tarea grupal alfonso x el sabio

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IEDA Biografía ficticia de D. Juan Luis Bernabé de Guzmán, clérigo, traductor y poeta castellano del siglo XIII Lengua castellana y literatura Tarea grupal 3.1 Trabajo realizado por alumnos de 1º de Bachillerato Introducción, infancia y juventud - Julio Navarro Edad adulta - Manuel Gallardo Madurez - Pedro García Ancianidad - Cristina Chamizo

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Este maravilloso trabajo ha sido realizado por alumnos de 1º BTO.

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Page 1: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

IEDA

Biografía ficticia de D. Juan Luis Bernabé de Guzmán,

clérigo, traductor y poeta castellano del siglo XIII

Lengua castellana y literatura – Tarea grupal 3.1

Trabajo realizado por alumnos de 1º de Bachillerato

Introducción, infancia y juventud - Julio Navarro

Edad adulta - Manuel Gallardo

Madurez - Pedro García

Ancianidad - Cristina Chamizo

Page 2: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

El siglo XIII

La importancia de este siglo en la historia de la

literatura española es enorme. Casi se puede afirmar que en él

tuvo lugar el nacimiento de la literatura romance.

Aunque el país se encontraba dividido en varios reinos,

con sus propias intrigas y disputas, tenían una razón que los

unía: expulsar a los moros1 y recuperar los territorios

ocupados por éstos desde el siglo VIII. En ello estaban hacía

ya dos siglos, y sólo se había recuperado poco más de la mitad

de la península. Teniendo en

cuenta que reyes y caballeros

prestaban más atención a la

política y la guerra, la clase

media sólo quería repoblar y

explotar los territorios que se

iban recuperando, y la clase baja

lo único que pretendía era

subsistir como mejor pudiera, la cultura quedó exclusivamente

en manos de los clérigos quienes, recluidos en sus

monasterios, fueron depositarios de prácticamente todo el

saber y conocimiento adquiridos hasta entonces, y así continuó

durante varios siglos, hasta la aparición de las ciudades o

burgos.

Un hecho crucial tuvo lugar a principios de este siglo

XIII, y fue el IV Concilio de Letrán (1215-1216), en el que se

establecía la presencia obligatoria de un maestro de gramática

en las catedrales para instruir a los clérigos, aunque con el

tiempo se amplió a toda la diócesis2. Ahora estos clérigos,

poseedores del saber oficial, estaban obligados a difundirlo,

siempre prestando especial atención a los contenidos

religiosos, naturalmente. Y para ello tuvieron que recurrir a

la literatura.

1 Término derivado del latín maurus y éste a su vez del griego mauros. Significa negro o moreno, pero aún no está del todo claro

si fue el significado el que dio origen al gentilicio, o fue al revés. 2 En el III Concilio (Marzo de 1179) ya se incluyeron normas al respecto, pero fue en este IV Concilio cuando se hizo obligatorio.

El estudio se dividía en siete ramas o disciplinas, divididas en el denominado trivium, compuesto por Gramática, Dialéctica y Oratoria, y el quadrivium, con Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.

Page 3: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Tenían que competir con juglares3 y trovadores

4, para

captar la atención del pueblo y así difundir sus mensajes,

como dictaminaba el concilio. Imitaron el estilo de los

trovadores, haciéndolo más culto y refinado. Para ello

tuvieron que sustituir el latín por una lengua común entre el

pueblo. La lengua era el román paladino5, término acuñado por

Gonzalo de Berceo (1197-1264), quien escribió:

Quiero fer una prosa en román paladino,

En qual suele el pueblo fablar con su veçino,

Ca no so tan letrado por fer otro latino:

Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino.

Esto dio origen a una de las escuelas más famosas de

nuestra literatura: el Mester de Clerecía. Este estilo o

escuela se diferencia del anterior Mester de Juglaría, en que

se utiliza un lenguaje más cuidado, una temática tanto

religiosa como de otras materias y una técnica más refinada,

con estrofas destinadas a la lectura en alta voz, más que

cantadas. Este estilo perduró durante todo el siglo XIII

hasta bien entrado el XIV, dando como resultado un legado

literario sencillamente impresionante.

Alfonso X el Sabio (1221-1284)

Rey de Castilla y León, primogénito de Fernando III y

Beatriz de Suabia6. Por línea materna, era aspirante al trono

de Alemania, y de hecho obtuvo el respaldo de algunas

provincias alemanas e italianas, pero la oposición del Papa

frustró sus expectativas. A la muerte de su padre, recibió la

corona de Castilla y León en 1252.

3 Aunque con el paso del tiempo se ha quedado como referencia de personaje que tocaba algún instrumento y cantaba

canciones de historias y leyendas, en su origen englobaba a malabaristas, saltimbanquis, lanzadores de cuchillos; en general, a todo el que se dedicaba a entretener. 4 El trovador, al contrario que el juglar, componía sus propias canciones empleando el occitano, una lengua romance (derivada

del latín vulgar, es decir, hablada por el vulgo, el pueblo llano). A menudo era de origen noble. Es el equivalente de la época a los actuales cantautores. 5 El término es la unión de román, galicismo que significa “lengua romance”, y paladino, cultismo del latín que significa “claro o

público”. En conjunto viene a significar “lengua llana”. 6 En alemán schwaben o schwabeland, región situada en el sur de Alemania. Actualmente pertenece al estado de Baviera.

Page 4: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Durante su reinado tuvo que hacer frente tanto a la

reconquista de las zonas ocupadas por los moros en Al-Andalus,

hasta sublevaciones internas de

nobles descontentos. Obtuvo éxito en

numerosos enfrentamientos con los

moros, llegando a tomar buena parte

de lo que ahora es Sevilla y Cádiz, y

especialmente en ésta última dejó una

huella que todavía perdura. Sin

embargo, en la última parte de su

vida, al morir su heredero más cercano, provocó un conflicto

sucesorio por un comportamiento algo contradictorio.

Sin embargo, es más recordado por su gran legado cultural.

Tal es que se le reconoce como el iniciador de la prosa

castellana. Incluso bajo su mandato se adoptó el castellano

como lengua oficial del reino. Así mismo organizó en Toledo

una Escuela de Traductores que todavía hoy continúa, iniciando

una ingente labor de recopilación de material para la

elaboración de libros, que él mismo supervisaba. Admitió por

igual a judíos, andalusíes, castellanos e incluso italianos,

dando lugar a una convivencia pacífica y un enriquecimiento

cultural como no ha vuelto a verse.

También la Universidad de Salamanca, la más antigua de

España en activo (1218), le debe mucho a este rey, pues fue él

quien en 1254 le otorgó un Estatuto, y al año siguiente,

gracias al papa Alejandro IV, le fue concedida la validez

universal a los títulos que dispensara y la utilización de un

sello propio.

Fue también autor o al menos impulsor de numerosas obras

tanto en castellano como en

lengua galaico-portuguesa7, y

cultivó la poesía y la prosa.

Escribió las llamadas Tablas

alfonsíes, donde recoge tratados

de astronomía, astrología,

piedras preciosas y metales, los

Libros de ajedrez, dados y

tablas, y de tema histórico en la Crónica general y Grande e

7 Lengua romance hablada durante la Edad Media en la franja noroeste de la península ibérica, raíz de las actuales lenguas

gallega y portuguesa.

Page 5: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

general estoria. En su obra poética, en lengua gallega, se

pueden encontrar versos satíricos, como las Cántigas de

escarnio e maldizer y de marcado carácter religioso, como los

420 versos de las Cántigas de Santa María, su obra cumbre como

poeta.

Murió en Sevilla, en Abril de 1284, envuelto en disputas

con su hijo Sancho IV por el trono. Con el tiempo, la hermosa

convivencia multicultural que él propició fue desapareciendo,

al ganar más influencia la cristiandad, más intransigente.

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Biografía de Juan Luis Bernabé de Guzmán (1252-1322)

Nuestra historia arranca en 1252, el mismo año que, Alfonso X, conocido más tarde con el

sobrenombre de El sabio, comienza su reinado a la muerte de su padre, Fernando III el Santo.

Infancia y juventud (1252-1277)

Nace nuestro protagonista, de nombre Juan Luis Bernabé de Guzmán, en el pueblo leonés

de Arganza, de donde era originaria su madre, Justa Bernabé de Guzmán, y a donde tuvo que

dirigirse desde Ponferrada, después de cierto “desliz” con el caballero Miguel Hernández Meneses

de Cortázar, de renombre en la provincia.

Cuando contaba no más de 6 años, empezó a asistir a la escuela de la localidad. Ésta no era

más que un pequeño cuarto anexo a la iglesia. Aunque no era

costumbre, el mismo párroco hacía las veces de maestro. La

enseñanza era mayormente de contenido religioso,

catecismo, algo de lectura y escritura y un poco de latín, sobre

todo de cara a entender mejor la liturgia.

Cuando cumple 10 años, y por mediación del párroco, envían al pequeño Juan Luis al

Monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja, célebre por haber acogido a Gonzalo de Berceo.

Éste párroco había estudiado allí, y conservaba algunas amistades, y viendo el potencial del joven,

hizo cuanto estuvo en sus manos para dejarlo en el monasterio.

Pasa casi 6 años en el monasterio estudiando lo que se conoce como “educación clásica”. La

componían el trivium (algo así como una enseñanza secundaria) que consistía en:

Gramática, y sus tres ramas: etimología, ortografía y prosodia.

Page 7: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Dialéctica, con elementos de filosofía y lógica.

Oratoria, incluyendo materia jurídica y moral, fundamental para el clérigo que no solo debía

tener conocimiento, tenía que ser capaz de saber expresarse y comunicarlo debidamente.

y el quadrivium (esto es más una enseñanza superior):

Aritmética, considerada esencial para cuantificar los bienes eclesiásticos.

Geometría, no se le daba especial atención, tan solo los árabes cultivaron esta rama.

Astronomía, también se estudió mientras los moros estuvieron en España, pero en

Occidente no tenía especial arraigo este estudio.

Música, más enfocada al canto.

Transcurrido ese tiempo, los monjes, plenamente convencidos del potencial del joven, deciden

que debe continuar sus estudios en la Universidad de Salamanca, donde cursará los estudios de

Teología.

Al pertenecer a la congregación, tuvo la fortuna de vivir sus años de estudio en el

Monasterio de San Vicente, también en Salamanca. Los estudiantes pobres, o que no tenían

relación con órdenes religiosas, debían subsistir como mejor podían, haciendo pleno uso de su ingenio

y picaresca, cuando no delinquían como villanos, con pequeños hurtos que les permitieran

simplemente comer.

Y así transcurrieron 9 largos años, en los que el joven Juan Luis se formó como teólogo,

consiguiendo el ansiado título de Magister (maestro), capacitándole para enseñar.

Page 8: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Edad adulta (1277-1292)

D. Juan Luis Bernabé de Guzmán, con 25 años recién cumplidos, por mediación de Fray

Juan Gil, hace el Camino de Santiago (el camino primitivo, comenzando en Oviedo), donde coincide

con un brillante juglar gallego. Desde Opedrouzo recorren juntos el Camino. Durante el mismo,

Pedro Amigo, de Sevilla, juglar de profesión le enseña las cántigas que ha compuesto. Entre otras

están: el Cancionero Colocci-Brancuti, el Cancionero de la Biblioteca Vaticana, Cántiga de amor

(derivada de la cançó, literatura trovadoresca en occitano, centrada en el tema del amor cortés),

Cántigas de amigo y Cántigas de escarnio.

Una vez en Santiago de Compostela, realizada la visita de rigor al Apóstol, Juan Luis

decide retirarse durante un par de semanas a meditar al

Monasterio San Martín Pinario, donde recibe la visita

inesperada de Herman el Alemán, Obispo de Astorga,

haciéndole entrega de unos manuscritos traducidos por él:

la Ética a Nicomano, el Libro de los Salmos y las Glosas de Alfarabi.

Juan Luis le pide a Herman que haga todo lo posible para que lo destinen a Córdoba, lugar que

le servirá para impregnarse de la cultura andalusí. Dicho y hecho. El obispo intercede, y trasladan a

Juan Luis al Convento de San Pedro El Real, en Córdoba, perteneciente a la orden Franciscana,

donde cuentan con claustro y biblioteca. Cuando llega al convento, queda maravillado con la cantidad

de manuscritos que hay. Uno en particular le llama profundamente la atención: la Summa

Theologiae (Suma de teología) de Tomás de Aquino.

Meses después el Obispo de Sevilla, D. Remondo, visitó el monasterio y al comprobar el

interés que mostraba Juan por la cultura andalusí, le presentó a Alī ibn Mūsà ibn Sa'īd al-Magribī,

historiador, geógrafo y compilador de poesía. Le explicó a Juan Luis mucho de la cultura y

tradiciones de su pueblo. Además le dio dos libros traducidos del árabe: Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib:

Lo extraordinario sobre las joyas de Occidente y el Kitāb al-Jugrāfīyā: Libro de la Geografía.

Page 9: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Juan Luis decide por voluntad propia pasar en clausura unos meses, los cuales le servirán

para empaparse de todos los manuscritos. De entre todos cabe destacar los once manuscritos

morales de Séneca, algunos manuscritos de medicina, filosofía, astronomía y matemáticas de

Averroes (es el nombre latinizado del árabe Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd), y

los manuscritos La Farsalia y Bellum Civile de Marco Anneo Lucano. Una vez transcurrido su

encierro voluntario, no pasaron dos meses, sino dos años completos, habiendo leído casi todos, por no

decir todos los libros que contiene esa maravillosa biblioteca. Ahora siente que esta mejor preparado

para enfrentarse al mundo y ayudar a todo aquel que lo necesite.

Por este motivo, en el año 1279 le pide al Obispo de Córdoba, D. Pascual, que le envíe, dentro de

la ciudad, a un sitio donde pueda ayudar a los

más desfavorecidos. No solamente la marginación

hacía mella, también las enfermedades infecciosas

como la lepra, sobre todo por falta de higiene, aunque

lo más cruel era la falta de alimento. El Obispo

accedió a la petición de Juan Luis con una sola

condición: tendría que permanecer un máximo de

seis años en el Hospital San Lázaro, al cuidado de leprosos. Juan Luis sin ni siquiera pestañear,

aceptó el destino con humildad y sacrificio.

Cuando Juan Luis termina su misión de seis largos años cuidando leprosos, el obispo de

Sevilla, D. Remondo, queda tan impresionado con su fuerza de voluntad y ganas de ayudar a los

demás, que le ofrece trabajar de maestro en el propio convento, pero esta vez ayudando a los hijos de

los más humildes, a enseñarles y a dales una formación de provecho. Además, el obispo le informó que

en 1292 le tendrían una sorpresa guardada, aunque no podía desvelar dicho secreto. Tendría que

actuar como hasta ahora. Juan Luis no preguntó. Únicamente asintió y aceptó nuevamente su

destino.

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Madurez (1292-1307)

Corría el mes de abril de 1292 cuando un Lunes de Pascuas es llamado Juan Luis por el

Arzobispo de Sevilla mediante un emisario real.

El motivo de la llamada era dos noticias: una buena, le había conseguido la plaza de párroco en

la parroquia de Santa María la Mayor (Toledo), la otra mejor, le había

conseguido un puesto en la Escuela de Traductores de Toledo. Pero debía de

cambiarse el apellido de Bernabé por el de Rodríguez, pues en Toledo era

conocida la historia de Justa Bernabé.

Lo primero que se encontró en Toledo nuestro personaje a su llegada fue un ambiente de

tolerancia y respeto entre las tres culturas que le maravilló. Reinaba en esa fecha Sancho IV, hijo

de Alfonso X el sabio, cuyo reinado que se caracterizó en lo cultural por ser una época tan activa en

la composición de libros como la de su padre.

En su humilde parroquia era ayudado por una señora, María de Mendoza, viuda de un

caballero muerto en las guerras contra los moros, de la misma edad que

Juan Luis aproximadamente, y que le recordaba a su madre: guapa,

inteligente, amante de la cultura en general y quien le aficionó a tocar el

laúd.

En 1298 cuando fue nombrado Arzobispo de Toledo Gonzalo Rodríguez Hinojosa, quien

nombra a nuestro Juan Luis Arcipreste de la ciudad y lo introduce en la corte de Fernando IV de

Castilla. En realidad lo que había era una regencia, ejercida por María de Molina debido a la corta

edad del rey.

Page 11: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Por esta fecha recibe el encargo de traducir dos grandes enciclopedias: El Lucidario y El

Libro del Tesoro. Éste último de Brunetto Latini. Este hecho y alguna charla que mantuvo con el

tal Brunetto marcarán los siguientes años de Juan Luis, quien a partir de entonces pensó que el

conocimiento también se le podía ofrecer a los plebeyos y no sólo a las élites dominantes.

Años después conoció a Ramón Llull (laico próximo a los franciscanos) considerado uno de los

creadores del catalán literario y uno de los primeros en usar una lengua neolatina para expresar

conocimientos filosóficos.

Por esta fecha entra a estudiar con él un muchacho de unos diez y siete años llamado Juan

Ruiz, que se haría clérigo y pasaría a la historia como el Arcipreste de Hita, autor del Libro de buen

amor. Otro discípulo destacado suyo fue Don Juan Manuel de Villena y Borgoña, autor de El Conde

Lucanor.

Nuestro personaje podemos encuadrarlo en la escuela poética del Mester de Clerecía, grupo

de escritores cultos que tienen como rasgo común más reseñable la utilización de la cuaderna vía.

Debemos reseñar el gran número de cántigas de amor que nos dejó Juan Luis, donde se da

buena cuenta del dolor y tristeza de enamorado que parece hubo que sufrir y siempre por la misma

dama, aunque no sabemos si se refería a María de Mendoza.

Etapa final de su vida. (1307-1322)

En el año 1307, Juan Luis, nuestro personaje, perteneciente a la escuela literaria del

Mester de Clerecía, empezó a escribir poemas románticos.

Siendo clérigo, no podía pretender un amor, ni siquiera con María de Mendoza, la mujer que

le ayudó en aquella humilde parroquia en Toledo, la cual fue una gran amiga y compañera.

Page 12: Tarea grupal Alfonso X el Sabio

Y en 1310, cuando contaba 43 años, el Papa Bonifacio VIII organiza un jubileo en Roma, la

cuna de la cristiandad. Nuestro personaje decide ir en

peregrinación a Roma, para asistir a dicho jubileo,

llevando como escribano a Ignacio García Diez, para

que relate el viaje y quede constancia de ello. Él no podía realizarlo por haber sufrido un accidente.

El viaje deciden realizarlo por tierra, cruzando Francia, ya que en Marsella vive su tío,

único miembro vivo de su familia, ya octogenario. De Marsella viajan directamente a Roma por vía

marítima, llegando dos días después.

La visita a Roma supone el culmen de su carrera, ya que el hecho de poder conocer al Papa en

persona significa para él una de sus máximas aspiraciones, así como visitar el Vaticano y su

biblioteca. No hay que olvidar que él mismo era un “ratón de biblioteca”.

A petición del Papa se quedó trabajando en la biblioteca los siguientes 10 años, como

encargado en la sala de traducción, dado que su estado de salud empezaba a ser precario.

Llegan rumores de barcos mercantes genoveses en ruta desde el medio y lejano oriente

portando en sus bodegas la temida peste negra, y se hablaba de poblaciones diezmadas e incluso

algunas asoladas.

Temiendo por su salud, decide volver a Toledo, pero esta vez por el camino más corto,

embarcando directamente hacia Barcelona. Aunque no fue la peste negra lo

que acabó con su vida. Una tempestad desatada en plena travesía fue la que

acabó con su vida en 1322. Su cadáver jamás fue encontrado.

Fin