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Unidad 4: Estrategias basadas en la invención Los objetivos de esta unidad son los siguientes: 1. Valorizar el espacio de la invención en la enseñanza de la lengua y la literatura. 2. Revisar y clasificar consignas de taller de escritura adecuadas para implementar en el aula. 3. Proponer un abordaje a la literatura desde la producción.

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Unidad 4: Estrategias basadas en la invención

Los objetivos de esta unidad son los siguientes:

1. Valorizar el espacio de la invención en la enseñanza de la lengua y la literatura.

2. Revisar y clasificar consignas de taller de escritura adecuadas para implementar en

el aula.

3. Proponer un abordaje a la literatura desde la producción.

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4.1. Invención y pensamiento creativo

Para la antigua retórica, la inventio era la etapa de búsqueda y hallazgo de los

argumentos o pruebas más adecuados a la causa o el caso que se defendería y al

auditorio al que se dirigiría la argumentación. El término tenía, por lo tanto, un

significado cercano al de descubrimiento y, desde este punto de vista, compartiría con la

idea actual de invención ese matiz de “iluminación” que rodea a los procesos

heurísticos. No obstante, la habilidad o inteligencia del orador consistía en evaluar

correctamente el problema que enfrentaba, sopesando todos sus aspectos, y en saber

seleccionar criteriosamente los argumentos más adecuados de un repertorio o inventario

de “lugares” (topoi) transitados previamente con éxito. Poco había de original en la

inventio retórica, entre otras cosas porque, para una cultura todavía apegada a la

oralidad como la griega, el valor de la innovación era relativo.

La valoración de lo original, lo nuevo, lo diferente, frente a la repetición, la

tradición, la autoridad, está en la raíz del rechazo a la retórica que inicia el

romanticismo y de la defensa de la espontaneidad creadora que preside algunas de las

innovaciones que, en el terreno educativo, se engloban en la llamada “escuela nueva”.

Específicamente en el campo de la enseñanza de la lengua -y de la escritura en

particular-, la pedagogía de la “libre expresión”, que, en nuestro país, se extendió entre

la década de 1960 y la de 1970, es una derivación de esa concepción romántica. Si bien

ya en la década de 1920 es frecuente encontrar el término “expresión” en las

publicaciones destinadas a maestros y profesores -en lugar de “composición”, más

asociado a la retórica-, será en el calificativo “libre” donde resida la novedad.

“Para que pueda aprenderse el arte de escribir -que ya hemos visto

consustanciado con el arte de pensar- la libre expresión creadora del niño y del

adolescente tiene que entrar en cada escuela con sus máximas prerrogativas, por la

puerta grande. De muy poco vale aprender a pensar y a escribir de prestado, es decir,

con las experiencias y formas que otros han vivido y construido.”

(Luis Iglesias, Didáctica de la libre expresión, Bs.As., Ediciones Argentinas,

1979, p.130)

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Para la misma época (alrededor de 1970), la invención y la imaginación

aparecerán como ingredientes a tomar en cuenta en el trabajo del aula. Se trata de una

aparición tímida y difusa en un principio, pero poco a poco irán convocando la atención

en distintas propuestas destinadas a desarrollar la escritura de los niños en el aula o en

espacios extracurriculares, como talleres. No se trata ya de dar rienda suelta a la

expresividad de los niños, sino de estimular su imaginación y, de algún modo,

encauzarla hacia la producción.

En este trayecto, la palabra “invención” irá adquiriendo un nuevo significado,

vinculado a la creatividad. Al respecto, las investigaciones en el campo de la psicología

que se dedican a la creatividad la definen como la capacidad de ver las cosas de una

forma nueva y no convencional, y se la vincula con la habilidad solucionadora de

problemas. Los investigadores proponen distintas capacidades creativas como

explicación de la inventiva humana: la fluidez o flexibilidad en la generación de las

ideas y en las estrategias para concretarlas; la capacidad de cambiar de punto de vista o

perspectiva para evaluar un problema; la posibilidad de generar soluciones alternativas;

la posibilidad de cambiar de estrategia sobre la marcha si la que se está aplicando no

resulta efectiva; la habilidad para recuperar información remotamente asociada con el

problema que se intenta resolver (a diferencia del pensamiento convencional, que

descansa en las asociaciones inmediatas reforzadas por la vida cotidiana) (Nickerson y

otros, Barcelona, Paidós, 1987). En relación con esta caracterización, y desde una

perspectiva didáctica, suelen mencionarse algunas estrategias que favorecerían el

desarrollo del pensamiento creativo y la invención: el torbellino de ideas, el despliegue

de analogías, el cambio de punto de vista, las consignas que promueven una mirada

extrañada sobre lo cotidiano y, especialmente, sobre el lenguaje, las distintas propuestas

basadas en el azar y la libre asociación. Muchas de estas estrategias, en distintas

versiones, constituyen el fundamento de las consignas de los talleres de escritura.

4.2. El taller de escritura

En principio, podríamos definir el taller como una modalidad en la que se

privilegia la producción, en la que los textos producidos son leídos y comentados por

todos y en la que existe un espacio para la reelaboración de esos textos. En este sentido,

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algunas propuestas pedagógicas de la escuela nueva, como la de Freinet, o la que aquí

llevó adelante Luis Iglesias, aunque no se autodenominaban talleres porque el término

se impuso con posterioridad, se ajustan a esa definición. Es decir, la modalidad de taller

no está circunscripta a una metodología en particular ni a la práctica con un tipo de

discurso. No obstante, se suele asociar el taller con la escritura creativa o literaria,

quizás porque los primeros talleres -con ese nombre- fueron “literarios”; pero más allá

de cuáles sean los géneros (literarios o no) con los que se trabaje, la invención y la

experimentación siempre tienen un lugar central en el taller. Las consignas de taller

plantean una exigencia de descentramiento, de salirse del lugar habitual para adoptar

otro punto de vista, una mirada más o menos extrañada sobre el mundo y sobre el

lenguaje. En esta suspensión de las leyes que rigen la cotidianeidad, el trabajo de taller

se asemeja al juego. Pero, a diferencia del juego, en el taller se propicia una reflexión y

una sistematización de recursos que tienen como objetivo el desarrollo de una

competencia.

4.2.1. La consigna

La correcta formulación de las consignas o propuestas de escritura es una clave

de la eficacia del taller. Si la consigna no circunscribe correctamente el problema que se

deberá resolver, será difícil encauzar la invención, evaluar los textos, orientar la

reescritura y el comentario grupal o sistematizar criterios. “A veces, la consigna parece

lindar con el juego; en otras ocasiones, con un problema matemático. Pero cualquiera

sea la ecuación, siempre la consigna tiene algo de valla y algo de trampolín, algo de

punto de partida y algo de llegada.” (Grafein, 1981:13) Como punto de partida, la

consigna conjura el temor a la página en blanco, que es un factor importante de

inhibición: si no hay un tema, un procedimiento, un tipo de texto al cual circunscribirse,

las opciones se multiplican hasta el infinito, y el efecto suele ser paradójico: bloqueo de

las ideas, silencio. La consigna ciñe las opciones: puede proponer la generación de un

texto nuevo o la transformación de un texto fuente, puede pautar las operaciones por

realizar o simplemente fijar algunas características del texto resultante. Pero siempre

tiene algo de llegada, y por eso es también el enunciado de un contrato que debe guiar

la producción y la evaluación de los textos. Como herramienta didáctica, la consigna

proporciona un marco de referencia compartido que encauza el comentario y la

corrección. Para ello debe combinar precisión y claridad con cierto grado de apertura.

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“Una propuesta debe ser al mismo tiempo escueta y enriquecedora; debe

plantear un problema y dar elementos para resolverlo; no debe transmitir un

conocimiento pero debe acrecentar los conocimientos. Se articula, en suma, entre polos

opuestos.

¿Qué significa que una propuesta se enuncie sin haber transmitido

inmediatamente antes un conocimiento que enseñe cómo cumplirla? Significa que no se

analiza o estudia, inmediatamente antes de la propuesta de escribir una poesía, un

poema determinado, ni se define tampoco “la poesía”. En general este silencio previo a

la propuesta implica un gesto de confianza que intenta movilizar al máximo los

recursos y el conocimiento literario que cada uno tiene. Implica también que no existe

un único modo aceptable de cumplirla.

Pero, al mismo tiempo, en la propuesta subyace un procedimiento o el material

que, de ser utilizados, pueden enriquecer o producir el texto. Cuando se propone, por

ejemplo, realizar un poema-collage utilizando titulares de periódicos, se está

suministrando el material: el discurso periodístico, y un procedimiento: el montaje.”

(Gloria Pampillo, El taller de escritura, Bs.As., Plus Ultra, 1982, p.13)

Existen tantos modos de clasificar las consignas como talleres: por etapa o

proceso de escritura, por procedimiento u operación, por tipo de texto, por género, por

material significante (fónico, gráfico), etc. Y la mayoría combinan distintos criterios.

En este módulo se las ha agrupado teniendo en cuenta el mecanismo o procedimiento

básico que ponen en juego, pero también, en algunos casos, su procedencia (consignas

surrealistas, oulipianas, rodarianas). A través de este doble criterio se intenta, por una

parte, brindar un principio de clasificación útil desde una perspectiva didáctica; y, por

otra, rendir un modesto homenaje a aquellos escritores que, en forma individual o

colectivamente, hicieron de su práctica un objeto de reflexión y pudieron plasmar esa

reflexión en propuestas para compartir. El legado de los surrealistas, del grupo OuLiPo

y de Gianni Rodari constituye, en este sentido, una base sobre la que se han apoyado y a

partir de la cual han elaborado nuevas propuestas la mayoría de los talleres de escritura.

4.3. Los procedimientos de invención

4.3.1. Invención libre o azarosa (consignas surrealistas)

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“La libertad es el eje que atraviesa las preocupaciones de los surrealistas. En el

plano literario, no solamente se busca eliminar las trabas formales de la creación. La

razón, que aplica su lógica sobre el mundo, es cuestionada como única y exclusiva guía

del proceso artístico. La frontera entre la vigilia y el sueño se había comenzado a

desvanecer con la postulación de la existencia del inconsciente por parte de Sigmund

Freud, la influencia más notable de la primera etapa del movimiento.”

(A. Longoni y R.Santoni, De los poetas malditos al videoclip, Bs.As., Cántaro,

1998)

Los surrealistas ( y los dadaístas, antes que ellos) se propusieron rescatar la

imaginación de todo lo que la reprimía, y muy especialmente, de la racionalidad; para el

surrealismo, creatividad se opone a razón. Por eso exploran las posibilidades del azar y

de los procesos automáticos como generadores de imágenes y de asociaciones no

convencionales. Con el mismo objetivo, experimentan formas de escritura colectiva.

Las consignas surrealistas, algunas de las cuales se reproducen a continuación, son

particularmente interesantes para propiciar un acercamiento a la literatura -y a la poesía,

en particular- desde una experiencia que moviliza y aparta del lugar común y las

asociaciones fijadas por la costumbre.

“Breton tiene conciencia de las posibilidades de juego que posee el lenguaje. Es

por eso que el surrealismo inventa nuevos modos de acercamiento a la palabra por

medio de los juegos colectivos, con la intención fundamental de divertirse. De este

modo, surgen nuevos juegos como el “cadáver exquisito”, el diálogo surrealista” y el

llamado “muro descascarado”. La actividad del juego le permitió al grupo surrealista

poder descubrir, al igual que con la escritura automática y con los relatos de sueños,

nuevas imágenes poéticas, pero básicamente les dio un espacio inédito: el de recuperar

una actividad robada al mundo infantil por el mundo adulto.”

(Yaki Setton, La revuelta surrealista, Bs.As., Libros del Quirquincho, 1990,

pp.48-49)

Instrucciones para hacer un poema dadaísta

Tome un periódico.

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Tome unas tijeras.

Elija en ese periódico un artículo que tenga la extensión que usted quiera dar a su

poema.

Corte el artículo.

Corte en seguida con cuidado cada una de las palabras que constituyen ese artículo y

póngalas en una bolsa.

Agite suavemente.

Extraiga luego cada trozo uno tras otro en el orden en que salen de la bolsa.

Copie concienzudamente.

El poema será la viva imagen de usted.

Y usted será la viva imagen de usted.

Y usted será “un escritor infinitamente original y de una exquisita sensibilidad, aunque

el vulgo no lo comprenda”.

(Tristán Tzara, Manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo)

Escritura automática

“Pidan que les traigan con qué escribir, tras haberse instalado en un lugar que sea lo

más favorable posible para la concentración del espíritu sobre sí mismo. Entren en el

estado más pasivo o receptivo que puedan. Prescindan de su genio, de su talento y del

genio y del talento de los demás. Digan hasta empaparse que la literatura es uno de los

más tristes caminos que llevan a todas partes. Escriban rápido, sin tema preconcebido,

escriban lo suficientemente rápido para no tener que frenarse y no tener la tentación de

leer lo escrito. La primera frase se les ocurrirá por sí misma, ya que cada segundo que

pasa hay una frase que desea salir.”

(André Breton, Manifiesto, 1924)

Cadáver exquisito (escritura colectiva)

Los participantes se sientan alrededor de una mesa (seis o siete). El primero toma un

papel y escribe una frase, luego lo pliega dejando ver la última palabra. El segundo

participante escribe otra frase a partir de la palabra que el jugador anterior había dejado

descubierta, y así sucesivamente hasta terminar la ronda. Si se desea se puede repetir la

operación cuantas veces se quiera. Terminadas las vueltas, se desdobla el papel y se lee

lo escrito. La primera vez que los surrealistas jugaron este juego, obtuvieron la

siguiente frase: “El cadáver exquisito beberá el vino nuevo”. De ahí el origen del juego.

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(Yaki Setton, La revuelta surrealista, Bs.As., Libros del Quirquincho, 1990,

p.49)

Lo que sigue es un ejemplo de un cadáver exquisito publicado en La revolución

surrealista Nº 9-10 y citado por Yaki Setton (1990:49):

El vapor alado seduce al pájaro encerrado bajo llave.

La ostra de Senegal se comerá el pan tricolor

El siglo doce, bello como un corazón, lleva a casa de un carbonero

el caracol del cerebro que se quita cortésmente el sombrero.

La chiquilla anémica hace ruborizar a los maniquíes encerados.

El amor muerto adornará al pueblo.

Las mujeres heridas atascan la guillotina de cabellos rubios.

El seno con colores de fuego sobrepasa de un grado, de un dedo,

de un sorbo, a los senos melodiosos.

Collage

“Esta técnica de la plástica fue usada con bastante asiduidad por los pintores

surrealistas. Así como Lautrémont propone juntar una máquina de coser y un paraguas

en una mesa de disección, del mismo modo el collage consiste en hacer coexistir

distintos elementos figurativos (sacados de revistas, diarios, etc.) dentro de un contexto

ajeno a ellos. Este acercamiento arbitrario produce perplejidad en el espectador y le

arranca una sonrisa.”

(Yaki Setton, op.cit., p.60)

“Fueron las vanguardias literarias de principios de siglo -el surrealismo, el

futurismo, el ultraísmo- quienes, desatendiendo la consigna de Verlaine que entonces

imperaba: “la música ante todo”, dieron mayor importancia al poema como una entidad

visual.

Vicente Huidobro, un poeta chileno, cuyo libro Poemas Articos suele gustar

mucho a los chicos, armaba algunos de sus poemas utilizando titulares de periódicos.

En el archivo de su familia se guarda un sobre que los contiene y que él mismo

caratuló: “Frases y recortes”.

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(Gloria Pampillo, El taller de escritura, p.72)

GRAFICO 8: (escanear collage de Breton, pp. 47-48 de La revuelta surrealista)

Diálogo surrealista

“Breton decía que las formas del lenguaje surrealista se adaptaban fácilmente a

las formas del diálogo. En el diálogo hay dos interlocutores, dos pensamientos, que

funcionan separadamente. Un jugador escribe su pregunta en un papel, sin mostrarla,

mientras que el otro escribe una respuesta, ignorando la pregunta. Luego se enfrentan y

el primero lee su pregunta ante lo cual el segundo le contesta con seguridad como si

conociera la respuesta.”

(Yaki Setton, op.cit., p.50)

Lo que sigue son ejemplos de diálogos surrealistas producidos por alumnos de 1º

año de la Escuela Nacional de Comercio de Villa Ballester en 1985:

¿Por qué los edificios de Marte no se caen?

Porque las muñecas no tienen alma ni corazón.

¿Por qué los cangrejos caminan para atrás?

Porque los caracoles quieren ser los únicos animales que existen en el mundo.

¿Por qué los perros ladran?

Porque tus ojos son hermosos.

¿Por qué los elefantes no vuelan?

Porque somos seres humanos y cometemos errores.

¿Por qué las margaritas lloran?

Porque las más hermosas flores se marchitan algún día.

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¿Por qué las estrellas bailan?

Porque el gato tiene bigotes rojos.

¿Por qué las garrapatas persiguen a los perros?

Porque las patas del elefante son gordas.

(G.Pampillo y M.Alvarado, Taller de escritura con orientación docente, UBA,

1986, pp.90-92)

Muro descascarado

“Tras haber encontrado una pared descascarada por la humedad o el

envejecimiento de su pintura, traer lápiz y papel, para luego sentarse frente a la misma.

Después comenzar a mirar detenidamente sus rugosidades, sus manchas de humedad,

buscando si esos accidentes de la pared nos traen alguna imagen o podemos ver alguna

figura. Tras el descubrimiento, tomar el lápiz e intentar reproducir la imagen o figura

encontrada.”

(Yaki Setton, op.cit., p.51)

GRAFICO 9: (escanear del libro de Grafein, p.38)

(Grafein, Teoría y práctica de un taller de escritura, Madrid, Altalena, 1981, p.38)

Actividad

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Escriba un texto a partir del muro descascarado que acaba de observar.

Montajes

La técnica del montaje consiste en yuxtaponer o combinar partes de distintos textos.

Son famosos los montajes de refranes (“Al que madruga, cuchillo de palo”) y también

el montaje de poesías.

“Los poemas para niños de García Lorca reúnen, además de su calidad poética, varias

condiciones que los tornan adecuados para este trabajo. La primera es el predominio del

verso octosilábico, uno de los más adecuados para la literatura infantil; a él se le agrega

el ritmo del pentasílabo. Con esta elección estamos definiendo un trabajo con el verso

isosilábico. García Lorca utiliza la rima del romance: rima asonante en los versos pares.

Esta rima, que la combinación de algunos de los versos puede volver a recrear, satisface

el gusto por la musicalidad que manifiestan los más chicos, pero al mismo tiempo no es

tan marcada que no admita la combinación con versos blancos o sueltos. En García

Lorca, finalmente, es un tropo frecuente la animización, figura que caracteriza al

pensamiento infantil y que, por otra parte, facilita la atribución más libre de cualidades

o acciones.”

(Gloria Pampillo, op.cit., pp.77-78)

Por el oeste

Los caballeros

Llevan heridas

Sus cuatro sombras

Alto pinar

Dentro le canta

mi corazón

de sombra y plata

Un mar de mapa

sin barandillas

por el oeste

se llena de agua

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La señorita

por el oeste

se llena de agua

de sombra y plata

(Gloria Pampillo, op.cit., pp.78-79)

Actividad

Agregue a las consignas propuestas hasta aquí dos más que puedan incluirse en la serie.

4.3.2. Restricción pura (consignas oulipianas)

OuLiPo (Ouvriere de Littérature Potentielle), el grupo fundado por el escritor

Raymond Queneau y el matemático Francois Le Lionnais en 1960, se proponía explorar

las posibilidades de la literatura para “inventar nuevos procedimientos artificiales o

mecánicos, que contribuyan a la actividad literaria”. Si el propósito de los surrealistas

era eliminar cualquier barrera (racional, cultural) para liberar la mente en el proceso de

creación, OuLiPo hace de la restricción (los axiomas, como los llaman) el mecanismo

básico de la invención.

Los integrantes de OuLiPo se plantean escribir a partir de restricciones,

obstáculos deliberados que funcionan como reglas generativas del juego de la escritura.

Algunas, anteriores a la constitución del grupo, fueron denominadas “preoulipianas”;

otras, producidas por OuLiPo, pasaron a la categoría de “verdaderamente oulipianas”.

El lipograma es un procedimiento de escritura -viejo como el alfabeto, dice

OuLiPo- que consiste en la escritura de un texto a partir de la supresión de algún

elemento (una letra, un signo de puntuación, etc.). La tradición literaria del lipograma

data del siglo VI A.C.: Laso de Hermione escribió una Oda a los Centauros sin usar la

letra sigma y, en una proeza de ingenio, Néstor de Laranda reescribió La Ilíada

eliminando la alfa en el primer canto, la beta en el segundo, etc. El procedimiento pasa

a formar parte del grupo cuando Perec escribe una novela sin usar la letra E, titulada en

su idioma original La disparition y traducida sin la letra A como El secuestro. Aquí, el

recurso, el obstáculo, es simple.

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Pero la restricción, el lipograma en este caso puntual, no es sólo una excusa

para producir un texto. Inicialmente, sería incorrecto afirmar que la restricción es un

recurso; su hallazgo, sin embargo, consiste en usarla como un recurso. No es un

procedimiento más que conviva con otros, ni un método -como la escritura automática-

que prescribe cómo hay que escribir. En principio, se trata de eliminar un recurso, no de

proveerlo; se trata de ser conscientes de una imposibilidad. En un segundo momento, la

restricción se convierte en un recurso en tanto potencia la escritura misma; se trata de

saber qué hacer con lo que no hay, o en todo caso, con lo que queda. Esas otras

opciones son, incluso, necesarias para cubrir la falta.

(M.F. Cano y C.Crouzeilles, “La restricción formal en la escritura. Una revisión

del surrealismo a partir de las propuestas de Raymond Queneau y Georges

Perec”, II Congreso Nacional de Didáctica de la lengua y la literatura, Mar del

Plata, setiembre de 1999)

A partir de la idea de que “el que escribe una tragedia siguiendo un cierto

número de reglas que conoce es más libre que el poeta que escribe lo que le pasa por la

mente y es esclavo de otras reglas que desconoce”, OuLiPo experimenta los límites de

la restricción a través de una serie de consignas que son lúdicas por el carácter maquinal

y arbitrario del procedimiento que ponen en juego.

A continuación, vamos a pasar revista a algunas consignas oulipianas (si bien no

todas fueron inventadas por OuLiPo, todas están inspiradas en los experimentos del

grupo). Como se verá, unas cuantas son de reformulación o transformación lúdica, lo

que las emparienta con las estrategias vistas en el capítulo anterior. Como se podrá

apreciar, asimismo, si bien su objetivo primero es potenciar la invención, se trata de

consignas de escritura que pueden adaptarse a distintos contenidos del dominio de la

lengua, especialmente gramaticales y ortográficos. En relación con la ejercitación más

tradicional, presentan la ventaja de que plantean un desafío y revisten las características

del juego.

Lipograma

Esta consigna se basa en la prohibición de utilizar una letra, signo de puntuación, etc.,

en un texto. Así, la prohibición puede recaer en la “h”, en la coma, en las palabras

esdrújulas, en el tiempo verbal pasado, en los adjetivos, en los adverbios en “-mente”,

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en las palabras de dos sílabas, o en el elemento que se quiera. El lipograma puede ser

autónomo, si se trata de un texto inventado, o bien puede ser una transformación

lipogramática, es decir, una reformulación restrictiva de un texto fuente. Lo que sigue

es un saludo de compleaños escrito sin a :

Querido tío Iturro:

Empiezo con tu segundo nombre porque siempre me gustó, ¿no es cierto que es

bello?

¡Te felicito por tu cumple! Estoy seguro de que el festejo es todo un suceso en

este momento de tu vivir. Te quiero un montón y estoy orugulloso de tener un tío tenor,

¡y de mérito!

Besos inmensos

Tu sobrino preferido

(Istvan, en Alvarado, Bombini y otros, El nuevo escriturón, Bs.As., El Hacedor,

1994, p.50)

La contracara del lipograma consistiría en la imposición de escribir usando una

letra o un signo en particular. Es el caso de Radragaz, el personaje de Lino Palacio, que

no pronuncia otra vocal que la “a”. Cuando le preguntan qué hace su perro Barrabás, él

responde: “Ladra, tarasca las gambas, alza la pata para manchar las plantas”. Y en lugar

de “Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”, él dice “Tantas andadas a la

cascada a la larga la palangana ¡crash!”

Actividad

Reformule, a la manera de Radragaz, los siguientes refranes:

“No hay mal que por bien no venga”

“Al mal tiempo buena cara”

Otras variantes restrictivas son:

. Escribir un texto en el que todas las palabras empiecen con la misma letra.

. Escribir un texto en el que las palabras sigan el orden del abecedario.

. Escribir un texto en el que cada palabra tenga una letra más (o una menos) que

la anterior. El siguiente es un ejemplo en el que las palabras aumentan y luego

disminuyen la cantidad de letras:

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Y te veo como dandy: camisa, corbata, trajeado.

Caballero alucinante, enamorado,

poniendo corazón, cuerpo, mente, todo por mí...

Y yo, del amor, luces prendí...

(Istvan, en Alvarado, Bombini y otros, El nuevo escriturón, p.56)

Transformación homofónica: Se trata de la traducción imaginaria de un texto en otro

idioma guiándose por el sonido de las palabras. Es la menos restrictiva de las consignas

oulipianas.

Existen por lo menos dos tendencias opuestas frente a la traducción. Una es la

que se inclina por la literalidad; otra, la que defiende una versión más libre. Respetando

cada vez la inclinación que nuestros “traductores” demuestren por una u otra tendencia,

nosotros llamaremos a la traducción más literal traducción homófona y a la segunda,

más libre, traducción imaginaria.

Con estos nombres rendimos tributo a aquellos que inventaron este juego

imaginativo: el grupo francés OULIPO y el grupo argentino Grafein.

Texto propuesto:

“Von dieser Gruppe hebt sich der politische Aktivist Karl-Ludwig kontrastreich

ab. Er rast von Versammlun zu Versammlung, seine Welt sind ASTA,

Studentenparlament, Streik und Demostration. Die Mädchen kommen nicht allzu gut

weg. Ein Männerstück eher, gagreich und witzig, stellenweise kabarettistish.”

He aquí una versión “homofónica”, es decir más literal:

“Van diez grupos habituados siguiendo la política activa de Karl Ludwig,

contrastantemente absurda. Esto hasta que van a Versammlung o a Versammlung. Sin

vueltas, sin. Hasta el Parlamento de los estudiantes, los estibadores y los demostradores

de máquinas que comen de noche a su gusto hueco. Una manera (de comer) tuco,

cangrejos y whisky, con los destellos del Cabaret “Tischist”.

Una versión más libre será la siguiente:

“Aquel día en que el grupo había decidido que el activo polichinela Carlos Luis

cantara la ópera Versammlung contra Versammlung, el río se desbordó e inundó el

parlamento donde iba a ser la demostración. En la noche las mujeres fueron de una

hacia otro lado y los hombres levantaban la lona y colgaban las estrellas y las ratas

huían chillando.”

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Y una más libre aún, que puede ser considerada, propiamente, imaginaria:

“Un grupo de contrabandistas fueron perseguidos ayer por la policía. El activo

señor Karl-Ludwig se sentía muy contrariado por esto. El hacía muchos versos y

muchos versos porque era el jefe de ASTA, Asociación Satánica Terriblemente

Alemana. Llevado al parlamento, hace una demostración. En el almuerzo, el señor Karl-

Ludwig muere por haber comido un huevo. Ya en el cementerio lo entierran, gimiendo

y llorando, cubierto de estrellas y luces de Kabarte.”

(Gloria Pampillo, El taller de escritura, Bs.As., Plus Ultra, 1982, pp.105-106)

Actividad

Traduzca imaginariamente el siguiente texto (puede intentar una versión más literal y

una más libre).

Temilotzin icsuc

Ye ni hualla, antecnihuan in:

noconcozcazeya

nictzenitzcamana

nictlauhquechelihuime

nicteocucta icuiya,

nictezalhuixteilpiz

in ichiunhyetli.

Nic cuicailacatzeu cohueyetli

In tecpan niequixtiz,

an ya tonmachin,

quin icau tenmachin in atiyaque ye Mictlan

in yuh ea zan tictlanchiuco

Ye on nichualla,

ye en minoquetza,

cuica nonpectihuiz,

antocnihuan.

Nech hualihua tecth,

nehua ni xechuatzin,

nehua ni Temiletzin,

nehua ye nonteicnilihtiaco nican

Page 17: Unidad 4

(De: Temilotzin de Tlatelolco)

S+7: Consiste en reemplazar sistemáticamente cada sustantivo de un texto por el que se

encuentre en séptimo lugar después de él en el diccionario. Para que la consigna resulte

productiva, conviene tomar algunas precauciones:

a) cuando el sustantivo cambia de género, se recomienda efectuar los ajustes

gramaticales necesarios;

b) si el texto contiene el último sustantivo del diccionario elegido, es

obligatorio retomar el diccionario desde el principio;

c) si el sustantivo no se encuentra en el diccionario, se elige el primero que se

encuentre tras el lugar donde debería hallarse.

(A. Fernández Ferrer, “Introducción” a: R. Queneau, Ejercicios de estilo,

Madrid, Cátedra, 1993, p.26)

Actividad

Reemplace todos los sustantivos del siguiente texto por los que se encuentren en

séptimo lugar después de ellos en el diccionario. Transcriba el texto resultante (la

sustitución puede continuar casi hasta el infinito).

Noche: dos sílabas

Paredes: cerradas como hexágonos

Noche: dos sílabas

Otoño: sofocadas y cansadas de esperar

las abejas de corazón demasiado tierno...

Noche: serpiente con perforaciones anulares rayo del arcoiris

los dioses entrecruzados hacen danzar los arcos

de las letras olvidadas entre muchos mullidos mudos modos

La noche dispara y mata al mundo

La noche dispara y cambia al mundo

La noche dispara y el mundo se encabrita

Todo parece desvanecerse hasta las montañas ágiles

Noche

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(Raymond Queneau, de El instante fatal, 1946)

Transformación definicional: El procedimiento se asemeja al de la consigna anterior

por cuanto se trata de reemplazar palabras de un texto fuente recurriendo al diccionario;

pero en este caso, afecta a la totalidad de las palabras del texto (que será,

necesariamente, breve) que son sustituidas por sus respectivas definiciones. Al igual

que en la consigna anterior, la sustitución puede continuar casi hasta el infinito y cada

reemplazo implica una expansión del texto fuente que lo conduce progresivamente

hacia el caos (léase: el absurdo). El ejemplo que transcribimos a continuación es del

propio Queneau:

1) El gato ha bebido la leche.

2) El mamífero carnívoro digitígrado doméstico ha tragado un líquido blanco, de sabor

dulce producido por las hembras de los mamíferos.

3) Quien tiene tetas, come carne, camina sobre la extremidad de sus dedos y pertenece a

la casa ha hecho descender por el gaznate al estómago un estado de la materia sin forma propia,

del color de la leche, de impresión agradable al órgano del gusto y procurado por los animales

del sexo femenino que tienen tetas.

Actividad

1. Proponga una oración o un texto breve para practicar la transformación definicional.

Llévela a cabo.

2. La operación contraria también es posible. Elabore una actividad en la que la

transformación sea la inversa.

Permutación léxica: Sustantivos y verbos intercambian sus terminaciones en un texto,

o bien lo hacen los sustantivos entre sí. Esta consigna suele proponerse a partir de

poemas, donde el procedimiento se aplica verso por verso. De hecho, algunos poemas

vanguardistas, como “Altazor” de Vicente Huidobro, exploran este procedimiento:

...

Page 19: Unidad 4

Al horintaña de la montazonte

La violondrina y el goloncelo

...

Un ejemplo más clásico es el de la “Copla trastocada”:

Ahora que los ladros perran,

ahora que los cantos gallan,

las altas suenas campanan,

y que los rebuznos burran

y que los gorjeos pájaran

y que los gruños marranan

.....

Actividad

Complete la copla con cuatro versos más.

Quimera: En este caso, se trata de una cruza de textos: se llena la estructura gramatical

de un texto A (al que se ha despojado de su sustancia) con la sustancia léxica de un

texto B (es decir, con las palabras de otro texto). Una variante más sencilla consiste en

escribir un texto (en general, un poema) manteniendo la estructura sintáctica de otro.

Veamos:

Es verdad También es verdad

¡Ay qué trabajo me cuesta ¡Ay qué trabajo me cuesta

quererte como te quiero! ganar este dinero!

Por tu amor me duele el aire Por mi sueldo me duele el aire,

el corazón el pulmón,

y el sombrero. yo soy minero.

¿Quién me compraría a mí ¿Quién me cambiaría a mí

este cintillo que tengo este tizón que tengo

y esta tristeza de hilo y este casco agobiante

blanco, para hacer pañuelos? por buen jabón de barbero?

Page 20: Unidad 4

¡Ay qué trabajo me cuesta ¡Ay qué trabajo me cuesta

quererte como te quiero! ganar este dinero!

Federico García Lorca

(D.Badia y M.Vilá, Juegos de expresión oral y escrita, Barcelona, Grao,

1996,p.99)

Actividad

Elija dos poemas para probar la primera variante de la “Quimera” (llenar las estructuras

gramaticales de uno con la sustancia léxica del otro).

Logo-rallye

Este juego o consigna consiste en escribir un texto introduciendo en un orden preciso

las palabras de una lista determinada de antemano. Es importante que las palabras estén

lo bastante alejadas entre sí (que pertenezcan a campos semánticos distintos) como para

que resulte difícil juntarlas en una o dos oraciones. Se pueden privilegiar distintos

criterios en la elección de las palabras. Por ejemplo:

“Que algunas de ellas resulten atrayentes para los chicos por su articulación

fónica, ya sea porque las consideren musicales, como lagarto y dedal, o “tajantes”,

como tres y audaz. Con el mismo criterio, se podría haber elegido en otros casos

palabras de sonoridad “fuerte”, como casco, cuenco, chacal, chupetín; o palabras

onomatopéyicas, como gorgorito o chistido.(...)

Que sean conocidas por los chicos, pero no de uso tan corriente que se liguen a

clisés o evoquen automáticamente historias conocidas. Por esta razón elegimos

“lagarto” y no gato o caballo.”

(Gloria Pampillo, op.cit., p.34)

Actividad

Proponga una serie de palabras para el logo-rallye.

Page 21: Unidad 4

Existen numerosas variantes de este juego, que hacen intervenir más o menos el

azar. A la lista de palabras propuestas de antemano para ser incluidas en un texto,

versión menos “azarosa”, se opone la lista que se va revelando gradualmente, palabra

por palabra, a intervalos regulares. Un ejemplo de esta variante es la consigna llamada

“ruleta”:

Escribir un texto que cada tantos minutos incluya una palabra o expresión

elegida en ese momento al azar de la siguiente lista:

1. prenda íntima

2. cazador oculto

3. no incinerar

4. Dios nos guarde

5. mímica

6. nombre propio

7. el paladar

8. suspicacias

9. comido y bebido

10. cuente

11. las Harpías

12. más información

13. anestesia

14. no encoge

15. voces sin rostro

16. el pigmeo

17. tostado

18. nuevas complicaciones

19. sin auditorio

20. buena leche

21. segunda versión

22. guarda con los gigantes

23. carro nupcial

24. no se vuelca

25. por arriba

26. gato negro

27. huele a frituras

Page 22: Unidad 4

28. zozobrante

29. primera escena

30. he resucitado

31. piel de asno

32. las pantorrillas

33. punto y coma

34. de costado

35. bajo llave

36. grito de guerra

(Grafein, Teoría y práctica de un taller de escritura, Madrid, Altalena, 1981, pp.27-28)

Versiones

En su libro Ejercicios de estilo, Raymond Queneau propone 99 versiones

distintas de un mismo texto fuente. Cada una de esas versiones responde a una consigna

que pauta la operación de reescritura. La idea tiene un antecedente célebre en la

respuesta de Cyrano de Bergerac al vizconde que se ha burlado del tamaño de su nariz:

Eso es muy corto, joven; yo os abono

que podíais variar bastante el tono.

Por ejemplo: Agresivo: “Si en mi cara

tuviese tal nariz, me la amputara.”

Amistoso: “¿Se baña en vuestro vaso

al beber, o un embudo usáis al caso?”

Descriptivo: “¿Es un cabo? ¿Una escollera?

Mas ¿qué digo? ¡Si es una cordillera!”

Curioso: “¿De qué os sirve ese accesorio?

¿De alacena, de caja o de escritorio?”

Burlón: “¿Tanto a los pájaros amáis,

que en el rostro una alcándara les dais?”

Brutal: “¿Podéis fumar sin que el vecino

-¡Fuego en la chimenea!- grite?” Fino:

“Para colgar las capas y sombreros

esa percha muy útil ha de seros.”

Solícito: “Compradle una sombrilla:

el sol ardiente su color mancilla.”

Page 23: Unidad 4

Previsor: “Tal nariz es un exceso:

buscad a la cabeza contrapeso.”

Dramático: “Evitad riñas y enojo:

si os llegara a sangrar, diera un Mar Rojo.”

Enfático: “¡Oh nariz!... ¿Qué vendaval

te podría resfriar? Sólo el mistral.”

Pedantesco: “Aristófanes no cita

más que a un ser solo que con vos compita

en ostentar nariz de tanto vuelo:

el Hipocampelephantocamelo.”

Respetuoso: “Señor: bésoos la mano:

digna es vuestra nariz de un soberano.”

Ingenuo: “¿De qué hazaña o qué portento

en memoria, se alzó este monumento?”

Lisonjero: “Nariz como la vuestra

es para un perfumista lista muestra.”

Lírico: “¿Es una concha? ¿Sois tritón?”

Rústico: “¿Eso es nariz o es un melón?”

Militar: “Si a un castillo se acomete,

aprontad la nariz, ¡terrible ariete!”

Práctico: “¿La ponéis en lotería?

¡El premio gordo esa nariz sería!”

Y finalmente, a Píramo imitando:

“¡Malhadada nariz, que, perturbando

del rostro de tu dueño la armonía,

te sonroja tu propia villanía!”

(Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac, tragicomedia en cinco actos, en verso,

Barcelona, Imprenta “La Renaixensa”, 1899, pp.32-33. Citado por Antonio

Fernández Ferrer en la Introducción a Ejercicios de estilo de Raymond Queneau,

Madrid, Cátedra, 1993, pp.15-16)

Raymond Queneau parte del relato de una anécdota trivial, una versión 0, que

titula “Notaciones”:

Page 24: Unidad 4

En el S, a una hora de tráfico. Un tipo de unos veintiséis años, sombrero de

fieltro con cordón en lugar de cinta, cuello muy largo como si se lo hubiesen estirado.

La gente baja. El tipo en cuestión se enfada con un vecino. Le reprocha que lo empuje

cada vez que pasa alguien. Tono llorón que se las da de duro. Al ver un sitio libre, se

precipita sobre él.

Dos horas más tarde, lo encuentro en la plaza de Roma, delante de la estación

de Saint-Lazare. Está con un compañero que le dice: “Deberías hacerte poner un botón

más en el abrigo.” Le indica dónde (en el escote) y por qué.

(Raymond Queneau, op.cit., p.49)

De las 99 versiones de este texto base que propone Queneau en Ejercicios de

estilo, algunas son aplicaciones de los procedimientos oulipianos. La que se transcribe a

continuación es la versión lipogramática:

Por la mañana, un autobús S iba abarrotado. Al subir, vi allí un muchacho

portando un gorro con un cordón muy singular. Sin avisar, gritó como un loco

malhumorado contra un individuo pacífico: “¡Basta ya, bruto, Ud. va a ajar mis zapatos

con tanto pisotón!” Mas al punto, como vio un sitio vacío, olvidó tal asunto.

A las dos horas, lo hallo al mismo hablando con un amigo: “Falta -los oigo

concluir- un botón a tu abrigo. Aquí.”

(Raymond Queneau, op.cit., p.130)

Otras reescrituras proponen cambios de género, de enunciador, aplicación de

distintas figuras retóricas, transformaciones gramaticales y en la puntuación, etc. La que

sigue es la versión antonímica:

Medianoche. Llueve. Los autobuses pasan casi vacíos. Sobre el capó de un AI

que viene de la Bastilla, un viejo con la cabeza hundida entre los hombros que no lleva

sombrero agradece a una señora situada muy lejos de él que le acaricie las manos.

Después va a ponerse de pie sobre las rodillas de un señor que permanece sentado en su

sitio.

Page 25: Unidad 4

Dos horas antes, detrás de la estación de Lión, este viejo se tapaba las orejas

para no oír a un mendigo que se negaba a decirle que le hacía falta bajar un ojal el

botón inferior de su calzoncillo.

(Raymond Queneau, op.cit., p.141)

Actividades

1. Escriba las siguientes versiones del texto “Notaciones”: a) Transformación

definicional; b) Punto de vista subjetivo; c) Onomatopéyica; d) Adivinanza.

2. Seleccione un conjunto de textos para trabajar consignas oulipianas en la escuela.

Indique para qué consigna utilizaría cada texto y con qué año o ciclo escolar las

trabajaría.

Lecturas recomendadas

Grafein, Teoría y práctica de un taller de escritura, Madrid, Altalena, 1981.

Pampillo, Gloria, El taller de escritura, Bs.As., Plus Ultra, 1982.

Queneau, Raymond, Ejercicios de estilo, Madrid, Cátedra, 1993.

4.3.3. Binomios fantásticos

El encuentro casual de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de

disección es la imagen a la que Lautrémont recurre para calificar, justamente, el poder

de la imagen para encauzar la percepción hacia lo oculto, lo mágico que subyace a lo

cotidiano.

“La imagen surrealista, cuya influencia ha perdurado hasta nuestros días, se

genera -como vimos en “Pez soluble”- a partir del acercamiento de dos realidades

disímiles, lo que resulta incomprensible para la lógica racional occidental. Los poetas

surrealistas hacen suya la frase de Leautrémont: ´Bella como el encuentro fortuito de

una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de disección´. El choque entre

Page 26: Unidad 4

estos elementos dispares se acerca a la unidad de los contrarios y en el fondo remite a la

posibilidad de una comunión entre el aspecto material y espiritual, entre la naturaleza y

el hombre, entre la realidad y el sueño.”

(A. Longoni y R. Santoni, De los poetas malditos al videoclip, p.75)

Esta concepción de la imagen como asociación de realidades distantes está en la

base de la técnica de “binomio fantástico” que el escritor y maestro italiano Gianni

Rodari propone en su Gramática de la fantasía (1973), subtitulada “Introducción al arte

de inventar historias”. Rodari se basa en la psicología, la lingüística, la semiología y la

teoría literaria de la época para sustentar su método. Se trata de una serie de propuestas

o consignas destinadas a despertar la imaginación de los niños y encauzarla hacia la

construcción de relatos y poesías. A la lectura de la bibliografía actualizada sobre temas

relacionados con su objetivo, el autor suma una aguda reflexión sobre su propio proceso

creativo, sobre el modo cómo él crea sus historias para niños; y de esa conjunción surge

esta gramática.

“Contaba a los niños, un poco por simpatía, un poco por ganas de jugar,

historias sin la menor referencia a la realidad ni al sentido común que inventaba

sirviéndome de las técnicas promovidas y a la vez despreciadas por Breton.

Fue en aquel período cuando di el pomposo título de Quaderno di Fantástica a

una pequeña carpeta donde anotaba, no las historias que contaba, sino cómo nacían, los

trucos que descubría, o creía descubrir, para poner en movimiento palabras e

imágenes.”

(Gianni Rodari, Gramática de la fantasía, Bs.As., Colihue, 1995, p.6)

Rodari trabajó como maestro rural y fue en ese contexto que elaboró y puso en práctica

sus consignas. El libro, a su vez, es una reformulación de una serie de charlas, un curso

que dictó para maestros de la zona de Reggio Emilia en 1972, donde no solo narró su

experiencia sino que reflexionó sobre la función de la imaginación y sobre el valor de

las consignas o “técnicas” para inventar historias como instrumento para la educación

lingüística de los niños.

Page 27: Unidad 4

Lectura obligatoria

Rodari, Gianni, Gramática de la fantasía, Bs.As., Colihue, 1995.

Actividades

1. Compare el trabajo a partir de la palabra que propone Rodari en el capítulo 2 de la

Gramática de la fantasía (“La piedra en el estanque”) con la siguiente actividad de

Cómo se enseña la composición de José D. Forgione (1931).

He aquí la presentación del tema: “Mi reloj de bolsillo”

Proyecto

I. Con motivo de mis buenos éxitos en los estudios, mi padre me ha regalado

un reloj de bolsillo. Alegría que me produjo este obsequio.

II. ¿Cómo es mi reloj? Forma, tamaño, color. Metal de las tapas. Partes del

reloj.

III. ¿Parq qué me servirá el reloj de bolsillo? Puntualidad. -Hacer las cosas a su

debido tiempo.

GRAFICO 10: (escanear ilustración del reloj de bolsillo, p.51 de Forgione)

Vocabulario

GRAFICO 11: (escanear cuadro con el vocabulario, p.52 de Forgione)

El ruido que produce el reloj en marcha se llama tic-tac; suele comparárselo con

el latido del corazón.

Según su tamaño y usos, el reloj puede ser de torre, de pared, de sobremesa, de

bolsillo, de muñeca (reloj pulsera), despertador, de automóvil, etc.

Hay relojes de arena, de sol, de agua, etc.

Sobre la esfera giran dos manecillas: el minutero y el horario.

Page 28: Unidad 4

El reloj es una máquina que sirve para medir el tiempo o dividir el día en horas,

minutos y segundos. Si es de precisión, se denomina cronómetro.

La ciencia que trata de los relojes solares y enseña a construirlos, se llama

gnomónica.

(José D. Forgione, op.cit., pp.51-53)

2. Reformule la actividad de Forgione a la manera de Rodari.

3. Elabore una actividad de análisis léxico que facilite y enriquezca el trabajo con

“prefijos arbitrarios” (Rodari, pp.32-34).

La capacidad de narrar se adquiere muy tempranamente; pero la capacidad de

urdir ficciones lleva un entrenamiento más largo. Para inventar una buena historia, así

como para escribir un buen texto informativo, hace falta un aprendizaje.

Como se dijo en el capítulo 1, la ficción ha sido definida, desde una perspectiva

pragmática, como un acto de habla lúdico, que consiste en “hacer creer”, en presentar

los hechos imaginarios como si fueran reales; pero se diferencia de la mentira en que el

destinatario no es víctima de un engaño, sino que participa de la simulación, como en el

juego. Cuando Gianni Rodari propone su “Qué pasaría si...” como disparador para la

invención de historias, instaura un hagamos de cuenta que equivalente al del juego

infantil. Y al igual que el del juego, el como si de la ficción descansa sobre el respeto a

ciertas reglas, sin las cuales pierde sustento. La causalidad que rige las acciones en la

ficción puede no ser la del mundo real, pero responde a una lógica, que es también fruto

de la invención; y esa lógica proviene de una reflexión más o menos sistemática, más o

menos consciente, sobre los fenómenos naturales y sociales del mundo en el que

estamos inmersos y sobre la manera en que otros textos han reflexionado sobre ellos:

“Al personaje de madera se lo debe tener apartado del fuego porque se puede

quemar los pies, flota fácilmente en el agua, sus golpes son secos como bastones, si se

lo ahorca no muere, los peces no se lo pueden comer: cosas que justamente le suceden a

Pinocho, porque es de madera. Si Pinocho fuese de hierro, sus aventuras serían

totalmente distintas.”

(Gianni Rodari, op.cit, p.88)

Page 29: Unidad 4

El arte de inventar historias tiene su gramática, y esta puede ser objeto de

enseñanza y aprendizaje escolar, a través de la lectura y la escritura de textos de ficción,

que en muchos aspectos son como los otros textos, pero que tienen la ventaja de resultar

más atractivos a los chicos, porque les permiten proyectar sus fantasías en tercera

persona, y porque a través de ellos juegan a arreglar y desarreglar el mundo según sus

deseos.

“Por ejemplo: ¿Qué pasaría si en todo el mundo, de un extremo al otro, de la

noche a la mañana, desapareciera el dinero? Este no es solamente un tema para la

imaginación infantil, pero por eso precisamente creo que es muy adecuado para los

niños, a los que les gusta medirse con problemas mayores que ellos. Es el único método

de que disponemos para crecer.”

(Gianni Rodari, op.cit., pp.30-31)

La escritura de textos de ficción, por su exigencia de verosimilitud, porque

obliga a encontrar una causalidad que encadene los hechos por absurdos que sean,

mueve a indagar sobre las leyes que gobiernan el mundo real y las motivaciones que

llevan a las personas a actuar. Esta reflexión, que podría aburrir a un chico en otro

contexto, encuentra en la invención de historias la motivación necesaria, ya que, en

lugar de ser objeto de esa realidad que lo gobierna, al inventar, el niño -o el

adolescente- es hacedor de una realidad gobernada por él.

La exigencia de construir una historia verosímil (creíble) obliga a buscar los

recursos más aptos para lograrlo y, en esa búsqueda, que se realiza desde la misma

escritura, el escritor va reflexionando sobre el mundo real, transformando su

conocimiento. La práctica de la escritura de ficción no sólo desarrolla la competencia

lingüística de los chicos y su imaginación, sino también su conocimiento del mundo, su

enciclopedia.

Actividades

Le proponemos tres consignas rodarianas de transformación de un cuento. El

cuento elegido es “La bella y la bestia” de Mme. Leprince de Beaumont. Las consignas

son las siguientes (usted deberá elegir una):

Page 30: Unidad 4

a) Si la bella fuera bella pero malvada, astuta y muy interesada, ¿cómo sería la

historia?

b) Si la Bella se enamorara de la Bestia y esta no la aceptara, ¿cómo sería el

cuento?

c) ¿Cómo sería la historia original narrada desde el punto de vista de la Bestia?

Zoo fantástico

Esta es una variante del binomio fantástico que reconoce prestigiosos

antecedentes, como los numerosos monstruos combinados que pueblan la mitología

(sirenas, centauros, quimeras, etc.), el snark de Lewis Carroll (mezcla de snake -

serpiente- y shark -tiburón) y el mencionado hipocampelephantocamelo con el que

Cyrano de Bergerac comparaba su nariz.

“El juego de la zoología fantástica consiste en inventar animales fantásticos

partiendo de la similitud fónica que puedan ofrecer sus nombres. Esta similitud permite

inventar al LAGATO, al COATIGRE o a la CABALLENA. Es admisible que estas

extrañas simbiosis se produzcan entre animales y objetos y den origen a la

LOMBRILLA, al PUERCOESPLEEN o a la ALMONDRA que adquirió su nombre

después de un atracón de almendras.”

(Gloria Pampillo, op.cit., p.104)

Con el mismo principio, Eduardo Giménez y Douglas Wright armaron su

Bichonario, una nutrida Enciclopedia ilustrada de bichos, de donde se extrajo la

siguiente entrada:

arbejas. Abejas comestibles en vaina. Los almacenes y supermercados tienen también

la variedad enlatada. Hay arbejas enteras, en mitades y peladas (estas últimas sin alas).

(Ver también latún.)

(E.A.Giménez y D.Wright, Bichonario, Bs.As., Libros del Quirquincho, 1991)

Page 31: Unidad 4

La consigna del “zoo fantástico” puede conducir al armado de un diccionario o

enciclopedia, a la manera del Bichonario, y también puede derivar hacia la sátira, si se

elige cruzar animales con personajes públicos (de la farándula o de la escena política).

Un ejemplo de estas cruzas es el “chanchogaray”. La descripción de cada bicho puede

hacerse siguiendo la tópica de la zoología, que incluye hábitat, costumbres,

alimentación y reproducción.

Los ejemplos que siguen son del “Primer diccionario de animales totalmente

ilustrado” hecho por alumnos de 6º grado de la Escuela Ejército Argentino de Córdoba

(1999):

chandriz. Es gordo y largo, tiene la nariz chata, una cabeza chiquita y come

basuras. Se arrastra por el suelo y no tiene patas. Vive en un corral con barro, tiene ojos

achinados. Se reproduce tirándole las orejas a la hembra.

hormiquito. Cabeza de hormiga y chupa como mosquito. Cabeza grande y

cuerpo chiquito. Se alimenta chupando sangre de arañas. Es nocturno y sabe muchas

cosas. Su sonido es “prurrrr”. Tiene alas y tres patas y un hocico como gato, dos

antenas, una cola chica y ojos grandes oscuros. El cuerpo es acorazado.

Geografía imaginaria

Esta consigna podría ser considerada una variante del binomio fantástico

rodariano, solo que en este caso los dos términos que se cruzan son: un mapa (de una

región mítica o legendaria, como las que describe Tolkien en sus textos) y un género, la

enciclopedia. El que sigue es un ejemplo de esta consigna, tal como aparece formulada

en El nuevo escriturón (Alvarado, Bombini y otros, pp.15-17).

GRAFICO 12: (escanear El nuevo escriturón pp.15-17)

Page 32: Unidad 4

Actividad

Elabore una consigna de invención a partir del cruce de dos géneros o materiales de

distinta procedencia.

Biografías apócrifas

Esta consigna propone elegir un personaje de una lista de opciones y escribir su

biografía cruzando datos reales con información falsa.

“(...) Marcel Schwob, en tanto, reclama un lugar no solo para el individuo

singular sino también para aquel que no ha podido serlo. En su artículo El arte de la

biografía, el escritor francés explicita las características formales de la biografía

apócrifa y le exigirá al biógrafo ´atribuirle tanto valor a la vida de un pobre actor como

a la vida de Shakespeare´. Así, la biografía apócrifa satura la estructura biográfica

tradicional, corroe la figura de sus protagonistas en la medida en que narra la vida de

antihéroes, acciones frustradas, hechos infames que en los textos de Historia no son ni

serán narrados. Es allí, finalmente, donde lo verdadero, lo oculto y lo falso se

convocan.”

(Yaki Setton, en: Consignas de escritura Taller de Expresión I, Bs.As., Carrera

de Ciencias de la Comunicación, 1999, p.42)

La consigna de “biografía apócrifa” podría ser considerada una variante del

“binomio” si se especifica, desde su enunciado, que el cruce debe hacerse con otro

personaje o con episodios más o menos laterales de la Historia. Así, la vida del asesino

serial Montagne Druitt (n.1842) podría cruzarse con episodios oscuros de la vida de

Robert Louis Stevenson, el autor de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, o con

los crímenes del escurridizo “Jack el destripador”.

Una lista tentativa de personajes históricos para llevar a cabo este trabajo y

algunas resoluciones exitosas de la consigna se encuentra en M. Alvarado y Y.Setton

Page 33: Unidad 4

(comps.), Vidas posibles, Bs.As., EUDEBA, 2000. A continuación, transcribimos parte

de esa lista y una formulación posible para la consigna.

Los siguientes datos corresponden a personajes históricos. Elija uno y escriba

una biografía apócrifa que incluya recursos paratextuales como citas de fuentes, notas al

pie, título. La biografía debe hacer referencia a acontecimientos históricos y a

topónimos y patronímicos verdaderos y apócrifos. Se pueden consultar enciclopedias u

otras fuentes que permitan reconstruir la época de manera de evitar anacronismos.

Jacqueline de Hainaut -Jacoba- (n.Le Quesnoy, 1401-1436). Condesa.

K´ang-Hsi (Kang-Xi) (Pekín, 1654-1722). Emperador.

Kitabatake Chikafusa (n.Japón, 1292-1354). Guerrero.

Skelton, John (n.desconocido, 1460-1529). Poeta.

Teach, Edward (Bristol, 1675-1781). Pirata.

Otra variante de esta consigna es la que parte de una imagen (un retrato del

personaje) para, desde allí, avanzar hacia la biografía.

Lecturas recomendadas

Borges, Jorge Luis, Historia universal de la infamia, Bs.As., Emecé, 1962.

Schwob, Marcel, Vidas imaginarias, Bs.As., CEAL, 1980.

4.3.4. Extrañamiento

Para el formalismo ruso, una de las funciones primordiales del arte y de la

literatura era provocar en el espectador o el lector un efecto de extrañamiento frente a lo

cotidiano, desautomatizar su percepción de la realidad que lo rodea y desnaturalizar su

relación con el lenguaje. Ese efecto es el que los surrealistas buscaban lograr a través de

la imagen y Rodari reconoce como uno de los principios del binomio fantástico:

“En el ´binomio fantástico´, las palabras no se toman en su significado

cotidiano, sino que se las libera de las cadenas verbales de las que normalmente son

parte integrante. Estas son ´extrañadas´, ´desarraigadas´, lanzadas unas contra otras en

Page 34: Unidad 4

un espacio nunca visto. Y es en este momento cuando se hallan en las mejores

condiciones para generar una historia.”

(Gianni Rodari, op.cit., pp. 19-20)

Recuperar esa mirada extrañada, semejante a la del niño que está descubriendo

las palabras, o a la de un extranjero que observa con curiosidad las costumbres de una

cultura a la que no pertenece, sería un objetivo deseable en la enseñanza de la lengua y

la literatura. Esa mirada extrañada puede proyectarse sobre los objetos, sobre las

acciones, sobre los sujetos, sobre el lenguaje. Y las formas de provocarla son

igualmente diversas.

Lectura recomendada

Shklovski, Víctor, “El arte como artificio”, en: AAVV, Teoría de la literatura de los

formalistas rusos, Bs.As., Siglo XXI, 1970.

Instrucciones inútiles

Como su nombre lo indica, se trata de instrucciones para llevar a cabo acciones

que no las requieren. Ejemplos famosos hay en Historias de cronopios y de famas, de

Julio Cortázar (“Instrucciones para llorar”, “Instrucciones para subir una escalera”,

“Instrucciones para dar cuerda a un reloj”, entre otras). A continuación, transcribimos

otro ejemplo literario.

Para bajar a un pozo de estrellas

Elementos necesarios

Un espejo; un sitio descubierto (puede ser una azotea); una noche oscura y

estrellada.

Instrucciones

1. Se toma el espejo y se sube a la azotea.

2. Se pone el espejo en el suelo, boca arriba.

3. Se tiende uno al lado del espejo.

4. Se acerca la cabeza al espejo, pero no demasiado; sólo lo suficiente para ver

las estrellas allá en el fondo.

Page 35: Unidad 4

5. Se mira con atención la más cercana, hasta poder calcular con exactitud a qué

distancia está; luego se cierran los ojos.

6. Se lleva despacio un pie hacia esa estrella; después de tocarla hay que

asegurarse de que se ha asentado bien el pie.

7. Asiéndose con una mano del borde del pozo, se busca con el otro pie una

nueva estrella, y se la pisa con firmeza.

8. Se busca con la mano libre otra estrella, y se la encierra con la palma.

9. Se suelta entonces la boca del pozo y se busca con esa mano una estrella

más. Al encontrarla y sujetarla, se mueve el pie que había pisado la primera. Así,

descolgándose de estrella en estrella, se continúa hasta llegar al fondo del pozo.

10. Para salir del pozo, se tapa el espejo con la mano y se abren los ojos.

(Marcial Souto, Para bajar a un pozo de estrellas, Bs.As., Puntosur, 1987)

Actividad

Escriba instrucciones para hacer alguna de las siguientes cosas:

reír

olvidar

caerse

callar

Descripción extrañada

Esta consigna pide describir, sin nombrarlo, un objeto cotidiano, como si fuera

extraño o como si se lo viera por primera vez. Se pueden utilizar comparaciones y

metáforas. Si se evita nombrar las partes del objeto, la descripción puede dar lugar a

una adivinanza, como en el siguiente fragmento:

... Abandoné el despacho, bajé las cortinillas y fui a la cocina a prepararme un

brebaje restaurador. Su ingestión, que en un principio cumpliera a efecto de complacer

a mis clientes, había dejado ya de ser el modo con que yo exhibía mi aceptación de las

costumbres locales. Insensiblemente me había acostumbrado a ese ritual. Prepararlo era

una actividad agradable, para la cual yo reservaba siempre una hora del atardecer. El

baile de las hierbas en la superficie del agua caliente, la difusión de su sabor; incluso

los movimientos que se requerían para su preparación... todo ello me deparaba una

serena sensación de intimidad.

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Vertí unas gotas de agua en la vasija de madera; de su interior se desprendió el

aroma fuerte de las hierbas. Hice la primera ronda solitaria, que me supo amarga.

Preparé un segundo servicio. El conducto había comenzado a calentarse, y a causa de la

prisa me quemé los labios; algunas briznas de hierba habían atravesado el filtro del

conducto y se depositaron en la punta de mi lengua; las escupí a un costado, arranqué el

hollejo de piel que se había curvado en la quemazón, y luego lamí la herida...

(Daniel Guebel, La perla del emperador, Bs.As., Emecé, 1990, pp.48-49)

Metáforas muertas

Llegó al departamento luego de sentirse una y otra vez deglutido por la

devoradora de hombres. Buscó en sus bolsillos; el ojo de la cerradura se sintió herido

por el frío punzante del metal. Por fin, entró. Al verlo, el único sillón del cuarto,

agobiado, dejó caer sus brazos y se desplomó; las patas de la mesa se debatieron en

movimientos temblorosos y la roja alfombra comenzó a chillar entre convulsiones y

estertores.

(Carmen N. Gutiérrez de Castellano, en: M.Alvarado y G.Pampillo, Talleres de

escritura, Bs.As., Libros del Quirquincho, 1988, p.48)

La consigna pide revivir metáforas muertas o congeladas, es decir, metáforas

que han sido lexicalizadas, incorporadas al léxico y, a fuerza de uso, han perdido su

sentido metafórico. Es lo que ocurre con “rojo chillón”, “la boca del río”, “los brazos

del sillón”, “las patas de la mesa”, “el ojo de la cerradura”, “la boca del subterráneo”,

“la cabeza del alfiler”, entre otras.

Actividad

1. Elabore una lista de metáforas lexicalizadas que aludan a partes del cuerpo.

2. Elija una de las siguientes expresiones figuradas y escriba un breve relato en el que

se la utilice en sentido literal.

caer de pie

pedir la mano

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hacerse la rata

lavar el cerebro

ponerse las pilas

estar con la soga al cuello

poner las barbas en remojo

Topónimos

Los textos que se transcriben a continuación fueron escritos por alumnos de 2º

año de distintas escuelas en respuesta a la consigna: “Describir un lugar semejante a su

nombre.”

Damasco

7:30 am. El pegajoso olor a frutas, la bruma llena de gotas dulces me empalaga.

El jugo brota de las frutas intercaladas en los árboles, algunas forman hasta graciosos

dibujos.

Un pincel lleno de viento arrasa con los frutos tiernos y los desparrama por el asfalto

caliente.

Un gusano acalorado sale con apuro de un damasco destrozado por el golpe brusco.

Las casas pintadas de blanco parecen fantasmas danzarines entre los árboles agobiados.

Por allí en el fondo, una casa con un largo pasillo oscuro, al amparo del sol y de la

bruma pesada por el ambiente húmedo y desagradable.

Niza

Niza, color de tiza, me retumba en la cabeza con un tono musical. No es una ciudad, me

repito sin cesar. Es otro mundo sin igual, una canción un suspiro un beso dulce y paternal. Un

deseo de felicidad a última hora que viene luego de un desayuno sin ganas, con tostadas y

dulce. País de magia, de hadas, barcos y nostalgias, me parece todo esto y mucho más cuando

la imaginación se echó a volar. Un rayo de sol, una desatada pasión, una flauta de miel y un

corazón.

(G.Pampillo y M.Alvarado, Taller de escritura con orientación docente, Bs.As., UBA,

1986, pp.85-86)

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Lectura recomendada

Barthes, Roland, “Proust y los nombres”, en: El grado cero de la escritura. Seguido de

Nuevos ensayos críticos, Bs.As., Siglo XXI, 1973.

Variante turística

Una variante de la consigna de topónimo propone elegir un nombre de lugar de

una lista que el docente o el coordinador del taller prepara previamente. Hay distintas

posibilidades: se puede privilegiar la sonoridad de los nombres (Dobrudja, Lienz, Niza,

Coquithasville, Liechtenstein, Brahmaputra, Chengtun, etc.); o bien se pueden

privilegiar topónimos con significado (Brujas, Paso de Vieja, Fraile Pintado, Indio

Rico, Diamante, etc.); sin descartar, desde luego, la combinación de ambos.

Una vez elegido el nombre, cada tallerista debe responder una serie de preguntas

referidas al lugar que lleva ese nombre: ¿dónde está ubicado?, ¿cuántos habitantes

tiene?, ¿de qué viven?, ¿tiene puerto?, ¿cómo es su clima?, ¿cuándo y por quién fue

fundado?, ¿cuál es la fiesta más importante?, ¿sus atractivos turísticos?, ¿a qué deberá

su nombre? Se puede, incluso, solicitar un mapa o un plano del lugar.

Con la información anterior, se puede pedir que elaboren un folleto turístico

para una agencia de viajes que promociona excursiones a ese lugar.

Diario de viajero

Es otra variante de la consigna de “topónimo”, solo que, en este caso, el

topónimo funciona como disparador o punto de partida para arribar a un texto narrativo.

La elección del nombre corre por cuenta de cada tallerista, con la condición de que

designe un lugar lo más remoto y exótico posible. Una vez elegido el topónimo, se debe

buscar información sobre el lugar (en enciclopedias, atlas, libros de geografía, agencias

de turismo, embajadas, etc.) y describirlo imaginando a partir de lo investigado.

En un segundo momento, se inventa un personaje que esté en ese lugar por un

motivo que no sea turístico. Puede ser un científico, un aventurero, un navegante, un

soldado, un evadido de alguna prisión, un prófugo, un escritor, un comerciante, un

reportero, un corresponsal. Cada tallerista se abocará, entonces, a escribir un perfil o

retrato del personaje en cuestión, en el cual se manifiesten las razones que lo han

llevado a ese lugar.

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Por último, la consigna pide escribir las anotaciones del diario personal del

personaje correspondientes a una semana en el lugar elegido. Los registros del diario

deben incluir descripciones, imágenes (dibujos, mapas, fotografías), relato de hechos y

acciones, comentarios y observaciones del enunciador respecto de lo que va viendo y de

lo que le va ocurriendo.

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Referencias bibliográficas

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