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MACLA 6 XXVI REUNiÓN (SEM) / XX REUNiÓN (SEA) - 2006 CONDICIONES DE FORMACIÓN DE LA MINERALIZACIÓN DE Zn-(Pb) DE ITXASPE (CUENCA VASCO- CANTÁBRICA) Á . PIQUÉ (1), Á. CANALS (1) y F. GRANDIA (2) (J) Departament de Cristallografia, Mineralogia i Diposits Minerals. Facultat de Ge ologia. Universitat de Barcelona. CI Martí i Franques sin, 08028 Barc elona. (2) Enviras Sp ain S.L. Pg. de Rubí 29-31, 08197 Valldoreix, Barcelona. La Cuenca mesozoica Vasco-Cantábrica (CVC), situa - da al norte de la Península Ibérica, acoge a un gran nú- mero de mineralizaciones hidrotermales de Zn-Pb y Fe, la mayoría encajadas en materiales del complejo Urgoniano y situadas en paleoaltos del zócalo (p.e. Velasco et al., 1994). Son una excepción las mineralizaciones peridiapíricas de Orduña y Murguía las cuales encajan en materiales de edad jurásica a turoniense (Perona et al., 2002). En el extremo nordeste de la CVC, en el distrito de Vizcaya oriental, se encuen- tra la mineralización de Zn-(Pb) de Itxaspe (Fig.1), que fue objeto de un programa de exploración minera por parte del Ente Vasco de la Energía y Outokumpu Minera Española en la década de los noventa. El objetivo principal de este trabajo es establecer un modelo conceptual sobre la génesis de la mineralización de Itxaspe y también las posibles correlaciones con otros yacimientos de Zn-Pb de la CVC El trabajo se ha realiza- do a partir de muestras de cuatro sondeos mineralizados con Zn-(Pb). Se ha estudiado su mineralogía y textura, mediante microscopia de luz transmitida, reflejada y catodoluminiscencia, así como la geoquímica de los flui- dos, a partir de la micro termometría y crush-leach de in- clusiones fluidas, junto con el análisis isotópico de S en sulfuros y sulfatos y de C y O en carbonatos. N t o Diapiro (Keuper) Paleozoico - Triásico inl. + Campo de hidrocarburos · . .• .• .• .• · m Figura 1: Mapa geológico de la CVC (modificado de García- Mondéjar, 1989) con los principales distritos de Zn-Pb y Fe y la localización de Itxaspe. (1) = distrito de Santander, (2) = dis- trito de Vizcaya occidental, (3) = distrito de Bilbao, (4) = dis- trito de Vizcaya oriental, (5) = distrito de Guipúzcoa y (6) = diapiros de Orduña y Murguía. La mineralización de Itxaspe está situada en un paleoalto desarrollado, según García-Mondéjar et al. (1996), durante el rifting aptiense-albiense. En el área afloran carbonatos de plataforma urgonianos, sus equi- valentes de talud, como lutitas y areniscas, y materiales de facies flysch supraurgonianos. La mineralización en- caja en materiales urgonianos y está ligada a niveles de calizas tipo mudstone y wackestone, así como a niveles de brechas, con fragmentos carbonatados y/o detríticos, situadas a techo de las calizas. Estos materiales, en espe- cial las brechas, presentan también una silicificación im- portante. Se han distinguido tres estilos de mineralización con independencia de la litología del encajante: (1) disemina- do; (2) masivo; y (3) en fracturas. La mineralización tiene lugar mayoritariamente como diseminaciones de sulfuros que han reemplazado la roca encajante y localmente lo han hecho de forma masiva. La mineralización en fractu- ras corresponde a vetas de ancho cm o mm y es el estilo volumétricamente menos importante. La paragénesis consiste principalmente en esfalerita, que puede ir acom- pañada de galena, bournonita, calcopirita, tetraedrita, pi- rita, marcasita, calcita, barita, cuarzo, filosilicatos y mate- ria orgánica en forma de betún. La secuencia paragenética se ha subdividido en tres epi- sodios: (1) episodio pre-mineralización; (2) episodio de mineralización principal; y (3) episodio(s) post- mineralización (Fig.2) . Durante el primero se inició el pro- ceso de silicificación del encajante, junto con la precipita- ción de pirita, marcasita y filosilicatos. El segundo corres- ponde a la etapa principal de precipitación de sulfuros (Fig.3), que crecieron reemplazando el encajante y ya ha- cia el final de la etapa también en vetas. A lo largo de este episodio continuó la precipitación de cuarzo y tuvo lugar el emplazamiento de la materia orgánica (Fig.3). La calci- ta y la barita acompañaron a los sulfuros en los últimos estadios del episodio. Una vez finalizada la precipitación de sulfuros, en el tercer episodio, continuó el proceso de silicificación así como la precipitación de barita y calcita. El estudio microtermométrico, realizado en más de se- senta inclusiones fluidas en esfaleritas, ha revelado la existencia de una salmuera polisalina, con una tempera- tura eutéctica cercana a los -53ºC El hielo es la última fase en fundir y lo hace en un amplio rango de temperaturas, de -13,4 a -5,7ºC, que corresponden a salinidades entre 17 y 9% eq peso NaCl. Las temperaturas de homogenización se encuentran entre los 80 y 152ºC Las Tmi y Th definen correlaciones positivas (FigA) que, de acuerdo con los tra- MACLA 6 Página 375

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MACLA 6 XXVI REUN iÓN (SEM) / XX REUN iÓN (SEA) - 2006

CONDICIONES DE FORMACIÓN DE LA MINERALIZACIÓN DE Zn-(Pb) DE ITXASPE (CUENCA VASCO-CANTÁBRICA)

Á. PIQUÉ (1), Á. CANALS (1) y F. GRANDIA (2)

(J) Departament de Cristallografia, Mineralogia i Diposits Minerals. Faculta t de Geologia. Universitat de Barcelona. CI Martí i Franques sin, 08028 Barcelona.

(2) Enviras Spain S.L. Pg. de Rubí 29-3 1, 08197 Valldoreix, Barcelona.

La Cuenca mesozoica Vasco-Cantábrica (CVC), situa­da al norte de la Península Ibérica, acoge a un gran nú­mero de mineralizaciones hidrotermales de Zn-Pb y Fe, l a m a y o r í a e n c aj a d a s en m a t e r i a l e s d e l c o m p l ej o Urgoniano y situadas e n paleoaltos del zócalo ( p . e . Ve l a s c o e t a l . , 1 9 9 4 ) . S o n una e x c e p c i ó n l a s mineralizaciones peridiapíricas d e Orduña y Murguía las cuales encaj an en materiales de edad jurás ica a turoniense (Perona et al. , 2002) . En el extremo nordeste de la CVC, en el distrito de Vizcaya oriental, se encuen­tra la mineralización de Zn-(Pb) de Itxaspe (Fig . 1 ), que fue objeto de un programa de exploración minera por parte del Ente Vasco de la Energía y Outokumpu Minera Española en la década de los noventa .

El objetivo principal de este trabajo es establecer un modelo conceptual sobre la génesis de la mineralización de Itxaspe y también las posibles correlaciones con otros yacimientos de Zn-Pb de la CVC El trabajo se ha realiza­do a partir de muestras de cuatro sondeos mineralizados con Zn-(Pb) . Se ha estudiado su mineralogía y textura, mediante microscopia de luz transmitida, reflej ada y catodoluminiscencia, así como la geoquímica de los flui­dos, a partir de la micro termometría y crush-leach de in­clusiones fluidas, junto con el análisis isotópico de S en sulfuros y sulfatos y de C y O en carbonatos.

N t

o • Diapiro (Keuper)

El Paleozoico - Triásico inl.

+ Campo de hidrocarburos · . . • . • . • . • · 5<i lim

Figura 1 : Mapa geológico de la CVC (modificado de García­Mondéjar, 1 989) con los principales dis tritos de Zn-Pb y Fe y la localización de Itxaspe. (1) = distrito de Santander, (2) = dis­trito de Vizcaya occidental, (3) = distrito de B ilbao, (4) = dis­trito de Vizcaya oriental, (5) = distrito de Guipúzcoa y (6) =

diapiros de Orduña y Murguía.

La mineral izac ión de I tx a s p e es tá s i tu a d a en un paleoalto desarrollado, según García-Mondéj ar et al . ( 1 996), durante el rifting aptiense-albiense . En el área afloran carbonatos de plataforma urgonianos, sus equi­valentes de talud, como lutitas y areniscas, y materiales de facies flysch supraurgonianos. La mineralización en­caja en materiales urgonianos y está ligada a niveles de calizas tipo mudstone y wackestone, así como a niveles de brechas, con fragmentos carbonatados y/o detríticos, situadas a techo de las calizas. Estos materiales, en espe­cial las brechas, presentan también una silicificación im­portante .

Se han distinguido tres estilos de mineralización con independencia de la litología del encajante : ( 1 ) disemina­do; (2) masivo; y (3) en fracturas. La mineralización tiene lugar mayoritariamente como diseminaciones de sulfuros que han reemplazado la roca encajante y localmente lo han hecho de forma masiva. La mineralización en fractu­ras corresponde a vetas de ancho cm o mm y es el estilo volumétricamente menos importante . La paragénesis consiste principalmente en esfalerita, que puede ir acom­pañada de galena, bournonita, calcopirita, tetraedrita, pi­rita, marcasita, calcita, barita, cuarzo, filosilicatos y mate­ria orgánica en forma de betún.

La secuencia paragenética se ha subdividido en tres epi­sodios: ( 1 ) episodio pre-mineralización; (2) episodio de minera l i zac ión pr inc ipa l ; y ( 3 ) e p i s o d i o ( s ) p o s t ­mineralización (Fig.2) . Durante e l primero s e inició e l pro­ceso de silicificación del encajante, junto con la precipita­ción de pirita, marcasita y filosilicatos . El segundo corres­ponde a la etapa principal de precipitación de sulfuros (Fig.3), que crecieron reemplazando el encajante y ya ha­cia el final de la etapa también en vetas. A lo largo de este episodio continuó la precipitación de cuarzo y tuvo lugar el emplazamiento de la materia orgánica (Fig .3) . La calci­ta y la barita acompañaron a los sulfuros en los últimos estadios del episodio. Una vez finalizada la precipitación de sulfuros, en el tercer episodio, continuó el proceso de silicificación así como la precipitación de barita y calcita.

El estudio microtermométrico, realizado en más de se­senta inclusiones fluidas en esfaleritas, ha revelado la existencia de una salmuera polisalina, con una tempera­tura eutéctica cercana a los -53ºC El hielo es la última fase en fundir y lo hace en un amplio rango de temperaturas, de -13,4 a -5,7ºC, que corresponden a salinidades entre 1 7 y 9% eq peso NaCl. Las temperaturas d e homogenización se encuentran entre los 80 y 152ºC Las Tmi y Th definen correlaciones positivas (FigA) que, de acuerdo con los tra-

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MACLA 6 XXVI REUN iÓN (SE M ) / XX REUN iÓN (SEA) - 2 0 0 6

Quarzo

Filosilicato

Pirita

Marcasita

Esfalerita

Galena

Bournonita

Calcopirita

Tetraedrita

Betún

Baritina

Calcita

Figura 2 : Secuencia paragenética de la m ineralización de Itxaspe.

bajos previos que presentan covariaciones de este tipo, han sido interpretadas como el resultado de un proceso de mezcla de fluidos durante el episodio mineralizante . Es interesante destacar que variaciones de hasta 60º en las Th han sido medidas en el interior de un solo cristal de esfalerita, hecho que parece incompatible con los mode­los de transporte por convección, si todas las inclusiones medidas son primarias. En la Fig.4 también puede verse como la mayoría de fluidos en otros yacimientos de Zn­Pb de la CVC tienen salinidades superiores a las de Itxaspe. Las Th de Itxaspe se sitúan en la zona de bajas Th de las mineral izaciones peridiapíricas de Orduña y Murguía. Además, extrapolando la posible línea de mez­cla entre un fluido de baja salinidad y Th Y otro de más salinidad y mayor Th en Itxaspe, ésta tendría su continui­dad en los fluidos presentes en las mineralizaciones del distrito de Vizcaya occidental y en su extremo más salino a l o s flu i d o s d e m a y o r t empera tu r a de l a s mineralizaciones peridiapíricas.

Se han realizado análisis de crush-Ieach de inclusiones fluidas en 2 esfaleritas y 1 calcita cogenéticas de Itxaspe.

275 O 0 0

225 (;¡O •

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25 +--'-'--�'-�-'��-'-'--.-�-r-'�

-35 -30 -25 -20 - 1 5 Tmi (ºC)

-1 0 -5 o

Figura 4: Representación de las Th versus Tmi de algunas mineralizaciones de Zn-Pb de la CVC. ( .) = Itxaspe, (<» =

Orduña y Murguá, (. ) = dis trito de Vizacaya occidental, (e) = distrito de San tander. Los datos de Itxaspe son de este trabajo, los demás son de Grandia e t a l . (2 003) y Simón et al . ( 1999 ) .

Las relaciones Cl/Br molares están entre 1 1 66 y 1506, mientras que las Na/Br molares entre 725 y 1570. La re­presentación de estas relaciones (Fig.5), junto con las de o t r o s yac imientos , mues t ra c o m o l o s flu i d o s mineralizantes d e Itxaspe tienen una clara participación de un fluido derivado del lavado de evaporitas, como en las mineralizaciones de Orduña y Murguía. Las relacio­nes Na/K molares están entre 2 y 20 Y relaciones similares se han descrito también en los yacimientos estudiados por Grandia et al. (2003) . Lo mismo sucede con el litio, las re­laciones Na/U molares de Itxaspe están entre 14 y 147 Y se asemejan a las medidas en Orduña, Murguía y el distri­to de Vizcaya occidental. La variación de los valores de Cl/Br y Na/Br de Itxaspe es compatible con una mezcla entre un fluido de disolución de evaporitas y otro fluido que podría ser agua marina o una salmuera con cierto grado de evaporación, sin excluir posibles diluciones en ambos fluidos.

Las composiciones isotópicas del azufre (834S) de las esfaleritas de Itxaspe presentan un rango de valores muy amplio, entre +3,5%0 y +17,7%0, Y las de las baritas oscilan

Figura 3: Microfotografías en LPNA de (A) mineralización de esfalerita zonada, junto con calcita y cuarzo hidrotermal y (B) de esfalerita con betún, el cual presenta burbujas de desgasificación y fracturas cementadas por calcita.

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MACLA

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3000 4000 (NalBr)molal

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N

O 200 400 600 800 1 000

5000 6000 7000 8000

Figura 5: Representación de las relaciones molares Cl/Br ver­sus Na/Br de fluidos de dis tintas mineralizaciones de Zn- Pb de la cvc. Misma leyenda que la figura 4. Los datos de Itxaspe son de es te trabajo, los demás de Grandia et al. (2003) . Curva de evaporación del agua marina (línea continua) según datos de Fontes y Matray (1 993)

entre +18,3%0 Y +23, 1 %0 (Fig.6) . Las 034S de las esfaleritas son comp at ib l e s con una r e d u c ci ón, b i en s e a termoquímica o bacteriogénica, d e u n sulfato derivado d e l a g u a m arina y/o d e l l ix ivi a d o de e v a p o ri tas mesozoicas . Los valores más elevados de 034S de l a s baritas se deberían a l a precipitación del sulfato residual más pesad o . Las 034S obtenidas en esfaleritas de las mineralizaciones de Orduña y Murgía (Perona et al . , 2003) tienen el mismo rango de valores que las de Itxaspe, mientras que las de otros yacimientos de Zn-Pb de la CVC (Velasco et al., 1994; Fernández-Martínez y Velasco, 1995; Velasco et al., 2003) están en este rango pero tienen menos variación, con los valores más pesados cerca de +10%0 . Por su parte las 034S de las baritas se asemejan a las de Orduña y Murguía (Perona como pers., 2006), mientras que los análisis de mina Troya y del distrito de Vizcaya occidental presentan composiciones más pesadas (Velasco et al., 1994) .

Algunos carbonatos encajantes de la mineralización de Itxaspe tienen 013C y 0180 compatibles con carbonatos marinos del Cretáceo inferior de la CVC, con 013C entre +2 . 4 y +3 . 5 %0 VPDB Y 01 80 entre +25 . 6 y +26 . 9 %0 VSMOW. Sin embargo, la mayoría están empobrecidos en 180, siendo el valor analizado más ligero +21 .2 %0 . Dado que las variaciones de 0180 son sensibles a la temperatu­ra, las muestras empobrecidas se interpretan como la interacción con un fluido caliente . Las calcitas del episo­dio mineralizan te así como las tardías, con 0180 entre +17 .8 y +20 .4 %0 las primeras y entre +20 .4 y +22 .5 %0 las segundas, también están empobrecidas en 180 respecto las calizas regionales . Las 013C de las calcitas, entre +1 . 3 Y +3 .6 %0, están dentro del rango de las calizas regionales a excepción de dos muestras, con valores de - 1 . 7 y -0.5 %0 . Estas últimas pueden contener betún, lo que explicaría el empobrecimiento en 13e .

La mineralización de Zn-(Pb) de Itxaspe presenta carac­terísticas típicas de los yacimientos hidrotermales tipo Mississippi Valley. El modelo genético propuesto implica la circulación de fluidos calientes, favorecida por las frac­turas que limitan el paleo alto de zócalo, los cuales fueron posteriormente diluidos por fluidos de más baja tempera-

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N

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3 ,----------- --------- ----- ------

2

o barita • galena O esfalerita

o 2 4 6 8 1 0 1 2 1 4 1 6 1 8 20 22 24 0348 (%0, VCOT)

Figura 6: Compos ición iso tópica del azufre de su lfuros y sulfatos de Itxaspe.

tura . Uno de los fluidos habría lixiviado evaporitas, de manera que parte (o todo) el azufre bien podría proceder de las mismas . La comparación con otros yacimientos de Zn-Pb de la CVC ha revelado muchas similitudes, eviden­ciando la existencia de procesos comunes en la génesis de todos ellos .

A GRADECIMIENTOS

Esta investigación ha sido financiada a través del pro­yecto BTE2003-01346 del Ministerio de Educación y Cien­cia y mediante una beca FPU del mismo Ministerio . Que­remos agradecer al área de Recursos Geológicos del Ente Vasco de la Energía por facilitarnos las muestras de son­deos y la geología local del área de Itxaspe . También al Dr. David Banks, de la University of Leeds, por su ayuda en la realización de los análisis de crush-leach.

REFERENCIAS

Fernández-Martínez, J . y Velasco, F. ( 1 995) . SEG Spec. Publ., 4, 364-377.

Fontes, J .e . y Matray, J.M. ( 1993) . Chem. Geol., 109, 149-1 75 .

Garda-Mondéjar, J . (1989) . AAPG memoir, 46, 395-409 . Garda-Mondej ar, J. Agirrezabala, L .M. , Aranburu, A. ,

Fernandez-Mendiola, P.A . , Gómez-Pérez, 1 . , López­Horgue, M. y Rosales, 1 . (1 996) . Geol. Journal, 31, 13-45 .

Grandia, F . , Canals, Á., Cardellach, E . , B anks, D .A . y Perona, J. (2003) . Econ. Geol., 98, 1397-141 1 .

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Perona, J . , Maestro, E. , Grandia, E, Canals, Á., Corbella, M. y Cardellach, E . (2003) . SGA Conference, 2, 709-712 .

Simón, S . , Canals, Á., Grandia, F . y Cardellach, E . (1 999) . Bol . Soco Esp. Mineral., 22, 55-71 .

Velasco, E, Herrero, J .M., Gil, P.P, Álvarez, L . y Yusta, 1 . ( 1 994) . SGA Spec . PubL, l O, 246-270.

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