bitácora de vida- cuentos y relatos- jesi
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Esta publicación contiene historias, cuentos, relatos y experiencias de vida de los abuelos del Centro de Dia Jesi, La Plata.TRANSCRIPT
Bitácora de vida CUENTOS Y RELATOS
Este libro tiene como fin recolectar las reflexiones, cuentos y expe-riencias que atravesaron nuestra práctica pre profesional como
Acompañantes Terapéuticos en la institución Jesi Centro de Día para adultos mayores.
Agradecemos a todos los abuelos que nos brindaron sus historias
y a Sergio, por sus consejos y compañía.
Ana, Francisco, María y Rocío
JULIO/ 2015
Hemos pasado muchos años juntos, que pena que ahora estamos
tan lejos. Pero el tiempo pasa rápido y pronto
volveremos a encontrarnos.
Yo te quise mucho y espero ser yo la que vaya a visitarte.
Los tiempos pasados juntos no se olvidan cuando fueron tan felices.
Mi recuerdo siempre contigo, fueron años de dicha y amor.
Quisiera ahora tenerte conmigo pero tu recuerdo esta siempre junto
a mi y en mi corazón.
Ángela F. de Carrara
PARTE I
CUENTOS PARA UN DIA DE LLUVIA
Sin querer la lluvia trae
El invierno a nuestra casa,
Y sin querer también
la arma y la desarma.
Son las gotas
El viento que se lleva el amor,
Dejando en las almas
Paz y desasosiego.
Ama la lluvia
El beso que nunca dimos
Y presta al jardín
El resplandor de un recuerdo.
Hay en el decir
Una lluvia de palabras,
Silencios.
Y en la mirada
Los secretos miran.
Ana
Los días de lluvia tienen algo especial, uno se siente con ganas de dormir, en-
tonces escucha música para endulzar sus oídos con melodías,
eso me sucede a mi. Desde que era jovencita que me gustaba la música
y escuchaba en la radio y me emocionaba con la letra de alguna canción,
puedo enumerar muchas, pero me emociona decirlo, el tener que mencionar
alguna canción, me queda como recuerdo, las canciones
y me sensibilizo por eso pongo punto final a esta reflexión.
Adela
Uno busca lleno de esperanza el camino que los sueños prometieron a sus
ansias. Busca y se destroza hasta entender que uno se quedó sin corazón.
Precio del castigo que uno entrega, por un beso que no llega y un amor que
lo engañó. Vacío ya de amor y de esperar, tanta traición. Si yo tuviera el cora-
zón que di. Si yo pudiera como ayer llorar sin presentir. Es posible que a mis
ojos, que me gritan su cariño, los cerrara con mis besos. Sin pensar que eran
como ellos., los ojos perversos, los que hundieron su vivir. Su yo tuviera cora-
zón, el corazón que di, si olvidara la que ayer lo destrozo y pudiera amarte,
me abrazaría a su ilusión para llorar su amor.
Maria
A la gente pobre que no tiene impermeable la lluvia los moja, motivo
que produce
enfermedades, sobretodo, a los pobres que no tienen ropa especial
para no mojarse
como el impermeable y sombreros.
Se llueve en las casas de barro, y le pasa también a las personas que
tienen casa con techo, pero a los pobres en sus ranchitos les entra la
humedad, y el agua inunda sus casas.
Es peligro por varios motivos, les doy unos consejos:
-los niños deben estar cubiertos para no enfermarse.
-el techo de la casa no debe tener goteras.
-la familia debe mantener cálido el ambiente.
-las puertas deben estar cerradas, para que no entre la humedad.
-los niños deben jugar adentro de la casa.
Asimismo, la familia, padres e hijos, deben estar abrigados, de esa
manera no tendrán enfermedades.
La lluvia es buena para que florezcan las plantas y los frutos.
Marta Beatriz
Estaba amaneciendo y yo estaba
despertando.
Escuchaba un suave sonido de gotas de
lluvia
sobre las chapas del techo,
una lluvia suave como si fuesen dulces
y blandas gotas de agua.
La tierra esta sedienta, si no parara esta
lluvia
haría que todas las raíces den vida al
cuerpo
y moldeen la forma de hermosas plantas
que luego nos darán flores y frutos.
Olga
La lluvia a veces es muy necesaria pero
otras veces nos enojamos.
Por ejemplo, de chicos
no podíamos salir a jugar pero después
veíamos como las plantas florecían,
porque
siempre nos olvidábamos de regarlas.
Eva
Sentadas frente al jardín miramos el día lluvioso, mientras tanto pensamos
si se pondrá mejor. Recordamos que en tiempos pasados, las familias se
reunían en las casas para estar juntos y disfrutar.
Recordamos los tangos de antes, se bailaba mucho Cuartito Azul de
Mariano Mores, que vivió cuando era chico en aquel cuartito pintado de
azul.
Josefina y Antonia
Este relato tiene muchos años, yo tenía 30 años y había vuelto
de Buenos Aires, llovía mucho.
De pronto mi novio bajo corriendo hasta la florería
y al llegar al auto me entrego un ramo de camelias matizadas,
demostrando todo el amor que sentía por mí.
Mariel
Un día de primavera acostumbrábamos a ir
a la Laguna de Gómez para festejar el día del estudiante
con todos los compañeros del Nacional de Junín.
Íbamos con siambretta que teníamos por ese entonces,
pero como siempre llovía el día del estudiante,
mi papá se cayó en el barro con mi compañera más gordita,
la Gorda Ayerbe, se cayeron los dos y todos nos moríamos de risa,
ese día fue feliz.
Elsa
Para mí, este día de lluvia me recuerda a
mi hermana Margarita,
que vivía aquí en La Plata y trabajaba en
la Sede de Acción Social.
Cuando llovía siempre hacia unas ricas
tortas fritas, }y nos invitaba a mí y a mis
compañeras. Las hacia tan ricas,
seguro que hoy hubiese hecho unas
tortas fritas muy ricas.
América
PARTE II
REFLEXIONES: DE LA IMAGEN A LA PALABRA
En mi familia se festejan los cumpleaños con entusiasmo.
Se forma un grupo de trabajo: la mamá a la cocina, ¿Qué hace falta?
¡De todo! Papá hace los mandados.
La abuela termina el vestido que va a estrenar la nena.
Los hermanitos pasan el rastrillo en el jardín, juntan las hojas,
ahora luciendo brillante de lluvia y forman pilas interminables:
-¡Arreglen aquellas plantas y poden los frutales!
Me gustaría regar todo el día da más frescura y brillan las hojas.
Los rostros se iluminan se preparan los deseos y los abrazos: -¡que
los cumplas feliz!
Isella
Hay una historia muy linda sobre un niño y su
abuelito. Lo veo al niño muy lindo con su abueli-
to que lo adora.
Me recuerda a mi infancia con mi papa y mi ma-
ma, los recuerdo siempre con mucho cariño.
Quisiera ahora tenerlos conmigo pero el tiempo
pasa y ya es difícil encontrarlos, pero el recuerdo
perdura, y el amor también.
La vida es muy simple cuando el corazón es
grande en amor, en cariño. Y recordar esos días
felices es bueno para el corazón.
Angela
Estamos visitando un aula: se encuentra la
maestra con cuatro niñas y un varón. Comienza
la clase, las niñas están muy atentas a lo que di-
ce la maestra.
En un pizarrón escribe los temas del dia, los
alumnos están dispuestos a comenzar a trabajar.
En el aula hay un escritorio con flores en la me-
sa, los niños dejaron los portafolios sobre el ban-
co, uno se quedó dormido.
Las niñas tienen hermosas cabelleras, tienen el
cabello recogido con moños muy lindos.
Josefina y Antonia
“Era rubia y sus ojos celestes reflejaban las luces de día, can-
taba como una calandria La Pulpera de Santa Lucia”
Susana R.
Comer en la playa resulta incómodo y hasta no muy limpio
pero este donde este la hora de comer es importante.
La comida ha sido siempre un momento de reunión familiar.
Se come se disfruta el plato, pero lo que más se disfruta es la reunión,
la compañía. La familia entera va a la playa, lleva sillas, toallas,
comida, sombreros. Lleva todo lo que pueda, al verlos
a veces pienso que hacen una pequeña mudanza diaria hacia la playa.
Se respira lindo en la playa, se come lindo, y si se está con toda la familia
mejor.
La playa es uno de los paisajes que más me gusta uno se encuentra
con el mar, con las personas y con uno mismo. El media día,
bajo una sombrilla y el ruido del mar, debe ser una de
los lugares más lindos y confortables que he tenido.
Siempre y con todo.
Ana
Veo la rambla de Mar del Plata, en pleno resplandor con sus reposeras
sus carpas, lleno de familias, parejas caminando, bañándose en el mar,
sacando fotos, haciendo compras, llevándose esos ricos alfajores Havanna,
con sabor a dulce de leche. Todo me hace acordar cuando
mis hijos eran chicos e íbamos con ellos a vacacionar a Mar del Plata,
hoy de todo eso me queda el recuerdo de mi esposo, que ya se fue.
Me quedan mis hijos ellos son mi consuelo, y mi perra Luli que es mi
compañerita. Como dice el refrán
“colorín colorado este cuento a terminado”.
Aida
Evidentemente están jugando al tejo, desconozco el juego pero
tiene cierta similitud con el juego de bochas en Argentina,
y muy difundido en el campo. Se tira una bocha y las siguientes
son similares, repitiendo hasta sacar el bochín de su lugar.
Incluso sacándolo de la cancha puntualizando a cada jugador.
Asensio
Al enfrentar la fotografía que acaban de darme, no puedo contener
la emoción ¡tantos recuerdos!
Ver el salón de clase con 34 alilos vestidos de blanco,
con los moños de las niñas y su pelo tan largo…
la biblioteca adornada con sus hermosos dibujos,
las sonrisas en todas las caras.
Esos gestos de picardía, el movimiento continuo de los niños,
era un placer. Pero crecieron tan rápido, se me escapan
de las manos y se me pierden sus abrazos. Pero un día se acercaron a mí,
a saludarme y disfrute de su cariño, de sus recuerdos,
que se han fijado en mí.
Ser maestra es la mejor elección de vida, lo volvería a hacer…
todos los años se repite el milagro y la felicidad.
Los amo
Srta. Yelly
En esta escena se han reunido el abuelo y su nieto. Sentados en un
banco de la plaza, tomando sol y su abuelo le cuenta de su ida, con
sus alegrías y pesares.
El niño escucha con atención y le pide que le cuente como fue su ni-
ñez en esos tiempos, que eran tan difíciles, sin los adelantos de ahora.
Alejandro
Veo dos niños contentos y llamando a sus padres con alegría. Los ni-
ños cada día reaccionan muy contentos y alegres, cuidan a sus herma-
nos, que los miran con devoción.
Vuelven a su casa, con miedo de que los reten. Cada día mejoran más,
lo aceptan y ayudan a su hermano, cada día mejoran más y se siente.
Su juego está mejor, verdadero es su amor por el padre que cada día
se embriaga más.
Martha Lancón
Es una pareja de niños que caminan en un luminoso día de sol hacia
una zona de flores y luego de árboles frondosos. Respiran aire
intenso en sus pulmones. Supongo que ellos han sentido lo mismo
que yo, cuando iba con mis hermanos a los arenales de La Pampa.
Corríamos y nos imaginábamos con alas para volar. Que recuerdos
tan hermosos me despertaron estos dos niños.
Sara