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AmAndo ÁfricAVisual | TraVel | CulTure | DoCumenT
21p A G I N A S pHOTOREpORT
Kenya Costa
En éste Número os llevamos al
continente negro! Algunos de nuestros
antepasados anduvieron por las tierras de
África del este hace más de dos millones
de años; nosotros lo hemos explorado
y ahora os llevamos al viaje que siempre
habéis soñado …
� TB | Amando Africa
Una perla brillante
Viajar con los sentidos bien despiertos nos
ayuda a abrir la mente. El deseo de encontrar
lugares antiguos, a la vez intactos y llenos
de magia siempre está presente. De camino
a Kenya esperábamos hallarlos, pero hemos
encontrado mucho más que eso – una tierra
cargada de misterio y leyenda.
Nuestro viaje comienza en Nairobi, desgraciada-
mente por falta de tiempo no nos hemos podido
detener allí… Así, nuestro viaje empieza en
realidad en un Land Rover por carreteras llenas
de barro con el objetivo de visitar cuatro lugares
maravillosos.
Llegamos a la coralina playa de Diani con
vistas al Océano Índico. Visitando estos lugares
es fácil evocar la época de los grandes viajes. Es
aquí donde hemos encontrado la cara de África
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más confortable y glamurosa.
Alfajiri, un lugar de villas, ha ganado su
reputación por su saber hacer y su cortesía.
Es este uno de los hoteles más destacados,
una casa refinada, un oasis de paz. Fabrizio
Molinaro y su familia han creado este sitio de
ensueño.
Alfajiri consta de tres villas: La villa de la
playa, La villa del jardín y la villa Cliff. Tanto
la decoración exterior como la interior es
diferente en cada una de ellas; los muebles
y objetos han sido adquiridos en distintos
lugares del mundo. Las tres villas tienen en
común un área espaciosa en medio de la finca,
un salón al aire libre con tejado de paja, un
bar y una piscina. Además de ser un oasis
de paz y tranquilidad, Alfajiri es también un
oasis urbano lleno de sorpresas. Solo hay que
relajarse y disfrutar.
No resulta sencillo describir este espacio y
más difícil aun es imaginar tal lujo en medio
de una playa coralina del Índico. Un ambiente
agradable, tranquilo y cómodo.
Actualmente el tiempo es cada vez más
valioso, se ha convertido en un auténtico
lujo disponer del suficiente para relajarse y
disfrutar en soledad o en compañía. Cualquier
escena en el universo Alfajiri evoca un
sentimiento de tranquilidad y bien estar.
En un idílico entorno de sol y mar disfrutamos
de una gran variedad de aves multicolores.
Visitando los pueblos de alrededor podremos
degustar la gastronomía de Diani.
Alfajiri también nos ofrece un vivaz ambiente
urbano en el que no faltan tiendas, ni
bares, un ambiente vivo y animado. En este
glamuroso entorno no puede faltar un campo
de golf. Las playas doradas de Alfajiri con
sus elegantes villas nos servirán de refugio
y nos proporcionarán una exclusiva estancia
transportándonos a esa mítica y elegante
África donde antiguamente sólo los ricos y
valientes se aventuraban. ¡Móntate tu propia
aventura de las mil y una noches keniatas!
TB | Amando Africa �AlfAjiri BeAch
TB | Amando Africa �
La llave de la isla
Estamos ahora en una isla del océano Índico que
conserva su belleza salvaje.
Funzi Keys esta enclavada en un entorno natural. En
la frontera con Tanzania, Funzi es un lugar recóndito,
en el que perdernos libres en armonía con la isla. Las
casitas o “bungalows”, están situadas frente al mar.
Nos parece estar en una idílica aldea compuesta de
casitas, hechas de piedra y paja con grandes ventanales
abiertos a la naturaleza. Nuestra mente se libera de las
ataduras del tiempo y el espacio. Como dice Alessandro
Torriani, dueño de este Edén, uno llega a “estar funzido”
en el Funzi, que quiere decir “fundido con su entorno”.
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Nos fundimos (funzimos) con el océano
contemplando las bellezas milenarias del
mundo submarino.
Nos fundimos con el silencio circundante.
“Ni una sola regla” es la primera y única regla
aquí. El deseo – la palabra más importante.
Y el deseo te permite crear tu propio mundo
(solo o acompañado por la familia Torriani o
cualquiera de los amigos del Funzi). Puedes
pasar las noches alrededor de una hoguera,
escuchando la intimidad de África en la
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intimidad. Cada casita parece ser un mundo
aparte – es fácil estar completamente solo
en esta jungla, o bien renunciar a la soledad
a través de la empatía con aquello que nos
rodea.
Siempre podrás elegir – almorzar solo o en
familia. Funzi simplemente socializa a los
seres humanos.
La vida se relaja aquí…Coge tus chanclas y
tu sombrero de paja y camina sin rumbo,
simplemente túmbate a la sombra de una
palmera con tu bebida preferida y disfruta
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de las escenas que brinda esta vida isleña –
barquitas de pescadores pasando lentamente,
contemplarás estas figuras en el infinito
espacio de aguas azules.
También puedes navegar, pescar o bucear;
embárcate, si te place, en una canoa y da
un solitario paseo a lo largo del rió Ramisi,
así alcanzarás a ver fugazmente al martín
pescador, algún cocodrilo e incluso algún
delfín. Así es como funciona la vida en el
mundo Funzi.
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Kenia es de Hemingways también
Y funzidos así nos dirigimos hacia nuestra
próxima estación, el gran aventurero,
Hemingway. Una línea aérea, no muy
convencional, nos lleva en avioneta en sólo
quince minutos de Funzi a Mombasa.
Esta ciudad fue fundada en el S.XI por
comerciantes árabes, y muy pronto se
convirtió en el núcleo comercial más
importante del África oriental por su comercio
de esclavos y marfil.
Vasco de Gama, en 1���, fue el primer
europeo que visitó Mombasa donde fue
fríamente recibido. Dos años más tarde la
ciudad era saqueada por los portugueses
quienes construyeron la fortificación Fort
Jesús en 1��3 para vigilar el puerto viejo
de Mombasa. Hoy en día este monumento
representa uno de los mejores ejemplos de
la arquitectura militar portuguesa del S.XVI.
Cuando los ingleses colonizaron Kenia, la
utilizaron como cárcel.
Gracias a Vasco Portugal se situó entre las
primeras potencias coloniales.
La corona portuguesa rápidamente tomó
conciencia de la vital importancia de establecer
rutas comerciales con el Lejano Oriente
circunnavegando África.
Estos hechos nos llevan a contemplar el
paisaje como parte viva de la historia más
relevante de la Europa colonialista.
No es nada sorprendente del Hemingways
que el propio Hemingway estuviera aquí. ¿Y
dónde no ha estado? – es fácil hacerse esta
pregunta….Así que el nombre por sí solo
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sugiere una gran aventura. El área de Malindi
ha sido desde siempre una zona de pesca muy
rica. Las aguas del océano índico albergan
numerosas especies. Hemingways ha atraído
a los espíritus más vivos pero a la vez sirve
como refugio a los que simplemente quieren
descansar.
Estamos a treinta y dos kilómetros al sur de
Malindi y a noventa y seis kilómetros al norte
de Mombasa, con la playa del parque marino
Watama a la vista. A lo largo de muchos
kilómetros de costa apenas hay hoteles.
Conocido por la pesca mayor, el Hemingways
es uno de ellos. Aquí se encuentra el reino de
los grandes y silenciosos.
Pescando atún, muy a menudo se
puede capturar algún tiburón; aquí podemos
encontrar al poco común tiburón blanco.
Este mundo es increíble, y a lo mejor por sus
dimensiones, estos peces levantan curiosidad
y estás deseando aprender mucho sobre
ellos…Así que hemos aprendido que los hay
rápidos, fuertes, juguetones, y divertidos
como el atún amarillento que siempre
proporciona un espectáculo interesante.
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Bajando por la costa, a cinco kilómetros desde
el Hemingways está Mida - una laguna con
régimen de mareas, manglares repletos de
numerosas especies de pájaros exóticos y el
mejor lugar del Hemingways para disfrutar de
una puesta de sol en un crucero en el
dhow árabe.
En la costa de los magníficos arrecifes
coralinos se encuentra un fabuloso mundo
submarino para el “snorkel” y buceo. Y ahora
imagínate que en un crucero por las aguas de
Hemingways te acompañen delfines.
Estos son algunos de los placeres que el
océano proporciona, te dejamos a ti
descubrir el resto.
Otro viaje a un lugar muy distinto es donde
te queremos llevar ahora. La palabra árabe
“safara” que significa “viajar” es un término
elegante para designar lo que a todo caballero
suponía la emocionante experiencia de un
safari. Nos quedemos o no con esta idea
romántica lo cierto es que aquí se puede
encontrar un completo menú de safaris
a santuarios de caza como los parques
nacionales Tsavo East y Parques nacionales
del oeste. Los safaris de nuestra época
son distintos ya que hemos cambiado los
objetivos de los rifles por los de las cámaras
fotográficas. Este mundo salvaje que rebosa de
colores y formas es un autentico placer para la
vista.
Podemos disfrutar de otra excursión que
nos llevará a Gede. Descubierta hace tan solo
unos años, los restos de este asentamiento
suahili del S.XIII, sugieren un viaje a través
de la historia. No muy lejos del Hemingways
puedes dar un paseo por un impresionante
bosque, el Arabuko-Sokoke. Este bosque
pluvial virgen está adornado de especies poco
frecuentes, como el búho sokoke, elefante
antiguo y mariposas relucientes. Tras la visita
de Gede y abandonando el pasado de este
país sorprendente, podemos visitar una granja
cercana poco habitual. Se trata de una granja
de serpientes donde se produce veneno para la
fábrica de antídotos.
Esta vez, el tiempo ha pasado rápido ya que
hemos estado completamente inmersos en
este África más dinámica. Será difícil olvidar
las noches de diversión en esta finca, las largas
conversaciones sobre la pesca y los safaris. ¡Y
todo dentro de un marco natural!
La felicidad en la selva
Jill, la africana europea, y ante todo keniata,
nos cuenta su historia: “en 1���, un grupo
de amigos visitó la desembocadura de uno de
los afluentes del río Tana, el mas grande de
Kenia que nace en las laderas de la Montaña
Kenia, y atraviesa las tierras bajas y secas del
norte para llegar a los pantanos más grandes
del país.
¿Habían oído que allí se encuentran canales
increíbles, una flora y fauna espectaculares,
incluyendo algunos de los elefantes mas
grandes de Kenia que se alimentan de
frutos de la palmera deum, leones, búfalos,
cocodrilos e hipopótamos?. El grupo de amigos
también quedó asombrado con el mundo de
las aves. Encontraron todo menos desilusión.
A partir de esta experiencia Renaldo Retief, el
marido de Jill, quien estuvo trabajando en el
rio Tana en la compra-venta de mango fresco
para exportarlo a Europa, Terry O’Meara, el
tipógrafo e investigador, y Charlie Mc Connell
(el tour operador), decidieron montar un
campamento en la desembocadura de este
afluente. Un campamento de diez tiendas
de campaña en la base de las dunas se ha
convertido en un hotel de cabañas construidas
con material autóctono. Enormes camas de
matrimonio evocan los tiempos de antaño,
de los primeros exploradores y viajeros que
se trasladaban con objetos pertenecientes
a sus suntuosas mansiones europeas; así
que, pronto empiezas a sentirte uno de ellos,
rodeado de vistas a las dunas, al mar
y al delta.
Tana Delta está situada entre las
curvas y crestas de los altos y exuberantes
médanos que separan el delta del océano
indico. El punto más alto de las dunas nos
proporciona un entorno de ensueño para
cenas intimas, sobre una plataforma desde la
que podemos disfrutar de una puesta de sol y
como no, de las estrellas. No alcanzamos a
ver una sola construcción en treinta kiló-
metros a la redonda.
Todo aquí es muy diferente….Llegamos en
barco siguiendo los meandros del río, entre
los canales del delta, vemos con dificultad
los techos de paja de las casitas escondidas
entre las dunas. Y ahora tendremos que buscar
nuestra casita ya que no están colocadas en
hilera. En cada esquina nos aguarda
alguna sorpresa.
En medio de esta selva, la brisa suave
y agradable trae el olor a limas y mangos
frescos. El mango es la reina de las frutas aquí.
Nos será grato el despertar con un millar de
sonidos, mil y un cantos de pájaros, la voz
dulce del río Tana y la risueña voz de las aguas
oceánicas. Tras este despertar es maravilloso
comenzar el día con un paseo o bien dar una
vuelta en barco por los canales con un guía
que te conducirá por los ignotos caminos de
las aguas y las dunas. Tana Delta espera de
sus amigos que sean amantes de la naturaleza,
y se preocupen por el medioambiente.
La playa virgen se extiende a lo largo de
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veinte kilómetros. Fuera de este entorno de quietud,
encontramos a las comunidades locales que luchan para
sacar adelante sus cosechas. La gente de Tana delta está
comprometida con la conservación y protección de la
región y sus habitantes. Tana Delta es un verdadero amigo
de África…
Una parte del precio del hotel se destina a un fondo de
ayuda de la comunidad local (20$ por persona y día). Tana
Delta tiene dos habitantes nuevos desde hace poco: el
nuevo administrador y su esposa, Robert y Sarah O’Meara
también son directores del hotel y llevan en el corazón
la filosofía e intereses de este magnifico lugar. Renaldo
y su mujer Jill trabajan con las comunidades tratando de
hacerles partícipes de la importancia de la conservación de
la región.
La Comunidad Europea ha creado un programa para
ayudar a la comunidad, teniendo un 20% de participación en
el hotel. Ha aportado también medios para la construcción
de dos campamentos, éstos están a una distancia
considerable del hotel, más cerca de las comunidades y en
ellos se pueden alojar los visitantes. Los aldeanos están
aprendiendo a responsabilizarse de sus huéspedes, desde
el cuidado del alojamiento hasta hacer de guías y llevarles
de excursión, en barcos, a ver hipopótamos o cocodrilos. El
dinero recibido se utilizará para beneficio de la comunidad.
Visitando los pueblos cercanos nos encontramos
con distintas tribus como la tribu Orma, que es ganadera.
Además de los Orma, también nos encontramos con los
Pokomo que se dedican a la horticultura y desde siempre
han vivido junto al río. Comerciaban principalmente con
el mango que exportaban a Europa pero las compañías
multinacionales les han superado, así que Renaldo les está
ayudando a encontrar un nuevo mercado donde vender su
fruta.
Afortunadamente no hay ciudades cerca. La ciudad más
cercana es Malindi que esta a �0 kilómetros de allí. Pero eso
es otra historia por contar…
La vida es plácida en Tana Delta… Un grupo de leones
vive muy cerca del campamento Tana y bebe de la piscina
cuando no hay nadie. Hace dos semanas una pitón se ha
comido una civeta (gato de algalia) dentro de la finca del
hotel.
Después de esta experiencia en Tana no podemos
evitar hacernos preguntas del estilo de – ¿y ahora qué?
Pero, como siempre ocurre, nada más llegar a otro lugar
entiendes que hay tantos mundos valiosísimos….que son
mundos aparte…
Al final nos damos cuenta de que un viaje no es una mera
excursión. Este pensamiento me hizo recordar a Margaret
Fuller, la escritora americana de libros de viaje, que
hablando de Italia, si mi memoria no me falla, dijo que Italia
es tan bonita que se merece ser amada y abrazada, y no
contada.
De todas formas para nosotros ha sido todo un placer
contaros esta historia. Y vosotros – vosotros siempre
podréis amar y abrazar África.
Creditos: Photografia : Jesús Lopez
Textos: Angelina Mrakic
Dirección de arte: Eiko Liefold
Hoteles | Places: Alfajiri : www.alfajirivillas.com
The Funzi Keys : www.thefunzikeys.com
Hemingways Resort : www.hemingwaysco.ke
The Tana Delta : www.tanadelta.org