u disoluciÓn wittgensteiniana la … · andamios 215 una disoluciÓn wittgensteiniana de la...

24
215 Andamios UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez * RESUMEN: En este artículo se defiende una concepción de la nor- matividad epistémica y la justificación lingüística de raigambre wittgensteiniana. La autora recupera la relevancia de las prácticas sociales y el carácter social del lenguaje en los procesos de jus- tificación de creencias y para dar razón de lo que hace significativo el uso de los términos. PALABRAS CLAVE: Normatividad, justificación epistémica, es- cepticismo, fundacionalismo. INTRODUCCIÓN Como es de sobra conocido, la epistemología nacida con Descartes tenía como campo privilegiado de reflexión metodológica las ideas; des- de este marco se consideraba que pensar era tener ideas. El conocimiento se identificaba con el conjunto de imágenes que representan con precisión lo que está fuera de la mente. Esta forma de entender la po- sibilidad y naturaleza del conocimiento implica que la forma por medio de la cual la mente conoce es construyendo representaciones (Rorty, 1995: 13). Tal concepto de conocimiento fue asumido por la filosofía y dio lugar a la moderna teoría del conocimiento, que como proyecto supone dos objetivos: apuntando al contexto genético, explicar o di- lucidar la naturaleza, alcance y origen del conocimiento humano, bien sea éste cotidiano o científico; y, en el contexto relativo a la validez, dar razón de la posibilidad misma del conocimiento. Esta disciplina, la * Doctora en Filosofía, Facultad de Filosofía y Letras-UNAM. Profesora-investigadora y directora del Instituto de Posgrado, Investigación y Educación Continua de la Universidad Intercontinental (UIC). Correo electrónico: [email protected] Volumen 8, número 15, enero-abril, 2011, pp. 215-237

Upload: ngotuong

Post on 09-Oct-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

215Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA

DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

María Teresa Muñoz Sánchez*

RESUMEN: En este artículo se defiende una concepción de la nor-matividad epistémica y la justificación lingüística de raigambrewittgensteiniana. La autora recupera la relevancia de las prácticassociales y el carácter social del lenguaje en los procesos de jus-tificación de creencias y para dar razón de lo que hace significativoel uso de los términos.

PALABRAS CLAVE: Normatividad, justificación epistémica, es-cepticismo, fundacionalismo.

INTRODUCCIÓN

Como es de sobra conocido, la epistemología nacida con Descartestenía como campo privilegiado de reflexión metodológica las ideas; des-de este marco se consideraba que pensar era tener ideas. El conocimientose identificaba con el conjunto de imágenes que representan conprecisión lo que está fuera de la mente. Esta forma de entender la po-sibilidad y naturaleza del conocimiento implica que la forma por mediode la cual la mente conoce es construyendo representaciones (Rorty,1995: 13). Tal concepto de conocimiento fue asumido por la filosofíay dio lugar a la moderna teoría del conocimiento, que como proyectosupone dos objetivos: apuntando al contexto genético, explicar o di-lucidar la naturaleza, alcance y origen del conocimiento humano, biensea éste cotidiano o científico; y, en el contexto relativo a la validez, darrazón de la posibilidad misma del conocimiento. Esta disciplina, la

* Doctora en Filosofía, Facultad de Filosofía y Letras-UNAM. Profesora-investigadora ydirectora del Instituto de Posgrado, Investigación y Educación Continua de la UniversidadIntercontinental (UIC). Correo electrónico: [email protected]

Volumen 8, número 15, enero-abril, 2011, pp. 215-237

Page 2: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

216 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

epistemología, no puede ser virgen; se parte de una imagen de la na-turaleza del conocimiento mismo: se supone que para que alguienpueda tener conocimiento deben satisfacerse ciertas condiciones, queademás se consideran universales y necesarias. Tres de tales condicionesse aluden en este artículo por considerarlas fundamentales para com-prender el marco epistemológico fundacionalista gestado en lamodernidad: la constitución de la interioridad como ámbito desde elcual se valida, se fundamenta el conocimiento: el mito del espacio in-terior; la suposición de que el conocimiento es aquello que se encuentracontenido en mi mente, lo dado inmediatamente a la mente ya sea porintuición o por percepción, esto es, sin que medie un proceso in-ferencial: el mito de lo dado; y, por último, el anhelo de cimientossólidos para construir el edificio del conocimiento: la metáfora del fun-damento. Todo lo anterior requiere un nuevo método heurístico alque se pide fundamentación, descubrimiento y recta conducción delrazonamiento.

La epistemología posee, pues, como rasgo diferencial, que todareflexión acerca de las cosas ha de ser analizada previamente. Antes dehacer afirmaciones sobre el mundo hay que analizar el conocer. Lafinalidad de este análisis es fundamentar el conocimiento, fundarlo encimientos sólidos.

En la base de estos supuestos se encuentra, como se verá, la idea deque la representación es el mecanismo por el cual relacionamos nuestrospensamientos con el mundo.

En este artículo parto de la siguiente idea: ninguna justificación dela validez del conocimiento y el lenguaje puede basarse en una teoríade las representaciones que están en relación privilegiada con la realidad.Defenderé una concepción de la normatividad epistémica y la jus-tificación lingüística que recupera la relevancia de las prácticas socialesy el carácter social del lenguaje, tanto en los procesos de justificaciónde creencias, como para dar razón de lo que hace significativo el uso delos términos. De forma que recuperaré el nexo entre significado y nor-matividad atendiendo al carácter histórico social del lenguaje.

Así, rechazo la concepción de lenguaje como representación, es decir,la visión de éste como sistema de signos, como modo de designaciónde los objetos. El lenguaje es una praxis social compartida. En este

Page 3: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

217Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

artículo, considero prioritaria la condición pragmática del lenguaje, yhago de la semántica y la sintaxis ámbitos dependientes de ella.

Mostraré inicialmente el modelo representacional y fundacionalistade justificación del conocimiento (“La metáfora y los mitos”); expondré,posteriormente, la propuesta wittgensteiniana de explicación del lenguajeen la que se vincula la normatividad y el significado sin apelar a criteriosfundacionalistas (“La concepción wittgensteiniana del lenguaje”); y con-cluiré mostrando las virtudes de este modelo de normatividad frente ala concepción fundacionalista (“Contra el fundamento”). Tal ruta ar-gumentativa me permite afirmar que el lenguaje es condición deposibilidad de la experiencia del mundo; no es posible pensar una si-tuación anterior al lenguaje en tanto éste es articulador de la experiencia.Así, resulta pertinente afirmar que el conocimiento del mundo está me-diado por las prácticas lingüísticas: el rol epistemológico del mundo,de los objetos y los hechos del mundo es replanteado desde esta con-cepción. El rol de la justificación epistémica lo juegan las prácticassociales en un contexto dado, en unas formas de vida; y articuladas enjuegos de lenguaje.

LA METÁFORA Y LOS MITOS

La metáfora del fundamento podría recrearse acudiendo a la formulaciónde René Descartes en la primera meditación metafísica:

He advertido hace ya algún tiempo que, desde mi más tem-prana edad, había admitido como verdaderas muchasopiniones falsas, y que lo edificado después sobre ci-mientos tan poco sólidos tenía que ser por fuerza muydudoso e incierto; de suerte que me era preciso emprenderseriamente una vez en la vida, la tarea de deshacerme detodas las opiniones a las que hasta entonces había dadocrédito, y empezar todo de nuevo desde los fundamentos,si quería establecer algo firme y constante en las ciencias(Descartes, 1977: 17).

Page 4: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

218 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

Este anhelo, esta ansiedad cartesiana conducirá a Descartes por el cami-no de la introspección a la búsqueda de este “sólido” y arquimédicopunto de apoyo (Bernstein, 1983: 16). En la tercera meditación, Des-cartes sostiene que los contenidos de la mente están en mí y a ellos esa los que accedo con mayor facilidad. Lo objetivo, pues, no es más quelo subjetivo. Antes que al objeto accedo a mi idea de objeto. El filósoforacionalista interpretó la certeza psicológica de la primera persona co-mo una presencia íntima para el sujeto de cierta clase de hechos, ytambién aseguró que esos hechos están tan determinados como los dela realidad física.

La búsqueda de la verdad se identifica con la vuelta del espíritu a laclaridad y evidencia de las ideas, mismas que son estados internos. Espreciso tener un criterio que guíe al método en la delimitación de laverdad (Williams, 1995). En este punto hay que insertar el cogito ergosum de Descartes. Yo digo que todo pensamiento que yo tengo se mepone de manifiesto en mi propia subjetividad. Por ello propone: labúsqueda de la certeza, la instalación en la autorreflexión, la aprehensiónde la evidencia de que todo pensar es representación. La mente es elreceptáculo desde el que se va gestando el vínculo entre verdad y certeza.El yo es sede de la certeza y de la verdad. Lo importante es establecer larelación entre verdad (objetiva en tanto se concibe como adecuacióncon lo existente con independencia de la mente) y certeza subjetiva. Seproduce un deslizamiento de la búsqueda de la verdad al anhelode indubitabilidad. La metafísica cartesiana busca unas evidencias prime-ras desde las cuales pueda sostenerse todo el edificio del conocimiento.Es en el juego entre el espacio interior y lo dado en él, donde fun-damentamos todo nuestro conocimiento.

El rasgo más general de la perspectiva egocéntrica es susupuesto de que, en último término, todo el edificio delconocimiento ha de cimentarse en las experienciasprivadas, inmediatas, del sujeto. De modo que todo nues-tro esquema conceptual pende del hecho de que cadauno de nosotros aprende o justifica sus conceptos a partirde los objetos privados que forman la masa con la que

Page 5: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

219Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

construyen los ladrillos del edificio del conocimiento y aúnlas sólidas edificaciones de la ciencia (García, 1976: 23).

La búsqueda de la verdad se convirtió con Descartes en una búsquedade lo indudable. Esta identificación de la verdad con la indubitabili-dad constituye el paso fundamental del mito del espacio interior y elmito de lo dado a la metáfora del fundamento.

El espacio interior creado por Descartes como teatro interior de re-presentaciones del mundo externo —mito del espacio interior— nosolucionó el problema del origen de las ideas; sólo descubrió el lugardonde éstas se hallan y puntualizó el elemento de instancia última, defundamentación del conocimiento, que da primacía al individuo conrespecto a los objetos: el cogito. Con el cogito soluciona el problemadel traslado del exterior al interior, es decir, el hecho de que los objetossean representados en la mente cuando el sujeto lo desee.

Locke y Hume pretenden justificar la validez del conocimiento apartir de la explicación que hacen del mecanismo por el que se producenlas ideas en la mente. Confunden la justificación, el procedimiento pa-ra establecer la normatividad epistémica, y la explicación que sóloenumera los elementos que constituyen la estructura fisiológica por lacual conoce el hombre a través de los sentidos (Rorty, 1995: 134 yss.). De la confusión entre la justificación epistémica y la explicaciónfisiológica, se desprende el grave error de sostener que el conocimien-to debe reducirse a las imágenes que adquirimos por contacto directocon los objetos. Este error les conduce a suponer que “una explicacióncuasi-mecánica de la forma en que se ven abolladas por el mundo mate-rial nuestras tablillas inmateriales pueda ayudarnos a conocer lo quetenemos derecho a creer” (Rorty, 1995: 137), y a establecer que losdatos de los sentidos juegan un papel de fundamentación para elconocimiento no inferencial. En palabras de Wilfrid Sellars: “[Losfilósofos de los datos sensoriales] han tendido a igualar experimentarsensorialmente contenidos sensoriales con ser consciente, [...]” (Sellars,1997: 144).

En este modelo epistemológico, la justificación es el proceso por elcual se preserva la normatividad del conocimiento: o se evalúa la cali-dad de la evidencia que posee un sujeto para apoyar sus creencias

Page 6: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

220 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

(Descartes), o bien, se pretende reducir esta dimensión normativa ameras descripciones de un proceso psicológico (Locke y Hume). Así,pues, cuando los empiristas replantean la dimensión normativa delconocimiento, ésta recae en la revisión y análisis de nuestros procesosde adquisición de creencias. Dicha dimensión normativa es reducida aun análisis psicológico que describe la confiabilidad de dichos proce-sos naturales. Parece entonces que el papel que se les atribuye a losdatos sensoriales en los procesos de justificación del conocimiento seapoya en dos supuestos:

a) La idea de que existen ciertos episodios internos que puedenacontecer a los seres humanos sin que se requiera ningún procesoprevio de aprendizaje ni formación de conceptos;

b) La idea de que esos episodios internos son un conocer noinferencial de que ciertas entidades son de tal o cual modo, siendo ade-más tales episodios condiciones necesarias del conocimiento empíricoen cuanto este proporciona elementos de juicio para todas las demáscreencias empíricas (Rorty, 1995: 145).

Conocer es sujetar la facultad de la razón a las percepciones sensiblesinmediatas (mito de lo dado). A partir de lo dado, atesorado en el es-pacio interior es posible construir sobre una base sólida todo el edificiodel saber. La normatividad que rige el conocimiento tiene estos dosmitos como supuesto, y permite dar así cumplida cuenta de la metáforadel fundamento. Ésta se cifra en uno de los supuestos más arraigadosen la epistemología tradicional: pretender que la justificación de creen-cias es posible gracias a un acceso directo al objeto o bien a la idea opensamiento contenido en la mente. De acuerdo con este supuesto, apartir de la creencia verdadera justificada es posible, gracias a criterios—garantizados y garantizadores— de extensión o transmisión, fun-damentar todo conocimiento.1 Se trata de un proceso de justificacióndel conocimiento que prescinde no sólo del ámbito de los conceptossino también de los contextos históricos sociales concretos de pro-ducción del conocimiento.

1 Pensemos aquí en la propuesta cartesiana: desde el cogito ergo sum como base yfundamento del conocimiento, a la recuperación del resto del saber gracias a las reglaspara la dirección del espíritu.

Page 7: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

221Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

Los supuestos de corte epistemológico esbozados hasta aquí (elmito del espacio interior, el de lo dado y la metáfora del fundamento),son asumidos en términos de representaciones lingüísticas siglos mástarde.2 Las reglas que articulan la normatividad para el conocimientodejan de ser para la dirección del espíritu, y pasan a definir relacionesformales que permitirán conseguir claridad y certeza sobre nuestro pen-samiento, proyectado en nuestro lenguaje. En cualquier caso lo quenos interesa destacar aquí es el supuesto de la representación,3 a saber,cómo la idea de copia condiciona la noción de lenguaje como vehícu-lo, como medio, misma que determina la relación del conocimientocon un cierto concepto de lo público. En este marco siguen man-teniéndose los mitos del pasado.

La idea de representación presupuesta en la tradición de la epistemo-logía clásica, se explicita a partir de la noción de forma lógica formuladapor Wittgenstein en el Tractatus logico-philosophicus. En su primera granobra Wittgenstein afirma que “nos hacemos figuras de los hechos”(Wittgenstein, 1987: 2.1) y “lo que la figura ha de tener en común conla realidad para poder figurarla a su modo y manera —correcta o fal-samente— es su forma de figuración” (Ibíd.: 2.17). En otros términos,hacemos proposiciones con las que representamos los hechos delmundo y para que estas figuras, esto es, las proposiciones puedanrepresentar estos hechos es preciso que ambas, hecho y figura-proposición tengan algo en común, la forma de figuración o formalógica.

2 Tanto en el caso de Descartes, como en el de Hume, la idea de conocimiento no parecetener ninguna relación con lo verbal, con el lenguaje o las palabras, es decir, cuandoafirmaban conocer con verdad, no estaban diciendo: Tengo conocimiento de que… tal ytal sea el caso; sino que creían que el conocimiento era un tipo de relación entre el objetoy el sujeto.3 En la filosofía contemporánea, el conocimiento se vincula al lenguaje. De manera que seha producido un giro desde el “conocimiento de” alusivo al contenido de la mente, a lasideas, al “conocimiento de que” vinculado a la noción de lenguaje. Inicialmente, es decir,en la filosofía analítica del lenguaje ideal, este giro no supone un gran cambio en lo que alprograma fundacionalista se refiere. Un análisis histórico-crítico del impacto del girolingüístico en la naturaleza del discurso filosófico se puede encontrar en el libro deNieto (1997), y en el interesante trabajo de Cristina Lafont (1993), centrado en latradición alemana. Véase también Rorty, 1967.

Page 8: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

222 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

Esta propuesta supone asignar a lo lingüístico la función de vehícu-lo de nuestro pensamiento, considerando, por tanto, a éste comoconjunto de palabras que designan, que nombran objetos y defendien-do que éstos, los objetos,4 son su significado. De nuevo, como ocurríacon las ideas en el caso del conocimiento, se planteará el problema delorigen y la validez de nuestras proposiciones. En la solución de estascuestiones volvieron a aparecer, bajo otro ropaje, los mitos que mostréanteriormente: el mito del espacio interior, el de lo dado y la metáforadel fundamento. Frente a este modelo de normatividad epistémica ylingüística, es posible optar por un modelo alternativo, como se muestraa continuación.

LA CONCEPCIÓN WITTGENSTEINIANA DEL LENGUAJE

Desde la perspectiva wittgensteiniana, asumida en este artículo, el len-guaje se entiende como una práctica, una actividad en la cual se articulael significado de los términos con el contexto lingüístico y extra-lingüístico donde se usan. Las prácticas lingüísticas, tal y como sonpresentadas por Wittgenstein en sus obras tardías, no se pueden entendermás que en el marco de nuestra existencia, y es en este fondo en el queadquieren significado, al tiempo, confieren sentido a nuestras formasde vida. Es comprensible entonces, que en sus últimas obras el plan-teamiento wittgensteiniano sea analizar el lenguaje como fenómeno,no con la pretensión de explicarlo,5 sino de presentarlo. Los significados

4 La noción de objeto en el Tractatus es bastante obscura. Podemos recurrir para sintetizaral comentario de Anthony Kenny: “Wittgenstein creía en la existencia de objetos simplesy de estados de cosas atómicos no porque pensara que podía dar ejemplos de ellos, sinoporque pensaba que debían existir como correlatos en el mundo de los nombres yproposiciones elementales de un lenguaje completamente analizado” (Kenny, 1982: 74).5 Desde esta perspectiva, los hechos lingüísticos no pueden ser explicados. El concepto deexplicación que se critica aquí es el que implica ofrecer una enumeración de datos yque constituyan estas condiciones necesarias y suficientes. En las Investigaciones filosóficasWittgenstein señala: “[…] Toda explicación tiene que desaparecer y sólo la descripción hade ocupar su lugar. Y esta descripción recibe su luz, esto es, su finalidad, de los problemasfilosóficos. Estos no son ciertamente empíricos, sino que se resuelven mediante una calaen el funcionamiento de nuestro lenguaje [...]” (1988a: I, §109). Aunque en este momento

Page 9: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

223Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

lingüísticos son, desde esta perspectiva, inseparables de la práctica lin-güística concreta.

El lenguaje, tal y como lo interpreto a partir de la lectura deWittgenstein, puede ser entendido como actividad articuladora, en tantocondición de posibilidad6 de nuestro acceso al mundo.7 Es posibleafirmar el carácter articulador del lenguaje, a partir del abandono de laidea de que la estructura de la realidad determina la estructura del len-guaje; a decir verdad, lo que sucede es todo lo contrario: el lenguajedetermina nuestra visión de la realidad, porque vemos las cosas a tra-vés de él. No existe un lugar fuera de la experiencia lingüística delmundo desde el cual éste pudiera convertirse a sí mismo en objeto. Enotras palabras, cualquier determinación ontológica de la realidad esparasitaria del lenguaje. El pensamiento y la palabra humanos no puedenfundarse en un elemento objetivo exterior independiente, el significadode los términos y la normatividad que rige el uso de las palabras de-penden de las prácticas lingüísticas de las que son inseparables. Esteplanteamiento nos abre a una propuesta de carácter semántico: la afir-mación de la preeminencia del significado sobre la referencia.

La relación entre la referencia y el significado, según la propuesta delas Investigaciones filosóficas, podría caracterizarse del siguiente modo:el significado de una expresión lingüística no es su referencia, tampo-co se determina ni se puede identificar con su referencia. Esto no significaque a las expresiones lingüísticas (nombres propios, etcétera) no les

pueda parecer contradictorio, es preciso señalar que este énfasis en la descripción noimpide resaltar el carácter normativo de esta investigación sobre el significado.6 No estoy señalando aquí la idea de condición en el sentido antes aludido de “condiciónnecesaria y suficiente” sino, más bien, haciendo hincapié en la noción de posibilidad.Considero que, sin duda, las cuestiones que preocupan a Wittgenstein tanto en el Tracta-tus como en las Investigaciones filosóficas son de corte kantiano. Si bien, no se estápreguntando cómo es posible la experiencia, sí se pregunta cómo es posible el lenguaje;no se pregunta tampoco cómo conocemos el mundo pero sí cuáles son las condiciones deposibilidad para que hablemos del mundo (véase Cavell, 1979). Ahora bien, esto no supo-ne aceptar, como se verá, la dualidad esquema-contenido ya criticada por Donald Davidson(1990a).7 Lo que estoy tratando de cuestionar aquí es esa forma de realismo metafísico quepostula “cosas en sí mismas” con una esencia o naturaleza intrínseca, que constituyen eldato o contenido de nuestros esquemas conceptuales; en otras palabras, lo que trato decuestionar es el Mito de lo Dado en una de sus versiones.

Page 10: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

224 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

corresponda algo en la realidad; ahora bien, lo que les correspondecarece de valor semántico, sin embargo, nos permite saber por qué uti-lizamos unas expresiones y no otras.8 No niega que algunas expresiones(nombres propios, descripciones, nombres comunes) denoten obje-tos, de manera que exista una referencia. Lo que niega enfáticamente esque todas las expresiones tengan referencia, y que además el significadoconsista en esta relación referencial. Lo importante es el uso que enalgunas ocasiones es referencial, pero ésta no es la cuestión a destacar.El papel que juega la referencia en el lenguaje cuando éste es descriptivo(que no es siempre: insultar, jurar, prometer, etcétera) es garantizar suautenticidad. La descripción no es la función primordial del lenguaje.Se podría, pues, decir: la definición ostensiva explica el uso —el sig-nificado9— de la palabra cuando ya está claro qué papel debe jugar lapalabra en el lenguaje (Wittgenstein, 1988a: I, §30).

Estas conclusiones de su análisis me permiten afirmar que enla propuesta del Wittgenstein tardío encontramos un primado del

8 Sólo quisiera añadir, en apoyo a mi perspectiva, algunas tesis explícitas de Wittgensteinsobre la referencia: 1. Con relación a los nombres propios: la destrucción de la referenciano implica en abandono del uso del nombre (1988a: I, §§37-64): el significado de los nom-bres propios se resume en los criterios de su significado; ese conjunto de criterios deacuerdo con los cuales usamos el nombre propio es el conjunto de descripciones verdaderasde lo extralingüístico. No podemos dar nunca un conjunto finito de criterios para lasignificación de un nombre propio. 2. Acerca de los nombres comunes: el mismo casoque el anterior (1988a: I, §§80, 384). 3. Lenguaje de sensaciones: Wittgenstein distingueentre, referencia como problema empírico, y significado, que es un problema conceptual;gramatical, utilizando su propia terminología. 4. Limitada operatividad de la definiciónostensiva y validez del adiestramiento como modo de transmitir los significados (1988a:I, §§5, 6, 7). El adiestramiento es una noción central porque evita problemas tales comoel intelectualismo en la explicación de nuestro modo de adquirir el lenguaje (1988a: I,§32) y el esencialismo en la explicación de cómo funciona el lenguaje.9 Lo expuesto hasta aquí podría llevarnos a identificar uso y significado. Wittgenstein nosugiere esto. Hay que abandonar la investigación sobre el significado. No debemoselaborar teorías al respecto. En lugar de esto debemos preguntarnos por el uso (véaseWittgenstein, 1988a: §§27 y ss.). Según Baker y Hacker la correcta interpretación delparágrafo 43 de las Investigaciones filosóficas es buscar excepciones no a la consideracióndel significado de una palabra, pero sí a la explicación del significado de “significado”.Significado podría ser atribuido a gestos, expresiones faciales, fenómenos naturales (“esasnubes significan lluvia”), señales (semáforos), muestras de color, eventos, rituales y perso-nas (Baker y Hacker, 1980: 250).

Page 11: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

225Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

significado de los términos sobre la referencia. Esta prioridad semánticapuede entenderse como resultado de negar que la función primordialdel lenguaje sea representar la realidad (véase, Muñoz, 2004).

La ironía de estas reflexiones radica en que la palabra “significado”remite a la práctica de un uso lingüístico común; lo que llamamos elsignificado de un término sólo admite ser aclarado mediante el recursoa una pluralidad —factual o posible— de situaciones de uso de unsigno lingüístico. Este planteamiento supone una forma de vida y unaestructura del juego del lenguaje, de cada juego de lenguaje: “La pregun-ta ‘¿qué es realmente una palabra?’ —nos dice Wittgenstein— es análogaa ‘¿qué es una pieza de ajedrez?’ ” (Wittgenstein, 1988a: I, §108).

En las Investigaciones lógicas, se vincula la acción a la palabra y seconsidera al lenguaje como algo orgánico, como una ciudad que cre-ce, usando el símil wittgensteiniano (Wittgenstein, 1988a: I, §18).Lo que se rechaza es que haya dos niveles del lenguaje: el mental —espaciode los conceptos o del pensamiento— y el público —espacio de laspalabras entendidas como representación de la idea o concepto o delas oraciones entendidas como proyección del pensamiento.10 Un ejem-plo claro de esta crítica wittgensteiniana lo encontramos en el parágrafo693 de la obra recién citada, donde Wittgenstein muestra con claridadla diferencia entre una actividad mental y el “querer decir”, esto es,pretender comunicar significado: “¡Y no hay nada más errado que llamaral querer decir una actividad mental!”.

La proposición, entonces, deja de ser concebida como modo deproyección del pensamiento, como retrato del mundo. Es más, no hayuna forma general de la proposición (Wittgenstein, 1988a: I, §22),sino un conjunto abierto de juegos de lenguaje. Es importante destacaraquí el cambio fundamental en su planteamiento; a saber, el papelatribuido por Wittgenstein, por un lado, a la denotación como práctica,y por otro, a la referencia: en muchos casos es posible distinguir objetodenotado, significado de las expresiones y la referencia que no es elsignificado.

10 David Bloor ha denominado a esta idea de que tenemos una imagen mental que esreemplazada por una contraparte no-mental o externa, la regla de externalización (Bloor,1983: 10-11).

Page 12: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

226 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

El lenguaje podría entenderse entonces como un conjunto deexpresiones lingüísticas utilizadas en contextos y regidas por un con-junto de normas. Se trata, según lo entiendo, de una crítica a lasconcepciones denotacionistas del lenguaje y, por tanto, a toda con-cepción que pretenda, como ya se afirmó, una relación transparenteentre lenguaje y realidad. De manera que se rechaza tanto el de-notacionismo (identificación del significado con la referencia) como elmentalismo (identificación del significado con una posible imagen men-tal), dos formulaciones del mito de lo dado expuesto al inicio de esteartículo. De modo que nada más lejos de ese factum brutum que, comoen el mito de lo dado, se coloca frente a nosotros y constituye la esenciadel decir y del conocer. Cuanto puede ser dicho viene delimitado porlas prácticas lingüísticas (juegos de lenguaje) y extralingüísticas (formasde vida) realizadas o dadas en contextos.

CONTRA EL FUNDAMENTO

La certeza es, por decirlo así,un tono en el que se constata cómo son las cosas;pero del tono no se sigue que uno esté justificado.

WITTGENSTEIN

Por lo expuesto hasta aquí se puede afirmar que, desde la perspectivatardío-wittgensteiniana, las convicciones, juicios y creencias de unsujeto se entrelazan en juegos lingüísticos y en formas de vida.

Con respecto a esta vinculación, un pensador escéptico podríaplantear un aparente problema, a saber: si renunciamos a la tesis deque a partir de un mundo objetivo absolutamente independiente deldecir justificamos nuestras afirmaciones sobre dicho mundo, y conello, a la idea de una referencia determinante del significado, entoncesno podemos garantizar las afirmaciones que hacemos sobre el mundo,y con ello, el conocimiento. Dicho de otro modo, si aceptamos que enel lenguaje articulamos el mundo, tenemos que asumir que “lo da-do”, no puede ser ya instancia garantizadora del decir, en tanto, “lo

Page 13: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

227Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

dado” está ya lingüísticamente constituido.11 No podríamos enton-ces dar razón de lo que hace significativo nuestro lenguaje (escepticismosemántico) y, con ello, no podríamos afirmar que conocemos (es-cepticismo epistemológico).

Para poder dar cuenta de esta objeción y al mismo tiempo ofrecerun modelo de justificación de creencias distinto al representacional esnecesario aclarar una noción que ya ha aparecido implícitamente en eltexto: la idea de “comunidad de certezas”. Dicha idea nos remite a laafirmación de que nada sirve como justificación a no ser por referen-cia a lo que aceptamos ya. La única forma de salir de nuestras creenciasy de nuestro lenguaje para establecer el significado de nuestras ex-presiones es atender a nuestras prácticas sociales compartidas.

La existencia de un lenguaje depende, desde la perspectiva que vengopresentando, de la existencia de una concordancia en ciertos juicios: 1.Aceptar que ciertas proposiciones son indubitables, no abiertas a disputa(Wittgenstein, 1988b: §88) (tal es el caso de aseveraciones como “Yosoy María Teresa Muñoz” y “La Luna no es de queso”). 2. Concordaren la manera de entender los juicios que son indubitables (Ibíd.: §95)(el que yo no pueda poner en duda a quién me refiero cuando utilizo elconcepto “yo” tiene que ver con los criterios normativos que rigendicho concepto). Estos dos rasgos dan cuenta del tipo de normatividadque rige nuestro lenguaje. Mostrando ésta, responderé al problema quese plantea. “¿Cuáles son y qué caracteriza a esas certezas o proposicionesexentas de duda?”, podría preguntar nuestro escéptico. Wittgensteinpropone que toda comunidad lingüística es una comunidad quecomparte una serie de certezas (Ibíd.: §170). En los distintos lenguajesexisten ciertas proposiciones que, en principio, están exentas de duda;son certezas o seguridades que los sujetos tienen que aceptar sin cues-tionarse, que de hecho asumen al ser introducidos en una forma devida y en los juegos de lenguaje que ella conlleva (§94). Estas certe-zas se constituyen implícitamente como reglas que permiten justificar

11 De alguna forma esta idea del carácter articulador del lenguaje recupera el llamadonominalismo psicológico de Sellars según el cual “todo percatarnos de géneros, parecidos,hechos, etc., en resumen, de entidades abstractas (y en realidad, incluso de entidadessingulares), es un asunto lingüístico” (Sellars, 1997: 63).

Page 14: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

228 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

otras proposiciones no exentas de duda (§344). Así, nuestro lenguajeestá compuesto de observaciones las cuales, bajo la apariencia de cons-tataciones —tales como las que hice más arriba, a saber: “yo soy MaríaTeresa Muñoz” y “La luna no es de queso”—, muestran criterios deuso de los términos. Este carácter normativo es lo que hace de ellasreglas del lenguaje.

Es preciso señalar que en el conjunto de nuestro lenguaje, no todaslas proposiciones12 tienen este peculiar papel normativo, —aunque,dependiendo del contexto, puedan tenerlo. En determinados contextosuna proposición empírica puede convertirse en —jugar el rol de—indubitable (Wittgenstein, 1988b: §§167, 318-321, 371), y así pasara ser una observación o regla gramatical: “Puede suceder, por ejemplo,que toda nuestra investigación se establezca de tal modo que ciertasproposiciones, una vez formuladas, queden al margen de la duda. Per-manecen en los márgenes del camino que recorre la investigación”(Wittgenstein, Ibíd.: §88, cursivas de Wittgenstein).

El que esto ocurra no depende, en sentido estricto, del contenidode la proposición, esto es, de la creencia que expresa ni del hablante,sino del contexto y de la acción lingüística. Son entonces, los juegos dellenguaje y las formas de vida los que articulan éstas y no otras comoproposiciones exentas de duda. Recordemos la idea ya apuntada enlos análisis anteriores de las Investigaciones lógicas de que ser partícipede unos juegos de lenguaje significa estar entrenado en el dominio de unlenguaje (Wittgenstein, 1988b: §161). Para el asunto que ahora nosocupa, aprendemos a confiar en la verdad de ciertas proposiciones ta-les como “Hay objetos”, “Los objetos no desaparecen”, “Yo soy MaríaTeresa Muñoz”. Y éstas adquieren o mantienen en el interior de ciertosjuegos de lenguaje un estatuto diferente: lo relevante no es su contenidoinformativo sino que determinan los márgenes del sentido de ciertosjuegos de lenguaje en el contexto de una forma de vida. Se trata decreencias cuyo valor semántico no se debe a que se deriven de la

12 Es muy importante entender la concepción de proposición en el segundo Wittgenstein.Se trata de una jugada en el juego del lenguaje. Estas pueden ser empíricas, tal y como lasdefinía en el Tractatus, pero con la particularidad de que hay proposiciones empíricas quepueden ser indubitables. No son hipótesis. Se trata entonces de proposiciones gramaticales,observaciones sobre la lógica de nuestro lenguaje (Wittgenstein, 1988b: §83).

Page 15: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

229Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

experiencia,13 sino a que son las que constituyen la experiencia (Ibíd.:§§130,131); “Podríamos imaginar que algunas proposiciones, quetienen la forma de proposiciones empíricas, se solidifican y funcio-nan como un canal para las proposiciones empíricas que no estánsolidificadas y fluyen; y también que esta relación cambia con el tiempo,de modo que las proposiciones que fluyen se solidifican y las sólidasse fluidifican” (§96).

La particularidad de esta perspectiva consiste, pues, en que de-pendiendo de las circunstancias en que sea formulada una proposiciónpuede ésta jugar el papel de proposición empírica o de proposición gra-matical. Así, es su posición sobre el tablero, como en el caso de lapieza de ajedrez, lo que determina su valor.14 Como cualquier otra ex-presión lingüística estas proposiciones sólo tienen significado en lamedida en que se encuadran en un contexto lingüístico y en una co-munidad de certezas (Wittgenstein, 1988b: §§141, 142). No existe

13 Peter Strawson ha calificado esta concepción de naturalismo suave: aquella perspecti-va filosófica que se limita a señalar una serie de creencias como sedimentadas en nuestranaturaleza humana de tal manera que podríamos caracterizarlas como “pre-epistémicas”,es decir, que no pueden convertirse en tema de investigación y que, por lo tanto, están“exentas de duda”; ellas constituyen el andamiaje de todo nuestro pensamiento (véaseStrawson, 1999).14 Es por ello que Wittgenstein distingue entre actitudes epistémicas que pueden en-contrarse con relación a todo lenguaje: 1. La ausencia de duda y la ininteligibilidad de laduda (1988b: §§156; 194, 195). 2. Entre el error y la perturbación mental (Ibíd.:§§77 y70-74). Dentro de las primeras se encuentran aquellas aserciones que a partir de laevidencia de que dispone el sujeto, pueden o no ofrecer duda a dicho sujeto en particular.“Este señor que viene por el pasillo es mi amigo Andrés”, se trata de una afirmación decarácter empírico, cabe el error, puede que sea otra persona que se parece a mi amigoAndrés o que yo no vi bien porque estaba oscuro, la persona en cuestión está demasia-do alejada y se trata sólo de la silueta de otra persona, etcétera. Esto es, puedes sercorregido por alguien que está más cerca, que ve mejor y además tiene los lentes puestos,en fin... Sin que ello haga de la proposición un sinsentido, sino simplemente un error. Encambio, si entrando por la puerta afirmo con pretensión de verdad: “Yo soy mi amigoAndrés”, esta conducta sería tildada de perturbación mental, en este caso es ininteligibleel error. Lo que está en juego es mi dominio del uso del término “yo”. En el Cuadernoazul, con relación al uso de la palabra “yo” hace Wittgenstein la siguiente acotación: “(Enajedrez distinguimos entre jugadas buenas y malas y llamamos un error al hecho deexponer una reina a un alfil. Pero no es error alguno convertir un peón en rey)”(Wittgenstein, 1989: 101).

Page 16: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

230 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

ninguna creencia justificada que sea no-proposicional, y ningunajustificación que no sea una relación entre proposiciones.15

El valor de verdad de estas proposiciones es un asunto que, enúltima instancia, no puede decidirse más que a partir de nuestro tráficocon la realidad y no hay una realidad pre-gramatical, como ya mostrémás arriba, que opere como fundamento o garantía del pensar o deldecir; con ello no se está renunciando a la idea de certeza, verdad uorden. El rechazo es a la absolutización de las nociones de verdad y or-den como elementos fundantes del conocimiento: “Queremos establecerun orden en nuestro conocimiento del uso del lenguaje: un orden pa-ra una finalidad determinada; uno de los muchos órdenes posibles;no el orden” (Wittgenstein, 1988a: §132).

Es importante señalar aquí la diferencia que existe entre la noción deindubitabilidad que discutí al revisar la propuesta cartesiana, y esta nue-va noción. Señalé en el primer apartado que la investigación cartesianaidentificó la búsqueda de la verdad con la búsqueda de la in-dubitabilidad de ciertos estados de conciencia. Cuando Wittgensteinhabla de la ausencia de duda y de la imposibilidad de la duda en cuantoa las proposiciones que forman “el cauce del río”, lo que nos en-contramos es que dicha indubitabilidad es asunto que compete al juegode lenguaje y la comunidad de certezas donde dichas creencias adquierenese carácter, no se trata de una característica de las creencias que poda-mos establecer a priori. No hay pues, un fundamento último, ni criteriosfijos establecidos, condiciones de verdad, que funcionen como garan-tes de verdad. Wittgenstein parte de una pluralidad de juegos de lenguajey de formas de vida para disolver la falsa imagen de la necesidad deabsolutos. Lo único que necesita el lenguaje para poder ser significativoes que los objetos no cambien —y ésta, como diría Wittgenstein, no esuna proposición empírica sino gramatical—, es decir, que las pro-posiciones no cambien arbitrariamente de valor de verdad.

Y nuestro escéptico podría seguir insistiendo: Si la afirmaciónde que hay proposiciones indubitables no responde al anhelo de ese

15 Este carácter holista es el que autores como Willard Van Orman Quine y DonaldDavidson llevarían hasta sus límites (Rorty, 1991). En el caso de Davidson esta concepciónle llevó a un discutido coherentismo.

Page 17: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

231Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

fundamento último, entonces ¿qué es lo que fija el valor normativo dedichas proposiciones? ¿En qué consiste la verdad de este tipo de pro-posiciones a las que Wittgenstein denomina gramaticales?, y ¿quérelación guardan con el resto de nuestras creencias? La respuesta, comodije, sería que estas creencias conforman nuestro sistema de referencia(Wittgenstein, 1988b: §83).

Si a esta última afirmación se aúnan las conclusiones de los pasa-dos apartados: el significado no corresponde a la existencia de entidades(ni mentales, ni extra-mentales), sino que está en función del usoconvencional e implícitamente asumido, y es la práctica de los hombresen contextos dados la que constituye el significado; entonces se puedeafirmar que también en el ámbito epistemológico nuestras certezas sonconstituidas por la interrelación entre formas de vida y juegos de lenguaje,en definitiva, en el lenguaje mismo, al tiempo que posibilitan nuestrosconceptos acerca del mundo. Como ya se afirmó, no hay una experienciapre-lingüística16 que sirva de fundamento al conocimiento: lo ver-daderamente primario son las prácticas (Wittgenstein, 1988b: §§96 yss.). Hay que recordar que también Wittgenstein asegura que “El niñoaprende al creer al adulto. La duda viene después de la creencia” (Ibíd.:§160).

Con todo lo expuesto, espero haber contestado a nuestro escéptico.Cabe recordar que planteaba lo siguiente: si renunciamos al supues-to de un mundo objetivo independiente del decir que funcione comofundamento del conocer, y con ello, a la idea de una referencia de-terminante del significado, no podemos garantizar el conocimiento.De acuerdo a la propuesta wittgensteiniana, el pretendido —si es queese hubiera sido el caso— “fundamento” del conocimiento, esto es, lasproposiciones indubitables, no es una base sólida, inamovible y

16 Richard Rorty define el nominalismo metodológico como “la creencia en que todas laspreguntas que los filósofos se han hecho sobre conceptos, universales subsistentes o‘naturalezas’ que a) no pueden ser contestadas mediante investigación empírica sobre laconducta o las propiedades de los particulares subsumidos bajo tales conceptos, universaleso naturalezas, y que b) pueden ser respondidas de algún modo, pueden serlo contestandopreguntas sobre el uso de expresiones lingüísticas, y de ninguna otra manera” (Rorty,1998: 67). Esta es la posición que estoy tratando de caracterizar aquí con esta lectura delllamado segundo Wittgenstein.

Page 18: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

232 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

determinable a priori (Wittgenstein, 1988b: §166). Las certezas cobranfuerza en tanto juegan un papel dentro de nuestras formas de vida.17 Laaceptación de dichas certezas es algo que se muestra en nuestrasconductas (Wittgenstein, 1988a: §§7, 204, 427-428, 284-285, 344).Lo que se enfrenta con este desarrollo acerca de la posibilidad oimposibilidad de justificar nuestras creencias es una cuestión gramatical—esto es, relativa a los criterios de uso de nuestros conceptos— querequiere, dado su carácter, explicitar la noción misma de lenguaje comopraxis socialmente compartida (asunto del que me ocupé en el segun-do apartado de este texto) y, por tanto, mostrar que la única justificaciónfilosófica sobre el uso de una expresión lingüística es el uso o aplica-ción de la misma en circunstancias concretas. Así, el peso normativo deesta propuesta recae en la coincidencia de los significados compartidos,o lo que es lo mismo, la coincidencia en una comunidad de creencias.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

En la concepción del lenguaje representacional rechazada en este artículose prescinde de una dimensión del lenguaje, la pragmática. Por esto, esposible pensar el lenguaje como instrumento mediador entre el mundoy el pensamiento. De este modo se construye un paradigma mono-logante que olvida la dimensión intersubjetiva del lenguaje. La hipóstasisde la labor del lenguaje como vehículo del conocimiento, permitió alos clásicos olvidarse del habla, de la condición histórico-social irre-nunciable de lo lingüístico. Este olvido tiene su base en los tres mitosbrevemente caracterizados en este texto: el mito del espacio interior, elmito de lo dado y la metáfora del fundamento.

Desde la interpretación que defiendo en este texto, nuestro cono-cimiento del mundo no está basado en la representación que de él noshacemos, ni en las ideas con las cuales lo retratamos, sino en nues-tro tráfico con él. Este rechazo a la idea de representación supone

17 Una tesis en este mismo tenor es la que sostiene Davidson en 1990b. Sin embargo, supropuesta le lleva a caer en un mito opuesto al de lo dado, el coherentismo. Véase lacrítica a éste de John McDowell, en especial “Concepts and Intuitions” (1994: 3-23).

Page 19: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

233Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

cuestionar una cierta noción de certeza absoluta, que tradicionalmen-te se relaciona con la posibilidad de un retrato fiel. Tal consideraciónsupone descartar la idea de fundamento del conocimiento. Se rechazaentonces la metáfora del fundamento tal como la planteé anteriormen-te, en tanto al renunciar a la definición del lenguaje como representaciónse pone en tela de juicio el concepto mismo de copia, base de la epis-temología clásica que fundamentaba el conocimiento en el acceso directoa la idea, representación del objeto en la mente. Estoy entonces opo-niéndome al llamado mito de lo dado en su versión epistemológica; ytambién, como mostré, en su versión semántica. De este modo, elasunto que me ocupaba desde el inicio de este artículo —la relaciónentre conocimiento y normatividad o justificación epistémica—, hasido atendido sin necesidad de apelar a condiciones necesarias ysuficientes ni sucumbir al escepticismo. El valor de verdad de muchasde nuestras creencias no corresponde a la corroboración de hechosempíricos, sino que depende de la confianza en, y aceptación de unconjunto de creencias compartidas por la comunidad de hablantes a laque pertenecemos. Sólo en el marco de contextos lingüísticos podemosapelar a una cierta noción de objetividad del conocimiento, sin porello asumir presupuestos realistas, ni escépticos. No se trata, en ningúncaso, de establecer condiciones a priori, necesarias y suficientes a tra-vés de las cuales garanticemos estas certezas, tal como solapadamentenos pide el escéptico preso del modelo fundacionalista. Y ésta, másque una respuesta, es una disolución de su aparente paradoja: ni re-nuncia al conocimiento ni condiciones a priori necesarias y suficientesa través de las cuales garanticemos el fundamento mismo, tal y comose propone en el modelo fundamentalista que aquí he caracterizado co-mo la metáfora del fundamento.

He ofrecido una visión de aquellos presupuestos que han venidopropiciando un modo de concebir nuestro mundo y las relacionesque en él establecemos. En esta reconstrucción, de la mano de Sellars yRorty, he acudido a la caricaturización breve de los tres mitos ya men-cionados. El horizonte de esta labor crítica es caracterizar un paradigmade normatividad para el conocimiento y el significado que prescinde delas condiciones histórico-sociales de producción del conocimiento y

Page 20: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

234 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

de articulación de significado. Tanto las reglas para la dirección del es-píritu como las leyes de la lógica extensional son normas que articulanel conocimiento y el lenguaje sin atender a los contextos de gestación deambos. Tal modelo de normatividad es el que he confrontado con lanoción de normatividad implícita en la propuesta wittgensteiniana. Enesta interpretación he tratado de desmontar los tres mitos que sostienencierta imagen de la epistemología y la filosofía del lenguaje, y hemostrado una concepción de la normatividad que nos abre a la po-sibilidad de descentrar el mundo y desmitificar la razón. Con ello heargumentado acerca del carácter prescindible de la metáfora del fun-damento: es posible dar razones, argumentar tanto en el ámbito delconocimiento como del lenguaje, sin necesidad de imponer un modelode orden lógico como criterio de significación, atendiendo precisamentea aquello de lo que no se puede hablar. En dicho paradigma, que hecriticado aquí, se prescinde de la dimensión pragmática del lenguaje yel conocimiento. Y se renuncia al mismo tiempo a la dimensiónintersubjetiva.

De esta manera he argumentado, de la mano de Wittgenstein, y conel fin de enlazar mi reconstrucción de su pensamiento con la temáticade este escrito, que la relación entre el lenguaje y el mundo es de carácternormativo en un doble sentido: por un lado, se considera como unsupuesto irrenunciable para que nuestros conceptos sean significativosque existe un mundo en el cual nuestras prácticas son significativas; ypor otro lado, ese mundo, que funciona como un “constreñimientoracional externo” para el uso de nuestros conceptos, depende denuestras creencias y juicios.

Ahora bien, este constreñimiento que propongo, a diferencia deMcDowell,18 se apoya en el carácter social del lenguaje.19 De maneraque se encuentra más próximo a la concepción de responsabilidad ha-cia los otros que propone Robert Brandom en Making it Explicit (1994).En esta obra, Brandom señala que las inferencias son los mecanismospara la transmisión de justificación, sin embargo, también reconoceque la justificación puede ser transmitida por comunicación deferencial,

18 Véase McDowell, 1994. Véanse también las críticas de Rorty (2000), las cuales comparto.19 Brandom, 1994: capítulo 3.

Page 21: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

235Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

es decir, por el testimonio de otra persona. Brandom concibe lanormatividad no como “responsabilidad hacia el mundo”, sino comoresponsabilidad de los seres humanos los unos con los otros. En elmodelo de Brandom, toda fuente de justificación es social.

Así, para responder a la pregunta: ¿cómo es posible dar razón delcontenido empírico de nuestras creencias y juicios?, no necesitamosapelar a un dato conceptualmente puro, sino que partimos de que todanuestra experiencia está estructurada gramaticalmente, de forma queevitamos tanto la caída en el mito de lo dado; como en el mito de laconstrucción o coherentismo, que afirma que sólo una creencia puedejustificar otra creencia. Si bien admitimos esto último, lo que nos permi-te integrar una noción de justificación es la idea de comunidades decertezas, esto es, el recurso a la comunidad de hablantes y a la práctica com-partida. Lo que se modifica aquí es el papel que se otorga al contenidoempírico de nuestras creencias, sin renunciar a éste. El mundo com-partido es la causa de dicho contenido pero no juega ningún papel enel nivel de la justificación epistémica. El rol de la justificación lo jueganlas prácticas sociales en un contexto dado, en unas formas de vida, yarticuladas en juegos de lenguaje.

FUENTES CONSULTADAS

BAKER, G., HACKER, P. M. S. (1980), Wittgenstein: Understanding andMeaning, Oxford: Basil Blackwell.

BERNSTEIN, R. J. (1983), Beyond Objectivism and Relativism. Science,Hermeneutics and Praxis, Philadelphia: University of Pennsyl-vania Press.

BLOOR, D. (1983), Wittgenstein: A Social Theory of Knowledge, NuevaYork: Columbia University Press.

BRANDOM, R. (1994), Making It Explicit. Reasoning, Representing, andDiscursive Commitment, Cambridge, Mass.: Harvard UniversityPress.

CAVELL, S. (1999) [1979], The Claim of Reason. Wittgenstein, Skepticism,Morality and Tragedy, Oxford: Oxford University Press.

Page 22: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

236 Andamios

MARÍA TERESA MUÑOZ SÁNCHEZ

DAVIDSON, D. (1990a), “De la idea misma de un esquema conceptual”,en De la verdad y de la interpretación. Fundamentales con-tribuciones a la filosofía del lenguaje, Barcelona: Gedisa, pp. 189-203.

__________ (1990b), “El método de la verdad en metafísica”, en De la ver-dad y la interpretación. Fundamentales contribuciones a la filosofíadel lenguaje, Barcelona: Gedisa, pp. 204-218.

DESCARTES, R. (1977), Meditaciones Metafísicas con objeciones y respuestas,Madrid: Alfaguara.

GARCÍA SUÁREZ, A. (1976), La lógica de la experiencia, Madrid: Tecnos.KENNY, A. (1982) Wittgenstein, Madrid: Alianza.LAFONT, C. (1993), La razón como lenguaje, Madrid: Visor.MCDOWELL, J. (1994), Mind and World, Cambridge, Mass.: Harvard

University Press.MUÑOZ, M. T. (2004), “Más allá de la palabra. Notas para una reflexión

sobre el carácter constitutivo del lenguaje”, en Devenires. Revistade Filosofía y Filosofía de la Cultura, año V, núm. 9, enero,Morelia: Facultad de Filosofía “Samuel Ramos”/Instituto deInvestigaciones Filosóficas-Universidad Michoacana de SanNicolás de Hidalgo, pp. 26-49.

NIETO BLANCO, C. (1997), La conciencia lingüística de la filosofía. Ensayode una crítica de la razón lingüística, Madrid: Trotta/FundaciónMarcelino Botín.

RORTY, R. (2000), “La idea misma de una responsabilidad humana haciael mundo: la versión del empirismo de John McDowell”, enVerdad y progreso, Barcelona: Paidós, pp. 183-201.

__________ (1998) [1967], El giro lingüístico, 1a reimpresión, Barcelona:Paidós/Instituto de Ciencias de la Educación (ICE)-UniversidadAutónoma de Barcelona (UAB).

__________ (1995) [1979], La filosofía y el espejo de la naturaleza, 3a ed.,Madrid: Cátedra.

__________ (1993) [1991], Ensayos sobre Heidegger y otros pensadorescontemporáneos, Barcelona: Paidós.

SELLARS, W. (1997) [1956], Empiricism and the Philosophy of Mind,Cambridge, Mass.: Harvard University Press.

Page 23: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

237Andamios

UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO

STRAWSON, P. F. (1999), “Escepticismo, naturalismo y argumentostrascendentales”, en Isabel Cabrera (comp.), Argumentos tras-cendentales, México: Instituto de Investigaciones Filosóficas(IIF)-UNAM, pp. 135-160.

WILLIAMS, B. (1995) [1978], Descartes: el proyecto de la investigaciónpura, México: IIF-UNAM.

WITTGENSTEIN, L. (1987), Tractatus logico-philosophicus, Madrid: Alianza.__________ (1988a), Investigaciones filosóficas, Barcelona: Crítica/IIF-UNAM.__________ (1988b), Sobre la certeza, Barcelona: Gedisa.__________ (1989), Los cuadernos azul y marrón, Madrid: Tecnos.

Fecha de recepción: 24 de agosto de 2008Fecha de aprobación: 8 de marzo de 2010

Volumen 8, número 15, enero-abril, 2011, pp. 215-237

Page 24: U DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA LA … · Andamios 215 UNA DISOLUCIÓN WITTGENSTEINIANA DE LA METÁFORA DEL FUNDAMENTO María Teresa Muñoz Sánchez* RESUMEN: En este artículo se

Copyright of Andamios is the property of Andamios: Revista de Investigacion Social, Universidad Autonoma

de la Ciudad de Mexico and its content may not be copied or emailed to multiple sites or posted to a listserv

without the copyright holder's express written permission. However, users may print, download, or email

articles for individual use.