¡Ábrete, tierra! ¡haz germinar al la virgen sueña caminos

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Dirijamos hermanos, confiadamente, nuestras súplicas a Dios Padre, por intercesión de María modelo de fe y de esperanza. Oremos diciendo: Ven, Señor Jesús. 1.- Por la santa Iglesia, que ha recibido como María- la misión de dar a luz a Cristo: para que sepa hacerlo presente en medio de nuestro mundo. Oremos. 2.- Por los responsables del gobierno de las naciones, en especial de la nuestra: para que la base de su compromiso civil sea el valor primario de la persona humana, según la enseñanza y el ejemplo de Cristo Maestro. Oremos. 3.- Por todos los que en las próximas fiestas se encuentren ausentes de sus hogares: los enfermos hospitalizados, los que trabajan en los servicios públicos, los navegantes, los presos, los migrantes: para que encuentren en los demás la solidaridad, comprensión y ayuda que mitigue su dolor y su nostalgia. Oremos. 4.- Por cuantos sufren a consecuencia de la crisis económica en sus negocios y empresas, por los trabajadores que pierden su puesto, por los jóvenes que no lo encuentran: para que el Niño-Dios traiga la alegría a sus hogares. Oremos, 5.- Por los afectados por la pandemia del Covid-19: todos los enfermos, los fallecidos y sus familiares, por el personal sanitario y colaboradores: para que todos reciban un especial abrazo en el encuentro con Jesús que viene también para ellos. Oremos. 6.- Por nosotros y nuestra parroquia: para que, a cuantos aún no creen en Cristo, les brindemos una acogida fraterna, con sentido cristiano, que les estimule y empuje hacia Él con un corazón abierto y confiado. Oremos. MONICIÓN DE ENTRADA Bienvenidos a esta celebración eucarística los que esperáis al Salvador que ya llega. La Liturgia de este IV Domingo de Adviento es como un pregón de la ya próxima Navidad, pregón del misterio de la encarnación del Hijo de Dios en el seno de María; Dios le pide su colaboración y, gracias a su respuesta de fe, lo fecunda en ella por obra del Espíritu Santo sin perder la gloria de su virginidad: “Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”. Así se cumplirán plenamente las profecías. La figura de María, bienaventurada ella porque ha creído, la que vivió en plenitud el Adviento y la Navidad, sale hoy a nuestro encuentro. La mujer del sí al proyecto de salvación de Dios, la que “le esperó con inefable amor de Madre”, nos ayudará a vivir la Navidad con mayor profundidad desde nuestra fe. ¡Cielos, lloved vuestra justicia! ¡Ábrete, tierra! ¡Haz germinar al Salvador! Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia, tú que unes a los pueblos, ven a libertar a los hombres que has creado. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador! ABRE TU TIENDA AL SEÑOR RECÍBELE DENTRO, ESCUCHA SU VOZ. ABRE TU TIENDA AL SEÑOR PREPARA TU FUEGO QUE LLEGA EL AMOR. Por la ruta de los pobres va María, va José van camino de Belén en sus ojos mil estrellas en su seno Emmanuel Él será nuestro Rey. La Virgen sueña caminos, está a la espera La Virgen sabe que el niño, está muy cerca De Nazaret a Belén hay una senda Por ella van los que creen, en las promesas Los que sueñan y esperan, la buena nueva Abran las puertas al Niño, que está muy cerca El Señor, cerca está; él viene con la paz El Señor cerca está; él trae la verdad En estos días del año, el pueblo espera Que venga pronto el Mesías, a nuestra tierra En la ciudad de Belén, llama a las puertas Preguntan las posadas, y no hay respuesta El Día de Nochebuena tendremos la tradicional a las Por la situación de la Pandemia, este año nos hemos visto obligados a cambiar el Horario. • El Día de Navidad las misas serán a las 10, 11:30, 13, 19:00 y 20Hs. • El Próximo domingo celebraremos la Fiesta de la sagrada Familia. www.santotomasdevillanueva.parroquias.net.

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Page 1: ¡Ábrete, tierra! ¡Haz germinar al La Virgen sueña caminos

Dirijamos hermanos, confiadamente, nuestras

súplicas a Dios Padre, por intercesión de

María modelo de fe y de esperanza.

Oremos diciendo: Ven, Señor Jesús.

1.- Por la santa Iglesia, que ha recibido –como

María- la misión de dar a luz a Cristo: para que sepa

hacerlo presente en medio de nuestro mundo.

Oremos.

2.- Por los responsables del gobierno de las naciones,

en especial de la nuestra: para que la base de su

compromiso civil sea el valor primario de la persona

humana, según la enseñanza y el ejemplo de Cristo

Maestro. Oremos.

3.- Por todos los que en las próximas fiestas se

encuentren ausentes de sus hogares: los enfermos

hospitalizados, los que trabajan en los servicios

públicos, los navegantes, los presos, los migrantes:

para que encuentren en los demás la solidaridad,

comprensión y ayuda que mitigue su dolor y su

nostalgia. Oremos.

4.- Por cuantos sufren a consecuencia de la crisis

económica en sus negocios y empresas, por los

trabajadores que pierden su puesto, por los jóvenes

que no lo encuentran: para que el Niño-Dios traiga

la alegría a sus hogares. Oremos,

5.- Por los afectados por la pandemia del Covid-19:

todos los enfermos, los fallecidos y sus familiares,

por el personal sanitario y colaboradores: para que

todos reciban un especial abrazo en el encuentro con

Jesús que viene también para ellos. Oremos.

6.- Por nosotros y nuestra parroquia: para que, a

cuantos aún no creen en Cristo, les brindemos una

acogida fraterna, con sentido cristiano, que les

estimule y empuje hacia Él con un corazón abierto y

confiado. Oremos.

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta celebración eucarística los que esperáis al Salvador que ya llega. La

Liturgia de este IV Domingo de Adviento es como un pregón de la ya próxima Navidad,

pregón del misterio de la encarnación del Hijo de Dios en el seno de María; Dios le pide su colaboración y, gracias a su respuesta de fe,

lo fecunda en ella por obra del Espíritu Santo sin perder la gloria de su virginidad:

“Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”. Así se cumplirán plenamente las

profecías. La figura de María, bienaventurada ella porque ha creído, la que vivió en plenitud el Adviento y la Navidad, sale hoy a nuestro

encuentro. La mujer del sí al proyecto de salvación de Dios, la que “le esperó con

inefable amor de Madre”, nos ayudará a vivir la Navidad con mayor profundidad desde

nuestra fe.

¡Cielos, lloved vuestra justicia!

¡Ábrete, tierra! ¡Haz germinar al

Salvador!

Rey de las naciones y Piedra angular

de la Iglesia, tú que unes a los pueblos,

ven a libertar a los hombres que has

creado. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!

ABRE TU TIENDA AL SEÑOR

RECÍBELE DENTRO, ESCUCHA

SU VOZ. ABRE TU TIENDA AL

SEÑOR

PREPARA TU FUEGO QUE

LLEGA EL AMOR.

Por la ruta de los pobres

va María, va José van camino de Belén

en sus ojos mil estrellas

en su seno Emmanuel

Él será nuestro Rey.

La Virgen sueña caminos, está a la espera La Virgen sabe que el niño, está muy cerca De Nazaret a Belén hay una senda Por ella van los que creen, en las promesas Los que sueñan y esperan, la buena nueva Abran las puertas al Niño, que está muy cerca El Señor, cerca está; él viene con la paz El Señor cerca está; él trae la verdad En estos días del año, el pueblo espera Que venga pronto el Mesías, a nuestra tierra En la ciudad de Belén, llama a las puertas Preguntan las posadas, y no hay respuesta

• El Día de Nochebuena tendremos la tradicional

a las Por la situación de la Pandemia, este año nos hemos visto

obligados a cambiar el Horario. • El Día de Navidad las misas serán a las 10, 11:30, 13, 19:00 y 20Hs. • El Próximo domingo celebraremos la Fiesta de la sagrada Familia.

www.santotomasdevillanueva.parroquias.net.

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CUANDO el rey David se asentó en su casa y el Señor le hubo dado reposo de todos sus enemigos de alrededor, dijo al profeta Natán: «Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el Arca de Dios habita en

una tienda». Natán dijo al rey: «Ve y haz lo que desea tu corazón, pues el Señor está contigo». Aquella noche vino esta palabra del Señor a Natán: «Ve y habla a mi siervo David: “Así dice el Señor: ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía? Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra. Dispondré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa. En efecto, cuando se cumplan tus

días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre”». Palabra de Dios.

Salmo responsorial

Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 (R/.: Cf. 2a)

V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades.

Porque dijiste: «Tu misericordia es un edificio eterno»,

más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.

V/. «Sellé una alianza con mí elegido,

jurando a David, mi siervo:

Te fundaré un linaje perpetuo,

edificaré tu trono para todas las edades». R/.

V/. «Él me invocará: “Tú eres mi padre,

mi Dios, mi Roca salvadora”.

Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable. R/.

HERMANOS:

Al que puede consolidaros según mi Evangelio y el mensaje de Jesucristo que proclamo, conforme a la revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos

eternos y manifestado ahora mediante las Escrituras proféticas, dado a conocer según

disposición del Dios eterno para que todas las gentes llegaran a la obediencia de la fe; a Dios, único Sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

EN aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea

llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo:

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.

El ángel le dijo:

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.

Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su

padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel:

«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te

cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios.

También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible».

María contestó:

«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró. Palabra del Señor.

Hoy podemos celebrar a Santa María de la Esperanza y a San José de la Esperanza. Sin esperanza la vida es una noche en la que no amanece nunca. San Agustín decía que "la esperanza hace tolerable nuestra vida". María y José vivieron

con esperanza y lo demostraron, porque movidos por ella superaron todas las dificultades de la vida. La capacidad de escucha, de confianza en Dios y de

aceptación de su voluntad que tuvieron María y José debe ser para nosotros un ejemplo que nos anime a superar todos nuestros problemas. Cuando no hay

esperanza vacilan el amor y la fe. No hay nada más triste que vivir en la desesperanza, sin ilusión por el futuro. El seguidor de Jesucristo tiene que ser un hombre o mujer, esperanzados y esperanzadores. La razón de nuestra esperanza

es que Dios cumple su promesa, es "Dios con nosotros". Con El a nuestro lado todo se llena de luz, de sentido, de razón. Ya no caben las dudas, los pesimismos, los sentimientos negativos. ¿Cómo puede ser que se diga que los cristianos somos

"gente tenebrosa"?, ¿Te has dado cuenta de lo que significa esta gran noticia: " ¿Dios está con nosotros”, está contigo, te quiere, se preocupa por ti, te ayuda y te

sostiene? ¿No es algo maravilloso? Pues vívelo.