revista luminar no.2 2012

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Page 1: Revista luminar no.2 2012
Page 3: Revista luminar no.2 2012

Toda práctica espiritual tiene como finalidad la búsqueda de nuestra ver-dadera naturaleza que se revela en la experiencia del Sí mismo. Este Sí mismo no se refiere al cuerpo ni a la mente ni a nada mate-rial. La experiencia del Sí mismo es la experiencia de lo que Uno mismo es en realidad. La búsqueda de esta experiencia puede resultar difícil porque el humano está acostumbra-do a conocer por percep-ciones, por conceptos e ideas. De esta forma, la búsqueda espiritual se mezcla de conocimientos

conceptuales que en lugar de facilitar la comprensión espiritual la confunden con ideas acerca de lo que es lo espiritual. La viven-

cia, la práctica espiritual, no se comprende concep-tualmente, se comprende

experiencialmente.

Dicha experiencia, conoci-da por los humanos al margen del tiempo y cultu-ras, se denomina Ilumina-ción, Realización, Desper-tar, Nirvana, etc. La finali-

dad de toda practica espi-ritual es la experiencia del Sí mismo, y cada escuela espiritual la busca a su modo. Sin embargo, son pocas las escuelas espiri-tuales que apuntan direc-tamente a la Realización del Sí mismo. Dentro de estas escuelas, según mi opinión y práctica, la más simple y directa es el ad-vaita. Otra escuela que busca el despertar directa-

mente es el budismo zen.

El advaita busca directa-mente la experiencia del Sí mismo a través de la autoindagación; pero no de una autoindagación conceptual, racional, sino más bien de una autoindagación inmedia-ta e intuitiva que revela al Sí mismo. Por su par-te, el budismo zen pre-tende lo mismo en el aquí y ahora de manera inmediata, sin pensar, en el vacío. Hay también otro camino espiritual que apunta a la intuición inmediata del Sí mismo a través del amor. El bhak-ti yoga se fundamenta en

el amor a Dios, lo mismo que toda mística. El ma-estro Ramana Maharshi dice que una forma no excluye a la otra, que

ambas se complementan, y que las preferencias se dan en el discípulo y no

en la práctica misma.

Los párrafos siguientes apuntan a esta particu-laridad de comprensión y experiencia inmediata del Sí mismo. Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Ranjit Maharaj, Jean Klein, Anthony Paul Moo, Eckhart Tolle y otros más citados en esta revista son los más gran-

des exponentes contem-poráneos de esta prácti-ca espiritual. Sin duda hay muchos más, gran-des maestros del pasado y del presente, cuya en-señanza es invaluable para todo buscador espi-

ritual.

En este número te ofrez-co algunos párrafos de algunos maestros que aclaran la comprensión del Sí mismo. Me he per-mitido también poner en extenso la entrevista de un maestro zen con su discípula en una prácti-ca de sesshin para que tengas una idea de lo que es la práctica de la meditación zen intensa. Espero que la lectura

que hagas de las pala-bras de estos maestros te revele un poco más la comprensión de lo que es la espiritualidad

práctica.

PRÓLOGO, VIDAL PORTUGAL

REVISTA LUMINAR Nº 2, [email protected] Febrero 2012

Año 1, Nº 2

Anthony Paul Moo,

Entrevista

11

Budismo Zen, los tres

pilares de zen

12

Echart Tolle, El poder del

ahora

18

Morihei Ueshiba, Fundador

del Aikido

19

LUMINAR Nº 2

Vidal Portugal, Prólogo 2

Ramana Maharshi, Sea lo

que usted es

3

Nisargadatta Maharaj, Yo

soy eso

5

Budismo 6

Ranjit Maharaj,

Conversaciones con Ranjit

Maharaj

7

Sri Siddharameshwar

Maharaj, La llave de la

realización del ser

9

Jean Klein, La sencillez del

ser

10

Contenido:

Título Original: Revista Luminar

© 2012

Responsable:

Vidal Portugal

Diseño de cubierta:

Vidal Portugal

Compaginación textos e ilustraciones:

L. Alberto Portugal Durán

Primera edición: febrero de 2012

Impresión digital

Printed in Bolivia

Dirección:

WWW.sinenomini@gmailcom

“La experiencia del Sí mismo es la

experiencia de lo que Uno mismo es en realidad”.

Page 4: Revista luminar no.2 2012

Pregunta: ¿Qué es la reali-

dad?

Respuesta: La realidad debe

ser siempre real. No es con for-

mas ni nombres. Eso que subya-

ce a las formas y los nombres es

la realidad. Subyace a las limita-

ciones, siendo ella misma ilimita-

da. No está confinada. Subyace a

las irrealidades, siendo ella mis-

ma real. La realidad es eso que

es. Es como es. Trasciende el len-

guaje. Está más allá de las expre-

siones «existencia, no existencia»,

etc.

Sólo la realidad que es la mera

consciencia que queda cuando se

destruye la ignorancia junto con

el conocimiento de los objetos, es

el Sí mismo [atma]. En ese Brah-

ma-swarupa [forma real del Brah-

man], el cual es abundante pre-

sencia de Sí mismo, no hay la

más mínima ignorancia.

La realidad que brilla plena-

mente, sin miseria y sin cuerpo,

no solamente cuando el mundo

es conocido sino también cuando

el mundo no es conocido, es su

forma real [nija-swarupa].

El esplendor de la consciencia

-felicidad, en la forma de una úni-

ca presencia consciencial que bri-

lla igualmente dentro y fuera, es

la realidad primal suprema y

bienaventurada. Su forma es si-

lencio y los jnanis declaran que

es el estado final e inosbstructible

del verdadero conocimiento

[jnana].

Sepa que sólo jnana es no-

apego; sólo jnana es pureza; jnana

es la obtención de Dios; sólo jnana,

el cual está desprovisto de olvido

del Sí mismo, es inmortalidad; sólo

jnana es todo.

Pregunta: ¿Qué es esta pre-

sencia consciencial y cómo pue-

de obtenerse y cultivarse?

Respuesta: Usted es presencia

consciencial. Presencia conscien-

cial es otro nombre para usted.

Puesto que usted es presencia

consciencial no hay ninguna nece-

sidad de obtenerla o cultivarla. To-

do lo que usted tiene que hacer es

desestimar ser consciente de las

demás cosas, es decir del no-Sí

mismo. Si se desestima ser cons-

ciente de ellas entonces sólo queda

la pura presencia consciencial, y

eso es el Sí mismo.

Pregunta: Si el Sí mismo es

presencia consciencial, ¿por qué

no soy consciente (aware) de ello

ahora?

Respuesta: No hay ninguna

dualidad. Su conocimiento presen-

te se debe al ego y es sólo relativo.

El conocimiento relativo requiere

un sujeto y un objeto, mientras que

la presencia consciencial

(awareness) del Sí mismo es abso-

luta y no requiere

ningún objeto.

El recuerdo también

es similarmente relati-

vo, requiere un objeto

que recordar y un suje-

to que recuerde. Cuan-

do no hay ninguna dua-

lidad, ¿quién va a recor-

dar a quién?

El Sí mismo está

siempre presente. Cada

uno quiere conocer al Sí

mismo. ¿Qué tipo de

ayuda se requiere para

conocerse a uno mis-

mo? Las gentes quieren

ver el Sí mismo como

algo nuevo. Pero es

eterno y permanece el

mismo siempre. Desean

verle como una luz des-

lumbradora, etc. ¿Cómo

puede ello ser así? No

es luz, no es oscuridad.

Es solamente como es.

SEA LO QUE USTED ES

“El recuerdo también es similarmente

relativo, requiere un objeto que

recordar y un sujeto que recuerde”.

Página 4 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 5: Revista luminar no.2 2012

SEA LO QUE USTED ES

POEMAS HAIKUS

Las srutis [escrituras] hablan

del Sí mismo como del tamaño

de un pulgar, como la punta

de un cabello, como una chis-

pa eléctrica, vasto, más sutil

que lo más sutil, etc. No tienen

ningún fundamento de hecho.

Es solamente ser, pero diferen-

te de lo real y lo irreal; es cono-

cimiento, pero diferente del

conocimiento y la ignorancia.

¿Cómo puede ser definido en

absoluto? Es simplemente ser.

Pregunta: Cuando un

hombre realiza el Sí mismo,

¿qué ve?

Respuesta: No hay ningún

ver. Ver es ser. El estado de

realización de Sí mismo, como

nosotros lo llamamos, no es

obtener algo nuevo o alcanzar

alguna meta remota, sino sim-

plemente ser eso que usted

siempre es y que usted siem-

pre ha sido. Todo lo que se ne-

cesita es que usted abandone

su aceptación de lo no-

verdadero como verdadero.

Todos ustedes están consi-

derando como real lo que

no es real. Nosotros sólo

tenemos que abandonar

esta práctica por nuestra

parte. Entonces realizare-

mos el Sí mismo como el Sí

mismo; en otras palabras,

«Sea el Sí mismo». En una

cierta etapa usted se reirá

de usted mismo por inten-

tar descubrir el Sí mismo,

el cual es tan auto-

evidente. Así pues, ¿qué

podemos decir a esta pre-

gunta?

Esa etapa trasciende al

veedor y lo visto. No hay

ningún veedor ahí para ver

nada. El veedor que está

viendo todo esto cesa aho-

ra de existir y sólo queda el

Sí mismo.

RAMANA MAHARSHI

La larga noche;

El sonido del agua

Dice lo que pienso.

Gochiku

¡Qué admirable,

El que no piensa

“La vida es fugaz”

Al ver el relámpago!

Basho

Cae la cellisca;

Infinita, insondable

Soledad.

Sabi

“Todo lo que se necesita es

que usted abandone su

aceptación de lo no-

verdadero como verdadero”.

Página 5 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 6: Revista luminar no.2 2012

Interlocutor: Es su hecho de

experiencia diaria que al despertar el mundo aparece

repentinamente. ¿De dónde

viene?

Maharaj: Antes de que algo

pueda venir a ser debe haber

alguien a quien venga. Toda

aparición y desaparición presu-pone un cambio respecto a un

trasfondo sin cambio.

Int: Antes de despertar yo

era inconsciente.

Mah: ¿En qué sentido? ¿Por

haber olvidado o por no haber

experimentado? ¿No experi-

menta usted aunque esté in-

consciente? ¿Puede usted exis-

tir sin conocer? Un lapso en la memoria: ¿es una prueba de no

existencia? ¿Y puede usted

hablar válidamente sobre su

propia no existencia como una

experiencia efectiva? Usted no puede decir siquiera que su

percepción no existía. ¿No se

despertó usted al ser llamado?

Y al despertar, ¿no fue la sen-

sación de «yo soy» lo que vino

primero? Alguna semilla de consciencia debe haber estado

existiendo incluso durante el

sueño o el desvanecimiento. Al

despertar la experiencia se de-

sarrolla así: «Yo soy —el cuer-po— en el mundo». Puede pare-

cer que surge en sucesión pero

de hecho es todo simultáneo,

una única idea de tener un

cuerpo en un mundo. ¿Puede

haber la sensación de «yo soy» sin ser alguien?

Int: Yo soy siempre alguien

con sus recuerdos y hábitos. No conozco ningún otro «yo

soy».

Mah: ¿Quizás algo le impide a

usted conocer? Cuando no cono-

ce algo que otros conocen, ¿qué

hace usted?

Int: Busco la fuente de su co-

nocimiento bajo su instruc-ción.

Mah: ¿No es importante para us-

ted saber si es un mero cuerpo, o

algo diferente? ¿O, quizás nada

en absoluto? No ve usted que

todos sus problemas son proble-

mas de su cuerpo —comida, ves-tido, cobijo, familia, amigos,

nombre, fama, seguridad, super-

vivencia— todos estos pierden su

significado en el momento en que

usted se da cuenta de que no puede ser un mero cuerpo.

Int: ¿Qué beneficio hay en sa-

ber que yo no soy el cuerpo?

Mah: Decir que usted no es el

cuerpo no es completamente

cierto. En un sentido usted es

todos los cuerpos, corazones y

mentes y mucho más. Profundice dentro de la sensación de «yo

soy» y encontrará. ¿Cómo en-

cuentra usted una cosa que ha

perdido u olvidado? La mantiene

en su mente hasta que la recupe-

ra. La sensación de ser, de «yo soy» es lo primero que emerge.

Pregúntese de dónde viene, o

sólo obsérvela con calma. Cuan-

do la mente permanece en el «yo

soy» sin moverse, usted entra en un estado que no puede ser ver-

balizado pero que puede ser ex-

perimentado. Todo lo que necesi-

ta hacer es insistir una y otra

vez. Después de todo la sensa-

ción de «yo soy» está siempre con

usted, sólo que usted le ha

adjuntado todo tipo de co-

sas —cuerpo, sensaciones, pensamientos, ideas, pose-

siones etc. Todas esas auto-

identificaciones son extra-

viatorias. Debido a ellas us-

ted se toma por lo que no

es.

Int: ¿Entonces qué soy yo?

Mah: Es suficiente saber lo

que usted no es. Usted no

necesita saber lo que usted

es. Puesto que, mientras

que conocimiento signifique

descripción en términos de lo que ya se conoce, ya sea

por percepción, o por con-

ceptualización, no puede

haber ninguna cosa tal co-

mo conocimiento de sí mis-mo, pues lo que usted es no

puede ser descrito, excepto

como negación total. Todo

lo que puede decir es: «yo

no soy esto, yo no soy eso»,

usted no puede decir a sa-biendas «esto es lo que yo

soy». Eso es una insensatez.

Lo que puede señalar como

«esto» o «eso» no puede ser

usted mismo.

NISARGADATTA MAHARAJ

“Al despertar la experiencia

se desarrolla así: «Yo soy —

el cuerpo— en el mundo».

Página 6 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 7: Revista luminar no.2 2012

NISARGADATTA MAHARAJ

YO SOY ESO

Ciertamente, usted no puede ser

otro «algo». Usted no es nada per-ceptible o imaginable. Sin embar-

go, sin usted no puede haber ni

percepción ni imaginación. Usted

observa al corazón sentir, a la

mente pensar, al cuerpo actuar; el acto mismo de percibir muestra

que usted no es lo que percibe.

¿Puede haber percepción, expe-

riencia, sin usted? Una experiencia

debe «pertenecer». Alguien debe

venir y declararla como suya pro-pia. Sin un experimentador la ex-

periencia no es real. Es el experi-

mentador el que imparte realidad a

la experiencia. Una experiencia

que usted no puede tener, ¿de qué valor es para usted?

Int: La sensación de ser un ex-perimentador, la sensación de

«yo soy», ¿no es también una ex-

periencia?

Mah: Obviamente, toda cosa expe-

rimentada es una experiencia. Y en

toda experiencia surge el experi-mentador de ella. La memoria crea

la ilusión de la continuidad. En

realidad cada experiencia tiene su propio experimentador y la

sensación de identidad se debe

al factor común en la raíz de

todas las relaciones experimen-

tador-experiencia. Identidad y continuidad no son lo mismo.

De la misma manera que cada

flor tiene su propio color, aun-

que todos los colores son cau-

sados por la misma luz, así

muchos experimentadores apa-recen en la presenciación indi-

visa e indivisible, cada uno se-

parado en la memoria, idéntico

en la esencia. Esta esencia es

la raíz, el fundamento, la «posibilidad» atemporal y aes-

pacial de toda experiencia.

NISARGADATTA MAHARAJ

“Sin un experimentador

la experiencia no es

real”.

Página 7 LUMINAR Año 1, Nº 2

Fundada por Buda histórico (Siddhartha Gautama) en el siglo

VI a. C., el budismo se difundió por India, Sri Lanka, sudeste

de Asia, Tíbet, China, Corea y Japón, ramificándose en distin-

tas escuelas, como el lamaísmo o el budismo zen. Es también

una de las corrientes espirituales que más se ha difundido en

Occidente y una filosofía principal de vida que tiene como

objetivo la transformación positiva del individuo para alcanzar

su potencial de iluminación.

BUDISMO

Page 8: Revista luminar no.2 2012

Pregunta: Yo estoy

de acuerdo completa-

mente con lo que usted

dice; pero a veces, en el

abandono de lo falso,

siento un sentimiento

intenso, me veo a las

puertas de la muerte.

Sé que es una apertura

maravillosa, pero, sin

embargo, tengo una re-

acción de pánico; y a

pesar de todas mis

prácticas de medita-

ción, este sentimiento

permanece. ¿Cómo ven-

cer este miedo de des-

aparecer, de fundirme?

Maharaj: Es porque

usted no quiere ser eso.

Debido a la ignorancia,

usted se pregunta, «Si

dejo esto, ¿qué va a pa-

sar?» Pero, puesto que

todo eso no es verdadero,

¿por qué inquietarse?

¿Por qué tener miedo de

lo que no es, miedo de

dejar esa nada? Lo que

no es, no será nunca.

Usted acepta ese miedo

en su mente porque

piensa que el mundo es

verdadero. Ese miedo

se debe a una falta de

comprensión, es creado

por la mente que no

quiere morir. Usted se

pregunta lo que va a

quedar si muere la

mente, pero ¿qué queda

en el sueño profundo,

dígame? Nada. De la

misma manera aquí, si

usted se duerme al

mundo, ¿cómo podría

mantenerse el miedo?

Mientras que usted está

en el estado de vigilia,

dígase que todo eso no

es verdadero. ¡Incluso

si en el estado de vigilia

usted afirma que el

sueño que ha visto es

verdadero, eso no le

volverá real! Por ejem-

plo, ¿puede volver ese

sueño una vez que ha

desaparecido? Mientras

ese miedo esté ahí, eso

quiere decir que la

mente no acepta que

todo es nada, que todo

es falso. Es debilidad de

la mente, pero debe

aceptarlo. Mientras ésta

se mantiene, el ego se

mantiene igualmente.

El ego falsea su visión,

pero desde que desapa-

rece, la realidad está

ahí. El ego disimula la

realidad, pues dice, «Yo

soy algo». Dígase a us-

ted mismo que «yo no

existo», que «yo no soy».

Si usted no es, los de-

más tampoco son. Pero

si usted dice: «Yo soy

esto, yo soy este cuer-

po», etc., entonces los

demás también apare-

cen como verdaderos.

Olvide el miedo. «Yo no

existo». ¿Quién más

podría ser entonces?

Sólo la realidad es. Si el

miedo está ahí, es por-

que hay una falta de

comprensión.

CONVERSACIONES CON RANJIT MAHARAJ

“El ego falsea su visión,

pe r o d e s d e q u e

desaparece, la realidad

está ahí”.

Página 8 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 9: Revista luminar no.2 2012

CONVERSACIONES CON RANJIT MAHARAJ

Refuerce su mente

hasta que el miedo

desaparezca; ese

miedo sólo existe

porque usted pien-

sa que el mundo es

real. Si usted mata

a la serpiente, el

miedo desapare-

cerá; ¿puede darle

miedo todavía

cuando está muer-

ta? No hay nada

bueno ni malo por-

que no hay nada; y

si usted siente eso

profundamente, en-

tonces ya no tendrá

miedo. De hecho, la

serpiente no ha

existido nunca; pe-

ro mientras que us-

ted tenga miedo,

eso quiere decir

que la considera

como real. ¡La men-

te es terrible, pues

crea el miedo! Olvi-

de el miedo y usted

está fuera de las

garras de la mente;

usted será no men-

te. No mente quiere

decir ausencia de

conceptos. Diga a

su propia mente

que nada es verda-

dero; entonces des-

aparecerá el miedo.

Pregunta: Us-

ted habla siempre

de olvidar. Yo

querría saber

cómo olvidar?

Maharaj: Cuan-

do duerme profun-

damente, usted ol-

vida, ¿no es así? De

la misma manera,

duerma al mundo

mientras está des-

pierto, comprenda

simplemente que

no es verdadero.

¡Todo es cero! Ésa

es la filosofía. Mien-

tras piense «Yo es-

toy aquí», usted no

puede olvidar. En

un sueño, usted

hace muchas cosas;

¿pero existen? ¿Se

dice usted cuando

se despierta, «Yo he

hecho algo bueno o

algo malo»? ¡De la

misma manera,

mientras está des-

pierto, comprenda

que lo que usted

hace, que lo que

usted es, no es na-

da, que todo es fal-

so! ¿Dónde es us-

ted? ¿Puede

mostrármelo? ¿Es

usted el cuerpo?

¿Es usted la men-

te? ¿Qué puede us-

ted mostrar cuando

todo eso es nada?

Mientras el cuerpo

está aquí, usted de-

be actuar y sentir;

hágalo, pero sa-

biendo que no es

verdadero. Mientras

los ojos están aquí,

deben ver, pero se-

pa que lo que ven

no es verdadero.

Todo lo que puedo

ver y sentir no es la

realidad. El dolor

viene al cuerpo; de-

be venir, pero com-

prenda que es al

cuerpo al que viene

y no a mí. Trate de

desidentificarse del

cuerpo, «No es mi

dolor, el cuerpo no

es mí mismo». Su

convicción debe ser,

«No es mi cuerpo,

yo no hago nada, yo

no soy nada, yo no

existo. Yo no soy ni

el nombre, ni el

cuerpo, ni la men-

te». Actúe con todos

esos instrumentos,

pero comprenda

“¡La mente es

terrible, pues crea el

miedo!”

Página 9 LUMINAR Año 1, Nº 2

que usted no es

ellos. Eso es lo que

se llama lo no con-

dicionado, lo no

apegado. Usted to-

ma estas condicio-

nes como siendo

usted mismo y dice,

«Esto es mío, etc.»

Por ejemplo, un

hombre y una mu-

jer que han tenido

un hijo cada uno

por su lado antes

de casarse, dicen,

«Éste es el mío, ése

es el tuyo». No com-

prenden que son

Uno; el ego hace to-

das estas separa-

ciones, mientras

que todo no es más

que Uno. Todos son

usted mismo; si us-

ted comprende eso,

¿a quién dirigir

buenas o malas pa-

labras?

RANJIT MAHARAJ

Page 10: Revista luminar no.2 2012

Es verdad, en efecto, que Parabrahman es

omnipresente y siempre libre, pero a cau-sa de las prácticas y estudios erróneos en

nuestras sucesivas vidas, el mental se ha

hecho tan fuerte en nosotros, que ha

hecho prisionero al eternamente libre

Brahman dentro del pensamiento de iden-tificación del cuerpo. Es el resultado sor-

prendente de una práctica sostenida.

“Todo lo que no es realizable, se vuelve

realizable por medio de la virtud del estu-

dio, de la repetición, de la práctica”. Reco-

nociendo esta importancia, el discípulo debe de venerar a Ganesh y a Sarasvati,

esto quiere decir que él debe de realizarse

a través de la meditación y el estudio pro-

fundo de la Verdad que se le ha enseñado.

SRI SIDDHARAMESHWAR MAHARAJ

Notas:

1. Método de la escuela Montessori. 2. Parabrahman es el Absoluto, sin cualidades ni atributos, fuera de todo concepto. Última Realidad de todo.

En nuestros días, en la mayor parte de las escue-

las, para enseñar algo a los niños, se les pone en las manos el objeto y luego se les dice: “Este es el

objeto”. Es lo que se llama el método kindergar-

ten, es decir, el aprendizaje directo. De igual for-

ma, el método del Maestro consiste primero en

dar al discípulo, de forma verbal la idea de la Realidad (mantra), antes de darle las enseñanzas

necesarias para que su espíritu se impregne de

su significación. El discípulo alcanzará resulta-

dos con este método de la tradición del Maestro.

Cuando el Maestro expone la verdad (el sujeto

tratado), un discípulo de inteligencia ordinaria

comprende la esencia de sus palabras y de su enseñanza. Pero la dificultad principal consiste

en realizar lo que ha comprendido intelectual-

mente. El discípulo comprende lo que es el At-

man, pero la duda puede persistir en su espíritu:

“¿Cómo puedo ser yo el Alma o el Si?” Y mientras

que el mental permanezca en la duda y el escep-ticismo, se puede decir que existe comprensión

intelectual pero no realización. La solución está

en la práctica y el estudio asiduo de la mantra,

pues no puede haber impregnación más que si el

estudio es constante.

Los cuadernos de caligrafía proponen unos mo-delos de letras muy bonitas, pero no podemos

reproducirlas de la misma manera. No obstante,

si nos ejercitamos con constancia, pronto podre-

mos hacer letras muy bonitas sin esfuerzo. Se

puede uno preguntar durante cuánto tiempo se

debe practicar para que esto de fruto. El estudio y la práctica deben de perseguirse asiduamente,

en función de la capacidad de cada uno, hasta la

plena comprensión.

Se puede decir, que en general, un hombre de

inteligencia ordinaria puede comprender una co-

sa después de dos o tres explicaciones. Si la repi-

te diez o veinte veces se vuelve algo familiar, des-pués de cien veces, es una costumbre y después

de mil veces, esta se vuelve inherente a su natu-

raleza. Las fibras del yute, por ejemplo, son tan

delicadas y tan finas que se dispersan en todos

los sentidos al menor golpe de viento, pero si están trenzadas, forman una cuerda tan sólida

que puede servir para atar un elefante a una pi-

queta. El estudio y la práctica juntos, son iguales

de poderosos.

LA LLAVE DE LA REALIZACIÓN DEL SER

“El estudio y la práctica deben de perseguirse asiduamente, en función de la capacidad de cada uno, hasta

la plena comprensión”.

LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 10

Page 11: Revista luminar no.2 2012

LA SENCILLEZ DEL SER

He venido a escucharle por

primera vez, ¿podría hablar-me de su filosofía de la vi-

da?

Comencemos por considerar

por qué has venido hoy aquí.

Si buscas el motivo, descu-

brirás en ti un sentimiento de

carencia interior, una especie de hambre que tratas de satis-

facer viniendo aquí. Antes de

seguir adelante, debes com-

prender que no hay realmente

nada que alcanzar. Cuando te convences completamente de

esto, tiene lugar una deten-

ción. Toda la energía previa-

mente expandida hacia cual-

quier objetivo retorna a su ori-

gen y eres retrotraído a tu pre-sencia. En un principio, puede

tratarse de una presencia a

algo, porque está en la natura-

leza de los ojos el ver y en la de

los oídos el oír. Pero cuando visión y audición quedan libres

de motivo, finalidad e inten-

ción, no pertenecen ya sólo a

los ojos y oídos. La atención no

cualificada es multidimensio-

nal: todo el cuerpo oye y pue-des sentir, aunque no de forma

sensorial, que visión y audi-

ción aparecen en ti, en tu pre-

sencia global. Al final, incluso vi-

sión y audición desaparecen en esta presencia y tú eres uno con

ella. En última instancia, no hay

ya un sujeto que ve ni un objeto

que es visto. Hay sólo unidad.

Esto es lo que vengo a comunicar-

te aquí. La identidad con esa pre-

sencia, con esa totalidad, con esa plenitud, es meditación, pero no

hay nadie que medite ni objeto

sobre el que meditar. Esto, pues,

no pertenece a la filosofía.

Es tu naturaleza real.

¿No equivale esto a descubrir lo

que realmente somos?

Sí, pero nunca podemos

conocer quiénes somos re-

almente como conocemos otras cosas, porque somos

el proceso de conocer. De-

bemos, pues, admitir que

somos conocimiento. Todo

lo demás es sólo un con-cepto.

Pero podemos tener un res-plandor fugaz de ello, un

destello que provoca una

certeza que después no po-

demos olvidar. Por eso nos

esforzamos en volver de nuevo a esa situación.

JEAN KLEIN

“ T o d a l a e n e r g í a

previamente expandida

hacia cualquier objetivo

retorna a su origen y eres

retrotraído a tu presencia”.

Página 11 LUMINAR Año 1, Nº 2

DICHOS DE AMOR Y LUZ

quieta; el segundo, que la en-

turbia; el tercero, que la ensu-cia; el cuarto, que la enflaque-

ce; el quinto, que la oscurece.

114. El amor no consis-

te en sentir grandes cosas, sino

en tener desnudez y padecer

por el amado.

SAN JUAN DE LA CRUZ

14. Más estima Dios

en ti el inclinarte a la seque-dad y al padecer por su

amor, que todas las consola-

ciones y visiones espirituales

y meditaciones que puedas

tener.

108. La sabiduría en-

tra por el amor, silencio y mortificación. Grande sabi-

duría es saber calla y no mi-

rar dichos ni hechos ni vidas

ajenas.

112. Cinco daños

causa cualquier apetito en el alma: el primero, que la in-

Página 11

Page 12: Revista luminar no.2 2012

Ser. Uno permanece detrás

como el testigo o el notar de los fenómenos que sur-

gen espontáneamente en la

consciencia.

El verdadero Ser es sola-

mente presencia sin forma

y sin nombre que surge o

brilla como paz, dicha y felicidad, sentidas como

una cariñosa satisfacción.

Cuando este reconocimien-

to ocurre dentro de cada

expresión o punto indivi-dual de la consciencia, co-

nocida como una persona,

ese estado es llamado

"despertar" o "iluminación".

Tú pides que señale si hay

tal persona presente aquí. En lenguaje común yo diría

que un número de perso-

nas aquí han llegado a esta

claridad de ver/ser, más

allá de la mera compren-sión o de aceptación inte-

lectual o académica. Sin

embargo, las tendencias y

la identificación mentales

no son inmediatamente ni

totalmente destruidas y la sensación del ego, posando

como el asiento de la reali-

dad, aunque expuesto por

medio de la auto-

indagación como mera ilu-sión, continúa apareciendo;

esto es natural. El deber y

el desafío aquí son traer

repetidamente esta sensa-

ción del Yo-individualidad

nuevamente dentro del co-razón/la fuente siempre

que surja y al entrenar la

atención a que permanezca

en la fuente, que es tu ver-

dadero ser. Esa sensación se funde gradualmente en

la fuente y se convierte en

l a f u e n t e m i s m a .

Finalmente, ¿quién podría

ser el "yo" que diría "lo ten-

go" o "soy una persona rea

Interlocutor: ¿Mooji, es real-

mente posible llegar a ser ilu-minado o ganar la ilumina-

ción? ¿Ha habido alguien que

ha llegado a ser iluminado o a

despertar a través de venir a

Satsang y si es así podrías

decir quién? (todos se ríen).

Mooji: En verdad, no es posible llegar a ser iluminado como lo

pones, porque no hay nadie ahí

como tal para convertirse en ilu-

minado en primer lugar. El reco-

nocimiento o la realización firmes

de que no hay "alguien" en reali-dad para llegar a la iluminación

y que en ningún momento puede

haber una entidad, ni ahora ni

en el futuro, para llegar a tal es-

tado, es lo que equivale a la ilu-minación. Esta realización dire-

cta ocurre y llega a ser revelada,

confirmada y verdad convincente

a través del proceso de la auto-

Indagación. La Auto-Indagación,

también llamada atma-vichara, es un medio eficaz para exponer

la irrealidad del "concepto-Yo", o

el ego, el cual se siente ordinaria-

mente como el hecho de sí mis-

mo, dejando el inmutable y puro Ser como la única realidad per-

fecta. Esta es la última verdad.

Tú preguntas: "¿hay alguien que

con atender a Satsang ha llegado

a despertar?’’. Esto se ha tratado

ya en mi declaración anterior pe-

ro agregaré que ha habido y con-

tinúa habiendo el reconocimiento

constante de este hecho - que la identidad ego es un mito, un per-

sonaje ficticio. Esa individuali-

dad como tal, es una expresión

de la consciencia pura/Ser y no

el hecho o la definición de ese

lizada?". ¿Quién o qué pue-

de ser el poseedor de la ilu-

minación? ¿No sería el mis-mo ego? ¿Ves mi punto?

Sin embargo, algunos Ma-

estros han declarado y se

han afirmado a si mismos

como realidad pura, sin

cualidad alguna y han hablado desde pura y dire-

c t a c o n v i c c i ó n /

conocimiento sin ego. ¿Ves

m i p u n t o ?

Sin embargo, algunos Ma-estros han declarado y se

han afirmado a si mismos

como realidad pura, sin

cualidad alguna y han

hablado desde pura y dire-

c t a c o n v i c c i ó n /conocimiento sin ego. Esto

también es correcto, en mi

opinión, y es refrescante,

autoritario y natural, de

modo que podamos saber que no es posible enmarcar

o limitar al puro Ser por

ningún estándar o lógica

humana.

ANTHONY PAUL MOO

ENTREVISTA

“Esa sensación se funde

gradualmente en la fuente y se

convierte en la fuente misma”.

LUMINAR Página 12 Año 1, Nº 2

Page 13: Revista luminar no.2 2012

BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN

Estudiante A (mujer, 60

años de edad)

ESTUDIANTE: Me siento prisionero de mi ego y de-

seo escaparme. ¿Puedo

hacerlo a través del zazen?

¿Podría decirme, por fa-

vor, el propósito del za-

zen?

ROSHI: Primero, hablemos de la mente. Tu mente pue-

de compararse con un espe-

jo que refleja todo lo que

aparece ante él. Desde el

momento en que empezaste a pensar, sentir y ejercer tu

voluntad, se empezaron a

reflejar sombras sobre tu

mente que distorsionaban

estos reflejos. Esta condición

es lo que llamamos engaño, que es la enfermedad funda-

mental de los seres huma-

nos. El efecto más grave de

esta enfermedad es que crea

un sentido de dualidad y por consiguiente hablamos del

“yo” y el “no-yo”. La verdad

es que todo es Uno que por

supuesto no es un uno

numérico. Lo que crea anta-

gonismo, codicia e inevita-blemente sufrimiento es el

verse a uno mismo falsa-

mente confrontado por un

mundo de existencias sepa-

radas. El propósito del zazen

es limpiar estas sombras o impurezas de la mente de

modo que se pueda experi-

mentar íntimamente nuestra

solidaridad con la vida. El

amor y la compasión enton-ces surgen natural y espontá-

neamente.

ESTUDIANTE: Me estoy sen-

tando en shikan-taza como

usted me indicó. Me duelen

las piernas pero es algo so-

portable. No me molestan los numerosos pensamien-

tos que tengo y mi concen-

tración es bastante buena

pero verdaderamente no sé

cuál es el propósito de sen-tarse así.

ROSHI: La primera meta al

sentarse es unificar la mente.

Para la persona ordinaria cu-

ya mente es atraída en mu-

chas direcciones, la concen-

tración sostenida es virtual-mente imposible. A través de

la práctica del zazen la mente

se concentra en un solo pun-

to de modo que es posible

controlarla. Este proceso podría compararse con con-

centrar los rayos del sol con

una lupa. Cuando los rayos

del sol se enfocan en la lupa,

se vuelven más intensos. La

mente humana también fun-ciona con más eficiencia

cuando está centrada y unifi-

cada. Aparte de que quieras o

no ver tu, Propia-naturaleza,

puedes apreciar el efecto en tu bienestar y en la integra-

ción de tu mente. (El roshi,

como Hui-neng, el Sexto Pa-

triarca, compara la mente no

con la - forma de un espejo,

puesto que la mente no tiene forma, sino con la capacidad

de reflejar del espejo. El verso

de Hui-neng dice:

“Fundamentalmente no existe

árbol-bodhi/ni el marco de

brillante espejo./ Puesto que desde el principio todo es va-

cuidad/ ¿dónde puede posar-

se el polvo?”).

ESTUDIANTE: Sí, claro. Aho-

ra me senté en silencio a hacer zazen y entonces em-

pecé a tener mucho dolor.

No sabía si debía soportar el

dolor o darme por vencida.

Mi verdadero problema en otras palabras es este: ¿Debo

utilizar mi voluntad para for-

zarme o debo sentarme pasi-

vamente ?

ROSHI- Es te es un problema

importante. Con el tiempo lle-

garás al punto en que te pue-das sentar confortablemente,

libre de la presión o el dolor.

Pero como durante muchos

años hemos tenido el hábito de

utilizar mal nuestro cuerpo y

mente, al principio debemos usar nuestra voluntad hasta

poder sentarnos con facilidad y

equilibrio. Y esto inevitable-

mente implica dolor. Cuando

se establece el centro de grave-dad del cuerpo en la región

justamente abajo del ombligo

todo el cuerpo funciona con

una mayor estabilidad. El cen-

tro de gravedad en la persona

ordinaria se encuentra en los hombros. Además, en vez de

sentarse y caminar con la es-

palda erecta, la mayoría de la

gente se encorva forzando de

manera antinatural todas las partes del cuerpo.

ROSHI: ¿Quieres preguntar

algo?

“A través de la práctica

del zazen la mente se

concentra en un solo

punto de modo que es

posible controlarla”.

Página 13 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 14: Revista luminar no.2 2012

ESTUDIANTE: En todo caso,

me alegro que no piense que soy un caso imposible. Este

es mi siguiente punto: Al

sentir mucha energía esta

mañana, comencé a pensar:

“Debo vaciar mi mente de pensamientos inútiles para

que pueda entrar la sabidur-

ía.” Entonces me di cuenta

que esto lo producía el ego y

me sentí muy descorazona-

da. Me sentí como un burro que solamente se mueve si le

colocan enfrente una zana-

horia.

ROSHI: ¿Deseas alcanzar la

iluminación?

ESTUDIANTE: No sé lo que es

la iluminación. Ayer le dije

que quería deshacerme de mi ego para poder ser un poco

más sabia. Creo que me in-

teresa más deshacerme del

ego que alcanzar la ilumina-

ción.

ROSHI: Intrínsecamente no

hay ego, es algo que nosotros mismos creamos. Sin embargo

este ego creado por nosotros

mismos es lo que nos lleva a

hacer zazen, así que no debe-

mos despreciarlo. El zazen, como probablemente ya te

habrás dado cuenta, produce

un agotamiento del ego. Tam-

bién puedes deshacerte del ego

siguiendo las reglas del sess-

hin en vez de seguir las incli-naciones propias. Por ejemplo,

al no quererte levantar cuando

suena la campana para levan-

tarse y caminar, estás sirvien-

do y reforzando el ego. Lo mis-mo sucede cuando comes. Te

rindes a tu ego cada vez que

no quieres comer en comuni-

dad y te vas a comer sola.

Ahora bien, como el ego está

enraizado en el subconsciente,

Del mismo modo empleamos

mal la mente al abrigar y jugar con toda clase de pensamientos

sin sentido. Por eso debemos

tomar la decisión de esforzarnos

por utilizar adecuadamente

nuestra mente y nuestro cuer-po. Al principio el dolor es inevi-

table, pero si uno persevera po-

co a poco el dolor dará paso a

una sensación de bienestar. Te

volverás más fuerte físicamente

y más despierto mentalmente. Esta es la experiencia de todos

aquéllos que hacen zazen con

regularidad Y devoción.

ROSHI: ¿Quieres preguntar al-

go?

ESTUDIANTE: Sí, tengo varias

preguntas. La primera es,

¿por qué puso sobre mi lugar una señal diciendo que no se

me golpeara con el kyosaku?

¿Acaso piensa que no hay es-

peranzas para mí?

ROSHI: Pensé que como la ma-

yoría de los occidentales, no te

gustaría que te golpearan. El monitor principal ha estado pe-

gando fuerte y pensé que ello

podría interferir con tu zazen.

¿Té importa que te peguen?

ESTUDIANTE [sonriendo]:

Bueno, la mayoría del tiempo no, si no es demasiado fuerte.

ROSHI: Ayer golpearon muy

fuerte a una joven japonesa que

se sienta detrás de ti para esti-

mularla, desde luego. Era la

primera vez que le pegaban y se

sorprendió tanto que abandonó el sesshin inmediatamente.

Afortunadamente regresó hoy y

me contó lo que le había pasa-

do, así que puse una señal so-

bre su lugar diciendo que no se

le golpeara.

la única manera de desen-

raizarlo es llegando a la iluminación.

ESTUDIANTE: Estoy muy

cansada y las piernas me

duelen muchísimo. Ya no

puedo hacer zazen. No sé

qué hacer.

ROSHI: El zazen requiere

una considerable cantidad de energía. Si el cuerpo no

está acostumbrado, el za-

zen intensivo se vuelve difí-

cil. Hasta que recuperes tu

fuerza siéntate de manera confortable, sin forzarte.

Cuando te sientas fuerte,

esfuérzate de nuevo. Des-

pués es una cuestión de

determinación, de utilizar

la voluntad. Se necesita energía y una determina-

ción inquebrantable.

ESTUDIANTE: He estado

trabajando en el koan.

“¿Cuál era tu Rostro an-

tes de nacer?” Creo que

tengo la respuesta pero me gustaría que la confir-

mara usted. He pensado,

por ejemplo, en cómo era

antes de nacer y cómo

eran mis padres. También he pensado cómo seré

después de la muerte. Es

más, en mi imaginación

ya he enterrado mis ceni-

zas en mi sitio preferido.

¿He estado trabajando correctamente en este

koan?

BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN

LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 14

Page 15: Revista luminar no.2 2012

ROSHI: No. Lo que me estás di-

ciendo es una visión hipotética del koan. Para trabajar verdade-

ramente en él debes contestar

preguntas como ¿Si el mundo

fuese destruido, el Rostro origi-

nal sería destruido también? Y si es así, ¿de qué manera?

ESTUDIANTE: No puedo con-testar a esa pregunta.

ROSHI: El koan no es diferente

de Mu. Por ahora continúa con el

shikan-taza hasta que llegues al

punto en que anheles el kensho

intensamente. Entonces un koan como “¿Cuál es mi Rostro antes

del nacimiento de mis padres?” o

“¿Qué es Mu?” será apropiado.

ESTUDIANTE: Al hablar de

makyo usted ha dicho que in-

cluso las percepciones psicoló-

gicas sobre uno mismo son makyo. Esto no sólo me con-

funde sino que me descorazo-

na. Durante el sesshin he teni-

do vanas intuiciones sobre mí

misma que me han encantado.

Ahora me siento confundida y no sé que pensar.

ROSHI: A medida que tu práctica

avance aparecerán muchos mak-

yos. Por sí sólos no son dañinos

y hasta cierto punto pueden ser

beneficiosos. Pero si te apegas o te dejas encantar por ellos, te

obstruirán. En un sentido más

profundo se puede decir que has-

ta el Bodhisattva Kannon está

apegado a la compasión ya que si

no sería un Buda, libre de todo apego. La persona obsesionada

por la idea de ayudar se siente

obligada a ayudar a otros que

quizás estarían mejor sin su ayu-

da. Por ejemplo, si a una persona con pocos recursos que vive de

manera muy sencilla le dan co-

sas materiales innecesarias para

su forma de vida le destruirán su

vida.

Esto de ninguna manera seria

un acto de bondad. Un Buda es compasivo, pero no está ob-

sesionado por el deseo de sal-

var a otros.

Por supuesto que es valioso

descubrir cosas sobre uno

mismo pero tu meta es ir más

allá de esto. Si te paras a felici-tarte sobre lo que has conoci-

do, frenarás el avance hacia la

realización de tu Naturaleza

búdica. En un sentido más

amplio, cualquier cosa que no es la iluminación verdadera es

makyo. No te preocupes ni te

dejes fascinar por el makyo. No

permitas que lo que esencial-

mente son experiencias transi-

torias te desvíen. Continúa de-votamente con tu práctica.

ESTUDIANTE: Hace como

una hora durante el zazen de

pronto el dolor de las piernas

desapareció y las lágrimas

empezaron a correr sin dar-me cuenta y sentí como si

me derritiera por dentro. Al

mismo tiempo me sentí en-

vuelta por un sentimiento de

amor. ¿Qué significa todo

esto?

ROSHI: Al practicar zazen con energía y devoción, se destruye

nuestro sentido de alineación

de las personas y las cosas. El

hombre ordinario piensa

dualísticamente: piensa en

términos de sí mismo y aquello opuesto a él y esto es lo que

causa su sufrimiento puesto

que da pie al antagonismo y al

aferramiento que a su vez

llevan al sufrimiento. Pero a través del zazen esta dico-

tomía poco a poco se desva-

nece. Entonces la compa-

sión se profundiza y amplia

naturalmente puesto que tus pensamientos y senti-

mientos ya no estarán enfo-

cados en un “yo” no existen-

te. Esto es lo que te está pa-

sando. Por supuesto que es

muy gratificante pero debes ir más lejos. Continúa con-

centrándote de todo co-

razón.

ESTUDIANTE: Mi práctica

es shikan-taza.

ROSHI: ¿Quieres preguntar

algo?

ESTUDIANTE: Sí, ayer

cuando intentaba sentar-me con vigor, como me

instó a que lo hiciera,

sentí que mi esfuerzo era

mecánico porque tenia que

empujar, por decirlo así,

para alcanzar ese estado. Sin embargo. Me senté co-

mo se me dijo que me sen-

tara y cuando el monitor

me pegó con el kyosaku

varias veces me dijo que me estaba sentando muy

bien. Sin embargo yo sent-

ía que me sentaba mecáni-

camente. Esta mañana en

vez de empujar sentí que

algo me empujaba. Mí fuer-za surgió naturalmente y

sentí que la calidad de mi

zazen era mejor que cuan-

do estaba “empujando”.

Sin embargo, cuando el monitor me pegó esta ma-

ñana me dijo, “¡Tu esfuer-

zo está decayendo!

¡Anímate!

“Un Buda es compasivo,

pero no está obsesionado

por el deseo de salvar a

otros”.

Página 15 LUMINAR Año 1, Nº 2

Page 16: Revista luminar no.2 2012

ración se me va a la espal-

da. ¿Es un makyo? ¿Qué debo hacer?

ROSHI: Sí, este es también

un tipo de makyo. Estas co-

sas no tienen un significado

particular -no son buenas ni

malas. No te apegues a ellas,

sólo continúa asiduamente con tu práctica. Surgen, co-

mo te he dicho, cuando nues-

tra concentración es intensa.

ESTUDIANTE: ¿Pero por

qué surgen?

ROSHI: Los pensamientos

surgen constantemente en la

superficie de nuestra mente como olas en el mar y son el

resultado del funcionamiento

de nuestros seis sentidos”.

Ahora bien, en nuestro sub-

consciente se encuentran to-das las impresiones residua-

les de las experiencias de

nuestra vida, incluyendo

aquellas de vidas previas des-

de tiempos inmemoriales.

Cuando el zazen penetra tan profundamente que los nive-

les superficiales e intermedios

de la conciencia se tranquili-

zan, elementos de estos resi-

duos surgen en la mente consciente. Esto se llama

makyo. Pero no te dejes fasci-

nar por ellos cuando sean

agradables ni te asustes

cuando sean extraños. Si te

aferras a ellos -si los admiras o los temes- pueden volverse

un obstáculo.

ESTUDIANTE: Tengo mucho

dolor en las piernas. ¿Qué

puedo hacer?

ROSHI: Si tienes demasiado

dolor es difícil concentrarse,

pero cuando la concentración es fuerte, en vez de molestar-

le, te estimulará para que si-

Estudiante: Estoy verdadera-

mente confundida.

ROSHI: Ante todo no retengas en la mente las palabras de la

pera que trata de ayudarte. Es-

cucha lo que te dice y después

olvídalo. Por supuesto que el

zazen que se logra con un vigor

que fluye naturalmente sin te-ner que “empujar” es mejor. Por

desgracia no siempre es posible

mantener ese vigor. Por ello es

necesario esforzarse a sentarse

con firmeza cuando la energía no surge tan espontáneamente.

Toma en cuenta que existe una

relación causal entre el sentarse

mecánicamente, como tú lo lla-

mas, y el zazen natural y fácil

que experimentaste más tarde. En todo caso, el practicante

muchas veces no es el mejor

juez de la calidad de su zazen.

Lo importante es que no relajes

tu esfuerzo, que no permitas que el cansancio o el aburri-

miento se apoderen de ti.

ESTUDIANTE: Tuve la sensa-

ción de tener un objeto en Mi

frente, entre los ojos. Era tan

fuerte que automáticamente

mi atención se fue hacia esa zona. Pero como usted me ha

dicho que me concentre en el

fondo de mi abdomen, regresé

mi mente a esa zona. ¿Debo

continuar?

ROSHI: Si tu mente se dirige

natural y espontáneamente hacia un punto entre los ojos,

está bien dirigir tu concentra-

ción hacia ese sitio. Es otra for-

ma de concentrarse.

ROSHI: ¿Te ha sucedido algo en

particular?

ESTUDIANTE: He tenido la sensación de que la parte pos-

terior de mi cabeza está sien-

do empujada hacia arriba por

mi respiración y que mi respi-

gas con mayor energía.

ESTUDIANTE: Tengo otra pre-

gunta. ¿Qué puedo hacer cuando me da sueño?

ROSHI: Depende de la natura-

leza de tu sueño. Si sólo te

sientes adormilado puedes

hacer lo siguiente: oscila el

cuerpo ligeramente de lado a

lado varias veces o frótate los ojos. Si es un sueño pesado

debido a que no dormiste la

noche anterior, entonces pue-

des sumergir la cara en agua

fría y frotarla vigorosamente. Para despertar un espíritu de-

caído lo siguiente es bueno:

piensa que la muerte puede

llegar en cualquier momento ya

sea por accidente repentino o

por enfermedad Y por tanto decídete a alcanzar la ilumina-

ción sin demorarte más.

ESTUDIANTE: Me temo que lo

hice muy mal en mi primer

sesshin. He sido incapaz de

concentrarme en absoluto. Mi

mente se ha distraído y alte-rado por los gritos de los más

avanzados que reciben el kyo-

saku, por el sonido mismo del

kyosaku, por los coches y ca-

miones que pasan, por el bebé

que llora en la casa de al la-do, por los perros que ladran.

No sé por qué me imaginé que

vendría a un templo tranquilo

e idílico, pero ha sido bastan-

te diferente de lo que pensa-ba. Además de mi desilusión,

me siento avergonzada de no

haberlo hecho mejor.

BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN

LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 16

“Cuando el zazen penetra tan

profundamente que los niveles

superficiales e intermedios de la

conciencia se tranquilizan, elementos de

estos residuos surgen en la mente

consciente”.

Page 17: Revista luminar no.2 2012

ROSHI: No debes sentirte así. Al

principio es muy difícil para todo el mundo concentrarse porque la

mente está acostumbrada a dis-

traerse fácilmente. Es obvio que lo

ideal es ir a un lugar callado

cuando se empieza a hacer zazen. Por esto muchos monjes Zen iban

y todavía van a las montañas soli-

tarias a retirarse. Pero no es bue-

no quedarse demasiado tiempo en

una atmósfera así. A medida que

los poderes de concentración cre-cen y se hacen fuertes uno es ca-

paz de hacer en cualquier sitio.

ESTUDIANTE: Tengo una pre-

gunta muy larga que me tomará

un rato plantear. Sé que hay

muchas personas esperando pa-

ra verlo, pero como es algo muy importante para mí, espero que

me permita hacerla.

ROSHI- Adelante.

ESTUDIANTE: Desde mi último

sesshin he tenido una serie de

pensamientos y sentimientos

desagradables en mi meditación

sobre mí misma, -y no eran makyos- sobre lo que podría lla-

mar mi falsa naturaleza. En su

plática de esta mañana dijo que

cuando vaciamos nuestra men-

te de todo pensamiento la ver-dadera sabiduría aparece. Tam-

bién habló de sólo ver cuando

miramos y escuchar cuando oí-

mos. No he podido hacer esto

porque mi ego siempre se inter-

pone. Ahora bien, no sé lo que es el kensho pero si se trata de

ver mi Verdadera-naturaleza,

me parece que lo estoy hacien-

do exactamente al revés porque

lo que estoy viendo es mi falsa naturaleza.

ROSHI: Antes de hacer zazen pen-

samos que somos seres superio-

res pero a medida que nos vemos

más claramente, somos más

humildes y reconocemos en noso-

tros pensamientos y obras malas.

Pero esta comprensión es un

reflejo de la Verdadera-naturaleza. Si caminamos en la

oscuridad, digamos, y llegamos

a un pino no podremos verlo.

Pero al salir un pedacito de lu-

na observamos las agujas del pino en la tierra. A medida que

la luna se agranda, vernos el

tronco del árbol y cuando la lu-

na está llena podemos ver el

árbol completo. Nuestra percep-

ción de todo es un reflejo de nuestro Verdadero-yo.

ESTUDIANTE: ¿Puedo hacer

otra pregunta? He visto y he

hablado con personas que pa-

recen haber tenido algún tipo

de experiencia de ilumina-ción. Sin embargo, con fre-

cuencia parecen tener proble-

mas con lo que he llamado la

naturaleza falsa. ¿Cómo es

posible esto?

ROSHI: Es cierto que hay perso-nas que han tenido una expe-

riencia de kensho y que sin em-

bargo parecen ser, moralmente

hablando, inferiores a las que

no lo han tenido. Tú me pre-

guntaste por qué. Estas perso-nas iluminadas han percibido la

verdad de que toda la vida en

su naturaleza esencial es indivi-

sible pero como no se han libe-

rado de los pensamientos enga-

ñosos, cuyas raíces están pro-fundamente en el subconscien-

te, no pueden actuar de acuer-

do con su visión interna. Sin

embargo, si continúan haciendo

zazen, gradualmente su carác-

ter mejorará y se limpiará

de estas impurezas y con el tiempo se convertirán en

individuos sobresalientes.

Por otra parte, aquellos que

nunca han tenido la expe-

riencia del kensho y que sin embargo parecen

humildes y poco egoístas,

ocultan, por decirlo así, la

verdadera condición de su

mente. En apariencia estos

últimos parecen ser más virtuosos y equilibrados

pero como no han experi-

mentado la verdad y por

tanto aún no ven al univer-

so como una parte de ellos mismos, al sentir una gran

presión no pueden mante-

ner su buena conducta y

su comportamiento deja

mucho qué desear.

ESTUDIANTE [llorando]:

Hace unos cinco minutos tuve una experiencia ate-

rradora. De pronto sentí

que todo el universo cho-

caba contra mi estómago

y me puse a llorar. Ni si-

quiera ahora puedo parar de llorar.

ROSHI: Suceden muchas

experiencias extrañas

cuando haces zazen. Algu-

nas son agradables, y

otras, como esta, son ate-morizantes. Pero no tienen

un significado especial. Si

te fascinas por una expe-

riencia agradable y te ate-

rras por una horrible, am-

bas experiencias te obsta-culizarán. Pero si no te afe-

rras pasarán de forma na-

“Ayer le conté cómo sentí que todo el universo se precipitaba desde mi cabeza hasta el estómago y que tuve convulsiones de

llanto terribles”.

Página 17 LUMINAR Año 1, Nº 2

BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN

Page 18: Revista luminar no.2 2012

ESTUDIANTE: Quisiera

darle las gracias. También

quiero decirle que regreso

la semana que entra a los

Estados Unidos y que éste

será mi último sesshin. Aunque estos sesshines

han sido dolorosos de mu-

chas maneras, también

han sido, inmensamente

reveladores. Sin este últi-mo no hubiese llegado a

comprenderme tan bien

como ahora y no sabría

cómo seguir adelante. Le

estoy muy agradecida por

la tremenda ayuda que me

ha dado.

PHILIP KAPLEAU

“El Buda no habla sobre esto

y su silencio implica que

usted tiene que averiguarlo

por sí mismo”.

ROSHI: Todo depende de tu

estado mental. Si tienes mu-cho tiempo, la primera es sa-

tisfactoria. Pero si deseas lle-

gar a la cima rápidamente,

una de las dos últimas es la

mejor. Huelga decir que para moverse con rapidez se nece-

sita más energía. Además,

cuando uno se esfuerza con

una intensidad apasionada

pueden ocurrir experiencias

inesperadas, unas atemori-zantes, otras agradables en

otras palabras, lo que has

estado experimentando.

ESTUDIANTE: Ayer le conté

cómo sentí que todo el uni-verso se precipitaba desde

mi cabeza hasta el estómago

y que tuve convulsiones de

llanto terribles. Después de

pensarlo creo que me pasó porque me estaba forzando.

Si no me hubiese forzado no

hubiera pasado.

ROSHI: Si quieres hacer zazen

de una forma fácil y relajada,

también está bien. Podemos

hacer esta comparación. Tres personas tratan de alcanzar la

cima de una montaña desde la

cual hay una vista excepcio-

nal.

La primera no se esfuerza,

quiere pasear, y por consi-

guiente le llevará más tiempo llegar a la cima. La segunda,

con mayor prisa, camina con

pasos largos, impulsándose

con los brazos y gana terreno

rápidamente. La tercera, como en un salto, llega rápidamente

a la cima y exclama, ¡Oh, qué

vista más magnífica!”

ESTUDIANTE: ¿Cuál es la

mejor forma?

BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN

LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 18

“Muchos monjes Zen iban y todavía van a las montañas solitarias a

retirarse”.

Page 19: Revista luminar no.2 2012

Al aprender Auki, usted puede hacerse puro.

MORIHEI UESHIBA

Fundador del Aikido

Página 19 LUMINAR Año 1, Nº 2

de realización para lograr la

aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan den­tro

un tesoro que no sólo incluye

todas esas cosas sino que es

infinitamente mayor que todo

lo que el mundo pueda ofrecer.

La palabra iluminación evoca

la idea de un logro sobrehuma-no y el ego quiere conservar

las cosas así, pero es simple-

mente el estado natural de

sentir la unidad con el Ser. Es

un estado de conexión con al-go inconmensurable e indes-

tructible, algo que, casi pa-

radójicamente, es esencial-

mente usted y sin embargo es

mucho más grande que usted.

Es encontrar su verdadera na-turaleza más allá del nombre y

de la forma. La incapacidad de

sentir esta conexión da lugar a

la ilusión de la separación, de

usted mismo y del mundo que lo rodea. Entonces usted se

percibe a sí mismo, consciente

o inconscientemente, como un

fragmento ais­lado. Surge el

miedo y el conflicto interior y

exterior se vuelve la norma.

Me encanta la sencilla defini-ción de la iluminación dada

por Buda como "el fin del su-

frimiento". No hay nada sobre-

humano en esto, ¿cierto? Por

supuesto, como toda defini-ción, es incompleta. Sólo dice

lo que la iluminación no es: no

Un mendigo había estado senta-

do más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí

un desconocido. "Una monedita",

murmuró mecánicamente el men-

digo, alargando su vieja gorra de

béisbol. "No tengo nada que dar-le", dijo el desconocido. Después

preguntó: "Qué es eso en lo que

está sentado?" "Nada", contestó el

mendigo. "Sólo una caja vieja. Me

he sentado en ella desde que ten-

go memoria". "¿Alguna vez ha mi-rado lo que hay dentro?", pre-

guntó el desconocido. "No" dijo el

mendigo. "¿Para qué? No hay na-

da dentro". "Échele una ojeada",

insistió el desconocido. El mendi-go se las arregló para abrir la caja.

Con asombro, incredulidad y albo-

rozo, vio que la caja estaba llena

de oro.

Yo soy el desconocido que no

tiene nada que darle y que le dice

que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en

un lugar aún más cercano, dentro

de usted mismo.

"¡Pero yo no soy un mendigo! ",

le oigo decir.

Los que no han encontrado su

verdadera riqueza, que es la alegr-

ía radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompa-

ña, son mendigos, incluso si tie-

nen mucha riqueza material. Bus-

can afuera mendrugos de placer o

es sufrimiento. ¿Pero qué

queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda no

habla sobre esto y su si-

lencio implica que usted

tiene que averiguarlo por

sí mismo. Usa una defini-ción negativa para que la

mente no la convierta en

algo que se deba creer o

en un logro sobrehumano,

una meta que es imposi-

ble de alcanzar. A pesar de esta precaución, la ma-

yoría de los budistas aún

cree que la iluminación es

para el Buda, no para

ellos, al menos no en esta vida.

ECKHART TOLLE

EL PODER DEL AHORA

Page 20: Revista luminar no.2 2012

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