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Centro de Valores Éticos División de Humanidades y Ciencias Sociales Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey “Disminución de la Pobreza a través del Microcrédito Social” Muhammad Yunus Conferencias Magistrales

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Microcreditos sociales

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Page 1: Conferencia Yunus  Microcreditos sociales para erradicar la pobreza

Centro de Valores Éticos

División de Humanidades y Ciencias SocialesTecnológico de Monterrey, Campus Monterrey

“Disminución de la Pobreza a través del

Microcrédito Social”

Muhammad Yunus Muhammad Yunus

Conferencias Magistrales

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Conferencia Pronunciada en el Centro Estudiantil11 de marzo de 2008

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Dr. MUHAMMAD YUNUSGanador del Premio Nobel de la Paz 2006

“Disminución de la Pobreza a través del Microcrédito Social”

El Dr. Rafael Rangel Sostmann acompaña al Dr. Muhammad Yunusen su visita al Tecnológico de Monterrey.

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Dr. Muhammad YunusExpositor

Dra. Lourdes DieckDirectora General de Escuela de Gobierno Ciencias Sociales y Humanidades

Dra. Lucrecia LozanoDirectora de la División de HumanidadesTecnológico de Monterrey

Lic. Juan Gerardo GarzaDirector del Centro de Valores ÉticosTecnológico de Monterrey

Lic. Alfa Itzamara Garza CaballeroCentro de Valores ÉticosTecnológico de MonterreyDiseño

Traducción del inglés y subtitulación a cargo del Centro de Valores Éticos.

D.R. Tecnólogico de MonterreyPrimera edición: mayo, 2008

Impreso y hecho en Monterrey, México.Printed and Made in Monterrey, México.

“Disminución de la Pobreza a través del Microcrédito Social” Muhammad Yunus

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El doctor Yunus nació en Chittagong, provincia entonces de la India, el 28 de junio de 1940. Es un banquero y economista de Bangladesh y obtuvo el doctorado en la Universidad Vanderbilt; posteriormente fue profesor en Tennessee, Estados Unidos. En 1971 regresó a Bangladesh, que se había independizado, para ejercer la profesión docente en la Universidad de Chittagong, donde ocupó el cargo de Director del Departamento de Economía Rural hasta 1989.

En 1974 propuso una forma de organización social para aldeas rurales denominada “Gram Sarker” (gobierno rural) dicha propuesta demostró ser practicable y útil, por lo que en 1980 fue adoptada oficialmente por el gobierno de Bangladesh.

En 1976, a pesar de la enorme resistencia y los numerosos rechazos de las entidades bancarias de Bangladesh, consiguió fundar el Banco Grameen (banco rural) que en 1983 obtuvo la calidad de banco autónomo.

Este “banco de pobres” ha beneficiado a tres millones y medio de personas, quienes son propietarias del banco, la mayoría son mujeres que reunidas en grupos de cinco o más, solidarias y responsables, consiguen reembolsar 9 de cada 10 de sus pequeños préstamos en contra de lo esperado.

En los últimos 20 años se estima que el Banco Grameen ha prestado más de dos mil millones de euros a tres millones y medio de pobres. El banco tiene más de mil sucursales por todo el mundo y está siendo imitado por más de 7,000 organizaciones. En 1986, la UNESCO concedió el Premio Simón Bolívar a Muhammad Yunus. Posteriormente 1 de diciembre de 2005 la Fundación por la Justicia le concedió el V Premio Fundación por la Justicia, teniendo en cuenta el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio; el cual es la erradicación de la pobreza.

El 13 de octubre de 2006, Muhammad Yunus y su Banco Grameen recibieron el Premio Nobel de la Paz 2006 por su lucha por lograr una economía justa para las clases pobres. Este premio le otorgó un total de 1,100,000 Euros que destina a obras benéficas.

Dr. MUHAMMAD YUNUSGanador del Premio Nobel de la Paz

2006

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“Disminución de la Pobreza a través del Microcrédito Social” Dr. Muhammad Yunus

Me siento extraordinariamente privilegiado

Muchas gracias. Yo diría que es una bienvenida fabulosa, no solamente una bienvenida. Me siento extraordinariamente privilegiado de estar parado aquí y tener esta oportunidad de conocerlos y revisar el trabajo que hemos estado haciendo y los asuntos que hemos estado enfrentando. Y un auditorio tan magnífico…desde esta mañana he estado caminando por el campus, mientras más veo más celoso me pongo; vi todas esas cosas maravillosas que pasan en este campus y cuán afortunados son los estudiantes de estar en este campus y en esta institución. Afortunados no solamente por el contenido académico del campus, sino también afortunados porque están haciendo esfuerzos de conectar los vecindarios, de conectar la gente con el campus. Esta es una de las grandes quejas que siempre hago: las universidades permanecen tan aisladas que cuando los jóvenes acuden a estos sistemas académicos y cuando salen de estas universidades con un mundo muy artificial en sus mentes, no saben lo que es el mundo real, no saben quiénes son las personas reales. Porque la gente que está configurada en sus libros de texto es un tipo de abstracción a partir de las personas reales, pero no son gente real. Así que tener una oportunidad para que la gente joven vea cómo es realmente la gente real y cuáles sus problemas del día a día es una oportunidad tremenda para que la gente joven crezca y se vuelva consciente como parte de la comunidad mundial para la que deben trabajar, y que tienen que diseñar un mundo para ellos mismos. Una de las cosas que es importante para mí y sobre la que he estado hablando es cómo funciona hoy el sistema académico. Nos volvemos expertos en cierta área del conocimiento. Y cuando vemos esa área del conocimiento podemos usar nuestra expertise y hacer un trabajo maravilloso.

Pero no conocemos la totalidad de quiénes somos

Pero no conocemos la totalidad de quiénes somos, ni por qué hacemos todas estas cosas, que se supone que debemos estar logrando. Y a veces digo que da la impresión de que nos estamos moviendo dentro de un cuadro que se mueve muy rápidamente, porque el mundo se mueve rápidamente, cambia tan rápidamente. Estamos dentro de un tren, y un tren hermoso, y todos nos la estamos pasando maravillosamente en el tren…jugamos…comemos alimentos deliciosos…y disfrutamos la compañía de los unos y los otros…pero, ni siquiera vemos afuera de la ventana dónde estamos en este momento…estamos tan ocupados disfrutando. Ni siquiera nos hacemos la pregunta: ¿adónde vamos? ¿Adónde nos lleva este tren? ¿Cuál es el destino? Y todo porque estamos muy ocupados adentro del tren, disfrutando. Y si intentáramos saber adónde nos dirigimos, yo creo que ni el conductor del tren sabe, muy probablemente nadie se tomó la molestia de decirle al conductor adonde vamos. Y si sintieras curiosidad por preguntarle al conductor, quizás te sorprendería que ni siquiera hay conductor en este tren. Y así es como es el mundo: no sabemos adónde vamos, cuál es nuestro destino, qué es lo que queremos lograr con nuestro trabajo. Después de todo, la vida humana es una vida muy corta. El mundo sigue en un continuum.

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¿Hacemos alguna contribución, hacemos alguna diferencia con nuestras vidas? Así que este tema tiene que ser introducido para que los niños, los jóvenes, puedan decir: “Este es mi destino, esto es lo que quiero ver que suceda durante mi vida”. Y una vez que haga esta lista, de las cosas que deberían suceder, yo sugiero que cada niño cuelgue su lista de deseos: “Esto es lo que quiero para mí, para que el mundo vaya en esta dirección”. Y el simple hecho de colgar esta lista asegurará que estas ideas queden grabadas en nuestra mente, de tal forma que podamos trabajar hacia esas metas y que al menos sepamos hacia donde vamos.

La manera en que todo empezó

En mi trabajo, la manera en que todo empezó, el Banco Grameen y todo lo que hemos estado discutiendo hoy, no es algo que yo estuviera realmente buscando. Yo no soy un banquero, nunca tuve la intención de ser un banquero. Como joven, como niño, uno crece y tiene muchas ideas de lo que quiere ser cuando crezca. Quiere ser policía, quiere ser bombero, quiere ser piloto…pero en toda mi vida entera nunca soñé que quería ser un banquero. Eso no estaba presente en ningún lugar en mi mente. Pero las circunstancias, la realidad, es algo que uno no puede controlar. Uno es empujado por ciertas circunstancias, donde uno reacciona, donde uno quiere hacer algo. Así es como la reacción me empujó a hacer lo que hice, no como una cosa que hubiera planeado; en el mismo instante en que lo estaba haciendo, unos pocos segundos antes, no tenía ni siquiera la idea de lo que iba a hacer…fue una reacción tan instantánea. Y esa reacción llegó por la terrible hambruna que tuvo lugar en Bangladesh en 1974. Si ustedes recuerdan, Bangladesh nació en 1978 al separarse de Pakistán. Éramos conocidos como Pakistán del Este, pero Pakistán del Este y Pakistán del Oeste nunca nos pudimos llevar bien. Así que finalmente explotó un tipo de guerra civil, un tipo de acción militar de Pakistán del Oeste sobre Pakistán del Este. Mucha gente murió, se causó mucha devastación. En esa época yo estaba dando clases en una de las universidades norteamericanas, en Middle Tennessee State University, en el estado de Tennessee. Al final de 1971 Bangladesh se volvió un país libre, así que renuncié a mi trabajo y regresé de inmediato. Pensé que quizás debía involucrarme en las acciones para construir la nación en Bangladesh. Era un país devastado, pero estábamos llenos de euforia. Pensamos que esta vez construiríamos nuestro país a imagen de nuestros sueños…estaría en nuestras manos, podríamos hacerlo, lo haríamos…

La imaginación y los sueños a veces te juegan bromas

Pero la imaginación y los sueños a veces te juegan bromas. Los sueños en estas circunstancias se volvieron pesadillas. En vez de que Bangladesh subiera, Bangladesh se derrumbó al grado de que para finales de 1974 tuvimos una hambruna terrible…gente muriendo de hambre por todos lados. Y te sientes terrible…particularmente si eres un maestro joven, recién graduado de tu doctorado de una universidad norteamericana, donde enseñabas economía, y con el deseo de traer toda la elegancia de esa teoría a tu propio país. Uno se llena de entusiasmo al enseñar esas teorías elegantes de economía, y entonces te das cuenta de que la gente se está muriendo justo afuera del campus de tu universidad.

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Te sientes terrible…porque tus teorías elegantes no tienen absolutamente ningún significado en las vidas de la gente que se está muriendo, justo afuera. Así que gradualmente pierdes todo tu entusiasmo acerca de lo que enseñas, y algunas veces te preguntas ¿hay algo de bueno en lo que haces?, ¿lo que haces tiene algún significado para tus estudiantes o para la gente?. Llegó un momento en que pensé: en vez de preguntarme, vamos a olvidarnos de todo esto: como economista quizás no pueda ser útil para todas las personas que están muriendo, pero como ser humano, yo soy todavía útil.

Si puedo ser útil por un solo día, seré muy feliz

Puedo pararme al lado de otro ser humano y ver si le puedo ser de utilidad a él o a ella…aun por un solo día; si puedo ser útil por un solo día, seré muy feliz. Después de tomar esta decisión, empecé a ir a las villas alrededor del campus. El campus de esta universidad estaba ubicado justamente en medio de las villas, así que fue muy fácil para mí caminar a las villas y estar con la gente y ver la realidad de la vida en las villas. Así que cada día trataba de ver si había algo que pudiera hacer para mejorar la vida de la gente; y me empecé a sentir un poco cómodo, al menos estaba tratando de hacer algo. Entonces conforme iba cada día empecé a darme cuenta, conforme la gente me conocía a mí y yo conocía a la gente, empecé a darme cuenta de lo devastador que eran los préstamos de efectivo, lo malintencionados que eran los usureros. Los usureros te prestan pequeñas cantidades de dinero y toman completamente el control de tu vida. Y me pareció a mí, de forma accidental, al ir caminando y conocer una mujer extremadamente pobre…estaba literalmente vestida con harapos, sentada en frente de una choza pequeña y deshecha, haciendo hermosos bancos de bambú; así que si fuera un fotógrafo, tomaría una foto; si fuera un pintor, pintaría un cuadro sobre el contraste de cómo estaba vestida, de dónde estaba sentada, su casa, y de lo que estaba haciendo. El producto nuevo que estaba haciendo era tan hermoso, absolutamente brillante. Y entonces me quedé pensando: si podía hacer algo tan maravilloso, ¿por qué estaba tan amolada? ¿Por qué estaba vestida con estas ropas tan pobres? ¿Por qué su casa se estaba cayendo? Entonces me acerqué a ella y me senté, tratando de iniciar una conversación.

Ella era persona extremadamente tímida

Ella era una persona extremadamente tímida. Su nombre era Sofía Vegum. Traté de investigar qué hacía, cómo vivía y sentí curiosidad sobre cuánto dinero ganaba haciendo estos productos que se veían muy atractivos. Ella responde rápidamente que gana dos centavos al día; pensé no entiende lo que es el dinero ni cuánto dinero gana. Así que trato de entender haciéndole varias preguntas relacionadas con el tema. Pero cada vez ella llega a la misma respuesta. Así que me senté a hacer números con ella: cuánto le cuesta producir, cuánto gana. Y después de todo mi ejercicio elaborado llegó a la conclusión de que gana alrededor de dos centavos. Estaba en lo correcto. Y la razón por la que ella estaba ganando dos centavos era que no tenía el dinero para comprar el bambú que usaba. Todo lo que necesita es un rollo de bambú y de ahí puede elaborar varios bancos de bambú.

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Así que lo compra: toma los 25 centavos y compra el rollo de bambú. La condición que le impuso el comerciante es que todo lo que ella produzca se lo tiene que vender sólo a él, no se lo puede vender a nadie más, y además al precio que él decida. Así que después de escuchar su historia dije: “¡Dios mío!” Ella piensa que tiene un negocio, pero en realidad ella es una esclava. Ella sólo trabaja para este hombre, por 25 centavos. Y no lo podía creer. No tenía sentido…como profesor de economía uno no habla de 25 centavos, uno habla de millones de dólares, de billones de dólares…no de 25 centavos. Estaba tan impactado por su historia que en ese momento no sabía qué hacer. Le podía dar 25 centavos y ella ya no necesitaría a este comercianto. Así que me contuve y me despedí, no hice nada por ella ese día. Al día siguiente tenía una tarea para mí: iba a ver si habían otras personas en la villa en la situación de la mujer, encontré a una pero quizás hay muchas más. Le hubiera podido dar los 25 centavos, pero entonces sólo le hubiera solucionado el problema a ella y no hubiera solucionado el problema de la villa. Entonces me llevé a uno de mis estudiantes y recorrimos la villa por varios días. Hicimos una lista de personas que estaban recurriendo a los usureros. Y cuando la lista estuvo completa había 42 nombres en la lista. Y el total de lo que las personas habían pedido prestado eran 27 dólares.

La gente tenía que sufrir tanto por tan poco

De nuevo el shock: la gente tenía que sufrir tanto por tan poco. Habían renunciado a todo, sólo estaban trabajando para los usureros. Cuando vi esa lista me impactó lo intrincado del problema; pero de repente vino a mi mente que el problema era complicado, y la solución muy simple. Si les daba los 27 dólares a estas 42 personas y les pedía que devolvieran el dinero a los usureros, ellos serían libres. “¡Dios mío! ¡Puedo hacer eso!” Así que eso fue lo que hice: les dí los 27 dólares. Así que cada vez que iba a la villa, cada día, me sentía feliz por lo que podía hacer por las personas. No esperaba que pasara nada más, seguía buscando más usureros que le prestaran dinero a la gente. Y la manera en que la gente me empezó a ver me atrapó: me miraban como si hubiera yo hecho algún milagro…como si por 27 dólares uno se pudiera convertir en un ángel…si diera otros 27 dólares probablemente me convertiría en un súper ángel.

Y el pensamiento que vino a mi mente fue: si puedes hacer a tanta gente tan feliz con una cantidad tan pequeña de dinero, 27 dólares, ¿por qué no hacer más? Y eso era lo que me impulsaba: cómo hacer esto. Podía seguir poniendo dinero de mi bolsillo, pero no lo hice porque si lo hacía todos los días vendría más gente a mi casa para pedir más dinero. Y entonces vi que esa no era la solución, que tenía que hacer algo más formal, más institucional. Y de repente la idea de un banco vino a mi mente: el banco es quien debe prestar el dinero, yo no.

Así que pensé: esto es tan sencillo, les va a encantar mi idea…y con mi entusiasmo me fui a la sucursal del banco en el campus de la universidad. Me presenté con el gerente del banco y le dije que ésta era una buena oportunidad, que se convertiría en héroe si le daba esta pequeña cantidad de dinero a la gente. Él dijo que de ninguna manera…el banco no puede prestarle dinero a la gente pobre.

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Es absolutamente imposible que el banco haga eso, no es asunto del banco, y la gente pobre no vale la pena. Esto creó un gran debate en mí; él no se daba por vencido, pero yo tampoco me daba por vencido. Pero esto no solucionaba el problema, y mientras él más debatía, más inquieto me ponía yo. Al principio lo acepté muy tranquilo, no me inquieté, pero después de discutir con él me inquieté mucho. Él me dijo que lo sentía, que no podía ayudarme, que fuera a hablar con los directivos del banco porque quizás ellos me podrían ayudar. Así que fui a ver a los directivos, pero dijeron lo mismo. Así que seguí entrevistándome con más directivos de diferentes bancos para ver si aceptaban mi proposición.

Ningún banco acepto mi posición, traté por meses

Ningún banco aceptó mi proposición, traté por meses. Y finalmente se me ocurrió otra idea y se la propuse al banco: ¿por qué no me consideran como un aval? Así cumplen con todas sus reglas, porque soy yo quien toma el riesgo, y ustedes dan el dinero. Se llevó otros dos meses convencerlos, y finalmente aceptaron; yo firmaría todos los papeles como aval, y ellos darían el dinero. Se hizo. Y cuando empecé a firmar todos los papeles y el banco le dio el dinero a la gente de la villa, el gerente del banco me dijo: “Dígale adiós a su dinero. Este dinero nunca va a regresar”. Y dije, no tengo idea si va a regresar o no, simplemente voy a tratar, no tiene sentido que no vaya a regresar.

Estoy ansioso por ver si funciona. Creamos algunas reglas, algunos procedimientos sencillos, y el dinero regresó, cada centavo. Era muy emocionante; le dije al gerente: “Mire…cada centavo regresó”. Él no estaba impresionado, dijo que le presté a poca gente, en una sola villa…en una villa un profesor podía mostrar un sinnúmero de milagros. Entonces le pregunté qué debía hacer, y él me dijo que debería trabajar al menos con otra villa, trabajar con dos villas. Y me dije, quizás tiene razón, voy a trabajar con dos villas para ver si funciona o no. Así que me llevo a mis estudiantes, trabajo todo el proceso en dos villas, y funciona de nuevo. Y le dije al gerente: mire, funciona también en dos villas.

Y él dijo: “Una villa, dos villas, es lo mismo”. Le pregunté qué debía hacer, y me dijo que trabajara en cinco villas. Así que con mi entusiasmo y mis estudiantes voy a cinco villas, y funciona de nuevo. Así que se volvió un juego entre el gerente del banco y yo. Cada vez que yo tenía éxito, él aumentaba el número de villas. Así que me propuse vencerlo, y trabajé con 10 villas, 20 villas, 50 villas…y funcionó pero él no cambió su manera de pensar. Él solo está esperando ver que todo se colapsara. Él no podía creer que algo así funcionara, pensaba que sólo sería cuestión de tiempo, que todo desaparecería. Mi forma de pensar cambió; pensé por que tengo que escucharlo, quién es él…ahora sé que lo que él dice es totalmente equivocado. Lo que yo veo, es lo verdadero. Si hoy alguien en el mundo me dice que los pobres no son dignos de crédito, gritaría a los cuatro vientos para decirle al mundo que ésta es una gran mentira, que no es cierto. Porque lo he hecho, y quiero hacerlo yo mismo.

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La idea de crear un banco para la gente pobre

Así que se me ocurrió la idea de crear un banco para la gente pobre. ¿Por qué tengo que acudir al gerente? Entonces para crear un banco necesito permisos, y tengo que ir con la gente que regula los bancos, entre otras cosas. Así que empecé a hacer eso…y la gente me preguntó si estaba loco…crear un banco para los pobres si ya había suficientes problemas prestando dinero a la gente rica, porque la gente rica nunca paga. Y todo el mundo me dice lo mismo, a lo que yo respondo que estamos trabajando y que vean los resultados. Así que me llevó otros tres años convencer al gobierno, convencer al ministro de finanzas para que me permitieran abrir un banco. Finalmente en 1983 nos convertimos en banco y empezamos a expandirnos y a expandirnos, y estamos encantados de que esté funcionando. Recientemente, hace un mes, estuve en el show de John Stewart, es un show en los Estados Unidos, un show cómico. Así que me conoce, me ve y me pregunta: “¿Qué? ¿Usted da préstamos pequeños a las mujeres pobres? ¿Y por eso le dieron un Premio Nobel?” Le dije: “Así es…que puede hacer uno”. Después le expliqué, no me dieron el Premio sólo por darles pequeños préstamos a las mujeres pobres; para mí fue muy sencillo, no tuve que trabajar muy duro para lograrlo”. Cuando tuvimos que crear procedimientos, yo no sabía, no era banquero. Así que me fijé en los bancos convencionales, ellos tenían que hacerlo también. Una vez que supe cómo lo hacían, todo lo que tuve que hacer fue exactamente lo contrario.

Y nos convertimos en el Banco Grameen…es muy sencillo. Porque los bancos convencionales están basados en el principio que mientras más tienes, más obtienes. Cualquier banquero puede decirles eso.

Mientras menos tengas, tienes mayor prioridad

Nosotros tomamos el principio y lo invertimos: mientras menos tengas, tienes mayor prioridad. Si no tienes absolutamente nada, eres la prioridad más alta. Ven, es así de simple. Los bancos convencionales quieren que el cliente tengan muchos colaterales, mucha riqueza, mucho dinero, para que en base a ello se les preste mucho dinero. Así que dijimos, que vamos a hacer con la gente pobre: vamos a olvidarnos de los colaterales, no colaterales, así que en nuestro trabajo no hay colaterales. ¿Qué objetivo tiene pedir colaterales si la gente es tan pobre? Uno no quiere hacer negocios con los pobres si les pides colaterales. Así qué en todo el sistema del Banco Grameen el asunto de los colaterales no existe. Tampoco hay avales, no, nadie viene como aval, no hay aval. Y lo mejor de todo, en todo el sistema del Banco Grameen no hay abogados. En los bancos convencionales no se puede dar ni siquiera un pequeño paso sin que venga el abogado y le dé a uno muchos papeles: firme aquí, firme allá, que el notario vea esto…no tenemos abogados. Los bancos convencionales me dicen: “Dr. Yunus, ¿cómo puede dormir tranquilamente en la noche? ¿Presta dinero sin colaterales? ¿No tiene abogados? ¿Cómo le hace? ¿Y espera que el dinero regrese?” Yo les digo que tengo un sueño muy tranquilo porque en mi caso el dinero siempre regresa.

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Algo que siempre van a escuchar sobre los microcréditos en el Banco Grameen es que la tasa de repago (quienes repagan su crédito) es del 98-99%...esa es una característica de los microcréditos. La gente tiene mucha curiosidad de cómo es que sucede esto, pero ésta es la realidad, es como funciona. Los bancos convencionales son propiedad de gente rica, y en particular hombres ricos.

El Banco Grameen es propiedad de la gente

En nuestro caso es lo opuesto: el Banco Grameen es propiedad de la gente pobre, de la gente más pobre, y en particular de las mujeres más pobres. El día de hoy el Banco Grameen le presta a 7 millones y medio de personas en Bangladesh, y 97% de ellas son mujeres. Así que realmente somos un banco de mujeres, y ellas son las dueñas del banco. Yo no soy dueño del banco, yo soy un empleado del banco. El banco no es propiedad de alguien rico, los 7 millones y medio de personas que piden préstamos son los dueños del banco y ellos son los que se sientan en la junta del banco. Así que la junta del banco no está dirigida por otra gente. Como ven este es el inverso del sistema. Uno de los principios del banco, desde el principio, es que la gente no debe ir al banco sino que el banco debe ir a la gente, y desde entonces siempre hacemos eso. Tenemos un staff de 27,000 personas en el Banco Grameen; estas 27,000 personas jóvenes visitan las villas en Bangladesh para conocer a los 7 y medio millones de personas que nos piden dinero, van hasta su puerta, hacen negocio con ellos en la puerta de su casa…ellos no tienen que venir a nuestras oficinas. Para nosotros la oficina es un lugar donde guardamos registros, no hacemos negocios allí; nuestro negocio está a las puertas de quienes nos piden prestado. Esa es la razón por la cuál podemos hacer negocio con las mujeres.

Particularmente en Bangladesh, las mujeres son muy tímidas, muy conservadoras; nuestra religión las ha animado a quedarse dentro de la casa, no salen de la casa. Así que si les dices que salgan de su casa y vayan a nuestra oficina a hacer negocios, ellas dicen de ninguna manera, no es posible. Así que nuestro sistema es justamente el sistema correcto para ellas: nosotros vamos a ellas. Ellas se quedan en casa y nosotros somos quienes visitamos cada una de las villas.

Cada semana visitamos a estos 7 y medio millones de personas

Cada semana, porque los préstamos se pagan en abonos semanales, cada semana visitamos a estos 7 y medio millones de personas, visitamos todas las villas de Bangladesh, y eso es de lo que se trata el Banco Grameen. Se le pide que guarden pequeñas cantidades de dinero en sus cuentas de ahorro así que estos 7 y medio millones de pobres, en particular mujeres pobres, tienen su propia cuenta de banco. Se sienten muy seguras porque tienen su propia cuenta de banco. Millones de personas en los Estados Unidos, aun en este día, millones de personas no pueden abrir una cuenta de banco. Cuando alguien recibe su salario él o ella no puede poner el dinero en el banco, no puede cambiar su cheque. Así que él o ella tiene que ir a una compañía que se dedica a cambiar los cheques, y ellos te timan porque no tienes lo suficiente para abrir tu propia cuenta de banco.

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Así es como creamos el sistema y así es como ha evolucionado. Conforme íbamos creciendo de un banco pequeño a un banco grande, hicimos algo que se plasmó en algo conocido como las “16 decisiones”. No quiero ahondar en el tema porque llevaría tiempo, pero sí quiero decir que esto es parte fundamental del sistema. Estos son compromisos que hacen las personas que nos piden prestado, y no los hacen por imposición sino porque ellos deciden hacerlo después de discutirlas.

Los animamos a que en realidad enviaran a sus hijos a la escuela

Todas las decisiones son importantes pero quiero hablar sobre una que es muy importante: “enviaremos a nuestros hijos a la escuela y nos aseguraremos que se queden en la escuela”. Esta decisión es muy importante porque los 7 y medio millones de personas que nos piden prestados son todas analfabetas, porque el analfabetismo nunca disminuyó, se quedó alto. La familia nunca fue a la escuela: ella nunca fue a la escuela, su esposo nunca fue a la escuela, sus papás nunca fueron a la escuela, los papás de su esposo nunca fueron a la escuela…históricamente nunca nadie fue a la escuela. Durante nuestras discusiones comentamos que los niños deberían ir a la escuela, y esto se convirtió en una de las 16 decisiones.

Y entonces los animamos a que en realidad enviaran a sus hijos a la escuela. Al comienzo del Banco Grameen logramos esa meta: tener a todos los niños en la escuela y se convirtió en parte de la cultura del Banco Grameen: si te unes al Banco Grameen, envías a tus hijos a la escuela. Así que nos aseguramos que el 100% de los niños del Banco Grameen vayan a la escuela, y allí es donde están. Cuando logramos esto, algo nos impactó, algo muy interesante: no sólo estos niños iban a la escuela, este pequeño niño, esta pequeña niña iban a la escuela; algunos de ellos, para nuestra sorpresa, ocupaban los primeros lugares en su salón, eran los mejores estudiantes de su salón. Nos sorprendió: viniendo de esos antecedentes en sus villas pobres, viniendo a clase con todos…esa pequeña niña de la familia más pobre es la niña con las mejores calificaciones en su clase o el niño con las mejores calificaciones. Queríamos celebrar esto. Estábamos tan emocionados que pensamos que esto merecía ser reconocido. Así que se nos ocurrió cómo reconocerlo. La idea que se nos ocurrió es que deberíamos tener una ceremonia en la villa cada año y reconocer a los niños, y darles becas. Y hemos estado haciendo eso…el año pasado dimos becas del Banco Grameen a más de 50,000 estudiantes, y es una ceremonia tan maravillosa en la villa porque se invita a todas las personas importantes de la villa, se invita a todos los profesores de la villa y se celebra con el hijo o la hija de las familias más pobres…algo que es inusual, festejar con los niños de la gente más pobre. Se sienten altos, se sienten importantes, han hecho algo que merece ser reconocido y aplaudido. Les damos dinero; cada mes reciben el dinero de su beca. Alienta a los niños a seguir estudiando.

Han pasado 15 años y algunos de estos jóvenes ya se graduaron de la preparatoria y están tratando de ingresar a la universidad, de obtener su educación superior.

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Y estamos muy sorprendidos porque no esperábamos que llegaran tan lejos; pensábamos que sería un gran logro si terminaban su educación primaria, sería un gran logro. Pero la realidad resultó ser más sorprendente de lo que esperábamos. Entonces nos sentamos inmediatamente y tomamos otra decisión. Cualquier niño de la familia Grameen que entrara a la educación superior debería recibir un préstamo educativo. El Banco Grameen solventaría todos los gastos: colegiatura, manutención, todos los otros gastos educativos serían pagados por el préstamo de Grameen. Hoy en día tenemos 21,000 estudiantes con préstamos educativos estudiando medicina, ingeniería, estudiando en todas las disciplinas de las universidades…algunos ya han completado su PhD. Es verdaderamente emocionante ver toda una nueva generación que surgió de una familia analfabeta, personas jóvenes educadas profesionalmente.

Me dio una alegría enorme cuando fui alrededor de la villa conociendo a estas personas

Y me dio una alegría enorme cuando fui alrededor de la villa conociendo a estas personas. Y ahora lo que me sorprende cuando conozco a las mujeres en las villas, me cuentan de sus éxitos, de sus fracasos, están haciendo planes, y yo trato de responder sus preguntas. Voy a la villa, y la hija de la mujer que nos pidió el préstamo, quien ha estado con nosotros por doce o quince años, la hija de la mujer viene de otro lugar, de la ciudad; y pregunto a qué se dedica, y ella es doctora, ejerce en otro lugar. Y entonces vemos a la madre y a la hija, y te da una alegría tremenda recordar cómo esta mujer estaba aterrada de obtener un crédito de 30 dólares porque nunca había manejado dinero en su vida. No solamente tomó ese dinero llena de mucho valor y usó este dinero y luego tomó más dinero para poder mejorar su vida y mandó a su hija a la escuela. Y se fue a un nivel superior: el Banco Grameen le dio un préstamo y ahora su hija es doctora. La hija está de pie junto a su madre, las dos son muy felices, y llega un pensamiento del que no puedes escapar cuando las ves juntas, de pie, sonriendo tan contentas: su madre también pudo haber sido una doctora. Nunca se le dio la oportunidad.

Su hija obtuvo la oportunidad porque su madre fue al Banco Grameen e hizo lo que pudo hacer, su madre era una mujer analfabeta, pero mandó a su hija a la escuela y el Banco Grameen le dio el préstamo…ella se volvió doctora…y no hay nada de malo con su mamá; su mamá hubiera podido ser doctora también si la sociedad le hubiera dado las mismas facilidades, quizás hubiera sido otro tipo de profesionista.

Y mientras uno se está preguntando todo esto, te presentan a la abuela, una mujer mayor, quien nunca tuvo la oportunidad de unirse al Banco Grameen, ya es vieja, es una mujer muy tímida que no ha tenido todas las experiencias que ha tenido su hija quien es ahora una mujer de negocios llena de confianza, que sabe manejar el dinero; y entonces tu pensamiento se generaliza y piensas que la abuela también pudo haber sido doctora porque no hay nada malo con la persona.

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¿Qué es la pobreza, después de todo?

Así que regresas y te preguntas ¿qué es la pobreza, después de todo? ¿Está en la persona o está en el sistema? ¿De dónde viene la pobreza? La hija se volvió doctora, así que la pobreza no puede venir de la persona porque la persona tiene la misma tradición familiar, ella creció con esa familia, no había nada malo en ella; simplemente las oportunidades no estuvieron allí y no pudo convertirse en lo que otros se han convertido. Y este pensamiento te lleva a tratar de explicar lo que es la pobreza; la pobreza no es creada por la gente pobre. La pobreza es creada por el sistema que nosotros creamos, por las instituciones que hemos creado, por las políticas que hemos seguido, por los conceptos que hemos diseñado…y nos sentimos tan orgullosos de esos conceptos y de esas instituciones, pensamos que tenemos un sistema perfecto. Pero el sistema no es perfecto, y el reflejo es que gente llena de energía, llena de creatividad a lo largo y ancho del mundo es condenada a una vida con estándares por debajo de lo humano sin tener ninguna culpa.

Cuando hablamos del microcrédito, del tipo de trabajo que hacemos, siempre confronto preguntas, y surge una pregunta en particular: el microcrédito es una gran idea, pero funciona sólo para los pobres que son emprendedores; tienes que ser un pobre emprendedor y entonces, sólo entonces, el microcrédito funciona para ti. Yo odio esa afirmación, no puedo soportar esa afirmación.

Creo que todos los seres humanos, sin excepción, son emprendedores

Y sigo explicando que esto no es cierto. Sigo explicando mi posición: yo creo que todos los seres humanos, sin excepción, son emprendedores porque es parte de la condición humana. Es parte del paquete que llamamos ser humano, no es algo extra. Así que está presente en cada ser humano. El hecho de que algunas personas muestren habilidad emprendedora y otras no es debido a las circunstancias. Y para darles un ejemplo, tomen los 7 y medio millones de personas del Banco Grameen. Cuando quise darles dinero a las mujeres, las mujeres me dijeron que no les diera dinero porque no sabían nada sobre manejar dinero, “nunca he manejado dinero en mi vida”, “no sé que hacer con el dinero”, “¿por qué no le da el dinero a mi marido?” Y estas son las frases que repetidamente me dice la gente. Y aquí estoy yo, tratando de alcanzar una gran meta, el lograr que el 50% de las personas que nos piden un préstamo sean mujeres. ¿Por qué quiero que sean mujeres? Esta es mi meta… ¿por qué tengo esta meta? ¿Tengo particularmente el interés de traer a las mujeres al banco? Yo no tuve esta gran idea.

Lo que pasó es que cuando me estaba quejando de los bancos convencionales, antes de que empezara este trabajo, yo estaba confrontando a los banqueros, los estaba sacudiendo; los estaba acusando de ser totalmente injustos, de estar totalmente equivocados al rehusarles sus servicios a la gente pobre, por no prestarle dinero a la gente pobre. Esto estaba completamente equivocado…llegué a decirles que estaban practicando un apartheid financiero, que era apartheid financiero.

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Y todavía para complicarlo más, agregué otra queja: ustedes son totalmente injustos porque no le prestan a las mujeres. Y el banco dijo, esto no puede ser, le prestamos a las mujeres. Y les dije que no era cierto, que si miraban a quienes les prestaban dinero, ni siquiera el 1% eran mujeres. ¿Cómo pueden justificar eso? Así que les dije: están totalmente prejuiciados en contra de las mujeres, sus reglas, sus procedimientos, todo está en contra de las mujeres.

Cuando comencé mi trabajo tomé la primera decisión

Así que cuando comencé mi trabajo tomé mi primera decisión: la mitad de las personas a las que les prestara dinero tendrían que ser mujeres. Y por eso nos enfocamos a las mujeres. Pero mientras más me acercaba a las mujeres, más huían ellas de mí. Si entraba a la villa por el norte, ellas corrían para el sur. Aquí vienen a darles dinero…como si les estuviéramos haciendo algo terrible…les queríamos dar dinero pero ellas tenían miedo, tenían miedo porque nunca habían manejado dinero. Y así empezamos a llevar efectivo con nosotros: si una mujer decía que jamás había tocado dinero en su vida, le decíamos aquí hay dinero, tóquelo. No es nada de lo que se deba estar asustada, es sólo un pedazo de papel. Así que imagínense la clase de situación que tenían en su mente. Mis estudiantes dijeron “olvídelo”. “¿Por qué nos está forzando a darle dinero a las mujeres? No saben qué hacer. Si dicen que no saben qué hacer con el dinero, ¿por qué se los da?”

Cuando una mujer dice que no sabe nada, que nunca ha tocado dinero en su vida, no es su voz

Así que traté de persuadirlos diciéndoles: cuando una mujer dice que no sabe nada, que nunca ha tocado dinero en su vida, no es su voz; es la voz de la historia por la que ella ha pasado. Es la historia del abandono, la historia de la indiferencia, la historia del rechazo, todo lo que nuestra sociedad le ha dado. Por eso es que ella ahora está escondida detrás de estos temores. Así que sólo tienen que ir, decirles que aquí está el dinero y que lo tomen; no esperen que ellos salgan tomar el dinero. Nuestro trabajo es ir ahí y ser pacientes, y tratar de animarlas, ir quitando los temores capa por capa, para que un día una de ellas diga “Quizás deba tratar”, y si alguna dice esto, será su victoria porque finalmente saldrá la verdadera persona, y es el día por el que estamos esperando. Nos llevó 6 años de hacer esto continuamente y entonces llegamos a la meta de tener 50% de mujeres. Y ahora que disfrutamos la gloria de tener un 50% de hombres y un 50% de mujeres entre quienes nos piden prestado, nos empezamos a dar cuenta de algo extraordinario: el dinero que llegó a una familia a través de una mujer, trajo muchos más beneficios a la familia que si el dinero hubiera llegado a través del hombre. Si se revisa caso por caso, pieza por pieza, se da uno cuenta de que no necesita uno ser un experto: es tan obvio. Una cosa que se nota de inmediato es que si la mujer toma el dinero, los niños son los primeros beneficiados. Se nota de inmediato y se ve de una manera muy vívida. No voy a abundar en los detalles, pero si una mujer es quien pide prestado el dinero los cambios se ven de inmediato en el hogar. Si una mujer pide prestado el dinero se da uno cuenta de que tiene una meta a más largo plazo, que quiere alcanzar algo.

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No se ve esto tan fuertemente como uno quisiera con los hombres. El hombre quiere disfrutar de inmediato, no quiere esperar para mañana, quiere disfrutar, no quiere que el dinero sea destinado a los niños o a alguien más. Entonces al notar esto nos empezamos a preguntar: ¿qué es lo grandioso de tener 50%-50%? ¿Por qué debemos seguir con la regla del 50%-50%? Y en algún momento decidimos olvidarnos del 50%-50%. Vamos a enfocarnos a las mujeres porque si se puede traer tantos beneficios a la gente pobre, al entrar a la familia a través de la mujer, vamos a hacerlo. Así que cambiamos nuestra manera de pensar. Como resultado, ahora tenemos 97% de préstamos otorgados a las mujeres.

Un proyecto prestándoles dinero a los pordioseros

Quiero regresar al punto de los pobres y los emprendedores. Las mujeres, aún cuando al principio no querían el dinero, se convirtieron en emprendedoras. Hoy en nuestro banco tenemos muchos pobres emprendedores, así que aunque inicialmente no eran emprendedores y no querían el dinero, si nos hubiéramos retirado hubiéramos cometido un error porque no habríamos visto cómo eran las personas en realidad. Así que sólo hubiéramos visto lo exterior y nos hubiéramos alejado, no habríamos descubierto que había tanta energía detrás de ellos. Nos dimos cuenta que con nuestro debate no estábamos convenciendo a nadie, así que necesitábamos una prueba. Así que hace cuatro años, decidimos enfocar un proyecto a los pordioseros. Así que tendríamos un proyecto prestándoles dinero a los pordioseros. Entonces mis colegas dijeron “¿qué hacemos con los pordioseros?” Yo les dije, vamos a ver cómo procedemos. Nos sentamos con los pordioseros, les hablamos, tratando de entender una cosa en particular: ¿cómo se convirtió en pordiosera? ¿En qué momento empezó a extender su mano a otros porque no podía cuidarse a sí misma, por qué no podía alimentar a sus hijos? Y desde entonces ella sobrevive pidiendo limosna a otras personas. Y cuando platicamos con ella, cuando discutimos este punto, importante para su vida y para toda nuestra sociedad, nos damos cuenta que la sociedad ha empujado, y empujado, y empujado a la persona hasta un extremo, orillándola a pedir limosna y, finalmente esta persona no pudo regresar de nuevo a una vida normal.

Ha vivido, desde entonces, toda su vida, pidiendo limosna. Y después de platicar con ellas les compartimos una idea, una idea muy sencilla. La idea es que, conforme vayan de casa en casa pidiendo que les regalen comida; por favor, mis hijos se mueren de hambre, no tienen que comer así que por favor ayúdenme…así que ellas van de casa en casa todos los días, o un día sí y otro no, encuentran comida o algo para sobrevivir. La idea es que conforme vayan de casa en casa lleven con ellas algún tipo de mercancía, galletas, dulces, juguetes pequeños para los niños, para que les den opciones a la gente. Me puede dar algo por caridad o me puede comprar algo, como usted desee. Mi idea era que probablemente a la gente le gustaría comprarles algo, por qué no. Era conveniente, eso les podía ayudar, y a los pordioseros les gustó la idea. Y entonces 5, 10, 20 pordioseros se unieron al programa y empezaron a vender cosas mientras iban de casa en casa. Mi idea era que quizás podría tener hasta 2,000 pordioseros en el programa; observar cómo operaban, cómo se movían, cómo dejaban de ser pordioseros.

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Pero se volvió un programa muy popular, no solamente con los pordioseros sino que también se volvió muy popular entre nuestro personal. Ellos fueron tocados por el grupo. Mi personal quería atender pordioseros, y la condición que les puse fue que este no era trabajo extra; si querían involucrarse, podían tomar la responsabilidad de un pordiosero, eso era todo, un solo pordiosero. Así que 1, 2, 3, 4 comenzaron a tomar responsabilidad por un pordiosero. El programa fue un éxito y yo diría que son pordioseros de medio tiempo: la mitad del tiempo piden caridad, la otra mitad venden cosas…y son muy buenos en lo que hacen. Cuando hablo con ellos pueden decirme qué casa es buena para pedir limosna, qué casa es buena para vender, y me pregunto si esto es lo que otros llaman segmentación de mercado. Una cosa maravillosa: nunca los entrenamos. Solamente les dijimos aquí tienen el dinero, y cuando les dimos el dinero les dijimos: este es el dinero, es un préstamo, nos lo tiene que pagar, pero no va a tener que pagar intereses. Es un préstamo libre de intereses por lo que no tiene que preocuparse de que el dinero crezca.

No importa cuándo nos lo pague, sólo importa que nos los pague. El pedir limosna es su negocio, porque es lo que han estado haciendo toda su vida. Tienen que salir adelante, construir su confianza en ellos mismos…y están en el proceso de hacerlo.

Llamamos a nuestra compañía Grameen Phone

Así que de nuevo una pregunta: el gobierno de Bangladesh estaba dando licencias para compañías nuevas de telefonía celular, y entonces nos preguntamos, quizás deberíamos obtener estas licencias así que solicitamos una licencia para crear una compañía de telefonía celular. Así que en la licitación había compañías muy grandes y también nosotros llenamos la solicitud. Llamamos a nuestra compañía Grameen Phone. Entonces las personas del gobierno estaban manejando estas solicitudes, grandes libros de registros, vieron nuestra propuesta y quisieron hablar con nosotros, así que dije vamos. Así que me dijeron: ¿por qué quiere una compañía de telefonía celular? Usted quería prestarle dinero a la gente pobre, este es un negocio diferente. Así que les dije que nosotros también podíamos tener diferentes negocios, que no había nada malo en ello. Entonces uno de los oficiales comentó: “¿Qué no nos dijo que la mayoría de las personas a las que les presta dinero son mujeres, y son analfabetas?” Y entonces yo contesté que sí. Y me preguntaron cómo iban a marcar los números. Y yo les decía en la propuesta que no sólo íbamos a crear la compañía sino a llevar los teléfonos celulares a las villas de todo Bangladesh. Le vamos a prestar dinero a las mujeres para que se compren su teléfono celular. Vamos a crear un negocio dejando que otra gente use nuestro teléfono celular y cobrando por ello, vamos a hacer dinero. Ellos hasta se molestaron cuando yo mencioné que mujeres pobres iban a tener celulares porque en ese entonces para tener celular uno tenía que ser rico. Pensaron que les estaba bromeando, y siguieron insistiendo en que cómo iban a marcar los números. Yo no esperaba esa pregunta, pero cuando la hicieron tenía que responderla de alguna manera. Les dije, miren, sólo hay 10 números en todo el mundo. Si el marcar esos números le va a dar dinero, lo van a aprender en 10 minutos.

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Son pobres, son analfabetas, pero no son estúpidas. Son gente muy inteligente. Finalmente conseguimos la licencia. Así que empezamos la compañía en 1997, y nos expandimos, y nos convertimos en la empresa más grande de telefonía celular en el país. Y por sus finanzas, hoy en día no es sólo la empresa más grande de telefonía celular sino la más grande de todas las empresas del país. Les dimos un préstamo a las mujeres y se convirtieron en lo que llamamos la señora del teléfono celular de la villa. Así que usted va con la señora, usa el teléfono, le paga por usarlo y la señora gana dinero. Tenemos más de 300,000 señoras de teléfono celular en Bangladesh y hoy en día teléfonos por todo Bangladesh. Es un negocio floreciente. Tenemos 32, 000,000 de subscriptores en todo el país en ente momento. Un país de 150, 000,000 de personas y tenemos 32, 000,000 de teléfonos celulares y para finales del año entrante tendremos más de 50, 000,000 de teléfonos celulares. Así es como trabajamos.

Impactan en la vida de todos los demás

La gente dice que las mujeres pueden criar pollos, y cultivar verduras y eso es todo. Nunca aprenderán nada más sofisticado. Y yo les contesto: miren. Ellas manejan teléfonos celulares, ellas adquirieron la tecnología para manejar los teléfonos celulares. Déjenme contarles otra historia sobre el negocio. Seis meses después de comenzar el negocio, yo empecé a observar a las señoras del teléfono. En esa época teníamos 20, 25 señoras todas en una villa. Empecé a ver cómo funcionaba el negocio, si ellas entendían, si tenían problemas. Me di cuenta que todos estaban emocionados, que los teléfonos sonaban todo el tiempo, me di cuenta que había un buen negocio. Los teléfonos sonaban. Así que yo estaba hablando y ellas me explicaban lo emocionadas que estaban porque tenían teléfonos en la villa, y me acordé de la conversación que tuve con los oficiales. Así que les pregunté si tenían problemas marcando los números. Una mujer se puso de pie y me dijo que por qué no le daba un número, yo lo marco para usted y vemos si lo puedo hacer bien. Yo le dije no es necesario, solo estaba preguntando. Otra mujer se pone de pie y me dice que ella quería un número y que yo no le se lo dí, así que déme el número a mí y cúbrame los ojos. Si no marco bien el número a la primera, con los ojos vendados, le regreso su teléfono porque no me lo merezco. La miré…estaba completamente sorprendido. En mis sueños más descabellados nunca pensé que me iba a retar una mujer a que le cubriera los ojos. Ese pensamiento nunca cruzó mi mente: que alguien me dijera, cúbrame los ojos y yo marco el número correctamente. En ese momento deseé que ese oficial hubiera estado presente para ver lo fácil que es subestimar la capacidad de los demás, qué fácil es descartar las habilidades de los demás, y tomar decisiones que impactan en la vida de todos los demás.

Esa es una lección que nunca voy a olvidar

Esa es una lección que nunca voy a olvidar, que lo que uno piensa sobre las personas y lo que realmente son puede ser diferente. Bangladesh, quiero añadir rápidamente, Bangladesh es un país donde el 70% de la población no tiene electricidad; 70% de la gente no ve a la electricidad como parte de su vida. Así que siempre nos la estamos jugando, cuando vamos a las villas no hay electricidad, ¿cómo traen teléfonos celulares a la villa donde no hay electricidad?

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Así que se nos ocurrió la idea, porque queríamos tener teléfonos celulares en todas las villas, tuvieran o no tuvieran electricidad. La idea era muy simple: tomamos un panel solar y conectamos los teléfonos celulares. Eso cumple con su misión. Y entonces nuestro celular se volvió un celular diferente, que siempre estaba conectado a un panel solar en la villa, porque tenemos abundante luz solar, todo lo que hacemos es cargar la batería con la luz solar.

Entonces creamos una compañía llamada Grameen Energy

Entonces creamos una compañía llamada Grameen Energy para enfocarnos en la energía solar de una manera amplia, ahora que ya tenemos experiencia con ella. Queremos introducir la energía solar en Bangladesh para que la gente no tenga que depender toda su vida del queroseno, que además se está volviendo caro. Con los precios cada vez más altos del petróleo el queroseno se está volviendo prohibitivo. Y todo el mundo dice, imposible, los paneles solares son muy caros y en Bangladesh nadie podrá costearlo. De nuevo dije, déjenme intentarlo, por qué alejarnos del tema. Empezamos la compañía y empezamos a vender paneles solares a la gente que quería tener energía solar de los paneles. Así que estamos explicando muy entusiasmadamente lo bueno y conveniente que es la energía solar, somos como vendedores, tratamos de venderla. Y nos pusimos como meta ver si alcanzamos 100 casas con sistemas solares por mes, creemos que alcanzaremos un nivel más alto. Es maravilloso tenerlo; tuvimos que trabajar muy duro para colocar 5 sistemas solares al mes, 10 sistemas solares al mes, 50 sistemas solares al mes, finalmente llegamos a los 100 sistemas solares al mes…estábamos felices que habíamos logrado la meta. Ahora vendemos 5,000 sistemas solares para casas al mes. Y apenas logramos colocar 100,000 sistemas solares el año pasado en Bangladesh y nos hemos puesto como meta llegar al 1, 000,000 de sistemas solares en Bangladesh en los próximos 2 años. Así que de nuevo, es un buen negocio, la gente lo disfruta y funciona bien para nosotros. Y si se pudiera reducir el costo de la energía solar de 3 dólares por watt a 1.50 dólar por watt cambiando la tecnología, de tecnología basada en silicón a tecnología basada en químicos, lo cual es posible, si se pudiera reducir el costo, les digo a mis colegas en la compañía Grameen Energy que todas las casas en Bangladesh tendrían este sistema de energía solar porque tiene mucho sentido hacerlo. Así que creamos todas estas pequeñas compañías a su alrededor y empezamos a retar que esto y aquello no se podía hacer, y las cosas empezaron a suceder. Yo digo que la pobreza es como un árbol Bonsái: tomas la semilla de un árbol grande, y la pones en una maceta, y crece de este tamaño. Es un árbol muy lindo pero muy pequeño, es una réplica exacta del árbol grande pero muy pequeña. Y uno se pregunta, qué fue lo que salió mal. La semilla no tenía nada malo, teníamos la mejor semilla. Algo que salió mal fue la base dentro de la cual la dejamos crecer. La base no le dio suficiente espacio para crecer, así que creció pequeño.

La gente pobre es como un árbol Bonsái

La gente pobre es como un árbol Bonsái: su semilla no tiene nada de malo, pueden ser tan altos como cualquier otra persona, pero la sociedad nunca les dió la base para que crecieran; eso es todo lo que necesitaban.

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Entonces es lo que tenemos que arreglar, tenemos que crear la base para que puedan crecer, darles las mismas facilidades que otros disfrutan. Hablo de instituciones como las instituciones bancarias que se rehúsan a prestarle dinero a los pobres a pesar del hecho de que llegan a más de 400 billones de dólares, no les prestan dinero a los pobres a pesar de que la tasa de repago de los microcréditos es de 98%, 99%. No se acercan a los pobres pero ni por error. Ese es el problema con las instituciones. Y yo me concentro en un concepto particular, el concepto de negocio. Sólo hay un concepto de negocio en el mundo capitalista. El concepto del negocio es que el negocio genere dinero. Nadie dirá lo contrario. La misión del negocio es maximizar las ganancias, eso es lo que dicen nuestros libros de texto. Nadie se dirige a otro lado: tienes que maximar tus ganancias. Y veo ese concepto y siempre me siento extremadamente incómodo. Siento que el ser humano no está verdaderamente reflejado en esa idea porque aquí los teóricos crearon un ser humano artificial, que es un ser humano unidimensional, casi como una máquina de hacer dinero, una máquina que no para de hacer dinero.

Los seres humanos son seres multidimensionales

Los seres humanos son seres multidimensionales. Disfruta hacer dinero, pero también disfruta ayudar a otra gente, hacer una diferencia en el mundo…esto es parte de ser humano… ¿pero cómo esto no está incluido en el mundo económico? Han cometido un gran error al separarlo completamente. Pero uno todavía quiere ayudar a los demás. Ellos dicen okay…si quiere ayudar a otras personas sálgase del mundo de la economía, sea un filántropo, haga caridad. Y entonces yo digo, ¿cómo es que no puedo hacerlo dentro del mundo económico? Mi punto es, si uno quiere justificar a la totalidad de los seres humanos, como somos, todos somos, seres humanos multidimensionales, debería incluirse por lo menos un tipo más de definición de negocio dentro del marco económico.

Es el negocio de hacer el bien. Eso es todo... muy simple

Este negocio, el negocio de hacer dinero, se trata sólo de mí, yo quiero beneficiarme a través de mi negocio…está centrado en mí. El negocio que yo propongo es todo sobre los demás, nada sobre mí. Y la misma persona puede hacer las dos cosas, no hay nada de malo en ello, en el negocio de hacer dinero hago dinero, en el negocio de ser bueno hago el bien porque yo también quiero disfrutar eso. ¿Por qué me lo tienen que quitar? Hoy parece que sólo continuamos haciendo dinero…no sabemos que hacer con ese dinero…es el medio pero también el fin por sí mismo dentro de ese negocio. Yo les doy una mejor opción: el negocio de hacer dinero es un medio, el negocio social es el fin. Eso es lo que nosotros hacemos: hacemos negocio aquí y usamos el dinero para disfrutar hacer cosas por el mundo. Y la gente me dice que estoy loco…que por qué tendría la gente un negocio si no es para generar dinero para él…y mi posición es decirles que la gente está más loca que eso. La gente va y regala su dinero. Si puede regalar su dinero; por qué no hacerlo como parte de un negocio social porque en la caridad, el dólar de la caridad solo tiene una vida, no lo puede utilizar más de una vez en la caridad. Lo da y se va.

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Pero si puede poner la misma cantidad en un negocio social, el negocio social tiene una vida ilimitada y usted está creando una institución; el dinero está en una institución así que usted logra más. Es opcional…yo no digo que tenga que hacerlo pero si usted quiere hacerlo es una opción, hay una oportunidad. Es una posibilidad. Y entonces empezó una controversia y señalé que varias compañías que creamos están en el negocio social.

Entonces creamos un negocio puramente social

Entonces creamos un negocio puramente social, en colaboración con una gran compañía multinacional: Danone. Es una compañía de alimentos, una compañía de yogurt. Estoy seguro que todos ustedes están familiarizados con ella. Conocí accidentalmente al director de Danone y le propuse crear un negocio social en Bangladesh y llamarlo la compañía Grameen Danone; él aceptó. ¿Ven que tan loca está la gente? Y empezamos la compañía en Bangladesh. ¿Adivinen quién vino a inaugurar esa compañía? Zinedine Zidane…fue nuestro huésped para inaugurar esta compañía. Esta es una compañía de negocio social; produce yogurt en Bangladesh. Es una compañía pequeña, pero este es un yogurt especial, no el yogurt que ustedes comen aquí. Este yogurt está diseñado para combatir la desnutrición de los niños en Bangladesh. Hay millones de niños desnutridos en Bangladesh. Así que tomamos todos los micronutrientes que les hacen falta a estos niños y los pusimos en el yogurt: hierro, zinc, yodo, vitaminas, todo…así que se convirtió en yogurt fortificado. Y lo producimos muy barato para que cada niño pueda costearlo. Ahora estamos vendiendo el yogurt y estamos esperando para ver qué tan rápido los niños pueden recuperar su salud. Es un negocio social porque Danone ha acordado y Grameen ha acordado que no tomarán dividendos más allá de lo que invirtieron; pueden tomar lo que invirtieron pero no dividendos porque a fin de cuentas el objetivo de la compañía es ayudar a los niños a recuperar su salud, y mientras a más niños ayuden, más felices serán. Eso es todo. No les interesa ver cuál es el retorno de la inversión porque nadie está ganando dinero de la compañía.

Así que podemos crear muchas de estas compañías

Así que podemos crear muchas de estas compañías. Creamos otra compañía que realiza operaciones de cataratas, que proporciona cuidado médico para los ojos. Es también una compañía de negocio social. Y realizamos las operaciones de cataratas a precio del mercado para quienes pueden pagarlas, y usamos este dinero que obtenemos de ganancias para operar a aquellos que no pueden costearse una operación; ellos no tienen que pagar. Así que no es un hospital de caridad, es un hospital de negocio social. Estamos en el proceso de crear otra compañía, una compañía de agua para que la gente tenga agua potable segura en las villas para que la gente no tenga que tomar agua con arsénico en Bangladesh, que es muy común en Bangladesh. Este también sería un negocio social porque la compañía, que es también una compañía gigante, con la que estamos colaborando va a ayudar a que la gente tenga agua para tomar segura. Y déjenme mencionar rápidamente: estaba viendo las enfermedades, vinieron a hablar conmigo del Instituto Nacional de Vacunas, y me dijeron que hay seis enfermedades a las que llaman enfermedades de los huérfanos.

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Se llaman enfermedades de los huérfanos porque las vacunas de estas enfermedades ya están disponibles, se encuentran en el anaquel, pero ninguna compañía farmacéutica las produce porque no ganan dinero con ellas porque son las enfermedades de los pobres, porque no ganan dinero con ellas, así que quién se preocupa por fabricarlas. Una enfermedad es el cólera, no se produce la vacuna contra el cólera; la tifoidea es otra de las enfermedades, y son seis enfermedades en total. Yo dije que este sería un buen negocio social porque no queremos hacer dinero, todo lo que queremos es salvar las vidas de las personas que se pierden porque no están disponibles las vacunas para ellos. Así que uno puede encontrar muchas cosas que puedan ser un negocio social, que están esperando ser desarrolladas como negocio social. Podemos continuar buscando cómo desarrollar negocios sociales y lo que finalmente tenemos que hacer en aceptar el negocio social como algo aceptable, como una fórmula. Y entonces tenemos que crear un nuevo tipo de bolsa de valores, porque la bolsa de valores actual se trata de hacer dinero. O sea que si quiero hacer el bien no iría a la bolsa de valores actual sino que necesitaríamos una bolsa de valores social. Todos los negocios sociales estarían listados en ella, y si quisiera ayudar a la empresa que distribuya agua segura para la gente yo pondría mi dinero en esa compañía. Si alguien quiere ayudar a las compañías que tratan de sacar a las mujeres de la pobreza, yo vería la lista de todas las compañías que ayudan a las mujeres y leería un periódico parecido al Wall Street Journal para ver qué compañías están surgiendo e invertir en ellas, así que necesitaríamos un Wall Street Journal social para conocer qué compañías nuevas están surgiendo con ideas nuevas para cambiar al mundo y para ayudar a las personas. Así que una vez que creemos estos nuevos arreglos de instituciones, esta nueva reformulación de conceptos, esta nueva reformulación de instituciones, ya no hay ninguna razón por la cual alguien tenga que ser pobre porque no está en la persona. Si usted cambia el arreglo de las instituciones, si usted cambia el sistema, no hay gente pobre.

Deberíamos alistarnos para ya no tener personas pobres en el mundo

Por eso digo que deberíamos alistarnos para ya no tener personas pobres en el mundo, y en Bangladesh ya tenemos una fecha para esto, para ya no tener pobres. Decimos que para el año 2030 Bangladesh ya no tendrá ni un solo pobre. Y entonces pondremos un gran desplegado en el periódico con un anuncio ofreciendo que si alguien puede encontrar una sola persona pobre en Bangladesh se va a ganar una recompensa de 1 millón de dólares. Pero nadie se lo va a ganar porque ya no va a haber pobres. Y entonces deberíamos crear un museo de los pobres, para que podamos llevar a nuestros hijos y a nuestros nietos para mostrarles lo que era ser pobre porque no lo verán en ningún lado. Va a ser como con los dinosaurios, ya no existen así que vamos al museo de los dinosaurios, y este sería un museo de la pobreza. Y podríamos hacerlo para todo el mundo. Y como la pobreza es artificial, puede desaparecer, no pertenece a los seres humanos. Si recordamos esto, podemos imaginarnos, podemos trabajar para construir ese mundo donde nadie pasaría por esta humillación. Muchas gracias.

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Sesión de preguntas y respuestas

Dr. Alberto Bustani Adem / Dr. Muhammad Yunus / Dr. Rafael Rangel Sostmann

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Primera pregunta:

-Si piensa usted que la gente es capaz de generar ideas para reducir su propia pobreza, ¿qué tipo de ayuda necesitan o debemos imponerles nuestras propias ideas?

-La gente por sí misma tiene muchas ideas. Nuestro punto de partida siempre es lo que ya tienen. Como mencioné en mi conferencia, que cuando les prestamos dinero a los pordioseros no los entrenamos, nunca han tenido un negocio, decimos que tiene que aprender por sí mismos. Porque mientras más tratemos de entrenarlos más los asustamos: ¡Oh, Dios! ¡El negocio es tan complicado! Así que el aprendizaje natural es lo mejor, eventualmente se adaptan y aprenden el uno del otro. Así que empezaría con lo que ya tienen y conforme buscan ideas, sin decirles esto es bueno para ustedes, simplemente sugerirles como cuando les sugerimos los teléfonos celulares…ellos no tenían la idea de los teléfonos celulares y ahora los están vendiendo. Nunca les decimos hablen con nosotros, les decimos hablen con ellos, así que sí funciona, qué bueno; si no, les decimos lo siento, pero fue entre ustedes.

Segunda y última pregunta:

-¿Piensa usted que la corrupción pueda influenciar en el éxito de su modelo?

-Bueno, esa es una buena pregunta, porque vengo de Bangladesh. En la evaluación de transparencia internacional, Bangladesh ha salido como el país más corrupto de todo el mundo. No sólo una vez, repetidamente por 5 años sucesivos. Así que aunque no estemos en el primer sitio estamos muy cerca de él. Así que si todo esto puede suceder en Bangladesh, pueden suceder en cualquier lugar. A nadie le gusta la corrupción, nadie quiere tenerla. Pero si alguien dice, hay corrupción, nada va a funcionar, eso no es cierto. Mientras más trabajas más retas la corrupción, y algún día la retarás hasta que quede hecha pedazos. Así que no debemos darnos por vencidos porque haya corrupción. Debemos seguir trabajando y es posible trabajar también. Bangladesh aparece como el país más corrupto, pero no es su gente, esto solo habla de los políticos, de los burócratas, muy poca gente, 100,000 o 200,000 personas eso es todo. Pero el resto de la gente es honesta, por eso es que el Banco Grameen y todos los programas de microcrédito funcionan a lo largo y ancho de Bangladesh. No han hecho trampa. Pagan centavo por centavo. Así que no le atribuyan la corrupción a la gente, atribúyanla a los líderes, a los burócratas, que son quienes causan la corrupción.

-Muy bien. Por último le voy a leer un comentario. Le voy a leer para despedirlo un comentario del público. Dice: yo formé hace años la empresa Fondos para Madres Mexicanas, y le hemos prestado sólo en Monterrey a más de 10,000 mujeres y el saldo ha sido positivo. Tenemos un bajo índice de cartera vencida. Usted fue nuestra inspiración para hacerlo. Muchísimas gracias.-Felicidades, felicidades por estar trabajando en Monterrey, y de nuevo muchas gracias.

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Centro de Valores ÉticosDivisión de Humanidades y Ciencias Sociales

Impreso en mayo de 2008