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Comisin Permanente HOAC Orar en el mundo obrero ADVIENTO 2015
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ADVIENTO 2015
ACOGE,
ABRAZA,
CUIDA,
Y ACOMPAA,
LA VIDA DEL MUNDO OBRERO,
CON MISERICORDIA

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ACOGE, ABRAZA, CUIDA, ACOMPAA. Eso hace Dios con nosotros, y eso queremos poder hacer nosotros con los empobrecidos del mundo obrero. Por eso es importante este tiempo de gracia que es el Adviento. Porque podemos hacer nuestra la invitacin de Dios, y dejarnos modelar para ser cauce de su amor, transparencia de su misericordia para el mundo obrero empobrecido. Adviento es tiempo de Esperanza. Es camino, es esperanza, es sueo y vida. Adviento es escucha, odo, sentido, finura, atencin y vigilancia. Adviento es amor cuya encarnacin y cercana se adivina y se desea; se necesita hacer silencio y afinar los sentidos para percibir en los pequeos signos cotidianos la esperanza que arraiga en la vida del mundo obrero. Es tiempo de reconocer las desesperanzas, los agotamientos, los cansancios y las tristezas, las luchas que parecen intiles Es tiempo de dejar que el amor de Dios recomponga los trozos rotos de nuestro barro, y nos rehaga con su perdn, para mostrarnos un horizonte distinto al que, a veces, somos capaces de imaginar. Es tiempo de acelerar el paso, al ritmo de un corazn que late y se apasiona con la justicia. Adviento es tiempo de la Misericordia. Es el tiempo de misericordia que necesitan, que esperan y anhelan los empobrecidos. Es el tiempo de la compasin, que nos pone en camino a las periferias del mundo obrero. Es tiempo de caminar, este Adviento, hacia las heridas del mundo obrero, de la mano del Dios del consuelo. Es tiempo de hacernos consuelo de Dios. Especialmente este ao que quiere ser ao de la Misericordia; de la misericordia de Dios con nosotros, y de la nuestra, que se hace compasin, caridad, y justicia para los empobrecidos. Adviento es tiempo de Justicia. Es el tiempo de poner nuestra vida personal y comunitaria en sintona con la Justicia mayor de Dios. Acoger a las vctimas de la injusticia, abrazarlas en el reconocimiento de nuestra complicidad, hacernos servidores de los pobres y cuidarlos, como sacramento de Dios. Adviento es tiempo que apunta hacia el trabajo decente; es tiempo de sociedades humanas que caminan en decencia hacia la fraternidad. Es tiempo de acompaar su camino, y ponernos a su paso, tras la Vida cada da. El Adviento, si nos dejamos, nos ha de limpiar de dentro afuera, nos ha de volver del revs; ha de convertirnos, ha de ponernos en marcha, no debe dejarnos tranquilos. Si terminamos donde empezamos, no hemos acogido la Gracia impagable de este tiempo. Adviento es tiempo de soar, con Mara, la madre de Nazaret. Ella espera, prepara, rodea de ilusin y gratitud la espera. Se apresta a disponerlo todo para acoger, para abrazar, para cuidar y acompaar la debilidad, a Dios humanado en la pequeez de un recin nacido. El mundo obrero nos espera, espera a la Iglesia que, por nuestro medio, lo acoge, lo abraza, lo cuida y acompaa, con la misma ternura que Mara, la madre, acogi a Jess. Adviento es tiempo de encuentro entre Dios y la humanidad. Es Adviento, estamos de suerte! Este Adviento djate guiar por la Palabra de Dios, para que sea Adviento de Esperanza y de Misericordia, Adviento de Justicia y Vida para tus compaeras y compaeros del mundo obrero.

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Lo que te ofrecemos es el material preparado para ayudarte a orar la vida del mundo obrero en esa clave de Adviento. Te proponemos hacerlo con un mtodo de oracin y contemplacin arraigado en la historia de la Iglesia: la lectio divina; de ese modo han contemplado la Palabra, y han orado muchas personas creyentes antes que nosotros. Orar este Adviento es insertarnos tambin nosotros en esa larga historia de fe y de vida entregada. Acoge este tiempo como regalo, como gracia de Dios que te permite renovar la vida, para ponerte en la sintona de Dios. Hazte cargo de la hermosa tarea de ayudar a cada componente de tu equipo a descubrir y vivir el sueo de Dios en tui vida, en vuestra vida. Acoge este tiempo como posibilidad de esperar al Seor buscndolo en la vida del mundo obrero, cada da, y hacer oracin esa bsqueda y ese encuentro. Experimenta este Adviento cmo Dios te acoge, te abraza, te cuida y te acompaa, y as, con esa misma ternura sers capaz de acoger, abrazar, cuidar y acompaar la vida del mundo obrero.
COMISIN PERMANENTE DE LA HOAC

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Cmo deseo que los aos por venir estn impregnados de misericordia para poder ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios!
(Papa Francisco MV.5)
Cuantas veces nos dijo nuestro inolvidable don Eugenio: No recis tanto, orad! Porque una cosa es rezar (recitar) y otra es orar. El rezo consiste en pronunciar palabras que nos
viene de fuera. La oracin tambin consiste, al principio, en pronunciar palabras, pero estas salen de dentro, de los afectos del corazn
(Rovirosa. Militantes Obreros. OC. T. V, pgs. 421-423)
Dispn tu nimo para encontrarte con el Dios que quiere hablarte; que te ofrece la ocasin de poner tu vida militante en sintona con su Proyecto de Liberacin Recuerda: Sin l, no puedes hacer nada No te olvides de quienes te necesitan como portador de la Liberacin del Dios de Jess
ORACIN PARA DISPONER EL CORAZN: Gracias, Seor, por ofrecerte a iluminar mi vida obrera desde tu Palabra. Te pido que ensees a acoger tu Palabra, como hiciste con los discpulos de Emas, porque en tu Palabra est el secreto de mi militancia, de la ms honda realidad a la que t me llamas. Mara, mujer campesina, que guardabas en tu corazn las palabras de tu Hijo, aydame a escucharle con sencillez y cario. Amn.
EL SUEO DE ADVIENTO El sueo de Adviento es que despertemos del sueo de la inhumanidad para abrirnos al sueo de la misericordia. En este sentido, el sueo de Adviento es el sueo de Dios. Es decir, despertar a la realidad de un mundo oprimido y empobrecido, para soar activamente en su liberacin como tarea de todo ser humano. Adviento es la invitacin de Dios: a despertar del sueo del bienestar egosta, que nos cierra los ojos para ver la realidad de un mundo de crucificados injustamente; a abrir los ojos para ver que Dios est a favor de la vida de los pobres, que los ama con ternura y se identifica con ellos. Adviento es una invitacin a aceptar que Dios est en la Cruz, impotente como las vctimas, e interpretar esa impotencia como el mximo de solidaridad con ellas, y, por lo tanto, que creer en Dios es, a la vez, dejar de creer en los dolos (el capital y sus secuaces) y luchar contra ellos.
1. PREPRATE A LA ORACIN
29 de noviembre de 2015 DOMINGO 1 DE ADVIENTO, CICLO C SE ACERCA VUESTRA LIBERACIN

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Adviento es el sueo de Dios de que los hombres y las mujeres se decidan -por fin!- a vivir desde la justicia y la misericordia, tal y como aparece en la parbola del buen samaritano que define a una humanidad cabal, que suea, muy despierta, en bajar de la cruz a los oprimidos y explotados. Por una sola razn: El respeto debido a la humanidad. En esto consiste hacer real el sueo de Dios.
Trata de empaparte, como una esponja, de la Palabra de Dios. La lectura del Evangelio debe ser lenta; no solamente para adquirir conocimientos, sino para llenar tu corazn.
Jeremas 33, 14.16: Dios es nuestra justicia
Tesalonicenses 3, 12 4, 2: Dios nos fortalecer internamente
Lucas 21, 25-28.34-36: Vuestra liberacin est cerca
En aquel tiempo, dijo Jess a sus discpulos: Habr signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarn sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearn. Entonces vern al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberacin. Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel da; porque caer como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que est por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.
Mira la vida de tu pequeo mundo, no solo desde tus clculos y anlisis, sino desde los ojos de Dios. As veras la realidad en su totalidad y descubrirs que est preada de liberacin.
Jeremas, poco despus de la destruccin de Jerusaln (ao 587 a.C.) dirige su palabra proftica a un pueblo cautivo y desolado: Dios cumplir sus promesas Vendr un rey justo Dios ser nuestra justicia. Estas son palabras iluminan, tambin, la realidad de nuestro mundo tan necesitado de una esperanza que d razones para seguir luchando. Sers t, tambin, ese profeta de la esperanza que necesita el mundo obrero de hoy?
Jess, el esperado por Jeremas, nos ha introducido en otro tipo de esperanza. Jess vino como el obrero de Nazaret y fecund el mundo con la semilla del Reino del Padre, que todava. Por eso, Pablo, exhorta a la comunidad a mantenerse fieles a Jess y a fortalecerse en l, para seguir adelante en la tarea de acoger y pedir su Reino. Cmo seguirs fiel a Jess, si l no te sostiene?
3. MIRA LA VIDA DESDE LA PALABRA
2. ACOGE LA PALABRA

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El Evangelio, recoge unas palabras de Jess, adaptadas a la cultura de su tiempo. Pero, esas seales referi

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