análisis de la obra arquitectónica: palacio
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Análisis de la Obra Arquitectónica: Palacio
De Carlos V En La Alhambra
Linda Zabbara
C.I.:20.926.931
Pedro Machuca (Toledo 1490- Granada 1550) fue
un hidalgo toledano, pintor y arquitecto manierista
español. Sus primeros estudios fueron en Italia.
La espléndida formación que recibió en la
península itálica, le sirvió, una vez de vuelta en
Toledo, para fijar un estilo claramente renacentista
español: la más importante de sus obras como
arquitecto, el Palacio de Carlos V de La Alhambra,
se presentó como una obra renacentista
puramente italiana.
Características de la Obra
Palacio Carlos V.
El Palacio de Carlos (I como
Rey de España y V como
Emperador de Alemania) en
Granada es un palacio real,
de un estilo renacentista tardío
o manierista, llamado ‘purista’
en España. Está situado dentro
del conjunto palaciego islámico
de la Alhambra, en la ciudad de
Granada, y erigido entre 1527 y
1637 aproximadamente.
La distribución,
disposición y
planos del
palacio son
propiamente
romanos: tiene
una planta
cuadrada, con
patio central
circular
adintelado y dos
pisos de
columnas.
La planta del palacio la
conforma
un cuadrado de 63 metros
de
lado y 17,4 de altura con
un
gran patio circular de 30
metros
de diámetro inscrito en su
interior.
Análisis Formal
Ordenado en torno a punto central
Solidez: Fortaleza Monarca
Espacio Centralizado:
Poder Monarca
Planta Cuadrada (Tierra)Interior Circular (Eternidad, perfección)
Adosado a Alhambra.
Símbolo de poder de
Carlos V.
Materiales duraderos:
Piedra y Mármol.
Análisis Formal
Planta
El patio distribuye las estancias interiores, destacando en un ángulo una capilla octogonal, esto es, otro espacio centralizado, muy prestigioso en el Renacimiento. Se accede a los espacios interiores a través de puertas y escaleras, creando espacios que se unen y sufren cambios de orientaciones propios del final del Renacimiento y el inicio del Manierismo.
Fachada
Las cuatro fachadas del palacio se ordenan en dos pisos. El piso inferior se estructura con pilastras de orden dórico-toscano, en las que se insertan grandes anillas de bronce decoradas, y el muro se decora a la manera ‘rústica’ con un almohadillado resaltado. El piso superior está estructurado con pilastras de orden jónico, con una alternancia de pequeños vanos adintelados con frontones triangulares, circulares y con pedestales o ménsulas. Las dos fachadas principales, este y oeste, ostentan sendas portadas de piedra, divididas en múltiples elementos
Análisis Formal
El patio, novedoso por su forma circular, tiene31 metros de diámetro y dos pisos cubiertosde arcos rematados con el orden jónico quese superponen al toscano.
En cada una de las plantas formó, a modo degalería, un espacio por donde transitar,pasear, ver con facilidad los espectáculos perotambién, encontró, con gran habilidad, laforma de comunicar los aposentos eintegrarlos en el resto de la edificación,conservando en cada detalle la privacidadpropia de la realeza.
El patio, en alto, es por su grandeza ysuntuosidad, una de las más bellas creacionesdel Renacimiento. Su amplio círculo, de 30 m.de diámetro, ocupa el centro de laconstrucción y le rodea un ancho pórtico con32 columnas dóricas. Las columnas, de piedrapudinga del Turro (Loja), corresponden a otrastantas pilastras que decoran el muro delclaustro, entre las que se abren arcos,hornacinas y puertas para comunicar con lasdiversas dependencias del edificio.
Análisis Lingüístico: Simetría
La geometría de la planta, basada en la utilización del cuadrado y el círculo como formas puras generadoras del espacio, se corresponde con la idea de perfección formal e ideal que hunde sus raíces en tradiciones religiosas hindúes y judías, que más tarde recoge el clasicismo en su concepción neoplatónica asociando al círculo y al cuadrado, como figuras perfectas, la idea de lo eterno y absoluto en representación misma de la bóveda celeste (6), frente a lo humano, delimitado por los ejes de los cuatro puntos cardinales. Macrocosmos y microcosmos, lo divino y lo terrenal, junto al octógono de la capilla como figura de transición y vínculo religioso entre ambas concepciones, constituye una propuesta simbólica al servicio de la idea renacentista de la autoridad imperial.
El único eje de simetría del palacio, la
diagonal en el ángulo de la capilla, se inserta
como bisectriz de los dos ejes principales de
los palacios nazaríes (Comares y Leones),
materializando la apropiación simbólica de
ambos. Arquitectónicamente, el octógono de
la capilla actúa como rótula y bisagra en la
articulación volumétrica resultante, facilitando
el diálogo entre los palacios nazaríes y el
nuevo palacio renacentista. Ejercicio brillante
de composición arquitectónica que, junto a
las referencias simbólicas de la planta ya
mencionadas, evidencia el profundo
conocimiento del conjunto alhambreño por
parte del autor de las trazas del nuevo
palacio.
Análisis Lingüístico: Llenos y Vacíos
El patio circular, situado en alto respecto al exterior, es por su perfección técnica, armonía y belleza una de las más bellas creaciones del Renacimiento como afirma Gallego Burín. Es obra del hijo de Pedro Machuca siguiendo fielmente el proyecto de su padre.
En los espacios libres que quedaron en la
unión de la planta cuadrada con la
circular se proyectaron tres escaleras y
una capilla con cripta bajo ella.
Zaguán de la entrada de levante, cada
entrada tiene su correspondiente
zaguán, un total de cuatro, de los que el más amplio es el de la portada principal.
Análisis Lingüístico: Decoración
Los muros presentan dos cuerpos, el primero decorado
con almohadillado florentino sin devastar, en
cuyas pilastras se colocaron, siguiendo la costumbre de
Florencia, grandes anillas de bronce, que hubieron de ser
retiradas poco tiempo después por los
robos, aunque recientemente se han vuelto a colocar en sus respectivos lugares.
Clasificación según su Estilo
En la elección estilística del Palacio hubo una firme voluntad de expresar una arquitectura "a lo romano", mediante la originalidad de la planta, un círculo inscrito en un cuadrado, y el uso del lenguaje arquitectónico del pleno Renacimiento.
En este sentido, es importante el hecho de que Machuca se hubiera formado con Miguel Ángel en una etapa ya muy madura de este, cuando su pensamiento estético era ya plenamente manierista, pero es preciso acotar que el italiano todavía no había construido sus obras manieristas.
La planta del palacio la conforma un cuadrado de 63 metros de lado con un patio circular inscrito en su interior. Esta disposición, principal rasgo manierista del palacio, no tiene precedentes en la arquitectura del Renacimiento, y sitúa la construcción en lo que se considera la vanguardia artística del momento.