revista prevención del tabaquismo. volumen 14, número 3, julio/septiembre 2012

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Prevención del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica sumario Editoriales Cómo expresar el consumo acumulado de tabaco Pedro Plaza Valía Programa de investigación integrada en tabaqismo Carlos A. Jiménez Ruiz Originales Abandono del tabaco y diabetes mellitus Segismundo Solano Reina, Paz Vaquero Lozano, Raquel Solano García-Tenorio, Teresa López Ruiz, José Ignacio de Granda Orive, Carlos A. Jiménez Ruiz, Elena León Carralafuente, Rosario Garrido Martínez, Mª Ángeles Saavedra Blanco Resultados asistenciales de una Unidad Especializada en Tabaquismo Carlos A. Jiménez Ruiz, Ana Cicero Guerrero, Lidia Perera López, Marisa Mayayo Ulibarri, Maribel Cristóbal Fernández, J. Francisco Pascual Lledó, Ángela Ramos Pinedo, Segismundo Solano Reina, José Ignacio de Granda Orive Revisión Tabaquismo y patología tiroidea Marta Arroyo Cózar, Eva Boix Carreño, Santiago Antonio Juarros Martínez, José Luis Aller Álvarez Cartas al Director ¿Es eficaz el cigarrillo electrónico? Felipe Villar Álvarez, Ivonne Cabrejos Salinas, Zahdia Saavedra Moreno Tabaquismo y tratamiento integral de la EPOC Ángela Ramos Pinedo, Eva Belén de Higues Martínez Nornas de Publicación Tabaquismo 14012012 Volumen 14 · Número 3 · Julio/Septiembre 2012 Revista incluida en el Índice Médico Español (IME) y en el Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS) Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica SEPAR Asociación Latinoamericana de Tórax Associação Latino-americana do Tórax

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Revista Prevención del Tabaquismo. Área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

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Page 1: Revista Prevención del Tabaquismo. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

Prevención del

Área de Tabaquismode la Sociedad Españolade Neumología y Cirugía Torácica

sumario

Editoriales

Cómo expresar el consumo acumulado de tabacoPedro Plaza Valía

Programa de investigación integrada en tabaqismoCarlos A. Jiménez Ruiz

Originales

Abandono del tabaco y diabetes mellitusSegismundo Solano Reina, Paz Vaquero Lozano, Raquel Solano García-Tenorio, Teresa López Ruiz,José Ignacio de Granda Orive, Carlos A. Jiménez Ruiz, Elena León Carralafuente, Rosario GarridoMartínez, Mª Ángeles Saavedra Blanco

Resultados asistenciales de una Unidad Especializada en TabaquismoCarlos A. Jiménez Ruiz, Ana Cicero Guerrero, Lidia Perera López, Marisa Mayayo Ulibarri,Maribel Cristóbal Fernández, J. Francisco Pascual Lledó, Ángela Ramos Pinedo, Segismundo SolanoReina, José Ignacio de Granda Orive

Revisión

Tabaquismo y patología tiroideaMarta Arroyo Cózar, Eva Boix Carreño, Santiago Antonio Juarros Martínez, José Luis Aller Álvarez

Cartas al Director

¿Es eficaz el cigarrillo electrónico?Felipe Villar Álvarez, Ivonne Cabrejos Salinas, Zahdia Saavedra Moreno

Tabaquismo y tratamiento integral de la EPOCÁngela Ramos Pinedo, Eva Belén de Higues Martínez

Nornas de Publicación

Tabaquismo14012012Volumen 14 · Número 3 · Julio/Septiembre 2012

Revista incluida en el Índice Médico Español (IME)y en el Índice Bibliográfico Español en Cienciasde la Salud (IBECS)

Sociedad Españolade Neumologíay Cirugía TorácicaSEPAR

Asociación Latinoamericana de TóraxAssociação Latino-americana do Tórax

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2012

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2012

Sociedad Españolade Neumologíay Cirugía TorácicaSEPAR

Asociación Latinoamericana de TóraxAssociação Latino-americana do Tórax

Prevención del TabaquismoDirectorC.A. Jiménez Ruiz

Director AdjuntoM. Barrueco Ferrero

Comité de RedacciónI. BarradasJ.I. de Granda OriveA. Pérez TrullénS. Solano ReinaG. Zabert

Comité AsesorN. Altet GómezF. Álvarez GutiérrezJ.R. Banegas BanegasC. Bartolomé MorenoF.J. Callejas FernándezF. Camarelles GuillemT. Casamitjà SotJ.M. Carreras CastelletF. Carrión ValeroA. Cascales GarccíaM.L. Clemente JiménezE. de la Cruz AmorósJ.L. Díaz-Maroto MuñozF. Domínguez GrandalM. García RuedaL. Lázaro AseguradoJ.J. Lorza BlascoM.A. Martínez MuñizI. Nerín de La PuertaJ.F. Pascual LledóP. Plaza ValíaJ.A. Riesco MirandaJ.L. Rodríguez HermosaP.J. Romero PalaciosJ. Signes-Costa MiñanaJ. Tabara RodríguezM. Torrecilla García

Coordinación EditorialC. Rodríguez Fernández

Comité CientíficoR. Abengozar Muela (Toledo)J.L. Álvarez-Sala Walther (Madrid)J. Astray Mochales (Madrid)D. Buljavasich (Rosario, Argentina)F.J. Callejas González (Albacete)Mª.P. Cascán Herrero (Zaragoza)R. Castro Córdoba (Costa Rica)J.M. Chatkin (Brasil)A. Cicero Guerrero (Madrid)M.I. Cristóbal Fernández (Madrid)E.B. de Higes Martínez (Madrid)P. de Lucas Ramos (Madrid)J.M. Díez Piña (Madrid)L. Escosa Royo (Zaragoza)E. Fernández (Barcelona)S. Flórez Martín (Madrid)C. García de Llanos (Las Palmas)A. García Hidalgo (Cádiz)I. García Merino (Madrid)J.M. González de Vega (Granada)R. González Sarmiento (Salamanca)J. Grávalos Guzmán (Huelva)A. Guerreros Benavides (Perú)A. Guirao García (Madrid)I. Hernández del Rey (Barcelona)M.A. Hernández Mezquita (Cáceres)A. Khalaf Ayash (Castellón)E. López Gabaldón (Toledo)J. López García (Las Palmas)S. Lühning (Córdoba, Argentina)F.L. Márquez Pérez (Badajoz)J.M. Martín Moreno (Alicante)F. Martínez (Valladolid)M. Mayayo Ulibarri (Madrid)E. Monsó Molas (Barcelona)M. Pau Pubil (Zaragoza)R. Pendino (Rosario, Argentina)L. Pérez Negrín (S.C. Tenerife)Mª.D. Plaza Martín (Salamanca)J. Precioso (Portugal)A.Mª. Quintas Rodríguez (Madrid)S. Rávara (Portugal)A. Ramos Pinedo (Madrid)

F.B. Ramos Postigo (Murcia)F. Rodríguez de Fonseca (Málaga)M. Rodríguez Rodríguez (Madrid)E. Ruiz de Gordejuela (Bilbao)C. Ruiz Martínez (Logroño)J. Sala Felís (Oviedo)E. Saltó i Cerezuela (Barcelona)V. San Martín (Paraguay)L. Sánchez Agudo (Madrid)A. Sánchez Rodríguez (Salamanca)A. Santacruz Siminiami (Murcia)J.C. Serrano Rebollo (Toledo)V. Sobradillo Peña (Bilbao)A. Souto Alonso (La Coruña)B. Steen (Madrid)P. Vaquero Lozano (Madrid)A. Vellisco García (Sevilla)H. Verea Hernando (La Coruña)F. Verra (Argentina)J.L. Viejo Bañuelos (Burgos)L. Webbe (Argentina)

Consultores InternacionalesE. Bianco (Uruguay)J.F. Etter (Suiza)M. Fiore (EE.UU.)C. Gratziou (Grecia)R. Hurt (EE.UU.)K.O. Fagerström (Suecia)P. Hajek (Reino Unido)J.E. Henningfield (EE.UU.)C.R. Jaen (EE.UU.)A. Johnston (EE.UU.)S. Nardini (Italia)J. Precioso (Portugal)R. Sansores (México)P. Tonnesen (Dinamarca)L. Vejar (Chile)

Consultores EméritosC. Escudero Bueno (Oviedo)M. Dale (EE.UU.)M. Kunze (Austria)

Edita: ERGONC/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid)www.separ.es – [email protected]

ISSN (Internet): 2013-6854D.L. (Internet): B-7935-2010Título clave: Prevención del tabaquismo (Internet)Título abreviado: Prev Tab. (Internet)

Los manuscritos deben elaborarse siguiendo lasrecomendaciones del Comité Internacional deDirectores de Revistas Médicas, disponibles enhttp://www.icmje.org/faq.pdf

Prevención delTabaquismo

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Sociedad Españolade Neumologíay Cirugía TorácicaSEPAR

Asociación Latinoamericana de TóraxAssociação Latino-americana do Tórax

Junta Directiva SEPARPresidentaP. de Lucas Ramos (Madrid)

Vicepresidente Cirujano TorácicoG. Varela Simó (Salamanca)

Vicepresidente NeumólogoJ.A. Riesco Miranda (Cáceres)

Secretario GeneralE. Chiner Vives (Alicante)

Vicesecretaria-TesoreraE. Bollo de Miguel (León)

Coordinadores ÁreasAsmaA. López Viña (Madrid)

Circulación pulmonarD. Nauffal Manzur (Valencia)

Cirugía torácicaJ.L. Duque Medina (Valladolid)

Enfermería y fisioterapiaV. Macián Guisbert (Valencia)

EROMR. Fernández Álvarez (Oviedo)

EPOCB. Alcázar Navarrete (Granada)

OncologíaJ. Belda Sanchís (Barcelona)

TRS-VM-CRCN. González Mangado (Madrid)

TabaquismoS. Solano Reina (Madrid)

Técnicas y trasplante pulmonarA. Salvatierra Velázquez (Córdoba)

TIRJ.M. García García (Asturias)

Área TabaquismoCoordinadorS. Solano Reina (Madrid)

SecretariaN. Altet Gómez (Barcelona)

VocalesJ.J. Lorza Blasco (Navarra)J. Signes-Costa Miñana (Alicante)

Coordinador para la webDr. José Ignacio de Granda

Foro Autonómico de Tabaquismo de la SEPAR

PresidentaP. de Lucas Ramos (Madrid)

Sociedades científicas integrantes

AIREA. Cascales García (Baleares)

ASTURPARM.A. Martínez Muñiz (Asturias)

COMUNIDAD DE LA RIOJAC. Ruiz Martínez (Logroño)

NEUMOCANL. Pérez Negrín (S.C. Tenerife)

NEUMOMADRIDJ.L. Rodríguez Hermosa (Madrid)

NEUMOSURP.J. Romero Palacios (Granada)

SADARA. Pérez Trullén (Zaragoza)

SEARF.L. Márquez Pérez (Badajoz)

SOCALPARM. Barrueco Ferrero (Salamanca)

SOCAMPARJ. Gallardo Carrasco (Guadalajara)

SOCAPN. Altet Gómez (Barcelona)

SOGAPARJ. Tabara Rodríguez (A Coruña)

SOMUPARL. Paz (Murcia)

SVNEUMOJ. Signes-Costa Miñana (Alicante)

SVNPRJ.J. Lorza Blasco (Navarra)E. Ruiz de Gordejuela Sáenz-Navarrete(Vizcaya)

Comité ejecutivo Área deTabaquismo de la SEPARS. Solano Reina (Madrid)N. Altet Gómez (Barcelona)J.J. Lorza Blasco (Navarra)J. Signes-Costa Miñana (Alicante)

Representante del Programa de Investigación Integrada deTabaquismoC.A. Jiménez-Ruiz (Madrid)

Representantes de la RevistaPrevención del TabaquismoC.A. Jiménez-Ruiz (Madrid)S. Solano Reina (Madrid)

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Prevención del

Área de Tabaquismode la Sociedad Españolade Neumología y Cirugía Torácica

sumario

Editoriales

101 Cómo expresar el consumo acumulado de tabacoPedro Plaza Valía

103 Programa de investigación integrada en tabaqismoCarlos A. Jiménez Ruiz

Originales

105 Abandono del tabaco y diabetes mellitusSegismundo Solano Reina, Paz Vaquero Lozano, Raquel Solano García-Tenorio, Teresa López Ruiz, José Ignacio de Granda Orive, Carlos A. Jiménez Ruiz, Elena León Carralafuente, Rosario Garrido Martínez, Mª Ángeles Saavedra Blanco

113 Resultados asistenciales de una Unidad Especializada en TabaquismoCarlos A. Jiménez Ruiz, Ana Cicero Guerrero, Lidia Perera López, Marisa Mayayo Ulibarri, Maribel Cristóbal Fernández, J. Francisco Pascual Lledó, Ángela Ramos Pinedo, Segismundo Solano Reina, José Ignacio de Granda Orive

Revisión

119 Tabaquismo y patología tiroideaMarta Arroyo Cózar, Eva Boix Carreño, Santiago Antonio Juarros Martínez, José Luis Aller Álvarez

Cartas al Director

123 ¿Es eficaz el cigarrillo electrónico?Felipe Villar Álvarez, Ivonne Cabrejos Salinas, Zahdia Saavedra Moreno

125 Tabaquismo y tratamiento integral de la EPOCÁngela Ramos Pinedo, Eva Belén de Higues Martínez

127 Normas de Publicación

Tabaquismo14012012Volumen 14 · Número 3 · Julio/Septiembre 2012

Sociedad Españolade Neumologíay Cirugía TorácicaSEPAR

Asociación Latinoamericana de TóraxAssociação Latino-americana do Tórax

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Prevención del

Área de Tabaquismode la Sociedad Españolade Neumología y Cirugía Torácica

summary

Editorials

101 How to express accumulated tobacco consumptionPedro Plaza Valía

103 Comprehensive research program on smoking habitCarlos A. Jiménez Ruiz

Original articles

105 Smoking cessation and diabetes mellitusSegismundo Solano Reina, Paz Vaquero Lozano, Raquel Solano García-Tenorio, Teresa López Ruiz, José Ignacio de Granda Orive, Carlos A. Jiménez Ruiz, Elena León Carralafuente, Rosario Garrido Martínez, Mª Ángeles Saavedra Blanco

113 Care results of a unit specialized in smoking cessation Carlos A. Jiménez Ruiz, Ana Cicero Guerrero, Lidia Perera López, Marisa Mayayo Ulibarri, Maribel Cristóbal Fernández, J. Francisco Pascual Lledó, Ángela Ramos Pinedo, Segismundo Solano Reina, José Ignacio de Granda Orive

Review

119 Smoking habit and thyroid diseaseMarta Arroyo Cózar, Eva Boix Carreño, Santiago Antonio Juarros Martínez, José Luis Aller Álvarez

Letters to the Director

123 Is the electronic cigarette effective?Felipe Villar Álvarez, Ivonne Cabrejos Salinas, Zahdia Saavedra Moreno

125 Smoking habit and comprehensive treatment of COPDÁngela Ramos Pinedo, Eva Belén de Higues Martínez

127 Publication norms

Tabaquismo14012012Volume 14 · Number 3 · July/September 2012

Sociedad Españolade Neumologíay Cirugía TorácicaSEPAR

Asociación Latinoamericana de TóraxAssociação Latino-americana do Tórax

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

El tabaquismo es reconocido como una enfermedadadictiva crónica y, como ocurre en cualquier enfer-medad, necesita un diagnóstico y un tratamiento parasu correcto control. Cuanto más acertado y comple-to sea nuestro diagnóstico, más adecuada será nues-tra actitud terapéutica, y mayores las posibilidadesde éxito.

Dentro del apartado diagnóstico es necesario conoceruna serie de características relacionadas con el consu-mo, fundamentalmente: cuánto fuma y desde cuándo.Esto nos permitirá conocer el grado de exposición tabá-quica acumulada o índice tabáquico, que se calculamultiplicando el número de cigarrillos que fuma aldía por el número de años fumando y dividiéndolo por20. El resultado expresa, de forma aproximada, el equi-valente al número de años que el fumador habría fuma-do si su consumo hubiera sido un paquete de cigarri-llos por día.

El índice tabáquico forma parte de la valoración diag-nóstica y pronóstica del fumador. Nos proporcionainformación sobre las posibilidades de éxito o fracasoen un intento de deshabituación y también del riesgode desarrollar enfermedades relacionadas con el con-

sumo de tabaco1. Se ha demostrado que el riesgo depadecer EPOC es proporcional al consumo acumula-do de tabaco, de tal forma que pasa del 26% en losfumadores que han consumido un paquete de cigarri-llos al día durante 15-30 años, al 51% en los que hanfumado un paquete al día durante más de 30 años,según datos publicados en el estudio de Miravitlles ycols.2. También se contempla el índice tabáquico comouno de los criterios a tener en cuenta para el aborda-je del diagnóstico precoz de la EPOC3, e igualmentesería aplicable a otras patologías, permitiendo orien-tar la realización de exploraciones diagnósticas de screening según el riesgo acumulado.

Es un índice cada vez más conocido y más utilizado,sobre todo en el ámbito de la Neumología, pero su usotodavía no está sistematizado en la práctica clínica. Enun estudio realizado por Hernández y cols. sobre elconocimiento del cálculo del índice tabáquico sola-mente un pequeño porcentaje de los médicos encues-tados empleaban la fórmula correctamente4.

Nadie discute la importancia de conocer la exposicióntabáquica del fumador y que esta quede reflejada entodas las historias clínicas de cualquier paciente quevisitemos, pero para facilitar que esto ocurra debemosevitar nomenclaturas ambiguas, que pudieran llevar auna interpretación errónea. Todos estamos de acuerdoen cómo se calcula, pero diferimos en la forma de expre-sarlo.

Es importante que utilicemos una expresión correcta,que refleje con claridad su significado y con la quetodos estemos de acuerdo y se pueda generalizar. Sir-

Editorial

Cómo expresar el consumo acumulado detabaco

P. Plaza Valía

Servicio de Neumología. Hospital Universitario Dr. Peset. Valencia.

Correspondencia:Dr. Pedro Plaza Valía. Servicio de Neumología. HospitalUniversitario Dr. Peset. Av de Gaspar Aguilar, 90.46017 Valencia. E-mail: [email protected]

Recibido: 31 de julio de 2012. Aceptado: 10 de agosto de 2012. Prev Tab. 2012; 14(3): 101-102

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va de ejemplo la expresión cigarrillos/día, que se entien-de bien, sin dar lugar a discrepancias en su interpre-tación, y esto es fundamental en la difusión y uso gene-ralizado de cualquier término que queramos aplicar.

En la literatura médica anglosajona los términos másutilizados son pack/year y pack/years, traducidos al cas-tellano como paquetes/año. En una carta al director,publicada en Medicina Clínica en 2004, Fumadó y Delásllamaban la atención sobre lo inapropiado de esta temi-nología5. Esta forma castellanizada de expresión da piea una interpretación errónea, sobre todo en lectores noexpertos en temas de tabaquismo, incluso en profesio-nales sanitarios no familiarizados con el concepto. Ladenominación paquetes/año sería la adecuada para expre-sar el consumo anual como medida de consumo acti-vo pero no de consumo acumulado, y este dato no apor-taría ningún valor añadido al de consumo expresadoen cigarrillos/día.

Creo que ha llegado el momento que establezcamosuna expresión que relacione adecuadamente nombredel término y su significado para referirnos a la expo-sición tabáquica acumulada o índice tabáquico de unfumador, y esta revista, Prevención de Tabaquismo, comose acordó en la última reunión administrativa del Áreade Tabaquismo de SEPAR, es la mejor plataforma paraponerla en marcha.

Propongo, con el visto bueno del Comité de Redac-ción de la revista, que utilicemos el término años/paque-

te, como expresión abreviada de la que sería todavíamás descriptiva años/paquete/día, pero también másextensa y, quizás, menos práctica. Cualquiera de losdos términos ofrece una rápida y clara idea de la expo-sición acumulada del paciente, y por tanto, del riesgoque tiene para el desarrollo de patologías claramenteasociadas al consumo de tabaco.

BIBLIOGRAFÍA1. Ramos A, de Higes E, García-Salmontes M. Diagnós-

tico clínico del tabaquismo. En: Solano S, Jiménez CA,Riesco JA, eds. Manual de tabaquismo (3ª edición).Madrid: Respira; 2012. p. 61-70.

2. Miravitlles M, Soriano JB, García-Río F, Muñoz L,Durán-Taulería E, Sánchez G, et al. Prevalence of COPDin Spain: Impact of undiagnosed COPD on quality oflife and daily life activities. Thorax. 2009; 64: 863-8.

3. Grupo de Trabajo de GesEPOC. Guía de práctica clí-nica para el diagnóstico y tratamiento de pacientes conEnfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) -Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Arch Bronco-neumol. 2012; 48(Supl 1): 2-58.

4. Hernández JL, Cuñado A, González-Macías J. Cono-cimiento del índice total de paquetes/año como medi-da del hábito de fumar por parte de los clínicos de unservicio de medicina interna. Med Clin (Barc). 2003;121: 359

5. Fumadó Ll, Delás J. Paquetes/año, un índice al quehabría que cambiarle el nombre. Med Clin (Barc). 2004;122: 355-56.

Page 9: Revista Prevención del Tabaquismo. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

En el año 2004 la Sociedad Española de Neumologíay Cirugía Torácica, SEPAR creó los Programas de Inves-tigación Integrada (PIIs) para dar cumplimiento a unode sus principales objetivos fundacionales: desarrollarla investigación en el ámbito de las enfermedades res-piratorias. Desde su creación, han sido aprobados porla Juna Directiva de SEPAR varios PIIs que están desa-rrollando una importante labor científica e investiga-dora y en los que están participando un buen númerode miembros de nuestra sociedad científica.

El tabaquismo es la primera causa de muerte en Espa-ña. De acuerdo a los datos de los que disponemos en elmomento actual, se sabe que el consumo de tabaco cau-sa más de 53.000 muertes anuales en nuestro país y quela carga de enfermedad que produce es una de las másgraves con respecto a la causada por otros conocidosfactores de riesgo de morbilidad1. La mayoría de lasenfermedades que se asocian al consumo del tabacoestán en relación con la Neumología y la curación demuchas de ellas va ligada directamente al abandono delconsumo del tabaco; y la prevención de todas ellas vaasociada tanto a no iniciarse en el consumo del tabaco,como a abandonarlo lo antes posible. Esta realidad dejapatente que el tabaquismo es una de las patologías quemás debe interesar a los profesionales de la Neumolo-

gía. Además, hoy en día sabemos que el tabaquismo esuna de las disciplinas en la que los avances científicosmás se están notando. Cada día es mayor el número deestudios científicos que se publican en relación con laepidemiología, el diagnóstico, la prevención y el tra-tamiento del tabaquismo. La SEPAR, a través de suÁrea de Tabaquismo, ha contribuido al progreso enmuchos de estos aspectos, realizando importantes estu-dios que han tenido una adecuada repercusión cientí-fica2. La creación de un Programa de Investigación Inte-grada en tabaquismo facilita que toda la actividad deinvestigación científica que se está llevando a cabo enel momento actual por el Área de Tabaquismo quedeintegrada en ese plan y se mejore de forma muy signi-ficativa su coordinación y su ejecución.

Estas y otras razones han sido las que han llevado alComité Ejecutivo del Área de Tabaquismo, con el vis-to bueno y el apoyo de toda la Junta Directiva deSEPAR comandada por su presidente, Dr. Juan RuizManzano, a promover la creación del PII de Tabaquis-mo de la SEPAR, cuyos principales objetivos serán: a)facilitar la investigación clínica y epidemiológica entabaquismo, b) promover la calidad asistencial y la inno-vación organizativa en el ámbito del diagnóstico y tra-tamiento del tabaquismo y c) estimular la formaciónen el ámbito de la investigación básica en tabaquismo.

El PII de Tabaquismo fue aprobado en la reunión quela Junta Directiva de SEPAR celebró en Madrid el día8 de junio de 2012. El PII de Tabaquismo ha queda-do formado por un Comité Ejecutivo que será dirigi-do por el Dr. Carlos Andrés Jiménez-Ruiz, en el que

Editorial

Programa de investigación integrada entabaquismo

C.A. Jiménez-Ruiz

Director del Programa de Investigación Integrada en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y CirugíaTorácica, SEPAR.

Correspondencia:Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz. C/ Provenza 108, Bajos 2.08029 Barcelona. E-mail: [email protected]

Recibido: 15 de agosto de 2012. Aceptado: 20 de agosto de 2012.Prev Tab. 2012; 14(3): 103-104

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actuarán como secretarios el Dr. Segismundo SolanoReina y el Dr. Jaime Signes Costa-Miñana y en el quese han integrado cuatro líneas de investigación: a) epi-demiología, prevención y metodología científica, a car-go del Dr. Juan Antonio Riesco Miranda; b) innova-ción tecnológica, estándares y transferencias, coman-dada por el Dr. José Ignacio de Granda Orive; c) tra-tamiento del tabaquismo, a cargo de la Dra. Neus AltetGómez; y d) dependencia y genética, a cargo del Dr.Miguel Barrueco Ferrero.

Desde aquí, queremos pedir a todos los miembros deSEPAR que estén interesados en esta disciplina, queparticipen activamente en los proyectos científicos quelas distintas líneas de investigación comenzarán a ela-borar en los próximos meses. La información sobre losmismos les llegará a todos los miembros de SEPAR através de comunicaciones desde la Secretaría, así comomediante la información que se expone en la páginaweb de nuestra sociedad (www.separ.es).

En conclusión, desde el pasado mes de junio la SEPARtiene un PII de Tabaquismo que servirá para coordi-nar toda la investigación que sobre esta disciplina serealice en nuestra sociedad científica y que está dis-ponible para que participen en el mismo todos aque-llos miembros de SEPAR interesados en esta disci-plina.

BIBLIOGRAFÍA

1. Banegas Banegas JR, Díez Gañán L, González EnríquezJ, Villar Álvarez F, Rodríguez Artalejo F. Disminuciónde la mortalidad atribuible al consumo del tabaco enEspaña. Med Clin. 2005; 124: 769-71.

2. González Alcaide G, Valderrama Zurian JC, AlexandreBenavent R, Alonso Arroyo R, de Granda Orive JI, Villa-nueva Serrano S. Redes de co-autoría y colaboraciónde las instituciones españolas en la producción científi-ca sobre drogodependencias en biomedicina 1999-2004.Trastornos Adictivos. 2006; 8: 78-114.

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Page 11: Revista Prevención del Tabaquismo. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

RESUMEN

Objetivos. El objetivo principal del estudio fue ana-lizar la tasa de abstinencia en fumadores diabéticosprocedentes de la Unidad de Diabetes, tratados conterapia farmacológica y breve asesoramiento psicoló-gico, a los que además se les entregó material infor-mativo de autoayuda.

Metodología. Estudio analítico, longitudinal y pros-pectivo. Los participantes eran diabéticos fumadores,se les informó que la acción sinérgica de la diabetes yel tabaco incrementa tanto la morbilidad como la mor-talidad, y a todos se les ofreció ayuda para dejar defumar. Se establecieron los siguientes criterios de inclu-sión: ser diabético, mayor de edad, consumo de ciga-rrillos o cualquier otro producto derivado del tabacoa diario, y encontrarse en la fase de preparación en elproceso de abandono.

El programa de intervención incluía la realización dela Historia clínica de Tabaquismo, y también se inves-tigó la comorbilidad asociada. Se utilizaron los fárma-cos de 1ª línea autorizados por la FDA (TSN, bupro-

pion y vareniclina), más breve soporte psicológicodurante un periodo de 8-12 semanas. El programa con-sistía en 7 visitas (visita basal; semanas 2ª y 4ª; 2º, 3ºy 4º mes; y finalmente a la 52ª semana).

Resultados. Participaron 96 pacientes, 68 (71%) eranvarones. La media de edad era de 53,1 años. El con-sumo medio de cigarrillos fue de 29,7 cig./día. Laedad media de inicio se situaba en torno a los 16 años.La cooximetría era de 27,8 ppm. El 19,8% consumíael 1er cigarrillo en menos de 5 minutos, el 45,8% enmenos de 30 minutos, y el 34,4%, en más de 30minutos. La abstinencia después de dos semanas delcomienzo del tratamiento (vareniclina 58%, TSN 52%y bupropion 49%), confirmado con la cooximetría(<10 ppm). La abstinencia al final del seguimientoen la 52ª semana: los que fueron tratados con vare-niclina (32%); con parches de nicotina 38%; conbupropion 33%.

Conclusiones. El consumo de cigarrillos era elevado.Presentaban una dependencia severa, más del 65%encendía el 1º cigarrillo en menos de 30 minutos. Latasa global de abstinencia a la 52ª semana fue del32,2%. A pesar del aumento del factor de riesgo quesupone fumar en la diabetes, existen estudios muylimitados sobre el manejo del tabaquismo en este sub-grupo de pacientes. El abandono del tabaquismo debeser un componente esencial en el tratamiento integraldel paciente diabético fumador.

Palabras clave: Tabaquismo; Diabetes mellitus; Vare-niclina; TSN; Bupropion.

105

PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

Original

Abandono del tabaco y diabetes mellitus

S. Solano Reina1, P. Vaquero Lozano1, R. Solano García-Tenorio1, T. López Ruiz1, J.I. de GrandaOrive2, C.A. Jiménez Ruiz3, E. León Carralafuente4, R. Garrido Martínez4, M.A. Saavedra Blanco4

1Unidad de Tabaquismo. CEP Hermanos Sangro. Servicio de Neumología. H.G.U. Gregorio Marañón. Madrid.2Servicio de Neumología. H.U. 12 de Octubre. Madrid. 3Unidad Especializada de Tabaquismo. Comunidad deMadrid. 4Unidad de Diabetes. CEP Hermanos Sangro. H.G.U. Gregorio Marañón. Madrid.

Correspondencia:Dr. Segismundo Solano Reina. Servicio de Neumología.H.G.U. Gregorio Marañón. C/ Doctor Esquerdo, 46.28007 Madrid E-mail: [email protected]

Recibido: 28 de mayo de 2012. Aceptado: 11 de junio de 2012. Prev Tab. 2012; 14(3): 105-111

Page 12: Revista Prevención del Tabaquismo. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

ABSTRACT

Objectives. The principal objective of the study wasto analyze the abstinence rate in diabetic smokers fromthe Diabetes Unit, treated with pharmacological the-rapy and brief psychological counseling, who were alsogiven self-help information material.

Methodology. An analytic, longitudinal and pros-pective study was conducted. The participants were dia-betics who smoked. They were informed that the syner-gic action of diabetes and smoking increased both mor-bidity and mortality and all were offered help to quitsmoking. The following inclusion criteria were esta-blished: being diabetic, of legal age, smoker of cigaret-tes or any other tobacco-derived product daily, and beingin the preparation phase in the abandonment process.

The intervention program included obtaining a Cli-nical History of the Smoking habit and the associatedcomorbidity was also investigated. First line drugsauthorized by the FDA (TSN, bupropion and vareni-cline) were used plus brief psychological support fora period of 8-12 weeks. The program consisted in 7visits (baseline visit, weeks 2 and 4, 2nd, 3rd and 4thmonths, and finally at 52 weeks.

Results. A total of 96 patients, 68 (71%) of whomwere male, participated. Mean age was 53.1 years.Mean cigarette consumption was 29.7 cig/day. Meanage of onset was at about 16 years. Cooximetry was27.8 ppm. The first cigarette was consumed in lessthan 5 minute by 19.8%, in less than 30 minutes by45.8% and more than 30 minutes by 34.4%. Absti-nence after two weeks of initiation of treatment wasvarenicline 58%; TSN 52% and bupropion 49%, con-firmed with the cooximetry (<10 ppm). Abstinenceat the end of follow-up at week 52 was: those trea-ted with varenicline (32%); with nicotine patches38%; with bupropion 33%.

Conclusions. Cigarette smoking was high. Severe depen-dence was present in more than 65%, with lighteningup of the first cigarette in less than 30 minutes. Glo-bal abstinence rate at 52 weeks was 32.2%. In spite ofthe risk factors supposed from smoking in diabetes, the-re are very limited studies on the management of smo-king habit in this subgroup of patients. Smoking cessa-tion should be an essential component in the compre-hensive treatment of the diabetic patient who smokes.

Key words: Smoking habit; Diabetes mellitus; Vare-nicline; TSN; Bupropion.

INTRODUCCIÓN

La Guía de la Asociación Americana para la diabetesmellitus (DM) recomienda el incremento de la activi-dad física, mantener una dieta equilibrada y dejar defumar como medios efectivos para prevenir la diabe-tes1. Actualmente algunos factores de estilos de vidacomo el fumar y una dieta descompensada han sidotambién identificados como factores de riesgo que con-ducen al desarrollo de diabetes en pacientes diagnos-ticados de infarto de miocardio2. Un bajo nivel de for-ma física, por ejemplo ser incapaz de practicar cual-quier ejercicio físico, ha sido también asociado a laincidencia de diabetes. Desvincular los efectos de losfactores relacionados con los estilos de vida puede sercomplejo, sin embargo son citados con cierta frecuen-cia; por ejemplo, los fumadores con diabetes se ha cons-tatado que físicamente son menos activos que los nofumadores con diabetes3. En la Guía Americana másreciente, US Clinical Guidelines for Treatment of Tobac-co Dependence 2008 Update4, se incluye la diabetes jun-to a otras comorbilidades médicas como cáncer, enfer-medad cardiaca, EPOC y asma bronquial, las cualesson un objetivo muy importante al que se deben diri-gir los tratamientos del tabaquismo, dado el papel quedesempeña el tabaquismo en la exacerbación y empe-oramiento de estas enfermedades. Los profesionalessanitarios que tratan a estos fumadores tienen una exce-lente oportunidad para intervenir sobre el tabaquis-mo de los mismos, ya que la enfermedad puede haberestado causada o exacerbada por el consumo de taba-co y puede mejorar con el abandono del hábito5. Exis-te una creciente evidencia para sugerir que el consu-mo de cigarrillos está vinculado a la existencia de dia-betes, aunque no haya sido establecida una relacióncausal.

Aunque se ha reconocido que el consumo de tabaco esla principal causa de muerte evitable en los países occi-dentales, sus efectos específicos sobre los pacientes dia-béticos son aún más intrincados y profundos. Las com-plicaciones micro y macrovasculares pueden originar-se con mayor rapidez en fumadores con diabetes, y elriesgo de mortalidad aumenta. El incremento de latensión arterial (HTA) y la alteración del perfil lipídi-co en los fumadores diabéticos pueden facilitar el desa-rrollo del síndrome de resistencia a la insulina, lo quepuede inducir a la aparición de diabetes3. La prevalen-cia de consumo de tabaco entre los pacientes diabéti-cos (25-30%) es similar a la población general6. Jun-to con la HTA, la hipercolesterolemia y la obesidad,fumar está asociado con un incremento de la morta-lidad en los pacientes con diabetes. Fumar también

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actúa como un factor independiente para desarrollarcomplicaciones macrovasculares tales como la cardio-patía isquémica y la enfermedad cerebrovascular7. Lospacientes diabéticos que fuman son más propensos apresentar complicaciones microvascultares, facilitan-do la aparición de nefropatía y neuropatía de modomás rápido8.

Por todo lo mencionado anteriormente, se deben ofre-cer programas de cesación tabáquica a este subgrupode pacientes. Dichos programas deben incluir terapiaconductual y farmacológica para facilitar el proceso deabandono y tratar de evitar la ganancia de peso y ladepresión postcesación. Aunque se requieren más estu-dios para esta población especial a fin de evaluar elimpacto de los resultados, constituye una alta priori-dad para los profesionales sanitarios la intervenciónespecífica sobre el abandono del tabaco para el controlde la diabetes en este subgrupo de pacientes.

MATERIAL Y MÉTODOS

El estudio se llevó a cabo en una Unidad de Tabaquis-mo dirigida por un neumólogo, los terapeutas eranpersonal sanitario adecuadamente formado y con ampliaexperiencia en el tratamiento del tabaquismo.

Los participantes eran diabéticos y fumadores proce-dentes de la Unidad de Diabetes de nuestro Centro,donde previamente se les había detectado su hábitotabáquico; se les informó que la acción sinérgica de ladiabetes y el tabaco incrementa tanto la morbilidadcomo la mortalidad, y a todos se les ofreció ayuda paradejar de fumar. Se establecieron los siguientes crite-rios de inclusión: ser diabético, mayor de edad, con-sumo de cigarrillos o cualquier otro producto deri-vado del tabaco a diario, y encontrarse en la fase depreparación en el proceso de abandono9.

El objetivo principal del estudio era analizar la tasade abstinencia en fumadores diabéticos procedentesde la Unidad de Diabetes, tratados con terapia farma-cológica y breve asesoramiento psicológico, a los queademás se les entregó material informativo de autoa-yuda.

El programa de intervención incluía la realización dela Historia clínica de Tabaquismo, se aplicó el Test deFagerström, el Test de Richmond, cooximetría, unabreve exploración física y la medida de los signos vita-les (tensión arterial, frecuencia cardíaca y control delpeso), y también se investigó la comorbilidad asocia-

da. Se entregó un folleto informativo como guía y mate-rial de autoayuda a todos los participantes durante elproceso de abandono, así como información escrita delmodo de empleo de la medicación prescrita.

Se utilizaron durante un periodo de 8-12 semanas losfármacos de primera línea autorizados por la FDA(terapia sustitutiva con nicotina –TSN–, bupropiony vareniclina), según las preferencias del fumador,teniendo en cuenta las indicaciones, interacciones ycontraindicaciones específicas de cada fármaco. Losparticipantes debían fijar una fecha de abandono, ini-ciándose el tratamiento una semana antes de esa fecha.También se les ofreció breve soporte psicológico, comoapoyo para resolver con éxito las situaciones proble-máticas, y entrenamiento para evitar las recaídas, segúnlas recomendaciones de la Guía de Práctica ClínicaAmericana10.

Se incluyeron 96 fumadores, que acudieron en deman-da de ayuda para dejar de fumar. De ellos, 68 (71%)eran varones y 28 (29%) mujeres.

El programa de intervención consistía en 7 visitas (visi-ta basal; semanas 2ª y 4ª; 2º, 3º y 4º mes; y finalmen-te a la 52ª semana). También se efectuaron llamadastelefónicas intercaladas entre las visitas de revisión. Lamanifestación verbal de abstinencia tabáquica se con-firmó con la medición de monóxido de carbono (CO)en el aire espirado (menor o igual a 10 ppm), un cri-terio estándar para comprobar el estatus de no fuma-dor utilizado habitualmente en los estudios de trata-miento del tabaquismo11.

Se diseñó un estudio descriptivo, longitudinal y pros-pectivo. Los análisis estadísticos se efectuaron utili-zando el programa Statistical Package for the Social Scien-ces, versión 15.0 para Windows (SPSS Inc., Chicago,IL, EEUU). Para las variables cuantitativas, se calcu-laron la media y la desviación estándar; y para las cate-góricas, se emplearon las frecuencias absoluta y rela-tiva.

RESULTADOS

Las características de la población estudiada se mues-tran en la Tabla 1. La edad media de los participan-tes fue de 53,1 años. El consumo medio de cigarrillosal día fue de 29,7; la medición de la concentraciónde CO en el aire espirado mostró una media de 27,8ppm en la visita basal. La puntuación media del Testde Fagerström fue de 7,5 y el de Richmond de 7,3. El

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

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tiempo tardado en encender el 1er cigarrillo de la maña-na fue de menos de 5 minutos en 19 (19,8%) de losparticipantes, entre 5-30 minutos en 44 (45,8%) ymás de 30 minutos en 33 (34%) (Fig. 1). Se objetivócomorbilidad asociada en 93 (96%) de los participan-tes, su distribución se muestra en la Tabla 2.

El 81% de los pacientes había realizado algún inten-to previo de abandono, la mayoría de ellos lo habíanhecho por su cuenta, sin ayuda de un profesional sani-tario.

El principal parámetro para valorar la eficacia del tra-tamiento utilizado fue la abstinencia. Esta variable sedeterminó como el porcentaje de fumadores que acu-dieron a la Unidad para dejar de fumar y no fumabannada después de dos semanas del comienzo del trata-miento (vareniclina 58%, TSN 52% y bupropion 49%),confirmado mediante la validación fisiológica de la afir-mación verbal del estatus de fumador en las sucesivasvisitas de seguimiento, hasta la 52ª semana, con valo-res inferiores a 10 ppm de CO en el aire espirado. Lasconcentraciones del CO en el aire espirado se delimi-taron mediante el cooxímetro Micro Smokerlyzer (Bed-font Scientific, Rochester. Reino Unido).

En cuanto a la tasa de abstinencia al final del segui-miento en la 52ª semana, los que fueron tratados convareniclina presentaron un 32%; con parches de nico-tina un 38%; y con bupropion un 33%. Cuatro pacien-tes prefirieron la reducción previa al abandono, no con-siguiendo la abstinencia al final del seguimiento. Losresultados, según la medicación usada, nº de pacien-tes tratados con cada una de ellas y nº de abstinentes,se muestran en la Figura 2. La tasa global de abstinen-cia a la 52ª semana fue del 32,2%.

El más común y frecuente motivo de abandono del tra-tamiento fue la no asistencia a las revisiones y pérdi-da de seguimiento, constatado por las llamadas tele-fónicas.

Los efectos adversos más frecuentes fueron náuseas(25%) y alteraciones del sueño para vareniclina; insom-nio (21%) y sequedad de boca (16%) para bupropion;prurito (17%) y eritema (9%) para la TSN. Las inte-rrupciones del tratamiento provocadas por los aconte-cimientos adversos fueron de 6 casos (3 vareniclina, 2bupropion y 1 TSN), lo que supuso un índice aproxi-mado del 7%.

DISCUSIÓN

La prevalencia del tabaquismo en pacientes diabéticosvaría de unos países a otros y tiende a reflejar las ten-dencias del hábito tabáquico en la población generalde cada país7,12.

Los perjuicios para la salud derivados del consumo detabaco son especialmente graves, sobre todo en pacien-tes diagnosticados de otras enfermedades crónicas,como es el caso de los enfermos con diabetes melli-

Tabla 2. Comorbilidad asociada.

Dislipemia 23HTA 18Obesidad 14Depresión 9IAM 7EPOC 7Cardiopatía isquémica 5SAHS 2Hepatopatía 2Oclusión femoral 1Tiroidectomía 1Microadenoma hipofisario 1Ansiedad 1Asma 1Angor inestable 1

4540353025201510

50

< 5 min 5-30 min > 30 min

19 (19,8%)

44 (45,8%)

33 (34,4%)

Figura 1. Tiempo trascurrido hasta el primer cigarrillo de lamañana.

Tabla 1. Características de la población estudiada

Nº participantes 96 (71% hombresy 29% mujeres)

Edad media 53,1 (±10)Consumo medio de cigarrillos/día 29,7 (±12)Cooximetría (CO, en aire espirado) 27,8 ppm (±11)Test de Fagerström 7,5 (±2,4)Test de Richmond 7,3 (±1,7)

CO: monóxido de carbono.

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tus (DM). Numerosas evidencias científicas muestranque la acción sinérgica del tabaquismo y la DM incre-mentan la mortalidad y morbilidad de los diabéticos.Dejar de fumar es la estrategia para reducir los facto-res de riesgo coronario en diabéticos que tiene mayorrelación coste/efectividad, ya que podría prolongar enmuchos años la vida de los paciente con DM13.

A pesar de la gran multiplicidad de programas de tra-tamiento para la deshabituación tabáquica, al revisarla literatura sobre este tema específico, queda eviden-te los limitados e insuficientes estudios diseñados conel objetivo de tratar el tabaquismo en pacientes dia-béticos.

Identificar a los fumadores y ofrecerles ayuda para lacesación tabáquica es claramente efectivo. Identificara los fumadores diabéticos y ofrecerles terapia farma-cológica y apoyo psicológico es incluso más trascen-dental. Sin embargo, la oferta de consejo y ayuda a estospacientes, en relación con el abandono del consumo detabaco, es actualmente menor de lo deseable14.

En lo referente a nuestro estudio, sería convenientedestacar que los participantes se encontraban en fasede preparación, es decir, son fumadores que se plante-an abandonar el consumo de tabaco en el próximo mes.Los “pro” para dejar de fumar, superan claramente los“contra”, son fumadores claramente disonantes. Lamayoría de ellos, el 81% de los sujetos, había reali-zado al menos un intento previo para dejar de fumar,con una puntuación moderada del Test de Richmond,todo ello habla a favor de la motivación que presenta-

ban para dejar de fumar. En cuanto al grado de fuma-dor, eran fumadores severos, consumían más de unacajetilla al día, más del 65% encendía el primer ciga-rrillo en menos de 30 minutos, elevada puntuación enel Test de Fagerström, así como una elevada concen-tración de CO, mediante la cooximetría (27 ppm).

Prácticamente la mayoría de ellos, es decir, un 96%,presentaba comorbilidad asociada, fundamentalmen-te factores de riesgo coronario, enfermedad cardiovas-cular, neumopatía obstructiva crónica, obesidad ydepresión. Todo esto influía en sus deseos de aban-donar el tabaco, al ser informados por los profesiona-les sanitarios de la Unidad de Diabetes, que potencia-ba el riesgo de mortalidad y morbilidad al coincidircon su diagnóstico de DM.

En nuestro estudio, las tasas de abstinencia a la 2ª sema-na mostraron los siguientes resultados: vareniclina 58%,TSN 52% y bupropion 49%, y al finalizar el seguimien-to, es decir, a la 52ª semana, se consiguieron los siguien-tes resultados: vareniclina un 32%, TSN un 38% ybupropion un 33%, siendo la tasa global media de abs-tinencia al finalizar el seguimiento del 32,2%. Estosresultados son similares y superponibles a otros obte-nidos en distintos estudios sobre el tratamiento del taba-quismo llevados a cabo en nuestro entorno15,16.

Revisando la literatura hemos encontrado en nuestropaís, un estudio precursor de intervención sobre cesa-ción tabáquica en pacientes con DM, diseñado comoestudio descriptivo llevado a cabo en 13 consultas deenfermería de Atención Primaria en la provincia deSevilla. Los 124 participantes recibieron consejo deenfermería con un intenso seguimiento durante 18meses y también se les entregó material informativode autoayuda. La tasa de abstinencia tras la interven-ción fue del 9%, validada mediante la cooximetría17.

Otro estudio desarrollado en Navarra consistió en unestudio multicéntrico llevado a cabo en 2 centros deAtención Especializada y otros 12 centros de AtenciónPrimaria. Participaron 280 pacientes, el programaincluía una asociación de intervenciones, consejo deenfermería, soporte psicológico, terapia farmacológi-ca con parches de nicotina y técnicas de prevención derecaídas, con un seguimiento de 6 meses. La tasa deabstinencia fue del 17% frente al 2,3% en el grupo deintervención y grupo control respectivamente, valida-da con la medición de cotinina en orina18, donde resal-ta la importancia del papel de la enfermería en la cesa-ción tabáquica en los fumadores portadores de enfer-medades crónicas, además de la DM.

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504540353025201510

50

Vareni

clina

Participantes Abstinentes

50

16 18

712

4 4 2 2 1116

3

Parche

s

Bupro

pion

Parche

s+ch

icles

RHD

Varen+

com

p.

Parche

s+co

mp.

Bupr+

com

p.

Figura 2. Participantes y abstinentes, según la medicaciónutilizada (52ª semana).

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En otro estudio, los autores analizan la viabilidad dedos intervenciones interactivas para dejar de fumaren pacientes diabéticos: A) consejo médico y un vídeode cómo afecta el tabaco a los pacientes con DM, yB) otra posibilidad de derivar a una Clínica de cesa-ción tabáquica. A los 6 meses de seguimiento, y des-pués de aleatorizar a los participantes, obtuvieron un33% vs 37% de abstinencia, respectivamente. Aque-llos que continuaron fumando, manifestaron su deseode reducir el consumo. Los pacientes de ambos gru-pos habían mejorado su información y su percepciónde los perjuicios de fumar asociado a diabetes, y asímismo su motivación para dejar de fumar se habíaincrementado, con muchas posibilidades de realizarun intento serio de abandono en un futuro próximo19.Este estudio respalda la hipótesis de que el relacio-nar los efectos dañinos del tabaco con la enfermedadque padece el fumador, actúa como un factor moti-vador para emprender un intento de abandono20.

En lo concerniente a los efectos secundarios atribui-bles a la medicación más comúnmente observados ennuestro estudio, fueron náuseas y alteraciones del sue-ño con el uso de vareniclina; insomnio y sequedad deboca con el uso de bupropion; y prurito y eritema conel uso de los parches de nicotina, siendo insignifi-cante el porcentaje de participantes que abandona-ron la terapia debido a los efectos adversos. La terapiafarmacológica de 1ª línea aprobada para el tratamien-to del tabaquismo ha demostrado ser eficaz, segura ybien tolerada en este grupo de pacientes diabéticosfumadores.

En otro estudio sobre una población de diabéticos21,en el que se incluyeron 1.875 pacientes, entre otrasvariables se estudió la fase de abandono, para los actua-les fumadores, un 57,8% se encontraban en precon-templación, un 35,1% en contemplación, y tan solo7,1% en la etapa de preparación. Estos hallazgos tie-nen una importante implicación para centrar las inter-venciones destinadas al abandono del tabaco en estapoblación. Dado que la mayoría de fumadores conDM se encuentran en las etapas de precontemplacióny contemplación, las intervenciones dirigidas solo aaquellos en la etapa de preparación es probable quesean una falta de efectividad y discordancia, para lamayoría de los fumadores y por lo tanto ineficaz en laobtención de un gran cambio en las etapas de aban-dono.

Otro estudio revela las creencias erróneas que tienenalgunos fumadores con DM22. Los fumadores cuyasactitudes reflejan menos interés en dejar de fumar y

menos confianza, al hacerlo, creían que los cigarri-llos tenían una influencia supuestamente positiva sobreel control de la diabetes, como la reducción del estrésy el control del peso; esto podría motivarles a seguirfumando o incluso a aumentar el consumo.

Las intervenciones para dejar de fumar deberían ser uncomponente de rutina del cuidado de la diabetes, deacuerdo con recomendaciones de las Guías de prácti-ca clínica10. El estatus de fumador debe ser investi-gado en todas las personas con DM, y esto debe estaren la mente de todos los profesionales, y alentar a estapoblación a dejar de fumar de una manera sistemáti-ca. Información, asesoramiento y seguimiento, ademásde la entrega de material de autoayuda, es fundamen-tal para el éxito a largo plazo.

Para concluir, creemos que ha quedado suficientemen-te clara la necesidad de potenciar la frecuencia del con-sejo para dejar de fumar en este subgrupo de pacien-tes con DM, teniendo en cuenta los sólidos y consis-tentes datos sobre la prevalencia del hábito de fumar,los riesgos combinados de fumar y la diabetes, el incre-mento de la morbilidad, mortalidad, la aparición deseveras complicaciones y la probada eficacia y coste-efectividad de las estrategias de cesación tabáquica.

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

RESUMEN

Objetivo. Presentar los resultados asistenciales de unaUnidad Especializada en Tabaquismo (UET).

Pacientes y métodos. Se aplicaron dos protocolosasistenciales: individual y grupal. En ambos casos seoferta una combinación de tratamiento farmacológi-co y psicológico en 10 consultas, a lo largo de 6 mesesde seguimiento. Como tratamiento farmacológico seemplea: terapia sustitutiva con nicotina (TSN) o bupro-pion o vareniclina o una combinación de ellos. Comotratamiento psicológico: realización de auto-registros,identificación de situaciones de alto riesgo, técnicasde afrontamiento, técnicas cognitivo-conductuales yapoyo intra-tratamiento. En todos los casos el trata-miento fue gratuito.

Resultados. Se han realizado 37.275 consultas sani-tarias a un total de 7.361 fumadores (48% hombres).Se analiza una muestra constituida por 3.622 fuma-dores que acudieron consecutivamente a la UET. Edadmedia: 48,11 (±11,19) años. Puntuación media delTest de Fagerström: 6,66 (±2,38). El 44,7% de los

pacientes recibió TSN, el 21,1% bupropion, el 31,7%vareniclina y el 2,4% no recibió tratamiento farmaco-lógico. La abstinencia continua a los 6 meses de segui-miento fue del 57,7%

Conclusiones. Una UET obtiene buenos resultadosasistenciales.

Palabras clave: Tabaquismo; Deshabituación; Uni-dades Especializadas en Tabaquismo; Eficacia.

ABSTRACT

Objective. To present short and medium-term resultsof a Smokers clinic.

Patients and methods. Two types of clinic proto-cols have been applied: individual and groupal. Bothinclude the offfer of a combination of psychologicalintervention and pharmacological treatment. Theprogramme is offered in 10 visits for 12 months. Thepharmacological treatment consisted of: NicotineReplacemment Therapy (NRT) or bupropion or vare-nicline or a combination. The psychological inter-vention consisted of: self-monitoring, copying skills,cognitive-conductual therapy and social intra-treat-ment support. The treatment was always offered forfree.

Results. A total of 7,361 patients were seen in the cli-nic. These patients produced 37,275 clinic visits. Theanalysis is undertaken on 3,622 smokers who atten-

Original

Resultados asistenciales de una UnidadEspecializada en Tabaquismo

C.A. Jiménez Ruiz1, A. Cicero Guerrero1, L. Perera López1, M. Mayayo Ulibarri1, M. CristóbalFernández1, J.F. Pascual Lledó2, Á. Ramos Pinedo3, S. Solano Reina4, J.I. de Granda Orive5

1Unidad Especializada en Tabaquismo. Comunidad de Madrid. 2Hospital General Universitario. Alicante.3Hospital Fundación Alcorcón. Madrid. 4Unidad de Tabaquismo. CEP Hermanos Sangro. Servicio de Neumología.H.G.U. Gregorio Marañón. Madrid. 5Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.

Correspondencia:Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz. Unidad Especializada enTabaquismo. C/ Santa Cruz de Marcenado, 9 Piso 2.28015 MadridE-mail: [email protected]

Recibido: 2 de abril de 2012. Aceptado: 4 de junio de 2012. Prev Tab. 2012; 14(3): 113-118

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ded the Clinic consecutively. Their mean age was 48.11(±11.19) and the mean FTND-score was 6.66 (±2.38).44.7% patients received NRT, 21.1% bupropion,31.7% varenicline and 2.4% did not receive pharma-cological treatment. Continuous abstinence rates at6th month follow up were 57.7%.

Conclusions. A smokers´ clinic is effective.

Key words: Smoking; Smoking cessation; Effective-ness; Smokers clinic.

INTRODUCCIÓN

La asistencia sanitaria al tabaquismo es responsabi-lidad de todos los profesionales sanitarios. Cada pro-fesional debe prestar a cada fumador la ayuda necesa-ria para que abandone cuanto antes el consumo deltabaco. Los programas asistenciales para ayudar a losfumadores a dejar de serlo pueden tener diferenteintensidad. Los hay de intensidad leve o moderada,cuyo ámbito natural de aplicación es la consulta deatención primaria o de atención especializada. Tam-bién existen programas más intensivos que cumplencon características específicas, como son: alto núme-ro de sesiones (4 o más a lo largo de un año de segui-miento), larga duración de las mismas (cada sesióndebería durar más de 10 minutos), sesiones llevadasa cabo por un equipo multidisciplinario (licenciados/asen medicina, especialistas/expertos en tabaquismo,especialistas en diferentes especialidades médicas,diplomadas/os en enfermería, licenciados/as en psico-logía, etc.) en las que se prescribe tanto tratamientofarmacológico (terapia sustitutiva con nicotina, bupro-pion y/o vareniclina) como tratamiento psicológico(terapia cognitivo-conductual y apoyo social intratra-tamiento). Este tipo de intervenciones pueden ser pau-tadas en diferentes formatos: telefónico, individual ygrupal1. Las Unidades Especializadas en Tabaquismoson el ámbito natural de aplicación de este tipo deprogramas.

El objetivo de este artículo es presentar los resultadosasistenciales, a corto y medio plazo, de una UnidadEspecializada en Tabaquismo (UET).

METODOLOGÍA

La actividad asistencial que se realiza en este centrosanitario se lleva a cabo mediante la aplicación de dosprotocolos asistenciales: individual y grupal.

El protocolo asistencial individual consta de un totalde 10 consultas. De ellas, una es la consulta basal y las9 restantes son las consultas de seguimiento. La con-sulta basal tiene una duración de entre 30 y 40 minu-tos, al final de la misma el sujeto elige el día de aban-dono del consumo del tabaco (día D). A lo largo de lamisma se realiza la historia clínica y de tabaquismo,así como diferentes exploraciones: cooximetria, espi-rometría y determinación de cotinina en líquidos cor-porales. Las consultas de seguimiento se realizan conla siguiente periodicidad: a la primera, a la segunda,a la cuarta, a la octava, a la décima y a la duodécimasemana después del Día D. Igualmente al cuarto, sex-to y duodécimo mes después del Día D. Las consultasde seguimiento son realizadas independientemente porlos diferentes profesionales sanitarios de la Unidad. Alo largo de estas consultas se realiza control de los sín-tomas del síndrome de abstinencia y del tratamientofarmacológico; además se individualiza el tratamien-to psicológico. También, se practican diferentes explo-raciones: cooximetría y determinación de cotinina enlíquidos corporales.

El protocolo asistencial grupal consta de un total de 9sesiones. La primera sesión tiene lugar unos días antesdel día D y tiene una duración aproximada de 80 a 90minutos. Durante esta sesión los pacientes eligen eldía D, reciben consejos de preparación para el aban-dono y se les explican los fundamentos del síndromede abstinencia. Así mismo, se llevan a cabo diversasexploraciones: cooximetría, espirometría y determina-ción de cotinina en líquidos corporales. El resto desesiones se realizan con la siguiente periodicidad: ala primera, a la segunda, a la cuarta, a la octava, a ladécima y a la duodécima semana después del día D.Igualmente, al cuarto y quinto mes después del día D.En estas sesiones se controla la evolución del síndro-me de abstinencia, la utilización del tratamiento far-macológico y se explican diferentes técnicas cogniti-vo-conductuales a los pacientes. También, se realizandiferentes exploraciones: cooximetría y determinaciónde niveles de cotinina en líquidos corporales.

El tratamiento que se prescribe es una combinaciónde tratamiento farmacológico y psicológico. Como tra-tamiento farmacológico se utilizan los diferentes tiposde terapia sustitutiva con nicotina existentes en nues-tro país o bupropion o vareniclina o una combinaciónde ellos. Como tratamiento psicológico se pautan lassiguientes actividades: realización de auto-registros,identificación de situaciones de alto riesgo, técnicasde afrontamiento, técnicas cognitivo-conductuales yapoyo intra-tratamiento.

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Todos los pacientes que acuden a la Unidad son envia-dos por un profesional sanitario. En la Unidad, lospacientes reciben tratamiento individualizado o gru-pal dependiendo de sus preferencias o por indicaciónfacultativa. Es de destacar que este centro sanitariofunciona en el contexto de la medicina pública espa-ñola y que los pacientes que a ella acuden reciben gra-tuitamente cualquier tipo de tratamiento2.

VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS ASISTENCIALES

Para la valoración de los resultados asistenciales utili-zamos como principal parámetro de eficacia la varia-ble índice de abstinencia continua. Se define este pará-metro como número de sujetos que acudieron a la UETcon intención de recibir tratamiento y que no fuma-ron ni siquiera una sola calada desde, al menos, 15 díasdespués del día D, hasta completar 6 meses de segui-miento. La afirmación verbal de abstinencia siempreera validada mediante la determinación de niveles deCO en aire espirado. Se exigían niveles inferiores a 10ppm para esta validación. Para la determinación deestos niveles se utilizó un cooxímetro MicroSmokerly-zer. (Bedfont Scientific. England).

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Las variables cualitativas se describen con porcentajesy las variables cuantitativas se describen con rangos(valor máximo y mínimo de la serie) y medias ± DE.El estudio de asociación entre las variables cualitati-vas se llevó a cabo mediante análisis χ2 y descomposi-ción del mismo en las distintas casillas de combina-ción de las categorías para detectar aquellas que intro-ducen la significación. El estudio de asociación entrevariables cualitativas y cuantitativas se llevó a cabocon la t-Student y cuando no se cumplieron los supues-tos de normalidad de las distribuciones (testado por eltest de Kolmogorov-Smirnov) y homogeneidad de lasvarianzas (valorado mediante el Test de Levene), se utilizó el método no paramétrico de la U-Mann-Whitney.

RESULTADOS

CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES ATENDIDOS

Desde octubre del año 2003 hasta diciembre del año2010 se han llevado a cabo un total de 37.275 consul-tas sanitarias que han servido para proporcionar ayu-

da para dejar de fumar a un total de 7.361 fumadores.El análisis de los resultados asistenciales se lleva a cabosobre una muestra constituida por 3.622 fumadoresque acudieron consecutivamente a la Unidad en eseperiodo de tiempo. De los 3.622 sujetos, 1.757 eranvarones (48,5%) y 1.865 mujeres (51,5%). El rangode edad de la serie de pacientes fue de 15 a 87 años,con una media de 48,11 ± 11,19 años (media ± des-viación estándar –DE–). Para los varones, el rangode edad fue de 15 a 87 años, con una media de 49,12± 11,92 años; y para las mujeres, el rango de edad fuede 16 a 85 años, con una media de edad de 47,16 ±10,37 años. La diferencia de edad media entre varonesy mujeres fue estadísticamente significativa (p<0,001),de modo que los varones fueron entre 1,24-2,70(IC95%) años mayores que las mujeres. La media deltest de Fagerström fue de 6,66 ± 2,38 puntos. La mediapara los varones fue de 6,83 ± 2,41 y para las mujeresfue de 6,50 ± 2,33; la diferencia entre amas mediasfue estadísticamente significativa (p<0,001), un 0,18-0,49 puntos superior en los varones.

La tabla 1 expone el resto de características sociode-mográficas, clínicas y de tabaquismo de esta muestrade 3.622 fumadores.

TRATAMIENTOS UTILIZADOS

La inmensa mayoría de los pacientes atendidos, el97,6%, recibió tratamiento farmacológico y tratamien-to psicológico bien en formato individualizado o gru-pal. Solo 88 pacientes (2,4%) recibieron únicamente

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

Tabla 1. Características socio-demográficas, clínicas y detabaquismo.

Número de pacientes: 3.622

Sexo: Mujeres: 1.865 (51,5%)Hombres: 1.757 (48,5%)

Edad: Media (DS): 48,11 (11,19%)

Número de cigarrillos diarios: Media (DS): 27,9 (11,8%)

Niveles de CO en aire espirado: Media (DS): 28,6 (10,2%)

Puntuación test de Fagerström: Media (DS): 6,66 (2,38%)

Tiempo al primer cigarrillo: Antes de 5´: 1.169 (32,3%)Entre 5 y 30 ´: 1.656 (45,7%)Después 30´ : 797 (22%)

Test de recompensa: Positiva: 1.300 (35,9%)Negativa: 2.322 (64,1%)

DS: desviación estándar. CO: monóxido de carbono.

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tratamiento psicológico. El tratamiento ha sido ins-taurado en formato individualizado en el 81% de lospacientes y en formato grupal en el resto. La tabla 2muestra el número y porcentaje de pacientes en losque se utilizó los diferentes tipos de tratamiento.

EFICACIA

Tuvieron éxito en dejar de fumar 2.090 sujetos (57,7%)y fracasaron 1.532 (42,3%). El estudio de la relaciónbivariante entre la variable resultado y otras variablesse muestran en la tabla 3. Es de destacar que aque-llos sujetos que fumaban su primer cigarrillo en losprimeros 5 minutos después de levantarse tenían deforma significativa más fracasos que aquellos que loconsumían después de los 30 minutos. La utilizaciónde parches y chicles no se acompañó de índices de abs-tinencia altos, en tanto que vareniclina se mostró comoel tratamiento que mayor número de éxitos propor-cionaba.

DISCUSIÓN

Se presentan los resultados asistenciales de una UETque a lo largo de casi 7 años de trabajo ha prestado

ayuda para dejar de fumar a un total de 7.361 fuma-dores realizando 37.275 consultas médicas.

Entre las características más destacables de los fuma-dores que acudieron a la UET cabe señalar: a) elnúmero de mujeres y de hombres era similar, no obs-tante, los varones eran ligeramente mayores que lasmujeres y b) el 78% de los pacientes consumían suprimer cigarrillo en los primeros 30 minutos despuésde levantarse, la puntuación media del Test de Fagers-tröm en la muestra fue de 6,66. Es bien conocido quelos fumadores que acuden a este tipo de centros pade-cen alto grado de dependencia por la nicotina. Ennuestro medio existen dos estudios que han encon-trado parámetros similares. Nerin et al. describen

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Tabla 2. Tipos de tratamiento farmacológicos utilizados enla Unidad Especializada en Tabaquismo.

Frecuencia %

Sin tratamiento 88 2,4Parches 914 25,2Chicles 108 3,0Parches + chicles 598 16,5Bupropion 628 17,3Bupropion + chicles 124 3,4Bupropion + parches 13 0,4Vareniclina 1.093 30,2Vareniclina + chicles 56 1,5

Sin tratamiento 88 2,4TSN 1.620 44,7Bupropion 628 17,3Bupropion + TSN 137 3,8Vareniclina 1.149 31,7

Sin tratamiento 88 2,4TSN 1.620 44,7Bupropion 765 21,1Vareniclina 1.149 31,7

Tratamiento en formato grupal 688 (19%)Tratamiento en formato individual 2.934 (81%)

Tabla 3. Comparaciones bivariantes entre la variabledependiente resultado y otras las variables independientes

ResultadoVariable Éxito Fracaso p

Tiempo 1º cigarrillo: <0,001< 5 min 595 574

28,5% 37,5%Entre 5 y 30 min 971 685

46,5% 44,7%> 30 min 524 273

25,1% 17,8%

Test de recompensa: 0,505Positiva 760 540

36,4% 35,2%Negativa 1330 992

63,6% 64,8%

Tipo de tratamiento: <0,001Sin tratamiento 59 29

2,8% 1,9%Parches 493 421

23,6% 27,5%Chicles 53 55

2,5% 3,6%Parches+chicles 277 321

13,3% 21,0%Bupropion 385 243

18,4% 15,9%Bupropion+chicles 73 51

3,5% 3,3%Bupropion+parches 8 5

0,4% 0,3%Vareniclina 715 378

34,2% 24,7%Vareniclina+chicles 27 29

1,3% 1,9%

En negrita se indican las casillas fundamentales que introducenla significación.

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que el 76,3% de sus pacientes consumen el primercigarrillo en los primeros 30 minutos después delevantarse3. En un estudio anterior nosotros encon-tramos que esta cifra era del 77%4. Cifras similaresfueron encontradas en el estudio que muestra losresultados del Nicotine Dependence Centre de la MayoClinic (NDC)5.

En cuanto al tipo de tratamiento prescrito, cabe seña-lar que casi el 98% de los sujetos recibió tratamientocombinado. En solo 88 casos no fue posible utilizartratamiento farmacológico. Hoy en día ha quedadoclaramente establecido que el tratamiento del taba-quismo exige una combinación entre tratamiento far-macológico para aliviar la dependencia física por lanicotina y tratamiento psicológico para combatir ladependencia psíquica por el consumo del tabaco1,6.Solo en escasas circunstancias no es necesario la utili-zación de fármacos. De los 88 pacientes que no reci-bieron tratamiento farmacológico, 31 tenían contrain-dicación médica para el uso de este tipo de medica-mentos y el resto se negó a utilizarlos.

La prescripción de uno u otro tipo de tratamientofarmacológico se realizó de acuerdo a las caracte-rísticas clínicas, de tabaquismo y de preferencias per-sonales de cada uno de los fumadores1,6. Siempre sesiguió la Normativa SEPAR para pautar las dosis ytiempo de utilización de cada uno de los tratamien-tos farmacológicos prescritos6,7. La terapia sustitu-tiva con nicotina (TSN) fue el tratamiento más uti-lizado, siendo prescrito en el 44,7% de los pacien-tes que acudieron a la UET. Vareniclina se prescri-bió en el 31,7%. No obstante, esto puede ser debi-do a que vareniclina apareció en el mercado españolen 2006. El análisis más en profundidad de la medi-cación prescrita deja ver que a partir de 2006 la uti-lización de este fármaco ha ido en aumento y hasupuesto una importante disminución en la pres-cripción de bupropion y una reducción menos inten-sa en la prescripción de TSN.

A destacar que el 81% de los pacientes recibieron tra-tamiento en formato individualizado. Todos los meta-análisis coinciden en señalar que la eficacia del trata-miento del tabaquismo es independiente del tipo deformato en el que este sea ofertado1,7,8. La indicaciónde uno u otro tipo de formato depende de las carac-terísticas de la población atendida y de la metodolo-gía de trabajo del equipo terapéutico. Nuestro grupoutiliza más frecuentemente el formato individual otelefónico que el grupal y hemos tenido similares resul-tados con ambos4,9-11.

Nuestro programa de tratamiento, que ha cumplidotodas las características de los programas intensivos,ha obtenido un índice de abstinencia continua a losseis meses de seguimiento del 57,7%. Esta es una cifradestacable por cuanto que se expresa en un paráme-tro muy estricto de abstinencia12. Las cifras obtenidaspor programas de tratamientos menos intensivos apenas alcanzan el 31% de éxito en la abstinencia con-tinua al año de seguimiento11,13. Un reciente estu-dio analiza la eficacia de un programa de tratamien-to similar al nuestro y encuentra cifras en torno al62% de éxito en la abstinencia al cabo de los 6 mesesde seguimiento3. Nuestro programa obtuvo un 58,5%de éxito al cabo de ese tiempo. No obstante, nuestrocriterio de abstinencia es más estricto que el utiliza-do en el otro estudio. Es más, si comparamos estascifras con las obtenidas por nuestro grupo en un estu-dio similar que publicamos hace años encontramosque a los seis meses de seguimiento la cifra de absti-nencia continua era muy similar, 58,5%. Luego pen-samos que en nuestro medio y llevando a la prácticaun programa de las características como el que aquíexponemos, la cifra de abstinencia que se puede espe-rar oscila entre 56 y 58%.

Vareniclina fue el tipo de tratamiento farmacológicoque más alto porcentaje de éxito obtuvo. No obstan-te, el diseño de nuestro estudio no permite obtenerconclusiones válidas en cuanto a la comparación dela eficacia de los diferentes tipos de tratamiento utili-zados. Es de destacar que los diferentes metaanálisishan encontrado que varencilina produce cifras de ORa los seis y doce meses que siempre se encuentran porencima de 2. Es más, un reciente metaanálisis ha estu-diado el efecto de la utilización de TSN a altas dosis,y la combinación de diversas formas de TSN para incre-mentar las tasas de abstinencia en comparación conTSN a dosis estándar, vareniclina y bupropion. Losresultados encontraron que todos los tratamientos far-macológicos fueron eficaces. Pero solo vareniclina semostró más eficaz que el resto de los tratamientos14.

Resumiendo, presentamos los resultados asistencialesa corto y medio plazo de una UET. Se han realizadoun total de 37.275 consultas médicas que han servi-do para proporcionar ayuda para dejar de fumar a untotal de 7.361 fumadores. El índice de éxito a los 6meses fue del 57,7%. La inmensa mayoría de lospacientes recibieron tratamiento combinado de ayu-da psicológica y tratamiento farmacológico. Vareni-clina y TSN fueron los tipos de tratamiento farma-cológico más utilizados. Vareniclina obtuvo el mayorporcentaje de éxitos.

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

INTRODUCCIÓN

Los efectos del tabaco sobre la glándula tiroidea hansido estudiados durante años, pero sus consecuenciasen la función y tamaño del tiroides siguen siendo, sinembargo, controvertidos.

La relación entre tabaco e hipertiroidismo autoin-mune y enfermedad de Graves Basedow está claramen-te demostrada. No obstante, es más discutido el posi-ble efecto del tabaco en el desarrollo de bocio nodularo hipotiroidismo.

Se presenta a continuación una revisión sobre los posi-bles efectos del tabaquismo en la función tiroidea.

EFECTOS DEL TABACO SOBRE EL TIROIDESY RELACIONES METABÓLICAS

Se acepta que fumar produce un incremento en las con-centraciones séricas de tiocianato sérico, un productode degradación de la cianida que se encuentra en eltabaco y que se libera en su combustión. Se ha demos-trado que el tiocianato actúa como un potente inhibi-

dor competitivo del transporte de yodo, bloqueandosu captación y organificación por parte de las célulastiroideas1,2. Este mecanismo podría justificar el efec-to bociógeno del tabaco, al menos en las áreas geográ-ficas con una ingesta de yodo en el límite de la nor-malidad3. Por el contrario, el exceso de yodo podríadisminuir o contrarrestar los efectos del tiocianato.

Pero, además, el tabaco tiene otros constituyentes capa-ces de producir alteraciones en la función tiroidea y elmetabolismo de las hormonas tiroideas. La nicotinaproduce la estimulación del sistema nervioso simpá-tico, y este a su vez incrementa la secreción de dichashormonas tiroideas. Por otro lado, el benzopireno, tam-bién presente en el humo del tabaco, estimula el meta-bolismo oxidativo hepático que redunda en un aumen-to de la conversión de T4 a T34.

Los efectos contrapuestos de los diferentes constitu-yentes del tabaco, así como el papel modulador de laingesta de yodo, podrían justificar la escasa repercu-sión final que produce fumar sobre las concentracio-nes de hormonas tiroideas y la variabilidad de resul-tados publicados por los diversos autores.

Mención aparte merece el posible efecto del tabacosobre el desarrollo de autoinmunidad, que estaría enla base de su relación con el hipertiroidismo autoin-mune y que es poco conocido en la actualidad. En estesentido, cabe indicar que el consumo de tabaco tam-bién se ha asociado con una mayor prevalencia de otraspatologías autoinmunes, como la artritis reumatoidey la enfermedad de Crohn5.

Revisión

Tabaquismo y patología tiroidea

M. Arroyo Cózar1, E. Boix Carreño2, S.A. Juarros Martínez3, J.L. Aller Álvarez3

1Servicio de Neumología. Hospital General Universitario de Alicante. 2Servicio de Endocrinología y Nutrición.Hospital General Universitario de Elche. Elche, Alicante. 3Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitariode Valladolid.

Correspondencia:Dra. Marta Arroyo Cózar. Pº Alameda de Osuna 69, 2ºB.28042 Madrid.E-mail: [email protected]

Recibido: 26 de julio de 2012. Aceptado: 31 de agosto de 2012. Prev Tab. 2012; 14(3): 119-122

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PATOLOGÍA TIROIDEA Y TABACO

Está claramente demostrado que el tabaco es un fac-tor de riesgo en el desarrollo de enfermedad de Gra-ves Basedow, y especialmente de oftalmopatía de Gra-ves6,7. Los estudios clínicos sugieren que el riesgo dedesarrollar oftalmopatía de Graves es proporcional alnúmero de cigarrillos fumados diariamente5 y el taba-co disminuye además las probabilidades de éxito desu tratamiento8.

Sin embargo, la posible asociación de hipotiroidismocon el hábito tabáquico es más controvertida.

Algunos autores han sugerido que el tabaco aumentael riesgo de hipotiroidismo subclínico9,10. Otros nohan encontrado asociación entre ambos y, finalmente,algunos sugieren que el tabaquismo reduce el riesgode hipotiroidismo autoinmune11,12.

Si se analiza detalladamente la literatura, existen datosconcordantes en varios trabajos con respecto a una levepero significativa disminución de las concentracionesde TSH en fumadores con respecto a los no fumadores,así como un aumento de las concentraciones de T413–16.Además, se ha descrito también una menor frecuen-cia de positividad de los anticuerpos antiperoxidasatiroidea (anti-TPO) en los individuos fumadores14.

En concordancia con estos datos, varios autores han des-crito un incremento del riesgo de hipotiroidismo trasel abandono del hábito tabáquico13,17,18. En un traba-jo prospectivo, Effraimidis et al.17 encontraron que elcese del tabaquismo durante más de un año se asocia-ba con un aumento del riesgo de desarrollar anticuer-pos anti-TPO o antitiroglobulina séricos, y sugirieronun descenso del riesgo de hipotiroidismo en fumado-res. Recientemente, el grupo de Carlé et al.18 ha publi-cado un estudio poblacional de casos-controles, dondese observa que la abstinencia tabáquica aumenta de for-ma muy significativa el riesgo de hipotiroidismo autoin-munitario durante los primeros dos años.

Sobre la base de estos resultados, sería recomendablemantener un alto nivel de sospecha de hipotiroidismoen pacientes con deshabituación tabáquica reciente.

GANANCIA DE PESO ASOCIADA A LACESACIÓN TABÁQUICA

El consumo de tabaco puede producir una reduc-ción del peso corporal por varios mecanismos: dis-

minución en la ingesta calórica, aumento de la tasametabólica en reposo y reducción de la eficienciadel almacenamiento calórico13,19,20. La activaciónque la nicotina produce sobre el sistema nerviosoautónomo podría ser en parte responsable de estasacciones a través del incremento en las concentra-ciones de hormonas tiroideas4, pues es sobradamen-te conocido el efecto de las mismas sobre la tasametabólica basal.

Durante los últimos años, se ha sugerido que el incre-mento de peso que se asocia a la interrupción del hábi-to tabáquico podría estar justificada por los cambiosanteriormente mencionados en la concentración dehormonas tiroideas y TSH. Sin embargo, los datos refe-rentes a los efectos de ligeras variaciones en la concen-tración de hormonas tiroideas dentro de rangos nor-males sobre el índice de masa corporal son escasos ycontrovertidos21.

Algunos trabajos han sugerido que pequeñas variacio-nes en las concentraciones de TSH o de hormonas tiroi-deas, incluso dentro del rango de la normalidad, estánasociadas con sobrepeso y obesidad en individuos nofumadores21-23. En el estudio HUNT los niveles deTSH sérica dentro de la normalidad o elevados se rela-cionaban con un IMC más alto y mayor prevalencia deobesidad, ocurriendo tanto en fumadores activos comoen no fumadores24. Pero otros estudios, en cambio, nohan encontrado diferencias en cuanto al índice de masacorporal en función de las concentraciones de TSH oT4 libres25.

TABACO Y GESTACIÓN. EFECTOS SOBRELA FUNCIÓN TIROIDEA FETAL

La concentración de tiocianato sérico se correlacionacon el número de cigarrillos fumados diariamente.También se ha encontrado una relación altamente sig-nificativa entre las concentraciones de tiocianato ensangre materna y sangre de cordón umbilical.

Se ha demostrado, asimismo, una correlación inver-sa entre las concentraciones de tiocianato en sangrede cordón umbilical y peso al nacimiento. Además,los hijos de mujeres fumadoras presentan concentra-ciones de TSH significativamente menores y concen-traciones de T4 mayores que los de mujeres no fuma-doras.

Parece, por tanto, que los efectos del tabaco son seme-jantes sobre el tiroides fetal y adulto26.

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CONCLUSIONES

Los cambios inducidos por el tabaco en cuanto a lasconcentraciones de TSH y hormonas tiroideas son míni-mos, si bien los datos parecen consistentes con respec-to a pequeñas reducciones de la TSH y pequeños incre-mentos de hormonas tiroideas.

La positividad de los anticuerpos antitiroideos pareceser menor en individuos fumadores y aumentar tras lainterrupción del hábito tabáquico. En paralelo con estedato, parecen existir resultados concordantes en la lite-ratura que demuestran una disminución del riesgo dehipotiroidismo autoinmune en individuos fumadoresasí como un incremento del mismo tras la abstinenciatabáquica, especialmente durante los dos primeros años.

Basándonos en todo esto, sería recomendable mante-ner un alto nivel de sospecha en individuos que, trasla deshabituación tabáquica, presenten síntomas quepuedan ser compatibles con un hipotiroidismo.

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

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Page 29: Revista Prevención del Tabaquismo. Volumen 14, Número 3, julio/septiembre 2012

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

Sr. Director,

El tabaquismo es una enfermedad que afecta al 30%de la población española y que causa más de 53.000muertes al año en nuestro país1. Además, existen tra-tamientos que ha demostrado ser eficaces y segurospara tratar el tabaquismo, pero un buen número depacientes continúan recayendo cuando hacen inten-tos serios de abandono del hábito tabáquico. Debi-do a ello es necesario implementar nuevas estrategiasy fármacos para el manejo de dicho hábito. En estemarco aparece el cigarrillo electrónico, siendo presen-tado como un dispositivo que sustituye al cigarrillode tabaco pero sin los efectos del humo o de su com-bustión.

El cigarrillo electrónico funciona con pilas y libera unasolución de nicotina líquida vaporizada que produceun sabor y una sensación física similar a la del tabaco.Esto hace que haya un interés creciente en la pobla-ción en el consumo del cigarrillo electrónico y en losprofesionales de la medicina en evaluar su impacto enla salud. En este último sentido, ni la FDA (Food andDrug Administration), que encontró sustancias cance-rígenas en los cigarrillos electrónicos como las nitro-saminas, la anabasina o el di-etileno-glicol, ni la OMS(Organización Mundial de la Salud), que prohíbe su

anuncio como tratamiento del tabaquismo, recomien-dan fehacientemente su uso2.

Los eventos adversos que el cigarrillo electrónico pue-de provocar a nivel local son la irritación de la cavidadoral y de la garganta, aunque parece que estos podrí-an ser más leves que con el tabaco. A nivel sistémi-co, serían los derivados de la dosis de nicotina inhala-da. Los efectos a nivel respiratorio se pueden observaren el reciente estudio de Gennimata et al., donde seevaluó el impacto del uso del cigarrillo electrónico enla función pulmonar, durante 10 minutos, en pacien-tes no fumadores y en fumadores sanos o con patolo-gía con obstrucción crónica de la vía aérea (asma yenfermedad pulmonar obstructiva crónica). Los prin-cipales resultados mostraron que el cigarrillo elec-trónico aumentaba, de forma inmediata, la resistenciade la vía aérea y disminuía su conductancia, siendomayor su efecto en el grupo de no fumadores y fuma-dores sanos3.

Otro asunto, que genera especial interés en la comu-nidad científica, es la aprobación o no del cigarrilloelectrónico como tratamiento del tabaquismo. Bullenet al. observaron que el cigarrillo electrónico consigueun nivel de nicotina en sangre periférica de 1,3 ng/mlen 19,6 minutos, el inhalador de nicotina de 2,1 ng/mlen 32 minutos y el cigarrillo de tabaco de 13,4 ng/mlen 14,3 minutos4. Por tanto, el cigarrillo electrónicono es muy eficaz en alcanzar los picos de nicotinemianecesarios para dejar de fumar. En este estudio se obser-vó también que el cigarrillo electrónico es más eficazque el placebo para controlar el craving e igual de efi-caz que el inhalador de nicotina, pero menos que elcigarrillo4. Un reciente estudio doble ciego, randomi-

Carta al Director

¿Es eficaz el cigarrillo electrónico?

F. Villar Álvarez1, I. Cabrejos Salinas2, Z. Saavedra Moreno2

1Servicio de Neumología. IIS-Fundación Jiménez Díaz. Madrid. CIBER de enfermedades respiratorias(CIBERES). 2Servicio de Neumología. Fundación Jiménez Díaz. Madrid.

Correspondencia:Dr. Felipe Villar Álvarez. Servicio de Neumología.Fundación Jiménez Díaz. Avenida de los Reyes Católicos,2. 28040 Madrid.E-mail: [email protected]

Prev Tab. 2012; 14(3): 123-124

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zado y controlado con placebo y de un año de dura-ción que evaluó la eficacia y seguridad del cigarrilloelectrónico con dosis de 7,2 y 4,8 mg de nicotina ensujetos fumadores sin intención de abandono del hábi-to, mostró una disminución del número medio de ciga-rrillos al día y de los valores de monóxido de carbonoexhalado5. Además, con el cigarrillo electrónico seobservó un mantenimiento de la abstinencia, duranteun año, sin provocar efectos adversos significativos.

Un aspecto importante es que la comercialización ydivulgación del cigarrillo electrónico pudiera facilitarsu consumo en los jóvenes, aumentando su adicciónpor la nicotina, o iniciar el consumo de tabaco en ado-lescentes no fumadores. En este sentido, encontramosestudios que analizan las características del uso delcigarrillo electrónico en adolescentes y adultos jóve-nes. Se ha visto que hasta el 20,9% de los primerospodría haberlo utilizado alguna vez y que su uso esmás frecuente en hombres fumadores que viven en unárea urbana y que tienen pareja o padres fumadores6.Otros condicionantes que pudieran facilitar el con-sumo de este tipo de cigarrillo serían los malos resul-tados escolares, el ánimo depresivo, la ausencia mater-nal o un nivel educativo bajo de los padres7. Tenien-do en cuenta estos datos parece claro que son necesa-rios programas de control del tabaquismo y campañasantitabaco en la población joven, poniendo atenciónen los nuevos productos que liberan nicotina.

Por tanto, podemos concluir que el cigarrillo electró-nico es un dispositivo sin indicación actual como tra-tamiento del tabaquismo y que produce efectos sobrela vía aérea, siendo necesarios más estudios que deter-minen su eficacia y seguridad. Además, el incremen-to de la popularidad del cigarrillo electrónico tambiénincluye otros efectos y riesgos potencialmente negati-

vos, como favorecer la iniciación al consumo de nico-tina entre los jóvenes no fumadores, proporcionandouna auténtica puerta de entrada al inicio y consumode cigarrillos convencionales. Por estas razones es desea-ble un mayor control, vigilancia y reglamentación deluso de estos dispositivos.

BIBLIOGRAFÍA

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

Sr Director,

Existen evidencias de que el tabaco es el principal fac-tor de riesgo implicado en el desarrollo de la EPOC.También existen evidencias de que dejar de fumar esla medida más eficaz para la prevención de esta enfer-medad, retrasa la pérdida de función pulmonar y mejo-ra la supervivencia incluso en la EPOC grave, siendola intervención más coste-efectiva en el tratamientode esta enfermedad.

A pesar de toda esta evidencia, son muchos los pacien-tes con EPOC que reciben tratamiento broncodilata-dor, antiinflamatorio e incluso terapias respiratoriascomo la oxigenoterapia crónica domiciliaria y/o ven-tilación mecánica no invasiva y continúan fumado. Endistintos trabajos se han analizado las razones que pue-dan dificultar la deshabituación tabáquica en pacien-tes EPOC: son pacientes que tienen una mayor depen-dencia física por la nicotina, baja autoeficacia y muchosde ellos tienen comorbilidad psiquiátrica asociada1.Aunque todos los pacientes EPOC fumadores deberí-an recibir al menos una intervención breve en cada unade las visitas con un profesional sanitario, se sabe queen este grupo de fumadores a mayor intensidad de laintervención, mejores son los resultados. La interven-ción terapéutica comprende la intervención psicoló-

gica adecuada y el tratamiento con fármacos de pri-mera línea que han demostrado eficacia y seguridaden pacientes con EPOC (terapia sustitutiva de nicoti-na, bupropion y vareniclina)2.

Si analizamos qué ocurre en la práctica clínica con lospacientes EPOC que siguen fumando, la realidad esque no todos reciben la intervención terapéutica másadecuada dentro del manejo integral de su enferme-dad. Tanto en el ámbito de atención primaria como enel de especializada, el tratamiento de la deshabitua-ción tabáquica en el paciente con EPOC, a pesar deque debería ser una prioridad, está muy lejos de ser eldeseado. En muchas ocasiones no pasa del consejo orecomendación para dejar de fumar sin que el profe-sional se detenga a realizar un diagnóstico del gradode dependencia o motivación del paciente ni realice laintervención terapéutica más adecuada a las caracte-rísticas diagnósticas del fumador con EPOC .

Otra de las incongruencias en el manejo de estospacientes es la ausencia de financiación de los fárma-cos para el tratamiento del tabaquismo cuando, comoya hemos comentado previamente, dejar de fumar esla medida más coste-efectiva para estos pacientes y laúnica capaz de frenar la evolución de su enfermedad2.Es más, muchos hospitales ni siquiera ofrecen la posi-bilidad de este tratamiento durante un ingreso hospi-talario, con las implicaciones que ello supone para surecuperación.

Mejorar la formación de los profesionales sanitarios endiagnóstico y tratamiento del tabaquismo, la finan-ciación de tratamientos para la deshabituación tabá-quica, así como la publicación de normativas para tra-

Carta al Director

Tabaquismo y tratamiento integral de la EPOC

Á. Ramos Pinedo, E.B. de Higes Martínez

Unidad de Neumología. Hospital Universitario Fundación de Alcorcón. Madrid.

Correspondencia:Angela Ramos Pinedo. Unidad de Neumología. Hospital Universitario Fundación de Alcorcón. Calle Budapest, 1. 28922 AlcorcónE-mail: [email protected]

Prev Tab. 2012; 14(3): 125-126

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tamiento de tabaquismo en pacientes con EPOC y ladifusión de las nuevas guías de manejo integral de estaenfermedad, sin duda, pueden contribuir a mejorar laatención que reciben nuestros pacientes2. En las últi-mas guías clínicas de EPOC (actualización de la guíaGOLD3 del 2011 y GesEPOC4) se reconoce la inter-vención sobre el tabaquismo en el paciente con EPOCcomo una medida prioritaria dentro del manejo inte-gral de esta enfermedad y se indican pautas de inter-vención terapéutica.

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4. Grupo de Trabajo de GesEPOC. Guía de Práctica Clí-nica para el Diagnóstico y Tratamiento de Pacientes conEnfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Arch Bronco-neumol. 2012; 48 (Supl 1): 2-58.

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PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO considerarápara su publicación aquellos trabajos relacionados direc-tamente con el tabaquismo, en su aspecto clínico médi-co experimental. Fundamentalmente la Revista cons-ta de las siguientes secciones:

EDITORIAL

Comentario crítico que realiza un experto sobre un tra-bajo original que se publica en el mismo número dela Revista o por encargo desde el Comité de Redac-ción, sobre un tema de actualidad. Extensión máximade cuatro páginas DIN A4 en letra cuerpo 12 a dobleespacio.

El contenido del artículo puede estar apoyado en unmáximo de 7 citas bibliográficas.

ORIGINALES

Trabajos preferentemente prospectivos, con una exten-sión máxima de 12 DIN A4 a doble espacio y hasta6 figuras y 6 tablas. Es aconsejable que el número defirmantes no sea superior a seis.

CARTAS AL DIRECTOR

La Revista tiene especial interés en estimular el comen-tario u objeciones relativas a artículos publicados recien-temente en ella y en las observaciones o experienciasconcretas que permitan resumirse en forma de carta.La extensión máxima será de 2 DIN A4 a doble espa-cio, un máximo de 6 citas bibliográficas y una figurao una tabla. El número de firmantes no podrá ser supe-rior a tres.

OTRAS SECCIONES

Los comentarios editoriales, revisiones, temas de actua-lidad, números monográficos u otros, son encargosexpresos del Comité de Redacción. Los autores que

deseen colaborar espontáneamente en algunas de estassecciones deberán consultar con anterioridad con elmencionado Comité.

ENVÍO DE MANUSCRITOS

Se escribirán en hojas DIN A4 mecanografiadas a dobleespacio (máximo 30 líneas de 70 pulsaciones), nume-radas consecutivamente en el ángulo superior derecho.Los trabajos se remitirán en papel acompañados delCD indicando para la Revista Prevención del Taba-quismo, a la siguiente dirección: Ergon, C/ Arboledanº 1, 28221 Majadahonda (Madrid), o por e-mail a:[email protected].

Deben ir acompañados de una carta de presentaciónen la que se solicite el examen de los mismos, indican-do en qué sección deben incluirse, y haciendo constarexpresamente que se trata de un trabajo original, noremitido simultáneamente a otra publicación. Asimis-mo, se incluirá cesión del Copyright a la Revista fir-mada por la totalidad de los autores.

El Comité de Redacción acusará recibo de los trabajosque le sean remitidos y se reserva el derecho de recha-zar los trabajos que no considere adecuados para supublicación, así como de proponer las modificacionesde los mismos cuando lo considere necesario.

El primer autor recibirá por correo electrónico las gale-radas para su corrección, debiendo devolverlas a laSecretaría de la Revista a la dirección reseñada dentrode las 48 horas siguientes a la recepción.

ESTRUCTURA

Como norma se adoptará el esquema convencionalde un trabajo científico. Cada parte comenzará con unanueva página en el siguiente orden:

1. En la primera página se indicará por el orden en quese citan: título del trabajo, nombre y apellidos delos autores, centro y servicio (s) donde se ha reali-

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PREVENCIÓN DELTABAQUISMO

Normas de Publicación

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zado, nombre y dirección para correspondencia, yotras especificaciones que se consideren necesarias.

2. En la segunda página constará: a) el resumen, deaproximadamente 200 palabras, con los puntosesenciales del trabajo, comprensibles sin necesidadde recurrir al artículo; y b) palabras clave en núme-ro de tres, de acuerdo con las incluidas en el Medi-cal Subject Headings, del Index Medicus. El ComitéEditorial recomienda la presentación estructura-da del resumen, siguiendo el esquema siguiente:1) objetivos; 2) pacientes y método; 3) resultadosy 4) conclusiones.

3. En la tercera página y siguientes constarán los dife-rentes apartados del trabajo científico: introduc-ción, pacientes y métodos, resultados, discusión yconclusiones y bibliografía. La introducción serábreve y proporcionará únicamente la explicaciónnecesaria para la comprensión del texto que sigue.Los objetivos del estudio se expresarán de maneraclara y específica. En él se describirán el diseño yel lugar donde se realizó el estudio. Además se deta-llará el procedimiento seguido, con los datos nece-sarios para permitir la reproducción por otros inves-tigadores. Los métodos estadísticos utilizados seharán constar con detalle. En los resultados seexpondrán las observaciones, sin interpretarlas, des-cribiéndolas en el texto y complementándolasmediante tablas o figuras. La discusión recogerá laopinión de los autores sobre sus observaciones yel significado de las mismas, las situará en el con-texto de conocimientos relacionados y debatirá lassimilitudes o diferencias con los hallazgos de otrosautores. El texto terminará con una breve descrip-ción de las conclusiones del trabajo.

AGRADECIMIENTO

Si se considera oportuno, se citará a las personas o enti-dades que hayan colaborado en el trabajo. Este apar-tado se ubicará al final de la discusión del artículo.

TABLAS Y FIGURAS

La tablas se presentarán en hojas aparte que incluirán:a) numeración de la tabla con números romanos y delas figuras con números arábigos; b) enunciado o títu-

lo correspondiente; c) una sola tabla por cada hoja depapel. Se procurará que sean claras y sin rectificacio-nes. Las siglas y abreviaturas se acompañarán siemprede una nota explicativa al pie.

Las figuras se presentarán también en hoja aparte,numeradas por orden correlativo de aparición, que seseñalará en el texto. Los pies de las mismas se pre-sentarán en hoja aparte. Las figuras y gráficos deberántener buena calidad.

BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía deberá contener únicamente las citasmás pertinentes, presentadas por orden de apariciónen el texto y numeradas consecutivamente. Cuando semencionan autores en el texto se incluirán los nom-bres si son uno o dos. Cuando sean más, se citará tansolo al primero, seguido de la expresión et al. y enambos casos, el número de la cita correspondiente. Losoriginales aceptados, pero aún no publicados, puedenincluirse entre las citas, con el nombre de la revista,seguido por “en prensa”, entre paréntesis. Las citasbibliográficas deberán estar correctamente redactadasy se comprobarán siempre con su publicación origi-nal. Los nombres de las revistas deberán abreviarse deacuerdo con el estilo utilizado en el Index Medicus ypara la confección detallada de las citas se seguiránestrictamente las normas de Vancouver (disponiblesen http://www.icmje.org).

NOTAS FINALES

El Comité de Redacción acusará recibo de los trabajosenviados a al Revista, que serán valorados por reviso-res anónimos y por el mismo Comité de Redacción,que informará acerca de su aceptación. Es necesarioadjuntar las adecuadas autorizaciones para la repro-ducción de material ya publicado, en especial en lassecciones por encargo. Se recomienda utilizar sobresque protejan adecuadamente el material y citar elnúmero de referencia de cada trabajo en la correspon-dencia con la Editorial.

El primer autor recibirá por correo electrónico las gale-radas para su corrección, debiendo devolverlas a laSecretaría de la Revista a la dirección reseñada dentrode las 48 horas siguientes a la recepción.

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