un pasquin, ed. 37

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O P O S I C I Ó N E N B L A N C O Y N E G R O � P O L Í T I C A M E N T E I N C O R R E C T O

CMAN CMAN

CMAN CMAN

Fotomontaje: Vladdo.

UN PASQUÍN NÚMERO 372 ~ NOVIEMBRE DE 2008

Una de las supuestas cualidades del pre-sidente Álvaro Uribe es su capacidadde trabajo. Son célebres las largas jor-

nadas que dedica al cumplimiento de su debery su involucramiento en los detalles más ni-mios de la administración pública.

Por eso resulta inexplicable que a su alrede-dor ocurran tantas anomalías de las que éljamás se percata; o lo hace tardíamente, comose ve en unos pocos ejemplos de la larga lista.

En el Chocó Uribe hizo varios consejos co-munales donde hasta les contaba las trenzas alas niñas más pobres; pero cuando hace dosaños murió por desnutrición una docena deniños, él fue el primer sorprendido por la mise-ria y la corrupción en ese departamento.

Aunque se dice que desde las primeras horasde la madrugada suele llamar a las guarnicionesmilitares para hablar con los comandantes ypornerse al tanto de la situación de orden pú-blico, cuando estallaron los casos de los falsospositivos, él tampoco sabía nada.

Y ahora, cuando las pirámides hacen erup-ciónen como volcanes por todo el país, Uribe seduele de no haber hecho nada, dizque por res-peto a las demás instituciones (!). Él, que mandaa matar bandidos, que humilla a los militares encaliente, que ordena arrestar funcionarios enpúblico, que insulta a las Cortes en vivo y en di-recto, debería tener una disculpa menos pueril;un pretexto que le sea más útil si pretende se-guir ocultando su mala gestión. O su mala fe.

e d i t o r i a l

¿Mala gestión o mala fe?

DIRECTOR:

VLADIMIR FLÓREZ [ VLADDO ]

COLABORADORES:Alexandra Cardona, Jorge Gómez Pinilla,

Antonio Jiménez Castañeda, Diego Laserna,Juan Manuel López Caballero, Pedro

Medellín, Álvaro Montoya Gómez, LauraOlmus Montoya, Rafael Pardo Rueda,Enrique Parejo González, Juan CamiloRestrepo Salazar, Joanna Ruiz Méndez,

Ricardo Sánchez Ángel, Natalia Springer,Carlos J. Villar Borda.

~ Caricaturas de Vladdo, cortesía de Semana~

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PREGUNTAS SUELTAS¿No es ridículo que Juan Ma-nuel Santos diga que como elEjército ha reclutado a perso-nas de muy bajos recursos,éstas no tienen la posibilidadde asimilar la doctrina de De-rechos Humanos, debido a sufalta de educación?

¿Alguien con dos dedos defrente creerá que las tales ofi-cinas de quejas y reclamossobre DD.HH. instaladas enlos cuarteles van a remediarel problema de las ejecucio-nes extrajudiciales, o el de lasdesapariciones forzadas enque incurren algunos milita-res o policías?

¿Por qué el gobierno –en vezde ponerse a tender cortinasde humo– no ha promovidoen el Congreso una verdaderaLey de víctimas, justa y sindiscriminaciones?

¿Nos creerán idiotas a todos?

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Casos aislados

NOVIEMBRE DE 2008 ~ 3UN PASQUÍN

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Opinión de Juan Manuel López Caballero, Economista e investigador. � Especial para Un Pasquín

Tratar de entender la razón por la cual brotaron las pirámidescomo champiñones en Colombia ha sido la mayor actividad de loscomunicadores en los últimos días.

Se ha llegado incluso a la versión generalizada según la cualla posibilidad es que a través de las pirámides se esté blanque-ando dinero; es una forma más de echar la culpa de lo que noentendemos a los que son los malos universales.

Probablemente si hubiera alguna manera de achacar laculpa a los guerrilleros el gobierno diría que es una forma de ata-que terrorista o de maniobra de la oposición, porque los efectosque se están produciendo son devastadores para la imagen degobierno exitoso que se busca proyectar.

Pero el cuento de que así se lavan platas del narcotráfico sololo pueden echar o aceptar quienes no entienden en qué consiste‘lavar’ dineros.

Cuando se trata de dineros ocultos o ilegales, el lavado con-siste en darles un ingreso legal para poder circularlos como elresto de los patrimonios. No se ve cómo o dónde la operación delas pirámides que se caracteriza por ser todo a través de movi-mientos no declarados podría servir para legalizar dineros.

Otros se han concentrado sin embargo en buscar explica-ciones que respondan a las condiciones normales de nuestropaís como si esto no fuera un fenómeno extraordinario.

Oye uno que es que los latinos somos jugadores o que elculto por el dinero fácil promueve este tipo de ‘inversiones’, oque como somos adictos a las loterías y al Baloto, etc. Si estofuera así, lo lógico sería que estas pirámides existieran dese hacetiempos o, más exactamente, que fueran permanentes.

Y hasta cierto punto lo son. Pero justamente lo de destacarno es que existan sino entender el porqué de pronto tomaron ladimensión de una especie de epidemia de la cual millones de co-lombianos se contagiaron.

La verdad es que sucede algo parecido al caso de los falsospositivos: las condiciones creadas por nuestra sociedad y nues-tros valores en los últimos tiempos han creado un fenómeno decoyuntura que propicia esta especie de locura. Así como las eje-cuciones extrajudiciales –nombre medio técnico para la ma-yoría de los falsos positivos– se dispararon de 115 al iniciode la era Uribe y el último año superaron las 550, los quebuscan aliviar su situación económica en un periodode tremenda crisis se multiplican en igual forma.

Y al igual que hablar de los violadores de dere-chos humanos como ‘manzanas podridas’ –comosi fueran hechos inconexos con las condiciones

de una guerra bajo el lema de ‘todo se vale’– el no comprenderque los colombianos que no están dentro del sistema estánbuscando desesperadamente un complemento a su ingresoes desconocer la crisis que padece la mayoría de nuestrosconciudadanos.

La aparición de aventureros financieros en las pi-rámides –chicos los que aportan y grandes los que lasmontan–, como los corteros, o los indígenas, o losde Asonal, no son grupos a los cuales les dio laventolera de buscar salir de sus condicionesactuales, al igual que la multiplicación de de-sapariciones forzadas no nacen de la nada,o que los millones de colombianos des-plazados que abandonan sus hogaresno lo hacen por cambiar de vida, oque los que abandonan el país nolo hacen por el placer de turis-tear: es la nueva Colombiaque para unos es defendiblepor los beneficios que re-ciben pero que igual-mente para otros traedesesperación –ymuchas vecestragedia–.

La realidad detrás de las pirámidesLo importante no es entender simplemente por qué existen las pirámidessino por qué de pronto tomaron la dimensión de una especie de epidemiaque ha contagiado a millones de colombianos.

UN PASQUÍNNÚMERO 37 NOVIEMBRE DE 2008 ~ 5

Opinión de Rafael Pardo Rueda, ex ministro de Defensa. � Especial para Un Pasquín

No tiene sentido que en Colombia existieran más pira-mides que en el Cairo. La crisis de varias de las múltiples

entidades que captan dinero del público ha creadohasta ahora un caos en muchas regiones del pais.

Las pirámides, como se les conoce a esos es-quemas, captan dinero del público, prometién-

dole utilidades descomunales, rendimientosque pagan a los primeros que llegan con lo

que recaudan de los últimos que van consu plata. Por eso se llaman pirámides,

porque unos pocos en la cúpulaganan rendimientos descomunales

de los muchos que están en labase.

La propaganda es la clavede estos negocios, pues los

testimonios de los recibenlos rendimientos, la cú-

pula de la pirámide,son lo que atrae

a los quevan a

la base. Mientras más publicidad, más plata llega a la base y másganan de los de la cúpula. Pero el sistema es insostenible en lo fi-nanciero. No hay forma lícita de sostener unos rendimientos exor-bitantes sin que los de la base de la pirámide sostengan lasganancias de los pocos de arriba. Cuando deja de entrar plata en labase se cae el sistema. En eso estamos.

Este esquema se conoce hace más de un siglo como Ponzischemes –inventado por un italiano con ese apellido– y desde en-tonces es un delito ya que es una estafa o una tentativa de estafa.

Sorprende entonces que ahora las autoridades se sorpren-dan, y ordenen a algunas, no a todas estas captadoras de dinerosin licencia, que paren esta actividad. Lo que sabía la Superin-tendencia el miércoles 12 de noviembre que permitió cerrar ope-raciones de algunas pirámides era conocido desde antes, setoleró y ahora el ejecutivo, que es responsable de proteger el aho-rro privado, le echa la culpa al Congreso por no haber aprobadouna ley que simplemente reitera las prohibiciones ya existen-tes.También se culpa a la Fiscalía cuando esta entidad investigalas infracciones penales, pero es el Ejecutivo, está en las funcio-nes constitucionales del presidente(numerales 24 y 25 del art.189), quien debe ejercer la inspección, vigilancia y control delahorro público, así como la intervención cuando fuere necesario.

Las pirámides eran conocidas por todos, se reportaban en me-dios de comunicación, anunciaban en todas partes. Pero nadiehizo mayor cosa. Estamos al borde de una seria crisis social. Según

parece millones de colombianos están por perder los ahorros desu vida. Esto ha ocurrido por falta de control de las autorida -

des. ¿Cuáles autoridades? Eso lo dirá el paso del tiempo. Ahora que el gobierno decidió tardíamente inter-

venir falta por determinar la real responsbilidad, lacual no puede ser trasladada al ciudadano que

veía cómo se abrían oficinas en pueblos y ciu-dades, que recogían plata, ofrecían intere-

ses y dividendos i mensos y operaban a lavista de todos. Quien debe interpretar

si esta actividad era legal o no, no esel ciudadano sino la autoridad.

Pero las autoridades e dur-mieron y ahora les tocó in-

tervenir lo que handebido prevenir.

En un país lleno de pirámides, el gobiernopermanecía tan inmóvil como una esfingeLas pirámides eran conocidas por todos, se reportaban en medios de comunica-ción, anunciaban en todas partes; pero nadie hacía nada contra ese fenómeno.


NuevascalamidadesLa catástrofe de las ‘pirámides’no es el único, sino el más noto-rio de los numerosos escándalosque en las últimas semanas handejado en entredicho la gestióndel presidente de la República.

Opinión de Ricardo Sánchez Ángel � Especial para Un Pasquín

Un oropel de realizaciones por doquier es lo que ex-

hiben el señor presidente y su gabinete en esas curiosas

audiencias de rendición de cuentas, un verdadero tinglado

de la farsa nacional.Al ministro de Hacienda debió preguntársele por la

monstruosa operación de fraude a los miles de ahorrado-

res realizada por las ‘pirámides’ financieras y el consorcio,

a todas luces, de lavado de dineros ilegales de DMG. Se

dejó prosperar el fraude a la vista de todo el mundo y el go-

bierno consintió el ilícito, pecando en materia grave, in-

cursionando en el Código penal. ¡Señor Fiscal!

Se destituyó al Superintendente Financiero, un fun-

cionario cínico, como chivo expiatorio para salvar la res-

ponsabilidad del ministro de marras y del señor

presidente, quien declaró la emergencia social al lado de

la judicial, buscando mostrar que sí gobierna, en una ope-

ración de demagogia. La destitución del comandante general del ejército y

de altos oficiales por el escándalo mundial de los falsos po-

sitivos, la macabra operación de asesinatos de jóvenes,

presentados como peligrosos guerrilleros dados de baja en

combates por las Fuerzas Armadas, es un hecho al que le

queda tela por cortar. Deben estos oficiales, y todos los involucrados, res-

ponder ante la justicia en forma debida y pronta. Sancionados los respon-

sables, reparadas las víctimas y establecida la plenitud de la verdad. No me

sumo al coro de felicitaciones al presidente y al ministro de Defensa por-

que ellos son igualmente responsables, y mucho más porque representan la

autoridad y la jerarquía, al igual que el comandante de las Fuerzas Armadas.

Lo establece la Constitución Nacional. Las autoridades están para proteger

la vida, honra y bienes de los ciudadanos, lo que equivale a una sana y per-

manente subordinación de las autoridades, encabezadas por el señor pre-

sidente, a la Constitución. El presidente es el jefe constitucional de las Fuerzas Armadas, y este

presidente se ha declarado jefe político de los militares, controlando todo el

proceso operativo de las instituciones. Extralimitando los poderes. La se-

guridad democrática como doctrina es un esperpento bonapartista para di-

luir las responsabilidades en una atmósfera de lucha antiterrorista que lo

justifica todo, en contravía de los Derechos Humanos. Eso sí, reclaman va-

nidosamente los méritos de los logros para ellos dos, el presidente y el mi-

nistro de lo imposible. La política internacional extrema su fracaso. Más aislados y en ca-

morra con el vecindario. El presidente Rafael Correa demuestra que el

gobierno colombiano es responsable de la subversión en las fronteras,

por soberbio y por aceptar las pautas del protectorado norteamericano.

El canciller Bermúdez, con cara de circunstancia declara que no convocó

la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores porque se filtran las deli-

beraciones. Es decir que los ex presidentes son comunicadores, ¡y qué

importa! El país debe conocer lo que allí se comente. Lo grave es que el

Canciller decida estar contra una institución constitucional y crea que

puede declarar en vacaciones a la misma. El golpe de estado permanente.

Así mismo se va en contra de la Carta –el Art. 9– cuando se vulnera la

Comunidad Andina de Naciones al tomar la decisión de realizar un TLC con

la Comunidad Europea. Es decir, se distancian más las relaciones con los

gobiernos de Correa, Chávez y Evo Morales.

¿Y lo social? De mal en peor. Lo evidencia la digna e inmensa protesta

de los pueblos indígenas por tierra, derechos y soberanía. La Colombia pro-

funda nos convoca al apoyo a estas luchas.

Ricardo Sánchez es profesor de la Universidad Nacional y del Externado.


El presidente se limita a repetir con énfa-sis que en Colombia no existe conflicto ar-mado alguno, para negar lo más evidentey palpable de nuestra situación nacional.

Opinión de Carlos J. Villar Borda � Especial para UN PASQUÍN

¡Cojones! Pero no a todos, porque quienes nos han llevado a la presentesituación los tienen bien puestos. Nos hacen falta a quienes quisiéramos en-contrar un remedio, una salida, de este oscuro callejón en que nos encontra-mos desde hace medio siglo; aunque bien hechas las cuentas nos atreveríamosa afirmar que es algo que nos persigue desde hace siglo y medio, es decir, desdela fundación de nuestra frágil institucionalidad republicana.

La palabra con que iniciamos este análisis no es de recibo en nuestraselegantes salas donde solemos someter a examen los problemas que nosafligen. Estamos acostumbrados a decir ‘artefactos’ cuando nos referimosa una bomba cuya explosión deja más de diez muertos y 50 heridos. Elidioma ha perdido su verdadero significado cuando utilizamos palabrascomo ‘sicario’ para referirnos a los asesinos de las bandas de narcotrafi-cantes o del paramilitarismo, que muchas veces se asocian para asestarnosenormes golpes en la guerra no declarada en que estamos inmersos.

No es ninguna sorpresa comprobar que todos los estamentos de la so-ciedad están corroídos en mayor o menor grado por la lepra de la corrup-ción. No es disculpa alguna el juego de palabras para hablar de justicia yexonerarla de la misma enfermedad que aqueja a toda la sociedad. Se ne-cesita una excepción como la de Consuelo Triviño para escribir que “nohabrá justicia en Colombia mientras se siga impartiendo el castigo a las víc-timas y se deje en libertad a los verdugos, a los criminales, a los asesinos”.

Irónicamente, se necesitan los cojones de una mujer para afirmar que“sin duda, la categoría de ‘hombre de estado’ en Colombia se gana ejer-

ciendo la tiarnía, y lo más doloroso es que exista una corte de imbéciles queaplaude semejante ignominia”. Alguien habló de la “naturaleza mafiosa,psicópata, mentirosa y rastrera del estado” que anuncia con frecuencia loque se ha dado en llamar ‘falsos positivos’ para designar las ejecuciones ex-trajudiciales que simplemente consisten en asesinar a campesinos inocen-tes, vestir los cadáveres con uniformes militares y afirmar luego que setrataba de guerrilleros muertos en combate contra nuestras Fuerzas Arma-das. Y mientras tanto los ascensos militares se obtienen por el número demuertos del ‘enemigo’.

Un hombre, supuestamente guerrillero del común, se presenta con lamano de su también supuesto jefe, para ganarse una real (ya no supuesta)recompensa multimillonaria que le permitirá vivir cómodamente por elresto de sus días, si es que no le quedó gustando la jugarreta para encontrarla manera de ganar otra recompensa por la misma vía. De aquí que no seaexagerado afirmar que existe un para-estado represivo en donde pasancomo legítima moneda los tres mil muertos de la UP, sin que nadie levantela voz. Nuestra economía está infestada de rasgos criminales como sucedíaen Nápoles en la época de la Camorra.

Forzado por las filtraciones a la prensa, el Jefe de Estado pasa a retiro a3 generales y otros 18 altos oficiales de las Fuerzas Armadas, sin una expli-cación clara ni la admisión de que el Ejército también se encuentra conta-minado. El presidente se limita a repetir con énfasis que en Colombia noexiste conflicto armado alguno, frase que equivale a escupir hacia el cielopara negar lo más evidente y palpable de nuestra situación nacional.

El fenómeno de Soacha se soslaya turbiamente para no admitir que seha convertido en una segunda Envigado y para que siga creciendo la pirá-mide del desenfreno criminal que nos rodea. Un verdadero Jefe de Estadose encuentra en la obligación de admitir que en Colombia existe un con-flicto de enormes dimensiones y convocar a todos lo que no estamos invo-lucardos en el desorden para respaldar una política de mano dura, pero nocontra los ‘buenos’, como hasta ahora se ha practicado, sino contra los‘malos’ de este triste paseo.

Carlos J. Villar Borda es periodista.

¿Qué nos falta en Colombia?


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DMG: DavidMenospreció a GoliatOpinión de Jorge Gómez Pinilla � Especial para Un Pasquín

Un primer elemento a considerar en el embate del Gobierno contraDMG: cuando David Murcia Guzmán se metió con la familia de Álvaro UribeVélez y quiso darle a éste lecciones de comunicación familiar (“no sé cómoserá la relación del Presidente con sus hijos, pero definitivamente no estáenterado de lo que hacen…”), no previó hasta qué punto estaba ‘dando pa-paya’, ni que, en consecuencia, llevaría ‘del bulto’. Nos referimos a la en-trevista que sostuvo con La W de Caracol el pasado viernes 21 de noviembre,en respuesta a la que acababa de conceder el mandatario y durante la cualtuvo oportunidad de terciar con Jerónimo Uribe Moreno, a quien quisomostrar como ‘untado’ en sus negocios.

Para continuar con los dichos populares, “el pez muere por la boca”.Es factible que la circunstancia de enfrentarse de tú a tú con el Presidente ycon su hijo mayor acabó por envalentonarlo, al punto de acusar al presi-dente del Grupo Aval, Luis Carlos Sarmiento Angulo, de estar detrás de unasupuesta “persecución”, luego de haberse ido lanza en ristre contra la tota-lidad del sistema financiero, y de amenazar con responder a las arbitrarie-dades de que estaría siendo víctima con “más arbitrariedades”. Se presumeademás que en algunos de los temas que expuso en su defensa tendría razón

(como en lo de pagarles a los clientes por la publicidad que le hacían a sumarca, algo ceñido a la lógica), pero cometió el gravísimo error estratégicode no calibrar la reacción de su oponente, ante tamaña provocación.

Es por eso que ante la andanada oficial del día siguiente (le mandarondesde el policía de la esquina hasta la Interpol) sólo atinó a presentar dis-culpas extemporáneas y a llamar a la calma, cuando todo estaba ya perdido.

Un segundo elemento a considerar, sería la asombrosa habilidad deUribe para sortear las crisis, a sabiendas de que en ésta no saldrá del todoindemne, pues deberá enfrentar el malestar colectivo provocado por lo quepara miles de ahorradores fue su propio Titanic financiero, después de quehabían visto en el David de la cola de caballo –tan parecido al original de laBiblia- al valiente que con su cauchera de las tarjetas prepago quiso ponerleuna pedrada en el ojo al gigante Goliat del sistema financiero. Pero erró lapuntería…

Un tercer elemento: si el Gobierno de Uribe y sus amigos los financis-tas no hubieran parado –¿aplastado?– a DMG (gracias en parte a que Mur-cia pisó la cascarita), con el tiempo habría puesto en jaque a la bancanacional, en la medida en que comenzaba a fungir como un empresariosensible y bondadoso (rara avis…), el que sí ayudaba a “calmar el hambredel pueblo”, contrario a la voracidad por todos sentida de los pulpos finan-cieros que por décadas han manejado con mano de hierro –aunque laxacon ellos mismos- los ahorros y los créditos en nuestro país.

Moraleja y conclusión: si quieres triunfar en la vida, no te metas con Ál-varo. Y menos con Jerónimo…

Jorge Gómez es periodista. Comentarios: [email protected]


CMAN CMAN

Según Warren Buffet, el capitalismo puso“las armas de destrucción masiva” contratodos, pero sobre todo contra los que notienen que ver con la causa de la crisis.

Opinión de Laura Olmus Montoya � Especial para Un Pasquín

El mundo entero busca una solución inmediata frente a la tempestadfinanciera, pero el desafío de la pobreza mundial no ha tenido ni cercanamención. Con el tiempo se agranda la deuda frente a la hambruna y au-mentan las dificultades para los pobres.

Las bajas de los índices bursátiles mundiales han llevado a una alteracióncolectiva. 700 mil millones de dólares incluidos en el paquete de rescate esta-dounidense, seguidos por otros 2.5 billones del Eurogrupo. Todas, cantidadesdifíciles de digerir. Sobre todo cuando se habla de falta de fondos para el de-sarrollo humano en muchas regiones, en contraste con la rápida acción que sípudieron ejecutar los gobiernos durante el temeroso mes de septiembre.

Todo esto, añadido a la crisis alimentaria desatada en el último año, hapuesto a muchos a apretarse el cinturón frente a los cambios que se avecinan.En estos términos, la mayoría de alimentos básicos han sufrido un alza del 50%desde el año pasado. Muchos analistas demuestran preocupación en la caídade donaciones para regiones pobres como directa consecuencia de la dificul-tad financiera.

A raíz de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de laPobreza el pasado 13 de octubre, salieron a relucir verdades impopulares. Apesar de la dramática estadística de que cada 3 segundos muere un niño en elmundo por carencias básicas, otros informes, como el reciente de Save TheChildren, demuestran que la prevención para las enfermedades más popula-res constituye una baja inversión en cosas tan elementales como suero y va-cunas. El monto necesario para prevenir este tipo de epidemias podría estar ala mano sin mucha inversión. Siendo prioridad número uno dentro en los Ob-jetivos del Milenio –eliminar la pobreza–, los propósitos son difíciles de alcan-zar debido a la falta de capital destinado para este fin.

En palabras de Marina Navarro, portavoz española para organizacionessolidarias con la pobreza, “¿no es una vergüenza que salvar de la crisis a losbancos de Estados Unidos cueste cinco veces más de lo que aprobó la ONUpara alcanzar los Objetivos del Mileno?”.

Dentro de las múltiples visiones sobre pobreza está la teoría del Nobel deEconomía indio, Amartya Sen, que la traduce en falta de libertad. Esta con-cepción hace una fuerte crítica a lo que el economista y filósofo experto en eltema, Esteban Nina, llama la teoría de moda, que en la actualidad ha reducidoel fenómeno a una medición de ingresos. Nina informó a Un Pasquín que elproblema no es la falta de plata, sino la falta de oportunidades. De igual ma-nera, opina que lo que hay frente al tema es una normatividad moral que sedestapa en escenarios públicos, pero de ninguna manera retrata la voluntadde la gente. “La pobreza no se arregla con arroz, se requiere la instauración decondiciones mínimas para llevar una vida digna: hogar, seguridad, educacióny acceso a servicios públicos”, afirma.

Según el Banco Mundial, hay 2,400 millones de pobres en el mundo. Estaestimación va en contravía de lo que especialistas arrojan sobre la riqueza, dela cual no se tiene detallada información. Asimismo, Nina estima que la actualcrisis ha arrojado como enseñanza la posibilidad de conocer la magnitud de losmontos, y por lo tanto, oportunidades que tiene la gente.

Para el Diario de Cádiz, “erradicar la pobreza, significa erradicar la riqueza.Es una cuestión puramente matemática”. El hecho de que pocos condensengrandes capitales supone un desequilibrio de ganancias: extracción de un lado

de la balanza bajo el sacrificio del otro. Distinguidos eventos internacionalescomo la Cumbre de Roma, el Protocolo de Kyoto o las asambleas de la ONU tra-tan el tema, recordando la lucha por el desarrollo, para sentir que no estásiendo olvidado del todo. El Nobel economista James Tobin propuso en 1972la imposición de una tasa de especulación que devolvería el margen de ma-niobra a las pequeñas naciones con el objetivo de redistribuir los ingresos. Estateoría planteó un impuesto para el flujo de capital intercontinental con el finde estrechar la brecha entre las economías desarrolladas y el tercer mundo.Las consecuencias del neoliberalismo han señalado que los mercados no pue-den seguir en su rumbo sin cierta regulación estatal para evitar que el fin úl-timo de las ganancias no siga siendo el sistema mismo, sino la gente.

Según el magnate Warren Buffet, el capitalismo de hoy ha puesto “lasarmas de destrucción masiva” contra todos, pero de manera especial contra losperdedores de siempre, que poca responsabilidad tienen en el derroche quecausó la crisis. No contribuye en nada que la imposición comercial se recu-pere, mientras siga bajo el egocentrismo que ha excluido a tantos. El plan ma-estro debería propiciar un medio efectivo para mejorar la calidad de vida de laspersonas del común. De este modo, esta enfermedad mundial podría embar-carse en un progreso que requiere concentración en temas educativos y so-ciales que sólo pueden ser iniciados con el impulso de capital, dirigencia yvoluntad.

Laura Olmus Montoya es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Javeriana.

Los perdedores de siempre

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El debut fue contralos paramilitaresLas primeras ejecuciones extrajudicialesdurante el gobierno de Álvaro Uribe no fue-ron contra personas inocentes a las que ha-brían asesinado para hacer pasar porguerrilleros, sino contra paramilitares.

Opinión de Yolanda Soler Mantilla � Especial para Un Pasquín

Por extraño que parezca, las primeras ejecuciones extrajudicialesdurante el gobierno de Álvaro Uribe no fueron contra personas inocentesa las que habrían asesinado para pasar por guerrilleros, sino contra pa-ramilitares rasos. Del suceso dieron cuenta sendos artículos de El Tiempo(octubre 10, 2002) y la revista Semana (octubre 14, 2002), referentes a unaacción militar ocurrida el viernes 9 de agosto de 2002 –dos días despuésde la posesión del nuevo Presidente– de la que en su momento se dijohabía sido “la mayor victoria del Ejército contra los grupos paramilitares”.

Fue el entonces comandante de la II División del Ejército, generalMartín Orlando Carreño, quien contó que como resultado de “una ardualabor de inteligencia”, sus tropas habían dado de baja a 18 miembros delbloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Segovia(Antioquia) y herido a otros 8, los cuales fueron detenidos luego de su cu-ración. Pero un mes después, tomando como fuente la propia página delas AUC, The Washington Post divulgó la versión de los paramilitares ydestacó la coincidencia de este hecho con la revisión anual de derechoshumanos que realizaba por esos días el Gobierno de Estados Unidos a lasFF.MM.

Según Semana, esa noche un camión carpado que transportaba a 36paramilitares salió de Segovia hacia la vereda Cañaveral. Al llegar al sitio co-nocido como Alto de los Patios fue detenido por un grupo de soldados delBatallón Energético y Vial # 8, a cargo del subteniente Jairo Velandia, y se-gundos después comenzó una balacera. Un informe escrito a mano por esteoficial establece que “la orden emitida a la contraguerrilla para iniciar elfuego era atacar al sonido del primer disparo. Fue así como se abrió fuegocontra el vehículo, donde se obtuvieron los primeros resultados”.

La versión de los ocho paramilitares sobrevivientes fue diferente,pues todos coincidieron en que iban “de recocha” en el camión. Ningunoescuchó una orden de pare, ni pudieron ver quién detuvo el camión, puesiba totalmente carpado. Lo único que recuerdan es que recibieron ráfa-gas de metralleta por el lado derecho y por el frente del vehículo. Quinceocupantes que iban cerca de la puerta lograron bajarse, pero siete de ellosmurieron acribillados en la carretera. De acuerdo con la versión de Se-

Ahora Uribe nos sale con el cuento de queél quiere que el Ejército y la Policía actúencon transparencia y que no violen los de-rechos humanos. ¡Qué cinismo!

Opinión de Enrique Parejo González � Especial para UN PASQUÍN

¡Que no se nos diga ahora que el Presidente Uribe no tiene nada que vercon los crímenes cometidos recientemente en el país! ¡Él no puede eludir laresponsabilidad que le incumbe por los asesinatos de jóvenes pertenecientesa familias humildes, en el municipio de Soacha, y en otros lugares del país, ase-sinatos llamados, eufemísticamente, ‘falsos positivos’!

El principal responsable de que se esté asesinando a jóvenes, que luego sehacen aparecer como muertos en combate, es el mismo Presidente de la Re-pública, quien estableció una política de incentivos, según el número de ‘gue-rrilleros’ dados de baja. Por lo tanto, es él quien ha creado las condiciones paraque se perviertan generales y subalternos del ejército y la policía.

Y el país parece no darse cuenta, porque se le ha vendido la falsa idea deque el único problema que tiene el país son las FARC y que Uribe lo está re-solviendo. Lo está haciendo, sí, pero con una medicina peor que la enferme-dad. Haciéndole pagar al país un costo elevadísimo, que tienen que asumir lasgentes más pobres de Colombia. Uribe está acabando con el Estado de Dere-cho y con lo poco que tenemos de democracia, que para él no es otra cosa queel Gobierno de los uribistas, en medio de un pavoroso piélago de corrupcióny de violencia.

Uribe se vio obligado a separar del servicio al general Montoya. Pero la

vergonzosa posición de Colombia ante el mundo, por esos hechos, es tan evi-dente, que la solución del problema no se puede quedar ahí, reducida al retirodel Comandante del Ejército y de unos cuantos oficiales más. En otras latitu-des habría caído todo el Gobierno, comenzando por el propio Presidente y suministro de Defensa. ¡Es que el Gobierno de Uribe lleva seis años tolerandoestas atrocidades!

Causa risa, pero al mismo tiempo indignación, oír al presidente Uribe ha-blar hoy de derechos humanos. Ese no ha sido nunca el objeto de sus preocu-paciones. Pero simula estar interesado ahora en ese tema, primero, porquesabe que los ojos del mundo están fijos en él; segundo, porque la Procuradu-ría investiga más de 900 ejecuciones extrajudiciales en el país; y, tercero, por-que acaba de ser elegido presidente de Estados Unidos un demócrata, sensibleal tema de los derechos humanos.

Desde sus épocas de gobernador de Antioquia, entre 1995 y 1997, ÁlvaroUribe ha asumido una actitud de connivencia y tolerancia con los paramilita-res y con sus crímenes atroces. No otra es la explicación de que hubiera hechoaprobar la infame ley llamada de Paz, Justicia y Reparación. En ese departa-mento, cuando era gobernador, se cometieron horrendas masacres, en las quemurieron centenares de campesinos, sindicalistas y activistas de derechos hu-manos.

Él sabía que los paramilitares eran los autores de esas masacres. Y, sino colaboró en la comisión de las mismas –y hay quienes lo acusan de ha-berlo hecho–, no hizo nada para impedir que fueran cometidas. En su con-dición de gobernador tenía una obligación de garante que no ejerció. Porlo tanto, es responsable de todos los crímenes que enlutaron al departa-mento en ese período.

Es imposible que el gobernador Uribe no supiera que esos crímenes seestaban cometiendo. Entre los comandantes militares asignados al Departa-mento, en su época de gobernador, estaba el general Rito Alejo del Río, res-

¡Un oprobioso régimen criminal impera en el país!


ponsable de varias de esas masacres, a quien se co-noce, paradójicamente, como el pacificador deUrabá. A este general le tributó Uribe un fervorosohomenaje, a pesar de que Estados Unidos asoció sunombre a la comisión de las masacres.

Jorge Noguera, su amigo personal, a quiennombró director del DAS, cometió en esa Enti-dad irregularidades que dieron lugar a crímenesatribuidos también a los paramilitares. Nogueraestá en libertad hace cinco meses, al declararsenulo el proceso contra él. Y el Fiscal Iguarán, queprometió subsanar pronto las causas de esa nu-lidad, que le son imputables, aún no lo hahecho. Y el Presidente Uribe no se ha pronun-ciado al respecto.

Álvaro Uribe ha defendido en varias ocasionesa los autores de crímenes de lesa humanidad. Comoen el caso de Cajamarca o en el de los sindicalistasasesinados por la Fuerza Pública en Arauca. Vícti-mas que fueron presentadas por el Ejército comomuertas en combate. ¡Qué horror! Y ahora nos saleel señor Uribe con el cuento de que él quiere que elEjército y la Policía actúen con transparencia y queno violen los derechos humanos. ¡Qué cinismo yqué hipocresía!

¡Todo esto indica claramente que en nuestroPaís impera un oprobioso régimen criminal!

Enrique Parejo González es ex ministro de Justicia.

mana, “los otros ocho, heridos, lograron esca-par porque se lanzaron hacia una cuneta, dedonde fueron recogidos más tarde por vecinoso soldados –no es claro– y llevados al hospital.De la inspección de las autoridades judiciales sededuce que el resto del grupo murió dentro delcamión”.

El Tiempo también desplazó a un enviado es-pecial a la zona, que habló con uno de ellos, quiencontó cómo no sólo conocía personalmente alsubteniente Velandia, sino que el grupo de para-militares acribillado mantenía hasta ese día estrechas relaciones de coope-ración contra la guerrilla (en particular contra el ELN) con el batallón arribacitado, a tal punto que el día en que ocurrió la supuesta masacre se habríanpuesto de acuerdo para realizar “una operación conjunta”, respecto a la cualcuenta que “el teniente insistió en que fuera un camión carpado, pues no leconvenía que se dieran cuenta de que íbamos a pasar por el retén, el cualpermanece 24 horas, y da paso entre Segovia y la vereda Cañaveral”. Másadelante agrega que “acordamos llevar unos 40 hombres y Velandia 30, por-que tenía que dejar custodia en la base para que sus superiores creyeranque él estaba ahí”.

Según afirmó a Semana el comandante ‘Rodrigo’, jefe del bloque Metrode las AUC, “la presión dentro del Ejército para que sus hombres consiganpositivos contra las autodefensas es bastante grande, lo que los ha llevadoa tomar acciones desesperadas, como ésta”.

Aunque el informe publicado por El Tiempo afirmaba que “la JusticiaPenal Militar tiene en sus manos el expediente más candente de las últimasdos décadas”, la atención en ese y muchas otras denuncias similares de eje-cuciones extrajudiciales se fue diluyendo con el paso de los años, y sólo re-ventó con las evidencias en torno a los desaparecidos de Soacha, en partegracias a la visita de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los De-rechos Humanos, Navi Pillay, y en otra parte a la inminencia del triunfo elec-toral de Barack Obama.

El testimonio del paramilitar herido en aquella operación remata di-ciendo que “la orden que les dio el teniente a los soldados era que al que nodisparara, le ponía una sanción. Hoy en día no sabemos qué le pasó al te-niente, ni dónde está”.

Comentarios: [email protected]


La elección deBarack ObamaEl pueblo americano tenía en las pasadaselecciones su segunda oportunidad. Y nola desperdició.

Opinión de Mario Quadros � Especial para Un Pasquín

Voy a tener muchos almuerzos para disfrutar de apuestas hechasdesde hace un año, gracias a la victoria de Barack Obama. Esto dijo FrankRich, columnista de The New York Times en su artículo del pasado domingo9 de noviembre. Si hubiera apostado un dólar con todos los que decían queel pueblo americano jamás elegiría a un negro en la Presidencia, hubierarecuperado su fondo de jubilación, que Bush dejó quebrado.

La actual política del gobierno americano sirvió para madurar política-mente al pueblo de Estados Unidos y lo llevó a elegir a un hombre como Ba-rack Obama. Y de paso puso fin a la filosofía económica de Ronald Reagan, esdecir de las empresas, con las empresas y para las empresas; exactamentecomo el de Colombia.

Las elecciones de Bush de 2000 y de 2004 mostraron un país dividido, perojamás completamente alineado a su doctrina de gobierno. Los analistas queconsideraban imposible la elección de Obama, no tuvieron el cuidado de hacerestos análisis. Seguirán considerando a Estados Unidos un país estático y sindinámica política. Además, tal vez se hayan dejado llevar o traicionar por el ra-cismo profundo o, en el caso de los analistas colombianos, por el uribismo quellevan dentro.

Frank Rich afirma en su columna que el pueblo estaba cansado en esos úl-timos ochos años de ser tratado como menor, con una mentalidad cerrada yfácilmente asustadiza. Dichas consideraciones fueron las que Bush y su asesorpolítico Karl Rove usaron y abusaron durante estos años. Con eso, como bue-nos pretensiosos, buscaban crear una hegemonía republicana que perduraravarias décadas. Algo parecido al neofascismo que el ‘filósofo’ del uribismo, JoséObdulio Gaviria, pretende crear para Colombia. Pobres ilusos, no se dan cuentade que caminan en contravía de la historia.

David Gergen, analista político de CNN, quien fuera asesor de tres ex pre-sidentes –Nixon, Reagan y Clinton–, dijo que el discurso de Obama sobre ra-cismo fue el primero, en mucho tiempo, que trató al pueblo americano comoadulto. En mi opinión, la última tentativa de tratarlos como menores e inma-duros fue la escogencia de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia.Ella encarna la filosofía Bush/Rove: ambiciosa, demagoga y sin preparación.

Lamentablemente una vez más Colombia, junto con dos o tres países, hi-cieron el papel de países vasallos de Estados Unidos. Uribe se prestó a reunirsecon Sarah Palin para ayudarla en su campaña por demostrar algo que ella notiene: conocimiento de la política internacional. De acuerdo con los propiosasesores de John McCain, la candidata no sabía siquiera si África era un con-tinente o un país.

Las consecuencias de la elección americana ya se empiezan a sentir. Elgobierno de Colombia, consciente de lo que Obama representa política-mente, reconoció los falsos positivos, que algunas organizaciones de dere-chos humanos venían denunciado hacía tiempo. El asunto es realmenteaterrador.

Brzezinski, ex secretario de Estado del gobierno de Jimmy Carter, en sulibro The Second Chance, demostró que los errores de los anteriores gobiernosde Estados Unidos, después de la caída de la Unión Soviética y principalmentela tragedia que significaron los últimos ocho años del gobierno de Bush, colo-caba en serio riesgo al país. Exactamente lo que estamos viendo ahora. Brze-

zinski, concluye en su libro que el pueblo americano tenía en las pasadas elec-ciones su segunda oportunidad. Y no la desperdició.

Para los ‘republicanos’ llorosos de América Latina, que no van a tener mása un facistoide en la Casa Blanca, quiero aclarar que la victoria de Obama nofue sobre McCain. Eso era pelea de tigre con burro amarrado. La verdadera vic-toria de Obama y de la izquierda americana, fue con los Clinton.

Mario Quadros es Ingeniero Civil ~ Comentarios: [email protected].

TRESENUNO Opinión de Antonio Jiménez Castañeda � Especial para UN PASQUÍN

NADASin saber por qué, no sólo se siente impulsado a jurar pública-

mente, día tras día, que no ha tenido que ver con narcos, ni con

‘traquetos’, ni con paras, ni con masacres. También les ocurre

lo mismo a sus amigos más cercanos, a sus ministros, a su su-

balternos y a sus parientes, incluidos sus propios hijos.

QUENo niega que estuvo detrás de las masacres de Ituango,como lo afirma Villalba, el condenado autor material. So-lamente dice que no se lo han podido probar. Que cuadoconoció a Pablo Escobar y a Gacha y anduvo con ellos, enrealidad de verdad no se dio cuenta porque todavía nousaba gafas y, obviamente, no los vio bien. Su primo, el quehabla por entre las narices, como él, dice que nunca delin-quió con El Tuso Sierra; su hermano alega que no ha an-dado en malos pasos con narcos del cartel ni con paras…;sus hijos aprovechan para prometer que no han tenido niel más mínimo negocio con DNG; su asesor asegura queno es primo hermano ni fue socio de Pablo Escobar; su mi-nistro alega que no tiene nada que ver con Don Mario y quesu hermanito, el ex fiscal, tampoco.

VERNo sabe por qué fue tesorero de su campaña aquel Montoya

que financió de frente a los sicarios que asesinaron a Guillermo

Cano. Tampoco sabe qué hacen los narcos deambulando im-

pertérritos por la Casa de Nari y no explica por qué su helicóp-

tero privado, el que heredó de su abnegado padre, apareció, así

como así, en el gigantesco laboratorio de cocaína llamado

Tranquilandia. Todos los días, desde que se levanta a las tres

de la mañana a pedirle ayuda, de rodillas, a la milagrosa y be-

nemérita Virgencita de los Sicarios, siente que una incendiaria

fuerza interior lo obliga a llamar a Caracolpara decir a los cua-

tro vientos que él, en efecto, no es ni ha sido un hampón o que,

al menos, no se lo han probado. De verdad, le creemos. Eso,

exactamente, es transparencia.

Ma. Elvira Arango,Directora de la revista Don Juan,al referirse al tiraje de las dos publicaciones.

Dos anécdotas que pusieron a pruebael sagrado ‘derecho de admisión’.

� Por Antonio Jiménez Castañeda

Carlos Julio Arosemena Monroy, memorable ca-ballero y ex presidente liberal ecuatoriano, seacercaba a los 70 años de edad la noche en que,

con el bigote blanco cuidado como los jardines de Ver-salles, vestido con un terno impecable de lino y la ca-beza acalorada por las copas que consumía de maneraconsuetudinaria, se dispuso a entrar al exclusivo Clubde la Unión, en Guayaquil, con dos mujeres que llevabade gancho, una en cada brazo.

Al llegar a la entrada principal, un botones de guan-tes blancos que custodiaba la puerta lo interceptó conuna venia e intentó las mejores maneras para impe-dirle el paso al ex presidente que había gobernadoconstitucionalmente entre el 9 de noviembre de 1961 yel 11 de julio de 1963. [No pudo completar su mandatode cuatro años: fue derrocado por un golpe de cuartelinstigado presumiblemente por la CIA].

El ex presidente Arosemena había conocido a lasdos damas que llevaba pocas horas antes, en un salónde picardías en el que compartió con ellas algunos al-coholes, de manera que los tres andaban acalorados.

—Doctor, me parece que no puede entrar con lasdos señoras —susurró el coime de casaca verde oscuro

con botones dorados y zapatos de charol.—¿Por qué? —preguntó un extrañado Arosemena .—Doctor, es que el club no permite el ingreso de

damas de dudosa reputación —indicó el botones conrespeto y visiblemente abochornado.

—No se preocupe, señor —dijo el ex presidente consu voz de trueno mirando a una y luego a la otra—.Sobre la reputación de ellas dos, señor, no existe ni lamenor duda: son putas a todas luces. De reputacióndudosa son las señoras que están ahí adentro.

El botones enmudeció y el ex presidente siguió delargo, llevando de gancho a su par de doncellas, cuyoácido rastro de perfume barato impregnaba los salo-nes del club, atestado de socios que se debatían entreel estupor y la envidia.

§ § § § §

Cuentan que un caso similar se vivió en un presti-gioso club de Bogotá, al cual pretendió ingresar un co-nocido personaje de la aristocracia capitalina, encompañía de una dama de vida alegre.

Al llegar a las escalinatas del establecimiento –enmedio del intenso chiflón nocturno– el portero, conno poco bochorno le dijo en voz baja al regio visitante:

—Qué pena, doctor, pero los estatutos prohíben elingreso de prostitutas al Club; excepto si se trata de lahija o la esposa de algún socio.

NÚMERO 3713 ~ NOVIEMBRE DE 2008

AquelarreLA SECCIÓN MÁS BUSCADA DE UN PASQUÍN

¿Dudosa reputación?

Losde Soho

tiranmás quenosotros

Si ciertos hechos y cosas le pa-recen tolerables o normales,usted puede ser anormal. Res-ponda con sinceridad este testy descubra si todavía está atiempo de enderzar el rumbo,o si está inevitablemente con-denado al furibismo.

1) ¿Usted cree que los paramilitares son un mal necesario?

2) ¿Usted piensa que Pablo Escobar era un visionario?

3) ¿Usted es de los que creen que el padre de Álvaro Uribetenía helicóptero por simples razones de seguridad?

4) ¿Usted cree que Job tenía buenas intenciones al quererayudar al gobierno en la pelea con la Corte Suprema?

5) ¿Usted no se perdió ni un capítulo del Cartel?

6) ¿Usted piensa que David Murcia le robó a MadameRochi la idea de las prepago?

7) ¿Usted es de los que piensan que las pirámides eranunas oficinas emergentes?

8) ¿Usted cree que la única manera de dirigir la Fisca-lía es con experiencia y por eso piensa que lo mejorsería que a Iguarán lo remplazara un Valencia Cossio?

9) ¿Usted piensa que Álvaro Uribe es el mejor presi-dente que ha tenido este país en toda la historia?

10) ¿Usted cree que los hijos del Presidente no hacensino trabajar, trabajar y trabajar?

11) ¿Usted piensa que lo malo de Yidis Medina es quese dejó coger?

12) ¿Usted es de los que piensan que Jorge Noguera es im-poluto pero se dejó contaminar por el clima de Bogotá?

13) ¿Usted cree que la oficina de Envigado no existe?

14) ¿Usted piensa que José Obdulio Gaviria es el Espí-ritu y César Mauricio Velásquez el santo en la santísimatrinidad presidencial?

15) ¿Usted cree que la droga existe porque los gringosson los que la compran?

16) ¿Usted es de los que creen que la OperaciónJaque fue exitosa gracias a la malicia indígena que noscaracteriza a los colombianos?

17) ¿Usted piensa que fue injusta la salida del general

Mario Montoya después de mostrar tanto positivo; yque lo de Rito Alejo no deja de ser anecdótico?

18) ¿Usted es de los que creen que el primo del presi-dente, Mario Uribe, es un tipo de malas?

19) ¿Usted cree que el general Naranjo es el as bajola manga del presidente Uribe para salir de todo lo queno puede explicar?

20) ¿Usted es de los que creen que Daniel Coronell,Ramiro Bejarano, María Jimena Duzán, Felipe Zuleta yClaudia López le tienen envidia al Presidente?

Si contestó afirmativamente:De 1 a 4: Usted sólo escucha La W y piensa que Julioes buena gente y Félix no sólo es un gran analista, sinotambién un excelente comentarista deportivo. ¡Pilas...!De 5 a 8: Usted debe ser de los que piensan que laminga es un órgano reproductor.De 9 a 12: Usted sólo lee El Tiempo (sobre todo los ar-tículos de Fernando Londoño y extraña los de AlfredoRangel); ve y escucha RCN y piensa que Vicky Dávilaes nuestra Hannah Arendt.De 12 a 16:Usted no se pierde las columnas de MaríaIsabel Rueda y ahí aprendió que los indígenas son unos re-sentidos y que la minga es un órgano reproductor.De 16 a 20: Usted es la mano extrema derecha deldoctor Álvaro Uribe, y respondió este test como una mi-sión de inteligencia de la Casa de Nari.


Ortografía de muy mal reciboA la luz de los recientes líos con ciertas entidades financieros, es mucha gracia encontrar un cajero que por lo menostenga plata, así no tenga recibos. Indudablemente, el que pintó este aviso estaba en el lugar equivocado

TEST¿Quieresaber silleva unparaquitoen su corazón?


[CONVOCATORIA]

P REM IOSMONSTERDEPERIODISMO

2009Primer premio periodísticootorgado en Colombia conparticipación del público.

Ayude a escoger los ejem-plos más montruosos

del periodismo nacional enlas modalidades de reportaje,entrevista, opinión, caricaturao fotografía; en prensa, radio,televisión o Internet.

Envíe sus nominaciones a: [email protected] avor incluir copia (o link) deltrabajo periodístico que ustedconsidere más montruoso,datos del autor y nombre delmedio donde fue divulgado.

Nota: Nadie se podrá postu-lar a sí mismo, así se considereel más montruosode todos.

Fecha límite: enero 15, 2009Lo más montruoso del pe-riodimso nacional será anun-ciado en la primera semanade febrero de 2009.

10 DIFERENCIASÚltimamente muchas cosas cambian en la Casa de Nari, pero sus inquilinos parecen no darse cuenta.Ayúdele al señor Presidente a descubrir algunas de las novedades (no se incluyen las visitas por el sótano).

Solución: 1) El helicóptero está invertido; 2) La palmera; 3) La puerta de Uribitwo; 4) La grieta de la Gata; 5) El logo de Telesur; 6) La foto deEscrivá está al contrario; 7) El corte de la mano; 8) El asta de Planeta; 9) Columna adicional en la entrada; 10) El ventanal bajo la curita.

CMAN CMAN

CMAN CMAN

un pasquin, ed. 37

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