sintesis roma vincit

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The Eagle's Conquest Roma VincitCapitulo 1 Al principio del capítulo empiezan en que una persona que era de complejidad alta tenia pocas posibilidades ya que se encontraba en malas condiciones el cual ellos pensaban que no podría durarle mucho a su contrincante el cual macro señalaba con la cabeza hacia otro lado de la improvisada arena en el cual ahí se encontraba un prisionero con su escudo y una espada filosa pero había quien tomaba de mala gana las armas que se les estaban dando ya que no estaba familiarizado y lo que entonces podía hacer era poder estudiar a su contrincante por lo que cato examino al contrincante el cual era alto y de compleción delgada el cual no llevaba puesto nada mas un diminuto taparrabos el cual estaba hecho de cuero ahí mismo también se encontraba varios legionarios y uno de ellos se encontraba en servicio en la arena por lo que el le puso a uno de ellos un largo tridente en las manos el britano utilizo el tridente en modo de prueba y buscaba el punto de agarre donde le pudiera proporcionar más equilibrio ya que el parecía un hombre que conocía de armas y se llegaba a mover con una cierta ligereza pero varios preferían apostar por el mas alto pero también había quienes pensaban que no era buena decisión y ya con tanta controversia pedían la ayuda a terceras personas ya que ese combate iba a ser el últimos de los juegos de ese día ofrecidos por vespiano ya que al día siguiente las cuatro legiones y sus tropas de apoyo volverían a estar en camino dirigidas por el general Plautio el cual estaba decidido en tomar Camuloduno antes de que llegara el otoño ya que si la capital enemiga caía podía haber una coalición de las tribus británicas ya que con Carataco al frente esto se rompería ya que por otro lado los cuarenta mil soldados que se encontraban a disposición de Plautio eran los únicos de los que el emperador Claudio podía prescindir en su audaz invasión de las neblinosas islas situadas a poca distancia de la costa de la Galia ya que todos los miembros del ejército eran conscientes de que los britanos les superaban ampliamente en número pero hasta ese momento el enemigo se encontraba disperso y nada mas quedaba la solución de que aquellos romanos pudieran atacar con rapidez el centro de la resistencia británica antes de que el desequilibrio numérico pudiera ser un factor en contra de las legones y así podrían lograr su victoria ya que el deseo de avanzar estaba en conciencia de todos ellos aun que se encontraran cansados algunos miembros de las legiones ya agradecían ese instante de descanso y el entrenamiento que tenían gracias a las batallas que ellos tenían por lo que tenían a veinte britanos los cuales se encontraban emparejados uno contra otro provistos de varias armas y para poder hacer esto mucho mas interesante las parejas se habían elegido por medio de la surte ya que estrían los nombres del casco de un legionario y algunos de los combates habían resultado poco equilibrados pero entretenidos también ahí se encontraban los ayudantes del portaestandarte el cual ellos se tenias que apurar ya que permitía que continuaran con el griterío a unos instantes antes de volver a pedir silencio ya que la multitud que se encontraba en ese momento se quejaban demasiado debido a que el grito de guerra se fue apagando ya que uno de ellos se agacho aparto el tridente de un golpe y dio una estocada para matar rápidamente a su adversario ya que la

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Sintesis del libro "Roma Vincit" de Simon Scarrow.

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  • The Eagle's Conquest Roma Vincit

    Capitulo 1

    Al principio del captulo empiezan en que una persona que era de complejidad alta tenia pocas posibilidades ya que se encontraba en malas condiciones el cual ellos pensaban que no podra durarle mucho a su contrincante el cual macro sealaba con la cabeza hacia otro lado de la improvisada arena en el cual ah se encontraba un prisionero con su escudo y una espada filosa pero haba quien tomaba de mala gana las armas que se les estaban dando ya que no estaba familiarizado y lo que entonces poda hacer era poder estudiar a su contrincante por lo que cato examino al contrincante el cual era alto y de complecin delgada el cual no llevaba puesto nada mas un diminuto taparrabos el cual estaba hecho de cuero ah mismo tambin se encontraba varios legionarios y uno de ellos se encontraba en servicio en la arena por lo que el le puso a uno de ellos un largo tridente en las manos el britano utilizo el tridente en modo de prueba y buscaba el punto de agarre donde le pudiera proporcionar ms equilibrio ya que el pareca un hombre que conoca de armas y se llegaba a mover con una cierta ligereza pero varios preferan apostar por el mas alto pero tambin haba quienes pensaban que no era buena decisin y ya con tanta controversia pedan la ayuda a terceras personas ya que ese combate iba a ser el ltimos de los juegos de ese da ofrecidos por vespiano ya que al da siguiente las cuatro legiones y sus tropas de apoyo volveran a estar en camino dirigidas por el general Plautio el cual estaba decidido en tomar Camuloduno antes de que llegara el otoo ya que si la capital enemiga caa poda haber una coalicin de las tribus britnicas ya que con Carataco al frente esto se rompera ya que por otro lado los cuarenta mil soldados que se encontraban a disposicin de Plautio eran los nicos de los que el emperador Claudio poda prescindir en su audaz invasin de las neblinosas islas situadas a poca distancia de la costa de la Galia ya que todos los miembros del ejrcito eran conscientes de que los britanos les superaban ampliamente en nmero pero hasta ese momento el enemigo se encontraba disperso y nada mas quedaba la solucin de que aquellos romanos pudieran atacar con rapidez el centro de la resistencia britnica antes de que el desequilibrio numrico pudiera ser un factor en contra de las legones y as podran lograr su victoria ya que el deseo de avanzar estaba en conciencia de todos ellos aun que se encontraran cansados algunos miembros de las legiones ya agradecan ese instante de descanso y el entrenamiento que tenan gracias a las batallas que ellos tenan por lo que tenan a veinte britanos los cuales se encontraban emparejados uno contra otro provistos de varias armas y para poder hacer esto mucho mas interesante las parejas se haban elegido por medio de la surte ya que estran los nombres del casco de un legionario y algunos de los combates haban resultado poco equilibrados pero entretenidos tambin ah se encontraban los ayudantes del portaestandarte el cual ellos se tenias que apurar ya que permita que continuaran con el gritero a unos instantes antes de volver a pedir silencio ya que la multitud que se encontraba en ese momento se quejaban demasiado debido a que el grito de guerra se fue apagando ya que uno de ellos se agacho aparto el tridente de un golpe y dio una estocada para matar rpidamente a su adversario ya que la

  • reaccin de el era muy buena ya que en vez de que el intentara de recuperar la punta del tridente el alto britano simplemente dej que el extremo girara en redondo y golpeara al mirmilln en un lado de la cabeza por lo cual su oponente cay al suelo momentneamente aturdido

    Capitulo 2

    Haba una noticia la cual era esperada y en cual consista en el que el antiguo centurin le haban destrozado el rostro ya que los cirujanos de la legin haban podido hacer que sus ltimos momentos fueran lo ms agradables posible pero haba algo mas el cual consista en la tanta prdida de sangre y su mandbula destrozada lo que ocasiono su muerto por lo que cato se fuera alegrando por la noticia ya que el centurin muerto era bestia y bestia haba hecho sufrir mucho a cato por otro lado lo que hizo macro fue desabrochar su broche de su capa mojada y la ech encima del respaldo de un taburete de campaa que arrim al brasero ya que el vapor que desprenda de las diversas prendas puestas a secar en otros taburetes se elevaba y se pona de un color naranja y se sumaba a la bochornosa atmsfera de la tienda ya que si la lluvia que pudiera caer all poda ser el mejor tiempo de aquel verano para los britanos por lo cual macro se preguntaba si vala la pena luchar por la isla pero los exiliados britanos que tenan las legiones afirmaban que la isla posea inmensos recursos de metales preciosos y ricas tierras agrcolas pero tenan la duda en que los exiliados pudieran decir la verdad pero tenan sus razones para roma pudiera ganar sobre su propia gente ya que la mayoras de los pobladores de roma ya haban perdido y los ttulos a manos de los catuvelanios y esperaba recuperar ambas cosas como recompensa por ayudar a Roma habiendo pasando el tiempo la legin se encontraba con una moral algo baja debido a que las familias de aquellos que haban muerto intestados requeriran una notificacin que les permitiera reclamar los ahorros de la vctima de los erarios de la legin pero para cato el cumplimiento de los testamentos era una experiencia nueva y por el cual era un responsabilidad en cual no deba atreverse en correr riesgo de que hubiera algn error que pudiera conducir a entablar una demanda contra l por lo que el tenia que leer toda la documentacin por lo que la tienda donde se encontraba todo esto se empezaba a romper por lo que un asistente del cuartel se apresuro entrar con su empapada capa del ejrcito el cual estaba goteando por todas partes por lo que cato intentaba guardar los pergaminos apilados en su escritorio ya despus de solucionar todo empezaron a ordenar rpidamente los documentos en un montn y asi poderse asegurarse de que ninguna de las goteras que hubiese en la tienda callera cerca de su escritorio de campaa pero la lluvia caa con un siseo sobre las hileras de tiendas de la legin y formaba agitados charcos sobre el suelo desigual por lo que macro levantaba la vista hacia las oscuras nubes que haba en el cielo nocturno ya que a lo lejos los espordicos destellos de relmpagos difusos sealaban el paso de una tormenta de verano por lo que el agua le caa en su rostro por lo que alguien hizo un cometario tan absurdo por lo que a cato le dio risa

  • ya que dudaba que podra mejorar ya que a juzgar por lo que deca el estrabon ya que aquella ilusin literaria hizo que Macro le pusiera mala cara al joven ya que no poda limitarte a coincidir con el por lo que el se disculpo con el para que despus ellos fueran a ver qu es lo que quiere Vespasiano

    Capitulo 3

    Macro y cato se encontraban de pie a un paso del escritorio por lo que adaptaron la postura informal por lo que ellos se quedaron impresionados al ver claras seales de agotamiento en su comandante cuando ste alz el torso de los pergaminos que haba sobre su escritorio y la luz de las lmparas de aceite que estaban colgando por encima de la cabeza para despus le cayera en su rostro lleno de arrugas Vespasiano les haba mencionado sin estar seguro de cmo podrselos explicar de que a un centurin, a un optio, y un pequeo grupo de hombres de macro los haban enviado a una misin secreta el cual era que tenan que recuperar un arcn de la paga que julio Csar se vea obligado a abandonar cercana casi cerca de cien aos antes por lo que el tribuno superior de la segunda legin y un patricio llamado Vitelio haba decidido de quedarse con el tesoro y el mismo ya haba sobornado a una banda de arqueros a caballo ya que los hombres de macro estaban son ver lo que pasaba ya que ellos estaban en medio de la neblina de las marismas y gracias a las habilidades de combate del centurin Vitelio pudo fracasar y huyo de ah pero las parcas se encontraban a favor del tribuno ya que el se haba encontrado con una columna de britanos que intentaban flanquear el avance romano y haba podido advertir del peligro a las legiones justo a tiempo el cual le trajo el resultado de la victoria por lo que Vitelio se haba convertido en algo parecido a un hroe pero aquellos que saban de su traicin de Vitelio se sentan indignados por la lluvia de alabanzas que reciba el tribuno superior pero ellos no podan presentar cargos en contra del tribuno Vitelio y ellos nada mas podan contar con la palabra y as pudieron seguir pero eso no bastaba para ellos por lo que macro se enfureci pero contena la ira que el tenia y un centurin le dijo a el que sabia la clase de persona que era ya que l no saba bien el intento de matar a macro y a los hombres que se encontraban con l cuando haban ido a buscar el arcn de la paga ya que esa misin era secreta y se imaginaba que solamente macro, l y el muchacho ah presente conocan el contenido del cofre pero tambin lo sabia Vitelio y ellos suponan que l haba regresado a roma bajo una fuerte vigilancia y lo que ellos queran era que entre menos personas supieran lo que contena sera mejor y as fue como el emperador quera dejar las cosas ya que nadie les iba a agradecer por exponer el caso ante un tribunal si se formulan cargos en contra de Vitelio y adems el papa de l era un intimo amigo del emperador y para poderlo acusar tena que haber mas pruebas en contra de Vitelio por lo que Vespasiano dej que sus palabras hicieran mella comprendiendo perfectamente la expresin de resignacin que se asent en los rostros del centurin y de su optio pero era una lstima que Vitelio tuviera que ser el que saliera de la situacin como si nada hubiera pasado pero eso era algo tpico de la suerte del tribuno pero aquel hombre estaba destinado a ocupar un alto cargo y tenan a varios individuos a favor de l para que nadie se interpusiera en su camino y a todo esto tras su traicin haba muchas ms cosas que las que Vespasiano poda dejar que supieran aquellos dos hombres pero aparte de sus responsabilidades que el tenia como tribuno Vitelio tambin era un espa imperial al servicio de Narciso l era primer secretario del emperador ya que si algunas vez Narciso llegara a saber que Vitelio lo haba

  • engaado la vida del tribuno quedara a disposicin del estado pero Narciso nunca se enterara por boca de Vespasiano ya que Vitelio se haba encargado de eso pero mientras que reunan ms informacin sobre la lealtad de los oficiales y soldados de la segunda legin vitelio ya haba descubierto la identidad de un conspirador implicado en un complot para derrocar al nuevo emperador que era Flavia Domitila esposa de Vespasiano entonces por el momento exista un empate entre Vitelio y Vespasiano ya que ambos tenan informacin que poda herir mortalmente al otro si alguna vez llegaba a odos de Narciso

    Capitulo 4 A la vez que cato ante la perspectiva del legado de Bestia dio un silbido pero el centurin no le estaba presentando la debida atencin a su optio por lo que fueron andando en silencio hacia la tienda hospital hasta que macro miro hacia atrs y ah estaba la alta figura del optio y le cuestiono sobre el que le haba dejado bestia a el por lo que cato se sinti con presin y su respuesta dada era que no tena idea alguna de lo que le haba dejado y no se imaginaba lo que le debi de pasar al viejo para hacer un gesto de ese tipo ya que el nunca vio nada parecido en todo el tiempo que he servido con las guilas y el tenia la suposicin de haberle causado buena impresin despus de todo por lo que macro estaba meditando para que despus moviera su cabeza en forma de inconformidad pero no era la intencin de el poder ofender pero el debi de admitir que le haba costado algo de tiempo en poder entender que era algo ms que un ratn de biblioteca larguirucho ya que no tena pinta de que fuera soldado y el le haba dicho a el que desde ese momento tratara de tener el aspecto adecuado por lo que se tuvo que disculpar sabiendo que l era un asesino hasta la mdula ya que el lo haba visto en accin en ese momento cato se paralizo al momento que escucho la palabra asesino ya que era lo ltimo por lo que quera ser conocido ya que un soldado posea cierta credibilidad civilizada pero lgicamente ser soldado conllevaba la posibilidad de matar por lo que cato era algo inherente a la esencia de la profesin ya que los asesinos no eran ms que unos brutos con pocos valores pero tambin estaban los brbaros que vivan entre las sombras de los grandes bosques de Germania por lo que ellos eran asesinos por que mataban salvajemente por diversin y por el cual demostraban inacabables conflictos tribales por lo que puede que roma hubiera tenido guerras civiles en el pasado haba recordado cato pero bajo el orden impuesto por los emperadores segua la amenaza de un conflicto interno ya que prcticamente haba desaparecido por lo que el ejercito romano estaba luchando con un propsito moral que era extender os valores civilizados a los ignorantes salvajes que vivan al margen del Imperio ya que aquel hombre haba sido un autntico guerrero y haba atacado con la ferocidad de un asesino nato y su autodestruccin fue un acto de puro fanatismo ya que era una caracterstica de algunos hombres que inquietaba profundamente a Cato lo cual lo llenaba de una sensacin de terror moral y de la conviccin de que slo Roma ofreca un camino mejor a pesar de esas personas cnicas y corruptos polticos que a la larga Roma fue sinnimo de orden y progreso y con un modelo para todas aquellas masas de gente apiada y aterrorizada que se escondan en las sombras de las oscuras tierras brbaras por lo que macro le dio un ligero codazo que lo sac de su estado

  • de ensimismamiento y como una opcin de explicar fue que estaba pensando en ese britano y entonces lo siguiente que el hizo fue una estupidez ya que tal vez le tendra ms respeto si hubiera usado su espada contra ellos para intentar escapar

    Capitulo 5

    El general sealaba con su bastn hacia el otro lado del rio para que sus oficiales siguieran la direccin indicada con la mirada por lo que los comandantes de las cuatro legiones entre los cuales se encontraba el grupo de capas de color escarlata se encontraban los oficiales de Estado Mayor de Plautio por lo que a Vespasiano le resultaba difcil no poder rerse ante la cantidad de adornos que se encontraba en el bruido de su hermano Sabino por el que el disfrutaba su rango honorfico de prefecto de caballera pero era a considerar casi igual de exagerado la cantidad de oro que l llevaba el exiliado britano que acompaaba a Plautio por otro lado Adminio estaba siendo obligado por su hermano Carataco a huir de su reino y entonces el se uni al ejercito romano para actuar como gua y negociador ya que si roma llegara a ganar los ttulos de las tierras serian devueltas aunque el llegara a gobernar como si fuera un rey de Roma con todas las obligaciones que eso conlleva y pobre de que aquel lo llegara a traicionar por que iba a recibir una recompensa dolorosa por lo que Vespasiano apart su mirada del britano y la dirigi de nuevo hacia el ro ya que por la otra orilla suba en pendiente hasta llegar a una cresta que segua el curso del ro por lo que la cima haba sido fortificada mientras miraban ellos las diminutas figuras de los britanos que trabajaban duro y frenticamente para mejorar sus esfuerzos por el que ellos ya haban cavado una zanja considerable alrededor del lugar debido a que los romanos tenan que cruzar y as la tierra extrada y as ellos le haban aadido terrapln que haba detrs por lo que ellos estaban levantando una burda empalizada el cual se encontraba en lo alto de una rampa el cual se encontraba con un baluarte a cada extremo por el cual el terreno se volva pantanoso por el cual el ltimo oficial de Estado Mayor del general lo haba encontrado desprevenido y Vespasiano no pudo evitar sonrer con satisfaccin cuando vio la habitual expresin de suficiencia de Vitelio fue sustituida por la de la duda y esto le causaba vergenza el cual el tribuno ya haba salido de la segunda legin en comisin de servicios como recompensa por sus recientes actos heroicos por lo que aquella experiencia en el Estado Mayor del general era una oportunidad para hacerse un nombre y as poder tener el camino hacia una futura carrera militar pero por un momento se vio que el tribuno intentara salir del apuro pero aun le prevaleci su honestidad con una perfecta armona con su carcter por lo que Vitelio no pudo resistirse a un intento de limitar el perjuicio mediante una evasiva por lo que los dems oficiales presentes ah estuvieron intercambiando unas miradas de complicidad ya que no era justo esperar que un oficial de Estado Mayor supiera el rgimen de marea de un ro con el que se acababa d tropezar pero en el caso de que no se pudiera que los oficiales de estado mayor se

  • preocuparan por todos y cada uno de los posibles factores que influenciaban la ejecucin de una campaa entonces los oficiales no servan para nada de esto pero vala la pena intentar obtener un ascenso en el Estado Mayor pero la situacin era que los interesados tenan que cargar con toda suerte de cruces por lo que ha Vespasiano forz la vista pero slo pudo distinguir una lnea de inquietantes puntas negras que aparecan en la superficie del agua

    Capitulo 6 Ya las sombras se hacan ms largas por lo que cato segua permaneciendo apoyado en un tronco de un rbol que se encontraba ah y con la mano izquierda tena un arco de caza que haba sacado de los pertrechos el cual apuntaba con una pesada flecha colocada en una cuerda y el ya haba descubierto un sinuoso sendero que se cruzaba con un camino lleno de baches y lo haba seguido hasta llegar a un claro por lo que la senda serpenteaba a travs de los bajos helechos y se adentraba en los rboles que haba al otro lado del claro pero mas all de la condicin climtica que haba antes de dirigirse hacia el bosque haba tenido la sensatez de pedirle algn consejo a Prax ya que un veterano acostumbrado desde haca mucho tiempo a salir en busca de comida el ya haba dejado aquella zona libre de enemigos y la rodeaban los campamentos de marcha del ejrcito de Plautio por lo que el joven optio pens que no corra peligro si sala a probar cmo se le daba la caza pero con un poco de suerte los hombres que pertenecan a la sexta centuria no tendran que cenar carne de cerdo ya que aquella noche entraran en combate con una buena comida en el estmago por lo que cuando la sexta centuria le fue comunicada la noticia del inminente ataque por lo que macro haba maldecido dado a su escasos efectivos lo ltimo que ellos necesitaban era unas peligrosas maniobras de flanqueo por lo que una vez de vuelta en su tienda l y Cato hicieron los preparativos para el ataque de la maana siguiente por lo que todos los soldados tenan que dejar el equipo que no era esencial ya que si tenan que ellos nadar nada mas tenan que llevarse lo necesario una de las cosas necesarias para ellos era una cuerda el cual tendra que bastar para alcanzar la otra orilla en el caso en que ellos encontraran un vado ya que si ellos no encontraban un vado antes del medioda ya que la orden era cruzar el rio a nado por lo que ellos se quedaron con las tnicas puestas y llevar el equipo al otro lado sobre vejigas infladas el cual apuntaba que cada soldado le proporcionaban una pero haba hecho una pausa al ver que cato no responda y se disculparon por que no haban olvidado su aversin al agua ya que si resultaba que ellos fueran a cruzar a nado no se tena que separar de l y as el procurara que ellos llegaran al otro lado sin ningn percance pero de todo esto tambin haba algo que les preocupaba que era que si no encontraban un vado ellos no se queran enfrentar a a los britanos con slo una tnica de lana entre ellos y mis partes por lo que cato estuvo totalmente de acuerdo en aquel momento el sol ya se encontraba a poca altura sobre el horizonte occidental por lo que cato volvi a mirar hacia el ro el cual pareca ms ancho que nunca por lo que l se estremeci ante la idea de tener que cruzarlo a nado ya que la brillante luz del sol penetraba directamente entre los rboles y proyectaba por todo el claro un enredo de sombras con los bordes anaranjados por lo que un repentino y fugaz movimiento le llam la atencin a Cato en eso una liebre haba saltado cautelosamente al camino desde un ortigal que se encontraba a menos de seis metros de donde estaba l por lo que el animal se alz sobre sus patas traseras y olisque el aire con prudencia ya que con la cabeza y la parte superior del cuerpo rodeaba por el halo que provocaba el resplandor del sol distante por lo que la liebre ya que la liebre pareca un blanco tentador y Cato empez a

  • levantar lentamente el arco para poderla matar pero con ella no iban a comer todos los hombres de la centuria pero iba a servir hasta que bajara por el camino algn otro animal de ms tamao

    Capitulo 7 En la orilla del rio era invisible y el nico sonido que se poda escuchar era el que llegaba desde el otro extremo del agua el cual era el ululato de un bho ya que por detrs del legado el sendero estaba ocupado por una silenciosa aglomeracin de legionarios el cual ellos se encontraban tensos y alerta frente a cualquier seal de peligro por lo que las marchas nocturnas eran la pesadilla de la vida militar ya que uno no tena ni idea de cunto haba avanzado ya que haba frecuentes altos cuando las columnas se aglomeraban o simplemente topaban unas con otras y siempre acechaba el miedo a una emboscada pero tambin Coordinarlas era una pesadilla por el motivo de que los comandantes del ejrcito realizaban movimientos de tropas entre el atardecer y el amanecer por lo que el plan era elaborado por Plautio y sus oficiales de Estado Mayor requeran que la segunda legin cruzara el ro y estuviera en posicin lo ms rpidamente posible y preferentemente en lo ms oscuro y en eso Vespasiano no se haba acabado de creer su buena suerte cuando le dieron la noticia del descubrimiento de un vado a menos de tres kilmetros del campamento de marcha de la legin por lo que le resultaba muy sospechoso ya que el ya haba interrogado a fondo al optio por lo que el sabia sobre las habilidades del muchacho gracias a experiencias anteriores ya que saba que Cato era inteligente y cauto y se poda confiar en que informara con exactitud pero no obstante que el optio haba descubierto la existencia del vado con tanta facilidad sin duda los britanos ya tambin conoca su existencia por lo que podra resultar esto una trampa por lo que se dio cuenta de que habra poco tiempo para comprobar esa hiptesis por lo que haba que mandar de inmediato un destacamento de exploradores al otro lado ya que si los britanos estaban vigilando el vado la legin se vera obligada a seguir avanzando ro arriba en busca de otro pero la consecuencia era que si se tardaban mas en cruzar menos oportunidades tendra el general de coordinar los tres ataques contra las fortificaciones britanas mientras que la sexta centuria desfilaba sendero abajo y se adentraba en el ro por lo que Vespasiano hizo correr la voz por la columna para que los hombres se sentaran a descansar ya que iban a necesitar todas sus fuerzas para el da que tenan por delante volviendo al rio observo que aquel desordenado cmulo negro que lo vadeaba y que pareca causar un barullo inhumano mientras chapoteaba por la suave corriente por lo que la tensin slo disminuy cuando Macro y sus hombres llegaron a la otra orilla y el rumor se fue apagando ya una vez que los soldados se reunieron en el margen del ro Macro dio las rdenes en voz queda por lo que los dividi en secciones y a cada una de ellas se le asign un eje de avance

  • CAPTULO VIII

    En aquel puesto en el Estado Mayor del general estaba siendo resueltamente pesada por lo que Plautio buscaba cualquier excusa para encontrarle una falta pero no haba ningn momento en el que no sintiera la mirada del general posada en l por lo que dejaron que el se divierta de momento era lo que pensaba Vitelio ya que el tiempo estaba de su lado pero con su padre se encontraba bien instalado en el crculo ms ntimo del emperador y mas por su carrara ya que poda progresar mas y sin muchos contratiempos por lo que esperara el momento oportuno y sufrira los desaires de los idiotas como Plautio hasta que pudiera llegar la ocasin para que el pudiera entrar en el juego por lo que Vitelio albergaba ya una ambicin audaz que el mero hecho de pensar en ella a veces haca que se quedara sin respiracin por lo que si Claudio pudo convertirse en emperador lo mismo podra hacer cualquier hombre con pacienencia y la fortaleza de voluntad necesaria para poderlo conseguir pero se tena que tranquilizarse as mismo ya que el no deba actuar hasta estar seguro de que tendra xito y hasta que aquel glorioso da llegara lo nico que el poda hacer era ir minando a dinasta reinante de los Claudios y as poder ir debilitando al emperador y a sus herederos sin ser visto pero de cualquier modo que le fuera posible hacerlo mientras que estaba trotando hacia el cuartel general provisional Vitelio hizo una seal a los trompetas que se encontraban ah por lo que ellos agarraron sus instrumentos y se apresuraron a alinearse por medio de los sonidos que ellos emitan para comunicar las rdenes se haban explicado a conciencia la noche anterior y que en cuanto el tribuno hizo correr la voz ellos captaron al momento las primeras notas para que primero fuera la identificacin de la unidad para que despus lo que procedera despus fuera la instruccin para la accin convenida de antemano ya que ms abajo sobre la superficie del agua haba cuatro trirremes que estaba anclado en paralelo al curso del ro de manera que presentaban sus lados a las fortificaciones enemigas por lo que Vitelio observaba el gallardete de la nave ms prxima el cual descendi por un momento confirmando as las ordenes pero a lo lejos se poda ver unas diminutas figuras por lo que ellos se apresuraron a ponerse en posicin alrededor de las catapultas fijadas en las cubiertas ya que por el aire se alzaba el humo proveniente de los hornos porttiles utilizados por el ejrcito la tarde anterior ya que al principio el prefecto de la flota se haba negado a permitir que hubiera a bordo de sus barcos cualquier aparato que hiciera fuego ya que haba el riesgo de que esto fuese muy grande por lo que el general haba insistido que las fortificaciones enemigas tenan que quedar reducidas a cenizas para ayudar al que posteriormente aria un ataque la infantera ya que en cualquier caso el ya haba sealado la flota el cual no se encontraba en el mar ya que si ocurrira lo peor os marineros estaran al alcance de sus compaeros en la orilla por lo que mientras el sol se alzaba tras ellos las catapultas de los barcos abrieron fuego y sus brazos lanzadores golpearon contra las barras de contencin por lo que ah se encontraban lo que era unas finas volutas de humo oleoso trazaron una parbola hacia las fortificaciones de los britanos y enseguida los proyectiles se estrellaron contra ellas y las rociaron con brillantes charcos de aceite abrasador por lo que las ballestas lanzaron pesadas flechas de hierro contra la empalizada para evitar cualquier intento de los britanos apagar los fuegos

  • CAPTULO IX

    Todo esto hizo que se propagara unas pequeas ondas trmulas desde donde el hocico del caballo toc el agua pero era un caballo pequeo pero recio y bien cuidado de tal manera como lo indicaba el lustre de sus quijadas ya que el tenia un grueso tejido sujetada con correos al lomo y por el otro lado se vea el borde de un escudo por lo que cato se volvi hacia sus hombres y agit la mano hacia abajo para que se quedaran completamente quietos por lo que entonces se alzo lentamente pero escondido tras de una enorme mole del tronco del roble y atisb por encima de ste hacia el caballo aguantando as la respiracin como si sta fuera audible por lo cual el estudi el escenario que lo rodeaba por si descubra ms seales de vida pero ah no se encontraba nadie ms que l y su caballo por lo que cato maldijo en silencio y se preguntaba que en donde se encontraba el jinete ya que el caballo estaba atado por lo que eso daba a pensar que segua cercas de ah por lo que cato agarro con ms fuerza el asta de su jabalina y apoco ms de un metro ah alguien haba tosido y antes de que un asustado Cato pudiera reaccionar por lo que un hombre se puso en pie al otro lado del tronco mirando en la otra direccin mientras se suba los burdos pantalones de lana por lo que el hombre giro con una mirada pesada y mostrando los dientes pero por un instante los dos se quedaron quietos mirndose el uno al otro por lo que primero en reaccionar fue el britano y agarro a cato por las correas de los hombros y de un fuerte tirn lo levant por encima del tronco y lo arroj sobre los guijarros sueltos de la orilla del ro por lo que el impacto dej a Cato sin aire y destello su boca y el mundo se volvi de pronto un punto que se volvi de un blanco cegador por lo que se escucharon gritos pronto pudo recuperar a visin y vio al britano de pie sobre l con la espada a medio desenvainar y mirando hacia atrs al otro lado del tronco entonces en ese momento el hombre desapareci 1con un ruido de guijarros a su paso mientras unan las manos con otra persona el cual era amiga de cato por otro lado el britano estaba tendido boca abajo en el borde del ro a unos tres metros de su caballo con un par de jabalinas asomndose por la espalda que se haba desatado de una sacudida y retrocedi por lo que en ese preciso memento observaba a los recin llegados con incertidumbre como si esperara en vano que le aseguraran que su compaero volvera por lo que cato ordeno que alguien recogiera al caballo ya que lo ltimo que se necesitaba era entonces que el animal saliera corriendo fuera descubierto por otros exploradores britanos por lo que uno de los soldados se desabroch las correas del escudo y del casco y se acerc lentamente al caballo por otro lado haban enviado a un soldado hacia la siguiente curva del ro para que montara guardia mientras l consideraba la situacin ya que tenan que deshacerse del cadver y del caballo ya que lo del cuerpo era fcil de hacerlo y rpidamente la patrulla lo meti a empujones debajo del tronco y apil encima guijarros sueltos y ramas para ocultarlo a la vista pero lo que era referente al caballo iba a suponer un desafo mayor ya que con el animal bien atado a un tocn por lo que cato desenfund la espada con mango de marfil que Bestia le haba legado y se aproxim a l con cautela ya que no le haca ninguna gracia realizar esa tarea y adems los ojos relucientes y el hocico tembloroso que se alzaban hacia l no le facilitaban para nada el trabajo

  • CAPTULO X

    En una lejano lugar se hallaba una concentracin de infantera y caballera el cual formaba tras las fortificaciones britanas mientras que Vitelio miraba ansiosamente hacia el nordeste ya que era casi medio dia por lo que el cielo era de un azul intenso y el sol caa de lleno sobre los dos ejrcitos que se encontraban frente a frente uno a cada lado del rio pero desde donde se encontraba Vitelio tena una gloriosa vista del paisaje ligeramente ondulado con una gran parte del cual se haba despejado para el cultivo de cereales que se mecan suavemente en la brisa como sbanas de seda verde ya que aquella tierra iba a ser una excelente provincia para el Imperio decidi l que una vez que sus habitantes se hubieran sometido a Roma y adaptado a las costumbres civilizadas pero aquella sumisin no estaba prxima ya que en realidad aquellas gentes estaban resultando ser de hueso duro de roer de lo que al ejrcito le haban dado a entender pero ellos carecan completamente de conocimientos tcnicos sobre la guerra pero ellos tambin estaban luchando con un bro que resultaba impresionante por lo que en cuanto los barcos de guerra romanos ellos hubieran agotado su municin incendiaria en los britanos que haban salido disparados de detrs de sus terraplenes y haban levantado una cortina de cestos de mimbre llenos de escombros para protegerse de las ballestas mientras ellos reparaban los daos causados por el fuego por lo que muchos ms hombres fueron abatidos durante el proceso pero los britanos se limitaron a amontonar los cadveres en los terraplenes por lo que un guerrero en particular haba resultado sumamente enervante para los soldados de las ballestas romanas por lo que se trataba de un hombre con un casco alado sobre su cabello rubio que desnudo se haba quedado de pie al borde del agua y les gritaba improperios a los barcos de guerra romanos mientras agitaba de forma desafiante un hacha de dos hojas pero de vez en cuando se daba la vuelta y le enseaba el trasero al enemigo en forma de desafo por lo que ellos hicieron fue lo peor que pudieran ya que la armada se enojo por las provocaciones que les estaban dando y las ballestas de los trirremes ms prximos se haban girado en redondo para apuntar hacia el guerrero britano esto iba a ser un resultado ser extraordinariamente gil y hasta el momento haba conseguido evitar las flechas que le disparaban por lo que en cuanto ms ofensivo se tornaba pero era la puntera de los ballesteros ya que ellos se desesperaban para poderle dar por lo que el general sealo con su dedo y el barco que concentraba su fuego sobre el rubio guerrero protega a su vez a los britanos de los dems trirremes y los trabajos de reparacin de aqullos continuaban a un ritmo acelerado por lo que el estaba maldiciendo a la armada pero tena que dejar su orgullo y poner como prioridad su inteligencia de el como siempre lo haba hecho pero cuando lo almacenara e hicieran llegar el mensaje al capitn de ese barco los malditos britanos habrn terminado su trabajo y estarn acomodndose para echar una siestecita esto se daba ya que haba algn susceptible oficial de marina que no pudo soportar que un brbaro mueva su condenado culo delante de sus narices por lo que Vitelio percibi que en la voz del general se notaba un deje de crispacin en la voz y se dio cuenta de que el plan de la noche anterior empezaba a venirse abajo ya que la armada no tan slo no haba conseguido destruir las defensas si no que tambin ni siquiera haban logrado daarlas lo suficiente para abrirle camino al subsiguiente ataque de infantera y adems de lejos

    exista el problema en desmoralizar a los britanos ya que la armada haba hecho que los

    romanos parecieran idiotas despus de descargar su ira sobre un nico guerrero desnudo

  • CAPTULO XI

    Ellos se encontraban tendidos boca abajo sobre la alta hierba que creca a lo largo de la cima de la colina ya que la lnea de escaramuza de la sexta centuria observaba y ellos sin poder hacer nada ya que los britanos estaban frenando el ataque de la novena y para el inexperto optio aquello supona una insoportable agona pero a una cierta distancia de apenas unos cuantos kilmetros e sus compaeros estaban siendo vctimas de una matanza mientras intentaban tomar por asalto los terraplenes y que por lo menos de cien metros detrs de l los hombres de la segunda legin permanecan sentados entre las sombras de los rboles en silencio y ocultos por lo que con una sencilla orden podran bajar rpidamente por la cuesta y as poder atrapar a los britanos entre las dos legiones y aplastarlos completamente pero la orden nunca se dio por lo que con un gesto de la cabeza Macro seal hacia atrs lo que era hacia la pendiente que conduca a los rboles por lo que Vespasiano se acercaba a ellos a toda prisa y con el casco bajo el brazo y a pocos metros de la lnea de avanzada por lo que el legado se ech al suelo y fue arrastrndose junto a Macro por lo que tras las lneas britnicas haba unos cuantos miles de hombres que esperaban con calma la orden de entrar en accin y a pesar de todo Vespasiano esboz una sonrisa de admiracin ante la frialdad del general enemigo por lo que Carataco conoca el valor de mantener disponible una reserva de refresco y tena un firme control sobre su coalicin de tropas tribales ya que en otros tiempos la egosta bsqueda de la gloria tribal haba conducido a la destruccin de ms de un ejrcito celta ya que el mismo Carataco se haba resistido incluso a morder el anzuelo de los btavos que le haba lanzado Plautio ya que tan solo ellos haban utilizado los hombres necesarios para repeler a los auxiliares romanos y frenar su avance ms all del ro y a lo lejos haba bastante ms all de los terraplenes que defendan el vado ya que ah haba un agitado remolino de hombres y caballos que ponan de manifiesto la difcil situacin de los btavos por lo que Vespasiano se dio la vuelta para apartar de sus ojos aquel espectculo y la compasin por sus camaradas le haca intentar a dar la orden a su legin que cargara para auxiliarlos pero para eso la atencin haba sido prevista por Aulo Plautio y el general haba recalcado que sus rdenes deban seguirse al pie de la letra ya que la segunda tena que forzosamente que permanecer oculta hasta que Carataco hubiera asignado sus reservas a la defensa de las fortificaciones por lo que as ellos lanzaran la seal para el ataque y que las trompetas que estaba concentradas ah en el cuartel general de Plautio situado en la orilla ocupada por los romanos ya que lo podan hacer solo cuando todos los britanos estuvieran enzarzados en la lucha se le permitira a Vespasiano lanzar su ataque y por lo que entonces Vespasiano se dio cuenta de que el optio lo miraba con amargura y para hacerse pasar por desapercibido en ello el chico con un movimiento de la cabeza casi imperceptible la cuesta abajo y que aquel insubordinado gesto fue completamente deliberado pero era comprensible y Vespasiano se oblig a dejarlo correr pero mientras que el legado volva a bajar con dificultad por la pendiente sinti los ojos de toda la sexta centuria que lo seguan con el resentimiento que todo soldado raso siente por los oficiales superiores que parecen sacrificar a sus hombres sin ninguna necesidad

  • CAPTULO XII

    Las descargas de las que al principio haban sido objeto por parte de los honderos britanos haban disminuido en cuanto las cohortes que cargaron contra la empalizada y en aquellos momentos nicamente enviaban algn disparo ocasional en su direccin pero aun as dos de los tribunos de la novena haban sido abatidos por lo que uno de ellos yaca muerto al pie del estandarte del guila con el rostro destrozado por el impacto de un proyectil de plomo y al otro le acababan de dar en la espinilla por lo que el hueso estaba hecho pedazos y el joven oficial que se encontraba ah se haba quedado blanco del esfuerzo para no dejar escapar un grito mientras miraba el hueso que le asomaba por encima de la piel por lo que Vitelio se sinti aliviado cuando un fornido legionario se ech al tribuno sobre los hombros y enfil hacia el otro lado del ro por lo que all estaba la decimocuarta legin que bajaba en tropel por la cuesta y se meta en el agua por lo que por un instante a Vitelio se le levant el nimo un sentimiento compartido por el resto del grupo de abanderados hasta que vieron que poco a poco ya que la marea iba cubriendo el vado por lo que Vitelio era incapaz de ocultar su inquietud por lo que el se volvi hacia el legado por lo que Vitelio volvi la mirada hacia los abanderados con desesperacin ya que alguno tendra que estar de acuerdo con l pero el desdn de sus expresiones no hizo ms que aumentar y no podan quedarse ah sentados por lo que deberan de hacer algo antes de que fuera demasiado tarde por lo que Geta lo contempl en silencio unos instantes y luego frunci la boca y asinti con un movimiento de la cabeza por lo que deban de hacerse algo por lo que l se dio la vuelta hacia los abanderados al tiempo que desenfundaba su espada y levanto su guila y iran a avanzar por lo que en lo alto del estandarte es un guila por lo que se supona que debe servir de acicate para envalentonar a los soldados y no para que salven la piel ya que l haba empezado a hartar de sus gimoteos y por que el supona que era un hroe asi que el cerro la boca y desenvaina la maldita espada ya que el temple del tono del legado era glacial y sin decir una palabra ms Vitelio desenfund su arma y form detrs de los abanderados por lo que Geta los condujo al trote hacia el lugar donde la primera cohorte luchaba para hacerse con un espacio en la empalizada y que la pendiente de los terraplenes estaba cubierta por una alfombra de muertos y heridos pero cuando el grupo de abanderados se abri paso entre la multitud en direccin a la empalizada por lo que los guerreros britnicos les amenazaron con sus hachas y espadas a la vez que lanzaban sus ensordecedores gritos de guerra pero por fin l guila de la novena se alz por encima de la muchedumbre y los legionarios correspondieron a los gritos britanos con un enorme rugido propio por lo que los Los romanos cayeron sobre sus enemigos con energa y agresividad renovadas y las centelleantes hojas de las espadas cortas romanas se clavaban con una eficiencia mortfera al tiempo que el grito de batalla se retomaba a lo largo de toda la empalizada por lo que Vitelio guard silencio mientras que, con los dientes apretados segua adelante cuesta arriba con los abanderados pero de pronto se encontr justo frente a la empalizada y que por encima de su cabeza se alzaba un guerrero britano vociferante, oscurecido frente al azul brillante del cielo con el hacha alzada y listo para caer sobre l

  • CAPTULO XIII

    Ya que sin disimular su angustia Vespasiano observ a las reservas britanas avanzar como una enorme ola que amenazaba con hacer trizas la delgada lnea de la novena ya que la decimocuarta legin no estara en condiciones de prestar ningn tipo de apoyo hasta que la lucha en el terrapln hubiera terminado y entonces les llegara a ellos el turno de lanzarse a aquella carnicera sin posibilidad de retirada ya que en su puesto al lado del legado por lo que Cato se dio cuenta de que el destino del ejrcito entero dependa en gran medida de lo que ocurriera en los siguientes instantes por lo que los britanos estaban a punto de lograr una victoria decisiva sobre los invasores romanos y la mera idea de una calamidad parecida lo llenaba de sombra desesperanza como si el mundo propiamente dicho estuviera al borde de la extincin por lo que ahora slo la segunda legin poda evitar el desastre y en medio del sordo fragor de la batalla Cato crey or el dbil toque decadente de una trompeta y aguz el odo para tratar de captar de nuevo su sonido pero fuera lo que fuera la naturaleza de aquel sonido entonces ya haba desaparecido por lo que Vespasiano se volvi hacia sus mensajeros para que ellos transmitieran la orden de que llegaran en formacin ya que si alguien se siente inclinado a acaparar toda la gloria y rompe filas me encargar personalmente de que lo crucifiquen por lo que entonces se dio la vuelta y acomod su paso al de los abanderados que suban a la cima de la colina en donde ante ellos se revel en toda su magnitud la tarea que tenan que acometer y que hasta los veteranos tomaron aire e intercambiaron miradas de sorpresa ya que era demasiado tarde para retractarse de su decisin bajo la reflexion de Vespasiano que dentro de muy poco tiempo la segunda legin se ganara una nota al pie de las pginas de la historia y si aquel da los dioses eran benvolos la referencia no iba a ser pstuma ya que los centuriones marcaban el paso en voz alta en un constante tono de desfile y la legin march cuesta abajo en lneas de cinco cohortes ya que al frente de la sexta centuria Cato hizo lo que pudo para seguir el paso de su centurin ya que por delante vio que las reservas britanas haban llegado al terrapln y que suban en tropel por la pendiente contraria frente a la delgada pared de escudos que formaban los hombres de la novena a rio abajo las cohortes de la decimocuarta se apresuraban a volver a la formacin a medida que iban llegando a la orilla pero la marea cada vez era ms alta ya que lo que hacia que su avance a travs del vado fuera terriblemente lento e incluso en aquellos momentos muchos de ellos llegaran demasiado tarde para poder ser de alguna utilidad y que la repentina amenaza por parte de la segunda legin por su flanco derecho dej atemorizados a los guerreros britanos por lo que muchos de ellos se limitaron a pararse en seco y quedarse observando el nuevo peligro y que la distancia iba disminuyendo paulatinamente y Cato empez a distinguir los rasgos individuales de los hombres con los que pronto estara luchando cuerpo a cuerpo por lo que el vio el pelo encalado y los tatuajes que se arremolinaban con elegancia sobre sus torsos manchados con tintura azul, los pantalones de lana teidos de vivos colores y las malignas hojas largas de sus espadas y lanzas de guerra

  • Capitulo XIV

    Macro expresaba el miedo al verlo mediante muecas mientras que el doctor le pona un ungento sobre la piel la cual se encontraba ampollada del costado de Cato ya que despus les fue bastante difcil con la insuficiente luz que haba en ese momento por lo que el propio macro aun herido levanto mas la antorcha y al momento bajo su resplandor parpadeante pero el cirujano ya haba metido la mano en un pequeo tarro de ungento que tena entre las rodillas y con cuidado le vendo el hombro a Cato por lo que el mismo cato se quedo estremecido ya que el cirujano continuaba con la aplicacin del ungento pero tambin el aire fresco que haba al amanecer le proporcionaba un pequeo alivio en aquella herida totalmente fatal por lo que de el otro extremo le llegaba oleadas de un punzante dolor que lo perjudicaba mas por lo que macro le pregunto al cirujano si cato se poda volver a reagrupar a la unidad por lo que el cirujano sacudi la cabeza en forma de inconformidad pero los oficiales no podan esperar a aquellos soldados que se encontraban herido por lo que el optio sali corriendo de ah ya que a cato se le podan reventar las ampollas y por el cual se le podan infectar y estara mucho peor de lo que se encontraba anteriormente por lo que se preguntaban entonces cuanto tiempo se iba a tardar para que el se pudiera recuperar en su totalidad por lo que el cirujano examin el conjunto de ampollas inflamadas y les dijo que esto poda durarle unos das para que salieran complemente las ampollas y luego desaparezcan por lo que el tendra que quedarse el costado expuesto al aire y descansar tanto como sea posible asi que l fue quitado improvicionalmente del servicio por lo que algunos no se estaban dando cuenta pero la batalla segua en curso y tenan que regresar a su unidad pero le hacan faltas los hombres que el mismo ya haba tenido por lo que el cirujano se levant y se encaro con el centurin ya que por primera vez macro haba sido consciente de la grandeza de aquel cirujano ya que casi a treinta centmetros ms alto que l y con una complexin similar a la de un toro por lo que el tenia alrededor de veinticinco aos y el no pareciera que tuviera ni un gramo de grasa en su musculoso cuerpo y le dijo el centurin que si apreciaba a esta hombre deba permitirle que se recupere de las quemaduras por lo que estaba exento de servicio y su decisin tena el respaldo del cirujano y del legado por lo que el tono de su expresin daba a entender que estaba completamente claro ya que l no se encontraba de humor para escuchar ningn tipo de argumento contra su decisin pero eso no cambiaba el hecho de que la sexta centuria estuviera escasa de soldados efectivos por lo que el necesitaba la presencia de cualquiera que pudiera empuar un arma por lo que l quera devuelta a la centuria y tambin contaba mucho el enfrentamiento que haba tenido con el cirujano por lo que el centurin bajo la oscilante luz de la antorcha se estaba poniendo feo por lo que Cato aun as herido se levaban taba con gran dificultad para intervenir y aun as el se disculpo pero el tenia la razn del por qu lo haba hecho ya que el apenas poda mover el brazo y ahora mismo el no iba a poder ser de ninguna ayuda pero aun asi el quera regresar a la accin cuanto antes aun sabiendo que no iba a servir para nada hasta que el pudiera mover en su totalidad el brazo que se encontraba lesionado

  • Capitulo XV

    Al amanecer se encontraba un paisaje de Britania por lo que sus habitantes de ah lanzaron un contraataque desesperado para retomar el control del vado por lo que fue un esfuerzo intil ya que sus mismos barcos que se haban utilizado para trasladar a los heridos haban regresado ahora con ballestas del convoy de proyectiles del ejrcito pero mucho antes de que se pusiera el atardecer ellos ya se haban montado muchas de estas armas en los terraplenes del lado oeste de las fortificaciones britanas y se haban cubierto todos los accesos pero cuando los desafortunados britanos se alzaron de entre la bruma que envolva el terreno bajo el fuerte por lo que ellos hicieron un grito de guerra por lo que muchos fueron aniquilados antes de que tuvieran oportunidad de volver a tomar aire por lo que ellos se alzaron a la carga con un coraje y se encontraban animados por el estruendo de sus cuernos de guerra por lo que los romanos estaban empezando a cerrarse firmemente las puertas y formando un slido muro de escudos a lo largo de toda la longitud del terrapln por lo que los disciplinados y los dedicados y por ltimo los legionarios no haban cedido a la oleada de britanos por lo que ellos se hicieron trizas contra las defensas por lo que a cato lo estaban ayudando a poder subir a bordo de una de las embarcaciones pero cuando se escucho un sonido de los cuernos de guerra britanos entonces lo que hicieron ellos fue abrirse paso pero el rumor de la batalla descendi por la vtrea superficie gris del ro por lo cual hubo muy pocos sentimientos de entusiasmo entre los que iban en el barco por lo que tras un momento Cato se agudizo el odo para escuchar por lo que entonces bajo su mirada y pudo observar la fatiga y dolor grabados en los rostros de los hombres que haba a su alrededor ya que ellos se encontraban demasiados cansados pero cato ya se haba dado cuenta de que ya no era asunto suyo ya que el ya haba cumplido con su deber el cual era someterse al fuego de la batalla corriendo por sus venas y haba compartido la exultacin de la victoria ya hora ms que otra cosa el necesitaba descansar mientras que los zapadores llevaban la embarcacin por el agua a un ritmo constante por lo que a los dems cabeceaban adormilados pero Cato nada mas era el nico que estaba fijo en la actividad que haba a su alrededor para distraerse y no pensar en el dolor de sus quemaduras en ese momento una pequea chalana pas a poca distancia de uno de los barcos de guerra por lo que cato levanto su mirada para encontrarse con un infante de marina con la cabeza descubierta que se apoyaba en uno de los lados con un pequeo odre de vino en sus manos ya que aquel hombre tena el rostro y los brazos ennegrecidos debido al holln de los proyectiles incendiarios que haban hecho llover sobre los britanos el da anterior por lo que el alzo su cabeza en forma de que no estaba de acuerdo al escuchar el sonido que emita los remos de los zapadores al chapotear en la tranquila superficie del ro y se llev un dedo a la frente a modo de informal saludo por lo que cato respondi el saludo con un movimiento de la cabeza

  • CAPTULO XVI Lo que concerna a los soldados que se encontraban luchando en una campaa por lo que era una oportunidad para descansar lo cual eso era un lujo para ellos mientras que los hombres de la segunda legin estaban durmiendo tranquilos bajo la luz del astro rey mientras que el calor del sol provocaba una clida y reposada calima que flotaba en el paisaje y los llenaba de una sensacin de calma y satisfaccin por lo que el legado ya se haba cerciorado de que a sus hombres les dieran bien de comer en su regreso al campamento por lo que ya se haba enviado una generosa asignacin de vino a todas las cocinas de campaa ya que como era habitual algunos de los legionarios se encontraban jugando con los dados y ellos apostaban sus raciones de vinos en un intento de ganar ms pero en consecuencia algunos de ellos todava se encontraban sobrios mientras fulminaban con la mirada a sus inconscientes compaeros que dorman el producto de sus ganancias sumidos en un sopor etlico pero tambin haban otros que se encontraban deambulando entre las tranquilas lneas de hombres mientras que el legado de la segunda legin no pudo evitar ser consciente de los bruscos cambios que acarreaba la vida por lo que esa hora del dia anterior aquellos hombres se haban estado preparando para atacar las fortificaciones britanas y para matar o morir en el intento pero sin embargo ah se encontraban durmiendo como si fueran unos bebes pero tambin haban aquellos que no se encontraban dormido si no que se encontraban silenciosamente meditando pero algunos soldados se encontraban tan absortos en sus pensamientos que no lo vean pasar pero en lo que concerna a Vespasiano no exager la importancia de aquella inobservancia de la disciplina ya que ellos ya haban combatido con todas sus fuerzas pero al da siguiente ellos tendran que volver a pelear duro pero cuando el ejrcito se encontraba en la posicin a travs del ro Medway y as ellos podan continuar retrocediendo a los britanos pero de momento los asuntos militares eran un tema secundario pero tambin se encontraba metida dentro de una portamonedas del cinturn una carta que haba encontrado con los partes al volver a su tienda de mando por lo que la letra enseguida se poda reconocer l instante y el legado la haba cogido con avidez ya que era un mensaje de su mujer por lo que era lo que le haca falta en aquel momento ms que nada en el mundo era algo ms que le mantuviera ocupada la mente un ratito y le recordase que era humano algo que no tuviera nada que ver con el montn de obligaciones que le rodeaban ya que antes se haba ordenado de manera cortante a sus oficiales de estado mayor que se ocuparan del papeleo por lo que l se haba quitado la armadura y abandono la tienda vestido con una ligera tnica de hilo en busca de un poco de intimidad por lo que el decurin a cargo de la escolta del legado se haba cuadrado y dispuesto para ordenar a sus hombres que se levantaran pero Vespasiano haba logrado detenerlo a tiempo

    Capitulo 17

    Mientras macro dejaba de afilar la hoja de su espada le sonri a cato ya que normalmente el llevaba la espada a uno de los legionarios que se encontraban en

  • faena pero para esos momentos estaban en guerra y Macro tena que asegurarse de que sus armas estuvieran perfectamente afiladas por lo que ellos deslizaba las hojas con la mano ya que suponan que era por la carta por lo que cato lo miro a los ojos apuntando hacia el cielo que el cual ya se empezaba a oscurecerse tras despus de un extenuante calor del da y ya por fin el aire se notaba ms fresco tanto que hasta las palomas que se encontraban cercas de ah sonaban ms tranquilas en la plida calima de los ltimos instantes del anochecer por lo que la legin se pondra en marcha al despuntar el da y ah ellos dejaran sus mochilas junto a la columna de bagaje del ejrcito por lo que lo iran a traer todo cuando hayan cruzado el Tmesis ya que cuando ellos estuvieran del otro lado ellos tenan la orden de entricherarse y esperar a que el emperador pudiera llegar con refuerzos bueno al menos eso es lo que el legado haba comentado en una reunin que ellos haban tenido en el cual ya se haban dado las instrucciones pero tambin el quera estar presente en el momento culminante para presentarse ante la multitud de Roma como gran triunfador por lo que ellos irn a cruzar el Tmesis y por lo que entonces estaran en un buen lugar situados para enfilar hacia el oeste hacia lo que era el corazn de Britania o tambin estaba la posibilidad de dirigirse hacia al este y tomar la capital de los catuvelanios pero en cualquiera de las dos decisiones que ellos fueran a tomar tenan que mantenerse en lo menos llamativos para que los nativos no se pudieran darse cuenta de su presencia y mientras tanto ellos tambin podran recuperar todas las energas para la siguiente etapa de la invasin para lo que al siguiente dia les mandaran a algunas cohortes de la octava desde Gesoriaco por lo que ellos los tenan que alcanzar cuando ellos pudieran cruzar el Tmesis pero tambin sus bajas que ellos obtuvieron a la segunda le han prometido la mayor parte de los reemplazos por lo que ellos tenan que esperar a los administrativos a que se dignaran a llegar a tiempo ya que tambin los flojos de la octava sean gran cosa ya que ellos haban pasado tiempo acuartelados y casi todos estarn ms blandos que una fruta podrida de eso se encontraban seguros ya que de todos modos ya que uno tan flojo es de ms utilidad que uno muerto por lo que cato no pudo hacer otra cosa que agachar su cabeza ante todas las palabras de gran sabidura especialmente porque todos los hombres que haban muerto generaban ahora una cantidad de papeleo desagradablemente enorme por lo que macro dedic a aquellos tres ltimos un minuto de su pensamiento y aun estando muy consciente del destino que les esperaba a aquellos que eran dados de baja de las legiones el uno de los tres que se encontraba con l y su nombre de el era Cayo Mximo se haba unido a la legin tan solo hace dos aos y el ya haba recibido un golpe de espada en la rodilla que casi se la cercen por lo que el cirujano tuvo que amputrselo y eso era demasiado duro para l y macro se encontraba cerca de ah y al escuchar eso Macro con el rostro prcticamente oculto por las crecientes sombras de la noche

    Capitulo 18 Vitelio haba pensado que haban ascendido a una persona al Estado Mayor del general de forma permanente en recompensa por sus heroicos esfuerzos por lo

  • que Vespasiano lo observ con desconfianza y le hizo la pregunta si se lo haban ordenado a el que volviera o que si el lo haba solicitado por lo que la contestacin fue que haba sido peticin de el por lo que le dijo al general que quera estar donde estuviera la accin la prxima vez que la segunda entrara en combate por lo que enseguida el general dijo que el admiraba su coraje que tena el y que ojala hubiera ms tipos como el por lo que el otro tipo le dijo a el que nadie en su sano juicio querra que un espa imperial acampara en su puerta ya que el general daba por hecho su asenso y la cual deba ser exclusivamente a las personas que lo apoyaban en el palacio y ah el haba aprovechado para poder pedir que lo enviaran de vuelta a la segunda pero tampoco le disgusto a el que se fuera por lo que el quera hablar con en y que le contestara con toda las sinceridad y el dijo que no estaba seguro de poseer el temperamento adecuado para formar parte del Estado Mayor del general ya que lo hacan trabajar mucho a el y tambin lo exponan demasiado a sufrir mucho riesgos vespioano entendi con claridad y le dijo que ya saba que el haba participado en el ataque del ro con la novena y el insisti que aun asi con el terror del ataque todava fresco en su memoria con la certeza de que no sobrevivira a la salvaje descarga de flechas y proyectiles de honda que los desesperados defensores volcaban sobre los romanos por lo que tambin haba escuchado que el joven se haba desenvuelto de un manera extraordinaria por lo que el le dijo que de todos modos el hubiera preferido no estar all abajo pero ah todava haba esperanza para el y le dijo de forma ordenando que se comportara como un tribuno y que se olvidara del espionaje y que pudiera que los dos sobrevivamos a la compaa del otro por lo que el estuvo en total acuerdo y le dijo que el se encontraba al servicio del emperador y lo seguir estando hasta que muera por lo que enseguida Vespasiano observ detenidamente a su tribuno superior y crey que nicamente estaba de su ambicin por lo que nico que hizo Vitelio fue sonrer para enseguida decirle que la ambicin tiene que actuar dentro de la frontera entre lo posible y los antojos del destino y es por eso es que nadie conoce la voluntad de los dioses y dada la posibilidad de su inminente por lo que supona que Claudio pudiera saber cmo iban a resultar las cosas ya que la predileccin imperial por la inmortalidad era algo que haba preocupado a Vespasiano a lo largo de los aos y por el cual le costaba trabajo en poder creer que una mocin votada en la sala del senado pudiera determinar la categora divina de un hombre y que especialmente de una criatura como el actual emperador y con supuesto hecho de ser declarado dios no haba protegido a Calgula de la ira de aquellos que lo haban asesinado y era como si los hombres hicieran dioses a aquellos emperadores locos a los que ms tarde destruiran por lo que Vespasiano levant la vista y mir a los ojos a su tribuno y por ese motivo le dijo a Vitelio que ellos se encontraban en mitad de una campaa importante y lo menos que el quera ahora era tener que preocuparse de que lo espen a el y a sus hombres a sus espaldas

    Capitulo 19 A primera hora de aquella maana el ejrcito avanz cruzando el Medway y ellos tomaban en cuenta la densa columna de soldados que llegaba hasta el vado y al

  • ritmo de la marcha se hizo ms lento por lo que la mayora de ellos llevaba sirviendo en el ejrcito el tiempo suficiente para saber lo incmodo que era marchar con un escudo impregnado de agua y sostenan el equipo en alto mientras caminaban por la arremolinada corriente tras los miles de hombres que ya ganaban el otro lado y a pesar de su descanso que haban tomado la tarde del da anterior los soldados todava se sentan fatigados y algunos de ellos tenan incluso lesiones suficientemente leves como para que los hubieran clasificado como heridos que podan caminar tenan la crispada expresin del que combate su dolor y aun as a lo largo de toda la columna haba soldados con vendajes en la cabeza o en diferentes extremidades del cuerpo e incluso algunos todava manchados con su sangre o con la sangre de otros soldados pero a pesar del devastado aspecto de la legin ellos seguan marchando hacia el frente totalmente preparada y dispuesta a entablar combate con los britanos una vez ms y ellos tenan en mente el xito que tendran del ataque de haca dos das haba hecho renacer la confianza de la segunda legin de un modo que dio nimos a su comandante y por lo que a todo esto el observo que la columna que sala del ro en la otra orilla atravesaba el embarrado bajo y para eso ellos tenan que escalar por los terraplenes y desaparecer dentro de las fortificaciones que haba al otro lado bajo aquella tenue luz por lo que a Vespasiano empezaba a recordar un enorme ciempis que un nio al parecer haba visto una vez en la finca de su familia cerca de Reate cercas de una masa resplandeciente con oscuras extremidades que suba penosamente la cuesta pero a su lado tambin se encontraba Vitelio el cual se encontraba sentado en silencio sobre su montura mientras miraba fijamente el terreno de delante de los terraplenes y estaba tambin aquel recuerdo que era terrible el cual era sobre un asalto realizado en aquel mismo lugar contrastaba marcadamente con la serenidad del ro de aquellas primeras horas de la maana por lo que la corriente se haba llevado la sangre que haba teido el agua de rojo y a los cadveres desparramados por aquella ribera se los haban llevado para incinerarlos por lo que quedaba muy pocos indicios acerca de la feroz lucha ms all de los recuerdos de aquellos que haban combatido en ella y haban sobrevivido ya que con una vaga sensacin de la deprimente irrealidad de todo aquello Vitelio hizo girar a su montura y enseguida le clavo los talones en las quijadas y subi al trote por la pendiente preparada por los zapadores y enseguida paso junto a los soldados de la cuarta cohorte la cual el estaban ajeno a las miradas hostiles que le dirigan los dos hombres que marchaban a la cabeza de la sexta centuria

    Capitulo 23

    La legin ya se haba vuelto a reagrupar pero eran muy pocos ya que casi todos los legionarios estaban muertos de cansancio y cubiertos de barro por lo que unos se dejaban caer al suelo y lo que hacan era que ellos descansaban en las zonas que el grupo de mando haba sealizado para ellos ya que justo despus de la puesta del sol por lo que ya Vespasiano haba llegado y el empez a construir su reducido cuerpo de oficiales y soldados de la escolta que se haban quedando

  • esperando junto a una gran hoguera que serva de seal pero vespiano se poda sentir expuesto con lo que as cualquier fuerza enemiga considerable que surgiera del pantano podra aniquilar fcilmente al grupo de mando y a su centuria de guardia por lo que cualquier sonido que se pudiera escuchar pudiera ser tambin causado por las escaramuzas que tenan lugar en la oscuridad por lo que lo haca temer mas e incluso cuando los soldados empezaban a regresar a la legin segua el miedo de que pudieran tratarse de guerreros britanos por lo que haca que aumentara cada vez ms la tensin hasta el momento en que el oficial que se pudiera encontrar tena que ser respondido con la contrasea correcta por lo que lentamente los desaliados legionarios salan de la oscuridad y aun cuando ellos encontraban su zona de emplazamiento seguan desplomndose en el primero lugar que ellos pudieron ver y se quedaban totalmente dormidos por lo que les era imposible pedirles a los soldados que levantaran un campamento se deba por estado de agotamiento entonces lo que hizo Vespasiano fue poder hablar y conectarse ms con grupo de centinelas formado por miembros de la escolta del legado ya que era necesario dejarlos descansar ya que si la segunda legin tena que volver a entrar en accin al da siguiente y adems les tenan que darles de comer y armarlos con unas jabalinas y otro artefactos que hubieran perdido durante los combates en el pantano por lo que ellos ya haban mandado a buscar a un convoy y un destacamento de caballera de la legin que se encontraba escoltando a lo largo del camino y por el otro lado se diriga una columna de prisioneros vigilados por otro escuadrn de caballera por lo que el general era informado acerca de la situacin con una claridad para que de ese mismo modo pudiese replantear el ataque previsto para la maana siguiente ya que el sabia que esto iba a ser una pesada misin para el tribuno y no estaba exenta de peligro pero de forma sorprendente Vitelio pareci muy dispuesto cuando el legado le dio las rdenes al momento que la luna empezaba a salir el paisaje empezaba a dar un siniestro resplandor y el legado pudo ver hasta qu punto eran malas las condiciones de la legin por lo que los soldaron se durmieron debido a que ya se encontraban exhaustos e incluso algunos estaban heridos por lo que por un momento Vespasiano se qued horrorizado al recordar aqulla unidad que haca muy poco ya que haba abrillantado su equipo hasta darle un fulgor propio de un desfile y con entusiasmo por atacar al enemigo pero aun haba todava ellos poda contarse por miles y era doloroso ver hasta que punto se estaba reduciendo las tropas de todas las centurias que estaban descansando en aquel momento pero al final se escucho el chirriante paso de unas ruedas de carro asi anunciando la llegada del convoy de bagaje y el personal del cuartel general por lo que ellos se pusieron en accin rpidamente

    Capitulo 24

    Cato se pudo imaginar toda clase de maneras en las que se poda haber sobrevivido ya que el ahora por ah se podra encontrar herido o posiblemente inconsciente por lo que espero a sus compaeros a que ellos llegaran y lo pudieran encontrar y con la mentalidad de que incluso podan haberlo hecho prisionero pero hubo una imagen en la que los btavos masacrados se le apareci de repente ya que no se poda segn tener prisioneros por lo que no perdonaran

  • la vida de aquellos que se encontraban heridos por lo que el optio se incorpor y apoy los brazos en las rodillas y miro a los miembros restantes de la centuria que dorman a su alrededor ya que de los ochenta hombres que haban desembarcado con la flota invasora slo quedaban treinta y seis por lo que haba otra docena de heridos que poda esperarse que volvieran al servicio en el transcurso de las prximas semanas por lo que eso significaba que la centuria haba perdido a ms de treinta soldados en los ltimos das por lo que de momento Cato ejerca de centurin hasta que el mismo personal del cuartel uniera la centuria con otra o la otra opcin era que recibieran reemplazos para recuperar sus efectivos ya que en cualquier caso cato no seguira al mando ms de unos pocos das pero aun asi el estaba agradecido por ello aunque el se senta algo despreciado por s mismo por quererse sentir aliviado ante la perspectiva de renunciar a su autoridad ya que el crea haber llegado a la madurez durante aquel ltimo ao pero se notaba que todava le quedaban unos vestigios de ansiedad por no haber desarrollado las cualidades especiales que facultaban a un hombre para el mando por lo que as el seria un pobre sustituto de Macro y aun as sabia que los soldados compartiran esa opinin hasta que el volviera a regresar con sus responsabilidades de optio por lo que el tratara que por medio de todos los medio de dirigirlos lo mejor que pudiera en esa misma noche Cato y su pequea flotilla salieron del ro por lo que ellos asi consiguieron alarmando a los centinelas que no se encontraban esperando a que llegara ningn romano por all como previo a la reaccin dada por ellos cato respondido con rapidez y claridad cuando el centinela les dio el alto para que as despus para que despus los soldados subieran con dificultad desde la embarrada ribera hasta el campamento por lo que concerna a cato haba llevado a la tienda del cuartel general para que el pudiera dar su informe y con una acumulacin considerable de lmparas y pequeas fogatas la cual sealaba la localizacin del cuartel general de la segunda legin mientras que a su alrededor se extendan las largas hileras oscuras de soldados que descansaban por lo que a cato le hicieron que entrara en una gran tienda dentro de la cual los administrativos se hallaban enfrascados en su papeleo sobre largas mesas de caballete por lo que uno de ellos pudiera hacer una seal para que cato diera un paso adelante pero poco despus mientras que el administrativo tomaba nota de los detalles el se abri junto a uno de los faldones de la parte de atrs de la tienda y entr pero por lo que pudieron entender hubo un pequeo trozo de pergamino a un oficial del Estado Mayor y se estaba dando la vuelta para irse cuando vio a Cato y se detuvo

    Capitulo 25 Por una vez los administradores del cuartel general de Plautio haban suprimido toda ambigedad por lo que ya empezaron a redactar un conjunto de rdenes con esa clase de escueta elegancia que se podra comparar favorablemente con las crnicas de Csar ya que en breve en un prrafo se le ordenaba a la segunda legin subir a bordo de unos transportes suministrados por la armada y desembarcar en la otra orilla del Tmesis por lo que enseguida hubo un barco de

  • guerra por lo que ellos lo consideraron necesario para proporcionar apoyo a la operacin ya que se deba a que la segunda legin tena que hacerse con el control de la orilla del ro y establecer una cabeza de puente ya que si ellos tenan xito a Vespasiano le podan mandar refuerzos de la novena legin pero ellos no se encontraban en condiciones para poderlo llevar a cabo ya que haba algunos hombres que todava se encontraban afuera en el pantano por lo que ellos ya estaban a punto de lanzar un ataque contra el tribuno para as aprovechar cualquier oportunidad que ellos pudieran tener y as poder quitarle autoridad cuando se dio cuenta de que Vitelio estaba encorvado a causa del cansancio por lo que en ese momento el tribuno pareca agotado y no daba la sensacin de estar en condiciones de ejercitar su astucia habitual ya que aquel hombre necesitaba un descanso ya que en su condicin no serbia para nada ni para poder mandarlo de vuelta para discutir el asunto con el general por lo que las ordenes haban sido dictadas y Vespasiano tena la obligacin de cumplirlas con los recursos que tuviera disponibles y con cualquier intento de recurrir a evasivas daara su reputacin por lo que el se poda imaginar las crticas de los senadores de Roma si se enteraban de que se haba resistido a mandar a sus tropas al otro lado del ro ya que aquellos que no tuvieran la debida experiencia en campaa entonces lo que hacan era intercambiar miradas de complicidad y cuchichearan misteriosamente sobre su falta de determinacin e incluso podran llegar al extremo de atribuirla calladamente a su cobarda pero tras la batalla en Medway aquellos mortferos juegos del gato y el ratn del da anterior en el pantano y con aquel ataque desesperado contra una nueva ribera seguro asi se podan despertar aquellos recuerdos del reciente motn en Gesoriaco ya que si no hubiera sido por la inexorable eliminacin de los cabecillas del motn por parte de Narciso no se habra acometido la invasin de Britania y lo que aun es peor la autoridad del emperador habra disminuido de forma fatdica ya que era bastante mala tenerla como gente de los Libertadores confabulando contra el emperador como para que encima los comandantes de un ejrcito alentaran sin saberlo el malestar de los rangos inferiores ya que si la segunda legin se negaba a cumplir sus rdenes pero ms tarde en aquella misma maana se preguntaban cuanto iba a tardarse en poderse extender la notica y se deca que a no ms de dos das como mucho y ellos seguan con las ordenes ya que ellos las daban por claras por lo que no daba ningn margen para la interpretacin y entonces vespiano tendra que confiar en el criterio de su superior incluso cuando tema las consecuencias de hacerlo y con un amargo suspiro de resignacin mir a su tribuno superior y as el decidi a recuperar su reputacin de comandante de los que no se detienen ante nada con tal de cumplir las rdenes

    Capitulo 26

    El lugar y el calor les ocasionaba el agotamiento por lo que uno o dos hombres vomitaron por lo mismo por lo que sum por tanto el hedor de su vmito a los dems olores y aun lado de donde ellos estaban se encontraba el Tmesis con un

  • curso cristalino y perturbado nicamente por el chapoteo lo que ocasionaba que se agitara por el movimiento que hacia la proa y la popa del transporte al momento que la tripulacin se esforzaba para mantener la embarcacin alineada con el barco de guerra que iba justo delante y casualmente se encontraban perfectamente sincronizados los remos del trirreme la cual se elevaban sobre la superficie del ro derramando brillantes cascadas de agua y se deslizaban hacia delante antes de volver a sumergirse en el ro para hacer avanzar la roda puntiaguda hacia la otra orilla pero desde una pequea cubierta de proa cato empez a recorrer con la mirada de las concentradas filas del ejrcito lo que estaba esperando para poderlos recibir por lo que durante toda la maana los britanos se haban ido a agrupar para as poder repeler el asalto lo cual todos podan ver que ellos se encontraban preparados junto a la orilla por lo que la reunin de los transportes y el barco de guerra contando tambin la densa aglomeracin de legionarios dispuestos a embarcar pero para eso antes tenan que hacer que los ltimos planes de Plautio fueran evidentes para todo aquel que los viera por lo que enseguida un grupo de exploradores a caballo de los britanos ya se haban marchado a toda prisa para que ellos fueran a avisar sobre la noticia del inminente asalto por el ro por lo que enseguida se encontraban ya dispersas las tropas del ejrcito de Carataco por lo que enseguida se volvieron a formar rpidamente y se dirigieron hacia la ribera frente a los barcos romanos por lo que as el ataque ya se encontraba atrasado por la necesidad de descargar los suministros que llevaban los transportes por lo que los legionarios se empezaron a irritar por tener ellos que trasladar trasladar a pulso la carga pesada y difcil de manejar sobre el burdo embarcadero y tratar de quitrselos luego de en medio y as mientras que ellos se encontraban trabajando as mas britanos iban llegando para reforzar la otra orilla para que as los que constituan la primera oleada de ataque referente a la perspectiva de enfrentarse a un contingente an mayor les inquietaba por lo que los estaban maldiciendo mientras que ellos se encontraban ocupados ya que ellos estaban descargando los barcos de transporte y exhortndolos a que terminaran el trabajo ms deprisa por lo que enseguida el primer barco de transporte se hallaba an a cierta distancia de la orilla cuando los britanos pusieron gritaron de una forma que daban a entender que era su grito de guerra por lo que ellos iban notando aumentando progresivamente de intensidad luego bajaba y volva a subir pero para el inexperto de cato con las fuerzas del enemigo parecan contarse por miles pero era imposible hacer una estimacin exacta de gente por lo que estaba claro que los britanos superaban claramente en nmero al primer grupo de ataque de la segunda legin y el creciente volumen de su desafo era enervante por lo que cato se puso de espaldas a ellos y se vio obligado a sacudir su cabeza y enseguida poder sonrer

    Capitulo 27 A ellos le alegaban ver que todava lo reconocan debajo de todo lo que estaba encima de el por lo que enseguida macro sonri y as el le dio una palmada en el hombro a su optio por lo que as cato pudo contemplar en silencio el espectculo

  • que tena ante l por lo que el centurin estaban cubierto de sangre seca y manchados de barro por lo que pareca tener el aspecto de un muerto viviente para lo que concerna a cato cuya reciente ferocidad haba sido inducida por el dolor causado por la muerte de su centurin basado en la visin de Macro con vida y sonriendo delante de sus narices era demasiado impactante como para que el la pudiera aceptar por lo que el estando atontado por el agotamiento y la incredulidad se limit a mirar fijamente sin comprender nada por lo que enseguida se preguntaban si era cato por lo que macro mostraba con su gesto que el se encontraba aterrorizado por lo que el optio con su cabeza cada y el brazo con el que manejaba la espada colgando sin fuerzas a un lado y por todo lo que estaba alrededor se extendan los cuerpos retorcidos de romanos y britanos por lo que el rio ya se encontraba manchado de sangre con su superficie rota por los brillantes montculos de cadveres por encima de sus cabezas mientras que el sol caa de lleno sobre la escena la cual reinaba una abrumadora sensacin de calma que en realidad era una lenta adaptacin despus del terrible estruendo del conflicto tanto que hasta los pjaros sonaba extrao a los odos de aquellos hombres que acababan de emerger de la intensidad de la batalla de pronto Cato se encontraba consciente de que estaba cubierto de mugre y de sangre de otros hombres por lo que le dio nausea pero no pudo contenerse mucho y devolvi as salpicando el suelo con su vmito delante de Macro antes de que al centurin le diera tiempo a apartarse por lo que macro hizo una mueca y as rpidamente alarg los brazos para agarrar al muchacho por los hombros mientras que a cato le fallaron las piernas y as lentamente el ayudo al optio a ponerse de rodillas lo que ocasiono que cato vomitara otra vez y as se quedo hasta que no le qued nada dentro y entonces le vinieron arcadas y el estomago la garganta se le contrajeron hasta que al fin se le pas y pudo recuperar el aliento y tras la fatiga y la tensin de los ltimos das haban encontrado una va de escape y su cuerpo ya no pudo ms por lo que enseguida macro le dio unas palmadas en la espalda y lo observ de forma incomoda y con una preocupacin y deseoso de reconfortar al muchacho pero demasiado cohibido para hacerlo delante de los dems soldados para que al final cato se apoyara la cabeza entre las manos con la suciedad de su rostro salpicada de sangre ya el tenia un delgado cuerpo tembloroso por el frio del completo agotamiento pero no obstante se encontraba una ltima reserva de fuerza mental por lo que haca lo poda mantener despierto por lo que macro movi la cabeza en seal de total comprensin y con todos los soldados legaban a este punto en algn momento de sus vidas pero el sabia que finalmente el muchacho haba sobrepasado el lmite de resistencia fsica y emocional y ya no servira de nada que lo exhortaran a cumplir con su deber por lo que el se encargara de los muchachos por lo que en un breve instante pareci que el optio quera protestar y que al final asinti con la cabeza y lentamente se tumb en la orilla del ro cubierta de hierba cerr los ojos y se qued dormido casi enseguida

    Capitulo 28 El trabajo que ellos haban hecho en las fortificaciones del puente por lo que continuaron con la primera luz del amanecer por lo que en el Tmesis ya se haba levantado una espesa neblina la cual envolva todo el campamento y bajo el plido

  • brillo del sol naciente se encontraba una columna de legionarios la cual se encontraban andando por la puerta norte del campamento por lo cual ya se haba formado a toda prisa cuando el cuerpo principal de la legin fue transportado al otro lado del ro y as el resto del ejrcito pronto se unira a la segunda para seguir con la campaa y las fortificaciones la cual se tenan que ampliarse para acomodar a las otras legiones y cohortes auxiliares y a su alrededor de la segunda legin os zapadores haban delimitado un vasto rectngulo con los postes de medicin por lo que el dia anterior se haba levantado una considerable extensin de terraplenes y los zapadores se pusieron a trabajar enseguida para aumentar las defensas y con las armas se encontraban cuidadosamente amontonadas cerca de all y asi los legionarios siguieron excavando la zanja y otros se encontraban apilando la tierra que sacaban formando un parapeto interior y si cuando estuviera comprimida se colocara una capa de troncos por encima para formar una slida plataforma tras la empalizada de estacas afiladas clavadas en el cuerpo del terrapln y as una cortina de hombres se encontraban montando guardia a unos cien pasos frente a los compaeros que trabajaban y ms all a lo lejos ellos estaban colgando las distantes figuras de los exploradores de caballera de la legin por lo que los cementerios de Csar sobre la tctica relmpago de los aurigas britanos estaban frescos en la memoria del comandante de la legin y asi ellos se sersoriaron de que cualquier enemigo que se acercara sera divisado a tiempo para advertir al equipo de zapadores y con un pequeo esfuerzo los terraplenes se extendieron desde el ro en secciones de unos treinta metros cada vez por lo que los aos que haban tenido ellos de instruccin aseguraban que todo soldado supiera cul era su obligacin y el trabajo se llev a cabo con una eficiencia que as complacieran a Vespasiano por lo que l se dirigi hasta su caballo para comprobar qu tal marchaba el trabajo pero no estaba a omisin por lo que el se encontraba preocupado por lo que sus pensamientos volvan otra vez ms a la reunin de oficiales superiores a la que haba asistido el da anterior y ellos as estuvieron presentes todos los comandantes de la legin as como su hermano Sabino, que entonces haca de jefe del Estado Mayor de Plautio por lo que el mismo plautio haba elogiado sus logros y anunciado que los exploradores del ejrcito informaban de que no haba un contingente significativo de soldados enemigos en muchos kilmetros al frente por lo que los britanos se haban llevado una paliza y se haban retirado mucho ms all del Tmesis y as Vespasiano ya haba tuviera la oportunidad de reagruparse y reforzar su ejrcito con aquellas tribus que apenas empezaban a darse cuenta del peligro que representaban las legiones situadas en el extremo sur de la isla y con cualquier retraso que ellos tuviesen en el avance romano tan slo poda beneficiar a los nativos y aunque los romanos se las haban ingeniado para cosechar los campos por los que haban pasado durante las primeras semanas de la campaa, los britanos se haban dado cuenta rpidamente de la necesidad de negarle al enemigo los frutos de la tierra

    Capitulo 29

  • Las cortes y la legin que se encontraban ah se haban quedado atrs para poder vigilar a los animales que tenan el ejrcito que se encontraba pasteando en todas las franjas de la pradera que se encontraran disponibles y dispersos por una vista extensa del terreno y a una sucesin de pequeos fuertes que se llegaban a extender a lo largo de las lneas de comunicacin por todo el camino la cual llevaba a una rutupie y que de vez en cuando el convoy de suministros avanzaban lentamente hasta el frente y regresaban vacios aparte de que aquellos que llevaban a los invlidos destinados a una baja prematura y la subsiguiente dependencia del reparto de trigo en Roma ya que en aquellos momentos la mayora de los suministros se transportaban siguiendo la costa y de ah hasta ro arriba en los barcos de la flota invasora pero ya se haba establecido un enorme depsito abastecimiento en el campamento de la legin ya que cada da se descargaban ms vveres armas y equipo de repuesto que los jefes de intendencia anotaban con todo detalle y que luego se depositaban en el interior de la cuadrcula meticulosamente sealizada que haban preparado los zapadores por lo que la prxima vez en que el ejrcito se dirigiera hacia el campo de batalla se encontrara tan bien aprovisionado y armado como lo haba estado al inicio de la campaa pues los legionarios ya de todo un dio tan pesado para ellos descansaron mientras se encontraban esperando la llegada del emperador y los miembros mas cercanos al emperador aunque todava haba muchas cosas que hacer ya que haba que guarnecer los muros del fuerte cavar las letrinas y ocuparse de su mantenimiento tambin en mandar a un destacamento a conseguir lea y hacerse con cualquier suministro de grano o animales de granja que pudieran encontrar y otras muchas tareas rutinarias que formaban parte de la vida militar ya que al principio las patrullas de aprovisionamiento se haban formado con cohortes enteras pero como los exploradores de caballera continuaban informando de que haba pocas seales del enemigo se permiti de que grupos menos numerosos de legionarios abandonaran el campamento durante el da por lo que a cato estaba exento de servicio hasta que el se pudiese recuperar por completo de sus quemaduras por lo que el se encontraba con la necesidad de ocupar el tiempo haciendo algo til por lo que macro se burlo de de su peticin de ayudarle a ponerse al da con la administracin ya que la mayora de los veteranos trabajaban por todos los medios de tener el mayor tiempo libre posible ya que ello ya haban aprendido todas las trampas posibles para abandonar el servicio pero cuando Cato se presento en la tienda en donde se encontraba el centurin l se ofreci a ayudarle por lo que el primer impulso de macro fue preguntarle para ver que era lo que tramaba el optio en realidad pero tambin estaba la posibilidad de rechazar la oportunidad de disfrutar del abanico de actividades que un legionario poda desarrollar estando fuera de servicio era algo que nunca haba considerado por lo que se tardo en reflexionarlo acerca del asunto ya que cualquier optio normal hubiera ideado algn truco para hacerse con alguna racin extra o alguna paga de la contadura de la centuria

    Capitulo 30

  • Cualquier duda que pudiera tener cato sobre la receta de Niso para la trucha se haba disipado y en esos momentos se serva otro pedazo de pescado del cesto caliente que Niso haba llevado a la tienda debido a la excursin de pesca que haba sido una nueva experiencia y que cato lo haba disfrutado mas esta experiencia de lo que otros se hubieran imaginado ya que era raro estar sentado y observar cmo la luz del sol rielaba en la corriente abandonando la agradable msica de la naturaleza y que al susurrar se podan escuchar las hojas en la suave brisa se haba fundido con el chapaleo del agua y la tensin de cada uno de los momentos pasados en aquella campaa haba empezado a desaparecer debido a la admiracin de Cato por Niso haba aumentado mientras el cartagins combinaba la hbil pesca con alguna que otra tanda de conversacin en voz baja y despus de todo esto no pareciera que tenga mucho que ver con el pero de todas formas formaron parte del Imperio y ese era en el mundo en el que el viva y miraba el ejercito romano ya que no era un ejrcito tal y como era antes ya que haba diferentes personas de diversas razas y sirven con el ejercito de roma por lo que dio a conocer de donde eran la mayora de los soldados Galos, hispnicos, ilirios, sirios e incluso algunos germanos por lo que las cohortes auxiliares estaban de igual manera con personas de diferentes razas por lo que casi todas las razas del Imperio estn representadas en sus filas y todos ellos tenan un puesto de inters personal en roma y que sin embargo hay veces en que se preguntaba muchas cosas por lo que la voz de de Niso se fue apagando por un momento y dirigi la mirada hacia las ascuas refulgentes y le cuestiono acerca de que si ellos se haban entregado a Roma mucho de ellos por lo que pregunto qu era lo que quera decir acerca de eso pregunto macro entre un bocado y otro y el no se encontraba del todo seguro ya que es solo que all donde viaje dentro del imperio incluso ms all se puede encontrar arquitectura romana soldados y administradores romanos obras romanas en nuevos teatros romanos dramas histricos y poesa romana en las bibliotecas ropa romana en las calles palabras romanas en boca de gente que nunca ver Roma ya que con ms frecuencia son las similitudes entre sus gobernantes todos van detrs de lo mismo que es obtener ventajas en la poltica interna el engrandecimiento personal mas resumido ellos quieren poder riqueza y un hueco en la historia siempre era asi cuando se hablaban de estos personajes julio Csar, Anbal, Alejandro, Jerjes o cualquier otro por lo que estos son l