistancia

del lugar cero

Destrucción complete800 metros.Daños imposibles de reparar1.600 —Inhabitables sin gran reparación2.400 —Habitables después de una reparación de urgencia 3.200 ° —

Edificios ligerós de hormigón, con una sola plantaempleados para talleres y almacenes, se derrumbarona 1.600 metros del lugar cero.

Los edificios industriales, parecidos a los europeos,formados por muros de mampostería o ladrillo conarmaduras metálicas y cubierta de ehapa metálica ouralita, fueron destruidos por la distorsión completade soportes y armaduras de cubiertas hasta 1.200 metros, y si tenían cubierta ‘de chapa metálica, gravemente dañados hasta los 2.000 metros, resistiendo mejor los edificios de cubierta de uralita. Los tejados fueron, destruidos hasta 3.500-metros del lugar cero.

Las causas principales de tan grandes ‘daños fueronla falta de arriostramientOs en las uniones y la existencia de muros extensos y elevados, situados frontal-mente a la dirección de la onda.

Edificios resisterues.—Grandes edificios de hormigónde construcción concienzuda, a 185 m. del centro dela explosión resultaron con la estructura intacta; lascubiertas de losas de hormigón de 10 a 15 cm. fueronbarridas; pero las de 20 a 25 cm. parecen ‘suficientespara aguantar las deformaciones permanentes en ellasproducidas sin derrumbarse.

• La figura señala el comportamiento de los edificios del Japón afectados por los ataques atómicos.

- ‘Componamiento de los refugios.—La mayoría de losrefugios de Hiroshima eran semiprofundos, de 6 m.de longitud, con marcos de madera cubiertos con rollizos y una capa. de tierra apisonada de 50 a 60 cm.de espesor. La bomba atómica no afectó lo más mínimo a ninguno, probablemente por la altura a quehizo explosión.

- En Nagasaki los refugios estaban ubicados en cavernas práctieadas en las colinas y nada sufrieron; pero enel centro de la población, la mayoría de los vecinos- sehabían preparado zanjas estrechas: cubiertas con 306 35 cm. de tierra, soportadas por tablas; estos. refugios rudimentarios tienen, sin embargo, gran flexibilidad y’ masa suficiente frent&a la acción ‘de la bomba.Muchos de ellos vieron forzados sus techos por en-

43

conirarse debajo o casi debajo del punto de funciona.miento; pero, a partir de los 800 m. del lugar cero,ninguno fué afectado.

Los refugios públicos europeos, tales como los previstos en los tuneles del Metropolitano y los situadosen los sótanos, con techos reforzados de hormigón, capaces de aguantar los escombros, serían invulnerablesante bombas atómicas como las del Japón y que deflagrasen a párecida altura.

Daños producidos en los servicios púhlicos.—Granparte de las instalaciones de estos servicios no sufrieron daños, por ir enterradas. Las tuberías de gas yagua sólo fueron destruidas en lugares que iban tendidas al aire. Los gasómetros fueron destruidos o averiados seriamente a distancia de 2.400 m.; los postesde los tendidos de líneas eléctricas, telefónicas, telegráficas y tranvíás fueron gravemente averiados hasta 1.500 m. Los transpones públicos sufrieron pocopor los efectos de onda, aunque fueron muy afectadospor los incendios. Los puentes de hormigón y los me-

tálicos no fueron afectados, excepto uno metálico queestaba en mal estado de conservación; los puentes demadera fueron más afectados por los efectos de ondas, y la mayoría de ellos quedó destruída por el fuego.

Edificios.__Como resumen de las anteriores consideraciones, se deduce (fig. 4. a):

1.0 El efecto de onda es el más temible de labomba atómica y, por consiguiente, el que más hayque tener en cuenta para la construcción de los edificios

2.° Los muros corridos de ladrillo es el tipo de estructura qué presenta menos resistencia,. siendo asimismo muy arriesgado el empleo de bloques de hormigón para la fabricación de muros.

3.° Los forjados de pisos con viguetas y losas dehormigón prefabricadas, así como las de elementoscerámicos, carecen de resistencia ante los bombardeosaéreos; son poco recomendables ante los ataques atómicos, porque proporcionan pequeños arriostramientos.

3•0 Tiene mucho valor la continuidad de la estructura resistente, por lo que se recomienda el empleo depórticos corridos dé hormigón armado, enlazados transversalmente con vigas sólidas.

También resulta aconsejable el empleo de mu-•ros de cerramiento de hormigón armado, solidarios a

los pilares y vigas que forman la estructura, por elarriostramiento que proporcionan, sobre todo si existen grandes ventanales.

6.0 Es preferible el empleo de la uralita o el amianto mejor que la chapa ondulada metálica en las cubiertas de grandes naves de fábricas y almacenes.

7.° En las casas-se recomiendan las cubiertas construidas con losas de hormigón armado de 25 cní. deespesor.

Habitantes.—Con las modernas bombas atómicas secalcula que una ciudad del tipo de Madrid o Barcelona podía tener 40.000 muertos, si sufriese el ataquecon una sola bomba. Si se Ponsigue una instrucciónprevia elemental, como la que más adelante precisamos, el número de bajas se podría reducir a la mitad;

Pero si además se diese la alarma atómica con diezminutos de anticipación al funcionamiento de labomba, el número de bajas no alacanzaría la décimaparte.

Todo ciudadano debe saber que los refugios antiaéreos protegen con seguridad contra losataques atómicos.

Que las personas resisten mejor que losedificios el efecto de onda o rebujo, y queel shock sobre el cuerpo humano se reducemucho coi la distancia y con la protección de cualquier obstáculo.

Si la deflagración sorprende sin protección de ninguna clase, resulta aconsejabletumbarse en el suelo, cerrar los ojos y suspender momentáneamente la inspiración.El hombre que no resulta reventado en elacto se encontrará perfectamente a lospocos minutos, y claro es que sólo morirán las personas que se encuentren sinprotección muy cerca del lugar cero.

Hay que procurar alejarnos de ventanas, vidrieras, escaparates, cornisas, balcones o miradores y chimeneas; cosa factible, pues el rebujo que los hará saltar

en añicos marcha a menor velocidad que pl relámpagoinicial. -

Es precisa desenfilarse de la onda de calor radianteque se propaga en línea recta y que alcanzaa gran distancia; pero conviene no olvidar que las ropas, sobretodo si son gruesas, protegen mucho, por lo que conviene cubrirse la cabeza y manos con ellas, a falta decualquier otra protección.

El efecto más grave contra las personas es el radiactivo; pero hay que tener en cuenta que el 99 por 100de las radiaciones se producen en el instante del fun¿ionamiento y que solamente el 1 por 100 es emitidoen los segundos que siguen.

Si el punto de funcionamiento está situado a granaltura, sus efectos no son de temer a un kilómetrodel lugar cero; pero son mortales para las personas quese encuentren sin protección adecuada en las proximidades de dicho lugar.

Como consecuéncia de la radiactividad inducidamás tarde (cuerpos radiactivados por -los- neutrones),sepropagarán más tardé rayos y, (3 e incluso algunosneutrones; pero esta nueva radiación es detenida por-los muros, vidrios de las ventanas e incluso vestidosgruesos. -

Tiene que temer la radiación toda persona que se

D/stcrocias a/lugar cero

Fig. 3.5CornpoTtomieflto de los-edificios del Japón:

44

encuentre en él surtidor de la base, en el hongo o enuna zona barrida por ellos, si los ha desplazado elviento. En estas zonas hay que evitar el trabajo,remover escombros, llevarse objetos a la boca y levantar polvo; incluso el solo hecho de respirar en ellasresulta peligroso, aun cuando el filtro de las máscarasantigás parece dar suficienteprotección para penetrar enellas después de pasados algunos minutos.

Ciudades. — Las consideraciones hechas en la página 41son fácilmente adaptables ala vulnerabilidad atómiça, resaltando únicamente que entodas las ciudades existen suburbios y barrios antiguos muypoco aptos para resistir losataques atónicos.

La ordenación lineal, queresulta tan adecuadá desde lospuntos de vista en la circulación y la ecoñomía, es tambiénla más eficaz contra la bombaatómica, sobre todo si, teniendo en cuenta la topografía, se hace seguir al eje longitudinal de la cindad una dirección tal que vaya cortandotransversalmente varios valleso vaguadas.

Todo ello con objeto de compartimentar la ciudad por elefecto de pantalla. -

CONCLUSION

Con este artículo de vulgarización se trata, sobre todo,de recordar la necesidad dedefender a las ciudades y sushabitantes contra los ataquesaéreos y atónicos.

Esta misma preocupacióndefensiva ha servido para laconcepción de casas acorazadas y rascacielos blindados, y

• al pensar que con el aumentode la potencia de destrucción, explosiva o atómica,nunca se estaría seguro, se pretendió buscar la pro-

- tección en subterráneos o conejeras enormes, a modode grandísimos hipogeos, con patios de luz y ventilación, que también serían vulnerables.

- Otros creen quela única protección reside en la motilidad y aconsejan la casa locomóvil, que significaría la disolución de la ciudad, con lo que se dabahecho-el trabajo de antemano a los aviadores enemigos. - -

Los edificios—más resistentes - y más espaciados—subsistirán; pero así como los ataques aéreos no crearán un nuevo estilo arquitectónico, sí será precisocambiar la estruciura genéral de las ciudades, limi

tando el número de sus habitantes y ruralizándolas,aunque haya que aumentar su número. Coincidiendoasí el beneficio en muchos aspectos: higiénico, económico, social, circulatorio y defensivo. -

Estas ideas ya han prendido en muchos urbanistasque se dedican a proyectar su ciudad futura, en susti

tución de la ciudad ideal, fatalmente condenada porla aviación, antes de llegar a construirse. -

Muchas de estas ciudades futuras tienen planta lineal, incluso algunos proyectos de ordenación urbanística de ciudades antiguas tratan de cambiar su fisonomía concéntrica en lineal, utilizando para ello unmétodo llamado por los arquitectos urbanistas de lastangentes colectoras. -

Por último, conviene recordar que los ataques aéreos clásicos con bombas explosivas e incendiarias resultan más destructores, para las ciudades, que losataques atónicos, siendo necesario el empleo de varias bombas atómicas para conseguir resultados análogos a los logrados por un ataque aéreo en masa.

de maderaI88Si Desuaccido casi ?otcf______ • Neçesilan qicno’es IeJxff aciones -

rui Hab/kb/es con pequeños feparce/ones

445

;1]

VOL AI)URASSOBRE)’IAQIJET1;0]Comandante de Ingenieros JOSE MARTINEZ JIMENEZ

A) INTRODUCCION

Si es práctica usual en la preparación de acciones tácticas el empleo de modelos a escala de los futuros objetivos: obras, organizaciones y zonas de terreno, no es menor la importancia que, durante la última guerra, hanalcanzado los ensayos de voladuras sobre maquetas.

El tamaño de las estructuras defensivas y los nuevostipos de cargas utilizados hacen impracticable o excesivamente costosa la experimentación en obras a escalanatural, hasta el punto de que muchos problemas deasalto y demolición que parecían insolubles, solamentehan podido resolverse al perfeccionar la nueva técnicade pruebas explosivas sobre maquetas.

Como no es caprichosa la preparación de modelos, iniciamos este interesante tema con la deducción sumariade algunas leyes de las ondas de choque (1) que sirvende base para la determinación analítica de las escalasconvenientes; sigue el estudio de esta cuestión en SUSdos aspectos: teórico y práctico, y, por último, con unsimple resumen de las posibilidades de investigación queofrece el sistema, se hace destacar la importancia utilitaria de su aplicación.

B) LEYES DE LAS ONDAS DE CHOQUE

Supongamos unacarga explosiva de forma esférica yradio R; si es d la densidad del explosivo, el peso de lacarga viene dado por P = 4/3 R3 d y el valor delradio es

R=[” lilaI4’dJ ______

Sean:p la masa específica del aire (Kg . seg2/m°), que se ob

tiene en función ie su densidad y: Po 1 (g = 9,81).

p’ la. masa especifica de los gases producidos en la explosión, deducida del volumen específico de los mis ______

mos y (ni2/Kg), o sea de la cantidad que se obtienede un kilogramo de explosivo:

Po V-g

L La capacidad de trabajo del explosivo (Kgm/Kg)L = 427 Q, siendo Q el potencial calorífico del ex-

• plosivo y 427 Kgm. el equivalente mecánico del calor; el llamado “coeficiente de gasificación”: cociente delvolumen específico de los gases de la explosión y elvolumen de un Kg. de explosivo sólido:

fr’ i 1 d [2]d p’0g

y0 la velocidad (m/seg) de la onda de choque al generarseen la superficie de la carga, es decir, a una distanciaR del centro de explosión;

y1 dicha velocidad a una distancia R1 > R;

i0 la intensidad’de compresión de la onda de choquepor unidad de superficie (Kg/m2) a la distancia R delcentro de explosión; equivale a la fuerza eficaz de laonda sobre un m2 de obstáculo rígido, en contactocon la carga, que cede hacia fuera al producirse laexplosión;

i1 dicha intensidad de compresión a una distancia R1> R;Ei0, Ej1 los impulsos totales de la onda de choque (Kg.)

en la superficie de la carga y a la distancia R1 del cen:tro de ésta, relativamente; se expresan en función delas intensidades de compresión:

Ej0 =4it R2j0 [3]= 4 r R2 ‘ i1 [3’]

y como• [4]

i R2

se tendrá:Ej0 = Ej1. [5]

Según Rudenberg, los valores de la velocidad de la onda de choque y de su intensidad unitaria de compresión, al generarse, vienen dados por las expresiones:

y, I!_. g L [6]

= Po(,2v2)

k—i 2

2 Lv,

siendo y. la velocidad normal del sonido en el aire (m/seg)y k la relación entre los calores específicos a presión constante y a volumen constante (1,405 para el aire seco ygases diatómicos).

La expresión [7] se puede escribir corno sigue:

— VsPo’o

VS2io=

h—I

2 1 h—iv,/

— p0.v,2 ,v,J — 2— ——Po V0 ,

k—1 4+ 2 (vsV k—1

2 k—t v,J

(ij Para un estudio más completo de la cuestión, puedeconsultarse ,i Lehrbuch der Ballisiih del Dr. C. Crauz, edición 5926 (tomO II, págs. 171 y siguientes).

47

siendo

v/

1 + 2(vs h—i ‘.v0/

que tiende hacia la unidad si.v0 es muy grande respecto

avs:f3—÷i cuandoS!_-o-o. -

viSustituyendo vi0 por el valor deducido de [61, resulta:

2(3 .p0.f!.g;L= 2(3 p’0.g.L. [8]

hi Po k—i

Esta fórmula rige, con gran aproximación, cualquieraque sea el medio en que se efectúe la explosión,, siempreque y0 resulte grande respecto al valor d,e Vs en ese medio.

Para el impulso total i0 se deduce de [3], [1], [8] y [2]:

EiÜ=4Ri=4.[3]/i. k—i .p’0.g.L =

=t/5’.Pi/a. gp0 .d’/s. 2(3d 1,405—1 . 0,405

./Ç._f!i!_.p2/3.S. L23,gAíL.P2/3.f3. L. [9]

El valor de la intensidad unitariii de compresión i1 ala distancia R1 se obtiene de las relaciones [3’], [5] y [9]:

= Ej1 = Ej0 = 2 (3’i/l1/s1 4R11 47rR12 0,405 I4)

En consecuencia, si consideramos dos explosivos clcaracterísticas d1, &, L y da’, , L3, y queremos establecer la igualdad de efectos de sus ondas de choque enfunción de pesos y distancias, deberá verificarse;

d11/s P3Is d,11s Pi2Ia

= .12.

De aquí concluimos las leyes siguientes:2 it D 21it3 ‘n3

1 a La expresión . . 1,, es invariante para

una misma fuerza total de compresión de las ondas dechoque provocadas por cargas de diferentes explosivos.

2? Para cargas de un mismo ekplosivo, el cocienteP11 u debe tener un valor constante; las presiones resul

R52tan directamente proporcionales a la potencia 2/3 del-pesodel explosivo e inversamente proporcionales al cuadradode la distancia al centro de explosión, y se verificá qúe

R3 P2

a) Conocidas las posibilIdades de empleo de cargaslímites en espacios reducidos, ¿qué escala lineal debeadoptarse?; es decir, fijar las dimensiones del modelode forma que la carga reducida admisible produzca sobre él efectos semejantes a los que se obtendrían en lavoladura qe la obra.

b) Fijada una escala lineal adecuada, ¿en qué proporción varían las restantes magnitudes que influyenen la acción de las ondas de choque?

Para obtener deducciones útiles, es indispensable quevarias de dichas magnitudes: presiones unitarias, velocidades y trabajos de deformación por unidad de volumen, permanezcan constantes.

c) ¿ Es realizable el modelo a la escala teórica deducida?, ya que puede suceder que no haya en el comerciomateriales de las dimensiones requeridas y sea precisomodificar la escala para ajustarse a los existentes.

Veamos cómo quedan resueltas cada una de estascuestiones:

a) Escala ljneal.—Son datos:

P1 carga máxima utilizable en el lugar de la experiencia;- P2 cantidad necesaria de explosivo para la voladura

de la obra a escala natural.

De [11] deducirnos:

3 / 3

= / h = 1: s. ¡ fi -

I? P,

La escala lineal es la inversa de la raíz cúbica del cociente: carga real necesaria dividida por carga reducidaadmisible.

b) Va?jaci4n de magnitudes.—Elegida la escala lineal1, las áreas variarán en la proporción X y los volúmenés

[lo] en la X. Para que la intensidad de compresión por unidad2 de. síp&rficie permanezca 1invariable, la fracción

ha de tener un valor constante en el paso de la

realidad al modelo (segunda ley de las ondas de choque),o sea: se ha de verificar

• 1if3 pi/3= = constante,

Di Diti ti

y teniendo en cuenta que = r, resulta fE = r, reR21

lación que se podría haber obtenido directamente al resolver la primera cuestión.

Al ser constante la presión unitaria, las presiones totales varíafr’ como las áuperficies sobre las que se ejercen, o sea X2, y resultan constantes la fuerza viva de las

ondas y la de los gases por unidad de volumen !!!_ 2—.y puesto que las masas M y los volúmenes V varían enla proporción X1, de la última expresión deducimos quelas velocidades it permanecen constantes; los tiemposvariarán en la proporción X y las aceleraciones en la X—’.

El trabajo de deformación por unidad de volumen der1i obstáculo resistente (presión total x distancia: volumen)

‘ permanece tonstante y las energías o trabajos totales

varían en la propórción X3.

En resumen:• Son iguafes las ‘elocidades las tensiones especificas,

las presiones unitarias y las energías de movimiento ytrabajos de deformación por unidad de volumen.

Se reducen en.la proporción X las medidas lineales y lostiempos:

C) DETERMINACION DE LAS, ESCALAS DE LOSMODELOS

Supuestos los mismos materiales para la estructurareal y la maqueta, y el mismo explosivo para. las cargasen una y otra, el problema de elección de escala ha deresponder a las siguientes cuestiones: - -

48

Varian como )2 las áreas y las presiones de choque totales.

Se reducen en la proporción ? los volúmenes, las masas, los pesos y las energías o trabajos de deformacióntotales.

Las aceleraciones crecen como 1 :

c) Modificaciones de escala.—En la confección de losmodelos es condición precisa, para obtener resultadosexactos, que los materiales que se empleen tengan iguales características y dimensiones semejantes a los de laestructura real; esto, que es fácil de lograr en muchoscasos, presenta inconvenientes de carácter prácticocuando en el comercio no se dispone de materiales conlas dimensiones adecuadas, correspondientes a la escalaelegida.

Tales dificultades se salvan, a costa de una ligera disminución admisible en la rigurosidad de los resultadosexperimentales, modificando la escala dentro de limitesreducidos, de forma que sea dato básico la dimensiónreal del material existente.

Un ejemplo servirá para aclarar estas ideas:Sea una estructura de hormigón armado que, para

ser volada a escala natural, requiere 4.000 Kg. de explosivo; los granos de grava del hormigón tienen un tamaño máximo de tres centímetros y el diámetro de los•hierros de armadura es de 2,7 cm. Se trata de estudiarlos efectos de la voladura sobre una maqueta, en la queno se debe emplear más de medio kilogramo de explosivo.

La escala teórica es:

X = 1 :/4000 =1 :/8.0O0 = 1:20.• 0,5

Pero como las armaduras del modelo tendrlan queprepararse con alambre de acero de 27: 20 = 1,35 mm.y la industria no fabrica alambre de este calibre, sino de1,3 mm. el más aproximado, habrá que corregir la escala, eligiendo

= 1: = 1: 20,77.1,3

Dada la imposibilidad de reproducir exactamente aescala el hormigón, es práctica común reducir sólo eltamaño mayor de la grava; en nuestro ejemplo seria sustituída por arena en granos de un diámetro de 30 : 20,77= 1,4 mm.

Una última obsrvación, que se refiere particularmente a horniigones, es que, al preparar el modelo, hande someterse a las mismas manipulaciones o tratamientos especiales: vibrado, precompresión, etc., que se apliquen al construir la estructura real.

D) UTILIDAD PRACTICA DE LOS ENSAYOS SOBREMAQUETAS

Las pruebas sobre maquetas permiten investigar:— la influencia variable que, en los efectos de una vo

ladura, ejercen diversos factores: naturaleza, formay dimensiones de la carga, situación de ésta y gradode contacto con las paredes de la obra, etc.;

— los resultados que se obtienen en estructuras varias(fortines, puentes, muros, presas, diques) con cargasnormales o de especiales características: cargas huecas, plañas o diédricas;

— la acción de cargas subacuáticas sobre el casco de di.versos tipos de buques (1);

— las penetraciones y embudos producidos por proyectiles y bombas en diferentes medios (roca, mampostería, hormigón...) y los efectos que se consiguen SOjre instalaciones subterráneas; -

— las caracteristicas más favorables, a tener en cuentaen, los proyectos, que deben reunir cuantas obras yconstrucciones pueden ser objetivo de, bombardeo ode’ la acción de cargas explosivas.

La enumeración de estas posibilidades indica la importancia extraordinaria que ha alcanzado la técnicay empleo de modelos en los ensayos con explosivos. Esuna técnica compleja en su organización inicial, ya quehan de contribuir a impulsarla centros y laboratorios deíndole muy diversa; pero el esfuerzo quedará compensado, a buen seguro, con las ventajosas enseñanzas prácticas que se obtengan.

Una colaboración estrecha entre el Consejo Superiorde Investigaciones Científicas, Obras Públicas y Organismos militares puede hacer realizable esta fructif eralabor.

(i) A este respecto, es curioso el llamado efecto “bubble” (burbuja): regeneración de sucesivas ondas, de choqueque hacen que, aun con grandes fondos, la explosión de cargas debajo de un submarino sea más peligrosa que si se produce a un costado o encima del mismo.

IMPRENTAS DEL COLEGIO DE HUERFANOS

El Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejército tiene tres imprentas: en MADRID, TOLEDO y VA

LLADOLID, que, además de los impresos oficiales, de adquisición obligatoria en dichos establecimientos,también realizan trabajos particulares de esmerada confección, garantizando la CANTIDAD, CALIDAD y

ECONOMIA. Los ingresos que por estos conceptos obtienen pasan INTEGRAMENTE a engrosar los tondosdel Patronato y se destinan a MEJORAR la situación de los HUERFANOS. Se encarece a los señores Jetes

y Oficiales efectúen pedidos a esas imprentas a fin de. incrementar los recursos de los HUERFANOS.

49

dMjyQef(e%fo*eJ’

ElPactoAtlántico.—LoqueeslaN.A.T.0.(‘)

Estudio desarrollado en el Centro de Información de Antiguos Combatientes.—De la publicación francesa Revue Militaired’Information. (Traducción del Comandante de Caballería, del Servicio de E. M., Joaquín Portillo Togores, del E. M. C.).

En el momento de la capitulación alemana (mayode 1945), los deseos del E. M. C. de los Estados Unidos,Francia y Gran Bretaña eran que los problemas planteados por la paz podrían resolverse dentro del espíritu ysegún los métodos empleados durante la guerra. Todoestaba basado en la cooberación entre las grandes potencias.

Cierto número de reuniones internacionales han establecido ya los principios y trazado las grandes líneas detal coóperación.

En ellas se acordó:1.0 Que los ministros de Asuntos Exteriores de las

cinco grandes Potencias (China, Estados Unidos, Francia,Gran Bretaña y la Unión Soviética) constituirían un Consejo, que tendría su sede en Londres, donde funcionaríaun Secretariado y un Consejo permanente de Suplentes(Declaraciones de Moscú, de El Cairo, de Teherán, deYalta y de Póstdam).

2.° Que las naciones que habían luchado juntas oque acepten los principios en cuya defensa se había hecho la guerra, constituirían una organización internacional que reemplazaría a la antigua S. D. N.; ésta seríala Organización de las Naciones Unidas (O. N. U.). LosCinco Grandes, miembros permanentes de su órgano ejecutivo (Consejo de Seguridad), serían dotados de poderesespeciales, en particular mediante un derecho de veto(la Carta de las Naciones Unidas fué aprobada en SanFrancisco el 2 de junio de 1945).

El fracaso de la cooperación.

1.0 Desde la primera reunión de los Ministros deAsuntos Exteriores (Londres, septiembre de 1945), laU. R. S. 5. puso de relieve tales pretensiones, que elsistema de los Cinco pareció ya condenado al fracaso,antes, incluso, de haber empezado a funcionar.

Las tres mayores potencias que han hecho la guerra(Estados Unidos, Gran Bretaña y la U. R. S. S.) se esfuerzan en evitarlo mediante un acuerdo directo: es laconferencia de Moscú de 1945.

Así se llega, poco más o menos, al año 1946, en el quese logra:

a) La organización de las Naciones Unidas.b) La reunión de los Ministros de Asuntos Exterio

res de los Cuatro (la China, trabajada por la guerra civil,cesa de ocupar su puesto en el Consejo, que no trata másque de problemas europeos).

c) Reunir la conferencia de París (julio-octubre), queelabora los tratados de paz con Italia, Hungría, Bulgaria,Rumania y Finlandia.

2.° Pero la Unión Soviética prosigue una política deusurpaciones poco compatible con el espíritu de cooperación interaliado, expuesto oficialmente por los que ladirigen. Igual que la Alemania hitieriana entre 1933 y1938, realiza, sin recurrir a la guerra, una expansión territorial sistemática y al mismo tiempo impresionante.

a) Una después de otra, en noviembre y diciembrede 1945, Yugoslavia y Albania se conviertén en “Democracias populares”.

b) En 1946, elecciones más que discutibles dan lamayoría a coaliciones dominadas por los comunistas entodos los países de Europa central. Después, estos paísesse convierten en “Democracias populares”, uno detrás deotro. Esto sucede en Polonia, en Bulgaria, en Hungría,en Rumania. En Checoeslovaquia, sin embargo, será necesario un verdadero golpe de estado: el de Praga de febrero de 1948. Pero ya se ha abierto la crisis a la que seva a dar el nombre de “guerra fría”.

3.° La crisis se ha desarrollado esencialmente en dossectores (Extremo Oriente aparte, puesto que no hayque olvidar que China se ha pasado al comunismo).

a) En las Naciones Unidas, con el uso que del derecho del veto hace la U. R. 5. 5., empleado especialmentepara impedir que los aliados acaben con su política deintervención directa o indirecta en los asuntos de Greciay del Irán.

b) En Alemania y en Austria, donde los Cuatro Grandes no acaban de entenderse acerca de las cláusulas deun tratado de paz. Después del fracaso de las Conferencias de Moscú (abril) y de Londres (noviembre de 1947),Alemania parece definitivamente dividida en dos partespor una “cortina de acero”: la Alemania del Este setransforma en “República popular”, satélite de laU.R.S.S.

Desde entonces, los occidentales deciden afrontar las

o o

(1) 0. T. A. N. en el nriginal.—N. del 7’.

consecuencias de la política constantemente agresiva dela U. R. S. S. En prueba de tal afirmación, merece fijarsela memoria en dos fechas:

1a La del iz de marzo de 1947, en la que el Presidente Truman anuncia que los Estados Unidos impedirána la U. R. S. S. alcanzar el Mediterráneo (ayuda a Grecia y Turquía). Es el comienzo de la política llamada de“contención” (de poner diques, de barrear).

2.a La del 5 de junio de 1947, en la que el GeneralIVIarshall (Secretario de Estado norteamericano, es decir,Ministro de Asuntos Exteriores) ofrece a los Estadoseuropeos la ayuda económica de los Estados Unidos.Ha surgido el “Plan Marshall”, del que la U. R. S. S. seexcluye ella misma. La Conferencia de París (julio de1947) consagra la división de Europa.

Por su parte, Moscú organiza la parte europea oriental, que se encuentra bajo su “control”: desde julio de1947, mediante la firma de un determinado número detratados ligando las distintas economías nacionales conla de la U. R. S. S.; el 9 de octubre de 1947, por la creación de la Komin/orni, que asegura la coordinación politica entre los Estados satélites de la U. R. S. S.

A partir del verano y el otoño de 1947, la Europa libre sedetiene, pues, en el “telón de acero” (i) tendido por los rusos, violando con ello sus compromisos y especialmente laCarta de las Naciones Unidas. Esta Europa mutilada, esla que hay necesidad de defender; tal es la tarea que vana asumir los firmantes del Pacto Atlántico.

El Pacto Atlántico.

Mientras que el Plan Marshall llegaba a la creación dela O. E. C. E., en abril de 1948 (la Organización Europeade Cooperación Económica, que agrupa a dieciséis Estados) tienen lugar dos acontecimientos muy graves: elgolpe de Praga (ya citado) y el bloqueo de Berlín (decidido en junio de 1948) demuestran que la U. R. S. S. noduda en recurrir francamente a la fuerza. Los europeoscomprenden que no hay otro remedio más que el de preparar la defensa militar de la Europa que aún quedalibre.

Esta defensa se va a organizar en tres jases:•a El Pacto de Bruselas (r de mayo de 1948) es

una alianza defensiva entre el Benelux (Bélgica, PaísesBajos y Luxemburgo), Francia y Gran Bretaña; crea unComité de Comandantes en jefe de Europa occidental(con sede en FontainebleaU, cuya presidencia se confía alMariscal Mongómery); organiza un Comité Militar permanente (Jefes de Estado Mayor de las cinco Potencias), un Comité de Armamentoy un Comité de Comandantes en Jefe. El cometido de los dos primeros es organizar las fuerzas puestas a disposición del tercero—organismo operativo—y crear la infraestructura necesariapara “sostener a las fuerzas y Ja acción del Mando”.

Muy pronto los precedentes acuerdos se revelan insuficientes: la libre Europa, a causa de los esfuerzos y delos sacrificios realizados para la defensa del mundo librey en vanguardia durante las dos guerras anteriores, notiene medios suficientes para realizar la política que seesfuerza en desarrollar; en consecuencia, los Estados Unidos se dan cuenta de la necesidad de una alianza militarmás amplia, en la cual han de tomar parte.

Hasta entonces no había en Wáshington la menor inclinación hacia una alianza semejante, poco conformecon sus tradiciones; se creía que un apoyo económico se

(i) El límite señalado por el “Telón de acero” corresponde,en líneas generales con la frontera este del imperio de Carlomagno.Primera organización en la historia de la delensa del mundo occidental contra la penetración eslava.

ría bastante y se deseaba repatriar lo más pronto posiblea las tropas norteamericanas que aún permanecían enEuropa. Fué el bloqueo de Berlín lo qúe convenció a losnorteamericanos de que no podrían desinteresarse militarmente de la defensa de Europa.

2.a El Tratado de Wáshington (4 de abril de 1949)es una alianza defensiva entre los Estados Unidos, elCanadá, tres países escandinavos (Dinamarca, Islandiay Noruega), los cinco de Bruselas, Italia y Portugal (alos cuales se han unido recientemente Grecia y Turquía).

Este capital tratado, fundamento del Pacto del Atlántico Norte, aparece, ante todo, como la consecuencia delbloqueo de la O. N. U. por las maniobras soviéticas y lapolítica agresiva de la U. R. S. S. Así, su parte esencialestá constituída por las cláusulas militares; pero paraque estas cláusulas lograsen todos sus resultados prácticos, era necesario poner en vigor, de manera inmediata,un plan de defensa común.

3.& De aquí, el Programa de Ayuda Militar.—Ya el5 de abril de 1949 los firmantes del Pacto de Bruselashabían pedido a los Estados Unidos una ayuda militar,que fué definitivamente acordada por las Convencionesde 27 de enero de 1950. Su firma hizo posible la entradaen vigor de la ley de Defensa Mutua, firmada por el Presidente Truman el 6 de octubre de 1949. A esta ley norteamericana y a las Convenciones internacionales de 27de enero de 1950 hay que referirse cuando se habla delPrograma de Ayuda Militar, que es el complementp delPacto Atlántico Norte.

No es nuestro objeto estudiar ahora el funcionamientode la Organización del Tratado del Atlántico Norte(N. A. T. O. uO. T. A. N.: “Nord Atlantic Treaty Organization” u “Organisation du Traité de l’AtlantiqueNord”), cuyo Secretariado general tiene la sede en París.Nos referiremos únicamente a las instituciones militares,cuya tarea consiste en asumir la defensa del mundo libretodavía, y especialmente de Europa.

1

Las Instituciones militares de la N. A. T. O.

La organización militar del Pacto Atlántico no estámás que bosquejada en el Tratado, que se contenta conprever la creación de un Consejo del Atlántico, .cuyasatribuciones se determinaron a continuación. Despúésde sucesivas modificaciones, la organización militar delPacto Atlántico ha lomado su aspecto actual en la Conferencia de Bruselas de diciembre de 1950, que ha decidido la creación “bajo un mando centralizado de unafuerza unificada adecuada para prevenir la agresión yasegurar la defensa de la Europa occidental”. De estaConferencia data el Cuartel general de las fuerzas atlánticas en Europa (Shape: Surerne Hecidquarter AtlanticPowers in Euro), del que el General Eisenhower asumió la jefatura el 19 de diciembre de 1950. Para ponera punto los planes estratégicos y organizar las fuerzas necesarias para la defensa, se creó un órgano ejecutivo:el Comité Militar de los 14 Jefes de Estado Mayor. ElGrupo Permanente, que es la más alta instancia militarde la N. A. T. O., está compuesto por los representantesde Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Asegura elenlace entre el Comité de los representantes de los Jefesde Estado Mayor y los Mandos locales; coordina los planes de defensa elaborados por estos últimos; propone alConsejo del Atlántico las medidas adecuadas para aumentar la intensidad de los esfuerzos a realizar y lascargas a repartir; actúa enlazado con la Oficina de Producción, que tiene el encargo de crear el armamento necesario y producirlo, estrechamente ligada con ‘el Comité

51

financiero. Estos’últ irnos organisrnos se han fusionadoen el senode1 Secretariado General Permanente, recientemente creado en París.

Del Grupo Permanente dependen: la Oficina Militarde Regulación, con sede en Londres, y el Colegio de De/ensa de la N. A. T. O., con sede en París; estando afec

Cuartel general, basta saber que el Comandante Supremo de las fuerzas aliadas en Europa, el General Ridgwayestá asistido por un Comandante Supremo adjunto: eMariscal .Montgómery; un adjunto para el Aire: el General británico Saunders; un adjunto para la Marina: eVicealmirante francés Lemonnjer. El Jefe de Estad

INSTITUCIONES MILITARES DE LA N.A.T.O.

II

Organización militar del S. II. A. P. E.

MANDO INTERAL1AJ. CANADA-ESTADOS UNIDOSj1 DEL ATLANTICO GRUPO REGIONAL(NORFOLK) DEPL AM/PICAdOR

Mayor del General ‘Ridgway es el General americanoGrürither.

La articulación territorial del Mando aliado se presenta todavía de manera incompleta, principalmente en.o que se refiere al Mediterráneo. Subsiste aún un desacuerdo reciente entre las potencias interesadas sobreel punto çoncreto de saber si habrá una sola o variaszonas de mando en el Mediterráneo, y en la segundahipótesis, a quién corresponderán los diversos mandos; -

la reciente integración de Grecia y de Turquía plantea,además, problemas mal resueltos.

Actualmente existen tres Mandos territoriales: la ZonaNorte Europa, que manda el Almirante británico Brind,

ORGANIZACION MILITAR. DEL S.H.A.P. E.

_____________ 1SUR EUROPA

(ALMIRANTE CARNEY)IJ.S.A.

1 COMITE MILITARORGANO NO PERMANENTE

(JEFES DE ESTADO MAYOR)

COMITE DE REPRESENTANTES MILITARES

(WASHINGTON)

¡ MANDO INTERALIADO MANDO INTERAIIADO

DE LA MANCHA EN EUROPA

L(PORTSMOUTH) (PARIS)

1 GRUPO PERMANENTE‘/A, QRAMB/?ETAÑ4)II NG TON)

• COLEGIO DE DEFENSADE LA N.A.T.O.

(PARIS)

tos al Grupo Permanente los Mandos interaliados siguientes: Mancha (Portsmouth), Atiantique (Norforlk), Europa (París), Grupo Regional Canadá-Estados Unidos.

La organización del Mando interaliado en Europa espasablemente compleja. Dos aspectos interesa señalar:la organización del Cuartel general (el SHAPE) y la articulación territorial del Mando. En lo que sé refiere al

NORTE EUROPA

(ALMIRANTE BRIND)G.8.

GENERAL RIDGwAY

CENTRO EUROPA

OSLOfuerzas 5//a terres

tres de Noruega(GLHAUSTEEN N.) OSLOfuerzas aijadas terres

tres de Dinamarca(CI. MOELLER D.)COPENI-IAGIJEfuerzas suadas sereas(GI.CARTER U.S.A.) OSLOfuerzas aiiadas saya/es(Ami BRIND GB.) OSLO

FONTÁINE BLEAU

fuerzas’ a//ac/as.- o’e- t/ep,’a

(MARISCAL JÚIN Fr.)

fuerzas a/’daaéreas

(GENERAL NORSTAD U.S.A.)ft’erzas -a/ladas’

(VICEALMIRANTEJANJARD Fr.

NAPOLESEUROPA MERIDIONAL EUROPA DEL

SURESTE• fuerzas’ a/la dasde t/erra

(GI.FRATTINI 1.) VERONA

fuerzas sitadas seres.(GENERAL SCHLATTER

U.S.A.) FLORENCIAfuerzas suadas(ALMIRANTE WRIGHT)

U.S.A.) NAPOLES

Fuerzas a/,ó’ds,

de tierra

(GEÑERA WYMANU.S.A.)ESMI RNA

que tiene su sede en Oslo; la Zona Centro Europa (Fontainebleau), a las órdenes directas del General Ridgway,con el Mariscal Juin, que manda las fuerzas terrestres; elGeneral Norstad (U. S. A.), que manda las fuerzas aéreas,y el Vicealmirante Jaujard, que manda las fuerzas navales; la Zona Sur Europa, que manda el Almirante Carney, con sede en Nápoles, y que está dividida en dosregiones diferentes: Europa meridional y Europa dél

reducción del nivel de compra de os trabajadores, unalza general del coste de la vida, la baja de un nivel devida tan penosamente conseguido, será el amplio con•tabalance de la consecución de un crecido número de-Divisiones, en forma de una baja considerable del potencial moral de las naciones del Pacto Atlántico. No se repetirá nunca bastante que la gente no se bate más quesi tiene algo que defender. Este_algo puede ser espiritual

ORGANIZACION DEL,-,JÁRTE1LGENERAL (S.H.A.P. E.)

rMÁNDOSUPREMOENEÚRÓPA (GENERALRWGWAY1

IMA0 SUPREMOADJUNTO (MARISCALMONTGOMERY)j

sudeste; un General norteamericano manda lasfuerzas te- y moral. También puede ser material: el norteamericanorrestres puestas a disposición de la N. A. T.Q. por Grecia se bate bien porque defiende un nivel de vida único eny Turquía en este segundo sector, teniendo un General el mundo; el ruso se bate bien porque le han hecho creeritaliano en el primer sector el Mando de las fuerzas te- que su patria y sus bienes están amenazados; el europeorrestres aliadas. Véase el esquema siguiente: está dispuesto a’ defender sus libertades, pero no lo hará

- sino vuelve a encontrar un determinado bienestar durante - mucho tiempo. ¿Cuánto tiempo se necesitará?

III Nadie lo sabe. La declinación real del comunismo y delneutralismo europeo señalará la reconquista de Europa

El problema militar fundamental de la Europa libre, sobre sí misma y su voluntad de defenderse en unión desus aliados. Mientras, sin embargo, es necesario regular

La defensa de Europa en el momento actual se basa en: el problema de la defensa, pues hay que afrontarlo desde1.—La amenaza psicológica que significa el considera- el Priic1Pio.

ble avance atómico de los Estados Unidos. - Ciertamente que los Estados Unidos pueden contribuir económica y humanamente a sostener concretamente11.—Las bases norteamencaflaS en Gran Bretana, Ma- la defensa de Europa—son los roios Gobiernos europeos

rruecos y PrÓximo Oriente, y la flota de portaaviones.de -los que lo han solicitado—, porque independientemente delos ahados. -. la contribución actual de Europa a la defensa común (per

III: Las poderosas résérvás del pótencial iñdustrial soral, bases, infraestructura), esos países europeos—ynorteamericano, que le arrastrarían a conseguir el éxito especialmente Francia—han pagado suficientemente enen una guerra de desgaste. su propia carne y en sus bienes esta defensa durante las

1V—Las esperanzas dadaspór el SHAPE coitse- do guerras precedentes, para asa la cuenta de los sacución de una defensa común. crificios .pasado y pedir ayuda material sin sentirse

Como cÓnseuencia de todó elló; ¿cómo Tiabr de orga- mortificados én su amor ptopio. Pero además de que lasnizarse una defensa europea? : ::.: -. ..: posibilidades :de los Estados Unidos no son ilimitadas;-. -La defensa de Europa tiene por objetb eséncial alcan- pórque hau de enfrntarse con gran número de problezar un nivel tal de las fuetzás militares del Atlántico ca mas (y ayudar a más de medio mundo), los Estados lJipaz de disuadir a un posible agresor dél: Cóieite,Y dos- nO :pdrán lograrlo ‘más que si los europeos demuesy-que, -en el caso -de que la-agresión-llegue a-producirse, tran, por lo menos, una cierta voluntad en contribixir:asean capaces de rechazar y vencer a las fuerza.s armadas su propia -defeiisa. :Si nó, llegará un momento- en que elsoViéticás. -Ahora bien, el desénvolvinientó :de -las -fuer- itribuyente “yankee”-se pasará más y más al campozas militares lleva consigo, ecónómicá y fiscalmente, tina del aíélaciórúsntO o,-en cualquier caso, dará prioridad acarga muy pesada para las naciones europea arruinadas los problemas del Extremo Oriente. Entonces ya no serápor la última guerra y minadas por el comunismO. ocasión de-plantear la defensa de Europa... Una corriente• Es evidente que si el esfuerzo del rearme provoca una de opinión como la descrita no podría ser detenida más

11

ADJUNTO PARA EL AIRE(GENERAL SAUNDEIS) G.B.1 • ADJUNTO PARA LA MARINA

- I(VICLMIRANTELEMONNIER)Fr.

JEFE DE ES TADO M AVÓ R-(GENERALGRÜNTHER)U.S.A.

JEFE E.M. ADJUNTO JEFE EM. ADJUNTOLogi.5tico y eo’n7’ P/anc. y

r,ístf’aciófl operaciofle&(GENERALVALLEY)Fr.. (01. HUDESTON)U.S.A.

CFI C 1 NAS

58

que por un Jefe prestigioso como Eisenhower, elegidopara la Presidencia; pero ello no podrá conseguirse másque de una manera temporal, si Europa no colabora.

El problema de la defensa puede, de manera esquemática, dividirse en tres problemas distintos: el del Ejército,el de la Marina y el de la Aviación. El problema marítimoes sencillo, porque la superioridad aijada es decisiva, unavez que las costas y los puertos de Europa occidental están en manos amigas.

El problema de la aviación es más complicado, porqueúnicamente los Estados Unidos, en este aspecto, son capaces en el momento actual de hacer frente a las necesidades estratégicas; este problema se convierte, pues, enotro de arreglo de bases seguras y de infraestructurageneral, así como de organizar las correspondientes fuerzas tácticas.

Queda el problema terrestre—el del número de Divisiones necesarias para resistir eficazmente a un ataque—, yno para atacar: no olvidemos que no se ha tratado nunca’ dela cuestión de ataque o de liberación de los pueblos, oprimidos satélites o miembros çle la U. R. S. S., sino simplemente de defender la Europa occidental. En cato de guerra, es evidente que tales fines se confundirán; a la horaactual no puede, evidentemente, plantearse el problema.

El SHAPE ha fijado el número en sesenta Divisionessólidamente instruidas, equipadas y animadas de buenamoral, apoyadas or potentes fuerzas aéreas. Este númeroha parecido escaso a algunos; pero no hay que olvidarque la superioridad técnica, numérica y de armamentode una División atlántica sobre una División rusa compensa la inferioridad cuantitativa total; además de queestas Divisiones modernas son, a igualdad de efectivos,dos veces más eficaces que las Divisiones tipo 1945 ycuatro o cinco veces más que las Divisiones francesastipo 1939. Este número de Divisiones de acción, al cualhabrá de afladjrse otro número de Divisiones de reserva,ha sido considerado por los expertos como suficiente.Además, este número debe lograrse en principio, en lospróximos años, según parece desprenderse de la recienteConferencia de Lisboa, siempre que las dificultades económicas no impidan su cumplimiento.

El número de Divisiones provistas por los norteamericanos depende de los acuerdos del Congreso y de los resultados de la guerra de Corea. El número de Divisiones

norteamericanas en Europa no responde solamente a uplan militar establecido seriamente, sino también a uiplan psicológico, factor éste de la mayor importanciaefectivamente, en la medida en que los Estados Unidasacrifiquen más hombres (y no sólo material) en Europarenacerá en ella la confianza en sí misma y comenzarácreer que podrá ser, en caso de guerra, algo más qu“tierra quemada”.

Se lamenta que en las dos anteriores guerras los norteamericanos llegaron siembre demasiado tarde. Esta veacuden a la cita no sólo a la hora fijada, sino antes de lahora. ¡No nos quejemos or ello! Está bien que, eserándola, los europeos aseguren solos su roia defensa y quelos norteamericanos estén allá en lugar preferente frente alos rusos. El día en que Europa esté integrada suficientemente y suficientemente REC UPERA DA E C ONOMICAY MORALMENTE, PODRA DEFENDERSE ELLAMISMA con el apoyo de las armas y de los créditos, norteamericanos, y entonces el ro blema de la presencia de numerosas Divisiones ultraaltántjcas podrá - volver a estudiarse. Entonces, tales Divisiones podrán retirarse sin quelos rusos se vean tentados or ello a franquear el Ru.bicón.

Pero queda una gran tarea por realizar aún, y en tanto que esta situación dure, debemos considerarnos dichosos por el hecho de que una poderosa nación amiga asuma, a su vez, lo esencial de las responsabilidades delmundo libre, que impida, por el hecho mismo de su potencia, una conflagración al amparo de la cual una sociedad totalitaria mundial avasallaría los espíritus y aniquilaría nuestras libertades.

Hemos de quedar, sin embargo, convencidos de queesta superioridad puramente potencial no es y no puedeser eterna; es, al decir de los expertos, válida durante unplazo de quince años, durante los cuales el ritmo de laproducción y del crecimiento demográfico soviético amenazan a la larga superar el ritmo norteamericano; es deçir, entonces Norteamérica necesitará a Europa, y esto,cada vez más.

Esperemos que la potencia económica y la fuerza militar recuperadas de, Europa, juntamente con las de losEstados Unidos, harán posible el fracaso de los planesde agresión soviéticos y orientar al mundo hacia el equilibrio y la paz.

El‘mandoúnicoparalainfanteríaylaaviacióndeapoyo.

Coronel Aruhony Standing. De la publicación norteamericana TheCern bat Forces Journal. (Traducción del Comandante Arechederreta.)

- “Las Secciones de fusileros asaltantes fueron materialmente ‘llevadas en volandas hasta el mismo objetivo.”

Acabamos de ‘citar un comentario que muy frecuentemente hacen los testigos presenciales, refiriéndose al efecto moral que en las fuerzas terrestres atacantes ejerce unapoyo aéreo perfectamente coordinado.

Tal e’fecto moral no es cosa de magia y se explica fácilmente.

Como ya vimos en artículos anteriores (i), cada uno denosotros ‘tiene su límite mental. Este limite es la divisoriaentre’ la salud mental y los trastornos mentales de una

(i) Fueron publicados en los números de octubre y noviembre de 1952.

• u otra clase; es Jo más que el sistema mental-emocionalde cada uno puede “encajar” sin trastornarse. Radica enel subconsciente y desde él ejerce su función de guardián, y fué fijado para toda la vida por el medio ambiente en que cada’ uno pasó la infancia y la primera parte de Ja niñez. La figura i muestra cómo se estableceun límite mental elevado típico; los dos requisitos queen ella se fijan deben ‘existir, so pena .de que el limitemental sea bajo..

Cuando nos enfrentamos con una “situación” inminente, nuestro subconsciente hace un cálculo de nuestronivel de tensión mental situacioncd. Este nivel es la resultante de todas las fuerzas favorables y desfavorables quenuestro subconsciente cree que la situación hará actuar

sobre nosotros. Queda determinado por la dinamia situacional, suma final positiva o negativa de todas lasfuerzas que en la inminente situación os impulsarán ahacerle frente o a evitarla.

El subconsciente resuelve automáticamente el problema por sí solo. Predice el nivel de tensión y despuésactÚa de acuerdo con su previsión.

Para ilustrar el caso, veamos cómo prevé el subconsciente de un fusilero una “situación de ataque inminente”.Su Sección está avanzando sobre una posición enemigay acaba de entrar dentro del alcance del fuego directoenemigo (fig. 2).

Primeramente, el subconsciente del fusilero sitúa elcálculo en la hora cero (el momento presente) y al nivelde su propio límite de estabilidad mental. Seguidamentemide las fuerzas que influencian su cálculo.

Por ejemplo, una fuerza desfavorable (es decir, unarazón para no atacar) puede ser, por ejemplo, el horrora ver mutilados a sus camaradas. Por tanto, traza la razón desfavorable número i (cuanto mayor sea el horror,mayor será el ángulo). Pero quizá piense que este horrorle durará solamente una media hora, porque, pasado esetiempo, la excitación del combate lo hará desaparecer;en este caso, la fuerza cesará a la media hora. La magnitud del ángulo (desfavorabilidad de la fuerza) y el elemento tiempo determinarán el efecto de esta fuerza.

Seguidamente medirá la razón desfavorable número 2,que será, probablemente, el miedo a que le “den” a suduéño. Puede ser que le maten; pero también puede resultar solamente lo suficientemente herido para que leevacuen a los Estados Unidos. Y calcula que esta causade temor durará hasta la toma y consolidación del obje-.tivo, es decir, unas dos horas.

Después considera las fuerzas favorables. También enéstas quedará determinado su efecto por la magnitud delángulo (favorabilidad de la fuerza) y por el elementotiempo. La razón número i puede ser la lealtad del fusilero a su Escuadra y su determinación de no abandonarla. A juzgar por su actitud presente, esta determinacióndurará durante toda la acción.

La razón favorable número 2 podría ser un buen abrigoque ve delante, pero que tendrá que rebasar una mediahora después.

Una vez estimadas todas las fuerzas (en este caso, dosfavorables y dos desfavorables), el subconsciente iniciasus moniciones (fig. 3). Ya no recuerda el elemento tiempo ni la naturaleza de las fuerzas; sólo le interesan losefectos y los resultados. Calcula la resultante de las fuerzas desfavorables; esta linea “no puede hacerlo”; sería elresultado de todo el cálculo, si sólo se aplicaran las dosfuerzas desfavorables. Traza a continuación la resultante“puede hacerlo” y, finalmente, la resultante de ésta yde la línea “no puede hacerlo”; con ello obtiene la dina-mia de ataque, que fija el efecto de todas las fuerzas y, portanto, el nivel de tensión para el ataque que se avecina.

Llegado este punto, el subconsciente compara este nivel de tensión con su límite mental y decide si la. situación va a ser demasiado dura para afrontarla. En nuestro ejemplo, el nivel de tensión es demasiado elevado;el “monitor” del fusilero comienza a aconsejar a su menteconsciente que se esconda o que se rezague.

El proceso de estimación de estas fuerzas primarias es,por supuesto, infinitamente más complejo que lo que resulta de nuestra sencilla explicación; pero el calculador-relámpago del subconsciente lo ejecuta casi instantáneaménte. Cada “razón” de las que hemos representado’ enel diagrama era en sí misma la resultante de muchasdocenas de fuerzas primarias y había además muchasmás razones que las que hemos representado. Pero unavez que se establecieron las líneas “puedo y no puedohacerlo”, nuestro ejemplo ha seguido exactamente elproceso habitual en todos estos casos.

Debemos tener en cuenta que las fuerzas que mide elsubconsciente 50fl fuerzas para él y que son favorables desfavorables en su apreciación. El que verdaderamenteno lo sean o que el subconsciente se equivoque al apreciar su caráçter, no importa (este punto es la clave de lapreparación previa del soldado para el combate. Si noshubiéramos preocupado menos de explicarle “por quécoPibate” y más de ambientarle, por ejemplo, en los rui

Fig. x.

NIÑEZ

fi rnño empieza‘4- a comprende’

/NTJNCM

dos del combate, habría muchos menos fusileros que sequedan “clavados al terreno por el fuego enemigo” cuando un subfusil, que sólo hace fuego eficaz hasta los 200 metros de distancia, está tirando a otros blancos desde unadistancia de 600...).

Todo lo anterior nos lleva lógica y directamente a algoque el combate ha demostrado que es el medio más poderoso que hasta la fecha ha inventado el hombre paraaminorar la dinamia de ataque. del fusilero combatiente:el apoyo aéreo. En este trabajo vamos a considerar, elavión únicamente en este aspecto; vamos a mirarlo comoun arma vital que puede disminuir mucho el nivel detensión mental del combate en la línea. Lo consigue nosolamente como arma adecúada que es para la destrucción del enemigo, sino también por su simbolismo dramático. ¡Es la arrolladora antítesis de la “soledad en elcampo de batalla”! (r).

Para lograr lo anterior, es necesario que una fuerza afectela situación inmediata. del fusilero. En el ataque, los aviónes deben atacar al objetivo del fusilero y hacerlo exactamente en el momento oportuno. Es importante bombardear los objetivos importantes que están más adentra

(i) Véase “Los Mandos de pequeñas Unidades en el combate”, trabajo publicado en nuestro número de abril de ¡948.

_____ [dad en qoe :e fi’a— el 1//ii/te ,fientó’/

tos iei?tiO’O8 eiio,ei4 ,? f(I/?c/onar

FUNDA ClON

105 DOS RIQIJ/S/TOS PARA ti ¿OGRO DF, uN!LEI’JDO 1/JI/Ti Df ESTiflh/DAD JIfA/TAL

55

dos en territorio enemigo; pero ahora no estamos hablando de ello. El objetivo del fusilero debe ser alcanzado precisamente en el momento oportuno, tanto porrazones tácticas como por razones de dinamia de ataque:si el ataque tiene lugar demasiado pronto, antes de queel fusilero pueda llegar al objetivo y ócuparlo, un enemigo agresivo lo volverá a ocupar y se perderá, por faltade sincronización, la ventaja táctica que podríamos ha-

Para lograr esto se precisa una coordinación tierra-aire ábsoluta, coordinación cuya perfecta precisión sólose podrá conseguir mediante una instrucción cuidadosay completa. Y como queremos lograr estos resultadosdesde los combates iniciales, la instrucción deberá serañterior a la entrada en combate de los fusileros. Además,sin esta instrucción previa, la misma arma que se esperahaga disminuir la dinamia situacional del fusilero podría

Tiempo que e/mooitop cpee queactuaI’i.’) /aa fuerra.

Fig. 2.- ¿lo ejemplo de la repre.entacjó,, de las fuerzas

ber logrado. Además se perderá también cualquier efectofavorable que pudiera haber logrado en la dinamia deataque, debido a que el lapso de tiempo que despuéstranscurrirá permitirá la repetición de todas las fuerzasdesfavorables y la actuación de otra fuerza muy desfavorable: la ventaja táctica lograda a destiempo se habráperdido y habrá que ocupar de nuevo la posición enemiga.

De aquí se deduce que el que el apoyo aéreo sea unafuerza favorable dependerá principalmente de su perfecta sincronización. Si un jinete tiene que utilizar lafusta para ayudar a su montura, lo hará en el momentopreciso de empezar el salto y nó tres o cuatro trancosantes o después. Afortunadamente, el momento oportuno tácticamente es el mismo que el adecuado para ladinamia de ataque. Si el ataque aéreo alcanza el objetivoen el preciso momento en que los defensores están apunto de hacer fuego eficaz contra los atacantes, quedarán satisfechas tanto las exigencias tácticas como lasde la dinamia de ataque. .

En la figura 3, el fusilero, que acaba de oír unos cuantos disparos enemigos, está siendo excitado por su subconsciente a no participar en el ataque. En ese precisomomento pasa sobre su cabeza una Escuadrilla, o un soloavión, con los colores norteamericanos; segundos déspuésse produce en su objetivo una tremenda detonación, o serie de detonaciones, seguidas de una densa humareda.La figura 4 muestra el cambio que entonces se operaenlos cálculos del subconsciente. El fusilero siente una fuerte sensación de que está acompañado: desde: muy lejós,allá en la retaguardia, le llega, vívido y espectacular, eltestimonio de que todos están con él. Allí, delante de él,están actuaxido contra el enemigo común y urgiéndole aque avance sobre el objetivo. El resaltado es inevitable:Juan Fusilero ataca y, con él, la mayoría de los (en otrocaso) no combatientes, cuyos subconscientes no les hubieran permitido atacar, a no ser por el oportuno ataque aéreo.

que ent,’a,, ea el calculo del aubcoa.zc,ent.

atemorizarle durante el combate y producir resultadosnegativos.

¿Estamos consiguiendo hoy en día esta absoluta coordinación para mejorar nuestra dinamia de ataque? Porparte de nuestra Aviación, no. Los aviadores de la Infantería de Marina han demostrado que puede lograrse.Nuestra Aviación, a pesar de haber mejorado en Corea,ni siquiera se da aún cuenta de que existe este problemade coordinación “al segundo”. Y no es culpa suya si consideramos que tampoco se da cuenta de ello mucha gentedel Ejército.

Los aviadores de la Infantería de Marina pueden llevar a cabo bombardeos que afectan favorablemente ladinamia de ataque, porque pertenecen al Cuerpo, y lossoldados a quienes apoyan son sus compañeros de armas;es como si fueran artilleros y la misión de los infantes essu misión; sólo hay una misión, la misión. La conocenen todos sus detalles, la siguen muy de cerca, empleandoun sentido de anticipación para proyectar de antemanola superación de los obstáculos existentes para su realización. Y, aceptando riesgos, son tan semer /isdelis comosus fusileros. Nada les sorprende ni coge de nuevas: seinstruyeron juntos y cada parte conoce perfectamente ala otra. La mutua confianza hace maravillas durante elcombate. La Infantería de Marina ha demostrado queesta clase de bombardeos aéreos es enteramente posible,y los lleva a cabo siempre que existe la organización adecuada indispensable para su realización.

No es casualidad que la “unidad de mando” sea unprincipio básico en la guerra. Si se viola, se va contratoda la experiencia, humana, militar y no militar. La. perfección que exige el bombardeo (que, para abreviar, llámaremos de “dinamia de ataque”) exige perfección en laorganización. La coordinación aire-tierra en ese grado deprecisión nunca puede lograrse por la mera “cooperación”; sólo puede lograrse mediante el mando Único.

o

IffENTÁI

O½11% 2//oras

t44

+

Un solo hombre debe tener la autoridad para. dar órdenes a todo el personal que haya de participar en una acción y no solamente a parte de él. Los Jefes de las distintas Armas y Servicios son sus asesores, y el de la Aviación es uno de ellos.

Hace ya mucho tiempo, las relaciones entre la Infantería y la Artillería se basaban más en la cooperación queen el mando único. Los resultados eran satisfactorios paralos tiempos del caballo y de la calesa... Pero las batallasse hicieron más complicadas y la sincronización más importante; por ello las dos Armas se aproximaron, se esforzaron en conocerse y eliminaron los desajustes. Hoyen día, la coordinación infantería-artillería es normalmente perfecta. La “cooperación” desapareció y fué sustituída por el mando único. Las dos Armas actúan ahoratan unidas, que virtualmente se han convertido en unasola, y cada una estudia tan completamente la misión dela otra, que un Oficial de cualquiera de las dos está calificado para el mando de las dos combinadas.

Nuestros camaradas aviadores están pasando por unproceso similar. Pero las circunstanciasdel combate quellevaron bajo un mando único a la Infantería y a la Artillería son hoy aún más complicadas y críticas. Hoy,el problema es la sincronización de los ataques aéreos sobre los objetivos de la Infantería. Tenemos que decir,pues, a los aviadores: “Sentimos no poder esperar a vuestro crecimiento natural. Necesitamos tan vitalmente loque, sabemos podéis hacer, que debéis alinearos en la tarea con nosotros desde este momento, en la misma formaque lo hacen los aviadores de la Infantería de Marina...cuando la organización se lo permite. Pero ¡alegraos!¡También vosotros podréis llegar algún día a mandaruna División de Infantería! ¡Venid a ver a nuestros combatientes de Infantería y os daréis cuenta de que no espequefio el honor!”

El relativo alejamiento actual entre la Aviación y el

Ejército puede empeorar, en ‘lugar de mejorar. Las cosashan mejorado en Corea, pero la tónica general ‘persiste.Cuando nos “unificaron” en tres Ejércitos, en lugar delos dos que antes había, la Aviacián simbolizó su tendencia adoptando el término “aviador” en lugar del de“soldado”. El infante de Marina tiene un nombre parasus aviadores: los llama “Marines”.

La comparación de los result3dos que en lo relativo a

bombardeos favorables a la dinamia de ataque consiguenlos “Marines” y nuestra Aviación demuestra claramenteque, cualquiera que sea el dispositivo que se adopte, deberá basarse en el Mando único. Esto puede lograrse deuno de los dos modos siguientes: x.°, asignando al Ejército el Mando Táctico Aéreo, o parte de él; 2.°, creandoun nuevo Cuerpo de Aviación del Ejército de Tierra.La Aviación ha rechazado ambas soluciones.

El factor más importante para determinar cuál de lasdos soluciones es mejor, es el tipo de avión que haya deemple’arse. La Aviación insiste en que los más adecuados son los que ahora se emplean, afirmación que debemos objetar. Pero suponiendo que tal afirmación seacorrecta, tampoco es aceptable el punto de vista deAviación.

La Artillería, como la Aviación, tiene objetivos mucho más lejanos que los inmediatos de la Infantería; ladiferencia es únicamente de cantidad de alejamiento.Por esto, quienquiera que objete a la asi gnación de Unidades de apoyo de Aviación a las Unidades y Mandosde las fuerzas terrestres, en buena lógica, debe abogarporque la Artillería se constituya en el cuarto Ejército(Ejército, Marina, Aviación y Artillería) y que coordinesu acción con la de Infantería mediante la cooperación,en lugar de a través de un Mando único. Pero este método ya se empleó... ¡y fracasó! Hizo falta que la Artillería aceptara simple y llanamente el Mando único parallegar a la perfecta coordinación Infantería-Artillería dehoy en día.

Debemos convencer a los aviadores de que una aviación de apoyo táctico no desperdigará los aviones de queel país disponga e impedirá con ello su concentración.También en este punto existe el precedente de la Artillería, y cualquier artifiero dirá que esa contingencia se

evita muy sencillamente: basta asignar directamente alas fuerzas terrestres un mínimo de aviones, a efectos deinstrucción y de pequeñas acciones, y mantener el grueso en reserva en un escalón superior.. Las Unidades deapoyo táctico aéreo que se asignen permanentementetendrán pocos aviones, pero cada una de ellas será estructuralmente reforzable cuando sea preciso. Se habráde asegurar el contacto con la Aviación en el escalón

Efecto de la A9ZÓfl 17°/

DECUSON DEL. MONLTOR:‘Le gituaclón excede en Codoeato e mia po:/bi/io’eo’ea”

[fecto de /o,’azon’,2

Fi g.3. - Corno llega el .gubconac/ente .9 .S’(/$ moniCiOflCS

conveniente (en principio y como prueba en el teatrode operaciones) mediante una -Sección de E. M. mixtaAviación-Fuerzas aéreas terrestres y las propuestas automáticas consiguientes de misión y de agregación. EstaSección mixta deberá ser mandada por un Jefe de Aviación competente y muy conocedor del Ejército y de lasFuerzas aéreas del Ejército. Cuando la Aviación preciseconcentrar más aviones de apoyo que los que tiene dis

ponibles, notificará la necesidad inmediatamente a laSección mixta, y ésta alertará a las Unidades de Aviación de las fuerzas terrestres necesarias. Cuando el Jefedel teatro, o la autoridad en que delegue (probablemente, el mismo Jefe de la Sección mixta), lo juzgueoportuno, se dará la orden de “acción”, y los avionesafectados irán al “punto de cita” fijado por la Aviación.Incluso, en los casos en que la prontitud sea una consideración vital, las instrucciones sobre la misión podrániniciarse por conducto de mando de las Fuerzas aéreasdel Ejército por el tan repetido Jefe de la Sección mixta.La Aviación sabe perfectamente que este método es completamente hacedero, porque es el mismo que ella emplea normalmente.

Otra posible objeción de los aviadores pudiera ser quelos aviadores del Ejército no servirán para el combateaéreo. Tal deficiencia se puede evitar. Bastará que lainstrucción de todos los aviadores corra a cargo de Aviación e incluya en su programa el combate aéreo; una vezelegidos por un Comité mixto Aire-Tierra, los aviadoresque hayan de prestar servicio con el Ejército pasarán alas Escuelas de apoyo aéreo táctico y después a sus destinos. Cuando los cambios en la técnica u otras causas lohicieran necesario, podrían volver a las Escuelas de Aviación a recibir la instrucción complementaria consiguiente.

La asignación al Ejército de parte del Mando AéreoTáctico nos daría una órganización muy similar a la hoyvigente en la Aviación de Infantería de Marina. ¡Nadieha acusado aún de incompetentes para el combate aéreoalos aviadores de - este Cuerpo! - - -

Pero hay buenas razones para creer que los avionesactuales de la Aviación no son los mejores tipos parael bombardeo táctico. Su empleo en misiones de apoyoinmediato a la Infantería es algo parecido al de un mar-

tillo-pilón para clavar una tachuela. ¡Con el precio dun martillo-pilón podemos comprar muchos martillos ccrrientes y clavar con precisión muchas más tachuelas!

Las características con las que debe ser construído Uiavión de apoyo inmediato a las fuerzas terrestres deberán proporcionarnos el tipo más pequeño, más baratoconstruído con materiales no críticos (r), apto para despegar en los campos de aviación más avanzados, ir sobr

el objetivo, bombardearlo, ametrallarlo, volver y repetir el mismo ciclo.

¿Hasta qué profundidad, dentro del territorio enemigo,deben elegirse sus objetivos? Si queremos dotarlo a rajatabla de las características mínimas antes citadas, cosaque debemos hacer, los objetivos no deberán elegirsemás lejos de lo que exija la perfecta coordinación con losataques de los infantes. Deberán ser los objetivos terrestres inmediatos. Su empleo contra objetivos más adentrados en las líneas enemigas resultaría, indudablemente,demasiado costoso, a causa del fuego terrestre enemigo.Los bombardeos más profundos que nos proporcionaactualmente el Mando Aéreo Táctico de Aviación sonsatisfactorios, porque su modalidad no exige una sincronización al segundo.

El Ejército debe a sus combatientes de Infantería unainmediata gestión en el Congreso en favor del “ProyectoBombarderos de Apoyo Inmediato”. Con esta clase debombarderos bajo la dependencia inmediata del Ejército tendremos más infantes con el distintivo de InfanteCombatiente y menos en los cementerios de campaña.Y el Congreso hará bien en analizar los móviles que animen a los “técnicos” de Aviación, que querrán torpedearese proyecto. Esos técnicos tienen el mismo derecho y lamisma competencia para juzgar la necesidad de bombarderos de apoyo inmediato en el Ejército que para opinarsobre los morteros o las ametralladoras que, tambiénpara el apoyo inmediato, precisa el Ejército. Tampocolos tienen para opinar sobre cómo su adquisición “agobiaría” la económía nacional. Ya -ha llegado la hora deponer fin a la actitud de “sébelotodo” que empezó cuando un vuélo transoceánico, por ejemplo, era aceptadopor demasiáda génte como patente para saberlo -todo decasi tódo.

(i) Es decir, escasos.

i- g.4. - Efecto de uo bomba,’deo tóctico aireo perfectemefite coordinado .‘obre la dmam/o o’e ataque.

58

El Ejército debe prescindir de bambollas heroicas ydecir: “Tenemos que conseguir bombardeo “de dinamiade ataque” o, en otras palabras, el tremendo crecimientode la moral de combate, que sólo se logra mediante laperfecta -coordinación, que es patrimonio exclusivo delMando único Infantería-Apoyo aéreo. La experiencia demuestra que la misma persona debe mandar la aviaciónque apoya y las fuerzas terrestres apoyadas. Y o biense deben nombrar Oficiales de Aviación para el mando de nuestras tropas, o hacer que la aviación deapoyo dependa de nuestros Jefes. La única alternativa al dilema anterior es que el Ejército empiece a cero

Laestructuradeunejércitomoderno.

y cree sus propios medios de apoyo aéreo inmediato.”Está en litigio un principio vital, íntimamente relacio

nado con el problema más grave de la defensa nacional.El Ejército tiene el deber de emplear cualquier procedimiento posible y practicable para aumentar el porcentaje de fusileros combatientes, y el apoyo aéreo inmediato es el método más eficaz inmediatamente disponible. Nuestros verdaderos combatientes son los mejoresdel mundo, pero están maniatados. Quienquiera que insista en negar al Ejército la clase de apoyo aéreo que tancríticamente necesita, debería explicar a esos combatientes por qué a estas alturas deben seguir maniatados.

Un informe oficial francés publicado en la Revue Militaire d’Information y reproducido en la publicacióninglesá The Ármy Cuartely. (Traducción del inglés del Coronel Peña, Jefe del Regimiento de Wad-Ras n.° 50.)

Desde que terminó la G. M. II, ha constituido unapreocupación para muchas personas la- necesidad de realizar reformas fundamentales en la estructura del Ejército. Ello ha sido el tema de muchos documentos, péronada definitivo se ha realizado todavía. Sin embargo, elsistema actual se caracteriza por una creciente inflexibilidad y coste, que son los obstáculos principales que seoponen a la organización de una eficaz fuerza defensiva.En ello radica el peligro mortal para la defensa de Occidente.

La única forma de disminuir este peligro está en buscar nuevas soluciones audaces, teniendo en cuenta laspasadas experiencias, pero liberándose de las trabas querepresenten.

Ello constituye un problema complejo, porque la “potencia”—que es indispensable—habrá de ser conciliadacon la “movilidad” y la “agilidad”, que son necesariasmás que nunca para hacer posible la maniobra, al mismotiempo que habrá que mantener dentro de límites razonables la proporcionalidad de los costes.

En un momento como éste, en el que muchas naciones han empezado a reformar sus Ejércitos, pero continúan haciendo experimentos para hallar una fórmula satisfactoria, será útil examinar en detalle los aspectosprincipales de este problema:

a) Eligiendo las ideas principales que podrían servirde base a estudios más profundos.

b) Delineando algunas de las más importantes consecuencias que dimanan de esas ideas.

Primera parte: Ideas generales. -

1.- Potencial humano.—En los días que los Ejércitosse enfrentaban en formaciones macizas, cuando los hombres se estrechaban unos con otros en anchura y profundidad, el número de combatientes efectivos que -condicionaban el volumen -de etas formaciones era un elemento esencial, si no determinante, de la potencia deesos Ejércitos. Pero la idea de “efectivo” cambió considerablemente al mismo tiempo que la disposición táctica, evolucionando progresivamente, primero destruyendo la formación compacta para dar nacimiento a laLínea de fuego de los fusileros y produciendo gradualmente el “vacío del campo de batalla”.

Aunque parezca sorprendente, todavía no se ha apreciado completamente la importancia de este cambio.Sin embargo, ciertos hechos debían haber dado motivospara estudiar el problema con detenimiento. El hecho,por ejemplo, de que en 1940 el Ejército alemán, con unoscientos de miles de hombres, consiguiera derrotar a unEjército de varios millones de hombres, equipado conmaterial comparable, en todos los aspectos, al suyopropio.

En todo caso, está claro que la fuerza numérica ya noes el único factor de la potencia. Hoy día hay que considerar a una tropa desde un ángulo completamente nuevo, para poder ver qué capacidad combativa real puedeproducir y cómo se puede aplicar esta capacidad de unamanera efectiva.

a) La idea de la capacidad de conibate.—En una División de tipo americano, de 18.705 hombres, hay solamente un total de 1.159 infantes “combatientes”, loque viene a ser escasamente el 6 por ioo. Si añadimos aestas fuerzas las que presten apoyo directo, tales comoartillería y carros, tenemos un 12 por ioo ó 15 por 100como máximo. El resto de los hombres no es personalpropiamente combatiente. ¿Podría haber algún tipo deorganización que, en igualdad de circunstancias, puedasoportar tales gravámenes?

Esto basta para explicar ciertas características de losprimeros meses de guerra en Corea. Las fuerzas de lasNaciones Unidas disponían de una gran superioridad enmaterial; sin embargo, por tener que estar sujetas ados ejes de carreteras solamente, que les servían de arterias, se vieron forzadas a una espectacular retirada porlas actividades de un enemigo que no era ni muy numeroso ni estaba bien armado; pero que sabía cómo sacarpartido de las zonas difíciles que el adversario era incapaz de controlar. Por el contrario, siempre que los chinoscomunistas han lanzado ataques en masa, han fracasado,a pesar de contar con una superioridad numérica que,en ocasiones, ha sido abrumadora.

Examinemos ahora el caso de la célula primaria, el grupo decombate. La misión de esta célula es operar con unarmadé fuego automática, reforzada con un arma ligeracontracarro. Un Jefe de Grupo y cuatro o ciuco hombresdeben ser bastantes para esto. El personal que actualmente se asigna al Grupo de combate responde a tresideas falsas:

59

— La primera de ellas es la de que es necesario maniobrar alrededor del arma, para protegerla o para beneficiarse de sus fuegos. Pero solamente un arma automática vecina puede realizar estas dos funciones contoda la eficacia que el caso requiere.La segunda idea falsa es que ha de haber un adecuadonúmero de individuos para transportar municionespara el arma; Pero con tropas bien instruídas, la acción armónica “fuego y movimiento”, casi siemprerepresentan una constante. Si uno se mueve, se dispara poco. Si uno está en una posición estática yhace mucho fuego, las técnicas modernas-_en formade vehículo oruga—permiten que las tropas combatientes puedan ser abastecidas con poca dificultad.

— Por último, la tercera idea errónea es la de que el grupo deberá persistir aún con algunas bajas. Pero incluso este argumento está fuera de lugar, porque todoaumento en el número de hombres automáticamentellevará consigo un correlativo aumento en el númerode bajas.

Este estado de cosas tiene consecuencias directas decarácter grave.

En primer lugar, se viene haciendo un mal empleo delos hombres disponibles. Los que no toman ninguna parte en la producción real del fuego, quedan reducidos a lasituación de los auxiliares de un caballero medieval: riohacen más que seguirlo. ¡Qué participación tan distintatendrían si se les asignara también una misión principalen el combat& Pero estos auxiliares significan tambiénmás bocas para alimentar, y por eso consumen las raciones sin ser de verdadera utilidad. Y a causa de ellos, lasnecesidades del Grupo han aumentado sin ningún beneficio compensador.

La suma de estas necesidades afecta a los escalones deretaguardia y los implica en una expansión progresiva,que es más de carácter geométrico que aritmético. Y estoproduce la paradoja de que la retaguardia, cuya misiónes la de alimentar al frente, encuentra cada día más difícil sostenerse por sí sola y pide ayuda al frente. Pensemos solamente en los casos muy frecuentes de unidadesretiradas del frente para un descanso, las cuales tienen querealizar toda clase de tareas fatigosas para ayudar a losservicios. Esto significa una completa inversión de valores.

Finalmente, y esto es todavía más serio: el tener hombres superfluos significa un número de bajas innecesarias. Estas son tanto mayores cuando mayor es la densidad de las tropas. Y esta regla se aplica tanto en elfrente como en la retaguardia. El poder destructor del armamento moderno, especialmente el de las fuerzas aéreas, impone el que las tropas desplieguen con formaciones sumamente diluidas.

En la actualidad, lo que está ocurriendo es precisamente lo contrario. Aun cuando es más esencial que nunca, se está haciendo cada día más difícil conseguir la dispersión en el campo de batalla, especialmente en la retaguardia.

Desde el punto de vista de la capacidad de combate, elequilibrio que se mantiene en la actualidad resulta completamente trastrocado. La. masa no debería ser nuncala consideración dominante; debería serlo la “velocidad”;velocidad en los movimientos, en el quite, en la concentración. En resumen: velocidad de . maniobra. En esteaspecto resulta desalentador comprobar que aunque losEjércitos compuestos principalmente de infantería, conuna capacidad de marcha de 4 Km. por hora, acostumbraban a cubrir 25 Km. por término medio de marchadiaria, los Ejércitos actualés; equipados abundantemente con vehículos de motor capaces de velocidades de40 Km. por hora, se mueven a razón de unos 6o Km. pordía. De hecho, no es posible tener velocidad, si no se tiene agilidad y, sobre todo, “fluidez”, concepto éste sobreel que volveremos más adelante.

b) La idea de la e/icacici,—Como resultado de los pro.gresos técnicos, los conceptos de eficacia en el combatey de masa son cada vez más opuestos.

Casi siempre ocurre que el éxito de una acción es decidido por un pequeño número de armas bien situadas ymanejadas por hombres de grandes bríos. No tiene sentido colocar hombres inertes e inútiles junto a las armas•modernas que pueden esparcir la muerte y la destrucción dentro de un radio de varios cientos de metros.Resulta algo más que un desatino intentar atacar talesarmas con una masa de hombres que no estén bien armados y pretender que la superioridad en potencia defuego se puede conseguir por el peso del número. Laúnica solución útil es la “maniobra”, realizada por unafuerza tan flexible como se pueda. Y así nos surge denuevo la idea de fluidez que antes mencionamos.

El número de hombres necesario para actuar con unarma debe disminuir a medida que el arma vaya aumentando en potencia. Un avión que transporte una bombaatómica es tan eficaz como varias docenas de avionescargados con bombas ordinarias. Llevando este argumento a sus últimas consecuencias, es posible imaginaruno de los más eficaces procedimientos en cualquier conflicto del futuro, como sería el de un solo soldado, actuando más o menos ocultamente, que colocase en loscentros vitales del enemigo un artefacto de terrible potencia destructora. Su completa soledad le proporcionaría una seguridad casi absoluta. Esto es, desde luego,una visión imaginaria; pero muy bien pudiera ser también una realidad el día de mañana.

Cabe argüir que no puede haber eficacia sin coordinación de esfuerzos y que esta coordinación exige unaexactitud en el ejercicio del mando que es incompatiblecon la dispersión excesiva. Pero esta crítica es igualmenteerrónea. El progreso en las comunicaciones por radiodurante la pasada guerra ha revolucionado el ejerciciodel mando, y es en esta dirección en donde será posibleencontrar la clave del problema.

También es importante que se instruya al hombre, entodos los escalones, en la “iniciativa”, que es un factorresolutivo importante en la concepción y ejecución dela maniobra. El Jefe de una Unidad de cualquier clase,e incluso el soldado de filas, deberá ser instruído paraque pueda actuar sin necesidad de que sus superiores letengan que “llevar constantemente de la mano”. En elEjército francés, esta finalidad es muy fácil de conseguir.

Igualmente se podría objetar que las fuerzas demasiado “flúidas” son incapaces de detener al enemigo yestán siempre en peligro de quedar “empantanadas”.Este argumento es importante, particularmente en elcaso de Francia, que tiene un interés vital en evitar queel enemigo pueda cruzar las fronteras. Sin embargo, esun argumento falso. Solamente una fuerza rígidamenteestática puede quedar empantanada; no hay posibilidadde que, eso ocurra a una fuerza flúida y flexible que seapoye en un sistema de defensa territorial, en el que,como veremos más adelante, tome parte toda la nación.

Así que, desde los puntos de vista de la eficacia y dela capacidad para combatir, el empleo del potencial humano debe ser objeto de nuevo examen. Reunir masasde tropas no conduce más que al aumento de los costesglobales y al incremento de las bajas. Una mejor y másequilibrada distribución de los servidores de las armasy de las misiones de las armas; indudablemente, conducirá a una notable dismintición en los efectivos humanosde las actuales Unidades de combate. ,

II. La ieacjón en armas.—Hemos de concluir de’ loque llevamos llicho que solamente una pequeña parte dela población es la que ha de asegurar la defensa del país?Esto no tendría sentido, especialmente en el caso de

60

Francia, porque se encuentra abierta a un ataque enmasa, en el que se intentaría arrollar sus defensas y anular rápidamente sus centros vitales. Así fué cómo losrusos conquistaron Alemania en 1944-45.

Frente a tales peligros, toda la población tendrá quetomar parte en la defensa. Cada ciudad, pueblo o lugarde importancia deberán estar preparados para convertirse en un islote de resistencia que pueda ser defendidopor la población local, la cual, al mismo tiempo quehace su vida de trabajo ordinaria, deberá organizarse einstruirse de forma que esté en condiciones de tomarparte en la lucha tan pronto reciba instrucciones paraello. Alrededor de estos islotes, distribuídos por todo elpaís, la invasión enemiga perderá fuerza y quedará absorbida como el agua en la arena. Entonces, la decisióncorrerá a cargo de fuerzas que serán ligeras, pero potentes y móviles, las cuales contraatacarán al enemigo.Además, estas fuerzas serán solamente una parte de lasfuerzas de campaña propiamente dichas, las cuales, ensí mismas, tendrán una misión más específica, cual es lade la defensa de las fronteras y los accesos a las mismas.

En términos generales, el país necesita estar dotado deuna “lanza de acero” y un “escudo”. Esto es, esencialmente, una cuestión de organización y articulación delas varias partes del sistema de defensa, de forma quepúeda funcionar adecuadamente. Ello constituye la mejor y más completa forma de la “nación en armas”.

Para sacar todo el valor de ella, la lanza deberá estardiseñada de forma que pueda reunir las consideracionesmencionadas anteriormente. Es la “lanza de acero”,más que ninguna otra cosa, la que deberá estar dotadade las cualidades de fluidez, flexibilidad y maniobrabilidad, pues solamente ellas le permitirán realizar su misión, que es la de asegurar que las fuerzas necesariaspara interceptar y destruir al enemigo sean concentradas en el lugar preciso y en el momento indicado. Sola-

mente será capaz de hacer esto si sus partes componentes han sido proyectadas y adaptadas para dicha misión. Esto nos llevará a plantear la cuestión del “principio divisionario” y de ver hasta qué punto puede seraplicado.

III. La maniobra y el rinciio divisionario.—Elprincipio divisionario nació de la necesidad de descentralización que resultú del progreso de las armas; continúa sin perder nada de su validez. Pero en el curso de losaños ha sido completamente falseado en su aplicación;porque, con el correr del tiempo, la División ha ido creciendo continuamente, se ha hinchado más y más, comotodo el nuevo personal introducido en ella por el progreso técnico. El resultado de todo ello ha sido un abultamiento continuado, que hay que deplorar por tres razones:

Primera. No contribuye a la eficacia de la División.Cualquiera que sea la situación, la División actual nopuede llevar a cabo ninguna acción sin un adecuadorefuerzo, particularmente de artillería y de carros.

Segunda. El volumen priva a la División de agilidad.A causa de su volumen, la División se encuentra embarazada e incapaz de realizar movimientos rápidos y contramovimientos, que es lo que exigen las guerras modernas.

Tercera. La División tiene una capacidad de combate absurdamente reducida, pues el número de tropascombatientes actuales no es de más del 15 por 100,como hemos visto antes.

La prioridad que las ideas de capacidad de combatey eficacia toman ahora sobre la idea de masa deben conducir a la reorganización de la División actual, para darleaptitud de maniobra, que es la verdadera razón de suexistencia. Esta agilidad se ha hecho ahora más esencial

G L.J 1 0 N REVISTA ILUSTRADA DE LOS MANDOS SUBALTERNOS DEL EJERCITOSumario del número de marzo de 1953.

La instrucción del recluta. El grupo de conocimientos generales. Comandante Vicente Izquierdo.—Tirode ametralladoras con puntería indirecta. Teniente Gil Miravalles.—Recuerdos de Marruecos. Tazarut,sede del Raisimi. Teniente Coronel M. López-Castro.—-Cosas de Ayer, de Hoy y de Mañana. ComandanteOry.— Perros en el Ejército. Teniente L. Mena.—Dibujo de croquis rápidos. Capitán Jalón García.—De la lucha con la obesidad. Capitán Grijelmo García.—Divulgación naval. Los buques, su casco,máquinas y servicios. Capitán de Fragata Martínez Valverde.—Nuestros lectores!preguntan. Redacción.

REVISTA DE LA OFICIALIDAD DE COMPLEMENTOAPENDICE DE LA REVISTA “EJERCITO”

Sumario del número de marzo de 1953.La aportación española en el duelo entre.Occidente y Oriente. Alférez López Berenguer.—Un problemamuy discutido en Norteamérica. Porqué no hace fuego la mitad de los combatientes. Publicista BiliDavidson. (Traducción.)—Notas sobre Pedagogía general. (Redacción).—Atención al cuidado de losaparatos ópticos. Comandante Munilla Gómez.—Slntesis de información militar. (Redacción) .—Hevuelto a ver España.. Hamish Frazer. (Traducción.)—Al habla con los paracaidistas. ComandanteGárate Córdoba.—La organización militar musulmana. Teniente Mendizábal Oses.—Un libro al mes.Las traiciones del “Mariscal”. Comandante Gutiérrez Martín.—Qué quiere usted saber? Comandante

Rupérez Frías.—Legislación de interés para la Oficialidad de complemento. (Del D. O.)

61

que nunca. La potencia destructora de los ejércitos y laslimitaciones que hay que tener en cuenta respecto a susefectivos, ante la necesidad de tener cada día más tropas en la retaguardia para satisfacer sus necesidades,hace difícil comprender a todo el mundo que, pueda extenderse un “frente continuo” por toda la península europea, en forma de barrera, desde el Báltico hasta el Mediterráneo, especialmente al comienzo de la guerra. Inevitablemente, este frente tendría boquetes y puntos débiles. En su explotación y defensa, la maniobra tomará denuevo una importancia enorme, tanto en el ataque—enel que el empleo de una fuerza poderosa está fuera detoda cuestión—como en la defensa, en donde la maniobrasolamente puede ser contrarrestada por la maniobra.Solamente aquellas Unidades que combinen la potenciacon la movilidad y la flexibilidad dispondrán de la capacidad de maniobra que necesitan. Solamente ellas permitirán al Mando concentrar las fuerzas donde sean necesarias, con el requisito de. la velocidad, y retener su libertad de acción, deslizándose de las garras de una fuerza enemiga superior. Y és en este aspecto en el que laestructura de la División debe constituir el objeto dereformas trascendentes, tanto en la composición como ensu articulación.

En contraste con la División actual, la del futuro habrá de reunir las siguientes condiciones:— Si tiene iguales efectivos, deberá tener un aumento

considerable de su eficacia.— Si tiene la misma eficacia, deberá ser considerable

mente más reducida.

IV. Los hombres y el malerial.—Hemos dicho anteriormente que, a medida que la eficacia de las armasaumenta, debe disminuir el personal necesario para sumanejo. El desarrollo de esta idea. merece la pena.

Parece cierto que los progresos que continuamente sevienen haciendo en las armas no producen un resultadocorrelativo en lo que respecta al personal en ellas empleado. De la misma manera que todo progreso realizadopor una máquina supone una disminución de la mano deobra necesaria para lograr una determinada producción,de la misma manera todos los progresos en las nuevasarmas debieran conducir a una manifiesta reducción enel número de hombres necesario para producir un determinado grado de efectividad en el combate. Pero ocurreexactamente lo contrario y las Unidades continúan aumentando sus efectivos.

Por lo que se refiere a la forma cómo actualmente seemplean las tropas, no merece la pena repetir la conveniencia de asegurarse de que el enemigo no encuentreobjetivos que sean más grandes de lo que deben ser; nitampoco señalar el hecho de que, por muy potente quesea un carro de combate, un cañón contracarro, bien colocado y manejado, lo tendrá siempre a su merced. Igualmente es inútil negar que todo progreso realizado en elmaterial de guerra implica un incremento en el personalempleado para su abastecimiento y mantenimiento. Esen este aspecto en el que nos parecen equivocadas y necesitadas de revisión las tendencias actuales.

La utilización de los diversos elementos del materialde combate presenta un problema que es completamentediferente del de su abastecimiento y conservación. Enlas grandes Unidades de ahora no se hace suficiente distinción entre estos problemas; el resultado es una multiplicación de organizaciones que llevan consigo la inflexibilidad y la perturbación de esfuerzos.

El uso del material es una cuestión relativamente simple. El instinto dice a los niños cómo hay que usar losjuguetes que reciben, por muy complicados que sean.Sin perder nuestro sentido de la proporción, podemosdecir que el. adulto tiene la misma facultad y que, empleándola racionalmente, sería posible simplificar mucho

la misma instrucción militar. Entonces, la instruccióssería orientada, de manera más precisa, a dar a conoceila esencia de la táctica al desarrollo de la iniciativa y adar una instrucción de equipo. Un programa como éstees el adecuado para lo que nosotros denominamos “tropas a la línea del frente”, que deberán, en tanto sea posible, estar libres de cualquier misión que no sea la deluchar.

Por lo que se refiere al abastecimiento y conservacióno mantenimiento, incuestionablemente se pueden realizar sustancialmente economías laborando continuamentehacia la concentración de los recursos en los aducuadosescalones de mando, empleando más y más, a medidaque nos alejemos del frente, una estructura nacionalpropiamente coordinada, que, para el Ejército francés,podría ponerse en funcionamiento casi inmediatamente.

Así, pues, que todo lo dicho nos lleva a distinguirentre:

1. Tropas de combate propiamente dichas, y conellas, las tropas de “apoyo directo”, sin las cuales aquéllas no pueden existir, y

• II. Las tropas encargadas del abastecimiento y mantenimiento.

Cuando se hace esta distinción, muchos problemas seven bajo una nueva luz, especialmente el de la “fuerzade cobertura” fronteriza.

La primera categoría constituye el “filo cortante dela herramienta”, pero es solamente una parte de la misma. Deberá estar siempre con sus efectivos de tiemposde guerra y fácilmente podrá ser así habida cuenta desu volumen limitado. Si la “División” fuera aliviada desus elementos de “base”, sus efectivos quedarían considerablemente reducidos, y, para una potencia efectivadeterminada, sería posible disponer de un mayor número de Unidades de esta clase listas para la acción.

La segunda categoría, de menor importancia inmediata para la batalla, habrá sido ya reducida,- concentrando los recursos de la manera indicada. Podría contener una sustancial proporción de reservistas, sin quepor ello quedaran afectadas en su eficacia, con tal quepuedan ser movilizados en un período de tiempo relativamente breve.

No habría cuestión en lo que se refiere a la formaciónde una categoría privilegiada dentro del Ejército. A excepción de los casos en que determinadas calificacionesprofesionales tendrán una influencia definitiva en losascensos, los hombres que en sus años jóvenes hayan servido en las “Unidades de combate” gravitarán mástarde hacia las “Unidades de retaguardia”, sin dejar porello de realizar su período de instrucción para el servicio,principalmente la “instrucción de combate”, que habránrecibido en el curso de sus años de servicio más activo.

V. La influencia del “Arma aérea”.—Si llega a estallar la guerra, ninguna nación o grupo de naciones serácapaz de ganar la superioridad aérea hasta el punto deque las fuerzas aéreas enemigas sean completamentearrojadas de los cielos. “El dominio del aire” continuarásiendo una cuestión de carácter local y temporal durantemucho tiempo. Además, y no obstante los progresos realizados en el campo de la defensa antiaérea, es imposibleestablecer una barrera que cierre el paso a los avionesenemigos. En realidad, la amenaza desde el aire se hacecada día más grave. La aparición de muchas nuevas armas defensivas y su empleo apropiadamente coordinado,el enmascaramiento y aprovechamiento de los terrenoscubiertos a la observación aérea y de la noche, son muyimportantes para los ejércitos. Pero estas fórmulas sonmeros paliativos.

La única respuesta eficaz contra esta amenaza está enla dispersión, que es la única manera de lograr, en la am-

62

)litUd requerida, el “vacío del campo de batalla”, hoyan esencial en vista de la potencia de las armas. Estalispersión deberá ser llevada a cabo de tal forma queio queden perjudicadas la fuerza ni su cohesión. Solanente podrá ser conseguida “podando” la estructura deas Unidades y mediante una más flexible articulaciónle sus elementos componentes.

Y de esta manera nos enfrentamos de nuevo con laiecesidad—esta vez un imperativo categórico—de crearJnidades que tengan la necesaria potencia y movilidadara cumplir las necesidades de la maniobra y que, al

nismo tiempo, dispongan del suficiente grado de flexiiidad y agilidad. Y éstas son cualidades deque carecen

as Divisiones actuales.

VI. El Mando.—Desde Clausewitz a nuestros días seha escrito mucho sobre el embarazoso impedimento deLos Estados Mayores y la complejidad de la cadena demandos. El último trabajo sobre este tema es uno delCapitán Liddle Hart, publicado en The Army Quartelyde julio de 1950. Al igual que todos los trabajos de estedistinguido autor, plantea numerosos problemas y damateria para meditaciones.

Es indudable que los numerosos Estados Mayores, superpuestos unos sobre otros en el Ejército, representanimportantes y sustanciales recargos, que habrán de serreducidos. Esto no contradice las ideas expuestas anteriormente, cuya finalidad es la de simplificar las Divisiones y. luego aumentar su número.

Lo que nosotros buscamos, en realidad, es la “célulatáctica fundamental”, que posea las cualidades reconocidas de potencia, movilidad, flexibilidad y facilidad demanejo, y dentro de la cual pueda tener lugar la “accióncombinada” de las armas básicas. No importa cuál seael nombre que se dé a esta célula. El control de esta célula táctica no presenta nuevos problemas; por estardedicada solamente al combate, requerirá un númerode eslabones mucho menor del que necesitan las Divisiones actuales.

El escalón de mando superior a estas células estaráproyectado y organizado para manejar un cierto númerode estos elementos básicos. No será aconsejable fijar unnúmero de células arbitrarias, sino que el número deellas y la composición del mando será suficiente para llevar a cabo una misión específica.

Liddle Hart tiene razón cuando considera que unMando, si se le dieran cuatro o cinco de estas células, sería capaz de manejarlas sin dificultad, y que incluso podría manejar un número mayor si las circunstancias loexigieran. Con tal de que cada célula conserve una libertad adecuada a su cometido, una agrupación de estetipo sería siempre ventajosa, y con el perfeccionamientode los medios de transmisiones no hay nada que seoponga a su realización.

Esta es la clase de agrupación que sería deseable enlos distintos escalons de mando para reducir el númerode intermediarios que existen entre el Comandante enJefe y el ejecutante en el frente.

Una delicada cuestión queda todavía por resolver:la de fijar en qué punto de la cadena de mando las Unidades de combate se conectarán con los servicios deabastecimiento y mantenimiento. Este problema necesita ser estudiado detenidamente siguiendo las líneasfijadas en este estudio. Parece como si cualquier trabajode esta clase tuviera que reconocer el punto de vistafundamental, expuesto anteriormente, de que las formaciones y Estados Mayores de vanguardia deberán estar exentos de toda función que no sea la del combateactual.

Para terminar, llamemos la atención sobre la necesidad de devolver a cada escalón de mando la amplitudde acción que antes tuvieron. Como resultado de una

evolución progresiva, cuyas causas son difíciles de determinar, se ha convertido en una práctica común elque los escalones del mando ejerciten funciones que anteriormente eran de la responsabilidad de los mandosinferiores. Estas prácticas producen malas consecuencias; por lo pronto, destruyen el sentido de la iniciativay de la responsabilidad. En ello reside el daño y es muyimportante que se tomen las medidas necesarias pararemediarlo.

Segunda parte: Algunas consecuencias.

Los extremos tratados anteriormente nos muestranque las fuerzas de tierra actuales deberán librarse, atoda costa, de todos los estorbos que las paralizan y lasprivan completamente de eficacia.

No es nuestro propósito sacar conclusiones definitivasy presentar ningún plan autorizado para un nuevo Ejército. Esta es una labor de especialistas, que puedan Iiberarse de ideas preconcebidas y que puedan probar susconcepciones con numerosos experimentos. Sin embargo,parece que ciertas ideas vitales deberían ser lanzadas ala discusión pública.

La única finalidad que llevamos al hacerlo así es colocar las cosas en su verdadera perspectiva, y está claroque estas ideas constituyen solamente un esquema elemental del problema en su conjunto.

1. La célula 25rimaria.—Sea el arma en uso una automática de Infantería, un cañón contracarro o una piezade Artillería de campaña, la célula primaria deberá estarlimitada en sus efectivos al número de hombres que seaestrictamente necesario para el manejo del arma, suprimiendo todo elemento que no sea esencial, que son lacausa del embarazo y de las bajas innecesarias. La potencia necesaria para “perdurar” deberá buscarse no porel procedimiento de aumentar los efectivos de la célula,sino incrementando el número de éstas.

La célula no deberá estar recargada de municiones;su abastecimiento deberá correr a cargo de Unidades deretaguardia, cuya misión deberá ser traer a las tropas devanguardia todo lo que necesiten. Sobre estos supuestos,parece que la “Célula de Infantería” típica, la Unidadde combate, no necesitará más de cinco hombres, incluyendo el mando de grupo. Este número es suficiente paracombatir con un arma automática más un arma contra-carro individual. Raramente fué mayor de este númerodurante la lucha de los años 1943-45, un período, además, en el que la Infantería francesa demostró una eficacia más allá de toda comparación.

II. El grupo de células rinarias.—El grupo de células primarias, tanto en el escalón Sección como en elBatallón (refiriéndose solamente a la Infantería), tendrá que adaptarse a la importante regla de que el soldado combatiente de primera línea deberá estar exentode toda misión u obligación que no sea la de combatir.Sin embargo, no parece expeditivo reducir los efectivosde estos grupos en la misma proporción que hemos hecho para los grupos elementales o células.

Un Jefe de Sección puede, de hecho, controlar muyfácilmente •cuatro o cinco de las células antes citadas.Mediante ellas verá su capacidad de acción grandementeaumentada, y también podrá emplear un arma de trayectoria curva para completar el efecto de sus armasde. trayectoria rasante. Sobre estas bases, parece quelos efectivos más indicados para una Sección serán entre los 25 y los 30 hombres.

De la misma manera, la Compañía puede contenermuy bien cuatro o cinco Secciones, inçluyendo la dearmas pesadas, que, en conjunto, proporcionarán al

63

Mando una fuerza esencialmente encargada de la conducción del combate. En tal caso, el Batallón deberá estar organizado de forma que contenga los elementos necesarios para darle suficiente capacidad de acción. Probablemente, la fÓrmula más adecuada sería la de unBatallón de cinco Compañías, incluyendo la de armaspesadas. De esta forma, los efectivos del Batallón estarían entre los 6oo y 700 hombres.

Y por lo que se refiere al Regimiento (la Brigada británica) —que para los propósitos de instrucción y de movimiento llenan una función utilísima en tiempos de paz—,se presenta la cuestión de si sería deseable su conservacióncomo Unidad de combate. Este problema está estrechamente relacionado con el de la “célula táctica básica”.

III. La célula táctica básica.—Lo que debería comprender esta célula constituye el problema crucial entoda consideración sobre la forma que deben adoptarlos Ejércitos modernos. Pero antes de tratar de este problema, convendrá que definamos los términos que vamos a emplear. El nombre que habría de darse, eventualmente, a esta célula—ya sea División, Brigada uotra denominación más adecuada—tiene poca importancia para el caso. Lo importante es que dispongamos deuna definición práctica, algo que diga, poco más o menos, lo siguiente:

“La célula táctica básica es el organismo compuestodentro del cual tiene lugar la acción necesariamentecombinada de la Infantería, Artillería y carros; constituye también el instrumento con el cual el Mando realiza la maniobra.”

Es esta célula la que, sobre todo, habrá de poseer lascualidades de potencia, movilidad, flexibilidad y facilidad de manejo que hemos considerado tan vitales, y esesta célula la que, por encima de cualquier otra consideración, deberá mantenerse libre de toda misión que nosea la de la lucha real. Desde luego, el ideal sería tenersolamente un tipo de célula táctica básica, que pudieraresponder a todas las necesidades; pero todavía no hallegado el momento para esto. Estando las cosas comoestán, parece inevitablemente necesario que haya dostipos principales de células tácticas: una, formada a basede infantería, y la otra, a base de fuerzas acorazadas.

i. La célula “In/antería”.—Este tipo de célula estaría proyectado para la realización de operaciones quetuvieran un carácter más estático que dinámico. Su composición podría ser la siguiente:— 4 ó 5 Batallones de Infantería.— i Regimiento de carros (para apoyo de la Infantería y

acción contracarro).— i Grupo de Artillería de 4 ó Baterías de 6 piezas

cada una.— x Batería de A. A. A. de i6 piezas.—. 1 Batallón de Ingenieros.— Elementos de Mando y Transmisiones.— i Unidad de transporte, parte de la cual estaría es

pecialmente organizada para llevar los abastecimientos al mismo frente y evacuar las bajas.

Los efectivos totales de esta célula estarían entre los7.000 y 8.ooo hombres.

2. La célula “Acorazada”.—Esta célula estaría pryectada para operaciones más predominantemente dinmicas que estáticas. Podría consistir en:— 2 6 3 Regimientos de carros, cada uno con cuatro

cinco Compañías, a i8 carros cada una.— 2 6 Batallones de Infantería.— i Grupo de Artillería.— Ingenieros, Transmisiones, etc., en proporción sem

jante a la célula de Infantería.Este tipo de célula tendría efectivos totales entre le

6.ooo y los 8.ooo hombres.

IV. El Grupo de células tácticas básicas.—Esta cuestióifué planteada en el capítulo relativo al Mando. Un Cuartel General podría manejar, sin grandes dificultades, cuatro o cinco de las células estudiadas anteriormente. Econjunto tendría el máximo de flexibilidad si el CuarteGeneral adapta a su misión la forma de las células colocadas bajo su control. Este escalón es también el luga;natural y apropiado para los servicios de abastecimienty mantenimiento, cuya misión es la de servir a las células básicas, y también el de las varias Unidades de hreserva general—especialmente artillería y carros—asig.nadas para uso eventual como refuerzos.

En resumen: En el escalón superior al de esas céluIatácticasbásicas habría un órgano de coordinación querealizaría la función que hoy desempeñan los actualesCuarteles Generales de Ejército, pero que tendría uncampo de acción mucho más amplio y mayor capacidadpara la acción.

Y. Conclusióu.—E st a rápida investigación puede serresumida mostrándo que:

i. Las formaciones y Unidades actuales son demasiado voluminosas, impotentes e ineficaces.

n. Para permitirles realizar su misión, deberán serpodadas y sus partes deberán estar articuladas en unaforma más moderna.

Atascadas en una masa de fórmulas anticuadas, lasUnidades de tropas se ven imposibilitadas de ir al ritmode las exigencias de las guerras modernas. En lo que respecta a la División, para que pueda recuperar. su valorén la guerra y responder a las exigencias del Mando, deberá ser transformada según el esquema que hemos tratado de presentar de “célula básica táctica”. ‘No hay necesidad de hacer constar que creemos que este cambiono podrá ser realizado de la noche -a la mañana. Sin embargo, puede ser puesto en marcha mediante una evolución gradual y rápida; una progresiva reorganización,empezando con las Unidades de la “fuerza de cobertura”y tratando, de satisfacer las necesidades esenciales, dejando a un lado, por el momento, las menos importantes.

Debemos esperar que los especialistas en estas cuestiones estarán dispuestos a hacer los necesarios esfuerzospara salir de las rutinas del pasado. Su labor será creadora, si la dirigen hacia nuevas soluciones. Correspondea Francia, a la vista de su sólida cultura militar, tomarla iniciativa en este esfuerzo y mostrar el camino a seguir. Porque será la úniáa manera de procurar una seguridad real para Europa y, por tanto, para Francia.

Lea Ud. “Guión” y la “Revista de la Oficialidad de Complemento”, donde encontrará una ampliación estimable

de las informaciones de EJERCITO.

64

Pequeíosproblemasdeinspecciónenlafabricacióndearmamen

tos.—Troceadodepalanquillaparaelaboracióndeproyectiles.

William C. Tucker. De la publicación norteamericana Ordnance.(Traducción del Teniente Coronel Pedro Salvador Elizondo.)

Exponemos este sencillo y en apariencianimio problema. que, como otros di índole análoga, se presentan constantemente en las tareas de inspección de fabricación del material de guerra, como unejemplo que muestre la importancia que es preciso siempre conceder aun a los procesos más sencillosde elaboración, para que ésta satisfaga a las mínimas condiciones de bondad y economía exigiblesen toda fabricación.—NOTA DEL TRADUCTOR.

En numerosos contratos actualmente en vigor enNorteamérica para el proceso de forja de proyectiles deartillería, se han planteado múltiples cuestiones entre loscontratistas ocupados en la fabricación sobre cuál puedaser el mejor y más aceptable ‘método de, trocer la palanquilla de acero destinada a procurar la primera materiade la que se han de obtener ulteriormente los proyectiles.Sin decidirnos por nuestra parte por ninguna de las diversas opiniones sustentadas sobre el particular, vamosa limitarnos a hacer una somera exposición de las mismas, en la inteligencia de que su examen estimamos habrá de resultar provechoso a todos los que se ocupen, opuedan estar ocupados en su día, en la técnica de la forjade proyectiles.

Inexistencia de un método preceptivo.

Las conversaciones mantenidas con el personal técnico de la industria militar y naval de los Estados Unidos, así como el detenido estudio de las especificacionesexistentes relativas a la forja’ de proyectiles ‘de acero,muestran de una manera que no deja lugar a dudas queno se le exige al fabricante el empleo de un método determinado para el troceado de la palanquilla de acero, conpreferencia a cualquier otro que pudiera también em- -

plearse. Sin embargo, se especifican claramente los requisitos exigidos para la inspección de los diversos métodos posibles.

Ocurren con frecuencia desavenencias o equívocos entre los fabricantes cuando se interpretan los requisitosexigidos. Las especificaciones establecen que el material troceado por el método de entalla y subsiguientefractura deberá experimentar el ensayo de fractura encada tocho, pero solamente sobre el extremo destinado aconstituir el culote del proyectil.

En el caso de utilizarse otro método distinto del deentaila y fractura, tal como el cizallamiento, el ensayode macroestructura deberá verificarse sobre cada extremo de la barra. Esto quiere decir que no habrá deefectuarse sobre cada tocho, sino sobre cada porción debarra de una longitud máxima de 7,50 m.

El ensayo de fractura posee un positivo valor y es extensamente utilizado para revelar las características decalidad del acero. La inspección visual de las fracturasdeberá ser efectuada, siempre por inspectores diestros,correctamente instruídos para apreciar las grietas o defectos. Las especificaciones dictadas por la Industria Militar son completamente claras y precisas sobre la operaciónde inspección, tanto en lo que se refiere á la que severifica en el taller de forja como la que se hace en el taller de laminación. Una descuidada inspección ocular delos extremos fracturados puede tener graves consecuencias.

El método de efectuar la entalla valiéndose del soplete, y fractura ulterior de la palanquilla, posee muchos partidarios; pero no deberán menospreciarse los inconvenientes que son de esperar. Habrán de tenerse encuenta los elevados costos de la operación. También resulta difícil evitar una repetida manipulación del material. Finalmente, los costos del gas empleado en la operación de entalla previa constituyen una partida de importancia.

Si se utilizan prensas hidráulicas para conseguir lafractura. en lugar de prensas mecánicas, los costos deentretenimiento serán más elevados. Además, las fracturas son frecuentemente irregulares y difíciles de controlar, conduciendo a ulteriores dificultades en la forja.

Fuerzas contrapuestas.

Cuando se cizalla un metal, como en el caso de una palanquilla cuadrada o redonda, las cuchillas de la cizallarepresentan dos fuerzas opuestas que dan origen a unapresión dirigida en ángulo recto respecto al eje longitudinal de la palanquillá. En el método de entalla y fractura, la entalla se efectúa corrientemente sirviéndose deun’ soplete de gas, aplicando después una presión sobrsel extremo de la palanquilla, en una dirección normal aleje longitudinal de la misma.

Sin embargo, a causa de la ventaja ofrecida por el cantilever, la presión ejercida se multiplica transmitiendo elesfuerzo al área situada inmediatamente debajo de laentalla, en forma de un esfuerzo de tracción, en lugar deun esfuerzo cortante. La fractura resultante es, con frecuencia, basta e irregular, cuando se la compara con unafractura por cizallamiento.

Otros métodos, diferentes del soplete de gas, han sidoensayados para efectuar la entalla de las palanquillas,habiéndose obtenido resultados más o ‘menos satisfactorios. Se ha observado que una entalla en V muy agudapuede iniciar con éxito una fractura, si bien existirá siempre cierta limitación sobre el tamaño de la palanquilla,cuando se quiera obtener una buena fractura. Se hanobtenido buenas fracturas .sobre palanquillas hasta deioo centímetros cuadrados de sección inclusive, puespor encima de dicha secciÓn la palanquilla presenta cierta tendencia a doblarse por la presión, más bien que afracturarse.

El cizallamiento no significa necesariamente un corte• de cuchillo a todo lo largo .de la sección de la palanquilla,que hienda cada fibra con su borde córtante. Tal concepción ha conducido a la errónea creencia de que lassuperficies de la palanquilla son ensuciadas por la cuchilla, impidiendo la observación de defectos.

Sin embargo, analizado correctamente, e) cizallamientono’ es más que una operación combinada de entalla y

65

Localización de la fractura.

Inspección exagerada.

•1Moderna

Dimensiones uniformes.

fractura repetida con rápida secuencia y:sin desperdiciode material. La penetración de la cuchilla-cizalla sóbrela corteza de acero es raramente superior a 5 mm., sien-

realidad, el cizallamiento facilita la inspecciónvisualdetección de tales defectos, resultando mucho más fáciel observar dichos defectos sobre las caras cizalladas d

los tochos que cuando éstas se han obtenido por fractura.

Por otra parte, con los grandes perfeccionamientos conseguidos en la cizalla parpalanquillas utilizadas en el taller de forjala calidad del corte queda definitivamentasegurada. Las modernas cizallas para palanquilla están equipadas con mordazas qwsujetan la palanquilla rígidamente durant€la operación de corte, soltándola rápidamente para permitir el movimiento de lapalanquilla y la próxima operación de corte. Unas mesas de alimentación automáticaacercan cada tocho al calibre donde se comprueban sus dimensiones. Tal clase de equipo permite un cizallamiento continuo automático a dimensiones precisas.

Toclws resultantes del isocendo de ‘alanquilla de roo cm2 de succión.

do entonces cuando ocurre la. fractura, pues en dichoinstante la presión originada por el filo de la cuchillarebasa el límite de fluencia del material cizallado.

• Estadísticas obtenidas en múltiples instalaciones automáticas de la índole acabada de indicar muestran que los tochos cortados de palanquilla de ioo centímetros cuadrados de sección no suelen presentar una diferencia de peso que exceda de los 6o gramos. Esto constituyeuna ventaja importante que asegura un dimensionadouniforme de los mismos, lo que no sucede cuando se emplea el método de entalla y fractura. Por lo demás, estauniformidad de dimensiones se estima altamente beneficiosa para mejorar los subsiguientes procesos de conformación de los proyectiles.

Cuando el contratista de forja planea la operación de

La proximidad de los dos filos de las cuchillas-cizallasen el plano vertical de corte localiza la fractura con granprecisión entre las huellas de las cuchillas. De esta manera se ejercerá el mejor control posible sobre la limpieza y lisura de los bordes de la fractura.

Es un hecho bien conocido que las palanquillas con una sección superior a los ioocentímetros cuadrados y una proporciór decarbono superior al 0,50 por ioo no se pueden cizallar fácilmente en frío. La dificultadno obedece a la presión requerida para cizallar el acero, sino que, cuando se cizalla enfrío, el acero presenta cierta tendencia adesarrollar grietas de tensión, las cuales seagrandarán en la operación de forj a subsiguiente haciendo ésta impracticable.

La solución a este estado de cosas es cizallar el acero a una temperatura no inferior a los 427°. El calentamiento del metalpara este objeto no es perjudicial para labuena práctica de la forj a, de tal modo quela palanquilla deberá pasar directamenteal horno para recalentar. De esta manerase conservará una cierta porción del calororiginal de la palanquilla.

Por otra parte, si el acero se calientacomo acabamos de sugerir, no será necesario forjar inmediatamente después de cizallar. El acero cizallado a 427° puede almacenarse indefinidamente sin que exista porello peligro de grietas de tensión y subsiguiente rechazo.

Ensayos xclusivos han probado que elcizallamiento de palanquilla, bien sea ésta cuadrada oredonda, no ensucia o borra las indicaciones visibles deporosidad o sopladuras sobre la superficie cizallada. En

cizalladora con alimentación y control de tuedida automáticos.

corté de la palanquilla, piensa siempre en obtener lamayor producción posible de tochos para forjar con elmínimo asto en la operación. Esto se consigue, iñduda

)lemente, tanto con el cizallamiento en frí o como enaliente.

Se han obtenido datos estadísticos muy satisfactoriosor muchos fabricantes de tochos para proyectiles, tan-

t ahora como en el pasado decenio, y siempre de completa conformidad con las especificaciones dictadas porel Departamento de Industria Militar en lo que se refiere a ensayos e inspección.

Experimentacióndevehículosmilitares.

Coronel H. H. D. Heiberg. De la publicación Automotive Industries. (Traduccióndel Teniente Coronel, Ingeniero de Armamento, Pedro Salvador Elizondo.)

Al elaborar cualquier proyecto de un material destinado al Ejército en campaña, lo primero que se sueleestablecer son las exigencias militares que debe satisfacer el mismo. Una vez determinado dicho requisito, unaoficina especial fija las características militares del material de que se trata. Estas características militares sonlas que definen en términos prácticos el rendimiento(en distintos aspectos) que se desea obtener de dicho material, no siendo especificaciones propiamente técnicas,con sujeción a las cuales deberá construirse éste. Así, porejemplo, una de las características del camión militar2,5 t. establece: “Será capaz de marchar eón una carga útilde 2,5 t. y remolcar una carga de 3 t. sobre carreteras deterioradas, caminos y rodadas en todo terreno, . incluso.montuoso, tanto en zonas árticas como tropicales, ymarchar con una carga de 5 t. remolcando otra del mismo peso, sobre carretera perfectamente acondicionada.”Otra de las características militares establece simplemente:“El diseño de la transmisión deberá procurar la máximafacilidad practicable para el cambio de velocidades.” De lasdos clases de camiones construídos con arreglo a esta última característica, uno de ellos emplea una transmisión“synchromesh”, y el otro, una transmisión automática.

Utilizando la coordinación establecida con los organismos interesados en el empleo, o usuarios, y revisadasque hayan sido por el Jefe de las fuerzas de campaña,las mencionadas características militares se someten, mediante el Departamento del Ejército, a los apropiadosservicios técnicos, para que se tengan en cuenta durantela confección del correspondiente proyecto de fabricación.

La debida solución práctica al requisito referente a características militares suele establecerse a base de uncompromiso entre las consideraciones de orden técnicoy las de fabricación, establecido el cual, se elabora elcorrespondiente proyecto. Efectuado el proyecto, maqueta y estudiadas las fases de producción del prototipo, la autoridad militar, actuando como enlace de lasfuerzas armadas de campaña con la correspondiente entidad productora, sigue de cerca la realización del prototipo, haciendo las sugestiones pertinentes para que resulte lo más adecuado a las condiciones de servicio.

Una vez acabado el modelo piloto o prototipo, se somete a los correspondientes ensayos técnicos y después alas pruebas de servicio. Estas últimas, cuando se refieren a material automóvil del Ejército, son de exclusivacompetencia de la segunda Sección del Consejo de lasFuerzas Armadas de Campaña, establecida en Fort KnoxKy, que se ocupa de la experimentación de todos losequipos automóviles del Ejército, incluyendo vehículosanfibios con tren de rodaje por ruedas y cadenas y vehículos acorazados.

El campo de experiencias de Fort Knox tiene una extensión de unos 14 kilómetros cuadrados, reservada exclusivamente para ser usada por el citado Consejo, y en.la cual hay instalados unos talleres de reparación de

campaña, lo que permite las labores de reparación corriente, sin necesidad de que el material ensayado abandone el campo de pruebas. Dentro de esta zona, o adyacentes a la misma, existen pistas campo a través, áreaspantanosas, pendientes hasta del 6o por roo, riachuelos(para vadeo) y otras instalaciones de ensayo naturales oartificiales. Rutas pavimentadas y descarnadas, con grava y cenizas, existen por doquier con destino a la experimentación, aunque los vehículos sometidos a prúebastambién pueden rodar por las autopistas y carreteras exteriores a los confines del campo de experimentación.

Ensayo de las características del vehículo.

El objeto de esta prueba es determinar las características físicas del vehículo ensayado y estudiar aquellasotras que difieren fundamentalmente de las del vehículoque sirve de control. Este último es un tipo de vehículoya utilizado por las fuerzas de campaña. Así, para el nuevo cañÓn de 2,5 t. se utilizó el de 2,5 de la G. M. II.Para ejecutarla se pesan, miden, fotografían y comparan,tanto el vehículo que se ensaye como el que sirve decontrol.

Pruebas de marcha en carietera.

Para llevar a cabo este ensayo, los vehículos que hande probarse se comparan en servicio con los vehículosque sirven de control, en las más diversas condiciones ysobre las carreteras más variadas, tanto funcionandoaisladamente como en convoy, en vacío, cargados conel peso previsto, con sobrecarga del roo por roo y concargas remolcadas de diversa magnitud. Se registrará lacantidad de combustible y lubricante consumidos, comparándose con su capacidad de rodar y su aptitud parael tráfico. El vehículo ensayado efectuará marchas devarias horas sobre carretera a una velocidad lo más elevada posible, con el máximo de carga útil, con carga remolcada y sin ella. Se registrará el rendimiento del mismo, así como su capacidad para mantener una elevadavelocidad de manera continuada.

Prueba de frenos.

Para su ejecución se determinará la distancia necesaria para conseguir la detención absoluta del mismo conla carga útil, sobrecargado con un ioo por roo, con o sincarga remolcada y marchando a velocidades de 32,48 y64 Km/h. También se determina la aptitud de los frenos para detener el coche en una pendiente de 6o por roocon su carga útil. Se intentará fatigar los frenos, haciéndolos funcionar con el vehículo sobrecargado al roo porioo y con remolque lo más pesado posible sobre largas ypronunciadas pendientes. Finalmente se examinarán las

67

guarniciones dé los frénos de manera periódica, con ob-jeto de apreciar la condición en que se encuentran y desgaste sufrido.

Prueba de aceleración.

Se efectúa para comparar la aceleración del vehículode ensayo con el de control, sirviendo como medida laagilidad relativa del mismo.

Los vehículos con su carga útil y con una sobrecargadel ioo por roo se comparan sobre un recorrido dei.5oo m., partiendo de la posición de parados y observando la máxima velocidad que pueden adquirir durante dicho recorrido; también se registrarán los tiempostranscurridos en cada ioo m. recorridos. Para registrartodos estos datos se utiliza un acelerómetro remolcadocon su correspondiente cinta registradora.

Prueba de trepabilidad.

Tanto el vehículo de ensayo como el de control se hacen marchar sobre una carretera pavimentada y con unapendiente del 5 por ioo en un recorrido de 1,5 Km. ysobre otra de grava, con el ro por ioo de pendiente y enun recorrido de 750 m. Se efectuarán diversas marchasen vacío con la carga útil, sobrecargado al 100 por ioo ycon la carga útil y remolque normal. Se registrarán lostiempos requeridos para efectuar los recorridos. Finalmente se intentará recorrer una pendiente de unos roo m.de ruta descarnada con una pendiente máxima del 6opor ioo a salida parada, con presión reducida en los neumáticos (1,44 Kg/cm2) y estando cargado al o por roode la carga útil o con la totalidad de ésta.

Prueba de movilidad en terreno enfangado.

Para proceder a este ensayo se marchará sobre una rutaextremadamente enfangada en todo terreno, compuesta dependientes resbaladizas y baches profundos y encenagados, comparándose la movilidad relativa con el de control,el efecto del lodo sobre sus diversos componentes y particularmente sobre la vida y accionamiento de los frenos.

Prueba de tracción con carga remolcada.

Se verifica en conjunción con otras pruebas, valorandoel rendimiento del vehículo de ensayo cuando remolcaapropiadas cargas; es decir, la carga útil cuando marchapor todo terreno, y una sobrecarga del ioo por roo cuando marcha por carretera.

Prueba de marcha en todo terreno.

Se hará marchar al vehículo unos i.6oo Km. sobre terreno abierto y montañoso, cuya consistencia varia desde la pantanosa hasta la dura, y de constitución accidentada y polvorienta (se incluirá el ensayo de movilidadsobre grandes extensiones pantanosas). Se anotará particularmente el consumo de combustible y lubricante,“mortalidad” de las distintas piezas y fatiga del conductor. Después de terminar la prueba de comparación delos r.6oo Km., el vehículo de ensayo marchará otrosi.6oo Km. adicionales. Durante ambas marchas, tantoel vehículo de ensayo como el de control serán cronometrados sobre un recorrido de 1,5 Km. a la máxima velocidad en la pista de todo terreno, comparándosé los tiempos empleados en dicho recorrido.

Prueba del cabrestante.Tiene por objeto esta prueba comprobar si el cabres

tante del vehículo que se ensaya es çapaz de desatascarlocuando se encuentra inmovilizado por el fango o terrenoescabroso.

• Se efectúa este ensayo inmovilizando el vehículo eun terreno enfangado, baches encenagados, obstáculostrincheras y amarrando el cable del cabrestante a un S(porte fijo; haciendo funcionar el cabrestante, deberdesatascarse el vehículo.

Ensayo de transportabiidad aérea.

Sirve para determinar lo adecuado que resulta el vhí culo para utilizarlo en operaciones aerotransportada

Se efectúa en ensayo, inspeccionando el vehículo en 1que respecta a sus dimensiones generales, dispositivos dsujeción y obstrucciones que pueda sufrir durante 1operación de cargarlo en avión apropiado. El vehículde ensayo se cargará, finalmente, en el interior del aviónamarrándolo convenientemente para su transporte aérey lanzamiento a tierra, sirviéndose de un paracaídas.

Ensayo de resistencia al frío.

Esta prueba tiene por objeto determinar si el vehículsatisface las cáracterísticas militares para el arranquen frío.

Se prepara el motor del vehículo de ensayo para sfuncionamientó en condiciones de frío ártica, utiizandaceite REO 72 para motores y combustible ártico de,grado C (presión de vapor Reid, 0,85 Kg/cm2); la baterfde acumuladores se cargará al completo. Después dimantener el vehículo durante cuarenta y ocho horas la témperatura prescrita, se intentará poner el motor ermarcha.

Ensayo de estabilidad en pendiente lateral.

Está destinado a comparar el ángulo de basculamientodel vehículo que se ensaya con respecto al del vehículode control, comparando también, al mismo tiempo, laestabilidad en pendiente lateral de ambos vehículos.

Para efectuar la prueba, los vehículos descargados ycon la carga normal se bascularán sustentados por cableshasta determinar el ángulo de basculamiento. Se les harámarchar con la carga normal sobre pendientes laterales,comparando su estabilidad. Se anotarán la fuerza detracción, resbalamiento lateral, acción de la suspensión yfacilidad de control.

Ensayo de capacidad para vencer obstáculos.

Se hará marchar a ambos vehículos, el de ensayo y elde control, a Lravés de baches de profundidad y anchuravariable, y sobre obstáculos verticales de altura tambiénvariable, hasta que queden inmovilizados.

Ensáyo de vadeo.

Para realizarlo, se hará marchar al vehículo de ensayo,sin equipo especial de vadeo, en una corriente de agua defondo firme y con profundidades variables de 45 y 12i cm.Después de efectuar las operaciones de vadeo, el vehículose examinará detenidamente para determinar los efectos del agua sobre sus diversos componentes, así comosobre los sistemas de alimentación de combustible y lubricante.

Ensayo de acondicionamiento del equipo y carga.

Tiene por objeto determinar la colocación más satisfactoria del material que se ha de transportar sobre elvehículo, determinar las limitaciones de su plataformapara transportar diversos tipos de cargas militares y determinar lo adecuado del vehículo para transportar per

68

)nal completamente equipado, particularmente los sirientes de las armas remolcadas o transportadas por elehí culo.Durante todos los ensayos se harán observaciones so-

re la colocación óptima del. equipo respecto a la accesiilidad y seguridad durante las operaciones. Las cargase ensayo serán de material ti picamente militar, tal comoajas de municiones, bidones de gasolina, determinánose la capacidad del vehículo para cada tipo de carga.‘ambién se efectuarán cargamentos de personal compleamente equipado, observando la seguridad y comodidadel mismo y determinándOSe la capacidad del vehículo.

nsayo sobre la facilidad de conducción y comodidad delos conductores.

Durante todas las operaciones de ensayo se efectuaránbservaciones comparativas sobre la facilidad operatoja y comodidad de la tripulación. El personal que internene en los ensayos será interrogado sobre la facilidadle efectuar los cambios de marcha, la conducción del7ehículo, accesibilidad de los mandos, visibilidad, ‘comolidad y opinión general respecto a la conducta del veiículo. También se observarán los ruidos, temperatura

y resisténcia a las inclemencias atmosféricas de la cabinade conducción. Finalmente se comprobará la capacidaddel conductor para manejar el vehículo cuando esté equipado con el traje especial para soportar el frío ártico.

Ensayo ‘de duración y seguridad.

Para ejecutar esta prueba, después de efectuar todoslos ensayos específicos ya mencionados, el vehículo continuará marchando hasta hacer un recorrido de unos32.000 Km., de los cuales, unos 20.500 serán sobre carreteras de- primer orden; unos 6.500, sobre carreterassecundarias, y el resto será sobre “todo terreno”.

Ensayo de entretenimiento y consumo de combustible.

Tiene por objeto determinar las exigencias de entretenimiento y consumo de combustible y lubricante delvehículo de ensayo.

Durante todas las operaciones de ensayo se llevaráun registro del tiempo requerido para el entretenimientodel vehículo, de las piezas recambiadas y del consumode combustible y lubricante.

Armascontracarrodegranmovilidad.

Coronel Welborn C. Dolvin. De la publicación norteamericana Ármor. (Traducción del Teniente Coronel Pedro Salvador Elizondo.)

La movilidad ha sido siempre una de -las consideraciones fundamentales tenidas en- cuenta en el desarrollo delas armas para el Ejército de Tierra, y desde la aparicióndel motor de combustión interna no ha cesado de intentarse la adopción de montajes automotores para todaclases de armas, desde, la simple ametralladora hasta lamás moderna pieza de• artillería atómica.

Las armas sin retroceso tampoco han constituído unaexcepción en esta, evolución, y así hemos visto cómo,después de terminada la G. M. II, se han hecho múltiples intentos para hacerlas más móviles montándolas en“jeeps” (fig. 1.8), Bren Gun carriers (fig. 2.8), “veaseis” (fig. 3.a) y otros múltiples vehículos de transportey blindados en el campo de batalla (fig. 5.8).

Debido a su reducido tamaño y peso, el cañón sin retroceso puede montarse fácilmente sobre un vehículomuy rápido y ligeramente blindado, tal como los acabados de mencionar. Esta clase de vehículos son de fabricación relativamente barata, y los proyectiles del cañón sin retroceso, muy eficaces contra los carros decombate. ¿Será, por tanto, este tipo de vehículos la réplica eficaz contra la gran masa de carros de combate deque disponen nuestros enemigos en potencia, o, por elcontrario, volveremos a pensar de nuevo en el complejovehículo denominado “destructor de carros”? (fig. 4.8). -

Aquellos que propugnan la adopción del nuevo tipode vehículo, fundamentan sus pretensiones en el magnífico rendimiento teórico del mismo, y constituye no solamente la respuesta de la defensa contracarro, sino quetambién sirve para ejecutar las misiones asignadas actualmente a los carros de combate, llegando a preguntarse qué es lo que puede efectuar un carro de combateque no pueda ser ejecutado por tales vehículos. Otros,en cambio, los conciben como un arma suplementaria

para rellenar las lagunas o claros existentes en los actuales dispositivos contracarro, estimando que puedenprestar una valiosa protección a los elementos de primera línea en las situaciones defensivas.

Una cuestión análoga se planteó en la G. M. II cuandose pensó en contrarrestar la acción de las fuerzas aco

razadas. De manera general puede decirse que fuerondos las tendencias que se enfrentaron: una estimaba. queel carro de combate era de. por sí la mejor arma contra-

F’ig. i.a_Caión sin retroceso de 105 ninl. montado sobre un“jeep’ no’rteaflie’riCaflO.

69

carro que podía utilizarse; la otra asignaba esta misión aun sistema de cañones contracarro, dejando libre alcarro de combate para cumplir su misión primaria deeliminar las ametralladoras y personal enemigo; que

nosotros sepamos, prevalecieron las ideas de esta segunda tendencia, organizándose para atender a la primera misión Unidades de cañones contracarro, y últimamente, Unidades a base de destructores de carros.

Resulta interesante observar cómo el cambio de nombre de contracarro al de destructores de carros fué idea delGeneral McNair, quien insistía constantemente en quelas Unidades contracarro debían utilizarse más agresivamente, estimando que el nuevo nombre indicaba mejorel espíritu de ofensiva. La Escuela de Destructores deCarros, establecida en Fort Hood, Texas, insistía constantemente sobre la agresividad. El lema de los destructores de carros, “Ver, Atacar y Destruir”, constituíael mejoro título de su ejecutoria, y Unidades entrenadascon arreglo a esta doctrina fueron las que entraron enacción en los primeros df as de los combates norteafricacanos.

Los informes provenientes de las primeras accionesen que intervinieron, fueron, sin embargo, desfavorables. El mismo General McNair hizo las siguientes observaciones respecto a la agresividad de los destructoresde carros:

“Puesto que el carro de combate debe avanzar, eldestructor de carros solamente necesita maniobrar paraalcanzar una posición favorable, ocultándose completamente para tender una emboscada al carro de combate.Parece correcto imaginarse al destructor de carros actuando ofensivamente, buscando al éarro y situándoseen posición de batirlo eficazmente. Sin embargo, seríaciertamente una locura el intentar que el destructor actúe ofensivamente en forma análoga a como lo hace elcarro de combate, ya que tal táctica lo situaría en condiciones de tener que sacrificar innecesariamente las ventajas que posee por su misma naturaleza. Los percancesnorteafricanos fueron debidos a que los destructores decarros, en lugar de disparar desde posiciones ocultas,maniobraban demasiado libremente durante el combate.En lugar de actuar agresivamente durante sus reconocí-

70

mientos y acciones preparatorias, actuaban agresivmente enfrente de los carros, sufriendo severas pérdida causa de su virtual falta de blindaje.”

Como resultado de este empleo inicial de los destrutores de carros, el Cuartel Generde las Fuerzas Aijadas modificódoctrina del empleo de los mismohaciendo especial hincapié en la npidez de los reconocimientos, acomo en el ocultamiento más conpleto posible en posiciones previmente preparadas, evitando kfuegos delatores prematuros. Esinuevo concepto de la táctica ddestructor de carros fué seguidcon ligeras variaciones, durante lfases defensivas deiresto de la gmrra. En las operaciones ofensjvfué práctica corriente para los detructores de carros utilizar sus mápotentes cañones para contrarre5tar los contraataques de los carrcde combate.

Hacia el final de la G. M. II scambió de nuevo de ideas, estimándose que la correcta solución al problema “carro de combate-destructor de carros” era montar sobre ccarro de combate un cañón capade destruir los carros enemigos, encomendando al mismo carro dcombate la misión asignada hastentonces al destructor de carrosEs decir, que se consideró que e.

carro de combate constituía, de hecho, el mejor cañóxcontracarro, tanto en el combate ofensivo como en el defensivo.

Durante el período que siguió a la G. M. II, las circunstancias económicas fueron tales, que el coste delequipo acorazado, así como el de los restantes armamentos, resultaba más del doble que lo que había costadoanteriormente. Además, Se llegó a la conclusión de que

los rusos poseían carros de combate en cantidades inmensas y con una gran capacidad combativa. Por otraparte, puesto que cualquier decisión para dominar ycombatir las fuerzas acorazadas rusas sobre una base pu-

Fig. 2.8_Cañón sin retroceso de zo mm. montado sobre un “Bren Gun Cayrjer” de origen engus.

Fig. 3.—Cañón sin retroceso de 75”mm. montado sobre unWeasel de origen norteamericano.

ramente cuantitativa implicaba una elevada capacidad•productiva y costes unitarios considerablemente elevados, se consideró natural el buscar una solución más barata para derrotar las citadas masas de carros de com-’bate rusos.

Volviendo de nuevo al tema denuestro vehículo ligero de gran mov.ilidad, la comparación de sus características con las del destructorde carros no nos permite apreciaruna superioridad de empleo respecto a la de este último. Dichosvehículos, maniobrando en campoabierto, serían fácilmente destruí-dos, de la misma manera que lofueron los destructores de carrosdurante los primeros días de laG. M. II. Vemos, pues, que, segúnesto, el correcto empleo de estenuevo tipo de armas sería tambiénatacar a los carros de combate enemigos desde posiciones ocultas ybien preparadas.

En cuanto a su aptitud para reemplazar a los carros de combate,examinemos las funciones al quetendrían que atender: en las operaciones ofensivas, su misión consistiría en acercarse y destruir alenemigo. Para ejecutar esto, cuando setrata del equipo Infantería-.Carro de combate, este últin deberá eliminar del campo de batalla todas las armas personal enemigó que se opongan al avance-de su propia in—fantería, utilizando al máximo su grai potencia de fuegoprotegida por el blindaje, así como su movilidad y efectode choque. Durante el ataque, una vez tomado el objetivo, los carros de combate utilizarán su cañón para destruir ,las fuerzas, acorazadas que intenten impedir la eje-.cución de ‘la misión asignada al citado equiPo. En la defensiva, el’carrode combate proporcionará la protección

contracarro, reforzando los fuegos de los Batallónes deprimera línea y participando en los contraataques.

Si nos referimos a las Unidades .de carros divisionariosy de Cuerpo de Ejército, proporcionan profundidad á las

défensas contracarrO, suministrándolas un potente elemento acorazado para los contraataques lanzados en esteescalón. En las acciones retardatrices, los carros de combate utilizan su potencia de fuego para infligir al má

• ximo castigo al enemigo, forzándole a’un despliegue prematuro.. Esta acción deberá efectuarse a distancias relativamente grandes, con objeto de poderse retirar a otraposición sin -necesidad de verse gravemente comprome

• tidos. -

Ahora bien; con objeto de poder ejecutar estas diversas funciones, el carro de combate deberá poseer no solamente una eficaz aptitud contracarro a distancias relativamente grandes, sino también una gran potencia mortífera. Su protección será tal que le permita subsistir enel campo, de batalla, consintiéndole acercarse al enemigohasta colocarle dentro del alcance eficaz sin ser destruído.Deberá transportar suficientes cantidades de municionesy gasolina para permitirle una acción sostenida, al mismo tiempo que poseerá una gran robustez y seguridadmecánica. Finalmente, será capaz de disparar sus armasportátiles y su cañón por encima de las fuerzas propiasen su vecindad próxima.

Expuestos los requisitos exigidos a los carros de combate, un análisis de las características militares teóricas de losvehículos ligeros contracarro nos revela que sólo poseensuficiente aptitud para efectuar algunas de las misionesactualmente asignadas a los carros. En efecto, estos vehículos pueden incrementar en gran medida la protección contracarro de los elementos de primera línea, yaque podrán disparar desde posiciones cuidadosamenteelegidas y ocultas contra los carros de combate enemigosque se muevan en campo abierto. También tendrán suf iciente alcance para atacar a los carros enemigos antesde que éstos invadan las posiciones de sus fuerzas propias. Mantenidos en reserva, dichos vehículos podrándirigirse rápidamente a posiciones previamente elegidas,una vez determinada la dirección principal del ataque

• enemigo. Sin embargo, no estando suficientemente blindados o armados, no podrán participar’ en los contraataques contra una potente fuerza acorazada.

Insistiendo en lo dicho, los vehículos contracarro ligeros, lo mismo que los destructores de carros de la G. M. II,no pueden maniobrar en campo abierto contra las fuerzas acorazadas enemigas. En el ataque no solamente es-

Fig. 4.a__Desfructcer de carros (M-Io).

Fig. 5.a_Detalle del montaje de un cañón sin retroceso de75 mm. sobre la barca de. era carro de combate M-32 flor/Carnericafio, al cual se le ha quitado la torreta (experimentado ea

Corea). ‘ -

71:

tarán expuestos a las fuerzas acorazadas enemigas, sinoque también serán incapaces de combatir a aquellasarmas y personal que se opongan al avance de su propia infantería. Finalmente, la cantidad de munición quesean capaces de transportar será a todas luces insuficientepara sostener un combate continuado, no siendo, por consiguiente, aptas para mantener el ataque con Ja infantería que acompañen hasta conseguir el éxito final.

Por otra parte, al mismo tiempo que la cuestión de suscaracterísticas, se plantea también en estos vehículos lacuestión de su aptitud para practicar una táctica de vaivén, es decir, de ataque y retiradas alternativas. La mayor parte de los combatientes experimentados están deacuerdo en reconocer que cuando el enemigo desencadenael ataque, la utilización del principio de disparar y retroceder resulta desastrosa. Por el contrario, lo correctoes procurar’mantenerse en posición a toda costa. La razón de esta firmeza a ultranza la encontramos en la misma naturaleza humana. En efecto, es evidente que cuando se ocupa una posición sometida a un atatjue en que elenemigo utiliza 1s más modernas armas, la reacción natural del sr humano es huir. Esta reacción normal debeser vencida por el dominio de sí mismo, acompañado deuna buena instrucción y una alta consideración del sen-timiento del deber. Cuahiuier movimiento apresuradohacia la retaguardia es temiblemente contagioso. Cadacombatiente se imaginará que han sido dadas las órdenes

de retirarse, aunque ellos no hayan llegado a oírlas. Porconsiguiente, cualquier plan para el empleo de un armaque implique la acción de efectuar unos pocos disparos,retirándose después para volver a municionarse, o queexija un cambio radical de posición, conducirá probablemente a resultados poco satisfactorios. Al lado de las razones psicológicas, existen también las razones contundentes del fuego enemigo, que hará sumamente dudoso eléxito de tales tácticas. El enemigo, lo mismo que nuestraspropias fuerzas, empleará su artillería en el ataque paraneiftralizar en la medida de lo posible al personal queocupe la posición atacada. Además, intentará al mismotiempo aislar la zona atacada, con objeto de impedir alas fuerzas oponentes toda oportunidad de ser reforzadas.

En resumen: podemos decir que aquella armas, talescomo los vehículos ligeros que vayan armados con cañones sin retroceso, constituirán una valiosa e importantecontribución al arsenal de las armas contracarro. Sin embargo, para su córrecto uso, habrán de estar necesariamente integradas dentro de un completo y general sistema de defensa contracarro, pues no hay duda de queestas armas serán capaces de ejecutar cualquier misióndefensiva asignada actualmente a los carros de combate;pero como carecerán del armamento y blindaje necesariopara mantener una acción continuada, no podrán efectuar aquellas otras ofensivas encomendadas también aestos últimos.

Ense?ianzasynuevospuntosdevistádélaguerradeCorea.—

ImpresionesdeunOficialsuecoasuregresodelLejanoOriente.

D.c la publicaciÓn alemana Die Deu*sche Soldasenzcitung (Traducci6n del comandante Wilhelmi.)

Las guerras en Corea e Indochina no son nada extraordinario, ni desde el punto de vista técnico ni desde eltáctico. Ninguno de estos teatros de guerra es una nuevaEspaña, sobre la que las grandes potencias pruebansusmedios en suelo extraño, antes de la gran decisión.Tanto en Corea como en Indochina se trata de unas“guerras políticas”. Guerras de todas formas, en las quelas operaciones de las grandes potencias dependen másde puntos de vista políticos que tácticos o estratégicos.Pero, sin embargo, dan motivo estas guerras para investigar sobre algunas particularidades, que probablementecaracterizarían el capítulo inicial de una G. M. III. Talvez nos encontremos en el comienzo de. una nueva épocaen la historia de la conducción de la guerra.

Guerras civiles ideológicas.

Nos encontramos en una época en la que los combatesno se deciden entre, sino en el seno de las naciones. Peroen la historia nada es completamente nuevo, ni siquieraesto. No hace falta más que cambiar actualmente losnoiiibres de las principales sectas religiosas del siglo XVIIpor los de las grandes doctrinas de nuestro tiempo, ysustituir también los nombres de Corea e Indochina porAlemania y Polonia, y encontraremos una situación. querecuerda a la guerra de los Treinta años. No hay nadaque se oponga a que el desarrollo militar actual en ellejano Oriente pueda ser análoo al que mañana pudiera

producirse en Europa. Tal vez esté próximo tambiénaquí el tiempo de las guerras civiles ideológicas, si launidad, la firmeza y la cordura no llegan a tiempo deevitar la tormenta que se avecina.

Sería engañarse a sí mismo, y pudiera constituir ungran peligro para el futuro de los países occidentales, sino se reconociera el hecho de que, tanto en Corea comoen Indochina, los soldados indígenas del lado comunistase baten con mucho más fanatismo y destreza que suscompatriotas que luchan al lado de las Potencias occidentales. Y esto, aun cuando unos y otros proceden del mismo pueblo y no se diferencian entre sí nada más que poruna línea trazada de una manera más o menos arbitrariasobre la sala de conferencias de un lejano país de Europao América. No pasaría de ser un hermoso sueño figurarseque es únicamente el miedo al castigo lo que impele aaquellos soldados amarillos que luchan bajo la banderaroja, a lanzarse en. masa como un rodillo entre las barreras artilleras y los campos de minas, o a batirse como“partisános” en las espaldas del enemigo. La frase tanempleada de “rebaños asiáticos” no basta para explicarese hecho. Los jóvenes de todos los tiempos y de todoslos países se han convertido en buenos soldados simplemente por medio de una adecuada instrucción, fuertedisciplina y fe en su causa. No se han hecho, en cambio,nunca buenos soldados, como dijo una vez Federicoel Grande, por miedo a sus superiores. En Europa existen hoy día muchos soldados de los países satélites de laVnión Sviéica que, como puede suponerse, reciben una

72

instrucción militar y una enseñanza que recuerda entodo a la que tienen sus compañeros de manada en ellejano Oriente. tUn enemigo al que se valora en menos delo que realmente es, puede ser más peligroso que ningún otro!

Soldados infrahumanOs3

La táctica rusoasiática parece que procura escapar,por todos los procedimientos a su alcance, a los efectosde los modernos medios de combate. Esto lo realiza siguiendo una línea general, que consiste en que, casi sinexcepción, toda su actividad y movimientos los desarrolla durante la noche; elige sistemáticamente el terreno más difícil para su aproximación (el que se considera inaccesible); prócura llegar rápidamente al combate próximo y a la lucha cuerpo a cuerpo, con objetode zafarse de la artillería y aviación enemiga, y, por último, aun cuando se mueve constituyendo pequeñasUnidades, lucha luego con una enorme superioridad táctica en hombres.

Como consecuencia de la infiltración de fuerzas, delos partisanos y de las organizaciones de resistencia, elfrente está en todas partes y en ninguna. Por esto, asícomo también porque los comunistas desprecian todoslos convenios internacionales de tipo humanitario, que,naturalmente, estorban a su manera de conducir la guerra, los rojos convierten la lucha en una guerra total;pero de una forma distinta y tal vez incluso más eficazque la conseguida por las potencias occidentales con susbombardeos aéreos contra ciudades y pueblos, su completa movilización industrial, etc.

Pasan meses hasta que un soldado normal europeo o

americano se acostumbra a las crueldades que parecenindefectiblemente unidas a la forma asiática de dirigir lalucha. Como nuestra superioridad técnica por sí sola noes suficiente para contrarrestar esta circunstancia, podría darse fácilmente en la idea de dar resueltamente unpaso y devolver mal por mal. ¿Qué sucedería si nosotrosenroláramos también, con arreglo a la línea de conductarusoasiática, a soldados con “sangre de perro” que pudieran infundir miedo y pavor entre las filas enemigas, quenada o poco supieran de democracia y de humanidad yque únicamente se inclinaran ante la violencia y anteuna mayor fuerza? Tales soldados de “sangre perruna”podríamos tal vez encontrarlos también en Europa. Pero¿sería realmente recomendable esta resolución? No, naturalmente que no. Un solo paso en esta dirección, y noseríamos ya, ni por un momento más, el Occidente; novaldría tampoco ya la pena de batirnos por sus ideales.

¿Es, pues, la masa, en último extremo y sin esperanza,superior a la técnica? La respuesta, a pesar de todo, esnegativa, pero siempre que se emplee la técnica de forma adecuada. Al comienzo de la guerra coreana, los tropas de la O. N. U. empleaban una forma de combate querecordaba a la táctica de los blindados de Patton sobrelas llanuras tan ricas en caminos de la Europa occidental. Pero esta táctica no tenía la menor perspectiva deéxito sobre los terrenos pantanosos, los campos de arrozy las colinas pedregosas de aquella península. Hasta haceaproximadamente un año, el 75 por ioo de las fuerzasfrancesas de Indochina estaban atadas, con su superiorpotencia de fuego, a unos blocados y fortines de modelosahariano. Unicamente en este último tiempo ha sido sustituída esta desgraciada táctica por otra móvil que tiende a buscar al enemigo. y a batirle, en lugar de esperarpacientemente su ataque.

DE RECIENTE PUBLICA ClON

LOS DOCE ESCUDOS. DEL EJERCITO ESPAÑOL

260 páginaS.

Por el Teniente Coronel Capellán Doctor Roberto Madrid

PEDIDOS A

Precio: 30 pesetas.

NOTA.—Al personal militar y Orjanismos del Ejército se les hará un descuento del 15 por 100 sobre este precio.

EDICIONES EJERCITOAlcalá, 18._MADRID

73

Masa y fanatismo.

Cuando ataca una Unidad occidental, normalmentepone en cabeza a tropas escogidas, especialmente, mstruídas y equipadas, para que luego sean las que abranla brecha. En los campos de batalla del lejano Orientenos tropezamos frecuentemente con todo lo contrario.Allí el enemigo emplea como punta de asalto casi exclusivamente Unidades de ínfima calidad; su masa ha decompensar la escasez de medios técnicos y la mala instrucción. Es interesante señalar que estos soldados desegunda o tercera clase muchas veces han recibido unainstrucción mucho más política que militar. Mueren pormillares, pero mueren por una causa en la que creen aojos cerrados. La técnica y la instrucción no han sidosustituidas únicamente por la masa, sino también por elfanatismo.

Las tropas blancas en Corea y en Indochina se batengeneralmente hábil y valientemente. Su espíritu es bueno. Pero puede decirse, sin exageración; que sólo muypocos soldados sienten el ideal por que se baten y cuálesson los objetivos de esa guerra. Esto constituye un puntodébil que no existe en el enemigo. En Tonquín, los franceses tienen io agentes permanentes para su propaganda;los comunistas poseen en aquella misma zona 300, y ade

Vías de comün icac ión africanas.

más de éstos, en cada Compañía, no háy menos de 5o hombres especialmente instruí dos para la propaganda entre suscamaradas, entre los prisioneros, la población civil, etc.

Actualmente, el arte de la guerra occidental no puedeciertamente festejar triunfos en Asia oriental. Pero, alargo plazo, las democracias, unidas, tal vez puedan tener grandes ventajas si consideramos en conjunto la situación. Sus aproximadamente roo.ooo soldados aprenden una táctica y una forma de conducir la guerra conla cual, hasta ahora, sólo lbs alemanes y los finlandeseshabían entrado en contacto. Aprenden también a colaborar con soldados de otras nacionalidades, venciendolas dificultades naturales que se derivan de la diversidadde idiomas, de las distintas exigencias, de las diferenciasde entender la disciplina y de muchas otras cuestiones.Aprenden que las diferencias psicológicas en el serio deun Ejército, compuesto por personas de diferente nacionalidad puede ser una ventaja si se sabe aprovechar elhecho de que dichas diferencias pueden complementarse.Aprenden, y esto es tal vez lo más importante, lo que sucruel y astuto enemigo puede enseñarles en muchas cosas. Esta es una dura lección, pero una lección que debería aprenderse rápidamente antes de que sea demasiadotarde. Lo que hoy sucede en el lejano Oriente puede repetirse mañana en Europa.

Teniente Coronel de Caballería, del Servicio de E.. M., Joaquín de Sotto. Montos.

Antes de la pasada G. M. II, Africa todavía era considerada, en términos generales y, como es natural, conexcepciones, como una región geográfica relativamenteindependiente de los problemas europeos, y tan sóloapta para servir de base a imperios coloniales, protectorados, etc. Hoy día puede afirmarse que el mundo entero, muy cuerdamente por cierto, e viene dedicando adescubrir el Continente africano, interesándose, muy activamente por cierto, en el extraordinario potencial contenido en las tierras africanas; de aquí que ahora las vicisitudes de tales comarcas se vayan saliendo paulatinamentede la órbita de las potencias protectoras o colonizadoraspara pasar a un rango internacional hasta el presentedésconocido y de alcances difíciles de predecir.

Como es natural, la idea de revalorizar el potencialafricano ha traído consigo la necesidad de mejorar y per

- feccionar las pósibilidades de comunicación entre el. interior del Continente y su periferia, así como la de éstacon el resto del mundo interesado en tal empresa, en cuyas filas fácilmente puede comprenderse se encuentran,además de las naciones de dicho Continente, las potencias protectoras entre las que figuran España, entre otras.

Nosotros, en este trabajd, no nos vamos a referir concretamente a las vías de comunicación terrestre del Protectorado español, ya que la limitada extensión de él yel acertado plan de obras públicas existente no precisacomentarios; así, pues, fundamentándonos en las enseñanzas obtenidas con motivo del Rallye Internacionalautomóvil “Mediterráneo-El Cabo”, trataremos de comentar asunto de ,tno interés.

Organización del “rallye” Mediterráneo-EJ Cabo.

Esta prueba automovilística, celebrada en los últimosdías del año 1950 y principios de 1951, a diferencia deotras más modestas realizadas en pasados tiempos confines de acreditar una marca de automóviles determinada, ha perseguido más ambiciosas aspiraciones, entrelas que destacan las dos siguientes:— Establecer relaciones continuas entre la gran mayo

ría de los pueblos y razas de Africa, con el propósitode conseguir una cierta solidaridad africana y unaunidad económica y hasta cierto punto cultural.

— Mejorar y multiplicar en lo posible el número de itinerarios viables al automóvil por el interior del Continente.

Así, pues, tal prueba no debe ser considerada bajo unaspecto puramente deportivo, aunque tal consideracióntambién haya sido tenida en cuenta por los participantes,y sí, en cambio, deberá ser estimada como un paso gigante dado sobre Africa por nuestra civilización, con laaspiración dé incluir en las corrientes culturales y comerciales existentes en Europa a los pueblos africanos del interior del Continente vecino, asunto ciertamente un tanto descuidado.

Volviendo sobre el tema, es preciso indicar que el número de vehículos participantes fué el de 36, de los cuales llegaron sin novedad al punto de destino 35, lo quebien claramente demuestra que el “rallye” que se comenta constituyó un verdadero éxito y que consecuentementeha abierto amplios horizontes al porvenir del transporteautomóvil por el interior de Africa.

74.

En cuanto al desarrollo material de la prueba, las necesidades logísticas, las severas dificultades que para lacirculación automóvil presentaban las comarcas a atravesar y también el amplio fin práctico perseguido, obli

garon a los organizadores a seleccionar una red de itinerarios a propósito para recorrer zonas de verdadero interés como fuentes de producción y, por tanto, de posibleaplicación en un futuro para fines militares. Tambiénd•ebe indicarse que, debido a la escasa capacidad logística de las rtitas seleccionadas, ya que en este primer intento de circular ampliamente por el interior del Continente africano las pistas saharianas presentaban grandes

dificultades al paso de numerosas caravanas de vehículos,se siguió el sistema de organizar pequefias agrupacionesde marcha, de unos cuatro o cinco vehículos con unosio a 15 pasajerOs en total; agrupaciones éstas que, en

términos militares y aunque su misión no fuera bélica,pudieran ser consideradas como patrullas de exploraciónde la civilización europea.

Como se ha indicado, se seleccionaron varios itinerarios con vistas a constituir una verdadera malla de víasde comunicación; las citadas fueron (véase el croquis):

Desde el Mediterráneo hasta Fort Lamy (próximo allago Tchad), tres itinerarios, a saber:

Á,cR/CÁ

¡URA fR/CAY LINEAS DEcoAfuN/cAclo -

HES AFRICANAS

75

•a Argel’- Am Sefra Colom Bechar- Beni Abbes, -

Adrar - Reggan - Tesalit Bouren -: Gao- Niamey - KanoFort Lamy. 1

2. Argel -El Golea -, in SaJah- Tamanrasset - Kano -

Fort Lamy.3.a Túnez - Gabés - Derd’j - Fort Leclerc - Zouar - Lar

geau - Moussoro - Fort Lamy.Desde Fort Lamy a Stanleyville, esto es, en Africa

Ecuatorial, tan sólo puede ser utilizado el siguiente itinerario: Fort Lamy - Fort Archambault - Fort Crampesi - -

Bambari - Bongassou - Buta - Stanleyville.En el Congo belga y Rodesia, el terreno permitió la

ampliación de un itinerario más, quedando constituída lared por las siguientes:

a Fort Portel - Elisabethville - Broken Hill.2a Siguiendo la margen oriental del lago Tangañica,

comprendía las siguientes localidades: Fort Portef - Kampala - Nairobi - Iringo - M ‘beya - Isoka - Mpika.. Broken Hill.

En la región de Rodesia, y más exactamente en Livingstone, la red volvió a unificarse en un solo itinerariohasta El Cabo, atravesando la Unión Sudafricana porBulawayo - Pietersburgo - Johannesburgo - BloemfonteinNelspoort y Worcesley.

Como puede verse, prácticamente las patrullas expioradora motorizadas han recorrido casi la totalidad delinterior del Continente Negro, obteniendo los siguientesresultados prácticos, aparte de los de orden cultural:

Por lo que al carácter material y técnico se refiere, séha conseguido, con motivo del “rallye” que se comenta,

LadefensadeEuropa.

crear, mej orar y precisar una red de comunicaciones abase de carreteras, cañadas y pistas de unos 30.000 kilómetros de desarrollo. Igualmente se crearor puestos demantenimiento de todos los órdenes, asunto de vital interés en zona tan inhóspita como la que se atravesó.

Se ha demostrado igualmente la posibilidad de atravesar el Continente africano con caravanas motorizadasde vehículos de serie equipados convenientemente.

En cuanto al militar, su importancia es notable, dadoque el día que se consiga un total dominio del transportepor carretera, las enormes reservas de potencial humanoy de materias primas de aplicación militar influirán consiguientemente en actuales planes estratégicos.

El interés que tal cuestión tiene para nosotros puedeser considerado trascendental, ya que España, independientemente de su presencia real en el Continente africano y de los lazos de amistad y comprensión mutua desde antiguo vigentes, por su situación geográfica, es verdaderamente puerta natural en el Mediterráneo del camino que de Africa se dirige a Europa y viceversa; deaquí que en todo momento, y muy en particular en casode guerra, en que la actividad submarina dificultaría lanavegación, las relaciones, tanto comerciales como detransporte de tropas y pertrechos de guerra de uno aotro Continente, por economía y también por seguridad,tenderán a buscar nuestras comunicaciones terrestres,las cuales, para hacer frente a la intensa circulación quetal medida habrá de producir, habrán de disponer de unacapacidad logística y protección adecuada.

General H. J. Kruls. De la publicación norteamericana Fóreign Affairs. (Traducción del Teniente Coronel Casas.)

Las premisas para el estudio de la defensa de Europaoccidental pueden sintetizarse como se expresa a continuación.

En primer lugar, puede asegurarse que la Unión Soviética trata de extender el comunismo por todo el mundo para dominarlo. Es cierto que en la Rusia actual apenas tienen vigenciá las doctrinas de Marx y Engels, y queun régimen basado en la dictadura de Stalin y en el capitalismo estatal contribuye muy poco, en realidad, a lapropagación del credo comunista, pues, en definitiva, esla interpretación que Stalin da a ese credo lo que Rusiatrata de imponer al resto del mundo, mediante la seriede acciones inspiradas por su política.

En segundo lugar viene la Certeza de que los dirigentesdel Kremlin emplearán Cuantos medios consideren adecuados a la consecución de su fin, incluso la guerra, si esnecesario.

Por último, en la actual situación internacional, es indudable que si Rusia acudiera abiertamente a la fuerzade las armas, se desencadenaría la tercera guerra mundial. A pesar de los enormes recursos humanos de Rusia,de siis’ satélites y de sus aliados chinos, su potencial militar es y será considerablemente inférior al de sus presuntos enemigos. Por consiguiente, mientras los dictadores soviéticos sean prudentes en sus decisiones, no acudirán abiertamente a la guerra, a menos que vean unaposibilidad de modificación, a su favor, de la añtes citadadesproporción de recursos, mediante la obtención de rápidos éxitos iniciales en una ofensiva por sorpresa.

No hay que olvidar que los rusos, durante algún tiempo, han mantenido prestas para actuar importantes fuerzas terrestres con el correspondiente apoyo aéreo, lo quehacía posibles el ataque, por sorpresa y el consiguienteéxito inicial. Dichas fuerzas de tierra y aire están ahoraen condiciones de iniciar la agresión en varias direccionesy de llevar a cabo una defensiva general. Gran parte dela industria rusa ha sido dispersada para servir a distintaszonas de su proximidad, entendiendo ésta “proximidad”en sentido relativo, a causa de las enormes distancias y delas características de su sistema de transporte. Estos factores hacen que la guerra en frentes ampliamente distanciados lleve implícito un riesgo que deba ser tenido encuenta por la Unión Soviética.

Si sus dirigentes se decidieran francamente por la guerra—tal vez después de haber obtenido grandes progresosen la guerra fría—, sólo se les presentaría un camino hacia la victoria final, previa la expansión de su propio potencial a expensas del Oeste. Dicho camino es el de laEuropa occidental, que conduce a las costas del mar delNorte y del Atlántico. En tal caso, deberían ocupar también el ‘Oriente Medio.

La ocupación de Europa occidental proporcionaría aRusia materias. primas, capacidad industrial y excelentemano de obra en cantidades considerables; sus costas ledarían bases, desde las cuales los submarinos rusos podrían infligir mayores daños a sus enemigos; su territorio le facilitaría aeródromos y zonas de lanzamiento deproyectiles dirigidos. El Oriente Medio produce petróleo;

76

su ocupación abre las puertas de Africa, y, en todo caso,es un adecuado lugar de enlace entre el Oeste y el Lej anoOriente. El Mediterráneo, desde el Oriente Medio a laPenínsula Ibérica, es el viejo mar de la civilización queha modelado la historia de la Humanidad durante muchos siglos.

Si Rusia va a la guerra para conquistar la hegemoníamundial, tendrá necesariamente que imponer su voluñtad a los Estados Unidos de América. No es posible conquistar y ocupar con fuerzas terrestres el continente americano, y por ello las fuerzas aéreas de los rusos tendríanque desempeñar un papel decisivo en la destrucción delpotencial de guerra americano. Pero los rusos no podríannunca someter a Norteamérica sin haberse apoderado deEuropa occidental y acaso del Oriente Medio.

Los hombres del Kremlin desearían poseer otros objetivos que existen en diversos lugares del mundo; pero solamente la posibilidad de apoderarse de Europar les tentaría para desencadenar la guerra mundial, que en modoalguno desearían afectarse a Asia, pues como las fuerzasoccidentales de Corea amenazan directamente importantes intereses rusos, éstos, al comienzo del conflicto, se verían en el difícil trance de tener que luchar en dos frentes.

Durante la G. M. II, los aliados no quisieron o no pudieron tener presentes los tradicionales objetivos de Rusia; pero ahora han vuelto de su error y se aprestan a ladefensa. Ello no debe ser obstáculo para tratar de evitarla guerra por todos los medios posibles. Sin embargo, estádemostrado que la lenidad y la debilidad a nada conducen, y que lo único que imprsiona a los dirigentes rusoses la fuerza y el poder. Por eso la actual e incipiente fuerza de Occidente debe ser considerablemente incrementada, lo que constituye una dura tarea y requiere unaenérgica dirección.

La cuestión de si el Oeste será capaz de mantenersefirme ante Moscú y conseguir sus fines políticos, depende de tres factores. A efectos de discusión, llamaremos aestos factores: dirección, medios e información, que vamosa considerar en el orden citado.

Para comprender los diferentes elementos que integranel factor dirección, revisemos la situación política y estratégica del Este y del Oeste. La G. M. II reforzó la posición de Rusia y los éxitos que posteriormente ha alcanzado en la guerra fría le han proporcionado “parachoques” de amistad y estados satélites en el Este y el Oeste;limitada al norte por el Artico .y al sur por fuertes fronteras naturales y países neutrales, la rodea un cinturónprotector, en dos puntos del cual se lucha actualmente,si bien Rusia no es beligerante, aunque sí parte altamente interesada; nos referimos a Corea e Indochina,donde las fuerzas de las Naciones Unidas y las de laUnión Francesa, respectivamente, han aceptado el retocomunista.

Los Estados Unidos y el Canadá son forzosamente losúltimos objetivos de Rusia para la dominación del mundo. Ambos países están casi totalmente rodeados porocéanos. Al otro lado del Atlántico y del Pacífico existenpaíses e islas que bordean el cinturón protector de Rusiao dominan susO costas. Todos, excepto China, ahora bajorégimen comunista, son amigos de América del Norte ydesean evitar el yugo comunista (porque les desagrada surégimen dictatorial, su bajo nivel de vida, la negaciónabsoluta de los derechos humanos y la esclavitud quereina en la Unión Soviética y sus países satélites). Porello, aunque pueda habor diferencias de matiz, aquellosEstados e islas tienen los mismos intereses fundamentales que los Estados Unidos.

En el Oeste, la situación es aún más clara. Los paísesde Europa Occidental merecen la protecciÓn de los Es-

tados. Unidos, ‘porque. -su -situación geográfica es la queha evitado que Rusia. alcance las costas del Atlántico.-Si -esto sucediera, -los -rñso.s se. encontrarían én situación-estratégica mucho más fuerte para dar la batalla final alos norteamericanos. Aunque éstos estarían aún lejos deperder la partida, pues podrían reducir considerablemente el valor de la ventaja rusa, destruyendo (duranteo después de haberla aquellos conseguido) todas las instalaciones y muchos de los recursos en que se basa la for-taleza de Europa occidental. -

El porvenir de los citados países - es completamente diferente. La ocupación rusa significaría el fin de su existencia, pues, al igual que las- actuales naciones satélites,serían absorbidos en beneficio de los Soviets, su población diezmada y sometida al terror, su industria desmantelada y trasladada a Siberia, a menos que hubiera sidopreviamente destruida por las bombas américanas. - Talvez, al cabo de muchos años, estos desgraciados paísesserían liberados si los Estados Unidos ganaban, al fin, laguerra; pero para entónces todo -lo peor habría ya sucedido, y a tan alto precio hubieran proporcionado unaprotección solamente temporal a los Estados Unidos.Es claro que los referidos países no sienten el heroísmoen tan alto grado y es natural que no tengan otra idea fijaque la de asegurar su propia pervivencia.

Por ello, el interés fundamental y común de los EstadoS Unidos y Canadá, por un lado, y de Europa occidental, por otro, se puede definir más concretamentediciendo que consiste en evitar que Rusia provoque unatercera guerra mundial y, al mismo tiempo, negarle eltriunfo en la guerra fría. Así, pues, el fin primordial dela estrategia occidental es asegurarse de que si la guerra llega, la perderá Rusia, y de que los propios dirigentes soviéticos lo comprendan así. -Naturalmente, las necesidades para la obtención del éxito de dichá estrategiadeterminarán, a su vez, la organización militar occidental y tos efectivos de las fuerzas que déban ser creadas.

La puesta a punto de la organización y los preparativos para su funcionamiento, ante la eventualidad deguerra, requieren la dirección de un jefe enérgico, quetenga claramente presentes los fines supremos de su acción. Si se admite que las fuerzas occidentales, previauna retirada inicial, deben ser capaces de detener a lashordas agresoras procedentes del - Este, la primera cuestión que se plantea es si podrán resistir lo suficiente para,una vez rehechas, presionar a los rusos hacia atrás. ¿Ysería entonces concebible que impulsaran su contraofensiva hasta el extremo de derrotar y destruir a las fuerzas soviéticas de tierra y aire dentro de las fronterasrusas? --

Si las tropas occidentales hubieran sido desarrolladasamplia y perfectamente, podrían, con la ayuda de unaactividad de las quintas columnas, conseguir la liberación de los países satélites y, tal vez, provocar una revolución en estados rusos tales como Ucrania. Pero no esrazonable suponer que serían capaces de salvar los obstáculos que presenta la enorme extensión de la UniónSoviética, sus malos ferrocarriles y carreteras, y la crudeza de su clima. El Gobierno- ruso ha aprovechado plenamente sus condiciones geográficas dispersando su máquina productora en la Rusia asiática. Napoleón llegó aMoscú, Hítler se vió detenido a las puertas de la ciudad;pero esta vez los Ejércitos que quieran conquistar Rusiatendrían que continuar más allá de Moscú. Y al finalchocarían con el vacío. El Oeste únicamente puede vencer a Rusia neutralizando el principal origen de su fuerza—su tremenda extensión—mediante una imponentearma aérea. -

Esta, como tal fuerza aérea estratégica, deberfa, enprimer- lugar, barrer del aire a la fuerza análoga de losSoviets, destruyendo sus aeródromos, bases, - factoríasaéreas y, en lo posible, sus fuentes - de materias primas, y

77

posteriormente emprender una continuada acción coútrael resto de las industrias y organizaciones en que se f undamenta el poder militar ruso. Y solamente entonces podría el Oeste imponer su voluntad y vencer a Rusia. Porconsiguiente, si aquél está decidido a evitar que Moscávaya a la guerra, su cometido es doble: organizar unEjército aéreo capacitado para cumplir la misión acabada de indicar y crear los medios que impidan a Rusiaconquistar la totalidad de Europa occidental durante elespacio de tiempo que las fuerzas aéreas estratégicas necesiten para realizar la referida misión. Y para todo elloesrequisito primordial que los países occidentales actúenunidos bajo la autoridad de un Jefe que sepa lo que hacey a dónde va.

Dicho Jefe debe ser proporcionado por los EstadosUnidos, y ello rio a causa del Pacto Atlántico, sino de lasrealidades de la situación estratégica y de la potenciaeconómica y financiera del país. El Pacto es un convenioentre Estados Unidos, Canadá, los Estados que formanla cabeza de puente occidental del continente euroasiático y, posteriormente, Grecia y Turquía. En esta organización defensiva todos los miembros son iguales; peroesta igualdad ocasiona dificultades, puesto que es completamente imposible que los catorce países ejerzan igualinfluencia en la dirección de una guerra en que todas lasdecisiones enemigas estarían centralizadas en un solopunto: el Kremlin. Todos los miembros de la NATO tienen voz en sus organismos, lo cual es natural, pues lospaíses europeos son los que están más directamenté amenazados. Unicamente el más alto órgano permanente deexpertos militares—.la Comisión Permanenté— del queel Comandante supremo es subordinado, está formadopor un número limitado de representantes de EstadosUnidos, Gran Bretaña y Francia, y ya ha habido granoposición, incluso a este pequeño grado de centralización.

Hay otra razón, en virtud de la cual la NATO nunca-ofrecerá una solución efectiva al problema de hacerfrente a los Soviets o de asegurar la dirección eficaz delas operaciones en caso de guerra. El conflicto entre losbloques opuestos es tan amplio como el mundo mismo.Los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, y en menor grado otros paises, no deben olvidar que tienen intereses en otros lugares del mundo ausentes de la NATO,y que a veces dichos intereses deben determinar su postura dentro de la organización. Además, los EstadosUnidos saben que, aunque la mayoría de los países delPacto Atlántico precisan la ayuda militar y económicaamericana, cuyos recursos evidentemente no son ilimitados, deben apoyar también a otros países: Japón yCorea, por ejemplo. A los miembros del Pacto atlánticohay que añadir ahora los que integran los dos conveniospara la seguridad del Pacífico: uno, un pacto tripartitocon Australia y Nueva Zelanda, y el ótro, con Filipinas.Los tres convenios citados ofrecen a cada uno de sus signatarios la seguridad de ayuda por parte de los demásen caso de ataque; pero ninguno de los tres garantiza quela organización del esfuerzo defensivo del conjunto antisovietico sea rápido, eficaz y apropiado.

La NATO no ha conseguido que sus componentes emprendan intensamente sus preparativos defensivos. A esterespecto, no ha podido evitar retrasos importantes, niha producido el necesario grado de subordinación de losintereses nacionales a los más importantes de la comunidad atlántica. Repito que, en su forma actual, la NATOno ofrece las garantías necesarias en cuanto a decisionesrápidas y dirección eficaz en caso de guerra. Su mejorrealización se ha producido como consecuencia de que elmayor de sus participantes ha comprendido bien su propio interés, pues, efectivamente, los Estados Unidos hanelevado su producción de guerra en tiempo de paz a términos sin, precedentes, han reformado la marcha econóLmica de su nación, han dado ayuda material a los demás

para permitirles organizar sus fuerzas y han enviado aEuropa tropas dispuestas para la lucha, estimulando, portodos estos medios, los esfuerzos ajenos.

Los Estados Unidos reprochan a Europa, con razón,su desunión, pues es seguro que los preparativos para lalucha y esta misma, en su caso, hubieran sido más fáciles si los norteamericanos hubieran tenido que negociarcon una Europa coherente. iCuánto más sencillo hubierasido entonces parael Comandante supremo organizar elmando y el conducto a través del cual debería recibir directivas políticas superiores! Convencidos de la necesidad y urgencia de una mayor unidad europea, seríamosnecios si pensáramos que el conseguirla sea cosa fácil,incluso ante una mayor tensión del peligro común. Lasrelaciones internacionales europeas son muy antiguas,profundamente arraigadas en la historia del continentey en el carácter y nacionalismo de los distintos pueblos,todo lo cual no puede ser eliminado de un golpe. Europadebe procurar, sin descanso, aumentar el grado de su propia integración; pero el proceso ha de ser tan lento, queno ha de tener favorable influencia en la peligrosa situa-.ción presente. La solución de las deficiencias de la NATOsolamente puede darla el reconocimiento del hecho deque no es posible la defensa contra el imperialismo deStalin sin la ayuda de los Estados Unidos, realidad innegable que obliga al mundo libre a aceptar la jefatura delos Estados Unidos en la preparación y dirección de lasoperaciones militares.

Una vez expuesto este primer aspecto del problema,deduzcamos su corolario: la aceptación y reconocimientode la jefatura de los Estados Unidos no debe significarque los demás países han de ser excluídos de consulta ode un bien definido derecho de voz en cuanto se refieraa sus propios intereses. Es esencial que todos tengan ocasión de hacerse oír, y solamente si los más expertos detodos los países pueden poner sus conocimientos y experiencia al servicio de la çausa común serán los EstadosUnidos capaces de llevar con éxito la pesada carga de laseguridad colectiva. Los Estados Unidos no deberían actuar sin consultar previamente a los otros países, a lavista de sus intereses, definidos por su naturaleza o porla zona del mundo afectada; asuntos éstos que son delicados y requieren mucho tacto y cuidado. En ciertos problemas, los expertos de otros países tienen un mejor conocimiento y más experiencia que los americanos, puesel hecho de disfrutar de una privilegiada situación estratégica y económica no es razón para tratar como inferiores a los demás países; el obrar como si así fuera producirá rencillas y nunca la concordia que todos buscamos.

La consecuencia que debemos sacar de lo que antecedees que hay que remediar las deficiencias de la NATO.Ello requerirá un acuerdo sobre la política a seguir conRusia en caso de guerra. También es necesaria la creación de dos órganos supremos para desarrollar dicha política: uno de carácter meramente politico y otro militar.Ya se ha dicho que la NATO no puede proporcionar dichos órganos y, por razones obvias, tampoco las Naciones Unidas pueden hacerlo. El ideal sería una Jefaturade E. M. combinado, compuesto, a lo más, por tres altosJefes militares, uno de ellos norteamericano, en el quelos demás países no cómunistas delegarían la alta dirección de las operaciones en caso de guerra global. DichaJefatura, con sede en los Estados Unidos, daría directivas al Comandante supremo y decidiría sobre la distribución y empleo de las fuerzas, especialmente de lasaéreas estratégicas, no atribuidas en particular a undeterminado teatro de operaciones.

Durante la guerra, los Jefes de E. M. combinado estarían, a su vez, supeditados a un alto órgano político, queactuaría en nombre de todos los países empeñados en lalucha. Creo que sería de importancia máxima que este

78

Consejo Supremo de Guerra estuviera también formadopor no más de tres miembros, uno de ellos el Presidentede los Estados Unidos o su representante. Para que elConsejo Supremo de Guerra y los Jefes de Estado Mayor combinado puedan ser asesorados rápidamente, desde el punto de vista de las naciones no representadas enellos, se podría agregarles representantes políticos y militares, especialmente autorizados para hablar y hacer sugerencias referentes a sus paf ses de origen. La determinación—tan difícil—de los países que estarían representados en los dos órganos supremos citados escapa al objetode esta proposición preliminar.

La segunda cuestión es la de los medios, es decir, lacantidad, la calidad y el tipo de las fuerzas armadas quese han de organizar. Aquí la dificultad principal continúasiendo el temor de muchos países occidentales a que unamayor intensidad de sus esfuerzos militares debilite suseconomías y acuse inquietudes sociales favorables a Staun. Pero no se puede esperar que los Estados Unidos continúen indefinidamente aumentando la cuantía de sustropas en Europa. Y silo hicieran, dejarían de representar su papel principal—no siempre bien comprendido—de actuar como árbitros del esfuerzo global, pues el cuartel general central debe disponer de reservas para hacersentir su acción donde sea preciso, y cuanto de mayorentidad sean dichas reservas, mayores serán las oportunidades para su acción efectiva.

Para que las fuerzas armadas sean eficaces instrumentos de poder contra los rusos, es preciso: que estén dispuestas a desplegar en cuanto surja la agresión comunista; que puedan impedir a la Unión Soviética obtenerpor sorpresa un éxito inicial, y contar con la necesariaaviación para iniciar inmediatamente la contraofensiva.Para evitar la agresión rusa y detenerla si tiene lugar, espreciso disponer de fuerzas terrestres “locales”, en íntima cooperáción con otras armas, cuyo cometido será ganar el dominio del aire y apoyar tácticamente a las terrestres. Los efectivos necesarios deben calcularse basándoseen los que el enemigo dispondrá para lanzarlos contraEuropa occidental y en la dirección más probable de suacción. De esta evaluación de medios formará parte inseparable la que de todos los factores adecuados hará elJefe que mandará las fuerzas en cuestión. Aquí no vamosa intentar este cálculo. Pero es patente que las fuerzas,actualmente dispuestas o previstas para un futuro inmediato, son insuficientes, no sólo en el frente europeo, sinoen el Oriente Medio y en otros teatros que Rusia puedeatacar, por sí misma o por medio de sus satélites.

En estas condiciones, el problema esencial es obtener elmáximo efecto con los medios mínimos, no sólo en fuerzas terrestres, sino en aeródromos, transmisiones, organización del mando y en todos los demás elementos parallevar a cabo la guerra. Como la principal misión de lasfuerzas, ya dispuestas para actuar, es resistir durante laprimera fase de la lucha, deben tener gran movilidad yestar desprovistas de todo aquello que no sea absolutamente necesario. Sin embargo, una mayor movilidad nodebe obtenerse aumentando el número de vehículos, sino,por el contrario, disminuyéndolo, mediante la supresiónde elementos o servicios, cuya necesidad sólo está justificada en una guerra de larga duración. Este criterio restrictivo se traducirá también en la reducción de los efectivos de los Cuarteles generales y Estados Mayores. Encuanto al soldado, asignémosle misiones dentro de susposibilidades para asegurarnos su buen rendimiento yespíritu. Y en cuanto a material, demos a estas fuerzasel mejor de todas clases, que no debemos reservar parafases posteriores de la lucha. Lo que se busca es máximapotencia de fuego e impedimenta mínima. La instrucción

de estas primeras tropas dbe ser perfecta, lo que’ exigetan larga duración del servicio como sea posible. Y, porúltimo, el arma aérea será objeto de principal atención.

Como norma general, las fuerzas terrestres para Europa dében ser proporcionadas por las naciones europeas.Alemania incluída, con una importante contribución• deGran Bretaña, cuya primera línea dedefensa contra operaciones por tierra está en el continente. Como ya se hadicho antes, las fuerzas terrestres norteamericanas nodeben ser hipotecadas, desde el principio, en un determinado frente, pues los Estados Unidos deben reteneren sus manos las reservas generales para poder desplegarlas desde su ventajosa posición central. Pero las tropasamericanas deben permanecer en Europa para demostrar que los Estados Unidos luchan, codo con codo, entodo el mundo, con los europeos. Y mientras éstos noconsigan los mínimos efectivos requeridos, las fuerzasamericanas deberán llenar tal vacío.

Si la integración política de Europa fuera una posibilidad real, en un futuro próximo, el Ejército europeo sería una parte del conjunto global de las fuerzas armadas;pero como dicha meta parece más bien muy lejana, seríaun error contar con un único Cuerpo de Ejército europeo.Después de todo, la posesión de fuerzas mimitares ¿no esel principal atributo de la soberanía de una nación?Mientras las europeas se preocupen celosamente de otrosaspectos de la soberanía, el nacimiento del Ejérçito europeo parece poco probable. El Plan Pleven parece un intento en el sentido indicado; ahora bien, ‘si ha sido inspirado más por el temor de una nueva o renacida Wehrmach que por el verdadero deseo de tal Ejército, entonces cabe asegurar que el miedo es un mal consejero.Pero aunque no fiemos mucho del éxito del Plan Pléven,hay que esperar que se ha de llegar a un acuerdo sobreuna doctrina estratégica común sobre la unificación delarmamento y material y sobre la creación de centroseuropeos de enseñanza militar y de E. M.; éstas son’ lasmedidas adecuadas para preparar el camino al Ejércitoeuropeo. Por otra parte, los países interesados debenproducir su propio material con ayuda de los EstadosUnidos pára hacer pleno uso de su potencia industrial.

Es depresivo y lastimoso reconocer ‘que, mientras las’fuerzas aptas para la lucha en Europa sean excesivamente débiles, tengamos que contar muy seriamente conla posibilidad de que, ante la eventualidad de la guerra,habremos de abandonar gran parte de vitales zonas europeas. No debemos confiar en que podremos conservarla Alemania occidental fuera de manos rusas, si la guerra estalla en un futuro próximo, ni tampoco podemosasegurar que la totalidad de Europa occidental al oestedel’ Rin permanecerá en nuestro poder. El sistema paraevitar tal catástrofe no está en la adopción de un plan estratégico que podría fracasar ante el Kremlin, sino en redoblar nuestros esfuerzos para informar al pueblo europeo de la situación y de la necesidad de esfuerzos hercúleos.

Es de primordial importancia conservar un fuerte refugio en el gran bastión ‘de Africa y hacer las debidasgestiones para integrar a España—una cabeza de puentehacia Africa—en la defensa del continente europeo. Noes menos esencial evitar que el enemigo domine el Mediterráneo, que le daría acceso al Oriente Medio y extendería su esfera de influencia al Lejano Oriente. El finprimario del Oeste es evitar la guerra, y por ello debemos estar preparados para sostenerla en diversos frentesy, al mismo tiempo, mantener sobre los dirigentes delKremlin la amenaza de una total devastación aérea, si sedeciden por la guerra. La oposición de Dinamarca, enOttawa, a la admisión de Grecia y Turquía en la NATO

79

y el horror mostrado por la mayoría de los países európeos a la idea de una cooperación militar con la Españade Franco, prueban cuán lejos están aún muchos europeos de comprender el carácter de la seguridad colectiva.Por eso Europa no se salvará si el problema se enfocadesde el estrecho punto de vista meramente europeo.

Por ello volvemos al tema con que comenzamos: la urgente necesidad de una más enérgica dirección y a la incapacidad de la NATO para actuar con la energía y rapidez precisas. El esfuerzo que se requiere de todos losciudadanos de Europa occidental se realizará solamentesi hay mayor fe en que la meta se puede alcanzar. Frentea la dominación soviética, que significa la equiparacióndel nivel de vida al de Rusia, la pérdida de la libertadpersonal, el’ reinado del terror y la eliminación de la civilización, era difícil creer que las naciones europeas no hicieran los máximos sacrificios para salvarse, y, sin embargo, no los hacen. Mucha gente parece que no comprende la realidad del peligro, o la posibilidad de conjurarlo, si todos suman sus energías. Es casi inconcebibleque ni aun los numerosos comunistas europeos tenganuna noción clara de cuál sería su porvenir, silos Soviets

Notas breves.

sojuzgaran. sus respectivos países; claro que los idealistay los doctrinales no la tienen, pues, en caso contrario, nasegurarían que Rusia está simplemente empeñada ejun intento ideológico para la propagación de las teoríade Marx y Engels. Se admite que las actividades de 1aquintas columnas están encaminadas al comunismo abstracto, siendo la realidad que ayudan a extender el imperialismo ruso y el capitalismo estatal de Stalin. Y, pmsupuesto, los ingenuos se ven acompañados por los inadaptados y los cínicos que quieren pescar en río revuelto.

El tercer requisito para la defensa de Europa es, sinduda, una mejor información respecto a la crisis con queestamos enfrentados. Esta información debe ser difundida intensa y organizadamente, no sólo acerca de lanaturaleza y gravedad del peligro, sino sobre los modosde evitarlo. Deben ser vencidos el pesimismo y la indiferencia que impiden al Oeste ejercer toda su fuerza. Y asícuando los europeos se den cuenta de lo que pueden esperar de la victoria rusa, sumarán, al unísono, tod5s susesfuerzos para evitar la guerra o, si es necesario, conseguir la victoria.

• UNA MODERNA ESCUELA MILITAR: EL “CITYCOLLEGE” DE LA N. A. T. O.—(De la publicación portuguesa Revisia Mililar.) —En junio de ri, a propuestadel General Gruenther, Jefe de E. M. del S. H. A. P. E.,que creía necesario instruir a sus Jefes y Oficiales deE. M. en la dificultad e interdependencia de algunos problemas de los Ejércitos modernos, así como reforzar loslazos de conocimiento y compañerismo de los Oficiales dedistintas nacionalidades, se aprobó la creación de unaAcademia con este fin.

En noviembre de 1951 se inauguró en París el edificiocentral de la Escuela, que se puso a las órdenes del General Lemonnier, del Ejército francés, director del Instituto de Altos Estudios Militares de este país y adjuntonaval en el S. H. A. P. E. El profesorado quedó constituído por tres Generales de Brigada y un diplomático,con la categoría de profesores, y diez Jefes de distintasnacionalidades, como auxiliares.

Las características especiales de los alumnos—todosellos destacados Jefes de nacionalidades diversas—, loselevados objetivos a cubrir y los flexibles procedimientospedagógicos impuestos por estas razones y en consecuencia empleados, hacen de interés tener, al menos, una noticia del desarrollo de los cursos, que nos presenta unode los alumnos del primero de ellos, el Teniente Coronelde E. M. del Ejército portugués Julio Pereira.

El primer curso y su plan de estudios.

El primer curso tuvo lugar desde noviembre de 1951a mayo de 1952. Los alumnos—denominados oyentes—fueron organizados en grupos de seis, dirigido cada grupo por un profesor auxiliar.

Los procedimientos de instrucción empleados fueronlos siguientes:— Conferencias, por destacados técnicos civiles y mili

tares.Resolución, por los grupos, de distintos problemas otemas.

— Visitas a los diversos países europeos de la N. A. T. O.y a sus centros militares y establecimientos fabriles.

Las clases comenzaban a las 9,30 horas, consistiendoen una conferencia de cincuenta minutos de-duración,seguida de tres cuartos de hora de preguntas, hechas alconferenciante por los alumnos. Después, hasta las12,45 horas, se verificaban discusiones, por los grupos,sobre temas propuestos, dirigidas por el profesor auxiliarcorrespondiente.

Tras un descanso para efectuar la comida, se reanudabael trabajo a las 14,15 horas. En este período se presentaban los temas - a resolver por los alumnos, con copiosabibliografía y antecedentes, y se realizaban estudios sobre ellos, durando el trabajo hasta las 17 horas. De estostemas se realizaron seis durante el curso, siendo presentados por los grupos totalmente terminados y en limpio.Tres de ellos versaron sobre materias exclusivamente militares, dos sobre asuntos económicos y otro fué de tipopolítico. Posteriormente fueron discutidos por el colegioen pleno.

Después de las 17 horas, los alumnos eran dejados enlibertad, con la obligación de estudiar el tema de la conferencia del día siguiente, para estar en condiciones depresentar las adecuadas preguntas.

Los idiomas empleados para todos los trabajos fueronel inglés y el francés.

Intercaladas en este plan normal, fueron realizadas visitas de las indicadas anteriormente. Y como final del curso, se realizó un último “tema relámpago” de caráctermilitar, que hubo de ser estudiado y totalmente resueltoen tres días. Los alumnos fueron también invitados, enla última semana, a presentar sus apreciaciones sobre elcurso, su resultado y sus posibles mejoras.

Otros cursos.

En el pasado verano se desarrolló otro curso, y en laactualidad se celebra otro, que comenzó el mes de octubre último. Este último tiene la particularidad de des-

arrollarse en distintos lugares: comenzó en Farnborough(Tnglaterra), para seguir en Noruega, Holanda y Bélgica.Comandante De Benito Sola.

LA CUESTION DE LOS RADIOAFICIONADOS.—En estas líneas quiero hacer resaltar la importancia quepara la nación tiene el desarrollo de la radioafición, sóloy exclusivamente desde el punto de vista militar, asícomo también exponer normas para fomentarla.

Todos sabemos lo difícil que es conseguir buenos especialistas en la rama radioeléctrica (operadores, mecánicos, etc.), sacándolos del contingente de un reemplazoe. instruirlos convenientemente durante su corta permanencia en filas.

En cada reemplazo. suelen llegar a las Unidades deTransmisiones un exiguo número de reclutas con conocimientos elementales y casi todos con carencia absolutade práctica. Entre éstos y los de más cultura (escasa, porcierto) hay que sacar los especialistas en un período detiempo teórico de veinticuatro meses, que en la prácticase reducen a catorce o quince meses, y que como no sonde asistencia continuada a las clases, pues se interrumpen con los permisos, hospitalidades, licencia por enfermo, etc., cada vez que el alumno se ausenta por cualquier motivo de los expuestos, el nivel de conocimientosy práctica en el manejo de aparatos baja sensiblemente.Estas razones harán comprender al más profano en lamateria las dificultades con que se tropieza para obtener especialistas.

Pero lo más triste es que, una vez licenciado este personal, no vuelve a practicar más ni a perfeccionar susconocimientos, y si desgraciadamente hay que móvilisano en caso de guerra, no se encuentra en condicionesde ser empleado inmediatamente.

Veamos cómo podría solucionarse en parte el problemao enfocarlo para resolverlo a largo plazo.

Durante la G. M. 1, había en los Estados Unidos unos6.000 radioaficionados con emisoras propias, oficialmenteautorizados, y de ellos sirvieron como especialistas enlas Fuerzas Armadas casi 4.000. En la G. M. II, el número de dichos radioemisores en el mismo país era de75.000, y en proporción aún mayor que en la prinieraacudieron a prestar sus servicios como especialistas enel Cuerpo de Señales norteamericano, manejando estaciones de radio, equipos de radar, etc., siempre con supreciado bagaje de conocimientos técnicos, que, unidosa ciertos períodos de práçtica, los ponía en condicionesde manejar cualquiera de los modernos equipos radioeléctricos empleados en la pasada guerra.

Ya sé que con los 550 radioaficionados que aproximadamente existen en España, gran parte de ellos fuera deedad militar, desgraciadamente no podemos •resolver elproblema; pero. fomentando y encauzando bien -esta afición, podremos, como ya se dijo antes, resolverlo a “largo plazo».

Para ello será necesario:1.0 Crear varios tipos de concesiones de emisoras de

quinta categoría, a cada una de las cuales le correspondería una potencia determinada.

Para cada tipo de concesión sería necesario una pruebade aptitud, en la que demuestre el solicitante su capacidad técnica y conocimientos de la Legislación vigente.

z.° Aumentar la potencia máxima de 50 W. autorizada actualmente, por lo menos hasta 2oo W. comomínimo.

.° Disminuir a lo estrictamente indispensable el desembolso en metálico que el solicitante de concesión tieneque hacer previamente para obtener el permiso.

4.° Rebajar el canon anual de 8 pesetas por W. quese paga actualmente.

5. Dar facilidades a los aficionados para adquirirmaterial de radio de desecho procedente de Organismosoficiales a precio asequible.

6.° Organizar en colaboración con las Sociedades deradioaficionados concursos patrocinados por, el Ministerio del Ejército.

70 Que en la banda de frecuencia autorizada paraaficionados no se deje trabajar a otros servicios.

8.° Fijar la edad mínima para obtener permiso deestación de quinta categoría, de acuerdo con el ingresoen las filas del Ejército.

Cada párrafo de los antes expuestos tiende a favorecerel aumento del número de radioaficionados, como explico a continuación.

Los apartados r.° y 2.° tienden a poner a los aficionados españoles en igualdad de condiciones que sus colegasextranjeros.

El 3.°, 4.° y 50, a disminuir los gastos que ocasiona elmontaje de una emisora de quinta categoría, ya de porsí bastante elevado con el precio actual de los materialesnecesarios.

El 6.° y 8.°, a fomentar y encauzar la afición con vistas ,a su posterior utilización en beneficio de la patria.

El i.°, a contribuir que los comunicados entre aficionados sean una delicia y no un tormento para el sistemanervioso.

Una vez dicho lo. que hay que hacer en pro de la afición, diré lo que no debe hacerse:

“Reglamentar las redes de radio de aficionados en suestablecimiento, métodos de trabajo y bandas de frecuencia, guardando analogía con las transmisiones miliLtres.” Y digo esto, porque los radioaficionados no tienen redes, -sino que trabajan libremente, y lo contrarioquitaría aliciente a este pasatiempo tan útil y neceSaçio.

Trabajar una, u otra banda de frecuencia no es problema alguno para quien conoce la técnica de las comunicaciones radioeléctricas, y por ello no hay que sacar alos aficionados de sus bandas propias asignadas en Convenios internacionales.

Los aficionados son disciplinados, atentos, corteses ycaballeros, y si alguien lo duda, que escuche una de lasmuchas interminables “ruedas” que se organizan’ en labanda de los 7 Mc.’

Si este plan se pone en práctica, yo creo que dentro depocos años tendríamos en España- unos 10.000 radioaficionados. -.

Las puertas para su ingreso en las Unidades de Transmisiones están abiertas con sólo acogerse al artículo 316del Reglamento provisional para el reclutamiento yreemplazo del Ejército, tan sabiamente dictado por laSuperioridad y con clarísima visión del problema de losespecialistas desde hace tiempo.

Puede ser que este plan parezca algo revolucionarioen el aspecto técnico; pero yo sólo pregunto: ¿Hacen faltaespecialistas? —Comandante de Ingenieros Juau Hernán—des Cánovas.

LA VOLUNTAD DE RESISTIR ALEMANA. (De lapublicación alemana Die Deutsche Soldatenzeitung.) —

¿Tiene sentido, desde el punto de vista militar, la ideade una contribución alemana a la defensa europea frente al gigantesco rodillo rojo?. Esta pregunta surge siemp,re en toda discusión sobre esta posible contribución.bl que mira el problema únicamente desde el lado ale.mán, llegará, indudablemente, a falsas conclusiones.Desde Moscú, el panorama se verá seguramente de otraforma. En el caso de una nueva-guerra mundial, Alemania no sería más que uno de tantos teatros de operacio.nes. Rusia ha de enfrentarse, por primera vez en su historia, con una guerra de frentes múltiples. La ventaja que,

81

indudablemente, lleva hoy día el Oeste en el mar y enla capacidad industrial para el rearme no es discutidapor nadie. En cambio, las opiniones sobre la relación defuerzas en el aire difieren entre sí. Pero sin un cuidadosoenjuiciamiento del factor aéreo, no es posible opinar hoydía sobre la situación política mundial y, con ello, tampoco sobre la situación alemana.

En la potencia aérea de un Estado influyen decisivamente las siguientes circunstancias: el estado actual desus fuerzas aéreas y de sus desarrollos técnicos; la posible potencia industrial movilizable a estos efectos y susituación estratégica aérea.

La potencia total del Arma aérea roja se cifra, actualmente, en unos i6.ooo a 20.000 aparatos, dispuestospara entrar en acción. A éstos hay que añadir algunosmillares más en reserva. El número de aviones de los aliados occidentales no será apenas mayor; En cambio, lacomposición de ambas aviaciones en el Este y en el Oestees muy distinta. Los Estados Unidos disponen de la flotaaérea estratégica más poderosa del mundo, en tanto queRúsia ha concentrado, hasta ahora, todos sus esfuerzosprincipalmente en la constitución de una aviación táctica. La formación de una flota aérea estratégica porparte rusa parece que no empezó hasta 1950. Ademásel Oeste posee una mejor y más numerosa flota de cazascon posibilidades de volar en cualquier situación meteorológica y también de cazas nocturnos, lo cual es muyimportante para la defensa aérea.

En el desarrollo técnico, los Soviets han logrado alcanzar la ventaja que primitivamente tenía sobre ellosel Oeste, gracias al empleo obligado de técnicos alemanes en diversas materias. Pero en técnicas tan importantes para la guerra moderna como son el radar, la electrónica y, en general, la alta frecuencia, los EstadosUnidos e Inglaterra están seguramente muy por delánte,a pesar de que la artillería antiaérea roja en Corea haempezado a conseguir cifras de derribo de más del 30por ioo de los bombarderos atacantes. La cuestión estáen saber si la Unión Soviética dispondrá, en la medidanecesaria para las exigencias de una guerra, de los equipos de técnicos y científicos. Una muestra del adelantotécnicó en los desarrollos occidentales lo constituye, porejemplo, el nuevo caza americano a reacción “Starefire”.Está equipado con 350 válvulas electrónicas, cuyo pesoes de 550 Kg. El avión es dirigido por medio de señalesde radar desde una estación de tierra hacia el lugar delcombate. Una vez que el piloto ha encajado al blanco ensu pantalla de imágenes, conecta su aparato electrónicodirector, con lo cual el “Starefire” es dirigido ya automáticamente, y al llegar a la distancia de tiro, suelta su salva de cohetes. Este caza puede alcanzar una altura máxima de 14.000 metros, y su velocidad, mantenida ensecreto, sobrepasa, indudablemente, los 970 kilómetrospor hora. El potencial para la producción y abastecimiento del Arma aérea en el Este está por debajo del occidental. Este potencial es función de las importantesprimeras materias: petróleo, carbón, acero, aluminio yenergía eléctrica. La producción rusa de petróleo comprende solamente un 8 por ioo aproximadamente de lamundial. Los aproximadamente 40 millones de toneladas de producción de acero en el Este se encuentran frente a 147 millones que se producen en el Oeste. MientrasRusia produce actualmente unos 8o millones de kilovatios hora, la cifra sobre esta misma producción en elOeste es de 700.000 millones. Aumentando su producción anual de aluminio en unas 300.000 toneladas anuales, podría la Unión Soviética construir para 1953 25.000aviones, en tanto que la capacidad de producción de losEstados Unidos, en caso necesario, podría ser de o milaviones. La producción mensual actual en los Estados Unidos es aproximadamente, al final de 1952, de1.500 aviones. Para ig56, la flota aérea norteamericana

deberá disponer de más de 143 flotas aéreas de a 30 grandes bombarderos y 200 cazas cada una.

Una ojeada al globo terráqueo muestra que, geopolíticamente considerado, todo el bloque oriental se encuentra cercado. Cualquiera de sus ciudades cae dentro deradio de acción de la aviación estratégica occidentalLa cadena de puntos de apoyo de las potencias occidentales puede ser completada en cualquier momento ilevando portaaviones a los puntos neurálgicos necesariosSobre los supuestos realizados este año durante las gran.des maniobras de la flota escribía un corresponsal de liMarina americana: “El corazón de Rusia puede alcanzarse en tres horas de vuelo, partiendo desde los portaaviones que operan en el Mar del Norte. En el sur, en elMediterráneo, hay otros portaaviones que están en situación de alcanzar también el mismo objetivo en igualtiempo.”

Los campos petrolíferos rojos de Rumania y de la región del Cáucaso están especialmente amenazados, envirtud de su proximidad a los frentes. Parece casi imposible que los rusos puedan establecer una defensa aéreatotalmente impenetrable de las largas y vulnerables líneas férreas sobre las cuales ha de moverse necesariamente el abastecimiento rojo, a causa del mal estado dela red de carreteras.

Se ve que aun cuando nadie puede dejar de apreciarla enorme fuerza militar roja, sin embargo, sus posibilidades, y con ello, naturalmente, la de la política exteriorsoviética, no son ilimitadas. Por eso la situación de Alemania, y en general de Europa occidental, no es, en manera alguna, desesperada, como lo pretende una propaganda a todas luces malintencionada. Sin embargo, losSoviets aprovechan mejor el tiempo que el Oeste. Si noqueremos vernos arrollados, tendremos que aumentar yacelerar nuestros esfuerzos. No podemos únicamente dedicarnos a aumentar nuestra aviación. Pues, en ese caso,nuestros puntos de apoyo podrían verse ocupados undía, pese a nuestra superioridad aérea, por las fuerzasterrestres rusas. Incluso concediendo la primacía a laestrategia aérea, es indispensable para ello la constitución de fuertes Unidades de apoyo para el Ejército deTierra. Sin embargo, sus misiones no habría que verlascomo una cuestión restringida a la guerra terrestre continental, sino con miras a una estrategia global combinada de todas las diversas fracciones de las fuerzas arma-das. Dentro de este gran marco, una contribución alemana a la defensa tendría un valor nada despreciable.Por eso, indiscutiblemente, vale la pena de tomar las necesarias medidas de protección para un eventual ataquedesde el Este. Jamás se ha evitado un gran peligro pormedio de la defeccjón y la holganza. Lo interesánte hoydía es que nosotros contribuyamos, al menos para empezar, con una clara y decidida voluntad de resistencia.E. von Pfister.—Traduccián del Comandante Wilhelmi.

DEL SOLDADO SUIZO. (De la revista alemana DieDeutsche Soldatenzeitung.)_El más hermoso de los edificios, en cualquier pueblo suizo, incluso en el más pequeño, es siempre la escuela. Pero los edificios mayores ymás modernos son los cuarteles. En Suiza, estos cuarteles no son, naturalmente, tan numerosos como en otrospaíses en donde existe un Ejército permanente, pero lasinstalaciones y servicios son los más modernos, con objetode que no note demasiada diferencia entre su nivel de vidacivil y el período en que sirve como soldado. No vivecon el lujo que ostenta, por ejemplo, su colega americano, pero la calidad de las municiones, armas y equiposes excelente; los vestidos, sobre todo, no están confeccionados con miras a las formaciones en parada, pero sonmuy buenos;

El soldado suizo, después de su servicio activo; con-

82

erva tanto el fusil como el revolver reglamentario, lanoto, el caballo o el mulo, el machete y el uniforme,.levándoSelO todo a casa, y está obligado a conservar:uidadosameflte todo este material que ‘las autoridadesnilitares le han confiado. El que descuida su equipo esseveramente castigado y además se le obliga a pagar losdesperfectos de su propio bolsillo. Como desde 1898 noha tenido Suiza ninguna guerra, el mayor enemigo deluniforme suizo es... la polilla, y del arma, el moho.Por eso, la instrucción sobre conservación de las armasy del equipo constituye una parte relativamente importante del tiempo que le queda libre en el servicio.

El curso anual de tiro al blanco no es voluntario, aunque asiste vestido de paisano, y durante el mismo ha deconseguir cada ciudadano una marca mínima. Los malos tiradores han de repetir el programa de tiro a su propia costa, y en caso de ‘que tampoco entonces consiganla marca mínima, han de ir durante tres días completos,sin emolumento alguno y de uniforme, a un cursillo militar de tiro.

Cada verano se realizan unos, cursos voluntarios de altamontaña, y cada invierno hay cursos voluntarios también de esquí y competiciones a base de patrullas. Tantounos como otros se ven nutridos, regularmeflte todos losaños, por millares de voluntarios, a pesar de que el soldado no recibe sueldo alguno y además ha de pagar a susexpensas los viajes, mantenimiento y demás gastos, sinesperar tampoco, de su asistencia, ninguna ventaja personal. Los soldados realizan con esto un gran sacrificio,ya que a los gastos de estos cursos hay que añadir, generalmente, la pérdida de jornales o sueldos que ello representa.

Herber Alboth, Capitán del Ejército y conocido escritor militar suizo, nos informa sobre estos cursos voluntarios, fuera del servicio, de las Unidades: “En la primeracompetición del Ejército de 1949 en Berna, tomaron parte 99 patrullas seleccionadas, en dura competición, de

Planesdeguerra.

El problema de Óccidente consiste, enprimer término, en impedir que Rusiaalcance el primitivo objetivo de Leninpor medio de la fuerza militar, y en segundo lugar, en explotar la debilidadmoral de la Unión Soviética

Todo plan de guerra exige que el Gobierno defina, primero, su objetivo politico, y segundo, que sus estrategasconcreten los medios de conseguirlo. Procediendo de unamanera racional, el objetivo debe estar relacionado conlas causas más probables de la guerra, y los medios debenser suficientes en tiempo de guerra para crear una situación dentro de la cual pueda realizarse esa finalidad.Por consiguiente, el fin debe estar relacionado con losmedios, porque lograrlo no debe estar fuera del poderque representan. ‘ -

Un problema complejo.Considerado en conjunto, esto constituye un problema

sumamente complejo, que abarca gran cantidad de factores—pOlíticoS, geográficos. industriales, financieros, es-

entre los 378 grupos de todas las regiones. Sólo el hechode que, en el curso de patrullas de octubre de 1951, enLucerna, hubieran de selecciOflarse 98 patrullas de cuatrohombres, de entre 738 presentadas, es ya una clara demostración del desarrollo y creciente popularidad queha tomado esta competición militar veraniega en todoel país. Sólo el que se ha asomado a la vida y trabajode las Unidades alpinas y deportistas puede darse ideade la cantidad de trabajo que hay acumulado detrás deeste deportivo empeño, conseguido voluntariamente ycon gran sacrificio de tiempo y medios por parte de cadauno, hecho éste no conseguido por ningún otro Ejército.”

Hace poco escribió un periódico alemán: “Suiza ySuecia pueden defender su neutralidad con unos Ejércitos que, tanto desde el punto de vista de instrucción yequipo como también bajo el aspecto moral, pueden serdesignados como de los mejores Ejércitos existentes actualmente en Europa. ¿Dónde se encuentran hoy, aunen Europa, hombres dispuestos a emplear voluntariamente sus vacaciones para ser instruidos, por ejemplo,en las maniobras de alta montaña, costeándose al propiotiempo ellos mismos todos sus gastos, como sucede enSuiza? Todo Estado Mayor lo pensará mucho antes deatacar a países como éstos, para cuya empresa tendríanque poner en juego una fuerza atacante varias veces superior numéricamente.”

Los voluntarios se reúneñ en Sociedades, en el seno delas cuales tienen oportunidad de ocuparse de actividades militares, aparte de las que durante su servicio activo hubiesen de desarrollar. Las Sociedades deportivasciviles se ocupan también de las actividades fuera deservicio de los soldados y cuidan, en interés de la defensadel país, de mantençrlos físicamente en forma. Paraconstruir la munición necesaria para las competiciones detiro, fuera del servicio, el Parlamento ha votado en esteaño siete millones de francos suizos._TradUCC delComandante Wilhelmi.

Por el Mayor teneral J. F. C. Fuller. (Traducido y publicadopor la Revista de los Servicios del Ejftcito, de la Argentina.)

tratégicos, logísticos, tácticos, sociales, morales, etc.—,prácticamente, todos los potenciales de guerra de los probables beligerantes.

Cuando se estudian sus valores, se llega a la conclusiónde que unos son más importantes que otros. Entre losmás importantes, los estrategas deben decidir cuál ‘deellos es de tan vital interés para el enemigo que, una vezprivado de él, resulte probable que pierda la guerra.A este factor lo llamaré “centro de gravedad estratégicode la guerra”. Porque éste debe constituir el eje de todopian de guerra, es mi intención el hacerlo mi tema principal.

Hasta donde alcanzan mis conocimientos, Clausewitz fuéel pnmer tratadista de guerra que abordó esta materia.Hablando de una guerra contra una coalición, dijo lo siguiente:

En el caso de que uno de los Estados tenga intereses yfuerzas tan superiores a los otros que éstos dependan deél para sus éxitos en el campo de batalla, “lo más ‘factiblees considerar a los diferentes enemigos como si fuesen unosolo, y cuanto más podamos simplificar nuestra empresacapital dirigiendo, nuestros esfuerzos para aplicarle un

83

golpe, lo mayor posible, por cualquier medio, tanto máshabremos avanzado hacia un completo y definitivo éxito”.Luego agrega:

Centro de gravedad.

“Podemos, por tanto, sentar como principio que estaremos en condiciones de batir a todos nuestros enemigosvenciendo a uno de ellos. La derrota de éste debe ser elobjetivo de la guerra, porque al vencerlo hemos destruí doel centro común de gravedad de toda la guerra.”

Clausewjtz hablaba principalmente de fuerzas militares, porque en sus tiempos los potenciales de guerra eranpocos y simples. Pero como actualmente son muchos ycomplejos, todos deben ser incluídos en su idea, y siendomi intención hacerlo así, pido indulgencia al lector y leruego que no sea un crítico demasiado severo en el caso deno estar de acuerdo con mis deducciones.

“Como una rueda”. -

Después de todo, el punto de importancia real no es siellas están en lo cierto o no, sino que, como ocurre conuna rueda, cada plan de guerra debería trazarse alrededorde un eje: el centro de gravedad estratégico de la guerra.A fin de aclarar esto, primero voy a examinar en formasomera la G. M. II, y luego la situación política y estratégica actual.

Aunque la Historia demuestre que las causas de la guerra son múltiples, en nuestra civilización industrial dospuntos son predominantes: el económico y el ideológico.Así, con respecto al primero, en septiembre de 1919, elPresidente Woodrow Wilson dijo, hablando de la G. M. 1:“Conciudadanos, ¿hay algún hombre o mujer aquí, hastapuedo decir algún niño, que no sepa que la semilla de laguerra en la época moderna es la rivalidad industrial ycomercial?... Este conflicto, en su origen, fué una guerracomercial e industrial. No fué una guerra política.”

Lo mismo puede decirse de la G. M. II. No fueron lasdoctrinas políticas de Hitler las que la precipitaron, sinoel éxito de su nuevo orden económico, basado en el cambio y el comercio subvencionado, con el cual pudo evitaro saltar las barreras aduaneras de sus competidores, vender a precios más bajos que ellos y aumentar el númerode los sin trabajo en los países rivales.

Alemania, bloqueada.

Hítler no se dió cuenta de que, además de las diversascausas potenciales de la guerra, su ataque contra la potencialidad económica y comercial de sus competidoresllegó a convertirse en la razón predominante de la misma.Lo que él vió fué que un país bloqueado, como era Alemania, nunca podría sentirse seguro hasta que no consiguiese el dominio terrestre.

Por otra parte, con obj,eto de neutralizar un segundobloqueo_el factor decisivo que hizo perder a Alemaniala G. M. 1—, él consideró como fundamental extender suespacio vital.

Esto está claramente expuesto en Meix Kamp/, en elcual escribió: “Nosotros, los nacionalsocialistas nos hemos trazado ex profeso una línea de conducta para lapolítica exterior alemana. Pusimos fin a la marcha perpetua de Alemania hacia el sur y el oeste de Europa, yvolvemos los ojos a las tierras del Este... Cuando hablamos de nuevos territorios en la Europa actual, debemospensar principalmente en Rusia y en los Estados limítrofes sometidos a ella.”

Cuando estalló la guerra, este prop6sito se complicon un hecho aparentemente contrario a lo que Híthesperaba; su invasión de Polonia indujo a InglaterraFrancia a declararle la guerra. Esto quiere decir que, eel momento en que se resolviera invadir a Rusia, se eicontraría forzado a hacer la guerra en dos frentes. Paievitarlo, decidió aniquilar, en primer término, a sus emmigos occidentales.

Esta fué una operación preventiva, una guerra parevitar a Alemania ser atacadá por la espalda, una veque se hubiese empleado a fondo en Rusia. ¿Dónde etaba su centro de gravedad estratégico? En el Canal dla Mancha, pues, a no ser que Inglaterra fuese invadidy sometida, el frente oriental seguiría existiendo.

Pero Hítier no estaba en forma alguna preparado paninvadir a Inglaterra, y, por otra parte, los medios panhacerlo no podían improvisarse con rapidez. Tan ciert(es esto, que, después de su fracaso aéreo contra Inglaterra, abandonó el proyecto.

De acuerdo con Napoleón, el cambio de la propia líneade operaciones es un acto genial; pero el General que fra.casa en este aspecto merece ser fusilado. Tal fué lo que 1ocurrió a Hitler.

El plan Barbarroja.

Mientras tanto, su objetivo de buscar el espacio vitalen la Europa oriental había sido elaborado dentro delplan Barbarroja. ¿Cuál fué su centro de gravedad?

La respuesta es complicada, porque Hítler no pudotener nunca la esperanza de conquistar por la fuerza latotalidad de Rusia. Sabiendo, sin embargo, que era unimperio, con muchas nacionalidades opuestas violentamente al régimen bolchevique, de las cuales los ucrania-nos sumaban cuarenta y dos millones, se erigió en campeón de su causa y les ofreció la liberación. La probabilidad era que con su cooperación pudiese aplicar un fuertegolpe a Rusia.

Su finalidad, sin embargo, no era su liberación, sino suconquista; por consiguiente, el centro de gravedad de suplan tenía que salir del campo psicológico al estratégico.Era el de ocupar Moscú, rio a causa de su valor político,sino porque era el centro de los ferrocarriles rusos, loscuales, una vez arrebatados a Rusia, la hubieran destruído logísticamente.

Soldados desertores.

Cuando Hítier ordenó el avance sobre Moscú, en juniode 1941, cientos de miles de soldados rusos, en su mayorparte de nacionalidades no rusas, desertaron para incorporarse a lós Ejércitos alemanes, quienes en Rusia Blanca y en Ucrania fueron recibidos por las poblaciones civiles como libertadores.

Pero fué tal la brutalidad y crueldad alemana, queesta gente se desilusionó en seguida y cesaron las deserciones y ayudas, lo cual fué un factor aún más importante en la salvación de Moscú que la severidad del invierno.

En 1942, habiendo fracasado en la tomade Voronezh,Hítler, una vez más, abandonó su línea de operacionespara buscar su meta en los yacimientos petrolíferos delCáucaso. Este fué un destino fatal para sus operaciones.Desde el centro, los Ejércitos rusos que se encontrabanen la región del Volga fueron reforzados, y lo que ganóHítier fué la derrota de Stalingrado.

Aunque Hítler fracasó en su guerra, Inglaterra y Francia, y más tarde los Estados Uidos, cometieron tantoserrores como él. Al entrar en la guerra, estas nacioneshicieron constar que su finalidad era puramente ideol6-

ica: el exterminio del hitierismo. ¿Dónde estaba su cenro de gravedad? En el corazón del pueblo alemán, porue si hubiesen estado persuadidos de que debían rebearse y derrocar el régimen de Hitler, el hitierismo huiese sido destruido por el mismo pueblo; como lo fué el:aiserisflio en 1918.

Esto no fué tenido en cuenta, y mientras en la G. M. 1os “Catorce puntos” del Presidente Wilson pusieron unaínea divisoria psicológica entre los Jefes enemigos y sus)ueblos, induciéndolOS a acortar la guerra, en la segunda,a “Rendición incondicional” del Presidnte Roosevelt re:rasó el derrumbamiento de Italia e hizo que la resistenia de Alemania fuese fanática.

Este desatino psicológico no sólo dilató la duraciónie la guerra, sino que condujo al afianzamiento de la.autocracia rusa sobre casi todo el oriente de Europa yuna buena parte de la Europa Central.

Se tuvo tan poco en cuenta que el centro de gravedadde una guerra ideológica es psicológico, que el bombardeoestratégico fué absolutamente mal aplicado como propaganda, En vez de ser dirigido contra los centros alemanes de transportes, lo que habría ocasionado una paralización creciente del tráfico, tanto civil como militar,y, por tanto, habría desmoralizado al pueblo y desorganizado a las fuerzas combatientes, su móvil principalfué destruir la moral civil alemana.

ineptitud.

Nada pudo haber sido más contraproducente, porque,como lo demuestra la Historia repetidas veces, un puebloleal no puede ser aterrorizado rápidamente hasta obligarle a someterse, y aun en el caso de que algunas partes del mismo séan desleales—Como fué el caso de ,Alemania—, privarle de sus, hogares y de las subsistenciases más probable que lo induzca a depender de su gobierno, para conseguir los medios de supervivencia, y,por ende, lo estimularán a aceptar su autoridad más bienque a traicionarla.

Aunque al final Alemania fué derrotada, debido a losgrandes desaciertos cometidos, el hecho es que, por habersido sustituido el bitierismo por el stalinismo, la finalidad política angloamericana nunca pudo ser lograda.

guerra intercontinental.

Debido a esto, la presente situación estratégica es incomparablemente peor ahora que en 1938. Entonces, lascausas de la guerra se encontraban dentro de la civilizaciÓn occidental y la guerra fué todavía internacional.Ahora, esas causas radican entre lo que resta de esa civilización y el orientalismo asiático, por cuya razón laguerra se ha hecho intercontinental.

Así, una vez más, Europa se halla frente a un problemabásico estratégico, el cual, desde los tiempos de Jerjesy Darío, ha sido la defensa de su frontera oriental contra la agresión asiática. -

Hasta el estallido de la G. M. 1., los grandes bastionescontra Asia eran los Imperios austrohúngarO y el alemán. El primero desapareció en 1919, y el segundo,en i945 desde entonces, los eslavos han vuelto a lo queeran en los días de Carlomagno. Además, la desmilitarización del Japón ha aliviado a Rusia de toda preocupación con respecto a un segundo frente de guerra.

son los propósitos rusos?

La desmovilización de los Ejércitos que el occidenteposeía durante la guerra y la retención de la mayorparte de su Ejército en pie de guerra, han entregado la

iniciativa estratégica al Kremlin. Por eso, la primera pr.gunta es conocer los fines de la política rusa.

Hace más de treinta años Lenin dejó sentado esepropósito que invariablemente ha sido proseguido hastahoy por Stalin. Se trata de “obtener el triunfo de la revolución mundial, para crear la república soviética delmundo”. En otras palabras, la revolución mundial significa la expansión rusa.

El objetivo primario que Lenin se propuso en este vastoplan de conquista fué “unir al proletariado industrial deAlemania, Austria y checosloVaquia con el proletariadoruso y así obtener una poderosa combinación industrialy agraria desde WladivoStock al Rin”. Luego, estratégicamente considerado, la Europa Central sería el centrode gravedad del plan de Lenin, y, una vez sovietizada,dejaría libre el camino de la conquista mundial.

Desintegración moral;

¿Con qué medios estratégicos se propusO llevar a cabola empresa? Como todas las modalidades de la políticasoviética, esos medios también se deben a Lenin. “La mejor estrategia de guerra —dijo él— consiste en postergarlas operaciones hasta que la desintegración moral del enemigo haga posible y fácil darle el golpe mortal.”

Por tanto, en este sistema de guerra, lo psicológicoprecede al ataque militar y a la defensa; pero—flótesebien—no predomina sobre el poderío militar porque éstees tan esencial para la parte psicológica como para laguerra física.

La Rusia de hoy día posee un poderío militar inmenso,que. comprende 2.800.000 hombres en pie de guerra,fuerza que puede duplicarSe mediante la movilización.Esta gigantesca masa combatiente tiene dos fines. Elprimero es cubrir la guerra psicológica de Rusia con unabarrera de terror, una amenaza permanente para todoslos que se le opongan. El segundo fin es defenderse enel caso de que su ofensiva psicológica conduzca a la guerra efectiva.

Viendo que las potencias occidentales rio pueden rivalizar numéricamente con su potencial humano militarbajo ninguna circunstancia, ¿de qué proyecta Rusia defenderse en caso de que su política conduzca a la guerra?Hay dos fundamentos: el primero es que, en el eventode un avance hacia el oeste,. sus soldados penetrarían enuna zona contagiosa y correrían el riesgo de ser infectados por la cultura occidental; el segundo, y más importante, és que el más temible enemigo de Rusia se halladentro y no fuera de sus fronteras.

¿Qué ocurrió en la G. M. 1? Rusia no fué derrotada porAlemania, sino por la revolución interna fomentada OtLenin, que ofreció la liberación del dominio zarista a todas las nacionalidades no rusas que se encontraban dentro del imperio, y cuando esta liberación fué obtenida,lo que les ofreció seguidamete fué la autodeterminación.

Pero una vez que el régimen zarista estuvo derrocadoy Trotsky ya había creado un respetable Ejército ruso,Lenin volvió a someter a todos los pueblos no rusos porla fuerza de las armas.

Comienza la revoltición.

Como he dicho anteriormente, una cosa muy parecidaaconteció en la G. M. II. Tan pronto como Rusia fuéinvadida por Alemania, la revolución contra la autocracia bolchevique empezó a levantar cabeza, y si Hitlerhubiera sido tan astuto como Lenin, es probable que lacontrarrevolución se hubiese extepdido, deponiendo elrégimen bolchevique, como en 1917. había derrocado alzarismo.

85

Lo cierto es que la Unión Soviética es un gigante conpies de arcilla, y, debido a esta causa, y no a la bombaatómica, el Kremlin teme arriesgarse en una guerraagresiva.

¿Cuál es, pues, el problema occidental? En primer término, impedir que Rusia alcance el objetivo primario deLenin por medio de la fuerza militar, y en segundo lugar,explotar la debilidad moral interna de la Unión Soviética.El centro de gravedad de lo primero se encueñtra en laAlemania occidental, y de lo segundo, en los corazonesde los pueblos no rusos subyugados que se hallan dentroy fuera de la Unión Soviética.

La solución del primer punto está en una tarea deexhibición de fuerzas. Consiste en colocar dentro de Alemania occidental guarniciones de tal poderío que haganpuramente especulativo cualquier avance de Rusia haciael Oeste, porque el Kremlin, teniendo en cuenta la inestabilidad interna de Rusia, no se atreverá a exponersea una derrota inicial.

Necesidad de un Ejército occidental.

Aunque el rfuerzo de las tropas de ocupación de hoyha sido ya resuelto, nunca se conseguirá que su actuación sea eficiente física y moralmente hasta tanto que nohaya creado un poderoso Ejército Alemania occidental.Aun entonces, si la primera tarea no conduce a un desenlace del segundo problema, lo único que puede esperarse es el estallido eventual de la guerra, pues las carreras de armamentos llevan fatalmente a la guerra.

Por otra parte, asegurándose la Alemania occidental,se habrá dado un gran paso a favor dé las potencias deOccidente en el aspecto estratégico, pues los factores dela debilidad de la Unión Soviética son la gran superficiede sus territorios y la escasez de ferrocarriles.

La extensión del territorio hace también que la defensaaérea de la Unión Soviética sea un problema insuperable, cuyas dificultades se acrecientan por la dispersióncreciente de las industrias rusas. Por último, los másimportantes ferrocarriles que unen la costa del Pacíficocori Polonia y Rumania atraviesan los Estados bálticos,la Rusia Blanca y Ucrania, todos los cuales son paísessometidos.

Estos hechos conducen a una conclusión general: queel equipo de las fuerzas combatientés rusas se encontraráen su máximo estado de eficiencia al comienzo de la contienda, pero bajará rápidamente a medida que ésta prosiga. Tal ha sido siempre el cáncer del poderío militarruso.

La solución del segundo problema depende de un cuidadoso asesoramiento con respecto a la debilidad internade Rusia. Su factor básico es que los habitantes de laUnión Soviética son un sesenta por ciento rusos y uncuarenta por ciento no rusos, y la mayor parte de estosúltimos son enemigos del Gobierno bolchevique.

Estos numerosos pueblos, que abarcan veinticuatronacionalidades_trece dentro del territorio ruso y onceafuera—están representados por la asociación conocida

como el A. B. N. (Bloque de Naciones Antibolcheviquesy en el cual están incluidos Ucrania, Adserbeiyán yTurquestán, cubriendo el cincuenta por ciento de las fuertes productoras de carbón, hierro, petróleo, así como dlos recursos de la agricultura. Un cuarenta por ciento dlos soldados rusos están reclutados en los países som€tidos.

El objeto del A. B. N. es lograr la libertad de sus miembros. Se oponen a toda clase de imperialismo ruso, bieisea zarista, bolchevique, socialista o democrático. Su metes derribar a la Unión Soviética y reconstituir a todos lo:pueblos subyugados como naciones independientes. Po:tanto, sus miembros no combaten por ninguna especie dfederación rusa.

La solución.

Tales son los hechos que constituyen el segundo problema. Por lo cual las potencias occidentales deben basaren ellos la solución del mismo.

Debe reconocerse que la intolerable dominación bolchevique les ofrece el medio de disgregar a Rusia psicológicamente y que este factor no podrá explotarse si noconsideran que debe ganarse, en primer término, la cooperación cordial de todos los pueblos sojuzgados. No es labomba atómica, sino la idea de libertad la que puedetriunfar sobre el bolchevismo.

Por consiguiente, si las potencias occidentales quierenganar se las simpatías de las naciones sometidas, debeni nspirarlas. Y para conseguirlo deben reconocer abiertamente su independencia y su derecho de autodetermjnación cuando las armas ideológicas, que ahora son empleadas por Rusia contra todos los países no comunistas,se vuelvan contra ella, manejadas por sus mismos pueblos no rusos.

Movimiento de resistencia.

Puede preguntarse: ¿Por qué los occidentales, que sedeclaran campeones de la libertad, no emplean los movimientos de resistencia clandestinos dentro de las fronteras ideológicas de Rusia como medio de disgregarla internamente cuando lós agentes del Kominform, inspirados porel Kremlin, se ocupan incesantemente de establecer quintas columnas dentro de sus propios países?

El objeto del plan final debe ser la destrucción del imperialismo ruso, disgregando a la Unión Soviética en loselementos que la constituyen y creando Estados nacionales independientes con gobierno propio.

La paz del mundo se obtendrá cuando el imperio ruso estédesmembrado, como lo fué el de los turcos, y dividido enuna veintena de naciones independientes, aunque éstas sehagan la guerra localmente entre sí; esto es preferible a tener una Rusia colosal, persistentemente trabaj ando en latarea de subvertir el orden del mundo para conservar enel poder a menos de diez millones de burócratas bolcheviques.

ElVIIEjércitonorteamericano.

De la publicación norteamericana Combat Forces Journal. (Traducción y extracto del Teniente Coronel Casas.)

La defensa del frente E. corre a cargo de las fuerzasde los EE. UU., Gran Bretaña y Francia, así como de otrasnaciones. La parte más importante de estas fuerzas esel VII Ejército norteamericano, mandado por el Teniente General Eddy. A diferencia del Ejército británicodel Rin y del Ejército francés de ocupación, el VII Ejército no puede confiar en inmediatos refuerzos, y tendríaque combatir con sus propios medios al comenzar lashostilidades.

La zona de acción asignada a la gran Unidad americana es difícil; su terreno, accidentado y poblado de espesos bosques. Su límite E. es una barrera montañosaque se dirige al NO. a lo largQ de la frontera checoeslovaca, tuerce al O. en Hof, donde comienzalá frontera conAlemania oriental, y después vuelve al NO. para alcanzarla frontera de la baja Sajonia, en la zona británica, enEichenberg.

Si los rusos atacan, debemos contar con que lo harán,por lo menos, según las tres principales direcciones siguientes: en la zona británica, cruzan4o por el N. la llanura alemana; en el centro, entre el Ejército del Rin y elVII Ejército. hacia Kasel y la autopista que se dirigeal S. a Francfort y el Rin; y en la zona americana, con elesfuerzo principal a través de Fulda Gap y. otras acciones más al SE.

Estos ataques irán precedidos de una intensa acciónde bombardeo aéreo, protegida por una caza superior ennúmero a la aijada e impulsados por el valor estoico delsoldado ruso. Y no trato de asustar a nadie, sino de exponer los hechos con que tenemos que enfrentarnos.

El anverso de la moneda que acabamos de mostrarestá en el hecho de que en ningún sitio de Alemania eincluso de Europa, está la defensa mejor garantizadaque en la zona americana, pues hoy el VII Ejército estácompuesto por las Divisiones de Infantería 1•a, 4a, 28y 43, la 2.a División Acorazada y la Policía Militar (alprincipio, el VII Ejército solamente constaba de la

División y la organización de Policía Militar, llamada“Constabulary”); en total, unos 150.000 hombres, incluí-das las tropas no divisionarias. Sin embargo, estos efectivos y el material de que disponen son aún insuficientes.

El General Eddy y sus Jefes de División han realizadouna magnífica labor en ,cuanto a la moral e instrucciónde sus hombres. Cuando aquél tomó el mando de’ las fuerzas de tierra en Alemania (aún no se había órganizado elVII Ejército), se dedicó a la tarea de sacarlas de la rutinapropia de un ejército de ocupación y ponerlas en estadode alarma. Dichas fuerzas, entre 1945 y 1949, sC dieronbuena vida: cines, reuniones, bailes, permisos en Garmisch, excursiones en primavera para ver los tulipanesholandeses, partidas de bridge... Todo muy agradable ycómodo; pero no lo más apropiado en una situación quepodía degenerar en la tercera guerra mundial, cuandomenos se esperara. La tropa era buena, al igual que laOficialidad; pero una y otra estaban aferradas a unaplacentera vida de guarnición y con buena paga; había,naturalmente, maniobras, pero así y todo, el Ejército,según su propia confesión, “nunca había estado tanbien”.

Este fué el ambiente que el nuevo Jefe tuvo que cambiar; pero no lo hizo de modo radical, pues, en su opinión, los dos extremos eran perjudiciales. Puso a las tropas en alarma la tercera parte del tiempo e intensificósu plan de instrucción, Y, sobre todo, prodigó ejercicios,

que consistían en sacar de sus cuarteles, a toque de sirena, a Batallones y Regimientos, lanzándolos al campopara hacerles a la idea de que ello algún día podía no serun ejercicio y que las Unidades bien instruídas tendríanmayores probabilidades de sobrevivir y vencer si laguerra llegaba. Dió gran importancia a la instrucción delas pequeñas Unidades: Compañía, Sécción y Pelotón.

Eddy, secundado por el General Handy, Jefe del Mando europeo, consiguió que las dos primitivas Unidadesde su Ejército—la 1a División y la Policía Militar—alcanzaran un grado de instrucción no conocido por lasfuerzas americanas de Europa desde el final de la guerra. Aprovechó la actuación de la Policía Militar en lazona fronteriza a fines de instrucción, y en el ciclo de éstaincluyó ejercicios en el campo, que, aunque de menorimportancia que las grandes maniobras anuales, llevaban las Unidades a campo abierto mucho más frecuentemente.

Todo esto desarraigó las costumbres adquiridas durante cinco años y la moral aumentó, en contra de laspredicciones de algunos, pues no terminaron las diversiones, sino que .se redujo el tiempo a ellas dedicado.

He aquí algunas deficiencias:El rápido crecimiento del Ejército en los Estados Uni

dos continentales privó al VII Ejército de muchos de susmej ores Suboficiales.

Casi desde el comienzo de la expansión del VII Ejército, de dos Divisiones a las seis actuales, hubo promesasde dotarlas de armamento y material; pero la realidades que no ha llegado más que. una parte, dedicado, en sumayoría, a dotar tres Divisiones de Infantería y la Acorazada, y se nota gran deficiencia en carros medios, capaces de luchar, en condiciones de igualdad, con los T-34de los rusos.

La mayor parte de los vehículos de la r.a División y dela Policía Militar han sido reparados y sus usuarios losconsideran “como nuevos”. Esto tal vez sea cierto paratiempo de paz;pero ¿lo sería en caso de guerra?

El material de transmisiones, especialmente en radiode campaña, es inadecuado.

Una cosa que llama la atención a quien está familiarizado con nuestro Ejército en Alemania es el considerable derroche de personal dedicado a cometidos no esenciales.

Las maniobras de otoño de 1951 revelaron algo de lobueno y mucho de lo deficiente del VII Ejército. Dichasmaniobras son las más impórtantes que se han realizadoen la zona americana desde el final de la guerra, interviniendo en ellas más de 150.000. hombres, incluído unCuerpo de Ejército francés y un Regimiento inglés deArtillería de campaña.

Según el General. Eddy, la principal deficiencia estuvoen el inadecuado empleo de las medidas indirectas contralos ataques aéreos. Se dieron casos de sorprendente ignorancia acerca de lo que es capaz de hacer la Aviación enla guerra; en una ocasión, en la gran autopista de Francfort a Munich (que sería, en guerra, una importante arteria) se encontraron agrupados cinco tanques de gasolina,mientras sus conductores, sentados en la cuneta, fumaban amigablemente la artillería, en posición, cubría suspiezas con la red desguarnecida de los elementos simuladores de ramaje; carros, camiones y personal se amonto-

87

naban en los cruces de caminos, a veces durante mediahora, mientras se adoptaba una decisión. Claro es que estedesprecio del enmascaramiento tiene, en parte, justificación, pues las autoridades civiles norteamericanas de lazona recomendaron, antes de las maniobras, el respeto ala propiedad, y a la tropa se le hizo saber que no debíaarrancar plantas ni cortar ramas para disimular sus carros y vehículos; y aunque esta orden fué revocada posteriormente, tal vez no llegara, como suele suceder encasos análogos en la guerra, a conocimiento de los escalones inferioies.

Esta sensibilidad a las quejas de los alemanes no explica, sin embargo, la falta de diseminación de las tropasy vehículos en las carreteras. Y ello es particularmenteimportante, puesto que en las operaciones que puedantener lugar en Europa, durante los dos años próximos,las fuerzas aliadas se verán obligadas a combatir sin superioridad aérea. Por supuesto, en el VII Ejército haymuy pocos Oficiales y soldados que hayan luchado sindicha superioridad, y, por tanto, existe un desconocimiento total de lo que ese factor representa para quientiene que soportarlo.

A pesar de las repetidas advertencias, se observó latendencia a dar escasa importancia a las actividadesde los guerrilleros. Un grupo de éstos, en la víspera determinación de las maniobras, destruyó un depósito degasolina y aceite, situado muy a retaguardia de la líneadel frente. Esto hizo meditar a algunos; pero mi impresión es que, en general, no se comprenden la contusión, elretraso y los daños que los guerrilleros pueden causar enla retaguardia de un Ejército en campaña.

Muchos de los defectos mencionados son inherentes atodas las tropas bisoñas y como las en cuestión, integradas, en su mayoría, por individuos que jamás han entradoen combate. No obstante, existe otra causa de debilidad,que reside, a mi modo de ver, en nuestra fe ciega en lamáquina y que nos conduce a asignarle, automáticamente, cometidos que los hombres podrían hacer mejory más pronto. En las maniobras había que enviar determinada información desde un puesto de mando regimental a otro, separados ambos por unos cuantos kilómetros;se decidió emplear el teléfono, y como la información eraimportante, hubo que cifrarla en el origen y descifrarlaen su destino, cuyas operaciones duraron cinco horas; lainformación era ya inoportuna, y todo por no -haber empleado un agente que hubiera podido llevar, en claro, elmensaje, usando un jeep, en un cuarto de hora. Dicha feen la máquina se manifestó durante los últimos mesesde la pasada guerra, pues ante una Oposición, en una carretera alemana, se acudía, para eliminarla, a los carros,cañones o aviación; resultado: un retraso en la marchaque era lo que los alemanes buscaban. Me parecía entonces, y me parece ahora, que el retraso originado por estamanera de vencer el obstáculo ahorraba la vida de seishombres hoy, pero que mañana perderíamos una docenade hombres, a causa de dicho retraso.

Además, el Ejército de los Estados Unidos es tan propenso, con el de Rusia, a aferrarse a los procedimientostácticos que han triunfado en la campaña inmediatamente anterior. Durante las maniobras americanas e in

glesas de otoño 1951 se acusó, por parte de los Jefes delas Unidades acorazadas del VII Ejército, la tendencia alanzarse campo a través sin preocuparse de los flancos ya obrar con gran audacia. Todo eso estaba indicado enla época del General Patton, cuyos flancos iban guardados eficazmente por nuestra ilimitada potencia en el aire.Pero ahora las cosas han cambiado, y silos rusos atacan,serán ellos quienes dispongan, al comenzar la guerra, desuperioridad en aviación, carros, artillería y hombres.

Otro problema del VII Ejército, que no afecta a las restantes fuerzas armadas en Alemania, es el de la poblacióncivil, pues en caso de guerra tendría que preocuparse dela evacuación de los familiares de sus hombres y de losempleados civiles del Gobierno de los Estados Unidosen el país; en total, más de roo.ooo almas. Añádanse aellas los centenares de millares de alemanes (conocedoresde los “procedimientos” rusos) que huirían hacia el O.,y se comprenderá el desorden y entorpecimiento que todoello constituiría para un Ejército en operaciones. Solamente la evacuación del personal norteamericano restaría varios millares de soldados a otros cometidos másimportantes desde el punto de vista meramente militar.Y no se olvide que el éxodo de los indígenas favoreceríael espionaje y la quinta columna de los ihvasores..

Respecto a esto último, hay que contar con que elpresunto enemigo tiene información sobre la localizaciónde Unidades e instalaciones aliadas, y que a causa de la indudable existencia de millares de agentes soviéticos en laAlemania occidental al comenzar el ataque, veríamos caerlas bombas rusas sobre las zonas de concentración de tropas y organizaciones más importantes de la zona americana. El contraespionaje propio ha hecho lo que ha podido, pero ha empleado alemanes desde el comienzo de laocupación, y nadie se atrevería a afirmar que dichos ale-Inanes juegan “limpio”. Claro es que todo esto tiene sucontrapartida, pues, desde el principio, las tropas soviéticas han dependido de la ayuda germana en mayor escala que las aliadas. Y, finalmente, aunque las potenciasoccidentales no tengan simpatías en la Alemania occidental, no son tan odiadas como lo es Rusia en el Este.El odio favorece mucho el espionaje, y aunque gran cantidad de la información que proporciona hay que ponerla en duda, otra parte es muy valiosa. Precisamentemucho de lo que sabemos acerca del Ejército soviético,en su conjunto, está basado en informes alemanes sobrelas fuerzas rusas de la Alemania oriental.

Indudablemente, el VII Ejército tiene sus deficiencias;pero, con relación a lo que era al principio de 1951, haaumentado en efectivos, moral, instrucción y algo enmaterial. Su tropa es muy buena y sus cuadros de mando, excelentes en los escalones superiores, están mejo- -

raudo en los restantes. Lo que el VII Ejército necesita-—medios materiales-_-,-la potencia industrial de su país selo puede proporcionar sobradamente.

El General Eddy, en la G. IVI. II mandó la 9. Divisiónde Infantería y el C. E. XII, distinguiéndose por su inteligencia, energía y prudencia. Es un hombre enormementecorpulento, de sesenta áños, pero suficientemente ágil todavía para intervenir, de incógnito, en una infiltraciónnocturna.

Detergentesnacionalesdeinterésmilitar.

Carlos Gnzez Herrera, Doctor en Ciencias Químicas e Investigador del Instituto Especialde la Grasa y sus Derivados, del Patronato Juan de la Cierva de Investigación Te’cnica.

Se llama detergente, en general, a toda sustancia quectúa como agente de limpieza. El concepto de detergenia, en un amplio sentido de la palabra, puede aplicarse acodo proceso mediante el cual una materia extraña eLndeseable se separa de una superficie sólida, a la cualstaba adherida con más o menos energía.

Basta la simple definición anterior para comprenderfácilmente la importancia que tiene el disponer de productos detersivos adecuados en numerosos aspectos deLa vida militar. El aseo personal de la tropa, la limpiezade materiales destinados a la alimentación, el lavado delvestuario, la preparación de ciertas conservas, la extinción de incendios, etc., y modernamente la guerra atómica y bacteriológica, necesitan en forma imprescindiblede tales cantidades de detergentes, que su preparación yperfeccionamiento constituyen en la actualidad uno delos problemas a que la química militar dedica atenciónpreferente.

Hasta hace algunos años, los únicos detergentes quese empleaban eran los jabones, obtenidos de materiasgrasas de origen animal o vegetal. Sin embargo, la necesidad de economizar productos alimenticios y el aprovechamiento de ciertas fracciones poco volátiles de los petróleos han dado origen a la fabricación de gran númerode productos, que se conocen con los nombresde “detergentes sintéticos”, “agentes tensioactivos”, etc., y cuya preparación suele encontrarse en tódos los países protegida porpatentes.

Aunque el jabón ha sido empleado satisfactoriamente durante siglos para usos civiles, la fabricación de productos adecuados alas necesidades militares y navales ha presentado probleihas difíciles, puesto que hande utilizarse con aguas de todos los gradosde dureza, desde aquellas que son extremadamente finas hasta las muy salobres de losmares. Antes del desarrollo de la preparaciónde los detergentes sintéticos, los jabones -deaceites de coco y de palmiste eran los másadecuados para aguas saladas. Sin embargo,es preciso un consumo elevado de los mismospara poder lavar en el agua del mar, obteniéndose una escasa cantidad de espuma.

Al comienzo de la guerra, los Estados Unidos requisaron dichos aceites para la fabricación de jabones de usomilitar (según la “Federal Specification P-S-6ii-Soap;Salt-Water” de 14 octubre 1930) pero una demanda dela Marina, en 1942, de 5 millones de libras de jabón deaceite de coco, sólo pudo ser cumplimentada por un total de 1,5 millones (i). Las investigaciones realizadashasta entonces sobre preparación de detergentes (supe.rieres al jabón de coco en el agua del mar, puesto quelavan mejor y dan más espuma) permitieron la fabricación de productos aptos para las necesidades militares,formados por mezclas de detergente y jabón en proporciones comprendidas entre 0,5 y i (2) y (a). Estos productos, aunque mejores que el jabón, daban una espumaque distaba mucho en calidad y cantidad de la que se obtiene con un jabón de tocador en aguas relativamenteduras.

La solución de este problema aún no estaba completamente conseguida, como lo prueba el que recientementese ha encargado una investigación para fabricar deter

gentes utilizables con todas las clases de aguas, coiiteniendo solamente materiales no estratégicos y prescindiendo de los aceites de coco y de palmiste. Han de seraplicables en los casos siguientes:

a) Usos generales del jabón de tocador.b) Limpieza de los utensilios del rancho.c) Lavado manual de ropas.d) Afeitada.Además deben presentar características espumantes sa

tisfactorias. Como solución se ha propuesto una mezclade 47 por ioo de jabón de sebo y tres agentes tensioactivos de distintos grupos de detergentes sintéticos,siendo uno de ellos un derivado sulfonado (4).

Dcterge’ntes españoles. -

En España, la fabricación de detergentes a partir decalidades inferiores de aceite de orujo de aceitunas presenta gran importancia, puesto que se consiguen productos de mejor calidad y de mayor número de aplicaciones que las que presentan los jabones comunes actualinenfe preparados con los mismos. Entre ellos se obtie

nen detergentes de alto poder de espumación, que pueden sustituir total o parcialmente a los jabones de cocoy de palmiste (5).

Podemos señalar, entre otras, las dos posibilidades siguiçhtes para su empleo en este tipo de industria:

1a Transformación directa del aceite mediante unproceso de sulfonación.

2a Hidrogenación previa para producir alcoholes grasos, seguida por la transformación de estos (iltimos enagentes tensioaCtiVOs.

La sulfonación directa del aceite de orujo extraído pordisolventes, el cual contiene una proporción apreciablede productos orgánicos no grasos, tales como resinas,mucílagos, oxiácidos, etc., es ün proceso de relativa facilidad, aunque hay veces en que se encuentran grandesdificultades para la obtención de un producto estable conun grado adecuado de sulfonación. En la figura i se inserta un esquema del proceso unitario de sulfonaciónaplicado al aceite.

ÍQEÑTE$ULFONP’ITE

LIQUIDO -LEJIP

ACEITE DE LAVADO

UVLLU 1j1RLACTOV LAVADORA

1DCCANTADOR NEUTRFII.ICVDOD

L. .

Fig. 1.

89

La hidrogenación del aceite de orujo para transfor,marlo en alcoholes grasos se encuentra actualmente enEspaña en fase de ensayo e investigación, habiéndosealcanzado result°ados satisfactorios.

Por las razones antes indicadas, un punto de indudableinterés, dentro del tema general de investigación que selleva a cabo en este Instituto de la Grasa sobre preparación de compuestos detersivos a partir de materias primas nacionales; lo constituye la obtención de sulfonatos,cuyas soluciones en aguas duras y salinas, e incluso conlas del mar, actúen como detergentes eficaces.

El objeto del presente trabajo informativo es darcuenta de algunos de los resultados obtenidos sobre estaimportante cuestión.

Propiedades detersivas.

Todos los resultados insertos a continuación se refieren a productos de sulfonación directa de aceites de oru

jo de características diversas.Capacidad de espumación.—Según lo señalado anterior

mente, la facilidad de formación y la estabilidad de laespuma son características detersivas muy cotizadas, tanto por la eficacia directa de su acción como por razonespsicológicas. “La espuma abundante y blanca sugiereuna sensación de limpieza tal que ‘e convincente parala mayoría de las personas” (6).

Como las medidas de valoración técnica de la capacidad de espumación no se encuentran muy bien correlacionadas con las cantidades formadas en las operacionesprácticas de limpieza, tanto de la piel como de los vestidos y utensilios, prescindiremos de los datos numéricosy clasificaremos las espumas en excelentes, buenas, aceptables, regulares y escasas. La espuma excelente correspondea la de un jabón de tocador de alta calidad en aguas finas, siendo la escasa análoga a la que presentan los jabones de coco en el agua del mar.

Todas las soluciones son al 0,2 por ioo, salvo las deagua del mar y las del sulfonaí o T, que contienen un0,5 por ioo.

TABLA DE PROPIEDADES ESPUMANTES

Notacióndel sulfonato Destilada Magnésica cálcica Cálcica y Del mar

magnésica

ABCDEFG

Excelente RegularIdem BuenaIdem RegularIdem AceptableIdem IdemIdem RegularIdem Idem

RegularExcelenteEscasaAceptableIdemRegularIdem

EscasaRegularEscasaRegularIdemIdemEscasa

BuenaIdemRegularBuenaRegularExcelenteIdem

H Idem Excelente Excelente Idem IdemK Idem Aceptable Buena Buena IdemL Idem Escasa Escasa Idem IdemMT

IdemIdem

IdemBuena

IdemIdem

Regular IdemBuena Idem

Una característica de ciertos sulfonatos es la elevadísima estabilidad de sus espumas. En la figura 2 se representan las cantidades de espuma que van quedandoal transcurrir el tiempo en el sulfonato F y en el jabónfabricado con el mismo aceite.

En ella puede observarse que a los cien minutos hadesaparecido totalmente la espuma del jabón, mientrasque la del si.ilfonato se conserva en un 6o por ioo de suvolumen inicial. Esta persistencia de la espuma tienegran interés en algunas de las ‘aplicaciones prácticas de

los sulfonatos, extintores de incendiós, separación de minerales por flotación, etc.

Para una mejor apreciación de las propiedades detersivas de estos productos, a continuación se indican valo

Fig. 2.

res comparativos con respecto a compuestos considerados como típicos.

La gráfica 3 representa la formación de espumas en lasolución del sulfonato T de la tabla anterior en agua delmar. Como referencias se insertan las curvas correspondientes a soluciones de jabón de aceite de coco en aguasdestilada y del mar.

La eficacia detersiva directa se ha determinado midiendo el desengrasado de un tejido de algodón impregnado con aceite mineral. Los resultados obtenidos empleando un método fotométrico, señalan para el sulfonato T disuelto en agua del mar una eficacia de un8 por ioo respecto a la de la solución tipo de oleato ycarbonato sódicos en agua destilada.

Discusión de los resultados.—Las curvas de la figura 3indican que las soluciones en agua del mar del jabón decoco apenas forman espumas, mientras que las del sulfonato T presentan una capacidad de espumación del

- 1 t

mismo orden que las de los otros agentes tensioactivos típicos en agua destilada.

Los datós de la valoración técnica del poder detergente permiten admitir que el suifonato T presenta una

t..100

ooO

‘ 60

40

q, 2o

UI N

‘%... Jc

o 20 40 60 80 oo uo—

CLASES DE AGUAS

agua deatt ¡ada

0

o,

1’,

1 000

8oo

6oc

4oo

2oo

o

—ja6os de Coco —a+..5’&:tfotoT

agua de) ae‘e‘a

‘ey*. Ja6oadec0cc

, , —— — JÁlfollato T

‘It,Jc

o 6 9 12 1

- —minuros—Fig. 3.

90

notable eficacia detersiva, por lo que su empleo en lapráctica ha de ser francamente aceptable.

Los resultados anteriores, junto con los de otras experiencias verificadas sobre la influencia de los principales componentes de las aguas duras y salinas (‘), demuestran que una sulfonación adecuada del aceite de orujopuede conducir a agentes tensioactivos que presentenpropiedades detersivas típicas al ser empleados con aguasde cualquier grado de salinidad y de dureza.

Importanciá de los productos obtenidos.

Además de los usos ya señalados en el aseo personal yen la limpieza de ropas y utensilios, los productos detergentes sulfonados ,presentan otras aplicaciones de importancia desde el punto de vista militar. A continuación haremos breves consideraciones sobre algunas deellas, con objeto de resaltar el interés del problema quenos ocupa.

Industria textil.—Los detergentes tienen un ampliocampo de aplicación en las diversas operaciones unitariasde la industria textil. El desengrasado, lavado, teñido yacabado de los tejidos de lana, algodón y otras fibrasnaturales y sintéticas precisan grandes cantidades deagentes tensioactivOs, que actúan bien solos o en uniónde otros productos, tintes, aprestos, etc. En Alemania ypaíses de la Europa Central, el empleo en estas industrias de detergentes estables en aguas muy duras presenta una gran importancia, por el alto contenido de sales cálcicas y magnésicas que tienen las aguas a utilizaren operaciones industriales.

Preparación de alimentos.—En la fabricación de algunos tipos de alimentos en conserva conviene emplearciertas cantidades de productos tensioactivos. Por ejemplo, agregando a la margarina una pequeña cantidad desulfonato de ácido esteárico, se evitan las salpicadurasde la grasa líquida al calentarla; el pelado de patatas yfrutas mediante agentes químicos se acelera y favoreceañadiendo un agente tensioactivo; su adición a la masadel pan produce resultados beneficiosos, etc.

Extintores de incendios.—Una de las aplicaciones de losagentes de espumación es su empleo en los sistemas deextinción de incendios. La espuma de alta estabilidadpuede actuar cómo transportador de gas inerte que ahogue las llamas procedentes de combustibles liquidos inflamados, o bien reteniendo el vapor y otros productosresultantes de la combustión para formar una capa deagua que cubra una superficie considerable.

Beneficio de minerales por /lotczción.—Las menas de algunos metales de mayor interés militar (hematites, galena, blenda, molibdenita, bauxita, ilmenita, etc.) se encuentran a veces en forma de partículas pequeñas mezcladas con una gran masa inservible de rocas, arcilla,arena, etc. Para obtener resultados prácticos y económicos, es necesario, en ciertas ocasiones, separar una porción importante de esta ganga antes de someter el mineral a los procesos metalúrgicos.

La mejor forma de conseguir esta separación de sólidos pulverulentos es la flotación mediante soluciones deagentes tensioactivos. En este proceso, un porcentajeelevado del mineral queda retenido por la espuma, mien-’tras que en el fondo del líquido se deposita la ganga. Losdetergentes actúan de tres formas: 1a, como espumantes; 2a, como colectores, para que el mineral flote en laespuma, y 3., como modificadores del colector, exaltando o reduciendo su acción.

Los aceites sulfonados pueden servir de colectores yespumantes, y también como agentes emulsionantes, f avoreciendo la aplicación de colectores insolubles. Suspropiedades detersivas en aguas duras incrementan suimportancias puesto que permiten verificar el prpceso de

flotación en las proximidades de los yacimientos, con fasventaj as consiguientes en el transporte, regularidad de laproducción, etc.

Germicidas y /ungicidas._AUnque bajo este aspectolos detergentes de tipo catiónico son los más eficaces, losderivados sulfonados pueden usarse como microbicidasy desinfectantes, bien por su acción directa sobre esporas, staphilococus y streptococUs, o como medio de transporte, solubilización y emulsificación, reduciendo el tamaño de las gotas de otros tipos de germicidas (fenólicos,dorados, compuestos metálicos, etc.).

Eliminación de sustancias radiactivas.—La desintegración del átomo ha creado un concepto enteramente nuevo de la contaminación. Las radiaciones nucleares nopueden detectarse por los medios ordinarios, pues ni seven ni se sienten. Actúan como entidades submicroscópicas de distintas clases (rayos alfa, beta y gamma, neutrones, etc.), que reaccionan con las células del cuerpohumano, provocando enfermedades y, en muchos casos;la muerte (8).

La eliminación de estos focos venenosos invisibles, aligual que sucede con las bacterias infecciosas, debe seruna cuestión de vital importancia, que ha de extendersea la limpieza de todas las superficies que hayan podidoresultar contaminadas por materiales radiactivos.

En los laboratorios destinados a investigación nuclear,el empleo de detergentes sulfonados estables en aguasduras ha dado resultados satisfactorios para la descontamináción radiactiva (9); pero su utilización debe sermucho más general. Por ejemplo, en los programas dedefensa antiatómica, tanto militar como civil, ha de considerarse la distribución de productos detersivos eficientes para la descontaminación de las áreas afectadas, junto con instrucciones para su adecuado empleo por cualquier clase de personas.

Consideraciones finales.

Los resultados obtenidos en la preparación de compuestos detersivos sulfonados, y de otros tipos que estánactualmente en fase de investigación, siempre a base dematerias primas nacionales, permiten esperar que enplazo breve la industria nacional disponga de métodosde fabricación de detergentes de calidad en cantidadessuficientes para cubrir con sus propios medios las exigencias normales, sin necesidad de recurrir a los artículosde importación.

El interés y conveniencia de tener resuelto este problema de la producción -de compuestos de tan diversas eimportantes aplicaciones quedaría grandemente incrementado en los casos de excepción que en cualquier momento pudieran presentarse.

BIBLIOGRAFIA

(i) Ruckman, Hughes y Clarke: Soap, t. 19, pág. si, enero 1943.(2) Bureau of Ships Ad Interini SpecificatiOfl 51D7 (INT), abril

de ¡942.

() QMC Tentative Specification OQMG. Specificatiofl No. iooA,enero 1944.

(4) Jelinek, Mayhewy y Yeager: Soap and Sanitary Chemicais, t. 28.pág. 42, agosto ¡952.

() Gómez Herrera y R. Guzmán: Anales de Física y Química,t. 47B, pág. ¡67, 1951.

(6) Sanders: Soap and Sanitary Chemicais, t. 27, pág. 39, diciembre 1951.

(7) Gómez Herrera y R. Guzmán: Revista de Ciencia Aplicada, t. 6.pág. 220, 1952.

(8) Atomic Energy Commision; Atomic Encrgy and ihe PhysicalSciences, U. S. Gov’t, Printing Office, enero 1950.

(9) Dept. of Commerce. Office of Technical Services; Final Summary Repon1 on Cleaning Vityeous Whiteware. ¡950.

91

Ni ahora ni en el pasado ha habido nunca en nuestroEjército una artillería ligera autopropulsada como tal.Esteincomprensjue tema queda aclarado al examinarlobajo la luz de lo siguiente:

Para podernos entender unos con otros, necesitamosdisponer de suficientes definiciones; permítasenos, pues,definir los cuatro tipos generales de artillería, aparte dela modalidad normal de transporte remolcado.

Ellos son:

a) Artillería contracaryos.—Está moderadamente blindada, sin techo; es ligera y altamente maniobrera, dotadade un cañón de gran velocidad y con un sector horizontalde tiro de 360°. Va montada sobre un chasis de carro. -

b) Artillería de asalto.—Tiene un grueso blindaje frontal, otro blindaje medio en los costados y otro ligero enlas partes superior y posterior.

Su cañón u obús puede ser de diferentes tamaños. Sumisión es la de acompañamiento de infantería, para proporcionarle apoyo directo.

c) Artillería acorazacja.—Está moderadamente blindada y sin techo; tiene un obús ligero o mediano con unsector limitado de puntería en dirección. Esta artilleríaestá proyectada paraapoyar a la infantería blindada.

d) Artillería auto Proulsacla.—Es aquella cuyo transporte se realiza mediante un- montaje autópropulsado.Puede tener un ligero blindaje o ninguno, llevar un obúsligero o medio con un amplio sector de dirección (360°).Su misión sería proporcionar un íntimo y directo apoyo alas Unidades de Infantería de vanguardia y Unidadesaerotransportadas. No podría usar el chasis de carro porser demasiado pesado y costoso, sino un simple montajesobre cadenas, especialmente proyectado para este objeto. Los U. S. A. no disponen de ninguno.

Estos cuatro tiposde artillería tienen dos condicionescomunes: van sobre cadenas y son autopropulsados. Elúltimo tipo, sin embargo, tiene igual misión que la artillería corriente de campaña y difiere de ella solamenteen la forma de transporte. Es a este tipo al que aplicamos el título de artillería autopropulsada, pues en losrestantes, esta condición de propulsión es secundaria eincidental a su condición principal, que viene especificada por sus propios nombres.

Las condiciones a que habrá de satisfacer la artilleríaautopropulsada referente a este tema son: movilidad, agilidad, agresividad y efectividad.

Consecuentemente, las características de una tal arti: herí a serían: que fuese ligera (de zz a 15 T.); que fuese

sencilla; que tuviese las mismas posibilidades de fuego• que la artillería normal (rodada), y que llevase un carroremolcado para municiones.

Sus principales desventajas serían: su rñayor costo inicial, su más alto consumo de combustible, sus más ele-vados gastos de mantenimiento y su menor alcance. Suscadenas son, sin embargo, de más duración que los neumáticos y menos vulnerables.

La artillería necesita, desde hace tiempo, un tipo autopropulsado, especialmente proyectado para tal misión(pero no cascos de tanques con piezas de artillería montadas, pues esto, que sería una artillería blindada, además de ser más costoso, resultaría más inconveniente ysin las posibilidades de fuego de la artillería normal).

¿Cuáles son las véntajas principales de esta artillería

autopropulsada? Sus dos sobresalientes rasgos serían: sumovilidad y su agilidad; y entre estas dos, destacandomás la primera. La movilidad supone el desplazamientode una zona de posiciones a otra. La agilidad representael rápido cambio de lugar dentro de la misma zona. Laesencia de ambas es el movimiento.

Al considerar una tercera guerra mundial, debemoscontar con que el conflicto alcance a Europa y Asia, yen ambas zonas, por su amplitud, la maniobra será unfactor de significada importancia ante un enemigo posiblemente má numeroso.

Excepto en el oeste de Europa, no debemos contar conunas redes de carreteras. Proporcionalmente, Francia tiene la mejor red de carreteras del mundo y Alemania posee el más moderno sistema de autopistas, pero su redsecundaria es de segunda clase. Estos dos países ofrecenuna excelente base de partida para las operaciones sobreRusia a través de la llanura nortegermana.

Y éste es el punto crítico de la cuestión: que la propiaRusia y los países que la rodean, incluyendo China, carecen, desgraciadamente, de una mediana red de carreteras. Razón por la cual nuestras fuerzas deben estar encondiciones de operar fuera de caminos. En los cambiosde estación, los problemas se agudizarían aún más.

Resulta innecesario recalcar la necesidad de una redde carreteras; pero no debemos olvidar que los vehículosde cadenas son la llave del éxito en los combates sobreRusia y Polonia. Una lógica extensión de estas manifestaciones incluiría también a China, pues es lo más probable que una tercera guerra tuviese por escenario aaquellos países.

Otro aspecto de la cuestión de la movilidad es el apoyo. La artillería debe ser capaz de moverse de modo queen todo momento pueda proporcionar un estrecho ycontinuo apoyo de fuegos a la infantería y a los tanques.Así, junto al movimiento general, debemos considerar elmovimiento específico.

La infantería se mueve para atacar al enemigo pordonde sea más débil, haciéndolo frecuentemente a travésde dificultosos terrenos. La artillería, en tales casos, debeser capaz de acompañarla. La llave del éxito es un seguroy abundante apoyo, que implica grandes masas de artillería autopropulsada; la artillería, que no queda confinada a las carreteras y no está sujeta a la inmovilizaciónpor el mal tiempo y por el consiguiente dificultoso terreno.

La movilidad de la artillería autopropulsada es también la clave de una rápida concentración de fuerzas,pues con relativamente cortos alcances y con extensaszonas de acción, la artillería debe estar en condiciones depoderse concentrar en todo momento, de manera de obtener un efecto de masas de fuego en el más alto grado.Ahora bien; como la rápida coIcentración depende dela movilidad, resulta que la rotura del frente y embolsamiento del enemigo dependen de la aptitud para su rápida reunión.

No cabe duda, además, que una fuerza móvil, no sujetaa las carreteras y fácilmente diseminable, está en mejores condiciones para hacer frente a un ataque atómicoque otra compuesta por un go por ioo de Unidades queno puedan dejar la carretera, pues la dispersión es labase de la defensa atómica, y la movilidad es indispensable para conseguir aquella dispersión.

Los vehículos de ruedas no tienen la capacidad de movimiento de los vehículos con cadenas, y, por tanto,

Artilleríaautopropulsada.

Teniente Coronel Bidwell Moore. De la publicaón norteamericanaCombat Forces. (Traducción del Comandante Hernandez Angosto.)

92

queda de manifiesto la necesidad de estos últirños.La capacidad para cambiar rápidamente de posición

ante un fuego de contrahatería; la posibilidad de hacerfrente a un ataque de flanco; la aptitud para cubrir prontamente una retirada o trasladarse a posiciones reservadas, desde las cuales se pueda hacer frente con ventajaa los tanques enemigos, son todas ellas maniobras, cuyoéxito depende de la agilidad. Del mismo modo, la agilidad es particularmente apreciable en la defensa de lasposiciones artilleras o cuando en nuestra marcha hayamos sido sorprendidos por alguna emboscada enemiga.La guerra de Corea ha puesto bien de manifiesto la espectacular diferencia entre la artillería rodada y la autopropulsada.

La movilidad y la agilidad son prerrequisitos del éxito.El empleo de la artillería rodada contra un enemigo como-el que podemos esperar significaría un injustificado riesgo. La superioridad aérea, las bombas atómicas, los modernos cohetes, las poderosas fuerzas navales, no podránrelevarnos de la necesidad de atrapar a las fuerzas terrestres enemigas, y estas fuerzas podemos contar con quserán muchas. Un enemigo decidido y audaz, aun coinferiores armas, es capaz de una acción tremefida. ¿Cuánimportante entonces que nuestro valor y tenacidad seanelevados? ¿Cuán importante también que nuestras armassean mucho mejcr.

El efecto de la artillería autopropulsada sobre las tropas (tanto de las que sirven en ella como de las que sonapoyadas) se puede pronosticar como de estimulante.Ciertamente engendra el entusiasmo1 un sentido de confianza en la cooperación y, lo que es más importante,acrecienta el espíritu de ataque de las fuerzas. La caballería de ayer, como las fuerzas blindadas y del Aire lehoy, tienen ese espíritu, esa voluntad para la acción.

Cuanto más desarrollado tengamos este espíritu, másefectivos serán nuestros esfuerzos para contener la agresión. Debe existir un cauto equilibrio entre el lento tipode artillería rodada y la artillería de asalto. La artilleríaligera autopropulsada proporcionará este equilibrio.

Permítasenos ahora tratar de su coste y proyecto.Desde luego, ha de ser posible proyectar y construir unaartillería autopropulsada con un coste menor que el resultante como término medio para el equipo empleadoen la artillería acorazada.

Al examinar los antecedentes, observamos que -el tipode artillería acorazada de los U. S. A. (en su calibre105 -cm.) pesa de 22 a 26 T., mientras que la artilleríagermana de igual calibre pesa rz T. Esto es un dato revelador. En general, las artillerías autopropulsadas alemana y norteamericana eran análogas, pero el proyectode aquéllas era más sencillo: sobrepasaban nuestros alcances en 1.200 m. y, aun con la misma tripulación, su -

peso resultaba un 50 por roo menor que el nuestro. Estemodelo alemán fué también la improvisación de un obúsmontado sobre el chasis de un tanque.

Un modelo blindado, muy ligero, similar al germanoantes descrito, es el tipo que nosotros proponemos paraartillería autopropulsada en general. Debería tener anchas cadenas para dar una pequeña presión sobre el terreno (unos 0,562 K. x cm2); suspensión “Christie”; bajasilueta (menos de 2,40 m.); la separación del suelo delT-34 soviético (unos 40 cm.); capacidad pa.ra grandesángulos de tiro (74grados), que podía alcanzarse con unmontaje de pedestal; un sector de tiro horizontal de 6o’a 900; corto retroceso; un armamento primario, constituído por un obús de 105 mm. con un alcance aproximado de .15.500 m., y un armamento secundario de unaametralladora ligera; con velocidad de 40 a 50 Km. porhora, y un remolque donde puedan cargarse roo disparos, además de los 50 ó 70 que pueda llevar en el vehículo. Todo esto significa un ligero blindaje; dos planchas de acero de 3 mm. de espesor, separadas por aireo fibra de cristal, proporcionarían un ligero blindajepara- el compartimento de la tripulación, incluída lacubierta.

El motor debería ser un Diesel, que proporcionaseunos ro HP por tonelada. El modelo alemán antes citadotenía una potencia de 11,5 HP por tonelada, teniendoademás su rueda de engrane tractora en su parte anterior y una transmisión sincronizada.

Esta es la clase de artillería que necesitamos, expresamente proyectada, con ligero peso y gran simplicidad(por lo que no necesita muchbs de los últimos adelantosempleados en los tanques).

Documentados Jefes del Servicio Técnico han opinado que sería-posible construir un tipo eficaz de artillería autopropulsada por un coste análogo al del equipocompleto de artillería rodada.

ElnuevomaterialdelEjércitotrancés.—

Lascomunicacionesmilitáresporcable.

De la publicación francesa Revue Militaire d’Information. (Traducción del Comandantede Ingenieros Juan López Díaz de la Guardia, del Parque Centriil de Transmisiones.)

III.—El material futuro.

- El progreso de la técnica en todos los órdenes ofrecenuevas posibilidades, pero también crea nuevas necesidades.

El material futuro debe ser capaz de satisfacerlas.¿Cuáles son los principios generales que debe presidir suconcepción? - Ante todo, tenemos que hacer una síntesisde todas las enseñanzas obtenidas de las últimas campañas. Después, armonizar los nuevos materiales y sudoctrina de empleo con las posibilidades actuales de la

técnica. Estas dos condiciones marcan la evolución, quese caracteriza:

i.° Por nuevas exigencias que se ajustan a las normas clásicas y la facilidad de empleo:

a) Ante todo, la necesidad de que -los materiales resistan a todos los climas; tanto en las regiones tropicalesy polares como en las templadas.

b) La miniaturación y normalización de las piezassueltas, que deben permitir presentar en ‘olumen más

93

pequeño elementos más complejos y facilitar su industrialización.

e) Por último, el aislamiento de los materiales, principalmente de los de las Unidades de campaña.

2.° En la explotación del materia]:

a) Por un aumento del alcance de los circuitos impuesto por el alargamiento de zonas de combate, pudiendo obtenerse por el empleo de nuevos plásticos y larealización de amplificadores de líneas.

b) Por un aumento de tráfico justificado por la importancia de los enlaces entre las Unidaaes de çombate ylos servicios que las aprovisionan, así como por la complejidad de los enlaces del Alto Mando.

Este aumento puede ser satisfecho:

1.0 Por la multiplicación sobre una sola línea físicade varias comunicaciones telefónicas y telegráficas, mediante el empleo de cables que permiten hacer el serviciode comunicación con corrientes portadoras.

2.° Por la intensificación del telégrafo gracias al empleo sistemático de teletipos manuales, de transmisionesautomáticas y la utilización de aparatos de facsímil quereproduzcan tanto los croquis como los textos.

Veamos lo que la técnica nos permite eperar:

a) El porvenir de los cables.

Se puede. disponer actualmente, aparte del caucho, decuatro nuevos termoplásticos:

1.° El cloruro de vinilo, de una cualidad equivalentea la del caucho, pero de una resistencia al rozamientomuy superior. La incorporación de plastificantes le permite quedar flexible entre —25° y + 800.

2.° El polietileno, lo mismo que algunos de sus derivados, de una constante de aislamiento dos veces másdébil que el caucho, bastante poco resistente al desgaste,pero conservando todas sus propiedades entre — 400 y+ 900.

3•0 El nylon, dotado de una gran resistencia mecánica y, sobre todo, de una gran resistencia al desgaste.

40 Los silicones, de una excelente resistencia al aislamiento y dotados de notables propiedades de estabilidaden una gama muy extensa de temperaturas (5O0 a 3oo0).

Un empleo combinado de estos nuevos productos debepermitir la mejora sensible del alcance de los cables, alargar su gama de resistencia a la temperatura sin disminuir por ello su solidez ni su comodidad de empleo.

Los estudios en curso parecen cristalizar sobre la puesta a punto de cuatro tipos de cable.

Un cable en espiral, aislado bien por cloruro de viniloo por polietileno recubierto de nylon, cuya zona tácticade utilización englobaría a los de W. 130 y 110 W.

Un cable de larga distancia con dos conductores bajopantalla inspirado en eJ 143 W., pero de cualidades eléctricas mejoradas por la utilización del polietileno.

Un cable en cuadrete, en el cual el aislamiento será depolietileno, y la protección exterior de cloruro de vinilo.Una trenza de acero colocada entre estos dos termoplásticos hará este cable autoportador. Provisto de enchufes estancos, permitirá, enbuenas condiciones de diafonía, transmitir un número de comunicacionés igual a 6, 12 ó 24.

Con estos tres tipos de cables ya se han obtenido buenos resultados.

Un cable de tipo “coaxial”, que puede transmitir ungran número de comunicaciones telefónicas y utilizableen el escalón de las grandes Unidades.

Los aparatos de tendido para estos diversos tipos dcable corresponden, evidentemente, a la condición dempleo y a su calidad. Para la primera línea ha sido estudiado un procedimiento que permite al cable desenrollarse solo, como un ovillo de bramante devanándose sirayuda de ningún órgano que dé vueltas. Independiente.mente del beneficio en peso y poco trabajo para el sol.dado, este nuevo método permite, entre otras de tendidcsobre vehículos, el lanzamiento de tal cable por morteroo cohete y la colocación de ciruitos por avión o helicóptero para el alto de cortaduras importantes.

No obstante, la utilización de bobinas no será abandonada, puesto que permite de un modo sencillo la recuperación del cable sobre el terreno.

También ha sido experimentado otro dispositivo utilizable sobre vehículos. Hasta ahora, el cable se desenrollaba obre el vehículo dando vueltas a la bobina; loscambios bruscos de velocidad ponían en juego la inerciade la bobina, engendrando desórdenes que llegaban hasta la rotura del conductor. Los experimentos han sido satisfactorios.

Para el cable en cuadrete ha sido realizado un sistemade enrollamiento-desenrollamjento sobre todos los terrenos.

Señalemos, por último, el interés que podría tener enmuchos casos una línea compuesta de apoyos ligeros deimplantación rápida que sirviera de soporte a cables ligeros multicanales o a un grupo en cuadrete capaz dedejar pasar sin debilitación una banda de frecuencias teóricamente infinitas.

b) El malerial tele/ósico.

La técnica telefónica está suficientemente adelantadapara que quepa esperar en el material del porvenir mejoras tan sensibles como para los cables.

Sin embargo, aún es posible dar a los materiales actuales una mejor presentación (peso, manejo, estanqueidad,resistencia en el trópico); una mayor comodidad para supuesta en obra (piezas comunes a muchos aparatos, elementos desmontables y fácilmente transportables); unamayor ligereza de explotación.

El futuro teléfono de campaña, por ejemplo, destinadoa las Unidades de primera línea, deberá permitir- todaslas posibilidades actuales; pero deberá ser más ligero, estanco y con mejores cualidades telefónicas.

El aparato utilizado en el escalón de las grandes Unidades puede ser adoptado por la Administración civil,actualmente fabricado en grande series. Se ha pedidosimplemente que se le añada una caja aislada para sutransporte.

Las primeras centrales de primera línea, en las que unprimer estudio ha culminado en la realización de cuadros con 7 y i6 direcciones, pueden ser mejoradas, tantodesde el punto de vista de su presentación como de suexplotación.

Del mismo modo pueden mejorarse las centrales deDivisión y C. E., incluso instalándolas sobre vehículoscon varios cientos de líneas. Por razones de normalización, las clavijas utilizadas en todos estos aparatos sonde. un tipo único. Para puestos de mando importantes,pueden emplearse centrales automáticas de pequeña ogran capacidad. Una central de este tipo ha sido ya objeto de experimentación satisfactoria.

c) El punto de vista telegráfico.

El teletipo se ha impuesto como instrumento de unaimportancia equivalente a la del teléfono. Las mejorasintroducidas no han podido lograr aún un aparato suficientemente ligero y que satisfaga todas las necesidadesmilitares de empleo.

:94

La explotaciÓn manual de un teletipo no permite alzparato dar todas sus posibilidades de velocidad de transmisión. En el caso de mucho tráfico, se utiliza la manipulación automática. Se registra previamente por perf o-ración de una banda el mensaje a transmitir y se colocaEa banda en un emisor automático. A su llegada el mensaje es recibido y registrado en la misma forma.

Laposibilidad, para las Unidades en campaña, de podertransmitir rápidamente croquis, imágenes, cartas con untexto manuscrito, puede lograrse actualmente por mediode aparatos tipo facsímil, que presentan numerosas mejoras sobre los R. C. 58 y los R. C. 120 existentes. Un mensaje puede ser transmitido con velocidad y claridad suficientes. Parece que se va a la realización de dos aparatos:

Uno para grandes Unidades en tráfico continuo ygrandes distancias.

Otro para Unidades de primera línea portátil y pequeño consumo.

El empleo de aparatos telegráficos simplificados y deuna velocidad reducida correspondiente al tráfico deprimera línea debe ser también estudiado.

d) Equipos de circuitos.

Un dispositivo con corrientes portadoras, previsto paraencaminar seis canales telefónicos, ha sido objeto de unarealización en cajas de aleación ligera transportables yestancas. Este material permite asegurar un enlace de150 Km. con ayuda de dos repetidores encuatro hilos novigilados, telealimentados por cada instalación terminal.

Un dispositivo análogo, pero asegurando 12 6 24 canales telefónicos, podría ser estudiado como una extensión del material precedente.

Puede añadirse al dispositivo con corrientes portadoras un equipo de telegrafía armónica, sustituyendo enuno de los canales telefónicos un haz de ocho canalestelegráficos en duplex.

El estudio del rendimiento de los circuitos de primeralínea ha llevado a la realización de un repetidor de campaña y a la puesta a punto de un amplificador terminal,uniéndose a un teléfono y pudiendo mejorar la comunicación de un abonado colocado en defectuosas condiciones de transmisión.

Es preciso, por último, decir algunas palabras de unatécnica ligada a las transmisiones con hilo y cuyas aplicaciones militares presentan un interés innegable.

Se trata del infrarrojo; se entiénde por infrarrojo lazona que se extiende entre las oñdas luminosas visibles ylas ondas radioeléctricas, osea desde o,8 micras a 400 micras. Las longitudes de onda más interesantes están eno,8 a 2 micras, zona llamada “infrarrojo próximq” y alrededor de io micras, o “infrarrojo lejano”.

La infantería blindada es diferente.

La utilización de estas radiaciones invisibles ofrecemuchas posibilidades:

t.° La visión de noche en el infrarrojo próximo.

z.° La telefonía en infrarrojo.

.° La detección y la fotografía en el infrarrojo lejano.

Los aparatos para conducir vehículos de noche o efectuar tiro nocturno están actualmente estudiados. Enprincipio, consiste en iluminar el paisaje por el infrarrojoproducido por un procedimiento cualquiera y en mirareste paisaje con la ayuda. de un dispositivo especial seleccionando el infrarrojo y llevándolo por un sistema óptico a una célula fotoeléctrica.

La detección de rayos infrarrojos enemigos puede hacerse con otro aparato, basado en el empleo de capas f osforescentes impresionadas por la emisión a detectar.

La telefoní a en el infrarrojo próximo consiste en modular por la voz una emisión, de infrarrojo y en, recogerésta directamente por un aparato receptor. Los aparatosde este género son ligeros, de fácil manejo, pudiendo serventajoso para el funcionamiento de grandes cortaduras.

El infrarrojo lejano es el que emiten la mayor part’e delos cuerpos. Se comprende fácilmente el interés que hayen poder detectar por el calor propio que desprenden, tales como los carros, ‘las patrullas, un barco, etc., o enobtener de un paisaje emitiendo radiacicines de una decena de micras una fotografía de noche que interesa.

Conclusión (i).

Las posibilidades industriales en la técnica telegráficay telefónica son suficientes para satisfacer rápidamentelas necesidades. En la técnica de cables, por el contrario,ciertas materias primas deben ser importadas (polietileno)y otras fabricadas en Francia (cloruro de vinilo); necesitan todavía una ligera transformación y la industria defabricación de cables franceses se oriente hacia los equipos y herramientas más modernos para producirlos alritmo necesario.

Finalmente, la homogeneización de los materiales no sepuede obtener más que aumentando el número de experiencias para su buen empleo.

Y, para terminar, señalemos un punto de vista importante: Al progreso en el material debe corresponder una evolución paralela en la instruccjófl del combatiente. No es suficiente construir, es preciso instruir para la éxplotacióndel material.

(i) Se refiere el autor a Francia.

Capitán Koburger. De la publicación norteamericana Armor. Reproducido por la brasileñaA Defesa Nacional. (Traducción del portugués del Comandante de Artillería Eduardo Ory.)

La in/cinteria blindada acli2a siempre en cooperación, nunca aislada, normalmentemontada, pocas veces a pie, esencialmente por el movimiento y rara vez estáticamente.

La organización y el empleo táctico de la infantería Misión.blindada (1. B.) difieren, esencialmente, de los de la infantería normal o de línea, y, desde luego, no es, ni mucho menos, esta última transportada en vehículos blindados. Examinemos, pues, estas diferencias, para así comprender mejor la razón de ‘ser y forma de actuar de estainfántería.

.95

La misión de la 1. B. es cerrar sobre el enemigo y destruirlo por el fuego y por la maniobra; rechazar en combate próximo los ataques adversarios y, lo que es másimportante, apoyar a las Unidades de carros de las Divisiones blindadas. ‘‘“ .

t

La diferencia fundamental en la 1. B. y la de líneaqueda de manifiesto en el hecho de que, en tanto en lasDivisiones normales los carros de combate existen parafacilitar el avance de la infantería (de línea, claro es), enla División blindada está la 1. B. para facilitar el avancede los carros. Para ello, la División blindada cuenta concuatro Batallones de 1. B., cuya base la constituyen tresBatallones de carros medios y_un Batallón de carros pesados.

Según los reglamentos norteamericanos, la misión principal de la 1. B. es apoyar a las Unidades de carros, y noparece existir otra razón que justifique su presencia enlas Divisiones blindadas.

Organización.

Para cumplir la misión antes indicada, el Batallón de1. B. (la mayor Unidad de esta clase de infantería) cuenta, según la actual organización norteamericana, con unMando con su E. M.; una Compañía de mando y servicios, cuatro Çompañías de fusiles iguales y un destacamento de Sanidad.

Las diferencias entre los Batallones blindados y los delínea son evidentes. Aquéllos son administrativamenteindependientes; están montados totalmente sobre vehículos. de ruedas, de oruga o mixtos (en tanto que loshombres de los de línea marchan a pie); tienen una mayor proporción de armas automáticas en las Unidadesmás elementales, y aunque no disponen de los modernoscañones sin retroceso, tienen cuatro Compañías en lugarde tres, si bien no disponen de la Compañía de armas pesadas de Batallón.

Empleo táctico.

Los Batallones de 1. B. son Unidades altamente móviles y francamente blindadas, capaces de ejecutar la mayor parte de las misiones generales de la infantería normal y además otras varias específicas, tales como el

- acompañamiento de los carros en sus acciones ofensivas(transportando a sus hombres en sus vehículos blindaddsorgánicos, a pie o incluso móntados en los carros atacantes), con el fin de cerrar el contacto con el enemigo y destruirlo. La 1. B. tiene capacidad tanto para recibir y absorber unidades de refuerzo (con el fin de constituir grupostácticos de armas combinadas) como para proporcionarsus Compañías con el mismO- propósito. Puede también,aunque siempre con el apoyo de los craros o de otras armas, remover o establecer obstáculos, y, en- fin, organizar y defender una zona de terreno.

Las diferencias tácticas entre los Batallones 1. B. ylos de infantería normal son claras:

La 1. B. funciona normalmente como parte de un combinado carros-infantería. Siempre habrá algunos carroscon la. infantería o alguna infantería con los carros, loque no es regla general para la infantería de línea.

La 1. B., en el ataque,, despliega montada en sus vehículos, en tanto la de línea lo hace a pie.

En la defensiva, la 1. B. realiza una defensa móvil,mientras la de línea preconiza una estática a toda costa.

En fin, la 1. B. defiende las avenidas de aproximacióndel enemigo, en tanto la de línea guarnece las líneas principales de resistencia. -

La 1. B. ha sido, pues, creada para emplearse comoparte integrante de los grupos tácticos blindados—carros, infantería, ingenieros—, fuertemente apoyados -porla artillería y por las fuerzas aéreas, y por esto, el intercambio entre los Batallones de carros y los de 1. B. esusuay aconsejable en las operaciones normales de blindados; m4s aün, pueden formarse Batallones de 1. B. re-

forzados, constituidos por dos Compañías de 1. B., dCompañías de carros, Compañías de mando y serviciccon su mando y E. M. de Batallón correspondientes.

Dependencia del cañón del carro.

Donde se vean elementos de 1. B., por reducidos ql.

sean, habrá también Secciones o Pelotones de carroEsta parece ser la justificación de no haberse dotadolos Batallones de 1. B. de las armas sin retroceso, cuyamisiones pueden asumir, con ventaja, los cañones de 1carros. Además, ésta es la razón de que la 1. B. no debasumir misiones independientes, en las que otros tipcde infantería (ligera, de linea, de montaña o paracaidistse desenvuelven tan bien. La 1. B. es, pues, una infantría pesada, yla mayor proporción de armas automáticaque la caracteriza actúa como un verdadero gravamepara su movilidad a pie;- como contrapartida, ninguna dlas otras infanterías actúa con los carros mejor que e112

Ahora bien, hay excepciones. Las patrullas nocturna5la apertura de brechas en los campos minados, las operaciones de paso de cursos de agua y los ataques nocturnoson, por ejemplo, acciones que obligan a la 1. B. a actuaa pie, en la forma tradicional de la infantería, bien poimposiciones del secreto o de la sorpresa o a causa de lo.obstáculos que impiden a los carros el seguirla de cercaSon operaciones especiales, de objetivos limitados, y, erellas, siempre la 1. B. tendrá el vigilante apoyo de locarros.

Conviene hacer notar, como consecuencia de las experiencias de la campaña de Italia y últimamente de liguerra de Corea, que son excepcionalmente raros los terrenos en que los carros no pueden actuar. Según el General Patton—tan conocedor del blindaje y de su empleo—, “no hay, propiamente, un ‘terreno “para carros”,en el sentido restringido de la frase. Hay terrenos que sonmás favorables que otros, pero los carros han operado ypueden operar en cualquier parte”.

El vehículo blindado de transporte de personal.

Para aumentar su eficiencia como tropa de apoyo, la1. B. está totalmente transportada sobre orugas o sobreruedas.

El moderno transporte de personal norteamericano esun vehículo blindado oruga y armado con una ametralladora de 12,7 mm., asignado a la infantería, con el finde capacitarla para el acompañamiento de los carros encualquier momento, en cualquier lugar y en cualesquieracircunstancias, si bien sin que pueda ser utilizado comovehículo de asalto. Las máximas posibilidades de la infantería como tal sólo puede desarrollarlas a pie y con susarmas.

Desmontada la L B., los vehículos de transporte pueden ser utilizados para constituir o completar la base defuegos o como suplemento del plan de fuegos defensivos,según los casos. Pueden también utilizarse para protegerlos flancos y la retaguardia de las pequeñas Unidades.De cualquier forma, representan un considerable poderde fuego, que no debe despreciarse ni dejarse inactivo.

El ataque.

La misión de los “infantes enlatados” (como vulgarmente se los llama en Norteamérica) es, pues, ayudar eimpulsar la velociad (movilidad) y la violencia (potenciade fuego) de los ingenios blindados, explotando al máximo el efecto de choque resultante. La disponibilidadde los vehículos blindados para el transporte de las tropas

96

le combate permite que la 1. B. despliegue en el ataquemontada, manteniéndose así hasta llegar a la línea deasalto, siempre bajo la protección y cobertura de lasUnidades de carros atacantes, con las que marchan enestrecho contacto. Esta manera de proceder tiene tresesenciales ventajas: primera, la infantería llega fresca,descansada y en el momento oportuno; segunda, un mayor número de combatientes llegan hasta la línea de asalto; finalmente, el ataque se conduce a una velocidad quees la de los vehículos y no la de la infantería a pie. Ungran porcentaje de las bajas de la infantería se producenÇ normalmente, en el avance desde la posición de partida a la de asalto. En ial. B., estas pérdidas se reducenal mínimo, recorriéndose esa distancia a una velocidadde 30 K p. h., en lugar de 3, en vehículos blindados, yhaciendó el máximo uso tanto del efecto de los fuegos delos carros como de los de la artillería de apoyo y de laaviación, pira neútralizar la actividad física y desviar lasfuerzas mórales del enemigo.

Defensa.

Esta movilidad táctica protegida de la 1. B. la hacetambién apta (siempre con sus carros de cooperación)para defender una zóna por el fuego y por la maniobra.

Tal tipo de defensa móvil supone coloçar pequeñosgrupos de infantería-carros en una línea de puestos avanzados, manteniendo los puntos fuertes del terreno, crucesde caminos, etc., en tanto que el grueso de la fuerza (incluyéndose en el rnismó la mayoría de los carros) es mantenido como reserva móvil.

Cuando el enemigo define su dirección de esfuerzo ypunto de aplicación, esa reserva—bastante fuerte en carros—contraataca de flanco, eligiendo un objetivo bastante adelantado de la posición avanzada, en donde ten-

¿Paraquésirveunaametralladora?

ga posibilidades reales de destruir al enemigo. Si la infantería normal tuviera que hacer esto y el enemigo dispusiese de cualquier pequeña fracción de artillería, el contraataque sería sofocado en poco tiempo.

También la 1. B. utiliza la defensa móvil, como consecuencia de los extensos frentes que normalmente debemantener, y que, con sus efectivos, no puede pensar endefender palmo a palmo, aunque sí aceptar el riesgo premeditado de defender los probables caminos de aproximación, vigilando el resto del terreno por la observación,por el fuego lejano o con patrullas. La infantería normal,dejando a un lado la maniobra, procura mantener su posición de combate a toda costa, basando su defensa en laconservación de una L. P. R. con una L. D. (líneas continuas con fuegos rasantes), establecidas a lo largo de sufrente y realizando sólo contraataques muy limitados,con el objetivo preciso y único de restablecer la situación.

La 1. B. defiende, pues, el terreno por el luego y por lamaniobra, y no se esfuerza en mantener sus posiciones.Aguarda al enemigo en las probables avenidas de aproximación, que defiende tan sólo hasta localizar su esfuerzo principal, canaliza este ataque y gana tiempo yespacio para el decisivo contraataque de las reservas.

La 1. B. puede asumir el 99 por ioo de las misiones dela infantería normal, de modo tan eficaz—o incluso mejora veces—que la gloriosa infantería de línea, aunque nuncalo hará del mismo modo que ésta. La continua cooperación de un gran número de carros, junto con la disponibilidad de vehículos blindados de transporte de personal,aumentan en mucho la movilidad táctica de la 1. B., enrelación con su hermana mayor la infantería de línea.Cuando su diferencia con aquélla sea bien comprendida,la 1. B. comenzará a desarrollar su completa potencialidad, como verdadero elemento clave de los Grupos tácticos blindados.

Mayor Robert H. ClageU. De la publicación norteamericana Cern.bat Forces Journal. (Traducción de la 8. Sección del E. M. C.)

Desde la aparición de la ametralladora en los camposde batalla, hace alrededor de cincuenta años, su desarrollo ha sido regido más bien por las posibilidades técnicas que por las exigencias tácticas. Por ejemplo,nadieha estudiado nunca realmente cuál debería ser la óptimavelocidad de tiro de una ametralladora para su empleopor las fuerzas de tierra contra objetivos terrestres.Nosotros (todos nosotros, en todas las armas) nos hemosmovido sobre la creencia de que “cuanto más rápida,mejor”, basada solamente en lo que concierne a su poder mortífero. Logísticamente, sería más deseable unamenor velocidad de tiro, y tácticamente, tendría igualefectividad.

Consideremos la Am. 42 el arma de la “Wermacht”.Su velocidad de tiro era de 1.200 disparos por minuto.Esto representa 20 impactos por segundo o uno cadaveinteavo de segundo de fuego. Supongamos que usteddispara aproximadamente sobre un blanco. La primeranoticia queel blanco tiene de que está usted tirando sobre él es el chasquido de una bala en su proximidad (suprimer tiro perdido). Supongamos además que el blancotiene un período de reacción humano normal, esto es,

cinco octavos de segundo. En este tiempo, ir balas habrán pasado por su proximidad, cualquiera de las cualespodía haber matado o incapacitado. Entonces tiene quemoverse o tomar alguna medida para protegerse. Esto leocupará un considerable plazo de tiempo, durante partedel cual estará todavía bajo su fuego. Porque mientrasél se mueva dentro del cono de dispersión de tiro, estáexpuesto a ser alcanzado por un disparo cada veinteavode segundo.

¿Es necesaria esta gran velocidad de tiro?A deducciones completamente distintas llegaríamos si

consideramos el factor psicológico. Preguntad a cualquiera que haya combatido contra la “Wermacht” y queen el silencio de la noche haya oído el canto desolador deuna Am. 42. Muchos bravos corazones ha sobrecogido. Nopermitía mucha tranquilidad para ponerse a pensar queel tirador de esa ametralladora estaba desperdiciando lamunición y pronto tendría que preocuparse del municionamiento.

Yo no tengo ninguna solución, ni la tiene usted. Encontrar una buena solución no es cosa fácil, sino un complicado problema, en el que deben intervenir brillantes

97

cerebros, dedicados a la especulación objetiva y provistosde los datos necesarios para llegar a conclusiones válidas.Las Fuerzas aéreas hicieron un estudio de la velocidadde tiro de sus ametralladoras y dedujeron que los cazasrápidos alemanes se escapaban entre las balas disparadas por las ametralladoras de los bombarderos americanos. Elevando la velocidad de tiro, precavieron talesfugas.

Técnicamente, mucho puede decirse sobre la velocidadde tiro apropiada para cada tipo de ametralladora. En elinstante de cada disparo, todo el mecanismo retrocede yvuelve a entrar en batería. Si vuelve a disparar desde lamisma precisa posición desde la que disparó la anteriorvez, puede decirse que éste es su “ritmo natural”. Si esteritmo se tiene en cuenta al proyectar las diversas ametralladoras, es muy probable que se consiga un cono de dispersión muy cerrado.

Pero aún no hemos decidido si nos conviene un conode dispersión cerrado. Quizá podría tolerarse uno másabierto que el que nos proporciona la Browning actual.Después de todo, una ametralladora no necesita metercada bala por el agujero abierto por la anterior. Tal vezfuera mejor la zona cubierta por la escopeta. Si esto esasí, podemos ahorrarnos mucho peso, prescindiendo delajuste micrométrico en el mecanismo de retroceso y enel montaje.

Es de desear que se empren da un estudio sobre velocidades de tiro de las ametralladoras, y nosotros, la Infantería, instaremos al investigador a que tenga en cuentatodos los aspectos: táctico, logístico y psicológico. Comocontribución de la Infantería a este estudio, nosotros debemos proporcionar ideas sobre el empleo táctico de laametralladora. En este aspecto, yo soy heterodoxo. Sintratar de rozar la tierna sensibilidad de los ortodoxos,plantearé algunas cuestiones que puedan ser objeto demeditación.

¿No estaremos en la mentalidad de 1918 cuando encarecemos el empleo de las ametralladoras en la barreraprincipal de una posición defensiva en la forma que lohacemos?

¿Podemos esperar prohibir y hacer infranqueable cualquier línea que pueda ser batida con tiro rasante?

¿No deberíamos considerar por un lado la barrera principal y por otro la infantería que se infiltra reptando bajoel fuego rasante?

¿Podemos normalmente esperar encontrar un terrenoa propósito para desencadenar la barrera principal cuando se organice una posición defensiva a lo largo de lacresta militar de una colina o de una divisoria?

Para encontrar este terreno, ¿no tendremos que bajarde las colinas y divisorias y establecernos en posicionesindefendibles?

Nada tengo que decir contra las barreras producidaspor ármas de tiro indirecto, las cuales pueden convertiruna zona de terreno en un círculo de fuego durante unosmomentos; pero no son puertas de acero que puedan sercerradas en la cara de un determinado enemigo. En las

trincheras de xgi8 había lugar para la barrera principacuando la infantería asaltaba en olas con dos a cincpasos de intervalo entre hombres; pero hoy la defensconcierne más a la observación y al tiro contracarro¿No podemos defendernos_o más bien no nos defendemos—en posiciones elevadas y que se lleve el diablo lbarrera principal? Preguntad a cualquier Oficial de ope.raciones de Batallón qué le ha sucedido cuando ha tratado de establecer las barreras principales situadas sobr€superponibles para el plan de fuegos del Batallón.

Por lo que se refiere al tiro indirecto, ¿puede una ametralladora, cualquiera que sea su velocidad de tiro, situarmás fuego efectivo en una zona alejada que los morterosde 71 mm. o de 4,2 pulgadas en un tiempo dado? Aun elmás ortodoxo tendrá que reconocer que la ametralladoraes un arma inadecuada para el tiro indirecto.

¿Para qué sirve entonces una ametralladora? Esta esuna cuestión razonable, si las barreras principales y eltiro indirecto se eliminan de su empleo táctico y de sutécnica. Mi respuesta es que deberíamos emplearlas comorealmente lo hacemos cuando pretendemos usarlas demanera anormal. Las empleamos para pegar al enemigoal terreno y restringir sus movimientos, mientras los f u-siles y las armas de tiro indirecto le persiguen con su fuego. Las usamos para desarticular en lo posible el ataque.Las usamos para sellar las aspilleras, mientras otras armas más efectivas llevan su fuego sobre las fortificaciones.

Un examen de la.s estadísticas de heridos muestra quela munición .de las armas pequeñas produce un pequeñoporcentaje de bajas, en comparación con los otros tiposde munición. Pero sabemos que nadie puede exponerseimpunemente al fuego de las armas pequeñas; de aquíque la más grande contribución del fuego de la ametralladora a la táctica es mantener al enemigo pegado alterreno. Así es exactamente como usamos las ametralladoras hoy.

Para estos usos, yo creo que son convenientes velocidades de tiro más bajas, porque pueden cumplir su cometido con menor gasto de munición. Se puede entoncesprescindir del ajuste micrométrico y suprimir el diezpor ciento o más del peso del montaje.

Establezcamos los infantes para qué necesitamos verdaderamente la ametralladora y pasemos este informe atécnicos competentes que puedan determinar la velocidad de tiro apropiada. Entreguemos entonces estos datos a la industria y pronto tendremos una ametralladoraapropiada a nuestra misión: “cerrar con ella el paso alenemigo y destruirlo”.

Al escéptico que diga que aprendemos por la experiencia, yo le recordaría que “el niño quemado huye del fuego” pero “huir” es todo lo que él ha aprendido por experiencia. Un claro entendimiento le conduciría a usar unatizador para manejar el fuego sin quemarse.

Mi alegato es sencillo: Necesitamos proyectar ametralladoras que llenen nuestras necesidades, no planear eluso que hemos de hacer de las ametralladoras que nos dan.

98

ElproblemadelaarticulacióndelaDivisión

deInfantería(D.1.)enagrupacionestácticas.

Teniente Coronel de Infantería Giuseppe Ronga. De la publicación italiana Rivista Militare.(Traducción del Coronel de Artillería Fern4ndez Ferrer.—Extracto de la Redacción.)

En una de nuestras instrucciones reglamentarias, dicha agrupación se define como un conjunto de Unidadesreunidas para un determinado /in práctico, en el cualel Arma principal que representa su estructura (Infantería,Caballería, Carros de combate) constituye un complejo delorden de Regimiento.

En otra disposición reglamentaria se manifiesta quela agrupación táctica es un complejo de Unidades de varias Armas reunidas bajo un mando único, para alcanzarun particular fin táctico, aun con su propia maniobra,en el cuadro ofensivo o defensivo de una G. U., cuando lasexigencias de situación o de terreno impongan una descentralización de fuerzas y de mando. En el expresadoconjunto, la Unidad del Arma principal que constituyesu osamenta (bien sea de Infantería, de Carros o de Caballería mecanizada) es del orden de Regimiento.

La Agrupación táctica es, por tanto, un complejo heterogéneo del cual podrán formar parte: i.°, un númerovariable (no inferior a dos) de Batallones de Infanteríao de Carros, o bien de Grupos de Escuadrones de Caballería mecanizada (estructura del conjunto); 2.°, Unidadesde Caballería, Carros e Infantería; 3.°, Unidades de Artillería y de Ingenieros (cooperantes).

La constitución de la Agrupación táctica es de carácter temporal y se constituye teniendo en cuenta su relación a un determinado cometido táctico. Por consiguiente, es variable.

La espinosa cuestión de si las Agrupaciones tácticasdeben constituirse de manera fija o bien por una razónmanifiesta, está dilucidada porque es, en efecto, evidenteque tales conjuntos no pueden ser constituídos de antemano de manera constante y orgánica, porque si dichaconstitución fuese rígida, impediría adaptarlos a las necesidades contingentes que, como es sabido, nacen de lasituación del terreno y de la misión.

Por último, es conveniente poner de relieve que la articulación de la División en Agrupaciones tácticas es consecuencia de la necesidad, impuesta por la situación y elterreno, de descentralizar parte de las fuerzas y por laacción de mando, y se halla subordinada a situacionescontingentes.

Por otra parte, las definiciones quq acabamos de citardeterminan que uno de los componentes de la Agrupación constituya su estructura, lo cual es muy importante,porque nos permite establecer: i.°, las modalidades de lapropia Agrupación (que serán las del Arma principal);2.°, los tipos de Agrupaciones tácticas que es posibleconstituir (de Infantería, de Caballería blindada o deCarros).

En resumen, la Agrupación táctica presenta las siguientes características: r.’, fuerza adecuada para el fin quese quiere alcanzar; 2., carácter temporal y heterogeneidad de constitución; 3•a, preeminencia de las modalidadesdel Arma principal; 4., Arma principal, constituyendoun conjunto de orden regimental.

A estas características conviene añadir la de autonomía táctica y logística (esta última, eventual).

11.—La articulación de la D. 1. en Agrupaciones tácticasen el aspecto táctico.

El problema de dicha articulación origina las preguntas de si ésta es necesaria y, en caso, afirmativo, cuándodeberá adoptarse.

Como es sabido, la experiencia ha demostrado que enla guerra aparece frecuentemente la necesidad de modificar la articulación inicial de las fuerzas, constituyendoconjuntos que tengan formación distinta y potencia proporcionada a la misión que han de desempeñar.

Por tanto, la respuesta a la primera pregunta pareceque debiera ser siempre afirmativa.

En cambio, para contestar a la segunda, es precisoconsiderar algunos razonamientos, con objeto de establecer puntos que nos sirvan de base de partida para queentremos en el estudio que nos hemos propuesto.

Nos es necesario considerar en parangón la columnade ataque y la agrupación táctica. Nuestra doctrina reglamentaria define la columna de ataque como “un conjunto de varios Batallones eventualmente reforzados” o deun Batallón reforzado que—tomando parte en un ataque efectuado por una División, Brigada alpina o acorazada—es empleado con acción unitaria a las órdenes deun solo Jefe, a fin de poder alcanzar un objetivo quecoincida o tenga conexión con el de la G. U. medianteuna sucesión de esfuerzos efectuados a caballo de unadirección única.

Por tanto, en la constitución de los dos conjuntos parecen existir las siguientes características diferenciales:

La diferencia sustancial entre los dos conjuntos consiste, pues, en que la columna de ataque no tiene artillería propia, mientras que la agrupación la posee.

Entre los dos conjuntos existen también otras diferencias, a saber:

a) Con respecto a la libertad de acción.—La columnatiene una esfera de acción limitada y se le indican el objetivo, la directriz, el dispositivo, etc. La Agrupacióntáctica goza de plena libertad de acción y solamente recibe la indicación de su cometido.

b) En relación a la acción que ambas desenvuelven.—La columna, por lo general, no maniobra, efectuando solamente una alimentación del esfuerzo, y, por tanto, notiene reserva ni parte alícuota de fuego en propiedad.La Agrupación efectúa una maniobra propia, para locual dispone de una reserva y dispone de una potencia alícuota de fuego en propiedad (es decir, de artillería descentralizada).

Como conclusión, podemos decir que la Agrupacióntáctica es una gran Unidad reducida y un eslabón detránsito entre la columna de ataque y la División.

La división de Infantería, en terrenos casi unitarios,se articula normalmente en columnas de ataque y reserva,

[.—tQué se entiende por Agrupación táctical

Columna de ataque: Tiene constitución preeminenteiflefltehomogénea y no tiene artillería propia.

Agrupación táctica: Tiene cons’titución heterogénea (de varias Armas) y posee siempreartillería.

99

Es coordinada en el tiempo yen el espacio.

Permite que la acción del Jefede la D. 1. sea circunstanciada, oportuna y sostenida.

Permite un empleo concentradoy maniobrado de la artillería.

2. Defensa

.D. 1. Organizada en defensa porgrupos de centros de resistencia,

Organización y dirección de laacción, de carácter unitario.

Organización del fuego de artillería, de carácter unitario yposibilidades de maniobrardicho fuego.

Reserva divisionaria única.

Organización de los servicios,tendencjalmeñte unitaria.

A ccidn por agrupaciones tácticas.

Es ligera y veloz. Se basa en lainiciativa, la rapidez de deoisión y la flexibilidad de acción; explota la maniobra, lavelocidad y la penetración enprofundidad.

Es coordinada en el tiempo másque en el espacio.

rmpone la descentralización departe de la acción del Mando.

Impone una descentralizaciónde parte de la artillería. Laintervención de fuego del Jefedi la D. 1. depende de la distancia de acción y de la situación (i).

Es más dispendiosa, por la descentralización que impone,difícilmente coordjnable. Laintervención del Jefe de laD. 1. no siempre es posible.

Actúa en un cuadro de coordinación, sobre todo por razones de empleo de la artilleríadivisionaria.

Opera con una acción metódicay lenta.

Su Jefe conecta la acción de losBatallones (frontalmente y enprofundidad), coordjné.ndolacon la de las Armas regimentales.

A grupación táctica.

Tiene misiones especiales en relacjón a la situación y al terreno en el cual opera.

Actúa en un cuadro de coordjnación níenos vinculadapuesto que tiene artilleríapropia.

Explota la maniobra y la pe.netración en profundidad.

Su Jefe coordina la acción delas distintas Armas que componen el conjunto táctico.

Agrupación táctica.

Organización en vuelta de horizonte.

Mayor autonomía táctica y logística.

Tiene artillería propia.

Dispone de reserva.

Columna de ataque.

Tiéne cometido de ruptura ypenetración.

y en terrenos compartimentados se articula frecueniemeeen agrupaciones.

Además, el empleo de la Agrupación se prescribe siempre que la D. 1. efectúe una maniobra retardatriz.

Por tanto, es evidente que nuestra doctrina consideraque la D. 1. puede articularse: 1.0, en columnas de ataque y reserva; 2.°, en agrupaciones tácticas y reserva.Y eso muy oportunamente, puesto que las exigencias delcombate son tales y tantas que no pueden satisfacersecompletamente por la sola articulación de las columnas.

Apoyándonos en lo que llevamos dicho, veamos cuáles pueden ser las diferencias entre la acción de una D. 1.que actúe por columnas y la de la misma G. U. que searticule en agrupaciones tácticas:

t.—Ataque.

Acción or columnas.

Es lenta y pesada; procede gradualmente. Se basa en lafuerza y la organización.

Es económica y unitaria.

D. 1. organizada en defensivapor agrupaciones tácticas (a).

Organización y dirección de laacción, de carácter sectorial.

Organización del fuego de artillería sectorial y escasas posibilidades de manjobrarlo

Reservas sectoriales.

Las características diferenciales de la organización enla defensiva de un grupo de centros de resistencia y de•una agrupación táctica parecen ser:

Grupos de centros de resistencia.

Organización frontal; soldadurade fuego sobre los flancos, conorganizaciones similares.

Limitada autonomía táctica ylogística.

No tieiie artillería propia.

No dispone de reserva.

Casos de empleo de agrupaciones tácticas de la D. 1. (r):A) Ocupación preventiva de localidades, combates re

liminares.

B) En el ataque a organizaciones dfensivas sobre frentes normales y en terreno no comPartimentados, para

i) Completar el éxito divisio- a) Reforzar la acción de unanario. columna.

C) En el ataque a organizaciones defensivas de inontaña (terrenos compartimentados)

Abrir brecha en la organización enemiga, procediendoa la conquista de uno o más centros de resistencia (segúnla fuerza de que se disponga).

D) En la explotación del éxito.Una D. 1. que haya estado hasta entonces en segunda

o tercera línea, al ser empleóda en la explotación deléxito, puede verse obligada a operar articulada en grupos o agrupaciones tácticas.

E) En las funciones de ‘escalón de seguridad (o formando parte del mismo).

F) En el coniraata que.Los expresados conjuntos, aunque comprendan Uni

dades de diversas Armas, no tendrán artillería en propiedad (salvo la autopropulsada y contracarros), puestoqué se beneficiarán dé la perteneciente a la propia División (o de las D. 1. de los sectores en qüe tengan acción,si se trata de contraataques de C. de E. o de tropas dedichas grandes Unidades).

G) Maniobra en retirada.I.—Reliegue.

II. —Maniobra retardatriz.La D. 1. que actúa en una maniobra retardatriz “se

articula normalmente en dos escalones o excepcional

(x) Es decir, agrupaciones tácticas de infantería y de caballería blindadas. Como es sabido, en la D. 1. no es posible constituiragrupaciones de carros.

Organización sectorial de losservicios.

¿Cuáles pueden ser las características diferenciales dela acción de una columna y de una agrupación táctica?

Partiendo de un examen de la circular 2.6oo y de laspublicaciones que han tratado de las agrupaciones y delos grupos tácticos, tanto respecto al empleo que se hahecho de los mismos durante el reciente conflicto comode lo que se halla en estudio, dichas características pare-.cen ser las siguientes:

(x) La acción maniobrada de la artillería en la esfera divisionaria dará la anchura de los frentes normalmente ocupados por laG. U,; debe considerarse como de difícil realización.

(a) En la defensa, la articulación de la D. 1. en agrupacionestácticas debe coqsiderarse excepcional (porque el empleo característico de tales conjuntos es propio de la,s acciones de movimiento), a menos que la G. U. actúe en una defénsa sobre ampliosfrentes.

neiite en tres (agrupaciones o grupos tácticos), que alernen en la resistencia y en el movimiento retrógrado.

H) En la constitución de un flanco defensivo.J) En la contraguerrilla.Resumen final acerca de la articulación de la D. 1. bajo

el aspecto táctico.Como ya hemos visto, la División de Infanterla en el ata

que se articula: r.°, normalmente, en columnas de ataquey reserva (terrenos llanos o uniformes); 2.°, eventualmente, en agrupaciones tácticas y reserva (terrenos compartimentados).

En el primer caso, las columnas de ataque actúan enestrecha conexión y coordinadas. En el segundo, desarrollan una acción más ligera y maniobrera.

Además de los dos casos citados, puede haber otrosdos, a saber: i.°, que la D. 1. inicie el ataque articulán

Guíabibliográfica.

dose en columnas de ataque y reserva, para desencadenar una acción en masa yabrir brecha en la organizacióndefensiva adversaria y completar la acción de una columna, con el empleo de un grupo o de una agrupacióntáctica; 2.°, que utilice uno de los conjuntos citados enuna brecha obtenida, a fin de completar el éxito divisionario.

Por último, la.División puede verse obligada a destacar uno de los conjuntos citados para todas las accionesde carácter autónomo (oci.ipación preventiva de centrosde localidades, combates preliminares, etc.).

La D. 1. en la defensa se art/cula: 1.0, normalmente, engrupos de centros de resistencia; 2.°, eventualmente, poragrupaciones tácticas, cuando se organiza en terrenosfuertemente compartimentados o sobre frentes excepcionalmente amplios, o realiza acciones de movimientode carácter autónomo.

Comandante Martínez Bande; del Servicio Histérico Militar.

Sobro el Servicio de Información.

Si definimos la Información en campaña como “conjunto de noticias e informes sobre el enemigo adquiridospor el Servicio y necesarios al Mando para adoptar susdecisiones”, comprenderemos en seguida la importanciade tal Servicio. Conocer al enemigo es ya vencerle unpoco, pues al saber sus intenciones nos pondremos entrance de esquivarlas, tomando a la vez las medidas agresivas adecuadas.

Si de los cuatro elementos en que el Mando funda sudecisión, dos son sobradamente sabidos—la misión y losmedios—y otro quizá no de modo absoluto, pero sí suficientemente—el terreno—, puede colegirse la importancia del cuarto: el enemigo. La incógnita “que al ser conocida transformaría la decisión en simple resolución deun problema, matemático, alejando de ella toda idea dearte y de personalidad, nunca estará suficientementeclara”, según señala el Teniente Coronel Mateo ‘Marcos (i). Aunque se conozcan los efectivos contrarios, susituación y posibilidades y hasta el propósito del mandoy altura moral de las tropas, no habrá forma de controlarlos estados de ánimo sucesivos de los hombres y hasta elaumento o disminución de aquellos efectivos, y algunosfactores, además, no es posible reducir a números.

La información nunca es, ptles, absoluta, y en ella radica una de las dificultades del triunfo. Una historia dela Información en campaña sería curiosa y nos diría seguramente cómo siempre tratóse, de esta manera o deesta otra, de informarse, de saber qué hay dentro de esemisterio que es la faz de un hombre que tiene en’ sus manos quizá los hilos de nuestra suerte. El Teniente Coronel Mateo Marcos recuerda, al caso, varios ejemplos.La retirada de los Ejércitos alemanes de 1916, sin quefuese conocida por sus adversarios, obligó a éstos a realizar una ofensiva enérgica y profunda en el mismísimovacío. En nuestra guerra, la batalla de Brunete fué unfracaso de la información roja, y el fácil paso del’ Ebro

(i) Juan Mateo Marcos, Teniente Coronel de Artillería y deis. E. M.: El Servicio de In/ormación (edición modenizada).—Ediciones “Ejército”; Madrid. 1952, 304 páginas, con ilustraciones;21 centímetrOs; rústica,

en julio de 1938. un &ito suyo. Y en la G. M. II, los fallos de la información empujaroñ a los polacos a unaaventura desgraciadísima, y luego, a los alemanes, a lahecatombe de Stalingrado. -

Es de notar cómo la complicación característica denuestro tlempo ha extendido también aquí sus redes.Ya no es posible dominar desde ningún punto del terreno el lugar donde va a ventilarse la suerte de los Ejércitos. Y es de creer quellegue un momento enque “todo” sea campode Marte. El problemadel conocimiento delenemigo, su actitud y ‘ . ‘ •.. ,....

posibilidades se haacrecentado considerablemente por las enor- mes masas de hombres que hoy intervienen en :. ‘ .

los combates, por el . ‘-. ‘ . ‘.

considerable aumentode las dimensiones delos campos de batalla ‘ .. ..•

(aumento impuesto porel incremento de alcan- - .

ce de las armas de fue-go, al cual se’ añade hoyla intervención del motor) y por el creciente ..,...,..

fenomeno del vacio del -‘

campo de batalla produ-cido por disimulación y -

ocultación, con lo -que el S. I., que es quien resuelveestas dificultades, ha cobrado gran personalidad e importancia.

El Servicio de Información crece .y crece así. Antesestaba a merced de los naturales del país, guías de losEjércitos y confidentes no siempre veraces, de los documentos diplomáticos, quizá vagos y no suficientementetécnicos, y de los espías profesionales. a sueldo casisiempre. La infórmación proporcionada por las propiasfuerzas del Ejército—dando a esta palabra el amplísimo

101

sentido que exige la guerra moderna-_es cosa de hoy y,a la vez, la ciencia de la Información, que ha dado lugara estudios, a libros y a una técnica especial para recogery dar cuerpo vivo a las noticias. Porque no bastan éstas,generalmente simple relación de hechos, y sólo el Mandoes capaz de calibrarlas debidamente después de hacerlaspasar por el tamiz de su criterio.

En el “frente”—palabra ya de precisión muy problemática—, los elementos que luchan, vigilan, observan,toman nota de todo. Pero más allá está la Informaciónen profundidad, cuyo objeto es obtener datos sobre laszonas enemigas del interior, fuera del radio de acciónde los órganos de la información de contacto; especialidad ésta que debe funcionar en tiempos de paz y no reducirse a noticias estrictamente militares, sino abarcartambién las de tipo politico, económico ysocial.

Y hay además, junto a la modalidad “ofensiva”—deobtención de informes—y “de situación”—para el estudioy aprovechamiento de los mismos—, la que bien podemosllamar “defensiva”, que busca oponerse a. la actuacióndel enemigo, dando lugar a la “contrainformación”,

Todo forma un vasto panorama, de estudio bien sugestivo. El Teniente Coronel Mateo Marcos ha divididosu obra sobre la materia en dos partes: una teórica yotra práctica. Integra la primera la doctrina sobre Información en todos sus aspectos, y en la segunda se desarrolla, con amplitud, un caso concreto, en el que, trasplantearse una situación bélica, se considera la actnacjóiiinformativa de las diversas Armas, realizándose luegouna interpretación y difusión de noticias. Todo acompafiado de la documentación necesaria, entre la que no faltan los gráficos adecuados.

Lo que es la Aviación a través de su historia.

Es un fenómeno natural, fatal y explicable: desde losprimeros tiempos, el hombre siente la ambición de volar.El anhelo no nace de él, sino que está en la naturalezaque le circunda y fluye así espontánea desde muy remotas épocas. El mito, la

leyenda, la tradición giran alrededor de diosescon alas, de animalesfantásticos, de hombresextraños que surcan losespacios. Es erróneo,por eso, suponer a laAviación sin tradiciónapenas, y todo parececoncretarse en ese mitode Dédalo e Icaro quedebió impresionar fuertemente a los hombresantiguos.

_________________________ El Coronel Gomá Orduña cuenta ahora,“con sencillez”, lo quees la Aviación (r). Parahacerlo, sigue un proceso de crecimiento:

________________________________ tira de los hilos de lahistoria, y así van surgiendo poco a poco los

inventos, los progresos, la Aviación misma, total, talcomo hoy la contemplamos.

Su historia parece comenzar hacia el año. 360 antes deCristo, con Archytas, el amigo de Platón, inventor de“un páj aro niecánico” que vuela o pretende volar. Luego

(i) José Gomá Orduña: La Aviación contada con sencillez.—Escelicer, S. L.; Madrid-Cádiz-San Sebastián, ¡952; 394 páginas,con ilustraciones; .59 centímetros; cartoné,

son innumerables los intentos, que terminan, casi siezpre, de forma sangrienta: desde torres y cimas se lanz;los hombres al espacio abrazando extraños artefactque de poco sirven. La intuición es aquí todo, y hay qillegar hasta Leonardo de Vinci para encontrar una bacientífica, racional.

Historia ésta en la que los países hispanos ocupan, cchonor, un lugar destacadísimo. El Coronel Gomá recuerd;al efecto, cómo en 1677 fray Antonio Fuente de la Pefdefine lo que ha de ser un aeroplano: “Es necesario que cozcurran tres cosas: gravedad del cuerpo, extensión de al;y violencia del impulso, dé modo que lo intenso del peslo supla o proporcione lo extenso de las alas, y lo intensde lo impulso y lo que faltare de proporcionada extersión de alas lo supla el impulso mayor; y lo remiso dpeso y la remisión de éste se supla con la gravedad y colas alas.” Dos años antes había nacido el religioso brasileño padre Lorenzo de Guzmán, que acaba inventandel globo. Su visión profética sobre el papel que el nuevartefacto había de tener en el futuro militar lo expresan estas palabras pronunciadas ante Juan V de Portugal: “Gracias a esta máquina voladora, será posible transportar muy rápidamente la correspondencia y las mercancías a los comerciantes. A las ciudades sitiadas se lepodrá llevar auxilio, consistente en soldados, provisiones, armas y otros elementos necesarios, así como laperspnas que deseen salir de estas plazas sitiadas podrárhacerlo sin que el enemigo lo pueda impedir.” Y en 1788,dos Oficiales profesores de Química, del Real Colegio deArtillería de Segovia, efectúan en esta ciudad las primeras demostraciones del globo cautivo, que hacen decir alConde de Aranda: “El día 14 lograron la satisfacción deoperar en presencia del Rey cuanto conducía el objetivopremeditado de tener en campaña, y en cualquier situacióny hora del día, una atalaya fija o ambulante a voluntad,y susceptible de mucha elevación para descubrir terrenosdel contorno de su Ejército, y los movimientos como evoluciones del enemigo en la disposición de su ataque, y durante él, las variaciones que intentase, con igual aplicaciónal registro anterior de una plaza o de ella hacia fuera.”

Nos hemos entretenido quizá un poco en estos recuerdos, algo polvorientos, del ayer de la Aviación. Y aunpodría situarse en ese “ayer” la Compañía de Aerostación, primera en la historia de la época relucionaria francesa; los globos utilizados en la batalla de Fleurus; lasfotografías obtenidas del campo enemigo y desde un globo en la guerra de Secesión americana; etc.

Poco a poco, a medida que avanzan las efemérides, seve cómo van resolviéndose los problemas científicos. LaAviación crece con los días. Y nada diremos de su utilización en la guerra de 1914, donde comienza verdaderamente su mayoría de edad, nuestra Cruzada y la G. M. II.Son historia actual, viva, en la que aparecen los modernos aparatos, las grandes Unidades de combate, el radar,los planeadores de transporte, los desembarcos aéreos,las bombas dirigidas y volantes, las bombas atómicas,las superfortalezas, los aviones reactores.

Y así está la Aviación, contada de extremo a extremoen el tiempo. Historia que el Coronel Gomá termina conestas palabras: “Lás Fuerzas aéreas tienen el secreto delporvenir del mundo. Que la Providencia las guíe en lapróxima singular Cruzada.”

RESE ÑAS BREVESAlfredo Espiga Bordagorry, Comandante de Ingenieros:

Máquinas para movimientos de tierras.__Editorial Dossat; Madrid, 1952; loS páginas, con ilustraciones;21 centímetros; rústica.Las necesidades militares de un país exigen muchas

veces, sobre todo si aquél se encuentra en guerra, la construcción de obras en las que el movimiento de tierras ha;1]

CONTADA CO iNCILpz;0]

102

le lograrse de modo económico y rápido a la vez, y con PORTUGALscaso número de trabajadores. Explanadas, caminos denterés para la defensa nacional, reparación de las des- General Ferreira Martins: Educaço do soldado. Éscola:rucciones que hayan aquéllos sufrido, apertura de pasos, do cidado.—Autor. Lisboa.lescombros, obras de fortificación diversa, etc., son tra- Mayor Alfredo Pereira da ConceiçAo: A batalha da exbajos de importancia militar indudable. pansao e da unidades do Brasil.—Autor. Lisboa.

El Comandante Bordagorry estudia las máquinas paramovimiento de tierras, describiendo más ampliamenteLas que figuran en la dotación reglamentaria del Tren FRANCIAExcavador e incluyendo al final de su libro las caracte- G. M. Gathorne Hardy: Histoiro des événements interrísticas y el rendimiento de las excavadoras más conve- nationaux de 1920 a 1939.—Presses Universitaires decientes para las necesidades militares. France. París.

Doctor Roberto Madrid, Teniente Coronel Capellán: Los R. Céré: La seconde guerro mondialo (1939-1945).—Pres-doce escudos del Ejército español.—Editorial Castalia; ses Universitaires de France. París.Valencia, 1952; 264 páginas, con ilustraciones; i8 cen- R. Céré: Entre la guerro et la paix (1944-1949).—Pressestímetros; rústica. Universitaires de France. París.

Un libro destinado a narrar los hechos heroicos de losPatronos de las distintas Armas del Ejército, Marina y ITALIAAviación, guías y guardianes de todo posible combatiente,y que forman como los escudos de éstos, protegiendo su A. Abusch: Storia della Germania moderna.—Einaudi.cuerpo y, a la vez, su alma. Tormo.

Aquí están esos Patronos, queridos siempre, pero casisiempre también ignorados en lo que fueron durante G. Gigli: La seconda guerra inondiale.—Laterza. Bari.vida terrena. El Cuerpo de Capellanes Castrenses tiene J. Foster Dulles: Gaerra o pace.—Capelli. Bologna.así a la mano una obra de utilidad; pero es claro que entoda biblioteca regimental hará buen papel la referencia ARGENTINAescrita de quien, con su imagen, preside la vida del Regimiento. Capitán Dardo Eugenio Ferreyra: Delensa contra tropas

En cada caso se da una breve referencia histórica, se- aerotransportadas.—Revista Militar. Buenos Aires.guida de un panegírico. Catán Jorge A. Giovaneli: La conducción de la guerra.

evista ilitar. Buenos Aires.INDICE GENERAL

(La cita de las obras siguientes, nacionales o extran- INGLATERRAjeras, se hace sólo a título de referencia, no habiendo sidoleídas ni sometidas a juicio.) Luigi Albertini: Tite Orlglns o! tho War o! 1914 (vol. 1).—

University Press. Oxford.ESPAÑA Mayor R. C. W. Thomas: The Battles of Alam Halla andVarios: Los Estados Unidos de Norteamérica. Una revolu- Alamein.—Williafl’ Clowes and Sons. Londres.

ción permanente. Aguilar, 5. A., Madrid. Fletcher Pratt: War br tite World.—Yale University

Comandante Burgos Iglesias, Capitán Desojo Aznar Press. Londres.Teniente Eiroa Hermo: Enciclopedia Militar del soldado.—Autores. Barcelona. ESTADOS UNIDOS

R. Majó Framis: ‘Américo Vespuclo.—Gran Capitán (Co- F. Gaynor: The New Military and Naval Dictionary.—lección “Milicia de España”). Madrid. Phiosophical Library. Nueva York.

rn TIP.—NÚÑEZ DE BALBOA. 27.MADRID