bolívar, el estadista triunfante y el demócrata frustrado

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Bolívar, El Estadista Triunfante y El Demócrata Frustrado: LOS ORÍGENES DE LA POLARIZACIÓN PARTIDISTA EN COLOMBIA*

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  • BOLVAR, EL ESTADISTA TRIUNFANTE Y EL DEMCRATA FRUSTRADO:LOS ORGENES DE LA POLARIZACIN PARTIDISTA EN COLOMBIA*

    Frank Safford** Northwestern University Chicago, Estados Unidos

    Resumen:Los ltimos aos de Bolvar constituyen el cenit y el ocaso de su vida: a partirde los sucesivos triunfos que sellan la independencia de 5 naciones seconsolida no slo como el invencible militar sino como el estadista brillante,creador de naciones y redactor de una constitucin poltica solicitada por losciudadanos del pas que lleva su nombre. La gloria asociada a esos triunfos esla gran preocupacin de Bolvar y al mismo tiempo el mayor lastre a susactuaciones de sus ltimos aos: cmo enfrentar la necesidad, y gusto, de ungobierno autoritario sin mancillar por ello su gloria. Se suceden as en losltimos 5 aos de su vida: la constitucin boliviana, la convencin de Ocaa,el golpe de estado de 1828, el atentado septembrino. Las acciones autoritariasde 1826 a 1828 constituyeron la cuchilla que dividi la poltica en la NuevaGranada en dos escuelas enfrentadas: una, que dio origen al partido conser-vador, ms cercana a las jerarquas sociales, el orden y el centralismo que seidentifica con Bolvar; y la otra que tiende a una mayor valoracin de la libertadindividual y los valores democrticos, por lo menos en forma retrica, el partidoliberal, y cuyo smbolo fue Santander.Palabras clave: Colombia, Independencia, Bolvar, Constitucin Boliviana,Partidos polticosAbstract:Bolivars final days are his zenith and his decline: the invincible military leaderwhose bravery sealed the independence of 5 nations and the brilliant State-maker, drafter of a constitution of a nation named after him, Bolivia. Within thiscontext Bolivar was deeply concerned to promote and protect his glory, withthe glory as an important consideration in his choice of actions; he becameacutely aware that resort to authoritarian methods would tarnish this glory.* Traduccin de Fernn Vejarano Alvarado.** Este ensayo fue elaborado por invitacin de la John Carter Brown Library, Providence,Rhode Island, que organiz un simposio con el ttulo de Perspectives on Bolvar, que se lleva cabo en Providence en marzo de 2000. El autor quiere agradecer a Norman Fiering, Directorde la John Carter Brown Library, por haberle permitido publicar esta versin del ensayo. Unaversin ms corta aparecer en un libro sobre Bolvar, que compila ensayos del simposio,dirigido por Lester Langley. Artculo Recibido: 20 de febrero de 2004, aprobado: 15 de marzo de 2004.

    Anuario Colombiano de HistoriaSocial y de la Cultura 31, 2004

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    From 1825 to 1830 important events occurred: the constitution written forBolivia, the Convention of Ocaa, Bolivars dictatorial rule and, in the end,the assassination attempt. Bolivars actions in 1826-28 defined him forcontemporaries. The memory of the authoritarian Bolivar of 1826-28 proved tobe the sword that split politics in New Granada historically into two contendingschools: one generally more committed to social hierarchies, to social order, tocentralism, (the conservative party) which identified with Bolivar; the othertending more to value individual liberty and democratic values, at leastrhetorically, (the liberal party) whose symbol was Francisco de Paula Santander.Key words: Colombia, Independence, Bolvar, Bolivian Constitution, PoliticalParties1. Hugo Chvez y Simn Bolvar

    Hugo Chvez, el dirigente de un frustrado golpe de estado en Venezuelaen 1992 y presidente populista de esa nacin desde febrero de 1999, identificasu movimiento poltico con Simn Bolvar y, sin ambages, llama a su rgimenla repblica Bolivariana de Venezuela; pero, lo que Chvez entiende porBolivariano todava est por precisarse.

    La principal razn por la que Chvez ha adoptado la imagen de Bolvarreside probablemente en el hecho de que el Libertador ha sido reverenciadoen Venezuela como el smbolo nacional ms importante durante largo tiempo.Muy probablemente tambin, como John Lombardi ha propuesto, Chvez seidentifica con Bolvar debido a que el Libertador es el hroe trgico cuyagrandeza [super] la capacidad de comprensin de sus contemporneos, yChvez se ve a si mismo de esa manera, luchando contra todas las adversi-dades para lograr grandes cosas1.

    Es posible igualmente que Chvez tenga en cuenta virtudes concretas deBolvar, puesto que sus objetivos especficos son claramente populistas. Portanto se puede conjeturar que imagina a Bolvar como un social-demcrata,tal como algunos historiadores han querido retratarlo2. Es cierto que Bolvar,ocasionalmente, mostr cierta preocupacin por la poblacin como un todo.Segn las, muy discutidas, notas de Luis Per de Lacroix sobre sus conver-saciones con Bolvar en 1828, ste habl de:

    (...) el estado de esclavitud en que se halla an el bajo pueblo colombiano; (...) estbajo el yugo no slo de los alcaldes y curas de las parroquias, sino tambin bajoel de los tres o cuatro magnates (en cada regin rural); (...) en las ciudades es lo1 Comunicacin personal, enero 11 de 2002.2 Indalecio Livano Aguirre, Bolvar. Medelln: 1971, pp. 158-62, 282-84, 412-13, 416.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradomismo, con la diferencia de que los amos son ms numerosos, porque se aumentancon muchos clrigos, frailes y doctores; que la libertad y las garantas son solo paraaquellos hombres y para los ricos y nunca para los pueblos, cuya esclavitud es peorque la de los mismos indios: que esclavos eran bajo la constitucin de Ccuta yesclavos quedaran bajo cualquier otra constitucin, as fuese la ms democrtica;que en Colombia hay una aristocracia de rango, de empleos y de riqueza equiva-lente, por su influjo, pretensiones y peso sobre el pueblo, a la aristocracia de ttulosy nacimiento aun la ms desptica de Europa; que en esta aristocracia entrantambin los clrigos, los militares y los ricos, pues aunque hablan de Libertad y degarantas es para ellos solos que las quieren y no para el pueblo (...)3

    A pesar de este severo diagnstico, Bolvar estaba lejos, sin embargo, deser un revolucionario social o siquiera un populista; ms bien, como la cita dearriba permite pensar, aceptaba la inevitabilidad de la desigualdad. Ms an,cuando Bolvar, despus de 1815, apoy decididamente la abolicin de laesclavitud, al mismo tiempo tema la lucha de razas y el surgimiento de losmulatos y de los negros como una fuerza poltica (pardocracia)4; as que sialgo como el movimiento de Chvez hubiera ocurrido durante la vida deBolvar, el mismo Bolvar lo hubiera visto, sino con terror, al menos conprofunda con aversin.

    Bolvar era un aristcrata que buscaba la estabilidad por medio de laconcentracin permanente de la toma de las decisiones polticas, en las manosde una lite relativamente restringida. Al tiempo que escriba, con frecuencia,en la necesidad del apoyo del pueblo, ese pueblo cuya voz l escuchaba,en realidad consista en el notablato local llamado, en el lenguaje de la poca,los padres de familia* y, por lo menos en dos momentos crticos, en 1826 y

    3 Mayo 24, 1828. En: Lus Per de Lacroix, Diario de Bucaramanga (editado porMonseor Nicols E. Navarro). Caracas: 1949, pp. 104-105. Como es frecuente, la versindel pasaje en el Diario de Bucaramanga editada por Cornelio Hispano (Paris, 1912) difiereen los detalles, aunque no en el espritu general, de la versin citada. La versin de CornelioHispano est mutilada, pero ofrece, algunas veces, elementos adicionales (ver pp. 136-37).4 La Amrica entera est plagada de esclavos y de cautivos indgenas: los pocos europeosque han dejado hijos en este suelo de divisin han combinado su sangre con tantas razas, quetodo es diferencia, oposicin y odio. Nosotros ms que los otros americanos padecemos estasdolencias y por lo mismo debemos buscar el especfico por medio de un miedo externo. Elremedio es costoso y quizs es un custico cruel, peroel evita la gangrena que va a cubrirnosde los pies a la cabeza. (Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Quito, 30 de enero de 1823.En: Vicente Lecuna, ed., Cartas del Libertador (10 vols.) Caracas: 1929-30, III, p. 140. [Enadelante, Lecuna, ed., Cartas.] En junio de 1825 sus temores se concentraban principalmenteen los pardos venezolanos, despus de recibir la queja de su hermana desde Caracas: mihermanaescribe que Caracas est inhabitable por las tentativas y amenazas de la pardocracia.(Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Cuzco, 28 de junio de 1825. En: Ibd., v. 12.)* En espaol en el original. (N. del T.)

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    1828, las voces de esos notables locales fueron convocadas y manejadas porlos militares de Bolvar y otros agentes.

    Adems del uso del notablato local como fuente de legitimidad, los gustosy preferencias personales de Bolvar eran igualmente aristocrticos. La genteque ms quera y reverenciaba eran aristcratas como los venezolanosFernando de Pealver y Fernando Rodrguez del Toro y, entre los neogranadinos,la familia Mosquera de Popayn5. Bolvar una vez le dijo a su edecn, elCoronel Daniel F. OLeary, que si l hubiera podido escoger a su familiahubiera escogido a Jos Mara Mosquera como su padre6. Jos MaraMosquera era realmente el padre de Joaqun Mosquera, un neogranadinocontemporneo a quien Bolvar pareca haber respetado enormemente y, sinlugar a dudas, aparece como la persona cuyas diferencias de opinin elLibertador estaba ms dispuesto a tolerar7. Durante los conflictivos forcejeosde la convencin de Ocaa en 1828, Joaqun Mosquera, al principio, adoptuna posicin independiente alejndose de las filas leales a Bolvar. ElLibertador al principio se mostr angustiado y luego expres alivio, cuandoJoaqun Mosquera finalmente pareci tomar el lado Bolivariano: Mucho hecelebrado que los seores Mosquera se conduzcan tan bien; me haca penarel alma la fra circunspeccin de Joaqun, a quien estimo con el mayorrespeto8. Un mes ms tarde en una carta al general Rafael Urdaneta, uno desus ms fervientes militares, Bolvar repiti su gozo al recibir el apoyo deJoaqun Mosquera puesto que yo amo extraordinariamente a Joaqun9.

    A pesar de que el aristcrata Simn Bolvar y el populista Hugo Chvezaparecen como una pareja dispareja, en cuanto al perfil social y sus actitudes,hay un paralelo entre los dos que Chvez pudo o no haber considerado: Bolvar,como l, era el dirigente de un movimiento poltico en el cual los oficiales delejrcito forman una gran parte del ncleo y servan como puntas de lanza. Alcomienzo de 1826 Bolvar utiliz los pronunciamientos* dirigidos pormilitares, para derrocar el sistema constitucional del cual era el mismo

    5 El Gl. Bolvar estimaba a Pealver como uno de sus amigos y el mejor de los hombres(...). P. era uno de los pocos que tuteaban al Gl. B. (...) l [Bolvar] me dijo que al nico queamaba era al Gl. Fernando Toro. Mantena gran respeto por Briceo, Mndez y Pealver. (TheDetached Recollections of General D.F. OLeary [edited by R.A. Humphreys] London:1969, p. 29.)

    6 Ibd., p. 337 En fuerte contraste con el respeto de Bolvar hacia los puntos de vista de JoaqunMosquera est el caso del poderoso y eficaz General Jos Antonio Pez. En 1823-27 Bolvaracept las acciones de Pez, no porque respetara sus opiniones o buen juicio, sino por sucapacidad guerrera y de generar tumulto.8 Bolvar al Seor coronel Daniel F. OLeary, Bucaramanga, 13 de abril de 1828. En:Lecuna, ed., Cartas, VII, p. 224.9 Bolvar al seor general Rafael Urdaneta, Bucaramanga, 14 May, 1828. En: Ibd., p. 274.* En espaol en el original. (N. del T.)

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradopresidente, en un intento para implantar el proyecto constitucional de su propiainvencin, y ms tarde, en 1827, apel a las amenazas del uso de la fuerzamilitar para intimidar a sus oponentes polticos. Finalmente en 1828, al nolograr la adopcin de sus deseos en la convencin constitucional, alegrementeacept el gobierno dictatorial, ofrecido en reuniones populares que a su vezestaban organizadas por sus lugartenientes. De 1826 a 1828 consider lospronunciamientos dirigidos por los militares como la verdadera expresin dela voluntad popular.

    Un poco ms tarde sin embargo, Bolvar evolucion hacia una formamenos autoritaria y mucho ms democrtica y, en 1829 y 1830, habiendoaprendido de la experiencia anterior, declin el intentar imponer un sistemapoltico desde arriba y ms bien adoptar la forma de Estado que determinarala libre expresin de los deseos de los pueblos*. Por contraste, y durante estosmismos aos, los seguidores de Bolvar permanecieron fieles a su visinanterior, de un gobierno impuesto desde arriba y miraban a Bolvar como elsalvador indispensable cuya autoridad personal debera ser, tanto la base delestado como la fuente de la ley y el orden.

    En ambos perodos, tanto en el primero, mucho ms realista, que en elsubsiguiente, ms democrtico, Bolvar se preocup profundamente enpromover y proteger su gloria, es decir, su reputacin histrica. La pasinpor esa gloria le ayud a impulsar, en 1826, su ambicin de constituirse en ellegislador de los Andes y, sobre todo, a tener conciencia de que apelar amtodos autoritarios manchara su gloria. La preocupacin por la gloriaconstituy la razn para usar el golpe de Estado, en un primer momento,mientras que reforz su compromiso con procesos polticos mucho msdemocrticos despus. Muchos de los seguidores de Bolvar, sin embargo, noestaban dispuestos a seguirlo en su evolucin hacia un mayor pluralismopoltico, pero eran conscientes y lo acompaaban en su deseo de gloria, ya quesu preocupacin mayor segua siendo la de mantenerlo como garante del ordeny consecuentemente preferan las soluciones originadas y controladas desdearriba. Adicionalmente, algunos militares estaban convencidos del uso de lafuerza para el logro de los resultados.

    A pesar de que el estilo poltico de Bolvar pareci haber evolucionadohacia una forma mucho ms democrtica despus de 1828, pocos de suscontemporneos le reconocieron ese cambio; sus opositores y sus seguidorescontinuaron considerndolo como un emperador por sus acciones y modoautoritario del perodo de 1826 a 1828. El recuerdo de ese Bolvar autoritariode 1826 a 1828 constituy la cuchilla que dividi la poltica en la NuevaGranada (la Colombia Moderna, despus de 1863) histricamente en dos

    * En el sentido de las comunidades locales. (N. del T.)

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    escuelas enfrentadas: una, ms comprometida, en trminos generales, con lasjerarquas sociales, el orden social y el centralismo que se identifica conBolvar; y la otra que tiende hacia una mayor valoracin de la libertad individualy los valores democrticos, por lo menos en forma retrica, y cuyo smbolo,mucho menos heroico, fue Francisco de Paula Santander.

    2. Bolvar, el dirigente

    Desde el comienzo de su carrera en Nueva Granada, Simn Bolvar fuereconocido como un destacado dirigente. Cuando apareci por primera vez enel puerto de Cartagena, despus de la derrota patriota en Venezuela en 1812lleg con una atrevida declaracin que dejaba a las claras el sentimiento de supropia importancia y sobre todo de su sentido de destino personal. Al pocotiempo de su llegada, se convirti en uno de los principales comandantes enNueva Granada, primero de las fuerzas militares de Cartagena y despus delas fuerzas militares de la cordillera Oriental en Nueva Granada. En 1814,cuando invadi a Venezuela con tropas neogranadinas, que finalmente fueronderrotadas, Bolvar fue llamado, en forma prematura, el Libertador deVenezuela. En 1816, su posicin como jefe supremo* en Venezuela estabaasegurada. Con su decisivo triunfo sobre las fuerzas realistas en NuevaGranada, en la batalla de Boyac en 1819, fue reconocido como el jefeindiscutido de la independencia de la parte norte de Sur Amrica. Susconquistas posteriores en Ecuador, Per y el alto Per realzaron su grandeza,que lleg al clmen cuando las lites del Alto Per, en 1825, decidieron bautizarcon el nombre de Bolvar al nuevo pas, al tiempo que le solicitaron que lesredactara su primera constitucin. Los extraordinarios xitos de Bolvar entre1819 y 1825 le produjeron el convencimiento de poder personal que lo llev aconsiderarse, cada vez ms, como un verdadero estadista, maestro en el artede construir Estados, no slo en los Andes sino, eventualmente, an muchoms lejos, en el Cono Sur de Sur Amrica.

    Bolvar, como muchos otros notables caudillos, dominaba, en parte,gracias a una poderosa voluntad y confianza en s mismo, pero en mayormedida, que en la mayora de los caudillos, su liderazgo fue fcilmente acogidodebido a su evidente inteligencia. Bolvar posea una capacidad especial parapensar estratgicamente y para concebir planes de largo plazo y de granenvergadura. La combinacin de inteligencia y capacidad estratgica lodistinguan entre sus contemporneos y haca que se le aceptara como la vozcantante.

    * En espaol en el original. (N. del T.)

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradoBolvar igualmente gozaba de gran perspicacia para juzgar a los dems,

    con un agudo sentido para percibir las fortalezas y debilidades de cada quien.En sus calificaciones privadas, de gran franqueza, parece claro que mientrasBolvar admiraba algunos aristcratas virtuosos tambin respetaba hombres,de origen social menos elevado, que posean lo que se considera, en el lenguajecomn, las cualidades del hombre de Estado maquiavlico, es decir hombresastutos y duros con capacidad para el engao y la manipulacin; por ejemplo,alababa la astucia maosa del general Juan Jos Flores, su procnsul en Quito.De acuerdo con las notas de las conversaciones que sostuvo con Luis Perde Lacroix, en 1828 Bolvar deca de Flores que pocos en Colombia puedenganar al Gral. Flores en astucia, sutilezas de guerra y polticas, en el arte dela intriga y en ambicin. El Libertador aada que Flores:

    tiene un gran talento natural, que est desarrollando el mismo por medio delestudio y de la reflexin: slo ha faltado a Flores el nacimiento y la educacin(...) pero su ambicin sobresale entre todas sus cualidades y defectos y ella esel mvil de todas sus acciones. Flores, si no me equivoco, est llamado a hacerun papel considerable en este pas. (...) es uno de los Generales de la Repblicaen quien tengo una verdadera confianza (...)10

    Las cualidades que Bolvar apreciaba en Flores eran, a su vez, loselementos que consideraba esenciales en su propia poltica y as como erageneralmente muy franco en el hablar, era capaz de fingir cuando necesitabalograr el apoyo para sus ideas acerca de la construccin del Estado. En lacorrespondencia del Libertador se encuentran muchos ejemplos de su capa-cidad para manipular a aquellos cuyo desacuerdo anticipaba y cuyo apoyorequera.

    Esa manipulacin era clara en su trato con el clero y los laicos piadosos.No est muy claro lo que Bolvar pudo haber credo sobre los asuntos divinos.Uno de sus edecanes, Daniel F. OLeary lo califica de completo ateo ypiensa que es Bolvar, excesivamente indiscreto al respecto11. En susconversaciones privadas en Bucaramanga en 1828, el Libertador criticabafuertemente la hipocresa dentro del clero as como la credulidad, ignoranciae idolatra del pueblo. Como lo manifiesta Per de Lacroix, Bolvar afirmabaque tampoco entre hombres pensadores se discuta ms en el da sobreprincipios, dogmas y misterios cuyo principal cimiento era reconocido falso12.El Libertador insista, sin embargo, que esto lo deca como filsofo pero

    10 Citado en Per de Lacroix, Diario de Bucaramanga, 1949, p. 36.11 Detached Recolletions del General D.F. OLeary, pp. 28-29.12 6 junio de 1828. Per de Lacroix, Diario de Bucaramanga (Cornelio Hispano) Pars:1915, p. 161.

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    como ciudadano respetaba las opiniones recibidas y como Jefe del Estadohaba siempre protegido y siempre protegera la religin catlica que es, puededecirse, no solo dominante sino universal en Colombia13. Mientras estuvo enBucaramanga Bolvar expresaba de forma no verbal tanto su escepticismofilosfico, como su deferencia hacia la iglesia como institucin, asistiendofrecuentemente a misa, pero leyendo libros y peridicos en ella y observandopoco el ritual mientras estaba en la iglesia14.

    Evitar problemas con la iglesia era una poltica muy clara para elLibertador, por lo menos hasta 1825; en octubre de ese ao expres conalarma al vicepresidente Santander sobre las necedades de los cuervos (elclero) de Bogot al atacar a los extranjeros. Esto quiere decir prosegua,que si nos descuidamos los cuervos nos comern. Sin embargo Bolvarculpaba a los amigos liberales de Santander de irritar al clero con su abiertoanticlericalismo y el fomento de la masonera. Conmigo aada, los miem-bros del clero siempre estn bien, porque los lisonjeo15. Bolvar tena muyclaro que era importante conciliar con la iglesia debido a que tema la fuerzapoltica del clero y de los laicos piadosos y, prudentemente, prefera noirritarlos.16

    Si bien Bolvar era calculadamente manipulador, tambin era unapersona apasionada que responda emocionalmente a los eventos y a susaparentes presagios. Dependiendo de cmo las cosas se presentaban, elnimo de Bolvar poda navegar entre el xito, la oscura depresin o lanecesaria disposicin energtica ante la emergencia. Durante la mayor partede 1825 y la primera mitad de 1826, la victoria sobre las fuerzas realistas enPer produjo una extensa glorificacin y adulacin, que lo llevaron a conside-rarse a si mismo, por un tiempo, como una influencia importante sobre la mayorparte de Amrica del Sur lo que le produca un gran sentido del triunfo. Estesentido de poder y de proyeccin fue sbitamente hecho pedazos, en julio de1826, cuando el Libertador, en Per, tuvo conocimiento de la rebelin dirigidapor el general Jos Antonio Pez en Venezuela en abril de ese ao. Bolvarinmediatamente se dio cuenta de que su plan para la construccin del Estadoestaba fuertemente amenazado en sus cimientos y, despus de breves

    13 Citado del Diario de Bucaramanga (1949), p. 161. La edicin de Cornelio Hispanode 1912 dice pensador mientras que la edicin de 1949 filsofo. (p. 161.)14 Diario de Bucaramanga (1949), pp. 106-107, 129. OLeary confirma la costumbrede Bolvar de leer libros y gacetas durante la misa. (Detailed Recollections of General D.F.

    OLeary, p. 29.)15 Bolvar al General F. de P. Santander, Potos, 21 de octubre de 1825. En: Lecuna, ed.,

    Cartas, V, 144.16 Ms quiero estar bien con los fanticos que con los liberales, porque los primerosson intolerantes y los segundos deben ser tolerantes segn sus principios. (Bolvar al Seorgeneral Toms Heres, Potos, 17 de octubre de 1825. En: Ibd., 149.)

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradomomentos de desespero, cambi hacia una disposicin de nimo paraenfrentar la crisis, lo cual inclua en efecto destituir el gobierno del cual lmismo era presidente. En 1827 y 1828 este ciclo se repiti, comenzando conun optimismo inicial ante la perspectiva de una nueva convencin constitucio-nal en 1828, seguido por la frustracin con el empantanamiento de lasdiscusiones de la convencin durante abril y mayo de 1828 y concluyendo coneuforia energtica a partir de junio hasta el final de 1828.

    Bolvar mismo era muy consciente del estmulo que sacaba de esas crisis.Lo expres claramente en el momento en que la convencin de Ocaa estabaa punto de fracasar en junio de 1828 y enfrentado a la disolucin del gobierno,Bolvar se entusiasm con la necesidad de llenar ese vaco: Yo siento que laenerga de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitudde los peligros. Mi mdico me ha dicho continu,

    (...) que mi alma necesita de alimentarse de peligros para conservar mi juicio,de manera que al crearme Dios, permiti esta tempestuosa revolucin paraque yo pudiera vivir ocupado en mi destino especial. Si madame de Stal meprestara su pluma, dira con ella, que soy el genio de la tempestad, como aplicesta frase a Napolen.17

    Durante el periodo cenital de su carrera (1825 a 1829) Bolvar y suscontemporneos compararon varias veces al Libertador con Napolen. Unade las ms importantes y ms tempranas analogas de Bolvar con Napolenocurri en octubre de 1825 cuando el general Pez urgi al Libertador pararetornar del Per y poner orden en Colombia como haba hecho Napolencuando retorn de Egipto.18 En esa ocasin Bolvar rechaz vehementementela idea de seguir un modelo Napolenico y por lo tanto imperial, pero sinembargo, haca 1828, el Libertador se senta bastante ms cmodo refirin-dose a s mismo en trminos napolenicos; en mayo de 1828 compar a susgenerales con los de Napolen19 y por esa misma poca, de acuerdo con Perde Lacroix, admiti que mientras que realmente admiraba a Napolen, enpblico criticaba al emperador francs para evitar dar la impresin de que veaal imperio napolenico como modelo.

    Usted habr notado, sin duda que en mis conversaciones (...) nunca haga elelogio de Napolen; que, por el contrario, cuando llego a hablar de l o de sus17 Bolvar al seor general Pedro Briceo Mndez, Bucaramanga, 4 de junio de 1828. En:Lecuna, ed., Cartas, VII, 312-13.18 Pez a Bolvar, Caracas, 1 de octubre de 1825. En: Memorias del General OLeary(editadas por Simn B. OLeary), 32 vols. Caracas: 1879-1880, II, pp. 57-60.19 8 de mayo de 1828. Diario de Bucaramanga (1949), pp. 50-51.

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    hechos es ms bien para criticarlo que para aprobarlo, y que ms de una vezme ha sucedido llamarlo tirano, dspota, como tambin el haber censuradovarias de sus grandes medidas polticas y algunas de sus operaciones militares.Todo esto ha sido y es an necesario para m, aunque mi opinin sea diferente;pero tengo que ocultarla y disfrazarla para evitar que se establezca la opininde que como l quiero hacerme emperador o rey, dominar la Amrica del Surcomo l domin Europa: todo esto no habran de decirlo si yo hubiera hechoconocer mi admiracin y mi entusiasmo para ese gran hombre.20

    Compararse con Napolen fue la preocupacin principal de Bolvardurante su apogeo y ocaso (1825-1830), cuando su gloria o reputacinhistrica constitua una consideracin importante al momento de tomar algunaaccin y sus mismos colaboradores eran muy conscientes de la importanciaque para l tena esa gloria. Son conocidas las declaraciones hechas por elLibertador, al mismo tiempo que por sus contemporneos, refirindose a sugloria de manera tan despreocupada, como si lo que tuviera que ver con ellafuera aceptado y esperado como un deseo normal en su proceso de toma dedecisiones; por ejemplo, Bolvar, en mayo de 1826, le escribi al vicepresidenteSantander acerca del dilema que estaba enfrentando: establecer un rgimenimperial tal como senta que la santa Alianza y los oficiales militarescolombianos lo deseaban, o conservar la repblica tal como mi gloria, lasleyes y el congreso21 pedan. Claramente la intencin de la retrica delLibertador era manipular a Santander22 pero lo sorprendente es la forma tancasual como Bolvar se refiere a su gloria. En la correspondencia de esteperiodo la retrica de la gloria usualmente se refiere al Libertador, pero Bolvartambin la usa para su general preferido Antonio Jos de Sucre23.

    20 26 de mayo de 1828, Ibd., pp. 116-17.21 Bolvar al general F. de P. Santander, Magdalena, 7 de mayo de 1826. En: Lecuna, ed.,

    Cartas, V, p. 287.22 Santander le respondi con la misma moneda, utilizando la gloria de Bolvar comoargumento contra los designios del Libertador: Yo no imagino U. sea capaz de entrar en talplan, porque sera tener muy mezquina idea de toda la grandeza inmensidad de su gloria yreputacin. Por otra parte, U. me ha dicho cien veces que morir y que se ir de Amrica ntesque abrazar semejante partido, y yo lo creo firmemente porque ninguno mejor ni ms que U.puede pesar toda la prdida que va ser en tal caso en la opinin del mundo y todo lo quese expone su inmarcesible gloria y su inmaculada reputacin. (F. de P. Santander a S.E. elLibertador Presidente, General Bolvar, Bogot, 6 de julio de 1826. En: Memorias del General

    OLeary, III, p. 272.)23 Nadie ama la gloria de Ud. tanto como yo. Jams un jefe ha tributado ms gloria a unsubalterno. Ahora mismo se est imprimiendo una relacin de la vida de Ud. hecha por mi ()(Bolvar al Seor general Antonio Jos de Sucre, Lima, 21 de febrero de 1825. En: Lecuna, ed.,

    Cartas, IV, p. 264.)

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustrado3. Bolvar y la constitucin de 1821

    Algunas veces se ha aseverado que a Bolvar nunca le gust laconstitucin de 1821, confeccionada mayoritariamente por los delegadosciviles venezolanos y neogranadinos en Rosario de Ccuta; las pruebas paraesta creencia me parecen por lo menos ambiguas. Las censuras ms amargasdel Libertador hacia los delegados en Ccuta ocurrieron en junio 13 de 1821.Pero, antes de aceptar la declaracin anterior tan custica, debe comprender-se completamente el contexto en el cual se pronunciaron tales censuras:primero Bolvar se identificaba claramente con los militares y, como muchosotros oficiales del ejrcito, crea que el pas les deba una deferenciaconsiderable a sus Libertadores; de la misma forma, como otros oficiales delejrcito, vea con desagrado y cierta clera las pretensiones de esos abogadoscon educacin universitaria que no haban derramado su sangre en la causade la independencia. Durante los primeros meses de 1821 la molestia deBolvar con el congreso constitucional aument debido a su costo, en unmomento en que el ejrcito Libertador estaba sufriendo (...tenemos quemantener el congreso que vale ms de cien mil duros, y aunque ningn soldadotiene sueldo, estos seores no querrn perdonar los suyos...24); en segundolugar la censura de Bolvar al Congreso Constitucional de Bolvar ocurra enun momento en que algunos delegados, en especial neogranadinos, estabanabogando por una estructura gubernamental de tipo federalista que Bolvar,como muchos contemporneos, crea que haba sido la mayor responsable porlos desastres del primer periodo independentista (1810-1815).

    Con este contexto en mente, podemos volver a la diatriba de Bolvar enjunio 13 de 1821, pronunciada en la mitad del debate sobre el sistema federalversus el sistema centralizado. Se dice que muchos en Cundinamarca(Nueva Granada) desean una federacin escribe el Libertador a Santander

    (...) pero me consuela con que no Ud., ni Nario, ni Zea, ni yo, ni Paz, ni muchasotras autoridades venerables que tiene el ejrcito Libertador gustan de seme-jante delirio. Por fin, por fin, han de hacer tanto los letrados, que se proscribande Colombia, como hizo Platn con los poetas en la suya. Estos seores piensanque la voluntad del pueblo es la opinin de ellos, sin saber que en Colombiael pueblo est en el ejrcito, porque realmente est (...) y porque adems es elpueblo que quiere, el pueblo que obra y el pueblo que puede; todo lo demses gente que vejeta con ms o menos malignidad, o con ms o menos

    24 Bolvar al seor general J.A. Pez, Bogot, 18 de enero de 1821. En: Lecuna, ed., Cartas,II, p. 301.

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    patriotismo, pero todos sin ningn derecho a ser otra cosa que ciudadanospasivos.25

    Es importante puntualizar que esta declaracin era una denuncia de losseguidores del federalismo y no una opinin sobre la constitucin de 1821, que anno haba sido promulgada; sin embargo la afirmacin es importante porque hablaacerca de su animadversin hacia los abogados as como es la muestra de sutendencia (inconsistente) de creer que el ejrcito era realmente el pueblo, es deciraquellos cuya voluntad deberan tenerse en cuenta (y digo inconsistente porquealgunas veces el Libertador vea al ejrcito y al pueblo como antagonistas).

    Cuando la constitucin de 1821 fue finalmente cocinada como unrgimen centralista, el Libertador, por lo menos en algunas ocasiones, laconsider de una manera ms positiva y finalmente cuando el congreso optpor una forma unitaria de gobierno se apacigu y alivi enormemente26. Deotro lado, parece haberse disgustado mucho con el congreso hacia mediadosde agosto de 1821, pero sin aclarar el porqu27. Ms tarde, a pesar de todo,en 1822-23 se jur as mismo defender la constitucin28. Parecera entonces

    25 El lenguaje ms picante de la filpica de Bolvar contina as: Piensan esos caballerosque Colombia est cubierta de lanudos, arropados en las chimeneas de Bogot, Tunja yPamplona. No han echado sus miradas sobre los caribes del Orinoco, sobre los pastores delApure, sobre marineros de Maracaibo, sobre los bogas del Magdalena, sobre los bandidos delPata, sobre los guabos de Casanare y sobre todas las hordas salvajes de frica y de Amricaque (...) recorren las soledades de Colombia. No le parece a Vd., mi querido Santander, queesos legisladores ms ignorantes que malos, y ms presuntuosos que ambiciosos, nos van aconducir a la anarqua, y despus a la tirana, y siempre a la ruina? Yo lo creo as, y estoy ciertode ello. De suerte, que si no son los llaneros los que completan nuestro exterminio, sern lossuaves filsofos de la legitimada Colombia. Los que se creen Licurgos, Numas, Franklines, yCamilos Torres, y Roscios, y Uztaris y Robiras y otros nmenes que el cielo envi a la tierrapara que acelerasen su marcha hacia la eternidad. (Bolvar al general F. de P. Santander, SanCarlos, 13 de junio de 1821. En: Ibd., pp. 354-55.)26 He sabido con mucho gusto la determinacin del congreso sobre las bases fundamen-tales de Colombia: habra sentido que se hubiesen alterado, porque estoy en la persuasin deque slo un milagro puede preservarnos de una guerra civil, y que nicamente la unidad y lasolidez pueden ayudar a este milagro. (Bolvar al general F. de P. Santander, Valencia, 10 dejulio de 1821. En: Ibd., p. 366.) Bolvar us exactamente las mismas palabras en una carta, delmismo da, a Fernando Pealver, un delegado venezolano al Congreso de Ccuta. (Ibd., p. 368.)27 Yo no hablar a Vd. Nada, porque no tengo tiempo para nada, quiero decir de congreso,constitucin, vicepresidentes (...) y todos los otros negocios de Ccuta. Estas bagatelas meharan escribir una resma si yo supiera escribir y tuviera tiempo. Digo ms, un aun de palabra,podr decir la mitad de las cosas que e ocurren sobre estas miserias (...) de las cuales dependennuestra vida y alma, sin contar el honor y la gloria (Bolvar al general F. de P. Santander,Tocuyo, 16 de agosto de 1821. En: Ibd., p. 374.)28 Voy determinado a sostener la constitucin de Colombia, para que no se pierda larepblica. (Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Cuenca, 27 de octubre de 1822. En:Ibd., III, p. 107) Estoy resuelto a morir entre las ruinas de Colombia peleando por su leyfundamental y por la unidad absoluta. (Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Pasto, 8de enero de 1823. En: Ibd., p. 133.)

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradoque su decisin de 1826, de derrocar, en efecto, la constitucin de 1821 no erala consecuencia de una antigua antipata haca ese tipo de constitucin.

    4. Bolvar: los triunfos y las dificultades, 1824-1826

    La carrera de Bolvar como Libertador y estadista lleg a su mximoesplendor durante sus aos en el Per (1823-1826), pero tambin comenz aensombrecerse por la misma poca e inmediatamente despus. En febrero de1824, muy poco despus de su llegada al Per, las lites peruanas lo declararondictador y despus de la derrota decisiva de las fuerzas realistas espaolasen la Batalla de Ayacucho, en diciembre de 1824, Bolvar renunci a ladictadura en febrero de 1825, pero el congreso peruano otra vez le confiripoderes supremos con el ttulo imperial de Libertador, a lo cual Bolvaraccedi29.

    Entre tanto los honores llovan sobre el campen venezolano de laindependencia andina: desde Francia el abate Dominique De Prat le escribea Bolvar, primero proclamndolo hroe, guerrero y legislador y ms tardeel gran hombre que se haba situado en el primer lugar entre aquellos quemejor han servido a la humanidad30. Jeremy Bentham, con un ego tan grandecomo la ocasin, no lo halaga ni adula; al contrario, le enva lo que ms estima:copias de sus propios tratados y cdigos31. Por su parte, el marqus deLafayette, que en ese momento viva en la capital de los Estados Unidos, quisohonrar al Libertador envindole el retrato de George Washington32.

    En Per mismo, Manuel de Vidaurre escribi como, en su imaginacin,vea a Bolvar entronizado en un templo cuyos escalones ms bajos estabanocupados por hroes menores tales como Anbal y Escipin; ms arribaGuillermo Tell y Washington y, en la cspide el Libertador33. Jos JoaqunOlmedo envi al Libertador un poema en el que lo compara con Jpiter, algeneral Jos Antonio de Sucre con Marte, etc., un poema tan extravaganteque el mismo Bolvar se burlaba abiertamente de l34. La correspondencia de

    29 Jos Manuel Restrepo, Historia de la revolucin de Colombia (6 vols.) Medelln,Colombia: 1969-70), V, pp. 193-95.30 De Prat al Excmo. seor General Bolvar, Libertador de Colombia, Paris, 23 de marzode 1824, y a S.E. el General Bolvar, Director Supremo de la Repblica de Colombia, Paris,10 de abril 1825. En: Memorias del General OLeary, XII, pp. 182-83, 184.31 Bentham al Libertador Bolvar, Londres, 13 de agosto de 1825. En: Ibd., 265-279.32 Lafayette al Seor Libertador Presidente de Colombia, Washington City, 1 deseptiembre de 1825. En: Ibd., pp. 169-70.33 Manuel de Vidaurre a Bolvar, Trujillo, 10 mayo de 1824. En: Memorias del General

    OLeary, X, p. 375.34 Bolvar a Jos Joaqun Olmedo, Cuzco, 27 de junio de 1825. En: Lecuna, ed., Cartas

    del Libertador, V, pp. 6-8.

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    Bolvar con Olmedo indica como perciba claramente la disposicin aduladorade los peruanos.

    El Libertador estaba mucho ms impresionado por los tributos msconcretos como la decisin, por parte de las lites del Alto Per de nombrarsu Estado, recientemente independizado, con el nombre de Bolivia y la depedirle que redactara su constitucin35; tales medidas ciertamente acaricia-ban su vanidad: (...) estos pueblos cada da muestran ms adhesin a susLibertadores (...) le escribe al vicepresidente Santander (...) ellos hancredo que la sabidura misma deba venirles de nuestras manos, as que mehan pedido leyes fundamentales (...), la moderacin de pedir todo, aadaes un grande honor para nosotros y una prueba invencible de su prudencia ydel acierto de sus deliberaciones36.

    La discusin sobre la constitucin que el Libertador escribi para Boliviarequiere primero considerar diferentes niveles contextuales: uno de ellos ya hasido tenido en cuenta anteriormente y se refiere a la corriente cada vez mayorde alabanzas sobre la que Bolvar flotaba, por lo menos, desde 1819,alcanzando proporciones de inundacin en 1825; otras dos consideracionesdebern tenerse en cuenta: la primera, son sus ideas constitucionales antes de1825 y la segunda, las circunstancias sociales y polticas que parecen haberleinfluenciado cuando elabor la constitucin en el segundo semestre de 1825.

    Antes de 1825 la discusin ms completa sobre ideas constitucionalesdel Libertador ocurri en Angostura en febrero de 1819. En ese momentol crea, como tantos otros quienes haban vivido los terribles fracasos delprimer periodo independentista (1810 -1815) que, para Venezuela (y porextensin para la Amrica Espaola) el sistema federal de los gobiernospatriotas haba sido un desastre y, consecuentemente, que se necesitaba ungobierno unitario con un ejecutivo fuerte. En Angostura, y an ms tarde,Bolvar consideraba que la diversidad de razas as como las divisionespolticas que ocurrieron entre 1810 y 1815 eran razones para tener unejecutivo de mano fuerte. En Angostura, en 1819, al igual que en Bolivia en1825, el Libertador busc la estabilidad del gobierno por medio de un cuerpolegislativo de tipo hereditario copiado de la Cmara de los Lores inglesa, porsupuesto sin la nobleza, como Bolvar se haba apresurado a aadir en 1819.La inquietud por la fortaleza y la estabilidad del gobierno, que habacomenzado a dar seales en 1819, continu siendo una preocupacinpermanente en 1825 y el sistema britnico pareca ser el modelo que msinfluencia tuvo, tanto en 1819 como en 1825.

    35 Bolvar al Seor general Toms de Heres, Puno, 6 de agosto de 1825. Ibd., p. 62.36 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Chuquisaca, 11 de noviembre de 1825. En:Ibd., p. 167.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradoEl cambio ms sorprendente de sus ideas entre 1819 y 1825 estriba en

    la naturaleza del ejecutivo: en 1819 por ejemplo, Bolvar estaba firmementecomprometido con un presidente electo y con el principio de alternancia en elpoder:

    La continuacin de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente hasido el trmino de los Gobiernos Democrticos. Las repetidas elecciones sonesenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejarpermanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder.37

    Por el contrario, en la constitucin de 1825 el rasgo ms sobresaliente ycontroversial fue la propuesta del Libertador de una presidencia vitalicia conun vicepresidente y sucesor igualmente vitalicio, nombrado por el presidente.Esta caracterstica hizo del proyecto de 1825 mucho ms cercano al modelobritnico puesto que este presidente vitalicio era en verdad un monarcaconstitucional.

    La presidencia vitalicia constitua claramente la negacin del principio dealternancia en el poder que Bolvar haba proclamado como fundamental en1819; qu produjo este cambio? Aparentemente el Libertador hacia septiem-bre de 1825, haba ya decidido que habr algo de gobierno vitalicio en laconstitucin de Bolivia38. El contexto poltico del momento y hasta diciembrede 1825, cuando parece haber completado su Plan Constitucional, puede daralgn indicio de lo que subyaca en su pensamiento. Durante gran parte del aode 1825 Bolvar temi la intervencin extranjera de la Santa Alianza, yparticularmente de Francia, y busc la proteccin de Gran Bretaa. A pesarde que hacia octubre de 1825 afirmaba ya no temer a la Santa Alianza anconsideraba que la proteccin de Gran Bretaa, en su visin la superpotenciadel momento, era muy importante39. Podra muy bien haber pensado que unsistema que se aproximara a la monarqua constitucional, an en ropajerepublicano sera tranquilizador tanto para los franceses como para losingleses.

    Ms importante an era el miedo que tena Bolvar a la inestabilidadpoltica dentro de la Amrica espaola. Colombia haba sido relativamenteestable desde 1821, a pesar de los continuos rumores de descontento

    37 Discurso pronunciado por el Libertador ante el Congreso de Angostura el 15 de febrerode 1819, da de su instalacin. En: Vicente Lecuna, ed. Simn Bolvar. Obras completas. (5vols.) Bogot: FICA, Ediciones Tiempo Presente, Ecoe Ediciones, 1979, V, p. 332.38 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Oruro, 25 de septiembre de 1825. En:Lecuna, ed., Cartas, V, pp. 95-96.39 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Cuzco, 28 de junio de 1825 y 10 de juliode 1825. En: Ibd., pp. 12-13, 26-29.

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    provenientes desde Venezuela, tanto del clero como de los oficiales delejrcito. Por otro lado, el estado ms bien catico del Ro de la Plata, as comolas continuas dificultades en Chile y en Guatemala, le indicaban a Bolvar, alas claras, que las elecciones presidenciales nacionales llevaran a la anarquay la anarqua a la tirana.

    A medida que el Libertador esbozaba la constitucin de Bolivia, losprincipios de la misma indican que sus pensamientos estaban fuertementeafectados por las experiencias previas en Nueva Granada y Venezuela de1810 a 1815. Entre sus preocupaciones estaban la fuerza poltica que anconservaba el federalismo, que hacia 1825 permaneca vivo en Venezuela,donde era el principal vehculo para articular los resentimientos regionaleshacia la capital en Bogot. Ya desde septiembre de 1825 Bolvar, en formaevidente, tena en mente la construccin de un sistema que asegurara laestabilidad de una monarqua constitucional y al mismo tiempo permitieraalgunos gestos conciliatorios hacia las disidentes fuerzas federales.40

    La constitucin, tal como qued escrita en diciembre de 1825, permitauna forma de representacin democrtica en la eleccin de algunos elementosde la legislatura as como la de muchos otros funcionarios gubernamentales.Pero, con un presidente vitalicio que escoga igualmente a su sucesor vitalicio,ofreca tambin la estabilidad de una monarqua constitucional (al tiempo quemencionaba al gobierno de Hait como el modelo de presidencia vitalicia,Bolvar en forma explcita anotaba que todo ha marchado bajo el digno Boyer,en la calma de un reino legtimo.41). A pesar de sus caractersticasmonrquicas Bolvar crea que la constitucin debera ser aceptable tanto parademcratas como federalistas debido a que posibilitaba la eleccin defuncionarios de menor rango y al mismo tiempo limitaba el alcance de lapresidencia. A sus corresponsales Bolvar subrayaba cmo la constitucin eraun medio de conciliar los extremos opuestos, las fuerzas antagnicas entre lamonarqua o el imperio y los ideales republicanos; entre la aristocracia y lademocracia igualitaria y, entre la libertad y el orden42. De tal manera escribial general Sucre: Todos recibirn esta constitucin como el arca de la Alianzay como la transaccin de la Europa con la Amrica, del ejrcito con el pueblo,de la democracia con la aristocracia y del imperio con la repblica.43

    40 Bolvar a S.E. el general F de P. Santander, Oruro, 25 de septiembre de 1825. En: Ibd.,pp. 95-96.41 Discurso del Libertador al Congreso Constituyente de Bolivia. En: Vicente Lecuna,ed., Simn Bolvar. Obras Completas. V, p. 419.42 Bolvar a Jos Rafael Revenga, Magdalena, 17 de febrero de 1826. En: Lecuna, ed.,

    Cartas, V, 219; Bolvar al general F. de P. Santander, Magdalena, 21 de febrero de 1826. En:Ibd., p. 224.43 Bolvar a S.E. el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio Jos de Sucre, Magdalena, 12de mayo de 1826. En: Ibd., p. 291.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradoEn el momento de su culminacin el Libertador aparentemente la

    consideraba perfecta no dudo que ser mejor que el otro de Angosturaescribe al vicepresidente Santander pues ya no estoy en estado de transigircon nadie (subrayado del autor) y ser ms liberal que la de Colombia perotambin ms durable. En mayo de 1826 Bolvar le dice al general Sucre quesu proyecto constitucional ha conseguido una perfeccin casi inesperable yle da instrucciones para que la trabaje ante el congreso boliviano y seaaceptada sin restriccin alguna44.

    En ese momento (1825-1826) Bolvar consider varios tipos de confede-raciones hispanoamericanas para fortalecer la defensa de la regin en contrade amenazas externas: adicionalmente al congreso de Panam, con el cual elLibertador esperaba formar una confederacin que englobara toda la Am-rica espaola, contempl otros tipos de unin. Un esquema momentneamen-te contemplado, fue la confederacin de Bolivia, Chile y el Ro de la Plata45.Otro que tena aparentemente ms posibilidades era la opcin de unaconfederacin de Bolivia, Per y Colombia que el Libertador pens en llamarlala Confederacin Boliviana, con l a la cabeza. El Libertador estaba conven-cido de que, con algunos cambios, su constitucin para Bolivia podra servirpara cada una de las unidades de esta confederacin, as mismo como parala estructura de gobierno de toda la confederacin46.

    Tan complacido estaba el Libertador con su constitucin que a comienzosde 1826 ya se la estaba vendiendo a sus corresponsales en Per y Colombia.En octubre de 1825 el general Jos Antonio Pez le propuso a Bolvar quesalvara a Colombia tomando el control segn la manera Napolenica; Bolvar,despus de recibir esta misiva en febrero del 26, indignado, rechaz lapropuesta y le envo a Pez la constitucin Boliviana como la verdaderasolucin y le pidi, as como a otros corresponsales, que prepararan laopinin, inspirando la publicacin de artculos en la prensa, para la eventualadopcin de la constitucin en Colombia47.

    Bolvar era consciente de que la constitucin de 1821 estipulaba que nopodra ser reformada o reemplazada hasta 1831. En consecuencia, despus

    44 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Chuquisaca, 27 de diciembre de 1825. En:Ibd., pp. 198-99; Bolvar a S.E. el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio Jos de Sucre,Magdalena, 12 de mayo de 1826. En: Ibd., p. 291.45 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Magdalena, 7 de mayo de, 1826. En: Ibd.,p. 288.46 Bolvar a S. E. el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio Jos de Sucre, Magdalena, 12de mayo de 1826. En: Ibd., pp. 291-93.47 Bolvar al seor Jos Rafael Revenga, Magdalena, 17 de febrero de 1826. En: Ibd., p.219; Bolvar al Seor general Pedro Briceo Mndez, Lima, 27 de febrero de 1826. En: Ibd.,pp. 232-33; Bolvar al Exmo. Seor general en jefe Jos Antonio Pez, Magdalena, 6 de marzode 1826 [borrador]. En: Ibd., pp. 239-241; Bolvar a S.E. el seor general Jos Antonio Pez,Lima, 26 de mayo de 1826. En: Ibd., pp. 315-16.

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    de que l y Santander fueron reelegidos como presidente y vicepresidente en1825 y 1826, el Libertador propuso renunciar a la presidencia y encargar elpoder ms bien a Santander; de esta manera pens poder ser elegidolegalmente nuevamente en 1829, con el objeto de hallarse en el poder en 1831,cuando la constitucin de 1821 podra ser nuevamente discutida:

    Si faltamos a la ley volvindome a reelegir, se pierde el respeto que se debea la magesta de las leyes y hacemos una verdadera revolucin, y si no menombran, estoy seguro de que va a ser la crisis de la repblica, el nuevopresidente y la reforma de la constitucin. Por esto, pues, yo deseara quenuestros amigos se empeasen en admitir la renuncia que voy a mandar (...) deeste modo conciliaremos los intereses pblicos con mis deseos privados48

    Bolvar sin embargo, prontamente encontrara necesario faltar a la leypor medios, ms o menos revolucionarios, buscando anular la constitucin de1821 con el objeto de implantar la suya propia. La base para esta radicaldecisin se prepar aprovechando las noticias de las diversas muestras dedescontento en Colombia, pero la decisin misma se precipit cuando elLibertador se enter, en julio de 1826, de la rebelin secesionista del generalPez al final de abril de 1826.

    Durante algn tiempo, reciba Bolvar las noticias de los problemaspolticos en Colombia, comenzando por las dificultades en Venezuela, conagudas divisiones polticas, temor, entre las clases superiores, de levantamien-tos de pardos y las relaciones conflictivas con la capital en Bogot. Estaspreocupaciones de mediados de 1825 se agudizaron en mayo 26 por el informesobre la frustracin en Colombia con muchos aspectos del gobierno. Elsobresalto de Bolvar acerca del desgobierno en Colombia fue incitado porJos Mara Pando un aristcrata peruano a quien el Libertador, por entonces,respetaba enormemente49. Al regreso de Pando de la conferencia en Panam,a comienzos de 1826, le inform a Bolvar que Colombia esta paralizada yamenazada de ruina debido a las divisiones partidistas, a los deficientesimpuestos de difcil recaudo, al sistema administrativo y judicial complejo ycostoso y, al excesivo nmero de leyes que muchos encontraban difciles decomprender. Un oficial francs, C. E. Demarquet confirm parte de lo

    48 Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Lima, 30 de mayo de 1826. En: Ibd., pp.321-22. Sucre en marzo de 1826 propona la conveniencia de que Bolvar no actuara comopresidente durante el perodo 1825-29 de tal manera que pudiera hacerlo constitucionalmente enel perodo de 1829-33, cuando la constitucin poda ser cambiada. (A.J. de Sucre a S.E. el GeneralBolvar. Chuquisaca, 12 de marzo de 1826. En: Memorias del General OLeary, I, p. 306.)49 Para entender la estima de Bolvar por Pando en 1826, ver: Bolvar a S.E. el generalF. de P. Santander, Magdalena, 7 de abril de 1826. En: Lecuna, Cartas, V, p. 270.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradoinformado por Pando, aseverando que los ecuatorianos envidiaban a losperuanos y que Venezuela estaba profundamente dividida entre Pez y unpartido del ejercito, de un lado y, el partido del pueblo del otro; adicionalmenteBolvar haba odo que el Congreso y los ministerios en Bogot estaban enconflicto. En resumen, Colombia presentaba (...) el cuadro mas lamentablepor una superabundancia de fuerza liberal mal empleada (...)50.

    A pesar de que Pando haba visitado solamente Panam y no haba vistootras partes de Colombia, aparentemente Bolvar crey, sin lugar a dudas,todas las acusaciones de Pando, y la credibilidad de ste se reforz en Bolvarpor el hecho que la aristocracia peruana alababa el proyecto constitucionalpara Bolivia:

    Pando dice que es divina, que es la obra del genio y que es la perfeccin posible.Pando es un hombre incapaz de adular, recto hasta ser inexorable y firme ms quenada; por consiguiente, debemos creer la aprobacin de Pando; l cree laconstitucin adaptable al gobierno de un estado y de muchos a la vez (...)51.

    El informe de Pando del fracaso gubernamental en toda la lnea enColombia, aceptado sin reservas, suministr la justificacin al Libertador paraderrocar el orden existente e implantar su propio modelo, su modelo mejorado.

    A pesar de que, aparentemente, el Libertador crea, despus de mayo de1826, que Colombia necesitaba una reestructuracin institucional completa, noprocedi con su accin radical hasta julio de 1826, cuando llegaron las noticiasal Per de la rebelin y secesin de Pez en abril, su primera reaccin fuedecidir ir a Colombia para salvarla.52

    Su segunda reaccin sin embargo fue de oscura desesperanza: Todoest perdido repeta al vicepresidente Santander aadiendo (...) estoyfatigado de ejercer el abominable poder discrecional, al mismo tiempo queestoy penetrado hasta adentro de mis huesos, que solamente un hbildespotismo puede regir a la Amrica (...).

    El origen ms impuro es el de nuestro ser: todo lo que nos ha precedido estenvuelto con el negro manto del crimen. Nosotros el compuesto abominablede estos tigres cazadores que vinieron a la Amrica a derramarles y a encastar50 Bolvar a S. E. el Gran Mariscal de Ayacucho Jos Antonio de Sucre, Magdalena, 12de mayo de 1826. En: pp. 289-91.51 Ibd., p. 291. La confianza de Bolvar en Pando, en la poca, aparentemente no se vioafectada por las advertencias, que sobre su duplicidad, le hizo el leal general Pedro BriceoMndez. (Briceo a S.E. el Libertador Simn Bolvar, Panam, 12 y 26 de abril de 1826. En:

    Memorias del General OLeary, VIII, pp. 189, 199.)52 Bolvar al Exmo. seor general Antonio Jos de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho,Magdalena, 3 de Julio de 1826. En Lecuna, ed., Cartas, VI, pp. 6-7.

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    con las vctimas antes de sacrificarlas, para mezclar despus los frutos espuriosde estos enlaces con los frutos de esos esclavos arrancados del frica. Contales mezclas fsicas; con tales elementos morales, Cmo se pueden fundarleyes sobre los hroes, y principios sobre los hombres? (...). Me pareceimposible restablecer las cosas como estaban antes y, sin duda, este ser eldeseo de los que no saben ms que continuar a la espaola.Aadi como (...) es imposible hacer nada de bueno con simples reformas liberales; digo ms,ya estamos hartos de leyes (...)53

    A la desesperanza sigui rpidamente la accin bajo la forma de una seriede pronunciamientos* militares en apoyo a la reaccin bolivariana, ocurrien-do el primero de ellos en Guayaquil, aparentemente como una iniciativa localque sorprendi al Libertador54. Prontamente se le ocurri a Bolvar que estosmovimientos locales, dirigidos por los militares, podran usarse para espolearla rpida adopcin de la constitucin de Bolivia. Antonio Leocadio Guzmn,quien haba sido enviado por el General Pez para estimular al Libertador parala toma del poder al estilo napolenico, se convirti en el agente de Bolvarbuscando el poder discrecional del Libertador y la adopcin de la constitucin.Cerca del 3 de agosto el Libertador envi a Guzmn de vuelta a Venezuela porla va de Panam, Cartagena y otros puntos con una proclamacin en la quedaba cuenta de los alzamientos en Guayaquil y Venezuela y propona laconstitucin boliviana como la solucin55. En casi todas las ciudades queGuzmn visit, as como en otras a las cuales llegaron otros agentes de Bolvar,los pronunciamientos* organizados por los militares de carrera tuvieron lugarrpidamente, terminando con una proclamacin a favor de la constitucinboliviana y/o la toma total del poder por Bolvar.

    Irnicamente Bolvar, que buscaba introducir su constitucin bolivianacomo el cimiento de la estabilidad, lo hizo mediante un instrumento nosolamente inconstitucional sino desestabilizante: el pronunciamiento militar.

    53 El Libertador aadi amargamente: () dnde est el ejrcito de ocupacin que nosponga en orden? Guinea y ms Guinea tendremos () el que escape con su cara blanca serbien afortunado: el dolor ser que los idelogos, como los ms viles y ms cobardes, sern losltimos que perezcan () (Bolvar a S.E. el general F. de P. Santander, Magdalena, 8 de Juliode 1826, Ibd., pp. 10-12.)* En espaol en el original54 Bolvar al seor coronel Toms Cipriano de Mosquera, Lima, 1 de agosto de 1826, Ibd.,pp. 22-24.55 Borrador, Lima, 3 de agosto de 1826, Ibd., pp. 28-30. Ver igualmente las cartas deBolvar al General Rafael Urdaneta, Lima, 6 de agosto de 1826; Dr. Cristbal Mendoza, Lima,6 de agosto de 1826; Dr. Francisco Javier Yanes, Lima, 6 de agosto de 1826; General Juan Pazdel Castillo, Lima, 8 de agosto de 1826; General Pedro Briceo Mndez, Lima, 8 de agosto 1826,Ibd., pp. 35-45.* En espaol en el original.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustrado5. Realidades y reacciones en Colombia, 1826-1827

    Cuando el Libertador regres al territorio colombiano en septiembre de1826, l mismo y otros personajes de la lite poltica enfrentaron un serie deproblemas crticos: primero, la crisis fiscal que haba conducido al no pagocrnico de los salarios tanto de los militares como de los empleados civiles delgobierno; segundo, la cuestin de lograr algn cambio radical en el carcterdel gobierno, ya fuera un imperio o monarqua, como el general Pez haba unavez propuesto, o la constitucin del Libertador para Bolivia acompaada de susms amplios diseos de federaciones sudamericanas; y tercero, el problemade tener que enfrentar la rebelin liderada por el general Pez en Venezuelay su proclamacin de independencia del Gobierno en Bogot.

    Todos estos asuntos estaban desde ya en el orden del da de Bolvar acomienzo de junio de 1826 cuando, temiendo que el general Pez pudierarebelarse, pero sin conocer que ello haba ocurrido, el Libertador envi a suedecn Daniel OLeary como emisario a Colombia para preparar el caminopara enfrentar esas crisis de mltiples facetas. El Libertador instruy aOLeary, entre otras cosas, para que observara las condiciones all y, altiempo, estimulara varias reformas (cambiar el sistema impositivo, aumentarlos aranceles de importacin y simplificar la administracin civil) para lograrque se publicara la constitucin boliviana en Bogot y Caracas allanando elcamino para su aceptacin y, por ltimo, conferenciar con el vicepresidenteSantander acerca de cmo tratar al general Pez.56

    Siguiendo esas instrucciones, por donde quiera que OLeary viajaba enel territorio colombiano, iba anotando las condiciones locales y las opinionesde la gente, encontrando solamente apoyo para la monarqua, en un nmeromuy limitado de oficiales desafectos del ejrcito en Guayaquil.57 Igualmenteencontr algunas quejas acerca de la multitud de leyes contradictorias y conel laberinto de la administracin civil y de justicia locales; pero la objecinms extendida se refera al sistema impositivo especialmente la contribucindirecta, una innovacin republicana58.

    El recaudo de los impuestos directos en realidad haba sido muy difcil delograr y esa incapacidad para reunir suficientes ingresos constitua uno de loshechos subyacentes al gran dficit fiscal de Colombia. El vicepresidenteSantander concurra con Bolvar en que la abolicin de muchos de losimpuestos coloniales, por el congreso de Ccuta, haban disminuido el recaudode los impuestos y muchos de los propietarios evadan completamente el pago

    56 Daniel F. OLeary, Memorias del General OLeary, III, Apndice, pp. 11-12.57 Ibd., pp. 12-13.58 Ibd., pp. 16-18, 20, 26, 39-42.

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    de la contribucin directa. Otros problemas, sobre los cuales el gobierno enBogot no tena ningn control, eran tambin responsables de la crisis fiscal.Contrariamente al recuento que haba hecho Jos Mara Pando a Bolvar,Santander explicaba que los gastos del gobierno no estaban excedidos porquehubiera empleados gubernamentales en exceso. El costo total de los funcio-narios civiles, incluidos aquellos encargados del recaudo de impuestos, nollegaba a los 2 millones de pesos, una mera bicoca desde el punto de vista deSantander, comparado al enorme gasto (de 8 a 12 millones de pesos) demantener los ejrcitos colombianos desde Venezuela hasta Bolivia.Adicionalmente el gobierno tena que cargar con el costo del servicio de ladeuda de guerra acumulada desde 1816. Como una consecuencia de ello, en1825 los gastos de Colombia haban llegado a ser de 11 millones de pesosmientras el ingreso era de solamente 7 millones. En adicin a todos estosproblemas, las fuentes de ingreso del gobierno haban disminuido an ms porla incapacidad del Per para obtener un prstamo externo para pagar la deudaque tena con Colombia y por ltimo, el intermediario britnico de ColombiaGoldschmidt entr en bancarrota en febrero de 1826, con la consiguienteprdida de cerca de 2 millones de pesos que se le deban a Colombia pero quean estaban en manos del intermediario londinense59.

    Sin tener en cuenta la desesperada condicin fiscal colombiana ladirigencia en Bogot comenzaba a especular, sin demasiado entusiasmo, porun cambio poltico radical. En julio de 1826 cuando OLeary lleg a Bogot,el vicepresidente Santander acababa de recibir una carta de Bolvar en la cualel Libertador le indicaba que estaba considerando la opcin de dirigir ungobierno de caractersticas imperiales desde Potos a las Bocas del Orinoco,como algunas lites peruanas haban propuesto, o formar una confederacinde Colombia Per y Bolivia60. Santander dndose cuenta de que a Bolvar loestaban adulando, pero que se mostraba renuente a la nocin de un imperio,se opuso fuertemente a esa idea , ya fuera como haba sido propuesta por elgeneral Pez, por los peruanos o por la Santa Alianza; la idea de una granconfederacin andina le pareca a Santander por lo menos imprctica61.

    De otro lado a Santander no le gustaba la constitucin boliviana, perosabiendo que era muy querida al corazn de Bolvar, sus comentarios alLibertador sobre su invencin constitucional, eran expuestos de una forma

    59 Santander a S.E. el general Bolvar, Bogot, 21 de mayo y 19 de julio 1826. En:Memorias del General OLeary, III, pp. 262 y 281-282. Ver tambin Jos Manuel Restrepo,Diario poltico y militar (4 vols.), Bogot: 1944-1955, I, pp. 284, 289, 298.

    60 Bolvar a S. E. el general F. de P. Santander, Magdalena, 7 de mayo de 1826. En: Lecuna,ed, Cartas, V, pp. 287-288.61 Santander a S. E. el Libertador Presidente, General Bolvar. En: Memorias del General

    OLeary, III, Apndice, p. 26.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradomuy cautelosa. En su primera reaccin, en abril de 1826, Santander avanz laidea de que un presidente vitalicio, que a su vez nombrara a su sucesor,sufrira de una profunda censura y sonaba ms bien a monarqua constitu-cional, pero, en un intento de conciliacin, el vicepresidente conceda que laconstitucin era liberal y popular, fuerte y vigorosa. No obstante Santander,en discusiones privadas con hombres de mentalidad parecida a la suya,expresaba con mucho ms fuerza, sus juicios adversos a la constitucinboliviana. El secretario del interior Jos Manuel Restrepo, quien no tena todoslos elementos para avanzar una opinin propia, predijo en su diario que losliberales atacaran la constitucin boliviana por lo mucho de monrquica62que tena. La objecin ms relevante de los liberales al esquema bolivarianofue la ausencia de alternancia en el poder, el principio que el Libertador habasostenido como elemento fundamental en 1819. Cuando OLeary lleg porprimera vez a Bogot en julio de 1826 not que la constitucin boliviana erageneralmente desaprobada en Bogot e inadmisible en Colombia; mstarde conclua que las opiniones sobre su posible adopcin eran diversas:imposible, difcil, probable, fcil. Algunos en el gobierno, ms dispuestos aseguir a Bolvar incondicionalmente o menos corajudos para contrariar susopiniones expresaban entusiasmo por la obra del Libertador: el ministroVenezolano Jos Rafael Revenga, quien tena a su cargo lograr que sepublicara la constitucin boliviana en Bogot, le dijo a OLeary que era laconstitucin ms democrtica en Amrica.63

    Mientras que las opiniones en Bogot acerca de la constitucin bolivianaeran variadas, algunos ministros que, por otro lado eran leales al Libertador,crean que no debera haber cambios institucionales amplios antes de 1831, talcomo se prescriba en el artculo 191 de la constitucin en vigor. El general CarlosSoublette, secretario de guerra, le dijo a OLeary que, an cuando erannecesarios algunos cambios institucionales sustanciales, para la gloria delgeneral Bolvar no deseo que esta reforma tenga lugar antes del perodoestablecido por la ley y luego, con la intencin de desalentar la rebelin de PezSoublette escriba que, a pesar de que las reformas constitucionales podran sernecesarias, apelar a la fuerza para lograrlas nos deshonrara a todos; lasreformas mantuvo, con gran claridad, deberan esperar hasta 183164.

    Comprometidos con las provisiones de la constitucin de 1821, losfuncionarios gubernamentales en Bogot, sorprendidos cuando ocurrieron lospronunciamientos militares en Guayaquil y Quito, clamaron por un cambiopoltico inmediato bajo el mandato personal de Bolvar. Los ministros en

    62 Santander a S. E. el Libertador Presidente, Simn Bolvar, Bogot, 21 de abril 1826.En: Memorias del General OLeary, III, p. 256; Restrepo, Diario, I, p. 295.63 OLeary, Memorias del General OLeary, III, Apndice, pp. 22, 25-26.64 Ibd., p. 26.

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    Bogot se encolerizaron an ms cuando descubrieron que era el Libertadormismo quien haba fomentado y estimulado estos pronunciamientos. Elvicepresidente Santander le escribi a Bolvar, en agosto de 1826, condenandolos alborotos que haban ocurrido en Guayaquil y sus secuelas en Quito yaquellos que le pareca podran darse en Panam y Maracaibo, y evocabacomo esas acciones mostraban que el pas no tena esperanza de estabilidady orden. El mal ejemplo es contagioso65. Sospechaba Santander que lamano del Libertador estaba detrs de estos eventos? Si as fue, sus sospechasfueron confirmadas en septiembre 13, cuando en una carta del secretario deBolvar, que lleg a Bogot, alababa el primer pronunciamiento* en Guaya-quil y continuaba diciendo que la profesin de fe poltica del Libertador esten la constitucin presentada a Bolivia.66

    El escndalo en Bogot en ese momento, se expres bien en el diario deJos Manuel Restrepo quien, a pesar de que saba de las limitaciones deBolvar, como muchos otros, sin embargo, lo reconoca como el mximo jefe,indispensable para el pas. La carta del Libertador a Guayaquil, comprendaRestrepo, mostraba que Bolvar crea que la constitucin de 1821 debera serreformada antes del tiempo constitucionalmente previsto: Este es un golpemortal al orden pblico escribi Restrepo, ahora cada ciudad en Colombia vaa pedir reformas. Ms an, Restrepo ahora aada, que la constitucinboliviana con su presidente perpetuo y vicepresidente hereditario desagradaa todos los hombres que desde el principio de la revolucin se decidieron porel gobierno republicano; con todo, continuaba Restrepo si Bolvar lo quiere,es probable que ella sea adoptada porque no hay quien pueda hacer unaresistencia efectiva; por ltimo aada: Como en el sur de Colombia[Ecuador] y Per hay tantas ideas monrquicas, se teme por los hombresliberales, que Bolvar venga a dar las instituciones que le acomoden y aoprimir en parte las libertades pblicas.67

    Un mes ms tarde Santander, sin acusar abiertamente a Bolvar deestimular los pronunciamientos*, le manifest sus consecuencias negati-vas. Santander declar que no vea ninguna forma legal de reformar laconstitucin antes de 1831. Si la reforma constitucional se lograra decualquier otra manera viciara en sus cimientos lo sancionado y ese vicioservira constantemente como un argumento (...) para subvertir el ordenestablecido y reanudar la conmocin interna. Como resultado de ello, jams

    65 Santander a S. E. el Libertador, General Bolvar, Bogot, 21 de agosto de 1826. En:Memorias del General OLeary, III, p. 287.

    * En espaol en el original.66 Restrepo, Diario, I, p. 300.67 Ibd.* En espaol en el original.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradohabra paz bajo la ley puesto que el pas continuara siendo presa de litesambiciosas;

    Todos queremos tener empleos de alta categora, todos deseamos muchodinero, todos aspiramos a consideraciones y homenajes extraordinarios,todos exigimos que se adopten nuestras ideas, y como es imposible saciarnuestro corazn, hemos de procurar turbar el reposo pblico y elevarnos porla fuerza.

    Santander aadi que no insultara al Libertador incluyndolo en esa listanegra puesto que Bolvar haba renunciado a las posiciones y a la fortuna68,pero el mensaje era claro.

    A Santander no le gustaba la constitucin Boliviana puesto que establecauna monarqua en vestido republicano y negaba el principio de la alternanciaen el poder; Santander igualmente objetaba la forma como Bolvar buscabaconseguir sus fines, por medios inconstitucionales.

    Adicionalmente a la constitucin Boliviana y a la subversin por parte delLibertador del orden constitucional existente, el tercer punto de mayor friccinentre Santander y sus seguidores, y Bolvar y sus leales, era el asunto de cmoenfrentar la rebelin de Pez en Venezuela. El Libertador haba enviado aOLeary a Colombia con instrucciones de cmo llegar a un acuerdo con elvicepresidente Santander sobre la manera de manejar el problema de Pez.OLeary y el Vicepresidente, as como el gabinete de Santander, llegaronrpidamente a ese acuerdo: el gobierno debera mostrarse muy firme conPez, aplastar su rebelin y castigarlo; OLeary y la administracin en Bogotcrean que lo anterior era posible puesto que el general Jos FranciscoBermdez y otros jefes militares, de gran importancia en Venezuela, estabanoponiendo resistencia a Pez. Bolvar, sin embargo, era del parecer de quePez era demasiado peligroso para enredarse con l; en consecuencia llega una transaccin con Pez que le dejaba a ste ltimo un efectivo control enVenezuela lo que al mismo tiempo disminua la autoridad del gobierno central;ms an le dio un fro respaldo a Santander, a OLeary y a todos los militaresvenezolanos que haban defendido el orden constitucional, negndoles laspromociones militares a estos ltimos, mientras que favoreca a aquellos quehaban apoyado la rebelin de Pez.

    Tres grandes conflictos enfrentaron a Bolvar y Santander: el primero, laadopcin de la Constitucin boliviana, el segundo la ruptura del Libertador delos procedimientos constitucionales para implantar esa constitucin y, por

    68 Santander a S. E. el General Simn Bolvar, Libertador de Colombia y Per, etc., Bogot,21 de septiembre 1826. En: Memorias del General OLeary, III, p. 293.

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    ltimo, la forma como Bolvar intent apaciguar a Pez. Las tres actuacionesde Bolvar subvertan el orden constitucional existente y fueron los asuntos queopusieron a Bolvar y Santander y a sus respectivos seguidores en 1826,estableciendo los cimientos de la polarizacin partidista en Colombia.

    En este conflicto, Santander y sus aliados, a mi juicio, tenan razn acercade guardar el principio constitucional y las graves consecuencias que tendra,el desastroso precedente, de su violacin. Lo anterior no significa queSantander y sus seguidores fueran modelos de virtud; frustrados de ver queno podan, ni sacudirse al Libertador, ni superar su enorme autoridad losometieron a ataques annimos en la prensa. En forma igualmente provocadora,los liberales en Bogot, en marzo de 1827, celebraron la noticia de la rebelinde las tropas neogranadinas en Lima, al pronunciarse a favor de la constitucinde 1821 e iniciaron un movimiento peruano contra la constitucin de Bolvar.El Libertador, furioso, en marzo 19 de 1827, rompi sus relaciones conSantander.

    Si bien Santander y sus seguidores hacan uso de la prensa en un esfuerzopara desacreditar a Bolvar, al Libertador, por su parte, no le repugn seguirutilizando los pronunciamientos militares para justificar su autoridad dictato-rial. Jos Manuel Restrepo registra en su diario, en julio de 1827, cmo elgeneral Rafael Urdaneta mandaba agentes a todas las provincias del norte deBogot para organizar proclamaciones comunitarias en favor de otorgarlepoderes dictatoriales al Libertador69 y habiendo conseguido un nmeroimportante de esas proclamaciones, Bolvar procedi a empuar el arbitrariopoder y, para intimidar al congreso en Bogot, condujo un ejrcito hacia lacapital provocando que muchos de sus oponentes liberales huyeran o seescondieran70.

    Hacia 1826 y 1827 entonces estaban dados los primeros pasos hacia lapolarizacin poltica y el alineamiento partidista, de larga duracin. Despusde las crisis de estos aos, las lites colombianas quedaron claramentedivididas entre los liberales, comprometidos con el mantenimiento de laconstitucin de 1821 o reformarla, si fuera necesario, con instituciones decarcter liberal y los leales a Bolvar, que deseaban cualquier rgimen que elLibertador considerara necesario y estaban dispuestos a usar la fuerza o laamenaza para obtenerlo. Algunos miembros de la clase poltica, por supuesto,ocuparon una posicin intermedia y eran presionados constantemente paraadherir a un partido o al otro.

    69 Restrepo, Diario, I, pp. 347-348.70 Ibd., pp. 359, 354-355.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustrado6. La convencin de Ocaa y sus secuelas

    Despus de los eventos de 1826, la rebelin de Pez en Venezuela y lospronunciamientos* en Guayaquil, Quito y otras partes, se reconoca en formageneral que la constitucin de 1821 haba caducado. La dirigencia colombianabusc la realizacin de una gran convencin que debera reunirse en el cursode 1828 para promulgar una nueva ley fundamental. Tanto los seguidores deBolvar como los liberales, que apoyaron a Santander, competan en eleccio-nes locales para controlar el nmero de delegados a la convencin. Losbolivarianos dominaban en el sur (Ecuador) y en Venezuela, pero los liberalesde Santander ganaron la mayora de las elecciones en Nueva Granada quetena una mayor poblacin. Bolvar y sus seguidores se quejaron que laeleccin de los delegados que apoyaban a Santander se atribua a la fuerzade la intriga71, pero, el hecho es que ambos lados utilizaron los mismosmtodos por los que se quejaban los bolivarianos72. Bolvar, por ejemplo, urgaa sus seguidores en muchas provincias, para que se apuraran en llegar aOcaa, el sitio de la Convencin, ya que los 10 primeros delegados, en hacersepresentes, tendran el poder de determinar quienes de los ltimos llegadosocuparan una curul en la convencin73. An ms, el Libertador escribe algeneral Pez para que use la fuerza si fuera necesario para lograr que losdelegados venezolanos llegaran en forma expedita.74

    El programa poltico para muchos bolivarianos, era cualquiera que elLibertador deseara; lo anterior lo expres el general Rafael Urdaneta,contundentemente, ms de un ao antes de la convencin de Ocaa: mi amorpor este pas est indisolublemente ligado al amor y respeto que le tengo (...)sin l la Madre Patria est en peligro; los exaltados continuaba Urdanetahacen gala de

    * En espaol en el original71 El General Bolvar a Cristbal Mendoza, Fusca, 9 de enero 1828. En: Lecuna, Cartas,VII, p. 123.72 Las maquinaciones bolivarianas para elegir los delegados a la convencin estn biendocumentadas en las cartas de Toms Cipriano de Mosquera de Popayn a Bolvar. Ver cartasde Mosquera del 21 de noviembre 4, 6, y 13 de diciembre de 1827, y 6, 13, y 22 de enero de1828. En: Memorias del General OLeary, IX, pp. 90, 93, 94-97, 99, 101-102.73 Bolvar a J. Rafael Arboleda, Bogot, 15 de diciembre de 1827, y a Jos Flix Blanco,Bogot, 16 de diciembre de 1827. En: Lecuna, ed., Cartas, VI, pp. 103, 108-109.74 Es preciso, querido general, que vengan los diputados de Venezuela a todo trance() use de su influencia, de la de sus amigos y de cuantos arbitrios aconseja el inters nacional() El ultimo caso hasta la fuerza misma debiera emplearse en contra de individuos quedesatienden los intereses de su pas, en perjuicio de la confianza que ste les hace. (Bolvaral Excmo. Seor general en jefe Jos Antonio Pez, Bogot, 28 de noviembre de 1827. En:Ibd., p. 88.

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    (...) de saber mucho, son los que nos enredan con sus teoras, cuandonosotros no necesitamos recurrir a teoras escritas, teniendo la mano y eltalento de Bolvar, para que nos diga lo que debemos hacer. En cuanto a m, steser siempre mi voto, aunque l me gane la opinin de servil, como me la ganen Valencia y Puerto Cabello el acta de aqui en que se le daban facultadesdictatoriales, en el concepto de algunos que hoy estn en otra opinin.Cuente U. Pues conmigo para todo esto. Si la opinin es libre en Colombia, lamas es por el libertador y yo no sirvo sino l, no reconozco ms gobierno quel, ni quiero Colombia sin l.75

    Esta clase de declaraciones extremas se esperaba ms de los militaresque de los civiles bolivarianos, quienes no estaban dispuestos a conceder quelos liberales saban ms de teora poltica que ellos, pero los seguidores civilesde Bolvar tambin crean que l era indispensable para la supervivencia deColombia y por tanto el programa bolivariano tenda a ser el suyo.

    An antes de que comenzara la convencin de Ocaa algunos bolivarianosamenazaban con el uso de la fuerza si no conseguan salirse con la suya. ElCoronel Toms Cipriano de Mosquera en Popayn, temiendo que los delega-dos liberales dominaran en Ocaa, inst a Bolvar para que suspendiera laconvencin con el objeto de que la nacin marchara bajo sus rdenes, y sila convencin no se converta en lo que los bolivarianos deseaban, aada elCoronel Mosquera, estaramos obligados (...) a sostener con las armas elprimero de los principios, - nuestra propia conservacin76. Semanas mstarde, el coronel Mosquera le record al Libertador que si sus esperanzas nose cumplan (...) mi espada est pronta a dar un golpe y cortar el cncer77;ms tarde, en enero de 1828, ms de dos meses antes de la convencin,Mosquera una vez ms anunci que si los jacobinos preponderan, creo quenuestra razn est en la fuerza, y hacer el bien de la patria de cualquiermodo.78

    Bolvar mismo profiri amenazas que eran apenas ligeramente msveladas que las de Mosquera y a medida que la convencin se aproximabainstruy a uno de los delegados de confianza, el general Pedro BriceoMndez, para que le comunicara a los liberales santanderistas que (...) no

    75 Rafael Urdaneta al General Jos Antonio Pez, Maracaibo, 27 de marzo de 1827. En:Memorias del General OLeary, VI, p. 144.

    76 Toms Cipriano de Mosquera a Bolvar, Popayn, 13 de diciembre de 1827. En:Memorias del General OLeary, IX, pp. 95-96.

    77 Toms Cipriano de Mosquera a Bolvar, Popayn, 6 de enero de 1828. En: Ibd.,p. 99.78 Toms Cipriano de Mosquera a Bolvar, Popayn, 22 de enero de 1828. En: Ibd.,p. 102.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradocuenten con patria si triunfan, pues el ejrcito y el pueblo estn dispuestos aoponerse abiertamente. La sancin nacional est en reserva para impedir loque no gusta al pueblo79.

    Ms all del discurso, los bolivarianos tomaron una serie de disposicionespara ejercer una influencia en las deliberaciones de la convencin. ElLibertador se declar en uso de facultades extraordinarias que utilizara,entre otras cosas, para reprimir los abusos de la prensa y expedir un decretocontra los conspiradores en toda la repblica. En Cartagena, se presiona-ron algunas unidades militares a lanzar un manifiesto bolivariano y cuando elgeneral Jos Padilla rehus firmar esta declaracin, sobre la base de que talpronunciamiento hecho por unidades militares era contrario a la libertad, losbolivarianos lo trataron como rebelde, vendido a Santander80. Finalmentedurante la convencin constitucional, a pesar de que el Libertador nunca visitla sede de sta en Ocaa, permaneci muy cerca en Bucaramanga paramantenerse muy cercano de las actividades y deliberaciones y, presumiblemente,para hacer sentir su presencia.

    A pesar de los esfuerzos para intimidar la oposicin liberal, la convencinconstitucional en Ocaa lleg a un punto muerto, entre los bolivarianos y losliberales, con un grupo de moderados navegando entre los dos grupos.Santander quien haba sido un gran defensor de un gobierno centralizado a lolargo del ao de 1826, se volvi federalista en la convencin de 1828 como(...) el nico medio de refrenar la ambicin de Bolvar81; esa disposicinsuya inflam a los bolivarianos, quienes no solamente queran un rgimencentralizado sino el poder concentrado en las manos del Libertador. Ambosbandos hicieron concesiones en un intento por ganar el apoyo de losmoderados, que se encontraban indecisos, a pesar de que el mismo Bolvar noestaba dispuesto a aceptar ningn compromiso. Cuando el Libertador, afinales de abril, se enter de que sus seguidores estaban haciendo concesionesa los liberales, les hizo partcipe de su frustracin y les anunci que renunciaraa la presidencia y dejara al pas o, al menos, se retirara a Venezuela.82

    79 Bolvar al Seor general Pedro Briceo Mndez, Stiva, 24 de marzo de 1828. En:Lecuna, ed., Cartas, VII, p. 185.80 Rafael Urdaneta al Coronel Daniel F. OLeary, Bogot, 21 de marzo de 1828. En:

    Memorias del General OLeary, VI, pp. 149-150.81 Rafael Urdaneta al Coronel D. F. OLeary, Bogot, 7 de mayo de 1828. En: Ibd., pp.156-158.82 Bolvar al seor general Pedro Briceo Mndez, Bucaramanga, 23 de abril de 1828y 7 de mayo de 1828. En: Lecuna, ed., Cartas, VII, pp. 236-237, 255-256; Bolvar al Seorcoronel Daniel F. OLeary, Bucaramanga, 8 de mayo de 1828. En: Ibd., pp. 263-265. Elmensaje, predominantemente cargado de frustracin, se alterna con la determinacin depresentar pelea. Bolvar al Seor coronel Daniel F. OLeary, Bucaramanga, 24 abril de 1828.En: Ibd., pp. 240-241.

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    Esta postura de Bolvar produjo votos de confianza de parte de susseguidores en Ocaa: Jos Mara Castillo y Rada, un abogado que diriga a losbolivarianos en la convencin, el 6 de mayo, garantiz al Libertador que antesque aceptar un proyecto de constitucin liberal los bolivarianos disolveran laconvencin, dejndola sin qurum, y a medida que abandonaban Ocaa,Castillo continuaba, se propona (...) denunciar su crimen a la nacin, yperseguirlos de muerte83. Dos das ms tarde Castillo aada a su lenguaje,de por si ya violento, la amenaza de hacer a los liberales la guerra (...) deexterminio hasta aniquilar su raza. Por su parte aada Castillo, Bolvarestara obligado a (...) soportar la nota momentnea de usurpador paracontener Colombia, y encaminarla su dicha.84

    La amenaza de desercin de los bolivarianos de la convencin, no ocurrirealmente hasta el 9 o 10 de junio; entretanto el gabinete en Bogot parecisaber, con antelacin, que ocurrira tal maniobra. El 22 de mayo, EstanislaoVergara, ministro de relaciones exteriores, le escribe al Libertador que enBogot todo estaba (...) preparado para un movimiento a favor de V. E. queno dudamos se reproduzca en todo Colombia, por si en la convencin no salenlas cosas como se desean; Vergara aada que si tal movimiento no haba yaocurrido, es (...) por aguardar que se haga legalmente85.

    El general Rafael Urdaneta, Ministro de Guerra, puso en Bogot ese planen accin, que ya haba bosquejado con anterioridad, en junio 7, al generalMariano Montilla comandante en Cartagena. El plan contemplaba la eventua-lidad de que alguna de las siguientes tres cosas ocurriera: 1) si el Libertador,desesperanzado, resolviere ausentarse (...) de Colombia, 2) si la Conven-cin se disolviere sin hacer nada bueno, o 3) si las reformas promulgadas noconviene el Intendente de Cundinamarca oir las excitaciones que se leharn por algunos padres de familia, etc., y convocar a una Junta deNotables. Dicha Junta de Notables rehusara reconocer los actos de laConvencin y conferira en el Libertador (...) el mando supremo de la Nacincon facultades absolutas y omnmodas para que sin sujecin la ley niautoridad alguna, la salve [a Colombia] de su ruina, la arregle y organice.86

    En consecuencia, y siguiendo la instruccin de Urdaneta, el intendente deCundinamarca Coronel Pedro Alcntara Herrn en junio 13, convoc a los

    83 J.M. del Castillo a S.E. el Libertador, Presidente de Colombia, Ocaa, 6 de mayo de1828. En: Memorias del General OLeary, VII, pp. 19-20.84 J. M. del Castillo al Excmo. seor Libertador Presidente, Simn Bolvar, Ocaa, 8 demayo de 1828. En: Ibd., p. 22.85 Estanislao Vergara al Excmo. Seor Libertador, Presidente, Simn Bolvar, Bogot, 22de mayo de 1828. En: Ibd., p. 144.86 Rafael Urdaneta al Seor General de Divisin Mariano Montilla, Bogot, 7 de juniode 1828. En: Memorias del General OLeary, VI, pp. 163-164.

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    Bolvar, el estadista triunfante y el demcrata frustradonotables de Bogot para el acto que Urdaneta haba planeado. El general JosMara Crdoba intimid a los pocos disidentes de la reunin y se redact undocumento solicitando al Libertador que tomara el mando supremo de laRepblica y que la organizara de la manera que l considere ms acertadapara curar sus males87. Urdaneta le inform al general Montilla que todohaba ocurrido tal como haba sido planeado y que confiaba que toda laRepblica siguiera el ejemplo de Bogot y, en posdata, aada Las tropasprestarn juramento maana de reconocer la voluntad pronunciada del puebloy sostener la autoridad del Libertador. Despus de este acto toda oposicin sevencer viva fuerza.88

    Bolvar se mostr encantado por el desarrollo de los hechos queaparecen, descritos en su correspondencia, como totalmente inesperados. ElLibertador le escribe a uno de sus aristcratas amigos que, debido a ladisolucin de la Convencin, haba decidido que el nico camino era abandonara Colombia, pero cuando estaba a punto de irse Mas la providencia, que nonos quiso abandonar, le inspir al pueblo de esta capital aquello que l haconsiderado como el nico medio de salvacin, y 13 del corriente present enla plaza la acta que (...) me confiri su soberana. Este acto continulevant el entusiasmo y las esperanzas de estos pueblos, que se hanapresurado a seguir el ejemplo de Bogot (...)89

    El recuento de este acto est maquillado por Bolvar, puesto que, ms quehaber sido sorprendido por estos eventos, saba con anterioridad (por lascartas de Castillo de mayo 6 y mayo 8) que sus seguidores en Ocaa buscabandisolver la convencin si no prevaleca su voluntad90, y cuando supo que estopasara, en lugar de prepararse para abandonar el pas, ms bien alent a susconmilitones a prepararse a la lucha91. Hacia junio 6 ya haba decidido irsepara Bogot donde l saba que la accin se llevara a cabo92. Los documentosexistentes no establecen si el Libertador saba que el general Urdaneta (aliasla providencia) proclamara el manifiesto en Bogot. Sin embargo, s tena la

    87 Memorias del General OLeary, III, Apndice, pp. 291-292. De acuerdo con el relatode OLeary, Herrn, en vez de seguir las instrucciones de Urdaneta, convoc la Junta cuandose enter de las noticias de Ocaa.88 Rafael Urdaneta al Seor General Mariano Montilla, Bogot, 13 de junio de 1828. En:

    Memorias del General OLeary, VI, pp. 165-166.89 Bolvar al seor Jos Fernndez Madrid, Bogot, 28 de junio de 1828. En: Lecuna, ed.,

    Cartas, VII, pp. 329-333. Citas en p. 331.90 Bolvar al seor general Rafael Urdaneta, Bucaramanga, 14 de mayo de 1828. En: Ibd.,p. 273.91 Bolvar a S.E. el general Jos Antonio Pez. Bucaramanga, 2 de junio de 1828. En: Ibd.,pp. 303-305.92 Diario de Bucaramanga (1949), p. 118.

  • ACHSC / 31 / Safford

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    carta de Estanislao Vergara, de mayo 22, en la que le comunicaba que enBogot todo estaba preparado para un movimiento en su provecho93.

    Tal como Urdaneta haba planeado, sus agentes haban obtenido envarios pueblos los manifiestos que se requeran a favor de un mando supremode Bolvar. A pesar de ello los bolivarianos todava no estaban conformes yaque Santander, que para los bolivarianos fuera considerado durante mesescomo el diablo encarnado, fue recibido calurosamente en su regin natal(Ccuta, Pamplona y Bucaramanga) y adems Francisco Soto y otrosliberales notables de la regin haban regresado all; regin sobre la queUrdaneta adverta (...) nunca ser decididamente nuestra, si no se limpia deesos seores94.

    Durante el mes de agosto de 1828 Bolvar y sus consejeros ms cercanosen Bogot discutieron la forma de gobierno que el Libertador debera decretar.El general Urdaneta era un entusiasta de un plan que contendra elementos dela constitucin boliviana y de la constitucin de 1821 (...) con un cuerpolegislativo como el de Inglaterra, aunque sin lores y sin nobleza. Habindoseopuesto Joaqun Mosquera a este plan, el Libertador no quiso arriesgarse co