bancarrota de europa y estados unidos

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Revista marxista de política, arte y teoría

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3.- EU, por convertirse en una república bananera

4.- El costo militar del imperio hunde la economía

5.- Vietnam y los pueblos rebeldes hirieron al dólar

6.- Las empresas cada vez pagan menos impuestos

7.- Por comités populares que auditen las deudas públicas

8.- Los gastos de seguridad social no elevan la deuda y deficit de EUA

Ecuador, la auditoría de su deuda

9.- Las deudas privadas son más críticas que las públicas

Las deudas con bancos extranjeros imponen condiciones leoninas

10.- El fin del Estado de Bienestar

12.- Dinero del narcotráfico salvó a los bancos durante la crisis global

13.- La historia del las drogas

14.- México, entre narcoempresarios y narcopolíticos

18.- Sicilia abandona la lucha contra la guerra de Calderón

21.- Sicilia ya tampoco exige la cancelación de la Iniciativa Mérida

22.- ¿Es la legalización una alternativa?

24.- Exigir la paz en clave socialista

25.- Kaminando

26.- Entre Shikuamis

27.- Aprendamos las experiencias del pueblo organizado

29.- El magisterio oaxaqueño

30.- Antecedentes y razones de la crisis del magisterio democrático

31.- Las ilusiones populares en el gobierno de Gabino Cue

32.- Alerta de los socialistas previa a la jornada 2011

33.- Sintomas alarmantes de grave enfermedad en el magiaterio democrático

34.- La Conisión Negociadora firmó un Anexo Técnico lesivo al MDTEO

35.- Nuestras propuestas para superar la crisis

36.- El hombre que amaba los perros

38.- Las mujeres

ÍNDICE DirectorioRevista Pluma

Nueva época, año VI, nº 16

Periódico El SocialistaNueva época, año XXX, nº 363

Partido Obrero SocialistaMovimiento Al Socialismo,

Asociación Política Nacional

Editor Revista PlumaCuauhtémoc Ruiz Ortíz

Editor El SocialistaVíctor Manuel Gómez Ramírez

Colaboraron en este númeroJuan Reséndiz Gutierrez

Ramón I. Centeno Miranda,Ofelia I. Rivera Cortés, Ana María

Sánchez Pineda, Alfredo Guerrero.

Organizaciones fraternasNUPORI de República Dominicana,

Movimiento de Trabajadores y Campe-sinos de Costa Rica, El Comienzo,

Liga Socialista Revolucionaria,La Gota.

DiseñoRecicladora de Cultura India,Obrera y Socialista, RECIOS

(Oaxaca)

GráficaSzyk, Latuff, Alan Hardman

Hernández, El Roto, Ben Sargent,Vadillo, Kavel, Adriana, Helguera,

Douglas, David Segoskiny autores anónimos.

FotosSin créditos bajadas de Internet

Página de Internetwww.pos.org.mx

Correo electró[email protected]

Teléfono(55) 55 91 01 68

Septiembre-octubre de 2011

Los texto publicados en la revista Pluma no reflejan necesariamen-te la posición política del Partido Obrero Socialista, pero considera-mos importante dar a conocer análisis políticos que ayuden al debate y clarificación sobre temas fundamentales de la lucha de clases en México y en el mundo.

2 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Dice el premio Nobel de economía, Paul Krugman, que Estados Unidos va en camino de convertirse una república bananera. Pero antes de saber el por qué de esta tremenda afirmación, es necesario aclarar qué significan algunas ci-fras que aquí empleamos.

Un millón de dólares son 12 millones de pe-sos mexicanos , suficientes para pagar mil sala-rios mensuales de 12 mil pesos o de mil dólares cada uno. Con ese dinero se podrían comprar 60 automóviles compactos o 24 viviendas de 50 mil dólares o equivalentes a 600 mil pesos cada una.

Un mil millones de dólares son 12 mil millo-nes de pesos. Con ellos se podrían pagar 24 mil viviendas o el presupuesto anual del gobierno de Tlaxcala, cuya población suma un millón de ha-bitantes.

Diez mil millones de dólares o 120 mil mi-llones de pesos fue el presupuesto anual de la Ciudad de México en 2010, que tiene cerca de 9 millones de habitantes.

Cien mil millones de dólares o un billón 200 mil millones de pesos equivale al Producto In-terno Bruto (PIB) de Cuba, isla de11 millones de habitantes. (El PIB es el valor de todos los bie-nes y servicios finales producidos dentro de una nación en un año)

Un millón de millones de dólares (un bi-llón) es el PIB de un país de 72 millones como Turquía. Los 112 millones habitantes de México crean aproximadamente 1 billón y medio de dó-lares al año.

Pues, bien, todo esto es para darse una idea de la magnitud de la deuda de Estados Uni-dos de América (EUA), que es una cifra astronó-mica:

El Tío Sam debe 14.5 billones de dólares

Si se juntara la riqueza que producen en un año alguno de los países más ricos del mun-do como Japón, Alemania, Rusia, Reino Unido, Brasil y Francia , apenas lograrían superar esta cifra. EUA tendría que juntar la riqueza que pro-duce en todo un año para pagar su débito.

EU, por convertirse en una república bananera

3 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Cada norteamericano –son 312 millones- debe cerca de 47 mil dólares o 564 mil pesos mexicanos. Ahora intentemos imaginar lo que deben pagar por intereses de esta deuda. Cada 23 segundos, aumenta por este concepto en un millón de dólares .

¿Cómo hará EUA para pagar? A principios de agosto, el presidente Barack Obama y su parti-do “demócrata” acordaron con el partido “republi-cano”, pedir más préstamos para pagar. Con ello, se elevará la deuda a casi 17 billones. También acordaron no subir impuestos a los empresarios y hacer considerables recortes en el presupues-to –por 3 billones de dólares-, principalmente el destinado a la atención médica y social.

De acuerdo con Paul Krugman, el trato de Obama con los republicanos es “un desastre. Dañará una economía que ya está deprimida; probablemente empeorará, no mejorará, el pro-blema del déficit de EEUU a largo plazo; y lo más importante, llevará a EUA por el camino de una república bananera.”

Este número de Pluma está dedicado a exa-minar por qué el Imperio norteamericano está cerca de la quiebra. Y porqué algo parecido le ocurre a Japón y a los países europeos que, junto con EUA son los más ricos del planeta.

Es una profunda crisis en el sistema capi-talista, que tiene como una de sus principales contradicciones la de desarrollar el crecimiento de la riqueza al tiempo que la reparte cada vez con mayor desigualdad. Pero al no existir com-pradores de las mercancías, pues a éstos necesi-ta restringirles sus salarios para tener suficientes utilidades y ahora para pagar las deudas de los Estados, el sistema se colapsa.

Al tiempo que desentrañamos los perversos mecanismos mediante los cuales opera la explo-tación capitalista, que la crisis hará más crueles e inhumanos en los años venideros, convocamos a la rebelión organizada y conciente de los trabaja-dores, los jóvenes, las mujeres, los campesinos, indígenas y todos los desheredados y oprimidos. Hoy más que nunca debe resonar con fuerza el grito de Carlos Marx:

“¡proletarios de todos los países, uníos!”

Cuesta mucho dinero mantener al imperio más grande que haya existido sobre la Tierra, el de los Estados Unidos (EUA), que se preserva en buena medida por su gigantesco poder mili-tar, presente en todos los continentes. Antes, las invasiones militares eran negocio, porque repor-taban a los norteamericanos un flujo de riquezas provenientes de las colonias, pero los problemas comenzaron cuando los pueblos esclavizados ya no quisieron serlo y el Tío Sam comenzó a perder guerras, como la de Vietnam, que le con-sumió una gran parte de las reservas en oro y con ello averió irremediablemente la herramienta imprescindible de su dominación económica y financiera: el dólar

Actualmente las aventuras guerreras están sangrando profusamente al ogro de las barras y las estrellas, la hemorragia parece incontenible y han aparecido síntomas de anemia. El pueblo norteamericano debe detener el ímpetu guerrero de Washington o éste lo matará a él.

El gasto militar anual es de 1.1 billones

Un importante contribuyente al crecimiento de la deuda y del déficit de los EUA es el aumen-to en los gastos de la guerra. Aunque el presu-puesto oficial del Pentágono para el año fiscal 2011 es de 560.000 millones de dólares, la cifra real es casi el doble de la oficial.

“El motivo de esta subestimación es que el presupuesto oficial del Departamento de Defen-sa excluye no sólo los costes de las guerras en

Iraq y Afganistán, sino también una serie de importantes ítems”, afirma Ismael Hossein-Zade. “Estos ítems de costes disfrazados incluyen: presupuestos para los guardacos-tas, el Departamento de Seguridad Interior, armas nucleares, programas de veteranos, la mayoría de los pagos a militares retirados, pagos de intereses sobre dinero prestado para financiar programas militares en los últi-mos años y otros más.

“Una vez que estos gastos desubicados o disfrazados se agregan al presupuesto oficial del Pentágono, los ítems presupuestarios re-lacionados con la “seguridad” y los militares, ascenderían a algo más de 1,1 billones de dólares, lo que absorbe aproximadamente un tercio de todo el presupuesto federal de 3,4 billones de dólares de 2011.”

El monstruo de la guerra devora el pre-supuesto

De acuerdo con el proyecto Costos de guerra, realizado por el Instituto Watson de Estudios Internacionales de la prestigiosa Universidad Brown, donde un equipo de más de 20 reconocidos académicos de varias es-pecialidades intentaron cuantificar el gasto real de las guerras en Irak, Afganistán (y Pa-kistán), el costo total será de entre 3.7 a 4.4 billones de dólares.

“Los costos económicos de estas guerras incluyen entre 2.3 a 2.7 billones en los úl-

timos 10 años desde que las primeras tropas estadunidenses llegaron a Afganistán. Pero según los investigadores en su informe, los costos humanos y económicos de estas gue-rras continuarán durante décadas, y algunos costos ni alcanzarán su nivel máximo hasta mediados de siglo. Muchos de los costos de la guerra son invisibles para los estadouni-denses, enterrados en una variedad de pre-supuestos y, por tanto, no se han contado o evaluado.”, dice el periodista norteamericano David Brooks.

La industria de la guerra, consustan-cial al capitalismo

El cineasta Saul Landau ha recordado que desde hace 60 años los respetables em-presarios liberales norteamericanos se con-virtieron en importantes socios de lo que se convirtió en la economía de guerra. “Nadie oye a los directores generales de las em-presas quejarse de los costos del Imperio, porque el Imperio protege las inversiones y defiende medidas económicamente ventajo-sas.” Además, atrás del militarismo están los intereses de una de las fracciones burguesas más poderosas en Estados Unidos, que reci-be jugosas porciones del tesoro nacional por invertir en la industria militar.

Los costos del militarismo y los intereses de las burguesías que invierten en la econo-mía bélica no sólo afectan a los países im-perialistas. En Grecia, después del estallido de la crisis, en 2008 los grupos de presión militar-industrial lograron que el presupuesto de defensa apenas se redujera mientras el gobierno del PASOK (“socialista”) recortaba el gasto social. Antes, sin que Grecia estu-viera verdaderamente amenazada por una guerra, se le concedieron muchos préstamos para financiar la compra de equipo militar a Francia y Alemania.

El colmo de poner los intereses de las empresas militares por encima de los intere-ses nacionales y populares ocurrió cuando, en el pico de la crisis griega a principios de este año, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro de Turquía, un país que mantiene relaciones tensas con sus vecinos griegos, fue a Atenas a proponer una reducción del 20 por ciento en el presupuesto militar de ambos países. El gobierno griego no aprovechó esta oportunidad y cedió a las presiones de las autoridades francesas y alemanas, que que-rían promover sus exportaciones de armas.

1Cuáles son las verdaderas causas de la deuda y del déficit de EEUU, Ismael Hossein-Zade, Asia Times, 03/08/11.2David Brooks, La Jornada, México, 30/06/2011, p. 25.

El costo militar del Imperio hunde la economía

4 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Fort Knox, el lugar en el que Estados Uni-dos almacenaba lingotes de oro que respal-daban al dólar, se convirtió en una leyenda o más bien en algo que sólo aparece en viejas películas de Hollywood. Ya desde hace 40 años el dólar no equivale a una cantidad fija de oro, como antes, cuando una onza de ese me-tal (un poco más de 30 gramos) costaba 35 dó-lares y el billete era con-vertible, es decir, podía ser cambiado por el ex-cremento dorado (así lo llamaban los aztecas).

Ahora la onza de oro tiene un precio de más de mil 800 dólares, lo cual quiere decir que la moneda norteamerica-na ha sufrido una impre-sionante devaluación… lo mismo que el poder económico del imperia-lismo estadounidense.

Ese debilitamiento de la economía del gen-darme internacional del capitalismo fue mérito en gran medida del he-roico pueblo vietnamita que, al precio de más de 3 millones de vidas, cau-só la salida desespera-da de las tropas yanquis y que la moneda de su enemigo quedara para siempre maltrecha. Hoy, Estados Unidos llega a la actual crisis financiera y económica arrastran-do las dolorosas heridas del pasado, es decir, con su moneda en crisis y en caída. Si antes el dólar era la encarnación de la riqueza, ahora es repudiado como divisa de reserva y los que la atesoran están angus-tiados por cambiarla por oro.

El economista belga Ernest Mandel (ya fallecido) escribió en 1968 que los gastos mi-litares de Washington en numerosas latitudes

y regiones del mundo, no sólo en el sudeste asiático, estaban erosionando su poder eco-nómico: “El déficit creciente de la balanza de

pagos de EUA en 1967 se debió en sus tres cuartas partes a la guerra de Vietnam. Habría que agregar, sin embargo, que en los doce años pasados este pasivo incluye los gastos del gobierno de EUA en la OTAN, en la Or-

ganización del Tratado de Sureste de Asia (OTSEA), en las operaciones de la sexta y séptima flota, los desembarcos en Líbano y

en Santo Domingo, las operaciones antiguerille-ras en América Latina y África, la ayuda a la dic-tadura militar de Indone-sia, el costo del manteni-miento de los sangrientos regímenes títeres de Tai-pei, Seúl y Raigón. Todas estas operaciones han sido previas o paralelas a la guerra de Vietnam.”

Hoy, al aceptar el pre-sidente Obama que la deuda norteamericana y el déficit sean pagados por el pueblo gabacho a través de la reducción de la seguridad social, de los empleos y del bienes-tar, lo que está diciendo es que los trabajadores norteamericanos sean los que paguen el mili-tarismo de la burguesía dirigente.

Vale aquí recordar lo que planteaba el teórico marxista que hemos ci-tado: “La verdadera res-puesta a la crisis del oro sería la siguiente: “Tra-bajadores norteamerica-nos, disuelvan su pacto del Atlántico (OTAN), la OTSEA y su pacto de ayuda (militar) al Japón. ¡Liquiden sus bases mili-tares alrededor del mun-do!, ¡Devuelvan sus sol-dados a casa!”

La lucha del prole-tariado estadounidense contra su propio imperia-lismo y su naturaleza pa-rasitaria, agresiva y gue-rrera se ha convertido en una urgente necesidad antes de que el monstruo los devore.

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1Ernest Mandel, “El dólar y la crisis del imperialismo”, México, Era, 1976, págs. 58 y siguientes.

Vietnam y los pueblos rebeldes hirieron al dólar

5 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

En los Estados Unidos, Europa y pode-mos decir que en todo el mundo, se mantie-ne en los últimos años una tendencia a bajar los impuestos a los empresarios (y a veces a no cobrarles o a regalarles dinero del erario). Este es uno de los principales factores que explican las voluminosas deudas públicas y los déficit fiscales.

Ismael Hossein-Zade, un especialista en el tema, señala que en Estados Unidos, “otro importante contribuyente a la creciente deuda y déficit han sido los inmensos alivios tributarios otorgados a gigantescas corpora-ciones y a las capas más acaudaladas de la sociedad”. “Por ejemplo, según Ciudadanos

por la Justicia Tributaria (CJT), conocidos por sus informes exactos sobre tributación, el monto combinado de impuestos pagados por las siguientes 12 corporaciones para el perío-do 2008-2010 ¡fue menos de cero! Colectiva-mente, recibieron 2.500 millones de dólares en reembolsos.

“Las 12 corporaciones fueron: Exxon Mo-bile, Wells Fargo, DuPont, American Elec-tric, Boeing, FedEx, IBM, General Electric, Honeywell, United Technologies, Verizon y Yahoo. CTJ informa que “desde 2008 hasta 2010, esas 12 compañías informaron sobre 171.000 millones de dólares en beneficios antes de impuestos. Pero como grupo, sus impuestos sobre ingresos federales fueron negativos: –2.500 millones de dólares.”

Sin llegar a tal descaro (que en lugar de que las empresas paguen impuestos, el pue-

blo les pague), en Europa también disminu-yeron los impuestos a los empresarios.

Con el argumento de que una rebaja de las cotizaciones a las empresas estimula el crecimiento económico y el empleo, la bur-guesía europea pagó menos al fisco en los años recientes, “pero la experiencia de EU en los ocho años de gobierno de Bush, muestra el fracaso de tal política”, dice el economista español Jaime Baquero; “Un estudio de Ri-chard Berstein, publicado en septiembre de 2010 en la revista Financial Times, concluye que fue la década de crecimiento más débil de la inversión no residencial en EU desde la segunda guerra mundial. Sin embargo, el

que no se lograra el objetivo supuestamente buscado fue lo de menos, porque el objetivo real –reducir los impuestos a los más ricos- se cumplió de pleno. Y lo mismo puede decir-se de Alemania, donde los impuestos sobre el capital se redujeron 26 puntos en el pe-ríodo 1995-2009, y el gravamen fiscal de las rentas superiores se redujo 9,5 puntos, sin que se estimulase el consumo doméstico; o de España y Francia, donde la reducción de los impuestos de las rentas superiores alcan-zó los 13 puntos, con los mismos resultados.”

Este autor aporta cifras que demuestran que en España hubo los pasados 20 años una drástica caída de los impuestos a las rentas pero que el desempleo en ese período siempre fue mayor que la media del registra-do en la Unión Europea. A la fecha, el desem-pleo en España es el doble que el existente

en la zona euro.

En este país hubo sucesivas rebajas del Impuesto de Sociedades, que con un patrimonio de más de 26.000 millones de euros en 2010, sólo tributan el 1% en lugar del 30% del tipo general. En 2008 se su-primió el Impuesto sobre el Patrimonio en beneficio de los grandes propietarios. “Si el gobierno recuperase el impuesto de pa-trimonio que suprimió en 2008, el Estado ingresaría más de 2.121 millones de euros anuales, una cantidad superior a los 1.500 millones que se ahorrará con la congela-ción de las pensiones en 2011”, denuncia este autor, que pone al descubierto en que

se encuentran los grandes banqueros y sus ejecutivos, mientras el pueblo español se las está viendo feas:

“Las reducciones fisca-les a empresarios y capita-les, han ido a engrosar sus beneficios no a estimular el empleo. La banca española obtuvo en 2008 los benefi-cios más altos de la Unión Europea y de los más altos del mundo, siendo conside-rada en 2010 por el Banco de Pagos Internacionales como la más rentable del mundo. Los consejeros de esos bancos se subieron el “sueldo” un 53% en 2008 o se auto adjudicaron pen-siones millonarias y el des-empleo iniciaba una carrera desbocada. En 2010 los al-tos directivos del Ibex 35 –

que representa a las mayores empresas-, se subieron el salario casi un 20%. El In-forme del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa de 2010, subraya que mientras las inversiones de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales crecían ver-tiginosamente (en 9 meses de 2010 dobla-ron las inversiones de 2009), la recaudación por el impuesto de sociedades caía un 55% entre 2007 y 2009.”

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1Ismael Hossein-Zade, hace la siguiente aclaración: “Hay que se-ñalar que aunque los impuestos por el ingreso federal total para el grupo de 12 en su conjunto fueron negativos, cuatro de las 12 pagaron un cierto impuesto federal, pero los pocos impuestos que esas cuatro pagaron fue más que compensado por las otras siete compañías que no pagaron nada.”

2Jaime Baquero “El Pacto del Euro: consagración neoliberal, Vien-to Sur, 23/07/11.

Las empresas cada vez pagan menos impuestos

6 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

El prestigiado economista francés Francois Chesnais asegura que “si la deu-da de Grecia tiene rasgos de deuda odio-sa, todas las deudas públicas europeas son ilegítimas, entre ellas la de Francia.” Es un hecho que los políticos de la burguesía que administran el Estado se han servido del era-rio en provecho propio y de su clase social a través de maniobras contables, triquiñuelas o corrupción.

Chesnais publicó recientemente un libro, en el que reúne un conjunto de elemen-tos puestos a la luz por sindicatos como el SNUI (sindicato francés de las finanzas pú-blicas) y periodistas meticulosos como los de Médiapart, que muestran hasta qué punto la deuda francesa es ilegítima.

En Francia desde hace muchos años se bajaron los impuestos al capital y a las altas rentas y se disparó la evasión fiscal. Además, “el Estado le otorgó ‘préstamos’ a empresarios que se basan en un tejido com-plicado de transacciones interbancarias en buena parte ocultas (el ‘shadow banking sys-tem’ o ‘sistema financiero a la sombra’).

Si eso pasa con el dinero público en la civilizada Europa, con su cultura de rendi-ción de cuentas y de transparencia adminis-trativa, ¿qué pasará en América latina, don-de los políticos meten mano a las finanzas públicas como si fueran sus bolsillos? Esta pregunta ya tuvo respuesta en Ecuador, en donde un comité que auditó la deuda encon-tró que la mayoría era tramposa (ver cuadro en la página 8).

De ahí la necesidad de que en todos los países se constituyan comités por la au-ditoría de la deuda y por la moratoria de sus pagos. En Grecia, un comité ha sido creado en enero de 2011 y sus conclusiones, aun-que esperadas, son sorprendentes, al grado que el sindicato de los empleados estatales, luego de leerlo, coreó las siguientes consig-nas: “¡No debemos nada! ¡No se venderá (privatizará) nada! ¡No se pagará nada!”.

Chesnais dice que lo que se requie-re de un conjunto de personas capaces de analizar los documentos públicos, particu-larmente los informes parlamentarios, en los que son detallados una amplia parte de los “regalos al capital”. Entre los trabajadores de cada país hay cientos o quizás miles de per-sonas que pueden hacer estos análisis. Lo que en realidad se necesita es que la clase trabajadora se decida a formar estos comi-tés, a alentarlos y a apoyarlos. Ellos pondrán

al desnudo la estafa que las deudas públicas y bancarias constituyen para los pueblos.

¡Por Comités populares que auditenlas deudas públicas!

7 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Ecuador consiguió reducir en casi un 70 por ciento su deuda pública. ¿Cómo lo hizo?

Es que cuenta con uno de los pueblos más combativos de Latinoamérica que, lue-go de sufrir una dictadura militar, la derrocó e instauró un régimen de democracia electoral.

Poco después los trabajadores ecuatoria-nos se dieron cuenta de que la libertad de votar no daba de comer, para ves-tirse ni para tener una vivienda, y que los gobiernos, aunque habían sido electos en urnas, seguían atados a los poderes imperialistas y a sus dictados, lo que significó explotación brutal del pueblo y sa-queo del país.

Entonces hubo enormes su-blevaciones contra los gobiernos, algunas muy estructuradas como la de enero del año 2000, en la que organizaciones de indíge-nas, de campesinos y sindicatos convocaron al pueblo a tumbar el

Ecuador y la auditoría de su deudaPoder.

Alguno de esos anhelos de cambio tuvo que satisfacer el actual presidente ecuato-riano Rafael Correa, que decidió realizar un análisis de la deuda del país. Una comisión de auditoría de la deuda compuesta por 18 expertos se puso en marcha a partir de julio de 2007.

Después de 14 meses de trabajo esta co-misión, elaboró un informe que mostraba que numerosos préstamos habían sido concedi-dos violando las reglas más elementales.

En noviembre de 2008, el gobierno se basó en ese informe para suspender el reem-bolso de bonos de la deuda que vencerían, unos en 2012 y otros en 2030. Estalló un con-flicto con los banqueros norteamericanos po-

seedores de esos bonos, del cual el gobierno de ese pequeño país salió victorioso.

La deuda se redujo en más de la mitad, en un 69 por ciento, a la que hay que sumar los 300 millo-nes de dólares de interés por año, durante el período 2008-2030. El gobierno consiguió de esa ma-nera nuevos recursos financie-ros que le permiten aumentar los gastos sociales en sanidad, edu-cación, ayuda social e infraestruc-turas de comunicación.

En todos los países, la burguesía y sus locutores repiten como cacatúas que la causa de la quiebra de los Es-tados es el incremento de los gastos sociales. Según esta versión, la gula y avaricia populares que exigen más satisfactores, el que los trabajadores quieran jubilarse a edades “tempranas”, elevaron las cuentas públicas. Ismael Hossein-Zade, especialista en el tema, demuestra que en EUA no es así.

La Seguridad Social, dice Hossein, es un programa de seguro autofinancia-do con impuestos sobre la renta y que hasta tiene un “excedente considerable, sin el cual la deuda federal sería mayor de lo que es.” El célebre Medicare es también “un programa de seguro finan-ciado por el impuesto sobre la renta (del 15,4% del impuesto a la renta, el 12,5% va para financiar la Seguridad Social y el 2,9% restante para financiar Medica-re)” que a la fecha no tiene déficit.

El problema con estos dos seguros -Medicare y Medicaid- es que los ser-vicios médicos y las medicinas los pro-porcionan empresas privadas que han

encarecido los servicios.

“Así como los derechos a la segu-ridad social no son las fuentes de los problemas del déficit, tampoco lo son los gastos discrecionales no militares como la sanidad, la educación y otros gastos sociales y de infraestructura”, agrega el autor citado.

“Para empezar esos gastos (o para ser más precisos, inversiones en el mantenimiento o edificación del capital físico y humano de la sociedad) cons-tituyen solo una pequeña parte (15%) del presupuesto federal total.

Además, su parte en el aumento en los desembolsos federales ha sido bastante ínfima en los últimos años, solo 14 centavos por cada dólar en la última década, difícilmente suficiente para culparlo del astronómico aumento de la deuda y los déficit federales du-rante este período.”

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Los gastos en seguridad social no elevaronla deuda y déficit de EUA

8 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Ya hemos visto el triste caso de EUA, con una deuda del tamaño de su PIB (100%). Pero hay casos peores y lo más interesante es que son países ricos y opulentos. Japón tiene una deuda pública del ¡200%! de su PIB. Italia, del 117%; Bélgica, 101%; Grecia, 160%... Junto con esas deudas voluminosas, han crecido sus déficit, es decir, gastan más de lo que ingresan. El déficit de EUA es de 11%, lo mismo que el de España; y los demás fluctúan entre un 5% a un 16% (Irlanda).

Estas deudas y déficit de los Estados se han disparado desde que hace tres años explotó la crisis económica financiera, que afectó principalmente a los grandes bancos privados y aseguradoras. Es que para “sal-var” de la quiebra a los banqueros, las clases dirigentes burguesas decidieron “inyectarles” recursos, es decir, les entregaron dinero pú-blico para evitar que cayeran en el precipicio. La exorbitante cantidad de recursos “presta-dos” (muchas de las veces, regalados) fue de 14 billones de dólares, según el Bank of En-gland, o 20 billones si se agrega lo gastado en Europa.

Ésta es, entonces, otra de las razones del abrumador endeudamiento público de nu-

merosos países. Los mexicanos ya pasamos por algo parecido desde 1995. Ante la quie-bra de los bancos privados, los gobernantes salieron a recatarlos y, a la fecha, con el era-rio público se les han pagado a los banque-ros casi un billón de pesos pero la deuda por este concepto –ahora, pública- se ha mante-nido casi igual a como era hace 15 años.

El problema de muchos países es que a pesar de lo gravoso de este rescate, y que fue uncido a las espaldas de los pueblos al agregarse esas deudas a las de los tesoros nacionales, las deudas privadas siguen sien-do elevadísimas y amenazan con derrumbar todo el sistema financiero internacional. Vea-mos el caso de España.

Muy difícil, que España pueda pagar

El conjunto de las administraciones españolas adeudan 952 mil millones de dó-lares, el 70% del PIB de ese país. Mientras tanto, las familias españolas tienen débitos financieros por un monto de un billón 240 mil millones de dólares. Y a ello se suma que las empresas privadas españolas tienen un endeudamiento mayor, de 1,8 billones de dó-lares.

Las deudas privadas son más críticas que las públicas

pago se hacen más leoninas. Mientras Ale-mania paga intereses del 2% anual, los es-pañoles deben pagar el 6%.

El volumen total de deuda (pública y pri-vada) es lo que llevó a los inversionistas a imponer a países como España un durísimo ajuste fiscal y recortes del gasto público, todo ello mientras seguían cerrados los mercados financieros a la demanda privada de crédi-to. Ajuste del gasto público, elevada deuda privada y un colapso en el mercado inmobi-liario están motivando que España, como en general el Sur de Europa, esté creciendo a ritmos menores que otros países del área. Y el menor crecimiento del PIB entraña, como un círculo vicioso, más dificultad para pagar las tremendas deudas.

Pueden ocurrir dos cosas:

a) Que los españoles (aquí podemos poner griegos, italianos, portugueses, etcé-

Los bancos extranjeros imponen condiciones leoninasAgrava todavía más la crisis española

el que el endeudamiento es con el exterior. Esta deuda es del orden de 2.5 billones de dólares, que los españoles han de devolver al resto del mundo.

Los “mercados” financieros, como cual-quier prestamista, imponen y extreman las condiciones y exigencias a los prestatarios cuando éstos han acumulado débitos muy por encima de sus posibilidades de pago pre-sentes o futuras.

Mientras la economía crecía y el crédito internacional fluía en abundancia y a coste muy bajo, no hubo problema para financiar el crecimiento y refinanciar las deudas. Pero todo cambió cuando sobrevino el desplome internacional y el desempleo y la recesión hi-cieron temer por la capacidad española para pagar.

Ahora, a mayor riesgo, las condiciones de

tera) hagan todos los sacrificios y paguen, lo que significa más desempleo (actualmen-te es del 20% y de 40% para los jóvenes); eliminar el seguro a los desocupados, más impuestos al pueblo y más elevados, menos gasto social, menos recursos a educación y salud, jubilación a edades mayores, pensio-nes más bajas, privatización de empresas. Todo lo que sea necesario para pagar, pagar, pagar... (intereses)

b) Que los españoles (o griegos, por-tugueses, etcétera) se abstengan de pagar para poder comer, vestirse, tener un techo… Sería una moratoria o una negativa al pago de las deudas. Esto fue lo que hicieron los norteamericanos en 2007 y 2008 cuando les subieron los precios de las hipotecas. Los acreedores y banqueros perderán enormes cantidades de dinero. En ese caso, el siste-ma financiero europeo –y quizá mundial- vo-lará por los aires.

q

Según el economista español Torres López, tanto las familias como las empresas deudoras tendrán que amortizar unos 280 mil millones de dólares en 2011 y 2012, cantidad abrumadora que se antoja muy difícil puedan pagar.

“A esa pesada carga deudora hay que añadir la restricción crediticia por el temor bancario a incurrir en mayores tasas de mo-rosidad, más el cierre de los mercados a la barra libre del préstamo. España sólo puede crecer por la vía de las exportaciones. Pero para hacerlo con el ímpetu exportador que está permitiendo a Alemania liderar el creci-miento europeo, España tendría que mejorar aún más su competitividad. Y como ya no es posible devaluar su moneda como antaño, porque en España circula el euro, la presión se ejerce sobre las llamadas “reformas es-tructurales”, en las que los ciudadanos de-tectan la amenaza de recortes de derechos laborales y sociales y un latente peligro re-gresivo en sus condiciones de vida.”

No está lejos el momento en que el go-bierno español anuncie, entre otras medidas antipopulares, que no pagará el seguro de desempleo, en el que consume cada año 49 mil millones de dólares.

9 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Durante toda una etapa histórica, en los principales países del mundo se desarrolló el llamado Estado de bienestar. Los gobier-nos crearon empleos con salarios decentes, prestaciones, vacaciones, seguro médico y jubilaciones; y pagaron un seguro a los des-ocupados, a las madres solteras y a los des-validos.

Esa etapa histórica ha llegado a su fin.

La economía de los países más ricos está en terapia intensiva.

Ahora el Estado de los capitalistas está mostrando su verdadera cara: elimina los sa-tisfactores materiales y usa cada vez más a los policías para sofocar las protes-tas populares.

En lo que sigue, presentamos un estudio que el Partido Obrero Socialista hizo al respecto .

Es imposible suponer que los trabajadores van a decidirse a transformar radicalmente la socie-dad, la economía y la vida toda (lo que implica enfrentamientos vio-lentos con la burguesía, es decir, el riesgo de perder la vida) mien-tras devengan altos sueldos en empleos estables, y cuentan con tiempo y recursos para disfrutar de tiempo libre y de las culturas. La crisis económica, es decir, la aparición de un capitalismo caní-bal significa que el proletariado y la clase media son despojados de las tibias sábanas que los arropaban y son arrojados sin misericordia a las aguas heladas del cálculo egoísta.

La nueva fase del capitalismo implica la aceleración de la paupe-rización relativa y absoluta de las masas en todo el orbe. Lo anterior no es una señal de fortaleza de las burguesías sino de decadencia. Quiere decir que los capitalistas ya no son capaces de regir una economía que, además de brindar ganancias a los propieta-rios de los medios de producción, les permita otorgar a los esclavos asalariados una exis-tencia material satisfactoria, como ocurrió en muchos países en el pasado reciente. La continuación del modo de producción capi-talista en las circunstancias actuales implica el genocidio económico de pueblos enteros y de sectores del proletariado. Ello está pro-vocando una mayor lucha de los pueblos y la

un Ejército Rojo victoriosos, en movilización, dispuestos a continuar luchando y a extender y profundizar cambios profundos.

¿Cómo detuvo la contrarrevolución a es-tas masas victoriosas?

Lo que hizo el gobierno norteamericano en diversos países fue echar mano, donde pudo, de una violenta represión, incluso reci-clando a antiguos nazis. No obstante, no fue, no podía ser la violencia su principal método para detener la revolución, luego del colap-so del Tercer Reich alemán y del Mikado ja-ponés. Su política principal para contener la marea revolucionaria fueron las concesiones

económicas y sociales a las ma-sas, con la que estuvo de acuerdo desde Moscú José Stalin, que con-tribuyó todo lo que pudo con esta política.

Para instrumentar estas con-cesiones materiales la burguesía debió llevar a cabo modificaciones sustanciales en sus Estados. Para contener la oleada revolucionaria, la burguesía debió vestir a sus Es-tados con algunos de los atributos que tenía el Estado soviético, en otras palabras, para detener la re-volución socialista las burguesías vistieron a sus Estados con un ro-paje socialista.

Los Estados capitalistas pasa-ron a cumplir dos nuevas funciones que antes no desempeñaban y que son características de los Estados obreros : una económica, de parti-cipación decisiva en la producción y en los servicios; y otra social, de asistencia a los sectores proletarios y más desprotegidos. Insistimos en que estas funciones no las cum-plían antes los Estados capitalistas. El Estado capitalista de bienestar se parece poco al Estado burgués liberal que estudiaron Carlos Marx y Federico Engels, el mismo que

definió Lenin como la superestructura de la clase dominante para reprimir y someter a la clase trabajadora.

El ensayista mexicano Octavio Paz des-cribió a este nuevo fenómeno como un ogro filantrópico. Es decir, el Estado sigue siendo un instrumento cruel, de coerción, represión y castigo; y al mismo tiempo es dadivoso, ge-neroso, es solícito a tender su manto protec-tor a quienes lo requieran.

ruptura de viejos “pactos sociales” entre las burguesías y las masas. En otras palabras, la burguesía es hoy estructuralmente más débil debido a que está perdiendo uno de sus principales mecanismos de dominación y control sobre el proletariado: las concesiones materiales.

Los Estados son “destacamentos de hombres armados”

Los Estados tienden a desnudarse como meras máquinas de represión al servicio de la clase dominante, lo cual genera mejores condiciones para la forja de una conciencia socialista en el proletariado.

Para entender este fenómeno es necesa-rio analizar las características de los Estados al concluir la segunda guerra mundial. En la conflagración bélica la contrarrevolución vio salir derrotada sangrienta y revolucionaria-mente a su ala derecha, nazi-fascista. Ade-más, dos de los principales países imperialis-tas, Alemania y Japón, tuvieron que aceptar no formar ejércitos, espina dorsal de sus Es-tados. Del otro lado existían proletariados y

EL FIN DEL “ESTADO DE BIENESTAR”

10 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

El Estado capitalista, que cumplía ante-riormente funciones militares, políticas, jurí-dicas e ideológicas, después de la segunda guerra mundial pasó a convertirse en un titán que además de esas tareas se echó en sus anchas espaldas a la economía y la socie-dad.

Según la teoría-progra-ma marxistas, el proletaria-do debe destruir al Estado capitalista y construir sobre sus restos uno nuevo, como tránsito hacia una sociedad socialista. ¿Cómo habría de hacerlo si ese Estado no se muestra claramente como su peor y más odiado enemigo, sino como un conjunto de instituciones que construyen faraónicas obras públicas y le prestan empleo (o un seguro de desempleo), educación, vivienda, servicios médicos y pensiones para una apacible vejez? En la mayoría de los países las burguesías logra-ron instaurar este tipo de Es-tado, que le dio estabilidad a su dominación.

El fenómeno actual es que la burguesía mundial es cada vez menos capaz de darse el lujo de mantener este tipo de Estados, pues la situación actual de su eco-nomía ya no se lo permite. Y los gigantes van perdiendo -gradualmente en algunos países, a zancadas en otros- sus funciones económicas y asistenciales. El filántropo se empobrece y hace ava-ro, mezquino, egoísta. Ya no sólo no da: ahora quita en la forma de crecientes impues-tos y reduciendo drástica-mente el gasto social. Las ropas rojas del Estado capi-talista se destiñen y caen en jirones. Y tras ellas van apa-reciendo las cuencas y las manos vacías, el rostro sin alma del monstruo estatal.

León Trotsky afirmaba que la definición marxista más esencial del Estado es la de Federico Engels: un destacamento de hombres armados. En eso se están convirtiendo los aparatos es-tatales en esta fase de crisis en el capitalismo mundial.

q1“La era de las revoluciones de febrero clá-

sicas”, Comité Ejecutivo del Partido Obrero Socialista, Agosto 1997, en Segundo ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, El Socialista, 2006.2Ofrecemos disculpas por las siguientes aclaraciones eruditas. La función de intervenir en la economía no la tuvo por primera vez el Es-tado obrero de la URSS, sino el del modo de producción asiático; y las tareas de asistencia social las tuvo también el imperio incaico, que tenía

características socialistas, según dice G.P. Murdock en el ameno libro Nuestros contemporáneos primitivos, México, ed. FCE, 1956.

3Este tipo de Estado apareció antes de la segunda gran guerra en los EUA, impulsado por F.D. Roosevelt, quien tuvo que en-frentar a un poderoso proletariado acicateado por el crash de 1929.

11 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Con esta escandalosa y fundada denun-

cia tituló su columna el especialista en eco-nomía mundial Alfredo Jalife Rahme, autor de media docena de libros sobre el tema. El narcotráfico internacional genera anualmente recursos astronómicos que podrían llegar a la cifra de 2 billones de dólares , la mayoría de los cuales son “lavados” y “blanqueados” por los grandes bancos norteamericanos y europeos. En plena crisis, cuando los ban-queros necesitaban desesperadamente de dinero fresco para evitar quiebras, los narcos les inyectaron 352 mil millones.

Jalife Rahme aporta los siguientes he-chos:

El escritor Rajeev Syal, en los periódi-cos británicos The Observer/The Guardian (13.12.09) refiere que el italiano Antonio Maria Costa, mandamás de la Oficina de Estupefacientes y Crimen de la ONU reveló que “352 mil millones de dólares de proce-dencia criminal fueron efectivamente lavados por instituciones financieras”, lo que permitió “mantener a flote el sistema financiero en el paroxismo de la crisis global”.

Maria Costa afirmó poseer “evidencia” de que el crimen organizado “fue la única inversión líquida de capital” asequible para “algunos bancos al borde del colapso el año pasado” (2008), cuando la “mayor parte de

las ganancias del narcotráfico que asciende a 352 mil millones de dólares al año fue absorbida por el sistema eco-nómico”.

Aduce que se enteró de la dimen-sión del lavado ban-cario apenas hace “18 meses”, al ser alertado por los ser-vicios de espionaje y las procuradurías: “en la segunda mi-tad de 2008 la li-quidez del sistema bancario fue el ma-yor problema, por lo que el capital líqui-do se convirtió en un factor relevante” cuando “el dinero de los gangsters fue usado para salvar a algunos bancos del colapso”

Syal suelta que “se entiende que la evi-dencia de que el dinero del narcotráfico fluyó a los bancos provino de funcionarios de Gran Bretaña, Suiza, Italia y EU”. Maria Costa se obstina en no revelar la identidad de “los bancos que se otorgaban préstamos mutuos financiados por fondos fundados por dinero originado del narcotráfico y otras activida-des ilegales. Existen señales de que algunos bancos fueron rescatados de esa forma”.

Los paraísos fiscales y el “secreto bancario” son imprescindibles para el funcionamiento del capitalismo

Se desprende que en una pulcra demo-cracia todas las cuentas bancarias sin excep-ción deben ser motivo del escrutinio ciudada-no, ya que, por lo visto, el “secreto bancario” tan socorrido es una incitación a la escalada del crimen que lesiona la armonía de la so-ciedad.

El zar global de los estupefacientes adop-ta una postura muy cómoda al fustigar los pecados del crimen organizado y ocultar la identidad de los pecadores.

Según Syal “los gangsters han tradicio-nalmente conservado sus ingresos en cash (dinero en efectivo) o en los paraísos fiscales

para ocultarlos a las autoridades”.

El autor citado hace las siguientes pre-guntas:

¿No sería higiénicamente salubre, en-tonces, abolir los paraísos fiscales y sus “cuentas invisibles”, en su mayoría pertene-cientes a la banca anglosajona y al G-7 (los siete países más ricos del mundo)? ¿No son acaso los “paraísos fiscales” y sus “cuentas invisibles” las características consustanciales del neoliberalismo global? ¿No será que el principal nutriente del neoliberalismo global sea el blanqueo de dinero de los gangsters, que incluye la criminalidad bancaria? No es el desregulado neoliberalismo global un mo-delo criminal por antonomasia?

q

1LA JORNADA, MÉXICO, 16/12/ 2009.

2Esta estimación sobre las ganancias anuales del narcotráfico in-ternacional apareció en la revista británica Time el 11/11/07. Citado por Jalife-Rahme.

“¡Dinero del narcotráfico salvó a los bancosdurante la crisis global!”

12 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Por: Alfredo Guerrero Hernández

En el libro Historia global de las drogas, Richard Davenport nos ilustra sobre lo que ha significado el negocio internacional de las drogas ilícitas que genera anualmente una cantidad aproximada de 400 mil millones de dólares , el equivalente al 8% de todo el comercio internacional, equiparable también al comercio petrolero mundial. Sin embargo muchas de las principales sustancias impli-cadas en ese negocio ilícito han sido emplea-das durante miles de años para tratar el dolor físico o los trastornos nerviosos y también para el placer.

El autor pone al descubierto cómo los que una vez fueron medicamentos legales se convirtieron en el producto del mayor negocio ilícito del mundo. La descripción se entreteje en medio de relatos alrededor del contacto y la adicción a las drogas de diferentes perso-nas en el mundo. Aunque es una historia de gentes y de lugares, también es la historia de una pésima medida adoptada por las autori-dades: la prohibición.

Clasificadas entre narcóticos, hipnóticos, estimulantes y alucinógenos, todas las dro-gas crean dependencia. Unas alivian dolo-res, otras provocan euforia, sueño y estupor. Algunas tranquilizan y reducen ansiedades, otras más ocasionan excitación y aumentan

la energía física y mental -éstas pueden provocar trastornos sicóticos. Por último, están las que ocasionan perturbaciones complejas en la percepción visual y au-ditiva.

Dice Hines que desde hace tres dé-cadas los investigadores encontraron que el cerebro humano transmite impul-sos eléctricos a través de las fibras ner-viosas que conectan entre sí dos células nerviosas o neuronas. “Estas células son la base de la actividad nerviosa del ce-rebro. La transmisión de la señal de una célula a otra involucra a los neurotrans-misores, que no son más que impulsos de moléculas portando una señal quími-ca determinada. Los neurotransmisores excitan o inhiben la emisión en las célu-las nerviosas, y son reconocidos indivi-dualmente por las proteínas especializa-das que se encuentran en la membrana celular de las células receptoras. Las sustancias químicas neurotransmisoras se liberan en cantidades diminutas: la sero-tonina, que provoca que la gente se sienta satisfecha, la dopamina, que despierta sen-saciones de placer y la noradrenalina son transmisores esenciales en la acción de mu-chas drogas controvertidas. Por ejemplo, si el uso de la cocaína y las anfetaminas puede ser placentero es porque hace que los neu-rotransmisores liberen noradrenalina y dopa-

mina”.Hoy resulta fácil explicar estos mecanis-

mos cerebrales pero no así las pasiones que las drogas despiertan. La gama de sensa-ciones abarca desde la risa tonta y la indi-ferencia hasta el temor ante la violencia y la muerte. A menudo las drogas son un recurso para quienes están aburridos, tristes o enoja-dos, es decir, son parte del repertorio de ne-cesidades y estados de ánimo propios del ser humano. La gente las emplea para apartarse de un medio ambiente brutal, son un bálsamo contra la culpa y la angustia o un truco para fastidiar a los mayores. Los opiáceos le dan a uno la posibilidad de reinventarse a sí mismo como un ser superior, distante y despiadado. Proporcionan un control aparente pero tam-bién una degradación real. Sirven a quienes ven la existencia como un enemigo implaca-ble… Las drogas están llenas de abrumado-ras incongruencias y contradicciones… Toda sustancia que tiene el poder de hacer bien, tiene así mismo el poder de hacer el mal.

El “estar en la droga” puede presentarse como un apetito depravado, una desdichada obsesión, un consuelo de escapista; o como una búsqueda de visiones trascendentales y de excitación mística…

Este libro muestra como las políticas pro-hibitivas han convertido medicamentos lega-les, aunque peligrosos, en el mercado negro más lucrativo y mejor organizado del mundo. La prohibición, advierte el autor es, esencial-mente, una técnica de colonización cultural informal por parte de los Estados Unidos.

1Este dato es del año 2000. Como hemos dicho en el artículo anterior, que cita a la revista Time, actualmente el narcotráfico mue-ve alrededor de dos billones de dólares al año. (Editor)

LA HISTORIA DE LAS DROGAS

13 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

En un artículo anterior vimos que en los principales países del mundo los narcotrafi-cantes están coludidos con los grandes ban-queros y les ayudaron a sortear la crisis de los años 2008-2009. En México, algo pare-cido ocurre, sin bien en este país la imbri-cación de intereses entre empresarios, políti-cos y delincuentes parece ser más estrecha.

Una de las más concienzudas investi-gaciones hechas en México en estos años está vertida en el libro de 600 páginas Los señores del narco , de la valiente periodista Anabel Hernández. La autora demuestra que en México florece una narcocracia, enten-diendo por ello no solamente el poder de los narcotraficantes, sino también el de los narcoempresarios y los nar-copolíticos.

Al hablar de narcoempresarios, Anabel Hernández no se refiere a pe-queños ni medianos capitalistas, sino a los empresarios de abolengo, a los de las grandes fortunas que se en-cuentran íntimamente ligados al poder y que gracias a ello continúan ensan-chando su riqueza.

De igual manera, al referirse a los narcopolíticos se refiere desde el pre-sidente de la República (y su familia) hasta el conjunto de funcionarios que están directamente al servicio del ne-gocio de las drogas. Son “servidores públicos” que supuestamente encabe-zan “la guerra contra el narcotráfico” desde secretarías, procuradurías, Ejército, Marina, agencias del ministerio público y tri-bunales y que forman parte también de esta mafia que hoy se aglutina en torno al Cha-po Guzmán y su poderoso cártel de Sinaloa, que se ha convertido en el más importante de América Latina y el que mantiene mayor presencia delictiva en los Estados Unidos.

Estas historias de complicidad y trabajo criminal afín se remontan, cuando menos al sexenio de Luis Echevarría y su cuñado el empresario Rubén Zuno Arce hasta el actual gobierno de Calderón. Los presidentes Ló-pez Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox, todos ellos –así como sus equipos de gobierno- han estado fuertemente vincula-dos a las mafias. Y bien, ¿cuál es la diferen-cia entre el gobierno de Echeverría y el de Calderón en materia de narcotráfico?

Anteriormente, al haber un régimen po-

instituciones que perseguían inmisericordes a los primeros eran las mismas que mante-nían a raya a los segundos y les cobraban periódicamente millones de dólares que eran producto de su aún incipiente pero muy valioso negocio.

Eran los tiempos en que el gobierno fede-ral tenía bajo un control casi total la siembra y el trasiego de la droga. No había casi nin-gún cargamento que no pasara por el per-miso y la vigilancia del Ejército mexicano, la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y la Policía Judicial Federal (PJF). El control con-sistía en estar “arreglado” con el Ejército, la

PGR y la DFS; todo estaba bajo estric-ta supervisión para sembrar 50 o 60 hectáreas, solo se requería el permiso del jefe de la zona o región militar.

Cuando los plantíos estaban arre-glados se les ponían banderitas de colores, según fuera el arreglo. Así, cuando los helicópteros los sobrevola-ban, en vez de ser fumigados los re-gaban. Cada tres meses estaba lista la cosecha y los sembradores pedían permiso para transportar la droga a un centro de acopio. Y después los trans-portistas pedían otro permiso para trasladar la droga hasta el punto de cruce fronterizo, por ejemplo, desde Oaxaca hasta Miguel Alemán, Tamau-lipas. Para evitar robos de la mercan-cía los camiones que la transportaban contaban con la protección de la PJF.

El Secretario de Gobernación, el se-cretario de la Defensa y el presidente de la República estaban al tanto de todas estas operaciones. Al mismo tiempo, las autorida-des de Estados Unidos (EU) sabían desde principios de la década de 1970 que la DFS estaba implicada en el tráfico de droga, así que siguieron defendiendo y protegiendo a la agencia . La colusión entre el gobierno de EU y de México en el trasiego de drogas no representaba impedimento alguno para que las autoridades mexicanas fincaran sus for-tunas a costa de los cobros de protección al narcotráfico: ése era un negocio aparte que no escandalizaba a nadie… ni escandaliza.

El viaje de la maleta

En las esferas de Poder, cada quien des-empeñaba su papel y se llevaba una ganan-cia considerable por hacer “bien” su trabajo:

lítico de partido único, el PRI tenía el control absoluto de la producción, distribución y de las ganancias generadas por el narco, mien-tras que ahora los grandes narcotraficantes son los que imponen reglas y dictan políticas a sus empleados colocados en puestos de poder, sin importar el partido político al que pertenezcan (PRI, PAN o PRD).

Actualmente el narcotráfico se ha expan-dido a otras áreas criminales (robo, secues-tro, pornografía infantil, tráfico sexual,…) y para ello ha contado con el involucramiento directo del gobierno, como es el caso de Ge-naro García Luna y sus redes de secuestra-

dores (ligados al Chapo y con puestos dentro de instituciones de seguridad). Como resul-tado tenemos una extendida descomposi-ción del Estado.

A continuación hacemos una síntesis de fragmentos de esta obra.

Luis Echeverría o el negocio de la dro-ga bajo el régimen del PRI

El presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) era mejor conocido en la Agen-cia Central de Inteligencia de Estados Uni-dos (CIA) con el seudónimo LITEMPO 8, para la cual colaboró durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Nadie sabe si algún día dejó de hacerlo.

En aquellos años formar parte de un gru-po guerrillero o disidente del Estado era más arriesgado que volverse narcotraficante. Las

Los señores del narco, de Anabel Hernández

México, entre narcoempresarios y narcopolíticosPor Juan Reséndiz Gutierrez

14 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

El Ejército mexicano se encargaba de vigilar los plantíos de droga; la PJF era la respon-sable del traslado de la mercancía, y la DFS tenía el contacto directo con los narcotrafi-cantes y los controlaba. Los narcotraficantes le pagaban una especie de “impuesto” al gobierno federal para dedicarse a esa acti-vidad.

Religiosamente, cada mes una maleta hacía un largo viaje por toda la República mexicana, y su destino final eran las oficinas de la PGR. Al mismo tiempo que el maletín llegaba a la procuraduría, envíos similares arribaban a la Secretaría de Gobernación y a la Defensa Nacional. Los impuestos de los narcos crearon fortunas de la noche a la mañana de funcionarios y empresarios. Otra parte del dinero, como ocurrió en EU, fue destinado a la lucha contra los movimientos subversivos. Eran cantidades incontables.

El ritual de la maleta subsistió durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982).

La renovacion moral

Miguel de la Madrid inició su sexenio con el slogan de “la renovación moral”, pero mu-chos de los principales funcionarios del sexe-nio de Echeverría y López Portillo ocupaban cargos en el nuevo gobierno, y no tenían en mente comportarse con “moralidad”.

En México, el titular de la Sedena era el general Juan Arévalo Gardoqui; el Procura-dor era Sergio García Ramírez; el secretario de Gobernación era Manuel Bartlett Díaz. García Ramírez envío a las delegaciones de la PGR y de la PJF, ubicadas en las principa-les rutas de narcotráfico, a los comandantes más “confiables” para el equipo que había llegado al poder. De esta forma, la delgada línea que mantenía a narcotraficantes y ser-vidores públicos separados por un escritorio terminó por desvanecerse.

El proyecto salinas

Durante la administración de Miguel de la Madrid se formó un equipo compacto que ocuparía las primeras planas en la sucesión presidencial de 1988: Carlos Salinas secre-tario de Programación y Presupuesto; Ca-macho Solís, subsecretario de Programación y luego secretario de Desarrollo Urbano y Ecología. En el grupo también estaban José Francisco Ruiz Massieu, cuñado de Salinas; el general Juan Arévalo Gardoqui, secretario de la Defensa Nacional; Emilio Gamboa Pa-trón, secretario particular del presidente, y el general Jorge Carrillo Olea.

Los políticos querían el dinero del narco, lo querían para ellos, para sus negocios per-sonales y para sus campañas políticas.

Antes de concluir la administración de Miguel de la Madrid comenzó la ejecución de los capos de la “vieja guardia” para abrir

paso a la nueva generación de narcos con una mentalidad más moderna. Nada de “pa-gar impuestos”, ahora era necesario ofrecer grandes sobornos para forjar las fortunas de políticos y empresarios.

En aquella época no existía una guerra frontal entre los cárteles de la droga. En tér-minos generales había una convivencia civi-lizada donde todos gozaban de protección oficial; sobre todo los cárteles del Golfo y Juárez, que inclusive llegaron a asociarse para el traslado de cargamentos de estupe-facientes a Estados Unidos. Los vínculos de la familia Salinas no eran únicamente con el Golfo, también tenían conexiones con Ama-do Carrillo Fuentes, en cuya figura se aglu-tinaban los narcos del Pacífico y de Juárez.

Labastida Ochoa, candidato presiden-cial del PRI financiado por narcos

En abril de 1999 El Chapo y El Güero, dos capos del narco que estaban presos, recibieron dos buenas noticias: que llegaba el comandante Dámaso López Núñez como subdirector de seguridad del penal, y que Leonardo Beltrán Santana regresaba a dirigir Puente Grande. Los cambios que estaban ocurriendo en la Secretaría de Gobernación (Segob) resultaban muy benéficos para sus intereses. No se trataba de una casualidad: al parecer El Chapo tenía el contacto preciso para que las cosas simplemente ocurrieran. A principios de 1999 el secretario de Go-

bernación, Francisco Labastida Ochoa, ex gobernador de Sinaloa, realizó una serie de nombramientos al interior de la secretaría que cambiaron las circunstancias internas de Puente Grande.

López Núñez fue jefe de investigación de robo de autos, pero en realidad trabajaba para el cártel de Sinaloa, específicamente para el grupo de Ismael El Mayo Zambada. Más que enviado por la Segob, López Núñez parecía enviado por sus socios: El Cha-po traía padrino. El nuevo subdirector llegó acompañado por un equipo de colaborado-res que se hacían llamar Los Sinaloas.

El paso de Labastida por Sinaloa, como el de casi todos los mandatarios del estado, estuvo manchada por la sospecha. En febre-ro de 1998 The Washington Times publicó un artículo basado en un “informe de la CIA” donde señalaba que Labastida tuvo relación con narcotraficantes de su estado cuando fue gobernador.

“El narcotráfico paga las campañas y luego tiene protección cuando su gente lle-ga”. La campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa en 2000 fue financiada por Manuel Beltrán Arredondo, su compadre, quien entonces era conocido púbicamen-te como un importante empresario minero. Pero Beltrán Arredondo era mucho más que eso, era integrante del cártel de Sinaloa y uno de los principales amigos y operadores

15 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

de El Chapo Guzmán.

Protección oficial

En mayo de 2006 la DEA (la oficina de lucha contra el narco de EU) obtuvo valiosa información, después de lograr infiltrarse en una célula de la organización de Ignacio Co-ronel Villareal, uno de los principales socios del cártel de Sinaloa y amigo del “Chapo” Guzmán Loera. En aquel año varios oficiales investigaban los pormenores de una historia en la que se involucraba a Vicente Fox. Se decía que el entonces presidente habría re-cibido un soborno de 40 millones de dólares a cambio de brindar protección política en la fuga de El Chapo. La presunta intervención de Fox no habría acabado ahí, ya que la DEA tuvo reportes directos de los informan-tes infiltrados con Nacho Coronel, donde se consignaba que desde la Presidencia se protegió durante todo el sexenio al cártel de Sinaloa y a Guzmán Loera.

Después de su fuga, Joaquín El Chapo Guzmán le ha contado a sus cercanos, e in-cluso a negociadores enviados por la Presi-dencia de la República, la verdadera historia sobre su fuga. La mañana del 20 de enero de 2001, cuando Jorge Tello Peón, Enrique Pérez Rodríguez y Humberto Martínez de la PFP entraron en el penal para investigar la supuesta huida, el capo salió de la prisión. La movilización de los elementos de la PFP y PJF crearon deliberadamente un escenario confuso, más aún entre la oscuridad de una mañana de invierno. Vestido con un uniforme de la PFP y con el anonimato que dan los

cascos o las capuchas usadas por los po-licías, Guzmán Loera fue sacado del penal acompañado por otros integrantes de esa misma organización. Luego fue transportado en un vehículo oficial a varios kilómetros del penal.

El gobierno, la policía y los militares son el cártel

Guillermo Eduardo Ramírez Peyro, tam-bién conocido como Lalo, era informante del gobierno estadounidense. Su testimonio corroboró las revelaciones hechas por un funcionario de la DEA en México en mayo de 2006: el gobierno de Vicente Fox daba protección a Joaquín Guzmán Loera y sus socios.

“El gobierno mexicano, la policía, los mili-tares… ellos son el cártel”, dijo Ramírez Pe-yro con inapelable exactitud.

La policía y las “fuerzas de seguridad” habían estado implicadas en “matanzas ile-gales” y “había numerosos informes de eje-cuciones realizadas por cárteles de la droga rivales, en las que participaron miembros retirados y activos de seguridad federales, estatales y municipales”. Desde 2005 Lalo le puso nombre y apellido a la complicidad. En sus declaraciones en la corte estadouni-dense, acusó que todos los niveles la policía de México tienen conexiones ilícitas con el tráfico de drogas. De todas las policías sólo mencionó a una en específico: la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) –que en-tonces dirigía Genaro García Luna-, a la que

acusó de revelar a los narco-traficantes los nombres de los “testigos protegidos” para que los asesinaran.

Los nombres del actual se-cretario de Seguridad Pública Federal y de los miembros de su equipo más cercano, así como las siglas de las policías que ha dirigido durante los últi-mos nueve años, poco a poco se han vuelto más frecuentes en los expedientes de nar-cotráfico relacionados con la organización de Joaquín Guz-mán Loera y sus socios. Desde luego, no como autoridades in-vestigadoras, sino como cóm-plices.

Durante la cruenta guerra entre los narcos iniciada des-de 2001, las batallas han sido desiguales. Los ejércitos con que cuentan uno y otro ban-do han sido disparejos. El de Guzmán Loera y socios está conformado prioritariamente por altos funcionarios públicos del gobierno federal. Lo ante-

rior representa no un hecho aislado o un ac-cidente, sino una constante que parece una política de gobierno. Ésta es la chispa que enardece los ánimos de los enemigos de El Chapo. Dos años después de haberse crea-do La Federación, con el apoyo del gobierno, en 2003 Guzmán Loera y sus socios deci-dieron iniciar una nueva guerra. Las baterías que estaban dirigidas al cártel de Tijuana se enfocaron hacia el cártel del Golfo.

El ejército del chapo

Los súper policías de la AFI, insepara-bles todos de García Luna, formaron una es-pecie de hermandad de la cual también fue-ron parte elementos de la procuraduría del Distrito Federal (PGJDF). Crearon una cade-na de corrupción que hasta hoy prevalece, ahora en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal. Siete funcionarios han sido in-vestigados por su presunta participación en homicidios y secuestros, pero sobre todo por complicidad con integrantes de La Federa-ción (un cártel de narcos) durante el sexenio de Vicente Fox y la actual administración de Felipe Calderón.

Desde 2005 hay registros documenta-les de que la AFI comenzó a operar de lleno como el ejército de El Chapo. Es su brazo armado oficial, su grupo de secuestrado-res y matones con charola. La Agencia no sólo hizo detenciones por consigna contra los enemigos de El Chapo, mientras que él recibía protección, sino que incluso integró escuadrones de la muerte para secuestrar, torturar y ejecutar a los adversarios de La Federación, a cambio, el grupo delictivo – mediante los hermanos Beltrán Leyva que administraban la narconómina- entregaba maletas llenas de dólares que crearon súbi-tas fortunas entre los jefes de la AFI; la más visible: la de Genaro García Luna. En 2008 era una sospecha a gritos la complicidad de García Luna y sus colaboradores con el nar-cotráfico. En 2009 se convirtió en una esca-lofriante realidad corroborada por un cúmulo de pruebas que construyen una pesada lápi-da sobre el funcionario. En julio de 2010 la historia del penal estatal de Gómez Palacio en Durango, desde donde dejaban salir a los presos con uniformes de policías y armas para servir de gatilleros al crimen organizado dejó estupefacta a la sociedad mexicana. La terrible realidad sobre la actuación de Gar-cía Luna y sus muchachos la dejaría enar-decida. Sí, Joaquín Guzmán Loera había conseguido a los hombres perfectos para su guerra contra el cártel del Golfo y las otras que vendrían. En el fondo no eran distintos a Los Zetas: narcos, secuestradores y profun-damente malvados. Esos hombres son los mismos que el presidente Felipe Calderón escogió como cabezas de su “guerra contra el narcotráfico”.

La “guerra” de Calderón no es contra todos los narcos

16 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Hay evidencia documental de que la guerra de Felipe Calderón ha sido dirigida no contra los “narcotraficantes” en general, sino contra los “narcotraficantes” que son enemigos de El Chapo o que representan un riesgo para su liderazgo. Desde 2007 su gobierno tenía información precisa sobre los domicilios de los principales narcotraficantes de México y sus familiares. En algunos ca-sos incluso números telefónicos y de radio, cuentas bancarias y otros datos valiosos para asestar golpes certeros. Pero por los escasos resultados de esa “guerra contra el narcotráfico” pareciera que esos datos fue-ron empleados sólo para dar golpes de inútil propaganda política.

Edgardo Buscaglia tiene las cifras claras: el experto en seguridad señala que de las 53 mil 174 detenciones realizadas durante los últimos cuatro años, ligadas ya sea con asociación delictuosa o delincuencia organi-zada, sólo 941 corresponden al cártel de El Chapo Guzmán.

Los señores del narco

Durante los últimos cuatro años, el go-bierno federal ha asestado algunos golpes mediáticos a los integrantes del cártel de Si-naloa para intentar desviar la atención acer-ca de una serie de indicios que apuntan a una complicidad de fondo con esa organi-zación. Sus acciones siempre han sido con-tra brazos operativos, pero no han dañado el corazón de ese cártel: sus negocios. Su arteria principal ubicada en el aeropuerto in-ternacional de la Ciudad de México (AICM), permanece intacta y en plena operación.

En el circuito interno de la AICM, sobre la calle Fuerza aérea Mexicana número 425, en el hangar nueve zona G, se encuentran las oficinas de la empresa Aviones S.A. de C.V., la cual oficialmente se dedica a la reparación de aeronaves. Esta empresa también está instalada en los aeropuertos de Atizapán de Zaragoza en el Estado de México; de Pue-bla; Cuernavaca y de Toluca.

Según revelo el testigo protegido Richard Arroyo Guízar, alias María Fernanda, hijastro de El Rey Zambada, en sus declaraciones ministeriales a la PGR, realizadas en 2008, en el hangar que tiene esta compañía en el AICM se cargan y descargan cotidianamente droga y dinero de la organización que enca-beza El Mayo Zambada y El Chapo

Además de la controvertida trayecto-ria empresarial de los socios “oficiales” de Aviones S.A. de C.V., todo respecto a esta compañía es turbio y confuso. Habría que empezar por decir que el responsable de la administración del AICM es el director gene-ral del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Héctor Velázquez Corona, un hom-bre muy cercano al presidente Felipe Calde-rón. Así pues, la administración del AICM se

niega a rendir cuenta de cuándo, cómo y por qué la presunta com-pañía de El Mayo Zambada, Avio-nes S.A. de C.V., tiene un lugar estratégico en el aeropuerto más importante del país. Por lo pronto se ha negado a entregar copia de los contratos que amparan la ope-ración de dicha empresa.

Estamos sin duda ante el ma-yor escándalo de corrupción y colusión con el narcotráfico de las últimas décadas, en el que esta-rían implicadas autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Grupo Aeropor-tuario de la Ciudad de México, la SSP federal e incluso la Secreta-ría de la Defensa Nacional hasta el más alto nivel.

La supuesta compañía del capo ha recibido por parte de la Sedena por los menos 32 contra-tos entre 2001 y 2008, para darle mantenimiento a las aeronaves del Ejército mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana. Los aviones ofi-ciales fueron puestos literalmente en manos del enemigo. ¿Enemi-go?

Otra dependencia que dio contratos a Aviones S.A. de C.V. fue la PFP en 1999, cuando Genaro García Luna ocupaba el puesto de coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito.

Volviendo a los aeropuertos, la AFI y la SSP ayudan a descargar droga en el AIMC-de la Ciudad de México y en el aeropuerto de Cancún, cuando menos. Richard Arroyo afirmó que desde 2007 contaban con una red de funcionarios de la SSP federal y de la AFI que les ayudaban a aterrizar aviones con droga en el AICM, y a sacar la mercancía. Cabe recordar que hasta principios de 2010 la AFI y la SSP eran controladas de forma simultánea por García Luna.

En la mente de un capo

La coraza de acero que blinda los nego-cios del narcotráfico está constituida por re-des urdidas con los grandes empresarios. Y si hay una organización criminal que a lo lar-go de su historia ha sabido manejarse en ese ámbito de poder, ésta ha sido la organización del Pacífico; siempre bajo el mando de sus grandes cabezas: desde Miguel Ángel Félix Gallardo y Amado Carrillo hasta El Mayo y El Chapo.

Edgardo Buscaglia, asesor de la ONU en materia de crimen organizado, ha compren-dido bien esta parte de la historia, por que la ha estudiado aquí y en otros países conclu-yendo que el gobierno de México mantiene

como intocables a los señores del narco-tráfico, es decir, a los grandes empresarios vinculados con este negocio ilícito y criminal.

En México la probabilidad de que un gru-po criminal sea identificado –lavando dinero y patrimonios- , investigado y procesado, es de menos de uno por ciento.

Durante los últimos años, la impunidad de los empresarios coludidos con narcotrafican-tes ha convertido a México en un paraíso para el crimen organizado nacional e inter-nacional.

El hecho es que al crimen organizado no le han hecho ni una hendidura en su colosal aparato de negocios. La Confederación Na-cional de Sinaloa congrega a tres mil siete empresas legalmente constituidas, aquí y fuera del país, que muy probablemente están coludidas con el crimen organizado. Pero las autoridades no hacen nada por atacar esta estructura financiera. En México la detención de un capo de la droga es un show de la Se-cretaría de Seguridad Pública.

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1Peter Dale Scott y Jonathan Marshall, Cocaine Politics: Drugs, armies, and the CIA in Central America, California, University of California Press. 1991 2En editorial xxxccc, México,

17 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Transcurrieron más de cuatro años y 40 mil muertos para que iniciara un movimiento nacional en contra de la estrategia guberna-mental de guerra contra el Narco, iniciada en diciembre de 2006. Con el asesinato de su hijo, el poeta Javier Sicilia activó una fuerza a la que se sumaron los organismos oposi-tores ya existentes, obteniendo rápidamente el respaldo y simpatía de la opinión pública.

Dos meses después de iniciado su ac-tuar, el escritor convocó a discutir y definir el programa del movimiento. Pero cuando esto desembocó, en la asamblea de Ciudad Juárez, en la exigencia de “fin inmediato de la estrategia de guerra, la desmilitarización de la policía y el regreso del ejército a los cuarteles y el retiro del fuero militar”, el poeta desconoció éste y los demás puntos del Pac-to que él mismo firmó.

A partir de este momento, el poeta pasó de encabezar una oposición a la Guerra de Calderón a sólo denunciar algunas de sus consecuencias, en medio de abrazos, rega-los y hasta besos al Presidente y a políticos

cavernarios como Manlio Beltrones. Estando a punto de dirigir una lucha por una demanda social acuciante, la abandonó en el instante previo. Dejó de exigir al Estado el fin de la guerra y pasó a la súplica de la mesura en el uso de la fuerza.

Decenas de miles exigieron parar la gue-rra

La Marcha por la Paz con Justicia y Digni-dad, que partió de Cuernavaca y culminó en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado 8 de mayo, con 150 mil participantes, fue la acción de protesta más exitosa en muchos años. Pocas veces se ven en la Capital del país manifestaciones donde los habitantes saluden a los marchistas desde los balcones de sus casas y los esperen en las calles con agua y comida.

Al terminar la caminata, Sicilia, luego de exigir la renuncia del Secretario de Seguri-dad Pública, Genaro García Luna (señalado por especialistas como colaborador de los narcos), pronunció un vibrante discurso. Afir-

mó que la “estrategia militar” adoptada por el Estado había generado “una guerra civil don-de mexicanos matan mexicanos generando 40 mil ejecuciones” y que el “componente fundamental que explica esta escalada de violencia y guerra es la enorme corrupción y su infiltración en el Estado en todos sus ni-veles”.

Luego anunció sus exigencias: 1) escla-recer asesinatos y desapariciones y nombrar a las víctimas; 2) poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciu-dadana; 3) combatir la corrupción e impuni-dad; 4) combatir la raíz económica y ganan-cias del crimen; 5) la atención de emergencia a la juventud, y 6) democracia participativa.

Propuso “un pacto ciudadano entre los miembros de la sociedad civil.” Recordemos la ruta que trazó:

“Este momento requiere la participación de todas y todos. El Pacto de la sociedad civil implica un esfuerzo de unidad y organización de la sociedad civil nacional para que tenga-mos una voz y acciones con el fin de parar esta guerra y la violencia social, la corrupción e impunidad que nos está destruyendo como personas y como nación.

“El 10 de junio nos reuniremos en Ciudad Juárez con las Comisiones de Verificación y Sanción que la sociedad civil nacional esta-blecerá en este tiempo con especialistas y gente honorable para cada uno de los 6 pun-tos.”

Sicilia desconoce el Pacto de Juárez

Ya en Ciudad Juárez, en la reunión con-vocada, una delegación del POS participó en la Mesa 2, la que resolvió el “fin inmediato de la estrategia de guerra, la desmilitarización de la policía y el regreso del Ejército a los cuarteles y el retiro del fuero militar.”Al igual que en ésta, en las demás Mesas se produje-ron acuerdos que conformaron el Pacto que se leyó ese día en una sesión plenaria, con Sicilia presente, por la tarde. El Pacto se vol-vió a leer en la noche, frente al monumento a Benito Juárez, también con Sicilia al lado y frente a los medios de comunicación. El ar-tísta firmó el texto, lo llamó “el Pacto” y pidió a todo México firmar después de él, como hi-cieron inmediatamente las dos mil personas allí presentes.

Pero Sicilia pronto rechazó la demanda de desmilitarización –es decir, la exigen-cia de poner fin a la guerra. En una rueda de prensa la mañana siguiente, en El Paso,

Sicilia abandona la lucha contra la Guerra de CalderónPor Ramón I. Centeno

18 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Texas, tergiversó lo ocurrido y señaló que el Pacto no era tal sino sólo un documento que recogía las “relatorías” de las mesas. La “posición de retirar al Ejército de las calles es igual de atroz a la de haberlo sacado como lo sacaron, y nos va a generar un problema mayor”, afirmó. [1]. Los comunicadores del poder inmediatamente aprovecharon para lanzarse contra la exigencia de que el Ejér-cito regrese a los cuarteles. Para Excélsior el Pacto lo produjeron unas “pirañas” que “en su impúdica lucha por el poder le arrebataron el movimiento a su creador, engañaron al pro-pio Sicilia y a su grupo cercano y mintieron a la sociedad toda”[2]. Para Milenio, el Pacto de Juárez fue producido por unos “tapados que se colaron”:

“Son como quince muchachitos […].Na-die los invitó, así que se van hasta la parte de atrás y elevan un par de mantas. Todos están tapados. Llevan el rostro tapado con camise-tas, paliacates o capuchas. Son... como los tapados de Monterrey: aquellos chavales re-clutados por el narco que salían a bloquear calles y a pedir que el Ejército abandonara la plaza.”[3]

Así, el poeta rechazó la demanda más im-portante del movimiento, imprescindible para que termine la guerra y vuelva la paz. No era

la primera vez que Sicilia se retractaba. Ya lo había hecho antes con su reclamo de que Genaro García Luna renunciara.

De la oposición a la compasión

El Pacto de Juárez sirvió para exhibir con nitidez la política de Sicilia y sus “notables”: la desmilitarización no está en su agenda. El principal vocero de las víctimas pasó de la oposición a la guerra de Calderón a sólo la denuncia de sus consecuencias.

El 23 de junio, Sicilia tuvo un encuentro con Calderón en el Castillo de Chapultepec en el que quedó indefenso ante un Presiden-te que aprovechó el espacio para reivindicar su estrategia. El escritor, incapaz de mante-ner su oposición a la Guerra, impotente de levantar sus consignas cara a cara frente al Poder, terminó adoptando el lenguaje e ideo-logía de este:

“Señor Presidente:“No le cuestionamos su ataque a los de-

lincuentes, jamás podríamos cuestionar eso, tampoco les restamos responsabilidad a los delincuentes, jamás hemos hecho eso.”

En ese momento Calderón, luego de des-plegar sus habilidades dramatúrgicas como

Supremo enemigo de la delincuencia, cobró factura de la capitulación del poeta:

“¡Qué bueno que me dice usted que no me están pidiendo que deje de combatir a los criminales, los voy a seguir combatiendo!”

En este intercambio se puede sintetizar lo ocurrido en una reunión que concluyó con un abrazo del poeta al mandatario, colocán-dole un escapulario enviado por una víctima. En una secuencia emocional proveniente de la tradición católica romana, la compasión de Sicilia ocupó el lugar de su beligerancia inicial; en esta lógica, Calderón, al escuchar “desde el corazón”, se hizo acreedor al per-dón. Víctima y victimario, fundidos en un abrazo de hermanos frente a las cámaras de televisión, alimentaron las ilusiones cris-tianas en el arrepentimiendo del Presidente pecador.

A este episodio siguieron otros similares con el Poder Legislativo. Del abanico de de-mandas inicialmente desplegado Sicilia sólo conservó la exigencia de justicia para las víctimas, como si la necesidad de limpiar la sangre derramada fuera lo único importante y careciera de relevancia la necesidad de de-tener la hemorragia y, sobre todo, la mano del que extiende la incisión.

El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ahora está acotado a un “movimiento de víctimas” que declara tímida e incon-secuentemente oponerse a la inminente aprobación de la Ley de Seguridad Nacional. Lo que prome-tía desarrollarse como un enorme movimiento masivo de alcance nacional contra la guerra de Calderón ha sufrido una lamentable re-ducción numérica y en sus propósitos.

Por lo tanto, sigue pen-diente la conformación de un gran frente contra la militarización, tarea que está en las manos de las organizaciones que reivin-dican el Pacto de Juárez. El Encuentro Nacional Contra la Militarización, que ya se prepara es, en este sentido, una oportunidad para que surja la fuerza popular que el país necesita.

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19 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

20 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Sicilia había fracturado el movimiento y la mayoría de los medios nacionales generaban para la opinión pública la imagen de un movi-miento conformado por unos “buenos” y otros “malos” que trabajan para el narco. Cuando los autobuses de la Caravana ya estaban en el camino de regreso, el 11 de junio, recibie-ron una carta grosera de parte del poeta que dice así:

“El dolor, queridos compas, chómpiras, etcétera, no tiene ideologías ni agendas po-líticas, sólo busca algo, el consuelo y la jus-ticia, y ésa no la haremos si nos perdemos en interminables demandas y jugando a que una relatoría es un pacto. Por lo que sé de la reacción de algunos, lo que puedo decir es: no mamen...”[4]

Mucho dice la insistencia del escritor so-bre la supuesta ausencia de “ideología” de su movimiento, cuando apuntó que “la ideo-logía de este movimiento es no tener ideolo-gía”. Señaló que él encabezaba una “Arca de Noé”, donde cabían todas “las especies” po-líticas, por lo cual, de conjunto, allí no había “ni izquierdas ni derechas”.

Pero así como no hay obra de arte sin cultura, no hay movimiento social sin ideo-

logía. Por lo tanto, cuando un movimiento declara estar desideologizado, sólo atestigua su deseo, irrealizable, de “pureza”. Muestra, entonces, una ideología particular: una que para operar necesita invisibilizarse.

Las ciencias sociales observan que el discurso es el vehículo de toda ideología.[5] Por lo tanto, ¿a qué ideología da cauce la ac-tuación de este personaje? A una que se ha puesto de moda en las clases medias aco-modadas y que coloca al “ciudadano” como una figura pura y neutral “carente de ideo-logía” que, al no formar parte de la corrupta “clase política”, representa naturalmente el interés nacional. Este discurso tiene algún éxito porque entra en diálogo con la volun-tad democrática existente en la sociedad. Sin embargo, cuando sale de la boca de este es-critor metido a político es para hacer hablar a una ideología que postula a su clase social como la representante de la sociedad toda, la voz ciudadana por excelencia, que tiene la capacidad para mediar entre el bajo pueblo y los poderosos conservadores.

La anterior explica que la apariencia de-mocrática del discurso de Sicilia oscurezca el autoritarismo –en ocasiones, brutal- de sus prácticas políticas. Así, a pesar de convocar

a la sociedad a discutir un Pacto para exigir democracia participativa para México, nun-ca estuvo dispuesto a habilitar las mínimas instancias democráticas dentro de su movi-miento: exige democracia a las instituciones al tiempo que la niega a los ciudadanos que lo siguieron en su aventura.

Pero, ¿cómo explicar que Sicilia, luego de denunciar ante las masas que el responsable de los 40 mil muertos era el Estado, terminara desconociendo un Pacto que exige al Estado un “fin inmediato a la estrategia de guerra”? Es que una cosa es denunciar al poder; otra, muy diferente, enfrentarlo. El poeta nunca se colocaría en posición de confrontación, pues está fuera de su lógica y naturaleza social pe-queño burguesa: exigir el retiro de los milita-res de las calles no ablandaría el corazón de Calderón, sólo lo haría enojar, y eso ¡nunca, por Dios!, sería su intención.

Para Sicilia y su “gente honorable” el problema a resolver no era cómo colocar al poder en una correlación de fuerzas desfa-vorable para obligarlo a cambiar de política. Para ellos, el poder es un hecho preesta-blecido que no cabe cuestionar: “dentro del orden todo, contra el orden nada”, es el slo-gan no pronunciado que los guía. El poeta, como miembro que es de la élite intelectual del país, actúa mediante la convicción de que el actual régimen es mejor que cualquier otra cosa desconocida: mejor intentar enternecer al Poder que oponerse a él.

Javier Sicilia, en otras palabras, es un tí-pico representante de los sectores de clase media que, como explica la tradición marxis-ta, consideran que “el derecho de la gran bur-guesía al poder” es “un derecho innato, inde-pendiente del balance de fuerzas sociales.” Es por ello que el poeta, en la encrucijada, exhibió su “desconfianza en las propias fuer-zas, miedo ante la masa y actitud de altivo respeto frente a la burguesía.” Esta lógica de actuación se explica por “ese movimiento casi instintivo que impulsa [al pequeño bur-gués] de la acera al arroyo para dejar pasar al barón de Rotschild.”[6]

[1] “Atroz, retirar al Ejército.”, en Milenio, 12-jun-2011.[2]ALEMÁN, Ricardo. Engañan a Javier Sicilia. Excélsior, 13-jun-2011.[3]MARÍN, Carlos. Itaca no engañó a nadie. Milenio, 13-jun-2011.[4]Correo electrónico reenviado, confirmado por testigos, con fecha del 14-jun-2011.[5] GUHA, Ranajit. 1988. “The Prose of Counter-Insurgency”, en GUHA, Ranajit y GayatriChakravortySpivak, Selected Subaltern Studies. Oxford: Oxford University Press, pp. 45-86.[6]TROTSKY, León. Historia de la Revolución Rusa. Tomo I. Capítulo IX.

Sicilia ante el barón de Rotschild

Sicilia ya tampoco exige la cancelación de laIniciativa Mérida

Otra de las ausencias en el programa de Sicilia es el rechazo tajante a la intervención de Estados Unidos en México, que debe concretarse en la cancelación de la Iniciativa Mérida, forma institucionalizada de la inje-rencia gringa en las decisiones de México. Es el investigador Primitivo Rodríguez Oce-guera quien ha alertado sobre esta omisión en el programa de Sicilia, la cual atribuye a la dependencia financiera que mantienen de Washington los principales allegados al poe-ta.

El texto es un fragmento de las razones por las cuales, para Rodríguez Oceguera, “Sicilia no habla por mí”.

6. Entregar la dirección del Movimien-to por la Paz (MPDJ) a personas ligadas a agencias norteamericanas y al cabildeo a fa-vor de la Iniciativa Mérida.

Javier, usted ha dado un lugar dominante

en la dirección del MPJD a personas como Emilio Álvarez Icaza (EAI), Clara Jusidman, y el Padre Miguel Concha, y ha tenido a su lado en importantes eventos públicos a Ser-gio Aguayo.

EAI y Aguayo son miembros fundadores y miembros distinguidos de Alianza Cívica, la ONG mexicana que más dinero ha re-cibido de la NED: un millón trescientos mil dólares. EAI y Aguayo aprobaron/avalaron dicho financiamiento. Por otra parte, ningún mexicano ha tenido con la NED, siglas de la controvertida agencia norteamericana Fun-dación Nacional para la Democracia, el cer-cano trato que con la misma alcanzó Aguayo. A su vez, Clara Jusidman es co-fundadora y miembro del Consejo Consultivo de Ciuda-danos en Medios, Democracia e Información, AC, una ONG que desde sus inicios depende del financiamiento de la NED (verwww.ciuda-danosenmedios.org.mx).

Para darse una idea sobre la NED, Ja-vier, pida a Google el ensayo “Cuando una respetable fundación toma el relevo de la CIA,” escrito por el periodista colombiano re-sidente en París, Hernando Calvo Ospina, y publicado por Le Monde Diplomatique el 20 de julio de 2007. (La NED recibe fondos del Congreso norteamericano y desempeña algunos de los papeles que antes cumplía la CIA; nota del Editor).

Por otra parte, el Centro de Derechos Hu-manos Fray Francisco de Vitoria, fundado y dirigido por el Padre Miguel Concha, suscri-bió el 28 de mayo de 2008 una carta dirigida

al Capitolio en la que se demandaba la apro-bación de laIniciativa Mérida (…). Esa carta bendiciendo la Iniciativa Mérida la firmaron también CENCOS, Amnistía Internacional México, el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, y el Centro de Derechos Huma-nos de la Montaña “Tlachinollan.”

La Iniciativa Mérida representa la mane-ra concreta en que se ha institucionalizado la subordinación de México a las estrategias de seguridad norteamericanas, y se ha reor-ganizado el Estado mexicano para respon-der a las exigencias estadounidenses, desde

reformas a la Constitución mexicana, hasta entrenamiento de militares en contrainsur-gencia por parte del Pentágono.

Con el cobijo de dicha Iniciativa tiene lugar en México la creciente presencia y ope-ración de agentes de la DEA, FBI, CIA, y del propio Pentágono. Así mismo, con base en la Iniciativa Mérida corresponde a la Casa Blanca y al Capitolio, no a Los Pinos y al Congreso de la Unión, definir qué es segu-ridad, gobernabilidad, estado de derecho, y democracia en nuestro país, y por lo mismo, qué reformas deben llevarse a cabo para que México se convierta en aliado dócil y confia-ble. (…)

21 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Las compañeras y compañeros que pu-blican el periódico El Comienzo, proponen un debate alrededor de la legalización de las drogas, a la cual se oponen.

En un próximo número de esta publica-ción, expresaremos nuestro punto de vista, favorable a la descriminalización de las dro-gas, como un mecanismo para que el nar-cotráfico deje de ser un negocio y por tanto, motivo de violencia.

Estamos convencidos de que la legali-zación de las drogas no es una solu¬ción y sólo crea falsas ilusiones. La legali¬zación no acabaría con el desempleo y las condiciones de vida miserables en las colonias pobres, es decir, con las verdade¬ras cau-sas que provocan que los jóvenes se droguen. Lo que su-cedería es que los narcotraf icantes, hoy delincuentes, mañana se conver-tirían en honrados empresarios que continuarían produ-ciendo y distribu-yendo el mortal ve-neno a los hijos de la clase obrera.

Mientras siga existiendo la socie-dad divida en cla-ses sociales y con ella la miseria eco-nómica y espiritual para el conjunto de la humanidad, las drogas seguirán existiendo como una necesidad. Sin embargo la solución al problema no radica en aceptar la necesidad tal cual, al margen de la lucha por la transformación de la socie-dad. Los marxistas tenemos claro que acabar con el consumo de las drogas sólo es posible dentro de un nuevo régimen social, donde el individualismo, la lucha por la sobrevivencia, la búsqueda de la ganancia y demás pilares del sistema actual, pasen a ser cosa del pa-sado.

Nos parece incorrecto enarbolar la ban-dera de la legalización de las drogas, ya que por un lado dicha demanda bien puede ser aceptada y apoyada en determinada momen-

to por un sector de la clase dominante (la cual ve absolutamente en todo lo que existe una mercancía más). La solución no es ofre-cer a la clase dominante y al Estado un nue-vo mercado, el problema central radica en la destrucción del mercado capitalista y con el de su Estado burgués.

Pedir el monopolio del Estado en la pro-ducción, distribución y consumo de drogas tampoco nos parece una consigna correcta. Lo primero que no debemos olvidar es que hablamos de un Estado burgués que gobier-na un sistema capitalista. El monopolio es-tatal, si bien puede ser un paso adelante en cuanto a alguna rama de la producción como

el petróleo, el transporte, los alimentos, los metales, los minerales, no lo es así en el caso de las drogas, ya que por un lado las estati-zaciones bajo control obrero de ramas pro-ductivas permiten un paso adelante hacia la toma del poder por parte de los trabajadores, pero en el caso de las drogas ésta representa un factor que retarda dicho objetivo. Además, los marxistas debemos centrar nuestras con-signas de estatización y control obrero sobre aquellas ramas que sean pieza clave para el desarrollo de las fuerzas productivas como la industria, la banca, el transporte y el campo que hoy están en manos de un puñado de parásitos. Aunado a ello nos parece impor-tante subrayar que en la etapa actual del ca-pitalismo en crisis las estatizaciones así sean

sin control obrero han pasado a la historia. La tendencia más característica del momen-to es la privatización de todo aquello que se encontraba nacionalizado, salvo contadas excepciones en América Latina como en Boli-via, Venezuela y Argentina, donde las masas a través de la lucha han logrado arrebatar a sus gobiernos dichas demandas.

Aunado a lo arriba mencionado es un hecho que la política actual del imperialismo está fuera de pretender legalizar las drogas en nuestro país. Así lo han expresado los re-presentante en la Casa Blanca, el gobierno en turno y Enrique Peña Nieto que se presume (si lo permitimos) ocupará la silla presidencial

los próximos años. Por lo tanto tene-mos que trazar la perspectiva de que las consignas polí-ticas deben servir como herramienta que permita a las masas centrar su atención, no en la legalización, sino en la idea de que para acabar con la violencia y las dro-gas, que se vaya Calderón y su go-bierno. A pesar de que tenemos que detallar y pulir dicha consigna, la idea de la misma nos per-mite vislumbrar un camino que llame a la movilización di-rectamente contra la cabeza más visi-ble del sistema que ha generado la de-

sastrosa situación por la que atravesamos, a la par de señalar que no será posible obtener nada de un gobierno que desde su llegada, declaró la guerra, no al narco sino al pueblo.

No es correcto por el otro lado crimina-lizar (como lo hace de manera hipócrita el alcohólico del Calderón) el consumo de dro-gas. Ante todo es necesario crear centros de desintoxicación, a la par de educación, trabajo, vivienda, recreación, cultura, de-porte, ayuda psicológica. Miles de jóvenes se encuentran hoy tras las rejas debido a la criminalización que se hace a los consumi-dores. Ya dentro de las cárceles el problema suele agravarse al aumentar el nivel de de-pendencia a la par de tener pase directo para

¿Es la legalización una alternativa?El Comienzo

22 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

inmiscuirse en el negocio y ya no sólo en el consumo.

Bajo Calderón, drogadicción en aumento

Es necesario generar un debate con ex-pertos acerca de las mejores formas para disminuir el consumo y eliminar la dependen-cia, pero tenemos que ser claros en que nin-guna de estas alternativas será posible con un gobierno de empresarios y para empresa-rios. La mejor muestra es que con la guerra de Calderón el consumo de drogas entre la población ha ido en aumento ya que según cifras de la Secretaría de Salud (con todo y el maquillaje que le puedan poner) el consumo de la cocaína al mes de enero del 2011 había crecido de 1.25 a 2.5 % de la población; y el de la mariguana de 2.4 a 4.2%; y la edad en la que se empieza a consumir cada vez es menor, ya que hace cinco años los estudian-tes empezaban a experimentar con drogas entre los 13 y 14 años de edad, pero ahora lo hacen a los 11 o 12 años. Este futuro es el que le depara a nuestra niñez y juventud bajo este régimen.

La represión sobre los jóvenes drogadic-tos debe ser totalmente repudiada, ellos son en última instancia víctimas de los narcotrafi-cantes -los cuales se codean con gobernan-tes y forman parte de la “alta sociedad”.

¿Y qué proponemos?

Los marxistas estamos a favor de una vida plena en toda la extensión de la pala-bra, a favor de una vida en libertad sin ata-duras en ningún sentido, tal es el sentido de nuestra lucha, para nosotros la vida debiera ser lo suficientemente bella para poder perci-birla tal cual es sin necesidad de que alguna sustancia nos la haga percibir de otro modo. Sin embargo, dentro del sistema capitalista es imposible que dicho anhelo sea cumpli-do, los horrores de la vida misma producto de un sistema en decadencia y que día con día nos arrastra al abismo, son el campo mas fértil para que millones de personas busquen salidas falsas, ya sea en el paraíso cuando mueran, o creándose uno temporal en esta vida a través de las drogas. No puede exis-tir vida plena, ni en libertad, cuando se vive en la miseria y se generan dependencias a sustancias toxicas que buscan alterar la per-cepción de esta realidad miserable. El ser humano tiene la capacidad para disfrutar al máximo una serie de sensaciones producto de los placeres y alegrías que la vida misma ofrece. Si pudiéramos hablar de que estamos a favor de alguna adicción esta sería a la vida misma. La única necesidad del ser humano en una nueva sociedad sería la de preocu-parse por vivir el tiempo suficiente para ex-perimentar la infinidad de posibilidades ar-tísticas, intelectuales, de conocimientos y en sentimientos.

Mientras tanto y sabedores de que no

llegaremos a ese estadio por medio de sim-ples deseos, es necesario organizarnos por algunas demandas que nos permitan ir avan-zando:

- La creación de Comités para luchar contra la droga en todos los barrios y colo-nias, integrados por los residentes del lugar, amas de casa, familiares de afectados, sindi-catos y organizaciones obreras.

- Centros de rehabilitación en los barrios y colonias para alcohólicos y drogadictos, bajo control de los sindicatos y los jóvenes. Además debe considerarse la creación de puestos de trabajo estables y educación para los recién tratados.

- La expropiación de todos los bienes y fortunas de los narcotraficantes, e inversión de las mismas en programas de rehabilita-ción de toxicómanos, bajo control de organi-zaciones sindicales, de vecinos y de familia-res afectados.

- La expropiación y puesta bajo control obrero de los bancos, constructoras y otras empresas implicadas en el “lavado” de dinero proveniente del tráfico de drogas.

- Prohibición total de la publicidad del alcohol y tabaco, y toda aquella propaganda “cultural” relacionada con el narcotráfico. Ex-propiación de aquellos medios de comunica-ción coludidos con el Narco y puestos bajo control democrático de los trabajadores de la comunicación y comités de radioescuchas o televidentes surgidos desde los sindicatos y los barrios.

- La creación de una red sanitaria para atender a los toxicómanos, eficaz, gratuita y a cargo del Seguro Social. Aumento al gasto social para atender esta demanda.

- Por la transformación de las colo-nias actuales en zonas dignas de vivir y que ofrezcan un desarrollo integral de los jóvenes.

- Por la creación de zonas deporti-vas, recreativas y culturales de calidad en los barrios obreros y marginales, ad-ministradas por comités de vecinos, or-ganizaciones culturales, deportivas y de jóvenes, a la par de sindicatos y organi-zaciones sociales de la región.

- Emprender una campaña masiva de prevención del consumo de drogas en todas la escuelas de todos lo niveles que dé claridad y conocimiento científico acerca de los efectos y los daños en el organismo humano.

- Juicio popular y cárcel a todos los políticos y servidores públicos inmiscui-dos en el narcotráfico. La creación, ca-pacitación y armamento a cargo del Es-

tado de policías comunitarias elegidas por lo vecinos, sindicatos, organizaciones sociales y campesinas en las colonias, barrios, ejidos, pueblos y rancherías para hacer frente al cri-men organizado y los abusos de policías y militares coludidos con el narco.

- Abolición del Tratado de Libre Comer-cio. Subsidio e impulso al campo mexicano. Por una amnistía a los pequeños campesinos que siembran drogas. Por un programa de sustitución de cultivos que permita cambiar drogas por comida. Por mecanismos de co-mercialización y venta de los productos agrí-colas financiado por el Estado y administra-do por las asambleas comunitarias, comités campesinos y sindicatos de jornaleros.

- Por la creación de 7.5 millones de em-pleos, por medio de programas de construc-ción de obra publica, vivienda, escuelas, hospitales, con plenos derechos laborales, salario digno, jornada de 6 horas y becas a todos aquellos jóvenes que deseen cursar sus estudios. No queremos ser “Ninis”.

- Por la nacionalización y reapertura bajo control democrático de los trabajadores de cualquier cadena de transporte aérea, maríti-ma o terrestre por la que se haya trasladado droga.

- Por la revisión y amnistía ¿? de miles de casos de drogadictos que se encuentran en la cárcel y que han incurrido en delitos meno-res. Por un programa de desintoxicación y de inclusión en programas laborales y educati-vos como mecanismos de reinserción social.

1El título del artículo es “De la religión es el opio del pueblo a El opio para el pueblo es la nueva religión”, No. 13, julio de 2011. Como ya hemos dicho en otra parte, con los compañeros de El Comienzo, de la revista La Gota y de la Liga Socialista Revolucionaria pretende-mos conformar un proyecto unitario, la Alianza Socialista.

23 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Esta consigna, resignificada, posee po-tencial valioso como consigna de transición, siempre que se articule dentro de un progra-ma de lucha socialista. El discurso de la paz es muy importante para la praxis revolucio-naria concreta, y es necesario explicarlo en cada reunión y en cada mitin.

Tenemos un ejemplo clásico: los bolche-viques, en medio de una Rusia en guerra, en 1917, se postularon como el partido de la paz, los únicos que luchaban a fondo para lograr “paz, pan y tierra”. Fueron los únicos opositores consecuentes a la guerra impe-rialista en la que murieron millones de obre-ros y campesinos. Sólo el Poder soviético de los bolcheviques y el pueblo logró pactar una paz duradera.

En México, desde hace cuatro años, un sector de la burguesía en coordinación con el gobierno de EU, lanzó una guerra supues-tamente contra el narco y que en realidad ha sido contra el pueblo.

Esta guerra ha servido también para desviar la atención sobre la crisis económi-ca. Plantean la cuestión así: “los buenos so-mos nosotros”: el gobierno, y “los malos son ellos”: los narcos, para proyectar la ilusión de una unidad nacional contra el enemigo.

Lamentablemente, este discurso es bien recibido por los individuos, sectores y clases sociales impregnadas de angustia existen-cial, de temores y miedos, necesitados de un orden y estructura que los oriente y les prometa seguridad, lo que los lleva a acep-tar la ideología estatal. Por eso esta guerra tiene respaldo en algunos sectores de la sociedad, lo que posibilita que se movilicen y conformen un movimiento de blanco que exige más medidas de seguridad, más poli-cías, militares e intervención de otros países. O bien, sobreviene la indiferencia –disocia-ción- como mecanismo de defensa psicoló-gico individual y social ante una política de terror sistemática y una cruel realidad, lo que no permite observar (y, por lo tanto, afrontar) el ataque contra el pueblo del gobierno.

Otro motivo de la guerra emprendida por Calderón es preventivo, en el marco mundial de crisis económica ha sido necesario conte-ner la protesta social y así evitar que el pue-blo demande: “que la crisis la paguen quie-nes la provocaron”, como gritan los sectores populares a nivel mundial. Con la excusa de combatir al narcotráfico, Calderón sacó a los militares a las calles para acostumbrar a la ciudadanía a la cotidianidad de su presencia

y de sus abusos, para atemorizar a la po-blación y frustrar todo intento colectivo que pudiera organizarse en respuesta al capital.

Y justo aquí es donde reside la impor-tancia de que los socialistas se apropien de la exigencia de Paz para no dejarla en manos de la pequeña y alta burguesía. No-sotros, revolucionarios, luchamos por una paz diferente a la proporcionada por el orden burgués. No buscamos el regreso a la paz de antes, tal y como la buscan muchos dere-chohumanistas y ONG´s. Nosotros estamos buscando una nueva paz, libre de explota-dores y opresores, una paz que sólo suce-derá en una sociedad nueva, diferente, libre de enajenación, en una sociedad sin clases sociales, donde los medios de producción y los productos le pertenezcan a los produc-tores mismos, donde ellos puedan determi-

nar lo que producen, cómo, cuánto y con qué fines, todo de una manera consciente, libre, democrática y colectiva. Esta paz sólo sucederá cuando se haya superado, a través de una ardua lucha, esta fase histórica de la civilización, el capitalismo. Sólo en un mar-co diferente al capitalismo obtendremos una verdadera paz con justicia y dignidad.

Ésa es la visión que debemos propor-cionarle al movimiento entero, a la sociedad afligida por esta guerra de la burguesía, a todos los sectores que la sufren. Es ganar-nos como aliados del proletariado a amplios sectores de campesinos, indígenas y clase media. En síntesis: estamos por un nuevo tipo de paz, diferente, no el tipo de paz que nos ofrece el sistema capitalista.

Luchar por este nuevo tipo de paz y jus-ticia nos debe plantear a la vez una lucha anticapitalista. Como nunca antes, el dilema histórico al que se enfrenta la humanidad es Socialismo o Barbarie, como expuso hace años la socialista polaca Rosa Luxembur-go. Por eso, como parte de esta lucha por la desmilitarización debemos clarificar ante

el movimiento entero la necesidad e impor-tancia de construir el socialismo, si es que queremos salvar nuestras vidas y salvar lo más valioso que ha producido y alcanzado la civilización actual hasta el momento, todos sus aspectos y logros positivos, tanto cultu-rales como educativos, tecnológicos y otros.

Me atrevo a afirmar que ninguna lucha tendrá éxito (como es la de poner fin a la mili-tarización o por cancelar las contrarreformas en materia de seguridad y laboral) si está desvinculada de la lucha por el socialismo. Ninguno de los ataques de la burguesía po-drá ser frenado a cabalidad si no se tiene en cuenta esta perspectiva socialista, si no lo-gramos que la hagan propia los trabajadores y demás sectores de la sociedad.

Si logramos que el proletariado asuma esta perspectiva socialista como propia para lograr paz y justicia, estaríamos observando, posiblemente, la instauración de métodos de lucha propios del proletariado, como son las huelgas generales, la toma de los lugares de trabajo, asambleas populares, formación de comités de lucha, comités de fabrica, barri-cadas, justicia popular, etc.

La lucha por la paz debe ser acompaña-da de consignas similares, como por ejem-plo: ¡Regreso inmediato de los militares a sus cuarteles!, ¡No a las leyes de seguridad ni a la contrarreforma laboral!, ¡Juicio políti-co a Calderón!, ¡Legalización de las drogas!, ¡Reforma fiscal que impida tener cuentas bancarias secretas! (para que México deje de ser un paraíso fiscal).

Estas demandas y otras más deben ser parte de un programa de transición al socia-lismo. Un programa que solo logrará esa paz y justicia plenas hasta que sean el sector po-pular y obrero quienes detenten el control de la cosa pública, el aparato del Estado. Una vez llegado este momento histórico, estare-mos dando los primeros pasos hacia un nue-vo tipo de paz y justicia.

Este es el gran error del poeta Javier Si-cilia y sus seguidores, que confían en que el aparato de Estado es neutral ante los conflic-tos de las clases antagónicas de la sociedad y que puede mediar entre ellas, olvidando que es un Estado al servicio de los capita-listas.

1La Liga Socialista Revolucionaria es una valiente y combativa or-ganización chihuahuense con la cual el Partido Obrero Socialista está en proceso de formar una Alianza Socialista. Forman parte de este proyecto la revista La Gota, de Chihuahua y el periódico El Comienzo.

Exigir la paz en clave socialistaPor Tomás Holguín. Liga Socialista Revolucionaria

24 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Durante años hemos oído que debemos buscar “nuevas formas de lucha” y las ka-minatas, sin pretenderlo, lograron crear una táctica diferente. Dos fenómenos se conjun-taron para conseguirlo.

Durante años Luis1 y yo caminábamos en las tardes, porque en esas caminatas –sólo las colectivas son kaminatas– platicábamos, analizábamos diferentes problemáticas, pero siempre alguien nos pitaba y nos saludaba. El otro factor fue ¿qué hacer después de la campaña de anulación del voto en las elec-ciones locales del 2010? De ahí surgió la idea, llamar la atención sobre la militariza-ción, convocar a caminar.

Primero se propuso la idea a l@s compañer@s de La gota/doble resistencia, que después de discutirlo, aceptaron. Luego invitamos a los que habían participado en la campaña de anulación del voto. De algunos recibimos críticas, escepticismo, burla, di-jeron que nos íbamos a ver “protagónicos”. Cuando en el lanzamiento de la idea Luis mencionó su limitación personal para cami-nar por las secuelas de polio, alguien desli-zó que eso era martirilogio –buscar ser visto como mártir y atraer simpatías–, pero ese co-mentario no nos detuvo. Así se realizó la pri-mera Kaminata contra la muerte el jueves 15 de julio del 2010 en el crucero de la muerte.

El planteamiento inicial era hacer todas las kaminatas en ese lugar, pero una compa-ñera dijo que quería que algunas fuesen en su barrio porque habría apoyo de los vecinos. Por eso acordamos hacer tres kaminatas en cada lugar y luego cambiar de punto.

Alguno más propuso que kaminaramos frente al Palacio de Gobierno, pero ir con los de arriba a escuchar sus promesas era darles credibilidad, nosotros consideramos que las kaminatas contra la muerte son una concitación a la organización de los de abajo porque ya no creemos en el Estado actual.

Más aún: evaluamos que quien habla con Calderón le concede que tiene el poder de resolver los problemas y nosotros estamos convencidos que esto no es posible. La si-tuación de violencia desde hace cuatro años y los recientes acontecimientos en un estadio de Torreón así como en un casino de Monte-rrey, demuestran la incapacidad de todos los niveles de gobierno para ofrecer seguridad.

A las kaminatas se fueron incorporando otras actividades como son el reparto de vo-lantes, el uso de megáfono, la pega de es-

ténciles, la manta, las calcas, las pintas de bardas… Ha habido ocasiones en que dismi-nuye el número de asistentes y nos pregun-tábamos si deberíamos dar por terminada la actividad. Pero Noemí –camarada de La gota– dijo: “las Kaminatas seguirán mientras haya dos que sostengan la manta.”

En las kaminatas se genera un frente por-que confluimos varios grupos con un objetivo común. Permiten trabajar en forma conjunta, utilizando cada quien sus propias formas de expresión. Claro que ha habido quien dice que somos radicales por nuestras consignas y pintas, por eso han hecho distancia. La iro-nía es que sean radicales o no, nosotros sí los aceptamos en las kaminatas.

Además, hemos encontrado que tienen estas bondades:

* Permiten que se realice con un mínimo de cinco personas, pero facilita la incorpora-ción de grandes cantidades.

* Es una forma de expresión pacífica y flexible que permite la improvisación.

* Nos da a conocer con pocos recursos y son autosuficientes, porque con las colectas en los cruceros logramos pagar los gastos que hacemos.

* Nos permite conocer el grado de anuen-cia de la ciudadanía hacia nuestros actos.

* Permiten hacer una reflexión inmedia-ta luego de que terminan y se exponen a los participantes distintas interpretaciones de la situación actual.

* Abren paso a otras actividades, como son las escuelas de cuadros y los colectivos de estudio.

Dificultades:▪ Requieren de un grupo que les dé

permanencia.▪ Pueden resultar poco emocionantes.▪ Los avances no son ostensiblemente

rápidos.

Con nosotros han kaminado nuestras madres, hij@s, herman@s, muchas de ell@s nunca habían participado en una acción de protesta pero nuestras acciones y nuestro análisis los han convencido. Han entendido que es posible salir a manifestarse a pesar de las condiciones de violencia. Para muchos el kaminar ha sido una experiencia que no olvidarán porque las ha dado esperanza.

Nos han dicho que no tenemos repercu-sión nacional, sin embargo, hemos recibido solidaridad proveniente de muchos lugares e incluso sabemos de réplicas en otras locali-dades que nos han emulado.

Las kaminatas, y sus efectos colatera-les –como las escuelas de cuadros– están al margen de la lógica del sistema capitalista, son actividades de los de abajo para incidir en los de abajo.

Hemos hecho 44 kaminatas a lo largo de 59 semanas, lo que habla de su permanen-cia. No nos hemos quedado en la autocom-pasión por la situación en que vivimos. Re-flexionamos y actuamos. Y viceversa.

Cada sábado que realizamos las Kamina-tas contra la muerte, rompemos el miedo, la apatía y la inercia de no hacer nada. Pone-mos en ellas el corazón y todo lo que somos.

1Se refiere a Luis Carlos Fong, compañero recién fallecido sobre quien presentamos una semblanza en El Socialista del mes de mayo pasado (Editor)

KaminandoPor Rocío Martínez Carrera. periódico La Gota

25 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Cherán, Michoacán.- Este es el lugar “donde espantan”. La gente de aquí tiene fama de brujos, de shikuamis, fama que data de tiempos ancestrales que han creado mitos y leyendas presentes en la memoria popular. Por ello los michoacanos no dudan en decir y presentar a los cheranenses como brujos.

Pero, ¿realmente en este lugar espantan? Ésta es la pregunta obligada para quien in-vierta su tiempo en las raíces del nombre de esta comunidad. Para mí Cherán tiene algo de mágico y mítico que a mí no me espanta, a mí me asombra.

Al entrar a la meseta purépecha michoa-cana sientes el aire frío y miras la naturaleza, los bosques, los lagos, la tranquilidad, la con-vivencia pacífica entre hombre y naturaleza; pero si miras a profun-didad y ves los plan-tíos de aguacate donde debería haber bosque, los caminos rodeados de basura, los montes rapados, los retenes, los militares armados apuntándote y las ca-mionetas de lujo pasear abiertamente, empiezas a sospechar que algo no está bien. Lo que jamás imaginarías –claro, si no has leído las noticias o escuchado el rumor- es que esta comunidad en donde espantan dijo “ya no más” y se organizó.

Todo comenzó cuan-do el pueblo decidió poner pie en la fuerza purépecha y los shikuamis salieron a luchar por lo suyo, a rescatar sus bosques y con ellos su forma de vida, su derecho a vivir dig-namente y en paz. Talamontes y delincuen-tes ya habían cortado el 80 por ciento de sus bosques y habían asesinado a los lugareños que se les habían enfrentado.

Ahora a la entrada del pueblo hay una ba-

rricada compuesta por hombres valientes y rocas, madera y autos quemados. Los hom-bres con su cara tapada te impiden el paso hasta no identificarte y revisar tu auto. Pronto puedes notar que tras esas telas y armas hay hombres como tú y yo, hombres con una fa-milia por proteger y una conciencia enardeci-da por la legítima defensa de lo suyo.

Tras pasar la barricada la vida del pueblo pudiera parecer normal, con gente transitan-

do en auto o caminando a visitar a sus fa-miliares, niños jugando en la calle y locales abiertos ofreciendo sus productos. Puedes responder a cada saludo y creer que todo es igual a cualquier lugar en los alrededores. Pero más tarde puedes sufrir un susto cuan-do al caer la noche los shikuamis empiezan a salir y a encender las fogatas.

En cada cuadra hay una fogata donde las familias comparten alimentos y conviven con los vecinos. En todas hay un fogón de leña, bancos, leña, trastes; pero cada una tiene su acomodo particular y las diferencias entre cada una de estas es lo que las hace importantes. En algunas la gente fabricó con trozos de árboles hermosas sillitas; en otras, con tablones han improvisado mesas, otros eligieron taparse con lonas, unos más hicie-

ron techos de madera y los más aventados han instalado perfectos pabellones de made-ra o lámina.

Al caer la tarde las fogatas son encendi-das y congregan a las mujeres que preparan comida para todas las familias de la cuadra. El platillo es aquel manjar que con anterio-ridad se discutió y acordó de acuerdo a las posibilidades de la despensa. Pudiera ser que sólo se prepare té o atole acompañado de tortillas de harina. O que se haga un guiso muy elaborado. El fin es que alcance para to-dos y que en caso de pasar algún conocido o algún visitante se les pueda invitar un vasito o un taquito, que dado con tanto entusiasmo es imposible no aceptar.

Las pláticas en las fogatas van de las vi-vencias diarias a la reflexión de las noticias recién llegadas o de los acuerdos de asam-

blea. Cada plática es trascendental para consolidar acuerdos o para acrecentar los lazos de unión. Ante el fuego la vida del pue-blo recobra fuerza, pues tras cada película o partido de futbol compartido frente a la tele-visión que un vecino sacó, crece el lazo de camaradería; frente al altar en cada hoguera se puede escuchar el rezo de las mujeres. Las oraciones muchas veces van dedicadas hacia los que apoyan el movimiento.

Cuando termina la cena y las mujeres ter-minan con su labor de género, viene el turno de los hombres quienes pernoctan en el lugar y cuidan el espacio previendo la posible en-trada de “ellos”, “los malos”. Los guardianes permanecen atentos a las señales lanzadas desde las barricadas anunciando la sereni-dad de la noche o la alerta.

A la par de estos desvelados, están aquellos que cuidan la barricada y que con sus sentidos bien abiertos están pendientes de cual-quier cambio en la noche obscura y deben mantener informada a la co-munidad mediante claves previamente establecidas. Tam-bién están los de la ronda comunitaria, quienes caminan por todas las calles y con la pregunta de “¿todo bien?” re-

corren fogata tras fogata brindando la segu-ridad que durante tanto tiempo no se había sentido en estas calles, la seguridad que el crimen organizado les había robado y que ahora el pueblo organizado recupera.

A estas alturas de mi estancia en Che-rán, puedo decir que aquí sólo se asustan aquellos que pretenden mantener callado al pueblo, aquellos que lucran con la muerte. Porque a los demás les da valor su tempera-mento, su emoción, sus ganas de luchar y su organización.

Y si caminando por la noche en una calle obscura de este lugar ves una llama encendi-da o a lo lejos escuchas gente hablar o som-bras caminar, no te espante que sean brujos; si son shikuamis, debes estar seguro que no están ahí para asustarte.

ENTRE SHIKUAMISPor Aidé Mares

26 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Por Víctor Manuel Gómez Ramírez

Ante el clima de inseguridad y de vio-lencia que se vive en amplias regiones del país, provocado la mayoría de las veces por las distintas bandas de narcotraficantes y delincuentes, el gobierno de Calderón ha respondido enviando al Ejército, la Marina y la policía federal, lo que la mayoría de las veces ha resultado contraproducente porque los funcionarios públicos y los altos mandos de las fuerzas represivas son cómplices del crimen organizado.

En contraste, en algunas zonas del país las comunidades indígenas están enfrentan-do a los criminales con sus ancestrales méto-dos de protección y organización.

Antecedentes recientes

El 26 de diciembre del 2010 un grupo de sicarios llegó a la comunidad indígena de Tie-rra Colorada, municipio del Mezquital, Duran-go, donde la guardia del pueblo logró repeler la agresión y dos sicarios fueron acribillados. Un hecho similar sucedió en la comunidad de Las Nieves, Zacatecas, en donde dos si-carios perdieron la vida a manos del pueblo organizado. En ambos casos las llamadas de auxilio a los gobiernos estatal y federal jamás tuvieron respuesta.

Tres ejemplos de resistencia y organiza-ción

El pueblo de Cherán inició su reorganiza-ción comunitaria el 15 de abril de 2011. Esta comunidad fue obligada a defender sus bos-ques de la tala y quema irracional que han venido realizando bandas de la delincuencia organizada amparados por funcionarios esta-tales y federales. De las 20 mil hectáreas de bosque pertenecientes a esta comunidad, en los últimos cuatro años han sido saqueadas el 80 por ciento, sin que las autoridades ha-yan movido un dedo para evitarlo.

Aquí se constituyó un Consejo Comunita-rio (CC) que acordó combatir el alcoholismo e impuso la ley seca, prohibió la propaganda electoral y organizó comisiones de seguri-dad, limpieza, buena imagen, salud, educa-ción, acopio de víveres, de producción agrí-cola y de prensa.

Con estas medidas los delitos se reduje-ron en un 90 por ciento y el consumo de alco-hol bajo en 50 por ciento. Lamentablemente, en estos meses de lucha han sido asesina-dos, de acuerdo a diferentes versiones, de

tres a ocho comuneros, tres desaparecidos y un herido. Por ahora sus armas para la au-todefensa son machetes, garrotes, piedras y resorteras.

En esta situación excepcional, en donde gran parte de la población debe dedicarse a actividades que no son remuneradas, el re-sultado ha sido una notable baja en sus in-gresos económicos. Aunque existe el apoyo económico de la población inmigrante en los EU y se han impulsado campañas de víveres por diversas organizaciones, el CC considera que es necesario un proyecto integral para la defensa y explotación racional del bosque, mismo que permitiría la reactivación econó-mica.

La solidaridad nacional e internacional no ha estado ausente en esta lucha, sin embar-go, para lograr mantener viva la llama de las parhankua (fogatas) en Cherán, es necesario mantener una campaña financiera y de aco-pio de víveres y extender este ejemplo de lu-cha en todos los sectores que padecen las políticas anti populares y depredatorias del gobierno calderonista.

Policía comunitaria en Ostula

El pueblo de Ostula integrante de la na-ción Nahua ubicado en el litoral del Pacífico,

inició su reorganización el 29 de junio de 2009 para recuperar mil hectáreas de montes y playas en riesgo de ser privatizadas. Para defender este territorio organizaron su policía comunitaria integrada actualmente por 500 voluntarios.

Una de los primeros acuerdos de la asam-blea comunitaria fue rechazar la intromisión de los partidos políticos electoreros y en con-secuencia se niegan a participar de los pro-cesos electorales.

A pesar de los 26 asesinados, cuatro se-cuestrados-desaparecidos y las constantes intimidaciones, han decidido no dar marcha atrás y continuar su lucha en contra del plan privatizador llamado Plan Regional para el Desarrollo Turístico Integral de la Costa de Michoacán.

Policía comunitaria en Guerrero

Otro ejemplo de organización comunita-ria para detener a la delincuencia oficial y no oficial, así como sus planes de despojo, ex-plotación y depredación, es el de los pueblos de la Montaña y la Costa Chica de Guerrero. Es la región que en los años setentas sufrió lo más cruento de la guerra sucia del gobier-no en contra de los movimientos guerrilleros, que estaban apoyados por los campesinos.

Ante los ataques de la delincuencia y la guerra sucia de Calderón

Aprendamos de las experiencias del pueblo organizado

27 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Se han organizado 65 comunidades para dotarse de una policía comunitaria que en la actualidad tiene 600 integrantes, misma que protege a 100 mil habitantes de 11 munici-pios. Aunque esta organización se inició hace 16 años en la comunidad de Santa Cruz del Rincón y tuvo como objetivo frenar la gran cantidad de delitos, actualmente, después de solucionar esa problemática, su lucha se ha encaminado a la defensa de sus recursos naturales, en particular en contra de los pro-yectos mineros de capital inglés y español.

En este proceso de reorganización comu-nitaria se ha empezado a aplicar un sistema de impartición de justicia basado en la reedu-cación para quienes rompen las reglas de la comunidad, tratando de evitar el sistema de castigos que es base del concepto occidental

de justicia.También en estas comunidades se ha lo-

grado disminuir los delitos en un 90 por ciento y se están impulsando iniciativas para frenar el alcoholismo, desempleo y analfabetismo. Actualmente todo este esfuerzo se organiza a través de la Coordinadora Regional de Au-toridades Comunitarias.

Otros ejemplos de auto defensa popular

En el 2006 en Oaxaca se construyó un enorme movimiento de autodefensa para en-frentar las caravanas de la muerte del gober-nador Ulises Ruiz Ortiz (URO). Hubo cientos de barricadas y miles de barricaderos, que impedían que tales caravanas ingresaran a los barrios a disparar contra la población, con el fin de que no apoyaran la demanda

de caída del mandatario. Bajó notoriamente el porcentaje de delitos en la capital.

En el movimiento oaxaqueño de 1976-77, durante el movimiento estudiantil-popular en contra del otro asesino gobernador Manuel Zárate Aquino, mismo que fue derrocado, también se construyeron organismos de vi-gilancia y autodefensa. En esa ocasión se organizaron brigadas de estudiantes, campe-sinos y trabajadores que, trasportados en ca-miones del trasporte urbano recorrían la ciu-dad para mantener a raya a la delincuencia, incluidos los cuerpos policíacos del gobierno que se mantenía acuartelados.

Conclusiones

Recuperar estas experiencias puede per-mitir mejorar las formas de organización de la clase trabajadora del campo y las ciudades frente a la violencia de los gobiernos. Actual-mente, ante los miles de asesinatos respon-sabilidad no solo del crimen organizado sino también por parte de milicos y policías, es la población desorganizada e indefensa quien padece la muerte, desaparición, secuestro o mutilación sin que las instituciones respon-sables de la seguridad respondan a la emer-gencia.

Estas experiencias nos permiten saber que no es lo mismo organizar la autodefen-sa de una ciudad, de una comunidad, de una escuela o una fábrica. En una ciudad es difícil identificar a toda la gente en movimiento, en Oaxaca la policía infiltro a lumpenes y porros con el rostro cubierto para hacer el papel de provocadores. Lo anterior no es fácil que su-ceda en Cherán en donde la comunidad se reconoce. Algo similar pasa en escuelas y fábricas, pues no pasa desapercibido alguien desconocido.

Por ello en las ciudades debemos im-pulsar la creación de brigadas de vigilancia y autodefensa desde las cuadras, colonias, barrios, escuelas y centros de trabajo con responsables que permitan saber con quie-nes coordinamos. Es importante tener a la mano cámaras, celulares, grabadoras como herramientas.

Por experiencia se sabe del buen uso que se puede hacer de los cohetones, resorteras, ondas, piedras, molotov, pero, este arma-mento no puede compararse con las armas de alto poder made in USA que manejan los sicarios, por tanto la mejor defensa es identificarnos y reconocernos con todos los compañeros de trabajo, estudio y vecinos, en fin, organizar la autodefensa obrera, po-pular, vecinal o ciudadana nos exige retomar y mejorar todas las experiencias que nos han heredado los pueblos dignos de México y el mundo.

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28 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

En Oaxaca existe el sindicato independiente y

democrático más numeroso y com-bativo de todo el país, la sección 22 del

sindicato nacional de maestros y profesores. Tiene 70 mil afiliados que no han dejado de lu-

char desde que hace 31 años –en 1980- derrocaron a sus líderes charros y traidores que eran parte del PRI.

Pero es hora de hacer un alto para dar paso a la re-flexión y a la discusión. Es evidente que este gremio sufre una profunda crisis que volvió a manifestarse en la reciente Jornada de Lucha en el mes de mayo, misma que fue un fracaso en lo político y organizativo, que no obtuvo prácti-camente ninguna de sus demandas y que incrementó la des-moralización, el desgaste y la apatía de la base magisterial.Aquí hacemos un diagnóstico de la sección 22, que está atrapada y (mal) dirigida por “grupos de interés” que co-laboran cada vez más estrechamente con los gobiernos para introducir medidas que están privatizando la

educación.Igualmente presentamos propuestas para supe-

rar esta crisis. A la necesaria reflexión sobre esta problemática debemos acompa-

ñarla con la acción consciente de los maestros.

29 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Los maestros socialistas desde hace años caracterizamos que existe una crisis en el Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO). Las corrientes que desde 1980 controlan el Co-mité Ejecutivo Seccional (CES), rechazaron nuestro análisis. Tres años más tarde, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reconoció que efectiva-mente había una crisis política y organizativa no sólo en la Sección 22 de Oaxaca, sino en el conjunto de la disidencia magisterial.

La crisis se expresa en burocratismo, atraso político, oportunismo, corrupción y en todos los vicios que la base magisterial de-mocrática combatió cuando los “charros” ofi-cialistas controlaban la Sección 22. Eliminar estos vicios junto a la democratización fueron los objetivos centrales del MDTEO desde 1980.

La raíz de la crisis está en las políticas y acciones de las corrientes políticas que han dirigido a partir de entonces la sección. Pode-mos decir que estas corrientes más bien son grupos de interés porque previo al nombra-miento de los CES, cabildean para acordar el reparto del pastel (lo que hacían en los años 90s en una instancia que formaron por fuera del sindicato llamado “la amplia”, en donde a espaldas de la base tomaban acuerdos en su beneficio).

Inicio y razones de la crisis

La crisis política se empezó a manifestar a mediados de los años 90s, poco después que se empezara a impulsar en nuestra sec-ción el proyecto de “modernización” educati-va impulsado por el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desa-rrollo Económico (OCDE).

Las direcciones seccionales, y en parti-cular los grupos de interés, nunca estuvieron dispuestos a luchar consecuentemente en contra de las iniciativas oficialistas para priva-tizar la educación pública. Aunque mantenían un discurso radical, en los hechos doblaban la cerviz para adecuarse a los planes que ya entonces promovía Elba Esther Gordillo.

A principios de la misma década la base magisterial echó abajo la pretensión de mu-nicipalizar la educación, iniciativa impulsada por el gobierno estatal y el mismo Comité Ejecutivo Seccional de la 22 por medio del Centro de Desarrollo Educativo (CEDES22).

El siguiente CES, el de Humberto Alca-

lá Betanzos (ahora esquirol al servicio de la Gordillo), despotricó inicialmente en con-tra de la llamada “Carrera Magisterial” –otro módulo del proyecto privatizador de la edu-cación- poco después todo el CES estaba inscrito en ese programa.

Ya para entonces todos los grupos de in-terés cooptaban a sus miembros y generaban apoyos incondicionales entre los maestros a través del reparto de dádivas y privilegios: más horas-clase, ubicaciones laborales pre-ferenciales violando las cadenas de cambio, comisiones, nombramientos en instancias no estatutarias pero estratégicas para el control político (CEDES, CEPOS, IEEPO*, etc.) Este proceso de corrupción y burocratización eli-minó la formación política de cuadros al inte-rior de estos grupos.

La integración de sectores de la iz-quierda al régimen electoral

Otro elemento político que creó descom-posición a los grupos de interés fue respon-der a los cantos de las sirenas electorales. Una hábil política de los gobiernos para do-mesticar a opositores fue la “apertura de-mocrática” de Luis Echeverría Álvarez y la “reforma política” de López Portillo que le abrieron a la izquierda la participación en los procesos electorales.

Esta política ha sido un arma de dos fi-

los, pues así como puede ser utilizada para difundir un programa con reivindicaciones de la clase trabajadora e impulsar su orga-nización independiente, también ha servido para someter a numerosos opositores a las reglas del sistema capitalista a cambio de canonjías, como son los cargos legislativos y otras prebendas que son las zanahorias para los burros que aceptan ser parte de la “clase política”.

En Oaxaca, con esta política doblegaron desde 1980 a la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI). En el 2006 la política de la COCEI fue desmovilizar al ma-gisterio en la región Istmo e intentar darle aire al asesino Ulises Ruiz. Todos sus dirigentes históricos han terminado haciendo el trabajo sucio para los gobiernos en turno.

Los estalinistas del “PC de M”

Este lindo ejemplo de oportunismo y des-composición de la COCEI, es la línea que re-tomaron los grupos de interés de la sección 22. Los estalinistas (sí, seguidores de José Stalin) del “Partido Comunista de México” empezaron a participar en las elecciones a mediados de los 90s. En el 2007, después de la brutal represión contra el movimiento ma-gisterial-popular del año anterior, dividieron a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca con el llamado a confiar en las elecciones. Su tarea divisionista y conciliadora con el gobierno les redituó una diputación estatal obsequiada amorosamente por Ulises Ruiz.

Este pasado 2010 el PC de M intentó en-ganchar al MDTEO en la cola de una alianza de partidos y organismos electoreros de chi-le, dulce y manteca, encabezada por el ex-priísta Gabino Cue Monteagudo (y a la que se sumó el PANAL de Elba Ester Gordillo). Gabino participó en los años 90s en la per-secución, asesinatos y encarcelamientos en contra de la Nación Loxicha, enclavada en la Sierra Sur oaxaqueña. Actualmente aún exis-ten siete presos políticos loxichas.

Otros grupos de interés

En cuanto a los ex proguerrilleristas de la CODEMO, sólo diremos que su reorientación electorera los llevó a una crisis que no les permite levantar cabeza.

El grupo PRAXIS-COCEI, aunque ha perdido fuerza en la región del Istmo de Te-huantepec, mantiene elementos en el CES. Su política es no enfrentar el proyecto de pri-vatización educativa de los gobiernos estatal y federal.

Antecedentes de la crisis en el magisterio oaxaqueño

30 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Un nuevo hecho político modificó el pa-norama político oaxaqueño e influyó en el resultado de la jornada de lucha 2011. Es la llegada de Gabino Cué al gobierno luego de derrotar al PRI. Una porción del pueblo su-pone que Gabino (“díganme Gabi”) hará un gobierno diferente a los del PRI y que se incli-nará por la democracia y la gente con caren-cias. También generó la esperanza en que hará justicia a los asesinados del 2006 y sus familias, así como para los cientos de tortura-dos y encarcelados por el gobierno anterior. Hasta ahora, esto se ha quedado como una promesa de campaña.

Contrario a lo anterior, la política central de Gabi es la de continuar los procesos de despojo y sobre explotación en comunidades indígenas y campesinas, en beneficio de los proyectos mineros y energéticos de empre-sas trasnacionales.

El gobierno de Gabino seguirá intentan-do destruir o controlar a la rebelde Sección 22, lo que ya intentaron en el 2006 el PRI, el PAN, el PRD, el PT y también los estalinistas del PC de M. Las políticas en contra del ma-gisterio democrático las impulsan aquellos que proponen desconocer los Principios Rec-tores, así como los principios de la CNTE.

La derrota parcial del movimiento de 2006 -que se muestra en la dispersión de los contingentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y la desmoralización en el magisterio- ha profundizado la crisis sin que la dirección seccional, encabezada por Azael Santiago Chepi, muestre capacidad para revertirla.

La llegada de Gabino a la gubernatura

En nuestro periódico El Socialista del mes de enero de este año, decimos: “Para hacer gobernador a Gabino Cué, se unieron el PRD, PAN, Convergencia, PT, AMLO, FPR, Panal, el ex gobernador José Murat (PRI), ex policías del aparato de espionaje estatal como el Chucki y otros más. Es difícil encon-trar en México precedentes de alianzas tan amplias, heterogéneas y viscosas. Aquí se logró juntar en el mismo saco a la putrefacta ultraderecha neoliberal (PAN), con la pútrida izquierda stalinista (FPR), la pestilencia lla-mada Panal (Elba Ester Gordillo) y, muy im-portante, López Obrador.“

“A pesar del origen promiscuo y de lo nauseabundo de esta composición, el expe-rimento gozó de buena prensa y simpatías entre sectores de la población de esa enti-

dad y del país. Son muchos los que tienen la esperanza de que Gabino haga un gobierno a favor de los intereses populares. Lo impor-tante, dijeron padres y madres del engendro, era quitar del gobierno estatal, como sea, al PRI y a cavernarios como Ulises Ruiz. En realidad, lo determinante para el PRD y el PAN es tener el Poder y lo que para ellos sig-nifica: el jugoso botín del Estado.

“Ante la imposibilidad del nuevo gobier-no de lograr cambios de fondo, los votantes volverán a comprobar que la única forma de resolver los problemas y las necesidades in-mediatas y mediatas de los trabajadores del campo y las ciudades, es la organización y lucha independiente.”

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Las ilusiones populares en el gobierno de Gabino Cué

31 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

“Derrotar a la sección 22 es una de las prioridades del gobierno”

En la Asamblea Estatal del magisterio del 19 de marzo, previa a la Jornada de lucha de este año, presentamos por escrito la siguien-te argumentación y propuesta:

“Durante muchos años las jornadas de lucha han sido más de lo mismo, en lugar de fortalecer a nuestro movimiento han sido factores de desgaste y desmoralización. Los logros obtenidos han sido raquíticos y condi-cionados a aceptar la llamada modernización educativa aplicada en México por los gobier-nos en alianza con Elba Esther Gordillo.

“Llegamos a este 2011 cargando una pesada situación política, pues todavía no nos recuperamos del golpe por no haber podido echar del gobierno al ase-sino Ulises Ruiz en el 2006 y este fracaso ha ahondado la crisis política y moral en nuestra Sección 22. En lo interno, conti-núa acrecentándose la corrupción en los puestos directivos, y los grupos de interés –UTE-PC de M, CODEMO y PRAXIS-, sin recato, se entregan en brazos de los chulos de la patronal y el gobierno.

“El hartazgo ante estas actitudes, lle-vó a que los maestros de secundarias ge-nerales votaran el lapidario “que se vayan todos”, en la reciente consulta para frenar las corruptelas de los funcionarios en el mencionado nivel.

“En los meses recientes, la dirección seccional de la 22, presionada por los miembros del PC de M y PRAXIS, ha in-tentando llevar al movimiento magisterial a someterse a los designios del gobierno del “cambio”, es decir, de Gabino Cué. Así, la fórmula del MDTEO consistente en movilización-negociación-movilización, se pretende cambiar a: conciliación-negocia-ción-desmovilización, intento que de temer éxito les redituará más prebendas a los opor-tunistas de la UTE-PCdeM y que puede sig-nificar la derrota del magisterio.”

Y continuábamos:

“A pesar de la crisis que arrastra nuestro movimiento desde hace más de una década, Es en único en el país que ha mostrado tener la fuerza para enfrentar los planes privatiza-dores de los gobiernos neoliberales. No es casualidad que dentro de los planes de los gobiernos uno de los objetivos principales es la destrucción de la Sección 22. La represión de URO a nuestro movimiento con el apoyo

del PAN y el PRD en el 2006 fue un intento que no les fructificó para acabar con la com-batividad de la sección 22. Ahora, con Gabino Cue, no sólo recurrirán a la represión como lo están demostrando, sino le darán prioridad al ofrecimiento de presidencias municipales, diputaciones, financiamiento extra, etcétera para los grupos de interés que desde el inte-rior del magisterio corroen nuestras fuerzas.

“Destruir la Sección 22 significa la impo-sición sin obstáculos de los planes privatiza-dores con el consecuente despojo, saqueo, persecución y asesinatos que ya empiezan a poner en práctica los gobiernos con la fina-lidad de aplicar su llamado Plan Mesoameri-

cano. Confiar en “Gabi” es no entender que su papel es reventarnos a como dé lugar. La represión, el hostigamiento y el reciente levantón del compa Carlos René responden a las clásicas prácticas de guerra sucia para intimidarnos, desgastarnos y medir al agua a los camotes para saber nuestra capacidad de respuesta y organización.

“Debemos reconocer que nuestro movi-miento atraviesa por un profundo reflujo que se expresa en desánimo y apatía, aunándose a ello el atraso político. Nuestro movimiento carece de una orientación política clara para lograr una sólida unidad con nuestros aliados históricos, las madres y padres de familia; junto a ello también carecemos de una polí-tica hacía nuestros hermanos sindicalizados

de otros gremios y tampoco tenemos una po-lítica que ofrecer a las comunidades indíge-nas y campesinas que ya sufren los estragos del Plan Mesoamericano.

“Unificar estos sectores con una orienta-ción independiente y anticapitalista nos per-mitiría responder en mejores condiciones a los intentos golpistas de los gobiernos vende patrias y de sus aliados internos. Ello nos exi-ge analizar y planificar nuestras próximas ac-ciones y en particular organizar una Jornada de Lucha que responda a los retos actuales.

Más adelante agregamos:

“El objetivo central del plan de tra-bajo que les estamos presentando es el de reorganizar el movimiento sindi-cal y comunitario junto a la organiza-ción democrática de las madres y pa-dres de familia. Se trata de organizar un amplio frente sindical, indígena y de los padres de familia para presio-nar a los gobiernos, estatal y federal, a que entreguen los recursos econó-micos que permitan atender el rezago educativo y al mismo tiempo poner fre-no a las políticas contra el sindicalismo y sus derechos adquiridos, así como detener el despojo y saqueo en contra de las comunidades indígenas y cam-pesinas.

“Este proyecto debe apuntar más alto, es decir, debe ir poniendo las bases para construir un poder alter-nativo de la clase trabajadora al de la burguesía y la patronal, incluidos los partidos políticos electoreros cómpli-ces del entreguismo y sobre explota-ción de nuestras riquezas humanas y naturales.

“Es importante fortalecer a la Coordinado-ra Nacional de los Trabajadores de la Edu-cación, que al igual que nuestra Sección ha venido sufriendo de una aguda crisis política que se ha profundizado por las iniciativas de los perredistas que promueven la fragmen-tación del magisterio nacional en múltiples sindicatitos estatales, olvidando uno de los objetivos centrales del la CNTE, que es la democratización del SNTE y la destrucción del charrismo sindical.”

1Del documento titulado “Por una jornada de lucha para fortalecer política y organizativamente al MDTEO”, reparti-do a los asistentes de la Asamblea Estatal.

Alerta de los socialistas previa a la jornada 2011

32 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Los maestros no debemos temer a la ver-dad y ésta es que el movimiento democráti-co está pasando por una fuerte crisis. Para superar los problemas, lo primero es verlos descarnadamente y a partir del conocimiento de la realidad encontrar las mejores solucio-nes.

Algunos síntomas de la enfermedad en el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) son:

• Una notoria disminución en la parti-cipación de la base magisterial en la Jornada de Lucha de este año que evidenció apatía y desconfianza en la dirección. Los resultados y logros de esta Jornada fueron pobres, me-nores y agravan la desmoralización, el des-gaste y desinterés de la base magis-terial.

• Los gru-pos de interés que durante años y hasta la fecha han dirigido la sección 22, han entrado en un proceso de descomposición galopante y han terminado entre-gándose a las pandillas de Elba Ester Gordillo, URO o Gabino Cué. El caso más cínico y descom-puesto es el de los estalinistas de la UTE, quienes ahora pretender aparecer como los sacrosantos revolucionarios olvidando sus acuerdos con el traidor Rueda Pacheco (secretario general de la sección en 2006) y URO y negando su actual triangulo amoroso con Gabino y la Gordillo, romance apadrina-do por Calderón. Los grupos de interés repre-sentan la quinta columna de los gobiernos en contra del MDTEO.

• La corrupción y burocratización de los aparatos sindicales insertos en el Institu-to Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) es consecuencia de lo anterior.

• Los hechos arriba señalados han permitido la aplicación por etapas del Plan de Modernización Educativa, impuesto por la OCDE y el Banco Mundial, con la ayuda

de los grupos de interés insertos en los comi-tés seccionales del gremio. En Oaxaca ya se están aplicando algunos programas de este Plan como son; Carrera Magisterial, Escuela Digna, Enlace, etcétera.

• Existe un proceso de separación entre el magisterio y las madres y padres de familia que, ante los errores de las direccio-nes seccionales y la falta de política por parte del movimiento magisterial para que partici-pen en los procesos educativos, se han vuel-to críticos hacía el MDTEO. Son cada vez más las y los maestros que sin orientación al-guna de parte de sus dirigentes, se alejan de sus aliados naturales –los padres y madres de sus alumnos- con lo que dan oportunidad a los gobiernos para manipular y promover el

enfrentamiento entre ambos sectores.

• No existe una política de coordina-ción con otros trabajadores sindicalizados en la entidad, quienes padecen el recorte de sus contratos colectivos y sus derechos ad-quiridos. Los distintos sindicatos de Oaxaca están separados y aislados entre sí y de esa manera son presa fácil de las políticas antio-breras y la represión de los gobiernos.

• El llamado “comité de la esperanza” de la Sección 22, encabezado actualmente por Azael Santiago Chepi, no dio el ancho y hoy se ha convertido descaradamente en promotor de los planes privatizadores de la educación del imperialismo. La reciente firma por Chepi del Anexo Técnico, documento que

responde a estos lineamientos privatizado-res, es una muestra de ello. De esta acción contraria a los intereses del MDTEO también son responsables los grupos de interés que son parte de la Comisión Política y de la Co-misión Negociadora. Es más que evidente que la actual dirección no tiene la formación política ni la capacidad y o experiencia, para superar el rezago acumulado por una crisis recurrente que se remonta a poco más de 15 años. Tampoco han tenido sensibilidad para retomar algunas propuestas que desde hace varios años y en forma reiterada se han he-cho desde la base, mismas que podrían ser de utilidad para intentar al menos la supera-ción a la crisis.

• El enorme atraso político e ideoló-gico de la base magisterial y de sus dirigentes es el resultado de la falta de una polí-tica de formación y capacitación en un concepto clasista y cientí-fico del mundo, deficiencia que conscientemente estimularon los grupos de inte-rés sobre la base magisterial, pues conviene a sus intereses el con-trolar a una base desinformada y carente de ele-mentos para comprender la realidad y trans-formarla.

• Como parte de lo anterior, son de-ficientes los medios de comunicación de la sección 22. La existencia del periódico El Combatiente es un avance pero carece de una orientación política definida. En la re-ciente Jornada de Lucha en ninguno de sus textos presentó propuesta alguna que ayuda-ra en el debate político y la organización. Lo mismo pasó con Radio Plantón. Este hecho evidencia el desfonde de la Comisión Políti-ca de la 22 que no tuvo orientación para la recién estrenada CENCOS22, y esta última, tampoco tuvo iniciativa y capacidad para dis-cutir y asumir tareas en función de las nece-sidades del movimiento.

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Síntomas alarmantes de grave enfermedad en elmagisterio democrático

33 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Ha ocurrido un hecho muy grave en nuestra sección 22. La Comisión Negocia-dora presentó como un hecho consumado la firma del” Anexo Técnico”, documento que compromete a la 22 con la Alianza por la Ca-lidad de la Educación (ACE), el plan para la educación elaborada por la mancuerna Feli-pe Calderón- Elba Esther Gordillo. Al firmar nuestra Comisión Negociadora este compro-miso, se acepta la aplicación de exámenes del programa Enlace a los compañeros que tienen contrato por honorarios, quienes se-rían obligados a evaluarse regularmente para que puedan obtener y mantener una plaza.

La Comisión Negociadora eligió el mo-mento oportuno para golpear a nuestra sec-ción. Aprovechó la desmoralización entre los maestros derivada de la fallida Jornada de lucha, la llegada del fin de cursos y las sagra-das vacaciones de verano.

Lamentablemente, no es la primera vez que dirigentes de la sección 22 firman con las autoridades acuerdos que lesionan los inte-reses de nuestro gremio.

Antecedentes de algunos albazos

El Comité Ejecutivo Seccional encabe-zado por Ezequiel Rosales Carreño firmó la aceptación de las “reformas” estatutarias del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) propuestas por Elba

Esther Gordillo, modificaciones que le permi-tieron convertirse en presidenta vitalicia del SNTE, así como ampliar los años de gestión de los comités seccionales que pasaron de tres a cuatro años. Además, aceptó que los enviados del Ejecutivo Nacional presidieran las asambleas delegacionales y sectoriales para el nombramiento de delegados al con-greso de relevo seccional.

Este hecho sentó un negativo preceden-te en el movimiento democrático magisterial pues la firma se hizo a espaldas de la base trabajadora, arguyendo que sin la aceptación de esta reforma no tendríamos el reconoci-miento de la dirección nacional del SNTE. Más tarde se demostró que este acercamien-to a los charros del SNTE era parte de un plan más amplio, ya que posteriormente se establecieron los primeros acuerdos con las autoridades para imponer Carrera Magiste-rial y otras iniciativas contrarias a los intere-ses de los trabajadores de la educación y que responden a la orientación privatizadora dic-tada por la OCDE, que agrupa a los países capitalistas más ricos del mundo.

Cuando Chepi firmó en 2009

En marzo del 2009, mientras brigadas de maestros informaban a las bases sobre el significado del “Acuerdo por la Calidad de la Educación” engendrado al alimón por Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo, sorprendió a

los brigadistas la noticia de que el secre-tario general de la sección, Azael San-tiago Chepi -con el aval de la dirección política de la 22- había firmado la fase siguiente de Carrera Magisterial. Ante esto, los brigadistas orientaron a la base magisterial para que rechazara esta ac-ción y se propuso que los delegados a la asamblea estatal magisterial echaran abajo ese compromiso dañino al gremio, tal como sucedió.

En la reciente Jornada de lucha 2011, todos los grupos de interés al interior del de la sección 22 (UTE, FALP, COMAO, CODEP, CODEMO, PRAXIS), para ga-nar mayores $impatía$ del gobierno del Gabino Cue, continuaron debilitando al movimiento.

Impulsaron nuevamente actividades de desgaste, aislamiento y confrontación del magisterio con otros sectores de la población, ayudando a la política de ais-lamiento del magisterio que promueven los gobiernos.

La firma por Chepi y la Comisión Nego-ciadora del Anexo Técnico es un nuevo inten-to de llevar al magisterio a subordinarse ante Elba Esther Gordillo y Calderón. Además, al firmar este acuerdo sin consultar a la base, violaron flagrantemente los principios recto-res del Movimiento Democrático de los Tra-bajadores de la Educación (MDTEO).

Para nosotros, los maestros socialistas y seguramente para la base magisterial, es muy importante saber; ¿quiénes integran la Comisión Negociadora? ¿Quiénes de la co-misión estuvieron en la mesa donde se fir-mó el Anexo Técnico? ¿Porqué no se llevo a consulta de base? las respuestas debemos exigirlas en la próxima Asamblea Estatal.

Reprobamos la acción oportunista (sin principios) del Secretario General y la Comi-sión Negociadora y exigimos se retire cual-quier compromiso político y laboral con el Anexo Técnico firmado por Azael Santiago Chepi.

Hacemos un llamado urgente a la base trabajadora del MDTEO y en especial a los delegados a la Asamblea Estatal, para que unamos esfuerzos en defensa de la educa-ción pública y de nuestros Principios Recto-res.

Maestras y maestros delPartido Obrero Socialista

La Comisión Negociadora firmó un AnexoTécnico lesivo para el magisterio

Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Las propiestas que hacemos a continua-ción no son nuevas, en realidad algunas las venimos haciendo desde el año 2000, esto es hace 11 años. Es evidente que nunca las direcciones seccionales de entonces para acá, han tenido la curiosidad, al menos, de tomarlas en cuenta, contrariamente, han sido compañerars y compañeros de base quienes han recuperado algunas de estas. Hoy, nue-vamente convocamos a todas y todos los trabajadores de la edu-cación a su discusión, e intentar colectivamente, desde la base, revertir la crisis que amenaza destruir nuestro MDTEO.

1.- Rehacer relaciones sanas y fraternales con las madres y padres de familia e impulsar la formación del Consejo de Re-presentantes Democrático de este sector. (Detalles sobre este proyecto están en la revista 1 del magisterio del periódico El So-cialista).

Somos conscientes de las dudas y temores de las y los compañeros maestros al presen-tarse ante las madres y padres de familia. Pensamos que ello se debe a la falta de un proyecto político y organizativo que haga que padres y madres se organi-cen y actúen como sujeto con-ciente, es decir, que sea éstos mismos quien propongan, dis-cutan y determinen sus propues-tas e iniciativas, rechazando el paternalismo manipulador que viene practicándose desde los tiempos del charrismo sindical.

El movimiento magisterial democrático debe eliminar el intermediarismo de los directo-res, porque en su mayoría res-ponden a los intereses de las autoridades. Muchos directores de escuelas son impulsores de los planes de privatización de la educación.

2.- Es urgente reorganizar una coordina-dora de sindicatos recuperando las experien-cias previas y en particular la del Frente de Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca. Hay que retomar el llamado a la unidad de los sindicatos que este pasado 1 de Mayo marcharon al lado del magisterio democrático. Pueden celebrarse reuniones

Nuestras propuestas para superar la crisisde coordinación con las secciones sindicales y sindicatos estatales para convenir un plan de acción conjunto en contra de las políticas antiobreras y antipopulares de los gobiernos estatal y federal.

3.- Es necesario analizar, discutir y definir una política para reconstruir a la Coordinado-ra Nacional de Trabajadores de la Educación

(CNTE), misma que vive, al igual que la 22, una crisis política que se ha profundizado por las políticas oportunistas y divisionistas de algunos de sus integrantes, en particular por los líderes de la Sección 18 (Michoacán). Es necesario convocar a un Congreso Nacional Extraordinario de la CNTE que empiece por organizar y proponer agendas de discusión para los congresos o foros estatales, que per-

mitan un mejor nivel en el debate y concluir con acuerdos que realmente puedan llevarse a la práctica en función del fortalecimiento de nuestras fuerzas.

4.- La sección 22 debe integrarse plena-mente a la campaña en contra de la militari-zación, los feminicidios y juvenicidios resul-tados de la guerra calderoniana contra las

drogas.

Nuestra Sección en sus 30 años de lucha ha padecido ase-sinatos, secuestros, desaparicio-nes, encarcelamientos y lo más reciente es el secuestro-desapa-rición de dos de nuestros compa-ñeros. Por tanto tiene la obliga-ción de jugar un papel destacado en la lucha contra la militarización y la violencia.

Otras propuestas

* Elaboración de folletos de formación política-organizativa con temas de interés para el gre-mio. Algunos de estos temas pue-den ser la historia de la CNTE y del MDTEO; sobre los sindicatos; experiencias de educación alter-nativa en el mundo; experiencias de la lucha de clases en Oaxaca, a nivel nacional e internacional; sobre qué es Estado, gobierno, clase, dirección, burocracia; mar-xismo, anarquismo, trotskismo, estalinismo, etcétera.

* Organización de escuelas de capacitación político-sindical en todas las delegaciones en que sea posible hacerlo.

* Organización de eventos po-lítico-culturales: exposiciones de artes plásticas, recitales de músi-ca y poesía, teatro, danza, video, talleres comunitarios de artes, ar-tesanías, ecología, derechos hu-manos y tecnologías alternativas. (Estas actividades han empezado

a impulsarse desde la base)

* Elaboración de textos de opinión para la prensa estatal y nacional.

* Elaboración y diseño de un programa radiofónico semanal para difundir en todas las estaciones comunitarias y fortalecer la in-fraestructura de Radio Plantón.

35 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

La novela de Leonardo Padura (La Ha-bana, 1955), que trata de los años de la “derrota” de Trotski, y que tiene como pun-to máximo su terrorífico asesinato en Co-yoacán, México; parece que está teniendo un gran impacto. Su edición francesa acaba de ser presentada en París a sala llena. En mi caso, se la he pasado a algunos de mis amigos, quienes se la han devorado, uno de ellos la leyó prácticamente de un tirón en tan solo tres días con sus noches, y me han co-mentado, sin ser ellos de ideología trotskista ni mucho menos militantes, que es lo mejor que han leído por muchos años. Uno de mis amigos me dijo que es la historia del siglo XX, el otro no pudo parar de leer pues aun-que ya sabía cuál iba a ser su desenlace, la construcción de la trama propia de la novela negra, lo sedujo hasta el punto de lo que he dicho; no podía soltar el libro. Hasta el con-servador diario La Nación de Costa Rica ha tenido que ver con El hombre que amaba los perros, dedicándole una página en su edi-ción del 11 de enero del 2011.

¿Las razones de tal acogida? Por un lado, sin duda la fuerza literaria del relato, tal y como directamente lo han testificado mis

amigos amantes de la literatura. Por otra parte, quizás, el hecho de que la “utopía”, tal y como denomi-na Padura al socialismo, no está muerto y que la reconstrucción del verdadero papel de Trotski, es esencial para retomar con digni-dad las banderas de la transforma-ción revolucionaria de la sociedad.

El amor y los perros

Se ha dicho que Trotski fue prácticamente una máquina de la revolución y de la teoría. Jean-Jacques Marie, en su reciente bio-grafía sobre Trotski1 , expone la dificultad y hasta la torpeza, que caracterizaron al revolucionario sin fronteras, para expresar sen-timientos, rasgos psicológicos que se le formaron desde sus años de infancia y adolescencia. En termi-nología posmoderna, lo que hoy se llamaría “inteligencia emocio-nal” no fue el fuerte de Trotski. De acuerdo con esto la inteligencia de Trotski era puramente intelectual, es decir, muy eficiente y profunda en términos de clasificación de ideas, tanto expresadas por medio de textos o de discursos orales. Pero caracterizar de esta manera la inteligencia de Trotski puede re-

sultar bastante unilateral, pues su brillantez emocional se manifestó fundamentalmente en la adecuada captación de los sentimien-tos de las masas. Esto no es poco, pues en términos de acción política, el calibrar ade-cuadamente ese sentimiento, es uno de los criterios centrales para esbozar líneas de acción acordes con las oportunidades políti-cas que ofrece el contexto. Y en buena parte estas fueron las revoluciones de 1905 y de 1917, donde se produjeron estados de ánimo de las masas, sabiamente aprovechados por Trotski y el Partido Bolchevique para concre-tar los máximos triunfos revolucionarios de la historia.

Pero volviendo al tema de los sentimien-tos individuales, no los sociales, al parecer Trotski sufrió de serias limitaciones para des-plegarlos, lo que le afectó tanto en sus rela-ciones familiares principalmente con sus hi-jos, incluyendo a su entrañable Liova, como en la vida militante, donde el bisturí siempre lo dirigió “eficientemente”, sin detenerse en mayores consideraciones sentimentales. ¡No obstante, que importantes que son los sentimientos incluso en asuntos de la “alta

política!

Todo este amplio paréntesis para decir que según Padura, Trotski sí tenía sentimien-tos y estos se expresaron ampliamente hacia los perros. Es Maya, la perra quien lo está acompañando en su primer frío destierro en Alma Atá. Y es Azteca, el perro de “raza inde-finida” rescatado en una calle de Coyoacán, quien lo despide tras su asesinato. Azteca ha sido un regalo de la pareja Trotski para su nieto, Sieva Vólkov de tan solo 11 años, últi-mo y precario sobreviviente de la carnicería estalinista y quien concentraba casi todo el amor del abuelo.

Quizás la derrota y el paso de los años fue suavizando relativamente el duro ca-rácter del revolucionario ruso.

La novela de Padura relata estos tre-mendos años de derrota y destierro de Trots-ki. Como se sabe, el otro gran biógrafo de Trotski, Isaac Deutscher, títuló el segundo tomo de su trilogía, El Profeta Desarmado, y el tercer tomo, El Profeta Desterrado, en El hombre que amaba los perros, se novelan estos dos tomos, aunque hay que subrayar que la trilogía de Deutscher ya tiene en gran medida la forma de alta literatura.

El sentimiento individual probablemente

casi desaparece al fragor de la lucha social; más bien es el sentimiento social el que se magnifica pues individuo e historia se unifi-can; máxime cuando se es Trotski, y que es quien lleva las riendas de la historia. Pero, cuando de derrota profunda se trata, y esta se expresa en exilio que a su vez a menudo significa largos meses de aislamiento, invier-no lacerante , peligro de atentados, muertes de sus allegados; el refugio y la consolación individual adquieren gran relieve pues es donde, como dice el saber popular, se co-nocen los verdaderos amigos; ¿se conocen los perros? Además, los perros pueden ser transmisores de sentimiento, no solamente porque se humaniza a los perros, como le dijo André Breton a Trotski en una de sus de-liciosas veladas en Coyoacán cuando escri-bían el segundo manifiesto surrealista, sino, porque a través de los perros nos relaciona-mos con otras personas de una manera sen-timental, ya sea porque alabemos su forma de correr o nos entristezcamos por su salud y tales eventos los compartamos con otras personas que nos comprenden y entienden nuestro sentimiento y a la vez nos retroali-menten con material perruno, que a veces trasciende a la propia marcha de nuestras vidas.

El hombre que amaba a los perrosReseña del libro de Leonardo Padura, TusQuets Editores

36 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

El asesino también amaba a los pe-rros

La paradoja del relato, es que el asesino

de Trotski, Ramón Mercader, también ama-ba a los perros. Pero ese amor no fue libre, siempre fue recortado y mediado. En el seno de su vida familiar en Barcelona, en razón de la crisis familiar que llevó al divorcio de sus padres, debió separarse de sus dos úni-cos amigos confiables, Santiago y Cuba, dos labradores regalados por el abuelo materno. Después vino la guerra civil, donde Ramón de la mano de su enferma madre se hizo de-voto militante estalinista, quien además, en media guerra civil le mató al Churro de un infame tiro, como manera de irle templando los sentimientos a su hijo y en cierta manera irle preparando para el asesinato. Este será el contexto donde se le propone entregar su vida a los planes de la GPU de asesinar a Trotski. Adquiere entonces la personalidad de Jacques Mornard, un supuesto burguesi-llo belga sin perro.

Luego del asesinato, le tocarán 20 años de vida de perros en las tres cárceles mexi-canas donde cumplió con su condena. Des-pués de lo cual viaja a Moscú, donde vivirá semi-escondido entre los agentes en des-gracia de la KGB, así como de los exiliados comunistas españoles, quienes lo saben uno

de los suyos, pero no le tienen confianza. Finalmente pasará sus últimos calamitosos días en Cuba, viviendo prácticamente de manera clandestina y bajo otra identidad. Se pasea como una sombra en una playa solitaria acompañado por dos hermosos borzois.

En Cuba se podría decir que Mercader recuperó el sentimiento por los perros, pero como senti-miento recortado pues su vida sumergida no le permite congra-ciarse libremente con nadie para hablar y soltar toda la mierda que siente que lleva por dentro, la conciencia cada vez más lúcida de que simplemente fue objeto de un frío crimen burocrático, que desembocó en el asesinato de la personificación pura de la utopía, el intachable León Trotski, el ver-dadero revolucionario.

Pero la podredumbre que le carcome, pugna por desbordarse y de alguna manera empieza a salírsele a pesar de los riesgos que eso conlleva, pues el clima político-cultural de los años 80 en Cuba también era estalinista y para peores en decadencia. La mala conciencia que le lacera la mano que empuñó el piolet, el grito profundo y denunciante de

Trotski no le dejan en paz. Pero en fin su confesión se va vertiendo ante un escritor isleño venido a menos por el autoritarismo castro-estalinista y que también sabe de perros, debido a su trabajo-castigo en una revista de veterinaria. En tal sentido el senti-miento comunica-tivo de que son intermediarios los borzois empieza a descargarse.

Perro es pe-rro podría pensar-se pues los pe-rros no se paran a pensar que tan héroe o criminal es su dueño; sim-plemente se mani-fiestan fieles. Lo que no es perro, son los sentimien-tos de sus due-ños, sentimientos de los cuales a veces los inocen-tes perros no son más que interme-diarios que per-miten relacionar unas personas

con otras.

La grandeza sentimental

Trotski vivió ciertamente como un perro en desgracia durante sus últimos años. Cla-ro, esto en relación con sus gloriosos años de dirigente revolucionario. Pues por más te-rrible que hubiera sido su vida en el destierro, siempre encontró sus satisfacciones emo-cionales que le hicieron contrapeso. Pero la historia ha ido encargando de hacer justicia, pues mientras Trotski todavía es portador de la “utopía”, en cambió Stalin después de su muerte se le empezaron a ajustar sus cuen-tas; hasta sus monumentos en Rusia fueron demolidos. Ni siquiera los estalinistas de hoy en día les agrada reconocerse como tales. Es cierto que perviven muchos estalinistas, pero inconscientes; el estalinismo es la ne-gación del socialismo.

En el caso de Trotski es muy distinto, pues por el mundo hay centenas de grupos seguidores de Trotski, quienes no solo no es-conden al maestro originario sino que se va-naglorian de tenerlo por tal y no descansan en mostrar en sus signos externos su clara adhesión. Hoy en día, por ejemplo, miles de jóvenes revolucionarios en varios países del mundo levantan emocionados la efigie de Trotski durante un desfile de primero de mayo.

La utopía sigue causando grandes y her-

mosas emociones, como lo es justamente esta novela de Padura, quien sin ser trotskis-ta, hace justicia a la historia del gran repre-sentante de la revolución.

Allen Cordero Ulate

1Trotski revolucionario sin fronteras, Buenos aires 2009

37 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

Por Ofelia Imelda Rivera Cortés

Es en la mujer sobre quien pesa muchas veces el sustento económico de la familia. En los últimos años ha aumentado el número de mujeres que mantienen a sus hijos. En Méxi-co, las mujeres que jefaturan hogares ya son el 27 por ciento.

Millones de mujeres jamás acceden al mercado laboral

El gobierno y los patrones han aprove-chado las crisis económicas que ha padecido México para bajar los salarios, al grado que ya no es suficiente un sueldo para mantener a una familia. Obligadas por esta situación, muchas mujeres han debido emplearse. La tasa de participación laboral femenina en México, con todo, es baja, al llegar sólo a 44.2 por ciento. De 41 millones en edad de trabajar, sólo 18 millones lo hacen (o quieren hacerlo pero están desempleadas). Mientras tanto, cerca de 30 millones de varones traba-jan (o están desempleados).

En otros países, la tasa de participación laboral femenina es más alta, como en Boli-via y en Perú donde ronda el 60%. En Euro-pa, en algunos países como el Reino Unido y Dinamarca un 70% de las mujeres en edad laboral tiene un empleo. Y en Estados Unidos las mujeres componen la mitad de la fuerza laboral.

Mientras tanto, en México los varones en edad laboral que tienen un empleo son las dos terceras partes, un porcentaje mucho

más alto que el de las mujeres. Podemos per-cibir que las mujeres están muy atrás de los hombres frente a una de las cuestiones cru-ciales de la existencia, el acceso al empleo. Desde aquí empieza la discriminación de las mujeres ante los hombres, porque en los he-chos millones de ellas que están en edad de trabajar no lo hacen mientras que sí lo hacen

los varones.

Salarios menores a los de los hom-bres

Sin embargo, al entrar al merca-do laboral la mujer se encuentra ante un panorama de precarización, des-igualdad y discrimi-nación.

Para empezar, aunque desempeñe el mismo trabajo de los hombres, la mu-jer en México recibe un salario menor al de ellos, en prome-dio el 82 por cien-to. En países como

Venezuela, Ecuador y Panamá las mujeres perciben el 90% o un poco más del salario de los hombres. Y en el primer país llega al 95%. Mujeres relegadas del trabajo formal

En México, el trabajo formal e inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sólo favorece al 30.5% de la Población Económica-mente Activa. De 48 millones de per-sonas que trabajan, sólo poco más de 15 millones obtuvieron un empleo con IMSS. Pues bien, los hombres se apropian de más de 9 millones de estos empleos y las mujeres de me-nos de 5 millones y medio.

En la década pasada, sólo se ge-neraron 1.047 millones de empleos con seguridad social para mujeres pero la Población Económicamente Activa femenina aumentó en 5.275 millones. Quiere decir que en los años pasados por cada cinco muje-res que trabajaron (o que quisieron hacerlo) sólo una encontró un traba-jo formal, con IMSS.

Discriminación en cargos públi-

cos y en puestos ejecutivos

La discriminación está presente también en los partidos políticos y las grandes empre-sas. En México, el porcentaje de mujeres en la Cámara de Diputados y en la de Senado-res es de sólo 26 por ciento. En otros países, como Cuba, es de 43 por ciento y en Argenti-na y Costa Rica del 39 por ciento.

La discriminación es todavía mayor en las grandes empresas.

En el mes de octubre del año pasado, el Foro Económico Mundial publicó el “Reporte de Brechas de Género Corporativas 2010”, que estudia las políticas de igualdad de gé-nero llevado a cabo en 20 países a través de entrevistas a los directores/as de Recursos Humanos de las 600 empresas más grandes en el mundo. Para empezar, sólo el 5 por ciento de estas empresas están encabeza-das por “presidentas”.

En México, EUA, la India, Francia, Grecia y Suiza no hay una sola mujer al frente de es-tas empresas. Mientras que en Finlandia son el 13%, en Noruega el 12%, en Italia y Brasil el 11% y en España el 9%.

En cuanto a la existencia en estas em-presas de políticas para apoyar que las muje-res ocupen puestos ejecutivos, no las hay en ninguna de estas empresas en México, mien-tras que en EUA y el Reino Unidos todas las

Las mujeres en México

La discriminación en el empleo

38 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

empresas las aplican, el 46% en Francia y en Alemania, el 38% en India y el 14% en Italia.

Casi 40% de las compañías encuestadas aseguran haber establecido metas específi-cas, cuotas u otras políticas afirmativas para mejorar la participación de las mujeres en sus estructuras. Con la excepción de Méxi-co y Brasil, la mayoría de las compañías en muchos de los países afirman contar con li-cencias de largo plazo o recesos temporales para padres o cuidadores de niños.

Retroceso de las jóvenes en la pasada dé-cada y en la crisis

En diciembre de 2000 las mujeres más jóvenes –de 15 a 24 años- que tenían un em-pleo con Seguro Social ascendieron a un mi-llón 269 mil, en una población total femenina con este tipo de empleo de 4.237 millones, es decir, representaban el 30 por ciento de ese universo.

En julio de 2010 las mujeres en ese rango de edad con un trabajo formal fueron 890 mil, es decir, son 369 mil menos que una década atrás. En relación con el total de mujeres con empleo formal, bajaron al 16.9%.

La recuperación de plazas no lo fue para las mujeres jóvenes

Luego de que explotara la crisis econó-mica-financiera en septiembre de 2008, vino una recuperación de empleos y de genera-ción de 500 mil nuevas plazas en los meses recientes. Lamentablemente, la generación de plazas inscritas en el IMSS de estos me-ses no ha beneficiado a los jóvenes y a las mujeres jóvenes sino al contrario, han perdi-do plazas.

Por lo que hace a las mujeres de 15 a 19 años, en diciembre de 2010 había 200 mil 928 con una plaza con IMSS y ya en mayo de esta año eran sólo 121 mil 669. Entre sus congéneres del siguiente rango de edad, a fines del año pasado trabajaban 781 mil y en mayo ya sólo lo hacían 727 mil.

Propuestas y exigencias

Se requieren políticas públicas que sirvan para:

Elevar la tasa de participación femenina.Generar más empleo decente para hom-

bres y mujeres.Establecer acciones “afirmativas” que

obliguen a los empleadores a cuotas de em-pleo para mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad.

Establecer políticas específicas para mu-jeres como la de des familiarización, que es “el grado en que los Estados por medio de políticas sociales-favorecen la independiza-ción de la mujer de la reproducción y las car-gas familiares, propiciando de esta forma su incorporación al mercado laboral.”

En defensa de nuestrosderechos

Antes fueron las muertas de Juárez, hoy las muertas de Nuevo León, maña-na no sabemos. Lo mismo en la casa que en la calle las mujeres son presas de una violencia de género. La cifra de feminici-dios es alarmante, así como alarmante es la brutalidad de dichos asesinatos, ya sean ejecutadas por el narco, abatidas en fuego cruzado o simplemente por ser victimas de violencia intrafamiliar. Tanto obreros, empresarios o narcos se creen dueños del destino de “sus” mujeres.

No obstante, ahora las mujeres no sólo deben cuidarse de la violencia en familia o del crimen organizado sino también de las fuerzas gubernamentales porque son responsables de la muerte de varias ac-tivistas sociales. Iniciaron la cacería con la militarización asumiendo la muerte de varias mujeres como “bajas civiles” de la guerra contra el narcotráfico aunque es evidente que lo hicieron con la intención de desactivar movimientos sociales.

Creen que amenazando o eliminando algunas voces van a callar el grito organi-zado que se esta “cocinando” día a día. Las mujeres socialistas hoy asumen un nuevo rol, encabezando organizaciones de derechos humanos y movimientos so-ciales. Siempre habrá voces que exigirán justicia. Por eso hoy les decimos a las mujeres que salgan y defiendan sus de-rechos.

Ana María Sánchez Pineda

!BASTA¡

39 Pluma- El Socialista, septiembre-octubre 2011

1Según el Anuario Estadístico de la CEPAL (Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina) del año 2010. En Costa Rica, el 38% de los hogares tienen al frente a mujeres; en Chile, es el 36.3%; en Argentina, 34.8%; y Venezuela, 34.3 %. Revista Newsweek, septiembre 2010.

2CEPAL, Anuario 2008.

3CEPAL, Anuario 2010.

El pasado 25 de agosto, 52 personas fueron asesinadas en un casino de Monterrey. Sin embargo, por mucho, este no es el peor crimen. Un año antes fueron e n c o n t r a -dos 72 cadá-veres, en su mayoría de m i g r a n t e s de Centro y Sudamérica, en un rancho de San Fer-nando, Ta-maulipas.

Natura l -mente, los s o c i a l i s t a s condenamos ambos suce-sos.

Sin em-bargo, para la élite del país, sus polí-ticos y sus medios de comuni-cación, una cosa es encontrar fosas con gente de clase tra-bajadora; y otra, muy distin-ta, un asesinato multitudina-rio perpetrado contra gente

de clase media o alta.

La violencia del país tiene signo de clase, y las formas de hacerle frente, también. Los

voceros de la burguesía han aprovechado la reciente ma-sacre para exigir mayor mili-tarización (la Ley de Seguri-dad Nacional). Y los políticos de la pequeña burguesía, ca-

llan por impotencia o ejercen una oposición light.

En este contexto, los so-cialistas requerimos más que

los gritos de siempre para enfrentar el actual giro mi-litar del régi-men mexicano.

Entre otras cosas, necesi-tamos acordar acciones para frenar el milita-rismo que está imponiendo el gobierno grin-go en nuestro país. Este nú-mero de El So-cialista/Pluma, contiene textos originales e in-éditos de di-versas plumas militantes. Esta

publicación es una ventana a un debate vivo en el inte-rior del socialismo mexicano involucrado en la oposición a la militarización del país.

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