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    LITERATURA

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    Hemos tomado prestado el título de una de las fa-mosas novelas del escritor francés Michel Houelle-becq, para describir lo que, desde nuestra modestaopinión, es la literatura actualmente: un verdaderocampo de batalla en plena expansión. Además de tener a la

    ficción como el núcleo de su existencia, la literatura poco apoco ha ido absorbiendo incluso, como un agujero negro, ala llamada No Ficción.Prueba palpable de ello es que el último premio Nobel de Litera-tura 2015 fue concedido a la periodista bielorrusa Svetlana Alexie- vich, -quien se encuentra en Colombia para participar de la FeriaInternacional del Libro de Bogotá-. Según el jurado, Alexievichse hizo merecedora de esta distinción por “su obra polifónica,memorial del sufrimiento y de la valentía en nuestra época”.¿Acaso esto es signo de que la literatura de ficción está siendodesplazada por la literatura real?No es un dato menor que la autora de Voces de Chernobylsea reconocida más como periodista que como “escritora”, yes que es cierto que muchos periodistas desde siempre se hanadueñado de las técnicas literarias para escribir sus reporta- jes, y con resultados sorprendentes; pero también escritoreshan echado mano de la investigación periodística, ergo Ma-rio Vargas Llosa, para escribir sus novelas con rigurosidad.Visto de esta manera, cualquiera podría darse cuenta que laficción y no ficción siempre han convivido armónicamente,siendo ambas parte del patrimonio de la literatura. Pero nohay que negar que darle mayor importancia a la no ficción essíntoma de nuestro tiempo, por una “creciente demanda derealidad”.Sin embargo cabe mencionar que el fi lósofo español José Luis

    Pardo, al respecto de lo que expusimos, advierte que “para-dójicamente, la creciente demanda de realidad puede perfec-tamente ser un síntoma de un descrédito de ella por lo menoscomparable la decadencia de la ficción”.

    PtyxRevista de creación literaria

    N° 001 - Año 01Mayo-2016

    Sergio Castillo FalconíCOORDINADOR EDITORIAL

     Jaime BravoRoberto SalazarAbel Montes de OcaCONSEJO EDITORIAL

    AmadeusARTE Y DISEÑO

    Imprenta Editorial PuntoComE.I.R.L.IMPRESIÓN

    ESTAFETA EDITORIAL:Avenida Daniel A. Carrión 2490Tercer piso.La Ribera - Huancayo - Perú

    CÓDIGO POSTAL: Huan 051

    EMAIL: [email protected]@gmail.com

    Ampliacióndel campo de

    batalla

    SUMARIO

    ENSAYO

    Gabicha»: otro poema bilingüede José María Arguedas/Julio

    Noriega Bernuy 

    6

    POESÍAUn día feliz /

    José Kozer 

    10-11

    La revista no necesariamente suscribe el contenido de los textos de escritores invitados. El tiraje fue 50 0 ejemplares.

    EDITORIAL

    ENSAYO3

     Relación de los hechos de José

    Carlos Becerra y el desarrollo de

    a poesía latinoamericana de los 60/

    Carlos Orihuela

    RESCATES9

    Clodoaldo Espinoza

    Bravo

    FICCIÓN

    12

     Encuentro en La Mancha

    entre Alonso, Sancho,

    nsón y Pierre Adán/ Maynor Freyre

    ENTREVISTA

    14Diálogo con Mario Bellatín

    CUENTO18

    Tarde de sol /

    Juan Carlos Suárez

    POESÍA18

    /ausénsia i koruksión/

    /Joe DelgadoIMAGEN DE PORTADA:

    S/T de Miquer Rivera

    Dueño de una inusual experiencia ar-tística y literaria y merecedor desdemuy temprano del reconocimiento de

    los más importantes poetas y críticos mexi-canos de entonces, como lo eran OctavioPaz, José Emilio Pacheco,Alí Chumacero y Home-ro Aridjis entre otros,José Carlos Becerra da ala prensa, luego de años depaciente elaboración, su pri-mera selección orgánica depoesía:Relación de los hechos, poemario de indiscutiblecalidad ormal y sorpresivapropuesta poética, sobretodo si consideramos sucondición de novísimopoeta en el ojo de la vorá-gine intelectual y literariade la segunda postguerra.Entregaba al público unconjunto de textos arti-culados con perspectivaarquitectónica y dina-

    mizados por una energíasubjetiva inagotable, en-riquecido por el torrentecultural más reciente, y sos-tenido en una diversidadtemática que emanaba delas reflexiones humanistasy metafísicas típicas deaquellos momentos.José Carlos Becerra, jo-ven poeta involucradoproundamente en las in-quietudes intelectuales ysociales desbordantes desu época , optaba por unaescritura que, sin eludir ominimizar la magnitud de

    Relación de los hechos  de José CarlosBecerra y el desarrollo de

    la poesía latinoamericana de los 60CARLOS ORIHUELA

    La publicación de Relación de los hechos, poemario de José Carlos Becerra (Villahermosa,México,1936 - Brindisi, Italia, 1970), en 1967, constituye una importante contribución aldesarrollo de la nueva poesía latinoamericana de la década de los 60, en una de sus corrientesmás representativas: la de la ormulación simétrica del texto escrito, el entusiasmo por el verso de

    largo aliento y la continuidad renovada de la estética del surrealismo.

    la crisis continental y universal de aquelinstante histórico, se enlazaba con instintoy entusiasmo artístico a las experienciasliterarias contestatarias enraizadas en elvanguardismo. Con el aplomo del investi-

    gador acucioso y el creador prolífico, dabatestimonio de su avance exploratorio so-bre una extensión textual que sobrepasa-ba la coloquialidad ebril y el manifiestoexplosivo, y se adentraba a las comarcas

    nebulosas de la naturalezade la palabra, la generacióndel sentido y la poesía, y lasrepresentaciones irraciona-listas de la realidad.Un proyecto de tales ambi-ciones daba como primerresultado Relación de loshechos, cuyo rasgo principalera la formulación simétri-ca del texto en el contextovisual y concreto del libro.Becerra, que contaba conaños de estudios de arqui-tectura en la UNAM, añadíaa su tarea lingüística la ob-sesión visual, el empeño porla armonía de los espaciosy la lealtad congénita porla unidad universal de las

    artes. Juan Manuel Torres,amigo cercano de Becerra,nos testimonia al respecto:Vivíamos casi en la mismapensión de estudiantes. Élquería serlo todo: pintor,cuentista, arquitecto, tore-ro, poeta, combatiente po-lítico, actor teatral, directorcinematográfico. Y casi todole salía bien. Admiraba lo-camente a Hemingway y aFaulkner y se pasaba las ma-ñanas enteras cepillándoseel cabello y ordenándoseel mechón sobre la frente.Preparaba sus trabajos de

    ENSAYO

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    rquitectura en papel de estraza, a última hora. Tomaba unaoalla sucia e intentaba el peor toreo de salón que he visto en

    mi vida. (Becerra: 19)Relación de los hechos, se establece así sobre la estructuraunitaria y la correspondencia mutua entre los textos. Estavoluntad de unidad no se sostenía únicamente en la natu-aleza mecánica y concreta de la escritura, sino tambiénn la cohesión fuertemente intuitiva, en el flujo interior

    dinamizado por el sentido y espíritu de los propios poemas.Alguna vez, en una entrevista, el propio Becerra se encargóde explicarlo:

    Mi gran aspiración ue siempre realizarme en la prosa.Tal vez a esto se deba una cierta manía de la que me di

    uenta cuando ya estaba ejerciendo la poesía, esta maníade unidad, por decirlo así, de visión total de las cosas que yohago. Nunca pienso en publicar un poema; siempre, cuandompiezo a trabajar en uno o dos poemas, estoy ya metido en

    un problema de forma; y ese problema me lleva necesariamen-e a un problema de unidad del libro. Es decir, yo pienso unaolección más o menos amplia de poemas, estructurados con

    l mismo sentido y más o menos en la misma dirección, pordonde corra la misma alimentación anímica, la mis ma voluntadde orma que en estos momentos me está llevando hacia esteo aquel camino dentro del libro. Esto quiere decir que cuandol libro queda terminado, está apretado, está amarrado por

    dentro. (Becerra: 295)El establecimiento de la unidad integral del poemario alen-

    aba otra característica distintiva: la versificación cercana alversículo, a la letanía, al furor épico: raudal de imágenes yeflexiones entretejidas bajo un mismo compás, un tono ava-allador que permitía y facilitaba la lectura ininterrumpida

    de cada unidad textual, determinando así el tono, coloraturay longitud propios del poema de largo aliento. Ana LeonorCuadrón Alonzo, ahondando sobre esta particularidad, queonstituía en su momento un aporte importante a la poesía

    mexicana, nos aclara:La singularidad de ésta [la poesía de Becerra] en las letras

    de nuestro país se evidencia, entre otras cosas, por la extensióngenerosa del versículo y del poema, extensión que implica unliento amplio, largo, a veces de letanía, de épica ya gastada,

    de retardado ensimismamiento: palabra clave, esta última, parabordar los temas esenciales de la labor poética de Becerra,uyo denominador común es, me atrevo a afirmar, la reflexiónutocrítica. (Cuandón: 3)

    Octavio Paz, entusiasmado desde un primer momentoon la poesía de Becerra, observa las posibles influencias deaint-John Perse y Paul Claudel en esta versificación. No creedvertir, sin embargo, las nutridas resonancias temáticas, los

    oleajes épicos ni las específicas inquietudes espirituales de am-bos maestros. El joven poeta mexicano había echado mano deun instrumento formal utilizado ya en buena parte de la poesíamoderna y lo incorporaba en su escritura, consiguiendo conxito expresiones muy personales y de valiosa originalidad.

    Relación de los hechos resulta así una voz nueva e innovado-a, porque además se abría con energía intelectual y abigarrada

    marea imaginaria en el flanco de la reflexión filosófica, la vigiliaxistencial, y el sondeo metalinguistico en torno a la columnanasible de la poesía y de los vacíos nucleares de la palabra yl signo. La suya no era una cavilación epidérmica diluida enl quejido, era sobre todo una reiteración de la preocupaciónntigua sobre los destinos finales, pero en su versión presente,onsiderándose los extremos absurdos de la contemporaneidad,

    Me duele esta ciudad,me duele esta ciudad cuyo progreso se me viene encimacomo un muerto invencible,como las espaldas de la eternidad dormida sobre cada una de

    [mis preguntas.Me duelen todos ustedes que tienen por hombro izquierdo una

    [lágrima,ese llanto es una aventura fatigada,una mala razón para exhibir las mejillas.

    En estas palabras hay un poco de polvo egipcio,hay unas cuantas vendas, hay un olor de pirámides  [adormecidas en el algodón del pasado,y hay también esa nostalgia que nos invade en ciertas tardes,cuando la lluvia se enreda en nuestro corazón como los cabellos

    [húmedos y largosde una mujer desconocida.

    Estuve atento a la edifcación de los templos, al trazo de las[grandes avenidas,

    a la proclamación de los hospitales, a la frase secreta de los[enfermos,

    vi morir los antiguos guerreros,

    Épica

    sentí cómo ardían los ángeles por el olor a vuelo quemado.Me duele, pues, esta convocatoria inofensiva, esta novia de

    [blanco,esta mirada que cruzo con mi madre muerta,esta espina que corre por la voz, estas ganas de reír y llorar a

    [mansalva,y el trabajo de ustedes, los constructores de la nueva ciudad,los sacerdotes de las nuevas costumbres, los muertos del futuro.

    Me duele la pulcritud inútil, la voluntad académica,la cortesía de los ciegos,la caricia torva como una virgen insatisfecha.

    Mirad las excavaciones de la noche,escuchen a Lázaro conversando con sus sepultureros,

    [mostrándoles su anillo de compromiso con la Divinidad.Vean a Lázaro en el restaurant y en el tranvía,en el ataúd y en el Puente, en el animal y en su plato de

    [carne.

    Sí, me duele este atardecer,esta boca de sol y de verano.

    José Carlos Becerra

    ENSAYO   ENSAYO

    los nauragios en la ciudad posmoderna y los extravíos en loslaberintos severos de la civilización:

     Me duele esta ciudad,me duele esta ciudad cuyo progreso se me viene encimacomo un muerto invencible,como las espaldas de la eternidad dormida sobre cada una de mispreguntas. (Becerra: 108)

    Voy por esta ciudad; yo no camino sobre las aguas,camino sobre las hojas secas que caen de mis hombros,miro a los muertos en brazos de sus retratos, miro a los vivos enbrazo de sus desiertos,a las prostitutas vírgenes embalsamadas dentro de sus sonrisas.(Becerra: 75)

    El reconocimiento ontológico de la poesía, la vía de la pala-bra en la aproximación a la realidad, los alarmados debates delposestructuralismo, son por ende reflexiones que extiendeny complementan las redes metálicas del discurso de Becerra.

    La voz poética, desde sus acultades metalingüísticas, torna lapalabra hacia su propio espejo y la desnuda y ausculta para,duramente, darse con el vacío, con el lenguaje abismado al in-finito del silencio:

    Dame ahora otros instrumentos para llamarte,la posesión de un lenguaje donde pueda escucharse el ruido de[puertas y ventanasgolpeadas por el viento que corre por las imágenes, por estos[sitios de representanciones equívocas. (Becerra: 85)

    Becerra, abatido por el manto nocturno del escepticismoy energizado por el relámpago doctrinario del irracionalismo,desemboca en la caudalosa corriente del surrealismo, en el fuegonutrido de las imágenes, en el espacio creativo de la intuición ylas iluminaciones oníricas. Su poesía se hace densa, hierve enespesores sorpresivos, insólitos y desarticulados, con esa lavabarroca que encontramos en José Lezama Lima y Octavio Paz:

    El sol retiraba sus urnas abiertas,los pájaros metían el pico en el infinito y quedaban insensibles,la primavera me salpicaba un hombro de poleny alguien reía con uerza en los espejos rotos. (Becerra: 79)

    La secuencia temática, la cadena lógica sobre la que discur rensus reflexiones e inquietudes, finalmente arriban a conclusionesesenciales: el mito como única investidura de la memoria, lapoesía como una interminable y frustrante búsqueda, y la culturacomo el gran quehacer humano destinado al vacío y el olvido:

    Aquí se reúnen las leyendas de piel titilante,las miradas donde aparece la arena movediza que está a la mitad[de todo recuerdo;porque ahora miro las extensiones del mitoy no encuentro otra respuesta ni otra distancia que el llanto,la piel desalojada en el mar, la risa de la hiena detrás de los[espejos. (Becerra: 75)

    Oh tardes de entonces,enciendo estas palabras para iluminar los angostos pasillos de[estas escasas descripciones,enciendo estas palabras para quemar las últimas hojas,

    las consecuencias de esta obstinada página en blanco.(Becerra: 85)

    …hemos razonado acerca de todo esto, hemos hecho Ciencia de  [todo esto, Arte de todo esto,y en nuestra boca un reino de insectos ha construido un reino de[rasescomplicadas y dulces, inteligentes y veloces,y por los pasillos de este lenguajese oyen las pisadas de los dioses

    [muertos. (Becerra: 118)

    José Carlos Becerra, joven poeta que allece a los 34 años enun accidente de tránsito en Europa, logra con este poemarioampliar y enriquecer, con consistencia y prestigio, los espaciosde pensamiento crítico rente a la problemática humana de lasegunda postguerra, y las direcciones creativas posibles en unaetapa de considerable experiencia artística en el proceso mo-derno. A medio siglo de su publicación, Relación de los hechosmueve a las generaciones má s recientes de creadores y críticos

    a hacer un mayor reconocimiento de su fuerte significado enmomentos tan cruciales para nuestra historia cultural comoueron los años 60.

    BIBLIOGRAFÍA:

    Becerra, José Carlos. El otoño recorre las islas. México: Ediciones Era,1973.Cuandón Alonzo, Ana Leonor. La palabra y la memoria en Relaciónde los hechos, de José Carlos Becerra, México: Universidad AutónomaMetropolitana, s/.

    Paz, Octavio. Los dedos en la llama , en: Becerra, José Carlos. El otoño

    recorre las islas. México: Ediciones Era, 1973; 13-17.Paz, O., Chumacero, A., Pacheco, J. E & Aridjis, H. Poesía en Movi-miento, México: Siglo XXI, 1966.orres, Juan Manuel, Llorar o no llorar , en: Fin de semana, suple-mento de El Día, México: junio 5, 1970.

    “Relación de loshechos resulta asíuna voz nueva e

    innovadora, porqueademás se abría con

    energía intelectual y abigarrada marea

    imaginaria 

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    «Gabicha»: otro poema bilingüe deJosé María Arguedas

    JULIO NORIEGA BERNUY

    Cuando escribir en quechua era todavía un secreto que se guardaba entre amiliares, amigos yconocidos, José María Arguedas empezó a publicar poesías bilingües en quechua y en españoldurante la última década de su vida, es decir, en la época en que ya había alcanzado prestigio

    como escritor de novelas y ensayos en castellano.

    Lo hacía de manera esporádica, en homenaje a países, inven-tos, artistas y amigos que habían conquistado su admira-ción. Sus mejores poemas, sin embargo, son aquellos queurgieron motivados por circunstancias muy particulares que

    e conmovieron o perturbaron. Así ue como escribió el poemamanifiesto A nuestro padre creador Túpac Amaru,  precisamen-e en los tristes días en que se mataba comuneros, y lo publicó

    después de asegurarse, confiado en la opinión de John Murra yLuis Valcárcel, que no sería interpretado como un llamado a laebelión ni que al autor se le conundiría con un apestado co-

    munista1. De la misma manera, la depresión que le sobrevino elño de 1965, a consecuencia del debate que sostuvo en el Instituto

    ENSAYO ENSAYO

    de Estudios Peruanos (IEP) con un grupo de intelectuales sobrela recepción de su novela odas las sangres, motivó la apelaciónde Llamado a algunos doctores. Por otro lado, con el ánimo quele inundió haber visto a sus hermanos de Ishua cantar y bailar,

    dentro de una pequeña habitación de adobes y techo de totoraen el distrito de Pueblo Libre en Lima, compuso el himno Kata-tay2. Los poemas bilingües de Arguedas tienen, por consiguien-te, un marcado carácter circunstancial, son poemas de ocasióny se ciñen, en su género, estructura y contenido temático, tantoa los hechos y propósitos que los motivaron como al destinata-rio concreto al que ueron dirigidos. Por eso, porque el mundoliterario que representan no es propio ni independiente del de su

    contexto de elaboración,la lectura de cada uno deellos exige que en el textopoético en consideraciónse incorporen aquellosdatos de inormación pa-ratextual.1. El hallazgo

    El corpus poético bi-lingüe perteneciente aArguedas está en plenarevisión. Además de lossiete poemas reunidos enKatatay  por Sybila Arre-dondo, en 1972, según elminucioso inventario bi-bliográfico realizado porMauro Mamani, ahorahabría que considerar unadecena que se halla dis-persa3. A la propuesta deMamani hay que agregarun poema, Gabicha, queArguedas se lo dedica asu amiga chilena GabrielaHeinecke, en 1963, y se loentrega personalmente endos hojas escritas a mano,una en quechua y la otraen castellano. Este poemase mantuvo inédito hastael año 2,000, echa en quela traductora y latinoa-mericanista inglesa, Alita

    Kelley, lo publicó en una revista nortea-mericana de literaturas indígenas, repro-duciendo el manuscrito original, agre-gándole otras versiones de transcripción eincorporando una traducción en español,con dos variantes dierentes a la del autor,y otra en inglés, a manera de diusión parael lector no hispanohablante4.

    Alita Kelley acompaña la publicacióndel poema con un artículo de presenta-ción en inglés sobre la trayectoria literariade Arguedas, cuyo éxito y reconocimientoen lengua castellana no significaron unarealización plena, hasta darse a conocercomo poeta quechua en los últimos añosde su vida y ver cumplido el sueño juve-nil de escribir en quechua. En el artículotambién inorma que obtuvo una otoco-pia del original, escrito de puño y letra porel propio autor, en una visita que le hizo

    a Gabriela después de 26 años de no ha-berse visto. Al proporcionarle la copia,Gabriela le habría pedido a su amiga quele diera el tratamiento adecuado, dado elinterés que actualmente suscita el trabajode Arguedas5. Desde entonces, Alita havenido diundiendo el poema, además depublicarlo en la revista mencionada, cadavez que participa en conerencias y even-tos relacionados con el tema.2. La transcripción

    El trabajo de transcripción se ha reali-zado con acierto y éxito en las distintas eta-pas de su desarrollo. A pesar de que la co-pia utilizada como la original era borrosa,la versión mecanografiada del manuscritoque se reproduce garantiza con fidelidadel contenido tanto en quechua como encastellano. La naturaleza de texto bilingüeacilita, por suerte, despejar dudas, restau-rar palabras ilegibles o verificar cualquiererror mediante la comparación y el cotejode las versiones en ambas lenguas.

    Es práctico y recomendable para cual-quier trabajo de este tipo que en la publi-cación se haya reproducido el original enversión bilingüe, acompañado de la trans-cripción hecha, para el caso del quechua,de una versión conorme a la graía adop-tada por el propio autor y de otra varian-te actualizada de acuerdo con las normasde la Academia de la Lengua Quechua(Cusco). De modo que los textos sirvende documento para que investigadores einteresados en la materia puedan hacer unseguimiento de los cambios realizados encada uno de ellos, pero también para ve-rificar si hubiera algún error o errata queenmendar. A simple vista se observa, porejemplo, que en el tercer verso del poematranscrito en castellano se lee: ¿Cuántosríos lloran ojos, hermanita (107), el mis-

    mo que en el original de Argue-das aparece de manera correctaen los versos tercero y cuarto¿Cuántos ríos lloran en tus ojos,/hermanita (105). Las dificulta-des textuales que pudieran surgirse solucionan, pues, con el cotejoinmediato de las variantes que seencuentran a la mano.3. La traducción

    Prevalece en la traducción uncriterio similar al utilizado en latranscripción: proporcionar allector el mayor número de va-riantes posibles. El poema en cas-tellano cuenta con tres versionesdierentes, una que pertenece alpropio Arguedas y otras dos, a losesposos Gloria y Gabriel Escobarpor separado. La traducción al

    inglés es, en cambio, una síntesisque trata de condensar lo mejorde todas las anteriores en caste-llano, aunque se advierte en latraductora, la misma Alita Kelley,una mayor inclinación a seguir elderrotero de Arguedas.

    Sin embargo, ninguna de lasdos traducciones a cargo de losEscobar logra captar el senti-do poético que posee el originalquechua. Si se trata de elegir ocomparar versiones, éstas sirvenmás bien para ponderar y exaltarlas virtudes de la traducción deArguedas. Sin ánimo de exami-nar las traducciones en detalle, elequivalente que los tres traduc-tores le dan a un verso en que-chua ilustra lo señalado: Pachahuntapa qawakunan ñawi (106).Para Arguedas es ojos en que elmundo regocijado se contempla(107), Gabriel Escobar lo tradu-ce como Ojos para mirar todoel mundo (109) y, por su parte,Gloria Escobar opta por Ojosque ven donde los mundos se en-cuentran (110). No es necesariodiscutir la conusión sintáctica ygramatical en la que caen los dos últimosporque ya Arguedas, en su traducción,identifica de manera precisa el sujeto y elobjeto de la oración en quechua. No obs-tante, hay otro aspecto importante queseñalar en cuanto al significado de pachahunta en castellano. La traducción literalsería mundo lleno, pero la que mejor seajusta en este caso es alegría, regocijo, e-licidad o plenitud. Por tratarse de una len-gua altamente metaórica y metonímica,según el consenso entre sus cultores, en el

    quechua abundan términos similares al in-dicado, cuya traducción a veces embelleceel sentido de la palabra y otras se lo quita.El escritor Nilo omaylla, en una cone-rencia pronunciada en Ginebra, recuerdaque, entre otras palabras y expresionesconocidas, wiraqocha significa etimoló-gicamente espuma del mar y se traducecomo señor; por el contrario, en urpiqsonqon los traductores conservan el equi-valente de corazón de paloma, cuando enverdad se trata de generoso, bondadoso6.

     Facsímil del poema Gabicha, escrito por JMA en quechua y castellano.

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    al vez, la mejor explicación para este asunto la haya ormula-do Edward Said, al plantear el concepto de metáoras viajeras,uando afirma que también ellas viajan y en su recorrido no sólo

    pierden sino que ganan nuevos significados.7 Como indica en su artículo Alita Kelley, traductora proe-

    ional con una ormación teórica y práctica de muchos años, laraducción es un acto imposible (102). Ni la competencia lin-

    güística y cultural, ni la ormación proesional garantizan, a finde cuentas, una traducción igual aloriginal. Gloria y Gabriel Escobaron bilingües nativos, proesiona-es en el campo de la antropología

    y con amplia experiencia en la re-opilación y traducción de huay-

    nos quechuas al español. Arguedasenía las mismas calificaciones quellos, pero además contaba con la

    ventaja de ser un escritor maduroy experimentado. Al traducir suspoemas del quechua al español,

    no se limitó a la tarea de traductor,ino que ejerció el papel de poeta yl de traductor a la vez. No ue so-amente un poeta quechua, comoe dice con cierta ligereza, ni su

    poesía quechua, con la excepciónde Cubapaq, es monolingüe.8  Élnauguró en el Perú la poética de laraducción para convertirse luegon el primer poeta bilingüe tra-

    ductor e introducir, con el ormatobilingüe de sus poemas, la modalidad de dos textos poéticos enuno. La tarea creativa del poeta traductor empieza en quechua, yno termina hasta cuando haya logrado trasladar poéticamente surabajo al castellano. Nadie ha podido traducir esos poemas me-or que su propio autor, pero las traducciones se convierten ine-

    vitablemente en otros textos, muy distintos al original quechua.Al amparo de la figura literaria de Arguedas y bajo este mode-o de escribir poesía, surgió una generación posterior de poetasraductores que, en las últimas décadas, ha publicado numerosos

    poemarios bilingües. A todos aquellos poetas bilingües traduc-ores se les llama equivocadamente poetas quechuas y sus obrase conocen como poesía quechua monolingüe, a pesar de estarscritas en dos lenguas. Si por suerte las obras se leen será úni-amente en castellano. Lo que pasa con el circuito de la poesía

    bilingüe en quechua y castellano es muy similar al resultado finaln la educación bilingüe de transición, proceso en el que el niñontra monolingüe quechua y sale hablando y escribiendo sólo enspañol. La presencia actual de poetas bilingües de creación como

    Ugo Carrillo que, en vez de traducir sus textos, escribe poemas enquechua y en español significa otra etapa de bilingüismo literarion la que se busca crear lectores en quechua y recuperar, al mismoiempo, la primacía de los poemas en quechua rente a sus equiva-entes traducidos poéticamente o no al castellano.4. El poema

    El título del poema, Gabicha, mantiene el nombre de unamiga de Arguedas, Gabriela Heinecke. En su correspondencia,

    Arguedas se refiere a ella simplemente como Gaby, aunque es po-ible que, en una interacción amiliar y personal, la llamara Ga-

    bicha en tono más íntimo y aectivo, ya que los unía una amistadmuy estrecha y habían compartido temporadas largas en Chile,uando Arguedas se hospedaba en su casa o en la de su madre, y

    en Lima, mientras Gabriela estuvo viviendo por un tiempo con laamilia Arguedas: José María, Sybila y sus dos hijos del matrimo-nio anterior, Carolina y Sebastián.

    La relación entre ambos amigos duró desde cuando se cono-cieron en 1962 hasta 1969, año en que murió Arguedas. Estuvie-ron juntos en momentos diíciles y padecieron problemas emo-cionales, aunque en distinto grado y por dierentes causas. Envarias cartas escritas a su psiquiatra Lola Hoffmann, justamente

    entre 1962 y 1969, Arguedas le conta-ba que anímicamente Gaby suría, peroque en su casa de Santiago él se habíasentido como en un paraíso, en sumadre Angelita había encontrado algode la imagen de la madre, y en Gaby a lahermana que nunca tuv[o] (69), cui-dándolo como ante un hermano heri-do(73).

    La situación descrita en el párraoanterior constituye uno de los ejes te-máticos que se desarrolla en Gabicha:

    la hermandad y solidaridad andinas. Elpoema insiste en introducir otra no-ción de sujeto y de su pertenencia. Ga-bicha, nombre propio, individual y queaparece acompañado de datos biográ-ficos en el primer verso, se transormaen los siguientes versos en un nombreamiliar, de naturaleza social y colecti-va: panichay. Al mismo tiempo, en sucuerpo hay un pueblo, en sus ojos cabeun mundo, en su vida se plasma la his-

    toria y en sus venas corren los ríos como si atravesaran precipi-cios: Yo escucho, hermanita, en tu vida,/ todo el uego hirvientede mi tierra (107). Las categorías personales y las de posesión sedefinen por inclusión más que por exclusión, es decir, no hay eltú sin el yo, ni el mío sin el tuyo. En esta concepción del ser comounidad complementaria, de estar uno en alguien y ese alguien enuno, radica el principio andino de la hermandad y solidaridad enlas relaciones humanas.

    1Ver la carta que Arguedas le escribió a John Murra desde Lima, el 15de agosto de 1962 (John Murra y Mercedes López-Baralt. Las cartas deArguedas. Lima: Ponticia Universidad Católica del Perú, 1998: 84).2Tal y como aparece, la nota aclaratoria que Arguedas incluye al naldel poema es, en realidad, parte complementaria del texto poético en sí:“Escribí este himno luego de haber visto bailar a mis hermanos, hijos del

     pueblo de Ishua residentes en Lima. Bailaron en una pequeña habitaciónde adobes y techo de totora, en el canchón de la Av. Sucre, Pueblo Libre,el 3 de Setiembre de 1965” (José María Arguedas. Obras completas. V.Lima: Editorial Horizonte, 1983: 249).3Para una información más detallada sobre el título de los poemas y lasfuentes bibliográcas en las que aparecen, véase el reciente libro deMauro Mamani ( José María Arguedas: Urpi, feru, quri, sonqoyki. Estu-dio sobre la poesía de Arguedas. Lima: PETRO PERÚ, Ediciones Copé,2011: 55-56).4Alita Kelley. “Gabicha: An Unpublished Poem by José María Argue-das”. Latin American Indian Literatures Journal. 16. 2 (2000): 99-113. Elmanuscrito no tiene fecha ni lugar, pero en el lado inferior derecho de laversión quechua del poema Arguedas ha escrito su nombre: José María.Es posible que el año que consigna Alita, 1963, se lo haya proporcionadoGabriela. Además, llama la atención que en sus cartas Arguedas hagacomentarios sobre Gaby pero que no mencione haber escrito este poema.5La traducción del inglés al castellano es mía, siempre que se cite esteartículo, ibid.: 99.6 Nilo Tomaylla.“Arguedas y la cultura andina” (manuscrito inédito).7Consultar el libro de Edward Said (The World, the Text, and the Critic.Cambridge: Harvard University Press, 1983).8Es el único poema que Arguedas dejó sin traducción al español. Si bienen algunos casos la traducción del resto de su producción no le pertenece,se sabe que participó en la revisión y corrección nal de las pruebas.

       C   l  o   d  o  a   l   d  o

       E  s  p   i  n  o  z  a

       B  r  a  v  o

    NO HAI DOLOR INÚIL

    Al hombre pobre, sin riqueza, sin incienso, lo hace completo el Dolor,Cuando el Dolor se humaniza,  Se teluriza.  oda herida  Es bienvenida¡Se trueca en un río de oro que recorre el subconsciente  Haciéndose ontana  -palabra de cristal-  En el reino interior.A través del Dolor Dios nos llega,  Dios nos duele,

    Encontramos nuestra realidad eidética  Florecida en una lagrimaQue se queda en algún hoyuelo del semblante de las palideces de  {Cristo, que se cae en el cuenco de lamano tejedora de angustias hechas de  { Lejanía:

      o  en la carcajada  -saeta de luz-  disparada…hacia el azul  a herir al sol  a la luna  a las estrellas  a no sé qué…  El Dolor nos centraNos hace encontrar a nosotros mismos  Nos redescubre  Se hace la verdad: Somos hombres  Su llegada es Luz ,  Creación,  Epianía,  Auroras de renovada Vida.Para ser hombre completo hai que saber surir.  ¡ Cualquier golpe no es inútil;  a condición de dolernos en nosotros mismos,  por nosotros,  i,  por todos…Si la herida--bienvenida –Llega por un Ideal Máximo:

    MADRE ¡  O  Justicia  o

    HumanidadLa vida es digna de ser vivida en su trayectoria de ironías i paradojas  I,  en su esencia de Belleza  Filosoía  Luz,  Harmonia:  D O L O R ¡Ora muriendo a las clarinadas vesperales de los otoños de oroOra reteniendo la vida al toque del Ángelus en los inviernos de nieve.

     Nació en Huertas, distrito de la provincia de

    Jauja (Perú), el 17 de Setiembre de 1900. Murió

    en Lima el 11 de abril de 1968 , en el Hospital 2

    de Mayo (Lima).

    Fue periodista, escritor y poeta. Fundó el

     periódico “Azul” (1922) que tuvo un carácter

    social y de polémica.

    En 1957 publicó Cuaderno de Poesía en

    colaboración con Jaime Galarza Alcántara y

    Algemiro Perez Contreras.

    Colaboró en varios números de “Amauta”,

    revista fundada por José Carlos Mariategui.

    Espinoza Bravo fue un poeta “futurista” según

    manifestación propia.

    RESCATESENSAYO

    “ Arguedasinauguró en elPerú la poéticade la traducciónpara convertirseluego en elprimer poetabilingüe.

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    Un

    día

    feliz

    JoséKózer

    Hace años, en Venecia, y en un figón inmortalcomimos unas pizzascon vino peleón,hablamos Guadalupey yo de los canalesde agua de Hallandale,Tomas Mann, vivirpara olvidar (noretener) aprender,cada uno por su lado,a desentenderse deasuntos de inmanencia,finanzas, aprender asimplificar: y bajoninguna circunstancia,dejar de darnos losbuenos días, juntar

    las manos, rostroinclinado, ni dejarde practicar ai Chi,

     juntar los pies ypiano, al paso ygradual, nuncaenvarados, dejarfluir (flotar) elcuerpo.

    Fue un compromiso al que nos atenemoshace, calculo, diezaños, días más: loincurrimos todoslos días hacia lasdos de la tarde conun hambre canina,ganas de jalarnos,encamarnos, tirar lacasa por la ventana,darnos un chapuzón(sin dejar de practicarai Chi) en un canalveneciano, volver aahorrar plata parapasar medio año enVenecia comiendoen figones y antrosde medio pelo, tenerun apartamento cercade la Giudecca, releerMuerte en Venecia enuna traducción italiana,llevar con nosotros librosde poemas del períodoang (traducidos alinglés) jugar chaquete,releer Moby Dick,Bartleby the Scrivener,memorizar la página

    final del cuento y lanovela de Melville.

    Pasaron años, no hemos dejado de darnos losbuenos días (namasté,velada inclinación delrostro) a diario, de lodemás no ha sucedidonada (era de esperar):ni Guadalupe ni yo lodeploramos, el aguafluye y se inclina ydesemboca a sumanera, jamásesperamos secumpliría locomprometido, ymucho menos a

    pies juntillas. Sedicen cosas, setoman con euoriadecisiones, se tratade un impulso(momento eliz)mansalva, seguidapor un encogimientode hombros, ideas,y todo al traste. Alagua (al agua, patos)verdaderos sonHeráclito, Epicuro,Zen.

    No hemos vuelto a Venecia. Ahora proyectamosahorrar una plata y tirarnostres meses en alguna casarústica de un pueblo o lasaueras de una pequeñaciudad en Maine oVermont: la intenciónde nuestra parte es cabal,se dé o no, por avor,no viene a cuento: porigual pensamos pasarun par de meses enMódena, en un lugaroscuro de inviernode la penínsulaescandinava, pescaren el East River,cultivar una huertaen el Valle Hudson,contar nuestraexperiencia enFinlandia, caso deir, y por último delbrazo y riendoasomarnos a la

    tarde a mirarponerse (espléndido)el sol (tramonta, yase oculta, ya loschinos se despabilana sus labores del otrolado) sentarnos en elbalcón en cuantooscurezca, ysusurrarnos al oídorases libidinosas,proyectos, y luegopasar un ratoapechugados,bostezar, hora deretirarnos.

    ............................................................

    Desayunéunas lonchas de arenque curado deimportación polaca,metí la mano en unabarrica a la puerta deLa Bodega Cubana delabuelo Katz: eneldo y bendición, salmuera y ejecución de judíosdurante cinco añosde guerra, son espinas,espinazo, tejido cutáneosirviendo de pantallapara que un capitánde botas embetunadaspase unas horas a lanoche compulsando,ocio de ocios, a

    Goethe.

    Elarenque es un pez subrepticio que me sacó demis casillas, me alejódel quicio de una casaque hubiera sidonuestra única casa,su olor a salmueras,a oscurantismo, metrajo dicha: así unamañana en Ámsterdam,y ciertos desayunosentre judíos consombrero de castory olor a sales aromáticas,

    a nafalina, en Delancey Street. Abuelo enGuanabacoa ya no esni gota hebrea de mielsoñada por Israel:escucho a Boccherini,abuela (ahora lapona)se ha vuelto esporasen las aueras de elAviv: leo aiko de EijiYoshikawa, se vana sobresaltar misantepasados si se

    enteran.Nose

    enteran.Nadaconverge,nadayalospuedealterar(asombrar).Noserozanlasparalelas,siquiera.Convexorespirovaciandomicabezadeasuntosmenudos(teológicos)labarricadearenque,laconsiguienteacidezestomacal

    a resultas de desayunar con arenque a día 13(creo) del mes atídico(afirmo) año que sigueel curso de la espata,la vinaza, me presagiaen salmuera, eructo: sébien a lo que equivalgo,

    flato cóncavo, regüeldo,aromas, convergenciapronto a dejar de oler aaceite mineral, a acetona:a las buhardillas dondese reunían los judíos de(1956) La Habana adescartar la guerra y losmorideros a cambio deSu Presencia radiante.odos,MéxicoPuerto RicoMiamisonturba,miasmas,

    miajas,tierrapisoteadapormeseguerosy rabadanes,Colónpusoelhuevo(acertó):los

     judíossedieronalaestampiday escabullidos(unoqueotro)(enfin,hechomanido)mequedounratooyendocrótalosy violín(Boccherini).

    POESíA

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    MAYNOR FREYRE

    alsario inmortal de Borges. MientrasSancho lo distrae, Sansón aprovechapara hurtarle al alsario su libretita deapuntes hecha de cajetillas de cigarri-llos y la esconde dentro de sualtriquera. Pierre ayuda solíci-to a desanudarse a Alonso de lascortinas de Los Molinos. Pierredecide invitarlos a unas ventascercanas, donde bellas hetairas–como es lógico- venden suscuerpos y para regocijo de to-dos les muestra una bolsa llenade duros y perras gordas, antecuya brillantez se deslumbranlos aventureros. Alonso desea,previamente, serenatear a Dul-cinea, cuya residencia está ca-mino a las ventas y pasan paraello por donde su amigo el bar-bero, en busca de un palo tri-nador. En la barbería se estánenjuagando el gaznate con unasidra de pésima catadura y cargan conla botella rumbo al castillo de Dulcinea,a liberarla -según Alonso- del ogro cap-tor. Los caminos se entreveran y surgenpor allí hombres de baja calaña a quienesAlonso recibe con euoria y quiere con-vencerlos para marchar al monte; pepea-dos como están, los umones se hacen dela guitarra y de la sidra y nuestros aventu-reros deben huir a espetaperros, no que-dándoles sino zamparse al aledaño ClubÍnsula, donde justo unos vejetes y vejan-conas realizan un recital. Sansón empujaa Sancho al escenario y le da la libretita dePierre obligándolo a leer: Poesía no dicenada / poesía se está callada / escuchandosu propia voz. Es el texto con que Pierrequiere reescribir la aamada novela tetra

    Encuentro en La Manchaentre Alonso, Sancho,Sansón y Pierre Adán

    centenaria atribuida al Manco de Lepan-to por equivocación. Y por equivocacióncolocan los laureles líricos a Sancho enÍnsula gracias a que acompañado de su

    fiel guitarra recitó aquel poema de PierreAdán (¿alter ego del autor de este relato).Y de allí, cómo no, rumbo a las ventas,para disrutar con las cortesanas un buenyantar, del que bastante necesidad tienenuestra embriagada gente. Y a danzar ya ollar, a no ser que nuestro Alonso sele dé, como se le dio, por mandarse unuribundo discurso contra la burguesíay el capitalismo en pleno burdel. Mas lapragmática sapiencia de Sancho nos libraotra vez de entuertos, pues a la gorda leha gustado el guatoncito y ella es nadamenos que la mami del lugar. Y deja queAlonso entone eso de: Para la nochebuena / para la noche buena / de cada a-rol un cura / será colgado / será colgado./ Perdón si me he equivocado / perdón

    si me he equivocado / de cada arol diezcuras/ serán colgados / serán colgados.Alguien arroja una sarta de cuetes y alalucinado le han dado una metralleta

    de plástico que lanza uego mientrastraquetea. Rampando por el suelo sedesliza por toda la pista de baile ylas putas aprovechan para cubrirlocon sus calzoncitos de colorinches.Abochornado por los rescos olores,quijotescamente se va quedando dor-mido mientras han sacado una raza-da y los caichos lanzan al aire el gor-dilón cuerpo de Sancho. EntoncesPierre se desemboza del gabán verdeque camulaba su uniorme verde oli-vo policial, hace sonar su pito y losgendarmes ingresan en mancha paracargar con los latosos rojimios. El ba-chiller ha logrado sacar de su ensue-ño a Alonso, Sancho se ha liberadode los caichos y la gorda mami loshace subir por una escalera de mano

    rumbo al techo, la cual levantan de in-mediato y por las azoteas contiguas u-gan de retorno a La Mancha. Antes deingresar, unos pirañitas los pretendenatracar y huyendo entran por equivo-cación a La Catedral, bar contiguo a LaMancha. Ahí sigue sentado Zavalita,preguntándose: ¿En qué momento se

     jodió el Perú No sabe qu e ue cuandosu creador se lanzó para arreglar losentuertos nacionales, la vez que en larealidad lo derrotó el tramposo japonés:Ahí mismito se terminó de joder. Peroeso ya sucedería años después. Finaliza-remos ingeniosamente con:ate quie-to cacherito / que nadie levante el ala /porque este cuento a mi e / no servirápara nada.

    YA HA PASADO por demása medianoche en La Mancha,

    donde los eternos sanmarqui-nos Alonso y Sancho discutencon el bachiller de La Católica,Sansón, sobre la mejor manerade salvar a la patria.

    Alonso sueña con dejarse crecer labarba, subir al monte y demostrar que elpoder no nace de otra cosa que del usil.

    ancho cree en el desarrollo social sos-enido, en esperar el cambio de las con-

    diciones objetivas y subjetivas necesariaspara transormar las estructuras. Sansónpiensa en culturizar primero a los des-poseídos, en alcanzar la era del conoci-miento con el desarrollo de la sociedad deonsumo dentro de un estado de derecho

    y en cuidar la borrachera de estos sus di-ectos amigos, a los cuales teme cuandoos estímulos espirituosos se les suben

    más de lo debido y empiezan a desvariarhasta cometer serios desatinos. Por lopronto, han empezado con aquello de:Cuando querrá el Dios del cielo / quea tortilla se vuelva / que los pobres co-

    man pan / y los ricos mierda mierda,y sabe que van a proseguir con otras

    ancioncillas más de esas de la guerraivil española, las canciones de los derro-ados, de los ilusos, de los quijotescos, ni

    más ni menos. Sospecha, además, de esendividuo estraalario y sucio que los vie-

    ne siguiendo y que atentamente escuchay apunta sus conversaciones. Entoncesopta por emprender la retirada, pagandon orma anticipada el consumo y endil-

    gándoles con astucia la idea de un perromuerto aventurero. Por eso es que salengalopando su jamelgo, Alonso, paca-án-pacatán, y Sancho trus-trus arreandosu asno, mientras él los sigue tranquilo

    on su rucio. Pero he ahí que se les atra-viesa el monstruo de hierro al cual Alonsorata de domar por la cola y sus acompa-

    ñantes no tienen otra que seguirlo. Cu, cu,ña, ñam truena el monstruo sobre sus rie-es y lanza por sus auces un delicioso olorlectrolítico. Sansón opta por enrumbar

    hacia Los Molinos de Pueblo Libre, perocomo descubre colgado del trole al enig-mático desarrapado, deciden con rapidezbajarse a la volada y encaminan sus pasoshacia Los Molinos. El bachiller los lleva rá-pido hacia un apartado cubierto por corti-nas adonde llegan hipando y ahora se les

    da por el aguardiente de uva, el pisco, quecruza a Alonso y lo lanza contra las cor-tinas de Los Molinos en eroz pelea, puesha avistado una sombra detrás de ellas.Sí, en eecto, el caballero del verde gabánestá ahí. Sancho lo encara; Pierre Adán,se presenta, adulterando su nombre, cual

    FICCIóN FICCIóN

    “Pierre Adán,se presenta,adulterando sunombre, cualfalsario inmortalde Borges.

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    “Yo espero que la

    literatura se repliegue

    en sí misma”

    JAIME BRAVO

    ¿Se podría ser decir que tus textos soncríticos por cuanto borran las fronte-ras entre la realidad y la fcción?  No creo que sean nada aparte de textos.Al momento de etiquetar como crítico meda la impresión de que se desea dar unalección, demostrar algo. Mis textos sim-plemente están.

    ¿En tus novelas siempre se puedennotar rasgos autobiográfcos, o así loparece ser, entonces discreparías de laidea de la muerte del autor del que ha-blaba Foucault?Yo he comprobado, a través de los años detrabajo, que mientras más muerto se estála presencia es mayor. Si quieres reerirte aFoucault podríamos terminarle la rase. Lamuerte necesaria del autor para que elautor viva plenamente. Para ejemplos

    creo que basta con los antoches quese creen vivos que nos rodean.

    ¿Con qué autores te sientes a fn?¿Con César Aira, Ricardo Piglia,Macedonio Fernández, SalvadorElizondo...?Con todos y con ninguno. Ha hechouna muy buena lista de autores, que simenciono uno eliminó a los otros, ycada uno de ellos tiene una importan-cia central en la literatura.

    ¿Cuánto te está benefciando latecnología en tu actividad escritu-ral? Salvo la utilización del iPhone como ins-trumento práctico -del cual, dado el caso,podría también prescindir-, no creo quela tecnología ayude realmente a un verda-dero escritor. El tema va por otro camino.Las supuestas ventajas nuevas no tocan lasesencias necesarias de lo que uno está ver-daderamente buscando.

    ¿“Odias narrar”, como escribiste entu libro Underwood portátil. Modelo1915?

     

    Odio y amo. Esa rase, un poco escritarápido para contestar la pregunta de unaentrevista, me hizo pensar que no puedosaber qué sentimiento puede causarmeuna acción que no es realizada de maneraconsciente. Es decir, que es una acción queestá más allá de una categoría lógica. ¿egusta no te gusta

    Vargas Llosa dice que la mejor litera-tura nace en tiempos difíciles ¿Estásde acuerdo?Me parece que puede ser el mejor ejemplo.Cuando se quejaba de tener que hacer mil

    trabajos ue cuando hizo sus libros. Sinembargo, hay una trampa romántica enel asunto. Porque si lo pongo en una ba-lanza no sé si un poema de Moro, Adán,Westphalen, Oquendo de Amat, valen loque el surimiento atroz que tuvieron quesoportar al final de su vida.

    ¿Crees que la obra Roberto Bolañomarcó un antes y un después de laliteratura latinoamericana, o está so-brevalorada?No lo sé. ampoco me parece interesante.Lo que creo ue un error de su parte uehaber escrito la primera parte de Los De-tectives Salvajes. Una lectura ácil, antro-pológica, que obstruye la parte realmenteinteresante de su obra. Un poco el error

    cometido por Virginia Wool con su a-mosa Habitación Propia: Pasar a la historiapor textos que echan una capa de humo alo verdaderamente interesante.

    ¿Cuál es el futuro de la literaturatal como la conocemos hoy?  No tengo idea de cómo va acabarhoy mi día. ¿Cómo puedo saber algosemejante Yo espero que se replie-gue en sí misma. Que deje de ser lapariente pobre de otras disciplinas. Peroes sólo un deseo. ¿Consideras que lo que haces es lo quese suele calificar como metaliteratu-ra?No. Hasta que no se pongan de acuerdocon el verdadero significado de los con-ceptos no puedo dar una opinión. He oidotantas afirmaciones sobre lo que eso signi-fica. En todo caso, quien bautiza tiene queser el otro, y se queda con la responsabi-lidad.

    Cuéntame sobre tu experiencia enHuancayo

    Fue volver a un lugar del que guardabamaravillosos recuerdos. En el caminopude encontrar vestigios de esa añoranza,pero la ciudad misma la encontré trans-ormada. La caminé toda en busca de unlugar donde poder sentarme en silencio yue imposible. El ruido por encima de to-das las cosas.

    Publicas de dos a tres novelas al año¿A qué se debe ese ritmo de escritura?Siempre lo estoy haciendo. Escribir. Perono libros en especial. Notas, apuntes,ideas. Y es entonces cuando en determi-nado momento trato de hacer que ormeparte de una misma estructura, escriturasque en un momento no guardaban rela-ción una con otra.

    ¿Qué estás escribiendo ahora? ¿De

    qué trata?Acabo de terminar un libro que se llamaEl Laboratorio donde Terminas, y creoque guarda relación con la posibilidadde comunicarse en situaciones extre-mas. Estoy experimentando con la se-gunda persona.

    Alguna vez dijiste que todo lo quehaz escrito te sucedió de algún modo¿No será acaso que hay una obsesiónde los escritores por captar hechosde la realidad que la gente común nolo hace o no quiere hacerlo?Podría hacer -nunca será realizado por-que no cuento con la vida necesaria para

    llevarlo a cabo- una suerte de obra paralelaa las obras que he publicado. A la manera

    de libros antasma. Dondedaría una versión exac-

    ta -que igual sería,al final de cuentas,

    otra ficción- delos sucesos que

    representanlos sucesos.

    Mario Bellatín nació en México en 1960, pero mayor parte de su juventud vivió en Lima (Perú),Desde Mujeres de Sal  (1986), hasta Retrato de Mussolini con familia (2015), se cuentan por

    docenas los títulos publicados, y recogidos en dos tomos, editados por la editorial Alaguara.Bellatin es un escritor inclasificable, dueño de una prosa magnética. En esta breve entrevista nos

    habla sobre la escritura, la tecnología, Huancayo, y sus uturos proyectos, entre otros temas.

    ENTREVISTA ENTREVISTA

    “...no creo quela tecnologíaayude realmentea un verdaderoescritor.

    En nuestro próxima edición publicaremos enexclusiva la primera parte de un relato inédito deMario Bellatín.

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    ¿Cuántas obras maestras se necesitan para consagrar a unartista como un verdadero genio Creo que solo una, Ma-rio Vargas Llosa (MVLL) nos ha regalado por lo menos

    res: Conversación en la catedral , La guerra del fin del mundo,Travesuras de la niña mala. odas estas novelas son monumen-os, verdaderos clásicos de la literatura contemporánea.

    La guerra del fin del mundo por ejemplo, es una novela mí-ica; con una colección de personajes memorables como An-

    onio Consejero: esa especie de gurú y proeta de los últimosiempos, el renólogo escocés Guillermo Gall, el León de Na-uba, Joao Grande, Joao Abade, Pajeú; que configuran un des-umbrante mural de la condición humana.

    En Travesuras de la niña mala nos preguntamos ¿cuál es elverdadero rostro del amor a partir de la historia de Ricardoy ¿Lily, Otilia, Arlette Esta novela de seducción, erotismoy amor nos presenta una lucha entre los dos protagonistas:uno por aerrarse y eternizar el momento y el otro por inten-ar un acercamiento final del cual no está del todo convencido.ravesuras… es una maravillosa obra de ficción; la novela demor que Vargas Llosa le debía a la literatura universal.

    Por otro lado, Conversación en la Catedral   es una novelaomnívora, voluminosa, compleja, total. En esta historia haylgo que se postula de manera sostenida; desde las primerasíneas, desde el momento que Santiago Zavala mira la avenida

    acna desde la puerta de la Crónica; sin amor, que la suerte de

    MVLL con esquina

    Construcción poéca

    Pasco y su literaturaEs una obra que estudia undamentalmente los proce-sos discursivos y textuales principalmente de la poéti-ca que se ha dado en la ciudad de Cerro de Pasco en elperiodo de 1900 hasta nuestros nuestros días, gracias ala labor de su autor. La obra es el primer tomo de unasaga que promete tener una visión casi completa delproceso literario en este importante departamento dela sierra. central del Perú. Proceso de la literatura pasqueña

    (omo I: poesía)David Elí SalazarEditorial San MarcosLima, 2014494 páginas

    Construcción Civil 

    Willy Gómez MigliaroParacaídas EditoresLima, 2013

    0 páginas

    Foráneo de las letrasLa poesía se explica por sí sola, es esta la defini-ción del oficio de poeta que esgrime Enrique Sán-chez Hernani y que se hace certera y correcta enla lectura de su libro, ratificando su valía dentrode la literatura peruana. Sánchez Hernani, miem-bro de la Sagrada Familia, nos regala un breve ysustancioso libro.

    Cuaderno del extranjero

    Enrique Sánchez HernaniBorrador EditoresLima, 201548 páginas

    La violenciaen cuentosEl libro recoge cuentos de la violencia po-lítica que asoló nuestro país en los añosochenta y noventa.Gracias al trabajo de recopilación, críticae investigación de Cirilo López y NicolásCarpio, los lectores podemos ser testigosde cómo desde dentro se sintieron los mo-mentos críticos de este conflicto que dejó alpaís al borde de la desesperanza.

    De visita. Cuentos de la violencia política

    de los años ochenta y noventa

    Cirilo D. López SalvatierraNicolás Carpio SánchezRamada del búho Editores

    Lima, 2016118 páginas

    La encina y los añosSergio Castillo Falconí

    Edición de autorHuancayo, 2016

    24 páginas

    Hallazgo poéco

    LECTURAS   LECTURAS

    Siento que la poesía es otra orma de pensar la vida, res-ponde el poeta. En Construcción civil  el poema evidencia unenómeno social, bastimento de una moralidad.Construcción civil , es la reconstrucción de la memoria a tra-

    vés de la puesta en escena de personajes que contraponen sudentidad con la memoria. El poeta contempla desde el horror

    de la ruina la belleza. Los personajes, reflexionan sobre el pro-ceso histórico, su conciencia descansa sobre el lenguaje dondese mezcla, historias políticas, cotidianas en uso de una musica-idad interna, espiritual. La actualidad social en un sentido indi-

    vidual. De impetuosa sintaxis, la articulación de la palabra en lospoemas, relatan la nueva vida que estuvo construyéndose enel Perú. Después de la devastación de la guerra política internanuestro país quedó devastado, el lenguaje de la vida quedó oscu-ro, nuestro lenguaje estaba roto y con esos materiales y lenguajerotos, con esos objetos, creí conveniente construir canciones.

    Construcción Civil  busca dar respuesta desde el simbolismoque orece la palabra sobre la restitución del hombre desde unasociedad aplacada por la guerra política.

    los personajes es compartida por el destino de la nación. ParaSantiago Zavala hay una interrogante que no le da respiro: ¿Enqué momento se había jodido el Perú y ahí, en esa pregunta,Zavalita encuentra la impronta de un destino compartido: Élera como el Perú Zavalita, se había jodido en algún momento.Piensa: ¿en cuál

    Así, con esa pregunta memorablerondando en nuestra memoria

    colectiva es que llegamos has-ta Cinco esquinas  (Alagua-ra, 2016), la última novela denuestro Nobel de Literatura2010. Cinco esquinas  explo-ra el mundo del periodismoamarillo en la década del 90.Esta novela podría ser consi-derada un thriller, una histo-ria policial ambientada en ladictadura de Fujimori y Mon-tesinos una historia que nospresenta el periodismo comoalgo vil que puede servir parasepultar honras, o un instru-mento de liberación. [JorgeSalcedo]

    Cada vez que el poeta Sergio Cas-

    tillo Falconí (Jauja-1947), saca ala luz un nuevo poemario suyo,

    que dicho sea de paso se está haciendomás recurrente en los últimos años, ellosignifica un nuevo e interesante hallaz-go para el lector,por la coherencia quedespide cada texto,conormando unasuerte de corpus poético.El integrante del movimiento poéticoHora Zero, vuelve a sorprender con Laencina y los años que, según su propiaversión, ue escrito en la segunda mitadde la década del 60 del siglo pasado, ydonde se puede advertir un estilo enplena madurez.

    En Encina…, el poeta echa mano de in-

    novadores recursos estilísticos como eloxímoron, las aliteraciones,la enumera-ción caótica, e incluso en algunos poe-mas busca imitar el ritmo y la estructuradel haiku japonés a modo de experi-mentación.¿De qué habla el libro del paso de losaños, de las contradicciones de la vida, yde aquel árbol mítico que se dice es ori-ginario del medio oriente.Este breve libro altamente recomenda-ble es una muestra de la calidad poéticadel también autor de Kishuar (2014) yDespués de la séptima puerta(2011).

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    COLABORADORES:

    /ausénsia i koruksión/JOE DELGADO

    dos extremos y un signo ausente

    /eksklusión dé lá raθón/ /aksolúta kreénsia én lá raθón/

    aleae geometría

    ¿qué causa el fenómeno?

    la lujuria y el poder son la fuente de nuestras intenciones

    que respiran en nuestras manos:

    intención voluntaria es la lujuria. involuntaria el poder.

    contra la propia perfección comienza a rebelarse el conjunto “H”

    porque los pecados han de propagarse sobre los números de la carne

    acutángulos octángulos obtusángulos

    y se desmoronará la palabra culta

    como castillo de sueños y espejismos

    porque dios cree en ti y en la depravación de los tropiezos.

    si no quieres que termine la comedia

    cree en lo verdadero y eterno del cuerpo.

    esconder el origen de las cosas es un juego de palabras

    la probabilidad proporcionará la certeza

    como almas computarizadas.

    completamos nuestra terrible salvación:

    el epítome del mal

    DOBLE ENCARNACIÓN0

    no es cardinal el vacío

    - sumamente INCORRECTO Y ENFERMIZO -

    porque en otros cuerpos apagados

    nuestras almas atrapan sueños e intenciones.

    abarrotado de sílabas y renacuajos crecen nidos de zángano

    en cada recoveco lingüístico.

    t=velocidad/distancia

    y sobre el juzgamiento del espacio desconocen los moscardones

    que rezan a dioses y santos putrefactos.

    un dios EMOCIONAL no RACIONAL

    encarnación de circunstancias externas

    falsa ventana que crea equilibrio

    ausencia y corrupción

    PROBABILIDAD

    F1   F5

    Joé Delgado.- (Lima-Perú,1977). Licenciado en Educación por la UNCP, especialidad deEspañol y Literatura. Publicó el poemario Wañuy Pacha  (Tierrade muertos).

    Julio Noriega Bernuy.- (An-cash-Perú, 1956) Publicó Cami-nan los Apus: Escritura andinaen migración (2011), y  Escritu-ra quechua en el Perú  (2011).Ejerce la docencia en el KnoxCollege (EE.UU.)Carlos Orihuela.- (Tarma-Perú) Poeta, narra-

    dor, crítico literario y profesor universitario. En2009, ha publicado Abordajes y Aproximaciones.

     Ensayos sobre Literatura Perua-na del Siglo XX  (1950-2001), y en2012, Valle de entonces  (relatos).En la actualidad es Profesor Prin-cipal en el departamento de Len-guas y Literaturas Extranjeras dela Universidad de Alabama. (EE.UU.)

    José Kozer.- (La Ha- bana-Cuba, 1940) es un poeta prolífico y traduc-tor cubano radicado enlos Estados Unidos desde1960.Clasificado dentro de laestética neobarroca —fueuno de los editores de Medusario: Muestra dela poesía latinoamerica-na —, ha publicado me-

    dio centenar de libros, la gran mayoría de poesía,aunque entre ellos hay también de prosa. Durantetres décadas fue profesor de literatura hispana en elQueens College de Nueva York.

    Jorge Salcedo.- Director de Bisa-gra Editores. Psicólogo y catedrá-tico universitario.

    Maynor Freire.- (Lima, Perú1941), docente universitario, pe-riodista, escritor y poeta.  PuroCuento (1996), 36 estampas sinbendecir  (2005), y Par de sátra- pas  (2009), son sus libros másconocidos.

    Juan Carlos Suárez Revollar.-(Huancayo-Perú, 1982), haejercido el periodismo escritoy radial y la crítica de literatu-ra. Actualmente se dedica a lacorrección de estilo. En 2011fundó Acerva Ediciones.

    POESíA

    —Todo está arreglado —dijo Leticia.—Entonces ya lo sabías —respondió Javier. Surostro se había puesto pálido—. ¿Tus papásestán de acuerdo?—Fue su idea. Creo que en el fondo les alegra.—Yo no me alegro.Leticia lo miró con dureza.—Deberías.Caminaban hacia la casa de Leticia. Javier co-gió una de sus manos, pero ella se soltó condisimulo.—Tampoco podré ir a mi fiesta.

    —¿Tan pronto viajas? —dijo él.—Debo estar en la facultad el lunes.Atravesaron el parque Don Bosco. Leticia se sentó en una ban-queta y anudó los cordones de sus zapatos. Él quiso atraerlahacia sí y abrazarla.—Ahora no, Javier.Una suave brisa agitaba las ramas de los árboles y terminó dedesordenar el cabello de Leticia.—¿Pensaste en lo que te dije —preguntó ella.—En casa no les gustaría.—Creí que podías decidirlo tú.—Puedo —respondió Javier—. Pero no quiero darles más dis-gustos.—ienes que quedártelo.—Mi casa es pequeña, comprende.Una gran nube terminaba de cubrir el sol y la mitad del cielo.—No me lo tienes que devolver —insistió Javier.Leticia abrió la puerta. Un perro de aguas llegó corriendo y sal-ó sobre sus piernas.

    —¡Me ensucias, pesadoEntraron a la sala y se sentaron. Javier levantó al perro y le sa-udió el pelo de la cabeza.

    —Cómo estás, amiguito.Leticia lo miraba.—¿Entonces—No puedo —dijo él.Puso en el suelo al perro yo vio tumbarse a dormitarsus pies.

    —ambién tendré que so-ucionarlo yo, ¿verdad

    Guardaban un silencio in-ómodo.

    —¿Y tu papá —dijo ellal fin.

    —Llega la otra semana —espondió Javier. Planeaba

    decirlo después, pero esemomento era bueno comoualquier otro—: Iré a tra-

    bajar con él.

    Tarde de solJUAN CARLOS SUÁREZ

    —¿A la selva—Al norte.Javier intentaba sonreír.—Me alegra que hagas algo con tu vida —siguió ella.—Es para pagarme el examen de la universidad.—¿No pensabas contármelo—Lo supe ayer.—Y yo soy la última en saberlo.Javier contemplaba al perro. Recordaba cuando era un cacho-rro y se lo había regalado a Leticia para conquistarla.—Vamos a caminar —dijo ella de pronto.Regresaban hacia el parque Don Bosco. El perro los detenía

    para olisquear los postes de la luz y ladraba cuando no podíaestirar más la correa que sostenía Leticia.—¿Regresarás—Si la acultad me da tiempo —respondió ella—. Dependeráde mis papás.—Claro, siempre tus papás.—Seguiré con mi vida si a eso te refieres.Javier estaba pensativo. Comprendía que no volvería a verla nia saber de ella.—¿Vamos al cine el viernes —preguntó para cambiar de tema.—Estaría bien.—¿e espero en el colegio—En mi casa —contestó ella—, después de almorzar.El perro ladraba a un gato que caminaba sobre un muro. Leticiale quitó la correa y este corrió en su persecución entre los co-ches en movimiento. Ambos animales atravesaron una cerca,vadearon el río y se perdieron en un terreno baldío.—¿Por qué hiciste eso—Quería irse —respondió Leticia—. Ya volverá.A la distancia Javier veía un punto blanco que seguía aleján-dose.—Si no te importa lo que le ocurra, dímelo.Javier se sentía observado por los transeúntes y prefirió cal-marse.

    —Has cambiado —dijoluego de un breve silencio.Ella asintió con rialdad.—Será mejor que vuelvaa casa.—Dame la correa —dijoJavier—. Yo me quedarécon el perro.Mientras la miraba mar-charse hacia la luz rojizadel sol que empezaba aocultarse, decidió no ir alcine el viernes. Pensaba enque los padres de Leticiasí se encargarían de todoy supo que había tenidomucha suerte.

    CUENTO

  • 8/16/2019 REVISTA PTYX - 001

    11/11

    —Ptyx—

    20 He caído y ya no podré agitar...

    He caído y ya no podré agitarmis alas ni mostrar mi corazóncomo cerezo ardiente.

    Lo único que me quedaes machacar mis ojos con la luzy comer el fuego de la tierra.

    He caído y el mar ha perdidosu inocencia y la ciudadse ha convertido en impúdicadurmiente bendecida en el amor.

    He caído un ángel ha quemadoel templo y un niño ha lloradoahogándose en mis sueños.

    He caído cuando dos cuerposdesnudosse matan en la noche.

    Oswaldo Reynoso(Arequipa, 10 de abril de 1931 - Lima, 24 de mayo de 2016)