«tareco. un oppidum vacceo a orillas del pisuerga (tariego

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●Autor/es Juan Carlos Burgos Mazas ●Título «Tareco. Un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga (Tariego de Cerrato)» ●N.º de Vaccea Anuario 9 ●Año 2016 ●Páginas 12-22 ●ISBN 978-84-617-6791-5 ●URL https://pintiavaccea.es/download.php?file=255.pdf

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Page 1: «Tareco. Un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga (Tariego

●Autor/es Juan Carlos Burgos Mazas

●Título «Tareco. Un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga (Tariego de Cerrato)»

●N.º de Vaccea Anuario 9

●Año 2016

●Páginas 12-22

●ISBN 978-84-617-6791-5

●URL https://pintiavaccea.es/download.php?file=255.pdf

Page 2: «Tareco. Un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga (Tariego

www.pintiavaccea.es 5 €

PINTIA CAMPAÑA XXVIEXCAVACIONES EN LAS RUEDAS GRAVURAS DEL CÔA

Idade do Ferro

TARIEGO DE CERRATOCIUdadeS VaCCeaS

ORFEBRERÍA VACCEAPRODUCCIONES VACCEASS

ERAS DEL BOSQUEeN eL MUSeo de GraNada

Page 3: «Tareco. Un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga (Tariego

Convocatoria6ª edición

2018

En el acto de entrega de la quinta edición de los Premios Vaccea, que tuvo lugar en el Aula Magna Lope de Rueda de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, en el mes de octubre de 2016, quedaron convocados los correspondientes a su sexta edición, que tendrá lugar el año 2018. Podrán op-tar a los mismos, en sus distintas mo-dalidades (véase www.pintiavaccea.es), cuantas instituciones, públicas o priva-das, empresas o particulares se presen-ten o sean presentados, acompañando la documentación que les justifique como acreedores a los mismos; además se ten-drán en cuenta las propuestas del jurado de la mencionada edición.

Quienes deseen optar a los Premios Vaccea, habrán de dirigirse, acompa-ñando la documentación pertinente, al Director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográ-ficas, Facultad de Filosofía y Letras, Uni-versidad de Valladolid, plaza del Campus Universitario s/n, 47011 Valladolid).

Esta convocatoria permanecerá abier-ta hasta el 1 de junio de 2018.

EDITACentro de Estudios Vacceos Federico Wattenbergde la Universidad de Valladolid

DIRECTORCarlos Sanz Mínguez (C.S.M.)

COLABORADORESJuan Francisco Blanco García (J.F.B.G.)Juan Manuel Carrascal Arranz (J.M.C.A.)Elvira Rodríguez Gutiérrez (E.R.G.)Luis Alfonso Sanz Díez (L.A.S.D.)Roberto Sendino Gallego (R.S.G.)Belinda García Barba (B.G.B.)Estrella Martín Bravo (E.M.B.)

ILUSTRACIONESCentro de Estudios Vacceos Federico Wattenbergy autores de los trabajos respectivos, salvo indicación expresa.

DISEÑOCentro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’

MAQUETACIÓNEva Laguna Escudero

PORTADATesoro núm. 2 de Pintia

REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y PUBLICIDADCentro de Estudios Vacceos Federico Wattenbergy Asociación Cultural Pintia

IMPRESIÓNgráficas CELARAYN, s.a.

DEPÓSITO LEGAL: DL VA 880-2016

ISBN: 978-84-617-6791-5

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59VACCEA ANUARIO 5

pág.

06Excavaciones en Pintia. CampañaXXVIdeexcavacionesarqueológicasenPintia(PadilladeDuero/Peñafiel)

12Ciudades vacceas. Tareco,unoppidumvacceoaorillasdelPisuerga(TariegodeCerrato)

24Producciones vacceas.Metalisteríavaccea. IV.Orfebrería

36Pintia proyecto docente

40Las cerámicas vacceo-romanas de Eras del Bosque (Palencia) en el Museo Arqueológico de Granada

PROYECTO PINTIA

Equipo de investigación 2015

Director:CarlosSanzMínguez,profesortitulardePrehistoria,UniversidaddeValladolid

Codirectora de la excavación arqueológica:RitaPedro

CoordinadoraMaríaLuisaGarcíaMínguez,presidentadelaAsociaciónCulturalPintia

Personal contratadoJoséLuisGonzálezLLamasEvaLagunaEscuderoRubénMelero

Alumnos participantes en la campaña de excavación XXVI:

ChristineAdamsSierraBrownGabrielleCallanIonaCasleySusanDoughtyRichardGraciaJohnHeilandUrielHernándezAndreaJiménezCantalejoJamesJones

AbigailJudkinsGayatriKathuriaFranciscoLaraPiñeraKorrinelewiaTimmisMaddoxNicoleMagenheimerStephenMangelsdorfWilliamMclaughlinEriksonMendozaMatíasdelaMotaMartínez

MarysaraNacziDavidOttoSteviePreaterAlisonRedaElenaSandovalKamilliaScottAnaSerranoCastellanoÁngelTejeroAlonsoAlexandraToomeySareetaZaid

Colaboradores:M.MercedesBarbosaCachorroJuanFranciscoPastorVázquezFélixJesúsdePazFernándezJoaquínAdiegoRodríguezÁngelRodríguezGonzálezAsociaciónCulturalPintiaVoluntariadopintiano

Diseño exposiciones:IgnacioRepresaBermejo

06

6040

52

12

24

46Los vacceos sobre el papel

52Entre la tradición y la asimilación de la cultura romana. Los vacceos a comienzos del imperio

60As Gravuras da Idade do Ferro no Vale do Côa

72VacceArte

80El cuarto tesoro de Las Quintanas de Pintia. Contextualización y análisis

87La otra mirada. AgustínJ.Lázaro 86Noticiario vacceo

98Humor Sansón

9VACCEA ANUARIO

72

80

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ciudades vacceasS

Historia y toponimiaLalocalidadpalentinadeTariego

deCerrato se asientaenel amplio va-lledelPisuerga, en la faldaoccidentaldeunempinadocerroenclavadoensumargenizquierda,apocadistanciadelaconfluencia de este río con el Carrión.Situado en la comarca del Cerrato, elnúcleourbanoactualsehadesarrolladoalamparodeuncrucedecaminosna-turalqueunelaspoblacionesdeVentadeBaños,CevicodelaTorreyHontoriadeCerrato.

El topónimo Tariego proviene,segúnlahipótesismásverosímilsoste-nidaporManuelVallejodelBusto,delprefijo indoeuropeoTar que vendría asercerrooaltura,ydelsufijotopónimoprerromanoAcos o Ecasqueequivalea'poblado'.'Pobladoenuncerro'parece,aceptando esta premisa, el significadomás verosímil de Tariego. Enundocu-mentode 963 aparece comoTarego yenotrode1751conelnombredeTarie-go de Ríopisuerga.Posteriormente,aca-

baría llamándosecon ladenominaciónactualdeTariegodeCerrato,alusivoalacomarcaalaquepertenece.Elregistroarqueológico en las inmediaciones dellugarindicaqueyaestuvopobladoenlaEdaddelBronce,sibien,elasentamien-tofuecobrandociertaimportanciaenlaprimeraEdaddelHierrobajolaCultu-radelSoto,convirtiéndoseapartirdelsigloIIIa.deC.enunoppidumvacceodestacado, con continuidad en épocaromana. Durante el reinado visigodola villa tuvo su relieveatendiendoa laubicaciónenelcerromáspróximodelabasílicavisigodadeSanJuandeBaños.

Emplazamiento y dispersión de hallazgosGran parte del yacimiento está

situadobajoelactualcascourbano,ex-tendiéndoseencasi todas lasdireccio-nes.AlnorteestádelimitadoporelríoPisuerga,el cual formaaquíunángulode casi 90°; al este, por las estribacio-nesdelpáramocalizodeCastro;ypor

elsuryeloestealcanzalallanura,yseprolongaenuna estrecha franja al piedelpáramoquecae sobreelPisuerga,loquehacedelemplazamientounlugarprivilegiadoparasudefensayencuan-to a recursos naturales. Los continuosdesprendimientosdetierra,provocadosporlacercaníadelríoobienporinun-daciones,dejanentreverconfrecuenciarestoscerámicosvacceosydiversosob-jetos metálicos, mezclados en ocasio-nes con restos romanos. Teniendo encuentaladispersióndehallazgosypos-teriores intervenciones arqueológicas,podemosadjudicaralenclaveprincipalohabitacionalunaextensiónaproxima-daentornoalas20ha,quizáalgomás,peroentodocasonolejosdelas19queL. de Castro García y R. Blanco Ordásdieronaesteyacimientoen1975.

Existen asimismo varias zonasvinculadasconelyacimientodelnúcleourbanodeTariego,queexcedenladeli-mitación anterior, donde se han locali-zadootrosrestosarqueológicosvacceosque resulta razonable pensar que se

UN OPPIDUM VACCEO A

ORILLAS DEL PISUERGA (TARIEGO DE CERRATO)

TARECO

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

correspondenconáreasfuncionalesex-tramurosdelnúcleourbanoprincipal.

En este sentido, cabe señalar elCamino de La Tejera, área situada in-mediatamenteal surdelcascourbano,aunosseiscientosmetrosdelcaucedelPisuerga.Estálocalizadajuntoalcaminoque conducea la tejeranueva,enunazonadeligeroaltozanoqueenlazaconlaprimeralíneadepáramo.Laconcentra-cióndematerialse localizaenunceni-zaldeunas2,16ha,dondeseobservan

abundantes cerámicas vacceas junto aescoriasyfaunaanimal.EnelInventarioArqueológicoProvincialestáconsidera-do como un vertedero del yacimientoprincipal.

La extracción de áridos en lazona conocida como Las Canteras delRey, situadaenPáramoCastro,dejóaldescubiertovarios cenizales conabun-dante material cerámico realizado amano, algunos vasos torneados y elextremodeunbrazalete,asícomouna

fíbula,ambosrealizadosenbronce.TraslaexcavacióndeCristinaLiónen1988,seinterpretócomounaescombreradelpoblado principal. Su extensión se haestimadoenunas12ha,concincozo-nasdeconcentración,todasellasenelextremonordesteycentraldelpáramo,y del mismomodo que el anterior, elyacimientoseconsideraotrovertederodel principal.Noobstante, dada la ex-tensióndelmismoylacantidaddema-terialencontrado,bienpudieratratarse

PanorámicasdeTariegodeCerrato.(Supra:UNO:VEINTE,NormasUrbanísticasdeTariegodeCerrato;infra:IgnacioGallegodeLerma)

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deunáreafuncionalamododebarrioartesanal (alfareroometalúrgico), quepudoestablecerseallí a comienzosdelasentamientovacceo,ydeunaescom-breracontigua.

Otrade lasáreasfuncionalesesconocida con el nombre de Collantes.Sesitúaen lamargen izquierdadelríoPisuerga, a unos 120 m de su cauce,sobre suúltima terrazaya1,6kmdelcascourbano.Allíseencontraroncerá-micas a torno de producción vaccea yrestosconstructivosdecronologíapos-terior.

Porúltimo,aescasosmetrosdela margen derecha del río Pisuerga, aunos500mdelcascourbano,destaca-moslaconocidacomonecrópolisdeLa Vega, vinculada administrativamentea Venta de Baños en la actualidad. Sudescubrimiento tuvo lugar en los años1974 y 1975. Los hallazgos muestranuna necrópolis de incineración queconstaba de una veintena de tumbas,consuscorrespondientesurnasfunera-rias,cerámicaydiversosajuares,yunacronologíaaproximadaquediscurreen-tre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.De ladisposicióny localizaciónexactade lastumbas, lamentablemente, no quedaenlaactualidadningúntestimonio.

Historia de la investigación

El conjunto arqueológicode Ta-riegodeCerratogozadeuninteréscien-tífico y cultural indiscutible, resultado,engranmedida,delacantidadycalidaddelariquezahistóricaypatrimonialqueatesora en sus entrañas. Más de una

decena de yacimientos que discurrenentreelCalcolíticoylaEdadMedia,asícomounbuennúmerode intervencio-nesarqueológicas,sontestigosdeestacircunstancia.Desdemediadosdelsiglopasado, incluso antes, este hecho nopasaba desapercibido en la villa. Así,R.NavarroGarcía (1930)dabaa cono-cerelyacimientoyseñabalaexistenciade restos romanos,monedasycerámi-casdediversotipo.Entre1953y1956los continuos corrimientosdetierrasyderrumbes,despuésdedíasdeintensalluvia,ylasmúltiplesobrasqueserea-lizabanenelmunicipio,fuerondejandoenevidencianuevosmaterialesvacceosyromanosentremezclados (cerámicos,óseosymetálicosy,entreestosúltimos,abundantesmonedas).

La vieja ciudad vaccea, escon-didabajoelactualnúcleourbanodelavilla tarequense,hasidoobjeto,desdeel siglo pasado, de varias intervencio-nes arqueológicas. En 1956, tuvo lu-garlaprimeradeellasaprovechandolaaperturadeunadelaszanjasparaunaacometida de agua de riego; la zanja,deunos400mdelongitud,2mdepro-fundidady 1,40mdeanchura,discurríadesdeelríohastacercadelcementerio, endirección transversal a la carretera.Federico Wattenberg tuvo ocasión dever cómo se recuperaron varios obje-tos cerámicos casi completos y otrosmateriales en peor estado de conser-vación (Castro y Blanco, 1975). Tras laexcavación y posterior estudio de losmateriales (la mayoría de ellos halla-dos próximos al río, al noroeste de lazanja),elpropioWattenberg(1956)pu-blicóuntrabajoenelquedabacuenta

de«laexistenciadeunpobladovacceoalnoroestedelcascourbano, condosnivelesdiferenciadosporcapasrespec-tivas de cenizas, y edificaciones conparamentosdeadobesysepulturasin-fantilesensuinterior,asícomounane-crópolisromanaenelsectorsuroeste».

Añosdespués,partede losma-teriales recogidos en esta excavación,así comodeotrosprovenientesde losyacimientos de El Soto deMedinilla y Simancas,enlaprovinciadeValladolid,sirvieronaEloisaWattenbergparareali-zarunestudiotipológicodelacerámicavacceafinaanaranjada realizadaa tor-no(WattenbergGarcía,1978).

En 1972, en la loma del cerro,cerca yade la llanura y a pocadistan-ciaalestedelaprimerazanja,seabrióuna cata cuadrangularde6mde ladoy 2,5metros de profundidad, para al-bergarundepósitodeagua.Enelcor-teestratigráficoresultanteaparecieroncuatro niveles arqueológicos distintos,resultandoaquél incompletoyaque laprofundidaddadaalfosonoalcanzabalatierravirgenyelnivelmásprofundoquedóenpartesindescubrir.Endichaexcavación, Castro y Blanco (1975) ex-humaronmaterialescerámicosvacceosyromanosendiversoestadodeconser-vación, y recogieron también noticiasoralesdehallazgos juntoa laorilladelríoyalolargodelcascourbano.

Un año después, Valentina Ca-lleja realizóunaexcavaciónen laplazade El Rollo, en la parte alta del cascourbanodeTariego.Sellevóacabounaprimera cata de 3 X 2m, excavada enalzadassucesivasde15a20cm,yotrastres posteriores, anexas a la primera,dondeseverificó laexistenciadeunassólidasconstruccionesdeorigenmedie-val.Enlaestratigrafíasepudieronloca-lizarcuatronivelesdeocupación,desdeelnivelmedievalalvacceo,conausen-cia de hallazgos romanos. Además dela cerámica, se encontraron otrosma-terialesentrelosquehayquedestacarlaabundanciademaderasypalosque-mados,juntoconadobesytierraigual-mentequemada,pequeñascuentasdecollarenvidrio,unafíbulaesquemáticadebronceyalgúnobjetodehuesobientrabajado(Calleja,1976).

Decenios más tarde, en 2010,conmotivodelcambiodeusodesueloenlazonasuroccidentaldelmunicipio,seexcavaron seis catasen lasparcelas5.350, 5.351 y 5.352 del polígono 12de la localidad tarequense. Se regis-traronrestosarqueológicosapartirde

FotografíaaéreadeTariegodeCerrato(InstitutoGeográficoNacional),sobrelaquesesitúanlasdistintaszonasdelyacimientovacceo-romano:1.Hábitalprincipal.2.LaTejera.3.PáramoCastro.4.Collantes.5.NecrópolisdeLaVega.

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1,10/1,30cmdeprofundidad,entrelosque destacan cerámicas vacceas, am-pliando, de esta manera, la extensióndelnúcleourbanoprincipaldeloppidum vacceohaciaesaorientación(Herranzy Crespo,2010,citadoporBalado,2011).

Yaen2011,comopasoprevioalaredaccióndelaNormativaUrbanísticadeTariegodeCerrato,serealizaronunaveintenadesondeosarqueológicospe-rimetralesalmunicipioparaunaposibleampliacióndelazonadeprotección.Enmuchosdeestossondeosseregistraronevidenciasarqueológicas,conabundan-tesnivelesdecenizasqueocupabanlamayorpartede laszanjasymaterialesde diverso tipo, entre los que destacalacerámicavacceaasociadaarestosdeadobesquemadosypiedrascalizasquepudieron formar parte de estructurasdomésticas,asícomodiversoshallazgosdeépocaromana.Finalmente,enelres-to de sondeos donde hubo niveles ar-queológicos,salieronalaluzconjuntoscerámicos de terra sigillata hispánica,en la mayor parte altoimperial, junto

conrestosmurariosdeloque,todoin-dica,fueronviviendasromanas.

Duranteelveranodeesemismoaño se realizó una excavación de ur-genciaenlazonasurdeTariego(pol.9,parcela 7), documentando estructurashabitacionales,juntoconcuatrocente-nares de piezas detipo cerámico y deotrosmaterialescomovidrios,bronces,hierros, así como diversas monedas.De igual modo, cabe destacar que enlaestratigrafíaresultantedeunadelaszanjasaparecierontresnivelesarqueo-lógicos,quemuestranunpoblamientovacceodesdeelsigloIIIhastaelIIa.C.,condiscontinuidadpoblacionalhastaelsiglo I d.C. cuando esta zona vuelve aocuparse(Balado,2011).

Ademásdelnúcleourbanoprin-cipal del oppidum vacceo, el asenta-miento contaba igualmente con áreasfuncionalesextramurosdondetambiénse han realizado diversas intervencio-nes arqueológicas desde el siglo pasa-do,alasquenoshemosreferidoyaconanterioridad.

EnarasdeunmayoravanceenelestudiodelenclavedeTariegodeCe-rrato, resulta aconsejable una revisióncríticayenprofundidaddemuchosdelos trabajos publicados hasta la fecha(especialmentelosmásantiguos),yasípoder darles un nuevo enfoque acor-de a los conocimientos actuales quese tienen de esta área arqueológica.Igualmentenecesarioes suestudioenconjunto para poder reconstruir y darsentidohistórico,enlamedidadelopo-sible,alquefueunodelosasentamien-tos vacceo-romanos más importantesentierraspalentinasyque,sinduda,dafedelariquezadenuestropatrimonio.

Parafinalizar,seríaasimismoin-dispensable la elaboración de un pro-yecto global de actuación enelmarcode la arqueología de gestión, con cri-terio unificador y proyección de futu-ro y, de estamanera, dar continuidada las investigaciones, más allá de lasexcavaciones de urgencia realizadas agolpe de obra pública o privada comoconsecuenciade lanormativaurbanís-tica.Paralaconsecucióndedichatarea,es imprescindible que las autoridadescompetentesen lamateria (políticaseinstitucionales) se impliquen en el co-metido,facilitandoeltrabajodelosin-vestigadores, así como el acceso a losrecursos.

Defensas, urbanismo y arquitectura El primitivo asentamiento vac-

ceo de Tareco estaba localizado en unparajeconmuybuenasdefensasnatu-ralescomoocurríaencasitodoslosem-plazamientos donde este pueblo solíaasentarse.Porelnorteestabadefendi-doporelríoPisuergaenunasuertedefosonatural;poreleste,contabaconlasestribacionescalizasdePáramoCastro,queproporcionabaunabarreranaturalcuyadificultadparaser franqueadanopasótampocodesapercibidaenelMe-dievo,dondeselevantóuncastilloparadefenderlavilla.Noresulta,portanto,difícil pensar que la ciudad utilizara elpropiopáramo,asícomosucerrotesti-goadyacente,comoatalayaoacrópolisnatural,talcomosucedióenotrosoppi-da como el de Pallantia (Palenzuela).Alsuryaloeste,dondela llanuradejamásvulnerablealpoblado,cabepensarqueeloppidumpudieraestarprotegidopor defensas artificiales que cerraranel blindaje natural que ofrecía el en-torno.Desgraciadamente,nielregistro

CorteestratigráficodelacataB(ValentinaCalleja,1976).

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arqueológico, ni las sucesivasprospec-ciones en superficie, ni tampoco lasimágenesdefotografíaaéreadelvueloamericanoolasobtenidaspordiversosSistemasdeInformaciónGeográficanoshanconfirmadoaúnestehecho.

El núcleo residencial principaldel oppidumselocalizabásicamenteenelmismolugardondesesitúaelnúcleourbanoactualensuzonamásalta,peroseextiendesobretodohacíaelsuryeloeste, alcanzandounaamplitud cerca-naalas20ha.Esposibleunaaproxima-ciónalnúmerodehabitantesdelaurbesi tenemos en cuenta que los núcleosno excesivamente grandes, como es elcaso,presentabantodoelespacioden-samenteocupadoporcallesymanzanasde casas. Si suponemosque las vivien-das representaban el 70% del espacioy que cada vivienda de media tuviera100m2ycuatropersonasporvivienda,tendríamosunos280residentesporha(Sacristán,2011:198).Dadalaextensióndel áreaprincipal, sepodríahacer,portanto, una estimación de la poblaciónpróximaalos6000habitantesenelmo-mentodemáximaextensióndelmismo.

Lamentablemente, al igual queocurre con las defensas, el registro ar-queológico apenas nos da pistas sobrelaestructuraurbanadelenclave.Afaltadeexcavacionesquenosaportendatosmásconcluyentesaesterespecto,sabe-mosque lasciudadesvacceas, lejosdeteneruncrecimientodesordenado,po-seíanunamásqueaceptableyordenadaplanificaciónurbanaquerespondíaaunesquemasimpledevíalongitudinalquearticula el conjunto y múltiples callesque la cortan transversalmente (Sacris-tán,2011).Asíocurreenlosyacimientosde Pallantia,Viminatio, ParedesdeNavayValorialaBuena,entreotras.Enotras

ocasiones, las vías sedisponíande for-maoblicuaalejelongitudinal,comoesel caso de Brigeco.Sifinalmenteexistióuna estructura urbana similar para Ta-reco es algoque, aunqueprobable,noestamosencondicionesdeafirmar.

Gracias a otros yacimientos si-milares mejor documentados (Pintia,RaudayVertavillo),sabemosqueenelurbanismo vacceo, a nivel doméstico,predominabanlosespaciosconplantasdetipoortogonal,conmurosytabiquesdeadobe(Sacristán,2011:195),queenocasionesestabancimentadosenpiedrasilosrecursosdelentornolopermitían.Tal es el caso del yacimiento que nosocupa, puesto que en los entornos deTariegoera(yes)abundantelapresen-ciadepiedracaliza.Lasprimeraspistasenrelacióna laarquitecturadomésticavacceadeTareco,fueronofrecidas,hacemásdetresdeceniosporlasexcavacio-nesdeV.Calleja.Enellas se identifica-ron restos de vigas que hacen pensaren su utilización para la techumbre delas viviendas, así como postes de sus-tentación,adobesytierraquemadaendiferentesnivelesdeocupaciónsugierelaexistenciade tresconstruccionessu-perpuestas que fueron sucesivamentequemadasyreconstruidasconposterio-ridad(Calleja,1976:83).Algo,porotraparte,nosiempreatribuibleaincendiosprovocadosporcampañasmilitares,taly como se interpretaba en el pasado,sino más bien vinculados a accidentesdomésticos,muyfrecuentesenaquellostiempos.

Pero es en relación a los suelosdonde las intervenciones de V. Callejanosaportanlosdatosmásinteresantes.En lasmismas seconstató lapresenciadecantosrodadosamododepavimen-to,suelosdepiedrasplanasdeformay

tamañoirregular,asícomolosrestosdesuperficiesdecarácterarcilloso,rojizoybien apelmazada, acompañadosde va-rioshoyoscircularesdedistintodiáme-troyprofundidadrevocadosdecal,queencajan bien como receptores de lospostesdesustentacióndelasviviendas.Noobstante,ydadoquelainformaciónque aportan estos datos es insuficien-te,nosepuedesaberconseguridadsiladiversidadenlostiposdepavimentopudiera ser debida al uso funcional desusestanciasobienpudieratratarsedediferentes viviendas, en cuyo caso, elcontrasteeneltipodematerialutilizadonospuedesugerirdiferenciassociales.

Sin embargo, no ha sido has-tatiempos recientes y a travésdeunaveintenade sondeos realizadospara laelaboracióndelasNormasUrbanísticasdelmunicipiocerrateño,cuandosehandocumentado losdatosmásrelevantesencuantoa lasestructurasdomésticasde Tareco. En dichos sondeos elabora-dos en diferentes localizaciones se re-piten los hallazgos de piedra caliza depequeño tamaño junto con múltiplesadobesquemadosycerámicavaccea,loquenoshacepensarquesetratadelosrestosdetabiquesomurosdeviviendasbiensustentadosconzócalosdepiedra,yconfirmalomencionadoenlíneasan-teriores.

En este mismo sentido parecenapuntar los datos obtenidos en las ex-cavaciones de urgencia realizadas enel verano de 2011 en la parcela 7 delpolígono9,alsurdelnúcleourbanoac-tual (Balado, 2011). En dicha interven-ción arqueológica, aparecieron variasestructuras de ambiente doméstico,deplanta cuadrangular con restosmu-rarios, cimentación en piedra caliza ycompartimentos internos cuyos lienzos

Hebilladebronceenformadeomega.NecrópolisdeLaVega.

(Fotografía:MuseodePalencia)

Cinturóndebronceconelementosornamen-tales.NecrópolisdeLaVega.(Fotografía:MuseodePalencia)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

parecentenerrestosdeenlucido,hoyospara postes y restos de vigas, muy enlíneaconloyaconstatadoenyacimien-toscomoPintia (Sanz,RomeroyGórriz,2007, citado por Sacristán, 2011), Ver-tavilloyRauda (AbarqueroyPalomino,2006,citadoporSacristán,2011).

Espacio funerarioSituadas extramuros, a una dis-

tancia razonable del núcleo urbanoprincipal,laexistenciadeuna,oinclusode varias necrópolis culminaba el pai-sajeurbanovacceo.Elhechodequeselocalicen alejadas del oppidum parece

estarvinculadoalaaparicióndelritualde incineración que se produce a co-mienzosdelsigloIVa.C.,cuandosurgenlasprimerasciudadesenlaMesetaNor-te(Sacristán,2011).Esteespaciosagra-documplióunadoblefunción:acogidafinal para los difuntos y lugarde cultoparamantenervivasumemoria (Sanz,2010).

Enelenclavequenosocupa, lanecrópolisdeLaVegaselocalizaaunosquinientosmetrosdelpobladovacceo,enlamargencontrariadelríoPisuerga,sobre la terrazamásbaja.El ríomarcaellímitesurestedelanecrópolis,mien-trasquelacarreteraqueuneVentadeBaños con Tariego señalaría el límiteoccidentaldelamisma.Resultallamati-

voseñalarque,eloppidumtarequense,puede considerarse afortunado al seruna de las pocas urbes vacceas juntoconPalenzuela,Cuéllar,PadilladeDue-royErasdelBosqueenPalencia,dondesehapodidolocalizar,estudiarypubli-car,almenosenparte,lanecrópolisco-rrespondiente.

EneltrabajodeCastroyBlanco(1975) se detalla la existencia de unaveintena de fosas, separadas unas deotras pormásde veintemetros en al-gunasocasiones,deplantacircular,unmetrodeprofundidadaproximadamen-teyundiámetrodeunossesentacentí-metros.Lamayoríacarecíadecubierta,mientrasqueunnúmeroescasodeellasestaban selladas por piedras a modode túmulo. Enel interiorde la fosa selocalizabanlascenizasyelajuardelosdifuntos,consistenteprincipalmenteenobjetoscerámicosentrelosqueseen-contraban,cuencos,copas,vasosglobu-laresdecuelloestrecho,vasosdeperfilacampanado,vasosdeperfilcarenado,grandes vasos de perfil en “S”, orna-mentadoscontemaspictóricosgeomé-tricosy,enalgunoscasos,conmotivosestampillados, todosellosadscritosensumomentoen latipologíaclásicadelvalle del Pisuerga (Wattenberg García,1978:21-48). Menciónespecialmere-ce un conjunto de fragmentos y patasdevasostrípodes,bienestudiadosporelpropioL.deCastro(1972:111-115),yenconsonanciaconloencontradoen

Ajuardeunatumbadeincineracióndelanecró-polisdeLaVega.(Fotografía:MuseodePalencia;Dibujos:Fernández,MarcosyMisiego,1995)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

otras necrópolis del mismo contextocomo Palenzuela, Cuéllar o Padilla. Laadscripción cronológica de estos últi-mos comenzaría a principios del sigloIVa.C.,enlosalboresdelpoblamientovacceo(Sacristán,2011).

De igual manera, aparecieronnumerosos objetos metálicos realiza-dos en bronce en muy mal estado deconservación. Destacan entre ellos uncinturón con elementos ornamentales,unahebillaenomega,muydifundidaenelmundoromanoydeampliacronolo-gíaquediscurriríadesdeel siglo Ial IVd. C. (FernándezGiménezet al. 1995),yunapulsera.Seencontraron tambiénornamentosdehierrocomotorques,di-versastachuelasyclavos,asícomotrescuchillosafalcatadosqueformabanpar-tedelapanoplia(CastroyBlanco,1975:133-136).Sinentrarendetalles,lacon-clusión a la que llegaron los investiga-doresensumomentoesquesetratabadeunanecrópolisvacceaaunqueyaen entorno romano, indicando asimismoquealgunoselementosdelajuarpudie-ran tener una adscripción cronológicavariable,aunquelainmensamayoríasepodría situar en la segunda mitad delsiglo Ia.C.,extendiéndose,quizá,hastael siglo I d.C., criterio compartidomásrecientementeyvinculadoalhorizontede las Guerras Sertorianas (FernándezGiménezet al.1995:3), ratificadopos-teriormente por el descubrimiento dedostumbasenlanecrópolisdeCarrala-ceña,enPadilladeDuero(Sanz,GómezyArranz,1993:141y144-145,citadoenFernándezGiménezet al.,1995).

Por otra parte, en la tumba deincineración localizada en 1974, jun-toa laurnacinerariaseencontrabaunpequeñovasodeSigillataHispánicadeltipoDrag.27y, juntoaambos,elrestodel ajuar: otro vaso completo de Sigi-llataHispánica decorado con una seriedeguirnaldas yuna copade tradiciónindígena,deformaestilizada,quedifie-redel restode las encontradas yaquepresenta una decoración con un frisometopadoabasedeunmotivocentralen forma de cruz a modo de símbolosolar, franqueadoporfiguracioneszoo-morfasenformadeprótomosdecaba-lloqueparecenmostrarclarasreminis-cenciasarévacas(FernándezGiménezet al., 1995: 128-133). La singularidad deesta pieza cerámica viene dada por sutamañoymorfologíacrateriforme,a loquehayqueañadireltipodearcillaem-pleado,diferentealrestodelaproduc-ción cerámica de este enclave, lo que

pudieraindicar,afaltademásestudios,quesetratadeunobjetonoproducidolocalmente (Fernández Giménez et al.,1995:133);enloquerespectaalosmo-tivosdecorativosparecemásrazonable

pensarquese tratadeunaproduccióntípicamente vaccea de época tardía,con muchas analogías decorativas conotras piezas encontradas en el propioyacimiento cerrateño o en otros regis-trostardíosdePalenciacapital,PintiayRauda.

El ajuar contenía además diver-sos objetos de bronce: una fíbula deplacacircular,dospequeñosanilloscondecoración incisa, una pieza en formade “H” (cuya función resulta difícil deasignar), un colgante semicircular conextremos apuntados, unas pinzas dedepilaryunanavajadeafeitarconcu-chilladehierro.Enhierro,untorquesyun aguja de tipo colchonera, utilizadapara coser telas de gran grosor oma-teriales comoel cuero.Finalmente,envídrio,dos cuentasde collar elipsoida-lesgallonadas,todosellosobjetosmuycomunesennecrópolisvacceas,celtíbe-rasyromanasdelamismaépoca.Cabedestacarladecoracióndelascachasdelanavajaestampadascontroquelesdemotivos triangulares rellenos de diezperlitas,queencuentramúltiplespara-lelismosennecrópolisanterioresydelmismoperiodo.Peseaque,aprimeravista,resultellamativalapresenciacon-

juntadenavajaypinzasdedepilar,estebinomioparaelcuidadoestéticoresultacomúnenotrosajuaresprerromanos,loquereflejaríaelgustoporunciertoaci-calamientopersonal, lejosde las ideaspreconcebidasdelaspectotoscoydes-cuidadodeestosguerreros(FernándezGiménezet al.,1995:137-138).

Tomando como referencia losdatosaportadosanteriormente,sepue-de atribuir a la necrópolis de La Vegauna cronología aproximada que trans-curriría entre el siglo I a.C. y el siglo Id.C.,posterioralasguerrassertorianasque significaron un punto de inflexiónenelpoblamientovacceode laépoca,puestoquesupusieronelcomienzodeldominio político de Roma en la zona.Deellosepuedecolegirqueelrestodela necrópolis, de cronología anterior adichascontiendas,estaríaaúnpordes-cubrir. En un principio se pensó en elCaminode laTejeracomoposibleubi-cacióndeestanecrópolis,perograciasalossondeosde1976y1988sehades-cartado esta opción, puesto que todoindicaquesetratadeunvertederodelnúcleourbanoprincipal,comosehase-ñaladoenlíneasanteriores.

Noseríadescartablepensar,portanto,queelcementerioanterioralsi-glo I a.C., sepudiera situarmuypróxi-moalapropianecrópolisdeLaVegaocomounaextensióndelamismapues-to que en época vaccea era frecuenteelusocontinuadodelespaciofunerario(Sanz,1997).Noobstante,senecesitanmásinvestigacionesparaconfirmarestehechoynosedescartan,a priori,otrasposibleslocalizaciones.

Paraampliarelacervofunerariode Tareco resulta interesante subrayarel descubrimiento de dos pequeñasosamentasprácticamentecompletasdesendosinfantes,encontradasenelnivelvacceode laestratigrafía realizadaporV.Callejaen1976.Hallazgoque,juntoaldeF.Wattenbergenlasexcavacionesde1956enelmismoyacimiento,avalanloencontradoenotrosdelmismocontex-to(comoloshallazgosdePintia,dentrodelámbitovacceo,oenMonteBerno-rio, ya en contexto cántabro), ymues-tran,alcontrariodeloquesehacíaconlosadultos,unaprácticaritualdeinhu-maciónqueelpueblovacceoefectuabacuando los individuos fallecidos erande corta edad (Sanz, 2010) y que, porlogeneral,serealizababajoelsuelodelaviviendadondehabitabalafamiliadelospequeños.

Ajuardelatumbadeincineracióndelanecrópo-lisdeLaVega(1a6enbronce;7y8pastavítrea):1.Navajadeafeitar.2.Fíbuladedisco.3.Pinzasdedepilar.4y5.Anilloscondecoraciónincisa.6.Colgantes semicircular es de extremos apunta-dos.7y8.Cuentasdecollarelipsoidalesgallona-das.(Fotografía:MuseodePalencia)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

Economía y sociedadComo es sabido, la economía

vaccea era predominantemente agro-pecuaria, claro reflejo de los recursospropiosdesuterritoriodeproducción.Losestudiosdelentornofísicosobreelque se asentaban las distintas urbes yenclaves vacceos son todavía escasos,peronosaportan información relevan-teparalareconstruccióndelpaisajedehacemásdedosmileniosy,portanto,para intentar comprender los funda-mentosdesueconomía.

Para este propósito, además delosestudiosrealizadoshacemásdeundecenio(Delibes,Romero,Calonge,cita-doporSacristán,2011),resultatambiéninteresantelainformaciónquenospro-porciona la evaluación ambiental reali-zadamásrecientemente,apropósitodelaelaboracióndelasNormasUrbanísti-casdelavilla.Sinextendernosdemasia-do,sepuededecirque eloppidum de Tareco fueprivilegiadoenestesentido,puestoqueseestablecióenunáreaconabundantes recursos naturales, dondepredominaba la vega y la campiña, ycontaba en esa época con aceptablesrecursoshídricosproporcionadosporelcaudaldel ríoPisuerga,encuya ribera,nofaltabanchopos,sauces,fresnos,ála-mosnegros,cañaveralesyalisos,acom-pañadosavecesdecastaños,avellanosynogales.Asimismo,enlosvallesabun-dabanpinos,encinas,enebros,sabinasyalcornoques,queproporcionabanabun-

dantes recursos madereros y algunosfrutoscomestibles.

Su situación, a pie del páramoque cae sobre el Pisuerga, permitíaigualmente dominar una amplia ex-tensión de terreno, además de tenerunbuen control visual de este territo-rio,cuyossuelos,arcillososycalcáreos,eran (y son) especialmente aptos parael aprovechamiento agrícola. Los cam-posdecerealestabanpreferentementededicadosaltrigoyconmenorpresen-ciadecebadayotroscerealescomolaavena (Sacristán, 2011). Las ruedas demolino halladas en este enclave, muycomunesencontextossimilares,seríantestigosdeestaactividad,asícomoal-gunos objetos óseos bien trabajados,entre los que se encuentran variosmangosdehoztallados,variossilosdealmacenamiento y algunos recipientescerámicos utilizados para transportarlos granos, como respaldan tambiénotrosyacimientosmejorestudiados.

Laganaderíatambiénfueunpi-lar importante en la economía vacceay el oppidum de Tariego no fue unaexcepción. Entre los restos faunísticosrecogidosenesteasentamientoseen-cuentranovicápridosyéquidos(asnosycaballos),sibientodoindicaquefuelacabañabovinalamásimportanteenestesectorproductivo,talycomoocu-rría en otras ciudades de su entorno.La presencia de abundantes pastizalesdominadosporgramíneasperennesdepequeñaymedianatalla,completadosconpajaycebada (Fuente,2013),queeraelprincipalsustentodedichafauna,apoyanestehechoysugieren,deigual

modo,unrégimendesemilibertadparaesta cabaña (Sacristán, 2011). Asimis-mo,sehanrecuperadorestosde jaba-líes pese a que estos últimos estaríanmásvinculadosconactividadescinegé-ticasqueconlaspuramentepecuarias.

Por otra parte, la presencia deovicápridos, junto con fusayolas en elregistro arqueológico de Tariego, ejer-cendetestigosdelaartesaníatextilque

tuvolugarenlaciudad,actividadfunda-mentalmentedomésticaydetipolanar,aunque no es descartable una mayorcapacidad de producción. Ocupación,porotrolado,muycomúnenlamayoríadeasentamientosvacceosdelaépoca.

Materialpétreo(1y2),óseo(3y4)ydehierro(5):1.Molinodemano.2.Afiladera.3.Posiblehorcaagrícola.4.Mango.5.Regatón.

Vasotetrápodo,apartadodelosmodeloshabitualesdeestatipología,consolotrespies.

(Fotografía:MuseodePalencia)

ConjuntodecerámicasvacceasdeTariegodeCerrato.(Fotografía:MuseodePalencia)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

La generosa documentación ce-rámica con la que contamos en Tarie-go,porsuperdurabilidadeneltiempo(desde la época soteña hasta la EdadMedia), permite pensar en la alfareríacomo el punto fuerte de la actividadartesanal de Tareco;noexageramos,sidecimosque,teniendoencuentaelta-mañodel asentamiento, la producciónalfarerapudoalcanzaruncaráctersemi-industrialenépocavaccea,conuncier-toniveldeespecializaciónyestandari-zación(Sacristán,2011:202).DeexistirelalfarenTareco,aúnsinlocalizar,tuvoquesituarsefueradelrecintoprincipalde la ciudadpor razonesde seguridady, presumiblemente, cerca del caucedel Pisuerga, en lo que tuvo que ser,sinduda,unauténticobarrioartesanalespecializado.

Entre los materiales cerámicosrecogidos se encuentran los hechos amano,algunosdeellosdefacturatoscay fuego reductor, como legadodeunatradición alfarera anterior; entre ellos,sepuedendestacaruncuencoconper-foraciónenelfondo,unabellaollacondecoraciónenformade“M”abasedecordonesycontresasasrematadasenpequeñas pastillas de barro, así comoun singular vaso tetrápodo apartadodelosmodeloshabitualesdetrespies.Estasdosúltimaspiezascerámicassonprácticamenteinéditasentodoelregis-troarqueológicovacceo,especialmentelaollacondecoraciónen“M”,delaquenoconstaningúnantecedentehasta lafecha.

Entrelosrealizadosatorno,nosencontramos con producciones toscasocomunesyconotrasfinasdecolores

anaranjadospintadasennegro;deés-tas últimas destacan una olla con de-coración bícroma (rojo y blanco), otraglobulardebarroanaranjadoclaro,unajarraconunapeculiarasadetipocestasobrelaboca,asícomounvasopintadoconmotivosgeométricos.

De época tardía, Tareco cuenta también con varios ejemplares: cuen-cos, copas, varios fragmentosdevasostrípodes, vasos de perfil acampanadoyotrosconperfilcarenado,vasosglobulares de cuello estrechoy grandes vasos de per-fil en “S” decorados,igualmente, conmotivosgeomé-tricos. Sobresa-len,entreotros,porsuexcelenteestado de con-servación, unrecipiente conelcuerpoglobu-larachatado,baseumbilicadaydebocaestrecha(FernándezyBlanco,2014),asícomolacopaestilizadaconfrisometo-pado,aludidaconanterioridad.

Particularinteréstambiénmues-traunvasogrisdesuperficiecérea,imi-tación de las producciones argénteas,condecoracióndebaquetonesysobretodoestampillas,acanaladosycazoletasquerecuerdaneltrabajodelmetal.

Entrelasproduccionessingularescabe hacermención a un pie cerámicodecoradoconseriesdetriángulosexcisos,decarácterseguramentevotivo.Tambiénlas canicas, tan abundantes en contex-tos vacceose indistintamente realizadas

en cerámica,más abundantes,

oenpiedra,compare-cenenTariego.De factura romana, se

pueden destacar un par de páterasde Terra Sigillata Hispánica con barnizrojoysuperficielisa,enmuybuenestadodeconservación;ungranvasoconbarnizrojo brillante y una profusa decoraciónimpresaconmotivoscirculares,lineales,yverticalesenformadeancla.Noconvie-neolvidartampoco,lapresenciadeunavariadamuestradefragmentosdeTerraSigillata Hispánica con formasDrag. 33,36,39y46(CastroyBlanco1975).

Ollacondecoracióndecordónenformade"M"(segúnCastroyBlanco,1975).

Fragmentodepieexciso(Fotografía:Museo

dePalencia).

Vasogrisdesuperficiecérea,imitacióndelasproduccionesargénteas,condecoracióndeba-

quetones,acanalados,cazoletasyestampillasquerecuerdaneltrabajodelmetal.(Fotografía:MuseodePalencia)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

Encuantoalsectormetalúrgico,porlasmismasrazonesqueocurreconlaalfarería,tuvoquedesarrollarsefue-radelrecintoprincipaldeloppidum de Tariego.Entre loshallazgosmásdesta-cablesdeesteenclavenosencontramoscon los objetos de adorno personal,realizadosensumayoríaenbronce;asíunagranhebillaovoide,enperfectoes-tadodeconservación,concuatrocarasdecoradasabasedetreslíneasdetipocordado separadaspordos líneaspro-minentes, con una chapa de sujeciónigualmente decorada con otras tres lí-neas de lamisma factura. También enbronce se conservan los fragmentosterminalesdeun cinturón conhebillay cuatro grandes botones decorativos,unapulseraconextremosrematadosencabezadecaballo,unafíbulaenomega,unpardeanillosyuntorques.

Durante la segunda Edad delHierro, en la que se desarrolla la cul-turavaccea, lametalurgiadehierrosegeneraliza y se extiende su aplicacióntanto a útiles como a armamento. Lamayoría de estas producciones se lo-calizanen loscementerios,comoesel

casotambiéndeTariego.Aquíhallamosunbrazalete,trescuchillosafalcatados,variastachuelas,clavosypuntasdelan-za,ademásdelahojadeunanavajadeafeitar.

Enrelaciónalaactividadcomer-cial,esbienconocidoquelaeconomíade las ciudades-estado vacceas fue engranmedidaautosuficiente,yqueelco-merciode lamayoríadesusremanen-teserapredominantementedeámbitolocal(Sacristán,2011).Apesardeello,enciertasocasionesesfácilpensarquealgunos de los excedentes pudieranrebasar ese marco, como seguramen-te ocurrió con los agrícolas y algunosobjetos cerámicos, que les permitíaintercambios comerciales a cambio demetalesyalgunosobjetosdeprestigio(Romeroet al.,2008),deloscuales,enTariegosehanconservadopocosejem-plares.

Aesterespecto,elestudiodelaculturamaterialdelyacimiento,losha-llazgosdelanecrópolisdeLaVegayelhechodequeésta correspondaúnica-mentealaépocavacceatardíaimpide,engranmedida,aportardemasiadain-formaciónsobre laactividadcomercialdeesteenclave,másalláde las consi-deraciones generales que antes men-cionábamos.Cabeañadir,noobstante,que, comoocurría conel restode lasurbesvacceas,Tarecotambiénadolecíadeciertasmateriasprimasquetuvieronque serabastecidasdealgunamaneradesdefueradesuterritoriodeproduc-ción.Enestesentido,sabemosquecon-taba con importantes graveras en lospáramoscalizospróximos,perocarecíadel granito necesario para la fabrica-cióndepiedrasdemoler,queteníaqueadquirir, probablemente, en las tierras

próximasal SistemaCentral (Sacristán,2011). Del mismo modo ocurriría conlos recursosmetalíferos, obtenidos se-guramenteenexplotacionesminerasdeáreasvecinas,asícomoconlasal,laqueseabasteceríaenproveedorescercanoscomoVillafáfila,sindescartarasimismodistribuidoresmáslejanos.

Laausenciademásanálisisdeta-lladosasícomodela localizacióndelaquetuvoqueser,sinduda, lagranne-crópolisdeloscomienzosydelaépocaclásicavacceanosimpidetenerunaideadetalladadecómopudoserlasociedad deaqueloppidumaorillasdelPisuerga,aunque cabe sospechar que fuera je-rarquizada, dirigida por una oligarquíaguerrera y sustentada por una ampliabasesocial,comosepuedededucirdeotrasnecrópoliscomoladePintia,másintensamenteexcavada(Sanz,1997).

Cronología y consideraciones finalesBasándonos en la información

aportada por las diferentes interven-ciones arqueológicas a lo largo de lasúltimas décadas, se puede colegir quelaciudadprerromanabajolaactualTa-riegodeCerratocomenzósuandaduraen el siglo IV a.C., en sintonía con loque ocurrió con prácticamente la to-talidad de los asentamientos vacceos.Elenclaveinicialpareceserfrutodelaevolución,atravésdeunprobablepro-cesodesinecismo,detresprimitivosymodestos asentamientos soteños delHierro I situados en el propio núcleourbanoactual,asícomoenáreasdesuperiferia (Caminode La Tejera y El Te-soro),talycomoocurrióenunamplionúmerodeyacimientosdelmismocon-texto(Montealegre,SotodeMedinilla,MotadelMarqués...).

Elpobladovacceosesituóprefe-rentementeenlapartealtadelcerro.Yfueganando tamañoe importanciaenlos dos siglos posteriores. Con el pasodel tiempo fue desarrollándose por laladeradelcerrohacialavegadelPisuer-ga, con dirección norte y oeste, comoresultado de una presión demográficacreciente,pudiendoalcanzarfácilmenteentornoalas20ha,comosehaseñala-doenpárrafosanteriores.

Siseguimoslostrabajospublica-dos,eloppidumvacceofuefinalmentesometido al poder de Roma en la pri-meramitaddelsigloIa.C.,graciasalassucesivas campañas de Pompeyo, en

Pulseradebronceconextremosrematadosenca-bezadecaballo.(Fotografía:MuseodePalencia)

Cuchillosafalcatadosdehierro,procedentesdelanecrópolisdeLaVega.(Fotografía:MuseodePalencia)

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Tareco un oppidum vacceo a orillas del Pisuerga

el marco de las guerras sertorianas.Con posterioridad, fue gradualmenteromanizado. El núcleo romanoque lesiguió fue creciendo, a juzgar por laconcentración de restos arqueológi-cos recogidos, en sentido sur-sures-te,bajandohacia la llanura,dondesupoblación era más fácil de controlaren caso de una eventual sublevación,hechoqueprotagonizaronotrosasen-tamientos de su entorno. Posterior-mente,dada lasituaciónestratégicaymilitar privilegiada del emplazamien-to, este crecimiento pudo extendersehacia una latitudmás al noroeste, enelpagoconocidocomo“LosCotos”,aescasadistanciadelnúcleourbanoac-tual.Enesteparajesehanencontradorestos que confirman la permanenciadelasentamientoromanohastaelsigloIVd.C.

Durante este mismo periodode poblamiento romano, Tareco fue,de igualmodo,paradadedosvíasdecomunicacióndeimportanciamilitaryeconómica. Laprimeradeellas fue lavía Francia/Pancorbo/Arlanzón/Gua-darrama, sucesora de la vía naturalEbro/Arlanzón/Arlanza/Pisuerga/Eres-ma; la segunda fue Viminatium/Pa-llantia/Clunia/Numantia/Balsio, cuyosegundo ramal,Viminatium/Pallantia/Clunia/Balsio, pasó,igualmente,porlavilla tarequense. Estas vías de comu-nicaciónacentuaronyprolongaroneneltiempo,laimportanciahistóricaquetuvoesteenclavehacedosmilenios.

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JuanCarlosBurgosMazas