tomo iii -no 3 porfirio diaz no es la patria. la tiranía...

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La llborud daImpronta no llone máa limitas qu« si raspólo i la vida prlvida, la moral r A 1» pai píWllc» -Arl. 7 ° do I» Constitución. Periódico Independíente de combate. Director: RICARDO FLORES MAGÓN Cuando la RspuHli a pronuncie au voz soberana, soiu íci i uso someter 3* dimiUr.-GAMBETTA. Jof© do Redacción: Juan Sarabia. AÍJO I.—2f ÉPOCA. 5«S W. Btreut.—»*. O. Uox', U33. SAN ANTONIO, TKX. E. U. A.—Noviembre 19 do 1904 Administrador: Enrique Flores Magon TOMO III -No 3 Porfirio Diaz no es la Patria. lucha desde el Extranjero. Los opresores de los pueblos siem- pre bnn ambicionado rodearse de un prestigio divino, patn ofrecerse á la vista de la multitud como se- res formados de uua substancia dis tinta al grosero barro de que está fofuiatlo el resto de los mortales. Esa tendencia á divinizarse no es un fenómeuo .sin explicación: es completamente natural, es una con- secuencia de la característica sober- bia de los déspotas, á la vez que un medio que les sirve para ocultar sus deformidades, peniendo entre la multitud y ellos el misterio que eavuelve á las ficciones místicas. Los déspotas de todas las épocas han sido á la vez qué jefes del Es- tado, jefes de la Iglesia, y se han hecho y se hacen pasar como los re- presentantes de un ser sobrenatural. En virtud de su naturaleza divi- na, los déspotas nunca han permi- tido, ni permiten, que se les discu- ta. Sus actos, bueno* 6 malos, son actos que ningún mortal prede dis- entir, pues que ésto equivaldría á tanto como discutir los misterios di- vinos, cosa que solólos herejes ó los impíos pueden haeer.' Teniendo esto en cuenta, es natu- ral suponer que él ultraje inferido al déspota, es considerado come un ultraje hecho á la divinidad; que la discusión de los actos de un déspo- ta, es un delito que merece el cala- bozo-ór la horca. En la presente época los déspo- tas divinizados son escasos. Pocos son los que á. pesar de la civiliza- don recurren al expediente celes- tial para ponerse fuera del alcance de la crítica, del examen ó de la discusión. Sólo en las naciones bár- baras ó semibárbaras imperan dés- potas carácter divino. Pero una nueva mistificación ha sucedido á * la primera. -Los déspotas; ya que por el avance y la cultura d_e las, socie dades modernas no pueden hacerse pasar como representantes de la di Tinidad, pretenden hacerse consi- ' derar como la personificación de la patria. El Gral. Díaz, opresor de nues- tra patria, debe haber experimen- tado deseos vehementes dedivini- zarse. Su naturaleza inclinada á la «presión, le inducía á ello, pero los habitantes de México han alcanzado «na cultura nadafpropicia á los des- potismos en nombre de las divinida- des. No quedaba al Gral. Díaz otro re- curso que modernizar su despotis- mo haciéndose pasar como la per- sonificación de la Patria. A esohan tendido todos sus es- fuerzos. Ha 1 comprendido que lo aaás caro, que lo más sagrado para todo mexicano honrado es la Patria, y que, haciendo creer que él perso- nifica á la Patria, todo el cariño y el amor de los mexicanos convergi- iía en él ea un solo himno, en un solo aplauso, en una sola glorifica- fiión. Comprendió también «1 Gral. Díaz, que de ese modo nadie seatre- Teiía á discutir sus ai tos porque eso implicaría la discusión de la Patria; que nadie se atrevería á atacarlo, porque el ataque sería contra la Pa- tria personificada en éL Para lograr que una superchería arraigue, penetre á las conciencias y llegue á ser tomada como verdad, es preciso violentar las condiencias, y para violentarlas^ nada hay tan eficaz cono el terror. El terror ha sido el arma del ral. Díaz. Por medio del terror ha hecho creer á los imbéciles que él personifica la Patria y que es in- tocable, sagrado como fetique indio é indiscutible como dogma maho- metano ó misterio católico. Mas como el terror por si solo es i-npotente para sojuzgar concien- cias, porque en las conciencias hay ideas y las idtas solo pueden ser combatidas por otras ideas, el Gral. Díaz estableció un sistema de propa- ganda que con el auxilio de la fuer- za ha logrado hacer creer á las per- sonas desprovistas de sesos que él personifica la Patria. Los inmundos periódicos que re- gentean Rafael Reyes Spíndola y Francisco Montes ^de Oca, El Im.' pardal y El Popular, secundados por una falange de escritorzuelos sin pudor, se han empeñado en sostener que la Patria es el hombre que cau- sa la ruina de la nación. No; Porfirio Díaz no puede ser la Patiia. Comparar á la Patria con el César que la oprime, quelaencade- ua y que pesa sobre ella con la pe- sadumbre brutal de la soldadesca, es lisonja de abyectos ó genuflexión de esclavqs, La Patria no puede ser un hom- bre como Porfirio Díaz, que flagela, que extorsiona, que violenta, que oprime. La Patria es una madre ca- riñosa, y como las madres, no opri- me, ni flagela, ni extermina á sus hijos como un Cronos implacable. Todo ésto deberíarj saber los que sinestar al corriente de los motivos que hemos tenido para venir á lu- char en el Extranjero en beneficio de nuestra Patria, se atreven á de- cirnos malos mexicanos"porque fla- gelamos á Porfirio Díaz, porque lo exhibimos sin los afeites que gasta el servilismo,-porque no agitamos el incensario, porque hacemos uso del escalpelo, porque aplicamos el cauterio, porqué-tocamos la llaga. Antes de emprender nuestro via- je al Extranjero, luchamos en nues- tra Patria, con el mismo ardor que aquí empleamos, con el-mismo en tusiasmo que aquí nos anima, con todo el vigor de nuestra energía, con toda la fuerza que nos da nues- tra voluntad, eon toda la sinceridad que nos da nuestra honradez políti- ca, con toda la potencia de nuestro patriotismo. Pero esa lucha nos fue interrum- pida á cada paso'. El calabozo, el espionaje, la vejación, el robo, la de- lación, la persecución en sus mil for- mas y las amenazas de muerte, de- tuvieron constantemente nuestra 1 bor tan pronto como la reanudába- mos. Apesar de esos ultrajes y de esas amenazas de muerte, hubié- ramos continuado la lucha en Mé- xico, si un auto 1 judicial de Junio de 1903 no nos hubiera imposibi- litado para la lucha por orden de la autoridad, que por ESE AUTO PROHIBIÓ LA PUBLICACIÓN DE NUESTROS PERIÓDICOS, siendo confirmado dicho auto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Cuando la Justicia mancha vo luntariatnente sus alburas con la librea de los lacayos; cuando. la ley se vuelve cortesanna; cuando la autoridad en vez de velar por los interesas de los gobernados se despoja desu misión augusta de protector para vejar, para perse- guir, para matar ¿qué queda por hacer á los hombres honrados? ¡Respondan los tartufos; contcs- en los hipócritas; que hablen los serviles I Venir al Extranjero para exhi- bir una tiranía odiosa que deshon- ra á la Patria, es acción honrada Al criminal debe denunciarlo todo hombre honrado; solo los afemina dos, solo los cobardes, solo loseii' nucos, pueden ver con calma que el malhechor viole sus Logares y ul- traje á tus familias sin que la ver- güenza encienda sus rostros, sin que laindignación rebose eu sus, almas, sin que el coraje los haga apretar los puños. *• ¡Y son mexicanos los que vitu- peran nuestra actitud! ¡Tienen nuestra misma sangre eses infelices que nos llaman malos mexicanos! Deberían vaciarse las arterias'esos degenerados que deshonran nuestra sangre y que son la vergüenza de nuestra raza. por el espíritu de adulación; cuntido son decretados en el momento en que Don Porfirio impone por seis años más s>u tiranía ygrava nuestra enorme deuda con otros $40000.000,00 oro; 110 podemos verlos con tranquilidad y nos pare- ce que colmar de honores al hom- bre que oprime al pueblo y arruina á la nación, es un ultraje para los mexicanos honrados, para los que no han vendido su dignidad por un mendrugo, páralos que no pueden soportar el fardo de oprobio, que tan á gusto parece llevar el envi- lecido «Círculo de Amigos» del Dic- tador. k Enseñanza democrática. ; El patriotismo y los empleos La actividad del; "Circulo de Amigos." El Gral. Diaz condecorado. Algunos diputados que forman parte del asqueroso «Círculo de Amigos del Gral. Díaz,» en cum- plimiento de un acuerdo de dicho Círculo, presentaron á la Cámara de Diputados una iniciativa para conceder á Don Porfirio la conde- coración de primera clase del Méri- to Militar. Para apoyar su petición, los Di-1 putados airiistosos dicen lo siguien^ te. «No necesitamos exponer los grandes méritos del Sr. Gral Díaz en tiempo de guerra ni los servicios hechos al Ejército en tiempo de paz: esto seria superfluo, pues to- dos los mexicanos los conocen, y han sido aplaudidos, y celebrados en las otras naciones.» La frescura con que estos señores toman el nombre de todos los mexi- canos para apoyar su aduiatoria pretensión, no deja de ser curiosa. Por nuestra parte, no consideramos que el Gral. Díaz merezca esa con- decoración, y si la merece, nos pa- rece extraño que los Diputados nun- ca se hayan acordado de otorgarla á militares de más méritos que Don Porfirio, y que con mayor razón la hubieran merecido. Lo que sucede es que el «Círculo- de Amigos» quiere hacer derroche de adulación y no hallando algo extraordinario con que honrar á su ídolo, pide para él una condecora- ción, que deberá ser impuesta con gran solemnidad. Los Diputados del «Círculo* que presentaron la iniciativa, y los de Oaxaca y otros que la hicieron- suya, no ven en D. Porfirio más mérito que el de rega- larles las curules. y la Cámara en general que para aprobar los home- najes á su amo, no necesita ni con- signa, decretará por unanimidad que D. Porfirio sea condecorado. Si el Gral. Díaz no hubiera opri- mido por 27 años al pueblo mexi- cano; si no hubiera entregado el Gobierno enmanos de clericales y traidores, si no hubiera comprome- tido á la nación con enormes deu- das que le acarrearán serias dificul- tades enel porvenir y si, por últi- mo, no hubiera llevado su despotis- mo hasta el grado de imponernos á Corral para, que nos tiranice en el futuro, veríamos tal vez con indife- rencia los honores que le hacen unos Diputados que están muy le- jos de ser representantes del pue- blo; pero cuado esos homenajes no son dictados por la sinceridad sino Los hombres esfotzados y hon- rados no trabajan por el oro; tra- bajan por amor, por honor, por carácter. Cuando Sócrates sufrió la muer- te antes que abandonar sus ideas de verdadera moral; cuando Las Casas se esforzaba en mitigar las torturas de los pobres indios, no tenían pensamiento alguno de di- nero ó de país. Trabajaban por la elevación de todos los que pen- saban y por el alivio de todos los que sufrían. Cuando Miguel An- gei fue nombrado por el Papa para encargarse de la dirección de los trabajos de la Capilla Sixtina, sólo consintió con la condición de que no recibiría sueldo, sino que había de trabajar por «amor á Dios úni- camente.» --En la vida política, el empleo y el dinero están demasiado en de- mr-jada; el beneficio del empleo, afondo no es ganado debidamente por el servicio público, resulta á menudo ser la corrupción de la mo- ral. Es la substitución de un mó- vil inferior por uno patriótico, y donde quiera que prevalece por consideraciones de favoritismo per- sonal, degrada la política y envile- ce el carácter. S. SMII^ES. *** En ninguna parte como en Mé- xico, hallarían tan exacta compro- bación las palabras del notable filó- sofo Samuel Smiles, que dejamos copiadas. EnMéxico podemos palpar por todas partes esa corrup- ción que resulta siempre del favo- ritismo. Los funcionarios públi- cos pisotean su augusta investidura para convertirse en humildes ser- vidores de la tiranía. Elevados po; el favor y no por sus méritos; impuestos por la Dictadura y no por el voto de sus conciudadanos, ven con indiferencia al pueblo y sólo se preecupan por mostrar su gratitud á quien los favoreció, adu- lando, burlando la ley en provecho de su protector y persiguiendo á los hombres honrados que levantan la voz contra los abusos del poder. El favoritismo es la gangrena de los pueblos, porque es la protec:ión á la bajeza, el apoyo á la maldad, el amparo á la abyección ó á la in- famia. En México es de urgente necesidad la extirpación de esa mortal gangrena y el advenimiento de un régimen democrático, que es el único que nos puede salvar de ella. Cuando en México lademo- cracia substituya á la tiranía y la equidad al favoritismo, el mérito, el talento, la virtud, conquistarán en buena lid los primeros puestos de nuestra patria, yle darán gran- deza, prosperidad y heiior. La tiranía "científica," para que presentase una candidatura (¡ue sometida A la deliberación y aprobación de la agrupación, se diera A conocer al pueblo. Kl Presidente de la «Asociación Juárez» mostró á Pimentel la can- didatura. Kntonces comprendió Piíneutel que es peligroso, para las tiranías pretender hacerse pasar como democracias. Pimentel ere) ó que su simulación de democracia no afectaría la tira- nía*y bien pronto vio comprobado lo coutrario. Eutonces al ver que redundaba en su contra lo que cre- que lo beneficiaría, derramó lá- grimas como los débiles, como los impotentes. Pimentel presintió elecciones de 1906, la Es lamentable que las más nobles tendencias ylas más sanas aspira- ciones, sean sistemáticamente sofo- cadas por nuestros gobernantes, que no pueden admitir que los ciu- dadanos abrigtien otros sentimien- tos que los que sirven para adular á los poderosos Esa campaña del Gobierno con- tra todo lo sano ha dado por resul- tado que nuestros conciudadanos pierdan por la democracia el cariño que por ella debe abrigar todo hom- bre digno, que se interese porque su Patria sea grande y respetada. Existe en la ciudad de Oaxaca una agrupación que lleva el nom- bre de «Asociación Juárez,» funda- da para honrar el 18de Julio de cada año la memoria del Benemé- rito. Es socio de dicha agrupación el Gobernador Emilio Pimentel, go- bernante clerical que quiso darse cierto barniz de liberalismo para Crearse algún prestigio. Por esa razón pertenece á ella. Pimentel quiso más. Convencido como está del servilismo de los fun- cionarios públicos, no creyó peli- groso ampliar los fines de la Agru- pación en sentido democrático,, y así lo propuso al Lie. Joaquín Atristain, miembro de la «Asocia- ción)» y Magistrado de la Corte da Justicia del Estado. Atristain puesto de acuerdo con el Gobernador, propuso eu sesión que la «Asociación» tomase un ca- rácter político que tuviese por ob- jeto llevar á la práctica los princi- pios constitucionales, propagar de- bidamente el credo del Reformador é influir por cuantos medios estu- vieran á su alcance porque el Go- bierno destruyera la preponderan- cia que tiene el clero en los asuntos del Estado y'en las escuelas oficía- les que deben ser laicas. La proposición fue aprobada y Pimentel se sintió satisfecho, por- que de ese modo podía presentarse oomo demócrata, sin peligro algu BO, pues sabía _bien que nada se había de llevar á la práctica. Con- taba con el servilismo de los fun- cionarios, sccios á la vez de la «Asociación,» para impedir que se practicase la democracia. Desgraciadamente para Pimentel y afortunadamente para los princi- pios democráticos, no todos los miembros de la «Asociación Juá- rez» son funcionarios. Hay en ella ciudadanos independientes, oaxa- queños dignos dispuestos á soste- ner sus derechos y á hacer uso de las prerrogativas que otorga la Constitución. En los Estatutos de la «Asocia- ción» se hizo constar el nuevo de- rrotero que tenía que seguir el cuerpo social. Muy pronto se presentó la opor- tunidad de hacer sentir la acción de la «Asociación,» con la aproxi- mación de las elecciones Municipa- les. Fundándose en losfinesque constan en los Estatutos, el valero- so liberal Lie. Heliodoro Díaz Quintas, propuso en el seno de la corporación que ésta lanzase una candidatura Municipal y la propa- gase con el noblefinde inducir al pueblo á la práctica de la democra- cia. La idea fue aprobada por estar de acuerdo con los fines dela ™-\cibido, pata evitamos e'l que'les ghe- ciedad. Se nombró uua comisión I mos por el valot de ellos. que en las "Asociación Juárez" combatiría su reelección, como ahora se apresta á combatir la candidatura oficial para el Ayun- tamiento de 1905. El despertar de la democracia hace temblar á las tiranías. Pimen- tel tembló, seaterrorizó y ordenó á sus empleados y funcionarios que nviasen su renuncia de miembros de la «Asociación.» El 5 del presente iba á ser discu- tida la candidatura municipal y ese mismo dia, catorce miembros de la "Asociación" presentaron su re- nuncia, obedeciendo el mandato ti- ránico de Pimentel. Entre las re- nuucias figuraron las del Lie. Joa- quín Atristain, el individuo que de acuerdo con Pimentel, propuso que la "Asociación" tomase carácter político; la del Lie José Inés Dá- vila, Oficial Mayor del Gobierno ventajosamente conocido por su fa- natismo clerical, y la de Guillermo Meixueiro, personaje encargado de propagar candidaturas oficiales. Meixueiro fue quien invitó al pue- blo de Oaxaca á secundar la impo- sición del insigpificante Ramón Corral como Vicepresidente, sien- do estrepitosamente silbada esa im- posición. Las renuncias, dictadas por Pi- mentel, estaban todas concebidas en los mismos términos. El Lie. Fidencio Hernández y el Di. Manuel de Esesarte propusie- ron á la "«Asociación» que se dese- chara la idea de lanzar la candida- tura por considerar que era un ac- to hostil al Gobierno. Los socios honrados no aprobaron esa propo- sición iadigna. El Sr. Lie Heliodoro Díaz Quin- tas, que hace honor al Estado por su independencia, por su virilidad y por su honradpz, contestando á una interpelación de Fidencio Her- nández, demostró la necesidad im- periosa que tienen los ciudadanos de nombrar sus autoridades, si quieren verse libres del despotismo abru- mador que humilla á la Patria. El servilismo venció alfin.La idea de lanzar una candidatura mu- nicipal fue revocada por mayoría, después de haber sido aprobada por unanimidad cuando fue propuesta. En artículo especial trataremos este asunto. JL nuestras subscriptores. Suplicamos á las personas que rt- aban REGENERACIÓN, se sir- van enviar desde luego el precioque les corresponde pagar por sus subs- cripciones, teniendo ai cuenta que si no mandan pagar, les ha temos el re- caigo de un &&- veinte por ciento como gastos de cobranza v giiarnnos contra ellas con el ruarg'o indicado A las posovas que reciban RE- GENERACIÓN y no deseen sitsbs- cnb '/"' W'^™'<" 9'" »osde- vuelvan los cjctnplaies que hayan re- ibid p i

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La llborud da Impronta no llone máa limitas qu« si raspólo i la vida prlvida,la moral r A 1» pai píWllc» -Arl . 7 ° do I» Constitución.

Periódico Independíente de combate.

Director: RICARDO FLORES MAGÓNCuando la RspuHli a pronuncie au voz soberana, soiu íci i uso someter 3*

dimiUr.-GAMBETTA.

Jof© do Redacción:

Juan Sarabia.AÍJO I.—2f ÉPOCA.

5«S W. Btreut.—»*. O. Uox', U33.

SAN ANTONIO, TKX. E. U. A.—Noviembre 19 do 1904

Administrador:

Enrique Flores MagonT O M O II I - N o 3

Porfirio Diaz no es la Patria.lucha desde el Extranjero.

Los opresores de los pueblos siem-pre bnn ambicionado rodearse deun prestigio divino, patn ofrecerseá la vista de la multitud como se-res formados de uua substancia distinta al grosero barro de que estáfofuiatlo el resto de los mortales.

Esa tendencia á divinizarse no esun fenómeuo .sin explicación: escompletamente natural, es una con-secuencia de la característica sober-bia de los déspotas, á la vez que unmedio que les sirve para ocultarsus deformidades, peniendo entrela multitud y ellos el misterio queeavuelve á las ficciones místicas.

Los déspotas de todas las épocashan sido á la vez qué jefes del Es-tado, jefes de la Iglesia, y se hanhecho y se hacen pasar como los re-presentantes de un ser sobrenatural.

En virtud de su naturaleza divi-na, los déspotas nunca han permi-tido, ni permiten, que se les discu-ta. Sus actos, bueno* 6 malos, sonactos que ningún mortal prede dis-entir, pues que ésto equivaldría átanto como discutir los misterios di-vinos, cosa que solólos herejes ólos impíos pueden haeer.'

Teniendo esto en cuenta, es natu-ral suponer que él ultraje inferidoal déspota, es considerado come unultraje hecho á la divinidad; que ladiscusión de los actos de un déspo-ta, es un delito que merece el cala-bozo-ór la horca.

En la presente época los déspo-tas divinizados son escasos. Pocosson los que á. pesar de la civiliza-don recurren al expediente celes-tial para ponerse fuera del alcancede la crítica, del examen ó de ladiscusión. Sólo en las naciones bár-baras ó semibárbaras imperan dés-potas d« carácter divino. Pero unanueva mistificación ha sucedido á

* la primera. -Los déspotas; ya que porel avance y la cultura d_e las, sociedades modernas no pueden hacersepasar como representantes de la diTinidad, pretenden hacerse consi-

' derar como la personificación de lapatria.

El Gral. Díaz, opresor de nues-tra patria, debe haber experimen-tado deseos vehementes de divini-zarse. Su naturaleza inclinada á la«presión, le inducía á ello, pero loshabitantes de México han alcanzado«na cultura nadafpropicia á los des-potismos en nombre de las divinida-des.

No quedaba al Gral. Díaz otro re-curso que modernizar su despotis-mo haciéndose pasar como la per-sonificación de la Patria.

A eso han tendido todos sus es-fuerzos. Ha1 comprendido que loaaás caro, que lo más sagrado paratodo mexicano honrado es la Patria,y que, haciendo creer que él perso-nifica á la Patria, todo el cariño yel amor de los mexicanos convergi-iía en él ea un solo himno, en unsolo aplauso, en una sola glorifica-fiión.

Comprendió también «1 Gral.Díaz, que de ese modo nadie seatre-Teiía á discutir sus ai tos porque esoimplicaría la discusión de la Patria;que nadie se atrevería á atacarlo,porque el ataque sería contra la Pa-tria personificada en éL

Para lograr que una supercheríaarraigue, penetre á las concienciasy llegue á ser tomada como verdad,es preciso violentar las condiencias,y para violentarlas^ nada hay taneficaz cono el terror.

El terror ha sido el arma delral. Díaz. Por medio del terror

ha hecho creer á los imbéciles queél personifica la Patria y que es in-tocable, sagrado como fetique indioé indiscutible como dogma maho-metano ó misterio católico.

Mas como el terror por si solo esi-npotente para sojuzgar concien-cias, porque en las conciencias hayideas y las idtas solo pueden sercombatidas por otras ideas, el Gral.Díaz estableció un sistema de propa-ganda que con el auxilio de la fuer-za ha logrado hacer creer á las per-sonas desprovistas de sesos que élpersonifica la Patria.

Los inmundos periódicos que re-gentean Rafael Reyes Spíndola yFrancisco Montes de Oca, El Im.'pardal y El Popular, secundadospor una falange de escritorzuelos sinpudor, se han empeñado en sostenerque la Patria es el hombre que cau-sa la ruina de la nación.

No; Porfirio Díaz no puede ser laPatiia. Comparar á la Patria con elCésar que la oprime, quelaencade-ua y que pesa sobre ella con la pe-sadumbre brutal de la soldadesca,es lisonja de abyectos ó genuflexiónde esclavqs,

La Patria no puede ser un hom-bre como Porfirio Díaz, que flagela,que extorsiona, que violenta, queoprime. La Patria es una madre ca-riñosa, y como las madres, no opri-me, ni flagela, ni extermina á sushijos como un Cronos implacable.

Todo ésto deberíarj saber los quesinestar al corriente de los motivosque hemos tenido para venir á lu-char en el Extranjero en beneficiode nuestra Patria, se atreven á de-cirnos malos mexicanos"porque fla-gelamos á Porfirio Díaz, porque loexhibimos sin los afeites que gastael servilismo,-porque no agitamosel incensario, porque hacemos usodel escalpelo, porque aplicamos elcauterio, porqué-tocamos la llaga.

Antes de emprender nuestro via-je al Extranjero, luchamos en nues-tra Patria, con el mismo ardor queaquí empleamos, con el-mismo entusiasmo que aquí nos anima, contodo el vigor de nuestra energía,con toda la fuerza que nos da nues-tra voluntad, eon toda la sinceridadque nos da nuestra honradez políti-ca, con toda la potencia de nuestropatriotismo.

Pero esa lucha nos fue interrum-pida á cada paso'. El calabozo, elespionaje, la vejación, el robo, la de-lación, la persecución en sus mil for-mas y las amenazas de muerte, de-tuvieron constantemente nuestra 1bor tan pronto como la reanudába-mos. A pesar de esos ultrajes y deesas amenazas de muerte, hubié-ramos continuado la lucha en Mé-xico, si un auto1 judicial de Juniode 1903 no nos hubiera imposibi-litado para la lucha por orden dela autoridad, que por ESE AUTOPROHIBIÓ LA PUBLICACIÓNDE NUESTROS PERIÓDICOS,siendo confirmado dicho auto porla Suprema Corte de Justicia dela Nación.

Cuando la Justicia mancha voluntariatnente sus alburas con lalibrea de los lacayos; cuando. laley se vuelve cortesanna; cuandola autoridad en vez de velar porlos interesas de los gobernados sedespoja de su misión augusta deprotector para vejar, para perse-guir, para matar ¿qué queda porhacer á los hombres honrados?

¡Respondan los tartufos; contcs-en los hipócritas; que hablen los

serviles IVenir al Extranjero para exhi-

bir una tiranía odiosa que deshon-ra á la Patria, es acción honradaAl criminal debe denunciarlo todohombre honrado; solo los afeminados, solo los cobardes, solo loseii'nucos, pueden ver con calma queel malhechor viole sus Logares y ul-traje á tus familias sin que la ver-güenza encienda sus rostros, sinque la indignación rebose eu sus,almas, sin que el coraje los hagaapretar los puños. *•

¡Y son mexicanos los que vitu-peran nuestra actitud! ¡Tienennuestra misma sangre eses infelicesque nos llaman malos mexicanos!

Deberían vaciarse las arterias'esosdegenerados que deshonran nuestrasangre y que son la vergüenza denuestra raza.

por el espíritu de adulación; cuntidoson decretados en el momento enque Don Porfirio impone por seisaños más s>u tiranía y grava nuestraenorme deuda con otros$40000.000,00 oro; 110 podemos

verlos con tranquilidad y nos pare-ce que colmar de honores al hom-bre que oprime al pueblo y arruinaá la nación, es un ultraje para losmexicanos honrados, para los queno han vendido su dignidad por unmendrugo, páralos que no puedensoportar el fardo de oprobio, quetan á gusto parece llevar el envi-lecido «Círculo de Amigos» del Dic-tador. k

Enseñanzademocrática.

; El patriotismo y los empleos

La actividad del;"Circulo de Amigos."

El Gral. Diaz condecorado.

Algunos diputados que formanparte del asqueroso «Círculo deAmigos del Gral. Díaz,» en cum-plimiento de un acuerdo de dichoCírculo, presentaron á la Cámarade Diputados una iniciativa paraconceder á Don Porfirio la conde-coración de primera clase del Méri-to Militar.

Para apoyar su petición, los Di-1putados airiistosos dicen lo siguien^te.

«No necesitamos exponer losgrandes méritos del Sr. Gral Díazen tiempo de guerra ni los servicioshechos al Ejército en tiempo depaz: esto seria superfluo, pues to-dos los mexicanos los conocen, yhan sido aplaudidos, y celebrados enlas otras naciones.»

La frescura con que estos señorestoman el nombre de todos los mexi-canos para apoyar su aduiatoriapretensión, no deja de ser curiosa.Por nuestra parte, no consideramosque el Gral. Díaz merezca esa con-decoración, y si la merece, nos pa-rece extraño que los Diputados nun-ca se hayan acordado de otorgarlaá militares de más méritos que DonPorfirio, y que con mayor razón lahubieran merecido.

Lo que sucede es que el «Círculo-de Amigos» quiere hacer derrochede adulación y no hallando algoextraordinario con que honrar á suídolo, pide para él una condecora-ción, que deberá ser impuesta congran solemnidad. Los Diputadosdel «Círculo* que presentaron lainiciativa, y los de Oaxaca y otrosque la hicieron- suya, no ven en D.Porfirio más mérito que el de rega-larles las curules. y la Cámara engeneral que para aprobar los home-najes á su amo, no necesita ni con-signa, decretará por unanimidadque D. Porfirio sea condecorado.

Si el Gral. Díaz no hubiera opri-mido por 27 años al pueblo mexi-cano; si no hubiera entregado elGobierno en manos de clericales ytraidores, si no hubiera comprome-tido á la nación con enormes deu-das que le acarrearán serias dificul-tades en el porvenir y si, por últi-mo, no hubiera llevado su despotis-mo hasta el grado de imponernos áCorral para, que nos tiranice en elfuturo, veríamos tal vez con indife-rencia los honores que le hacenunos Diputados que están muy le-jos de ser representantes del pue-blo; pero cuado esos homenajes noson dictados por la sinceridad sino

Los hombres esfotzados y hon-rados no trabajan por el oro; tra-bajan por amor, por honor, porcarácter.

Cuando Sócrates sufrió la muer-te antes que abandonar sus ideasde verdadera moral; cuando LasCasas se esforzaba en mitigar lastorturas de los pobres indios, notenían pensamiento alguno de di-nero ó de país. Trabajaban porla elevación de todos los que pen-saban y por el alivio de todos losque sufrían. Cuando Miguel An-gei fue nombrado por el Papa paraencargarse de la dirección de lostrabajos de la Capilla Sixtina, sóloconsintió con la condición de queno recibiría sueldo, sino que habíade trabajar por «amor á Dios úni-camente.»

--En la vida política, el empleoy el dinero están demasiado en de-mr-jada; el beneficio del empleo,afondo no es ganado debidamentepor el servicio público, resulta ámenudo ser la corrupción de la mo-ral. Es la substitución de un mó-vil inferior por uno patriótico, ydonde quiera que prevalece porconsideraciones de favoritismo per-sonal, degrada la política y envile-ce el carácter.

S. SMII^ES.

***En ninguna parte como en Mé-

xico, hallarían tan exacta compro-bación las palabras del notable filó-sofo Samuel Smiles, que dejamoscopiadas. En México podemospalpar por todas partes esa corrup-ción que resulta siempre del favo-ritismo. Los funcionarios públi-cos pisotean su augusta investidurapara convertirse en humildes ser-vidores de la tiranía. Elevadospo; el favor y no por sus méritos;impuestos por la Dictadura y nopor el voto de sus conciudadanos,ven con indiferencia al pueblo ysólo se preecupan por mostrar sugratitud á quien los favoreció, adu-lando, burlando la ley en provechode su protector y persiguiendo á loshombres honrados que levantan lavoz contra los abusos del poder.El favoritismo es la gangrena delos pueblos, porque es la protec:ióná la bajeza, el apoyo á la maldad,el amparo á la abyección ó á la in-famia. En México es de urgentenecesidad la extirpación de esamortal gangrena y el advenimientode un régimen democrático, que esel único que nos puede salvar deella. Cuando en México la demo-cracia substituya á la tiranía y laequidad al favoritismo, el mérito,el talento, la virtud, conquistaránen buena lid los primeros puestosde nuestra patria, y le darán gran-deza, prosperidad y heiior.

La tiranía"científica,"

para que presentase una candidatura(¡ue sometida A la deliberación yaprobación de la agrupación, sediera A conocer al pueblo.

Kl Presidente de la «AsociaciónJuárez» mostró á Pimentel la can-didatura. Kntonces comprendióPiíneutel que es peligroso, para lastiranías pretender hacerse pasarcomo democracias.

Pimentel ere) ó que su simulaciónde democracia no afectaría la tira-nía* y bien pronto vio comprobadolo coutrario. Eutonces al ver queredundaba en su contra lo que cre-yó que lo beneficiaría, derramó lá-grimas como los débiles, como losimpotentes.

Pimentel presintióelecciones de 1906, la

Es lamentable que las más noblestendencias y las más sanas aspira-ciones, sean sistemáticamente sofo-cadas por nuestros gobernantes,que no pueden admitir que los ciu-dadanos abrigtien otros sentimien-tos que los que sirven para adulará los poderosos

Esa campaña del Gobierno con-tra todo lo sano ha dado por resul-tado que nuestros conciudadanospierdan por la democracia el cariñoque por ella debe abrigar todo hom-bre digno, que se interese porquesu Patria sea grande y respetada.

Existe en la ciudad de Oaxacauna agrupación que lleva el nom-bre de «Asociación Juárez,» funda-da para honrar el 18 de Julio decada año la memoria del Benemé-rito.

Es socio de dicha agrupación elGobernador Emilio Pimentel, go-bernante clerical que quiso darsecierto barniz de liberalismo paraCrearse algún prestigio. Por esarazón pertenece á ella.

Pimentel quiso más. Convencidocomo está del servilismo de los fun-cionarios públicos, no creyó peli-groso ampliar los fines de la Agru-pación en sentido democrático,, yasí lo propuso al Lie. JoaquínAtristain, miembro de la «Asocia-ción)» y Magistrado de la Corte daJusticia del Estado.

Atristain puesto de acuerdo conel Gobernador, propuso eu sesiónque la «Asociación» tomase un ca-rácter político que tuviese por ob-jeto llevar á la práctica los princi-pios constitucionales, propagar de-bidamente el credo del Reformadoré influir por cuantos medios estu-vieran á su alcance porque el Go-bierno destruyera la preponderan-cia que tiene el clero en los asuntosdel Estado y'en las escuelas oficía-les que deben ser laicas.

La proposición fue aprobada yPimentel se sintió satisfecho, por-que de ese modo podía presentarseoomo demócrata, sin peligro alguBO, pues sabía _bien que nada sehabía de llevar á la práctica. Con-taba con el servilismo de los fun-cionarios, sccios á la vez de la«Asociación,» para impedir que sepracticase la democracia.

Desgraciadamente para Pimentely afortunadamente para los princi-pios democráticos, no todos losmiembros de la «Asociación Juá-rez» son funcionarios. Hay en ellaciudadanos independientes, oaxa-queños dignos dispuestos á soste-ner sus derechos y á hacer uso delas prerrogativas que otorga laConstitución.

En los Estatutos de la «Asocia-ción» se hizo constar el nuevo de-rrotero que tenía que seguir elcuerpo social.

Muy pronto se presentó la opor-tunidad de hacer sentir la acciónde la «Asociación,» con la aproxi-mación de las elecciones Municipa-les.

Fundándose en los fines queconstan en los Estatutos, el valero-so liberal Lie. Heliodoro DíazQuintas, propuso en el seno de lacorporación que ésta lanzase unacandidatura Municipal y la propa-gase con el noble fin de inducir alpueblo á la práctica de la democra-cia.

La idea fue aprobada por estarde acuerdo con los fines de la ™-\cibido, pata evitamos e'l que'les ghe-ciedad. Se nombró uua comisión I mos por el valot de ellos.

que en las"Asociación

Juárez" combatiría su reelección,como ahora se apresta á combatirla candidatura oficial para el Ayun-tamiento de 1905.

El despertar de la democraciahace temblar á las tiranías. Pimen-tel tembló, se aterrorizó y ordenó ásus empleados y funcionarios quenviasen su renuncia de miembros

de la «Asociación.»El 5 del presente iba á ser discu-

tida la candidatura municipal y esemismo dia, catorce miembros de la"Asociación" presentaron su re-nuncia, obedeciendo el mandato ti-ránico de Pimentel. Entre las re-nuucias figuraron las del Lie. Joa-quín Atristain, el individuo que deacuerdo con Pimentel, propuso quela "Asociación" tomase carácterpolítico; la del Lie José Inés Dá-vila, Oficial Mayor del Gobiernoventajosamente conocido por su fa-natismo clerical, y la de GuillermoMeixueiro, personaje encargado depropagar candidaturas oficiales.Meixueiro fue quien invitó al pue-blo de Oaxaca á secundar la impo-sición del insigpificante RamónCorral como Vicepresidente, sien-do estrepitosamente silbada esa im-posición.

Las renuncias, dictadas por Pi-mentel, estaban todas concebidasen los mismos términos.

El Lie. Fidencio Hernández y elDi. Manuel de Esesarte propusie-ron á la "«Asociación» que se dese-chara la idea de lanzar la candida-tura por considerar que era un ac-to hostil al Gobierno. Los socioshonrados no aprobaron esa propo-sición iadigna.

El Sr. Lie Heliodoro Díaz Quin-tas, que hace honor al Estado porsu independencia, por su virilidady por su honradpz, contestando áuna interpelación de Fidencio Her-nández, demostró la necesidad im-periosa que tienen los ciudadanos denombrar sus autoridades, si quierenverse libres del despotismo abru-mador que humilla á la Patria.

El servilismo venció al fin. Laidea de lanzar una candidatura mu-nicipal fue revocada por mayoría,después de haber sido aprobada porunanimidad cuando fue propuesta.

En artículo especial trataremoseste asunto.

JL nuestrassubscriptores.

Suplicamos á las personas que rt-aban REGENERACIÓN, se sir-van enviar desde luego el precio queles corresponde pagar por sus subs-cripciones, teniendo ai cuenta que sino mandan pagar, les ha temos el re-caigo de un &&- veinte por cientocomo gastos de cobranza v giiarnnoscontra ellas con el ruarg'o indicado

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Page 2: TOMO III -No 3 Porfirio Diaz no es la Patria. La tiranía ...archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n3.pdf · Porfirio Diaz no es la Patria. lucha desde el Extranjero. Los opresores

¡Nada de transacciones con la Dictadura!IJI e c<ni>l<> iie Nuevo l.eou > ffliclioikouii.

lil raovlmionto políiíoo quo oon vor-dudosa satisfacción hornos oomouaadoú. obsorvur OD el simpático listado do('oabulia, vu. tomun>'o do din on díamayaron proporciones.

bu l'ktadura porüri8ta, de la queno soa glao ugoatoa los Gobernado-ros do los Entiulos, se >a ya barloadolnsoportiiblo par» el pueblo tnexioa-no. En los últimos ufios se ha vistooí descontento do los pueblos on losmovimientos oposicionistas que hanprovocado las reeleoHonos de ultfunos Gobernadores. Loa caciques liansido Lmpuestos ni fio; pero siquieraesa, imposición no fuó recibida porlos ciudadanos oon absoluto- pasivi-dad, sino oon protestas, oon luchas,de las que han resultado verdaderostragedlas Como la dol 2 do Abril enMonterrey.

Nosotros nos hemos complacidosiempre do ver a nuestros conciuda-danos en íiotitud viril frente á la tira-nía, y nos sentimos dichosos, nossentimos orgullosos, cuando los ve-mos lacearse a la pugna cívica parahacer respetar sus derechos y paraponer en practica sus legítimas pre-rrogativas de mexicanos. EBIOS he-chos prueban que nuestro pueblo noha muerto para el civismo, robuste-cen nuestra f J en 1» democracia y sonel mejor mentía para los asalariadosque defienden la Dictadura, clamandoque no somos uptos para el ejerciciode la ciudadanía y que DO podemosvivir sino bajo un régimen de hierro.

El pueblo coabuilense ha Iniciadola lucha contra el f uneifco Gobiernode Miguel Cárdenas, y está decidido& arrojar de la Primera Magistraturadel Estado al protegido y tributariode Bernardo Reyes. La administra-ción cardenista es odiosa en todoCoahuila y en todo Coahuila se organiza la oposición contra el cardenismo.

Acaba da instalarse en San Pedro,Coah, un nuevo Club Político inde-pendiente, con el nombre de <CIubDemocrático Benito Juárez.» «El De-

. mócrata,> periódico órgano de esadigna agrupación, acaba de visitar-nos y en ól encontramos la expresióndel sentimiento independiente que anima hoy á todos los hombres honradosdeCoahuils.' El programa del Cluby del periódico, es luchar por eltriunío, en las próximas elecciones,del candidato que el pueblo designepara Gobernador del Estado. Losciudadanos del Club Democrático«Benito Juárez» no traen ninguna am-bición mezquina, nlngün interés per-sonal; quieren simplemente que epueblo ejercite sus derechos electora-les, conculcados por erGobierno car-denista, y proponen que se forme unaConvención oon delegados de todosJos Clubs independientes que se organicen, y que de esa Convención ne-tamente popular salga el Candidatopor cuyo triunfo se obligarán á luchar los clubs representados en laConvención- Probablemente se lievara á cabo esta idea, que es buena yenteramente conforme con las prácticas democráticas, lo que no impedi-rá que desde ahora trabajen los oposícíoni'stas, como Jo están haciendopor la candidatura del Lie. íYumen-ció Fuentes, que cuenta ya con nume-rosos partidarios y que es muy apre-ciado por su independencia y su intachable liberalismo.El civismo de los coahuilenses nos en

tusiasma, y lo que más ardientementedeseamos es que se mantenga siemprá la misma altura y no decaiga, hastaentrar en bochornosas transaccionescon el ©ral. Díaz. Esas transaccio-nes no solo quitan toda la gloria á lanoble lucha, de los ciudadanos; no so-Jo manchan la ind3pendeneia del mo-vimiento sino que no traen ningunautilidad al p íeblo que las acepta. Nos-otros somos enemigos de toda tran-

tlratiíiia que nonti mas tiiortos quo loapueblos, cuando estos doolden no to-lerarlas más. La tlriiiiíu, us tuertocontra ol hombro aislado, contra losque luchan sin orgaulzuolón, centralos que e«tiín solos; poro nunoa hansido más tuertos quo las masas popu-Uros cuando osa» musa,», unidas yoompudtas, Suman todas sus fuerzasy todos sus empujos para oponerlos (Ilas raquíticas fuerzas de las tiraníasSi los poJíiicos de Nuevo Loón hubie-ran tenido fe en ol pueblo, haue yamucho tiempo quo la tiranía reyistano existiría; pero un \ ez do louer fe enel pueblo, tuvler' n fe en la Dictaduray ya hornos visto quo solo o ispuharon

n amargo desengaño. Mientraslíos mendigaban en México el ap>>yoo Porfirio Díaz, Bernardo Royestianzabaeo Nuevo León su despo-ismo con los asesinatos del 2 deVbril. Y Dínz lo vló todo: vio á losonvencionístos nuevoleoneBes pl-lendo la libertad del pueblo y vio á

Bernardo Reyes bebiendo la sangreel pueblo y dló su apoyo á Bar-lardo Heves, y los políticos de lajonvenoíón tuvieron que retirarse deas antesalas presidenciales, con elubor de haberse humillado sin pro-

vecho y con f>l remordí cniento d« nohaber servid© á su pueblo, luchandohonradamente, patrióticamente, viril-mente.

ífn ejemplo más. En el presenteaBo debía veriflearie la renovaciónde Supremos Poderes en el Estado de¡VTichoacán. El elemento independien-te de aquel Estado luchó bastante ycon innegable vigor oontra la reelec-ión del clerical Aristeo Mercado.

Hubo mucha, prensa y muchos clubsde oposición. Se vio con entera cla-ridad que el pueblo miohoacano re-chazaba unánimemente del Gobiernoal insoportable Mercado; se. hicieronmportflDtes trabajos; pero se incurrió

en el error de pedir apoyo al Gral.Díaz, ó más bien de suplicarle quequitara á Mercado del Gobierno deMlchoacán. Y sucedió lo que era desuponerse. El Gral. Díaz, según cos-tumbre, no hizo el menor caso de lahumilde petición de losmichoacanos;favoreoió á Mercado, 3o ayudó á ree-legirse y lo siguió teniendo al frentede Michoacán como tiene á Bernardo

eVes al fronte de Nuevo León.Basta que un pueblo se muestra

quejoso de su Gobernante para queel Gral, Díaz proteja ampliamente áese Gobernante. En los pocos cas ">s

alel

Cciuliulla, on pleno uso do sus doro-olios y conformo á la loy, ollja ol Clo-bcrnurite quo nina lo cuadro.

IGs proolso quo los ooithullonsos ton-l?a.n Ta on el puoblo y uo so prooou-non por la Dlctuduru. ISI no quloronH.r-ró|>ontilrso'muy pronto do lo quo hl-oloron unR-anados! al desean quo «u»trabajos teugan bueuon resultados onprovecho y en honor, deben alejarsedo todn tvanmicción oon ol Gral. D(»/.on el dolloado asunto do la eleccióndrt su Gobornunto.

Los ojoniplos quo homo* puosto, s inhechos quo todos los mexicanos lie-mos palpado, y ostos ejemplos sonirvofutableB y convincentes, porquosiempre un hecho tonelra más fne-z"do pvuoba que las raejoroa teorías 6los más brillados argumento».. Nodudamos quo los ooahullensos los to-marán en cuenta.

La visita deRamón Carral

a HErninaillo.

dii Arlesimojí» son serviles, que notodos los hnbiUiiUes de HvnuosiUoson aduladores, y que por encinta <lelos festejos forzados liny mil sono-

(ligiiáft que' ba'ií (icítUdo Son-

"REGENERACIÓN"Y LA

Protección ie Reoseveltí los uaevoleorietisRs.

en que el-Gral. Díaz ha quitadogobernante de quien se quejabapueblo, lo ha substituido por otro tanmalo como el anterior y el pueblosiempre ha salido"p9rdlendo. En Oa-xaca, Don Porfirio quitó á MartínGonzález, pero puso á Emilio Pimen.-Sel que en poco tiempo ha logradodisgustar á los oaxaqueSos, aun queen cambio ha prestado buenos servi-cios á la Dictadura. T5n Coahuilamismo, Don Porfirio quitó á GarzaGalán, pero elevó por recomendaciónde Rayes á Miguel Cárdenas, que seha hecho insoportable á los coahuílen-ses, por más que haya servido leal-mente á sus protectores Reyes y Díaz.

Las transaooiones, aparte de servergonzosas, son inútiles. Nosotrosesperamos que los honrados ciudada-nos de Coahuila que hoy luchan porelegir un Gobernante digno del cariñoy de la confianza del pupblo, sabránmantener su independenuia hasta el

sacffión; pero toda-vía. hallaríamosjustificada alguna, sí reportara alpueblo un beneficio cualquiera.

Pero nunpa ha sucedido asi. Lospueblos que al tratarse de la remo-ción de sus GobernaateB, han busca-do el apoyo del Gral. Díaz ó han en-trado en transacciones con él, sólohan conseguido arruinarse más de loque estaban; ser víctimas de una bur-la y aumentar con un desengaflo más,el caudal de decepsiones que han su-frido con la Diotadura.

El ejemplo de Nuevo León no debeser olvidado por los independientesda Coahutla. Los nua^oleoneses, san-eados, hastiados de la ensangrentadatiranía, reyista, quisieron sacudirla átoda costa. Los directores del movi-miento antirre^ ista.,—no el pueblo queconfió en ellos, —consideraron inade-cuado haeer política independiente, y j g n natacaron á Bernardo Reyes, peroadularon á su sostenedor PorfirioDíaz.

Si esos políticos no se creyeronb^stinte faertas para luchar contraI K d )s tiranos q je se apoyan mutua"minte j que se sirven el uno al otro'estuvieron en un error. Xo h%\ pue-

fin y no se dejarán imponer unrito de la Dictadura. Sería lástimaque un movimiento tan hermoso comoel qne ahora contemplamos en Coa-huila, fue>-a á teroníiiar con una tran-sacción, de 4a que más tarde tendríanque arrepentirse los independientes,como los oaxaqueños se arrepientende haber aceptado á Pinteóte!. Unatransacción con Díaz sería el fracaso,la inutilidad de todos los trabajosl

Hl valiente semanario REGENE-RACIÓN que redactan los cono-cidos periodistas Ricardo FloiesMagón y Juan Sarabia, en el pri-mer número de su segunda época,en un notable artículo en que tratade la cuestión política de Nuevo!L,e6u, asegura que hasta ello* hallegado la ¡siguiente noticia:

"Hasta nosotros han llegado no-ticias que desalientan. Dícese quevarios comerciantes se proponenreunir veinte rail firmas, para cal-zar un ocurso que dirigirán al GralDíaz excitándolo á que deje en li-bertad á Nuevo León para elegirsus funcionarios, pues de lo contra-rio, se verán obligados á pedir pro-tección al Presidente Roosvelt,"

"Esa noticia entristece. Más aún,avergüenza.»

Nosotros, mejor informados quelos informantes de nuestros apre-ciables y distinguidos colegas, lesaseguramos que nadie, en NuevoLeón, ha pensado pedir protecciónal Gobierno de Roosvelt, que nadieen Nuevo León ha pensado darhospitalidad á tiranías extranjeras,que nadie en Nuevo León", descen-derá hasta solicitar el extrafio'apo-yo, de aquellos que, entreca están de nosotros, más odiamos.

Los nuevoleoneses, si no pode-mos libertarnos de las desgraciasque nos aquejan, sucumbiremos,nos hundiremos solos, pero nuncacometeremos la traición y la des-vergüenza de solicitar el apoyo deun Yankee, de un Roosvelt.

***Lo anterior pertenece á nueátro

querido colega Renacimiento qué sepublica en Monterrey. .,

Para todos los que sentimos in-menso amor por nuestra Patria, esmotivo de regocijo ver desvanecidala noticia relativa á la protección deRoosevelt á los nuevoleoneses.- i-r

El pueblo que, como el de Nue-vo León, se encuentra dispuesto áperecer antes que solicitar el apoyode Roosevelt, es un pueblo llama-do á vencer las tiranías propias.

Así lo deseamos. Bernardo Reyesha tiranizado, ha abusado del pues-to que ocupa para soltar lo riendaá sus pasiones y gobernar como unjefe africano sin ley que lo sugetesin responsabilidad que lo detenga,guiado por sus instintos, empujado

i,a oimt <lct44iijlclu<]»radel Gral Din*.

El Gral. Din?, puede estar satis-fecho de (haber logrado lo que sepropuso al oprimir al pueblo mexi-cano. Ha envilecido A un buen nú-mero ele ciudadanos.

Existe en la ciudad de Hermosi"lio, Son., una agrupación denoini-nnda ^Sociedad Hidalgo de Artesa-nos.» 'El'personal 'directivo de esasociedad está integrado por indivi-duos que corren tras del medro per-sonal, sirviéndose de sus consociospara alcanzar e.se fin.

Con motivo del viaje de Don Ra-món Corral á Hermosillo, la MesaDirectiva de la sociedad se esforzóen demostrar al Vicepresidente unasimpatía y una adhesión, que nosienten por él los sonorenses honra-dos.

No conformes los directores dela referida sociedad con las mues-tras de abyección dadas en honorde Corría, citaron á los socios paratratar uu asunto urgente, sin expli-car, por supuesto, la naturaleza delal asunto.

En la sesióu, el Vicepresidentede la sociedad propuso que se nom-brara Presidente Honorario de lacorporación á Ramón Corral.

Ese era el atilinto que los direc-tores llamaron urgente.

Algunos miembros de la socie-dad, justamente indignados, espe-laban á que se pusiera á votaciónla. ser-vil proposición para rechazar-la. El Reglamento de la sociedadpreviene el empleo de bolas negrasy blancas para casos de esa natura-leza, pero comprendiendo los direc-tores que fracasaría su propósito sisujetaban á votación la indignamoción, violaron el Reglamento, ysin formalidad U'gal alguna, quedónombrado Ramón'Corral Presiden-te Honorario.

De es' mado es como cumplen al-gunas sociedades, mutualistas sucompromiso de no mesclarse en política. Desde que el Gral. Díaz co-menzó á aterrorizar á los ciudada-nos que se mezclaban en política,las corporaciones mut.ialistas porcobardía ó por precaución prohibie-ron tratar en su seno asuntos políti-

rojos pür la Viüita del Vicepresiden-te.

Am,lCA.TIQN MAD1S VOV. RNTRY<VT TUIt. POST OPFIGKOI? SAN AN-TONIO, TltxAS. AS S1ÍCOND CLABSMATTKR, IN NoVEMBKR 5 til 1904

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Director y Propietario lilourdoFlores Magón.

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A lus Ayuntas se les abona el veinte porciento.

Para todu asunto dirijirse al Director

EL SR. FRANCISCO FINNEY ES

NUJSSTRO AGENTE EN MBXLCO

Como entiende la jus- .ticia Bernardo Reyes.

Es proverbial el desprecio que Ber-nardo Reyes siente por la justicia.Bernardo Beyes no puede ooncebirque por derecho natural á eada cualle corresponda lo que le pertenece.Tanta sencillez es incomprenbible para las complicaciones enfermizas delGobernador de Nueve» León.

Y si.Bernardo Reyes, que por razóndel a to puesto que ocupa debierapreocuparse por la justicia,' no lo ha-ce, m^nos se -preocupan por ella y ladesprecian más sus empleadlos, perso-nas de- moralidad obscura, aptas paraatender las órdenes caprichosas deun gobernante reñido con la civiliza-ción.-" Donde se comprueba mejor ese esta-do de semibarbarie que oaracteriza &l d i i i ó d N L ó

eos.

jelectorales, pues Díaz procuraría dejar en el Gobierno de Coahuila á unhombre de su confianza, á un MiguelCárdenas que sirviera á los interesesdel Dictador y no á los intereses delpueblo.

Los coahuilenses deben luchar porsu candidato, con independencia, conenergía, con decisión. Tienen la fuerza, puesto que tienen al pueblo, y sitienen fe en el pueblo, triunfarán so-bre la tiranía. No hay tiranías fuer-tes, lo repetimos; sencillamente haypueblos resignados ó pueblos apaticos qu« las toleran, y con su to e-rancia las sostienen. Pero cuando

qde Nuevo León, es

por sus exaltaciones, arrastrado porsus irrefrenables impulsos, como unciego; como un demente.

un pueblo no auíere sostener una ti-ranía ¿quién la sostendrá? Las tira-nías que parecen más fuertes, se des-moronan cuando el pueblo seestremece de impaciencia; los despotismos

poderosas hasta la víspera deque los pueblos toman la resoluciónde no tolerarlos. La caduca tiraníaporflrlsta. carcomida por su corrup-ción, acobardada por sus remordi-mientos, amedrentada por la sordahostilidad de los ciudadanos, sólo esfuerte para, de un modo aislado, en-carcelar á un periodista, vejar á una

Pero la tiranía de Bernardo Jle-yespuede ser detenida por el esfuer-zo propio de los hijos de NuevoLeón,

La voluntad popular da fin á lastiranías. Lo importante para qneuna tiranía deje de oprimir es queel pueblo se dé cuenta cabal de sudesgracia. En Nuevo León, el pue-blo se ha cerciorado de su infortu-nio y tiene conciencia de su digni-dad ofendida.

Bástanos felicitar á los honradoshijos de Nuevo Leóu por su patrio-tismo y particularmente á los dignos directores de Renacimiento,Sres. A. de la Paz Guerra y San-tiago Roel.

La medida adoptada por ías cor-poraciones fue mala, pero ya quepor su propia voluntad renunciabaná ejercitar los derechos que les con-cede la Constitución, yqueveiancon desprecio la obligación que losciudadanos de una nación tienende vigilar los manejos de sus gober-nantes, menos malo hubiera sidoquehubieran permanecido continua-mente quietos en su egoísta retrai -miento; pero no ha sucedido así.Las sociedades mutualistas, con po-cas excepciones, han abandonado laactividad política honrada, para de-dicarse, manejadas por directoressin escrúpulos, á hacer una laborpolítica repugnante, inmoral y odio-sa.

Las sociedades mutualistas, conexcepción de unas cuantas qne serespetan, ban empleado sus energíasen adulaciones, en encorvamientosde espaldas; haa hincado las rodi-llas delante de los gobernantes yhan prostituido su misión de unión,de hermandad y de engrandeci-miento, por medio de actos que loslacayos tendrían vergüenza de eje-cutar.

La acción

la

bres de honor/ s$ negaron á servir dejueces bajo una administración que.para los puestos judiciales necesitaverdugos ó lacayos, pero no aboga-dos, JH judicatura ha venido siendoocupada por individuos que, COD ad-miración universal, visten la togacuando les vendría á maravilla lablusa rayada de los penitenciarios.

Por eso no es raro ver á Rafael DMartínez, fung-ir de Juez 29 Menor enM

Unoscvuilüoslnfelices, üinl acon-sejados por quien los inspira *y loauimifjn, han publicado y hecho cir-cular de un modo vergonzante, unahojilld ridicula en ln que se nos ata-ca tontamente y e» la que, al mis-mo tiempo, se aáu\a al Gra',. Dínzde ln manera más insustancial y es-túpida que jamás hemos visto.. Contraproiesta se titula el pobrepapelucho, y en verdad, no* lo he-mos visto con extnifkza. IJstampiíacostumbrados á sentir en los talo- 'nes la mordedura de la estulticia;no es la primera vez que la bella-quería nos sale al paso, obligándo-nos á retirarla con un puntapié.

Los que luchan por un ideal Cu-ya grandeza no está al alcance dela comprensión de los cerdos; losque se ngitau en pugna viril por 1Aconquista de libertades1 para su pa-tria; los que dejan cntr el implaca-ble flagelo de la verdad sobre lasespaldas de la tiranía odiosa, tienenque estar expuestos á la agresiónde los serviles, á la injuria de losenvilecidos. /

La misrable hojilla de que habla-mos no ha tenido ni siquiera el pri-vilegio de indignarnos; sencillamen-te nos ha causado asco por su ba-jeza en la adulación y nos ha ins-pirado lástima por el idiotismo queen toda ella campea. Nunca había-mos encontrado una muestra tanacabada de imbecilidad, como laContraprotesta. Seguramente queal autor del mamarracho se le hanvolatilizado los sesos entre los vapo-res del alcohol, ó lo favoreció laMadre Naturaleza con un cerebrode piedra berroqueña.

El ridículo papel no merece refu-tación ni discusión. Si nuestrosquehaceres se. redujeran á hilvanarrimas vulgares en mal castellano,tal vez tendríamos tiempo y humorde puntualizar las mil sandeces quecontiene la hojita; pero nuestrasocupaciones, bastante serias, nonos permiten dedicarnos £ semejan-tes tonterías. Para exhibir la.estu-pidez de la Contraprotesta, nos bas-taría con publicarla y con gusto lapublicaríamos si sus dimensionesfueran más cortas, Nos conforma-mos con desear que circule mucho,y aconsejamos á su autor y á sus

Monterrey.Rafael D Martínez fue el Director-

b!oqn9 oo S3a fijarte cuando defiende dama ó perseguir un club", pero DOboDrod»ai9nta sus dere<jhjs, al hay ' para impedir quo todo el pueblo do

SolicitamosAGENTES

para anunciosen este periódico.

Se abona elveinticinco por ciento

«obroel Importa de loe aunn&io*.

política sana, la quetiende á fortalecer el espíritu pú-blico para oponerlo á la tiranía, esaacción saludable es en realidad laque ha quedado prohibida en losReglamentos de las" sociedades; noasí los actos de servilismo que de-gradan y que deshonran.

La «Sociedad Hidalgo de Artesa-nos» acaba de demostrar nuestra te-sis, y otras cien la han corroborado.

El culpable de tanta abyección,es el Gral. Díaz. El ha querido quelos mexicanos veamos con horroTlos actos políticos que, por su inde-pendencia y su honradez, hubieranhecho grande á la Patria.

Ramón Corral marchará tranqui-lo de Herroosillo, porque á los opre-sores, los tranquiliza el servilismode los ciudadanos. Pero debe saberRamón Corral, que uo todos losmiembros de la «Sociedad Hidalgo.

de a^uel pasquía pagado por Bernar-do Keyes, que se llamó El Azote. Losservicios que prestó Martínez á Reyesen esa hoja de albaSal, unidos á lospatibularios antecedentes del pasquinista, le valieron ocupar el puesto deJ uez 2? Menor.

Ante este Juez tuvo la desgracia decomoarecer el Sr. Enrique H, Herrerademandando como apoderado del Sr.Jesús H Herrera al conocido agiotis-ta Aadrás Farías.

Andrés Farías había mandado com-poner por su cuenta una bomba devapor al Sr. Jesús H. Herrera- ydespuéá, le encomendó la instalaciónde una bomba de menores dimensio-nes.

Ambos trabajos quedaron concluí-dos, quedando satisfecho de ellos elag-iotibta; paro cuando se Je presenta-re in los recibos se rehusó á pagarlos,dícieudo que solo pagaría, el correspondiente al primer trabajo.

Entonces el Sr. Jesús H. Herre-ra dio poder al St. José H. Herrerapara que judicialmente exigiera delrapaz agiotista el pago de su traba-jo.

Don Enrique se presentó ante elJuez 20 Menor, fundindo la acciónde su poderdante. Presentó testi-gos v articuló posiciones al agiotistaFarías. En suma, fundó y probó suacción, pero el Juez Rafael D- Mar'tínez ni siquiera citó Abarías puraque compareciese en juicio. DonEnrique señaló en autos la irregularridad y el Juez proveyó un auto porel que se le previno no volviera áocuparse en el asunto, amenazándolocon arresto si insistía en demandaral agiotista.

Esa es la justicia en Nuevo León.Los j ueces cuando no obran obede •ciendo á Bernardo Reyes, se vendencomo mujerzuelas á los agiotistasrapaces, á los explotadores cínicosdel trabajo de los obreros.

Defunción.El Sr. A. H. Wilkinson falleció

el 11 d«l corriente en esta ciudad.

la ocurren-cia de hacer otra, reduzcan un po-,co su inspiración, para dejarnos enposibilidad de publicar el nuevoparto.

La recomendación que embozada-mente hacen esos pobres diablos alCónsul para que nos persiga, esmuy digna de los idólatras de untirano, pero es también tonta, puesno puede dar resultado. Sólo pode-mos ser perseguidos por,, causa, jus- ,„.tincada conforme á las leyes de es-te país, y el Cónsul no es un idiotacomo los consejeros, para perseguir-nos sin fundamento alguno.

Los contraprotestantes aseguranque siguen 200 firmas aparte de laspublicadas en el papelucho, y al de-cirlo se ponen en ridículo. Está yamuy trillada esa costumbre deanunciar millones de firmas que noexisten, y á nadie se engaña ya contan infantil aseveración. No sólono existen esas 20c firmas, sino quede las pocas que aparecen algunasfueron arrancadas, según hemos sa-bido, sin el pleno consentimientode los interesados y sólo por mediode engaños y mentiras. Ya se com-prenderá que en estas lineas no nosreferimos á las personas cuya fir-ma se falsificó, sino sólo á las quela dieron voluntariamente, y á losque se ocultan tras de los nombrespublicados y que se pondrán el sa-co si es que les viene., como supo-nemos.

No falta en la hojilla la nota dela vanidad. Los que, con mil tra-jos, la han publicado, aseguranhinchados de pretensión que obranen nombre de la sociedad de SanAntonio. Esto es más increíble quelo de las firáias. La sociedad deSan Antonio no es tan mezquina nitan ruin, para estar representadapor unos cuantos infelices.

£1 próximo numero de "Regeneración."

Mande Vd, pagarion

Para que no se lecargue el 20 por 100.

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Page 3: TOMO III -No 3 Porfirio Diaz no es la Patria. La tiranía ...archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n3.pdf · Porfirio Diaz no es la Patria. lucha desde el Extranjero. Los opresores

REGENERACIÓN

Losticos en México

Loa liberales debaniDs unirnos.

E9 írOouento tropeaar on los «orlóíleos subvencionados por el Goblor-no, con lu deolaraolón estulta do quoon Méxloo no ©xlston Partidos Pollüeos, deolaraolón quo los serviles hij-een ot>a orgullo y como . t>a son denpln^só a U lab>r polítloif del GruíDía».

Súmbjinte confesión, quo arrancade un olnistno inaudito 6 de uau ira-beollldad lainontablo, os el peor ataquo que solo pudiera di^ipir a DonPorfirio, y pa.ru oualqulor ürltorlo »ano 6 utedlnaamenio Ilustrado, es laooraprobnolÓQ do que la labor del uutóorata ha sitio esenol ulménto domólo-dora de toda fueran democrática.

Siendo un heoho que )ft Dictaduratuxtopoonna siempre ha pretendidoenvolverse con un manto de legalidady demooraoín, no nos explicamos oómohán podido aparecer en los órga.nos de la Dictadura., confesiones quela desnudan, que la exhiben, que hacen patente su obra de brutalidad yde opresión Declarar que en Méxicono existen Partidos políticos, es de-clarar que en México existe una tira-nía. La ausencia de partido políticosen una naoión cualquiera, es la másevidente prueba de que esa nación es-tá tiranizada.

En los países en que la democraoiaes efectiva, los partidos políticos tío-nen obligadamente que existir, En to-das las sociedades hay división y has-ta oposición en loa iotereses, en lastendencias, en los ideales; de esa di-visión nace la lucha, y esa lucha lasostienen los hombres que, agrupadosen partidos, defienden sus respeotivosprincipios y sus,respectivas aspira-ciones contra las aspiraciones y losprincipios der sus contrarios, En tiem-po de los trogloditas, el triunfo deunos intereses sobre otros, e« decidíapor la fuerza de la brutalidad; en lacivilización moderna, ese triunfo sedecide por la fuerza del número. Alejercitar la democracia, los hombresque constituyen un pueblo, hacen elpacto de sostener en una lucha orde-nada y pacífica sus respectivos inte-reses, y de dar la preeminencia y elrelativo domíbio á aquel A» los inte-reses sociales que esté representadopor la mayoría de los ciudadanosLo i partidos politieos.no pueden de-jar do existir, porque no os humana-mente posible que deje de existiríapugaa de-intereses, de principios ó deideales.entre los millones de hombresque íorman una_sociedad.

¿Como es, entonces, que en Méxicono hay partidos? ¿Acaso entre loa ea-toree millones de mexicanos que com-ponen la nación, no hay aspiracionesdiversas, tendencias desiguales'ó in-tereses en oposición?

Sería necedad afirmarlo. En Mé-xico no hay actualmente partidos or-ganizados y en funcionamiento, por-que en México no hay democracia,porque en México existe la tiranía, yia tiranía se impone sobre todos losprincipios, sobre todos los intereses ysobre todos los anhelos

„ ...Cuando el, -Gral.. Día? -tomó. «por.asalto el poder, dirigió una miradaal porvenir y comprendió que no po-dría afianzar au Dictadura si dejaba,funcionar libremente á los partidospolíticos. No temía el Gral. Díaz queen la lucha de los partidos triunfarael Conservador, que era el suyo; te-mía que triunfara el Liberal, que nohubiera tolerado ninguna tiranía nihubiera permitido el falseamien'o delos principios democráticos. El Gral.Díaz decidió reducir al silencio á lospartidos, para poder oprimir sin fre-no y sin responsabilidad. Al parti-do liberal,- al incorruptible, al honra-do, al desinteresado, le impuso silen-cio con la punta de la espada; lo per-siguió, lo encadenó, forjó grilletespara sus soldados y abrió sepulcrospara sus Caudillos. Al partido con-servador, al corrompido, al ambicio-so, al dúctil, el Gral. Díaz le comprósu silencio; lo colmó de favores, loelevó al poder y lo asoció á su Dicta-dura.

Desde entonces, los partidos no lu-chan en México, y en este sentido,puede decirsa, para vergüensa nues-tra, que en México no hay partidospolíticos. El partido liberal no luchaporque tiene sobre su cuello el filode la espada de] Dictador y porquecuantas veces los miembros de esapartido hemos pretendido organizar-nos, la tiranía nos ha perseguido has-ta arrojarnos más allá de las fronte-ras de nuestra patria. El partidoclerical no lucha, porque sencilla-mente no tiene por qué ni con quienluchar. Si los traidores y los beatosocupan los puestos públicos, si losfrailes esquilman al pueblo y lo em-brutecen á su antojo; si ios conveniosabundan, S6gnros da la impunidad pa-ra sus impudicias; si las Leyes de Reforma sirven da e»carnlo á la clerlgalia imbécil; si el nombre glorioso deJuárez es injuriado por el Dictador,¿por qué ó para qué han de combatirlos consumadores?

En México no hay actualmente par-tidos político», porque ellos son in-compatibles con Ja tiranía por.

flrlsta. No s» oo'julben hoy 1partidos políticos on Móx'oo, co-mo no so coooiberíin ou "uslunlonTurquía til en ningún pnís donde exlallora ua úuspotlsmu absoluto un lugitrde un sUtinitt domoorlUleo. Lo qvionos oxtrafla os quo & niidlo so lo hay aocuri'ldo elogiar al C?.ar do Kuslaóul SuHdu d Turquía povque bajo susgobiernos no eo ngit«.n los partidospolíticos, mloutrns qu« al Gral. 131 u 7,lo gloi'iüoftn sus adulu.doro8 por <mimis-roa circunstancia. Nadlo, tampo-co, ha tenido la Idea de llamar rolóa retrógrada a los Rutados Unl-dos, doudo los partidos vivea on uontinua luoha, ni ha habido hasta uhura quien aconsejo al pueblo umerlco,no que slyu, ol eje-' pío de Méx.codonde lus actlvld«d«s democráticashan muerto con el encadenamiento delos partidos políticos. -

Si la Dictadui a tuxtepecana ha Impedido o! funcionamiento de los paríidoi verdaderos, históricos, legítimos, qua debíin existir en México,poeque aqn la representación de loagrupos y da los intereses sociales quesiempre se han disputado la suprema-cía, hn permitido en cambio, la existen-ciademlserablesyraquíticasbandt-ríasque BÍn ser peligrosas para e1 Gobier-no, porque BO tienen significación BOoial alguna, le da.a ese tiavniz de de-mocracia oon que el Gral. Díaz hapretendido siempre embarrar su tirania>, para engañar á los tontos.

Nos referimos al cientificismo y alrey ¡amo. Estos guipes 00 pupdllamara» partidos, porque no tienenantecedentes históricos, ni principiospn que apoyarse, ni programa quecumplir, ni aspiraciones bien deter-minadas que satisfacer. Nacieron delas circunstancias; fueron creado» porel personalísimo interé* de dos ambi-ciosos; nunca Be han lanzado abierta-mente á la lucha cívica,, ni se hanatrevido & solicitar francamente elapoyo del pueblo. Han vivido en lapenumbra, se han arrastrado ea lasanísalas, y han reduoidu t-da su la-bt.r á una política de camarilla, deintriga, de jesuitismo, de miseria. Elcientificismo y el reyismo están entera-mente de~ acuerdo en adular al GralDíaz, y lo único qu« pretende cadauno'de esos grupos es ser el más fa-vorecido por el Dictador. Los hambrientos y los borrachínes que formanel partido de Bernardo.Beyes, quierenocupar el presto de los bacqueros ylos concesionarios que íurman ol d«Corral [antes de Limanbour], y tantoloa famélicos reyistasc mo los cíentífleos .hartados, mantienen la loca ssperanza de adu-Sarse algún día de laPresidencia de la República

No realizará sus ambiciones ningu-no de esos miserables grupos, porqueno contará nunca, con el apoyo delpueblo. Sin embargo, los que rmspreocupamos por el porvenir de lapitria, no podemos des-onocer que elcientificismo y el reyismo seria peli-grosos en lo futuro, si el Partido Li-beral no ,se, preparará, sofocarlos,.Cuando el Gral. Díaz desaparezca dela Presidencia, dejará en pos de él elcaos, la desorganización, la tiniebla,y esa situación será propicia para elmovimiento desesperado de todas lasamb'ciones rastreras; para la agita-ción convulsa de bodas las aspiracio-nes mezquinas La patria puede cu-brirse de luto si el Partido Liberal, elque, encarna los, principios honrados,el que representa los intereses de!pueblo, el q«e trae en su bandera uoprograma de libertad y de justicia, nose apresta desde ahora i recobrar susprerrogativas humilladas y & salvará la nación, como siempre la ha sal-vado.

El Partido Liberal está, li amado áreconstituir la democracia mexicana,y deb° ya romper su sileaoio. debeprocurar su organización, debe pre-venirse para los eventos del futuro.Es preciso que á, la desaparición dela tiranía porflrista, los liberales nosencontremos unidos, dispuestos á sal-var á ia patria de una nuera tiranía,con la misma decisión de no volver-nos á. dejar arrebatar nuestras caraslibertades y con el mismo Bnbelo delavar el oprobio que deja sobre noso-tros la Dictadura actual, fundando enMéxice una verdadera, una augusta,una redentora Democracia.

Por habernos llegado demasiado tardeunas importantes noticias que se refierená este oprimido Estado, ru> las publica-mos en el número de hoy

En el siguiente las daremos á conocer.Pero como una de ellas se refiere al falle-cimiento del Sr Lie Genaro Oarza Gar-cía, persona ettimada en Nuevo León poraun virtudes cívicas, enviamos desde lwynuestro pésame á todas a</Mllas perdonasque hayan Unido ¡uoportmiidodde opnciar la lujnradtz, la energía y el libe ralismo de r&t diyno hijo de Avivo León.

El Sr Lie Gana García fallcrió enVilla de Garda el J4 de cute me*.

La honrada política cutA <k dudo

la deudade

Con t'Ste lítalo dice Tinc SAN

ANTONIO GAZKTTK, de reciente le-

eliu:

«lil gobierno mexicano despué.-

de taiilos esfuerzos que ha he-

cho durante dos nfio.s, luí podido nl

fin n.st'Kiirnr un préstamo nncionnl

de $40 000,ocx), oro. Kf-ta suma fue*

obtenida de Speyer and Co., New

York

«Con'eté nuevo préstamo la deu-

dn de México ascenderá á

$1,500,000,000. Esln enorme su-

ma se hn pedido durante los 26 a-

ños de Dictadura de Porfirio Díaz

Será casi imposible en Jo futuro

que el actual gobierno de México

pueda obtener más dinero, yn sea

de loa Estados Unidos ó de los paí

ses Europeos; si el público en gene-

ral y especialmente el dt los Esta-

dus Unidos está enteramente igno-

rante de las condiciones en que Mé-

xico se encuentra actualmente, los1 anqueros uo. Tienen la'certidum-

bre eje qué el país nunca podrá cu

brir esta gran deuda extranjera.

«El mantener el talón de plata,

como lo ha hecho la adniinibtracióu

de Díaz, ha traído por eonsecuen

cia que el pías se encamine á la rui-

na; y antes de que fene7can los seis

anos para los que recientemente

Díaz lia sido re-elejido de nuevo,

a ruma del país será completa. La

estúpida y traidora costumbre de

vender y conceder toda clase de

franquicias y protecciones á los ex-

tranjeros, y especialmente á ios

americanos no residentes 6 naciona-

izados eu el país, será muy nociva

para lósamenos intereses de la na-

ción y dará margen á una invasión

del territorio nacional,))

*

Como se ve por lo que traduci-

mos de un periódico americano, la

verdadera situación de México, que

Díaz ha ocultado siempre, comien-

za á ser conocida en el extranjero.

Es preferible. La ignorancia de

os pueblos extranjeros con respec-

to á nuestro estado político, es lo

que ha perjudicado á nuestra pa-

tria, permitiendo á la Dictadura de

Díaz contraer compromisos tremen-

dos para la nación.

El estribillo de una futura inva-

sión á _uestro territorio, no lo en-

ontramos por - primera vez en la

prensa yankée; es muy común tro-

pezar con él, siempre lo están re-

pitiendo los periódicos de este país.

Los americanos están acostum-brados á considerar á México comouna dependencia de los EstadosUnidos, porque están acostumbra-dos á que Porfirio Díaz haga cuan-to á los yankees se les antoja orde-íarle. Los grandes intereses queos americanos han obtenido en

México por la gracia de Díaz, loshacen ver á nuestra patria casi co-mo una propiedad suya, y preten-den tutorear siempre al pueblo me-xicano como ahora tutorean á Díaz.Pero los americanos se engañansi creen que invadir á México ysometer á todo un pueblo es taa:ácil como comprar á un mal go-bernante que no supo ni quiso de-"ender el honor de su gobierno yque para sostenerse en el poder haentregado su patria á los extranje-os. El puebln mexicano, por en-caño, por ignorancia y por muy

especiales circunstancias políticasha sufrido la tiranía porfirista; perono sufrirá ninguna otra tiranía, nipropia ni extraña, y se salvará conhonra d« todas las dificultades enque lo deje comprometido la anti-patriota administración tuxtepeca-na. Deben comprender los ameri-canos que no es lo mismo sometera ductilidad de un hombre que la

dignidad de un pueblo, y si re-flexionan seriamente, dejándose de

anos ¿lardes, hablarád de su pa-pel en lo futuro de modo muy disinto de como ahora hablan por su-

perficialidad ó por error.

Lo que si nos ha causado satis-acción y nos ha impresionado es lo

que dice T H E GAZBTTK refiriéndo-

le á la protección desmedida que elGobierno de Díaz otorga á los ex-ranjeros, con perjuicio de los me-

xicanos. Es honroso para el perió-dico americano tratar este asuntocon entera independencia y con ex-trícta justicia, sin preocuparse porque resu'ien heridos tales ó cuales

intereses. lista conducta debetíu

causar vergüenza A los periódicos

que pnga niK'Miw Oobíerno, <|IU'

hiemprc están pidiendo- niíW y vurtsfranquicias para el extranjero yque siempre están defendiendo conu^qncrotio cinismo esa política queTint ÜAzUTTit llama con min.hurozón estúpida y trnidorn. l{i tris-te que un periódico ynnkee repro-che d nuestio Gobierno su esenn-dnlosa protección ni t-xlninjeio especialmenle a1 ameiicano, imeiitius<|UÜ Hl Imparcial y otros papele&subvencionados elogian desenfieiiu-duruente esa protección ¡udiguii,olvidándose de los intereses y delhonor de los mexicanos, lisos misemble seríun capaces de vender ásu patria por un mendrugo de pan.

-•>••-•

uN poiimiinos HOIUM l o s rodtiutortiH «lo l t l íOlCNUKAClON y p o r UNÍ 1lo ri'iiibiuKitt, 110 iH'iiio (I uu vliijo ¡mil-I».>, ulno ('(IIIIO li un lioi-iiHino l,)uuIrjuufu 011 BU i>m|jresii/ Jo dí^iHUUOHinar<ni>\ ol norvoiilr do lu Putrlu RN( lo

il

USA CARIA DE LA DI-RECTORA U

Lurmlo, Texas. Noviembre 11 tle KU-1Sr. Ricardo Flores Mugóo.

San Amonto, Tux.Kstimado nmigo:

Vi, en el NV. 1 de KKGENiSRAClONy en uo artículo ó roseíla titulada KKliiNERAClON ülg-unu. referenciu que

h¡me de Véspeí con una ligera alte'racima do la verdad

Vd. SHbe que nunca estuve de acuer-do oon aquella iuohn oloutoral queuarecía de tudo lo que puede oonsti-tulr y curacHerizar un trabajo políticode ese géanro Partiendo ée ese prin-cipio de ningún modo pudo Vésper se-cuudar con vigor aquel combate íl lasexta reelección.

Tengo para el General Díaz el odiomismo que tengo para todos los falsarios y para todus los tira.Dos; peroestaba perfectamente convencida deque acuella campana no era la sa!-vacióa de la Patria y as! se lo signi-fiqué entonces á Vd. y 4 todos Josauti-reeleccionistas del Club «Reden-ción.»

No veo el motivo nl el objeto deesa cita que se hace de T'&fper eu esecaso, pues si se debe a un espíritu deJusticia extremada, que recunoce a todos sus servicios á lu patria por ínsignificantes que ellos sean, entoncesme permitiré advertir á Vd. que hayquien coa más rnotiV'. y más razóntenga de'-ec;bo á una cita,, y es el inol-vidable Santiago de la Hoz, que fuóel más ardiente oposicionista y á quiensu buena fó y su juventud disculpande loa errores que cometiera en aque-lla épooa.

Como Vd. sabe bien y conoce á fon-do toda ia verdad de io acaecido en-tonces, considero por demás detallarel asunto.

Mucho agradezco á REGENERA-CIÓN que no se olvide de Vésper, peroDO quiero que le atribuya méritos queno tiene y que solo explica )a galán-t i c a mis buenos amigos á_ quienesfc'^ito por la reapariciin del simpá-tico y valiente semanario.

Dando ias gracias, por la publica6 de esta, quedo como siempre, de

Vü. atta. y S. S.JUANA B. G. DE MENDOZA.

***Con gusto publicamos la anterior

carta obsequiando de ese modo losdeseos de nuestra apreciable amiga.Solo tenemos que añadir, que noso-tros, como la Sra. Directora de Vésper,tampoco creímos que la campañaartirreelecionista, del aBo pasado fae-ra la salvación Je la Patria, y si laemprendimos, lué por considerarlacomo un detalle de la oposición engeneral que hemos venido sostenien-do de cuatro años á esta parte con-tri* el gobierno dictatorial del Gral.Díaz.

Nos congratula, por otra parte, quela §ra. de Mendozahag-a un justificado elogio de nuestro querido hermanoS t i d l H dde la Hoz, pues de ese mo-dv comprobamos que nuestros corre-li 'ionarios no se olvidan del que fueuuqstro compa&ero de lucha, y nues-tro hermano en las persecuciones, enlos atropellos que juntos sufrimos porpagrte de la tiranía-

Como hermanos de Santiago en lalucha, agradecemos el recuerdo quepara él se tiene. Igualmente agradece-mos la felicitación de nuestra amigapor la reaparición de nuestro perió-

Le p dice la Prensa ffaaáa.

/','/ Colmillo l'ubluo M o x l e o , D K

RK.ai'NKUM'ION.

ICoto periódico liid^pondlont» docombato, ouyo pornonul lo forniun 00mo Dlruotor, el Sr lilcardo KlorosMiil(6n; Jt<fu d« roducolón, Sr. JuiinKiirublii, y Administrador, Ni1 linrl-(|iie KIori'H Millón, n|i«.r(>oorA o! NAbudy 6 de Noviembre y seguirá pubh-cimloNU somiiuurlainouto

Tratard oon inipnrolulldutl nbsolu-tu. Jos usualOB políticos do AJóxlco ycombatirá dotatro de los lf mitos ofjn,-IÜH. ol mal |»oblurnodol Oonoral Díaz

Pruclns da subnürinolón:l'o srtnohtro, pUR-o uduliiDtadti . $~ 41Un uíV), ,, ,, ... -I fiONO muro del Ai a . OH)

A los Apuntos BO Ion abonará ol UOpor clonto.

Ofieiiuis: r>0[> \V Nuovu StrORt I' <>Bo\ I,I.Ti. San Antonio T-x E V A

Kl A'i(/ru;(i(i/it« VlóxUo, ü . K.

LOCADOS

liemos recibido ol primor númsrude «Keg-eneración,> periódico rodacta-dn ea estu (Mudad por los spfiorpsKl<surdo y Karique. Florea Mugón,íuaci Sarubla & Ingeniero C'umiluArrlapa. «Regeneración» es un sema-nario de política iintiporflrlsta '''sla-hle-emos con gusto el cambio y le Je-8onmo8 larga vida.

Kl licyidur. — San Aiitonlo( TOAUS.

REGENERACIÓN.

Ha empezado & salir & luz este Intré-pido periódico do combata que anterlornipnte se publicaba en la Clndndde México, y Guyit desaparición tem-poral obedeció á, la tena/, persecuciónquo sufrió de parte del gobierno mexi-cano

Bien venido sea.El Correo Mexicano —San Antonio,

Texas.

UVAUON.

¡i 11 ÍJ<I|Í¡(( <S<)btuut.'H Kuchu» do .SitaAntonio ínó uonvooiida ¡a noiuiuia pa-üftW ( r bt t ) 1l i t t i 'a p rn ln i i i ju r c o n t r a ol l i h r o(lo I I I I I D O N M u s d o .1)0 |M<i-noniii l iu1)1/1 m i t i ^ r c y i i i l n H , h n i|iio f i o m U i c a sllíVfítn l ' a y i u ' on u n d o l l r l o » u ) i i ( l a " n uo I v i r i l ( I I « O U I - N O (luí \ iilliMitn pío l i 'diH-l a l i b n r a l S r IUi 'u r i ) i i l l o r o s Mtij^óti ,tino fuó suoatlo on brazos

Dol €isio »Anmi ' l a d o "I j x i r l ó i l i co Nlltural

U K í i K N I ^ K A C I O N 1I0 KVIIIH Sif lnro. i ,pur i i <>) .'1 ilíil [irAxIni ' i Novlc i t i t i ro , lop a r u c l ó al c u i t a n i iu ic l i l to *Kl l'um,»disolver la .Innta on reforonchi tuny catu puru uiuiH, k ticiloti j sumbro-riuos

i'Jsu os lu moral comuna, lu mismaqun pructlciiu SIIH órganos PD t HIÜH

US ILOtOHPiihimnla quo al|{i> quodaFulU'ltiiinos il uuostros a[)rocli>.blii8

is por su nuovo mi voninil^uto alo ilti It:Kl

lu pronsanuncxidür Tatnploo, Tana.

"I¡REGENERACIÓN'*

Como lonúmero de

dpcísnios en el pemíltiino jEl Mensajero,

valiente colppa do esto nombre,nor nlg-^n tiempo se publicó on

>, ha comnnxtido nuñviiiuuuto HUpul)lloiu:ión on Snu Antonio, 'V*\ , si-puloodo ol mUrm) programa quti don-de un priaoifíio se írmó.

ICs Director del citado nolpgn pl co-nocido periodista Ricardo KJores Ma-íírtn; Jcfo de Hodiuvión el Sr. JuanSarubia, y Administrador ol Sr. Kn-riqu« I'\ores iviiipe'in.

Miu-ho agrade(;omns la visita que elestimablo colega se ha servtdo hacer-nos, la qiio con í,ruHtu correspondemosdesde lup¡jr>Kl í'oíu-en d¿ Chihuahua -Chihuahua,Chite

ltEGENEUACIüN.

Acabamos de recibir el primer nú-mero de IIKGKNEUACION el valien-te perlódioo do los Sres Sarabia jMngón.

Ks de desearse que el público impar-ta su protección á los Infatlgab'es lu-chad -res que por un ideal hun sufri-do tantas persecuciones y atropellos.

Tesas Libre —San Diego, Texas

Agradecemos profundamente las li-, sonjeras frases con que nos favorecen

. KEGENE- 1 nuestros amables colf-gas y no lasRAC/OV saltaría al estadio de ln j atribuimos á merecímieDtos persona-prensa el día 5 de Noviembre, y así ] e s que reconocemos no teDer. sino áha sucedido, coa aspavientos de meo- h a 8impatía, que en los corazones hon-ffuados y espantode tiranuelos. He- ' rados despierta la causa patriótica ymoa leído el primer número de su se- • noble á la que dedicamos nuestrosguada, época. I humildes esfuerzos. AleDtados por el

Ojalá, como se espera, su energía galante aplauso de nuestros correli-resulte para positivo bien de nuestra gionarios, contiouaremos perseva-patria. :randoen nuestra lucha, sin más am-

Salud y larga vida. ¡ bicióa que la de ver algún día feliz yE Mensajero,—Del llio, Texas, libre al abnegado pueblo mexicano.

E

«REGENERACIÓN.»

nu-

en-

Acabamos de recibir el primermero de este simpático periódico

Cuando lo leít&os, á la vez que• «asmo, sentimos tristeza. ftntu-8iH.8nao, porque vimos en él la resu-rrección del valor civil muerto ennuestra Patria; Tiene viril, vienediurno, viene grande. Cada una desu» frases es un repioche á las mez-quindades de nuestro gobierno y cadauaa cíe sus letras es un escupitajo ála podredumbre de nuestros gober-nantes

Sentimos tristeza, porque es tristequa en México no pueda haber publi-caciones como ésta; porque es tristequo en México, llamado por sarcas-mo República, los Deriodistas dignosno puedan ser periodistas.

En nuestra Patria, cuando una pu-blicación se escuda con el artículo79 Constitucional, antójásenos el, in-dividuo que quiere saciar su hambrepermaneciendo horas enteras frenteal aparador de un expendio de «ar-nés y que no puede comerlas porqueun cristal lo separa de ellas. En laprensa sucede aJg'o semejante; el pe-riodista nunca puede ser cobijadopor las leyes, porque siempre entrelas )ej-«s y el periodista esta la hojadel sable.

En México, la atmósfera de libertadestá envenenada por los efluvios deigoominla que surgen do las salas delgobierno; en México somos esclavosporque impera el mllliarisíuo y siempn.' el militarismo ha ai lo el trermende la esclavitud; pnr eso hemos reel-bióo coa tfozo á HEUKNI4UACJON,poique con la honradez viene á com-batir la» ¡Diiioralldlidet, d<il gobierno:po.-quocOQ la llln-i-md \ lene á pisoUsar lile actuales Uranias.

En otra parte de este número da-mos una noticia relativa á la pre-sión que el Gobernador Emilio Pi-tnentel ejerció sobre los miembrosde la «Asociación Juárez» de Oaxa-ca.

E! hecho de que un individuoperteneciente al grupo «científico»ejerza presión, cerno lo acaba deefectuar Emilio Pimentel.no es unhecho aislado que pudiera pasar co-mo un incidente sin trascendencia;es por el contrario, un hecho per-fectamente relacionado con otros se-mejantes efectuados por miembrosde ese grupo.

Los ciudadanos, absolutamenteconvencidos cotí sobra de razón,'deque los gobiernos militares son fu-nestos, sentían la necesidad de queocupasen la Presidencia de la Re-pública hombres que, como Juárezy como Lerdo de Tejada, no lleva-sen la espada al cinto sino la ley enla mano,

Era natural desear tal cosa. LaDictadura armada del Gral. Díazha lastimado tantos derechos, haherido de muerte tantas libertades,que desear el imperio de la ley so-bre la fuerza siempre ciega y sienrpre arbitraria cuando no está al ser-vicio de la justicia, era una necesi-dad.

Lo natural hubiera sido lucharpara crear un Gobierno civil; peroel espíritu de lucha hace tiempoque murió en los calabozos, en eldestierro, en las encrucijadas al gol-ye de la ley fuga, en los hornos cre-matoiios, ó en las sombras bajo elpuñal ó el revólver de las autorida-des.

El espíritu de lucha murió bajo

el garrote de los gendarmes, bajo la

acción de jueces verdugos, bajo el

porcino servilismo de los que vi-

ven del Presupuesto, bajo la odiosa

indiferencia de los pusilánimes, ba-

jo la inmoral complacencia de los

acomodaticios, bajo la acción uni-

da del fraile y el soldado, y bajo

los golpes del sable del Gral. Día?.1 A pesar de la tiranía, los libera-

les hemos luchado con tojas nues-

tras energías por la vuelta de un

gobierno democrático, Mas 110 pasa

lo mismo con otras perbonas que- !>e

han concretado á esperar con pa-ciencia musulmana á que se cum-pla el destino de la Patria, sin ha-cer ellas un esfuerzo, sin poner enacción una energía, fiadas en unaProvidencia que se convertirá en suazote en castigo de su impasibili-dad criminal ante la democraciaasesinada.

Por pereza, por cobardía ó por co-rrupción, esas personas han espera-do sin luchar, que la Patria se sal-ve por medio de la acción del Parti-do Científico, cuando éste llegue algobierno de la nación.

Creen esas personas, que el Par-tido Científico, integrado por indi-viduos que no son militares, podríagobernar por medio de la ley. Esaspersonas se equivocan.

El Partido Científico ha demos-trad© ser tan pasional como lo esBernardo Reyes.

A Bernardo Reyes se le acusa, ycon justicia, de apartarse de la ra-zón eu todos los casos para obede-cer sólo á sus instintos, á sus ape-titos, á sus pasiones, á sus simpa-tías ó antipatías. Se le acusa de ar-bitrariedad, de violencia, de ambi-ción desenfrenada. Todo eso es cier-to, pero es preciso ser justos, espreciso hablar con honradez: los«científicos» adolecen de los mismosdefectos y tan desgraciada sería laPatria con un Presidente pasionalcomo Bernardo Reyes, como lo se-ría con un Presidente jesuíta comolo son los ((científicos.»

Bernardo Reyes y los «científi-cos" poseen los mismos defectos. Nosienten amor por la Patria y solobuscan en el Poder como PorfirioDíaz, la fuerza para oprimir y le-vantarse por encima de los mexica-nos, aunque sea á costa del porve-nir de la nación.

Bernardo Reyes es un hombrepeligroso, lo hunos dicho --lenipre;pero no lo son menos los «científi-cos »

Bernardo Rc> es, poco mullien-te 110 mide sus ac ios, m sitie reves-tirlos de cierto cana Urde legalidadc o m o lo a c o s t u m b r a n los t i r a n o - , in -

t e l e c t u a l e s . Su - , n i b i l i i i r i c d ' i i l e i u u

t i e n e n n a d a d i r i r t i M i m , s o n Kru t a

l e » , s o n \ m i l u t , i . s j p . i ' l r í M I i . ' > i i ¡ i i i i

Page 4: TOMO III -No 3 Porfirio Diaz no es la Patria. La tiranía ...archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n3.pdf · Porfirio Diaz no es la Patria. lucha desde el Extranjero. Los opresores

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dlrsc con las arbitrariedades de unsargento ó Ins brusquedades de unaduanero ebrio. Los desmanes doBernardo Reyes son vulgares, notienen sello nlguno de distinción;son desmanes de cabo de cuadra óde Jete de Acordada. Pero esu cua-lidad de Bernardo Reyes de no \HJ-der ofrecer sus nrbitrnriedades encopn de oro, es excelente pnrn des-prestigiarlo, porque todos ven y to-dos coniprencleu el despotismo deese gobernante.

No sucede lo niistimcon los «científicos.» Lnsarbitrariedades de éVtos visten un ropaje que les prestaaspecto legal ni menos, cuando nose presentan on fo,ruin qtie á loscandorosos* se les'autoja amable.

Kl enj*<u"io, el fingimiento son Inscaracterísticas de los «científicos,»Envuelven en sedn «us infnmins,oropelan saisllngns. Con su elocuen-cia eonvenen íi los intnbcciles deque el crimen es necesario, de que 1Qtiranía es benéfica y deque en nom-bre de la ciencia puede oprimirsesin piedad, sin remordimiento, sinpena.

El Partido Científico en su pro-paganda de veintisiete años ha co-rrompido el criterio de muchos ciu-dadanos, haciendo creer que la Dic-tadura del Gral. Díaz es provecho-sa á la nación.

El Partido- Científico ha conse-guido que los idiotas crean que Mé-xico es grande porque debe mil qui-nientos millones de pesos. El mismo ha hecho creet que hay tiranosbuenos, que los pueblos pobres uodeben ser libres y que es precisoque sufran los más en provecho delos menos.

Los prohombres del Partido Cien-tífico han tiranizado también.. Ra-món Corral dejó en Sonora recuer-dos tan amargos de cuando fue Gobernador, como los que dejará Ber-aardo Reyes en Nuevo León.

Ramón Corral es también impul-sivo y el menos iutelectual del Par-tido Científico. Por eso lo hemos po-dido contemplar dando traspiés co-mo funcionario; lo liemos visto de-portar á Yucatán á los oradores li-berales Agustín Soriano y DavidPalemón Serrano; lo hemos vistoempeñado en hacerse popular por

medio de circulares y de reglamen-tos que mueven á risa. 6 Indignan

^im HOU inofensivos ó malsanos;lo liemos visto empellado en lacamparía del Yuqui con perjuiciode] dgcoro nacional y con agravioút la civilización y la ju.südu,

Olegario Molina, Gobernador deYücalíui, y prohombre del PciitidoCientífico, permite la esclavitud,proteje á los ricos lwiicqueueroü, selia hecho duefío de una buena por-ción del Territorio de Quintan» Rooy pesu sobre el Estado con el pesode sus millones y de MI ambición.

Enrique C. Creel, Gobernador nc»tunlmentc de Chihuahua, (,pesa conidéntica pesadumbre. •

Ven por todo lo expuesto Ins per'son»s que es>peran del Partido Cien-tífico una lubor conforme con la de-mocracia, que están engañadas. De-sear que los gobernantes no seanmilitares, es desear algo noble; pe-ro los «científicos» tienen los defec-tos de los gobernantes militares,con la agravante de poner al servi-cio de sus pasiones una ciencia queengaña y que pervierte..

Emilio Pimentel acaba de dnr lamuestra de una tiranía igual a la deBernardo Reyes, ejerciendo presiónsobTe los ciudadanos para que uoejerciten sus derechos. ^

Emilio Pimentel no es uu solda-do, pero es «científico» y clerical.Su gestión administrativa se ha he-cho célebre por el jesuitismo.

Según la noticia que insertamosmás adelante vemos á Pimentelalardeando de demócrata ¡pero cuan-do los ciudadanos se preparaban áejercitar la democracia, cae so-bre ellos el mandato despótico delGobernador que los obliga á ser ser-viles, á ser malos liberales y malosmexicanos, amenazando con la destitución á los funcionarios que fal-tos de energía para luchar por lavida, no encuentran otra salvaciónque renunciar á su dignidad dehombres para permanecer en lospuestos que deben al favor, á lagracia 6 á la misericordia de losgobernantes y no á la robusta in-fluencia que proporciona el mérito.

Los liberales debemos lucharporque en el gobierno haya un

Itomhrc sin guiones, pero que noser» «científico.» ,

Los «científicos» han apoyado laDictadura del Gral. Díu« porquepara ellos no hay Pntiin. La l'a-tfül del «científico» estA' donde Insenjus fuertes RO enciiétitrnti repletasle valores. lil ideal del «científico"

tiene In fortn» de los Billetes deBrinco. El patriotismo de los cien-tíficos vurfu de intensidad seguí) elmonto de las ventajas que obtienenen concesiones, en canongíns. en.sueldos tío devwtigndos.

Kl cientificismo es peligrosoporque engnfin, y puede engafinrporque es inteligente. ;.. ,

Los liberales no debemos espe-rar nada del Partido Científico De-bemos recordar siempre que los«científicos» si no fueían nocivos porsus desmanes propios, lo son porestar ligados al Gobierno cid GnilDíaz que no puede tener á su servició caracteres sanos, porque los enrncteres sanoi son incapaces de soportnr tiranías.

Los extranjeros_Jpste|an á Díaz,

La Colonia Americana y lü Colo^día española déla Ciudad de Méxi-co, se preparan A tomar parte ucij-va en los ft!NU'J0H quu ül Hervtlisiuo

franifcn en honor" del'GmK £>íu>..Siempre ha sucedido lo IIIÍ.MUO, y

siempre el hecho nos ha pnrecicionatural. Ks lógico que los extranje-ros, á los que tanto favorece Día?.,lo fesujen con eutuslnsmo, mien-tras que los mexicanos,—hablamosdel pui'blo, no de los aduladores—e abstienen de rendir homenajes

ni Dictador, puesto que d>- él no re-ciben nlhgún servicio ni ningún fa-vor. I

Eso es lógico, pero «o os honroSi ti Gral, Díaz y sus paniagua-

dos tuvieran pudor político. M-nver-ronzarían de que los extranjeros se

Colecta.El jo vea Pablo .Ramírez nos ha pa-

«lldo la publicación de la siguleutelista de personas resídeutea en Cala-veras, Tex., que han contribuido conlas cantidxdes c-xpesadas eii ella parala defensa del Sr. PolioarroRiimírez,pre9O actualmente en S«gu(n, Tex

La colecta fue hecha por el Sr, Gua-dalupe Rf os.Platón Mendo $0.15José Elizondo 60Demetrio Al varado ¿0Pedro Robles 25Rey*s Ibarra 25Martin Gutiérrez 25Nieves Montova .25Marcos Aguülón 25Gerardo Favela 25.Mazarlo García 25Toribio González 25Felipe Castañeda 25Alberto Castillo 25Luciano Garza 2»Félix González 2Vicente Martínez 2Francisco Guzmán 25

mostraron tan, entusiastas festeja-dores, micntrnH que los mexIeaiioKpermanecen indifereiUCs niüe ksInncabablüs rcdece¡on<^ de DonPorfirio.-Pero no se avergüenzan y mitniicoiicstultti calma este hecho que esIn mejor prueba de que »i losoxtrnu-jeros deben mucho «1 Gruí. Díaz,los mexicanos, en cr.mbio, no le de-bemos absolutamente nnda.

Porfirio Dta no es patviota.El Proaldonto Koosovolt, ouiindo lo

notlflouron su triunfo «a los eleccio-uos que aoubun do pusar-, deoluró so-l<miiu>nii>uto quo al terminar esto po-rlodo do)urlu <\\ poder, Bln iicoptar,IUI>'«IUO'M«) 1» propusieran, otra roo-i l ÓcolÓD.

Otros Pnosldrntfts da loaUníaos, han n busodo, o<mo Washiogton, iii reoleoción que ol nilsmo

puoblo Ion ofroeift, y osa opuúuótfi do-mooriitlüft y honrattu úV los Gubür-ntuitou ntnorloiinos, os la qnis lm oa-prandooldo fl tato,puoblo. Mu JCutn-doa UnWoa hftj nho^tnd y demoorvola, porquo on Justados Unidos no hahabido ilranoB.

Eu cambio, en üuo»trn lurortuufttlft.tvJft bl Qrnl.' Bftt¿'Vin lloviulo i

«(ooto vMtlmnmonto su soxtiv roolocolóncontra la voluntad dft 1(>(I rti^AloonoB,"y oiiu piirpetunolon on ol podor «lol ro-voluolonivrio tuxtopooono hd Impodi'do el desarrollo Uo nuastra ouliur»,üo miosW-» Pduoaolón política y donuestro prc^rroso matorUl, y lm con-duoido i nuoatru patria ftl onvllool-miento y & lu ruina.

El Grivl. Dínz no os «lomóorutft nios "atrlóta. Soria oapaz do reelegir-so por 86pllina vea si fu vida lo aíunn-zara para ello. Ha sacrificado »ipuoblo on' amo do su closeafroñadaarnbLolón, y después do su larga, tlvivnfiv dojara d lu padiu liona do poll-grosas obligadows y de gravos oom«proiulsos 1S1 Gi-ttl. Di» K nwnott sorÍ5oapnz do ronuoolar al podor, por olblou do lu Unción.

ANUNCÍESE ¥d.

SE SOLICITAN AGENTESEN LA REPÚBLICA MEXICA-NA Y EN LOS ESTADOS UNÍ-DOS

EN

g Circulará en la Repúblieag Mexicana y en el sur de loüiI ESTADOS UNIDOS. 1

T. LOUIS, MISSOURI