treinta años sindicalismo situam

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Historia del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana a través de sus secretarios Generales y demás secretarios

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Compiladora

TREINTA AOS DE SINDICALISMOEN LA

UNIVERSIDAD AUTNOMA METROPOLITANA

Entrevistas de

Roco Flores Migueles

Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana

Serie Historia y sindicalismo 1

Secretara de aSuntoS acadmicoS del Situam 2002-2005 Dr. Octavio Ral Arzate Soltero aSeSor: Dr. Jorge Fuentes Mora

Fotografa de la portada: Asamblea constitutiva del Situam, 4 de marzo de 1975, biblioteca uam-Iztapalapa, donada por Leopoldo Rodarte en 1985 a R. Flores. d. r. Situam Roco Flores Migueles Primera edicin: 2005 Primera reimpresin: 2009iSbn:

970-94724-0-2

Impreso en Mxico/Printed in Mexico

NDICE

AGRADECIMIENTOS PRESENTACIN CONTEXTO HISTORICO DEL SURGIMIENTO DEL SITUAM, JORGE FUENTES MORA FRANCISCO PIN GAYTN FERNANDO ARRUTI HERNNDEZ RICARDO PASCOE PIERCE SERGIO ALEJANDRO MARTNEZ VZQUEZ HUGO ABOITES AGUILAR LUIS BUENO RODRGUEZ GUSTAVO LPEZ LAREDO CARLOS LPEZ NGEL JESS ELMER ROJAS CAMPILLO ANTONIO VENADERO VALENZUELA

9 11

15 23 31 45 55 63 75 87 95 105 111

ALEJANDRO RUBN VEGA GARCA DAVID OSCAR VILLARRUEL VELASCO RODOLFO PREZ RUIZ

131 141 157

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La visin del

SITUAM

a travs de sus Secretarios Generales

AGRADECIMIENTOS

Para m fue muy alentador el haber encontrado la disposicin de los entrevistados para comunicar sus valiosas experiencias, pues esta actitud redunda en beneficio de los procesos de construccin de la historia del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana (SITUAM) y de la conservacin de su memoria. Las opiniones vertidas por los entrevistados son el resultado de aos de lucha y de duras experiencias, tanto de ellos mismos como de todos los activistas sindicales y luchadores sociales que les precedieron. Que stas puedan ser expresadas pblicamente, es congruente con la prctica y actitud abierta a la informacin, propiciada y difundida por el SITUAM, costumbre existente en nuestro Sindicato, mucho antes de que se aprobara la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Informacin Pblica Gubernamental. Espero que las experiencias sindicales que se presentan en este libro sirvan de ejemplo a los trabajadores que luchan hoy por conseguir la libertad, independencia y democracia en sus sindicatos caracterizados por el corporativismo. Agradezco la fina atencin, generosidad y tolerancia de los entrevistados: Jorge Fuentes Mora, Francisco Pin Gaytn, Fernando Arruti Hernndez, Ricardo Pascoe Pierce, Sergio Martnez Vzquez, Hugo Aboites Aguilar, Luis Bueno Rodrguez, Gustavo Lpez Laredo, Carlos Lpez ngel, Jess Elmer Rojas Campillo, Antonio Venadero Valenzuela, Alejandro Vega Garca, David Villarruel Velasco y Rodolfo Prez Ruiz. Celebro con mucho entusiasmo y gratitud que mis queridos compaeros del SITUAM hayan impulsado y apoyadoTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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este proyecto: Octavio Ral Arzate Soltero, Sergio Gutirrez Snchez, Baldemar Villarreal y Alejandro Ziga Garca. Sin el respaldo de todos ellos no se hubiera podido realizar este trabajo. Roco Flores MiguelesMxico, D. F., 1 de mayo del 2005

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La visin del

situam

a travs de sus Secretarios Generales

PRESENTACIN

Esta investigacin es resultado del trabajo paciente, indispensable, para realizar entrevistas, efectuadas con la tcnica de la videograbacin. En consecuencia, los testimonios recabados satisfacen exigencias necesarias para acreditar la preocupacin evidente por recoger con veracidad las opiniones y reflexiones de quienes han desempeado la difcil tarea de Secretario General del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana. Conviene destacar que se presentan los resultados de las entrevistas con los Secretarios Generales que aceptaron el encuentro, a sabiendas del propsito de publicar sus respectivas experiencias. Por eso slo figuran once sindicalistas que han desempeado dicho cargo. Invita a la reflexin advertir cmo siete de los entrevistados son trabajadores acadmicos, esta circunstancia pone de relieve que a pesar de los esfuerzos sistemticos por desvincular el trabajo acadmico de la vida sindical ha sido posible contar con la participacin de trabajadores acadmicos en tan difcil encargo. Sin embargo, este hecho no niega la fragilidad que en el mbito acadmico tiene el Sindicato actualmente. Los testimonios constituyen una fuente de informacin valiosa pues permiten conocer aspectos muy relevantes del surgimiento, desarrollo y crisis de nuestro Sindicato. Con relacin a este ltimo aspecto, los entrevistados, de un modo u otro, explican cmo las dificultades del Sindicato son inseparables de la problemtica por la que atraviesa la Universidad Autnoma Metropolitana (UAM). Las reflexiones expresadas por los ex secretarios generales y el actual Secretario General del SITUAM, son de gran riqueza al

permitir acceder a la hondura reflexiva de quienes, a pesar de la complejidad implicada en la direccin sindical, tuvieron tiempo y aliento para razonar la coyuntura poltica y la posicin de nuestro sindicato en el conjunto del movimiento sindical nacional. Sin embargo, no pierden de vista los problemas inherentes a la cabal institucionalizacin de todos los niveles propios de la administracin sindical. En consecuencia, las reflexiones expresan aspectos de la vida poltica mexicana, por eso las dificultades del Situam slo pueden ser comprendidas si se juzgan en el contexto del ya prolongado periodo de la imposicin de la poltica neoliberal. Cabe anotar que dicho periodo es visto en su dimensin como poltica de Estado; sin olvidar los modos de resistencia y las alternativas organizadas ante la embestida neoliberal. En consecuencia, los entrevistados analizan adecuadamente aspectos del avance neoliberal en el mundo del trabajo y particularmente en las relaciones laborales al interior de la uam, incluyendo el examen del amplio movimiento de lucha y crtica ante las polticas de destruccin del Estado social. Es importante subrayar que los sindicalistas de ningn modo expresan autocomplacencia; en vez de ello, sus juicios son autocrticos, describiendo analticamente el modo como la poltica neoliberal ha erosionado la subjetividad, y las actitudes de los sindicalizados. Ante este hecho plantean diversas alternativas educativas, sin dejar de lado la lucha tenaz por mantener a salvo la bilateralidad contractual, es decir defender, ante el incumplimiento de las autoridades universitarias responsables, lo estipulado en el Contrato Colectivo de Trabajo. No obstante, hay aspectos que plantean verdaderos obstculos al avance sindical, como son la contratacin unilateral del personal para ocupar puestos de trabajo que por contrato colectivo corresponden al Sindicato y la retirada de los acadmicos de la vida sindical incrementada a raz del12La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

sistema de pago organizado a travs de los puntos, es decir, becas y estmulos. No obstante la autocrtica y la veraz descripcin del modo como la poltica laboral de las autoridades universitarias ha mermado, ha lesionado, al Situam, para mencionar algunos golpes como fueron: el Laudo que cercen ms de 50 clusulas acadmicas del Contrato Colectivo de Trabajo (1981) y como consecuencia la disminucin de los trabajadores acadmicos sindicalizados, venta del Rancho Santa Elena (1987), cierre de la Tienda de Autoservicio de la uam (2002), cierre del Cendi nm. 3 (2004), etctera, a pesar de ello los sindicalistas advierten las posibilidades con las que an cuenta el Situam. No son juicios propios del optimismo irresponsable, pues dan sustento a sus afirmaciones argumentando cmo nuestro Sindicato ha podido mantenerse en pie, logrando conquistas significativas, a pesar de ms de dos dcadas de poltica neoliberal que en la uam ha expresado su virulencia antisindical. La publicacin de estos testimonios es el resultado de una esmerada trascripcin de las entrevistas videograbadas, tareas desempeadas cuidadosa y pacientemente por la politloga Roco Flores Migueles, quien adems de haber recogido las voces de los entrevistados cotej una y otra vez las transcripciones con las videograbaciones respectivas. Tambin fue posible, en algunos casos, contar con la revisin de los mismos entrevistados. No obstante, una futura edicin podr enriquecerse actualizando y precisando algunas de las afirmaciones vertidas por los sindicalistas. Estamos convencidos de que debido a la utilidad de este trabajo, tanto para los investigadores del movimiento obrero como para las tareas propias de la educacin sindical, pronto se agotar. Jorge Fuentes Mora

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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CONTEXTO HISTRICO DEL SURGIMIENTO DEL SITUAM

Mi nombre es Jorge Fuentes Mora, soy profesor e investigador en la Licenciatura de Ciencia Poltica del Departamento de Sociologa de la Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM Iztapalapa, y en 1974 fui testigo de la forma como se constituy el Colegio Sindical de la Universidad Autnoma Metropolitana (COSUAM) y del surgimiento del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana (SITUAM). Para iniciar, voy a describir de manera esquemtica las condiciones sociales y polticas que dieron origen al nacimiento del SITUAM, que afortunadamente hasta la fecha existe. Los aos 70 se caracterizaron por varios acontecimientos histricos. En primer lugar, en Mxico se estaba manifestando un renacimiento de la clase obrera industrial, que tena como propsito, en esos aos, la creacin y el desarrollo del sindicalismo independiente, alejado del corporativismo.

Jorge Fuentes Mora*

*Particip en la fundacin del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana (SITUAM) 1974-1975.Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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Sabemos que, desde fines de los aos 30, a partir del gobierno de Lzaro Crdenas, los sindicatos se constituyen en pilares del sistema de dominacin de los trabajadores mexicanos. Ese sistema de control de los trabajadores ha sido calificado por los estudiosos como corporativismo. En los aos 70 se renueva la lucha anticorporativa, que haba tenido una gran expresin al finalizar la dcada de los 50 con las luchas histricas de los ferrocarrileros mexicanos y otras luchas de gran significado, como fueron las de los maestros, los telegrafistas y tambin las de los mdicos; sin embargo, por las dimensiones y el peso econmico de los ferrocarriles, ninguna de todas estas luchas fue comparable con la de los ferrocarrileros. En los aos 50, como sabemos, hubo una gran represin en contra del movimiento ferrocarrilero y se establecieron regmenes extraordinariamente autoritarios con los presidentes Adolfo Lpez Mateos y Gustavo Daz Ordaz; ellos, aparentemente, haban logrado sofocar al movimiento sindical, pero no fue as, y ocurri, en los aos 70, este renacimiento de la lucha en el terreno sindical por la democratizacin y por la formacin de nuevos sindicatos, que fructific porque haba un nmero significativo de trabajadores que no estaban organizados sindicalmente. Este es un primer dato trascendente, otro dato muy importante fue la guerra sucia ocurrida aqu en Mxico, que reprimi de manera brbara a los movimientos guerrilleros que se manifestaron en diferentes lugares del pas. Uno de ellos fue el movimiento de Rubn Jaramillo en el estado de Morelos (1962), quien defenda la autonoma y la organizacin de los ingenios azucareros; este levantamiento fue aplastado y sofocado mediante la traicin y el engao. Otro movimiento guerrillero fue el de Arturo Gmiz Garca y Pablo Gmez, que culmin con el asalto al cuartel Madera, en Chihuahua, el 23 de septiembre16La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

de 1965. Estas luchas armadas fueron empujadas hacia la va violenta, en vista de la cerrazn y la incapacidad del gobierno para atender las demandas agrarias, ejidales y de defensa de los recursos forestales en la Sierra Tarahumara. En estos aos tambin encontramos un franco ascenso del movimiento campesino a lo largo y ancho del pas, se agudiza la lucha por la tierra, por la legalizacin de las propiedades y de las posesiones agrarias. En las ciudades, como consecuencia de toda la industrializacin, se observ el surgimiento de movimientos urbanos con una fuerte carga ideolgica, los cuales pretendan construir nuevas formas de organizacin. Esto lo encontramos en todo el pas, en la colonia Rubn Jaramillo, en Uruapan, Michoacn; en la colonia Pancho Villa, en Chihuahua, y en las distintas formas que asumi el movimiento Tierra y Libertad en Monterrey. Los aos 70 tambin van a experimentar la revitalizacin del movimiento estudiantil, que como es de conocimiento de todos, fue reprimido violentamente el 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971. Este movimiento, como la mayora de los precedentes: el de ferrocarrileros, el de Rubn Jaramillo, el de Arturo Gmiz y Pablo Gmez en la sierra de Chihuahua y otros movimientos campesinos, surgieron por demandas estrictamente democrticas, demandas cuya solucin era posible con base en la legislacin existente en ese momento. Entonces, el modo ms enriquecedor de ver el nacimiento Situam es observarlo y entenderlo como una de tantas expredel siones que se dieron en el pas; de esta lucha por la democratizacin y por la defensa del trabajo. Esta lucha, la del Situam, tiene un contenido democratizador en tanto que pretende la formacin de un sindicato anticorporativo independiente; es tambin una lucha que recoge las preocupaciones salariales y laborales que en todo el pas se manifestaban (porque sabemosTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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que en los 70 inicia la crisis de la cual todava no salimos). Es decir, el Situam, adems de su claro contenido sindical gremial, como es la defensa del trabajo, con una visin sindicalista preocupada por alcanzar altos niveles o beneficios para sus agremiados, tena un fondo poltico. El Situam tambin naci con una preocupacin de vinculacin con otras luchas, y en general con otros movimientos democratizadores del pas, de ah su lema Por la Unidad en la Lucha Social. Ese es el clima, es la coyuntura de la cual surge el Situam. Ahora, concretamente en la uam, el 29 de noviembre de 1974 hay una invitacin bajita la voz para la formacin de un sindicato, hecho un tanto sorprendente porque, en ese momento, haba muy pocos trabajadores; apenas se estaban construyendo las instalaciones; por ejemplo, aqu en la Unidad Iztapalapa no haba ms de dos edificios, y en Xochimilco la Universidad naciente funcionaba sin contar con aulas, slo se organizaban programas, a los propios profesores y las actividades acadmicas y pedaggicas en lo que en ese momento se denomin los gallineros, una especie de salones bastante improvisados con lmina de asbesto. La Universidad todava estaba en proceso de construccin fsica y estaba tambin en proceso de organizacin de su personal acadmico; en fin, apenas se echaba a andar una institucin que llegara a tener la magnitud actual. En ese noviembre de 1974, todos nos sorprendimos de que se estuviese armando un sindicato cuando apenas, como fue mi caso, muchos no habamos cumplido 60 das de trabajo; estbamos prcticamente ingresando. Yo ingres el 1 de octubre de l974. Se corri la voz de la formacin de un sindicato y esta difusin velada ola a la maniobra clsica de la poltica mexicana, es decir, a madruguete, a charrazo sindical porque hacia el 29 de noviembre ya todo el mundo estaba preparndose para las posadas, el fin de cursos, actas; en fin, no eran18La visin delsituam

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condiciones idneas para iniciar el proceso de construccin de un sindicato. En ese momento, investigaba sobre el sindicalismo independiente, la organizacin de huelgas, sobre el movimiento obrero, llamado entonces insurgencia sindical. Cuando oigo del tema es por los compaeros que me dicen a lo mejor a ti te interesa y as fue, me interes el asunto; la sorpresa fue que, bsicamente, se estaba armando el Sindicato con profesores, podra decirse, de un slo Departamento; principalmente del de Derecho de la Unidad Azcapotzalco, y tambin con algunos trabajadores del incipiente personal de Rectora General, que se encontraba en Joselillo nm. 6, enfrente del Toreo de Cuatro Caminos. Fuimos al lugar donde se celebraba la asamblea constitutiva del coSuam, que era nada menos que la Seccin 27 del Sindicato Minero Metalrgico; que, por cierto, lo lidereaba uno de los grandes representantes del corporativismo sindical, el charro Napolen Gmez Sada. La reunin, la asamblea, se hizo un viernes, cuando la gente se va de fin de semana, en este local del Sindicato Minero Metalrgico de la Repblica Mexicana de la Seccin 27, que estaba en Peralvillo, donde por cierto yo no vi absolutamente a ninguno de los profesores de Iztapalapa y por alguna coincidencia intercambi palabras con el profesor Assenato, de la uam Xochimilco, que estaba junto a m y que pensaba de modo parecido; nos preocupaba la democratizacin sindical, y el modo como se estaba construyendo el sindicato, platicamos y a la conclusin que llegamos fue que haba que avisarle a los compaeros en las respectivas Unidades que se estaba haciendo un sindicato a espaldas de los trabajadores y que, adems, tena un nombre problemtico, en trminos de la propia Ley Federal del Trabajo, porque establece muy claro que el registro es para sindicatos, no para colegios sindicales. El Colegio Sindical de la Universidad Autnoma MetropolitanaTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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(coSuam) se plante as en esa reunin porque sus fundadores argumentaban: hay que ponerle Colegio porque a los profesores que estn en la uam no les va a gustar la idea de un sindicato. El sindicato huele a puras cosas feas, huele a cosas sucias, huele a pobreza, huele a raza, huele a la ctm, huele a charrismo sindical. Vaya cosa, mencionar esto cuando se estaba realizando la reunin en una Seccin del Sindicato Minero Metalrgico y Similares, un sindicato que haba emprendido grandes luchas en contra del charrismo, en contra del corporativismo; luchas que haban sido casi siempre sofocadas, pero que ahora eran controladas por uno de los grandes charros del sindicalismo mexicano. Lo conveniente, mencionaban las personas que patrocinaron al coSuam, es que el Colegio fuera un sindicato, pero, como suponan que el personal acadmico no toleraba un sindicato, se adoptaba esa denominacin; pero lo que en realidad haba en el fondo, era que estaban auspiciando el control de cualquier proceso de formacin de un sindicato hecho por los trabajadores. Los trabajadores acadmicos, suponan ellos, quin sabe que sern, pero no son trabajadores, ni deben estar en un sindicato. Este coSuam parte de ese supuesto y ni siquiera lo someten a debate, sino que lo deciden en forma autnoma en esta reunin, y anuncian que llevarn a cabo el proceso de registro de este extrao coSuam. En la Unidades Iztapalapa y Xochimilco se hicieron asambleas informativas y se plante que se estaba formando un sindicato charro, corporativo. En la Unidad Iztapalapa tuvimos una recepcin muy afortunada porque notables acadmicos aceptaron asistir a las reuniones para enterarse de lo que estaba ocurriendo, y en ellas se consider que era intolerable un charrazo, pero que tambin haba que reunirse para organizar un sindicato representativo de los trabajadores.20La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

Ms adelante se hace una asamblea para informar del asunto, donde se opina que no es posible aceptar la constitucin de un sindicato charro, y algunos profesores deciden hacer una forma de organizacin incipiente de 45 personas, 15 por cada Unidad, con el propsito de entrevistarse con altos funcionarios de esta Universidad y buscar una salida que frenara la constitucin de un sindicato antidemocrtico, que se estaba haciendo a espaldas del conjunto de los trabajadores de la uam, no slo de los acadmicos sino tambin de los administrativos, porque nosotros no vimos a ningn trabajador administrativo en esa reunin. Organizamos una asamblea en diciembre de 1974 con trabajadores acadmicos y administrativos, y todos se quedaron asombrados por el surgimiento del sindicato del cual no estaban enterados; las dos ltimas semanas que quedaban de ese mes y las primeras de enero de 1975 nos entrevistamos con el Rector General, el arquitecto Pedro Ramrez Vzquez, con el Secretario General de la uam, Enriq nes sindicales despus de la jornada de trabajo. As que ya pueden imaginar cmo quedaba su casa. El Situam fue un Sindicato que se desarroll a partir de la prctica militante y desprendida de los trabajadores de la uam, por la necesidad de construir un Sindicato representativo. En 1975, el Situam logra impulsar la conviccin en la gente de crear un sindicato que defendiera los intereses colectivos, en un proceso de autoconstruccin de la direccin sindical, de la formacin y el activismo financiero para mantener el pago de los desplegados periodsticos, y de la movilizacin y participacin de los trabajadores en las reuniones. Desde sus inicios, el Situam se conform como un Sindicato independiente, con una clara posicin democrtica. La contradiccin entre trabajadores acadmicos y administrativos fue manipulada por las autoridades bajo la idea de que actividadTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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acadmica era algo muy distinto y diferente de la sindical: segn ellos, no debera haber un sindicato de acadmicos. Despus, este problema se va a volver a vivir hasta 1981, porque se toma la decisin constitucional de que los sindicatos no intervengan en las condiciones laborales del personal acadmico. Sin embargo, en el Situam participaron personas que tenan notable reconocimiento acadmico, como los doctores Porfirio Miranda, Leopoldo Rodarte y Francisco Pin. Desde ese momento, el Situam nace arrastrando esa contradiccin que hasta la fecha se vive. stas fueron las cuestiones ms importantes en la fundacin del Situam: el haber echado abajo al coSuam, haber eliminado la subcontratacin de los trabajadores de limpieza, la constitucin de hecho del Situam, la formacin del primer Comit Ejecutivo y el que posteriormente se consiguiera un alto nivel de prestaciones econmicas y sociales para todo el personal de la uam; a pesar de que el Situam nace contra la corriente, sin ningn apoyo corporativo, y sin dinero, la organizacin independiente de todos los trabajadores permiti el nacimiento del Situam, que hasta la fecha, afortunadamente, existe.7 de enero 2004

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La visin del

situam

a travs de sus Secretarios Generales

FRANCISCO PIN GAYTN

Mi nombre es Francisco Pin Gaytn, adscrito al Departamento de Filosofa de la Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. Cul sera una primera reflexin de los inicios de nuestro Sindicato? El SITUAM naci con los mismos ideales, con las mismas inquietudes con que naci la Universidad Autnoma Metropolitana, por la sencilla razn de que nosotros formamos una parte importante de la Universidad. La Universidad no se forma de una manera nica por la configuracin arquitectnica de sus edificios, tampoco est conformada de una manera nica por sus autoridades; la Universidad, como lo dijimos en aquellos primeros aos del nacimiento del SITUAM, est conformada por sus estudiantes y por sus profesores. Creo yo que el Sindicato en sus inicios, en 1975, cuando me toc a mi dirigir y coordinar el primer Comit Ejecutivo prctico del Sindicato (el formal sera un poco despus), contemplaba los motivos y los ideales de toda la estructura

Primer Secretario General del SITUAM 1975-1976

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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de la Universidad, incluyendo a sus primeras autoridades. En aquellos aos se nos invit para hacer una nueva universidad. Una nueva universidad que no tuviese los errores, las carencias, los vicios de otras ya ms antiguas, incluyendo la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Eran los aos en que haba una inquietud en el pas por una renovacin poltica, porque haba una crisis de democracia y una prctica casi lineal de la autoridad y, por lo tanto, el ambiente estaba impregnado del deseo de renovacin, de limpiar el ambiente acadmico y el ambiente social. Nace la Universidad Autnoma Metropolitana, segn el criterio de sus iniciadores, para descentralizar a la UNAM, pero tambin, por otro lado, para enfrentar el problema de la masificacin, que representaba el peligro de bajar los niveles acadmicos; pero, adems, segn esos grupos, esa universidad masificada poda crear peligros de despertar en la ciudadana, a partir de sus profesores y estudiantes, una conciencia social. La Universidad Autnoma Metropolitana se construy en tres Unidades: Iztapalapa, Azcapotzalco y Xochimilco, en polos totalmente dispersos; pero a su Rectora General la ubicaron en un lugar demasiado inaccesible, como smbolo de que esa Rectora General, desde el punto de vista de su localizacin, pudiera ser inalcanzable para la mayora de sus profesores y de sus estudiantes. Eso nos da una idea de cules eran los vientos que circulaban por la Repblica. La Universidad Metropolitana vino a dar una solucin a diversos grupos que se enfrentaron y expresaron no solamente en la formulacin de los planes acadmicos, sino tambin en el Sindicato; por lo tanto, la primera tarea del SITUAM fue tratar de unificar diversos intereses; esas diversas expresiones no slo culturales sino tambin partidistas. Un primer logro de los fundadores del SITUAM fue conciliar esos intereses, una especie de unificacin sobre lo que era importante construir.24La visin delSITUAM

a travs de sus Secretarios Generales

Y creo, definitivamente, que el reunir a profesores de diversas tendencias polticas en torno al sindicato, para poder crear en primer lugar una Universidad, fue un primer logro colectivo que unific a una comunidad universitaria que despus hizo posible el arranque del SITUAM. Pero, cules eran en aquellos aos los problemas? En primer lugar, el surgimiento del Colegio Sindical de la Universidad Autnoma Metropolitana (COSUAM), que fue auspiciado por esa lnea partidista oficial, que quiso controlar a los profesores al tener contemplado un plan de trabajo poltico sindical, un Colegio de Profesores que ciertamente haba nacido de una manera vertical, inesperada. Fue el profesor Jorge Fuentes quien primero nos dio el aviso para detener y vigilar a este Colegio de Profesores; afortunadamente, la unin se dio. Docentes de las tres sedes acadmicas nos unificamos y empezamos a formular al SITUAM. Sus ideales eran los mismos que los de la Universidad Autnoma Metropolitana, y por eso tuvimos los apoyos necesarios para ser mayoritarios en el SITUAM, de tal manera que, en aquellos aos, 1974-1975 y principios de 1976, una reunin de acadmicos era al mismo tiempo una reunin sindical y una reunin de profesores sindicalizados era una reunin acadmica. Este proceso inicial de formacin del Sindicato hizo posible que se crearan ciertos movimientos que se expresaron en la defensa de grupos de trabajadores; como fueron los de limpieza; la defensa del personal de las bibliotecas. Creo que nos una la concepcin de que el Sindicato no era ajeno a la Universidad, al mismo tiempo creamos que la Universidad no era ajena a la gran problemtica del pas. Concebamos que la cultura no era ni debera estar al servicio de un solo grupo; la cultura era, en todo caso, para todos los grupos de la Repblica Mexicana. Este fue un primer aspecto positivo,Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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con sus carencias y debilidades naturales (como en todo grupo humano) de quienes fundaron, coordinaron y se entusiasmaron con el fenmeno de sindicalizacin en la Universidad Autnoma Metropolitana. Posteriormente, la vida del pas se politiz, no precisamente con los mejores signos, ni fue cubierta con los mejores humanismos, que, por cierto, podemos estudiar y valorar en la uam; pero uno de los testimonios que nos puede dar la experiencia sindical es que todava en esta Universidad hay una evaluacin positiva respecto a otros sindicatos que nos permite tener ciertas ventajas en la parte acadmica, ciertas defensas reales en el salario, aunque todava exista cierto dficit, pero hay ciertas ventajas sobre todo en la manera en que ingresan los profesores, en la evaluacin a travs de las Comisiones Dictaminadoras, a las que el Sindicato contribuy en su formacin como saldo y testimonio positivo. Como uno de los iniciadores de este Sindicato, me gustara que permanecieran esos primeros entusiasmos totalmente humansticos, donde no separbamos la vida acadmica de la vida cotidiana, de la experiencia emprica y el estudio, de la socializacin; y tampoco admitamos que la vida acadmica fuera controlada exclusivamente por ciertos cotos de poder, ni admitamos que el Sindicato se convirtiese, a su vez, en una especie de partido poltico. Este aspecto qued plasmado en documentos y en testimonios de mucha gente: que el Sindicato no era ajeno ni extrao a la misma Universidad. Por lo tanto, creamos que la Universidad deba ser una comunidad de profesores y de estudiantes que, al mismo tiempo, tena y necesitaba un rgano que administre. Obviamente, a la administracin tampoco la debemos ver como una entidad extraa a la Universidad. Esta experiencia de estos primeros docentes que se unieron como trabajadores (porque naci como comunidad de trabajadores, porque tanto el trabajo manual26La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

como el intelectual forman una unidad), debera ser, para mi gusto, el ejemplo que no podemos olvidar y que puede ser la experiencia de un ideal humanstico que debe ser ratificado no solamente en una comunidad universitaria acadmica, sino, tambin y sobre todo, en una comunidad humana en la Repblica Mexicana. GraciasEnero 2004

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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Trabajadores que asistieron a la Asamblea Constitutiva del SITUAM, 4 de marzo de 1975, biblioteca de la Unidad Iztapalapa. Fotografa donada por Leopoldo Rodarte en 1985

Asamblea Constitutiva del SITUAM, 4 de marzo de 1975. Biblioteca de la Unidad Iztapalapa. Fotografa donada por Leopoldo Rodarte en 1985

FERNANDO ARRUTI HERNNDEZ

El 16 de noviembre de 1974 me incorpor a la Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, y fui Secretario General del Sindicato del 13 de abril de 1976 al 30 de mayo de 1977. Cuando llegu a la Universidad corra un rumor acerca de la existencia de un sindicato que se haba formado a espaldas de los trabajadores. Recuerdo que la ltima semana de noviembre de 1974, en la Unidad Iztapalapa, circul una invitacin dirigida a profesores y trabajadores de la UAM para asistir al local del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalrgicos de la Repblica Mexicana con el fin de informar acerca de los planes y estructura del que conoceramos como el tristemente famoso COSUAM. El 28 de noviembre se dieron cita en ese lugar alrededor de 45 compaeros y compaeras que, en lugar de obtener informacin sobre los objetivos del grupo sindical, se encontraron de sbito como integrantes de la asamblea constitutiva del que se llamara efmeramente Colegio Sindical de la Universidad Autnoma Metropolitana.

Secretario General del SITUAM 1976-1977

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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Fungi como primer Secretario General, el licenciado Agustn Leero Bores, por ese entonces profesor de la uam Azcapotzalco. Una vez constituidos, procedieron de inmediato a solicitar su registro ante el Tribunal Federal de Conciliacin, dependencia del gobierno federal que se encarga de responder las demandas de los trabajadores al servicio del Estado. El artculo 35 de la Ley Orgnica de la uam -hoy sin efectos jurdicos- establece que las relaciones laborales entre la institucin y sus trabajadores se rigen por el Apartado B del Artculo 123 de la Constitucin. Esa disposicin sera la espada de Damocles para la Universidad. Al finalizar ese ao nos fuimos de vacaciones con la certeza de que en la Universidad se haba dado un albazo con la formacin del sindicato blanco que representaba el coSuam. A partir de ese momento la movilizacin natural de los profesores y trabajadores de las tres Unidades de la uam tuvo como objetivo evitar que esa organizacin espuria se ostentara como la titular de nuestros derechos laborales. Pronto comprobamos la complicidad de las autoridades de la Rectora General con los seudo dirigentes, cuyo propsito explcito era evitar la formacin de una organizacin sindical genuina en un momento histrico de ascenso del movimiento obrero, cuyas mltiples acciones sindicales a lo largo y ancho de la Repblica Mexicana daban testimonio de la crisis econmica y poltica por la que atravesbamos. En el mes de enero varios compaeros de Xochimilco asistimos a la primera asamblea convocada por colegas de Iztapalapa y Azcapotzalco. Debido a la avanzada del coSuam, el riesgo que significaba el reconocimiento oficial y la premura de tiempo, decidimos formar de inmediato una comisin organizadora que se encargara de hacer lo necesario para constituir un verdadero sindicato democrtico que fuera independiente de las autoridades y del gobierno. Adems, encomendamos a32La visin delsituam

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otros compaeros hacerse cargo de las relaciones con otras fuerzas y la difusin de nuestra lucha, as como la elaboracin de unos estatutos que sirvieran para convocar, en el menor plazo posible, a una asamblea constitutiva. Unos das despus nombramos representantes por cada una de las unidades acadmicas: Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco. En ese momento no pensbamos en los trabajadores de la Rectora General. Tuve el privilegio de ser elegido representante por Xochimilco y, de esa manera, pas a formar parte de la primera directiva, si se puede llamar as, de la Unidad. ramos quince trabajadores entre acadmicos y administrativos por cada Unidad, y en conjunto formamos el famoso grupo de los 45. Nos correspondi organizar reuniones informativas para orientar y explicar la necesidad de formar el sindicato, que de manera natural dio cobijo desde un primer momento a profesores y trabajadores administrativos. El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autnoma Metropolitana fue constituido el 4 de marzo de 1975 en la Unidad Iztapalapa de la uam. Su primer Secretario General fue el doctor Francisco Pin, profesor de filosofa de esa sede acadmica. Lo recuerdo con afecto y con mucho respeto, sobre todo por el entusiasmo que demostr al mantenerse al frente de esta organizacin formada por los universitarios de la uam, jvenes en su mayora y sin mucha experiencia en el trabajo poltico. A partir de esa fecha, algunos de nosotros tuvimos que dedicar gran parte de nuestra jornada laboral y muchas horas ms a la construccin y consolidacin del Situam. Como Secretario de Trabajo y Conflictos fue nombrado Luis H. Morones de la Pea; en la Secretara de Organizacin, Jos Luis Cepeda; en la Secretara de Previsin Social, Fernando Arruti; en la Secretara de Educacin y Cultura, Gilberto Guevara Niebla; en la Secretara de Finanzas, Elpidio Alvarado; enTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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la Secretara de Difusin y Relaciones, Jos ngel Pescador; en la Secretara de Accin Social, Alfredo Rosas, y en la Secretara de Actas y Acuerdos, Sal Holgun Quiones. Desde los primeros das, el Situam se distingui por ser un sindicato mixto que exigi la representacin mayoritaria de los trabajadores de toda la uam. Paradjicamente y por ventura, el Tribunal Federal de Conciliacin y Arbitraje neg el registro al coSuam porque, de acuerdo a la interpretacin de la norma estatutaria de la ley burocrtica, el tribunal de conciliacin no poda en ese tiempo registrar ms que a un solo sindicato por entidad y estaba prohibido aceptar a varios sindicatos en una sola dependencia. El caso del coSuam fue atpico y grotesco, pues al erigirse como un Colegio Sindical perdi la oportunidad de ser registrado, a pesar de contar con la complacencia de las autoridades universitarias. Ante la negativa del registro se abri la oportunidad de avanzar hacia la consolidacin de la incipiente organizacin. El resto de 1975 represent un intenso trabajo, mucho ms difcil de lo que hubiramos imaginado; mantener el nimo sindical, trazar y transitar la ruta para lograr el reconocimiento del Situam fue el reto principal. Al final, afortunadamente, el esfuerzo rindi sus frutos. Tuvimos que resistir la embestida que llevaron a cabo las autoridades contra algunos miembros del Sindicato, al mismo tiempo que enfrentbamos varios problemas internos. El primero se inici por una diferencia de opinin con respecto de la disposicin establecida en el artculo 35 de la Ley Orgnica. Algunos compaeros pensaban que debamos solicitar el registro en el apartado B como lo intent infructuosamente el coSuam del artculo 123 Constitucional; y otros que nos corresponda el apartado A y que la Ley Orgnica de la Universidad era violatoria de la Constitucin.

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La visin del

situam

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Las discrepancias se ahondaron. Los integrantes del Comit Ejecutivo no logramos ponernos de acuerdo; los compaeros de Azcapotzalco, sobre todo, planteaban que adems de solicitar el registro de inmediato en el apartado B habra que incorporarse a la Federacin de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FStSe). En Iztapalapa, aunque ms moderados, pedan tambin registrarse en el apartado B pero sin integrarse a la FStSe. En la Unidad Xochimilco, por el contrario, concluamos que lo ms sano y democrtico sera consultar a la base sindical para que a travs de la deliberacin fueran los trabajadores quienes decidieran lo ms conveniente. Nuestra posicin respecto de los apartados fue clara desde un principio: rechazar y combatir la disposicin de la Ley Orgnica y buscar el reconocimiento de facto de las autoridades universitarias. Finalmente decidimos convocar a un plebiscito, que se llev a cabo el 21 de mayo de 1975 para que se dirimiera esta diferencia entre las bases. Los trabajadores decidieron no registrarnos en el apartado B, pero tampoco en el A. De esta manera supusimos como marco jurdico los derechos establecidos en el artculo 123 de la Ley Federal del Trabajo e hicimos caso omiso de la ley burocrtica. Sin embargo, el resultado del plebiscito y la posicin que frente a l asumimos tuvo graves consecuencias. Varios compaeros de Azcapotzalco abandonaron el Comit Ejecutivo; otros ms optaron simplemente por la indiferencia; algunos otros miembros de la direccin sindical fueron a doctorarse al extranjero y otros compaeros de mandos medios decidieron renunciar al Sindicato. No fue fcil mantener el barco a flote durante ese ao, slo unos pocos permanecimos firmes en los cargos para los que fuimos electos. Para colmo, no contbamos con recursos econmicos, recuerdo que cobrbamos las cuotas a los trabajadores persona por persona. Fue una labor de filigrana perseguirlos con su recibo en la mano para cambiarlo por unos cuantos pesos que apenasTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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servan para sufragar los gastos ms elementales para mantener al Situam con vida. Todos estos problemas pronto condujeron a un creciente deterioro de la vida sindical, sobre todo porque frente al diseo geogrfico tan particular en el que se construy la uam con tres Unidades separadas por enormes distancias probablemente con la idea de evitar la masificacin de otras universidades y hacer ms complicada la posibilidad de organizar huelgas y manifestaciones. En esas condiciones no fue fcil la comunicacin entre los afiliados, pero afortunadamente logramos mantener la unidad demostrando, por primera ocasin en la uam, que la organizacin de los trabajadores rebasa con mucho los intramuros de cualquier institucin. Tambin ese ao, afortunadamente, hubo cambio de Rector: dej el cargo el arquitecto Pedro Ramrez Vzquez. Recuerdo que una ocasin lo visitamos para solicitarle el reconocimiento formal del Sindicato, pero se neg argumentando que ese reconocimiento no le corresponda hacerlo a l sino a las autoridades laborales. Nos ofreci, sin embargo, tratar los problemas que nosotros le presentramos como si furamos el grupo de Pin y sus amigos. No hubo forma de convencerlo de construir una relacin ms formal con el Sindicato. La llegada del nuevo Rector, el doctor Juan Casillas Garca de Len, estableci una relacin distinta; aunque nunca acept formalmente al Sindicato, debemos reconocer su trato siempre amable, conciliador y de apertura. A pesar de las buenas relaciones, al finalizar ese 1975, se agudizaron los problemas con las autoridades. Algunos funcionarios menores despidieron injustificadamente a varios compaeros y compaeras trabajadores que contaban, en la mayora de los casos, con ms de seis meses laborando, y sin embargo, no tenan contrato ni algn otro documento que amparara su relacin laboral. Existan ms de 100 trabajadores de limpieza subcontratados a travs de una36La visin delsituam

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empresa de servicios que impona condiciones muy por debajo de la ley, eludiendo cualquier relacin de su personal con la institucin. Esos compaeros al ver los abusos cometidos por parte de sus patrones, acudieron a la representacin sindical en busca de apoyo. De inmediato empezamos a pensar en la forma de incorporarlos al Sindicato y regularizar su relacin laboral con la uam. Por esas fechas convocamos al Primer Congreso Extraordinario, que se realiz el 10 de marzo de 1976, en la uam Azcapotzalco. Modificamos los precarios estatutos que sirvieron para la constitutiva del 4 de marzo de 1975 y diseamos un plan de accin, considerando que haba llegado el momento de demandar a las autoridades la bilateralidad en las relaciones, de pactar con ellas un contrato colectivo y de solicitar aumento salarial. Al modificar nuestra estructura sindical se resolvi convocar a una eleccin extraordinaria para renovar la direccin del Situam. Fui elegido como Secretario General el 9 de abril de 1976. Me acompaaron en la Secretara de Organizacin y Finanzas, Jos Luis Victoria; en la Secretara de Difusin y Relaciones Pblicas, Carlos Thierry Z.(+); en la Secretara de Trabajo y Conflictos, Elmer Rojas Campillo; en la Secretara de Educacin y Cultura, Mario Chagoya L.; en la Secretara de Trabajo y Previsin Social, Sergio Guevara; en la Secretara de Actas, Acuerdos y Archivos, Antonio de Dios; y como Vocales de Azcapotzalco, Guadalupe Pacheco M.; de Iztapalapa, Ramiro Pedroza; de Rectora, Mishiko Shimada y de Xochimilco, Roberto Karam Toledo. La primera demanda que planteamos a la Rectora (entonces el Fsico Sergio Reyes Lujn era el Secretario General de la uam) fue un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores acadmicos y administrativos. Como respuesta, la Universidad intent dividir al Sindicato otorgando un aumento salarial deTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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manera unilateral y exclusivamente para el sector acadmico; pero esta medida no result como se esperaba, porque en lugar de dividirnos nos motiv a apresurar los trabajos para demandar la relacin bilateral, que no poda concretarse sino a travs de la exigencia de la firma de un contrato colectivo. Los trabajadores administrativos entendieron en ese momento la importancia de luchar organizadamente para lograr tambin un aumento a los salarios; cualquier intento de divisin deba ser superado insistiendo en un trato parejo y justo hacia todos los trabajadores de la uam. La Universidad otorg un aumento de emergencia por debajo de lo otorgado en otras instituciones de educacin superior particularmente en la unam, aumento que fue de principio rechazado de manera ejemplar por los profesores, demostrando as su solidaridad. Con su actitud, las autoridades de la Universidad terminaron por convencernos de la urgencia de dar el paso definitivo para emplazar a la uam a la firma de un contrato colectivo y establecer, de una vez por todas, la relacin bilateral con la institucin. Para tal efecto convocamos a un Segundo Congreso Extraordinario, donde aprobamos el proyecto de contrato, la demanda de aumento salarial y el establecimiento de la bilateralidad. Entregamos nuestras demandas con emplazamiento a huelga el primero de junio de 1976 y esperamos pacientemente a que las autoridades universitarias nos llamaran a discutir. El 7 de junio de 1976 se iniciaron las negociaciones con la comisin nombrada por el Rector. El 9 de junio el Colegio Acadmico de la uam tuvo que sesionar para establecer las bases de negociacin con el Sindicato y reconocer en los hechos, aunque no de derecho, la relacin bilateral que demandbamos al instruir a sus representantes para que atendieran las demandas econmicas y legales que como sindicato habamos interpuesto. Estuvimos 33 das en huelga. Durante las negociaciones que se llevaron a cabo casi todos los das nos dimos cuenta de38La visin delsituam

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que las autoridades no estaban dispuestas por ningn motivo a ceder en algo que, para nosotros, era de lo ms importante: el ingreso, la promocin y la permanencia del personal acadmico. Con la propuesta sindical pretendamos combatir lo que era clsico en las instituciones de educacin superior: la parcialidad, el favoritismo, la corrupcin, el nepotismo y el amiguismo en el ingreso del personal acadmico. Pensbamos que al romper con esas prcticas evitaramos que se desvirtuara el trabajo acadmico; lograramos que se democratizara la universidad al ofrecer un trato de igualdad de oportunidades a travs de concursos de oposicin abiertos y evaluaciones imparciales, pero sobre todo nos interesaba que la orientacin y la misin de la Casa Abierta al Tiempo, adems de ser innovadora, se enfocara a formar profesionistas comprometidos con la resolucin de los grandes problemas que aquejaban a Mxico, para lo cual necesitbamos contratar a los mejores profesores. Por eso propusimos formar comisiones dictaminadoras excluyendo de su integracin a los miembros de la direccin sindical y a las autoridades para que fueran exclusivamente profesores del ms alto nivel acadmico y mayor prestigio en la institucin quienes se hicieran cargo de dictaminar los concursos de oposicin de manera transparente e imparcial. Ese deba ser el nico mecanismo para ingresar, permanecer y promoverse al interior de la Universidad. Este asunto fren las negociaciones por un buen rato; nuevamente tuvo que intervenir el Colegio Acadmico para destrabar el enredo. Afortunadamente, los miembros de la comunidad universitaria, representados en el rgano mximo de direccin, nos dieron la razn y casi de manera textual aprobaron la propuesta presentada por el Sindicato. Al final de la jornada tuvimos problemas para negociar el aumento de salarios; ese tema se volvera una pesadilla para la Universidad y los trabajadores. Estbamos en plena poca de topes salariales.Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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El 20 de julio de 1976 se firmaron las Condiciones Generales de Trabajo, nombre en el que cedimos, porque aunque as lo dispone la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado para regular las relaciones laborales, en los hechos lo que firmamos fue un contrato colectivo donde se estableci la bilateralidad, la titularidad en la contratacin y una serie de normas que con excepcin de las referidas precisamente al ingreso, permanencia y promocin del personal acadmico que perdimos aos despus hasta la fecha, rigen las relaciones laborales en la uam. Logramos el aumento salarial que nos propusimos y recuperamos el 100 por ciento de los salarios cados. La Universidad tuvo que reconocer legalmente al Sindicato. Lo que vino despus fue el intento del doctor Guillermo Sobern, entonces Rector de la unam, de parcelar an ms el artculo 123 de la Constitucin, al proponer la incorporacin de un apartado C para los trabajadores universitarios. La unidad de los universitarios se hizo presente a nivel nacional y, despus de muchas plticas con autoridades de la Secretara de Gobernacin, el intento soberonista qued en el tintero. En diciembre de ese mismo ao convocamos al Tercer Congreso Extraordinario, para aprobar una nueva demanda de aumento salarial, que a partir de entonces se revisa anualmente el ltimo da de enero. Nuevamente fuimos a huelga, y en los primeros das de febrero de 1977 obtuvimos un porcentaje parejo para todas las categoras de trabajadores y una cuota fija con lo que se redujo un poco la brecha del abanico salarial, logrando as un aumento a los salarios mnimos mayor que en cualquier otra institucin de educacin superior en el pas. A pesar de los triunfos, al interior del Sindicato se anidaba el rencor y la desconfianza. Desde la firma de las Condiciones Generales de Trabajo se vena dando una divisin interna que pareca natural a la lucha poltica que se daba entre los grupos con ideologa y visiones diferentes del quehacer sindical;40La visin delsituam

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sin embargo, el deterioro fue en aumento, tanto en los niveles de discusin como en el trato entre las diferentes corrientes. De manera particular el foco de los ataques fue la corriente 4 de Marzo, grupo que formamos quienes pertenecamos tambin al Consejo Sindical que tena su base en la unam. Varios miembros de esa corriente formbamos parte de la direccin sindical. La estrategia fue copar algunas de las instancias intermedias del Sindicato y enrarecer el ambiente con un discurso acendrado, aparentemente de izquierda, populista y rampln, que nada tena que ver con los retos que tena enfrente la organizacin. El desprecio por la normatividad termin en un desorden y con el tiempo ahuyent a gran parte de los trabajadores, sobre todo profesores. Totalmente fracturados llegamos al Primer Congreso Ordinario del Sindicato, que se realiz en abril de 1977 en la Unidad Iztapalapa. Fuimos objeto de mltiples acusaciones absurdas e insultos denodados, inclusive se pretendi destituir en ese mismo Congreso al Comit Ejecutivo en pleno, a pesar de que el tema nunca fue agendado para su discusin, y nuestros estatutos no establecan en esas condiciones la posibilidad de destitucin. Para dar una salida poltica al conflicto que estbamos viviendo como direccin, propusimos dirimir las diferencias a travs de una nueva convocatoria a elecciones extraordinarias. stas se llevaron a cabo el 25 de mayo de 1977, pero unos das antes sucedi algo terrible: asesinaron a las puertas de las oficinas del Sindicato a nuestro compaero Carlos Thierry, Secretario de Difusin y Relaciones Pblicas. Este hecho, sumado al desnimo existente, cre confusin e incertidumbre en los trabajadores y acrecent la desconfianza en sus dirigentes. Declaramos a la prensa que la muerte de Thierry no tena relacin con la vida sindical, pero por la manera en que se comportaron las autoridades responsables de realizar la investigacin,Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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y porque el crimen nunca fue aclarado, dudo que mis afirmaciones de entonces hayan servido. Fue un golpe muy duro para la moral de quienes encabezbamos el Comit, cay como lpida sobre nuestro nimo, y a muchos de nosotros nos llen de tristeza. Con ese pesar a cuestas concurrimos a votar; perdimos las elecciones por nueve votos. El Sindicato entraba en una crisis de la que ya no se recuperara: se parti materialmente en dos. Por nuestra parte evitamos los reclamos, no presentamos recurso alguno ni impugnamos la eleccin. Ni siquiera continuamos el reclamo por negarse a registrar a la planilla 4 de Marzo que de manera ominosa y absurda qued en la ilegalidad, puesto que quienes la encabezbamos ramos precisamente los dirigentes que los trabajadores haban elegido para un mandato de dos aos; mandato que no pudimos cumplir. Al final de este episodio el compaero de Azcapotzalco, profesor Aurelio Canales, asumi la Secretara General del Situam. El resto del ao transcurri en medio de la desolacin; nos retiramos a las actividades propias de la universidad por un periodo corto de tiempo, pues unos cuantos meses despus regresamos a la direccin nuevamente. Fue necesario convocar a otras elecciones debido al rompimiento entre las dos corrientes que derribaron al Comit que yo haba encabezado. Ideolgicamente opuestas, contrarias en su visin del futuro del Sindicato, cruzadas por la sed de poder, no pudieron mantenerse unidas. Pensamos, en ese momento, que era importante regresar al Sindicato; polticamente entendimos que era preferible pactar con los contrarios que arriesgar un conflicto mayor para la organizacin. La alianza que hicimos con una de las corrientes enfrentadas nos permiti entrar a una nueva etapa, abriendo la posibilidad de sumarnos al esfuerzo por construir una organizacin nacional, que culmin con nuestra incorporacin como Seccin 26 del Sindicato nico Nacional de Trabajadores42La visin delsituam

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Universitarios. Hecho que apuntaba en esa etapa de la vida nacional a la conformacin de un gran Sindicato Nacional de la Enseanza, como alguna vez haba pronosticado el lder obrero Rafael Galvn, lder de la Tendencia Democrtica del Sindicato nico de Trabajadores Electricistas de la Repblica Mexicana (Suterm), con quien tambin compartimos experiencias al enarbolar sus luchas por la democracia sindical al sumarnos como sindicato. Con los electricistas de Galvn ayudamos a construir el Frente Nacional de Accin Popular (FnaP). No creo poder relatar completa mi historia en el Situam, y menos hacerlo solo. Fuimos muchos los que hicimos posible que el sindicato en la uam diera sus primeros pasos; pero cada quien tiene y cuenta su propia historia. yo me hago responsable de lo que aqu relato, son muchos aos los que han pasado desde entonces, aos que recuerdo con gusto y gratitud. Los trabajadores de la uam, acadmicos y administrativos, deben reanudar su lucha para incorporarse de lleno a la consolidacin de la democracia en la Universidad y en Mxico, para aminorar la pobreza, la desigualdad, la marginacin y el maltrato a los trabajadores mexicanos. El papel de las instituciones de cultura es indispensable en estos menesteres. Siempre habr oportunidad para repensar, discutir y resolver los problemas que aquejan al Situam y al movimiento obrero en general. Seguramente, en nuestro afn por servir, cometimos muchsimos errores, pero sera importante rehacer para recuperar una organizacin que d voz a los trabajadores, que mucha falta hace en este pas. Esto es slo un breve relato.14 de enero 2004

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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Ricardo Pascoe Pierce. UAM-Xochimilco. 1979 Fotografa donada por R. Pascoe en 2005

RICARDO PASCOE PIERCE

Fui Secretario General del SITUAM de 1978 a 1980. Desde mi punto de vista, ese momento fue crtico y transicional en el papel del sindicalismo universitario en nuestro pas, dado que fue un periodo en el que los sindicatos universitarios, junto con algunos otros sectores sindicales, como mineros, secciones del magisterio, trabajadores de la salud y los electricistas de la Tendencia Democrtica del SUTERM, jugamos todos, como sindicatos y como organizaciones representativas de los trabajadores, un papel muy destacado en el proceso incipiente de democratizacin del pas. Habra que recordar que en 1977, justamente en el sexenio del gobierno de Jos Lpez Portillo, su secretario de Gobernacin, Jess Reyes Heroles, estaba preparando lo que se llamara posteriormente la Reforma Poltica. En este contexto hay que recordar que la insurgencia sindical se daba como una nueva respuesta, desde abajo, de la sociedad al autoritarismo del rgimen prista, despus del movimiento estudiantil de 1968, la guerra sucia de principios de los

Secretario General del SITUAM 1978-1980

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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aos 70 y ante una carencia notoria de vida poltico-partidista en el pas, especialmente ante la ilegalidad de los partidos de izquierda. Prcticamente no haba partidos polticos de oposicin en esa poca. Los partidos polticos de izquierda, como fuerza poltica, no tenan derecho a participar en la vida electoral del pas. Ante esa realidad, el sindicalismo universitario jug un papel alternativo como espacio de accin poltica para muchas personas y sectores que queran intervenir en las decisiones, las discusiones y en los debates polticos que haba en el pas. El sindicalismo universitario incidi, entre otras cosas, en la definicin de las condiciones laborales, de contratacin y del trabajo acadmico de los profesores universitarios, y no solamente de las revisiones contractuales y salariales de los empleados administrativos. Este elemento lo sealo porque tanto las autoridades gubernamentales, as como las universitarias, aceptaban el papel del sindicalismo en el mbito de la cuestin estrictamente laboral de los trabajadores administrativos y rechazaban la intervencin sindical en cuestiones acadmicas. Dado que este tema estaba a discusin y fue un debate poltico controvertido, debido a que detrs de las cuestiones laborales se esconda una diferencia profunda acerca del papel de la universidad en la sociedad mexicana moderna, el doctor Guillermo Sobern, Rector de la unam, propuso el establecimiento de un Apartado C en la Ley Federal del Trabajo, aplicable exclusivamente a trabajadores universitarios, que prohiba tajantemente la intervencin de los sindicatos en la vida acadmica de las universidades. Su aprobacin por parte de la Cmara de Diputados oblig, posteriormente, el cercenamiento del Contrato Colectivo de Trabajo y la prdida de una serie de conquistas acadmico-laborales que haba logrado el Situam. Todo esto se dio en el contexto de un debate poltico nacional ms amplio que tena que ver con la intencin del46La visin delsituam

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sindicalismo universitario de incidir en procesos polticos, en debates de discusin del rumbo de la nacin, y fue por eso que el Situam particip en el proyecto de la Federacin de Sindicatos Universitarios, cuya conformacin fue posteriormente declarada ilegal. En trminos polticos, el Situam tambin particip activamente con la Tendencia Democrtica del Suterm, en las discusiones polticas que haba alrededor de todo un proceso de conformacin, desarrollo y evolucin de propuestas polticas y organizativas de los universitarios en torno al rumbo econmico y social del pas. De sta forma, el Situam tena un espacio de accin poltica dentro y fuera de las universidades, era un sindicalismo muy dinmico, intensamente discutidor y democrtico. Pero, al mismo tiempo, ante la imposibilidad de defender una visin ms amplia del sindicalismo como factor en el proceso de definicin de las cuestiones acadmicolaborales y acadmico-curriculares, incluso en la definicin del papel de la universidad en la sociedad, el Situam fue progresivamente reducido hacia una concepcin muy limitada de su papel dentro del mbito educativo, centrndose en las relaciones laborales, exclusivamente. Creo que ste fue el debate sustantivo y significativo durante el periodo en que fui Secretario General del Situam. Debo reconocer que en gestiones anteriores tambin fue la discusin ms importante. Posteriormente, cuando se modifica la ley laboral en la relacin con los trabajadores universitarios, el sindicalismo universitario toma un camino mucho ms tradicional, en trminos de su papel frente al proceso productivo y a la defensa de los derechos laborales de los trabajadores, y se convierte en una institucin reconociblemente sindical, sin dinamismo y sin capacidad de intervencin en las cuestiones laborales del personal acadmico. Perdi, por obra y gracia del Estado, su dinamismo, su carcter agresivo y participativo en los temas universitarios y extra universitarios, perdi suTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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carcter como agente de cambio en el pas, y se convirti en un sindicalismo costumbrista y gremial, de acuerdo con las tradiciones sindicales mexicanas. Creo que al interior del Situam enfrentamos varios obstculos que impidieron encarar adecuadamente esta situacin. Uno de los obstculos era que no encontramos vas razonables para dirimir satisfactoriamente las discusiones internas. Fue un Sindicato adicto a largusimas y desgastantes discusiones, y esto repercuti enormemente no solamente en su eficacia, sino tambin en su legitimidad frente a la base sindical. Por otro lado, el Situam se fragment en diversas corrientes polticas y esto condujo a una suerte de confrontacin interna de opiniones encontradas, legtimas, pero que finalmente no se resolvan en las votaciones, ni en las asambleas, sino que ms bien se entr en un proceso de deterioro interno que dur aos. Esto propici, entre otras cosas, una creciente enajenacin y una separacin entre los trabajadores acadmicos y los administrativos. Fue un fenmeno social y poltico que se dio al interior del Situam, que en el fondo provoc una escisin social; aunque no lo ha sido en trminos formales, s lo es en trminos reales. Esta escisin ha tenido un efecto negativo sobre la vida posterior del Sindicato porque facilit que se convirtiera en un sindicalismo de rutina y no en un sindicalismo de anlisis, de reflexin, de propuestas. En ese sentido, no logramos, por ejemplo, establecer una rutina adecuada de trabajo en las distintas comisiones mixtas para llegar a acuerdos adecuados entre las autoridades y la estructura sindical. El Sindicato dej de serle til a un amplio sector de los trabajadores y se burocratiz, incluso con atisbos de corrupcin. Esto represent una deficiencia muy importante. Durante mi gestin propuse que se aceptara un reglamento interior de trabajo que consideraba necesario para normar las condiciones de trabajo y las formas de operacin y de relacin institucional48La visin delsituam

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entre jefes y subordinados. Desgraciadamente esto no fue aceptado por la base sindical, pues se opt por el mtodo de que cada quien negociara sus conflictos laborales y/o necesidades personales con sus jefes. Creo que, en este aspecto, el Situam cometi un grave error al no insistir en la importancia de la institucionalizacin de las relaciones y la defensa a travs de las instituciones y no en la defensa va la negociacin individual de los trabajadores con sus jefes. El mecanismo informal de negociacin individual favorece casi siempre a los jefes, pues se basa en una suerte de mecanismo de corrupcin al interior del lugar de trabajo y el Situam nunca debiera avalar estas relaciones de trabajo. Creo que es una deficiencia producto de toda una dinmica que se estaba dando en este momento, donde haba, incluso, una rebelda ideolgica en contra de la normatividad laboral y ms bien se entenda como una postura poltica y no solamente de ventajas individuales o desventajas, porque finalmente el trabajador est en una posicin de desventaja frente a su superior. El proceso poltico en el que estaba inmerso el Sindicato cuando fui Secretario General era evidentemente un momento de transicin para el propio sindicalismo. Era un momento de cambio en la visin del quehacer de las organizaciones de los trabajadores. y tambin se dio en medio de un proceso de transformacin poltica importante; coincidente con todo esto, participaran los partidos polticos de izquierda, por primera vez, en la contienda electoral federal. El Partido Comunista Mexicano, a principios de la dcada de los aos 80, participaba en las elecciones presidenciales y esto vino a crear un nuevo espacio de accin poltica en el pas. Ese nuevo espacio excluy, formalmente, a los sindicatos universitarios. Con la participacin en las elecciones, hubo un desplazamiento natural del quehacer poltico hacia un nuevo tipo de debate y de experiencia poltica de la izquierda, en particular;Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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esto hizo que el sindicalismo se encaminara hacia un papel, insisto, mucho ms tradicional. Esta es la percepcin que ahora tengo, observando retrospectivamente como el Situam y todo el sindicalismo universitario se ha encaminado a ser una representacin institucional de los intereses de los trabajadores, alejndose de todo el debate poltico acadmico universitario y acercndose a la defensa de las condiciones laborales y salariales como tarea exclusiva, incluso por ley. Pero, desde mi punto de vista, lo que no debi haberse aceptado y habra que tratar de revisar, es que el sindicalismo universitario haya abandonado completamente esa trinchera de discusin y de debates de proyectos nacionales a partir de la situacin de la educacin y de su tarea dentro del proceso de desarrollo de nuestro pas. Especialmente, dado que en las dos ltimas dcadas ha habido una transformacin muy profunda de la generacin de conocimientos entre universidad, aparato productivo del pas y el Estado, donde la educacin pblica, por cierto, ha sufrido un retroceso muy significativo y en donde la educacin privada ha avanzado de una manera significativa. Todo esto tendra que estar en una agenda de discusin sindical sobre el tema educativo nacional, porque es indudable que si hoy hay un debate nacional en torno a las reformas estructurales, analizando qu tanto se ha aprovechado o no la posibilidad de transformar productivamente al pas para estar en condiciones de competir en los mercados globales, lo cierto es que la educacin es una parte absolutamente central de este proceso. Por cierto que este papel central de la educacin lo pude constatar como embajador de nuestro pas en Cuba. El rol que juega la educacin en la conformacin de una clase profesionista en Cuba es muy importante porque, incluso, est en condiciones de competir a nivel de mercados internacionales. Creo que en Mxico debiramos estar con ms posibilidades de impulsar a la educacin como instrumento de transforma50La visin delsituam

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cin, debiramos colocar ese tema en el centro del debate nacional, y quienes deberan estar haciendo esto son, entre otros, precisamente los sindicatos universitarios. yo veo que estn subsumidos en los temas laborales, con un sesgo ideolgico de carcter laborista y no de visin de un proyecto de nacin. Ahora, insisto, todo esto no se dio ni de la noche a la maana, ni por obra de una u otra gestin dentro del Situam, exclusivamente. Creo que fue una conjuncin de factores: la visin del Estado, el cercenamiento del sindicalismo universitario en el proceso laboral acadmico, la propia carencia de espacios de accin poltica, y posteriormente con la reforma poltica que se llev a contingentes polticos de las universidades hacia el poder legislativo y a otros mbitos de la nacin. Todo esto hizo que el sindicalismo universitario se transformara, desde mi punto de vista, en un sindicalismo gremial y localista. El sindicalismo universitario debera buscar su revitalizacin, como una organizacin capaz de plantear e instrumentar una visin distinta del pas y de esa manera seguir impulsando no solamente la defensa de los derechos laborales, de las condiciones salariales y de trabajo de los empleados del sector universitario, sino tambin intervenir en la construccin de un proyecto educativo. sta es una pieza fundamental que debe jugar el sindicalismo y que habra que rescatar en este momento de la nacin. Por otro lado, el sindicalismo surgi durante una coyuntura en la que el pas estaba reclamando espacios y fue parte de una dinmica poltica muy importante en la dcada de los 70. Estbamos saliendo de la guerra sucia, haba un ambiente de opresin despus de los acontecimiento de 1968. El pas estaba en una etapa de transformacin y el sindicalismo universitario tuvo un papel muy significativo en ese periodo. Creo que es importante hacer conciencia de cmo el Situam fue coadyuvante en ese proceso de innovacin nacional, pero que, al mismo tiempo, cay en un estancamiento. A la postre ese estanTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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camiento le plantea, en la actualidad, un reto, no una crtica. Es la posibilidad de ir superando ese papel limitado jugado hasta hoy, muy especialmente para la definicin de un proyecto de nacin donde el sindicalismo universitario y el sindicalismo como tal deberan actuar de manera importante. Hoy, el Sindicato Mexicano de Electricistas est jugando un papel sobresaliente en la discusin en torno a la industria elctrica; pero es terriblemente monotemtico. Tambin creo que el sindicalismo debe entenderse como algo ms que una institucin monotemtica que se preocupa slo por lo suyo. Ojal el Situam pueda recuperar esa visin que tena de pas, de intervencin en las grandes cuestiones nacionales, de ser actor y de concebirse como tal para el bien del desarrollo de la nacin. Agradezco la oportunidad que me ha dado la Secretara de Asuntos Acadmicos del Situam, de haber compartido esta reflexin, de lo que fuimos y lo que debiramos ser a partir de lo que somos, quienes buscamos hoy, quienes aspiramos a cambiar esta nacin para su mejoramiento, para la gente, para nuestro pas, para los trabajadores y el papel que todos podemos seguir jugando en ese proceso de cambios. Este es el deseo que tengo, y reitero mi agradecimiento a todos ustedes, y muy especialmente al Comit Ejecutivo del Situam.7 de enero 2004

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La visin del

situam

a travs de sus Secretarios Generales

Ricardo Pascoe Pierce, Reunin Nacional de Sindicatos Universitarios. Cuernavaca, Mor. 1977 Fotografa donada por R. Pascoe en 2005.

SERGIO ALEJANDRO MARTNEZ VZQUEZ

Es un gusto hablar sobre este tema y recordar algo de lo que sucedi hace ms de 20 aos. Fui Secretario General del SITUAM de 1980 a 1982, con una planilla llamada Rojinegra que enfrent a otra que encabezaba Fernando Solana. Creo que fue de las ltimas veces que ha habido competencia en el SITUAM por la direccin del Comit Ejecutivo. El SITUAM naci comprometido con los objetivos de la Universidad, que son la investigacin, la docencia y la preservacin y difusin de la cultura, pero esta situacin estuvo francamente en riesgo o muy comprometida en la poca en que yo fui secretario general del SITUAM1. El Sindicato haba ganado una clusula muy importante, que era la exclusividad en la contratacin del personal acadmico. Era una clusula, dira hoy,

Secretario General del SITUAM 1980-1982

El situam acerc a los trabajadores de las tres Unidades de la UAM, les dio identidad. Mucha de la riqueza en la investigacin y difusin de la cultura de esta Casa de Estudios es producto del fuerte vnculo que existe entre trabajadores acadmicos de las tres Unidades y con las autoridades. El surgimiento del SITUAM tuvo tambin un efecto perverso, provoc el crecimiento desmedido de la Rectora, una burocracia inmensa, producto, en mucho del conflicto con el Sindicato.1

excesiva en el sentido de que una cuestin que corresponde a instancias acadmicas se defina con la sola participacin sindical. El Situam estaba comprometido en el tema porque estaba interesado en el rumbo de la Universidad, pero su papel era excesivo y preocupaba a las autoridades universitarias. Segn stas, pretender la exclusividad en el contrato para el personal acadmico comprometa de cierta manera la autonoma, nosotros no lo veamos as, era una conquista y las autoridades decidieron arrebatarnos esa clusula apoyadas por el Estado, y para hacerlo fraguaron una trampa bastante burda que era demandarnos ante las autoridades laborales del pas en el perodo de vacaciones. Ellos nos presentaron una demanda, dos das antes de salir de vacaciones, en agosto, y esperaban un fallo muy rpido con las vacaciones en nuestra contra, cosa que se dio, pero no contaban con que este Sindicato, que nosotros hicimos nacer y crecer contra cualquier expectativa de cualquier autoridad de este pas o de la propia Universidad, esta organizacin, que agrup a trabajadores manuales, administrativos y acadmicos, era capaz de resistir y defenderse. Las autoridades no slo trataron de madrugar sino que pretendieron desconocer ms de 50 clusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, todas referidas a las relaciones laborales del personal acadmico, evidentemente, la agresin qued dibujada y el Sindicato pudo sacar informacin oportuna ante los medios de comunicacin, con lo que logramos ganar a la opinin pblica y el consenso entre los alumnos de la uam, a pesar de que el laudo recibido en nuestra contra nos prohiba intervenir en cuestiones acadmicas, logramos rescatar una clusula al final del conflicto, donde participamos conjuntamente con la Universidad en la vigilancia de los procesos de contratacin del personal acadmico. Ese era el sentido de lo que nosotros buscbamos.56La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

ste fue un conflicto mal planteado, pero bien jugado por el Sindicato, que nos permiti no slo rescatar parte de lo que tenamos, sino todas las clusulas que nos queran quitar, e incluso llev a que el Rector General de la uam, doctor Fernando Salmern, renunciara despus de una huelga corta y triunfante. Ah tuvimos un relativo xito en la defensa de nuestro contrato; sin embargo, conviene, a ms de 20 aos de distancia de ese suceso, sacar algunas enseanzas de lo que ah suceda y de lo que hoy pasa en la relacin trabajadores-autoridades. La universidad decidi demandarnos de mala manera, tambin porque se haba creado un clima de intolerancia y divisin entre las dos partes. Un clima, hoy lo comprendemos, que no favorece en nada el desarrollo de ninguna institucin, ese clima de intolerancia y desconfianza llev a que urdieran la manera torcida de quitarnos el contrato. Cuando se da el Laudo, se produce la huelga y logramos destituir al Rector, despus de este evento, en muy pocos das, nos pusimos de acuerdo sobre cul sera la clusula sustituta de la que tenamos, y logramos un resultado bastante feliz. No creo que hoy en da nadie sostenga que el Situam deba intervenir ms en la contratacin del personal acadmico; sino que se trataba de vigilar que el proceso fuera acadmico, correcto, transparente, que diera las mismas oportunidades a todos2. Pero, por qu no lo pudimos hacer sin huelgas y sin madruguetes y sin que cayera un Rector? No lo pudimos hacer porque ni los trabajadores, ni las autoridades sabamos entendernos y hasta la fecha ese es uno de los grandes problemas2 El situam al ceder la exclusividad en la contratacin por una vigilancia mixta del proceso de contratacin hizo una gran contribucin a la autonoma universitaria, descontamin el proceso de contratacin de toda sospecha e hizo viable a la uam como institucin plural. Ese legado no ha sido suficientemente reconocido.

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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que existen en nuestra Universidad, ambos contendientes, trabajadores y universidad, por lo menos en los espacios que tienen que ver con la vida sindical, siguen viendo al otro como un enemigo. Creo que es algo fabricado, muy estereotipado, muy estigmatizado y genera intolerancias increbles. Hoy estoy convencido de que muchos de los conflictos que tuvimos pudimos haberlos resuelto por la va del dilogo, pero no estbamos preparados para ello y el conflicto pareca ser la nica manera de llegar a acuerdos. Esa cultura del conflicto, esa divisin entre autoridades y trabajadores, esta artificial separacin entre unos y otros ha llevado a enormes costos para la Universidad y para la institucin sindical. Hoy, muchos trabajadores se han alejado del Situam porque ven que ste responde ante todas las situaciones con posturas que juzgan bastante intolerantes, son como resabios del pasado. Hoy, las autoridades prefieren y se preocupan por descuidar ciertos servicios y luego cerrarlos, en vez de buscar condiciones de dilogo con los trabajadores. De antemano juzgan que es imposible negociar, que es imposible llegar a acuerdos y entonces propician de manera torcida que las cosas se deterioren, que las instituciones que se han creado vayan perdiendo su vigencia para despus decir: las cerramos, no nos sirven, sta es una situacin que ha perdurado y que no tiene ninguna lgica. yo creo que el Situam y las autoridades podemos convivir, que el Sindicato juega un papel muy importante en una universidad para vigilar que el inters general de los trabajadores sea resguardado y que las autoridades asuman el liderazgo de los intereses universitarios, pero cuando las autoridades tienen ms intereses burocrticos y el sindicato tiene respuestas estereotipadas, el conflicto es casi inevitable. Cuando fui Secretario General del Situam me toc negociar, y poner la primera piedra e inaugurar la Tienda de Autoservicio58La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

que autoridades y Sindicato construimos en la uam, y ahora me ha tocado vivir desde lejos el doloroso cierre de ese espacio de la Universidad. En aquel entonces nos esmeramos en asesorarnos para ver cmo podamos meter a muchos trabajadores a la tienda, tuvimos una asesora de primera por parte del Sindicato de la unam, pero no pusimos atencin en saber cmo funciona una tienda que vende productos a los trabajadores de la Universidad, sino slo que se contratara a personal. La burocracia universitaria nos acept todos nuestros planteamientos porque tena sus propios propsitos, a veces inconfesables, y no le preocup que nosotros metiramos a muchos trabajadores. As, desde el principio, la tienda tuvo malos augurios porque las dos partes no la supimos cuidar. Los trabajadores estbamos ms preocupados por nuestros derechos y nuestras pequeas canonjas y las autoridades, lo estaban por otras cuestiones y a lo largo de los aos esto se tradujo en un costo excesivo, mala administracin y en el inevitable cierre. Como sas son las situaciones que llevan a las instituciones a perecer, y yo creo que hoy las enseanzas son muy claras, los trabajadores debemos defender nuestros derechos, vigilar que no haya discrecionalidad en la aplicacin de normas, ni discrecionalidad en salarios y prestaciones, pero tambin debemos cuidar a las instituciones. En ese entonces lo comprendamos poco, y nos ha costado mucho trabajo aprender, pero no slo nosotros hemos estado en falta, hemos sido trabajadores a veces miopes, pero con autoridades tambin muy miopes. Ha sido una situacin en donde ha habido correspondencia, para desgracia de la Institucin. yo creo que hoy la Institucin se merece un mejor Sindicato; ms participativo, ms incluyente, ms flexible, firme en la defensa de los intereses de los trabajadores, pero tambin capaz de pensar en los intereses de la Institucin y que no seTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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sienta mal cuando tenga que defender a la propia Institucin por encima de universitarios que no la cuidan, y la Institucin se merece administradores universitarios que realmente tengan liderazgos universitarios, y que no piensen slo en su prximo cargo o en su carrera poltica, sino que piensen en la Universidad como institucin y traten de llevar el dilogo con los trabajadores al xito para lograr lo que la uam se merece. No hace mucho tiempo, en el actual perodo del Comit Ejecutivo que encabeza Rodolfo Prez Ruz, fui llamado como asesor para hacer una evaluacin organizativa del Centro de Desarrollo Infantil (cendi) nm. 3. Los Cendi, institucin de la uam que se encarga del desarrollo y cuidado de los nios pequeos, estn en peligro de desaparecer con la misma lgica que desaparecieron a la tienda, y sin embargo, el Situam recurri a m para que asesore a los trabajadores y veamos el mejor planteamiento de mejora organizacional, que lleve a la Universidad a comprometerse con el mantenimiento y preservacin de los Cendi para servicio de los trabajadores. Es una lucha en la que estamos; no sabemos si va a haber tolerancia entre las autoridades y el Sindicato para dar una propuesta que concilie intereses. Pero el hecho mismo de que me hayan contratado, que me hayan pedido que sea asesor, que el cien por ciento de los trabajadores del Cendi 3 (con los que he estado colaborando) est de acuerdo con mi labor, que hayamos logrado consenso en torno a una propuesta, es muy prometedor. No slo los trabajadores del Cendi 3 estn de acuerdo conmigo, tambin me ha aprobado el Comit Ejecutivo y el Consejo General de Delegados, esto demuestra que hay sntomas entre los trabajadores de que hay que cambiar, que3

Por desgracia al final (esto lo agrego despus del fracaso de la lucha porLa visin delsituam

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a travs de sus Secretarios Generales

la cultura vieja ya rechina, ya no sirve.3 Cambiar de cultura no es cambiar de conviccin, es simplemente renovarnos, y entonces existen posibilidades de que surja un sindicalismo ms incluyente, ms participativo. Un Sindicato que tenga menos temor a trabajadores que no sean de izquierda, que no tengan posiciones que llamamos de avanzada, sino que sean trabajadores comunes y corrientes, como somos todos, y que el Situam pueda defender los derechos de esos trabajadores y pueda defender a la Institucin y a la vez ayudar a las autoridades a que la uam florezca; un Sindicato interesado en ayudar a los trabajadores para que estemos bien pagados y tengamos buenas prestaciones y cuando seamos viejos tengamos retiros felices y desarrollemos una vida laboral digna, con una mayor calidad de vida. Eso se empieza a dar, estoy seguro que el futuro del Situam est en abandonar lo estereotipado y lo rgido. Creo que hay que recuperar a un sindicato tan incluyente como lo fue el Situam en sus inicios. En muy pocos sindicatos y en muy pocas universidades se ha logrado crear un espacio donde estn todos los trabajadores representados. Ojal lo recuperemos porque lo valioso del Situam era que trabajadores de condiciones muy diversas estbamos juntos; hoy slo seguimos formalmente juntos y creo que en parte no se ha creado un Sindicato fuerte alternativo por la buena memoria que existe del Situam. El Situam es un Sindicato bien nacido, bien querido, al contrario de la tienda, que si bien fue bien recibida por los actores, no fue bien querida por el conjunto de los trabajadores. El Situam fue bien arropado por todos los trabajadores yimpedir el cierre del Cendi nmero 3) los estereotipos ganaron. En el Situam hubo mucha timidez al negociar y las autoridades se movieron con una visin de derrotar al Sindicato, aunque al final fuera la universidad la que perdiera, junto con los trabajadores.Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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hoy existe una mala conciencia en aquellos que se quieren ir, porque no pasan de ah. Son muy pocos, afortunadamente, los que se atreven a luchar en contra del SITUAM. Tenemos que aprovechar ese resabio de cario que existe para impulsar nuevos planteamientos y que el SITUAM vuelva a ser lo que fue en su primera poca, pero ahora en una situacin distinta. Creo que a los trabajadores de la UAM bien les sirve una institucin que les ayude a defenderse, no slo a defenderse, sino a reunirse y dialogar entre trabajadores de distintos centros de trabajo, pero tambin para pensar sobre diversos temas, para proponerle a la Universidad cambios que la hagan crecer. Desde mi punto de vista, el SITUAM sigue siendo una posibilidad, aunque est un poco dormida ahora, pero existen algunos signos que me permiten pensar que puede despertar. El SITUAM tiene hoy grandes posibilidades si renueva sus planteamientos, con lo que ayudar a la Universidad para que se mantenga como una institucin acadmica de prestigio, que nos pueda cobijar durante muchos, muchos aos. Me parece muy buena idea que estn recuperando la opinin de los que estuvimos al frente de esta organizacin sindical. GraciasFebrero de 2004

Las notas 1,2 y 3 son comentarios posteriores a la entrevista

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La visin del

SITUAM

a travs de sus Secretarios Generales

HUGO ABOITES AGUILAR

El Comit Ejecutivo en el que particip se enfrent a una situacin muy importante, que fue la moratoria de la deuda en 1982, el mismo ao en que iniciamos nuestra gestin. Esta signific un cambio radical en la poltica econmica del pas y en la poltica laboral. Nuestro Sindicato, junto con otros del sector educativo y del conjunto de los trabajadores, decidi enfrentarse, de manera muy clara, a lo que veamos iba a ser una transformacin radical de trato a los trabajadores, a la universidad pblica y de respuesta a las necesidades del pueblo de Mxico en general. Creo que no nos equivocamos. Despus de 25 aos de inicio de esa poltica, estn muy claros los efectos que tuvo la sustitucin de rgimen, la llegada de la tecnocracia y la implantacin de un modelo neoliberal de desarrollo del pas basado en el Tratado de Libre Comercio (TLC). Hasta el momento ese cambio no ha generado, ni de lejos, las entonces insuficientes condiciones laborales de empleo y de bienestar que tena el pueblo mexicano antes de 1982. En ese sentido,

Secretario General del SITUAM 1982-1984 Secretario de Asuntos Acadmicos 1984-1986

Treinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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fue muy importante que los sindicatos universitarios fueran de los primeros que se enfrentaran abiertamente a esta poltica y lo hicieron de muchas maneras, convergiendo con otras organizaciones en frentes diversos, marchas, denuncias e incluso con las dos huelgas en 1983. Los sindicatos universitarios dijeron no a esta poltica y manifestaron claramente su desacuerdo con el rumbo que tomaba el pas. Hacer un balance de qu efecto tuvo aquella oposicin en aquel momento, creo que no me corresponde a m, pero s me gustara decir que fue importante que fueran los universitarios los que primero dieran la voz de alarma respecto de este cambio radical que se estaba dando en el pas. Fue una voz de alarma que hizo que organizaciones y sectores sociales tuvieran una percepcin ms profunda de las consecuencias de esa nueva poltica. Nosotros nos enfrentamos en nuestra gestin a un contexto laboral dentro de la uam, tambin muy diferente al que haba privado de 1976 a 1981. Tuvimos que hacer frente a las secuelas del Laudo que emiti la Junta Federal de Conciliacin y Arbitraje en contra del Situam, que mutil ms de 50 clusulas el Contrato Colectivo de Trabajo. A nosotros nos toc luchar en ese contexto muy desventajoso, donde no se reconoca la participacin del Situam en los derechos laborales del trabajador acadmico y que, por lo tanto, traa como consecuencia que el sindicato dejara de ser visto por estos trabajadores como un instrumento de lucha y un canal eficaz de resolucin de sus problemas laborales. Otro elemento importante de este periodo, en trminos de las relaciones laborales, fue la discusin y el acuerdo del nuevo Manual de Puestos Administrativos de Base, cuya propuesta sindical se haba definido bsicamente en la gestin del Comit Ejecutivo anterior, con Sergio Martnez como Secretario General. Los cambios en el Manual fueron precedidos por una amplsima discusin y aceptados por todos los distintos64La visin delsituam

a travs de sus Secretarios Generales

grupos de trabajadores de la Institucin. Este fue un elemento muy importante para darle solidez a las negociaciones, a las relaciones laborales, y a la relacin del Comit Ejecutivo con los miembros del Sindicato. Tambin fue una aportacin a la creacin de un clima de acuerdo, de pacto al interior de la Universidad, cosa que las autoridades actualmente ya no consideran importante. En aquel momento el Manual permiti que los trabajadores tuvieran una ventaja econmica pese a ser un ao difcil (1984) y permiti a la Universidad establecer un pacto laboral que haca converger el punto de vista de los trabajadores de cada puesto con la visin de las autoridades para desarrollar las funciones. Fue un pacto que tuvo en cuenta lo que pensaba cada trabajador sobre su trabajo. Otro punto importante fue la relacin que el Situam mantuvo con el Estado, como consecuencia de la muy clara postura que asumi nuestra organizacin sindical respecto a la poltica de austeridad y la participacin en frentes nacionales, como el Frente Nacional en Defensa del Salario, del Empleo, y en Contra de la Caresta y la Austeridad, el FndeScac. Este Frente adems intent, y de alguna manera consigui, organizar un paro nacional. Por esas actividades, este Sindicato fue visto por los rganos del Estado como parte de la oposicin que haba que contener. En varias ocasiones me toc ser llamado a la Secretara del Trabajo o a la Secretara de Gobernacin donde nos leyeron la cartilla y nos dijeron qu era lo que tenamos que hacer y lo que no podamos hacer. En este tipo de episodios, la poltica que seguimos fue la de informar al pleno del Comit Ejecutivo y a los rganos de conduccin del Sindicato. Tambin desde Gobernacin se nos conmin, de manera muy perentoria, a que no asistiramos a las marchas del primero de mayo de esos aos, y de todas maneras estuvimos presentes, por lo que sufrimos represiones y algunos compaeros fueron incluso golpeados y detenidos; de todas formas s estuvimosTreinta aos de sindicalismo en la Universidad Autnoma Metropolitana

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presentes en estas importantes luchas que tienen un valor que hay que rescatar. La posicin de las autoridades universitarias ante el Sindicato tena una caracterstica importante, era una disposicin mucho mayor que la que vemos hoy, de establecer acuerdos; e