diogenes laercio

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Testimonio insustituible sobre la tradicion de las escuelas filosoficas griegas al ser el unico compendio de este tipo que ha llegado hasta nosotros, las "Vidas y opiniones de los filosofos mas ilustres", obra compuesta en la primera mitad del siglo III por Diogenes Laercio, fue desde principios del siglo XIX objeto de repr oches, sobre todo por parte de los filosofos, que no encontraban en ella la historia de la filosofia antigua que habrian querido encontrar. Sin embargo, llevado por aficiones mas filologicas que filosoficas, su autor, como aclara en su introduccion Carlos Garcia Gual, responsable de esta primera traduccion integra de la obra desde la que hiciera Ortiz y Sanz en 1792, solo pretendio registrar para la posteridad el esplendido legado sapiencial de los no en vano ilustres filosofos griegos, tarea que llevo a cabo en un texto que resulta hoy uno de los mas atractivos del legado helenico por su informacion minuciosa y su amenidad. Traduccion e introduccion de Carlos Garcia Gual

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  • CLSICOS E EC

  • nIGENES LAERCIO

    OPINIONES Y SENTENCIAS ,

    ,

    TOMO 1

    2 7 2 ,

    EMECE EDITORES, S. A. I BUENOS AIRES

  • Traducci6n de Jos ORTIZ y SANZ Prlogo de

    LBOPOLDO MARBCHAL

  • DIGENES LABRero

    El gnero de la bio graf/a (si es que podemos dar tt esa clase de obras la magnitud de un gnero literario) ha tenido en los ltimos tiempos un extraordinario n-mero de cultores. Ello no quiere decir que .re trate de un gnero moderno,,' por el contrario, la biografa de .per-sonajes ilustres se da con frecuencia en la antigedad, si bien a~imada de un propsito distinto, de una inten-cin diferente, cuyos alcances tratar de sealar ahora. Las biograf/as contemporneas tienden a lo artlitico, es decir, a tomar los datos de talo cual vida humana como elementos de una narracin interesante,,' eso ha dado lugar a la aparicin de tantas "vidas noveladas" en las cuales el autor, ms atento al inters narrativo 'qtte a la exactitud de los hechos y a la verdad de los caracteres, parece intentar, en su pintura de homb.res histricos, una especie de creacin nO'l/elesca, sin otra finalidad que la del arte mismo. Los bigrafos anti-guos, por el contrario, al escribir la vida de un santo, de un filsofo o de un hroe, se propon/an ofrecer a sus lectores algo as/ como un espejo en qu mirarse,' le pro-pon/an tal carcte~ que imitar o tal ejemplo que seguir, inspirados en una intencin didasclica que no exclu/a, ciertamente, las posibilidades del arte. Entre las bio-graf/as . aittiguas pocas hay tan famosas, tan reitera-damente impresas} tan discutIdas como las que reuni Digenes Lae,rcio bajo el titulo de .. Vidas, Opiniones y Sentencias de los Filsofos ms Ilustres". Y digo tan discutidas, porque todo en ellas ha sido puesto en . tela de juicio, desde la exiStencia del bigrafo hasta la verdad de los hechos que atribuye a sus per.ronajes,, de

    ,

    7

  • DI6GBNB8 LABRCIO

    modo tal fue pocos autores antiguos hay fue, como Digenes Laercio, hayan de la -critica tan encontrados juicios, tantas alahanzas y tantos insul-tos. .

    Las primeras dificultades empiezan con su nombre mismo, pues desde la antigedaa se aua si el Laercio lo recihla porfue su padre se llamase Laertes, o porque nuestro autor fuera natural de Laerta, famosa ciuaaa 'ae Cilicia mencionada por Estrahn. Sobre este punto los crlticos parecieron inclinarse a la segunaa hiptesis, aunfue Mr. Fougerolles, antiguo traauctor francs ae este autor, haya pretenaiao hacerlo nacer en Nicea, ba-sado en fue Digenes, al trazar en su noveno libro la vida de Timn, se refiere a' Apolonides Nicense y) lo llama paisano suyo, compatriota o algo semejante. Claro estt$ fue los eruditos no poalan desdear tan sabroso motivo de poUmica como el fue les hrindaba Mr. Fou-

    gerolles~ y (lsl se pusieron a discutir sobre si Di genes fuiso llamar a Apolonides paisano suyo, o si fuiso llamarle antepasado, famili!lr u homhre ae su linaje. Por otra parte, y aamitienao fue Digenes fuera natural ae Nicea, los eruaitos recordaron fue en el Asia Menor hahlan existiao muchas poblaciones llamadas Nicea, ae tal modo fue an fueaaba por discernir a cul ae ellas habla pertenecido Digenes, con 10 que la hipte-sis de Mr. Fougerolles recibi una rplica al parecer definitiva. Estas al:rcusionu harn que el lector aavierta los inconvenientes y nehulosidades que exi.rten en torno de la vida de DigeneJ Laercio.

    La segunda dificultaa estribaha en esclarecer la poca en fue floreci este autor, la que termin por fijarse entre la . segunda mitad del siglo II y la primera del siglo IIr. Para ello la critica se vali de recursos ms ingeniosos, pues advirti fue Digen~s citaba en .fU 8

  • ,

    DIO ,O B N B S L A B R e 1 o

    ohra a no pocos filsofos del siglo 11, tales como Plutar .. co, Epicteto, Favorino, Sexto Emplrico y otros~' en cam-hio, algunos autores de princiPios del siglo W tomahan

    .ya de Digenes Laercio no pocos materiales. De modo : tal que la existencia de nuestro higrafo dehe situarse entre la de los ltimos autores que l cita en ,su lihro y la tle los primeros que lo citan a l. , La nica ohra que cono.cemos de Di gen,es Laercio es la que hoy se puhlica en la coleccin de "Clsicos Emec",

    ,y que en latln se titula "Vitae et placita clarorum phitosophorum decem lihris comprehensa". T amhin es-

    , crihi un lihro de epigramas, algunos de los cuales I aparecen en sus hiograflas, muestras que ofrecen escaso

    valor. En cuanto a las "Vi4as de los Filsofos ms Ilustres" , es U1J conjunto de someras hiograflas dedica-das exclusivamente a los filso.fos griegos y cmprendidas en los diez lihros de que co.nsta la ohra. La sucesin de hiograflasest lejos de responder al orden: en que las escuelas filosficas se fueron sucediendo armoniosamente~' por el co.ntrario, Digenes trata la vida de los maestros y despus la de sus -disclpulo.s como si las familias filosficas le.interestJran, ms que tI planteo y , desarrollo. de los p"ohlemas metaflsicos. Por otra parte, cada hio-grafla ,de Digenes Laercio est constituida por un conjunto de filiaciones minuciosas, ancdottu verdaderas o. falsas, epitafio.s, ~ hreves expo.sicio.nes de doctrina y h~sta fragmeJtos epistolares que el autor atrihuyea sus hiografiados, manejando estos materiales con una ar-hitrariedad que, a pesar de no. hallarse exenta de animacin y de graciosa vitalidad, le ha valido crueles vituperios de la critica moderna. En lo que coincide, al parecer, casi toda ella es en sealar la poca versacin filo.sfica de Digenes Laercio, o. el desdn que hacia ella muestra en sus 'Vidas", para ,cuyo trazado pare-

    9

  • ,

    DIOGENB8 LAERCIO

    cen preocuparte de modo ms inmediato los rasgos exis-tenciales de sus biografiados que el sentido y concate-nacin de sus doctrinas. Esta opinin, a mi entender, es bastante. injusta, ya que nuestro autor, en sus pe-queas biograflas, si no ahonda mucho en las doctrinas filosficas de sus biografiados, sttele dar no pocas ve-ces en el acento princiPal de cada doctrina, cumpliendo as! el propsito de mera i~fo,macin que sin duda se propuso al escribir la obra. Por otra parte, su interpre-tacin de algunos filsofos griegos, la de los "ficos',' presocrticos, verbigracia, no dista mucho de ser tan sim-plista.'Y vaga como la de los maestros contemporneos que todav!a insisten en considerar como "f'sicos" a un Tales, a un Anaximandro o a un Anaximenes. En cuanto a ta secta filosfica a que se inclin Digenes Laercio, muchos autores antiguos opinan que fu la epicrea, basados en el elogio que consagr a Epicuro y a su es-cuela. Sea lo que fuere, nadie puede negar en Digenes . a un lector entusiasmaao que agot sin duda toda la erudicin de su poca y la resumi en los diez libros de su "Vida de los Filsofos ms Ilustres",,' nuestro bigrafo seria, pues, lo que actualmente llamamos "un divulgador". .

    La estimacin que su obra mereci a los antiguos consta en numerosas referencias: el insigne Luis Vives afitma de Diigenes Laercio: magna est in eo opere rerum cognitio multaque est lege dignissimus; de su obra dice Gil Menagro: ingenii humani historia; Jos Escallgero lo llama escritor erudit!simo. Y Daniel Morhof dando, ti mi juicio, en el exacto valor de Di-genes, dice que si nos faltara Laercio sera muy poco lo que nos habra llegado de los filsofos antiguos y que los que desean conocer sus opiniones no pueden prescindir de Laercio.

    10

  • DIOBNES LABRCIO

    La traduccin que ofrecemos a nuestros lectores es la le D. Jos Ortiz.y Sanz., escrita a fines del siglo XVIII J dedicada a D. Antonio P arlier y S opranis, marqus le Bajamar.

    LEOPOLDO ~ARECHAL

    11

  • LIBRO PRIMERO

    PROEMIO ,

    1. Dicen algunos que la Filosofa tuvo su origen en tre los brbaros; pues, . como dicen Aristteles en su Mgico y Socin en el libro XXIII De las Su-cesiones, fueron los magos sus inventores entre los persas; los caldeos entre los asirios y babilonios; los gimnosofistas entre los hindes; y entre los cel-tas y galos los druidas, . con los llamados semno-teas. Que Oco 1 fu fenicio; Zamolxis, tracio; y Atlante, lbico. Los egipcios dicen que Vulcano, hijo del Nilo, fu quien di principio a la filosofa, y que sus profesores eran sacerdotes y profetas. Que desde Vulcano hasta Alejandro de Macedonia pasaron 48.863 aos 2; en cuyo espacio hubo 373 eclipses de sol, y 832 de luna. Desde los magos (el primero de los cuales fu Zoroastro, persa)

    . hasta la destruccin de Troya pasaron 5.000 aos, segn Hermodoro, platnico, en sus escritos de Matemticas. Janto de Lidia.: pone 6.000 aos desde Zoroastro h~sta el pasaje de Jerjes 3; y dice que a

    Otros lo llaman Mrox,oC;, Mojos. 2.Esta portentosa antigedad que se atribuan los egipcios

    es una mera fanfarronada suya, si es que hablaron de aos so-lares. Es probable que de cada mes lunar hiciesen un ao; con lo cual se hace menos ,absurdo el nmero de eclipses que indican (inclusos nicamente los que fueron observados en Egipto), y menos arriesgados los cmputos. .

    3 Se refiere al trnsito o pasaje de Jerjes, quinto rey de Persia, a Europa, por el celebrado puente de barcos que construy

    13

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    Zoroastro sucedieron continuamente otros muchos magos, a saber: Ostanas, Astrampsicos, Gobrias y Pazatas, hasta la destruccin de Persia por Alejandro. .

    II. Los que esto dicen atribuyen ignorante-mente a los brbaros las ilustres acciones de los griegos, de quienes tom principio no slo la fi-losofa, sino tambin el gnero humano l. Ate-niense fu Museo; tebano, Lino. Museo fu hijo de Eumolpo, y, segn dicen, el primero que es-cribi en verso la Generacin de los dioses, y De la esfera, como tambin, que "todas las cosas proce-den de una, y se resuelven en la misma". Dcese que muri en Falera, y ' se le puso por epitafio esta elega:

    En este monumento sepultado, Guarda el suelo falrico a Museo, Hijo de Eumolpo, muerto en cuanto al cuerpo.

    Aun los Eumlpidas de Atenas traen este ape-llido de Eumolpo, padre de Museo.

    IlI. Lino, dicen, fu hijo de Mercurio y de la Musa Urania. Que escribi en verso la creacin del mundo, el curso del sol y de la luna, y la gene-racin de los animales y frutos. Su obra empieza

    ,

    aS1: Huho un tiempo en que todo Fu creado unidamente.

    sobre el Helesponto (uniendo as el Asia con el Quersoneso) en la olimpada LXXV, unos 480 aos antes de la era cristiana.

    1 Los Padres de la Iglesia sostienen que, mucho antes que los griegos vinieran al mundo, era ya muy antigua la filosofa: as lo sienten San Justino Mrtir, San Clemente de Alejandra, Tefilo, Taciano, etc. .

    14 -

  • PROBMIO

    De donde tomndolo Ana~goras, dijo que "to-das las cosas fueron creadas a un tiempo, y sobre-viniendo la mente divina las puso en orden". Y que Lino muri en Eubea de una flecha que le tir Apolo, y se le puso este epitafio:

    Yace aqui el cuerpo del tebano Lino, Cual hijo de la Musa Urania, hermosamente coronado .

    De los griegos, pues, tom principio la Filosofa, puesto que hasta el nom'bre 1 excluye todo origen brbaro.

    IV. Los que atribuyen su invencin a los br-baros, citan a Orfeo, tracio, diciendo que fu fi-lsofo muy antiguo. Yo no s si conviene llamar filsofo a quien tales cosas dijo de los dioses; porque, qu nombre 'se puede dar a quien atri-buye a los dioses todas las pasiones humanas, y hasta aquellas sucias operaciones por 'la boca que

    .. aun los hombres cometen raras veces? Dicen que muri despedazado por las mujeres; pero del epi-

    . tafio que hay en Din, .ciudad de Macedonia, se desprende que le mat un rayo. Dice as:

    Aqul dieron las Musas sepultura Al tracio Orleo con su lira de oro. . Jove, que reina en tronos celestiales, Conflecha ardiente le quit la vida .

    1 Filoso/la es palabra griega, compuesta de Ca, sabidurla; de manera que filsofo viene a significar amigo de la sabidurla,' y filosofa, amor de la misma. Vase ms adelante el prrafo VIII.

    15

    \

  • DIOBNBS LABRCIO ,

    Estos que hacen derivar de los brbaros la Filo-sofa, exponen tambin e! modo con que la trat cada uno de ellos. Dicen que los gimnosofistas y los druidas filosofaron, por enigmas y sentencias, que "se ha de: adorar a dios; que a nadie se ha de hacer dao, y que se ha de ejercitar la fortaleza".

    , Clitarco, en e! libro XII, aade que los gimnoso-fistas no teman la muerte; que los caldeos se ocupan en la astronoma y predicciones; y los magos en e! culto, sacrificios y deprecaciones a los dioses, como si slo a ellos oyeran; y mani-fiestan su sentir en orden la esencia y generacin de los dioses mismos, creyendo que son e! fuego, la tierra y e! agua. Que no admiten sus simulacros o esculturas, y reprueban la opinin de los que dicen hay tambin diosas.

    V. Socin, en e! libro XXIII, dice que los magos tratan mucho de la justici; que tienen por im-piedad quemar los cadv~res, y por cosa justa ca-sar uno con su madre o con su hija l. Que ejercitan las adivinaciones y predicciones, y dicen que se les aparecen los dioses: que e! aire est lleno de simu-lacros, que fluyendo de los cuerpos, suben con los vapores a los ojos de ms aguda vista; y que pro-hiben los afeites de! rostro, y vestir oro. Visten de blanco, duermen en tierra, comen hierbas, queso y pan ordinario; llevan una caa por bculo, y en su extremo ponen un queso y se lo van comiendo. Aristte!es dice en su Mgico que ignoran e! arte de adivinar por encantos. Dce!o tambin Dinn en e! libro v de su Historia," y aade que 20ro-

    ,

    ,

    1 Esto tambin lo permiti Epicuro y otros filsofos; y aun se practic por algunas gentes.

    16

  • PROBMIO

    astro fu muy aplicado a la observacin de los astros, sacndolo por la significacin de su nom-bre. Lo mismo escribe Hermodoro. Aristteles en

    ,

    el libro primero De la Filoso/la hace a los magos ms antiguos que los egipcios; y que ponan dos principios en el mundo, que eran un genio bue-no y otro malo, llamados el uno Jpiter y Orosma-des, y el otro Plutn y Arimanio. Dcenlo tambin Hermipo en el libro primero De los magos, Eudoxo. en su Periodo 1, y 'Feopompo en el libro VIII De la historia Filpica.

    VI. Dice ste, por sentencia de los magos, que "los hombres han de resucitar, y entonces sern inmortales. Y que las Cosas existentes existen a beneficio de sus raciopes. Esto mismo refiere Eudemn ' de Rodas. Ecateo dice, como doctrina de ellos, que "los dioses fueron engendrados". Clearco, solense, escribe, en el libro De la ense-anza, que los gimnosofistas son desc.end~ncia de los magos. Algunos pretenden que de ellos des-cendan los judos. Los que trataron de los magos reptenden a Herdoto; pues es falso queJerjes dis-

    o parase dardos contra el sol, y que echase grillos en el mar, como Herdoto dice, siendo as que los magos los tenan por dioses. Derrib s sus esta-tuas y efigies.

    VII. La Filosofa de los egipcios acerca de los dioses y de la justicia dijeron ser sta: que "la materia fu el principio de las cosas, y que de ella procedieron despus separadamente los cuatro ele-mentoS y los animales perfectos. Que el sol y la

    o

    1 Es la circunferencia de la tierra que describe este gran ge-metra en varfQs libros: obra muy citada de los antiguos.

    . -

    17

  • DIGENES LABRCIO

    luna ,son dioses; aqul, llamado Osiris,; sta, IsisJ' y que los expresan simblicamente por la figura del escarabajo, del dragn, del gaviln y de otros ani-males". Dcenlo Manetn en su Epltome de las co-sas naturales, -y Hecateo en el libro primero de la Filosofla de los egipciosJ' aadiendo que "les edi-fican templos, y esculpen tales efigies, porque ig-noran la de dios; que el mundo fu creado, es co-rruptible y de figura esfrica; que las estrellas son fuego, y por la templada mezcla de sus influjos 1

    -da la tierra sus producciones; que la luna padece eclipse cuando entra en la sombra de la tierra; que el alma permanece en el cuerpo cierto tiempo, y luego transmigra a otro; que la lluvia proviene de las mutaciones del aire". Otras muchas cosas

    ,

    disputan sobre la fisiologa, segn es de ver en Hecateo y Aristgoras. Tienen tmbin ~us leyes sobre la justicia, y las atribuyen a Mercurio. De los animales elevaron a 4ioses los que son tiles a los usos humanos. Y finalmente dicen haber sido ellos los inventores de la geometra, astrologa y aritmtica. Esto baste de la invencin de la Filosofa.

    VIII. En cuanto al nombre, Pitgoras fu el primero que se le impuso llamndose filsofo, es-tando en conversacin familiar en Sicin con Leon-te, tirano de los sicioneses o fliaseos, como refiere Herclides pntiao en el libro que escribi De la intercepcin de la respiracin 2. "Ninguno de los

    1 De sus influjos. Aado esto porque no comprendo cmo puedan los astros mezclarse entre s, excepto por sus rayos e influencias, de las cuales se burlan muchos de nuestros sabios modernos. ,

    2 De esta obra se habla en la vida de Empdocles, nm. 6. PUnio la menciona lib. VII, c. 52.

    18

  • PROEMIO ,

    hombres, di jo Pitgoras, es sabio: lo es slo dios". Antes la filosofa se llamaba sabidurla, y sabio el que la profesaba, habiendo llegado a lo sumo de su perfeccin; pero el que se dedicaba a ella se llama-ba filsofo.l aunque los sabios se llamaban tambin sofistas, y aun los poetas; pues Cratino en su Ar-qulloco, citando a Homero y a Hesodo, as los lla-ma. Sabios fueron juzgados Tales, Soln, Perian-dro, Clebulo, Quiln, Biante y Ptaco. A stos se agregan Anacarsis; escita; Misn, queneo; Fereci-des; siro, y Epimnides, cretense. Algunos aaden a Pisstrato, tirano. Estos fueron los sabios.

    IX. Las sectas o sucesiones de la filosofa fue-ron dos: una desciende de Anaximandro y otra de PitgQras. Del primero fu maestro Tales; de Pitgoras, Ferecides. Esta secta se llam jnica,. porque Tales, maestro de Anaximandro, fu de Jonia, nacido en Mileto. La otra se llam italiana, porque Pitgoras su autor vivi casi siempre en Italia. La secta jnica finaliza en Clitmaco, Cri-sipo y Teofrasto: la italiana en Epicuro; pue~ a Tales sucedi Anaximandro; a ste, Anaximenes; a 'Anaximenes, Anaxgoras; a ste, Arquelao; a Ar-quelao, Scrates, que fu inventor de la Moral. A Scrates sucedieron sus discpulos, principalmente Platn, instituidor de la Academia primitiva. A Platn sucedieron Espeusipo y Jencrates; a ste se sigui Polemn; a Polemn, Crantor y Crates; a ste, Arcesilao, que introdujo la Academia media.l a Arcesilao sucedi Lacides, inventor de la Acade-

    . nueva.l a Lacides sucedi Carnades; y a Car-nades, Clitmaco. De este modo acaba en Clit-maco la secta jnica.

    X. En Crsipo termin de la manera siguiente:

    19

  • DIOBNBS LABRCIO

    a Scrates sucedi Antstenes; a ste, Digenes, c-nico; a Digenes, Crates; tebano; a Crates, Zenn, ctico; a Zenn, Cleantes, y a Cleantes, Crsipo. Por ltimo, en Teofrasto acab asi: a Platn sucedi Aristteles, y-a-Aristteles, Teofrasto. De este modo di fin la secta jnica. La italiana del modo si-guiente: a Ferecides sucedi Pitgoras; a Pitgo-ras, Telauges, su hijo; a ste,jenfanes; ajenfanes, Parmnides; a Parmnides, Zenn de Elea; a ste, Leucipo, y a Leucipo, Demcrito. A Demcrito sucedieron muchos; pero los ms clebres son Nau-sifanes y Naucides, a los cuales sucedi Epicuro.

    XI. De los filsofos, unos se llamaron dogm-ticos,,' otros efcticos l. Los dogmticos ensean las cosas como comprensibles. Los efcticos se abs-tienen de ello, suponindolo todo incompren" sible. Algunos de ellos nos han dejado escritos; otros nada escribieron.\ Entre estos ltimos suelen contarse Scrates, Estilpn, Filipo, Menedemo, Pi-rro, Teodoro, Carnades, Brisn, y, segn ;,llgunos, tambin Pitgoras y-Aristn de Quio, que slo es-cribieron algunas cartas. Otros dejaron un esCrito solo cada uno, como Meliso, Parmnides y Ana-xgoras. Zenn escribi mucho; jenfanes ms que l; ms que ste, Dem'crito; Aristteles ms que Demcrito; excedile Epicuro, y a ste super Crsipo.

    XII. Tomaron los filsofos sus apellidos, unos de pueblos, como los eleenses, megarenses, ertri-cos y cirenaicos. Otros 10 tomaron de algunos para-jes, como los acadmicos y los estoicos. Otros de "

    1 De estos filsofos se trata en el lib. IX, nm. 7 de la vida de Pi",). .

    20

  • PROBMIO

    algunas circunstancias, como los peripatticos,; otros de sus cavilaciones, como los cnicos,,' ,otros de cier-tas afecciones, como los eudemnicos,,' otros, final-nalmente, de su opinin, como los . llamados fila-letes, los eclcticos y los analo gticos. Algunos to-man nombres de sus maestros, como los socrticos,

    ,

    ePicreos y semejantes. Otros se llamaron ficos por haber escrito de fsica; otros morales por la doctrina moral qu~ ensearon; otros, finalmente, se llaman dialcticos por ejercitarse en sutilezas y argumentos.

    XIII. Tres son, pues, las partes de la Filoso-Ha: Fsica, Moral y Dialctica. La flsica trata del universo y de las cosas que contiene. La moral, de la vida humana y cosas a nosotros pertenecientes. y la dialctica examina las razones de ambas. Hasta Arquloco rein la fsica. De Scrates, como ya di je, comenz la moral; y de Zenn de Elea, la dia-lctica . . De la moral hubo diez sectas,. que son: la acadmica, la cirenaica, la eUaca, la ' megrica, la clnica, . la ertrica, la dialctica, la peripattica, la ,estoica y la epicrea . . XIV, Platn . fu el fundador de la Academia

    primitiva,,' de la media, Arcesilao; y de la nueva, Lacides. De la secta cirenaica lo fu Arstipo de Cirene; de la elfaca, Fedn de Elea; de la Meg-rica, Euclides, mc;garense;

  • , \ DIOGBNBS LABRCIO

    megrica,; segunda, la ertrica~ tercera, la cirenaica~ cuarta, la epicrea,; quinta, la anniceria~ sexta, la teodrica~ sptima, la zennica o estoica~ octava, la acadmica antigua~ y novena, la peripattica. De la cfnica, eletic y dialctica no hace memoria. La pirrnica se estima poco por su oscuridad, dicien-do unos que es secta, y otros que no lo es. Parece lo es, dicen; pues llamamos secta a aquella que sigue, o tiene todas las apariencias de seguir al-guna norma de vida; por cuya raz6n podemos muy bien llamar secta a la de los escpticos. Pero si por secta entendemos la propensi6n a los dog-mas que tienen squito, no se podr llamar secta, puesto que carece de dogmas. Hasta aqu de los principios, sucesiones, varias partes y nmero de sectas que tuvo la filosofa. Aunque no mucho tiempo ha que Potam6n de Alejandra introdujo la secta electiva, eligiendo de cada una de las otras lo que le gust6 ms. Fu- de opini6n, segn escri-be en sus Instituciones, que son dos los modos de indagar la verdad. El primero es aquel con 'iue formamos juicio, y ste es el principal. El otro es aquel por medio de 'iuien le formamos, como con una exactsima imagen. Que la causa . y eficiente, la accin y el lugar son el prinfipio ~e las cosas~ pues siempre inquirimos de 'iu, . por 'iuin, cules son, y en dnde se hacen. "Y el fin a que deben dirigirse todas las cosas es, dice, la vida perfecta por me-dio de ' todas las virtudes, incluso los bienes na-turales y adventicios del cuerpo". Pero tratemos ya de los fil6sofos, y sea Tales el primero .

    22

  • TALES

    1. Tales, segn escriben Herdoto, Duris y De-m6crito, tuvo por padre a Examio, y por madre a Cleobulina, de la familia de los Telidas, que son fenicios muy nobles descendientes de Cadmo y de Agenor, como dice tambin Platn. Fu el primero que tuvo el nombre de sahio, cuando se nombra-ron as los siete, siendo arconte 1 en Atenas, 'ba-masipo, segn escribe Demetrio Falereo en el ca-tlogo d~ los arcontes. Fu hecho ciudadano de Mileto, habiendo ido all en compaa de Neleo, que fu echado de_Fenicia: o bien, como dicen muchos, fu natural de la misma Mileto y de sangre noble.

    2. Despus de los negocios pblicos, se di6 a la especulaci6n de la naturaleza. Segn algunos, nada dej6 escrito; pues la Astrologa nutica que se le atribuye, dicen es de Foco, samio. Calmaco le 'hace , inventor de la Ursa menor, diciendo en sus [amhos:

    Del ca"o fui inventor, cuyas estrellas Dan rumho a los fenicios navegantes.

    , .

    Pero, segn otros, escribi6 dos cosas, que son: Del regreso del sol de un trPico a otro, y Del equi-

    1 Arconte, .. AQXrov, fu entre los atenienses la dignidad su-prema y casi real, como entre los romanos el dictador. Eran nueve los arcontes; pero slo el primer arconte tomaba el nombre de rey o prncipe; y de ste se\ entiende cuando se cita el arcon-tado de ' alguno.

    , 23

  • DIGBNBS LABRCIO ,

    noccio: lo dems, dijo, era fcil de entender. Algu-nos son de parecer fu el primero que cultiv la as-trologa, y predic los eclipses del sol y mudanzas del aire, como escribe Eudemn en su lJistoria as-trolgica . ." y qe por esta causa lo celebraron tanto Jenfanes y Herdoto. Lo mismo atestiguan Her-clito y Demcrito.

    3. Tinenlo muchos por .el primero que defendi la inmortalidad del alm,a: de este nmero es el poeta Q1I1erilo. Fu el primero que averigu la carrera del sol de un trpico a otro; y el primero que, com-parando la magnitud del sol con la de la luna, ma-nifest ser sta setecientas veinte veces menor que aqul, como escriben algunos. El primero que lla-m t(Ha.'XBa. la tercera dcada del mes 1; Y tam-bin el primero, segn algunos, que disput de la naturaleza. Aristteles e Hipias dicen que Tales atribuy alma a cosas inanimadas, demostrndolo por la piedra imn y por -el electro. Pnfilo escribe que habiendo aprendido de los egipcios lageome-tra, invent el tringulo rectngulo en un sem-crculo, y que sacrific un buey por el hallazgo. Otros lo ' atribuyen a Pitgoras 2, uno de los cua-

    1 Los griegos dividan los das del mes en tres dcadas o de-cenas, a saber: comen'{ante o incipiente, meaia y aeclinante O ter-minante. As, la voz trillCaaa de Tales fu tanto como decir tercera acaaa; y siendo cumplida, es el da 30 del mes. Deciase de otro modo q)'{Hvov'to; f.lT)vo;, o bien :rcavof.lvov.

    2 Cicern, Vitruvio y otros antiguos atribuyen este hallazgo a Pitgoras. Acaso pueden conciliarse ambas opiniones diciendo que Pitgoras invent la escuadra, segn la describe Vitrubio, lib. IX, cap. 1I, y Tales demostr que en un tringulo inscrito en un semicirculo, cuyo dimetro sea la hipotenusa de aqul, el ngulo a la circunferencia es siempre recto-: ' lo cu.al es cosa divers~.

    24

  • TAL E S

    les es Apolodoro, logstico 2. 'Tambin promovi mucho, lo que dice Calmaco en sus Iambos, haber hallado Euforbo, frigio, a saber, el tringulo es-caleno, y otras cosas concernientes a la especula-cin de las lneas.

    4. Parece que en asuntos de gobierno furon sus consejos muy tiles; pues habiendo Creso enviado embajadores a los de Mileto solicitando su con-federacin en la guer}:"a contra Ciro, lo estorb Tales: lo cual, salido Ciro victorioso, fu la sal-vacin de Mileto. Refiere Cliton que fu amante de la vida privada y solitaria, como leemos en

    . Herclides. Dicen algunos que fu casado, y que tuvo un hijo llamado Cibiso: otros afirman que vivi clibe, ,y adopt un hijo de su hermana; y que preguntado por qu no procreaba hijos, res-pondi que "por lo mucho que deseaba tenerlos". Cuntase tambin que urgindole su madre a que se casase, respondi que "todava era temprano"; y que pasados algunos aos, urgiendo su madre con mayores instancias, dijo que "ya era tarde". Escribe Jernimo de Rodas en el libro II De las cosas memorables, que queriendo 'Tales manifestar la facilidad con que poda enriquecerse, como hu-biese conocido que haba de haber presto gran cosecha de aceite, tom en a"iendo muchos olivares, y gan muchsimo dinero. ' .

    5. Dijo que ""el agua es el primer principio de las cosas; que el mundo est animado y lleno de espritus". Fu inventor de las estaciones del ao, y asign a ste trescientos sesenta y cinco das. No tuvo maestro alguno, excepto que viajando por

    1 Loglstico, esto es, computador O contador.

    , 25

  • DIGBNES LAERCIO

    Egipto se familiariz con los sacerdotes de aquella nacin. Jernimo dice que midi las pirmides por medio de la sombra, proporcionndola con la nues-tra cuando " es igual al cuerpo. Y Minies afirma que vivi en compaa de Trasbulo, tirano de Mileto. .

    6. Sabido es lo del trpode que hallaron en el mar unos pescadores, y el pueblo de Mileto lo en-vi a los sabios. Fu el caso que ciertos jvenes jonios compraron a unos pescadores de Mileto un lance 1 de red, y como en ella ,sacasen un trpo-de 2, se movi controversia sobre ello, hasta que los milesios consultaron el orculo de , Delfos, cuya deidad respondi:

    A Febo preguntis, prole milesia, Cyo ha de ser el trlpode? Pues dadle A quien fuere el primero de los sabios.

    -

    Dironlo, pues, a Tales; Tales lo di a otro sa-bio; ste a otro, hasta que par en Soln; el cual, diciendo que . dios era el primer sabio", envi el tri pode a Delfos 3.

    7. De otra manera cuenta esto Calimaco en sus r Iambos, como tomado de Leandrio, milesio. Cierto arcade, .dice, llamado Baticles, dej una taza para que se diera al primero de los sabios. Habindola dado a Tales, y vuelta al mismo hecho el giro de

    1 A saber, todo lo que sacasen en una vez que echasen la red al agua, fuese poco o mucho: tlCIIIS relis. (Vase Val. Mximo, lib. xv, cap~ x).

    ~ Era un banquillo de oro, con tres pies. Val. Mximo lo llama "lIre" mens". Plutarco, vid" de Soln.

    a A Apolo Dlfico.

    26

  • TALBS

    los dems sabios, la di6 a Apolo Didimeo, dicien-do, segn Calmaco:

    Gohernando Nileo a los milesios Hizo a dios Tales este don precioso Que dos veces hah la recihido.

    Lo cual, narrado en prosa, dice: "Tales, milesio, hijo de Examio, dedic6 a Apolo Dlfico este ilus-tre don que haba recibido dos veces de los grie-gos. El que llev6 la taza de unos sabios a otros era hijo de Batilo, y se llamaba Tirion, como dice Eleusis en el libro De Aquiles, y Alejo, mindio, en el noveno De las cosas fahulosas.

    . 8. Eudoxo, cnidio, y Evantes, milesio, dicen que Creso di6 una copa de oro a cierto amigo para que la regalase al ms sabio de Grecia, y qu~ habin-dola dado a Tales, de uno en otro sabio vino a parar en Quil6n. Preguntado Apolo "quin fuese ms _sabio que Quil6n", respondi6 que Misn. De ste hablaremos ms adelante. Eudoxo pone a Mis6n por Cle6bulo, y Plat6n lo pone por Perian-dro. La respuesta de Apolo fu:

    Cierto Misn, eteo, hijo 1 de Queno, En la ciencia suhlime es ms perito.

    Quien hizo la pregunta fu Anacarsis. ' Demaco, plateense, y Clearco dicen que Creso envi6 la taza a Ptaco, y de l gir6 por los otros sabios; pero An-dr6n, tratando del trpode, afirma que los argivos pusieron el trpode, por premio de la virtud al ms sabio de los griegos; y habiendo sido , juzgado

    27

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    tal Aristodemo, esparciata, ste lo cedi aQuiln. Hace Alceo memoria de Aristodemo en esta

    forma: Pronunci el esparciata Aristodemo Aquella nobilsima sentencia: "El rico es sabio: el pobre nunca bueno".

    9. Algunos dicen que Periandro envi a Tras-bulo, tirano de Mileto, una nave cargada, y ha-biendo zozobrado en los mares de Coo, hallaron despus el trpode unos pescadores. Pero Fandico escribe que fu hallado en el mar de Atenas, remi-tido a la ciudad, y por decreto pblico enviado a Biante. El porqu~ se dir cuando tratemos de Biante. Otros dicen que lo fabric Vulcano, y lo regal a Plope el da de sus nupcias; que vino a quedar en poder de Menelao; que lo rob Alejandro con Elena, y, finalmente, Lacenas lo arroj al mar de Coo, diciendo que sera causa de discordias. Despus, habiendo unos de Lebedo comprado de los pescadores un lance de red y cogido el trpode, se movi contienda sobre ello. Llegaron a Coo las querellas; pero como nada se decidiese, dieron par-te a Mileto, que era la capital. Enviaron los mi-lesios comisionados para que ajustasen aquel ne-gocio; pero no habiendo podido conseguirlo, to-

    maron las armas contra Coo. Viendo que moran muchos de una y otra parte, dijo el orculo "se diese el trpode al varn ms sabi9", y ambas partes convinieron en darlo a Tales. Este, despus que circuy6 por los dems y volvi a su mano, lo dedic a Apolo Didimeo. A los de Coo les di6 el orculo esta respuesta:

    28

  • TAL B S

    No cesar de Coo y de Mi/eto La famosa contienda, mientras tanto Que ese tr/pode de oro (que V ulcano Tir al mar) no saquis de vuestra patria y llegue a casa del varn que sepa lA; pasado, presente y venidero.

    y a los milesios dijo: A Febo preguntis, prole milesia ... ?, etc.,

    como ya dijimos. Pero de esto ya basta. 10. Hrmipo, en las Vidas, atribuye a Tales lo

    que otros refieren de Scrates. "Deca, escribe Her-mipo, que por tres cosas daba gracias a la fortuna: la primera, por haber nacido hombre y no bestia; segunda, varn y no mujer; tercera, griego y no brbaro". Refirese que habindole una vieja sa-cado de casa para que observase las estrellas, cay en un hoyo; y como se quejase de la cada, le dijo la vieja: "Oh Tales, t presumes ver lo que est en el cielo, cuando no ves lo que tienes a los pies!" Ya not Timn que fu muy aplicado a la astro-noma, y le nombra en sus Stiras 1 diciendo:

    As; como el gran Tales, Astrnomo fu y sabio entre los siete.

    No escribi ms, segn dice Lobn argivo, que hasta unos docientos versos 2; y que a su retrato

    . ,

    se pusieron estos:

    1 'E" 1:01; ~O .. A.OU;, in Sillis. Eran versos satricos; por cuya razn traduzco Stiras. 2 Se . entienden versculos o renglones de la obra.

    29

  • f

    ,

    DIOGBNBS LABRCIO

    Tales es el presente a quien Mi/eto En su seno nutriJ ' y hoy le dedica, Como al mayor astrnomo, su imagen.

    Entre los versos adomenos 1, stos son de Tales: -

    Indicio y sea de nimo prudente Nos da quien hahla poco. Alguna cosa sahia, Alguna cosa ilustre elige siempre: Quehrantarsasl locuacidades.

    ,

    11. Por suyas se cuentan estas sentencias: 'De los seres, el ms antiguo es Dios, por ser ingnito; el ms hermoso es el mundo, por ser obra de Dios; el ms grande ~s el espacio, porque lo encierra todo; el ms veloz es el entendimiento, porque co-rre por todo; el ms fuerte es la necesidad, porque todo lo vence; el ms sabio es el tiempo, porque todo lo descubre". DiTO que "entre la muerte y la vida no hay diferencia alguna"; y arguyndo le uno diciendo: 'pues por qu no te mueres t?", res-pondi6: 'Porque no hay diferencia". A uno que deseaba saber quin fu primero, la noche o el da, respondi6: "La noche fu un da antes que el da". Preguntndole otro si los dioses vean las injusticias de los hombres, respondi6: "Y aun hasta los pensamientos". A un adltero que le pregunt6 si jurara no haber adulterado, respon-di6: "Pues no es peor el perjurio que el adulterio?"

    1 AaOl-lVlV. Eran versos muy largos, semejantes a la prosa como muchos de Plauto, con los cuales escriban los ..-antiguos filsofos algunas sentencias tiles y deleitables.

    30

  • TALES

    12. Preguntado qu cosa es difcil, respondi: "El conocerse a s mismo". y tambin, qu cosa es fcil, di jo: "Dar consejo a otros". Qu cosa es suavsima? "Conseguir lo que se desea". Qu cosa es Dios? "L que no tiene principio ni fin". Qu cosa vemos raras veces? "Un tirano viejo". Cmo sufrir uno ms fcilmente los infortunios? "Vien-do a sus enemigos peor tratados de la fortuna". Cmo viviremQs mejor y ms santamente? "No cometiendo lo que reprendemos en otros". Quin es feliz? "El sano de cuerpo, abundante en rique-zas y dot,ado de entendimiento". Deca que "nos debemos acordar de los amigos ausentes tanto co-mo de los presentes. Que no el hermosear el ex-terior es , cosa loable, sino el adornar el espritu con las ciencias". "No te enriquezcas, deca tam-bin, con injusticias; ni publiques secreto que se te ha fiado. El bien que hicieren a tus padres, es-pralo de tus hijos". Fu de opinin que las inun-daciones del Nilo son causadas por los vientos etesios que soplan contra la corriente.

    13. Dice Apolodoro en sus Crnicas que Tales naci el ao primero de la olimpada xxxv, y mu-ri el setenta y ocho de su edad, o bien el noventa, habiendo fallecido en la olimpada LVIII, como escribe Soscrates. Vivi en los tiempos de Creso, a quien prometi le hara pasar el ro Halis sin puente, esto ' es, dirigiendo las aguas por otro lveo.

    14. Demetrio de Magnesia, en la obra que escri-bi de los Homnimos 1, dice hubo otros cinco Tales.

    1 'Ev t'ot~ ~roV'~Ol~: in homonymis. Esta obra de Demetrio se intitulaba: De los poetas que tuvieron tm mismo nomhre.

    31

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    El primero fu un retrico calanciano, imitador despreciable. El segundo un pintor sicionio, muy ingenioso. El tercero fu muy antiguo y del tiem-po de Hesodo, Homero y Licurgo. El cuarto, lo nombra Duris en su libro de la Pintura. Y el quinto, es moderno y de poco nombre, del cual hace memoria Dionisia en su Critica.

    15. Tales, el sabio, muri estando en unos espec-tculos gimnsticos, afligido del calor, sed y de-bilidad propia, por ser ya viejo. En su sepulcro

    se puso este epIgrama: - Tmulo esclarecido, aunque pequeo,

    Es ste.; pues enCierra la grandeza De los orbes celestes, que abreviados, Tuvo en su entendimiento el sabio Tales.

    Otro hay mo en el libro 1 de los epigramas, o Coleccin de metros 1, y-es:

    .:::~.,;i . cyj;"fr - . Las gimnsticas luchas observando, , Atento en el estadio el sabio Tales, I Arrebatlo Jpiter Eleo.

    Bien hiZo en acercarle a las estrellas, ~ Cuando por la vejez ya no poda

    , Las estrellas mirar desde la tierra. l

    De Tales es aquella sentencia: "Concete a ti mismo"; aunque Antstenes en las Sucesiones dice es de Femone, y se la abrog Quiln.

    16. De los siete sabios, cuya memoria en gene-ral es digna de este lugar, se dice lo siguiente:

    1 'Ev :7t

  • TALBS

    Damn, cirineo, que escribi ' De los Filsofos, los censura a todos; pero en especial a los siete. Ana-xmenes dice que ms fueron afectos a la poesa que otra cosa. Dicearco, que no fueron sabios ni filsofos, s slo unos hombres expertos y legisla-dores. Dice tambin haber ledo el Congreso de los siete sahios en presencia de Cipselo, que escribi Arqutimo, siracusano. Euforo refiere que se con-gregaron todos siete en presencia de Creso, ex-cepto Tales. Otros dicen que tambin se hallaron juntos en Panionio 1, en Corinto y en Delfos . . Hay igualmente variedad de opiniones sobre sus dichos o sentencias, atribuyndose unas mismas a cliferentes, v. gr., la siguiente:

    ,

    Dijo el sahio Quitn, lacedemonio: "Todo exceso es daoso: ohrar a tiempo Es el f!Jejor ohrar y ms laudahle" .

    17. Disptase tambin de su nmero; pues Lea.n-drio P9ne a Leofante, -gorsiada, natural de Lebedo o de Efeso, y a Epimnides, cretense, en vez de Clebulo y Misn. Platn, en su Protgoras, pone a Misn por Periandro. Eforo, por Misn a Ana-cars~s: otros aaden a Pitgoras. Dicearco, por consentimiento general, pone cuatro, que son: Ta-les, Biante, Ptaco y Saln. Luego nombr~ otros seis: Aristodemo, Pnfilo, Quiln, lacedemonio, Clebulo, Anacarsis y Periandro; de los cuales elige tres. Algunos aaden a Acusilao y a Caba o Escaba, argivo. Hermipo, en su tratado De los Sa-

    1 Panionio fu una ciudad y templo de la Jonia: Herdoto, Estrabn, Vitruvio, Mela, Estfano, Diodoro, etc.

    33

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    bios, pone diecisiete, y deja que el lector elija de ellos los siete que quiera. Son stos: Saln, Tales, Ptaco, Biante, Quiln, Clebulo, Periandro, Ana-carsis, Acusilao, Epimnides, Leofanto, Ferecides, Aristodemo, Pitgoras, Laso (hijo de Carmanti-des o de Simbrino, o bien, segn dice Aristjeno, hijo de Cabrino Hermioneo) y Anaxgoras. Final-mente, Hipboto, en su libro De tos Filsofos, los pone en el orden siguiente: Orfeo, Lino, Saln, Periandro, Anacarsis, Clebulo, Misn, Tales, Biante, Ptaco, Epicarmo y Pitgoras.

    18. Atribyense a Tales las epstolas siguientes:

    ,

    TALES A FERECIDES

    "He sabido eres el primer jonio que ests para publicar en Grecia un escrito acerca de las cosas divinas. Acaso ser mejor consejo publicar estas cosas por escrito, que no fiarlas a algunos pocos que no hagan mucho caso del bien comn. Qui-siera, si tienes gusto, me comunicaras lo que escri-bes; y aun si 10 permites, pasar a Sirn a verte; porque cierto no somos tan estlidos yo y Saln, ateniense, que habiendo navegado a Creta a fin de hacer nuestras observaciones, y a Egipto para co-municarnos con los sacerdotes y astrnomos, lo de-jemos de hacer ahora para ir a verte. Ir, pues, Saln conmigo, si gustas, ya que t, enamorado de ese pas-; pocas veces pasas a Jonia, ni solicitas la comunicacin con los forasteros; antes bien, se-gn pienso, el escribir es tu nica ocupacin. Nos-otros, que ' nada escribimos, viajamos por Grecia y Asia".

    34 ,

  • TALES

    TALES A SOLN

    19. "Si te vas de Atenas, creQ puedes habitar con mucha comodidad en Mileto, como que es colonia vuestra, pues en ella no sufrirs molestia alguna. Si abominas a los tiranos de Mileto, como ejecutas con todos los dems tiranos, podrs vivir alegrt;.en compaa de nosotros tus amigos. Biante te envi a decir pasases a Priena; si determinas vivir en Priena, iremos tambin nosotros a ha-bitar contigo" .

    35

  • ,

    SOLON

    1. Soln, hijo de Execstides, natural de Sala-mina, quit a los atenienses el gravamen que lla-maban sisactia, que era una especie de redencin de personas y bienes. Hacase comercio de perso-nas, y muchos servan por pobreza. Debanse siete talentos al patrimonio de Soln; perdon a los deudores, y movi a los dems con su ejemplo a ejecutar lo mismo. Esta ley se llam sisactla, la razn de cuyo nombre es evidente l. Pas de all a establecer otras leyes ( culyo catlogo sera largo de formar), y las public escritas en tablas de madera 2.

    2. Clebre fu tambin otro hecho suyo. Dispu-tbanse con las armas los atenienses y megarenses la isla de Salamina, su patria; hasta que, habin-dose ya derramado mucha sangre, comenz a ser delito capital en Atenas proponer la adquisicin de Salamina por medio de las armas. Entonces Soln, fingindose loco repentinamente, sali coronado a la plaza, donde leyndo por medio de un pregonero a los atenienses ciertas elegas que haba com-puesto sobre Salamina, los conmovi de modo que renovaron la guerra a los megarenses y los ven-cieron por esta sutileza de Soln. Los versos con

    1 Significa remisi6n o condonllcin de llls deudlls. 2 De estas tablas ( d,sove~) de Sol6n se dice tuvieron origen las

    Leyes de llls doce fllbllls entre los romanos.

    36 ,

  • ,

    s o L o N

    que principalmente indujo a los atenienses, son stos:

    Primero que ateniense, ser quisiera Isleo folegandrio, o sicinita. Aun por ellas la patria permutara, Pu,esto que ha de decirse entre los hombres: "}Jste es un ateniense de los muchos Que a Salamina abandonada dean".

    y despus:

    Vamos a pelear por Salamina, Isla rica y preciosa, vindicando El gran borrn que nuestro honor padece .

    3. Indujo tambin a los atenienses a que toma-sen el Quersoneso de Tracia. Para que no pareciese que los atenienses haban tomado a Salamina slo por la fuerza y no por derecho, abri ' diferentes sepulcros, e hizo ver que los cadveres estaban sepultados de cara al Oriente, 10 cual era rito de 16s a~nienses en enterrar a sus muertos. Lo mismo

    -

    demostr por los edificios sepulcrales, construdos de cara al Oriente, y con los nombres de las fami-lias esculpidos; lo cual era propio de los atenien-ses. Algunos dicen que al Catlogo 1 de Homero, despus del verso

    Ayax de Salamina traa doce naves,

    aadi el siguiente:

    1 Al catlogo que forma Homero de las naves que los pueblos de Grecia enviaron a la expedicin -de Troya.

    37

  • ,

    DIOGBNBS LABRCIO

    y las puso donde estahan las falanges De los atenienses.

    4. Desde e~tonces tuvo en su favor la plebe, y gustosa quisiera fuese su rey 1; pero l no slo no adhiri, sino que aun, como dice Soscrates, se opuso vigorosamente a su pariente Pisstrato, cuando supo que procuraba tiranizar la repblica. Estando congregado el pueblo, sali en pblico armado con peto y escudo, y manifest los inten-tos de Pisstrato. No slo esto, sino que aun se mostr dispuesto al socorro, diciendo: "i Oh ate-nienses, yo soy entre vosotros ms sabio que unos y ms valeroso que otros: soy ms sabio que los que no advierten lo que fragua Pisstrato, y ms valeroso que los que lo conocen y callan por' mie": do". El senado, que estaba por Pisstrato, deca que Soln estaba loco; pero l respondi:

    Dentro de un hreve tiempo, oh atenienses, La verdad pro har si estoy demente.

    Los legos que pronunci sobre la dominacin tirnica que premeditaba Pisstrato, son stos:

    "

    Como las nuhes, nieves y graniZos, Arrojan truenos, rayos y centellas, As! en ciudad de muchos poderosos, CaerJ el ciego pueblo en servidumhre.

    1 TUQavvEi:ai}at. Laercio usa algunas veces promiscuamente el nombre de tirano, y el de rey, sin embargo de que son cosas muy distintas. Tirano, TQavvo~, era entre los griegos cual-quiera que se alzaba rey en algn ueblo libre o repblica, v. gr., Pisstrato en Atenas. Rey, Baol EU~, era el que tena el reino por voluntad de los vasallos.

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  • ,

    s o L o N

    No queriendo, pues, So16n sujetarse a Pisstra-to, que finalmente tiraniz la repblica, dej las armas delante del pretorio, diciendo: "Oh patria!, te he auxiliado con palabras/ y con obras". N a-

    . veg a Egipto y Chipre. Estuvo con Creso, y preguntndole ste a quin tena por feliz, respon-di que,."a Tello, ateniense, a Cleobis y a Bito", con lo dems que de esto se cuenta. Dicen algu-'nos que habindose adornado Creso una vez con toda clase de ornatos, y sentndose en su trono, le pregunt si aba nunca visto espectculo ms be-llo, a que ' :' 'Lo haba visto en los gallos, faisanes y pavos, pues stos resplandecan con adornos naturales y maravillosa hermosura;'.

    5. De aqu pas a Cilicia; fund una ciudad que de su nombre llam Solos, y la pobl de habitan-tes atenienses, los cuales, como andando el tiempo perdiesen en parte el idioma patrio, . se dijo que solecizaban. De aqu se llamaron stos solmses, y los de Chipre, solios. Sabido que Pisstrato perse-veraba en el reinado, escribi a los atenienses en esta forma:

    -

    Si oprimidos os veis, echad la culpa S obre vosotros mismos, no a los dioses. Dando a algunos poder, dando riquezas, Compris la servidumbre ms odiosa. De ese varn os embelesa el habla, y nada reparis en sus acciones.

    Hasta aqu Soln. Luego que Pisstrato supo su fuga, le escribi6 as:

    I 39

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    PISSTRATO A SOLN .

    6. "Ni soy yo el primer ateniense que se alz con el reino, ni me arrogo cosa que no me perte-nezca, siendo descendiente de Codro. Tmome lo mismo que los atenienses juraron dar a Codro y . sus descendientes, y no se lo dieron. Respecto a lo dems, en nada peco contra los dioses ni contra los hombres, pues gobierno segn las leyes que t mismo diste a los atenienses, observndose mejor . as que por democracia. No permito se perjudique a nadie; y aunque rey, no me diferencio de la ple-be, excepto la dignidad y honor, contentndome con los mismos estipendios dados -a los que reina-ron antes. Separa cada ateniense el diezmo de sus bienes, no para m, sino a fin de que haya fondos para los gastos de los sacrificios pblicos, utilida-des comunes y guerras que puedan ofrecerse. No me quejo de ti porque anunciaste al pueblo mis designios, puesto que los anunciaste antes por bien de la repblica que por odio que me tengas, como tambin porque ignorabas la calidad de mi gobier-no, pues, a poder saberlo, acaso hubieras adherido a mi hecho, y no te hubieras ido. Vuelve, pues, a tu casa, y creme, aun sin juramento, que en Piss-trato nada habr ingrato para Saln. Sabes que ningn detrimento han padecido por m aun mis enemigos .. Si gustas ser uno de mis amigos, sers de los ms ntimos, pues no veo en ti ninguna in-fidelidad ni dolo. Pero si no quieres vivir en Atenas, haz como g~stes, con tal que no ests ausente de _ la patria por causa ma". Hasta aqu Pisstrato.

    7. Dice So16n que . el trmino de la vida son 70

    40

  • ,

    8 O L O N

    aos". Tambin parece son suyas estas ilustres le-yes: "Quien no alimente a sus padres, sea infame, y lo mismo quien consuma su patrimonio en glo-toneras. El que viviere ocioso, pue,da ser acu-sado de quien acusarlo quiera". Lisias dice en la oracin que escrihi contra Nicia, que Dracn fu quien dej escrita dicha ley, y que Saln la pro-

    mulg~ Tambin, que .. quien hubiese padecido el nejas fuese removido del tribunal".

    8. Reform los honores que se daban a los atle-tas, y estableci que a . quien venciese en los juegos olmpicos ,se le diesen 500 dracmas; al que en los stmicos, 100, y as en los dems certmenes. Deca que ningn bien se segua de engrandecer semejantes honores; antes bien, deban darse a los que hubiesen muerto en la guerra, criando e ins-truyendo sus hijos a expensas del pblico, pues con este estmulo se portan fuertes y valerosos en los combates, v. gr., Polcelo, Cingiro,Calmaco y cuantos pelearon en Maratona. Lo propio digo de Harmodio, Aristogitn, Milcades y otros infinitos. Pero los atletas y gladiadores, adems de ser de mucho gasto, aun cuando vencen son perniciosos, y antes son coronados contra la patria que contra sus antagonistas. Y en la senectud

    Son 'ropa vieja, a quien dej la trama,

    como dice Eurpides. Por esta causa moder Sa-ln sus premios.

    9. Fu tambin autor de aquella ilustre ley -de que "el curador no cohabite con la madre de los pupilos", y que "no pueda ser curador aquel a quien pertenezcan los bienes de los pupilos, muer-

    41

  • , . DIOOENES LAERCIO

    tos stos". Tambin que "los grabadores de sellos en anillos, vendido uno, no retuviesen otro de igual grabado". Que "a quien sacase a un tuerto el ojo que.le quedaba, se le sacasen los dos". Igualmente-: "No tomes lo que no pusiste: quien hiciere lo contrario, sea reo de muerte". "El prn-cipe que fuese hallado embriagado, sea condenado a pena capital".

    10. Escribi para que se coordinasen los poe-mas de Homero, a fin de que sus versos y contexto tuviesen entre s. mayor correlacin. Saln, pues, ilustr6 ms a Homero que Pisstrato, como dice Dieuquidas en el libro quinto De la Historia Megt-rica. Los principales versos eran:

    A 'Atenas poselan, etc

    Pu Sol6n el primero que llam6 viejo y nuevo al ltimo da del mes 1, Y- el primero que estableci los nueve arcontes para sentenciar las causas, co- . mo escribe Apolonio en el libro segundo D Jos Legisladores. Movida una sedicin entre los de la ciudad, campestres y marinos, por ninguna de las partes estuvo.

    11. Deca que "las palabras son imagen de las obras. Rey, el de mayores fuerzas. Las leyes, como las telaraas; pues stas enredan 10 leve y de poca fuerza, pero lo mayor las rompe y se escapa. Que la palabra debe sellarse con el silencio, y el silen-cio con el tiempo. Que los que pueden mucho con los tiranos son como las notas numerales que usa-,

    1 Vase la nota 1, pg. 24, a la Vida de Taes~' Arist6fanes en sus Nubes. Plutarco en 13. fJida de Soln.

    42

  • s o L N

    mas en los cmputos; pues as como cada una de ellas ya vale ms, ya menos, igualmente los tiranos exaltan a unos y abaten a otros". Preguntado por

    . qu no haba puesto ley contra los parricidas, res-pondi: "Porque no espero los haya". De qu forma no harn los hombres injusticias? "Aborre-cindplas los que no las padecen igualmente que los que las padecen". Que "de las riquezas nace el fastidio, y del fastidio la insolencia" l. Dispuso que los atenienses contasen los das segn el curso de la luna. Prohibi a Tespis la representacin y en-seanza de tragedias, como una intil falsilocuen-cia2 Y cuando Pisstrato se hiri a s mismo, dijo Saln: De all provino esto.

    -

    12. Segn dice Apolodoro en el libro De las sec-tas filosficas, daba a los hombres estos consejos: "Ten por ms fiel la probidad que el juramento. Piensa en acciones ilustres. No hagas amigos de presto, ni dejes los que ya hubieres ' he,cho. Manda cuando hubieres ya aprendido a obedecer. No acon-

    1 "Y~QlC; puede significar muchas cosas, como son: injuria, injusticia, fausto, soberbia, petulancia, orgullo, protervia, maldad, etc. Todos o algunos de estos vicios pueden y suelen originarse de las riquezas en el hombre. Parecime que la voz insolencia es la que mejor cuadra aqu a ~QlC;, singularmente siguindose

    ,

    'XoQOU. 2 As traduzco la voz 'i'euSoAoy(a (pseudologla) por evitar

    perfrasis, persuadido de que la entender cualquiera. En cuanto a la prohibicin de las tragedias, digo me parece una humorada de Soln, y a~n puerilidad pensar que el haberse Pisstrato he-rido a s mismo Ca fin de que el senado ateniense le diese gente de guardia, suponiendo le haban querido matar) pudiera ori-ginarse de las tragedias. 'ste fu un golpe de poltica refinada con que comenz Pisstrato a fraguar su tirana, como lo con-sigui. Vase ms adelante la carta de Soln a Epimnides.

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    DIOGENES LAERCIO

    sejes lo ms agradable, sino lo mejor. Toma por gua la razn. No te familiarices con los malos. Venera a los Dioses. Honra a los pdres".

    13. Dcese que habiendo Mimnermo escrito:

    Ojal que sin males ni dolencias, Que lo consumen todo, circunscrihan El curso de mi vida sesenta aos,

    le reprendi diciendo;

    Si creerme quisieres, esto horra, Mimnermo, y no te ofendas te corrija. Refndelo al momento, y as! canta: "Mi vida se termina a los ochenta".

    Los adomenos1 que de Saln se celebran son:

    Examina los homhres uno a uno, y ohserva si con rostro placentero Ocultan falsedad sus corazones , y si hablan con doblez palabras claras De oscuro entendimiento procedidas.

    Consta que escribi Leyes, Oraciones al pueblo, al-gunas Exhortaciones para s mismo, Eteglas, Sobre las repblicas de Salamina y Atenas, hasta cinco mil versos; diversos iambos y podos. A su retrato se

    puso este epIgrama:

    La ilustre Salamina, que del Medo El orgullo ahati, fu dulce madre Del gran Soln, legislador divino .

    1 El significado de adomenos se expuso en la pg. 30, nota a la vida de Tates.

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    s o L N

    14. Floreci principalmente cerca de la Olim-piada XLVI, en cuyo tercer ao (u prncipe de los atenienses!, como dice Soscrates, puesto que en-tonces instituy las leyes. Muri en Chipre el ao 80 de su edad, dejando a los suyos orden de llevar sus huesos a Salamina, y reducidos a ceniza, es-parcit la por toda la ciudad. Por esta causa Cratino le hace hablar en su Quirn de esta manera:

    Habit, segn dicen, esta isla, Por todo el pueblo de Ayax esparcido.

    En mi ' Jta~q.ttQ~), ya citado 2, en que procur componer epigrams en toda especie de versos y

    . ritmos acerca de todos los varones clebres en doctrina, ' hay sobre Saln uno que dice as:

    /

    . . De Soln salaminio al fr/o cuerpo, De Chipre el fuego convirti en ,cenizas, Que de su patria en los fecundos campos Producirn 'ubrrimas espigas.,: 'Pero el alma ya fu derechamente A la celeste patria conducida Por los ligeros ejes 3, en que un tiempo Sus soberanas leyes dej escritas.

    Por suya se tiene la sentencia: Ne quid nimis4 Dios-

    1 Esto es, fu primer arconte. 2 Vase la pg. 32, nota a la vida de Tales. . . 3 Parece us~ aqui Laercio del equivoco aSovE~ para significar

    tanto el eje de una carroza como las tablas en que Saln escribi sus leyes, usando esta figu~a de traslacin con decir: "que di-chos ejes lo condujeron a la inmortalidad como en carro de triunfo" .

    4 He dejado en latn la sentencia fA.rav ayav, por no haber

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  • , ,

    DIOGENES LAERCIO

    crides refiere en sus Comentarios que llorando So-In por habrsele muerto un hijo (de cuyo nombre no consta), como le dijese uno que de nada le aprovechaba el llanto, respondi: "Por eso mismo lloro, porque de nada me aprovecha"!. Sus eps-tolas son stas:

    SOLN A PERIANDRO

    15. "Me dices que muchos ponen asechanzas contra ti. Aunque quieras exterminarlos, no te pre-cavers: te las pondr el que menos sospeches: uno porque te tema, otro conocindote digno de muer-te, por ver no hay cosa que no temas. Aun har obsequio al pueblo el menos sospechoso que te quite la vida. Para quitar la causa, seria lo mejor dejar el imperio; pero si quieres absolutamente per-severar en l, te ser preciso tener fuerzas mayores que las de la ciudad. De este modo ni habr quien te sea temible, ni te deshars de ninguno".

    SOLN A EPIMNIDES

    16. "Ni mis leyes, en la realidad, haban de ser de grande emolumento para los atenienses, ni me-nos lo fuiste t con partirte de la ciudad; pues no

    podido hallar en espaol palabras tan breves que la expresen con energa. Quien no quede satisfecho, podr leer: "No haya exceso en nada", o cosa semejante.

    1 Parece quiso significar que la causa de su llanto era no ha-ber ningn remedio para la muerte; pues si le hubiera, no llorara.

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    SO L o N

    slo pueden auxiliar a las ciudades los dioses y los legisladores, sino tambin los que siempre forman la multitud, a cualquiera parte que se inclinen. A stos les son provechosos los dioses, y las leyes, si proceden debida y rectamente; pero si administran mal, de nada les sirven. No cedieron ciertamente en mal or bien mis leyes y establecimientos; por-que los que manejaban el comn han perjudicado con no estorbar que Pisstrato se alzase rey, ni dieron crdito a mis predicciones. l, que halagaba a los atenienses, fu ms credo que yo que los desengaaba. Armado delante del senado, dije que "yo era ms sabio que los que no advertan que Pislstrato quera tiranizarnos, y ms valeroso que los que por miedo no le repelan". Pero ellos creyeron que Soln estaba loco. Por ltimo, di p-blico testimonio en esta forma: "Oh patria! So,.. In est aqu dispuesto a darte socorro de palabra y de obra, aunque, por el contrario, creen stos que estoy loco. As, ~ico enemigo de Petiandro, me ausento de ti. Esos otros sean, si gustan, sus alabarderos". Sabes, oh amigo, con cunta saga-cidad invadi el solio. Empez adulando al pue-blo; despus, hirindose a s mismo, sali ante el senado diciendo a gritos que le haban herido sus contrarios, y suplic le concediesen cuatrocientos alabarderos de guardia. Y ellos, no oyendo mis amonestaciones, se los . otorgaron, armados con cla-vas; y seguidamente subyug la repblica. En vano, pues, me desvelaba en libertar a los pobres de la servid'umbre, puesto que en el da todos son esclavos de Pisstrato" .

    /

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    DIOGBNBS LABRCIO

    SOLN A PISSTRATO

    . 17. "Creo que de ti no me vendr dao alguno, puesto que _antes de tu reinado era tu amigo, y hoy no te soy ms enemigo que los dems atenienses que aborrecen el estado monrquico. Piense cada cual si le est mejor ser gobernado por uno o por muchos. Confieso eres el ms benigno de los tira-nos; sin embargo, veo no me conviene volver a Atenas, no sea se me queje alguno de que habien-do yo puesto el gobierno de ella en manos de to-dos igualmente, y abominado el monrquico, ahora con mi regreso parezca lisonjear tu ' hecho" .

    SOLN A CRESO

    18. "Me causa gran _ maravilla tu amistad para conmigo; . y te juro por Minerva que, a no haber ya resuelto . habitar en gobierno democrtico, que-rra a~tes vivir en tu reino que en Atenas, .violen-tamente tiranizada por Pisstrato. Pero yo vivo' ms gustoso en donde los derechos son iguales entre todos. Bajar, no obstante, ah, siquiera por ser tu husped un breve tiempo". .

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    UILON

    1. Quiln, hijo de Damageto1, fu lacedemonio. Comp so algunas elegas hasta en 200 versos. De-ca que "las previsiones que se pueden compren-der por raciocinios son obra del varn fuerte". A su hermano, que se indignaba de que no le ha-can eforo2 siridolo l, respondi: "Yo s sufrir in-jurias, pero t no". Fu hecho eforo hacia la olim-pada LV, aunque Pnfila dice que en la LVI; y que fu primer efor0 3 siendo arconte Eutidemo, como dice Soscrates. Que estableci el primero que los eforos estuviesen unidos al rey; bien que Stiro dice que esto lo haba establecido ya Licurgo. He-rdoto dice en el libro primero que estando Hi-pcrates4 sacrificando en Olimpia, como las calderas hirviesen por s slas5, le aconsej Quiln que no

    1 Estobeo lo llama Pageto. Suidas nombra cierto Damageto de Heraclea.

    2 Era esta dignidad entre Jos lacedemonios un magistrado anualmente elegido, compuesto de cierto nmero de individuos, para moderar la exorbitante libertad y capricho de sus reyes. A semejanza de los eforos crearon los romanos sus tribunos de la plebe. Los ef010S se hicic;ron despus un magistrado tan po-deroso y absoluto, que declin en insolente y no se levantaba a presencia del rey. Aun lleg a arrogarse la potestad de ponerle preso en caso necesario. Por estos excesos de poder usurpado dice Plutarco que Cleomenes, hijo de Leonidas, quit los eforos.

    3 Entiendo el principal de los de aquel ao; pues la primera institucin de este magi-strado fu sin duda ms antigua.

    4 Hipcrates. el padre de Pisstrato. Antes de encender el fuego.

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  • DIGBNBS LABRCIO

    se casase, o dejase la mujer si era ya casado, y abdicase los hijos.

    2. Dcese que preguntndole Esopo "qu era lo que haca Jpiter", respondi: "Humilla los ex-celsos y eleva los humildes". Preguntado "en qu se diferencia el sabio del ignorante", respon-di: "En las buenas esperanzas". "Qu cosa era dificultosa", respondi: 'Guardar el secreto, em-plear bien el ocio y sufrir injurias". Daba los pre-ceptos siguientes: "Detener la lengua, singular-mente en convites; no hablar mal del prjimo, si no queremos or de l cosa que nos pese; no ame-nazar a nadie, por ser cosa de mujeres; acudir pri-mero a los infortunios que a las prosperidades de los amigos; casarse sin pompa;. no hablar mal del muerto; honrar los ancianos; guardarse de s mis",,: mo; escoger antes el dao que el lucro torpe, por-que lo primero se siente por una vez, lo segundo para siempre; no burlarse del desgraciado; el po-deroso sea humano, para que los prjimos antes le celebren que le teman; aprender a mandar bien su casa; no corra la lengua ms que el entendi- ' miento; reprimir la ira; no perseguir con baldones la adivinacin; no querer imposibles; no apresu-rarse en el camino; no agitar la mano cuando se habla, por ser cosa de necios; obedecer las leyes; amar la soledad".

    3. Entre sus adomenosl, ste fu el ms plausi-ble: "Por la piedra de toque se examina el oro, dando prueba de sus quilates, y por el oro se prue-ba el nimo del hombre bueno o el del malo". Refirese que, siendo ya viejo, deca que no se

    1 Vase la nota a la vida de Tales, pg. 30.

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    QUILON

    acordaba de haber obrado en su vida injustamente: slo dudaba de una cosa, y era que habiendo una ' vez de condenar en ju~ticia a un amigo, y que-riendo proceder segn las leyes, le inst a que le recusase, y as cumpli con la ley y con el amigo. Fu celebradsimo, especialmente entre los grie .. gos, p@r haber predicho lo de Citere, isla de Laco-nia, pues teniendo observada su situacin, dijo: "Ojal nunca hubiese existido, o bien se 'hubiese sumergido acabada de naced" Tena bien previsto lo que despus sucedi, pues Demarato, huyendo de Lacedemonia, aconsej a Jerjes pusiese sus na-ves en esta isla. Y si Jerjes lo hubiera ejecutado, ciertamente hubiera Grecia venido a su poder. Pero despu~s Nicias, en la guerra del Peloponeso, gan la isla, la hizo presidio de los atenienses, y caus infinitos' daos a los lacedemonios.

    4. Era Quiln breve en el hablar; por cuya causa Aristgoras, milesio, llama Quilonio a ~ste estilo, y dice que tambin Jo us Branco, el que cons-truy el templo de los Branquidas . . 5. ,Hacia la qlimpada LII era ya viejo; en cuyo

    tiempo floreca Esopo, el compositor de fbulas. Muri, segn dice Hermipo, en Pisa, dando la enhorabuena a su hijo, que haba salido vencedor en los juegos olmpicos, en la lucha de puadas. Muri del excesivo placer y debilidad de la vejez. Todos los del concurso "lo honraron en la muerte. Mi epigrama a Quiln es el siguiente:

    ,

    A ti mil gracias, Plux rutilante, Con cuyo auxilio de Quitn el hijo Consigui el acehuche siempre verde, En lucha de puadas. Si su padre,

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    DIOGBNBS LABRCIO

    Al contemplar al hijo coronado~ Muri de gozo, nadie le condene: Dichoso yo, si tal mi muerte fuera!

    A su imagen se puso esta inscripcin:

    La fuerte en lanzas y valiente Esparta Sembr a p.uilnl, primero de tos siete.

    Apotegma suyo es: .. Prometes? Cerca tienes el dao". Suya es tambin esta breve carta:

    UILN A PERIANDRO

    6. 'Me escribes sobre la expedicin que quieres emprender contra los que de ah estn ausentes, en la cual irs t mismo. Yo juzgo que un monarca tiene en peligro hasta Jas cosas de su C

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    PITACO

    1. Ptaco, hi jo de Hirradio, fu natural de Mi-tilene; pero dicho su padre fu de Tracia, segn escribe Duris. Ptaco, en compaa de los her1!la-nos de Alceo, destron a Melancro, tirano de Les-bos. Disputndose con las armas los atenienses y mitileneos los campos Aquiltides, y siendo Ptaco el conductor del ejrcito, sali a batalla singular con Frinn, capitn de los atenienses, que era pancraciaste y 01impinico1 Oult la red debajo del escudo, enred6 de improviso a Frinn, y qui-tndole la vida, conserv a Mitilene. el campo que se disputaban, aunque despus se lo disputaron nuevamente ante Periandro, oidor de esta causa, el cual lo adjudic

  • ,

    DIOGENES LAERCIO

    2. No recibi una porcin de dinero que Creso le daba, diciendo que "tena doblado de lo que quera": haba heredado los bienes de su hermano muerto sin hijos. Pnfila dice en el libro segundo de sus Comentarios que estando Tirreo, hijo de P-taco, en la ciudad de Cumas sentado en casa de un barbero, lo mat un broncista tirndole un ha-cha; y que habiendo los cumanos enviado el agre-sor a Ptaco, ste, sabido el caso, le absolvi, diciendo que "el perdn era mejor que el arrepen-timiento"!. Pero Herclito dice que habiendo ido preso a manos de Alceo, le di libertad, diciendo que "mejor era el perdn que el castigo". Puso leyes contra la embriaguez, por las cuales caa en doblada pena el que se embriagaba, a fin de que no lo hiciesen, habiendo mucho vino en la isla. Deca que .. era cosa difcil ser bueno"; de lo cual hace tambin memoria Simnides diciendo:

    Que es cosa muy dificil Ser el varn perfectamente hueno, De P /taco es sentencia verdadera.

    Platn en su Protgoras hace memoria de aque-llas sentencias de Ptaco: "Ala necesidad ni aun los dioses repugnan. El mando manifiesta quin es el hombre".

    3. Preguntado una vez qu es lo mejor, respon-di: "Ejecutar bien lo que se emprende". Pregun-tle Creso cul era el imperio mayor, y respondi que "el de maderas diferentes", significando por

    1 Mejor que el arrepentimiento de haberlo castigado cuando ya no tendra remedio~

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  • PTACO

    ello las leyes l Deca tambin que "las victorias haban de conseguirse sin sangre". A Focaico, que deca que convena buscar un hombre diligente, respondi: "No lo hallars, por ms que lo bus-ques". A unos que preguntaban qu cosa fuese muy grata, respondi: "El tiempo". Qu cosa in-cgnita? "Lo venidero". Qu cosa fiel? "La tie-rra". Qu cosa infiel? "El mar". Deca que "es propio de los varones prudentes precaverse de }as adversidades antes que vengan, y de los fuertes tolerarlas cuando han venido. No publiques antes lo que piensas hacer, pues si te se frustra se reirn de ti. A nadie objetes su infelicidad, no sea que te expongas a quejas bien fundadas. Vuelve a su due-o lo que recibieres en depsito. No hables mal del amigo, ni aun del enemigo. Ejercita la piedad. Ama la templanza. Guarda verdad, fe, prudencia, destreza, amistad y diligencia".

    4. Sus ms celebrados adomenos son; ,

    Contra el homhre malvado, ,.' Dehe salir el hueno hien armado .

    No hahla verdad la lengua cuantas veces El coraZon procede con dohleces.

    Compuso tambin 600 versos elegacos. Y en prosa escribi sobre las leyes, dedicndolo a los ciu-dadanos. Floreci hacia -la olimpada XLII, y mu-ri gobernando Aristmenes, el tercer ao de la olimpada iIl, siendo ya viejo y mayor de setenta aos. En el sepulcro se le puso este epitafio:

    1 Como escritas en tablas, segn arriba dijimos en la flida de So/m. nota 2, pg. 36.

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    ,

    DIOGENES LAERCIO ,

    Aqui sepulta la sag,rada Lesbos A Pitaco su hijo, Con el llanto ms sincero y prolijo.

    Es apotegma suyo: KalQo'V y'VoHh (Tempus nosce J. "Conoce la ocasin o la oportunidad". Hubo otro Ptaco legislador, de quien habla Favorino en el libro 1 de sus Comentarios, y Demetrio en los Ho-mnimos, el cual Ptaco fu llamado por sobrenom-bre el pequeo. '

    5. Dces que Ptaco, el Sabio, habiendo sido consultado por un joven sobre casamiento, respon-di 10 que dice Calmaco en estos epigramas: .

    -

    Un joven atarnense, consultando A Pitaco, nacido en Mitilene, ' Hijo de Hirradio: . Padre le decfa , Dos novias me depara la fortuna~ La urJa me es igual en sangre y bienes,; Mas la otra me excede en amhas cosas. Cul deher elegir? Cul me conviene? Cul de las dos reciho por esposa?" Alz Pitaco el bculo diciendo:

    ,

    -" Resolvern tu duda esos muchachos Que ahi ves con el ltigo en la mano, En medio de la calle dando giros~ Sigueles, y contempla lo que dicen". "Toma tu igual" . decfan~ y el mancebo, Que comprendi el enig,ma brevemente, Se cas con la pobre, como l era. Asi, Din amigo, Que cases con tu igual tambin te digo.

    ,

    ,

    ,

    ,

    Parece tena ratn para hablar , as!; porque su

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  • PTACO

    mujer fu ms noble que l, como hermana que era de Dracn, hijo de Pentilo, mujer sumamente so-berbia para con l.

    6. A1ceo llama a Ptaco aaQlwBa, y aQa:7tOvl, por tener los pies anchos y llevarlos arrastrando; Xf:LQorcBllv 2, porque tena grietas en los pies, a las cuales llaman Xf:lQBa~ 3; yaQLxa 4, porque se en-soberbeca sin motivo; qnaxwva 5, y yatQwva 6, porque era tripudo; ~oq)OBOQrcLBav 7, porque cenaba tarde y sin luz; ay'UQtov 8, finalmente, porque daba motivo a que hablasen de l, y porque era muy suCio. Ejercitbase moliendo trigo, como dice Clearco, filsofo. Hay una breve epstola suya, que es la ~iguiente:

    ,

    PTACO A CRESO

    7. "Me exhortas a. que vaya a Lidia a ver tus riquezas. Aunque no las he visto, me persuado que el h,ijo de Aliato es el ms opulento de los reyes. Yo no tendr ms yendo a Sardes, puesto que no necesito de oro, bastndome lo que poseo a m y a mis familiares. Ir, sin embargo, slo por familia-rizarme con un varn de tanta hospitalidad" .

    1 De grandes pies. 2 El que tiene hendiduras en los pies. 3 Hendidura de las manos. 4 Soberbio, insolente . . 6 Barrign. 6 Glotn. 7 El que come en tinieblas. 8 Desaseado, sucio.

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  • BIANTE

    1. Biante, natural de Priena, hijo de Teutamo, fu preferido por Stiro entre los siete sabios de Grecia. Se dice que furico. Duris afirma que fu advenedizo a Priena; y Fandico, que habiendo rescatado ciertas doncellas misenias que se halla-ban cautivas, las sustent como hijas, las dot y las remiti a sus padres a Misena. Poco despus, ha-biendo hallado en Atenas unos pescadores, como ya dijimos, el trpode de oro con la inscripcin: Para el ms sabio, dice Stiro que las mismas don-cellas salieron en pblico, refirieron lo que por ellas habia hecho Biante, y lo aclamaron sabio. Fule enviado el trpode; pero luego que lo vi6, dijo: "Apolo es el sabio"; y no lo admiti. Fandico y otros dicen que no fueron las doncellas quien acla-m sabio a Biante, sino los padtes de stas l Otros dicen que consagr el trpode a Hrcules ~n Tebas, por ser oriundo de ella, y Priene su colonia; lo que afirma tambin Fandico.

    2. Refirese que teniendo Aliate cercada a Prie-na, engord Biante dos mulos y los introdujo en el real del enemigo; vistos los cuales, se maravill6 mucho Aliate de que hasta los animales estuviesen tan lucidos en la plaza; y meditando en levantar el cerco, envi un hombre a ella para que observase su estado. Spolo Biante, y luego hizo muchos

    1 Diodoro Siculo cuenta este caso.

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  • BIANTB

    .

    montones de arena, cubrilos de trigo y los dej ver al enviado; lo cual referido a Aliate, hizo paz con los prieneses. Envi a llamar a Biante; mas ste respondi: "Yo mando a Aliate que coma aho-ra cebollas", esto es, que llore.

    3. Dcese tambin que fu un vehementsimo ora-dor de causas; pero siempre us bien de su facundia. A esto aludi Demdico, lerio, cuando dijo que "el orador de causas deba imitar al priens" 4 Y Hipnacte sola decir en proverbio: "Mejor se ha portado que Biante, priens". '

    4. Su muerte fu 'de esta manera: habiendo ora-,

    do en defensa de un pleito de un amigo suyo (sien-do ya anciano) y descansado un poco de esta fatiga, reclin la abeza en el seno de un nieto suyo, hijo de su hija. Haba tambin orado el contrario en

    ,

    la causa; y como ,los jueces sentenciasen en favor del cliente de Biante, vencido el pleito, fu halla-do muerto en el seno. mismo del nieto ~ Enterr610 magnficamente la ciudad, y escribi en su sepul-cro este epitafio:

    ,

    Cuhre esta hermosa piedra y pavimento Al priens Biante, honor de Jonia.

    El mo dice as:

    Aqu./ yace Biante, a quien Mercurio Llev tranquilamente, ... Blanco nevado viejo, al sitio oscuro. Or y venci la causa de un amigo.,' y en el pecho de un joven reclinado, Vino a extender su sueo largamente.

    59

  • ,

    DIOGENES LAERCIO ,

    5. Escribi de la Jonia hasta dos mil versos, el modo en que principalmente poda ser feliz. De sus adomenos, stos fueron los ms aplaudidos:

    Si vives en ciudad, placer procura A los conciudadanos.; Pues esto gusta a todos . Pero, por el contrario, la arrogancia Ha sido siempre a todos perniciosa.

    Sus sentencias son stas: "Ser fuerte en el cuerpo' es obra de la naturaleza; mas decir 10 til a la pa-tria es cosa del nimo yde la prudencia. Las riquezas vinieron a muchos aun casualmente". Lla-maba "infeliz a quien no poda sufrir la infelici-dad", y "enfermedad del nimo apetecer imposi-bles y olvidarse del mal ajeno". Preguntado qu cosa es difcil, respondi: "Sufrir constantemente la decadencia del propio estado". Nayegando una vez con unos impos, como la nave fuese comba-tida de una tormenta y ellos invocasen los dioses, les di jo: "Callad, no sea que los dioses os vean na-vegar aqu". A un hombre impo que le pregunt qu cosa es .piedad, no le respondi palabra; y como ste le dijese cul era la causa de no responderle, dijo: "Callo porque preguntas cosas que no te per-tenecen". Preguntado qu cosa es dulce a los hom-bres, respondi: "La esperanza". Deca que "antes

    , . . . quena Juzgar entre enem1gos que entre am1gos, porque uno de los amigos haba de quedar enemigo del todo, pero de los enemigos deba uno hacrsele amigo". Preguntado otra vez qu cosa deleita ms al hombre, respondi: "La ganancia". Deca que "conviene midamos'nuestra vida tanto como si hu-

    60

  • BIANTE

    bisemos de vivir mucho, cuanto habiendo de vivir poco. Que amemos como que habemos de aborre-cer; pues son muchos los malos". Daba ros consejos siguientes: "Emprende con lentitud lo que pienses ejecutar; pero una vez emprendido, s constante en ello. No hables atropelladamente, pues indica falta de juicio. Ama la prudencia. Habla de los dioses segn son. No alabes por causa de sus ri-quezas al hombre indigno. Si pretendes alcanzar alguna cosa, sea persuadiendo, no coartando. Atri-buye a los dioses lo bien que obrares. Toma la sa-bidura pOI; compaera desde la juventud hasta la vejez, pues ella es la ms estable de todas las po-

    . , ,

    seSiones . 6. Hipnacte hace tambin memoria de Biante,

    como ya dijimos. Y el desapacible Herclito lo re-comienda mucho, especialmente cuando. dice: "En Priena naci Biante, hijo de Teutamo, cuyo nom-bre es ms respetable que el de los otros". y los prieneses le dedicaron una capilla que llaman Teu-tamio. Tambin es sentencia suya: "Los malos son muchos".

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  • ,

    CLEOBULO

    l. Clebulo, hijo de Evgoras, fu natural de Lindos, o segn quiere Duris, de Caria. Algunos lo hacen descender de Hrcules, y dicen que fu ro-busto y hermoso de cuerpo, y que estudi la filo-sofa en Egipto. Que tuvo una hija llamada Cleo-bulina, la cual compuso enigmas en versos exme-tros, y de quien hace memoria Cratino en su drama que lleva este mismo nombre en nmero pluraP, y que renov en. Atenas el templo de Minerva, que haba construdo Dnao.

    2. Compuso cnticos y sentencias oscuras hasta en tres mil versos. Y hay quien diga fu suyo el epitafio puesto a Midas, que es:

    Una virgen de bronce soy que yago Recostada de Midas al sepulcro. Mientras fluyan las aguas, y se eleven De la tierra los rboles frondosos.; Mientras rena~ca el sol, y resplande~ca En las esferas la argentada luntf.l Mientras co"an los dos, y los mares Por las riberas extendern sus olas, Aqul estar, vertiendo triste llanto Sobre esta sepultura, y advirtiendo A todo pasajero y caminante. Que en ella sepultado yace Midas

    1 A saber, Las Cleobulinas. Ateneo y Plux citan este drama de Cratino.

    62

  • ,

    CLBOBULO

    En prueba de lo cual trae un cntico de Sim-nides, en que dice:

    Qu mente habr que pueda Alabar dignamente . A Clebulo, indlgena de Lindo, Que a los rlos perennes, Floridas primaveras, A los raJos del sol, dorada luna, y ti las marinas olas Permanentes colunas antepone? Inferior a los dioses Es todo lo criado. Hasta la dura piedra Quebranta mortal mano .. ' Pero es consejo de varn insano .

    De donde consta que este epitafio no es de Ho-mero, como dicen, habiendo ste precedido a Midas por muchos aos. En los Comentarios" de Pnfila anda este enigma suyo, que significa el ao:

    ,

    Tiene un padre doce hijos, y cada uno de ellos hijas treinta, . Todas bien diferentes en aspecto .. ' Pues por un lado blanca como nieve, Oscuras por el otro se presentan. Tambin, siendo inmortales, mueren todas l

    1 Interpreto el texto segn el P. Dionisio Pe~avio, dando 30 hijas a cada uno de los 12 hijos; pero tengo por muy verosmil la opinin de los que le dan 60 hijas, 30 blancas y ' 30 negras, que son los 30 das y 30 noches de que el mes se compone. En griego, el da, ~l-lQa, es femenino.

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    DIOGENES LAERCIO

    De sus adomenos se celebran los siguientes:

    Reina en la mayor parte de los hombres Con gran verbosidad mucha ignorancia. Si tienes ocasin, hacer procura Alguna cosa ilustre y admirable. Nunca ' seas ingrato, nunca vano.

    3. Deca que "es conveniente casar las hijas j-venes en edad, pero provectas en la prudencia"; enseando por ello que deben las jvenes ser ins-trudas. Que "conviene favorecer al amigo para que lo sea ms, y al enemigo para hacerlo amigo. Guar-darse de la calumnia de los amigos y de las ase-chanzas de los enemigos". Tambin que "cuando uno salga de casa, piense primero qu es lo que ha de hacer; y cuando vuelva, qu es lo que ha hecho" . Encargaba mucho el ejercicio corporal. Que .. antes procuremos el escuchar. que el ser escuchados. Que amemos ms el estudio que la ignorancia. Que la lengua no sea maldiciente. Que seamos familiares de la virtud y extraos del vicio. Huir la injus-ticia; aconsejar a la patria lo mejor; refrenar los apetitos; no hacer cosa alguna por fuerza; instruir los hijos; deshacer las enemistades. A la mujer ni halagarla ni reida delante de otroS, porque lo pri-mero indica demencia, y lo segundo furor. Que no se ha de reir al domstico cuando est embria-gado, pues esto parece cosa de embriagados". Deca: "Csate con mujer tu igual, porque si la eliges ms noble que t, los suyos te mandarn. No ras del que es perseguido con burlas y contumelias, porque se te har ' enemigo. En tu~ prosperidades no te en-soberbezcas, ni en las adversidades te abatas de

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    CLEOBULO

    nimo. Aprende a sufrir con fortaleza los reveses de la fortuna".

    4. Muri viejo de setenta aos; y en su sepulcro se le puso el epitafio siguiente:

    A Clebulo sabio muerto llora S u patria Lindos, a que el mar circuye.

    Su apotegma es: "La medida es lo mejor de to-das las cosas". Escribi a Saln esta carta:

    . CLEBULO A SOL N

    "Muchos son los amigos que tienes, y todos con casa propia: Yo pienso que Lindos sera muy buena tierra para vivir Saln, por ser ciudad. libre. Es isla de mar; y si quieres habitar en ella, ningn dao te vendr de Pisstrato, y concurrirn a verte amigos de todas partes; '.

    L'

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  • PERIANDRO

    1. Periandro, hijo de Cipselo, fu natural de Co-rinto, y de la familia de los Heraclidas. Cas con Lisida, a quien l llamaba Melisa, hija de Procleo, rey de Epidauro, y de Eristenea, hija de Aristcra-tes, y hermana de Aristodemo; los cuales domina-ban toda la Arcadia, como dice Herclides, pntico, en el libro Del princiPado. Dos hijos tuvo de ella, Cipselo y Licofrn; el menor de los cuales fu ad-vertido: el mayor fu estlido. Pasado algn tiem-po, tomado Periandro de la ira, quit la vida a su mujer, que a la sazn estaba encinta, dndola de patadas debajo de una escalera!, incitado de las malas persuasiones de sus concubinas, a las cuales quem despus. Desterr a su hijo Licofrn a Cor-cira, porque se condola de su madre; pero despus, vindose cercano a la vejez, le mand venir para darle el reino. Supironlo antes los corcireses, y mataron a Licofrn; por lo cual, encendido en ira Periandro, envi a Aliate los hijos de los corcire-ses para qu~ los castrase; pero cuando la nave lleg a Samos, hicieron splicas a la diosa Juno, y los samios los libraron. Cuando Periandro lo supo tom

    1 'Ylto~:t}Qq?: puede significar escabel O tarima de pies (cosa muy usada en la antigedad, como nos ensean las pinturas y bajos relieves), y es muy probable que Periandro matase a su mujer tirndola a la cabeza el escabel de sus pies, como sera ahora, de un silla'{o. En mi versin no me aparto de la latina de Ambrosio y comn:

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  • PERIANDRO

    tanto pesar, que muri luego, ~stando ya en los ochenta aos de edad. Soscrates dice que muri cuarenta aos antes que Creso, uno antes de la olimpada XLIX.

    2. Herdoto dice en el libro primero que Pe-riandro fu husped de.Trasbulo, tirano de Mileto. Arstipo dice en el libro primero De las delicias an-tiguas, que enamorada de Periandro su madre Cra-tea, solan en oculto unirse lascivamente, delei-tndose con ella; pero habindose divulgado este comercio, fu tanto su disgusto, que se hizo inso-portable a t.odos. Eforo dice que ofreci a Jpiter una estatua de oro .si venca con su cuadriga en los juegos olmpicos: que habiendo vencido y carecien-do del oro, como viese en cierta festividad ador-

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    nadas las mujeres, las quit las joyas, y con ello cumpli su promesa. Algunos dicen que ' queriendo se ignorase su sepulcro, maquin lo siguiente: mand a dos jvenes, mostrndoles un camino, que viniesen de noche ,y le quitaran la vida y enterrasen dORde lo encontrasen; detrs de stos envi cuatro que matasen a los dos y los enterrasen, y finalmen-te, contra stos envi muchos. De esta forma muri a manos de los primeros. No obstante, los corintios, sobre un cenotafio!, le pusieron el epitafio si-

    gUlente:

    Conserva al rico y sabio Periandro Corinto, patria suya,

    En este sitio y seno, al mar vecino.

    1 Un:sepu1cro honorario, o sea vaco, )Cevo~crlOV.

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    DIOGBNBS LABRCIO ,

    Otro le hice yo que dice:

    No dehes condolerte si no logras Aquello que deseas. Cada uno Con lo que dan los dioses se contente ... Pues aqul yace el sa.hio Periandro, Que no pudo lograr lo que querla.

    Sentencias suyas son: "Nada se ha de hacer por inters. Se han de lucrar las cosas lucrables".

    3. Escribi documentos hasta en dos mil versos. Deca que "los que quieran reinar seguros, se pro-tejan con la benevolencia, no con las armas". Y preguntado por qu l reinaba, respondi: "Porque es igualmente peligroso ceder de grado, o ceder por fuerza". Deca tambin: "Buena es la quietud: pe-ligrosa la precipitacin: torpe la usura: mejor es el gobierno democrtico que el tirnico: los gustos son perecederos, pero los honores son inmortales. En las prosperidades s moderado; en las adversi-dades, prudente. Sers siempre el mismo para tus amigos, sean dichosos o desdichados. Cumple lo que hayas prometido. No publiques las cosas se-cretas. Castiga no slo a los que hayan delinqui-do, sino tambin a los que quieren delinquir".

    4. Periandro fu -el primero que se hizo acom-paar de hombres armados, y redujo a tirnico el gobierno republicano. Y, segn dicen Eforo y Aris-tteles, prohibi a algunos viviesen en la ciudad. Floreci hacia la olimpada XXXVIII, y rein cua-renta aos. Socin, Herclides, y tambin Pnfila en e1libr~ quinto de sus Comentarios, dicen que hubo dos Periandros: uno el Tirano, otro el Sahio,. 'el cual fu natural de Amb"racia. Y Neantes, ciciceno, aun

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  • PERIANDRO

    aade que fueron primos hermanos. Aristteles dice que Periandro, el Sabio, fu corintio: Platn lo omite. Suya es la sentencia: "Todo lo consigue el trabajo". Quiso abrir o cortar el istmo l. Corren

    . de l estas epstolas:

    PERIANDRO A LOS SABIOS

    5. "Doy muchas gracias a Apolo Pitio de que mis cartas os hayan hallado a todos juntos, y espero os traigan ellas a Corinto. Yo, por lo menos, os estoy esperando; veris con cunta civilidad os re-cibo. Entiendo que como el ao pasado fuisteis a Sardes de Lidia, no dilataris ahora venir a m, rey de Corinto; -pues los corintios tendrn gusto de veros ir a casa de Periandro".

    PERIANDRO A PROCLEO

    . . 6. "El fracaso de mi mujer aconteci contra mi ,

    voluntad; pero t sers injusto con exacerbar vo-luntariamente el nimo de mi hijo contra m. As, o calma la fiereza de mi hijo para conmigo, o me vengar de ti; pues yo vengu la muerte de tu hija abrasando vivas mis concubinas, y quemando jun-to al sepplcro de aqulla los adornos de todas las

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    matronas conntias . Tra_s.bulo escribi a Periandro en . esta forma:

    1 El istmo de Corinto.

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    DIOGENBS LARRCIO

    T RASBULO A PERIANDRO

    7. "Nada respond a tu enviado; sino que lle-vndolo a un campo de mies, vi cmo cortaba yo las espigas ms altas dndolas con una vara: si se lo preguntas, l te contar lo que oy y vi. Obra t aS, ya que quieres retener el mando: deshazte de los ciudadanos poderosos, parzcante enemigos o . no; pues al tirano aun los amigos le son sospe-chosos"

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  • ANACARSIS ESCITA

    1. Anacarsis, escita, hijo de Gnuro, y hermano de Caduida, rey de Escitia, naci de madre griega, por cuya razn supo ambos idiomas. Escribi sobre las leyes de los escitas, y sobre lo conducente a la frugalidad de la vida de los griegos. Escribi tam-bin de la guerra hasta unos ochocientos versos. Su libertad en el decir di moti va al proverbio de hablar scftico. Soscrates dice que Anacarsis vino a Atenas en la olimpada XLVII, siendo arconte Eucrates; y ,Hermipo, que fu a casa de Saln, y mand a uno de los familiares de ste dijese a su amo estaba all Anacarsis, y si quera gozar de su vista y hospedaje. Que el criado di el recado a Saln, el cual respondi que "los huspedes son los que estn en su patria" 1. Con esto entr Ana-carsis, diciendo que l estaba entonces en su patria, 'y por lo tanto le perteneca hacer huspedes a otros. Admirado Saln de la prontitud, lo recibi, y lo hizo su grande amigo.

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    1 Huspedes en propiedad se llaman los que hospedan en sus casas a los forasteros; pero la costumbre ha hecho llamar tam-bin huspedes a los hospedados. Las palabras siguientes de Ana-carsis suelen interpretarse variamente, queriendo unos signi-ficase por ellas que hallndose en casa de Soln su amigo y sabi'o, se consideraba en su casa propia, y que con esta satisfaccin ech aquella que l tuvo por gracia. Otros pretenden que la respuesta fu de~ir a Soln que pues estaba en su casa, a l tocaba hos{'edar a Anacarsis forastero: y stos ponen ovtV en vez de ovt'o~ qqe leemos comnmente en el texto griego.

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    DIO G E N E S L A E R ,C 1.0

    2. Pasado al"gn tiempo volvi a Escitia, y pa~ reciendo quera reformar las leyes patrias y esta-blecer las griegas, 10 mat dicho su hermano an-dando de caza, con una flecha. Muri diciendo que "por su -elegancia en el decir haba vuelto salvo de Grecia, y que mora en su patria por envidia". Algunos dicen que muri estando sacrificando al uso griego. Mi epigrama a l es el siguiente:

    Vuelto a Escitia, Anacar sis , Quiso enmendar errores de su patria, Procurando viviese al uso griego: Mas no hien pronunciada su sentancia, Cuando un volante dardo en un momento Lo traslad a los dioses inmortales