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Giovanni Battista Vico 1668 - 1744

Dra. María Teresa Muñoz

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Su obra maestra por antonomasia es Los Principios de la Ciencia nueva.

La primera edición apareció en 1725; la segunda, que es una versión modificada –virtualmente una nueva composición-, en 1730.

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Eje de su planteamiento:

Recuperar el conocimiento que nos ofrece la historia.

Hay que contextualizar los conocimientos

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Propone: una aproximación genética a las

realidades sociales y culturales –que es investigación histórica-, para describir las relaciones entre los diversos aspectos de la experiencia y de la actividad humana.

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Critica:

a la filosofía que se ha desentendido de ofrecer un método y un criterio de verdad para tratar estas materias, no puede tener pretensión alguna de ejercer como autoridad en el campo del conocimiento de las humanidades.

1. Contra Descartes

El criterio cartesiano de las ideas claras y distintas no puede ser aplicado con provecho fuera del campo de las matemáticas y la ciencia natural.

Este modelo resultaba inaplicable en el campo de lo que actualmente denominamos estudios humanísticos.

Demostramos lo que hacemos

Vico concede que el conocimiento matemático es, en efecto, completamente válido y que sus proposiciones son ciertas. Pero la razón de ello es también muy clara: lo hacemos.

El conocimiento per caussas

El auténtico conocimiento puede ser conocimiento sólo “por medio de causas”, per caussas: podemos decir que conocemos auténticamente una cosa si, y sólo si, conocemos por qué es como es, o cómo llegó a ser lo que es, o qué se hizo, para que fuera lo que es; y no meramente por qué es lo que es y tiene las características que tiene.

2. Certeza y Verdad

Son dos criterios diversos para evaluar las disciplinas. Estamos más ciertos de la historia que de la física pero está es más verdadera. ¿Por qué?

Debido al criterio: conocemos con certeza lo que hacemos.

3. El conocimiento Vico critica la división del conocimiento en:

El metafísico o teológico, esto es, basado en la intuición racional, en la fe o en la revelación;

el conocimiento deductivo del tipo del que se obtiene en lógica, gramática o matemáticas;

y el perceptivo, basado en la observación empírica, pulido e incrementado por hipótesis, experimentos, inducción y otros métodos de las ciencias naturales.

3. El conocimiento

El autoconocimiento:

conocimiento de actividades de las que los sujetos cognoscentes son los autores, dotados de motivos, propósitos y en permanente vida social, que nosotros comprendemos – por decirlo de alguna manera- desde el interior.

3. El conocimiento

Vico mira claramente tal conocimiento como si fuera superior a cualquier otro que se base en la mera observación. Es conocimiento de lo que, en cierto sentido, nosotros mismos hemos hecho y de lo que, por consiguiente, poseemos un profundo conocimiento per caussas –“desde dentro”-.

4. De la explicación a la comprensión

Los hombres “crean” al hacer, conocer, o desear; de esta manera son activos y no meros registros pasivos. Al actuar “crean” o viven mentalmente a través de las creaciones de otros, por ello poseen un conocimiento más directo y profundo de la acción que de los acontecimientos de la naturaleza que observan meramente desde el exterior.


Vico toma partido por los estudios humanísticos; ya que tienen que ver tanto con el contenido como con la forma del campo completo de la actividad humana; porque este gran campo es inteligible a los hombres, que son sus autores, de una manera como ninguna otra cosa le puede resultar inteligible.


Se trata de la más cercana aproximación al conocimiento divino que pueden alcanzar sus criaturas; conocimiento que sólo el creador de todas las cosas tiene de todas las cosas.


Comprender los motivos o actos de otros hombres, aunque sea de manera imperfecta o revisable, consiste en un estado de la mente o en una actividad diferente, en principio, del estudio o conocimiento del mundo externo.

Observamos, estudiamos hechos, pero no podemos comprender las piedras.


Dado que yo no me he hecho a mí mismo, el autoconocimiento es menos transparente que las matemáticas o la lógica. Pero …


no soy mero espectador pasivo sino actor y comprendo los propósitos, estados de la mente o de la voluntad de los que son expresión las acciones.

Tal conocimiento, dado que sus principios –en tanto que modificazioni de la mente humana- son comunes a todos los hombres, es más “transparente”, más cercano al conocimiento matemático per caussas, que la mera contemplación de la sucesión de las cosas en la naturaleza.


Una penetración histórica así concebida parece estar a mitad de camino entre la scienza deductiva o formal –de construcciones puras-, y la científica, inductiva o experimental –coscienza perceptual de lo dado, esto es, de la inamovible, opaca y “bruta” naturaleza.

5. Historia

Tres fuentes del verdadero conocimiento: el lenguaje, la mitología y las antigüedades.

6. El Lenguaje

la naturaleza del lenguaje es más que ser un instrumento para la expresión y la comunicación entre los hombres; revela algo constructivo del ser humano, por eso lo acompaña en su evolución histórica:

6. El Lenguaje

El origen del lenguaje es espontáneo y natural. La evolución histórica del lenguaje pasa por diferentes etapas:

divina (teocrática y sacerdotal, con idioma sensorial, jeroglífico),

heroica (aristocrática, imaginativa y simbólica)

y humana (monárquica e intelectual).

6. El Lenguaje

El vínculo entre signo y significado no es, en primera instancia, artificial o convencional, sino natural. Primer lenguaje, el mímico o pictográfico, tiene conexión natural con el objeto. Segundo lenguaje fonético, empieza imitando los sonidos naturales y termina dando más lugar a lo convencional. Tercer lenguaje, convencional, cuya validez se debe a la conservación de vínculos con las lenguas originales, que dan lo natural.

6. El Lenguaje

1) El lenguaje poético, expresa universales fantásticos, por medio de jeroglíficos mímicos e ideogramas de escritura pictográfica, como emblemas y otras marcas. Dos estadios: 1. el mímico-pictográfico, que pertenece a pueblos casi mudos, los cuales se expresaban con acciones o con objetos. Por eso hubo una primera lengua pictográfica, otra ideográfica y otra convencional. 2. el heroico-poético, tiene ya una forma articulada, pero cantada y ritmada. Usa mucho de los trópicos poéticos, como la metáfora.

6. El Lenguaje

el lenguaje convencional es el de la razón abstractiva y reflexiva, el cual alcanza los géneros inteligibles.

Vico da la impresión de distinguir tres grados de abstracción o universalidad: el poético, el vulgar y el filosófico.

7. La actualidad de Vico

La naturaleza del hombre no es como se ha supuesto durante tanto tiempo, estática e inalterable sino que sus esfuerzos transforman continuamente su mundo y los transforman a ellos mismos.


Quienes hacen o crean algo pueden comprenderlo

El conocimiento que los hombres tienen del mundo externo, que pueden observar, describir, clasificar, y sobre el que pueden reflexionar, y del que pueden registrar las regularidades en el tiempo y en el espacio, difiere, en principio, de su conocimiento del mundo que han creado y que obedece a pautas que ellos mismos han impuesto a sus propias creaciones.


Hay un modelo general que caracteriza a cualquier sociedad dada: un estilo común reflejado en el pensamiento, las artes, las instituciones sociales, el lenguaje, los modos de vida y el comportamiento de la sociedad en conjunto. Esta idea es equivalente al concepto de cultura, no necesariamente de una única cultura, sino de muchas.


Las creaciones de los hombres no son productos artificiales creados para agradar, para ensalzar o para enseñar la sabiduría, ni armas creadas deliberadamente para manipular o dominar a los hombres, o para fomentar la estabilidad y la seguridad sociales, sino que son formas naturales de autoexpresión, de comunicación con otras seres humanos y con Dios.


Las obras de arte deben ser comprendidas, interpretadas y evaluadas, no en términos de principios eternos y modelos valederos, sino a partir de un correcto entendimiento del propósito y, en consecuencia, del peculiar uso de los símbolos, especialmente del lenguaje, que corresponde exclusivamente a su propio tiempo y lugar, a su propio estadio de desarrollo social;

(cont..)


que sólo esto puede desenmarañar el misterio de las culturas diferentes de la propia y hasta ahora rechazadas.

Esto marco el inicio de la historia cultural comparada y, de hecho, de un grupo de nuevas disciplinas históricas: la antropología y la sociología, el derecho, la lingüística, la etnología, la religión, la literatura, la historia del arte, de las ideas y de las instituciones de las civilizaciones.


Propone como modo de conocimiento la imaginación reconstructiva que se produce “penetrando” en la vida espiritual de otras culturas, dentro de una diversidad de actitudes y formas de vida que sólo la actividad de la fantasía – la imaginación - hace posible.


La fantasía es para Vico una manera de concebir el proceso del cambio y desarrollo social en correlación con el cambio paralelo o desarrollo del simbolismo mediante el cual los hombres intentan expresarlo; así pues, las estructuras simbólicas son ellas mismas juez y parte esencial de la realidad que simbolizan, y se modifican con ella.

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