JOSÉ ANTONIO MARINAFILÓSOFO, ESCRITOR Y PREMIO NACIONAL DE ENSAYO

"La mayor fuente de felicidad o ¢~’, fracaso tiene que ver

con las relaciones humanas, sobr " )do con las de pareja"José Antonio Marina es unode los autores con más ventasdel momento. No publica

novelas, sino ensayos. No esun doctor de grandes vuelossino profesor de instituto.Quizá en la profunda sencillez

de sus reflexiones y textosradique su éxito. Esta semana

las expuso en Tributan

JESÚS IRIBARRENPAMPLONA. Felicidad, amor, odio,miedo... En sus libros y conferenciasaborda las grandes preguntas que seIlá hecho desde siempre el ser huma-no, unos temas universales y que hanabordado muchos autores. La nove-dad puede llegar de las respuestas.¿Por qué las suyas llegan a la gentecomún con tanta facilidad?Vengo de la enseñartT~ y sé que hayque explicar bien las cosas. En gene-ralla gente es más lista de lo que cre-emos. Les gusta enterarse de lascosas, aunque a veces no nos toma-mos el esfuerzo necesario para expli-carlas bien. Yo cuando escribo tratode ponerme en su lugar y me pre-gunto sl me estarán entendiendo, sise estarán aburriendo, si habréhecho algo ¿drigido sólo a un grupo...Intento identifiearme con el lector,ponerme en su piel, y ellector acabaidentificándose con lo que digo.Vayamos a esos grandes temas. Serfeliz es un anhelo básico. ¿La felici-dad es una manera de viajar o unameta a la que llegar?La felicidad es una manera de viaja~Los clásicos lo tenían claro. Es sobretodo una actividad, un sentimientoque adquieres cuando estás bacien-do un determinado tipo de cosa quete resulta agradable. Un ejemplo cla-ro es el juego./,Qué es la felicidadpara un niho? El juego. El juego noes un estado, es una actividadYa, pero ¿qué es hoy ser feliz?La felicidad es la armoniosa satis-facción de nuestras tres necesidadesprincipales. La primera es pasarlobien, vivir cómodos, disfrutac Perosólo con una vida confortable no nosvale. Necesitamos satisfacer otrasdos necesidades, aunque nos vayana robar algo de esa comodidad. Porello, en segundo lugar, necesitamostener vínculos afectivos con el restode las personas. Querer, que nos quie-ran, que nos ayuden, dar y recibi~Finalmente, no podremos ser felicessino tenemos la satisfacción de crearalgo valioso. Es decir, tener unarazón para levantarse por la maña-na. Puede ser un hijo, un jardín, unaempresa... Sentir que progresamos.Puede servir como definición abs-tracta pero en este mundo actual enmuchos casos la felicidad de unos sebasa en la desgracia de otros...Creo que en la vida hay personas enese sentido afortunadas y menos

El filósofo y autor de una larga serie de libros posa en la sede de Viálogos de CAN. roto BAN A~~U N~~~

afortunadas. Hay personas que tie-nen suerte y otras que no. Hay gen-te que nace con buenas cartas aun-que la clave de la felicidad está ensaber jugarlas, como en elpóquer Lafuente más profunda de felicidad oinfelicidad tiene que ver con las rela-ciones de pareja o las t~etacioneshumanas en general. Debemos edu-car a nuestros chicos y chicas paraque tengan el menor número de fra-casos en las relaciones personales.Hay que decirles que para convivirhay que tener una serie de habilida-

"En la violencia degénero se confunde elquerer con un merosentimiento de apego"

~~Sigo creyendo que alfinal ganan los buenosy que el deseo amorosoes el motor del mundo"

del amor, la del odio o el dinero?El mundo lo mueve el deseo. Y haydeseos de varios tipos: deseo depoder, de creación... El gran motordel mundo es el deseo. Cuando losgriegos hablaban de "eros" hablabandel deseo en general. Si hablamos delpoder del dinero hay que precisarque el dinero se quiere porque es unode los modos de satisfacer el deseo depode~ El deseo amoroso, el deseo dehacer cosas valiosas, es lo que mue-ve el mundo.Se muestra especialmente preocu-pado por el fracaso en las relacionesde pareja y |o ha llegado a calificar enalgunas de sus conferencias de "uno

............... de los problemas más serios del siglo.... ¿ ~ XXI". También est,~ la violencia de

género. ¿Hay amores que matan?LO qué pasa es que los deseos se mez-

clan. En las relaciones amorosas no

des, aprender a comunicarse... Envez de enseñar la asignatura de Len-gua como un conjunto aburrido denormas gramaticales hay que expli-car la importancia de no caer enmalentendidos, de saber expresarse,de darse cuenta de que aunque aveces, aunque no tengamos ganas dehablai:, es bueno hacerlo... Así lesestaremos dando la formación paraque sus fracasos sean los minimesposibles en sus relaciones de pareja,sobre todo. Nos lo agradecerán.¿Qué mueve el mundo? ¿La fuerza

son puros, se mezclan muchas rela-ciones y deseos: el deseo sexual, eldeseo amoroso, deseo de poder, elpropio orgullo.... Muchas veces deesta mezcla puede resultar una rela-ción paradójica en el sentido de queyo quiero a una persona y quiero subien, pero puedo pasar a querer afir-marine yo mismo a través de esa per-sona. Si no me sale, puedo tener unarespuesta violenta. Los amores pocoarmónicos pueden producir reac-ciones contradictorias, de amor-odio.¿Hasta el punto de matar a alguienque se dice amar?El 90% de los casos de violenciadoméstica asesina surge tras la sepa-ración o en el proceso de divorcio.Muchas veces lo que hay es una inca-pacidad por parte del agresor desoportar una situación que no pue-de dominar y que le produce lodotipo de movimientos de odio, deinquina, de venganza hacia la otrapersona. Al no saber solucionar eseconflicto recurre a la manera máselemental de resolver los problemasque es la violencia. En último tér-mino surge ese orgullo herido. Noestariamos hablando tanto de amorcomo de sentimiento de apego. Unacosa es e] sentimiento amoroso,cuando lo que quieres es el bien dela otra persona, y otra el sentimien-to de apego, cuando tú necesitas a laotra persona, pero la puedes odiar:En estas explosiones de violenciasubyace la ruptura de una relaciónde apego que produce en la otra per-sanas una sensación de no saber quéhacen "No sé cómo seguir viviendo".Pueden matar o suicidarse. Están enjuego relaciones muy profundas queno conviene confundir con el amor,son de apego y casi adictivas.¿Qué pasa por el carebm de una per-sona aparentemente normal paradecidir acabar con la vida de otra?Muchas veces sucede con un ser cer-cano, en otros, lo matan a sangre frJapese a no conocerlo de nada...Nuestra estructura psicológica estáhecha para poder controlar desde larazón movimientos poderosos que

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04/02/2008

SOCIEDAD

6,7

1CAJA NAVARRA CAN

José Antonio Marina es un tipo con don. Es difícil expli-car por qué, pero esa manera cercana, constructiva y a lavez profunda de hablar para decir, además, muchas cosasno se puede deber a un mero marketing de una editorial.Marina rompe con esa imagen tópica de los filósofos queescriben sobre cuestiones que tienen que ver poco con

En 12 líneasPOR J.IRIBARREN

sociedad@noticiasdenavarro com

la vida real o a los que resulta dificil entenderles. Su dis-curso puede pecar de cierta ingenuidad o inocencia, peroa veces las cuestiones complicadas requieren de una mira-da simple y detrás de una explicación sencilla hay unareflexión previa muy complicada. Y este mundo está nece-sitado de optimismo y sugerencias más que consignas.

vienen de otros centros afectivos. Loimportante es que sea la razón la quedomine los actos. Pero hay algunassituaciones en las que el movimien-to impulsivo es tan grande que silen-cia el de la razón o, lo que es más gra-ve, producen unas voces de la razónque de alguna manera justifican esosimpulsos pasionales. Hay una diná-mica en la que se empieza a quitarimportancia a lo que se hace. Entodos los movimientos terroristashay primero una devalnación de laotra persona. No se la consideracomo persona sino como enemigo ocomo peligro público. Recientemen-te un etarra decía: "Yo no he matadoa una persona, he matado a unempresario". Entonces te das cuen-ta de que esa diferencia genera unainsensibilidad que aparece cuandoel corazón de una persona está obse-sionado por una idea. Puede ser unfanatismo religioso, un fanatismopolítico, el odio... ¿Por qué pudomatarse a 5 millones de judíos enAlemania? Porque se habían insen-sibilizado hasta el punto de que loque les pasara a los judíos no impar-taba. Cuando decimos que la educa-ción de la compasión, es decir,, san-tirte afectado por el daño de otra per-suma, es una de las grandes solucio-nes contra la violencia estamosdiciendo algo serio. Si se pierde esefactor de la compasión se abre lapuerta a cualquier atrocidad.Sin embargo, a veces hay una lógicamuy racional sobra el uso de la vio-lenda. Y no hace falta hablar de terro-ristas o de asesinos de mujeres, sinode la "razón de Estado", de la gue-rra de Irak, etc... En el fondo está asode "el fin justifica los medios" Y loshechos parecen darles la razón...Muchas veces la razón es muy aco-modaticia. Puedes estar buscandoexplicaciones racionales para Cual-quier acto. Lo que no se puedenadmitir son justificaciones raciona-les. Hay que contexinalizarlas en unajerarquía de valores que dice clara-mente que el fin no justifica losmedios, entre otras cosas porque laelección de los medios está incluidaen los fmes. Se suele decir que "al fmy al cabo los nacionalistas democrá-ticos y los haciana]ismos no demo-cráticos o incluso los terroristasestán de acuerdo en el fm aunque esdifleran en los medios". Eso no es así.No tienen los mismos fines porquela caracterización de los fines inclu-ye qué medios voy a afilizar¿Por quá?Me explico. No puedo decir que unempresario honrado y un ladrón tie-nen el mismo fm: ganar dinero. No.Son times distintos. El prLmero quie-re ganar dinero produciendo cosasde manera honrada y el otro robán-dola o como sea. Son dos proyectosdistintos. Hay qùe darse cuenta deque cuando evainamos algo hay queevaluar el proyecto y éste ine]uyefines y medios. Entonces no valehablar de si el fm justE]ca los medioso no, sino plantearse: ¿Este proyec-to, con sus fines y medios, está justi-ficado? Otro asunto es que muchasveces en los problemas humanos,para que las soluciones ~ticas fun-cionen todos deben entrar en esasreglas éticas. Cuando alguien se sale,deja a la otra parte en la tesitura demantenerse dentro de las normas éti-cas para solucionar e§e problema o,si por el conlrario, o hacer una excep-ción y bajar al nivel de los demás. Ésa

es la gran tentación: combatir al malcon malas artes. Y eso puede produ-cir soluciones a corto plazo pero nonos arregla el problema. Supone unvoy a aprovechar la fuerza como seapero siempre aparecerá otro másfuerte que prolongará esa eslSecie decarnicería general. Las normas éü-cas son las úrdcas normas útiles parasolucionar dafmitivamenie los pro-blemas. Esa apelación a la guerra,etcétera, parece que resuelve los pro-blemas pero no. Aunque un ejércitopudiera extermirmr a todos los terro-ristas musulmanes, como no ha res-petado las normas éticas, volverán aaparecer por oiro lado.¿Es de los que aún cree que los bue-nos siempre ganan?Creo que sí, que al final los buenossiempre ganan. Esa experiencia lavemos en algo sobre lo que la genteme dice que soy muy optimista. Apesar de los grandes problemas quehay en el mundo ha habido un pro-greso ético. La historia de la Huma-nidad ha sido muy dura pero elhecho de que hoy casi todas lasnaciones hayan asumido la Declara-ción de los Derechos Humanos es ungran paso. Es cierto que luego no secumplen, pero ya la han asumido. Alprincipio del siglo XIX sólo habíanueve países demoerátícos. Hoy endía son un gran parte, ya no hayimperios, las dictaduras no estánbien vistas... Lo que pasa es que laHumanidad avanza como un barcoque navega a barlovento, dando bor-ladas, y cuando estamos en un extre-

" mo nos parece todo muy dificil y sur-gen más barbarídades. Hay que acor-tar esos giros contra el viento. Loimportante es saber el rumbo.Llevando esta reflexión alplano másindividual, ¿se pueda ser un buen~mfesional sin ser buena persona?No como docente sino como expertoen teoría de la inteligencia, me gus-ta decir que la gran creación de lainteligeneta es la bondad. Cuandohablo de bondad no hablo de sans[-bleria, de poner la otra mejilla.:, sinode aquel que ha intentado pensarcuál es la mejor solución a un pro-blema y ha tenido la valentía depeneria en práctica. La bondad encie-

"Combatir el mal conmalas artes sólo traesoluciones a corto plazo,el problema sigue"

"Los técnicos que nosonbuenas personasal final acaban siendoun peligro público"

"No sólo es que el finno justifica los mediossino que ambos estánunidos en un proyecto"

rra un gran aliento creador, de valen-tía, de lo que nos ha hecho progresa~Cuando hablo de bondad me refieroal esfuerzo de todos los que lucharonpor lalibertad de las personas, por laabolición de la esclavitud, por el con-trato laboral que protege a los obre-ros, la igualdad de la mujer... Son gen-te con una energía y una fuerza crea-dora impresionante. Para una cues-tión sectm:ml puede ser compatible,es decn;, ser perverso y buen músico,malo y buen ingeniero. Pero desde elpunto del conjunto de lo que necesi-tamos para la vida social, ese tipo depersonas son, antes o después, pelí-gres públicos. No están colaborandoal gran proyecto de todos.Se lo preguntaba porque dedicaotro de sus libros al fenómeno dela "inteligencia fracaseda’... Per-sonas con gran formación y cuali-dades que acaban siendo infelices,autodestruyéndose y destruyendoa los demás... En es libro he estu-diado cuatro fracasos de la inteli-gencia. Uno es el fracaso intelec-tual. Por ejemplo, el fanatismo. Sonpersonas que son incapaces deatender a otros argumentos. Luegoestá el fracaso afectivo. Pueden serpor no reconocer los sentimientosde los demás o por dejar que uno deellos se adueñe de todo y perdamosla perspectiva. Puede ser el caso deuna persona que toda su vida estápendiente de una venganza. Se into-xica y vive a expensas de eso. El ter-cero es el fracaso de la voluntad.Son las adicciones. Cuando unapersona contrae una adiculdn estálimitando su voluntad y libertad.Finalmente están los fracasossociales que son sobre todo comu-nicativos: yo me incapacito paraponerme en el lugar de otra perso-na y estoy en un malentanfflda con-tinuo. Esto se da mucho en la con-vivencia cotidiana y es otro granfracaso. Deberíamos llamar la aten-ción sobre estos temas porque pro-ducen mucha desdicha. Que 100.000personas hayan comprado tan librode ensayo es señal de que toqué unpunto sensible en el que la gente seha reconocido. Lo.que me interesaes detectar los problemas y pro-

porcionar recursos, no encerrarnosen un desánimo y jugar bien lascartas que tocan, aunque no seanlas mejores.Hay quien se ~~va mus" enseguida.En varias ocasiones se ha mostradopreocupado por la pasividad de susalumnos, la falta de aspMtu critico...Está muy acentuado. Tienen muypocos recursos para afrontar unasituación hostil y o se pliegan o semarginan. Eso es tremendo porqueestamos produciendo un tipo de per-sonalidad muy poco estructurada.Tiene una ventaja: se puede acomo-dar a cualquier situación. Pero tieneun inconveniente, que es la situaciónla que determina su comportamien-to. Si la situación es cómoda y bue-na, pues les irá bien. Pero si entran "en un entorno destructivo, se van adestrutn No tienen el sentimiento deque pueden cambiar las cosas y esoes preocupante. No deben dejarsemoldear por el medio.Muchos aprenden de lo que ven. Enlas generaciones adultaa so observantm fenómeno llamativo: al boom defllosofias y terapias que giran en tor-no a encontrarse a si mismo, a sen-tirse bien interiormente...Eso es un elemento de retirada.Todo el mundo ha oído tantas his-torias de fracaso en las relacionesque hay un miedo a relacionarse, elriesgo a fracasar. Vivimos ademásen una sociedad muy estresante yes lógico que se busquen este tipo eterapias basadas en "no me intere-sa cómo vayan las cosas, lo que mepreocupa es cómo me siento yo".Esa obsesión de querer sentirsebien aumenta el problema porqueno se nos ocurre pensar que parasentirme bien tengo que tener rela-ción con otras personas. Hay unadesconfianza en las relacioneshumanas muy triste que está fomen-tanda una libertad desvinculada detodo. Cada vez más gente vive sola,no quieren comprometerse porquetiene miedo a que no salga bien...Esto nos está situando en una posi-ción de vulnerabilídad muy grandeporque necesitamos la socíabilidady las relaciones son una gran red deseguridad para nosotros.

’Apuesto por un nacionalismo de círculos concéntricos"

PAMPLONA. A nivel colectivo estadeecoñfianza hada los demás pue-de traducirse en esa dualidad cróni-ca entre el nosotros y ellos, losnuestros y los demás".. ¿El fenó-meno de la inmigración puede oxi-genar astas fronteras o se diluiránante un "enemigo exteric~"?En este momento globalLzado estáapareciendo como tema prioritarioel tema de la identidad. Siempre esta-ba pero no de esta manera. Pareceque para no diluirse en ese mundoquiero mantener mi identidad fren-te al resto del mundo. Es un senti-miento bueno pero peligroso porqueel procedimiento más sencillo paramarcar mi identidad es enfrentarlaa la de otros. Eso ha pasado a lo lar-go de la Historia y en todas las nacio-nes. Para cohesionar se buscaba unenemigo exterio~ La pena es no reco-nocer, que eso no funciona así o decirque sólo les pasa a los demás. Unatarea muy bonita es redefmtr el con-

cepto de patriotismo o nacionalismohasándose en algo que no sea elenfrentamiento con los demás, conun mecanismo que rompe las vías decomunicación. Si, te identificas peroluego que tienes tu identidad nosabes qué hacer con ella. Además, el

lenguaje sirve para comunícarse nocomo seña de identidad frente a losque no lo saben. Apuesto por redefi-nir estos conceptos. Nuestra prime-ra identidad es la de pertenencia alaHumanidad. El resto son secunda-rías y hay que consWtürlas sin ope-nerias, en ambiente de cooperadlón.¿Cómo se concreta eso?Tenemos que tener talento parapoder hacerlo. Pronto voy a estar conJordi Pujol y le voy a hacer la pro-puesta de cambiar la filosefm~ En vezde plantear un nacionalismo basadoen la reclamación de derechos ("yo,como pueblo catalán tengo derechoa...") sería mejor impulsar un nacio-nalismo basado en la responsabili-

dad. Es dech;, preguntarse "yo, comopueblo tal, me responsabilizo deesto": "¿Sólo de] pueblo catalán? ¿DelEstado? ¿De Europa? ¿De la especiehumana? No me digas los adeptosque tienes sino de quién te vas a res-ponsabilizar"... Se produciría unanacíonalismo en círculos cancéntri-cos. "Si, si yo me responsabilizo enpVuner lugar de 1o que tengo más cer-ca: de mi familia, de mi barrio, de miciudad, de mi país...", pensaremos.Este cambio de discurso daría unacara mucho más amable alnaeinna-lismo.Un mundo global en el que ha triun-fado el modelo capitalista... Se estáconfundiendo el deseo consumistacon las necesidades reales, el con-

~t li "it i,eepto de valor ~:on el de precio ...Está claro. Debería de enseñarsemuy bien la diferencia entre"valor" y "precio". Lo más valioso"no es lo que tiene un precio más altosino ]o que está ayudando más a la

dignidad de las personas. Por otraparte, se equivocan los que para evi-tar los efectos negativos dela glo-balización piden menos globaliza-ción basándose en una afán de jus-ticia muy entendible porque loshorrores son evidentes. Yo pido másglobalización. Hasta ahora sólo sehan mundializado las tecnologías ylos mercados financieros y necesi-tamos globalizar los derechoshumanos, la protección para los ira-bajadores, la democracia... Si no, nohay solución. Nos quejamos de ladeslocallzacíón de las empresas. Es-natural. Si llevan una empresa dePamplona a Víetnam porque paganmenos obreros de aquí les hacenpolvo. Pero esas situaciones no sepueden arreglar mientras no seigualen los derechos y leyes. Lossindicatos deberían ser de nuevosindicatos internacionales. Enton-ces la competencia sería leal entrelos obreros de todo el mundo. ~J.i.c.

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