revista nÚmero 4 monolito
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Revista de arte y literaturaTRANSCRIPT
2 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ EDITORIAL
Cuántas veces no hemos escuchado el placebo en forma de frase que dice así: “somos más los buenos”, ¿sí? A
ver: ¿Somos más los buenos cuando no hacemos nada al ver el sufrimiento de los otros? ¿Somos más los
buenos cuando preferimos agacharnos y no decir nada ni pelear por nuestros derechos? ¿Somos más los buenos
cuando queremos siempre ver cómo pasarle por encima al prójimo? ¿Somos más los buenos cuando aceptamos
mantener a un sistema burocrático, mediocre, holgazán y con atrofia muscular que impide el progreso de este
país? ¿Somos más los buenos al permitir que los políticos y autoridades sigan manteniendo sus puestos aun
cuando se sabe que son incapaces de realizarlo? ¿Somos más los buenos al no tomarnos un poco de tiempo para
leer nuestra historia y poder aprender de ella para evitar cometer los mismos errores, porque de ello estamos
llenos y es algo que nos impide seguir avanzando? ¿Somos más los buenos al no comportarnos con civilidad?
¿Somos más los buenos al no pedir rendición de cuentas a cada uno de nuestros gobernantes, antes, durante y
después de su mandato? ¿Somos más los buenos cuando aplauden el éxito del extranjero pero la del compatriota
se ensucia, se mancha o se ignora? ¿Somos más los buenos cuando olvidamos nuestra vocación y nos
empeñamos, por comodidad y conformismo, a ser lo que no queremos ser? ¿Somos más los buenos cuando
permitimos la explotación laboral y permitimos recibir un salario miserable, ofensivo e irrisorio cada quincena?
¿Somos más los buenos cuando saben que, miembros de su familia, son delincuentes hechos y no denuncian?
¿Somos más los buenos cuando pedimos paz y menos violencia, pero al mismo tiempo consumimos el producto
que ha hecho de este país (México) una masa sanguinolenta: las drogas? ¿Somos más los buenos al ser
incapaces de tener un control de natalidad? ¿Somos más los buenos cuando permitimos a los medios de
comunicación seguir lucrando con nuestro dolor y utilizar las noticias como contenidos para llenar espacios y
nada más, sin ningún compromiso social? ¿Somos más los buenos cuando un conductor de algún noticiero
importante critica a un político, mas al terminar el noticiero, los dos se encuentran, y con un apretón de manos,
ríen y se sientan a la mesa del restaurante a cenar, con una cuenta que ni usted ni yo podríamos pagar? ¿Hay que
seguir permitiendo la doble moral, la doble cara, los espejismos? ¿Somos más los buenos cuando salimos a
votar por tres candidatos que no nos llenan el ojo, pero en vez de exigir con fuerza y verdad a nuevos candidatos
que merezca el país, votan por el “menos malo”? ¿Somos más los buenos cuando permitimos que las leyes
sigan protegiendo más al delincuente que a la víctima? ¿Somos más los buenos cuando seguimos pensando que
el sistema, el gobierno, va a resolver todos los problemas sociales mientras nosotros no movemos un dedo para
cambiarlo? No. En definitiva no somos más los buenos, no todavía.
JUAN MIRELES
http://wwwjuanmireles.blogspot.mx/
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2 de Octubre de 2012
REVISTA BIMESTRAL
CIERTOS USOS DEL LENGUAJE COMO RECURSOS
DE HEGEMONÍA por Casiano Cerrillo Domínguez
En un planeta consternado, y últimamente, tan agitado por las manifestaciones
en el mundo árabe, en el occidental y hasta en el “envidiable” norte de las
Américas, son muchos los análisis, provenientes de distintos estratos sociales e
incluso, sensibilidades muy diversas, algunas de ellas dedicadas al desarrollo
de la espiritualidad humana; que apuntan de manera “reflexiva” a la ineludible
necesidad de un cambio de rumbo, de una revolución que conlleva un cambio
de pensamiento y una elevación del ser y que resulta “a todas luces
imprescindiblemente previa a cualquier intento de transformación social”.
Para algunos intelectuales, finalmente, este último periodo de la historia en el
mundo entero es un periodo de re-evolución; un eufemismo para apartar los
métodos y las ideologías revolucionarias que en otro tiempo y lugares
conformó otras transformaciones sociales. Así es que nos encontramos con una
primera metáfora para desigualar métodos e intenciones del pasado: la
metáfora re-evolución, una grafía que nos sitúa en la imagen de que todo es
evolutivo, pero cuando los cambios deben sucederse con mayor rapidez
procede re-evolucionar, antes que revolucionar. Y en esta Torre de Babel,
donde las grandilocuentes palabras de la historia van tomando nuevas
derivaciones, observamos cómo el lenguaje también adquiere en el mundo
mercantil otras oportunidades al uso, y puesto que estos vocablos se ponen de
moda; ahora cualquier producto novedoso constituye toda “una revolución” o
una “re-evolución”, ya que nos estamos “re-inventando” mientras que “des-
aprendemos”.
Una segunda metáfora no menos significativa es la palabra paradigma. A estas
alturas no hay un solo escritor, periodista, historiador o político que no haya
sucumbido a la tentación –incluso el que suscribe- de usarla o buscar la
oportunidad de mencionarla oportunamente en algún contexto; esto cuando no
hemos provocado el contexto para utilizarla con “elocuencia”. Su significado
también está estrechamente relacionado con una situación de cambio, a veces
hasta se ha utilizado redundantemente, habilitándose en algún texto, como
“cambio de paradigma”.
A estas alturas del artículo que nos ocupa, el lector ya habrá apreciado que no
hay tales metáforas en estos usos. Cierto es, pero eso da lo mismo. La palabra
“metáfora” adquiere también ahora un uso tan recurrente como cualquiera de
las otras dos, y su utilización para destacar cualquier aspecto del conocimiento
es hoy imprescindible, y denota estar a la última en los saberes ilustrados.
Ahora todo el lenguaje es un inmenso océano “metafórico” donde el
mismísimo Wittgenstein navegaría orgulloso y reconocido al fin.
EDITORIAL
Juan Mireles
Director-Editor
Mario Islasáinz
Editor
Alejandro Montaño
Editor
Cristina Arreola
Editor
Rafael Rocha
Sentimiento de mulher
Arte de portada
Justina Cabral
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4 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
La cuestión es: ¿existen intenciones de fondo en la utilización y selección de algunas palabras? ¿Son
inocentes, inofensivas modas del lenguaje que cambian al compás de los tiempos?, o por el contrario, ¿se
trata más bien de usos bien estudiados, intencionales, para derivar hacia nuevos modos de perpetuar por
consenso el conformismo social? En los tiempos actuales de crisis, y en las altas esferas de poder en el
llamado mundo desarrollado, se suele utilizar otra metáfora no discutible, donde debe sobreentender quien
tenga “sentido común”, que no ha lugar a ser cuestionada, esta es: “hay que recuperar el crecimiento
económico a toda costa y cueste lo que cueste”. Por otra parte, el sentido común también se ha convertido
en un uso frecuente a nivel mediático, en otra metáfora.
En esta guerra de posiciones, por las que atraviesa el lenguaje de nuestros días, podríamos mencionar otras
muchas palabras con acepciones que mucho más allá de buscar convencimiento, se asientan en prejuicios
de sobre entendimiento y se transmiten como indiscutibles. Veamos algunos ejemplos, agregando el
recurso metafórico: a) Tal asunto –el que sea- ha sido aprobado por la Comunidad Internacional. b) La
prioridad debe ser, conseguir adecuar el déficit público a las directrices de Europa. c) El mercado no
permite que determinadas decisiones sean tomadas en estos momentos. d) Es imprescindible para superar
la recesión una reforma del mercado laboral. Son muchos los ríos de tinta, que determinados autores de
consagrado prestigio y muchas las obras –clásicas y contemporáneas- sobre las que se ha intentado verter
un amplio desarrollo del significado de cada una de estas palabras y frases. Todas ellas muy discutidas,
debatidas desde espacios ideológicos dispares e incluso convergentes. Pero ahora, el meteórico ascenso de
“tecnócratas” (no dejan de ser políticos dotados de ideología) a las carteras ministeriales del marco
europeo, ha desplegado una ofensiva cadena de decisiones reaccionarias y antipopulares, cuyas primeras
muestras de toxicidad se manifiestan a través del lenguaje, de tal suerte que hasta el significado de la
palabra indignación está siendo mediatizado para descontextualizarlo del alcance popular que la puso de
moda.
Se utiliza por tanto hoy más que nunca el lenguaje como un recurso de hegemonía por el capitalismo, hasta
el extremo en que la demagogia ha pasado ha convertirse en imprescindible para cualquier político que
gobierne o tenga cartera en el mundo occidental, independientemente de la tendencia o partido del que
provenga. Es como si la obligación de tener que disfrazar la verdad, cosa que los lleva a la metáfora, por
resultar indigerible su expresión directa, los tuviese atrapados no ya en el pensamiento único, sino también
en su expresión única. Cabría decir que han sucumbido prisioneros de sus metáforas en el LENGUAJE
ÚNICO.
Por Casiano Cerrillo Domínguez
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Por Sheina Lee Leoni Handel
Seguramente, comenzar la exposición de un tema con esta pregunta es algo que a cualquier persona le llamaría la
atención. ¿Por qué voy a ser yo un desviado, si es que pago mis impuestos en fecha, no cometo delitos violentos, en fin,
no dejo de cumplir con ninguna norma que sea necesaria para mantener el orden en la sociedad? Pero, ¿está usted seguro
de eso? ¿Cuántas veces ha cruzado la calle con luz roja? ¿O cuántas veces tiró un papel en la vía pública? ¿O cuántas
veces dijo una pequeña mentira para salir de un compromiso social al que no quería ir?
De alguna manera, usted, yo y toda la sociedad cometemos de vez en cuando actos menores de desviación. La razón por la
cual no nos hemos sentido de tal forma, es que la sociedad encargada de determinar cuáles son los actos desviados y los
conformes, no nos han llamado la atención.
¿Quiénes determinan las conductas conformes o desviadas?
Podemos diferenciar dos clases de conducta: la buena o conforme y la mala o desviada. Pero antes de que un acto pueda
clasificarse de esta manera debe haber reglas establecidas que determinen hasta dónde podemos llegar, y lo que ocurrirá si
transgredimos dichos límites.
Howard Becker, en su libro Outsiders, determina quienes son los encargados de señalar las ofensas, y encargarse de que
los delincuentes sean tratados como tales.
Señala entonces la existencia de los llamados “Empresarios morales” y los que él llama “Impositores de las reglas”. Por la
primera expresión denomina a aquellos actores sociales que tienen como finalidad trabajar en campañas sociales para
producir cambios en algunos aspectos de la sociedad que consideran perjudiciales a ésta (por ejemplo campaña contra el
cigarro, contra el aborto); frecuentemente presionando para que se publiquen nuevas leyes. Por la segunda denominación,
designa a aquellas organizaciones encargadas de aplicar la ley respecto hacia aquellos individuos que violan las reglas .O
sea, que tienen una función principalmente policial, representando la aplicación de la moral en la sociedad.
¿Qué debemos tener en cuenta para asumir que un acto es o no desviado?
1- La desviación es universal: en todas las sociedades existen personas que se apartan del cumplimiento de las normas de
conducta que la sociedad impone.
2-La desviación es relativa: si las sociedades son las que deciden las conductas conformes o desviadas, habrá que tener en
cuenta qué normas rigen esa sociedad, y en qué momento histórico estamos. Por ejemplo, sabemos que vivir en
concubinato era un acto despreciable en el siglo pasado, y que es aceptado perfectamente en el día de hoy en la mayoría
de las sociedades occidentales.
3-La desviación depende de lo que establezca la sociedad. Como hemos visto, ésta es la jueza suprema en lo que tiene que
ver con qué tipo de comportamiento es el que nosotros realizamos, si conforme o desviado.
4-La desviación segrega a las personas: una vez que la sociedad determina quienes son desviados y quienes no,
generalmente se produce un rechazo a quienes no cumplen con las principales reglas, incentivando así a su aislamiento y
limitando su recuperación en un futuro inmediato.
5- Podemos diferenciar entre una desviación primaria y secundaria (Edwin Lamerte)
Dentro de las desviaciones primarias se encontrarían los incumplimientos de las normas que no hacen sentirse desviado a
quien lo comete, ni es visto así por los demás.
¿Es usted un desviado social?
6 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
Pero se llaman desviaciones secundarias, en cambio, a aquellos incumplimientos que hacen cambiar la concepción que
los demás tienen de dicha persona, etiquetándolo como desviado. Este etiquetamiento provocará que el “desviado”
reorganice la percepción que tiene de sí mismo y asuma la nueva definición que los demás dan de él.
Es así entonces, que la persona desarrollaría un “estigma”, esto es una marca social que tiene connotaciones negativas y
de la que el resto de la sociedad se sirve para definir a esa persona. Erving Hoffman crea el concepto de “andadura o
carrera delictiva o transgresora” para definir las conductas de las personas que son definidas como desviadas por la
sociedad.
6-¿Qué tiene de común la conducta de Juana de Arco y Hitler? No se asombre, ambos tiene conductas desviadas.
Consideremos entonces que hay desviaciones positivas y negativas. La desviación positiva es aquella que aspira a
alcanzar una conducta ideal, como lo es el caso de un santo. La desviación negativa se dirige hacia lo malo, como lo es
la conducta de los criminales. Sin embargo; recordemos que las conductas son conformes o desviadas según la sociedad
y la época, que es la sociedad de ese momento la que determina el tipo de desviación.
¿Cómo hacer que las personas actuemos de manera aceptable?
Para que esto ocurra tenemos que tener en cuantos dos factores:
Una buena socialización significa un buen funcionamiento de los agentes encargados de que las personas adquiramos
adecuadamente las normas y valores principales de la sociedad en que vivimos. Y buenos mecanismos de control social,
es decir; que las medidas que se toman para prevenir, evitar o castigar un delito sean eficaces, y lo suficientemente
conocidas para que las personas sepan cuáles son las conductas que la sociedad considera transgresoras y el castigo que
tendrán en caso de llevarlas a cabo.
Podemos diferenciar entre controles sociales formales e informales. Los controles formales son aquellas presiones
emitidas por las autoridades aceptadas en la sociedad, son mecanismos públicos institucionalizados para prevenir o
corregir el comportamiento desviado. Los controles informales son las presiones extraoficiales para que las personas
respeten las normas y valores de una determinada comunidad, y que tienen mucha importancia en grupos chicos donde
la mayoría de las personas se conocen. Por ejemplo, el chisme, la burla…
Estos dos factores deben actuar en forma combinada para tener un resultado realmente eficaz.
Entonces, ¿qué tipo de conducta tiene usted?
Sabemos que la vida social humana está gobernada por normas. Nuestras actividades serían un caos si no nos
atuviésemos a reglas que determinaran lo que es bueno o malo hacer en una determinada situación. Sin embargo; no
todo el mundo se ajusta a las expectativas sociales de cumplimiento de las normas, poniendo incluso en peligro la vida
de los demás, al apartarse de las reglas que se supone deben respetar.
Podemos concluir que el estudio de la desviación es muy complejo, ya que existen tantos tipos de violación de las reglas
como normas y valores sociales. Y como ya mencionamos con anterioridad, las normas varían de una cultura a otra, así
como también hay diferentes normas entre las diferentes subculturas de una misma sociedad, destacando que lo que se
considera normal en un determinado contexto se concibe como desviado en otro. Es imprescindible entonces
fomentar la participación de los agentes socializadores principales, como la familia y las instituciones educativas, para
que encausen el cumplimiento de las normas principales. Y es esencial también, dejar claro los mecanismos de control
social que existen en una sociedad determinada, dejando el menor ámbito posible de confusión social. Solo así
lograremos vivir en comunidades lo suficientemente organizadas que permitan el desarrollo cultural, social, económico
y político que tanto necesitamos.
Bibliografía de apoyo Sociología –Macionis-Plummer-Prentice Hall. Sociología (con aplicaciones para países de
habla hispana) Richard.
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1) El término
Por Mar Pérez
Colección Hechos en Palabras.
Conaculta. Gobierno del Estado de Chiapas. 42. Letras nuevas.
Yo también me llamo Vincent es una inquietante novela en la que nada es lo que
parece, aunque el final, desolador, se anuncie, desde las primeras páginas.
Alejandro Molinari (Comitán, Chiapas, 1957), un escritor de oficio, involucra al
lector en una trama en apariencia desordenada, que resulta ser un caos
perfectamente calculado, una metanovela que contiene otra novela con cuentos
insertos, por lo que se deberá permanecer atento para no caer en trampas lúdicas
hábilmente diseñadas.
La que se anuncia como la historia principal: un autor pretencioso y reconocido en
su ambiente local, planea escribir una novela en la que narrará la historia ficticia de
Van Gogh y Paul Gaugin en una visita que los pintores realizarían a Comitán, es un
guiño al capítulo XVIII del Génesis, relativo a Sodoma, que termina siendo el punto
de partida de las otras historias.
Lo que parece una reseña ¾con tintes de añoranza¾ de la memoria y la vida diaria
de los comitecos, resulta ser una denuncia velada a la corrupción, la mezquindad y
la mediocridad literaria; aquello que en apariencia es la descripción de una curiosa
costumbre de los escritores del municipio, el contratar lugareños en calidad de
“personajes” para que “posen” mientras se realiza el texto; es una forma de
denunciar la pérdida de dignidad, la impunidad y la injusticia.
Yo me llamo Vincent nos regala personajes tanto entrañables como siniestros: la
madre que está dispuesta al mayor de los sacrificios por su hijo y cuando se baña en
inmundicia de cerdos, expía sus culpas y después se encuentra a sí misma,
reluciente; un joven cuya vulnerabilidad e inocencia recuerdan a “Macario” de Juan
Rulfo (El llano en llamas), el desamparo de su condición y la indiferencia de los
lugareños lo conducirán a un trágico fin; un acaudalado y excéntrico escritor que
utiliza su sordera para ejercer el autoritarismo y una forma poco usual de esclavitud.
El creador de esta novela realiza un desdoblamiento de sí mismo en dos personajes,
el profesor universitario que percibe la realidad e intenta de manera inútil que el
peso de la justicia caiga sobre el culpable de un homicidio, independientemente de
su linaje y condición social; y el escritor, testigo involuntario que nada puede hacer
para modificar lo ocurrido, sólo narrar.
En Yo también… Molinari se vale de los más variados recursos humorísticos como
la ironía y el sarcasmo para dejar clara su postura con respecto a los cacicazgos, el
abuso de autoridad, la explotación y la falta de justicia que hoy por hoy siguen
lastimando a su estado natal.
Alejandro Molinari es periodista, promotor cultural, autor de la novela Dios también
resuelve crucigramas y el libro de cuentos Un ángel llamado Pavitto.
El Jazz Fest se celebra una
vez al año en Puerto Rico:
es un evento enorme en el
cual asisten los mejores
músicos del país para
presentar, mediante el arte
de la música, la poesía
complicada y sonora del
Jazz en sus diferentes
vertientes. Pero, lo que se
celebra una vez al mes en
Condado, tiene un nombre
y apellido muy diferente
aunque sea un concepto que
trate de presentar algo
bastante parecido al Jazz
Fest, Ventana al Jazz.
Decidí darme una vuelta
por Condado en dicha fecha
para apreciar la exquisita
música que allí se presenta.
Observé, que el Condado,
los últimos domingos de
mes al igual que suele pasar
con las playas cercanas al
área metropolitana, se
convierten en una pasarela
de jóvenes, para los cuales
es útil un espacio así para
desfilar con una cerveza de
lado a lado y hacer "panas".
Llegué a esa conclusión al
ver que en tarima estaba
Paoli Mejias, una
institución y verdadero
orgullo para este país en la
percusión y solo una
pequeña parte del público
que se paseaba por los
alrededores era capaz de
apreciar, reconocer y
conocer el derrame de
talento que había en aquella
pequeña tarima esa noche.
¿Por qué ya los Martes de
Galería no existen? El
mismo público asistente a
esa actividad no conoce el
verdadero propósito de la
misma: apreciar el arte,
darle un espacio a la
industria del arte visual
para su desarrollo.
Enseguida se transforma
cualquier actividad cultural
en pretexto para la
"bebelata”.
Por Elvin R. Mitchell
Yo también me llamo Vincent; tú también, ¿cómo te llamas?
Yo también me llamo Vincent; tú también, ¿cómo te llamas?
8 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
El milagro
Marta Hoya
Argentina: nació en la ciudad de Buenos Aires el 19 de Mayo de 1950. Artista plástica: pintora realista. La mayor parte de
sus obras son realizadas en óleo sobre bastidor. En ellas prevalecen los motivos de caballos torneos de polo y figura
humana. Sus comienzos en el arte de la pintura se inician a los 13 años, movida por una fuerte sensibilidad hacia la
naturaleza. Cursó sus estudios de arte en la escuela técnica de arte decorativo y en el taller de la profesora y artista Norma
Bassi. Entre sus obras premiadas podemos mencionar “Albedrio”, “Destreza”, “El retorno”, “Una mirada certera”,
“Jacarandá”, “El juego de te”, y “Mora”, entre otras.
Algunas de sus obras se encuentran en diversos lugares del mundo, tales como España, Ciudad del Cabo, Italia, Australia
y colecciones privadas en Argentina.
Cuenta con innumerables muestras realizadas que datan de 2001 a la fecha.
9
Juancito lagunero va de pesca
I
Había una vez, en una ciudad lagunera de la provincia de Buenos Aires, un chico que se llamaba Juan. Era un niño muy calladito, tan calladito
que a veces los mayores le preguntaban si le habían comido la lengua los ratones. Juancito los escuchaba pero nunca contestaba. En realidad a él
no le sucedía nada en particular. Sólo que no le gustaba hablar y al parecer los mayores no lo entendían. Lo que sí le gustaba a Juancito era ir a
pescar. En su ciudad había un espigón de pesca al que le habían puesto el nombre de Domingo Cazaux, un señor muy bueno que había trabajado mucho para el desarrollo de la ciudad. En ese lugar no había peligro para los pequeños, entonces se entretenía muchas horas. Porque hay que
saber bien que los pescadores son personas de pocas palabras y de mucha paciencia.
Lo de las pocas palabras le sirven a uno para no emitir juicios apresurados y lo de la paciencia (que es arte de la paz) para saber esperar, porque
todo llega en la vida si es para nuestro bien. Eso es lo que le decía siempre la abuela Adelina a Juancito y él estaba segurísimo que la abuela siempre tenía razón. En realidad las abuelas siempre tienen razón, porque se han pasado la vida observando las cosas y meditando sobre las
consecuencias de cada una, por eso son tan acertadas en sus opiniones. En cuanto a la pesca, Juancito
había tenido que ejercitar mucho su paciencia, porque había días en que no aparecía un sólo pez. Según parece, algunas personas mayores
sacaban las piezas muy pequeñas y poco a poco la población iba disminuyendo. Cuando los señores de la Estación Hidrobiológica sembraron pejerreyes en la laguna, Juancito se puso requete-re-contento, porque era muy divertido verlos hacer dibujitos en el agua. Una vez, cerca del
domingo de pascua, Juancito fue con sus amigos a pescar y les sucedió algo maravilloso: cuando sacaron un pejerrey bastante grandecito, el pez
los miró con ojitos de querer decir algo. Entonces Juancito, que entendía muy bien de esas cosas, porque el tío Antonio le había enseñado mucho
sobre la comunicación de los seres humanos con los otros seres de la naturaleza, propuso escucharlo.
-Niño, ¿podría pedirte algo?- dijo el pejerrey con una vocecita muy tímida y parecida a la de Juancito las pocas veces que hablaba.
-Sí, pececito, ¿qué deseas?- respondió Juancito
-Soy Flecha Plateada, el abuelo de todos los peces de la laguna. Nadie hasta hoy ha podido pescarme, y si eso sucediera sería terrible, porque los
otros peces no tendrían quien les contara las cosas que sucedieron en la laguna hace muchos miles de años.
-¿Cuál es tu problema, Flecha Plateada?- quiso saber Juancito.
-Mi gran preocupación es encontrar la manera de que ni los niños, ni los adultos se lleven los peces pequeños y mucho menos que tiren
desperdicios al agua, porque eso hace que mueran cada vez más peces y cada vez más plantas del ecosistema lagunar.
-No sabía que pasaran esas cosas- respondió Juancito.
-Ni yo- dijo Enrique al que todos conocían como Quique.
-Así es amigos, es muy importante que nos cuiden, porque en el futuro puede haber necesidad de alimentos y en la laguna podría estar la reserva.
Una cosa es pescar para sobrevivir y otra para tirar luego los peces.
-Nosotros no haremos eso, Flecha Plateada, y mucho menos tirar basura. Te prometemos hacer algunas cosas pequeñas que ayudarían- dijeron todos los chicos hablando en coro, como hablan todos los chicos cuando están entusiasmados en alguna empresa.
-Podríamos comenzar por pescar sin anzuelo y luego devolver los peces al agua.
-¡Sí! ¡Y luego hacer entre todos vistosos cartelitos para decir a la gente que no arroje basura porque daña a los peces!
-¿Te acordás, Quique, cuando los chicos de la Escuela Normal formaron una Asociación contra la Contaminación y diseñaron unos carteles que
pusieron por todos lados y decía “Déjelos crecer”?- preguntó Juancito.
-Si, tenía como logo a un pejerrey llevando en su cochecito a un pez muy pequeño. Ahora podríamos diseñar una campaña similar para crear
conciencia, como dice la señorita Susana, y seguro que las cosas van a mejorar.
-Bueno, niños, tengo que irme- dijo Flecha Plateada- no puedo permanecer demasiado tiempo fuera del agua. Pronto nos veremos otra vez y si les parece bien, les voy a contar cosas que pasaron aquí hace muchos años. Ustedes se las pueden contar a otras personas y puede suceder que
lleguen a querer mucho a esta laguna y a los seres que la habitan. Y Flecha Plateada, con su larga barba, se zambulló en las aguas saladas,
mientras los chicos levantaban sus cosas para volver corriendo a sus casas y contarles a sus padres la aventura maravillosa de haber podido
conversar con el abuelo de todos los peces laguneros.
Colorín verde y azul. Este cuento tiene magia y ha nacido en Chasocmús. Por Eva Lucero de Ortega
10 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
Su nombre era Lorena por David Guillermo Soules
Salí volando —rumbo— a la personaja, que no era puta pero lo pretendía, y juntos
nos desvencijamos en un solo deletreo.
Llenos de páginas, de plumas entintadas color fiusha, también nos vimos envueltos
en un infierno de carnes asadas y orgasmos y cervezas.
Nada. Seguimos volando y ella quiso ser bestia. Tiró siete mordidas y en una de ésas
clavó entera, ¿entera?, toda su arista en mi de-sis-ti-mien-to.
Sigo sin saber dónde fue. Lloramos un hijo con escamas. Pero ni su guarda, ni yo,
éramos reptil. Lloramos porque tenía SIDA, y no comprendo la inmensidad de esa
palabra.
Ella tan bestia que yo maniquí, una noche decidimos mejor hacerlo bajo el cuerpo
centinela del Cerro de la Silla. Después ya no llovimos. Quedamos encumbrados en
un mes que no tiene nombre y pertenece al calendario maya.
Su nombre era Lorena —por lo menos eso dijo— y el mío era tan ínfimo que
solamente lo compartí una vez: Gabriel.
¿Gabriel? ¿Como el arcángel? ¡No! Como García Márquez tragándose el hilo de mi
nacimiento.
«Gabriel», repitió varias veces. Y en el último sitio que invadimos miró extasiada las
luces del alba.
Eran apenas las cinco y ya veíamos entrar, en un chasquido, el amanecer: y nada.
Nos encunamos en su escondrijo. Ella gemía, mientras, yo le buscaba en el
polen…—“y nada”. De pronto, sus garras volvieron un revés sobre mi espalda
húmeda. Mas nada. Se fue esfumando/se fue.
Quedó dormida, incluso durante el peritaje, y aun a pesar del esfuerzo invertido,
nadie me pudo dar razón de la mueca que ardía en su rostro. Tuvo partículas rojas,
desorbitadas en su andamiaje de besos, y de su boca salía un líquido oscuro, como mi
voz tatuada en un verso dragón. Sus plumas, debo decirlo, sin embargo, no eran de
cuervo. Y antes de verla partir hecha cera, me fui de ahí en una bolsa negra con zíper
incluido.
Debí negarme al dulce halar de su estallido.
Debí decirle: nunca más. Pero no pude.
Reviviendo a los adjetivos
poéticos
Sublimar un texto, ya sea
poético o no, con estética
y significaciones
ingeniosas, es menester
de todos los que
abordamos al oficio de
escribir. En uno de los
caminos, podríamos
recurrir al uso de los
olvidados adjetivos
poéticos y a una versión
remozada de éstos. En su
mayoría, los podemos
identificar por sus
terminaciones más
comunes: -reo(a) de
pertenecer, -vago(a) de
vagar —errantismo,
imprecisión—, -fero(a) de
llevar, -fugo(a) de huir, -
fluo(a) de fluir, destilar y
-voro(a) de comer; para
ejemplificar citaremos el
término “lucífero” que
significa
“resplandeciente”. Muy
aparte de poseer una
musicalidad muy
agradable y un marcado
concepto poético, tanto la
terminación
correspondiente como las
demás, se prestan para
poner a prueba nuestra
imaginación y constituir
nuevos términos que
enriquezcan el panorama
de los textos y rescaten
del abismo del desuso a
los adjetivos poéticos. Y
así como alguna vez la
locución “límpido”
RELATOS
11
El señuelo
Por Pilar Galindo Salmerón
Sr. Juez, señores del jurado
¿Saben ustedes qué es un reclamo? Un ave amaestrada que pía durante la caza, para
atraer a otros ejemplares de su especie. Y los inocentes pájaros, siguiendo ese canto
se encuentran de pronto frente a las escopetas. Luego el cazador vuelve a casa,
jactancioso, haciendo mover con su paso los pichones colgados del cinturón.
Y me pregunto ¿Sabrá ese pájaro-reclamo el fatal resultado de su cántico? Es que yo
he sido señuelo durante mucho tiempo y sí lo sabía.
Carlos me llevaba siempre con él a sus negocios. Me decía –nena, no me dejes mal
– Ante ese reclamo yo me sacaba todo el partido posible. A qué negarlo, siempre he
sido una mujer atractiva, pero a los veinticinco, a los treinta…les resultaba
irresistible. Carlos era muy hábil, sabía aplicar el método más conveniente en cada
caso. No siempre utilizaba las fotos, eso podía ser muy embarazoso. Pero estaban
disponibles, por si acaso. A veces amagaba con vengar su propio honor mancillado.
Sus cuernos, quiero decir. Y si esto no era suficiente, lo que no fallaba nunca era la
amenaza más o menos velada de ponerse en contacto con la cónyuge legítima. La
que de verdad soportaba la cornamenta sin saberlo. Para que siguiera en su
ignorancia, para que la familia no sufriera, eran capaces de darle lo que pidiera: un
puesto de trabajo, un despacho en el ático, un sueldo a convenir.
Luego en casa, a ambos nos urgía sabernos el uno del otro. Y de nadie más. Yo lo
necesitaba más que él, por razones obvias. Nuestro amor era tumultuoso y
provocador. Magnífico cuando acababa el éxtasis, ése que era sólo nuestro,
estábamos agotados. Era un privilegio cansarse así.
Pasó el tiempo y fuimos teniendo cuanto queríamos. Yo estaba harta de mí trabajo,
me sentía aburrida, sucia a veces. Vivíamos de los beneficios obtenidos. Era lo
justo. Aunque no hubiera sido precisamente un trabajo digno.
No sé si fueron sus repetidas ausencias, una cierta rutina en la cama, un mucho de
tedio…El caso es que un día lo seguí y pude ver que no había dejado la caza, sólo
cambió de reclamo. Una chica muy joven. Eso no se hace. Yo también había sido
así, o quizás mejor, tenía más clase. Pero el tiempo me había marcado y Carlos no
me perdonó.
Me había llegado la hora de tomar el papel de cazador, puesto que me arrebataron el
de señuelo. Por eso le disparé. Era mi turno.
fue un artificio esgrimido
por algún innovador,
podemos diseñar nuestras
propias palabras. Al hacer
esto, estaríamos
cumpliendo una de las
funciones requeridas por
muchos escritores: crear
palabras cuando las que se
tienen al alcance no sirven
para trasmitir lo que se
siente. Ellos vislumbran en
estas construcciones, un
camino aún más fructífero
tanto para la poesía como
para todas las expresiones
literarias. De esta manera,
rememorando y
basándonos en los adjetivos
poéticos, cuasi arcaísmos,
podemos esbozar adjetivos
como “gelífero”, que se
podría conceptualizar de
diversos modos, pero esto
se lo dejo a la destreza del
lector. Sin embargo;
podríamos ensayar un
ejemplo poético: “El
personaje exhalaba un
hálito que llevaba frío al
extremo”, pero aplicando el
neologismo podría decirse:
“El personaje exhalaba un
hálito gelífero”. Cabe
resaltar que los recursos
neológicos son los que nos
permiten accionar de
manera lúdica para crear
estas palabras,
denominadas neologismos.
Guiándonos de estos
recursos, propios de nuestra
lengua, construiremos
consciente y correctamente
los términos que
integraremos a lo
establecido, dinamizando
nuestra lengua y
recuperando parte de ésta:
los términos poéticos, más
específicamente los
adjetivos.
Por Raúl Allain
RELATOS
12 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
PERNAMBUCO MULTICULTURAL
Obra que forma, junto a la de portada:”Sentimiento de mulher”, parte de la serie MULHERES BALZAQUIANAS NA
JANELA que cuenta la historia delas mujeres que fueron abandonadas por sus maridos y viven en la ventana esperando
un gran amor.
RAFAEL ROCHA
Nacido en Recife, ciudad Pernambuco, nordeste de Brasil, Rafael Rocha. Es un artista audaz y moderno, su arte es único;
expresionista, paseando por los cubos y diálogos con colores cálidos.
Su técnica básica es acrílica sobre lienzo y óleo sobre lienzo.
Pintor de colores fuertes, cree que tragram vibraciones possitiva a su trabajo. Todas sus obras están basadas en la vida cotidiana
de la gente, y siempre hay una secuencia con los títulos y las historias contadas a través de ellos.
Sus obras se están convirtiendo en el sueño de muchas personas. Recientemente recibió invitaciones para exposiciones en Sao
Paulo y Nueva York.
13
Retorno por Carlos Enrique Cabrera
Las metamorfosis duelen por Miguel Valle
El pretendiente por Enrique Pilozo Campuzano
Se diluye ante ti la realidad como los cubitos de hielo en tu bebida de verano. Tú
mismo te transmutas en materia inasible, ectoplasmática.
La voz se te apaga, se extingue el brillo de tus ojos, tu cuerpo se doblega, pierden
fuerza y vigor tus músculos y articulaciones y...
De golpe, ya no eres…
Pero sea como fuere ya lo tienes asumido. Sabes que así será cada vez con mayor
intensidad y con mayor frecuencia. De momento has estado retornando a la realidad
material, concreta, verificable, palpable, tocable…
Pero sabes con absoluta certeza que en cualquier instante te quedas en ese otro
ámbito de fría lejanía y total oscuridad y ya no regresas…
Llegó al pueblo y enamoró a Patria con promesas y palabras dulces. Besó a todos los
niños de la comunidad, estrechó la mano de los habitantes y les prometió vivienda y
trabajo. Luego se llevó a Patria, la hizo suya y mancilló su honor. Al poco tiempo la
abandonó a su suerte y con un niño en brazos, al que bautizarían con el nombre de
“Deuda”. Patria quedó abatida una vez más, no era la primera vez que se dejaba
llevar por el ensueño de un mejor futuro. Otra vez se repetiría la historia, Patria
quedaría triste de nuevo. Esta vez el Pretendiente se llevó consigo a sus dos
primogénitas: Esperanza e Ilusión.
Meditar no es evadir la realidad, es buscarse a uno mismo en un jardín de flores
dolorosas. Meditar duele, es la invitación al cambio y a la desnudez del alma. Ella,
por ejemplo, toma un espejo en la noche y juega a encontrar su rostro. De repente
vuelve al mundo y con una sonrisa inunda su entorno. Luego vuelve en sí, se pierde
en el poro de la pared, escarba un infinito en la imaginación, habla del universo.
Camina descalza sobre un mundo de cristales rotos. Sangra, sigue buscándose. Los
panoramas internos son difusos, vastos y escurridizos. Ella sigue buscándose,
tragando espejos. Tiene libertad para perderse. Aprende a volar, salta y en el aire
sana las heridas. Luego cae. El mundo siempre ha estado en ruinas.
David Soules
Es licenciado en Letras
Hispánicas. Especialización
en el área editorial y de
literatura, así como de
escritura dramática en el
Festival Internacional de
Teatro Clásico de Almagro,
en Castilla La Mancha,
España. Fue redactor del
proyecto Memoria del
Fórum Universal de las
Culturas en 2007. Recibió el
segundo lugar de poesía en
el concurso Cuento y Poesía
Joven, organizado por
IMJUSAN en 2007, y el
primer sitio en el 8°
Certamen Regional de
Minicuentos CRIPIL,
Bicentenario del Nacimiento
de Edgar Allan Poe, en
2009. Incluido en diversas
antologías, tanto por el
Consejo para la Cultura y las
Artes de Nuevo León, la
Facultad de Filosofía y
Letras de la UANL y el
Centro de Estudios Poéticos
de Madrid. Publicó la
plaquette Emblemas en 2008
y en 2011 el libro de poemas
El cielo de noche es un
crucigrama.
presentaciones de
lectura poética.
Actualmente forma
parte del Padrón de
MICRORRELATOS
14 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
MICRORRELATOS
SIEMPRE HAY TRAMPA EN LOS TRATOS CON LEGIÓN por Neftalí Báez
Personalidad múltiple por Selene García
Personalidad múltiple por Selene García
Legión dice que sólo una te salvará.
Escoges la puerta 5 pero pides la llave, no vaya a ser que esté cerrada.
Te encaminas mientras una multitud te mira y descorres la cortina, pruebas el picaporte y ves que gira libre, ¡pero
está caliente!
Imaginas a Legión riéndose.
En eso miras cómo se ondula la cortina de la puerta 6, por el vapor que escapa igual de caliente que en tu puerta.
Siempre hay trampa en los tratos con Legión.
Una multitud empieza a cuchichear.
Metes la llave en tu puerta 5 y ganas tiempo para pensar como lo hacías afuera:
Regresas a tu infancia, a cuando eras capaz de hacer trampa en cualquier juego con tus amigos.
Logras girar la llave hasta quebrarla y dejar dentro la pieza de metal.
Le dices a Legión que la llave se rompió y no podrás abrir esa puerta 5 que has elegido. Por lo tanto pides que
abran la puerta 6 y que si detrás está el fuego significa que ya estas salvado.
La multitud ve cómo eres liberado por la puerta de servicio, pero tratan de detenerte y parece que lo están
logrando con ofertas para ocupar el puesto de Legión.
Cuando vi su silueta reflejada en el charco de sangre, comprendí que había llegado tarde. Ellos llegaron
primero.
Estoy solo, llamando al teléfono de emergencias, tal vez no noten la evidencia en mis manos.
15
Arquitecta Tarde de lluvia
A Liz Carreño En los cristales, las gotas resbalan;
Arquitecta de historias sin final. perezosas o en monótona unión
Delineante de mis sueños atrapados en tu vientre. recorren el fino transparente
Constructora de planos sobre mis pliegues anatómicos. precipitadas, sin remedio, contra el marco
Has estremecido mis cimientos. –deslucida madera, astillada presencia-;
Mi estructura se hace débil ante tus encantos. pelargonios sumisos resisten la embestida
Las fronteras colapsan. de un sureño Goliat de furia henchido
Los deseos fluyen libremente. y un colérico silbido, viejo, enfurecido,
Edificaciones culturales se hacen ruinas. traspasa las rendijas de la vida.
Acentos que se funden en un margarita. En las calles: silencio.
Concierto de voces ahogadas en este teatro vacío. Nada se escucha,
Te siento. tan solo al cincel humedecido de la lluvia
Veo el claro de tus lunas colisionar con la fragilidad de mi pecho. abujardando el añejo granito adormecido.
Siento tu aliento viajar sobre brisas que acarician mi rostro. En el cielo, negros nubarrones
El viento me trae tu aroma. presagian eternas soledades.
Te vienes, La tarde está cediendo.
te vas, De repente: una luz,
mas te guardo en mi puño cerrado. luego, un seco ruido,
El olor de tu cálida sangre conquista mi olfato. el eco que se escucha extramuros de una plaza
Tus humedades se derraman sobre mis labios inquietos. y, en segundos, no hay silencio.
Tus adentros saben a gloria. Todo es agua, todo es ruido, todo es eco.
Ciudades de soles cayendo a mis pies. En una esquina, descalzo,
Mi vida resucita en tu boca. un mendigo está pidiendo.
Te sueño despierto mientras mis deseos escupen letras. José Rico-Villademoros
Tus centímetros se deshacen entre la torpeza de mis brazos.
Caricias de concreto sobre ti; mi dama de hierro.
POEMAS
16 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
Tus centímetros se deshacen entre la torpeza de mis brazos. Noche de luna y luciérnagas
Caricias de concreto sobre ti; mi dama de hierro. Meloncito de luz
Diez mil han caído a tu diestra, mas mis deseos permanecen erguidos. tajadita del cielo
Laberintos que guardan memorias. quién te ha servido en mi mesa de terciopelo
Esferas que giran sobre mis tejidos. Tus pechos son luciérnagas
Quiero beber de tu fuente. que han salido a deambular
Sentir en mi garganta la sal de tu vida. por los íntimos pasillos de la nocturnidad.
Tu voz quiebra mis soledades. A tientas voy
Tus susurros adormecen las membranas de mi cuerpo. la boca atenta
Entrégame tu constelación de gemidos. tras los cristales del sudor
Una leyenda hoy nace en mi lecho. entre sombras que se mecen como anémonas de mar.
Siénteme tuyo, Y hay vuelo
siénteme libre y prisionero entre tus piernas. y hay promesas
Desfalleceré sobre la firmeza de tus pechos, y hay un tibio manantial
allí exhalaré mi último suspiro. donde zozobran los suspiros que no saben trasnochar.
Antonino Geovanni Maikel Azaharez
Fjord Masturbación
una garganta salina llá
oculta en el agua del océano
molas
un dolor glacial derretido
expuesto al sol de su tarde hijas socráticas suplántense
donde el silencio no existe
los días del tiempo y de la sombra
transitan este valle derrotado soy carnada del tacto
que hiberna en el recuerdo cristalino mientras sígome hundiendo
del paso de la nieve y de su ausencia. son tuyas las palabras.
Felipe Herrero Rocío L’ Amar
17
Ojos de sol Habitualmente yo…
Tus ojos de sol Habitual es que me canse
se anuncian a las seis de la mañana. habitual es que extirpe mi absurdo sentir,
Brevemente el espacio prolongando palabras
-el que habita tu luz- que silencian todo, que gritan nadas.
parpadea los reflejos Habitual es que te diga en la cara:
rosados de una nube no me tocas…no me llegas…
o blancos de un cirro estacionado ¡Mi alma aún espera!
en el intenso azul de una promesa ¿No puedes verme entera y reflejada en ella?
-la promesa del día que nace- Habitual es que estalle en piel
y saluda a la urbe. y le lleve una flor tan nueva como mustia
Prisa lenta y silenciosa a la muerte de mi pobre corazón,
minuciosa atraviesa la mañana Tan habitual que por habitual
que se vuelve tarde mentirá mi sentir
en todas sus iridiscencias. y habitará insolente
Como batir de alas recónditos espacios…
tus pestañas, mariposas fugaces a los que habitualmente no llegaste
me llevan al ocaso a los que habitualmente no llegué,
-el ultimo destello anaranjado- a los que ni vos ni yo
de un adiós que se anuncia habitualmente llegamos.
despuntando los últimos suspiros. Dime…
Luego, tu ausencia... calla…
Un recuerdo de luna metafórica Besa cada una de mis heridas…
vuelve su faz de párpados cerrados ¡Beso las tuyas!
sobre el canto de un grillo solitario. Serán históricas e histriónicas cicatrices…
Larisa Pérez Ojeda porque amarte, hermoso mío,
Marisol Cristina Baier Seewald ¡amarte es hoy lo único que sé hacer, cada minuto e instante que respiro!
18 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
Todas las obras son modeladas en arcilla y quemadas en horno de cerámica. Nati Zinola
Obras de la escultora Natalia Zinola de nacionalidad Uruguaya residente en Brasil donde desenvuelve su
trabajo.
19
Javier Sachez
Javier Sachez García nació en Campillo de Llerena (Badajoz) en 1970. Estudió Derecho y Trabajo Social
y comenzó a escribir en el año 2003. Ha ganado varios premios literarios en las modalidades de novela
(Premio Villanueva del Pardillo; Premio J.A. Saravia; Premio ATEGUA; Premio CERSA; Premio LA
SERENA; Premio CALAMONTE), relatos (Premio IFACH; Premio M.F. QUINTILIANO; Premio FAM
de Miajadas; Premio Cristos de Calzadilla) y poesía (Premio TARAMELA; Premio González CASTELL;
Premio ATHMAN). Igualmente, ha resultado finalista en algunos certámenes literarios como el Premio
Felipe Trigo, Premio Jaén de novela, Premio Almería de novela; Premio Max Aub de cuentos, Premio
Río Manzanares de novela y Premio ONUBA de novela. También ha colaborado con algunas
publicaciones literarios y cinematográficas (Ensacoroto, Palabras Indiscretas, Monolito, Versión
original…).
Javier, ¿qué te motiva a escribir y cuál es el propósito de tu escritura?
Bueno, supongo que lo que me impulsa a escribir es esa natural tendencia creativa del ser humano. Toda persona
está genéticamente equipada para crear una obra (literaria, pictórica, musical…). Hay autores que, según dicen,
escriben para manifestar sus sentimientos o como un modo de relacionarse con el exterior o por una íntima
necesidad de expresarse. No es mi caso. A veces, la única razón por la que escribo es porque acabo de cerrar un
libro de Borges. Hay autores que me obligan a escribir. Borges es el que más me interpela. Pero yo creo que sólo
escribo para enseñar después lo escrito a mis seres cercanos.
¿Cuál es el género literario en el que te sientes más cómodo y por qué?
Hasta ahora he escrito novela y relato aunque últimamente me dedico a bucear un poco en la poesía que es, sin
duda, el género más difícil ya que exige más honestidad y más desnudez. El próximo mes de septiembre publicaré
mi primer poemario, titulado “Job aterido”, que ha ganado un premio literario en España, fallado durante este
verano.
LA ENTREVISTA
20 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
¿Quiénes han sido tus influencias literarias; tus maestros?
En prosa puedo citar a muchos aunque siempre vuelvo a los mismos: Isaac Babel, Luis Martín-Santos, Dickens,
Turguenev, Orwell y, sobre todo, Borges. En poesía: Machado, Miguel Hernández, Cirlot, Manuel Pacheco, César
Vallejo, Blas de Otero…
En tu carrera has ganado varios premios literarios de novela, relato y poesía. ¿Qué consejos podrías
darles a los jóvenes escritores con respecto a lo que se necesita para ganar algún premio literario?
Supongo que ningún autor o creador puede funcionar con los consejos de otro. Lo ideal es escribir sin miedo,
escribir sin modelos, sin pautas preestablecidas y sin métodos. Se suelen cometer errores comunes en las primeras
obras de un escritor (excesiva erudición, lenguaje barroco e ininteligible o palabras demasiados usadas…) Cada
escritor tiene un lenguaje propio que debe descubrir y para hacerlo, debe escribir desde las tripas, sin reales
academias y sin cursos de iniciación. Escribir sin miedo al resultado. También es aconsejable permitir que otros
lean tu obra y escuchar (no siempre atender) sus consejos.
Sabemos que el sueño de todo escritor es ver una de sus obras editada, y que este en los estantes de las
librerías. Agarrado a tu experiencia te pregunto: ¿Qué se necesita para lograrlo?
En mi caso, casi todo lo publicado ha sido gracias a los premios literarios. En España hay infinidad de
premios (que han disminuido con la crisis financiera y económica) y muchos de ellos llevan aparejada la
edición de la obra. En mi opinión, publicar no tiene nada que ver con escribir. Uno escribe porque tiene
la necesidad de conformar una obra artística. Publicar está relacionado con un oficio o, aún peor, con el
dulce jugo de la vanidad. Creo que hay demasiadas obras publicadas que no poseen ni una gota de
calidad (aunque la calidad es un concepto relativo y muy personal) Si alguien siente el deseo o la
necesidad de publicar debe escribir desde un axioma básico: ser honesto con uno mismo. Pero antes de
ponerse a ello conviene leer a los grandes (y pequeños) autores que ha dado la literatura universal.
En mi caso cuando pensaba que ya no tenía nada qué decir, descubrí a Isaac Babel y éste abrió una
ventana ante mí. Cuando pensaba que ya no sabía cómo decirlo, volví a leer a Borges y todo se iluminó.
¿Cuál es tu opinión acerca de los espacios literarios que hay en la red, como
www.palabrasobrepalabra.es, en los que se reúnen escritores, jóvenes y de trayectoria, para dar a
conocer sus trabajos?
Me parecen muy productivos. Generan opinión y debate y ofrecen la opción de leer y escribir con libertad, además
de contar con lectores-escritores de gran sensibilidad e intuición. Te dan la opción de salir al exterior sin salir de
uno mismo.
El libro virtual va en ascenso, hay muchos lectores con hambre de letras en la red, hay mucha más gente
que tiene ganas de expresarse a través de la palabra. Esto ha originado que en la red haya espacios para
publicar: editoriales virtuales, antologías donde se reúnen escritores internacionales, o de forma casera
puede cualquiera que lo desee, publicar un libro y que pulule por la red. Pero los resultados, en muchos
casos, son ediciones descuidadas, antologías que no tienen ningún tipo de filtro de calidad literaria,
etcétera. ¿Crees que esto daña a la literatura por el hecho de que se irá perdiendo el sentido de lo que es
en verdad literario y que no? O, ¿Piensas que es necesario y provechoso pues de otra manera se perdería
mucho talento que igualmente utiliza estos medios para darse a conocer?
Todo el mundo tiene derecho a escribir, a expresarse y a publicar pero no todos tenemos la obligación de leer esas
obras porque encontrar algo que merezca la pena puede convertirse en una tarea tediosa. Seguramente, hay más
personas que quieren ser escritoras que personas que lean con asiduidad. Yo creo que la red es un medio
21
extraordinario para que las personas se expresen, ofrezcan sus obras y se faciliten debates. La red genera libertad
creativa e infinitas posibilidades. Sin embargo, nunca he entendido ese afán por ver tu obra publicada de cualquier
manera.
Háblanos un poco acerca de la literatura joven española.
He de reconocer que no soy un gran lector de la actual literatura y aún estoy recorriendo los senderos del siglo
pasado. Creo que, en España, la literatura ha evolucionado en varias direcciones durante los últimos veinte años y
ha logrado desembarazarse de antiguos lazos. El número de escritores y escritoras se ha multiplicado
exponencialmente. Lo que he leído me dice que los autores de hoy se refugian en temas intimistas y, de alguna
manera, filosóficos. Hay autores de gran calidad ( Unai Elorriaga, Llamazares, Landero, Ramírez Lozano, Daniel
Casado…) aunque me gustaría leer obras que albergaran una temática más social, más
comprometida(desigualdad, inmigración, desempleo) Por supuesto que existen esas obras pero el circuito
comercial que las puede sacar al exterior veta ese tipo de literatura imponiendo escritores consagrados y en
nómina, temáticas determinadas o “lenguajes” concretos.
¿Cuál es tu opinión acerca de la literatura latinoamericana y hacia a dónde ves que va?
No tengo una opinión válida pues he leído muy poco de literatura actual. Además, la literatura latinoamericana es
inabarcable. No creo que se pueda hablar de una literatura latinoamericana. Cada país (incluso cada región) posee
características, temáticas y escritores muy diferentes. Denoto mayor variedad, más atrevimiento y, por supuesto,
más calidad en los autores hispanoamericanos que en España. Allí nunca han perdido el sentido social de la
literatura. Es un tema que transversalmente aparece en muchos de sus autores. También han sabido jugar más
sabiamente con el idioma. Gracias a Latinoamérica el castellano está vivo y es capaz de evolucionar y reinventarse,
demostrando una adaptación imprescindible.
Tienes varios libros publicados en el género de novela, novela corta, cuento y relato. ¿Podrías
mencionarnos los que te parezcan tus obras más importantes y dónde se pueden conseguir?
Quizás la primera novela (“Tratado geográfico sobre la aversión”) sea la más importante pues, como te decía en
una pregunta anterior, la escribí sin miedo. También mencionaría”El engendrador” porque es una novela basada
en un lenguaje arriesgado, en descripciones duras y metáforas temerarias. Tiene cierto hálito de tremendismo
aunque reconozco que no es de fácil lectura. Pueden encontrarse tanto en la editorial como en varias librerías,
también virtuales. Para la novela “El engendrador”, los enlaces serían:
http://www.publicarya.com/libreria/index.asp?cate=Novela
http://www.librosprometeo.com/libro/ver/id/498522/titulo/EL-ENGENDRADOR.html
http://www.todostuslibros.com/libros/el-engendrador_978-84-92539-44-4
Respecto a “Tratado geográfico sobre la aversión”:
http://www.andes.missouri.edu/andes/Breviario/Brevisimas.html
http://www.verbumeditorial.com/index.php?section=catalogo&familia=2967&pagina=familia&idioma=es
http://vvapardillo.org/actualidad/ver_noticia.php?id=384
http://www.agapea.com/libros/TRATADO-GEOGRAFICO-SOBRE-LA-AVERSION-9788479623661-i.htm
http://www.libreriaproteo.com/libro-834908-TRATADO-GEOGRAFICO-SOBRE-LA-AVERSION.html
Gracias por aceptar la entrevista, Javier.
22 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
VENUS Y SOL por Guillermo Robles
RETRATO DEL PRELUDIO (COLIMA) por Cristina Arreola
FOTOGRAFÍA
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FLAMAS por Guillermo Robles
El 24 de marzo del 2012 se capturó esta fotografía con un telescopio coronado desde el famoso parque de La Piedra
Lisa en la ciudad de Colima, México. Dentro de estas pequeñas lengüitas de fuego podrían caber varios planetas
Tierra.
Guillermo Robles Oceguera, nacido en Coyoacán, D.F. y actualmente reside en la ciudad de Colima.
FOTOGRAFÍA
24 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ
COLABORADORES
Antonino Giovanni
Cristina Arreola
Casiano Cerrillo Domínguez
Carlos Enrique Cabrera
David Guillermo Soules
Eva Lucero de Ortega
Elvin R. Mitchell
Enrique Pilozo Campuzano
Felipe Herrero
Guillermo Robles
Javier Sachez
José Rico-Villademoros
Larisa Pérez Ojeda
Marta Hoya
Mar Pérez
Marisol Cristina Baier Seewald
Maikel Azaherez
Miguel Valle
Nati Zinola
Neftalí Báez
Pilar Galindo Salmerón
Raúl Allain
Rafael Rocha
Rocío L’Amar
Selene García
Sheina Lee Leoni Handel
GRACIAS A TODOS.
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Con la participación de Cristina Arreola, Alejandro Montaño, Justina
Cabral, Juan Mireles. Más colaboradores invitados.
Espera el próximo número de Monolito el próximo 2 de
diciembre.