stylos nº 19, 2010 -...

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STYLOS

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  • STYLOS

  • "

  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATLICA ARGENTINA SANTA MARA DE LOS BUENOS AIRES

    RECTOR: PBRO. DR. VCTOR MANuEL FERNNDEZ

    FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS DECANO: DR. NSTOR CORONA

    DEPARTAMENTO DE LETRAS DIRECTOR: DR. JAVIER R. GoNZLEZ

    INSTITUTO DE ESTUDIOS GRECOLATINOS "Prof. F. NVOA" DIRECTORA: LIC. AzUCENA FRABOSCHI

    DIRECTOR DE LA REVISTA Lic. Azucena Fraboschi

    SECRETARIA DE LA REVISTA Prof. Dulce Dalbosco

    COMISIN DE ARBITRAJE Prof. Eduardo Sinnott (Universidad del Salvador); Prof. Florencio Rubek (Universidad Catlica Argentina); Praf. Alfredo Fraschini (Universidad de Buenos Aires) PraL Mara Delia Buisel de Sequeiros (Universidad Nacional de La Plata); PraL Rodolfo Buzn (Universidad de Buenos Aires-Universidad Catlica Argentina); Prof. Pablo Cavallera (Universidad de Buenos Aires-Universidad Catlica Argentina); Prof. La Uriarte Rebaudi (Universidad Catlica Argentina); Praf. Valentn Cricco (Universidad de Morn); Praf. Rugo Zurutuza (Universidad de Buenos Aires); Prof. Osear Beltrn (Universidad Catlica Argentina).

    CONSEJO ASESOR Praf. Jacques Fontaine (Membre de l'Institut de France, Acadmie des Inscriptions et Belles Lettres); Praf. Francisco Rodrguez Adrados (Emrito de la Universidad Complutense); Prof. Paolo Siniscalco (Ordinario di Letteratura Cristiana Antica Greca e Latina, Universita degli Studi di Roma "La Sapienza"); Prof. Marta Sordi (Ordinario di Storia Greca e Romana, Universita Cattolica del Sacro Cuore, Milano); Praf. Carmen Codoer Merino (Universidad de Salamanca); Prod. Juan Cruz Cruz (Universidad de Navarra); Prof. Mario Trajtenberg (Universidad de la Repblica, Uruguay); PraL Miguel Castillo Didier (Universidad de Chile); Praf. Baria Ramelli (Universita Cattolica del Sacro Cuore, Milano); PraL Renan Frighetto (Universidade Federal do Paran); Praf. Rugo Bauz (Universidad de Buenos Aires).

    ISSN 0327-8859 PUBLICACIN ANUAL

    Correspondencia, libros para resear, canjes a nombre de INSTITUTO DE ESTUDIOS GRECOLATINOS

  • STYLOS

    NMERO 19 2010

    SUMARIO

    ARTCULOS

    Alejandro Casais: "Duo sunt enim divinandi genera ... ": pervivencia de una taxonoma clsica en un episodio del Baladro burgals (cap. VI-X) .... 5

    Dulce Mara Dalbosco: Medea: una pelcula de tesis (o de anttesis) ........ 21

    Azucena Adelina Fraboschi: Del poder y sus vicios, en la mirada de Hildegarda, abadesa de Bingen ............................................................ 43

    Rodrigo Laham Cohen: Donatistas y judos en la cosmovisin de Gregorio Magno. Respuestas diferenciadas ante la alteridad ............................ 125

    Esteban Noce: Categoras identitarias en el corpus de Cromacio de Aquileia. Reflexiones en torno a su naturaleza y finalidad .............. ..... ............ 147

    Luca Orsanic: Grandes dessemejados: la recreacin caballeresca del tpico del gigante, a la luz del motivo bblico-mitolgico ........................... 173

    CRNICA ................................................................................................ 197

    NORMAS DE PUBLICACIN ............................................................. 215

  • "DUO SUNT ENIM DIVINANDI GENERA...": PERVIVENCIA DE UNA TAXONOMA CLSICA

    EN UN EPISODIO DEL BALADRO BURGALS (CAPTULOS VI-X)

    ALEJANDRO CASAIS 1

    RESUMEN: En palabras de Bouch-Leclercq, la tradicin grecolatina entendi la adivinacin como la "connaissance de la pense 'divine', celle-ci tant soit traduite au dehors par des signes symboliques perceptibles aux sens, soit rvle directement a1 'me par inspiration ou motion psychique d'origine surnaturelle"; en tal definicin ya quedan perfiladas las dos especies de divinatio tradicionalmente discernidas por los antiguos: la inductiva (oionistik; ars), en la que el adivino alcanzaba las verdades ocultas mediante la aplicacin activa de una disciplina de interpretacin de signos exteriores; y la intuitiva (mantik; natura), en la que reciba pasivamente las verdades que el dios quisiera infundirle. Pensadores cristianos de la Antigedad tarda y la Edad Media retomaron estas ideas, con sus esperables reinterpretaciones. En el presente trabajo se ilustrar la pervivencia de la aludida taxonoma en uno de los episodios iniciales del Baladro del sabio Merln castellano, novela de caballeras impresa en Burgos en 1498 pero que traduce y reescribe dos pilares de la literatura artrica medieval: la Historia regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth (circa 1135) y el roman Merln de Robert de Boron (circa 1202).

    Palabras clave: Baladro de Burgos - adivinacin intuitiva e inductiva - profeca - astrologa - Merln.

    1 UCA. Una primera versin de este trabajo fue leda como ponencia en las Cuartas Jornadas de Estudios Clsicos y Medievales "Dilogos Culturales" (11, 12 Y 13 de noviembre de 2009, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin de la Universidad Nacional de La Plata).

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  • 6 ALEJANDRO CASAIS

    ABSTRACT: In words of Bouch-Leclercq, Greco-Roman tradition understood the divination as the "connaissance de la pense 'divine', celle-ci tant soit traduite au dehors par des signes symboliques perceptibles aux sens, soit rvle directement a l'ame par inspiration ou motion psychique d'origine surnaturelle"; in such a definition the two species of divinatio traditionally distinguished by the ancients are already outlined: the inductive one (oionistik; ars), in which the diviner reached the hidden truths by means of an active implementation of a discipline of interpretation of external signs; and the intuitive one (mantik; natura), in which he passively received the truths that God would instill in him. During the Late Antiquity and Medieval Age, Christian writers considered again these ideas, with their predictable interpretations. In this paper the survival of the above-mentioned taxonomy will be illustrated in one of the initial episodes of the Castilian Baladro del sabio Merln, novela de caballeras printed in Burgos in 1498 but that translates and rewrites two pillars of the medieval arthurian literature: the Historia regum Britanniae by Geoffrey ofMonmouth (circa 1135) and the roman Mer/in by Robert ofBoron (circa 1202).

    Keywords: Baladro from Burgos - intuitive and inductive divination prophecy - astrology - Merlin.

    En palabras de Bouch-Leclercq, la tradicin grecolatina entendi la adivinacin como la "connaissance de la pense 'divine', celle-ci tant soit traduite au dehors par des signes symboliques perceptibles aux sens, soit rvle directement a l'ame par inspiration ou motion psychique d'origine surnaturelle ,,;2 en tal definicin ya quedan perfiladas las dos especies de divinatio tradicionalmente discernidas por los antiguos: la inductiva, en la que el adivino alcanzaba las verdades ocultas mediante la aplicacin activa de

    2 BoucH-LECLERCQ, A. "Divinatio", p. 292-319 (cita en p. 292). En: DAREMBERG, CH.; SAGLlO, E. (coord.). Dictionnaire des Antiquits Grecques et Romaines. Tome deuxieme, premiere partie (O-E). Paris: Librairie Hachette et cie., 1899.

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  • 7 "DuO SUNT ENIM DIVINANDI GENERA ... "

    una disciplina de interpretacin de signos exteriores; y la intuitiva, en la que reciba pasivamente las verdades que el dios quisiera infundirle. Taxonoma recogida por Platn en su Fedro (oionistik versus mantik),3 y de la que ms tarde se hara eco Cicern en De divinatione: "Duo sunt enim divinandi genera, quorum alterum artis est, alterum naturae".4 Pensadores cristianos de la Antigedad tarda y la Edad Media retomaron estas ideas, con sus esperables reinterpretaciones. Heredero de la explcita censura que el Dios de Israel haba decretado en relacin con los dioses y los mtodos mnticos del cercano Oriente (cf. Dt 18, 9-22; etc.), el Cristianismo circunscribi el conocimiento sobrenatural lcito a la gratia prophetiae -esto es, la participacin pasiva del intelecto humano en la omnisciencia divina-, condenando el acervo tcnico de la adivinacin inductiva como creado por los ngeles cados e incluso asimilando la intuitiva a la posesin demonaca. De hecho, desde los padres de la Iglesia, en especial san Agustn, las mismas divinidades del panten fueron tenidas como dolos mediante los cuales el enemigo haba mantenido apartados a los hombres del nico Dios verdadero; adems, por considerarse el futuro contingente un objeto de la exclusiva inteleccin de la divinidad, ste result el campo caracterstico de la verdadera profeca y la principal aunque inalcanzable pretensin del adivino. As, leemos en las Etymologiae de san Isidoro de Sevilla que "haee van itas magiearum artium ex traditione angelorum malorum in toto terrarum orbe plurimis saeeulis valuit" y que "divini dieti, quasi deo pleni: divinitate enim se plenos adsimulant et astutia quadam fraudulenta hominibus futura eonieetant", para arribar finalmente a una frmula casi idntica a la ciceroniana: "duo sunt [autem] genera divinationis: ars et furor". 5 Profundizando el desarrollo del obispo de Hipona, santo Toms de Aquino dividir internamente esa por completo anatematizada divinatio entre la nigromantia, que opera per invo

    3 PLATO. Euthyphro. Apology. Crito. Phaedo. Phaedrus. Translation by Harold North Fowler, introduction by W. R. M. Lamb. London: Heinemann, The Loeb Classical Library, 1943, p. 464-468 (244b-d). 4 CICRON, MARco TULlO. De la Divination. Du Destin. Acadmiques. Traduction nouvelle avec notices et notes par Charles Appuhn. Paris: Garnier, sld, p. 12-16 (1,6,33). 5 S. lSIDORUS. Etimologas. Ed. bilinge, texto latino, versin espaola y notas por J. Oroz Reta y M.-A. Marcos Casquero, introduccin general por Manuel C. Daz y Daz. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1982-1983, volumen n, 712 y 714 (VIII, 9, 3 Y 14).

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    catione daemonum, y la astrologia divinativa, el augurium, el omen y otros, que lo hacen absque invocatione daemonum pero infiltrados ocultamente por ellos.6 Esta concepcin de la adivinacin como intrnsecamente demonacasea por un pacto expreso con el enemigo, sea por uno tcito- tendr enorme arraigo. La castellana Partida sptima de Alfonso X definir y subdividir la adivinacin segn las lecciones tomistas, aunque procurar salvar an ms explcitamente del general vituperio la ciencia de los astros bien entendida y cultivada:

    [... ] et esta segunt el fuero de las leyes non es defendida de usar a los que son ende maestros et la entienden verdaderamente, porque los juyzios et los asmamientos que se dan por esta arte, son catados por el curso natural de los planetas et de las otras estrellas, et tomados de los libros de Tolomeo et de los otros sabidores que se trabajaron desta esciencia: mas los otros que non son ende sabidores, non deben obrar por ella, como quier que se puedan trabajar de aprenderla estudiando en los libros de los sabios.

    Ya en la Espaa del siglo XV, la misma lnea de pensamiento puede encontrarse en los escritos del tambin fraile dominico Lope de Barrientos, catedrtico de la Universidad de Salamanca, confesor de Juan JI y obispo de

    6 S. ToMS DE AQUINO. Suma Teolgica. Texto latino de la edicin crtica leonina, traduccin y anotaciones por una comisin de padres dominicos presidida por Francisco Barbado Viejo O.P. Vol. X. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1955, p. 251-277 (na nae, q. 95). S. ToMS DE AQUINO. Suma contra los gentiles. Segunda edicin dirigida por los padres Laureano Robles Carcedo, op, y Adolfo Robles Sierra, op. Vol. 11. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1968, p. 570-571 (I1I, 154). 7 ALFONSO X. Las siete partidas del Rey Don Alfonso el Sabio. cotejadas con varios cdices antiguos por la Real Academia de la Historia. Tomo tercero. Partida Quarta. Quinta. Sexta y Sptima. Madrid: en la Imprenta Real, 1807, p. 667 (XXIII, 1), copia digitalizada de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: http://cervantesvirtual.com (ltima consulta: agosto de 201O).Tambin san Isidoro y santo Toms haban distinguido una astrologa lcita y otra supersticiosa (cf. S. ISIDORUS, op. cit., p. 456 [I1I, 27]; ToMS DE AQUINO, SANTO. "De iudiciis astrorum", p. 201. En: Sancti Thomae De Aquino Opera Omnia, Iussu Leonis XIII P. M. edita, tomus XLIII, "De principiis naturae et alii", cura et studio fratrum praedicatorum. Roma: Editoria di San Tommaso, 1976).

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    http:http://cervantesvirtual.com
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    Cuenca usualmente recordado por su intervencin en la quema de gran parte de la biblioteca del famoso nigromante don Enrique de Villena; su Tratado del dormir e despertar e soar e profeca e ageros e adivinanzas, y el ms especfico Tratado de la adivinanza, retoman en forma casi literal las ideas del Aquinate.8

    Pues bien, todos estos conceptos9 vertebran el Baladro del sabio Merln castellano, novela de caballeras impresa en Burgos en 1498 pero que traduce y reescribe dos pilares de la literatura artrica medieval: la Historia regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth (circa 1135) y el roman Merlin de Robert de Boron (circa 1202).10 En efecto, su protagonista, Merln, es

    8 GETINO, LUIS G. A. Vida Y obras de fray Lope de Barrientos, Anales salmantinos vol. 1. Salamanca: Universidad de Salamanca, 1927, p. 1-85 Y 87-179 respectivamente. 9 Adems del citado Bouch-Leclercq, una primera aproximacin a la adivinacin antigua y su recepcin en el orbe judeocristiano puede hacerse mediante los siguientes trabajos: LESETRE, H. "Divination", p. 1443-1448. En: VIGOUROUX, F. (ed.). Dictionnaire de la Bible. Tome deuxieme, deuxieme partie (D-F). Paris: Letouzey et An, 1912. LECLERCQ, H. "Divination", p. 1198-1212. En: CABROL, FERNAND; LECLERCQ, HENRl (eds.). Dictionnaire d'Archologie chrtienne et de liturgie. Tome quatrieme, premiere partie (D-Domestici). Paris: Librairie Letouzey et An 1920. AHrruv, SHMUEL; RABINOWITZ, LoUIS ISAAC. "Divination", p. 111-120. En: Rom, CECIL; WlGODER, GEOFFREY (eds.). Encyclopaediajudaica. Vol. 16 (Ur-Z). Jerusalem: Keter Publishing House, 1971. DAXELMLLER, CHRlSTOPH. Historia social de la magia. Barcelona: Herder, 1997, especialmente p. 77-98 Y 115-140. Sobre la ideajudeocristiana de profeca vanse: CALES, JEAN. "Prophecy, Prophet and Prophetess", p. 477-481. En: DEVINE, A (ed.). Tire Catholic Encyclopaedia. Vol. 12. New York: The Universal Knowledge Foundation, 1913. MANGENOT, E. "Prophete", p. 705-727. En: VlGOUROUX, F. (ed.). Dictionnaire de la Bible. Tome cinquieme, premiere partie (Pe-Ruth). Paris: Letouzey et An, 1922. MICHEL, A. "Prophtie", p. 708-737. En: Dictionnaire de Thologie Catholique. Tome 13, partie 1. Paris: Letouzey et An, 1936. PAUL, SHALOM M. "Prophets and Prophecy", p. 11521175. En: Rom, CECIL; WlGODER, GEOFFREY (eds.). Encyclopaediajudaica. Vol. 13, ob. cit. 10 Hasta la pgina 182 [XVIII: 33] nuestra novela resulta traduccin del Merln de Robert de Boron, en su versin prosificada; desde la 187 [XVIII: 193] sigue la lnea de la Suite du Merlin, perteneciente al ltimo gran ciclo novelstico medieval, la Post-Vulgata; no faltan, desde luego, los fragmentos interpolados (verbi gratia, 182-187 [XVIII: 33-193]). Para los datos bsicos sobre el Baladro burgals puede recurrirse a: "Estudio sobre el Baladro del sabio Merln" en el tercer volumen (p. 129-201) de BOHIGAS, PEDRO (ed.). El baladro del sabio Merln segn el texto de la edicin de Burgos de 1498. 3 volmenes. Barcelona: Selecciones Biblifilas, 1957-1962. BOGDANOW, FANNI. "The Suite du Merln and the Post-Vulgate Roman du Graaf', p. 325-335. En: LooMIs, R. S. Arthurian Literature in the Middle Ages. A collaborative History. Londres: Oxford University Press, 1959. GRACIA, PALOMA. "El ciclo de la

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    http:1202).10
  • 10 ALEJANDRO CASAIS

    concebido por el ncubo Onqueveces, que le infunde su ciencia de lo pasado y actual, y antes de nacer redimido por Dios, que eleva esa facultad nigromntica a la estatura de don de profeca, capaz este s de aprehender el futuro contingente. En efecto, hacia el inicio del relato propone Onqueveces a sus congneres:

    [... ] sera bien que de nuestra mano tizisemos en el mundo otro ombre, para que con su predicacin e sagacidad atraxiese los ombres a nuestro querer e obras, como este Jes los ha sacado de nuestras obras e podero, e en esto haziendo sera menester que correspondiese en el engendrar a este Jes, que en alguna virgen de buena vida fuese engendrado, e despus dl engendrado ya sabys qun grande es nuestro poder, que le ensearamos que supiese las cosas pasadas e fechas, e havido el tal ombre que esto supiese en compaa de los otrosonbres en el mundo, e havida con ellos estrecha e universal comunicacin, cierto es que los podra engaar para los traer a nuestro poder, como engaaron los prophetas a ns. 11

    La intervencin divina es descrita ms tarde en estos trminos:

    E quando el nio lleg a tiempo que uvo el saber del diablo, como aquel que era su tijo, como que era, que lo tizo sandiamente en aquella que Dios compr por su muerte, por ende no quiso Dios que perdiese el nio cosa de quanto hava de haver de parte de su padre, ca el diablo le tiziera por saber todas las cosas que eran fechas e dichas. E as quiso nuestro Seor por la sanctidad de su madre que su

    Post-Vulgata artrica y sus versiones hispnicas". Voz y Letra. 1996; 7: 5-15. GRACIA, PALOMA. Baladro del sabio Merln (Burgos, Juan de Burgos, 1498): gua de lectura. Alcal de Henares: Centro de Estudios Cervantinos, Guas de lectura caballeresca, 1998. GUTIRREZ GARCA, SANTIAGO. Merlin y su historia. Madrid: Alianza Editorial, Biblioteca. artrica, 1999. LENDO, ROSALBA. "Du Cante du Brait au Baladro del sabio Merlin: mutation et rcriture". Ramania. 2001; 119 (3-4): 414-439. 11 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., I, 17 (Comient:a la obra: 36-50). Entre parntesis colocamos siempre los datos de captulo y lneas.

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    piese las cosas que avan de venir, e as fue el nio nascido. 12

    La naturaleza intuitiva pero celestial de este saber se har evidente en uno de los episodios iniciales del texto,13 durante cierta polmica que el protagonista, todava nio, mantiene con siete sabios en la corte de Londres, donde reina un usurpador -de nombre Verenguer- que ha fracasado reiteradamente en sus planes de erigirse una torre defensiva:

    E quando Verenguer vio que [la torre] se no poda tener, ovo grand pesar e dixo que jams no havra plazer si no sopiese por qu la torre caa. Entonces embi por todos los sabios de su tierra, e contles la maravilla de la torre, e pediles consejo. E quando ellos lo oyeron maravillronse, e dixeron: -Esto no se puede ver sino por estronoma [ ... ]. Estonces salieron los clrigos e dixeron si ava ende quin saba estronoma, as que fallaron siete, e ellos fueron al rey e dixrongelo, e el rey les dixo si le saban dezir por qu la torre caa. Ellos dixeron: -Si por ombre debe ser sabido, ns lo sabremos. Estonces embi el rey todos los clrigos, sino los siete que quedaron con l, e trabajse mucho por saber por qu la torre caa, e cmo podra estar. E aquellos siete heran muy savidos en aquella arte. Mucho se trabajaron desto, mas no fallaron ms de una cosa sola, e aquella, como les pareca, no faza no ser fixa la torre, e fueron ende muy espantados. El rey les pregunt, e ellos le dixeron que era grand cosa lo que demandava, e que les diese plazo para aver su consejo sobre ello. E el rey dixo que le plaza e diles plazo de tres das.14

    12 BOIDGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 39 (IV: 9-18). 13 Se trata, en concreto, del que leemos entre las pginas 51 y 92 (VI: 28 - X: 54), que remonta a los captulos 94 a 119 de la Historia regum Britanniae (cf. GEOFFREY OF MONMOUTH. The "Historia Regllm Britannie" olGeoffrey 01 Monmouth, Bern, Burgerbibliothek, ms. 568, edited by Neil Wright. Cambridge: D. S. Brewer, 1996, p. 62-86) a travs del poema de Robert de Bocon (cf. ROBERT DE BORON. Merlin, roman dll XIlf' sii!c/e. Edition critique par Alexandre Micha. Geneve: Droz, 2000, p. 75-120); el germen del mismo episodio poda encontrarse en los captulos 40 a 42 de la Historia Brittonllm (cf. NENNIUS. British History and The Welsh Annals, edited and translated by John Morris. Londres & Chichester: Phillimore, 1980, p. 70n). 14 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 55 (VI: 163-190).

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    http:nascido.12
  • 12 ALEJANDRO CASAIS

    Independientemente de que la entendamos como aquel arte ponderado por Alfonso X o como una especie de divinatio, la "estronoma" de la que se nos habla constituye un vehculo de conocimiento claramente distinto de aquel con el que fuera agraciado Merln pues supone la adquisicin activa de unos conocimientos y destrezas intelectuales bsicos y la aplicacin esforzada, a cada concreto caso en examen, de ese bagaje epistemolgico, fatigas ambas que no encontramos en la ciencia infusa del protagonista. Represe, justamente, en que el trmino "clrigo" consta aqu en su sentido medieval de 'instruido'. 15 Ahora bien, no obstante ambos requisitos de la facultad habida y el arduo ejercicio parecen ser satisfechos por los "clrigos", stos no arriban a los resultados pretendidos, por lo que slo atinan a convertir ese tiempo y esfuerzo en aliados que les permitan improvisar una solucin; dice el mayor de los siete a sus colegas:

    -Dexistes que veades un nio, que era nascido sin padre e que era de siete aos [Merln], e no dexistes ms. No ay tal de vs que no viese ms. Cierto, s que vistes que por aquel nio avades de morir, e yo mismo 10 vi. No est en razn que me conozcys una cosa e me encubrs otra, ca me encubrs vuestra muerte, e ha esto ayamos consejo, pues ya nuestras muertes sabemos a mi parescer que ns seamos todos de un acuerdo, e diremos que la torre no estar, si non oviere la sangre de aquel nio que naci sin padre, e si pudiere de aquella sangre aver, que meta en el cimiento de la torre dello e as ser la torre fuerte, e turar para siempre ... 16

    Imposible ignorar la profusa repeticin del verbo "ver" cuando se describe la experiencia cognoscitiva de los saberes astronmicos: la revelacin no consiste, como para Merln, en un pasivo "saber" por la directa recepcin de ideas puras en la inteligencia, sino en un activo "ver" con los sentidos exteriores las claves que acerca del problema contiene la bveda celeste; todo

    15 COROMINAS, JOAN; PASCUAL, JOS. Diccionario crtico etimolgico castellano e hispnico. Vol. II (CE-F). Madrid: Gredos, 1989, p. 100. 16 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 56 (VII: 10-22).

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  • 13 "DuO SUNT ENIM DlVINANDl GENERA ... "

    gira en torno del esmero en la aplicacin de una tcnica. Y sin embargo esta diferencia de modalidad no parece conllevar una de objeto: como Merln, los "clrigos" se asoman tanto al pasado y al presente como al futuro, que el discurso teolgico reservaba a Dios. Claro est, el objeto es prolijo pero no parece convenir siquiera ligeramente con la cuestin por resolver, algo que el narrador ya haba apuntado: "no fallaron ms de una cosa sola, e aquella, como les pareca, no faza no ser fixa la torre ... ".

    En este panorama, nos consta que el plan ingeniado por el "mayor maestro" fracasar precisamente debido al saber de Merln, quien, llegado a palacio, informar que los responsables del colapso de la torre son unos dragones rojo y blanco que se debaten soterrneamente en el lugar reservado a los cimientos; liberados, se combaten y se matan, con lo que el terreno queda finalmente libre de obstculos. Pero durante la entrevista con Verenguer, el profeta tambin se hace tiempo para formular dos agrias declaraciones -una antes y otra despus de dar remedio al problema- en las que precisamente descalifica el proceder de los "clrigos". He aqu la primera:

    -Seor [Verenguer], t me feziste buscar por tu torre que no se puede tener, e mandsteme matar por consejo de tus clrigos que dezan que no podra durar el edificio sino con mi sangre. No supieron qu dixeron, en que se deva tener por mi sangre, mas fueron engaados, ca devieran entender por su sangre, e as no herraran, ca la estrenoma verdad les dixo, mas ellos no lo entendieron bien. E si t me prometieres que fars dellos lo que ellos dezan que t flZieses de m, yo te mostrar por qu tu torre cae, e te ensear, si lo quisieres fazer, por qu se tern. Verenguer le dixo: -Si t esto fazes, yo te far dellos quanto t quisieres. 17

    Luego de un acotadsimo resumen de los hechos, el profeta impugna las palabras y acciones de sus antagonistas de un modo que viene a corregir algunas de nuestras propias afirmaciones. En primer lugar, llama la atencin la claridad con la que Merln exculpa al arte astrolgico de cualquier falencia y echa toda la responsabilidad sobre los hombros de los "clrigos": el recurso

    17 BmllGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 67 (VIII: 24-37).

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  • 14 ALEJANDRO CASAlS

    a los astros no es entendido necesariamente ni como ilcito ni como vano, siempre que se lo practique con solvencia; al advertir que aquello que los sabios buscaban desentraar era la causa de esos extraos derrumbes fenmenos pasados y de entera naturaleza fsica sobre la cual la actividad de los astros podra haber ejercido algn tipo de influencia- es posible conceder que dicha disciplina pudiera haber hecho un aporte vlido, pero contrariamente a la propuesta del narrador de que "aquellos siete heran muy savidos en aquella arte" ahora Merln sostiene que los clrigos "no supieron qu dixeron" y que "fueron engaados", en el sentido medio de 'se equivocaron' .18 En qu se equivocaron? No hemos asistido ms bien a sus mentiras? El mismo texto responde estas preguntas: "devieran entender [que la torre se sostendra] por su sangre, e as no herraran,ca la estrenoma verdad les dixo, mas ellos no lo entendieron bien". Lo que est en discusin no es si ellos supieron que moriran a causa de Merln, porque nos consta que s, sino qu sentido poda tener esa revelacin dentro de la pesquisa que Verenguer les haba encargado; los "clrigos" alcanzaron a conocer algo a travs de los astros pero "no lo entendieron bien", no comprendieron que la solucin al problema de la torre se conseguira precisamente mediante la muerte de todos ellos, porque la palabra veraz de Merln contrastara de modo irremediable con la falsedad de la suya y les traera aparejado el castigo; sostener que lo que los "clrigos" entrevieron careca de toda relacin con el problema de la torre conlleva cometer el mismo error que ellos: el hecho de que la muerte que les vendr a causa de la intervencin del profeta en el problema del edificio no pueda ser, por lgica, la causa misma del problema del edificio, no significa que dicha muerte no est ligada a l de otra manera, esto es, como la consecuencia del fracaso de los "clrigos" en resolverlo y como la ltima prueba de que la solucin provendr de Merln. La visin s responda la pregunta de Verenguer pero no identificando directamente la causa del derrumbe sino sealando indirectamente a quien dara con ella; el profundo sentido de aquella frase "no fallaron ms de una cosa sola, e aquella, como les pareca, no faza no ser fixa la torre" parece residir en la modalizacin

    18 MENNDEZ PIDAL, RAMN. Manual de gramtica histrica espaola. Madrid: EspasaCalpe, 1968, p. 268. GARCA DE DIEGO, VICENTE. Gramtica histrica espaola. Madrid: Gredos, 1951, p. 193.

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  • 15 "DUO SUNT ENIM DIVINANDI GENERA ... "

    "como les pareca", que transforma la secuencia en una simple interpretacin de los "clrigos": su muerte, claro est, "no faza no ser fixa la torre", pero muy pronto la har fija. Yen efecto, la intervencin merliniana se cierra imponiendo esa muerte como requisito para su ayuda.

    Desenmascarada la ignorancia y la malicia de los "clrigos" y extinguidos los dragones, leemos el segundo parlamento merliniano que considerbamos insoslayable:

    -Mucho soys sandios quando cuydastes obrar por arte que no sabades, e porque soys malos e ciegos, no vistes cosa de lo que demandvades por arte de los elementos, mas vistes que yo era nascido, por lo qual vistes muy mala seal, e fuystes muy cuytados, ca vistes vuestras muertes e aquel que me vos mostr, que era el diablo, vos fizo semblante que avades a morir por m, e no lo fizo sino por pesar e por duelo que ovo, porque me perdi, ca nunca perder manzilla, por quanto yo no digo nin predico sus obras, e quisirame matar, mas yo tengo tal esperantya en mi seor Jhesuchristo, que me fizo e me ha de desfazer, e tom muerte e passin en la sancta vera cmz por me salvar, que l me guardar bien de su engao, e yo lo far mentiroso, ca far que vs non morirys por m, as como l fizo e dio a entender a vs ... 19

    Henos otra vez ante una defensa de la astrologa y una condena de su mal uso. En concordancia con el discurso alfons ~ incluso con el del propio Toms-, Merln no objeta que los "clrigos" hayan recurrido al "arte de los elementos" para dar con el origen del problema de la torre, por el contrario, enfatiza que fueron su pobre preparacin intelectual y su baja condicin moral los factores clave del fracaso; es curioso comprobar que en esta concepcin incluso la ciencia requiere, adems de las esperables dotes tcnicas, cierta integridad y rectitud cuya falta determina que el "malo" devenga "ciego". y esta ceguedad se concreta en el hecho de que los "clrigos" alcanzan un objeto que, si no es impertinente ni arbitrario --como acabamos de comprobar-, s resulta distinto del buscado y, peor an, metodolgicamente re

    19 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 71-72 (VIII: 192-207).

    Stylos. 2010; 19(19)

  • 16 ALEJANDRO CASAIS

    prochable: ubicados fuera de un contexto proftico, la existencia de una revelacin sobre el futuro no puede no ser sospechosa, de modo que la fe que los "clrigos" depositaron en ella de inmediato traslad su accionar al campo de lo adivinatorio. En este sentido, no sorprende quin produjo tal visin, el demonio, y con qu fines: inmiscuyndose en sus torpes investigaciones, este revel a los "clrigos" dos hechos verdaderos -justamente aquellos que, por pertenecer al pasado y al presente, le eran accesibles- para validar de ese modo la conjetura que quera proponer acerca del futuro, en s mismo inalcanzable para l y para la astrologa como arte liberal. Se trata del proceder denunciado por san Juan Crisstomo en unas palabras citadas por santo Toms: "Concessum est diabolo interdum vera dicere, ut mendacium suum rara veritate commendet,,20, proceder que en el caso en anlisis equivale a una suerte de acto de habla indirecto por medio del cual el demonio pretende no tanto comunicar un futuro que en verdad no conoce -la muerte de los "clrigos"- como incitarlos a la ejecucin de su contrario -la muerte de Merln-; y todo sin que ellos -engaados ahora s en sentido pasivo- hayan podido siquiera advertirlo, claro ejemplo entonces de divinatio absque invocatione daemonum. La treta descrita, por supuesto, est condenada al fracaso porque Dios s lo conoce todo -y con ello tambin su profeta-, pero el artificio diablico goza de un vigor indito pues en caso de que Merln decidiera demandar la pena capital para los "clrigos" -pena avalada textualmente por la promesa de Verenguer y extratextualmente por prescripciones legales como las de las Siete partidas21_, las visiones del padre de la mentira terminaran por resultar veraces. As, la misericordia que se propone resulta el nico modo de evitar que el triunfo del protagonista equivalga paradjicamente a su derrota, la nica respuesta adecuada ante el interesantsimo juego de mundos posibles por medio del cual la astucia del enemigo ha decidido atacar esta vez: suponiendo que Merln se involucrara en la cuestin de la torre y la subsanara, Onqueveces y los suyos propusieron a los "clrigos" la visin de la muerte que ello muy probablemente les significara a fin de abortar desde el principio toda la cadena de causalidades prevista. Pero esta manipulacin adivinatoria no da lugar a una impugnacin absoluta de la astrologa: como

    20 S. ToMs DE AQUINO, ob. cit, p. 488-489 (na n ae, q. 172, a. 6). 21 ALFONSO X, ob. cit., p. 668-669 (XXIII, 3).

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  • 17 "Duo SUNT ENIM DlVINANDl GENERA ... "

    nos ha dicho Alfonso X, este arte slo es vano cuando lo ejercitan los ignorantes.

    Como proponamos al inicio, el episodio define la grata prophetiae merliniana en contraste con la divinatio en la que los sabios de la corte de Verenguer han cado por su maldad e ineptitud: basada en un esquema frecuente en la Biblia, esta oposicin Merln-"clrigos" -

  • 18 ALEJANDRO CASAIS

    Sorpresivamente los mismos dragones parecen haber adquirido una entidad proftica y operar como un par de aquellos auguria que el discurso doctrinal del que se nutre nuestra novela haba condenado sin matices. En verdad, el propio santo Toms admita la posibilidad de que la divinidad se comunicara con los hombres a travs de signos exteriores o -como l los llamaba- species sensibiles, pero con la salvedad de que stos son portadores de un significado slo accesible a un profeta que no es un iniciado en determinado cdigo sino un mero receptor de la sbita iluminacin sobrenatural con la que Dios hace patente su intencin comunicativa. As ocurre con Merln en nuestro Baladro: del mismo modo que en el Libro de Daniel cierta mano que Dios suscit en presencia del rey Baltasar y mil de sus dignatarios y cuyo grabado sobre el muro el profeta interpret como signo de la pronta muerte del monarca babilonio (cf. Dn 5, 1-30), el portento de los dos dragones y su feroz pelea es contemplado por Verenguer y todo su squito, incluidos los falsos profetas, pero slo el protagonista es honrado con la luz divina imprescindible para desentraar el referente de cada species, algo que realiza con puntillosidad irreprochable. Y si esta conviccin de que incluso algunos eventos concretos, reales y positivos del mundo son menos importantes en s mismos que en relacin con el sentido que la divinidad les infunde choca con la mentalidad de nuestros das, no puede dejar de advertirse que en el Baladro hasta un individuo nada ejemplar como Verenguer la acepta sin reparos: antes de ocurrido el combate, Merln haba advertido que las alternativas de la batalla "sern grandes seales de lo que adelante avern",23 pero apenas todo ha terminado es el propio tirano quien vuelve sobre el tema: "E [Verenguer] pregunt muchas vezes a Merln qu significavan los dragones, e por qu venci el blanco al bermejo".24 Curiosa convergencia de concepciones entre las tradiciones clsica y judeocristiana, no obstante sus diferencias.

    Profeca y adivinacin discurren entonces por caminos incompatibles y se resumen -de un modo casi visual- en las figuras del protagonista y su antagonista colectivo. Los "clrigos" no tendrn ms participacin en el Baladro, pero s los arcanos que ellos circunstancialmente representan: varios

    23 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 69 (VIII, 121-122). 24 BOHIGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 71 (Vlll, 180-183).

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    http:bermejo".24
  • 19 "DuO SUNT ENIM DIVINANDI GENERA ... "

    episodios posteriores -en especial los traducidos de la Suite du Merln del ciclo prosstico Post-Vulgata (circa 1235-1240)- terminarn por atribuir al propio Merln un conocimiento y ejercicio de ciertas tcnicas fcilmente reputables como adivinatorias o mgicas;25 es ms, en un sorprendente aunque no inmotivado cambio de rumbo,26 el captulo final del Baladro decretar su muerte y condenacin eterna, luego de haberse enamorado de la princesa Niviana y de haberle enseado "tanta de nigromancia e de encantamentos, que [ella] supo tanto, e en algo, ms que el mesmo Merln".27 De prototipo moral a exemplum moralizante, el sentido de la figura de nuestro protagonista dimana siempre de la manera dialctica como es entendida su actividad proftico-adivinatoria.

    2S BOIDGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., 1, 214-238 (XX, 317 - XXI, 511); 1, 49-55 (XXVI, 96-310); etc. 26 CASAIS, ALEJANDRO. "El discurso proftico ficcional de El baladro del sabio Merln (Burgos, 1498) a partir de la cuestin 171 (lla llae) de la Suma Teolgica de Santo Toms de Aquino". Letras (Studia Hispanica Medievalia VII, Actas de las VIII Jornadas Internacionales de Literatura Espaola Medieval, Buenos Aires, Universidad Catlica Argentina). 20052006; 52-53: 156-171. CASAIS, ALEJANDRO. "Perseverancia y bien morir: el Baladro de Burgos visto desde su marco". Letras (Studia Hispanica Medievalia VIII, Actas de las IX Jornadas Internacionales de Literatura Espaola Medieval y de Homenaje al Quinto Centenario de Amads de Gaula, Buenos Aires, Universidad Catlica Argentina). 2009; 59-60: 151-163. 27 BOIDGAS, PEDRO (ed.), ob. cit., III, 13 (XXXIV, 127-129).

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    http:Merln".27
  • MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS (O DE ANTTESIS)

    DULCE MARA DALBOSCO I

    RESUMEN: El objetivo de este artculo es analizar el manejo de los recursos temporales en la pelcula Medea de Pier Paolo Pasolini, y cmo estos contribuyen a recrear dinmicamente la personal lectura del director y guionista sobre esta inagotable tragedia griega. Para ello analizaremos cules son los elementos centrales de esta re lectura, cmo est manejado el tiempo en funcin de ellos, y qu recursos tcnicos se emplean para este fin. La pelcula plantea el antagonismo irreconciliable entre la visin mtica y sagrada de la realidad de las civilizaciones antiguas, y la visin racionalista y pragmtica de las civilizaciones modernas. Por consiguiente, todos los recursos tcnicos desplegados en este film se orientan a la exposicin cabal y reflexiva de esta tesis, que encierra en s misma una irreductible anttesis.

    Palabras clave: Medea-mito-cine-sagrado-tiempo-racional

    Riassunto: L'obiettivo di que sto articolo eanalizzare il maneggio dei ricorsi temporali nel film Medea di Pier Paolo Pasolini, e come questi contribuiono a ricreare dinamicamente la personale lettura del direttore e sceneggiatore su questa inesauribile tragedia greca. Per cio analizzaremo quali sono gli elementi centrali di questa rilettura, come si maneggia il tempo in relazione con loro, e quali ricorsi tecnici si impiegano per acquistare que sto obiettivo. Il film imposta l'antagonismo irreconciliabile fra la visione mitica e sacra della realta deBe civilizzazione antiche, e la visione razionalistica e prammatica delle civilizzazione moderne. In conseguenza, tutti i ricorsi tecnici spiegate in que sto film si orientano alla esposizione giusta e riflessiva di questa tesi, che rinchiude in se stessa una irriducibile antitesi.

    I UCA

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  • 22 DULCE MARA DALBOSCO

    Parole chiave: Medea-mito-cinema-sacro-tempo-razionale

    Hablar del cine de Pasolini implica algo ms que hablar de cine. Su propuesta no se limita al manejo de los recursos tcnicos especficos, o al relato de acontecimientos ms o menos encadenados, sino que es la mostracin de un proceso interior de bsqueda. En cuanto tal, todos los aspectos relacionados con la produccin flmica quedan supeditados a l. Se puede decir -no definir, porque no hay nada cerrado en su obra- que su cine es de tesis, en el sentido de que propone al espectador sus propias reflexiones en torno a temas y motivos no del todo resueltos por el autor.

    En esta ocasin nos proponemos, sintticamente, indagar cmo Pasolini despliega su visin del mundo, de la sociedad y del hombre en su pelcula Medea a travs de un particular manejo flmico del tiempo.

    Esta pelcula de Pasolini fue filmada en 1969 y presenta una recreacin de la historia de Medea, dramatizada en la homnima obra de Eurpides. Pasolini fue el guionista y el director del film. El guin es una nueva versin del mito, en una muestra ms de la inagotable fuente de inspiracin que constituyen los mitos clsicos. De este modo, la ya conocida historia de la esposa abandonada que urde un plan siniestro para vengarse del marido se transforma en una oportunidad para repensar la actualidad. Es decir, Pasolini recurre a una simbolizacin bipolar de esta pareja de amantes separada, Medea y Jasn, quienes, de esta forma, se transforman en figuras elocuentes de la distancia que media entre el modo de vida de las primitivas civilizaciones antiguas y el de las civilizaciones modernas racionalistas. El propio Pier Paolo Pasolini explica su obra: "Todo el drama se basa en esta contraposicin de dos 'culturas', en la irreductibilidad recproca de dos civilizaciones.,,2 No hay entendimiento posible, de modo tal que el choque entre las dos culturas implica consecuencias nefastas. En efecto, Medea asesina a la prometida esposa de su esposo -Jasn- y a los hijos que ella misma haba teni

    2 NALDINI, NIeo. Pier Paolo Pasolini, p. 307.

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  • 23 MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ...

    do con l. As, sin reducir la elocuencia primordial del mito, Pasolini revela una interpretacin propia que enriquece las ya tradicionales y, respetando la ubicacin temporal y espacial originaria del relato de Eurpides, nos ofrece una relectura de gran actualidad. Pasolini explica en qu consiste esta colisin cultural a la que hace referencia:

    Medea es la oposicin del universo arcaico, hiertico, clerical, al mundo de Jasn, un mundo que, en cambio, es racional y pragmtico. Jasn es el hroe actual (la mens momentanea) que no solo ha perdido el sentido metafsico, sino que adems no se plantea. cuestiones de este tipo. Es el "tcnico" ablico, cuya nica bsqueda va dirigida exclusivamente al xito.',3

    EL TIEMPO EN MEDEA: MS ALL DE UN RECURSO TCNICO

    El manejo del tiempo en la pelcula de Pasolini queda supeditado a la exposicin del conflicto central que plantea esta re lectura de Medea: el de la irreductibilidad de dos modos de vida, uno racional y otro mtico, y el de los peligros que encierra una existencia ajena al valor de lo sagrado. Por lo tanto, ms all de las exigencias propias del relato flmico, Pasolini guionista y Pasolini director anteponen este planteo a la verosimilitud narrativa. En consecuencia, para una mayor comprensin de la dinmica de este film se tornan necesarias en el espectador ciertas competencias relativas a la historia de Jasn y de Medea. Al respecto, resulta elocuente que Pasolini haya optado por comenzar la historia con la infancia de Jasn. La pelcula presenta toda la historia previa al conflicto que plantea la Medea de Eurpides, la cual empieza directamente cuando Medea, abandonada por su marido, urde una. siniestra venganza. De tal modo, la obra de Eurpides es simplemente un hipotexto de la propia versin del relato que hace Pasolini.

    En la pelcula no se registran marcas de referencias directas al tiempo en el que transcurre la accin. No hay titulados que nos ubiquen temporalmente, y las elipsis tampoco son sealadas. Para estas inferencias, el autor

    3 Ibd., p. 307.

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  • 24 DULCE MARA DALBOSCO

    recurre a las competencias del espectador. La pelcula se abre con una sucesin de escenas en las que el centauro Quirn, quien se hizo cargo de la educacin de Jasn, aparece instruyndolo. Asistimos, as, a largos discursos, en los que este educador alecciona a Jasn sobre su historia, su pasado, su relacin con la naturaleza. Se trata, ms bien, de un solo discurso encadenado, que brinda la sensacin de continuidad. No obstante, el espectador va advirtiendo que hay importantes elipsis temporales, marcadas por la edad de Jasn. Primero es un infante, que observa desnudo a su instructor. De repente, nos encontramos con que Jasn tiene trece aos, ya que el centauro lo advierte. Y luego es adulto y est vestido. Para este entonces, el centauro, paradjicamente, ya no es un centauro sino un hombre. La actitud de Jasn mientras habla su maestro es totalmente pasiva. Solo lo observa y lo escucha.

    De esta manera, a travs de este discurso se ofrece al espectador una lnea de lectura. As queda planteada de entrada la tesis que expone Pasolini en esta personalsima versin de Medea: los peligros de vivir una existencia desacralizada. El centauro expone apasionadamente, a un Jasn adolescente, su visin de la naturaleza:

    Todo es santo, todo es santo, todo es santo. No hay nada natural en la naturaleza, muchacho mo, tenlo bien presente. Cuando la naturaleza te parezca natural, todo habr terminado -y comenzar algo distinto-- Adis cielo, adis mar! Qu hermoso cielo! Cercano, feliz! Dime, te parece que un solo pedacito es natural? No est posedo por un Dios? Y as es el mar, en este da en el cual t tienes trece aos y pescas con los pies en el agua tibia Mira a tus espaldas! Qu ves? Es tal vez algo natural? No, es una aparicin, esa que t ves a tus espaldas, con las nubes que se reflejan en el agua quieta y pesada de las tres de la tarde! En cada punto donde se detienen tus ojos, est escondido un Dios! y si por casualidad no est, ha dejado ah la huella de su presencia sagrada [ ... ] Ah s, todo es santo, pero la santidad es tambin una maldicin. Los dioses que aman -al mismo tiempo-- odian.4

    4 PASOLINI, PIER PAOLO. Medea. p. 74-75.

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  • 25 MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ...

    Es notable que, en una pelcula en la que el silencio tiene un rol protagnico, este primer discurso sea tan fluido. En efecto, posteriormente las palabras escasearn en el film y habr largas escenas en las que solo se oir alguna msica ritual. Por consiguiente, cada palabra adquiere mayor densidad. El tema central del discurso del centauro es esta explicacin sobre la sacralidad de la naturaleza. Se produce un juego de palabras marcado por la plurivocidad de "naturaleza". As, el centauro se refiere a la naturaleza como el universo creado, mientras que el adjetivo "natural" lo utiliza en oposicin a sobrenatural, a sacro. Al hablar de la "naturaleza natural" est hablando de su sacralidad. De este modo, transmite una concepcin de la naturaleza como hierofana, es decir, todo es creacin y, en tanto tal, manifestacin de algo divino. Mircea Eliade explica que la hierofana, precisamente, ocurre cuando algo sagrado se nos muestra, de modo tal que

    la piedra sagrada, el rbol sagrado no son adorados en cuanto tales; lo son precisamente por el hecho de ser hierofanas, por el hecho de mostrar algo que ya no es ni piedra ni rbol, sino lo sagrado, lo ganz andere. Nunca se insistir lo bastante sobre la paradoja que constituye toda hierofana, incluso la ms elemental. Al manifestar lo sagrado, un objeto cualquiera se convierte en otra cosa sin dejar de ser l mismo, pues contina participando del medio csmico circundante.s

    Se comprende mejor esta visin al recordar que Pasolini admite que su Medea est intrnsecamente influida por las lecturas de Eliade, Frazer y Levy-Bruhl, quienes coinciden en el estudio de la relacin de los pueblos primitivos con lo mtico y lo ritual. Esta concepcin de la naturaleza como mbito privilegiado de manifestacin de lo sagrado fue una de las convicciones vitales del director y autor, lo cual volc en esta obra que estamos analizando, tanto en el plano del contenido como en el de la forma. l mismo explica la relacin que tena con la realidad:

    5 EUADE, MIRCEA. Lo sagrado y lo profano. p. 9.

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  • 26 DULCE MARA DALBOSCO

    Yo la llamo sacralidad; y de una forma esquemtica y elemental la puedo sintetizar as: mi incapacidad de ver en la naturaleza la naturalidad. A otros, las cosas, la realidad, les parecen normales, naturales. A m todo me parece revestido por una especie de luz relevante, especial, que por eso es mejor definir como sagrada. Y esto determina mi estilo, mi tcnica.6

    Por lo tanto, el manejo del tiempo, en la pelcula, se ve traspasado por este modo de ver la realidad. La rigurosidad cronolgica o la verosimilitud pasan a segundo plano. Son los tiempos interiores y los tiempos sacros los que dirigen la pelcula.

    Es justamente en esta parte en la que el centauro habla de la santidad de la naturaleza cuando el discurso alcanza su clmax. A continuacin, hay una nueva elipsis temporal marcada por la presencia de un Jasn adulto, y el centauro prosigue su monlogo revestido de una nueva forma. Aparece, entonces, como una figura totalmente humana, es decir, desacralizada. No ser hasta ms avanzada la pelcula que encontraremos la explicacin de este fenmeno. La trama se urde, as, en base a un dinamismo de motivos constantes que se van entretejiendo a medida que avanza la pelcula.

    El discurso se cierra con una referencia del centauro a la vida de las sociedades agrcolas, en las que el hombre se siente intrnsecamente ligado a los ciclos de la naturaleza, de modo tal que la muerte de la semilla y su posterior transformacin simbolizan para l los ciclos vitales y la resurreccin en todos los rdenes de la existencia:

    Para el hombre antiguo los mitos y los rituales son experiencias concretas, que tambin integran su existir corporal y cotidiano. Para l la realidad es una unidad tan perfecta que la emocin que siente, pongamos, frente al silencio de un cielo estival, equivale en todo a la experiencia personal ms ntima del hombre moderno.'

    6 NALDINI. NICO. Pier Pa% Pasolini. p. 308. 7 PASOLINI. PIERPAOLO. Medea. p. 75.

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  • 27 MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ...

    Se filtran en este monlogo ciertas categoras de anlisis que se refieren a la realidad contempornea de la poca en que filma Pasolini. De ah que haga la distincin hombre antiguo, hombre moderno. Consideramos que esto no constituye un descuido del autor, sino que responde a la voluntad de invitar a una reflexin sobre la realidad actual de las sociedades a nivel mundial.

    Luego de este introito que nos introduce tanto a la historia como a la reflexin que propone el director, se dan una abrupta elipsis temporal y un cambio de escenario. El tono de la pelcula se vuelve casi documental, y asistimos, as, al ritual de una antigua civilizacin. Es una sociedad rural, lo cual se percibe por el paisaje, poblado de ganado. El largo monlogo previo del centauro contrasta con la ausencia de palabras de estas escenas. En efecto, solo omos los sonidos del ambiente, los del ritual. El tiempo en el que se filma la accin es casi real. En esta ceremonia se lleva a cabo un sacrificio humano, de cuya vctima todos beben la sangre y cuyos restos se esparcen por el campo Las explicaciones recientemente citadas sobre los modos de vida de las sociedades arcaicas y sobre su relacin con el cosmos se ven actualizadas en estas imgenes. Es decir, son representadas las palabras del centauro sobre estas civilizaciones y su profunda unidad con la tierra y sus ciclos, y su visin de la naturaleza como "innatural", esto es, como divina.

    La pelcula est tramada de tal forma que el comienzo con el monlogo del centauro funciona como un preludio en el que se exponen ciertas ideas, luego materializadas a travs de la descripcin y del relato. Posteriormente, la historia de Medea mostrar las consecuencias nefastas que acarrea una vida "racional", alejada de la vida mtica --o realista.

    Hasta aqu hemos esbozado la relevancia que manifiesta la introduccin de la pelcula como medio de exposicin de la visin que propone el guionista y director del film, y hemos mencionado cmo este primer discurso se va luego materializando en el desarrollo de la pelcula. Nos interesa, ahora, indagar con mayor profundidad cmo se maneja el tiempo con vistas a la narracin filmica. A fin de profundizar el anlisis, recurriremos al estudio de ciertos aspectos tcnicos de suma importancia en el momento de estudiar un relato cinematogrfico. Para ello, echaremos mano del trabajo de Emeterio Diez Puertas, Narrativa Flmica. De acuerdo con este autor, el tiempo de la pelcula est determinado por:

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  • 28 DULCE MARA DALBOSCO

    1) Tiempo externo: es aquel que comprende: 1.1. El tiempo objetivo: la duracin material de la pelcula, de su proyeccin. La duracin de Medea es de 110 minutos. 1.2. Tiempo pragmtico: el tiempo que cada espectador puede utilizar para comprender la pelcula. 1.3. Lafecha de produccin. Medea fue producida en 1969. 1.4. Lafecha de estreno. Esta pelcula de Pasolini fue estrenada en 1970

    2) Tiempo diegtico: el de la historia. Comprende: 2.1. La poca de la accin. Puede tener una significacin especial. Cabe distinguir entre

    2.1.1. Tiempo actual. 2.1.2. Tiempo histrico. Es el caso de Medea. La historia se sita en la poca de la Clquida. Jos Mara Blzquez sita la expedicin de los argonautas a la Clquida en tomo al siglo xm a.C.8 No obstante, Pasolini no hace ninguna mencin a fechas en la obra, ni tampoco aclara cundo se producen las elipsis temporales. Todo lo cual contribuye a recrear una atmsfera de tiempo mtico o sagrado, ms all de lo cronolgico. 2.1.3. Tiempo futuro. La accin de la pelcula transcurre luego de la fecha de produccin. 2.1.4. Tiempo preferible y tiempo futurible. Se refiere a los sucesos que hubieran sucedido en el pasado o que podran suceder en el futuro si se dieran determinadas circunstancias 2.1.5. Tiempo ucrnico. Se da cuando la accin se sita fuera del tiempo, en un tiempo inconcreto. 2.1.6. Tiempo irreal. Se da en aquellas pelculas en las cuales el tiempo no se rige por los parmetros humanos, tales como la irreversibilidad, y la divisin en horas, das, meses, etc. Es decir, es un tiempo entre onrico y fantstico. 2.1.7. Tiempo de la metaficcin. Tiene lugar cuando la ficcin aparece dentro de la ficcin, o el cine dentro del cine.

    8 BLZQUEZ, JOS MARiA. "Clquida e Iberia. La saga de los Argonautas y otras leyendas de la Pennsula Ibrica", p. 10l.

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  • 29 MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ...

    2.1.8. Anacronismo. Se da cuando la accin se sita en un tiempo determinado, pero lo que sucede no corresponde con dicho tiempo.

    2.2 Tiempo referente. Es el lapso temporal en el que transcurren los sucesos de la trama. En el caso de Medea los hechos transcurren, con importantes elipsis, desde la infancia de Jasn, hasta el asesinato de los hijos de l, que lleva a cabo Medea.

    3) Tiempo expresado o tiempo de la enunciacin. Es la sensacin emotiva y subjetiva que los espectadores tienen del tiempo.

    4) Tiempoji/mico. Es el tiempo que el director construye con los cambios de iluminacin, los fundidos, los encadenados, el montaje de planos o de imgenes, etc.9

    Nos detendremos un poco ms en el tiempo referente, el tiempo expresado y el tiempo jilmico ya que son aquellos que ms hacen a la construccin filmica.

    Con respecto al tiempo referente, hemos ya mencionado el lapso total de tiempo que abarca el relato, ms de 30 aos aproximadamente. Ello se advierte a travs de la evolucin en la vida de Jasn, al cual vemos desde nio, hasta el momento en que enfrenta la venganza de Medea. Las elipsis temporales que se producen en la pelcula aparecen en las siguientes fases:

    La educacin de Jasn por parte del centauro: abarca el largo discurso del centauro al que ya nos hemos referido, durante el cual se percibe, a travs de los cambios en la edad de Jasn, el paso del tiempo. De este modo, Jasn es un nio cuando el centauro comienza su instruccin, y es casi un adulto cuando se cierra esta primera parte. Las elipsis se perciben, entonces, a travs de los cambios en el personaje.

    A travs de una nueva elipsis temporal la pelcula nos sita en medio de un ritual que se est llevando a cabo en la tierra de Medea, en la Clquida. As como en las escenas anteriores haba grandes saltos en el tiempo, en esta sucesin el manejo del tiempo recibe un trata

    9 DIEZ PUERTAS, EMETERIO. Narrativafilmica. Escribir la pantalla, pensar la imagen, p. 279.

    Sty/os. 2010; 19(19)

  • 30 DULCE MARA DALBOSCO

    miento radicalmente distinto. El tiempo filmado parece coincidir con el tiempo real, de ah que el film adquiera un tono documental. Hay una minuciosa descripcin de la celebracin del ritual, en el cual se ejecuta un sacrificio humano. Se produce la aparicin de Medea, hija del rey. Luego de una escena que nos muestra a Jasn reclamndole a su to el reino que le corresponde, volvemos a encontrarnos en la Clquida, donde se produce el robo del vellocino de oro, y la huida de Medea junto a Jasn y los argonautas.

    Hay luego una elipsis ms breve, en la que aparece Jasn junto a Medea en Jaleos, y le muestra al rey Pelias el vellocino de oro que ha logrado recuperar. El rey ser rehua a darle el reino, alegando que los reyes no siempre estn obligados a mantener sus promesas.

    La siguiente elipsis temporal se produce cuando el relato nos enfrenta con una Medea sedienta de venganza, en las afueras de Corinto. Sabemos que pasaron diez aos por una mencin que hace Medea. Nuevamente, el transcurso del tiempo adquiere un ritmo ms lento.

    No hay marcas externas en la pelcula que indiquen en qu tiempo estamos cuando comienza la pelcula, ni a medida que transcurren los hechos. Y las referencias en el discurso al paso del tiempo son aisladas. En efecto, solamente se hace mencin de la distancia temporal entre la unin de Medea y Jasn, y la decisin de este de abandonarla. Son, ms bien, las competencias del espectador las que logran inferir la ubicacin temporal, lo cual nos indica que el director pretende un pblico comprometido con la pelcula y la historia que se le ofrece. Resulta curioso que, a pesar de las importantes elipsis, no haya marcas en los personajes que indiquen el paso del tiempo, como podran ser algunas canas en la cabellera de Medea o de Jasn, u otros signos del transcurrir temporal Este aspecto de la verosimilitud, por algn motivo, no fue considerado relevante por Pasolini. Sin embargo, s se advierte un cambio en la vestimenta de Medea, entre la que utiliza cuando se halla en la celebracin del ritual en la Clquida y la que posee en Jaleos y en Corinto. Para asistir al templo de la Clquida a rezar, Medea les pide a las nodrizas que la vistan con ropajes especiales. Esto es elocuente del valor simblico que se le brinda al atuendo. Despus, sern las mujeres de Jolcos las que desnudarn a Medea apenas esta llega a esa tierra y le colocarn los nuevos

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    vestidos. Este cambio de vestimenta prefigura la "conversin a la inversa" de Medea como veremos luego que la definir el Centauro "nuevo". Es decir, el cambio de atuendo simboliza el abandono del modo de vida de la civilizacin antigua en la que naci por el de la sociedad racionalista en el que la inserta Jasn. Sin embargo, luego, cuando Medea, despechada, planee la venganza contra el marido que la ha abandonado, volver a vestir las ropas que utilizaba en la Clquida. y ser a travs de los atuendos que utilizaba en los rituales como concretar su venganza.

    Con respecto al tiempo expresado o tiempo de la enunciacin, las fluctuaciones y los cambios abruptos en la ubicacin temporal pueden desconcertar, en un primer visionado de la pelcula, al espectador. No obstante, esta opcin por centrar el relato en ciertos momentos y elidir otros orienta la interpretacin del film. Por un lado, le indica al espectador cul es el planteo central que propone esta re lectura de la tragedia Medea. Pasolini hace su propia sntesis, presenta su propia versin, tamizada por sus preocupaciones intelectuales, ofrece una personal invitacin a la reflexin. Si bien respeta la ubicacin temporal y espacial originales de la historia, deja entrever ciertas lneas de interpretacin que conducen nuestra mirada hacia la actualidad del mundo en el que viva Pasolini, en una muestra ms de la vigencia y el poder de los relatos mticos y clsicos en todas las pocas de la historia. En este sentido, pueden ser esclarecedoras las palabras de Massimo Fusillo cuando afirma que "Medea ... si svolge tutto nell 'atemporalita del mito, a differenza del Edipo Re, che contiene una cornice di ambientazione contemporanea."1O Por lo tanto, todos los recursos flmicos que utiliza Pasolini para desvanecer la sensacin de tiempo concreto contribuyen a crear la atmsfera de tiempo mtico, de tiempo sagrado.

    Los recursos del tiempo jilmico que emplea Pasolini en esta pelcula para marcar los pasos de una secuencia a otra son, bsicamente, el corte y el fundido. Este ltimo se halla remarcado en las escenas que relatan la visin proftica de Medea, que acontece durante un sueo. En general, el paso de una secuencia temporal a otra, con sus marcadas elipsis, se produce de forma abrupta.

    10 FUSSILLO, MASSIMo. La Grecia secando Pasolini. Mito e cinema, p. 128.

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    Otro elemento disparador en la dinmica temporal del film es el tema de la duplicidad/unicidad, cuyas manifestaciones analizaremos inmediatamente. Hemos hallado tres pares dicotmicos, en los que se pone de manifiesto una tensin entre las fuerzas centrpetas y centrfugas de ambos elementos del par. Consideramos que esta tensin ejerce una influencia en la rtmica de la atemporalidad mtica que manifiesta el film.

    DUALIDAD Y UNIDAD EN EL RELATO P ASOLINIANO DE MEDEA

    Una constante que se registra en todo el desarrollo de Medea es la dinmica de unin-disociacin que se establece entre dos elementos. Entre ellos podemos mencionar:

    La pareja de personajes Medea/Jasn. Los dos centauros Dos vaticinios de cmo se desarrollar la accin. El primero

    aparece en el discurso del centauro, y el segundo es el sueo proftico de Medea, que da forma a la venganza.

    JASN-MEDEA, MEDEA-JASN

    Hemos ya vislumbrado que Jasn y Medea son mucho ms que un matrimonio en crisis. Su antagonismo, segn la intencin de Pasolini, refleja un conflicto cultural y las dificultades para reconciliar una visin mtica del mundo como espacio sagrado, y una visin burguesa racionalista.

    Medea e Giasone son o infatti due personaggi simbolici, che rappresentano da una parte una cultura moderna, razionalistica e borghese (vista comunque nel suo formarsi); aquesta bipolarita culturale se ne sovrappone una psicanalitica tra Es ed Ego (Pasolini alfermava fra l' altro di aver concepito Giasone e Medea come un unico personaggio), e una politica fra Occidente e Terzo Mondo

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  • MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ... 33

    (come sara ancora piu nettamente negli Appunti per un Orestiade africana). 11

    Fusillo sugiere aqu que Pasolini habra concebido a Jasn y a Medea como un personaje nico. Incluso si as fuera, este personaje albergara en s una tensin producida por la contradiccin de uno y otro, en tanto principios opuestos. Pasolini presenta al mundo brbaro mtico-religioso que representa Medea como irreconciliable con el mundo moderno burgus-racionalista que representa Jasn.

    El primer signo del fuerte choque cultural que manifiestan los personajes se produce cuando Medea, al desembarcar junto a los argonautas, les recrimina que no buscan el centro para emplazarse en el espacio:

    Este lugar se hundir porque no tiene apoyo! Aaaah! No rogis a Dios para que bendiga vuestro campamento, no repets el primer acto de Dios!. .. Vosotros no buscis el centro ... no marcis el centro No! Buscad un rbol, un palo, una piedra! Ah!"l2

    Mircea Eliade, antroplogo e historiador de las religiones que ejerci gran influencia en el pensamiento de Pasolini, explica el profundo simbolismo que tena el centro en las sociedades arcaicas. La define como la zona de lo sagrado por antonomasia ya que era considerado el mbito de la realidad absoluta, a partir del cual se habra creado el mundo. Por consiguiente, los actos fundadores, considerados cosmogonas que repetan la primera creacin, comenzaban por la bsqueda del centro. l3

    En consecuencia, Medea "donna antica" como se la llama en el guin, se indigna al ver la impa indiferencia de los argonautas, que no buscan repetir el acto creador al instalarse en nuevas tierras. Medea comienza a sentir que se est debilitando su unin sacra con la naturaleza "innatural", y desespera:

    11 FUSSILLO, MASSIMO. La Grecia secando Pasolini. Mito e cinema, p. 134. 12 PASOLINI, PIER PAOLO. Medea, p. 80. 13 ELIADE, MIRCEA. El mito del eterno retorno, p. 25.

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    http:centro.l3
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    Aaaah! Hblame, tierra, hazme sentir tu voz! No recuerdo ms tu voz! Hblame sol! Dnde est el punto desde el cual puedo escuchar vuestras voces? Hblame, tierra; hblame, sol. Tal vez os estis perdiendo para no regresar ms? No siento ms lo que deCs. T, hierba, hblame! T, piedra, hblame! Dnde est tu sentido, tierra? Dnde te reencuentro? Dnde est la unin que te ligaba con el sol? Toco la tierra con los pies, y no la reconozco! Miro el sol con los ojos, y no lo reconozco! 14

    Jasn, en cambio, se erige en un representante de la mentalidad prctica y burguesa, que abandona a su mujer y a sus hijos para desposar a la hija del rey de Corinto, Creonte, movido por los beneficios que esta alianza implica. Las inquietudes religiosas de Medea, su modo de relacionarse con la tierra y con lo sagrado, no lo incumben.

    EL CENTAURO Y SU CONTRACARA

    Una segunda duplicidad la encontramos en el personaje del centauro. Cuando comienza el film, observamos la figura de este mitad-hombre y mitad-caballo que le habla a Jasn nio. Pero en cuanto este ltimo es adulto, el centauro ya no aparece bajo la forma de centauro, paradjicamente, sino bajo una fisonoma completamente humana. El desconcierto que esto pudiera generar al espectador, se ve esclarecido en el mismo transcurso de la pelcula. En efecto, el centauro reaparece cuando Jasn ha decidido dejar a Medea. Primero se muestra al centauro que vea Jasn de nio, pero cuando este intenta abrazarlo, aparece junto a l el centauro humano, que es el nico que habla. "Es una visin?" pregunta Jasn "S lo es, eres t quien la produces. Nosotros dos, de hecho, estamos dentro de ti." Pero Jasn le replica que solo

    14 PASOLINI, PIERPAOLO. Medea, p. 80

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    ha conocido un centauro

    No! Conociste dos: uno sagrado, cuando eras nio, y uno desacralizado, cuando te hiciste adulto. Pero lo que es sagrado se conserva al lado de su nueva forma desacralizada Y henos aqu, estamos uno alIado del otro! 15

    Es decir, el centauro es una proyeccin de Jasn. Ello explica que, cuando era nio y an conservaba una visin mtica de la realidad, su forma fuera la de centauro. Luego, cuando Jasn adquiere una visin racionalista del mundo, la forma de centauro ya no cabe en sus parmetros interpretativos, por lo cual se ve reducido a la forma humana. Sin embargo, se plantea una paradoja al preguntarle Jasn al centauro cul es la funcin del antiguo, es decir, del que conserva la forma mtica. A lo cual, el centauro humano le responde

    Es bajo su signo que t -ms all de tus clculos y de tu interpretacin- en realidad, amas a Medea [ ... ] S. Y adems tienes piedad de ella y comprendes su... catstrofe espiritual, su desorientacin de mujer antigua, en un mundo que ignora lo que ella siempre crey ... la pobrecita ha tenido una conversin al revs, y nunca se recobr.... 16

    En esta dicotoma queda expresada, nuevamente, la imposibilidad de conciliacin entre una visin mtica y una visin racionalista. La eleccin de Pasolini, es evidente. En efecto, es el alejamiento de Medea de la visin mtica lo que es presentado como desencadenante de la fatalidad. De ah la actualidad de la pelcula, bajo el ropaje de relato antiguo.

    15 PASOLINI, PIER PAOLO. Medea, p. 82. 16Ibd.

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    DOS PREDICCIONES

    LA PROFECA DEL CENTAURO

    Un tercer par que oficia de disparador de la accin en la pelcula est constituido por dos vaticinios. El primero tiene lugar poco despus de iniciada la pelcula, y lo realiza el centauro de forma humana, lo cual equivale a decir que el receptor es el Jasn ya adulto. En efecto, luego de contarle la historia de su familia, le dice a Jasn que, para recuperar su reino, su to le pedir que obtenga el vellocino de oro. Le advierte que, para lograrlo, deber a ir a un pas lejano, ms all del mar, a lo cual agrega:

    All hars experiencias de un mundo que est bien lejos del uso de nuestra razn, su vida es mucho ms real, como vers porque solo quien es mtico es realista y solo quien es realista es mtico. Esto es, al menos, lo que prev nuestra divina religin; lo que ella no puede prever, desgraciadamente, son los errores a los que te conducir... y vaya a saber cuntos sern. [... ] Lo que el hombre, descubriendo la agricultura, vio en los cereales, lo que aprendi de esta relacin, lo que comprendi del ejemplo de las semillas que pierden la forma bajo tierra para luego renacer, todo eso signific la leccin definitiva. La resurreccin, mi querido. Pero ahora esta leccin defmitiva no sirve ms. Eso que t ves en los cereales, eso que entiendes del renacer de las semillas, no tiene significado para ti, como un lejano recuerdo que no te atae ms.

    , D' 17En e ecto, no ti hay nmgun lOS.

    Dos ncleos de la pelcula estn condensados en las palabras profticas del centauro. El primero es la referencia a la narracin de los argonautas: el encuentro con el rey Pelias en Jaleos, to de Jasn, quien le promete que le dar el reino a cambio del vellocino de oro, lo cual luego incumple. Pero la segunda prediccin, ms velada, es an ms profunda, ya que se refiere a los

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    errores a los que lo conducir la razn. De acuerdo con esta relectura que ofrece Pasolini, el alejamiento del mundo mtico, esto es, de la realidad porque "solo quien es mtico es realista y solo quien es realista es mtico", dice el centauro-- es lo que desencadena toda la tragedia en esta historia. T oda el relato que sigue al discurso del centauro es el cumplimiento de esta fatal profeca. Pasolini, con su Medea, quiso a su vez profetizar los errores a los que conduce una civilizacin basada en valores meramente burgueses y racionalistas, alejadas del sentido de lo sagrado de la realidad.

    EL SUEO PROFTICO DE MEDEA

    La segunda profeca que registramos en la pelcula se presenta bajo forma onrica. La decodificacin de este recurso implica un visionado comprometido con el film por parte del espectador, ya que son muy sutiles las marcas de que estamos frente a una visin. Esta arranca luego del dilogo de Medea con una nodriza. Sumida en la angustia, Medea se retira a sus aposentos y se reclina sobre su lecho. Inmediatamente comienza a orse una msica ritual y la imagen de Medea se funde en el paneo de un paisaje rido. Medea mira por la ventana y ve al Sol del cual se oye una voz que dice "No me reconoces?" A lo cual Medea responde "S, eres el padre de mi padre" y recibe esta respuesta: "Y entonces qu esperas, coraje". A continuacin, comienza a urdir su venganza junto con un grupo de nodrizas, y le pide a una que llame a Jasn. Nuevamente en su habitacin, Medea oye al Sol: "En tus antiguas pertenencias, Medea, en tus antiguas pertenencias". Aparece Jasn y Medea llama a sus hijos. Torna de entre sus pertenencias unos vestidos viejos, aquellos que usaba cuando viva en la Clquida, y los coloca en brazos de uno de vstagos. Les pide que se lo lleven a Glauca -la prometida de Jasn- corno regalo de bodas, con un mensaje de su parte:

    Venid aqu, tornad estos vestidos y llevad los de regalo a Glauca, para su casamiento. Decidle que mam no la odia, y que por el contrario le desea felicidad. [... ] Ya dad la mano a vuestro padre, que os llevar a ella. Olvidad todo viejo rencor contra l, corno lo he hecho yo. Hicimos las paces.

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    Vamos nios, dadle la mano. 18

    Luego aade, "Idos rpido, entonces. Si, como espero, os sonre la buena fortuna, retomad con la buena noticia que esperamos.,,19 Lo que desconocen los nios, es que la buena noticia a la que se refera su madre era otra.

    Los hijos de Medea, acto seguido, se dirigen al palacio de Corinto acompaados de su padre, y le entregan a Glauca los regalos y el mensaje de su madre. Glauca los recibe agradecidamente, y se pone en seguida el vestido y la corona, con ayuda de sus nodrizas. Inmediatamente comienza a sentir una molestia, grita y sale corriendo. En las afueras del palacio, se prende fuego. Su padre, desesperado, la persigue y, al verla arder, se tira sobre ella y arde tambin. La escena se funde con la siguiente, en la que Medea despierta del presagio onrico. Durante toda la visin, se escucha la msica ritual, que solo cesa cuando esta termina. Es as como Medea, inspirada por el Sol -su abuelo-, se sume en un profundo sueo que le indica cmo concretar la venganza.

    A continuacin, se suceden otras escenas en las que acontece un encuentro entre Medea y Creonte, y luego, entre Medea y Jasn. El dilogo por parte de este es de un tono duro, no obstante, tiene lugar un encuentro amoroso entre ellos. Cuando despiertan de una siesta, el relato filmico retoma el momento en que Medea llama a sus hijos, y todo acontece tal como en el sueo proftico: les dice a los nios las mismas palabras, Jasn hace las mismas acotaciones, y acompaa a sus hijos al palacio de Corinto. La diferencia est en la muerte de Glauca: en vez de morir abrazada por el fuego luego de colocarse el vestido y la corona envenenados, comienza a correr, hasta que se arroja desde las alturas del palacio. Creonte, desahuciado, se arroja tras ella.

    Lo curioso de la construccin de esta parte de la pelcula es la repeticin de escenas que reconstruyen la visin proftica en su concrecin real. Sin embargo, la muerte en la visin era ms cruenta que la que tuvo lugar en la realidad. En esto, podemos considerar que no es casual que en el sueo proftico, inspirado por el dios Sol, la muerte de Glauca sucediera en los brazos de llamas ardientes. La muerte acontecida en realidad es ms rida, menos

    18 PASOLINI, PIERPAOLO. Medea, p. 86. 19 P ASOLINI, PIER PAOLO. Medea, p. 87.

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    tormentosa. Un ncleo irnico con respecto al desenlace de la pelcula se halla en las

    palabras que Medea dirige a sus hijos cuando les encarga enviar el presente a Glauca. Tanto en el sueo proftico como en la muerte real de Glauca les dice:

    Ah, tengo un oscuro presentimiento de dolor! Mis queridos nios, vosotros viviris mucho tiempo an, estrecharis mucho tiempo an la mano de vuestro padre! Pobre de m! No hago ms que llorar y sentirme llena de angustiosos temores. Justo ahora, que he decidido terminar mi indigna pelea con vuestro padre, he aqu que me pongo a 1l0rar.20

    En su interior, ella ya ha decidido que, para llevar al extremo su venganza, y tornarla irreversible, asesinar a sus propios hijos. De ah que se refiera a un "oscuro presentimiento de dolor". La angustia ha cegado hasta tal punto su voluntad que sume a sus propios hijos en el sueo eterno. La secuencia final de la pelcula nos muestra cmo Medea invita a sus hijos a dormir y, bajo ese pretexto, los mata. Antes de disponerse a realizar este acto, Medea mira al Sol por la ventana. Sin embargo, de acuerdo a los parmetros interpretativos de la antigua Medea, aquella criada en una civilizacin mtica, la muerte de sus hijos nos es ms que la vuelta a la tierra, el cumplimiento de un ciclo eterno. Aqu cobran claridad las palabras del centauro sobre el ciclo de la semilla y sobre la resurreccin. En cierto modo, el crimen de estos nios estaba preludiado en el discurso del centauro y en el sacrificio humano que se realiza en la Clquida en la segunda secuencia de la pelcula.

    CONCLUSIN

    Las palabras finales de Medea, cuando Jasn le reclama que le permita enterrar a sus hijos, revelan la imposibilidad de conciliacin entre la visin mtica y la visin racionalista que simbolizan ella y Jasn respectivamente.

    20 PASOLINI, PIERPAOLO. Medea, p. 86.

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    y las nefastas consecuencias de una civilizacin basada en la razn y los valores burgueses se presentan como irreversibles: "No No insistas ms, es intil! Nada es posible ya.,,21 El mensaje puede parecer desesperanzador. Sin embargo, si se vuelve la mirada hacia lo sagrado la muerte es vista como una posibilidad de renacimiento, por lo cual los hechos adquieren un matiz diferente. La propuesta de Pasolini es la reconstruccin de las sociedades, tomando como ejemplo la visin sacralizada de la realidad de las antiguas civilizaciones, en las que los rituales oficiaban como elementos de cohesin social de los hombres entre s, y con la naturaleza. Pero esta reconstruccin implica el entierro de ciertos modos de vida, derivados del racionalismo exacerbado.

    La Medea de Pasolini es una reconstruccin personal, que pone de manifiesto, una vez ms, la inagotable elocuencia y versatilidad de los relatos de la mitologa clsica. La eleccin de Pasolini por relatar la historia en la ubicacin temporal y espacial propia de esta historia logra insertar al espectador en la atemporalidad propia de los mitos, a la vez que mantiene la capacidad de invitar a una profunda reflexin sobre el presente. An hoy, cuarenta aos despus de la filmacin de Medea, la pelcula conserva una vigencia asombrosa.

    BmLIOGRAFA

    BLZQUEZ, JOS MARA. "Clquida e Iberia. La saga de los Argonautas y otras leyendas de la Pennsula Ibrica", 101-109. En: Sur les traces des Argonautes. Paris: Belles Lettres, 1996.

    DIEZ PUERTAS, EMETERIO. Narrativafilmica. Escribir la pantalla, pensar la imagen. Madrid: Fundamentos, 2006.

    EUADE, MIRCEA El mito del eterno retorno. Arquetipos y repeticin. Buenos Aires: Emec, 1968.

    ------. Lo sagrado y lo profano. Barcelona: Guadarrama, 1981. EURPIDES. Tragedias. Buenos Aires: Edaf, 1983.

    21 PASOLINI, PIERPAOLO. Medea, p. 93.

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  • 41 MEDEA: UNA PELCULA DE TESIS ...

    FRABOSCHI, AzUCENA ADELINA. "lo sono una forza del Passato". Revista del Instituto de Investigacion Musicolgica "Carlos Vega" (Facultad de Artes y Ciencias Musicales. Universidad Catlica Argentina). 1997; 15: 93-116.

    -------,. "Medea, de Pasolini, por Pasolini". Stylos (Instituto de Estudios Grecolatinos "Prof. F. Nvoa". Universidad Catlica Argentina). 1998; 7: 165-186.

    FUSSILLO, MASSIMO. La Grecia secondo Pasolini. Mito e cinema. Firenze: La nuova Italia, 1996.

    MARTELLINI, LUIGI. Per Paolo Pasolini. Introduzione e guda al/o studio del/' opera pasolinana. Storia e antologa del/a critica. Firenze: Le Monnier, 1984.

    NALDINI, NICO. Pier Paolo Pasolini. Una vida. Barcelona: Circe, 1992. PASOLINI, PIER PAOLO. Medea. Buenos Aires: Instituto de Estudios Grecola

    tinos "Prof. F. Nvoa", Universidad Catlica Argentina, 1997.

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  • DEL PODER Y SUS VICIOS, EN LA MIRADA DE HILDEGARDA, ABADESA DE BINGEN

    AZUCENA ADELINA FRABOSCHI1

    RESUMEN: El artculo propone, en su primera parte, la denuncia de la religiosa benedictina Hildegarda de Bingen (siglo XII) sobre algunos vicios que afectan a las personas que ejercen el poder, y lo hace a travs de la correspondencia mantenida con el emperador Federico Barbarroja, el Papa Anastasio (protagonistas ambos de conflictos entre el Papado y el Imperio), el arzobispo Felipe de Colonia y el arzobispo Hartwig, de Bremen, a propsito esta ltima de su enfrentamiento con el abad Kuno, de San Disibodo. La segunda parte analiza estos vicios, incluidos en su obra: Liber vite meritorum (El libro de los merecimientos de la vida), donde presenta en dilogo treinta y cinco pares de vicios y virtudes, sus caractersticas, causas y el destino de aquellos que viven afectados por los mismos.

    Palabras clave: Hildegarda de Bingen - Federico Barbarroja - Iglesia - autoridad - poder - vicios.

    RIASSUNTO: L' articolo proporre, nella sua prima parte, la denunzia delIa religiosa benedittina Ildegarda di Bingen (XII secolo) su alcuni vizi che riguardano alle persone che esercitano il potere, e lo fa di traverso il carteggio mantenuto con Federico Barbarossa, il Papa Anastasio (protagonisti entrambi dei conflitti fra il Papato el l' Impero), l'arcivescovo Filippo di Colonia e l'arcivescovo Hartwig, di Bremen, quest'ultima a proposito del suo confronto con l'abate Kuno, di San Disibodo. La seconda parte analizza questi vizi, inclusi nelIa sua opera: Liber vite meritorum (H libro deBe benemerenze deHa vita), dove si presentano in dialogo trentacinque paia di vizi e virtil, le 10

    IUCA

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  • 44 AzUCENA ADELINA FRABOSCHI

    ro caratteristiche, le loro cause e il destino di coloro que vivono influiti da loro.

    Parole chiave: Ildegarda di Bingen - Federico Barbarossa - Chiesa - Autrita - potere - Vizi

    1. INTRODUCCIN

    Hildegarda de Bingen fue una notable abadesa benedictina alemana del siglo XlI,2 a quien toc en suerte vivir en una poca de serios conflictos de poder entre el Papado y el Sacro Imperio Romano Germnico, gobernado a la sazn por el emperador Federico Barbarroja. En el primer cuarto del siglo el Concordato de Worms (1122), celebrado entre el Papa Calixto 11 y el emperador Enrique V, puso fin a la "Querella de las investiduras", protagonizada inicialmente por el emperador Enrique IV y el Papa Gregorio VII, a propsito de algunas de las disposiciones tomadas por el Papa Nicols 11 en un snodo celebrado en Letrn (1059). Dichas disposiciones estaban relacionadas con dos temas claves: la eleccin del sumo pontfice, que ya no sera elegido por el emperador -como vena siendo hasta el momento- sino por

    2 Autora de varias obras: Scivias (Conoce los caminos del Seor), Liber vite meritorum (El libro de los merecimientos de la vida), y Liber divinorum operum (El libro de las obras divinas) configuran lo que se ha dado en llamar la triloga hildegardiana, sus obras mayores, que traen las visiones de la abadesa acerca de la Creacin, la calda del hombre y la historia de la salvacin hasta la consumacin y el destino final. La primera y la tercera de dichas obras estn profusamente ilustradas con bellsimas pinturas de original factura. Otras dos obras son de carcter cientfico: Physiea, que trata de los seres naturales, y Causae et el/rae (Las causas y los remedios de las enfermedades), una obra de medicina. Hay dos vidas de santos (San Disibodo y San Ruperto, patronos de su monasterio de origen y de uno de los dos fundados por ella, respectivamente), una Explanatio Symboli S. Athanasii (Explicacin del Credo Atanasiano), otra sobre los Evangelios. Una obra musical: Ordo virtutum (El drama de las Virtudes), unas setenta canciones litrgicas reunidas en Symphonie armonie eelestium revelationum (La armoniosa msica de las revelaciones celestiales) y una copiossirna correspondencia completan la enumeracin de los trabajos Hildegarda, a los que sumamos la fundacin de dos monasterios: el de Rupertsberg y el de Eibingen.

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  • 45 DEL PODER Y SUS VICIOS ...

    los cardenales, y el nombramiento de los clrigos para cargos eclesisticos y la imposicin de la investidura que los significaba-, que slo podra recibirse de manos de la autoridad de la Iglesia, y no de un seglar.3 Ambas medidas recortaban el poder del emperador, quien reaccion deponiendo al Papa; ste a su vez lo excomulg, y de ah en ms se sucedieron Papas y antipapas y excomuniones, hasta el ya mencionado Concordato de Worms. Sin embargo, los enfrentamientos se produjeron nuevamente en el siglo XII, esta vez entre Federico Barbarroja y varios sucesivos pontfices.

    Todo comenz cuando el Papa cisterciense Eugenio III (1145-1153t firm el tratado de Constanza con el entonces rey de Alemania Federico I Barbarroja, a quien ofreci la coronacin imperial a cambio de proteccin contra sus enemigos: los rebeldes romanos - encabezados por el clrigo Arnaldo de Brescia- y los normandos. De alguna manera esto significaba ir hacia una situacin de protectorado, y no fue un buen acuerdo.5 Sus consecuencias las padecieron los pontfices que le sucedieron: el Papa Anastasia (1153-1154) quien, a pesar del rechazo de su antecesor Eugenio 111, confiri el cargo de arzobispo de Magdeburgo -uno de los cargos ms codiciados- al obispo Wichmann, protegido del rey, quien haba ejercido grandes presiones en ese sentido. De esta forma el papado ceda ante el poder poltico, la com

    3 Dado que los obispos eran tambin prncipes del Imperio, con tierras, hombres y bienes, es decir, con poder, en determinadas circunstancias ello poda traer serias dificultades si sus lealtades estaban divididas entre la Iglesia, a la que pertenecan, y el Imperio, en caso de que fuera ste quien les hubiera conferido cargo e investidura. Tal es la razn de la medida tomada por el snodo. Pero para el emperador, esto significaba tener enclavados en su territorio seores que, en caso de conflicto, no lo respaldaran a l sino a la otra parte: de alguna manera era tener al enemigo en casa. 4 El Papa Eugenio (Bernardo Pignatelli de Pisa, abad de San Anastasio en Roma) era un monje cisterciense que ocup la sede papal desde 1145 hasta 1153. Casi en seguida de su nombramiento tuvo que salir de una Roma envuelta en continuos enfrentamientos entre dos familias predominantes: los Frangipani y los Pierleoni, que competan por el nombramiento de los Papas en alianza con diversos prncipes, y durante casi todo su pontificado residi en Francia. 5 De alguna manera, esta situacin reeditaba la que haba tenido lugar siglos atrs cuando Pipino el Breve (s. VIII), rey de los francos por la usurpacin del trono, respondi al pedido de auxilio del Papa Esteban JI ante la amenaza de los lombardos que marchaban sobre Roma; en recompensa, el Papa legitim su poder y ungi a su familia como familia real. Carlomagno, el hijo de Pipino, se proclam protector del Papado, al que defendi, pero tambin someti. Y en la Navidad del ao 800 el Papa Len III lo coron emperador del Sacro Imperio Romano.

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  • 46 AzUCENA ADELINA FRABOSCHI

    posicin del episcopado alemn quedaba en manos del emperador, y el poder de Roma quedaba muy debilitado. El Papa ingls Adriano IV (1154-1159), dando cumplimiento al compromiso contrado por Eugenio I1I, debi coronar a Federico Barbarroja -quien haba bajado de Alemania a Roma en 1154- el 18 de junio de 1155, un mes despus de la captura y ejecucin de Arnaldo de Brescia.6 Pero luego, y ante el poder cobrado por el emperador, el Papa y la curia firmaron un concordato con el rey Guillermo I de Sicilia (Benevento, 1156), que garantizaba al Papa el homenaje del rey normando a cambio del reconocimiento papal de su ttulo de rey, que as quedaba legitimado. Y no fue sta la nica accin del papado con miras a limitar el poder del emperador, sino que apoy a ciudades del norte de Italia que eran hostiles al emperador -Miln particularmente-. La reaccin de Federico Barbarroja no se hizo esperar. Tras una violenta campaa contra Miln logr someterla en 1158, y acto seguido exigi a los obispos italianos un juramento de fidelidad, con lo que Adriano resolvi excomulgarlo, pero muri antes de concretar la sancin, medida que su sucesor, Alejandro III (1159-1181) llev a cabo. Irritado, el emperador sostuvo contra Alejandro al antipapa Vctor IV -apoyado por el conjunto de los prelados alemanes-, a cuya muerte eligi a Pascual III y luego a Calixto III, hasta que se reconcili finalmente con el Papa en 1177 -la paz de Venecia-, luego de sufrir serias derrotas en Italia, ante la Liga Lombarda.

    Pero no son los conflictos entre el Papado y el Imperio los nicos que matizaron la vida del siglo XII, y que involucraron la actividad de Hildegarda. La Iglesia tambin tena sus grandes dificultades en su seno mismo, en la persona de sus miembros, y se impona una accin al respecto. En efecto, un snodo celebrado en Pava hacia el ao 1020, presidido por el Papa Benedicto VIII y el emperador romano germnico Enrique 11, haba subrayado la obligatoriedad del celibato eclesistico y dictado resoluciones condenando la simona o compraventa de las dignidades en la Iglesia. El snodo convocado en Letrn por el Papa Nicols 11 sum a las disposiciones mencionadas la prohibicin, para los fieles, de asistir a las misas de los sacerdotes que no

    6 En cumplimiento del tratado de Constanza, el emperador habia puesto fin a la repblica romana y a la rebelin de Arnaldo de Brescia; ahora correspondia al Papa cumplir su compromiso, ungindolo emperador.

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  • 47 DEL PODER Y SUS VICIOS ...

    observaran el celibato, lo que equivala prcticamente a una excomunin. En el ao 1073 asume el trono de Pedro Gregorio VII, quien contina con gran fuerza el movimiento de reforma de las costumbres del clero, actitud reforzada luego por Urbano 11 (1088-1099). En lo que hace a la pobreza, el clero, que viva en el mundo y se vea forzado a manejarse tambin con sus criterios, sucumbi muchas veces a lo que se manifestaba como las antpodas de esa pobreza, y se encontr acumulando riquezas, anhelando poder, y olvidando todas las renuncias a las que su estado le obligaba, para servir mejor.

    Veamos entonces, en la lcida mirada de Hildegarda y en su intrpida intervencin epistolar, algunos de los vicios del poder -o por mejor decir, de las personas que detentan el poder-, en algu