“Derecho Viejo” Página 1

Un periódico para leer Agosto 2012

“GLORIA DEI, HOMO VIVENS” (LA GLORIA DE DIOS ES EL HOMBRE VIVIENTE)

Lejos del mundo. Cerca de los hombres

PERIÓDICO DE DISTRIBUCIÓN GRATUITAPROHIBIDA SU VENTA

“DERECHO VIEJO”

Saber que no somos es entrega

La flor de la entrega crece en el árbol del vacío

Los sentidos seaquietan, y al

producirse esteaquietamiento se

despierta lapercepción interna

de las realidadesno manifestadas.

No somos la forma

externa y visible.

En Dios, en el Ser,

vivimos, nos

movemos

y tenemos

nuestro ser.

Si la puerta de mi corazóndebiera quedar cerrada para tí,derrúmbala, te lo ruego:no te vayas.

Si las cuerdas de mi almaya no suenan mi canto para ti,espera, te ruego:no te vayas.

Y si un día, a tu pedidono me dirijo a ti,tu dolor me despierte:no te vayas.

Si loco entronizo un ídoloen tu trono real,piedad de mí, Señor:no te vayas.

Rabindranath Tagore

1) El objetivo clave de todo proceso interior es“conectar”, tomar consciencia de la propiaidentidad, de lo que realmente soy y de lapresencia amorosa de Dios en el propiocentro interior.

2) Un proceso interior en profundidad no pue-de hacerse sin revolucionar la propia cons-ciencia. La posibilidad de tener una cons-ciencia capaz de conectar con la profundi-dad, va a depender de la posibilidad que ten-gamos de liberarla de todos aquellos ele-mentos que la superficializan.

3) El silencio es quien devuelve a la conscien-cia la capacidad para ir más allá, el silencioes el que hace que una consciencia seaprofunda. Es interesante ver la conjunciónde la consciencia y el silencio. ¿Cómo crea-mos condiciones que favorezcan a la cons-ciencia silenciosa o al silencio consciente?

4) La consciencia silenciosa surge de la aproxi-mación al propio centro y, al revés, la aproxi-mación al centro va creando una calidad es-pecial de consciencia, que es la “conscien-cia silenciosa”.

5) El silencio va devolviéndole a la conscien-cia su capacidad fundamental de auto-di-rección; asimismo le devuelve su capaci-dad de penetración y su capacidad de asi-milación y comunión con la realidad. A partirde este momento se abre un horizonte to-talmente nuevo y renovado: la meditación.

6) La consciencia atenta, en cuanto que co-necta con el propio centro, va a participarde un doble movimiento hacia adentro bus-cando el centro, y un movimiento hacia afue-ra que se proyecta creando las mejorescondiciones para manifestarse. Este doblemovimiento es el que da todo su encanto ala meditación, y la salva de ser un encerra-miento para ser una “presencia integral”.

7) El silencio está íntimamente ligado al pro-ceso de liberación de la consciencia, al pro-ceso de la atención plena.

8) La posibilidad de que una consciencia puedaconectar con la propia realidad y se abra efi-cazmente al misterio de Dios, depende de quela consciencia reúna unas características cre-cientes de lucidez. Y para esto es necesarioque sea una consciencia unificada, estable,voluntaria y fuerte. Solamente una conscien-cia con estas características podrá participaren ese doble movimiento de la meditación,con flexibilidad, con profundidad y en un ple-no compromiso con el mundo de las perso-nas, de los acontecimientos y de las cosas.

9) Se termina con la dispersión, la inestabilidady la debilidad propias de una mente inquieta.La energía se disipa por la palabra, la asocia-ción, el pensamiento, el placer y el tiempo;por consiguiente no hay energía para obser-var. Esta dispersión debilita nuestro poder in-terior, nuestro poder mental. Somos en la

práctica auténticos débiles mentales. Hemosperdido nuestra capacidad de atención.

10) “La mayoría de nosotros tiene muy poca ener-gía; la usamos en luchas, en antagonismos;la malgastamos en varias formas, no sólosexualmente, pues también una gran parte ladesperdiciamos en contradicciones y en lafragmentación de nosotros mismos, lo cualgenera conflicto. El conflicto constituye defi-nitivamente un gran derroche de energía. Nosólo es necesaria la energía física, sino tam-bién lo es la energía psicológica, con unamente que sea inmensamente clara, lógica,saludable, no distorsionada, y con un cora-zón que no tenga ningún sentimiento ni emo-ción, sino la virtud que nace de la abundanciadel amor y de la compasión. Y esto es lo quenosotros necesitamos, porque de lo contrariono podremos hacer un viaje por dentro de noso-tros, que es llamado: meditación”. Krishnamurti

11) Todo lo que debilita la atención, debilitala consciencia. Por eso la posibilidad defortalecer nuestra consciencia es la mismaque la de fortalecer nuestra atención.

12) La atención para ser perfecta, debe estar en-teramente presente, liberada de toda elección,de todo hábito, de toda memoria, de todo pro-ceso mecánico o repetitivo. ¿Cómo lograr talestilo de consciencia? Observando sin juzgar.

13) La meditación comienza en lo superficial.Esto significa que la consciencia está ente-ramente condicionada por el ambiente, elcuerpo, la afectividad, el pensamiento, o sea

que la consciencia o la atención está dividi-da entre ambiente, cuerpo, afectividad ypensamiento. Pero a medida que se va ha-ciendo “silencio” todo va siendo conducidohacia el centro. El silencio que hacemos vafacilitando el proceso de ir hacia dentro,hacia lo profundo. Vamos silenciando loscírculos, conduciendo la consciencia haciael centro, desprendiéndola de la superficie.

14) Al llegar al centro encontramos atención, silen-cio, vivencia y receptividad máximos, nada pue-de distraernos. El silencio es máximo porqueno hay “egocentrismo”, que es el origen del rui-do esencial. Estamos lejos de la superficie quedispersa y distrae. Todo está recogido en unasituación plenamente silenciosa e integrada.

15) La vivencia es máxima porque nada se in-terpone entre la consciencia despierta y larealidad. La receptividad es máxima porquela consciencia está enteramente abierta,como es su condición natural. El amor esmáximo porque en el silencio se crean lasmejores condiciones para la comunión y lafusión. El silencio mismo es comunión.

16) La mayor atención se da en el mayor silen-cio, y el silencio es un estado creciente deatención. El silencio, surge cuando hay unaatención profunda.

17) La mayor atención es la mayor recep-tividad. La persona silenciosa totalmenteatenta, es totalmente receptiva.

Obra completa de Nicolás Caballero

“Derecho Viejo”Página 2

El amor es siemprelo supremo

EDITORIAL

Pensamiento

Por Maestro Vivekananda

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ResponsableDr. Camilo Guerra

Registro de la Propiedad IntelectualNº 2.365.486.

La sociedad no tiene alma, la socie-dad no tiene mente. La sociedad no tie-ne cuerpo, es solamente un nombre; essólo una palabra. Para la sociedad nohay necesidad de libertad. Cuando to-dos los individuos sean libres, la socie-dad será libre. Nos impresionan mucholas palabras, tanto esto es así que olvi-damos que las palabras no tienen sus-tancia. La colectividad, la sociedad, lacomunidad, la religión, la iglesia, sonsólo palabras. No hay nada real detrásde ellas.

Recuerdo una pequeña historia. Enel libro Alicia en el país de las maravi-llas, de Lewis Carroll, Alicia va al pa-lacio de la reina. Cuando llega, la reinale pregunta: –¿Te encontraste con unmensajero cuando venías de caminohacia mí?

–Con nadie. Responde la niña.La reina pensó que “nadie” era al-

guien, así que preguntó: –Pero enton-ces, ¿por qué no ha llegado aún Nadie?–¡Señora, nadie es nadie!– replicó Alicia.

–¡No seas tonta! Lo comprendo.Nadie debe ser Nadie, pero deberíahaber llegado antes que tú. Parece serque Nadie camina más lentamente quetú– dijo la reina.

–¡Eso es totalmente erróneo! ¡Na-die anda más rápido que yo!– afirmóAlicia.

Bhagwan Shree Rajneesh

Quien cree que Dios no es comprendido, en ese caso por medio de él, Dios secomprende; pero quien cree que Dios es comprendido, entonces en ese caso, no loconoce. Dios es desconocido para quienes lo conocen; y es conocido para aque-llos que no le conocen en absoluto.

Reflexiones

Se habla de amor en todas partes. Elmundo está lleno de discursos sobre elamor, pero amar es difícil. ¿Dónde se en-cuentra el amor? ¿Cómo sabes que hayamor? La primera prueba de amor es queno sabe de regateos. Cuando veas que al-guien ama a otra persona para obteneralgo, sabrás que eso no es amor verdade-ro: es comercio. Dondequiera que hayaun aspecto de compraventa, eso no seráamor. Así que cuando le rezamos a Dios“dame esto y aquello”, eso no es amor.¿Cómo podría serlo? Te ofrezco una ora-ción y me das algo a cambio; no es másque eso, una mera transacción comercial.

¿Cuál es la diferencia entre amor eintercambio comercial? El amor siemprees quien da, nunca quien recibe. La natu-raleza del amor verdadero es no pedir nadaa cambio. El bhakta ama a Dios porque Éles amable; la divina emoción del verdade-ro devoto no sigue ninguna otra motiva-ción. El hijo de Dios dice: “Si Dios lo quie-re, le daré todo, porque le amo; y comodeseo amarle, no le pido ningún favor acambio. Para mí basta con que Él sea elDios del amor. No pido nada más”.

La segunda prueba es que el amor noconoce el miedo. ¿Cómo puede haber te-mor alguno en el amor? ¿Ama el cordero

al león? ¿Ama el ratón al gato? ¿Ama elesclavo al dueño? ¿Dónde has visto que elamor tenga miedo? Será siempre una far-sa. Mientras tengamos la idea de un Diossentado sobre las nubes con una recom-pensa en un mano y un castigo en la otra,no podrá haber amor. El amor nunca vaasociado al miedo ni a nada que pueda darmiedo. Los hijos de Dios nunca le vencomo el castigador o el que da recom-pensas. Los únicos que le temen y tiem-blan ante Él son los que no han probadonunca el amor de Dios. Deshazte de to-das estas ideas temerosas de Dios comocastigador o dador de recompensas. Al-gunas personas (incluso las más intelec-tuales) son principiantes espirituales, yestas nociones tal vez les sirvan de algo.Pero estas ideas son simplemente tontaspara aquellas otras que han despertado suvisión espiritual. Esas personas rechazancualquier idea de temor, pues saben queel amor es el ideal más elevado. Cuandoatravesamos los dos primeros niveles, cuan-do nos desprendemos de todas las transac-ciones comerciales y de todo el miedo, sóloentonces, empezamos a reconocer que elamor siempre es lo más elevado.

Extraído de “Las cuatro vías del yoga”

Para venir a gustarlo todo,no quieras tener gusto en nada.

Para venir a poseerlo todo,no quieras poseer algo en nada.

Para venir a serlo todo,no quieras ser algo en nada.Para venir a saberlo todo,

no quieras saber algo en nada.Para venir a lo que no gustas,has de ir por donde no gustas.Para venir a lo que no sabes,has de ir por donde no sabes.Para venir a lo que no posees,has de ir por donde no posees.

Para venir a lo que no eres,has de ir por donde no eres.

Cuando reparas en algo,dejas de arrojarte al todo.

Porque poara venir del todo al todo,has de negarte del todo en todo.Y cuando lo vengas todo a tener,has de tenerlo sin nada querer.

Porque, si quieres tener algo en todo,no tienes puro en Dios tu tesoro.

“En el atardecer de tu vida teexaminarán en el amor. Aprende a amarcomo Dios quiere ser amado y deja tu

condición”.

Lo interno es eternidad. Lo interno que no es eterno es vida personal. Lo perso-nal obstruye la percepción del Ser. Si estamos imbuídos de lo personal, inevitable-mente pondremos barreras a la manifestación de lo desconocido en nosotros.

“No se puede servir a dos señores”. No es cuestión de equilibrio ni de excesos,sino de percepción de la realidad. Las cosas son, las aceptemos o no. Las cosasson, independientemente de que las percibamos o de que la entendamos.

Lo personal es la proyección de una separatividad que nos provee de una identi-dad falsa y por lo tanto perecedera. Nuestro error consiste en que tomamos comoreal y como imperecedero lo que es pasajero. Terminar con lo personal no es unlogro sino una consecuencia; una consecuencia de la meditación operada por el Seren nosotros.

Cuando lo personal desaparezca conscientizaremos que nunca existió; compren-deremos que lo personal fue una proyección de la ilusión de separatividad (no deuna experiencia de separatividad que sería imposible de realizar).

Al no pensar conscientizamos que la mente es sólo la suma de pensamientos. Sinpensamientos la mente cesa, en realidad nunca existió. El observador de los pensa-mientos también es un pensamiento.

De eternidades y conversionesAprendimos a caminar caminando; aprendimos a ver mirando, y a oír, escu-

chando. Nuestros sentidos espirituales ya están desarrollados, sólo nos faltaconscientizarlos.

Si vivimos la eternidad en nuestro interior no tardaremos en ser conscientes deun nuevo mundo, de un cielo y de una tierra nuevos.

En lo interno todo lo que no es eterno es vida personal (irrealidad).No necesitamos ser necesitados. Nuestro interior se abre: la conversión es.

Lo real y lo personalPor Camilo Guerra

El único anhelo es la pasión de infinito,de absoluto, de plenitud,

de totalidad, de Dios; la imposibilidadde hallar descanso ni contento en nada

de lo que sea el mismo Dios.

“En una noche oscura, con ansías enamores inflamada,¡oh dichosa ventura!salí sin ser notada, estando ya mi casa

sosegada”.

Las etapas iniciales del itinerario haciaDios se designan con los nombres deSubida y noche. En los momentos

iniciales se está lejos del gozo y de la luzde la posesión final. El despegue inicialse hace inevitablemente en la oscuridad,

en el dolor y en el desgarramiento.

El Absoluto exige ser amado, deseado ybuscado absolutamente. Muchas vecesnos esforzamos por mejorar la calidad

del sueño. El objetivo es despertar.

El “no desear” no es en sí mismo el biensupremo. Al principio no está la nadasino el Ser. Podríamos decir que las

“noches” son la forma existencial de laafirmación del Absoluto. Las “noches”expresan la unicidad y exclusividad del

Dios de la revelación.

San Juan de la Cruz

Amar realmente a Dios sobre todaslas cosas supone no el yo liberado,

sino liberarnos del yo. Tenderabsolutamente al Absoluto sólo puede

ser un don, por participación delmismo Absoluto (nos invita).

Las “noches” responden, pues, a undinamismo único por el cual Dios atraeal hombre como absoluto, y el hombrese deja atraer, y es efectivamente atraídopor Dios. Las “noches” son varias con

sus divisiones y sus graduaciones, hastallegar al despojamiento total y a la

simplicidad de la unión.

Nadie es nadie

“Derecho Viejo” Página 3

“El reino de loscielos es semejan-te a un hombre reyque hizo bodas a suhijo y envió sussiervos para quellamasen los llama-dos a las bodas;mas no quisieronvenir. Volvió a en-viar otros siervos,diciendo: ‘Decid alos llamados: he

aquí mi comida he aparejado, mis torosy animales engordados son muertos, ytodo está prevenido: venid a las bodas’.Mas ellos no se cuidaron y se fueron,uno a su labranza y otro a sus nego-cios; y otros tomando a sus siervos losafrentaron y los mataron. Y el rey oyen-do esto se enojó; y enviando sus ejérci-tos destruyó a estos homicidas, pusofuego a su ciudad. Entonces dice a sussiervos: ‘Las bodas a la verdad estánaparejadas; mas los que eran llamadosno eran dignos. Id pues a las salidas delos caminos, y llamad a las bodas a cuan-tos hallaréis’. Y saliendo los siervos porlos caminos, juntaron a todos los quehallaron, juntamente malos y buenos: ylas bodas fueron llenas de convidados.Y entró el rey para ver los convidados,y vio ahí a un hombre no vestido deboda. Y le dijo: ‘Amigo, ¿cómo entrasteaquí no teniendo vestido de boda?’ Masél cerró la boca. Entonces el rey dijo alos que le servían: ‘Atado de pies y demanos tomadle, y echadle en las tinie-blas de afuera: allí será el lloro y crujirde dientes. Porque muchos son llama-dos, y pocos escogidos’ .” (Mt 22, 2-14)

¿Quiénes eran los invitados? Tóme-se nota que fueron hallados a la salidade los caminos. Uno de ellos no tienetraje de bodas.

El hombre sin traje de bodas llega al reino de los cielos. Sí; sube y no debiera.¿Por qué medios sube? Aparentando en forma muy inteligente.

La parábola se relata en Mateo:

Maurice NicollMédico, psicólogo(Escocia 1884-1953)

Un hombre nuevoUn hombre alcanza cierta comprensión.

Comprende hasta cierto punto. ¿Va a con-tinuar en pos de aquello que comprende?Llega a la salida de los caminos. Ha recibi-do intelectualmente lo que se le enseñó,porque para poder llegar a la “salida de loscaminos” tiene que haber recibido ciertaenseñanza. Puede haber predicado, puedehaber persuadido a miles con su retórica.Pero, ¿creía en su interior aquello queenseñaba exteriormente? Este hombre seencuentra sin traje de bodas y no lo llevaporque no tiene intención alguna de creeren lo que ha dicho. No cabe duda de queaparenta ser bueno, cariñoso, sufrido, pa-ciente y caritativo. Utiliza las palabras apro-piadas. Engaña a todos. Puede imitar cual-quiera de las virtudes. Pero interiormente nocree en nada. Todo es teatro externo. Cuan-do llega a colocarse bajo la poderosa luz dequienes son mucho más conscientes que él,deja de engañar. Se advierte su falta de creen-cia interior. En lo interno está desnudo.

Un traje de bodas significa desear launión. La boda es la unión con aquello queestá más allá de uno mismo, y no con unomismo. Esto sólo puede venir del HombreInterior en cada cual. El hombre sin trajede todas es todo egoísmo, todo apariencia,todo reputación. Todo cuanto hace lo efec-túa para sí. No ama a nadie sino a sí mis-mo. Pero sabe representar bien, es un buencomediante. Es un actor, un hipócrita. Ex-teriormente parece que cree lo que dice.Interiormente no cree nada. De suerte queen lo íntimo no tiene un traje de bodas. Noquiere que su ser se una con lo que enseña:cuando llega hasta aquellos cuya visiónpuede penetrar las apariencias externas, seve con claridad que no lleva traje de bodas.No tiene deseos de unirse a lo que enseña.Porque no posee ninguna bondad en sí mis-mo. Aun cuando enseñase la Verdad, no seunirá a ella.

Extraído de “El nuevo hombre”

Desear la uniónDebemos evitar ahogarnos en el mar de mentiras y pasiones que llaman “el

mundo”. El creativo y misterioso yo interior debe liberarse del ego hedonista ydestructivo que sólo busca cubrirse con disfraces. Thomas MertonLa gran intuición del budismo y una de sus fuerzas conductoras es el descubri-

miento de que todos los “hechos” y las condiciones del mundo son irreales, en elsentido de que no son permanentes, sino pasajeros. Todo está en un constante fluirde transformación y muerte. Las cosas sólo existen relativa y condicionalmente. Verel mundo de las apariencias como sustancialmente real es ignorancia (maya). Verlocomo real sólo en forma provisoria, es iluminación. Insistir en la irrealidad y vivirnuestras vidas en forma acorde es una esclavitud e, incluso, cierta forma de enferme-dad no reconocida. Ver el mundo de los fenómenos como pasajero, transitorio yprovisional es liberador, y es el primer paso de la sabiduría.

La iluminación, igual que la contemplación, no se obtiene a través de procesosracionales de pensamiento, sino de un despertar interior que se produce en formainesperada y que entonces invade nuestra vida y condiciona nuestras actitudes haciala vida. (No deberíamos cometer el error de pensar que la iluminación y la contempla-ción son la misma cosa o la misma experiencia, aunque haya ciertos puntos en co-mún, como por ejemplo el descubrimiento del vacío y la insustancialidad del mundofenomenológico que nos rodea.)

El cristianismo enseña esta misma verdad, si bien no lo hace con la misma fuerzaunidireccional del budismo. Los cristianos ganaríamos mucho, y nuestras vidas esta-rían más orientadas hacia una meta, si meditáramos más esta verdad, hasta que pene-trara tanto en nuestras conciencias que siempre fuéramos conscientes de que el “mar”en que estamos inmersos es un mar de mentiras. Los documentos del Vaticano IIreconocieron con aprobación esta subyacente verdad del budismo:

El budismo... percibe la radical insuficiencia de este mundo cambiante. En-seña una manera en la que hombres y mujeres de espíritu devoto y confiadopueden, o bien adquirir el estado de perfecta liberación, o bien acceder, a travésde sus propios esfuerzos o con una ayuda superior, a la suprema iluminación.Thomas Merton, “La experiencia interior”.La fuente de toda esperanza es, en sí misma, una ilusión: el falso ego exterior, que

no tiene raíces ontológicas y que, al morir, está condenado a la destrucción. En laterapia de amor del Purgatorio, este falso ego se transforma en nuestro yo auténticoy verdadero, transformado y divinizado en Cristo. Para la mayoría, sin embargo, estefalso yo y la “nada” que proyecta, es donde “está” la realidad, una cruel imposturaque nos seduce sin piedad hacia la sinuosa ruta sin salida de la ambición y los falsosanhelos y sueños. El desafío (y por lo tanto la oportunidad) para los budistas, ytambién para los cristianos, es liberarse de esta trampa y vivir en el mundo verdade-ramente real.

El ego, el “padre de las mentiras”, se alimenta de muchas mentiras de su propiaelaboración, tejiendo una tela de falsedad e impostura. Cree en sus propias mentiras,seduciéndonos con la gran mentira de la cual surgen todas las demás: que tú y yo,como todos, somos “unidades” aisladas, separadas, generadas individualmente. Loque es mío es mío, y lo que es tuyo, ¡puedo tratar de conseguirlo! Así es comovivimos en una conciencia dividida, “separada” de todos y de todo, alienada de nues-tro verdadero yo y, por lo tanto de Dios. En términos teológicos cristianos, éste es elpecado original.

Como Lázaro en la tumba, nuestro verdadero yo interior está encerrado en laoscuridad y el aislamiento. Debemos prepararnos y disponernos para que, cuandonuestro nombre sea llamado a “salir fuera”, podamos escuchar la Voz capaz de liberarnosy de sacarnos las trabas que nos atan. Los contemplativos sienten la verdadera liber-tad de los hijos de Dios (cf. Ga 4,7), al estar dotados de una certeza vivencial de queson verdaderamente los hijos de Dios. Los contemplativos viven habitualmente con laconciencia iluminada de que hay algo más grande, algo profundamente más “real”que lo que está justo ante sus ojos. Esta nueva conciencia es el despertar de nuestroverdadero yo interior y su llegada a la conciencia:

El yo interior no es una parte de nuestro ser; es nuestra completa realidadsustancial misma, en su nivel más alto y más existencial. Es como la vida, y esla vida. Es nuestra vida espiritual cuando está más viva. Si está alerta, transmitenueva vida a la inteligencia en que vive para que se transforme en una conscien-cia viviente de sí misma. Esta conciencia no es tanto algo que tenemos comoalgo que somos. Es una nueva e indefinible cualidad de nuestro ser. ThomasMerton, “La experiencia interior”.Cuando los vientos de la vida se arremolinan alrededor de nosotros y las tormen-

tas amenazan con inundarnos, cuán rápidamente y con qué total colapso se desgastannuestros castillos de arena, sumergidos en el “mar de mentiras” que creíamos tierrafirme. No hay tragedia mayor:

Nuestra alma parece continuar su fatigado camino, seguida siempre por la multi-tud de sus innumerables menudencias, su fingimiento, su curiosidad y su vanidad.Nuestra alma parece seguir en el mercado donde, en todas partes, los mercachifles sejuntan para vender los artículos menores de este mundo y donde, con inquietudidiotizante, los hombres y mujeres andan ofreciendo sus bagatelas.

Día tras día, seguiremos así, hasta el momento de nuestra muerte, cuandotodos los artículos y los bienes que llamamos “nuestra vida” serán arrebatados.¿Qué sucederá entonces? ¿Qué quedará de nosotros, con vidas que no fueron másque el negocio del día, de la charla inútil y de la ficción vana? Karl Rahner, sj

Extraído de ¿Por qué no ser un místico?

Un mar de mentirasPor Frank X. Tuoti

La importancia de la palabraNo escuchar

* No escuchar es pensar nuestros propios pen-samientos, mientras otro está hablando.

* No escuchar es usar nuestra computadorabiológica con su información archivada delpasado para evaluar, comparar, juzgar, apli-car, analizar o memorizar lo que se dice.Pensar mientras otra persona está hablan-do es hablar con nosotros mismos. Tenernuestro propio pensamiento, nuestras pro-pias ideas preconcebidas, es escuchar nues-tro eco. Si tenemos una idea para compa-rar con lo que estamos oyendo, oímos sólonuestra comparación. Nuestra comparaciónserá unilateral. Una mente llena de concep-tos, ideas y opiniones, no está abierta a nadamás que su propio reflejo. Generalmente,cuando pensamos que estamos escuchan-do a alguien, estamos escuchándonos enrealidad a nosotros mismos. Estamos rela-cionando a lo que se está diciendo, desde lainterpretación y la creencia de nuestro propiosistema de pensamiento. Si lo que escucha-mos está de acuerdo con nuestra opinión, po-demos a lo mejor aceptarlo. Sino, lo rechaza-remos, o simplemente no lo oiremos.

* No escuchar es sentir la tensión, de tenerque probarnos o defender nuestras creen-cias personales.

Escuchar* Escuchar sucede en una mente si-

lenciosa. Sólo cuando nuestro pro-pio mundo está quieto podemos es-cuchar el mundo de otra persona.

* Cuando dejamos de lado el conteni-do y los detalles de nuestro propiosistema de pensamiento podemosescuchar, sin juzgar, los pensamien-tos de otro.

* Escuchar es la experiencia de vermás allá de nuestro plano existencialde referencia.

* La mente que escucha es inocente, claray humilde. Es natural y corriente.

* La experiencia de escuchar se suce-de en una actitud suave, abierta yflexible.

* Escuchar es un acto completo en símismo. No requiere de respuesta.

* El creer que debemos responder esponernos en tensión.

* El esfuerzo que creamos interfierecon el poder escuchar. Escuchar norequiere esfuerzo.

* Escuchamos como si estuviéramosoyendo nuestra canción favorita.

* Escuchamos para oír más allá de laspalabras. Escuchamos sin juzgar.

¿Nuestra vida?

“Derecho Viejo”Página 4

Cristo fue un escándalo continuo paralos suyos. Pero hubo un momento en suvida en que el escándalo llegó a tal extre-mo que sacó de quicio a los suyos hastael punto de que, como dice el evangelio,“se llenaron de indignación y, levantándo-se, lo echaron fuera de la ciudad y lo lle-varon a la cima del monte en que estáconstruida su ciudad, para precipitarlodesde allí”.

¿Qué es lo que había hecho?Nada especial. Sencillamente, había

anunciado la liberación. Pero con unaparticularidad: había afirmado que lo queacababa de leer no eran ya “palabras”, sinoque aquel momento se había convertidoen “realidad”.

He aquí el texto del evangelio: “Entró como de costumbre el día

de sábado en la sinagoga y se levantópara leer. Le dieron el libro del pro-feta Isaías y abriéndolo encontró elpasaje donde está escrito: El espíritudel Señor está sobre mí, porque meha consagrado con su unción, me haenviado a llevar a los pobres la bue-na nueva, a anunciar la liberación alos prisioneros y la vista a los ciegos,a dejar libres a los oprimidos, a pre-dicar el año de gracia del Señor”.

Dice el evangelista que luego “enrollóel volumen y devolviéndoselo al sirvientese sentó, y todos los ojos en la sinagogaestaban fijos en él”. Hasta aquí, atenién-donos a la narración evangélica, sólo setrata de curiosidad.

Es la misma curiosidad que se da cuan-do algunos sacerdotes de los que hoy seconsideran como “portadores de escán-dalo” empiezan a comentar ciertos trozosdel evangelio que acaban de leerse en laliturgia de la palabra.

Cristo, como único comentario, pro-nunció una sola frase que fue tan explosi-va que no pudo continuar, porque lo sa-caron fuera e intentaron matarlo.

Dijo: “Hoy se convierte en realidadla palabra de Isaías que acabáis de es-cuchar”.

He aquí el escándalo, y la irritación, y elmiedo, y la sorpresa: una cosa que hastaentonces sólo estaba anunciada, y que portanto no preocupaba a nadie, de golpe sehace verdadera, se convierte en realidad.

Si Cristo hubiera dicho: “Llegará el díaen que esto será verdad”, o bien: “Es pre-ciso que lleguemos a realizar esta profe-cía”, o: “Los pobres y los oprimidos tie-nen derecho al cumplimiento de esta pro-fecía de Isaías”, todos se hubieran que-dado tranquilos. ¡Quién sabe cuántas otrasveces habían interpretado los demás doc-tores estas mismas palabras, llenos de“piadosos deseos”. Pero en el momentoen que uno se permitió decir: “Hoy estose convierte en realidad”, parece como siel mundo se acabara. Más aún, yo diríaque el escándalo explota cuando Cristopone ejemplos concretos, indicando queesta liberación llegará primero para los “le-janos” para los que no son de la casa deIsrael, porque tendrán más fe que ellos,ya que “ningún profeta es bien aceptadoen su patria”.

Cristo pone dos ejemplos concretosque excitan su futuro: “En verdad os digo:Muchas viudas había en Israel en tiem-pos de Elías, cuando estuvo cerrado elcielo tres años y seis meses y hubo unagran carestía en toda la tierra; pero a nin-guna de ellas fue mandado Elías sino a

una mujer viuda en Sarepta de Sidón.. Ymuchos leprosos había en Israel en tiem-pos del profeta Eliseo, y ninguno de ellosfue curado, sino Naamán el sirio”.

Y no puede seguir hablando, porque loarrastran afuera, a la muerte de la que selibra milagrosamente.

Podemos decir que Cristo en estosmomentos, en la sinagoga de Nazaret, in-troduce la “nueva liturgia”, que supera ala vieja del antiguo testamento.

En efecto, en la liturgia de los tiemposde Cristo, los doctores y levitas leían untrozo de la Biblia y luego hacían un co-mentario, o todo lo más suscitaban en laasamblea sentimientos de penitencia o dealegría. Pero la realización de la palabra,de la profecía, estaba siempre en manosde un futuro incierto.

Cristo es el primero que da el paso defi-

nitivo, convirtiendo el futuro en presente ylos deseos o esperanzas en realidad.

Si fue aquella la primera liturgianueva del nuevo testamento, hemos deconfesar que hoy, después de veinte si-glos, hemos vuelto en gran parte a laliturgia del antiguo testamento, limi-tándonos a leer las palabras de la Es-critura para llenarlas luego de esperan-zas piadosas y de promesas inútiles quelo dejan todo como está.

También hoy la realización de la pala-bra de Dios queda siempre en manos deun futuro incierto. Nuestras liturgias sonmuy parecidas a las liturgias laicas de lospolíticos, en las que todo se resuelve enun futuro y nunca en un presente históri-co visible y palpable.

Muy raras veces esta liturgia nuestralleva la novedad inaudita del Cristo deNazaret, cuando frente a la profecía deIsaías que anunciaba la liberación de todaopresión y de toda pobreza, afirmó, po-niendo en peligro su propia vida: “Hoy estose convierte en realidad”.

Por eso precisamente muchos hom-bres de buena voluntad ven a la iglesiacomo un partido político entre tantos otrosy a los eclesiásticos como políticos que“anuncian lo que nunca van a conceder”.

Pues bien, para la credibilidad mismade la palabra de Dios resulta urgente pro-clamarla y anunciarla como Cristo: comosuceso. El “hoy” es la palabra de ordende toda persona honrada que no quieravivir de rentas ni de falsas utopías. Re-cuerdo el estupor de una asamblea litúrgicacuando, tras la lectura de la palabra deDios sobre la curación del paralítico: “le-vántate y anda”, se levantó un joven de25 años para anunciar: “Esto se ha cum-plido hoy en mí”. Y prosiguió: “Había ve-nido a esta liturgia con mucho recelo porvuestra fe, pero ahora la he escogido y

quiero que mi sí sea definitivo. Sé que ten-dré que enfrentarme con no pocas humi-llaciones y peligros. Seguiré estando pro-bablemente muy solo en el ambiente enque trabajo. Pero en estos momentos sien-to profunda y sinceramente la alegría demi elección, que me gustaría fueseliberadora no sólo para mí, sino para losdemás”. Como pasó con Cristo enNazaret, todos los ojos estaban fijos enél. El hombre de nuestra generación ne-cesita gestos; es el lenguaje que comprendemejor. Ya nadie cree en promesas, no sóloen la política, sino tampoco en la religión.

“Testimonio” es quizás una de las pa-labras más gastadas, pero por algo es unapalabra nuestra, de nuestro tiempo, comoexigencia de nuestro hoy histórico.

Seguir leyendo la palabra de Dios quepromete la liberación a los oprimidos y per-

manece con los bra-zos cruzados espe-rando esta libera-ción es algo quepertenece todavía ala liturgia del anti-guo testamento.

Quizá por estoun gesto como el deCamilo Torres sus-citó admiración enel mundo, inclusoentre los que nocompartían los me-dios que él eligiópara la liberación desu pueblo. Pero el

gesto con que en cierto momento dejó in-cluso de anunciar la palabra de Dios en lamisa para ir a luchar por la liberación desus hermanos oprimidos ha sido segura-mente un gesto más creativo y más evan-gélico que muchas de nuestras liturgiasen las que “nunca pasa nada” y que signi-ficaban una acusación y un remordimien-to para Camilo Torres, cada vez que cele-braba la eucaristía.

Proclamar: “Desde hoy la iglesia sedespoja de todo instrumento que impidala libertad de toda opresión, individual ocomunitaria, material o espiritual”, y em-pezar a actuarlo inmediatamente despuésde ese anuncio, como lo hizo Cristo, esentrar en la nueva liturgia del reino. Por elcontrario, seguir leyendo: “Bienaventura-dos los pobres..., los pobres seránevangelizados...”, y aguardar luego a queesto llueva del cielo, pertenece todavía ala liturgia vieja.

Anunciar: “Hoy la iglesia, el Vaticano,las diócesis, las parroquias, las comuni-dades religiosas, las familias cristianas,cada uno de los creyentes, han elegido li-bremente la pobreza, la sencillez, la inse-guridad, y han ofrecido a los pobres elprimer puesto en la evangelización”, esrealizar la liturgia de Cristo, con tal queesto sea verdad a los ojos del mundo.

Seguir leyendo: “Mi reino no es comolos reinos de este mundo”, y seguir luegollorando y suspirando por un reino máslibre, sin cambiar nada, es sólo liturgiavieja, del Deuteronomio.

Anunciar que la iglesia, “desde hoy”,se entrega total y exclusivamente a la fuer-za del Espíritu, dejando toda traza de po-der temporal y terreno, toda seguridad yprivilegio humano, todo compromiso po-lítico, toda preocupación económica, todomiedo terreno, permaneciendo alegre enla esperanza de Cristo: “No temáis, yo he

vencido al mundo”, es respetar el gestocreativo de Cristo en Nazaret.

Seguir leyendo y enseñando que todobautizado es sacerdote y profeta es sóloliturgia vieja.

Anunciar que desde hoy han que-dado finalmente liberados loscarismas en la iglesia; anunciar quetodo cristiano puede, dentro del res-peto a su consciencia, gritar impune-mente su palabra profética, aunquenos pueda desconcertar o escandali-zar; asegurar que la iglesia aceptacomo gesto sacerdotal y litúrgico, yno sólo como una florecilla, todo ges-to profundamente humano del cris-tiano, todas sus lágrimas y todos susverdaderos momentos de amor, todossus límites todavía no superados ytodos sus instantes de trabajocreativo; proclamar que cada una denuestras relaciones libres yliberadoras con todo y con todos noshace partícipes del reino definitivo yacomenzado, y dejar que las realice-mos sin miedo y sin residuosmaniqueos, es repetir con Cristo:“Hoy finalmente empezamos”.

Este anuncio, esta proclamación de quehoy empieza a ser realidad vivida la pala-bra de Dios, debería suceder en cadamomento y en todos los niveles: desde elsucesor de Pedro al sucesor de Andrés,desde el párroco al último bautizado quelee la palabra de Dios.

Hoy no basta, por ejemplo, que la igle-sia, y en la iglesia cada uno de nosotros,siga diciendo que el cristianismo es liber-tad, sino que hay que decir: “Hoy la liber-tad ha sido finalmente admitida en la igle-sia y por la iglesia con todas las conse-cuencias y los riesgos consiguientes,como esperanza para un mundo que cadavez cree menos en la libertad; ha explota-do la libertad desde el primer fiel hasta laúltima iglesia local”.

No basta con decir: “San Pablo afir-ma que habéis sido llamados a la liber-tad”, sino más bien: “Desde hoy os estápermitido vivir hasta el fondo vuestralibertad cristiana”.

Las llamadas a la responsabilidad, las dis-tinciones entre la libertad y la esclavitud,vendrán más tarde. Cristo sufrió la traiciónde Judas, pero no le quitó la libertad.

Antes de decir: “Ten cuidado”, hay quedecir: “Sigue adelante, sin miedo y conconfianza”. No basta con decir a los fie-les de una parroquia que ellos tienen laresponsabilidad de la misma junto con supastor. Hay que decirles algún día: “Esto,desde hoy, empieza a ser verdad: desde ellibro de cuentas hasta las opciones másgraves e importantes de la parroquia”.

Es verdad que entonces hay que estardispuestos, como Jesús en Nazaret, a co-rrer un riesgo muy serio en nuestro pres-tigio, en nuestro bienestar, en nuestra tran-quilidad.

Pero también es verdad que, si algunasde nuestras liturgias podían ser válidas entiempos de Cristo, dentro de la lógica delantiguo testamento, hoy serían todo lo más–como lo son muchas veces– una de esasdrogas que nos harían cerrar los ojos antela realidad histórica y la novedad descon-certante que Cristo nos ha traído.

Extraído de “La última dimensión”

El escándalo de Cristo en NazaretPor Juan Arias

Hoy es hoy

“Derecho Viejo” Página 5

En el ocaso de mi vida la búsqueda de Dios ha estado en tránsito a través de mis años, de ellos obtuve la conclusiónde que para llegar a Dios es cuestión de fe.

En mi juventud mi fe era grande por la respuesta del grupo familiar a que pertenecía, y a medida que uno vacreciendo toma imágenes o ideas nuevas que se van transformando con el tiempo y llegar a transmutarlos en unfanático religioso o un ateo intelectual, del mismo se desprende que primero tiene que contemplar a Dios en su forma,observar a los grandes pintores en sus cuadros, la mayoría lo perciben como una persona anciana con barba blanca ycara de sabio, en la India lo manifiestan algunas con cara femenina y en algunos caso con más de dos brazos, con caray trompa de elefante, como Ganesha, los nativos primitivos eran más simples adoraban y representaban al elemento naturalque les proporcionaba vida, como el sol, la luna, la lluvia, un río, la montaña. Todos estos Dioses interpretativos corríandentro de mí como si estuvieran desfilando una danza contemplativa para saber de qué se trataba y poder definirlos.

En una oportunidad que estuve viendo un partido de fútbol, creí descubrir la manera de llegar a Dios, ubicado en latribuna y expectante del juego y de lo que pasaba a su alrededor, sintiendo que desde una persona se oye un estribillorítmico “y dale y dale Boca”, repetido constantemente y con ritmo, esto era contagioso, ya que el de al lado lo repetíay se extendía por toda la tribuna, lo llamativo fue que al verlo por televisión este canto seguía entre los telespectadoresllegando a hacer un cálculo sencillo que la cifra superará a millones de personas. Qué dato interesante encontrar a Diosen un mantra futbolero, todos vibraban de la misma forma y al unísono, qué interesante, ya estaba resolviendo el problema,pero con sorpresa vi que el mismo al tropezar con un hincha de River no producía el mismo efecto, pero si el mismo tomabaotro nombre y decía “y dale y dale River”, tomaba el ritmo del anterior se expandía y caía en los simpatizantes de san Lorenzo,Racing, independiente o nueva Chicago.

Lo notable era buscar a Dios en forma de fe, pero esto no alcanza, la fe no define una posesión religiosa, encontraral supremo es una aventura mucho mas inmensas trasciende los grupos, las personas las religiones.

El nombre de Dios es distinto para muchos, y a pesar que siempre se dijo que el Dios es único, pero para muchoscredos y religiones tienen marca registrada. Llegar a Dios por el sonido se ha puesto de moda, en reuniones religiosas,en iglesias, cofradías, se estila armar pequeñas grupos de músico improvisado que ejecutan una melodía religiosa quetiene que ver con en credo que profesan y el coro los forman los feligreses que concurren al mismo, muchos denosotros ha visto y escuchado los Black spiritual, o los coros gregorianos en la iglesia católica

Después de definir, clasificar, enumerar estas categorías que ve a Dios tan lejos, me estoy dando cuenta que elmismo no se encuentra tan distante, sino que tal vez lo tengamos muy cerca de nosotros que con un mínimo deesfuerzo lo podremos sentir, hablar con él, ya que su boca estaría a no mas de 30 centímetros de nuestro oído, esteDios está dentro nuestro, y la cuestión de fe desaparece, ya no necesitamos fe, pues hemos encontrado a Dios.

Por Coco Gómez

Encontrar a Dios ¿Ves?, tu nombre empiezas a buscar en el azar,el vago azar de llamarte así.¿Quién se vestirá tan solo en el ensueño de vivir?Tú mismo lo verás…Una modesta ilusiónson esas ropas de fingircierta identidad……en el vago azaralguna cierta identidadque acaso nadie reconocerá.No devasten tu lugarlos fantasmas otra vez.Todos somos uno en soledady nos veremos de verdadal fin, quizás.¡Ay, dime dónde eso ocurrirá,que yo no lo sé.¿Ves?, la gente sabe saludar al que se va,al que ya está muy lejos de ti.¿Quiénse besará en tu boca en el ensueño de sentir?Tú mismo la verás…Es esa doble ilusiónde que es posible compartircierta intimidad……en el vago azaralguna cierta intimidadque acaso ni tú mismo guardarás.No devasten tu lugarlos fantasmas otra vez.Todos somos uno en soledady nos veremos de verdadal fin, quizás.¡Ay, dime dónde eso ocurrirá,que yo no lo sé.

Letra: Daniel Gayoso / Música: Oscar Fernández

TODOS SOMOS UNOCARTA DE LECTORES

Cualquier espiritualidad que pretenda inspirarse enel espíritu de Jesús tiene que contemplar la curaciónespiritual y material de la persona. Con esto no se aludesin embargo a ningún concepto o receta médica para lasalud exterior. La autenticidad de nuestra espiritualidadno se manifiesta ni demuestra en la calidad de la saludcorporal. No podemos someternos al efecto de los re-sultados espirituales como si toda enfermedad fuera unargumento de carencia de vida interior. Sabemos queuna vida espiritual vigorosa puede beneficiar a la saludcorporal y anímica y conservarnos en buena forma.Pero Dios puede también permitir una enfermedad paraobligarnos a tomar consciencia de nuestras limitacio-nes y como oportunidad de buscarle más intensamentea él y no sólo nuestra salud. La enfermedad es una cua-lidad de la naturaleza humana creada. Sería fatal pensarque una vida espiritual sana podría –debería– librarnosde todo riesgo de enfermedad. Eso sería manifiesta so-berbia. La humildad nos lleva a reconocer nuestra con-dición de seres creados con limitaciones humanas yque esas limitaciones pertenecen a nuestra naturaleza,

Una espiritualidad sana

Sencillez, humor y genialidad

nos hacen conscientes de que podemos caer una y otra vezenfermos para encontrarnos en la enfermedad con las pro-pias sombras, con lo negativo, con nuestra realidad. Perocomprenderemos también que toda enfermedad puede con-vertirse en el lugar de encuentro con Dios luminoso y pro-fundo. Si durante el tiempo de la enfermedad sabemos es-cuchar la voz de Dios y nos entregamos a él, hemos en-contrado la salvación en la enfermedad y ésta se convierteen fuente de bendiciones divinas para el enfermo y para losque le rodean. Es posible estar enfermo y sentir paz interior,alegría serena y afectos de agradecimiento a Dios que deseatocarnos con su mano amorosa en el lugar de la herida.

La salud personal es tarea espiritual de cada uno. Paragozar de buena salud no es suficiente someterse a trata-miento con dosis de medicamentos. Es necesario ademásvivir conforme a las exigencias del Espíritu. La vida espiri-tual interpela al hombre en su totalidad sin excluir nada, niseparar nada, ni pasar por alto nada. Sólo así puede salvar-se y curarse todo. Pero también la enfermedad es en símisma una tarea espiritual, porque es una llamada de Dios a

reconocer el misterio de la vida que no consiste enencontrarse simplemente “en forma” sino en adquirirtambién consciencia plena de ser un producto de lacreación de Dios y objeto de su amor, de que estamosen camino hacia él para encontrarle en la muerte, sinvelos de misterio, y caer definitivamente en sus brazosmisericordiosos. Sanos o enfermos vivimos constan-temente en la presencia del Señor. Nuestro valor comopersonas consiste en que Dios nos contempla y dirigesu palabra, más aún, que pronuncia una Palabra paraque resuene en el mundo por nosotros y en nosotros,una Palabra única que desea hacerse oír por otros comomelodía cantada en nuestra vida. Nuestro valor huma-no reside en la habitación de Dios dentro de nosotros.Ese Dios que habita ya en nosotros nos espera en lamorada que Jesús nos tiene preparada junto al Padre.Sanos o enfermos caminamos hacia Dios que puedeherir y sanar, provocar con salud o enfermedad a ex-perimentarle en cada situación existencial como la úni-ca verdadera salud y salvación.

Por Anselm Grüm y Meinrad Dufner, extraído de “La salud como tarea espiritual”

Se encontraba una familia de cinco personas pasando el día en la playa. Los niñosestaban haciendo castillos de arena junto al agua cuando, a lo lejos, apareció una anciana, consus vestidos sucios y harapientos, que recogía cosas del suelo y las introducía en una bolsa.

Los padres llamaron junto a sí a los niños y les dijeron que no se acercaran a la anciana.Cuando ésta pasó junto a ellos, inclinándose una y otra vez para recoger cosas del suelo,dirigió una sonrisa a la familia. Pero no le devolvieron el saludo. Muchas semanas mástarde supieron que la anciana llevaba toda su vida limpiando la playa de cristales para quelos niños no se hirieran los pies.

Había un niño que siempre se estaba rascando la cabeza. Un día su padre le miróy le preguntó: Hijo, ¿por qué te rascas siempre la cabeza?

–Bueno, dijo el niño, supongo que será porque soy el único que sabe que me pica.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tardenublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. Cuando de pronto, el hielo sereventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogabadebajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logróquebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que habíasucedido, se preguntaron: –¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que lohaya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan pequeñas!

En ese instante apareció un anciano y dijo: –Yo sé cómo lo hizo...–¿Cómo? –le preguntaron al anciano, y él contestó: –No había nadie a su alrededor para

decirle que no podía hacerlo.Extraídos de la revista “Amor y Salud”

¿Cómo lo hizo?

Apariencias

Cierta vez un pastor protestante se presentó en un asentamiento indígena con el finde transmitirle la novedad de Cristo a los autóctonos de la tierra.

–Debe hablar primero con el cacique, dijeron los indígenas. Si él lo autoriza, escucharemos.Ante la presencia del cacique, el abnegado pastor narró las partes fundamentales

del catecismo, tratando de llegar al corazón del mencionado mandamás. El ca-cique le respondió: –Su mensaje rasca fuerte, rasca profundo, rasca mucho....pero rasca donde no pica.

De picazones y rascadas

Como norma general, el individuo es tan inconsciente que suele ignorar total-mente su propia capacidad de elección y busca ansiosamente en el exterior nor-mas y reglas que puedan orientar su conducta. Gran parte de la responsabilidadde esta situación reside en la educación, orientada exclusivamente a repetir viejasgeneralizaciones pero totalmente silenciosa respecto a los secretos de la experien-cia personal. De este modo, individuos que ni viven ni vivirán jamás de acuerdo alos ideales que proclaman, enseñan todo tipo de creencias y conductas idealistas,sabiendo de antemano que nadie va a cumplirlas y, lo que es todavía más grave,nadie cuestiona siquiera la validez de este tipo de enseñanza. C. C. Jung

“Derecho Viejo”Página 6

1) “Al creer, han nacido, no de sangre nide carne, ni por voluntad de hom-bre, sino que han nacido de Dios”.

2) “Y la palabra se hizo carne, y habitóentre nosotros”.

3) “¿Qué buscan? - Queremos saber dón-de vives - Vengan y vean”.

4) “Fueron, vieron dónde vivía y se que-daron con Él aquel día”.

5) “... hagan lo que Él les diga...”

6) Transformación de agua en vino.

7) “Él conocía lo que había en la per-sona... ”

8) “¿Cómo renacerá el hombre ya vie-jo?”

9) “El viento sopla donde quiere, y túoyes sus silbidos, pero no sabes dedónde viene ni adónde va, lo mis-mo sucede al que ha nacido delEspíritu”.

10) “Dios no envió al Hijo para condenaral mundo, sino para que se salve gra-cias a Él”.

11) “¡Dame de beber!”

12) “El que bebe de esta agua, volverá atener sed, pero el que beba del aguaque yo le daré nunca más volverá atener sed”.

13) “Llega la hora en la cual los verdade-ros adoradores, adorarán al Padre enespíritu y en verdad, tal como Él mis-mo quiere. Dios es espíritu y debeser adorado en espíritu.

14) “¡Ese soy yo el que habla contigo!”

15) “¿Quieres sanar?” (Salir de laseparatividad, volver a la unidad).

16) “Ahora estás sano, pero no vuelvasa pecar, no sea que te suceda algopeor”.

17) “Como el Padre resucita a los muer-tos, y les da vida, también el Hijoda vida a los que quiere”.

18) “Ya no habrá juicio para él, porque hapasado de la muerte a la vida”.

19) “Todos los que están en los sepulcrosoirán mi voz”

20) “... sin embargo, ustedes no quierenvenir a mí para tener vida”.

21) “Soy yo, no tengan miedo”

22) “No trabajen por el alimento de undía, sino por el alimento que perma-nece y da vida eterna”.

23) “La voluntad del Padre es que no pier-da nada de lo que Él me ha dado”.

24) “El que cree tiene vida eterna”.

25) “¿Ustedes también quieren marchar-se?”

26) “¿A dónde iríamos si solamente tú tie-nes palabras de vida eterna?”

27) “Nadie puede venir a mí si no se loconcede el Padre”.

28) “El Espíritu es el que da vida, la carneno sirve para nada”.

29) “El que tenga sed que venga a mí...de sus entrañas saldrán ríos de aguaviva”.

30) “El que no tenga pecados, que juz-gue”.

31) “Tampoco yo te condeno, no pe-ques más”.

32) “Ustedes son de abajo, yo soy de arri-ba; ustedes son de este mundo, yono soy de este mundo”.

33) “Si ustedes no creen que yo soy,morirán en sus pecados”.

34) “Conocerán la verdad, y la verdad loshará libres”.

35) “Antes de que Abraham existiera, yosoy”.

36) “... yo no sé quién es, lo que sé esque antes estaba ciego, y ahora veo”.

37) “Las ovejas conocen la voz de su pas-tor y lo siguen. Yo soy la puerta delas ovejas”.

38) “Yo he venido para que tengan viday la tengan en plenitud”.

39) “Yo doy mi vida por las ovejas”.

40) “Yo doy mi vida para retomarla denuevo; nadie me la quita, sino queyo mismo la entrego”.

41) “... ¿por qué tú siendo hombre tehaces Dios?” La biblia dice: diosessois”.

42) “Yo soy la resurrección y la vida”.

43) “Ahora mi alma está turbada, y diréacaso: Padre líbrame de esta hora;si precisamente he llegado a esta horapara enfrentarme a todo esto”.

44) “El que me ve a mí, ve al Padre”.

45) “Ustedes harán obras mayores queyo”.

46) “Les daré un protector que permane-cerá siempre con ustedes: el Espíri-tu de verdad, a quien el mundo nopuede recibir”.

47) “El Espíritu de Verdad a quienel mundo no puede recibir, por-que no lo ve ni lo conoce; peroustedes lo conocen, porqueestá con ustedes y permanece-rá en ustedes”.

48) “Yo soy el camino, la verdad y lavida; nadie va al Padre sino pormí”.

49) “No los dejaré huérfanos, sino quevolveré a ustedes, dentro de pocoel mundo ya no me verá, pero us-tedes me verán, porque yo vivo yustedes también vivirán. Aquel díacomprenderán que yo estoy en miPadre y ustedes están en mí, y yoen ustedes”.

50) “... yo también lo amaré y me mani-festaré a Él”.

51) “... entonces vendremos a él paraponer nuestra morada en él”.

52) “Les dejo la paz, les doy mi paz; lapaz que yo les doy no es como laque da el mundo. Que no haya enustedes angustia ni miedo”.

53) Me voy, pero volveré a ustedes. Sime amaran se alegrarían de que me

vaya al Padre, pues el Padre es másgrande que yo”.

54) “Yo soy la vid verdadera y mi padrees el labrador. Toda rama que no defruto en mí, será cortada y todo sar-miento que dé fruto será limpiadopara que dé más frutos”.

55) “Ámense unos a otros, tal como yolos he amado”.

56) “Ya no los llamo servidores, los llamoamigos”.

57) “Ustedes no me eligieron a mí, hesido yo quien los eligió a ustedes.Los preparé para que vayan y denfrutos”.

58) “Ustedes no son del mundo, sino queyo los elegí de en medio del mundoy por eso el mundo los odia”.

59) “Ustedes han estado conmigo desdeel comienzo”.

60) “Les conviene que yo me vaya, por-que mientras yo no me vaya, el Pro-tector no vendrá a ustedes; yo mevoy y es para enviárselo”.

61) “Todo lo que tiene el Padre es mío”.

62) “Yo los volveré a ver y su corazónse llenará de alegría, y nadie lespodrá arrebatar ese gozo. Cuan-do llegue ese día no tendrán quepreguntarme nada”.

63) “Todo lo que pidan en mi nombre, selos concederé. Hasta ahora no han

Evangelio de Juan(Para leer en presente y dirigido al que lee)

pedido nada en mi nombre; pidan yrecibirán”.

64) “Hasta ahora los he instruido por me-dio de comparaciones, pero está lle-gando la hora en que les hablaré cla-ramente del Padre; ese día ustedespedirán en mi nombre y no será ne-cesario que yo los recomiende anteel Padre. Salí del Padre y vine almundo, ahora dejo el mundo y vuel-vo al Padre”.

65) “Encontrarán persecución pero áni-mo que yo he vencido al mundo”.

66) “Esta es la vida eterna: conocerte a tí,único Dios y al que tú has enviado,Jesús el Cristo”.

67) “Dame ahora la misma gloria quetenía a tu lado antes que comenza-ra el mundo”.

68) “Yo ruego por ellos, no ruego por elmundo, sino por los que son tuyos yque tú me diste; pues todo lo mío estuyo y todo lo tuyo es mío, y yo hesido glorificado a través de ellos

69) “Yo les he dado a conocer tu nombrey se lo seguiré dando a conocer

70) “Mi Reino no es de este mundo”.71) “Debe morir porque se ha proclama-

do Hijo de Dios”.72) “Se han llevado del sepulcro a mi

Señor y no sabemos dónde lo hanpuesto”.

73 “¡Es el Señor!”

Meditación es aventura, la más grande aventura que la mente humana puedeemprender.

Meditación es simplemente ser, sin hacer nada. Sin acción, sin pensamiento,sin emoción.

Simplemente eres y es un puro deleite.¿De dónde viene este deleite cuando no estás haciendo nada?No viene de ninguna parte, o viene de todas partes.Es sin causa, porque la existencia está hecha de la sustancia llamada deleite.

Hasta cierto momento se cree, en la vida, que para crecer hay que sumar.Más dinero, más poder, más talento, más conocimiento, excétera.De pronto, algo se rompe, no sé qué, y la cosa cambia. No sirve sumar, no

lleva a ningún lado. Es el engaño, el espejismo.Ayer servía, hoy no sirve.Inatisfacción, aridez, desengaño.Y aparece la resta, la renuncia, lo que ayer era bueno y deseable, hoy es

indiferente.Triunfos y fracasos a la misma bolsa, todo inservible, mezclados e indetermi-

nados.Triunfos que saben a fracasos y viceversa.El crecimiento se invierte, somos más al desear menos. Somos más al tener

menos que defender. Somos más al no competir.Como el ciego que ve al no poder ver, así el hombre crece al dejar de crecer.Es Israel que sale de Egipto, es la oruga que se dispone a morir.Es el globo que arroja lastre para elevarse.Es el hombre, que inicia su viaje de regreso a lo espiritual, se invierte la

parábola, y sólo permanece realmente vivo el que está dispuesto a morircon vida.

Para crecer hay que restar

¿Qué es la meditación?

“... para nuestra instrucción”

“Derecho Viejo” Página 7

Todos los habitantes de Asgard, tantolos Aesir (los dioses) como los Vanir (losamigos de los dioses) estaban molestoscon Loki por las travesuras que este dioshacía. El último problema causado porLoki casi les había costado las manzanasdoradas de la juventud eterna.

Pero a Loki esto poco o nada le intere-saba. Sin aventuras ni bromas pesadas,¿valía la pena existir? Y yatenía su próximo objeti-vo…

Loki todavía estaba re-sentido por la manera enque Thor, dios de la tor-menta, lo había amenaza-do y humillado enfrente delresto de los dioses. Comotemía acercarse demasia-do a él, Loki decidió encambio jugarle una bromapesada a la esposa de Thor,la bella diosa Syf, conoci-da en todo Asgard por suabundante cabello rubio.

Una noche en que Thorno se encontraba enAsgard, Loki se escabulló a su hogar conun par de tijeras y, aprovechando el pro-fundo sueño de Syf, le cortó todo el pelohasta dejarla calva. Conteniendo la risa,Loki escapó en silencio antes de que ladiosa despertara.

Cuando Thor volvió a su hogar, se ex-trañó de no encontrar allí a su mujer. Lallamó y buscó por todo Asgard, pero nola encontró por ningún lado.

Cuando volvió angustiado a su casa alatardecer, sintió que alguien lo llamabadesde un rincón. Era Syf, que llevaba unenorme velo sobre su cabeza.

Sin entender lo que pasaba, Thor seacercó a su mujer, y se dio cuenta de queestaba llorando. Entre lágrimas, Syf lecontó que había perdido misteriosamentetodo su hermoso cabello rubio, y que pla-neaba irse de Asgard para siempre ya quela vergüenza no le permitiría vivir entre elresto de los dioses.

Furioso, Thor fue al palacio de Odín,padre y rey de los dioses, para exigir jus-ticia para su mujer. Todos supieron de in-mediato que sólo Loki podía ser capaz detamaña maldad. Odín se levantó entoncese hizo sonar el cuerno de convocatoria,cuyo sonido llamaba a todos losasgardianos a una reunión urgente. Tam-bién Loki escuchó el cuerno, y se dirigióal palacio, curioso. Pero apenas entró al

salón principal, supo que había cometidoun error: todos los dioses guardaban si-lencio y lo miraban con desprecio y odioen sus ojos. Thor, que siempre llevaba sumartillo Mjolnir encima, se adelantó parapartírselo en la cabeza, pero Odín lo de-tuvo. El padre de los dioses se dirigió en-tonces a Loki, y le dijo con voz grave quesi no devolvía a Syf el cabello que le ha-

bía cortado ese mismo día, lo dejaría enmanos de Thor.

Loki abrió la boca para decir algunaexcusa, pero la seriedad en la mirada deOdín y la ira en la de Thor lo convencie-ron de quedarse en silencio y, con la mi-rada en el suelo, asintió.

Antes de contar cómo se las arreglóLoki para enmendar su travesura, convie-ne hablar de los seres que habitaban elmundo en esa época. Ya conocimos ante-riormente a los Gigantes, enemigos de losdioses, que habitaban las congeladas tie-rras de Jotunheim.

Asgard, a su vez, estaba compuestade dos pueblos amigos que ya menciona-mos: los Aesir (los dioses que llegaron yconstruyeron Asgard) y los Vanir (los ha-bitantes originales de esa región).

Una sola diferencia existía entre am-bos pueblos, y era que los Aesir buscabanmejorar al mundo y hacerlo más bello,mientras que los Vanir se contentaban consólo disfrutar de la belleza existente.

En los bosques y valles cercanos aAsgard habitaban los elfos, una raza desimpáticas criaturitas que cuidaban de lasplantas y las flores, y que eran amigas delos dioses.

Pero debajo de la tierra, en cuevas sub-terráneas, vivía otra raza de seres: losduendes, quienes, a pesar de ser repudia-

dos por su fealdad y maldad, eran admi-rados por la excelente calidad de sus tra-bajos de orfebrería y herrería.

Los días que no se sentía cómodo enAsgard, Loki solía bajar al reino subterrá-neo de Svartheim, donde habitaban estosduendes, para admirar su trabajo… y enocasiones para jugarles alguna que otrabroma pesada.

Y ahora que nece-sitaba encontrar algu-na manera rápida dedevolverle su cabello aSyf, al dios de las tra-vesuras se le ocurriópedirle ayuda a los in-geniosos duendes. Yasí fue que Loki des-cendió a las lúgubrescavernas deSvartheim, y encontróa sus amigos duendesque estaban terminan-do dos de sus más fas-cinantes creaciones: laprimera era una lanzatan bien balanceada,

que podía golpear cualquier objetivo al quefuera lanzada, sin importar la fuerza o pun-tería del que la lanzase. Esta lanza fue bau-tizada “Gungnir”. La segunda creación eraun bote que podía navegar en cualquierocéano, y que al ser guardado podía do-blarse tantas veces que llegaba a caber enun bolsillo. Este barco fue llamado“Skidbladnir”.

Si hay algo que Loki podía hacer conmaestría, era seducir con hermosas pala-bras de adulación y alabanza para conse-guir lo que quería. Y fue así que comenzóa alabar las geniales creaciones de losduendes, que “sin duda eran la envidia detodos los dioses”. Y los duendes que esta-ban trabajando en la fragua dejaron susmartillos y escucharon a Loki, que les pro-metió que algún día ellos también seríancomo los dioses. También les habló de lostesoros que los dioses daban como recom-pensas por favores. Y cuando notó que

Las travesuras de Loki: el cabello dorado de Syf

los duendes creían todo lo que decía, apro-vechó para llevar a cabo su plan.

“Jamás había visto obras tan maravi-llosas. Pero quisiera saber… ¿son capa-ces de trabajar el oro para que quede enhebras tan finas que parezcan cabellos?Los herreros de Asgard me dijeron queera imposible, y cuando les dije que en-cargaría la tarea a los duendes deSvartheim, se rieron. ¡Se rieron de uste-des! Aquí hay una barra de oro: ¡pruebenque pueden hacerlo y serán la envidia delos dioses!”

Los duendes, con las caras rojas deindignación, comenzaron a trabajar inme-diatamente, y en poco tiempo, Loki tuvosuficientes hebras doradas para la cabezade Syf.

Loki comenzó nuevamente a alabaragradecido a los duendes, y a prometer-les todo tipo de regalos, y los duendes, apesar de que eran conocidos por su des-confianza, se creyeron todo lo que el diosles dijo. Estaban tan ensimismados y cega-dos por el orgullo, que cuando Loki les pi-dió que le regalasen además la lanza Gungniry el barco Skidbladnir, los duendes no du-daron en dárselos con una sonrisa.

De regreso a Asgard, Loki entró conaire triunfal y despreocupado al salón don-de los dioses estaban reunidos. Llamó en-tonces a Syf, y con su magia, hizo que lacabellera de oro se adhiriera permanente-mente a la cabeza de la diosa. Y para cal-mar los ánimos de los dioses, regaló lalanza Gungnir al rey Odín, y el boteSkidbladnir a Thor, que, fascinado por elregalo, olvidó todo deseo de aplastar elcráneo de Loki con su martillo.

Escribe:Federico Guerra

Loki representa el caos que constantemente amenaza al orden y la es-tructura del cosmos que los dioses intentar mantener. Pero, al igual que enla mitología griega, este caos no es un caos meramente destructivo, sinotambién creador: sólo la destrucción de lo viejo permite el surgimiento de lonuevo. Como representante del caos, los tres principales hijos de Loki (ellobo Fenrir, la serpiente Jörmundgandr y la diosa de la muerte Hela), sonlos principales factores que conducen al Ragnarok, el ocaso de los diosesy el comienzo del nuevo mundo a partir de las cenizas del viejo (maravillo-samente representado en la famosa obra de Wagner "Götterdämmerung"-el ocaso de los dioses-).

Loki consigue grandes riquezas y beneficios para los dioses de Asgard,pero casi siempre exponiendo a todos a riesgos excesivos. Por esto eraconocido también como "el dios del bien y del mal". Las travesuras de Loki(y los castigos que sufre por ellas) lo convierten en un personaje casi cómi-co en algunas historias. Pero con el tiempo, las inocentes travesuras deeste "dios" se volverán decididamente malignas, hasta el punto en que seconvertirá en el principal antagonista de los dioses de Asgard.

Una de las razones por las que el número trece es considerado de malasuerte proviene justamente de Loki. Cuenta la leyenda que eran doce losdioses en un banquete en Asgard, cuando llegó Loki, que no había sidoinvitado, y se sentó a la mesa. Aburrido, Loki comenzó a instar a dos diosesa que pelearan, lo que terminó en la muerte de uno de ellos. Este mitohacía que los pueblos nórdicos tuvieran como costumbre evitar que hubie-ra sólo trece invitados a una mesa, y eventualmente se llegó a considerarel número trece en general como de mala suerte.

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En cada camino esotérico hay un des-montaje progresivo de la perspectiva delmundo como nos lo presenta la conscien-cia del ego. Las percepciones corpora-les, la actividad intelectual, la percepcióncausal y la experiencia espacio-temporalse van relegando. La nueva estructura dela consciencia no funciona según las le-yes psico-físicas corrientes. El desmon-taje o la transformación de estas estruc-turas profundamente grabadas, conducena la iluminación (el despertar).

Nuestra contribución no es el hacer,ni el pensar ni el imaginar. Nuestra con-tribución es el estado de alerta sin opción(la atención).

La atención dinamita el nivel de laconsciencia momentánea. En la medi-da en que aumenta nuestro estado derecepción, se incrementa nuestra posi-bilidad de percepción.

En un camino esotérico (hacia aden-tro), no se puede hacer nada. Solamentese avanza por el sendero, mediante el des-apego de todas las estructuras físicas, psí-quicas y mentales. Ante la Realidad últi-ma, únicamente nos queda el abandono.Lo divino se va desplegando en noso-tros cuando nuestro yo se retira. Osea cuando comprendemos que el yo nun-ca existió.

“Dios desea tanto que salgamos denosotros mismos, en cuanto criaturas,como si de ello dependiera toda su bien-aventuranza. Querido hombre: ¿quédaño te hace permitir a Dios que seaDios dentro de tí?”. Maestro Eckhart

Willigis Jäger, osb

Mensaje de Derecho ViejoMorimos de tristeza, de impotencia, de querer desesperadamente

amar y no saber cómo. Después el médico bautiza la causa de la muertecon el nombre de la enfermedad que más le cuadre... total es lo mismo.

Sin embargo es necesario que pasemos por estos estados,confiamos en un Dios que no puede ser peor que nosotros.

“Derecho Viejo”(lejos del mundo, cerca de los hombres)

Llegarás a ser un verdadero espiri-tual, es decir un hombre de oración, eldía en que vivas a fondo el momentopresente..

Existe en ti ese estado secreto de vi-vir en estado de oración continua. Sien-tes que vivir en presencia de Dios es lafuente de la alegría de la paz y de la ver-dadera felicidad. Si reunieses todos losminutos y todas las horas que pierdescada día, tendrías mucho tiempo paraorar. De vez en cuando, toma cinco mi-nutos y deténte en estado de reposo ysilencio interior. Que tu única ocupaciónsea entonces estar allí, sin palabras y sinmovimiento, en la única presencia delDios vivo. A lo largo de la jornada, nodejes pasar nunca una hora sin realizaresta inmersión interior en las profundi-dades de tu corazón en presencia delAltísimo. Tienes muy a menudo ocasiónde lanzar a Dios una llamada de ayuda,un grito de amor o de reconocimiento,aunque no sea más que el tiempo de unarespiración.

Pero serás un hombre de oración con-tinua si sabes dejar que venga a ti el mo-mento presente como un regalo de Dios.Sabes muy bien que tu vida se convierteen oración el día en que entregas todo tuser al Padre en el sacrificio mismo deJesús. Tu existencia se convierte en sa-crificio espiritual a la gloria de la Trini-dad. Pero el don de ti mismo no es ver-dadero y real más que si Dios te lleva alterreno donde quiere llevarte. Habitual-mente, quieres fabricar tu oblación túmismo mientras que Dios te pide otracosa: lo más a menudo aquello que túmiras como la niña de tus ojos. Deja aDios el cuidado de tomar en tu vida loque quiera para que haga de ello mate-ria de tu sacrificio espiritual. Así estarásen estado de total disponibilidad de caraa la acción de Dios en ti.

Y ahí es precisamente donde entraen juego el momento presente, que es labisagra entre la vida eterna y tu vida dia-

ria, dice Jacques Loew. Quieres entre-garte del todo a Dios pero debes dejarlea él la manera y la forma de realizarlo.Y él realiza su voluntad de amor en ti através del laberinto de tu historia perso-nal. Cada instante de tu vida es una par-cela de esta historia santa, y llega a ticon una voluntad precisa de Dios. Es ahí,en ese preciso momento, cuando debesvivir este don de ti mismo al Padre.

No elijas el acontecimiento; viene ati de una manera imprevisible y te sor-prende por lo extraño. Si lo sufres pasi-vamente, vives tu existencia como undestino; si lo asumes en profundidadcomo voluntad de Dios, haces de tu vidauna historia santa. Como Cristo hizo desu muerte aparentemente impuesta des-de el exterior un acto libre de amor alPadre, tú estás llamado a hacer de cadaacontecimiento de tu vida una ofrendaespiritual. Aquí radica el fundamento úl-timo de tu presencia continua de Dios.

El momento presente es así el únicopunto de tu vida en el que, abrazando lavoluntad de Dios, puedes unirte a él ensu mismo ser. No tienes ya poder sobretu pasado, que pertenece a su miseri-cordia, y no tienes la menor idea de tuporvenir, que queda confiado a su Pro-videncia; no te queda pues más que elpresente. El momento presente es unaventana abierta sobre la eternidad, es “elguiño” de Dios en el cual vives (Roma-no Guardini). No puedes alcanzar a Diosmás que en el momento presente, en éstey en el siguiente: es el sacramento per-petuo de la presencia y de la acción deDios.

Cuando viajas en tren y atraviesas cul-tivos perpendiculares a la vía sólo hayun momento en el cual la mirada puedeabrazarlos con nitidez en toda su longi-tud. Antes o después no ves más que unconfuso enmarañamiento. En el momen-to presente se concentran toda tu expe-riencia humana y todo el amor de Diospara contigo. Dios no se encuentra yaen tu pasado, no está todavía en el por-venir; no está presente para ti más que

en este momento que vives ahora.Si quieres hacer de tu vida una ora-

ción continua, una unión constante conDios a través de todas las cosas, vive enplenitud el instante presente, y descubri-rás en él, oculto bajo la banal aparienciade lo cotidiano, la presencia viva de Dios;si le buscas en otra parte, no le encon-trarás. Ahí es donde te espera para dar-se a ti y comunicársete por entero:

El que tiene el momento presente tienea Dios...

Y por eso el que tiene el momentopresente tiene todo...

El momento presente basta...Que nada te turbe...(Santa Teresa de Avila)

Extraído de “Ora a tu Padre”

Por Jean Lafrance