sagrados corazones de jesús y de maría

Tomo XXII - Año 43 - Nº 324 Junio 2010

Boletín Sagrados Corazones - Perú

Sumario

Hermanos: Provincia del PerúHermanas: Provincia del Perú-Brasil-México

Laicos: Rama Secular-Sector Perúwww.ssccperu.com

RESPONSABLESP. Raúl Pariamachi, ss.cc.

Hna. Candelaria Núñez, ss.cc.

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSrta. Haydeé de la Puente

REDACCIÓNHna. Graciela Zúñiga, ss.cc.

Hna. María Javier Echecopar, ss.cc.

CARÁTULA Y WEBSr. Fredy Caballero B.

CORRECCIÓN E IMPRESIÓNSrta. Delia Amado

COLABORADORHno. Wilber Onofre, ss.cc.

APORTES Y SUGERENCIAS

Secretaría [email protected]

Secretaría [email protected]

Editorial125 años de los hermanos ss.cc. en el Perú. Raúl Pariamachi ........................ 3

Sagrados CorazonesReflexión: El carisma SS.CC. en la Formación Inicial. Sandro Mancilla ...............4Testimonio: El desafío de ser religioso de los Sagrados Corazones hoy. Paulino Colque ................................................................... 6Testimonio: Ser Sagrados Corazones hoy. María Javier Echecopar.. .....................7Testimonio: Ser Sagrados Corazones hoy. Daniel Gushiken .............................8Crónica: Espíritu de la familia SS.CC. Equipo coordinador .............................. 10Crónica: Celebración de los 125 años de la presencia de los hermanosSS.CC. en el Perú. Wilber Onofre ............................................................... 11Crónica: Fiesta juvenil Sagrados Corazones. Lucio Colque ............................. 12

Vida de las Provincias Comunidad Seglar SS.CC. Belén. Lida Solimano .................................................... 9El sí de Amelia a los Sagrados Corazones. Luz Reyna Velásquez ........................... 13Fundación de la nueva comunidad ss.cc. en Tlahuelilpen, Hidalgo-México. Hnas. comunidad Corazón de María .......................................... 14Compartiendo la vida desde Brasil. Comunidad Hnas. Padre Damián ................... 15

Formación InicialEncuentro de formadores de América Latina, Quito-Ecuador. Pedro Vidarte ..... 16

HistoriaPadres superiores en el Perú. Archivo de la Provincia del Perú ............................ 17Primeros padres capellanes de los hermanas ss.cc. Archivo de la Provincia del Perú ... 18

Boletín “Nuestra Familia” Perú Junio 324 2010 / www.ssccperu.com

3Editorial

E ste año la fiesta de los Sagrados Corazones de Jesús y de María es una ocasión para celebrar también los 125 años de la presencia de los Hermanos de los SS.CC. en el Perú (1885-2010). Los orígenes de su presencia se remontan a mediados del siglo XIX, cuando algunos padres

de los ss.cc. vienen al Perú como capellanes de sus hermanas de Congregación, que habían llegado al país en 1848. La primera comunidad de hermanos se constituye en 1885, asumiendo la reconstrucción del templo del antiguo convento de la Recoleta Dominicana, en la actual Plaza Francia del centro de Lima.

La vida de los ss.cc. en el Perú se podría dividir en tres períodos o tres ámbitos, en la medida en que uno no clausura al otro; el primero se caracteriza por el apostolado educativo, cuyas mayores ma-nifestaciones son la creación del Colegio SS.CC. Recoleta (1893) y la fundación de la Pontificia Univer-sidad Católica del Perú (1917), sin olvidar otras iniciativas educativas como el colegio de Barranco.

El segundo período se distingue más bien por la pastoral parroquial iniciada por entonces con la Parroquia SS.CC. Recoleta (1919), que tenía como su sede al templo de la Plaza Francia. Sin embargo, este ámbito se intensificará con el trabajo en la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Chaclacayo (1942) y la Parroquia San Pedro de Puente Piedra (1954), ambas ubicadas en sectores alejados del centro de Lima. Cabe decir que algunos padres de los ss.cc. fueron obispos en Huaraz, Huánuco, Cajamarca, Huacho y Ayaviri; esto hizo que muchos hermanos fueran a vivir y servir en estas zonas.

Finalmente, el tercer período se refiere al servicio misionero desde la creación de la Prelatura de Ayaviri (1958) en el sur andino del Perú, cuyos primeros prelados serían Luciano Metzinger ss.cc. (1958-1971) y Luis Dalle ss.cc. (1971-1982); se asumió varias parroquias, entre ellas las de Ayaviri (1958), Sandia (1959) y San Juan del Oro (1960), también las de Sachaca (1965) y Pachacútec (1976) en Arequipa.

La presencia de los ss.cc. en el Perú ha estado animada por el deseo de seguir al Maestro desde el carisma de contemplar, vivir y anunciar el amor de Dios encarnado en Jesús. La opción evangélica por los pobres y por los jóvenes a través de la educación, la pastoral, la misión y la defensa de los derechos humanos de los más vulnerables ha sido el modo privilegiado de encarnar el Evangelio en nuestras tierras. Damos gracias a Dios por la familia de los Sagrados Corazones, en la que religiosos, religiosas y laicos somos testigos del amor misericordioso de Dios por su pueblo.

125 años de los hermanos ss.cc. en el Perú

Raúl Pariamachi ss.cc.

“Queremos ser religiosos apasionados por Jesús y por el Reino,que viven con alegría su vocación y su misión,

que encuentran su felicidad en consagrar sus vidas a Dios en el servicio.”XIV Capítulo Provincial (2009)


4 Sagrados Corazones

El Carisma SS.CC. en la Formación Inicial

REFLExIÓN

Sandro Mancilla Troncoso ss.cc.

Según nuestras Constituciones la Formación Inicial en nues-tra Congregación tiene dos

objetivos. El primero es procurar que los candidatos disciernan la llamada que Dios les hace, a fin de responder a ella de mane-ra personal e incesantemente renovada. Y el segundo, inte-grarlos en la tradición viviente de la Congregación iniciada por nuestros Fundadores, encarnada a lo largo de nuestra historia, ex-presada en nuestro derecho propio y puesta al día por los sucesivos Capítu-los Generales y Provinciales (Const. 71).

De estos dos objetivos se desprende un terce-ro que tiene relación con la forma de vida en la que se vive la vocación personal que se discierne y en la que se enmarca nuestra tradición congregacional, me re-fiero a la iniciación a la Vida Religiosa (cf. Const. 11).

Discernimiento vocacional, iniciación a la Vida Religiosa e integración a nuestra tradición Sagrados Corazones, expresada en la incorporación a nuestra co-munidad, son los tres ejes que atraviesan toda la For-mación Inicial en nuestra Congregación y en los cuales procesualmente se va encarnando nuestro carisma.

Carisma SSCC y discernimiento vocacional

Como todos sabemos el discernimiento vocacio-nal es aquel proceso -propio de toda vida cristiana- que nos conduce a descubrir el llamado que Dios nos hace a cada uno a formar parte de su plan salvífico, de la cons-trucción de su Reino en medio nuestro, y la respuesta personal que cada uno está invitado a dar con toda su vida. Se trata de un proceso carismático, conducido por el Espíritu Santo que obra por diversos medios en nuestras vidas. Nuestras Constituciones en el n° 11 ex-presan esto recordándonos que el Espíritu Santo nos ha conducido a cada uno por diversos caminos a entrar en la Congregación para seguir en ella a Jesús.

En la Formación Inicial, por tanto, lo primero que debemos hacer es descubrir si existe verdaderamente o no -y cómo se-ría- ese camino por el cual nos ha con-ducido el Espíritu Santo. Y si ese camino nos conduce al seguimiento de Cristo en nuestra Congregación.

Para hacer este proceso de discer-nimiento es muy importante la revisión serena, meditada, orada, acompañada de la historia personal. Escribir y conver-

sar con el formador la propia autobiografía, especialmente durante el postulantado y el

noviciado, es de gran ayuda para el discerni-miento de la vocación a la que se ha sido llamado.

Si hecho este proceso el joven llega a la certeza de que ha sido conducido por Dios a nuestra Congrega-ción para seguir en ella a Jesús, entonces, es importan-te adentrarse ahora en cómo se vive ese seguimiento de Cristo entre nosotros, es decir, en la consagración a los Sagrados Corazones. De esta consagración deriva nuestra misión: contemplar, vivir y anunciar al mundo el Amor de Dios encarnado en Jesús (cf. Const. 2).

El amor de Dios pasa a ser así la experiencia fun-dante de nuestra vocación, es la experiencia que todo miembro SSCC debe haber vivido sí o sí para que su consagración tenga sentido y su misión sea potente. La lectura de la propia vida a través de la autobiografía no se hace, por tanto, solo como una recopilación de ante-cedentes sino desde la búsqueda de la mirada y com-prensión que Dios tiene de esa historia. Solo el Dios de la misericordia que nos mira como a sus hijos muy amados puede ayudarnos a encontrar el enfoque justo, a aceptar nuestra historia, a transformar el pecado en gracia, los dolores en fortaleza y los signos de muerte en vida. Cuando logramos reconstruir nuestra historia de amor con Dios nos hacemos capaces de ser testigos de ese amor en el mundo y al mismo tiempo reconoce-mos nuestra condición de pecadores y nos sentimos so-lidarios con los hombres y mujeres víctimas del pecado del mundo, de la injusticia, del odio (Const. 4).


5Sagrados Corazones

Carisma SSCC e iniciación a la Vida Religiosa

La Vida Religiosa está llamada a ser memoria vi-viente del modo de existir y de actuar de Jesús como verbo encarnado ante el Padre y ante los hermanos. Es tradición viviente de la vida y del mensaje del Sal-vador, como nos lo recuerda la exhortación apostóli-ca Vita Consecrata (n°22). Si queremos ser religiosos, nuestra vida debe llegar a ser imagen de Jesucristo, hacerlo presente por lo que somos y hacemos en medio de nuestra realidad. Por lo tanto, es muy importante en la iniciación a la Vida Religiosa un acercamiento pro-fundo a la persona de Jesús. En este contexto nuestro carisma es de gran ayuda puesto que cuenta con una formulación centrada en la persona de Jesús, es decir, el modo de acercarnos a Dios –desde nuestro carisma SSCC– es cristocéntrico.

El formando debe hacer la experiencia de un en-cuentro personal con Jesús que realmente sea transfor-mador de su vida. La formulación de nuestro carisma como está expresado desde sus orígenes conduce muy naturalmente hacia ese encuentro. De hecho nuestras actuales Constituciones en el número 3 recogen las pa-labras del Buen Padre que expresan explícitamente la centralidad de Jesús: En Jesús encontramos todo: su nacimiento, su vida y su muerte: he ahí nuestra Re-gla. Son palabras que transmiten una convicción que nace de una personal experiencia de nuestros funda-dores como se puede leer a lo largo de sus escritos y que se reconoce en su gran amor por la eucaristía y la adoración eucarística. Dos elementos que nos remiten al misterio de la entrega de la vida de Jesús por amor, dos elementos que -en la práctica informada y reflexio-nada- se van incorporando a la vida de los formandos.

La incorporación a la comunidad SSCC.

Creo que el aspecto de nuestra vida que está más presente en el proceso de la Formación Inicial es el aprendizaje de la vida comunitaria. Desde el primer día que un o una joven pisa una de nuestras casas comien-za a vivir el desafío de construir comunidad. Proceso que no es fácil en un mundo tan individualista como el que nos toca vivir hoy.

La experiencia de comunidad nos ayuda paula-tinamente a aprender a vivir con sencillez y espíritu de familia, rasgos que son parte importante de nues-tro testimonio del Evangelio y apoyo indispensable para el anuncio del Amor Redentor de nuestro Dios (cf. Const. 7).

En la comunidad es donde se va transformando nuestro corazón y se va configurando –con la ayuda de los hermanos y hermanas– al corazón de Jesús, tal como lo hizo María en la cercanía íntima del hogar junto a su hijo y Señor.

Las comunidades de formación deben ser el es-pacio donde se produce la verdadera conversión de los corazones de nuestros formandos y formandas. Conver-sión que, como experiencia, será fundamental en la mi-sión como hermanos y hermanas SSCC, quienes para ha-cer presente el reinado de Dios buscamos primeramente la transformación del corazón humano (cf. Const. 6).

Es en el nivel del corazón, en el encuentro con el Corazón de Jesús y el de María y con el corazón de nuestros hermanos, que se hace realidad el deseo de entrar en el dinamismo interior del Amor de Cristo por su Padre y por el mundo, especialmente por los pobres, los afligidos, los marginados y los que no conocen la Buena Noticia (Const. 6).

Venta de estampas con la imagen del Corazón de Jesús (9 x 6 cm.) con la oración del

P. Mateo Crawley ss.cc.Costo S/. 1.00

Pedidos: Despacho de la Igle-sia SS.CC. Recoleta, de lunes a viernes de 3 p.m. a 8 p.m.



TESTIMONIO DE UN HERMANO

El desafío de ser religioso de los Sagrados Corazones hoy

N uestra cultura es hoy marcadamente antro-pocéntrica, y la Iglesia no puede vivir de es-paldas a las angustias y esperanzas de los hombres de nuestro tiempo (G.S. n 1). En

este contexto, ser religioso de los Sagrados Corazones no significa aislarse de la humanidad. La espiritualidad de una pretendida “fuga del mundo” no puede servir de disculpa para eludir el compromiso en el mundo, campo de siembra y construcción del Reino. Soy un ser humano, y nada de lo que es verdaderamente humano me es ajeno, debería ser el lema de un(a) hijo(a) de los Sagrados Corazones com-prometido con la vida religiosa. En ese sentido, ser Sagra-dos Corazones hoy por hoy, significa ser persona de gran corazón y de misericordia, de diálogo y de profunda fe, de entrega y esperanza. En efecto, el respeto por la persona humana y su dignidad, la sensibilidad ante lo humano, el diálogo con las culturas, la aceptación de los valores hu-manos y su legítima autonomía, la sintonía con los más profundos anhelos de la humanidad, etc. son rasgos que deberían seguir caracterizando al religioso de hoy ante ese ser humano que muere por falta de pan y de justicia.

Por otro lado, una cultura en crisis es, necesaria-mente, una cultura de la búsqueda de sentido, de verdad, de felicidad, de paz, de reconciliación. Desde esta perspec-tiva, optar por la persona humana no equivale de ninguna manera marginar a Dios. El religioso es un “especialista” de la búsqueda de sentido humano y, por eso mismo, un testigo del amor misericordioso de Dios. Nunca como po-seedor instalado de la verdad, sino siempre corno compa-ñero de camino de sus hermanos(as) en la aventura de descubrir la vida y la esperanza, transitando por el camino que es Cristo para llegar a la plenitud de la vida. Estas ac-titudes y testimonios hoy son más necesarios que nunca, y que forman parte, sin duda, de la dimensión profética de la vida religiosa.

Asimismo, la realidad de una situación de injusta pobreza y marginación es uno de los problemas más can-dentes de la actualidad mundial que impulsa a la Vida Re-ligiosa desde los pueblos del tercer mundo a una opción preferencial, comprometida y evangélica, por los pobres. Pues es imposible, para un religioso de los SS.CC. pen-

sar actualmente en la pobreza religiosa al margen del grito de los pobres. No basta la teoría ni mucho menos la simple dependencia jurídica en el uso de los bienes materiales. La entrega al trabajo, la solidaridad real con los pobres y la lucha activa por la justicia son hoy elemen-tos integrantes del voto de pobreza, ya que Cristo se hizo pobre y está entre nosotros presente en los pobres, quienes son los miembros más débiles y necesitados de su cuerpo (Mt 25, 31-46).

Si bien es cierto, con frecuencia surge en nuestros días el interrogante sobre el valor real y la significación para la sociedad de hoy de los consejos evangélicos vi-vidos como votos según la tradición eclesial. ¿Dicen algo en verdad, son significativos en el contexto de un mun-do como el nuestro? La pregunta es fuerte, y la respues-ta debe ser por ello profunda y comprometida: si con tal de que se asuman con verdadero espíritu evangélico. Es decir, con tal de que sean vividos libre y gozosamente, no como simple renuncia-ascetismo sino como denuncia de una sociedad esclavizada por los ídolos (tener, poder, fama) y liberación de los mismos, ofreciendo la posibilidad encarnada de una nueva y más plena forma de vivir, en la línea de las Bienaventuranzas. Porque a la luz del Reino y del seguimiento del Jesús histórico, el ser humano com-prende que es mejor necesitar poco que tener mucho. Por ello, considerando a Dios como el único tesoro, la castidad también se transforma en una forma plena de amar y, la obediencia, en una disponibilidad plena.

Finalmente, quisiera resaltar la importancia de la vida comunitaria como espacio de las relaciones interper-sonales fundadas en el compartir, el servir y el amar. En verdad, nuestras comunidades están desafiadas a ser an-ticipo del reino, aunque sea en miniatura, de manera que puedan ser testimonio de unidad y de fraternidad en un mundo marcado por el egoísmo y la división.

Paulino Colque ss.cc.


7Sagrados Corazones

TESTIMONIO DE UNA HERMANA

Ser Sagrados Corazones hoy, no es para mí en esencia, algo diferente a lo que fue ser SS.CC. en los tiempos de

nuestros fundadores, la diferencia está en cómo vivir como SS.CC. hoy. Las defini-ciones de nuestro carisma y de nuestra misión han variado con los tiempos, en lenguaje y en expresión, pero no en su significado, sí en su vivencia.

Si para nuestros fundadores, el se-guimiento de Jesús se expresó como: “1º Imitar las cuatro edades de nuestro Señor Jesucristo, a saber, su infancia, su vida oculta, su vida evangélica y su vida crucificada; 2º Propa-gar la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María”. (Capítulo Preliminar Art 1); su interiorización llevó al Buen Padre y a la Buena Madre a descubrir el inmenso amor de Dios manifestado en la ternura del Corazón de Jesús y el amor maternal del Corazón de María. Estos mismos, carisma y misión se expresan para nosotros como: ”La consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María es el fundamento de nuestro instituto” (BP). De ahí se deriva nuestra mi-sión: contemplar, vivir y anunciar al mundo el Amor de Dios encarnado en Jesús. María ha sido asociada de una manera singular a este misterio de Dios hecho hombre y a su obra salvadora: es lo que se expresa en la unión de Corazón de Jesús y el Corazón de María. Nuestra consagración nos llama a vivir el dinamismo del Amor salvador y nos llena de celo por nuestra mi-sión” (Constituciones Art.2).

Ya en la época de nuestros fundadores, la misión de la Congregación y de cada uno de sus miembros se dedicó a dar respuesta a las necesidades de la iglesia y de la sociedad de su tiempo, con los medios que es-taban a su alcance, y con lo que entendieron era más urgente. Lo limitaron los medios ni las posibilidades: colegios y escuelas, misiones populares, seminarios, parroquias, misiones extranjeras… fueron medios para propagar el Amor Misericordioso de Dios, y expresarlo con la propia vida.

Hoy, ser SS,CC., se reduce sencillamen-te a lo mismo: nuestra consagración a los

Sagrados Corazones de Jesús y de María y dar respuesta a las urgencias y necesi-dades de nuestra Iglesia y sociedad. Es entregarnos a los más pobres en la me-dida de nuestras posibilidades y limita-ciones, es caminar con nuestro pueblo, respetando su ser de personas, es par-ticipar en su búsqueda, que es también la nuestra, por la liberación humana en

toda la extensión de su significado literal, compartir con ellos nuestro amor al Padre,

nuestra contemplación eucarística, nuestra entrega decidida… Es fácil decir esto, … no es tan

difícil vivirlo en situaciones punta, en momentos con-cretos determinados… pero hacer de ello un estilo de vida constante y entregado es otra cosa… Conocemos el alcance de nuestro carisma, nuestra espiritualidad, nos da las herramientas que necesitamos para vivirlo.

Está en las manos de cada una y cada uno de los miembros de la Congregación el vivirlo generosa y alegremente. Tampoco a nosotros la Congregación nos pone límites, las expresiones y características de nuestra misión personal, comunitaria, a nivel de pro-vincias, son ilimitadas, nos basta con dar descubrir el amor misericordioso de Dios en nuestras vidas, seguir al Jesús del evangelio, confiando en la compañía del amor maternal de María, hacer nuestra la misión que se nos confía, sea ésta en servicios tradicionales, o al servicio real de los más destituidos a ejemplo de nues-tros fundadores, de Damián y Eustaquio, de Hermasie y de Esteban y de tantos hermanos y hermanas que nos han precedido.

María Javier Echecopar ss.cc.

Ser Sagrados Corazones hoy


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Ser Sagrados Corazones hoyDaniel Gushiken

La noción de ser laico ss.cc. des-pués de andar y andar con la rama secular, yo creo que ha consegui-

do cambios fundamentales al proponernos reinventar la práctica laical desde una lec-tura menos clerical de la fe. Presiento que de esta forma se está estrechando la bre-cha entre realidad y santidad, permitiendo integrar sin exagerados remordimientos ni silicios, la vida real con la fe, reconciliando las discrepancias de lo humano con lo divi-no, atenuando la frustración que ocasiona el pecado con el gozo del perdón de Dios, más aún, convirtiendo estas dimensiones en una combinación necesaria para hallar reino, dándose mutuamente sentido, porque estoy convencido de que el evangelio es un llamado a la felicidad hoy.

En nuestras comunidades, somos testigos de re-acciones diversas frente a esta tensión: como el joven rico que imposibilitado de dejar sus riquezas se va triste, también hay quienes viven guardando celosamente el se-creto de una vida paralela sin límites, por otro lado, los fanáticos inflexibles que vigilan la pelusa en el ojo ajeno, como el fariseo en el templo que contempla al publicano arrepentido, o quienes se inventan a un Dios a su medida, hasta los laicos casi religiosos, y sin ánimo de estereotipar comportamientos, seguro que hay otras formas y combi-naciones de enfrentar este conflicto, algunas mejores o peores, pero que ciertamente existen.

Esta dicotomía carga, especialmente en nosotros, un concepto tan religioso de vivir la fe (pastoral, obras de caridad, etc), que contrasta con nuestra función natural en la sociedad, en el ámbito laboral, familiar, afectivo, tan propios del ser humano, donde reino y santidad parecie-ra que desentonan en la vida cotidiana del laico, donde nuestras ambiciones resultan tantas veces triviales frente a conceptos fundamentales de construcción de reino.

Así, el laico atado a lo mundano, en el torrente de conflictos, defendiendo o lidiando por ser incluido en su pedacito de mundo, tiene ese compromiso divino, de ser instrumento del reino, que pasa por descubrir al pecado como camino a la salvación, de manera que, reconocién-donos pecadores, nos veamos llamados a humillarnos de-lante de la grandeza de Dios:

1. para ser perdonados, admitiendo con-fesos y humillados nuestra culpa, hacien-do posible contemplar la misericordia de Dios, 2. para perdonar a partir de esta irre-mediable naturaleza pecadora y condi-ción de perdonados, desanimándonos a jugar el papel de verdugos, juzgando y castigando, 3. también, viviendo el permanente lla-mado a la conversión, porque es infini-tamente imperfecta nuestra naturaleza humana.

Creo que este binomio entre lo mundano y lo divino, nos obliga a inocularnos de laicidad, para incrustarnos en el mundo, atentos, sensibles y siem-pre aludidos por la realidad que nos toca el hombro, para ser evangelio, es decir, buena noticia para los que sufren en ese pedacito de mundo que nos tocó, para dar gloria a Dios y ser presencia de su amor. Inocularnos laicidad suena bien, es como buscar ser genuinamente laicos y encontrar allí nuestra vocación, ya no evadirla, sino bus-car entenderla desde la mirada y el juicio de Dios y en-contrar nuestra tarea, ya sea desde nuestro pecado, en la adversidad, en el estrés, en el miedo, el pánico, la rabia, desde la lujuria, en la pobreza, la enfermedad, la vejez, la muerte, en la flojera, en el vicio, en la crueldad del perverso, en la aberración sexual, en la hipocresía, en el egoísmo, en la vanidad, en el llanto, la depresión, preso, famoso, en la impotencia, en la alegría, en el abrazo, en el amor, el odio, el rencor, en la ternura, en el trabajo, el desempleo, en la indiferencia, en los juegos, en la risa, en la avaricia, en todo lo que es propio y común del hombre.

Por otro lado, siento que la felicidad se vive en la medida que somos valorados, en la medida que alcanza-mos triunfos, cuando amamos y somos amados, cuando contemplamos, cuando es unánime la aprobación de to-dos, cuando el pueblo nos aplaude, cuando nos recon-ciliamos, en el momento que construimos algo, cuando nos realizamos en nuestra vocación, cuando el amor nos dice sí y nos besamos, no obstante, creo que la felicidad llega a límites extremos cuando se trata de un encuentro personal con Dios, como el que tuvo Moisés delante de la zarza ardiendo, o Saulo cuando cae cegado del caballo, o Job cuando dejó de conocerlo de oídas, o yo cuando alguna vez lo sentí tan cierto como el aire que respiro,

Sagrados Corazones

TESTIMONIO DE UN LAICO


9Sagrados Corazones

donde no hay iniciativa personal sino revelación divina, donde todo el crédito es únicamente de Dios, donde nues-tro conocimiento es sabiduría del Espíritu, y somos tan sólo instrumentos, allí somos dignos, somos mirados por Dios, somos amados y nos permite ejecutar su encargo probablemente, difícil, silencioso, al mismo tiempo senci-llo y sentimos que con Dios basta.

Yo creo que esto es ser laico ss.cc., porque, en otras palabras, conjuga el contemplar vivir y anunciar el amor de Dios, con lo innovador, creativo que tiene nuestro estilo

auténtico de ser exigentes. Siento que cada laico tiene su propio llamado en su micro y macro mundo, con lo que le toca vivir, con sus ventajas y desventajas, con carne y hueso, con virtudes y defectos, a veces con optimismo o pesimismo, intentando encontrar la gracia del Espíritu, para vivir la encarnación de Dios en nuestra propia vida, para escribir nuestra propia historia, garabateando una teología laical sobre nuestro saber de Dios, sin copias, sin calcos, sin licencias, todo el tiempo laicos pecadores com-prometidos con el mundo y con Dios, hasta la muerte, que también será una experiencia humana y divina.

Comunidad Seglar SS.CC. Belén

Srta. Lida SolimanoCoordinadora Com. Seglar

Queremos compartir con todos ustedes nuestra alegría y nuestro agradecimiento a Dios por estos 25 años de comunidad y lo que fue ce-

lebrar nuestras bodas de plata el domingo 16 de mayo del presente año. Todas nos hemos sentido de fiesta, si bien es cierto que muchas personas pasaron por nuestra comunidad durante estos 25 años, quedamos un grupo, muchos años juntas, compartiendo nuestras raíces Sa-grados Corazones.

La celebración de la misa presidida por el P. Al-demir Guerrero, la sentimos muy especial, la homilía del sacerdote celebrante fue muy didáctica e invitaba a la reflexión. Al final, el padre nos llamó al pie del altar para darnos una bendición especial. Con la alegría de vernos muy acompañadas por nuestras queridas madres de la congregación, familiares y amigos, como la presencia de algunos miembros de la Rama Secular SS.CC., se pasó al hall de la capilla para recibir los saludos y felicitaciones de parte de todos los asistentes con quienes compartimos un vino de honor. Martha Bustamante tomó la palabra en nombre de la comunidad para agradecer la asistencia de los presentes e invitó a un brindis por tan especial acon-tecimiento. Después de un pequeño compartir, siguieron las fotos del recuerdo en todas sus formas y estilos.

Quisiéramos contarles un poco sobre lo que ha sido nuestro peregrinar en estos 25 años y lo importante que ha sido la comunidad para nuestro crecimiento espiritual. Todas tenemos nuestra propia historia, pero coincidiendo en lo mismo, aprendimos a reconocer una auténtica vida cristiana, y a disfrutar de una fraternidad hermosa e in-dispensable en la vida. Igualmente coincidimos que fue todo un proceso, no es fácil cambiar costumbres, e ideas

arraigadas, temperamentos, debilidades y tantas cosas más, solo en medio de una comunidad que corrige, alien-ta, aclara, endereza, bajo las reflexiones tomadas de las Sagradas Escrituras como norma de vida, hoy podemos decir una a una que muchas cosas han cambiado en no-sotras, que la fe, la esperanza y el amor, nos hace ver la vida con otros ojos y otro corazón.

Un agradecimiento muy especial a la fundadora de esta comunidad la madre Graciela Zúñiga ss.cc., quien con su paciencia, dedicación y entrega a nosotras, nos infundió sentimientos de verdad, justicia y amor. Como fruto de esta formación todos los miembros de la comu-nidad, hace presente el carisma de la congregación en su diario caminar, y en los diferentes voluntariados o sitios de trabajo a donde el Señor nos ha llamado. Estamos con-vencidas de los beneficios de una comunidad en el camino del Señor, y no nos queda más que agradecer a Dios y a la congregación que nos dio esta oportunidad, por su cariño que nos alienta y nos hacen sentir en familia.

1985 - 2010



Espíritu de la Familia SS.CC.El Equipo de la Coordinación

E l 11 de junio de 9 a.m. a 1 p.m., se llevó a cabo la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Este encuentro se realizó juntamente con las

hermanas y hermanos de nuestra provincia peruana. El tema central de la reflexión fue el “Espíritu de la fa-milia SS.CC.”. El horizonte de la reflexión era promover la unidad de nuestras comunidades como un valor de nuestro carisma. Se empezó con una oración de inte-riorización, centrada en los valores de la comunidad, ayudada con el símbolo de la chacana, que nos ha fa-miliarizado con la cosmovisión andina. Quisimos que nuestra oración resalte el equilibrio, la templanza de nuestra vida, en ella se representaba el equilibrio de la naturaleza. Luego por comunidades se realizó la ex-periencia de la memoria de vida de cada hermano y hermana de la comunidad.

El gesto consistió en hacer un quipu que recor-

dara las experiencias personales como también las co-munitarias. Con cada formación de un nudo se plasma-ba una memoria, un recuerdo de algo que se ha hecho, que se ha vivido y que se hace recuerdo en nuestra ex-periencia del momento en la oración. Con todo ello se quiso resaltar nuestras vivencias en la vida cotidiana.

Una vez concluida la oración, se pasó a la si-guiente etapa: el compartir de nuestras experiencias personales, con una serie de preguntas. Se llevó por grupos formados de distintas comunidades.

En otro momento, se pasó a plasmar las reali-dades de nuestras comunidades con unas diapositivas que representaban la comunidad ideal y la comunidad con sus fragilidades. El mensaje central de esta parte era concientizar que no solo se puede vivir el amor de Dios de forma idealizada, sino que se vive en la vida cotidiana. Es un hecho concreto, experimentado, que se siente en nuestras vidas. Este tema resaltó con mu-cha más fuerza en la Eucaristía, ya que el hermano celebrante nos invitó a engendrar a Jesús en nuestras comunidades y sobre todo en cada una de nuestras vi-das. Nuestras esperanzas y sentimientos se dan en el seno de la comunidad.

Con unas imágenes elaboradas a base de plas-tilina, plasmamos el signo que representaría mejor nuestra experiencia y lo que queremos que sea nuestra comunidad. A cada grupo se le entregó una parte de los Sagrados Corazones, en un pedazo de madera. Esto se presentó como una ofrenda en la Eucaristía que consis-tía en formar con las partes el signo de los Sagrados Corazones.

El encuentro terminó con la celebración de la Eu-caristía y luego pasamos a compartir la mesa, no sin antes brindar por el día del Sagrado Corazón de Jesús y por los 125 años de presencia de los hermanos en el Perú.

CRÓNICA DE LA FIESTA SS.CC. HNAS-HNOS.


11Sagrados Corazones

CRÓNICA

Celebración de los 125 años de la presencia de los hermanos SS.CC. en el PerúWilber Onofre ss.cc.

E l 11 de junio, día del Sagrado Corazón de Je-sús, los hermanos SS.CC. festejamos los 125 años de nuestra presencia en el Perú. Agrade-

ciendo al Señor por darnos el don de servir amando, celebramos una Eucaristía (7 pm.) en el templo de La Recoleta, presidida por nuestro Superior Provincial, P. Raúl Pariamachi, concelebrada por nuestros hermanos sacerdotes.

En dicha celebración nos honraron con su presen-cia nuestras Hermanas de Congregación, laicos y laicas, amigos y amigas cercanas a nuestra congregación. Fue notable la presencia del Colegio La Recoleta SS.CC. en-cabezada por el director, profesores y alumnos. También se hicieron presente los colegios “Reina de la Paz” y “Be-lén”; y la Universidad Católica por medio de su rector, Marcial Rubio.

Fue una celebración bastante sencilla en donde nos pudimos reunir como una familia, convocados para agradecer a Dios por el don de servicio a los que más necesitan del amor de Dios. La reflexión fue hecha por nuestro hermano P. Gastón Garatea quien puso acento en el amor de Dios al que nosotros hemos sido convo-cados en la congregación. “No tenemos otra tarea que llevar, sino el amor y la esperanza del Dios que ama a los más pobres”. En esta línea recordó a tantos herma-nos que dieron su vida por la fidelidad en el servicio al que han sido llamados. El P. Gastón, como hermano mayor, nos invitó a volver la mirada al Corazón de Je-sús como fuente de nuestra vocación. Bien dijo: “No somos fundadores de nada, sino predicadores del amor de Dios encarnado en Jesús. Llevar esa noticia de amor, es nuestra misión”.

En seguida, P. Gastón recordó el trabajo de los hermanos en distintos lugares desde nuestra llegada al Perú. Lo cual no ha sido fácil, ya que vivimos épocas complejas con hermanos con diferentes posibilidades y capacidades para responder a esas realidades.

Terminada la celebración eucarística, se hizo una proyección en flash de la cronología de la presencia de los hermanos en el Perú (primera comunidad, creación de las distintas obras), asimismo algunas condecora-ciones y reconocimientos de hermanos. La fiesta con-cluyó con un compartir en los jardines del convento de La Recoleta. Lugar y momento adecuado para compar-tir la alegría de ser discípulos de Jesús a lo largo de estos 125 años de nuestro compromiso con la Iglesia y con el país.

Celebración eucarística por los 125 años



CRÓNICA

Fiesta juvenil Sagrados Corazones

Lucio Colque ss.cc.

En honor a la fiesta de los Sa-grados Corazones de Jesús y de María, cada año los jó-

venes de las distintas obras de Lima donde nos encontramos los herma-nos y las hermanas, se reúnen y celebran con el mismo espíritu que nosotros estas fiestas. Este año la fiesta juvenil se realizó el sábado 12 de junio, la cual estuvo organi-zada por los jóvenes de la comuni-dad Héctor de Cárdenas; se realizó en los ambientes del colegio Belén, en San Isidro. Participaron en este encuentro: 24 jóvenes de Héctor de Cárdenas, 40 de la Parroquia de La Ensenada, 18 de Chillón, 26 de Laderas, 15 de Canto Grande, 51 de Plaza Francia y 4 postulantes de nuestra Congregación. Un total de 178 jóvenes sin contar a hermanos y her-manas que estuvieron presentes. Me dio mucha pena que no participaran jóvenes de las comunidades de los colegios.

El encuentro comenzó a las 4.00 de la tarde y terminó a las 8.00 de la noche. Los jóvenes se repar-tieron en cuatro grupos combinados de los diversos sectores. En cuatro lugares distintos se hacía una esta-

ción con un trabajo que permitiera recoger rasgos de la espiritualidad de nuestros fundadores y de la Congre-gación; lo interesante en cada estación era la combina-ción entre la creatividad, juego, y reflexión donde to-dos los jóvenes participaron de manera activa. En todo momento el buen ambiente y el entusiasmo acompañó esta fiesta. Después de compartir algunos alimentos llegó el momento esperado para muchos de nuestros invitados, el baile con música moderna fue inevitable: los jóvenes se reunieran en torno a su comunidad de origen para mostrar sus destrezas. Lo importante fue

que este espacio creado para los jóvenes, tal como algunos me lo han dicho, per-mitió crear un espacio para conocer a otros jóvenes que son parte de nuestra Congregación, que de otra forma nun-ca conocerían, ayudó a que se sientan parte de una comunidad mayor y en muchos casos pudieron ampliar el ho-rizonte de sus amistades en un circulo más familiar.

Porque por la premura del tiem-po en la edición del próximo boletín, los jóvenes que participaron de este en-cuentro no hayan podido hacer llegar sus testimonios.

Jóvenes participantes del encuentro

Dinámicas de grupos


13Vida de las Provincias

El Sí de Amelia a los Sagrados CorazonesVotos temporales de la Hna. Amelia Mera Silva, ss.cc.

Ajacuba, Hidalgo, México. 13 de mayo de 2010

Luz Reyna Velásquez Choque ss.cc.

Después de 17 años, se celebró una ceremonia de votos temporales en la zona de México, de nuestra Hna. Amelia Mera Silva. El 13 de mayo del pre-

sente año en Ajacuba, Hidalgo, México. Vísperas de la ce-remonia oficial tuvimos una adoración todas las hermanas de la zona de México en la comunidad de Corazón de Jesús - Ajacuba acompañando a nuestra hermana Amelia en su entrega a los SS.CC.

El día oficial fue una ceremonia muy familiar y sen-cilla, propia de nuestra familia SS.CC, en la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe - Ajacuba, este lugar sin duda es de mucho significado para la Congregación y para Amelia, ya que es su tierra natal y donde el Señor la llamó y la invitó a dejar todo para mostrarle la verdadera felicidad plena de entregar la vida como un don para los demás. Fue una ceremonia muy esperada por toda la comunidad de Ajacuba. Estuvo presente toda la familia de Amelia, sus pa-dres, hermanas, hermanos, sobrinos, tíos, tías, amistades cercanas y también nuestros hermanos de la congregación que vinieron del Distrito Federal.

La celebración eucarística estuvo animada por nues-tra Hna. Graciela Simón ss.cc., y fue presidida por el P. Emilio Zaragoza Lara, párroco de Ajacuba y muy cercano a la congregación y a la familia de Amelia. En su homilía, el P. Emilio, expresó su entrañable cariño por la vocación de Amelia en nuestra congregación; emocionó a todo los participantes robándoles unas lágrimas al ser testigos de la obra y del amor de Dios, revelada en la vida de nuestra hermana Amelia. La ceremonia tuvo un particular sabor in-ternacional, ya que flamearon las banderas de las tres zo-nas y entonando cantos religiosos peruanos y chilenos que marcaron la formación y la vocación de Amelia.

En un ambiente de profundo recogimiento y emoción nuestra hermana Amelia, hizo los votos de castidad, pobre-

za, obediencia en las manos de Candelaria Núñez Valdivia provincial de Perú-Brasil-México, siendo testigos todas las hermanas de la zona de México. Contamos con la presencia de nuestros hermanos: Carlos Mendoza ss.cc., provincial de los hermanos en México, Nurmi García ss.cc. y Pedro Díaz ss.cc. Al finalizar la ceremonia Amelia, dirigió algunas palabras de agradeciendo a Dios y a todas las personas que le mostraron el verdadero sentido de su vida consagrada a los Sagrados Corazones.

Después de la ceremonia muchas personas se acer-caron a saludar y felicitar a Amelia y a sus padres, así mis-mo a las hermanas por este acontecimiento significativo en la congregación y en la parroquia, en un ambiente de fra-ternidad, alegría y emoción, se realizó un ágape con toda la comunidad, compartiendo unas tortas (sándwiches), pastel (torta), gaseosa (refrescos) y las tradicionales dobladitas, propias del lugar ofrecidas por la comunidad parroquial. Luego nos trasladamos a nuestra casa Corazón de Jesús, en Vicente Guerrero a veinte minutos en carro, para con-tinuar celebrando la alegría del paso de Dios en nuestra congregación a través de la vocación de Amelia. Se hicieron presente, nuestras hermanas de la zonas de Perú y Brasil con su saludos y regalos. La distancia geográfica no fue un impedimento para sentir la cercanía de cada una de las her-manas de nuestra Provincia. La familia de Amelia, ofreció en su casa una rica comida (almuerzo) típica del lugar: la barbacoa, (cordero cocido en horno de tierra, envuelto en pencas de maguey).

Doy gracias infinitas a Dios, por haberme permitido ser testigo de este gran acontecimiento y por renovar nues-tra vocación en nuestra familia SS.CC., para continuar la misión de la congregación, a través del llamado de nuevas vocaciones de hermanas y hermanos que van integrando nuestra familia SS.CC.

Profesión de Amelia Mera


14 Vida de las Provincias

Hnas. Comunidad Corazón de MaríaZona México

El 16 de mayo del presente año, el P. Víctor Cas-tillo y la comunidad parroquial de San Francisco de Asís, en Tlahuelilpan, nos dieron la bienve-

nida a las hermanas que integraremos la nueva comu-nidad: Lourdes Meléndez, María Luisa Silverio, Amelia Mera y Teresa Lazcano. Después de las palabras de bien-venida hicimos una pequeña peregrinación hacia el tem-plo parroquial acompañando con cantos y expresiones de acogida y participamos de la Eucaristía con el pueblo.

Una vez en el templo parroquial, cada uno de los coordinadores de los grupos pastorales nos dieron a conocer las diversas actividades que se realizan en la parroquia.

La Eucaristía estuvo presidida por el P. Víctor, celebraron: el P. Emilio Zaragoza, párroco de Ajacuba, donde está la otra comunidad SS.CC., y el vicario de re-ligiosas de la diócesis de Tula, así como nuestras queridas hermanas de Ajacuba: Adriana Salinas, Graciela Simón, Luz Reyna Velásquez, y Candy que con su presencia nos recordó a cada una de las Hermanas de la Provincia.

En el momento del ofertorio la generosidad de la gente se hizo presente con despensa para las hermanas de la nueva comunidad (leche, bolsitas para sopa, aceite, frijol, arroz, huevo, bidones de agua, gelatinas, hojuelas de maíz, frutas, etc. etc.). Terminada la Eucaristía, fui-mos invitadas a un compartir ofrecido por los feligreses de la parroquia.

La nueva comunidad SS.CC., está ubicada en la localidad de Munitepec. Les gustaría saber qué significa?: El nombre de Munitepec, se deriva del original que fue “El Muni”, o “El Hmuni”, en lengua náhuatl significa: “Entre los pliegues del cerro” o “Lugar entre matorrales y arbustos”.

Tlahuelilpan, en lengua náhuatl significa: “En don-de se riegan las tierras”, ya que por toda esta región, hay muchas tierras de riego, que anualmente generan muy buenas cosechas. El municipio de Tlahuelilpan se localiza a 70km. de la ciudad de Pachuca y muy cerca de la po-blación de Mixquiahuala.

Con respecto a su ubicación, las coordenadas geo-gráficas del lugar son, en latitud norte de 20°07’47” y en longitud oeste 99°13’43”, a una altura sobre el nivel del mar de 2,040 metros. Tlahuelilpan, colinda con los si-guientes municipios: al norte con Mixquiahuala; al orien-te con Tetepango, al sur con Tlaxcoapan y al poniente con Tezontepec de Aldama.

Según el último censo de población, en el muni-cipio habitan un total de 81 personas que hablan alguna lengua indígena y cuenta con un total de 15,412 habi-tantes (estos datos serán actualizados con el censo 2010 que hasta la fecha se está realizando).

Como comunidad SS.CC., nos estamos organizan-do para asumir las actividades pastorales de la parroquia, visitando las distintas capillas de las colonias. Hemos te-nido nuestra organización con el P. Víctor, al mismo tiem-po que nos estamos instalando en la nueva casa (mudan-za, arreglos, adecuaciones, etc. etc.). Contando también con la colaboración y creatividad de Candy.

Así en el proceso de adaptación de la nueva co-munidad, hemos acogido a nuestras hermanas de Ajacu-ba para realizar nuestra reunión de Zona y otros encuen-tros gratuitos.

Estamos muy contentas con toda la experiencia que el Señor nos ha regalado como presencia Sagrados Corazones en México; tenemos la certeza de que su Es-píritu siempre nos acompañará para seguir haciendo pre-sente su amor misericordioso en esta diócesis de Tula.

Gracias a cada una de ustedes queridas herma-nas que con sus oraciones y cariño nos han acompañado, sigan orando por nosotras para que sepamos responder con fidelidad a la misión a la que hemos sido enviadas.

Unidas en los Sagrados Corazones, sus hermanas de la comunidad Corazón de María, Tlahuelilpan-Hidalgo.

Fundación de la nueva comunidad SS.CC., en Tlahuelilpan, Hidalgo-México

Peregrinación al templo parroquial


15

E stamos comenzando el invierno con un frío inten-so más de lo normal. Pero el frío no apaga nues-tro entusiasmo y alegría por la vida. Continua-

mos nuestro quehacer con buen ritmo, estudios, trabajos pastorales, Eucaristías en nuestra casa con algunos de nuestros hermanos, visitas a la favela San José (nuestros vecinos que poco a poco están saliendo de ahí). A pro-pósito de favelas, fuimos a visitar la ocupación Dandara (nombre de una mujer que luchó por la libertad de su pueblo en tiempo de la esclavitud), que están reivindi-cando sus derechos de tierra. Esa ocupación queda más o menos a una hora de nuestra casa yendo en ómnibus. La Vida Religiosa de Belo Horizonte, en general acompaña y continúa acompañando sus luchas.

El día 29 de mayo Júnia (aspirante) y Liz participa-ron del primer campamento de la vida religiosa minera, organizado por la CRB (Conferencia de Religiosa/os de Brasil) de Minas Gerais. El encuentro giró en torno al tema de “Campamento: desafío, itinerancia y esperan-za”. La finalidad fue reflexionar sobre la invitación que Dios hace a la Vida Religiosa para volver a su identidad de itinerancia, a la luz del texto de Is 54,2: “Ensancha el espacio de tu tienda”. Estuvimos alrededor de doscientas personas, hermanas y hermanos de las diferentes etapas y congregaciones, desde aspirantado hasta votos perpe-tuos. Los ponentes fueron la hermana Máriam Ambrósio (Presidenta de la CRB nacional) y Manoel Godoy (sacer-dote diocesano, admirador y muy cercano a la vida reli-giosa). Los símbolos que estuvieron presentes desde el inicio hasta el final del encuentro fueron la fogata y la tienda donde permaneció expuesto el Santísimo, recor-dándonos el sentido de la Vida Religiosa a partir de ellos: armar la tienda, hincar las estacas, ensanchar la tienda y estar atenta y dispuesta al llamado de Dios a colocar la tienda en otro lugar, pues es Él quien decide dónde acam-par. Desde luego el ambiente de fiesta no podía faltar, propio de una Vida Religiosa feliz de ser lo que es. Con-cluimos el encuentro con una marcha ecológica, caminan-do, cantando, celebrando la Eucaristía parte por parte en las calles y renovando nuestro compromiso por el cuidado de la vida y la creación. En general el encuentro fue muy bueno y renovador, dejando luces, desafíos y esperanzas.

En ese mismo fin de semana María Elena partici-pó de un taller sobre formación humana, quedando muy contenta por lo vivido.

Nuestra hermana Rosa regresó hace algunos días de la visita a su familia que se encuentra bien. Ella está todavía con nosotras esperando su visa para poder viajar a México.

Por otro lado, en Belo Horizonte tenemos la epi-demia del Dengue. Algunos de nuestros hermanos del postulantado se contagiaron de la epidemia y varios de nuestros vecinos también. Hasta ahora nosotras estamos salvadas, esperamos no ser visitadas por la epidemia. Al-gunas pensamos que el dengue no llega a nuestra casa por una creencia popular de que es por causa de unos caballos que tiene un vecino muy cerca de la casa.

Aprovechamos para contarles que el día 14 ten-dremos la celebración de los Sagrados Corazones en la nueva comunidad de los hermanos. Estaremos juntos las hermanas de las dos comunidades (P. Damián y el Vale Paraopeba) y los hermanos de las tres comunidades (Casa provincial, postulantado y la nueva comunidad vecina a la nuestra), para compartir la Eucaristía y una comida típica, de este tiempo de frío. Este mismo día por la mañana, las hermanas de votos perpetuos tendremos un momento de reflexión en la comunidad P. Damián.

Nuestro hermano Alex Vigueras de Chile, estuvo visitándonos por unos días, vino para seguir trabajando en su tesis.

Nuestras hermanas de la comunidad del Vale ce-lebraron una fiesta muy bonita con todas las comunida-des de la parroquia por Corpus Cristi. Allá también está haciendo muuuuucho frío, con todo, nuestras hermanas están viviendo con un corazón entusiasta.

Nos estábamos olvidando de mencionar que la ciu-dad está verde-amarilla (los colores de la bandera), o sea, con mucha alegría y esperando el inicio de la copa del mundo, desde luego nosotras apoyaremos por el título de hexacampeón.

Con cariño sus hermanas de la comunidad P. Da-mián, Gisa, Júnia, Mary, Jacque, Liz

Vida de las Provincias

Compartiendo la vida desde BrasilComunidad Hnas. Padre Damián

Zona Brasil

Tienda del Santísimo


16 Formación Inicial

Cada tres años la CIAL realiza el encuentro de formadores de América Latina, eligiendo para ello un país anfitrión. Este año 2010, Ecuador fue el

país que acogió a los hermanos de las distintas casas de formación del continente y nos brindó lo necesario para desarrollar el encuentro. En la ciudad de Quito, desde el domingo 30 de mayo hasta el sábado 05 de junio, nos encontramos en el Centro de Espiritualidad Mercedario “Fray Francisco de Jesús Bolaños”.

Esta nueva versión del encuentro de formadores de América Latina, contó con la presencia de jóvenes formadores que están iniciando este servicio en sus respectivas provincias, vice provincias y regiones; además de descubrirnos todos como viejos conocidos, pues hemos compartido el mismo estilo formativo, los mismos maestros o hemos vivido juntos por algunos años en una comunidad apostólica. Este signo del Espíritu hizo que nuestro encuentro fuera una instancia muy fraterna y familiar donde se mezclaban la experiencia de “viejos” maestros y “jóvenes” aprendices.

La semana de trabajo fue intensa, comenzábamos a las 9 de la mañana y terminábamos la última sesión a las 9 ó 10 de la noche. Abordamos los informes de las distintas casas de formación; tuvimos una ponencia

sobre el acompañamiento afectivo sexual por el padre Efrén Santa Cruz CJM; trabajamos en grupos: criterios comunes para abordar lo afectivo y lo sexual; otros criterios a considerar para las vocaciones adultas. Alberto Toutin ss.cc. nos presentó el tema Sentido Religioso de los Estudios; Sandro Mancilla ss.cc. nos presentó el Itinerario Espiritual ss.cc. aprobado por el Consejo General; Arley Guarín ss.cc., a modo de taller, nos ayudó a reflexionar sobre los Desafíos de las nuevas tecnologías; Enrique Ramirez ss.cc. nos recordó y nos invitó a mirar la Cuarta Etapa en la vida de los hermanos profesos. El último día lo dedicamos a leer la carta del Gobierno General sobre el Aprendizaje de Idiomas y evaluamos el encuentro. Cabe señalar que no se propuso elaborar documentos acabados, sino documentos que nos inviten a reflexionar y nos acercaran a trabajar criterios comunes en las distintas áreas de la formación y que pudimos ver durante los días de encuentro en la ciudad de Quito.

Agradecer a Dios, Padre, que en cada oración y Eucaristía compartida, nos mostraba la importancia del amor, del discipulado fiel y testimonial, de la compasión y el sacrificio, y de la adecuada formación, que acompañan el servicio sencillo y dedicado de cada hermano formador.

Nuestro agradecimiento a los hermanos de la Vice Provincia del Ecuador por su generosa acogida y su invitación a conocer la ciudad y esa gran obra de Guayasamín que es la Capilla del Hombre, una manera de recordar el dolor y la esperanza que alberga la humanidad.

Pedro Vidarte ss.cc.

Encuentro de formadores de América LatinaQuito - Ecuador30 de mayo al 5 de junio

Participantes del encuentro

Hermanos en plenario


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Padres Superiores en el Perú

PROVINCIA DE MISIÓNAugusto Jamet ss.cc. 1878 – 1898

PROVINCIA DE ESPAÑA-AMÉRICARomán Demarais ss.cc. 1898 – 1899Augusto Jamet ss.cc. 1899 – 1903

PROVINCIA DE AMÉRICAAugusto Jamet ss.cc. 1903 – 1907Antonio Castro ss.cc. 1908 – 1912

Vicente Monge ss.cc. 1913 – 1924Félix Jaffuel ss.cc. 1924 – 1938Carlos Monge ss.cc. 1938 – 1942

Adalberto Maury ss.cc. 1942 – 1947Esteban Gumucio ss.cc. 1947

PROVINCIA DE FRANCIA Longin de Seze ss.cc. 1947 – 1953Jorge Piriou ss.cc. 1953 – 1959Javier Riou ss.cc. 1959 – 1966

PROVINCIA DE FRANCIAJavier Riou ss.cc. 1967 – 1971Alban Le Gargean ss.cc. 1971 – 1976Marcial Couderc ss.cc. 1976 – 1982Alfonso Fraboulet ss.cc. 1982 – 1988

COMUNIDADES EN EL PERÚ (1885)Palmacio Ehrhard ss.cc. 1885 – 1886Zócimo Duval ss.cc. 1886 – 1888Donato Loir ss.cc. 1889 – 1892Engelberto Blum ss.cc. 1893 – 1895Frézal Rigal ss.cc. 1895 – 1898

COMUNIDADES EN EL PERÚ (1898)Frézal Rigal ss.cc. 1898 – 1903

COMUNIDADES EN EL PERÚ (1903)Cosme Löhr ss.cc. 1903 – 1906Florentino Prat ss.cc. 1906 – 1909Cosme Löhr ss.cc. 1909 – 1912Florentino Prat ss.cc. 1912 – 1919Jorge Dintilhac ss.cc. 1919 – 1927Melchor Abautret ss.cc. 1927 – 1934Armel Le Borgne ss.cc. 1934 – 1939

Anastasio Pirion ss.cc. 1937 – 1945Lázaro Rouy ss.cc. 1946 - 1947

PRO PROVINCIA DEL PERÚ (1947)Lázaro Rouy ss.cc. 1947 - 1948Guenolé Louarn ss.cc. 1949 - 1961Luis Dalle ss.cc. 1961 - 1967

CUASI PROVINCIA DEL PERÚ (1967)Alfredo Kratz ss.cc. 1967 – 1973Estanislao Kasprzack ss.cc. 1973 – 1976Gastón Garatea ss.cc. 1976 – 1982Germán Le Baut ss.cc. 1982 – 1983

PROVINCIA DEL PERÚ (1983) Germán Le Baut ss.cc. 1983 – 1988Gastón Garatea ss.cc. 1988 – 1991Juan Luis Schuester ss.cc. 1991 – 2000José Serrand ss.cc. 2000 – 2002Germán Le Baut ss.cc. 2002 – 2003Juan Luis Schuester ss.cc. 2003 – 2006Raúl Pariamachi ss.cc. 2006 – ...


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Primeros Padres Capellanes de las Hermanas SS.CC.

(antes de la primera comunidad de 1885)

1850 Enmanuel CÔSTE

1851 Gaspard DUMONTEIL

1854 Paul CRESTE

Germanique HUNGES

Honorato MOURET

Flavien FONTAINE

1855 Ignacio CARBALLEDA

1862 Lucas BOYER

1870 Donato LOIR

Kaspar ZUMBOHM

1876 Justinien ROUSTIT

1884 Pedro Pablo Drinot

sagrados corazones de jesús y de maría

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