deliverable n 4 demanda de energÍa y … · glp, servicios energéticos para la educación y la...

69
Project no. EIE/05/141/SI2.420262 ANDENERGY ANDEAN ENERGY HUB Intelligent Energy – Europe (IEE) Type of action: Type 1 Key action: VKA11, VKA12 DELIVERABLE N 4 DEMANDA DE ENERGÍA Y ACCESOS A SERVICIOS ENERGÉTICOS WORK PACKAGE N 5 Periodo considerado: de Enero 2006 a Diciembre 2006 Fecha límite: 22 febrero 2007 Fecha de inicio del Proyecto: 1 Enero 2006 Duración: 2 años Fecha final del proyecto: 31 Diciembre 2007 Líder / Responsable del Work Package: ENERGY / Martín Flores Organización: SECCIÓN ENERGÍA UNIVERSIDAD DE PIURA Email: martflores@ gmail.com Telefono: +5173 284500 Otros participantes: ESPOL Escuela Superior Politécnica del Litoral – Ecuador. CIRPS Centro Interuniversitario di Ricerca per lo Sviluppo Sostenibile – Italia.

Upload: nguyenhuong

Post on 30-Sep-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Project no. EIE/05/141/SI2.420262

ANDENERGY

ANDEAN ENERGY HUB Intelligent Energy – Europe (IEE) Type of action: Type 1 Key action: VKA11, VKA12

DELIVERABLE N 4 DEMANDA DE ENERGÍA Y ACCESOS A SERVICIOS

ENERGÉTICOS WORK PACKAGE N 5

Periodo considerado: de Enero 2006 a Diciembre 2006 Fecha límite: 22 febrero 2007 Fecha de inicio del Proyecto: 1 Enero 2006 Duración: 2 años Fecha final del proyecto: 31 Diciembre 2007 Líder / Responsable del Work Package: ENERGY / Martín Flores Organización: SECCIÓN ENERGÍA UNIVERSIDAD DE PIURA Email: [email protected] Telefono: +5173 284500 Otros participantes:

• ESPOL Escuela Superior Politécnica del Litoral – Ecuador. • CIRPS Centro Interuniversitario di Ricerca per lo Sviluppo Sostenibile – Italia.

Deliverable 4

CONTENIDO ABREVIACIONES Y ACRÓNIMOS .................................................................................. 3 LISTA DE CUADROS ......................................................................................................... 4 LISTA DE GRÁFICOS......................................................................................................... 6 1. Introducción................................................................................................................... 7

1.1. Objetivos y alcances .............................................................................................. 7 1.2. Metodología empleada .......................................................................................... 7

2. Servicios de energía....................................................................................................... 8 2.1. Definición de los servicios de energía................................................................... 8 2.2. Objetivos de Desarrollo del Milenio ..................................................................... 8 2.3. Consideraciones en Latinoamérica...................................................................... 11

3. Demanda energética .................................................................................................... 13 3.1. Perú...................................................................................................................... 13

3.1.1. Metodología para el cálculo de la demanda ................................................ 13 3.1.2. Demanda del período 1990 - 2004 .............................................................. 13 3.1.3. Análisis de la demanda energética............................................................... 15 3.1.4. Perspectivas en el medio y largo plazo........................................................ 28 3.1.5. Eficiencia en los sectores energéticos y por fuentes.................................... 30 3.1.6. Evaluación de los servicios de energía ........................................................ 32

3.2. Ecuador................................................................................................................ 34 3.2.1. Metodología para el cálculo de la demanda ................................................ 34 3.2.2. Demanda energética .................................................................................... 34 3.2.3. Perspectivas en el medio y largo plazo........................................................ 36 3.2.4. Demanda de energía por Fuentes y por sectores ......................................... 41 3.2.5. Eficiencia en los sectores energéticos y por fuentes.................................... 43 3.2.6. Evaluación de los servicios de energía ........................................................ 44

4. Acceso a la energía ...................................................................................................... 45 4.1. Peru...................................................................................................................... 45

4.1.1. Población bajo la línea de pobreza .............................................................. 45 4.1.2. Identificación del índice de energía y su distribución en el Perú ................ 46 4.1.3. Cobertura de Agua y Saneamiento .............................................................. 52 4.1.4. Comunicaciones .......................................................................................... 53 4.1.5. Identificación del índice de electrificación y su distribución ...................... 54 4.1.6. Cuantificación del número total de personas que no tienen acceso a los servicios de energía eléctrica....................................................................................... 56 4.1.7. Identificación del servicios de energía eléctrica de las familias de las zonas urbanas, peri urbanas y rural........................................................................................ 57 4.1.8. Identificación de la zona con el más bajo índice de electrificación ............ 59

4.2. Ecuador................................................................................................................ 60 4.2.1. Población bajo la línea de pobreza .............................................................. 60 4.2.2. Identificación del índice de energía y su distribución en Ecuador .............. 60 4.2.3. Identificación del índice de electrificación y su distribución en el Ecuador61 4.2.4. Cuantificación del número total de personas que no tienen acceso a los servicios de energía eléctrica....................................................................................... 62 4.2.5. Identificación del servicios de energía eléctrica de las familias de las zonas urbanas, peri urbanas y rural........................................................................................ 62 4.2.6. Identificación de la zona con el más bajo índice de electrificación ............ 62

5. Conclusiones................................................................................................................ 63

1

Deliverable 4

6. Resúmenes de los Casos de Estudio ............................................................................ 65 6.1. Caso de estudio rural ........................................................................................... 65 6.2. Caso de esrudio peri urbano ................................................................................ 66 6.3. Caso de estudio urbano........................................................................................ 67

7. Referencias Bibliográficas........................................................................................... 68

2

Deliverable 4

ABREVIACIONES Y ACRÓNIMOS ADINELSA Oficina de Administración de Infraestructura Eléctrica API American Petroleum Institute BNE Balance Nacional de Energía BNEU Balance Nacional de Energía Útil BCRP Banco Central de Reserva del Peru CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe CENERGIA Centro de la Conservación de la Energía

COES-SEIN Comité de Operación Económica del Sistema del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional

CONELEC Consejo Nacional de Electrificación DEP Dirección General de Proyectos del Ministerio de Energía y Minas DGE Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas GLP Gas licuado de Petróleo INEI Instituto Nacional de Estadística e Información ITINTEC Instituto de Tecnología Industrial y normas técnicas del Perú ITDG Intermediate Technology Development Group MEF Ministerio de Economía y Finanzas MEM Ministerio de Energía y Minas GN Gas Natural ONGs Organizaciones No Gubernamentales OLADE Organización Latinoamericana de Energía OSINERG Organismo de Supervisión de Inversiones en en el Sector Energético PV Fotovoltaico SSAA Sistemas Aislados de la Red Eléctrica SEIN Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (PERÚ) SENAMHI Servicios Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú SSD Sistema Solar Doméstico SIN Sistema Interconectado Nacional (ECUADOR) SUNASS Superintendencia Nacional de Agua y Saneamiento PNUD Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo

3

Deliverable 4

LISTA DE CUADROS CUADRO 1: Demanda de energía neta CUADRO 2: Crecimiento de demanda de la energía neta en los últimos años CUADRO 3: Demanda de energía primaria y secundaria CUADRO 4: Variaciones relativas de la demanda de energía primaria y secundaria en

los últimos años CUADRO 5: Evolución del consumo de la dendroenergía CUADRO 6: Evolución del consumo de la bionergía CUADRO 7: Evolución del consumo de la carboenergía CUADRO 8: Evolución del consumo de la petroenergía CUADRO 9: Evolución del consumo de la gasoenergía CUADRO 11: Evolución del consumo de las energías renovables CUADRO 12: Evolución del consumo de GLP CUADRO 13: Evolución del consumo de gasolinas comerciales CUADRO 14: Evolución del consumo de las diferentes gasolinas CUADRO 15: Evolución del consumo del sector industrial CUADRO 16: Participación por fuentes energéticas en el sector industrial CUADRO 17: Consumo del sector Minero - metalúrgico CUADRO 18: Participación por fuentes energéticas en el sector metalúrgico CUADRO 19: Consumo en el sector pesquero CUADRO 20: Participación por fuentes energéticas en el sector pesquero CUADRO 21: Consumo en el sector agropecuario CUADRO 22: Participación por fuentes energéticas en el sector agropecuario CUADRO 23: Consumo en el sector transporte CUADRO 24: Participación por fuentes energéticas en el sector transporte CUADRO 25: Consumo en el sector residencial CUADRO 26: Participación por fuentes energéticas en el sector residencial CUADRO 27: Datos de la proyección de la demanda según diferentes escenarios CUADRO 28: Variación del consumo de energía eléctrica entre 1995 y 2005. CUADRO 29 a: Proyección de la demanda para diferentes escenarios CUADRO 29 b: Proyección de la potencia eléctrica para diferentes escenarios CUADRO 30: Escenarios de crecimiento de la demanda eléctrica al 2015 CUADRO 31: Proyecciones de consumo de energía eléctrica según sectores en base a la

facturación prevista CUADRO 32 a: Proyecciones Consumidores al 2015 en escenario de crecimiento medio CUADRO 32 b: Proyecciones del consumo unitario anual al 2015 en escenario de

crecimiento medio CUADRO 33: Proyección de la potencia y de la demanda para diferentes escenarios, al

2015 CUADRO 34: Proyección de demanda anual de energía eléctrica, según distribuidoras CUADRO 35: Evolución y proyecciones de consumo por sectores CUADRO 36: Estadísticas Sector Eléctrico Ecuador a Diciembre 2005 CUADRO 37: Distribución de la población del Perú en departamentos total y urbana CUADRO 38: Proyecciones de crecimiento de la población hasta el 2010 CUADRO 39: Distribución nacional de la pobreza total y extrema CUADRO 40: Población rural según el combustible usado en la cocción

4

Deliverable 4

CUADRO 41: Cobertura de agua según la fuente CUADRO 42: Variación anual del coeficiente de electrificación CUADRO 43: Distribución de la población urbana y rural con y sin servicio eléctrico CUADRO 44: Población rural según el sistema de conexión eléctrica CUADRO 45: Distribución de usuarios eléctricos según rango de consumo mensual CUADRO 46: Distribución de usuarios rurales para tarifa baja tensión (BT) CUADRO 47: Coeficiente de electrificación departamental y provincial de los

departamentos con mayor pobreza energética

5

Deliverable 4

LISTA DE GRÁFICOS GRAFICO 1. Evolución del consumo final por fuentes 1990-2004 GRAFICO 2. Evolución del consumo final por sectores 2001-2004 GRAFICO 3: Proyecciones de la demanda de energía del Sistema Interconectado

Nacional (Plan Referencial de Electricidad 2003-2012, DGE, Ministerio de Energía y Minas, 2004, Lima)

GRAFICO 4: Eficiencia en consumo de energía útil versus energía neta, por fuente energética (Ministerio de Energía y Minas, Balance de Energía Útil 1998)

GRAFICO 5: Eficiencia en consumo de energía útil versus energía neta, por sector de consumo (Ministerio de Energía y Minas, Balance de Energía Útil 1998)

GRAFICO 6: Variación de la demanda de energía eléctrica y su relación con el PBI años 1990 - 2005

GRAFICO 7: Proyección de usuarios del servicio eléctrico al 2015 GRAFICO 8: Evolución del consumo de energía eléctrica por sectores GRAFICO 9: Variación del consumo en las zonas Urbana y Peri-urbana para los

energéticos destinados a la iluminación (sin considerar Lima) GRAFICO 10: Variación del consumo en la zona Rural para los energéticos destinados a

la iluminación, a nivel nacional. GRAFICO 11: Variación del consumo en las zonas Urbana y Peri-urbana para los

energéticos destinados a la cocción (sin considerar Lima) GRAFICO 12: Variación del consumo en la zona Rural para los energéticos destinados a

la cocción a nivel nacional GRAFICO 13: Coeficiente de electrificación departamental para el año 2005 GRAFICO 14: Relación entre el Coeficiente de Electrificación y el índice de pobreza en

el Perú GRAFICO 15: Distribución del servicio eléctrico según la compañía distribuidora

6

Deliverable 4

1. Introducción

1.1. Objetivos y alcances Dentro de los objetivos del presente Work Package 5, está la determinación de las características de la demanda de energía en los países andinos, enfocados en Perú y Ecuador, discriminado en diversos sectores de consumo, así como zonas geográficas, caracterizadas principalmente, como urbana y rural. Es claro que la demanda de energía a lo largo de un período tiene dependencia de variables de diferente índole, que en forma simplificada estarán tratadas en el presente informe. Una de las más destacadas, es la influencia de políticas socioeconómicas de los gobiernos de turno, variables a veces en extremo debido a consideraciones ideológicas y políticas, que pueden favorecer determinadas tendencias hacia el consumo (fomento a importaciones de electrodomésticos o maquinarias industriales, por ejemplo) o frenar con tasas o costos adicionales de dinero, los naturales crecimientos en el bienestar de los consumidores residenciales. Igualmente, para la población sin acceso actual a los sistemas modernos de energía (electricidad, GLP, servicios energéticos para la educación y la salud), generalmente en el ámbito rural, aislados de las zonas urbanas, su integración a los mercados energéticos dependerán en gran parte, de la visión global del gobierno respecto a las inversiones nacionales de extensión de la frontera eléctrica, canalización de fondos de programas internacionales para la mejora de la calidad de vida, incentivo a empresas privadas a ampliar su cobertura en el negocio eléctrico y sobre todo, la visión clara y decisiva de que la energía es uno de los instrumentos básicos para el desarrollo integral de las personas (alimentación, salud, educación) y las comunidades (comercio, industria).

1.2. Metodología empleada Para cumplir con los objetivos del WP5, se han tenido en cuenta los reportes, informes y variados documentos emitidos por los organismos públicos y privados relacionados con el sector energético. La fuente más amplia y confiable la constituye el Ministerio de Energía y Minas de los países objeto del estudio, los cuales tienen como una de sus tareas de bien público, acopiar toda la información relacionada con su sector, en el ámbito industrial, comercial y residencial, y transformarlos en datos estadísticos útiles para las políticas gubernamentales en los temas energéticos. Para el caso del Perú, la información se encuentra bastante actualizada, siendo público principalmente, el Balance Nacional de Energía del 2004, teniendo datos e informaciones por ahora dispersas del año 2005. Para el caso del Ecuador, estos datos han sido tomados del Consejo Nacional de Electricidad.

7

Deliverable 4

2. Servicios de energía

2.1. Definición de los servicios de energía Los Servicios de Energía representan los beneficios directos o indirectos al utilizar sistemas energéticos, y que conllevan a cierto grado de bienestar de las personas. Estos incluyen: calor para cocción de alimentos, iluminación para viviendas o negocios, energía mecánica o eléctrica para bombeo de agua o molinos de granos, medios de comunicación, y energía para refrigeración y calefacción. Los servicios energéticos pueden ser suministrados de diferentes fuentes de energía primaria y secundaria. Para el caso de la iluminación, por ejemplo, puede ser producida por la combustión directa de combustibles o por electricidad. La energía mecánica puede ser producida de la energía cinética o potencial del agua, también de la energía del viento, de los combustibles líquidos o de la electricidad. Los vectores energéticos a su vez pueden provenir de una gran variedad de fuentes de energía primaria; la electricidad, por ejemplo, puede ser generada de la hidroenergía, de la combustión de los derivados del petróleo, de la energía solar, o de la energía eólica. Desde el punto de vista de los usuarios, no es importante la fuente que da origen a los servicios energéticos, sino la accesibilidad y confiabilidad para las aplicaciones en los negocios, casas, y satisfacción de las necesidades de las comunidades (educación, salud). Por lo tanto, es importante entender cuales son los Servicios de Energía necesarios a fortalecer el camino hacia el logro del bienestar y examinar el rol de las diferentes formas de energía que pueden participar en estos servicios (en dependencia de los recursos locales y disponibilidad de conexión o abastecimiento) de forma económica y materialmente accesible, con el objetivo de asegurar un desarrollo humano y comunitario sostenido.

2.2. Objetivos de Desarrollo del Milenio Resulta evidente que sin Servicios de Energía adecuados, en cantidad y calidad, no es posible mejorar el bienestar de las poblaciones con altos índices de pobreza. Existe una clara conexión y dependencia de estos servicios con los objetivos de desarrollo del milenio (MGDs), ya que su influencia y ampliación serán decisivas en el mejoramiento del bienestar humano. A continuación, se describen los principales objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la energía. Objetivo 1: Crecimiento y reducción de la pobreza. Los Servicios de Energía, modernos y eficientes, ayudan al crecimiento económico debido a la mejora de la productividad y al fomento de la generación de ingresos, por el mejor desarrollo de las actividades agrícolas y empleos en diversas actividades comerciales. Igualmente, si el acceso de estos Servicios de Energía es de amplia cobertura para todos los usuarios, resulta un medio de mejora en la igualdad social. En el campo industrial o productivo, el acceso a la energía eléctrica, puede promover la utilización de máquinas más eficientes, tanto en el campo de la agricultura (tractores, arados, recolectores, etc.) como en la industria de la transformación (molinos, transporte mecanizado y secadores de granos), que implicará a medio y largo plazo, menores costos de producción. Para el sector comercial, la posibilidad de poder ofrecer nuevos productos (artefactos eléctricos y otros) y poder ampliar su horario de atención, redunde en mejores ingresos.

8

Deliverable 4

Finalmente, en el sector doméstico, aunque las nuevas opciones energéticas impliquen una mayor inversión inicial (conexión eléctrica domiciliaria, adquisición de aparatos eléctricos, compra de cocina y balones de GLP), los costos operativos serán menores, y sobre todo, la calidad de servicio aumentará drásticamente respecto a las condiciones anteriores, cuando se utilizaban los combustibles tradicionales. Adicionalmente, se dispondrá de mayor disponibilidad de tiempo para otras actividades, debido a la desaparición de las actividades para la recolección y acopio de combustibles tradicionales (leña, guano, kerosén, etc.), que implican igualmente, grandes esfuerzos físicos, por la distancia y el peso de la carga. Efectos potenciales de los Servicios de Energía para mejorar la calidad de vida1

Directos sobre el bienestar

Directos en la salud

Directos en la educación

Directos en la actividad económica

En el campo fiscal

Acceso mejorado a la iluminación, cocción y refrigeración

Calidad mejorada del aire interior de casa por combustibles eficientes y limpios

Acceso mejorado a la iluminación con mayor tiempo para el estudio

Fomento de oportunidades de negocio y mejora de productividad por fuentes de energía accesibles y baratas

Menor carga fiscal y retorno de impuestos por los servicios y negocios eficientes

Ahorro en tiempo y esfuerzo en recolección de combustibles (biomasa y otros)

Reducción del peligro de incendio y mejora del servicio de salud (iluminación, refrigeración de vacunas)

Ahorro de tiempo y esfuerzo, dirigiéndolo a tiempo para educación

Creación de empleos en el suministro de servicios de infraestructura

Mayores beneficios si la inversión estatal se dirige a los servicios con mayor impacto de bienestar

Acceso mejorado a la información (radio, Tv, teléfono)

Mayor facilidad de implementar puestos de salud

Mejor calidad de la educación por uso de medios audiovisuales (Tv, radio, reproductor de video)

Mejora de la productividad por ahorro de tiempo, mejor salud y educación

Retornos fiscales mayores, por mayor crecimiento

Objetivo 2: Lucha contra el hambre La energía calorífica es necesaria para la cocción del 95% de los alimentos en estado natural, que vienen a ser la base de la nutrición humana. La mayor parte de los alimentos también requieren agua, la cual debería ser bombeada y/o transportada desde la fuente hasta el uso final. Los cultivos agrícolas también requieren energía para la siembra, irrigación, y procesos de cosecha y pos-cosecha. En muchos lugares, la mujer cumple la principal responsabilidad para la cocción, debido a la división social de las tareas domésticas y laborales. El hecho de que esté disponible la energía tradicional para la cocción (leña, bosta) o modernos combustibles (como GLP, electricidad), influye decididamente en la lucha contra el hambre. Se ha calculado que la cantidad de energía necesaria para la cocción en casas promedio, es alrededor de 1

1 Energy services for the more world’s poor. ESMAP – Banco Mundial - 2000

9

Deliverable 4

GJ de energía útil al año, en una olla, por cada habitante, por año2, y podría alcanzar valores tan altos como 10 GJ per capita per año, si es que se consideran los métodos de cocción poco eficientes, tales como la combustión de la leña en un fuego abierto o tres piedras. En general los habitantes con mayor índice de pobreza, dedican una gran parte de sus ingresos a la adquisición de combustibles para la cocción de alimentos, por lo cual, son vulnerables a los cambios en el precio de los insumos energéticos. Es el caso del aumento de los precios de importación de los derivados del petróleo y el carbón vegetal, que pueden incidir fuertemente en el proceso y cocción de los alimentos, y por lo tanto acrecentar el problema de la hambruna. Las familias más pobres normalmente dedican casi el 80 % del total de la energía usada a combustibles para la cocción y calefacción (donde es necesaria) y sólo el 20 % para la compra de baterías y combustibles (kerosén) para iluminación. Esto se debe a que lo primordial y sin elección es satisfacer las necesidades de subsistencia. Objetivo 3: Educación Particularmente para la población infantil en edad escolar, sobre todo niñas, mejorar el acceso a modernos Servicios de Energía, pueden llevar a que se disponga de mayor tiempo para asistir a los estudios en los colegios. La actividad de recolección de leña y agua para consumo doméstico (tiempo, distancia, carga pesada), labor en muchos países encargada a las niñas, y algunas veces también obligada a participar en las actividades agrícolas, tiene una correlación con el ausentismo escolar. Algunos estudios muestran estadísticas que relacionan la mejora al acceso de modernos servicios energéticos con los logros a nivel escolar. Objetivo 4: Igualdad de genero Acceso a Servicios de Energía afectan en forma diferente a hombres y mujeres, dada la división de tareas y actividades desde un punto de vista familiar y social. El hombre de la familia está dedicado, en muchas zonas aisladas y rurales, a las actividades productivas, en cambio la mujer, a los quehaceres de la casa: recolección de leña y agua de consumo humano, cocción de alimentos, cuidado de los aspectos de salud y de educación de los hijos, etc. Objetivos 5 al 8: Salud Existe una relación muy clara entre los aspectos de salud y el uso de la energía, así como la calidad de los servicios sanitarios y la disponibilidad de servicios de energía. Esto es claro en las actividades domésticas: leña para la cocción implica algunos importantes problemas para la salud, gases inhalados por los integrantes de la familia, quemaduras por accidentes, y en forma indirecta, deterioro de la salud por la actividad de acopio de combustible; igualmente, en el caso de agua para consumo, los impactos de la salud son claros respecto a la existencia de agua de red potable (bombeada, tratada física y químicamente) o agua de río a acequias. Objetivo 9: Desarrollo sostenible y cuidado del medio ambiente La forma como la energía es producida, distribuida y consumida afecta el ambiente sea local, regional y globalmente, por ejemplo, a través de la degradación de los suelos, contaminación del aire, acidificación del agua y suelos, o emisiones de gases invernaderos.

2Energy services for the poor, Vijay Modi, Earth Institute and Department of Mechanical Engineering, Columbia University, 2004, pag. 18

10

Deliverable 4

2.3. Consideraciones en Latinoamérica Las metas del milenio otorgan prioridad al combate de la pobreza y en ellas se reconoce las desigualdades en los procesos del desarrollo en el mundo. Estudios realizados por la CEPAL, y el PNUD3 indican que al ritmo actual de desarrollo económico, sólo seis países de América Latina cumplirían la meta de reducir a la mitad la pobreza extrema para el año 2015. De hecho, la meta, fijada en los "Objetivos de Desarrollo del Milenio" parece alcanzable solamente para Chile, Colombia, Honduras, Panamá, República Dominicana y Uruguay. En cambio, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela verían aumentada la pobreza, ya sea por un aumento de la desigualdad, una baja en el ingreso, o por ambos factores combinados. Uno de los aspectos de estudio y análisis más relevantes es el conocer los actuales consumos energéticos y demanda futura, de los sectores intensamente consumidores, para poder diseñar una estrategia para la energización de zonas no atendidas, normalmente pobres o en extrema pobreza; así será posible balancear con la oferta energética, estudio disponible en el WP4 del Proyecto ANDENERGY. En el Perú, el 22% de la población total y aproximadamente el 60% en las zonas rurales y aisladas, carecen del servicio de electricidad. Según la información publicada por el Ministerio de Energía Minas (MEM), los coeficientes de electrificación, nacional y rural eran en 2005, 78% y 40 % respectivamente. Esto nos indica que 22 de cada 100 habitantes del Perú no tienen acceso a la electricidad de ningún tipo y que en el ámbito rural 60 personas de cada 100 "no ven la luz". En el contexto actual de globalización e integración regional, esta situación obliga a aunar esfuerzos para alcanzar el nivel de los demás países del continente, cuyos índices de electrificación en la mayoría de los casos superan el 85%. En el caso de Ecuador, siendo un país más pequeño, tiene un mayor grado de electrificación; aún así, existen un 10% de toda la población sin servicio eléctrico, y el 20% en las zonas rurales que, al encontrarse en zonas aisladas (mayormente zona de selva amazónica), resulta su interconexión a la red eléctrica proyectos excesivamente costosos. La dependencia entre la disponibilidad de una fuente energética y el desarrollo de una comunidad tiene una conexión estrecha, como lo avalan numerosos estudios del Banco Mundial. El acceso a la energía eléctrica en las áreas rurales tiene un enorme impacto en el bienestar; permite elevar los estándares de vida (principalmente en lo que respecta al alumbrado, mejores condiciones para el estudio de los niños y adultos, mejoras en el ámbito de salud y sanidad, y mejora de los sistemas de telecomunicación: TV, radio). Adicionalmente, y quizás más importante, el acceso a la electricidad integrado a la actividad productiva comunitaria permite incrementar la producción e ingresos, y con ello contribuye a aumentar la renta per cápita disponible y disminuir la emigración de las zonas rurales. Perú y Ecuador poseen una geografía complicada. Muchas áreas se encuentran aisladas y únicamente se puede llegar a ellas en vehículos especiales y, en muchos casos, sólo a lomo de bestia o a pie. Por ello, la red del sistema interconectado tiene un alcance limitado en el suministro de electricidad, lo que ocasiona que los centros poblados remotos deban recurrir a fuentes alternativas de abastecimiento energético. Es importante destacar además, que en entornos rurales la extensión de la red eléctrica convencional no es siempre la mejor solución por sus altos costes de instalación y mantenimiento, por su alto impacto ambiental, y por ser una fuente energética dependiente del exterior y con modelos poco sostenible.

2. Hacia el objetivo del milenio de reducir la pobreza: CEPAL/IPEA/PNUD Libros de la CEPAL 70 Santiago de Chile febrero del 2003

11

Deliverable 4

No obstante, considerando la imperiosa necesidad de impulsar la cobertura de electricidad en las zonas ubicadas fuera de las ciudades principales, los sistemas aislados que se han establecido en Perú son muy pocos con relación al gran sector de territorio que se encuentra alejada de la red. Una causa para un desarrollo desigual y el aumento de la brecha socioeconómica de la Región Andina es la limitada energización en áreas rurales y/o aisladas. Aunque aparentemente se ha avanzado en este aspecto4, es importante mencionar que el avance está disimulado dentro de promedios nacionales principalmente influenciados por mejoras en las áreas urbanas y sectores intensivos en uso de capital. Así, si se evalúa exclusivamente las áreas rurales y aisladas de la región, encontramos que los niveles de pobreza son extremos, comparables en algunos casos a niveles Sub Saharianos. La mitigación de la pobreza de la Región Andina requiere la sincronización de políticas y agendas en el área de educación, salud, nutrición, energía y seguridad. En ese sentido, es importante reconocer a la seguridad energética como un insumo para la provisión de servicios de salud, educación y de esa manera contribuir a la implementación de ambientes habilitadores de combate a la pobreza. Sin embargo, la precisión sobre cómo y donde llevar la energía en un contexto de combate a la pobreza esta por definirse: proyectos específicos, modalidades, tecnologías, esquemas institucionales, etc.

4 Algunos países de la región han sido recientemente calificados como países de renta media sobre la base de un crecimiento económico per cápita. Sin embargo, existen extensas zonas rurales en la región andina con índices de desarrollo humano comparables a países sub-saharianos.

12

Deliverable 4

3. Demanda energética

3.1. Perú

3.1.1. Metodología para el cálculo de la demanda El cálculo de la demanda estará basado en los datos estadísticos suministrados por el Ministerio de Energía y Minas, así como cálculos supuestos en dependencia de indicadores económicos y sociales. Se tratará, dentro de lo factible, tomar en cuenta diferentes escenarios, tales como OPTIMISTA, MEDIO y PESIMISTA.

3.1.2. Demanda del período 1990 - 2004 A continuación se presenta los datos estadísticos de la demanda de la ENERGÍA NETA, la cual ha tenido un crecimiento moderado en el período 1990 al 2004. CUADRO 1: Demanda de energía neta

Año Consumo energía neta (TJ)

1990 375000 1992 362000 1994 388000 1996 440000 1998 438000 2000 444000 2001 446984 2002 456280 2003 459682 2004 495537

Es de resaltar el crecimiento sostenido de los últimos años, apreciándose el crecimiento relativo respecto al año anterior, en cuadro 2. CUADRO 2: Crecimiento de demanda de la energía neta en los últimos años

Año Crecimiento (%)

2001 0,67 2002 2.10 2003 0,74 2004 7,80

13

Deliverable 4

3.1.2.1. Evolución según el tipo de energía

3.1.2.1.1. Energía Primaria La energía primaria considera a los energéticos en su estado de extracción, y en el Perú mayormente, involucra la leña en el sector doméstico y el bagazo en el sector industrial. La variación de la demanda de energía primaria desde el 1990, presenta dos tramos diferenciados: una decadencia entre 1990 -1995 promedio de -3,7 %; y 1995 hasta 2002 con crecimiento modesto de 0,4 %.

3.1.2.1.2. Energía secundaria La energía secundaria toma en cuenta a los energéticos procesados, sean de origen nacional o importado. A diferencia de la energía primaria, la energía secundaria tuvo un crecimiento importante. En el período 1990–2000, tuvo un crecimiento en forma constante y moderada de 1,2%; en el período 1995–2002 el crecimiento fue de 1,8 % en forma sostenida. Se aprecia la comparación en el cuadro 3. CUADRO 3: Demanda de energía primaria y secundaria

Año Energía primaria

(TJ)

Energía secundaria (TJ)

1990 105000 255000 1995 100000 305000 1998 102000 322000 2000 103500 332000 2001 106410 442560 2002 112270 446120 2003 111370 452360 2004 118000 515150

Se puede apreciar que los energéticos modernos, tales como el Electricidad y el GLP van desplazando a los tradicionales, tales como la leña en el sector doméstico. La energía secundaria en el Perú tiene un fuerte componente de importación, sobre todo en cuanto al petróleo para la elaboración del GLP, gasolinas y el diesel, por lo cual su valor resulta mucho mayor al correspondiente a la energía primaria. Variaciones de los últimos años, respecto al año anterior, se aprecia en el cuadro 4. CUADRO 4: Variaciones relativas de la demanda de energía primaria y secundaria en los últimos años

Año Energía primaria (%)

Energía secundaria (%)

2001 2,81 33,3 2002 5,5 0,8 2003 -0,8 1,4 2004 5,1 13,9

14

Deliverable 4

3.1.3. Análisis de la demanda energética

3.1.3.1. Evolución del consumo por fuentes energéticas Se presenta la información del consumo total de energía neta por cada una de las fuentes energéticas para el período de análisis, 1990 – 2004. Estas fuentes han sido clasificadas en:

- Dendroenergía (DE): energía primaria de la leña y energía secundaria del carbón vegetal. - Bioenergía (BE): energía primaria de la bosta, yareta y bagazo. - Carboenergía (CE): energía primaria del carbón mineral (lignito, antracita y bituminosos) y

energía del secundario que representa el coke. - Petroenergía (PE): petróleo crudo como energía primaria y sus derivados (GLP, gasolinas,

destilados livianos, y destilados pesados). - Gasoenergía (GE): energía primaria en forma de gas natural, y energía secundaria que

comprende al gas refinado, gas natural distribuido y gas industrial. - Electroenergía (EE): electricidad como energía secundaria. - Energías renovables (RE): energía solar, energía eólica, geotermia e hidroenergético,

diferente al utilizado en la producción de electricidad.

3.1.3.1.1. Dendroenergía. La dependencia de los usuarios finales con respecto a este energético ha ido en disminución, situación que se apreciaba desde el 1970, debido a la migración mayoritaria al GLP como combustible doméstico, y últimamente, a la energía eléctrica. Para el período 1990 -2000 se aprecia una variación del -2,70 %, aunque se puede apreciar que en los últimos años de la presente década el promedio se mantuvo alrededor del valor de 70.000 TJ. CUADRO 5: Evolución del consumo de la dendroenergía

Año Consumo (TJ) 1990 92000 1992 83000 1994 80000 1996 76000 1998 73500 2000 70000 2001 67700 2002 68220 2003 69950 2004 73000

3.1.3.1.2. Bioenergía Se aprecia valores medianamente constantes en este energético, a lo largo del período de estudio. Se debe resaltar que la componente bagazo (insumo energético importante en la industria azucarera de la costa norte), tiene una participación de más del 50 % en este rubro; es por eso que en los años

15

Deliverable 4

2002-2003 manifiestan un pico debido al aumento de la actividad agrícola e industrial de los ingenios azucareros. CUADRO 6: Evolución del consumo de la bionergía

Año Consumo (TJ) 1990 22000 1992 21500 1994 20000 1996 21900 1998 21400 2000 22000 2001 22700 2002 24000 2003 25000 2004 21770

3.1.3.1.3. Carboenergía El crecimiento del consumo del carbón es claramente fuerte, sobre todo entre 1990 – 1992, debido a la sustitución de los derivados del petróleo por carbón mineral, sobre todo en la industria del cemento. Posteriormente, otras industrias, con menor intensidad energética, siguieron el mismo camino, y últimamente, las cementeras han incrementado su capacidad instalada, debido al auge de la construcción en el Perú. El coke como energético secundario, usado en la industria siderúrgica, representa un calor entre 8 y 5 % de esta componente, en los años 2001-2004, no habiendo aumentado en forma absoluta, debido a que este sector industrial se encuentra sin mayor crecimiento. CUADRO 7: Evolución del consumo de la carboenergía

Año Consumo (TJ) 1990 3900 1992 12000 1994 11500 1996 12100 1998 14300 2000 17000 2001 15000 2002 19000 2003 20850 2004 21000

3.1.3.1.4. Petroenergía Para el período 1990-1995 se puede encontrar un aumento sostenido, lográndose incrementar el consumo en 4,6%. En el período 1995-2000 se tuvo un retraso en el ritmo de crecimiento, con una variación de 1,41%. En el período 2000-2004 se presentó un crecimiento importante del 8,5%.

16

Deliverable 4

CUADRO 8: Evolución del consumo de la petroenergía

Año Consumo (TJ) 1990 210000 1992 205000 1994 232000 1996 278000 1998 287000 2000 271000 2001 270150 2002 269400 2003 267600 2004 294000

3.1.3.1.5. Gasoenergía En el año 1990 se tuvo el máximo consumo del período, valor que venía de una tendencia descendente de la década del 80, donde los sistemas de distribución de gas en Perú (en los puntos de consumo cercanos a los campos de explotación, como Talara, Piura) estaban todavía operativos. Hasta el año 2003 se mantiene el consumo de gas casi constante, sobre todo por la contribución del componente gas industrial; pero al entrar en operación el proyecto Camisea, se tiene un aumento de la componente gas distribuido, sobre todo por la conversión energética de las industrias de la cerámica (cuyos consumos de energía térmica son de gran intensidad) y algunas industrias del rubro alimenticio (donde el vapor como fluido de proceso es indispensable). Es lógico prever, de acuerdo a la promoción y fomento que tenga el proyecto Camisea y nuevas iniciativas privadas de explotaciones gasiferas (sobre todo en el norte: pozos del Alto, Talara; La Tortuga y otros), este energético será fuertemente importante en los años venideros. CUADRO 9: Evolución del consumo de la gasoenergía

Año Consumo (TJ) 1990 3500 1992 1650 1994 1050 1996 1220 1998 1020 2000 1060 2001 1020 2002 1500 2003 1960 2004 3220

3.1.3.1.6. Electroenergía El crecimiento de este energético secundario es constante y se puede apreciar (Cuadro 10, en TJ y GWh) que el período del 2000-2004 alcanza el 6 % promedio anual, originado por la estabilidad de los mercados internos y externos, que influye en el consumo a nivel industrial, y el acceso a nuevas

17

Deliverable 4

comodidades (electrodomésticos accesibles a la gran mayoría con amplia cobertura de crédito) por parte del sector residencial. CUADRO 10: Evolución del consumo de la electroenergía

Consumo Año (TJ) GWh

1990 42000 11674 1992 38000 10562 1994 44000 12230 1996 51000 14170 1998 57600 16000 2000 62400 17340 2001 65680 18250 2002 70730 19660 2003 72700 20207 2004 77520 21547

3.1.3.1.7. Energías Renovables Para el Perú, dado los proyectos de pequeña y mediana magnitud en el campo de la energía solar y eólica, la componente energías renovables resulta todavía poco significativa. Es de resaltar los proyectos de Energía solar fotovoltaica a cargo del Ministerio de Energía y Minas y otras organizaciones públicas y privadas, sobre todo en zonas donde el acceso a la red eléctrica nacional resultaría demasiado costoso, o no justificable por los bajos consumos locales. Zonas normalmente consideradas aisladas, en la sierra y la selva peruana. Adicionalmente, se conoce de iniciativas privadas para la instalación y operación de centrales micro y mini hidráulicas, cuyas potencias van de los 20 a los 150 kW. Igualmente, de pequeñas iniciativas para la explotación del recurso eólico, para consumo doméstico y por último, la utilización de la biomasa para la generación de biogás, para autoconsumo de energía térmica y mecánica (en granjas avícolas, ganaderas y pecuarias). Para estos casos, no se encuentra todavía, desgraciadamente, información detallada sobre su contribución a las energías renovables. De todas formas, se tiene algunos datos a considerar en estos últimos años. CUADRO 11: Evolución del consumo de las energías renovables Año Consumo (TJ)

1998 2140 2000 2220 2001 2250 2002 2280 2003 2320 2004 2350

3.1.3.1.8. Resumen de la estructura de consumo Para los años representativos del período de estudio, en el siguiente gráfico se muestran la estructura de consumo final para las principales fuentes energéticas.

18

Deliverable 4

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

1990 2000 2004

electroenergía

petroenergía

bioenergía

dendroenergía

GRAFICO 1: Evolución del consumo final por fuentes 1990-2004

3.1.3.1.9. Análisis de la información

1. Una primera apreciación es que los productos de las fuentes petroenergéticas incrementan sustancialmente su participación en reemplazo de los productos de la dendroenergía (leña, carbón vegetal).

2. Los energéticos relacionados con el carbón mineral han ido en aumento, tendencia de los últimos 15 años debido a la oferta internacional de carbón bituminoso y antracita (Indonesia, Colombia, otros) para usos industriales (industria cementera) y generación termoeléctrica, por lo cual constituye una alternativa siempre disponible para volúmenes energéticos importantes, que justifiquen la importación a nivel marítimo. La contribución de la producción nacional a estos consumidores, todavía se encuentra limitada por no existir producción a gran escala.

3. La participación de los productos bioenergéticos tiende a disminuir a partir del año 2003. Se mantienen la contribución en cuanto a la yareta y bosta, y en cuanto a la contribución del bagazo como combustible en la industria azucarera, estadísticamente tiende a disminuir, ya que estas empresas están siendo interconectadas con la red eléctrica, por lo cual sus plantas “bagazoeléctricas” tienden a operar sólo para la generación de energía térmica (vapor de proceso).

4. También es apreciable el aumento de la participación de la electricidad para la década 2000, ubicándose en el segundo lugar en la estructura de consumo de la energía neta total.

19

Deliverable 4

3.1.3.2. Evolución de los productos energéticos comerciales Se desarrolla a continuación un análisis del comportamiento específico de los productos energéticos de mayor incidencia en la estructura de la demandade energía neta. Principalmente en esta categoría se encuentran los energéticos comerciales derivados del petróleo, tanto para consumo residencial, transportación e industrial.

3.1.3.2.1. Gas Licuado de Petróleo (GLP) El consumo de GLP manifiesta un crecimiento sostenido a lo largo del período de estudio, debido, principalmente, a la migración de los usuarios residenciales, de combustibles tradicionales a los combustibles modernos, como el GLP, que lleva mayores consideraciones de maniobra y limpieza, menos visto, eficiencia. En la década del 1990, el crecimiento promedio anual fue del 10%. A partir del 2000, se tiene, para el año 2002, casi 14 % y para el año 2004, 4,5%, respecto al año anterior. CUADRO 12: Evolución del consumo de GLP

Año Consumo (TJ) 1990 8000 1992 9050 1994 10900 1996 12550 1998 16200 2000 19700 2001 20500 2002 23300 2003 25460 2004 26600

3.1.3.2.2. Gasolinas comerciales Para todos los tipos de gasolinas disponibles en forma comercial para el sector transporte, la tendencia en el período de estudio es de decrecimiento en el consumo. Para el período 1990-2000 decreció 0,74%; y recientemente, en el período 2000-2004, decreció en 14%. CUADRO 13: Evolución del consumo de gasolinas comerciales

Año Consumo (TJ) 1990 51500 1992 48200 1994 48600 1996 53200 1998 52100 2000 48100 2001 43990 2002 43970 2003 41400 2004 41350

20

Deliverable 4

Un análisis aproximado de cada una de las gasolinas comerciales ayudará a entender esta tendencia de consumo.

3.1.3.2.3. Gasolina 84 octanos (con plomo) Es la que cubre mayor porcentaje del mercado de la transportación, por su menor costo y adaptación al parque automotor actual en el Perú. Sin embargo, la tendencia mundial, de la cual el Perú no escapa, de la eliminación del plomo de las gasolinas (por aspectos ambientales), y su reemplazo por otro antidetonante, hace previsible su pronta desaparición (se promulgó un Decreto Supremo que daba como plazo el 2004 para la eliminación comercial de la gasolina 84 octanos, que no se ha cumplido). En la década del 90 (1990-2000), se tiene una disminución global, que se acentúa en los últimos años, alcanzando 6,4 % en el período 1995-2000. Este hecho se atribuye a la penetración comercial de la gasolina de 90 octanos.

3.1.3.2.4. Gasolina 90 octanos (sin plomo) Esta gasolina aparece en el mercado nacional en el año 1992, siendo desde el inicio gran competencia a la gasolina 84 octanos. El crecimiento fue muy importante en el período 1995-2000, teniendo una tasa de crecimiento promedio anual de 18%.

3.1.3.2.5. Gasolina 95 y 97 octanos (sin plomo) Estas gasolinas siempre tuvieron su propio sector de mercado, normalmente usuarios de altos ingresos, debido a la exigencia de ciertos tipos de vehículos. Es difícil tener una estadística de este energético, porque los datos son relativamente erráticos. Se puede ver un resumen de la variación del consumo de las gasolinas en el período de estudio. CUADRO 14: Evolución del consumo de las diferentes gasolinas

Año Consumo (103 m3/día) G84 G90 G95 G97 1990 3,78 0,6 1996 3,15 0,73 0,27 0,48 2000 2,32 1,19 0,30 0,32

3.1.3.2.6. Destilados Livianos Se incluyen en este grupo el kerosén, turbo jet y el combustible diesel. Desde un punto de vista global, los destilados livianos presentan un crecimiento sostenido y constante, creciendo en el período 1990-2000 un valor de 4,10%. La estructura de consumo de los energéticos que lo componen, muestra una tendencia clara al aumento de la utilización del diesel 2, apreciándose un retroceso en el consumo de kerosén y el turbo jet.

21

Deliverable 4

La participación del diesel 2 pasó del 63% en 1990 al 74 % en el año 2004. El kerosén (queroseno) tiene un segmento de mercado sobre todo a nivel doméstico rural y urbano-marginal, y a partir de la década del 90, presentó un decrecimiento en su consumo cercano al 2,5% en esos 10 años, debido a la competencia que presenta en GLP, en primera línea, y la electricidad como segunda alternativa. El turbo jet (incluye también el A-1 y el JP5) tiene como mercado la industria aeronáutica y por lo tanto depende de la intensidad de esa actividad y la competitividad del precio respecto a otras plazas en el transporte nacional e internacional. Respecto al diesel 2, se tuvo un marcado crecimiento en la década del 90, de 5,9%. Los consumidores se sitúan a nivel transporte e industrial, cuya participación depende principalmente de la política tributaria del estado; actualmente está situado fuertemente en el sector transporte carretero (pesado o de carga y de pasajeros), e incide sostenidamente en el sector automovilístico, como alternativa a la gasolina.

3.1.3.2.7. Destilados Pesados Se agrupan en este energético al Residual 6 (R6), Residual 500 (R500) y otros productos como Residual 4 y el Bunker 2. Estos últimos muy poco usados en el mercado nacional. La variación del consumo global resulta relativamente pequeña en la década del 90; se ve una disminución de participación del Residual 6 (en 1990 su participación era del 94,5%) siendo reemplazado, a nivel industrial, por el R500 (que apareció en 1992). En el año 2000 la participación en el mercado de los destilados pesados fue: R6 (38,5%), R500 (60,1%) con una muy pequeña participación de los R4 y Bunker 2.

3.1.3.3. Evolución por sectores del consumo final Se presenta a continuación, para el período de estudio, la variación del consumo final por sectores económicos representativos.

3.1.3.3.1. Sector Industrial (IND) Durante el período de estudio, 1990-2004 el consumo en este sector creció en forma sostenida a una tasa promedio de 1,9%. Se puede apreciar igualmente, el aumento de consumo del carbón mineral (industria del cemento), la electricidad y el petróleo industrial (destilados pesados). Las otras fuentes de menor incidencia son el diesel (que mantiene un 10 % de participación en el 2004) GLP, kerosén y casi en forma no significativa, la leña y el bagazo. CUADRO 15: Evolución del consumo del sector industrial

Año Consumo (TJ)1990 48000 1992 43000 1994 49200 1996 59000 1998 62800 2000 71300 2002 80500 2004 88000

22

Deliverable 4

CUADRO 16: Participación por fuentes energéticas en el sector industrial

Año Fuentes energéticas (%) Carbón

mineral Electricidad Petróleo

industrial 1990 3 25 48 1995 23 23 38 2000 19 22 42 2004 21 22 36

3.1.3.3.2. Sector Minero – Metalúrgico En este sector, durante el período de estudio 1990-2004, la tasa de crecimiento anual fue en promedio de 2%. Para la década del 90, se tuvo un crecimiento importante del orden del 4,3%, salvo el periodo 1992-1994, donde se presenta un descenso importante en el consumo. Las fuentes energéticas con mayor incidencia han sido el diesel 2, petróleo industrial (pesados) y la electricidad. CUADRO 17: Consumo del sector Minero - metalúrgico

Año Consumo (TJ) 1990 27600 1992 27800 1994 22100 1996 36170 1998 40000 2000 42000 2002 41000 2004 47000

CUADRO 18: Participación por fuentes energéticas en el sector metalúrgico

Año fuentes energéticas (%) Diesel 2 electricidad Petróleo

industrial 1990 8 40 42 1995 19 29 42 2000 17 29 39 2004 18 40 23

3.1.3.3.3. Sector Pesquería Durante el período de estudio el consumo de energía final en este sector creció a una tasa promedio anual de 4,2%; en la década del 90, se tuvo un crecimiento de 2,10%. Y en el período 2000-2004 un crecimiento moderado. La fuente energética más importante ha sido el petróleo industrial (destilado pesado). Desde el año 2003 se está usando gas natural proveniente de La Tortuga (Yacimientos Olimpia, Vice, Piura), con la consecuente conversión de sus equipos térmicos. Igualmente, la electricidad se ha incrementado en este sector.

23

Deliverable 4

CUADRO 19: Consumo en el sector pesquero

Año Consumo (TJ) 1990 9000 1992 14500 1994 22700 1996 23100 1998 12800 2000 11200 2002 10500 2004 14000

CUADRO 20: Participación por fuentes energéticas en el sector pesquero

Año Fuentes energéticas (%) Diesel 2 Gas natural (norte Perú) Petróleo industrial 1990 20 75 1995 40 58 2000 32 57 2004 12 12 67

3.1.3.3.4. Sector Agropecuario y Agroindustrial Durante el período de estudio, 1990-2004, manifestó una crecimiento promedio anual de 0,27%, teniendo un comportamiento errático en los años 1992 y 1998 (fenómeno del Niño). En la década del 90 prácticamente no hubo variación global del consumo; del 2000 al 2004, se manifiesta un ligero descenso del consumo. En cuanto a la incidencia de las fuentes energéticas, el combustible predominante sigue siendo el bagazo, dada la importante contribución al sector de la industria azucarera. CUADRO 21: Consumo en el sector agropecuario

Año Consumo (TJ) 1990 9600 1992 7500 1994 8500 1996 11800 1998 9300 2000 9900 2002 10000 2004 9700

CUADRO 22: Participación por fuentes energéticas en el sector agropecuario

Año Fuentes energéticas (%) Electricidad Bagazo Petróleo industrial 1990 8 60 25 1995 10 55 22 2000 13 70 11 2004 19 65 5

24

Deliverable 4

3.1.3.3.5. Sector Transporte Durante el período 1990-2004 el consumo de energía en este sector creció a un ritmo promedio anual de 3,1%; en la década de 90, se tuvo un crecimiento de casi 4 %; en el período 2000-2004 el crecimiento fue del 12%. En cuanto a la participación de las fuentes energéticas, la gasolina, que participaba con casi la mitad del consumo en 1990, cedió su paso al diesel 2, sobre todo por la componente de transporte carretero (carga y pasajeros) y también en el mercado vehicular citadino, particular y público, se han vuelto muy populares los automóviles “petroleros” con sistema de inyección diesel. La participación del GLP automotor va en crecimiento, pero por ahora no resulta un consumo significativo estadísticamente hablando. El combustible turbo, tiene su mercado preferencial en sector aeronáutico, y su consumo se rige de acuerdo a la oferta y demanda de sector transporte nacional e internacional. Mantiene, como puede verse en el cuadro respectivo, su contribución en torno al 9% de consumo total. CUADRO 23: Consumo en el sector transporte

Año Consumo (TJ) 1990 102000 1992 100000 1994 117000 1996 137000 1998 139000 2000 142800 2002 138000 2004 160000

CUADRO 24: Participación por fuentes energéticas en el sector transporte

Año Fuentes energéticas (%) Gasolina Diesel 2 turbo 1990 47 44 8 1995 35 54 11 2000 30 60 9 2004 25 62 9

3.1.3.3.6. Sector Residencial y Comercial El consumo de energía en este sector tuvo un descenso en el período 1990-2004, con un decrecimiento promedio anual de 0,86%. En la década del 90, se tuvo una variación global positiva de 0,24%; y en el período 2000-2004, un descenso del 4,7%. En cuanto a la contribución de las fuentes energéticas, la leña continúa predominando en la estructura de consumo, aunque se ve una disminución en el período de análisis, sobre todo en el sector doméstico rural y urbano marginal, donde es utilizada como combustible para la cocción de alimentos. Se aprecia igualmente, mayor participación del GLP doméstico, disminución de kerosén y un ligero aumento de la electricidad como energético doméstico.

25

Deliverable 4

CUADRO 25: Consumo en el sector residencial

Año Consumo (TJ) 1990 152000 1992 146000 1994 140000 1996 144000 1998 146000 2000 149000 2002 150000 2004 142000

CUADRO 26: Participación por fuentes energéticas en el sector residencial

Año Fuentes energéticas (%) Leña GLP Kerosén Electricidad 1990 57 5 20 10 1995 52 8 17 12 2000 48 10 18 16 2004 50 15 7 21

3.1.3.3.7. Sector “no energéticos” (otros) En este sector están incluidos los consumos de los sectores no considerados “económicos” ni productivos, como el sector público, y algunas actividades que no entran en los grandes rubros estudiados anteriormente. El sector público participa en casi 85% en este rubro, y los combustibles principales son para transporte, especialmente la gasolina, con cerca de 50% en los últimos años; la incidencia del diesel 2 ha disminuido llegando al 2004 a sólo 10%. El valor absoluto de este sector oscila entre 11000 y 14000 TJ para el período 2000-2004, en que se tuvo un crecimiento del 22,5%.

3.1.3.3.8. Resumen del consumo final por sectores económicos En el gráfico 2 se muestra las contribuciones relativas de cada sector económico en cuanto al consumo energético, para los años 2001 y 2004. Por facilidad de análisis, se han colocado en forma conjunta “el sector industrial y minería”, considerando su afinidad, y el hecho de que la minería puede representar casi la mitad del consumo del sector industrial; igualmente, el sector agroindustria y pesca, que tienen el mismo orden de magnitud en cuanto al consumo anual de energía.

26

Deliverable 4

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

2001 2004

no energético

residencial y comercial

transporte

agroindustria y pesca

Industrial, minería

GRAFICO 2: Evolución del consumo final por sectores 2001-2004

3.1.3.3.9. Análisis de la información 1. Los sectores “Residencial y Comercial” y de Transporte son los de mayor incidencia

energética, superando el 30%. En los últimos años, ha ido en sostenido incremento la participación del sector transporte, siendo una razón el aumento del parque automotor y el mayor flujo de transporte de pasajeros a nivel nacional (manifestado por el crecimiento de las empresas de transporte terrestre) y sobre todo, el aumento de flujo de carga carretero, indicio que se confirma con el fuerte aumento del consumo de diesel 2, combustible característico del transporte pesado.

2. El sector “Residencial y Comercial”, ha tenido una aparente disminución en el consumo, en los últimos años; aquí se pueden tomar en cuenta tres variables de influencia; la crisis económica que se arrastra desde la década pasada, que limita el crecimiento acelerado de la frontera eléctrica residencial; los programas de ahorro energético fomentados por entes estatales (Cenergía, Programa de Ahorro Energético, PAE, del MEM), que incitaron a manejar adecuadamente los consumos (reemplazo de incandescentes por tubos compactos ahorradores, equilibro de cargas resistivas, manejo racional de energía doméstica); y por otro lado, como tendencia al aumento, está la facilidad para la adquisición de equipos electrodomésticos (TV, reproductor DVD, equipos de sonido, refrigeradora, microondas, etc.) por parte de los sectores menos favorecidos, al tener precios accesibles y amplia cobertura al crédito.

3. El sector Industrial manifiesta una sostenida tendencia al aumento del consumo, iniciado desde el año 1992 y que, según todas las variables macroeconómicas, deberá continuar para posesionarse al nivel del consumo del sector Transporte y Residencial. Evidentemente, el sector Industrial tiene mayor número de variables económicas y políticas, tanto para el mercado interno como para el mercado de la exportación. Sin

27

Deliverable 4

duda, en el lustro 2005-2010, se estacionará en una etapa de “reconversión energética”, dado el cambio de la matriz energética por el ingreso del gas natural, proveniente de los yacimientos de Camisea. Actualmente las empresas de cerámica, ladrilleras y algunas industrias de productos alimenticios, ya culminaron el proceso de conversión gas-diesel 2, y se espera un crecimiento importante en los próximos años.

4. Los sectores Pesquería y Agropecuario-industrial, no manifiestan mayor variación en el consumo energético, y una de las principales causas se refiere, sobre todo al hecho de no haber tenido inversiones considerables en este sector, muchas veces por el riesgo del negocio, los precios variables en el mercado nacional e internacional, y algo muy importante, las condiciones ambientales y meteorológicas variables e impredecibles en los últimos años (Fenómeno del Niño, sequía continuada 3 años desde el 2002).

3.1.4. Perspectivas en el medio y largo plazo Las proyecciones de la demanda de energía, resultan relativamente difíciles de calcular, tanto para fuentes energéticas como para los sectores de consumo importantes. Una visión global puede ser hecha proyectando la demanda de la ENERGÍA ELÉCTRICA, basado en la estadística de datos históricos, asumiendo diversos escenarios: Optimista. Moderado (base), y Pesimista (Plan Referencial de Electricidad 2003-2012, DGE, Ministerio de Energía y Minas, 2004, Lima). Los escenarios tienen sus sustentos en las variables macroeconómicas y poblaciones (fuente: MEF e INEI: datos históricos del crecimiento de la economía peruana y de la población). La influencia del PBI y de las exportaciones en cuanto al poder adquisitivo de la población y el crecimiento industrial son las variables que más influyen en el crecimiento de la demanda, si se considera “dotación de energía infinita” A continuación, se muestran los valores supuestos de las variables consideradas para el período 2005 – 2010. Económico: Producto Bruto Interno (PBI)

Optimista: 3,65% Base: 2,65% Pesimista: 1,09%

Exportación (EXP)

Optimista: 8,74% Base: 7,3% Pesimista: 4,3%

Población Total (POB)

Optimista: 1,44% Base: 1,45% Pesimista: 1,53%

Flujo Urbano – Rural: tendencia al lugar de residencia de la POB

Comportamiento de la población rural (PRU) Base: 0,58%

Comportamiento de la población urbana (PUR) Base: 1,76%

28

Deliverable 4

Social: variación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) (Cálculo de los Índices de Desarrollo Humano, Nota Técnica del PNUD)

Base: 0,45%

3.1.4.1. Evolución del consumo de energía eléctrica En el gráfico 3 se muestra las proyecciones de la demanda de energía eléctrica en el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), para los diferentes escenarios Optimista, Base y Pesimista. Se resalta las tasas de crecimiento promedio anual, para el período 2008 -2012, para los tres escenarios nombrados, que son respectivamente, 6,98%, 4,57% y 3,12%. Los valores numéricos aparecen en el cuadro siguiente.

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

año

dem

anda

(TJ)

PesimistaBaseOptimista

GRAFICO 3: Proyecciones de la demanda de energía del Sistema Interconectado Nacional (Plan Referencial de Electricidad 2003-2012, DGE, MEM, 2004, Lima). CUADRO 27: Datos de la proyección de la demanda según diferentes escenarios.

Proyecciones de la demanda de energía eléctrica del SEIN (TJ)

Escenario/año 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Pesimista 77557 79978 82472 85044 87699 90434 93258 96165 Base 79478 81691 84709 88581 92628 96863 101288 105918 Optimista 83004 87163 92171 98748 110908 116082 123562 129347

Para el caso de las poblaciones que se abastecen de Sistemas Aislados (SSAA, sean estos de generación térmica o hidráulica), se prevé una variación porcentual anual similar a la del SEIN; hay que considerar dos puntos importantes; el primero, la potencia instalada de los SSAA es el 16% de la potencia total instalada (SEIN + SSAA); segundo, en el 2004 la producción de energía eléctrica en los SSAA fue el 8% de total producido a nivel nacional. Es evidente que un análisis detallado de la proyección de la demanda, debería discriminar los siguientes subsectores de demanda eléctrica:

- usuarios urbanos del SEIN - usuarios peri-urbanos y rurales del SEIN

29

Deliverable 4

- usuarios urbanos de los SSAA - usuarios peri-urbanos y rurales de los SSAA.

Y por lo tanto considerar su evolución en base a variables socioeconómicas del entorno, que pueden ser diferentes entre estos sectores, y en muchos casos, de región a región del territorio peruano.

3.1.5. Eficiencia en los sectores energéticos y por fuentes La energía neta está referida a la energía negociada en los mercados y representa la que viene a ser adquirida por los usuarios para su consumo. En cambio, la energía útil corresponde a aquella realmente utilizada por los consumidores para producir el trabajo o la acción deseada. Por lo tanto, la diferencia entre ambas condiciones de la energía corresponde a las pérdidas de utilización, que depende de la eficiencia en el consumo de la misma. La valoración de la eficiencia resulta difícil si no se cuentan con datos reales medidos en cuanto a valores de la energía neta y útil, junto al conocimiento de las tecnologías de transformación para cada fuente y sector de consumo. En el Perú, en el año 1998, se desarrolló el Balance Nacional de Energía Útil (BNEU), por parte del Ministerio de Energía y Minas, de cuyos informes se ha extraído la siguiente información, con el objetivo de dar una visión de los valores de eficiencias, que se presume, no han variado en forma sustancial a lo largo de 8 años. A continuación, se desarrolla un análisis de la información disponible, para evaluar la eficiencia por fuentes en los diferentes sectores.

3.1.5.1. Dendroenergía El consumo está concentrado en el sector residencial-comercial (99,5%) de la energía neta, y en menor grado en los sectores industrial y agropecuario. Se debe resaltar, sin embargo, que la eficiencia de utilización del sector residencial es menor al valor promedio, y en los sectores de transformación, esta eficiencia puede superarla ampliamente.

3.1.5.2. Bioenergía Igualmente a la dendroenergía, la bioenergía tiene su principal consumidor al sector residencial-comercial (50,5% de la energía neta); en importancia continua el sector agropecuario y el sector industrial. Se ha evaluado la eficiencia, y como previsto, en el sector residencial-comercial resulta bastante baja y en los otros sectores de transformación es ligeramente mayor a la media.

3.1.5.3. Carboenergía El consumo está concentrado en tres sectores, el industrial (casi 80% de la energía neta), el minero-metalúrgico y el pesquero, con una muy pequeña contribución. Se ha evaluado que en estos dos últimos sectores la eficiencia de consumo es superior a la media, respecto al sector minero, donde las eficiencias son relativamente bajas.

30

Deliverable 4

3.1.5.4. Petroenergía El consumo del petróleo y sus derivados está generalizado en todos los sectores de consumo. Es de resaltar el consumo en el sector transporte (51,5 % de la energía neta), siguiendo en importancia el sector residencial-comercial, minería y pesquería. Estos últimos sectores utilizan el petróleo con mayor eficiencia respecto a la media, situación que no se presenta en el sector transporte.

3.1.5.5. Gasoenergía El consumo del gas como energético se concentra en los sectores industrial (con más del 83 % de la energía neta) y en el sector residencial-comercial. La eficiencia de utilización del sector industrial es mayor a la media, habiéndose evaluado eficiencias menores para el sector residencial.

3.1.5.6. Electroenergía El consumo de la electricidad como energético está explicado en todos los sectores de consumo, salvo en el sector transporte. El sector residencial-comercial (más de 36% de la energía neta) va seguido cercanamente de los consumos del sector industrial y minero. La eficiencia de utilización es más alta que el valor medio en los sectores industrial y el sector pesquero, situación contraria se presenta en los otros sectores de consumo.

3.1.5.7. Energías Renovables Para el caso de las energías renovables que pueden ser consideradas por su magnitud en el balance de energía (la microhidroenergía, la energía solar y en menor grado la energía eólica), la eficiencia calculada es del orden del 40%. Se recalca que casi todo el consumo de esta fuente energética está concentrada en el sector residencial-comercial. En forma resumida, se encuentra que la eficiencia total (relación entre la energía útil y la energía neta), es equivalente a casi 36%, lo que significa que las pérdidas de utilización corresponden a más del 64%. En los siguientes cuadros, se resume los valores de eficiencia por fuentes energéticas y por sectores de consumo.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%TotalElectroenergíaGasoenergíaPetroenergíaE. RenovablesBioenergíaDendroenergíaCarboenergía

GRAFICO 4: Eficiencia en consumo de energía útil versus energía neta, por fuente energética (MEM, Balance de Energía Útil 1998)

31

Deliverable 4

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

TotalResidencial TransporteAgroPesqueríaMineríaIndustria

GRAFICO 5: Eficiencia en consumo de energía útil versus energía neta, por sector de consumo (Ministerio de Energía y Minas, Balance de Energía Útil 1998)

3.1.6. Evaluación de los servicios de energía Los servicios de energía son fuertemente variables según las zonas y las regiones geográficas del Perú. Más adelante (4.1.2 y 4.2.3) se explicarán los valores calculados para las zonas rurales, urbanas y periurbanas. A continuación se explica las principales características de estos servicios en el Perú.

3.1.6.1. Energía para la cocción. En las zonas urbanas la cobertura de la distribución del GLP es casi 100%. En las zonas periurbanas todavía un gran porcentaje de la población consume biomasa (leña, carbón vegetal y en algunos casos, residuos agrícolas y de elaboración). En las zonas rurales, se encuentra que la dependencia de la biomasa (leña y bosta) es muy fuerte, debido a escaso acceso del GLP y la desaparición de la dependencia con el kerosene (por su alto costo).

3.1.6.2. Energía para la calefacción y agua caliente. En las zonas urbanas y periurbanas de la costa, la necesidad de calefacción y agua caliente es relativamente pequeña, dado el clima templado, con temperaturas superiores a los 15ºC. En algunas zonas se puede encontrar el uso de termas eléctricas y de GLP, que dado sus costos, es utilizado en forma restringida. En las zonas urbanas y periurbanas de la sierra sur (Cuzco, Arequipa, Puno, con altitud mayor a 1500 m.s.n.m.) se ha generalizado el uso de termas solares, fabricadas y distribuidas por dos empresas locales, aprovechando el alto valor de la radiación solar (superior a 6 kWh/m2-día). Respecto a las zonas rurales de altura (mayor a los 2500 m.s.n.m.) se tiene que la calefacción es producida por el mismo combustible de la cocción (leña o bosta), teniendo las viviendas completamente cerradas al aire exterior.

32

Deliverable 4

3.1.6.3. Energía para refrigeración. En las zonas urbanas y periurbanas, el uso de refrigeradores comerciales eléctricas es masivo, para conservación de alimentos y refrigeración de bebidas. En las zonas rurales, se tiene un limitado uso de la refrigeración, y en el mejor de los casos, se encuentran refrigeradores a kerosene en negocios y tiendas. Los métodos de conservación de los alimentos siguen siendo los tradicionales (secado, ahumado, salobre). En los puestos de salud a cargo del Ministerio de Salud, se disponen refrigeradores a GLP para vacunas, y en muchos casos, refrigeradoras solares con FV.

3.1.6.4. Energía para iluminación. En las zonas urbanas y periurbanas, donde se tiene el acceso a la red eléctrica, el uso de focos ahorradores compactos es masivo, dada su baja potencia de consumo, y gracias a las campañas de difusión de los programas de ahorro de energía. En las zonas rurales, sigue siendo común el encontrar los lamparines a kerosene y las velas para la iluminación.

3.1.6.5. Energía para el suministro de agua. En las zonas donde se necesita energía para activar una bomba de agua (zona costa y selva), las fuentes de energía son la eléctrica (si se tiene acceso a la red eléctrica), la gasolina o el diesel (para activar las motobombas) y en menor proporción, bombas de mano (tipo Hindú) y algunos sistemas de bombeo solar con FV. En promedio según las zonas, es posible concluir lo siguiente:

• En zonas urbanas, el consumo eléctrico se distribuye en 15% en iluminación, 25% en refrigeración, 30% en TV y equipos electrónicos, 15% en bomba de agua y el 25% en otros (secadoras, planchas eléctricas, ventiladores, microondas, etc.). Si se dispone de terma eléctrica para agua sanitaria, su consumo sería del 40%. La energía térmica viene dada 100% por el GLP.

• En zonas periurbanas el consumo eléctrico se compone de 30% en iluminación, 25% de refrigeración, 35% en TV y equipos electrónicos y 10% en otros usos (plancha eléctrica, ventiladores, etc.) No se encuentra un uso masivo de termas eléctricas. La energía térmica en algunas zonas puede venir satisfecha por el GLP (40% del total de las zonas periurbanas) y en otras, en base a combustibles tradicionales (leña, carbón y residuos de elaboración maderera).

• En las zonas rurales, que cuentan con servicio eléctrico continuo o limitado, el 70% del consumo comprende la iluminación, y el 30% la TV y los equipos de sonido. En las zonas donde no se cuenta con cobertura eléctrica, en promedio el kerosene representa un 60% del consumo y el resto lo comparten las velas y las pilas secas. En cuanto a la energía térmica, en zona de baja altitud cercanas a la costa, el uso de la leñas es 100% y en las zonas altas (mayores a 2500 m.s.n.m.) la bosta viene usada en la cocción y en la calefacción.

33

Deliverable 4

3.2. Ecuador

3.2.1. Metodología para el cálculo de la demanda Uno de los problemas principales del Ecuador es la falta de fuentes públicas de información entre ellas un Balance Energético Nacional. Existe información agregada en los Balances energéticos producidos por OLADE. Sólo para electricidad existe información a nivel de detalle preparada por el Consejo Nacional de Electrificación - CONELEC. La información sobre el consumo de energéticos en los hogares se ha recabado por primera vez por el Instituto de Estadísticas y Censos en la Encuesta de Condiciones de vida que se ha culminado en Noviembre de este año y que aun no se ha procesado (Sáenz, 2006). Han existido y se están llevando a cabo algunos proyectos en aplicaciones de energías renovables a nivel de pequeñas comunidades y la información que se encuentra disponible se ha utilizado en este documento. (ESMAP, 2005; Balseca, 2006; MEM, 2004). La información que a continuación se presenta para Ecuador, por tanto, tiene estas limitaciones. Se ha tomado la información en unidades de energía comercial, es decir GWh, que será fácilmente convertible a TJ del Sistema Internacional (1 GWh = 3,6 TJ).

3.2.2. Demanda energética En el siguiente cuadro se muestra el consumo de energía eléctrica en GWh para los años 1995 y 2005, donde se aprecia que el sector comercial posee un mayor crecimiento frente a los otros sectores, alcanzado así un 7,6%, seguido del sector industrial cuyo consumo pasó de 1802 GWh en el año 1995 a 2958 GWh para el año 2005, este sector tuvo un crecimiento del 5,1%. El sector Residencial y el Alumbrado Público tuvieron un crecimiento similar con el 3,7% y 3.8%, respectivamente. CUADRO 28: Variación del consumo de energía eléctrica entre 1995 y 2005.

CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA (GWh)

Año Residencial Comercial Industrial Alumbrado público Otros Total

1995 2.559 938 1.802 483 575 6.357 2005 3.677 1.947 2.958 705 889 10.174 Crecimiento

(*) 3,7% 7,6% 5,1% 3,8% 4,4% 4,8%

(*) Crecimiento medio anual del período (Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar), Pág. 106) Para el período comprendido entre 1995 – 2005, la evolución de la demanda de la energía eléctrica tuvo diversas variaciones en la década de los años noventa y de manera más crítica en el año 1999

34

Deliverable 4

debido a la inestabilidad económica, política y financiera que sufrió Ecuador, crisis en la que el sector eléctrico no fue la excepción. En el año 1999 la demanda se ubicó cerca de un -6% mostrando así un decrecimiento y durante los últimos años se ha mantenido una situación de crecimiento sostenido tal como se muestra en la siguiente figura:

GRAFICO 6: Variación de la demanda de energía eléctrica y su relación con el PBI años 1990– 2005 (Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2004, Plan de Electrificación 2004-2013, Pág. 75) Debido a la inestabilidad del país en todos sus aspectos y principalmente por las variaciones en los niveles del precio de la electricidad, la evolución de la demanda eléctrica en el país tuvo durante la anterior década, un comportamiento diferente al crecimiento del producto interno bruto. En los últimos años, los crecimientos tanto de la electricidad como de la economía han mantenido la tendencia, los años en que podemos apreciar una mayor evolución de energía eléctrica frente al PIB, corresponde a aquellos en los cuales los precios de la electricidad han sido menores. CUADRO 29 a: Proyección de la demanda para diferentes escenarios

PREVISIÓN DE LA DEMANDA DE ENERGÍA - SNI (A NIVEL DE SUBESTACIÓN DE ENTREGA)

ENERGÍA (GWh) CRECIMIENTO AÑO

ACUMULADO BAJO MEDIO ALTOIND

2006 13.705 13.860 13.993 2007 14.446 14.743 15.057 2008 15.083 15.517 15.987 2009 15.713 16.305 16.946 2010 16.342 17.110 17.939 2011 17.053 18.015 19.051 2012 17.703 18.872 20.130 2013 18.365 19.759 21.257 2014 19.044 20.680 22.436 2015

PER

IOD

O D

E PR

OY

ECC

IÓN

DEL

PL

AN

19.781 21.685 23.724 05-15 4,2% 5,2% 6,1%

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar), Pág. 118)

35

Deliverable 4

Entre los años 1994 y 1997, el decrecimiento de la tarifa, referida a precios en moneda constante, causó un alto crecimiento de la demanda, ocasionando una aparente distorsión en la correlación entre la evolución de la energía eléctrica con la economía del país. Ha existido un aumento de 5,2% de la demanda de energía y un crecimiento de 4,3% de la potencia eléctrica entre los periodos de 1995 y 2005. Existió un decrecimiento en la demanda de energía durante el año 1999 debido a que en ese período se agudizó la situación económica del Ecuador. A partir de la dolarización, adoptada en el país en el año 2000, la evolución ha mantenido un crecimiento sostenido. Se estima que para el período del 2005 al 2015 existiría un crecimiento de energía eléctrica del 6,1% considerando un crecimiento mayor y la potencia máxima de un 5,6%. En el cuadro 29-a y 29-b se puede apreciar la proyección de la demanda de energía eléctrica y la potencia eléctrica entre los años 2006 y 2015, en un rango menor, medio y mayor. CUADRO 29 b: Proyección de la potencia eléctrica para diferentes escenarios

PREVISIÓN DE LA DEMANDA DE POTENCIA ELÉCTRICA - SNI (A NIVEL DE SUBESTACIÓN DE ENTREGA)

MÁXIMA POTENCIA (MW) CRECIMIENTO AÑO ACUMULADO BAJOIND MEDIO ALTOIND

2006 2.480 2.502 2.519 2007 2.607 2.647 2.688 2008 2.709 2.770 2.833 2009 2.810 2.894 2.982 2010 2.911 3.021 3.136 2011 3.026 3.165 3.311 2012 3.130 3.301 3.481 2013 3.236 3.442 3.658 2014 3.345 3.588 3.845 2015

PER

IOD

O D

E PR

OY

ECC

IÓN

DEL

PL

AN

3.466 3.749 4.052 05-15 3,9% 4,8% 5,6%

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar), Pág. 118)

3.2.3. Perspectivas en el medio y largo plazo CUADRO 30: Escenarios de crecimiento de la demanda eléctrica al 2015

ESCENARIOS DE CRECIMIENTO DE LA DEMANDA ELÉCTRICA (%) EXPECTATIVA MENOR MEDIO MAYOR Cobertura urbana año 2006 91,3 92,2 92,6 Cobertura rural año 2006 84,5 85,4 86,1 Cobertura nacional año 2006 88,7 89,6 90,0 PBI annual medio año 2006 3,0 3,8 4,6 Cobertura urbana año 2015 96,4 97,7 98,5 Cobertura rural año 2015 89,8 91,1 91,8 Cobertura nacional año 2015 94,2 95,5 96,3 PBI annual medio año 2015 3,3 4,1 4,9

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015, Pág. 104)

36

Deliverable 4

En el Plan Nacional de Electrificación para el período comprendido del 2006 al 2015, se ha desarrollado la proyección del consumo en tres escenarios de crecimiento: Menor, Medio y Mayor. Estos escenarios están relacionados al crecimiento del Producto Interno Bruto, a las metas de nivel de precio y a la cobertura del servicio eléctrico que se desea conseguir considerando también la sensibilidad del precio de la energía eléctrica. En el siguiente cuadro los escenarios de crecimiento de la demanda eléctrica. Por ejemplo, para el año 2006, el escenario menor toma en cuenta un crecimiento del PIB del 3%. La proyección del consumo de energía eléctrica (GWh) ha sido determinada en base a los siguientes parámetros:

• Datos de crecimiento registrados en los diferentes sectores de consumo. • Proyecciones globales de las empresas eléctricas de distribución. • Datos estadísticos referentes a la facturación. • Previsiones macro económicas.

El consumo proyectado para este período en los sectores residencial, comercial, industrial, alumbrado público y otros, se muestra a continuación, donde se prevé un crecimiento promedio total del 6,6%. Adicionalmente podemos apreciar que el mayor consumo se da en el sector residencial con un 34,7% seguido del sector industrial con un 32,7%, pero al mismo tiempo se aprecia que el sector de mayor crecimiento se da en el sector industrial con un 7,9% seguido del sector comercial con un 7,5%. CUADRO 31: proyecciones de consumo de energía eléctrica según sectores en base a la facturación prevista

Proyección del consumo facturado de energía (GWh)

Año Residencial Comercial Industrial Alumbrado público/otros Total

2006 3864 2097 3184 1645 10790 2007 4126 2300 3460 1709 11596 2008 4423 2529 3788 1774 12515 2009 4765 2764 4144 1840 13512 2010 5112 2980 4498 1906 14496 2011 5455 3207 4874 1985 15520 2012 5754 3410 5217 2055 16436 2013 6042 3605 5552 2121 17320 2014 6341 3797 5906 2189 18233 2015 6664 4004 6287 2264 19220

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 Para proyectar los consumidores de acuerdo a cada sector se ha analizado el consumo medio unitario anual. Así, con un incremento en la eficiencia de los aparatos eléctricos y en su uso se prevé un crecimiento medio del consumo unitario en 1,3%. En lo referente al Sistema Interconectado Nacional (SIN) se estima un crecimiento de 3,9% para el sector industrial, 2,6 % para el comercial, 0,9% para el sector residencial y un crecimiento mínimo del 1,7% para el alumbrado público para el período comprendido entre el 2006 y el 2015. Existirá un crecimiento del 5,2% del total del número de consumidores de energía eléctrica en el período del 2006 y 2015. El sector de mayor crecimiento será el sector residencial con 5,3%

37

Deliverable 4

seguido del comercial con 4,7%. Actualmente el número de consumidores es 3.163.454. La información se aprecia en el siguiente cuadro. CUADRO 32 a: Proyecciones Consumidores al 2015 en escenario crecimiento medio

Consumidores de servicio eléctrico Año residencial Comercial Industrial Alumbrado

público Total consumidores

2006 2.766.288 318.000 38.400 38.766 3.163.454 2007 2.941.968 340.000 40.300 39.627 3.361.895 2008 3.140.134 365.000 42.653 40.556 3.588.342 2009 3.359.884 388.569 44.911 41.336 3.834.700 2010 3.571.636 407.760 46.899 42.103 4.068.397 2011 3.755.011 424.849 48.594 42.872 4.271.326 2012 3.922.103 439.967 50.102 43.645 4.455.817 2013 4.085.808 454.405 51.465 44.420 4.636.099 2014 4.251.398 468.140 52.744 45.198 4.817.480 2015 4.417.784 481.848 53.932 45.978 4.999.542

2006-20015 5,3% 4,7% 3,8% 1,9% 5,2% (Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar) CUADRO 32 b: Proyecciones del consumo unitario anual al 2015 en escenario de crecimiento medio

Consumo unitario anual (kWh)

Año Residencial Comercial Industrial Alumbrado público total

2006 1.396 6.594 82.921 42.431 3.411 2007 1.403 6.764 85.855 43.139 3.449 2008 1.408 6.930 88.818 43.750 3.488 2009 1.418 7.112 92.266 44.513 3.524 2010 1.431 7.309 95.904 45.280 3.563 2011 1.453 7.548 100.293 46.301 3.634 2012 1.467 7.750 104.135 47.082 3.689 2013 1.479 7.934 107.872 47.756 3.736 2014 1.491 8.112 111.972 48.439 3.785 2015 1.508 8.310 116.580 49.247 3.844 2006-20015 0,9% 2,6% 3,9% 1,7% 1,3%

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar) La proyección de potencia activa máxima en MW y de la demanda de energía en bornes de generador del SIN para los tres escenarios analizados por el lapso de diez años, se resume en el siguiente cuadro:

38

Deliverable 4

CUADRO 33: Proyección de la potencia y de la demanda para diferentes escenarios, al 2015

Proyecciones de la demanda en bornes de generador Demanda de potencia (MW) Demanda de energía (GWh) Año menor medio alto menor medio alto

2006 2.585 2.622 2.651 14.444 14.606 14.744 2007 2.715 2.772 2.827 15.217 15.527 15.854 2008 2.821 2.900 2.978 15.881 16.334 16.824 2009 2.925 3.028 3.132 16.538 17.154 17.822 2010 3.029 3.160 3.293 17.193 17.992 18.854 2011 3.147 3.310 3.476 17.933 18.935 20.013 2012 3.255 3.450 3.652 18.610 19.826 21.134 2013 3.364 3.596 3.837 19.300 20.750 22.309 2014 3.477 3.749 4.033 20.008 21.710 23.536 2015 3.602 3.916 4.248 20.778 22.760 24.880 crecimiento 2006-2015 3,8% 4,6% 5,4% 4,1% 5,1% 6,0%

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 (Preliminar) La comparación de la proyección de los abonados del servicio eléctrico en los escenarios menor, medio y mayor junto a los datos históricos, se muestran en el siguiente gráfico; se puede notar que en un escenario mayor habrán más de 5.000.000 de usuarios para el año 2015, lo que representa un aumento aproximado del 65% en comparación al año 2006.

GRAFICO 7: Proyección de usuarios del servicio eléctrico al 2015 (Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación 2006-2015 Según las proyecciones de la demanda de energía eléctrica en bornes de generación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) en GWh, se ha encontrado que el mes de mayor consumo de energía eléctrica para los años 2006-2015, en cualquiera de los tres escenarios, es el mes de diciembre. Los meses de menor demanda son Febrero y Septiembre.

39

Deliverable 4

En el período comprendido del 2006 al 2015, se estima que el crecimiento de la demanda será del 43,85% en un escenario de crecimiento menor, del 55,83% en un escenario de crecimiento medio y del 68,75% en un escenario de crecimiento mayor. La distribución mensual se ha realizado tomando como referencia lo ocurrido entre 1999 y 2005. Según datos de la proyección de la demanda mensual de potencia máxima en bornes de generación del SIN en MW, los meses de mayor demanda son Diciembre y Noviembre y los meses en que la potencia es menor demandada son Agosto y Septiembre. Se estima que en un escenario de crecimiento menor se obtendrá para el año 2015, el 39,29% de crecimiento de la demanda anual de potencia máxima, el 49,29% en un escenario medio y un 60,17% en un escenario de crecimiento mayor. CUADRO 34: Proyección de demanda anual de energía eléctrica, según distribuidoras

PROYECCIÓN DE LA DEMANDA ACTUAL DE ENERGÍA (GWh) áreas de concesión de empresas eléctricas de distribución (incluye grandes consumidores)

en barra subestación de distribución – crecimiento medio Compañía distribuidora 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Ambato 413 437 459 483 507 533 558 584 612 642 Azogues 84 89 92 95 98 101 104 107 111 114 Bolivar 54 56 58 60 62 64 66 68 70 73 Categ-d 3.929 4.155 4.352 4.551 4.753 4.974 5.181 5.393 5.612 5.850 Centro sur 658 704 744 784 826 873 918 964 1.012 1.065 Cotopaxi 290 306 321 335 349 365 380 395 412 429 El oro 523 557 586 617 648 684 719 754 793 833 Esmeraldas 361 382 400 418 437 459 479 500 523 546 Guayas 1.092 1.181 1.258 1.339 1.424 1.521 1.616 1.715 1.819 1.934 Manabi 267 286 303 321 339 360 380 401 423 446 Milagro 488 527 561 596 633 676 717 760 805 853 Norte 365 383 400 417 433 451 469 486 504 523 Quito 3.118 3.301 3.460 3.621 3.784 3.966 4.139 4.317 4.499 4.702 Riobamba 230 240 250 259 269 279 288 297 306 316 Sta. Elena 348 372 394 415 438 463 486 511 536 566 Sto. Domingo 315 337 357 378 400 425 448 472 497 524 Sucumbíos 130 150 167 184 199 218 235 253 272 293 Sur 205 217 228 238 249 261 272 284 296 308 Sub-total 13.860 14.743 15.517 16.305 17.110 18.015 18.872 19.759 20.680 21.685Galapagos 25 26 27 28 29 30 31 32 33 35 Energía en barras de subestacion

13.884 14.769 15.544 16.333 17.139 18.045 18.903 19.791 20.713 21.720

En el cuadro 34 se muestra la proyección de la demanda anual de energía al nivel de barras de subestación principal, en un escenario de crecimiento medio, para cada una de las 20 empresas de distribución existentes, estos datos fueron analizados y estimados en base a las proyecciones presentadas tanto por las 19 distribuidoras que integran el SIN (Sucumbíos recientemente integrada al SIN), como a la distribuidora Empresa Galápagos, no incorporada, y los pequeños sistemas no

40

Deliverable 4

incorporados que forman parte de las respectivas empresas, según el área de concesión, los cuales solo representan el 0,2% de la demanda nacional de energía eléctrica de servicio público5. Así se puede apreciar que la mayor demanda de energía la tiene la CATEG, la misma que prevé una demanda de 5 850 GWh para el año 2015 lo que representa un crecimiento de aproximadamente 48,89% frente a los datos del 2006; seguida por la Distribuidora Quito que estima que para el año 2015 la demanda anual de energía se ubicará en 4.702 GWh, lo que representaría un crecimiento del 50,80% frente al año 2006, y la Distribuidora Guayas – Los Ríos que prevé alcanzar los 1.934 GWh en el año 2015. Se estima que la demanda anual de energía (GWh) de todo el país al nivel de barras de subestación de entrega, en un crecimiento medio, alcanzará los 21.720 GWh para el año 2015 lo que representa un crecimiento del 56,44% respecto a los 13.884 GWh correspondientes al año 2006.

3.2.4. Demanda de energía por Fuentes y por Sectores En el siguiente Cuadro 35 se puede apreciar el comportamiento del consumo de energía eléctrica para los sectores Residencial, Comercial, Industrial, Alumbrado Público y Otros, en el período 1990 – 2005 así como la proyección contemplada en el Plan Nacional de Electrificación 2006 – 2015, período en el que se prevé alcanzar un crecimiento total del 6,6%. Adicionalmente se aprecia que históricamente ha existido un crecimiento sostenible del consumo de energía eléctrica en los diferentes sectores a excepción del sector residencial y del alumbrado público. Se notó un menor consumo en el período 1999 al 2003 con respecto al año 1998, con relación al alumbrado público hubo un menor consumo entre el año 2001 al 2004 con respecto al año 2000. De igual manera se pronostica un crecimiento sostenido en todos los sectores siendo el de mayor crecimiento el sector industrial con un 7,8% seguido del comercial con un 7,5% en el período 2006 – 2015. El sector residencial representa alrededor del 35% del consumo total de energía eléctrica, seguido del sector industrial con el 31% aproximadamente, de acuerdo a la previsión establecida para el 2006 – 2015. Los datos de la proyección de la evolución del consumo de energía eléctrica para el escenario de crecimiento medio y su evolución histórica a partir de 1990, con la participación porcentual respecto del consumo total, de cada uno de los sectores de consumo, se indican en el cuadro 35. En el gráfico 8 se puede apreciar más claramente la evolución del consumo de energía eléctrica para los diferentes sectores durante los períodos 1990 – 2005 y 2006 - 2015, se observa un mayor consumo para el sector residencial que alcanzaría 6.664 Gwh para fines del año 2015, seguido del sector industrial con 6.287 GWh. 5 CONELEC, 2006, Plan de Electrificación Preliminar 2006-2015, Pág. 119

41

Deliverable 4

CUADRO 35: Evolución y proyecciones de consumo por sectores

Sistema interconectado nacional (sin). Escenario de crecimiento medio

Residencial Comercial Industrial Iluminación pública. otros Total

A

ÑO

GWh % of Total

GWh % of Total

GWh % of Total

GWh % of Total

GWh

1990 1.864 39,0 706 14,8 1.522 31,8 687 14,4 4.779 1991 2.009 38,3 758 14,4 1.665 31,7 816 15,6 5.247 1992 2.128 39,0 791 14,5 1.644 30,1 898 16,4 5.461 1993 2.191 39,7 793 14,4 1.591 29,9 938 17,0 5.512 1994 2.415 40,0 931 15,4 1.776 29,4 922 15,3 6.044 1995 2.559 40,2 938 14,8 1.802 28,4 1.058 16,6 6.357 1996 2.876 40,9 1.068 15,2 1.874 26,7 1.206 17,2 7.025 1997 3.227 41,6 1.214 15,7 2.022 26,1 1.292 16,7 7.756 1998 3.377 41,5 1.362 16,7 2.068 25,4 1.334 16,4 8.141 1999 2.922 38,2 1.244 16,3 2.067 27,0 1.417 18,5 7.650 2000 2.774 35,4 1.344 17,2 2.192 28,0 1.525 19,5 7.835 2001 2.897 35,6 1.412 17,4 2.399 29,5 1.421 17,5 8.129 2002 3.093 36.1 1.566 18,3 2.423 28,3 1.476 17,2 8.559 2003 3.248 36,2 1.659 18,5 2.562 28,5 1.511 16,8 8.980 2004 3.516 36,7 1.807 18,9 2.743 28,7 1.506 15,7 9.572

HIS

RIC

O

2005 3.677 36,1 1.947 19,1 2.958 29,1 1.593 15,7 10.174 2006 3.864 35,8 2.097 19,4 3.184 29,5 1.645 15,2 10 .790 2007 4.126 35,6 2.300 19.8 3.460 29,8 1.709 14,7 11.596 2008 4.423 35,3 2.529 20.2 3.788 30,3 1.774 14.2 12.515 2009 4.765 35,3 2.764 20.5 4.144 30,7 1.840 13.6 13.512 2010 5.112 35,3 2.980 20.6 4.498 31,0 1.906 13.2 14.496 2011 5.455 35,1 3.207 20.7 4.874 31,4 1.985 12.8 15.520 2012 5.754 35,0 3.410 20.7 5.217 31,7 2.055 12.5 16.436 2013 6.042 34,9 3.605 20.8 5.552 32,1 2.121 12.2 17.320 2014 6.341 34,8 3.797 20.8 5.906 32,4 2.189 12.0 18.233

PRO

YE

CT

AD

O

2015 6.664 34,7 4.004 20.8 6.287 32,7 2.264 11.8 19.220 Crecimiento 95–05 (%)

3,7 -1,1 7,6 2,6 5,1 0,3 4,2 -0,6 4,8

05-15 (%) 6.1 -0,4 7,5 0,9 7,8 1,2 3,6 -2,8 6,6

(Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación Preliminar 2006-2015, Pág. 115)

42

Deliverable 4

GRAFICO 8: Evolución del consumo de energía eléctrica por sectores (Fuente: Consejo Nacional de Electricidad, 2006, Plan de Electrificación Preliminar 2006-2015, Pág. 115)

3.2.5. Eficiencia en los sectores energéticos y por fuentes Los niveles de eficiencia del uso de la energía actual en los diferentes sectores están en evaluación en el marco del proyecto PROMEC, a partir de un programa piloto de auditorias energéticas que abarca industrias, instalaciones comerciales y edificios institucionales. Los niveles de eficiencia, sin embargo, se estiman bajos en las industrias dada la edad de la maquinaria y la tendencia existente de adquisición de equipamiento de segundo uso que se practica en la industria del país. En el caso del sector comercial y residencial, no existen códigos de edificación que propendan al diseño y construcción de edificaciones que promuevan el uso racional de la energía. No existe tampoco en el país una legislación que ponga límites mínimos a la eficiencia de los artefactos domésticos tales como refrigeradoras o acondicionadores de aire. Estos temas están siendo tocados en el marco del proyecto PROMEC, incluyendo el desarrollo de una potencial ley para la promoción de la eficiencia energética. Acorde con el MEM, las edificaciones del sector público son grandes consumidores de energía porque las facturaciones son asumidas por el estado. No hay un uso adecuado de la Energía eléctrica. En muchos casos, no cuentan con información y tecnología moderna y eficiente para ahorro de energía. Uno de los casos de estudio de Andenergy, el caso de la comuna de Barcelona, trata del uso de leña en una industria rural, la de preparación de la paja toquilla para la venta. Otras iniciativas en esta área han incluido los trabajos de la ESPOL y de la Escuela Superior Politécnica del Chimborazo a comienzos de los 90 en la mejora del uso de la leña en hornos de producción de ladrillo y de cal, aunque estos no se han continuado. No existen estudios que establezcan los niveles de eficiencia del uso de la energía en los sectores agrícola ni de transporte.

43

Deliverable 4

3.2.6. Evaluación de los servicios de energía A Diciembre de 2005 el sector eléctrico ecuatoriano mostraba la siguiente situación (Saavedra, 2006). CUADRO 36: Estadísticas Sector Eléctrico Ecuador a Diciembre 2005 (Fuente: Saavedra, 2006)

Población estimada 12.487.000 Cobertura estimada 89,7% Máxima demanda en terminales de generación 2.424 MW Energía producida e importada 13.829.99 GWh Consumo de energía en sector residencial 41,51% Consumo de energía en sector commercial 21,57% Consumo de energía en sector industrial 19,46% Alumbrado público 7,80% Otros consumos 9,47% Potencia total instalada 3.810 MW

Utilizando información del año 2003 como base, el MEM (2004) estableció que el sector residencial consumió 35% del total de electricidad para ese año, el sector industrial el 29%, el sector comercial el 17% y alumbrado publico y otros el 18%. Comparando los consumos de los sectores de los años 2003 con los de 2005 se aprecia que el consumo industrial ha perdido representatividad cayendo su participación desde el 29 al 19,5%, el sector residencial aumentó su participación del 35 al 41,5 %. El sector comercial también aumentó su contribución desde el 17 hasta el 21,6 %. Alumbrado público y otros experimentó una ligera caída. Información del Ministerio de Energía y Minas (MEM, 2004) establecía que en el país el consumo en el 2003 se repartió de la siguiente manera: 40% en refrigeración, 18% en iluminación, 13% en calentamiento de agua, 7% en aire acondicionado, 7% en cocción, 7% en radio, TV y 8% en otros. El MEM establecía que en el sector industrial el 79% de la electricidad se utilizaba para fuerza motriz, el 10% en iluminación, el 5% en acondicionamiento de aire, el 3% en refrigeración y el restante 3% en otros. En el sector comercial y servicios el 41% de la energía eléctrica se consume en iluminación, el 14% en refrigeración de alimentos, el 14% en fuerza motriz, el 13% en acondicionamiento de aire, el 12% en radio/TV, el 3% tanto en cocción como en calentamiento de agua y el 3% restante son pérdidas y otros. Como se ha mencionado, existe potencial para mejorar la eficiencia del uso de la energía eléctrica en los diferentes sectores y el MEM a través del proyecto PROMEC está impulsando una serie de acciones en esta dirección. Estrategias a nivel doméstico incluyen campañas de difusión, demostración y educación. A nivel industrial se ha instrumentado un programa piloto de auditorias energéticas para promover la importancia de la eficiencia energética e impulsar la conformación y el desarrollo de experiencia local en empresas de servicios energéticos – ESCOs. A nivel comercial y de edificaciones del sector público se han efectuado auditorias piloto y capacitación a través de las universidades (esta capacitación ha incluido también al sector industrial). Acciones adicionales incluyen la contratación de una consultoría para el desarrollo de normativa para etiquetado de equipos para educar e informar a los consumidores y para el desarrollo de una ley para la promoción de eficiencia energética.

44

Deliverable 4

4. Acceso a la energía

4.1. Peru

4.1.1. Población bajo la línea de pobreza La población en el Perú en el año 2004 alcanza más de veintisiete y medio millones de habitantes, teniendo en promedio el 71 % en zona urbana, y el resto en zonas rurales a lo largo de las regiones que lo componen, costa, sierra y selva.

CUADRO 37: Distribución de la población del Perú en departamentos total y urbana (Proyecciones del Instituto Nacional de Estadística INEI 2004)

Población Urbana

Departamento Población

Total (hab.) (%) (hab.) Lima 8011820 98% 7851584 Piura 1685972 76% 1281339 La Libertad 1550796 50% 775398 Cajamarca 1532878 27% 413877 Puno 1297103 43% 557754 Junin 1274781 70% 892347 Cusco 1237802 49% 606523 Lambayeque 1141228 78% 890158 Ancash 1139083 60% 683450 Arequipa 1126636 88% 991440 Loreto 931444 59% 549552 Huanuco 833640 42% 350129 Callao 811874 96% 779399 San Martín 777694 62% 482170 Ica 709556 86% 610218 Ayacucho 571563 58% 331507 Apurimac 478315 41% 196109 Ucayali 464399 68% 315791 Huancavelica 459988 26% 119597 Amazonas 443025 37% 163919 Tacna 309765 91% 281886 Pasco 277475 60% 166485 Tumbes 211089 91% 192091 Moquegua 163757 87% 142469 Madre de Dios 104891 60% 62935 Total 27.546.574 71,5% 19.688.125

Las expectativas de crecimiento poblacional están detalladas según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2005.

45

Deliverable 4

CUADRO 38: Proyecciones de crecimiento de la población hasta el 2010 (Fuente INEI -2005)

Población y distribución urbana y rural Urbana Rural

Año miles de

habitantes Porcentaje

(%) miles de

habitantes Porcentaje

(%)

Total (miles de

habitantes) 2000 18646,9 72% 7292,4 28% 25939,3 2005 20296,4 73% 7650,3 27% 27946,7 2010 21967,6 73% 7990,2 27% 29957,8

CUADRO 39: distribución nacional de la pobreza total y extrema (*)

Área geográfica Pobreza Total (%) Pobreza Extrema (%) Nacional 51,6 19,2 Urbana 43,3 11,5 Rural 72,5 40,3 Regiones naturales Costa 40,8 8,1 Sierra 67,7 36,5 Selva 59,5 26,4

(*) La Encuesta Nacional de Hogares, INEI, Lima 2005. Se define la Pobreza Total (población bajo la línea de pobreza), a la situación de las personas que tienen un nivel de gasto insuficiente como para adquirir la Canasta Básica de Consumo, que asegure un mínimo bienestar y desarrollo familiar. En el Perú este valor alcanza el 51,6% (más de la mitad), y equivale a casi catorce millones de habitantes. Un subgrupo de la Pobreza Total, es la Pobreza Extrema (indigencia), que se refiere a la situación de las personas cuyos gastos son inferiores al costo de la canasta básica de consumo de alimentos compatible con una ingesta adecuada de calorías. Por lo tanto, este grupo poblacional no tiene garantizada una alimentación mínima adecuada, comprometiendo al mismo tiempo su salud, y en el caso de los niños, su rendimiento escolar y por consiguiente, sus ingresos futuros. Para el año 2004, se tuvo el 19 % de toda la población en Pobreza Extrema (uno de cada cinco personas), que representa casi cinco millones trescientos mil habitantes.

4.1.2. Identificación del índice de energía y su distribución en el Perú La distribución del consumo de energéticos en el Perú depende de varios factores, que se enumeran a continuación:

• ubicación geográfica: costa, sierra, selva

• tipo de zona: urbana, peri-urbana, rural

• facilidad de acceso a la comunidad: carretera, trocha carrozable

• actividad económica de la zona Los servicios domésticos que usan fuentes energéticas son:

• cocción de alimentos

46

Deliverable 4

• calefacción de ambientes

• sistemas de abastecimiento de agua

• iluminación

• comunicación (radio, televisión)

• refrigeración Se pueden tener diferentes situaciones y por facilidad del análisis de las características del consumo energético, se dividirán en base a las zonas, urbana, peri-urbana y rural. El análisis se hará para una familia promedio de seis integrantes (padres y cuatro hijos) ubicados en las diferentes zonas de estudio. Es de recalcar que de estos servicios energéticos, el de calefacción de ambientes es el menos usado en todas las zonas del Perú, dadas las condiciones ambientales templadas (a media temperatura); para el caso del agua sanitaria (caliente duchas, limpieza), su uso está también limitado a unos porcentaje de usuarios urbanos, con calentadores eléctricos de agua (termas), y en las regiones de Arequipa y Cuzco, se pueden encontrar aplicaciones de calentadores solares, en un importante porcentaje de aceptación. Los consumos de iluminación, energización de aparatos electrodomésticos y de comunicación, serán analizados en el rubro de Electricidad en los siguientes aparatados. En este punto, para la cocción de alimentos (y si hubiere calefacción), se analizan en el análisis de la Energía Térmica. Para el caso de los combustibles usados en Perú, se tienen los tradicionales (leña, bosta y carbón vegetal) y el Gas Licuado de Petróleo (GLP), que se comercializa en bidones (garrafas) de 10 kg.

4.1.2.1. Zona Urbana La zona urbana viene definida por sus características de disponibilidad de servicios públicos en la cantidad y calidad adecuada; éstos comprenden: vías de comunicación, servicios de agua y desagüe (saneamiento), acceso al servicio eléctrico y a las telecomunicaciones, entre otros. El número de casas supera 3000 con un ordenamiento territorial definido. Energía Térmica urbana Para fines de cocción de alimentos, se tiene el uso generalizado del Gas Licuado de Petróleo (GLP), cuyo consumo está en función del número de integrantes de la familia; para la familia típica del caso anterior, según sondeos de la Encuesta Nacional de Hogares en el año 2004, el consumo es de 20 Kg o 2 bidones, en el caso de “todo combustible”. Usos específicos de cocción con energía eléctrica pueden disminuir el consumo de GLP.

4.1.2.2. Zona Peri-urbana La zona peri-urbana comprende las localizaciones con servicios públicos parciales, y caracterizadas por poblaciones con menores ingresos económicos, asentados en la periferia de las grandes ciudades o zonas urbanas. Según estudios del World Energy Council, en su informe América Latina Pobreza Energética (abril 2006), el problema de la pobreza se ha ido concentrando de modo creciente en las grandes ciudades y zonas urbanas, fenómeno que se ha intensificado desde los años 90. Se destaca que a diferencia de la pobreza rural, consistente en un modo de vida tradicional carente de equipamiento y aparatos que contribuyen al confort de la vida moderna, la mejor definición de la pobreza urbana es la

47

Deliverable 4

incapacidad de satisfacer las necesidades vitales más básicas, para lo cual el acceso de energía constituye un elemento indispensable. En el caso del Perú, se puede encontrar alrededor de las ciudades principales grupos de asentamientos humanos que albergan miles (en el caso de Lima millones) de habitantes, provenientes de las provincias alejadas del país; los consumos energéticos dependen siempre de los ingresos económicos familiares, y en promedio, para una familia de 6 integrantes han sido evaluados de la siguiente forma. Energía Térmica peri-urbana Para la cocción de alimentos, que incluye el calentamiento de agua para fines domésticos y sanitarios, el uso de GLP está generalizado en la mayoría de familias del sector periférico. Se puede encontrar casos en los que se consume en forma complementaria combustible de la biomasa (leña y/o carbón vegetal). Para los usuarios “todo GLP” el consumo promedio es de 1 bidón y medio, es decir 15 Kg al mes; para los usuarios “GLP más biomasa”, se ha evaluado el consumo en 1 bidón más 20 Kg de leña (o 10 Kg de carbón vegetal).

4.1.2.3. Zona Rural Para el caso de la zona rural, normalmente caracterizada por la falta de servicios públicos eficientes y encontrarse aislada al sector urbano, con vías de comunicación deficientes, los consumos de energía son muy variados y dependientes de variables socioeconómicas y geográficas. Respecto al consumo energético rural, hay concordancia entre las informaciones del INEI y otros estudios (Patrón Actual de Consumo de Energía en el Medio Rural, ITDG, 1990), que está concentrada principalmente en la cocción de alimentos y en el calentamiento de agua, representando el gasto en iluminación, un parte menor. Normalmente la calefacción doméstica es el resultado de la cocción de alimentos, en los lugares donde justifica (altitudes mayores de 2000 m.s.n.m.) por lo que no representa un rubro de consumo independiente. Para el caso de la energía en las actividades agrícolas e industriales, mayoritariamente artesanales, en gran porcentaje depende de la energía humana y/o energía animal, así también para tracción y para transporte. Es una característica en el sector rural la existencia de pequeños comercios e industrias familiares para la producción de chicha (bebida de la fermentación del maíz), la elaboración de pan, así como ladrilleras artesanales, que usan, mayormente, leña, y en menor porcentaje, carbón vegetal. Zona Rural sin servicio eléctrico Los usuarios no conectados a la red, satisfacen sus necesidades energéticas básicas de iluminación y comunicación, por medio de kerosén, velas, pilas y baterías automotrices. Los consumos típicos promedio mensuales son los siguientes (sondeos directos en zonas rurales):

- Iluminación: 8 litros de kerosén usados en lamparines comerciales y artesanales (tarros metálicos). Adicionalmente, se usan 10 velas y 3 pilas secas grandes para la linterna de mano.

- Comunicación: con un televisor Blanco y negro (30 W), radio receptor (10 W) o equipo de sonido con casetera (15 W); para esto se utiliza una batería automotriz Plomo Ácido de 70 A-h (9 placas) y 12 V.

- Algunas veces se encuentra un fluorescente de 15 W a 12 V conectado a la batería, para su uso en iluminación.

48

Deliverable 4

Energía Térmica en el sector rural

Los consumos de energía térmica tienden a satisfacer las necesidades de cocción de alimentos y en algunas zonas, calefacción de ambientes. Los combustibles tradicionales, como la leña, la bosta y en menor grado el carbón vegetal, tienden a ser usados en gran parte de las zonas rurales debido a su relativo fácil acceso, así como por razones socioculturales. La bosta, producto del secado del excremento del ganado, generalmente vacuno, es usado en las zonas andinas (altitud mayor a 2000 m.s.n.m.), debido a que resulta difícil acceder a recursos vegetales, como la leña y residuos agrícolas. El kerosén, dado los altos precios alcanzados en los últimos años en Perú, tiende a ser desplazado como combustible doméstico. En algunos poblados rurales se puede tener disponibilidad de adquirir bidones de GLP, con sobrecostos ocasionados por el transporte (de 10 a 40% en la sierra y en algunas zonas de la selva, del orden del 80%), aunque en general los usuarios continúan usando parcialmente la leña como fuente energética principal. El uso de la electricidad para la cocción se puede encontrar en muy contados casos, siempre como auxiliar a la principal fuente energética. Algunos programas de mejora de calidad de vida (nivel ONG´s y organismos estatales) han desarrollado prototipos de “cocinas mejoradas de leña”, con el objetivo principal de evacuar los gases de combustión hacia el exterior de la casa, y así disminuir las consecuencias negativas a la salud que estos contaminantes representan. Como segundo objetivo, es la mejora de la eficiencia de la cocina, desde el magro 7% del fuego abierto (three stone) hasta un aceptable 20% de una cocina cerrada con adobes y evacuación de gases por chimenea. Tendencia al consumo de energéticos Se ha estimado los consumos de los combustibles para los principales servicios energéticos, tales como iluminación y cocción, tanto en las zonas urbanas como rurales. Estos datos son mostrados a continuación, desde el año 1994 hasta el 2000, para conocer la tendencia de los cambios de consumo, que se han mantenido hasta el año 2004 (fuente: Instituto Cuanto, Encuesta Nacional de Hogares ENNIV, Perú 2000). Energéticos para la Iluminación En el gráfico 9 se aprecia la evolución de los consumos energéticos en zona urbana (sin considerar Lima metropolitana) para el servicio de iluminación, donde se ve el crecimiento del consumo eléctrico, con las disminución de la dependencia de los combustibles de origen fósil y tradicionales (aún presentes en zonas perirubanas); en el gráfico 10 se presenta la evolución a nivel nacional.

49

Deliverable 4

0

20

40

60

80

100

120

1994 1997 2000

año

Con

sum

o (%

)Electricidad

Kerosene,Petroleo, gasVela

biomasa

ninguno

GRAFICO 9: Variación del consumo en las zonas Urbana y Peri-urbana para los energéticos destinados a la iluminación (sin considerar Lima)

0

10

20

30

40

50

60

70

1994 1997 2000

año

con

sum

o (%

)

Electricidad

Kerosene,Petroleo, gasVela

biomasa

ninguno

GRAFICO 10: Variación del consumo en la zona Rural para los energéticos destinados a la iluminación, a nivel nacional Para el caso del sector rural, aunque se aprecia la penetración del energético electricidad y la disminución de los combustibles fósiles, aún un 40% continúa manejando tecnologías ineficientes. Es de resaltar que la eficiencia de una lámpara de kerosene es 10 a 15%, y que los costos de este energético se han duplicado en los últimos tres años. Energéticos para la Cocción Para el sector urbano la penetración del GLP como energético en la cocción ha sido intensa, sobre todo por la amplia cobertura en la distribución y comercialización, desde la privatización de la refinería la Pampilla (Lima).

50

Deliverable 4

Sin embargo, en los sectores peri-urbanos la presencia importante del kerosene y aún como energético complementario, la leña, resultan importantes por razones económicas (bajo poder adquisitivo de la población residente en la periferia de la ciudad).

0

10

20

30

40

50

60

1994 1997 2000

cons

umo

(%)

ElectricidadGLPKeroseneCarbón vegetalLeñabostaNo cocinan

GRAFICO 11: Variación del consumo en las zonas Urbana y Peri-urbana para los energéticos destinados a la cocción (sin considerar Lima) Para el caso del sector rural, la dependencia de la leña sigue siendo importante, en los últimos años, habiendo desplazado al kerosén (por su costo) que fue importante en los años 1996-1997. Se aprecia la penetración, aunque leve, del energético más eficiente en la cocción, el GLP. En ciertas regiones del Perú, donde el acceso de combustibles como el GLP y el kerosén son escasamente disponibles por dificultad de transporte, la leña (en la selva) y la bosta (en la sierra alta) resulta la única opción viable en la cocción. Es el caso de Amazonas, San Martín, Loreto, Ucayali y Ancash, Apurimac, Moquegua, respectivamente, por citar algunas regiones, como se muestra en el cuadro 40 (se puede tener casos en que las familias usen dos combustibles).

51

Deliverable 4

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

1994 1997 2000

conu

smo

(%)

ElectricidadGLPKeroseneCarbón vegetalLeñabostaNo cocinan

GRAFICO 12: Variación del consumo en la zona Rural para los energéticos destinados a la cocción a nivel nacional. CUADRO 40: Población rural según el combustible usado en la cocción (para algunos departamentos)

Departamentos Porcentaje de población rural según el combustible para la cocción

Electricidad GLP

Kerosén Leña, bosta, carbón vegetal

Amazonas 0,1 0,3 3,6 96,1 Ancash 0,4 5,7 94,2 Apurimac 0,2 1,3 93 Ayacucho 0,1 1,8 94 Cajamarca 0,2 4,2 95 Loreto 0,1 0,2 9,8 93,3 Madre de Dios 0,3 13,8 89 Moquegua 0,1 1,2 6,4 93 Piura 0,1 0,8 9,5 90 San Martín 0,3 8 92 Ucayali 0,1 0,8 12 90

Otros servicios estratégicos a tener en cuenta relacionados con los sistemas energéticos se refieren al suministro de agua, que es particularmente problemático en el sector rural, y a las comunicaciones.

4.1.3. Cobertura de Agua y Saneamiento Se ha evaluado a nivel nacional la cobertura de agua y saneamiento (conexiones a red) en 75% (Organización Panamericana de la Salud, 2000); La Superintendencia Nacional de Agua y Saneamiento (SUNASS) para el año 2001 suministró los siguientes datos de cobertura:

52

Deliverable 4

CUADRO 41: Cobertura de agua según la fuente (*)

(+) Dentro o fuera de la vivienda

Cobertura de Agua y Tipos de Abastecimiento (%) para el 2000 Urbano Rural Conexión domiciliaria (+) 90,1 42,8 Pileta pública (pilón) 2,8 2,1 Pozo 2,6 20,1 Río, acequia 0,2 15,2 Camión cisterna 1,0 1,8 Otro 4,5 4,8

(*) Revista Cuanto, “Encuesta Nacional de Niveles de Vida 2000”

Las estadísticas muestran para el sector rural una importante dependencia de los ríos y acequias como fuente de agua, confirmada por la experiencia en proyectos de desarrollo de abastecimiento de agua de diversas organizaciones, lo que se demuestran en todas las zonas del Perú. Es común encontrar poblaciones enteras abasteciéndose de agua de ríos en la costa y la selva, quebradas (corrientes de agua que descienden de las montañas) en la sierra, a diferentes altitudes.

El agua para consumo humano viene transportada por los miembros de la familia (mujeres y niños) de quebradas y ríos; en algunas poblaciones rurales es posible tener agua por gravedad distribuida en piletas públicas, en zonas de los Andes (altitud mayor a 1000 m.s.n.m); para la costa y la selva son muy pocas las experiencias exitosas de sistemas de abastecimiento de agua con energía mecánica (motobombas, bombas solares) por problemas de mantenimiento y sostenibilidad (administración y mantenimiento). Respecto a la calidad del agua, se ha evaluado por parte de DIGESA (Dirección General de Saneamiento del Ministerio de Salud) 1,630 sistemas de agua potable a nivel nacional, con predominancia en el sector rural (80%), encontrándose que el 58,8% no cuentan con desinfección por carencia o por falta de insumos necesarios (principalmente cloro). Por lo cual en el sector rural la desinfección de los sistemas de suministro de agua no es sostenible fundamentalmente porque las entidades a cargo (Municipios, Juntas de Administración de Servicios, JAS) no realizan en forma efectiva la cobranza a los usuarios, que se abastecen de diferentes fuentes, sobe todo porque el agua no es contabilizada. El impacto de la mala calidad del agua de consumo doméstico, incidió para que en el año 1990 apareciera el cólera como una epidemia amenazante, pero que en el 1996 prácticamente fue erradicada. Las Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA´s) continúan representando una de las causas de mortalidad de niños menores de 5 años, y una de las principales causas, es la mala calidad del agua. El Ministerio de Salud reporta que se han atendido 607.871 casos de EDA´s en 1997 y 665,624 en el año 2002, representando este último valor el 18% de la población infantil entre 0 y 5 años (ésta a su vez es el 13% de la población total). Sin embargo, la tasa de mortalidad infantil descendió de 54,15 por mil en el año 1993 a 32,79 por mil al año 2003.

4.1.4. Comunicaciones

La cobertura de las comunicaciones (telefonía rural, fax, internet y otros) ha crecido en forma importante en la última década, posterior a la privatización de los servicios, antes manejados por una entidad estatal. Es posible encontrar como mínimo un teléfono público en un poblado entre cuatro, en la zona rural costeña, y en la zona de la sierra y la selva, la telefonía satelital (implementado en programas de cooperación internacional del gobierno del Perú) está cada vez más presente en las poblaciones alejadas.

53

Deliverable 4

4.1.5. Identificación del índice de electrificación y su distribución El Coeficiente de Electrificación (CE) mide el nivel de acceso que la población del país tiene al energético más eficiente en su utilización, es decir la electricidad, con el objetivo de satisfacer sus demandas individuales. Se puede hablar de Cobertura Eléctrica, ya que está calculado sobre la base de la población que cuenta con suministro eléctrico. A lo largo de los años, el también llamado índice ha tenido un comportamiento creciente, y para la década de 1990-2000 tuvo una variación de 3,2%, alcanzando el 2000 un valor cercano a 73%. CUADRO 42: Variación anual del coeficiente de electrificación (fuente MEM 2006)

Año CE (%) Variación anual (%) 2000 73,5 2001 74,9 1,9 2002 75,3 0,53 2003 76,0 1 2004 76,3 0,4 2005 78,1 2,35

Para el año 2006 se prevé un importante aumento en el valor del CE, debido a los proyectos ejecutados en los dos últimos años y ya culminados este año, sobre todo con la implementación de Pequeños Sistemas Eléctricos (PSE) a lo largo del Perú. Los datos más actuales corresponden al año 2005, y en el grafico 13 viene mostrado lo valores del coeficiente de electrificación departamental, apreciándose que el promedio nacional es 78,1%.

99,2

97,6

95,8

88,3

86,9

86,4

86,2

85,9

77,0

75,5

73,0

71,8

69,7

68,8

68,2

67,5

66,9

66,2

62,4

55,5

50,2

48,5

40,3

37,0

78,1

LIM

A

TAC

NA

AR

EQ

UIP

A

ICA

MO

QU

EG

UA

LAM

BAY

EQ

UE

JUN

IN

TUM

BES

NAC

ION

AL

LA L

IBE

RTA

D

AN

CAS

H

AY

ACU

CH

O

PIU

RA

PU

NO

PA

SC

O

CU

SC

O

UC

AYA

LI

HU

AN

CA

VE

LIC

A

APU

RIM

AC

MA

DR

E D

E D

IOS

AM

AZO

NA

S

SA

N M

AR

TIN

LOR

ETO

HU

AN

UC

O

CA

JAM

AR

CA

C.E

. (%

)

GRAFICO 13: Coeficiente de electrificación departamental para el año 2005; datos del MEM (Perú 2006) Adicionalmente, para el año 2004, se ha elaborado el Gráfico 14 donde se encuentra una coincidencia entre el porcentaje de pobreza total y la falta de electrificación en las diferentes

54

Deliverable 4

regiones del Perú; por ejemplo, el grupo de los departamentos más pobres del Perú, presentan los índices de electrificación más bajos a nivel nacional.

0

20

40

60

80

100

120

Moq

uegu

a

Lim

a

Ica

Tum

bes

Juní

n

Lam

baye

que

Pas

co

Lore

to

Aya

cuch

o

Cus

co

Apu

rímac

Huá

nuco

Índice de pobreza total Coeficiente de Electrificación

GRAFICO 14: Relación entre el Coeficiente de Electrificación y el índice de pobreza en el Perú (Elaboración propia 2004) Según datos del 2005 (Déficit y sobrecostos de la economía peruana, Fitz du Bois, Javier Torres, Revista de Economía y Derecho, UPC, Invierno 2006), los departamentos que presentan mayores índices de pobreza, Cajamarca, Huanuco y Loreto, tienen, respectivamente, coeficientes de electrificación de 38,7, 49,7 y 48,6 por ciento. Se ha mejorado la cobertura eléctrica desde 1993, en que se tenía un coeficiente de 57%, pero el Perú sigue ocupando uno de los últimos lugares a nivel de América Latina (Colombia tenía al 2003 un coeficiente de electrificación de 90,7%). En el 2005 el Instituto Peruano de Economía (IPC) y el Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico, desarrollaron un estudio sobre la valoración del déficit cuantitativa y cualitativamente de los servicios públicos. Si se consideran los datos para el sector electricidad, se puede encontrar las consecuencias directas sobre la población no atendida con el servicio eléctrico, y que se refleja en los sobrecostos; éstos aparecen al utilizar sustitutos poco eficientes y costosos, tales como el kerosén, velas y pilas para iluminación, baterías automotrices recargables para energizar equipos de sonido, televisión y otros. Se ha calculado los costos de transacción a nivel nacional, y son del orden de 131 millones de dólares, en desmedro de la economía de las poblaciones, mayormente pobres. Igualmente, los servicios comunales que utilizan la energía eléctrica como insumo, como pueden ser los sistemas de abastecimiento de agua potable, las escuelas y los puestos de salud, se ven disminuidos en su calidad de acción hacia la población. Esta ineficiencia social tiene un sobrecosto del orden de 489 millones de dólares. Adicionalmente, en el ámbito de la Salud, en cuanto a las consecuencias de la población enferma, el sobrecosto ha sido estimado en 41 millones de dólares. En suma, el sobrecosto total, debido a la deficiente infraestructura en el sector electricidad, es del orden de los 662 millones de dólares.

55

Deliverable 4

4.1.6. Cuantificación del número total de personas que no tienen acceso a los servicios de energía eléctrica

Para la determinación del número de personas que no tienen acceso al servicio de energía eléctrica, se ha considerado los datos del Ministerio de Energía y Minas así como de OSINERG, y de acuerdo a esto, se ha hecho un análisis sobre la distribución de la pobreza eléctrica. Los datos se muestran en el cuadro 43. CUADRO 43: distribución de la población urbana y rural con y sin servicio eléctrico

Población Urbana Rural Total Total con servicio eléctrico

21.514.674 2.690.100 21.783.684

Total sin servicio eléctrico

711.859 5.051.031 5.762.890

De la población rural que dispone energía eléctrica, se tiene las siguientes características, mostradas en el cuadro 44. CUADRO 44: Población rural según el sistema de conexión eléctrica

Según el sistema Familias con servicio eléctrico

Distribución (%)

En el Sistema Interconectado (SEIN) 468.185 85,5 En el sistema Aislado (SIA) 79.100 14,5 Total 547.285

Con un promedio de 4,9 personas por familia con servicio eléctrico. En el siguiente cuadro es posible encontrar la distribución de consumos de energía eléctrica en el medio rural, para los diferentes rangos, tanto para el sistema eléctrico interconectado nacional (SEIN) como para los usuarios de los sistemas aislados (SIA). CUADRO 45: Distribución de usuarios eléctricos según rango de consumo mensual

Rango de consumo (kWh/mes)

Usuarios del SEIN (%)

Usuarios del SIA (%)

1-30 77 50 31-100 20 33 101-150 2 8 151-300 1 6 301-500 0,26 1 501-750 0,09 0,3

El mayor número de clientes rurales está concentrado en el SEIN, donde se aprecia que el 97% consume una cantidad de energía relativamente pequeña (menor a 100 kWh/mes); esto indica que las líneas de transmisión y distribución, calculadas e instaladas para consumos promedios mayores a 150 kWh/mes, se encuentran sobredimensionadas, o con un factor de uso muy bajo. Se ha calculado que este factor puede llegar a 30%, lo que indica una capacidad ociosa del 70%. Las razones de estos bajos consumos se resumen en dos puntos:

56

Deliverable 4

• Poco cambio de hábitos de los usuarios rurales cuando disponen del servicio

eléctrico, por tradicional de costumbres y por escasos ingresos que les permitan adquirir artefactos electrodomésticos modernos.

• Falta de infraestructura productiva en las zonas rurales, por lo cual el consumo está concentrado en el sector doméstico.

También se puede resaltar el hecho que los clientes no atendidos eléctricamente están divididos en tres grupos:

a. Clientes ubicados en zonas alejadas y en situación dispersa, lo que implican fuertes inversiones de recursos económicos para su interconexión.

b. Clientes con redes eléctricas instaladas a nivel de distribución, pero que no se encuentran conectados por falta de recursos económicos (completar red de distribución o conexión domiciliaria).

c. Clientes ubicados en zonas relativamente cercanas a la red de transmisión a media tensión (faltaría la red de distribución), por lo cual con recursos económicos de mediana magnitud pueden ser integrados a la red eléctrica.

El grupo a) representa 54.000 familias. El grupo b) representa 370.000 familias (37% de los usuarios rurales no atendidos), por lo cual, con pocos recursos económicos se podría aumentar la cobertura de electrificación rural y mejorar el factor de uso de la capacidad de transmisión y de distribución a través de las redes eléctricas. La composición del grupo c) se ha calculado en 115.000 familias (que representar el 11% de clientes rurales no atendidos).

4.1.7. Identificación del servicios de energía eléctrica de las familias de las zonas urbanas, peri urbanas y rural

Para la evaluación de los consumos del servicio eléctrico en las diferentes zonas de las regiones, se ha evaluado en forma promedio para un tamaño de familia de 6 integrantes, que dispone de un promedio de artefactos y equipos electrodomésticos, para un bienestar promedio.

4.1.7.1. Electricidad Zona Urbana Los consumos de los servicios dependen del número de integrantes de la familia urbana así como el tamaño de la vivienda. Para el caso de la familia típica de 6 integrantes que dispone de un número promedio de artefactos electrodomésticos (Televisión, equipo de sonido, refrigeradora, lavadora de ropa, microondas, licuadora, batidora, plancha eléctrica, bomba de agua y otros de menor consumo), junto a la iluminación, el consumo eléctrico (facturación mensual) asciende a un valor comprendido entre 190 y 300 kWh/ mes.

57

Deliverable 4

En algunas zonas urbanas, sobretodo en la época de frío (otoño – invierno austral), el uso de calentadores eléctricos de agua (termas eléctricas), aumenta el consumo eléctrico en un promedio de 180 kWh mensuales. Se pueden encontrar casos aislados de “todo eléctrico”, en que la cocción de alimentos viene hecha completamente por medio de artefactos eléctricos (hornilla eléctrica, microondas), con lo cual el consumo de energía eléctrica mensual puede alcanzar 100kWh adicionales.

4.1.7.2. Electricidad Peri-urbana Disponiendo de un número promedio de artefactos electrodomésticos (Televisión, refrigeradora, equipo de sonido plancha eléctrica), junto a la iluminación, se puede tener un consumo mensual comprendido entre 80 y 120 kWh. Se puede encontrar casos donde la cobertura de los requisitos mínimos, que no incluye televisores, lavadoras ni planchas, la demanda de electricidad se reduce un promedio de 20 kWh mensual, pudiéndose tener familias que alcanzan un consumo máximo de 50 kWh.

4.1.7.3. Zona Rural con servicio eléctrico Para el caso de las poblaciones conectadas a la red eléctrica, se dispone de la siguiente información, para dos sectores de consumo típicos en el área rural (BT4, BT5, según el tipo de contrato tarifario), como nuestra el Cuadro 46. CUADRO 46: Distribución de usuarios rurales para tarifa baja tensión (BT) (*)

SECTOR RURAL BT4 y BT5 Rango(mensual) 1-30 kWh 31-100 kWh Más de 100 kWh Porcentaje Nº clientes 77% 20% 3% kWh)promedio 13 50 150

(*) Conversatorio sobre Problemática de la Electrificación Rural, OSINERG, Julio 2006. Donde se puede deducir lo siguiente:

• Los datos incluyen usuarios con servicio del SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional), que cuentan con servicio continuo, y también, usuarios de los SIA (sistemas aislados), que pueden tener o no tener servicio continuo (en algunas localidades, se dispone del servicio eléctrico sólo unas cuentas horas al día, por ejemplo, de 6 a 11 pm).

• Los usuarios rurales del SIA constituyen el 15% de del total.

• Los consumos del 77% de la población rural son del orden de 13 kWh/mes.

• El 20% no llega al 50 kWh/mes, muy por debajo de los consumos en la zona urbana.

• No existe un promedio de consumo definido en el sector rural, debido a que está en función de aspectos socioeconómicos, hábitos y tradiciones.

• Para los usuarios con consumos mínimos, se tienen básicamente iluminación y algunos artefactos de comunicación (televisión, radio o equipo de sonido).

58

Deliverable 4

• Para los usuarios con consumos mayores, adicionalmente a la iluminación, disponen de artefactos electrodomésticos (equipos sonidos, refrigeradora, secadora de ropa y otros), aunque su nivel de consumo no logra alcanzar el de las zonas urbanas.

4.1.8. Identificación de la zona con el más bajo índice de electrificación De los acápites anteriores, es posible definir las áreas con los más bajos coeficientes de electrificación, en el ámbito regional, cuyos datos son mostrados en el Cuadro 47. CUADRO 47: Coeficiente de electrificación departamental y provincial de los departamentos con mayor pobreza energética (Ministerio de Energía y Minas, 2004) Departamento Provincia CE (%)

Cajamarca 37,0 Cajamarca 65,3 Cajabamba 29,7 Celendin 25,3 Chota 18,8 Contumaza 30,8 Cutervo 22,3 Hualgayoc 26,3 Jaen 44,1 San Ignacio 19,7 San Marcos 25,3 San Miguel 17,5 San Pablo 13,6 Santa Cruz 16,5 Huanuco 40,3 Huanuco 50,1 Ambo 19,2 Dos de Mayo 17,1 Huacaybamba 6,8 Huamalies 18,5 Leoncio Prado 65,2 Marañon 6,0 Pachitea 6,3 Puerto inca 7,5 Lauricocha 64,6 Yarowilca 30,6 Loreto 48,5 Maynas 63,5 Alto Amazonas 28,4 Loreto 20.6 Mrcal. R. Castilla 26.6 Requena 31.1 Ucayali 35,0

59

Deliverable 4

4.2. Ecuador

4.2.1. Población bajo la línea de pobreza Acorde con los resultados de la Encuesta de condiciones de vida (INEC 2006) a nivel nacional el nivel de pobreza alcanza el 38,5 % de la población de las cuales el (28,6% pobres no indigentes y el restante 9,9% de pobres indigentes. En la población urbana la pobreza alcanza el 25,5% (siendo solo el 3,8% el nivel de indigencia), mientras que a nivel rural el porcentaje de pobreza alcanza el 64,2% con 22,4% de indigencia.

4.2.2. Identificación del índice de energía y su distribución en Ecuador

Como se ha mencionado en la metodología, no existe levantada información a nivel nacional que permita hacer esta identificación. Se estima, sin embargo que los factores que se mencionan para el Perú afectan también el tipo y consumo de fuente utilizada. Es decir, la localización geográfica, el tipo de zona, la facilidad de acceso y la actividad económica de la zona. Los tipos de servicios son los mismos que los especificados para Perú. En nivel de ingresos ascendiente los requerimientos energéticos son para cocción e iluminación. En la Sierra la calefacción es un elemento importante, mientras que en la Costa lo es en orden de nuevo ascendente, la ventilación y el acondicionamiento de aire. La refrigeración es de importancia más grande en la región costa y el Oriente que en la Sierra. Energía para bombeo de agua puede representar un consumo importante de energía, en los sitios donde existen sistemas de abastecimiento de agua que lo requieren. Existe información para unos pocos casos a nivel rural que podrían dar una idea del tipo de consumo y el dinero invertido en energía por los hogares en la Sierra y el Oriente. En una de las comunidades consideradas como caso de estudio para Andenergy, Ozogoche Alto, que se puede considerar representativa de comunidades aisladas de la zona andina del Ecuador, ESMAP (2005) reportaba para el año previo a la instalación de un conjunto de picohidros la comunidad utilizaba velas y kerosene para iluminación, pilas para radios y leña y paja para cocción y calentamiento. En promedio las familias gastaban 5 dólares por mes en combustible para cocción/calentamiento, 4 dólares en paquetes de vela (4 paquetes) para iluminación y 4 dólares en 16 litros de kerosene para el mismo propósito6, y otros 4 dólares en 8 pilas para radio y linternas. Del mismo reporte ESMAP para la comunidad de Alto Tena, que se puede considerar representativa del Oriente, al momento del inicio del proyecto se reporta que la población utilizaba velas y kerosene para iluminación, pilas para radios y se utilizaba leña para cocción. ESMAP reporta costo cero para la leña que la comunidad usa para cocción y secado de pescado. El costo de las familias en iluminación alcanzaba 1.25 dólares por mes (1 paquete de velas al mes), 1.6 dólares por mes en kerosene (4 litros) y 4 dólares por mes en pilas (8 pilas por mes) para radios y linternas.

6El documento no es claro sin embargo en establecer si la información presentada corresponden a una misma familia con consumo coincidente de velas y kerosene. En el área rural estos usos en algunos casos coinciden, con velas siendo utilizadas para moverse dentro de la casa como fuente de iluminación móvil y lámparas a kerosene siendo usadas para iluminación fija.

60

Deliverable 4

Si bien el nivel económico influye sobre el consumo, a niveles económicos iguales, por razones de clima se estima que las comunidades rurales de la costa estarían representadas por el tipo de consumo de la comunidad oriental. A nivel de hogares del sector urbano el combustible utilizado en la cocción es el gas licuado de petróleo que se puede adquirir en bombonas de 15 kg. a un costo de 2,50 dólares la bombona precio fijo en cualquier sitio del país. El uso de gas, sin embargo, no está generalizado en los sectores mas alejados del país, tal como se aprecia de los dos casos que se han analizado arriba.

4.2.3. Identificación del índice de electrificación y su distribución en el Ecuador

De acuerdo al Censo de Población y Hogares del 2001 en Ecuador, el 89.7% de las viviendas tuvo acceso a la energía eléctrica, con 93,3% en las áreas urbanas y 79,1% en las áreas rurales. (CONELEC, 2004). Por lo tanto, existe la necesidad de suministrar acceso de electricidad a un significativo grupo de la población, especialmente, en las áreas rurales. El grado de penetración de la electrcidad en cada compañía de distribución, viene mostrado en el siguiente gráfico. Las compañias con el más bajo grado de cobertura son Sucumbíos (60%), Esmeraldas (76%), Bolivar (77%) and Emelríos (80%). Las zonas mejores servidas son las de CATEG (sirve a Guayaquil), Quito y Galapagos con 97% las dos primeras y 96% la última.

GRAFICO 15: Distribución del servicio eléctrico según la compañía distribuidora (Source: CONELEC Statistics, 2005. Estimated from the Population and Housing Census of 2001)

61

Deliverable 4

4.2.4. Cuantificación del número total de personas que no tienen acceso a los servicios de energía eléctrica

Se dispone de la información de las viviendas totales y aquellas que declararon contar con electricidad, en cada provincia y cantón del Ecuador, de acuerdo a los datos recopilados en el censo nacional de población y vivienda, llevado a cabo en noviembre del año 2001. Se especifica para cada cantón, las empresas distribuidoras cuyas áreas de concesión incluyen total o parcialmente parroquias del respectivo cantón. A partir de estos datos tenemos que el porcentaje de viviendas con electricidad en el Ecuador era de 89,7%; en la zona urbana 93,3% y en el sector rural 79,3%. Según el censo, las viviendas electrificadas en Galápagos, Pichincha, El Oro, Carchi, Guayas y Tungurahua alcanzaban más del 94%, lo que significa que la gran mayoría de sus habitantes cuentan con este servicio. Por ejemplo, en la provincia del Guayas, de las 766.705 viviendas censadas, 720.744 declararon contar con electrificación, esto representa una cobertura del 94%. Dentro de los cantones de esta provincia podemos apreciar que la población de Colimes es la que goza de un menor porcentaje de viviendas electrificadas con tan solo el 56,1% lo que significa que casi la mitad de la población no posee el servicio de energía eléctrica. Es importante hacer notar que, especialmente en el área de concesión Guayaquil y en otras zonas con barrios marginales, se detectaron importantes diferencias entre el número de clientes de las respectivas empresas eléctricas y el número de viviendas que declararon contar con electricidad. Eso demuestra que existen, lamentablemente, cantidades importantes de viviendas que hurtan energía. Se puede afirmar entonces que el porcentaje de viviendas que disponen de un verdadero “servicio eléctrico”, en condiciones de legalidad y atención, es menor al 89,7% resultante del censo.

4.2.5. Identificación del servicios de energía eléctrica de las familias de las zonas urbanas, peri urbanas y rural

El MEM (2004) establece que los 2.022.000 abonados del servicio eléctrico se agruparon por niveles de consumo de la siguiente manera: el 39% de los abonados consumían de 0-50 kWh por mes, el 41% de 50-150, el 14% de 150-300 y el restante 6% mas de 300 kWh por mes. Existen límites de consumos eléctricos residenciales máximos para recibir subsidio en el Ecuador. Este límite es diferente en la Sierra y la Costa. Reciben servicio eléctrico a precio subsidiado los usuarios residenciales con consumos de hasta 80 Kwh por mes en la sierra y de hasta 100 kWh por mes en la costa independientemente de su localización, es decir rural, urbano marginal o urbana. (Resolución CONELEC 234/05 de 28 octubre 2005).

4.2.6. Identificación de la zona con el más bajo índice de electrificación

Según el Censo efectuado en noviembre del 2001, las provincias con los índices más bajos de electrificación, esto es, en menos del 65% de cobertura fueron: Orellana, Morona, Napo y Sucumbíos. Por ejemplo de 9.002 viviendas censadas en Orellana, 7.200 declararon contar con el servicio de energía eléctrica, lo que representa una cobertura del 53%, esto significa que casi la mitad de la población de esta provincia no cuenta con electrificación, siendo por lo tanto la de mayor pobreza eléctrica.

62

Deliverable 4

5. Conclusiones 1. Se puede apreciar que el crecimiento del consumo energético para diferentes, es

marcado en los sectores residenciales urbanos y sectores económicos, donde los dos

países, Perú y Ecuador, están un crecimiento sostenido de su propia economía.

2. No sucede los mismo en el sector rural y en ciertos sectores peri urbanos, donde la

falta de servicios energéticos de calidad es notable, aún en estos tiempos; en estas

zonas se tienen limitado acceso a los energéticos comerciales, tales como la

electricidad y el gas licuado de petróleo. Influye dos factores importantes para el

desarrollo energético y también económico de estos sectores: el nivel de pobreza y la

falta de una política energética de generación distribuida, con recursos locales,

normalmente en abundancia.

3. Los sistemas de distribución de los energéticos comerciales, tales como la electricidad

y el gas licuado de petróleo, se encuentran limitados por la geografía, la demanda de

en zonas aisladas y los altos precios en el mercado. La red eléctrica en las zonas

alejadas se extiende lentamente, desde las grandes centrales de generación, hasta los

puntos de consumo, con altos costos por las pérdidas en la transmisión, así como una

subutilización de la misma red eléctrica (en algunos sectores rurales cercano al 40%).

4. Aunque en los últimos años en ambos países se ha avanzado mucho en la extensión de

la red eléctrica, y por lo tanto en la mejora del índice de electrificación (que es un

valor promedio para el país), se debe recalcar que existen zonas con tan bajos índices,

menores al 40% en algunos casos, donde la expectativa de contar con el servicio

eléctrico, es bastante remota.

5. La pobreza está ligada a la falta de servicios energéticos de calidad, que repercute en

los ámbitos de la vida de la gente: educación, salud, salubridad, alimentación, etc; por

lo tanto, para luchar contra la pobreza, aparte de la promoción de los procesos

63

Deliverable 4

productivos locales, es muy importante mejorar el acceso a la energía en cantidad y

calidad adecuada.

6. Algunos proyectos pilotos desarrollados en Perú y en Ecuador, han demostrado que

las energías renovables y a la aplicación de tecnologías apropiadas, representan

opciones que llevan a un bienestar de las familias ubicadas en zonas aisladas. Por

ejemplo, un sistema solar fotovoltaico de 50 Wp es suficiente para que una familia

pueda satisfacer sus necesidades de iluminación, comunicación y entretenimiento.

Igualmente, la implementación de cocinas mejoradas de leña, producen beneficios

directos en la salud, al evacuar los gases de combustión fuera de la casa, y producir

ahorros significativos de leña como combustible, y por lo tanto, dinero o tiempo de

recolección.

7. En Perú y Ecuador, a diferencia de otros países de Latinoamérica, la penetración del

gas natural para satisfacer las necesidades térmicas, a nivel residencial, comercial e

industrial, está recién iniciándose en procesos relativamente lentos. El gas natural es

el combustible menos contaminante y más económico y su distribución masiva, llevará

a beneficios muy importantes en la calidad de vida de la población. Sin embargo, todo

dependerá de las leyes y normativas que incentiven la costosa reconversión energética

de nuestros países, dependientes por décadas del petróleo, que actualmente manifiesta

precios muy elevados y un negativo impacto ambiental.

64

Deliverable 4

6. Resúmenes de los Casos de Estudio A continuación, se hace un resumen de los casos de estudio propuestos para el Perú.

6.1. Caso de estudio rural En Piura, el 40% de la población no cuenta con el servicio eléctrico, y está concentrada en zonas rurales. El uso de la leña para la cocción, y el kerosene para la iluminación es masivo. Igualmente, la energía necesaria por activar equipos de comunicación (radio, televisión) depende de pilas secas y baterías de ácido plomo que vienen cargadas en los pueblos cercanos cada 15 o 20 días; la iluminación está basada en lámparas de mecha de querosén, las linternas de petromax, velas y las lámparas rústicas. Como consecuencia de esta situación, la relación de energía/costo es pequeña, con una baja calidad para los objetivos de utilización. Según las encuestas, una familia de 5 personas, con tres o cuatro ambientes en su casa, puede gastar 25 a 35 nuevos soles mensuales por lámparas, las velas, baterías para la televisión y pilas secas. Se puede hablar de otros aspectos como el impacto negativo en la salud de las personas, debido a la combustión de kerosene y leña; niños expuestos a una fuente de iluminación de origen fósil con posibles problemas de irritación de los ojos, y por último, el peligro latente que representa una llama para quemaduras. El área de desarrollo del estudio pertenece al distrito de Castilla, provincia y departamento de Piura. Se ubican a una altitud promedio de 39 m.s.n.m. Comprende a los caseríos de Terela, El Papayo y La Obrilla, que alberga a 1000 familias. Se han evaluado los consumos energéticos por medio de encuestas y se ha encontrado que para una familia rural de 6 integrantes las necesidades de iluminación vienen satisfechas por lámparas de kerosene, con un litro de combustible cada 3 días. La radio funciona a pilas secas y el TV blanco y negro a batería, que es cargada cada 15 días en la ciudad. El gasto mensual de esta familia en energía es de 25 soles (1 dólar = 3,20 nuevos soles). La primera opción de electrificación es la interconexión a la red eléctrica, distante 30 km, en un proyecto que debe ser aprobado por la empresa concesionaria local, ENOSA. Dado los bajos consumos promedios potenciales, no más de 15 kWh/mes y el costo del proyecto (alrededor de 600.000 dólares), es poco factible su ejecución. La segunda opción es la electrificación doméstica, utilizando sistemas fotovoltaicos individuales para cada casa. En las encuestas realizadas a la población, se tuvo como resultados que estaban dispuestos a tener en cuenta esta opción, con el compromiso de pago mensual de una cantidad igual a 10 dólares, que es cercano a sus costos actuales. La población pagaría por el servicio en forma mensual, por gastos de administración y mantenimiento; el financiamiento del proyecto vendría de la cooperación internacional o del los fondos del Banco Mundial (Programa FONER, actualmente en ejecución en Perú). Hay una propuesta de que la administración del proyecto pueda ser manejada por la empresa concesionaria local, así cumpliría sus compromisos de ampliación de la frontera eléctrica.

65

Deliverable 4

6.2. Caso de esrudio peri urbano

Para el caso de estudio peri urbano, se ha tomado en cuenta la factibilidad de instalación de una central hidroeléctrica en la zona andina de Piura, donde se ha verificado la existencia del recurso hídrico. La energía generada será utilizada para electrificar poblados rurales cercanos (de bajo consumo en general) y el resto, será inyectado a la red eléctrica, para fortalecer las líneas de distribución, e igualmente, ampliar el servicio eléctrico a zonas periféricas del distrito de Pacaipampa, que actualmente no son abastecidas por el sistema nacional interconectado (SIEN).

Por iniciativa del Municipio de Pacaipampa y con el apoyo de la Fundación Energía Sin Fronteras, se ha desarrollado el estudio de la factibilidad de instalación de una minicentral hidroeléctrica en la zona de los Paramos, donde se tiene a disposición caídas de agua provenientes de las lagunas, que resultan aparentemente importantes desde un punto de vista hidroenergético. Un punto importante es la verificación de la factibilidad del recurso hídrico y posteriormente establecer las consideraciones respecto a la ingeniería de detalle de la minicentral hidroeléctrica que podría ser instalada en la zona. Se ha elegido, con acuerdo de la Municipalidad de Pacaipampa, el salto denominado “Catarata del Citán”, a 2850 metros de altura, cuyo origen es la laguna del Páramo, la laguna de la Cruz y quebradas laterales provenientes de bosques de niebla. En el estudio detallado se ha desarrollado el dimensionado de la minicentral hidroeléctrica de 100 kW, para un caudal de 0.7 m3/s; en el salto de agua se tiene un caudal restante de mínimo 0.7 para poder duplicar la capacidad instalada, si es que las condiciones lo exigen dentro del crecimiento de la demanda y cobertura local, o si el “negocio eléctrico” se ve conveniente en cuanto a la venta de energía con “inyección a red” del sistema interconectado existente.

La administración de la minicentral, deberá estar a cargo de una Junta Administradora de Servicios, compuesta por miembros del Municipio de Pacaipampa y dirigentes de la comunidad beneficiada. Lo mínimo que debe asegurarse desde un punto de vista económico, son los ingresos, vía tarifa de los consumos, para poder solventar los gastos operativos (mínimos para este tipo de equipos) y de mantenimiento (limpieza de estructuras civiles, repuestos de equipo electromecánico, preventivo y correctivo, etc.)

Es necesario desarrollar los estudios definitivos, como la ingeniería de detalle, que implica: mediciones complementarias del caudal de agua y el desnivel aprovechable, en base a los criterios técnicos de la topografía del lugar, que definirán el lugar de construcción de las obras civiles (principalmente la bocatoma, casa de máquinas) y el tendido la tubería de presión. Para la determinación de la potencia de diseño de la minicentral hidráulica, se ha considerado la utilización de la energía eléctrica en base a la posibilidad de interconexión eléctrica e inyección a red, dado que los consumos locales son actualmente relativamente modestos. Así se podrá satisfacer a las zonas periféricas del distrito de Pacaipampa. Igualmente es posible planificar dos etapas del proyecto, una inicial con potencia instalada relativamente modesta del orden de los 50 kW y luego, prever el crecimiento de la central, de acuerdo a la proyección de los consumos locales y posiblemente, ventas de energía al SIEN (sistema interconectado eléctrico nacional).

66

Deliverable 4

6.3. Caso de estudio urbano El caso urbano elegido dentro del proyecto ANDENEGY, Perú, está referido a la implementación de un sistema de cogeneración industrial, el análisis de la rentabilidad respecto a diversos escenarios de precios de la electricidad y del gas natural, y al análisis de los beneficios locales y nacionales que la implementación masiva de estos sistemas puede traer al Perú. El parque industrial actualmente en el Perú tiene una fuerte dependencia de los combustible derivados del petróleo (diesel 2, bunker C y R500), y la penetración del gas natural, desde el inicio del Proyecto Camisea (2004) sólo ha alcanzado a algunas grandes industrias (hornos de cerámicas, industrias de la obtención del aceite, fabricación de fibra acrílica), que tienen grandes necesidades de energía térmica, con el claro retorno de la inversión en pocos años. El grupo de industrias donde la relación Calor de proceso / Energía eléctrica (CHP) es menor a 2, que son en gran número en el Perú, tienen mayores dificultades de encontrar sustento en sus análisis económicos de la inversión, en las actuales condiciones. Para ese grueso de industrias, se ha desarrollado el caso típico de la Planta Inka Kola, evaluando como debería ser el nuevo escenario para promover masivamente el uso del gas natural y las ventajas que conlleva la cogeneración, no sólo a nivel local, sino también a nivel nacional. Se tiene las siguientes conclusiones del caso analizado: a) Si los proyectos de este tipo de cogeneración a nivel industrial pudieran ser promovidos en

forma masiva, se tendría pequeños productores de electricidad, con una gran disminución o nulidad del consumo de energía eléctrica proveniente de la red, y en el mejor de los casos, exportando electricidad a la misma red, con las ventajas de reforzar las líneas de media y alta tensión y evitar globalmente la instalación de nuevas centrales termoeléctricas.

b) El Perú crece económicamente en forma sostenida y las industrias necesitarán energía eléctrica

y térmica; la decisión de construir centrales gasoeléctricas centralizadas en comparación a la generación distribuida (con la cogeneración industrial), debe partir de un análisis profundo del costo beneficio. Siempre, el industrial tendrá necesidad de energía térmica (tarde o temprano) proveniente del gas natural, por lo cual, la instalación y acometida del suministro tendrá que hacerse; si se piensa en una sola inversión para la cogeneración, las ventajas de los sistemas descentralizados resultan mucho más evidentes.

c) El proyecto Gas de Camisea (pozos, ducto Selva - Costa, sistema de distribución en Lima)

desde que se puso en marcha en el 2004, está trabajando a una capacidad limitada de no más del 35%. Esto se debe al lento crecimiento de la demanda de gas natural y al dificultoso proceso de reconversión industrial. El gas natural está destinado a consumos domésticos (cocción, calefacción), gas vehicular (GNV), pero sobre todo, el grueso del consumo, se concentra en el campo industrial y de generación. Reiterando lo anterior, una bien estudiada normativa de promoción podría acelerar el grado de penetración del gas natural en el campo industrial. Los beneficios son claros:

- Menos dependencia de los derivados del petróleo (cuyos costos pasan por picos poco

predecibles) - Energía eléctrica disponible para atender zonas aisladas que carecen de este energético. - Para las zonas urbana y peri urbana, los menores costos de conexión y de combustible utilizado

harán, que mejore la calidad energética en la cocción doméstica; igualmente, los proyectos de trasladar GNL (gas natural licuado) a zonas donde la tubería del gas no resulta accesible, podrían ser acelerados (se ha previsto toda la costa y parte de la sierra) en su ejecución.

67

Deliverable 4

7. Referencias Bibliográficas [1]. ESMAP WORLD BANK – Energy services for the millennium development goals, 2005

[2]. CEPAL/IPEA/PNUD – Towards the Millennium Goal of Poverty Reduction, Chile, 2003

[3]. Vijay Modi – Energy services for the poor, Earth Institute and Department of Mechanical Engineering, Columbia University, 2004

[4]. Alan Townsend – Energy access, energy demand, and the information deficit, 2003

[5]. Del Buono, Sánchez, Carrasco – Aspectos de la electrificación rural en el Perú, ITDG, 2000

[6]. INEI – Indicadores de Pobreza Total y Pobreza -Extrema en el 2001 - 2004

[7]. OSINERG – Conversatorio Electrificación Rural y Uso Productivo de la Electricidad, 2006

[8]. MEM – Balance Nacional de Energía útil 1998, Lima, 2000

[9]. CONELEC – Plan de electrificación 2006 -2015, Ecuador, 2004

[10]. INEI – Encuesta Nacional de Hogares, Lima 2005

[11]. INSTITUTO CUANTO – Encuesta Nacional ENNIV, Perú, 2000

[12]. Fritz du bois – Déficit y sobrecostos de la economía peruana, Revista Economía y Derecho, Lima 2006

[13]. CONELEC – Estadísticas, 2005. Estimaciones del censo de población y vivindas del 2001.

[14]. CONELEC – Statistics, 2005. Estimated from the Population and Housing Census of 2001

[15]. CEPAL – Comisión Económica para América Latina “Perspectivas de Sostenibilidad Energética en los Países de la Comunidad Andina” marzo 2005.

[16]. COES SINAC – Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional “Estadística 2005” Disponible en http://www.coes.org.pe

[17]. DGE –Dirección General de Electricidad “Anuario Estadístico de Electricidad 2005” Disponible en http://www.minem.gob.pe

[18]. MEM – Ministerio de Energía y Minas Balance Nacional de Energía, años 2002, 2003, 2004. Disponible en http://www.minem.gob.pe

[19]. OSINERG – Organismo Supervisor de la Inversión en Energía “Anuario Estadístico 2004”, 2005

[20]. SIEE/OLADE Sistema de Información Económica-Energética/Organización Latinoamericana de Energía Disponible en http://www.olade.org.ec

68