adán y eva

26
La evolución a cerca de la temática de Adán y Eva · Alumno: - Eduard Jiménez Virgili. · Profesora: Dra. Emma Liaño. · Grado: Historia, URV.

Upload: circulodelestrecho

Post on 28-Mar-2023

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

La evolución a cerca de la temática de

Adán y Eva

· Alumno:

- Eduard Jiménez Virgili.

· Profesora: Dra. Emma Liaño.

· Grado: Historia, URV.

2

La evolución a cerca de la temática de Adán y Eva, by Eduard Jiménez Virgili, is licensed under a Creative Commons

Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

3

- ÍNDICE:

0 - Introducción............................................................................. pág.4-5.

1 - Adán y Eva en el arte Paleocristiano, Bizantino, Prerrománico y

Románico:

1.1 · Adán y Eva en la Vía Latina.....................................................pág.6

1.2 · La creación de Adán................................................................pág.7

1.3 · Ilustración del Codex Aemilianensis........................................pág.8

1.4 · Adán y Eva en Vera Cruz de Maderuelo.................................pág.9

2 - Adán y Eva en el arte Gótico:

2.1 · Adán y Eva en la catedral de Chartres..................................pág.10

2.2 · Adán y Eva en la catedral de Tarragona...............................pág.11

2.3 · El Pecado Original de Maestro Bertram................................pág.12

2.4 · Adán y Eva en el Políptico de Gante.....................................pág.13

3 - Adán y Eva en el Renacimiento:

3.1 · La Expulsión del Paraíso de Masaccio..................................pág.14

3.2 · La Anunciación de Fra Angélico............................................pág.16

3.3 · La Expulsión del Paraíso de Miguel Ángel............................pág.17

3.4 · Adán y Eva de Tiziano...........................................................pág.18

4 - Adán y Eva en el Barroco y corrientes posteriores:

4.1 - Adán y Eva de Rubens..........................................................pág.20

4.2 · Adán y Eva de Jordaens........................................................pág.21

4.3 · Adán y Eva de Munch............................................................pág.22

4.4 · Adán y Eva de Aleksandrov...................................................pág.23

5 - Conclusiones..........................................................................pág.24-25

6 - Bibliografía...................................................................................pág.26

4

0- Introducción:

Este trabajo se centra en la temática del Adán y Eva y su evolución a lo largo

de la historia del arte. Su historia se narra en el Génesis, y está compuesta por

diferentes etapas.

Situamos la creación de Adán y Eva en el último día de la creación del mundo;

es decir, al sexto día. En la narración del Génesis Dios modela el cuerpo de

Adán con barro, a su semejanza, inclinándose ante Adán y insuflándole vida

con el hálito divino ante las parejas de animales que poblaban el Edén,

viniendo al mundo como adulto por su condición de creación. Del mismo modo

que creó al primer varón de la humanidad, también creó la primera mujer: Lilith,

la cual al no dejarse someter por Adán marchó del paraíso. Tras su partida,

Dios creó otra mujer, esta vez a partir de una costilla de Adán, originando a

Eva, la nueva compañera de Adán, creada al séptimo día:

‘’Dijo Dios, el señor: no es bueno que el hombre esté solo;

hagámosle ayuda que sea semejante a él (….) Y el señor infundió en

Adán un profundo sueño, y mientras estaba dormido le quitó una de

sus costillas (…) Formó el señor Dios una mujer. ’’ Gén.2: 18-24 1

Al despertar Adán, Dios le presenta a su compañera y los bendice en

matrimonio, sometiéndose esta vez la mujer al hombre. Así empezó una

plácida vida en el paraíso al amparo del señor. Una vez instaurados en el

Edén, Dios prohíbe a la pareja tocar los frutos del Árbol de la ciencia. Este

capítulo se conoce como la admonición de Dios.

A pesar de las advertencias del creador Eva es seducida por la serpiente, que

puede ser interpretada como un instrumento del demonio o la animalización del

mismo, cayendo en el engaño y cogiendo el fruto prohibido, ofreciéndole a

Adán, que también sucumbió. Estos son los episodios de la tentación y el

pecado original. Se culpa a la mujer de haber sucumbido ante el engaño de

demonio desde ese momento, viéndosela débil y exculpando al varón. Tras el

1 RÉAU, Louis.- Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia: Antiguo

Testamento (4). Tomo 1, Barcelona, Ediciones del Serbal, Col. Cultura artística, 1996,

p 96.

5

pecado la pareja se siente avergonzada, ocultando su desnudez con hojas de

higuera.

Tras esta incidencia Dios los descubre y son expulsados del Edén, dándose la

llamada expulsión del paraíso. Para castigar esta desobediencia el señor

expulsa a ambos del paraíso mediante un guardián que custodia la entrada con

una espada flamígera. Una vez echados, viste a Adán y Eva con túnicas y les

da instrumentos de trabajo, empezando una nueva vida en el mundo terrenal.

Así pues, tenemos imágenes de la pareja obrando como herreros, labradores,

hilando,… etc. De este modo empieza a extenderse la vida humana por la

creación. Tuvieron dos descendientes: Caín y Abel, destinados al primer

fratricidio.

Habiendo visto esta secuencia histórica he elaborado un trabajo donde

mostramos diferentes episodios trascendentales de la historia de Adán y Eva,

los primeros miembros de la humanidad, haciendo una ficha técnica explicada,

una introducción ubicando a la obra en el marco cronológico al que pertenece o

la propia historia de la imagen y por último analizamos la obra en sí. 2 Al final

del trabajo elaboramos una conclusión final partiendo del análisis elaborado

período tras período con sus respectivas obras para lograr entender la

evolución iconográfica con una mayor perspectiva y con un punto de vista más

global.

2 IBIDEM, p. 87-120

6

1- Adán y Eva en el arte Paleocristiano, Bizantino,

Prerrománico y Románico:

1.1 · Adán y Eva en la Vía Latina:

Este es uno de los frescos más conocidos del arte paleocristiano. De autor

desconocido, lo situamos en el siglo tercero después de Cristo, durante la

época imperial romana. Se descubrió en las catacumbas de la Vía Latina, en

un muro interior. En la composición podemos ver como se representa a Adán y

Eva junto a Caín y Abel.

Esta obra es de época romana, pero ya en

estos tiempos encontramos un incipiente

cristianismo que llegó a influenciar el

período final del Imperio romano, aunque

fuera perseguido inicialmente.

En el cromatismo predominan los colores

claros (blanco y amarillo). Las líneas se han

trazado con suavidad y precisión, buscando una escena de carácter realista

que acompañaría al conjunto arquitectónico. Las formas son puras y claras,

destacando Adán, Eva y sus hijos en primer plano, dejando en un segundo

muestras de vegetación que alteran los colores de fondo y la percepción del

espacio, eliminando el vacío. En la composición debemos destacar las

magníficas texturas, muy detalladas como se palpa en las prendas, y la

dinámica del ritmo y del movimiento, eliminando los matices estáticos. Los

padres dan aquí presentes a sus hijos, donde destaca un cordero para el hijo

predilecto: Adán. Las vestiduras nos indican que ya no están en el paraíso.

De estilo paleocristiano, la función del fresco es aludir a un tema de carácter

religioso-tradicional y contribuir a la ambientación arquitectónica. 3

3 D.D.A.A.- “El arte paleocristiano”, SUREDA, Joan.- Ars Magna. Historia del arte universal. Tomo 4, Barcelona, Planeta, 2006, p. 287-315.

Fig.1.- Adán y Eva en Vía Latina,

siglo III d.C.

7

1.2 · La creación de Adán:

Esta composición es una muestra de arte bizantino datada del siglo XII

donde se representa la creación de Adán. Se utilizó la técnica del mosaico

sobre un muro interior. Su localización original es Palermo.

Tras Constantino el cristianismo se fortalece, y la

ruptura del Imperio romano significó que tras la

caída del Imperio occidental el Imperio oriental

seguiría su camino como Imperio bizantino,

donde el arte tuvo otro desarrollo, perdió parte de

su matiz helénico y la fe ortodoxa marcó los

caracteres esenciales que promovieron la

popularización.

Ante todo, la luz se muestra vigente en toda la composición, acompañando el

carácter de la divinidad de Dios. Una rica gama cromática inunda el mosaico,

donde los colores claros se entrelazan con sombras y el verde de la vegetación

y hay gradaciones de tono y color. Las formas, bien definidas y realistas,

ayudan a resaltar las expresiones, con devoción ante el creador. Las texturas,

con una técnica rigurosa, destacan por su detallismo en las vestimentas, la

hierba y los rostros. Se palpa una dinámica gracias la fluidez de las líneas y a

la disposición de las parejas de animales del Edén entorno a la creación del ser

humano, que supone el epicentro del mosaico. Adán, sin duda, está hecho a

semejanza de Dios, algo muy simbólico. Entre otras cosas, la disposición de las

manos y el hálito divino dan a entender la escala entre ambos individuos y la

relación que se establece entre ellos.

El arte bizantino destacó por sus iconos religiosos en épocas no iconoclastas,

plasmados con una marcada frontalidad y rigidez, algo que en este mosaico no

sucede. Este acompaña la tumba de Rogelio II, rey de Sicilia. 4

4 GONZÁLEZ HERNANDO, Irene.- “La Creación”, Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. II, nº 3, 2010, p. 11-19.

Fig.2.- Imagen bizantina de la creación de Adán, Palermo, siglo XII.

8

1.3 · Ilustración del Codex Aemilianensis:

Esta obra es una de las ilustraciones que decoran el conocido Codex

Aaemilianensis, que actualmente se conserva en la Real Biblioteca del

Escorial. Perteneciente al arte prerrománico y datado del siglo X, se

desconoce su autoría. El soporte es el propio códice, y en la imagen se

representa el Pecado Original.

El prerrománico marca la primera etapa y previa del mundo medieval (S.V-VI a

XI d.C.), coincidiendo cronológicamente con la Alta E. Media. En este período

destacan los territorios islámicos, bizantinos y carolingios, junto con las

invasiones bárbaras, hechos que provocan nuevas influencias en el arte.

La portada del Codex Aemilianensis destaca a

por un colorido potente y vivo, característica

llegada por las influencias bárbaras. De carácter

menos bizantino y más hispánico, posé tonos

fuertes y luz total en una perspectiva frontal con

expresividad y simbolismo. El grueso trazo

dentona líneas poco fluidas, con un ritmo

estancado y ausencia de texturas detalladas,

imperando las figuras planas y poco realistas.

Hay un orden jerárquico de derecha a izquierda

mediante figuras monumentales acompañadas

de hieratismo. El epicentro es el Árbol del bien

y el mal, rodeado por el réptil que tienta a los humanos, que curiosamente se

tapan cuando aún no han perdido su inocencia en ese momento (resultado del

tabú de la época al desnudo), y hay un claro horror vacui, palpable por las

amplias ramificaciones del árbol. Eva extiende su mano, influenciada por la

serpiente y Adán, que se les ve susurrándole a la mujer para pecar.

Las ilustraciones de libros sagrados como este tienen un carácter no solo

decorativo, sino también moral e ilustrativo en una época de analfabetismo.

Fig.3.- Ilustración del Codex Aemilianensis, siglo X.

9

1.4 · Adán y Eva en Vera Cruz de Maderuelo:

Esta obra pertenece al arte románico y está datada en el siglo XII.

Desconocemos el autor, aunque podemos ver que utilizó la técnica del fresco

en un muro interior con cal. Lo situamos en Vera Cruz de Maderuelo (Segovia),

representando el pecado original.

El arte románico prosperó en la Europa medieval de los siglos XI-XIII con un

carácter marcado por la doctrina cristiana y teniendo pautas de arte bizantino,

prerrománico, árabe, romano, bárbaro, etc. En cada país estableció

características propias y se usó en varios ámbitos como muestra y ostentación.

En la composición vemos una frontalidad

total, sin perspectiva, marcada por colores

planos, ausencia de claroscuro y

cromatismo poco rico. El trazado está

pautado por líneas no muy gruesas y

simples que conforman unas figuras no

muy definidas, con menos detallismos y

texturas que en épocas anteriores. Los

movimientos que se plasman son bastante

limitados, con un ritmo pautado. El realismo

es dejado do banda, y toda esta simplicidad

es compensada por una simbología rica y bastante expresividad. Se produce el

pecado original al tomar Adán y Eva una manzana del Árbol del bien y el mal,

siendo embaucados por la serpiente y cayendo en la tentación. Vemos el horror

vacui y una desnudez parcial, fruto del convencionalismo iconográfico

medieval. Prolifera aquí la clara idea de representar una realidad espiritual, y

no el mundo físico que perciben los sentidos.

El fresco narra un episodio del Génesis y decora la Iglesia de Vera Cruz de

Maderuelo en un espacio profundo de carácter narrativo. 5

5 GUERRA, Manuel.- Simbología románica, Madrid, Fundación universitaria española, 1986, p. 61-91.

Fig.4.- Adán y Eva en Vera Cruz de Maderuelo, siglo XII.

10

2- Adán y Eva en el arte Gótico:

2.1 · Adán y Eva en la catedral de Chartres:

Esta es una representación de Adán y Eva que se encuentra en los vitrales

de la fachada este de la catedral de Chartres (Francia). No podemos fijar una

cronología exacta, pero seguramente los ventanales donde se encuentra la

imagen sean de finales del siglo XIII. Por lo tanto situamos la obra en la

plenitud del movimiento gótico francés. La reconstrucción de la catedral se

inició bajo las órdenes del obispo Fulberto en el siglo XI.

En este caso se representa claramente la Tentación. Este episodio se nos

narra en la Biblia y se explica como Dios, después de haber instalado a Adán y

Eva en el paraíso, les permitió comer

de todos los árboles, pero les

prohibió bajo pena del más duro

castigo tocar los frutos del árbol de la

ciencia del bien y del mal.6

Así pues, podemos distinguir

fácilmente a Dios, representado a la

izquierda de la escena, con rostro

serio, señalando claramente el fruto

prohibido. Es representado con unas

vestiduras bastante simples; una toga blanca y un manto rojo. Su carácter

divino se distingue en gran parte por la aureola. El fruto prohibido se representa

de color rojo, símbolo de la sangre y la muerte, que en este caso hace

referencia a la prohibición. El rojo también aparece en la serpiente: recordemos

que la serpiente es la representación del diablo, Satán metamorfoseado y el

rojo es sin lugar a dudas su color representativo. 7 Adán y Eva aparecen muy

6 RÉAU, Louis.- Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia: Antiguo Testamento (4). Tomo 1, Barcelona, Ediciones del Serbal, Col. Cultura artística, 1996,

p. 106. 7 PORTAL, Frédéric.- El simbolismo de los colores, Palma de Mallorca, Olañeta, 1996, p.68-69.

Fig.5.- Adán y Eva en la catedral de Chartres, siglo XIII.

11

poco definidos, por lo que no podemos distinguir su rostro. Era habitual en la

antigüedad representar a estos

dos personajes casi del mismo modo, sin poder diferenciar su sexo. Aún y así,

se puede distinguir mínimamente una corta melena en el personaje más

cercano al árbol. Además, si seguimos el relato de la Biblia, Eva fue la culpable

de la Tentación y la que entabló conversación con la serpiente, así que parece

probable que sea el personaje más cercano al árbol. La mano que aparece

entre las dos figuras y el árbol parece del segundo personaje, es decir Adán,

dando a entender que está prestando atención a lo que Dios está diciendo, en

cambio Eva se muestra inexpresiva, como si la serpiente (la tentación) captase

toda su atención. Esto muestra la tendencia con la que entendía esta escena,

identificando a Eva como la culpable de la Tentación y el Pecado.

2.2 · Adán y Eva en la catedral de Tarragona:

Este es un relieve que encontramos en la catedral de Tarragona, situado

debajo de la Virgen, la figura más destacada del parteluz. Podemos datar esta

obra de finales del siglo XIII. Seguramente fue

realizada por el maestro Bartomeu.

En este fragmento en concreto se hace referencia al

Pecado original. La escena completa engloba la

Expulsión, la Vergüenza, el Pecado original, la

Creación de Eva y la Creación de Adán. He decidido

analizar el pecado porque es el que se ha conservado

mejor y en el que se puede distinguir mejor las

imágenes.

Es un relieve simple compuesto por tres figuras: el

árbol de la ciencia con la serpiente, Adán y Eva.

Tanto a Adán como a Eva se les representa en la

misma postura y no se distinguen sus sexos. Aún y así, se puede distinguir

vagamente a un personaje del otro. Normalmente a Eva se la representa en la

Fig.6.- Adán y Eva en la catedral de Tarragona, siglo XIII.

12

parte derecha de la composición, además, aunque el relieve está dañado, los

rasgos del personaje de la derecha parecen más afeminados que el de la

izquierda. Así pues situamos en el centro el árbol de la ciencia y a izquierda y

derecha Adán y Eva respectivamente. No quedan espacios vacíos en la

composición, se aprovecha todo el espacio, y entre Adán y Eva surge el árbol

de la ciencia con la serpiente representando al demonio enroscada en su

tronco.

El desgaste que ha sufrido el relieve da en parte lugar a posibles

interpretaciones de la escena. Por ejemplo, encabezando el árbol de la ciencia

se puede observar una figura semicircular que podría representar la cabeza de

la serpiente. Por otro lado, parece más probable que esta figura corresponda al

fruto prohibido, un elemento indispensable en este tipo de representaciones y

que no aparece en ningún otro lugar de la composición. 8

2.3 · El Pecado Original de Maestro Bertram:

Esta imagen forma parte de un enorme conjunto

de 5 paneles de hasta 8 metros de ancho,

conocido como ''el retablo de Hamburgo'' o de

Grabow, obra del Maestro Bertram. Fue un

encargo de la Iglesia de San Pedro y esta datado

en 1379. En el siglo XVIII el retablo fue trasladado

a Grabow. Desde 1900 se conserva en

el Kunsthalle de Hamburgo. El retablo en su

conjunto es una de las muestras más valoradas

del estilo italo-gótico. La técnica usada es la del

temple al huevo. Es una representación de la

Tentación y el Pecado Original.

8 LIAÑO, Emma.- La portada principal de la catedral de Tarragona y su programa iconográfico, Tarragona, Col·legi d’arquitectes tècnics de Tarragona, 1989, p. 100-103.

Fig.7.- Adán y Eva en el retablo de Hamburgo, siglo XIV.

13

Podemos distinguir claramente a Adán a la izquierda y a Eva a la derecha.

Como es habitual en este período se les representa totalmente desnudos, sin

esconder su sexo, algo que encontramos sobretodo en las representaciones en

las que se muestra a Adán y Eva fuera del paraíso y ocultan su sexo,

avergonzándose de su condición. Una de las cosas más curiosas de la

composición es que es Adán quien recoge el fruto prohibido de la serpiente y

no Eva. Esto es algo relevante y poco habitual, porque según las escrituras fue

Eva quien recogió el fruto de la serpiente y se lo ofreció a Adán, mostrando de

esta manera que fue ella la culpable del Pecado. En este caso no se cumple,

ya que es Adán quien recoge el fruto de la serpiente, pudiéndose interpretar

que el que cayó en el engaño del diablo fue Adán y no Eva.

También sorprende que el autor no resaltara el Árbol de la ciencia del resto, ya

que como se puede observar en la foto se representan todos iguales. Por

último es curioso que no se represente a la serpiente con el color rojo del

diablo, pero es, a nuestro parecer, mucho más sorprendente que se la

represente de color blanco, símbolo de pureza.

2.4 · Adán y Eva en el Políptico de Gante:

Una de las representaciones más conocidas de Adán

y Eva la encontramos en el políptico de Gante, también

conocido como ''el Políptico de la Adoración del

Cordero Místico''. Es obra de los hermanos Hubert y

Jan Van Eyck, constituida por un conjunto de tablas de

pintura al óleo en la catedral de San Bavón, Gante. La

situamos en el año 1432, dentro del estilo gótico

flamenco. Vale la pena mencionar que ha sido una de

las obras más robadas de la historia, pero actualmente

se encuentra en su enclave original.

Adán y Eva están representados respectivamente en el

extremo derecho e izquierdo de la composición. Una de

Fig.8.- Adán y Eva en el políptico de Gante, siglo XV.

14

las características más importantes es la sencillez con la que están

representados, sin ningún tipo de idealización. A Eva se la representa

sosteniendo el fruto de la tentación, y usa su otra mano para ocultar su

sexualidad con una hoja. Se la representa con el vientre hinchado,

simbolizando su papel como primogénita de la Humanidad. También se

muestran sin ningún tapujo sus pechos. A Adán se le representa en

movimiento, usando también una de sus manos para tapar su sexualidad con

una hoja. Los paneles de Adán y Eva se capitalizan con la imagen del

asesinato de Abel en manos de Caín (sobre Eva) y la ofrenda de Caín y Abel

(sobre Adán). Estas imágenes fueron pintadas para parecer relieves,

acentuando así la tridimensionalidad.

Como curiosidad, decir que las imágenes originales fueron muy criticadas en el

siglo XIX a causa de su desnudez. Por este motivo fueron sustituidas por unas

copias vestidas que aún son las que se muestran en la catedral de Gante. 9

3- Adán y Eva en el Renacimiento:

3.1 · La Expulsión del Paraíso de Masaccio:

Se trata de un fresco mural sobre yeso del pintor renacentista Masaccio,

realizado entre los años 1425 i 1428 en la capilla Brancacci de Florencia y

titulada “La expulsión del paraíso”. Encontramos la representación de una

escena bíblica: la Expulsión del Paraíso.

Entre sus aspectos formales destaca el uso de la línea, la cual tiene un

importante protagonismo i define las formas, dejando al color la función

cromática, ya que se puede decir que este solamente rellena el espacio entre

las líneas. Predominan sobretodo los colores amarillo y naranja en el primer

plano, los cuales contrastan con el frio azul en el fondo de la composición. Por

lo que se refiere a la luz, cabe destacar que rompe con el estilo del

9 D.D.A.A.- “El políptico de Gante o la Adoración del Cordero Místico: Una obra maestra de Jan Van Eyck”, Revista Atticus, nº 16, 2011, p. 30-42.

15

Quatroccento, ya que encontramos una luz proyectada, al servicio de la

composición, y no una luz ambiental como es típico del estilo. Los principales

cambios de luminosidad tienen lugar en el cuerpo de los

individuos. La obra desprende una notable sensación de

tridimensionalidad, reforzando así la sensación de

profundidad y la existencia de diferentes planos en el

espacio. La composición es abierta, sin que esta

característica quite protagonismo a los personajes de la

escena, aumentando la sensación de movimiento, un

movimiento que podríamos definir como lento pero intenso

y dado en especial por las expresiones, extremadamente

dramáticas y que dan la sensación de desolación que

coincide con las descritas en la fuente de la que proviene.

Con esta obra, siempre se ha considerado que busca

representar el pecado original y el alejamiento del hombre

respecto a Dios.

La obra pertenece a un conjunto de frescos que representan y simbolizan la

salvación de la Humanidad realizada por Jesucristo a través de Pedro. Este

fresco particularmente simboliza una premisa a las historias de Pedro. La

escena está repleta de dramatismo, con el protagonismo de los rostros y el

hecho que Adán se lleve las manos a la cara se representa la dureza que

podemos llegar a sufrir si no actuamos como debemos, mientras el tipo de

terreno sobre el que caminan, seco i abrupto simboliza lo duro que puede llegar

a ser nuestro mundo. Por último, cabe destacar que estos desnudos están

inspirados en las estatuas clásicas, lo cual demuestra un gran interés por el

aspecto anatómico. El fondo azul deja atrás el gótico, rompiendo con la clásica

capa de pan de oro al fondo. 10

10

BENDALA, Manuel/ SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Carmen “El hombre, gran maravilla. El renacer de la dignidad humana”, SUREDA, Joan.- Ars Magna. Historia del arte universal. Tomo 7, Barcelona, Editorial Planeta, 2006, p. 295-315, p. 299.

Fig.9.- La expulsión de Adán y Eva del Paraíso, Florencia, siglo XV.

16

3.2 · La Anunciación de Fra Angélico:

Esta es una obra de Fra Angélico datada en 1430 aproximadamente, en un

período de transición ya entre el arte gótico y el renacentista. Fue pintada en un

retablo en temple para la iglesia del convento de Santa María de Fiesole

(Italia). Actualmente se conserva en el museo del Prado.

Cabe destacar que la obra

consta de dos partes

diferenciadas relacionadas

entre sí, las características

formales de la cuales pueden

variar. Encontramos una

pincelada fina en toda la

composición que nos da una

pintura muy lisa, con un

protagonismo compartido entra

la línea y el color a la hora de

definir las

formas; la línea da gran perfección a la figuras mientras el color aporta paz y

belleza. La imagen se encuentra muy iluminada, en especial en la escena de la

anunciación, mientras en el otro lado la luz en uniforme pero menos intensa. La

luz es natural, para acentuar la perfección del cuadro, incluso encontramos un

rayo de luz dirigido al rostro de María, el cual simboliza esperanza para el ser

humano. La composición es cerrada en la parte derecha y más abierta en la

izquierda, con las dos partes de la escena bien relacionadas e integradas en

sus respectivos espacios. Las expresiones de Adán y Eva son más intensas,

más dramáticas así como su movimiento, el cual parece lento pero constante;

en la otra parte de la escena, por el contra, estas dos características son

menos destacables, incluso se podría decir que las figuras cuentan con un

ápice de idealización.

La Anunciación es sin duda uno de les temas iconográficos cristianos más

representados artísticamente. La obra sigue el modelo arquetípico, donde

Fig.10.- La Anunciación de Fra Angélico, siglo XV.

17

encontramos a la Virgen María vestida de azul dentro de un edificio y en el

ángel San Gabriel viniendo del exterior. En esta ocasión además encontramos

en la parte izquierda la representación la escena de la expulsión de Adán y Eva

del paraíso, durante su salida del jardín del Edén. Por tanto, se puede

interpretar que la obra intenta a su vez simbolizar la certeza de uno de los

pilares de la religión cristiana como es la anunciación del nacimiento del hijo de

Dios y también simbolizar, con la escena de Adán y Eva, el hecho que en la

vida deberemos ceñirnos a unos cánones de conducta y respetar nuestros

códigos, de lo contrario siempre pagaremos unas consecuencia. 11

3.3 · La Expulsión del Paraíso de Miguel Ángel:

Aquí podemos observar una de las imágenes que componen una de las

obras más singulares del renacimiento italiano: la Capilla Sixtina. El autor es

Miguel Ángel, quien utilizó la técnica de fresco sobre mural. La obra está

datada en 1509-1510 y se encuentra en la ciudad del Vaticano. En esta imagen

que se analiza a continuación, se representa el Pecado Original y la expulsión

del Paraíso.

En primer lugar, cabe destacar un

importante protagonismo de la

línea, ya que todas las figuras

fueron dibujadas previamente en la

vuelta antes de ser pintadas. A su

vez el color no deja de ser

importante, cuenta con un gran

trabajo que se evidencia dando

contrastes de color en los que

varia la gradación y la intensidad de este. Las formas predominantes son

curvas y los cuerpos robustos y voluminosos, dando unas proporciones un

tanto inusuales, propias de su autor. El movimiento es limitado pero intenso,

11 MORANTE, Elsa/ BALDINI, Umberto. - La obra pictórica completa de Fra Angélico, Barcelona, Noguer, cop. 1972, p. 108.

Fig.11.- La expulsión del paraíso, Miguel Ángel, siglo XVI.

18

descrito además de por los individuos por su entorno, el cual parece albergar

vida gracia al impresionante y agresivo tratamiento de las formas. Las

expresiones marcadas por una mirada de interés y preocupación. La

representación encuentra su fuente en la Biblia, concretamente en el libro del

Génesis (3, 1-13), formando una escena conjunta con la Expulsión del Paraíso.

El pecado original y la expulsión, forman juntos la causa del acto y sus

consecuencias, siendo de manera conjunta una representación muy explícita.

Ambos episodios se encuentran separados por el árbol del bien y el mal, sobre

el cual encontramos enrollada a la serpiente, que es quien seduce

directamente a Eva para que caiga en la tentación y recoja en fruto prohibido.

Eva desobedece las ordenes del señor y se alimenta de este fruto, cometiendo

el pecado y haciendo que Adán también caiga en la tentación. Para entender la

escena, es necesario mirar al lado derecho del árbol, a la siguiente escena, en

la cual encontramos las consecuencias de sus actos con la correspondiente

expulsión del paraíso, perseguidos por un ángel con una espada.

La obra busca simbolizar que el mundo en el que vivimos no es tan sencillo

como creemos y que si no actuamos de la manera correcta y respetamos

nuestros códigos podemos encontrarnos con sendos problemas. 12

3.4 · Adán y Eva de Tiziano:

Esta es una composición de Tiziano llamada “Adán y Eva”. Se realizó con la

técnica de óleo sobre lienzo y situamos su origen entre 1550 y 1560. Es una

obra renacentista con algunas particularidades, como se indica más adelante.

Actualmente se conserva en el museo del Prado.

En primer lugar, cabe destacar que se trata de una obra muy tardía dentro del

Renacimiento, por lo tanto tiene unas características un tanto particulares. Los

contornos de su dibujo, comienzan a ser bastante difuminados, dando más

protagonismo al color y de esta forma anticipando una de las características del

12 ZÖLLMER, Frank.- “Bóveda de la capilla Sixtina 1508-1512”, D.D.A.A.- Miguel Ángel: Obra completa, Madrid, Taschen, cop. 2008, p. 68-214, p. 110-120.

19

Barroco. El trabajo de las formas es exquisito

y nos recuerda en cierta manera a Miguel

Ángel. La luz, por su parte juega un papel

fundamental, y también nos anticipa el

Barroco, ya que deriva hacia el tenebrismo en

la parte inferior de la composición. No es del

todo uniforme y en el cuerpo de Eva

encontramos una luminosidad intensa, como si

fuese el propio cuerpo el cual emitiese la luz.

El detallismo es bastante cuidado, el ritmo

pausado y los rostros desprenden indecisión y

incertidumbre, en especial en el caso de Eva,

la cual todavía no conoce cuales serán las

consecuencias de su atrevimiento. La

representación es recogida de la Biblia, más concretamente de La expulsión

del paraíso, relatada en el libro del Génesis. El tema bíblico está representado

de la forma convencional, dando protagonismo a los cuerpos desnudos de

Adán y Eva delante del árbol de la ciencia del bien y del mal, donde la

serpiente está representada como un ser antropomórfico con cabeza de niño.

Lo destacable de la escena con respecto a su fuente es que no sigue al pie de

la letra lo descrito en su fuente, sino que Adán, muestra un evidente gesto de

rechazo ante la acción de la compañera, a la cual trata de impedirle que lleve a

cabo la acción de coger el fruto prohibido. El cuerpo de este está dibujado con

todos sus músculos en tensión, con la clara finalidad de apartarse de ella a la

vez que intenta alejarla de él con su brazo izquierdo.

Muchas fuentes coinciden que la principal finalidad de Ticiano con esta acción

es la de evidenciar que en ocasiones, los errores de nuestros individuos no son

unánimes y son causados por acciones de personas de manera individual. 13

13 Página web del Museo del Prado: http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/adan-y-eva/ .

Fig.12.- Adán y Eva de Tiziano,

mediados del siglo XVI.

20

4- Adán y Eva en el Barroco y corrientes posteriores:

4.1 - Adán y Eva de Rubens:

Esta es una obra de Paul Rubens, datada de finales del siglo XVI (1597). La

técnica usada es óleo sobre lienzo. Actualmente se encuentra en la casa

museo del artista en Amberes.

La obra “Adán y Eva” de Peter Paul Rubens pertenece al estilo Barroco. Así lo

vemos en la composición de la obra misma; tenemos a los dos personajes bien

proporcionados entre sí y el movimiento de la obra no es acentuado, es lento

(situación temporal). El trabajo de la luz está muy logrado, jugando con el

claroscuro. En el cuadro aparecen en primer plano, dos figuras humanas

desnudas (un hombre, Adán, y una mujer, Eva) sobre un segundo plano de

motivos naturales (un paisaje verdoso y animales, como los conejos). Las dos

figuras desnudas que se están tapando con ramas de los arboles colindantes

parecen tener una conversación. En la imagen,

Adán, fruto de la creación de Dios, tiene el

brazo izquierdo alzado y la mirada fija en ella

como explicando a Eva, creada a partir (según

el mito) de una costilla de Adán, la prohibición

que el Señor les había impuesto. Ella con su

brazo derecho tapándose la boca y la mirada

baja, se percibe arrepentida de su acción

impulsada por la serpiente (símbolo del

demonio y del mal) que aparece en la parte

superior derecha de la escena, la cual es

impulsora de todo mal.

Para entender la función que desempeña este cuadro tenemos que

remontarnos a la época en que fue pintado. Los autores pintaban para vender

los cuadros a ciertos promotores, los cuales indicaban que querían en dicha

obra. A parte de una función puramente decorativa, las personas que los

compraban, en muchos casos, querían obras que tuvieran un significado

Fig.13.- Adán y Eva de Rubens, finales del siglo XVI.

21

profundo, y un lenguaje oculto el cuál pudieran interpretar (el brazo de Adán,

las miradas, gestos y movimiento). 14

4.2 · Adán y Eva de Jordaens:

El artista Jacob Jordaens nos muestra en este cuadro su concepción sobre

Adán y Eva. Claramente pertenece al estilo barroco y está datado con

concreto en 1640. La técnica pertenece al óleo, sobre lienzo.

El pintor nos muestra en esta obra un Adán y Eva peculiar: en primer lugar,

tenemos a los protagonistas pintados de forma muy voluminosa, destacando

sus torsos muy bien definidos. Además, la gama pictórica utilizada en este

cuadro son colores amarillentos, ocres y

sobretodo cálidos. En primer plano

tenemos a Adán y Eva que coinciden

en su mirada hacia la serpiente que

ofrece el fruto del pecado a Eva. El

árbol, centro de la composición

esquematiza el resto del cuadro,

poniendo a cada uno de los personajes

principales un lado diferente de la obra.

Los rostros de Adán y Eva son

idealizados, no corresponden a la situación del momento. Inmediatamente

detrás del árbol, un foco de luz se abre en el horizonte, símbolo de Dios

siempre vigilante. A la vez que los diferentes animales que aparecen en la obra

(la vaca, el cordero y la cabra).

En este cuadro el autor da un protagonismo especial al personaje de la

serpiente, colocándola en medio de la composición (también la pinta

voluminosa). En esta ocasión es ella la que da a Eva la manzana, no incita a

ésta a cogerla sino que directamente le da el fruto.

14 REVILLA, Federico.- Diccionario de iconografía y simbología, Madrid, Cátedra, 8a

edición ampliada: 2012, p. 18.

Fig.14.- Adán y Eva de Jordaens, 1640.

22

4.3 · Adán y Eva de Munch:

Esta es una obra del autor noruego Edward

Munch. Pertenece al movimiento expresionista y

es considerado uno de los artistas más

influyentes del expresionismo alemán de

principios del siglo XX. Situamos esta obra en

1918, en la cual el artista utilizó la técnica de

óleo sobre lienzo.

Tenemos unas líneas desdibujadas a causa de

la pastosidad de la técnica usada. A pesar de

ello, las formas y las proporciones se mantienen

y se perciben fácilmente. En cuanto al

movimiento, es una obra que la podríamos catalogar de atemporal, ya que los

personajes están en posiciones “cómodas”, por lo tanto el ritmo es pausado.

Los colores utilizados son bastante apagados, desdibujando así el fondo y

confundiendo el paisaje. El cuadro se divide en tres planos. El primero donde

están Adán y Eva, con rostros muy idealizados y plasmados con colores

brillantes. Un segundo plano pintado con colores oscuros, permitiendo una

confusión del paisaje. Y un tercer plano donde se percibe un cielo azul, a modo

de punto de fuga de la obra. El árbol del centro parte la obra en dos, y deja en

el lado derecho la parte masculina y en el izquierdo la femenina. En este caso,

las figuras desnudas no se ocultan de su desnudez, por lo tanto podríamos

decir, que es el momento previo a la realización del pecad, por la idea de que

en el paraíso no se avergonzaban de la anatomía humana.

Munch dijo una vez que la locura, la enfermedad y la muerte fueron los ángeles

que le rodearon toda su vida, por lo tanto podemos justificar la forma de pintar

de este artista; paisajes tenebrosos y rostros lánguidos y desdibujados. En

cuanto a la función de esta obra, pude ser una creación más del artista

refiriéndose al mal que nos rodea a todos (personificándose en los primeros

seres humanos).

Fig.15.- Adán y Eva de Munch, siglo XX.

23

4.4 · Adán y Eva de Aleksandrov:

Esta es una de las obras que el artista ruso Mihail

Aleksandrov dedica a la temática de Adán y Eva. Él

mismo se define como un autor independiente de

estilos y corrientes. Esta obra en concreto la situamos

en el año 1997. La técnica es la del óleo sobre lienzo.

El autor de esta obra nos muestra en su composición

a un Adán y una Eva con unos cuerpos muy

estirados. Esta vez Adán está sentado esperando a

que Eva, que está levantada le de la manzana. Los

colores dan sensación de calidez, predomina el

amarillo. El movimiento es lento y pausado, las líneas

están desdibujadas, difuminadas. Una de las partes

donde el autor ha hecho hincapié, es en los cabellos

de los personajes, dándoles movimiento, vida. En este cuadro aparecen, como

de costumbre, los protagonistas al centro de la obra, en el primer plano, y

detrás el árbol del pecado, pero sorprendentemente, en él no aparece la

serpiente si no que son pájaros a lado y lado de Eva. En este caso podríamos

interpretar que el elemento maléfico seria el gato situado a la parte inferior

izquierda. Los personajes cierran la obra con sus miradas, él hacia la manzana

(centro de la obra) y ella hacia él, incitándolo al pecado. El autor logra tapar los

cuerpos desnudos de los protagonistas de la obra muy hábilmente (poniendo la

mano izquierda de Adán sobre la cintura de Eva).

Los gestos de los personajes son muy reveladores, en cuanto a Adán vemos

una postura de cuestionamiento hacia lo que ha hecho la mujer y la propuesta

que le está haciendo (de incitarlo a comer el fruto prohibido). En cuanto a la

gestualidad de Eva, está posicionada de forma relajada y tranquila, de forma

que inspira despreocupación; despreocupación por un hecho que les costará la

expulsión del paraíso.

Fig.16.- Adán y Eva de Aleksandrov, finales del siglo XX.

24

5 - Conclusiones:

En el arte paleocristiano encontramos unas obras con un carácter detallista,

marcadas por la incipiente devoción cristiana de los primeros siglos del

catolicismo, donde se quisieron ilustrar episodios de la Biblia y escenas de

carácter divino, pero los artistas del momento aún no habían solidificado un

modus operandi sólido para plasmar materialmente aquello que tenían en

mente. Aún así se consiguió mucho detallismo, texturas y cromatismo, aunque

con un simbolismo, expresionismo e iconografía no muy elaborados aún en los

predominantes frescos y mosaicos. En el arte bizantino se impusieron los

dogmas de la ortodoxia, creando un mundo artístico marcado básicamente por

la religión. Aún con un importante detallismo, riqueza cromática y una mejor

elaborada expresión simbólica, este arte fue un plebiscito antes del

prerrománico y el románico, los cuales rompieron la línea de carácter más

artística, dejando de lado la belleza y lo meramente visual para centrarse en el

contenido simbólico. Las influencias de los pueblos bárbaros, islámicos,

carolingios y bizantinos, los tabús de la Edad Media, el horror vacui, una

iconografía solidificada por la labor de los siglos previos, la complementación a

la arquitectura y la idea de mostrar algo espiritual nos dieron una imagen de

Adán y Eva muy diferente a la observada hasta el momento, en la cual había

una finalidad concreta: una moraleja, explicar algún concepto, decorar o

ostentar, suponiendo un precedente importante para los siglos posteriores.

Durante el análisis del arte gótico parece que se populariza representar el

fruto prohibido como una manzana, ya que recordemos, la Biblia no especifica

que fruto es. También nos ha sorprendido el retablo de Hamburgo, donde es

Adán quien coge el fruto prohibido y no Eva, un hecho insólito y que creemos

muy singular. Llama otra vez la atención el realismo con el que se representan

a Adán y Eva en el Políptico de Gante, pareciendo incluso gente de a pie.

Podemos ver como esta interpretación de la escuela flamenca no se

popularizó, ya que pocos años después irrumpe el Renacimiento con fuerza y

se vuelve a la idealización completa de los personajes. Una de las cosas que

más no ha llamado la atención es como paulatinamente se van ocultando los

sexos de los dos personajes, sobre todo con el uso de hojas. Es algo en

25

constante evolución y a nuestro parecer cada artista los representa a su gusto,

no hay un canon establecido. Casi en todos los estilos artísticos que

heanalizado tenemos pluralidad a la hora de representar a Adán y Eva

ocultando o mostrando su sexo. Incluso en la Expulsión, donde conocíamos el

uso habitual de cubrir los sexos de la pareja como signo de vergüenza hay

pluralidad. Un ejemplo es Miguel Ángel, que no oculta el sexo de ambos

personajes durante la Expulsión. Investigando un poco, descubierto que Miguel

Ángel era partidario de representar a los humanos desnudos, tal y como Dios

los trajo al mundo. También se puede observar como en las primeras

composiciones es muy difícil distinguir a Adán de Eva. Ambos personajes

adoptan una serie de símbolos para poder diferenciarse el uno del otro: un

ejemplo sería la barba de Adán.

En las dos obras barrocas analizadas se observa el detallismo propio de este

movimiento pictórico. Respecto a Adán y Eva, sus representaciones no

muestran ese punto de idealización que si se daba durante el Renacimiento.

Munch es sin duda un artista muy sui géneris, y tal como vemos en su cuadro

sobre, distorsiona la imagen con el uso de la línea curva. No representa a

ambos en un bosque como es habitual, sino en una estancia oscura,

deprimente, algo habitual en este artista. También representa a Adán imberbe.

Respecto al cuadro de Aleksandrov decir que lo más característico es la

representación de Adán y Eva junto a animales, algo teóricamente habitual

pero que no he encontrado en gran parte de las obras que he trabajado. En el

arte contemporáneo existe quizás más libertad a la hora de representar a

Adán y Eva. Un ejemplo es la distribución de la composición, con Eva

normalmente a la derecha, algo presenta ya des del gótico. Sin embargo, las

distribuciones de Aleksandrov y de Munch no cumplen esta tendencia e incluso

Munch representa a Adán a la derecha de la escena y a Eva a la izquierda.

La representación de Adán y Eva evoluciona junto con la propia evolución del

arte, aplicando las características de cada movimiento en la representación de

este tema. Aún así no he visto ningún cambio radical en la composición e

interpretación de las diferentes escenas en las que se plasman a la pareja.

26

6- Bibliografía:

A) Libros:

- BENDALA, Manuel/ SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Carmen “El hombre, gran maravilla. El

renacer de la dignidad humana”, SUREDA, Joan.- Ars Magna. Historia del arte

universal. Tomo 7, Barcelona, Editorial Planeta, 2006, p. 295-315, p. 337.

- GONZÁLEZ HERNANDO, Irene.- “La Creación”, Revista Digital de Iconografía

Medieval, vol. II, nº 3, 2010, p. 11-19.

- D.D.A.A.- “El arte paleocristiano”, SUREDA, Joan.- Ars Magna. Historia del arte

universal. Tomo 4, Barcelona, Planeta, 2006, p. 410.

- D.D.A.A.- “El políptico de Gante o la Adoración del Cordero Místico: Una obra

maestra de Jan Van Eyck”, Revista Atticus, nº 16, 2011, p. 30-42.

- GUERRA, Manuel.- Simbología románica, Madrid, Fundación universitaria española,

1986, p. 411.

- LIAÑO, Emma.- La portada principal de la catedral de Tarragona y su programa

iconográfico, Tarragona, Col·legi d’arquitectes tècnics de Tarragona, 1989, p. 154.

- MORANTE, Elsa /BALDINI, Umberto.- La obra pictórica completa de Fra Angélico,

Barcelona, Noguer, cop. 1972, p. 132.

- PORTAL, Frédéric.- El simbolismo de los colores, Palma de Mallorca, Olañeta, 1996,

p. 155.

- RÉAU, Louis.- Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia: Antiguo

Testamento (4). Tomo 1, Barcelona, Ediciones del Serbal, Col. Cultura artística,

1996, p. 526.

- REVILLA, Federico.- Diccionario de iconografía y simbología, Madrid, Cátedra, 8a

edición ampliada: 2012, p. 810.

- ZÖLLMER, Frank.- “Bóveda de la capilla Sixtina 1508-1512”, D.D.A.A.- Miguel Ángel:

Obra completa, Madrid, Taschen, cop. 2008, p. 68-214, p. 768.

B) Página web: http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-

line/obra/adan-y-eva/