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COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

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COMENTARIOS

DE LENGUA

ESPAÑOLA

F. MARCOS MARÍNCaiedrátícu de la Universidad Autónoma de Madrid

COMENTARIOSDE LENGUAESPAÑOLA

-/Jfilhambra

Primera edición, 1983Segunda edición corregida, 1984Reimpresiones, 1987, 1988

© EDITORIAL ALHAMBRA, S.A., para la presente ediciónR.E. 182

España:

28001 Madrid. Claudio Coello, 76

México:

03100 México, D. F.Editorial Alhambra Mexicana, S. A. de C. V.Amores, 2027. Colonia del Valle

Delegaciones en España:08008 Barcelona. Enrique Granados, 4648014 Bilbao. Iruña, 1215005 La Coruña. Pasadizo de Pernas, 1318009 Granada. Pza. de las Descalzas, 228002 Madrid. Saturnino Calleja, 135003 Las Palmas. Tomás Morales, 4838004 Santa Cruz de Tenerife. General Porlier, 1441012 Sevilla. Reina Mercedes, 3546003 Valencia. Cabillers, 547013 Valladolid. Julio Ruiz de Alda, 1050005 Zaragoza. Concepción Arenal, 25

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07010 Palma de Mallorca. D. Francisco MolinaFrancisco Suau, 14

Distribuidor exclusivo en Argentina:

Distribuidora YennyAvda. Rivadavia, 38601.204 Buenos Aires

nc 13030120

ISBN 84-205-0959-0

Depósito legal: M. 27454-1988

© Es propiedad del autor.Reservados todos los derechos. Ni la totalidad niparte de esta publicación pueden reproducirse,registrarse o transmitirse, por un sistema de recuperaciónde información, en ninguna forma ni por ningún medio,sea electrónico, mecánico, fotoqufmico, magnéticoo electroóptico, por fotocopia, grabación o cualquier otro,sin permiso previo por escrito del editor.El préstamo, alquiler o cualquier otra forma de cesiónde uso de este ejemplar requerirá también la autorizacióndel editor o de sus representantes.

Cubierta: Antonio TalloComposición: Tordesillas, O. G., S.A.Papel: KangurosEncuademación: Gómez Pinto, S.A.

Impreso en España - Printed in SpainSelecciones Gráficas • Ctra. de Irún, km. 11.500 - Madrid (1988)

ÍNDICE GENERAL

Capítulos Páginas

Prólogo 1

1 Consideraciones generales y conceptuales 9

2 Textos científicos 22

2.2. Texto 1, 24. Opción A, 25. Características principales, 25. Las siglasy acrónimos, 26. Análisis sintáctico, 28. Valor de la alternancia de lostiempos, 31. Opción B, 34. Colocación y significación de los adjetivosdel texto, 34. Análisis sintáctico, 37. Los helenismos y su importanciaen el vocabulario científico, 38. Valor del verbo copulativo en el texto,40. 2.7. Texto 2, 41. Opción A, 42. Características principales de lostextos científicos, tal como aparecen en éste, 42. Pocos kilowatt, veintekilowatt. Comentario normativo, 43. Análisis sintáctico, 44. Tiempo ymodo verbal en el texto, 45. Opción B, 46. Verbos regulares y verbosirregulares en el texto, 46. Presencia y ausencia del artículo en el texto,49. Las palabras de origen inglés (anglicismos) y su importancia en lostextos científicos, 51. Análisis sintáctico, 53. 2.10. Texto 3, 54. Opción A,55. Análisis sintáctico, 55. Sustantivos abstractos en el texto, 56. Valores de un, una, 57. Los tiempos verbales en el texto, 59. Valoresde que en el texto, 59. La adjetivación en el texto, 60. Modalidad enunciativa y modalidad interrogativa, 60. Funciones del lenguaje, 61. 2.11.Texto 4, 64. Opción, A, 65. Análisis sintáctico, 65. Observaciones normativas, 66. Los helenismos, 67. Los adverbios, 67. Opción B, 69. Análisis sintáctico, 69. La adjetivación, 69. Formación de palabras, 70.Caracterización, 71. 2.12. Texto 5, 71. Opción A, 72. Análisis sintáctico.72. Función de los relativos en el texto, 73. Lenguaje científico ytiempo verbal, 74. Sustantivos abstractos, 74. Opción B, 74. Análisissintáctico, 74. Los adjetivos del texto, 75. Lenguaje apropiado y lenguaje figurado, 76. Caracterización, 76.

3 Textos informativos simples 78

3.1. Texto 6, 79. Opción A, 80. Caracterización, 80. Adjetivación. 80.Léxico económico directo y figurado, 81. La objetividad del informador, 82. Opción B, 83. Información y opinión, 83. Formas verbalesy perífrasis, 83. Análisis sintáctico, 83. Los usos de aunque, 86. 3.2. Texto 7, 87. Opción A, 88. Léxico culto y léxico popular, 88. Análisis sintáctico, 88. Pronombres personales, 89. Narración y comentario, tiempos verbales, 90. Opción B, 90. Comentario normativo, 90. Análisissintáctico, 91. Retórica, 92. Información, comentario y literatura, 93.

4 Textos informativos con elementos icónicos 94

4.1. Texto 8, 95. Un texto sin representación gráfica extralingüística,95. Opción A. 96. Connotación y denotación, 96. Funciones de los adjetivos, 98. Verbos regulares e irregulares, 98. Análisis sintáctico oracional, 99. Opción B, 100. Aspectos icónicos, 100. Estilo directo y estiloindirecto, 101. Funciones de los adjetivos, 101. Análisis sintáctico, 102.4.2. Texto 9, 103. Un texto con representación gráfica extralingüística, 103. Opción A, 104. Disposición ideológica e iconográfica 104Funciones del lenguaje, 105. Connotación y denotación, 106. Análisissintáctico, 107. Opción B, 107. Icono y símbolo, 107. Texto publicitario y noticia, 108. Publicidad y frases hechas, 108. Análisis sintáctico, 109. 4.3. Texto 10, 110. Un texto de síntesis, 110. Opción A 111

VI ÍNDICE GENERAL

Capítulos Páginas

Disposición ideológica y noticia, 111. Connotación y denotación, 112.La norma, 112. Los adjetivos, 113. Opción B, 114. Disposición ideológica y gráfica, 114. Elementos conativos, 115. Análisis sintáctico, 116.Los adjetivos, 117.

5 Un texto jurídico y administrativo 1195.2. Texto 11, 120. Opción A, 120. Caracterización, 120. Aspectos icónicos, 121. Análisis sintáctico, 122. Funciones del lenguaje, 123. Opción B,123. Formas verbales, 123. Sustantivos abstractos, 124. Adjetivos, 124.Consideración normativa, 125.

6 Textos expositivos: entre la información, la narración y el comentario 126

6.1. Texto 12, 126. Opción A, 127. Oraciones de relativo, 127. Personalesátonos de tercera persona, 128. Construcción. adjetiva y valor literario, 129. Verbos regulares e irregulares, 130. Opción B, 130. Análisissintáctico, 130. La abstracción, 131. Función de los adjetivos, 131. Demostrativos e indefinidos. 132. 6.2. Texto 13, 132. Opción A. 133. Proverbios y refranes, 133. Análisis sintáctico, 134. Objetividad y subjetividad: el modo, 135. Semántica y colocación de los adjetivos, 135. .Opción B, 136. Análisis sintáctico, 136. Morfemas verbales, 136. Los personales, 137. Clasificación del texto, 137. 63. Texto 14. 138. Opción A. 139.El texto informativo, 139. La sufijación, 139. Análisis sintáctico, 140. Elartículo el, 140. Opción B, 141. Análisis sintáctico, 141. Los adjetivos,141. Función de los adjetivos, 142. Modalidad, objetividad y tiempo,142. 6.4. Texto 15, 143. Opción A, 144. Los relativos. 144. La narración. 144. La aposición, J45. Los nombres propios, 145. Opción B. 146.Análisis sintáctico, 146. Tiempos verbales, 147. Los artículos. 148. Funciones del lenguaje, 148.

7 Textos literarios en prosa 150

7.1. Texto 16, 151. Opción A, 151. Análisis sintáctico. 151. Colocacióny semántica de los adjetivos, 152. Modos verbales, 153. Los relativos.153. Opción B, 154. Análisis sintáctico, 154. Morfología verbal, 155.Los personales: función y adecuación a la norma, 155. Función delos adjetivos, 156. 12. Texto 17. 156. Opción A, 157. El diálogo narrativo, 157. Funciones del lenguaje, 158. Análisis sintáctico, 159. Morfología verbal, 160. Opción B, 160. Clasificación de las oraciones. 160.Pronombres de primera persona: función, 160. Elementos literarios.161. Las preposiciones, 162. 73. Texto 18, 162. Opción A. 163. Análisissintáctico, 163. Eufemismos y vulgarismos, 164. Los adverbios. 165.El subjuntivo, 165. Opción B, 166. Funciones del lenguaje, 166. Elgerundio, 166. El diálogo narrativo, 167. Pronombres de primera persona, 168. 7.4. Texto 19, 168. Opción A, 169. Nivel léxico: eufemismosy vulgarismos, 169. Los tiempos verbales, 169. Los personales, 171.Opción B, 171. Rasgos del habla'coloquial, 171. Coordinación y yuxtaposición, 172. Pronombres de tercera persona, 173. 15. Texto 20. 173.Opción A, 174. Rasgos lingüísticos de la parte narrativa, 174. Semántica y colocación del adjetivo, 175. Pronombres interrogativos. 175.Morfología de los verbos regulares, 176. Opción B, 176. Funcionesconativa y expresiva, 176. Formación de palabras, 177. Análisis sintáctico, 177. Semántica de los sustantivos, 178. 7.6. Texto 21, 178. Opción A, 179. Análisis sintáctico, 179. Entonación y puntuación, 180.Valor ¡cónico de la V y la M, 181. Sufijos, 181. Opción B, 182. Presencia y ausencia del artículo, 182. El tiempo verbal, 183. Análisissintáctico, 184. La personificación, 185.

8 Textos literarios en verso 186

8.1. Texto 22, 187. Opción A, 188. Elementos fónicos. 188. Análisis sintáctico, 190. Adjetivos predicativos,-191. El verbo, 191. Opción B, 192.Acentos, 192. Análisis sintáctico, 193. Colocación y significado de losadjetivos, 194. Funciones del lenguaje 194. 82. Texto 23, 195. Opción A, 196. El nivel fónico, 196. La modalidad negativa, 197. Funcionesdel lenguaje, 197. Análisis sintáctico, 198. Opción B, 198. Nivel léxico-semántico. 198. Análisis sintáctico, 199. Adjetivos predicativos, 199.Verbos irregulares, 200. 83. Texto 24, 200. Opción A. 201. Aspectos ico-

ÍNDICE general Vil

Capítulos Páginas

nicos, 201. Los adjetivos, 202. Análisis sintáctico, 203. Verbos irregulares, 203. Opción B, 203. Análisis sintáctico, 203. Las preposiciones, 204.Presencia y ausencia del verbo, 204. Funciones del lenguaje, 205. 8.4. Texto, 25, 206. Opción A, 207. No le toques, 207. Análisis sintáctico. 207.Reiteración léxica, 208. Presencia y ausencia del artículo, 209. Opción B, 209. Funciones del lenguaje, 209. que en el texto, 210. Los adjetivos, 210. Presencia y ausencia del verbo, 210.

9 Textos coloquiales y exteriores a la norma, de España y América. 2129.1. Texto 26, 218. Opción A, 218. Peculiaridades fonéticas y gráficas, 218. El léxico, 219. Análisis sintáctico, 220. Verbos irregulares, 220.Opción B, 221. El ceceo, 221. Aspectos fonético-iiterarios. 223. Análisissintáctico, 223. Los adjetivos, 224. 9.2. Texto 27, 224. Opción A, 225.Las siglas, 225. Los diminutivos, 226. El estilo directo, 226. Caracterización, 226. Opción B, 227. Función conativa, 227. Los adjetivos deltexto. 227. Análisis sintáctico, 228. El léxico, 228. 9.3. Texto 2S. 229.Opción A, 230. El seseo y otros rasgos fónicos del español en América, 230. Estilo directo y estilo indirecto, 232. Las perífrasis con gerundio, 233. Adverbios y locuciones adverbiales, 23-1. Opción B. 234.Las abreviaciones, 234. Análisis sintáctico. 235. Pasiva y pasiva refleja, 236. Los adjetivos, 237. 9.4. Texto 29, 237. Opción A, 238. El voseo.238. Funciones del lenguaje, 240. Tipo de texto literario. 240. Análisissintáctico, 241. Opción B. 241. El texto v la norma hispánica, 241.La sufijación, 242. Los adjetivos, 242. Análisis sintáctico, 243. 9.5. Texto 30, 243. Opción A, 245. Elementos del diálogo y caracterización deéste, 245. La fonética, del texto y la norma hispánica, 246. Los pronombres, 247. Análisis sintáctico, 247. Opción B, 248. El voseo, 248. Laextensión del español, 248. Diálogo y vulgarismo, 249. Análisis sintáctico, 250. 9.6. Texto 31, 250. Opción Á, 251. Elementos del diálogo, 251.La fonética en relación con la norma hispánica, 252. Los pronombres, 252. Análisis sintáctico, 253. Opción B, 253. El voseo, 253. Diálogoy vulgarismo, 254. La extensión del español, 254. Tipo de texto literario, los actuantes, 255. 9.7. Texto 32. 256. Opción A, 256. Tipo detexto, 256. Los pronombres, 257. Los tiempos verbales, 257. El textoy la norma hispánica. 258. Opción B. 259. El voseo. 259. Extensión delespañol, 259. Análisis sintáctico. 259. Elementos propios del diálogo. 260.

Nota final 261

Índice de autores y materias 263

En memoria de Román Ja-kobson, desde el recuerdo de«La Prima Angélica».

E escogí Yo a el de todos loslinages de Yrrael por sacerdotepara mi que subiese e se llegaseal mió altar, e me quemase yencienso, e troxiese ante mi lavestidura que dezides efoth.

(General Estoña, Reyes, VIII.)

PRÓLOGO

0.1.1. Puede decirse que una de las características más destacables,si no la más, de la escuela lingüística española es su preocupación porel texto. Ello ha llevado a defender durante muchos años la necesidadde la enseñanza conjunta de la lengua y la literatura, en las cátedras degrado medio y en los planes de estudios de las Facultades de Letras y Escuelas Normales, a postular como necesario en la formación del profesorel conocimiento del comentario filológico, aunque no tuviera que explicargramática histórica en sus clases de bachillerato, y a exigir a los opositoresde cátedras y agregaciones universitarias al menos un ejercicio prácticosobre un texto literario, dentro de las materias lingüísticas. Al señalarestos rasgos y hablar de la «escuela lingüística española» debe resultarevidente que no se trata de la que algunos quieren reducir a la llamada«escuela de Madrid», aunque tampoco quepa duda de que la obra deMenéndez Pidal, de Américo Castro, de Dámaso Alonso y de Rafael La-pesa está detrás de las aplicaciones prácticas que sus discípulos continuamos defendiendo: en toda España, desde Hierro a Menorca, se encuentran profesionales, procedentes de todas las universidades de lapatria, que hacen suyos postulados tan generales como los enunciadosarriba, aunque sus métodos y estudios sean diferentes y varios.

0.1.2. Sin embargo, y paradójicamente, aunque esa idea aparezcaen todos los programas oficiales, en todos los planes de estudios, y entodas las exposiciones públicas, la realidad nos muestra que nuestrosalumnos sufren mayoritariamente unas enseñanzas teóricas, desconectadas de la realidad del uso del idioma, abstrusas y aburridas: ni tienengusto por la lectura, ni saben expresarse con variedad y corrección, nidistinguen los distintos niveles del lenguaje, empleándolos con propiedady adecuación a las distintas situaciones, ni gustan de la escritura, seaen diarios, poemarios o meras cartas familiares. Para colmo de desdichas, cunde una peregrina manía de enseñar lo que tan pomposa comoerróneamente se denomina «lingüística», que no pasa, por lo general,de unas pretenciosas vestiduras pseudoestructurales o pseudogenerativascon las que, en forma de una terminología tan rebuscada .como inútil,se oculta una cósmica vaciedad conceptual: vamos por modas, olvidando que la inmensa mayoría de los alumnos de primaria y media no seránnunca estudiosos o investigadores del idioma como tal; pero que todossomos usuarios del mismo, responsables de un patrimonio cultural quese extiende por todo el mundo y que ha producido una de las obras másimportantes desde que el hombre existe: la literatura española.

0.1.3. Al no ser psicólogo, no puedo aclarar qué extraños mecanismos colectivos, qué ocultos sentimientos de culpa, hacen que los lingüistas de un país que nunca se ha distinguido por el elevado nivel de

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sus estudios teóricos, ni en filosofía, ni en ciencias exactas o físicas, nien lingüística, a la hora de escribir libros para muchachos en edad escolar se dediquen a rizar el rizo de la abstracción, a presentar y discutirdefiniciones de conceptos sobre los que los investigadores no se ponende acuerdo, abandonando la lengua que está ahí, la del medio de comunicación que nos informa a diario, la del lenguaje administrativo imprescindible a lo largo de una vida en una sociedad moderna, en leyes, instancias, informes, y demás muestras lingüísticas del ajetreo burocrático,de la ciencia y la técnica que serán el medio de trabajo de la mayoríade esos alumnos, de la publicidad y propaganda que nos acosan, de lapoesía que nos levantará el ánimo y nos hará tolerable, o más soportable,o más bella, la existencia, o de las lucubraciones y abstracciones conlas que los científicos de todas clases se adentran en el descubrimientoy explicación del misterio.

0.1.4. Como uno, indudablemente, no es un legislador omnisciente,no va a pretender desde aquí remediar la complicada barahúnda, inevitablemente entretejida con los intereses económicos de autores y editores, sino que habrá de limitarse a un blanco bien preciso y, al mismotiempo, muy relevante para la suerte de miles de muchachos.

0.1.5. El Curso de Orientación Universitaria, evolución del CursoPreuniversitario, síntesis, a su vez, del examen final de Bachillerato, elexamen de Estado, el ingreso en las Facultades y Escuelas de GradoMedio y los selectivos de Ciencias, se plantea como un curso intermedioentre la Secundaria o Bachillerato y la Universidad. Con ello se acabade hundir el sistema tradicional español, que daba un título universitario, el de Bachiller, como final de un primer ciclo que muchos cursabanen los Colegios o Escuelas Menores, muy extendidos por el país, antecedente de los Institutos. Hace pocos años todavía, era el Rector de laUniversidad quien firmaba los títulos de Bachiller Superior, como recuerdo de su rancio carácter universitario, que explica también por quése llaman «catedráticos» los de Instituto. Con la Ley general de Educación, este sistema fue sustituido por un calco imperfecto del modeloanglosajón que, en lo referente a nuestro asunto, situaba entre la Universidad y el Instituto o colegio un Curso de Orientación Universitaria,una especie de preparatorio o Júnior Year, que había de culminar conun examen en la propia Universidad, la llamada «selectividad»: la orientación se convertía, por tanto, en selección, y se sumaba un nuevo calvario al penoso recorrido escolar de los españolitos. Con el numerusclausus implantado de jacto en parte de la Universidad, la psicosis selectiva entró en fase aguda, bien que con poca justificación, pues losporcentajes de suspenso en la «selectividad» son tan bajos que se constituyen en el mejor índice de que el sistema ni sirve como orientaciónni sirve como selección.

0.1.6. La Lengua Española, por fin, tiene en este curso un rango demateria común y fundamental. La Ley, teóricamente perfecta, en estecaso, dispone que se trate de un Seminario, y que se dirija fundamentalmente al aljjmno como usuario. Sin embargo, la misma ley fija unprograma temático en el que se incluyen unas nociones teóricas queobligan a deturpar el sistema de seminario establecido, porque los alumnos sólo han estudiado Lengua en primero del nuevo Bachillerato (Uni-

PRÓLOGO

ficado y Polivalente, BUP) y, tras dos años sin volverla a estudiar, norecuerdan nada de lo que sabían, que, por regla general, tampoco eramucho. Los profesores piensan entonces que deben volver a las enseñanzas de una asignatura teórica de Lengua, para que los alumnos puedan hacer así los comentarios que parecen propios del carácter de seminario que tiene la asignatura en COU, y se torna al círculo vicioso:la mayor parte de los alumnos, que sabe que no volverá a estudiar esojamas, porque su vocación los llama por caminos ajenos a la Lingüística,e incluso a las Letras, se colocan en la paciente actitud de los que «sufren» la clase de Lengua, y terminan de perder las escasas motivacioneshacia la lectura y la escritura que el irracional bachillerato previo —sindecir nada de la escuela, ahora EGB— hubiera podido inculcarles,pese a todo.

0.1.7. Cinco cursos de coordinador de Lengua en la Universidad deValladolid y uno de la de Madrid, en la llamada Universidad Autónoma,así como dos años previos de examinador, en Zaragoza, y otro de catedrático de Instituto, en Madrid, junto a un proyecto de investigaciónpedagógica del Instituto de Ciencias de la Educación de la UniversidadAutónoma de Madrid, precisamente sobre las dichas «pruebas de acceso», me han obligado a meditar sobre esta situación, y a colaborar enla búsqueda de soluciones. A lo largo de estos últimos ocho años hecorregido miles de ejercicios y he puesto centenares de pruebas (a unamedia de más de treinta por año); también he redactado un manualpara este Curso y colaborado u organizado reuniones, simposios, cursillos o simples sesiones de comentario, para profesores, alumnos, o ambos conjuntamente. Me parece llegado el momento de que esta experiencia pueda beneficiar a las personas de buena voluntad que se acerquen a estas páginas.

0.1.8. Quisiera que el resultado de lo que anteriormente se ha dichofuera un libro de comunicación con los profesores y, simultáneamente,útil para los alumnos. En él he recogido todas las pruebas que vo mismopreparé y puse para los exámenes de selectividad del curso 1981-82 enla Universidad Autónoma de Madrid, y en el Tribunal de Extranjeros,del que fui presidente ese año, incluyendo las pruebas de reserva, que sepreparan siempre para imprevistos. Esta base constituye una aportaciónde material que, en sí misma, no es importante, pues basta un pocode paciencia para recoger todas las pruebas eme realmente se han puesto en las dos convocatorias, y sumarle a ello el comentario personalque cada profesor haga. Si incluyo mi propio comentario tras las pruebas no es para dar ninguna lección, ni para decir cómo se hace el comentario, ni mucho menos cómo tendrían que hacerlo los alumnos, sinopara señalar qué aspectos me han parecido destacables a la hora dehacer las preguntas, y qué considero está dentro del mínimo e.xigible,cuando así lo indico. Cualquier profesional sabe bien que no hay «recetas» para el. comentario, y debe quedar bien explícito que, personalmente, creo que todos los métodos son válidos, siempre que se usen concoherencia y sentido común: es decir, sin mezclarlos y comprendiendosus límites y fines. Vcámoslo desde el punto de vista del profesor, desdeel punto de vista del examinador y desde el punto de vista del alumno.

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0.1.9.1. El profesor se encuentra, ya lo hemos dicho, con que susalumnos no han vuelto a estudiar Lengua desde primero, tres años atrás.Puede que, en el mejor de los casos, de la mano de un profesor de Literatura, que, especialmente en segundo, ha tenido que luchar con un programa vastísimo, hayan hecho luego comentarios, predominantementeliterarios; puede también ocurrir que no hayan estudiado Literatura entercero, donde es optativa, y llevan así un año completo sin acercarse ala Lengua ni a la Literatura, es decir, un desastre.

0.1.9.2. Como punto de partida, en este caso, se impone la advertencia, bien sabida, por otra parte, de que no es lo mismo lo que elprofesor debe saber que lo que debe enseñar, y que es peligroso pretender, pongamos por caso, que la predilección personal por la escuelade Londres, o Chomsky, o Fillmore, o Tesniére (evito, obviamente, citara los españoles) se convierta'en un curso de Lingüística a la Londres,Chomsky, etc., sencillamente porque no es el sitio ni el momento adecuados. Un tinte, una orientación, por supuesto; una especialización, unainsistencia, de ninguna manera. A diferencia de lo que ocurría hace sólodiez años, existen hoy manuales suficientes para que el profesor sitúesus gustos y conocimientos en relación con la enseñanza universitariay la aplicación de los mismos en el ámbito de los programas y textosdirigidos al curso que enseña. En las respuestas a las preguntas concretas de los exámenes que constituyen la mayor parte de este libro haremos referencias también concretas a varios de ellos, en aplicacionesprecisas.

0.1.9.3. Hay una tercera consideración en este apartado profesoral:no se prepara a los chicos sólo para que adquieran unos conocimientos,sino también para que superen un examen. En consecuencia, es responsabilidad del colectivo de profesores asegurarse de una coordinaciónresponsable y reiterada con la Universidad, en cada distrito, y participar, como examinadores, en la ejecución de las pruebas, siempre en lassituaciones que la ley permite.

0.1.10.1. En los apartados dedicados al examinador diferenciaremosdos tgrandes bloques: el coordinador como examinador, por un lado,y los profesores como examinadores, por otro.

0.1.10.2. A lo largo del año, el coordinador ha de asegurarse de quelos profesores y alumnos han sido informados suficientemente, a sujuicio, de lo que se espera de ellos: éste parece ser el mínimo exigible,en su caso, y basta con una reunión para cumplir este requisito. No'pretendemos exponer en este libro nuestra teoría sobre la coordinacióndel COU, de modo que pasamos inmediatamente al problema que aquínos afecta de lleno: cómo poner los exámenes y cómo dar normas parasu corrección.

0.1.10.3. Cuando uno mismo corrige los exámenes que ha puesto,no suele plantearse el problema de la objetividad y subjetividad en lacorrección. Cada cual sabe por qué ha puesto una pregunta determinada,la relación que tiene con la explicación de clase o con las lecturas quelos alumnos deben hacer por su cuenta, y qué tipo de respuestas sonindicativas de algo aprendido. Cuando el examen que uno pone va a sercorregido por treinta personas diferentes, es primordial buscar un criterio objetivo, es decir, objetivar al máximo la prueba. En algunas asig-

PRÓLOGO

naturas cabe la posibilidad de preparar un cuestionario amplio, e incluso imprimir las respuestas acertadas junto a otras erróneas, paraque el alumno sólo marque la respuesta buena, penalizando incluso lacontestación errónea, para eliminar el factor de aleatoriedad en la respuesta. Con la orientación práctica que estamos dando al Seminario deLengua Española, es evidente que este método, así, no sirve. Es fundamental partir de un texto. No-obstante, cuando el alumno realiza uncomentario libre sobre un texto, es imposible garantizar la objetividadde la corrección. El comentario libre, aclaremos en seguida, es una excelente práctica de clase, y hasta un buen método de prueba interna;pero se convierte en algo muy peligroso cuando lo corrige alguien ajeno, que puede no entender los miles de sobreentendidos que se gestancada año en el interior de un curso medianamente armonizado. Por esohemos preferido, de modo todavía experimental, dirigir parcialmenteel comentario, con dos series alternativas de preguntas, a partir delmismo texto. Preparar el examen es así algo bastante más difícil, mientras que corregirlo es más objetivo.

0.1.10.4. En consecuencia, y a ello se dedica el equipo de investigación del ICE de nuestra Universidad, conviene deslindar cuidadosamente lo que constituyen conocimientos teóricos mínimos, sujetos a preguntas de estimación objetiva, con carácter de cuestionario, de las aplicaciones prácticas y de los aspectos creativos que un seminario de Lengua debe despertar.

0.1.10.5. El alumno es, indiscutiblemente, el beneficiario o la víctima de un sistema de enseñanza, según sea éste bueno o malo. Ennuestro caso, y de acuerdo con el planteamiento que venimos haciendo,no cabe duda de que su situación es, al menos, chocante: hereda losvicios de un sistema imperfecto y parcial de enseñanza de la Lengua,está estudiando, de modo predominantemente teórico, una asignaturaque no forma parte de sus futuros estudios, la está estudiando con unprofesor y un texto de una orientación determinada —a veces sin coordinación real de seminario en el propio centro—, se va a examinar deella en un lugar desconocido, le va a corregir el ejercicio un profesorque no tendrá con él otra relación que la de corrector, y de la calificación que alcance pueden depender sus esperanzas de futuro en medidamayor o menor, según la universidad y la carrera que piense elegir. Noes extraño que el alumno llegue a la prueba en plena agonía, y que surendimiento sea bajísimo: sin contar las notas de conferencia y decomentario, el porcentaje de suspensos se multiplicaría por dos o portres fácilmente.

0.1.10.6. Hay algunos puntos comunes a los tres grupos que acabamos de repasar: el descuido en que se tiene la base de los conocimientos de Lengua, especialmente la ortografía y la sintaxis elemental, y lafalta de costumbre de redactar y exponer con claridad, sin recurrir atics, sobreentendidos y tolerancia de un profesorado abrumado por lashoras excesivas de clase y el nulo incentivo económico: nuestra sociedad no estima la cultura, no paga a sus transmisores, no les exige,porque no puede, a cambio de lo que les da, y, en consecuencia, el niveldesciende progresivamente, ahora en razón geométrica de la masifica-

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ción. No olvidemos un apartado importantísimo: con los precios actuales de los libros y la situación económica general, es cada vez más difícil que los. profesores y los alumnos dispongan de más libros que losde las bibliotecas escolares y públicas, muchas de ellas mal dotadas, oabiertas durante muy poco tiempo, o con un horario totalmente incompatible con el docente (suponiendo también que después de veintiunao treinta horas de clase, más guardias-, más reuniones, más ejerciciosy evaluaciones, queden ganas de ir de bibliotecas).

0.1.10.7. No tengo ningún interés en disimular lo que me parece quees el panorama apocalíptico de nuestros estudios universitarios, por ceñirme al tema de este libro. Y no quisiera tampoco que se interpretaranlas referencias a la EGB y la Media como un deseo de echar balonesfuera y eludir la responsabilidad de la Universidad. A ésta incumbe, lapreparación de unos licenciados que salen ahitos de enseñanzas teóricas,muchas veces sin haber hecho un solo comentario de texto, y que, poruna reacción psicológica bien conocida, arrojan sobre sus aíumnos deBachillerato ese sobrante de erudición teórica y de mal digerida acumulación de datos, porque carecen del sentido de lo que es mínimo e imprescindible y lo que es complemento, porque no saben distinguir —insisto— entre lo que deben saber y lo que deben enseñar. Sin embargo,esta situación no debe llevar al abatimiento, porque es evidente que lasensibilidad hacia los problemas básicos, como ortografía y sintaxis elemental, ha aumentado, y que se pueden alcanzar, con poco costo, soluciones relativamente sencillas.

0.1.11. Con la intención de participar en la discusión y colaborar enuna didáctica de la Lengua mejor pensada, acepté, en la primavera de1982, prestar mi colaboración —especialmente modesta en este caso—al proyecto de investigación del ICE, advirtiendo con toda claridad quemi límite de convencimiento inicial me exigía defender un modelo deprueba en el que también se midiese la capacidad creadora del alumno:cómo redacta, cómo expone y cómo interpreta, con las tres posibilidades que todo hablante tiene ante un contenido: asentir, disentir o matizar. Por ello preparé los ejercicios del curso 1981-82 dentro de estas características, para que cada pregunta pudiera evaluarse cuantitativamenteigual que las restantes, de manera que, si una prueba tiene cuatro preguntas, cada una «vale» para el examinador hasta 2.5 puntos, como máximo, y si tiene tres, 3,33, también como máximo. También me comprometí conmigo mismo a escribir un libro como el que ahora tengo entremanos, esperando que pudiera ser parte de esa cura de humildad quetan necesaria es cuando se juzga y califica a personas que, por. su edady estudios, han de saber menos que nosotros.

0.1.12.1. Para terminar esta introducción presentadora, queremos indicar, rápida y esquemáticamente, los pasos seguidos en los capítulospróximos del libro, como declaración de intenciones de la que, no lo dudamos, se nos pedirán cuentas.

0.1.12.2. Parece obligado decir, en primer lugar, que los imperativosde tiempo (tres cuartos de hora) de que dispone el alumno condicionanprioritariamente el modelo de examen y las posibilidades de respuesta:es difícil que un alumno escriba más de un folio por ambas caras, incluso hay tribunales y universidades que no les permiten utilizar más

PRÓLOGO 7

papel. Ya que nuestros exámenes parten de un texto, ello obliga a queese texto no sea demasiado largo, para no perderse en la lectura y la interpretación: es fácil que el alumno tarde hasta un cuarto de hora enleer el texto y las preguntas y comprender la relación que las segundastienen con el primero; le quedan, por tanto, treinta o treinta y tantosminutos para escribir sus respuestas. (Es lo primero que deberían teneren cuenta los correctores.) En consecuencia, es imprescindible prescindir de todo lo que, en un comentario lingüístico que va dirigido y guiadopor una serie de preguntas, es anecdótico, como el nombre del autor.Por ello, no identificaremos ninguno de los textos que siguen —muchosde ellos presentes en cualquier antología, o extraídos de publicaciones deamplia difusión—, para evitar que profesores y alumnos centren su atención en cuestiones marginales, como «se trata de un texto de Unamuno,autor de la generación del 98, que se caracteriza por plantearse la cuestión de España tras la decadencia del Imperio, y hallar la sangre delespíritu español en Castilla y la lengua castellana». Observaciones deeste tipo consumen minutos y no añaden nada al texto. Creo, además,no ser persona sospechosa en estas lides, y espero que por ello se mepermita decir que, al analizar un texto, lo importante no es saber dequién es, sino qué tipo de texto es y, en el plano histórico, a qué épocacorresponde, o por qué estilo o moda de expresión o contenido se caracteriza. En fragmentos tan breves como han de ser, necesariamente, losque aquí se utilizan, las dificultades de clasificación aumentan hasta elpunto de que muchas veces las preguntas son un modo de ayudar a losalumnos a identificar el texto. Naturalmente, y por parecerme antipedagógico, jamás he puesto preguntas de las llamadas «de pega», ni hetratado de engañar al alumno: estos «jueguecitos» pueden estar bien enclase, pero no cuando los alumnos se enfrentan a un solo examen, delque se hacen depender tantas cosas.

0.1.12.3. Los capítulos que siguen al de conceptos generales llevanuna introducción, en la que se abordan los aspectos comunes de este tipode textos, especialmente referidos, a los modelos que vienen después: setrata, por ello, de la información general de los aspectos básicos. Comoesta obra no es un manual, ni ha de pretender sustituir a ninguno deellos, hemos podido, en cada caso, combinar la exposición teórica quenos ha parecido conveniente con las remisiones oportunas a una bibliografía mínima, que no sólo incluye los manuales, porque nova dirigidasólo al alumno, sino también obras de consulta más amplias, si bien ennúmero reducido. La responsabilidad en esa selección de referencias esalgo asumido de entrada, no faltaría más.

0.1.12.4. Siguen al capítulo introductorio, decimos, ocho más, dedicados a distintos tipos de textos, y una conclusión sintética. Hemos partido de los textos que ofrecen menos dificultades de elaboración, especialmente semántica y literaria, los científicos, para pasar a los informativos simples, los informativos con elementos icónicos, el único caso—este año— de texto jurídico y administrativo, los textos expositivosque se sitúan entre la información, la narración y el comentario, comopuente entre los primeros analizados y los literarios, que vienen a continuación, subdivididos en textos literarios en prosa y textos literarios enverso, para concluir con un largo capítulo dedicado a los que hemos llamado textos coloquiales y exteriores a la norma, en España y en América,

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fundamentales porque nos permiten insistir en ese carácter de usuarioque el alumno tiene, y que ha de reflejarse, en estos cursos, en su formación dentro de una sociedad que acepta, por necesidades de la comunicación, unos modelos, unos estándares, una norma, en suma, con lascomplejidades que esa norma (o esas normas) puedan tener, y con las exigencias convencionales que el usuario ha de conllevar. Como es lógico,el orden adoptado podría haber sido el inverso, u otro cualquiera diferente, es irrelevante, puesto que cada ejercicio es, no ya autónomo, sinoindependiente de los restantes, como que cada alumno sólo realiza unopor convocatoria. Quede claro, por tanto, que su agrupación y ordenación en lo que sigue depende exclusivamente de nuestro arbitrio, y estádirigida a su mejor explicación —para nosotros— en lo que luego sedice de ellos.

0.1.12.5. Movidos de la intención de no dejar nada en el tintero, yde llevar la búsqueda hasta sus últimas consecuencias, hemos preferidodedicar un espacio bien acotado de estas páginas a las respuestas concretas a las preguntas individuales (aunque, eso sí, evitaremos repeticiones,que se podrían producir con cierta frecuencia, y ser enojosas, por el carácter de «solucionario» que darían al libro, y que nos parece secundario). Naturalmente, para no caer en los inconvenientes del solucionarioy no ser demasiado ad hoc, hemos incluido comentarios más amplios,e incluso referencias concretas a los errores que se cometen, o se pueden—y no se deben— cometer. Con ello, pretendemos ofrecer, en lo que sigue, un planteamiento general, unas observaciones teóricas de detalle yuna aplicación práctica y, por ende, concreta, con una finalidad primordial, contribuir a la discusión de la que habrá de nacer —si el proverbiono es falso— la luz que guíe a la imprescindible mejora y reforma delos estudios y pruebas de Lengua Española en las pruebas de acceso a launiversidad, hasta lograr un auténtico Curso de Orientación Universitaria.

0.1.12.6. A medida que la redacción avanzaba, he visto cómo el contenido del libro se iba ampliando para incluir referencias más amplias,acotaciones bibliográficas y otras ayudas varias. Por sugerencias de losprimeros lectores y críticos he atendido a lo que pudiera interesar enel ámbito universitario y en el de las Escuelas de Formación del Profesorado de EGB, otrora Escuelas Normales. Desde mis primeras publicaciones me he preocupado por el mundo del Magisterio y la enseñanzaelemental, donde, obviamente, está la base de una enseñanza mejor; lagenerosidad de colegas, editores, parientes y amigos me ha permitidoestar al tanto de sus vaivenes, de modo que es difícil que no esté presente en mis trabajos.

Capítulo

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES

1.1.1. Antes de comenzar el análisis concreto de los textos que sirvieron de pruebas para el examen de acceso a la Universidad en la materia de Lengua Española, nos ha parecido conveniente insertar uncapítulo sobre cuestiones previas, dedicado, en su mayor parte, a laortografía, principal de ellas, pues muchos de los ejercicios son eliminados por el criterio de las «faltas de ortografía», o ven reducidas suscalificaciones de modo notable. Como se verá en lo que sigue, aunquedefendemos que la ortografía es un criterio de corrección que hay quemantener, esto no significa que no se pueda reformar la ortografía española, y que no haya precedentes de esa reforma, la cual, en nuestraopinión, es urgente, aunque no deba ser exagerada.

1.1.2. El problema ortográfico, en buena parte, arranca del defectode suponer que la ortografía es algo hecho, eterno e inamovible: «tieneuna ortografía perfecta», se dice, y perfecto, etimológicamente, es lo definitivamente hecho, lo completamente terminado. Una persona cultatiene una buena ortografía, porque es un rasgo de una cultura completa; pero tener una buena ortografía, sin más, no equivale a ser culto.Nuestro sistema ortográfico, en sí, intrínsecamente, no es perfecto, esdecir, no está terminado para siempre, ni refleja sin ambigüedades losintríngulis fonológicos del idioma español *. Es, por consenso de los his-

1 La ortografía dispone de una bibliografía amplia y de variado enfoque, quepodemos dividir en tres apartados: I. Obras generales o teóricas; II. Obras históricas, y III. Obras aplicadas. En el apartado general podemos incluir: R. H. Ste-ton, «The phoneme and the grapheme», Mél. de Ling, et Phil. off. á J. van Ginne-ken, París, 1937, pp. 353-356; E. Pulgram, «Phoneme and grapheme: a parallel»,Word, 7, 1951, pp. 15-20 (trad. esp.: «Paralelo entre el fonema y el grafema», enComunicación y cultura, Buenos Aires, Nueva Visión, 4972, pp. 203-210); E. Alarcos,«Representaciones gráficas del lenguaje», AO, XV, 1965, pp. 5-58; Lidia Contreras,«Ortografía y grafémica», Esp. Actual, 23, 1972, pp. 1-7, y «Grafémica», Actas delSegundo Seminario de Investigación y Enseñanza de la Lingüistica (Sociedad chilena de Lingüística), Instituto de Filología de la Universidad Austral, Valdivia,1972, pp. 119-122; S. Mariner, «Diferenciación gráfica de lexemas», RSEL, 2, 1972,pp. 1-15; y Manuel Alvar, «Fonética, Fonología y Ortografía», LEA, 1/2, 1979, pp. 211-231. En el segundo apartado tendríamos, por ejemplo, A. Rosenblat, «Las ideasortográficas de Bello», prólogo al tomo V de las O.C. de A. Bello, Caracas, 1951,pp. IX-CXXXVIII; Abraham Esteve Serrano, Estudios de teoría ortográfica delespañol, Murcia, Universidad, 1982; F. Marcos Marín, Lingüística y lengua española, Madrid, Cincel, 1975, par. 11.3; El Comentario Lingüístico, Madrid, Cátedra,1978, y Reforma y modernización del español (Ensayo de Sociolingüística Histórica), Madrid, Cátedra, 1979, par. 3.1 y 3.2; así como R. Sarmiento, «Aportacióna la historia de la Ortografía de la R.Á.E.», Módulo 3, 3.a época, núm. 2, pp. 29-41.

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panohablantes, y necesidades de la cohesión universal del español, normativo, aspecto fundamental para tratar en un seminario de lengua española dirigido a los alumnos como usuarios.

1.1.3. La historia de nuestra lengua, como proceso de reforma y modernización 2, es bastante más expresiva. Nuestra lengua ha sabido siempre acomodarse a las necesidades derivadas de su carácter cultural yplurinacional, y dotarse del instrumento ortográfico adecuado, que haido variando a lo largo de la historia. Analizar el problema actual prescindiendo de la experiencia histórica sería tan- erróneo como abandonarla ortografía a su suerte, y resignarnos al caos. Téngase en cuenta, además, que esa acomodación de la lengua no se ha producido como gra-tuitum de Deo munus, sino como resultado de la acción reformadora ymodernizadora de una serie de hombres, en varios procesos de lo queahora recibe el nombre técnico de planificación lingüística*. Una de lasfacetas, o etapas, de la planificación es, precisamente, la estandarización de la lengua escrita, o sea, su normalización convencional, mediantela elección entre variantes y la fijación ortográfica, para eliminar el polimorfismo, tanto morfológico como gráfico. La ortografía es una necesidad natural, primaria o inmediata, dentro de esa convención que estoda lengua, con sus complejidades sociohistóricas.

1.1.4. Nuestra exposición, por tanto, arranca de dos premisas generales y una histórica: las generales son que la ortografía es necesariay que es reformable, la histórica es que la ortografía española ha sufrido ya, en varias ocasiones, ese proceso de reforma, lo que significa queno le supone novedad alguna. Hay que añadir, con todo, una precaución,

Más propiamente del tercer tipo, puente con los dos anteriores, y recogedor deamplísima bibliografía, es: J. Polo, Ortografía y ciencia del lenguaje, Madrid,Paraninfo, 1974. Al tercer grupo pertenecen, inmediatamente, todos los tratadosde Ortografía; la normativa vigente se recoge en la Ortografía de la Real Academia Española que incorpora las «Nuevas Normas», Madrid, 1969. Pertenecena él, además, todos los estudios y publicaciones que discuten estas normas, olas propuestas de reforma ortográfica, que son legión,' así como los tratadosde intención didáctica. Son trabajos clásicos los de M. de Unamuno, en elt. IV de O.C., La raza y la lengua, Madrid, Escelicer, 1968, Julio Casares, en NuevoConcepto del diccionario de la lengua y otros problemas de lexicografía y gramática(Q.C., vol. V), Madrid, Espasa Calpe, 1941, y A. Rosenblat, «Fetichismo de la letra»,en Nuestra lengua en ambos mundos, Barcelona-Madrid, Salvat, 1971, pp. .41-81.Son modernos (y parecen efímeros) C. P. Otero, Letras I, Barcelona, Seix Barral,1972, pp. 51-84, y, desde luego más profundo, aunque excesivo, como diremos,J. Mosterín, La ortografía fonémica del español, Madrid, Alianza Universidad, 1981.Para la didáctica citaremos a Manuel Seco, Metodología de la Lengua y la Literatura Española en el Bachillerato, publicaciones de la revista Enseñanza Media,Madrid, 1962; en las publicaciones de la misma revista, por el Centro de Orientación Didáctica del Ministerio de Educación Nacional, la Guía didáctica de la Lenguay Literatura Española en el Bachillerato, Madrid, 1957; Centro de Documentacióny Orientación Didáctica de Enseñanza Primaria, Lengua y enseñanza, perspectivas,Madrid, 1957; J. Iglesias Marcelo, «Orientaciones para la enseñanza de la Ortografía», Vida Escolar, 139-140, 1972, pp. 67-72.

2 Cfr. F. Marcos Marín, Reforma, cit., esp. cap. III.3 Decimos planificación, mejor que planeamiento, que también se encontrará

en la bibliografía, porque el sufijo del primer término tiene carácter activo, frenteal resultativo-durativo del segundo: cfr. pacificación, frente a apaciguamiento, yel proceso de planificación es esencialmente activo. En 1980 entregamos a Ed. Al-hambra de Madrid un original sobre planificación lingüística, para un volumencoordinado por F. Abad y Antonio García Berrio, Introducción a la lingüística,1983, pp. 315-344.

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 11

la necesidad de respetar la norma hispánica, que no coincide con la castellana, y de tener en cuenta, por tanto, que la coexistencia de variossistemas fonológicos, aunque no excesivamente diferenciados, dentro delcontinuum de la lengua española, obliga a ciertas convenciones, en arasde la unidad idiomática hispanohablante, uno de nuestros bienes culturales (o sea, también económico) más importantes.

La ortografía es, por otra parte, sólo una de las facetas de la lenguaescrita, como se puede deducir con facilidad de este párrafo del discursopronunciado por Salvador Fernández Ramírez al ingresar en la RealAcademia Española4:

Las relaciones entre palabra y escritura plantean innumerables problemas: políticos, estilísticos, ortográficos, etcétera. ¿Laescritura, por ejemplo, debe-ser etimológica o fonética? ¿No empobrecemos nuestra representación visual haciendo la escriturademasiado escueta? ¿No habría que haber salvado, digo yo, enla nuestra, las formas venerables de la lengua griega? ¿No es lalengua literaria una lengua de gran cultura y no debemos rechazar las insinuaciones de los que aconsejan hacer tabla rasa de loetimológico? ¿Sería hoy la lengua inglesa lo que es y lo que representa con un alfabeto nivelado y atenido a un patrón vivo?¿A cuál? ¿No es función de las lenguas universales refrenar enlo que se pueda el avance diferenciador y hacer un patrón de símismas?

1.1.5. La ortografía, por tanto, no supone sólo una relación entreestructura fónica y estructura gráfica (en ese caso, la ortografía fonémi-ca sería la única posible), sino también entre universo cultural y estructura gráfica. La escritura no sólo sirve de suplemento del habla, comodecía Rousseau, sino de recordatorio cultural. No deja de ser llamativoque personas que se declaran partidarias de que, para recuperar unalengua patrimonial, que hace más de dos y hasta cuatro siglos que nose habla en su familia, un niño vaya a la escuela elemental a aprenderla,sean, en cambio, tan poco respetuosas con ese otro aspecto del patrimonio cultural español, mucho más sencillo de aprender y conservar, quees la ortografía. Lo coherente, parece, sería defender ambas cosas.

1.1.6. Postula Alarcos que los sistemas gráficos son de interés parala lingüística sólo en cuanto están en relación con el sistema del lenguaje oral, puesto que la manifestación normal y primaria del lenguaje esla fónica. Estas condiciones —que son, por otra parte, demasiado ruso-nianas— convienen al sistema español, en el cual la mayor parte de lossignos gráficos corresponde a un fonema del sistema: para ello hay quetener en cuenta, también, que de los dos postulados por el autor en suFonología Española —castellano y meridional—, la ortografía trata derepresentar el primero.

1.1.7. No es éste el lugar de repetir la lista de fonemas del españoly sus conocidas equivalencias gráficass, por lo cual sólo nos referiremos

4 Lengua literaria v norma lingüística, Madrid, 1960. El párrafo/ citado se encuentra en las pp. 34-35. •

s Cfr., por ejemplo, F. Marcos Marín, Curso de Gramática Española, Madrid,Cincel-Kapelusz, 1980, par. 62.1.

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a los casos problemáticos. Indudablemente, la cuestión básica radica enque el usuario de la lengua conozca la norma convencional de la comunidad: la castellana, y sabemos todos que ahí es donde, en efecto, estribala dificultad. El desprecio de la norma no procede de una postura desuperación de la misma, sino de la imposibilidad de dominarla. ManuelAlvar, entre otros autores, ha señalado este punto, y Antonio Machado,en verso magistral, retrató en dos líneas cómo el despreciar lo que seignora va junto al sentimiento de la inanidad del hoy frente al ayer. Lageneralización de la norma castellana, hija de circunstancias históricas,es, en la actualidad, una situación aceptada por el convencimiento deque garantiza la unidad idiomática, y por ello es beneficiosa para la comunidad hispánica. Quienes esgrimen documentos de academias hispanoamericanas en favor de reformas drásticas, olvidan dos cosas, que esosdocumentos valen sólo como fórmulas de discusión —y, por ello, salvoexcepciones regladas, como la filipina, han sido retirados por sus presentadores— y que la reforma es algo consustancial con nuestro sistemaortográfico, y parte de la vida diaria de la Real Academia Española, ensensata paridad con sus hermanas de América y Filipinas.

1.1.8. Vayamos a lo concreto, y por partes:La representación de las vocales es fonemática, con una leve excep

ción que afecta a la letra ú, «muda» tras q o g, cuando van seguidas dee, i, es decir, las vocales palatales; si, en la segunda grafía, se quiere indicar su pronunciación efectiva, se colocan los puntos de la diéresis sobre esa u: antigüedad, ambigüedad, lingüística, como antiguo, ambiguo,lengua, frente a hormiguero, guisa.

En las consonantes, la más rechazada (y para su casi total supresióntenemos el ejemplo italiano) es la «muda», la h. Es inútil la distinciónentre b y v, mientras está perfectamente hecha la distribución entre zy c, que no debiera ser conflictiva (za, ce, ci, zo, zu), y que lo es porotra causa, por ser representación de un fonema minoritario en el mundo hispánico, la z, uno de los que diferencian la norma castellana de lameridional, precisamente; lo que se discutiría aquí no sería tanto el interés de mantener las letras zy c, sino la distinción entre z y s (que también implica a la x, en excepción, por ejemplo). Algo parecido, aunquemenos grave, por el menor rendimiento de la oposición, es decir, porqueexisten menos pares de palabras diferenciadas por ese rasgo, es la distinción entre U/y (hallamos/hayamos).

Aunque ya sea habitual recurrir a ellos, no son éstos los ejemplosauténticos de nuestras dificultades gráficas, sino por qué gemir o rugir,pero tejer o viaje, por qué g+e,i = j, por qué c -f- a, o, u — k = qu + e,i, por qué unas veces x y otras s, unas veces c y otras ce, unas veces lfinal de sílaba y otras -r, unas veces -d y otras -z, unas veces -c y otras -g,es decir, las grafías intercambiables y los grupos cultos. De poco valenlas reglas: está legislado que los terminados én -aje se escriben con /;pues hasta el diccionario manual de la Academia ha tenido que recogergarage, en las cartas de los restaurantes crece el potage, en las crónicasde sucesos el chantage, y en las deportivas, el gol average. Está muyclaro por qué adición, emparentado con aditivo, tiene una -c-, mientrasque adicción, emparentado con adicto, tiene dos, -ce- (-c-, como -t-, -cc-como -cí-), sin embargo, las faltas son generales. .Con la x la gravedad

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 13

viene de otra parte!: los españoles —generalizamos excesivamente, advertimos— tienden a la pronunciación -s, por ejemplo, en excepto, e inclusoen examen, mientras que en América es muy general -ks-. Cuando lagrafía es -xc-, como en excepción, si los americanos no pronunciaran -/esdirían / esepsión / frente a nuestro / escepción /, la diferencia es notoriay la x imprescindible.

La -s final de palabra, aspirada en muchas zonas lingüísticas y perdida en otras, como la -r y la -/, aunque con mayor rendimiento en lamorfología, también puede ser discutible: ¿Sería más general escribirloh rtoh? Una vez más hemos de repetir lo dicho: hay una convención,un acuerdo en la norma castellana, y aunque la frontera entre -s conservada y -h aspirada, hace años en La Mancha, hace menos en Vallecas,y hoy ya en la calle de Raimundo Fernández Villaverde, «se coma» cadaaño más metros cuadrados hacia el norte de España, el bien de todosexige que se respete la -s en la escritura, todo lo demás sería anticiparreformas que podrían acabar siendo inconvenientes.

Por fin, no olvidemos tampoco un punto sustancial: la mayor partede las «faltas de ortografía» no son errores sencillos, sino hipercorrec-ciones o ultracorrecciones, o sea, «pasarse de listo» añadiendo —típico—una c al lado de otra, donde no hacía ninguna falta.

1.1.9. Se comprendería mucho más fácilmente por qué, cíclicamente,se alzan voces reformadoras, si el español hubiera abandonado la renovación de su ortografía, y siguiéramos escribiendo caga, cibdat, quando,estaua/estava, relox, priessa, bevir junto a vivir, y todas las formasque serían la réplica de lo que es, por ejemplo, la ortografía francesaen relación con la historia de esa lengua. No se puede acusar, por ejemplo, a la Academia de fuerza conservadora y reaccionaria, ni decir queel sistema ortográfico se mantiene por inercia, por tradición. Quienasí hablara mostraría ignorar que la Academia, desde su primera publicación, en 1726-39, del Diccionario llamado de Autoridades, ha reformadola ortografía continuamente, al menos dos veces por siglo, y que estasreformas son evidentes y profundas: no hay más que comparar unlibro de 1700 y su edición de 1805, pongamos, con la actual, una de lasobras de Calderón editadas en esos tres períodos, por ejemplo; el ejercicio podría llamarse «mirar antes de opinar».

1.1.10. Reiteramos lo dicho en varios lugares: el español —no sólola ortografía— ha pasado por tres grandes reformas, y está pasando,precisamente ahora, por la cuarta. La primera reforma es muy prácticay muy dirigida, se va gestando desde finales del siglo xi, y se plasma enla obra de Alfonso X el Sabio (s. xm). Ahí tenemos ya una muestra de laprimera ortografía de nuestra lengua: de acuerdo con el sistema fonológico medieval6, efectivamente; pero también respetuosa con el polimorfismo que caracteriza la morfología castellana hasta, aproximadamente, elsiglo xv, y, por supuesto, nada rígida: se diferencia cuidadosamente degir«bajar» de dezir «decir»; pero se puede escribir estaua o estaya (variantes gráficas, pronuncíese estava), eminas o emjnas, y hasta diol o diole,cibdat o ciudad, bevir y vivir —incluso viver—, como apuntábamos an-

* Cfr. Reforma, cit.. cap. III, par. 1 y 3. Vid. et. Fernando González Ollé, «Elestablecimiento del castellano como lengua oficial», Bol. R. A. £., LVIII, iy/s.pp. 229-280.

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tes. La información que nos proporciona así es, indudablemente, muchísimo más rica que la ofrecida por una simple transcripción fonológica, ya que la lengua escrita no representa sólo la fonología.

1.1.11. La pérdida del sistema fonológico medieval y, en consecuencia, la progresiva fijación del sistema clásico, supone una nueva reformaen el siglo xv-xvi. Los eruditos se confunden al fijarse en que hay autoresque, de acuerdo con lo que dice la escuela, siguen diferenciando en laescritura lo que ya no distinguen en la pronunciación, manteniendo separados los dígrafos c / z, -ss- / -s-, x / j = g + e, i; se trata sólo de un rasgoculto, casi secundario, como seguir escribiendo hoy psicología y mnemo-técnico, y junto a esos autores tenemos toda la muchedumbre de usuariosque ya no han aprendido a manteneresas distinciones o que, como SantaTeresa, no quieren sujetarse a ellas. ¿La reforma clásica es entonces elcaos, el fin del corsé ortográfico? Sólo aparentemente, y sólo en lofonemático. Debemos fijarnos en que ya se ha acabado lo de diol, viver,cibdat, y en que si persisten algunas vacilaciones, como escuro, oscuro I obscuro, la última pareja va ganando página a página.

1.1.12. Tercera reforma: en 1714, la recién nacida Real AcademiaEspañola se ha comprometido a publicar un Diccionario, una Ortografíay una Gramática. Cumplirá los tres compromisos dentro de ese siglo.No es éste el lugar de detallar las reformas ortográficas concretas, estudiadas por Ramón Sarmiento y Abraham Esteve Serrano y resumidas ennuestra Reforma y modernización del español. La reforma ortográfica, enel xvtii, se realiza en tres grandes fechas, 1726, 1741 y 1763, acompañadas todavía de reformas menores: es una constante académica, que seguirá en el xix y en el xx. No hay que poner en duda la intención dela Academia, sino analizar los problemas que la reforma ortográfica llevaconsigo.

1.1.13. Cuando, en un trabajo de planificación lingüística, hemos dedotar de ortografía a una lengua que jamás se ha escrito, la solución seimpone sola: una grafía fonémica es lo adecuado, con un grafema paracada fonema. Sin embargo, en el caso del español, no sólo tenemos

* textos desde hace más de diez siglos, sino que tenemos textos de lalengua de donde salió, el latín, para otros quince siglos, y podemosconocer hasta el grupo itálico, y el celto-itálico, y el indo-europeo. Lahistoria pesa, e impone su tributo: lá vacilación entre etimología y fonología, de la que seleccionaremos dos ejemplos bastante claros; la h- latina, inicialmente aspirada, era ya muda en la época imperial romana;en la Edad Media castellana, la h- latina no se escribía (la h- que se escribe, a veces, en alternancia con /- es la aspiración resultante de la /- iniciallatina), se escribe auer o aver, no haber (lat. habere), ovo, no hubo(lat. habuit), y se escribe hijo junto a fijo porque en latín era filius. Elsegundo ejemplo se refiere a la marca del copretérito de indicativo, queera -ba- en latín; en castellano medieval la oclusiva latina representadapor -b- evoluciona a fricativa, y se escribe u = v. distinta fonológicamentede lo que se escribía b{oclusiva procedente de -p- intervocálica): lat. sta-bam. cast. med. estava = estaua (fonológicamente distinto de la- formainexistente en castellano medieval estaba). A fines del xv la h- procedentede /- latina también deja de aspirarse, definitivamente, y es «muda», almismo tiempo que se completa la pérdida de la distinción representadapor u = v / b. A veces se escribe harina, a veces, arina (lat. fariña), y

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 15

pasa lo mismo con la h- latina originaria, a veces aver, a veces haber,e igualmente, a veces S'taua, a veces estaba.

1.1.14. En la época medieval eran pertinentes auer y estaua, en laépoca clásica ya no hay criterio universal; en el xvm la Academia seencontró con dos posibilidades: aver y estava reflejarían una pronunciación que ya no existía, y una fonología de cinco siglos atrás; habery estaba, en cambio, reflejaban el sistema de la lengua madre, o sea, laetimología, y la Academia se inclinó por este sistema. No en todos loscasos: puso h- donde nunca había existido, como en huevo (lat. ouus),hermano (lat. germanus), hielo (lat. gelum), mezcló rigidez y tolerancia,para acabar, como sucede siempre, sin darse gusto ni satisfacer a todos.Sin embargo, no cabe duda de que aceptó el reto y recogió la necesidadsocial de mantener constante el impulso, no tanto de reformar como deir reformando la ortografía.

1.1.15. La historia de nuestra lengua nos enseña todavía algo más,que, a nuestro saber y entender, no se ha dicho hasta ahora: aunque nofaltan los intentos de reformas extremas, en todas las épocas, patrocinadas incluso por grandes gramáticos, como la de Gonzalo Correas, en 1630,y otras, en germen, en Unamuno (por no citar intentos modernos comoel de Jesús Mosterín, tan reciente), esas reformas extremas nunca hantriunfado; la sociedad ha sabido hacer suyo todo cuanto la ortografíatiene, además de lo fonético o fonemático, y ha desoído esas voces desirena. Y las ha desoído, como intentaremos probar en nuestro últimoapartado, justificadamente, porque las reformas extremas, que tantaatención prestan a un aspecto del problema, olvidan increíblemente todoslos demás.

1.1.16. Ser partidario de la reforma ortográfica es como un marbetede progresía: en consecuencia, si una institución o una persona apoyala reforma, es progresista, y si, además, se dan otras circunstancias tan«lingüísticas» como el pertenecer a un país de cierto grupo, o ser exiliado,ello da derecho a entrar en la categoría de mito. Los mitos, por desgracia, no son verdad, aunque puedan reflejarla, y se deshacen como el rayode luna en e\ agua. Tienen en común, empero, el deberse a la imaginación de los demás, no a pretensiones propias, y son, en consecuencia,inocentes y, como inocentes, víctimas. Conviene, para salvarlos, analizarlos y rescatarlos. En lo que concierne a la ortografía tienen dosnombres: Juan Ramón Jiménez y la Academia Cubana de la Lengua.Indudablemente, son dos nombres muy respetables, razón de más paraque no se usen en falso.

1.1.17. J. R. J. no fue, de ninguna manera, un reformador de lalengua7, al faltarle lo esencial: voluntad lingüística de serlo. Fue, desdeluego, además de su calidad de poeta, un gran modernizador del lenguaje. Basta leer el opúsculo Mis ideas ortográficas8 para darse cuentade que es una boutade de artista, donde se dicen cosas como: «en élestán escritas, como yo las escribo, todas las palabras que yo escribo

7 Nos hemos ocupado de ello en el Congreso Internacional Conmemorativo delCentenario, La Rábida, 1981. Nuestra comunicación, «Juan Ramón Jiménez ante lareforma del español actual», se incluye en el t. II de las Actas, Huelva, 1983,pp. 403412.

8 Se publicó en la revista Universidad, de Puerto Rico, en 1953. Cfr. Isabel Paraíso de Leal, Juan Ramón Jiménez. Vivencia y palabra, Madrid, Alhambra, 1976,pp. 7-3.

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como en él están escritas». En 1916, y, al parecer, nunca antes, JuanRamón simplificó su ortografía, con / en vez de g + e, i, reducción dealgunos grupos cultos y de se a c (no velar), así como supresión de lahache en la exclamación oh. Tampoco se mantuvo este sistema gráficoen todas las ediciones de sus obras. Es indudable su sensibilidad alproblema ortográfico; pero también es indudable su respeto —irónicamente matizado— a la norma.

1.1.18. La interpretación que se refiere a la Academia Cubana es, sise quiere, más esperpéntica. En 19609, con ocasión del tercero de loscongresos periódicos de las academias, la de Cuba presentó una propuesta de simplificación de la ortografía. Recordemos que la repúblicadel Caribe se enfrentaba entonces con su gran campaña de alfabetización, en plena efervescencia revolucionaria, y antes de la llamada «crisisde los cohetes». Por otro lado, esa preocupación no era nueva, comoestamos repitiendo hasta la saciedad, ni siquiera era nueva para lasacademias hermanas: en 1956, en el II Congreso, celebrado en Madrid,las academias de las repúblicas de Argentina, de El Salvador y de Uruguay habían presentado ponencias sobre la reforma ortográfica. Es natural, los congresos de las academias son para debatir problemas de gramática, ortografía y diccionario. Verlo de otra manera, si no es malignidad, es ignorancia culpable. El II Congreso estuvo de acuerdo, naturalmente, en la reforma, aunque las «Nuevas Normas» de 1959 fueran unresultado corto, experimental, y no definitivo. No se puede decir quedesde 1815 la Academia esté en sopor ortográfico, porque equivale adesconocer la novena edición de la Gramática (1820), la duodécima delDiccionario (1884) y las «Nuevas Normas», amén de algunas pequenecesde acentuación, o la reunificación de normas discrepantes, con Chile,por ejemplo. Lo que no ha habido es una reforma comparable a ladel xvin, sencillamente porque no hace falta, como veremos en nuestroapartado final.

1.1.19. Quienes propugnan una reforma extrema de la ortografía,o defienden la libertad ortográfica, parten de un error (del que, porcierto, tampoco la Academia está totalmente libre): la creencia de quela ortografía es reflejo de la fonología, es decir, la confusión de laortografía con la escritura alfabética. Los partidarios de la escriturafonémica debieran, en pura lógica, serlo también de una completa representación prosodemática, y postular el uso —y la invención— de signos que expresaran los matices más importantes de las cualidades físicasdel sonido, así como los distintos tipos de melodías, silencios y ritmos.

1.1.20. Mas la ortografía no es sólo fonología; debe responder también a las necesidades de la morfología y la lexicología, y ser coherentecon ellas, coherencia que va mucho más allá de los plurales y las segundas personas verbales, extendiéndose a todo el sistema. La lengua escritatambién representa la semántica, más allá de la simple distinción dehomófonos, como a y ha, conservada incluso en italiano tras la reforma:es un medio compensatorio, ya que la escritura está imposibilitada parareproducir todos los matices y medios de que se vale la palabra habladapara reducir ambigüedades.

9 III Congreso de Academias de la Lengua Española, Actas y Labores; Bogotá,1961. pp. 174, 265-275.

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 17

1.1.21. Teniendo esto en cuenta, con la certeza de que las reformasextremas están condenadas al fracaso, salvo circunstancias tan especiales y tan poco deseables como el peligro de extinción que decidió alIV Congreso de Academias, en Buenos Aires t0, a permitir el uso temporal de una grafía fonémica en Filipinas (in extremis), podemos vercon otros ojos nuestra ortografía.

1.1.22. Es indudable que la b y la v no tienen más razón de distinciónque la escritura etimológica. La supresión de la v sería buena porqueevitaría esas ufes que prodigan los semicultos, sólo explicables naturalmente cuando las pronuncia un valenciano. En cuanto a la k, es unproblema falso, por su escasísimo empleo, que siempre puede ser sustituido por qu o c. También es falsa la dificultad de z, c resuelta conel za, ce, ci, zo, zw: eliminemos excepciones escribiendo ceugma y céjel,aunque no podamos evitar la única excepción, el nombre de la letra zeta.Respecto a / y g + e, i, hay que tener en cuenta que el español, por razones ocultas para nosotros, y con la excepción juanramoniana, tiene repulsión por la / y prefiere g ante e, i. La solución sería muy sencilla yparalela a la de c y z: ja, ge, gi, jo, jtt —así como la de c y qu: ca, que,qui, co, cu—, corresponde con la etimología, y deja clara también lanorma complementaria, ga\ gue, gui, go, gu. LL/ y deben conservarse,pues es distinción de millones de hablantes, que, teóricamente, hastapodría revitalizarse, o transfonologizarse, como sucede dialectalmente.

1.1.23. En cuanto a la h, hay que matizar: la que procede de h latinasólo tendría que conservarse en ha y hay, para evitar un homógraforepetido con la preposición a, y por congruencia, respectivamente. Sinembargo, los paradigmas léxicos exigen que se conserve la que procedede g o de /- inicial latina.

Es incoherente

huevo-óvulo-ovario, con su oposición h / cero,

lo coherente sería

uevo-óvulo-ovario, los tres sin h (y lo mismo parahielo-gélido-helado, .

donde la h indicaría que hay otras palabras de la familia léxica que llevanconsonante inicial, en este caso g).

Con este criterio, son coherentes

hambre - famélicohijo - filial

con consonante inicial, y serían incoherentes

ambre - famélicoijo - filial,

sin y con consonante inicial, respectivamente.

Actas y Labores, Buenos Aires, 1966, pp. 170-173, 566-567.

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1.1.24. Respecto a c-s, tan difícil en zonas de seseo, es decir, en lamayor parte del dominio lingüístico hispano, también los paradigmasléxicos, al tener en cuenta los procedimientos de derivación, explicanla distinción:

contención - contentoatención - atento

muestran alternancia c /1, frente a

intensión - intenso - intensivo,

sólo con s.

1.1.25. En los llamados grupos cultos, la reforma podría apoyar, aveces, una grafía de sonora:

recebción - recibir - reciboconcebción - concebir - concebido

son más coherentes que los correctos actuales recepción y concepción.En lo que se refiere a -ce-, la regla es sencilla, por la correspondenciacon -ct- en pares como

abstracción - abstractoreducción - reducto.

1.1.26. La necesidad de mantenimiento de las consonantes finalesde palabra no sólo depende de la rentabilidad morfológica, muy grandeen la -s, grande en la -r y menor o inexistente en -/, -d, -z, -j: la distincióndebe enseñarse y mantenerse para dar razón de los paradigmas del tipo

sol - solanaciudad - ciudadana

reloj - relojero.

1.1.27. La regularización de la ortografía sólo por razones fonológicas llevaría a que se perdiera la relación paradigmática fundamentalen morfología y lexicología (además de ser fonológicamente incompletasi es sólo fonémica y no prosodemática). Los hablantes empezarían aoperar, ante pares como reló - relojero, pensando que el radical es relóy el sufijo es -jero, del mismo modo que en el -bus de autobús, microbús,etcétera, no piensa ya nadie en la desinencia latina de dativo y ablativoplural de ómnibus (literalmente «para todos»). Es verdad que hay tríoscomo ley - legal - legislar (cuyo último par abona la grafía gi mejor queji; pero que, en su primer elemento, está diferenciado); no obstante,aquí cuenta un hecho definitivo: no existe ninguna norma, *en el mundohispánico, que abone leg en vez de ley, o leyál, leyislar; la evoluciónfonética se ha cumplido y nos encontramos con una diferencia fonoló-

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 19

gica constitutiva de un cambio, distinto de las diferencias parciales, dialectales o temporales.

Es nuestra opinión, en suma, que la reforma y la enseñanza de laortografía han de vincularse, además de a la fonemática, a la morfologíay la lexicografía: explicando la relación de hacer con factitivo o fácticoy de éstos con facción se da cuenta de la alternancia f/h, como de -ct-f-cc-,contrito da cuenta de contrición, receso de recesión y afecto de afección.Las peticiones de remedios desaforados más son hijas de la ignoranciaque de la necesidad. Al analizar la ortografía española hemos queridohacer ver cómo su complejidad, que es dificultad, es también riqueza, yque no es solución en la lengua lo que depende sólo de uno de los sistemas, olvidando los otros.

1.2.1. En dos ocasiones anteriores me he referido a la sintaxis elemental, de la que pasamos a ocuparnos. Al corregir los ejercicios se observa inmediatamente que casi todos los alumnos han sido sometidos ala penosa tortura de señalar todas las relaciones gramaticales mediantediagramas arbóreos. Sólo una ignorancia supina explica la interpretaciónde que eso es enseñar «gramática generativa». Los diagramas arbóreosno son más que un método de representación: el tipo de análisis seobserva en las etiquetas o marbetes que se colocan en cada nudo, y enlas reglas que explican cómo se relacionan los distintos elementos, esdecir, sus funciones y valores. Llamar al primer sintagma nominal queuno se encuentra SNi, al segundo SN2, al tercero SNj, al cuarto SN4, y asísucesivamente (demostrando el mismo «exceso de imaginación» que losromanos cuando llamaban a sus hijos Primus, Secundus, Tertius, Quar-tus...), no pasaría de ser lo mismo que decir «los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa», en vez de «lo que pasa en la calle», si nofuera porque de ahí a los dislates de algunos «enterados» se pasa pronto.Con este criterio es «sencillísimo» resolver uno de los problemas máscomplicados de la sintaxis española, el del adverbio y los circunstanciales(los circunstantes en general), diciendo, tranquilamente, que se tratade SN4; algo así como si un entrenador de fútbol dijera que el defensaderecho es el jugador que lleva el número 2: basta con poner los númerosde las camisetas según el orden alfabético de los jugadores para queel número 2 ya no corresponda necesariamente al defensa derecho. Naturalmente, hay un modelo de estructura gramatical, en el que se asignaun orden a cada elemento de la estructura, en el que el adverbio y loscircunstantes ocupan el cuarto lugar, dentro de los destinados a construcciones con núcleo nominal; pero sería necesario explicar detalladamenteese modelo para que el análisis fuera coherente. Al no hacerlo así (nifalta que hace), se confunde la estructura teórica con la real, y los alumnos no ven el papel de un adverbio en una oración intransitiva (porqueno hay tantos núcleos nominales, al faltar el objeto directo, que ocupala casilla SN2 de la teoría), o se lían en las de predicado nominal, dondesiguen sin «salirles las cuen.tas».

1.2.2. A cambio de este batiburrillo, los alumnos han olvidado lo quees el sujeto y lo que es el predicado: basta con poner el sujeto trasel verbo, testigos, cientos de ejercicios, para que lo confundan con el objeto directo. Si el verbo va acompañado de un pronombre reflejo, nosuelen saber cuál es su sujeto (porque ya no les vale el erróneo, aunque

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generalizado, método de hacer preguntas al verbo, y confunden sujeto yobjeto directo). Parece mentira, pero la mayoría de los alumnos ignoraque para determinar el sujeto basta con ir poniendo los sustantivos deltexto en plural, si estaban en singular, o en singular, si estaban en plural:cuando, al hacerlo así, es obligado cambiar el número del verbo en esafrase, es que el sustantivo cuyo número hemos cambiado es el sujeto.Así, en me gusta este libro / me gustan estos libros, los sujetos respectivos son libro y libros; la determinación del objeto directo por la pronominalización y la pasiva, y la del objeto indirecto por la pronominaliza-ción, tampoco se conocen. Así, tenemos repercusiones en la norma: locorrecto en castellano es que, en construcciones como había muchos alumnos, haber está usado como impersonal, y muchos alumnos es el objetodirecto: los había (los, pronombre acusativo plural, indica el objeto directo, salvo en los complementos de distancia, medida, peso y precio,como se sabe). Nótese que la forma habían muchos alumnos, que, desdeel punto de vista de la norma es incorrecta, se construye de modo muydistinto: haber ya no es impersonal, su sujeto es muchos alumnos, que,al ser plural, exige el verbo en plural. Lo que ha ocurrido es, desde elpunto de vista de la construcción, que se ha pasado de una estructuraimpersonal a otra personal. Desde el punto de vista de la historia, lo quesucede es que esa construcción, propia de las hablas catalanas y de suzona de influencia, se ha pasado al castellano de los hablantes bilingües,primero, y unilingües, después, extendiéndose gracias a radio y televisión,favorecida por la tendencia propia del castellano vulgar, que tiende aevitar la impersonalidad. Se dice también que en las zonas donde losalumnos son leístas, laístas, es decir, no distinguen etimológicamente lospronombres átonos, es imposible que distingan el objeto directo del indirecto por el método de la pronominalización: nada más falso; basta conpronominalizar ambos, el indirecto, al ir junto al directo, se convierteen se. De dicho modo, le dije a Juan que viniera se pronominaliza comose lo dije, donde se = le (= a Juan), objeto indirecto, por tanto, y loequivale a que viniera, objeto directo. Como tendremos ocasión de veren alguno de los textos que siguen, otra gran desconocida es la diferenciaentre el objeto directo (o implemento) y el complemento preposicional(o suplemento): en pienso en la noticia, pienso en ella, en la noticia yen ella son complementos preposicionales, mientras que en pensó surespuesta, la pensó, su respuesta y la son objetos directos; la diferentepronominalización (en ella / la) es un indicador seguro de estos valores.

1.2.3. La realidad va más lejos. Los ejercicios indican que muchosalumnos no saben diferenciar un sustantivo ni un adjetivo, ni siquierade un verbo: se les pide que señalen los verbos irregulares de un textoy señalan los sustantivos abstractos de fenómeno, es decir, los derivadosde verbos, y, a veces, ni eso. En estas condiciones parece claro que temos que dejarnos de árboles, no andarnos por las ramas, y enseñar alos muchachos los primeros pasos: no es normal enseñar a andar a losniños en una pista olímpica, y no debe ser normal enseñar los aspectosmás discutibles y novedosos de la investigación lingüística actual (sumamente importante) a alumnos que desconocen lo elemental.

1.2.4. Aunque es posible que, en las páginas dedicadas a los textos,incluyamos alguna presentación variada, sin mayores pretensiones, queremos indicar aquí que aplicaremos un sistema gramatical sencillo y con

CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALES 21

hondas raíces en lo tradicional, expuesto por nosotros ampliamente enotro lugar u, y que arranca de una triple consideración, semántica, morfológica y funcional (sintáctica), en torno a las partes de la oración, odesde ellas. Por ello propondremos una caracterización experimental delas ocho partes, como se refleja en el cuadro adjunto. Sobre éste advertimos que los signos (H ) no indican términos, respectivamente, marcado y no marcado, sino positivo/negativo, en relación con el rótulo oetiqueta que figura sobre cada columna. En la semántica, la condiciónde constante se refiere a significación propia en cada caso, mientras quela de variable indica la significación ocasional, referencial o anafórica,y se separa también la posibilidad de servir de nexo. En la sintaxis, lostres rangos quieren decir en la junción y en el nexo (nexus), no en laoración, donde el tema es más complejo, por la posible existencia denexos dependientes, en los que pueden integrarse otras de estas tradicionales «partes de la oración».

PARTES DELA ORACIÓN

+Constantesc/> -VariablesH» Nexos?±Género ±FormagneutraO

JO NumeroOO ±1*.2-*2persona>Formatem poraldife renciada

SINTAXIS(términos)

o

.2 '« -ic "O fe

e g ü 8a,. </> H 2

Sustantivo + - + - + - - + - - -

Adjetivo + - + + + - - - + + -

Pronombre - ± + + + ± - + + + ±

Artículo - - + + + - - + + - -

Verbo + - - - + + + - + - -

Adverbio ± ± + 4- ±

+ ±Preposición

+ ±Conjunción

No queremos formular ningún tipo de apriorismos, porque los análisis sintácticos que constituyen una de las preguntas de cada serie, sobrecada uno de los textos, nos darán materia suficiente para presentar distintas posibilidades y discutir las varias opciones.

11 Nos referirnos especialmente a nuestro Curso de gramática española, Madrid, Cincel-Kapelusz, 1980. Este libro completa y modifica, con cambios sustanciales, un ensayo previo. Aproximación a la gramática española, Madrid, Cincel,1972, que debe consultarse en las ediciones y reimpresiones que siguen a la tercera,de 1975, sustancialmente ampliada y corregida.

Capítulo 2

TEXTOS CIENTÍFICOS

2.1.1. Nos ocuparemos en primer lugar de estos textos porque poseenunas características muy precisas, que se observan, además, inmediatamente '. Las preguntas, en consecuencia, van orientadas en ese sentido,pudiéndose dividir en tres partes: en primer lugar tenemos (ocupe o noese lugar en la formulación) una pregunta dedicada a análisis sintácticode un fragmento del texto; se trata de una pregunta que, de un modou otro, aparece en todos los ejercicios y que, en el caso de los textoscientíficos, puede ponerse en relación con la caracterización general, queconstituye la segunda parte del cuestionario, a la que también se llegagracias a la pregunta o preguntas concretas que constituyen la terceraparte del cuestionario. Así, en la opción A del texto 1, por ejemplo, elalumno arranca de lo que sabe acerca de los textos científicos, es decir,de un conocimiento teórico, para realizar inmediatamente la aplicaciónde esos rasgos al texto que sirve de base a las preguntas. Puesto que,desde el punto de vista del léxico, la palabra relevante, en la faceta semántica del texto, es la palabra láser, se coloca inmediatamente después unapregunta sobre las siglas y los acrónimos en el español actual, que nodebe plantear dificultades en su aplicación o comprensión, puesto queel propio texto dice que láser es un acrónimo. El análisis sintáctico delas cuatro primeras líneas proporciona como resultado la sencillez deconstrucción del texto, expositivo y didáctico, y todo ello se completacon la pregunta final, ya preparada por el análisis sintáctico, la cual seorienta, fundamentalmente, a la diferenciación entre una parte de exposición y definición, con predominio de los tiempos de presente, y unaparte de carácter histórico o narrativo, que se remonta a los orígenesy desarrollo de la técnica del láser, para dar al lector una perspectivaadecuada.

2.1.2. Se podría decir así que los textos científicos responden a unmodelo de sintaxis sencilla —o no especialmente compleja—, de semántica que tiende a que cada significante se corresponda con un solo significado, en las palabras específicas o fundamentales, es decir, una terminología monosémica, de léxico con procedimientos específicos de formación terminológica, entre los que destacan, frente a otros textos, los helc-

1 Cfr. Samuel Gili Gaya, «El lenguaje de la ciencia v de la técnica», en Presente y futuro de la lengua española, II, Madrid, OFINES, 1964, pp. 269-276. Enel III y el IV Congreso de Academias se prestó especial atención al léxico técnicoy científico, con ponencias interesantes de Alfredo Bateman y Julio Palacios, respectivamente.

22

TEXTOS CIENTÍFICOS 23

nismos y cultismos, los préstamos y las siglas o acrónimos, es decir, unaimportancia notable de los procedimientos diversos de préstamo y creación. En lo que concierne a la morfología y la sintaxis, se ofrece unaadjetivación predominantemente especificativa, y pospuesta, una presencia notable de sustantivos y verbos, con los segundos en tiempos depresente en posiciones especializadas, como las definiciones, llegando confrecuencia hasta la intemporalidad o universalidad. Todo esto favorecelas oraciones copulativas, donde el verbo ser vincula inmediatamente unsujeto y un predicado (un término y su definición o equivalencia), lasrelaciones sintácticas causales y condicionales, así como el tipo de léxicoespecializado al que ya nos hemos referido.

2.1.3. El lenguaje de la ciencia y la técnica se apoya en una funciónlingüística subsidiaria, es decir, posible a partir de la función representativa, la función metalingüística, sobre el lenguaje ordinario: usa lalengua para explicarse (como se ve con claridad en la explicación de lapalabra láser). Dado que tiene un carácter reservado o limitado, puesno se dirige a toda la comunidad, sino a la parte de ella que, al haberrecibido una preparación específica puede estar en condiciones de entenderlo, ha de adecuarse a esa exigencia. Para ello, y partiendo de la basedel lenguaje ordinario, el lenguaje científico responde a un acuerdo entresus usuarios, siendo, por ello, convencional. Puesto que tiene que transmitir conocimientos de manera precisa y rigurosa, ha de evitar la ambigüedad, y por ello indicábamos arriba que debe preferir —y hasta exigir—signos monosémicos, es decir, con una correspondencia biunívoca entresignificante y significado. Esta razón explica la abundancia y necesidadde continuas definiciones, que vayan precisando el contenido que corresponde a cada expresión, y la aparición constante de signos que indicanel empleo con función metalingüística (vid. 2.10.8, infra) de la formaléxica que marcan, así las «comillas dobles», las 'comillas simples', lacursiva o bastardilla, la negrita, las VERSALES y las versalitas, entrelos tipos de letra. Al ser las metas específicas del discurso científico laprecisión y la claridad, es requisito imprescindible la coherencia terminológica: una vez que se ha empleado un término en un sentido, o conun valor definido, es preciso mantenerlo. El grado extremo del lenguajeunívoco, más que monosémico, es el lenguaje formalizado, del que lasmatemáticas, en sus distintos modelos de lenguaje, nos ofrecen los tiposmás logrados. La base gramatical del lenguaje de la ciencia y de la técnica, por lo demás, es la misma del lenguaje ordinario, de manera queel escritor científico usa, por decirlo así, la misma «gramática» que elhablante ordinario, o que el que escribe otro tipo de textos. Por estarazón, el autor de textos científicos y técnicos debe tener, al redactar,los mismos ideales de adecuación y elegancia que caracterizan a los otrostipos de discurso. Es falso, y nocivo, pensar que el discurso científicono requiere una preocupación de estilo, de dominio de la redacción: enla historia de la lengua española ha habido científicos muy notables, entodas las épocas, como el doctor Laguna, don Diego de Torres Villarroel,Jorge Juan, el padre Sarmiento, don Andrés Piquer, el doctor Marañóno don Julio Rey Pastor, que se han caracterizado también por una claravocación de estilo, y que han llegado a utilizar una lengua modélica, aconvertirse en «autoridades» del idioma. La claridad no está reñida conla elegancia.

2. Comentarios de Lengua Española

24 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

2.1.4. Hay, también, en el discurso científico, unos requisitos deconstrucción. El autor literario puede intercalar narración, descripcióny diálogo; cambiar de tercera a primera o segunda persona, empezarsu texto ex abrupto o in medias res, o sea, saltarse el orden lógico delos acontecimientos, volver atrás o adelantarse, y nada de ello le estápermitido al científico, aunque le quepan algunas posibilidades estructurales, analítica, sintética o paralela, analizadas en otro lugar2. Los elementos constituyentes del discurso científico se ordenan dialécticamenteen una tesis, una antítesis y una síntesis, que se pueden desplegar comoun planteamiento (tesis), una serie de limitaciones o restricciones almismo, que pueden incluir la consideración histórica de los intentosprecedentes, la postulación de esa tesis como un teorema, que precisauna demostración, esta demostración, con respuesta a las posibles objeciones (antítesis) y unas conclusiones, afirmativas o negativas. En unfragmento breve, como los que ofrecemos, lo normal es que no quepamaterialmente el proceso completo.

TEXTO 1

2.2.

Una de las características principales de la radiación láseres su intensidad. La palabra «láser» es un acrónimo formadocon las iniciales de la definición inglesa a que ese conceptoremite: amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación. La amplificación genera una cascada de fotones (cuantos de radiación electromagnética en un haz estrecho). Desdelos días de su invención, en la década de los cincuenta, se pensóya en el aprovechamiento de los intensos haces de láser paraaportar grandes cantidades de energía a los materiales en procesos industriales. La idea se ha convertido en un técnica desarrollada.

Opción A

1. Características principales de los textos científicos, tal como se reflejan en éste.

2. Las siglas y acrónimos y su papel en el español actual.3. Análisis sintáctico desde el principio hasta radiación (lín. 5).4. Valor de la alternancia de los tiempos de presente y de pasado en

el texto.

Opción B

1. Colocación y significación de los adjetivos del texto.2. Análisis sintáctico a partir de desde (lín. 6) hasta el final.

2 Cfr. F. Marcos Marín, El comentario lingüístico, cit., cap. II.

TEXTOS CIENTÍFICOS 25

Las palabras de origen griego (helenismos) y su importancia enel vocabulario científico.Valor del verbo copulativo en el texto.

OPCIÓN A

Características principales

2.2.1. La primera característica de este texto, que lo configura comotexto científico, es que sus elementos léxicos fundamentales, configurados como signos, es decir, como asociación de expresión y contenido,no son propiamente signos lingüísticos, porque son unisémkxn, es decir, están empleados con un valor que excluye toda ambigüedad. Laspalabras radiación, láser, intensidad, acrónimo, amplificación, emisión,estimulada y radiación, e incluso la frase metafórica cascada de fotones,así como energía y proceso, no tienen el valor amplio del lenguajecorriente, sino un uso específico, restringido, limitado precisamente allenguaje técnico y científico. Intensidad, por ejemplo, no es aquí «gradode energía de un agente natural o mecánico, de una cualidad, de unaexpresión, etc.», según la definición del diccionario académico, sino unapropiedad física, que corresponde a la mayor o menor amplitud deonda producida por una vibración (y ahora habríamos de definir amplitud y onda, del mismo modo, y así sucesivamente, hasta que todo ellenguaje fuera monosémico, es decir, artificial, claramente diferenciadodel lenguaje humano, natural, polisémico).

2.2.1.1. Notamos también en el texto que, pese a lo señalado anteriormente sobre los condicionamientos semánticos de su léxico, no tiende hacia la fórmula, sino que introduce elementos propios del lenguajeordinario, en un deseo claro de aumentar la comprensión del lector.Se trata de un texto de divulgación científica, no dirigido a especialistas,sino a un público que —sin ser el gran público— basta con que seaculto, y no necesariamente especializado. Por esta razón aparecen enel texto rasgos de los textos humanísticos, como veremos al ocuparnosde los tiempos verbales, en la cuarta pregunta (2.2.4).

2.2.1.2. También es indicativa de este tipo de textos la presencia dedefiniciones, gracias a la fórmula de equivalencia, expresada lingüísticamente mediante la construcción copulativa con ser: «una de las características... es su intensidad», «la palabra... es un acrónimo...», omediante la fórmula del discurso directo en la representación gráfica,o sea los dos puntos, como «definición inglesa...: amplificación...». Estos rasgos tienen una inmediata incidencia en la sintaxjs, en la estructura de la frase, con párrafos cortos, límites oracionales bastante precisos, incluso netamente cortados, escasa presencia de modificadores,y carácter predominantemente especificativo de éstos cuando aparecen,como se ve en los adjetivos inglesa, estimulada, desarrollada, especificativos pospuestos; pero también en los antepuestos, como analizare-

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mos al comentar la primera pregunta de la opción B. Algunos de estosadjetivos, como estimulada y electromagnética pertenecen incluso a estajerga técnico-científica, es decir, tampoco son signos lingüísticos propiamente dichos.

2.2.1.3. Con mucha frecuencia, cuando estamos ante un texto decarácter técnico —sobre todo— y científico, tenemos que referirnos asu adecuación o inadecuación a la norma. Aquí convienen dos observaciones; la primera es reiterarnos en lo ya dicho, a saber, que en lahistoria de la lengua española son muchos los autores científicos quehan unido su maestría en el manejo de su medio de expresión con eldominio de los conocimientos de su especialidad; la segunda es que,desgraciadamente, parace haber una opinión generalizada entre los científicos de nuestro tiempo, según la cual la labor de los humanistassería de soporte de la expresión científica, que es lo único importantepara el progreso —según ellos—, lo cual querría decir que la labor delas humanidades se reduce a enseñar a los científicos a dominar elmedio de expresión, y a simplificar éste para hacerlo cada vez más aptopara la transmisión de conocimientos científicos y técnicos: las humanidades se convertirían así en métodos o técnicas auxiliares de la ciencia. Por otro lado, aunque sean muchos y muy notables los científicosque dominan la expresión lingüística, no cabe duda de que en estostextos se registran, en gran medida, contravenciones de la norma, yque, en un análisis de características, puede ser importante señalarlo,cuando se presente. Nuestro texto es, en este punto, bastante cuidado;podemos, empero, señalar tres construcciones discutibles: la primeraes el empleo del adjetivo inglesa en la frase «definición inglesa»; puestoque lo que se quiere decir es que la palabra láser está formada por lasiniciales de las palabras que componen su definición en inglés, deberíausarse la frase prepositiva y decir «definición en inglés», lo importanteno es que la definición sea inglesa, sino que la frase esté en lenguainglesa, en inglés. La segunda construcción es «aportar grandes cantidades de energía a los materiales en procesos industriales», donde enprocesos industriales resulta ambiguo: no se sabe si modifica a materiales o al infinitivo aportar (al cual modifica realmente), la ambigüedadse desharía, bien con una coma antes de en procesos (he aquí la importancia de un uso adecuado de la puntuación), bien llevando en procesos..., preferiblemente entre comas, hasta la posición siguiente al infinitivo aportar: «aportar, en procesos industriales». La tercera observación es más discutible, y se refiere al una de en una técnica desarrollada,si no tiene el valor de delimitación y concreción, dentro de su actualización imprecisa, el artículo una sobra; debe decirse «se ha convertidoen técnica desarrollada».

II

Las siglas y acrónimos

2.3.1. La palabra láser y el que se diga de la misma que es unacrónimo permiten hacer una pregunta sobre siglas y acrónimos, enrelación con la intención global de este conjunto de cuatro preguntas

TEXTOS CIENTÍFICOS 27

llamado opción A: la caracterización del lenguaje científico a travésdel texto3.

2.3.1.1. La sigla, según el Diccionario de la Real Academia, es laletra inicial que se emplea como abreviatura de una palabra. Los ejemplos más antiguos serían SPQR (Senatus populusque romanus, o sea, elsenado y el pueblo romano) e INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum,Jesús Nazareno, rey de los judíos). La sigla es, por tanto, la inicial yel conjunto de siglas que forman un rótulo o denominación, como acabamos de ver. El acrónimo sería la palabra formada con las iniciales deotras, como láser (light amplification by stimulated emission of radia-tion). De este modo, la sigla conserva como característica su peculiarforma gráfica, mientras que el acrónimo se convierte en una palabramás de la lengua, escrita con minúsculas y más fácilmente adaptable alas modificaciones morfológicas (número, p. ej.). No obstante, esta diferencia es muy teórica, y se ve desmentida frecuentemente por la realidad, que hace difícil el establecimiento de la distinción entre sigla yacrónimo. Hay siglas que, por su uso frecuente, dejan de escribirse contodos sus elementos en mayúscula, y pasan, como nombres propios,a escribir con mayúscula la inicial solamente: Otan, Nato. A veces lavariación es aleatoria: RENFE: Renfe. A ello hay que añadir las abreviaciones silábicas, llamadas muchas veces siglas, por extensión de lasignificación del término, como BANESTO (BANco ESpañol de Cré-diTO), que pueden funcionar como los acrónimos y confundirse conellos, como hifi (high fidelity, alta fidelidad, en traducción que simplemente calca la construcción inglesa). La forma hifi, con minúscula,sería equiparable a acrónimos como láser y, admitiendo la definiciónamplia de acrónimo como palabra formada con sílabas y letras deuna serie de palabras, estaría en el mismo grupo que lorán (long range«avigation) o radar (radio ¿fetecting and ranging).

2.3.1.2. No hay, pues, una perfecta diferenciación entre sigla, acrónimo y abreviatura, aunque pueden establecerse ciertas diferencias básicas. Nos interesa más señalar que el incremento del léxico mediantesiglas puede afectar de modo importante la morfología española. Tra-dicionalmente, la representación del plural en siglas se hace duplicandola inicial, EEUU es Estados Unidos, NBAAEE es Nueva Biblioteca deAutores Españoles, aunque esta práctica va cayendo en desuso. A veceshay adaptaciones adecuadas de género y a veces no: se dice la SAM—señala Mariner— y no los SAM, a pesar de tratarse de «los SindicatosAgrícolas Montañeses». Las abreviaciones propiamente dichas, es decir,

3 En lo que sigue recogemos y resumimos el apartado 3.6. del cap. III de Reforma y modernización del español, cit. Cfr. tb., especialmente, Vidal Alba de Diego, «Marcas, abreviaciones y siglas en el lenguaje publicitario», Prohemio, 4/3,1973, pp. 349-378; Manuel Casado Velarde, «Creación léxica mediante siglas», RSEL,9/1, 1979, pp. 67-88; Jan Jurista, «Algunos aspectos de las siglas y abreviaturas enel español moderno», Zbornik Filozofickey Fakulty Univerzity Komenského (Bra-tislava), XXII, 1970, pp. 85-92; Rafael Lapesa (coord.), Comunicación y lenguaje,Madrid, Karpos, 1977; Sebastián Mariner, «Diferenciación gráfica de lexemas»,RSEL, 2, 1972, pp. 1-15; Ambrosio Rabanales, «Las siglas: un problema de fonología española». Boletín de Filología de la Universidad de Chile (BFUCh), XV, 1963,pp. 327-342; Manuel Seco, «El léxico de hoy», en la compilación citada de R. La-pesa, pp. 181-201; M. Sergio Serrón, «Las siglas en el español del Uruguay», Letras(Instituto Pedagógico, Caracas). 28, 1972, pp. 79-103.

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el resultado de acortar una palabra suprimiendo su terminación, hanampliado notablemente el número de sustantivos femeninos terminadosen -o: moto, radio, foto, cuando no han dado lugar, en la lenguavulgar, a curiosas evoluciones: así, de la moto, por un falso corte, unidoal sentido idiomático que hace ver como masculino las palabras terminadas en -o (que se analiza como morfo masculino aunque, propiamente,no lo sea), se pasa a el amoto y de ahí a un amoto, mi amoto nuevo.

2.3.1.3. El fenómeno no es nuevo. Los primitivos cristianos se reconocían por el dibujo de un pez: la palabra griega para 'pez', ijzüs, contiene las iniciales de la frase Iesús Jristós Zeú Uiós Sotér, que significa«Jesús Cristo de Dios Hijo Salvador», el dibujo del pez era así un picto-grama que servía de clave de una sigla mediante la cual se remitía auna profesión de fe común. Es nueva, sin embargo, la difusión extraordinaria de este procedimiento, que ofrece la ventaja de ser universal,pues muchas siglas son comunes en varios idiomas, en los cuales loshablantes pueden no saber exactamente a qué palabras correspondenen su lengua originaria. Así, muchos hispanohablantes (y también anglo-hablantes) emplean las palabras láser o radar sin saber qué frase abrevian. Dámaso Alonso ha llamado a nuestro siglo, con un juego de palabras, un «siglo de siglas», y le ha dedicado un poema significativo. Señalemos, por último, que no siempre se leen igual las siglas: las posibilidades van desde la lectura de corrido, como en inril hasta la alternancia con la lectura deletreada, como en RIP (rip o erre i pe).

III

Análisis sintáctico

2.4.1. El tipo de análisis del texto que se puede hacer aquí se basaen una sintaxis elemental y es, fundamentalmente, un análisis de superficie, o sea, de su estructura patente. Nos conformamos con señalar lasprincipales funciones de los elementos que componen las oraciones cuyoanálisis sintáctico se pide, al hilo de lo cual podremos hacer algunasobservaciones de carácter pedagógico, que pueden incluir la advertencia sobre los principales errores posibles.

2.4.1.1. El fragmento cuyo análisis se pide está dividido en dospartes claras, desiguales:

1. Una de las características principales de la radiación láseres su intensidad.

2. La palabra «láser» es un acrónimo formado con las inicialesde la definición inglesa a que ese concepto remite: amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación.

El número 1 corresponde a una oración copulativa, aseverativa afirmativa. Consta de un sujeto (una de las características principales dela radiación láser), una cópula expresada por el verbo ser en tercerapersona del singular del presente de indicativo, y un predicado nominal(su intensidad). Algunos alumnos pensaron que el sujeto era características principales, lo cual es imposible, por ir en plural, mientras que el

TEXTOS CIENTÍFICOS 29

verbo, en forma esx va en singular: el sujeto concierta en número conel verbo. No cabe pensar en ese tipo de anacoluto, o ruptura de concordancia formal que se llama la concordancia ad sensum o por el sentido,ya que existen dos elementos en singular, una (determinado por la construcción que sigue al nexo de «las características principales», determinada a su vez, con el mismo nexo, por «la radiación láser») e inten-,sidad. Podemos decir que el núcleo del sujeto es una (a quien caracterizamos así como partícula anafórica, sustituía, de tipo pronominal)porque toda la frase que lo tiene como núcleo (y que consta, como sabemos, de ese núcleo, de un adyacente modificador expresado por unafrase prepositiva introducida por de, modificado a su vez por otra fraseprepositiva introducida por de) es lo que se llama el tema, es decir, expresa lo que se considera como ya sabido o, si se quiere, lo que noañade nada a lo que ya sabíamos, mientras que intensidad es algo queno sabíamos previamente, es lo que se añade a nuestro conocimientoanterior, es el rema. Por eso es posible que algunos hayan pensado quecaracterísticas podría ser el sujeto; pero no lo es porque no cumple unacondición sintáctica, la de concordancia, es el núcleo del tema, que noes lo mismo. Si expresáramos ordenadamente lo que sabemos, tendríamos las características en primer lugar, según este orden:

La radiación láser tiene varias características

primer tema primer rema, pasa a temaen la oración lógicamente siguiente

Una característica, entre las principales, es la intensidad

segundo tema segundo rema

(Hemos simplificado el análisis, que requeriría una etapa previa yotra intermedia, al menos.)

Característica, por tanto, sería el núcleo del sujeto latente o profundo, del sujeto semántico (en un determinado concepto de «semántico»):al hacer ahora un análisis de superficie, de lo patente, tenemos queseñalar la función de sujeto de una. Esto implica, naturalmente, queel núcleo del predicado nominal es intensidad, que va acompañado deldeterminante su.

i

Sujeto: Una de las características principales de la radiación láser

núcleo frase prepositiva frase prepositiva(C.° Determinativo) (C.° Determinativo)

2.4.1.2. El número 2, en cambio, es mucho más complejo, inclusosuperficialmente:

La palabra «láser» es un acrónimo formado con las inicialesde la definición inglesa.

Sería la oración principal (o la suboración principal, si entendemosel conjunto como una sola oración, que abarca varias suboraciones).Es también una oración copulativa, aseverativa afirmativa.

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Sujeto: La palabra «láser», constituido por el determinante la (morfológicamente un artículo), el núcleo palabra (morfológicamente un sustantivo) y el modificador «láser», con función metalingüística comoseñalan las comillas. Al ser «láser» otro sustantivo, la modificación querealiza sobre palabra recibe el nombre de aposición. Como no hay pausa entre ambos, es una aposición unimembre.

Cópula: es.Predicado nominal: un acrónimo formado con las iniciales de la

definición inglesa (-{-la proposición de relativo y la aposición que veremos luego).

El predicado nominal es muy complejo. Su núcleo es el sustantivoacrónimo, que lleva como determinante el artículo un y como modificador a formado, un participio cuyo valor de adjetivo queda resaltadoporque el complemento que lleva, a su vez, no lleva el nexo por queesperaríamos si conservara su carácter verbal (pasivo que requiere unagente introducido por esta preposición), sino el nexo con, propio delos complementos de adjetivo. La frase prepositiva «con las iniciales»tiene su núcleo en el sustantivo iniciales y va modificada por otra fraseprepositiva, complemento determinativo del sustantivo núcleo, «la definición inglesa», con núcleo en definición, acompañado de un determinante, el artículo la, y un modificador, el adjetivo inglesa.

Estos modificadores, además, se prolongan en una construcción queseparamos de acuerdo con el criterio superficial de que consta de otroverbo en forma personal: a que ese concepto remite. Se trata de unasuboración intransitiva, aseverativa afirmativa, cuyo sujeto es ese concepto (ese es un determinante, deíctico, demostrativo, del núcleo, elsustantivo concepto), y cuya frase verbal consta de un núcleo, expresadopor el verbo remite, que rige, mediante el nexo a, un complementopreposicional o suplemento (cfr. 2.6.2.4 y 2.6.4.3), el relativo que, con unadoble función, la de suplemento (equivalente a ella, anafórico de definición) y la de nexo, que une esta suboración a la precedente, de la queforma parte, como adjetiva o de relativo (equivalente a la cual).

Nos queda la expresión amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación, precedida, no lo olvidemos, de los dos puntos. En unanálisis superficial, insistimos, podríamos decir que forma parte delpredicado nominal, como una aposición de definición. Amplificaciónsería el núcleo de una frase nominal que rige una frase prepositiva, dela luz, con núcleo en luz y otra, por emisión estimulada, con núcleo enemisión (con estimulada como modificador), el cual rige a su vez otrafrase prepositiva, con núcleo en radiación. Un análisis más profundonos diría que en la base está una estructura que podríamos expresarcomo «la definición es 'amplificación...'», donde toda expresión desempeñaría el papel de predicado nominal. También cabe pensar en unverbo performativo (como un verbo de decir) y suponer una etapa másprofunda que la que tenemos, que expresaríamos por algo así como:«la definición dice (o reza) amplificación...».

2.4.2. El análisis sintáctico esbozado anteriormente ofrece, por tanto, varias posibilidades de profundizar, recomendables en clase, peroinconvenientes en el ejercicio escrito según el modelo actual, con suslimitaciones de tiempo. Por eso recomendamos la fórmula más super-

TEXTOS CIENTÍFICOS 31

ficial, con indicación somera del tipo de relaciones entre los núcleos,y las funciones desempeñadas por los distintos elementos, aclarando,eso sí. en caso de duda o vacilación, por qué se toma ese camino, envez de otro que se ve, y se señala, como posible.

2.4.3. Este esquema de relaciones sintácticas refuerza lo que habíamos dicho en 2.2 sobre las características del lenguaje de estos textos, si bien nos lleva a añadir una caracterización adverbial importante,que sólo aparentemente se presentan estos textos como de estructurasencilla, pues bajo ésta puede quedar recubierta una compleja estructura lógica, obviada muchas veces por los procedimientos ortográficosque sirven para expresar la función metalingüística o el estilo directoque corresponde a las definiciones: las comillas, el subrayado, o losdos puntos introductorios. En este sentido, los análisis modernos deestructuras textuales, además de distinguir varios niveles de estructuras, recurren a conceptos, como los de tema y rema, que aquí hemossimplificado como «la información conocida» y «la información aportada», respectivamente.

IV

Valor de la alternancia de los tiempos

2.5.1. Para determinar el valor de los tiempos de presente y depasado en este texto debemos partir de una consideración teórica previa.Consideraremos que los tiempos verbales significan fechaciones en lalínea del tiempo, es decir, a diferencia de autores como Weinrich, defenderemos que tienen relación con lo que llamamos tiempo. Expresanesa relación en torno a tres momentos temporales absolutos, el pasado,el presente y el futuro. El pasado es el tiempo que ya se ha cumplido,el presente el tiempo del ahora, y el futuro es el tiempo que ha de venir.Gramaticalmente entendemos el presente como algo que no es sólo puntual (un punto entre el pasado y el futuro), sino como un períodosituado entre pasado y futuro, que puede tener toda la amplitud quequeramos darle. Por ello es posible incluso que sea atemporal, es decir,que valga para todos los tiempos, o quede fuera del tiempo; esta razónlo convierte en el tiempo de las afirmaciones permanentes (Dios es),las habituales (voy todos los días a la biblioteca), o las definiciones científicas (el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadradosde los catetos) Por esta razón, el presente aparece en el discurso científico y tiene un lugar claramente delimitado en él.

2.5.1.1. Empleamos los tiempos del pasado para comunicar la experiencia anterior. Como el pasado es ya historia, porque ha ocurrido,se subdivide en más tiempos gramaticales que el presente y el futuro.Así, junto al pretérito, que expresa de modo absoluto el tiempo pasado,tenemos el copretérito (cantaba), que expresa simultaneidad con el pretérito, o el antepretérito (hube cantado, había cantado), que expresaacción anterior a la del pretérito. Los tiempos del pasado, por la granvariedad de matices temporales que expresan, son los indicados paracontar; son los tiempos propios del discurso histórico. Simultáneamente,

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hemos de tener en cuenta que el pasado implica también anterioridadal presente y que, a los tiempos de pasado hemos de añadir un tiemporelativo al presente, el antepresente (he cantado). Este tiempo sirve deunión entre presente y pasado, y se refiere a un desarrollo temporalque llega hasta el presente. Conviene advertir, además, que es un tiempomucho más usado en España (salvo en Galicia y Asturias, con partede León) que en América, por lo que su empleo puede servir tambiénpara la caracterización geográfica de un texto.

2.5.1.2. Harald Weinrich4, preocupado por las diferencias que delimitan el uso de un sistema temporal tan rico como el español, ha agrupado los tiempos en dos mundos: unos expresan el mundo comentado,y son tiempos del comentario; otros expresan el mundo narrado, y sontiempos de la narración. He aquí el esquema de los dos grupos temporales:

Grupo temporal I Grupo temporal II

(mundo comentado) (mundo narrado)

canta cantócantaba

lia cantado hubo cantadohabía cantado

acaba de cantar acababa de cantar

cantará cantaría

habrá cantado habría cantadova a cantar iba a cantar

La aparición en un texto de un tiempo de la columna I significa, portanto, que ese texto es un comentario, mientras que el uso de los tiempos de la columna II corresponde a una narración. Dentro de unanarración pueden incluirse párrafos de comentario, y viceversa; peroel análisis conjunto de las formas verbales empleadas en un texto es loque nos indicará a qué grupo pertenece en conjunto. También hay quetener en cuenta que, por razones estilísticas, es decir, marginales aluso habitual de la lengua, aunque dentro de éste, puede emplear unautor un tiempo de una de las columnas en vez de un tiempo de laotra: el ejemplo típico es el llamado presente histórico, uso del presentepara expresar el pasado, en vez del pretérito; con él se pretende acercarla narración al lector u oyente: al decir Colón sale del puerto dePalos —en lugar de salió—, intentamos presentar ese momento comosi se desarrollara ante nuestros ojos (se busca el mismo efecto, en unapelícula, cuando un personaje empieza a contar algo, y la imagen pasaa mostrarnos esa acción que se nos narra, con imágenes).

2.5.2. En el verbo español se expresa formalmente de modo conjunto el tiempo con el aspecto. El aspecto es una categoría gramaticalque, para el español, expresa si la situación verbal (es decir, lo que elverbo expresa) es una acción acabada, o una acción en desarrollo, inacabada: la acción acabada se expresa con la forma del aspecto perfectivo, la inacabada con el imperfectivo. La forma perfectiva típica en

4 Estructura y función de los tiempos en el lenguaje, Madrid, Gredos, 1968(1.a ed. alemana, Í964).

TEXTOS CIENTÍFICOS 33

español es el pretérito (canté); porque la acción propiamentes terminada, en una lengua como el español, que no tiene indicadores formales(morfos) de aspecto, sólo se puede expresar vinculada al tiempo pasado.

2.5.2.1. Hay que tener en cuenta, al mismo tiempo, que junto alaspecto, que es una categoría gramatical, existe una categoría semántica,el modo de acción, que se refiere a la significación propia del verbo,la cual puede implicar que la acción tenga que completarse para realizarse (como en abrir o cerrar), o que se realice en su desarrollo (comoandar, nadar), junto a otros matices posibles, siempre en el terrenosemántico (iteración, reiteración, hábito, y demás).

2.5.3. La consideración conjunta de aspecto (gramatical, expresadojunto con la forma temporal) y modo de acción (semántico, expresadoen la base del verbo) explica por qué el antepresente (he cantado, malllamado 'pretérito perfecto' puesto que no es ni 'pretérito' ni 'perfecto')no tiene aspecto perfectivo. Lo que ocurre es que cuando el verbo tieneun modo de acción perfectivo, la significación conjunta de la formaverbal es perfectiva: en «he abierto la puerta» lo que hace que la acciónde abrir sea perfectiva, esté terminada, no es el uso de haber -f participio,sino que abrir tiene un modo de acción perfectivo; se abre algo cuandoqueda abierto tras realizar la acción verbal. En cambio, en he andadomuchos caminos nada hay, gramaticalmente, que señale que se ha terminado de andar: para expresar esa acción como terminada tenemosque usar anduve, que sí une al tiempo pasado el aspecto perfectivo.

2.5.4 Revisemos ahora las formas verbales que aparecen en el fragmento. Como presentes tenemos es (dos veces), remite, genera; todosellos corresponden a definiciones o acciones intemporales, todos ellospodrían ir acompañados de adverbios como siempre, o normalmente.El pasado se expresa por pensó y ha convertido. Dominan los tiemposdel comentario (los presentes más ha convertido) frente a la única muestra de tiempo de la narración (pensó), lo cual conviene con todas lascaracterísticas de texto científico que tiene este fragmento.

2.5.4.1. Todavía hay una diferencia, la que separa pensó de ha convertido, el aspecto. Pensó tiene aspecto perfectivo, indica que la acciónde pensar quedó terminada en el pasado; en cambio, ha convertidono tiene aspecto perfectivo, la acción de convertir no ha quedado terminada, sino que se prolonga hasta el presente. Se trata de un matizimportante, porque la mayoría de los gramáticos españoles (no así loshispanoamericanos) no señala adecuadamente este hecho.

2.5.4.2. La alternancia de los tiempos de presente y pasado se configura en el texto de un modo muy preciso: el pasado está expresadopor un pretérito (perfectivo), pensó, que nos lleva a un punto temporalalejado (los días de su invención); entre el pasado y el presente pe sitúaha convertido (neutro desde el punto de vista aspectual, por la capacidadde combinar aspecto y modo de acción diversos), que expresa una situación verbal iniciada en el pasado que llega hasta el presente (y puedecontinuar hacia el futuro); los presentes añaden una característica nueva,la de su carácter intemporal, es decir, la validez de la predicaciónpara cualquier momento temporal, siempre que se cumplan las premisasque% se señalan. Este encadenamiento de las situaciones verbales paraconcluir en una afirmación general es característico del discurso cientí-

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fico, y confirma todas las indicaciones que venimos haciendo desde elprincipio de nuestro análisis.

2 5.5. Damos aquí por concluida la explicación de la opción A. Nosuponemos, naturalmente, que un alumno haya dicho en tres cuartosde hora lo que nosotros llevamos ya expuesto en doce folios mecanografiados; pero ya indicamos nuestra idea de no convertir este libro enun solucionario. Hágase, si se desea, el ejercicio de copiar a mano lospárrafos 2.2.1, la segunda mitad de 2.2.1.3, parte de 2.3.1.1, los esquemasde 2.4.1.1, 2.4.1.2 y 2.5.4.2 y se verá que es posible hacerlo en ese tiempo.Eso no significa que consideremos que esos puntos sean la concretarespuesta a las preguntas, porque no nos lo queremos plantear así.

OPCIÓN B

2.6.1. La necesidad de agilizar el contenido del libro, y de no alcanzar un número de páginas monstruoso, nos lleva a huir de la reiteración.Como, por otro lado, el índice de materias ha de permitir una búsquedarápida de las referencias cruzadas, señalaremos cuándo hemos optadopor no repetir. También, en este deseo de evitar la monotonía, queremosadvertir que no siempre desarrollaremos en primer lugar la opción A,porque, con frecuencia, se han pensado las dos simultáneamente al construir el ejercicio, y no son raras las ocasiones en que se ha pensadoprimero la B.

I

Colocación y significación de los adjetivos del texto

2.6.1.1. Llamamos adjetivo calificativo atributivo a aquel que serefiere a un sustantivo, modificándolo directamente. La unidad que seforma recibe el nombre de junción. En la junción el sustantivo es eltérmino primario, y el adjetivo, el secundario o adjunto. Funcionalmente,pues, el adjetivo es un adyacente, modificador de un sustantivo, cuandose trata de un adjetivo calificativo, como en libro interesante, familianumerosa, grandes elogios, donde tenemos tres ejemplos de junción.

2.6.1.2. Los ejemplos anteriores muestran también que la frase integrada por un sustantivo y un adjetivo admite, en español, un ordenalternativo: grandes obstáculos ¡ obstáculos grandes. Algunas gramáticasdicen que el adjetivo antepuesto es explicativo y pospuesto especificativo; pero esto no es verdad. El adjetivo explicativo es el que insisteen una cualidad contenida en la significación propia del sustantivo, oque presenta como propia del sustantivo, tomando el conjunto de elementos que el sustantivo designa, mientras que el adjetivo especificativosirve para expresar que del conjunto designado por el sustantivo sesepara una parte, caracterizada por la cualidad que el adjetivo expresa.Si yo digo

las tristes noticias me asustaron

TEXTOS CIENTÍFICOS 35

puedo interpretar que todas las noticias eran tristes y que, por ello, eladjetivo triste, explicativo, se limita a destacar una condición, un rasgode significación (semántico), propio del sustantivo noticias: las noticiaspueden ser tristes o alegres, nuestro ejemplo toma el sustantivo noticiasen conjunto, y afirma que tristes es una cualidad que se atribuye a todoese conjunto de noticias.

2.6.1.3. Si decimos

las palabras amables consuelan al triste

usamos amables para especificar que del conjunto de palabras sólotomamos las que tienen la cualidad de ser amables, y que no nos interesan las palabras que no son amables. Si, en el caso del explicativo,podíamos suponer que «todas las noticias eran tristes», en el caso delespecificativo lo que suponemos es que «hay algunas palabras que sonamables y otras que no lo son, las que consuelan al triste son sólo lasamables». Con la explicación consideramos la totalidad del referidodel sustantivo, con la especificación separamos un subconjunto.

2.6.1.4. Hay un tipo de adjetivo explicativo que expresa una cualidad constante y caracterizadora del sustantivo, su rasgo típico. Esteadjetivo recibe el nombre de epíteto. En los ejemplos

hierba verde, blanca nieve,

verde y blanca, respectivamente, expresan las cualidades propias y características de la hierba y de la nieve, son epítetos de estos sustantivos.

2.6.1.5. Los calificativos, en síntesis, se refieren a una cualidad delsustantivo: los especificativos son restrictivos, y los explicativos, glo-balizadores e insistentes; los primeros diferencian subconjuntos dentrodel conjunto referido por el sustantivo, los segundos se refieren al conjunto como tal.

2.6.1.6. En lo que se refiere a la colocación del adjetivo y el sustantivo, en el interior de la junción, estamos ante una situación compleja.Si bien es cierto que los adjetivos explicativos prefieren la colocaciónantepuesta y los especificativos la pospuesta, esta colocación no es obligatoria, como se ve en nuestro anterior ejemplo hierba verde, dondeverde es un explicativo, epíteto, y va pospuesto. Para juzgar adecuadamente la colocación de adjetivo y sustantivo y su valor, debemos teneren cuenta hasta cuatro factores:

a) La construcción latina originaria.b) El significado de los adjetivos, su semántica.c) El contexto gramatical.d) Las preferencias estilísticas y literarias de la época.

2.6.1.6.1. En lo que se refiere a la construcción latina originaria,la historia de la lengua nos dice que el orden normal latino era adjetivo + sustantivo (magna iniuria, 'gran injusticia'), salvo si el sustantivoera monosílabo (como res en res noua, 'cosa nueva'), o el adjetivo procedía de nombre propio, en cuyo caso se imponía la posposición deladjetivo (como ocurre con el adjetivo Romanus en Senatus Populusque

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Romanus, 'el Senado y el pueblo romano'). Dejando aparte algunasfórmulas, expresiones fijas, cuando se invertía este orden se realzabael adjetivo, por intensificación semántica y estilística. En el paso a laslenguas romances o románicas, derivadas del latín, como castellano,catalán, gallego-portugués, francés, italiano, etc., la situación se va inviniendo, hasta llegar a la actual, en la que ya hemos señalado cómo lapreferencia es que el orden habitual, sin realce del adjetivo, sea sustantivo + adjetivo (injuria grande), mientras que con realce del adjetivotenemos el orden adjetivo + sustantivo (gran injuria). El conocimientode estos aspectos es válido en la historia de los estilos literarios, porquehay épocas, como el siglo xv, en las que se busca el modelo formal latino, repitiendo el esquema de colocación.

2.6.1.6.2. La semántica de los adjetivos, como punto de vista lingüístico, no estilístico, determina diferencias importantes, hasta permitirnos constituir cuatro grupos:

2.6.1.6.2.1. Los adjetivos valorativos son los que más se prestana la valoración emotiva, subjetiva; en ellos, consecuentemente, es másfrecuente la anteposición, aunque se posponen con mucha frecuencia(no obligatoriamente) cuando son especificativos. P. ej.: un hombrebueno, mal negocio, muchacha atractiva.

2.6.1.6.2.2. Los adjetivos descriptivos se prestan menos a la anteposición; cuando son especificativos van pospuestos de modo muy mayo-ritario; pero también sé posponen cuando son explicativos. Las diversasposibilidades de invertir el orden son claras en ejemplos como aguafría, tonos graves, vestido azul, blanca barba. Se "trata de cualidadesobjetivas en sí, en las que poco puede hacer la apreciación subjetiva.Sin embargo, como fijación de una cualidad, tenemos aquí algunos epítetos, como hierba verde o blanca nieve, a los que ya nos hemos referido.

2.6.1.6.2.3. Los adjetivos de relación o pertenencia rara vez van delante del sustantivo. La diferencia entre sustantivo y adjetivo en estegrupo puede llegar a ser mínima: filósofo es sustantivo en un filósofoalemán y adjetivo en un alemán filósofo; alemán, por su parte, es, respectivamente, adjetivo y sustantivo en los mismos ejemplos. A veces,como sucede en ejemplos como sección administrativa, diligencia municipal, el único orden posible es la posposición.

2.6.1.6.2.4. El cuarto grupo está integrado por los adjetivos cuasi-determinativos, frecuentemente antepuestos, ya que su valor los aproxima a los actualizadores o determinantes: la próxima temporada, lassucesivas páginas, ejemplos en los que también es posible la posposición.

2.6.1.6.3. El contexto influye también en la elección del orden delos elementos dentro de la junción. Por ello, es difícil que se anteponganvarios adjetivos coordinados, aunque no falten ejemplos, rebuscados,corno el estéril y mal cultivado ingenio mío. También requieren posposición los grupos con complementos intercalados que prolongan la marcha de la frase; un libro más grueso que este.

2.6.1.6.4. La sensibilidad al contexto está ligada a las preferenciasestilísticas, que constituyen el último aspecto por considerar. Determinadas épocas, por motivos diversos, favorecen o reducen la anteposición.Así pues, el latinizante siglo xv favorece el orden formal latino adjetivo -f- sustantivo, el cual coincide con las preferencias de esta época porlos sintagmas no progresivos, es decir, por la andadura lenta de la frase,

TEXTOS CIENTÍFICOS 37

en la que no avanza nuestro conocimiento del texto con cada nuevo elemento, sino que todo va remansándose en un amplísimo círculo, que secierra al final. Otro motivo que favorece la anteposición es la búsquedade los rasgos semánticos esenciales, reflejo del arquetipo platónico,como sucede en el siglo xvi. En todas las épocas, la poesía se presta másque la prosa a la anteposición del adjetivo.

2.6.1.7. Interpretando, en sentido amplio, y por las razones que elanálisis sintáctico de la opción A nos marcó, que los participios puedenanalizarse como adjetivos en este texto, tendríamos las combinacionessiguientes:

características principalesacrónimo formadodefinición inglesaemisión estimuladaradiación electromagnéticahaz estrechointensos hacesgrandes cantidades ^procesos industrialestécnica desarrollada

2.6.1.7.1. De los diez ejemplos, sólo en dos hay anteposición deladjetivo. En ambos casos, a pesar de la anteposición, se trata de adjetivos especificativos (los haces que son intensos y las cantidades que songrandes), como en los ocho restantes. El empleo de adjetivos especificativos y el predominio de la posposición caracterizan el lenguaje científico. Prescindiendo del participio formado (porque sólo por razones decontexto, sus complementos, estaría ya justificada la posposición), tenemos los siguientes adjetivos: son vaíorativos los dos antepuestos,intenso y grande; descriptivo sería estrecho; inglesa, estimulada, electromagnética, industrial y desarrollada son adjetivos de relación o pertenencia, mientras que principales es cuasideterminativo. En el caso deinterpretar que intenso está en el texto como expresión de una cualidadobjetiva, sería descriptivo. Recordemos que hemos señalado ya la limitación fundamental de los textos científicos: que sus elementos léxicosno son signos lingüísticos, sino que están aparte, por el carácter mono-sémico en que se basa en ellos la relación entre expresión y contenido.

II

Análisis sintáctico

Desde los días de su invención, en la década de los cincuenta,se pensó ya en el aprovechamiento de los intensos haces deláser para aportar grandes cantidades de energía a los materiales en procesos industriales.

2.6.2.1. Primera oración, aseverativa afirmativa, impersonal (con secomo expresión del morfema de impersonalidad) del tipo de pasivarefleja impersonal (por el carácter de medialidad del se). Es intransi-

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tiva, aunque el verbo pensó lleva un complemento preposicional o suplemento: pensó en ello (en el aprovechamiento ...industriales). Incluyeuna proposición de infinitivo, de carácter final, transitiva, con ObjetoDirecto en grandes cantidades de energía, con Objeto Indirecto (a losmateriales en procesos industriales), como confirma la pronominalización: para aportarlas a los materiales (las O. D. = cantidades); paraaportarles grandes cantidades (les, O. I. = materiales); para aportárselas(se, O. I. - les ante las) (las, 0. D.).

2.6.2.2. Esta oración está plagada de circunstanciales: desde los días,en la década, en procesos. A propósito del último cabe la observación,que ya apuntamos al ocuparnos de la opción A, de que se trate de unaconstrucción normativamente discutible, o de que, en vez de ser uncircunstancial (aditamento) sea un complemento determinativo de materiales (la equivalencia sería materiales de procesos industriales). Estahipótesis no nos convence; pero sería teóricamente posible, dentro dela situación marginal respecto a la norma en la que se mueve ese finalde la oración: aunque la preposición introductoria de los complementosdeterminativos, su índice funcional, sea predominantemente de, tambiénaparecen otras preposiciones, como en té con limón, avión a reacción,caballo con alas. Completa la reflexión sintáctica la referencia a losabundantes determinativos: de su invención, de los cincuenta, de los ...haces, de láser, de energía.

2.6.2.3. El tratamiento que hemos dado al infinitivo, como proposición incluida en el bloque oracional, de carácter sustantivo, es, porsupuesto, una posibilidad de análisis, dentro de una línea tradicional yfuncional, no es exclusivo ni excluyente.

La idea se ha convertido en una técnica desarrollada.

2.6.2.4. La oración anterior es la segunda. Es una oración simple,aseverativa afirmativa. Su sujeto es la idea, mientras que el predicado,se ha convertido en una técnica desarrollada, tiene alguna complicaciónmayor. Convertirse es un verbo pronominal, en el que se desempeñael papel de un falso objeto; cuando el verbo no es pronominal es transitivo (convierto algo —O.D.— en otra cosa), cuando es pronominal esintransitivo. Puesto que el elemento estructural que sigue a la preposición en es imprescindible, se trata de un suplemento, o complementopreposicional (—en ella). Es interesante hacer notar que el verbo convertir (no reflexivo o pronominal) es uno de los pocos que admite unimplemento y un suplemento conjuntamente: le convirtió la estatua enescayola. Es un verbo tetravalente, pues admite' sujeto, implemento,complemento y suplemento.

III

Los helenismos y su importancia en el vocabulario científico

2.6.3. Ya hemos señalado cómo el léxico técnico y científico exigeuna gran precisión en la relación entre expresión y contenido. Esta exigencia se refleja fundamentalmente en el léxico, por la necesidad imperiosa que tienen los escritores científicos de ir creando nuevas voces,

TEXTOS CIENTÍFICOS 39

o adaptando palabras existentes. En esta tarea, existen los medios intrínsecos, como la derivación y composición, de acuerdo con las pautasde la propia lengua, las innovaciones extremas, como la invención deformas léxicas (como gas y kodak), o procedimientos intermedios, entrela innovación y la tradición, como son los préstamos, es decir, el usoen español de una palabra procedente de otro idioma. A grandes rasgos,podemos dividir los préstamos en dos grupos, aquellos que procedende lenguas clásicas (griego y latín), y los de lenguas modernas (sobretodo, galicismos, del francés, y anglicismos, del inglés; históricamente,tendríamos que colocar aquí los arabismos, de tanta importancia entrelos siglos xi y xv). Aquí nos interesa un tipo de préstamo de lenguaclásica: los helenismos o palabras procedentes del griego 5, diferenciadosde los préstamos del latín, o cultismos, caracterizados, sobre todo, porsu evolución fonética peculiar, distinta de la general castellana.

2.6.3.1. Los helenismos se han introducido en español por muy diversas vías: directamente del griego, por medio del latín, por medio delárabe, o por medio de las lenguas modernas, francés e inglés especialmente. Unas veces solos, como acrónimo, electromagnética; otras encombinación con una palabra latina (televisión, del griego tele, Mejos',y el latín visione), constituyen la base del léxico-técnico tradicional ydel léxico científico anterior a la revolución científica y técnica delsiglo xix. A partir de está fecha, se introducen, como televisión, citado,sobre todo por medio del inglés y el francés.

2.6.3.2. Tras unos primeros helenismos, nombres de accidentes geográficos y de asentamientos humanos, muchos de ellos perdidos, hayuna gran cantidad de ellos traídos por medio del latín. Destacan deéstos, en relación con el léxico de la técnica y la ciencia, los de labotánica, muchos introducidos en la lengua común, como cima y tallo,regaliz y espárrago. A un tipo de lengua especial corresponden los helenismos eclesiásticos del cristianismo, desde iglesia o parroquia, diócesis,abad, mártir, o bautizar. En medicina tenemos helenismos tradicionales, desde el antiguo nombre del médico, físico, hasta el del estómago,la ciática, el catarro, o la dieta. En muchos casos podemos hablar deauténticas raíces prefijas y raíces sufijas, es decir, palabras griegas quese usan como primer o segundo elemento, respectivamente, en numerosos compuestos, muchos de ellos híbridos: tele- sería una raíz prefijaen telémetro, telepatía, telekinesia, o en los híbridos televisión y, porfalso análisis, telediario, teledeporte. El árabe, como decíamos antes,ha servido también para introducir numerosos helenismos en la lenguade todos los días, como es el caso de arroz, atún, acelga o zumo. Conesta transmisión se inicia un tipo que se irá generalizando, el del préstamo por vía intermedia: del veneciano, el francés o el provenzal.

2.6.3.3. La conquista de Bizancio por los turcos cierra las comunicaciones directas con el griego. Sin embargo, la base helénica del léxicode las ciencias seguirá con vitalidad, y serán los pueblos modernosquienes, a partir del diccionario y no de la lengua hablada, irán creandola terminología común a la ciencia y a la técnica occidental. En estaspalabras es más perceptible la característica básica de las palabras cien-

5>Cfr. Manuel Fernández Galiano, «Helenismos», en Enciclopedia LingüisticaHispánica, Madrid, CSIC, II, 1967, pp. 51-77.

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tíficas, la correspondencia biunívoca de significante y significado, queproduce alteraciones en la semántica de los helenismos: son muchoslos helenismos castellanos en los que el significado ha variado respectoal étimo griego, es decir, la palabra castellana no significa lo mismoque la griega de donde procede: acracia, ánodo, bacteria, barítono, cátodo, cibernética, cloro, energía, estoma, higiene, tónico, plástico, diná-mico,*o técnico/a.

2.6.3.4. Tienen especial importancia los elementos estructurales delgriego que pasan a las lenguas occidentales, y, especialmente, al castellano. Además de los que hemos llamado raíces prefijas y sufijas, estánlos prefijos y sufijos auténticamente griegos, muy abundantes en estostextos: prefijos como para- o meta-, los sufijos -ema, -ismo, -íasis/-iasis,-osis, -ótico o -ico. En los verbos, sufijos como -izar vuelven a estar enboga, permitiendo, en conjunto, una capacidad de formación de terminología realmente apabullante.

2.6.3.5. Precisamente por ello es importante el control del helenismo científico: gracias a él se pueden formar derivados, compuestos,realizar cambios de categoría gramatical, crear formas híbridas y logrartodo tipo de adaptaciones. El resultado, sin una medida, es una jergaincomprensible, que no es griega salvo en la forma, más o menos remota, y que se aleja del habla común, provocando una sensación derechazo hacia lo esotérico.

IV

Valor del verbo copulativo en el texto

2.6.4. Esta pregunta quedó parcialmente contestada, en las respuestas de A, en lo que se refiere al valor temporal del presente, en oposiciónal pasado y al futuro, a su valor aspectual, imperfectivo, a su uso intemporal en las definiciones, y a los problemas acerca del sujeto y el predicado nominal, en el análisis sintáctico.

2.6.4.1. Resumiendo todo ello, podríamos decir que el verbo copulativo aparece con la forma es, que corresponde a la tercera persona delsingular del presente de indicativo de ser: tiempo presente, valor intemporal, aspecto imperfectivo.

2.6.4.2. Desde un punto de vista sintáctico podemos considerar quela función de los verbos atributivos (ser y estar) y la de los predicativos(los restantes) es la misma, puesto que el español exige la presencia deuna forma verbal en cualquiera de las dos construcciones. Sin embargo,la estructura sintáctica es diferente. La oración atributiva consta de unsujeto + verbo copulativo + predicado nominal, es decir, exige un predicado nominal, expresado por un adjetivo generalmente o sea, lo quealgunos gramáticos llaman un sintagma adjetivo o frase adjetiva, aunquetambién puede expresarse por un sustantivo. En nuestro texto, su intensidad y un acrónimo, los dos predicados nominales que aparecen, sonsustantivos. . ,.

2.6.4.3. Un verbo predicativo, en cambio, puede expresar un predicado unido sólo a un argumento, su sujeto, como sucede con el verbosalir, o hasta cuatro argumentos, su sujeto, su implemento (que corres-

TEXTOS CIENTÍFICOS 41

ponde al Objeto Directo), su complemento (Objeto Indirecto) y su suplemento (el Complemento preposicional):

Jesús les convirtió el agua en vinosujeto complemento verbo implemento suplemento

2.6.4.4. Como expresión de una relación directa entre su sujeto y supredicado nominal, el verbo copulativo puede expresar una igualdad ouna identidad (en este caso se utiliza el verbo ser) o un resultado o cualidad transitoria, y en este caso recurrimos a estar, que es también elverbo de unión entre su sujeto y una cualidad adquirida. Además, cuando el predicado nominal es un sustantivo, como sucede en este texto,sólo puede utilizarse ser.

2.6.4.5. Así, pues, a los caracteres señalados en 2.6.4.1. tenemos queañadir ahora que el núcleo del predicado nominal es sustantivo en losdos ejemplos del texto, lo cual obliga a que el verbo copulativo sea ser.El verbo ser tiene un valor esencial, y establece una equivalencia entresujeto y predicado. Esta característica es importante para su uso en lostextos científicos, donde puede tomar el valor de la expresión de igualdad ( = ). Por ello es adecuado para las expresiones formulaicas, del tipo

láser es un acrónimo / láser = acrónimo,

siendo su presencia en el texto, y el modo en el que la construcción seemplea, un rasgo más entre los que caracterizan el lenguaje de los textoscientíficos y técnicos.

TEXTO 2

2.7.

¿Qué gama de potencia define a los láseres duros? Operanéstos en el intervalo que va desde pocos kilowatt hasta variasdecenas de ellos. De momento, sólo los equipos experimentalesy de laboratorio superan los veinte kilowatt. En las industriasse emplean láseres duros en procesos pesados: soldadura de oleoductos y de partes de automóviles y tratamiento térmico de superficies de cigüeñales y paneles de cilindros de grandes motoresdiesel. La aplicación endurece la superficie incrementando así laresistencia al desgaste. La mayoría de los láseres duros son dedióxido de carbono que operan en el modo continuo.

Opción A

1. Características principales de los textos científicos, tal como aparecen en éste.

2. Pocos kilowatt, veinte kilowatt, comentario desde el punto de vistade la norma: fonética y morfología (género y número).

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3.. Análisis sintáctico desde La aplicación (lín. 8) hasta el final.4. Tiempo y modo verbal en el texto: presente y objetividad.

Opción B

1. Verbos regulares y verbos irregulares en el texto: características morfológicas.

2. Presencia y ausencia del artículo en el texto.3. Las palabras de origen inglés (anglicismos) y su importancia en los

textos científicos.4. Análisis sintáctico desde el principio hasta veinte kilowatt.

2.7.1. Los textos que comentamos a continuación giran en torno alas mismas cuestiones básicas que el ya comentado. Se introducen, naturalmente, preguntas nuevas, que van completando las imprescindiblesreferencias al programa, además de los dos núcleos: el análisis sintáctico y la caracterización del texto. No reiteraremos aquello de lo que yanos hemos ocupado, aunque sí iremos añadiendo notas teóricas cuandola pregunta nos sitúe ante una nueva cuestión de este tipo.

OPCIÓN A

Características principales de los textos científicos,tal como aparecen en éste

2.7.1.1. Recapitulemos las principales exigencias del discurso científico, ya expuestas (par. 2.1):

Terminología específica, con asociación entre significante y significado (expresión y contenido) en correspondencia biunívoca, es decir, mo-nosemia en las palabras claves: así, potencia, o las frases, láseres duros,modo continuo, no significan todo lo que podrían significar en la lenguaordinaria, sino que tienen un uso restringido, limitado. Además, abundanen el párrafo los términos propios de un campo de aplicación técnica:cigüeñales, cilindros (véase cómo no se trata de la figura geométrica debases circulares, sino de una pieza de automóvil), dióxido, carbono, hasta préstamos sin variación formal, como kilowatt, o la propia palabraláser.

Predominan en el texto los elementos nominales, sustantivos y adjetivos, sobre los verbos. Los adjetivos son especificativos, y predomina laposposición sobre la anteposición, con lo cual, el estilo tiene una notableapariencia de frialdad y objetividad. (Puede notarse que la anteposicióndel adjetivo grandes, en grandes motores diesel, no implica pérdida desu valor especificativo, pues se refiere a los motores diesel que son grandes, no a todos ellos, el carácter de compuesto que tiene motores diesel

TEXTOS CIENTÍFICOS 43

—obsérvese que diesel es invariable— supone una restricción contextualque favorece la anteposición del adjetivo, descriptivo en este caso.)

Los verbos, como veremos con detenimiento en la cuarta pregunta,que es expansión de ésta, están en presente de indicativo, es decir, enmodo y tiempo de objetiva representación de la realidad. La andadurasintáctica es sencilla, cortada por abundantes pausas, con claro predominio de la línea melódica enunciativa. La pregunta que encabeza eltexto es de carácter didáctico, es un artificio para introducir la explicación que sigue. Este rasgo indica que al carácter científico del texto seune un matiz de divulgación. No es un texto científico puro, sino de divulgación científica, o de enseñanza de la ciencia.

El léxico, de acuerdo con lo señalado, ofrece cultismos, incluso encompuestos, como oleoductos, acrónimos, como láser, helenismos, comotérmico, o dióxido, germanismos, como diesel —que debería ir acentuadosi siguiera la norma española—, o anglicismos, como kilowatt.

II

"Pocos kilowatt, veinte kilowatt". Comentario normativo

2.7.2. Ya hemos señalado que kilowatt es un anglicismo. En la tercera pregunta de la opción B se nos pide que hablemos de los anglicismos,y habremos de dejar la cuestión para entonces. Ya hemos tenido ocasiónde señalar, en cambio, cómo en el texto no se observa la norma en diesel,donde por ser palabra llana o paroxítona que termina en / debiera escribirse un acento sobre la primera e. Al analizar la última oración del textoveremos también cómo su sintaxis se descuida en ocasiones hasta el borde del anacoluto, o sea, de la ruptura de la concordancia.

2.7.2.1. La pregunta referida a la fonética, al tratarse de un textoescrito, implica indefectiblemente a la grafía. El castellano, desde lasreformas de la Academia, en 1726, no admite dos consonantes dentalesiguales juntas, y menos en posición final de palabra: cuando vemos unagrafía -tt, como aquí, sabemos inmediatamente que esa palabra no puede ser castellana. Fonéticamente, la pronunciación reforzada que esa grafía supone tampoco es posible en una lengua como la nuestra, que debilita la consonante en posición implosiva, es decir, final de sílaba o depalabra. La grafía w, por su parte, es poco frecuente en castellano, ycorresponde siempre a palabras extranjeras, préstamos, más o menosantiguos (de Wenceslao a wolframio). La norma dice que se lee comografía v (es decir, como /b/) cuando procede del alemán, y como u cuando procede del inglés. Aquí, en una lectura española —en Hispanoamérica podría variar este punto—, no se respeta esa norma, pues el lectorespañol leería kilovat (es decir, kilobát) y no kilouát. Sin embargo, lavoz es lingüísticamente inglesa. La grafía k, por último, es también muyescasa en la escritura española.

2.7.2.2. Es interesante la puntualización morfológica, kilowatt es unsustantivo, que aparece en dos ocasiones, en ambas como núcleo, acompañado de sendos modificadores, ambos cuantitativos de pluralidad, indefinida y concreta respectivamente. A pesar de ello, no se emplea ningún morfo, es decir, ninguna expresión formal externa correspondiente

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al morfema de número. La palabra aparece como un sustantivo invariable. La norma castellana es también clara en ese sentido: Puesto quetermina en consonante —posición donde sólo tendría que aparecer unat— debería tener la forma kilowates, con -es como morfo de plural. Deseguir la norma inglesa tendría que ser kilowatts, con el morfo -s para elmismo morfema. El hecho de no respetar ninguna de las dos normases frecuente en los préstamos y significativo. Constituye una amenazapara la establilidad de los sistemas morfológicos, pues rompe los paradigmas.

2.7.2.3. En lo que concierne al género, la concordancia nos indicaque en castellano es masculino, pues el adjetivo tiene la forma pocos,masculina. Los préstamos terminados en consonante se asimilan conmás facilidad al masculino que al femenino, tal vez porque la concienciadel carácter femenino de la -a está bastante viva en el hispanohablantemedio, pese a las notables listas de excepciones, formadas sobre todopor cultismos. La falta de concordancia en la lengua de origen, salvo ensingular con el pronombre neutro it (más bien «inanimado», para nuestro objeto), constituye un peligro más, por falta de una solución etimológica. Se introduce una fuente de imprecisiones y alteraciones en castellano, con este término y otros parecidos, que se convierten en peligrosconcretos para la lengua, contra los cuales la norma debe imponerse,regularizando su uso y construcción.

III

Análisis sintáctico

La aplicación endurece la superficie, incrementando así laresistencia al desgaste. La mayoría de los láseres duros son dedióxido de carbono que operan en el modo continuo.

2.7.3. Esta sección del texto está dividida en dos oraciones complejas que se separan por un punto. Todas las oraciones y proposiciones osuboraciones que aparecen son enunciativas afirmativas.

2.7.3.1. Tenemos, en primer lugar, una oración transitiva, con sujeto, la aplicación, verbo personal, endurece, e implemento, la superficie.La transformación pasiva, «la superficie es endurecida por la aplicación»,nos permite comprobar, claramente, esta disposición elemental. La estructura oracional se completa con una expresión circunstancial, un aditamento, con matiz semántico modal y valor temporal de simultaneidad«al mismo tiempo y del mismo modo que endurece incrementa la resistencia al desgaste». La expresión de la simultaneidad de la situaciónverbal corresponde al gerundio, forma verbal no personal, transitivo,cuyo objeto directo es la resistencia. La frase la resistencia al desgastenos permite, por su parte, que observemos un tipo de determinación menos frecuente que el sintagma prepositivo introducido por la preposiciónde; al desgaste es un complemento determinativo de resistencia, y varegido por la preposición a, cuyo matiz de finalidad es adecuado para laexpresión de modificaciones nominales con este matiz.

2.7.3.2. La cláusula final contiene una oración atributiva, la mayoría

TEXTOS CIENTÍFICOS 45

de los láseres duros son de dióxido de carbono, que lleva una modificación expresada por una proposición de relativo, con la que acaba el fragmento. Veremos primero la atributiva.

2.7.3.3. El sujeto de son, verbo copulativo, es la mayoría, modificado, a su vez, por el complemento determinativo expresado por la fraseprepositiva de los láseres duros, introducida por de. Como predicado nominal tenemos, superficialmente, una frase prepositiva también introducida por de: de dióxido de carbono. El anacoluto, o ruptura de la estructura sintáctica, es, en este caso, tan visible, que se refleja en la anáforadel relativo que viene luego. La construcción normal, en este caso, dadoel relativo que luego aparece, tendría que ser, «son láseres de dióxidode carbono que operan...». De este modo, láseres sería el antecedenteexpreso de que, mientras que, en el texto, que tiene que ir a buscar suantecedente hasta el sujeto láseres, que aparece antes.

2.7.3.4. Las construcciones del tipo, son de dióxido, forman parte delas estructuras básicas del español. Si"las consideramos superficiales, ensu estructura patente, tenemos que determinar la posibilidad de que, desde la equivalencia adjetivo = de + sustantivo, ocupen el lugar de unpredicado nominal, como complementos preposicionales de un verbo copulativo. Serían la construcción que, en las oraciones atributivas, corresponde al suplemento de las predicativas. Al considerarlas de modo másprofundo, en cambio, considerando su equivalencia semántica, vemos queson la expresión aparente de un complemento determinativo referido aun predicado nominal que no se expresa porque es idéntico al sujeto:mejor dicho, tiene el mismo referido que el sujeto; en este chico es deMadrid, equivalente a este chico es madrileño, de Madrid modifica a unchico no expresado, en algo similar a «este chico es un chico de Madrid»;si digo yo soy de Madrid no puedo decir «yo soy un yo de Madrid», sinoque tengo que recurrir a rasgos semánticos más generales, como «yo soyun hombre de Madrid», «yo soy una persona de Madrid», donde «hombre» y «persona» tienen el mismo referido que «yo».

2.7.3.5. La suboración de relativo, que operan en el modo continuo,es intransitiva, su sujeto es que, cuyos problemas de anáfora hemos señalado en el párrafo 2.7.3.3, el verbo es operan, mientras que en el modocontinuo es una frase prepositiva en función de aditamento, para expresar una circunstancia modal, con un cierto matiz situacional, que explicael uso de la preposición en.

IV

Tiempo y modo verbal en el texto

2.7.4. Ya hemos dicho que el tiempo de todos los verbos del textoescritos en forma personal es el presente, y el modo, el indicativo. Hemos señalado también, y va dicho explícitamente en la formulación dela pregunta, que con ello se logra una objetividad, es decir, una presentación objetiva del contenido del texto.

2.7.4.1. Ya hemos hablado, en el comentario del texto 1, de cómo elespañol distribuye el tiempo real en tres tiempos verbales absolutos,que corresponden a las tres grandes áreas, del pasado, presente y futuro.

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También queda dicho cómo el presente puede tener valores de intemporalidad, o de situación verbal habitual. El uso del presente intemporal,propio del discurso científico, aparece en nuestro texto, donde está claroque operan, define, endurece, expresan situaciones verbales definitorias,que constituyen rasgos permanentes de los procesos que desarrollan, encualquier tiempo, o siempre, mientras que superan o son se refieren aun presente limitado en el tiempo (el primero lleva incluso la precisióntemporal con el aditamento de momento, es decir, «por ahora»).

2.7.4.2. El verbo español diferencia también, claramente, dos modos,indicativo y subjuntivo. Los modos se utilizan de acuerdo con exigenciasfuncionales y €emánticas. De acuerdo con las funcionales, la aparicióndel modo marcado, el subjuntivo, puede ser exigida por una construccióndeterminada, por ejemplo, como dependiente de un verbo de volición(«quiero, deseo, ordeno... que venga», no «que viene»). Según la semántica, el modo es una noción, y puede verse calificado por la actitud delhablante hacia lo que dice. La subjetividad, la eventualidad o la «suspensión de la afirmación» caracterizan al subjuntivo, sin olvidar que también exigen partículas que implican, por su parte, el uso del subjuntivo,como ocurre con para que (utilizada para una finalidad, algo visto comofuturo, irreal por ello). El uso del subjuntivo supone un interés mayordel hablante por la acción expresada, mientras que en el indicativo seconstata objetivamente la realidad o irrealidad de un acontecimiento, limitado a su perspectiva temporal.

2.7.4.3. Una consideración resumidísima del modo nos situaría antevarios aspectos que condicionan o pueden condicionar su uso: el primero es, naturalmente, que la lengua posea una diferencia formal en el verbo, es decir, morfológica, que permita expresar esos valores modales(como en español canto/cante), que haya partículas o condicionamientossintácticos (sintagmáticos) que obliguen al empleo de un modo y no deotro (como para que, con la cual es imposible canta y necesario cante).Otros factores, como la alteración del orden de palabras, o la entonación,tienen una incidencia mayor o menor, según las lenguas. Debe quedarclaro, finalmente, que la llamada «subordinación» no implica necesariamente el subjuntivo en español, puede aparecer el indicativo en muchoscasos, por ejemplo, en completivas del tipo veo que viene, dice que lohará, condicionales, si quería lo hacía, y un largo etcétera.

2.7.5. La opción A, que acabamos de exponer, nos ha permitido insistir en la caracterización de los textos científicos que nos ocupa eneste capítulo, al mismo tiempo que nos ha ofrecido la ocasión de aplicarestos datos en un análisis más limitado de un texto concreto.

OPCIÓN B

I

Verbos regulares y verbos irregulares en el texto

2.8.1. A lo largo de la evolución de la lengua, los verbos se han vistosometidos a tendencias fonéticas, como el resto de los componentes del

TEXTOS CIENTÍFICOS 47

idioma. Sin embargo, la amplitud del paradigma verbal, compuesto porgran número de formas, ha impuesto muchas restricciones al cambiofonético, actuando como regularizador analógico en la mayoría de loscasos. Esto ha producido una aparente regularidad, que es sincrónica,y que corresponde a la acción regularizadora de la analogía, que es sincrónica, no a lo que hubiera resultado de haber actuado el cambio fonético libremente. Así, escribí es el resultado de la analogía del presenteescribo y el infinitivo escribir, porque, de haber evolucionado a partir delperfectum latino tendríamos escrise (de scripsi). La regularización analógica no se ha producido en varios casos, en los que ha actuado el cambio,y por ello nos encontramos en los llamados verbos irregulares; estairregularidad debe entenderse, pues, como irregularidad sincrónica, enla mayoría de los casos, pues la evolución es diacrónicamente regular.Los verbos pueden ser, aunque raramente, irregulares totales, con diferencias entre sus temas de presente, pasado y futuro, como ser, ir, caber,o, más frecuentemente, irregulares parciales, es decir, mostrar irregularidades en un tema, o en varias formas, y no en todas. Como el criterio de irregularidad que aplicamos en el análisis es sincrónico, puedeque en un texto aparezca una forma sincrónicamente regular de un verboirregular (irregular en otras formas, naturalmente), en este caso se debecaracterizar el verbo como irregular, aunque la, forma del texto searegular. Por ejemplo, gemimos es una forma regular del verbo gemir,el cual, sin embargo, es irregular; en nuestra clasificación del verbodiremos, en consecuencia, que es irregular, pese a tener formas regulares, basta con la existencia de una irregularidad, en cualquier forma,para catalogar al verbo como irregular.

2.8.1.1. También vale la pena insistir sobre el hecho de que la regularidad o irregularidad de un verbo es una cuestión fonética, y no gráfica. El verbo escoger es regular, a pesar de tener la forma escojo,porque ese cambio de g en / es una necesidad gráfica, para respetar lapronunciación, ya que, de mantener la grafía, tendríamos escogo, cuyalectura sería distinta: para mantener el fonema tenemos que cambiarla grafía; el fonema /x/ se transcribe por g en escoger y por ;' en escojo,si escribimos escogo esa g no representa el fonema /x/, sino el fonema /g/, que no es el de escoger. Tañer / tañó es regular porque aunqueescribiéramos tañió no variaría la pronunciación, que siempre seríatañó. En luzco, la consonante intercalada es la c, con sonido k, pues la zes la grafía que corresponde aquí a la grafía c de lucir (según la distribución complementaria za, cet ci, zo, zu).

2.8.1.2. Las irregularidades pueden agruparse por temas, haciendocaso omiso de los tiempos compuestos, con la salvedad de que tambiénel participio (como puesto de poner, en vez de ponido, que no existe)puede ser irregular. Para el estudio de la irregularidad podemos establecer tres temas: presente, pretérito y futuro.

Al de presente pertenecen los presentes de indicativo y subjuntivoy el imperativo. En teoría, pertenecería también el copretérito o pretérito imperfecto, pero este tiempo es regular, salvo en los irregularesabsolutos, como ir y ser.

Al de pretérito pertenecen el pretérito de indicativo, el de subjuntivo(también llamado imperfecto), así como la forma en regresión del futuro hipotético o futuro de subjuntivo.

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Al de futuro pertenecen los futuros de indicativo y los pospretéritos(condicional o potencial).

2.8.1.2.1. Irregularidades del tema de presente.

1) Diptongación de la vocal radical acentuada:

apretar aprietomorder muerdo

2) Adición de consonantes (infijo velar):

venir ven-g-olucir luz-c-o

3) Alternancia de consonantes:

hacer hago haces haga

que puede ir acompañada de inflexión de la vocal:

caber quepo cabes quepa

4) Cierre de la vocal palatal radical y diptongación de la velar:

gemir gimomorir muero

2.8.1.2.2. Irregularidades del tema de pretérito.

1) Cierre de la vocal radical, se trata del fenómeno 4 del presente,pero, en este caso, sin diptongación de o en ue y con menor frecuencia del cierre de o en u. La vocal radical es átona:

gemir gimiómorir murió

2) Pretéritos fuertes. Se llaman así los pretéritos cuyo acento va enla vocal del radical, es decir, son rizotónicos. Los pretéritos conacento en el morfo, arrizotónicos, son los pretéritos débiles o regulares (comí):

tener tuve

poner puse

Estos pretéritos, como se ve en los ejemplos, suelen tener alteraciones consonanticas, generalmente del tipo -uve / -ube, -use, -upe.

2.8.1.2.3. Irregularidades del tema de futuro.

1) Pérdida de vocal protónica interna (en el interior de palabra, lavocal anterior al acento):

caber cabrá cabría

TEXTOS CIENTÍFICOS 49

2) Pérdida de vocal y consonante:

hacer haré

3) Pérdida de vocal y aumento de consonante:

tener tendré

2.8.1.3. Distribuiremos los verbos del texto en dos columnas, especificando la irregularidad de los irregulares:

Regulares Irregulares

definir ir (total)operar endurecer (infijo velar, presente)superar ser (total)emplearincrementar

II

Presencia y ausencia del artículo en el texto

2.8.2. Para llegar al concepto de artículo tenemos que pasar por elde deíxis, palabra griega con la que designamos, literalmente, una señalque sirve para colocar en el espacio y en el tiempo una sustancia semántica. Esto quiere decir que los deícticos actualizan, son actualizadores.

2.8.2.1. La misión fundamental del artículo consiste en actualizaral sustantivo. Los artículos son actualizadores vacíos, ya que no tienen,por su parte, sustancia semántica. Corresponde al artículo el la actualización identificadora, mientras que el artículo un es el actualizadorvacío cuya actualización no es identificadora. Supone esto que un sustantivo puede hallarse en dos estados; en el virtual contiene toda susustancia semántica sin que ésta se limite por una aplicación concreta:perro es un sustantivo virtual, no actualizado; a esa expresión se asociaun contenido que comprende a todos los perros y todos los rasgos quehacen que un perro sea «perro». Sin embargo, para aplicar perro a larealidad concreta de un ser de este conjunto de animales —o de variosseres del mismo conjunto— tenemos que actualizar el sustantivo, presentarlo como un sustantivo actual, colocándolo en un aquí y un ahoragracias al artículo, y decir el perro, los perros, un perro, unos perros.

2.8.2.2. Cuando el sustantivo, en singular, no va acompañado deningún artículo, ni de ningún otro actualizador (cuantificador, posesivo,demostrativo o indefinido), estamos seguros de que es un sustantivovirtual, conceptual, categórico. Cuando va en plural, en cambio, aunque no lleve un actualizador independiente, el sustantivo está siempreactualizado, por la actualización que supone la consideración del número, la cuantificación que todo plural lleva consigo, por el hecho deser plural, es decir, por incorporar la precisión de «más de uno». Losnombres propios, por otra parte, tampoco llevan artículo en español.

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aunque pueden aparecer con él en ciertos dialectos sociales, o en construcciones con claro valor anafórico: la Toledo del Rey Sabio (= aquellaToledo). No aparece el artículo ante títulos o encabezamientos, ni enenumeraciones, distribuciones o antítesis, proverbios, lenguaje publicitario y telegráfico, o en usos metalingüísticos, en los que el sustantivono actualizado va tomado como un signo que se refiere a sí mismo comosigno lingüístico, es decir, usando la lengua para hablar de la propialengua.

2.8.2.3. Hemos citado hasta aquí circunstancias de orden semántico.Algunas construcciones sintácticas favorecen la ausencia de artículo,como son la de predicado clasificador, que categoriza (Luis es investigador), o la de aposición-comentario: Las Indias, refugio y amparo delos desesperados de España (Cervantes). También la designación de categoría explica la ausencia de artículo ante objeto directo, en casos comotiene coche, necesita asistente, a los que hay que añadir el objeto directo que designa realidades no numerables: echar sal, tener miedo(donde hay también una unidad léxica = temer, como en dar pena == apenar). La falta de referencia a realidades individuales, distintamente identificables, explica la falta de artículo ante término de preposición: en invierno, a mano, de piel, de propina, de pie, en ristre. Laresistencia es mayor si es sujeto, aunque un calificativo puede reducirla: viene mal tiempo6. '

2.8.2.4. En el texto, gama, potencia, laboratorio, soldadura, tratamiento y dióxido son sustantivos que aparecen sin artículo en singular.La mayor parte de ellos son término de preposición, una de las restricciones sintácticas señaladas anteriormente. Semánticamente se trata, detérminos abstractos, porque el concreto laboratorio, en la expresión delaboratorio, se asimila a los abstractos, los cuales son más proclives asu empleo como virtuales que los concretos. Los sustantivos que aparecen en plural sin actualizador. láseres, procesos, oleoductos, partes,automóviles, superficies, cigüeñales, paneles, cilindros y motores, nollevan actualizador expreso exento, pero incorporan un cuantificador,es decir, un actualizador de número, en el plural: todos ellos podríanir acompañados por las formas los o unos sin alterar notablemente eltexto, especialmente en el segundo caso. Los sustantivos con artículo,actualizados con actualizador exento, tolerarían ir acompañados de adjetivos como concreto, p. ei.: la aplicación (concreta) endurece la superficie (concreta), o conocido (la mayoría conocida).

2.8.2.5. Así tenemos en el texto las diferentes posibilidades ampliamente representadas: sustantivo virtual en singular, sin actualizador, encircunstancias habituales de índole semántica o sintáctica, sustantivosactualizados, con actualizador exento (artículo el, no aparece un), oincluido en la cuantificación del número. La abundancia de sustantivossin actualizador, o en plural sin artículo, contribuye a dar al texto uncarácter categorial, primero, y general, después, muy adecuado para laformulación de afirmaciones de carácter científico, muy frecuentementeesenciales y generales.

6 Resumimos del Curso de Gramática Española, cit., cap. 12. Cfr. R. Lapesa,«Dos estudios sobre la actualización del sustantivo en español», Bol. de la Comisión Permanente de Academias, 21, 1975, pp. 14-31. (Cfr. 2.10.1.1.)

TEXTOS CIENTÍFICOS 51

III

Las palabras de origen inglés (anglicismos) y su importanciaen los textos científicos

2.8.3. Al comentar el texto primero (2.6.3) tuvimos ocasión de hablar de los helenismos y de resaltar cómo muchos de ellos (así comobastantes cultismos de origen latino) no han entrado en castellano directamente desde las lenguas de origen, sino por medio de otras lenguas: el árabe, en la Edad Media, y el francés e inglés en las épocasmoderna y contemporánea. En nuestros días es el inglés, sin duda alguna, la lengua que nos proporciona mayor número de préstamos, cuyoestudio ocupa ya buen número de páginas7.

2.8.3.1. A grandes rasgos, podemos dividir las palabras que se introducen en el español a partir del inglés en tres tipos: palabras clásicas(del latín y el griego, o híbridos, como el ya repetido televisión), palabras de otras lenguas (generalmente exóticas, como las de ExtremoOriente, o algunas de los indios de América del Norte: así tenemospijama, del persa, o kimono, del japonés) y, por último, las palabraspropiamente inglesas, que penetran, a su vez, bien directamente, comopóster y bacon (¿bacón, beikon), bien por medio de otras lenguas, especialmente del francés, caso de camping y, tal vez, de club y esmoquin.Conviene por ello separar cuidadosamente las nociones de étimo inmediato y étimo último. El étimo inmediato es la palabra de la qué se tomainmediatamente el préstamo; el étimo último es la palabra de la cual,en último lugar, al fin de la cadena evolutiva, por las diversas lenguas,procede la palabra española (en nuestro caso). Por ejemplo, el castellanopijama (en Hispanoamérica, frecuentemente piyama) procede del ingléspyjamas (étimo inmediato) y éste, a su vez, del persa pae 'pie' + yamah'ropa', paeyamah es el étimo último, en consecuencia.

2.8.3.2. Los anglicismos presentan problemas" fonético-ortográficos,morfológicos, sintácticos, semánticos y léxicos o lexicológicos. Introducen sonidos que corresponden a fonemas de los que carece el español,grafías que no son corrientes en nuestra lengua, como k y w), o que nose emplean en determinadas posiciones (como la b de club o pub), ogrupos combinados en forma diferente, o con distinta distribución silábica, como -ng o s+cons. En kilowatt tuvimos ocasión de referirnos aestos extremos (2.7.2). Las alteraciones morfológicas pueden afectartambién a los valores de las formas verbales: la relación entre el presente / read, 'leo', y el perfecto I've read no es la misma en inglés v enespañol, donde la segunda forma inglesa equivale a veces a he leídoy a veces a leí.

7 Cfr. Chris Pratt, El anglicismo en el español peninsutar contemporáneo, Madrid, Gredos. 1980. Este libro incluye una completa reseña crítica de la bibliografía más importante, así como valiosas observaciones sobre el préstamo. Puedeobjetársele una actitud de principio en favor del anglicismo, de acuerdo con lalengua materna del autor y la actitud histórica hacia el préstamo de dicha lengua;por eso deben manejarse con cuidado sus comentarios sobre la normativa —pensamos, sobre todo, en los alumnos de iniciación en la universidad.

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2.8.3.3. En lo que se refiere a la sintaxis, los puntos fundamentales subrayados por Chris Pratt corresponden a dos tipos: las construcciones españolas que ya existían, pero que aumentan su frecuencia porque en inglés son más usuales, y las innovaciones. Las estructuras sintácticas que se desarrollan a partir de estructuras españolas tradicionales son, entre otras, la pasiva, el posesivo, pasar con •+- persona, pagarpor + ^servicio', o el aumento de la anteposición del adjetivo. En otroscasos, como en el aumento de ello, no es siempre tan claro el anglicismo. A veces se trata de la revitalización de los usos antiguos. De lalarga lista de innovaciones dada por Pratt, recogemos algunas y remitimos a su libro para las restantes:

Empleo de preposiciones desacostumbradas: difícil a hacer (debemos pensar también en el galicismo creciente de a + infinitivo, y enque no faltan en español los adjetivos cuyo complemento se introducepor a, desde la lengua antigua, Jorge Manrique nos dice de su padreque era benigno a los sujetos, ni tampoco los sustantivos, el mismopadre era a los bravos y dañosos un león.

Usos indebidos del artípulo indeterminado: en los títulos, Una introducción a...; en la aposición, La Bella Durmiente, un cuento tradicional,ejemplos en los cuales deben suprimirse un y una (cfr. 2.8.2.3.).

A partir del aumento de las construcciones ;con gerundio, que deberían considerarse en el apartado anterior, se pasa a usos nuevos, comoestar siendo.

Aumento notabilísimo de la partícula no ante un sustantivo o, antepuesta, en respuestas breves, donde lo tradicional es la posposición:tú no va cediendo terreno al anglicismo no tú.

2.8.3.4. En el léxico y en la formación de palabras es indudable,e impresionante, el influjo inglés: todos los campos reciben anglicismos, aunque sean especialmente visibles los de la ciencia y la técnica.En este campo, por lo que se refiere a nuestro texto, es llamativa laalteración semántica sufrida por palabras cuyo étimo inmediato es inglés y el étimo último latino o griego, unida a la tendencia del lenguajetécnico a la moriosemia: se llega al final a una jerga en la que es imposible descubrir el valor de la palabra, a menos de conocer la terminología de esa ciencia o técnica, pues ni sabiendo español, inglés, latín ogriego se puede saber el valor preciso de duro en la expresión láseresduros, por poner un ejemplo del texto. En lo que concierne a la formación de palabras, los verbos en -izar (más que -ificar), los adjetivos en -al,los sustantivos en -ismo e -ista, y los esquemas del tipo transformar,transformación, transformacional, transformatorio y transformativo,para la gama de verbo, sustantivo y adjetivo, son típicas ampliacionesde esquemas causadas por el anglicismo que se une a las necesidadesde sustantivos abstractos que caracterizan la lengua científica, y quellevan, incluso, a aumentar el paradigma verbal, punto de partida de lacadena, con la continua creación de verbos nuevos: presionar, optimizar,explosionar hasta el aburrimiento.

TEXTOS CIENTÍFICOS 53

IV

Análisis sintáctico

¿Qué gama de potencia define a los láseres duros? Operanéstos en el intervalo que va desde pocos kilowatt hasta variasdocenas de ellos. De momento, sólo los equipos experimentalesy de laboratorio superan los veinte kilowatt.

2.8.4. El texto se divide en tres partes: la primera de ellas estálimitada por las indicaciones gráficas de la interrogación (¿...?). Lasegunda llega hasta el punto escrito detrás de ellos, y la tercera hastael final. Presenta este texto, en consecuencia, la novedad de incluir unaoración interrogativa directa, la primera, con la peculiaridad de quela respuesta en el texto es la oración de operan, en lugar del sustantivoque exige la formulación de la pregunta, en la que el adjetivo qué, interrogativo, acompaña a un sustantivo, gama. Este detalle nos permiteinsistir en una característica semántica, o semantosintáctica, que la pregunta está formulada como recurso estilístico, para lograr una alternancia en las curvas melódicas del texto, haciendo así más ligera su lectura, es superflua, puesto que toda la información que aporta se repiteen la oración afirmativa enunciativa de operan. El redactor podía haberdicho, simplemente, «los láseres duros operan en el intervalo (= en lagama de potencia) que va desde pocos kilovatios hasta varias decenasde ellos». El único ahorro del texto, tal cual lo tenemos, es el que permite la anáfora de éstos ( = los láseres duros).

2.8.4.1. La primera oración es interrogativa, afirmativa, transitiva.El núcleo del sujeto es el sustantivo gama, al que acompañan el interrogativo qué y el determinativo potencia, en sintagma prepositivo introducido por de. La construcción define a los láseres duros, aparentementesencilla, con definir como núcleo del sintagma predicativo, y láseres comonúcleo de la frase nominal que lo implementa (el Objeto Directo), ofrece la peculiaridad de la preposición a ante un objeto directo que notiene el rasgo semántico de persona (ni el de individuación). Cuandoen estas construcciones los verbos llevan preposición a siempre, antecualquier tipo de Objeto Directo, personal o no, están en el límite entrelas construcciones de implemento y las de suplemento, o complementopreposicional, por la obligatoriedad de la preposición. Se consideran deObjeto Directo porque el sustantivo que ocupa esta posición, o es sunúcleo, pasa a ser sujeto, en caso de pasiva, o se pronominaliza medianteforma de acusativo, y no de preposición + caso término: «los láseresduros son definidos por una gama de potencia...», «... los define».

2.8.4.2. La segunda cláusula comprende la oración de operan y la deva. La primera sería la «principal», en términos tradicionales, y la se-guna la proposición adjetiva o de relativo. Las dos son activas, enunciativas, afirmativas e intransitivas. El sujeto de operan es el demostrativo éstos y el de va el relativo que, cuyo antecedente es el aditamento (circunstancial de lugar, en este caso) intervalo. Las dos frasesprepositivas que siguen a va, regidas por desde y hasta, son también

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aditamentos (también circunstanciales de lugar). La última oración,cuyo verbo es superan, es activa, enunciativa afirmativa y transitiva.El sujeto es equipos, modificado por el adverbio de modo sólo, el adjetivo experimentales y la frase prepositiva de laboratorio; veinte kilowattes el objeto directo, o implemento de superan; de momento es un aditamento, expresa una circunstancia temporal.

2.9. El análisis de este segundo texto nos ha permitido insistir enla caracterización de los textos científicos, obligándonos a precisar unabuena cantidad de cuestiones teóricas, de varios tipos. Reduciremos laamplitud del comentario en los textos científicos que completan estecapítulo, para que no resulte desproporcionado, aunque debemos hacerla salvedad de que, al habernos impuesto un orden lineal de redacción,es necesario destinar mucho del espacio de los capítulos primeros atemas comunes a todos los textos.

TEXTO 3

2.10.

¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa? Dado quenadie sabe todavía cómo controla su crecimiento una célula normal, puede parecer desvarío cualquier intento por descifrar lasreglas anormales que dirigen el crecimiento de una célula cancerosa. Pero la historia de la biología reseña muchos casos enlos que el estudio de las anomalías ha arrojado luz sobre los procesos normales de la vida. Los recientes descubrimientos en lainvestigación del cáncer han aportado otro ejemplo clamorosode lo que venimos diciendo. Por vez primera, los estudiososhan podido vislumbrar un esbozo, más o menos difuso, de lossucesos que inducen el crecimiento de un tumor.

Opción A

1. Análisis sintáctico desde el principio hasta cancerosa (lín. 5).2. Sustantivos abstractos en el texto.3. Valores de un, una en el texto.4. Los tiempos verbales del texto en relación con las características

del lenguaje científico.

Opción B

1. Valores de que en el texto.2. La adjetivación en el texto, función y significado.3. Modalidad enunciativa y modalidad interrogativa, explique su valor

en el texto.

TEXTOS CIENTÍFICOS 55

Este texto es un texto científico en el cual, sin embargo, se dan varias funciones del lenguaje, ¿cuáles, dónde y por qué?

OPCIÓN A

I

2.10.0.1. La caracterización del texto, en esta opción, arranca delanálisis sintáctico. Este reitera las constantes señaladas en los dos textos comentados anteriormente, introduciendo, como es natural, nuevaspreguntas. En los textos científicos, la abstracción, el artículo, los tiempos del indicativo, el verbo ser —o los verbos copulativos—, la modalidad del enunciado y la adjetivación son las constantes sobre las cualesse construyeron las preguntas, además del análisis sintáctico, o la pregunta sintáctica que nos parece imprescindible en cualquier texto.

Análisis sintáctico

¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa? Dado quenadie sabe todavía cómo controla su crecimiento una célula normal, puede parecer desvarío cualquier intento por descifrar lasreglas anormales que dirigen el crecimiento de una célula cancerosa.

2.10.1. Parece aconsejable, en esta ocasión, reordenar el texto deforma progresiva, para apreciar la dimensión exacta de las relacionesoracionales, que se escalonan en cinco oraciones y suboraciones:

a) ¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa?b) Cualquier intento por descifrar las reglas anormales (c) puede

parecer desvaríoc) que dirigen el crecimiento de uña célula cancerosad) dado que nadie sabe todavíae) cómo controla su crecimiento una célula normal

2.10.1.1. La oración a es una interrogativa directa, cuya modalidadestudiaremos en 2.10.7, y su interés para las funciones del lenguaje en2.10.8. Aquí nos limitaremos a señalar que es una pregunta sin respuestaefectiva, ya que se trata de una pregunta de «sí o no», adverbios queno aparecen en la respuesta. El núcleo verbal está constituido por unaperífrasis de poder + infinitivo, en la que poder desempeña el papelde auxiliar. No hay .que descartar el influjo del anglicismo sintácticoen esta construcción (ing. may). La preposición a introduce un complemento preposicional, o suplemento (sustituible por a ello, no por le nipor lo); el infinitivo entender es el núcleo de ese suplemento y va implementado a su vez por la célula cancerosa (Objeto Directo, sustituiblepor la).

3. Comentarlos de Lengua Española

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2.10.1.2. La suboración b (la «principal» tradicional) es enunciativaafirmativa, activa y semiatributiva. Lleva incrustada una suboración derelativo o adjetiva, c, y rige la causal d, de la cual, a su vez, dependela completiva e.

2.10.1.2.1. La Frase Nominal sujeto está integrada por los siguientes elementos:

Intento es el núcleo, precedido del actualizador cualquier, que esaquí un cuantificador, y seguido de una frase preposicional compleja,como complemento determinativo. La preposición introductoria es por,otro ejemplo de la posibilidad de construir estos determinativos conpreposiciones distintas, no sólo con de. El núcleo de esta nueva frase esel infinitivo transitivo descifrar, cuyo objeto directo es la Frase Nominal siguiente, constituida por el núcleo reglas, el modificador adjetivoanormales y toda la suboración de relativo c.

2.10.1.2.2. La Frase Predicativa consta de la perífrasis puede parecer(con poder como auxiliar, igual que en a, lo que refuerza la posibilidadde anglicismo sintáctico coadyuvante). Al ser parecer un verbo semico-pulativo, el sustantivo desvarío es un complemento predicativo referido al sujeto a través de este índice verbal; la pronominalización conlo es común al implemento y al predicado nominal o complementospredicativos, parecer es un verbo intransitivo que no admite pasiva.

2.10.1.3. La adjetiva c es mucho más sencilla. Que es el sujeto, cuyoantecedente es reglas; dirigen es un verbo transitivo, implementado porcrecimiento, modificado por el complemento determinativo de una célula cancerosa. Es enunciativa, afirmativa, transitiva.

2.10.1.4. La suboración d es una casual, enunciativa, negativa, activa y transitiva. El nexo dado que es una gramaticalización de un participio 4- un que fósil, que puede remontar a un relativo, es decir, de unparticipio absoluto que regía una completiva (la cual puede remontarse auna adjetiva). En castellano esta construcción gramaticalizada como perífrasis conjuntiva, que introduce aquí una causal, equivale, pues, a porque. El sujeto es el pronombre nadie, cuantificador universal negativoreferido a personas, siempre término primario, núcleo. Su peculiaridadsintáctica es que, pospuesto, exige la aparición del adverbio de negaciónante el verbo: «dado que no sabe nadie todavía». En cuanto a todavía,es un aditamento, que expresa una" circunstancia temporal. El implemento de d es e.

2.10.1.5. Por último, tenemos e, interrogativa indirecta, activa ytransitiva, con un matiz semántico modal. Sintácticamente es el implemento de d, es una completiva de Objeto Directo. Su sujeto es unacélula normal, con núcleo en el sustantivo célula; controlar es un verbotransitivo, implementado por su crecimiento (la pronominalización daría «cómo ella lo controla»).

II

Sustantivos abstractos en el texto

2.10.2. Los sustantivos abstractos se refieren a objetos que sólotienen independencia mental, o que se piensan sólo con independencia

TEXTOS CIENTÍFICOS 57

mental. Se oponen a los concretos, y se dividen en dos grupos, divididosa su vez en otros dos:vez en otros dos:

Abstractos

cuantitativos no cuantitativos

numerales indefinidos de fenómeno de cualidad

De los cuantitativos, son más concretos los numerales (par, docena,que no se deben confundir con uno, dos) y menos concretos los indefinidos (montón, puñado, que tampoco deben confundirse con los pronombres indefinidos). Los abstractos de fenómeno proceden de verbos,y son fundamentales en el léxico científico (abundancia, de abundar;crecimiento, de crecer). Los de cualidad proceden de adjetivos (belleza,de bello; malicia, de malo).

2.10.2.1. En el texto se distribuyen de este modo:Los de fenómeno, junto con el verbo de donde proceden8, son:

crecimiento, de crecerdesvarío, de desvariarintento, de intentarregla, de regular, reglarhistoria, de historiarcaso, de caerestudio, de estudiarproceso, de procedervida, de vivirdescubrimiento, de descubrirejemplo, de eximirinvestigación, de investigaresbozo, de esbozarsuceso, de suceder.

Los de cualidad son mucho más escasos: anomalía, de anómalo, es claro;no lo es tanto biología, porque biólogo ha pasado a sustantivo, y parael adjetivo tenemos un derivado, biológico.

III

Valores de "un, una"

2.10.3. Ya hemos tenido ocasión de decir que un, como artículo,es un actualizador vacío, sin sustancia semántica, y que realiza un tipo

8 Para expresar el verbo de donde proceden usamos el resultado castellanodel verbo latino. Así, caso no procede realmente del verbo caer, ni ejemplo deeximir, por poner los dos más llamativos: las palabras latinas de las que procedenson las que, por su parte, proceden de los verbos latinos que han originado loscastellanos caer y eximir.

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dé actualización no identificadora. Uno, una pueden ser también pronombres indefinidos, o nombres del número que designa la unidad.Como artículo, el plural de un es cero, pues basta la mera cuantificación del número plural para actualizar el sustantivo.

2.10.3.1. Rafael Lapesa (en el primero de los trabajos recogidos enel citado en nota 6, supra) ha puntualizado acertadamente las razonespor las que un, una debe ser considerado artículo, frente a las opinionesde Amado Alonso, primero, y Emilio Alarcos, después. Puesto que variasgramáticas elementales han procedido, sin más, a suprimir un de la serie de artículos, introduciendo un desconcierto lamentable, nos pareceobligado detenernos en ello. El argumento basado en el silencio de losgramáticos antes de Port Royal no sólo es inoperante, ni siquiera escierto. Me comunica amistosamente el doctor Manuel Taboada, de laUniversidad de Santiago de Compostela, que Correas, no en el Arte Grande, como hemos dicho todos, sino en el pequeño, habla de artículoindefinido, en los términos y con el desarrollo que M. Taboada expondráen publicación próxima. Esto puede hacer innecesario el argumento dequ». los gramáticos ingleses, poco conocidos en España, distinguían yasu artículo a/an de su numeral one. Que el sea átono y un tónico no significa gran cosa, pues es frecuente el testimonio histórico de cambiosde formas átonas a tónicas y viceversa, en lo que coincide la geografíadialectal española, que muestra, por ejemplo, cómo los llamados «pronombres átonos» son tónicos en muchos lugares. En su relación conotros actualizadores, otro de los argumentos esgrimidos, coinciden ely un en su incompatibilidad con los indefinidos algun(o), ningun(o)o, en la lengua moderna, con el posesivo antepuesto. El y un son mutuamente incompatibles, lo cual puede interpretarse por su estrecha afinidad (como la de un y algún, también incompatibles) y no por contradicción, aunque el, la y un, una, como miembros de una oposición bilateral, son contradictorios entre sí. Es importante considerar que, mientras el indefinido uno puede ser núcleo de una frase nominal que imple-mente a un verbo transitivo, el artículo no puede ocupar esa posición:no podemos decir leyó el ni leyó un, en vez de leyó el libro / un libro,tampoco es equivalente leyó uno, porque ese uno no corresponde aldeterminante de la frase un libro, sino a un cuantitativo, numeral o indefinido. La función de un no es cuantitativa, y tampoco consiste enindicar la especie de un sustantivo.

2.10.3.2. En el texto tenemos una célula normal, una célula cancerosa, un esbozo y un tumor. En las cuatro ocasiones se trata de artículos, dos femeninos y dos masculinos. No se trata de numerales, porque la actualización de los sustantivos a los que acompañan no escuantificadora (un, una no se oponen a dos, tres, etc.) y no se trata deindefinidos, porque el actualizador carece aquí de sustancia semántica.Al poner los ejemplos en plural, las formas correspondientes carecende artículo o llevan el artículo las: son imposibles, sin cambio de sentido, indefinidos como cualesquiera o algunos, en vez de un, -a.

TEXTOS CIENTÍFICOS 61

mos por proposición, en este caso, la estructura propiamente gramatical, sintáctica, o semantosintáctica, mientras que la modalidad sería uncomponente más amplio, que aseguraría la expresión lingüística de laactitud del hablante hacia la proposición. Así tendríamos una modalidadobjetiva, enunciativa, en la que el hablante constata lo que se expresaen la proposición, afirmándolo o negándolo (afirmativa o negativa), unainterrogativa, en la que se pregunta sobre la proposición (total), o sobreun elemento de la misma (parcial), una imperativa, que pertenece a lafunción apelativa, más que representativa, a la que corresponde el mandato, y otra optativa o desiderativa, a la que corresponde el deseo. Todas ellas se manifiestan en la entonación, con las correspondientescurvas distintas. También, de modo que varía según las distintas lenguas,hay distintos procedimientos gramaticales para"expresar la modalidad:partículas, como los adverbios de frase en español (afirmación, negación, duda, deseo), los distintos modos verbales de lenguas muy ricasen flexión, como el griego y el antiguo indio, o los diferentes morfemasindependientes, como en chino.

2.10.7.1. En el texto predomina la modalidad enunciativa, que es,en general también, afirmativa, aunque en un caso, el de nadie sabe, laenunciativa es negativa, como tuvimos ocasión de señalar en 2.10.1. Endos casos hay modalidad interrogativa; en uno de ellos es directa y total, por lo que la hemos llamado «pregunta de sí o no»: «¿Podemos líegara entender la célula cancerosa?», y en otro es indirecta y parcial, «cómocontrola su crecimiento...». En el segundo caso, a diferencia del primero,la pregunta no se responde con un simple sí o un simple no, sino mediante la explicación del control del crecimiento de una célula normal.

2.10.7.2. Como veremos al ocuparnos de la última pregunta, en 2.10.8,esta distribución de la modalidad en el texto está ligada a la presenciade distintas funciones del lenguaje. Todo el fragmento arranca de unapregunta, la interrogación inicial, total, a la que, como va hemos avanzado, no se contesta realmente: la respuesta que se deduce del textoes algo así como «ahora no, pero mañana tal vez sí». Este uso de lamodalidad interrogativa es claramente didáctico y conviene especialmente a los textos científicos y técnicos expositivos y de enseñanzao divulgación, matiza el tipo de texto; es un recurso dialéctico paramantener la comunicación con el lector, interesándolo más directamenteen lo que se dice.

IV

Funciones del lenguaje

2.10.8. Al preguntarnos qué hacemos con el lenguaje o «para quésirve» el lenguaje estamos preguntándonos por las funciones del mismo.Esta pregunta es fundamental, porque el lenguaje tendrá que tener ciertos rasgos, según las funciones que le competan: si necesitamos un coche de carreras, no nos sirve un utilitario de dos cilindros, del mismomodo que para el tránsito ciudadano, para el que los dos cilindros bastan, nos sobra mucho con un fórmula uno. Ahora bien, del mismo modoque lo que caracteriza a un automóvil, funcionalmente, es decir, lo que

62 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

le hace funcionar, es una serie de elementos mecánicos que componensu estructura (motor, transmisión, ruedas), en el lenguaje también hayuna serie de elementos estructurales (fonemas, tonemas, morfemas, sintagmas, oraciones) constitutivos, e internos. Mediante estos elementos ellenguaje funciona; como estos elementos son internos, esta función esinterna. El lenguaje sirve también para referirse a un mundo externo,de manera que lo utilizamos para expresar ese mundo exterior: cuandohay adecuación entre la expresión lingüística y el mundo exterior hablamos de verdad, y cuando no la hay lo hacemos de falsedad; la verdad yla falsedad, com&'condiciones veritativas, positiva y negativa, respectivamente, se refieren al mundo exterior, son condiciones externas, su expresión es una función externa del lenguaje. En lo que sigue hablaremos delas funciones internas del lenguaje, estructurales, lingüísticas, y no nosocuparemos de las funciones externas, que son funciones lógicas. Conviene advertir que algunos autores, como García Calvo, al hablar de lafunción declarativa, la llaman lógica; esta terminología es inadecuada,porque no es una función externa, sino de categorización conceptual, quecorresponde a la representativa que ahora veremos, siendo, por ello, lingüística.

2.10.8.1. Desde este punto de vista, hay tres funciones primarias, quearrancan de la construcción de un modelo, de un órganon, en el que elfenómeno acústico concreto (desde el punto de vista del emisor y delreceptor) se eleva a la categoría de signo, en la que se combinan la forma de la expresión y la forma del contenido, en función de tres tipos derelaciones: la que mantiene con objetos y relaciones, en virtud de la cuales símbolo o representación, la que mantiene con el receptor, en virtudde la cual es llamada o apelación, y la que mantiene con el emisor, porla cual es síntoma, indicio o expresión. Los términos «expresión», «apelación» y «representación» sustituyen con ventaja a los que Karl Bühlerhabía empleado en 1918 al formular esta teoría. Las tres primeras funciones, en consecuencia, serán la expresiva, o manifestación del emisor,la apelativa, o repercusión en el receptor, y la representativa, o representación del objeto.

2.10.8.2. Para la primera función, la expresiva o de síntoma, no espreciso el interlocutor. Se trata de la manifestación de algo interno delemisor: dolor, sorpresa, alegría o simple presencia. Esta expresión desensaciones primarias puede realizarse por diversos procedimientos lingüísticos, como interjecciones, tacos, frases exclamativas sin representación conceptual (aquí tendría interés judicial el análisis de algunas supuestas blasfemias, que se dicen sin intención ofensiva alguna), y ciertosprocedimientos sintagmáticos, como el orden o distribución de los componentes oracionales, la entonación, o la alteración de elementos fónicosen el conjunto (erres excesivamente vibrantes, o guturales, etc.)

2.10.8.3. Por la segunda función, la apelativa o conativa, se busca elreceptor, y no la simple expresión de sensaciones o sentimientos del emisor. El vocativo y el imperativo son las expresiones gramaticales de estasegunda función, en la frase nominal y en la verbal, respectivamente. Conellos van las fórmulas asimilables, como el subjuntivo hortativo, -el infinitivo de mandato o prohibición (entrar, no fumar), la negación del futuro o el propio futuro afirmativo, con intención exhortativa, la perífrasis de infinitivo con la preposición a (a callar), o la entonación.

TEXTOS CIENTÍFICOS 63

2.10.8.4. Mientras que la función apelativa busca un interlocutor,pero no exige una reacción lingüística al estímulo lingüístico (la respuesta a no fumar puede ser sólo el hecho físico de la abstención, o de apagarun cigarrillo), la tercera función, la representativa o simbólica exige lareacción lingüística del interlocutor, por lo que supone que emisor yreceptor comparten un código común, en el que se categoriza el mundoobjetivado de forma mutuamente inteligible. Al permitir la comunicación objetiva, esta función provoca sensaciones y reacciones lingüísticas:es lá de la conversación ordinaria, del intercambio lingüístico habitual,la que permite distribuir el tiempo en presente, pasado y futuro, o distinguir los modos, o los órganos, o un morfema de otro por la diferenciade uno o varios fonemas: intervienen todos los procedimientos de lalengua.

2.10.8.5. Si desarrollamos estas tres funciones, hacia el objeto referido, hacia el receptor o hacia el emisor, tenemos tres funciones secundarias, postuladas por Román Jakobson, desde la consideración de queen torno al mensaje se relacionan cuatro elementos: emisor, receptor,asunto y código. Haciendo intervenir el asunto abrimos una puerta a lasfunciones externas, por lo que se puede discutir la consideración lingüística de lo relacionado con él. En cualquier caso, en un planteamientopedagógico, resulta imprescindible incluir las tres funciones secundarias,que se refieren al canal de transmisión de la comunicación, al propiocódigo o hasta el mensaje como tal, y son funciones analíticas, que suponen la representativa.

2.10.8.6. La primera de ellas es la función fática o de contacto, refe*rida al canal de comunicación entre emisor y receptor. Con ella se verifica si la comunicación se está desarrollando, si hay canal, se compruebaque la comunicación no se ha roto. Corresponde a expresiones lingüisticas muy variadas, que van desde los humm del teléfono, o los ejemcon los que nos hacemos notar a otras personas en el proceso comunicativo, a las preguntas introducidas por motivos de transmisión, lasconversaciones cuyo objeto es simplemente mantener el canal abierto,o llamar la atención del receptor hacia ese canal.

2.10.8.7. En la quinta función empleamos medios lingüísticos parahablar del código. Es la función metalingüística (vid. 2.1.3.), estrictamente analítica. La empleamos para aclarar o 'pedir aclaración sobre el significado o la función de un elemento del código: «no sé qué significabazuqueo», «el sujeto es nosotros», «en es una preposición», «bibliografía es un compuesto de origen griego».

2.10.8.8. Citando enfocamos el mensaje como tal hacemos uso de lafunción poética, añadida por Jan Mukarovsky en 1936. En.ella lo fundamental es el lenguaje en sí, como mensaje, con su centro en sí mismo,con la tendencia a la motivación de la relación entre expresión y contenido en cada signo, para lo cual se potencian.una serie de elementos queestán ahí, pero que se desatienden en la normal relación entre formasde todo signo lingüístico, se trata de elementos de sustancia, que pasana ocupar un lugar fundamental, como las repeticiones de sonidos (aliteraciones), las semejanzas (ecos). Esta función, que culmina en la obraliteraria, en la que existe una finalidad de belleza y una potenciaciónmáxima de estos recursos, con el desarrollo de las dos técnicas características, la de combinación y la de selección, no está ausente del lenguaje

64 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

ordinario, donde apreciamos favorable o desfavorablemente la combinación de fonemas que constituyen, por ejemplo, un nombre propio, o laselección de un nombre entre otros, al nacer un niño, o poner nombrea un barco, un parque, o crear un eslogan publicitario.

2.10.8.9. El texto se inicia con una interrogación, dirigida al receptor, lo que supone una función apelativa. Mas, como esta pregunta noarrastra una respuesta efectiva, pues ya dijimos que se trata de una pregunta de sí o no, adverbios que no aparecen como respuesta por ningunaparte, hemos de pensar, atinadamente, que se trata de una pregunta cuyafunción principal es el mantenimiento de la disposición del canal decomunicación, algo así como preguntar al lector si todavía sigue ahí. Lafunción predominante es la representativa, pues el texto es, fundamentalmente, una exposición razonada sobre un obieto. la célula cancerosa.Podríamos añadir, finalmente, que se puede atisbar la función poética enla alternancia entre interrogativa directa al principio e indirecta concómo, y en la selección léxica, con intención de evitar, en lo posible, ellenguaje abstruso de la ciencia: desvarío, clamoroso, podrían ser muestras léxicas de esta intención.

2.10.8.10. La combinación de estos rasgos supone, claramente, laconfirmación del carácter científico del texto, dentro de la parcela dela divulgación: los caracteres excesivamente rígidos v secos del lenguajede la ciencia se suavizan y difuminan con la aparición minoritaria deotros elementos, tanto generales, en las diversas funciones del lenguaje,como particulares, en la variada selección de constituyentes.

TEXTO 4

2.11.

Se supone con excesiva facilidad que las consecuencias fisiológicas y sociales del uso de la cocaína son proporcionadas a supopularidad y a su importancia económica. En realidad, las implicaciones médicas y psicológicas del uso ocasional o prolongado de la cocaína sólo se han empezado a determinar recientemente. En 1975, el Instituto Nacional para el estudio del Abusode la Droga dio comienzo a un proyecto de investigación conmiras a definir los efectos farmacológicos de la cocaína en el serhumano. Desde entonces, numerosos investigadores se han ocupado de los varios aspectos y campos científicos relacionados conla cocaína, incluyendo una detallada descripción de los efectosde la droga en el hombre.

Opción A

1. Análisis sintáctico desde el principio hasta económica (lín. 3).2. Comentar, desde el punto de vista de la norma, desde el principio

hasta recientemente (lín. 6).

TEXTOS CIENTÍFICOS 65

3. Las palabras de origen griego (helenismos) y su importancia en elvocabulario científico, con relación al texto.

4. Los adverbios en el texto. Tipos y funciones.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde En realidad (lín. 3) hasta recientemente(lín. 5).

2. La adjetivación en el texto: colocación y valor semántico.3. La formación de palabras en el texto, procedimientos que se emplean.4. Caracterización del texto como muestra del lenguaje científico enca

minado a la divulgación.

OPCIÓN A

Análisis sintáctico

Se supone con excesiva facilidad que las consecuencias fisiológicas y sociales del uso de la cocaína son proporcionadas a supopularidad y a su importancia económica.

2.11.1. La estructura de este párrafo es mucho más sencilla de loque su apariencia hace suponer; dos componentes oracionales, enunciativos y afirmativos:

— Sujeto: la completiva introducida por que, la cual se prolongahasta el final, tiene la función de sujeto de supone.

— Predicado: el verbo supone va .. jompañado de un se que expresa el rasgo de medialidad (es decir, participación del sujetocomo actor y paciente de la situación verbal) en la forma de unapasiva refleja impersonal, en la que el agente de la suposiciónse difumina en la expresión mediante ese se (cfr. 2.12.1). Conexcesiva facilidad es un aditamento que expresa una circunstancia modal.

2.11.1.1. Estas construcciones presentan el enrevesado problema didáctico de la determinación del sujeto. En nuestro ejemplo, basta consuprimir la estructura oracional de la completiva —eliminando el quey el verbo son— para comprobar que es inmediata la necesidad de poneren plural el verbo suponer: «las consecuencias fisiológicas... se suponen»,lo cual indica el carácter de sujeto que hemos asignado a la completiva.

2.11.1.2. La completiva, por su parte, tiene la siguiente estructura:

— Sujeto: las consecuencias, modificado por la coordinación fisiológicas y sociales y el complemento determinativo del uso, rec-

66 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

tor, a su vez, de otro sintagma preposicional del mismo tipo.de la cocaína.

— Verbo copulativo: son.— Predicado nominal: proporcionadas, que rige, a su vez, dos com

plementos determinativos, introducidos por la preposición a,como complementos del adjetivo, y mutuamente coordinados,a su popularidad y a su importancia económica. El carácter deadjetivo de proporcionadas se comprueba al intercambiarlo conotro adjetivo inequívoco, por ejemplo, con proporcionales, enesa frase.

II

Observaciones normativas

2.11.2. Como tuvimos ocasión de comentar en la caracterización general de los textos científicos, en éstos es fácil que nos encontremos conejemplos de prosa de excelente calidad; pero también, como consecuencia de las malas traducciones, podemos encontrarnos con ejemplos enlos que se bordea peligrosamente la frontera de la norma.

2.11.2.1. El fragmento seleccionado, aparentemente, no presenta grandes faltas contra esta norma. Empezando por la puntuación, podríanponerse comas antes y después de «con excesiva facilidad». La sintaxis,en cambio, es un espejo fiel del original, seguramente escrito en inglés(o pensado de acuerdo con los moldes de la sintaxis inglesa. Aunque carece de anglicismos flagrantes, se observa un uso desproporcionado deconstrucciones que también existen en español, si bien no de modo tanabundante, o tan concentrado en unas pocas líneas (cfr. 2.8.3, supra).En este sentido tendríamos que señalar el aumento de ser, a costa deestar, como consecuencia de la traducción demasiado simple del verbocopulativo inglés: en lugar de son proporcionadas podríamos decir estánproporcionadas, pues no se trata de algo esencial ni habitual, sino deuna suposición que, según se desprende del párrafo, no parece acertada.Es discutible, por supuesto, esta precisión, que hacemos para llamar laatención sobre esas alteraciones de nuestra sintaxis, aparentemente leves,tras las cuales puede esconderse una importante evolución del uso. (Paralos adjetivos, cfr. 2.11.6.)

2.11.2.2. Mayor interés tiene el empleo de la pasiva refleja con se,en dos ocasiones, para expresar impersonalidad en ambas: se suponey se han empezado a determinar —han empezado a determinarse. Setrata también de construcciones españolas; sin embargo, su concentración, junto con el carácter de impersonalidad, más la complejidad quesupone la perífrasis con el infinitivo, en el segundo caso, nos hacen pensar más en la abundante pasiva inglesa. Es una muestra más del crecimiento de construcciones autóctonas como consecuencia del influjoexógeno. Por último, el adverbio sólo es expletivo en español, y corresponde a una traducción literal del inglés just, muy probablemente. Lomismo parece poder decirse del aditamento en realidad, también posibletraducción de in fací o really. En cuanto al léxico, implicación es unatraducción evidente de implication, que, de verdad, significa «complica-

TEXTOS CIENTÍFICOS 67

ción»; como consecuencia del uso inglés, el cultismo español implicaciónha adquirido una nueva acepción, ya muy frecuente.

III

Los helenismos

2.11.3. En un apartado anterior (2.6.3) presentamos los helenismosy señalamos su importancia en este léxico científico, desde un punto devista teórico en general. Posteriormente (2.8.3), tuvimos ocasión de precisar cómo muchos de ellos se han introducido en español por medio deotras lenguas modernas, de manera que el helenismo sería el étimo remoto, último, mientras que el étimo inmediato sería la palabra inglesao francesa (o de otra lengua moderna, claro está). Nos limitaremos aquí,para no repetir lo ya dicho, a la lista de helenismos, con indicación dealgunas de sus peculiaridades lexicológicas, sobre las que volveremosen 2.11.7.

2.11.3.1. Fisiológicas, económicas, psicológicas y farmacológicas sonlos cuatro helenismos del texto. Son cuatro adjetivos formados con elsufijo culto -ico, agregado a un compuesto, en cada uno de los casos. Elesquema léxico es, en todos ellos, morfema léxico + morfema léxico + morfema derivativo -I- morfemas gramaticales, expresado todo porlos morfos correspondientes, p. ej.: psico + lóg + ic + o 4- s.

2.11.3.2. Podríamos añadir a ello el uso de un sufijo de este tipoen cocaína, cuya base léxica, coca, no es griega, sino que procede delquechua peruano.

IV

Los adverbios

2.11.4. Esta categoría morfológica, a la que los griegos llamaban«adición al verbo» y también «receptáculo universal», ha sido, tradicio-nalmente, el cajón de sastre donde entraban todas las formas invariablesque no eran ni preposiciones ni conjunciones, es decir, simples nexos.Sin embargo, aunque categoría «invariable», ciertos adverbios tienen algunas peculiaridades morfológicas que impiden considerar esta invaria-bilidad del mismo modo que la de preposiciones y conjunciones. Funcio-nalmente, se ha dicho que son modificadores de otros modificadores(adjetivo y verbo), términos terciarios, en la teoría de los rangos deJespersen, lo cual tampoco es del todo exacto. En cuanto a la semántica,por último, los hay de significación plena o de significación vacía, meramente referencial y anafórica.

2.11.4.1. Según Serge Karcevskij, es un determinante de marca cero;no tiene ni rección ni concordancia. Para convertirse en adverbio, unapalabra pierde los valores formales propios de la categoría nominal a laque pertenecía antes, o los de la categoría verbal, en el caso de lenguasque pueden formar adverbios a partir de verbos. Aunque esta caracterización formal de Karcevskij sea negativa, el adverbio es una palabra com-

68 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

pleta: «En su estructura asocia dos tipos de valores, el semántico y elformal (negativos), por lo que se distingue de las palabras incompletas opartículas (preposiciones, conjunciones, partículas propiamente dichas einterjecciones)». Funcionalmente, la condición de modificador de modificadores, o de dependiente de otros dependientes, no es admitida comodefinitoria por la crítica actual. Podemos decir que hoy se piensa másque su función es una incidencia a una relación, más precisamente, a larelación que existe entre el predicado y cualquiera de sus argumentos.Para autores como Ángel López García, en su Semántica Dinámica, lo característicamente adverbial es la interferencia del adverbio en la relaciónentre dos elementos oracionales, uno de los cuales es la expresión del predicado, es decir, el verbo, el adverbio no se refiere al sujeto, al verboo a los distintos complementos, sino a las relaciones que existen entreellos.

2.11.4.2. La categoría «adverbio» tiene una compleja relación con laque Emilio Alarcos Llorach ha llamado aditamento. Para este autor, losadverbios son signos mínimos, autónomos, con función de aditamento, locual implica, desde luego, que sólo una parte de los adverbios tradicionales encaja en esta nueva categoría adverbial, más restringida y precisa:«Clases de signos o sintagmas autónomos nominales, caracterizados porfuncionar como aditamento y presentar inmovilidad genérica y numérica(frente a los otros nombres)». Esto quiere decir que el adverbio es unnombre con función exclusiva y específica, inmovilizado en género y número. La función de aditamento es desempeñada por «términos marginales al predicado, al cual encuadran o matizan», que se caracterizan portres rasgos:

a) En caso de supresión no tiene que dejar restos pronominales en laoración, a diferencia de lo que ocurre con los suplementos (2.6.2.4):en hablaban de tu libro, de tu libro es un suplemento, que debe dejar un resto pronominal: de él, mientras que en vinieron de Sevilla,de Sevilla es un aditamento suprimible, sin que precise dejar comoresto un pronombre: no se dice vinieron de ella, sino un adverbio,vinieron de allí, opcional y no imprescindible.

b) Pueden aparecer varios en la misma oración, lo que no ocurre nicon el complemento, ni con el suplemento o el implemento, sin necesidad de coordinación: Esta mañana (1) vinieron de Sevilla (2) conla abuela (3).

c) Tienen una gran movilidad de orden en el interior de la oración:Vinieron esta mañana con la abuela de Sevilla; de Sevilla vinieron...

2.11.4.3. En su relación con la sustancia semántica, podemos dividirlos en dos grandes grupos:

a) Situacionales. Encuadran lo enunciado, situándolo en las dos grandes esferas de lugar y tiempo.

b) Nocionales. Estos pueden dividirse en dos subgrupos, según afectenal núcleo del predicado, al de algún elemento (matices de modo ocantidad), o se refieran a toda la oración, expresando conformidadde lo enunciado con la realidad, con uno de estos tres valores posibles, afirmación, negación o duda. Estos tres últimos tienen peculia-

TEXTOS CIENTÍFICOS 69

ridades, en lo que se refiere a la expresión de la modalidad, señalada en 2.10.7.

2.11.4.4. En el texto aparecen los adverbios sólo, recientemente yentonces. El primero es nocional de modo, los otros dos son situaciona-les de tiempo. Formalmente, sólo es uno de los llamados adverbioscortos, es decir, un adjetivo fosilizado en forma masculina, distinguidográficamente por el acento, en este caso. Entonces nos muestra la compatibilidad del adverbio con la preposición desde, que puede acompañara los aditamentos. Recientemente es un situacional de tiempo formadosobre las pautas de los modales (lo que explica la convivencia en la norma hispánica con recién, adverbio corto evolucionado). Los tres tienenfunción de aditamento, al igual que una serie de frases preposionales,como con excesiva facilidadx o en realidad.

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

En realidad, las implicaciones médicas y psicológicas del usoocasional o prolongado de la cocaína, sólo se han empezado adeterminar recientemente.

2.11.5. Se trata de una oración enunciativa afirmativa. Lo más interesante es el núcleo del predicado, se han empezado a determinar; setrata de una perífrasis incoativa (indicadora de comienzo de acción), formada por empezar a (el auxiliar) + infinitivo. La peculiaridad es que else da al infinitivo un valor medio-pasivo, propio de la pasiva refleja(cfr. 2.11.1), junto con un carácter de impersonalidad, pues no se nosdice expresamente cuál es el sujeto real, el agente, de la situación verbalexpresada por determinar. El sujeto funcional, es decir, el sujeto paciente de la pasiva refleja, sí está expreso, y consta de una gran cantidad deelementos en torno al núcleo implicaciones; las es el determinante, medicas y psicológicas, en coordinación copulativa expresada por y, son susmodificadores directos, uso es el núcleo del sintagma prepositivo, queactúa como complemento determinativo del sujeto, y lleva, por su parte,dos adjetivos modificadores, en coordinación disyuntiva expresada poro, ocasional o prolongado, así como un nuevo complemento determinativo, de la cocaína. En realidad, sólo y recientemente, tienen función deaditamento (cfr. 2.11.4.2).

II

La adjetivación

2.11.6. Esta pregunta se refiere a los adjetivos como modificadoresen la frase nominal, por lo que no nos extenderemos sobre su uso predi-

70 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

cativo, como predicado nominal (proporcionadas). La teoría pertinenteha sido expuesta en 2.6.1., por lo que pasaremos a la enumeración y clasificación de los calificativos atributivos.

2.11.6.1. La adjetivación del texto es muy abundante: incluyendo elparticipio relacionados tenemos dieciséis adjetivos, de los que sólo cuatro van antepuestos, si bien todos, antepuestos y pospuestos, son especificativos. La anteposición de numerosos y varios se explica por su carácterde cuantificadores, cuasi-determinativos, si no queremos considerarlosdeterminativos sin más. Excesiva y detallada son valorativos: en su anteposición podemos ver el influjo adicional del anglicismo, que favorecela anteposición, reforzando esta tendencia de los valorativos, muy frecuentemente antepuestos en los textos científicos (más que en los otrostextos). De los pospuestos, prolongado es descriptivo, y los demás sonde relación. La presencia de once adjetivos de relación, junto con lascoordinaciones entre adjetivos, contribuyen a la posposición del adjetivoen el texto, aunque es muy significativo que los valorativos, especificativos, repetimos, se antepongan.

III

Formación de palabras

2.11.7. El texto tiene una amplia muestra de los dos procedimientosmás usuales de formación de palabras, la derivación (unión de un morfema léxico y un morfema derivativo, sufijo o prefijo, o varios) y la composición (unión de dos morfemas léxicos). La composición aparece siempre con un sufijo, es decir, como composición 4- derivación, siemprerefiriéndonos al texto, por ello hablaremos de compuestos, en psicológicoy similares. La conciencia de compuesto en estas palabras, por otra parte, es muy relativa, porque no se trata de morfemas léxicos que tenganuna existencia independiente, hasta el punto de que autores como ManuelSeco hablan de raíces prefijas y sufijas: morfemas como el de psico serían un prefijo más, una raíz prefijo.

2.11.7.1. Se forman sustantivos por sufijación, sobre todo con -idad(tres: iac\\-idad, popu\-ar-idad, realidad) y con -ína (uno: coca-ína). Nótese que popularidad es un sustantivo formado mediante -idad sobre unadjetivo, el cual, a su vez, se ha formado con el sufijo -ar sobre un sustantivo. También se forman sustantivos por prefijación y sufijación, aunque conviene tener en cuenta que la mayoría de los hablantes debe dehaber perdido la conciencia del prefijo en alguno de estos ejemplos:

con-secue-ncia im-porta-nciazm-plica-cion-es m-vestiga-c/d/2 de-scrip-ciónin-vestiga-dor-es

2.11.7.2. Se forman adjetivos por composición más sufijación con-ic- en cuatro casos, fisio-lóg-\c-a-s, eco-nóm-\c-a, psico-lóg-\c-a-sy farmaco-/og-ic-o-s. Por derivación se forman con -al (tres: soci-al, ocasion-a/ y na-cion-al), con -ic (méd-i'c-a-s), con -an (hum-aw-o), con -os (numer-os-o-s) ycon -ífic (cient-ífic-o-s).

TEXTOS CIENTÍFICOS 7)

IV

Caracterización

2.11.8. Se nos pide la caracterización del texto como ejemplo o muestra del discurso científico y, además, encaminado a la divulgación. Loprimero es algo que hemos ido señalando en los distintos apartadosdel comentario: en 2.11.2 señalamos las posibles desviaciones respectode la norma, en relación con el anglicismo (2-8.3) y Su presencia másfrecuente en un texto científico. En 2.11.3 nos ocupamos de los helenismos, refiriéndonos, igualmente, a su caracterización como elemento dela jerga científica, remitiéndonos a 2.6.3 y, para la distinción entre étimoinmediato y étimo remoto, al apartado de anglicismos. En 2.11.6 hemostenido ocasión de ocuparnos de la adjetivación, para señalar cómo laposposición y la especificación, así como el predominio absoluto de losadjetivos de relación eran rasgos del lenguaje científico. A partir de losdatos de la formación de palabras, que acabamos de exponer en 2.11.7,podemos apuntar también una preferencia por procedimientos cultos deformación del léxico, como el empleo de compuestos griegos de los quese derivan adjetivos con sufijos cultos, o la abundancia de sufijos cultospara formar derivados, incluso la presencia de derivados en -al, comouno de los casos de derivación para los cuales señalamos posible refuerzo anglicista, en el apartado correspondiente.

2.11.8.1. La segunda parte, es decir, el carácter de divulgación, estáadvertido en la pregunta como una ayuda suplementaria al alumno. Concierta frecuencia empleamos este medio de ayuda indirecta: precisamosen las preguntas algún aspecto del texto, con objeto de que el alumnoesté preparado para ver algo más que los caracteres primarios. A propósito del texto anterior, en 2.10.4 y en 2.10.8 señalamos cómo algunos rasgos, como las preguntas fáticas o las alternancias de tiempos verbalesdel comentario, hacia el pasado, están en la línea de los escritos de divulgación. Lo mismo sucede cuando se introducen elementos narrativos,como el pretérito dio, en nuestro texto. La riqueza de la adjetivación,especialmente la valorativa y la descriptiva, en un texto científico, también indica su carácter de divulgación, que contrasta con el rigor y laaridez del razonamiento científico puro.

TEXTO 5

2.12.

Las serpientes de cascabel no fallan el golpe cuando se lanzan contra sus, presas, ni siquiera de noche, en que la oscuridadlas protege. El calor, es decir, la radiación infrarroja emitida porla víctima de sangre caliente, guía el ataque. La radiación es captada por un sistema extraordinario de que disponen las serpien-

72 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

tes de cascabel para «ver» en una región del espectro electromagnético donde los animales generan su propia energía radiante.

Los.«ojos» infrarrojos de la serpiente de cascabel son sus rosetas termosensibles, un par de cavidades profundas que se abrena los lados de la cabeza, por debajo y delante de los ojos.

Opción A

1. Análisis sintáctico del segundo párrafo (desde «Los ojos»).2. Función de los relativos en el texto.3. Lenguaje científico y tiempo verbal, su reflejo en el texto.4. Sustantivos abstractos en el texto.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde La radiación (lín. 4) hasta radiante (lín. 7).2. Los adjetivos del texto: colocación y valor semántico.3. Lenguaje apropiado y lenguaje figurado: ¿por qué se ponen comillas

en «ver» y «ojos»? Relación con lengua y metalengua.4. A la vista de los datos obtenidos, caracterización del texto como tex

to científico.

OPCIÓN A

Análisis sintáctico

Los «ojos» infrarrojos de la serpiente de cascabel son sus fo-setas termosensibles, un par de cavidades profundas que se abrena los lados de la cabeza, por debajo y delante de los ojos.

2.12.1. Puesto que los elementos que aparecen en este texto se hanreiterado en los anteriores, ofrecemos un análisis muy esquemático:

Primera oración: enunciativa, afirmativa, atributiva.— Sujeto: «los ojos infrarrojos de la serpiente de cascabel».— Verbo copulativo: son.— Predicado nominal: «sus fosetas termosensibles».

El predicado nominal lleva una aposición, un par de cavidades profundas», desarrollada en la segunda oración, que ahora veremos. Unaaposición es la modificación de un sustantivo por otro, en este caso, fo-setas por par. Puesto que hay pausa entre ambos, expresada por comaen la escritura, hablamos de aposición bimembre.

Segunda oración: adjetiva, de relativo, enunciativa afirmativa.— Sujeto: que.

TEXTOS CIENTÍFICOS 73

— Verbo: se abren.— Aditamentos: 1), a los lados de la cabeza; 2), por debajo, y

3), delante de los ojos.

Hemos señalado la forma pronominal completa, se abren, como expresión verbal. En 2.11.1 tuvimos ocasión de señalar cómo el uso del seen la pasiva refleja confería a la situación verbal un tinte de medialidad.Esta medialidad, en la que el sujeto es agente y paciente de la situaciónverbal, simultáneamente, caracteriza estos verbos pronominales de modocompleto. Aquí puede hablarse de un se medio, la expresión de un morfema de medialidad, que acompaña al verbo para indicar esa doble situación de agente y paciente del sujeto, y para diferenciar este uso (la puerta se abre) del uso transitivo, no pronominal (la niña abre la puerta).La definición técnica de este se sería, por tanto, «morfo que expresa elmorfema de medialidad».

2.12.1.1. Los aditamentos 2 y 3, que van coordinados por la conjunción copulativa y, son los adverbios delante y debajo, regidos por la preposición por, que no se repite en el segundo miembro, tras la conjunción.Al ir modificados, a su vez, por la frase prepositiva de los ojos, todo elgrupo por debajo y delante de se convierte en una locución prepositiva,para que ojos pase a ser aditamento. Este segundo análisis, que sólodeja dos aditamentos, a los lados y ojos, respectivamente, aunque seamás sencillo, nos parece demasiado superficial.

2.12.1.2. Una última observación, con la que anticipamos un detalleque corresponde a 12.2.8, es la presencia del artículo un como introductor de la aposición de par. Aunque no se trate de una aposición-comentario (cfr. 2.8.2.3), ya sabemos que estas construcciones se ven favorecidaspor el anglicismo sintáctico (cfr. 2.8.3.3).

II

Función de los relativos en el texto

2.12.2. En el análisis precedente hemos tenido ocasión de señalar lafunción de sujeto de que en «que se abren». Este relativo aparece en dosocasiones más, como núcleo de las dos frases prepositivas en que y deque, con función de aditamento (cfr. 2.11.4.2) en el primer caso, y de suplemento, en el segundo. Estos dos últimos ejemplos nos ofrecen unamuestra curiosa de fosilización notable del relativo, ya que esperaríamos,en ambos casos, la presencia de la forma el: en la que, del que. Esto indica lo fácil que resulta el paso al adverbio, el cual aparece dado con laforma de adverbio relativo donde, que introduce la última oración delprimer párrafo, equivalente en el texto de en el que. También es originariamente relativo cuando, usado en el texto como nexo conjuntivo, paraintroducir una temporal, ya sin antecediente. (Para sustituirlo ya no podríamos decir, p. ej., en el que, sino «en el momento que», explicitandoel antecedente.) Los relativos tienen también la función de nexo, lo quepermite caracterizarlos, como ha hecho Ana M.a Barrenechea, como formas con una doble función en el contexto.

74 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

III

Lenguaje científico y tiempo verbal

2.12.3. Ya hemos tenido varias ocasiones de discutir las bases teóricas de esta pregunta, y de ver varias de sus aplicaciones prácticas (cfr.2.2.1, 2.5.1, 2.7.4, y 2.10.4). Todos los verbos del texto aparecen en presente de indicativo, muchos son atemporales, fallan, guía, es captada, disponen, generan, son, se abren, que se refieren a características genéricas,definitorias, del ofidio, quien dejaría de pertenecer a esa especie si nolas poseyera. De hecho, se está hablando de la serpiente normal, no decasos excepcionales con anomalías traumáticas, por ejemplo. En otroscasos, protege, p. ej., se trata de situaciones habituales y, por último,el es de es decir corresponde a una fórmula expresiva de la funciónmetalingüística (cfr. 2.10.8). Sabemos, también, que se trata de tiemposdel comentario (cfr. 2.5.1.2).

IV

Sustantivos abstractos

2.12.4. Al haber sido ya expuesto el planteamiento teórico (2.10.2),nos limitaremos a la clasificación de los mismos: en par tenemos unejemplo del cuantitativo de número, oscuridad, calor, energía y cavidadson abstractos de cualidad, mientras que los abstractos de fenómeno sonradiación, región, ataque, sistema y espectro. Podría suponerse razonablemente que espectro en el uso científico (como signo científico, nocomo signo lingüístico), al tener un significado concreto (y mensurable)fuera considerado como tal. Cavidad, originariamente abstracto, estáusado en el texto como concreto, al referirse a las «fosas».

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

La radiación es captada por un sistema extraordinario de quedisponen las serpientes de cascabel para «ver» en una región delespectro electromagnético, donde los animales generan su propiaenergía radiante.

2.12.5. Al responder a la segunda pregunta de la opción A (2.12.2)hemos señalado la función respectiva de los relativos que y donde. Podemos considerar todas las formas verbales acompañadas de modifica-

TEXTOS CIENTÍFICOS 75

dores, o que rigen algún tipo de complemento, como predicados que llevan sus argumentos y, de este modo, establecer cuatro estructuras detipo oracional; la tercera tiene como predicado un infinitivo, una formano personal, de modo que, de acuerdo con criterios más tradicionales,quien prefiera puede incluirla en la segunda y reducir las oraciones deltexto a tres; nosotros hablaremos de cuatro:

a) «La radiación es captada por un sistema extraordinario». Enunciativa, afirmativa, pasiva. El sujeto es radiación (paciente), el verbocaptar va en forma pasiva (es captada), por un sistema es el agentede la pasiva.

b) «de que disponen las serpientes de cascabel» es una relativa, adjetiva, cuyo antecedente es sistema. Es enunciativa, afirmativa, activay está usado en ella el verbo disponer como intransitivo, rigiendoun suplemento, de que, según su distribución semántica (disponeralgo, transitivo, con implemento / disponer de algo, intransitivo,con suplemento). «Las serpientes de cascabel» es el sujeto.

c) «para ver en una región del espectro electromagnético» puede interpretarse como un aditamento (sentido de finalidad) de disponen,con el mismo sujeto de éste, lo que permite su construcción en infinitivo. El resto es una frase prepositiva, con núcleo en región, modificado por el complemento determinativo con núcleo en espectro,todo ello con función de aditamento (locativo).

d) «donde los animales generan su propia energía radiante» es unmodificador de región, se trata de una relativa adverbial, enunciativa afirmativa como las anteriores, activa, transitiva; el sujeto esanimales, y el implemento energía, acompañado de los modificadores radiante y propia.

II

Los adjetivos del texto

2.12.6. También aquí remitimos a un párrafo anterior (2.6.1) parala teoría. Radiación infrarroja, sangre caliente, sistema extraordinario,espectro electromagnético, energía radiante, ojos infrarrojos, fosetas ter-mosensibles y cavidades profundas nos ofrecen, pospuestos, los calificativos del texto, todos atributivos y especificativos. Además de calientey profundas podríamos considerar infrarrojo como descriptivo, y tal veztermosensible, ya que el simple sensible lo sería. El problema, una vezmás, es que el signo científico no es el lingüístico, por la correspondencia biunívoca que establece entre expresión y contenido, que hace, porejemplo, que el «sensible» de termosensible no sea el «sensible» dellenguaje ordinario. Extraordinario, valorativo en la lengua común, puedeser aquí simplemente descriptivo, y hasta cuasideterminativo, pues nosignifica más que «fuera de lo ordinario», «propio» o «característico».Electromagnético y radiante pueden considerarse adjetivos de relación.Propia, modificador de energía, es cuasideterminativo.

76 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

III

Lenguaje apropiado y lenguaje figurado

2.12.7. Las reservas expuestas en el párrafo anterior nos permitensuponer que el lector es consciente de que el comentario de estos textosse ha de basar, necesariamente, en el doble carácter convencional queimplican: por un lado la convención lingüística, y por otro, además, lacientífica. Esto hace que su desarrollo sea un permanente juego de función representativa (lenguaje apropiado) y función metalingüística, querecurre, incluso, a la retórica (lenguaje figurado). Así, de modo figurado, se emplean los signos ver y ojos, cambiando la relación entre expresión y contenido, alterando éste: los ojos dé los que se habla sonunas fosetas termosensibles, mientras que ver es percibir la radiacióninfrarroja. Como ambas cosas se nos definen en el texto, empleandoincluso un es decir expresivamente metalingüístico, sólo podemos suponer que el autor recurre al lenguaje figurado con objeto de acercarel contenido del texto al lector, de modo que éste no tenga dificultadesadicionales para comprenderlo. Esta característica es típica de los textos de divulgación, entre los que habremos de contar al nuestro. Élempleo de las comillas es una convención, para seíialar, dentro de estetratamiento metalingüístico, que precisamente esos términos se empleanfiguradamente, no con su valor ordinario de discurso. Puede observarseque las comillas sólo han aparecido en las dos palabras en las que lalibertad del autor ha sido mayor, en las que ha utilizado el recursoretórico de la metáfora, y que hay otros casos, como el sensibles, quetuvimos ocasión de señalar, en los que también es perceptible el usopeculiar, monosémico, de la terminología científica.

IV

Caracterización

2.12.8. Todo lo anteriormente expuesto, del mismo modo que enlos textos precedentes, nos permite no sólo caracterizar el texto comocientífico, sino como texto científico de divulgación, y no excesivamenteconocedor o respetuoso de la norma lingüística hispánica, por sus numerosos anglicismos, ciertamente no demasiado graves. El uso del tiempopresente, el modo indicativo, es decir, la situación verbal del comentario,el valor atemporal o habitual de estas formas gramaticales, la adjetivación pospuesta, especificativa, sin adjetivos valorativos, la precisión conque se separan los usos figurados, la selección del léxico, en el queabundan los compuestos, helenismos y términos técnicos, con especiali-zación semántica, la sencillez de la construcción de los párrafos, y laconstrucción progresiva del texto, en el que los elementos sucesivos vandeterminando y aclarando a los anteriores, nos permiten clasificar estetexto entre los típicos de divulgación científica, de carácter biológico,si tenemos en cuenta el contenido. Quizá lo más llamativo del mismo es

TEXTOS CIENTÍFICOS 77

cómo la función estética, con el recurso retórico, complementa la meta-lingüística y viene en ayuda de la representativa, predominante en untexto cuya finalidad principal es la transmisión de conocimientos.

2.13.1. Llegamos así al final de los comentarios consagrados a lostextos científicos, más o menos específicos, pero todos unidos por sucarácter divulgador, el cual favorece su comprensión. Hemos tenidoocasión de observar que en ellos lo más llamativo es el empleo de lostiempos verbales y la adjetivación, así como un léxico peculiar, biendeterminado. Ello no impide que se puedan formular otras preguntas,algunas de las cuales quedan reflejadas en lo que antecede. Tambiénes importante observar cómo, de modo muy secundario, en general, loselementos extranjeros (barbarismos), sobre todo el anglicismo, vanpenetrando en nuestra lengua moderna, apoyándose en posibilidadesque les ofrece la estructura del español, en buen número de ocasiones.Hemos apoyado las consideraciones analíticas en unos puntos de teoríaque se han ido estableciendo de modo que no hubiesen de repetirsedespués, evitando la reiteración inútil. Puede que esta actitud obligueal lector a un esfuerzo de revisión de los puntos en donde se ha tratadoo se va a tratar con mayor amplitud un punto teórico, lo cual, dada laíndole de esta obra, no es baldío.

Capítulo

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES

3.0.1. Dedicamos este capítulo a dos textos periodísticos, caracterizados por su talante informativo, que hemos denominado simple porque no se combina con ninguna clase de rasgos icónicos: no hay titulares, distintos tamaños o «tipos» de letra, ni representación gráficaalguna. Lo que buscamos al elegirlos para el examen es la distinciónentre la información, la orientación de la noticia, la expresión objetivade la misma, y el empleo de elementos de otro registro más elevado,el literario, con los peculiares efectos que puede producir en textos comolos que siguen, en los que también ha de recurrirse, con frecuencia,a fórmulas y expresiones procedentes de la lengua hablada.

3.0.2. La misión principal de un diario o periódico es informar; sinembargo, los poderosos intereses que financian la prensa hacen que lanoticia se manipule de un modo u otro, a favor o en contra de lo que sea.Podemos señalar tres maneras de informar: la información escueta, aparentemente más objetiva, y que es simple enunciado de la noticia; laopinión, en la cual lo fundamental no es la noticia en sí, sino precisamente el enfoque que se da al tratamiento de la noticia; y la informaciónpropagandística, que utiliza la noticia como pretexto para defender tesisprevias. Como es natural, es difícil encontrar textos puros, especialmente de la primera clase; junto a la información se filtra la opinión,de manera que caben diversos grados. En el texto 6 nos encontraremoscon una información escueta, en la- que la opinión del autor es muysubsidiaria, aunque clara, mientras que en el texto 7 el componentede opinión está mucho más marcado, hasta el punto de influir en elestilo de redacción.

78

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 79

TEXTO 6

3.1.

Las últimas cuentas realizadas enel Aüético di Madrid arrojan undéficit de 1.018 millones de pesetas, aunque los pagos apremian-

• tes, de carácter urgente antes del30 de junio, son de 188 millones depesetas. Para salir a flote ante estasituación, el club rojiblanco cuentacomo puntos de apoyo con descontar ante entidades nanearíaslas letras de los traspasos de Marcos y Julio Alberto al Barcelona,las mensualidades de los socios, yel adelanto de los abonos, aunquela mitad de estos últimosya fueronavalados en su momento para solicitar el polémico crédito de treintamillones que mantiene la confusasituación en tomo a Alfonso Cabeza.

Opción A

1. El texto informativo, sus características. Aplicación a la muestra anterior.

2. La adjetivación en el texto.3. Léxico económico directo y figurado en el texto: significación y valor.4. Objetividad de la información y postura del informador en este

texto.

Opción B

1. Información y opinión en el texto que precede, su consideracióndesde el punto de vista periodístico.

2. Formas verbales y perífrasis en el texto.3. Análisis sintáctico desde Para salir a flote (lín. 7) hasta el final.4. Comente los dos usos de aunque en relación con la información

global que el texto transmite.

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OPCIÓN A

Caracterización

3.1.1. El texto informativo se caracteriza por su objetividad. Enconsecuencia, debe emplear una serie de recursos internos (en la estru-tura del texto) para referirse a un objeto externo claramente delimitado:el contenido de la noticia. En el plano nominal, por ejemplo, la adjetivación no será abundante y predominarán en ella los adjetivos especificativos, generalmente pospuestos, de tipo descriptivo, de relación ocuasideterminativos (cfr. 2.6.1.); en el plano verbal, al estar en segundolugar las opiniones personales y los comentarios, predominan los tiempos del indicativo (cfr. 2.7.4), si bien, por la necesidad práctica de acercamiento al lector, puede ser que un tiempo de la narración sea sustituido por un tiempo del comentario: el pretérito por el presente, porejemplo (cfr. 2.5.1.2). En el contenido, la noticia se basa en hechos concretos, que se presentan del modo más objetivo y exacto posible.

3.1.1.1. El texto 6 es un fiel reflejo de lo que venimos diciendo.En el párrafo 3.1.2 estudiaremos la adjetivación, pero ya podemos adelantar que se adecúa a los rasgos dichos anteriormente. Acerca del verbo, el modo es el indicativo, y los tiempos son el presente y el pretérito,para referirse, en general, a hechos pasados (son, cuenta y mantiene sonlos únicos presentes empleados con esa referencia temporal; todos losdemás podrían susituirse por pretéritos sin que la significación del textovariara: lo único que se produciría sería una sensación notable de alejamiento del lector). Aunque del léxico hablaremos en 3.1.3, hay queseñalar, de momento —como ya se indica en el enunciado de la pregunta— que la pretensión de objetividad se apoya en el manejo de lascifras, a las que siempre se asigna el mayor grado posible de objetividad: «los números cantan», se dice. "El texto está ordenado progresivamente, de manera que se ofrece en primer lugar una información cuan-tificable, para acabar con la aclaración de lo que esos datos suponenpara el club a quien corresponden.

II

Adjetivación

3.1.2. Los únicos adjetivos valorativos del texto aparecen al final:polémico crédito y confusa situación, los dos van antepuestos y sonexplicativos: no se trata de diferenciar un crédito polémico de otroque no lo es, ni una situación confusa de otra que no lo es tanto, o queno lo es en absoluto. Sin embargo, para llegar a este valor explicativo,los dos adjetivos han debido pasar por una cierta adaptación semántica.

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES »1

en especial el primero, puesto que los rasgos semánticos propios deladjetivo «polémico» no parecen ser los más fáciles de combinar con elsustantivo «crédito», como señalaremos con más detalle en el párrafosiguiente. Se trata de un adjetivo de relación, polémico, y otro descriptivo, confuso, que están empleados como valorativos, tras su mutaciónsemántica.

3.1.2.1. Los restantes adjetivos son especificativos, y correspondena los siguientes tipos: últimas cuentas contiene un adjetivo cuasideterminativo, antepuesto, como es habitual en esta clase, especificativo;pagos apremiantes lleva el adjetivo especificativo pospuesto, de tipodescriptivo, al igual que urgente en la frase estereotipada carácter urgente. El adjetivo rojiblanco, originariamente descriptivo, ha pasado,por alteración semántica, a ser de relación (los «rojiblancos» son los«atléticos»), especificativo, pospuesto. También es de relación, va pospuesto, y es especificativo, el de entidades bancarias. Realizadas, especificativo, pospuesto, es un participio usado como adjetivo.

3.1.2.2. Podemos señalar —advirtiendo que este detalle será importante después— que la adjetivación permite dividir el texto en dos partes: la primera, de mayor extensión, presenta un uso objetivo, no marcado, de la adjetivación, mientras que la segunda, con los dos adjetivosantepuestos finales, indica cómo la subjetividad del redactor se ha presentado en el texto, sobrepasando la pretendida objetividad.

III

Léxico económico directo y figurado

3.1.3. El léxico económico es predominante en el texto; mas no todoél tiene el mismo valor: hay una serie de elementos léxicos neutros,como son los números (1.018 millones, 188 millones), o las denominaciones de las partidas (letras para descontar ante entidades bancarias,mensualidades de sus* socios y abonos), así como el sustantivo déficit,o el participio avalados. En cuanto a las expresiones, arrojar un déficites metáfora lexicalizada, vacía de connotaciones especiales; pero nosucede lo mismo con salir a flote, donde "ya tenemos la connotación de'algo o alguien que se está ahogando o hundiendo', ni con puntos deapoyo, que evocan la palanca con la que se hará fuerza para enderezarla situación (la confusa situación, precisamente). Al ocuparnos de losadjetivos tuvimos ocasión de decir que polémico no parece ser unadjetivo inmediatamente vinculable a un sustantivo como «crédito».En 3.1.8 veremos cómo el empleo de aunque, por dos veces, altera elpanorama económico, suavizándolo.

3.1.3.1. Desde un punto de vista de la significación hay que decirque arrojar un déficit o presentar un saldo negativo significa que sedebe dinero; descontar una letra es presentar al banco un documento(llamado letra de cambio, en el cual una tercera persona se compromete a pagar una cierta cantidad en un plazo de tiempo fijo) para queel banco adelante esa cantidad, menos un descuento, es decir, un tantopor ciento que se queda el banco como beneficio de esa operación;un aval bancario es un documento que se presenta al banco para asegu-

82 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA.

rar a éste (o a otro prestamista) que alguien nos respalda en la solicituddel crédito, es decir, asegura que lo devolveremos, con el compromisoformal de hacerlo por nosotros, en su caso. El valor de todas estasafirmaciones es claro: se nos presenta a un club de fútbol, el Atléticode Madrid, en una situación económica desesperada, con enormes deudas, y con la necesidad de recurrir a todos sus medios económicos,presentes y futuros, para intentar afrontarlas.

IV

La objetividad del informador

3.1.4. La deplorable situación económica que hemos intentado aclarar en el párrafo anterior es presentada en el texto con apariencia objetiva. Sin embargo, esta apariencia no corresponde a la realidad: el informador tiene una postura comprometida, no está de acuerdo con eseestado de cosas, que califica de confuso, ni con el origen de una partede él, el crédito que califica de polémico. Es más, presenta originariamente una cantidad exorbitante, 1.018 millones de pesetas, para reconocer a continuación que la deuda realmente urgente no llega a ser elveinte por ciento de la misma, 188 millones. Hace, por dos veces, afirmaciones amplias que se ve obligado a reducir y precisar en amboscasos, con el empleo de aunque, que se verá en 3.1.8, según hemosdicho.

3.1.4.1. Muy pocos elementos bastan para deshacer la pretensión deinformación objetiva del texto, incluso con sus referencias numéricas,que también están usadas parcialmente. El informador trata de contribuir al escándalo, en una postura de oposición al personaje llamadoAlfonso Cabeza, nombre con el que, significativamente, cierra el párrafo:la presentación de los hechos está manipulada para provocar una sensación de desacuerdo y protesta en el lector. Naturalmente, el lingüistano tiene por qué entrar en las razones éticas de esta actitud, que puedeestar justificada; lo único que puede hacer es señalar cómo una utilización particular de recursos lingüísticos concretos ha influido en elmensaje, orientándolo, y advertir al lector contra esta manipulaciónlingüística, que no puede percibir con facilidad el lector ordinario. Elinformador no tiene una postura neutral, sino en desacuerdo con lasituación que constituye el cuerpo de la noticia. Digamos, por último,que no se ha valido de medios tipográficos de ninguna clase para resaltar ningún punto, y que la función lingüística representativa ha sidola central, con pequeñas incursiones de la función poética.

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 83

OPCIÓN B

Información y opinión

3.1.5. Esta pregunta está contestada, fundamentalmente, en el punto 3.1.4. Podría redactarse, en este caso, como inicial de esta segundaopción, a partir de los datos de interpretación del léxico económico ysu valor, ofrecidos en 3.1.3, para llegar a la misma conclusión: un lenguaje aparentemente objetivo, con una serie de datos que también loparecen, puede esconder una participación concreta del redactor de lanoticia, quien dispone de medios lingüísticos bastantes para llevar allector inadvertido hasta sus propias ideas.

II

Formas verbales y perífrasis

3.1.6. El verbo en el texto se presenta como formas simples o comoformas perifrásticas, esto es, combinaciones de un verbo en forma personal con otro en forma no personal (infinitivo, gerundio o participio).Las formas simples del texto son:

— presentes de indicativo: arrojan, son, cuenta, mantiene.— infinitivos: salir, descontar, solicitar.— participios: realizadas.

Sólo hay una forma compuesta, o perifrástica, la pasiva fueron avalados, en pretérito.

3.1.6.1. Esta pregunta tiene el propósito de hacer ver cómo el sistema verbal del español es, formalmente, un sistema mixto, en el quecoexisten formas simples y formas compuestas, y cómo la pasiva es unaforma compuesta de ser -f participio, con la finalidad de que se hayatenido en cuenta este punto al abordar el análisis sintáctico que sigue.

III

Análisis sintáctico

Para salir a flote ante esa situación, el club rojiblanco cuenta como puntos de apoyo con descontar ante entidades bancariaslas letras de los traspasos de Marcos y Julio Alberto al Barcelona, las mensualidades de los socios y el adelanto de los abonos,aunque la mitad de estos últimos ya fueron avalados en su mo-

84' COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

mentó para solicitar el polémico crédito de treinta millonesque mantiene la confusa situación en torno a Alfonso Cabeza.

3.1.7. Tenemos dos suboraciones introducidas por para, con verboen infinitivo; la primera depend de cuenta y la segunda de fueron avalados. Cuenta lleva como suplemento, introducido por la preposicióncon, otra suboración de infinitivo, la de descontar, que llega hastaaunque. De la oración dependiente de fueron avalados, con antecedenteen crédito, tenemos la suboración de relativo, especificativa, introducida por que, con verbo mantiene.

el club rojiblancocuenta como puntos de apoyo

para salir a flote anteesta situación

descontar ante entidades bancarias las letrasde los traspasos de Marcos y Julio Alberto alBarcelona, las mensualidades de los socios yel adelanto de los abó

nos

la mitad de estos últimos ya fueron avala

dos en su momento

O,

para solicitar el polémico crédito de treinta

millones

que mantiene la confusa situación en torno a.

Alfonso Cabeza

aunque

3.1.7.1. El esquema anterior es una formalización de las estructuras superficiales, y no debe confundirse con un tratamiento de tipotransformacional. Aclaración ociosa para los entendidos, pero no paratodos los posibles lectores. Un análisis más profundo podría llevarnos,por ejemplo, a separar de Oj todavía otro elemento oracional, con elesquema

para salir a flote anteesta situación

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES

descontar ante entidades... abonos

85

como puntos de apoyo

3.1.7.2. Continuaremos nuestra descripción de los elementos queconstituyen estas oraciones, sin penetrar en mayores profundidades:

Oí tiene el club rojiblanco como suje/o, cuenta es el núcleo del predicado, y como puntos de apoyo sería un circunstancial de modo1.

02 y O3 tienen el mismo sujeto de Oí (por ello pueden expresarse conel verbo en infinitivo). O2 es intransitiva, lleva dos circunstanciales.O3 es transitiva, va implementada por las letras, las mensualidadesy el adelanto, núcleos nominales del Objeto Directo coordinado,modificados, a su vez, por complementos determinativos introducidos por de.La relación entre Oí y O4 se expresa por aunque, de la que hablaremos en 3.1.8.

O4 es una oración pasiva, con la mitad como sujeto paciente, modificado por el complemento determinativo de estos últimos. Nótese

1 En 3.1.72 y 32.6 nos encontramos con construcciones con como. La duda,en estos casos, radica en la interpretación como aditamento (circunstancial deconcepto o rúbrica), o predicado nominal. Estas construcciones son abreviaciónde comparativas introducidas por como y, en ese sentido, son aditamentos: el clubrojiblanco cuenta como puntos de apoyo con descontar las letras, etc., correspondería a un nivel más profundo en el que la construcción dé como se podría desarrollar en algo parecido a «como se cuenta con un punto de apoyo» o, incluso,con matiz final, «para punto de apoyo». Sin embargo, en 32.6 tenemos Alonso noes futbolista considerado como constructor, también analizable en «como se considera a un constructor», comparativa que permite insistir en la argumentaciónde aditamento, si bien aquí podríamos sustituir también la construcción por otraen la que desapareciera el como: «no es futbolista considerado constructor», encuyo caso estaríamos ante un complemento predicativo referido al sujeto Alonsoa través del participio-adjetivo considerado, lo cual nos obligaría a considerar elcomo pleonástico, y a señalar en la pregunta 32.1 que ese como pleonástico noestá plenamente adecuado a la norma, aunque su empleo sea cada vez más frecuente, como matiz que disminuye la responsabilidad del que emite la afirmación.

86' COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

que el verbo va en plural por concordar con el sujeto por el sentido, ad sensum: la mitad significa que son varios, o sea, plural.

Os tiene el núcleo verbal en infinitivo; su sujeto es el mismo de 04,solicitar es transitivo, va* implementado por el polémico crédito,modificado por el complemento nominal o determinativo de treintamillones y antecedente del relativo que, sujeto de 06.

06 tiene, lo acabamos de decir, el relativo que como sujeto; mantienees un verbo transitivo, cuyo Objeto Directo es la confusa situación,modificado por la frase preposicional introducida por en torno a,que hace de complemento nominal y que, una vez más, no va introducida por de, sino por toda una locución preposicional.

Todas las oraciones y suboraciones son aseverativas afirmativas.

IV

Los usos de "aunque"

3.1.8. La conjunción aunque se utiliza dos veces en el texto; enambas va tras comas y pertenece a oración con verbo en indicativo,son y fueron avalados, respectivamente. Su sentido es restrictivo y limitativo, reduce el alcance de lo afirmado en las oraciones anteriores,las de los verbos arrojan y cuenta.

3.1.8.1. Es fácil darse cuenta de que muchos de nuestros alumnosno saben interpretar las conjunciones, no identifican la relación queestablecen; por eso conviene adiestrarlos en la recta comprensión yen las dificultades de las mismas. Aunque es una conjunción que puede introducir oraciones adversativas y concesivas. El criterio de distinción es complejo, y no siempre seguro. Si se trata de adversativas,la conjunción que marca a una de las oraciones puede sustituirse porpero. En el caso de aunque la dificultad es mayor, porque aunqueintroduce los dos tipos; podemos apoyarnos entonces en que las adversativas se construyen en indicativo y las concesivas en indicativo ysubjuntivo: si la oración de aunque va en subjuntivo, será necesariamente concesiva. En nuestros ejemplos, desgraciadamente, va en indicativo; de modo que no se puede aplicar esta norma. El criterio másseguro, aunque no necesariamente cierto en todos los casos, es la pausa: las adversativas marcan la pausa (coma en la escritura) entre lasdos oraciones unidas por aunque, las concesivas no la marcan; si unautor puntúa mal, hemos de corregir su puntuación antes de determinar el carácter adversativo de un aunque. Semánticamente, la concesiva señala una condición inoperante, que no impide la realizaciónde la acción verbal expresada por la oración a la que se une.

3.1.8.2. Todos estos rasgos nos llevan a definir como adversativoslos usos de aunque en las dos muestras del texto: son dos oracionesde indicativo, separadas por comas de la oración a la que se unen;equivale a pero en las dos ocasiones, y no indica una condición inoperante, sino una restricción en el contenido de la oración anterior.

3.2.

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 87

TEXTO 7

El partido contra Suiza fue untanto extraño porque Santamaría, con los cambios que efectuó,le dio totalmente la vuelta al estilo de juego. Realmente anochevimos dos selecciones. A mi meparece mejor la primera pero elseleccionador quiso sacar a lapasarela a casi todo el elenco.Alonso no es elegante. A veeesparece que se desgalicha pero enel centro del campo es una especie de aduana. Alonso no es futbolista considerado como constructor pero la mayoría de loscontraataques se inician en unajugada suya en la que ha hechovaler su fuerza para apoderarsedel balón.

Opción A

1. Comentar la alternancia entre léxico culto (p. ej., elenco) y léxicopopular (p. ej., desgalicha) para caracterizar el texto.

2. Análisis sintáctico desde el principio hasta elenco (lín. 9).3. Pronombres personales en el texto: construcciones y funciones.4. Tiempos verbales de la narración y del comentario en el texto.

Opción B

1. Comentar el texto desde el punto de vista normativo, considerandotambién los acentos y los signos de puntuación.

2. Análisis sintáctico del segundo párrafo (desde Alonso).3. Metáforas y otros usos retórico-literarios en el texto.4. Caracterización del texto entre la información, el comentario y la

literatura.

4. Comentarios de Lengua Española

88 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

OPCIÓN A

Léxico culto y léxico popular

3.2.1. Es indudable que el texto pertenece a una crónica futbolística: a un partido España-Suiza, exactamente. En este tipo de noticiasy comentarios deportivos, de carácter popular, esperaríamos un léxicode este mismo tenor, y nos encontramos con lo contrario. El texto estáplagado de elementos léxicos cultos, desde selección y seleccionador aestilo, elenco, elegante, constructor, a los que habría que sumar, en unaperspectiva histórica, extraño y efectuó. Desde el punto de vista fonéticoy fonológico llama la atención la acumulación de grupos consonanticos—llamados cultos, precisamente— como ce o ct, así como el númeroelevado de vocales atonas que hay en cada palabra, de mayor longitud,por lo general, que la media del idioma. Esta selección no se debe alazar: es deliberada, y supone una intención estética, vinculada a la sextafunción del lenguaje, de la que nos ocuparemos en 3.2.7y 3.2.8 (cfr. 2.10.8).En el apartado del léxico popular tenemos un solo elemento independiente, la palabra desgalicha, y varias locuciones o combinaciones depalabras. Si nos atenemos al Diccionario Crítico Etimológico, de J. Coro-minas y J. A. Pascual, tenemos que suponer que el verbo desgalicharse seha formado a partir del adjetivo desgalichado (procedente del cruce dedesgalibado y desdichado, empleado generalmente en la forma esgalichao).Las construcciones dar la vuelta —del léxico técnico de sastrería y peletería, para aprovechar como nuevo el lado vuelto de un tejido o pielviejos—, sacar a la pasarela —del léxico de los modistos y los concursosde belleza, por hacer que alguien camine por una pasarela para ser vistomás detenidamente—, o ser una especie de, en las que tanto pasarelacomo especie serían palabras pertenecientes, por su origen, al estratoculto del léxico, tienen un valor coloquial o popular, son expresiones desgastadas por el uso, tópicas, que forman parte de un sector peculiar delléxico, el deportivo; donde son inmediatamente comprendidas por cualquier aficionado.

II

Análisis sintáctico

3.2.2. Por razones de espacio y claridad vamos a numerar las distintas oraciones independientes, o complejos oracionales, reorganizándolos:

Oí El partido contra Suiza fue un tanto extrañoO2 porque Santamaría le dio totalmente la vuelta al estilo de juego

con los cambios

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 89

03 que efectuó04 Realmente anoche vimos dos seleccionesOs A mí me parece mejor la primeraOé pero el seleccionador quisoO7 sacar a la pasarela a casi todo el elenco.

3.2.2.1. Para mayor claridad hemos separado la suboración de infinitivo como O?, en vez de dejarla dentro de 06, por no estar su núcleoverbal en forma personal. Todas las oraciones son aseverativas afirmativas y activas.

Oí es una oración atributiva: el sujeto, el partido, lleva un complemento determinativo, contra Suiza, introducido por la preposición contra;fue es la cópula y un tanto extraño el predicado nominal.

02 es causal transitiva. Santamaría es el sujeto, dio el núcleo verbal,la vuelta, implemento, le... al estilo de juego, complemento, totalmente y con los cambios son dos aditamentos (cfr. 2.6.2.4 y 2.11.4.2).

03 es adjetiva de relativo, especificativa y transitiva. Que es el implemento.

04 es transitiva. Vimos es el núcleo verbal, el sujeto nosotros es un plural sociativo (es presumible que muchos de los lectores no vieran elpartido), dos selecciones es el implemento, realmente y anoche sonaditamentos.

05 es atributiva, con núcleo verbal en parece, verbo que puede usarsecomo atributivo. El sujeto es la primera, el predicado nominal sellama en estas oraciones complemento predicativo, referido al sujeto, es mejor. A mí... me es el complemento, objeto de interés en estecaso.

06 es adversativa transitiva: el seleccionador es el sujeto, quiso el núcleo verbal y 07 el implemento.

O? es sustantiva, de infinitivo, su sujeto es el de 06. Es transitiva, a casitodo el elenco es el implemento. A la pasarela es un aditamento.

III

Pronombres personales

3.2.3. Los pronombres que aparecen en el texto se encuentran enestas construcciones: le dio la vuelta, a mí me parece son dos construcciones de objeto indirecto duplicado: en el primer caso le duplica al estilo, y es pleonástico, pues bastaría con decir dio totalmente la vueltaal estilo; en el segundo, la lengua moderna exige que cuando se usala forma término de preposición a mí se emplee obligatoriamente laforma átona me, la construcción es enfática2. La forma se aparece, porsu parte, en tres ejemplos del segundo párrafo, se desgalicha, se iniciany apoderarse (cfr. 2.11.1); en el segundo caso no puede hablarse ya depronombre personal, pues es una construcción plenamente gramaticali-

2 Pf1"- F- Marcos Marín, Estudios sobre el pronombre, Madrid, Gredos. 1978especialmente el capítulo IV. '

90 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

zada de pasiva refleja (equivale a son iniciados). El se de se desgalichatambién está gramaticalizado, como indicador de medialidad (cfr. 2.12.1),a partir de un se intrínseco, formal. El de apoderarse también es formal,de interés, y está gramaticalizado.

IV

Narración y comentarlo, tiempos verbales

3.2.4. No repetiremos lasbasesteóricas de esta respuesta (cfr. 2.5.1.2);el texto está claramente dividido en dos partes, con punto y aparte comofrontera, y esta división corresponde casi perfectamente a la distribuciónde tiempos de la narración y del comentario. En el primer párrafo todosson tiempos de la narración, y todos pretéritos, con la excepción de parece, tiempo presente y comentador. En el segundo párrafo todos lostiempos pertenecen al comentario, sin excepciones, son todos presentes,salvo ha hecho, único tiempo referido al pasado, es un antepresente,también forma verbal del comentario. En esquema, pues:

ComentarioNarración presente pasado

fueefectuódiovimos

parecees (3)se desgalichase inician

ha hecho

quiso

OPCIÓN B

Comentario normativo

3.2.5. Desde el punto de vista normativo el texto es un desastre:inmediatamente llama la atención que, tras el punto y aparte, la primerapalabra del segundo párrafo, Alonso, se escribe en el borde izquierdo dela caja, en lugar de dejar un espacio igual al que precede, al principio,a la palabra El. Faltan comas; en la línea 2, ante porque, en la línea 7,ante pero (sería mejor un punto y coma), y lo mismo en las líneas 11y 15, y no vendría mal ponerla en la línea antepenúltima, ante en la que,para facilitar la respiración del lector, aunque en este caso no sea imprescindible. En cuanto a acentos, la Ortografía académica, en su edición de 1969, par. 37, d, señala explícitamente que dio, forma verbal, nolleva acento: el texto lo trae, luego es antinormativo. Otro acento quesobra es el de se inician, que debe ser se inician, ya que iniciar se acentúa como cambiar.

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 91

3.2.5.1. En el borde mismo de la aceptabilidad están los usos de lospronombres redundantes, especialmente el pleonástico le de le dio lavuelta al estilo. La norma es más tolerante con la redundancia de ObjetoIndirecto qué con la de Objeto Directo, y es construcción muy generalizada. La construcción enfática a mí me, ante la imposibilidad de suprimir el me se convierte en más aceptable.

II

Análisis sintáctico

3.2.6. Al igual que hicimos en 3.2.2, reorganizamos las distintas oraciones. En este segundo párrafo, frente al primero, aparecen las aseve-rativas negativas.

Oí Alonso no es eleganteO2 A veces pareceOj que se desgalichaO4 pero en el centro del campo es una especie de aduanaOs Alonso no es futbolista considerado como constructorOe pero la mayoría de los contraataques se inician en una jugada

suya

O7 en la que ha hechoOs valer su fuerza09 para apoderarse del balón

Oí es una oración atributiva: Alonso es el sujeto, es la cópula y elegante el predicado nominal. Aseverativa negativa, con no.

02 tiene a veces como aditamento, O3 como sujeto y parece como verbointransitivo.

03 es una reflexiva formal, con valor de medialidad, sujeto de 02, esuna completiva sustantiva introducida por que; el verbo —pronominal— es se desgalicha.

04 es una adversativa introducida por pero, atributiva, con es comocópula y una especie (con el C° determinativo de aduana) el predicado nominal. En el centro (con el C° determinativo del campo) esun aditamento.

Os es otra atributiva, con Alonso como sujeto (lo era de O3 y O4, dondeno estaba explícito por estarlo en Oí), es como cópula, futbolistacomo predicado nominal, modificado por el participio considerado,el cual, por su carácter verbal lleva un aditamento (circunstancialde concepto o rúbrica) introducido por como, susceptible de análisis como comparativa latente, según vimos en la nota 1, de este capítulo. Aseverativa negativa, con no.

Oí es otra adversativa, también introducida por pero. La mayoría es elsujeto paciente (con el C° determinativo de los contraataques), seinician es el verbo en pasiva refleja y en una jugada suya un aditamento.

O7 es una adjetiva de relativo, el antecedente de la que es jugada. El

92 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

relativo es un aditamento. El verbo ha hecho lleva como implemento la construcción de infinitivo Os.

Os es una construcción de infinitivo con sujeto distinto del verbo deO7, de quien depende. El sujeto de O7, no expreso, es Alonso, el delinfinitivo valer es su fuerza. Se trata de una construcción causativaen la que hacer tiene un valor de semiauxiliar modal, factitivo: provoca la realización de una acción.

O9 es una construcción de infinitivo con valor final, introducida porpara. Su sujeto es Alonso, y nótese que depende del grupo verbalha hecho valer, lo cual confirma la interpretación de hacer comosemiauxiliar modal, con valor causativo o factitivo, en esa oración.El verbo apoderarse rige suplemento, del balón.

III

Retórica

3.2.7. Ya desde la primera pregunta (3.2.1) teníamos ocasión de señalar cómo este texto, en el que esperaríamos una lengua coloquial, sesitúa dentro de una retórica particular, en un código compartido por losaficionados al fútbol. Dar la vuelta al estilo de juego, sacar a la pasarela,ser una especie de aduana, o hacer valer —en el sentido de 'imponer'—son metáforas que proceden del lenguaje de la sastrería o la costura,las dos primeras, el administrativo, la tercera, o que arrancan de un eufemismo, la cuarta: 'imponer' es demasiado fuerte, y se usa una formamás suave, con la seguridad de ser comprendido. También es metafóricoel uso de constructor (tomado de otro campo laboral) para el futbolistaencargado de organizar el juego de su equipo desde el centro del campo.En apoderarse del balón tenemos lo contrario de hacer valer: allí, a partir de un término jurídico (en la frase hacer valer su derecho), se suavizael concepto 'imponer', aquí se usa apoderarse en lugar del simple jugar.Desgalicharse, metáfora hiperbólica, es central, como veremos en 3.2.8.

3.2.7.1. Este último uso nos ilustra sobre lo que es predominante enestos textos, junto a las metáforas, bastante ramplonas, que hemos visto:la hipérbole. Comparar a los futbolistas con las modelos que pasan porla pasarela, decir que se vieron dos selecciones, o que un jugador seapodera de un balón por el simple hecho de jugarlo, es hiperbólico, yeste recurso retórico es constitutivo del texto. No faltan otros tropos,como la metonimia el centro del campo, para referirse a toda la zonaentre las líneas de medios, o la litotes (uso de la negación para afirmar):no es elegantex no es constructor, sirven sólo para resaltar que, en opinión del periodista, es imprescindible, a lo cual también se alude con laperífrasis metafórica de la aduana.

3.2.7.2. La alternancia entre tiempos de la narración, que dominanen el primer párrafo, todo él aseverativo afirmativo, y los tiempos delcomentario, únicos del segundo, en el que hay dos aseverativas negativas,también forma parte de los recursos sintácticos literarios.

TEXTOS INFORMATIVOS SIMPLES 93

IV

Información, comentario y literatura

3.2.8. El texto tendría que responder a los esquemas informativos,en principio, puesto que se trata de una crónica. A ello obedece el usodel tiempo narrativo en el primer párrafo. Sin embargo, el abundanteempleo de los recursos retóricos, la utilización de un tiempo del comentario en el párrafo primero —el de la narración— y de tiempos exclusivamente del comentario en él párrafo segundo, nos indican que la subjetividad del comentarista se ha impuesto sobre la exigible objetividaddel cronista. Se ha querido adornar todo ello con unos ribetes cultos,claramente perceptibles en el léxico (3.2.1), hasta llegar a la utilizacióny acumulación de recursos claramente literarios.

3.2.8.1. La consideración de lo literario del texto nos lleva a dar unpaso más: el texto ha sufrido un proceso de conversión en una formade épica, caracterizada por la presencia de un héroe: Alonso. Este héroe,de acuerdo con los mitos característicos del juego3, se desarrolla desdela paradoja; se nos dice hiperbólicamente que parece que se desgalicha;que se deshace, cuando es quien hace el juego del centro del campo, adornado con los atributos de fuerza, poder y seguridad, destacado sobrelos restantes jugadores por la reiteración de su nombre, pasa a ocupar elpapel de protagonista, nuevo rasgo literario, innecesario por completoen un texto que fuera puramente informativo. No se nos dice algo objetivo como: «se debe destacar á Alonso, quien, a pesar de su aspecto, esel jugador imprescindible del centro del campo»; no, esto es lo que deduce el lector, y lo que hace que directivos tan acaudalados como ignorantes fichen a un jugador que rinde en un esquema de juego y no enotro. En este sentido, el texto llega a adquirir ribetes de propaganda,de exaltación de un producto para promover su adquisición, lo cual rebasa nuestros objetivos al plantear esta pregunta. Nos interesa aquí,esencialmente, hacer ver cómo los textos no son de una sola faceta, sinoque se pueden ver en ellos rasgos de distintos tipos y estilos, aunquepertenezcan a registros que, en principio, -debieran ser muy diferentes yestar muy alejados.

3 Cfr. Vicente Verdú, El fútbol: mitos, ritos y símbolos, Madrid, Alianza, 1980.

Capítulo 4

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS

4.0.1. Al estudiar los signos, Charles Peirce define una clase de ellos,los iconos, diciendo que son signos que «poseerían el carácter que loshace significativos, incluso si su objeto no tuviera existencia real, como,por ejemplo, una raya de lápiz que representa una línea geométrica»;en efecto, la línea geométrica no existe, es una representación de unente abstracto; pero el dibujo que representa esa abstracción sí tieneexistencia como signo: es un icono. El icono, por tanto, tiene como principal característica la de que siempre significa algo, existente o no;mientras que el símbolo necesita que exista un intérprete, el icono no:si dibujo un animal inexistente, como el basilisco, o el unicornio, el dibujo es un icono, aunque el animal no exista, y aunque nadie que lo veasea capaz de decir qué representa; icónico, por tanto, no significa«natural».

4.0.2. La comunicación puede realizarse exclusivamente con signosicónicos; pero, normalmente, hay una asociación entre el icono y el sím-bolo, signo arbitrario en el que hay una relación arbitraria o convencionalentre expresión y contenido: los signos lingüísticos corresponden, por logeneral, a la clase de los símbolos.

4.0.3. La iconicidad puede asociarse a los signos lingüísticos de muchos modos: el más extremo es cuando un icono se convierte en símbolo,como sucede con frecuencia en los aeropuertos y estaciones de ferrocarril, donde la silueta de un hombre, o de una mujer, está asociada ajsignificado «servicios de caballeros o .de señoras», un avión con el morrohacia arriba indica la salida de pasajeros, mientras que el morro haciaabajo indica la llegada, una silla de ruedas, los servicios para disminuidosfísicos, etc. Cuando, como en el texto 9, aparece una oreja en un anunciopara sordos, hay una iconicidad directa; sin embarco, existen otras manifestaciones, mucho más habituales, que conviene conocer. Así, los distintos tipos de letra, y sus tamaños, son elementos icónicos del texto:cuando quiero llamar la atención sobre un término o concepto lo subrayo o lo entrecomillo, y, al pasar a la imprenta, quien componga estelibro sabrá que ha de poner en cursiva todo cuanto yo haya subrayadoen el original. En otras ocasiones, recurriré a un gráfico, que puede sero no figurativo, y esto será también un empleo de elementos icónicos.Aclaremos este último punto: si incluyo un gráfico del aparato fonador,por ejemplo, todos percibirán inmediatamente que sé trata de un icono;pero no es necesario que el icono sea un dibujo, y mucho menos un dibujo figurativo; cuando construyo un gráfico con llaves y líneas que

94

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 95

unen los distintos elementos entre sí, también eso es icónico, porqueexpresa directamente unas relaciones entre los elementos —en ciertomodo, algo queda de ello, incluso en los signos de puntuación, iconosoriginales, para marcar distintas pausas, que se han ido convirtiendo ensímbolos, a los que se asigna conveñcionalmente un valor determinado,que se traduce en una normativa que regula su empleo.

4.0.4. Los tres textos que vamos aanalizar a continuación nos muestrantres empleos distintos del icono: en elprimero de ellos, el texto 8, no hay representación gráfica extralingüística (nohay «imágenes»); en el segundo, sí aparece esa representación, con un dibujoanatómico; en el tercero se observa unasíntesis de los procedimientos, eliminando lo figurativo, que se reduce a un meroadorno.

La izquierda lograque se prohibaun anuncio

de los empresariosandaluces

El Juzgado de Instrucciónnúmero 1 de Sevilla decidióayer prohibir que vuelva apublicarse* el anuncio de laConfederación de Empresarios de Andalucía (CEA)que había sido impugnadopor socialistas y comunistas, por considerarlo gravemente injurioso y provocativo, informa José Aguilar. Altiempo, se anuncia que elpresidente de la patronalandaluza, Manuel MartinAlmendros, deberá prestardeclaración ante la autoridad judicial.

La publicidad objeto deesta resolución judicial incluía, bajo la expresión Sefingen moderados, el dibujode una manzana que sostenía un puño igual al que simboliza al partido socialista yde la que sale un gusano quelleva inscritas en su cuerpola hoz y el martillocomunistas. Debajo del dibujo figurala recomendación Vota seriamente y que nadie le equivoque.

El titular del Juzgado nú-rncro 1 dc'Sevillaordcnó laincautación del original.delmencionado anuncio.

Páginas 18,19 y 20

TEXTO 8

4.1.

Un texto sin representación gráficaextralingüística

Opción A

1. Connotación y denotación en el texto.2. Funciones de los adjetivos en el pá

rrafo que empieza El Juzgado de Instrucción...

3. Verbos regulares e irregulares en elpárrafo que empieza La publicidad objeto de: tipo de irregularidad.

4. En ese mismo párrafo señale cuántasoraciones o proposiciones hay, digade qué tipo son y por qué las clasifica así. (No se detenga en todos y cadauno de sus elementos, sino sólo en losque sirvan para clasificar.)

Opción B

1. El texto se refiere, en el párrafo penúltimo, a un dibujo. Analícelo para establecer las diferencias entre icono y símbolo.

y¿ COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

2. Estilo directo y estilo indirecto en el texto.3. Funciones de los adjetivos en el párrafo que empieza La publicidad

objeto de...4. Análisis sintáctico desde el Juzgado de Instrucción hasta José Aguilar.

OPCIÓN A

Connotación y denotación

4.1.1. Mediante los signos lingüísticos nos referimos a objetos de larealidad extralingüística. Estos objetos son los referidos del signo. (Nosparece deseable que se introduzca en español el término referido paradesignar aquello a lo que se refiere el signo, en vez de referente, que esuna mala traducción del inglés referent) El referido del signo lingüístico libro es cada objeto compuesto por una serie o conjunto de hojasescritas, normalmente de la misma medida, que se mantienen unidaspor uno de sus laterales. Cuando usamos la palabra libro, como signolingüístico, con ese valor, decimos que estamos usando el significadodenotativo de libro. La denotación, en el caso más sencillo, según Hór-man, es «el significado que señala el objeto al que se refiere la palabra».Lo denotado es el referido, es decir, el objeto nombrado por una expresión.

4.1.1.1. La denotación es una relación entre una unidad lingüística(el lexema 'libro', p. ej.) y un objeto (cualquier elemento del conjuntode los libros). Gracias a ella sabemos que cuando entramos en una librería y pedimos un libro no nos van a dar una vaca, ni medio litro de leche.

4.1.1.2. Sin embargo, en nuestro uso del lenguaje, al emplear los distintos elementos léxicos (lexemas) por medio de las expresiones y palabras, estamos relacionando esos lexemas con los objetos extralingüísti-cos, desde luego, pero también estamos añadiendo a esa relación quehemos llamado de denotación, una .serie de asociaciones secundarias,aunque no menos importantes, a las que llamamos connotaciones. Laconnotación es el significado secundario asociado a una denotación, comomatiz, valor suplementario o implicación secundaria. Si, al ver un fajode billetes de mil pesetas, o una baraja, decimos algo así como «ese libro sí que me gusta», estamos aprovechándonos de la connotación delibro, y no de su denotación (al fajo de billetes o a la baraja les faltala encuademación, constitutivo del 'libro'): nos valemos de que los billetes o las cartas parecen las páginas de un libro para, mediante la metáfora, imponer la connotación, el significado secundario, sobre el significado primario de la denotación. Ni que decir tiene que en el uso habitualde la lengua estamos empleando constantemente las connotaciones sobrelas denotaciones: ya vimos que, en cambio, algunos tipos de textos,como los científicos, se caracterizan precisamente por buscar el predominio o la exclusividad de lo denotativo, de la denotación, en sentidoamplio. Aclaremos, por último, que estamos usando los términos con-

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 97

notación y denotación con un valor bastante amplio, para evitar la necesidad de precisar toda la terminología adyacente.

4.1.1.3. El texto está lleno de elementos connotativos. Si comenzamos por la denotación, que es lo más objetivo y frío, diremos que eltexto expresa que el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla prohibeun anuncio de la CEA, tras la impugnación de socialistas y comunistas,describe el anuncio y concluye con la orden de incautación del originaldel mismo. A partir de ahí, toda la gama de asociaciones que constituyela connotación, con sus matices, se desarrolla en el texto.

4.1.1.4. Podemos analizar la connotación en dos partes: el texto yel dibujo. Empecemos por el primero: socialistas y comunistas, en lostitulares, se convierten en la izquierda, donde predomina el matiz deoposición a los empresarios, que son «la derecha». La decisión técnicade un Juzgado se convierte en que «la izquierda logra». Todo ello se resalta en los titulares, con la sobrevaloración correspondiente, en especial,porque los titulares pertenecen al tipo llamado titular objetivo, es decir,el que presenta la noticia de forma aseverativa afirmativa. En la ordenación del texto que viene a continuación, el elemento connotativo estápresente en la manera de redactar la noticia: primero se nos dice «ElJuzgado...» y luego se acaba con el «informa...» que, lógicamente, debiera haber ido al principio. No cabe duda de que el redactor del textoperiodístico simpatiza con la izquierda y no con los empresarios de laCEA. Cabría preguntarse también si con esta sigla no se busca una nueva connotación de derechas, al asociarla a la CEDA, el partido de GilRobles, antes de la guerra civil. El conjunto del texto connota, además,una tensión preelectoral, en un ambiente de enfrentamiento.

4.1.1.5. En el dibujo (cfr. 4.1.5, infra), los elementos connotativos sontodavía más fuertes: el puño que sostiene la manzana es el mismo puñoque sostiene la rosa en el logotipo del PSOE; nótese que, aunque la imagen no sea idéntica, es decir, la asociación denotativa sea distinta, laconnotación identifica ambos, a pesar de las evidentes diferencias entreuna manzana y una rosa. El gusano que sale de la manzana connota quela manzana está podrida: podrida por el comunismo, cuyo es el emblemade la hoz y el martillo que lo indica sin ambages. Hacer del comunismoun gusano tampoco es una connotación inocente. Todo el dibujo, con elofrecimiento de la manzana, tiene una connotación bíblica: la manzanaque Eva ofrece a Adán y que supone la expulsión del paraíso. El elemento connotativo central es el engaño, precisamente uno de los rasgos semánticos del verbo se fingen, que figura en la leyenda. Todo ello produceuna sobrecarga fuertemente negativa sobre la aparente moderación, denotativa, del vota seriamente y que nadie te equivoque: los elementosconnotativos analizados añadirían a esta leyenda algo así como «si votasa los socialistas no es serio, porque están roídos por los comunistas y tevan a engañar, haciéndote que pierdas el paraíso en el que vives». Esposible que en lo de seriamente haya una connotación más: el puño yla rosa no debe de parecer un logotipo serio para ciertas personas, lasmismas que creen, o dicen creer, que votándolo se pierde el paraíso yque el termino moderados sólo tiene una denotación positiva. Por último —y no puedo evitar decir, por desgracia—, hay una connotación más,en la propia elección del icono: sus inspiradores han elegido un modelomuy sencillo y con varias pistas interpretativas, dejando al descubierto

•?8 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAROLA

las limitaciones de su inspiración y el bajo concepto en que tienen lacapacidad descifradora de los lectores; las alusiones son tan transparentes, que acaba resultando aburrido descifrarlas todas. (Ni he podido, nihe querido, liberarme de mis propias connotaciones.)

II

Funciones de los adjetivos

4.1.2. Prescindiendo de adjetivos originarios, como socialistas y comunistas, que son sustantivos en el texto, los abjetivos del mismo aparecen usados como atributivosx referidos directamente al sustantivo, ycomo predicativos, referidos a un sustantivo (o un pronombre) a travésde un verbo. Veámoslos:

— injurioso y provocativo son predicativos, referidos al objeto directo lo, a través del verbo considerar. Se trata de lo que Alarcosy sus discípulos llaman atributo del implemento. Equivale a «asílo consideran».

— andaluza y judicial, en sus frases respectivas, son adjetivos derelación o pertenencia, usados como atributivos, referidos directamente a patronal y autoridad.

Se podría añadir, aunque no es imprescindible, que la función desocialistas y comunistas es la de agente, como veremos en 4.1.8.

III

Verbos regulares e irregulares

4.1.3. En el párrafo 2.8.1 tuvimos ocasión de exponer la teoría queafecta a este punto, de modo que pasamos al análisis inmediato:

4.1.3.1. Son verbos regulares fingir (la alternancia finjo/finges es puramente gráfica, para mantener el sonido fricativo velar, «jota»), moderar, simbolizar, figurar, votar y equivocar (la alternancia equivoco/equivoques es también gráfica, para mantener el sonido oclusivo velar, k,de la qu-).

4.1.3.2. Son verbos irregulares los siguientes:

— incluir alterna la vocal y la consonante (i/y): incluyo/incluimos,es un caso de epéntesis de consonante palatal antihiática (entredos vocales que no forman diptongo);

— sostener es irregular por epéntesis de consonante velar y diptongación: sostengo/sostienes, y de dental, sostendré;

— salir es irregular por epéntesis de consonante velar: salgo/sales;— inscribir es irregular por su participio fuerte (acento en el radi

cal) inscrito, no «inscribido».

(No señalamos todos los rasgos; nos basta con mostrar la irregularidad.)

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 99

IV

Análisis sintáctico oracional

4.1.4. Conviene advertir, para entender correctamente lo que sigue,que en la oración «que sostenía un puño», totalmente ambigua, el contexto nos hace saber que un puño es el sujeto y que, el implemento (objeto directo).

Oí La publicidad objeto de esta resolución judicial incluía el dibujo de una manzana bajo la expresión

02 Se fingen moderados03 qu,e sostenía un puño igual a04 el que simboliza al partido socialista05 y de la que sale un gusanoOe que lleva inscritas en su cuerpo la hoz y el martillo comu

nistasO7 Debajo del dibujo figura la recomendaciónOg Vota seriamenteO9 y que nadie te equivoque

4.1.4.1. Todas las oraciones son aseverativas, las ocho primeras, afirmativas, y la última, negativa, con la peculiaridad de que, al anteponerse el indefinido negativo nadie al verbo, no hace falta emplear el adverbio de negación. Todas son activas, aunque la segunda tiene un se,que expresa medialidad.

4.1.4.2. La primera es transitiva (el dibujo es el implemento), la segunda es intransitiva, impersonal, con un se reflejo impersonal de valormedio y un complemento predicativo, moderados (aditamento atributivo,en la terminología de Alarcos y su grupo). La segunda es, también, unaoración en estilo directo, indicado por la cursiva, que, superficialmente,funciona como aposición de expresión. La tercera es una adjetiva derelativo, introducida por el sujeto que, referido a su antecedente manzana. La cuarta también es de relativo, con antecedente en puño, al que serefiere anafóricamente el, núcleo modificado por el adjetivo «que simboliza al partido socialista». Es también adjetiva de relativo, coordinadacon O3 —el mismo antecedente, manzana— la quinta, intransitiva comola cuarta. Oe también es adjetiva de relativo, con antecedente en gusano,transitiva, con la hoz y el martillo como implemento, al que se refiereel complemento predicativo inscritas (atributo del implemento) a travésdel verbo lleva. La séptima es intransitiva, mientras que la octava y lanovena, que reproducen el estilo directo, como la segunda, tienen unapeculiaridad interesante: superficialmente se trataría de una coordinación que sirve de aposición a recomendación, sin embargo, la novena vaintroducida por un que exhortativo, procedente de un que completivodependiente de un verbo de 'decir' (performativo), algo como «te digoque votes seriamente y que nadie te equivoque», que ha roto la estructura coordinada paralela al cargarse de matiz final: «para que nadie teequivoque». Volveremos a este problema en 4.1.6.

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OPCIÓN B

Aspectos icónicos

4.1.5. A tenor de lo que dijimos en 4.0.1, distinguimos el icono delsímbolo en que el primero no necesita intérprete, y el segundo, sí. Novamos a volver al análisis del dibujo, que realizamos en 4.1.1.5. Léase,pues, lo que allí decimos, antes de proseguir. El dibujo del puño conla rosa es un símbolo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE),y es símbolo porque la simple unión de un puño con una rosa no significa, por sí misma, «partido socialista». (En realidad, el puño y larosa es el logotipo del socialismo, no sólo del PSOE.) Hace falta quealguien nos diga que ese logotipo corresponde a los socialistas, y no ala asociación de floricultores, pongamos por caso. La base del dibujoes icónica, como no puede ser menos: el puño cerrado simboliza la fuerza de la unión, y la rosa es el contrapunto amable y esperanzador a lahosquedad del puño; como icono es ambiguo, como símbolo es positivo,porque culmina en esperanza. El gusano que sale de la manzana pertenece a otra clase de signos, es un indicio: un indicio de que la manzana está podrida. Los indicios, como clase, son los signos más difícilesde definir, hasta el punto de que lo más sencillo es decir que lo que noes un icono ni un símbolo es un indicio. En relación con el intérprete,que es el criterio que estamos usando, los indicios no requieren intérprete, son independientes de que alguien los interprete o no, pero sondependientes de la situación: un gusano en una manzana es indicio deque está podrida, mientras que en un anzuelo es indicio de que se vaa pescar. Por razones socioculturales, la manzana es también símbolode la fruta prohibida, que causa el castigo de Dios. Las dos leyendasque acompañan al dibuio insisten en el carácter de símbolo que susautores quieren que predomine, un contra-símbolo, diríamos, la versiónpodrida y negativa del logotipo socialista. La relación con el intérpreteparece clara: una persona que no estuviera enterada de que los gusanosson animales repugnantes para los miembros de una cultura en la quess sabe que indican que una manzana está podrida, y en la que la manzana simboliza el fruto prohibido, no tendría por qué ver nada «injurioso y provocativo» en el anuncio; esa sería, por ejemplo, la opiniónde un marciano que no hubiera visto nunca manzanas, ni gusanos, nioído hablar de Adán y Eva. Queda, finalmente, otro logotipo: el símbolodel partido comunista; la hoz y el martillo también requieren un intérprete que nos asocie esa expresión con el contenido «partido comunista»,ya que, en sí mismo, la unión de los dos instrumentos de trabajo no tienepor qué significar, natural y exclusivamente, eso (podría significar, porejemplo, asociación de segadores y zapateros, pongamos por caso); es laasociación convencional con el significado de «partido pomunista» loque convierte a los dos instrumentos cruzados en símbolo del mismo.(Recuérdese al gitano que estaba dispuesto a afiliarse si se quitaba «laherramienta» de la bandera.)

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 101

II

Estilo directo y estilo indirecto

4.1.6. Al referirnos a algo que se ha dicho anteriormente, podemosrepetirlo utilizando exactamente las mismas palabras, y entonces setrata de un estilo directo, o podemos contarlo con nuestras propiaspalabras, en cuyo caso se trata del indirecto. El estilo directo suele irprecedido de un verbo de 'decir', y de dos puntos, y puede o suele iren cursiva, o entrecomillado, o precedido de guión y aparte; el indirecto va precedido de que, y constituye, por tanto, una completiva explícita. En un análisis profundo, naturalmente, se trata de dos completivas,de dos sustantivas, pues lo mismo es: «Dijo: iremos mañana» que «dijoque iremos (o iríamos) mañana». A partir de este ejemplo simple (directoen el primer caso, indirecto en el segundo), se observa ya que el segundo requiere una mayor elaboración, pues el hablante debe precisarsi el tiempo verbal es posterior al presente, lo que haría usar iremos,futuro, o si es posterior al pasado, lo que llevaría a usar el pospretéritoiríamos. Caben, además, fórmulas intermedias de redacción: en el estiloindirecto puede suprimirse el que cuando el verbo de 'decir' se pospone,como ocurre en el texto, en el primer párrafo: primero se dice lo queha informado J. Aguilar y luego se nos rjice que «informa José Aguilar».El estilo directo, en cambio, se introduce directamente, en cursiva y sinlos dos puntos previos en Se fingen moderados y Vota seriamente y quenadie te equivoque. Precisamente en este segundo ejemplo hemos podido señalar cómo se introduce el que característico del estilo indirecto,pero con un matiz final, exhortativo, que lo permite en el estilo directo(como cuando decimos «que te vayas», «que estudies»).

4.1.6.1. Cabe también otra interpretación, aunque habría que señalar, entonces, una mala puntuación: podría pensarse que el primer párrafo es una reproducción, en estilo directo, de lo que informa JoséAguilar, o sea, el equivalente de «José Aguilar informa...». En ese caso,la puntuación correcta obligaría a entrecomillar todo lo que José Aguilar informa (se supone que es cita textual, reproducción exacta de suspalabras). El párrafo final, «ordenó la incautación...», corresponde aldesarrollo extremo y final del estilo indirecto, la nominalización; lasituación verbal se expresa mediante un sustantivo, un abstracto defenómeno. Los tres grados serían: a), «ordenó: incaútense...», estilo directo; b), «ordenó que se incautaran», estilo indirecto, y c), plena nominalización, como en el texto, prueba concluyente de que la estructuramás profunda común a los tres tipos es un sustantivo.

III

Funciones de los adjetivos

4.1.7. También aquí debemos referirnos a puntos teóricos previamente aclarados, en este caso en 4.1.2. Veamos, sin más dilación, losadjetivos del párrafo:

102 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

— judicial es un adjetivo de relación, con función atributiva, modificador de resolución;

— moderados es un participio usado como adjetivo de relación,con función de complemento predicativo referido a un sujetoque no se explícita, en \una construcción impersonal refleja,con se, en la que solo se indica expresamente que se trata deun plural.

— igual es originariamente un adjetivo valorativo, aquí muy gramaticalizado, equivalente al comparativo como, con función deatributivo, modificador de puño;

— socialista es un adjetivo de relación, también atributivo, modificador de partido;

— comunistas, lo mismo, modificador de hoz y martillo, por loque va en plural.

IV

Análisis sintáctico

4.1.8. Aunque no se dice, se entiende que lo fundamental es, comoen 4.1.4, la distribución en oraciones, y la puntualización de los elementos más significativos:

Ot Informa José Aguilar

V Sujeto

se entiende que el resto del párrafo es una sustantiva, completiva dela primera, compuesta por una pluralidad de suboraciones.

O2 El Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla decidió ayerC.° Determin. aposición C.° Determ.

Sujeto V Adit.

•O3 prohibir (la separamos por claridad, es el implemento de decidió)O4 (implemento de prohibir, sustantiva, completiva, por tanto)

que vuelva a publicarse el anuncio de la Confederación de Empresariosnexo v. auxi. C.° Determinativo C.° Det.

verbo, se pasivo r. sujeto

de Andalucía (C E A)

C.° Det. aposición

sujeto (continuación)

05 (adjetiva, de relativo, antecedente en anuncio* pasiva)

que había sido impugnado por socialistas y comunistas

v. aux.

sujeto verbo agente

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS

00 (de infinitivo, causal, transitiva)

por considerarlo gravemente injurioso y provocativo

modificad.

103

nexo v O.D. C.° Predicativo del O.D.

O7 (pasiva refleja, con se)

Al tiempo se anuncia

Aditamento v.

Os (sustantiva, completiva, sujeto de 07)que el presidente de la patronal andaluza Manuel Martín Almendros

nexo C.° Determinativo aposición

sujeto

deberá prestar declaración ante la autoridad judicial

aux

modal

v. implemento aditamento

Todas las oraciones son aseverativas afirmativas.

TEXTO 9

42.

Un texto con representación gráfica extralingüística

Elquequiera oír,que oiga.General Óptica hablade sus audífonos»

Xja mayoría dalasptiwaa qu*do ojea bita. aa porqu* no quiaran.

Ropunciin» Uayud» qu* puadaa,araatailaa loa olllana avaooaada la taGBOtada>

Ea OnonULORICA «MatraOabáaata atpacialiaada

attudiari aa difiooltad auditiva,moatraodola ta .^»n|f^ j^wi« fa audlfosoay aqual qua, atpiianrto Ua Inniraotanaa datu madioo Ototofo.majara*adaptaa aaeaaa particular.

No aala notara;todo quadara aa aaerato•ana oatad j OBVtOÁÍ ÓPTICA.

Valiaqaaa. 4>

Opción A

1. Disposición ideológica del texto en relación con la disposición iconográfica.

2. Funciones del lenguaje en el texto.3. Connotación y denotación en el texto.

104 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

4. Análisis sintáctico desde La mayoría de las personas hasta no quieren (primera columna).

Opción B

1. Relación y diferencia entre iconos y símbolos a partir del texto.2. Relación entre texto publicitario y noticia, a partir del texto.3. Las frases hechas, su utilización en la publicidad.4. Análisis sintáctico de:

El que quiera oír,jque oiga. General Óptica habla de sus audífonos.

OPCIÓN A

Disposición Ideológica e iconográfica

4.2.1. El texto está constituido por una composición simétrica enla que se combinan los elementos icónicos y los lingüísticos. En esquema que calca el de la noticia periodística:

A) Línea superior, de trazo más gruesoB) subtítulo con la* referencia propagandística concreta

icono 1.a columna 2.a columna Logotipo texto(oreja) textual textual y y

línea de logotipotexto

C D E F G

Para facilitar nuestra descripción hablaremos de las líneas A y B y delas columnas C, D, E, F, G.

4.2.1.1. Sólo la columna C es puramente icónica: la representaciónde la oreja nos indica inmediatamente que se trata de algo relacionadocon la audición. En las líneas A y B y en las columnas D y E sólo seutilizan procedimientos de refuerzo icónico de rasgos gráficos: el tipode letra mayor corresponde a la línea A, que lleva también la cargaideológica mayor, y el mayor esfuerzo imaginativo de todo el anuncio,como veremos en 4.2.3, 4.2.6 y 4.2.7. A partir de la línea A el textova en disminución, hacia abajo y hacia la derecha, como se compruebaen el logotipo de Philips que aparece en el ángulo inferior derecho,donde se distingue a duras penas incluso en el original del periódico.Las columnas P y E transmiten el contenido informativo anunciado enla línea B (habla de), y utilizan los mismos procedimientos de ampliacióndel tipo de letra en iniciales y nombre del comercio, para llamar laatención. El establecimiento, General Óptica, se escribe en 'VERSAL entodas las columnas en que aparece (D, E, F). La columna F insiste enel nombre del establecimiento, que aparece en logotipo, subrayado por

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 105

una frase nueva alusiva a la audición, y la columna G proporciona ladirección del establecimiento, así como la indicación de que la casaPhilips participa de alguna manera en el mismo, o está relacionadade algún modo con él.

4.2.1.2. Si reproducimos el esquema, teniendo en cuenta el análisisprecedente, el resultado será algo como:

advertencia general de que se trata de la audiciónun establecimiento, General Óptica, habla de sus aparatos

imagen de dos columnas sobre Lcgotipo y Informacióninsistencia la audición y G.O. frase de adicionalcon motivo insistenciadirecto: unaoreja

4.2.1.3. El texto se basa en la insistencia: las dos líneas y las cuatroprimeras columnas contienen referencias a oír, la audición, el oído. Elestablecimiento que se anuncia lo hace en una línea y cuatro columnas(en G mediante su dirección). Incluso aquí hay un principio de simetría:la columna C alude al oído y no a G.O.; la columna G da la direcciónde G.O*. y no alude al oído. Tanto el esquema ideológico como el icónicoson simples, el mensaje se percibe sin ninguna dificultad.

4.2.1.4. Este análisis de lo inmediato del anuncio correspondería ala primera lectura del mismo: la que realiza, por ejemplo, el lector delperiódico que no tiene problemas de audición y no lo necesita. Unasegunda lectura corresponde a quien tiene problemas auditivos. Estapersona leerá el anuncio y encontrará, como veremos en 4.2.3, que lapropuesta contiene tres elementos: últimos avances de la tecnología,tratamiento individualizado y secreto. El elemento de secreto o discreción es el predominante, por lo cual se impone, hasta el punto de quetoda esa información, que es lo importante del anuncio, queda en laletra menor, que sólo leerán los interesados (y algún curioso).

II

Funciones del lenguaje

4.2.2. Ese doble plano que acabamos de ver está expresado lingüísticamente gracias a las distintas funciones que el lenguaje tiene, y queexpusimos en 2.10.8. Predomina la relación entre el mensaje y el receptor, que corresponde a la función apelativa y conativa: primero hayuna ilamada general, «el que quiera oír», que se concreta en una segundapersona, «usted». Existe, especialmente desarrollada en la línea B y enlas columnas D, E y G, una relación entre el mensaje y el emisor, quecorresponde a la función representativa, así como una reiteración delcanal de comunicación, o relación mensaje-contacto que corresponde ala función fática, con una interesante expresión icónica, el refuerzo delas mayúsculas iniciales de cada párrafo, que son la expresión gráfica dealgo así como un «oye, oye» reiterado. La función poética que corres-

106 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

pónde a la relación del mensaje con el propio mensaje está expresada,por un lado, en la disposición del texto, que quiere ser simétrica, comoexpresión artística, y en el uso de rimas como oír-vivir, o de refranesy proverbios adaptados a los fines referenciales del texto.

III

Connotación y denotación

4.2.3. A partir de las bases teóricas que expusimos en 4.1.1., podemosseñalar que la denotación del mensaje es una información del tipo «sitiene problemas auditivos acuda a este establecimiento que está en estesitio, y donde tendrá a su disposición aparatos modernos y personaladecuado». No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que unanuncio que se limitara a eso, en la misma letra que todo el resto deldiario, no sería visto por casi nadie, y no cumpliría su función esencial:atraer al público. Por ello tienen que funcionar los mecanismos connotativos, tanto en el plano icónico como en el verbal.

4.2.3.1. En el plano icónico existe también connotación: el hechode que se vea una simple oreja desnuda tiene su importancia: los anuncios de las casas de aparatos ópticos o acústicos se dividen en dosclases: los que muestran el audífono o los que no lo muestran. En elcaso de la gafa o las lentillas todos las muestran o indican, en el casode las lentillas, que lo importante es no verlas. Con los audífonos noocurre así, precisamente porque una parte de los afectados de sorderacree que su enfermedad tiene connotaciones negativas; estas connotaciones también se daban para los usuarios de gafas (basta con pensaren los epítetos «gafotas», «gafitas», «cuatro ojos» y demás), y se luchócontra ellas insistiendo precisamente en la estética de la gafa, y en susposibilidades de embellecer o personalizar un rostro. Por supuesto, enel caso de los audífonos esto es más difícil; por ello, la técnica del anunciante es precisamente ofrecer la oreja sin el molesto aparato, paraperder esa connotación de defecto. En el mismo plano icónico, la presencia del logotipo de Philips también forma parte de las connotacionesde seriedad y respeto que caracterizan al anuncio, y que se expresan,lingüísticamente, en el tratamiento de usted. Los presuntos usuariosdel audífono son, generalmente, personas de edad madura, lo que aconseja el tratamiento de usted, como más corriente y neutro; en los anuncios de gafas, por contra, abunda el tú.

4.2.3.2. Lingüísticamente, además de lo ya indicado en relación conlo icónico, hay dos connotaciones importantes, la de la volición y la delsecreto, y otra menos clara, la de la seguridad que da el médico, no setrata de un mero establecimiento comercial, sino de un centro científico,lo cual arrastra connotaciones 'más positivas. La connotación volitivaes reiterada: el que quiera, es porque no quiere, renuncian, con predominio de la negación, con lo cual se insiste en el carácter negativo dela renuncia a un beneficio, para así lograr que el lector, por sí mismo,deduzca el beneficio del aparato que se le vende. La del secreto, por suparte, incide en esa connotación negativa de los defectos del oído, en ladefensa de la estética, gracias a un aparato que no se le notará.

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 107

IV

Análisis sintáctico

4.2.4. El fragmento que vamos a analizar es, en esta ocasión, brevísimo, porque tiene peculiaridades dignas de comentario:

La mayoría de las personas que no oyen bien, es porque no quieren.Formalmente, hay tres oraciones:

Oí la mayoría de las personas es02 que no oyen bien03 porque no quieren

Las tres son aseverativas y activas; la primera, afirmativa, y las dosrestantes, negativas. Los tres verbos están usados como intransitivos,aunque oír y querer son transitivos.

4.2.4.1. Lo más llamativo es la primera oración, por el especial usopredicativo de es. La forma es, sin predicado nominal, está usada comoun pro-verbo que sustituye a una forma verbal con su modificador demodalidad: la oración significa «la mayoría de las personas (dentro delas que no. oyen bien) no oyen bien...». Superficialmente, la concordancia gramatical del verbo es con el sujeto la mayoría no va acompañadade coherencia semántica: de la mayoría no se puede predicar simplemente que es. El verbo ser es un simple sustituto verbal, para evitar larepetición del no oyen bien de la segunda oración. Esta 02 es una adjetiva, de relativo, especificativa, que es el sujeto, y bien un aditamento,semánticamente expresión de una circunstancia modal. La última oración es una causal, cuyo sujeto es personas, C.° Determinativo de mayoría en la primera oración, y antecedente del que de la segunda, imponesu concordancia en plural por el sentido, aunque también sería posibleuna concordancia en singular, con referencia a mayoría.

4.2.4.2. Naturalmente, en una interpretación más completa, hay queconsiderar que en el texto analizado hay un anacoluto. Rafael Lapesame envía amablemente esta puntualización: empieza con «La mayoríajde las personas que no oyen bien» como sujeto; pero continúa como sihubiera dicho «Por lo que no oye bien la mayoría de las personas a quienes eso ocurre es porque no quieren». Estamos de acuerdo en que elsujeto de es tiene que ser una subordinación en que haya referencia acausa.

OPCIÓN B

Icono y símbolo

4.2.5. Para la teoría general remitimos a 4.0.1. y 4.1.5. Sobre suaplicación al texto se debe señalar que la diferencia radica en que elicono es independiente de la existencia de un intérprete, mientras queel símbolo, por la relación arbitraria que existe entre su expresión v sucontenido, requiere intérprete. Es inmediata la percepción de la fotografía de la oreja como un icono; técnicamente podemos decir que la

108 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAROLA

columna C es un icono. En la representación escrita también hay uncomponente icónico: el distinto tamaño de las letras corresponde a surelevancia mayor o menor; aquello sobre lo que se quiere llamar laatención se escribe en tipo de letra mayor. Es simbólico, por supuesto,todo signo lingüístico utilizado en el texto, ya que el signo lingüísticose define por la asociación arbitraria de una expresión y un contenido.También son simbólicos los logotipos de G. O. y de Philips, en los quehay que aclarar que el hecho de llevar inscritas las leyendas «GeneralÓptica» y «Philips» no hace que dejen de serlo, porque para esas leyendas hace falta un intérprete, que, en este caso, es cualquier personaque sepa leer y escribir.

II

Texto publicitario y noticia

4.2.6. Dentro de los textos informativos se encuentran algunos textos que transmiten conjuntamente información y publicidad o propaganda. Estos textos ofrecen la actuación conjunta dé distintas funcionesdel lenguaje, como vimos en 4.2.2, y tienen un fuerte componente connotativo, que señalamos en 4.2.3. El anuncio que comentamos tiene comocomponentes informativos la noticia de que existen aparatos que permiten mejorar la audición, sin grave daño estético y social, el nombrey la dirección del establecimiento que los vende, y el control médicode los mismos. Ahí acaba la noticia, que coincide con lo que señalamossobre el significado denotativo. El componente publicitario, pese a sersuperior en extensión, se apoya sobre unos rasgos objetivos suficientes,expresados, además, con bastante sobriedad, como vimos al relacionarla disposición ideológica del texto con la iconográfica, en 4.2.1. La noticia se convierte en publicidad tanto por la referencia a un establecimiento concreto como por la insistencia con que se llama al lector:podríamos resumirlo diciendo que la noticia mantiene al lector comotal lector, mientras que la publicidad lo que busca es que el lector dejede serlo para convertirse en cliente. Para ello apela a la segunda persona, usted, la introduce en el mundo de la confianza y la relacióndirecta, mediante el secreto, y le hace depender su mejora de su propiodeseo, en lo que previamente hemos "considerado como su volición. Utiliza para ello procedimientos de varios tipos, incluso retóricos, como lalitotes, o afirmación mediante la negación: «la mayoría de las personasque no oyen bien es porque no quieren»; si usted quiere oír bien —deducimos^ le basta con querer hacerlo, para lo cual —y ahí está lafinalidad práctica de la publicidad— lo único que tiene que hacer esacudir al establecimiento de la casa anunciante, que le ofrece esta seriede garantías...

III

Publicidad y frases hechas

4.2.7. Para mejor conseguir su objetivo de captar al lector, transformándolo en consumidor, la publicidad se vale de todo tipo de pro-

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS _109

cedimientos para reforzar el «prestigio» de lo que ofrece. Una de estasfuentes de prestigio es la tradición o la antigüedad. En el plano de losobjetos, este prestigio se logra mediante la expresión de esa antigüedad,sin más: tal banco es de confianza porque tiene ciento veinticinco años;ese café es de fiar porque tiene setenta años; nuestros abuelos se lavaban ya con tal jabón, o bebían tal agua embotellada, y así sucesivamente. En el plano lingüístico, hay una fórmula que corresponde ala antigüedad del objeto: el sabor añejo que proporcionan los proverbios y refranes, extraídos de la cultura colectiva. Nuestro anuncio, quese apoya en el proverbio querer es poder, aunque no lo enuncia comotal, usa la fórmula paralela «oír es vivir», idéntica estructura, infinitivo 4- cópula + infinitivo, y recurre a una reminiscencia evangélica enlos titulares del anuncio (línea A): «el que quiera oír...». Esta selecciónestá de acuerdo con el tono general del anuncio, dirigido a personasmayores, capaces de reconocer inmediatamente tanto la pista del refráncomo la de la adaptación de la cita evangélica. Al mismo tiempo, comotuvimos ocasión de señalar en 4.2.4, la situación se disloca, con rupturade la cohesión semántica, en el empleo de la fórmula con ser, en lugarde la reiteración del verbo. La fórmula «la mayoría de las personas...es...» supone una aseveración mucho más directa y exacta que la expresión coherente y completa de todos los elementos que debieran integrar el texto. Además, hay una serie de esquemas sintácticos de menorrelieve que también contribuyen a ese carácter de estereotipo propiodel texto, como son los pares de sustantivo y adjetivo: últimos avances,gabinete especializado, caso particular, o el eufemismo dificultad auditiva.

IV

Análisis sintáctico

4.2.8. El texto para analizar es también muy breve, porque, al igualque el analizado en 4.2.4, presenta algunas peculiaridades que invitanmás al comentario que al análisis. La primera parte,

El que quiera oír, que oiga

tiene en primer lugar una adjetiva de relativo, cuyo sujeto, el que, notiene antecedente expreso, aunque necesariamente ha de referirse a persona. Estas construcciones pueden analizarse como una unidad, comosucede con él cual, equivalente a quien, otro relativo que tampoco exigela presencia de un antecedente (nos referimos a quien, por supuesto).Quien y el que, en estos usos, suponen la presencia del cuantificadoruniversal, todo. El verbo querer, en quiera oír está empleado comosemiauxiliar, como verbo modal, del infinitivo oír, como se compruebaal realizar la sustitución y la pronominalización: no se mantiene elsentido si, considerando oír como implemento, pronominalizamos en «elque lo quiera», debemos decir «el que quiera hacerlo». Toda la proposición de relativo sirve de sujeto a que oiga, una sustantiva, completiva,dependiente de un verbo de 'decir' que no está explícito (un verbo per-

110 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

formativo, como «informo que», «digo que»), en construcción -que adquiere un valor exhortativo, «exhorto a todo el que quiera oír a queoiga».

4.2.8.1. La segunda parte, General Óptica habla de sus audífonos,aseverativa afirmativa, como la precedente, tiene G. O. como sujeto;el verbo hablar, usado como intransitivo, lleva un complemento preposicional o suplemento (cfr. 2.6.2.4 y 2.7.3) de sus audífonos.

4.3.

Un texto de síntesis

TEXTO 10

Somos una Compañía Internacionallider mundial en nuestra actividad

Queremos abrir nuevos mercados muy especiales,y por ello estamos buscando

UnaMmmcuA

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para relacionarse y grandes dotes de persuasión.• SI su presencia es agradable y posee un nivel cultural -

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Opción A

1. La disposición ideológica del texto en relación con la noticia periodística.

2. Connotación y denotación en el texto.

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 111

3. A Ud. podemos ofrecerla, Interesadas, escribir urgentemente: comentar estas construciones desde el punto de vista de la norma.

4. Adjetivos, su función y clasificación semántica en las líneas 7-15.

Opción B

1. Aspectos gráficos del texto en relación con la disposición ideológica.2. Elementos de la función conativa.3. Análisis sintáctico desde Si tiene deseos (lín. 14) hasta una mujer

como Vd. (lín. 18).4. Adjetivos, su función y clasificación semántica en las líneas 17-22.

OPCIÓN A

Disposición Ideológica y noticia

4.3.1. El texto tiene una parte de noticia, de información que sepresenta como objetiva, y una parte de oferta. La parte de noticia, quees la puramente denotativa, como veremos en 4.3.2, informa de que setrata de una compañía internacional, que abre nuevos mercados, buscauna candidata a un puesto de trabajo que exige carnet de conducir yvehículo propio, ofrece un salario concreto y una serie de beneficiossociales y económicos. A esto hay que añadir que el texto gira en tornoa la palabra especial: se busca una mujer especial para abrir mercadosespeciales, es decir, aunque no se exprese de este modo, para realizarun trabajo especial; los rasgos, es decir, lo que define como especial ala mujer y al trabajo, se explicitan en una serie de puntos, divididos endos partes; la primera dedicada a lo que se pide que sea la solicitante,y la segunda a lo que se ofrece. Como lo que se destaca es que sebusca una mujer muy especial, la parte dedicada a analizar lo que seconsidera «mujer especial» es más detallada que el resto.

4.3.1.1. Relación, persuasión, agrado, cultura e independencia paralos desplazamientos son las características que configuran a esa mujerque debe abrir mercados muy especiales, así como deseo de superacióny ambición. Estos dos últimos puntos.son también rasgos propios dela compañía, que también desea superarse y expandirse. El texto, ensuma, puede dividirse en tres partes: presentación de la compañía,rasgos que deben caracterizar a la solicitante elegida y oferta de trabajo.Se cierra con un apartado de pura información, en el que se dan normas acerca del modo de ponerse en contacto. Todas estas partes vanmarcadas gráficamente de modo preciso, como diremos en 4.3.5. Lanoticia, es decir, la existencia del puesto de trabajo y sus características,está totalmente alterada para presentarse en forma de oferta. Se quiereactuar sobre el lector para que se convierta en solicitante. Esta actuación supone una variante sobre el sistema normal de la publicidad, que

112 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

intenta, como hemos dicho, convertir al lector en consumidor: lo quese consumirá aquí no es un bien, sino un servicio.

II

Connotación y denotación

4.3.2. Hemos resumido, en el apartado anterior, lo que se puedeconsiderar denotativo en el texto. (Para las bases teóricas, cfr. 4.1.1.)Los elementos connotativos priman marcadamente, pues todo gira entorno a lo especial. Se insiste así con expresiones como «una mujercomo usted», una preocupación por el femenino que lleva a contravenirla norma, como veremos inmediatamente, en 4.3.3. Al leer el anuncionos damos cuenta de que no se busca una mujer especialmente tímida,o casera, sino, al contrario, una mujer emprendedora, «agresiva», moderna, habituada a las relaciones sociales, ambiciosa e independiente.Aunque corresponde a la primera pregunta de la Opción B, no podemosevitar decir aquí que el maquetador del anuncio, al prepararlo parala imprenta, nos da una idea del tipo de mujer que imagina, con esascurvas que adornan las iniciales de «una mujer muy especial», los rasgos de las propias letras, y la insistencia en el «muy especiales». La impresión que da es lo que ahora se llama «sofisticado» y antes se llamaba simplemente «cursi».

4.3.2.1. Se deslizan también en el texto otras connotaciones, comolas que corresponden a la ambición: puesto directivo, salario relativamente alto, teniendo en cuenta que se ofrecen comisiones, incentivosy dietas. Los adjetivos, como tendremos ocasión de estudiar en 4.3.4,corroboran todas estas impresiones; de ellos siempre se desprende algúnmatiz de grandeza, brillantez o incremento. Creo también poder decirque una persona relacionada con el medio interpreta también con rapidez, por pura connotación, ya que no sé dice nada de ello, que lo fundamental del trabajo es vender, y muy probablemntee vender un producto femenino, así como que no debe ser demasiado fácil vender ese.producto, porque la pildora está demasiado dorada, como se dice corrientemente. Una última connotación que se nos desprende es la deuna rapidez que parece excesiva, y da cierta superficialidad al texto:estamos buscando, dedicación completa, escribir urgentemente. Hay también una connotación respetuosa, no confianzuda, en el uso de ustedcomo fórmula de tratamiento: se guardan las distancias. El conjuntode datos, unido a su empleo desacertado de la lengua, lleva tambiéna la impresión de que se trata de un redactor pretencioso y semicülto.

III

La norma

4.3.3. Las dos construcciones que vamos a comentar están fuera dela norma. La primera de ellas es incorrecta, desde este punto de vista;lo segunda, más que incorrecta, es propia de otro tipo de código, que

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 113

no coincide con el de la norma ordinaria; podríamos decir, desde ésta,que también es incorrecta, y no estaría mal; pero no sería del todoexacto.

4.3.3.1. A Ud. podemos ofrecerla es descaradamente antinormativaen el empleo de la como Objeto Indirecto (complemento). Lo correctoy admitido es le, tanto para el masculino como para el femenino. Aquíha sido el deseo de insistir en que se trata de un trabajo para mujeres,exclusivamente, el que ha provocado este uso incorrecto, y antietimológico, que llamamos laísmo. El esquema correcto etimológico de lospronombres átonos en español es: le para Objeto Indirecto, masculinoo femenino, y, para Objeto Directo (implemento), lo masculino y neutro,la femenino. La norma tolera también le, en singular, para implementopersonal, pero nada más.

4.3.3.2. También puede considerarse muy marginal, teóricamente,aunque en la práctica esté muy extendido, el uso de la construcciónredundante: a Ud. ...la, con reiteración o duplicación del complemento.,Se trata de un uso pleonástico, puesto que con podemos ofrecerlese diría lo mismo. La duplicación tiene un valor de insistencia, claramente.

4.3.3.3. La construcción Interesadas, escribir urgentemente está fuera de la sintaxis habitual, y pertenece a lo que se llama lenguaje telegráfico, pues procede del uso corriente en los telegramas, donde se suprimen palabras para que resulten más baratos: se pagan por palabras,como sabemos. Los anuncios por palabras también se pagan de esemodo, y de ahí ha venido una costumbre (es posible que inicialmentefuera una corruptela) del lenguaje publicitario, que emplea el estilo telegráfico, aunque no se pague por palabras, sino por espacio. Simplemente con usar el subjuntivo hortativo, escriban, en vez del infinitivoescribir (que está en contradicción con el tono que se pretende dar alanuncio), se habría mantenido el anunciante dentro de la norma.

IV

Los adjetivos

4.3.4. De acuerdo con la teoría que ya hemos expuesto y aplicadoen varios lugares, podemos clasificarlos así:

— acusada personalidad: atributivo, pasa a ser valorativo por alteraciónsemántica, especificativo en anteposición forzada.

— principales cualidades: atributivo, originariamente cuasideterminativo ('primeras') pasa a valorativo ('mejores'), especificativo, fácil anteposición.

— grandes dotes: atributivo, valorativo, especificativo, fácilmente antepuesto, máxime con sustantivo determinado por una frase prepositiva.

— agradable: predicativo, referido a presencia por el verbo ser, predicado nominal.

— nivel cultural medio: atributivos, especificativos, el ser dos favorecela posposición. El primero es de relación, el segundo, descriptivo conposible evolución semántica a valorativo.

114 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

— dedicación completa: atributivo, especificativo, es frase hecha, conposposición obligatoria en ese sentido, en el que completa pasa a tener un valor de adjetivo relacionante.

— vehículo propio: atributivo, especificativo, posposición normal en unadjetivo de relación o pertenencia.

— brillante porvenir profesional: atributivos, especificativos. El primero, de origen descriptivo, evoluciona semánticamente a valorativo, matiz semántico con el que está usado aquí; el segundo, de relación, seemplea pospuesto habitualmente: se trata de una frase estereotipada,con orden generalmente invariable.

4.3.4.1. El análisis que precede nos permite señalar que en el textohay una serie de fórmulas en las que el orden de los elementos está establecido, y una tendencia a la anteposición, totalmente innecesaria, quese puede sumar a los otros rasgos que han ido caracterizando al autordel texto como una persona semiculta, pretenciosa y superficial, quese dirige a un tipo de personas similares, y que maneja muy burdamentelos resortes lingüísticos del español.

OPCIÓN B

Disposición ideológica y gráfica

4.3.5. En 4.3.1. tuvimos ocasión de ver cómo el texto se dividía endos partes: la información objetiva del puesto de trabajo y la exigenciade las candidatas, a las que podía añadirse, como apéndice, el apartadofinal, con la información sobre la dirección a la que debían escribir paraentrar en contacto. La disposición gráfica es más compleja, aunque estacomplejidad no contradice lo fundamental del contenido del texto. Enesquema sería la.siguiente:

A — dos primeras líneas en negrita —presentaciónB — una línea en redonda — objetivosC —una línea que culmina en negrita — introducción aD — centro del anuncio, en negrita, cur- — tema

siva, tipo mayor, y con adornosE — cinco apartados precedidos de pun- — cualidades de la

to negro, en redonda, nueve líneas candidataF — una línea en versal negrita —ofertaG — cuatro apartados precedidos de pun- — concreción de la

to negro, en redonda, con la cifra oferta900.000 en negrita, seis líneas

E — tres líneas en redondo, precedidas —apéndice con la in-de una palabra en negrita. i formación comple

mentaria

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 115

Todo ello

A,B,CD

E

FGH

puede concretarse en:

: presentación (solicitud): tema: una mujer especial: desarrollo del tema: concreción de la oferta: desarrollo de la oferta: epílogo

4.3.5.1. El esquema es simétrico: 1), la empresa se presenta; 2), solicita una mujer especial; 3), especifica en qué consiste ser «una mujerespecial»; 4), oferta; 5), especifica esa oferta, y 6), concluye diciendodónde se puede materializar el contacto. A los puntos 2 y 4 correspondela mayor insistencia gráfica:

UNA MUJER ESPECIALA VD. PODEMOS OFRECERLA

entre ambos, es decir, en lo que corresponde al punto 3 (apartado E, antes) se sitúa lo que gráficamente es el centro del espacio e ideológicamente lo más importante: si no se reúnen las condiciones especificadasen este apartado no se puede solicitar la plaza. Los puntos 2 y 4, portanto, llaman inmediatamente la atención, pero en ello no se hace más;lo importante queda entre ambos, como centro ideológico y centro gráfico, y se convierte en la definición del tema, es decir, de la «mujerespecial».

4.3.5.2. Tras ello, tenemos que considerar que los otros puntos relevantes reciben el adecuado refrendo gráfico: la importancia de la empresa se resalta con el empleo de la negrita; la cuantía del salario,900.000 pesetas, del mismo modo, así como el hecho de que se busca, yla llamada de atención a las interesadas, para indicarles dónde escribir.Los distintos apartados de las condiciones y la oferta se marcan consendos puntos negros que preceden.

4.3.5.3. En suma, es evidente que el anuncio está perfectamentetrabado, y que todos sus elementos están explicitados. Ahora bien, elmodo de explicitarlos es redundante, puesto que bastaría con seis apartados ideológicos simples, en vez de los ocho que numeramos de la Aa la H, seis apartados que corresponderían a las seis divisiones gráficas: es fácil establecer la correspondencia entre los apartados ideológicos y los gráficos, como hemos hecho; pero esa correspondencia no esperfecta: el maquetado es mejor que la redacción.

II

Elementos conatlvos

4.3.6. Mediante la función conativa del lenguaje usamos éste paraexpresar la relación entre el mensaje y el receptor. En el apartadoanterior hemos tenido ocasión de señalar la distribución ideológica denuestro texto, de la que también nos habíamos ocupado en 4.3.1. Ahora

11° COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

desarrollaremos aquellos aspectos en los cuales se busca asegurar quese permanece en contacto con el receptor, es decir, que el canal estálibre y la comunicación se transmite sin solución de continuidad.

4.3.6.1. Los elementos fundamentales empleados para la función co-nativa son los tres Vd., especialmente el segundo central, realzado por eltipo de letra y por la colocación en uno de los dos lugares relevantesdel texto, el interesadas que precede el apéndice y, muy especialmente,los puntos que preceden a las condiciones de la mujer especial (cinco)y a las de la oferta (cuatro). Estos puntos tienen el valor de reiteracionesde y...y, simplemente para indicar que luego viene otro, y vendrá otro,y así hasta el final. En este sentido, el texto es también bastante reiterativo y monótono, pues los recursos básicos son gráficos. Como recursolingüístico, además del Ud. apelativo, está el uso repetido de si tras cadapunto, en las líneas 7 -15; nótese que hubiera sido bastante fácil reproducir este esquema en la oferta; pero, como ocurre con la disposiciónideológica, la mayor carga del anuncio se encuentra entre los puntos 2y 4, en donde se ha puesto más cuidado; lo demás se considera secundario y no se presenta del mismo modo que el sector central del anuncio.

III

Análisis sintáctico

Si tiene deseos de superarse e interés por conseguir un brillante porvenir profesional, a Vd. podemos ofrecerla un puesto denivel directivo, especialmente pensado para una mujer como Vd.

4.3.7. Sintácticamente, lo más importante del párrafo es la construcción condicional: la condición aparece en primer lugar, como pró-tasis, Oí, y lo condicionado en segundo, O2, como apódosis:

Oí Si tiene deseos de ... e interés por ...O2 a Ud. podemos ofrecerla un puesto de trabajo ... pensado

para...

Las dos oraciones son aseverativas afirmativas, activas y transitivas.La relación entre las dos se presenta como real, aunque lo condicionadoestá matizado por la presencia de un verbo modal, semiauxiliar, podemos.

4.3.7.1. La primera oración no lleva explícito el sujeto Ud. El verbo tiene va implementado por deseos e interés, cada uno de los cualeslleva un complemento determinativo formado por una frase preposicional (introducida por de o por) cuyo núcleo es un infinitivo: superarse y conseguir; el primero lleva un se intrínseco, reflexivo formal,como objeto, mientras que el segundo es transitivo y va implementadopor porvenir, al que modifican los adjetivos brillante y profesional.

4.3.7.2. La segunda oración tiene como sujeto un «nosotros» implícito en la desinencia de podemos; como hemos adelantado, podemoses un verbo modal, semiauxiliar, y ofrecer es el núcleo del grupo verbal. Ofrecer es transitivo; pero su implemento (objeto directo) no es,

TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 117

como parecería por la forma del pronombre, a Ud. ... la, porque ese ladebiera ser le, de acuerdo con la norma, que impone dativo pronominal para el complemento (objeto indirecto): a Vd. ... la es el complemento, pleonástico, redundante, con dos elementos. El implemento espuesto, modificado por un complemento determinativo, introducido porde (de trabajo, a su vez con otro complemento determinativo, de niveldirectivo), y por un participio en función de adjunto, es decir, usadocomo adjetivo, pensado. Por su condición de verbo, pensado va acompañado de un aditamento adverbial, especialmente, y de otro, con valorde circunstancial de finalidad, en la frase preposicional que introducepara. A su vez, este para una mujer como Vd. contiene el elementocomo Ud., al que corresponde, en una estructura más profunda, «talcomo usted es», es decir, una comparativa de igualdad, cualitativa, nodesarrollada en la estructura patente o superficial. En el análisis dela estructura superficial tenemos que considerarlo un aditamento.

4.3.7.3. Es posible que se pueda objetar que en unas ocasionesseparamos las suboraciones de infinitivo, y que aquí no lo hemos hecho, o que señalar la posibilidad de un análisis más profundo y nollevarlo a sus últimas consecuencias es quedarse a medio camino. Hemos elegido este criterio por razones en parte metodológicas (la gramática es una abstracción, y cada gramático elige el grado de abstracción que desea) y pedagógicas (este libro no va dirigido a lingüistas,aunque sería un honor contarlos entre sus lectores; no queremos esquivar la dificultad; pero también estamos convencidos de que hay soluciones intermedias que no son necesariamente falsas).

IV

Los adjetivos

4.3.8. Por las razones aducidas en 4.3.4, procedemos a su examen:

— nivel directivo: atributivo, especificativo, de relación, normalmentepospuesto.

— pensado: como participio y modificador de puesto lo hemos tenidoen 4.3.7.2.

— salario fijo: atributivo, especificativo, de relación, pospuesto.— pesetas brutas anuales: atributivos, especificativos, de relación (en

el caso de brutas tras su evolución semántica a la acepción administrativo-económica), normalmente pospuestos, y más en el contexto, en el que pesetas va precedido de número, y anuales especificatodo lo que precede.

— seguridad social: atributivo, especificativo, de relación, pospuesto.— primer día: numeral ordinal, determinante, antepuesto en forma

apocopada.— interesantes comisiones: atributivo, especificativo, usado como valo

rativo, por evolución semántica («buenas»), antepuesto.— otros beneficios sociales: otros es indefinido, categoría generalmente

diferenciada de los calificativos; sociales es especificativo, de relación, en función atributiva, normalmente pospuesto, y más en estecontexto, en el que la presencia de otros impide su anteposición.

118 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

4.3.8.1. A diferencia de lo señalado en 4.3.4, aquí los adjetivos sonpredominantemente de relación y van pospuestos. Es significativo, y simple, que la única anteposición excepcional es la del valorativo, referidoa las condiciones económicas, una muestra más de los burdos recursosempleados por el redactor. Comparado con la adjetivación de 4.3.4, estepárrafo resulta mucho menos subjetivado y realzado, y se amolda a lascondiciones objetivas de lo que el texto tiene de noticia, como señalábamos en 4.3.1.

Capítulo 5

UN TEXTO JURÍDICO Y ADMINISTRATIVO

5.1. Vamos a considerar el lenguaje administrativo como una variante del lenguaje jurídico, puesto que sólo disponemos de un texto de estetipo, entre los correspondientes al curso 1981-82. Podemos decir, en primer lugar, que, del mismo modo que el lenguaje técnico y científico, ellenguaje del derecho y la administración ha de ser preciso y exacto,y evitar la ambigüedad; pero, mientras que la lengua de la técnica recurrea una formalización sumamente abstracta, a un conjunto de fórmulas ya los números y expresiones inequívocas de funciones y relaciones, el lenguaje jurídico y administrativo tiene que acudir a otros procedimientos,que se concretan, fundamentalmente, en la afirmación de que el lenguajedel derecho se caracteriza por una gran explicitud, por la mención explícita de todos los supuestos, considerandos y referencias necesarias. Utiliza también un gran número de expresiones fijas, y las llamadas «fórmulas jurídicas», a veces de gran arcaísmo: en este sentido puede ocuparuna posición marginal respecto a la norma.

5.1.1. L. Calvo1, dentro de una interpretación amplia del términoestilo, señala como los rasgos más destacados del administrativo los siguientes: solemnidad, corrección o urbanidad, objetividad, homogeneidad, claridad y concisión, advirtiendo que, por exceso acumulativo, semanifiestan en muchas ocasiones los vicios contrarios, es decir, que losautores de este tipo de textos incurren en redundancias y énfasis, oscuridad, subjetividad y verbosidad. Podemos añadir que, debido al carácterapresurado que toman muchas veces estos textos, a la constante producción de los mismos por una burocracia infatigable, y la escasa preparación lingüística de sus autores, las faltas, desviaciones y errores se acumulan, constituyendo con frecuencia una muestra de una jerga técnicamuy alejada de la lengua común. Esto, como dijimos al hablar del lenguaje de la ciencia, no tendría por qué ser así: en nuestros textos jurídicos y entre los cultivadores del derecho en España se encuentran algunas de las mejores muestras de nuestra prosa escrita de todos lostiempos, apoyadas precisamente en lo que debiera ser su nota esencial:la claridad y la concisión.

1 Luciana Calvo Ramos, Introducción al estudio del lenguaje administrativo.Madrid, Gredos, 1980.

5. Comentarlos da Lengua Española 119

120 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

5.2.

RESOLUCIÓN de 26 de abrü de1982,de la Viceconsejería de Educación, por la que se publica la adjudicación provisional de destinosde los tomos consorte y voluntarioobtenidos en el concurso general,restringido y de preescolar, en elPaís Vasco, en el Cuerpo de Profesores de Educación General Básica,convocado por orden de 4 de diciembre de 1981 («BOPV» S de diciembre).

Urna. Sra.:Do conformidad con lo dispuesto en

el número 40 de la Orden de 4 de di

TEXTO 11

ciembre de 1S81 («BOPV, de S de diciembre), por la que se convocan loaconcuños generales de traslados paracubrir vécenles existentes en centros catátale» de educación preeacolar y general bitsica,

Esta Viceconsejeria ha dispuesto:

I. ADJUDICACIÓN DE DESTINOS

A) Aieaaxados votanUxiameote:Primara.— Publicar la adjudicación

provisional de destinos de loa turnosconsorte y voluntario obtenidos por losconcursantes de entre los incluidos eneos solicitudes. Se concede un plazo dequince días naturales, a partir del siguiente al de la publicaciónds esta reso

lución* en el iBolelín Oficial del Pul»'Vasco., para las reclamaciones a quehubiere lugar, debiéndose hacer constaren la instancia de reclamación loe siguiente* eilremue:

1.— Apellidos, nombre y destino.2.— Convocatoria o convocatoria)

por las que participa (Ministerio deEducación y Ciencia, Generalidad deCataluña fío Departamento de Educación del Gobierno Vosco).

3.— Concurso o concunos en quetoma parte.

4.— Turno o turnos en que solicita.6.— Territorio por que solicita y

numero de Registro ds Personal

Opción A

1. Caracterización del texto y división en apartados.2. Aspectos icónicos del texto.3. Análisis sintáctico desde lima. Sra. (col. 1) hasta ha dispuesto: (col. 2,

lín. 7).4. Funciones del lenguaje en el texto.

Opción B

1.2.3.4.

Análisis de las formas verbales del apartado primero (cois. 2 y 3).Substantivos abstractos en la primera columna.Colocación y significación de los adjetivos en la primera columna.Consideración normativa del texto.

OPCIÓN A

Caracterización

5.2.1. El texto está constituido por un título, un preámbulo, amboscompletos, y una parte del apartado I, concretamente, el subapartado Aen su artículo 1.°, del que se explicitan cinco puntos.

5.2.1.1. El título comprende desde RESOLUCIÓN hasta el punto yaparte, es decir, todo lo que, en la primera columna, está compuesto ennegrita y en tipo mayor. En él se concretan el carácter o rango del texto(una «resolución» es de rango inferior a una «orden ministerial», inferior

UN TEXTO JURÍDICO Y ADMINISTRATIVO 121

a un «decreto»; inferior, a su vez, a una «ley»), la fecha, el organismode donde emana y el contenido del mismo, resumido. En nuestro texto,como se refiere a una disposición legal anterior, se nos dice el rango(orden) de ésta, su fecha y el órgano en que se publicó (el Boletín Oficialdel País Vasco, en este caso).

5.2.1.2. El preámbulo comprende desde «lima. Sra.», en la primeracolumna, hasta ha dispuesto, en la segunda. A partir de ahí empieza la«disposición», de la cual sólo tenemos una parte del apartado I, dividido,a su vez, en varios subapartados (sólo tenemos parte de A), subdivididosen artículos. Cada artículo (aquí sólo tenemos el primero) puede dividirseen varios puntos (en este texto tenemos cinco puntos de ese artículo primero). Esta complejidad permite que las posteriores referencias internas, muy abundantes en estos textos, se hagan de modo muy preciso, ala unidad concreta que se quiera señalar.

5.2.1.3. El preámbulo consta de una dirección, que nos indica quese envía a una directora general (a quien corresponde el tratamiento deIlustrísima), un cuerpo del mismo, donde se refiere a la ley que se desarrolla en esta disposición de menor rango, y termina con la fórmula dela «disposición legal». El apartado primero está dedicado a la «adjudicación de destinos», el subapartado A a los «destinos alcanzados voluntariamente» y el artículo primero a los datos que se deben indicar en lasreclamaciones que se puedan hacer contra lo dispuesto en estaresolución.

5.2.1.4. El texto se caracteriza, en suma, por una disposición muytrabada, que se puede apreciar perfectamente, a pesar de su carácter fragmentario. Contiene una gran cantidad de nombres propios, que pertenecena organismos o entidades administrativas, siglas (BOPV), fechas, y predominio de sustantivos, infinitivos y fórmulas de se -f tercera persona («sepublica», «se concede»), así como adjetivos especificativos pospuestos,entre los que abundan los de relación («consorte», enla segunda columna,«vasco», en todo el texto), y abundantes complementos determinativos ócircunstanciales de varias clases, lo cual está de acuerdo con el carácterde precisión que impregna el escrito.

Aspectos icónicos

5.2.2. Corresponde a la división anterior una clara distribución ¡cónica: de diversos modos se señala la distinción entre el título, en negritay tipo mayor, como ya hemos dicho, y. el preámbulo. El apartado I sesepara del resto porque está en negrita y en tipo VERSAL; el subapartado A está en negrita, pero no versal, sino de caja baja, y cada uno de losartículos va separado y precedido de la frase «artículo...». El texto sedispone en columnas iguales, en las que se busca una alternancia entrélos distintos tipos de letra y los distintos espacios que se dejan, para queel lector perciba inmediatamente las divisiones: nótese, en este sentido,cómo el apartado I está separado del resto, de modo muy perceptiblepor mayor espaciado arriba y abaje. '

5.2.2.1. Con frecuencia creemos que los aspectos icónicos de lostextos sólo aparecen cuando hay gráficos, dibujos y similares; nada más

122 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

falso: los buenos linotipistas y compositores de imprenta saben muy bienque los textos impresos requieren una presentación cuidadosa, con detalles como evitar que coincida una fila de blancos perpendiculares dentrode una página, que parece partirla en dos, o que una línea acabe páginacon una letra, o una palabra, especialmente si es muy corta. Los espaciosque separan las columnas también deben ser proporcionados, para queel texto tenga una mínima apariencia estética, incluso dentro de un papely un formato tan poco estético como el de un boletín oficial.

III

Análisis sintáctico

lima. Sra.: De conformidad con lo dispuesto en el número 40de la Orden de 4 de diciembre de 1981 («BOPV» de 5 de diciembre), por la que se convocan los concursos generales de traslados para cubrir vacantes existentes en centros estatales de educación preescolar y general básica. Esta Viceconsejería ha dispuesto.

5.2.3. Debemos separar del texto el lima. Sra., vocativo, del quevolveremos a cuparnós en 5.2.4. Hecho esto, señalaremos que la malapuntuación del escrito (aspecto normativo para considerar en 5.2.8) provoca una separación artificial de los componentes de la primera oración (Oí), en un fragmento en el que no hay más que dos. Se debe escribir correctamente, por tanto: «Esta Viceconsejería (sujeto) ha dispuesto (núcleo del predicado, al que siguen los aditamentos) de conformidad con lo dispuesto... diciembre)»; se trata de una oración aseverativa afirmativa, activa y transitiva, cuyo implemento está formado portodos los apartados que siguen, dentro del documento.

5.2.3.1. La segunda oración es la adjetiva de relativo introducida por«por la que», cuyo antecedente es orden. Es una oración de pasiva refleja, con se como indicador de la pasiva, también aseverativa afirmativa,con concursos como núcleo del sujeto. De ella depende, en función deaditamento, una construcción de infinitivo, con matiz final, transitiva,cuyo implemento es vacantes, modificado por existentes, que, por sucondición de participio, lleva un aditamento, en centros estatales, modificado, a su vez, por un complemento determinativo compuesto por unnúcleo, educación, con dos adjetivos modificadores coordinados, el segundo especificado, además, por otro adjetivo, básica.

5.2.3.2. El rasgo característico de la sintaxis de este fragmento menor es la presencia de elementos mal distribuidos, con un vocativo y unnúcleo del predicado de una oración disooiado del resto de ésta por unapausa, adjetivos que actúan como participios de presente, núcleos verbales, y una gran abundancia de complementos determinativos, aditamentos y adjetivos especificativos, que pueden ser especificados a su vez.Todo ello configura un párrafo tedioso y sobrecargado.

UN TEXTO JURÍDICO Y ADMINISTRATIVO 123

IV

Funciones del lenguaje

5.2.4. Lo más destacable en el texto es la relación que se estableceentre el lenguaje y el objeto, es decir, la función representativa. A partir de esta función básica, el texto está escrito para transmitir un contenido fundamental, objetivo, tenemos otras varias. La función apelativa, que expresa la relación entre el mensaje y el receptor, está expresadaclaramente por el vocativo lima. Sra. El vocativo es una construcciónespecífica para la función apelativa, en el plano nominal, como el imperativo lo es en el verbal. Los distintos puntos, apartados y subapartadosestán ligados a la función fática: el autor se asegura de que el canal decomunicación está abierto, y lo mantiene «limpio» mediante una minuciosa distribución de las partes. También se usa el lenguaje para la relación del mensaje con el código, propia de la función metalingüística:hay continuas referencias internas, referencias a la ley que desarrolla,a su fecha y publicación, es un autismo propio de los textos legislativosy sus disposiciones administrativas. Ni siquiera falta, aunque parezcamentira, la función poética, mediante la cual el mensaje se relacionaconsigo mismo: el redactor es consciente de que está redactando untexto legal, y que hay ciertos usos propios de este tipo de textos, comoel empleo del futuro hipotético de subjuntivo, entre otros arcaísmos, yescribe, en la tercera columna, «hubiere lugar».

OPCIÓN B

Formas verbales

5.2.5. El catálogo de las mismas, con los más generosos criterios deinclusión, contiene, para las columnas 2 y 3, las siguientes: se convoca,cubrir, existentes, ha dispuesto, alcanzados, publicar, obtenidos, incluidos, se concede (no contamos partir en a partir de), siguiente (col. 2) yhubiere, debiéndose, hacer, constar (no contamos siguientes, sin valorni función verbal en el texto), participa, toma, solicita y, otra vez, solicita, diez formas no personales frente a ocho personales (7:3 en la columna 2). El empleo de las no personales de modo preferente sirve parainsistir en el carácter de virtualidad y abstracción que predomina enestos textos, que pretenden sentar principios generales, por lo que recurren con enorme frecuencia a los infinitivos (4) igual que a las construcciones con se, donde se enmascara el sujeto (3, que se pueden uniral impersonal hubiere). Sólo hay un gerundio, frente a dos participios depresente con valor verbal: existentes y siguiente. La razón de esta distribución puede estar en que el redactor sabe que los gerundios son«peligrosos» desde el punto de vista de la norma, porque se puede con-

124 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

travenir fácilmente en situaciones de posterioridad, pero isnora que tampoco son aceptables, en este criterio normativo, que discutiremos en5.2.8, las construcciones en las que los adjetivos en -nte, que procedende participios de presente, toman valor verbal y llevan complementoscomo si fueran formas verbales.

5.2.5.1. Sólo una vez, en hubiere, para indicar la contingencia, aparece el subjuntivo. Predomina el indicativo, por tanto, con seis ejemplos.El tiempo presente es el que enmarca las formas personales, en las quesólo una vez se utiliza el antepresente, ha dispuesto, para referirse a unpasado que se ve en su proyección hacia el presente. En cambio, en lasformas no personales, contamos con tres participios de pasado con valor verbal, con lo cual se insiste en la referencia al pasado, pero sin compromisos temporales —y mucho menos aspectuales— concretos, sinocomo referencia de situación temporal. La columna tercera aporta unagran cantidad de concreciones con presente de indicativo; sin ella laausencia de formas verbales personales sería mucho más llamativa. También es característica la tercera persona del singular, en todas las formaspersonales del texto.

II

Sustantivos abstractos

5.2.6. Si eliminamos destino v número, que están usados en sus acepciones concretas de «lugar» y «cifra», nos auedan todavía ocho abstractos, a los que se añadiría, como noveno. Viceconsejería, convertido ennombre propio. (Para la teoría, cfr. 2.10.2.) La mavoría son abstractosde fenómeno, es decir, procedentes de verbos: resolución, educación, adjudicación, turno, concurso y orden (como lo serían destino y número,en sus acepciones propias). Proceden de adjetivos, y son abstractos decualidad, por tanto, conformidad, viceconsejería y preescolar. No hayabstractos de cantidad.

III

Adjetivos

5.2.7. Los adjetivos (cfr. 2.6.1) se distribuyen, en la primera columna, del siguiente modo:

— adjudicación provisional: atributivo, de relación, especificativo, pospuesto normalmente.

— turnos consorte y voluntario: atributivos, el primero adjetivación léxica (es decir, completa), de relación, especificativos, pospuestos normalmente.

— concurso general, restringido: atributivos, especificativos, de relación,normalmente pospuestos, como los anteriores.

— País Vasco: atributivo, especificativo, de relación, pospuesto normalmente.

UN TEXTO JURÍDICO Y ADMINISTRATIVO 125

— Educación General Básica: atributivos, especificativos, de relación,pospuestos normalmente.

— Ilustrísima Señora: atributivo, especificativo, valorativo, antepuestoen fórmula fija.

5.2.7.1. Se puede observar que los adjetivos que no son de relación,especificativos, son muy raros en estos textos y que incluso cuando aparecen se encuentran, con frecuencia, dentro de fórmulas en las que elorden ya está rígidamente fijado, como sucede en el tratamiento Urna.Sra., única excepción a los adjetivos de relación, especificativos pospuestos, que caracterizan esta parte del escrito.

IV

Consideración normativa

5.2.8. En 5.2.3, supra, tuvimos ocasión de señalar cómo la mala puntuación separaba el verbo del resto de la oración. La mala puntuaciónes también responsable, por ejemplo, de que en la columna primera sediga que el concurso general es restringido y de preescolar. La preposición en, en la primera columna, se reitera y sirve para múltiples tiposde relaciones, que se podían haber separado con para, dentro, o nexossimilares. Ya hemos adelantado que el empleo de los participios de presente como verbos, que rigen sus propios complementos, se encuentraen el texto y es contrario al uso aceptado como correcto, a la vez queseñalábamos su posible causa. Añadamos ahora que, en el punto 5, sedice «territorio por que solicita», en lugar de territorio por donde, donde, por el que, o para el que: obsérvese que, en este ejemplo, la falta deredacción hace ininteligible el texto. El rasgo dominante del redactor esla ultracorrección propia de los semicultos: para evitar caer en lo queconsidera un error cae en el error contrario; así, en el deseo excesivode precisión, al no saber que el plural es el término marcado de la oposición de número, pero que, por definición, el plural incluye al singular,reitera singulares y plurales en «convocatoria o convocatorias... concurso o concursos... turno o turnos», donde hubiera bastado el singular,como término no marcado de la oposición de número, o hubiera podidoemplearse el plural, en el supuesto de que la mayor parte de los afectados participara o solicitara en varias instancias, y aplicándolo, porextensión, a los que sólo lo hicieran en una. Este vicio, exceso de precisión, se extiende marcadamente en el español actual y en esta jerga administrativa de escasos recursos gramaticales. Los errores y la mala redacción caracterizan, pues, el texto.

Capítulo

TEXTOS EXPOSITIVOS: ENTRE LA INFORMACIÓN,LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO

6.0.1. Este capítulo está destinado a los textos humanísticos en sentido amplio, hasta el punto de incluir también un texto literario, en elque se presenta un comentario informativo, que nos servirá de puentehacia los comentarios literarios que seguirán. Dos textos humanísticosde análisis, un texto informativo de comentario y un texto literario conpresentación de comentario informativo constituyen, por tanto, el cuerpo del capítulo.

6.0.2. No podemos evitar, por esto, el temor de que el lector creaencontrarse ante un capítulo misceláneo, sin justificación interna. No esasí: las preguntas mostrarán cómo vamos atendiendo a aspectos diferenciados, en bastantes ocasiones, de los que nos han ocupado hastaahora. La colocación de los adjetivos, por citar uno de los temas recurrentes, obedecerá ahora a razones más estilísticas, y será tratada desdeesa,ladera. La abstracción se contemplará como fenómeno, para discutirmás el tipo de formación que los ejemplos concretos que la muestran,la modalidad y la variación de los nexos ocuparán un espacio relativamente superior al que han tenido hasta ahora, e iremos señalando losrasgos que permiten clasificar un texto concreto de este tipo cuando respondamos a la pregunta específica sobre ello.

6.0.3. En un curso regular, o en una lectura de textos múltiples,como la que se puede hacer de este libro, se puede advertir que entramos en otro grado de dificultad. No se trata de que estos textos seanmás difíciles, por supuesto, sino de que el tipo de dificultad específicaha variado. Incluso nuestra relación personal con ellos es sensiblementedistinta: sentimos un tipo de enriquecimiento personal que se diferenciadel que proporciona la objetividad científica o la noticia. Hasta considerándolos en términos de manipulación, en parangón con los publicitarios,son diferentes.

TEXTO 12

6.1.

Un entendimiento claro, capaz y exacto, abarca el objeto entero; le mira por todos sus lados, en todas sus relaciones con loque le rodea. La conversación y los escritos de estos hombres

126

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO .127

privilegiados se distinguen por su claridad, precisión y exactitud. En cada palabra encontráis una idea, y esta idea veis quecorresponde a la realidad de las cosas. Os ilustran, os convencen, os dejan plenamente satisfechos; decís con entero asentimiento: «Sí, es verdad, tiene razón.» Para seguirlos en sus discursos no necesitáis esforzaros; parece que andáis por un camino llano, y que el que habla se ocupa de haceros notar, conoportunidad, los objetos que encontráis a vuestro paso.

Opción A

1. Oraciones de relativo, su función.2. Personales átonos de tercera persona. Adecuación a la norma.3. Valor literario de las construcciones del tipo Un entendimiento cla

ro, capaz y exacto.4. Verbos regulares e irregulares desde La conversación hasta tiene ra

zón (lín. 3-8).

Opción B

1. Análisis sintáctico desde La conversación (lín. 3) hasta las cosas(lín. 6).

2. La abstracción en el texto.3. Los adjetivos, función.4. Valor de los demostrativos e indefinidos en el texto.

OPCIÓN A

Oraciones de relativo

6.1.1. A lo largo de este libro estamos empleando el término oraciónen sentido amplio, indicando con el término suboraciones que se trata deuna estructura sintáctica predicativa, agrupada en torno a un verbo, núcleo del predicado, e incluida en una unidad más amplia, la oración compleja. Por eso hemos hablado de suboraciones de relativo, porque éstasno pueden construirse, normalmente; como oraciones independientes,sino que deben integrarse, al menos, en otra frase más amplia, en lacual desempeña una función el antecedente del relativo, precisamente.También, por ese motivo, hemos llamado proposiciones a las suboraciones de relativo. Hemos especificado, en otros casos, que se trataba deadjetivas de relativo, para diferenciarlas de las otras adjetivas posibles,las de participio, separadas por nosotros en varios lugares, por razonesdidácticas, para explicar con más detalle el carácter verbal del participio y su capacidad de presentarse, en la estructura superficial o patente,como un predicado capaz de rodearse de sus propios argumentos.

6.1.1.1. En el texto aparecen tres relativos: lo que, el que y que. En

128 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

los dos primeros tenemos una estructura claramente diferenciada respecto del tercero. Lo que, con función de sujeto de rodea, va precedidode una preposición con, mediante la cual se expresa la relación que unea toda la suboración de relativo con el sustantivo relaciones, al cual modifica. No hay, en este ejemplo, un término concreto que sirva de antecedente al relativo, fuera del propio lo. Hay que pensar, en consecuencia, que la estructura lo que debe analizarse en dos partes, un antecedente lo, como núcleo o término primario (equivalente de aquello) y unmodificador que, como modificador o adjunto del núcleo lo, es decir,lo funciona como un sustantivo y que como un adjetivo.

6.1.1.2. El origen de el que es el mismo, aunque el grado de cohesiónes mayor: puede analizarse como equivalente a aquel que, y en ese casoel sería el núcleo que funcionaría como un sustantivo, y que el adyacente, adjunto, en función propia del adjetivo, o puede analizarse tambiéncomo equivalente dé quien, como un compuesto ya fundido, escrito enpalabras separadas, el + que, por pura tradición gráfica.(como sucedecon el cuál, inseparable ya en sus dos componentes gráficos, independientemente). Su función en la suboración de habla es la de sujeto.

6.1.1.3. En cuanto a que, es implemento de encontráis, último verbodel fragmento analizado, y su antecedente es objetos. Los tres relativostienen una doble función, por un lado la que desempeñan en sus oraciones respectivas, donde pueden ser sujeto, implemento, etc., y por otrolado la de nexo, al unir dos suboraciones entre sí. Respecto a la funciónque desempeñan las suboraciones a las que pertenecen, ya hemos dichoque la primera, con lo que le rodea, es un complemento determinativoreferido a relación; el que habla es sujeto de se ocupa, mientras queque encontráis a vuestro paso es un modificador, especificativo, de objetos. Sólo la última suboración, en consecuencia, es propiamente adjetiva, a menos que admitamos que lo y el en las dos primeras son núcleos(«sustantivos») y los dos que siguientes introducen una frase que funciona como un adjetivo especificativo: ése es el único modo de tratarlascomo adjetivas.

6.1.1.4. Una advertencia final: el que de esta idea veis que corresponde no es un relativo: se trata simplemente de que el sujeto de corresponde, esta idea, se ha adelantado, y no aparece en su lugar propio,que sería «veis que esta idea corresponde». Este que es completivo.

II

Personales átonos de tercera persona

6.1.2. En esta ocasión se trata de una pregunta muy concreta, cuyasbases teóricas han sido afirmadas en 2.11.1, 2.12.1, 3.2.3 y 4.3.3.1. No nosocuparemos especialmente del se de se distinguen, puesto que ya no setrata de un tipo de personal, el reflexivo, sino de la expresión (morfo)que corresponde a un morfema gramatical medio-pasivo, con el que seindica la doble participación del sujeto en la situación verbal, como agente v paciente parcial.

6.1.2.1. Le mira y le rodea son las dos frases que contienen ejemplos de personales átonos de tercera persona. Se trata de dos ejemplos

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN.Y EL COMENTARIO 129

de le, en singular, con función de implemento u objeto directo. En estascondiciones, el uso correcto etimológico exigiría lo; la presencia de leconstituye una muestra de leísmo y, al tratarse de verbos que en latínregían acusativo como objeto directo, es decir, de construcciones normales o generales, este leísmo es antietimológico, tratándose, por ende, deun uso anómalo.

6.1.2.2. El leísmo es, por tanto, el uso de le con función de implemento. Ahora bien, desde el punto de vista de la norma, existe una tolerancia: se permite el uso de le como implemento cuando se refiere apersona masculina, en singular. Tenemos que buscar, por tanto, el referido de estos dos casos de le. El referido es el objeto: no se trata de unapersona, luego el leísmo, además de antietimológico y anómalo, será incorrecto, desde el punto de vista de la norma actual de la Academia.Vamos a finalizar puntualizando que esto no ha sido siempre así, y quehistóricamente la Academia ha tenido preferencia por el leísmo, la cualexplica su reiteración en los buenos escritores de los tres últimos siglos,que siguen una tendencia propia de Castilla y León, distinta de la normaaragonesa y andaluza, que es también la de América, favorable a la etimología. De acuerdo con esta norma sureña se habría escrito en el textolo mira y lo rodea.

III

Construcción adjetiva y valor literario

6.1.3. La finalidad de esta pregunta es hacer ver cómo, además delas razones semánticas y de distinción entre especificación y explicaciónque se dan generalmente como las fundamentales para la colocación deladjetivo (cfr. 2.6.1), hay también razones de orden contextual y razonesliterarias, que pueden ser determinantes.

6.1.3.1. El texto nos ofrece la frase nominal «un entendimiento claro, capaz y exacto», en la cual tres adjetivos coordinados por la copulativa y (omitida entre el segundo y el tercero) se refieren al sustantivoentendimiento. Nótese que no se refieren al conjunto semántico o designificación formado por el sustantivo y el adjetivo anterior, o los dosadjetivos anteriores —en el caso de exacto—, sino sólo al sustantivo: setrata de un entendimiento que es claro, v capaz, y exacto. Salvo en épocasmuy marcadas, como el siglo xv, o estilos muy concretos, como el gon-gorismo, el español rechaza, por razones de estructura sintáctica, la anteposición de varios adjetivos coordinados que se refieren a un mismosustantivó: escribir algo como «un claro, capaz y exacto entendimiento»,fuera de esas épocas concretas, sólo puede interpretarse como una broma, o como una falta de gusto, de sentido de la medida, y un error deconstrucción o de estética, en todo caso. La preferencia — y esto es lodestacable— no es sólo resultado de una imposición sintagmática: lafrase puede construirse en español, no es agramatical; sin embargo, recibe inmediatamente las connotaciones señaladas. Esto significa que operan unos factores de orden diferente de lo puramente lingüístico, quecondicionan la escritura, y que aquí tenemos una muestra concreta deellos.

130 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

IV

Verbos regulares e irregulares

6.1.4. Los verbos que aparecen en el fragmento marcado y que clasificaremos según la teoría expuesta en 2.8.1, son los siguientes:

— distinguen: regular, la alternancia distingo-distingues es mero recursoortográfico para mantener el sonido g;

— encontráis: irregular, diptongación, encontrar-encuentro;— veis: irregular, pretérito: vi, participio: visto, gerundio: viendo, tiene

alternancia e/i, diptongación (tb. en viera,-se,-re) y part. fuerte;— corresponde: regular;— ilustran: regular;— convencen: regular, la alternancia convenzo-convences es sólo gráfica;— dejan: regular;— satisfechos: irregular, alternancia de consonante velar e interdental

en el presente: satisfago-ees, aquí ya fonética, no sólo gráfica, futurosincopado: satisfaré, participio fuerte: satisfecho, perfecto en í, satisfice, fuerte;

— decís: irregular, cierre de la vocal radical: decir-dices, alternancia develar e interdental en el presente: digo-ees, tema de perfecto con fricativa velar: dije, futuro sincopado: diré;

— tiene: irregular, infijo velar: tengo, diptongación: tienes, pretéritofuerte: tuve, futuro sincopado con d epentética: tendré.

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

La conversación y los escritos de estos hombres privilegiadosse distinguen por su claridad, precisión y exactitud. En cada palabra encontráis una idea, y esta idea veis que corresponde a larealidad de las cosas.

6.1.5. Los núcleos del predicado, se distinguen, encontráis, veis ycorresponde, todos verbos en forma personal, nos permiten señalar queen el texto hay cuatro oraciones, en el sentido amplio del término.

Oí, desde La conversación hasta el punto primero. El sujeto tiene dosnúcleos coordinados por la copulativa y: conversación y escritos, ylleva un complemento determinativo introducido por de, una fraseprepositiva cuyo núcleo es hombres. Se distinguen es una forma pasiva refleja y, finalmente, desde por hasta exactitud tenemos él agente de la pasiva, formado por tres núcleos en coordinación copulativa:

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y ÉL COMENTARIO 131

claridad, precisión y exactitud. Cabe la interpretación de que desdepor hasta el final no sea el auténtico agente (que sería entonces un«por nosotros», no expreso), en cuyo caso sería un aditamento, expresión de una circunstancia causal: «a causa de su claridad...». Eluso de la pasiva refleja nos inclina a la primera de las dos soluciones,aunque es imposible descartar la última con argumentos sintácticos.

02, el predicado encontráis tiene un sujeto vosotros implícito en la terminación verbal, un implemento, una idea, y un aditamento en cadapalabra.

O3 aparece superficialmente mezclada con elementos de O4, como ya advertimos en 6.1.1.4. Es una coordinada copulativa, con el mismo sujeto de O2, veis como núcleo del predicado y O4 como implemento.

O4, «que esta idea corresponde a la realidad de las cosas» es una completiva de objeto directo de Oj. Su sujeto es esta idea; el núcleo delpredicado, corresponde lleva un complemento, a la realidad de lascosas, pronominalizable por le. Nótese que corresponder, cuando sigue su régimen etimológico, lleva un suplemento introducido por con.6.1.5.1. Todas las oraciones son aseverativas afirmativas, la primera

es pasiva y las restantes activas y transitivas.

II

La abstracción

6.1.6. En el párrafo 2.10.2 señalamos los tipos de sustantivos abstractos. Aquí vamos a añadir una observación formal: algunos sustantivos abstractos, como idea, no tienen una marca formal de abstracción,mientras que otros, como precisión, sí la tienen. La pregunta no se dirigesólo a la finalidad de listar los sustantivos abstractos, sino que pretendetambién hacer notar cómo la abstracción puede expresarse por otros procedimientos: por ejemplo, en la línea cuatro tenemos los abstractos claridad, precisión y exactitud; se trata de tres abstractos de cualidad, procedentes de adjetivos, y esos adjetivos, casi exactamente, son los queaparecen como tales en la línea primera, cuando se dice que el entendimiento del que se habla tiene las cualidades de claro, capaz y exacto.Claro y exacto son los adjetivos que corresponden a los sustantivos abstractos claridad y exactitud, mientras que entre capaz y precisión hay relación semántica, no formal. Este procedimiento, digamos de paso, permite al autor introducir una variable estilística.

6.1.6.1. Los sustantivos abstractos son muy abundantes. Entendimiento, relaciones, conversación, escritos, idea, asentimiento, razón, sonabstractos de fenómeno; claridad, precisión, exactitud, realidad, verdady oportunidad, son abstractos de cualidad.

III

Función de los adjetivos

6.1.7. Los adjetivos tienen función atributiva en un entendimientoclaro, capaz y exacto, objeto entero, hombres privilegiados, entero asen-

132 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

timiento, y camino llano. El participio satisfechos, usado como adjetivo,tiene función predicativa en «os dejan plenamente satisfechos», dondese refiere al objeto directo (implemento) os, por medio del verbo dejan,como complemento predicativo del objeto directo (atributo del implemento).

IV

Demostrativos e indefinidos

6.1.8. Puesto que nosotros consideramos que un es artículo, aunqueno tendríamos inconveniente en admitir que el puede analizarse con losdemostrativos y un con los indefinidos, las dos clases a las que pertenecen por su origen y por muchos restos funcionales, parece preferible,por abreviar y por claridad, eliminar los usos de el y un. Caso límite es elde lo que y el que, donde cabría pensar que lo y el son todavía más demostrativos que artículos; pero ya los hemos tratado en 6.1.1, lo cualnos exime de reiterar aquí lo dicho.

6.1.8.1. Los demostrativos en «estos hombres privilegiados», «estaidea», son demostrativos de primera persona, deícticos, en referencia anafórica a algo inmediatamente dicho, y con función de determinantes. Sonactualizadores llenos, que expresan una relación de distancia con la primera persona, sin cuantificación. Su actualización es identificadora: enel texto se refieren a unos hombres concretos, que identifican como losdotados de «entendimiento claro...», y precisamente a esa «idea» que seencuentra «en cada palabra».

6.1.8.2. Los indefinidos pueden considerarse de modo amplio, coninclusión de los cuantitativos, o de modo restringido, excluyéndolos. Setrata siernpré de actualizadores llenos, con sustancia semántica, sin relación con las personas gramaticales, y que realizan una actualización noidentificadora, a diferencia de los demostrativos. Para no complicar alalumno con distinciones, puede admitirse la consideración conjunta decuantificadores y no cuantificadores (cuantitativos e indefinidos, propiamente dichos).. En el texto aparecen en «todos sus lados», «todas susrelaciones», expresión del cuantificador universal, y «cada palabra», distributivo.

6.2.

TEXTO 13

Para terminar con la vulgar filosofía condensaaa en la reputada máxima quien mucho abarca poco aprieta, en contraposición al no menos acreditado el saber no ocupa lugar, séanoslícito hacer una comparación vulgar. El entendimiento inquisitivo es como un arma de combate. Si en ella se labra un solo filo,tendremos una espada tajante. Si dos, el arma podrá cortar to-

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 133

davía, aunque menos eficientemente; pero si le sacamos tres ocuatro, la agudeza de los filos irá disminuyendo hasta convertirseen inofensivo cuadradillo. Una bayoneta podría, en rigor, cortartodavía; mas para ello, precisa formidable energía motriz; mientras que una daga bien afilada resulta terrible aun en las manosde un niño.

Opción A

1. A partir de los dos ejemplos del texto, hablen de las característicasdel lenguaje proverbial, y de los refranes.

2. Análisis sintáctico desde una bayoneta hasta un niño.3. Objetividad y subjetividad en el modo verbal.4. Adjetivos hasta tajante (lín. 6): clasificación semántica y colocación.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde El entendimiento inquisitivo (lín. 4) hastatajante (lín. 6),

2. Morfemas verbales desde Si en ella (lín. 5) hasta cuadradillo.3. Función de los pronombres personales del texto.4. Clasificación del texto según su contenido y caracteres lingüísticos.

OPCIÓN A

Proverbios y refranes

6.2.1. Un proverbio o refrán —términos que podemos tomar comosinónimos— expresa, de forma condensada, una actitud vital, algo querefleja el sentimiento colectivo-de la comunidad, aunque, como vemosen el texto, abundan los refranes opuestos o contradictorios (siempreconcordables con un cierto esfuerzo de imaginación y deseo de acuerdo).Los refranes son «cosa del pueblo», hechos del folclor, y, por ello, en eltexto se habla de «vulgar filosofía». Son generalizadores y, en general,como ha señalado Emilio García Gómez, a pesar de que se diga que son«pequeños evangelios», o tengan apodos similares, la actitud que predomina en ellos es muy practicona y apegada a la tierra hasta la mezquindad, lo cual los diferencia de cualquier tipo de espiritualidad, no sólola evangélica. Este rasgo es común en todas las lenguas.

6.2.1.1. Desde el punto de vista de su forma, su extrema condensación y su pervivencia como fórmulas fijas, arcaizantes, los hace diferenciarse de la norma, e incluso reflejar normas periclitadas. Su rasgo de-finitorio, de acuerdo con lo dicho, es la concisión. Con mucha frecuenciaprefieren la expresión nominal a la verbal, puesto que predomina el concepto sobre la acción; entre las estructuras más corrientes tenemos:

134 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Supresión de la cópula:

Año de nieves, año de bienes.

Virtualidad, expresión sin artículo:

Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

(Nótense el anacoluto —debiera ser a quien—, y el leísmo.)

Supresión de verbo:

La mujer y la sardina, su lugar en la cocina.

Expresión imperativa de la condición, para lograr efecto más directo:

Dime con quién andas y te diré quién eres.

6.2.1.2. Se caracterizan, en lo que concierne a su estructura compositiva, por ser bimembres, generalmente, como el primero de los dos deltexto, con una relación lógica en la que el segundo miembro es consecuencia del primero. Nuestro segundo ejemplo es una muestra típica delos enunciados apodícticos, que no admiten refutación.

II

Análisis sintáctico

6.2.2. El texto está formado por tres oraciones separadas por puntoy coma. Las partículas más y mientras que expresan una relación adversativa, a la que la segunda une un matiz temporal.

Oí, Una bayoneta es el sujeto, podría es un auxiliar modal de cortar,núcleo del predicado; en rigor y todavía son aditamentos. La oraciónes enunciativa afirmativa, con un matiz contingente de probabilidad,activa e intransitiva.

02, tiene el mismo sujeto de Oí, aquí no expreso. Precisa es el núcleodel predicado, implementado por formidable energía motriz; paraello es un aditamento (circunstancial de finalidad, no confundir conel objeto indirecto o complemento). Es una oración coordinada adversativa con la anterior, activa, transitiva, también aseverativa afirmativa.

03, tiene como sujeto una daga, modificado por afilada, bien tiene elvalor de indicador de grado superlativo, igual que muy. El verboresulta está usado como atributivo, terrible es un complemento predicativo referido al sujeto por medio de resulta. Lo que sigue es unaditamento. La oración es también coordinada adversativa (el valorde coincidencia temporal de mientras se ha difuminado), intransitiva, activa, aseverativa afirmativa.

ENTRÉ LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO v 135

III

Objetividad y subjetividad: el modo

6.2.3. Desde el punto de vista de las formas verbales, el texto presenta un predominio del indicativo. Sólo una vez aparece el subjuntivo, enla forma séanos. Este subjuntivo tiene valor de exhortación, la funciónpredominante es la apelativa, lo que lo sitúa en el plano del imperativo(cfr. 2.7.4, 2.10.8 y 4.2.2). En el indicativo se distinguen claramente hastatres actividades: las afirmaciones intemporales de abarca, aprieta, noocupa, propias de los proverbios y refranes, o de es, propia de la afirmación que quiere hacer el autor. La segunda actitud es la de la condi-cionalidad, vista como posibilidad que se va a cumplir en el futuro, esdecir, como realidad futura (se labra..., tendremos..., podrá; sacamos...,iremos..., podrá). La tercera, con podría, expresa un matiz potencial-eventual, que tiene poca relación, tanto con el indicativo del texto anteriorcomo con el subjuntivo de sea. Se señala aquí una contingencia probable, una afirmación con la que el autor no desea comprometerse definitivamente, como ha hecho con los casos anteriores. El texto acaba conotro presente intemporal, resulta.

6.2.3.1. La subjetividad del autor se ha marcado con el empleo delsubjuntivo séanos, donde se incluye en el afijo, dentro de un plural demodestia auctoris, y también en el podría, preferido al también posible,estructuralmente, puede, con el cual habría hecho una presentación objetiva del hecho enunciado. Esta triple distinción, en la que no pareceprudente profundizar aquí, nos pone en guardia sobre la distinción delos modos en español, y nos señala la posibilidad de admitir una tripledistinción modal, en vez de la más sencilla y habitual de indicativo ysubjuntivo.

IV

Semántica y colocación de los adjetivos

6.2.4. En eí fragmento acotado, los adjetivos son los siguientes:

— vulgar filosofía condensada: el primero es un adjetivo de relación,especificativo, su anteposición es forzada y lo lleva al cambio de susemántica, pasando a ser valorativo (matiz peyorativo). El segundoes un participio, que conserva su valor de núcleo verbal con argumentos dependientes de él, y que también especifica, en este casoal conjunto vulgar filosofía.

— reputada máxima, -el adjetivo antepuesto es valorativo explicativo:no se trata de distinguir una máxima de otra. Estos rasgos favorecenla anteposición.

— lícito es un adjetivo de relación, predicativo, pospuesto al verbo.— comparación vulgar: especificativo, pospuesto, aquí con pleno valor

semántico de adjetivo atributivo valorativo.

136 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

— entendimiento inquisitivo: de relación, especificativo, normalmentepospuesto.

— solo filo: solo tiene aquí un valor cuasideterminativo, que explicasu anteposición, aunque sea especificativo. Se opone a los numeralesposteriores.

— espada tajante: descriptivo, especificativo, normalmente pospuesto.

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

El entendimiento inquisitivo es como un arma de combate.Si en ella se labra un solo filo, tendremos una espada tajante.

6.2.5. El texto se separa en dos partes por el punto. La primeraes una oración atributiva y la segunda está constituida por el períodocondicional que tiene si se labra como prótasis y tendremos como apó-dosis. Se trata de una condición presentada como real. Las dos partesson aseverativas afirmativas.

6.2.5.1. Entendimiento es el núcleo de la frase nominal sujeto de es:va acompañado del determinante el y el adjunto inquisitivo. La cópulade la oración atributiva es no lleva un predicado nominal expreso, puescomo un arma de combate es un aditamento (valor comparativo y modal). Un análisis más profundo nos permitiría postular un predicadonominal que expresaremos por «algo», y una suboración introducidapor como: «el entendimiento... es algo como es un arma de combate».Algunos gramáticos defienden la interpretación de la frase introducidapor como en función de predicado nominal. Nótese, contra esta interpretación, que no es pronominalizable por lo, sino por como ello o comoeso. (Véase 6.2.8 para la distinción entre la comparación y la metáfora,en la que, sin como, arma sería predicado nominal.)

6.2.5.2. El período condicional tiene en la prótasis un núcleo delpredicado, se labra, que es una pasiva refleja impersonal, es decir, sinagente; un solo filo es el sujeto paciente. El sujeto de la apódosis es«nosotros», implícito en la desinencia verbal, es una oración transitiva,con una espada tajante como objeto directo. La primera persona delplural tiene un cierto matiz impersonal, de difusión del sujeto.

II

Morfemas verbales

6.2.6. Estudiaremos aquí los morfemas gramaticales, expresados pormedio de indicadores llamados morfos. Así, la r de tendremos o podráes un morfo que expresa el morfema de futuro, -mos es un morfo deprimera persona del plural. Los morfos se llaman también formantes.

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 137

6.2.6.1. En las líneas indicadas son los siguientes:

— se labra: se expresa el morfema de voz medio-pasiva; la -a final esla vocal temática. El tiempo-aspecto y la tercera persona se expresancon un indicador cero. Labr- representa el morfema léxico.

— tendremos: ten- expresa el morfema léxico; -re- el tiempo-aspectode futuro, y -mos la persona número. En cuanto a la d, cabe interpretar el grupo -dre- como una variante de -re- (alomorfo), mejor queinterpretar la d como variante de la vocal temática, e, representadaaquí por cero.

— podrá: pod- representa el morfema léxico; la vocal temática es cero;-ra- representa el morfema de tiempo-aspecto futuro y cero a la persona-número. La vocal temática también es cero.

— sacamos: sac- representa el morfema léxico, -a- la vocal temática,cero el tiempo-aspecto de presente y -mos la primera persona delplural.

— irá: i- representa el morfema léxico, la vocal temática es cero, -rácorresponde al tiempo-aspecto de futuro, cero a la persona-número.

— disminuyendo: disminu- representa el morfema léxico; yendo el gerundio. La vocal temática es cero.

— convertirse: convert- representa el morfema léxico; -i- es la vocaltemática, -r- el infinitivo, y se la voz medio-pasiva.

III

Los personales

6.2.7. Nos, ella, le y ello son los personales del texto, pues ya hemosaludido varias veces al carácter de indicador gramatical de se, plenamente gramaticalizado, con otro valor, por tanto. Nos es propiamenteun dativo o complemento ético, al que llamaremos, para simplificar,complemento (objeto indirecto) en la construcción sea lícito, donde lícito es el predicado nominal. Ella es término de la preposición en, confunción de aditamento en la predicación cuyo núcleo es se labra. Le escomplemento (objeto indirecto) de sacamos y ello, término de la preposición para, aditamento de precisa (circunstancial de finalidad, que nose debe confundir con el complemento u objeto indirecto). (Cfr. 2.11.1,2.12.1, 4.3.3 y 6.1.2.)

IV

Clasificación del texto

6.2.8. Al responder a las siete preguntas anteriores hemos vistocómo se trata de un texto muy elaborado, desde el punto de vista gramatical, en el que aparecen una variedad de recursos gramaticales, desdelos diversos tiempos y modos verbales, hasta la pluralidad •de enlacessintácticos, el recurso a otros códigos, como el de los refranes y frasesproverbiales, la colocación literaria del adjetivo, o el juego entre la objetividad y la subjetividad del autor. Todo ello nos sitúa en el umbral

138 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

mismo de la lengua literaria, aunque falta ese desvío de la norma comúnque, para nosotros, es constitutivo de la literatura. La presencia de abstractos, en el mismo centro del tema, que es «el entendimiento inquisitivo», así como la limitación de ciertos recursos retóricos, por ejemplola comparación con como preferida a la metáfora, nos llevan a clasificarlo como texto humanístico. Se trata de los refranes citados, dentrode un tipo de lenguaje especulativo, por medio del cual se expresa lameditación, reflexión, consideración o examen de un tema u objeto, porlo cual es de tipo teórico. Puesto que la idea fundamental aparece alprincipio del texto, el esquema del mismo es analizante, la frase clavees, por tanto: quien mucho abarca, poco aprieta. Es un tesis ramplona,que se sustenta en una redacción mediocre.

TEXTO 14

6.3.

En China Popular, las mujeres, sobre todo las mujeres jóvenes, trabajan, y ni el matrimonio ni la maternidad representan,como ocurre con frecuencia en Occidente, ceses prolongados odefinitivos en su actividad laboral. A trabajo igual, el salario esigual en ambos sexos, pero los puestos superiores están ocupados mayoritariamente por hombres. La enseñanza es mixta. Lapropaganda remacha diariamente el papel activo de la mujer enla construcción del socialismo, es decir, anima de formas diversas a su incorporación en todos los campos del trabajo, ponecomo ejemplos a las «muchachas de hierro» soldadoras, picadoras, peones, de tal y tal distrito.

Opción A

1. El texto informativo, sus características, reflejadas en el texto anterior.

2. Léxico del texto: formación de palabras, sufijación.3. Análisis sintáctico desde el principio hasta actividad laboral (lín. 4).4. Valores del artículo el, la, en el texto.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde A trabajo (lín. 4) hasta mixta (lín. 6).2. Colocación y características semánticas de los adjetivos en el texto.3. Función sintáctica de los adjetivos en el texto.4. Modalidad enunciativa, objetividad y tiempo verbal en el texto.

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 139

OPCIÓN A

El texto informativo

6.3.1. Una primera diferenciación que cabe hacer en los textos informativos es la que separa los que pertenecen al mundo de la narración de los que pertenecen al del comentario: los primeros usan lostiempos y perífrasis de la expresión narrada del mundo; los segundos,en cambio, los de la comentada (cfr. 2.5.1.2. y 3.2.4). Nuestro texto pertenece al mundo del comentario, como señalaremos más pormenoriza-damente en 6.3.8. Metodológicamente, conviene advertir que no se debeal azar la disposición simétrica de las preguntas 6.3.1 y 6.3.8. Esta primera supone la apreciación inicial sobre el texto, a partir de la cual seva a trabajar; la última, por el contrario, recoge la síntesis de todaslas observaciones hechas sobre el texto previamente, agrupadas en tornoa la enunciación de la objetividad en un tiempo o en unos tiemposverbales conocidos.

6.3.1.1. Los textos informativos son textos básicamente periodísticos: a partir de un tema central, previamente enunciado, se proporcionan al lector los datos de que dispone el autor (esquema analizante) o,al contrario, se ofrece una serie de datos, de los cuales se extrae unaconclusión (esquema sintetizante). El tema del párrafo es «la mujertrabajadora en China Popular», el esquema es analizante y la redacciónse presenta de forma objetiva, con aportación de datos concretos: salario, enseñanza, maternidad, hasta el acceso o profesiones duras. Aparece la subjetividad del autor (en este caso autora) en tres ocasiones:la referencia a Occidente, que parece implicar que quien escribe es occidental, el pero, y el es decir aclaratorio. Por lo demás, el contenido informativo es muy superior al de las observaciones personales, y seofrece muy condensado.

II

La sufijación

6.3.2. Este procedimiento de formación de palabras es muy empleado en el fragmento elegido, en las formas populAR, materNÍDAD, fre-cueNCIA, prolongaDOS, definiTIVOS, actIVIDAD, laborAL, salARIO,superlORES, enseñaNZA, propagaNDA, actIVO, construcCIÓN, sociA-LISMO, incorporaCIÓN, soldADORAS, picADORAS. No incluímos lasformas en -mente, que pueden considerarse compuestos o .derivados,según el criterio que se adopte, ni las formas verbales empleadas comotales verbos, para no alargar la lista, que tiene un valor indicativo de lacapacidad de reconocimiento de sufijos que tiene el alumno.

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6.3.2.1. A veces se acumulan varios afijos para formar un derivado, como ocurre en mater-n-idad, act-iv-idad, soci-al-ismo, sold-ad-oras,pic-ad-oras. Evitamos análisis más complejos, como el de incorporación,que supone una previa formación del verbo incorporar, por entenderque, en este nivel, son excesivos.

6.3.2.2. Puesto que hemos prescindido de los verbos (que se formanañadiendo sufijos del tipo -ar, -er, -ir, -ear, -izar, -ecer y similares), señalaremos a continuación que uno de los sufijos, -IOR, sirve para indicarque la forma en cuestión es un adjetivo, en grado comparativo, es unindicador morfológico del adjetivo (más exacto sería decir que es un'resto' de indicador morfológico, pero innecesariamente complicado).De los restantes, los en -ar, -do, -tivo, -ivo o -al forman adjetivos; losdos en -ador forman nombres que pueden ser, indistintamente, sustantivos o adjetivos de relación, y los restantes forman sustantivos, originariamente abstractos, aunque, en el caso de salario, por ejemplo, puedanluego pasar a concretos.

III

Análisis sintáctico

6.3.3. Las oraciones se articulan en torno a tres verbos en formapersonal: trabajan, representan y ocurren. Las tres son aseverativas,afirmativas la primera y la última, negativa la de representan. Son activas, la primera intransitiva, la segunda transitiva y la tercera intransitiva e impersonal.

Oí sujeto las mujeres,^modificado por la expresión parentética especificativa, entre comas. En China Popular es un aditamento.

02 coordinada copulativa negativa con la anterior, sujeto coordinado:él matrimonio y la maternidad; desde ceses hasta el punto es elimplemento, que incluye dos modificadores adjetivos (adjuntos) encoordinación disyuntiva expresada por o y un complemento determinativo introducido por en.

03 modal, con un matiz comparativo, aunque faltan los antecedentestal (que llevaría una comparativa) o así (que llevaría una comparativa modal). Con frecuencia y en Occidente son aditamentos.

IV

El artículo "el"

6.3.4. El artículo él es un actualizador vacío, es decir, sin sustanciasemántica. Esto quiere decir que sitúa al sustantivo al que acompañaen un lugar y un tiempo, un aquí y un ahora, sin añadirle ninguna notade cuantificación, o relación con las personas gramaticales, ni otro matiz semántico cualquiera. Su actualización es identificadora, lo que significa que se utiliza con un sustantivo que previamente ha sido introducido por el actualizador presentador un, o por otro determinante, enciertos casos, o que el sustantivo se encuentra «en situación consabida»,

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 141

es decir, que hay suficiente información contextual que indica que elsustantivo actualizado está identificado, y el artículo puede indicarloasí mediante su forma el, opuesta a un. Es importante esta consideración, que supone que operamos con un sistema de dos artículos, elidentificador el y el no identificador, un.

6.3.4.1. En el texto se usa las en las mujeres a partir de una situación consabida, no hace falta decir que China es un país y que en todoslos países hay mujeres. Tiene un valor de generalidad, a la que se añadela cuantificación expresada por el plural: el artículo no es cuantificador,pero el plural sí lo es. Véase la diferencia entre esa generalidad plural,que equivale a la cuantificación 'alguna' o 'muchas' y que podría equivaler a la universal 'todas', y la generalidad de 'el matrimonio' o 'lamaternidad', donde el artículo sirve para presentar una situación comoreal, no virtual. En el salario tenemos, en singular, otra generalizaciónuniversal. Abunda y predomina el uso en situación consabida, sin presentador previo, la enseñanza, la propaganda, la construcción, el socialismo, que requiere, a veces, una expresión aclaratoria del uso metalingüístico (cfr. 2.10.8 y 4.2.2), como las comillas en «muchachas de hierro».

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

6.3.5. El texto está formado por tres oraciones, entendiendo el término en sentido amplio, como venimos haciendo. La primera y la segunda están coordinadas por la adversativa pero; la tercera es independiente. Las tres son aseverativas afirmativas. La primera y la tercerason atributivas, mientras que la segunda es un buen ejempío de pasivacon estar y agente, introducido por la preposición por.

Oí el sujeto es salario, el predicado nominal igual, a trabajo igual yen ambos sexos son aditamentos.

O2 los puestos superiores es el sujeto paciente, por hombres el agentey mayoritariamente un aditamento.

O4 la enseñanza es el sujeto, y mixta el predicado nominal.

II

Los adjetivos

6.3.6. Este apartado se refiere a su semántica, mientras que el próximo lo hace a su sintaxis. Los mantendremos separados por razonesdidácticas.

Popular es un especificativo de relación, normalmente pospuesto.Jóvenes tiene los mismos valores que el anterior.

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Prolongado es especificativo descriptivo, normalmente pospuesto, aligual que los de relación definitivo y laboral, o igual, mientras que superiores, que podría ser valorativo o descriptivo, es aquí, como en el lenguaje administrativo en general, al que se refiere, un ejemplo más derelación especificativo pospuesto. Tampoco activo está tomado en susentido valorativo figurado, sino que es una muestra más de especificativo de relación, igual que diversas. Soldadoras v picadoras puedeninterpretarse como adjetivos de relación que especifican a muchachas,aunque nosotros preferiríamos considerarlos sustantivos en aposición.

6.3.6.1. Puede decirse que, de acuerdo con el carácter informativoy objetivo del texto, predominan los adjetivos de relación, especificativos, aunque destaca el hecho de que la adjetivación es numerosa.

III

Función de los adjetivos

6.3.7. La inmensa mayoría de los objetivos del texto (todos los recogidos en el párrafo anterior) tienen función atributiva, es decir, se refieren directamente al sustantivo. En dos ocasiones, además, los adjetivos tienen función predicativa, o sea, se refieren al sustantivo a travésde un índice verbal, que es, en ambas ocasiones, la cópula es: se trata dees igual y es mixta.

6.3.7.1. La brevedad de la respuesta anterior impone una nota metodológica: esta presunta debe verse en relación en la anterior, y dentrodel límite fatal de los tres cuartos de hora de que dispone el alumnopara su comentario. Nosotros, naturalmente, no estamos limitados porel tiempo, ni nos limitamos a presenta^ comentarios del tipo de losleídos en los exámenes, porque ello no justificaría este libro. Sin embargo, en ocasiones, la limitación de origen se debe mantener, para nocometer el error de tomar el texto sólo como pretexto (creemos queen la enseñanza de la lengua el texto acaba teniendo siempre algo depretexto).

IV

Modalidad, objetividad y tiempo

6.3.8. Ya anunciamos en 6.3.1 que esta pregunta estaba orientadaa la consideración global final del texto, desde las respuestas previas.La modalidad enunciativa es claramente perceptible en el carácter ase-verativo de las oraciones que lo componen. (Cfr. 2.10.7 v 2.11.4.3.) Laobjetividad está claramente indicada por el uso exclusivo del modoindicativo, que no se" ha alterado ni siquiera por motivos sintácticos,como pudiera haber sido la concordancia temporal de las subordinadas.En cuanto a los tiempos, repetimos lo dicho en la opción A. sobre eluso exclusivo del tiempo del comentario por excelencia, el presente deindicativo. Sólo una precisión: el uso de estar como auxiliar de la pasiva(que podemos aceptar convencionalmente) supone, por el carácter per-

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 143

ceptivo de estar, que la acción es anterior al presente, aunque se expreseen duración hasta él, rasgo que corresponde al antepresente; por esopuede decirse que estar equivale a haber sido (no de modo exacto eintercambiable, necesariamente). Seguimos en los tiempos del comentario, en cualquier caso.

6.3.8.1. Ahora estamos en mejores condiciones que al principio paraseñalar, con todo rigor, el carácter informativo, analizante y objetivodel texto, y su pertenencia a un género amplio de periodismo que podríamos denominar el «ensayo periodístico» o «ensayo informativo»,caracterizado por el predominio de la objetividad, expresada en el verbopor el indicativo y en el adjetivo por la posposición y la pertenenciaa la clase semántica de los de relación, y del comentario, que el verboexpresa en los tiempos correspondientes.

TEXTO 15

6.4.

Para empezar diré que nada tiene que ver la atmósfera quevoy a presentar con Gigí, la célebre novela de Colette, escritorade ciudad, campo, amores contrariados y gatitos de esos medioidiotizados que las porteras suelen querer más que a los sereshumanos. Voy a hablar de Chez Gigí, un restaurante italianocuyo estilo empieza a darle una nueva fisonomía a cierta zonadel barrio Latino, y que, sin ser mejor ni peor que otros restaurantes de los alrededores, se llena, noche a noche, rompiendo la maldición que parecía existir sobre el local que ocupa.

Opción A

1. Los relativos en el texto.2. Características de la narración en el texto, su reflejo en las formas

verbales y pronominales.3. La aposición y su valor en el texto.4. Función en el texto de los nombres propios.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde Voy a hablar (lín. 5) hasta el final.2. Tiempos verbales en el texto.3. Los artículos en el texto.4. Funciones del lenguaje en el texto.

6.4.0.1. Este texto nos introduce en el lenguaje literarjo, en sufaceta narrativa. Empiezan a destacar los personajes, los «actuantes»(término que debe desterrar al galicismo actantcs, que no tiene sentidoen español, donde tenemos el verbo actuar y no existe el verbo actar).

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La información que nos transmite no está en función de algo externoal relato, sino del relato mismo, que va configurando tanto su propiouniverso como su propio código, con predominio de la función poética,y con claros rasgos de la literatura.

OPCIÓN A

Los relativos

6.4.1. Las formas que aparecen son que y cuyo. (Cfr. 2.4.1.2, 2.12.2y 6.1.1.) El primero aparece en: «que voy a presentar» como implementode presentar, con valor anafórico y antecedente en atmósfera; es implemento de querer en «que las porteras suelen querer», también anafórico y con antecedente en gatitos; es sujeto de se llena en «y que... sellena», anafórico, referido a restaurante; también sujeto, ahora de parecía, en «que parecía existir», y, por último, implemento de ocupa en«que ocupa»; en estos dos últimos usos tiene como antecedentes respectivos a maldición y local. Se usa en cinco ocasiones, como relativo completamente fosilizado, a pesar de que podía haber alternado con el cualo el que. En una ocasión, en el ejemplo gatitos de esos medio idiotizados que..., acompaña como adjunto al núcleo esos, complemento determinativo de gatitos, a la vez que es implemento de querer, como quedadicho.

6.4.1.1. En todos los casos, como todo relativo, además de su función en la oración a la que pertenece tiene función de nexo; pero en esteejemplo se advierte con toda claridad la posibilidad de que toda laoración de relativo, como equivalente de un adjetivo, funcione comoadjunto de un núcleo: habría que analizar «de esos medio idiotizadosque las porteras suelen querer más que a los seres humanos» como unafrase preposicional compuesta por un núcleo, esos, modificado por medio idiotizados y todo ello modificado a su vez por la proposición derelativo introducida por que. En todas las construcciones de este texto,digamos por último, introduce proposiciones adjetivas especificativas.

6.4.1.2. En cuanto a cuyo, contrasta la pobreza del uso de que conla presencia de este relativo, poco frecuente en la lengua hablada. Cuyoes un relativo que sólo se emplea habitualmente como adjunto, comomodificador de un sustantivo en una fase nominal. Así aparece en eltexto, donde modifica a estilo. Como cualquier otro relativo, por supuesto, funciona como nexo entre dos oraciones.

II

La narración

6.4.2. Lo fundamental es que se trata de una narración en primerapersona. Diré, voy a presentar, voy a hablar son -las formas verbalesque reflejan esa narración en primera persona. La elección de la perí-

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 145

frasis, en los dos últimos ejemplos, concuerda también, por su caráctermás coloquial, con la narración en primera persona. Esta narración dapaso al comentario, con presencia de tiempos del comentario (cfr. 2.5.1.2)a lo largo del texto. La narración en primera persona, en síntesis, permite una transición en el uso de los tiempos, en la que favorece laruptura de los esquemas temporales para la narración y el comentario,de manera que estos tiempos se introducen en la misma, con la consecuencia de que se logra un mayor acercamiento al lector. Este caráctermás coloquial incide también en las formas pronominales, en las queencontramos un se indicador de impersonalidad (el narrador huye dela atribución a un sujeto concreto) y un le complemento de dar, en redundancia con a cierta zona. El efecto de contraste es notable: el autoranuncia que será un narrador en primera persona, para, inmediatamente después, introducir un comentario en tercera persona, con los tiempos del comentario y no los de la narración. Las formas pronominalesque aparecen son de tercera persona, lo que crea efectos de acercamientoy alejamiento combinados.

III

La aposición

6.4.3. Llamamos aposición, en sentido amplio, a la modificación deun substantivo por otro. En el texto los ejemplos son:

Gigí, la célebre novelaColette, escritora de ciudadChez Gigí, un restaurante italiano.

6.4.3.1. En todos ellos hav pausa antes del substantivo en aposición,lo que significa que la aposición es bimembre. Se trata de explicacionesque se adjunta al núcleo nominal. En el texto, las tres aposiciones vandeterminadas por tres procedimientos distintos, la primera por el adjetivo célebre y la frase prepositiva de Colette; la segunda sólo por lafrase prepositiva, de ciudad, que se prolonga en una serie de elementoscoordinados: «campo, amores contrariados y gatitos... humanos»; y latercera, además del adjetivo italiano, va especificada por la proposiciónadjetiva de cuyo. Esta especificación, en el caso de la tercera, permiteel uso del artículo un ante el substantivo modificador.

IV

Los nombres propios

6.4.4. Destaca en el texto una serie de nombres propios, de dostipos: Gigí y Colette son antropónimos, es decir, nombres de persona,mientras que Chez Gigí y barrio Latino son dos topónimos, o nombresde lugar. En todos los casos se trata de nombres no españoles, másprecisamente, de nombres referidos al francés y al italiano, con el rasgocomún, por tanto, de latinos.

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6.4.4.1. La pregunta no va dirigida a la función gramatical de estosnombres, que en el texto aparecen como aditamento (con Gigí), complementos determinativos (de Colette, del barrio Latino), o suplemento(hablar de Chez Gigí). Se trata de saber la función que desempeñanen la narración, en el relato. Se produce con ello una nueva ruptura,paralela a la que ya hemos comentado a propósito de narración y comentario en 6.4.2, porque el topónimo Chez Gigí sirve para designar alprimer actuante del relato, al protagonista, lo cual constituye una figurallamada prosopopeya, es decir, atribuir cualidades de seres animadosa los inanimados y abstractos, y nos introduce claramente en un mundode ficción que caracteriza la obra literaria. El resto del relato, naturalmente, puede variar esta consideración, pero aquí operamos exclusivay necesariamente sólo con los datos que el fragmento nos proporciona.

6.4.4.2. El nombre propio supone una individuación, ligada a lapersonificación; en consecuencia, su aplicación confiere un relieve aquien lo lleva, permitiendo su ascenso hasta ocupar un puesto de protagonismo.

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

Voy a hablar de Chez Gigí, un restaurante italiano cuyo estilo empieza a darle una nueva fisonomía a cierta zona del barrioLatino, y que, sin ser mejor ni peor que otros restaurantes de losalrededores, se llena, noche a noche, rompiendo la maldiciónque parecía existir sobre el local que ocupa.

6.4.5. El texto es excesivamente largo para permitir un análisispormenorizado en el tiempo disponible en el examen de acceso a launiversidad. En otros casos hemos advertido que conviene limitarse aexpresar las relaciones entre las oraciones; pero aquí, lamentablemente,no se ha hecho esta precisión. Procederemos, por ello, a una ordenaciónde las oraciones, para analizar luego sus elementos.

Oí Voy a hablar de Chez Gigí, un restaurante italiano02 cuyo estilo empieza a darle una nueva fisonomía a cierta zona

del barrio Latino03 y que se llena noche a noche04 rompiendo la maldición05 que parecía existir sobre el localOé que ocupaO7 sin ser mejor ni peorOs que otros restaurantes de los alrededores.

6.4.5.1. Hemos roto las normas tradicionales del análisis, con la consideración separada del gerundio en Ot, del infinitivo en O7 y de una

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 147

suboración sin verbo en Og. Consideraremos que esta última oraciónes una oración implícita, en un tratamiento que no desea profundizardemasiado.

6.4.5.2. También tenemos que señalar que Oj es una falsa coordinada, pues se trata de una adjetiva de relativo, lo que hace que el y precedente sea meramente expletivo, sin función de unir elementos del mismorango. O2, O3, O5 y 06 son oraciones de relativo, cuyo carácter hemosanalizado en 2.4.1.2 y 6.4.1. En 6.4.2 hemos señalado eí sujeto de primerapersona para voy a hablar, y la condición de futuro colonial de la perífrasis ir a + infinitivo. De las aposiciones nos ocupamos en 6.4.3.

6.4.5.3. Vale la pena destacar aquí el carácter concesivo de O7, dondesin ser es el equivalente de aunque no sea, relación concesiva (aunque)con subjuntivo (sea), y valor negativo de la preposición sin que corresponda al no de la correspondiente expresión verbal. En cuanto a laoración implícita, sin verbo, Os, esta realización en superficie es muycomún en las comparativas, cuando son segundo miembro de una comparación cuyo verbo ya se ha expresado en la anterior, especialmentesi se trata de la cópula ser, como en este caso: la expresión explícitasería «que son otros restaurantes...».

6.4.5.4. Además de esto, se puede señalar el uso de la pasiva refleja impersonal en O3, se llena, y el valor de aditamento de O4, dondeel gerundio lleva un implemento, la maldición, sirviendo toda la construcción para expresar una circunstancia temporal concomitante de laacción principal. A pesar de la pobreza de la relación expresada porque, señalada en 6.4.1., las relaciones sintácticas son muy complejas,las más complejas que hemos visto hasta ahora, en los textos estudiados. Este rasgo también permite caracterizar la obra literaria, aunqueno le sea exclusivo.

6.4.5.5. Como rasgo de sintaxis coloquial o dialectal, marginal enrelación con la norma, tendríamos el pronombre redundante le, que duplica el complemento a cierta zona, referido a la perífrasis incoativaempieza a dar.

II

Tiempos verbales

6.4.6. Ya hemos dicho que, a pesar de presentarse el texto como unanarración, los tiempos verbales son lo> del comentario. Diré, voy apresentar y voy a hablar expresan el futuro, todos los restantes sonde presente, excepto parecía, único tiempo del mundo narrado en todoel fragmento, y único que se refiere al pasado. También es destacableque el aspecto verbal en todo el párrafo sea imperfectivo, es decir, quelas acciones se presenten como no terminadas.

6.4.6.1. De acuerdo con lo conocido, los prc~entes se presentan comohabituales, como en la perífrasis de hábito suelen querer, en perífrasisincoativas, para indicar el comienzo de una situación verbal, empiezaa dar, o, sin perífrasis, para la acción continuada, reiterativa, en sellena. La riqueza en la expresión de los matices es, por ello, notable.

148 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

III

Los artículos

6.4.7. Podemos remitirnos a 2.8.2, 2.10.3, 6.1.1 y 6.3.4 para las consideraciones teóricas con las que deberíamos iniciar este comentario. Unavez recordadas, lo primero que hay que señalar es el valor de actualizadorpresentador del artículo un, en un restaurante italiano. En un texto enel que predominan la situación consabida y la generalidad (las porteras,el barrio Latino, la maldición, el local), resulta mucho más llamativoque precisamente el elemento que se va a convertir en eje del relato,según se nos anuncia explícitamente, sea el único que necesite presentación y, en consecuencia, el único destacado y diferenciado del resto.También es importante la ausencia del artículo, dejando la actualizaciónsólo al cuantificador de plural, en el caso de amores y gatitos, y de lavirtualidad del sustantivo, sin actualizar, en la locución distributiva noche a noche.

6.4.7.1. Junto a estos rasgos generales, que corresponden al uso reiterado y común de los artículos, destaca en el texto el empleo del actualizador identificador con carácter enfático, para introducir el substantivomodificador de otro en aposición: no es lo mismo decir célebre novelaque la célebre novela, como se dice en el texto; el artículo tiene aquí lafunción de poner de relieve la singularidad del sustantivo. De los elementos tratados como nombres propios, sólo el barrio Latino lleva artículo, por su carácter híbrido, donde el primer elemento, el sustantivo,se trata como un apelativo, incluso en la grafía.

IV

Funciones del lenguaje

6.4.8. En la disposición inicial del texto, con su empleo de la primerapersona, hay una función apelativa,- que se reitera en el uso de voy atras el punto medial, con lo cual tenemos un claro indicio de un interés por comprobar que el canal comunicativo está abierto, es decir,una función fática. Predomina en el texto la función representativa,pues se nos transmite un contenido comunicativo, que además es complejo, y rico de matices, como hemos podido precisar en los puntosprecedentes.

6.4.8.1. Esta función representativa nuclear sirve de soporte a lasdos funciones secundarias que se desarrollan, la metalingüística y lapoética. La función metalingüística se manifiesta en el uso y análisis delos nombres propios, incluso en la distinción formal de Gigí, en cursiva,y «Chez Gigí», en redonda, con la que se diferencian la novela y el restaurante. La función poética se manifiesta de dos maneras: combinada conla metalingüística .es central en el análisis literario —negativo— de Colette y su novela. Referida exclusivamente al propio texto tiene dos perspectivas: la formal radica en la elección de nombres propios extranje-

ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 149

ros, que tuvimos ocasión de comentar, con sus peculiaridades diferen-ciadoras. Desde el punto de vista interno, no cabe duda de que toda lacomplejidad en el empleo de los procedimientos lingüísticos, el cambiode perspectiva temporal con el uso del comentario, las variadas perífrasis, el uso del aspecto imperfectivo para referirse al presente y alpasado, y los distintos matices que presiden la selección de los artículos,o la alternancia entre adjetivos y proposiciones adjetivas, no son sinomanifestaciones de una intención estética, de un interés por el textocomo tal, definidora de la función poética. Hay, en consecuencia, unelevadísimo número de elementos que caracterizan este texto como literario, y que nos permite pasar a los dos próximos capítulos, en losque estos rasgos serán fundamentales.

Capítulo

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA

7.0.1. En el último texto del capítulo anterior veíamos cómo lavoluntad estética del autor intervenía modificando las normales relaciones entre los elementos lingüísticos de textos y el mensaje mismo. Empleaba para ello la función poética del lenguaje, por medio de la cualconfiguraba su propio estilo, lo que nos permite, de acuerdo con MiguelÁngel Garrido, en su Introducción a la Teoría de la Literatura ', hablar deuna función estilística.

7.0.2. En los textos que comentaremos ahora aparecen nuevos elementos de la estructura del mensaje, como el diálogo y el monólogopersonal, al mismo tiempo que se multiplican los puntos de vista, repartidos entre el autor o narrador y los personajes o actuantes. Lapropia construcción del entramado sintáctico textual también ofrecepeculiaridades importantes, como la presencia mucho más frecuente delestilo directo, la deíxis mostrativa, en presencia o ad oculos —mostraro indicar algo que el interlocutor pueda ver—, la alternancia de las trespersonas, con los pronombres correspondientes, el imperativo, la multiplicidad de la comunicación lingüística, en suma.

7.0.3. Además, la lengua literaria, aun siendo básicamente la lenguacomún, permite a sus usuarios una serie de desvíos que la caracterizany que obligan a introducir variantes especiales en el análisis: puedenser variantes formales, como la utilización de la afirmación para afirmar(cfr. 4.2.6.), o la ironía y la metáfora, con subsiguientes alteracionesdel contenido, al alterarse la relación dentro del signo, y variar losrasgos semánticos del significado del mismo. Por ello podemos preguntar cuáles son los elementos literarios que caracterizan un texto,por qué lo definimos como diálogo narrativo (véase, de paso, cómose orienta indirectamente al alumno, en la formulación de la pregunta),o cómo determinados elementos del nivel léxico (p. ej., eufemismos yvulgarismos) dan un tono peculiar a un fragmento dado. Los aspectosnormativos y hasta los icónicos completan las posibilidades informativasy didácticas de este tipo de textos.

1 Madrid, SGEL, 1975. Como introducción al comentario estilístico-literario, nosparece muy recomendable el capítulo dedicado a «El uso literario del lenguaje»,también de Miguel Ángel Garrido, en el Curso de Lengua Española. OrientaciónUniversitaria, de editorial Alhambra, Madrid. Cfr. también M. Ariza, J. Garrido yG. Torres Nebrera, Comentario lingüístico y literario de textos españoles, Madrid,Alhambra, 1981.

150

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 151

TEXTO 16

7.1.

Quien más se adelantó en esto fue el propio amo de la casa,el señor don Alvaro Roldan, que era muy tentado de la risa. Envarias ocasiones, hallando a Juanita sola, la requiebro con másfervor que chiste y finura, y Juanita, que veía en aquel caballerosujeto a propósito para descargar su mal humor, le respondíasiempre con feroz desabrimiento o con sangrienta burla. Y comodon Alvaro ni por ésas se desengañase y se atreviese un día adar a la muchacha una palmadita en la cara, ella le dijo:

—Las manos quietas, señor don Alvaro.

Opción A

1. Análisis sintáctico desde Y como (lín. 6) hasta el final.2. Colocación del adjetivo en el texto y significado.3. Explique las diferencias de uso de los modos verbales en el texto.4. Función de los relativos en el texto.

Opción B

1. Análisis sintáctico desde En varias ocasiones (lín. 2-3) hasta sangrienta burla.

2. Verbos regulares e irregulares: morfemas de los regulares y tipo deirregularidad de los irregulares.

3. Pronombres personales del texto: función y adecuación a la norma.4. Función de los adjetivos en el texto.

OPCIÓN A

Análisis sintáctico

7.1.1. Lo primero que llama la atención en este texto es que la conjunción copulativa y, palabra inicial del fragmento que analizamos, nopertenece a la oración de como, sino a la del verbo dijo. Hecha estaadvertencia, podemos indicar cuáles son las oraciones que encontramos:

Oí Y ella le dijo02 Las manos quietas, señor don Alvaro03 Como don Alvaro ni por ésas se desengañaseO* y se atreviese un día a dar a la muchacha una palmadita en la

cara.

6. Comentarios, de Lengua Española

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7.1.1.1. Tenemos una oración dominante, «principal», en la terminología tradicional, que es Oí, coordinada copulativa con la anterior(«y Juanita le respondía»): ella es el sujeto y le el objeto indirecto dedijo. El implemento u objeto directo de dijo es toda la oración O2, enestilo directo. Se trata de una oración implícita, sin verbo expreso, confunción primordial conativa: los elementos presentes son el implementolas manos y su atributo quietas, a los que sigue un vocativo cuyo núcleoes señor, modificado por la aposición unimembre (sin pausa medial)especificativa don, núcleo, a su vez, modificado por Alvaro, en otra aposición unimembre, también especificativa. Nótese la diferencia entre laespecificativa, con su efecto reforzado, «señor don Alvaro», y lo quehabría sido la explicativa «señor, don Alvaro».

7.1.1.2. O3 y O4 son, entre sí, coordinadas copulativas, de manera quees el nexo como, antepuesto a la primera de ellas, el indicador de 'sucondición semántico-sintáctica común. Como introduce causales antepuestas, que no pueden ir introducidos por que ni porque, en las que seexpresa una causa patente (cfr. 7.1.3). Las dos son aseverativas, negativala primera y afirmativa la segunda. El sujeto común, explícito en laprimera, es don Alvaro. En O3 podemos interpretar se desengañase comouna pasiva refleja, cuyo agente sería por ésas; sin embargo, dado el carácter de locución adverbial de por ésas y la ambigüedad de la relaciónexpresada por la preposición por —que introduce tanto al agente comoal instrumento o causa—, podemos interpretar el se formal que acompaña a desengañase y atreviese como un se gramatical, indicador de medialidad, con valor semántico de afecto, en el primer caso, y de voluntad,en el segundo. O4 tiene un carácter más complejo, pues lleva como aditamento un día y como suplemento toda una proposición de infinitivo, condar como núcleo, a la muchacha como objeto indirecto o complemento,una palmadita como implemento u objeto directo, y en la cara comoaditamento (aquí locativo).

II

Colocación y semántica de los adjetivos

7.1.2. Prescindiendo de propio, que está tomado como determinanteidentificador, con pérdida de su condición de calificativo relacionante(es igual a «mismo»), y aparece antepuesto por ese carácter determinativo, tenemos en el texto una marcada tendencia a la anteposición literaria, explicativa, con insistencia en uno de los rasgos semánticos propiosdel sustantivo, sin intención diferenciadora o especificadora. Esto ocurrecon mal humor, feroz desabrimiento o sangrienta burla, todos ellos valorativos, por evolución semántica en el caso de los dos últimos, vinculada a una figura retórica: la hipérbole o exageración. Los dos participios usados como adjetivos, en construcción predicativa, así como eladjetivo sola, según veremos en 7.1.8, van tras el verbo copulativo o eltérmino al que se refieren, en posición neutra, sin destacar. Tanto lasalteraciones semánticas como el orden en que aparecen (de acuerdo conla teoría expuesta antes, cfr. 2.6.1 y 6.1.3) son características de un textoliterario con un cierto gusto por la ampulosidad. Varias está usado como

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 153

un cuasideterminativo, si no determinativo pleno, normalmente antepuesto con facilidad o exclusivamente.

III

Modos verbales

7.1.3. En el texto se usa el indicativo junto al subjuntivo, además delas formas no personales, infinitivo, gerundio y participio, que no puedenconsiderarse propiamente modos, y de las que no nos ocuparemos aquí(aunque del infinitivo dar lo hemos hecho en 7.1.1, del gerundio hallandolo haremos en 7.1.5 y del participio tentado en 7.1.8; del otro participio,quietas, nos hemos ocupado en 7.1.1 y nos ocuparemos de nuevo en 7.1.8).El indicativo se emplea en adelantó, fue, era, requiebro, veía, respondíay dijo, mientras que el subjuntivo aparece en las dos coordinadas dependiente del nexo causal como, tal cual hemos explicado en 7.1.1.2. Larazón fundamental del empleo del subjuntivo en el texto, en consecuencia, es de índole sintáctica o contextual: hallarse en unas suboracionescausales antepuestas introducidas por como, lo cual obliga al empleo delsubjuntivo, aunque la situación descrita, como sucede en este caso, seareal. Nótese que la conjunción como, por sí misma, no obliga al empleodel subjuntivo, es la circunstancia doble semanto-sintáctica la que asílo exige.

7.1.3.1. Además, es de interés añadir que el giro como + subjuntivo -se tiene un marcado carácter literario y que, dentro de este tipo deescritos, está dominado por connotaciones de carácter clasicista, puesintenta calcar un tipo de contrucción temporal latino (el de cum con subjuntivo.)

IV

Los relativos

7.1.4. En el texto se encuentra una forma quien, inicial, sin funciónde nexo; hay también dos que relativos, que era y que veía, donde, además de su función dentro de su oración, tienen también la de nexo, uniendo esta oración con la anterior, en la que se incluye. La forma quientiene función de sujeto de se adelantó, a su vez, toda la proposiciónde relativo es predicado nominal, unido por fue al sujeto el propio amo,al cual se refiere quien, con referencia catafórica, ya que amo no es antecedente, sino consecuente, por ir en frase posterior a aquella en queaparece el relativo.

7.1.4.1. Las dos formas de que también se refieren a persona, comoel quien recientemente tratado, con referencia anafórica, pues tanto donAlvaro como Juanita, sus referidos respectivos, aparecen antes en eltexto. Ambos tienen la función de sujeto en sus respectivas oraciones,proposiciones adjetivas ambas, de tipo explicativo, que funcionan comoadjuntos de los antecedentes, don Alvaro y Juanita.

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OPCIÓN B

Análisis sintáctico

En varias ocasiones, hallando a Juanita sola la requiebro conmás fervor que chiste y finura, y Juanita, que veía en aquelcaballero sujeto a propósito para descargar su mal humor, lerespondía siempre con feroz desabrimiento o con sangrientaburla.

7.1.5. No vale la pena, en este fragmento, separar las construccionesde gerundio o infinitivo, que pueden tratarse dentro de la oración másamplia a la que pertenecen. La primera de ellas, hasta finura, tiene elmismo sujeto de las anteriores, «el amo de la casa», que no se explícita;requiebro es el núcleo del predicado, la el implemento, los otros elementos son aditamentos, de los que destacaremos el que tiene como núcleoal gerundio hallando, el cual lleva como implemento u objeto directo aJuanita, que, por su parte, lleva un atributo o complemento predicativo,el adjetivo sola; el aditamento con más fervor que chiste y finura es unaconstrucción comparativa, de cantidad, con que como introductor deltérmino de comparación, chiste y finura.

7.1.5.1. La segunda parte del fragmento se une a la primera por medio de la conjunción y, en coordinación copulativa. Juanita es el sujeto,y respondía el núcleo del predicado de la oración que engloba a la derelativo, con verbo veía, donde está incluido el infinitivo descargar:

Juanita le respondía siempre con feroz desabrimiento o con sangrientai 7 3 4 5

burla.

1. Sujeto.2. Complemento (objeto indirecto).3. Núcleo del predicado.4 y 5. Aditamentos, el segundo en coordinación disyuntiva, con

nexo o.

7.1.5.2. La relativa tiene que como sujeto, veía como núcleo del predicado, implementado por sujeto a propósito para... humor (la proposición de infinitivo .es complemento determinativo de sujeto, su núcleodel predicado es descargar, mientras que su mal humor es el implemento del infinitivo); en aquel caballero sería un aditamento.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 155

II

Morfología verbal

7.1.6. Conviene advertir que en este tipo de preguntas no se esperaque los alumnos contesten exhaustivamente (dentro de un ejercicio compensado, en el que respondan a todas las preguntas), sino que contestende modo que se vea que saben hacer el análisis y ver las irregularidades.Las enumeraremos esquemáticamente (0 es el signo de cero):

— adelant- morfema léxico; 0 vocal temática; -ó- tiempo aspecto; 0 número-persona.

— fue, irregular con irregularidad extrema o total, con alternancia demorfema léxico: ser, soy, fui, sido, era.

— era, irregular, de ser, como el anterior.— tent- morfema léxico; -a- vocal temática; -do participio.— hall- morfema léxico; -a- vocal temática; -ndo gerundio.— requiebro debe entenderse como forma de un verbo regular requie-

brar (en vez de requebrar), de requiebro, y no como irregular condiptongación, porque la diptongación se da en la tónica cuando esirregular; así, pues:requiebr- morfema léxico; 0 vocal temática; -ó- tiempo-aspecto, 0 número y persona.

— veía, irregular, pretérito vi, viera, participio visto.— descarg- morfema léxico; -a- vocal temática; -r infinitivo.— respond- morfema léxico; -i- vocal temática (neutralización de E/I);

-a- tiempo-aspecto; 0 número y persona.— desengañ- morfema léxico; -a- vocal temática; se tiempo-aspecto (y

modo subjuntivo); 0 persona y número.— atrev- morfema léxico; -ie- vocal temática (neutralización de E/I), res

to como el anterior.— dar, irregular, doy, di, diera, dado.— dijo, irregular, decir, digo, dices, dijo, dicho.

III

Los personales: función y adecuación a la norma

7.1.7. Como sujeto aparece ella, en ella le dijo; la es forma de acusativo pronominal, objeto directo de requiebro. El dativo le es complemento (objeto indirecto) en sus dos ejemplos, le respondía y le dijo. Seconfigura así un esquema:

Sujeto ellaDativo leAcusativo la

incompleto porque el texto no ofrece todas las posibilidades, pero coincidente con la norma, a la que se adecúa.

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IV

Función de los adjetivos

7.1.8. Hemos podido señalar en 7.1.2 qué adjetivos aparecen en eltexto y cuál es la relación entre su significado y su colocación. Tambiénhemos adelantado algo respecto a su función, en ciertos casos al menos.Empecemos por los predicativos: tentado, sola y quietas. Tentado es unparticipio con función de predicado nominal, por referirse a don Alvaroa través de la cópula era. Cabe la posibilidad, muy formal, de interpretarera tentado como una pasiva y de la risa como agente de la misma; nosería errónea esta interpretación, que da otro matiz al texto, pero sí muyforzada. Sola y quietas son complementos predicativos referidos a losobjetos directos a Juanita y las manos, respectivamente (atributos delimplemento).

7.1.8.1. Los restantes adjetivos tienen función atributiva, y se unendirectamente a los sustantivos a los que modifican: propio, varias, mal,feroz y sangrienta.

TEXTO 17

7.2.

Me arrimé al quicio del portalón de esta casa, que hace mucha sombra... empujé para adentro, y vi que se abría... ¡Oh, quégusto! ¡Suerte como ella!... Los gitanos suelen dejarlo abierto,¿sabe?... Éntreme despacito, como un soplo de viento, y me fuiescabullendo, pensando que si me veían los gitanos era perdida... Pero no me vieron los condenados. Dormían como cestos,y el perro se había salido a la calle. ¡Bendita sea la perra quefue la causante de que saliera!... Pues señor, me fui colando porel patio como una babosa, y para entre mí decía... «¿Pero dóndeme meto yo ahora? ¿A quién le pido yo que me esconda?»

Opción A

1. El texto es un diálogo narrativo: qué elementos lo caracterizan.2. Función expresiva, conativa y fática, en el texto.3. Análisis sintáctico desde Éntreme despacito (lín. 4) hasta era perdi

da (lín. 5).4. Perífrasis verbales y tiempos hasta condenados (lín. 6).

Opción B

1. Clasificación de las oraciones, según su modalidad (enunciativa...),desde el principio hksta ¿Sabe? (lín. 4).

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 157

2. Funciones de los pronombres de primera persona en el texto.3. Elementos literarios en el texto.4. Las preposiciones en el texto: su valor.

OPCIÓN A

El diálogo narrativo

7.2.1. Hemos definido el texto como un diálogo narrativo porque enél se nos presenta una narración contada por un personaje a un interlocutor o un grupo de interlocutores. La existencia del diálogo supone quetenemos un yo y un tú. El yo es, por tanto, el primer elemento configu-rador de un texto dialogado; pero también puede serlo de una narración en primera persona. Para comprobar que se trata efectivamente deldiálogo que se indica debemos buscar el tú, o su correspondiente plural,el vosotros y, en el caso de que no aparezcan, ver si hay otros elementostextuales, como puede ser la presencia de la función conativa o apelativa,o de la función fática, que nos indiquen que, efectivamente, el hablantese dirige a un interlocutor y hay, por ello, diálogo.

7.2.1.1. No tenemos que suponer que el «pues señor» implique, necesariamente, que la protagonista se dirija a un señor; puede tratarsede una exclamación, sin más. El valor de esta exclamación hemos deverlo en 7.2.2. Ahora nos cabe señalar que sabemos que se trata de unaprotagonista porque nos dice de sí misma «era perdida», en femenino.Hay un índice léxico indudable de la presencia del interlocutor, el ¿Sabe?que viene tras las dos primeras exclamaciones: se nos informa con élde dos cosas, de que se trata de un interlocutor, cuyo sexo no se aclara,y de que es persona de respeto, a la que se trata de usted. Podemos suponer esto, además, por la ignorancia que esta persona ha de tener, ajuicio de la protagonista, sobre la costumbre de los gitanos de dejarabierta la puerta de la casa, costumbre que ella, en cambio, conoce muybien, pues nos dice «suelen».

7.2.1.2. Con lo anterior basta para demostrar que se trata de un diálogo. Quédanos decir qué elementos lo configuran como narrativo. Larespuesta está en los tiempos del verbo que emplea la protagonista: setrata de tiempos del mundo narrado, con los que se van entremezclandoexclamaciones y comentarios que entrecortan y retienen la narración; laestructura básica se compone de tiempos de la narración, como veremosen 7.2.4, de modo que el fragmento perdería todo su sentido si suprimiéramos esas frases, mientras que los tiempos del comentario o las exclamaciones podrían suprimirse sin hacer perder el hilo del relato. Hay quedecir, por último, que las dos oraciones finales, entrecomilladas, desdePero hasta el final, reflejan un tipo especial de diálogo, el monólogointerior, con el cual el protagonista exterioriza sus pensamientos, de forma más viva y dramática que la registrada por el llamado narrador om-

158 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

nisciente, conocedor de todo aquello que sus personajes piensan, y repetidor de lo mismo al lector.

II

Funciones del lenguaje

7.2.2. A pesar de que el texto está construido con la intención detransmitir un contenido (función representativa) y de hacerlo de acuerdo con ciertos cánones literarios (función poética), resaltan otras funciones más abiertamente expresadas: la expresiva, la conativa y la fática. (Cfr. 2.10.8, 4.2.2 y 6.4.8.)

7.2.2.1. La función expresiva, de relación del mensaje con el emisor,también llamada emotiva, aparece de modo muy marcado en las exclamaciones, que no van dirigidas a ningún interlocutor, como ¡Oh, quégusto! ¡Suerte como ella! ¡Bendita sea la perra...! hasta las interrogaciones del monólogo interior, «¿Pero dónde...?» hasta el final, en lascuales la protagonista no pide a ningún receptor externo a sí misma quele dé una respuesta. Fuera de ellas, también se manifiesta, menos marcadamente, en la elección de epítetos, como condenados, o de expresiones: «dormían como cestos». También funciona, de algún modo, expresivamente, la exclamación suave «pues señor», aunque no creemos quesea ésa su función principal.

7.2.2.2. Puesto que la función conativa se ocupa del receptor y lafática del contacto, nada tiene de extraño que ambas se combinen. Laexpresión más clara de la función apelativa o conativa es la que nos permite saber quién es el interlocutor, como veíamos antes, es decir, la dela interrogación «¿Sabe?». Al mismo tiempo, es necesario indicar quequien habla no tiene mucho interés por la respuesta de ese interlocutor,pues sigue su narración sin importarle si éste sabe o no, con lo que lapregunta pasa al rango de interrogación retórica, cuya respuesta no esnecesaria, y en cuyo caso, también, lo más importante no sería la relación con el interlocutor, sino el contacto en sí mismo, es decir, la función fática. Esta función se expresa, gráficamente, por los puntos suspensivos que interrumpen el fragmento, y que están ahí con la exclusivamisión de informarnos de que la charla sigue, y la interrupción es sólopasajera. (Podemos adivinar con ellos que el personaje que habla es presa de gran excitación.) El «pues señor» entra también en estas manifestaciones de la función fática: no desvela quién sea el interlocutor, sólosirve para tomar contacto de nuevo, tras la pausa inmediatamente precedente.

7.2.2.3. También los elementos morfológicos pueden tener una función peculiar, y expresar con claridad una de las funciones del lenguaje:el despacito de «éntreme despacito» no es neutro, está usado con la intención de captar la simpatía del interlocutor, en una función claramenteconativa, sin que ello impida, subsidiariamente, la manifestación de laemotividad del personaje: el contexto, empero, nos indica que la protagonista debe justificar su presencia en «esta casa», y que el diminutivotiende a insistir en su situación desvalida. Un valor similar podría tener

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 159

la construcción redundante de objeto indirecto, «a quien le», en la última interrogación.

III

Análisis sintáctico

7.2.3. La parte seleccionada para el análisis sintáctico es breve, loque no le impide tener bastante interés, por ello la descompondremosminuciosamente:

Oí Éntreme despacito02 como un soplo de viento03 y me fui escabullendo04 pensandoOs que era perdida06 si me veían los gitanos.

7.2.3.1. Todas las oraciones del texto son aseverativas afirmativas.La primera y la tercera tienen en común el uso del me: se trata de unreflexivo formal, un falso objeto directo, puesto que no implementa alverbo, sino que tiene un valor gramatical, que puede ser el incoativo(comienzo de acción), o el de movimiento (incluso durativo), pero que,en todo caso, corresponde a un uso con verbos que significan vida exterior. Obsérvese la diferencia con el me de 06 que es el implemento deveían y se convierte en su sujeto en caso de pasivización («si yo eravista por ellos»).

7.2.3.2. Otro rasgo por resaltar es que del gerundio pensando, cuyafunción es la de aditamento referido a las coordinadas Oí y O3, dependenOs y Oé, que constituyen un período condicional, cuya condicionante esOó (prótasis) y cuya condicionada (apódosis) es Os: ambas constituyentambién el implemento (objeto directo) del gerundio, por lo que su estructura común es la de una completiva, introducida por que. Os nosofrece un uso arcaizante de era perdida, correspondiente al soy perdido,donde ser ocupa el lugar que ahora tendría estar. La locución se ha mantenido, con su total ambigüedad entre copulativa-atributiva, con perdidade predicado nominal, y pasiva, con ser en el papel de auxiliar de perder.El sujeto de 06, digamos por último, es los gitanos.

7.2.3.3. En O2 tenemos un caso de oración implícita, en la que faltael núcleo del predicado, borrado cuando coincide con el de la oraciónanterior, en la estructura de la comparativa (con un matiz modal): «tandespacio como entra un soplo de viento». En Oí falta el antecedente tany en O2 no se repite el verbo «entrar». Se trata de una comparativa deigualdad, cuantitativa. El diminutivo despacito, aditamento en Oí, llevaconsigo la idea del primer elemento de la comparación.

160 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

IV

Morfología verbal

7.2.4. Este apartado se dedica a exponer las perífrasis verbales y lostiempos, como refuerzo de la caracterización de diálogo y narración quedimos en 7.2.1. Tenemos formas simples en pretérito en arrimé, empujé,vi, entré y vieron, en copretérito en abría y veían, y en presente en hacey sabe. Hay varias perífrasis; dos de pasado, me fui escabullendo combina el pretérito con el gerundio, mientras que era perdida constituyeun caso especial, al que nos hemos referido ya en 7.2.3.2. Perífrasis depresente es suelen dejar.

7.2.4.1. El análisis rápido de las formas verbales arroja en total nueve, que corresponden al mundo narrado, y tres, que lo hacen al mundocomentado, lo cual confirma la afirmación inicial de este comentario,en el sentido de que el texto es aparentemente un diálogo, dentro delcual se esconde una narración.

OPCIÓN B

Clasificación de las oraciones

7.2.5. La pregunta nos pide que el criterio de esta clasificación seala modalidad. Tenemos ejemplos de tres tipos de ella: la aseverativaafirmativa, dentro del esquema enunciativo, la exclamativa y la interrogativa. Son aseverativas: «Me arrimé al quicio del portalón de estacasa», «que hace mucha sombra», «empujé para dentro», «y vi que seabría», así como «Los gitanos suelen dejarlo abierto». Las dos exclamativas son oraciones implícitas, sin núcleo del predicado, sin verbo, «¡Oh,qué gusto!» y «¡Suerte como ella!». La interrogativa, por último, es«¿Sabe?». La ortografía, en este caso, constituye un auxiliar suficientepara la clasificación, al tratarse, en todos los casos, de exclamacionese interrogaciones directas, reproducción textual de las palabras de laprotagonista.

II

Pronombres de primera persona: función

7.2.6. Ya tuvimos ocasión de comentar, en 7.2.3.1., algunas de estasfunciones. Empecemos ahora por la de sujeto, que corresponde a laforma vo, dos veces expresa, sujeto de meto y pido, respectivamente,y las dos veces pospuesta, por tratarse de una interrogación. La otra

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 161

forma tónica es mí, que se usa como término de preposición en el sintagma nominal para entre mí, en el cual destaca la acumulación de dospreposiciones, rasgo vulgar, contra la norma.

7.2.6.1. La forma más usada en el texto es la átona me, que puedeser implemento (objeto directo), complemento (objeto indirecto) o bienun reflexivo formal o gramatical, es decir, un falso objeto. Tenemosejemplos de me como reflexivo formal en me arrimé, éntreme, me fui,repetido, y me meto, en construcción de vida exterior y de movimiento,en todos los casos. De me como implemento tenemos me veían, mevieron y me esconda. No hay ejemplos de me con función de complemento.

III

Elementos literarios

7.2.7. El primer elemento literario del texto es la presencia de unaprotagonista, que actúa como narradora en primera persona, por elardid de incluir la narración en un diálogo. Con ello se consigue unatriple distribución del tiempo: el de la narración, es decir, cuando ocurrieron los hechos narrados, el de la conversación en la que esos hechosse cuentan, y el del lector; se logra con ello aproximar al lector al diálogo, alejando los hechos que se cuentan en la parte narrativa. La pro-tagonsta encargada de todo ello es descrita indirectamente en el texto,por su propio estilo, que la diferencia: se trata de una persona queemplea un lenguaje con rasgos exteriores a la norma,^como la duplicación por un pronombre, la acumulación de preposiciones; pero que, almismo tiempo, tiene remedos arcaizantes, a veces propios de su habla,como en era perdida y otras veces achacables al autor de la obra literaria, como sucede en éntreme, con posposición del pronombre átonopara evitar iniciar con él frase tras pausa.

7.2.7.1. Se nos describe además la situación como una peripeciadramática, es decir, como en una representación de la vida: exclamaciones, interrogaciones, incluidas la retórica y la del monólogo interiorde la protagonista, entrecortamiento (puntos suspensivos), oraciones implícitas, abundancia de elementos sobreentendidos, como hemos ido señalando en las respuestas anteriores, lo que nos exime de hacerlo aquí.La reiteración de la forma me marca una clarísima insistencia en laafectación de la protagonista, las funciones del lenguaje señaladas en7.2.2 son otra muestra de ello.

7.2.7.2. En el relato tenemos un primer actuante, la protagonista, yun segundo, que suponemos por las indicaciones que nos da el textosobre el interlocutor. Los gitanos y el perro aparecen como meros circunstantes, pues no intervienen en la acción. Se trata del conocido esquema del obstáculo salvado para encontrar refugio en una situacióndesesperada. (Advirtamos que sólo se juzga a partir del fragmento, sinpreocuparnos ahora por el resto de la obra, de la que suponemos queel texto para comentar es sólo una parte.)

7.2.7.3. Formalmente se debe señalar que la reiteración del me esuna manifestación de recursividad. La alternancia entre esquemas to-

162 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

nales enunciativos, interrogativos y exclamativos, puesta de manifiestoen 7.2.5, es un factor rítmico, que se debe combinar con las interrupciones que señalan los puntos suspensivos.

7.2.7.4. En el apartado de figuras retóricas destacan la comparacióny la hipérbole. En la construcción es notable el hipérbaton, es decir,la alteración del orden normal sintáctico. La comparación es más prosaica que la metáfora, y pide menos esfuerzo imaginativo del lector;el texto la prodiga: como un soplo de viento, como cestos, como unababosa. Se trata de comparaciones hiperbólicas, desmesuradas en relación con la realidad de la acción que lleva a cabo la protagonista. Enlas figuras de pensamiento, como alocuciones tenemos los apostrofesexclamativos, y como preguntas la interrogación retórica y el monólogofinal, con predominio de las afectivas sobre las semánticas.

7.2.7.5. Desde el punto de vista de la dialéctica retórica, todo eltexto no es sino una conciliación y una preparación para captarse labenevolencia y obtener la ayuda del interlocutor. Este es el sentido dela función conativa, del diminutivo, de la presentación hiperbólica dela realidad, que llega al énfasis. Al mismo tiempo se caracteriza a unpersonaje que incurre en solecismos, arcaísmos, acumulaciones e hipér-batos, preferentemente del sujeto, incluso fuera del esquema interrogativo, donde es más fácilmente explicable.

IV

Las preposiciones

7.2.8. Uno de los solecismos de la protagonista es su mal uso delas preposiciones, en el caso de la duplicación para entre, ya señalada.El fragmento no es especialmente rico en usos preposicionales: la mayor parte de ellas tienen un valor de dirección predominante: al quicio,para (= hacia) adentro (otro solecismo), a la calle, para entre mí, incluso cuando son imprescindibles, como ante el complemento en a quién.El valor de lugar, ahora por donde, se da también en por el patio, conlo cual se constituye en el característico. La preposición de aparece entres ocasiones: del portalón, de está casa, en las cuales expresa unarelación de vinculación física, de pertenencia real o efectiva, y de quesaliera, donde expresa una relación lógica, objetiva, con la peculiaridadsintáctica de que introduce toda una proposición completiva, que saliera, como modificador de causante (equivalente, en un nivel más profundo, de 'que causó').

TEXTO 18

7.3.

Y el sereno y otros hombres... que dónde me habría metido,que por aquí, que por allá... y que me buscarían para llevarme

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 163

a la Galera y al patíbulo... Yo que oí esto ¡contro! me voy corriendo, escurriendo, pegadita a la pared, buscando la sombra,hasta que me entré por esta calle de las Amazonas sin quenadie me viera. Toda la gente allí, y por aquí ni una rata. Yoiba preguntando a qué santo me encomendaría, y buscaba unagujero donde meterme, aunque fueran los de la alcantarilla.¡Pero no cabía, por mucho que me estirara no cabía, Señor...!¡Y doliéndome el brazo, y soltando sangre de la herida!, ¡mal ajo!

Opción A

1. Análisis sintáctico desde el principio hasta patíbulo (lín. 3).2. Nivel léxico: eufemismos y vulgarismos.3. Los adverbios en el texto.4. Formas del subjuntivo en el texto: su valor.

Opción B

1. Funciones del lenguaje en el texto, desde Pero no cabía (lín. 9).2. Funciones del gerundio en el texto.3. El texto es un diálogo narrativo: qué elementos lo caracterizan.4. Funciones de los pronombres de primera persona en el texto.

OPCIÓN A

Análisis sintáctico

7.3.1. La peculiaridad sintáctica del fragmento seleccionado es, sinduda, el gran número de oraciones implícitas, es decir, que en su estruc-tra patente o superficial no tienen un verbo que exprese el núcleo delpredicado. Es cierto que los puntos suspensivos son una clara indicación gráfica de que algo se ha suprimido en la redacción, y no lo esmenos que los lectores pueden fácilmente suplir los elementos verbalesque faltan.

7.3.1.1. El párrafo empieza por la conjunción copulativa Y, que locoordina, aparentemente, con otro anterior. «El sereno y otros hombres»es el sujeto de un verbo no expreso, que hemos de suponer de losllamados performativos, como 'decir', 'gritar', 'exclamar' y similares,porque las proposiciones siguientes van introducidas por* la partículacompletiva que, y funcionan como implementos de esta primera, esdecir, son completivas de objeto directo.

7.3.1.2. «Que dónde me habría metido» es completiva, como hemos

1°4 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

dicho, e interrogativa indirecta2, como se marca, ortográficamente, conel acento del interrogativo relativo dónde. El me es un reflexivo formal,falso objeto, como veremos en 7.3.8.

7.3.1.3. «Que por aquí», «que por allá» son dos completivas tambiénde tipo implícito, aunque el verbo se ha borrado en esta ocasión por elde la primera proposición completiva, es decir, «me habría metido»:no se repite, por ser perfectamente comprensible la estructura sin necesidad de hacerlo patente. Por aquí y por allá tienen función de aditamento.

7.3.1.4. La última completiva, coordinada copulativa (y) con las anteriores, tiene me como implemento e incluye una proposición de infinitivo, final, cuyo núcleo es llevar, implementado por me, y con a laGalera, etc., como aditamento. Se trata de dos construcciones transitivas, en suma.

7.3.1.5. Esta abundancia de construcciones implícitas trata de representar el habla ordinaria, con sus pausas, sus incoherencias y sus rupturas de período, a la vez que caracteriza la situación de un personajecomo de nerviosismo e inquietud.

II

Eufemismos y vulgarismos

7.3.2. En el nivel léxico se completa la caracterización del personajea la que aludíamos en el párrafo anterior. La protagonista (es una/nujer porque dice de sí misma «pegadita») tiene una expresión entrecomada y desgarrada. Pese a ello, en el fragmento no se observan unosvulga-ismos muy marcados: sintácticamente habría que señalar la carencia de verbos, que vimos en el anterior análisis, la reiteración de lacópula y, o de la conjunción completiva que, y la vaguedad de los deíc-ticos por aquí, por allá. En el nivel léxico es vulgar o rústico (y arcaizante) el uso de entré en construcción pronominal; me entré, en vezde «me metí» o «entré», y también la comparación estereotipada «comouna rata».

7.3.2.1. Los eufemismos son palabras o expresiones que sustituyena otras que no se pueden decir o, sobre todo, escribir, porque sobreellas existe una prohibición tácita, un tabú social. Por regla generalse trata de términos que no significan nada, y que guardan un parecidofonético y rítmico con las palabras nefandas que sustituyen. En el textoaparecen dos: contro y mal ajo. No debemos suponer que el escritorquiera decir que la protagonista dijo esos eufemismos; hay un acuerdosocial por el que el escritor y el lector se entienden, como si mediaraun guiño de complicidad entre ambos. Cualquier hispanohablante entiende sin dificultad qué dijo realmente la protagonista. Esta convención nos informa también sobre el carácter literario del relato, pues enél es donde se guardan estas convenciones, y nos dice también que se

2 Cfr. Ignacio Bosque, «Sobre la interrogativa indirecta», DICENDA. Cuadernosde Filología Hispánica, Madrid, ed. Universidad Complutense, I, 1982, pp. 13-34.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 165

trata de un texto no demasiado moderno, ya que la novela actual norespeta estos tabúes, inofensivos, por otra parte.

III

Los adverbios

7.3.3. Debe entenderse que para la caracterización de los adverbiosremitimos a 2.11.4, donde nos ocupamos de ellos. Nos corresponde aquíhacer una clasificación de los que aparecen, tras su identificación. Consideramos que los adverbios se dividen en dos grandes grupos, conceptuales y pronominales. De los conceptuales, tenemos por dos veces eladverbio no, que pertenece a la clase de los que afectan directamentea la oración (como indicadores de modalidad); conceptual de cantidades mucho, mientras que el resto de los adverbios del texto son pronominales.

7.3.3.1. Dentro de los pronominales, tenemos una buena representación de varios subgrupos. Dónde, con acento, es interrogativo-exclama-tivo, mientras que donde, sin acento, es relativo de lugar. Aquí, allí yallá son demostrativos de lugar.

IV

El subjuntivo

7.3.4. En dos ocasiones anteriores, 2.7.4 y 6.2.3, nos hemos referidoal subjuntivo con algún detalle. Debe suponerse, una vez más, que nosremitimos a esos puntos para no repetir la teoría introductoria y que,en consecuencia, sólo nos ocuparemos ahora de las tres formas concretas que aparecen en el fragmento que analizamos. Se trata de viera,fueran y estirara. En los tres casos nos las habernos con pretéritos desubjuntivo en -ra.

7.3.4.1. En los dos primeros casos el uso del subjuntivo está determinado sintácticamente, sin impone a la completiva que me viera elmodo subjuntivo3. Esta preposición puede sustituir al adverbio no y,en construcciones oracionales, equivale a y no, siempre que se hablede la misma actividad; mientras que y no iría seguida del pretéritovieron, la completiva negada por sin expresa el incumplimiento de lasituación verbal de ver en subjuntivo. En aunque fueran se trata de unaconcesiva, en relación, dentro del período concesivo (expresión de condición inoperante), con el copretérito buscaba. La concordancia temporal y el hecho de que la construcción se refiera al pasado, siendo porello inoperante por definición, al no haberse cumplido ya, imponen elsubjuntivo. Recuérdese que las concesivas se diferencian netamente delas adversativas en que las segundas no pueden llevar verbo en subjuntivo, mientras que las primeras sí.

3 Cfr. Ignacio Bosque, «La preposición sin», Lingüística Hispánica (Kansai,Japón), 3, 1980, pp. 71-85.

1°6 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

u't*?' En por mucho aue me estirara, en cambio, hay una opcióndel hablante, podía haber dicho, perfectamente, por mucho que meestiré no cupe. Al emplear el subjuntivo se introduce un factor desubjetividad, que nos aparta de la consideración de la acción como realo no, para situarnos en la apreciación de la persona que la narra, convertida en eje del relato. La dimensión virtual o esencial de 'estirar' seacrecienta desde la perspectiva del subjuntivo.

OPCIÓN B

Funciones del lenguaje

7.3.5. Hemos seleccionado una parte de este texto para hacer vercómo las funciones del lenguaje pueden facilitarnos también algunainformación extratextual, que necesitaremos en 7.3.7. (Para las basesteóricas, cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8 y 7.2.2.) Hemos seleccionado tres exclamaciones. La última, «¡mal ajo!», tiene una función puramente expresivao emotiva. Las otras tienen un contenido y son, por ello, representativaso referenciales, carácter que no es en ellas el fundamental, sin embargo.La primera exclamación, además de tener una función representativa,de transmisión de un mensaje, tiene una función, más destacada, derelación de ese mensaje con el emisor, lo cual corresponde a la funciónexpresiva o emotiva. La segunda, en cambio, «¡Y doliéndome...!», tiene,en primer lugar, una función fática, expresada por los puntos suspensivos y el y, lo cual nos indica que hay un contacto que se quiere mantener, y luego, sobre la función emotiva, que indudablemente permanece, una función conativa: se quiere relacionar el mensaje con el receptor, al que se apela; se busca la simpatía del receptor, mediante lainsistencia en los detalles, el dolor y la sangre, que pueden mover supiedad.

II

El gerundio

7.3.6. Esta forma nominal tiene en español una gran cantidad devalores y algunas dificultades de construcción, desde el punto de vistade la norma. Su función sintáctica es la de aditamento, y así apareceen el texto. A partir de ella puede encontrarse dentro de construccionesfijas, en perífrasis, del tipo estar + gerundio, o ir + gerundio. Esta segunda construcción es la que predomina en todo el texto: voy corriendo,escurriendo, buscando, iba preguntando, donde vemos, por un lado',cómo se combina el valor imperfectivo del gerundio, expresión de acción en su duración, con el carácter imperfectivo del auxiliar ir, en los

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 167

tiempos presente, voy, y copretérito, iba. A esos valores temporales hayque añadir que el gerundio suele expresar una circunstancia concomitante y, por ello, tiene parcialmente un valor modal. Este valor aparecemás claro en los ejemplos doliéndome y soltando, que forman parte deuna oración implícita, en la que no está expreso el verbo, el cual puedesuplirse por cualquier verbo de estado, cuya función sería la de auxiliarde los gerundios; al expresarse sólo éstos nos encontramos con unainsistencia en el carácter durativo de las situaciones verbales de dolery soltar «sangre», muy adecuadas para la función predominante conativa que hemos señalado en el párrafo anterior.

III

El diálogo narrativo

7.3.7. Al comentar el texto anterior, en 7.2.1, señalamos las características que, en general, configuran un texto como diálogo y narraciónsimultáneamente. En este caso, para la determinación del diálogo nosfalta la referencia directa al interlocutor: no hay un tú, ni equivalentes.Los deícticos nos proporcionan, sin embargo, suficiente informacióncomplementaria: el esta de «esta calle» o el aquí de «por aquí ni unarata», en contraposición a los allí y allá referidos al teatro de los acontecimientos, son índice bastante de que hay un interlocutor, al que laprotagonista le cuenta lo que pasa; no se trata de un simple monólogodialogado. Es evidente que el Señor de las exclamaciones finales no sedirige a ese interlocutor, sino que es puramente exclamativo, y no nosayuda en nuestra pesquisa; ahora bien, ya hemos señalado cómo en lapenúltima exclamación predomina una función conativa, que trata demover a compasión precisamente a ese interlocutor que no se manifiesta.

7.3.7.1. La alternancia entre los tiempos del comentario, que corresponden al diálogo, y los de la narración, no es tan clara como en eltexto anterior, debido a que, al haber gran número de oraciones implícitas, sin verbo, nos faltan precisamente esas formas c'aracterizadoras.Sin embargo, junto a los tiempos narrativos, como el pretérito y copretérito, o los pospretéritos como buscarían, y antepospretéritos, comohabría metido, que permite matizar perfectamente el tiempo del mundonarrado, ante la escasez —que no ausencia, cfr. voy— de los tiempos delmundo comentado (cfr. 2.5.1.2 y 3.2.4), tenemos la evidencia de esasformas de gerundio —especialmente en la exclamación final— que suponen una referencia indudable a una acción que se contempla hasta elpresente, o en el mismo presente, y que se sitúa en la órbita del comentario. La narración, en suma, predomina, pero no como lejana y objetiva, sino como un hecho con incidencia inmediata en el ánimo del interlocutor. Esa narración, por otra parte, arranca de un narrador en primera persona, de un yo, elemento inicial del diálogo, cuya expresiónlingüística analizaremos en la pregunta siguiente.

168 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

IV

Pronombres de primera persona

7.3.8. Desde el hecho conocido de la narración en primera persona,catalogaremos ahora las distintas funciones de los pronombres que serefieren a la misma. La forma tónica yo aparece en su papel de sujetoen dos ocasiones, de modo explícito, yo ...me voy, yo iba. No aparece laforma tónica, término de preposición, mí.

7.3.8.1. La forma átona me, que puede ser implemento, complemento o reflexivo formal, falso objeto, aparece numerosas veces en eltexto. En me buscarían, llevarme, me viera, se trata de un implemento,un objeto directo. En doliéndome el brazo tenemos un tipo especial decomplemento (en este caso tal vez no un equivalente exacto de un objetoindirecto): se trata del llamado dativo simpatético o posesivo, porqueequivale a un posesivo, «mi brazo». En el resto del párrafo tenemosreflexivos formales o gramaticales, es decir, falsos objetos. Podemos,tal vez, admitir para me encomendaría un valor propiamente reflexivo,aunque discutible. En el resto, se trata de construcciones cuasi-reflejas,de las que me habría metido, me voy, me entré, meterme o me estirarason reflexivos de vida exterior, de movimiento.

7.4.

TEXTO 19

Pues verá usted... le tiré con la navaja en semejante parte,y en semejante otra, con perdón, y si no me desapartan, lamecho... La mitad del pelo de ella me lo traje entre las uñas,y estos dos dedos se los metí en un ojo... Total, que me laquitaron; y quisieron asujetarme; pero yo, braceando como unaleona, me zafé, tiré el cuchillo, y salí a la calle, y de una carre-rita, antes que pudieran seguirme fui a parar a la calle delpeñón. Luego volví pasito a paso..., oí ruido de voces..., meagazapé. La Roma y Virginia chillaban, y la tía Gerundia decía: «Ha sido Andará, ha sido Andará...»

Opción A

1. Nivel léxico: eufemismos y vulgarismos.2. Valor de los tiempos verbales en el texto: cómo lo caracterizan.3. Funciones de los pronombres de primera y segunda persona, en el

texto.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 169

Opción B

1. Rasgos del habla coloquial en el texto.2. Coordinación y yuxtaposición en el texto.3. Funciones de los pronombres de tercera persona, en el texto.

OPCIÓN A

Nivel léxico: eufemismos y vulgarismos

7.4.1. Los vulgarismos léxicos aparecen más claros en este texto queen el anterior (cfr. 7.3.2), hasta el punto de que el propio autor nos indica mediante la cursiva el carácter anormal de uno de ellos: desapartan.Podemos considerar dos tipos de vulgarismos, los que se separan de lanorma y los que corresponden a expresiones vulgares, desde el punto devista sociológico, es decir, a los niveles de menor capacidad económicadentro de la sociedad, o a las clases y grupos marginados. En el primergrupo tendríamos el desapartan citado, por 'separan' o 'apartan', y asu-jetarme por 'sujetarme', que tienen en común el refuerzo mediante unprefijo de una de las formas posibles en la norma. El uso de tía parapersona de edad, independientemente del parentesco, también es vulgar,como lo es, en otro plano, el del artículo ante ese mismo sustantivo, latía, el de apodos, como la Roma, y el de artículo ante ese apodo. Encuanto a las expresiones vulgares, podemos considerar dentro de ellasla forma la mecho, pues el verbo «mechar» no se usa normalmente comosinónimo de acuchillar a una persona. Zafarse, por 'soltarse' o 'escaparse', amén de ser un arcaísmo y de estar bastante extendido, no puedeconsiderarse voz de uso general.

7.4.1.1. Los eufemismos en el texto son de tipo mostrativo, no léxico: en semejante parte, y en semejante oirá; se hace preciso recurrir ala acotación que nos proporciona la fórmula «con perdón» para suponerque esas partes no son nombrables entre personas de buenas maneras,al menos según la narradora, en lo cual podemos ver una indicación delautor para hacernos notar que esas expresiones eufemísticas irían acompañadas del gesto que señalaría la parte o partes concretas.

II

Los tiempos verbales

7.4.2. Nos hemos referido numerosas veces a los tiempos verbaleslos comentarios que anteceden (especialmente en 2.2.1, 2.5.1, 2.7.4,

0.4 2.12.3 V 3.2 ^ xr ° e" mr\y£r*Af\ewii an A O A\ CnV.Aw.A» ^.^._£n_4.___ — x^

que en ellos podei

en iub cuincmcunjs que ameceuen ^especiaímenie en z.z.i, z.3.1, z.7.4,2.10.4, 2.12.3 y 3.2.4, y a su morfología en 6.2.6). Sabemos perfectamente

ellos podemos notar si la acción se presenta como terminada (as-

170 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

pecto perfectivo» o no (aspecto imperfectivo)' y si se refieren al mundocomentado o al mundo narrado, además de cómo sitúen la propia situación verbal en el eje temporal.

7.4.2.1. El texto se compone de una narración básica, en la que aparecen los pretéritos tiré, traje, metí, quitaron, quisieron, zafé, tiré, salí,fui, volví, oí, agazapé, todos ellos indicadores de acción terminada en elpasado, y los copretéritos chillaban y decían, pasados imperfectivos ambos. Estos son los tiempos de la narración, dominantes en el texto, comose ve.

7.4.2.2. Junto a ellos aparecen los tiempos del comentario, por unlado el futuro verá, ligado al interlocutor por el usted explícito, que nosasegura que se trata de un diálogo; por otro lado tenemos los presentesdesapartan y mecho, que se emplean en una condicional que se presentacomo real en el pasado, atraídos al presente por la posibilidad que tieneeste tiempo verbal de extender su empleo a cualquier tiempo morfológico, presentado como imperfectivo —a pesar de que la acción se desarrollara en el pasado y estuviera acabada en la realidad— para completar la sensación de proximidad de los hechos. Es un comentario en elinterior de la línea narrativa. Por último, el antepresente ha sido, reiterado en una frase en discurso directo (en boca de la tía Gerundia), reproduce un comentario de ésta, referido a una acción pasada vista desdeel presente y con repercusión en éste. Debe notarse que la presentaciónde la acción como acabada depende del valor semántico de ser, y no deltiempo verbal: el antepresente no tiene, necesariamente, aspecto perfectivo, ya que le corresponde la modificación secundaria de anterioridady nó la primaria de aspecto. En el esquema podemos ver la divisiónentre modificadores primarios y secundarios.

Modificadores primarios Modificadores secundarios

I

MpP No-pasado hablaR

F

E

C

T Pasado hablabaI

V

O

Prosecución Anterioridad Duración

ha hablado está hablandoha estado hablando

hablaráhabrá hablado estará hablando

habrá estado hablando

había hablado estaba hablandohabía estado hablando

hablaríahabría hablado estaría hablando

habría estado hablando

PER

FEC Pasado hablóTI

VO

(hubo hablado) estuvo hablando(hubo estado hablando)

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 171

El texto incluye también una forma de subjuntivo condicionada sintácticamente, en pasado, en concordancia temporal con el pretérito ylos tiempos de la narración: pudieran.

III

Los personales

7.4.3. Es sabido que los pronombres llamados de primera y segundapersona son los auténticamente personales, pues con la llamada «tercerapersona» lo que hacemos es referirnos a un objeto, considerándolo comotal, es decir, como término de referencia en el diálogo entre el yo y eltú. Por este motivo, aunque la forma usted (con la que la protagonistase dirige a su interlocutor) sea formalmente de tercera persona, con-cuerde con la tercera persona de los verbos y se pronominalice en tercera persona (p. ej., «le repito a usted»), aquí la consideraremos comoúnico ejemplo de segunda persona, en función de sujeto de verá, en tratamiento de respeto, pues corresponde al interlocutor, es decir, al tú delesquema del diálogo.

7.4.3.1. Para la primera persona, tenemos una muestra explícita dela forma yo, como sujeto, en yo... me zafé; carecemos de ejemplos de laforma tónica término de preposición, mí, y disponemos de ejemplos devarios usos de me. Me aparece en función de implemento u objeto directo en me desapartan, asujetarme y seguirme. Como complemento uobjeto indirecto lo encontramos en me lo traje (donde es un tipo dedativo ético) y me la quitaron. En me zafé y me agazapé tenemos sendosejemplos de reflexivos formales o gramaticales, falsos objetos, que corresponden a verbos pronominales de vida exterior, de movimiento, elme en ambos está gramaticalizado, como expresión de la participacióndel sujeto como agente y paciente, con valor de medialidad.

OPCIÓN B

Rasgos del habla coloquial

7.4.4. Desde el punto de vista fonético-gráfico, los puntos suspensivos se utilizan para indicarnos que la conversación se interrumpe, seproducen pausas, suspensiones del relato, rupturas de la curva tonal, ensuma. Es un intento mínimo, pero válido, de representar las variacionestonales de la lengua hablada. El uso de las formas yo y usted, comentadas en el párrafo anterior, nos atestigua sin dudas que se trata de undiálogo entre una mujer y otra persona a la que ésta trata con respeto.La expresión total, para introducir un resumen de lo narrado, así como

172 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

el uso de los diminutivos, carrerita, pasito a paso, o la alternancia entrecoordinación y yuxtaposición, que veremos en el apartado próximo, también es rasgo caracterizador del habla coloquial, igual que el uso delque narrativo en que me la quitaron, propio de una narración en formaoral. Desde el punto de vista léxico tendríamos que repetir aquí lo quehemos dicho a propósito de los eufemismos y los distintos tipos de vulgarismos, como contrarios a la norma, o como estereotipos sociolingüís-ticos, en 7.4.1. Debe tenerse en cuenta, como ha señalado William Labov4,que hay una evaluación social que nos permite hacer una triple clasificación de los elementos lingüísticos que intervienen en el cambio, dentrode una lengua: «los indicadores son rasgos lingüísticos incrustados enuna matriz social, que muestran diferenciación social según la edad o elgrupo social; pero que no muestran ningún esquema de cambio de estiloy parecen tener poca capacidad evaluadora». Los marcadores o marcas,en cambio, están estratificados tanto social comoestilísticamente: la pronunciación de la -d- en los participios en -ado y en -ido (sobre todo enlos segundos, en los primeros no en todas las regiones) es un ejemplosuficiente de esta clase. Los estereotipos son «formas socialmente marcadas, que la sociedad etiqueta especialmente». El autor, al poner encursiva formas como desapartan nos está indicando un estereotipo.

II

Coordinación y yuxtaposición

7.4.5. Acabamos de referirnos al hecho de que la alternancia entrela coordinación y la yuxtaposición contribuye a la caracterización delhabla coloquial. La conjunción coordinante mayoritaria es y; el textosólo ofrece un caso de la adversativa pero (muy correctamente situadotras punto y coma), frente a ocho ejemplos de y. Además, la conjuncióncopulativa se omite en series coordinadas, como me zafé, (y) tiré el cuchillo y salí. Podemos considerar el y reiterativo o de insistencia (fático)en y si no me desapartan, donde hubiera bastado punto y coma, o punto,antes del si; el uso de y se adecúa a la intención de dar viveza a la narración, reforzada con el uso del presente para el pasado, que tuvimosocasión de comentar en 7.4.2.

7.4.5.1. También hay reiteración de y en la segunda parte del texto,tras la adversativa pero que lo divide: y salí, y de una carrerita; la función predominante es también la fática, y la intención es la de dar carácter de continuidad al relato. Sucede lo mismo en los dos usos finales;al decir y la tía Gerundia, en vez de usar el punto y coma, se quiere insistir en el carácter de acción colectiva de los tres personajes.

7.4.5.2. Para la consideración de la yuxtaposición tenemos que prescindir de la ausencia de conjunción tras los puntos suspensivos, puesesas pausas o entrecortamientos sólo permitirían esperar conjunción encaso de insistencia o con función fática predominante, en la primeraparte. En la segunda, en cambio, podemos suponer que los puntos antes

4 Socioíinguistic Patterns, Oxford, Basil Blackwell, 1978 (1.* ed., Pensilvania,1972), p. 314.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 173

de oí y me agazapé corresponden a pausas más breves. Nos autoriza aello tanto el cambio de ritmo tras la condicional, o el usted, al principiodel texto, como el total del tercer ejemplo, así como el uso de las mayúsculas en esos dos casos. Las minúsculas de oí y me parecen indicar,dentro de la pobreza de la lengua escrita para la expresión de esos matices, que la pausa es menor y que sólo se ha suprimido el equivalentede una conjunción. Podría decirse lo mismo tras usted, y en ese casola respuesta es que falta, en efecto, una conjunción que, aunque lo másexacto sería suponer algo como «verá usted que le digo que...», con unverbo performativo. En todo caso, la segunda parte nos permite interpretar esos puntos suspensivos y la ausencia de conjunción, es decir, laconstrucción yuxtapuesta, como un intento del autor por transmitir mayor puntualidad al relato: como si una cámara enfocara, de pronto, trespuntos diferentes de la escena.

III

Pronombres de tercera persona

7.4.6. El uso de los pronombres de tercera persona en el texto seadecúa a la norma y a la etimología. De la forma tónica ella tenemos unejemplo, como término de preposición, de ella, equivalente del posesivo,favorecido en la lengua coloquial para evitar la ambigüedad de su (quepuede ser «de él», «de usted», etc.). La forma le aparece con la variantese, obligatoria ante una forma de acusativo pronominal en se los metí(se = «a ella») con función de complemento u objeto indirecto. Estafunción tiene siempre, de acuerdo con la etimología y la norma, la forma de dativo le: le tiréx mientras que las formas de acusativo, lo y la,tienen función de implemento u objeto directo: la mecho, la quitaron,lo traje, o el plural los, en los metí, con la misma función de implemento.

7.5.

TEXTO 20

El año 1866 un buque negrero iba perseguido por un buquecrucero. Llegó a un islote, cerca de las playas cubanas, y arrojóciento ochenta negros. El buque negrero y el crucero dejaron laisla. ¿Sabéis qqé sucedió? Los pobres negros no podían ponerlos pies en la tierra esponjosa, no podían ni siquiera extendersepara descansar; aquélla era una verdadera cruz de espinas. Todos murieron de hambre.

¿Cuál sería el espanto, señores diputados; cuál sería el horrorde su agonía? No tenían qué comer, y para beber no tenían másque agua del mar, no tan amarga como la cólera de los hombres.

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Opción A

1. Rasgos lingüísticos que caracterizan la parte narrativa del texto.2. Los adjetivos, su colocación y clasificación semántica.3. Pronombres interrogativos, su función.4. Verbos regulares del texto, distintos morfemas.

Opción B

1. Elementos lingüísticos de la función conativa y expresiva.2. Formación de palabras: sufijos y otros afijos en el texto.3. Análisis sintáctico desde No tenían qué comer hasta el final.4. Clasificación semántica de los sustantivos, desde aquélla era una ver

dadera cruz de espinas hasta el final.

OPCIÓN A

Rasgos lingüísticos de la parte narrativa

7.5.1. El texto está claramente dividido en dos partes, incluso gráficamente. En la primera, que ocupa el primer párrafo, hay un inciso nonarrativo, la interrogación «¿Sabéis qué sucedió?». Se trata de una pregunta retórica, para la que no se espera respuesta, y sirve sólo comopretexto del narrador para engarzar su historia, y realzar el relato,aumentando la curiosidad del lector por el desenlace, mediante el artificio de la pregunta que rompe el hilo.

7.5.1.1.0. Desde un punto de vista lingüístico, la narración arranca deun circunstancial temporal, sin preposición, «el año 1866». A partir deahí corresponde a los tiempos verbales la expresión de la temporalidaddel relato, y de su duración. Así, mientras que la perífrasis iba perseguido expresa que la acción, pasada, no ha concluido, desde el punto devista del relato, los pretéritos ponen a continuación el contrapuntode su aspecto perfectivo, que en este caso llega a ser puntual: se presentan una serie de hechos en la crudeza de lo que pasó realmente:llegó, arrojó, dejaron, sucedió. Tras ello, los imperfectos o copretéritosse encargan de expresar la duración de la escena en ese pasado, graciasa su aspecto imperfectivo: no podían (reiterado), era, y remata con elmacabro perfectivo, murieron.

7.5.1.1. Tras el punto y aparte, el segundo párrafo se inicia con unanueva interrogación retórica, bimembre, a la que siguen, también en estructura bimembre, dos nuevos copretéritos, idénticos, ambos negados:no tenían. Concluye el texto con una expresión atemporal, sin expresiónverbal alguna, en la construcción implícita que veremos en 7.5.7. El deíc-tico aquélla contribuye también al distanciamiento temporal de los he-

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 175

chos relatados, por lo que su elección, frente,a las opciones esta y esa,no se debe al azar, sino al cálculo de la expresión narrativa y los efectosde mostrar con distanciamiento, que se combinan en este deíctico o mos-trativo indicador de la mayor distancia respecto a quien habla.

II

Semántica y colocación del adjetivo

7.5.2. Si aplicamos la teoría ya expuesta sobre el adjetivo (cfr. 2.6.1y 6.1.3) tendremos, para empezar, una preferencia por los adjetivos derelación, atributivos, especificativos, pospuestos, como es normal: buquenegrero, buque crucero, playas cubanas. El adjetivo descriptivo negroestá aquí usado, por evolución semántica, de carácter metonímico, comosustantivo, en un proceso en el que ha tenido que pasar por adjetivo derelación, previamente. Tras el nuevo uso de negrero, como antes, tenemos pobres negros, con pobres como valorativo explicativo, antepuestonormalmente. El adjetivo verdadera es especificativo de la frase completa cruz de espinas; a pesar de ser especificativo, distinguidor, se antepone por el carácter valorativo que tiene en el texto, y que permite lainsistencia, así como por razones contextúales, para quedar más próximoal núcleo nominal, cruz. Por último, el adjetivo descriptivo amarga, engrado comparativo, con el adverbio tan, y negado por el adverbio no,con valor de prefijo separable, como veremos en 7.5.6, va normalmentepospuesto, por razones sintácticas, contextúales (es difícil anteponer notan -f adjetivo, excesivamente enfático). La litote no tan equivale semánticamente a menos, el valor de la construcción comparativa, en consecuencia, es de una comparación de inferioridad, y la construcción atributiva tiene carácter explicativo. Así, pues, aunque la forma sea decomparativa de igualdad (tan... como) su valor, por el no, es de inferioridad (menos... que). (Cfr. 7.5.6.1.)

III

Pronombres interrogativos

7.5.3. Aunque se haya negado la condición de interrogativo de qué,tónico, entendemos que no hay suficientes razones para justificar esapropuesta, y lo seguiremos considerando como tal. En qué sucedió, donde toda la proposición es implemento de sabéis, qué es el sujeto. Enqué comer, implemento de tenían, es, en cambio, el implemento u objeto directo del infinitivo. Por lo que respecta a cuál, las dos veces queaparece en el segundo párrafo tiene la función de predicado nominal. Enlos cuatro casos se verifica la exactitud de la definición de los interrogativos, desde el punto de vista semántico, como pronombres que sepreguntan por el contenido de la función que desempeñan.

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IV

Morfología de los verbos regulares

7.5.4. Analizaremos ahora los morfos que expresan los distintos morfemas de los verbos regulares, de acuerdo con lo expuesto en 6.2.6.

— llegó: lleg-, morfema léxico; 0 vocal temática, -ó- morfo del morfemade tiempo pretérito, aspecto perfectivo; 0 número-persona.

— arrojó: arroj-, morfo que expresa el morfema léxico, el resto comoel anterior.

— dejaron: dej-, morfema léxico; -a- vocal temática; -ro- tiempo aspecto,con los valores de los anteriores; -n número plural, tercera persona.

— sucedió: suced-, morfema léxico; -i- vocal temática (neutralizaciónde E/I), -ó- tiempo-aspecto, como en los anteriores; 0 número-persona.

— extender: extend-, morfema léxico; -e- vocal temática; -r infinitivo, expresión virtual o esencial de la situación verbal.

— descansar: descans-, morfema léxico; -a- vocal temática; -r infinitivo.— comer: com-, morfema léxico; -e- vocal temática; -r infinitivo.— beber: beb-, morfema léxico, resto como en el anterior.

OPCIÓN B

Funciones conativa y expresiva

7.5.5. Las reiteraciones no podían, no podían ni siquiera corresponden a la función expresiva o emotiva. Este procedimiento se intensificaen el segundo párrafo, con nuevas reiteraciones en estructuras bimembres: cuál sería, cuál sería; no tenían qué, no tenían más que. Cincoveces se repite el adverbio no, a las que debemos añadir el uso de ni,copulativa negativa. Los tres últimos acentos del párrafo final recaensobre tres oes. En el léxico, la adjetivación pobres, el cuantitativo todos,o la alternancia espanto/horror corresponden también, como amarga ycólera, a la función emotiva, que, en la formación de palabras, se expresa en el sufijo -ote.

7.5.5.1. La función apelativa o conativa está directamente presenteen las interrrogaciones, por retóricas que sean, con las cuales, comohemos dicho, se intensifica la trágica emoción del relato, y .en la mención explícita de los interlocutores, en el vocativo señores diputados,que es precisamente la expresión paradigmática de esta función. En conjunto podemos decir que, dentro del tono retórico del discurso parlamentario al que el frgmento corresponde, las funciones conativa y expre-

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 177

siva son las dominantes, y a ellas están subordinados los recursos lingüísticos.

II

Formación de palabras

7.5.6. Prescindiendo de los sufijos que tienen valor dentro de unparadigma morfológico, como -ado, -ido de los participios, o -ar de losinfinitivos, y similares, nos fijaremos especialmente en los tipos de formación de palabras por este procedimiento de la derivación por afijos.El sufijo -ero aparece aquí en numerosos adjetivos: de relación, comonegrero y crucero, o valorativos, como verdadera. Otro sufijo que formaadjetivos es -oso, presente en esponjosa. El apreciativo -ote tiene valorfundamentalmente diminutivo en el sustantivo islote, sin que falte elmatiz peyorativo, adecuado a la función emotiva, como hemos señalado.

7.5.6.1. En cuanto a la prefijación, también tenemos algunas muestras: el prefijo per- conserva su valor durativo intensificador en perseguido; ex- conserva, por su parte, el valor de indicador de punto de origen en extenderse. A veces hay prefijo etimológico; pero los hablantesya no tienen conciencia de la derivación, tal ocurre con sucedió o espanto,en los cuales hace falta consultar un diccionario etimológico para saberque se encuentran los prefijos sub- y ex-, respectivamente. Mayor es estadistancia en el caso de dejar, donde el cruce del prefijo de- está todavíamenos presente en la conciencia lingüística. De los prefijos negativos,tenemos des- en descansar, aunque lo más llamativo, como anticipamosen 7.5.2., es la prefijación con not la cual llega incluso a alterar valoresmorfológicos, como la comparación. Este no, que convierte el tan amarga en un menos amarga, corresponde auna figura retórica, la lítote(s)(cfr. 4.2.6), con la cual expresamos un concepto mediante la negaciónde su contrario. La negación, en este caso, afecta al grado del adjetivo,aunque, en términos de significado, también podríamos expresar esa afección mediante el antónimo léxico, que, en el caso de 'amargo', es 'dulce':en ese sentido, no tan amarga como equivale a «más dulce que».

III

Análisis sintáctico

7.5.7. También hemos anticipado, en este caso, lo fundamental, esdecir, el tratamiento desde no tan amarga hasta el final, si bien podemos añadir alguna observación, todavía. El párrafo está dominado porla modalidad aseverativa negativa, cuya importancia en la ecuación sin-tacto-semántica ya ha quedado señalada en el párrfo anterior. La vozes la activa.

7.5.7.1. Al hablar de los interrogativos diurnos ya que en «no teníanqué comer», aué comer es el objeto directo de tenían, y qué, por su parte, el objeto directo o implemento de comer. Sigue una copulativa introducida por y, que incluye una proposición de infinitivo, de finalidad, con

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valor de aditamento. El implemento de este segundo no tenían es todolo que sigue, desde más que hasta el final. En este análisis, muy superficial, pero suficiente en niveles introductorios, desde no tan amarga hasta el final tendríamos una adjetivación explicativa, comparativa, conel término de comparación expreso, cólera, y modificado por el complemento determinativo de los hombres.

7.5.7.2. Podemos apuntar también —sólo apuntar— un análisis másprofundo. En él tendríamos que ver en más que un valor adversativo(equivalente a «sino»): en ese caso, no tenían llevaría un implementoimplícito de negación absoluta ('nada'), al tiempo que más que introduciría una adversativa implícita, cuyo verbo no se expresa (sería el mismo'tenían' precedente, pero ahora afirmativo). Por último (aunque cabenanálisis más complejos, como la consideración de no tan amarga comouna adjetiva implícita, con verbo existencial —'ser'—, no expreso), consideraríamos como la cólera de los hombres como una comparativa implícita, con la cópula existencial 'ser' también implícita, algo del tipo:«como es amarga la cólera de los hombres».

IV

Semántica de los sustantivos

7.5.8. En el fragmento seleccionado, todos los sustantivos que aparecen son nombres comunes, es decir, apelativos. De ellos son abstractos,de fenómeno (cfr. 2.10.2, 6.1.6), hambre, espanto, horror, agonía y cólera.Los concretos genéricos, que corresponden a sustantivos que se puedencontar, están usados como individuales, y son cruz, señores, diputados,mar y hombres. Espinas, aunque sea propiamente un sustantivo genérico(pues cabe la expresión individual «una espina, dos espinas») está usadoen el texto como nombre de materia, es decir, expresión de una realidadque no se puede contar, aunque sí medir. Propiamente de materia es elsustantivo agua.

7.5.8.1. Lo que más llama la atención es la abundancia de abstractosde fenómeno. Si a ello sumamos el hecho de que los infinitivos, en cuanto sustantivos verbales, que expresan la situación verbal en su virtualidad, es decir, considerada en su esencia, son también de fenómeno, tendríamos que el número de éstos se acrecienta, y explica la frialdad dela exposición de los datos terribles que se manejan, y que contribuyea proporcionar esa sensación de espanto, horror, y repulsa, que el orador busca.

TEXTO 21

7.6.

Ante el ocaso que enrojecía los balcones con tanta desesperación, daban ganas de gritar: «¡Fuego!» «¡Fuego!»

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 179

En el rincón de un jardín, junto a la tapia, quedaba nieve dehacía días. Las veletas parecían querer hablar por señas, y envez de norte o sur, parecían remover letras con otro sentido másgrave, la V y la M, sobre todo, como iniciales vagarosas de laVida y la Muerte. Las vallas de esos solares cansados de esperarque ya languidecen, parecían borradas de tanto como se tambalean. «¡Darán razón!» «¡Darán razón!», ponía en los carteles quese alzaban sobre ellas. Locura sí qué.

Opción A

1. Análisis sintáctico desde el principio hasta hacía días.2. Comentar la entonación y la pronuncien de ese mismo fragmento.3. Valor icónico de la V y la M en el texto.4. Sufijos del texto.

Opción B

1. Presencia y ausencia de artículo en el texto.2. Caracterización del texto según los tiempos verbales.3. Análisis sintáctico desde Las vallas (lín. 7) hasta el final.4. Semántica: la personificación como recurso en el texto.

OPCIÓN A

Análisis sintáctico

7.6.1. Cuando el comentarista tiene ante sí un texto magnífico, comoéste, y lo primero que tiene que hacer con él es un análisis sintácticoparcial, no se siente nada inclinado a proeeder a un despiece oracional,sino a tratar de realizar un análisis en el que no se pierda la dimensiónde conjunto de todo el escrito: ese ir más allá de la realidad que impregna todo el fragmento quiere contagiarse a la propia consideración lingüística o, al menos, a su presentación.

7.6.1.1. El texto comienza con la frase preposicional ante el ocaso,semánticamente un circunstancial de lugar-tiempo, donde es inseparablela nota temporal de la caída de la tarde de la nota locativa del lugar delespectador; funcionalmente se trata de un aditamento de daban. La presentación funcional y semántica del ocaso es la de un elemento secundario, un circunstante; sin embargo, el autor convertirá ese circunstanteen actuante inmediatamente después, al hacerlo sujeto de la proposiciónde relativo, gracias a la referencia anafórica del relativo que, sujeto formal de enrojecía. Esta conversión en actuante se prolonga en el aditamento con tanta desesperación, circunstancial modal cuyos rasgos semánticos convienen a una acción de sujeto animado: la importancia de este

180 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

detalle se precisará en 7.6.8. El implemento u objeto directo de enrojecía es balcones.

7.6.1.2. Tras la proposición adjetiva de relativo volvemos a la oración a la que pertenece ante el ocaso: el sujeto de daban, que está usadocomo verbo intransitivo, con el valor semántico de 'entrar', es ganas,como se comprueba con la alternancia de número (daba gana / dabanganas)5. Ganas lleva como complemento determinativo toda una proposición de infinitivo, con núcleo en gritar, transitivo, cuyo implemento uobjeto directo está expresado en construcción directa, tras los dos puntos, fuego, fuego.

7.6.1.3. El párrafo siguiente empieza con otro aditamento, en el rincón, al que sigue el complemento determinativo de un jardín; viene acontinuación un inciso, también locativo, con función, asimismo, de aditamento. El núcleo del predicado modificado por esos aditamentos esquedaba, intransitivo, cuyo sujeto, nieve, lleva como complemento determinativo la construcción hacía días. Esta construcción, formalmente,está compuesta por un verbo impersonal, usado como intransitivo, y unaditamento, expresión de circunstancia temporal, días6. En realidad, estehacía días está lexicalizado, y equivale a construcciones como «variosdías», «muchos días», y similares.

II

Entonación y puntuación

7.6.2. Lo más llamativo es el uso de los signos de admiración quecorresponden a las cuatro exclamaciones del texto. Desde el punto devista tonal, la exclamación supone un ascenso de la curva, seguido deun brusco y rápido descenso. Con todo, no son las exclamaciones, ennuestra opinión, lo más significativo de la puntuación, sino sólo uno desus extremos: el texto se mueve entre unas cotas mínimas de ritmostonales, marcadas por los incisos, como junto a la tapia, sobre todo, quevan entre comas.

7.6.2.1. Si seguimos la entonación y la puntuación desde el principio,nos llama la atención, en la primera íínea, la ausencia de coma ante el

5 Estas construcciones son complicadas. Algunos hablantes aceptan construcciones como daba ganas de gritar, pronominalizable como las daba, en las queganas es implemento. Creemos aue hay aquí una distinta selección de rasgos semánticos de 'dar'. En construcciones como daban ganas de gritar, daban tiene elvalor de 'entraban', mientras que en daba ganas de gritar, con verbo en singulary ganas como implemento, tiene el valor de 'producía' o 'provocaba'. La normapide preposición en estas construcciones; pero también se encuentran ejemplosde me da la gana gritar, pronominalizable como me la da, donde gritar sería elsujeto y gana el implemento. (Cfr. dar vergüenza en el Diccionario de dudas dela lengua española, de Manuel Seco, Madrid, Aguilar.)

6 Aquí no debemos dejarnos engañar por la pronominalización. Los complementos de distancia, medida (en el lugar y el tiempo), peso y precio se pronomi-nalizan con las formas pronominales de acusativo; pero no son implementos, sinoaditamentos. Las construcciones en las que el verbo se hace personal y el aditamento pasa a sujeto, del tipo * hacían días, tan frecuentes en el castellano de catalanes y levantinos, en general, son incorrectas: se debe decir, como en el texto,hacía días, impersonal.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 181

relativo que. La adjetiva se presenta así como especificativa, lo cual esinnecesario, porque no se distingue ese ocaso de otro. Tenemos que buscar la explicación, mejor, en que una pausa tan pronto habría roto elritmo del párrafo, que está perfectamente trabado: un lento ascensohasta la leve pausa de desesperación, marcada por la coma, una pausamayor indicada por los dos puntos, con un descenso también mayor dela curva, y luego dos rápidos ascensos y descensos, como dos estampidos,en las dos exclamaciones, a las que sigue larga pausa.

7.6.2.2. En la segunda parte, por un error de puntuación común, lacoma se escribe ante y en vez en lugar de y, en vez. Por lo demás, hayalternancia de pausas breves, comas, y pausas largas, puntos. Las comaspermiten la intercalación de los incisos aludidos, cuyo nivel tonal es másbajo que el normal del párrafo. Al final, en cambio, las dos exclamaciones no sirven de realce sonoro de la terminación, sino que el texto seprolonga en lenta ascensión, seguida de descenso ante la pausa de ellas,tras la cual asciende lentamente en locura, para dispararse en sí qué,dos acentos seguidos, deliberadamente expresivos. (Para qué, cfr. 7.6.7.)

III

Valor icónico de la "V" y la "M"

7.6.3. El planteamiento del enunciado excluye deliberadamente el valor simbólico de v (vida) y m (muerte). En la consideración propiamenteicónica lo inicialmente llamativo es el carácter de letras mayúsculas(versales) de la V y la M, tanto aisladas como en las iniciales de Vida yMuerte. Se trata, naturalmente, de diferenciarlas de un modo físico.

7.6.3.1. Lo que tenemos que preguntarnos a continuación es el porqué de esta diferenciación en dos letras aisladas. Hay, por supuesto, unvalor simbólico claro; pero no nos compete aquí tratarlo. Lo que nos interesa, en cambio, es la clave que el autor nos da sobre esas letras: noshabla de «veletas». Las veletas, como sabemos, llevan las letras inicialesde norte, sur, este y oeste, o sea, de los puntos cardinales: en el textola V y la M sustituyen a las letras de las veletas normales, para provocaren el lector la imagen de que está viendo veletas que giran con la V yla M, como iniciales de la Vida y la Muerte, únicos puntos que señalan.

7.6.3.2. Incluso él mismo —no sabemos hasta qué punto conscientemente— cae presa de la magia de estos iconos, en la elección del calificativo vagarosas, cuya inicial es otra v. Los elementos icónicos son predominantes en el texto: el rojo de los cristales del ocaso, el blanco de lanieve, las letras de las veletas, los carteles de las vallas, con su mensajede razón y locura. En el centro de todo ello, la V y la M, mayúsculas,dan cuenta de la existencia.

IV

Sufijos

7.6.4. El sufijo -ecer del primer verbo, enrojecer, tiene valor incoativo, indica comienzo de acción. El mismo sufijo se encuentra en parecer,

]82 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

donde ya no hay conciencia de derivación, y en languidecer. El sufijo-ear del verbo tambalear sirve para formar verbos frecuentativos o iterativos. Aquí se trata de un iterativo, expresa una acción que se componede momentos repetidos.

7.6.4.1. Los sustantivos aparecen con los sufijos -ción de nombresde acción, abstractos, en desesperación, o -ar en solar. Locura es un abstracto de cualidad, formado con el sufijo -ura. Los sufijos apreciativos-eta, de veletas, y -el, de carteles, no conservan su valor diminutivo originario, son simples morfemas derivativos. El sufijo -al, de. adjetivo, aparece en inicial, adjetivo usado como sustantivo. Del mismo tipo, forma-dor de adjetivos, es -oso, en su forma femenina y plural en vagarosas.

OPCIÓN B

Presencia y ausencia del artículo

7.6.5. Consideramos como artículos, como ya dijimos (cfr. 2.10.3),las formas el y un. Al hablar de su presencia o ausencia (cfr. 2.8.2), hemos de suprimir, en primer lugar, los sustantivos que aparecen con otrodeterminante y que, en consecuencia, no pueden llevar artículo, por razones puramente gramaticales, y quedarnos con los casos en los que lapresencia o ausencia del mismo responde a una intención del redactor.Así, eliminamos tanta desesperación, otro sentido, esos solares.

7.6.5.1. Separamos a continuación los sustantivos que no llevan artículo, pero van en plural: en este caso se trata de sustantivos actualizados por el cuantificador de número que el plural lleva consigo, por elhecho de serlo. Se trata de una actualización no identificadora; peroel sustantivo está actualizado: así tenemos ganas, días, señas, letras, iniciales.

7.6.5.2. El artículo el, actualizador vacío, identificador, aparece enel ocaso (presentado anteriormente, en texto que no está; o en situaciónconsabida), los balcones (lo mismo que el anterior, más la cuantificaciónplural), el rincón (donde tiene una misión identificadora claramente predominante, «precisamente allí», con valor deíctico), la tapia (situaciónconsabida, es normal que los jardines tengan tapia), las veletas (si no sehan mencionado antes, hemos de suponer de nuevo la situación consabida), la V y la M, la Vida y la Muerte (singularidad, hasta el valor meta-lingüístico, «V», «M», «Vida», «Muerte»). Las vallas y los carteles estarían de nuevo en situación consabida, algo propio de los solares mencionados.

7.6.5.3. Al carecer de lo que precede a este texto, (ni siquiera sabemos si le precede algo), podemos sospechar que varios de los sustantivosque llevan artículo el han aparecido antes. Eso, sin embargo, no es necesario: el artista está expresando una puesta de sol desde un punto fijo,que lo enmarca todo: ante él se ofrece la ciudad como en un cuadro conmovimiento, él no hace más que tomar los elementos del cuadro (de

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 183

ahí el valor deíctico abundante en el texto, expresado por artículos opronombres) y transformarlos en su visión particular. Desde el punto devista de la actualización identificadora, sin embargo, presenta como sustantivos identificados aquellos que lo son para él, porque los está viendo desde su punto de observación.

7.6.5.4. La actualización no identificadora es clara en un jardín, donde se nos señala que nonos era conocido, con un claro valor presentador.La ausencia de artículo, en singular, corresponde a los sustantivos noactualizados, tomados, por ello, en sentido virtual, conceptual, categórico. De este modo, fuego, nieve, razón y locura tratan de expresar la esencia de esos conceptos, desprovista de cualquier relación con el tiempoy el espacio, es decir, considerada en sí misma. En el caso de norte o sur,en cambio, es preferible pensar que ese uso esencial es metalingüístico,es decir, que esos términos están usados como palabras, no como signos,y que deberían ir subrayados o entrecomillados: no se habla del norteo del sur, sino de las palabras «norte» y «sur», cuyas iniciales llevan lasveletas; el referido es un objeto lingüístico, una palabra, no un objeto,real o considerado real, extralingüístico.

7.6.5.5. El juego de presencia y ausencia de artículo, así como lavariación entre el y un permite establecer un triple plano: los conceptosesenciales que lo informan todo, razón y locura, los colores que corresponden a esos extremos, expresados por los objetos, fuego y nieve, constituyen- el plano último, conceptual. En medio tenemos los iconos, lasrepresentaciones concretas, que no necesitan intérprete, que valen porque están ahí, es decir, la vida y la muerte, la V y la M, son palabras.En el plano más inmediato tenemos los objetos que componen el cuadrovisible, los que están ahí, los balcones, un jardín, las vallas, los carteles,el mundo de lo concreto, identificado o no. De él arranca el autor parallegar a lo conceptual, a los sustantivos virtuales.

II

El tiempo verbal

7.6.6. El enunciado de las formas nosproporciona la siguiente lista-enrojecía, daban, quedaba, hacía, parecían (repetido tres veces), ponía,alzaban, copretéritos, son los más empleados (siete tipos y diez usos)!Hay, además, dos presentes, languidecen y tambalean, y dos futurosdarán (repetido).

7.6.6.1. Lo primero que llama la atención es que predomina el tiempo narrativo, pero el aspecto es imperfectivo, al no aparecer el pretérito.Este hecho se combina con el carácter de acción que se inicia o se reiteraen momentos sucesivos de los presentes, y se abre a la incógnita delfuturo en darán, tiempo que consideramos fuera de la discusión del aspecto, al ser, por definición, el tiempo que no ha llegado.

7.6.6.2. El mundo narrado predomina; pero es un mundo que se nospresenta en su duración, por lo cual admite el paso al presente: haremosnotar que la construcción «parecían borradas de tanto como se tambalean» no es aceptable en la lengua ordinaria, corresponde a una licenciade la lengua literaria, y nos indica que el autor quiere precisamente ha-7. Comentarios de Lengua Española

184 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

cer ver eso: que el pasado se funde con el presente, y con el futuro, quelos tiempos se mezclan y el tiempo no existe.

III

Análisis sintáctico

Las vallas de esos solares cansados de esperar que ya languidecen, parecían borradas de tanto como se tambalean. «¡Daránrazón!» «¡Darán razón!», ponía en los carteles que se alzabansobre ellas. Locura sí qué.

7.6.7. Hasta borradas llega la primera estructura oracional. El sujeto, las vallas, se prolonga en su complemento determinativo, de esossolares, cuyo núcleo lleva un adjunto, el adjetivo cansados, el cual, porsu condición de participio, rige un infinitivo, introducido por de, convalor de complemento determinativo del adjetivo (o aditamento del verbo que el participio expresa, ambas posibilidades se dan), tras ello,cansados lleva otro adjunto, en forma proposicional esta vez, la adjetiva de relativo cuyo sujeto es que y el núcleo del predicado languidecen,con el aditamento ya, de valor puntual, aunque es imposible saber si elque lleva como antecedente a vallas. Las vallas es, por su parte, sujetode parecían, y borradas un complemento predicativo referido al sujetopor medió del verbo. "

7.6.7.1. A continuación, hasta el punto, de introduce una construccióncausal, cuyo primer elemento es una implícita, de tanto, sin verbo (elverbo suprimido es el que se expresa en forma personal a continuación,'tambalearse'). La implícita constituye el primer elemento de una comparativa cuantitativa, cuyo segundo miembro es como se tambalea, donde se es un reflexivo formal. En un nivel más profundo, por tanto, daoración sería «de tambalearse tanto como se tambalean».

7 612 Vienen luego las dos exclamativas idénticas, transitivas, conrazón 'como implemento u objeto directo. Ambas tienen una funciónmetalingüística, y por ello constituyen el sujeto de poma. (Es comosi dijéramos que «en los carteles estaba puesto el letrero darán razón »).En los carteles, aditamento de ponía, lleva como adjunto una proposición adjetiva de relativo, con sujeto que, se como reflexivo formalintegrado en el verbo pronominal se alzaban, y sobre ellas como adita-

7 6.7.3. La última oración es implícita y enfática. Nos parece pre-.ferible una interpretación en la cual qué es relativo, no exclamativo, yno debe llevar acento: lo lleva porque es la última palabra y el autorla ha enfatizado arbitrariamente; én ese caso sería algo como «lo quesí darán es locura», con locura como sujeto y lo que sí darán (relativa,con lo que como implemento u objeto directo) como predicado nominal. Caben naturalmente otras interpretaciones, a partir del hecho indudable de que locura es el elemento explícito, verosímilmente el sujeto,al menos psicológico. Si pensamos en locura sí que darán, locura seríael implemento u objeto directo de darán, naturalmente.

TEXTOS LITERARIOS EN PROSA 185

IV

La personificación

7.6.8. El recurso retórico fundamental del texto es la personificación, como variante de la figura llamaba prosopopeya, definida comola atribución de cualidades de seres animados a los inanimados o abstractos. Así, indicábamos ya en 7.6.1 que el ocaso aparece como sujetoanimado de enrojecer; la mismo puede decirse de las veletas, que parecen«querer hablar» y «remover letras». Los solares están cansados de esperar, y esos solares (o las vallas, si éste es el antecedente del relativoque) «languidecen». «Alzarse los carteles», en cambio, aunque tenga elmismo mecanismo, está introducido en la lengua común, lexicalizado.

7.6.8.1. Predomina en el texto un deseo de ruptura con la realidad,el tiempo se mezcla, lo esencial prevalece y la distinción entre lo inanimado y lo animado se borra: la locura se impone sobre la razón, y todoel mundo aparece, ante este observador, como un caos, en el que sóloconserva sentido lo que se presenta como icónico, sin necesidad deintérprete, la V y la M, la Vida y la Muerte, convertidos así en símboloscentrales, por encima de la realidad.

Capítulo 8

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO

801. Los cuatro textos que comentaremos en este capítulo tienencarácter de textos cerrados, frente a la mayoría de los comentados anteriormente, que son fragmentos de obras más amplias. Es cierto quehemos visto también textos completos, sobre todo los informativos publicitarios; pero incluso éstos se situaban en un contexto mas amplio,el del periódico o, mejor, el de la página de periódico, que imponesus propias reglas gráficas. Con el poema no ocurre eso: aunque seaverdad que se incluye en el universo de su autor, y que amplia su sentido en la.referencia a ese mundo mayor, permite también la consideración aislada, y es hijo de un momento separado en la producción delpoeta —por mucho que éste haya podido retocarlo y corregirlo.

80 2 «Comentar un texto —nos dice Jorge Urrutia'— signitica saber qué se pretende con el comentario. Para mí, comentar un texto noes sino una práctica de lectura y, por tanto, dejar claro el significadode los elementos (signos) que conforman el texto, para poder extraerun sentido último.» Se refiere con estas palabras al comentario literario,y a la consideración global, con todos los elementos disponibles. Nuestra ambición es más limitada, porque no debemos olvidar el punto departida —un tipo de ejercicios concretos— ni el de llegada —la tina-lidad metodológica y didáctica de nuestro trabajo—. Con todo el comentario de textos literarios en verso, especialmente al tratarse de poemascompletos, nos permitirá acercarnos más que ningún otro a ese objetivo máximo: la extracción del sentido último.

80 3 Si bien, como veremos, tampoco faltan en los textos poéticoslos componentes icónicos, lo más llamativo (lo característico, para elpúblico en general) es el elemento fonético, que tiene su propia ciencia,la Métrica. Aunque no podremos atender a todas las Posibilidades delanálisis fónico, y nos limitaremos a referencias que puedan localizarseen resúmenes de" lo fundamental2, nos parece que la enseñanza de estastécnicas y el descubrimiento de sus valores expresivos es imprescindiblepara la formación de los estudiantes, y quizá mas en este nivel^ elemental —o no especializado— que en los niveles superiores. Si pensamos en el Curso de Orientación Universitaria (salida, que no meta, o no

i J Urrutia, Ceta: La Familia de Pascual Duarte, Madrid. SGEL, 1982. p. 134.2 Un resum4n mínimo, pero claro y suficiente, se encuentra en el apéndice III,MBdS¿S^tí^i¿£iias»t deWfa S. Salazar Ramírez coF. Marcos Ma

ríni Metodología del español como lengua segunda, Madrid, Alhambra, 1983 (publicado en diciembre de 1982), pp. 130-143.

186

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 187

única meta, de este libro), es evidente que la mayor parte de sus estudiantes no volverá a ocuparse de estas cuestiones. Si en el caso de lalengua en general esto es grave, no menos grave es pensar que, a partir deese año, dependerán de sus recuerdos cuando lean poesía y que el gustoque desarrollen en este momento de su formación será fundamental paratoda su vida.

8.0.4. Se agudiza más en estos textos el alejamiento de las normasgramaticales generales: los esquemas de la gramática ordinaria, y dela teoría, se rompen frecuentemente, como nuestros análisis sintácticospondrán en claro. Por ello conviene decir —aunque el lector atento yalo sabe— que la perspectiva lingüística desde la que enfocamos estosfenómenos es la del desvío, o sea que consideramos que las estructurasde la lengua literaria (mejor, de la lengua literal3) pueden analizarsey explicarse a partir de las reglas de la gramática, en el sentido másmoderno del término. Esta postura nos parece adecuada pedagógicamente y no queremos que nos comprometa más que en ese terreno.

8.1.

TEXTO 22

LA GIRALDA

Giralda en prisma puro de Sevilla,nivelada del plomo y de la estrella,molde en engaste azul, torre sin mella,palma de arquitectura sin semilla.

Si su espejo la brisa enfrente brilla,no te contemples —¡ay, Narcisa!— en ella;que no se mude esa tu piel doncella,toda naranja al sol que se te -humilla.

Al contraluz de luna limonera,tu arista es el bisel, hoja barbera,que su más bella vertical depura.

Resbala el tacto su caricia vana.Yo mudejar te quiero y no cristiana.Volumen nada más: base y altura.

3 Cfr. Fernando Lázaro Carreter, Estudios de Poética, Madrid, Taurus, 1976,esp. pp. 9-75 y Estudios de Lingüística, Barcelona, Crítica, 1980, esp. cap. 6, 8 y 10.Las importantes implicaciones de la discusión están patentes en Ignacio Bosque,«Más allá de la lexicalización», en Boletín de la Real Academia Española, LXII1982, pp. 103-158. Vid. ahora Miguel Ángel Garrido Gallardo, Estudios de SemióticaLiteraria, Madrid, C.S.I.C, 1982.

188 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Opción A

1. Elementos fónicos que caracterizan este tipo de texto literario.2. Análisis sintáctico del segundo cuarteto.3. Adjetivos predicativos en el texto.4. Presencia y ausencia.del verbo, valores del tiempo verbal, en el

texto.

Opción B

1. Valor estilístico de la distribución de acentos en el texto.2. Análisis sintáctico de los dos tercetos.3. Colocación y significado de los adjetivos atributivos del texto.4. Funciones del lenguaje en el texto.

OPCIÓN A

Elementos fónicos

8.1.1. El timbre, la cantidad y la intensidad son los elementos opropiedades físicas del sonido que mayor incidencia tienen en los textos en verso. Nuestra primera consideración del texto que comentamosnos muestra que consta de un título, destacado, en letra distinta, «LaGiralda», y catorce líneas que terminan en palabras en las que se repitenvarias veces los mismos sonidos a partir de la última vocal acentuada:-illa se repite en las líneas primera, cuarta, quinta y octava; -ella, en lasegunda, tercera, sexta y séptima; -era, en la novena y décima; -ura, enla undécima y decimocuarta, y -ana, en la duodécima y decimotercera.Las líneas cortadas convencionalmente cada cierto número de sílabas,o cada vez que se llega a una parte de la cadena fónica (como ésos-illa, -ella, -era, etc., que acabamos de ver) reciben el nombre de verso.Esas terminaciones iguales que se repiten cada cierto número de versosson un efecto de timbre, llamado rima. Nuestro texto tiene catorce versos, de rima llamada consonante, total o perfecta, porque se repiten,a intervalos regulares, todos los 'sonidos qué ocupan la posición finalde verso, tras el último acento del mismo.

8.1.1.1. Desde este punto de vista, lá distribución de la rima en estacomposición en verso es: -illa, -ella, -ella, -illa, -illa, -ella, -ella, -illa; -era,-era; -ura, -ana, -ana, -uro. La disposición gráfica los distribuye en4 -j. 4 -j- 3 + 3.

8.1.1.2. El componente de cantidad, en la métrica española, interviene en la longitud mayor o menor de los versos. Todos los del textotienen once sílabas, son endecasílabos, una vez que hemos aplicado losprincipios de la métrica española: por ejemplo, sinalefa, o fusión dedos vocales de sílaba final e inicial de palabra en una sola sílaba, como

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 189

en Giraldaen, plomoy, laestrella, y varias más. Estos versos se llamande arte mayor y se representan en el esquema con una mayúscula. Sidamos la misma mayúscula a los versos que tienen igual terminación, elesquema que obtenemos es el siguiente, dividido en 4,4,3,3, como indicala representación: ABBA ABBA CCD EED.

8.1.1.3. La composición tiene cinco rimas distintas; pero los dosprimeros grupos de cuatro versos se distribuyen las mismas rimas. Debemos saber ahora que los versos se agrupan, generalmente (en especialcuando se construyen con rimas), en estrofas, de acuerdo con ciertosesquemas. Cuando los versos de arte mayor se agrupan con el esquema ABBA constituyen un cuarteto, mientras que tres versos de artemayor agrupados constituyen un terceto: el texto tiene dos cuartetosy dos tercetos, la combinación de estas cuatro estrofas tiene un nombre especial, se llama soneto; el texto es un soneto.

8.1.1.4. Sabemos ya que el texto es un soneto, una de las composiciones de mayor prestigio dentro de la literatura española, y de mayor interés, pues expresa en catorce versos un contenido completo,generalmente dividido en dos partes: los cuartetos suelen ser el planteamiento, y los tercetos la conclusión, solución o tesis obtenida a partirde los datos de los cuartetos.

8.1.1.5. En este apartado fónico, sin embargo, lo que nos interesaes la construcción formal de la estrofa. En este sentido, hemos denotar que los tercetos tienen en esta composición un esquema que noes el más empleado: constan de dos versos de igual rima, CC, EE, seguidos de un verso impar que rima con el otro impar del segundo terceto: D.D. Se trata de un pareado (dos versos) y un verso que encadenael primer terceto al segundo. El esquema supone una innovación sobreel más frecuente CDECDE, de tres rimas alternas, o CDCDCD, de dosrimas alternas.

8.1.1.6. La rima es un elemento característico, y preciso, por serun elemento recurrente, es decir, que se repite con un esquema fijo.Mas hay también elementos de timbre que desempeñan un papel importante: el sexto acento del primer cuarteto recae en vocal velar, en loscuatro versos. Las consonantes laterales (7, 11) y vibrantes (r, rr), seguidas de la sibilante s, se reiteran frecuentemente a lo largo del texto, enaliteraciones, caracterizando netamente el predominio de timbres, comoes evidente en al contraluz de luna limonera, o sí su espejo la brisaenfrente brilla (en el primer ejemplo se reitera la sílaba lú).

8.1.1.7. El factor de intensidad es el aportado por los acentos. Tendríamos que ocuparnos ahora de ellos; pero, como ése es el objetivo dela primera pregunta de la opción B, remitimos a los lectores a'8.1.5.

8.1.1.8. Podemos decir —anticipando el contenido de ese párrafo8.1.5.— que, desde el punto de vista fónico, el texto se caracteriza porun factor fundamental de recurrencia: los versos tienen la misma longitud, once sílabas (cantidad), se reiteran los mismos segmentos fónicosen lugares determinados por la rima, y se agrupan determinados sonidosen lugares precisos, con aliteraciones (timbre), al mismo tiempo quelos acentos recaen en lugares también prefijados estructuralmente (intensidad). La preferencia por la acentuación central grave (o, ú) en lasílaba sexta de los cuatro primeros versos sería un factor de tono. Eneste sentido es llamativa la frecuencia de la acentuación en las vocales a

190 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

central, i, u, extremas o cerradas. Si las rimas con é no rompieran elesquema, el soneto daría la impresión de estar escrito con las tres vocales del árabe clásico4.

II

Análisis sintáctico

8.1.2. El punto y coma divide el texto en dos partes, y nos impondráalgunas limitaciones a la hora de la interpretación. La primera parteestá constituido por un período condicional, cuya apódosis es negativa:

Oí Si su espejo la brisa enfrente brilla tiene la brisa como sujeto; brillaes el núcleo del predicado, y está usado como transitivo, causativo(= 'hace brillar'); su espejo es el implemento u objeto directo, enfrente es un aditamento.

02 no te contemples —¡ay, Narcisa!— en ella es una reflexiva propia;el te es el implemento u objeto directo de contemples, que lleva unsujeto tú, implícito en la terminación del verbo, idéntico. A ese sujeto se dirige el vocativo, en forma de exclamación entre guiones,como inciso. En ella es un aditamento.

8.1.2.1. Si a continuación viniera una coma, nos inclinaríamos a interpretar'el que siguiente como final, 'para que'. El punto y coma noshace pensar en ese que como introductor de una completiva dependientede un verbo de volición, implícito, algo así como «quiero que, deseoque, pido que...».

03 que no se mude esa tu piel doncella, toda naranja al sol. El sujetoes esa tu piel doncella toda naranja, se mude es la forma verbal,con un se formal, gramaticalizado, indicador de pasiva refleja. Alsol es un aditamento que se prolonga en

04 que se te humilla, adjetiva de relativo, cuyo sujeto es que, el verbose humilla es un reflexivo formal y te el complemento: en esta ocasión se observa que complemento no es siempre el equivalente exactode objeto indirecto, a menos que tomemos el segundo término ensentido muy amplio; en este caso ese te corresponde a lo que entérminos tradicionales es un dativo ético, en una interpretación, eincluso a lo que sería un dativo de dirección, si lo interpretamoscomo «se humilla ante ti», lo.cual es perfectamente posible, puesno hay que olvidar que el sol, al ponerse, se humilla ante la torre,enhiesta.

8.1.2.2. Vale la pena insistir en la vinculación del verso, sobre todoel de ocho o más sílabas, con la oración gramatical: en el texto tenemoscuatro versos y cuatro estructuras oracionales; las dos primeras tienen

4 Naturalmente, no pretendemos decir que el autor estuviera imitando la fonética árabe, pues sólo la rima bastaría para destruir ese aserto. Es una coincidencia parcial, que produce esa sonrisa —o escalofrío— de las bromas de la Naturaleza.

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 191

los límites oracionales coincidentes con los del verso, mientras que latercera se prolonga en el cuarto verso por una adjetivación, toda naranja, explicativa, tras coma.

III

Adjetivos predicativos

8.1.3. El soneto tiene dos adjetivos que se refieren a un sustantivo(representado aquí por un pronombre) a través de un índice verbal,lo que los caracteriza como predicativos (cfr. 2.6.1 y 6.1.3). Los dos sonde relación y se encuentran en el penúltimo verso: mudejar y cristianase refieren a la Giralda por el pronombre anafórico te, implemento uobjeto directo de quiero, a través de esta forma verbal. Son, en consecuencia, complementos predicativos referidos al objeto directo, o atributos del implemento.

IV

El verbo

8.1.4. La pregunta se refiere a dos aspectos: el tiempo verbal y laausencia del verbo en el texto. La consideración del primero es básicapara el secundo, luego empezaremos por ella.

8.1.4.1. Todos los verbos del texto están en tiempo presente, tiempodel mundo comentado, por tanto. Este presente no es puntual, sino, engeneral, continuo y. en algunos casos, habitual: la condicional si... brillase interpreta sin dificultades como «cuando brilla», «cada vez que brilla». Este uso confiere al texto un carácter esencial, resaltado por el usode la cópula ser, intensificado por el procedimiento de eliminar la expresión verbal, haciendo que el texto sea, en buena parte, una sucesiónde oraciones implícitas, sin verbo.

8.1.4.2. El soneto empieza con un cuarteto en el que no hay ningúnverbo, y termina con un verso sin verbo. Esto, naturalmente, no escasual, sino deliberado empeño del poeta. Los referidos en ambos casosson uno solo: la torre. Como nombre propio del objeto individual, aparecesin artículo en la primera palabra del poema. Como sustantivo virtual,esencial, categórico, se reduce al apelativo volumen, que inicia el últimoverso. Es lógico, el «prisma Duro» es «volumen nada más; base y altura».La supresión del verbo no ha consistido sólo en hacer desaparecer unaforma concreta: ha ido más lejos: la forma verbal concreta se haceinnecesaria. No necesitamos, no echamos de menos ningún verbo en elprimer cuarteto. AI final, nada añadiría un «eres» a la condensada expresión del sustantivo solo.

8.1.4.3. Por Otro lado, cuando el verbo aparece, con mucha frecuencia —con relativa frecuencia, al menos—, ha sufrido alguna transformación importante: brilla se hace transitivo v causativo v eouivale a «hacebrillar»; «se mude» se refiere al cambio de la piel quemada; depuratoma un sujeto inanimado, arista, cuando sus rasgos semánticos piden

192 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

un sujeto animado para el uso transitivo; resbala, como antes brilla,se hace transitivo y causativo, para equivaler a «hace resbalar». Si aello añadimos la expresión de es y la presencia de la volición en quiero,junto a las exhortaciones no te contemples, que no se mude, veremosque el poeta ha contrapuesto dos valores nítidos: la presencia del verbo, explícito, está ligada a la acción y la participación (causa, volición),mientras que la ausencia está ligada a la esencia. lias formas verbalesestán ligadas a la realidad, a la existencia; su ausencia se vincula conel ideal, con la depurada forma de la torre, con el abstracto y la geometría.

OPCIÓN B

Acentos

8.1.5. Al ocuparnos de las propiedades físicas del sonido, en 8.1.1, remitimos el tratamiento de la intensidad a este apartado. Por las peculiares reglas métricas del español, que añade una sílaba métrica cuandoel verso termina en palabra aguda y la resta cuando acaba en palabraesdrújula, todos los versos llevan el último acento en la penúltimasílaba métrica. Según esa sílaba se configura el eje rítmico. En nuestrosoneto, como todos los versos son endecasílabos, todos llevan el últimoacento en la sílaba décima. Los restantes acentos se distribuyen en elresto del verso, y caracterizan, en el de once sílabas, diferentes tipos deendecasílabo.

8.1.5.1. Los esquemas acentuales de los versos del soneto son lossiguientes:

1.°: 2-4-6-10, todos los acentos en sílaba par. El acento en par yen sexta lo caracteriza como eneasílabo heroico.

2.°: 3-6-10, la combinación 3-6 es propia del endecasílabo melódico.

3.°: 1-4-6//7-10, la combinación 1-6 es propia del endecasílaboenfático; la acentuación en sílabas seguidas, 6-7, no es anti-rrítmica por ir separada por la pausa central del verso.

4.°: 1-6-10, endecasílabo enfático puro.5.°: 3-6-8-10, melódico.6.°: 1-4-6-8-10, plantea un problema de interpretación: si entende

mos que el ay ante la pausa lleva un acento fundamental,se trata de un endecasílabo enfático; pero si los acentos fundamentales son los de 4-8, sería un endecasílabo sáfico. Laprimera respuesta es más probable.

7.°: 4-8-10, endecasílabo sáfico.8.°: 1-4-6-10, enfático.9.°: 4-6-10, heroico.

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO "193

10.°: 2-6//7-10, heroico, la pausa medial impide la consideración an-tirrítmica del acento 6-7, como en 3.°.

11.°: 3-4-8-10, sáfico, debe debilitarse el acento en 3, para evitar laruptura de ritmo par.

12.°: 2-4-8-10, sáfico.13.°: 1-3-6-9-10, predomina el carácter enfático sobre el melódico.14.°: 2-4-6//7-10, heroico, la combinación 6//7 como en 10° y 3.°.

8.1.5.2. La combinación de endecasílabos es bastante homogénea:hay cinco enfáticos, cuatro heroicos, tres sáficos y dos melódicos; perodos de los enfáticos tienen un esquema acentual mixto, con elementosmelódicos, en un caso, y sáficos en otro. Los acentos que cortan elritmo están siempre justificados por ir tras pausa, e introducen unelemento enfático como primer acento del segundo estico (segunda parte) del verso. Hay un ligero predominio de la acentuación enfática,acorde con el carácter de apostrofe del soneto en conjunto.

II

Análisis sintáctico

8.1.6. Los los tercetos nos ofrecen mayor número de versos quede oraciones, y una predilección marcada por los elementos nominalessobre los verbales, que se trasluce incluso en una oración implícita, laúltima.

Oí Al contraluz de luna limonera, tu arista es el bisel, hoja barbera,es una oración atributiva, aseverativa afirmativa. Tu arista es elsujeto, es, la cópula; el bisel, predicado nominal, lleva una aposición, bimembre, explicativa, con pausa, hoja, modificada por eladjetivo barbera; al contraluz es un aditamento, determinado porla frase prepositiva de luna limonera.

02 que su más bella vertical depura es una adjetiva de relativo, cuyosujeto, que, tiene como antecedente bisel, al que sirve de adjuntotoda esta proposición. El implemento de depura es su más bellavertical.

03 Resbala el tacto su caricia vana tiene la pecularidad de que resbalaestá usado como transitivo y causativo. El sujeto es el tacto y el implemento u objeto directo su caricia vana.

04 Yo mudejar te quiero y no cristiana tiene un análisis, más superficial, con yo, sujeto; quiero, verbo transitivo, y te, implemento, modificado por los complementos predicativos (atributos del implemento) coordinados mudejar y no cristiana. Un análisis más profundonos hace ver en y no cristiana una coordinada copulativa implícita,«y no (te quiero) cristiana», con supresión de los elementos representados entre paréntesis, que están presentes en la primera parte.

05 Volumen nada más: base y altura, separada por punto de la anterior,no parece que pueda interpretarse como un elemento dependientede quiero, un nuevo atributo del implemento: «(te quiero) volumen...», sino que, de acuerdo con esa pausa mayor, habrá que bus-

194 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

car una interpretación diferente. Proponemos una simple estructuraatributiva, de acuerdo con nuestra interpretación esencial de la ausencia de verbo, y especialmente de cópula, en 8.1.4. Serían así dosimplícitas, cuyos predicados nominales están patentes: «(eres) volumen nada más: (eres) base y altura».

III

Colocación y significado de los adjetivos

8.1.7. Nos ocupamos ahora de los calificativos atributivos, unidosdirectamente al sustantivo. Previamente precisaremos que el sustantivodoncella en piel doncella es originariamente una aposición, y no lo consideraremos como adjetivo, mientras que naranja, originariamente sustantivo, es aquí un adjetivo de color, descriptivo. Es discutible si elnivelada inicial del segundo verso puede considerarse de pleno valoradjetivo, por tratarse de un participio en contrucción implícita, sin verbo. En todo caso sería un explicativo, descriptivo, normalmente pospuesto. Tras estas precisiones, nos quedan los adjetivos:

prisma puro: valorativo, especificativo, normalmente pospuesto.engaste azul: descriptivo, especificativo, normalmente pospuesto.piel doncella, toda naranja: descriptiva, explicativa, frecuentemente

pospuesto.luna limonera: de relación, explicativo (no parece aceptable supo

ner que quiera el autor diferenciar una luna de otra), habitual-mente pospuesto.

hoja barbera: de relación, especificativo, normalmente pospuesto.bella vertical: valorativo, especificativo, antepuesto por énfasis.'

(Vertical es aquí sustantivo, la vertical.)caricia vana: valorativo, explicativo, la posposición, en posición de

rima, se debe, sobre todo, a razones de composición.

8.1.7.1. La adjetivación, en un texto poético, no es excesiva, y estáhábilmente combinada con la aposición y la sustantivación de adjetivos(vertical) o la adjetivación de sustantivos (doncella, naranja) en diversos grados. Predomina la posposición, lo cual refleja un deseo de huirdel énfasis y buscar la simplicidad; la excepción, bella vertical, coincidecon el adjetivo que expresa la cualidad ideal, definitiva, de la torre, labelleza de su verticalidad, otra vez geometría.

IV

Funciones del lenguaje

8.1.8. Al terminar 8.1.5, decíamos que todo el soneto es una apelación, un apostrofe a la torre. La función apelativa-conativa está en laraíz misma del texto. A la vez, hemos señalado una búsqueda de loesencial, que se resuelve incluso en soluciones sintácticas, desde las

TEXTOS LITERARIOS EN VEPSO 195

oraciones implícitas a la adjetivación, a lo cual podemos añadir la presencia directa del poeta, yo: tendríamos con ello el empleo expresivo-emotivo del lenguaje. Estás dos funciones y la función poética predominan sobre la referencial: son más fuertes las relaciones del mensajecon el emisor (expresiva-emotiva), con el receptor (apelativa-conativa) ycon el propio mensaje (poética) que con el objeto (representativa) o elcontexto (referencial).

8.1.8.1. La función poética tiene en el texto una expresión preferentemente recursiva: reiteración de rimas, de número de sílabas por verso,de acentos, hasta de tonos, y reiteración de construcciones sintácticas,implícitas, de términos geométricos y arquitectónicos, de procedimientos de expresión de lo esencial. La prosopopeya básica, la humanizaciónde la torre, para convertirla luego en pura geometría, obliga a romperel código habitual, a emplear el mensaje por el mensaje. En este sentidoaparecen elementos propios de la función metalingüística: el mensajealtera el código, en relación directa y, así, brilla y resbala se hacencausativos y transitivos, o verbos que requieren un sujeto animado parasu empleo transitivo lo toman inanimado.

8.1.8.2. Del empleo de todos los recursos analizados se desprendela conclusión de que tal acumulación ha sido deliberada y conducentea un fin estético. No es obstáculo que usos similares se den con objetivos de otro tipo, incluso comerciales, como en la publicidad. Podemosaceptar, como parece claro, que es mejor hablar de lenguaje literal quede lenguaje literario; pero, en este caso, nadie niega la finalidad artística, el uso poético de la función poética: no llegaríamos a decir quela forma es el mensaje; pero no olvidamos que la forma es geometría,y éste es el punto y síntesis últimos del poema.

8.2.

TEXTO 23

Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,y tú, inocente, duermes bajo el cielo.Tú por tu sueño, y por el mar las naves.En cárceles de espacio, aéreas llaveste me encierran, refluyen, roban. Hielo,cristal de aire en mil hojas. No. No hay vueloque alce hasta ti las alas de mis aves.Saber que duermes tú, cierta, segura—cauce fiel de abandono, línea pura—,tan cerca de mis brazos maniatados.Qué pavorosa esclavitud de isleño;yo, insomne, loco, en los acantilados,las naves por el mar, tú por el sueño.

196 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Opción A

1. El nivel fónico: recurrencias (reiteraciones, aliteraciones...).2. La modalidad negativa: la negación, su valor en el texto.3. Las funciones del lenguaje en el texto.4. Análisis sintáctico del primer terceto: versos 9-11.

Opción B

1. El nivel léxico-semántico: recurrencias (repeticiones, sinónimos, etcétera, su valor).

2. Análisis sintáctico de los versos 5-8, inclusive.3. Adjetivos predicativos en el texto.4. Verbos irregulares en el texto: tipo de irregularidad.

OPCIÓN A

El nivel fónico

8.2.1. La recurrencia o reiteración fónica, con repetición de sonidos(aliteración), más marcada es, naturalmente, la rima, de la que ya tuvimos ocasión de ocuparnos en 8.1.1. El texto se compone de catorceversos, sin título, con cinco rimas, en las que se repiten los sonidos -abes(= -aves, puesto que B = V), -elo, -ura, -ados, -eño, con el esquemaABBA ABBA de dos cuartetos, seguidos de un pareado CC y un serven-tesio DEDE. Sin embargo, estos últimos seis versos no se agrupan enpareado 4- serventesio, como parece a primera vista, sino que constituyen los dos tercetos del soneto, y se. ordenan CCD EDE, con la rima Dque los enlaza.

8.2.1.1. El texto está marcado por las reiteraciones fónicas: hayaliteración de t en tú, tú, tú, tú, tú, te, ti, tú, tú, formas referidas a lasegunda persona, con predominio de la recurrencia tú. Otra sílaba recurrente es no, que aparece cinco veces. Como consecuencia de las recurrencias léxicas que veremos en 8.2.5 se producen también aliteraciones;así la de 5 en los dos primeros versos, como un siseo que instara elsilencio: desnudo sueño, no to sabes. Duermes. No, No lo sabes. Yo endesvelo, que se arrastra en sueño... sueño... sueño, o la de vibrante múltiple en encierran, refluyen, roban; o la de /, en contacto con a, alce...las alas; sólo de vocal, la ó, en el verso trece, yo, insomne, loco. Etefecto musical es innegable: la recitación del soneto en voz alta es imprescindible para su comprensión, en la que el papel de la fonética esesencial.

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 197

II

La modalidad negativa

8.2.2. Hemos señalado ya, en el nivel fonético, y volveremos a elloen el léxico, cómo se ha destacado el empleo de la sílaba no, que corresponde al adverbio de negación. No es éste, sin embargo, el único procedimiento de negación empleado en el soneto, aunque sea el más visible,o el que se ve antes. Respecto al empleo de no, hay que apuntar queaparece en dos ocasiones entre puntos, como única expresión de unaoración implícita, de la que sólo aparece el adverbio negativo. Al separarla los puntos del resto, hemos de insistir en este carácter, frente alvalor de insistencia o reiteración, pleonástico, que sería predominanteen el caso de que la separación se hubiera marcado por medio decomas. La construcción de toda una oración con la sola expresión nosupone una negación esencial, universal; se niega la existencia del objeto, de modo apodíctico, es decir, sin admitir contradicción. El «no losabes» o el «no hay vuelo» que vienen a continuación son simplesmatizaciones de esa negación universal previamente enunciada.

8.2.2.1. Los prefijos negativos constituyen el segundo procedimientode negación: desnudo, desvelo, inocente, insomne, cada uno de ellos seaplica una vez al amante y una vez a la amada, los de la amada, desnudoe inocente, no conservan valor negativo para él hablante; podemos decirque la plena negación por prefijos afecta al amante. El juego conceptuales claro: «tú duermes, yo en desvelo; tú duermes, yo insomne», en contraposición de actitudes, de donde se obtiene una conclusión lógica, queno está explícita: «tú duermes, no lo sabes; yo, en desvelo, lo sé». El ejede la negación traspasa el poema y le da sentido.

III

Funciones del lenguaje

8.2.3. Las funciones emotiva (yo) y conativa (tú) constituyen la base.Las reiteraciones de los pronombres v la negación corresponden a lafunción fática (cfr. 2.10.8. 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2, 8.1.8), y la función poéticaes predominante, por encima de la representativa, pues el mensaje esfundamentalmente la expresión, la valoración de la sustancia amorfa,habitualmente no conformada y conformada aquí en los dos planos, elde la expresión y el del contenido, aunque la expresión sea lo más inmediato, y el desencadenante de todos los efectos. .

8.2.3.1. La característica esencial de la función poética en el textoes la recursividad. En 8.2.1 hemos analizado este aspecto en la sustanciay la forma de la expresión, anunciando que en 8.2.5 lo haríamos en elcontenido. Aquí es fundamental adelantar algo, y señalar, resumidamente, lo dicho antes. La recursividad no consiste sólo en la reiteración fónica; éste no es sino uno de sus aspectos, como la reiteración léxica,duermes, duermes, no, no, etc. Hay en el soneto todo un entramado con-

198 COMENTARIOS DÉ LENGUA ESPAÑOLA

ceptual, expresado por medio de procedimientos léxicos, como el no,exentos, o afijos, como des- o in-, o por alternancias de lexemas, desvelo,insomne, que conduce a un constante moverse entre la amada inmóvily el amante insomne, mientras en el mar las naves ponen la nota demovimiento, y de color. Por la función poética el lector aprende quesueño se equipara a 'mar' y que la amada, en su sueño inmóvil, viaja,

como las naves, mientras el poeta permanece esclavo de la quietud, enel insomnio de la conciencia, diríamos, utilizando la conclusión lógicaobtenida en 8.2.2.1.

IV

Análisis sintáctico

8.2.4. Toda la estructura sintáctica arranca de una oración cuya expresión patente es un infinitivo, saber, que lleva como objeto directo,o implemento, en forma de completiva introducida por que, todo lo queviene detrás. Desde el punto de vista sintáctico-semántico, está claroque el empleo del infinitivo corresponde a la intención de esencialidad,pues ya sabemos que el significado de esta forma no personal es el delverbo virtual, esencial, sin las limitaciones de la actualización del «yo sé».

8.2.4.1. La completiva tiene su sujeto explícito, tú; duermes es elnúcleo del predicado, intransitivo; cierta y segura son dos complementos predicativos referidos al sujeto, que se prolongan en las aposicionescauce y línea, con sus modificadores, para terminar con el aditamentointroducido por la frase prepositiva tan cerca de convertida en locuciónequivalente a una preposición.

OPCIÓN B

Nivel léxico-semántico

8.2.5. Este punto está enfocado como contrapartida del análisis fónico llevado a cabo en 8.2.1, en busca de los elementos determinantesde la función poética.

8.2.5.1. Tenemos en primer lugar las recurrencias léxicas expresadasmediante la reiteración, es decir, con la simple repetición de las palabras: No lo sabes. No. No lo sabes. No. No hay vuelo; duermes, duermes,duermes, o sueño, sueño, sueño; son las más" simples, y las menos significativas.

8.2.5.2. Es más interesante, porque supone una mayor intervencióndel poeta, y una elección de términos, la recurrencia basada en la repetición de rasgos semánticos, en distintos lexemas o elementos léxicos, endiferentes palabras, con inclusión de sinónimos o casi sinónimos. Tendríamos así la relación entre desvelo, esclavitud, brazos maniatados,insomne y loco, por una parte, e inocente, cierta, segura, cauce fiel, líneapura, por otro. En otro sentido, el de lo transparente e inasible, teñe-

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 199

mos cielo, espacio, aéreas, aire, vuelo, alas, aves, que se pueden relacionar con dos elementos interrelacionados, por su parte, hielo y cristal.

8.2.5.3. Por último, sin agotar todas las posibilidades, concluimoscon la más compleja, la reiteración de un esquema sintáctico, con inversión simétrica de los elementos: es lo que constituye un quiasmo, porla forma de la letra griega chi (qui), parecida a nuestra x; en esquema,A, B, B, A:

por tu sueño, por el mar (v. 4)

X

por el mar, por el sueño (v. 14)

con que terminan, respectivamente, el primer cuarteto y el soneto.

II

Análisis sintáctico

8.2.6. Alternan en estos cuatro versos una primera parte con predominio de las situaciones verbales, una segunda con predominio de implícitas, sin verbo, y una tercera de construcciones normales. La primera llega hasta roban, la segunda hasta No., y la tercera hasta el final.

8.2.6.1. La primera oración llega hasta encierran: empieza por el aditamento, con complemento determinativo en cárceles de espacio, el sujeto es aéreas llaves, te el implemento u objeto directo, y me el complemento, que corresponde, una vez más, mejor a un dativo ético que a unobjeto indirecto. Refluyen y roban tienen el mismo sujeto que encierran,y el mismo implemento, son los núcleos del predicado de las dos oraciones siguientes, con las que acaba la primera parte.

8.2.6.2. La segunda parte, de oraciones implícitas, tiene una primeramás larga, de la que está patente el sustantivo hielo, seguido de la aposición cristal, con su complemento determinativo de aire, y una fraseprepositiva en mil hojas, que podría ser un aditamento', y también otrocomplemento determinativo, del grupo cristal de aire. En cuanto a no,ya lo hemos interpretado como negación'de la predicación existencialen 8.2.2.

8.2.6.3. La última parte se inicia con la negativa impersonal transitiva, con hay como núcleo del predicado, y vuelo como implemento uobjeto directo, modificado por una proposición adjetiva de relativo, introducida por que, sujeto de alce, implementado por las alas, objeto directo, que lleva el complemento determinativo de mis naves. Hasta ti esun aditamento.

III

Adjetivos predicativos

8.2.7. En el verso tercero, inocente (tú... duermes inocente), y en elverso noveno, cierta y segura (duermes tú, cierta, segura), son comple-

200 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

mentos predicativos referidos al sujeto a través del verbo, que es duermes en todos los casos. En el verso decimotercero tenemos una construcción implícita, es decir, sin verbo patente, yo, insomne, loco, en la cualpodemos ver los adjetivos como predicativos, en función de predicadonominal con una cópula implícita: «yo (estoy) insomne, loco, en los acantilados», mejor que como adjetivos atributivos, referidos directamenteal yo, en la interpretación «yo, insomne, loco, (estoy) en los acantilados».

IV

Verbos irregulares

8.2.8. De acuerdo con la teoría resumida en 2.8.1, podemos señalarlos siguientes rasgos:

sabes: sé, sabes, sepa, supe, sabré, irregularidad total, en el presente (inflexión de vocal, contracción, y consonante sorda en el subjuntivo), en el pretérito, fuerte, y en el futuro, sincopado.

duermes: dormir, duermo, durmió, diptongación en el presente ycierre en el pretérito, que afecta a la vocal radical.

encierran: encerrar, encierro, diptongación en el presente.refluyen: refluir, refluyen, refluyó, consonantización de la vocal te

mática en el presente y el pretérito.hay: forma especial de haber (+ el antiguo adverbio y 'allí'), verbo

irregular total, haber, he haya, hubo, habrá, contracción en elpresente de indicativo, consonante palatal en el de subjuntivo,pretérito fuerte, y futuro con síncopa.

8.3.

TEXTO 24

PERFECCIÓN

Queda curva4 bis el firmamento,Compacto azul, sobre el día.Es el redondeamientoDel esplendor: mediodía.Todo es cúpula. Reposa,Central sin querer, la rosaA un sol en cénit sujeta.Y tanto se da el presenteQue el pie caminante sienteLa integridad del planeta.

4b¡s Tomamos este texto de Guillen del Tesoro breve, editado por GuillermoDíaz-Plaja; en las ediciones de Cántico se lee curvo. El comentario, en este caso,varía, pues queda sería núcleo verbal y curvo un predicativo.

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 201

Opción A

1. Es costumbre que cada verso se inicie con una mayúscula —llamada,por ello, versal—. Comente éste y otros aspectos icónicos del textoanterior.

2. Valor y colocación de los adjetivos del texto.3. Análisis sintáctico de los versos 5, 6 y 7.4. Morfología de los verbos del texto: irregularidades.

Opción B

1. Análisis sintáctico de los cuatro primeros versos.2. Las preposiciones del texto: su valor.3. Presencia y ausencia del verbo en el texto.4. Funciones del lenguaje en el texto.

OPCIÓN A

Aspectos icónicos

8.3.1. A diferencia de los textos vistos en el capítulo cuarto, no esmucho lo que se puede decir de este texto desde el punto de vista icónico, y se refiere, mejor, a la disposición. Por ello, para aclarar el sentidode la pregunta, hemos introducido la nota sobre la denominación de lasletras VERSALES, así llamadas por la costumbre de emplearlas al iniciode cada verso.

8.3.1.1. La misión principal de los elementos icónicos de este textoes la de informarnos de que se trata de un poema, es decir, de una composición que consta de varios versos. Para ello, en primer lugar, nosseñala, de modo claramente diferenciado del poema que lo sigue, untítulo, compuesto en tipo diferente, es decir, con indicador perceptible,sin necesidad de intérprete, de esa diferencia. En segundo lugar, cadauna de las líneas que siguen, bajo el título, se inicia por una letra versal,aunque la línea precedente no acabe en punto ni en otro signo de puntuación que obligue a empezar con mayúscula. El sentido de la indicaciónes claro: la inicial de verso tiene sus propias reglas, independientes de laortografía convencional. Ahora bien, esa es nuestra interpretación, lo icónico acaba en el hecho de que se usa un tipo de letra diferente, es decir,que se establece una diferencia entre la letra inicial de cada línea y elresto. Nosotros sabemos que cada línea es un verso, pero eso no es yaicónico, sino simbólico, responde a nuestra manera convencional de representar los versos.

8.3.1.2. Por último, observamos que el texto no responde a la maneranormal de escribir, sino que las líneas se cortan y son más breves que las

202 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

líneas normales de un texto cualquiera, que las líneas que escribimosahora, por ejemplo. Ahí acaba lo icónico, en esa diferencia, expresadaporque el texto del poema empieza y acaba lejos de los bordes de la pagina, lejos del límite de la caja, como se llama técnicamente al espacioque se destina a la impresión en un libro. Se trata, con estas observaciones, de expresar de qué modo la escritura del verso va por caminos distintos de los de la prosa, y tiene sus propios medios diferenciales de representación, en los que se han producido, a veces, notables diferenciashistóricas: el empleo de las mayúsculas para iniciar un verso era fundamental cuando los textos poéticos se copiaban seguidos, como si se tratarade prosa; entonces, el artilugio de usar la versal cada vez que empezabaun nuevo verso, ayudaba al lector a darse cuenta del cambio. Cuandose generalizó la costumbre de escribir la poesía en versos separados endistintos renglones, se mantuvo la costumbre de usar la versal en la posición inicial de verso. Actualmente, hay poetas que siguen esta costumbre,como el autor del texto que comentamos, y otros que no.

II

Los adjetivos

8.3.2. Llama inmediatamente la atención el hecho de que el textotiene pocos adjetivos. El primero de ellos, queda, adiunto de curva, conel valor de «quieta», es un adjetivo descriptivo, explicativo, antepuestoporque toma valor de epíteto, destaca como esencial del firmamento laquietud de la curva. Lo mismo sucede en compacto azul, donde compacto,también descriptivo, y atributivo, más que especificar a azul insiste en unacualidad que se considera esencial. Nótese que, propiamente, no se podríarechazar la interpretación especificativa, algo como «el firmamento es unacurva que está queda y un azul que es compacto», pero ello, entendemos,alteraría notablemente la intención del poema, por lo cual preferimos interpretar los adjetivos como explicativos.

8.3.2.1. No sucede lo mismo en pie caminante, donde nos parece quecaminante tiene intención especificativa: «el pie que camina siente laintegridad del planeta, el que no camina no la siente». Se puede objetar,sin embargo, que caminante, también en uso atributivo, es un adjetivo derelación, y debe ir pospuesto: contextualmente es imposible el caminantepie, o sumamente forzado. La solución para expresar el carácter explicativo del adjetivo existe, sin embargo, y no la ha usado el poeta: con ponercaminante entre comas se hubiera indicado claramente que se tomabacomo explicativo.

8.3.2.2. Nos quedan por considerar dos adjetivos; el primero de elloses central, que está usado como predicativo, referido al sujeto, la rosa,a través del verbo reposa. Lo normal habría sido la posposición; al estarrosa en posición de rima, la argumentación sobre el orden pierde fuerza;no obstante, creemos que la posición de central, al principio del. verso yantes del sustantivo al que se refiere, obedece a una intención de destacarese término. En cuanto a sujeta, también referido a rosa, preferimos lainterpretación como atributivo; la posposición es normal en un adjetivode relación y la falta de coma nos obliga a pensar en el carácter especifi-

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 203

cativo del adjetivo: no es imaginable que un poeta que se muestra tanminucioso haya olvidado una coma, su ausencia debe ser deliberada, oasí tenemos que interpretarla.

III

Análisis sintáctico

8.3.3. Tenemos, en primer lugar, una oración independiente, cuyosujeto es todo, la cópula es y el predicado nominal cúpula, se trata deuna atributiva. A continuación tenemos una nueva oración, cuyo sujeto,la rosa, va modificado por el adjunto sujeta, adjetivo que lleva un complemento introducido por a, como sucede con cierta frecuencia en el caso delos adjetivos, a un sol, con el complemento determinativo en cénit, comomodificador de éste. El verbo es reposa; el sujeto lleva un complementopredicativo, central, como hemos visto en el párrafo anterior; en cuantoa sin querer, la puntuación, de nuevo, nos impide considerarlo como aditamento, por lo que hemos de considerarlo como complemento determinativo del adjetivo central. No se trata de que la rosa repose sin querer,sino de que es central sin querer.

IV

Verbos irregulares

8.3.4. Según lo expuesto en 2.8.1, procedemos a enumerar los verbosy sus irregularidades, por temas:

es: irregular total, con alternancia de base, ser / era / fui.da: irregular total, en el presente doy, dé, y daba, en el pretérito di.siente: de sentir, diptongación en el presente, siento, inflexión en

el pretérito, sintió.

OPCIÓN B

Análisis sintáctico

8.3.5. El poema comienza por una oración implícita, sin verbo: loselementos explícitos son el firmamento, sujeto, queda curva y compactoazul, predicados nominales, sobre el día, aditamento. Esto quiere decirque no se ha expresado un verbo copulativo, de cuya ausencia nos ocuparemos en 8.3.7.

8.3.5.1. A continuación tenemos una atributiva explícita, cuya cópula es une el predicado nominal, el redondeamiento —modificado por el

204 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

complemento determinativo del esplendor—, con un sujeto que no seexpresa en esa oración, pero que suponemos que corresponde a un «ello»,en referencia anafórica a todo lo anterior. Del mismo modo, todo lo escrito hasta aquí, en el poema, es el sujeto implícito del predicado nominal mediodía, único elemento explícito de la última oración, otra implícita, en la que tampoco está expresada la cópula.

8.3.5.2. La estructura es, en consecuencia, simétrica: implícita, atributiva, implícita; pero las tres con valor atributivo, pues los elementosque hemos de suponer en las implícitas nos indican que falta la cópula.

II

Las preposiciones

8.3.6. Al precisar, en 8.3.3, los distintos tipos de complementos, hemos tenido que referirnos al tipo de relación que las preposiciones establecen: sin y a, en sin querer y a un sol, introducen los complementosde los adjetivos central y sujeta. Sobre, en sobre el día, introduce unaditamento, mientras que de y en introducen complementos determinativos, de sustantivos, en del esplendor y en cénit, respectivamente.

8.3.6.1. En un planteamiento básico, como el que nos ocupa, hemosde señalar tan sólo dos puntos: el primero es que las preposiciones noestán limitadas en sus usos, como pretende una pedagogía falseadora;el complemento de los sustantivos no sólo se introduce con de, como hemos visto muy a menudo en todos los tipos posibles de textos, en éstemismo tenemos de y en para esa función. La preposición a tiene, ademásde sus muchos valores y de su empleo característico como introductoradel objeto directo personal individualizado, un empleo preciso como introductora de complemento de adjetivos.

8.3.6.2. El segundo aspecto se refiere a los valores de contenido delas preposiciones. Sin expresa una modalidad negativa, sobre y en aparecen en su característico uso locativo, de circunstancia, mientras quede y a son fundamentalmente relacionantes.

III

Presencia y ausencia del verbo

8.3.7. En los comentarios de textos poéticos hemos observado, congran frecuencia, en relación con los otros textos, la ausencia del verbo,y la del verbo copulativo o atributivo, sobre todo.

8.3.7.1. Anteriormente, en 8.1.4, a propósito de un soneto, tuvimosocasión de señalar la diferencia entre la atribución con cópula implícitay la atribución con cópula explícita. Ahora esta décima (el poema es unadécima) nos permite reiterar esa diferencia, cuyos aspectos teóricos norepetiremos.

8.3.7.2. En el análisis sintáctico de los primeros versos veíamos cómoalternaba una construcción sin cópula, con cópula, sin cópula. En el resto del poema están presentes los verbos, con una nueva atributiva, ahora

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 205

con cópula explícita, todo es cúpula. Los otros verbos, reposa, se da ysiente tienen en común el rasgo de que no expresan movimiento: el rasgoque domina en todo el fragmento es el de la quietud, como expresa el adjetivo queda, al principio. Podemos ir más lejos; el movimiento corresponde a un grupo nominal: pie caminante. La quietud se intensifica conla quietud del tiempo: se da el presente, donde se da equivale a ser o estar y el presente expresa con claridad esa detención del tiempo.

8.3.7.3. Con ello podemos volver a la afirmación que ya hicimosen 8.1.4. La expresión de la atribución mediante oraciones implícitas,sin cópula, corresponde a la intención de esencialidad, que no se quierever matizada n; siquiera por las simples formas como es o, allí, eres.Cuando la forma de ser está patente, se expresa la existencia: todo escúpula, «todo existe como cúpula», es el redondeamiento, «todo existecomo redondeamiento».

IV

Funciones del lenguaje

8.3.8. En relación con los anteriores, el texto presenta dos novedades, la ausencia de la función conativa o apelativa, y la presencia de lafunción metalingüística.

8.3.8.1. El punto de partida, naturalmente, es la expresión, mediantela función emotiva o expresiva, del yo del poeta. En todo el texto hayuna relación constante del mensaje con el emisor. La función representativa o referencial tienen importancia, porque el mensaje del texto esimportante para el emisor, para el poeta. Los aspectos formales, queexisten, como veremos inmediatamente, se subordinan a la unidad conceptual. El mensaje en sí mismo, es decir, la relación del mensaje consigo mismo, realizada por la función poética, es importante, y aquí adquiere sentido la primera pregunta, que nos hacía ver cómo el poeta eracuidadoso con los aspectos icónicos de la distribución, cómo respetabala versal en cada verso, y cómo se situaba, deliberadamente, en unatradición formal. A ello hay que añadir, naturalmente, la adecuacióna una forma estrófica, la décima, con su exigencia de rimas, llevada aldetalle de buscar esas rimas entre clases morfológicas distintas: reposa,rosa; sujeta, planeta; presente, siente, con lo cual resalta el no haberlohecho así en los otros dos pares de rimas.

8.3.8.2. En uno de esos pares, el de día, mediodía, está usada lafunción metalingüística, al relacionar el mensaje con el código. De estemodo, hay que entender que la palabra «mediodía» es la que condensa,la que contiene, todos los rasgos distintivos de lo que se ha dicho antes en el texto. Para mayor abundamiento, el poeta emplea hasta losdos puntos de la equivalencia, como si nos dijera: «habéis visto todolo que he dicho del firmamento y del redondeamiento (precisamente laotra pareja de rimas), pues todo eso se resume en una sola palabra,todo eso no quiere decir más que mediodía». Hay más, en el propiotítulo, perfección, hay una función metalingüística clara, lo que se nosdice es que ese título resume o contiene lo que se va a desarrollar en losdiez versos que siguen. Este deseo de expresión conceptual, este nuevo

206 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

conceptismo, si queremos llamarlo así, tan distinto de lo que hemosvisto hasta ahora, aprovecha al máximo las posibilidades de construcción, la ausencia de verbo y la expresión nominal concentrada.

8.4.

TEXTO 25

EL POEMA

¡No le toques ya mas,que así es la rosa!

II

Arranco de raíz la mata,llena aún del rocío de la aurora.¡Oh, qué riego de tierraolorosa y mojada,qué lluvia —¡qué ceguera!— de lucerosen mi frente, en mis ojos!

y III

¡Canción mía,canta, antes de cantar;da a quien te mire, antes de leerte,tu emoción y tu gracia;emánate de ti, fresca y fragante!

Opción A

1. Juan Ramón, poeta andaluz, escribe no le toques: coméntelo desdeel punto de vista de la norma.

2. Análisis sintáctico de la tercera estrofa.3. La recursividad en el texto: procedimientos de reiteración léxica.4. Presencia y ausencia del artículo en el texto: su valor.

Opción B

1. Funciones del lenguaje en el texto.2. Valores y funciones de que en el texto.3. Función y tipo semántico de los adjetivos del texto.4. Presencia y ausencia del verbo en el texto: su valor.

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 207

OPCIÓN A

"No le toques"

8.4.1. En un capítulo anterior, 6.1.2, tuvimor» ocasión de referirnosal fenómeno del leísmo, uso del pronombre átono de tercera persona leen función de objeto directo, y dijimos también que hay una toleranciade las instituciones normativas (Academias) cuando se trata de un pronombre referido a persona masculina, en singular, como consecuenciade la larga tradición literaria leísta. La forma etimológica, desde el punto de vista histórico, y correcta, desde el normativo, sería la toques, si serefiere a «la rosa», y lo toques, si se refiere al «poema».

8.4.1.1. Hemos indicado aquí que el texto es de Juan Ramón (Jiménez), poeta de Moguer, en la provincia de Huelva, porque esa precisiónera necesaria; el habla de Huelva, como la andaluza, en general, mantiene, para los pronombres átonos, los usos etimológicos s: le para dativo, indistintamente masculino o femenino, con función de complemento u objeto indirecto, lo para acusativo masculino y neutro, la para acusativo femenino, ambos en función de implemento u objeto directo.

8.4.1.2. El uso de le en el poema (si no se debe a un corrector de laimprenta, que todo puede pasar) estaría en contra del sistema naturaljuanramoniano, y de la norma actual, aunque no de la norma de suépoca, mucho más favorable al leísmo. Habría que tener en cuenta también otro factor, el de la posible ultracorrección o hipercorrección: eldeseo de evitar la forma la, asociada al laísmo (cf. 4.3.3.1), o uso dela como dativo, en vez del correcto y etimológico le, aunque aquí locorrecto habría sido usar esa forma la, precisamente; pero bien, comoacusativo.

II

Análisis sintáctico

8.4.2. Los verbos de toda la estrofa (salvo mire y las formas nopersonales) están en imperativo, por lo que la modalidad exhortativao imperativa caracteriza a casi todas las oraciones. El texto, además,se inicia con un vocativo, al que se refieren anafóricamente todos lossujetos de los imperativos, tú, que están implícitos en la forma verbal.

8.4.2.1. Tras el vocativo canción mía, el verbo canta constituye elprimer núcleo del predicado, que se completa con el aditamento antesde cantar. Sigue luego una estructura más compleja, que podemos descomponen en

s Cfr. nuestros Estudios sobre el pronombre, Madrid, Gredos, 1978.

208 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

02 da tu emoción y gracia

03 a quien te mire, antes de leerte.

La segunda oración tiene da como núcleo del predicado, implementadopor el doble objeto directo coordinado, tu emoción y tu gracia. A quiente mire es una proposición de relativo en función de complemento u objeto indirecto de da, dentro de la cual quien es el sujeto, mire el núcleodel predicado y te el implemento. Antes de leerte es un aditamento, quehemos incluido en O3, pero que podríamos separar, con su núcleo verbal,leer, y su implemento te.

8.4.2.2. Queremos hacer notar que la oración de quien no es adjunto de ningún sustantivo, por lo cual sería erróneo llamarla adjetiva.A menudo se identifican las oraciones o proposiciones de relativo y lasadjetivas, y se dice «adjetiva o de relativo»; debe tenerse en cuenta queesto sólo es verdad cuando el relativo introduce una proposición quefunciona, toda ella, como adjunto de un sustantivo, mientras que, enejemplos como el que ahora comentamos, se trata, en todo caso, de unarelativa sustantiva, pues toda ella funciona como funcionaría un sustantivo, es decir, como término primario, con función de núcleo, no deadjunto.

8.4.2.3. La oración final tiene como núcleo verbal emana; tenemosque pensar en te como un objeto directo, pues la construcción reflexivapropia es más enfática, en este caso, que una reflexiva formal, de movimiento, de las que hemos visto tantas en comentarios anteriores. Deeste modo fresca y fragante serían atributos del implemento, complementos predicativos referidos al objeto directo, mientras que, si consideramos te como un reflexivo formal, del tipo de los falsos objetos,los dos adjetivos serían predicativos referidos al sujeto (tú, no expreso).De ti es aditamento.

III

Reiteración léxica

8.4.3. Como es habitual en la poesía juanramoniana, especialmentea medida que avanza su obra, la reiteración de términos formalmenteidénticos se reduce, mientras que se acentúa la de sinónimos o emparentados semánticamente.

8.4.3.1. Las reiteraciones más formales se encuenran en la terceraestrofa, en la que, de todos modos, el sujeto tú no está directamentepresente, si bien aparecen otras cuatro formas pronominales de segunda personas, tú (dos veces), te y ti. Antes de se repite en la misma estrofa,en la cual se encuentra también la reiteración de formas del mismoradical, un tipo de poliptoton: canción, canta, cantar.

8.4.3.2. Más frecuente y abundante es la reiteración por. sinónimoso formas léxicas con las que se comparte un rasgo semántico: rosa ymata, rocío y lluvia con el adjetivo mojada, o los adjetivos olorosa, fresca, fragante, que aluden tanto a la rosa como a la tierra tras la lluvia,o finalmente, ceguera, luceros, ojos, mire, leer, que vincula las dos

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 209

estrofas finales. Este recurso, a falta de otros, deliberadamente rechazados aquí, como la rima, confiere un ritmo semántico a todo el texto.

IV

Presencia y ausencia del artículo

8.4.4. De acuerdo con las consideraciones teóricas expuestas en 2.8.2y 7.6.5, señalaremos los distintos valores relacionados con las distintasposibilidades de empleo de los artículos en el texto.

8.4.4.1. Digamos en primer lugar que, en lo que concierne a la actualización, la forma luceros está actualizada por la cuantificación plural, de modo que en ella persiste la condición de actualización no identificadora. En otras ocasiones es la construcción la que impide la presencia del artículo: de raíz es forma lexicalizada, a partir de la consideración virtual de raíz, naturalmente, pero ya claramente distinta de lasconstrucciones libres de la raíz o de una raíz. Las exclamaciones quériego, o qué lluvia, qué ceguera, exigen también que el sustantivo novaya actualizado por actualizador antepuesto, y el artículo sólo admiteesta posición, tanto para el como para un (uno de los rasgos comunesque abonan la condición de artículo de ambas formas). Puesto quecanción está actualizado por el mía pospuesto, no queda más sustantivosin actualizar que tierra, cuyo valor virtual es inmediato.

8.4.4.2. Esto significa que en el texto predomina la actualización:la rosa, la mata, la aurora, el rocío, incluso la identificadora relacionadacon las personas gramaticales, canción mía, tu emoción, tu gracia, mifrente, mis ojos. Sólo cabe una interpretación; el poeta llega a la extensión a la generalidad a partir de la individualidad concreta, expresada por los determinantes.

OPCIÓN B

Funciones del lenguaje

8.4.5. En la estructura general, y en el recurso a formas de expresión como el vocativo y el imperativo, es manifiesta la importancia dela función apelativa-conativa, de relación del emisor con el receptor(cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6!4.8, 7.2.2 y 8.1.8); la segunda estrofa, dominada porel «yo», es más claramente de carácter expresivo-emotivo. La funciónrepresentativa es importante, e incluye un aspecto metalingüístico: todoel texto es una definición del poema, según el poeta. No se trata de unadefinición técnica, sino poética, y por ello la función poética ha de estarpresente, con su expresión fundamental mediante el ritmo semántico,como hemos señalado en 8.4.3.2. Formalmente, el predominio de lasexclamaciones y los imperativos señala inequívocamente su carácter de

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manifestación y síntoma, aunque todo ello está distribuido de acuerdocon la función poética. La conciencia de lo demasiado conceptual (elaspecto metalingüístico aludido) incita a recargar los procedimientosexpresivos, y los aspectos marginales, como veremos a propósito de laadjetivación, en 8.4.7. Por último, la numeración, incluido el y III final,tiene un claro valor fático.

II

"que" en el texto

8.4.6. Aparecen dos tipos diferenciados: el primero es el que de laprimera estrofa, conjunción, que introduce una causal, y que tiene, portanto, el valor de «porque». Los otros tres están en la segunda estrofay son exclamativos. En estos tres casos aparecen como adjuntos de unsustantivo, riego, lluvia, ceguera, respectivamente, dentro de construcciones implícitas, sin verbo, que analizaremos en 8.4.8. La diferenciagráfica es clara, pues el exclamativo lleva acento. También hemos tenido ocasión de comentar, en 8.4.4, que la combinación de exclamativoy sustantivo impide la presencia de artículo junto a éste, con lo cualla exclamación tiene un sentido virtual, esencial, sobre un contenidoque se presenta como no actualizado.

III

Los adjetivos

8.4.7. En el poema aparecen cuatro adjetivos en dos grupos coordinados por la conjunción copulativa y: olorosa y mojada, fresca y fragante. Los cuatro son descriptivos. Los dos primeros tienen funciónatributiva, modifican directamente al sustantivo tierra, y hemos de interpretarlos como especificativos, en colocación pospuesta, como es habitual. Los dos últimos tienen función predicativa, y se refieren al implemento te (o al sujeto tú, si no admitimos la construcción reflejapropia, como advertimos en 8.4.2) por medio del verbo emana. Tampoco aquí la colocación está marcada especialmente, pues aparecen colocados detrás del sustantivo al que se refieren. Otro adjetivo, llena, también descriptivo, en función atributiva, referido a mata, es explicativo.

IV

Presencia y ausencia del verbo

8.4.8. Todas las situaciones verbales corresponden a un verbo expreso, incluso la afirmación existencial y esencial de la rosa, con lacópula es, excepto la segunda parte, la exclamativa, de la estrofa II.La presencia del verbo es, en consecuencia, definitiva, por lo que, adiferencia de lo que hemos señalado para el texto anterior, y para el

TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 21T

texto 22, en el poeta predomina la intención de partir de lo concretoy especificado, del mismo modo que en los sustantivos, donde tambiénpredominaba la actualización sobre lo virtual, según hemos dicho en 8.4.4.

8.4.8.1. Esta afirmación adquiere mayor fuerza cuando vemos quees precisamente la segunda parte de la estrofa II el punto de confluencia de los sustantivos sin actualizador, en la construcción exclamativa,y la oración sin verbo, que hemos definido como grado sumo de virtualidad verbal. En este caso, el verbo suplido sería una forma de existencia o percepción, algo como «hay» o incluso «siento», como consecuencia de la situación verbal expresada por arranco. La supresión del verboobliga a concentrar toda la significación en la expresión nominal, quees esencial por la falta de actualización, y está potenciada por los exclamativos. Esta interacción, en el centro mismo del poema, refuerzala conclusión de 8.4.4, en el sentido de que, a pesar de la abundanciade actualizaciones, la intención final es la de llegar a la generalidad,como corresponde a una definición, propósito globaí del poema.

Capítulo

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA,DE ESPAÑA Y AMÉRICA

9.0.1. En este capítulo recogemos una serie de textos españoles yamericanos en los cuales se trata de reproducir la conversación, y ésees el sentido que tiene aquí el término «coloquial», o bien se registran,por escrito, rasgos que se apartan del uso español que se consideranormativo, o del uso normal español, castellano.

9.0.2. Como se ve en el párrafo anterior, nos ha sido fácil precisarel sentido de «coloquial», aunque haya sido de modo amplio, mientrasque no nos ha sido posible hacer lo mismo en lo concerniente al términonormal, en torno al cual hemos hablado de dos cosas diferentes, almenos, lo que los hablantes no consideran correcto o aceptable, y loque no es propio del español de España, entendido, básicamente, comouso general del castellano norteño (frente a los usos llamados «dialectales», como el andaluz o el canario, extremeño o murciano, clasificaciones, como sabemos, excesivamente simples desde el punto de vistatécnico).

9.0.3. Como varias de las preguntas que se formulan sobre los textossiguientes son comunes y una de ellas, precisamente, se refiere a la norma,nos parece preferible exponer con algo de detalle unas consideracionesintroductorias, a las que remitiremos en cada pregunta concreta, evitandoasí repeticiones enojosas.

9.0.4. Hay que partir, como es habitual —así lo recoge L. F. Lara—,de dos precisiones que matizan el Goncepto de norma: la primera deellas, la filosófica, es la que nos advierte de que la palabra «norma» seusa para designar «lo que debe ser» y también para designar «lo quees»; la segunda, la lingüística, según E. Coseriu, nos dice que la norma esla «realización colectiva del sistema», para precisar, en otro lugar2, que

1 Como visión de conjunto, asequible, en una publicación de público amplio,y con abundantes notas con bibliografía, cfr. Manuel Alvar López, «La norma lingüística», en Revista de Bachillerato, cuaderno monográfico 9, suplemento del número 22, abril-junio, 1982, pp. 3542. Para la consideración general de la normahispánica sigue siendo básico el'trabajo de J. M. Lope Blanch, «El concepto deprestigio y )a norma lingüística del español», en Anuario de Letras, México, 10, 1972,pp. 29-46. Como resumen teórico véase Luis Fernando Lara, El concepto de normaen Lingüistica, México, El Colegio de México, 1976. En la lingüística española haejercido una influencia notable el libro de E. Coseriu, Sistema, norma y habla,recogido en Teoría del Lenguaje y Lingüística General, Madrid, Gredos, 1962, páginas 11-113.

2 E. Coseriu, Sincronía, Diacronía e Historia, Madrid, Gredos, 19732, p. 138, n. 32.

212

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 213

La distinción entre sistema y norma puede asemejarse, hastacierto punto, a la que en la lingüística americana se estableceentre los pattern [esquemas] 'productivos', como el del pluraling. en -s y los 'fijados' o 'limitados', como el de ox-oxen (...).Sólo que, para nosotros, la norma no abarca solamente lo 'fosilizado', sino todo lo establecido y común de las realizacioneslingüísticas tradicionales, en tanto que el sistema abarca las'posibilidades', las directrices y los límites funcionales de la realización, es decir, la técnica misma del hacer lingüístico. En elcaso de ox-oxen [buey-bueyes] el hecho de norma no es la formaoxen como tal (que, en cuanto posibilidad funcional, no es menos sistemática que oxes), sino el hecho de que en este caso larealización tradicional es, precisamente, oxen y no oxes.

9.0.5. Cuando hablamos de normativo o adecuado a la norma, hablamos de aceptación general y uso común (lo que es) y de obligatoriedad de empleo o prohibición de uso (lo que debe ser), dentro delas posibilidades que ofrece el sistema lingüístico. Se supone que, dentrode estas posibilidades, la comunidad elige una, con intención de imponerla a todos los hablantes. Esta elección supone dos partes: por unlado, tenemos la imposibilidad sistemática, lingüística, que nos impidedecir yo cabo o he escribido, y señala como única solución yo quepoo yo he escrito, respectivamente. Por otro lado, tenemos la imposibilidad convencional, regulada socialmente, que nos impide decir, comofórmula aceptada, me se ha perdió, y nos obliga a decir se me ha perdido. En este segundo caso intervienen dos tipos de factores, los geográficos, que declaran preferibles las formas de ciertas regiones y rechazan las de otras, y los institucionales, cuando la lengua dispone de organismos que sancionan el uso correcto o incorrecto. Ambos factorespveden y suelen combinarse. Así, en el ejemplo me se ha perdió, serechaza en la lengua general, en la norma, esta construcción, que esgeneral en amplias zonas de España, y se prefiere se me ha perdido,que es dominante en otras, en las cuales, sin embargo, hay hablantesque también dicen me se ha perdido; en este segundo caso, son lasinstituciones, como la escuela, primero, y la Real Academia Española,o la Comisión Permanente de Academias, las que imponen la formase .me ha perdido, única que se considera propia de todo el español,y obligatoria en la lengua escrita, salvo que se trate de reflejar un hablalocal o social diferenciada.

9.0.6. Podemos decir, por ello, que una primera norma dependesiempre del acuerdo tácito de los hablantes. Sin embargo, en las sociedades complejas, como la nuestra, es imprescindible fijar ese criterio,para lo que se recurre a un segundo criterio, que se considera más autorizado: el de autoridad, basado en los buenos escritores y hablistas.Arranca del criterio del buen uso, que se apoya en argumentos del tipo:«el uso de tal autor autoriza esa construcción. Este criterio de autoridades un criterio de tipo culto, de prestigio, en cuyo apoyo tenemos obrascomo los llamados Diccionarios de Autoridades, que existen en castellano desde el Tesoro de Sebastián de Covarrubias, de 1611, y que tienen sumejor exponente en el primer diccionario de la Real Academia, el llamado precisamente de Autoridades, publicado entre 1726 y 1739, en seis

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volúmenes, y convertido luego, abreviado, en el diccionario académicoactual, sometido periódicamente a reformas y mejoras. También se sustenta el criterio de autoridad en las gramáticas del uso, o los diccionarios de dudas, como el de Manuel Seco para el español. Su inconvenienteprincipal puede estar en la dependencia de ciertas modas, pues haygran cantidad de escritores cuyo prestigio es tan grande como efímero,mientras que otros sólo ven reconocida su valía con el transcurrir deltiempo. También se objeta a este criterio su carácter extralingüístico,lo cual carece de importancia, ya que este tipo de norma del «deberser» es extralingüístico igualmente.

9.0.7. El criterio de autoridad puede completarse, como sucede enEspaña y en otros países, con la autoridad de una institución que asumael papel de arbitro en la aceptación y determinación del buen uso. Enel caso de nuestra lengua se encomienda este papel a las Academiasde los distintos países hispanohablantes, creadas a partir de la pautade la Real Academia Española, fundada en 1713 y cuyos estatutos fueran aprobados en 1714. La Academia, contra lo que muchos creen, noes una institución encargada de enseñarnos qué hemos de decir en cadacaso, o de autorizar el empleo de las palabras de origen extranjero, nisiquiera de inventarse otras nuevas, en caso de necesidad; su papel estomar la responsabilidad de sancionar, con la inclusión en su diccionario, o en su gramática, tal o cual forma léxica o construcción queconsidere aceptada por la comunidad de hablantes, y extendida al ámbito general. La ventaja indudable de esta institución es que sus decisiones son fruto de un trabajo corporativo y público, y proceden de losacadémicos, cuya autoridad está relacionada con su prestigio personal,como e.-critores y científicos. Además, la labor de todas las Academiasde los países hispanohablantes se coordina gracias a su organismo especial, la Comisión Permanente, que sirve de enlace entre todas las Academias. En el panorama cultural español, donde no sobran institucioneseficaces, es natural respetar una institución tan laboriosa y productivacomo la Academia, cuyas comisiones y publicaciones, o el relieve nacional de sus actos públicos, testimonian una vitalidad y una adecuacióna los tiempos innegables, aunque, por supuesto, vaya más despacio delo que algunos quisieran.

9.0.8. Parece bastante claro, después de lo dicho hasta aquí, queuna palabra, una expresión, o un texto completo, pueden estar fuerade la norma por tres razones —combinables entre sí—, de carácter histórico, social, o geográfico. Tenemos elementos anormales de tipo histórico en el caso de arcaísmos, que han perdido su posición en el usogeneral, o en el de variedades completas, como sucede en el judeoespañol, reflejo del español de fines del siglo xv, donde tienen vigenciaconstrucciones que ya no se usan en el español general, y donde secombina con razones geográficas, es decir, de diferencias de usos lingüísticos en distintas regiones. Esta distinción geográfica se asocia comúnmente con las diferencias de dialecto, y se dice por ello que hayun dialecto andaluz en España, o correntino en la Argentina, y así sucesivamente. Las diferencias por razones geográficas son importantes, y deese modo lo veremos en nuestros textos, pero se combinan con el factorhistórico, que ya hemos recogido, y con el social: los hablantes utilizanniveles lingüísticos distintos según el estrato social —más minucioso que

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 215

«clase»— al cual pertenecen, y distintos registros según el tema, los interlocutores y la situación comunicativa, en suma. Los rasgos de la lenguade los jóvenes, de los delincuentes, o de ciertas profesiones, pertenecena este aspecto social.

9.0.9. Para no alargar excesivamente este apartado, terminaremoscon el problema concreto que el español presenta: la existencia de unanorma castellana, por una parte, y de una norma hispánica, por otra,no necesariamente coincidentes, y vinculadas a las especiales características de una lengua de difusión mundial.

9.0.9.1. Sabido es que la variante que ha triunfado en la lengualiteral ha sido el castellano norteño, es decir, el habla de Madrid (hastahace cincuenta años caracterizada demográficamente por el origen norteño dominante en las gentes de la inmigración). Sin embargo, la lenguahablada en todo el dominio tiene rasgos predominantes de la llamadanorma de Sevilla, o español atlántico, como el seseo, el empleo etimológico de los pronombres átonos, o la tendencia, no general, a la aspiración de -s final de sílaba o palabra, es decir, en posición implosiva.Otros fenómenos, como el yeísmo, vinculados a la norma sureña tradi-cionalmente, son de tipo general.

9.0.9.2. En estas circunstancias, se ha tenido que imponer una inteligente política de tolerancia, en los dos sentidos: la Academia —organismo competente— ha reconocido que el sistema etimológico de lospronombres átonos, por ejemplo, es el preferible, pero tolera el leísmo(cfr. 6.1.2), rasgo norteño, por su predominio en la lengua escrita, sobretodo literaria. Igualmente, recomienda la distinción s/z, pero acepta laconfusión, seseo, en las regiones que siguen la norma sureña, con larealización s (no con la realización z). La realidad, es decir, «lo que es»,impone esta norma hispánica, más amplia, sobre el prestigio generaly aplicación menor de la norma castellana, más restringida. Hablarbien no es patrimonio de ninguna región o clase económica, sino de laspersonas cultas de todo el dominio lingüístico español, que procuranatenerse a esa norma hispánica unificadora, para evitar el grave peligrocultural de la fragmentación del español en variedades diferenciadas eincomprensibles. La ruptura de esa norma puede deberse a ignorancia,para lo cual está la escuela, o a una intención deliberada, para expresarel rechazo de los modelos sociales o de cualquier tipo; a la sociedad,en este último caso, corresponde la labor de determinar hasta qué puntoestá decidida a mantener unos criterios, incorporar los de quienes losrechazan, o alterar parcialmente sus leyes.

9.0.10. Hemos repetido, en los párrafos anteriores, expresiones ligadas a la expansión del español. Esta pregunta, con fórmulas como lade extensión de nuestra lengua, y equivalentes, se repite en varios ejercicios; el conocimiento de su respuesta es necesario para la adecuadasituación de casi todos los textos que incluímos en este capítulo.

9.0.10.1. El español (con el nombre oficial de castellano) es la lengua oficial de España, lo que supone la España peninsular, las IslasBaleres, Ceuta y Melillá, en el Norte de África, y las Islas Canarias. Eneste Estado se hablan también otras lenguas, como el vascuence, elcatalán, el gallego, y variedades lingüísticas como el astur-leonés, el aragonés o el arañes, cada una de ellas con sus peculiaridades y problemasconstitutivos (el más importante es la discusión sobre el carácter de

8. Comentarios de Lengua Española

216 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

lengua valenciana de la variedad del catalán hablado en la región deValencia). Este contacto lingüístico provoca problemas de bilingüismo,y conflictos lingüísticos que se reflejan también en la lengua escrita,con interinfluencias, préstamos y alteraciones, de distinta importancia.

9.0.10.2. Fuera del ámbito español, una primera razón de expansiónde nuestra lengua se encuentra en la expulsión de las comunidades judías en 1492. Estos judíos son los sefardíes —que quiere decir 'españoles' o 'hispánicos', pues Sefarad es el nombre hebreo de España, en elsentido latino de Hispania— y hablan una variedad arcaica llamadajudeoespañol. Hasta la segunda guerra mundial eran importantes enTurquía, Rumania y los Balcanes, así como en el Norte de África, especialmente Marruecos. Tras la guerra emigraron muchos a Israel, e incluso a los Estados Unidos, Canadá y América del Sur, perdiendo partede ellos su variedad lingüística o integrándola en el español general.

9.0.10.3. Inmediatamente después, por orden cronológico, hemos desituar la expansión del español hacia Occidente, por toda América, yluego hacia Oriente, a Filipinas. En América el español es lengua oficialen México, en América del Norte, y se ha extendido a los Estados Unidos, donde la ciudad de Nueva York, con más de un millón de hispanohablantes, es una de las primeras ciudades de nuestra lengua, y dondese ha constituido recientemente la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Dentro de los Estados Unidos, los estados de Florida, enel Caribe, y los del Medio Oeste, en especial Texas y Nuevo México(pronuncíense Tejas y Nuevo Méjico), hasta California, tienen importantes minorías de hispanos, los llamados chícanos, que han obligado aleyes de cooficialidad lingüística y de enseñanza del español en la escuela.

9.0.10.4. En el Caribe y Centroamérica están Cuba, Santo Domingo,Puerto Rico, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Ricay Panamá, además de las islas menores del Caribe, donde el castellanoalterna con otras lenguas. Esta alternancia se da también en el granestado del Sur, el Brasil, de lengua oficial portuguesa, pero donde, porser su variedad portuguesa anterior a la evolución del portugués peninsular en el siglo xvni, es muy fácil la intercomprensión con los caste-llanohablantes, hasta el punto de que la televisión brasileña, por ejemplo, incluye en sus programas entrevistas y reportajes con hispanoamericanos de lengua española, sin doblajes ni subtítulos, por la facilidadcon que el público los comprende. Al mismo tiempo es importante destacar la penetración del portugués de Brasil en los países limítrofes,como Paraguay, Bolivia o Perú, gracias a la colonización brasileña delas zonas amazónicas y fronterizas en general.

9.0.10.5. En América del Sur, toda la costa del Pacífico habla español: Colombia, Ecuador, Perú, Chile, a las que hay que añadir Bolivia,sin costas, como Paraguay, y la América Atlántica del Sur, Argentina,Uruguay, Venezuela. Como consecuencia de la pertenencia a la RepúblicaArgentina de un sector de la Antártida, también esta zona desértica, helada, cae dentro del dominio de la lengua española, teórico, en este caso.

9.0.10.6. La situación de Filipinas es muchísimo más grave: comoconsecuencia de la derrota de España en 1898, los Estados Unidos seestablecieron en los islas, donde poco a poco fueron desalojando el español, en favor del inglés. Con la independencia definitiva, tras la se-

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 217

gunda guerra mundial y el fin de la ocupación japonesa, la más importante de las lenguas de las islas, el tagalo, se convirtió en lengua oficial,con el nombre de filipino, mientras que el inglés seguía siendo la lenguade la ciencia y la relación con el mundo exterior. En estas condiciones,el español ha dejado restos en lenguas mixtas, y en un núcleo de población reducido, que sigue fiel a la conciencia de Hispanidad. No hay queolvidar que Filipinas desempeñó un papel fundamental en los intentosespañoles de acercarse a China y Japón, con fines religiosos y comerciales, desde el siglo xvi y que tuvo durante siglos una especial relación conHispanoamérica, especialmente con México.

9.0.10.7. La nación hispanohablante más joven es la República deGuinea Ecuatorial, único país hispanohablante fuera de España donde lanorma, en general, no es la sureña, sino la de Madrid (con algunas concesiones), básicamente. Guinea Ecuatorial tiene una parte de su territorio en el Continente y otra en la isla de Bioko (antes Fernando Poo)cuya capital, Malabo (antes Santa Isabel) es la capital administrativa,ademas de algunas islas menores. Junto al español y las lenguas indígenas se habla un criollo portugués, y una lengua mixta de base inelesa,el piclun (pidgin-English).

—--T^ Difusión de la lengua española

1 España peninsular, Baleares, Ceuta y Melilla. 2. España insular atlánticaIslas Cananas). 3. México, América Central, Insular y América del Sur. 4. Is

las Filipinas. 5. Sefardíes. 6. República de Guinea Ecuatorial. 7. Nueva York8. (zona rayada) California, Tejas, Nuevo Méjico, otros estados del MedioUeste-y Florida (estados de la Unión con minorías hispanohablantes). 9. An

tártida, Argentina.

218 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

TEXTO 26

9.1.

Seguía yo con seis años, y ceceaba como un tocino. Y en elInstituto había veladas literario-musicales en las que el únicoque intervenía del grado elemental era yo. Porque a las profesoras les caía en gracia mi ceceo de campero andaluz. Y así mehacían aprender poesías. Y luego en las veladas literario-musicales salía yo recitándolas en el escenario. Con la que tenía máséxito era con la de ezta fabulilla zalga bien o mal me ha ocurridoahora por cazualidad. En cambio, los chiquillos manchegos secachondeaban de que, al hablar, yo dijera laz cozas zon azi. Yyo hacía todo lo posible por pronunciar la ese, y decir que lassscosasss sson asssí. Pero trabucaba en un trabalenguas y no habíaforma.

Opción A

1. Comentar las peculiaridades fonéticas y gráficas del texto.2. El nivel léxico: caracterización del texto.3. Análisis sintáctico desde Y en el Instituto hasta campero andaluz

(lín- 1-4). , . . ....4. Verbos irregulares en el texto: características de su irregularidad.

Opción B

1. El ceceo: su localización y su relación con la norma.2. Aspectos fonético-literarios del texto (recurrencias o reiteraciones

fónicas, aliteraciones, etc.).3. Análisis sintáctico desde En cambio (lín. 8) hasta asssí (lín. 11).4. Colocación y valor de los adjetivos en el texto.

OPCIÓN A

Peculiaridades fonéticas y gráficas

9.1.1. Todas ellas afectan a la distinción entre la s v la z: cuando seescribe ezta, zalga y cazualidad se quiere registrar el fenómeno fonéticollamado ceceo. Lo mismo ocurre en laz cozaz zon azi, frase construida

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 219

adrede para acumular en ella sibilantes, eses, que se pronuncian comointerdentales y se escriben como zetas, para reflejar la pronunciaciónceceante. En cambio, en lasss cosasss sson asssí la reiteración de la s enla grafía representa el esfuerzo de corrección del hablante, alargando suseses, para evitar el ceceo.

9.1.1.1. La pregunta teórica sobre el fenómeno fonético llamado ceceo se desarrolla en 9.1.5, por lo que remitimos-a ese apartado, paracompletar lo que llevamos dicho. El texto, en todo caso, nos ofrece algunos datos más. El primero de ellos es el nombre concreto del fenómeno, ceceaba, y el segundo es la consideración social del mismo, en dosaspectos. El primero de ellos se refleja en la sinestesia cecear como untocino: lo que un tocino tiene de ceceoso es metalingüístico, se refiere asu c, grafía que corresponde a la pronunciación interdental. El segundose expresa de dos modos diferentes: caer en gracia y cachondearse. Caeren gracia implica una actitud de tolerancia, positiva, mientras que cachondearse supone una actitud de burla, negativa. El contexto nos hacesaber que se trata de un niño de seis años, aparentemente de origenandaluz (parece contraponerse campero andaluz a chiquillos manchegos),y ello provoca la actitud de protección de las profesoras, actitud que noes compartida por los compañeros, los chiquillos manchegos. El ceceose presenta en el texto como algo exterior a la norma, gracioso, y relacionado con una región geográfica. Naturalmente, con la informaciónque el texto facilita, cabría pensar que lo de campero andaluz es unacomparación, que el niño no es andaluz, sino que cecea por su edad(rasgos externos de tipo social), y que se relaciona con Andalucía por lavinculación común del ceceo y el andaluz, con lo que vuelve a intervenirel elemento geográfico.

II

El léxico

9.1.2. La utilización de las formas léxicas, palabras y locuciones,nos permite diferenciar dos niveles: el del narrador culto y el del narrador niño; el narrador culto, a su vez, emplea una serie de términosneutros, sin connotaciones especiales (cfr. 4.1.1) junto a otros rebuscados, marcados. El narrador niño emplea resueltamente formas coloquiales, de registros inferiores. Se trata, evidentemente, de un desdoblamiento, pues es el mismo narrador en todos los casos; tenemos que verel cambio de registro, en consecuencia, como un cambio de perspectiva.

9.1.2.1. Desde la perspectiva neutra del narrador objetivo se introducen las fórmulas generales del relato, especialmente la introducción,con la comparación con- un tocino, y la conclusión, con el trabalenguas,que veremos de nuevo en 9.1.6. Desde la perspectiva del narrador séinsertan también otros términos marcados, porque el escritor, entendemos, hace suya la perspectiva de las profesoras: por eso distingue caeren gracia, que refleja esta actitud, de cachondearse, que se refiere a latercera perspectiva. En esta segunda encaja perfectamente la frase, reiterada, veladas literario-musicales, que resulta una perfecta cursilería, en

220 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

justa correspondencia con la actitud de sacar a escena a un recitadorinfantil ceceoso. . •

9.1.2.2. La última perspectiva es la del narrador infantil, matizadaperfectamente en el relato por diversos medios, que empiezan con la reiteración de la copulativa y, rasgo de estilo típico de las narracionescontadas por niños: y en el Instituto, y así, y luego, y yo, donde la conjunción es superflua. En el plano léxico, además del cachondeaban, yadicho, tendríamos el uso de poesías por poemas', o la expresión salía yo,y la referencia anafórica la de seguida del primer verso de la fábula.

III

Análisis sintáctico

9.1.3. Podemos separar en el texto hasta cuatro unidades distintas:

Oí Y en él Instituto había veladas literario-musicales, es una falsa copulativa, pues la y inicial es superflua, como acabamos de decir, esuna oración aseverativa afirmativa, transitiva e impersonal; es decir,no tiene sujeto, y expresa con veladas literario-musicales el objetodirecto o implemento de había: obsérvese que la pronominalizaciónes con la forma de acusativo que corresponde al implemento, las había, y que el verbo va en singular, mientras que veladas va en plural,lo cual indica claramente que no se trata del sujeto. Hay dos aditamentos, el primero es en el instituto y el segundo toda la proposiciónde relativo siguiente.

02 se ordena del siguiente modo: en las que era yo el único del gradoelemental. Se trata de una atributiva, con sujeto yo, en las que comoaditamento, y el único, modificado por el complemento determinativodel grado elemental como predicado nominal. Es una proposición derelativo. El predicado nominal se expande en otra proposición de relativo, adjetiva, en función de adjunto,

03 que intervenía, cuyo sujeto es que, también aseverativa afirmativa, intransitiva.

04 es una causal, que debiera estar separada por coma y no por puntode la anterior. Hay que suponer que el punto refleja las pausas másamplias de la narración infantil, o de la perspectiva infantil del relato. Mi ceceo, con el complemento determinativo de campero andaluz, es el sujeto. Caer en gracia, como unidad léxica, corresponde auna estructura de verbo 4- suplemento (o complemento preposicional). A las profesoras es el complemento u objeto indirecto, que vaduplicado por un pronombre redundante de dativo, les, pleonástico.

IV

Verbos Irregulares

9.1.4. Enumeramos las formas que corresponden a verbos irregulares, según lo expuesto en 2.8.1.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 221

Seguía: seguir (en sigo-sigues no hay irregularidad en la consonante, sino grafía acorde con la pronunciación), la irregularidadestá en el cierre de la vocal radical en i, lo mismo que en elpretérito siguió.

había: haber, irregular total, presente con pérdida de consonante,he; pretérito fuerte, hube, y futuro sincopado, habré.

intervenía: intervenir, adición de consonante en el presente, intervengo; diptongación, intervienes; pretérito fuerte, intervine, y futuro sincopado, con adición de consonante, intervendré.

era: ser, irregular total, con cambio de tema, soy, era, fui.caía: caer, adición de consonante y cierre de vocal en el presente,

caigo; consonantización en el pretérito, cayó; fusión vocálica enel participio, caído, y en el copretérito, caía.

hacían: hacer, alternancia de consonante en el presente, con cambiode timbre, hago, haces; pretérito y participio fuertes, hice, hecho; futuro sincopado, haré.

salía: salir, adición de consonante en el presente, salgo, y en el futuro sincopado, saldré.

tenía: tener, adición de consonante en el presente, tengo; pretéritofuerte, tuve; futuro sincopado, con d epentética, tendré.

era: ser.

salga: salir.dijera: decir, alternancia de consonante en el presente, con cambio

de timbre, digo, dices; cierre de la vocal radical, también en elparticipio dicho, que es fuerte, como el pretérito dije. Futurosincopado, diré.

hacía: hacer.decir.son: ser.

había: haber.Nótese que, en trabucar, trabuqué no es irregular, sino sólo adap

tación gráfica, acomodada a la pronunciación de la oclusivavelar [k].

OPCIÓN B

El ceceo

9.1.5. Ya hemos expuesto, en 9.1.1., las grafías y las expresiones quenos permiten señalar la existencia de ceceo en el texto, lo cual nos evitarepetirlas aquí, aunque serían, lógicamente, el inicio de la respuesta.

9.1.5.1. Desde el punto de vista descriptivo, el ceceo es un fenómenoque consiste en articular un sonido interdental fricativo, o posdental fricativo (que es lo más frecuente), en vez de una fricativa alveolar, s, o,más frecuentemente, dorsodental. Es decir, en vez del timbre siseante'propio de la /s/, grafía s, percibimos el timbre ciceante propio de la /0/,

222 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

grafía z, <?•'. Por eso se dice que los ceceosos convierten las eses en zetas, con una inadecuada referencia a la grafía, en vez de a la pronunciación.

9.1.5.2. El ceceo puede ser un fenómeno individual o colectivo: comofenómeno individual obedece a defecto o inmadurez de la articulación,y es frecuente en individuos aislados, o en niños que todavía no dominansus recursos fonológicos. Como fenómeno colectivo es un hecho dialectal, en especial de ciertas zonas andaluzas, y socialmente marcado porla inaceptabilidad, frente al otro tipo de pérdida de distinción entre s/zy unificación, el seseo, o pronunciación como s. que goza incluso de laautorización normativa, como rasgo de la norma hispánica (cfr. 9.0.10).

9.1.5.3. Hemos dicho antes que, más que en una articulación interdental, el ceceo consiste en una articulación posdental, y que es másfrecuente en los individuos que pronuncian la s como dorsodental. Explicaremos ahora este punto. La articulación castellana de la s es apico-alveolar, el ápice o punta de la lengua se eleva a los alvéolos dentarios.Esta s no es la general en el mundo hispánico, que prefiere una s coronal, con la corona de la lengua (parte de la lengua entre el ápice y elpredorso, es decir, la línea entre el estrechamiento de la lengua en suacercamiento al ápice y el dorso o cuerpo muscular de la lengua) encontacto con los incisivos, o la s predorsal, con el predorso de la lenguacontra los incisivos. Cuando la articulación es predorsal, puede ocurrirque la punta de la lengua resbale hasta colocarse tras los incisivos, conlo que su timbre deja de ser siseante y se hace ciceante, produciéndoseel típico ceceo, con z posdental. Esta situación, que se da esporádicamente en muchos seseos de s predorsal, es la que corresponde a una modalidad dialectal o subdialectal andaluza; es un meridionalismo.

9.1.5.4. En el ceceo se dan los tres rasgos que pueden caracterizara un hecho exterior a la norma: históricamente se remonta a la pérdidade distinción fonolóeica por el reajuste del sistema de sibilantes en lossiglos xv-xvi, que diferencia la norma de Madrid, con su zeta, de la deSevilla, que confunde s/z; socialmente el fenómeno es propio del hablacampesina, y se elimina en las grandes ciudades, como Sevilla, que optapor el seseo, aunque la inmigración moderna ha llevado a Sevilla a buennúmero de pobladores de los alrededores, ceceosos. Geográficamente, elfenómeno se concentra especialmente, en las zonas costeras andaluzas,hasta Almería, inclusive, desde Huelva, y afecta a toda la provincia deCádiz, a Sevilla, menos la capital y el Norte, casi todo Huelva y Málaga,y el Oeste de Granada, con algunos islotes en el interior. Los trabajosdel Atlas Lingüístico de Andalucía muestran una distribución más compleja de la aceptada tradicionalmente, que no tiene objeto reproduciraquí con detalle. La articulación ceceosa es fluctuante, con timbre ciceante a veces poco marcado, y apariciones esporádicas de s. Pareceencontrarse en retroceso ante el seseo, aunque es difícil precisarlo conexactitud.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 223

II

Aspectos fonético-literarios

9.1.6. Indudablemente, tendremos que referirnos aquí, en primer lugar, a todas las observaciones sobre las peculiaridades fonéticas y gráficas que señalamos en 9.1.1, con la alternancia entre la grafía ceceosa,para representar el ceceo del niño protagonista, y la reiteración gráficade las eses, para expresar su autocorrccción. La aliteración del sonidoce, en ceceaba como un tocino, onomatopéyica, por una parte, y sines-tésica por otra (pues se utiliza la palabra tocino en relación con el sentido de la audición, y no con el del gusto o el del olfato, como sería másnatural), corresponde también a este tipo de procedimientos. La eleccióndel diminutivo en illo para chiquillos es un rasgo andaluz en la caracterización del protagonista infantil. Por último, la reiteración del grupotr- en trabucaba y trabalenguas está de acuerdo con la intención de presentar una realización fonética difícil, al equipararla con el ceceo.

9.1.6.1. Parece claro que el texto se ha construido con una finalidadhumorística, a partir de unos efectos fonéticos determinados, aunque enél hay más elementos, como las connotaciones sociales presentes en elescenario donde se desarrolla la acción, y hasta en la elección del término empleado: veladas literario-musicales. Se suma así un aspecto costumbrista a ese humorismo básico.

III

Análisis sintáctico

9.1.7. El fragmento que vamos a analizar comienza por la forma encambio, gramaticalizada con el valor de una conjunción adversativa,«pero». Los chiquillos manchegos es el 6ujcto de se cachondeaban, verbopronominal con un se formal, falso objeto, que lleva como suplemento(complemento preposicional) la proposición completiva de que yo dijera... El sujeto de esta completiva es yo, el inciso al hablar, con verboen infinitivo, es un aditamento de dijera, con valor temporal, y laz cozazzon azi es una oración atributiva que sirve de implemento a dijera, porque está tomada como conjunto de formas lingüísticas, es decir, graciasa la función metalingüística. En sí misma está constituida por el sujetolaz cozaz, la cópula son y el adverbio azi con función de término secundario, como predicado nominal, equivalente a un adjetivo.

9.1.7.1. La segunda.parte del fragmento, a partir del punto, está constituida por una oración básica, con sujeto yo, hacía como núcleo delpredicado y todo lo posible como implemento u objeto directo, oraciónque se prolonga en dos construcciones de infinitivo coordinadas, confunción de aditamento y valor final. El primer infinitivo, pronunciar,lleva como implemento la ese, mientras que el segundo, decir, lleva comoimplemento una proposición completiva, introducida por que, lasss co-sasss sson asssí, que se analiza igual que laz cozaz zon azi. Vale la pena

224 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

observar que la oración de laz cozaz está en estilo directo en el texto,sin partícula introductoria, mientras que lasss cosasss está en estilo indirecto, introducida por la partícula completiva que.

9.1.7.2. En la construcción hacía por pronunciar y decir tenemos laposibilidad de otro análisis, que interpretara hacer en función de auxiliar de una perífrasis hacer por + infinitivo, a partir de la consideraciónde por + infinitivo como suplemento. Aunque es posible combinar unimplemento y un suplemento, es raro, por lo que preferimos nuestra interpretación anterior.

IV

Los adjetivos

9.1.8. Podemos decir, en primer lugar, que el adjetivo único aparece en la frase el único, sin sustantivo. En estos casos caben dos interpretaciones, o vemos en el un indicador de sustantivación (concepto morfo-simáctico), y consideramos único como un sustantivo, que funciona comonúcleo, o, por el contrario (con una teoría que deslinda la Morfologíade ia Sintaxis), manteniendo para único el carácter morfológico de adjetivo, señalamos que el grupo el único tiene función de término primario.Dentro del grupo nos cabe entonces la posibilidad de considerar el comoun núcleo, como si fuera un pronombre, o conservara su posibilidadpronominal etimológica de aparecer como núcleo. Lo mismo, con la forma lo, ocurre en lo posible.

9.1.8.1. Los adjetivos son escasos en el texto:

veladas literario-musicalesgrado elementalcampero andaluzchiquillos manchegos

9.1.8.2. En los cuatro casos se trata de adjetivos atributivos, de relación, especificativos y pospuestos, es decir, sin ningún tipo de relevancia, en posición neutra. La adjetivación, por tanto, está empleada conobjetividad completa.

9.2.

TEXTO 27

Y decía HK-4, de Bogotá: «Un besito para la nena Florita.»Y Florita respondía: «Muchos besos y abrazos para don Oswal-do.» Y decía EA-7 AD, de Sevilla: «¡Hola, Florita!, pequeña, ¿dónde has estado metida tanto tiempo que no pude oír tu linda voz?»Y don Hernando conectaba el emisor, sonriente, y acercaba el micrófono a los labios de la niña, y la niña decía: «Estuve en Bur-

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 225

gos, en el colegio. Muchos besitos, don Augusto.» Y todos teníanuna frase cariñosa para Florita, y el viejo le decía a su hermanaFlora: «¿Has visto cosa más salada?» Y pensaba que el mundoera bueno y solidario y sentía en la médula de los huesos una vivificante calidez.

Opción A

1. Las siglas: en el texto y en el léxico de nuestro tiempo.2. Valor expresivo de los diminutivos, a partir de los ejemplos del texto.3. El estilo directo, sus manifestaciones en el texto.4. Caracterización del texto a partir de sus rasgos lingüísticos.

Opción B

1. Elementos de la función conativa, en el texto.2. Adjetivos del texto: aspectos semánticos.3. Análisis sintáctico desde Y decía EA-7 AD (lín. 3) hasta linda voz?

(lín. 4).3. La formación del léxico, desde Muchos besitos (lín. 7) hasta el final.

OPCIÓN A

Las siglas

9.2.1. En el texto aparece primero una sigla, HK-4; el contexto noshace saber que se trata de la matrícula de una emisora de radioaficionado. Lo más llamativo es que se emplea esa sigla en vez de un nombrepropio, con su apellido, «de Bogotá», como si se tratara de una persona.Morfológicamente, la sigla es del tipo llamado alfanumérico, pues combina las letras y los números. Semánticamente parece ser convencional,es decir, que las letras se han asignado de acuerdo con una convencióninterna colombiana —real o supuesta por el escritor— y el número esun datp de identificación complementario. El procedimiento de formación de la segunda sigla, la de Sevilla, es más complejo, porque se iniciacon EA, rasgo identificador de las emisoras españolas, seguido del número de orden y de una nueva identificación alfabética, AD. El propiotexto nos aclara la identidad de los usuarios de las emisoras, HK-4 esdon Oswaldo, y EA-7 AD, don Augusto.

9.2.1.1. Los aspectos teóricos de las siglas, y su papel en el léxicoespañol actual han sido expuestos, con indicaciones bibliográficas,en 2.3.1.

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II

Los diminutivos

9.2.2. En el texto tenemos las formas de diminutivo besito, Florita,besitos. En los tres casos el formante de diminutivo es -ito, forma general en el español moderno, que se ha unido directamente a la base léxicaen las tres ocasiones. .Aunque el punto de partida es que Florita es unaniña, de relativamente poca edad —el texto nos informa de que hablaperfectamente y va al colegio, al parecer en una ciudad distinta de dondeestá ahora—, la noción de tamaño no parece tener ninguna importancia.Lo predominante es la afectividad, de modo que los diminutivos del texto son diminutivos afectivos: el contenido nocional de la base léxica, dellexema, puramente informativo, se marca con un signo de afecto, y conello, a la vez, individualizamos esa base, con un rasgo distintivo más;así, Florita tiene un rasgo diferenciador más que Flora, y besito tieneun rasgo del que carece beso.

9.2.2.1. Los diminutivos pueden ser nocionales, que expresan la ideabásica de tamaño, en sentido amplio, ponderativos, generalmente de adjetivos, que señalan un relieve especial en la cualidad que ponderan, oactivos, con predominio marcado de la función apelativa-conativa. En eltexto nos encontramos con el tercer tipo, el activo, en los tres casos.

III

El estilo directo

9.2.3. Como hemos tenido ocasión de ver a lo largo de los comentarios anteriores, sobre todo en muchos de los análisis oracionales, sellama estilo directo a la reproducción de lo que dice uno de los interlocutores, exactamente con sus mismas palabras y en sus propios términos.En el texto, de acuerdo con la forma convencional de representación,se emplean los dos puntos para introducir este estilo, y se entrecomillanlas frases del texto que corresponden a la expresión en estilo directo:«Un besito... Florita», «Muchos besos... Oswaldo», «Hola... voz», «Estuve.;. Augusto», «Has visto... salada».

IV

Caracterización

9.2.4. Este texto no tiene ningún rasgo que no sea normativo, ni serefiere a ninguna peculiaridad lingüística, fonética o no, ajena a la norma. En él participan cuatro interlocutores; don Hernando y Florita, poruna parte, hablan con don Oswaldo y don Augusto. Como se trata deun diálogo por medio de la radio, de una serie de comunicaciones entreradioaficionados, se reproducen en estilo directo las cuatro frases de esta

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 227

comunicación, más una quinta que corresponde a lo que don Hernandodice a su hermana Flora. Por estas circunstancias, a las que se añade elhecho de ser una niña uno de los actuantes, es fácil caracterizar el fragmento como un texto coloquial. A este tipo corresponde el uso del diminutivo activo, la ausencia de verbo en los dos primeros ejemplos enestilo directo, el sustantivo afectivo nena, o la construcción ¿Has vistocosa más salada?, en la que cosa tiene el valor de un pronombre neutro,frecuente en el coloquio, pero ajeno a la lengua escrita, donde se habríausado el pronombre específico, algo o nada.

OPCIÓN B

Función conativa

9.2.5. Mediante la función conativa empleamos el lenguaje, comoemisores, para establecer una relación entre el mensaje y el receptor

"(cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2 y 8.1.8). En este texto es una función primordial, puesto que se compone de fragmentos de conversaciones, en loscuales los interlocutores se dirigen unos a otros. Las fórmulas del tipohola, los vocativos, como don Augusto, los saludos, un besito, muchosbesos y abrazos, la selección de términos afectivos, como nena, o, muyespecíficamente, el empleo del diminutivo activo, que tuvimos ocasiónde ver en 9.2.2, corresponden a esta función, que se refleja también en eladjetivo pequeña, usado como vocativo (cfr. infra).

II

Los adjetivos del texto

9.2.6. Enumeraremos los adjetivos del texto para analizar sus rasgossemánticos, según lo expuesto en 2.6.1 y 6.1.3, varias veces aplicado alo largo de nuestros comentarios. Como de costumbre, consideraremospropiamente adjetivos los calificativos, por lo cual no consideramos algunas formas interesantes, como los cuantitativos, por ejemplo, muchos,o tanto. No hay demasiados adjetivos en el texto, en el que predominanlos que se emplean en función predicativa sobre los atributivos.

9.2.6.1. La forma pequeña está utilizada como sustantivo, en vocativo, y es originariamente un adjetivo descriptivo. Linda es un adjetivovalorativo, igual que bueno. Salada, originariamente descriptivo, está enel texto como valorativo, por alteración semántica. Este tipo de transformación afecta también a solidario, originariamente un adjetivo de relación, usado aquí como valorativo, también..Vemos, pues, que hay unatendencia a la alteración de los rasgos semánticos de los adjetivos, convirtiéndolos en valorativos, o acercándolos a este tipo. Igual sucede con

228 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

los tres restantes, sonriente, cariñosa y vivificante. Cariñosa, como adjetivo que expresa una cualidad de 'agrado', puede considerarse propiamente valorativo. Con sonriente no es tan fácil llegar a esta conclusión,aunque podría considerarse como valorativo que expresa una actitudrelacionada con el agrado. Más difícil todavía es el caso de vivificante,que, a partir de una relación, llega a significar, como en el texto, unacualidad de intensidad, valorativa, por tanto.

III

Análisis sintáctico

9.2.7. El texto seleccionado, introducido por una conjunción copulativa meramente expresiva, con función fática predominante, tiene dospartes claras, la primera es la narrativa y, la segunda, la que está reproducida en estilo directo.

9.2.7.1. El núcleo del predicado de la primera parte es decía, cuyosujeto es EA-7 AD, modificado por el complementó determinativo deSevilla, que aparece como un inciso entre comas, pero no tiene funciónde aditamento, porque no está regido directamente por el verbo, sinopor el sujeto. Todo lo que viene después, hasta voz, en estilo directo, es.el implemento u objeto directo de decía.

9.2.7.2. El estilo directo se inicia con la exclamación hola, una interjección, y los vocativos Florita y pequeña, el segundo, originariamenteun adjetivo, como hemos dicho en el párrafo anterior. A continuacióntenemos una interrogativa con dos miembros: el primero va introducidopor el interrogativo dónde, en función de aditamento, como tanto tiempo, con los que se interroga sobre las circunstancias de lugar y tiempo.Has estado metida es el núcleo del predicado, que es preferible analizarcomo una perífrasis, con haber y estar como auxiliares, y metida comoparticipio que representa al núcleo verbal, meter; el punto de partidade esta construcción es un uso atributivo, con metida como predicadonominal, la construcción, creemos, se ha gramaticalizado en uría perífrasis, y así preferimos analizarla. Tanto es el primer miembro de una correlación que continúa en el que introductor de la última suboración,consecutiva, cuyo sujeto «yo» va implícito en la forma verbal de primerapersona, pude. No es el adverbio de frase que expresa la modalidad negativa de la oración. El núcleo del predicado está constituido por laperífrasis pude oír, en la que el auxiliar es poder, y lleva como implemento u objeto directo la frase tu linda voz.

IV

El léxico

9.2.8. El procedimiento empleado para la formación de elementosléxicos en este fragmento es la derivación, combinada con alteracionesde los rasgos semánticos. En besitos no hay derivación, porque no cambia el significado de la base, no hay más que matización afectiva. Cuatro

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 229

de los elementos derivados son adjetivos: dos de ellos, salada y vivificante, proceden de participios verbales, formados con los sufijos -ada(femenino) y -ante, de participio de presente en el segundo caso, a partirde un verbo derivado con el sufijo -ificar, desde el radical del verbovivir: viv-ific-a-7tte. Cariñosa y solidario se han formado con dos sufijosde adjetivo, culto el segundo, -osa, en la forma femenina, y -ario. Porúltimo, el abstracto de cualidad, calidez, es una formación específica delescritor, a partir del participio que pasa a adjetivo, cálido, por mediodel sufijo configurador de sustantivos abstractos, -ez.

9.3.

TEXTO 28

El viejo se habituó a su voz y por las mañanas se despertabapensando en doña Jacobita y en la meliflua voz de doña Jacobita.Y un día doña Jacobita le dijo que era viuda reciente y luego, sinmás, dijo: «Cambio» y don Hernando se encontró ante el «micro» sin saber qué decir y, finalmente, dijo que la niebla se cernía sobre el Pisuerga y había una deficiente propagación. Pocoa poco se fue enterando de que doña Jacobita era de León y había emigrado a Cuba al casarse con un cubano hacía más decuarenta años. Más adelante le preguntó desde cuándo hacía«eses» de las «ees»*y ella le dijo melodiosamente que su pronunciación no era deliberada e ignoraba, por tanto, el momento enque se produjo el cambio.

Opción A

1. El seseo en el texto: otros rasgos fónicos del español en América.2. El estilo directo y el estilo indirecto en el texto.3. Las perífrasis con gerundio, explíquelas a partir de los ejemplos del

texto.

4. La modificación adverbial: adverbios y locuciones adverbiales en eltexto.

Opción B

1. El autor entrecomilla la palabra «micro». ¿Por qué? Explique el interés de estos usos para el estudio del habla coloquial.

2. Análisis sintáctico desde Poco a poco (lín. 6) hasta cuarenta años(lín. 9).

3. Pasiva y pasiva refleja: explicación a partir de los ejemplos del texto.4. Colocación y semántica de los adjetivos en las seis primeras líneas.

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OPCIÓN A

El seseo y otros rasgos fónicos del español en América

9.3.1. Nuestro punto de partida han de ser algunas expresiones deltexto, que reflejan la reacción de un español, castellano por más señas,ante fenómenos del español americano. Meliflua voz y melodiosamentese refieren a la entonación, y recogen la sensación ante la cadencia delas hablas del Caribe, pues el texto nos dice que doña Jacobita ha emigrado a Cuba, y se ha adaptado a ese modo de hablar. Hacer «eses» delas «ees» es una referencia directa, por medio de la terminología gráfica,y no de la oral o auditiva, fonética, a la pérdida de la distinción s/z,cuando se resuelve a favor de la pronunciación unificada como s. Estefenómeno se llama seseo. La s se realiza como dental, dorsodental, o comocoronal, según describimos los tipos, a propósito del fenómeno complementario, el ceceo, minoritario, en 9.1.5. Hay también un seseo con sapical, en el País Vasco, parte de Galicia y zonas de lengua catalana.Mientras que el seseo apical no es aceptado por la norma, el seseo dorsalo coronal, propio del Sur de la Península Ibérica, Canarias y toda laAmérica hispánica y Filipinas, además del judeoespañol y, parcialmente,Guinea Ecuatorial, está dentro de la norma hispánica.

9.3.1.1. Al considerar los rasgos fónicos en el español americano, tenemos que partir de una observación preliminar: el español que se hablaen América no es homogéneo, y no sólo porque un mejicano no hableigual que un argentino, o un boliviano que un cubano, sino porque enel interior de los distintos países se observan diferencias dialectales importantes. Un mexicano del interior, del altiplano, no habla igual queuno de las selvas centroamericanas del sur, un colombiano de Bogotátiene una fonética claramente diferenciada de Ja de otro de la costa, seaatlántica o pacífica, también distintas. El argentino de Buenos Aires pronuncia, en ciertos casos, de modo diferente a como lo hace el andino,o el de la pampa. El hablante de la provincia argentina de Corrientespuede tener más afinidad con un paraguayo que con un sureño, y lo mismo ocurre en el resto. Por eso es preferible hablar del español en América, y no del español de América, porque lo segundo produce una falsaimpresión de unidad, y el español en América no constituye una unidad:se podría decir que el único fenómeno fonético común a toda Américaes el seseo, si no fuera porque esa perspectiva es falsa; es cierto que elseseo es propio de toda América, perc también se da en España, y nisiquiera supone que la s reciba el mismo trato en todas las zonas, enunas se conserva y refuerza en articulación tensa, en otras se aspira, enotras se refuerza en posición final. Además, estas afirmaciones se hacen,generalmente, a partir de la falsa impresión de que el españolde Españaes una unidad, y en América se rompe esta unidad, lo cual no es cierto,

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA

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I I zonas sin yeísmo (conJ)

1.^^1 zonas de yeísmo

Ev-Al zonas de zeísmo

zonas de distinciónlzl<| y lyl

231

porque el español de España no es unitario. Las dos visiones, la de launidad dialectal, por decirlo así, de España, o la consideración unitariade América, están equivocadas3.

3 Para la consideración general véase el magistral resumen de Rafael Lapcsa enla nueva edición de su Historia de la Lengua Española, Madrid, Gredos, 19819, cap.XVII. La tabulación de los distintos tipos, de acuerdo con las descripciones preexistentes, se encuentra en Melvyn C. Resnick, Phouological Variauts and dialectIdentification in Latin American Spanish, La Haya-París, Mouton, 1975.

232 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA.

9.3.1.2. El yeísmo, fenómeno muy conocido en España, donde también es progresivo, está extendido en América, con variedad de resultados, que se muestran en el mapa, donde hay que señalar, por ejemplo,que el Paraguay, considerado zona que sigue distinguiendo U/y (la confusión de ambos es el yeísmo), tiene brotes yeístas, de tipo argentino,por influjo de esta república, a través de locutores, artistas y profesionales.

9.3.1.3. Entre los fenómenos fonéticos que afectan a las consonantestenemos la aspiración de -s final de sílaba, implosiva, la asibilación dela vibrante múltiple (en vez de rr tenemos un sonido sibilante, fricativo),la pronunciación suave de la / (como h aspirada), la pronunciación de bcomo fricativa en el grupo Ib, la pérdida de la -n final, nasalizando lavocal anterior, o su realización como n velar, la confusión de l/r, implosivas, la>pérdida de -d-, en -ado, la aparición de un sonido v, distintaspronunciaciones de la ch, con cambio de articulación o paso a fricativa,la / bilabial, no labiodental, la fricación del grupo tr, pronunciado casicomo una ch, todos los cuales se dan en diversos grados en diversas regiones, o se adscriben a ciertos estratos sociales dentro de unas zonas.

9.3.1.4. Las alteraciones afectan también a las vocales: en la altiplanicie mexicana, por ejemplo, en la ciudad de México, hay tendencia a nopronunciar las vocales átonas, especialmente ante s. Otras veces se pronuncian sin vibración de las cuerdas vocales, como vocales sordas, especialmente en posición final. En las zonas andinas de Ecuador, Pcm yBolivia, se confunden con frecuencia e/i, o/u, porque los hablantes dequechua y aimara sólo tienen, en estas lenguas, tres vocales. En la acentuación, se observa en los Andes, desde el Ecuador a la Argentina, laacentuación llana o paroxítona, arroz, pajaro, propia del quechua. Todosestos fenómenos, por supuesto, no son sólo geográficos, sino tambiénsociales: en los hablantes cultos disminuyen o desaparecen, y son másfrecuentes en los analfabetos, hablantes de lenguas indígenas y núcleosmás pobres de la sociedad.

II

Estilo directo y estilo indirecto

9.3.2. El estilo directo (cfr. 9.2.3) se utiliza en el texto en una solaocasión, en la frase «Cambio». Se expresa entre comillas y precedido dedos puntos tras el verbo decir, como mandan los cánones. El resto delfragmento elegido se divide en una parte narrativa, y una parte en laque se narra el diálogo por medio del estilo indirecto. En esta ocasiónse introduce la versión del narrador de lo que se dijo por medio de lapartícula que, y se adecúan los tiempos verbales a las formas de la narración. Así, dijo que era viuda reciente corresponde, en estilo directo,a dijo: «soy viuda reciente»; dijo que la niebla se cernía sobre el Pisuergay había una deficiente propagación es dijo: «la niebla se 'cierne... yhay...», en estilo directo. En el final del texto, le dijo melodiosamente,etcétera, ofrece un pronombre su que debe pasar a mi, en el estilo directo, dijo: «mi pronunciación no es...». En realidad, estas versiones no sonexactas, porque no hace falta una correspondencia, término a término,

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 233

en la relación entre estilo directo e indirecto, puesto que el indirectoreproduce el contenido de lo dicho por un hablante, pero interpretadopor el narrador. En este sentido, no hace falta creer que doña Jacobitadijera textualmente «mi pronunciación no es deliberada, e ignoro, etc.»,lo cual, por muy melodiosa que fuera su voz, resulta inimaginable y astra-cancsco, sino que ése es el resumen del narrador, que corresponde a loque la buena señora dijo realmente. Por último, en le preguntó desdecuándo..., tenemos una fórmula introductoria más ligera, aliviada delque introductorio tras el verbo preguntar. En estas construcciones, menos formales, la proximidad con el discurso directo es mayor, lo quesirve para agilizar la narración, acercando la conversación al lector, sinnecesidad de repetirle el diálogo en estilo directo.

III

Las perífrasis con gerundio

9.3.3. En el texto tenemos dos construcciones con gerundio, se despertaba pensando y se fue enterando. En el primer caso, el gerundiotiene función de aditamento de despertar, y expresa, semánticamente,una circunstancia concomitante, que se produce al mismo tiempo que laacción principal: «se despertaba y ya estaba pensando». En se fue enterando, en cambio, tenemos ya una gramaticalización de la construcción;el gerundio es la parte de la construcción que expresa el núcleo verbal,mientras que se fue expresa el auxiliar. Irse es una construcción pronominal, con un se formal o gramatical, que expresa una acción que empieza, tiene valor incoativo. La locución adverbial poco a poco refuerza estainterpretación. A esa situación verbal, incipiente, expresada por irse, elgerundio añade su rasgo peculiar, el valor durativo, de modo que el conjunto significa que a partir de un momento se va desarrollando el conocimiento de don Hernando sobre las circunstancias de doña Jacobita. Elgerundio expresa la duración.

9.3.3.1. Una vez caracterizado el gerundio como durativo, es fácilseñalar que las perífrasis de gerundio, es decir, la combinación del gerundio con un verbo auxiliar, tienen valor de duración explícita. La perífrasis puede incluso presentarse como una modificación secundariadel verbo: las modificaciones primarias se presentan como conjuntos desufijación (cant-a-ba-s), añadidos al tema, lexema o base léxica, mientrasque las secundarias son combinaciones de formas libres, o añadidas alinfinitivo (caso de cantar-é). La perífrasis de estar más gerundio es la gramaticalización de esa modificación secundaria de duración explícita. Además, el gerundio aparece en combinaciones perifrásticas para-aspectuales,con valor de modificador terciario, con asunción* del carácter de núcleodel grupo verbal así formado, mientras que el verbo en forma personalpasa a ser auxiliar. De este tipo es el irse enterando del texfo. Con gerundio se construyen estas perífrasis si el verbo auxiliar es de los llamados de movimiento: ir, venir, seguir, andar, continuar. Semánticamente,estas perífrasis arrancan de la idea de duración explícita que, al sermatizada por el auxiliar, se presenta como duración explícita relativa.

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IV

Adverbios y locuciones adverbiales

9.3.4. En el texto tenemos las siguientes formas: luego, más, finalmente, poco a poco, adelante, cuándo, melodiosamente, no, por tanto.Las formas poco a poco y por tanto son locuciones adverbiales, en lasque se integran sendas preposiciones, a y por, respectivamente. La primera combina dos cuantitativos idénticos, y pasa a tener valor modal,en la segunda, a partir del cuantitativo tanto se llega a un valor modal-consecutivo. Según la teoría que expusimos en 2.11.4, y la clasificaciónque allí hicimos, ambas son conceptuales.

9.3.4.1. Los restantes adverbios se pueden clasificar, formalmente, en:

Primitivos: es compuesto adelante, y son simples luego, más, cuándo y no.

Derivados de adjetivos: los dos terminados en -mente.

9.3.4.2. Aplicando ahora la distinción entre conceptuales y pronominales, tendríamos que no es un conceptual de duda que afecta directamente a la oración, es un indicador de modalidad. Luego y finalmente,son conceptuales que afectan indirectamente a la oración, e indicantiempo —el segundo con un marcado matiz modal, propio de los en-mente—. Adelante, es también un conceptual de afectación indirecta, delugar, mientras que melodiosamente lo es de modo, y más de cantidad.Cuándo, por último, es un pronominal interrogativo, de tiempo.

OPCIÓN B

Las abreviaciones

9.3.5. El autor entrecomilla la plabra «micro», dándonos a entender así que se trata de una forma abreviada de la palabra micrófono.Las abreviaciones, como las siglas, que no son sino un tipo especial deellas (cfr. 2.3.1.), caracterizan la lengua coloquial, porque favorecen lacomunicación rápida y condensada: basta con decir micro para que elinterlocutor comprenda que se trata de un micrófono.

9.3.5.1. El auge de estas formas (piénsese en radio, moto, tele, cine,auto, micro, bus, metro y tantas otras) puede tener una incidencia notable en algunos aspectos morfológicos del español. El más llamativo deellos es el género: en español, las palabras femeninas terminadas en -oson muy pocas, tradicionalmente, y muchas de ellas de empleo muy limitado (la nao, la seo, la parasemo, la testudo, la libido). Al aparecer formas de uso muy corriente, como la moto, la foto, la radio, el hablante

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 235

se encuentra con unos términos disgregadores, que rompen esa vinculación inmediata de los terminados en -o con el masculino, más evidenteque la de los terminados en -a con el femenino, puesto que hay muchosmasculinos terminados en -a.

9.3.5.2. Ante ello, el hablante tiene dos opciones: aceptar las terminaciones femeninas en -o, que es la tendencia culta, o cambiar el génerode la palabra. Así, casi todo el dominio lingüístico del español dice elradio, para el aparato (la radio puede ser la emisora, pero se prefierela estación, frente al uso español que prefiere la radio (aunque el compuesto es un radiocaset, más frecuentemente que una). Otra soluciónse apoya en un falso corte del artículo; así la moto o la foto se hacenmasculinos, en la lengua vulgar, como el amoto o el afoto, de acuerdocon la tendencia popular que se registra a lo largo de toda la historia delespañol, y que trata de adecuar el género a la terminación.

II

Análisis sintáctico

9.3.6. La primera oración tiene como núcleo verbal la perífrasis sefue enterando, y comienza por el aditamento poco a poco. El verboenterarse lleva suplemento, complemento preposicional introducido porde. Este suplemento, en el texto, son las dos completivas que vienen acontinuación, introducidas por que, y coordinadas copulativas por medio de la conjunción y.

9.3.6.1. La primera de estas completivas tiene como expresión delnúcleo del predicado la frase preposicional de León, unida al sujeto doñaJacobita por la cópula era. Aunque de León equivale semánticamentea leonesa y algunos autores defienden su carácter de predicado nominal, en una oración atributiva, esta condición no es tan clara; de Leónsólo explícita una parte del predicado nominal, el núcleo del mismo estáimplícito en los rasgos semánticos de doña Jacobita: «doña Jacobita era(una mujer) de León». Otra posibilidad es considerar era como núcleodel predicado, con lo cual la oración no sería atributiva, sino predicativa, y de León un aditamento; semánticamente se trataría de algo como«doña J. procedía de León», «nació en León», y funcionalmente de unaconstrucción como no es aquí.

9.3.6.2. La segunda parte es de más fácil interpretación, pero demayor complejidad de construcción. El sujeto, que ya no está explícito,sigue siendo doña Jacobita, el núcleo de predicado es había emigrado; aCuba es un aditamento, que expresa dirección, y no debe confundirsecon un objeto directo o indirecto. Al casarse con un cubano hacía másde cuarenta años es otro aditamento (ahora circunstancia de tiempo)que se divide en dos partes: el núcleo del predicado de la primera escasarse, que rige el aditamento con un cubano, por una parte, y todala segunda parte, también como aditamento. Esta segunda parte constade un núcleo predicativo impersonal, hacía y su aditamento, más decuarenta años.

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III

Pasiva y pasiva refleja

9.3.7. Hemos de empezar confesando —y tomando nota para futurosejercicios— que esta pregunta estaría mejor formulada y quedaría másclara si rezara: «explicación a partir de los ejemplos de se + verbo enforma personal y ser + participio que se encuentran en el texto». Suobjetivo es obligar a realizar el análisis de estas formas, para determinar si se encuentra alguna de pasiva. Lo esencial de la pasiva es queel sujeto formal, el que impone al verbo sus marcas de concordancia,no es el agente. El agente puede, a su vez, estar o no expreso, inclusoser indefinido o general, pero debe ser distinto del sujeto formal opaciente.

9.3.7.1. Al aplicar este criterio a los tipos de se y ser del texto,tenemos:

se habituó, pronominal, no pasivo.se despertaba, como el anterior.se encontró, mismo caso.se cernía, igual, pronominal, no pasivo.se fue enterando, perífrasis con verbo auxiliar ir, que es intransivo,

por lo que nunca puede ser pasivo.casarse, también pronominal, no pasivo.era deliberada, no es pasivo, porque deliberada está tomado como

adjetivo, y puede aparecer como tal en contextos claros, comouna comparación, del tipo «no era más deliberada que espontánea».

se produjo, es el único caso que podría interpretarse como pasivarefleja, por el carácter inanimado del sujeto paciente, el cambio.Si sé piensa que lo mismo valdría para la niebla se cernía hayque objetar que en este caso la niebla está considerada, literariamente, como un ser animado, pues cernerse exige ese sujeto.

9.3.7.2. Estos ejemplos demuestra/i que, salvo en los raros casos enlos que la construcción con se lleva un agente, sobre todo explícito, esmucho más adecuado interpretarla como una expresión de la medialidad, y no como una voz pasiva. El valor medio consiste en que elsujeto participa dé la realización de la acción al mismo tiempo que esobjeto de ella, es decir, tiene una participación doble, de actor y receptor. Cuando decimos que el viejo se habituó, no hay ningún agenteextemo que habitúe al viejo a nada, el viejo es el único actuante comoprotagonista; pero, al mismo tiempo, esa situación verbal de* habituarseafecta al mismo personaje, al viejo, que queda habituado. El efecto esdoble, activo y resultativo.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA. Y AMERICA 237

IV

Los adjetivos

9.3.8. El adjetivo de relación viejo, igual que cubano, como todoslos de esta clase, puede pasar fácilmente a sustantivo, y así está en el texto. En lo que concierne al resto, aplicando la teoría conocida (cfr. 2.6.1y 6.1.3), tenemos:

meliflua voz: descriptivo, explicativo, la anteposición produce unefecto de relieve muy marcado.

viuda reciente: cuasideterminativo, pero usado aquí con transformación de rasgos semánticos, como de relación, especificativo,normalmente pospuesto.

deficiente propagación: valorativo, especificativo, antepuesto paraaumentar el énfasis.

deliberada: está en función predicativa, como predicado nominal,a diferencia de los atributivos anteriores. Su colocación, tras lacópula, es la habitual. Procede de un participio.

9.3.8.1. El texto no contiene muchos adjetivos (son más importantes los adverbios, cfr. 9.3.4). No obstante, en la adjetivación se observauna tendencia a la anteposición, incluso en un especificativo, que esdeliberadamente enfática, en busca de una caracterización de los personajes, en el caso de meliflua, o de imitación de la retórica artificiosa delos boletines meteorológicos y otros textos administrativos, en el casode deficiente. El fragmento es demasiado corto y no permite exagerar lasconclusiones, pero los escasos datos son suficientemente claros, y precisos.

9.4.

TEXTO 29

Dolores (a Robustiana): Mira, hijita mía. Si hay agua caliente,cébame un mate de hojas de naranjo. ¡Ay, Dios mío!

Robustiana: Bueno (antes de hacer mutis). ¡Rudecinda! ¿Querésvos un matecito de toronjil? ¡Es bueno pa la ausencia!

Rudecinda: ¡Tómalo vos, Bacaray! (A Prudencia.) ¡Ladiá el cuero!... (Toma otra plancha, la refriega sobre una chancleta ensebada.) ¡Coloradas las planchas! ¡Uff! ¡Qué temeridad!...(Pausa. Prudencia plancha tarareando. Rudecinda trabaja porenfriar la plancha, y misia Dolores suspira quejumbrosa.)

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Opción A

1. El voseo. Su caracterización en el texto.2. Funciones del lenguaje en el texto.3. Tipo de texto literario: sus características formales, valor de las aco

taciones.4. Análisis sintáctico de la última acotación.

Opción B

1. El concepto de norma hispánica: caracterización del texto en relación con este concepto.

2. Léxico: sufijos del texto, su valor.3. Clases y funciones de los adjetivos en el texto.4. Análisis sintáctico de las dos primeras líneas.

OPCIÓN A

El voseo

9.4.1. Aunque no se trata de un fenómeno general, el voseo es ladiferencia más llamativa entre los sistemas verbales y pronominalesde la norma general y los de las zonas del Río de la Plata y Cono Sur,así como el Noroeste de América del Sur y Centroamérica hasta el surde México, a veces como forma exclusiva, a veces como forma de alternancia con el tuteo, según puede verse en el mapa adjunto. Desde elpunto de vista histórico es un arcaísmo, que se remonta al uso de laforma vos para segunda persona del singular, en el español general,hasta finales del siglo xvi, aproximadamente. Socialmente su consideración varía según las zonas: es general en Argentina y Uruguay y dominante en el Paraguay, aunque aquí no exclusivo, mientras que en Chiledepende de factores mixtos geográficos y escolares y en Centroaméricaes rasgo social, predominantemente.

9.4.1.1. Las formas que corresponden a este fenómeno son las siguientes: en los pronombres, vos es sujeto y término de preposición,vos decís, viene con vost mientras que te es forma común de dativo yacusativo, para las funciones de implemento y complemento, y en lasconstrucciones pronominales como falso objeto, márchate, ándate, voste quedas, te lo digo a vos, te miró.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 239

9.4.1.2. En el verbo hay cuatro tipos, con las siguientes desinenciasen las tres conjugaciones:

Tipo A: -ais -eis -1S

Tipo B: -ais -1S -1S

Tipo C: -as -es -1S

Tipo D: -as -es -1S-is (desinencias átonas)

240 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Es característico el imperativo, sin -d, con acento en la última vocal dela forma verbal: sentáte, párate («ponte de pie»), ándate («vete»), en laprimera de estas formas, al no haber acento en la primera sílaba, tampoco hay diptongo.

9.4.1.3. En el texto aparecen formas de imperativo como mira, cébame, tómalo, ladiá ('ladea'), y de presente, querés vos. Esta forma nosindica que estamos en la zona del Río de la Plata, que es del tipo C.

II

Funciones del lenguaje

9.4.2. El texto se establece como un diálogo, de modo que en él seemplea el lenguaje en función apelativa-conativa, al dirigirse un interlocutor a otro; esto no impide que a veces uno de los personajes emplee expresiones o exclamaciones que suponen simplemente la relaciónentre el mensaje y el emisor que caracteriza a la función expresiva oemotiva, como veremos en 9.4.8.2, y en toda la segunda parte del parlamento de Rudecinda, desde coloradas a temeridad. Expresiones comomira, que enlazan el texto con lo anterior, tienen una clara funciónfática. (Cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2, 8.1.8, 9.2.5.)

9.4.2.1. Los personajes, en su comunicación, transmiten un contenido; hay una relación mensaje-objeto o mensaje-contexto propia de lafunción representativa o referencial. Esta función está mucho más marcada en las acotaciones, entre paréntesis, del autor, en las cuales se nosproporciona una información objetiva sobre la posición y actitud delos personajes. El autor se vale también de la función metalingüística,en la relación del mensaje con el código, pues emplea una serie deformas que son ajenas a la norma, como medio y con objeto de caracterizar lingüísticamente a sus personajes. Como parte de una obra teatral debe haber una relación del mensaje con el propio mensaje, característica de la función poética, que la brevedad del fragmento no permite apreciar debidamente, aunque, en su expresión retórica, es evidente en la disposición, en la construcción, con unos personajes quehablan por sí mismos y un autor que acota y describe la situación, comoveremos en el punto siguiente.

III

Tipo de texto literario

9.4.3. Disponemos de los siguientes elementos para caracterizar laobra: está en prosa, se indican al margen los nombres de los personajesque van a hablar, se colocan entre paréntesis unas observaciones sobrelo que está ocurriendo, como acotaciones del autor. Los personajes hablan unos con otros en un diálogo, aunque hay también exclamacionesy reflexiones personales, en voz alta. Todos estos rasgos externos coinciden con las características formales de la literatura dramática, demodo que hemos de suponer que el texto pertenece a una obra de tea-

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 241

tro, al parecer destinada a la representación, por el carácter concretode las acotaciones.

9.4.3.1. Las acotaciones de las obras de teatro pueden ser, a veces,partes narrativas que complementan la acción, y que suponen una intervención del autor como personaje paralelo, como ocurre en La Celestina, o en el teatro de Valle-Inclán, aunque lo más general es quesean indicaciones concretas para la representación. En el texto tienenese valor, son acotaciones escénicas: el director o montador de la obra,en el escenario, tiene esa ayuda del autor, que le hace ver cómo imaginala representación de esa misma obra: hay indicaciones secuenciales,antes de hacer mutis, de acción, toma otra plancha, plancha, trabajapor enfriar, o rítmicas, pausa. Todas ellas están hechas como comentarios, por lo que aparecen los tiempos del mundo comentado, especialmente el presente.

IV

Análisis sintáctico

9.4.4. Esta última acotación se inicia con la oración implícita a laque corresponde la expresión pausa, probable implemento de un tipo«(hay una) pausa». Tenemos a continuación una aseverativa afirmativa,intransitiva, con sujeto Prudencia, verbo plancha y aditamento tarareando, a la que siguen dos coordinadas copulativas, también aseverativas afirmativas. El sujeto de la primera es Rudecinda, el núcleo delpredicado es la perífrasis trabaja por enfriar, el objeto directo o implemento es la plancha. En la iiltima oración, misia Dolores es el sujeto;suspira es el núcleo del predicado y quejumbrosa un complemento predicativo referido al sujeto.

OPCIÓN B

El texto y la norma hispánica

9.4.5. Este apartado supone unas nociones teóricas que hemos desarrollado previamente: la de norma y norma hispánica, en 9.0.1; la deextensión del español en el mundo, en 9.0.10; la de fonética del españolamericano, en 9.3.1, con referencias a 9.1.5, y la de voseo, en 9.4.1.

9.4.5.1. También hemos tenido ocasión de referirnos, a propósitode la función metalingüística, en 9.4.2, al uso que hace el autor de peculiaridades que son externas a la norma, incluso a la norma hispánica.La grafía, por supuesto, al ser la normativa, no refleja el seseo, que hade ser general en los hablantes. Refleja, en cambio, la tendencia a deshacer el hiato, formando diptongos, propia de todo el español vulgar,no sólo en América, sino también en España, más llamativa para los

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españoles, en el texto, porque se combina con el voseo, en la formaladiá, por ladea, que corresponde a la forma normativa ladead. (Ladiáel cuero es «echa el cuerpo a un lado».)

9.4.5.2. El voseo, ya comentado, es el gran rasgo morfológico, ajenoa la norma hispánica, que caracteriza el texto. Remitimos a 9.4.1 paralas distintas formas, y señalamos aquí el carácter importante que tieneeste fenómeno, y el riesgo que supone para la unidad del español, porel rango general que tiene en algunas zonas. Aunque no se^ pueda considerar propio de la norma hispánica, no hay duda que en Argentina,Uruguay, e incluso en el Paraguay, tiene carácter de norma local, convertido en indicador geográfico, sin ningún tipo de consideración socialnegativa.

9.4.5.3. Por ello no sólo hemos de decir que el texto se sitúa dentrode la norma hispánica, más amplia que la castellana, sino que va máslejos, y apunta a una norma local, regional, en la que también se incluyen vulgarismos, como la ruptura del hiato, que ya se utilizan comoestereotipos, para indicar el estrato social bajo de los personajes queintervienen.

II

La sufijación

9.4.6. Diferenciaremos en el texto los sufijos meramente apreciativos, que no suponen cambio semántico de la base léxica o lexema, y lossufijos realmente derivativos. Tenemos ejemplos de los primeros enhijita, matecito, ambos diminutivos: el primero se forma sobre la baseléxica, directamente; el segundo con el infijo -c- sobre un sustantivo,mate, terminado en -e. Ambos son diminutivos activos (cfr. 9.2.2).

9.4.6.1. La derivación propiamente dicha aparece en toronjil, ausencia, chancleta, ensebada, coloradas, temeridad, tararear, y quejumbrosa, en lo que concierne a los sufijos. Chancleta es, en principio, unapreciativo, básicamente diminutivo, de chancla, aunque ha perdido elcarácter diminutivo para constituirse en un derivado (como pañuelode paño). Ensebada y coloradas son dos participios, de ensebar y colorar, respectivamente, el segundo de los cuales tiene ya pleno valor deadjetivo, con cambio semántico, pues no designa cualquier color, sinoel rojo. Los sufijos -il, -encia e -idad forman sustantivos; el sufijo -oso/-aforma adjetivos.

III

Los adjetivos

9.4.7. Los ejemplos de adjetivos del texto, de acuerdo con los criterios ya conocidos (cfr. 2.6.1, 6.1.3) se distribuyen del siguiente modo:

9.4.7.1. Son atributivos los adjetivos caliente, descriptivo, especificativo, normalmente pospuesto, ensebada, con los mismos rasgos queel anterior.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 243

9.4.7.2. De los predicativos, el único que no lleva expreso el índiceverbal es coloradas, descriptivo, predicado nominal de la oración implícita, coloradas las planchas. Bueno, en el primer párrafo de Robustiana,aparece dos veces, la primera como adverbio, la segunda como adjetivopredicativo, predicado nominal referido a «el mate», explícito en oración anterior, por medio de la cópula es. Quejumbrosa es otro descriptivo, complemento predicativo del sujeto, como vimos en 9.4.4.

IV

Análisis sintáctico

9.4.8. La primera línea del texto empieza con la indicación del personaje que habla, Dolores, y la acotación de que lo hace a Robustiana.El conjunto constituye una implícita, con un verbo de 'decir' no expreso, del que depende, en función de implemento, todo lo que diceDolores. Así, Dolores sería el sujeto y a Robustiana el complementou objeto indirecto. La oración siguiente tiene mira como núcleo delpredicado; «tú» sería el sujeto implícito en los rasgos morfológicos deese imperativo, e hijita mía sería una aposición bimembre (cfr. 6.4.3)a ese tú.

9.4.8.1. A continuación viene un período condicional. La condiciónaparece en primer lugar, como prótasis, introducida por si, en unaimpersonal, cuyo núcleo verbal es hay, con agua caliente como implemento u objeto directo. La condición se presenta como real, con laprótasis con verbo en indicativo y la apódosis o condicionado con verboen imperativo: ceba es el núcleo, me un complemento u objeto indirecto,el objeto directo o implemento, un mate, va modificado por el complemento determinativo de hojas, modificado igualmente por de naranjo.

9.4.8.2. Por último, en Ay, Dios mío tenemos una interjección, esdecir, en este caso, una exclamativa implícita, sin verbo, iniciada poruna interjección formal, a la que sigue el vocativo Dios mío. El textotiene así tres componentes distintos: la acotación inicial, escénica, deforma implícita; la oración de mira, puramente apelativa y fática; lainterjección final, emotiva, y, en el centro, un período condicional, qLiees el encargado de la expresión de la función representativa (cfr. 9.4.2).

9.5.

TEXTO 30

Parece medio maniático; aurita, cuando iba dentrando metopé con él y ni las güeñas tardes me quiso dar... Otro ya leshubiera intimao el desalojo, como se dice. ¡Qué persona tan cumplida y de güenos sentimientos! ¡Oh, no te pongas colorada, Prudencia! No lo hago por alabártelo... Che, decime, ¿tenes noticias

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de Aniceto? Dicen que está poblando en el Sarandí pa casarsecon vos. ¿Se jugará esa carrera? ¡Hum!... Lo dudo, dijo un pardoy se quedó serio... ¡Ah! ¡Eso sí! Como honrado y trabajadorno tiene reparo; pero qué querés, se me hace que no harían güeñayunta.

Opción A

1. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto y caracterización del mismo.

2. Comentar la fonética del'texto desde el punto de vista de la norma,en relación con el concepto de norma hispánica.

3. Clase y función de los pronombres en el texto.4. Análisis sintáctico desde el principio hasta se dice (lín. 3).

Opción B

1. El voseo, su caracterización en el texto.2. La extensión del español en el mundo: comentario desde las carac

terísticas del texto anterior.3. Diálogo y vulgarismo en el texto: su caracterización.4. Análisis sintáctico desde ¡Ah! ¡Eso sí! (penúltima línea) hasta el

final.

9.5.0.1. Los tres textos que se analizan a continuación, con los quetermina este capítulo, constan de dos series de cuatro preguntas, comocasi todos los anteriores, con la salvedad de que estas preguntas soncasi siempre las mismas. Sólo varían, como es natural, los elementosde los textos y, por supuesto, las frases que se deben analizar sintácticamente. Esta puntualización, quizás innecesaria para el lector en general, es conveniente para los alumnos y profesores del Curso de Orientación Universitaria, así como para las personas que se interesan porla didáctica, la evaluación y los distintos tipos de pruebas;"por ello queremos hacer algunas consideraciones.

9.5.0.2. La tarea de preparar treinta y dos textos, con dos series decuatro preguntas en cada uno de ellos, todos y todas de una dificultadaproximada, y que permitan una corrección bastante objetiva, es, desuyo, difícil. Una de las soluciones posibles es encargar a distintas personas la preparación de las pruebas, con el inconveniente de que resultaría muy difícil, en ese caso, asegurar un equilibrio entre todas ellas.Otra solución, más equilibrada, es repetir las mismas preguntas en lostextos del mismo tipo, como se ha hecho parcialmente en los numeradoscomo 30, 31 y 32. Mas entonces se llega a otro peligro mayor: el carácterde preguntas estereotipadas que toman algunas de las cuestiones generales y la proliferación de solucionarios; peligro del que.hemos hechotodo lo posible por huir cuando redactábamos este libro, ya desde suorganización y planteamiento, abriéndolo' a los alumnos de las EscuelasNormales y de las Facultades, así como a las personas que, por cualquierrazón, deseen ver algunos modos de comentar, además de a los alumnospreuniversitarios.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 245

9.5.0.3. A la hora de redactar los comentarios de estos textos, laventaja y el inconveniente de los mismos (haz y envés de la misma hoja,como de costumbre) son patentes: referencias a cuestiones generales previas, reiteración (evitada aquí con el sistema de referencias cruzadas),preguntas demasiado generales, por un lado, y plantilla correctora idéntica, con mayores garantías de objetividad, por otro. La solución no essencilla; pero no parece pasar por la reiteración de estos modelos. Escierto que hay muchas preguntas repetidas en los textos analizados hasta ahora; sin embargo, se trata de aplicaciones prácticas, que requierenun análisis directo en cada caso, como sucede con los adjetivos, o lospronombres átonos, y no de teorías generales, como la norma hispánicao el voseo, o la extensión del español en el mundo.

OPCIÓN A

Elementos del diálogo y caracterización de éste

9.5.1. Los pronombres y verbos que aparecen con formas de segunda persona, y que analizaremos más despacio en 9.5.5, como no te pongas, decime, tenes, no harían (se entiende ustedes) muestran con todaclaridad que el texto es parte de un diálogo, en el que un personaje hablaa Prudencia de otros tres: uno de ellos «parece medio maniático», elotro es una persona «cumplida y de buenos sentimientos», según el personaje que habla, mientras que el tercero, Aniceto, es el novio o enamorado de Prudencia. Podemos deducir que Prudencia y Aniceto son jóvenes, y que habla una mujer, que interviene en el casamiento o en losproyectos de casamiento de Prudencia, en favor de esa persona «cumplida y de buenos sentimientos», pues le dice: «No lo hago por alabártelo.» También se ve que la persona «de buenos sentimientos» está enposición prepotente, pues podría haber pedido a Prudencia y su familiaque desalojasen, es decir, que abandonaran algo, presumiblemente unacasa y unas tierras. El que «parece medio maniático» será, en consecuencia, un familiar de Prudencia, verosímilmente más viejo.

9.5.1.1. En el texto se combinan formas diversas del diálogo, comola exposición directa, aseverativa, o la interrogación, muestra típica dela función apelativa. Hasta las exclamaciones son más apelativas queemotivas, se hacen en función de la interlocutora, de Prudencia, no delpersonaje que habla. La forma che, cuyos orígenes son muy discutiblesy que, en ciertas zonas, está muy probablemente emparentada con elpronombre guaraní de segunda persona, es típicamente apelativa o conativa. También abundan los elementos expresivos de la función fática,como hum, ah, o el mismo qué querés, cuyo valor interrogativo es nulo.

9.5.1.2. Este fragmento de diálogo permite también una caracterización del personaje que habla, según veremos en el próximo apartado yen 9.5.7, sobre todo. Se trata de un personaje que utiliza en su discursouna variedad lingüística con abundantes rasgos exteriores a la norma,

246 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

dialectalmente perteneciente a una variedad campesina del habla de lazona sur de América, y de un medio rural.

II

La fonética del texto y la norma hispánica

9.5.2. Lo primero que debemos decir es que, al emplear una grafíamuy próxima a la normativa, se enmascara una de las característicasfundamentales del texto, el seseo (cfr. 9.3.1), rasgo general en una zonaque usa vos como pronombre de segunda persona con las formas decimey querés. Debe entenderse, por tanto, que todo lo que está escrito con cy z se lee como si lo estuviera con s. Esto sitúa el texto fuera de la normacastellana, de modo que el término de referencia ha de ser más amplio,la norma hispánica (cfr. 9.0.1).

9.5.2.1. Si analizamos las formas concretas que el texto nos muestra,veremos también que el texto tompoco cabe en la norma hispánica, sinoque su ámbito se restringe. No cumple aquí hablar del voseo (ya lo haremos en 9.5.5), sino de la fonética:

aurita por ahorita supone la reducción del hiato ao (escrito aho)a diptongo, lo cual es un vulgarismo general.

dentrar por entrar, con una d- protética, también es vulgarismogeneral.

güeñas y güenos con velarización de la labial inicial, b, ante el diptongo ue es también un vulgarismo general.

intimao por intimado, pérdida de -d- del participio, es vulgarismogeneral.

decime por decidme tiene dos aspectos; fonéticamente es la pérdidade -d final del imperativo, vulgarismo muy extendido; morfológicamente corresponde al voseo, que restringe más la forma,que no se refiere a una segunda persona del plural, sino delsingular.

pa por para es otro vulgarismo general.Las formas tenes y querés son más importantes por su morfolo

gía, al ser formas de voseo; ahora bien, fonéticamente tambiénse diferencian, tanto de los singulares tienes y quieres, comode los plurales tenéis y queréis.

9.5.2.2. En resumen, si prescindimos de los rasgos fonéticos unidosa la característica morfológica del voseo, la fonética del texto corresponde a un español vulgar; si añadimos el rasgo del seseo, esa limitación es mayor. Al combinar todo con el tipo de voseo que muestra eltexto, queda claro que se trata de una representación de una maneravulcar de hablar el español en la República Argentina. La representaciónes muy general, y sólo permite una caracterización también muy generale imprecisa.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA « 247

III

Los pronombres

9.5.3. Los pronombres aparecen en el texto en las siguientes ocasiones:

me topé: pronombre de primera persona, personal, es un reflexivoformal, o falso objeto, de tipo ético.

rae quiso dar: personal de primera persona, en función de objetoindirecto o complemento de dar.

les hubiera intimao el desalojo: personal de tercera persona, objeto indirecto o complemento de intimar.

se dice: se indicador de pasiva refleja, impersonal.te pongas colorada: personal de segunda persona. Reflexivo for

mal, falso objeto directo, de acción involuntaria. Forma átonade voseo.

lo hago: acusativo de tercera persona, implemento u objeto directo.

alabártelo: te es personal de segunda persona, de voseo, objeto indirecto o complemento de alabar. Lo es acusativo de tercerapersona, objeto directo o implemento del mismo infinitivo.

decime; personal de primera persona, objeto indirecto o complemento de decí.

casarse: personal de tercera persona, reflexivo formal, falso objeto.se jugará: se, indicador de pasiva refleja.lo dudo: personal de tercera persona, acusativo, objeto directo o

implemento de dudo.se quedó: personal de tercera persona, reflexivo formal, falso ob

jeto directo, de acción interior.se me hace: se es indicador de pasiva refleja, y rae, objeto indi

recto o complemento de hacerse. Al lexicalizarse el grupo, y conel valor de 'parecer', la combinación se + rae se convierte enindicador de medialidad en la primera persona.

9.5.3.1. Los ejemplos anteriores corresponden a los pronombres átonos. Las formas tónicas aparecen como término de preposición; la detercera persona, con él, en función de aditamento de topé; la de segunda, de voseo, con vos, de aditamento de casarse.

9.5.3.2. Otro es un indefinido, en función de núcleo, o término primario, sujeto de hubiera intimao.

IV

Análisis sintáctico

9.5.4. Podemos señalar en este fragmento las siguientes oracionesy suboraciones:

9. Comentarlos do Lengua Española

248 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA .

Oí Parece medio maniático: aseverativa afirmativa, atributiva, con parece, verbo semiatributivo, como cópula, y medio maniático comocomplemento predicativo referido al sujeto (él) implícito en la formaverbal.

O: aurita me topé con él: aurita y con él son aditamentos; topé es elnúcleo del predicado. El sujeto, 'yo', está implícito en la forma verbaly en el reflexivo formal rae (cfr. 9.5.3). Es una aseverativa afirmativa, formal refleja.

03 cuando iba dentrando: otra aseverativa afirmativa, temporal, funciona como aditamento de O2.

04 y ni las güeñas tardes me quiso dar: coordinada copulativa, negativa,con O2. El sujeto es el de Oí, 'el'; el núcleo del predicado estáformado por la perífrasis quiso dar, con querer como auxiliar. Lasgüeñas tardes es el implemento u objeto directo, y rae el complemento u objeto indirecto.

05 Otro ya les hubiera intimao el desalojo: aseverativa afirmativa, completiva de un verbo de pensamiento implícito (creo que) otro... Elsujeto es otro, el núcleo del predicado la forma compuesta hubieraintimao, implementado por el desalojo, objeto directo, les es objetoindirecto o complemento.

06 como se dice: aseverativa afirmativa, pasiva refleja impersonal, funciona como aditamento de Os, con valor modal. Nótese claramentela función metalingüística, para referirse a la fórmula jurídica deldesahucio.

OPCIÓN B

El voseo

9.5.5. En el párrafo 9.4.1 y en el mapa correspondiente hemos señalado los tipos y extensión del voseo americano. El del texto, con susformas querés, tenes, corresponde al tipo C o rioplatense. Hay suficientes formas pronominales y verbales para reconstruir sus rasgos principales: te para la forma átona, no te pongas; vos para la forma tónica,casarse con vos, en los pronombres. En el verbo, tenemos presente deindicativo, querés, imperativo, decime y subjuntivo no te pongas.

II

La extensión del español

9.5.6. El texto nos ofrece tres claros datos, dos explícitos y uno de-ducible de los anteriores. Explícitos son el vulgarismo y el voseo, delcual se deduce que se trata de un texto seseante, pues no hay voseofuera de las zonas de seseo. Por lo que concierne a los rasgos vulgares,

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 249

todos ellos son generales en el dominio lingüístico del español, comotuvimos ocasión de puntualizar en 9.5.2. El voseo es de tipo C, comoacabamos de ver en 9.5.5, y el seseo es general en los modos y zonas queseñalamos en 9.3.1 y 9.1.5.

9.5.6.1. Desde el punto de vista didáctico, como ya señalamos en9.5.0, debemos recordar que ésta es una pregunta de tipo general, ensu primera parte, y remitir a 9.0.10 y el mapa adjunto para completarsu respuesta. No cabe duda de que la explotación más racional de losdatos del texto, en clase, por ejemplo, sería la insistencia en el caráctercomún de buena parte de los vulgarismos en todo el territorio español,para mostrar cómo su diversidad es bastante reducida.

III

Diálogo y vulgarismo

9.5.7. La primera parte de este apartado, con los rasgos caracteri-zadores, se encuentra en 9.5.1, lo que nos exime de repetirlos aquí. Recordemos, en síntesis, que se trata de parte del «discurso» de una persona mayor, presumiblemente una mujer, a otra más joven, Prudencia.El personaje que habla queda caracterizado por una serie de rasgosvulgares. En lo que concierne a la fonética, los hemos recogido y comentado en 9.5.2, para concluir que se trataba de rasgos del españolgeneral, en el nivel o registros vulgares, y que no aportaban nada especial, fuera de lo vinculado fonéticamente a la morfología del voseo. Enconsecuencia, podemos dedicar este apartado a otros aspectos.

9.5.7.1. En la morfología, además del voseo, debe resaltarse que lasegunda persona del plural, en tratamiento unificado, sin distinción defamiliaridad y cortesía, como en singular, es (ustedes) harían. Este rasgoes propio del llamado español atlántico, es decir, Canarias y América,aunque también se registra, con cierta variación de subsistemas (ustedesos sentáis), o sin ninguna, en Andalucía Occidental.

9.5.7.2. En el léxico nos encontramos con formas interesantes, especialmente en la fraseología. Empezando por lo más simple, tenemosese che, típico rioplatense (distinto, con seguridad, del che valenciano,en España) que, en la zona del Paraná hay que relacionar con el guaraní, lengua india, que la República del Paraguay considera hoy comouna de sus dos lenguas nacionales, junto con el español. El adjetivocumplida, en el sentido de 'completa' es un arcaísmo, al igual quepoblando 'viviendo y labrando en un lugar, para ocuparlo', o topé por'encontré'.

9.5.7.3. En las frases encontramos una mezcla de elementos interesantes. Primero aparece esa vulgarización del término jurídico «intimaral desalojo», en la cual el desalojo se ha convertido en objeto directo.Luego nos encontramos con tres expresiones mucho más locales y características. La primera corresponde a una zona caballar, se jugará esacarrera, donde jugar ocupa el lugar de correr, por la mayor importanciaque tiene el juego de las apuestas sobre lo puramente deportivo. Lasegunda, lo dudo, dijo un pardo y se quedó serio, requiere mayor explicación: un pardo es un mestizo, prototipo de la sandez o la tontería.

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El refrán dijo un pardo y se quedó serio sirve para suavizar, como dichogracioso, la fuerza del lo dudo anterior. Finalmente, no harían güeñayunta es una metáfora de la vida campesina, en el sentido de 'no hacerbuena pareja'.

9.5.7.4. Estas notas confirman lo que hemos repetido en diversospárrafos anteriores, sobre el carácter vulgar del párrafo, su ubicacióncomo muestra del habla de una zona argentina, el medio rural, y elcarácter rústico del personaje en cuya boca se pone.

IV

Análisis sintáctico

9.5.8. El fragmento seleccionado empieza por una oración implícita,expresada por la interjección ¡ah!, seguida de otra exclamativa implícita, ¡eso sí!, que constituye un refuerzo afirmativo del que sólo estápatente el sujeto eso. A continuación hay una aseverativa negativa, consujeto (él) implícito en la terminación verbal del núcleo del predicadotiene, cuyo implemento u objeto directo es reparo. Como honrado ytrabaj-ador es un aditamento, de tipo modal. La conjunción adversativapero coordina lo anterior con se rae hace (cfr. 9.5.3) que preferimosinterpretar como pasiva refleja, cuyo sujeto es lo que sigue, desde quehasta el final, y me su complemento u objeto indirecto, con valor semántico de carácter ético. Que no harían güeña yunta es una completiva, sujeto de se hace, como hemos dicho, aseverativa negativa, consujeto (ellos) implícito en la terminación del núcleo del predicado,harían, y güeña yunta como implemento u objeto directo.

9.5.8.1. Atrás se nos ha quedado el inciso qué querés (mal puntuado, pues debiera ir entre comas); se trata de una exclamativa, con queréscomo núcleo del predicado y qué como implemento u objeto directo.

9.6.

TEXTO 31

Martiniana (desde adentro izquierda): ¡Ave María Purísima! (Conotro tono.) ¡Sin pecado concebida! ¡Apiate no más, Martiniana, y pasa adelante! (Apareciendo.) ¡Jesús, qué recibimiento!¡Ni que juera el rey de Francia!... ¡Ay, cómo vienen todos!...(Saludando.) ¡Reverencias! ¡Quédense sentaos no más! ¡Losperdono!

Rudecinda: ¡Ay, comadre! ¡Cómo le va! ¡La conocí en la voz!Martiniana: Dejuramente; porque ni me había visto... Creí mes-

mamente que el rancho se hubiera vuelto tapera...

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA , 251

Opción A

1. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto.2. Comentar la fonética del texto desde el punto de vista de la norma,

en relación con el concepto de norma hispánica.3. Clase y función de los pronombres en el texto.4. Análisis sintáctico de las dos últimas líneas.

Opción B

1. El voseo, su caracterización en el texto.2. Diálogo y vulgarismo en el texto, su caracterización.3. La extensión del español en el mundo. Comentario desde las carac

terísticas del texto anterior.4. Tipo de texto literario. Los actuantes. Características de estos textos.

OPCIÓN A

Elementos del diálogo

9.6.1. En esta ocasión, a diferencia de lo que ocurría en el texto 30,está claramente marcado que se trata de un diálogo entre dos mujeres,Martiniana y Rudecinda, cuyos nombres nos llevan a un medio rural,reforzado este dato por la referencia concreta al rancho. El autor nosindica en las anotaciones los cambios de tono y la presencia del personaje de Martiniana en el escenario, en el que, lógicamente, ya estabaRudecinda.

9.6.1.1. Respecto al contenido, se trata de fórmulas de saludo, ensu casi totalidad, de manera que las funciones apelativa y conativa(cfr. 2.10.8 y 9.2.5) dominan claramente. Las exclamaciones, por tanto,no son manifestaciones emotivas, sino que se dirigen al receptor. Debetenerse en cuenta que todo el parlamento de Martiniana está lleno deironía, y no cabe duda de que este personaje tiene aquí un papel gracioso: ella misma se contesta a su propio saludo, diciendo el Sin pecadoconcebida con que se responde al Ave María, y ella misma, también, seinvita a apearse, con un apiate. Las frases como qué recibimiento o quédense sentaos se refieren a que nadie se levanta ni sale a recibirla.

9.6.1.2. Entre los personajes existe familiaridad, puesto que se tratande comadre, pero no excesiva, pues se tratan de usted, como se ve enel diálogo en singular entre Rudecinda y Martiniana. En plural la únicaforma posible es ustedes. El voseo (cfr. 9.6.5) sólo lo emplea Martinianapara dirigirse a sí misma.

9.6.1.3.. El diálogo, en consecuencia, se ve desde dos ángulos: en suprimera intervención, que es la aparición en escena del personaje, como

252 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

se ve en las acotaciones, Martiniana parece hablar consigo misma (sesaluda y se responde, se invita a apearse), pero todo eso va dirigido allamar la atención de las personas de la casa sobre su presencia. Luegoviene ya el diálogo real, entre Martiniana y los personajes del escenario,de los que sólo sabemos, por el texto, que hay al menos uno, Rudecinda.

9.6.1.4. Vamos a tener ocasión de señalar el carácter rústico de lospersonajes en 9.6.2 y 9.6.6, y otras características literarias en 9.6.8;aquí, en cambio, diremos solamente que las interrogaciones aparecen enel texto con puntuación exclamativa, lo que parece responder a la intención del autor de marcar un exceso de fuerza y vivacidad en el diálogo.

II

La fonética en relación con la norma hispánica

9.6.2. Al aparecer una forma de voseo en el texto, junto con otrascaracterísticas que ahora veremos, no cabe duda de que se trata deun texto de una zona del español donde no hay distinción entre s y z,que la grafía no recoge, pues se atiene, en este aspecto, a la ortografíanormativa. El texto debe leerse con seseo (cfr. 9.3.1) y comentarse teniendo en cuenta esta característica.

9.6.2.1. En los rasgos fónicos podemos distinguir los vulgarismosgenerales, como la reducción del hiato ea al diptongo iá, en apiate(donde se mezcla o combina con el fenómeno morfológico del voseo,que no es del caso), la pérdida de -d final en el imperativo (tambiéncombinado con el voseo), la pérdida de -d- en el participio sentaos, o lavacilación del timbre de la vocal inicial en mesmamente por mismamente.

9.6.2.2. Rasgo más específico es la aspiración de la /- inicial en juerapor fuera. Este rasgo es general entre los campesinos argentinos y frecuente en la clase popular, aunque se da también en otros muchos lugares. Nos basta con la referencia a la Argentina por el voseo, y por laexpresión tapera para designar un rancho abandonado, ruinoso.

9.6.2.3. El seseo supone ya una situación fuera de la norma castellana, aunque dentro de la norma hispánica (cfr. 9.0.1). Los vulgarismosy regionalismos apuntados nos permiten sacarlo también de esta normay limitarlo, geográficamente, a la zona del Río de la Plata, y socialmente, a la clase campesina.

III

Los pronombres

9.6.3. Los que aparecen en el texto son personales, de los siguientestipos:

Apia/e: reflexivo de segunda persona, es un falso objeto directo deapear, gramaticalizado como indicador de medialidad (cfr. 2.12.1,3.2.3, 9.3.7).

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 253

Quédense: reflexivo formal de tercera persona, falso objeto, usadoen tratamiento plural de segunda persona.

Los perdono: acusativo plural de tercera persona, objeto directoo implemento de perdono, referido también a la segunda, porel tratamiento.

le va: dativo de tercera persona, referido también a la segunda, entratamiento de respeto (usted), complemento u objeto indirectode va, matiz semántico ético.

La conocí: acusativo de tercera persona, también en tratamientode respeto, implemento u objeto directo de conocí,

me había visto: primera persona, implemento u objeto directode ver.

se hubiera vuelto: reflexivo formal, en verbo pronominal de devenir, falso objeto, indicador de medialidad.

9.6.3.1. A ellos hay que añadir el cuantitativo todos, que expresacuantificación universal, y está empleado en función nuclear, como sujeto de vienen.

IV

Análisis sintáctico

9.6.4. Las dos líneas seleccionadas se abren, en una consideraciónmuy formal, con una implícita, cuyo sujeto es Martiniana, el personajeque habla, el verbo sería «dice», «replica» o similar, y todo lo que vieneluego, en estilo directo (cfr. 9.2.3), sería una completiva en función deimplemento de ese verbo implícito de decir.

9.6.4.1. El parlamento de Martiniana se inicia con otra implícita,de la que sólo está explícito el aditamento dejuramente (formado sobrede juro), como refuezo afirmativo, «efectivamente me conoció en lavoz». La causal que introduce porque, aseverativa negativa, se coordinacon esa implícita que precede; el núcleo del predicado es había visto,con el implemento u objeto directo rae. Creí mesmamente tiene comonúcleo creí, mesmamente es un aditamento; el objeto directo o implemento de creí es la completiva que introduce que, hasta el final, cuyoselementos son los siguientes: hubiera vuelto es el núcleo del predicado,en el cual debe englobarse el se formal, indicador medial gramaticalizado. Así, este complejo toma carácter atributivo, y une el sujeto elrancho al complemento predicativo tapera.

OPCIÓN B

El voseo

9.6.5. Hemos de repetir aquí lo dicho en el texto anterior, remitiendo, para la introducción teórica de este apartado, a 9.4.1 y 9.5.5. Hemos

254 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

tenido ocasión de comentar que los personajes se hablan de usted yque Martiniana sólo usa el vos hablando consigo misma.

9.6.5.1. Este hecho produce un solo uso pronominal, y dos verbales,ambos en imperativo. La forma de pronombre que aparece es el pronombre átono, te. Los imperativos son apiate y pasa, cuyas peculiaridades fonéticas quedaron comentadas en 9.6.2.

II

Diálogo y vulgarismo

9.6.6. Al igual que en el texto 30, y como ya señalamos en 9.5.0, lareiteración de la pregunta que-guía el comentariao obliga a una remisión a los párrafos pertinentes, para evitar repeticiones enojosas. En9.6.1. y 9.6.2 hemos recogido los elementos caracterizadores del diálogoy los elementos fonéticos implicados. En 9.6.5 acabamos de hacer referencia al voseo.

9.6.6.1. Aquí nos corresonde un análisis de los elementos que quedan, con objeto de perfilar la caracterización. Los saludos iniciales o]eMartiniana, con el Ave María, nos llevan a un ambiente religioso formal,arcaizante, y popular o rústico. Del contexto se desprende, por antífrasis,es decir, por lo contrario de lo que se dice, que Rudecinda ni se levantani hace ninguna reverencia, lo que indica en sus palabras que se burlade una situación social distinta, superior, de la que hace una parodia.La referencia al rancho, la forma tapera, en un sentido típico riopla-tense (Argentina y Uruguay), el apearse del caballo, todo eso es propiode un ambiente rural argentino, como la expresión dejuramente, o losotros rasgos fonéticos (juera) y morfológicos (voseo). El autor tratade representar un cuadro de costumbres, la llegada a un rancho de unapersona que recibe un trato entre confianzudo y respetuoso, ni propiamente de respeto, ni familiar del todo.

III

La extensión del español

9.6.7. Como ocurría en 9.5.6, el texto nos ofrece tres datos concretosprecisos, dos explícitos, el voseo y el vulgarismo, y otro implícito, elseseo, que contribuyen a una situación general. Además, en este caso,tenemos el rasgo de la aspiración, en juera, que limita mucho más suextensión, especialmente en el aspecto social del uso, que se restringea las clases populares y al uso descuidado, el adverbio dejuramente yla voz tapera. Ello nos lleva, en conjunto, al español de Argentina, enel ámbito rural. *

9.6.7.1. La advertencia de 9.5.6.1 es válida aquí, en la remisión a9.0.10 para los aspectos teóricos, así como el mapa. En lo que conciernea la explotación en clase, parece posible añadir ahora algunas peculiaridades de la zona, que se puede delimitar más claramente y, en nivelesmás especializados, la utilización del libro de Resnick, Phonological Va-

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 255

riants, ya citado, para recoger los usos en los distintos lugares deAmérica.

IV

Tipo de texto literario, los actuantes

9.6.8. Se trata de una obra dramática, de ambiente rural, lo quenos lleva a un teatro costumbrista. El autor marca los personajes queintervienen, indicando sus nombres antes de lo que dicen, y señala consus acotaciones, entre paréntesis, lo que cada uno de ellos hace o ha dehacer, como auxilio para la representación. Todo ello es convencionaly tradicional en este tipo de obras.

9.6.8.1. Más interés, pese a que la mayor parte de los rasgos songenerales, ofrece la representacsión de peculiaridades del habla de lospersonajes, con la presencia del voseo en escena, o las alteraciones fonéticas a las que nos hemos referido en varios lugares, especialmenteen 9.6.2. Al usar la ortografía convencional, estos rasgos quedan difu-minados y alguno, como el seseo, desaparece. Sin embargo, es interesante la intención de representar el habla real.

9.6.8.2. Pasemos ahora a los actuantes, tipos o clases de personajes.En las obras literarias nos encontramos una y otra vez con que serepiten los mismos esquemas y los personajes realizan las mismas funciones: un galán ama a una dama que le corresponde, pero se interponeotro; al primer galán le ayuda un amigo, al segundo el hermano o elpadre de la dama. Una segunda dama, enamorada de uno de los galanescomplica la situación. Este esquema, que se repite en innumerablescomedias del Siglo de Oro, y que da origen a varias obras de primerafila, es, como se ve, sumamente simple. En Teoría Literaria se han fijadolos modelos de actuación, o estereotipos de participantes, en seis divisiones o grupos. Nótese que .el actuante no es lo mismo que el actor:este último es un personaje concreto, identificado (Romeo, Don Quijote, Fortunata), mientras que el actuante es la clase, el tipo.

9.6.8.3. El primer actuante es el sujeto de la acción o proceso, elhéroe. Los restantes son el objeto de la acción o proceso, la fuente o elremitente (el narrador, en la obra literaria, aquí, en una obra dramática, el dramaturgo, como autor de las acotaciones que ponen cada situación en escena), el destinatario es el receptor del mensaje y los dosúltimos tipos son el ayudante, que colabora en la acción del héroe, y elopositor, el traidor o antihéroe, que se opone a la realización de laacción que lleva a cabo el sujeto.

9.6.8.4. El fragmento dramático elegido es demasiado pequeño, yno nos permite señalar el papel que los dos personajes desempeñanen el conjunto de la obra. Parece relativamente claro que Martiniana,por el tinte jocoso de su actuación, no se presta a ser héroe ni antihéroe. Decir lo mismo de Rudecinda, a partir de su nombre y del. escasoparlamento que tenemos, sería demasiado atrevimiento, seguramentemotivado por el conocimiento de la obra completa, Barranca Abajo,de Florencio Sánchez. Como aplicación pedagógica podemos sugerir la

256 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

lectura de la obra completa y la determinación de la función de cadauno de los personajes.

9.6.8.5. Como representación del diálogo dramático, el texto es convencional y típico, con indicación de los personajes, acotaciones concisas referidas exclusivamente a la representación, y búsqueda de la caracterización de los tipos por sí mismos, por su actuación en escena,que incluye el lenguaje.

TEXTO 32

9.7.

Robustiana: ¡Che, Prudencia! ¿Querés seguir pisando esta mazamorra? Me canso mucho. Yo haría otra cosa cualquiera.

Prudencia: Písala vos con toda tu alma. Tengo que acabar estapollera.

Robustiana: ¡Que sos mala! Llámala a mama entonces o a Rudecinda.

Prudencia (volviéndose, a voces): ¡Mama!... ¡Rudecinda! Vengana servir a la señorita de la casa, y tráiganle un trono paraque esté a gusto.

Opción A

1. Tipo de texto literario. Los actuantes. Características de estos textos.2. Clase y función de los pronombres en el texto.3. Valor de los tiempos verbales, en relación con los llamados tiempos

del comentario y con las funciones del lenguaje.4. Comentar brevemente el texto en relación con el concepto de norma

hispánica.

Opción B

1. El voseo, su caracterización en él texto.2. La extensión del español en el mundo, comentario desde las carac

terísticas del texto anterior.3. Análisis sintáctico de las dos últimas líneas.4. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto.

OPCIÓN A

Tipo de texto

9.7.1. Antes de caracterizar el texto señalaremos, como hemos advertido previamente, en 9.5.0, que la pregunta de tipo general sobre los

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 257

actuantes queda incluida en 9.6.8, por lo cual no reiteramos aquí lo queallí se dice.

9.7.1.1. La caracterización del texto a partir de sus aspectos formales es sencilla. En el mismo hay tres partes: en la primera situamoslos nombres de los personajes, que figuran al margen, Robustiana yPrudencia, cuyos parlamentos se incluyen en estilo directo (cfr. 9.2.3)a continuación. Esas mismos parlamentos en estilo directo constituyenla segunda parte, el diálogo. El tercer lugar lo ocupan unas observaciones descriptivas, entre paréntesis, llamadas acotaciones. Esta distribución de personajes, diálogo y acotaciones es característica de una obradramática, representación en el escenario de acciones humanas.

9.7.1.2. La acción que se desarrolla en escena es de tipo costumbrista, situada en un ambiente rural rioplatense. Así lo indican los términos mazamorra (plato típico argentino que se hace con maíz blancopartido y hervido; se entiende que Robustiana está pisando el maíz),pollera, «falda», americanismo general del Sur, el voseo, querés, y eluso de ustedes para el plural como forma única, sin distinción de tratamientos.

II

Los pronombres

9.7.2. Separaremos en primer lugar los actualizadores, en función deadyacentes a un sustantivo, como los demostrativos esta, repetida, o losindefinidos otra y cualquiera, el posesivo tu o el cuantitativo, de cuantificación universal, toda.

9.7.2.1. Los personales son de varios tipos:

rae canso: primera persona, átono, reflexivo formal, falso objeto.Yo haría: primera persona, tónico, sujeto, expreso por énfasis, para

hacer resaltar la contraposición entre Robustiana (yo) y Prudencia (vos).

Pisa/a: tercera persona, acusativo, implemento u objeto directo depisa.

vos: segunda persona, familiar, sujeto de pisa, enfático. Indicadordel tratamiento llamado voseo (cfr. 9.7.5, infra).

llama/a: acusativo de tercera persona, femenino, como en písala.Objeto directo o implemento de llama, es intensificador, redundante, con a mama, al que se refiere catafóricamente.

Volviéndose: reflexivo formal de tercera persona, falso objeto.tráigan/e: dativo de tercera persona, complemento u objeto indi

recto de traigan.

III

Los tiempos verbales

9.7.3. Todos los tiempos del texto pertenecen a la expresión delmundo comentado (cfr. 2.5.1.2 y 3.2.4). Tenemos presentes, como querés

258 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA •

o sos (de ser, forma de voseo, cfr. 9.7.5), imperativos, como písala, subjuntivos exhortativos en presente, como vengan, traigan, y un pospretérito, haría, con el valor de «preferiría hacer».

9.7.3.1. La presencia de numerosos imperativos y subjuntivos hor-tativos indica con claridad que la función apelativa o conativa está muymarcadamente presente en el texto, lo que se corrobora con llamadascomo che o vocativos como Prudencia, mamá o Rudecinda. El gerundiovolviéndose contribuye a la presentación de la acción que se desarrolladelante del espectador en el tiempo de éste (cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2,8.1.8, 9.2.5 y 9.4.2 para las funciones, y 2.2.1, 2.5.1, 2.7.4, 2.10.4, 2.12.3y 7.4.2.2 para el tiempo).

9.7.3.2. Lo que todo ello quiere decir es que el predominio de laacción sobre el contenido conceptual es absoluto. Apenas hay transmisiónde contenidos conceptuales, con lo que la función representativa se reduce al mínimo.

IV

El texto y la norma hispánica

9.7.4. No hay elementos fonéticos peculiares, destacados en el texto.Los rasgos americanos y, específicamente, argentinos, nos permiten, sinembargo, señalar en él un fenómeno que no es aparente, el seseo. El autores respetuoso con la ortografía convencional y escribe c y z distintas de s,pero los restantes datos lingüísticos del texto nos indican que los personajes, sin ningún género de duda, sesean (cfr. 9.3.1).

9.7.4.1. El seseo, exterior a la norma castellana, nos obligaría a recurrir al concepto de norma hispánica (cfr. 9.0,1), mas los otros rasgosdel texto, que lo caracterizan como argentino o, al menos, del llamadoCono Sur, nos obligan a reducir su ámbito más, y a presentarlo comomuestra de un habla regional, con elementos peculiares que no corresponden a la norma hispánica.

9.7.4.2. Todavía tendríamos dentro de esta norma el uso del pluralúnico «ustedes», con pérdida de distinción entre tratamiento familiary de cortesía. El voseo, sin embargo, como caracterizaremos en 9.7.5,queda fuera de esta norma, y limitado a lo regional. Este hecho tienesu importancia, porque supone la deliberada intención de utilizar en lalengua literaria, en esta obra teatral, unos usos lingüísticos que sonrestringidos, y se apartan visiblemente de la lengua general. Es ciertoque el voseo es un arcaísmo, pero un arcaísmo abandonado por las amplias zonas hispanohablantes que quedan fuera de su área, o reducidoa indicador de clase social, sin prestigio, en otras regiones.

TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 259

OPCIÓN B

El voseo

9.7.5. No necesitamos repetir aquí los conceptos teóricos básicos,presentados en 9.4.1 y aplicados en 9.5.5 y 9.6.5. El texto es muy ilustrativo en los usos de estas formas.

9.7.5.1. En el plano verbal, las formas querés y sos nos bastan parasituar este tipo en la zona C, rioplatense. La forma sos, más llamativa,es el equivalente de sois, diacrónicamente, usada en el tratamiento familiar por eres. Los imperativos pisa y llama, con pérdida de la -d final,corresponden a esta característica.

9.7.5.2. En las formas pronominales, no tenemos sino la forma vos,como sujeto enfático de pisa.

II

Extensión del español

9.7.6. Tras la obligada referencia a 9.0.10, al mapa correspondiente,y al mapa del voseo que corresponde a 9.4.1, donde se tratan las cues-tiens teóricas pertinentes, no nos queda más que, de acuerdo con loadvertido en los dos textos anteriores, apuntar algunas posibilidadesde explotación, que podrían ser, en este caso, la cohesión lingüística dela zona rioplatense, la progresiva reducción de áreas a partir del seseo,ustedes para segunda persona del plural, voseo, con reducción a lazona C y, en el léxico, del empleo más amplio de pollera, hasta Boliviay Chile, hasta el uso más restringido de mazamorra. La finalidad de esteejercicio es hacer ver cómo los elementos comunes son mucho más importantes y fundamentales que los diversificadores, y cómo el españoltiene unos elementos de fuerte cohesión, que debemos defender y conservar.

III

Análisis sintáctico

9.7.7. En el fragmento seleccionado tenemos, en primer lugar, elnombre de Prudencia, sujeto de una implícita, con verbo de. decir, a laque servirían de aditamento el gerundio volviéndose y la frase prepositiva a voces y de implemento todo el discurso directo que sigue alpunto y guión.

9.7.7.1. La parte del diálogo empieza con dos vocativos, mama yRudecinda, a los que siguen dos exhortaciones con verbo en presente

260 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

de subjuntivo y una final. Todas las suboraciones del párrafo son afirmativas. La primera de ellas tiene como núcleo del predicado vengan,que rige un aditamento cuyo núcleo, a su vez, es el infinitivo servir, enconstrucción final, implementado por a la señorita, objeto directo, modificado por el complemento determinativo de la casa.

9.7.7.2. La conjunción copulativa y une vengan y traigan y sus suboraciones respectivas. Traigan rige como complemento u objeto indirectoa le y como objeto directo o implemento un trono. La oración final,introducida por para que funciona como aditamento de traigan; su núcleo es está, en función predicativa; a gusto es un aditamento.

IV

Elementos propios del diálogo

9.7.8. Hemos tenido que referirnos, en distintos puntos, especialmente en 9.7.3, a los elementos del diálogo que aparecen en el texto.El primero de ellos, el más llamativo, es, sin duda, la indicación delpropio autor, al destacar ante cada parlamento el nombre del personajeque habla. Viene a continuación el uso de Jos pronombres y formas verbales de segunda persona (cfr. 9.7.2 y 9.7.5), seguidos de los vocativos,como Prudencia, Mama, Rudecinda, utilizados para llamar a personajesde escena y de fuera de ella, los imperativos, propiamente dichos, y lasformas exhortativas en subjuntivo, únicas posibles en plural, en unazona lingüística en la que la forma vosotros ha desaparecido de la lengua hablada, en la cual sólo se emplea ustedes.

9.7.8.1. Aparece además la exclamación apelativa típica del Río de laPlata, el che, o la partícula que en que sos mala, con valor ponderativo,introduciendo una completiva sin verbo explícito que la rija. Como tuvimos ocasión de. señalar en 9.7.3, la función apelativa o conativa esla básica del texto, de manera que los elementos característicos deldiálogo, hasta las fórmulas sintácticas nimias, como la redundancia pronominal de llámala a mama, están bien presentes.

NOTA FINAL

Al llegar al término de este trabajo quedan todavía muchas cosasque debieran estar en las páginas precedentes y que faltan. Parte de estafalta será deliberada y consciente; parte, como en toda obra humana,obedecerá a las limitaciones y errores propios. Se presenta como unlibro útil, o sea, con pretensión de ser útil; pero dejando bien claro, alo largo de todo él, que se trata de una aplicación, desde un punto devista concreto, y no de un solucionario.

Cuando, por una u otra razón, a lo largo de la vida, se han realizadocentenares, tal vez millares, de comentarios, es evidente que no existe unmétodo, que sólo hay aproximaciones diversas, más o menos completas,generales, globalizadoras o profundas. En este libro se sigue una líneade concepción de la gramática firmemente anclada en la mejor tradiciónespañola (en el amplio sentido lingüístico que abarca a todo nuestrodominio lingüístico común), reelaborada dentro de una concepción funcional que tiende a mantener, en lo posible, las diferencias entre Morfología y Sintaxis. No se olvida, en ningún momento, la aportación imprescindible de la gramática generativa, aunque no se hacen intentosespecíficos de experimentación en este campo, porque no se consideraadecuado en un libro como éste, escrito pensando en personas que no sevan a dedicar a la lingüística y que necesitarán conocer bien los mecanismos y las posibilidades de la lengua española.

Qui autem auscultare nolet, exsurgat foras,Vt sit ubi sedeat Ule qui auscultare uult.

Madrid, día de los Santos Inocentes,1982

261

ÍNDICE DE AUTORES Y MATERIAS *

Los números remiten a los párrafos en los que se expone teoría sobre elconcepto en cuestión.

abreviación, 9.3.5.abreviatura, 2.3.1.1; 2.3.1.2.abstracción, vid. sustantivo abstracto.acotación, 9.4.3.acrónimo, 2.3.1.1; 2.3.1.2.actualización, vid. artículo.actualizador vacío, 6.3.4.actuante, 6.4.4; 9.6.8.2.aditamento, 2.6.2.2; 2.11.4.2.adjetivo, 2.6.1; 6.1.3; calificativo, 2.6.1.1; 2.6.1.5; cuasideterminativo, 2.6.1.6.2.4;

descriptivo, 2.6.1.6.2.2; epíteto, 2.6.1.4; 2.6.1.6; especificativo, 2.6.1.2-2.6.1.6;explicativo, 2.6.1.2-2.6.1.6 passim; de relación o pertenencia, 2.6.1.6.2.3; valorativo, 2.6.1.6.2.1.

adverbio, 2.11.4; situacional, nocional, 2.11.4.3; locución adverbial, 9.3.4.Alarcos, E., 1.1.6; cap. 1, n. 1; 2.10.3.1; 2.11.4.2; 4.1.2.Alba de Diego, V., cap. 2, n. 3.Alfonso X el Sabio, 1.1.10.Alvar López, M., 1.1.7; cap. 1, n. 1; cap. 9, n. 1.anacoluto, 2.4.1.1; 2.7.2.anglicismos, 2.7.2; 2.8.3; contra la norma, 2.11.2.antepresente, 2.10.4.apedictico (enunciado), 6.2.1.2.apódosis, 7.2.3.2.aposición, bimembre, 6.4.3; unimembre, 2.4.1.2.Ariza, M., cap. 7, n. 1.articulo, presencia y ausencia, 2.8.2; 7.6.5; un, una, 2.10.3; 6.1.8; el que, 6.1.1;

6.1.8; el, 6.3.4.aspecto verbal, 2.5.2; 2.5.3; 2.5.4.1.atribución con cópula explícita, 8.1.4; 8.3.7.atribución con cópula implícita, 8.1.4; 8.3.7.aunque, 3.1.8; adversativo, concesivo, 3.1.8.1.autoridad (criterio), 9.0.6; 9.0.7.

Barrenechea, A. M?, 2.12.2.Bateman, A., cap. 2, n. 1.Bosque, I., cap. 7, n. 2, n. 3; cap. 8, n. 3.Bühler, K., 2.10.8.1.

Calvo Ramos, L., 5.1.1.; cap. 5, n. 1.cantidad, 8.1.1.

* Elaborado por Celia Villar Rodríguez.

263

10. Comentarios de Lengua Española

264 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Casado Velarde, M., cap. 2, n. 3.Casares, J., cap. 1, n. 1.ceceo, 9.1.5.comentario (tiempos del comentario), 2.5.1.2; 2.10.4; 6.3.1; 6.4.2.complemento, 2.6.4.3; 2.11.4.2.connotación, 4.1.1.2; 4.23.Controras, L., cap. 1, n. 1.Coro minas, J., 3.2.1.Correas, G., 1.1.15; 2.10.3.1.Coseriu, E., 9.0.4; cap. 9, n. 1, n. 2.Covarrubias, S., 9.0.6.cultismo, 2.6.3.

deíxis, vid. artículo.deixis mostrativa ad oculos, 7.0.2.demostrativos, 6.1.8.1.denotación, 4.1.1.1; 4.2.3; significado denotativo, 4.1.1.desvio, 6.2.8; 8.0.4.diálogo (elementos), 9.5.1; 9.7.8.diálogo narrativo, 7.2.1; 7.3.7.Díaz Plaja, G., cap. 8, n. 4 bis.diminutivo, 9.2.2.

endecasílabo, enfático, heroico, melódico, sáfico, 8.1.5.1.ensayo informativo, 6.3.8.1.español atlántico, 9.5.7.1.estereotipo, 7.4.4.Esteve Serrano, A., cap. 1, n. 1; 1.1.12.es/z'/o directo, 4.1.6; 9.2.3.estilo indirecto, 4.1.6; 9.3.2.estrofa, cuarteto, terceto (soneto), 8.1.1.3; 8.1.1.4; serventesio, 8.2.1; décima,

8.3.8.1.étimo último, 2.8.3.1.étimo inmediato, 2.8.3.1.eufemismo, 7.3.2; 7.4.1.expansión del español, 9.0.10.

Fernández Galiano, M., cap. 2, n. 5.Fernández Ramírez, S., 1.1.4.figuras, antífrasis, 9.6.6.1; hipérbole, 3.2.7.1; litotes, 4.2.6; 7.5.6.1; metáfora,

3.2.7; metonimia, 3.2.7.1; perífrasis metafórica, 3.2.7.1; personificación, 7.6.8;poliptoton, 8.4.3.1; prosopopeya, 6.4.4.1; quiasmo, 8.2.5.3.

fonética del español en América, 9.3.1; 9.6.2.forma verbal, perifrástica, 3.1.6; simple, 3.1.6.formación de palabras, derivación, composición, 2.11.7.función atributiva del adjetivo, 6.3.7.función predicativa del adjetivo, 6.3.7.funciones del lenguaje, 2.10.8; 4.2.2; 6.4.8; 7.2.2; 8.1.8; 9.2.5; 9.4.2.

García Calvo, A., 2.10.8.García Gómez, E., 6.2.1.Garrido, J., cap. 7, n. 1.Garrido Gallardo, M. A'., 7.0.1; cap. 8, n. 3.gerundio, 7.3.6; 9.3.3.Gilí Gaya, S., cap. 2, n. 1.González Ollé, F., cap. 1, n. 6.Guillen, J., cap. 8, n. 4 bis.

ÍNDICE DE AUTORES Y MATERIAS 265

habla coloquial, 7.4.4.helenismos, 2.6.3; eclesiásticos, tradicionales, 2.6.3.2.Horman, H., 4.1.1.

Iglesias Marcelo, J., cap. 1, n. 3.implemento, 2.6.2.4; 2.6.4.3; atributo del implemento, 4.1.2.indefinidos, 6.1.8.2.indicador, 7.4.4.información, escueta, 3.0.2; propagandística, 3.0.2.intensidad, 8.1.1.irregularidad fonética, vid. verbos irregulares.irregularidad gráfica, vid. verbos irregulares.

Jakobson, R., 2.10.8.5.Jesperson, O., 2.11.4.Jiménez, J. R., 1.1.16.Jorge Juan, 2.1.3.Jorge Manrique, 2.8.3.3.junción, vid. adjetivo calificativo.Jurista, J., cap. 2, n. 3.

Karcevskij, S., 2.11.4.1.

Labov, W., 7.4.4.Laguna, Dr., 2.1.3.laísmo, 4.3.3.1.Lapesa, R., 2.10.3.1; 4.2.4.2; cap. 2, n. 3, n. 6; cap. 9, n. 3.Lara, L. F., 9.0.4; cap. 9, n. 1.Lázaro Carreter, F., cap. 8, n. 3.leísmo, 6.1.2; 8.4.1.lenguaje, administrativo, 5.1; jurídico, 5.1.Lope Blanch, J. M., cap. 9, n. 1.López García, A., 2.11.4.1.

Machado, A., 1.1.7.Marañón, Dr., 2.1.3.marcador o marca, 7.4.4.Marcos Marín, F., cap. 1, n. 1, n. 2, n. 5; cap. 2, n. 2; cap. 3, n. 2; cap. 8, n. 2, n.5.Mariner, S., cap. 1, n. 1; 2.3.1.2; cap. 2, n. 3.medialidad, vid. se medio.modalidad, 2.10.7; enunciativa, interrogativa, imperativa, optativa o desidera-

tiva, 2.11.4.3; 6.3.8.modo verbal, 2.5.2.1; 2.5.3; 2.7.4; 2.7.4.2; 2.7.4.3; 6.2.3.monólogo interior, 7.2.1.morfema verbal, 6.2.6.Mosterín, J., cap. 1, n. 1; 1.1.15.Mukarovsky, J., 2.10.8.8.

narración (tiempos de la narración), 2.5.1.2; 3.2.4; 6.3.1; en primera persona, 6.4.2.

narrador omnisciente, 7.2.1.nombres propios, 6.4.4.norma, 9.0.2; 9.0.6 passim; 9.0.8: norma castellana, norma hispánica, 9.0.9:

9.5.2.

266 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA

opinión. 3.0.2.oración implícita, 7.3.1.ortografía, 1.1.1; 1.1.27 passim.Otero, C. P., cap. 1, n. 1.

Palacios, J., cap. 2, n. 1.Paraíso de Leal, I., cap. 1, n. 8.partes de la oración, 1.2A.Pascual, J. A., 3.2.1.pasiva refleja, vid. se pasiva refleja.Peirce, Ch., 4.0.1.performativo, vid. verbo performativo.Piquer, A., 2.1.3.planificación lingüística, 1.1.3; 1.1.13; cap. 1, n. 3.Polo, J., cap. 1, n. 1.Pratt, C, 2.8.3.3; cap. 2, n. 7.preposición, 8.3.6.presente intemporal (atcmporal), vid. tiempo verbal.préstamos, 2.6.3; préstamo de vía intermedia, vid. helenismos.pronombre, relativo, 2.4.1.2; 2.12.2; 6.1.1; redundancia pronominal, 3.2.3; 4.3.3.2;

personal, 7.4.3.proposición, 2.10.7.prótasis, 7.2.3.2.proverbio, 6.2.1.Pülgram, E., cap. 1, n. 1.

que, completivo, conjunción adversativa, conjunción causal, conjunción comparativa, concesiva, consecutiva, copulativa, disyuntiva, en locución conjuntiva, exhortativo, conjunción final, 2.10.5; relativo, 2.4.1.2; 2.10.5; 2.12.2.

Rabanales, A., cap. 2, n. 3.referido, 4.1.1.refrán, 6.2.1.relativo, anáfora, catáfora, 7.1.4; el que, 6.1.1; oración, 6.1.1.; 8.4.4.2; vid. pro

nombre,rema, 2.4.1.1; 2.4.3.Resnick, M. C, 9.6.7.1; cap. 9, n. 3.Rey Pastor, J., 2.1.3.rima, 8.1.1.Rosenblat, A., cap. 1, n. 1. .Rousseau, J. J., 1.1.5.

Salazar Ramírez, M? S., cap. 8, nt 2.Sánchez, F., 9.6.8.4.Sarmiento (Padre), 2.1.3.Sarmiento, R., cap. 1, n. 1; 1.1.12.se medio, 2.12.1; 9.3.7.se pasiva refleja, 2.6.2.1; 2.11.1; 2.12.1; 9.3.7.Seco, M., cap. 1. n. 1; 2.11.7; cap. 2, n. 3; cap. 7, n. 5; 9.0.6.ser de + sustantivo, 2.7.3.Sergio Serrón, M., cap. 2, n. 3.seseo, 9.3.1.siglas, 2.3.1.signo, icono, 4.0.1; 4.0.3 passim; símbolo, 4.0.1; 4.0.2; indicio, 4.1.5.sinalefa, 8.1.1.2.sintaxis (generalidades), 1.2.1; 1.2.4.

ÍNDICE DE AUTORES Y MATERIAS 267

Steton, R. H., cap. 1, n. 1.suplemento, 2.4.1.2; 2.6.2.1; 2.6.2.4; 2.6.4.3; 2.11.4.2.sustantivo, abstracto, 2.10.2; 6.1.6; actual, 2.8.2.1; 2.8.2.2; concreto, cuantitativo,

de cualidad, de fenómeno, no cuantitativo, numeral, 2.10.2; virtual, 2.8.2.1.

Taboada, M., 2.10.3.1.tema, 2.4.1.1; 2.4.3.terminología monosémica, 2.1.2; 2.1.3; 2.2.1; 2.7.1.1.texto científico, 2.1.1; características principales, 2.2; construcción, 2.1.4; len

guaje, 2.1.3; 2.4.3; sintaxis, 2.1.2.texto coloquial, 9.0.1.texto humanístico, 6.0.1; características, 6.2.8.texto informativo, características principales, 3.1.1; comentario, 6.3.1; con ele

mentos icónicos, 4; léxico, 3.1.3; objetividad, 3.1.4; 3.2.8; simple, 3.0.1; titular objetivo, 4.1.1.4.

texto literario, 7.0; elementos literarios, 7.2.7.texto poético, 8.0.texto publicitario, 4.2; 4.2.6; lenguaje telegráfico, 4.3.3.3.tiempo verbal, 2.2.1; 2.5.1; 2.7.4; 2.7.4.1; 2.10.4; 2.12.3; 7.4.2.2.timbre, 8.1.1.Torres Nebrera, G., cap. 7, n. 1.Torres Villarroel, D. de, 2.1.3.

ultracorrección, 5.2.8; 8.4.1.2.Unamuno, M. de, cap. 1, n. 1; 1.1.15.Urrutia, J., 8.0.2; cap. 8, n. 1.

verbo, copulativo, vid. tiempo verbal y 2.6.4; irregular, 2.8.1; performativo,2.4.1.2; pronominal, vid. se pasiva refleja; regular, 2.8.1; tetravalente, 2.6.2.4(gramática de valencias); volición, 2.7.4.2.

Verdú, V., cap. 3, n. 3.versal, 8.3.1.verso, 8.1.1.voseo, 9.4.1; 9.4.5.2; 9.5.5; 9.6.5; 9.7.4.2.vulgarismos, 7.3.2; 7.4.1.

Weinrich, H., 2.5.1; 2.5.1.2.