vivo hasta la muerte074

26
y-) En Vivo hasta la muerte un filósofo se- (li'l)iilf din lii esperanza de sobrevivir, al mismo tiempo (|iic M - ve i ii .'•^ ^ la imposibilidad intelectual y espiritual de iiicpi,ii iil ' .^O guna visión ingenua de otro mundo que sea ti iliilili (I ^ (N.. la copia de éste. Es preciso hacer el duelo dr inil.i IMIH ^ ^ 5™ , gpi^^ ^^jg representación. C En 1996, a los 83 años, Paul Rietrur se picfi.iinlii "¿Qué puedo decir de mi muerte?" ¿CViniu "luitri ••! duelo de un querer existir después de la iiiuiMlr'V I NIU larga reflexión sobre el morir, sobre el moi iliiindii v "«ti relación con la muerte, y asimismo sobre hi posvhhi (la resurrección), pasa por dos mediaciones: tcxlitn de sobrevivientes de los campos (Semprún, icvl) v unii confrontación con un libro del gran exénelii Xiivln Léon-Dufour dedicado a la resurrección. •<) La segunda parte del libro está compiicsi.i pm u v tos escritos en 2004 y 2005, que el filósofo niisnio tic nominó "fragmentos": sobre el "tiempo de la olinr' v <•! "tiempo de la vida", el azar de haber nacido iiisliiinu, la imputación de ser un filósofo cristiano, la iipiiiiu versia, Derrida, el Notre Pére de Philoneiiko,,, icHlot breves, escritos a veces por una mano lemiiloiosii, cuando Ricoeur ya estaba muy cansado, lil úlliino, (li- las Pascuas de 2005, fue escrito un mes antes de MI muerte. •i o" OJ 5 . CD - - :; O </5 ^ rt" r> Qj ISBN 17S-15D-557-7tl-3 ? 1789505 577613 N C3 Vivo hasta la muerte sc()ii¡(l() de c5 - 3 5 Fiagmentos \\\\\r S G,' 1^ ' • w o -a

Upload: daniel-orozco

Post on 12-Jan-2016

10 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Vivo Hasta La Muerte074

TRANSCRIPT

Page 1: Vivo Hasta La Muerte074

y-)

En Vivo hasta la muerte un filósofo se- (li'l)iilf din lii esperanza de sobrevivir, al mismo tiempo (|iic M - ve i ii

.'• ^ la imposibilidad intelectual y espiritual de iiicpi,ii iil ' .^O guna visión ingenua de otro mundo que sea ti iliilili ( I

^ ( N . . la copia de éste. Es preciso hacer el duelo dr inil.i I M I H

^ ^ 5™, gpi ^ ^^jg representación.

C En 1996, a los 83 años, Paul Rietrur se picfi.iinlii "¿Qué puedo decir de mi muerte?" ¿CViniu "luitri ••! duelo de un querer existir después de la iiiuiMlr'V I NIU larga reflexión sobre el morir, sobre el moi iliiindii v "«ti relación con la muerte, y asimismo sobre hi posvhhi (la resurrección), pasa por dos mediaciones: tcxlitn de sobrevivientes de los campos (Semprún, icvl) v unii confrontación con un libro del gran exénelii Xiivln Léon-Dufour dedicado a la resurrección.

•<) La segunda parte del libro está compiicsi.i pm u v tos escritos en 2004 y 2005, que el filósofo niisnio tic nominó "fragmentos": sobre el "tiempo de la olinr' v <•! "tiempo de la vida", el azar de haber nacido iiisliiinu, la imputación de ser un filósofo cristiano, la iipiiiiu versia, Derrida, el Notre Pére de Philoneiiko,,, i c H l o t

breves, escritos a veces por una mano lemiiloiosii, cuando Ricoeur ya estaba muy cansado, lil úlliino, (li­las Pascuas de 2005, fue escrito un mes antes de MI muerte.

•i o" OJ 5 . CD - -

:; O

</5 ^ rt"

r> Qj

ISBN 17S-15D-557-7tl-3

? 1789505 5 7 7 6 1 3

N

C3

Vivo hasta la muerte sc()ii¡(l() de c5 - 3 5

Fiagmentos \\\\\r

S G,'

iñ 1^

' • w

o

- a

Page 2: Vivo Hasta La Muerte074

HASTA LA MUERTE DEL DUELO Y DE L A ALEGRÍA

Page 3: Vivo Hasta La Muerte074

[ E l texto que sigue se encontraba en una carpeta de car­tón titulada "Jusqu'á la mort. D u deuil et de la gaieté. P. R . " ("Hasta la muerte. D e l duelo y de la alegría. P. R . " ) , abierta s i n duda alrededor de 1996. L a carpeta también contenía dos cartas, fechadas el "20/1/96" y en "abril del 96", así co­mo el texto del culto del domingo 28 de mayo de 1995.]

[En la portada se lee:]

Hasta la muer te . D e l due lo y de la alegría.

1. Las f iguras de lo i m a g i n a r i o . 2. D e l due lo y de la alegría. 3. Soy aún crist iano.

[Luego, u n a nueva página desarrolla u n plan , y en el margen izquierdo superior, la palabra:]

Notas

La queja y el d u e l o ' ; ' ' jg^j^g 40 El consuelo y el due lo La impugnac ión y el due lo : c ima de la queja

Quién soy y o p a r a . . . N o soy n a d a . . . La hierba seca de Isaías 40, 7-8

29

Page 4: Vivo Hasta La Muerte074

30 V I V O HASTA L A M U E R T E

Recuperación de la "tr isteza de lo f i n i t o " (Vol . e I n v o l . ) D u e l o y consent imiento júbilo/alegría

La esperanza - transgeneracional - cosmopolít ica - eclesial: la nube de testigos

¿Los v i v o s y los muertos? N o : los v i v o s y el recuerdo de los m u e r t o s en la m e m o r i a de los v i v o s . L a z o de m e m o r i a .

¡Qué es el h o m b r e , que te acuerdas de él! ^ Sólo los enlutados serán consolados.

Dios que se oculta Salvador

V y

- » el oxímoron Is. 45, 15 " E n v e r d a d , eres u n Dios que se oculta, Dios de

Israel, Salvador" • •

- * (oculto - salvador)

Seguir la veta " n o tengas m i e d o " desde la alocución al rey antes de la batal la

( A . T. T h . Romer) pasando p o r N . T. hasta la " conso lac ión" (en el sent ido de Isaías

40 y ss.) antes de la agonía. La agonística hasta...

Retomar la tradición de la lamentación y de la queja en Salmos, Jeremías, Isaías i i i

Es preciso dejar decir la queja como la contracara últ ima d e l due lo .

D u e l o a través de la queja ¿(hacer el) due lo de la queja?

H A S T A L A MUERTE

¿El m o m e n t o budis ta? F i n a l d e l l i b r o de Job:

me pondré la m a n o sobre la boca. . .

[Siguen páginas numeradas en el manuscrito de 1 a 16, que corresponden globalmente al punto 1.1

Page 5: Vivo Hasta La Muerte074

Je ^ „ f ^/r^ & ^„il^>-^ 4Í /i J'" Wí,

A^w, ^^ 4 wt^'i' ¡Jx it"<f*. -'v/^' 'W.»c- ^<

. ..... ^ - j t^** ,^^- , . » - '

HASTA LA MUERTE: DEL DUELO Y DE LA ALEGRÍA

¿POR D Ó N D E comenzar ese tardío aprendizaje? ¿Por lo esencial, de inmediato? ¿Por la necesidad y la d i f i c u l t a d de hacer el duelo de u n querer existir después de la m u e r ­te? ¿Por el júbilo, no , mejor, p o r la alegría unida a la gra­cia esperada de existir v i v o hasta la muerte?

N o : l o esencial está d e m a s i a d o cerca y, p o r lo tanto , demasiado encubierto, demasiado d i s i m u l a d o . Se descu­bre poco a poco, al f ina l .

[Los tres párrafos que siguen están tachados, con la in tenc ión de t ras ladarlos más adelante. Los inser tamos aquí porque no hubo c o n t i n u i d a d donde hacerlo.]

C o m e n z a r é p o r lo m á s abstracto, y en ese sentido lo más fácil de decir, de art icular. [Al margen, frente a esta frase, se lee una rectif icación: N o , p o r lo i m a g i n a r i o que encubre, y disimula.] ..u«jhi;-iM

¿Lo m á s abstracto? Los equívocos de la muerte , de la palabra muerte .

Veo tres grandes significaciones - ¿ a c a s o m á s ? - que es i m p o r t a n t e d i s t i n g u i r , pues su intrusión m u t u a y la con­fusión resul tante a l i m e n t a n la a n g u s t i a espesa de la m u e r t e . E n este aspecto, l o p ienso a q u í c o m o frente a otras s i tuaciones de confus ión c o n c e p t u a l , la aclaración conceptual tiene ya va lor terapéutico. Tanto en este p u n t o c o m o en otros lugares, es la tarea m í n i m a de la reflexión filosófica: analizar, aclarar. [Fin de los párrafos tachados.]

33

Page 6: Vivo Hasta La Muerte074

34 V I V O HASTA L A M U E R T E

1 . H a y ante t o d o e l e n c u e n t r o de la m u e r t e de o t r o ser q u e r i d o , de los otros desconocidos. A l g u i e n ha desapa­rec ido . U n a p r e g u n t a surge y resurge o b s t i n a d a m e n t e : ¿ex is te a ú n ? ¿Y d ó n d e ? ¿En q u é o t r o l u g a r ? ¿Ba jo q u é f o r m a i n v i s i b l e a nues t ros ojos? ¿Vis ib le de o t r a m a ­nera? Esta p r e g u n t a l i g a la m u e r t e a l m u e r t o , a los m u e r t o s . Es u n a p r e g u n t a de v i v o s , t a l vez de gente sa­l u d a b l e , diré m á s adelante . La p r e g u n t a : ¿ q u é clase de seres son los muertos? es tan insistente que a u n en nues­tras sociedades secularizadas n o sabemos q u é hacer c o n los m u e r t o s , es decir , c o n los c a d á v e r e s . N o los arro ja ­m o s a la basura c o m o desechos d o m é s t i c o s , cosa q u e , s i n e m b a r g o , son f í s i c a m e n t e . L o i m a g i n a r i o procede p o r d e s l i z a m i e n t o y g e n e r a l i z a c i ó n : m i m u e r t o , nues­t ros m u e r t o s , los m u e r t o s . G e n e r a l i z a c i ó n p o r d i s i p a ­ción de las diferencias: el a m a d o el tercero. Los m u e r ­tos c o m o terceros desaparecidos, los d i f u n t o s . E l Día de los M u e r t o s . E l l u g a r de la s e p u l t u r a , entre los cr i ter ios de h u m a n i d a d , j u n t o a la h e r r a m i e n t a , el l engua je , la n o r m a m o r a l y social, da t e s t i m o n i o de este hecho cierto [?] : n o nos desembarazamos de los m u e r t o s , j a m á s ter­m i n a m o s con ellos.

Y s in embargo , es ese in terrogante sobre la suerte de los muer tos lo que quiero exorcizar, y c u y o d u e l o q u i e r o hacer para mí m i s m o . ¿Por qué? ri v i ' . ' >

¿Por qué? • : . r , ; P o r q u e m i re lac ión c o n la m u e r t e aún n o c u m p l i d a

está oscurecida, obl i terada, alterada p o r la anticipación y la interiorización de la cuestión de la suerte de los m u e r ­tos ya muertos . L o que i m a g i n o es el m u e r t o de mañana , c o m o si l o h i c i e ra , en c ier to m o d o , e n a n t e f u t u r o . Y esa i m a g e n d e l m u e r t o que seré para los otros quiere ocupar

HASTA L A M U E R T E 35

t o d o el lugar , c o n su carga de preguntas : ¿qué son, dónde

están, c ó m o son los muertos? M i batal la es con y contra esta imagen d e l m u e r t o de

mañana , de ese m u e r t o que y o seré para los sobreviv ien­tes. C o n y contra ese imaginario en el que la m u e r t e es, de a lgún m o d o , aspirada p o r el m u e r t o y los m u e r t o s . Para entrar en esa lucha con lo imaginar io , re tomo el análisis en el p u n t o donde introduje la referencia a los sobrevivientes. E l hecho p r i m e r o es ése. Otros v i v o s sobrev iven a la muerte de los suyos. De la m i s m a manera, otros me sobre­vivirán. Así, la cuestión de la supervivencia es, ante t o d o , u n a cuest ión de sobrevivientes que se p r e g u n t a n si t a m ­bién los m u e r t o s s iguen ex is t iendo, en el m i s m o t i e m p o cronológico o, al menos, en u n registro t empora l paralelo al de los v i v o s , a u n cuando esta m o d a l i d a d t e m p o r a l sea tenida p o r impercept ib le . Todas las respuestas dadas p o r las cul turas acerca de la supervivenc ia de los m u e r t o s se adosan a esta cuestión no puesta en cuestión: paso a o tro estado de ser, expectativa de resurrección, reencarnación o, para mentes más filosóficas, cambio de estatus t e m p o ­ral , elevación a una eternidad i n m o r t a l . Pero esas respues­tas lo son a una pregunta hecha p o r los sobrevivientes, re­lacionada con la suerte de los muertos ya muertos.

V u e l v o a la palabra clave de m i respuesta al porqué d e l d u e l o al que q u i e r o entrar , en trabajo de d u e l o . . . : la interiorización antes de m i m u e r t e de u n a pregunta post mórtem, de la pregunta : ¿qué son los muertos? Verme ya m u e r t o antes de estar m u e r t o , y a p l i c a r m e a mí m i s m o , por ant ic ipado, una pregunta de sobreviviente . En sínte­sis, la obses ión d e l a n t e f u t u r o . H e d i c h o , c o m o al pasar, que es u n a pregunta de gente saludable. En efecto, su ca­p a c i d a d de obsesionar es m á s fuer te que n u n c a c u a n d o

Page 7: Vivo Hasta La Muerte074

36 V I V O HASTA LA MUERTE

l lega a agitar, desafiar, i n s u l t a r la insolencia d e l h a m b r e de v i v i r i n v u l n e r a b l e . E l a d j e t i v o i n v u l n e r a b l e marca desde el in ic io la diferencia con lo que diré más adelante, m á s tarde, hacia el f i n a l , si m i discurso llega a él, sobre la alegría de v i v i r hasta el f i n y, p o r tanto , sobre el h a m b r e de v i v i r coloreada p o r cierta despreocupación que l l a m o alegría. Pero n o nos apresuremos. N o estamos allí. A p e ­nas nos encontramos en el comienzo. Es decir, en las abs­tracciones, las significaciones mezcladas, las confusiones que deben aclararse.

[ E l p á r r a f o q u e s i g u e es tá a c o m p a ñ a d o a l m a r g e n de la observac ión : ¿en su lugar? No.]

La tercera idea de la m u e r t e es la m o r t a l i d a d , el de ­ber m o r i r a lgún día, el tener que m o r i r . Las filosofías de la f i n i t u d se o c u p a r o n de l levar esta categoría de la exis­tencia a la c ima de su reflexión. La er igen así en u n coro­l a r i o , u n a v a r i a n t e de la f i n i t u d . Y l l e g a n hasta las últ i ­mas consecuencias de sus palabras c u a n d o p i e n s a n la f i n i t u d , e l ser hacia el f i n o para el fín, desde a d e n t r o , y c o n e l l o q u i e r o dec i r p o r u n a m i r a d a que se p r o h i b e la m i r a d a de a r r i b a abajo, e l d e s p l o m e , sobre u n conf ín desde el que se observarían los dos lados, desde lo a l to . Vista desde adentro , la f i n i t u d va hacia u n límite a p a r t i r de lo s iempre m á s acá y n o hacia u n confín que la m i r a d a f r a n q u e e , i n s t a u r a n d o la p r e g u n t a : ¿quid d e s p u é s ? E n cierto sentido, m i meditación está emparentada con la de los pensadores de la f i n i t u d . Pero, al contrar io de las apa­riencias, la f i n i t u d es u n a idea abstracta. La idea de que s in d u d a tendré que m o r i r u n día, n o sé cuándo n i cómo, veh icu la u n a certeza (mors certa, hora incerta) demas iado fluctuante para h incar los dientes en el deseo, en lo que m á s adelante l l a m a r é ( d i s t i n g u i e n d o las dos expres io-

HASTA L A M U E R T E 37

nes): deseo de ser, esfuerzo p o r existir. Sé t o d o l o que se ha d i c h o y se ha escrito sobre la angustia de ya n o ser a l ­gún día. Pero, si debe retomarse el c a m i n o de la f i n i t u d aceptada, será después de haber luchado con lo i m a g i n a ­r i o de la m u e r t e de l que aún n o he d i c h o más que una f i ­gura , la anticipación in ter ior izada d e l m u e r t o de m a ñ a n a que seré para los sobrevivientes, m i s sobrevivientes.

2. [ A l m a r g e n , de lante d e l n ú m e r o 2: Se trata de f iguras de lo i m a g i n a r i o . ] U n a segunda significación se asocia a la palabra m u e r t e . E l m o r i r c o m o acontecimiento: pasar, f i n a l i z a r , t e r m i n a r . Por u n a p a r t e , m i m o r i r d e m a ñ a n a está d e l m i s m o l a d o que m i estar ya m u e r t o de m a ñ a n a . D e l l a d o d e l a n t e f u t u r o . L o que l l a m a m o s m o r i b u n d o só lo es t a l p a r a q u i e n asiste a su a g o n í a , para q u i e n l o asiste acaso en su a g o n í a ; m á s ade lante v o l v e r é a e l l o . Pensarme c o m o u n o de esos m o r i b u n d o s es i m a g i n a r m e c o m o el m o r i b u n d o que seré para quienes asistan al m o ­r i r . C o n t o d o , la d i f e r e n c i a entre esas dos s i tuac iones i m a g i n a r i a s es g r a n d e . A s i s t i r a la m u e r t e es m á s p r e ­ciso, m á s d e s g a r r a d o r que s i m p l e m e n t e s o b r e v i v i r . E l asistir es u n a prueba p u n t u a l , u n a prueba d e l acontecer. E l s o b r e v i v i r es u n largo trayecto , en el mejor de los ca­sos el d e l d u e l o , es decir , de la separac ión aceptada d e l d i f u n t o que se aleja, se aparta d e l v i v o para que éste so­b r e v i v a . Pero, c o m o sea, para m í es a d e m á s u n a a n t i c i ­p a c i ó n i n t e r i o r i z a d a , la m á s a t e r r a d o r a , la d e l m o r i ­b u n d o que seré para quienes asistan a m i m u e r t e , quienes la asistan. ¡Pues b i e n ! D i g o que la ant ic ipac ión de la agonía const i tuye el núcleo concreto de l " m i e d o a la m u e r t e " , en t o d a la c o n f u s i ó n d e sus s igni f i cac iones y la intrusión de unas e n otras.

Page 8: Vivo Hasta La Muerte074

38 V I V O H A S T A L A M U E R T E

Por eso q u i s i e r a e n f r e n t a r m e , en p r i m e r lugar , c o n esta idea de la m u e r t e como agonía ant ic ipada. Para el lo , m e es forzaré p o r l i b e r a r la i n e v i t a b l e ant ic ipac ión d e l m o r i r y de la agonía m i s m a de la i m a g e n d e l m o r i b u n d o en la m i r a d a d e l o t ro . M e ayudará en ese comet ido , ante t o d o , el t e s t i m o n i o de m é d i c o s " e s p e c i a l i z a d o s " (?) en los cuidados pa l ia t ivos b r i n d a d o s a sidosos y cancerosos incurables: en suma, enfermos terminales . Esos profesio­nales n o d icen que sea fácil m o r i r . D icen dos o tres cosas que m e r e s u l t a n m u y val iosas . Para empezar , l o s i ­g u i e n t e : m i e n t r a s están lúc idos , los e n f e r m o s en trance de m u e r t e n o se p e r c i b e n c o m o m o r i b u n d o s , c o m o p r o n t o muer tos , s ino como aún v i v o s , y el lo, según lo he sab ido p o r la señora H a c p i l l e , i n c l u s o u n a m e d i a h o r a antes d e l f a l l e c i m i e n t o . A ú n v i v o s : tales son las p a l a ­bras que i m p o r t a n . A continuación, también esto: lo que ocupa la capac idad de pensamiento todavía preservada n o es la p r e o c u p a c i ó n p o r l o que p u e d a haber d e s p u é s de la m u e r t e , s ino la m o v i l i z a c i ó n de los recursos m á s p r o f u n d o s de la v i d a para seguir af irmándose. Los recur­sos m á s p r o f u n d o s de la v i d a : ¿ q u é d e c i m o s c o n ello? Aquí , m e a n t i c i p o . N o p u e d o n o a n t i c i p a r m e . Pues esta experiencia v a a a y u d a r m e a disociar la ant ic ipación de la agonía de la ant ic ipación de la m i r a d a posada p o r u n espectador exterior sobre el m o r i b u n d o . El agonizante en c u a n t o d i s t i n t o d e l m o r i b u n d o . E l f o n d o d e l f o n d o d e l t es t imonio de la médica de la u n i d a d de cuidados pa l ia ­t ivos es que la gracia in te r ior que d i s t i n g u e al agonizante d e l m o r i b u n d o consiste en el s u r g i m i e n t o de lo Esencial en la t rama m i s m a d e l t i e m p o de la agonía. E l vocabula­r i o de lo Esencial me acompañará en toda m i meditación. M e a n t i c i p o , m e a n t i c i p o u n a vez m á s : l o Esencial es en

H A S T A L A M U E R T E 39

cierto sent ido (que m á s adelante procuraré expresar con m a y o r exact i tud) lo rel igioso; es, si me atrevo a dec ir lo , lo religioso común, que , en el u m b r a l de la m u e r t e , t rans ­grede las l imi tac iones consustanciales a lo rel igioso con­fesante y confesado. L o diré lo suficiente: n o desprecio lo que l l a m o , para i r de p r i s a , los " c ó d i g o s " (pienso en el Great Code de Blake r e t o m a d o p o r N o r t h r o p Frye);^ n o , p e r o l o re l ig ioso es c o m o u n lenguaje f u n d a m e n t a l que n o existe m á s que en lenguas naturales , h i s tór i camente l i m i t a d a s . Así como cada u n o nace en una l engua y sólo accede a las otras p o r u n aprendiza je s e c u n d a r i o y, las m á s de las veces, ú n i c a m e n t e p o r la t raducc ión , l o r e l i ­gioso, desde u n p u n t o de vista c u l t u r a l , n o existe sino ar­t i c u l a d o en la l e n g u a y el c ó d i g o de u n a rel igión h is tó ­r i ca ; l e n g u a y código que sólo a r t i c u l a n a c o n d i c i ó n de f i l t r a r y, en ese sentido, de l i m i t a r la a m p l i t u d , la p r o f u n ­d i d a d , la d e n s i d a d de l o r e l i g i o s o que l l a m o aquí l o Esencial. D i c h o esto, lo que atestigua la médica de la u n i ­d a d de cuidados pa l ia t ivos es la gracia concedida a a l g u ­nos agonizantes de apelar a l o que he d e n o m i n a d o la movi l izac ión de los recursos m á s p r o f u n d o s de la v i d a , para la v e n i d a a la l u z de lo Esencial, para r o m p e r las U-mitaciones de lo rel igioso confesional . Por eso, para la ca­l i d a d de d i c h o m o m e n t o de gracia, señala esa testigo, n o es i m p o r t a n t e que el agonizante se i d e n t i f i q u e , se reco­nozca - p o r vagamente que lo p e r m i t a la conciencia dec l i ­n a n t e - como el confesante de ta l o cual religión, ta l o cual confesión. Tal vez n o sea sino frente a la m u e r t e c u a n d o

1 Northrop Frye, Le Grand Code: la Bible et la littérature, traducción de C a -therine Malamoud, prefacio de Tzvetan Todorov, París, Seuil, 1984 [trad. esp.: El gran código: una lectura mitológica y literaria de la Biblia, Barcelona, Ge-disa, 1988].

Page 9: Vivo Hasta La Muerte074

40 V I V O H A S T A L A M U E R T E

l o rel igioso se igua la a lo Esencial, y cuando se trasciende la barrera entre las rel igiones, i n c l u i d a s las n o rel igiones (pienso, desde luego , en el b u d i s m o ) . Pero p o r ser trans-c u l t u r a l , e l m o r i r es t r a n s c o n f e s i o n a l y, en ese s e n t i d o , transrel igioso: y el lo en la m e d i d a en que lo Esencial tras­pasa la g r i l l a de l e c t u r a de las " l e n g u a s " de l ec tura . Se trata quizá de la única situación en la que p u e d a hablarse de experiencia rel igiosa. Por lo demás , desconfío de l o i n ­m e d i a t o , de l o f u s i o n a l , de l o i n t u i t i v o , de l o mís t i co . H a y u n a excepción en la gracia de cierto m o r i r .

E n este p u n t o , u n a objeción. C o m b a t o contra lo i m a ­g i n a r i o d e l m o r i r asociado a la m i r a d a d e l espectador para q u i e n el a g o n i z a n t e es u n m o r i b u n d o , a q u e l de q u i e n se p r e v é , se sabe c o n u n a prec is ión v a r i a b l e , que p r o n t o estará m u e r t o . Q u i e r o l i b e r a r m e de esa m i r a d a desde afuera d i r i g i d a al m o r i b u n d o , y de la anticipación i n t e r i o r i z a d a de esa m i r a d a desde afuera d i r i g i d a a mí , m o r i b u n d o . Sea. Pero, se dirá, us ted apela a u n tes t imo­nio , el t es t imonio de u n a médica perteneciente a u n a u n i ­d a d de c u i d a d o s paHat ivos . U s t e d sigue s iendo t r i b u t a ­r io , p o r tanto , de u n a m i r a d a en su in tento de disociar al agonizante d e l m o r i b u n d o . Su único acceso a la v ivencia del agonizante en sí y para sí, si m e atrevo a dec ir lo , pasa p o r la in terpre tac ión de s ignos recogidos p o r la test igo convocada p o r usted al t r i b u n a l de su a r g u m e n t o . Buena objeción, y b u e n i n t e r r o g a n t e al cabo de la objec ión. Sí, sigo ape lando a u n a m i r a d a . Pero es a u n a m i r a d a dis­t inta de la que ve al [ a g o n i z a n t e ] como m o r i b u n d o , que

^ E l texto dice "de". E n el párrafo anterior, RiccEur ha hecho una rectifii.i ción: "de una mirada" [d'un regará] se convierte en "a una mirada" [n iiu ci' gard], pero sin duda olvida hacer la corrección en la frase siguiente.

H A S T A L A M U E R T E 41

m u y p r o n t o ha de dejar de v i v i r . La m i r a d a que ve en el agonizante a a l g u i e n aún v i v o , a lguien que apela a los re­cursos m á s p r o f u n d o s de la v i d a y parece t r a n s p o r t a d o p o r el s u r g i m i e n t o de lo Esencial en su v ivenc ia de q u i e n v i v e todavía , es o t ra m i r a d a . Es la m i r a d a de la c o m p a ­sión y n o la de l espectador que prevé al ya m u e r t o .

¿ C o m p a s i ó n , ha d i c h o usted? Sí, p e r o s i n d u d a h a y que entender u n a vez m á s el sufr i r -con s ignif icado p o r la palabra . N o es u n g e m i r - c o n , como podrían serlo la p i e ­d a d o la conmiserac ión, f iguras de la deploración; es u n luchar-con, u n acompañamiento , a falta de u n c o m p a r t i r i d e n t i f i c a n t e , que n o es pos ib le n i deseable; la justa d i s ­tancia sigue s iendo la regla tanto de la amis tad como de la j u s t i c i a . A c o m p a ñ a r es t a l vez la p a l a b r a m á s ade­cuada para designar la a c t i t u d en v i r t u d de la cual la m i ­rada posada sobre el m u r i e n t e se vue lve hacia u n agoni ­zante, que lucha p o r la v i d a hasta la m u e r t e [anotado al m a r g e n : c o m p r e n s i ó n + a m i s t a d ] , y n o hacia u n m o r i ­b u n d o que p r o n t o será u n m u e r t o . Puede hablarse de c o m p a r t i r a despecho de la reserva concerniente a la i n ­clinación fus iona l d e l c o m p a r t i r ident i f icante . Pero ¿com­par t i r qué? E l m o v i m i e n t o de trascendencia - t rascenden­cia inmanente , o h p a r a d o j a - , de trascendencia ínt ima de lo Esencial a l desgarrar los velos de los códigos de lo re l i ­gioso confesional .

H a y p o r c i e r t o u n aspecto p r o f e s i o n a l e n esta c u l ­t u r a de la m i r a d a de c o m p a s i ó n , de a c o m p a ñ a m i e n t o : u n e n t r e n a m i e n t o p a r a d o m i n a r las emociones que i n ­c l i n a n a l o f u s i o n a l ; h a y t a m b i é n u n aspecto deonto ló -gico c o n respecto a los c o m p o r t a m i e n t o s que es preciso m o s t r a r ( p o r e j e m p l o , ent re esos dos e x t r e m o s t a n prontos a acercarse, el e n c a r n i z a m i e n t o terapéut ico y la

Page 10: Vivo Hasta La Muerte074

42 V I V O H A S T A L A M U E R T E

eutanasia p a s i v a , e i n c l u s o ac t iva ) ; p e r o h a y a s i m i s m o u n a d i m e n s i ó n espec í f i camente ét ica, en l o tocante a la capac idad de a c o m p a ñ a r en la imaginac ión y la s i m p a ­tía la l u c h a d e l a g o n i z a n t e t o d a v í a v i v o , v i v i e n t e a ú n hasta la m u e r t e .

¿Esa otra m i r a d a sólo podr ía ser la d e l m é d i c o " e n ­t r e n a d o " p a r a a c o m p a ñ a r a los e n f e r m o s a l f i n a l de su v i d a ? M e v i e n e a q u í a la m e n t e o t r o t e s t i m o n i o , el de Jorge S e m p r ú n e n La escritura o la vida (1994).3 Se t ra ta d e l t e s t i m o n i o d e l s o b r e v i v i e n t e de los c a m p o s de de­p o r t a c i ó n ( m á s a d e l a n t e h a b l a r é de esa o t r a s i g n i f i c a ­c ión de los t é r m i n o s s o b r e v i v i r , s o b r e v i v i e n t e , l i g a d a a u n a signif icación de la m u e r t e d i s t i n t a de las considera­das hasta aquí ) que evoca, a costa d e u n a larga a g o n í a como escritor narrador , la m u e r t e de M a u r i c e H a l b w a c h s en el pabe l lón de agonizantes de B u c h e n w a l d en 1944. A g o t a d o a l e x t r e m o , M a u r i c e H a l b w a c h s es a c o m p a ­ñ a d o p o r Jorge S e m p r ú n . A n t e t o d o , en el relato, los s ig­nos m á s tenues pero m á s imborrab les d e l dar-recibir , d e l que Peter K e m p dice en Éthique et médecine* que es el lazo i r r e d u c t i b l e de h u m a n i d a d ; estuve a p u n t o de decir, p o r a n t i c i p a r m e , de a m i s t a d en el m o r i r a c o m p a ñ a d o : "Son­reía m u r i e n t e , su m i r a d a posada en mí , f ra terna l . [ . . . ] Yo hab ía t o m a d o la m a n o de H a l b w a c h s , que n o tenía f u e r z a p a r a a b r i r los ojos. Só lo h a b í a s e n t i d o u n a res­pues ta de sus d e d o s , u n a l i g e r a p r e s i ó n : mensaje casi i m p e r c e p t i b l e [e l d a r - r e c i b i r presente u n a v e z m á s ] " . ^

Jorge Semprún, L'Écriture ou la vie, París, Gallimard, 1994 [trad. esp.: la es­critura o la vida, Barcelona, Tusquets, 1997]. [Esta nota no figura en la edición francesa. (N. del T.)]

* Peter Kemp, Éthique et médecine, París, Tierce, 1987. 5 Las palabras entre corchetes son de Ricceur.

H A S T A L A M U E R T E 43

Y aquí el t e s t i m o n i o sobre el a f l o r a m i e n t o de l o Esen­cial : en los ojos, " u n a l l a m a de d i g n i d a d , de h u m a n i d a d v e n c i d a p e r o i n c ó l u m e . E l d e s t e l l o i n m o r t a l de u n a m i r a d a que constata la cercanía de la m u e r t e , que sabe a qué atenerse, que la ha v u e l t o d e l derecho y d e l revés , que m i d e cara a cara sus r iesgos y sus d e s a f í o s , l i b r e , s o b e r a n a m e n t e " . Pero t a m b i é n era menester a y u d a r c o n u n a p a l a b r a n o m é d i c a , n o c o n f e s i o n a l , p o é t i c a y, en ese sent i do , p r ó x i m a a l o esencial , a l a g o n i z a n t e n o m o r i b u n d o : , . , , , .

Entonces, con un pánico repentino, sin saber si puedo evocar a algún Dios para acompañar a Maurice Halbwachs, cons­ciente, sin embargo, de la necesidad de una plegaria, con un nudo en la garganta, digo en voz alta, tratando de domi­narla, de darle el timbre preciso, algunos versos de Baude-laire. Es lo úrüco que se me ocurre. • v

Oh muerte, viejo capitán, ya es hora, levemos andas... !• ,

La mirada de Halbwachs se vuelve menos borrosa, parece asombrarse. Sigo recitando. Cuando llego a > i ; ;

...nuestros corazones, que tú conoces, están colmados de rayos,

un débil temblor se dibuja en los labios de Maurice Halb­wachs. Sonríe, muriente, su mirada posada sobre mí, fra­ternal (pp. 32 y 33). - ; + : ' : : Í U í ' .

Esta ú l t ima frase dice t o d o . E n ese ins tante , M . H . está solo en el m o r i r , p e r o n o m u e r e solo. Esta ref lexión se c o m p r e n d e r á si se la contrasta c o n o t r o e p i s o d i o i g u a l -

Page 11: Vivo Hasta La Muerte074

44 V I V O H A S T A L A M U E R T E

m e n t e e x t r e m o d e l m i s m o l i b r o . Se t rata de la v o z escu­chada que canta el Kadish.

¿Una voz? Queja inhumana, más bien. Gemido inarticu­lado de animal herido. Melopea fúnebre, que hiela la san­gre. [. . .] —¿Qué es? —ha preguntado Alber t , con voz blanca y baja. —La muerte —le dije. ¿Qué otra cosa? [...] Era la muerte que canturreaba, sin duda, en alguna parte en medio del amontonamiento de cadáveres. La vida de la muerte, en suma, que se hacía oír. La agonía de la muerte, su presencia irradiante y fúnebremente locuaz. [. . .] Alber t se puso lívido. Aguzó el oído mientras me apretaba el brazo hasta hacerme doler, con un frenesí sú­bito. —¡Yidis! —exclamó— ¡Habla yidis !—. Así, la muerte hablaba yidis .

Q u é diferencia c o n el relato precedente: es cierto, se dice u n a palabra . A d e m á s , es u n a pa labra confesante, confe­s ional : e l Kadish. Y t o d a u n a h i s t o r i a , t o d a u n a tradición de s u f r i m i e n t o s se r e s u m e e n el la . Pero e l agonizante , solo en el m o r i r , m u e r e solo. N o es o t r o q u i e n dice el Ka­dish. Si e l n a r r a d o r señala que esa v o z es la de la muer te , n o l o hace p o r azar n i p o r a r t i f i c i o l i t e r a r i o : " E r a la m u e r t e que canturreaba . . . " . U n m o r i r s i n compañía hace indiscern ib le a l m o r i b u n d o de la m u e r t e m i s m a conver­t i d a e n personaje . Por eso, e l v o c a b u l a r i o se e n c u e n t r a entonces a la d e r i v a : e l agonizante , la m u e r t e , los m u e r ­tos : ¿ n o se l l a m a a l Kadish " p l e g a r i a d e los m u e r t o s " ? ¿Plegar ia d i c h a para los m u r i e n t e s sobre el los m i s m o s ? ¿Por otros con los murientes? ¿Por la muerte? ¿Sobre los m u e r t o s ? I n q u i e t a n t e vac i lac ión . Se p u e d e , s i n d u d a , concebir el Kadish d i c h o p o r e l m u r i e n t e sobre sí m i s m o :

H A S T A L A M U E R T E 45

en ese caso, es u n a palabra de acompañamiento en la que se condensa toda la his tor ia judía ("en resumidas cuentas, n o tenía nada de sorprendente que la m u e r t e hablara y i ­d i s " , p . 39). Ser ía , entonces, u n a pa labra de a c o m p a ñ a ­m i e n t o i n t e r i o r i z a d a . Pero en esa pa labra d icha sobre sí m i s m o falta la real compasión d e l dar-recibir, que i m p l i c a la " e x t e r i o r i d a d " en el sent ido de Lévinas.

V u e l v o a la c a l i d a d n o m é d i c a de la m i r a d a y, sobre t o d o , d e l gesto de a c o m p a ñ a m i e n t o . És te marca la f u ­sión, e n la hermenéut ica de la m e d i c i n a de cu idados pa­l ia t ivos , entre la comprens ión y la amis tad . La c o m p r e n ­s ión se d i r i g e hacia e l v i v i r f i n a l i z a n t e y su recurso a l o esencial. La a m i s t a d a y u d a n o sólo a l agonizante , s ino a la comprensión m i s m a .

3. E l l i b r o de Jorge S e m p r ú n , c o m o e l de P r i m o L e v i , Si esto es un hombre, m e o b l i g a , u n poco a d i sgus to , a abor­d a r c o m o u n a tercera c o n f i g u r a c i ó n i m a g i n a r i a ( con­c e p t u a l ) la d e s i g n a c i ó n de la m u e r t e m i s m a c o m o u n persona je a c t i v o . Se d i rá q u e n o s e n c o n t r a m o s e n e l i m a g i n a r i o retórico, e l m i s m o que engendra la p r o s o p o ­p e y a , ese a r t i f i c i o de la retórica que hace aparecer a los m u e r t o s y los m u e s t r a p r e s e n t á n d o s e y p r o n u n c i a n d o discursos . Pero las dos conf igurac iones anteriores p a r t i ­c i p a b a n y a d e l o i m a g i n a r i o q u e m e a p l i c o a exorc izar en u n a c o n d u c t a de d u e l o . < . i r

A p r i m e r a vista , nada h a y de específico, en l o concer­n iente a l sent ido, en l o que parece u n a fusión entre 1) el muerto, sobre e l cual pesa [en t o r n o d e l cual merodea]^ la

<• Ricceur pone esta segunda formulación bajo la primera, sin tachar esta

última.

Page 12: Vivo Hasta La Muerte074

46 V I V O H A S T A LA M U E R T E

cuest ión de los sobreviv ientes : ¿vive aún, en o t ra par te , de o t r a manera? , y 2) el m o r i b u n d o , v i s t o desde afuera para q u i e n asiste a la m u e r t e s i n asistir a l m u r i e n t e y ac­ceder a él c o m o a g o n i z a n t e / Sí, y o m e inclinaría a creer que la m u e r t e personi f icada, act iva y destructora , surge en lo i m a g i n a r i o en el p u n t o d o n d e los m u e r t o s ya m u e r ­tos y los m o r i b u n d o s que v a n a estar m u e r t o s se t o r n a n indis t in tos .

Así sucede en el caso de las grandes e p i d e m i a s - d e peste, de c ó l e r a . . . - , y así sucedió en el caso de los campos de concentrac ión, en esa s i tuación extrema en la cual el sobrev iv iente p r o v i s o r i o está rodeado , c i rcunscr i to , s u ­m e r g i d o por la masa indis t in ta de los muertos y los m o r i ­b u n d o s , y habi tado p o r el sent imiento de la m u y grande p r o b a b i l i d a d de su m u e r t e próxima, de la inminenc ia de esa m u e r t e . Entonces se i m a g i n a , se percibe c o m o si ya f o r m a r a parte de esa masa indistinta de m u e r t o s y m o r i ­b u n d o s . Insisto en el efecto de masa y el efecto de i n d i s ­tinción. Sólo t ienen vigencia en las situaciones límites que he mencionado: ep idemia , ex terminio . Reservo la hipóte­sis de que todos los v ivos p u e d e n en ciertas circunstancias de la v i d a , y hasta de l sueño y de la imaginación l i teraria , perc ib i r toda la h u m a n i d a d ya m u e r t a y que debe m o r i r como masa (al hablar de l pecado, Agustín habla de massa perdita), en u n a especie de abreviatura, de atajo. Pero deje­mos a la extrema vivencia l o que lo onírico puede relevar, e incluso suplir . La m u e r t e en masa: ése es el tema. Es ella la que hace u n m o m e n t o "hablaba en y i d i s " .

Masa i n d i s t i n t a de m u e r t o s y m o r i b u n d o s .

' Agregado por encima, en la interlínea: "Otra clase de sobreviviente = asistente".

H A S T A L A M U E R T E 47

L a obsesión que pone a Jorge Semprún, sa l ido de B u -chenw^ald, f rente a la a l te rnat iva : o v i v i r a costa de o l v i ­dar, o recordar, escribir, contar, pero verse i m p e d i d o de v i ­vir , porque la muerte superada sería el verdadero real y la v i d a , u n sueño, una ilusión. H a y que tomar en serio esta a l ternat iva n o retórica, v i v i d a . Pero ¿qué es esta m u e r t e más real que la vida? ¿Hasta qué p u n t o n o es ella sino u n a obsesión a dest iempo? ¿ O es f ie l en la obsesión m i s m a y p o r la obsesión - e n el sent ido de espectro, de ghost- a lo que se v iv ió en el e n t o r n o de la m u e r t e , en la frecuenta­ción de los muer tos v i v o s , de los agonizantes, mezclados con los muertos ya muertos? Ya en el capítulo Kadish, es la m u e r t e la que canturrea: " l a v i d a de la m u e r t e , en suma, que se hacía o í r " (p. 38). E l " h u m o del c r e m a t o r i o " como atestación de la muerte " e n acc ión" (p. 39). E l agonizante, boca de la m u e r t e . C o n t a r es contar la m u e r t e . La i n d i s ­t inción esencial: los m o r i b u n d o s , los " c a d á v e r e s a m b u ­lantes" (s ignif icados a p o s t e r i o r i p o r los "paseantes de G i a c o m e t t i " en la F u n d a c i ó n M a e g h t , p . 55). Papel d e l contagio que de u n v i v o hace u n m o r i b u n d o y, en u n san­t iamén, u n m u e r t o . El contagio que ag lut ina la massa per-dita. Nace allí u n n u e v o sent ido de " sobreviv iente" : en el entorno de la massa perdita. Sobreviviente como aquel que había estado allí (pogromos, O r a d o u r . . . ) . * H o r r o r de las cá­maras, de las cuales nadie habrá de ser sobreviviente. So­b r e v i v i r : haber s ido dispensado de el lo , los dispensados

* Oradour es una alusión a Oradour-sur-Glane, aldea del departamento francés de Haute-Vienne, donde, el 10 de junio de 1944, una división del ejér­cito alemán masacró sin que mediara enfrentamiento alguno a 642 hombres, mujeres y niños -prácticamente toda su población-, para luego saquear e in­cendiar la localidad. Terminada la guerra, el gobierno de Francia decidió con­servar "en ruinas" el sitio como testimonio y recordatorio perpetuos de la ma­tanza. (N. del T.)

Page 13: Vivo Hasta La Muerte074

48 V I V O H A S T A L A M U E R T E

d e l h o r r o r . E n o p o r t u n i d a d de esta evocac ión de los su­p e r v i v i e n t e s d e l h o r r o r , surge la f i g u r a de M a l r a u x , cuando reelabora La Lutte avec l'ange, obra de la que sólo había aparec ido la p r i m e r a par te -Los nogales del Alten-burg-, en recuerdo d e l ataque con gas desencadenado p o r los alemanes en el frente ruso de l Vístula en 1916: "Pocos ' temas'" , escribe M a l r a u x en El espejo del limbo, , . -

resisten la amenaza de la muerte. Ésta pone en juego el cara a cara con la fraternidad, con la muerte, así como con la parte del hombre que busca hoy su nombre, que no es por cierto el i n d i v i d u o . El sacrificio prosigue con el M a l más profundo y el más viejo diálogo cristiano: desde ese ataque del frente ruso se sucedieron Verdún, el gas mos­taza de Flandes, Hitler, los campos de exterminio.

Y M a l r a u x c o n c l u y e (c i to u n a vez m á s a J. S.): "S i en­cuentro esto, es p o r q u e busco la región c ruc ia l d e l a lma d o n d e el M a l absoluto se opone a la f r a t e r n i d a d " (p . 63). Y esta frase se c o n v i e r t e en e l exergo - u n o d e los dos exergos- de La escritura o la vida. L o i m p o r t a n t e es l o s i ­guiente : para hacer coagular la massa perdita de los m o r i ­b u n d o s y los m u e r t o s , es menester que la amenaza m i s m a de la m u e r t e , d i r i g i d a contra nosotros , a sabien­das, sea puesta bajo el s igno d e l M a l absoluto , en cuanto o p u e s t o a la f r a t e r n i d a d . E l p a r M a l a b s o l u t o - f r a t e r n i ­d a d . " E l m á s v i e j o d i á l o g o c r i s t i a n o " , d i ce M a l r a u x e l agnóst ico . ¿ N o es preciso entonces que el M a l sea n o m ­b r a d o para que la m u e r t e l o sea y, n o m b r a d a , avance ac­t i v a contra nosotros? Sin e l cemento d e l m a l , la amenaza m i s m a de la m u e r t e n o confundir ía a los m o r i b u n d o s y la m u e r t e , en u n a h o r r i b l e e p i d e m i a de m u e r t e . Aquí , la

H A S T A L A M U E R T E 49

v i v e n c i a t r a n s f o r m a en o b s e s i ó n la i m a g i n e r í a de la M u e r t e a r m a d a d e s u Fa lsedad. C o n t a g i o de la massa perdita r e u n i d a p o r la amenaza, convocada a su vez p o r el " M a l a b s o l u t o " , el o t ro m u y fuerte de la f r a t e r n i d a d . Entonces, " u n a m i s m a m e d i t a c i ó n " (p. 65) puede e n v o l ­v e r a K a n t , M a l r a u x , el re la to d e l s o b r e v i v i e n t e desde A u s c h w i t z hasta B u c h e n w a l d , la a g o n í a de M a u r i c e H a l b w a c h s . La frase de M a l r a u x c u m p l e e l p a p e l de co-nector para ese " m i s m a " .

Entonces, m i p r e g u n t a : ¿la M u e r t e sería más real que la v i d a al m a r g e n de la prosopopeya d e l " M a l absoluto"?

Esto plantea, es c ierto, o t ro p r o b l e m a con el que v o l ­veré a dar, s in d u d a , más adelante: m i convicción de que las f iguras d e l m a l n o f o r m a n sistema, como puede supo­nérselo en e l caso d e l b ien . A u s c h w i t z y el g u l a g son dis­tintos. U n o n o es m á s q u e o t r o : i n c o m p a r a b l e s e n grado de m a l . ¿Es ésta u n a objeción a u n a enumerac ión que n o se base en la c o m p a r a c i ó n ? ¿En la f iguración, y p o r q u é n o en la encarnac ión (Jorge S e m p r ú n u t i l i z a u n a vez la p a l a b r a para refer irse a las i r r u p c i o n e s de la muerte )? C o m o q u i e r a que sea -acaso vo lveré a e l l o - , la m a y ú s ­c u l a n o corresponde a la m u e r t e s ino al M a l , c u a n d o e l contagio es exterminio, es decir, p r o g r a m a de m u e r t e orga­n i z a d a p o r el M a l o .

¿Hay que suponer entonces que, s i n las experiencias l ímites de la muerte infligida en masa, la M u e r t e j a m á s se habr ía pensado c o m o u n agente o p e r a t i v o ? E l g r a n m i e d o . Los grandes m i e d o s . Véase...** Pero en ese caso,

* Referencia no proporcionada. Alusión, tal vez, a los trabajos de Jean Delu-meau sobre el miedo: La Peur en Occident (xiV-xviii'' siecles), París, Fayard, 1978 [trad. esp.: El miedo en Occidente, siglos xiv-xvni: una ciudad sitiada, Madrid, Tau-rus,2002]. ;, < . , • ,

Page 14: Vivo Hasta La Muerte074

50 V I V O H A S T A L A M U E R T E

para mantener la primacía d e l ex termin io , es preciso que en el i m a g i n a r i o p o p u l a r - e l nuestro, de t o d o s - el conta­g i o de las grandes e p i d e m i a s se perciba c o m o empresa de e x t e r m i n i o : p r i m e r a generalización p o r des l izamiento en v i r t u d de l cual la muerte violenta se convierte en f igura d e l M a l a b s o l u t o , de la e n e m i s t a d (¿del Diab lo? ¿De Dios? ¿De qué D i o s vengador? ¿Acaso Malo?) . E l conta­g i o como e x t e r m i n i o en los grandes miedos . Pero esto n o basta: es menester que todas las m u e r t e s - l a s m u e r t e s p o r e n f e r m e d a d , de vejez, y p o r lo tanto, las muertes p o r agotamiento de la v i d a - sean asimiladas a la m u e r t e v i o ­lenta: entonces, el e x t e r m i n i o se reduce al contagio , que p o r su parte absorbe en sus márgenes la m u e r t e banal .

N i n g u n a m u e r t e es ya banal en ese atajo antes m e n ­c i o n a d o , d o n d e todas las m u e r t e s se a g l u t i n a n en la massa perdita. U n a teología d e l s u f r i m i e n t o c o m o castigo ha f a c i l i t a d o c i e r t a m e n t e esa f u s i ó n - c o n f u s i ó n . Ya n o hay m á s que la m u e r t e poena, cuya hue l la de filiación se ha p e r d i d o a p a r t i r d e l E x t e r m i n i o . Toda m u e r t e exter­m i n a . Eso es lo q u e t engo p o r tercer i m a g i n a r i o . N o se t rata de s i m p l e fus ión d e l m u e r t o y el m o r i b u n d o , s ino de catálisis de la massa perdita p o r el M a l absoluto. Massa perdita se convier te s in ies tramente en la expres ión justa en una teología [¿puni t iva?] que despoja al m a l de s u f r i ­m i e n t o de su di ferencia - d e su razón, me atrevería a de­c i r - , s u p r i m i d a p o r el m a l de pecado a través d e l m a l de pena. Entonces, el " v i e j o diálogo c r i s t i a n o " b i e n i d e n t i f i ­cado p o r M a l r a u x e l a g n ó s t i c o es m a q u i l l a d o p o r u n a a t r o z teo log ía , v í c t i m a y agente responsable d e l t e r r o r de lo i m a g i n a r i o . L o que debemos hacer es v o l v e r a l le ­var e l río a su cauce, d e v o l v e r l o i m a g i n a r i o a su l u g a r de o r i g e n (1). [La n o t a (1) c o r r e s p o n d i e n t e a esta r e m i -

HASTA L A M U E R T E 51

s i ó n figura escr i ta a l m a r g e n : E n ese s e n t i d o , es l o que hace J. S e m p r ú n e n su l i b r o : " ¿ L o esencial? Creo saber, sí. Creo que c o m i e n z o a saber. L o esencial es p o d e r l l e ­gar a superar la e v i d e n c i a d e l h o r r o r p a r a t ra tar d e a l ­canzar la ra íz d e l M a l r a d i c a l , das radikal Bose" ( p . 98). V é a s e l o que he escrito en Tiempo y narración, m,'^ sobre lo tremendum horrendum, i n v e r s o de lo a d m i r a b l e . Lo horri­ble, el horror de lo horrible. " P u e s el h o r r o r n o era el M a l , o, a l m e n o s , n o era s u esencia . S ó l o era su e n v o l t u r a , su a d o r n o , su a p a r a t o . La a p a r i e n c i a , en s u m a " ( p . 98).] E l e x t e r m i n i o , la m u e r t e i n f l i g i d a en masa p o r el M a l o . En­tonces, la m a y ú s c u l a de la M u e r t e se t o m a d e l M a l abso­l u t o , el E n e m i g o d e la f r a t e r n i d a d .

A l m i s m o t i e m p o , se p e r f i l a u n c a m i n o dif íc i l : s i e l M a l a b s o l u t o hace pareja c o n la f r a t e r n i d a d , el d u e l o debe pasar p o r e l e x o r c i s m o de los espectros generados p o r ese M a l a p a r t i r de la p o d r e d u m b r e de la massa per-dita d o n d e m o r i b u n d o s y cadáveres se c o n f u n d e n en su p o d e r de contag io pest i lente . C o n esos espectros se bate J. Semprún, sobreviviente d e los campos de la muer te : son ellos los que d a n o r i g e n a la a l ternat iva de v i v i r y o l v i d a r o escribir (contar) y no p o d e r ya v i v i r .

E l espectro: que la M u e r t e sea m á s real que la V i d a . E l h o r r o r de la m u e r t e n o es el M a l , s ino su apariencia.

E l espectro: " n o somos s u p e r v i v i e n t e s , s ino apareci­d o s " (p. 99). • : •ífr,v,:í:-np-v...,v^'r." - K ^ i r - i r . t v

Los campos revelaron la verdadera naturaleza d e l h o ­r r o r de la m u e r t e sobre la base de la situación l ímite aún

Paul Ricoeur, Temps et récit, vol. 3: Le Temps raconté, París, Seuil, col. Points Essais, 1995, pp. 340-342 [trad. esp.: Tiempo y narración, vol. 3: El tiempo narrado, México, Siglo X X I , 1996]. . ,

Page 15: Vivo Hasta La Muerte074

52 V I V O HASTA L A M U E R T E

i g n o r a d a p o r K a r l Jaspers: e l e x t e r m i n i o , o b r a n o d e la muerte , s ino d e l M a l .

M i prob lema nace de ahí: ¿en qué condición la m i s m a m u e r t e c o r r i e n t e queda c o n t a m i n a d a p o r la m u e r t e lí­mite , la muerte horrible? ¿Y cómo luchar contra esa fa ls i f i ­cación? [Anotado al margen: " E l reto n o será la descr ip­ción d e l h o r r o r . N o sólo , en t o d o caso, y n i s iqu iera p r i n c i p a l m e n t e . E l reto será la exp lorac ión [en] e l a l m a h u m a n a d e l h o r r o r d e l M a l . [ . . . ] N o s hará falta u n Dos-t o i e v s k i " (p. 138).]

J. S. i n c o r p o r a al tema d e l aparecido el tema de l o in­decible. Verdadero para toda m u e r t e , en la que el aconte­c i m i e n t o n o está ahí n i para el asistente n i para el agoni ­zante c u a n d o "pasa" . E l único acontec imiento d e l que j amás p o d r e m o s hacer la exper iencia i n d i v i d u a l m e n t e (p. 99). Sin embargo, Lucrecio y los epicúreos no conven­cen. Su famosa palabra const i tuye u n sofisma. Porque no se trata de experiencia s ino de imaginación, s iempre a des­t i e m p o , s i empre i n m i n e n t e . D e m a s i a d o p r o n t o , dema­siado tarde. " A n g u s t i a " , " p r e s e n t i m i e n t o " , "deseo f u ­nes to" ( p . 99). [Anotado al margen: véase Landsberg , citado en p . 102, p . 178, p . 216, La experiencia de la muerte.]^^

J. Semprún [es] la p r i m e r a víctima de lo imaginar io en lo recién pasado, inverso de la inminenc ia . O , mejor, la i n ­minenc ia r e m e m o r a d a en lo recién pasado equivale a la muerte. " L a muerte que y o quería o l v i d a r " (p. 119), " la me­m o r i a de la m u e r t e " (p. 120). Nótese : la muer te . C o m o la

Alusión a Paul-Louis Landsberg, Essfl! sur I'expérience de la mort, París, Seuil, 1951, reed. en la col. Points Sagesses en 1993 [trad. esp.: Ensayo sobre la experiencia de la muerte, Madrid, Caparros, 1995]. P. R. había hecho una reseña de ese libro en Esprít, 1951 (texto reeditado en Lectures, vol. 3: Aux frontiéres de la philosophie, París, Seuil, 1994).

H A S T A L A M U E R T E 53

que canturreaba el Kadish. [Anotado a L m a r g e n : ( " u n a parcela de la m e m o r i a colect iva de nues t ra m u e r t e " , massa perdita, c i tado en p . 131).] N o separar: " m e m o r i a de la m u e r t e " y "aparec ido" . Sólo los espectros se acuerdan de la m u e r t e . I n i c i o d e l d u e l o : "he pensado que era p r e ­ciso haber vivido su m u e r t e , como nosotros l o h a b í a m o s hecho, nosotros , que h a b í a m o s sobrevivido a s u m u e r t e - p e r o que n o sabíamos aún si hab íamos s o b r e v i v i d o a la nuestra- , para posar sobre ellos una m i r a d a p u r a y frater­n a l " . La m i r a d a que d e b e r í a m o s posar sobre nuestra muerte , pretenciosamente asimilada a la m u e r t e ex termi -nadora. "Los muertos horribles y fraternales" ( p . 133). " N e ­cesitaban que viviéramos, s implemente , que v iv iéramos con todas nuestras fuerzas en la m e m o r i a de su m u e r t e . " [Parte inferior de la página p a r c i a l m e n t e t r u n c a d a ; son legibles las palabras: la m e m o r i a cura lo imaginario.]

Pero la m e m o r i a n o es n a d a s i n el contar. Y e l contar n o es nada s in el escuchar. E l p r o b l e m a de J. S.: " ¿ C ó m o con­tar u n a v e r d a d poco cre íb le , c ó m o suscitar la i m a g i n a ­ción de l o i n i m a g i n a b l e , c o m o n o sea e laborando, traba­j a n d o la r e a l i d a d , p o n i é n d o l a en perspect iva? ¡Con u n poco de ar t i f i c io , pues ! " (p . 135).

¿ M e alejo aquí d e m i p r o p i a cuest ión, de m i p r o p i a angust ia , de m i p r o p i o i m a g i n a r i o ? D e n ingún m o d o , el rodeo es éste: si e l m o d e l o d e l h o r r o r es el ex terminio , para conjurar el h o r r o r o r d i n a r i o h a y que pasar, entonces, p o r el trabajo de m e m o r i a y el trabajo de due lo (en la segunda par te se verá que son so l idar ios u n o de o t ro ) c u m p l i d o s p o r quienes volvieron de la m u e r t e p o r ex terminio , d e l h o ­r r o r e x t r a o r d i n a r i o , y que de aparecidos se c o n v i r t i e r o n en testigos, y así superaron -Aufhehung- la a l ternat iva de

Page 16: Vivo Hasta La Muerte074

54 V I V O H A S T A L A M U E R T E

la l i t e r a t u r a o la v i d a . [ A n o t a d o a l m a r g e n : " L a v e r d a d esencial de la experiencia n o es transmisible [ . . . ] o, mejor, sólo lo es p o r la escritura l i t e rar ia " , p . 136.]

Eso es lo que M a l r a u x [ha ] a n t i c i p a d o : " b u s c a r " - ¿ y encontrar? - la "región cruc ia l d e l a lma d o n d e el M a l ab­soluto se opone a la f r a t e r n i d a d " . Esa búsqueda , a m i j u i ­c io , pasa p o r el d u e l o , y éste t iene p o r re levo , p o r soco­r r o , p o r recurso, el t raba jo de m e m o r i a de quienes h a n hecho prevalecer la v i d a sobre " la m e m o r i a de la m u e r t e " . A y u d a f r a t e r n a l d e los aparecidos c o n v e r t i d o s o t r a vez e n v i v o s entre nosotros . Por eso la transmisión de su ex­per ienc ia es el c a m i n o o b l i g a d o de la te rapia d e l m o r i r o r d i n a r i o . [ A n o t a d o a l m a r g e n : A q u í e l e n c u e n t r o c o n Claude-Edmonde M a g n y " y su Lettre sur le pouvoir d'écrire (p. 147, passim).]

L o que e l h o r r o r p o n e a l d e s n u d o es la exper ienc ia que la v i d a t iene de sí m i s m a y q u e el e s p a ñ o l vivencia dice me jor q u e el f rancés vécu e i n c l u s o , t a l vez , que e l a lemán Erlebnis. L o i m a g i n a r i o de la muer te , cuya exége-sis d e s e n t i d o acabo de i n t e n t a r desde e l e x t e r m i n i o hasta la massa perdita, está t a n anclado en la vivencia* que ésta resulta indiscern ib le de la " n u d a angust ia de v i v i r " e n su carácter de " suer te " . E l luck d e la t ragedia , s e g ú n M a r t h a N u s s b a u m . ' ^ ¿Por q u é m i hi jo? ¿Por q u é n o yo? Sobrevivir como cada cual s in méri to y, p o r consiguiente, también sin culpa. , i . , ,

" Claude-Edmonde Magny, Lettre sur le ¡mivoir d'écrire, París, P. Seghers, 1947. Magny es citado en el texto de Semprún.

* En español en el original. (N. del T.) Martha Nussbaum, The Fragility ofGoodness: Luck and Ethics in Creek Tragedy

and Philosophy, Cambridge, Cambridge University Press, 1986 [trad. esp.: ha fragi­lidad del bien: fortuna y ética en la tragedia y la filosofía griega, Madrid, Visor, 1995].

H A S T A L A M U E R T E 55

[ A n o t a d o a l m a r g e n : ¿ C ó m o c o m p r e n d e r los versos de C é s a r Val le jo : " E n s u m a , n o poseo para expresar m i v i d a s ino m i m u e r t e " ( p . 154)? ¿Están aún demasiado cerca de l o i m a g i n a r i o n o exorc izado? A ú n m á s cerca d e l h o ­r r o r : " t o d a esta v i d a n o era m á s que u n s u e ñ o , n o era m á s que i l u s i ó n " (p . 164), " e l saber m o r t í f e r o " ( p . 166), "Escuchar las voces d e la m u e r t e . . . " ( p . 167). Tentación d e l olvido, contra "esa desdicha de la m e m o r i a " (p . 171).]

Entre el espectro y la v i d a : " m e sentía flotar en el p o r ­v e n i r de esta m e m o r i a " (p. 150). C u r a r la m e m o r i a con­t a n d o , s i n m o r i r p o r e l l o . É s e es el " p o d e r de e s c r i b i r " , s e g ú n C l a u d e - E d m o n d e M a g n y . " T a l es m i s i tuac ión : sólo p u e d o v i v i r si a s u m o esa m u e r t e p o r la e sc r i tura , pero la escri tura m e p r o h i b e l i t e ra lmente v i v i r " ( p . 174). Pero: " ¿Tenía y o derecho a v i v i r en el o l v i d o ? ¿A v i v i r gracias a ese o l v i d o , a sus expensas?" (p . 194); léanse pp. 218 a 235. ¿ Q u é p u e d e s i g n i f i c a r entonces e l paso p o r Schel l ing, a saber, que el M a l no es i n h u m a n o , d a d o que la m i s m a l i b e r t a d f u n d a m e n t a l p r o d u c e lo h u m a n o y lo i n h u m a n o ? ¿Es , c o m o en Nabert, '"* l o in jus t i f i cab le m á s allá d e l m á s acá de las n o r m a s ; aquí , m á s allá d e l m á s acá de l o i n h u m a n o ? " L a f rontera d e l M a l no es la de l o i n h u ­m a n o , es m u y otra cosa" (p . 175). ¿¿Hacia u n a ética de la Ley separada de las teodiceas {ibid.)?7

L a d i f i c u l t a d de escr ibir , d e c o n t a r p o r escr i to : " M i p r o b l e m a - a u n q u e n o es técnico , s ino m o r a l - es q u e n o l o g r o , m e d i a n t e la escr i tura , penetrar en el presente d e l

" Jean Nabert, Essai sur le mal, París, I ' U F , col. Épiméthée, 1955; reed. en Pa­rís, Aubier, 1970 [trad. esp.: Ensayo sobre el mal, Madrid, Caparros, 1998). Cf. Paul Ricoeur, Lectures, vol. 2: La Contrée des philosophes, París, Seuil, col. Points Essais, 1999, pp. 237-252 (capítulo tihilado "L'Essai sur le mal", 1959).

Page 17: Vivo Hasta La Muerte074

56 V I V O H A S T A L A M U E R T E

campo, contar lo en presente. [ . . . ] C o m o s i h u b i e r a u n a ' prohibición de la figuración de l presente".

Extender esa prohib ic ión a l o i m a g i n a r i o de la muerte o r d i n a r i a . N a d a de f iguración en presente, a sa­ber, el m o m e n t o d e l m o r i r como pasaje. A q u í W i t t g e n s -te in : "Der Tod ist kein Ereignis des Lebens. Den Tod erlebt man nicht" (c i tado en p . 180). La m u e r t e n o es u n a expe- i riencia v i v i d a , n o h a y vivencia* p a r a mi m u e r t e . [ A n o ­tado al margen: Char, Sólo permanecen.V^^

- * L a u n i ó n d e l t raba jo de la m e m o r i a y e l t raba jo de d u e l o : "ese l a r g o t r a b a j o de d u e l o de la m e m o r i a " (p . 196). " . • . . i

Es éste e l que m e a y u d a en el t rabajo d e d u e l o de l o imaginar io , en cuanto su ante futuro y a m e ha s u m e r g i d o p o r a n t i c i p a d o en la massa perdita d e los m o r i b u n d o s y los cadáveres. Entonces, e l camino de los aparecidos, de aquellos que h a n vuelto y h a n m a r c h a d o hacia la v i d a , e l camino de m e m o r i a , se convier te en e l camino de la a n t i ­c ipación de la i n m i n e n c i a de ser d e v o r a d o , a m i vez, en la massa perdita. Para p o d e r escuchar a Baudela i re : " O h muerte , vie jo capitán, y a es hora , levemos anclas . . . " , es­cucharlo como lo escuchó H a l b w a c h s .

Q u e e l horror c o n t a m i n a toda m u e r t e . C l a u d e - E d ­m o n d e M a g n y y su evocación de Keats:

There ivas a listening fear in her regará • ' As ifcalamityhadjustbegun{p. 203). .

* E n español en el original. (N. del T.)

" Rene Char, Sculs demeurent, texto de 1945, publicado en la recopilación de obras poéticas del autor titulada Fureur et mystere, París, Gallimard, 1948 [trad. esp.: Sólo permanecen, en Furor y misterio, Madrid, Visor, 2002].

H A S T A L A M U E R T E 57

Todo el " n o tengáis m i e d o " está aquí en negat ivo : " l a fa­l la en el corazón de toda existencia" (p . 203).

L a a l t e r n a t i v a d e l t í tulo d e Jorge S e m p r ú n : só lo u n s u i c i d i o podría signar, p o n e r f i n de manera v o l u n t a r i a a ese t raba jo de " d u e l o i n c o n c l u s o " ( p . 204) c o n m i n a d o a "e legir entre la escritura y la v i d a " . (¿¿No es - d i c h o sea de p a s o - otra f i g u r a de la muer te : e l suicidio...??)

Tal vez era preciso, ante t o d o , elegir la v i d a contra la escr i tura para poder , a lgún día , escr ib ir y v i v i r . ¿Pasa je de t o d o s , de m í t a m b i é n , p o r la afasia? Pero ¿ n o salgo acaso de ese estado a l escribir estas páginas? ¿ " D u e l o de la e s c r i t u r a " c o n vistas al d u e l o de la m e m o r i a ? Puesto que n o somos fuertes. H a y que recoger u n poco las velas, d u r a n t e m u c h o t i e m p o , antes de enfrentar la t o r m e n t a . Pues lo que debo aceptar es también su su ic id io . A q u í m e toca la p r e g u n t a de J. S.: " ¿ D e veras he v u e l t o ? " (p . 206).

N o h a y anamnesis s i n " e x o r c i s m o " (p . 209). M a l curada, la m e m o r i a n o ofrece aún m á s que " e l re­

flejo glacial y n o obstante a r d i e n t e " d e l M a l : " l a r e a l i d a d radica l , exter ior izada, d e l M a l . . . " (p . 210).

E l re torno d e l recuerdo: "era así, p o r el r e t o m o de ese recuerdo, de la desdicha de v i v i r , que hab ía s i d o e x p u l ­sado de la dicha loca d e l o l v i d o " (p. 229). Decir adiós al o l ­v i d o ("a Loréne , i n o l v i d a b l e amante d e l o l v i d o " , p . 230).

235, sobre la estrategia d e l o l v i d o . H a s t a que p u e d a p r o n u n c i a r s e : la Escritura o la

muerte, p . 241. ' Q u i z á P r i m o L e v i h a y a m u e r t o de eso. Para él , la

v i d a después n o h a b r í a de ser " s i n o u n s u e ñ o d e n t r o de o t r o s u e ñ o " ( p . 244) . . . ¿ N o es e l c a m i n o d e l s u i c i d i o ? Q u e la massa perdita es m á s real que la c o m u n i d a d de los v i v o s . Entonces , ella aspira a ella. Reunirse c o n la massa

Page 18: Vivo Hasta La Muerte074

58 V I V O H A S T A L A M U E R T E

perdita. Leer e l texto d e P r i m o L e v i c i tado, p . 245: " A l a l ­cance de la m a n o , esta c e r t i d u m b r e : lo único v e r d a d e r o es el c a m p o , t o d o el resto n o h a b r á s ido más que u n sueño, desde entonces". T r i u n f o d e l antefuturo: no habrá s i d o . . . La tregua de P r i m o L e v i . [Anotado al margen: " U n sueño dent ro de otro sueño, s in d u d a . El sueño de la m u e r t e , única rea l idad de u n a v i d a que, en sí m i s m a , n o es m á s que u n s u e ñ o " , p . 252. Es la definición de la ines-peranza, según la o p o r t u n a palabra de Gabrie l Marce l . E l su ic id io : firma de ese veredicto . ]

¿Por qué J. S e m p r ú n p u d o v i v i r y escribir, y n o P r i m o : Levi? ' M

¿A causa de su estrategia d e l o l v i d o ? " E l coraje de afrontar la m u e r t e a través de la escr i tura" (p. 251). Véase , A b e l sobre el coraje T i l l i c h , The Courage to Be.^^

La tentación d e l s u i c i d i o [de] P r i m o L e v i . Regres ión: ¡ " C o m p r e n d í que la m u e r t e estaba de n u e v o en m i p o r v e ­n i r , en el h o r i z o n t e d e l f u t u r o " . E n efecto, en el d u e l o apenas i n i c i a d o d e l recuerdo de la m u e r t e , " y o vivía e n la i n m o r t a l i d a d desenvuel ta d e l a p a r e c i d o " . E l a n u n c i o de la m u e r t e d e P r i m o L e v i : " y o vo lv ía a ser m o r t a l " . . . " L a m u e r t e había alcanzado a P r i m o L e v i . " Y s i n embar­g o , t a m b i é n él se h a b í a s e n t i d o t e n t a d o de sanar de la m u e r t e p o r la escr i tura (c i tado en p . 258). E l fracaso d e l l i b r o . P r i m o L e v i hace a l revés el c a m i n o de J. S e m p r ú n , siendo así que, ante todo, la experiencia fue la inversa (p. 259). L e v i había t e n i d o éxito d o n d e Jorge S e m p r ú n había f ra ­casado. Y a d e m á s , la invers ión secundaria que i n d u c e a

" Alusiones al libro (inédito) de Olivier Abel sobre el desaliento y al de Paul Tillich, publicado en francés con el título de Le Courage d'ctre, traducción de Fernand Chapey, París, Seuil, col. Livre de vie, 1971 [trad. esp.: El coraje de existir, Barcelona, Estela, 1968].

H A S T A L A M U E R T E 59

escr ibir : Nulla era vero all'infuori del lageo [?].* // resto era breve vacanza, inganno dei sensi, sogno..., c i tado en p . 260. [Nota al margen: véase Eugen K o g o n , L'Enfer organisé.V^

Eso es l o que amenaza a cualquiera que esté obsesio­

n a d o p o r la massa perdita. Si la e s c r i t u r a t iene a l g u n a p o s i b i l i d a d d e reconc i ­

liarse con la v i d a , c u a n d o está al servicio de la " m e m o r i a de la m u e r t e " , n o t o d o debe esperarse de la técnica d e l re la to , d e l a r t i f i c i o . Es menester, a d e m á s , que la m e m o ­r ia m i s m a u n a t raba jo d e m e m o r i a y t raba jo de d u e l o . Esto es lo q u e i m p o r t a p a r a e l b u e n uso d e la m e m o r i a de la m u e r t e d u r a n t e el exorc i smo de las ant ic ipaciones imaginar ias de esa m e m o r i a que adhieren a la e levación de la m u e r t e p o r encima de la massa perdita, en u n l u g a r u s u r p a d o que corresponde al " M a l a b s o l u t o " n o m b r a d o p o r M a l r a u x . Vencer la obses ión nac ida de la e x p e r i e n ­cia de la m u e r t e , de la presencia de la m u e r t e en la s i tua­c ión l ímite d e l e x t e r m i n i o . [ A l margen: la vivencia de aquella antigua muerte,** p . 290.] Obsesión que sólo puede enfrentarse s i se la encauza hacia " l a región c r u c i a l d e l a l m a d o n d e el M a l a b s o l u t o se o p o n e a la f r a t e r n i d a d " ( M a l r a u x ) .

Se descubre entonces, t a l v e z , q u e j a m á s h u b o p a r a nadie v i v e n c i a de la m u e r t e . W i t t g e n s t e i n sería m á s ve ­raz que la o b s e s i ó n de los [falta l a parte infer ior de l a página] . • '

* La palabra dudosa es lager, "campo". Las frases en italiano pertenecen al párrafo con que termina La tregua, el libro de Primo Levi. (N. del T.)

Alusión a una obra de Eugen Kogon, L'Enfer organisé, París, La Jeune Par­que, 1947; texto reeditado en L'État SS: le systemc des camps de concentration alle-mands, París, Seuil, col. Points Histoire, 1993 [trad. esp.: El Estado de la SS: el sis­tema de los campos de concentración alemanes, Barcelona, Alba, 2005].

** En español en el original. (N. del T.)

Page 19: Vivo Hasta La Muerte074

60 V I V O H A S T A L A M U E R T E

L o que hace falta es la palabra que Heidegger n o p r o ­nunció a pesar de la s o l i c i t u d acuciante de Celan, consig­n a d a en el p o e m a " T o d t n a u b e r g " i ^ que cita J. S e m p r ú n , p p . 298 y 299, " l a línea escrita von einer Hojfnung, heute"}^ " L a esperanza de u n a p a l a b r a d e l p e n s a d o r que venga d e l c o r a z ó n . " Ésa sería la p a l a b r a que s ignar ía el exor­c ismo d e l espectro. Pero el n o d i c h o he idegger iano es el nues t ro , m i e n t r a s el espectro de la m u e r t e que m a t a n o sea d e v u e l t o a su estatus de apar ienc ia c o n respecto a l M a l absoluto, el o t ro de su otro , la f r a t e r n i d a d . E l si lencio sobre la insistencia y la consistencia d e l M a l , única " v e r ­d a d " de l espectro.

¿El poeta se m a t ó , c o m o P r i m o L e v i , p o r q u e la p l e ­garia de P a u l C e l a n -einer Hoffnung, heute- no fue escu­chada? i v '

Q u é difícil y a r d u o - h a b r í a d i c h o S p i n o z a - es el ca­m i n o que C.-E. M a g n y señalaba al f u t u r o escritor: " N a ­die puede escribir si n o tiene el corazón p u r o , es decir, si n o está lo bastante d e s p r e n d i d o de s í " (p. 303). " L a escri­t u r a , si pretende ser m á s que u n juego, o u n a apuesta, n o es sino u n largo, i n t e r m i n a b l e trabajo de ascesis, una m a ­nera de desprenderse de sí c o m p r o m e t i é n d o s e : c o n v i r ­t i éndose en sí m i s m o p o r haber r e c o n o c i d o , t ra ído a l m u n d o al otro que s iempre es u n o " (p. 304). • '

Tal el n u d o : trabajo de m e m o r i a es trabajo de d u e l o . Y u n o y otro son palabra de esperanza, arrancada a lo n o d i c h o . [ A l margen: D e lo c o n t r a r i o , n o h a y répl ica para los versos de César Vallejo:

" Todtnauberg es el nombre de la aldea de la Selva Negra donde Heideg­ger vivía.

"De una esperanza, hoy."

H A S T A L A M U E R T E 61

¡No mueras, te amo tanto! Pero el cadáver ¡ayl siguió muriendo*

(pero el cadáver, ay, siguió m u r i e n d o . . . ) . E l v e r b o en pa­sado: el a n t e f u t u r o asediado p o r el pasado.]

La f r a t e r n i d a d había i n d u c i d o al de ten ido comunis ta que recibía al recién l legado a escribir " S t u k a t e u r " [estu­c a d o r ] y n o " e s t u d i a n t e " : " U n a idea d e la f r a t e r n i d a d que aún se o p o n e al d e s p l i e g u e f u n e s t o d e l M a l abso­l u t o " ( p . 312). Sí , alcanzar e l p u n t o d o n d e la verdad que expulsa los espectros es ésta: la eterna lucha entre la f r a ­t e r n i d a d y el M a l absoluto. .

* En español en el original. (N. del T.)

Page 20: Vivo Hasta La Muerte074

[El texto que sigue es u n manuscrito numerado de 1 a 8 que constituye en apariencia la tercera parte anunciada' en el manuscrito precedente; cf. antes, p. 33.]

L A MUERTE

el desapego perfecto Dos líneas de pensamiento

la confianza en \ , el c u i d a d o de Dios .

1 . Sobre la p r i m e r a línea de pensamiento : el desmantela-m i e n t o , i m p u l s a d o s in restricciones, de lo i m a g i n a r i o de la supervivencia .

a) E l c u m p l i m i e n t o hasta el f i n a l d e l trabajo de due lo : ejercerlo a expensas d e l apego a sí. E l "desapego" , según el maest ro Eckhar t , l l e v a d o hasta la renunc ia a las p r o ­yecciones i m a g i n a r i a s d e l sí i d e n t i t a r i o tras la m u e r t e p r o p i a : l o mismo ( ¿ indis t in tamente idem e ipse?) en el mismo t i e m p o , el de la p r o p i a v i d a antes de la m u e r t e y el de los sobrevivientes que me sobrevivirán: eso es lo que debe perderse. La m u e r t e es en v e r d a d el f i n de la v i d a en el t i e m p o común a mí, v i v o , y a quienes me sobrevivirán. La supervivencia son los otros.

b ) ¿La d i m e n s i ó n ética de ese desapego conduce hasta su final? N o es el coraje de la renuncia a las proyec­ciones i m a g i n a r i a s - a u n q u e ese c o m p o n e n t e " e s t o i c o " n o sea poca cqsa-, s ino la transferencia al otro d e l a m o r p o r la v i d a . A m a r al o t ro , m i sobreviviente . Este c o m p o ­nente de " á g a p e " de la renunc ia a la superv ivenc ia p r o ­p i a completa el "desapego" m á s acá de la m u e r t e : n o es sólo pérdida , s ino ganancia : l iberación para lo esencial.

63

Page 21: Vivo Hasta La Muerte074

64 V I V O H A S T A L A M U E R T E

Los grandes míst icos renapos n o sólo se " n e g a r o n " , t a m ­bién se p u s i e r o n a disposición de l o esencial. A l ex t remo de mostrar u n a asombrosa a c t i v i d a d : creadores de órde­nes, profesores, viaieros, fundadores (en numerosas acep­ciones d e l t é rmino) . Es que estaban abiertos a l o f u n d a ­m e n t a l gracias al "desapego" con respecto a lo inesencial. ¡Pues b ien! , la disponibilidad para lo fundamental m o t i v a la transferencia a l o t r o d e l a m o r p o r la v i d a . H a y u n a re­lac ión recíproca entre d i s p o n i b i l i d a d para l o esencial, para l o f u n d a m e n t a l , y la transferencia a l prój imo que me sobrev ive : la d i s p o n i b i l i d a d para l o f u n d a m e n t a l , l i b e ­rada p o r e l "desapego",/iundfl la transferencia; la transfe­rencia verifica, atestigua, pone a prueba, " e x p e r i m e n t a " e l desapego en su dimensión de generosidad.

2. Sobre la segunda línea de pensamiento : las impl i cac io ­nes de la confianza en Dios . Éstas conciernen al sent ido, la i n t e l i g i b i l i d a d , la just i f icac ión de la existencia . Pero pensarlas s in concesión a lguna a la supervivenc ia en u n a t e m p o r a l i d a d para le la a la s u p e r v i v e n c i a de los o tros . O t r a cosa que la superv ivenc ia . O t r a cosa que unas p r o ­yecciones imaginar ias .

Carác ter p u r a m e n t e e x p l o r a t o r i o de esta avanzada .

a) A m e n u d o m e sentí tocado p o r una idea que, creo, p r o ­viene de W h i t e h e a d : la memoria de Dios . D i o s se acuerda de mí . Difíci l n o p o n e r l o en f u t u r o : D i o s se acordara de m í . Riesgo de hacer de e l lo u n a f o r m a hipócr i ta de la proyección i m a g i n a r i a , d e l " consue lo" como concesión a l o i m a g i n a r i o ; en r e s u m e n , c o m o desapego imperfecto. Aparece aquí, p o r p r i m e r a vez, la cuestión de la relación vertical entre t i e m p o y eternidad. L a frase " D i o s se

H A S T A L A M U E R T E 65

acuerda de m í " se dice e n presente e terno , que es e l t i e m p o de l o f u n d a m e n t a l , de l o esencial. Pero, en razón de la f i n i t u d de la c o m p r e n s i ó n h u m a n a , perfectamente expresada en l o re fer ido al t i e m p o en la estética trascen­denta l de la p r i m e r a Crítica kant iana , n o p u e d o sino "es­q u e m a t i z a r " ese presente e terno d e l c u i d a d o d i v i n o . Es ese " e s q u e m a t i s m o " de l o e te rno e l q u e se expresa, m e parece, en la process theology, como " d e v e n i r " de Dios .

C o n respecto a ese d e v e n i r de Dios , entonces, el sen­tido de u n a existencia ef ímera p u e d e , a su t u r n o , esque­matizarse c o m o " m a r c a " en Dios . Cada existencia "makes a difference" en Dios .

La d i f i c u l t a d i n m e n s a rad ica en n o representar esa " d i f e r e n c i a " como supervivencia , en lo que Hamo la t e m ­p o r a l i d a d paralela, otorgada p o r la imaginación a los d i ­funtos , c o m o t e m p o r a l i d a d bis de éstos. Propiamente ha­b l a n d o : t e m p o r a l i d a d de las almas espectros.

¿Qué p u e d e a y u d a r m e a separar el " e s q u e m a t i s m o " de l m e m o r i a l d i v i n o de l desapego imperfecto?

S ó l o la idea de la gracia. La conf ianza e n la gracia . N a d a se m e debe. N o espero nada para mí ; n o p i d o nada; he renunc iado - ¡ t ra to de r e n u n c i a r ! - a reclamar, a r e i v i n ­dicar . D i g o : D i o s , harás lo que quieras de m í . Acaso nada. A c e p t o n o ser más .

Entonces, se eleva otra esperanza que n o es el deseo de seguir exist iendo. ' . , ,,

¿Puede aún pensarse esa esperanza en la m e m o r i a de Dios según las categorías de la "sa lvac ión"? Difícilmente: a costa de u n a r a d i c a l puri f icación c o n respecto a la he­rencia p a u l i n a de la redención de los pecados. Se trata de u n salvamento i n f i n i t a m e n t e m á s radica l que la just i f ica­ción de los pecadores: la justificación de la existencia.

Page 22: Vivo Hasta La Muerte074

66 V I V O H A S T A L A M U E R T E

b) H e cre ído p e r c i b i r a lgo de esa justif icación de la exis­tencia en la reconstrucción que Xavier Léon-Dufour hace de la a c t i t u d de Jesús frente a la m u e r t e , m á s acá de la i n ­terpretación p a u l i n a ; el núc leo está [ c o n s t i t u i d o ] p o r la paradoja repet ida seis (?) veces en los Sinópticos:^ Lucas 17, 33, "Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará". .. i , s

E l comentar io de X. Léon-Dufour , p p . 61 y ss. de Tace a la mort: ]ésus et Vaul? Cf. "secc ión: la v i d a a través de la m u e r t e " . Pero, ya antes, p . 56: " E l lenguaje de l o e terno en el t i e m p o " ; p p . 56 y ss.: " Jesús util izó u n lenguaje d i s ­t i n t o d e l l engua je de la p o s m u e r t e y el f i n de los t i e m ­pos, y en e l lo se apar ta de la t radic ión p r o f é t i c a " , en la que t o d o está en futuro. Según esta tradición, la s u p e r v i ­vencia personal se i n c l u y e y se deja l levar en e l i m p u l s o hacia los " ú l t i m o s t i e m p o s " , pensados p o r su p a r t e de manera precrítica, c o m o t i e m p o ulterior. Toda la retórica d e l Juic io v e n i d e r o e x p l o t a esa f u t u r i d a d esca to lóg ica . ¿ Jesús p e n s ó en el l ímite de esta f u t u r i d a d ? H u e l l a s en los S i n ó p t i c o s : e l Re ino de D i o s " e s t á entre n o s o t r o s "

(Lucas 17, 21). . ' >m;'V>í

Lo que se sugiere en los Sinópticos termina por ser perfec­tamente claro con el cuarto Evangelio. El juicio se actualiza en la actitud de la acogida o el rechazo frente a Jesús que habla. La "resurrección en el último día" no sólo será con-

<, cedida en el f in de los tiempos; ya ahora el creyente "ha pasado de la muerte a la v i d a " (Juan 5, 24).

' Los Sinópticos son los tres primeros Evangelios, los de Mateo, Marcos y Lucas.

2 Xavier Léon-Dufour, Face a la mort: Jésus et Paul, París, Seuil, 1979 [trad. esp.:/esús y Pflb/oflnfeífl mweríe, Madrid, Cristiandad, 1982]. ,¿ „, .

H A S T A L A M U E R T E 67

¿Eso es l o que significa "pasar de la muer te a la v i d a " , s in concesión a lo i m a g i n a r i o de la supervivencia?

Acaso haya que d e s m i t o l o g i z a r en f o r m a r a d i c a l la idea de juicio, n o sólo a causa de su dependencia d e m a ­siado grande d e l castigo así como de la salvación abso­lución y, p o r l o tanto, d e l "pecado" . O , l o que viene a ser l o m i s m o , pero considerablemente m á s difícil , d e s m i t o -logizar "pecado" ; infracción a la Ley como separación de D i o s . A h o r a b i e n , la memoria de D i o s es " p e r d ó n " , m á s que en el sent ido jur ídico de absolución o i n d u l t o , en el s e n t i d o de p r o x i m i d a d recuperada . Desde el p u n t o de vista a r g u m e n t a t i v o , es m á s económico sortear la catego­ría de pecado e i r d i r e c t a m e n t e a la ca tegor ía sen-t i d o / s i n s e n t i d o . N o s a v e n t u r a m o s entonces a e v i t a r la dicotomía después/antes de la muer te .

c) ¿La cuest ión d e l sent ido p u e d e pensarse c o m o recapi­tulación de la existencia , en u n a t e m p o r a l i d a d n o suce­s iva , u n a t e m p o r a l i d a d a c u m u l a t i v a , densa, r e d u c i d a a l instante totalizante?

¿Se puede entonces tratar de repensar redención ya n o c o m o rescate, s ino c o m o : salvar el sentido? Juan es s i n d u d a q u i e n más lejos fue en esa dirección, al compensar, según el parecer de X. Léon-Dufour, el antes/después de la perspect iva profética c o n e l ya ahí de la perspect iva apo­calíptica (Juan 5, 24-29). . - - i a

¿ P o d e m o s , p o r ende, conservar algo de la f u t u r i d a d d e l Juicio como u n " e s q u e m a t i s m o " de lo Eterno? Sí, ta l vez, si lo compensamos con u n " e s q u e m a t i s m o " inverso más próximo a la memoria. Pero u n a m e m o r i a d is t in ta en sí m i s m a de la evocación del recuerdo. U n a m e m o r i a i r r e ­d u c t i b l e a la p a s e i d a d d e l " n o m á s " y, de a lgún m o d o .

Page 23: Vivo Hasta La Muerte074

68 V I V O H A S T A L A M U E R T E

exaltada c o m o preservación del haber sido, e l " a ú n a h í " d e l pasado " s a l v a d o " de l no más, c o m o e q u i l i b r i o y simétrico d e l " y a a h í " d e l f u t u r o , salvado d e l " a ú n n o " .

Proseguir en la l ínea de la preservación del haber sido c o m o esquemat izac ión " e n p a s a d o " d e l cuidado de D i o s , esquematizado a su vez como m e m o r i a de Dios .

N a d a se p i e r d e de lo que ha s ido . Signif icación mí­n i m a : nadie podrá hacer que ese ser n o haya existido. Pero en esta significación falta la gracia del sentido preservado.

N o haber ex i s t ido en v a n o : "desde el p u n t o de vis ta de D i o s " (?) es v e r d a d l o que l o i m a g i n a r i o p r o y e c t a c o m o p r o v i d e n c i a protec tora , d ispensadora , a saber: n o se te cae u n solo pe lo de la cabeza s in que D i o s l o haya consent ido . Esto quiere dec ir : t o d o t iene s e n t i d o , n a d a sucede en v a n o . ¿ E s q u e m a ? Inscr ipc ión en la m e m o r i a de Dios . [Al margen: Entrevista con O l i v i e r A b e l . ]

Acaso p u e d a agregarse entonces: recuperación de la paradoja " los últimos serán los p r i m e r o s " : en la preserva­ción d e l haber s i d o , aquel los que en apar iencia menos h a n " r e c i b i d o " y " d a d o " recibirán m á s . Se m a n t i e n e así algo de la idea de reparación de las injusticias en otra v i d a . Tema que ha m o t i v a d o m u c h o s alegatos p o r la s u p e r v i ­vencia. Pero pensarlo de otro m o d o que como superv iven­cia de lo m i s m o . Inscripción correctiva en lo Eterno.

La d i f i c u l t a d : ¿ c ó m o conservar a lgo de la temporali­dad vivida (pasado, presente , f u t u r o ) , p e r o c o m o "es­q u e m a de la e t e r n i d a d " ? Ésa es la d i m e n s i ó n t e m p o r a l de lo f u n d a m e n t a l . U n a manera de "pensar" c o n f o r m e a este esquematismo: equi l ibrar memoria (preservación de l haber s ido) con espera (el que viene, epxo|j.evo5). Pero con la espera se corre el m a y o r riesgo de r e i n t r o d u c i r la super­vivencia como f raude . Para el lo , arraigar la espera en el de-

H A S T A I A ^ " ^ ^ ^ ' 1

^psapego perfecto. D i o s es el seo de vida bajo el s igno delde ^J^^ ^^^^ ^^-3^^ ¿ e a r : Dios de los v i v o s y n o de ^ ^ ^ ^ ^ ^ como d i f u n t o s se-y n o de los muertos? Delos" ^^^ ^ ^ ^ ^^^^^ i m a g i n a r i o gún lo i m a g i n a r i o . Los «'"'^''^^^g/espectral. de la supervivencia fantasii>^ ^ ^ ^ ^ . g s q u e m a t i z a -

El lenguaje puede ayudar en ción: preservar ^ conservar.

. i distinción ipse/idem?

d) ¿Puede ser de ut i l idad ^.^ i m a g i n a r i o ) ¿re-

Soy p r u d e n t e : ( ta l ^^''^^ a la ¡psidad? -f u g i o en el ipse? ¿Renunciar „^^^¿ismo", toda vez que

Aquí puede ser de ^P^^^^ ocultarse u n a resisten-en m i tema de la atestación P ^ cia al "desapego" . , ^^^e para u n a ética de

H o y diría: defensa filoso . j^^^^c ia al ipse para u n a la responsabi l idad y la jus'> ^ ' preparación para la muerta-

nniunto las dos l íneas : p o r u n 3. ¿ P u e d e n pensarse e n C ) ^^^^^ r e n u n c i a a lo l a d o , e l " d e s a p e g o " , extre^J.^ ^^^^^ confianza en i m a g i n a r i o de la supervive ' ^ ^ „ ^^mo m e m o r i a de el c u i d a d o de D i o s , "esq"'^^ ^^^^,,^0 enc ima de dura-D i o s y p r e s e r v a c i ó n áur^^^^^ dera: perenne] d e l haber si ^ ^ ^gconstrucción de la para-

Aquí: X. Léon-DufourY ^ .,

doja de Jesús: en forma definitiva a través de la

la existencia se asegura aradoja pertenece sin lugar muerte. En su sustancia- jgsús. Ahora bien, la a dudas a las palabras auten ^ ^^^epcionalmente en seis tradición evangélica la '' ^ ^ j j ^ importancia que le oportunidades; se advi^'^

Page 24: Vivo Hasta La Muerte074

70 V I V O H A S T A L A M U E R T E

reconocía. Detrás de las diversas reseñas de la paradoja, los críticos estiman en su mayor parte que se puede re­constituir en el origen la palabra siguiente:

Quien quiera salvaguardar su psique la perderá. Quien pierda su psique la salvaguardará.

[Nota al margen: léase X. Léon-Dufour, p p . 61 y ss., [con referencia a] Marcos 8, 35; Lucas, 9, 24; Lucas 17, 33; M a ­teo 10, 39; Juan 12, 25.]

[ E l pasaje que sigue está c o n s t i t u i d o por notas dis ­persas, escritas en forma de c o l u m n a s . ] : :l-

Leo e n esa paradoja la unión paradójica d e l desapego perfecto:

perder la psique -» renunciar a la supervivencia .é querer salvaguardar la psique * querer sobrevivir. . •, í ;

Q u i e n p ierda su ps ique la salvaguardará preservar en el c u i d a d o de Dios .

Juan 12, 25 expresa de manera m u y parecida: Q u i e n se apega a su existencia la pierde, y q u i e n n o se apegue a S u exis tencia e n este m u n d o la conservará e n la v i d a eterna.

Pensar la parado ja en la v e r t i c a l i d a d , t e m p o r a l i d a d , e t e r n i d a d / s a l v a g u a r d a r [ = ] aferrarse a la v i d a , p e r d e r [=] desasirse, soltar la presa.

C o m e n t a r i o excelente de Juan 12, 25, p p . 69 y 70: so-sai/apolesei [ = ] apegarse perder -*• conservar.

X. Léon-Dufour p r o p o n e , p . 63:

"Quien quiera salvaguardar su existencia la perderá, s . Quien haya perdido su existencia la salvaguardará".

H A S T A L A M U E R T E 71

Pero n o es tiempo de supervivencia, p a r a l e l o , para los d i ­funtos espectros, a l t i e m p o de los sobrevivientes.

¿ C ó m o i m p e d i r que el f u t u r o de la paradoja v u e l v a a i n t r o d u c i r como f raude el f u t u r o i m a g i n a r i o de la super­vivencia? En la frontera de l "esquemat i smo" de la e terni ­d a d y de l o i m a g i n a r i o t e m p o r a l . . . E n la f r o n t e r a de la esperanza y de la proyección imaginar ia . Es toda la cues­tión de la escatología y de su imposición imper iosa d e l f u ­t u r o de los "úl t imos t i e m p o s " .

En este p u n t o es e jemplar la motivación f u n d a m e n t a l de Jesús, en la m e d i d a en que la idea de servicio transfiere al f u t u r o de los sobrevivientes el sentido de la m u e r t e i n ­manente.

L o que debe destacarse aquí no es la certeza de la p r o ­pia resurrección, que tal vez e incluso probablemente [sea] u n a proyección de la fe pascual de los discípulos, releva­dos p o r los evangelistas. Si así fuera , J esús n o habr ía m u e r t o c o m o u n h o m b r e corr iente , n i s iquiera c o m o e l m á s escarnecido de los condenados. E l h i m n o de Ei l ipen-ses 2 sobre el descenso y la kenosis/necrosis quedaría despo­jado de t o d o sentido. Todo [debe] ponerse al desnudo, y aislarse de ese contexto pascual el m o r i r de Jesús . N o se trata entonces de su resurrección segura, sino de la transmi­sión del [al] otro de su obediencia en el servicio. Jamás se i n ­sistirá lo suficiente sobre la correlación, en la categoría del servicio, del "desapego" (de sí mismo) y de la "transferen­cia al o t r o " de la eficacia de ese desapego, l o que antes l lamé la ética p o s i t i v a d e l desapego. La predicación d e l Reino de Dios conjuga el desapego negat ivo (renunciar a sí m i s m o ) y la fuerza posi t iva de l desapego, la d i s p o n i b i l i ­d a d para l o esencial que gobierna la transferencia de todas m i s expectativas vitales al otro que es mi supervivencia.

Page 25: Vivo Hasta La Muerte074

72 V I V O H A S T A L A M U E R T E

Jesús sabe que su confrontación y sus frecuentaciones conducen a la m u e r t e (X. Léon-Dufour considera autén­t ico Marcos 2, 19 y 20: " M a s v e n d r á n días c u a n d o el es­poso les será q u i t a d o , y entonces en aquellos días ayuna­r á n " ) . Pérdida para los amigos ; su d u e l o ant ic ipado. Jesús faltará. Palabra [que] resuena con verac idad , s in la sobre­carga de las "profec ías redactadas a p o s t e r i o r i " {op. cit., p . 78). U n a m u e r t e v io lenta anunciada, acogida en la obe­diencia y el dolor. J e s ú s p u d o (o d e b i ó ) a d j u d i c a r s e a sí m i s m o la suerte t rágica de los profe tas . Por eso el "era necesario" . " E l H i j o d e l H o m b r e q u e él [es] debe s u f r i r m u c h o y ser d e s p r e c i a d o " ( p . 83), "Es necesario que el H i j o de l H o m b r e sufra m u c h o y sea rechazado" (Marcos 8, 31 ; Lucas 17,25).

La m u e r t e v io lenta . Lucas 11, 47-51; M a t e o 23, 29-34. La m u e r t e d e l Justo perseguido. J e s ú s , d ice X. L é o n - D u f o u r , n o es el sujeto d e la ac­

ción, sino el objeto de la decisión d i v i n a , u n "es necesario" q u e , s in l u g a r a d u d a s , se re lac iona c o n el d e s i g n i o de Dios (p. 88).

A s i m i s m o , Lucas 22, 22: " E l H i j o de l H o m b r e v a , se­gún lo que está d e t e r m i n a d o " .

N o querr ía caer en n i n g ú n f a t a l i s m o teo lógico , en n i n g u n a " t r a g e d i a " , s i n m a r c a r a l m e n o s su c o n t r a p a r ­t i d a : designio anticipado y aceptado. M u e r t e s i tuada e n u n a tradición d e l m o r i r v i o l e n t o d e l profeta .

Precisamente en ese n u d o [se] con jugan el desapego de sí, p o r obediencia a la misión, y el traslado a los otros. M o r i r en beneficio de. Ese lazo, que se teorizó en una teolo­gía sacr i f ic ia l d u d o s a c o m o sust i tuc ión v i c t i m a r l a , está en e l centro de los C á n t i c o s d e l S iervo Sufr iente c o m o morir para. D a r [¿es?] v i d a . E l don t ransf iere [ ¿ t rans-

H A S T A L A M U E R T E 73

forma?] e l desapego e n benef ic io para e l o t r o . O t r a v e z , el i m a g i n a r i o teo lógico reaparece en su p l e n i t u d c o m o " m u e r t e redentora" .

M u y b e l l o texto de U r s v o n Balthasar, c i tado p o r X. L é o n - D u f o u r , p . 91.^ D i s p o n i b i l i d a d para el acontec i ­m i e n t o . C u m p l i r s u p a p e l hasta e l fin. Pero p a p e l q u e t iene su sent ido [falta u n final de frase en la parte infe­rior de la página] . En ese sent ido, se puede retomar M a ­teo 20, 28 [ y ] M a r c o s 10, 45. E l H i j o d e l H o m b r e ha v e ­n i d o . . . a dar su vida para redención de la m u l t i t u d {lytron antí pollón). Sea lo que fuere de la concesión a la ideología d e la sustitución victimarla [anotado al margen: l o sa­g r a d o y la v io lenc ia . ] E l cortocircuito: dar la v i d a [por la] m u l t i t u d es suf ic iente , s i n pasar necesar iamente p o r la resurrección m a t e r i a l , c o r p o r a l . La Cruz y Pentecostés e n cortoc ircui to . A b a n d o n o de u n o , l iberación de m u c h o s institución eucarística. Ésta es m i sangre d e r r a m a d a para la m u l t i t u d . Sangre ^ sacrificio sangriento. Sangre = vida. E n este p u n t o , X. L é o n - D u f o u r es sól ido: " L a redenc ión n o es u n término sacr i f ic ia l " . Contrainterpretación sacri­ficial de m u e r t e v i o l e n t a anunciada. Libera el c a m p o p o r el p u r o p e n s a m i e n t o d e l d o n de la v i d a para. Por l o de­más , mientras que la paradoja (véase antes) se repite cinco o seis veces, u n solo texto de M a r c o s y M a t e o , y n o de Lucas, recurre al lenguaje sacrif icial de redención.

L a marca de Jesús se basta a sí m i s m a : " y o estoy en­tre vosotros c o m o el que s i r v e " (Lucas 22, 27). La inversa de la dominación política: M a r c o s 10, 42-45; Lucas 22, 25-

' E l texto aludido de Hans Urs von Balthasar está en La Foi du Christ, trad. de Jacques Guillet, Jean-Louis Schlegel y Dominique Pecoud, París, Aubier, 1968, p. 181.

Page 26: Vivo Hasta La Muerte074

74 V I V O H A S T A L A M U E R T E

27. X. Léon-Dufour acierta al atreverse a decir que M a r ­cos 10, 45: " d a r su v i d a en rescate p o r m u c h o s " , es u n agregado, y que el contexto [es] el servicio. ' •

El servicio solo, l i g a d o a l don de la v i d a , a la vez des­t i n o y obediencia.

Por m i parte , veo en ello el vínculo Cruz-Pentecostés a l que volveré en m i crítica de los relatos de resurrección fí­sica. La m u e r t e s in supervivencia cobra sentido en el don servicio que engendra u n a c o m u n i d a d .

E l H i j o d e l H o m b r e ha v e n i d o n o p a r a ser s e r v i d o s ino para servir. E l lazo muerte-supervivencia en el otro se a n u d a en el servicio para..., asociado al don de la vida.

Vínculo entre servicio y comida . La Cena une el m o r i r (de sí) [ y ] el servicio (del otro) en el c o m p a r t i r de la comida que une al h o m b r e de la muerte a la m u l t i t u d de sobrevi­vientes reunidos en ecclesia.

- Es notab le que el p r o p i o J esús n o h a y a teorizado esa relación, y n u n c a haya d i c h o qué era. Tal vez n o l o supo; la había vivido en el gesto eucarístico que une la i n m i n e n ­cia de la m u e r t e y su m á s allá c o m u n i t a r i o .

Léase X. Léon-Dufour, p p . 96-100 (insistencia en H b , * en el s u f r i m i e n t o de Jesús) . Juan: tránsito a la g lor ia . Pero n i n g u n a perspectiva sacrificial . > ¡, • k . . -

I < " 1 • , ' • ' ,

^ Hb = carta a los hebreos.

FRAGMENTOS