cancionero infantil

10
1 La Brujita Tapita La brujita Tapita vivía en un tapón que no tenía puertas, ni ventana, ni balcón. La brujita Tapita vivía en un tapón con una gran escoba y un hermoso escobillón. La brujita hacia brujerías abracadabra patas de cabra abracadabra patas de cabra, push, pupush, pupush, pupush. Un día la brujita quiso desaparecer Mirándose al espejo contó 1 2 y 3 Y cuando abrió los ojos no se vio ¿Saben por qué? porque la distraída se miraba en la pared. La brujita hacía brujerías abracadabra patas de cabra abracadabra patas de cabra, push, pupush, pupush, pupush.

Upload: ucm

Post on 14-Nov-2023

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

La Brujita Tapita

La brujita Tapita vivía en un tapón

que no tenía puertas,

ni ventana, ni balcón.

La brujita Tapita

vivía en un tapón

con una gran escoba

y un hermoso escobillón.

La brujita hacia brujerías

abracadabra patas de cabra

abracadabra patas de cabra,

push, pupush, pupush, pupush.

Un día la brujita

quiso desaparecer

Mirándose al espejo contó 1 2 y 3

Y cuando abrió los ojos no se vio

¿Saben por qué?

porque la distraída se miraba en la pared.

La brujita hacía brujerías

abracadabra patas de cabra

abracadabra patas de cabra,

push, pupush, pupush, pupush.

2

El Tallarín

Yo tengo un tallarín

Un tallarín

Que se mueve por aquí

Que se mueve por allá

Todo rebozado

Con un poco de aceite

Con un poco de sal

Y te lo comes tú (señala) Y sales a bailar.

3

Para dormir a un Elefante

Para dormir a un elefante

se necesita un chupete gigante,

un sonajero de coco

y saber cantar un poco.

Para dormir, para dormir,

para dormir a un elefante... (bis)

Si se despierta por la noche

sacarlo a pasear en coche,

y si es de madrugada

acomodarle bien la almohada...

Para dormir, para dormir,

para dormir a un elefante... (bis)

4

Cinco Peces

Tengo cinco peces, que bonitos son

Cada uno tiene distinto color.

Uno es amarillo, otro es celestón,

Otro es color verde y el otro es marrón.

Y el más pequeñito que nada mejor,

De ese no se sabe cual es su color.

5

Yo tengo una casita

Yo tengo una casita

que es así y así

que por la chimenea

sale el humo así, así.

que cuando quiero entrar

yo golpeo así, así

me limpio los zapatos

así, así, así.

6

Había una vez un Barquito Chiquitito

Había una vez un barquito chiquitito, (bis)

que no sabia,

que no sabía,

que no sabía navegar,

pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis semanas,

pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis semanas,

y aquel barquito

y aquel barquito

y aquel barquito navegó.

7

El Caballo Trotón

Había un caballo en el monte

que corría y que trotaba (bis coro)

su pelo era elegante, su cola color marrón (bis coro).

Un día trotando en el campo, una espina se clavó, aaiiii (bis coro)

y llora y llora que llora

el pobre caballo Trotón (bis coro)

como tanto le dolía llamamos al doctooor (bis coro)

El doctor vino corriendo y la espina le quitó (bis coro).

Ahora trota contento nuestro caballo Trotón.

8

Que llueva, que llueva.

Que llueva, que llueva,

la Virgen de la Cueva,

los pajarillos cantan,

las nubes se levantan,

que sí que no,

que caiga un chaparrón

con azúcar y turrón,

que se rompan los cristales de la estación

y los míos no por que son de cartón.

9

La Gallina Turuleta

Yo conozco una vecina,

que ha comprado una gallina,

que parece una sardina enlatada.

Tiene las patas de alambre,

porque pasa mucha hambre,

y la pobre está todita desplumada.

Pone huevos en la sala,

y también la cocina,

pero nunca los pone en el corral.

La gallina, turuleta,

es un caso singular,

la gallina, turuleta,

está loca de verdad.

La gallina turuleta,

ha puesto un huevo,

ha puesto dos,

ha puesto tres.

La gallina turuleta,

ha puesto cuatro,

ha puesto cinco,

ha puesto seis.

La gallina turuleta,

ha puesto siete,

ha puesto ocho,

ha puesto nueve.

Déjala, la pobrecita,

déjala que ponga diez

10

Tengo una Muñeca vestida de azul

Tengo una muñeca vestida de azul

con su camisita y su canesú.

La saqué a paseo se me constipó,

la tengo en la cama con mucho dolor.

Esta mañanita me dijo el doctor,

que le de jarabe con un tenedor.

Dos y dos son cuatro,

cuatro y dos son seis,

seis y dos son ocho

y ocho dieciséis.

Y ocho veinticuatro

y ocho treinta y dos,

ánimas benditas

me arrodillo yo