la presencia de la sustentabilidad en las estrategias de desarrollo endógeno: notas iniciales para...

25

Upload: umich-mx

Post on 28-Jan-2023

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

 

   

.

LA PRESENCIA DE LA SUSTENTABILIDAD EN LAS

ESTRATEGIAS DE DESARROLLO ENDÓGENO:

NOTAS INICIALES PARA SU ANÁLISIS

CARLOS FRANCISCO ORTIZ PANIAGUA[1]

ZOE T. INFANTE JIMÉNEZ[2]

Resumen

El desarrollo endógeno se caracteriza por el énfasis en la generación y fortalecimiento

del capital social, la difusión de conocimiento, el emprendimiento social, la

descentralización, gobernabilidad y el empoderamiento comunitario, entre otros

elementos;, Bajo esta óptica el desarrollo se argumenta y consolida desde adentro ; es

decir desde el interior de las comunidades. En otras palabras la promoción del

desarrollo es entendida por los actores sociales de un territorio. Una característica

adicional de las estrategias de desarrollo endógeno es que son integrales,

considerando aspectos sociales, políticos, institucionales, ecológicos, culturales y por

supuesto económicos. Lo anterior supone que tales estrategias de desarrollo son

sustentables, Sin embargo en la práctica los elementos que garantizan la

sustentabilidad no siempre son practicados o bien se da prioridad a elementos de

orden económico y se descuidan los aspectos ecológicos, culturales o institucionales. El

presente artículo plantea una propuesta para conocer el grado de presencia de la

sustentabilidad en dichas estrategias. La manera en cómo se propone es por medio de

criterios mínimos a considerar y la revisión de indicadores para su medición, planteados

de manera teórica.

PALABRAS CLAVES: Desarrollo endógeno. Sustentabilidad. Estrategia de desarrollo.

Criterios de sustentabilidad. Indicadores de sustentabilidad.

Abstract

The endogenous development characterizes by emphasis in the generation and

fortification of the social capital, the diffusion of knowledge, the communitarian

empowerment, the social entrepreneur, the decentralization and the governance,

among other elements. The development starts from “in side” of the communities. In

other words the development is understood and promotes by the social actors of a

territory. An additional characteristic of the strategies of endogenous development

integrates aspects like social, politicians, institutional, cultural, economics and

ecological. The previous thing supposes that such strategies of development are

sustainability. Nevertheless actually the elements that not always guarantee the

sustainability and establish priority to economics elements and the ecological cultural or

institutional aspects are disregard. The present article raises a proposal to know the

degree presence of the sustainability in these strategies. The way is identify minimum

criteria to consider and the revision and consider indicators for its measurement, raised

of theoretical way.

KEY WORDS: Endogenous development, sustainable, development strategies,

sustainability criteria and sustainability indicators.

Introducción

El estudio del Desarrollo Endógeno (DE) se constituye como el hallazgo de un nuevo

mecanismo que promueve el bienestar social y el mejoramiento de la calidad de vida.

Uno de los aspectos que lo distinguen de corrientes teóricas es su aspecto

multidimensional y flexibilidad para incorporar nuevos elementos que ayuden a la

interpretación del desarrollo, En este sentido la teoría del DE tiene una gran cantidad de

líneas teórico- prácticas que lo retroalimentan; desde la teoría económica

convencional, (contemplando varias vertientes), hasta las teorías del desarrollo, los

estudios regionales, la nueva economía de los negocios, la planeación estratégica, la

historia y la sociología entre otras disciplinas.

La finalidad de procurar el desarrollo endógeno proviene de la generación de

sinergias que aprovechen el entorno internacional y los procesos que acompañan a la

globalización para mejorar el nivel de vida de los habitantes a escala local. Es decir; el

DE parte de la premisa de “pensar en lo global y actuar en lo local”. Uno de los insumos

más trascendentales para los estudios del DE son los casos exitosos en los cuales las

comunidades o localidades se han integrado con éxito al contexto global, a partir de

un interés común, liderazgos y sinergias sociales canalizadas hacia el logro de un

objetivo.

Debido a la flexibilidad de dicha teoría para la incorporación de aspectos

multidisciplinares, en el presente documento se plantea como objetivo discutir acerca

de la inclusión del concepto de sustentabilidad dentro del concepto de DE. Debido en

parte a que aparece como un requisito y no como parte de la consideración de fondo

del DE. En ese sentido se proponen ocho criterios mínimos a considerar que deberán

tomarse en cuenta para averiguar si una estrategia de DE incluye en la práctica el

aprovechamiento sustentable de su entorno.

Vale la pena mencionar que este ensayo se constituye apenas con algunas

notas iníciales de la consideración de la sustentabilidad en las estrategias de DE. Para

demostrar cada uno de los criterios es necesaria la comparación entre casos de estudio

exitosos y no exitosos, que conllevaría a revisar más literatura a diferentes escalas y con

diferentes matices, además que se deben estudiar con mayor profundidad. Por el

momento solamente colocaremos los pilares de lo que se puede constituir en una

vertiente teórica que complemente la evaluación de la sustentabilidad en el DE.

El ensayo se compone de cuatro apartados. El primero revisa la relación entre

los entornos locales y la globalización, su incidencia y aspectos multidimensionales que

interactúan en cualquier proceso de desenvolvimiento de la sociedad. Se recalca la

importancia de la inserción de las comunidades en el proceso global, los riesgos y

oportunidades que ofrece dicho entorno y se concibe a la globalización como un

proceso irreversible. En el segundo apartado se revisan las características del DE

describiendo de manera general cada uno de sus elementos, para ello se consideraron

las aportaciones de Vazquez Barquero, (1999 y 2000), Albuquerque 1999 y Oswaldo

Sunkel, 1995.

En el tercer apartado se discute brevemente acerca de la confusión de incluir el

concepto de sustentabilidad en casi cualquier estrategia de desarrollo. Se citan

algunos ejemplos y se argumenta acerca de lo ambiguo que puede ser el concepto.

Por último se realiza una lista de criterios que permiten analizar si una estrategia de DE

contempla de manera práctica criterios de sustentabilidad o se garantiza la

permanencia del proyecto con el manejo sustentable de sus recursos tanto naturales

como humanos y administrativos. Pero el enfoque se centra en el aspecto de recursos

naturales, sin embargo la aplicación puede ser válida para evaluar otras esferas

siempre y cuando los criterios sean ajustados al objetivo que se pretenda.

Entorno local y procesos mundiales

La globalización ha sido resultado del proceso civilizatorio producto de una síntesis

histórica que tiene su fundamento en la lógica del desarrollo generando sinergias en

esa dirección y bajo el argumento de que el crecimiento y el progreso dan como

resultado bienestar social, Se trata entonces de un fenómeno al que difícilmente

escapan los países y contrariamente cada vez se integran más y con mayor

interdependencia en diferentes ámbitos. En este sentido la globalización es entendida

como la interacción de procesos multidimensionales desde económicos, financieros,

sociales y tecnológicos, hasta políticos, culturales y ambientales que ocurren en el

ámbito global y tienen incidencia a escala local (Ocampo José Antonio, 2003).

Bajo tal contexto los resultados de la globalización han tenido diversas facetas,

Por una parte las formas de producir, los medios de producción, las herramientas la

tecnología y la innovación avanzan mejorando la productividad, la calidad y la

cantidad de mercancías disponibles. Actualmente se han alcanzado niveles de

avance en la producción en todos los sectores como en ninguna otra etapa histórica,

sin embargo; contrariamente se tiene la mayor cantidad de gente en extrema pobreza

y desnutrición. Paradójicamente a pesar que la producción agrícola per cápita en la

década de los noventa creció casi un 25%, los niveles de hambre y desnutrición en el

mundo ascienden a 831 millones, una de cada siete personas en el mundo; en tanto

que para América Latina se estima son alrededor de 50 millones (el 10% de la

población) (PNUD, 2002).

La situación mundial en la actualidad enfrenta el mayor desarrollo de la historia

de la humanidad, los mayores niveles de conocimiento y de vida en los países

desarrollados. En tanto que en el informe sobre desarrollo humano del Programa de

Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 2004 define como objetivos prioritarios el

desarrollo del milenio temas tan elementales como: a) erradicar la pobreza extrema y el

hambre; b) lograr la enseñanza primaria universal; c) promover la igualdad entre los

géneros; d) reducir la mortalidad infantil; e) mejorar la salud materna; 1) combatir el

VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; g) garantizar la sostenibilidad del medio

ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

En este sentido, la globalización es producto de una interacción de múltiples

factores y procesos, como tal sus efectos impactan de manera diversa y en diferentes

aspectos, que se pueden apreciar en el cuadro 1.

Los beneficios del progreso y el desarrollo de la humanidad no han sido

distribuidos de manera homogénea, en parte debido a que los modelos de desarrollo

adoptados por algunos países, cuya base dependió de las políticas económicas

diseñadas desde el FMI e implementadas por una buena parte de los países en vías de

desarrollo. Sin embargo un aspecto interesante es encontrar un enfoque de desarrollo

que considere los procesos de la globalización, su interacción y efectos mencionados

para promover el bienestar social. En este sentido algunos estudios de casos específicos

demuestran que desde la escala local o regional es posible alcanzar el desarrollo y el

bienestar social.

En la búsqueda de alternativas de desarrollo que permitieran superar los rezagos

sociales se ha demostrado que es posible que el desarrollo se consolide, aunque no

necesariamente a escala nacional, sino más bien regional; como es el caso del tercer

distrito de Italia (Vergara, 4004), o las tecno ciudades, el caso de Río de Janeiro

(Schiavo y Germán, 2005). Al respecto se han incorporado conceptos para el estudio

de los procesos del desarrollo imprimiendo importancia crucial al denominado capital

social, gobernanza, gobernabilidad, capital cívico, capital cultural y capital ecológico

por mencionar algunos. Lo anterior ha dado lugar a lo que se considera por algunos

estudiosos como un cambio de paradigma (Vergara, 2004), conocido como Desarrollo

Endógeno (DE).

Cuadro 1:

Síntesis de los principales efectos de la globalización en diferentes ámbitos

1. Económico

a. estandarización de productos a escala mundial b. reducción de barreras arancelarias c. incremento de la eficiencia, la productividad y la calidad de las

unidades económicas d. creación de grandes corporaciones en los sectores industriales e. diversificación de productos y procesos

f. aumentan las barreras no arancelarias

2. Social

a. se consolida la tendencia hacia la concentración del ingreso y la

desigualdad social; (desde los inversionistas quienes perciben

ganancias, dividendos o rentas; hasta quienes perciben sueldos,

salarios o comisiones en donde se manifiesta la desigualdad de las

oportunidades que impacta sobre las brechas de ingreso entre la mano

de obra calificada y no calificada) b. aumenta la pobreza extrema c. incrementa la marginación y exclusión sociales d. incrementa la discriminación e. continúan las muertes por desnutrición f, incremento de los males públicos globales: producción, distribución y

consumo de droga; delincuencia, narcotráfico y guerrillas

3. Valores y Cultura

a. globalización de los valores b. principios éticos comunes c. derechos civiles y políticos correlacionados directamente con el

avance socioeconómico y la igualdad entre la población d. democracia tendiente a la consolidación como valor universal e. participación social continúa siendo limitada por la educación y

grado de difusión de la información en las sociedades

4. Ambiente Global

a. deforestación y desertificación b. erosión (pérdida de suelos) c. pérdida de biodiversidad d. escasez de agua potable e. contaminación de aire, suelo y agua f. calentamiento global

Fuente: Elaboración propia con información de: Ocampo, 2003 y Ortiz, 2005.

Los elementos y características del desarrollo endógeno

“Los cambios que comienzan a verificarse impulsan a crear sociedades cada vez más

abiertas y descentralizadas, lo cual redefine el lugar que ocupan y el sentido que tienen

los territorios en la aldea global” Boiser, 1996, (citado por Silva Lara, 2005), A partir de la

década de los ochenta del siglo XX la teoría del DE comienza a ser construida como

cuerpo teórico en base a esas recientes experiencias históricas. Algunas de ellas

extraídas de naciones desarrolladas como Estados Unidos y Europa. Sin embargo

aportan elementos clave y nuevos conceptos, aunque como todo paradigma presenta

importantes espacios que completar e investigar. Como tal el desarrollo endógeno

comienza a ser instrumentado en regiones en desarrollo, incentivando a comunidades,

tomadores de decisión públicos y privados, ONGs y otros agentes territoriales a una

acción colectiva a partir de sus propias capacidades y potencialidades locales

(Vázquez Barquero, 1999 y 2000).

América Latina ha comenzado a ser sujeto de estudio y de aplicación de

políticas a partir del enfoque del Desarrollo Endógeno (DE), caracterizado por énfasis en

la generación y fortalecimiento del capital social, la difusión de conocimiento, el

emprendimiento social, la gobernanza, la descentralización y el empoderamiento

comunitario, entre otros ingredientes de la “receta” (Vergara, 2004). Dicha óptica del

desarrollo tiene una concepción que parte de argumentar que el desarrollo para

consolidarse debe provenir desde adentro. Es decir la promoción del desarrollo es

entendida por los actores sociales de un territorio, concensuada e instrumentada por los

mismos.

Sintetizando el DE denota la promoción del desarrollo desde adentro. Es un

modelo social, económico, político e institucional en el que las comunidades

desarrollan sus propias propuestas, De tal suerte que el liderazgo nace y se ejerce en la

comunidad misma que toma las decisiones en un proceso de retroalimentación desde

el interior de la comunidad o bien desde adentro, con la singularidad de que se adapta

al entorno, El objetivo descansa en buscar la satisfacción de las necesidades básicas, la

participación de la comunidad, la protección del ambiente y la localización de la

comunidad en un espacio determinado, (Vergara, 2004).

Bajo la lógica de la globalización se entiende que el DE busca que los procesos

locales y globales se complementen. Desde la óptica de Sunkel, 1995 y Vázquez, 1999

la meta es el desarrollo en el nivel local, de la comunidad, contribuyendo al desarrollo

del país hacia el mundo. El fundamento proviene del cambio del sistema productivo del

país, para que cada región sea capaz de transformar sus recursos naturales en bienes y

servicios que multipliquen el empleo y el bienestar social, lo que garantiza la calidad de

vida para las personas y el medio ambiente. Los aspectos que intervienen son:

• la transformación de los recursos naturales

• la construcción de cadenas productivas que enlacen producción-distribución y

consumo

• el aprovechamiento eficiente de la infraestructura

• la incorporación de la población excluida o marginada

• la adopción de nuevos estilos de vida y consumo

• el desarrollo de nuevas formas de organización, tanto productiva como social

• la creación de microempresas y cooperativas

• el respeto de las particularidades regionales y nacionales potenciando sus propias

fuerzas

• el desarrollo de tecnologías y energías alternativas

• la transformación de recursos sin comprometer las generaciones futuras: productividad

ecológica

Figura 1.

Cambio tecnológico, globalización y ajuste productivo

Fuente: Alburquerque, FrancisCo, Desarrollo Económico Local en Europa y América

Latina. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1999. Citado por:

Gallicchio, Enrique. 2004.

En la figura 1, se aprecia el proceso de re-estructuración y transformación

productiva, en el cual al exponerse los sistemas productivos locales hacia el exterior se

muestran más vulnerables, de allí que se incorporen nuevas formas de gestión del

conocimiento para aprovechar los recursos disponibles y los puntos fuertes de un

sistema local. En el cual el resultado es producto tanto de los actores locales como de

la gestión gubernamental y privada en el plano estratégico priorizando los aspectos

detonadores del desarrollo, que conformarán una reordenación del sistema local de

empresas, promoviendo la eficiencia y la efectividad. Por el contrario sino se cierra el

ciclo con la re-estructuración del sistema entonces los procesos locales no se insertan

en la globalización.

De esta manera el DE busca incorporar a la población excluida y adoptar

nuevos estilos de vida y de consumo impulsando una economía fundada en valores

cooperativos y solidarios. En la economía social, el centro no es la ganancia, sino los

hombres y las mujeres que la conforman, promoviendo el desarrollo humano

comprendiendo en sí los derechos humanos fundamentales como principal objetivo.

Pero además, busca que los seres humanos se capaciten para:

• alcanzar el desarrollo personal y comunitario

• transformar sus propios recursos para producir nuevas fuentes de empleo

• interactuar con la naturaleza y la tecnología

• preservar el medio ambiente y aprovecharlo correctamente

• desarrollar sus regiones

• elevar la calidad de vida (Rivera, 2004)

En el mismo sentido es que se encuentran otras de las definiciones de DE tanto

en la teoría es decir cómo se concibe, como en la práctica; el cómo se aplica. De

manera que para Rivera el DE es un mecanismo para alcanzar la transformación social,

cultural y económica de una sociedad que busca la satisfacción de las necesidades

básicas, la participación de la comunidad, la protección del ambiente y la localización

de la comunidad en un espacio determinado. Promoviendo la complementariedad de

los procesos globales y su meta es el desarrollo a nivel local que permita evolucionar

dentro de una nueva economía nacional y mundial.

Al parecer la teoría del DE se conforma sólo mediante una estrategia y un

proceso cuyo objetivo es el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.

Como tal toca los puntos medulares, interpretando e identificando los aspectos clave

tanto los que deben ser (aspecto normativo), para alcanzar el desarrollo; como en el

aspecto positivo de lo que es en el momento que se alcanza. Al analizar los casos

exitosos de promoción del desarrollo desde adentro se tiene que no existe una sola

receta; sino más bien una serie de criterios, condiciones y circunstancias que en

determinado momento juegan un papel crucial para promover dicho desarrollo.

Algunas características generales se resumen como: a) se analizan los problemas de

manera multidimensional; (sociedad, cultura, ambiente, política, tradiciones, base

productiva, flujos comerciales, institucionalidad, apego al estado de derecho, etc.) b)

se definen las capacidades de articular lo local y lo global; e) se fomenta la

cooperación y negociación entre los actores, (Gallicchio, 2004).

De esta manera complementando lo que se tiene hasta el momento acerca del

proceso de desarrollo local se entiende como un proceso que surge en lo local y

depende del desempeño empresarial, en el caso de América Latina una buena

proporción de empresas son pequeñas y medianas, mismas que son las que emplean a

la mayor parte de la población. Los factores que contribuyen al éxito de la pequeña y

mediana empresa son básicamente tres:

a) integración de un sistema productivo y social dinámico

b) mejoramiento de la calidad del producto

c) difusión del conocimiento y la estructuración de una economía que genere alto valor

agregado e innovaciones

Desde tal perspectiva se concibe al territorio como la base cultural del sistema

de empresas que desarrollan capacidades competitivas con la colaboración de su

entorno, de tal manera que el desarrollo local es un proceso endógeno que procura

aprovechar sus potencialidades propias (naturales, humanas, institucionales y

organizacionales) para transformar los sistemas productivos locales con el propósito de

mejorar la calidad de vida de la población. A la vez que el papel que deben

desempeñar los gobiernos nacionales es:

a) crear un entorno favorable para el desarrollo

b) liderazgo que canalice las fuerzas sociales en pos de un proyecto de desarrollo común

c) articulador entre actores sociales (Silva Lara, 2005)

En el mismo sentido según Albuquerque, 1998, para impulsar el desarrollo endógeno se

debe partir de estrategias que contemplen al menos:

a) fomentar y detectar iniciativas productivas

b) facilitar el acceso concertado a los servicios

c) establecer mecanismos de financiación a nuevas empresas

d) incentivar la cooperación interempresarial de los actores locales

Para Albuquerque las políticas de desarrollo local se deben desarrollar y

envolver en un marco de coherencia con los procesos de descentralización y

democracia en el cual no se deja de lado el medio ambiente, los actores sociales,

movilización en el territorio, consensos, disensos y conflictos.

Una vez entendido el DE como una estrategia para mejorar las condiciones de

vida de la población en los que conviven ciertos criterios, (no recetas); cada uno de ios

factores o componentes multidimensionales que interaccionan en DE tienen un proceso

que al menos suele basarse en criterios e indicadores, establecidos o no por los actores

locales que intentan promover el desarrollo.

Tales criterios e indicadores dependerán de las prioridades dentro del esquema

de valuación de cada entorno o sociedad. Con base a la racionalidad social,

entendida ésta como el sistema de reglas de pensamiento y comportamiento de los

actores sociales, que se establecen dentro de las estructuras económicas, políticas e

ideológicas, legitimadas determinando un conjunto de acciones y confiriendo un

sentido de organización a la sociedad en su conjunto. Dichas reglas dan dirección a

todo un conjunto de prácticas, actividades y procesos sociales hacia ciertos fines. Lo

anterior se verá reflejado en las normas morales, creencias, costumbres, arreglos

institucionales y en sus patrones de producción (Leff, 1994). Por lo que a escala local se

decide el “modelo” de desarrollo a partir de su racionalidad.

En este sentido se tiene que la racionalidad predominante tiene un

funcionamiento basado en el concepto de la acumulación para el progreso. De hecho

el desarrollo tiene su antecedente histórico en la idea occidental del progreso, esta

idea tiene su origen en la antigua cultura mesopotámica, para luego influir en los

griegos y de ahi desbordarse como caudal de agua empapando a su paso y

filtrándose por un sin fin de culturas. Pero en el fondo se conserva la ‘idea’ original. En

primer lugar se sostiene que la humanidad ha avanzado en el pasado a partir de una

situación inicial de primitivismo, barbarie o incluso nulidad, y que sigue y seguirá

avanzando en el futuro. Es decir, el avance, el cambio y el dinamismo social no se

detienen, Dicho de otra manera la idea del progreso, tiene que ver con una noción del

tiempo unilineal y que el futuro siempre necesariamente tiene que ser ‘mejor’ que el

pasado; lo cual supone implícitamente un punto de comparación. (Nisbet, 1981).

La idea occidental del progreso guarda dentro de sí una especie de dogma en

que las historias de la religión, la ciencia, el racionalismo, la lucha por la libertad, la

igualdad y la justicia, así como las de la filosofía, las artes, la cultura, etc., están

totalmente permeadas de la creencia de que lo que cada uno hace en su propia

época es al mismo tiempo un homenaje a la grandeza y al carácter indispensable del

pasado y un factor que contribuirá a un futuro que será, sin duda, cada vez más

brillante. (Nisbet, 1981). Cabe destacar que a partir de finales del siglo XVII y el triunfo y

dominancia del capitalismo el progreso se manifiesta como, progreso económico y en

torno a éste, gira toda una escala de valores y fundamentalismo por lo económico que

sostiene el denominado, modo de producción capitalista.

Desde esa óptica el progreso se asocia a la acumulación de bienes materiales o

a la capacidad para disponer de estos. En este sentido aunado al progreso se

construye una racionalidad que lo enmarca y lo justifica. De esta manera en nombre

del progreso la naturaleza y toda intervención de la humanidad sobre la misma y sus

consecuencias queda justificada. Predomina la visión europea del mundo en el cual el

ser humano se cuenta como algo aparte y superior del mundo natural y con derecho a

explotar como mejor le parezca, incluso bajo la lógica de terminar con el medio

ambiente algo imperfecto e inconcluso, (Ponting, 1987).

Así pues la racionalidad predominante ha jugado un papel determinante en la

idea de progreso, desde la época cristiana, pasando por la edad media y hasta la

edad ‘moderna’. Entonces la alternativa es concretamente el desarrollo, que tiene

como prioridad el aspecto económico antes que otros elementos. Sin embargo a partir

de la década de los setenta se hace evidente la existencia de los límites del

crecimiento económico. En el documento elaborado por el Club de Roma, The Limits to

Growth. (Meadows, et. al. 1972) se manifiesta que de continuar las tendencias de

crecimiento poblacional, industrial, tasas de contaminación, producción alimentaria,

degradación y agotamiento de recursos, Los resultados implican disminución de la

capacidad para el crecimiento económico.

A 20 años de la elaboración del diagnóstico, tendencias y proyecciones

plasmados en el documento de Meadows, et. al. 1972; en el año de 1992, se encontró

que “el uso humano de recursos esenciales ya habían sobrepasado, la degradación de

recursos, la generación de contaminantes ya han sobrepasado las tasas de crecimiento

físicamente sostenibles”. Los problemas ambientales a escala global que han derivado

de la búsqueda del crecimiento y el quehacer económico son: calentamiento global,

cambio climático, enrarecimiento de la capa de ozono, lluvia ácida, deforestación,

pérdida de biodiversidad, pérdida de suelo (erosión), contaminación de aguas marinas

y continentales (superficial y subterránea), escasez de agua potable y tráfico de

residuos peligrosos (Ortiz y García 2005).

En este sentido algunos estudiosos del tema describen la problemática

mencionada como una crisis ambiental, que emerge y alcanza sus niveles más críticos

en la globalización. Dicha crisis en la actualidad ha cuestionado la racionalidad y los

paradigmas teóricos que han impulsado y legitimado el crecimiento económico. Bajo

este contexto surge el principio de sustentabilidad, que aparece como un criterio

normativo para la reconstrucción del orden económico, a la vez que como una

condición para la sobrevivencia humana y un soporte para lograr un desarrollo durable,

(Leff, 2002).

El cuestionamiento de tos paradigmas actuales implica la propuesta de nuevos

esquemas que busquen bienestar y equidad sociales, bajo una relación entre la

sociedad y la naturaleza que garantice la sustentabilidad ecológica. La importancia de

ésta radica en que la naturaleza constituye el fundamento de la producción. De tal

manera que las propuestas actuales sobre desarrollo no pueden dejar de lado los

aspectos referidos a la sustentabilidad ecológica.

De tal suerte que una estrategia diseñada para la promoción del DE (para las

comunidades o regiones) debe contener elementos más allá de los aspectos y

aspiraciones económicas, para garantizar la permanencia, la sustentabilidad y el

mejoramiento de las oportunidades de vida de la población. ¿Cómo identificar si una

estrategia de desarrollo contiene elementos que garanticen la sustentabilidad? La línea

que propone el presente es identificar en una primera aproximación los criterios mínimos

a considerar para el diseño y la evaluación de la estrategia de DE, desde el punto de

vista de su sustentabilidad. Replanteando la pregunta se tiene ¿Cómo se pudieran

definir de manera general criterios que sirvan como base para los casos particulares?

Sin embargo se presenta un dilema consiste en la consideración de los casos

que tienen su origen en un recurso natural (pesquería, bosque, minería, etc.) o aquéllos

que no (basados en las TICs). El presente se ubica dentro de los primeros. En el segundo

caso se trata de casos especiales. Para definir los criterios se tiene que realizar un análisis

de los casos de DE que tienen como base algún aspecto relativo al ambiente o

ecosistema. Tal puede ser el caso del aprovechamiento de una pesquería, de un

bosque, agricultura, etc. El siguiente paso es identificar elementos clave que permitan

el aprovechamiento sustentable y revisar con otros casos de estudio, así como teorías

para identificar puntos de coincidencia o disidencia. Por último sintetizar los resultados y

extraer conclusiones acerca de los criterios para incorporar exitosamente los aspectos

ecológico y ambiental.

La consideración de la sustentabilidad en el DE

1. Antecedentes

Dentro del concepto del DE el aspecto referido a la sustentabilidad se utiliza para

referirse a los aspectos relacionados con el aspecto ambiental, aunque el término llega

a confundirse y utilizarse también para indicar la sustentabilidad del crecimiento,

desarrollo, organización, etc. Véase “Capital social organizacional base de la

sustentabilidad organizacional para el desarrollo ambiental y económico” (Vargas

Hernández y Rosa Leal, 2004). Véase también Bautista (2005: 4).

“...el capital local y la descentralización política se basan en el aspecto

operativo por el empresario regional en la empresa regional, los dirigentes

políticos, el aparato de gobierno, la administración regional y los científicos y

técnicos, todo lo cual determina la posibilidad de reinversión del excedente

regional con fines de diversificación y sustentabilidad de la economía a largo

plazo. Asimismo, son fundamentales, en el plano científico, la capacidad interna

para generar sus propios impulsos tecnológicos y, en el plano cultural, la

conformación de una identidad regional” (subrayado por los autores del

presente artículo).

Como este par de ejemplos se pueden encontrar otros muchos más, para

enmarcar algunos de los significados que se le pueden atribuir al concepto sustentable.

De la misma manera y a veces utilizado como sinónimo del concepto sostenible. En

este sentido no se profundizará en esta discusión solamente se definirá la manera en

cómo se entiende el concepto de sustentabilidad como la garantía de permanencia

en el aprovechamiento de cualquier recurso, (Costanza, 1997) o bien el proceso

mediante el cual las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin

comprometer las necesidades de las generaciones futuras (Informe Brundtland, 1987),

De esta manera el concepto de sustentabilidad empata con los objetivos que busca el

DE.

Cabe mencionar que se suscita aquí una discusión teórico-conceptual

interesante, en el sentido que en el mismo informe de Brunddand en 1987, se asentaron

en algunos párrafos que las estrategias de desarrollo deben procurar la protección

ambiental, fomentando tos mecanismos para su aprovechamiento que lleve a los

individuos a gozar de bienestar social, preservando el patrimonio natural y cultural de

los pueblos. De la misma manera que se establece que las comunidades o localidades

deberán desarrollar sus propias formas de apropiación que sean compatibles con el

ambiente y por último que los procesos de desarrollo sean consensuados por las

comunidades por medio de la participación social, (para más detalles véase artículos

41, 42 y 75 de dicho informe o Goodland, 1997). Sin embargo no es objeto de este

ensayo entrar en los detalles teóricos e históricos de las propuestas de desarrollo que

anteceden incluso al propio enfoque del DE.

Gracias a la similitud que mantiene la administración de recursos comunes

sustentables con la administración para el DE, parece que aquí se tiene un buen punto

de partida para analizar similitudes entre ambos enfoques.

2. DE y administración de recursos comunes: análisis de semejanzas

En su libro “El gobierno de los comunes”, Elinor Ostrom, 1990 realiza un análisis de las

comunidades que administran algún recurso natural, mismo que representa la base de

su sistema económico y social. Casualmente encuentra coincidencias cruciales en la

manera en como algunas comunidades de diferentes partes del mundo han

administrado dichos recursos de manera sustentable. En el caso de las montañas suizas

(Torbel) y las japonesas (Hiramo, Nagaike y Yamanoka), encontró que tienen

características similares. En primer lugar en las condiciones fisiográficas, la organización

por el trabajo, el valor de producción de la tierra es bajo, la frecuencia o dependencia

del uso o rendimiento es baja, la posibilidad de mejora o intensificación es baja, se

requiere de un gran territorio para uso efectivo y se requieren grupos grandes para

actividades de inversión de capital. A la vez que se encontró que se contaba con

reglas claras para la apropiación del recurso como son límites definidos, coherencia

entre las reglas; relaciones sociales, locales, materiales y tecnológicas en sintonía;

arreglos de elección colectiva (participación); supervisión y vigilancia.

Los casos mencionados tratan acerca del manejo de recursos comunes, sin

llegar como tal al desarrollo endógeno funcionan bajo una lógica similar. Es decir: a)

predomina el establecimiento de reglas, b) se genera institucionalidad en torno al

aprovechamiento de un recurso natural y c) hay participación comunitaria que vela

por los intereses de la comunidad y no de la individualidad. A continuación se

enumeran los criterios propuestos para considerar la lógica de la sustentabilidad para

una estrategia que pretenda el DE.

3. Criterios para incorporar la sustentabilidad en las teorías sobre desarrollo endógeno

Este apartado presenta una propuesta a manera de bosquejo que tiene la finalidad de

servir como parámetro para conocer cuál es el grado en que se consideran Los

aspectos ambientales y la sustentabilidad en la práctica para una estrategia que

busque la promoción y el fomento del desarrollo endógeno. De tal suerte que mediante

una comparación entre la estrategia y los criterios mencionados sea posible identificar

la consideración en la práctica de los aspectos ambientales, En algunos casos puede

ser más requerido que en otros, ejemplo aquéllos en los cuales el DE dependa

directamente del aprovechamiento de un recurso natural. Sin embargo se trata de

ofrecer criterios generales para la evaluación de estrategias para el DE, hayan sido

implementadas o bien se encuentren en proceso.

Primer criterio. Participación de los actores sociales y promoción de la

democracia como valor necesario. La promoción del desarrollo con sustentabilidad

partiendo o no del uso de recursos naturales requiere de la participación social. Es

decir; que la sociedad se encuentre informada de tal suerte que los diagnósticos se

realicen mediante los mecanismos de participación, En este sentido se trata de

promover la inclusión social de tal manera que la interpretación del entorno y la

problemática pueda ser visualizada desde intereses múltiples procurando la búsqueda

de consensos.

En lo que respecta a la democracia se debe partir de reconocer que la

globalización transforma las condiciones de la democracia liberal, con ello promover

un compromiso del ensanchamiento y profundización de la política democrática. Sin

dejar de lado que existen reglas y criterios diferentes de organización social, incluso a

escala local. También se debe tener en cuenta los nuevos arreglos democráticos para

gobernar globalmente que sean necesarios. Por último conocer que las ideas políticas y

los ideales, pueden formar la práctica política (Anthony McGrew, 2002).

Segundo criterio. Existencia de un interés por el aprovechamiento sustentable de

un recurso. Por mencionar algunos ejemplos: La pesca en aguas continentales ha sido

sobre-explotada de tal suerte que no hay sustentabilidad en la actividad y mucho

menos se generan actividades económicas permanentes relacionadas, directa o

indirectamente como son las cadenas de valor. La causa ha sido la mala

administración del recurso y la sobre-explotación que obedece a interés de alguno de

los grupos sociales. Por mencionar algunos ejemplos de sobre explotación se aprecian

en el Salvador con el lago de Llopango; en África el Lago Victoria (Pacherre, 2004) y

Costa Rica el Lago Managua (Jukofsky, Diane 2004).

Si bien es cierto se tienen más intereses en juego, es de vital importancia si la

comunidad o localidad decide que su recurso natural sea aprovechado de manera

permanente o en caso de ser un recurso no renovable (como el petróleo), entonces se

decida la duración y los beneficios que se pretendan obtener. A final de cuentas la

importancia radica en que ios actores sociales tengan un fin común, que obedezca a

sus intereses. Como es el caso del aprovechamiento de algunos bosques que son

utilizados con cierta tasa de aprovechamiento respetando la capacidad de carga,

asegurando la sustentabilidad y generando una serie de actividades derivadas del

bosque.

Algunos ejemplos de ellos son el caso de San Juan Nuevo Parangaricutiro en

Michoacán, (Barraza, 2005), el manejo de las pesquerías en Filipinas (Pido, M. 2004).

Alatorre 0. (1998) y Chapela F. (1999) exponen cómo el sistema de cargos de las

comunidades zapotecas de la Sierra Norte de Oaxaca ha sido retomado y

refuncionalizado para constituir empresas comunales dedicadas al aprovechamiento

forestal (maderable y no maderable), relevantes por la sustentabilidad de su manejo.

De esta manera se aprecia que el interés en primer lugar de tos actores involucrado es

clave para promover el desarrollo y preservar los recursos.

Además de los factores que se conoce incrementan la generación de riqueza

como Son: el aumento de la productividad y la producción. DI acuerdo con Vázquez

(1999), la participación social constituye el pilar de desarrollo a partir de la cual se

generan las “sinergias” que impactan sobrl las variables mencionadas. Por ello que

tampoco se pueden dejar de lado los postulados básicos del crecimiento económico.

Tercer criterio El diseño de un sistema de información, monitoreo y difusión

ambiental. Se trata de instrumentar un mecanismo que permita mantener informados a

los actores sociales acerca de los diferentes aspectos que involucre el proyecto y el

estado del mismo (avance o retroceso). Sin embargo en el mismo se debe contemplar

un aspecto relativo a los recursos naturales involucrados en el proceso de desarrollo,

como es la calidad del aire y agua. La cobertura vegetal, cambios de uso de suelo e

impactos en el ambiente tanto positivos y negativos, en los aspectos: social,

económico, ecológico, cultural, etc. Cada uno con sus respectivos indicadores. Tal

aspecto es de fundamental importancia para saber si el proyecto de desarrollo

seleccionado puede tener o está generando resultados.

Cuarto criterio Planteamiento de metas, objetivos y misión. Para consensuar el

concepto de desarrollo deben plantearse una misión que involucre la sustentabilidad

del proyecto, (que se va a emprender o que ya ha sido emprendido). En el mismo

sentido deben existir objetivos que mencionen la preservación y sustentabilidad de los

recursos. Por último también debe haber metas dirigidas al aspecto ambiental, para

que se tenga un proyecto integral en la realidad y no sólo en el discurso sobre el

alcance del desarrollo desde adentro. Por último la misión debe ser conocida por la

población y por lo menos interiorizada y comprendida en su totalidad por la población

involucrada directamente en la estrategia.

Quinto criterio. De la racionalidad económica hacia la racionalidad ambiental.

Como se sabe la racionalidad económica es la que priva como elemento central de la

toma de decisiones, que generalmente involucran corno prioritario el aspecto

económico como indispensable para crecer. Esa lógica puede ir en detrimento de

otros elementos tales como valores culturales, sociales o el ambiente mismo, Pasar a

una racionalidad ambiental implica realizar un balance entre los elementos

involucrados en un proyecto para el desarrollo. Los aspectos considerados deberán

incluir lo social, cultural, ecológico, económico, político, institucional e histórico.

El grado de penetración o interiorización de una estrategia de desarrollo en la

sociedad (comunidad o región) y su relación con otros elementos en los que el

desarrollo humano constituya el interés principal. De tal manera que los aspectos

económicos pasan a segundo término sin dejar de ser importantes. Así las estrategias de

DE que integran elementos culturales, históricos, políticos, ecológicos y humanos con el

aspecto económico tienen mayor probabilidad de éxito y perdurabilidad en el largo

plazo.

Sexto criterio. Educación e interiorización del proyecto. En esta parte se debe

considerar la concientización e interiorización del proyecto para procurar por una parte

el empoderamiento de los actores locales; pero más aún que el proyecto pueda

trascender y el conocimiento generado en el mismo pase de una generación a otra. La

educación deberá comprender una dimensión del entorno de manera sistémica con

valores basados en el respeto a las diferencias y a la vida.

Séptimo criterio. Fomento de la institucionalidad. Se refiere a la realización de la

estrategia de DE de acuerdo al seguimiento de reglas en un marco de derecho, en el

que existan sanciones a las conductas en contra de la legalidad de la estrategia. En

este sentido fomentar las instituciones y evitar la personalización de la estrategia. A la

vez que asegurarse de la existencia de reglas que protejan la pluralidad,

multiculturalidad y ecología.

Octavo criterio. Generación de mecanismos de evaluación y retroalimentación.

Se refiere a contar con instrumentos de medición de resultados que den cuenta del

desempeño de la estrategia analizando los impactos ambientales en el aspecto

socioeconómico y ecológico principalmente. El objetivo es verificar que el desempeño

es conveniente socialmente, viable tecnológicamente, rentable económicamente y

sustentable ambientalmente.

Noveno criterio. Verificación de la tecnología. Se trata de utilizar las técnicas y

tecnologías útiles para el proyecto de desarrollo emprendido, que a la vez que ofrezca

los elementos necesarios para ser productivos, también sea amigable con el ambiente.

Ya sea la tecnología se genera en la comunidad o no.

Diseño de indicadores para la identificación de criterios de sustentabilidad en el DE

Luego de la propuesta de criterios para identificar el grado de sustentabilidad de una

estrategia para el DE es necesario medir el grado de penetración en un caso práctico.

En el cuadro 2 se muestra el criterio, la dimensión y los indicadores, hay que destacar

que se pueden incorporar más en función del caso. De esta manera se puede apreciar

que los criterios consideran diferentes dimensiones a la vez nótese que los indicadores

propuestos tienen fuertes componentes referidos a la cohesión sociopolítica para una

mayor probabilidad de éxito y sustentabilidad en las estrategias de desarrollo,

Por ejemplo al evaluar si se incorpora el primer criterio de sustentabilidad en las

estrategias de DE y a la vez se considera el grado de penetración que existe del mismo

y su aplicación, se tiene a la participación de los actores sociales y la promoción de la

democracia como valor necesario. Las dimensiones de los indicadores son de tipo

social y político. En la cual los indicadores se relacionan con la proporción de la

población que participa en los procesos de elección de autoridades y la alternancia de

poderes. Desde la dimensión política se trata de indicadores que dan cuenta del grado

de desarrollo democrático de la comunidad, región o entidad.

Por otra parte en la dimensión social, la participación de la población que se

involucra en la estrategia de desarrollo indica si se trata de una necesidad social o de

interés particular de un grupo. El primer caso garantiza una mayor cohesión social que

el segundo, lo que puede favorecer y contribuir a la permanencia y sustentabilidad de

la estrategia de DE definida. Enseguida se mencionan sólo las características mínimas

necesarias.

Cuadro 2.

Indicadores mínimos a considerar para identificar la penetración

de los criterios de sustentabilidad en las estrategias de DE

Fuente: Elaboración propia

Conclusiones

• Los procesos globales inciden sobre el quehacer socioeconómico a escala local, bajo

este contexto la propuesta de que el desarrollo se promueva desde adentro con la

etiqueta del desarrollo endógeno, plantea el aprovechamiento de las oportunidades

que ofrece el entorno para promover el mejoramiento de la calidad de vida y el

bienestar social de la población.

• Es importante reconocer que el desarrollo endógeno plantea una alternativa para el

desarrollo desde perspectiva local, que no necesariamente se corresponde con la

realidad regional o nacional, En el mismo sentido las localidades toman como elemento

esencial para el DE la participación de los actores sociales, considerando sus fortalezas

y debilidades para encaminarse a cierto estilo de desarrollo.

• El DE considera el concepto de sustentabilidad, sin embargo el significado se muestra

general y la mayoría de las veces confuso.

En ese sentido es necesario aplicar un mecanismo que permita dilucidar entre la teoría

y la práctica para reconocer la sustentabilidad de la estrategia.

• Es posible utilizar criterios que profundicen acerca de la práctica de la estrategia de

desarrollo endógeno, tales criterios ayudan a conocer que tanta permeabilidad del

concepto de sustentabilidad, como el nombre lo indica, permanencia y

aprovechamiento sostenible en el tiempo de los recursos naturales que sirven de base

para el desarrollo.

• Los criterios propuestos no son una “receta” para evaluar la sustentabilidad de la

estrategia, se trata sólo del primer paso hacia un punto de partida que conllevaría a la

evaluación previa de los proyectos que promueven la estrategia de desarrollo

endógeno, el propósito es evaluar la coherencia entre la sustentabilidad de la

estrategia; entre ellos la consideración de aspectos como el medio ambiente; al

momento de su instrumentación.

• No necesariamente la racionalidad económica excluye el aspecto ambiental, sin

embargo no le es prioritario. Este aspecto se debe considerar de manera que si bien

generalmente se tiene una racionalidad movida por el aspecto económico, no olvidar

otros elementos importantes como los son el ecológico, político, cultural, antropológico,

histórico, etc.

• Los criterios propuestos para la identificación y evaluación de las estrategias de

desarrollo endógeno fueron: 1) Participación de los actores sociales y promoción de la

democracia como valor necesario, 2) Existencia de un interés por el aprovechamiento

sustentable de un recurso.

3) El diseño de un sistema de información, monitoreo y difusión ambiental, 4)

Planteamiento de metas, objetivos y misión, 5) Educación e interiorización del proyecto,

6) Fomento de la institucionalidad, 7) De la racionalidad económica hacia la

racionalidad ambiental, 8) Generación de mecanismos de evaluación y

retroalimentación, y

9) Verificación de la tecnología. Tales criterios muestran los aspectos esenciales a

considerar para conocer la sustentabilidad y coherencia en la relación sociedad

(comunidad) - naturaleza.

• Los indicadores propuestos para la medición del grado de penetración en la

estrategia de desarrollo constituyen un avance sobre las características

generales, no obstante es necesario que cada caso particular seleccione y

adicione sus propios indicadores.

Referencias bibliográficas

Alatorre Frenk, Gerardo, 1995. La Empresa Social Forestal y sus Asesores. Avances y

dificultades en la construcción de la democracia, la eficiencia y la

sustentabilidad. Tesis de doctorado. Facultad de Filosofía y Letras de La

UNAM.

Albuquerque Francisco, 1998. “Espacio, territorio e instituciones de desarrollo económico

local”. Quivera, año 1, número 0, julio de 1998,UAEM.

Barraza, Laura. Isabel Ruiz M, Bárbara Bodenhorn y Ma. Paz Ceja Adame 2005. Raíces

de éxito: una exploración interdisciplinaria y comparativa de

proyectos ambientales en comunidades forestales de México. Consulta

disponible en la Web: http://www.ine.mx diciembre de 2005.

Chapela Francisco (1999); La Gestión Comunitaria de los Bosques en el Sur de México.

Trabajo presentado en el Taller de Análisis sobre el Deterioro de

los Recursos Forestales y el Cambio Institucional en el Campo en México.

UNAM y SEMARNAP.

Goodland, Robert. 1997. Medio ambiente y desarrollo sostenible. Más alla del informe

Brundtland. Trotta, Madrid España.

Gallicchio, Enrique. 2004. El desarrollo local en América Latina. Estrategia

política basada en la construcción de capital social. Disponible en la Web,

noviembre de

2005.http://www.claeh.org.uy/areas/deslocal/archivos/art_revistaUCA.pdf

Leff, Enrique, 1994 (comp.). Ciencias Sociales y Formación Ambiental. Ed.

Gedisa, Barcelona, España.

_____, 2002. Saber ambiental, sustentabilidad, racionalidad, complejidad y poder. Ed,

Siglo XXI, PNUMA y CII-UNAM, México D. F.

Vargas Hernández José Guadalupe y Rosa Leal 2004. “Capital social organizacional

base de la sustentabilidad organizacional para el desarrollo ambiental y

económico” en Hitos. Consultado en la

Webhttp://www.ujat.mx/publicaciones/hitos/ediciones/27/06_ORIGINAL_DrVarg

as.pdf_diciembre_de_2005.

Shiavo, Ester y Germán Dabat. Los Actores de Petrópolis-Tecnópolis ¿Experiencia de

desarrollo endógeno basada en nuevas tecnologías? Consulta en la

Web, Noviembre de

2005.http://www.ilo.org/puhlic/spanish/region/ampro/cinterfor/publ/des_loc/pdf

/cap_1 .pdf

Ocampo, José Antonio y Juan Martín, 2003. Globalización y Desarrollo. Una Reflexión

desde América Latina y El Caribe. Ed. Alfaomega.

Ortiz Paniagua, Carlos Francisco y José Odón García García, 2005 “Protocolo de Kyoto,

Cambio Climático y la Inercia del Desarrollo”. Ecopolítica. Ed. Ediciones de

Michoacán, Morelia Michoacán, mayo de 2005.

PNUD, El Indice del Desarrollo Humano 2003 revela una crisis en el desarrollo

www.undp.org/hdr2003; (Julio del 2003).

Porter, Michael E., 1991. La ventaja competitiva de las naciones (The

competitive advantage of nations), ed. Javier Vergara, Buenos Aires 1991.

Silva Lara, Iván. 2005. “Desarrollo económico local y competitividad territorial

en América Latina”, Revista CEPAL 85, abril de 2005.

Sunkel, Oswaldo. 1995 El desarrollo desde adentro: un enfoque Neoestructuralista para

la América Latina. Fondo de Cultura Económica. México.

Riera, Alfredo 2004. Consulta en la Web en octubre del

2005. http://www.iberpymeonline.org/XXSLAMP/CarlosRiveroVenezuel.pdf

Vázquez Barquero, Antonio, 1999. Desarrollo, Redes e Innovación. Lecciones sobre

desarrollo endógeno. Ediciones Pirámide, Madrid, España.

Vázquez Barquero, Antonio, 2000. Desarrollo económico local y

descentralización, aproximación a un marco conceptual. CEPAL/GTZ. Santiago

de Chile.

NOTAS:

[1]Profesor Investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Económicas y

Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. E-mail: [email protected] [2]Profesor Investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Económicas y

Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. E-mail:

[email protected]