lengua1cursada2016.files.wordpress.com · web view“un continente y otro renovando las viejas...

14

Click here to load reader

Upload: danghuong

Post on 01-May-2018

217 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

HISTORIA DE LA LENGUA

“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”.

Rubén Darío

1. Las lenguas prerromanas

Antes de la conquista romana, varios pueblos de diferente cultura y lenguas diversas habitaban la península ibérica.

La única que ha perdurado es la lengua vasca, pero se conocen palabras españolas de origen prerromano provenientes de lenguas hoy desaparecidas: barraca, barro, charco, manteca, perro (significación concreta, vida material o naturaleza).

Celtismos: palabras tomadas de los galos que fueron incorporadas al idioma latino y pasaron a las lenguas romances: camisia (camisa); capanna (cabaña); cerevesia (cerveza); alauda (alondra); carrus (carro).

2. La lengua latina en Hispania

En el año 218 a.C. las legiones romanas llegaron por primera vez a la península. En el año 205 a.C. Hispania comenzó a formar parte del

Page 2: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

Imperio Romano como una provincia más. La pacificación del territorio no fue completa hasta que Augusto dominó a cántaros y astures en el 19 a.C.

Durante esos doscientos años se produjo la adaptación al modo de vida romano por parte de las sociedades conquistadas: la romanización.

Imposición paulatina de la lengua latina: período de bilingüismo entre las primitivas lenguas peninsulares y la lengua oficial del imperio.

Tres factores contribuyeron al establecimiento de la unidad lingüística:

1. La escuela2. La administración pública3. Las vías de comunicación que permitían el contacto con la

metrópoli (Roma).

3. Latín hispánico

La lengua latina presentaba dos variantes: el latín literario –enseñado en las escuelas y escrito por los autores clásicos– y el latín vulgar –hablado por los legionarios, colonos, magistrados y demás conquistadores que se establecían en las provincias ganadas–. El latín culto se estacionó, mientras el vulgar, con rápida evolución, proseguía el camino que había de llevar al nacimiento de las lenguas romances.

Diferencias entre el latín literario y el latín vulgar: No se diferencian por la fecha; el latín vulgar vivió siempre al

lado del literario, aunque no siempre igualmente divorciado. Orden de las palabras: la construcción clásica admitía el

hipérbaton y frecuentes transposiciones; el orden vulgar prefería situar juntas las palabras modificadas y l sus determinantes.

Morfología y sintaxis: simplificación de la clasificación genérica: los sustantivos neutros pasaron a ser masculinos o femeninos.

Cambios fonéticos: el latín clásico tenía un ritmo cuantitativo musical basado en la duración de las vocales y las sílabas. Desde el siglo III comenzó a prevalecer el acento de intensidad, esencial en las lenguas romances.

La documentación para el conocimiento del latín vulgar es escasa, pues nunca se escribió deliberadamente:

Escritos menos literarios: inscripciones, diplomas, inscripciones lapidarias que incluyen algunas formas vulgares.

Page 3: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

Citas de gramáticos latinos que condenan ciertas palabras o expresiones (Appendix Probi).

Restitución hipotética de las formas vulgares por medio de la comparación de los idiomas neolatinos o lenguas romances.

4. Transición del latín al romance: etapa visigoda

Las lenguas romances o neolatinas son las que derivan del latín vulgar. Enumeradas de Oriente a Occidente son: el rumano, el dalmático, el ladino o reto-romano, el italiano, el francés, el catalán, el castellano y el gallego-portugués.

Las diferencias entre las lenguas romances responden a tres grandes factores:

1. Lenguas de sustrato: las que sobreviven en una lengua dominadora con rasgos particulares. Generaron diferencias regionales, contenidas mientras se mantuvo la cohesión política del Imperio, la comunicación entre las diversas provincias, el influjo unificador de la administración y el servicio militar.

2. Debilitamiento del Imperio romano: las diferentes regiones quedaron aisladas. La decadencia de las escuelas dejó al latín vulgar sin la contención que antes suponía el ejemplo de la lengua clásica. Se acentuaron más las diferencias que ya existían en virtud de los sustratos (sobrevivencia de palabras, pronunciación y otros aspectos de una lengua anterior que influencia a una posterior).

3. Invasiones bárbaras (pueblos germanos provenientes del norte): la unidad lingüística latina se quebró y las diferencias locales constituyeron dialectos e idiomas distintos.

De la primera invasión germánica que penetró en Hispania, dos pueblos desparecieron pronto: los alanos fueron exterminados a los pocos años, y los vándalos, tras un breve asiento, atravesaron el estrecho y pasaron al África. Los visigodos eran los más civilizados entre los germanos que llegaron a la Península; se fusionaron con los hispanorromanos, transformaron las costumbres y el derecho, constituyeron el más firme apoyo al rey de Toledo y trajeron la raíz de la inspiración épica.

Su influencia lingüística no fue muy grande: romanizados pronto, abandonaron el uso de su lengua. No hubo en España un período bilingüe tan largo como en Francia. Aportaron escasas palabras (sustantivos comunes), en su mayoría de origen bélico, y algunos

Page 4: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

nombres propios: bandera, guerra, arenque, espuela, yelmo, tregua, espía, ganso, parra, arpa, guarecer, brida, feudo, orgullo, brasa, palco, ganar, guadañar, blasón, mariscal, bando, heraldo, galardón, bedel, fresco, escarnecer, dardo, albergue, estribo, cofia, falda, sala, estaca, aspa, Alfonso, Ramiro, Elvira, Gonzalo, Álvaro, Fernando, Rodrigo.

La importancia de las invasiones germánicas para la historia de la lingüística peninsular no consiste en los escasos elementos que subsistieron en las lenguas romances, sino en la crisis cultural que sobrevino como consecuencia de las invasiones y en las dificultades para comunicarse con el resto de la Romania. El latín vulgar de la península quedó abandonado a sus propias tendencias.

5. El elemento árabe en español

Cuando empezaba a consolidarse el elemento germánico, las tribus dispersas de Arabia encontraron un credo y una empresa aglutinante: la guerra santa. En menos de medio siglo se adueñaron de Siria, Persia, el norte de África, Sicilia y, a partir del año 711, de España. La influencia de los nuevos conquistadores se verifica en la industria, la agricultura, el comercio; recogieron las matemáticas indias, la ciencia y la filosofía griegas e imprimieron a todas un sello propio.

El idioma árabe aportó muchos vocablos; después del latino, fue el elemento más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. Muchas palabras designan nuevas formas de organización y de trabajo:

o Guerra: alférez, adarga, alcázar, almena, atalaya, aljaba, aduana, atalayas, tambor.

o Agricultura: acequia, aljibe, alcachofas, algarrobas, zanahorias, berenjenas, alfalfa, azafrán, algodón, azucenas, alhelíes, alerce.

o Trabajo: alfarero, alfiler, azufre, almagre, albayalde, alumbre, almacén, almoneda, arancel.

o Casas y vivienda: arrabal, aldea, zaguán, azotea, alcoba, albañiles, tabiques, azulejos, alcantarillas, almohada, alfombra, albóndiga, almíbar, arrope.

o Vestido y costumbres: jubones, borceguíes, babuchas, ajedrez, tahúres.

o Terminología institucional, jurídica y fiscal: alcalde, alguacil.o Matemáticas: algoritmo, cifra (de “sifr”, vacío), álgebra.

Page 5: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

o Sentimientos, deseos, vicios y virtudes: alborozo, alboroto, zalema, hazaña (del árabe hasana, buena obra o acción meritoria).

o Intermediario en el léxico: transmitieron voces procedentes de diversas lenguas y las amoldaron a su fonética: ajedrez (sánscrito); jazmín, naranja, azul, escarlata (persa); acelga, alquimia (helenismos).

o Toponimia peninsular de origen árabe: la Mancha viene de manga: altiplanicie; Alcalá (alqalat: Castillo); wadi (río): Guadalquivir (río grande); Guadalajara (río de las piedras).

o Aspectos morfológicos y sintácticos: el artículo al- presenta normalmente al sustantivo, cualquiera sea su género y número; muchos sustantivos españoles de origen árabe incorporaron a sus respectivos lexemas este elemente al- sin valor de artículo, por lo que pueden ir acompañados de artículos romances (el alhelí).

6. Primitivos dialectos peninsulares. La expansión castellana

La invasión árabe ocupó todo el suelo peninsular, excepto los pequeños focos de resistencias ubicados en el Norte.

Los reinos medievales eran entidades más claramente definidas que las provincias romanas. Las tendencias que produjeron y mantuvieron el fraccionamiento político, y las dificultades en la comunicación entre los reinos hicieron que los rasgos diferenciales prevalecieran sobre

Page 6: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

las notas comunes. Así, las divergencias que asomaban en el romance de la época visigoda se agrandaron hasta originar dialectos distintos. Cada uno de los estados cristianos tenía sus caracteres propios.

Primitivos dialectos: al norte: gallego-portugués, leonés, castellano, navarro-aragonés y el catalán; al sur, dialectos mozárabes, que desaparecieron durante los siglos XII y XIII conforme los reinos cristianos fueron reconquistando las regiones del sur. La reconquista se inició con la toma de Toledo (1085), núcleo mozárabe muy importante, donde el castellano se impuso tras una lenta asimilación; durante mucho tiempo se siguió empleando el árabe para los asuntos públicos y jurídicos. En el siglo XIII los musulmanes quedaron reducidos al reino granadino.

Castilla fue, en los primeros tiempos de la Reconquista, una pequeña comarca fortificada por Alfonso I al sur de la cordillera, escenario de incesantes luchas con los moros. Este conjunto de condados dependiente de León, pero frecuentemente rebelde, fue unificado por Fernán González, luchó para conseguir su autonomía, más tarde su independencia y, por último, alcanzó la supremacía en la España cristiana. Su dialecto, que había de convertirse en lengua de toda la comunidad hispánica, evolucionó con más rapidez que los otros.

7. La lírica castellana. Comienzos de la prosa

Antecedente: los primeros textos conservados en los que se emplea el romance español con propósito literario proceden de la lírica mozárabe, la moaxaja, cuyo texto principal, escrito en árabe, insertaba palabras y hasta versos enteros en romance, sobre todo al final de la composición (jarcha).

Mester de juglaría (oficio de los juglares): Difundía los cantares de gesta, poemas heroicos que evocaban,

engrandeciéndolos, hechos del pasado, reales o ficticios, ante el auditorio de castillos y plazas.

El texto literario más antiguo que se nos ha transmitido es el Cantar del Mio Cid, compuesto hacia 1140 y conservado solo en una copia del siglo XIV. Está escrito en castellano; Castilla imponía su dialecto como lengua de la poesía épica.

La narración adopta expresiones cristalizadas por la tradición y repetidas como fórmulas rituales (“el que en buen hora nació” / “el que en buen hora ciñó la espada”) y arcaísmos que daban impresión de antigüedad, a tono con la deseada exaltación del

Page 7: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

pasado. Como estaba destinada a un público señorial, la epopeya evitaba palabras vulgares.

Mester de clarecía (oficio de clérigos): Hacia 1230 comenzaron a aparecer poemas narrativos muy

distintos a los juglarescos (Gonzalo de Berceo), tanto en la temática como en el lenguaje.

Aunque componían sus obras en romance para que el público no letrado las entendiera, eran hombres cultos que tomaban de textos latinos los asuntos de sus poemas (religiosos o pertenecientes a un mundo antiguo y desconocido para sus oyentes).

En sus escritos se refleja el conocimiento del latín (abundantes cultismos). Sin embargo, el vocabulario era menos escogido y empleaba muchas palabras vulgares desechadas por la literatura heroica tradicional. La variedad de temas, que no se limitaban al relato de hazañas guerreras, favorecía el uso de un léxico más amplio que el de los juglares épicos.

Prosa castellana: Consecuencia del reinado de Alfonso X (1252-1284), período de

intensa actividad científica y literaria dirigida por el mismo rey, en torno al cual se congregan juglares y trovadores, jurisconsultos, historiadores y hombres de ciencia. El esfuerzo aunado de la corte alfonsí dio como resultado: las cantigas, el más copioso cancionero dedicado a la Virgen; obras jurídicas que culminan en el admirable código de Las Siete Partidas; una historia de España, la Primera Crónica General y otra universal, tratados de astronomía, mineralogía y astrología.

Continuó la costumbre de aunar, en las versiones de lenguas orientales, el trabajo de judíos (traducían oralmente la obra en romance) y cristianos (la escribían en latín); pero ahora la obra quedaba en romance y el cristiano escribía en castellano más literario la versión oral de su compañero. Esta preferencia por un texto romance respondía a los afanes del monarca de difundir la cultura.

El rey corregía personalmente hasta conseguir la versión pretendida. El habla toledana, castellanizada, sirvió de modelo en la nivelación lingüística del reino. La prosa castellana quedó definitivamente creada, convertida en vehículo de cultura. Su vasta producción en prosa favoreció extraordinariamente la

Page 8: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

propagación del castellano, elevado al rango de lengua oficial en los documentos reales.

8. La unificación lingüística y la nueva conciencia de nacionalidad

Mientras Castilla fue un reino más entre los reinos peninsulares, su romance, cuando se especificaba, se llamó castellano para distinguirlo de los romances leoneses, aragoneses, gallegos, catalanes. Pero cuando el cultivo literario y el auge de la cultura general dieron al romance de los castellanos consistencia y personalidad, los otros reinos adoptaron el hablar de Castilla.

El proceso lingüístico de expansión coincidía con la unificación española y con el despertar renacentista de las conciencias nacionales europeas. Surgió entonces la denominación de español para nuestro idioma que suponía, en el siglo XVI, un contenido de significación más rico y más preciso, enraizado en la visión de la entidad nacional. El neologismo “español” para nombrar al idioma es hermano del neologismo “patria”, que aparece también en el siglo XVI en España y en el resto de Europa como un sentido suprarregional de la tierra natal. El nombre de castellano había obedecido a una visión de paredes peninsulares adentro; el de español miraba el mundo empezó a extenderse una vez alcanzada la unidad nacional y apenas comenzada la vida internacional de España.

En agosto de 1492, meses después de la rendición de Granada y mientras Colón se encontraba en pleno viaje, salía de la imprenta la Gramática castellana de Antonio de Nebrija. Hasta ese entonces, las gramáticas estaban reservadas a la enseñanza de las lenguas cultas (latín y griego). En ella, Nebrija explica el funcionamiento de nuestra lengua, observa los rasgos en que el castellano difiere del latín, une el estudio gramatical con el de la métrica y las figuras retóricas. Expone sus propósitos en el prólogo que dirigió a la reina:

Fijar las normas para facilitar su estudio Crear un instrumento para la comunicación y expansión

nacional. “Siempre la lengua fue compañera del imperio”. Por española y no por castellana se hizo lengua universal: el instrumento

de comunicación del Imperio, de su administración, de sus conquistadores y navegantes, el habla que España trasplanta al Nuevo Mundo, la lengua de su gran literatura (Siglo de Oro). Se imprimían libros españoles en muchas ciudades de Europa; centenares de palabras

Page 9: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

enriquecieron las lenguas europeas (de esa época son los hispanismos en alemán, francés e italiano).

9. El siglo XVIII y el nuevo valor de castellano En el siglo XVIII se cambió el nombre del idioma. En 1713 se creó la

Real Academia Española y su primera obra fue publicada con el título de Diccionario de la lengua castellana. Triunfa un criterio etimologista, erudito e historicista: la procedencia es razón de legitimidad y por eso se prefiere llamar castellana a la lengua común de los españoles.

Se creía que las lenguas alcanzaban en un momento de su historia la perfección, pero luego eran corrompidas por el vulgo; la misión de las academias era detener esa corrupción. Las doctrinas del purismo y del casticismo –identificadas con el castellano– dirigían las políticas lingüísticas que detenían, en nombre de lo originario nacional, tanto los extranjerismos como los neologismos. La idea se introdujo en el lema de la Academia: “limpia, fija y da esplendor”.

10. El español de América

Expresión que agrupa matices diversos: no es igual el habla cubana que la argentina. Aunque no exista uniformidad lingüística en Hispanoamérica, sus variedades son menos discordantes entre sí que los dialectos peninsulares, porque la colonización se inició cuando el idioma había consolidado sus caracteres esenciales y se hallaba próximo a la madurez.

Factores que explican los particularismos regionales: 1. Desigual cultura de los colonizadores.2. Situación de las lenguas de sustrato: no hubo paridad antes ni

después de la conquista: los dos grandes imperios prehispánicos, el azteca y el incaico, habían impuesto respectivamente el nahua y el quechua a los pueblos sometidos que hablaban otras lenguas. Junto a las lenguas generales hubo y hay muchas lenguas tribales que subsisten por debajo o al margen de aquellas.

3. Lenguas en contacto: se originan en los contactos culturales; en América hispana el bilingüismo corresponde a hablantes de lenguas vernáculas (ámbito familiar) que adquieren el español (inserción social) como segunda lengua.• “Lealtad de lenguaje” vs. aculturación (proceso de aprendizaje por el que el individuo internaliza el sistema ajeno) a la sociedad hispanohablante para participar en el desarrollo social y cultural. • Ejemplo: interferencia del aymara en el español paceño (Bolivia). Influjo de la lengua dominada (sustrato) sobre la

Page 10: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

dominante (superestrato) mediante la supervivencia de caracteres y hábitos.

Mientras la propagación del castellano obedeció a la presión uniformadora ejercida por los órganos del poder estatal, la conservación de las lenguas indígenas se debió a la política lingüística seguida por la Iglesia para la evangelización de los indios (cátedras y gramáticas de las lenguas generales indígenas). Ambas tendencias chocaron y se interfirieron.

Influencia de las lenguas prehispánicas en el español de América:1. La entonación, muy rica en variantes, subidas y descensos

melódicos; la castellana tiende a moderar las inflexiones, sosteniéndose alrededor de una nota equilibrada.

2. En la morfología, salvo en zonas bilingües, escasean en el español de América los restos indígenas.

3. La contribución más importante y segura está en el léxico. Los españoles adoptaron términos indígenas para nombrar plantas, animales y costumbres extraños a Europa. El más antiguo y principal núcleo de americanismo procede del taíno, lengua hablada en Santo Domingo y Puerto Rico, dado que fueron las primeras tierras descubiertas. Taínas son: canoa, cacique, maíz, batata, enaguas, tabaco, tiburón. Del caribe provienen caimán, loro, caníbal, butaca. El nahua proporcionó cacao, chocolate, petaca, tomate; el quechua, alpaca, vicuña, cóndor, papa, pampa, carpa, toldo. Del guaraní son tucán, ñandú, yaguaré, topera.

La importación de esclavos negros procedentes de África tuvo consecuencias lingüísticas. La población negra se distribuyó en las Antillas, el litoral continental del Caribe y en la costa del Pacífico desde Panamá hasta el norte del Ecuador. Como la trata de negros fue iniciada por los portugueses en el siglo XV, el instrumento para entenderse con los esclavos fue, en un principio, un lenguaje mixto de elementos africanos y portugueses; estos últimos fueron sustituidos poco a poco por sus equivalentes españoles. Léxico de origen africano incorporado al español: nombres de plantas y frutos (banana), comidas y bebidas (funche, guarapo), instrumentos musicales y danzas (conga, samba, mambo), algún adjetivo (matungo –flaco–).

Principales rasgos lingüísticos del español en América:1. Novel fónico: a) seseo: c, z = s. Homofonía entre cima y sima; b)

yeísmo: ll = y; homofonía entre pollo y poyo. 2. Nivel morfológico: a) uso del diminutivo; b) transmutación de

vosotros por ustedes; c) voseo o reemplazo del tú por vos.

Page 11: lengua1cursada2016.files.wordpress.com · Web view“Un continente y otro renovando las viejas prosapias y en espíritu unidos, en espíritu, ansias y lengua”. Rubén Darío Las

3. Nivel sintáctico: a) tendencia a preferir el pretérito indefinido en lugar del pretérito perfecto; b) En Argentina: frase verbal en lugar de formas simples: va a venir (vendrá).

Nivel léxico: a) préstamos de lenguas indígenas y de lenguas de inmigración (italiano: cocoliche); b) conservación de arcaísmos peninsulares; c) extranjerismos (inglés).

Bibliografía

Alonso, Amado (1942), Castellano, español, idioma nacional. Historia espiritual de tres nombres. Buenos Aires, Losada.

Lapesa, Rafael (1981), Historia de la lengua española, Madrid, Gredos.

Menéndez Pidal, Ramón (1925), Manual de gramática histórica española, Suárez, Madrid.

Molina, Berta y Pacho García, Sebastián (1978), La historia del español, Docencia, Buenos Aires.