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23 MIÉRCOLES, 1 DE MARZO DE 2017 PROVINCIA SAN CRISTÓBAL DE LA CUESTA Mercedes Cabezas, camino de la Santidad EÑE | SAN CRISTÓBAL DE LA CUESTA “E S un día grande para nosotras que el Papa Francisco haya aproba- do que nuestra Madre Fundado- ra, la salmantina Mercedes Ca- bezas ya sea Verenable”, así de rotundas y satisfechas se mani- festaban las integrantes de la Congregación Operarias Misio- neras del Sagrado Corazón de Je- sús, tanto en su Casa Madre en Santander como en Salamanca. Mercedes Cabezas nació en el municipio armuñés de San Cris- tóbal de la Cuesta en 1911, donde vivió hasta finales de los años 40. Su juventud estuvo marcada por la enfermedad, ya que estuvo aquejada por un tumor de cinco kilos en el vientre por el que ha- bía sido desahuciada por los mé- dicos que perdieron toda espe- ranza de encontrar una cura pa- ra lo que pensaban que sería una muerte inminente a sus 25 años e incluso recomendaron a sus padres que no gastasen en medi- camentos sin efecto. “Mi padre mandó a mi her- mano que le cerrara el ojo por- que se pensaba que había muer- to”, recordaba Carmen Cabezas, hermana de Mercedes hace una década. Los familiares rezaban con una novena del jesuita Ber- nardo de Hoyos para que el Se- ñor no se llevara a su hermana y al día siguiente el tumor de cinco kilos había desaparecido y Mer- cedes se levantó con ganas de co- mer. La inflamación había desa- parecido y no había razones para explicar médicamente el hecho. La milagrosa curación de Mercedes Cabezas fue el hecho fundamental que sirvió para lle- var al padre Bernardo Hoyos a los altares y el desencadenante que marcaría la vida posterior de Mercedes, que se dedicó a ayudar a las familias más po- bres. Convencida de entregarse a Dios, Mercedes Cabezas pondría la primera piedra para fundar las Operarias Misioneras del Sa- grado Corazón de Jesús. En Santander, inició un tra- bajo con las familias más humil- des y los enfermos, donde co- menzaría un trabajo que la lleva- ría en muchas ocasiones al Go- bierno de la Nación a pedir dinero a los ministros. Durante toda su vida trabajó por los más desfavorecidos, hasta que falle- ció en el año 1993 en Santander. De la huella que ha dejado su trabajo en tierras cántabras da buena muestra como describió el obispo emérito de Santander, Juan Antonio del Val, a la Madre Mercedes en 1982, al inaugurar la Escuela-Hogar de las Opera- rias Misioneras: “Me atrevo a afirmar que estamos aquí ante una nueva Teresa de Calcuta”. El proceso para elevar a los altares a la Madre Mercedes Ca- bezas comenzó oficialmente una década después de su falleci- miento, aunque según reconocen desde la Congregación, “apenas un lustro después de su muerte comenzaron los preparativos. In- cluso vino a visitarnos el enton- ces obispo de Salamanca, Brau- lio Rodríguez, para promover la causa”, comentan las religiosas. Los primeros trámites se rea- lizaron con Juan Pablo II, conti- nuaron con Benedicto XVI y han culminado con el Papa Francis- co. En la Iglesia católica, para po- der ser canonizado es necesario seguir varias etapas: la primera de ellas es el reconocimiento por parte del Pontífice de las virtu- des heroicas de una persona, que pasa a ser considerada “Venera- ble Siervo de Dios”. Después, el venerable puede ser beatificado cuando se certifi- que que se ha producido un mi- lagro debido a su intercesión y canonizado (declarado santo) cuando se haya producido un se- gundo milagro, que tiene que ocurrir después de ser proclama- do beato. El Papa aprobó el domingo el decreto que reconoce las ‘virtudes heroicas’ de la religiosa armuñesa, que alcanza el estatus de Venerable, un paso que abre el camino a los altares La Madre Mercedes Cabezas, junto al golfista cántabro Severiano Ballesteros. “Todas las religiosas que estamos en España hemos vivido con ella” “Todas las religiosas que la Congregación tienen en la actualidad en España hemos vivido con ella y aprendido de su ejemplo. Ha sido un gran privilegio poder verla a diario. Hoy en día segui- mos sintiendo la protección de la Madre Mercedes y veíamos ve- nir la declaración del Vaticano. El proceso ha sido bastante rá- pido”, argumenta desde Santander, donde está la Casa Madre de la Congregación, María Mercedes Sordo, que compartió sus vi- vencias con la Venerable Madre Mercedes durante casi treinta años, desde 1964 hasta el fallecimiento de la salmantina. “Yo era una niña, acababa de cumplir los 13 años cuando la conocí, pe- ro ya se notaba que era distinta. Su forma de hablar, con dulzu- ra y sin brusquedad, llamaba la atención. También recuerdo, que cuando entraba en la capilla le cambiaba el rostro” recuer- da la religiosa. “Con 15 años le dije a la Madre Mercedes que quería ser religiosa y me indicó que primero estudiase y luego ya veríamos”, señala. El obispo emérito de Santander, Juan Antonio del Val, la describió como: “Una nueva Teresa de Calcuta” Mercedes Cabezas en su juventud. | FOTOS CEDIDAS POR LA CONGREGACIÓN LOS DATOS Casa natal La casa natal de la religiosa estuvo en pie hasta hace algo más de una década en la calle que hoy en día se denomina Paseo de la Encina. Tras su venta y demolición en el solar se alza hoy en día un bloque de viviendas. En Santander En el municipio armuñés, en la actualidad no quedan familiares directos de la religiosa. Ella se trasladó a Santander hace 69 años donde realizó la fundación de la congregación de las Ope- rarias Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús en 1949. Allí falleció el 30 de septiembre de 1993. Su cadáver embalsamado permanece en la capilla de la Casa Madre de su congrega- ción. Con los pobres La Venerable Madre Mercedes Cabezas se trasladó desde Salamanca hasta Santander porque su director espiritual, que era jesuíta, estaba allí y tras la Guerra Civil hacía falta mucho trabajo de apoyo en los barrios más pobres de la ciu- dad. Junto a su Congregación, su labor incluía, desde dar de comer a los pobres hasta visi- tar a pacientes en estado grave en riesgo de muerte para que recibiesen la Unción de los Enfermos. Superiora La religiosa salmantina fue durante muchos años Superio- ra de su Congregación y, aun- que quiso dejar el cargo, el resto de las hermanas reunidas en Capítulo no la dejaron y man- tuvo el título hasta su falleci- mento. Teresa de Jesús Una de las características de la personalidad de la armuñesa era su misticismo. Según recuerdan las religiosas que compartieron con ella muchas décadas de su vida tenía dos ejemplos de cabecera en los que buscaba inspiración, Tere- sa de Jesús y Teresa de Calcu- ta. República Dominicana Además de tres casas en Espa- ña en Santander, Zamora y Salamanca, la Congregación también cuenta con otras tres en República Dominicana. En todas ellas trabajan ayudando a niñas en sus Escuelas-Hogar donde les ofrecen apoyo como centro de día o estancia. Sus pupilas cuentan con entre 3 y 18 años.

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23 MIÉRCOLES, 1 DE MARZO DE 2017 PROVINCIA

❚ SAN CRISTÓBAL DE LA CUESTA

Mercedes Cabezas, camino de la Santidad

EÑE | SAN CRISTÓBAL DE LA CUESTA

“E S un día grande para nosotras que el Papa Francisco haya aproba-

do que nuestra Madre Fundado-ra, la salmantina Mercedes Ca-bezas ya sea Verenable”, así de rotundas y satisfechas se mani-festaban las integrantes de la Congregación Operarias Misio-neras del Sagrado Corazón de Je-sús, tanto en su Casa Madre en Santander como en Salamanca.

Mercedes Cabezas nació en el municipio armuñés de San Cris-tóbal de la Cuesta en 1911, donde vivió hasta finales de los años 40. Su juventud estuvo marcada por la enfermedad, ya que estuvo aquejada por un tumor de cinco kilos en el vientre por el que ha-bía sido desahuciada por los mé-dicos que perdieron toda espe-ranza de encontrar una cura pa-ra lo que pensaban que sería una muerte inminente a sus 25 años e incluso recomendaron a sus padres que no gastasen en medi-camentos sin efecto.

“Mi padre mandó a mi her-mano que le cerrara el ojo por-que se pensaba que había muer-to”, recordaba Carmen Cabezas, hermana de Mercedes hace una década. Los familiares rezaban con una novena del jesuita Ber-nardo de Hoyos para que el Se-ñor no se llevara a su hermana y al día siguiente el tumor de cinco kilos había desaparecido y Mer-cedes se levantó con ganas de co-mer. La inflamación había desa-parecido y no había razones para explicar médicamente el hecho.

La milagrosa curación de Mercedes Cabezas fue el hecho fundamental que sirvió para lle-var al padre Bernardo Hoyos a los altares y el desencadenante que marcaría la vida posterior de Mercedes, que se dedicó a ayudar a las familias más po-bres. Convencida de entregarse a Dios, Mercedes Cabezas pondría la primera piedra para fundar las Operarias Misioneras del Sa-grado Corazón de Jesús.

En Santander, inició un tra-bajo con las familias más humil-des y los enfermos, donde co-menzaría un trabajo que la lleva-ría en muchas ocasiones al Go-bierno de la Nación a pedir dinero a los ministros. Durante toda su vida trabajó por los más desfavorecidos, hasta que falle-ció en el año 1993 en Santander.

De la huella que ha dejado su trabajo en tierras cántabras da buena muestra como describió el obispo emérito de Santander, Juan Antonio del Val, a la Madre Mercedes en 1982, al inaugurar la Escuela-Hogar de las Opera-rias Misioneras: “Me atrevo a afirmar que estamos aquí ante una nueva Teresa de Calcuta”.

El proceso para elevar a los altares a la Madre Mercedes Ca-

bezas comenzó oficialmente una década después de su falleci-miento, aunque según reconocen desde la Congregación, “apenas un lustro después de su muerte comenzaron los preparativos. In-cluso vino a visitarnos el enton-ces obispo de Salamanca, Brau-lio Rodríguez, para promover la causa”, comentan las religiosas.

Los primeros trámites se rea-lizaron con Juan Pablo II, conti-nuaron con Benedicto XVI y han culminado con el Papa Francis-co.

En la Iglesia católica, para po-der ser canonizado es necesario seguir varias etapas: la primera de ellas es el reconocimiento por parte del Pontífice de las virtu-des heroicas de una persona, que pasa a ser considerada “Venera-ble Siervo de Dios”.

Después, el venerable puede ser beatificado cuando se certifi-que que se ha producido un mi-lagro debido a su intercesión y canonizado (declarado santo) cuando se haya producido un se-gundo milagro, que tiene que ocurrir después de ser proclama-do beato.

El Papa aprobó el domingo el decreto que reconoce las ‘virtudes heroicas’ de la religiosa armuñesa, que alcanza el estatus de Venerable, un paso que abre el camino a los altares

La Madre Mercedes Cabezas, junto al golfista cántabro Severiano Ballesteros.

“Todas las religiosas que estamos en España hemos vivido con ella” “Todas las religiosas que la Congregación tienen en la actualidad en España hemos vivido con ella y aprendido de su ejemplo. Ha sido un gran privilegio poder verla a diario. Hoy en día segui-mos sintiendo la protección de la Madre Mercedes y veíamos ve-nir la declaración del Vaticano. El proceso ha sido bastante rá-pido”, argumenta desde Santander, donde está la Casa Madre de la Congregación, María Mercedes Sordo, que compartió sus vi-vencias con la Venerable Madre Mercedes durante casi treinta años, desde 1964 hasta el fallecimiento de la salmantina. “Yo era una niña, acababa de cumplir los 13 años cuando la conocí, pe-ro ya se notaba que era distinta. Su forma de hablar, con dulzu-ra y sin brusquedad, llamaba la atención. También recuerdo, que cuando entraba en la capilla le cambiaba el rostro” recuer-da la religiosa. “Con 15 años le dije a la Madre Mercedes que quería ser religiosa y me indicó que primero estudiase y luego ya veríamos”, señala.

El obispo emérito de Santander, Juan Antonio del Val, la describió como: “Una nueva Teresa de Calcuta”

Mercedes Cabezas en su juventud. | FOTOS CEDIDAS POR LA CONGREGACIÓN

LOS DATOS Casa natal La casa natal de la religiosa estuvo en pie hasta hace algo más de una década en la calle que hoy en día se denomina Paseo de la Encina. Tras su venta y demolición en el solar se alza hoy en día un bloque de viviendas. En Santander En el municipio armuñés, en la actualidad no quedan familiares directos de la religiosa. Ella se trasladó a Santander hace 69 años donde realizó la fundación de la congregación de las Ope-rarias Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús en 1949. Allí falleció el 30 de septiembre de 1993. Su cadáver embalsamado permanece en la capilla de la Casa Madre de su congrega-ción. Con los pobres La Venerable Madre Mercedes Cabezas se trasladó desde Salamanca hasta Santander porque su director espiritual, que era jesuíta, estaba allí y tras la Guerra Civil hacía falta mucho trabajo de apoyo en los barrios más pobres de la ciu-dad. Junto a su Congregación, su labor incluía, desde dar de comer a los pobres hasta visi-tar a pacientes en estado grave en riesgo de muerte para que recibiesen la Unción de los Enfermos. Superiora La religiosa salmantina fue durante muchos años Superio-ra de su Congregación y, aun-que quiso dejar el cargo, el resto de las hermanas reunidas en Capítulo no la dejaron y man-tuvo el título hasta su falleci-mento. Teresa de Jesús Una de las características de la personalidad de la armuñesa era su misticismo. Según recuerdan las religiosas que compartieron con ella muchas décadas de su vida tenía dos ejemplos de cabecera en los que buscaba inspiración, Tere-sa de Jesús y Teresa de Calcu-ta. República Dominicana Además de tres casas en Espa-ña en Santander, Zamora y Salamanca, la Congregación también cuenta con otras tres en República Dominicana. En todas ellas trabajan ayudando a niñas en sus Escuelas-Hogar donde les ofrecen apoyo como centro de día o estancia. Sus pupilas cuentan con entre 3 y 18 años.