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Vctor AmorosAcerca del psiclogo clnico

Revista Latinoamericana de Psicologa, vol. 12, nm. 2, 1980, pp. 363-369,Fundacin Universitaria Konrad Lorenz

Colombia

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Revista Latinoamericana de Psicologa,ISSN (Printed Version): 0120-0534revistalatinomaericana@fukl.eduFundacin Universitaria Konrad LorenzColombia

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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA1980 VOLUMEN 12 - NfJ 2 363-369

ACERCA DEL PSICOLOGO CLI N leoVCTOR AMOROS

Unioersidad Nacional Mayor de San Marcos

Some professonal issues related to the role of clinical psychologistsare presented. Placed in the international context of the profession, anespecial analysis is made of the situation of clinical psychology in Per.The importance of dyagnosis and psychological counseling are presented.The implications of the professon of clinical psychology are pointed out.

Hechos como la medida de la inteligencia, la creacin de cl-nicas de conducta para el estudio de nios y adolescentes con pro-blemas, las dificultades en el aprendizaje escolar creados por losnios con retardo mental o problemas emocionales, el nfasis dadopor la psiquiatra a los aspectos funcionales y dinmicos de las al-teraciones del sistema nervioso, y el establecimiento de laborato-rios psicolgicos en algunos hospitales para enfermos mentales,posibilitaron el surgimiento de la psicologa clnica como especiali-dad psicolgica. Pero como profesin se configura alrededor de lasegunda Guerra Mundial; sin embargo, el 19 Symposium sobre psi-cologa clnica se realiz en la ciudad de Pennsylvania (EE. UU.),en 1931.

Cules son las funciones del psiclogo clnico? En general, eldiagnstico, tratamiento e investigacin de los problemas que se re-fieren al comportamiento humano. Su tarea principal, a mi modo dever, es la de explicarse y comprender las razones que impulsan a losindividuos a obrar como lo hacen, prever cul ser su comporta-miento y, en ciertos casos, encontrar el medio de modificar la con-ducta. Su campo es la patologa de la personalidad, pero sin des-cuidar los recursos y potencialidades sanas del individuo.

Direccin: Departamento de Psicologa, Universidad Nacional Mayor de SanMarcos, Apartado 454, Lima 01, Per.

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La actividad profesional del psiclogo clnico en la actualidadse ha ampliado mucho pues comprende no slo el trabajo en hos-pitales generales, psiquitricos y neurolgicos, sino tambin en centrosde higiene mental y social, orientacin profesional, orientacin in-fantil, servicios especializados para nios y adultos con limitacionesfsicas, sensoriales,mentales y del lenguaje. En fin, en todo servicioasistencial y de salud pblica o privada, este profesional tiene unaimportante funcin que cumplir.

La psicologa clnica en el Per, al igual que otras profesiones,sufre los efectos de la dependencia socio cultural de los centros dedominacin externa, que nos lleva a adoptar sus modelos tericosy aplicados en el desenvolvimiento de nuestra praxis profesional.Dependencia e imitacin caracterizan de una u otra manera el que-hacer del psiclogo clnico, configurndose un fenmeno de aliena-cin profesional que se evidencia en los siguientes hechos:

a) Una orientacin a dirigir nuestros servicios a satisfacer ne-cesidades de una minora de la poblacin con elevados recursoseconmicos.

b) Un continuismo en la problematizacin de temticas clnicasnorteamericanas y europeas, en menoscabo o enajenacin de nuestrapropia realidad y de las particularidades que adoptan en nuestromedio las formas y grados de la salud mental.

e) La realizacin en nuestro mbito de enojosas y prejuiciadasrivalidades doctrinarias como la suscitada entre la orientacin con-ductal y la teraputica psicodnmica, que son expresin del esprituindividualista y competitivo de otras latitudes y que nos llevan aimitar no slo conceptos y procedimientos, sino tambin actitudesy sentimientos ajenos.

d) Una actitud de sometimiento a otras profesiones, especial-mente mdicas, con lo que estamos permitiendo desviaciones denuestro propio objeto de estudio y desfigurando nuestros particula-res procedimientos y metodologas. De esta manera se ha distorsio-nado el proceso de identidad profesional del psiclogo clnico, obli-gndolo a tomar prestado modelos de trabajo ajenos que sloconducen a un status de auxiliar y a una imagen de inmadurezprofesional. Olvidando afianzar la identidad de la profesin, deli-mitando mejor nuestro campo de accin, en tanto la especialidadno slo se vincula y aplica a la psiquiatra, sino se orienta, ademsde sus funciones especficas de diagnstico, investigacin, preven-cin y tratamiento, a la solucin de problemas psicolgicosy modi-ficacin del comportamiento a nivel individual y social (Amors,1975).

Nos ocuparemos en esta ocasin del diagnstico y consejo (con-sejera) como campos del psiclogo clnico, dejando para otra opor-

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tunidad la crtica de la psicologa clnica en nuestro medio y lainvestigacin psicolgico-clnica que necesita los medios modernosde la estadstica, la recoleccin y anlisis de datos, la continuidadde la docencia e investigacin durante un tiempo ms prolongado,el acceso a los pacientes de diferentes categoras, como tambin lacolaboracin del especialista en psiquiatra, neurologa, farmacologa,bioqumica, etc.

El diagnstico o la evaluacin especficamente psicolgica de lapersonalidad se apoya en investigacionesmediante tests y mtodos decuestionarios y encuesta. Y aqu se presenta el difcil problema deconciliar la evidencia estadstica con la validez clnica de las tc-nicas de exploracin. En tanto, las pruebas proyectivas, elementosde diagnstico del psiclogo clnico, no constituyen siempre fuentesfidedignas aunque aventajan a la simple intuicin. Tenemos queaprender, dice Crombach (1963) a identificar los mecanismos decontrol tan bien como las fuerzas psquicas.

As mismo, el objetivo del uso clnico de los tests consiste ensituar al examinado en condiciones estandarizadas en las que suconducta perceptual o de otra ndole, sirva para inferir su adapta-cin o inadaptacin. Adems, los factores subjetivos se hallan mslimitados en el diagnstico por medio de tests que en el basado enla sola entrevista y observacin clnicas.

El diagnstico psicolgico se orienta a la apreciacin de laspropiedades psicolgicas y a determinar la naturaleza de la dolen-cia mental y de la personalidad, mediante la entrevista, observacindel comportamiento y la aplicacin de los tests indicados; con unaconnotacin implcita cual es la evaluacin cuantitativa y cualita-tiva de sus resultados. Si bien la aplicacin de los tests permite queel diagnstico psicolgico no enjuicie cualidades de la personalidadpor la simple observacin, el ojo clnico o la intuicin, no significarelegar la funcin del psiclogo a un quehacer rutinario de psico-metrista. Su campo comprende el dominio de la tcnica de la en-trevista, la observacin sistemtica de la expresin y del compor-tamiento, no slo para describirlos, sino para captar el significadodel hecho psquico. Piaget nos recuerda que el buen clnico se dejadirigir, a la vez que dirige y tiene en cuenta todo el contexto mentalen lugar de ser vctima de errores sistemticos. Ocurre con frecuen-cia en la prctica profesional que el psiclogo se detenga en eldiagnstico y se olvide de preparar al examinado a fin de que co-labore en la ejecucin de las pruebas, pues cmo iniciar la apli-cacin de las mismas sin antes disminuir la desconfianza y ansiedad,normales a toda situacin de examen?

Aqu interviene la personalidad del psiclogo y su dominio dela comunicacin. Anderson (1963)nos dice que la creacin de un rap-port entre sujeto y examinador sigue siendo un arte incomunicable.

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Entendemos que la preocupacin constante del psiclogo debeser valorar con la mxima objetividad las funciones psicolgicasdelentrevistado, pero el diagnstico psicolgicomediante tests no se cir-cunscribe a una tarea estereotipada. Ciertamente, la labor profe-sional del psiclogo clnico cobra relieve cuando su enfoque y ex-plicacin de la conducta del entrevistado, trasciende muchas vecesel dato del tests y se acerca a la comprensin global del problemahumano. Y esto es slo posible cuando el psiclogo es lo suficiente-mente hbil y sensible para obtener de la relacin humana que sesuscita entre examinador y entrevistado, observaciones que van aahondar los resultados de las pruebas. Y tambin cuando su prepa-racin no slo es cientfica en el rea de la psicologa y sus aplica-ciones, sino tambin en las vertientes filosfica, biolgica y social.Si bien es criticable que el psiclogo no domine una batera detests que posean la suficiente validez, confiabilidad y poder dis-criminatvo, no menos lo es que desconozca la complejidad psico-lgica del comportamiento humano y no se explique al individuoen su totalidad. Asimismo, la evaluacin psicolgica no se justificaslo en el mbito de la clnica, sino tambin en la personalidadnormal.

ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL DIANOSTICOPSICOLOGICO

Anlisis de la Inteligencia

Un anlisis cuantitativo de la inteligencia en su doble aspectode rendimiento actual y potencial, son necesarios para un adecua-do tratamiento, psicolgico,educativo y social. El psiclogo o el psi-quiatra pueden establecer grosso modo el nivel intelectual del pa-ciente a travs de la historia clnica y de la observacin, pero lostests psicolgicospermiten una medida ms exacta. Se ha superadoya el diagnstico de la inteligencia por unos simples refranes yoperaciones aritmticas.

El anlisis de la inteligencia implica no slo obtener un C. l.sino detenerse en algunas funciones principales del proceso mental,tales como la comprensin y razonamiento, el poder conceptual yatencin, la memoria y coordinacin viso motriz. Necesario es ob-servar qu funciones estn deterioradas y a qu nivel de integracinde la realidad funciona el examinado.

Otro aspecto del proceso intelectual se refiere al estudio de lapercepcin. El psiclogo clnico analiza los rasgos de disociacinde la percepcin, indicadores en algunos casos de trastornos en elpensamiento conceptual, desorientacin espacial e inmadurez en lasesferas visuales motoras.

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Evaluacin de la Personalidad

Se refiere al examen de los rasgos, el discurrir de las emociones,impulsos y tendencias de la personalidad, as como los principalesconflictos y la maduracin social. Se analizan los mecanismos deajuste que emplea el entrevistado para situarse en la realidad.

El diagnstico psicolgico no slo nos informa sobre la estruc-tura normal o patolgica del examinado, sino que contribuye al es-tudio de la etiologa de los sntomas, ofreciendo una imagen din-mica de la personalidad, til, no slo para el diagnstico, sino tam-bin para el tratamiento y pronstico. En muchos casos el diagns-tico del psiclogo viene a ser una confirmacin de la anamnesisy observacin clnica. Otras veces permite diagnosticar entidadesnosolgicasms profundas a travs de sntomas aparentemente pri-marios. El diagnstico del psiclogo cobra en estos casos no sloutilidad, sino una alta responsabilidad.

Es frecuente que el psiquiatra realice varias entrevistas paraefectuar un anlisis serio de los impulsos y tendencias que funda-mentan la sintomatologa; los tests que utiliza el psiclogo clnico,pueden proporcionar datos valiosos para la comprensin de los sn-tomas, as como referirse al grado de perturbacin mental o dete-rioro psicolgico,quiz en menos tiempo. Por ltimo, el diagnsticopsicolgico no slo permite un perfil negativo del paciente sinotambin sus posibilidades de curacin, nivel de iniciativa, deseosde integracin social y en las fuerzas que orientan al examinadoa restablecer un estado psquico satisfactorio. Este aspecto es nece-sario para el pronstico y el curso del tratamiento. Es decir, el gradode mejora o retroceso de los examinados. Medir el sentido progre-sivo o retrgrado de un estado psicopatolgico. Medir el grado derecuperacin de los pacientes desde un punto de vista clnico ylaboral: as como las aptitudes que el proceso patolgico no haafectado o mermado.

Si enfocamos el diagnstico psicolgico desde esta perspectiva.es una funcin importante del psiclogo clnico que determina en-tre otros aspectos las caractersticas de la personalidad. estudia ap-titudes y capacidades, y analiza la conducta afectiva y social del in-dividuo. El radio de accin del psiclogo clnico no abarca slo lasclnicas psiquitricas. sino tambin las escuelas y universidades, lasinstituciones sanitarias familiares y sociales, los centros de reeduca-cin y readaptacin. El psiclogoclnico desde esta perspectiva puedetomar una actitud directiva, realizar el diagnstico y poner en prc-tica programas de reeducacin. Y con esto tocamos la segunda fun-cin cual es la de consejo o tratamiento.

AMOROS

CONSEJERIA PSICOLOGICA

Para todo buen psiclogo de la especialidad clnica, el trata-miento es la razn de ser de su profesin. Ciertamente es el aspectoms gratifican te desde el punto de vista humano de su especialidad.Cuntos psiclogos hacen tratamiento, con qu resultados y qumtodos emplean? Alarcn (1975)mencionaba que hace 5 aos slodiez psiclogos clnicos realizaban psicoterapia en nuestro medio.y que la psicoterapia no es ofrecida como especialidad dentro de losprogramas de entrenamiento de psiclogos, siendo muy precaria laformacin en este campo.

En realidad, poco se ha hecho en este aspecto de la psicologaaplicada, si consideramos que en 1955 funcion la Seccin de Psi-cologa anexa al Instituto de Filosofa de la Facultad de Letras dela Universidad de San Marcos; y que en 1963 se cre el Departa-mento de Psicologa, independiente de Filosofa. Posteriormente secre la especialidad en otras universidades, pero la Universidad deSan Marcos la inici en el pas. Sin embargo, no contamos con cur-sos de especializacin en esta rea que profundicen los conocimen-tos adquiridos durante la etapa de entrenamiento; pero tenemosuna fuerte motivacin por adquirir una mejor preparacin en tc-nicas psicoteraputicas o en terapia conductual. En general, no con-tamos con un real y efectivo aprendizaje en el difcil 'y riesgosocampo del tratamiento psicolgico. Lo realizado hasta ahora no llegaa constituir cuerpo de doctrina, pese a seguir siendo la especiali-dad preferida por los estudiantes.

Si por psicoterapia entendemos un procedimiento destinado aacrecentar la sensacin de bienestar de la persona mediante trans-formaciones de las actitudes, sentimientos y modos de conducta, elpsiclogo clnico puede hacer tratamiento despus del aprendizajey formacin debidos.

Pensamos que el psiclogo clnico tiene un rea fructfera en elcampo de la terapia de consejo, orientada a descubrir los factoresemocionales en conflicto y que condicionan problemas de persona-lidad. Es el profesional que ayuda a comprender los obstculos queimpiden el desenvolvimiento normal de la persona, as como losmedios de superar dichos obstculos a fin de favorecer el funcio-namiento de los procesos psicolgicos constructivos.

El consejo psicolgico se OCUp sobre todo de problemas cons-cientes, condicionados por conflictos vitales y sociales. El psiclogoensea al paciente a resolver estos problemas de manera eficientey ofrece la explicacin real de la situacin, y el correspondienteapoyo emocional. El consejo psicolgico guarda relacin con la edu-cacin, los problemas familiares, profesionales, sexuales y matrimo-niales del examinado. La labor del psiclogo comprende en esta

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rea no slo a las personas perturbadas, sino a las mentalmenteequilibradas pero que en determinadas circunstancias tienen pro-blemas vitales diversos que angustian y desconciertan creando per-turbaciones emocionales que motivan conductas negativas. En cuan-to a la terapia, sta se orienta ms a resolver conflictos inconscientesdel paciente y graves transtornos emocionales. Su objetivo es lareestructuracin de la personalidad (Allport, 1967).

El consejo psicolgico se orienta a resolver problemas de adap-tacin de los seres humanos; sin embargo, este esfuerzo del psic-logo por adaptar al individuo a su medio ambiente y a las normassocialmente vlidas de su medio, resulta peligroso; porque no se tra-ta de "tranquilizar" y disimular la angustia y la actitud discrepantey cuestionaria en relacin al contorno, sino de ayudar al examinadoa su auto-realizacin, a despertar su conciencia social, a que aban-done sus actitudes defensivas y a que no se comporte de una manerasuperficial y opuesta a sus verdaderos sentimientos, a que se atrevaa expresar la originalidad y personal que hay en l, pero sin usara sus semejantes con fines egostas (Rogers, 1972). Conduce tam-bin al examinado a que se cuestione pautas de conducta que lehan sido impuestas y a que deje de actuar segn las espectativasajenas. Que sus deseos y objetivos experimenten un real procesode socializacin.Y que logre una forma de vida que le permita ex-presarse tal como es.

REFERENCIAS

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Allport. G. W. Modelos psicolgicos para orientar y aconsejar. Revista de Psi-cologa general y Aplicada (Madrid), 1967, 22, 744-754.

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