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A yala A yala Cuadernos de REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA HERÁLDICA Y CIENCIAS HISTÓRICAS ISSN 1576-2068 Dep. Legal M-10186-2000 Número 15 Julio-Septiembre 2003

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A y a l aA y a l aC u a d e r n o s d e

R E V I S TA D E L A F E D E R A C I Ó N E S PA Ñ O L A D E G E N E A L O G Í AH E R Á L D I C A Y C I E N C I A S H I S T Ó R I C A S

ISSN 1576-2068 Dep. Legal M-10186-2000 Número 15 Julio-Septiembre 2003

EDITORIAL

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [2]

El actual proceso de consolidación de la UniónEuropea mediante la adopción de una Constitución,presenta, entre otros muchos problemas de mayor en-tidad, el de la conveniencia, o mejor dicho la necesi-dad, de que la nueva entidad política cuente con unacondecoración de mérito propia.

Una necesidad que parece obvia, toda vezque al unificarse una buena parte de los sistemaspolíticos nacionales, y sus anejos modelos adminis-trativos, e incluso militares, unificándose al propiotiempo muchos servicios hasta ahora fragmentados-como los diplomáticos, o los de policía de fronte-ras-, la Unión Europea carece de cualquier instru-mento premial que permita, de un parte distinguir asus ciudadanos, y de otra corresponder con losmandatarios y ciudadanos extranjeros que favo-rezcan el progreso europeo.

Entre todas las naciones integradas o apunto de integrarse en la Unión Europea, desta-can, por el prestigio de sus instituciones premia-les, tres de ellas: la República Francesa, adorna-da con la prestigiosa Legión de Honor (que esconocida en todo el mundo); el Reino Unido de laGran Bretaña e Irlanda del Norte, que cuenta conlas antiguas Órdenes de la Jarretera y del Baño(quizá excesivamente limitadas al ámbito británi-co); y el Reino de España, cuyo monarca es de-positario de la historia cinco veces centenaria dela Insigne Orden del Toisón de Oro (quizá la máscélebre y prestigiosa distinción del orbe). Otrospaíses europeos cuentan con Órdenes antiguas(como el Reino de Dinamarca o la República Por-tuguesa), mientras que casi todas las modernasrepúblicas (Alemania, Italia, Austria...) han crea-do condecoraciones de mérito respetables, perode menor peso y prestigio premial. En todo caso,notemos la gran diversidad de los sistemas pre-miales europeos, tanto en términos históricos co-mo en términos institucionales.

Así pues, unificar esta cuestión premial noes tan fácil como parece. Por poner un solo ejem-plo -sin duda el más cualificado-, no creemos posi-ble que la Corona española ceda la soberanía so-bre el Toisón de Oro a la Unión Europea, nitampoco que esta distinción, que ofrece un pasadocomún a belgas, holandeses, luxemburgueses, ale-manes, austriacos, húngaros, checo-eslovacos, ita-lianos, españoles, e incluso franceses (borgoñones),fuese llanamente aceptada por los demás países, alos que es completamente ajena.

No nos parece necesario, en estas páginas di-rigidas a lectores cultos y de mundo, glosar la importan-cia que todo sistema premial, y las grandes ventajas que

se obtienen cuando ese sistema es, además, óptimo (loque por desgracia y según vemos, no es tan común comopudiera parecer).

Pero permítasenos recordar que las personas -to-das las personas- sentimos una vanidad natural de ma-yor o menor calado, y susceptible de un mayor o me-nor control. Y que en tal concepto, todos cuantosafirman galanamente que les es indiferente recibir unacondecoración, mienten consciente o inconsciente-mente. Valgan dos ejemplos que nos vienen ahora ala cabeza: el primero, el de un funcionario y genealo-gista ahora muy en boga en los salones madrileños,a quien durante tantos años de amistad hemos oídodespreciar tanto las condecoraciones del Estado, pa-ra, haciendo honor a su legendaria vanidad, apresu-rarse a aceptar la primera que ha logrado obtenercuando ha contado con la edad y los amigos nece-sarios, publicando enseguida noticia de la mercedurbi et orbe como si fuese la consagración de todasu vida -la verdad es que rara vez un premio es tanpoco merecido-. Y un segundo ejemplo, en el fondotan contiguo al anterior, que es el de una conocidaartista del espectáculo, Chavela Vargas, comunistadeclarada -y por eso jaleada y premiada como nin-guna, méritos aparte-; quien, al serle preguntado,en una entrevista reciente (Mujer de Hoy, número221, julio de 2003) qué era lo más importante quehabía vivido, respondió sin dudarlo:

Lo más importante para mí ha sido recibir la GranCruz de Isabel la Católica. Me la entregó Aznar ysólo la llevamos dos mujeres. En la literatura que tedan acompañando a la Gran Cruz se dice que soyprotegida del Gobierno de España y de su Monar-quía. Así que nadie se puede meter conmigo.Además, esta Gran Cruz me acerca mucho a Isabella Católica, una mujer por quien yo siempre he sen-tido muchas cosas...

Como vemos, la necesidad de distinguirnos denuestros congéneres no es cuestión de izquierdas nide derechas, ni tampoco hace diferencias entre unoscuro funcionario occidental aficionado a las genea-logías nobiliarias, católico -aunque gay-, y conserva-dor de clase media, y una mestiza mexicana baque-teada por el alcohol, comunista y tambiénhomosexual ... Una necesidad primaria, insistimos.

Volviendo al hilo de nuestra propuesta: considera-mos inaplazable la creación por la propia Unión Euro-pea de una condecoración de mérito supranacionalque, fundada a ser posible en nuestras comunes y anti-guas tradiciones premiales, sirva para distinguir a losciudadanos europeos que lo merezcan, y a los mandata-

rios extranjeros que nos sirvan. Entre otras cosas muy úti-les a la res pública comunitaria.

EDITORIAL

En nuestra portada, la fachada del Congreso de los Diputados, que como sede de las Cortes Españolas sirvió deescenario en 1977 y 1978 a los debates y aprobación de la vigente Constitución de la monarquía española.

DE LA NECESIDAD DE UNA ORDEN DE MÉRITO EUROPEA

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [3]

FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICAY CIENCIAS HISTÓRICAS

N O B L E Z A Y C O N S T I T U C I Ó N

A pesar de que hace ya un cuarto de siglo que fue aprobada mediante referen-dum nacional la vigente Constitución Española de 1978, la nobleza española continúaajena a la modernidad.Ciertamente está en crisis, una crisis genérica, larga ya de mu-

chos años. Volvemos, pues, a donde solíamos, como atestiguan las líneas publicadas con nuestra firma en abril de2000, en estos mismos Cuadernos de Ayala.

El fondo de la cuestión a debatir es la razón de ser, en la España de los albores del tercer milenio, de unaNobleza titulada. Y ése debe de ser, a nuestro juicio, el punto de partida para acometer una reflexión profunda so-bre el papel social e histórico de la Nobleza. Una reflexión que probablemente se ha ido evitando desde hace másde un siglo -el Antiguo Régimen, aquel en el cual la Nobleza era la clase directora de la sociedad, concluyó en Es-paña en 1834-, y que permita a quienes encarnan actualmente el propio estamento saber con precisión de dóndevienen, quiénes son actualmente, y hacia dónde se dirigen, en términos sociales e históricos. Mientras esto no sehaga, y no se haga con seriedad, todo los posibles logros quedarán limitados a la esfera del ir tirando sin sabermuy bien hacia dónde. Porque ni siquiera sus actuales líderes lo saben.

Se impone, pues, la aplicación previa de técnicas históricas y sociológicas modernas -como las aplica cual-quier colectivo o empresa mediana-, empezando por la estadística: porque ¿sabemos acaso el número de perso-nas que integran actualmente el colectivo nobiliario? ¿lo forman exclusivamente quienes ostentan un Título, o tam-bién su esposa, hijos y familiares próximos? ¿conocemos la situación social y económica de este colectivo?¿sabemos algo de sus ideas respecto de su condición nobiliaria? ¿y nos es conocida la opinión del resto del puebloespañol al respecto? ¿conserva la Nobleza española un cierto poder económico y una cierta preponderancia so-cial? ¿hasta qué punto?. Estas son sólo algunas de las cuestiones sin cuya respuesta veraz parece imposible tra-zar planes de futuro.

Y, una vez tomada conciencia y conocimiento preciso de la verdadera entidad de este fenómeno histórico-so-cial, será necesario reflexionar sobre las posibilidades que tiene la Nobleza española de prestar un servicio a la so-ciedad moderna -única razón de ser que justificaría su existencia-. Un servicio efectivo que debe estar siempre apo-yado en dos pilares: la ley y la tradición respetable. Siempre y cuando los nobles actuales quieran verdaderamentemantenerla, lo que suele ser algo incómodo y cada vez más infrecuente. En fin, parafraseando a fray Juan Fernán-dez de Rojas en la introducción a su Crotalogía o ciencia de las castañuelas (1792): yo no sé si debe o no existiruna Nobeza en los albores del tercer milenio, pero ya que la hay, que sea seria y digna de respeto.

No me resisto a reeditar algunas líneas publicadas hace ya cincuenta años. Dicen así: Hace muchos sigloslos hombres descubrieron, con general asombro, que los seres de castas superiores, a quienes ellos tenían por se-midioses, eran del mismo barro que los demás mortales. Hace menos tiempo se descubrió también que la aristo-cracia de sangre, como clase social, había agotado su misión histórica y no tenía ninguna función importante quedesempeñar en el mundo moderno. No nos oponemos a que esta aristocracia, en sus reuniones privadas, alardeede sus viejos pergaminos. No nos disgusta en absoluto que el Conde de Pavo Hermoso presuma de ser descen-diente de Don Agapito, aquel glorioso caballero que degolló, en singular combate, a veinte moros juntos, o que re-galó un collar de perlas a Eustaquio III el Galante, para que éste consiguiera el favor de la bella Florinda. Su pre-sunción será tanto más inofensiva, cuanto que no se conocen descendientes de los veinte moros degollados ni delmatrimonio canónico de Doña Florinda, que pudieran sentirse agraviados. Pero censuramos que se tribute recono-cimiento oficial a una institución de clase que, como tal clase, no es capaz de prestar al Estado ninguna función.

¿Un autor marxista? ¿un periodista de izquierdas? En modo alguno: el párrafo anterior se publicó en la revis-ta falangista Educación y Cultura, al tiempo de la restauración legal del orden jurídico nobiliario, esto es, en junio de

1948. El lector juzgará de su criterio y actualidad,y sabrá deducir las conclusiones oportunas.

El Presidente

FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍAY HERÁLDICA Y CIENCIAS HISTÓRICAS

Quintana 28 - 28008 MadridTel & Fax 91-559.87.70

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [4]

I Ñ I G O D E A R A N Z A D IEl 6 de junio fallecía en Madrid, a los

ochenta años, el Excmo. Señor Doctor D. Íñigode Aranzadi y de Cuervas-Mons, cuya copiosa yfecunda biografía es difícil deresumir en pocas líneas.Nacido en Pamplona, en elViejo Reino de Navarra, en elseno de una antigua y noblefamilia, el 31 de agosto de1922, residió desde 1969 enMadrid.

Etapa importante de suvida, que marcó mucha de suproducción literaria, fueron losmuchos años en los queresidió en la entoncesprovincia española de GuineaEcuatorial, cuyas tradiciones ycultura preservó en muchosde sus trabajos, y de cuyariqueza antropológica esbuena muestra la colección deobras de arte africano quellegó a formar, cuya expo-sición pública y la edición decuidados catálogos en Madridy Vitoria, en 1998, representó un acontecimientocultural. Fundó y dirigió el Instituto de BuenasLetras y Tradiciones Orales de Río Muni, enGuinea, siendo autor de numerosas e importantesobras, de las que destacan sus Tradiciones oralesdel Bosque Fang (1957), En el Bosque Fang(1962), y La adivinanza en la zona Ntumu (1962).

Ha destacado en el cultivo y publicación dela más inspirada poesía: Carmen Conde prologósu obra Mientras despierta la noche. Poemas enMarruecos (1950), y recientemente han aparecidola traducción al i tal iano de dos de susrecopiplaciones, Il verbo e la carezza, y Elegie neiBoschi.

Autor también de notables trabajoshistóricos y genealógicos, tan copiosos que nos esimposible citarlos en su totalidad, destacandoentre ellos su Casalarreina en sus papeles y librosde iglesia (1971).

Ingeniero Técnico Agrícola, Licenciado enCiencias de la Imagen y en Periodismo, al finDoctor en Historia Moderna, en posesión de variostítulos académicos más, fue también dilatada y

fecunda su labor profesional. Pertenecía comoCorrespondiente a varias Reales Academias delInstituto de España -entre ellas, las de la Lengua,Historia, y Bellas Artes-, y como Numerario a laAcademia Belgo-Española de Historia, la Academia

Melitense Hispana, y la RealAcademia Matritense deHeráldica y Genealogía.

Por razón de sangre tenía lacalidad de Señor Divisero delSolar de Tejada, y era con-sorte de los títulos de las DosSicil ias de Marqués de laGándara Real y de Castro deMonterol. Pertenecía ademása muchas Órdenes y Cor-poraciones nobiliarias, como laSoberana y Militar Orden deMalta, la Sacra y Militar OrdenConstantiniana de San Jorge,el Real Cuerpo de la Noblezade Madrid, la Real Hermandadde Infanzones de Illescas, losCaballeros Mozárabes deToledo, y la Asociación deHidalgos de Fuero de España.

Su valía personal y humana,y sus notables méritos fueron

reconocidos a lo largo de su vida por el Estado conla concesión de numerosas condecoracionesnacionales: comendador de número de lasÓrdenes de Isabel la Católica, Alfonso X el Sabio,Beneficencia, África, San Raimundo de Peñafort yMérito Agrícola, y Cruz de Primera Clase de laOrden del Mérito Militar. También la Santa Sede lepremió con la encomienda de la Orden de SanGregorio Magno, y el nombramiento de gen-tilhombre de Su Santidad. Tan sólo un mes antesde su fallecimiento S.M. el Rey le había concedidola Medalla de Oro del Trabajo, con categoría deGran Cruz.

A su esposa, la Excma. Señora Dª MaríaLuisa Pérez de Arenaza y Salazar de Gurendes,Marquesa de la Gándara Real y de Castro deMonterol (Dos Sicilias), y a sus hijos y nietos,presentamos nuestra condolencia y sinceropésame, desde la más profunda, antigua y sinceraamistad.

José Antonio Dávila García-Miranda

In mEmORIAm

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [5]

J U A N B A L A N S Ó

Juan Balansó Amer, el periodista españolque mejor conocía los recovecos históricos yhumanos de nuestra Dinastía, falleció en Madrid,en la madrugada del pasado28 de junio. Quienes tuvimosla inmensa suerte de fre-cuentar su amistad nos vimossorprendidos por la noticia,que nos cayó como unmazazo, pues no la esperá-bamos. Y es que Juan, Juanitocomo le llamaban sus íntimos,mantuvo hasta el últ imosuspiro la elegancia ycaballerosidad de la que hizogala durante toda su vida y seempeñó en ocultarnos su fatalenfermedad para no tener queocasionar a nadie molestiaalguna.

Juan había desplegadodesde hacía casi treinta añosuna destacada actividad comopublicista especializado en lahistoria de la Casa Realespañola y las monarquías europeas. Y lo hizocon rigor -un rigor muy escasamente extendidoentre sus colegas de profesión-, y también conenorme amenidad pues sus artículos y sus librosestaban escritos con grandes dosis de agudeza eingenio, circunstancia que facil i tó su labordivulgadora y los hacía francamente entretenidos.

Colaborador de diversas publicacionesespañolas y extranjeras, su obra ha sido traducidaa varios idiomas, y estaba considerado uno de losmás prestigiosos autores del mundo en suespecialidad. Nos ha dejado, entre otras obras demérito, La Casa Real española (1976), La FamiliaReal y la familia irreal (1992), Los reales primos deEuropa (1993), La familia rival (1994), Trío depríncipes (1995), La Corona vacilante (1997), Lasperlas de la Corona (1997), Las alhajasexportadas (1999), Los Borbones incómodos(2000), Julia Bonaparte, una burguesa en el tronode España (2001), Por razón de Estado, las bodasreales en España (2002) y Las coronas huecas(2003).

Juan Balansó manifestó siempre unaacusada independencia de criterio, unaindependencia que no estaba reñida consinceros gestos de humildad intelectual, pues nodudaba en pedir opinión o consejo cuando enalgunos aspectos de sus investigaciones, por

ejemplo los jurídicos, leasaltaba alguna indecisión.

Jamás fue cortesano yalgunas de sus desinhibidastomas de partido en deter-minadas controversias sobrenuestra Familia Real legranjearon más de undisgusto. Hay quienes pien-san en que este fue elverdadero motivo por el cualen los últimos años se habíaaproximado al entorno de donCarlos-Hugo, la familia rival.Lo cierto es que no fueron niel resentimiento ni lasmotivaciones políticas lasrazones de este acerca-miento sino los entrañablesamigos que hizo en Parma,donde quiso ser enterrado, y

el ambiente cálido y familiar que en la hermosaciudad italiana encontró.

A los habituales de estas páginas deCuadernos de Ayala les gustará saber que susrestos reposan junto a una bandera de Españabendecida en la Basílica del Pilar, que para tal finhizo llegar su buen amigo zaragozano FernandoGarcía-Mercadal, y que uno de los últimos librosque había leído antes de decirnosdefinitivamente adiós, pues quedó sobre sumesilla de noche, fue la historia de la Orden deAlfonso XII, publicada recientemente por suamigo el director de esta revista.

Descanse en Paz nuestro inolvidableJuan Balansó y reciban el testimonio de nuestrasmás sinceras condolencias Alberto Banchini yfamilia y el resto de sus excelentes amigosparmesanos.

Heráldico

In mEmORIAm

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [6]

EMILIANO GONZÁLEZ DÍEZ Y FÉLIXMARTÍNEZ LLORENTE, DISTINGUIDOSCON LA ENCOMIENDA DE LA ORDEN DEISABEL LA CATÓLICA

S.M. el Rey, a propuesta del Presi-dente de las Cortes de Castilla y León, hatenido a bien distinguir a los profesores Dr.D. Emiliano González Díez, catedrático deHistoria del Derecho en la Universidad deBurgos, y Dr. D. Félix Javier Martínez Llo-rente, profesor de Historia del Derecho en laUniversidad de Valladolid, con la encomien-da de la Real Orden de Isabel la Católica,como premio a una brillante trayectoriaacadémica, y en particular por el mérito desu obra El Blasón de Castilla y León, quevio la luz el pasado año 2002, como anun-ciamos en el número 9 de Cuadernos de

Ayala. Se trata, pues, del premio a un estudio de heráldica y ve-xilología, pues dicha obra es la mejor y más completa publicadahasta la fecha sobre los orígenes y la evolución histórica del es-cudo de armas, el pendón y la bandera de Castilla y León, ilus-trado con casi cuatrocientas fotografías y numerosos documen-tos inéditos o desconocidos. La producción del profesorMartínez Llorente en las materias de nuestro interés es copiosay de calidad. Vaya para ambos maestros y amigos nuestra senti-da y calurosa felicitación por tan merecida distinción (ACE).

X CONGRESO PARA EL ESTUDIO DE LA EUROPA MEDIE-VAL EN LEEDS (REINO UNIDO)

Entre los días 14 y 17 de julio se ha celebrado en laciudad de Leeds (Yorkshire, Reino Unido) y bajo los auspiciosdel Instituto Internacional para el Estudio de la Europa Medieval(International Medieval Institute) el décimo Congreso para el Es-tudio de la Europa Medieval (International Medieval Congress,IMC), en esta ocasión bajo el título general de Poder y Autoridad(Power and Authority). El IMC es el mayor evento de Europa -yprobablemente del mundo- en su género. A lo largo de sus cua-tro días se reparten un total de 350 sesiones de tres intervencio-nes cada una, por lo que los participantes son más de 1.000, ylos asistentes pueden superar fácilmente los 2.000, de más de40 países, si bien aproximadamente un tercio proceden del Rei-no Unido y otro tercio de los Estados Unidos de América,además de unas cuarenta editoriales especializadas en los te-mas de Historia. Todo ello hace del IMC el escenario ideal deencuentro de medievalistas y de intercambio de propuestas eideas. Con una impresionante infraestructura, la organización delIMC tiene capacidad para mantener simultáneamente 25 sesio-nes repartidas en dos sedes, Bodington Hall y Weetwood Hall,distantes entre sí unos diez minutos de paseo. La mayor partede ellas se celebran en inglés, aunque son también admitidaslas otras lenguas mayoritarias europeas, e incluso este año seha empleado el latín en una de las sesiones más esperadas delCongreso. De entre las comunicaciones tocantes temas gene-alógicos y heráldicos resaltamos la de Janet L. Nelson (King'sCollege, U. London), Kin and King in the Carolingian Empire, yDavid E. Thornton (Bilkent U., Ankara), Personal Names, Pro-geny and Power: The Politics of Naming among the Early Medie-val Celts, y las sesiones celebradas bajo los respectivos títulosde Ruling Elites: Artistic Patronage as Public Statement of Politi-cal Power and Social Status: Rome and Northern Italy in the12th-14th Centuries", y Royal Authority and Noble Power: the

Relationship between the Crown and Nobility during Chan-ges of Dynasties in Medieval Hungary and Croatia, patroci-nada por la Academia Croata de Ciencias y Artes, el InstitutoCroata de Historia y la Facultad de Artes de Pula. El próximoaño el International Medieval Congress tendrá lugar en lamisma ciudad y sede entre los días 12 y 15 de julio y bajoel título general de Choque de culturas (Clash of Cultures).Más información: www.leeds.ac.uk/imi/imc/ imc.htm [email protected] (ABSP y ACE).

FALLECIMIENTO DE CLARA ISA-BEL DE BUSTOS

El pasado 27 de junio de 2003fallecía en Madrid, en plena juven-tud y tras una larga enfermedad,Clara Isabel de Bustos Marín, escri-tora y periodista, que desarrolló sucarrera principalmente en el diario

ABC, especializándose en la información sobre la FamiliaReal. A su notable pluma se deben varias obras de mérito,como la titulada La Infanta Elena (1995). Nacida en Madriden 1965, hija de los Duques de Estremera y esposa del tam-bién escritor y periodista Ramón Pérez-Maura, deja dos hi-jos de este matrimonio. Su muerte nos deja un sentimientode ausencia y de amargura. Descanse en paz (ACE).

CAPÍTULO DE LA REAL YMILITAR ORDEN DE SANHERMENEGILDO

En el Real Monasteriode San Lorenzo de El Esco-rial ha tenido lugar el 19 dejunio, el bianual Capítulo dela Real y Militar Orden de

San Hermenegildo, presidido por S.M. el Rey, Jefe y Sobe-rano de la Orden. En la lonja del Monasterio fue recibido elRey, a quien acompañaba S.A.R. el Príncipe de Asturias,por el general de ejército D. José Rodrigo Rodrigo, GranCanciller de la Orden, y en ella se realizó el acto de home-naje a los caídos por España, desfilando luego en columnala Guardia Real. Tras formarse el cortejo real, S.M., autori-dades e invitados entraron en la basílica, donde oyeron lasanta misa, y un concierto de órgano y escolanía. Ensegui-da se reunió el Capítulo propiamente dicho, en la iglesia an-tigua del Monasterio, a puerta cerrada: allí se aprobaron di-versas concesiones de ingreso en la Orden, y recibieron lascorrespondientes insignias de la gran cruz, la placa, la enco-mienda y la cruz, varios generales, jefes y oficiales de lostres ejércitos. Seguidamente, S.M. el Rey ofreció a todos losasistentes una recepción en el patio del Real Palacio (ACE).

LOS NUEVE VALIENTES

En el castillo de Langeais (Francia) se ha abierto elpasado 22 de marzo una curiosa exposición sobre Les NeufPreux -los nueve valientes, o los nueve de la fama-, comoexpresión del ideal caballeresco bajomedieval. La muestraexhibe un interesante conjunto de armas, pinturas, objetos ytapices sobre el tema, y estará abierta hasta el 3 de noviem-bre próximo (LCE).

nOvEDADEs y EnCUEnTROs

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [7]

TITULAR

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [7]

I COLOQUIO INTERNACIONAL DEGENEALOGÍA EN ROMA

Bajo el patrocinio de la AcademiaInternacional de Genealogía, el useodel Emigrante de San Marino, la Fede-ración de Asociaciones Italianas de Ge-nealogía, Historia de Familia, Heráldicay Ciencias Documentales, la Federa-

ción Internacional de Escuelas de Historia de Familia, el Institu-to Heráldico Genealógico Italiano, el Instituto Heráldico Gene-alógico Sanmarinense, y el Instituto de Estudios Genealógico yde Historia de las Familias, se celebrará en Roma, entre el 7 yel 11 de octubre próximos, el I Coloquio Internacional de Gene-alogía, cuyo comité de organización preside el Dr. Pier Felicedegli Uberti. Las sesiones tendrán lugar en el Senado de laRepública, y en la ciudad del Vaticano, y están previstas variasvisitas a museos y archivos. Los interesados pueden recabarmás información en la Secretaría del Coloquio, casella postale764, I-40100 Bologna (Italia), teléfono (0039) 051236717, tele-fax (0039) 051 271124, y correo electrónico [email protected](ACE).

NUEVO REGLAMENTO GENERAL DE RE-COMPENSAS MILITARES

El Boletín Oficial del Estado del 11de septiembre publica el nuevo ReglamentoGeneral de Recompensas Militares, aproba-do mediante Real Decreto 1040/2003, de 1ºde agoso, que sustituye al adoptado en1970 (con modificaciones de 1972 y 1995),y que incluye numerosas novedades. Este

texto legal constituye el marco general normativo del sistemapremial militar español, que se compone, por orden de impor-tancia, de la Real y Militar Orden de San Fernando y la MedallaMIlitar (premios al valor heroico y muy distinguido); la Cruz deGuerra; las Medallas del Ejército, Naval y Aérea; las Crucesdel Mérito Militar, del Mérito Naval y del Mérito Aeronáutico; laCitación como distinguido en la Orden General; y la Menciónhonorífica. Las recompensas a la constancia en el servicio y ala conducta intachable son la Real y Militar Orden de San Her-menegildo, y la Cruz a la Constancia en el Servicio. El regla-mento regula por menor todas estas recompensas, remitiéndo-se a los de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando ySan Hermenegildo en lo relativo a estas dos condecoraciones.Notemos el acierto del Ministerio de Defensa al modificar el di-seño de la Cruz de Guerra, que vuelve a ser el de la Rea Or-den Militar y Naval de María Cristina, que le dio origen; lástimaque no se haya recuperado ese nombre originario, y que sehaya mantenido una cinta de colores inadmisible (por ser losmismos que los de la Real y Distinguida Orden de Carlos III).También se han modificado -¡por fin!- el diseño de las Órdenesdel Mérito Militar y del Mérito Aeronáutico, adaptando los em-blemas heráldicos a los usos heráldicos más ortodoxos, y a laactual realidad constitucional española, tal y como reclamába-mos en un reciente editorial de Cuadernos de Ayala. Por con-tra, se han conservado las innecesarias diferencias de coloresestablecidas en 1995 -aparte los tradicionales blanco y rojo-, yno se han recuperado los diseños originarios de estas crucesdel Mérito Militar y del Mérito Naval, manteniéndose los inade-cuados castillos y leones en los entrebrazos de las insignias,en lugar de las flores de lis borbónicas, mucho más correctasdesde el punto de vista histórico y heráldico (ACE).

CLAUSURA DE LA ESCUELA DE GENEALOGÍA, HERÁLDI-CA Y NOBILIARIA DEL “INSTITUTO SALAZAR Y CASTRO”

La Junta de Gobierno de la Asociación de Hidalgos aFuero de España ha acordado, en sesión de 23 de septiembre,la supresión de la Escuela de Genealogía, Heráldica y Nobilia-ria que, incorporada al Instituto Salazar y Castro (pertenecientedurante muchos años al CSIC), se estableció en 1958. Por susaulas pasaron, y se diplomaron tras los tres años reglamenta-rios de estudios, casi medio centenar de promociones: su labora lo largo de medio siglo ha sido, pues, fundamental en la en-señanza y la difusión de estas Ciencias Auxiliares de la Histo-ria, hoy felizmente incorporadas a los estudios universitariossuperiores. Su clausura no es una buena noticia, pues lo ciertoes que -excusas oportunistas aparte- no existe ningún otro cen-tro de enseñanza de calidad semejante, lo que dará sin dudapie a los numerosos advenedizos y falsarios que en estos cam-pos hay desde antiguo, y también a los amigos de hacer nego-cio. Algunos de estos oportunistas ya se movilizan, como infor-mamos en nuestro anterior número (ACE).

DEFUNCIÓN DE JUAN DÍAZ DE BUSTA-MANTE

El 5 de septiembre de 2003 hamuerto en su residencia de Majadahonda(Madrid) el Excmo. Sr. D. Juan Díaz de Bus-tamante y Conrado, genealogista notable,dedicado al género de la historia de familia,

que le llevó a ser uno de los mayores conocedores de las ge-nealogías montañesas. Su gran obra es el Repertorio Familiarpublicado en el año 2000, que a través de sus 1300 páginasrecoge innumerables noticias sobre muchas familias de la no-bleza española. Nacido en Madrid en 1926, Licenciado enCiencias Políticas y Económicas en la Universidad Central, ad-ministrador de banca y de varias empresas, gran regatista na-val, dedicó gran parte de su vida y de sus afanes a la Sobera-na Orden Militar de Malta, en la que ingresó en 1955 comocaballero de honor y devoción, pasando a obediencia en 1971y desempeñando elevados cargos -sobre todo el de Hospitala-rio- tanto en la Asamblea Española como en el Subpriorato deSan Jorge y Santiago. Sus servicios fueron merecidamente re-compensados con la Gran Cruz de la Orden al Mérito Meliten-se. Casado con doña Mª Cruz de Zulueta Ruiz de la Prada, pa-dre de ocho hijos y veinte veces abuelo, a esta distinguidafamilia presentamos nuestras sentidas condolencias. Su mari-do y padre fue uno de los hombres más caballerosos y buenosque hemos tenido la fortuna de encontrar en esta vida (ACE).

CINCUENTENARIO DE LA ACADÉMIEBELGO-ESPAGNOLE D’HISTOIRE

Fundada en Bruselas en 1953 porel profesor Fortuné Koller, y con sede enMadrid desde 1991, la Academia Belgo-Española de Historia celebra ahora su pri-mer medio siglo, que se quiere solemnizarcon un acto académico solemne -duranteel cual se entregarán a los agraciados losPremios Flandes 2003-, la distribución de

un nuevo escalafón de señores académicos, y sobre todo lapublicación de un cuidado volumen de estudios científicos queperpetúe el feliz aniversario (LCE).

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [8]

PREMIO “DRAGÓN DE ARAGÓN”

La zaragozana Institución Fernan-do el Católico, a través de su Cátedra deEmblemática “Barón de Valdeolivos”, con-voca por segunda vez el Premio “Dragónde Aragón”, y la Distinción “Dragón deAragón de Honor”, destinado el primero a

recompensar estudios sobre Emblemática General en sus dis-tintos aspectos y vertientes. Los originales, con una extensiónmínima de 100 folios y máxima de 200, deben presentarse an-tes del 4 de abril de 2004. El premio consiste en un trofeo, undiploma, y una bolsa de 1.600 euros. Más información en lapropia Institución Fernando el Católico, Diputación Provincialde Zaragoza, Plaza de España 2, 50071 Zaragoza (ACE).

LONDRES: ILLUMINATING THE RENAISSANCE

La Royal Academy of Arts inaugura a finales de no-viembre de este año, en su sede londinense de la plaza de Pic-cadilly una espléndida muestra de miniaturas y manuscritos ilu-minados del periodo renacentista. Análisis estilístico aparte,estos breviarios, libros de horas, crónicas y documentos suelencontener interesantes decoraciones heráldicas (ACE).

LOS SELLOS Y SUS USOS

Desde el 12 de septiembre al 5 de enero permane-cerá abierta en el Museo Saint-Loup de Troyes (Francia) unainteresante exposición titulada Sceaux et usages de sceaux.Images de la Champagne mediévale, organizada por la Socie-dad Francesa de Heráldica y Sigilografía. La muestra presentasellos medievales pertenecientes a monarcas, señores y mag-nates, y colectividades ciudadanas y eclesiásticas relacionadascon la región de Champagne, y su simbólica es representativade su respectiva función social (LCE).

EMBLEMÁTICA Y SOCIEDAD: CURSO EN ZARAGOZA

La Cátedra de Emblemática “Barón de Valdeolivos”, dela Institución Fernando el Católico, en colaboración con las Cor-tes de Aragón y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universi-dad de Zaragoza, convoca en Zaragoza, los días 15 al 17 de di-ciembre de 2003, el curso titulado Emblemática y sociedad: Losemblemas en el pasado y en el presente de la sociedad españo-la. Retos y cuestiones pendientes. Componen el profesorado losdoctores Dª Ofelia Rey Castelao (Universidad de ASantiago deCompostela), D. Pedro Moreno Meyerhoff (Universidad de Léri-da), D. Fernando García-Mercadal (Real Academia Matritense);Dª Concepción Solans Soteras (Universidad de Zaragoza), D. Al-berto Montaner Frutos (Universidad de Zaragoza), D. LeonardoBlanco Lalinde (Institución Fernando el Católico), D. GuillermoRedondo Veintemillas (Universidad de Zaragoza), D. Diego Na-varro Bonilla (Universidad Carlos III), D. Juan Francisco EstebanLorente (Universidad de Zaragoza), Dª Sagrario López Poza(Universidad de La Coruña). Más información en la propia Insti-tución Fernando el Católico, Diputación Provincial de Zaragoza,Plaza de España 2, 50071 Zaragoza (ACE).

V CENTENARIO DE LAS CORTES DE TORO

En las Cortes convocadas en la ciudad de Toro (Zamo-ra) en éneeo de 1505 se aprobaron, entre otras disposiciones,varias leyes relativas a los mayorazgos y a la sucesión vincular,que permanecen aún vigentes hoy en día para regular las suce-siones de los Títulos nobiliarios. Para conmemorar como se de-be el quinto centenario de este relevante monumento jurídico ehistórico, se han constituído sendas comisiones científicas enToro (presidida por su alcalde don Jesús Sedano), y en Madrid(presidida por el académico Dr. Ceballos-Escalera, Cronista deCastilla y León). Tanto las Cortes de Castilla y León, como elCongreso de los Diputados, la Real Academia de Jurisprudenciay Legislación, y el Instituto de Estudios Ibéricos habrán de parti-cipar en los actos conmemorativos que se preparan (LCE).

LA JARRA y LA PIPACERvECERÍA

CERvEZAs nACIOnALEsy DE ImPORTACIÓn

TABLAs DE QUEsOs y PATÉs

ALCALÁ 147madrid

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [9]

La Constitución Española define en el artículo56.1 el estatus del Rey, precisando que es el símbolo dela unidad y permanencia del Estado, términos que semantuvieron inalterables y sin discusión desde el Ante-proyecto original.

De las importantes conse-cuencias jurídicas de esta afirma-ción se han ocupado algunos exé-getas de la Carta Magna, comoMiguel Herrero y R. de Miñón. Sinembargo, la mayoría de nuestrosconstitucionalistas, proclives a unainterpretación mecanicista denuestra ley de leyes, han valoradocon escaso entusiasmo la induda-ble dimensión metapolítica de laCorona. Existe en España unavergüenza intelectual muy extendi-da que impide a las personas confesar sus simpatíasmonárquicas y estas reservas se han traducido, en elámbito de los estudios jurídicos, en la ausencia de unaapologética que divulgue sin complejos las bondades dela institución. Por el contrario, son legión quienes acu-den prestos con ánimo hipercrítico a censurar cualquieratisbo normativo que evidencie la supervivencia, siquie-ra crepuscular, de sus potencialidades emotivas y senti-mentales.

Siempre hemos sostenido que la lógica difusa yreverencial que poseen los mitologemas, -la mayoría delas veces no susceptible de explicación coherente o detraducción discursiva-, resulta muy provechosa para lavida de los pueblos. Como acertadamente ha señaladoel sociólogo catalán Salvador Cardús i Ros, en un enjun-dioso artículo publicado en La Vanguardia, hay que con-siderar el hecho objetivo de que toda comunidad políticase expresa y se representa a sí misma a través de sím-bolos y rituales que, como actos sociales totales, contie-nen dimensiones racionales y emocionales. En este sen-tido, resulta absurdo menospreciar el valor de lossímbolos y de la función social positiva que realizan entodo tipo de comunidades, desde la pequeña familiahasta la gran empresa multinacional. Los rituales socia-les y su dimensión simbólica consiguen mantener cohe-sionado el grupo y favorecen la lealtad individual hacialos intereses generales del conjunto, imprescindible paragestionarlos racionalmente. Menoscabar los aspectosemocionales de la vida política, es dirigirla hacia la inefi-cacia y el fracaso por falta de adhesión hacia los valoresque representa. Al contrario, ante la complejidad y lafragmentación social, el recurso a fuerza de lo simbólicoresulta cada día más necesario si se quieren gestionartales comunidades con racionalidad.

Pues bien, de entre las instituciones políticasque han sobrevivido a la modernidad, la Monarquía, de-positaria de una tradición milenaria, es sin duda la queestá impregnada de connotaciones proféticas más rele-vantes. La figura del Rey nos recuerda que los españo-

les tenemos un pasado común.Que nuestro Estado no nacióayer. Que participamos de un mis-mo acervo espiritual, cultural yartístico. Que somos tributarios,con sus luces y sus sombras, deun valioso bagaje histórico com-partido. Los Gobiernos cambian,las mayorías parlamentarias se al-ternan en el hemiciclo, pero la Co-rona está siempre ahí, como unaalegoría permanente de la conti-nuidad del Estado, como centroneurálgico de derechos, deberes

y lealtades, ejerciendo su delicada función balsámica yconciliadora sobre las demás instituciones.

Y este prudente distanciamiento de la Monar-quía del debate político diario, esa neutralidad frente atoda confrontación partidista y electoral, su vis mito-poé-tica en suma, es precisamente lo que le permite ejercer-con rigor y eficacia- la elevada misión arbitral y modera-dora que el legislador le ha confiado.

Veinticinco años después de promulgada laConstitución, cabe preguntarse como se ha administra-do ese capital simbólico que, como hemos apuntado, leatribuye el artículo 56. Veamos.

Es una realidad generalmente aceptada quedesde su restauración la Corona ha sabido estar en ellugar preciso, ejerciendo su peculiar tarea con una pru-dencia y una autoridad moral ejemplares. De este modose han ido tejiendo entre el Rey y su pueblo unos sutileslazos de complicidad y simpatía que periódicamente re-flejan todas las encuestas.

No obstante, constituye también un lugar comúnla estimación de que en España existen juancarlistas pe-ro no monárquicos o, dicho de otro modo, que el asenti-miento popular sobre la Corona es más propiamenteuna adhesión personal a su actual titular, el Rey DonJuan Carlos, que un apoyo a la institución propiamenteconsiderada. La Monarquía como necesidad coyuntural,pero sin convicción de futuro.

Dicho esto, han surgido últimamente indiciosque reflejan una cierta pérdida del consenso hasta horaexistente sobre la Monarquía. Las reflexiones sobre laCorona de juristas y políticos, y especialmente de los lla-

L A M O N A R Q U Í A C O M O S Í M B O L O(APUNTE CRÍTICO SOBRE UNA pRERROGATIVA EN DECLIVE)

por el Dr. D. Fernando García-Mercadal y García-Loygorri

XXv AnIvERsARIO DE LA COnsTITUCIÓn DE 1978

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [10]

mados creadores de opinión, -co-lumnistas, tertulianos, etcétera-,acostumbran a rebrotar con oca-sión de episodios concretos y de-bates cronológicamente acotados.Es indudable que los primeros pa-sos del nuevo milenio han coincidi-do con uno de estos periodos críti-cos, en donde algunos aspectosde la vida de nuestra Familia Realhan sido por primera vez cuestio-nados. Las controvertidas relacio-nes sentimentales del Heredero, dividiendo a los es-pañoles y dando pábulo a disquisiciones y opinionesencontradas, no han favorecido precisamente su imagencomo magistratura del Estado. Otros asuntos másanecdóticos, como la nueva vivienda del Príncipe o laactividad pública de los maridos de las Infantas, han ali-mentado también muchos comentarios frívolos e irrefle-xivos que, con frecuencia, encubren intenciones clara-mente depresivas para la institución.

Mayor calado tienen las denuncias efectuadaspor el ex presidente del Gobierno Felipe González en unpolémico libro, El futuro no es lo que era, millonario enventas, del que es autor junto con el periodista y acadé-mico Juan Luis Cebrián.

Alude el destacado político socialista, entre otrascosas, a ciertas disfunciones protocolarias que haneclipsado la presencia del Rey en algunos actos y visitasinstitucionales, al rebaje de su papel integrador y de re-presentación internacional, especialmente en Iberoamé-rica, a cierta falta de comunicación con los ciudadanos,etcétera.

La experiencia de Felipe González en asuntosde Estado y su irreprochable relación con la Corona du-

rante su larga etapa de gobiernohacen que su testimonio resulte es-pecialmente valioso. Sus opinioneshan levantado comentarios para to-dos los gustos. En cualquier caso,ha puesto sobre la mesa un temaque, no puede negarse, sobrevuelahace tiempo los mentideros políti-cos.

Como estudiosos de la Monar-quía -en una línea de pensamiento

inconformista que nos ha deparado más de un disgusto-,venimos también apreciando una cierta anorexia vital ycultural de la institución y la creciente desecación de lasfacultades mágicas que le son propias y que le dotan desentido y luminosidad.

Para que no se diga que hablamos a humo depajas, expondremos a continuación algunos hechos oclaves que fundamentan nuestra argumentación.

España padece un innegable déficit simbólico.Siendo una nación antigua, y con un riquísimo patrimo-nio histórico y artístico a sus espaldas, las actuales ca-rencias y desajustes en materia de emblemática y cere-monial del Estado resultan imperdonables. La erráticapolítica gubernamental en lo que respecta a la celebra-ción de las Fiestas Nacionales, en el presente completa-mente desvitalizadas, es buen ejemplo de ello. El 12 deOctubre, el Aniversario de la Constitución, la Onomásti-ca de Su Majestad y el Día de las Fuerzas Armadas secelebran cada año de una manera distinta, con progra-mas y actos confusos y en ciudades diferentes, con osin desfile militar, unas veces con recepción oficial en LaZarzuela y otras no, originando la consiguiente desorien-tación de la ciudadanía, que las vive de forma distante yno acaba con identificarse con ninguna de ellas. Particu-

Desde 1970

AmBIEnTE AGRADABLEEsPECIALIDAD En CÓCTELEs

TERRAZA DE vERAnO

Fernando el Católico 77mADRID

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [11]

larmente grave me parece la des-gana de la clase política en losfestejos programados con ocasióndel Día de la Constitución, que porsu proximidad con la Inmaculadaprovoca un éxodo vacacional ma-sivo y la consiguiente falta deasistencia y brillantez en muchoseventos oficiales.

A todo ello podríamosañadir que tenemos un Himno Na-cional que lleva años reclamando letra propia y diecinue-ve himnos autonómicos que casi nadie conoce, un Orde-namiento de Precedencias entre autoridades obsoleto,una legislación sobre la Bandera Nacional frecuente-mente incumplida (por cierto, resulta lamentable el esta-do en el que se encuentran muchas de las que ondeanen edificios públicos), un Panteón de Hombres Ilustresen el más completo olvido, etcétera.

Sobresale en este desolador panorama el gaz-pacho normativo que preside nuestro Derecho Premial,con la eclosión de las distinciones más variopintas y nu-merosas condecoraciones de bagatela, mientras algu-nas de las Reales Ordenes más prestigiosas y señeraslanguidecen o están en desuso. Hasta veinte nuevashan llegado crearse recientemente, muchas de ellas condenominaciones hilarantes y diseños de dudoso gusto,como la Medalla al Mérito en el Transporte Terrestre o laOrden al Mérito Alimentario.

Su imposición suele estar monopolizada por elpolítico de turno, con propósitos descaradamente electo-ralistas o miras a potenciar su imagen personal, en unacto donde el rito solemne como ceremonia institucionaly su singular y ornamental metalenguaje han sido su-plantados por una puesta en escena al más puro estiloHollywood -palabras deslucidas y atuendos, decorados ygestos corporales desenfadados-, en donde cualquierreferencia a la Corona como fuente de honores es sos-pechosamente silenciada. Luego los titulares de los me-dios de comunicación -el ministro tal condecoró a fulani-to- hacen el resto y el desconcierto de los ciudadanos,que no acaban de comprender muy bien quien y por quése condecora a quien, está servido.

Por no hablar del capricho y arbitrariedad queinspira el uso de los tratamientos de cortesía, con unaacusada tendencia a elevar de rango a cualquier cargui-to vicario y periférico. Asunto éste en el que hoy en díanormalmente no se legisla por pudoroso igualitarismopero que en la práctica casi todo el mundo, con la clasepolítica al frente, exige con indisimulada vehemenciacuando le afecta personalmente.

La última ocurrencia en esta desenfrenada ca-rrera por arrinconar los signos tradicionales de la Naciónha sido la convocatoria de un concurso público al objetode crear un logo que identifique (?) la acción de Españaen el exterior. La tiranía del diseño gráfico, que desde

hace décadas nos esclaviza, haterminado también en este temapor imponer su particular criterio.

Especialmente significativos meparecen estos síntomas cuandoatañen directamente a la Corona.Porque, digámoslo de una vez, laCasa Real española, a pesar deser la más veterana de las reinan-tes en Europa, continúa siendouna gran desconocida. Y nos pre-

ocupa que esta ignorancia se encuentre tan cómoda-mente instalada en amplios sectores de nuestro país,comenzando por la propia Administración y sus clasesrectoras.

A este respecto, resulta desconcertante la esca-sa atención que se viene dispensando a sus usos jurídi-cos y tradiciones culturales. Poco se habla y debate so-bre estos aspectos serios de la Dinastía, circunstanciaque contrasta con el aluvión de noticias banales que so-bre la misma ofrecen a diario las revistas y las cadenasde televisión, especialmente en sus crónicas rosas, em-peñadas en mezclar en un totum revolutum de afrento-sas trivialidades las especulaciones, pongamos por ca-so, sobre la futura Reina de España y los devaneosamatorios de cualquier cantamañanas del artisteo o dela farándula más verdulera y casposa.

El colmo del sinsentido radica en que un Centrode Estudios Republicanos y la dignísima publicación pe-riódica que en él se edita cuenten con todas las bendi-ciones legales (lo cual, dicho sea de paso nos pareceinobjetable) y sin embargo España siga sin tener un granforo, público o privado, que impulse la investigación so-bre todas aquellas cuestiones doctrinales -históricas,jurídicas y sociológicas- relacionadas con la Monarquía.

Tampoco la divulgación de la historia de la Di-nastía ha merecido mejor suerte. En 1988 los trece si-glos de la Familia Real española pasaron totalmente de-sapercibidos en estos lares, mientras la vecina Francia,un año antes, había conmemorado con sus mejores fas-tos republicanos el milenario de los Capeto. En el año2000 se cumplieron los trescientos años de la llegadade los Borbones y, sobre todo, los veinticinco de la pro-clamación de Don Juan Carlos como Rey de todos losespañoles. De la primera efeméride ni una sola línea enlos periódicos. De la segunda tan solo un breve acto enel Congreso de los Diputados, sin especial realce proto-colario. Ni homenaje popular al Rey, ni exposiciones opublicaciones conmemorativas para recordar una fechaque fue punto de arranque de uno de los periodos másprósperos e ilusionantes de la historia de España.

Esta incomprensible desatención a la historia dela Corona, que es en gran medida la historia misma dela Nación española, se traduce en una serie de interro-gantes que veinticinco años después de promulgarse laConstitución no se han resuelto satisfactoriamente:

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [12]

¿Qué personas forman parte de laFamilia Real propiamente dicha?¿Cuáles son los restantes títulos ypreeminencias que correspondenal Rey de España? ¿Qué alcancetienen las dignidades de Infante yde Príncipe Heredero? ¿Qué indi-viduos concretos ostentan un iusad officium en el orden de suce-sión al trono? ¿Cuáles son las exi-gencias que determinan la validezde las abdicaciones y renuncias?¿Qué normas regulan los matrimonios regios? ¿Cuálesson las causas que harían viable la inhabilitación delmonarca? ¿Por qué tantas dudas y equívocos sobrenuestro Derecho Premial y distinciones de tanta raigam-bre histórica como el Toisón de Oro, la Orden de Damasde la Reina María Luisa o las cuatro Órdenes Militares?

A todo ello podríamos añadir algunos penososdescuidos que, a nuestro juicio, erosionan también laweltanschauung monárquica y su misión territorial inte-gradora, tales como el desuso del título largo y del escu-do grande del Rey de España o el monopolio excluyentedel Principado de Asturias frente a las otras dos dignida-des tradicionales, Viana y Gerona, que corresponden asímismo al Heredero y que debería ostentar en sus rela-ciones con Navarra y las cuatro Comunidades Autóno-mas que antaño pertenecieron a la Corona de Aragónpero que, muy especialmente tratándose del Principadode Gerona, nunca utiliza.

Este inexplicable pudor a la hora usar con natu-ralidad ciertos títulos dinásticos -amparados, recorde-mos, por la propia Constitución en sus artículos 56.2 y57.3-, tiene su correlato en el retraimiento de la noblezatitulada española a usar públicamente sus títulos legíti-mos en sus relaciones con la Administración o en suscompromisos oficiales, como si de algo humillante o ver-gonzoso se tratara.

Por contra, son numerosas las conductas irregu-lares que se cometen en esta materia, como la improce-dente atribución de los ducados de Lugo y de Palma deMallorca, títulos estrictamente personales según la legis-lación vigente, por no hablar del sinfín de marqueses ycondes espúreos y otros impostores de sangre azul queseñorean impunemente en determinados ambientes, en-tre otras cosas porque el uso público e indebido de títu-los nobiliarios dejó de constituir una infracción persegui-ble al reformarse el Código Penal en 1995.

Este guirigay ha sido aprovechado por algunosavispados, que suponemos serán los primeros sorpren-didos del descaro con se puede actuar con estos asun-tos en España. Así, el título de Príncipe de Viana, quecomo hemos señalado Don Felipe usa en muy contadasocasiones, figura como marca comercial de unas conoci-das bodegas de Murchante (Navarra), que desde 1983distribuyen con esta denominación seis vinos distintos,anunciándose en internet y en los principales diarios y

revistas con un slogan publicitariosin recovecos semánticos de ningu-na clase: El Príncipe más deseadode Europa. Lo mismo puede decir-se de otros símbolos de la Monar-quía, armas, coronas y toisones, ode la leyenda Proveedor de la RealCasa, que proliferan, sin control al-guno, comercializados por empre-sas privadas, en soportes varios,como medallas y acuñaciones con-memorativas o las etiquetas de

ciertas exquisiteces gastronómicas.

En Gran Bretaña, el Trade Marks Act 1994 prevéla protección especial de la reproducción de las armas,insignias, banderas y cualquier clase de representacióno imitación de la Corona, así como de las imágenes dela Reina y de los restantes miembros de la Familia Real.Además no se permite la exhibición de cartas o docu-mentos que pudieran inducir a la creencia de que cuen-tan con la autorización real. Tampoco es posible la utili-zación de las armas regias (o similares) para ningún finlucrativo, sin la aprobación pertinente. A la vista del pa-norama anteriormente expuesto, juzgamos muy urgentey oportuna una normativa similar en nuestro país.

Hace unos meses visitamos el Real Sitio deAranjuez. Amén del pésimo gusto de las construccionesy del mobiliario urbano existentes en torno a la principalcarretera de acceso a localidad, impropios de una villahistórica que alberga uno de los conjuntos arquitectóni-cos más bellos de la Dinastía, nos quedamos perplejosal advertir como en los numerosos tenderetes y chirin-guitos próximos al Palacio Real, instalados para recla-mo de turistas, podían adquirirse toda clase de gadgets,desde llaveros con el busto del general Franco, insigniascon la bandera republicana, bufandas de todos los equi-pos de fútbol de primera división, ¡hasta camisetas conel rostro barbado del Che Guevara!, pero en ningún ca-so una sencilla postal con la efigie de los Reyes.

La anécdota se convierte en categoría si com-probamos como en la inmensa mayoría de las oficinas ydependencias públicas de nuestro país han dejado deexhibirse aquellos vistosos retratos de nuestro Jefe delEstado que proliferaron en los primeros años de la Tran-sición y como en ninguno de los miles de quioscos, es-tancos o tiendas de recuerdos diseminados por toda lageografía española tampoco puede adquirirse una sim-ple fotografía de la Familia Real, de tal suerte que unciudadano poco avezado que procedente de otra naciónnos visitase carecería de referencias externas para po-der saber si España es un estado monárquico o republi-cano. (Por cierto, todas las monocracias de la zona euro-Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Mónaco y el Vaticano-,han reservado la cara nacional de las sus nuevas mone-das a la efigie de sus soberanos, salvo España, en don-de Don Juan Carlos figura únicamente en los valores deuno y dos euros).

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [13]

Parece como si la Monar-quía española se hubiera hechoinvisible y se contentase con presi-dir nominalmente un conglomera-do de instituciones vinculadas porlazos de naturaleza gerencial y re-glamentista, por relaciones de in-terdependencia funcional conti-nuamente sometidas a cambios yredefiniciones. Esta relación mera-mente funcionarial, administrativi-zada al extremo y parca en refe-rencias a valores morales superiores, resultaespecialmente apreciable con las Fuerzas Armadas, queen los últimos años parecen haberse dejado en el cami-no gran parte de su aroma y emblemática consustancia-les.

Su proceso de modernización, tan necesario porotra parte en algunos aspectos, ha arrinconado algunosde sus semióforos más característicos y una jerga tecni-coide, trufada de siglas y acrónimos, se ha apoderadodel otrora eufónico lenguaje castrense y, claro está, elasunto ha contagiado a la Corona. La antiestética chapi-ta con el apellido Borbón que luce Su Majestad en losuniformes, como si sus oficiales tuvieran alguna duda ala hora de identificar su presencia en unas maniobras oen una revista de tropas, es solo una nadería si la com-paramos con la clausura en la capital del Reino de unode los espacios simbólicos más significativos de cual-quier nación que se sienta orgullosa de su pasado histó-rico: el Museo del Ejército.

La función pública vocacional ha sido sustituidapor un modelo contractual y el patriotismo de toda la vi-da se llama ahora cultura de la Defensa. Mientras tanto,la clase política se disputa a la greña a Jürgen Haber-mas. Todo conspira para hacer de la Monarquía una en-tidad abstracta y por completo ajena a la Administracióny los cuarteles, en donde el Rey sería un funcionariomás, sometido a las mismas servidumbres burocráticasque el resto de los mortales. Los inconvenientes de estasituación los ha descrito con lucidez Javier Gomá, letra-do del Consejo del Estado, en Nueva Revista: resultamucho más difícil la adhesión sentimental a la organiza-ción compleja, jerárquica y técnica del Estado que a laCorona, un símbolo que ofrece la estampa de una ama-bilidad no coercitiva.

La modernidad se ha llevado por delante mu-chas instituciones sabias y antiguas. El proceso de inte-gración europea, con su proyecto de Constitución únicay un Presidente ejecutivo elegido por sufragio universal,añade incertidumbres al futuro de la institución monár-quica.

Nosotros seguimos pensando que a los pueblossólo los puede representar adecuadamente un Rey yque por eso mismo resulta tan conveniente que la máxi-ma magistratura del Estado permanezca alejada de la

codicia y ambiciones de la castafinanciera y política.

El problema de fondo es que eluniverso espiritual de la realezacontrasta fuertemente con los va-lores contemporáneos. La Monar-quía se ha fundamentado siempreen el consenso, la armonía, las fi-delidades personales y una con-cepción orgánica y religiosa delmundo. Cabe, por tanto, pregun-

tarse cuál es el papel que tiene reservado en una socie-dad secularizada como la nuestra, edificada de espaldasa los ideales comunitaristas.

Si hacemos caso a ciertos agoreros, la Monar-quía solo sobrevivirá si se moderniza y sabe adaptarse alos dictados de los tiempos. Lo que ocurre es que, en sufuero interno, la mayoría de quienes así se pronuncianson republicanos y no están pensando en reforzar susbases culturales sino más bien en favorecer su disolu-ción. De ahí las serias reservas que albergamos sobreeste tipo de consejos que tan generosamente ofrecenlos adversarios de la institución.

La Monarquía puede seguir siendo un valiosoinstrumento para regenerar la vida social y política enlas desengañadas sociedades occidentales, pero paraello es preciso que inicie un proceso de reencantamien-to, que no descuide su discurso ideológico y que forta-lezca su carisma y su auctoritas, hoy debilitados.

De la misma forma que el aggiornamiento de laIglesia Católica ha hecho desertar a millares de fieles delos templos, que no quieren saber nada de pastorales nisociologismos, pero que sin embargo siguen acudiendoen masa allí donde perciben signos auténticos de lo sa-grado, como las apariciones, las peregrinaciones maria-nas u otras manifestaciones de piedad popular, así losciudadanos seguirán confiando en la Corona siempre ycuando ésta sepa conservar su aliento simbólico y moraly siga siendo, más allá de las modas, siempre efímeras,espejo de virtudes y custodia devota de los valores im-perecederos.

Por cortesía de la editorial Bosch, reproducimos a conti-nuación un trabajo del doctor Fernando García-Mercadal,publicado en la obra colectiva XXV Años de ConstituciónEspañola (Barcelona, 2003), de reciente aparición, que juz-gamos de enorme interés pues constituye un lúcido análisisacerca de la situación actual del ceremonial del Reino, yotros asuntos afines, en vísperas de cumplirse el vigésimoquinto aniversario de nuestra Carta Magna. FernandoGarcía-Mercadal es Doctor en Derecho, Master en Estu-dios Sociales Aplicados, Académico de Número de la Realy Matritense de Heráldica y Genealogía y Premio Interna-cional de Protocolo 1998.

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El 5 de abril de 1906, terminósede imprimir en los talleres de "Laúltima Moda" (Velázquez 42, hotel),de Madrid, la obra del porto-rriqueño español -antiespañol-Antonio Cortón, Espronceda (1);uno de cuyos ejemplaresobsequió su autor al entoncesrector de la Universidad deSalamanca, don Miguel deUnamuno, quien se loagradecerá -en carta que noconocemos- el uno de junio.El 4 de julio de aquél mismoaño, Antonio Cortón escribíaa Unamuno en estos tér-minos:

(1906,VII-4)

EL LIBERAL (2)

MADRID , Julio 4 de 1906 Redacción

Sr. D. Miguel de Unamuno

Salamanca

Mi admirado amigo: He tardadomás de un mes en contestar sugratísima del 1º de junio, a causade que mi amanuense hembra seha eternizado escribiendo las cuartillas que le incluyo yque luego le explicaré por qué le envío.

Con su felicitación, que me enorgullece, me ha quitadoV. un peso de encima. Blanquita de los Ríos -la llamoBlanquita porque la conocí en su primera juventud,cuando aún no se resignaba a casarse con Lampérez-me había dicho, bombeando a mi Espronceda: ¡"YUnamuno nos ha llamado cuervos!..." No sabía que V.había llamado cuervos a Blanquita y a mí. Déjese V. deponer motes...

Debe V. indignarse a veces, -si es que no prefierereírse- al ver cómo los intelectuales no le entienden a V.Será porque yo soy bruto; pero lo cierto es que todo loque V. dice, siempre lo veo más claro que la luz cuandomi razón lo rechaza, lo celebra mi buen gusto. V. hadicho grandes cosas, y una de las mejores fue aquellodel jabón y del estropajo, que aquí hace tanta falta. Enefecto, un país, donde la gente no se lava, no seregenera nunca. Cierto es que aquí el hambre mata elamor. Pero cómo puede haber amor en una país dondelas bellas se lavan la cara con orina? ¿Sabe V. porqué

su amiga Doña Emilia se separó deQuiroga? Se lo diré a V. en secreto:

porque aquel señor apreciable yartista por más señas, desde que

nació, no tomó jamás un baño.

Y vamos a Espronceda. No sési era reaccionario o pro-gresista. Ya sabe V. que esasdenominaciones no expresannada; tanto es así, que younas veces me sientoabsolutista y anarquistaotras veces, y a V. segura-mente le pasará lo mismo.Eso sí, el poeta era aris-tócrata que usaba cepillo de

dientes y que aprendió enLondres a lavarse con agua

fría, a pesar de lo cual hubiesellegado a ser ministro, como

cualquier mamarracho de aqueltiempo. Para mí, hubiese seguido en

sus evoluciones a González Brabo, aquien tanto se le parecía. Tambiénes tipo muy curioso este GonzálezBrabo.

Como V. se propone hacer unestudio sobre la lírica española enel siglo pasado, le envío unas notas

acerca de Espronceda, que yo no he podido utilizar yque pueden servir como apéndice a mi capítulo "El cantoa Teresa". No se puede formar exacto juicio del canto aTeresa sin conocer en todos sus pormenores aquellahistoria sucia. Yo la he sabido por la viuda de D. Patriciode la Escosura, respetable mujer que después dehaberse acostado con Bismarck viene algunas veces apedirme una peseta para los garbanzos.

He visto con gusto la reaparición de V. en El imparcial, yle leo siempre con verdadero encanto.

Escriba mucho, vengan pronto esos versos y cuentesiempre con la adhesión de su verdadero amigo

Antonio Cortón

S/C Plaza del Carmen, 4 pral.

Lo que los lectores no conocen son esascuartillas que Cortón le envió a Unamuno y que vienen acompletar lo que se calló en su libro sobre Espronceda,capítulo IX del Canto a Teresa, paginas 165-218;cuartillas que deberían ir como apéndice. Dicen así:

U N A N I E T A D E E S P R O N C E D A

Q U E R I D A D E A L F O N S O X I I

por D. Laureano Robles

DE RE DInAsTICA

Interpretación de un retrato de José deEspronceda, atribuido a Federico deMadrazo, que se conserva en la Bi-blioteca Nacional, Madrid.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [15]

“Teresa Mancha era hija del coronel D.Epifanio Mancha, quien tuvoademás de ella, otros dos hijos. D.Epifanio, después de habertomado parte en multitud depronunciamientos contraFernando VII, murió en laemigración.

Teresa casó en Londrescon el Sr. Bayo, ban-quero español que enaquella ciudad sededicaba a los nego-cios. Tuvo con él unhijo, a quien abandonóal huir con Espronceday que falleció en edadtemprana. Uno de loshermanos de Teresaestuvo al frente de lacasa de su cuñado el Sr.Bayo, y aún existe en elcomercio de Londres larazón social Mancha yCompañía.

Algún descendiente de D. Epi-fanio Mancha ocupa hoy un altopuesto en la milicia.

En la última parte de la historia deEspronceda y Teresa hace ungran papel la familia Escosura.

En 1835, cuando Espronceda, encompañía de Teresa, regresó aEspaña, de vuelta de la emigración, figuraban mucho enMadrid los jóvenes Escosura. Eran cinco. El mayor eraD. Patricio de la Escosura, que había sido condiscípulode Espronceda en el colegio de San Mateo y que fue,andando el tiempo, ministro de la Gobernación, coronelde Artillería, embajador en Berlín y académico de lalengua. Murió por los años de 1880 á 1885.

El menor era D. Narciso, joven gallardo, calavera yespadachín, que tenía cuatro o cinco años menos queEspronceda y fue su confidente y su amigo inseparable.Los dos se distinguieron por sus locuras en la célebrepartida del Trueno. D. Narciso no tenía carrera ni mediosde vida, figurando a veces como actor en la compañiadramática que dirijía el célebre Farro.

Enamorado de Teresa y deseando poseerla, hacíatraición a la amistad contribuyendo astutamente a ladesunión de los amantes. Después de la escena que sedescribe en la página 208 del libro de Cortón, al vagarTeresa por las calles se encontró con Narciso de laEscosura, a quién refirió el lance de la separación. ¿Fuecasual el encuentro o estaban los dos en inteligencia?No se sabe. Lo cierto es que él la ofreció su protección,que ella aceptó, llevándola él a casa de sus padres.

Teresa fue desde entonces la queridade Narciso de la Escosura. Con él

tuvo dos hijas, una de las cualesvive aún, y se llama Luisa de la

Escosura y es viuda del Sr.Guyón (hermano de D. Pío)

que fue magistrado en variasaudiencias de provincias.

Teresa murió en la mayormiseria, abandonada porD. Narciso, que no podíamantenerla y que seencontraba entonces enprovincias.

Narciso de la Escosura,algunos años después,contrajo matrimonio conuna señorita de Madrid,de la que enviudó más

tarde quedándole algunoshijos.

Por el tiempo en que quedóviudo D. Narciso, era una

moza casadera la señoritaBlanca Espronceda, hija única de

Espronceda y fruto de sus amorescon Teresa. El poeta la había

reconocido como hija natural suya, demadre desconocida (por serTeresa casada) y en el testamentoque hizo la víspera de su muerte,la dejó única heredera de dos otres casas que Espronceda teníaen Madrid.

El primer tutor de Blanca Espronceda fue el conde deLas Navas, al que siguieron D. Gerónimo de la Escosura(padre de D. Narciso) y el Sr. Pérez Vento.

Deslumbrado por la belleza de Blanca, que eraexcepcional, y ganoso de disfrutar de sus dineros,Narciso de la Escosura casó con ella. Y después dehaber sido amante de Teresa, la madre, fue esposo deBlanca, la hija.Y heredó de Espronceda tres cosas: laquerida, la hija y el dinero.

Escosura, de su matrimonio con Blanca. tuvo cinco hijosque viven y son nietos del poeta. Son estos:

Valentín de la Escosura y Espronceda, que vive enValencia y trabaja con nombre supuesto en algunosteatros de provincias.

La esposa (separada ) de Cristino Martos II

La esposa del Sr. Nuñez de Arenas, empleado en elCongreso.

Un capitán de infantería, vocal de la junta del CentroMilitar.

Retrato del Rey Don Alfonso XII, porFederico de Madrazo, que se conserva enel Palacio Real de Madrid.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [16]

Y Blanquita de la Escosura y Espronceda, que fuequerida del rey Alfonso XII y hoy vive en Buenos Aires,casada con un señor rico.

Y así ha resultado que la nieta del enemigo deFernando VII, ha sido querida del nieto de aquel tirano”.

En efecto. En la página 174 sólo escribió: “Elcoronel D. Epifanio M... -nombre o inicial del apellido deeste interesante personaje...". Ahora aclara: "TeresaMancha era hija del coronel D. Epifanio Mancha"; quien,"después de haber tomado parte en multitud de pronun-ciamientos contra Fernando VII, murió en la emigración".

Teresa Mancha tuvo con Espronceda un ardienteamorío durante los años mozos. Espronceda y el coronelD. Epifanio se habían conocido en Santarem (Portugal),cuna de los amores de Espronceda con la hija de esteúltimo. Los estudiosos recordarán que la primera obrasalida de la pluma de Espronceda lleva por título Al 7 dejulio, en recuerdo de la batalla en que combatió D.Epifanio

En 1823, cuando la entrada en Angulema, alcapitular el ejército con los franceses, el coronel D.Epifanio fue llevado prisionero a Lisboa (pág.174).Durante la Revolución liberal de 1820, se batió contra laGuardia Real el 7 de julio de 1822 formando parte delBatallón Sagrado, compuesto por oficiales. Más tarde, en1830, tomaría parte en el levantamiento preparado porlas Juntas de París y de Londres. D. Epifanio fue siempreun liberal perdedor.

Por su parte, Espronceda emigró en 1827 aPortugal, no huyendo de la política, sino como él mismonos cuenta en su Viaje histórico de Gibraltar a Lisboa,

“llevado de su instinto de ver mundo, dejó un día sucasa, sin dar cuenta a nadie”, y se embarcó en el Peñón.“Llegamos a Lisboa, pero yo creí que no llegábamosnunca. Hicimos cuarentena, que fue también divertida;visitamos la Sanidad y nos pidieron no sé qué dinero. Yosaqué un duro, único que tenía, y me devolvieron dospesetas, que arrojé al río Tajo porque no quería entrar entan gran capital con tan poco dinero”. El 27 de diciembrede 1827 comunicaba a sus padres su llegada al ReinoUnido, a donde había llegado con otros desde Santarem.

Tuvo que ser el año de 1827 cuando Esproncedamantuvo con Teresa, la hija del coronel D. EpifanioMancha, su romance apasionado, que nos cuenta en elCanto a Teresa de El Diablo Mundo (3). “Este canto esun desahogo de mi corazón: sáltelo el que no quieraleerlo, sin escrúpulo, pues no está ligado de maneraalguna al poema" (4). Con este texto inició su relato elpoeta ¿con qué finalidad? No se sabe. ¿Para vengarsede su vieja amante o en recuerdo suyo?. Espronceda fuelo suficientemente cortés callándose el apellido de sujoven amante.

Si Espronceda había nacido el 25 de marzo de1808 en Almendralejo de los Barros (Badajoz) (Cortón:op. cit., pág. 11), apenas tenía 19 años cumplidoscuando mantuvo aquel romance con Teresa, de cuerpoexquisito, corazón perfumado y tibio, como el cáliz deuna magnolia (Cortón, op. cit., pág. 177). El poeta nipudo ver en ella, más joven que él, el espíritu indomabley el alma violenta que sería luego. Lo suyo fueron mesesde pasión y desenfreno.

Teresa se fue a Londres, llevada por su padre.Allí se casó con un rico comerciante español, cuyasiniciales G.B. sólo nos da el poeta (Cortón, op. cit., pág.187). Señor Bayo, nos dice ahora en el texto AntonioCortón. Espronceda buscó a su amante. Teresaabandonó a su esposo el banquero Sr. Bayo y huyó conaquél. En el puerto de Plymouth -donde los puritanos sehabían embarcado para América- tomaron pasaje hastaCherbourg, dirigiéndose luego al hospitalario París(Cortón, op. cit., página 193) donde permanecierondurante algún tiempo. Eran los días en que Víctor Hugo,gran sacerdote de la religión romántica, publicabaOrientaciones, Hojas de otoño. Espronceda y Teresaescucharon en la sala Pléyel las interpretaciones delpianista Chopín; presenciaron en el teatro las primerastentativas de Dumas.

Hacia 1835 regresaron a España. Espronceda seentregó a las musas. Teresa fugóse a Valladolid,huyendo con otro. El 18 de septiembre de 1839 moríaaquél, no sin antes haber dejado escrito:

"Oh Teresa! Oh dolor! Lágrimas mías,Ah ¡dónde estáis que no correis a mares!Por qué, por qué, como en mejores días

No consoláis vosotras mis pesares?Oh! los que no sabéis las agonías

De un corazón que penas a millaresAy! desgarraron, y que ya no llora.

Piedad tened de mi tormento ahora!

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Oh dichosos mil veces! Sí, dichososLos que podeis llorar: y ay! Sin venturaDe mí, que entre suspiros angustiososAhogar me siento en infernal tortura!Retuércese entre nudos dolorosos

Mi corazón gimiendo de amargura...!También tu corazón hecho pavesa,Ay! Llegó a no llorar, pobre Teresa!

¿Quién pensará jamás, Teresa mía,Que fuera eterno manantial de llanto,

Tanto inocente amor, tanta alegría,Tantas delicias y delirio tanto?

¿Quién pensará jamás llegase un díaEn que perdido el celestial encanto

Y caída la venda de los ojos,Cuanto diera placer causara enojos?

................................... Y llegaron al fin. Oh! quién impío

Ay! agostó la flor de tu purezaTú fuiste un tiempo cristalino río,Manantial de purísima limpieza:

Después torrente de color sombrío,Rompiendo entre peñascos y maleza,

Y estanque en fin de aguas corrompidas.Entre fétido fango detenidas.

....................................Mas ¡ay! Que es la mujer ángel caído,

O mujer nada más y lodo inmundo,Hermoso ser para llorar nacido,

O vivir como autómata en el mundo..." (5)¿Desahogo? ¿ rencor, quizá justo?

"...quién impío¡Ay! agostó la flor de tu pureza?

................................... ...Quién te arrojó del cielo

A este valle de lágrimas odioso?"

De aquellos amores, prohibidos por la ley, nacióBlanquita, Blanca; que debió llamarse Espronceda yMancha.

"¿Por qué venís a la memoria mía,tristes recuerdos del placer perdido?"

Pero no adelantemos los hechos. MuertoEspronceda y Teresa sola en la vida, terminó uniéndoseprimero y casándose luego con el calavera y espadachínNarciso de la Escosura. Su hermano, Don Patricio,ministro de la Gobernación, embajador de España enBerlín y académico de la Lengua, había sidocondiscípulo de Espronceda. El padre de ambos,Gerónimo de la Escosura, fue nombrado tutor deBlanquita por Espronceda. De ahí los tratos yconocimientos que se tuvieron.

Del matrimonio entre Teresa y Narciso nacióLuisa de la Escosura, viuda de Guyón. Don Patricio de laEscosura, escribió un día: los nietos del autor delEstudiante llevan juntamente y antes que el apellido de

Espronceda, el de Escosura. Las cosas no terminaronasí. Muerta Teresa, el calavera de Narciso terminócasándose con Blanquita, hija de Espronceda y deTeresa. Es así como la nieta del enemigo de FernandoVII, don Epifanio Mancha, terminó siendo querida deAlfonso XII, según termina el texto de Cortón remitido aUnamuno. ¿Pensaría Unamuno en ello cuando escribiósu Teresa?.

Hoy sólo recordaré aquella carta que le escribiódesde Madrid, el 24 de octubre de 1923, Juan MoránSamaniego, de la librería Renacimiento:

"Puede traer el original de Teresa para editarlo" (6).

Otro día escribiré de ello.

N O T A S

1. Cortón, Antonio, Espronceda, Madrid, Casa Editorial, sf(1906), 315 págs. (Valencia, Biblioteca San Miguel de losReyes. BLLG/615).

2. Salamanca, CMU. C.6,81.

3. Espronceda, José de, El diablo Mundo. Poema Prefacio deFelipe Sassone. Poesía -prólogo de Salvador Rueda ("Lospoetas") Madrid, sf. (1928), 189 págs. (Valencia Biblioteca SanMiguel de los Reyes, E. Muñoz Orts, 406).

4. o.c.p. 58, n.1.

5. Espronceda, José de: o.c.p.62-64.

6. Salamanca, CMU, M.6, 79.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [18]

Prescindiendo de la única acuñación monetariarealizada en la ceca de León, a partir de 1037, porFernando I, será la conquista de Toledo por Alfonso VIen mayo de 1085, y la inmediata de Segovia entre 1079y 1088, la que pongaen manos de losmonarcas castellano-leoneses unas cecasmodernas, a partir delas cuales las acuña-ciones se multipl i-carán, sobre tododurante el reinado deDon Alfonso VII elEmperador.

En realidad,no estamos segurosde la existencia deuna ceca segovianaen los t iempos an-teriores a la recon-quista de la ciudadpor Alfonso VI. Tam-bién es posible que esa ceca se creasepoco después de ese hecho histórico,pues es bien sabido que la aparición dela moneda castellano-leonesa se debecon seguridad a la notable influenciafrancesa que produjo la presencia en lacorte de la Reina Doña Constanza,completada con los dos yernosborgoñones del Rey. Ello explica lapresencia de gran número de monjesde Cluny en las principales sedesepiscopales del reino, la consiguientereforma monacal, el cambio de letra, lamudanza del r i to, la moda de loscantares épicos franceses, la afluencia de cruzados yaventureros transpirenaicos, etcétera. La tipología de lasprimeras monedas alfonsíes es la misma que lasacuñadas por Roberto el Viejo, Duque de Borgoña ypadre de nuestra Reina Constanza. Y notemos que ladiócesis de Segovia estaba entonces regida por unobispo de origen franco: el monje cluniacense Pedro deAgen.

El hecho es que las primeras noticiasdocumentales de la ceca segoviana datan del reinadode Alfonso VII, y más exactamente del año de 1136,cuando el monarca, estando en Zamora, hizo donaciónal obispo segoviano, para ayuda de la fábrica de lacatedral, de la cuarta parte de cuanta moneda se labraraen Segovia (1).

Las monedas de Alfonso VI y de Alfonso VIIsuelen mostrar, junto a una imagen muy esquemáticadel Rey, otros símbolos de la realeza, generalmente lacruz patada y a veces enmangada que desde los lejanos

días de lam o n a r q u í aasturleonesa era elprincipal símbolo dela realeza (2);también el león, yausado como señalregia (3). Junto aestos símbolosc o n o c i d o s ,aparecen en elmonetario alfonsíotros tales comoestrellas, crucetas,lises, crismones yfilacterias.

Es precisamen-te un dinero devellón acuñado por

Alfonso VII en la ceca segoviana la quejustif ica este artículo. Se trata deldenominado tipo 37 (3), cuyos dibujosilustran mi relato. En su anverso, la cruzpatada asturleonesa, circundada de laleyenda ANF(ons)VS B(erengari)ARE(x).

En el reverso, un conjunto deextraños símbolos, que un heraldistadescribiría quizá como cuatro crecientescontrapuestos acompañados de sendosbezantes, rodeados por la leyendaSOCOVIA CIVIS.

Algo más simplificado, el mismo emblemaaparece en el reverso de otro dinero alfonsí, igualmenteacuñado en Segovia: el llamado tipo43, donde aparecerodeado de la leyenda SOCOVIA CII (4).

Y, sin embargo, el extraño emblema nos es muyfamiliar: tanto, que hoy en día de ha covertido en elsímbolo regional de la actual Comunidad Autónoma deCantabria, en cuyo propio escudo ocupa lugar.

Ello se debe a que aparece tal cual, de manerareiterada, en una serie de estelas cántabras. datadasentre el siglo I antes de Cristo, y el siglo I después deCristo. Se trata de las estelas denominadas de Barros I,de Barros II, y de Zurita. Las tres ilustran estas páginas.

Un EmBLEmA CÁnTABRO PRERROmAnO

En LAs PRImERAs mOnEDAs sEGOvIAnAs ALFOnsÍEs

por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera Gila

Dinero de vellón del tipo 37, acuñado en la ceca segoviana hacia1130-1140 por Alfonso VII el Emperador, en un dibujo de Cayón yCastán. Abajo, la misma moneda según Casto M. del Rivero

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [19]

Los tratadistas de estas estelas cántabras,recientemente resumidos y anotados por Juan Carlos Cabria(5), estiman que esta clase de monumentos, de los que seconservan en la actual provincia de Cantabria unas doce piezas,que se datan como he dicho entre un siglo antes y uno despuésdel nacimiento de Cristo, tenían un carácter religioso y al mismotiempo sepulcral: es decir, que además de representarse enellas el sol y la luna como símbolos de la vida y de la muerte,estaban relacionadas con el tránsito de los hombres al más alláde la muerte.

Por eso, en el reverso solían representarse -caso de lascitadas dos estelas de Barros, las tres estelas de Lombera, laestela de Zurita, y otras-, las cuatro fases lunares, pues no otracosa simbolizan los cuatro luneles contrapuestos a un círculocentral -el sol-, acompañados de otros cuatro círculos máspequeños.

Todo lo anterior nos plantea algunas cuestionesinteresantes. En primer lugar, la pervivencia en la mentalidadcolectiva de los pueblos del norte de España, de un símboloprerromano. Una pervivencia que solamente se explica por laconstante presencia de las estelas en la vida local y comarcalde los montañeses medievales.

Mayor interés tiene para nosotros el conocer el modo ymanera en que aquel símbolo lunar prerromano, aunquearraigado en el sentir colectivo montañés, pudo pasar a laSegovia del siglo XII y dar cuerpo emblemático al reverso dealgunas monedas de Alfonso VII, acuñadas en la capitalcastellana enre 1130 y 1140. ¿Quizá los monederos alfonsíes, oal menos algunos de ellos, procedían de la Montaña? ¿Esposible que ese símbolo estuviese extendido no sólo en elterritorio norteño, sino también en otros países de raícescélticas?

Esta cuestión crucial, tan interesante para la historianumismática hispana, no puede ser respondida por ahora.

N O T A S

1. Carlos de Lecea García, Estudio histórico acerca de lafabricación de moneda en Segovia desde los celtíberos hastanuestros días (Segovia, 1892), pág. 9.

2. Sobre los símbolos de la monarquía asturleonesa, véanse losestudios de Gonzalo Menéndez Pidal, Varia Medievalia (Madrid,2003); y de Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Cinco Reyes deLeón (Burgos, 2000), págs. 33-34.

3. Faustino Menéndez Pidal de Navascués, Heráldica MedievalEspañola. La Casa Real de León y Castilla (Madrid, 1982),págs. 23-37.

4. J.R. Cayón y C. Castán, Monedas españolas desde losVisigodos hasta el Quinto Centenario del descubrimiento deAmérica (Madrid, 1991), págs. 200-201.

5. Juan Carlos Cabria Gutiérrez, Estelas cántabras, símbolos deun pueblo (Santander 2000).

De arriba a abajo, las estelas primera ysegunda de Barros, y la estela de Zurita. Enlas tres se grabó el mismo emblema que conposterioridad se acuñó en Segovia sobrealgunas monedas de Alfonso VII.

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Los datos genealógicos quesiguen del capitán general donArsenio Martínez-Campos y Antónprueban, de un modo total eindudable, la total falsedad de lapatraña, divulgada a finalesdel siglo XIX, de que tuvierapor su ascendencia maternaun parentesco con el cu-bano independentista, deraza mulata, Maceo; y que,si bien Martínez-Camposfue bautizado en Segovia,habría nacido en Cubaalgún tiempo antes,siendo, por tanto, inexac-tos al particular los datos desu partida de bautismo.Semejante historia debiósurgir dentro de la guerrapsicológica emprendida en1898 contra España y susprohombres, bien por indepen-dentistas cubanos o bien porestadounidenses, y resurge, como elGuadiana, de vez en cuando;en 1998, al celebrarse elcentenario de la guerra his-pano-norteamericana, e inclu-so ahora, en internet, lo queprueba el poco rigor histórico de mucho de lo que seinstala en ese sistema electrónico de información.

Curiosamente, la realidad de la genealogíamaterna de Martínez-Campos afecta, en cierto modo,al autor de estas líneas, ya que la madre de aquél,doña Rosa de Antón y Piérola, nacida en Santiago deCompostela el 19 de septiembre de 1804, era sobrinacarnal de la quinta abuela del autor, doña Manuela deAntón y Gómez de Rojas, siendo ésta hermanaentera de don Miguel de Antón y Sánchez de Rojas,casado después de obtener real licencia (cuyoexpediente se conserva) con doña Fermina de Piérolay Salvador, natural de Sesma (Navarra), padres quefueron de doña Rosa y abuelos maternos, porconsiguiente, del capitán general. Perteneciendo losAntón y los Gómez de Rojas a familias hidalgas deZamora como consta en el Archivo de su estadonoble y como puede verse en la obra Nobleza deZamora, de Enrique Fernández-Prieto y Domínguez

(Madrid, 1953, páginas 641 y 723); yconstando la hidalguía de los Piérola

en dicho expediente matrimonial.

Por otro lado, el general naceen Segovia el 14 de diciembre

de 1831, siendo bautizado aldía siguiente en su parroquiade San Esteban, constandoel correspondiente asientosacramental en el libro delaño (Archivo Castrense,folio 86 vuelto), siendo suspadres el teniente coronelgraduado de Infantería donRamón Martínez de Camposy Gómez de Rojas y doñaRosa de Antón y Piérola, que

habían obtenido -después deaprobarse el correspondiente

expediente, que se conserva-,real licencia en 18 de octubre de

1827 para contraer matrimonio,como aparece también en la obra

Índice de Expedientes Matrimoniales deMilitares y Marinos, tomo I, deEnrique de Ocerin (Madrid,1959, pág. 33). En la partidade bautismo del más tardecapitán general constan los

abuelos maternos Don Miguel de Antón, SargentoMayor del Regimiento Provincial de Valladolid, naturade Zamora y doña Fermina Piérola, natural de Sexmaen el reino de Navarra, ya citados, y consta tambiénque fue su madrina de bautismo doña Ángela deCeballos-Escalera y de la Pezuela, tercera abuela dequien esto escribe, hija del teniente general laureadodon Rafael de Ceballos-Escalera de Ocón y nietamaterna del penúltimo Virrey del Perú, el tenientegeneral Marqués de Viluma, lo que entonces debióresultar un gran honor para la familia Martínez deCampos.

Años después, el capitán general debió serquien hizo posible el matrimonio (en Zamora, en1868) de los bisabuelos paterno-maternos del queesto escribe, Rodrigo de Peñalosa y Ceballos-Escalera, Meléndez de Ayones y de la Pezuela, unsegundón de noble familia segoviana, sin apenasbienes ni fortuna, pero con muy buena planta, hijo de

LA ASCENDENCIA MATERNA DEL CAPITÁN GENERALDON ARSENIO MARTÍNEZ-CAMPOS Y ANTÓN

por D. José Antonio Dávila y García-Miranda

Retrato del capitán general don ArsenioMartínez-Campos y Antón, que se conservaen el Museo del Ejército, Madrid.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [21]

la madrina del capitán general, siendoella doña Matilde Merchán Gutiérrezdel Manzano Gutiérrez y Antón,natural de Corrales de Zamora,sobrina tercera de aquél, unamuy rica heredera, de escasosencantos como resulta deminiaturas que conserva elautor. Quizá así devolvióMartínez-Campos la conside-ración que con ocasión de subautismo esa familia habíatenido con sus padres. Eseafecto y cordial trato entre elcapitán general y sus fa-miliares zamoranos, del que elautor de estas líneas tienenumerosos documentos que loprueban, resultaría anómalo yabsurdo si hubiera un mínimo deverdad en esa historieta cubana.

Esa famil ia zamorana, losAntón, procedían por su linaje paternodel Antiguo e Ilustre Solary Casa de Tejada, en lasierra de los CamerosViejos, en La Rioja, através del tercer abuelodel capitán general, donAndrés de Antón Juanes,casado en 1670 con lazamorana doña AntoniaRodríguez Álvarez. Sabidoes que en ese Antiguo eIlustre Solar son recibidoscomo Señores DiviserosHijosdalgo, incluso hoyen día, los descendi-entes legít imos delmismo, una vez pre-sentado y aprobado enforma el correspondi-ente expediente, queprocedan de Señoresde Tejada por línea devarón o hembra, habien-do confirmado los pri-vilegios nobiliarios y herál-dicos de esta milenaria ins-titución riojana S.M. el Rey Don JuanCarlos I (q.D.g.) por Real Carta de 4 de marzo de1981 (B.O.E. 5-X-1981).

En la hoja de servicios del padre de donArsenio Martínez-Campos, el citado don RamónMartínez de Campos y Gómez de Rojas, nacido enZamora el 31 de agosto de 1795, con calidad Noble

en la misma, consta que entre 1825 y1835 fué nombrado Capitán de la 2ª

Compañía de Cadetes del RealColegio general mil i tar (en

Segovia), desempeñando ade-más de la Compañía el cargo deProfesor de Tácticas Parti-culares de todas las armas, lageneral y estrategia, inspectorde vestuario y de víveres y hasido cajero alternativamenteseis años, habiendo servidoademas por vacante eldestino de Teniente CoronelMayor del Colegio sietemeses, sin perjuicio de tenerclase como profesor . En

diciembre de 1836 estuvo en laexpedición para levantar el

tercer sit io de Bilbao por loscarlistas, por lo que fué declarado

benemérito de la Patria , y ennoviembre de 1842, estando destinado

en Sevilla como Coronel Jefe de EstadoMayor del Tecer DistritoMilitar, le nació en estaciudad otro hijo que seríatambién militar, don Se-rapio Martínez de Cam-pos y Antón, de quien seconserva su hoja deservicios en la que seincluye su certificación debautismo.

Nunca estuvo, pues,destinado en Cuba donRamón Martínez deCampos y Gómez deRojas, ni viajó a esaisla en toda su vida,como tampoco lo hizosu esposa, con lo quecae por su peso susupuesta e inventada

aventura sentimental deaquel pundonoroso mili-

tar, en la isla antillana, conuna prima mulata de Maceo.

Y además, no separando másque un solo día el momento del nacimiento y el delbautismo de don Arsenio Martínez-Campos, pareceun espacio de tiempo excesivamente reducido,incluso con los medios de transporte de hoy en día,como para meter en él esa absurda, rocambolesca ypersistente historia cubana.

Arriba, doña Ángela de Ceballos-Escalera y de laPezuela, madrina de bautismo del caudillo de laRestauración (col. Ceballos-Escalera, Madrid). Debajo,el matrimonio concer-tado por el general MartínezCampos: su sobrina doña Matilde Merchán y Gutiérrezdel Manzano, y don Felipe de Peñalosa y Ceballos-Escalera, hijo de su madrina (col. Dávila, Madrid).

TITULAR

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [22]

Ángel Gómez García: ZOCODOVER 1, 2y 3. Toledo, 1994. Con cierto retraso, porel carácter familiar y casi privado de laobra, nos hacemos eco de una notablepublicación, que recoge la historia y tradi-ciones de una antigua y distinguida fami-lia toledana, esperando se nos perdoneel retraso en publicar su reseña. Pertene-ce este interesante y meritorio trabajo algénero literario, cada vez más en boga,de recoger las raíces familiares y su pe-queña historia, lo que llamaba Unamunola intrahistoria, pero que se extiende, co-mo en este caso, a hechos históricos, re-ferentes a nuestra Guerra Civil, que deotro modo hubieran sido olvidados, sien-do de destacar su emotivo recuerdo a losniños héroes de Toledo. A lo largo de 15capítulos, un prólogo, un capítulo prelimi-nar, un epílogo y una Carta a la familia,se desarrolla la historia, recuerdos, enla-ces, anécdotas y vena artística, poética yliteraria de sus miembros, integrantes delas familias toledanas Azuela, Castaño yRodríguez, incluyendo otros enlaces, vie-jas fotografías y detallados cinco cuadroso árboles genealógicos que clarifican yfacilitan el devenir de esta historia fami-liar que se extiende hasta hoy en día,desde el abuelo Epifanio (don Epifanio dela Azuela y López del Valle), de antiguafamilia del Valle de Mena, en la más viejaCastilla, que falleció en Toledo, a los 74años, en 1935, habiendo sido Presidentede la Cámara de Comercio de Toledo, Te-niente Alcalde de esta Ciudad y prósperoy emprendedor industrial y hombre denegocios. Su casa, en la que se desarro-lla la vieja saga familiar, se hallaba sitaen Toledo, en su plaza de Zocodover nu-meros 1-3 -de ahí el título de la obra-,donde convivió con su esposa, doña Mar-garita Martínez-Díaz y Martín de Vidales

y educaron cristianamente a sus cinco hi-jos enlazando tres de ellos con cónyugesde calidad y parroquialidad Mozárabe deToledo, Don Bonifacio, que casó con DªSagrario Rodríguez Díaz; Doña Mª delCarmen, con don Alberto Castaño Caro yDoña Sofía, con don Isidro Castaño Caro,y como señala el autor, al tratar de la mo-zarabía, a la que dedica uno de los másinteresantes capítulos, los bisabuelosCastaño y los bisabuelos Rodríguez, sonMozárabes y añade de Bargas procedíanlos Rodríguez, salvo la bisabuela Damia-na que procedía de Mocejón, y de Noves,los Castaños y concreta que los origina-rios de Bargas y Mocejón eran feligresesde la Parroquia Mozárabe de Santa Eula-lia y San Marcos y los procedentes deNoves, de la también Mozárabe de San-tas Justa y Rufina. El autor, abogado enejercicio, es, por su enlace en 1961 conDª Mª del Rosario Castaño de la Azuela,Caballero Mozárabe de Toledo, de la Pa-rroquia de su rito de Santa Eulalia y SanMarcos, fundando una numerosa y cris-tiana familia, de 11 hijos y en esta fecha,de 14 nietos. Es de destacar en este librola referencia, leal y fecunda, al Opus Deiy la vinculación de muchos de estos tole-danos con las tareas piadosas y apostóli-cas de la Obra, institución que encuentraen estas familias, un caldo de cultivo pro-pio y adecuado. Como señala el autor, lareligiosidad como virtud básica de las fa-milias mozárabes, unida a su fe, repre-sentan el cimiento en el que se va aasentar el sentido de la filiación divinaque en el Opus Dei contituye el funda-mento de toda vida espiritual. Y con per-severancia y fidelidad los mozárabesmantuvieron la fe y los valores que seríantransmitidos a las generaciones siguien-tes. La nobleza humana la encuentra elOpus Dei enraizada en la familia Mozára-be. Terminamos la reseña de este intere-sante trabajo que continua el autor enotras obras y prepara las futuras, con es-te párrafo suyo, que hacemos nuestro:Identificarse con la familia es ser fiel aunos orígenes, sentirse protagonista deuna historia que apenas ha dado comien-zo, es estar abierto a un futuro como uninnovador tradicional (JAD).

María Isabel Falcón Pérez, PROSOPO-GRAFÍA DE LOS INFANZONES DEARAGÓN (1200-1410), Zaragoza, Uni-versidad de Zaragoza, 2003. ISBN 84-95480-99-9. 409 págs. Una aportación deprimera importancia para el estudio de lanobleza aragonesa media y baja, basadaen el análisis de 2.400 volúmenes de re-gistros de Cancillería del Archivo de laCorona de Aragón, de donde procedenlas noticias de 2.130 salvas de infan-

zonía, examinadas por el Justicia deAragón y aprobadas por el Rey. En cadacaso se menciona al beneficiario, fecha ylocalización del documento, junto a otrasinformaciones de interés. La obra, cierta-mente importante en el panorama bi-bliográfico de la Nobleza española, secompleta con un índice onomástico quehace muy fáciles las consultas (LCE).

Alain Demurger: CHEVALIERS DU CH-RIST. LES ORDRES RELIGIEUX-MILI-TAIRES AU MOYEN ÂGE (XIe-XVIe SIÈ-CLES). París, 2002. 414 páginas. ISBN2-020-049888-X. Se trata de una extensahistoria de las Órdenes de monjes-solda-dos, incluídas las hispanas, la del SantoSepulcro, y la de San Juan de Rodas yMalta. El autor, un reputado medievalistade la Universidad de París, que ha publi-cado en España Auge y caída de losTemplarios (Barcelona, 1986, reeditadoen 2000), no basa su relato en nuevas in-vestigaciones, sino que presenta una re-copilación de textos anteriores, señalada-mente los bien conocidos de Flori, Luttrelly Forey. Se trata, pues, de una síntesisde otras monografías, aunque ofrece unaoportuna reflexión sobre todo este apa-sionante tema, planteando algunas cues-tiones e interrogantes pertinentes, yaportando una bibliografía moderna ybien estructurada, y unos útiles cuadrosy mapas (ACE).

José María de Francisco Olmos y Felicia-no Novoa Portela, LA COLECCIÓN SIGI-LOGRÁFICA DEL MUSEO NACIONALDE ARTES DECORATIVAS. Madrid, Mi-nisterio de Educación, Cultura y Deporte,2002. 243 páginas con numerosas ilus-traciones. ISBN 84-369-3641-8. Presen-tado por la Ministra de Educación y Cultu-ra, y por Faustino Menéndez Pidal,indiscutible gurú en la materia sigilográfi-

REvIsTA DE LIBROs

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [23]

ca española, la obra recoge la cataloga-ción de las cuarenta y cuatro reproduc-ciones de sellos que desde 1941 formanla colección del Museo. Una catalogaciónrealizada por cierto según las orientacio-nes más actuales, esto es, mostrando laspiezas en su propio marco histórico y re-lacionándolas con los hechos de susépocas respectivas, de los que son con-secuencia. Numerosas láminas, mapas ycuadros genealógicos completan unaobra del todo excelente (ACE).

Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila,PAUL GAUGUIN Y EL DUQUE DE LATORRE. Madrid, Colegio Heráldico deEspaña y de las Indias, 2003. 80 págs.con ilustraciones. ISBN 84-95009-00-5.Prologada por el Dr. Alfonso de Ceballos-Escalera, se trata de una excelentemuestra del buen hacer de Maribona,bien escrita, bien documentada y bienilustrada, en la que se estudia por menorla relación del segundo Duque de la Torre(1862-1942), rico heredero de una granCasa, militar, cortesano y quizá homose-xual, y el pintor peruano-francés PaulGauguin (1848-1903), nieto de la célebreFlora Tristán, de cuya obra adquirió elDuque tres cuadros de tema tahitiano. Unejemplo interesante de las conocidas afi-ciones artísticas de la nobleza española,en este caso orientadas al mecenazgo yal coleccionismo -y esto constituye unarareza en aquel tiempo- del arte más mo-derno del momento. Obra por demásoportuna en este año en que Franciaconmemora con varias exposiciones lavida y la obra de Gauguin (LCE).

José Luis Isabel Sánchez, CABALLE-ROS DE LA ORDEN DE SAN FERNAN-DO (INFANTERÍA), TOMO II. Madrid, Mi-nisterio de Defensa, 2003. 3 volúmenes y

1050 páginas, con numerosas ilustracio-nes en blanco y negro y color. ISBN 84-7823-850-6. Segunda parte de la obra delcoronel Isabel, que ya es de consulta im-prescindible y constituye un clásico en lamateria. Está dedicada a los caballerosde la Orden de San Fernando no laurea-dos, pertenecientes al Arma de Infantería;esto es, a los infantes que ganaron cru-ces de 1ª y de 3ª clase, que premiaban elvalor muy distinguido. La obra compren-de las referencias de 6.349 cruces senci-llas, correspondientes a 5.763 caballeros:estas simples cifras dan somera idea delgran alcance biográfico de este estudio.Un breve análisis sociológico y estadísti-co abre el primer volumen, continuando-se la obra con dichas noticias de las con-cesiones y de las vidas de los agraciadosque ha reunido la constancia del coronelIsabel (ACE).

Juan Balansó, LAS CORONAS HUE-CAS. REYES Y REINAS OLVIDADOSQUE CREARON LEYENDA. Barcelona,Plaza & Janés, 2003. 217 págs. con ilus-traciones en blanco y negro. ISBN 84-01-53064-4. Última obra de nuestro inolvida-ble amigo Juan Balansó, en la querecoge con su habitual maestría y ameni-dad una entretenida mezcla de las sem-blanzas de algunos monarcas españoles-Don Carlos II-, junto a las peripecias devarios curiosos regímenes monárquicos opseudomonárquicos, y sus figuras másrepresentativas, como el madrileño y le-gendario Reino de Patones; el primer Im-perio Mexicano encabezado por Iturbide,un Emperador de orígen navarro; el pin-toresco Reino de Haití; la primera Repú-blica Española; la frustrada elección delgeneral Espartero como Rey de España;la culta esposa de Don Amadeo I; el locoLuis de Baviera; el drama de Mayerling;Zita, última Emperatriz de Austria; el Prin-cipado de Andorra; la Reina Geraldine deAlbania; y la Infanta Doña Cristina, a laque algunos quisieron hacer Reina de laArgentina. Una simpática y variopintaobra de divulgación, con la que nos hadespedido el llorado Balansó (ACE).

Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, LACASA DEL SELLO DE PAÑOS. Sego-via, Cámara Oficial de Comercio e In-dustria, y Junta de Castilla y León, 2003.262 págs. con numerosas ilustracionesen color. Con la excusa de trazar la histo-ria del edificio que albergó las oficinas delSello Real de Paños que controlaba lacalidad de la producción textil de la quedurante los siglos XV al XVIII fue la capi-tal industrial de Castilla, el Dr. Ceballos-Escalera acomete el primer estudio sobresigilografía pañera hispana, un campoabsolutamente mal conocido incluso para

los especialistas, debido a la escasez depiezas conservadas -apenas cuatro entoda España-. La obra se divide en trespartes bien diferenciadas: la descripciónartística del edificio, la historia de la pro-piedad -de sus sucesivos propietarios-, yla historia institucional del Real Sello dePaños establecido en 1673. Es en estecapítulo en el que el autor trata por me-nor de los sellos de paños en general, yen Segovia en particular, aportando unaingente cantidad de noticias legales y do-cumentales como es sólito en la produc-ción científica del Dr. Ceballos-Escalera.La obra se avalora con un extenso apén-dice documental que incluye todas lasOrdenanzas pañeras de Castilla desde1484 a 1789, por vez primera publicadasen un sólo volumen. Un moderno forma-to y una no menos moderna maquetaciónhacen muy atractivo este libro. El pasado20 de mayo el Presidente del Senado y elde la Junta de Castilla y León, junto conel de la Cámara segoviana y demás auto-ridades regionales y locales, se hallaronen la entrega de la obra (LCE).

Michel Popoff, BIBLIOGRAPHIE HÉ-RALDIQUE INTERNATIONALE. París,Le Léopard d’or, 2003. ISBN 2-86377-174-4. 352 págs. Con la solvencia cientí-fica a que nos tiene acostumbrados el se-cretario general de la Académie Inter-nationale d’Héraldique, nos presenta esteelenco bibliográfico sencillamente magis-tral, en el que se recogen los libros, mo-nografías y artículos publicados sobre es-ta materia, seleccionados por Popoff conbuen criterio. Los sucesivos capítulos deeste catálogo se titulan: Bibliografías, ge-neralidades, tratados y manuales; Estu-dios particulares; Heráldica eclesiástica;Diccionarios multilingües; Héraldica y ar-moriales nacionales y regionales (ordena-dos alfabéticamente por países y regio-nes); Heráldica imaginaria; Armorialesmedievales; y Revistas. Al final, unoscompletos índices de autores, de lugaresy de asuntos cierran una obra utilísima eindispensable (ACE).

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [24]

R E A L Y D I S T I N G U I D AO R D E N E S P A Ñ O L A D E

C A R L O S I I I

D. Mariano Rajoy Brey, vicepresidenteprimero del Gobierno; y D. Josep Piquéi Camps, ministro de Ciencia yTecnología (12 de septiembre). D.Jaime Matas Palou, ministro de MedioAmbiente (19 de septiembre).

R E A L O R D E N D E I S A B E LL A C A T Ó L I C A

S.E. D. Luiz Inacio Lula da Silva,Presidente del Brasil (COLLAR); DªMarisa Leticia Lula da Silva, esposa delantecedente; D. Celso Luiz NunesAmorim, ministro de RelacionesExteriores del Brasil; D. Luiz FernandoFurlan, ministro de Desarrollo, Industriay Comercio del Brasil; D. WalfridoMares Guia, ministro de Turismo delBrasil; D. Luiz Dulci, ministro jefe de laSecretaría General de la Presidenciadel Brasil; D. Tarso Genro, secretarioespecial del Consejo de DesarrolloEconómico y Social del Brasil; S.Ema.D. Antonio María Rouco Varela,arzobispo de Madrid; monseñor D. JuanJosé Asenjo Pelegrina; monseñor D.Piero Marini, maestro de CeremoniasLitúrgica sde la Santa Sede; monseñorD. Manuel Monteiro de Castro, nuncioapostólico en España; D. JoaquínNavarro Valls; D. Antonio del PozoMartínez; y Dª María Tardón Olmos (14de julio). D. Gerardo Camps Devesa(25 de julio). D. Jaime Rodríguez-AranaMuñoz; y Conde Ferdinand Orssich deSlavetich, embajador de la Orden deMalta en España (1 de agosto). D. JuanCarlos Aparicio Pérez (5 deseptiembre). D. Álvaro RodríguezBereijo; D. Francisco Guerrero Prats,ministro de Relaciones Exteriores de laRepública Dominicana; y D. JoséAugusto Vega Imbert, embajador dela República Dominicana (12 deseptiembre).

REAL Y MILITAR ORDENDE SAN HERMENEGILDO

Generales y Almirantes D. RogelioGarcía de Dios Ferreiro; y D. JorgeRiera de Leyva (14 de julio). D. JoséManuel Sevilla López; D. SebastiánRoyo Guardiola; D. Justo Ruiz Sevilla;D. Fernando Lens Astray; D. DiegoOtero Zuleta-Reales; D. Luis VillanuevaBarrios; y D. Julio González García (18de julio).

ORDEN DEL MÉRITO MILITAR

D. Michele Corrado, teniente generaldel Ejército italiano (14 de julio). D.Yamandú Fau, ministro de Defensa delUruguay (19 de septiembre).

O R D E N D E L M É R I T O N AVA L

D. Juan G. Martínez Micó, generalconsejero togado (19 de septiembre).

ORDEN DEL MÉRITO AGRARIOPESQUERO Y ALIMENTARIO

D. Alfonso Anaya Turrientes (14 dejulio).

O R D E N D E L M É R I T O C I V I L

D.Osmar Vladimir Chohfi, embajadordel Brasil; D. Cassio Rodriguez daCunha Lima, gobernador del Estado deParaiba, Brasil; D. Ronaldo AugustoLessa Santos, gobernador del Estadode Halagaos, Brasil; Dª Zulaie Cobra,presidenta de la Comisión deRelaciones Exteriores y Defensa de laCámara de Diputados del Brasil; D.Mauro Iecker Vieira, jege del Gabinetedel Ministro de Relaciones Exterioresdel Brasil; D. Marcelo Andrade deMoraes Jardim, director general delDepartamento de Europa, del Ministeriode Relaciones Exteriores del Brasil; D.Ruy de Lima Casaes e Silva, jefe deprotocolo del Ministerio de RelacionesExteriores del Brasil; y D. Mario Vilalva,

director general de PromociónComercial del Brasil (14 de julio). D.Juan Echevarría Puig (29 de agosto).D. Joaquín María de Arístegui Petit; D.Wong Young Lee, embajador de Corea;D. Carlos Despradell, secretariotécnico de la Presidencia de laRepública Dominicana; D. Danilo delRosario, secretario de estado del CEIde la República Dominicana; D. FaustoSicard Moya, embajador y director deCeremonial y Protocolo del PoderEjecutivo de la República Dominicana;D. Luis González Fabra, director deInformación y Prensa de la Presidenciade la República Dominicana; D. CarlosL. Díaz-Morfa, mayor general y jefe delCuerpo de Ayudantes Militares delPresidente de la RepúblicaDominicana; y D. José Luis Corripio,empresario dominicano (12 deseptiembre).

O R D E N D E S A N R A I M U N D OD E P E Ñ A F O R T

D. Francisco Bueno Arús; D. JustinoDuque Domínguez; D. Eladio EscusolBarra; D. Enrique Gimbernat Ordeig; D.Juan Luis Iglesias Prada; D. RicardoMiñarro Montoya; D. José AntonioPastor Ridruejo; D. Tomás Pelayo Ros;D. Emilio Verdera Tuells; y a títulopóstumo D. Miguel Batllori Munné (4 dejulio).

ORDEN DEL MÉRITO AERONÁUTICO

D. D. José Enrique Viqueira Muñoz; yD. Joaquín Pita da Veiga Jáudenes (19de septiembre).

ORDEN DEL RECONOCIMIENTOCIVIL A LAS VÍCTIMAS DEL

TERRORISMO

D. Luis Alfredo Achurra Cianca; D.Esteban Álvarez Merayo; Dª MaríaTeresa Daza Cecilia; D. José LuisFernández Pernas; D. AntonioMolina Martín; D. Rafael MOralesOcaña; y Dª María del PilarQuesada Araque (11 de julio). D.Manuel Martín-Oar y Fernández de

Heredia, capitán de navío (19 deseptiembre).

MEDALLA AL MÉRITO TURÍSTICO

Grupo SERHS; D. Martín Brackenbury;D. José María Rosell Saurina; y D.Ricardo Urgell Martí (1 de agosto).

CUADRO DE hOnOR

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [25]

TITULAR

Cuadernos de Ayala 13 - EnE/2003 [25]

U N A O B R A N O V E D O S A Y Ú N I C A

El más amplio y profundo estudio histórico eEl más amplio y profundo estudio histórico einstitucional dedicado a la más apreciada y prestiinstitucional dedicado a la más apreciada y presti --giosa recompensa militar española, fundada porgiosa recompensa militar española, fundada porlas Cortes de Cádiz en 1811. Una obra basada enlas Cortes de Cádiz en 1811. Una obra basada endocumentación hasta ahora desconocida e inédita,documentación hasta ahora desconocida e inédita,con las biografías y retratos de los caballeros laucon las biografías y retratos de los caballeros lau--reados de 2ª, 4ª y 5ª clases -más de dos mil perreados de 2ª, 4ª y 5ª clases -más de dos mil per--sonajes-, más la relación circunstanciada del censonajes-, más la relación circunstanciada del cen--tenar y medio de corbatas y laureadas colectivas,tenar y medio de corbatas y laureadas colectivas,y un completo apéndice documental y legislativo.y un completo apéndice documental y legislativo.Una obra extraordinaria, preparada por los primeUna obra extraordinaria, preparada por los prime--ros especialistas en la materia. ros especialistas en la materia.

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C O N D E C O R A C I O N E S E S p A ñ O L A SUNA COLECCIóN EXCEPCIONAL DE ESTUDIOS HISTóRICOS, INSTITUCIONALES Y PROSOPOGRÁFICOS

EL TRIUNFO DE UNA VOLUNTAD HISTORIOGRÁFICA DE SERVICIO PúBLICO

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Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [26]

HISPANIA, núms. 210 (enero-abril 2002)Y 212 (septiembre-diciembre 2002). Enel primer número aparece el artículo delprofesor Francisco RUIZ GÓMEZ titula-do Los hijos de Marta. Las órdenes Mili-tares y las tierras de la Mancha en el si-glo XII. En el segundo se incluye uninteresante artículo de Amancio ISLAFREZ titulado El “officium palatium” visi-godo. Entorno regio y poder aristocrático(ACE).

GOYA, núm. 293 (2003). La revista de laFundación Lázaro Galdiano nos ofreceun importante colaboración de AliciaSÁNCHEZ ORTIZ, Juegos cromáticosde apariencia y poder en las cortes euo-peas medievales, en que la autora tratacon solvencia de documentos escritos ypintados, decretos y leyes suntuarias,emblemas y símbolos, divisas, signos dereconocimiento en las Órdenes laicas deCaballería, color y heráldica blasonada,y el juego de matrias y colores. Lamenta-blemente, usa solamente bibliografía ex-tranjera, en parte algo anticuada (ACE).

NOBILTÀ, número 54-55 (mayo-agosto2003). Número dedicado al 50º aniversa-rio de la fundación de la revista Hidal-guía, incluye entre otros los artículos deVicente de CADENAS VICENT, Mezzo-secolo della rivista Hidalguía ed altre co-se, ispirate dalle sue pagine; AntonioCONTI, Un fregio enigmatico al Palazzoducale di Urbino. Ipotesi per l’interpreta-zione; Gian Marino delle PIANE, Ques-tioni di cerimoniale, precedenze e salutiin mare; Juan BALANSÓ, I Borbón Ruiz;Robert von DASSANOWSKY, UnitedKingdoms: The Gaelic Royal House ofIreland; Roberto VERDI, Il Corpus Num-morum Italicorum e la Collezzione reali diVittorio Emanuele III; Barón PINOTEAU,Sceau de Charles-Louis de Bourbon,Duc de Lucques; y Alessandro PANAJIA,Paolo Francesco Spinola, marchese ge-novese e patrizio di Pisa (ACE).

CONDECORACIONES HISTÓRICAS.La colección de la Editorial Salvat ha pu-blicado los números 21 (Medalla de laVictoria, Francia); 22 (Orden al Mérito dela República Federal Alemana); 23 (Pla-ca Laureada de Madrid); 24 Orden de laLiberación, Francia); 25 (DistinguishedFlying Cross, Reino Unido); Orden delMérito Militar), 27 (Orden de Santa Ana,Rusia), 28 (Medalla de Corea, ONU), 29(Orden de Carlos III) y 30 (Orden de laCorona de Hierro, Austria). Las entregashan ido acompañadas de la correspon-diente reproducción de la insignia (ACE).

BANDERAS, número 87 (junio 2003).Recoge este número las actas y comuni-caciones del XIII Congreso Nacional de

Vexilología, celebrado en Burgos en 1998.De entre ellas recordaremos las de frayValentín de la CRUZ, cronista de Burgos,Las banderas de los Regimientos de Bur-gos; Luis SORANDO MUZÁS, Banderasde los Regimientos de línea y provincial deBurgos; Carlos LOZANO LIARTE, El Librode la Cofradía de Santiago de Burgos;Carlos FERNÁNDEZ ESPESO, Los dife-rentes tipos de banderas; Rafael ÁLVA-REZ RODRÍGUEZ, Las banderas en laheráldica; Guillermo PINTO CEBRIÁN, Ac-tos solemnes vinculados a la enseña na-cional (tradición, simbología, ceremonial);Antonio MANZANO LAHOZ, Los estandar-tes de la Caballería española en el sigloXVI; Julio Mario LUQUI-LAGLEYZE, LaBandera del Batallón Fernando VII del AltoPerú y un enigma vexilológico; DavidPRANDO, La estrella de Arauco en la ban-dera de Chile; y María José SASTREARRIBAS, Banderas en la Exposición Uni-versal de Lisboa de 1998 (ACE).

BANDERAS, número 88 (septiembre2003). La revista de la Sociedad Españolade Vexilología recoge en este número al-gunas noticias de interés sobre novedadeslegislativas. Y además incluye, entre otros,los artículos de Antonio GUTIÉRREZ,Banderas de capitales españolas (I); JuanManuel PEÑA LÓPEZ y José Luis ALON-SO GONZÁLEZ, La bandera desapareci-da del Tercio de Requetés de NuestraSeñora de Montserrat; y Luis MiguelARIAS PÉREZ, El Reglamento de 1977,un cuarto de siglo después (I) (ACE).

BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA MA-TRITENSE DE HERÁLDICA Y GENEA-LOGÍA, 47 (segundo trimestre 2003). De-dica su editorial a glosar La fiebre de losantepasados, basándose en un exahustivoinforme (sic) elaborado por la famosa nu-meraria Dolores Duque de Estrada -cuyasolvencia académica nos tranquiliza-, para

luego publicar un pintoresco articulo deJaime SALAZAR, titulado ¿Qué hacíaGengis Khan, el amor o la guerra? (LCE).

ILMONDO DEL CAVALIERE, número 10(abril-junio 2003). Ábrese este número conun oportuno editorial sobre Quanto costadiventare Cavaliere?, e incluye artículosde Luigi G. de ANNA, Il cingolo militare,una distinzione cavalleresca napoletana; yUn Ordine a tavola: la Confraternita diAmaranta e la regina Cristina de Svezia;Giovanni Battista CERÒSIMO, Il breveregno di Francesco II, ultimo re delle DueSicilie; Patrizio R. GIANGRECO, Gli Ordinicoloniali dell’Impero Britannico; Pier Felicedegli UBERTI, L’Ordine di Vittorio Veneto;y Mª Loredana PINOTTI, Il titolo di “Admi-ral in the Great Nebraska Navy” (ACE).

HIDALGUÍA, número 298-299 (mayo-agosto 2003). El habitual número dobleveraniego de la decana de las revistas es-pañolas dedicadas a los estudios genealó-gicos y heráldicos está consagrado al cin-cuentenario de la publicación. En suspáginas aparecen artículos de Luis LIRAMONTT, La Beca del Colegial de los Cole-gios Mayores y Seminarios Mayores deAmérica como acto positivo de nobleza;Manuel MANRIQUE DE LARA, Los mo-dernos condestables; fray Damián YÁÑEZNEIRA, La sierva de Dios Teresa Enríquezy Alvarado. Honra y prez de la Noblezaespañola; Pier Felice degli UBERTI, LaCommisione Internazionale permanenteper lo studio degli Ordini Cavallereschi;Santiago BROTO APARICIO, Personajesaltoaragoneses en la Orden de San Juande Jerusalén; Rafael José R. ESPONA,Consideracionse sobre el iter jurídico-canónico de la Orden del Santo Sepulcro;Juan VELARDE FUERTES, Sobre el posi-ble origen del escudo y lema de los Velar-de; Francisco José MORALES ROCA, Of-ficialium Cataloniae (II). Regidores delAyuntamiento de Tarragona. Dinastía deBorbón (1716-1833); Rafael de FANTONIY BENEDÍ, Los Benedit, Infanzones deAragón y sus descendientes; Adolfo deSALAZAR MIR, Salazares en el Archivode Guernica (I); Salvador de LACY PÉ-REZ DE LOS COBOS, La testamentaríade la Princesa Pío de Saboya; RicardoDaniel de GANDINI ORCAIZAGUIRRE,Notas monárquicas en la Europa occiden-tal; y Eric HAMOIR, De la sauvegarde desentités patrimoniales (ACE).

ANAIS DA ACADEMIA PORTUGUESADA HISTÓRIA, vol. 40 (2002). Se publicaen sus prestigiosas páginas un denso eimportante texto del profesor Antonio deSOUSA LARA, antiguo Secretario de Esta-do de Cultura, bajo el título A Heráldica ea Genealogia como Ciências Auxiliares daHistória (ACE).

REvIsTA DE REvIsTAs

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [27]

El Museum Het Valkof, de Nimega(Holanda) ha adquirido recientemente una in-teresante miniatura bifaz, guarnecida sencilla-mente de oro, en cuyo anverso se representauna escena militar, y en el reverso el retratode un caballero de importancia; ha sido inven-tariada con el número 2000.03.2.

Por medio de mi querido amigo el di-plomático y escritor José Pablo Alzina, me pi-de su Conservador, Peter van der Coelen, quehaga el intento de identificar al caballero, aquien supone -basado en el chronosticón dela pieza- ser el Marqués de los Balbases, unode los negociadores españoles de la Paz deNimega (1678), quizá en relación con las ne-gociaciones para casar al Rey Don Carlos IIcon la Princesa María Luisa de Orleáns.

Asumido este encargo con gusto y conesperanzas de buen éxito, tras recibir las co-rrespondientes fotografías comienzo por cons-tatar, en un primer examen de la del anverso(fig. 1), que el gran escudo que campea sobrela puerta de la ciudad representada, muestrasin duda las Armas Reales españolas, y que elatuendo del personaje principal -el que llega ala ciudad, situado a la izquierda del observa-dor- y los soldados que la guarnecen, son es-pañoles, dado que todos llevan faja roja y plu-mas rojas en el sombrero. Los actoresprincipales de la escena visten a la moda fran-cesa de aquel tiempo, aunque los soldadosllevan atavíos algo arcaicos, más a la antigua.Por otra parte, ese personaje central solamen-te puede ser el entonces Gobernador Generalde los Países Bajos españoles, habida cuentade que los soldados que lo acompañan, dosen primer plano y dos detrás, no son sino ala-barderos de la guardia de dicho GobernadorGeneral, cuyos uniformes -en todo semejantes a losde las Guardias Amarilla y Tudesca que protegían a laMajestad Católica, pues al fin y al cabo eran emana-ción de éstas (1)-, nos son bien conocidos a través deanteriores representaciones, tanto del tiempo de losArchiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia (fig. 2),como de la época de Don Carlos II (fig. 3). Para con-cluir este primer examen, notemos el letrero que cam-pea sobre la puerta de la ciudad representada, y quedice AC MONTIBUS VICTORIA LAUDATA PAX.

El reverso nos muestra, sobre un fondo de pai-saje, el retrato de un militar armado de punta en blancocon una armadura completa negra con remates dora-dos, que sostiene en la diestra la bengala o bastón demando; gorguera, cabellera y bigotes, muy a la modafrancesa, nos llevan a fecharlo en el tercer tercio del si-glo XVII (fig. 4).

La pieza aparece firmada, al pie de su anverso,por P. Leermans, que no puede ser otro que el pintorholandés Pieter Leermans (1655-1706), del que cono-

DE RE hERALDICA

UN RETRATO Y UNA ESCENA DEL TRIUNFO

DE DON CARLOS DE ARAGÓN BORJA Y GURREA, IX DUQUE DE VILLAHERMOSA,

TENIENTE DE GOBERNADOR DE LOS PAÍSES BAJOS Y SALVADOR DE MONS

por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera Gila

Figura 1: anverso de la miniatura del Museo de Nimega querepresenta la llegada a la ciudad de Mons, en 1678, del novenoDuque de Villahermosa, Teniente de Gobernador de los Estadosde Flandes.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [28]

cemos diversas obras, como las conservadas en elStadtmuseum de Oldemburgo (Alemania); en el Muséedes Beaux-Arts de Rennes (Francia), o en el NationalMuseum of Wales (Reino Unido). En el Museo del Pra-do hay obra suya.

Hechas las anteriores observaciones, me dis-pongo a examinar el escudo de armas que campea ba-jo las Armas Reales, y que deduzco pertenece al per-sonaje principal que llega a la Ciudad, y que debe serel mismo que aparece retratado en el reverso de la pie-za. Se trata de un cuartelado: primero, de Aragón; se-gundo, de Castilla; tercero, de León; y cuarto, deAragón- Sicilia. Al centro, un escusón de oro con piezasde imposible visualización, pero que pudieran ser lasde los Alagón: de oro con seis roeles de sable en dospalos (fig. 6). La identificación de las armerías es, en-tonces, ya indudable: solo pueden pertenecer a un Du-que de Villahermosa.

El siguiente paso es sencillo, pues examinadaslas genealogías de esta importante Casa española, unade las siete de ricoshombres de Aragón, nos encontra-mos con que el personaje retratado es don Carlos deAragón Borja y Gurrea, IX Duque de Villahermosa,Grande de España, IV Conde de Ficalho, V Conde deLuna, IX Conde de Sástago y de Morata (desde 1682),

etcétera, nacido en Pedrola (Zaragoza) el 18 de agostode 1634 y fallecido en Zaragoza el 14 de agosto de1692, a los cincuenta y ocho años menos cuatro díasde edad. Fue hijo de don Fernando de Aragón y Borja,VIII Duque de Villahermosa, y de doña Luisa de Aragóny Alagón, III Condesa de Luna; y no dejó prole del ma-trimonio que contrajo el 10 de agosto de 1656 con doñaMaría Enríquez de Guzmán, finada en Zaragoza el 17de julio de 1695, hija de don Luis Enríquez de Almansay Guzmán, IX Conde de Alba de Liste y Grande de Es-paña, Virrey de la Nueva España y del Perú, y de doñaHipólita de Córdoba y Cardona.

Figura 2: el uniforme de los alabarderos de la Guardiadel Gobernador general de los Países Bajos, en unaescena del tiempo de la Infanta Isabel Clara Eugenia.

Figura 3: el uniforme de los alabarderos de la Guardiadel Gobernador General de los Países Bajos entiempos de Don Carlos II, según un óleo de F.Duchatel (Museés Royaux des Beaux Arts, Bruselas).Notemos su absoluta semejanza con la GuardiaAmarilla del Rey.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [29]

Para mayor confirmación, cuento en mi archivoiconográfico con la fotografía de un retrato de pincel deeste personaje, que es sencillamente idéntico al de laminiatura; y no solamente en su faz, sino en su atavío ypose (fig. 5).

Nuestro personaje fue capitán general de laCaballería de Flandes desde marzo de 1670, y tenientede Gobernador y Capitán General de los Países Bajosdesde 1673, donde se distinguió mucho, especialmenteen el levantamiento del repetido sitio de Mons en 1678,por cuyo mérito recibió en 15 de octubre de aquel mis-mo año el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro,que le fue impuesto en Bruselas en abril de 1679 por elPríncipe de Masmines, con las solemnidades acostum-bradas (2). Recibió además, como recompensa por es-te gran servicio, una renta de 6.000 ducados al año encualesquiera encomiendas de las tres Órdenes Milita-res castellanas: sabemos que gozó desde 1680 lasrentas de la encomienda de Oreja, de la Orden de San-tiago (3), y las de la encomienda de Alcañiz, primeradignidad de la Orden de Calatrava en Aragón.

Vuelto a España dos años después, seríamiembro del Consejo de Estado (1680), Gobernador

General electo de los Países Bajos (1685, pero no llegóa tomar posesión), y por fin Virrey de Cataluña (1688-1690).También fue gentilhombre de la cámara del Rey.

Si atendemos al letrero al que antes nos hemosreferido, en el que se menciona expresamente el nom-bre latino de la capital del Hainaut, la escena solamen-te puede representar al Duque de Villahermosa en elmomento de su llegada a la ciudad de Mons, hacia el16 de agosto de 1678, donde es recibido por sus de-fensores.

Pero aún nos queda por identificar los dos es-cudos restantes, que flanquean el del Duque de Villa-hermosa, siendo de menor tamaño en señal de sumi-sión y respeto. El situado a la derecha de la puerta esuna escudo de gules con tres rosas de oro puestas dosy una, y está timbrado de una corona de oro; el situadoa la izquierda muestra un campo de gules con un casti-llo de plata de tres torres con chapiteles. La identifica-ción de este último emblema es sencilla e inmediata:se trata de las armerías municipales de la ciudad deMons, tal y como se vienen utilizando desde el sigloXIII hasta el día, según noticia que me facilita su actualburgomaestre monsieur Elio Di Rupo (fig. 7).

Figuras 4 y 5: en la primera, el reverso de la miniatura del Museo de Nimega, con el retrato de D. Carlos de AragónBorja y Gurrea, IX Duque de Villahermosa. En la segunda, fotografía de un óleo en paradero desconocido, con unretrato del mismo Duque, cuyo extraordinario parecido confirma la identificación del personaje (col. Ceballos-Escalera).

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [30]

El antes descrito escudo de la iz-quierda pertenece a una conocidísimafamilia flamenca originaria del mismoCondado de Hainaut: la de Arenberg,que tantos caballeros ha dado a laInsigne Orden del Toisón de Oro,incluso después de que su va-ronía pasara, en 1547, a ser la deLigne. Una sencilla búsqueda en-tre ellos aclara el misterio: sonlas armas de Charles Eugène, IIDuque de Arenberg, VIII Duquede Aarschot y de Croÿ, Grandede España, Príncipe de Porcien ydel Sacro Romano Imperio, Condede Lalaing y de Champlitte, etcéte-ra (fig. 8). Gobernador del Condadode Hainaut y de la ciudad de Mons,resistió valerosamente el asedio deMons en 1678, lo que le valió el collar dela Insigne Orden del Toisón deOro, concedido por la MajestadCatólica el 17 de octubre delmismo año, siéndole impuestotambién por el Príncipe de Mas-mines en Bruselas al mismotiempo que lo recibió el Duquede Villahermosa.

Para concluir, haré alguna memoria de lo quefue el asedio, o más bien bloqueo, de la ciudad deMons, que se produjo durante la guerra llamada de lasmedallas, declarada en 1678 por el Rey de Francia ysus aliados los de Inglaterra y Suecia, contra Holanda ysus aliados el Rey de España, el Emperador, el Rey deDinamarca y el Elector de Brandenburgo. Pronto cam-biaron las alianzas, pues Inglaterra abandonó la coali-ción, y Holanda firmó por separado y en secreto la pazcon el Rey Sol, recuperando todas sus plazas perdidasa cambio de que éste pudiera despojar a España -loque fue aceptado por los holandeses-.A Don Carlos II no le quedó otro reme-dio que suscribir un tratado muy des-ventajoso y abusivo, lo que hicieronsus plenipotenciarios en Nimega el 17de septiembre de 1678. Pocos mesesdespués lo harían los demás coaliga-dos.

En ese contexto bélico, un ejér-cito francés, a las órdenes del mariscalde Humières, invadió los Países Bajosespañoles y puso cerco a la ciudad deMons, capital del Condado de Hainaut,con ánimo de rendirla por hambre. ElPríncipe de Orange, general en jefe delejército hispano-holandés, prometió elsocorro de la ciudad, y al fin avanzó jun-to al Duque de Villahermosa con treintamil soldados. El 14 de agosto, a las dos

de la tarde, Orange y Villahermosa caye-ron sobre los franceses del mariscal de

Luxembourg, acampados en las inme-diaciones de la abadía de Saint-De-

nis-en-Broqueroie; según las cróni-cas, el combate fue durísimo ymuy sangriento, pero la victoriasonrió a los hispano-holandeses,viéndose obligados los francesesa dejar el campo libre (5). Al díasiguiente, el Gobernador Duquede Villahermosa entraba en laciudad de Mons por la mismapuerta que hoy se conserva (fig.

9: notemos que es la misma re-presentada por Leermans en nues-

tra miniatura), saliendo a recibirle elcomandante de la guarnición defen-

sora, Duque de Arenberg.

Pero las hostilidades cesaronde improviso: mientras ocurríaen los aledaños de Mons estacarnicería, la paz entre Francia yHolanda se había firmado en Ni-mega el 11 de agosto; Españase vería forzada a la firma el 17de septiembre, como ya he di-

cho, recuperando muchas de las plazas y territoriosarrebatados por los franceses, pero a costa de ceder elFranco Condado y otras posesiones que seguramentevalían mucho más.

El asedio de Mons, la batalla de Saint-Denis yla paz de Nimega marcaron el apogeo del poder deLuis XIV en Europa, y le animaron a cometer nuevasdepredaciones, pero al mismo tiempo produjeron tantotemor en otras potencias, que comenzaron a aliarsepara contrarrestarle, produciéndose el gran choque du-rante la guerra de sucesión de España, veinte años

después de los hechos que relato yque conmemora la pieza estudiada.

¿Por qué, por quién y paraquien fue realizada esta preciosa joya?No lo sabemos con certeza, aunque síque alcanzamos a fundar algunas su-posiciones. Esta clase de regalossolían tener un marcado carácter per-sonal, y era muy acostumbrado hacer-los por parte de monarcas y príncipes.Por eso, aunque también es posibleque se trate de un encargo de la propiaciudad de Mons para su salvador elDuque de Villahermosa, yo me inclinomás bien a pensar que se trate de unregalo de este último personaje al Du-que de Arenberg, o en todo caso vice-versa. Es decir, que se trate de un re-galo intercambiado entre magnates.

Figura 6: armas del Duque de Villaher-mosa, representadas en la miniatura delMuseo de Nimega (interpretación delartista Carlos Navarro).

Figura 7: Armerías de laciudad de Mons, en Hainaut.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [31]

Mediante las anteriores líneas, atinentes a estainteresante pieza que hace perdurable el retrato y eltriunfo del noveno Duque de Villahermosa en Mons en1678, creo que quedan sobradamente justificados elvalor y la utilidad de los conocimientos sobre emblemasheráldicos a la hora de acometer la identificación deantiguos edificios, capillas, sepulcros y obras de arteen general.

N O T A S

1. Por ejemplo, en el cuadro Banquete de bodaspresidido por los Archiduques, de Jan Brueghel el Viejo,en el Museo del Prado; en la pintura anónima Isabel enel tiro con arco de la cofradía de San Jorge de Gante, enel Museo de Gante; o en la representación de lacabalgata de los caballeros del Toisón de Oro, óleo de F.Duchatel fechado hacia 1680, que pertenece al Rey delos Belgas y está depositado en los Museos Reales deBellas Artes, Bruselas.

2. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA (Director),La Insigne Orden del Toisón de Oro (Madrid, 1996),página 277. Archivo Histórico Nacional, Estado, legajo7690, expediente V-12a. Archivo General del Ministerio

de Asuntos Exteriores, Libro I del Registro de la InsigneOrden. Julián de PINEDO Y SALAZAR, Historia de laInsigne Orden del Toisón de Oro (Madrid, 1787), vol. II,página 417.

3. Luis de SALAZAR Y CASTRO, Los Comendadores dela Orden de Santiago (Madrid, 1949), págs. 263-264.

4. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA GILA (Director),La Insigne Orden del Toisón de Oro, página 277. ArchivoHistórico Nacional, Estado, legajo 7690, expediente V-12a. Archivo General del Ministerio de AsuntosExteriores, Libro I del Registro de la Insigne Orden.Julián de PINEDO Y SALAZAR, op. cit., vol. II, página417.

5. Gilles-Joseph de BOUSSU, Histoire de la Ville deMons, ancienne et nouvelle (Mons, 1725). JulesMONOYER, La bataille de Saint-Denis-en-Broqueroie,en "Annales du Cercle Archéologique de Mons", 21(1888), páginas 248-253.

Figura 8: retrato de Charles-Eugène, Duque deArenberg, de Aarschot y de Croÿ, en una fotografía dela col. Ceballos-Escalera. Notemos la coincidencia delas armerías del grabado con las figuradas en laminiatura del Museo de Nimega.

Figura 9: la puerta de la ciudad de Mons por la queentró en la ciudad el Duque de Villahermosa en 1678.Notemos la semejanza grande con la que estárepresentada en la miniatura del Museo de Nimega.

Cuadernos de Ayala 15 - JUL/2003 [32]

V E R S O S D E H I S T O R I AY T I E M P O

Imagen de la vida pasajera

es el tren en que voy arrebatado

viendo cruzar fugaces a mi lado

cuantos seres encuentro en mi carrera

Yo voy en un departamento de primera

del frío y del viento resguardado

y el mismo tren conduce al desgraciado

que ocupa un duro asiento de tercera

Mas aunque así suframos o gocemos

separados los dos, cualquiera advierte

que la misma distancia recorremos

y que al final la misma es nuestra suerte

Pues los dos por desgracia llegaremos

a la estación de término, la muerte

Miguel Ramos Carrión(1847-1915)

Cuadernos de Ayala 16 - JUL/2003 [32]

En este número:

[2] Editorial: De la necesidad de una Orden de méritoeuropea

[3] Federación Española de Genealogía y Heráldica

[4-5] In Memoriam: Íñigo de Aranzadi y Juan Balansó

[6-8] Novedades y encuentros

[9-13] La Monarquía como símbolo (apunte crítico so-bre una perrogativa en declive), por el Dr. D. Fer-nando García-Mercadal y García-Loygorri

[14-15] Una nieta de Espronceda, querida de Alfonso XII,por D. Laureano Robles

[18-19] Un emblema cántabro prerromano en las prime-ras monedas segovianas alfonsíes, por el Dr. D. Al-fonso de Ceballos-Escalera Gila

[20-21] La ascendencia materna del Capitán GeneralDon Arsenio Martínez-Campos y Antón, por D. JoséAntonio Dávila García-Miranda

[22-23] Revista de libros

[24] Cuadro de honor

[26] Revista de revistas

[27-31] Un retrato una escena del triunfo de don Carlosde Aragón Borja y Gurrea, IX Duque de Vilahermo-sa, Teniente de Gobernador de los Países Bajos ysalvdor de Mons, por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

[32] Versos de historia y tiempo: Miguel Ramos Carrión

Cuadernos de AyalaGaceta trimestral de información varia y miscelánea

sobre órdenes y condecoraciones, genealogía y heráldica,nobiliaria, iconografía, ceremonial y protocolo dirigida por el

Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

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