televisión y producción de significados

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TELEVISION y PRODUCCION DE SIGNIFICADOS(tres ensayos)

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TEIEVlSION y PRODUCCION DE SIGNIFICADOS(tres Guillermo ensayos) Orosco Gmes

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Universidad de Guadalajara 1987 Centro de Estudios de la Infonnadn y la Comunicacin En colaboracin con la Asociadn Mexicana de Investigadores de la Comunicacin (AMIC)

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INDICE

PRESENTACION INTRODUCCION VIENDO DETRAS DE LA PANTALLA.

9 11 15

Unaforma de explorarla relacinentre televisin e ideologaTELEVISIONY ACULTURACION.

33

Lmitesde programasalternativosen la desmitificacin de estereotipos dominantesTELEVISION.RECEPTORES NEGOCIACION y DE SIGNIFICADOS 51

Algunasnotas epistemolgicas

:

PRESENTACION

Mediante esta serie de publicaciones, el CEICpretende dar a conocer algunas aportaciones al estudio, desde la ptica de las ciencias sociales,de los complejos fenmenos y procesosde comunicacin que afectan a nuestra regin, a Mxico y al mundo moderno. En este Cuaderno presentamos tres ensayos de corte terico y critico, que incluyen algunas reflexiones epistemolgicas, sobre la televisin y sus influencias sociales,a partir de un marco que pone nfasis en l~ produccin cultural. La principal aportacin que -creemos- hacen las reflexiones de Guillermo Orozco al entendimiento de tal objeto de anilisis,es el ubicarlas dentro del marco de referencia que proveen los llamados "estudios culturales". Este enfoque terico ha sido producido dentro de la nueva "sociologia crtica" de la Gran Bretaa, como respuesta a algunas de las deficienciasepistemolgicas,tericas y metodol:icas acercamiento del empirista. prevaleciente en el mundo anglosajn y en las esferasde influencia de la sociologia norteamericana e inglesa. Si bien el acercamiento de los "estudios culturales" tient atQuna." aportaciones propias, un mrito importante que hay que reconocerle es que al margen de "modas intelectuales" como las que con frecuencia nos vienen de la Europa continental, ha sabido aprovechar y hacer sintesis de conceptos y mtodos de diversa procedencia y.lo ms importante. las ha aplicado en estudios concretos. en los que se revelan los procesosde produccin cultural en diversos ambitos de la vida social. Un paso posterior. Que consideramos neceSarIO, ser el analizar critlcamente el enfoQue de "estudios culturales' con la realidad latinoamericana como contexto y referente, para encontrar en que aspectosy dimensiones nos puedeayudar a comprender, explicar y9

eventualmente transformar nuestro propio entorno inmediato. Guillermo Orozco es actualmente investigador visitante en la Universidad Autnoma Metropolitana-Xochimilco y candidato al doctorado en educacin por la Universi~d de Harvard.

Enrique E. SnchezRuizCEIC i.."i~',"

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INTRODUCCION

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La influencia de la televisin en la cultura constituye un foco d~ atencin cr~ciente entre investigadores criticos de la comunicacin.No obstante la abundancia de literatura internacional sobre el impacto de la televisin en habilidades y procesos cognoscitivos especificosy en aspectosemocionales individuales. hay una escasezde conocimiento relevante para entender la vinculacin entre la institucin televisiva. su programacin comercial y los recptores en la produccin conjunta de significados culturales. A diferencia de perspectivas psicologistas. convencionalmente empleadasen los estudios sobre la televisin y sus efectos. en las que se postula qu~ la man~ra de entend~r mejor la relacin entre cUltura y televison consistirta en una sofisticacin de las tcnicas y mtodos de medicin de ciertos efectos de la televisin en la cultura de receptores individuales. la discusin que se desarrolla en las pginas siguientes parte de la conviccin de que no son tcnicas y mtodos aisladoslos que requieren revisarse y mejorarse. sino la conceptuacin misma del objeto de estudio: televisin y produccin de significados. y las estrategiasmetodolgicas para abordarlo socialmente. La racionalidad a travs de la cual se unen los tres ensayosque se presentan a continuacin se deriva de la concepcinparticular del procesocomunicativo como un proceso de produccin cultural. En este proceso existen tres momentos que conducen a tres formas distintas de abordar la relacin entre la televisin y la cultura. El primer momento es el de construccinde un producto cultural por parte de la institucin televisiva. Ms que a la produccin11.1.

material de cierta programacin, la construccin se refiere a su 'encodificacin' particular de acuerdo a un cdigo cultural especifico. Este momento cultural puedeabordarse a partir del anlisis de los condicionamientos histrico-especificos de la televisin como institucin cultural, definida poltica y econmicamente en una forma concreta. El segundo momento es el de la proposicin de un producto cultural (programa) que 'invita' a los receptores a ser visto de acuerdo al significado preferente con el que fue encodificado. Este momento puede estudiarse a partir del anlisis de contenido que desentrane ranto el c.digosignifican re, como el conjunto de slgrnficados que conforman posiciones de lectura espeficas. Finalmente est el momento de la interaccin entre los receptores y los significados propuestos por la televisin. Esta interaccin constituye una 'negociacin' a partir de la cual se aceptan o se rechazan los significados culturales. Este momento puede analizarse a partir de las mediaciones implcita o explcitamente interpuesras pur urras msnrUClonescUlruraleSenrre lOS receptores y la televisin. Sin pretender exhaustividad en la discusin de los momentos culturales y sus elementos intervinientes, s se busca enfatizar la importancia de considerar el proceso de produccin de significados como un todo, independientemente del momento en el cual se aborae. En este sentido, la decisin sobre el momento cultural a estudiar depende de la finalidad politica del investigador; es entonces, slo una decisin estratgica y no epistemolgica. El tipo de conocimiento que se genera segn se enfaticen las determinaciones instirucionales de la televisin. los contenidos ideolgicos de la programacin o las relaciones que los receptores entablan con los significados propuestos. permite disear alterna!ivas distintas que involucran actores sociales y recursos diferentes en la bsqueda por la construccin de una cultura antihegemnica. Cada ensayo de los que aqu se presentan responde, implcita o : : Id tarne n=::~;;;; : po::;;~ ~

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cin de un momento cultural al proceso total y, por tanto, a la comprensinde la relacin entre televisin y cultura. El primer ensayo enfatiza la relacin entre ideologa y programacin. Se sostieneque no hay programas con un significado transparente, dadoque no es posible una relacin unvocay directa entre la lente de la cmara y la realdad que capta. El segundo ensayo explora la construccinde signficados alternativos y su proposicin a travs de un tipo especial de programas. Concretamente se analiza una serie estadoundense producida y transmitida con la finaldad de contrarrestar ciertos estereotipos sobre los roles culturalmente aceptadospara hombres y mujeres. El tercer ensayo explora la compleja interrelacin entre receptores y televisin. Ms que productos acabados,los ensayos constituyen proposiciones para un debate que permita avanzar en la comprensin de la relacin de la televisin con la cultura.

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VIENDO DETRAS DE LA PANTALLA Una forma de explorar la relacin entre Televisin e Ideologia*La relacin entre medios de comunicacin de masas e ideologa contina estando en el centro del debate entre los investigadores de la comunicacin y la educacin. Las posiciones que se encuentran en la literatura sobre investgacin de los medios de comuncacnen gen-.:raly. en particular de la televsn. oscilan entre una negativaa reconocer~ determinadones ideolgicasde los medios y susdscursos -por ejemplo, Greenfield (1984) dentro de la tradcn tecncista**- hasta una acentuacin de la ideologzacin del contendocomuncativo de esos medios y su mposicin casnevtable en la cultura de los receptores -por ejemplo, Dorfman y Mattelart (1972), entre los segudores de la tess de la Ideologia Domnante-. As, mentras en un extremo del continuum se exhonera a los medios de comunicacin, y en especiala la televisin, por distorsionar la realidad e imponer una visin del mundo, en otro extremose le otorga un poder casiilimitado en la reproduccin fiel de la ideologia de las lites que la controlan. Las consecuenciasde esteantagonismo no slo se reflejan en la asignacin de responsabilidades por la influencia ideolgica -ya seaque se responsabilice por ella a los receptores mismos o, por el contraro. slo a los que controlan y definen los medios de comunicacin y sus contenidossino tambn en la forma de disear programas de investigacin, generar conocimiento acercade la relacin entre medios de comunicacin e ideologa y definir politicas de comunicacin y educacn(Orozco. 1985). Recentemente,la influencia ideolgica de la televisin ha sido objeto de atencin prioritara entre investigadores criticos. Desde distintas disciplinas se ha venido conformando lo que precisamente se ha llamado el "Paradigma Critico" del estudio de los .Laversin de en8&~ presentada original este fue en seminario el sobre Educacin en Escuela Alternativa la de Educacin de H8rVard ..TradldnconsIderamedios que alos de comunIcacin predominantementesudimensIn en temlca que y tiene ratces la sus en concepdn deMcLuhan losmedios las'extensloclsIca de como

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nes" los de sentidos'

medios de comunicacin (Heller. 1982). La teoria de la Dependencia.la Semitica y los "Estudios Culturales" (originados en la nueva sociologia britnica) son algunas de las principales corrientes tericas que desde una persPectivacritica han planteado cuestionamientos importantes a las conceptualizaciunes convencionalesde la relacin entre televisin e ideologia (Hall. 1980c). No obstante las diferencias en nfasis. nacidas de cada una de estas corrientes. el comn denominador ha sido el inters por una redefinicin del objeto de estudio en la investigacin sobre televisin (Slacky Allor. 1983). En el contexto mencionado..el propsito del presente ensayo es revisar algun~ de las principales construcciones conceptuales sustentadas dentro de la corriente de Estudios Culturales para entender la relacin entre ideologia y televisin. Con este propsito. la discusin en las pginas siguientes est organizada en dos partes. En la primera de ellas la discusin gira en torno a la importancia de ver detrs de la pantalla televisivaparaentender la influencia ideolgica de la televisin. En la segunda parte. el foco de atencin es en el por qu el discurso de la televisin no puede escapara la ideologia y en el cmo es que ese discurso se ideoloqiza.

l. Importan da Estratgica Discurso Televisivo

del Proceso

de Producdn

del

No obstante que una tendencia creciente dentro de los Estudios Culturales parte del tercer momento cultural postulado por Johnson (1983): el de lainteraccin de los receptores con determinados productos culturales y significados (por ejemplo Willis. 1977. 1982). existenrazones importantes para comenzar el estudio de la influencia ideolgica de la televisin en el primer momento. esto es. en el proceso de produccin de significados del discurso televisivo. La primera razn tiene que ver con la necesariadiferendacin con el paradigma convencional: "estudios de efectos" y. en general. con16

todala tradicin empirista del estudio de los medios de comunicacin.En esta tradicin generalmente se ha partido de la investigadn de receptores individuales. centrndose en el examende los efectos.para lo cual nicamente se ha contemplado la relacin existenteentre lo que se transmite en la pantalla del televisor y los televidentes.Sin embargo. los receptores no son asumidos como un polo activo del proceso de comunicacin. sino como "depositarios" de los efectos buscados por el emisor. Esto es. el foco de atendn en los estudios convencionales ha sido en lo que est pasando enfrente de la pantalla. De esta forma. en los estudios convencionalesse ha negado implcita o explcitamente cualquier relacin entre las determinaciones ideolgicas del contenido del discursoque se transmite y aqullos que controlan y decidensobre esos contenidos. y los receptores (Bagdikian. 1983; Esteinou. 1981l. Las principales premisas que han sustentado esta forma de abordar el estudio de la televisin y sus efectos son. primero. que la fuente de la influencia de la televisin es inherente al medio mismoy. por consiguiente. la causa fundamental de los efectos se encuentra en los aspectos tcnicos propios del medio televisivo. tales como tomas. planos. combinacin de sonidos. colores. etc. (por ejemplo Meyer. 1983). Una segunda premisa ha sido que existe una relacin directa entre causa y efecto y por lo tanto es posible determinar la causade un efecto concreto (Orozco.1984). Por ejemplo.se ha asumido que existe una correspondencia causal directay detectableentre un programa de televisin con un contenido violento y el aumento de violencia en los receptores o la manifestacin de conductas violentas especificas.La otra premisa importante en los estudios convencionales ha sido precisamente el considerarque si la televisin tiene efectos en sus recpptores.stos pueden detectarse en conductas especificas manifiestas (Hall. 1980al. Sin pretender haber sido exhaustivo en el recuento. las premisas aqucomentadashan significado que no seaconsideradala relacin entre lo que se transmite por la pantalla de televisin y su produccin y determinacin ideolgica. Conjuntamente al esfuerzo por conformar un paradigma alternativo sustentado en premisas diferentes. el sefta1amiento de esta ausencia es estratgicamente 17

importante, como punto de partida. La otra razn para centrar la atencin en el procesode produccin del discurso televisivo (primer momento cultural) es de carcter geopolitico. En los paises del Tercer Mundo, la influencia de la televisin tiene que ser entendida y abordada en un contexto de imperialismo econmico y politico y de una hegemonia cultural (Esteinou, 1983). Sobre este punto, Williams (1983) ofrece tres argumentos: El primero se refiere a la fuerte presin de las empresas multinacionales productoras de series televisivas,para instrumentar una nueva fase en la expansin del mercado mundial del video. Esta nueva fase contempla dos niveles: En el primero, lo que se pretende desarrollar es todo un sistema transmisor y receptorde satlites que pueda ser vendido o alquilado tanto a paisesespecificos, como a empresastransnacionales. En el otro nivel lo que se intenta es suscitar una nueva demanda a nivel nacional, "...ya sea para receptores locales de las seales de satlite o para estaciones terrestres de distribucin de esas seales en sistemas de cablevisin". (p. 132). Asimismo, Williams (ibid.) sostiene que to,-:oeste desarrollo reciente de cablevisin y sistemasde satlites son discutidos como si slo implicaran elementos tcnicos, excluyendo aquellos de orden politico y econmico.Esto es,son discutidos slo dentro de una racionalidad tcnica.. El segundo argumento que ofrece Williams (ibid.)se refiere a lo que l considera "...una clara intencin en los centros hegemnicos, para usar las nuevas tecnologias de informacin e influencia y arrasar las culturas nacionales de otros paisesy.sus fronteras comerciales" (p. 132). Aqu Wlliams sostiene que el satlite es visto como la ms moderna y perfecta tecnologia para penetrar mercadosnacionales y reasculturales. Las compaastransnacionales de publicidad y de otros productos audiovsuales -sostiene Williams- ya estn haciendo uso del satlite y las demstecnologias informativas para 'transmitir' sus mensajes por todo el planeta. El otro argumento ofrecido por Williams (1983), para considerar explicitamente en la investigacin las determinaciones ideolgicas de la televisin. asi como a los grupos que controlan su desarrollo,.SObre este punto se recomienda ver discusiones sobre el detemll. nlsmo tecnolgico en el desarrollo de 1M nuevas tecnologias de lntormadn. tanto del propio WlJUams 11983). como de Orozco (1986&)

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esmuy similar al segundo. La diferencia estriba en que ademsde perseguir una meta econmica, esto es de expansin del mercado delvideo,los centros hegemnicos conjuntamente buscan ciertos objetivospolticos a travs de la penetracin via satlte de las culturasnacionales de otros pases. Un ejemplo reciente de esta penetracincultural polticamente explcita lo constituye Radio Marti, a travs del cual la administracin Reagan buscan infiltrar losvalores del capitalismo occidental en la sociedadcubana,legitimandoesta penetracin con las estafetas de 'libre competencia' y 'libertadde la inforntacin y transmisin' (Real,1984). Estaargumentacin sustancia la importancia estratgica -aludida al comienzodel ensayo- para considerar explcitamente todo eso que acontece detrs de la pantalla en los estudios de televisin que se realicenen los paces del Tercer Mundo. Algunas Precisiones Necesarias. Antesde pasar a la discusin sobre la ideologizacin del discurso de la televisin, me parece importante hacer notar que dentro de losestudiosconvencionales de televisin ha habido algunos intentos que exploran el proceso de produccin de la programacin televisiva. Por ejemplo, Cantor (1982) ha realizado un estudio importantesobre los diferentes actores que intervienen tanto en la seleccin, como en la produccin de un programa de televisin. Otrosautores como Murdock (1982) han realizado estudios importantes sobre la propiedad de las agencia.." medios masivos de de comunicaciny los propietarios de las industrias culturales. lndepelldientemente susvalores intrnsecos,stos y algunos otros esde tudios han tenido como objeto esclarecer el proceso de toma de decisionesdentro de las instituciones o agencias de medios, pero no han considerado el proceso a traves del \:uallos contenidos de los programas de televisin se ideologizan. Por esta razn estudios deestetipo no son excepciones lo que seha vertido sosteniendoen a estaspginas. Una segunda precisin es necesaria con respecto a los estudios realizados dentro de la perspectiva inspirada en la hiptesis del 'Cultivo'. Gerbner (1982) Y su equipo en la escuelade comurticacin Annenberg de Pennsylvania han sido los ms fieles seguido19

res de esta corriente y han ido perfeccionando un modelo sobre "indicadores culturales" para abordar el estudio sobre el impacto de la televisin (Gerbner. 1984). De acuerdo a este modelo y a la hiptesis del cultivo. los efectos de la televisin son producidos no a travs de la exposicin de los receptores a un programa especifico. sino a travs de la acumulacin de horas de ver televisin. Por consiguiente. los televidentes ms adictos son los que tienen mayor posibilidad de ser afectados por la televisin. No obstante que estudios desarrollados por Gerbner y otros dentro de esta corriente han arrojado interestantes resultados y son epistemolgicamente ms ricos que los estudios convencionales.la hiptesis del cultivo tampoco ha resuelto la relacin entre televisin e ideologa. Esta hiptesis slo ha resuelto parte. del problema. en cuanto que ha trascendido el modelo tradicional tecnicista. que ve a la televisin como un medio. para considerarla tambin como una institucin. No obstante este avance.la relacin entre la institucionalidad de la televisin y la connotacin ideolgica especifica del contenido del discurso televisivo no ha sido contemplada. Y es precisamente esta conexin la fundamental. ya que es a travs de ella que se da la relacin entre la televisin como una institucin y su influencia ideolgica en los receptores.Sobre este punto. White ( 1983) hace notar que:Una de las criticas fundamentales al acercamiento de Gerbner et al.. es que en susdiseosde investigadn no se contempla ni analiza el rol de la televisin dentro de un marco terico m~ amplio que explique los elementos estructurales ms importantes del desarrollo de una cultura nacional especifica (p.228)

El elemento que importa resaltar aqu es que la ausencia de un marco conceptual ms amplio no ha permitido a los investigadores conectar la instituCionalidad de la televisin con la connotacin de su discurso y por tanto. con la influencia ideolgica en los receptores. Conviene hacer una ltima precisin con respecto a estudios que buscan abordar el impacto cultural global de la televisin y de los otros medios masivos de comunicacin. y que se orientan desde20

unaperspectivamarxista dentro del campo de la economia politica. Por ejemplo,los estudios de Mattelart (1981) Yotros investigadoresenpasesdel tercer mundo, se han enfocado en procesosya sea d~expansinimperalista a travs de medios de infonnacin, o en el rol que stos realizan en formaciones capitalistas dependientes y enespecialen la relacin entre los monopolios de medios y el ciclo delcapital (p.e.Montoya. 1981 y Arriaga et al., 1984).Enrelacina estetipo de estudios, tambin se ha explorado tericamente el rol delos medios de comunicacin en la construccin de la hegemona y especificamenteen la calificacin de la fuerza de trabajo (Esteinou. 1983). Todos estos estudios han iluminado la comprensin general del funcionamiento de los medios de comunicacin en formacionescapitalistas dependientes y constituyen una referencia valiosa. Sn embargo. el alto grado de abstraccin terica -necesaria para el entendimento a un cierto nivel de los medios de comunicacin-de la mayora de este tipo de estudios no permite pasarautomticamente de una fonnulacin conceptual a un nivel adecuado para entender la ideologizacin del discurso de la televisin y su influencia en receptoresespecificos.La conexin entre la argumen tadn terica general y el dseoespedficode programasde investigacinrequerira un tipo de anliss histrico que contemplara la multiplicidad y complejidad de la realidad en contextos concretos (Snchez, 1985). Este tipo de anlisis, de donde se podra encontrar una fonna particular de entender la relacin entre televisin e ideologa en contextos histricos especificos, est an por hacerse.

H. La Televisin como Pantalla IdeolgicaEn esta seccin, la intencin principal es esclarecerdentro de la ~rspectiva de Estudios Culturales.por qu y cmo el discurso de la televisin est ideologizado. Para ubicar la discusin, se har en primer lugar una breve referencia a algunas formulaciones que han ido adquiriendo creciente aceptacinentre la mayoriade los investigadores convencionales, en distintos momentos de la historia de los estudios de la Televisin y que han pretendido presentar, coherente y lgicamente. una fonna de abordar la relacin ~ntre televisin y sus detenninaciones externas (Hall, 1982). Con breve 21

referenda se pretende ilustrar el cambio de un paradigma conductista a uno culturalista. que hizo posible una diferendadn en la forma de entender la reladn fundamental entre televisin e ideo-

logia. La Televisin como una Ventana al MundoComo resultado de indpientes intentos dentro del paradigma convendonal por formular la reladn entre televisin y suentorno. se codn la analoga de la televisin como una ventana al mundo.. Esta analoga aparece como una secuela de la conceptuadn de los medios de comunicadn como extensiones de los sentidos. La idea de entender a la televisin como una ventana hada la realidad. encontr eco entre los investigadores orientados por la perspectiva de los estudios de efectos ya que dejaban intacto el modelo lineal de la comunicadn: medio-mensaje-receptor. En la concepdn de la televisin como una ventana. una de las premisas bsicases que lo que est ah afuera. lo que es real. puede ser visto. capturado a travs de la lente de la cmarade televisin. A su vez. la posibilidad de captar lo exterior sepiensa posible al tomar por dado que la realidad es inequvoca y significante por s misma. En esta forma. la realidad puede 'pasar' en toda su complejidad y sin distorsiones a travs de la pantalla de la televisin y 'llegar' hasta el televidente tal como es para servista y admirada.Asimismo. en esta concepcin se asume que:...cuestiones referentes a la seleccin y exclusin de material. asi como alaedicin conjunta de las partes. la conformacin de acontecimientos en historias. el uso de elementos particulares de narracin del discurso y la forma en que los aspectos sonoros y visuales son articulados para conferir sentido al discurso. son meramente aspectostcnicos (Hall. 1982. p. 68).

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Sobre base de las suposidones anteriores. los efectos ideolgicos de la televisin. cuando son perdbidos. se atribuyen o al contenido de la realidad que se transmite o al mal uso que de la televisin hacen los propios receptores.pero no alaintervendn de distintos actores sodales (propietarios de los medios. productores. profesionales .etc.) e intereses en el contenido a transmitir (cfr.. por.Sobre esta concepdn tnduso existe un libro cuya aceptadn ha hecho que rpidamente se publicara una segunda edJdn El libro se llama predsamente La V"ntana Temprana;Electos de la Televisin en Ntnos y Jvenes(TheEarlyWindow; Ihe Ettecrs01 TelevJBin on OIUdren and Youlh) Ueben etaJo PergamonPress. NewYork.1982.

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ejemplo,Greenfield, 1984). La caracterstica especial de la televisin -en comparacin con otros medios de comunicacin- de mostrar la realidad como aparentemente ha propictadoque en Jainvestig&in convendonalsobre es. efectos la televisin se entienda su discurso como "naturalista". de Esta concepcin ha sido reforzada por la insercin de la televisin en las.sociedades capitalistas como un medio tcnico visual idneoparala documentacin fiel de la realidad. As,las proposiciones que la televisin hace acerca de esa realidad se conciben como automticamenteenraizadas en lo que esreal: esto es,en la evidencia de lo que se ve con los propios ojos. As concebido, el discurso televisivo entonces, aparece como un discurso basado en hechos evidentescaptados por la lente neutral de la cmara (Hall, 1977).La Televisin como Espejo de la Realidad

Siguiendo de cerca la lgica de la analoga de la ventana, la de la televisincomo un espejo de la realidad trata de suplir algunas de lasdeficiencias conceptuales de su antecesora.Esta analoga sostiene que en cuanto espejo de la realidad externa, la televisin refleja -no pasa- lo que la cmara capta. A diferencia de una ventana,la televisin concebida como un espejo permite plantear preguntas con respecto a la seleccin de lo que refleja y tambin conrespecto a la fidelidad de esa reflexin. Preguntas sobre estos puntos son cualitativamente distintas. A la televisin se le puede cuestionaracercade su capacidadpara reflejar y tambin acercadel proceso de seleccin-exclusin de lo reflejado. No obstante. la analogadel espejo presupone que se puede trazar una linea divisoria clara entre la televisin como institucin y el entorno social. Implicitamente. la analogia tambin presupone que el rol institucional de Jatelevisin en la sociedadse restringe a la sola seleccin o exclusin de la realidad a transmitir, lo que a su vez presupone que la televisin como institucin social opera y se desarrolla independientemente del curso histrico de la sociedaddonde est inserta. La crtica fundamental que se le ha hecho a esta analoga proviene de autores britnicos y justamente se centra en la separacin mplicita de Ja televisin como institucin y su entorno social:23

Los medios de comuniclicin no estn aparte de la realidad social que los circunda. reflejando pasivamente esarealidad o retroproyectando su imagen: los medios forman parte de esa realidad social contribuyendo activamente a su conformad6n y a la lgica y direccin de su desarrollo a travs de la forma particular en que esos medios articulan socialmente nuestras percepciones (Woollacott. 1982. p. 288).

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La Televisin como Reproductora y Productora de la Realidad A partir de la criticaa la analoga la televsn de comoespejo la de realidadsqcial,investigadores dentro de la perspectiva marxista desarrollaronuna concepcin la televsncomo una fuerza de reproductora las formaciones de socales. trabajode Althuss~r El (1977)hasdounafuenteimportante nspiradn de paraentender a la televisiny a los otrosmedos comunicacin masascomo de de ..Aparatos Ideolgicos Estado". de Originalmente. seguidores la de tesis de los AparatosIdeolgcos. impldtamenteaceptaron tambinla tesisde unaIdeologa Domnante, va permeando toda que a la formadnsocial. Trabajos recientes, tantodentrodela corriente marxista comodela delos Estudos Culturales, hanido alejando se de la tesisde la Ideologa Domnante(Hall. 1980b).La dferencia cualitativaentre nuevasformulaciones las ms apegadas la y a corrientealthusseriana ha debidoprindpalmentea una reforse mulacinde la comprensin procesode produccn del cultural. Estasreformulacones sdofundamentalmente han nspiradas en la teoria de Gramscy han tomadoel conceptode "Hegemona" comocentrodelanlisis. Estohallevadoa entenderel rol socal de la televisnms que como uno de reproduccn, como uno de produccin. el sentidode producr signficados en los parasignficarla realidad. travsde su rol productivoentonces, televisin A la produce-y no sloreproduce-la ideologiadomnante. contribuLa cn msimportantede los estudosde medosde comunicacn orientadosporla perspectiva losEstudos de Cultural~s, precsaes mente el dstingur los roles reproductivo y productivo de los medos masivos comunicadn avanzarenla comprensin de y de24 --

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steltimo.Para mostrar el rol de la televisin en la produccin de la ideologa. estoes.de los significados culturales.conviene explicitar los puntos mayoresde contacto y divergencia entre las perspectivasreproductioos y productivas. El mayor punto de contacto entre ambas perspectivases la aceptacin de que la produccin de significados dentro de una cultura conlle\'a una reproduccin de los significados dominantes. La diferencia mayor entre ambas es con respecto al rol que sele asigna al sujeto en la produccin cultural. As. dentro de la perspectiva de produccin cultural se reconoce la existencia de una actividad creatioo de los sujetos en la generacin yapropiacin de su cultura (Varenne.1984). Diferentemente. en la perspectiva reproductiva el determinismo predomina en entender la actuacinde los sujetos*. En otras palabras. en la perspectiva de produccincultural no se niega la existencia de la reproduccin de los significados dominantes. sino que se reconoce a los sujetos un procesoactivo y no slo mecnico o determinado en esa reproduccin (Willis. 1979). Esto es factible porque las posibilidades para una actividad creativa de los sujetos en la produccin de su cultura no es ilimitada Esta actividad tiene limites marcados por la propia cultura. especialmente por los significados dominantes en ella. Estoslimites no son ni mecnicosni directos; tampoco son superficialeso arbitrarios. Por el contrario. la reproduccin de la ideologa dominante (dentro de la perspectiva de produccin) se considera que se realiza no a travs de la reproduccin de significados concretossino en la conformacin y limitacin de la creatividad misma (Varenne.1984). Sobre este punto. Willis (1982) sostiene que:La contribucin de la perspectivade Produccin Culturala la de es en entender que el procesocreativo serepite y1 que cadaVe'L conlleva ms garantade serdiferente. pero sla no posibilidad de que en condciones materiales y polticas dstintaso puedan alcanzarse resultados dferentes. (p. 124)..\

eproduccin

En otras palabras. la televisin como institucin cultural en las sociedad mas bien no reproduce los significados dominantese dadosa la realidad. sino que crea significados propios. Esta crea.Una elaboradn completa de la actividad de los suletos (human ogency)en el proceso de reproducdn social es la de Glro~ 1981)

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dn, sin embargo, no es independiente de la propia cultura ni mucho menos de los significados dominantes en ella. La televisin entonces reproduce patrones y significados culturales a travs de la creacin de nuevos significados que partid pan de las determinadones dominantes. Es en este sentido que Hall (1 980a) sotiene que: ...latelevisin expresa no significados capta ahi. ni que por refleja solamente significados los existentes. que sino produce supropiarepresentacinlo real.(p. 118). de Las precisiones anteriores permiten entender el rol de la televisin en la cultura. fundamentalmente como uno de significacin de la realidad.Esto a su vez tiene consecuendas metodolgicas, que en ya lugar de entender a la televisin -y a los medios de comunicacin en general- slo como aparatos ideolQicos.permite abordarlos como institudones culturales significantes del acontecer social, a la vez que participantes de las determinaciones ideolgicas dominantes. El poder de la Televisin para Significar El poder para significar. esto es,para atribuir significados al acontecer sodal, proviene por lo menos de dos fuentes. Una es el proceso de 'fabricadn' de las noticias. Las noticias son 'fabricadas' no en el sentido de que son inventadas u obtenidas de la combinacin de distintos elementos, sino en cuanto son el producto de procesosde encodificacin particulares que precisamenteresponden a los patrones y significados culturales dominantes (Woollacott, 1982). La otra fuente de donde se deriva el poder para significar de la televisin es a travs del: ...servicio la televisin que parece prestar hal:emos al participes acontecimientos de y lugares lejanos sobre cuales los no tenemos conocimiento referencia de primera de o mano (Woollacott, p. 296). 1982, En la literatura convencional sobre estudios de televisin persiste la influencia de las conceptuaciones de esta como "ventana o como "espejo", lo cual-segn Hall, (1982) puedeexplicarsedebido a que el discurso de la televisin es especialmentevulnerable a ser

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Itomadopor dado,ya que el sistema de signos visuales sobre el cual descansa ha extendido tanto en las culturas (por lo menos se occidentales) que dificilmente alguien repara en las mediaciones queconlleva. Segn Hall (1982) la accesibilidad y familiaridad del discurso visual en las culturas occidentales hace que ese discurso aparezca como natural. Sin embargo -sostiene Hall- esa naturalidades slo aparente, es una "ilusin naturalista", porque la construccin del discurso televisivo, esto es:.ducir , .la combinacin de elementos visuales y auditivos para proel efecto de realidad requiere de un complejo y detallado proceso de encodificadn(ibid., p. 76).

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El proceso de encodificacin encierra una serie de elementos y tareas. tales como montaje de imgenes, edicin, efectosvisuales y de sonido, estructuracin del mensaje, etc. Aqui es importante enfatizarque dentro de los estudios convencionales de la televisin.todos esoselementos y tareas mencionadas son consideradas comoaspectosmeramente tcnicos del proceso de produccin. En la misma linea. el profesionalismo de los que intervienen en la produccin del discurso televisivo. convencionalmente ha sido entendido como el mero dominio de ciertas tareas o como un conjunto de habilidades tcnicas para la produccin. De esta manera.la tarea que desempean los profesionales que intervienen en la produccin de distintos programas es consideradacomo unaactividad ideolgicamente neutra,profesional, en lugar de una fuente de donde emana tambin una serie de connotaciones ideolgicas. Los profesionales, al realizar su trabajo en la produccino transmisin de la programacin, son agentes connotadores deesaproduccin o transmisin, no tanto porque selo propongan especificamente (aunque a veceses tambin el caso)sino porque el mismo conc:pto de profesionalismo encierra determinaciones ideolgicasespecificas (Hall, 1982). Sobre este punto la definicin deideologia de Vern (1969) es bastante ilustrativa. SegnVern:ldeologia no son irn(Jenes conceptos.sino una serie ae regw o que determinan la organizacin intrinseca de un discurso y el especifico funcionamiento en esediscurso de imgenes y conceptos concretos (Citado en Camargo-Heck. 1980).

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II~

Mecanismos de Significacin de la TelevisinDentro de la corriente de Estudios Culturales. se considera que los mecanismos de significacin ms importantes de los cuales hace uso la televisin son dos: encodificacin y denotacin-connotacin. Encodificacil1 es el proceso por el cual se atribuye significado al acontecer social (y no la conjuncin de elementos y procesos tcnicos y profesionales. como se entenderia en el paradigma convencional). La premisa bsica que sustenta esta comprensin del proceso de encodificacin es que la realidad no es significante por si misma. Esto implica que lo que acontece puede ser significado diferentemente (Bennet. 1982). Como puede verse. esta concepcin'~contrasta. agudamente con la positivista que inspira a los . estudios convencionales de televisin. para los cuales el problema en conocer una realidad se reduce al perfeccionamiento de las tcnicas para aprehenderla y a la construccin de un lenguaje puro para no distorsionarla (Por ejemplo. Carnap. 1966). Algunos autores como Hall (1977) dentro de la corriente de estudios culturales sostienen que. al no ser significan te por si mismo. el acontecer social necesita hacerse inteligible. El proceso por el cual se logra esta inteligibilidad es el proceso de encodificacin. Encodificar. entonces. implica dos tareas bsicas:una. la de seleccionar los cdigos para dar significado a distintos acontecimientos socialesy. otra. colocar estos significados en un contexto de referencia espefico. En este sentido. encodificar es dar significados al acontecer social dentro del contexto de los significados aceptados en una cultura y determinados por la ideologia dominante. Esto hace que una determinada encodificacin slo sea percibida en aquellos eventos que parecen amenazar el statll quo. Es der. para aquellos acontecimientos que por ser tan novedosos requieren. por as decirlo. un mayor esfuerzo de ajuste para que entren dentro del contexto referencial aceptado.Paraotros acontecimientos. dentro de lo acostumbrado. los significados parecen emanar naturalrnente en la forma aceptada. Estesera por ejemplo el casode los roles socialesque se espera que las mujeres jueguen de acuerdo a lo que es aceptado como femenino. El que los significados parezcan emanar naturalmente de un hecho soal o una realidad es28

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entendible slo porque los significados y sus cdigos van conformando una manera de percibir y conferir sentido a la realidad que seva universalizando. Esto es lo que para los culturalistas seria el sentido comn. En la corriente de estudios culturales. el sentido comn es problemtico. ya que se considera que es comn slo porque se ha generalizado. pero no porque sea natural o universal per se.Es en este sentido que los culturalistas como Hall se refieren a lo "natural" slo como algo naturalizado, lo cual aplican al discurso sobre la realidad, especialmente al que emite la televisin. La televisin entonces no significa la realidad de acuerdo a un sentido comn natural, sino a uno naturalizado o universalizado. Esto. sin embargo (como ya se ha enfatizado antes). aparece como una funcin espontnea. sin mediacin de cdigos. debido a las caracteristicas visuales que posee la televisin. La siguiente cita de Hall (1982). capta sintticamente la discusin previa:Ciertos cdigos (semnticos y visuales) han sido esparcidos tan ampliamente en una comunidad o cultura y han sido aprendidos por los sujetos a tan temprana edad. que parecen no haber sido construidos. El resultado es que se producen reconocimientos aparentemente naturales. que sin embargo conllevan articulaciones de signos con conceptos... y estas articulaciones no pueden serproducto de la naturaleza.sino de convenciones sociales...(p. 132).

Connotacin y Denotadn Finalmente quiero hacer mencin. aunque breve. al otro mecanismo por el cual el discurso de la televisin se ideologiza: el procesode connotar-denotar. La connotacin se habia entendido diferentemente a como se comprende dentro de las corrientes de estudios culturales. Por ejemplo. dentro de la escuela francesa de Semiologia. y especialmente con Barthes. la connotacin habia sido entendida como aquellaparte del discurso llngstico que daba un significado particular o le imprima un elemento ideolgico. Como tal. la connotacin era contrastada con la denotacin. a la que se consideraba29

libre de -ideologa. Dentro de la comente de Estudos Culturales. connotacn mantene su dmensn deolgca. pero no sgue sendo lo opuesto a denotacn. Esto sgnfca que en realdad lo que ha cambado es el sgnfcado de la denotacn.Ambas. conn0tacn y denotacn. se constituyen en partes del proceso de encodfcacn. Las dos. tambn. conferen un determnado elemento deolgco al dscurso. La dferenca estriba ncamente en que. hasta certo punto. la connotacn hace referenca a la atrbucn de un sgnfcado nmedato. mentras que la denotacn permanece escondda en la nstancia o domno del sentdo comn. de lo que es comnmente compartido dentro de una cultura; esto es. en lo que ha sido universalizado. Esta instancia -sostendran algunos culturalistas- es la del inconsciente Oohnson. 1983). La siguiente cta de Camargo-Heck(1980) es ilustratvade la dscusnanterior:La denotadn se diferendade la connotacin por suparticular caracterstica de borrar las huellas entre un significado y lo universal (universalizado).. lejos de ser un trmino objetivo (la denotacln). del cuallaconnotadn sera el opuesto en cuanto trmino Ideolgico. (la dennotadn) es entonces el trmino ms Ideolgico porque naturaliza la Ideologla (p. 127).

Sntesis Ms que pretender una argumentacin haber sido exhaustivo presentado en estas en el desarrollo de terca, lo que he

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pginas sgnifica un punto de partida para posteriores dscusones. La intencin fundamental ha sido la de sustanciar con elementos conceptuales de la comente de Estudos Culturales la necesidad de ver detrs de la pantalla todo eso que determina el discurso de la televsin. En este ensayo he tratado de mostrar por qu la televsin no es ni una ventana al mundo. ni el espejo de la realidad. como muchos investig~dores de los medos de comunicacin sostienen. Tampoco es una mera reproductora de la ideologia domnante. como pretenden otros estudos orientados en la perspectiva marxsta ortodoxa. La televisin ha sido entendida aqu como una insttucin cultural productora de sgnficados sociales que no escapan30

a la significacin dominante en una determinada cultura. Finalmente, he tratado de ilustrar los mecanismos ms importantes que hacenque el discursode la televisinsea un discurso ideolgico y discutido algunas de las razones fundamentalespor las cuales este discurso no escapaa la ideologizacin.

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TELEVISON y ACULTURACIONLmites de Programas Alternativos en la Desmitificacin de Estereotipos Dominantes.

Introducdn

La influenda de la televisin en la cultura y en particular en la producdn y reforzan1iento de estereotipos dominantes es una preocupacincreciente entre investigadores criticos de lacomunicaGn. Resultadosde estudios empricos confirman que la televisin construye y difunde distintos estereotipos sodales (Slaby y Quarfoth, 1980; Greenberg, 1982). Entre los estereotipos ms comunes se encuentran aquellos referentes a minorias tnicas. Por ejemplo, a los negros se les presenta como personas carentes de 'buenos modales' o a los chinos como ingenuos y torpes para el lenguaje o a los indios como introvertidos, desconfiados y vengativos. No obstante que estos estereotipos seanlos ms comunes en la programadn comerdal televisiva, no son los nicos. En una extensa revisin de la literatura sobre el impacto de la televisin en la construcdn de la realidad sodal, Hawkins y Pingree (1 982) enumeran una serie de estereotipos creadosy reforzados por la televisin, entre los cuales destacan -adems de los mendonados- aquellos acerca de los andan os, de los adultos y de los nios, de la gente 'buena' y de lagente 'mala',de las mujeres,de los pobres y los ricos, de los hroes y heronas y de los roles femeninos y masculinos en la actuadn cotidiana. La gama de estereotipos es amplia y todos. en una forma o en otra, proponen un determinado tipo de reladones entre personas, de conductas.En su versin original. este ensayo sepresent comoponendaen la sexta reunin Intemadona1sobre Culrura yComun/cadn. Un/versldsd de Temple. Flladelfla. Ocrubre de 1986

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Individuales y patrones de comportami(c'nto de formas de reaccioy nar ante situaciones especifica." Todos estos estereotipos van conforma.,do una especie de modelo (ultu[U de actuacin en la sociedad que se difunde como li\ forma 'natural' y 'universal', es decir, como la nica posible, La programacin alternativa, esto es. aquella que ofrece modelos y significados culturales distintos. cuyo objetivo es educar en un sentido amplio al televidente. ha sido utilizada en distintas situaciones como vehiculos para proponer la consecucin de ciertas metas consideradassocialmente relevantes para el desarrollo individual y colectivo, Recientemente en los Estados Unidos se produjo una serie de televisin con el objetivo principal de contrarrestar explicitamente algunos de los estereotipos sobre los roles masculino y femenino en la sociedad.Los productores del programaintitulado E'reestyle(EstiloLibre) partieron de la basede que si es posible fomentar estereotipos a travs de la televisin, tambin es pos;ble destruirlos con una programacinalternativa que presente, en este caso. opciones a los roles' ms universalizados sobre lo que se acepta culturalmente que hombres y mujeres hagan segn su gnero. El propsito del presente ensayo es analizar la experiencia de E'reestyle en conseguir sus metas. La relevancia de evaluar el esfuerzo realizado con esta serie de televisin consiste. en primer lugar. en mostrar tanto las caracteristicas de la televisin en la construccin de estereotipossociales.como los limites de una serie alternativa en la construccin de una cultura antihegemnica cuando el resto de la programacin comercial de la televisin no se altera y cuando la televisin esla nica institucin sucial que seusa para ese fin. sin que se realicen paralelamente modificaciones en las otras instituciones socialescomo la familia y la escuelaen su rol de construccin y reforzamiento de significados culturales dominantes. En segundo lugar, el anlisis es relevante para ir entendiendo cmo se construye la femineidad y la masculinidad como categorias cuiturales. especialmente en la infancia.34

No obstante que la existencia de estereotipos sobre las actividades que se consideran propias de lo masculino y lo femenino en una cultura es generalmente reconocida, la explicacin acerca de la formacin de esos estereotipos y las estrategias educativas para rebatirlos constituyen elementos de discusin y polmica entre investigadores y educadores. En el presente ensayo. el anlisis est inspirado en la "Teoria del Patrn Mental del G~nero" (GenderSchema Theory)*. que entre otras aportaciones al entendimiento del desarrollo de categorias cognoscitivas en el nio, relaciona el contexto social y cultural con su desarrollo congnoscitivo. En la primera parte del ensayo. se caracterizan y diferencian los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino y la discusin se centraen su formacin y desarrollo. Conla intencin de contextualizarestadiscusindentro de la conceptualizacin tericapropuesta. la discusin se estructura alrededor de los puntos centrales del debateactual sobre la construccin de los estereotipos. En la segunda parte se analiza el rol de la televisin como herremientaeducativapara contrarrestar estereotipos. A partir del anlisis de las principales estrategias metodolgicas con que se ha usadoa la televisin en distin tos paisespara proponer significados alternativos,se evala la experiencia del programa Freestyle.centrando la discusin en las propiedades espedficas de la televisin como re-presentadora de la realidad. Finalmente, sobre la base de estadiscusin se enfatizar la necesidadde explorar ms detalladamentela interaccin entre los significados propuestos por la televisin y los telespectadores. l. Estereotipos sobre lo Masculino y lo Femenino Actividades Masculinas y Femeninas y sus Estereotipos En todas las culturas existen actividades realizadasdistintamente por hombres y mujeres,y estereotipos sobre lo que es propio de lo masculinoy lo femenino. Conductas apropiadas sobre las definiciones culturales al respectose esperande cadauno de los pertene.Un desarrollodetallado de esla leona se encuentra en el articulo de Sandra Bem GenderSchema11teoryand lIS Impllcattons lor ChIld Developmenf',publicado en el Journal 01 Women In Culture and Sodery, UU, Verano de 1983 EE 55

cientes a una cultura (Willis. 1977). Sin embargo, la diferencia entre las actividades llevadas a cabo por hombres y mujeres y los estereotipos sobre esas actividades no siempre se manifiestan claramente. El caso ms comn es referirse a unas y otros (actividades y sus estereotipos) como si ambos fueran lo mismo. Esta confusin no slo se presenta en la vid~ cotidiana. sino tambin entre los investigadores y, por consiguiente. en la literatura sobre el tema (Williams y Best, 1982). Por tanto, es importante partir de una diferenciacin explicitaentre las actividades que comnmente realizan, de manera distinta hombres y mujeres y sus estereotipos. El elemento central que permite distinguir los estereotipos de una prctica cultural, de la prctica misma. es que sta ltima constituye slo una serie de actividades, mientras que los estereotipos son creencias acerca de esas actividades. Por ejemplo, en una cultura concreta existen actividades realizadas predominantemente por hombres. tales como la mecnica automotriz y actividades llevadas a cabo principalmente por mujeres. como aquellas relacionadas con el trabajo domstico y el cuidado de los nios, ya sea en el hogar o en instituciones. Actividades diferenciadas para hombres y mujeres denotan la existenciade una prctica generalizada por medio de la cual a unos ya otros seles asignan determinados roles, mientras que los estereotipos sobre esas actividades connotan su propiedad para ser llevadas a cabo por hombres o por mujeres, segnlas prescripcionesculturales sobre lo m~culino y lo femenino. La connotacin femenina o m~culina de l~ actividades realizadas por hombres y mujeres no se expresa en abstracto. Va entrelazada a las actividades mismas: por ejemplo, cuando se cree que la mecnica es una actividad masculina per se. y por tanto, se espera que sea realizada slo por hombres, o cuando se afirma que cuidar nios es una actividad propia de la mujer. Ms an,los estereotipos sobre lo que debe ser masculino o femenino se justifican generalmente aludiendo a caracteristicas biolgic~ naturales o a elementos psicolgicos innatos. distintivos de hombres y mujeres (Williams y Best. 1982). En cuanto creencias de lo que es propio de lo masculino y lo femenino, los estereotipos contienen generalizaciones sobre l~36

actividades de hombres y mujeres. Por una parte. estas generalizaciones tienden a simplificar la actividad humana y. por otra. reducen la gama de posibilidades de actuacin de todos (Bem. 1981). En este sentido. los estereotipos sobre los roles que se esperan jueguen hombres y mujeres en una determinada cultura tienen consecuenciasnegativas para su propio desarrollo. La influencia negativa de la diferenciacin entre actividades consideradas propias de hombres y de mujeres en el desarrollo del nio constituye. sin embargo. un punto de debate en la literatura sobre el tema. Para algunos autores (por ejemplo. Martin y Halverson. 1981 ).la existencia de estereotipos sobre los roles masculino y femenino constituye slo una simple categoria para diferenciar informacin sobre la actividad de hombres y mujeres y para que el nio ooquiera su identidad sexua1. embargo.autores mscritic~ Sin como Greenberg (1984) sealan que:Lo que tiene un ef..C'tonegativo en la p-ersonalidad de un individuo no es el aprendizaJede la propia identidad sexual del sujeto,sino el aprendizaje de lo que una cuJturaprescribecomo apropiado para ser realizado distintamente por un hombre y una mujer (p. 457).

Enla discusin de las pginas siguientes. los estereotipos sobre las actividades apropiadas para hombres y mujeres son considerados comolimitantes del desarrollo personal. no slo por reducir las opcionespara la practica social de hombres y principalmente de mujeres.sino tambin por exagerarla determinacin de la constitucin biolgica y sexual en las prescripciones culturales sobre lo quees propio de la actuacin masculina y femenina (Linn y Peterson. 1984). El Desarrollo de los Estereotipos La formacin de estereotipos en general. y en particular de aquellos referentes a los roles masculino y femenino. resulta de la capacidad cognoscitiva de los individuos para categorizar distintamentea hombres y mujeres con base en diferencias anatmicas (Garret-Shaw Kehr. 1984). No obstante que esto es aceptado por y la mayoriade los autores en la literatura sobre el tema. la polmica37

se centra sobre el grado de determinacin que existe entre caracteristicas biolgicas y la prescripcin cultural de lo que es apropiado para hombres'y mujeres. Para algunos autores. las caractersticasbiolgicas son completamente determinantes de las creenciassobre lo que es propio de lo masculino y lo femenino (por ejemplo. Maccoby y JackIn. 1984). Para otros, sin embargo, la relacin entre las caractersticasbiolgicas y las prescripciones culturales sobre el rol que se espera asuman hombl'es y mujeres es ms bien arbitrara. En este sentido. no son las caractersticasbiolgicas mismas las que se relacionan con (o determinan) los roles culturales de hombres y mujeres.sino la significacin que esas caractersticas tienen dentro de culturas especficas. Otro punto de la polmica estriba en la influenca que la cultura tiene en la determinacin de la relacn entre lo biolgico y su significado. Sobre este punto. algunos autores consideran que esa relacn vara de una cultura a otra (Triandis et al.. 1984). Es decr. que los estereotipos son construidos en cada cultura y por tanto hay varacones entre culturas. En contraposicin con estaperspectiva, otros autores (por ejemplo. Williams y Best. 1982) sugieren que no obstante la existencade ciertas diferencias culturales en las prescripcones sobre los roles masculino y femenino. hay una especie de "panculturalismo", en tanto que estereotipos iguales se repiten en diferentes culturas. Sin embargo. el grado en que estos elementos panculturales predominan en cada cultura no ha sido determinado. Hara falta una explicacinacercade por qu algunas actividades se relacionan sistemticamente con lo femenino y otras con lo masculino en todas las culturas. Dentro de la corriente de Estudios Culturales. Johnson (1983) propone que si bien la capacidad humana de hacer referencias, categorizar y otorgar calificativos no est condicionada culturalmente. sino que es algo propio de la capacdad humana. el contenido y las reglas especficas que estructuran esa capacidad s est condiconado por cadacultura. Autores orientados por la 'teora del patrn mental del gnero' estaran de acuerdo con esta comprensin en cuanto que ellos consideran que la generacin de patrones38

mentales resulta de la capacidadhumana de categorizar, mientras que las formas especificasque toman estos.patronesy sus contenidos es una resultante particular de cada cultura (Bem, 1981). A pesar de la polmica en torno a los puntos anteriores, parece haber consenso con respecto a que la formacin de estereotipos sobre lo masculino y lo femenino es un proceso paralelo al desarrollo de la identidad sexual del nio. El nio pasa por etapascognoscitivas y su consciencia sobre lo que es propio hacersegnlos roles masculino y femenino. varia en cada una de esas etapas. En unas el nio es msflexible en suscreenciasque en otras,hastaquealcanza lo que se conoce como la "constanda del gnero" (gender constancy) alrededor de los 9 aos (Slabyy Frey. 1975). Una vez que el ,io es constante en su identificacin segn su gnero, el nio tiende a ser generalmente ms flexible que antes con respectoalos roles masculino y femenino (Huston. 1983). El Desarmao del Patrn Mental del Gnero Estudios empiricos realizados por Bem (1981) sugiercn que los nios no slo desarrollan ciertas creenciaso estereotipos acercade lo que es propio de su gnero, sino tambin un patrn mental (gender schema)que les permite seleccionar y organizar informacin al respecto. El patrn mental del gnero es una especiede categora o estructura mental que permite procesar informacin en una forma relacionada con el gnero del .nio. Martin y Halverson (1981) enfatizan que el patrn del gnero funciona como un organizador tanto de la informacin referente a la identidad sexual del gnero. como del resto de la informacin que el nio procesa proveniente. de su entorno. En este sentido, el patrn del gnero constituye una estructura anticipatoria para seleccionar y procesar la informacin en una forma especifica. El patrn mental del gnero tiene cuatro funciones principales. Primero, determina qu informacin se percibe o es captada para luego ser procesada y almacenada en la memoria. Segundo, el patrn sirve al sujeto para organizar y evaluar nueva informacin de acuerdo a la informacin anteriormente almacenada.Tercero, el39

patrn sirve para llenar huecos informativos durante el procesamiento de la informadn. Finalmente.el patrn del gnero facilita la resoludn de dertos problemas al proveer al sujeto con informadn til para imaginar soludones. En suma. el patrn del gnero le da al sujeto una espede de gua para selecdonar o rechazar informadn y para evaluarla e interpretarla (Cheol. 1985). El elemento ms importante con reladn al patrn mental del gnero es que a partir de la organizadn y almacenamiento de la informadn. el sujeto adquiere una espede de estructura informativa y no slo una serie de informadones ms o menos reladonadas. Esto hace que el patrn del gnero pueda determinar el surgimiento de estereotipos y no slo estereotipos espedficos. El patrn mental del gnero -al igual que otros patrones- no es esttico. Tampoco est cambiando continuamente. Es resistente a cambios drsticos. pero va modificnaose a s mismo a partir de nuevas informadones. Esto es as. porque el patrn es fundamentalmente resultado de diversas interacdones del sujeto: consigo mismo. con otros. con las institudones sodales. con l~ medios masivos de comunicadn. En este sentido. el patrn del gnero est medianzado por el propio desarrollo cognosdtivo del sujeto. pero al mismo tiempo est determinado por elementos externos. Es importante acentuar esa determinacin mutua, interna y externadel patrn del gnero. porque espredsamente sureconodmiento expldto lo que diferenda a esta teora de otras concepdones anteriores del desarrollo cognoscitivo. Que tradidonalmente enlanzaron slo mediadones internas del sujeto o. por el contrario slo mediadones externas a l. La confundn de ambasmediadones es el elemento distintivo de la teoria referida y tambin sums importante aportadn al entendimiento de la categorizadn que los sujetos hacen de la informadn a la que se exponen. La teora del patrn mental del gnero toma de la teora del Aprendizajesodalla comprensindelsujeto cogna5Cente comosujeto interactuante con su entorno sodal y cultural. pero \\ mismo tiempo reconoce y asume que existe un proceso interno de mediadn cognosdtiva del sujeto (Huston. 1983). Los patrones del gnero son influendados por las interacdones40

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r"mltiples del sujeto en una forma especifica y no arbitraria. ya que estas interacdones son a su vez condidonadas. tanto por la propia identidad del sujeto con su gnero. como por la cultura donde el sujeto se desenvuelve. La propia identidad del sujeto ejerceinr1uencia la construccindel en patrn mental debido a que nios y nias son objeto de presiones diferentes durante su forma-cin.Por ejemplo. los padres tienden a ser ms rgidos en el desarrollo de la identidad sexual del nio que en el de la nia (Maccoby. 1980). Otras diferencias se orginan en el hecho de que nios y nias son sujetos de distintos procesos de socializacin.Por ejemplo. la educacin del nio tiende a enfatizar actividades de liderazgo. mientras que la de las nias. por el contrario. tiende a fortalecer actitudes de subordinacin (Stein. 1983). En este sentido. las mediaciones cognoscitivas de nios y nias estn a la vez determinadas por las prcticas diferenciadas de las que son objeto durante su desarrollo. Lasprcticas diferenciadas en la socializacinde nios y nias son a suvez condicionadas por la cultura concreta a la que pertenecen. Esto implica que son finalmente la cultura y las prcticas especficasde socializacin.a las que son sometidos nios y nias. lo que mediatiza la construcdn del patrn mental del gnero. y. por consiguiente. la forma concreta de generacin de estereotipos sobre lo masculino y lo femenino. La principal condusin de todo lo anterior con respecto a las posibilidades de diseo de una estrategia tendiente a modificar estereotipose!l el nio. es que hay que consi~erar dos elementos conjuntamente:el contenidoespecificode la informacin que el nio procesay el conjunto de reglas que gobiernan el procesamiento de esa informacin y su interpretacin. Esto es. no es suficiente con proponer slo significados alternativos alos estereotipos sobre los roles masculino y femenino. sino que es necesario transformar el patrn mismo del cual emergen estereotipos especificos. Consecuentemente. cualquier intento de modificacin de estereotipos requiere de una estrategia de intervencin mas o menos constante. No basta la presentacin de significa40s alternativos una o varias veces'solamente. Tampoco basta con modificar slo una de l~41 "

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fuentes de influencia o mediacin. Se debe tender a que los cambios sean mltiples y desencadenennuevos cambios en distintos niveles.

ll. Televisin. Estereotipos y Significados AlternativosEn la seccin previa. el nfasis fue puesto en la formulacin de estereotipos y en la construccin del patrn mental del gnero. En esta seccin se examinan. en primer lugar. las caracteristicasde la televisin en la construccin y difusin de estereotipos y. en segundo lugar. se analiza el programa Freestyle en su efectividad para presentar significados alternativos sobre las actividades de hombres y mujeres.

La Televisin y los EstereotiposComo se mencion al principio del ensayo. la influencia de la televisin en la construccin de estereotipos sobre las activiaades propias de lo masculino y lo femenino ha sido ampliamente demostrada en la literatura sobre estudios de televisin*. Especificamente se ha mostrado que la televisin contiene proposiciones concretas acerca de lo que se considera apropiado que hombres y mujeres realicen de acuerdo a su gnero (Singer y Singer. 1983). Por ejemplo. en trminos de ocupacionesla programacin comercial propone. implicita o explicitamente. que los hombres se empleen en posiciones de toma de decisiones y. en general en profesiones que son consideradas de mayor prestigio social (Greenberg.1981). En cambio.esamisma programacin muestraa las mujeres en actividades que estn supeditadas a la decisin masculina o en roles romnticos o relacionados con actividades del hogar (Liebert, et al.. 1982). Estereotipos sobre las caracteristicas femeninas y masculinas generalmentetipifican y muestran a los hombres como poderosos. dominantes y agresivos.mientras que a las mujeres como dciles. dependientes y atractivas. Independientemente de la legitimidad axiolgica de stos y otros estereotipos de la programacin televi-, siva. el punto que importa destacarpara los fines de esteensayo esI el referente al poder de la televisin para estereotipar.42 SObree8te punto se recomienda el trabejo de AlIcia MoUna: La TelevisIn y los NlI\os. CONAPO.Mxtco. 1979 En e8tetrabajo. la autora muestrala rel8dn entre el contenido de la program8cln y la educ8cln sexual de nIiIos mextcano8 y 8uglere una e8trategla familiar al respecto

Algunos autores como Gumpert y Cathcart (1983) han venido sosteniendo a partir de sus investigaciones que el poder de la televisin para estereotipar caracteres. conductas y actividades sociales. es en cierta medida inherente a los mismos medios de informacin y especialmente a la televisin. En primer lugar. es necesario tener presente que no existe una realidad unvoca y signficante per sey. por lo tanto. tampoco existe una relacin nica o directa entre el sujeto y la realidad.. Esto implica la existencia necesariade un proceso de seleccin.codificacin y atribucin de signficados a esa realidad por parte del sujeto o de los medios de informacin. para hacerla inteligible. En cierta forma. los medios de informacin operan como el sujeto cognoscente en cuanto que van seleccionando. procesando e interpretando la informacin de acuerdo a un determinado principio (explicito o implicito). Segn Gumpert y Cathcart (1983). la televisin goza de una gran capacidadpara signficar y estereotipar. ya que sus caracteristicas audiovisuales 1ermiten borrar las huellas de su intervencin en el procesamiento dejnformacin y. por tanto. en la significacin de la realidad. Esto es. la capacidadparticular y distintiva de la televisin. es una capacidad de re-presentacin. En segundo lugar. es importante no perder de vista que ningn medio de informacin. por ms sofisticada que sea su tecnologa.es capazde transferir la realidad sin distorsiones. Por consiguiente. los estereotipos estn condicionados no solamente por el desarro110 cognoscitivo de los sujetos y por su cultura. sino ademspor la tecnologa del medio de informacin involucrado. A mayor capacidad tecnolgica de un medio. mayor dificultad en percibir las mediaciones intervinentes en la elaboracin de los estereotipos. Esto es. la percepcin de los sujetos de los estereotipos difundidos por los medios de informacin est tambin condicionada por la capacidad.menor o mayor de stos.de re-presentar la realidad. o de alcanzar un mayor grado de representacionalismo. El representacionalismo de la televisin en cuanto medio de informacin est condicionado por sus cualidades tcnicas de duplicaPara la ~laborad6n mas d~tal18dasobre est~ punto s~ recoml~nda wr el ~nsayo anterior ~n est~ cuaderno 'VIendo detrs de la pantalla.: y el trabajo de T Bennet (J 982) "Medios, Realidad-y Slgnill(ad6n"

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cin y re-presentacin. A travs de estas propiedades se construye la verosimilitud en la reproduccin de la realidad. Esta verosimilitud en cierta medida tambin depende del fonnato concreto de la programadn. Por ejemplo, cuando se trata de un programa cmico o CU-\lquier otro prgrdma donde sea ms o menos evidente al telespectador que lo que est viendo en la pantalla no es una re-produccin 'fiel' de la realidad, la verosimilitud tiende a ser menor que en el ~ de o~ ~ su racionalidad de intrnseca. Est tambin condicionada por la situacin o contexto especifico en que se usa y por el formato o diseo particular del programa. Por ejemplo, la sola presentadn de conductas o modelos socialmente deseablesha probado serms eficaz en situaciones de terapia (Lovelace y Huston, 1982). Sin embargo, la eficacia de esta estrategia seve limitada en los contextos en los que el sujeto ve la televisin regularmente. Esto es,en las situaciones donde no hay

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ningn reforzamiento y donde. el sujeto lo que busca principaimente de la televisin es diversin. La ventaja de la estrategia donde se presenta un conflicto que luego se resuelve es la de garantizar. hasta donde sea posible. que el sujeto televidente entienda la contradiccin y conozca su resolucin. independientemente de otros reforzamientos de personas durante o despusde la transmisin del programa. L.atercera estrategia ha probado ser ms efectiva cuando se usa en el saln de clase o en situaciones donde est garantizada la existencia de personas que propicien y guien una reflexin a partir del programa visto. Con respecto a los formatos a travs de los cuales se estructura la programacin alternativa. existen bsicamente dos posibilidades: el formato dramtico y el d~ 138 cpsulasinformativas. La evaluacin de Lovelace y Huston ( 1982) sobre este punto sugiere que la presentacin directa. clara. sin rodeos.de los significados alternativos resulta ms efectiva cuando lo que se busca es comunicar conceptos o argumentos (racionales). El formato dramtico. diferente. permite enfatizar otros aspectos del mensaje. tales como afectivos. actitudinales. etc.. lo cual se ve ms conveniente para todos aquellos estereotipos que estn especialmente intrincados con los elementos emocionales (Noble. 1983). La fuerza del formato dramtico en la presentacin de significados alternativos estriba en su mayor grado de representacionalismo; esto es. en presentar la realidad tal como aparentemente es. con todas sus connotaciones afectivas y racionales. La decisin con respecto a utilizar en la programacin alternativa o cpsulas informativas o formatos dramticos. no puede estar basada slo en teoras de aprendizaje. Se requiere ademsconsiderar explicitamente la dimensin o mbito cognoscitivo que se quiere modificar.. Por ejemplo. si son conceptos los que se quieren trnnsformar. entonces cpsulas informativas seran las ms apropiadas. Si son creenciaso valores. entonces el formato dramtico presenta mayores posibilidades. Este sera el casopara contra.Una elaborsdn detallada de las distintas dimensiones cognoscitlvas habilIdades mentales conceptos creencias. se encuentra en el trabajo deOrozco. G Investlgsdn sobre los EfectosCognoscttl"'" de la Televisin no Educativaen los NlI\os Una DiscusinEptstemolgica' Presentadoen la segunda conferencia Internacional sobre Estudios de Televisin. Londres. 1986

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rrestarlos estereotipos sobre los roles masculinos y femeninos. En cualquier formato o estrategia.lo importante es presentar explcitamente el mensaje o sgnficado alternativo (Gumpert y Cathcart,1983).

El Programa Freesiyle El programa Freestyle se dise con el objetivo especfico de combatiralgunos estereotipos sobre lo apropado de ciertas actividadesy profesiones para hombres y mujeres. Se consider que el formatodramtico sera el ms adecuado.La estrategageneral del programafue la presentacn de un conflcto con su resolucn. El programapresenta un esteretpo.luego su contrapar,te.introduce el conflicto y paulatinamente lo resuelve. En cada programa. los personajes (nios y adolescentes)reciben distintos tipos de reforzamentospositivos a cada una de sus conductas y expresonesno estereotipadas.Asimismo. en cada programa se van presentando consecuenciaspositivas y negativas de una actuacn alternatva. El conflicto entre el estereotipo y su signifcado alternatvo se presenta clara y detalladamente y en la misma forma sevantroduciendo su resolucin. Cadaprograma Freestyle est estructurado en partes de 15 mnutos. en las cuales se presentan varias secuencias.Los programas fueron diseados para ser vistos en situaciones regulares. por lo que se puso especalcuidado en la fluidez de la trama y en dstintos efectos sonoro-visuales para tratar de mantener la atencin del telespectadorpor el mayor tiempo posble Oohnston et al.. 1980). El objetvo central de la serie fue el de modificar los intereses. actitudes y creencias de los nios y adolescentes con respecto a ciertas actvidades profesionales y su adecuacinpara ser realzadas por hombres y mujeres. Un objetivo colateral fue el de presentar diferentes opcones profesionales a las cuales nios y nias indistntamente puedan aspirar. En cadaprograma sebusc rebatr un estereotipo ofreciendo argumentos diversos y enfatizando las opciones alternativas racional y emotivamente ()ohnston y Ettema. 1982).47

Los productores de la serie partieron del supuesto de que serequerian varios programas para poder garantizar ciertos resultados. Por consiguiente. no esperaban alcanzar ningn objetivo antes de que los nios vieran por lo menos siete programas,de un total de trece. Se pens que trece programas constituian un minimo requerido para el logro de los objetivos, aunque reducir la serie a trece tambin obedeci a razones de presupuesto ()ohnston et al.,1980). La serie Freestyle tuvo xito en varios aspectos. Por ejemplo, en coordinar eficazmente tcnicos y especialistasen educacinsexual y en diseo de curriculum. La serie tambin tuvo xito en estructurar en forma amena y atractiva los significados alternativos a travs del formato dramtico. La calidad tcnica de la produccin tambin fue bastante alta. Los nios vean los programas. Adems. y esto fue quiz lo ms importante en trmnos del objetivo de la serie,los programas resultaron efectivos en estimular el inters de muchos nios televidentes por opciones profesionales alternativas ()ohnston y Ettema. 1982). Por ejemplo, la mayoria de los nios de la muestra (para evaluar la serie) expresaron deseo e inters por profesiones y empleosque anteriormente no conocan o no haban considerado dentro de sus expectativas.Algunos nios, adems, dijeron que nios y nias indistintamente podan realizar actividades.y ocuparse en profesiones que antes haban considerado slo adecuadaso propias para unos o para otras. No obstante lo anterior y el xito general de la serie Freestyle,sus msmos diseadores y evaluadores constataron que el impacto fue ms bien modesto en cuanto modificaciones en las actitudes y en las creencias de los nios, con respecto a lo que se considera culturalmente apropiado para que hombres y mujeres realicen profesionalmente. De acuerdo a la evaluacin. los programas s modificaron intereses en la mayoria de los nios que los vieron, y en una minoria lograron tambin modificar algunas actitudes y creencasacercade lo propio de ciertos roles segn lo masculino y lo femenino. Esto es, algunos estereotipos para un grupo de nios fueron transformados. Por ejemplo.despus de ver la mayoria de los programas de la serie, los nios encuestados manifestaron que la mecnica automotriz poda ser realizada por48

mujeres y el cuidado de los nios en el hogar o en la escuela era algo tambin apropiado para los hombres.r

El punto que merecedestacarsepara el propsito de este ensayo.es que si bien la serie Freestyle logr contrarrestar algunos estereotipos especificos. no logr alterar el patrn del gnero de donde esos estereotipos emanan. Esto se comprob cuando en la encuestase preguntaba a los nios si otros empleos o profesiones consideradas tradicionalmente o como de hombrc:so de mujeres podrian ser realizados indistintamente por unos y otros y los nios contestaron que no. De todo lo anterior varias conclusiones pueden d~sprenderse.En primer lugar. el alcance de una serie como Freest!Ilede contrarrestar estereotipos dominantes ser en gran medida circunscrito a la transformacin de ciertos estereotipos especificas.Haria falta ver si una mayor exposicin de los niQs televidentes a programas alternativos aumentara su efecto positivo en la formacin de significados alternativos. En segundo lugar. parece claro que una seiie como Freestyle. independientemente de su calidad y diseo. requiere de otro tipo de reforzamientos. ya sea durante la trwlsmisin misma. esto es durante el momento de ver el programa, o posteriormente. en la escuela y en la familia. Si se considera que cualquier impacto es el resultado de mltiples causas.la aceptacinde significados alternativos a los estereotipos dominantes no puede ser resultado slo de ver una programacin alternativa. El papel de otras instituciones sociales como la familia y la escuela en la transformacin de estereotipos dominantes es importante para extender n:tsall de la programacin la e~ucacin alternativa de los nios. En este sentido. una cuarta estrategia de uso de la programacin alternativa es la de involucrar directamente a la familia y a la escuelaen la socializacin del nio a partir de la misma programacin. o partir de una programacin complementara que les permita apoyar. en vez de contradecir. los efectos buscadosa travs de la serie alterna..

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Finalmente, y con base en la misma teona del patrn mental del gnero. harta falta considerar el tipo de interaccin mltiple que los nios tienen con la televisin y en especial con la programacin televisiva alternativa. Sobre este punto. una linea fructifera de investigacin de la televisin y su influencia en los nios esaquella que busque comprender formas especificas en que la televisin. conjuntamente a otras instituciones sociales.interviene en el proceso de socializacin de los nios. La intervencin de ciertas instituciones sociales puede observarse a partir de la interaccin mltiple de los nios con la televisin.

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RECEPTORES Y NEGOCIACION SIGNIFICADOSAlgunas Notas Epistemolgicas

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Cmo conceptuar e investigar la influencia de la televisin en la cultura y. concretamente en la produccin de significados en los receptores. es la pregunta general que inspira la discusin en estas pginas. Ms que disear una metodologa nueva y sofisticada. el propsito es continuar una reflexin sobre algunos elementos que permitan construir y abordar el objeto de estudio: la televisin y la produccin de significados. en una forma alternativa; esto es. en una forma relevante que posibilite ir entendiendo cmo se entabla la relacin entre la televisin y la cultura de los receptores. y til para ir prefigurando estrategias educativasdirigidas hacia la construccin de una cultura antihegemnica. En la discusin sguiente se acentan tres elementos. Primero. el referente al investigador como sujeto cognoscente en suaproximacin a un objeto de estudio concreto. Segundo. el status de la televisin en cuanto institucin social que compte con otras instituciones como la farnlia y la escuela en la socializacin de nios y jvenes*. y tercero. la relacin especifica que los receptores entablan con los significados construdos y propuestos por la televsin.l. El investigador y su Objeto de Estudio

En la literatura convencional sobre efectos de la televsin en nos y jvenes -y en general en la literatura sobre investigaciones de la televsin orientadas por fa premisa positivsta de la objetivdad- se ha pretenddo separar. en primer lugar .la intencio. nalidad del investigador de su objeto a estudiar (Garfinkel. 1981; Orozco. 1986b)**. En este sentido se ha propuesto que los objetos.Por 8OdaUZ8dn entiende aqu la adquJsldn de patrones cultuse mies p8ra significar la realidad y dar sentido a la propia actuacin y a! acontecer soda! ..intendonalldad se entiende aqu como una resultante ae conatclo51

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de estudio no se construyen. sino que existen. estn ah independientemente de los sujetos cognoscentes.por lo que el esfuerzo se debe dirigir a buscar la manera menos contaminada de dar cuenta de ellos (Putman. 1981). En segundo lugar. y como consecuenciade la separacinanterior. se ha tratado de mantener a los objetos de estudio independientes de los mtodos y tcnicasde investigacin para explorarlos. Esto ha alimentado. por una parte. la creencia en la neutralidad de la ciencia y principalmente en la neutralidad en la selecciny estudio de ciertos problema... en la exclusin de otros. Al cientifico social y no se le reclama por estudiar ciertas cosasy. al mismo tiemp'J.se le disculpa por estudiar o haber estudiado otras. Por otra parte. la metodologia y en general las tcnicas de investigacin en las ciencias sociales se han desarrollado independientemente de la comprensin de las problematicas que estudian.. Este ha sido el caso dominante en los estudios de efectos de la televisin. Una de las consecuenciasha sido la constitucin de una especiede supermercado de mtodos y tcnicas de investigacin. en espera de ser escogidos y consumidos por investigadores avidos por emplearlas tecnologas ms avanzadasde investigacin. As. la epistemologa. en cuanto forma de conocer.esto es.de disear y abordar un objeto e:specifco. perdido su doble dimensin y se ha reducido a la sola ha seleccinde tcnicas y mtodos para explorar un objeto de estudio dado...

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Las consecuenciasde lo anterior han sido varias. Una importanteI ha sido la acumulacin de conocimiento tan preciso y especiali-rlta zado -como la relacin entre el movimiento de la pupila del ojo y los puntos opacos y luminosos en la pantalla del teievisor- que no tiene una relevancia directa para explicar la relacin entre la televisin y la cultura (Orozco. 1986c). Otra consecuenCIa relacionadates con la anterior. pero quiz an ms relevante para el tema de nuestra discusin. es la produccin de un conocimiento que se postula como neutro. til para todo lo que se quiera o para todo~o aquello que 10s clientes' de la investigacin quieran. Asi. el conoci-:al miento resultante. al igual que sus tcnicas y mtodos de investigacin. se lleva al supermercado internacional para que los,la interesados lo consuman y/o lo apliquen para sus propios fines. Esl~ un conocimiento sin identidad desvinculado de su origen. de su proceso y de su finalidad. El conocimiento est desvinculado de su origen y proceso enercuanto que se postula como universal. extensible a casi cualquier situacin o problema de investigacin y aplicable en cualquierlas parte del mundo. sin que importen conclicionamientos geopolti-lia. coso econmicos y socio-culturales. Al da.rimportancia a los datos empiricos para sustentar argumentos sin que se consideren sufi-ola ciente y explcitamente (a veces ni minimamente) los condiciona-1io mientos de su produccin. el conocimiento 'positivo' queda desvinculado de su proceso de generaci."1. Cuando se revisa cualquier reporte de investigacin convencional (por ejemplo. cualquiera que se publque en revistas de investigacin especializadascomo la de Human Communication Research) lo que existe como marco terico o conceptual es simplemente una descripcin de datos obtenidos de investigaciones anteriores que el investigador. por razones que no siempre son evidentes. consider como conocimiento adecuado para justificar y sustentar su estudio. Si bien en muchos casosla pertinencia de los datos puede fcilmente apreciarse. el proceso y condiciones de su generacin permanecen ocultos. El conocimiento asi universalizado queda entonces tambin desvinculado de su finalidad. Un casotipico es el de los estudios que se53

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produjeron para el Instituto de Salud Mental de los EstadosUnidos (NIMH. 1982). En el capitulo introductorio del informe seexplicita. primero. que la responsabilidad por los anlisis, conclusiones y opiniones vertidas en cada capitulo son solamente de sus propios autores (no del Instituto) y segundo. que los autores no pretenden ni aconsejar. ni criticar. sino slo exponer para Quelos lectores o los indi~os o responS8l>les tomenlas medidas aderuadas segn10que juzguen ms conveniente a partir de la lectura del reporte (Cook et al.. 1983). Asi. ni el Instituto. ni los mismos investigadores autores de los estudios asumen sus nexos y responsabilidad sodal por el conocimiento generado. Se espera. sin embargo. que los estudios reportados por el Instituto sean tiles para el diseo de politicas y estrategias de comunicacin y educacin. Lo que ha sucedido y sucede con investigaciones como las reportadas en el informe del Instituto es que o sirven para reforzar el statu quo, dado que son pocos los decisoresque usan las investigaciones para pugnar por cambios sociales y porque son muchos los intereses creados para que no se llegue a modificaciones concretas y slo se siga investigando. como en el casode las investigaciones sobre los efectos de la televisin en la violencia de los nios (Rowland 1 983; Gerbner. 1984); o no sirven de nada.porque estan tan desvinculadas de las problemticas reales. que la sociedad dvil dificilmente encuentra su utilidad. quedndoselas investigaciones en meros ejercicios intelectuales de sus realizadores. La vieja recriminacin de educadoresy padres de familia. de que la investigacin no sirve para retroalimentar estrategiastendientes a mejorar la produccin de la programacin de televisin. o entender la influencia de sta en la educacinde nios y jvenes.es razonable. en cuanto que la mayoria de la investigacin que se ha hecho sobre los efectos de la televisin no est comprometida con la bsqueda de alternativas. y aqui es necesario enfatizar que es precisamente un tipo de investigacin y no la investigacin de televisin la que no ha servido y no puede. por sus caracteristicasy determinaciones. servir para los fines que la sociedad civil quisiera. Esta investigacin convencional o 'administrativa' (administrative research)es la que con su pretendida objetividad y desvinculacin54

entre sus componentes no slo no relroalimenta un proceso de bsqueda de alternativas sociales al impacto de la televisin, sino que adems retuerza los usos dominantes de ella en la sociedad* Una conclusin preliminar de todo lo anterior es que lo que se requiere no es ms investigacin per sesino hacerun cierto tipo de in. vestigacin.Una investigacindonde investigadory objeto de estudio estn comprometidoscon una finalidad de transformacin,y donde la forma de investigar nazca de una relacin dialctica entre sujeto cognoscentey objeto de conocimiento.Este debe ser relevante para un fin concreto y no para todos.Slo de estamanerasepuedepretender impactar en cierta medida algn aspectode la realidado de la problemtica que se estudia. Reflecdvidad entre Investigador Y Objeto de Estudio Si se reconoce que el objeto de conocimiento no tiene una existencia previa a la intencionalidad del sujeto cognoscente, su construccin tampoco puede ser slo resultado de derivaciones tericas o 1010 resultado (le lnIerendas a parnr ae una observaClonae la realidad. Ambos extremos constituyen fuentes .de conocimiento que tienen que encontrarse dlalcticamente conlaintencionalidad del investigador -en el sentido que se ha entendido aqui-. El investigador en cuanto sujeto cognoscente e intencionado debiera entrar en un continuo procesode reIlectividada parnr Gel cual le sea posible transitar criticarnente de las premisas te"\ricas a la observacin de la realidad y volver a ellas p~a retroaJimentar y quiz modificar esaspremisas. Esto es especialmente importante en los estudios culturales o en los estudios donde la cultura y sus influencias y condicionamientos constituyen el objeto de conocimiento, debido a que lo que se observa son personas y colectividades en sus interrelaciones y expresiones,las cuales siempre estn en movimiento. En otras palabras.cuando el objeto de estudio son entes viviendo y relacionndose con otros, con su entorno, con las.Sobre este punto se recomienda el lraDajo de Melody y Mansell (1983) en el cual ~ analizan los prtnctpeies puntos del debateentre la In_tlgadn critica y la In_tlgadn denominada 8dmInJstra-en cuanto que ~ centra en los medios y no en los lInes del ronodmIento y 8UgenerBdn.

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instituciones sociales. con las ideas. la necesidad de una actitud reflectiva o dialctica entre el investigador y su objeto de investigadn es an mayor que cuando el objeto de estudio no son relaciones sino hechos o ideas. Adems de posibilitar el dar cuenta de un objeto de estudio en movimiento. la reflectividad entre investigador y conocimiento es importante por otras dos razones. Una. para evitar la pretendida universalidad de los datos empiricos y pugnar por la obtencin de conocimiento relevante para la comprensin de relaciones en contextos histricos especificos (Snchez.1985). y. dos. para evitar el tecnicismo y el empirismo en la investigacin. Ambas tendencias. empirista y tecnicista, son reduccionistas y. por tanto. limitan la generacin de conodmiento. El empirismo lo es por otorgar credibilidad dentifica slo a lo que es empiricamente demostrable. dejando el resto fuera de exploraciny. por tanto. de explicacin.El tecnicismo es reduccionista por concentrarse slo en los medios y dejar los fines fuera de consideracin explicita. En ambas tenden. das se asumen o toman por dadas muchaspremisas. mientras que muy pocas se explicitan (Orozco. 1985b). En este sentido. la falta de la investigacin convencional es la de pretender que no hay supuestosdetrs de la selecdn. definicin y estudio de problemas de investigadn *.

11.Televisin. Escuela y FamiliaEn cadapocahistrica y en cada formacin social existen diferentes instituciones que junto con la familia llevan a cabo la socializacin de nios y jvenes. Esto es. su introduccin y formacin dentro de patrones culturales esped