revista el insurgente 152

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AO 17 NUM. 152

DICIEMBRE DE 2013

El insurgente

INTERNET: www.pdpr-epr.org Ao 17 N 152 Diciembre de 2013 Pg. 2

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EDITORIAL

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REFORMAS NEOLIBERALES Y VOLUNTAD POPULAR: MANIFESTACIN DE LA LUCHA

DE CLASES

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LA RESISTENCIA MAGISTERIAL, EL MOVIMIENTO POPULAR Y LAS FORMAS SUPERIORES

DE LUCHA

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LA SINIESTRA DUALIDAD DEL ESTADO MEXICANO

PENSAMIENTO DEL MILITANTE COMUNISTA: Pgina 15

Tenemos Historia CARTAS DE LA MILITANCIA:

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A CERCA DE LAS LLAMADAS AUTODEFENSAS O GUARDIAS COMUNITARIAS

COMUNICADOS DEL PDPR-EPR: Pgina 22

DEL COMIT CENTRAL, 21 DE OCTUBRE DE 2013

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DEL COMIT DE PRENSA Y PROPAGANDA, 28 DE OCTUBRE DE 2013

ARTE Y CULTURA:

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POESIA:

Sobre Mojado

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EDITORIAL ermina el ao 2013, los pronsticos respecto a la crisis internacional que cimbra al capital, tanto en su parte imperialista y las economa dependientes persiste y sus consecuencias nefastas para toda la humanidad se generalizan. La crisis econmica de carcter estructural persiste, no ha sido superada,

por el contrario se agudiza y se hace cada vez ms visible, se hace cada vez palpable hasta para el ms inexperto en la ciencia de la economa poltica.

Esparciendo sus consecuencias nefastas para toda la humanidad, durante el transcurso del ao se comprob con infinidad de hechos y consecuencias el carcter destructivo de la actual crisis estructural capitalista, ha destruido cuantiosas fuerzas productivas, y condenado a sobrevivir en el hambre a un tercio de la poblacin mundial. Mostrndose el capitalismo en su esencia y carcter inhumano y depredador, al capital trasnacional la oligarqua internacional, las burguesas y oligarquas locales slo les interesa acrecentar sus capitales de origen truculento.

Las contradicciones que dieron origen a la crisis econmica internacional y nacional se han agudizado, en el caso de la crisis nacional una de las causas estriba en las polticas que ha empleado la actual junta administrativa, la caracterstica principal consiste en que la recesin tiende a una prolongacin inevitable, en consecuencia una de sus nefastas consecuencias es la agudizacin y profundizacin de la crisis alimentaria.

La burguesa monopoliza el poder e impone su voluntad por medio del PRI y lo refuerza a travs del Pacto por Mxico, a un ao de la imposicin del candidato de la oligarqua queda ms que demostrado que ninguno de los firmantes de este pacto prooligarca representa los intereses populares, por mucho ropaje y fraseologa de izquierda que se diga tener.

El Pcto por Mxico quedad desnudado como un mecanismo de opresin poltica, creado para facilitar la imposicin de nuevos mecanismos de explotacin econmica y opresin poltica, resulta basura meditica toda referencia a la vida democrtica.

El carcter represivo del gobierno en su primer ao de ejercicio es inocultable, desde el primer da de su asuncin el asesinato extrajudicial, la desaparicin forzada en los crmenes de lesa humanidad, el asesinato poltico, la persecucin, siguen siendo una prctica deleznable que constituyen poltica de Estado.

El combate al crimen, a la delincuencia, al narcotrfico sigue siendo la cortina de humo para desplegar la militarizacin y justificar la paramilitarizacin del pas, ambas, componentes activos de la campaa de contrainsurgencia contra nuestro pueblo, en especfico contra aquella parte que se ha organizado por causes independientes.

La voluntad popular de combatir ha estado presente, es parte de la respuesta organizada de los sectores populares afectados por las medidas antipopulares impuestas por la actual junta administrativa. La crtica poltica de las masas al rgimen neoliberal adquieren nuevas expresiones, nuevos rostros y nuevas formas de lucha, en conjunten constituyen el repudio al gobierno antipopular, al rgimen, en s al capitalismo.

Ante el carcter antipopular, represivo, pro oligarca y pro imperialista de la actual junta administrativa surge la necesidad sobre la reflexin respecto a las formas de lucha y los mtodos de organizacin, la realidad nos plantea a todos arribar a formas y mtodos dialcticamente superiores, acordes a las actuales condiciones de la lucha de clases que se libra en el pas.

Hermanos, hermanas, camaradas! Un saludo revolucionario a todos aquellos que luchan bajo las banderas de nuestro partido y ejrcito, a seguir desarrollando las tareas estratgicas y tcticas de la presente etapa. A seguir organizando y construyendo los instrumentos polticos y militares que hagan posible la revolucin socialista en nuestro pas. Camaradas! Un ao ms de lucha ha concluido y ya se vislumbra el que sigue, ESTAMOS PRESENTES!

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REFORMAS NEOLIBERALES Y VOLUNTAD POPULAR: MANIFESTACIN DE LA LUCHA DE CLASES

os designios del neoliberalismo estn realizados como poltica de Estado desde hace dcadas, sus nefastas consecuencias,

sus lastres, hacen su carta de presentacin permanente en la poblacin entera. Es el pueblo quien atestigua en carne propia todas stas nefastas consecuencias del tan mencionado progreso y modernidad que trae aparejado en sus supuestos econmicos, desde su retrica demaggica, cnica y tendenciosa.

Poltica burguesa que ha dejado ver el rostro monstruoso e inhumano del capitalismo, es al pueblo a quien las reformas neoliberales se las han impuesto a sangre y fuego, de una u otra forma, pero siempre la coercin y violencia inmanente a la propiedad privada es la esencia de la poltica burguesa e imperialista en cada una de sus imposiciones.

El neoliberalismo en su trayectoria ha dejado una inmensa masa de miserables, hambrientos, muertes, desaparecidos, en fin, la deshumanizacin y el odio hacia las clases populares, cosa no extraa de semejante estado de cosas, ya que, indica una de sus conexiones con sus fuentes doctrinales y tericas de la economa clsica: la teora maltusiana, tipificada por Marx y Engels como infame y asquerosa doctrina, como repugnante blasfemia en contra de la naturaleza y de la humanidad.

Toda poltica emanada del estado actual socioeconmico, es decir, del imperialismo y el poder burgus, tienen como objetivo explotar y oprimir para seguir con la perpetuidad del capitalismo sobre la humanidad.

Es en la poltica imperialista, el neoliberalismo, donde se manifiesta la voluntad oligrquica, donde se pretende esconder con eufemismos postmodernistas la dictadura del capital, la dominacin que sta ejerce sobre el proletariado y el conjunto de los explotados. Sin embargo, no es la fuente del poder burgus ni de la dictadura del capital, slo es una forma de ejercer los intereses de stos.

La lucha popular contra las reformas neoliberales son justas pero insuficientes, ya que, enfocar como objetivo estratgico la lucha slo contra las reformas, es llevar a la lucha de clases a la maraa o envoltura que esconde lo que da origen a la contradicciones de clase, es no atacar de raz a la propiedad privada y la competencia monopolista en la que se ha sustentado histricamente el capitalismo. En efecto, las reformas neoliberales son parte expresiva de la voluntad oligrquica y la respuesta popular manifestacin de la voluntad del pueblo, ambas son manifestacin de la lucha de clases, del poder de una clase sobre otra para

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imponer sus intereses, son la contraposicin de intereses irreconciliables.

La voluntad popular es el cmulo de aspiraciones e intereses de clase del conjunto de explotados y oprimidos que en unidad conforman al pueblo. Fundamentalmente son intereses junto con aspiraciones de carcter econmico, poltico y social ligados a su emancipacin y mejora de las condiciones materiales de existencia. Voluntad que va madurando al fragor de las contradicciones de la lucha de clases, hasta tomar la voluntad de combatir contra el poder burgus combinando todas las formas de lucha por una nueva sociedad, el socialismo. Voluntad que hasta el momento relativamente la dictadura capitalista ha logrado oprimir.

A qu causas y motivos responde este fenmeno? Simple, vivimos en una formacin socioeconmica donde las relaciones burguesas son las dominantes, donde los burgueses, entre ellos una lite agrupados en una oligarqua son los explotadores y opresores del pueblo, ellos junto con su servidumbre organizada en una junta administrativa de sus intereses imponen su voluntad de clase. Ellos tienen el monopolio de la violencia, el Estado burgus que ha actuado histricamente en todo momento con la coercin y el terrorismo contra toda manifestacin popular. Para contrarrestar esto es sumamente indispensable fortalecer y acrecentar las fuerzas de la revolucin socialista, es la nica eficaz de combatir el monopolio de la violencia que ejerce el Estado burgus sobre el pueblo.

Por lo que, la voluntad popular y la voluntad oligrquica-burguesa son contrapuestas, son irreconciliables, no existe nada en que se identifiquen, ya que, la voluntad oligrquica-

burguesa representa, defiende y vela porque el capital se reproduzca; consiste en preservar e incrementar el dominio burgus sobre el pueblo.

Por lo tanto, la voluntad popular y la voluntad oligrquica-burguesa son manifestacin palpable de los intereses de clase, de la lucha de clases, ah est la esencia del fenmeno, los burgueses con sus personeros siempre van a velar por sus intereses y nunca por las necesidades, aspiraciones e intereses populares, por el contrario, su accionar es en contra del pueblo.

Cmo suprimen la voluntad popular e imponen la suya los burgueses y su servidumbre personera? Diversos mecanismos y formas son utilizados, entre estos, la democracia burguesa representativa o participativa u cualquier otra expresin de la democracia burguesa que preserve la dictadura del capital; otro mecanismo, es el terrorismo de Estado como poltica antipopular con especificidad contrainsurgente.

Ambas son formas coercitivas, la primera es velada y desarrollada por medio del engao, el descaro, la indolencia, la mediatizacin, compra y corrupcin de las conciencias embrutecidas por la enajenacin e ideologa burguesa; la segunda, una de las formas ms palpables de la funcin del Estado: utilizar la violencia institucional para someter a las clases explotadas y oprimidas causando terror, muerte y crmenes de lesa humanidad.

Al analizar el transcurso de la historia del mundo y el pas se abstrae que la burguesa ha tomado el poder econmico, poltico, social y militar con la violencia, ha impuesto su voluntad con el terror, sigue sostenindose con la violencia, nunca ha respetado la voluntad popular, siempre ha combatido

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las aspiraciones e intereses del proletariado, el campesino y dems sectores populares hasta convertirlos en cenizas.

Aquello que persiste como derechos humanos, derechos constitucionales y garantas individuales son producto de la lucha popular, victorias arrebatadas a los burgueses con sangre y fuego, por supuesto que los burgueses asedian constantemente con la lucha velada y abierta al pueblo para suprimir esas victorias con el objetivo de incrementar el dominio y la opresin burguesa.

En el caso particular de nuestro pas, la voluntad burguesa-oligrquica se ha impuesto sistemticamente e interrumpidamente desde que la burguesa por medio de la traicin, el asesinato y la violencia armada tomo el poder. Es as que con la revolucin 1910-1917 y su culminacin en un carcter burgus, la dictadura del capital se cierne sobre el pueblo mexicano, desde entonces la voluntad burguesa-oligrquica ha imperado como lo irrefutable y un mandato que debe hacer cumplir el gobierno o junta administrativa en turno.

La voluntad burguesa responde a su insaciable voracidad de obtener mayores tasas de ganancia, al inters de perpetuar su dominio como clase sobre el resto de la sociedad, en consecuencia, el Estado burgus genera las condiciones necesarias para que se cumpla esa mezquindad, condiciones que responden al desarrollo alcanzado por el capitalismo y la lucha de clases.

Es as que a partir de 1982 se hace inocultable que la voluntad burguesa es imponer la poltica econmica burguesa e imperialista el neoliberalismo

como condicin demandante del capital monopolista trasnacional, como forma manifiesta de conseguir mayor ganancia la oligarqua y forma de existencia de la dictadura del capital. .

Por ms de treinta aos sta ha sido la especificidad de la voluntad oligrquica, impuesta sistemticamente con la violencia, por lo que, en este prolongado tiempo como sostn de la voluntad oligrquica se ha instaurado un estado policiaco-militar, un estado de derecho oligrquico y juntas administrativas antipopulares, represivas y proimperialistas.

As, en este proceso los gobiernos se han caracterizado por ser antipopulares, por no contar con el respaldo popular, por ser represores, ser impuestos con el fraude, con golpes de estado meditico y la atroz violencia institucionalizada

La voluntad popular dialcticamente va tomando su rumbo que le corresponde en la historia, s, hoy las manifestaciones populares en su mayora son contra las reformas neoliberales, sin embargo, cada lucha del pueblo nos permite madurar la consciencia proletaria, para que maana la lucha popular, toda manifestacin sean contra los causales de nuestra esclavitud: la propiedad priva sobre los medios de produccin y el rgimen capitalista. Estado de cosas que ha de superarse con la lucha armada revolucionaria y la combinacin te todas las formas de lucha, con la revolucin socialista, es ese nuestro rumbo camaradas, nuestro rumbo pueblo trabajador, explotado y oprimido, s, ejercer la voluntad popular sobre la voluntad oligrquica con la violencia revolucionaria.

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LA RESISTENCIA MAGISTERIAL, EL MOVIMIENTO POPULAR Y LAS FORMAS SUPERIORES DE LUCHA

a lucha contra la privatizacin de la educacin pblica que ha

emprendido los trabajadores de la educacin se ha prolongado a lo largo de nueve meses, nueve meses de lucha magisterial-popular y el gobierno prooligrquico se mantiene en la imposicin de una de las exigencias de la oligarqua y el capital monopolista transnacional.

Nueve meses de lucha de los trabajadores de la educacin que se han transformado en nueve meses de enseanza y educacin poltica-popular no slo para quienes desde la CNTE han levantado las banderas de lucha en defensa del derecho a la educacin para el pueblo, la enseanza es para todos aquellos que se autodefinen luchadores sociales y defensores de las causas populares.

El gobierno antipopular apost al desgaste y cansancio de los inconformes para generar desmovilizacin y frustracin, sin embargo, ni una ni otra cosa, el tiempo se transform en resistencia popular y en movilizacin permanente transfigurando las demandas gremiales en populares al amalgamarse exigencias del gremio educativo, padres de familia, estudiantes y sectores populares.

Desde el gobierno represivo se promovi compaa meditica para deslegitimar la lucha de los trabajadores de la educacin, linchamiento poltico que se reforz con la campaa de desprestigio y vilipendios de las diferentes corporaciones empresariales y el ataque intermitente en los monopolios de la comunicacin tuvo y ha tenido el fin de crear las condiciones para una escalada represiva, sin embargo, la dignidad y la persistencia es la respuesta desde el movimiento.

La represin ha estado presente en diferentes modalidades, en diferentes regiones del pas y ejercida por los diferentes niveles de gobierno. Desde el Estado y desde los gobiernos con supuesta identidad de izquierda se ha reprimido bajo

diferentes argumentos y artificios publicitarios se ha pretendido primero desdibujar el acto represivo y descubiertos, justificarlo. La represin es represin independientemente de su variante y argumentacin poltico-jurdica que se haga, el hecho demuestra una sola cosa, los diferentes gobiernos se rigen sobre las mismas leyes de funcionamiento del Estado burgus mexicano y ste est concebido para imponer la voluntad de la oligarqua al pueblo.

El movimiento magisterial con el paso del tiempo se transform en magisterial-popular y en esa medida es necesario sacar las debidas enseanzas de este proceso de lucha que est llegando al final de una etapa y entra en un proceso de reacomodo

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de fuerzas para iniciar un nuevo periodo de lucha:

- El movimiento magisterial-popular por la defensa de la educacin pblica, contra la privatizacin de la educacin, por la defensa del derecho constitucional de educacin para el pueblo y por la defensa de los derechos sindicales y laborales enfrenta a toda la estructura del Estado burgus, a las exigencias de la oligarqua mexicana y del capital monopolista transnacional.

Esto explica la actitud beligerante de los monopolios de la comunicacin que expresan exigencias, voluntad e intereses de la oligarqua mexicana, que pblicamente da la cara el empresario Claudio X Gonzlez en alianza con Emilio Azcrraga Jean.

Queda explicada tambin la actitud de funcionarios y polticos de toda laya que han cerrado filas en torno a una reforma, y luego a una ley que a todas luces es antipopular al pulverizar el derecho a la educacin para el pueblo. Ignorancia pura? Para nada, de ese lado hay claridad de los objetivos e intereses que se abrazan. As el poder Legislativo queda desnudado en su verdadera esencia, quienes lo

conforman, salvo contadas excepciones, no representan los intereses populares, sirven al capital y con sus actos indican su papel de cancerberos de los intereses oligrquicos.

- Desde el Estado, el charrismo y el oportunismo-neo oportunismo desde un principio se trat de reventar el movimiento sumando fuerzas en la campaa de desprestigio, y cuando el movimiento se generaliza alcanzando a incorporar a ms de 600 mil trabajadores de la educacin se promovi la represin administrativa, el asesinato selectivo, la represin masiva y se agitan las banderas de no afectar derechos de terceros, repitiendo como loros lo que desde el Estado se promueve, escupiendo lo que el chacal de Acteal Chauyffet- da como argumentos, asesino de Estado que desde su posicin sigue ejerciendo y planificando la represin contra los trabajadores de la educacin.

Quedan desnudadas las posiciones derrotistas que argumentaban la necesidad de nuevas formas de lucha que superaran el marchdromo, posiciones oficialistas presentadas con careta de progresistas, lo nico que promulgaban era la conciliacin de clases y el sometimiento al charrismo de

los trabajadores de la educacin. El derecho de la educacin slo se puede defender desde la lucha y la resistencia popular, con dignidad y combatividad.

- El movimiento adquiri carcter popular a partir de la solidaridad e incorporacin a la lucha por parte de padres de familia, estudiantes de diferente nivel, comunidades, pueblos y organizaciones populares que amalgamaron demandas en un mismo pliego de demandas.

Esta alianza y coordinacin aunque temporal- indica el camino que se debe seguir para enfrentar exitosamente a un gobierno antipopular y prooligarca, quedando de manifiesto que el pueblo no es el beneficiario de las medidas que se han avalado en el poder Legislativo a exigencia de la oligarqua a travs de un pacto mafioso entre las cpulas de los tres principales partidos polticos y el gobierno antipopular.

Estas enseanzas generales nos deben permitir desbrozar el camino para poder articular la resistencia popular combativa en nuevas oleadas, porque en un ao de gobierno prista no se ha dado un cambio sustancial con respecto a la poltica que desarrollaron los gobiernos panistas.

Desde nuestra trinchera de lucha hacemos el presente anlisis con el nico propsito de

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intercambiar ideas, anlisis, reflexiones y juntos encontrar los mejores caminos para la lucha popular. No que no!, gritarn los polticos de oficio, las plumas mercenarias y las voces oficiosas, pero por mucho que se desgarren las vestiduras, somos parte de la resistencia popular, parte de las luchas que libra nuestro pueblo y consideramos que nuestra voz y pensamiento la debe conocer nuestro pueblo. Para los politicastros, los polticos de oficio prooligarcas, para las teclas y plumas mercenarias y oficiosas el fro repudio popular.

Si la presente lucha por la defensa de la educacin pblica implica enfrentar todo el aparato represivo del Estado, la exigencia de la oligarqua y del capital monopolista transnacional la reflexin indica que se debe explorar la posibilidad de recurrir a formas superiores de lucha que permitan al movimiento persistencia, combatividad y continuidad poltica.

Cuando hablamos de formas superiores de lucha no la reducimos al absurdo maniqueo de la expresin de buenas o malas, de inferiores-negativas y superiores-positivas formas de lucha, eso es reduccionista y parte de una premisa subjetivista. Por experiencia histrica y prctica sabemos que el movimiento de masas siempre enfrenta la represin y la burocracia en el Estado que a travs de todos los mecanismos se ejerce la represin para desmovilizar y generar la

frustracin, ese es el lmite de la lucha si no se arriba a formas ms complejas y superiores de organizacin de lucha.

En el terreno de la lucha de clases no hay lugar para las buenas intenciones, para las medias tintas, desde el Estado no las hay, est empeado en imponer la voluntad oligarca que implica la defensa de los intereses transnacionales. O a caso los asesinatos de profesores en diferentes partes del pas es un juego?, La represin constante contra diferentes contingentes magisteriales es una partida de ajedrez? No seores, a la represin slo se le enfrenta con medidas organizativas y una voluntad de combatir firme, de lo contrario se apela a la espontaneidad de las masas y se pone stas a merced de la represin.

En esta larga jornada de lucha queda ms que claro que la falta de homogeneidad poltica lleva impregnada la ausencia de unidad de accin. La unidad y homogeneidad poltica sigue siendo una necesidad estratgica, entendiendo a sta como resultado del anlisis, la reflexin y la evaluacin objetiva de lo que se ha hecho, cmo se ha realizado y sobre todo pasando por el tamiz de la crtica los resultados obtenidos. La homogeneidad poltica permite programa de accin conjunto, estrategia y tctica nicas que permite identidad y desarrollo en los mtodos de lucha.

No se trata de separar los diferentes aspectos de la lucha magisterial-popular, de luchar a final de cuentas por separado cada quien con sus propias demandas. La defensa de la educacin pblica y de la lucha contra la privatizacin no se contraponen para nada en la lucha contra la democratizacin del sindicato, con la lucha contra el charrismo sindical, en s ambas son expresin de una misma lucha, luego entonces Por qu separarlas en programas diferentes de lucha? Por el contrario es tiempo de tomar por asalto la madriguera charra y democratizar por la va de los hechos el sindicato que ha escamoteado los derechos de los trabajadores de la educacin, el charrismo es el instrumento de opresin poltica del Estado mexicano.

La lucha del magisterio en lugar de separar las demandas populares de las gremiales, debe procurar la conformacin de un mismo programa de lucha, enarbolar las mismas banderas de lucha y en lugar de hacer una separacin para no perder la pureza gremial lo que se requiere es generalizar la lucha magisterial-popular en un mismo torrente de protesta, de lucha, de exigencias y de combate contra el gobierno antipopular y represivo.

Si algo se ha comprobado en esta jornada de lucha es que, el desgaste por el cual opt el gobierno y sus instituciones e instrumentos como el charrismo

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sindical no tiene efecto en la medida que se impulsa y desarrolla la politizacin masiva no slo en el los trabajadores de la educacin, sino en amplios sectores populares, por ende, la denuncia poltica y las acciones polticas de masas deben abrir paso a su generalizacin en el plano estatal y nacional. stas constituyen una forma de educacin poltica de las masas.

Por consecuencia, la resistencia popular debe diversificarse para transformarse en una resistencia popular combativa donde trabajadores de la educacin con el pueblo enarbolen las mismas banderas de lucha, donde las formas de organizacin y lucha adquieran otra carcter, sean cualitativamente expresin de un nuevo desarrollo de la lucha de clases.

Y en esto de las formas complejas y superiores de lucha no nos referimos a parmetros exteriores, nuestro pueblo en este largo camino de lucha por su emancipacin real y total ha creado formas y mtodos de lucha propios, entre ellos hablamos de las formas estratgicas y tcticas de organizacin clandestina para poder dar orden y cause a la voluntad popular de combatir.

El problema nodal, el Estado est apostando a la represin selectiva y generalizada; el gobierno antipopular est invirtiendo miles de millones de pesos en una campaa meditica

de desprestigio para generar las condiciones de la intervencin de la fuerza pblica; los grandes empresarios siguen exigiendo a los cuatro vientos se aplique la ley, es decir, que se reprima a la de ya!; los gobiernos estatales hacen lo propio para justificar la danza de la represin; y desde el ropaje de izquierda se pide lo mismo slo que con otras palabras, Qu se debe hacer desde el movimiento? Una posicin derrotista es criminal al dejar indefensas las masas, una posicin legalista por igual slo fortalece las posiciones gobiernistas.

El movimiento popular en general y el magisterial como parte de l debe transitar por formas organizativas de carcter independiente en el aspecto poltico, econmico e ideolgico del Estado y sus instrumentos-aliados, la lucha debe adquirir nuevas manifestaciones orgnicas en el plano local y nacional sobre este principio de organizacin. Y ante la represin, comprender la necesidad de organizar, estructurar y generalizar la autodefensa de las masas.

Y para todo aquel que la lucha legal ya no cubra sus expectativas producto del desarrollo de una conciencia poltica, la militancia revolucionaria es la alternativa y aqu en nuestra trinchera hay espacio para quienes levantan en alto las banderas de la dignidad, la resistencia y la combatividad.

Quin teme a las formas superiores de lucha?, Quin se opone al desarrollo dialctico de la lucha de clases?, Quines se asustan con la autodefensa de las masas como principio de organizacin?, Quin niega la necesidad de un programa de lucha unitario? Creemos que slo aquellos que temen al pueblo organizado, el pueblo que comprende la necesidad de una nueva revolucin para transformar radicalmente la sociedad en funcin de los intereses populares. Temen aquellos que estn alejados de la lucha, aquellos que slo ven a sta desde lejos, desean un cambio pero no quieren despertar la voluntad de combatir de nuestro pueblo.

Ya lo habamos sealado, seores diputados y senadores, polticos de oficio, politicastros del sistema cosechan lo que han sembrado con sus medidas de corte neoliberal, Qu esperaban que el pueblo les aplaudiera por su papel de cancerberos?, Esperaban sumisin total? La historia ensea que ante cada medida antipopular una resistencia expresada en protesta y en formas ms complejas de lucha popular. Que la resistencia popular combativa atruene en el valle, en el monte, en la ciudad, en el centro de trabajo, en la barricada y en la trinchera popular.

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LA SINIESTRA DUALIDAD DEL ESTADO MEXICANO

l Estado mexicano y administradores en turno ha recurrido a la demagogia como la forma de gobernar y hacer poltica, una dualidad

perversa que contrasta los dichos con los hechos diametralmente contrarios a los que se declara con elocuencia, llegando al absurdo de promulgarse leyes cuando anticipadamente se sabe que no se cumplirn si es que se habla de derechos populares, pero se aplica diligentemente cuando se trata de la defensa de los intereses oligrquicos. La ley entonces es letra muerta para el pueblo y regla a cumplirse cuando se trata de privilegios minoritarios.

Desde el momento que tomo el poder poltico la burguesa post revolucionaria, la violencia se desarrolla por dos vertientes: 1) la lucha del poder por el poder de esencia inter-burguesa; 2) injusticia social, represin y opresin poltica para el pueblo. Un proceso de violencia donde el Estado burgus mexicano siempre ha tenido el monopolio de la violencia.

Es el origen sangriento, trayectoria antipopular y represiva de donde emerge el partido que representa los intereses de la burguesa que en nombre de los constitucionalistas arriba al poder y crea el Estado para imponer su voluntad al resto de la sociedad. Intrnsecos magnicidios y traiciones de toda ndole; persecuciones, destierros, crcel, asesinatos, genocidios y otros crmenes de lesa humanidad por motivos polticos se ejercen desde el Estado contra el pueblo en lucha.

Siendo desde esas pocas a la fecha, el cambio de siglas tan slo una maniobra poltica ms, Partido Nacional Revolucionario (PNR) 1928-1938; Partido de la Revolucin Mexicana (PRM) 1938-1946; Partido Revolucionario Institucional (PRI) 1946-2013. Para emerger como el principal instrumento poltico de la burguesa para monopolizar el poder y ejercer su dominio, a ello responde el Estado

burgus para hacer efectiva la defensa de los intereses de la oligarqua y el imperialismo.

De ah que la duplicidad perversa de demagogia-prctica, fungiera como cortina de humo, umbral y justificante jurdico-meditico para la represin, intento de ocultar a nivel nacional e internacional de la esencia y razn de ser del Estado, antipopular y represivo,

La Constitucin Poltica mexicana de 1917, que surge como el instrumento poltico que utilizo la burguesa para mediatizar la insurgencia popular y capitalizar legalmente el asalto al poder del Estado, es el uso maoso de ella desde los constitucionalistas para el afianzamiento de la democracia burguesa, el estado de derecho burgus y el sistema capitalista en el pas.

A pesar de la traicin a los anhelos libertarios y de justicia social del pueblo la Carta Magna del 17 recogi las exigencias populares a punta de movilizacin popular y de la crtica de las armas, pero tales demandas desde un principio fueron objeto de nulificacin a travs de reformas cada vez ms reaccionarias, las cuales a la actualidad son ms de 500 que le dan otro rostro, carcter y contenido a la constitucin para convalidad el sistema de explotacin y opresin burguesa.

Pero eso es slo es el expoliador haz de una hoja de ortiga, porque el envs es la malvola y exquisita diplomacia del Estado mexicano, es decir, la manipulada imagen que proyecta hacia el extranjero con respecto a los altos niveles de pobreza, miseria, represin y opresin poltica que eternamente cae sobre los distintos sectores del pueblo trabajador.

Hasta los aos 60s haba conseguido parcialmente ocultar con pruebas falsamente creadas, discursos, iniciativas, nuevas instituciones y reformas la cruda realidad mexicana. La constante violacin de los derechos humanos y

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constitucionales que se materializa en coartar las libertades polticas y democrticas.

Suprimiendo por medio de la persecucin, acoso, crcel, asesinatos y detenciones desapariciones forzadas por motivos polticos los derechos de libre asociacin independiente, manifestacin de ideas, expresin pblica de la inconformidad, desenmascarndose como un Estado autoritario y represor. (art.13 libertad de pensamiento y expresin Convencin Americana sobre Derechos Humanos San Jos, Costa Rica, noviembre de 1969; Cap. IX Art. 55 inciso C, carta de ONU, Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, San Francisco California. E.U. 1945)

En esa manipulacin de la realidad nacional, candil de la calle oscuridad de su casa, el Estado mexicano ha signado cuanto acuerdo internacional ha impulsado el imparcial rferi mundial la ONU y a nivel continental la OEA, ambos organismos son instrumentos poltico-jurdicos mediante los cuales las potencia imperialistas imponen hegemona sobre la mayora de los Estados.

Al menos son veinte tratados internacionales en lo general firmados por el Estado, de Emilio Portes Gil el 18/03/1929 como presidente provisional de la Repblica por el PNR, al panista Felipe de Jess Caldern Hinojosa 22/06/2011, de los cuales el contenido central es la promocin y respeto a los derechos humanos en todas las naciones signatarias.

Los que firman asumen el compromiso de prevenir, erradicar y sancionar a los miembros del Estado sin importar su nivel o condicin formalmente reconocida como elemento gubernamental o se ostente como irregular o inactivo que cometan violacin a los derechos humanos. Por lo tanto, son entes dispuestos a la observacin, amonestacin y sancin internacional.

Noventa y tres aos, de ser el Estado mexicano parte de la normatividad internacional, destacndose como frvolo, ratificando y signatario de los acuerdos, porque todo avance en el pas en materia de derechos humanos en general y en las libertades polticas en lo particular, se han ganado por medio de la lucha popular, conquistas sociales, mucha de las cuales ascendieron jerarqua constitucional, ninguna ha salido como iniciativa

gubernamental y si como consecuencia de brutales represiones.

Un ejemplo es la convencin sobre la Imprescriptibilidad de los Crmenes de Guerra y los Crmenes de Lesa Humanidad, adoptada en Nueva York el 26 de noviembre de 1968 con categora multilateral y estatus vigente. El estado mexicano la ratifica y firma con las manos llenas de sangre, con el cinismo de un mercenario, acota dicha resolucin universal mediante la declaracin interpretativa:

[Con fundamento en el artculo 14 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, el Gobierno de Mxico, al ratificar la Convencin sobre la Imprescriptibilidad de los Crmenes de Guerra y de los Crmenes de Lesa Humanidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de noviembre de 1968, entender que nicamente considerar imprescriptibles los crmenes que consagra la Convencin, cometidos con posterioridad a su entrada en vigor para Mxico.]

Y con esa premeditacin, ventaja y abuso de poder firma el trmite constitucional hasta el 3 de julio de 1969, a nivel internacional entra en vigor el 11 de noviembre de 1970. Pero la simulacin poltica y, aberracin y burla al derecho internacional del Estado mexicano no tiene parangn, pues los polticos de oficio y el esquizofrnico producto comercial que ocupa los Pinos con fines mediticos y forma de mediatizacin la aprueban el 10 de diciembre da internacional de los Derechos Humanos de 2001, para que entre en vigor el 13 de junio de 2002.

Daz Ordaz, justific con un lgubre e insensato discurso clasista la masacre del 2 de octubre y se exculp de la justicia internacional, de ah pal real a nadie se le puede juzgar por los crmenes de lesa humanidad en el pas, an ahora ya aprobada la ley y entrada en vigor, porque tendramos que empezar con el pasado inmediato, nos referimos al chacal de Caldern y prominentes miembros su gabinete, pero en la democracia burguesa y el estado de derecho oligrquico es una utopa irrealizable, porque quin ms sdico es contra el pueblo es premiado, verbigracia, Emilio Chuayffet Chemor.

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Fue la movilizacin y acciones polticas de masas impulsadas por los sectores populares organizados y en lucha que desplegaron la denuncia nacional e internacional que lograron que organismo no gubernamentales de otras regiones del mundo visualizaran que en el territorio mexicano se violan de forma sistemtica los derechos humanos por parte de los cuerpos represivos civiles y militares, quienes como prctica frecuente cometen crmenes de lesa humanidad con fuero y protegidos por el manto de la impunidad gubernamental.

Ongs solidarias en el extranjero presionan a sus Estados para que solicite informes sobre las denuncias, como parte de la lucha de opresores y oprimidos. Denuncias que llegan a los recintos de la ONU, OEA y sus respectivas comisiones y juzgados internacionales que ante evidencias fehacientes de violacin a los derechos humanos fundamentales las aceptan, y el expediente Mxico contina acumulando agravios del Estado contra los distintos sectores populares principalmente.

Ante la presin popular internacional y las llamadas de atencin dentro del derecho internacional el Estado se ve obligado a emitir vanas declaraciones y tomar medias en el aspecto formal como una accin contestataria, a la crtica y juicio que se hace dentro del territorio nacional y allende las fronteras.

De forma tramposa crea escenarios llenos de reflectores para que publiciten la creacin de burocrticas y efmeras comisiones, fiscalas o entidades acotadas por el estado derecho oligrquico, que los ms que hacen, es dar recomendaciones, llevar a declarar a los criminales de Estado, abrir procesos por delitos del fuero comn desviando la motivacin poltica del crimen, dictar sentencia para que se cumpla en el confort de sus hogares como un acto de humanidad para ellos s o son liberados posteriormente. La simulacin e impunidad est institucionalizada.

La lista de administradores del Estado que han cometido violacin a los derechos humanos y crmenes de lesa humanidad es larga, de Manuel vila Camacho a Pea Nieto, exceptuado el sexenio del general Lzaro Crdenas de Ro, de 1934 a 1940.

Tan slo en las ltimas tres administraciones, dos panistas y la actual priista, son ms de 150 mil ejecutados; los detenidos-desaparecidos por motivos poltico y sociales rebasa la cifra de 70 mil; cerca de 20 matanzas documentadas; ms de un milln de personas desplazas de forma forzada; el genocidio por hambruna... Los crmenes los cometen por igual funcionarios civiles, policiacos, militares, paramilitares, brutales acciones sustentas y aprobadas por el Estado. (Convencin para Prevencin y Sancin del Delito de Genocidio 11/10/1952).

Es este ro revuelto de sangre del pueblo y violencia institucional son expatriados, encarcelados, torturados, asesinados y detenidos-desaparecidos periodistas, defensores de derechos humanos, ambientalistas, sindicalistas, crticos al rgimen, luchadores sociales y militantes de organizaciones armadas revolucionarias, que mediante juicios mediticos-jurdico de la neo Santa Inquisicin conformada por el estado de derecho oligrquico y la dictadura de opinin criminalizan y llaman al linchamiento de estos mexicanos por motivos polticos. (Artculos 3 y 8 del protocolo Adicional a la Convencin Americana Sobre Derechos Humanos, San Salvador, El Salvador 1988)

Prrafo aparte, amerita las deportaciones que el Estado mexicano ha hecho de luchadores independentistas del pueblo Vasco algunos purgando injustas condenas en crceles, otros que establecidos en una vida comn aunque llegaron en condicin de asilados y los ms infortunados slo por origen y nacionalidad, son acosados, perseguidos, hechos prisioneros por motivos polticos en Mxico y entregados al Estado espaol el cual impone inhumanas condenas por los mismos elementos polticos. (Convencin del asilo poltico 10/04/1936).

El impuesto Enrique Pea Nieto es un representante-administrador ms de la oligarqua y el imperialismo que se maneja con doble cara y discurso; enva iniciativas, decretos de ley sobre derechos humanos y promulgar para impactar mediticamente en el plano nacional e internacional, para beneplcitos de sus aliados de la indefinida

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sociedad civil, en el aspecto a la divisin y lucha de clases.

Es preciso remarcar que EPN se ve obligado por la presin popular nacional y extranjera y, no es por convicciones, ni benevolencia de l y su gabinete, a improvisar con cinco iniciativas que enva al congreso en materia de derechos humanos, son para matizar y diluir, formal y legalmente la excesiva lista de casos de violacin a los DHs y crmenes de lesa humanidad, de cuales l como gobernante ya traa su propio currculo de brbaras represiones.

Como tambin es necesario puntualizar, que los procedimientos de las instancias polticas y jurdicas del mbito internacional son procesos largos, por todos los requerimientos y procedimientos a cubrir en el mbito nacional pruebas del caso, a la par, de la investigacin, proyecto y sentencia de los organismos internacionales.

La prontitud e imparcialidad del caso de violacin a los derechos humanos depende la coyuntura poltica internacional, es decir, la correlacin de fuerzas y a quin se juzga a un aliado o enemigo del bloque imperialista, porque si bien es cierto, la posicin de fuerza de los imperialistas en la ONU y OEA ya no es esa hegemona monoltica e infranqueable, sin embargo, si incide en la mayora de las resoluciones de los juicios, pero eso se contrarresta con la denuncia, movilizacin y accin popular, mediante todas la formas de lucha a nivel internacional.

No se juzga con la misma vara a al Estado sionista de Israel, los crmenes de guerra de la OTAN, de las fuerzas imperialistas conjuntas de la ONU, del arrebato de las Islas Malvinas por el Estado ingls o la invasin y crmenes de los cascos azules en Hait, que a los gobiernos progresista como Venezuela, Irn, Argentina, o a las naciones socialistas como Cuba, Corea del Norte, Vietnam, se basan de forma maniquea y distorsionada de la mxima ests conmigo o ests contra m o la tristemente clebre de G. W. Bush, O ests con nosotros o ests con los terroristas.

Cmo pueden juzgarse a s mismo quin para preservar la globalizacin del depredador rgimen neoliberal, impulsan la imposicin de Estados policiacos-militares en los pases capitalistas? Se

auto demandarn los artfices y perpetradores de los crmenes de lesa humanidad en las distintas regiones del mundo?

La simulacin y la impunidad emana del imperialismo, la administracin de EPN es un engranaje de esa criminal mquina de explotacin, represin y opresin poltica, por eso todo cuando haga en materia de derechos humanos Pea Nieto, lleva implcito los planes contrainsurgentes del Pentgono.

Sin embargo, en la reciente reunin del Examen Peridico Universal, convocada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, parte de la comunidad internacional que no se mueve bajo el guion imperialista con leguaje diplomtico critic de forma aguda y precisa la delegacin mexicana.

Indistintamente las representaciones que tocaron el tema Mxico, precisaron que a pesar, de las reformas al marco jurdico-penal y constitucional orientadas a proteger los derechos humanos la represin sigue siendo una constante, resaltando la reincidencia, en los feminicidios, matanzas, ejecuciones selectivas, desplazamientos forzados y detenciones desapariciones forzadas como resultado del plan gubernamental para combatir la delincuencia organizada, en la que la mayora de las vctimas es a manos de policas, el ejrcito federal y la marina.

La promocin, defensa y exigencia de respeto a los derechos humanos se desarrolla por medio de las diferentes formas de lucha. La documentacin, denuncia nacional e internacional, la movilizacin y las acciones polticas de masas.

Es un mito no tan genial, plantear que la lucha por la defensa de los derechos humanos, es una causa apoltica, es propaganda mediatizadora que viene de las entraas del imperialismo, para que se adopten las formas burguesas de organizar y hacer poltica, limitar la creatividad, desgastar la exigencia, imponer el olvido y corromper a los familiares, porque as salen ms beneficiados los criminales de Estado.

El defensor de los derechos humanos es un militante de conciencia que lucha a favor de la vida y libertad, y para eso no hay lmites.

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Tenemos Historia

Segunda conferencia de culturizacin y politizacin revolucionaria a un ncleo de militantes.

amaradas, es del conocimientos de todos los presentes que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, nosotros los revolucionarios militantes del PDPR-EPR tenemos historia, no somos

producto de la espontaneidad, existe un raigambre de lucha consecuente contra la dictadura del capital: la lucha comunista desarrollada de generacin en generacin entorno a un proyecto genuino por la transformacin revolucionaria y radical de la sociedad.

En consecuencia, somos parte de la historia de la lucha de clases en Mxico, por lo menos, en las ltimas diez dcadas, ahora, si nos detenemos un poco para recordar que todo fenmeno est concatenado universalmente, reflexionamos an con mayor profundidad, podemos arribar a que las leyes de la dialctica aplicadas al desarrollo de la sociedad nos dan como resultado una cosa: somos parte de la lucha comunista internacional. Si el capital no tiene fronteras, entonces, la lucha proletaria o comunista es necesariamente internacional guiada por el inters comn de clase: la emancipacin total del yugo burgus.

Tener presente siempre camaradas, que nuestro partido no est aislado del conjunto de la lucha de clases a nivel internacional y nacional. Nuestro partido no surge como situacin meramente circunstancial, sino que es todo un proceso histrico de maduracin, en donde la praxis revolucionaria y determinacin de las primeras colectividades ha sido fundamental en este proceso, para dar solucin a la necesidad histrica: la revolucin socialista para destruir de una vez por todas las cadenas de la explotacin y opresin capitalista.

Los aqu presentes todos somos hijos del pueblo organizado, somos hermanos de lucha, somos compas o camaradas, en tanto que nuestra aspiracin colectiva es la misma y nuestros esfuerzos los orientamos a la consecucin de la misma, eso compas, vale ms que la consanguinidad.

Arduos esfuerzos y dificultades nos esperan, grandes batallas guardan nuestra presencia, de igual forma, grandes satisfacciones nos deparan, ya que, el proyecto de vida que hemos decidido forjar y realizar es la expresin sintetizada del humanismo, ser revolucionarios, convertirnos en comunistas es nuestro objetivo inmediato, ser parte de la revolucin socialista, es nuestra vida camaradas.

C

Escuela Permanente de Marxismo y Lineamiento Poltico

Marxismoy revolucin

enMxico

Por la revolucin social ista!Vencer o mori r!

PPEENNSSAAMMIIEENNTTOO DDEELL MMIILLIITTAANNTTEE CCOOMMUUNNIISSTTAA

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Reitero para su claridad, los aqu presentes hemos sido producto de las luchas populares, de la lucha de clases en el pas por eso cuestionemos Cul ha sido el resultado de la lucha revolucionaria?, Qu conclusiones podemos sacar en estos aos de lucha?, Cul es el desarrollo de las condiciones subjetivas?, Hacia dnde se empuja la lucha de clases en el pas?, cuestionemos entonces el estado de cosas como forma de anlisis.

No olvidemos nuestros orgenes de clase, de la lucha popular al dilucidar estos cuestionamientos pero tampoco razonemos de forma rudimentaria donde prive el mecanicismo y el misticismo, hagmoslo de forma dialctica, luego entonces, tendremos que acudir a la historia.

Nuestros camaradas, muchos de ellos con largos aos de lucha, otros que entregando su vida a la causa revolucionaria forjaron para siempre su inmortalidad en la memoria popular, se organizaron no de forma espontnea sino estructurada y dirigida por los revolucionarios, es decir, nuestro partido. Ellos han asistido a la razn de la necesidad histrica de los explotados y oprimidos del pas y de todo el mundo: a la lucha revolucionaria armada para lograr su emancipacin total de la dictadura del capital, ellos siguen presentes.

La mejor respuesta que podemos encontrar a la interrogante de Por qu se organizaron? Es en las propias palabras de nuestros camaradas veteranos que han entregado toda su vida a la revolucin. Cito su palabra tal cual, ellos la plasmaron al dar respuesta cuando en el partido se pidi a cada militante y combatiente rectificar o ratificar el compromiso revolucionario y de militancia partidaria.

Un camarada dijo:

- Yo soy uno de los individuos que estoy con el partido porque antes de estar en l viv en carne propia el trabajo de explotacin, conoc de cerca a los explotadores y eso me hizo sentir la necesidad de estar en la revolucin, de entender la necesidad de combatir al explotador, de la solidaridad entre los explotados. El origen de clase, cont para la definicin por la lucha revolucionaria, creo que s cuenta el hecho de que provenga de una familia pobre pero estable emocionalmente.

Yo me preguntaba cmo tener el hilo para encontrarme con una organizacin revolucionaria. Cuando establezco contacto con el partido concibo que eso de la revolucin es lo que debemos hacer, que no hay de otra, que debemos seguir con la lucha hasta el final, que debemos participar con el partido independientemente de los tropiezos, por m, asumo el compromiso de seguir hasta lo que quede de mi vida. (La Transmisin de Experiencias como Mtodo de Construccin en el Proceso de la Lucha Revolucionaria.)

Otro prosigue:

- Bueno, mi integracin en el movimiento es por ver la explotacin del pueblo indgena, de ver cmo vive la gente en mi zona. Me integro como un vecino del pueblo, al ver la movilizacin de la gente, al ver la necesidad de participar de tiempo completo, me integro y participo en un curso poltico-militar y decido participar como un profesional de la revolucin al conocer las necesidades polticas, mi participacin ha sido de la lucha legal a la clandestina.

Despus adquir el compromiso de manera oficial con el partido con el cual sigo participando hasta hoy. Ah es donde llego a conocer cmo es verdaderamente el movimiento revolucionario, es ah donde en ceremonia me dicen que ya somos del partido, en ese entonces el PROCUP. Desde entonces sigo participando y cumpliendo con las tareas que ste me encomienda. En la zona donde estoy se hace el esfuerzo de participar de la mejor manera, en ningn momento he llegado a pensar en salirme del partido a pesar de los problemas, lo bueno es que no se termin el partido. Al llegar los problemas producto de la

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crisis interna, al principio gener cierto desnimo, pero al reflexionar se concluye que aqu es donde debemos seguir luchando, y aqu estoy, los pueblos no se han ido siguen fieles al partido. Y s, siento la necesidad de seguir participando dentro del partido y de prepararnos para las nuevas tareas. Sostengo mi militancia en el partido.

Otra de las definiciones polticas de nuestros camaradas es la siguiente:

- Desde que se inicia este proyecto revolucionario, lo que ha permitido que sigamos adelante fue que desde un principio nos convencimos de que haba que estar en la causa revolucionaria por el socialismo, desde muy joven asumo este compromiso, saber que se requiere el socialismo por eso se decidi hacer y dedicarme a la revolucin, estar convencido de que habra que combatir al Estado con la lucha armada, y luego saber que se necesita uno prepararse en lo poltico y en lo militar, porque el enemigo nunca va dejar de combatirnos, desde entonces se inicia con la preparacin en la prctica y ah nos fuimos encontrando con otros compaeros, de todos, muchos han fallado en ese compromiso, algunos llegaron a la traicin, pero pagaron por ello, Efectivamente, desde que iniciamos el compromiso expresamos que haba que estar para toda la vida, y as se ha hecho, as se desarrolla y se establece que la nica idea que nos iba a permitir avanzar, era el marxismo leninismo. Nunca hemos jugado al reformista, s, nosotros somos de los que no queremos morir intilmente porque queremos vivir para la causa, yo quiero la causa revolucionaria, hay que aprender a vivir para ello, hasta hoy manifiesto lo dicho, pero en pocas reuniones de esta naturaleza he participado para decirlo.

Quiero manifestar ante todos los compaeros del partido que se establece este compromiso de luchar por el socialismo y luego por el comunismo, que mi participacin es por toda la vida, concretamente con cada uno de los que estamos presentes, continuar hasta el ltimo soplo de vida, mientras tanto, seguir pensando en cmo resolver los problemas de la revolucin.

.Ratifico que yo seguir en este mi partido, que es el proyecto de vida, la fuente de mis satisfacciones. Seguir luchando en la causa por el socialismo y el comunismo, seguir en el esfuerzo de educarme como comunista, continuar hasta el fin de la vida, porque nunca hemos abandonado el camino revolucionario.

Ah, en esas palabras expuestas, mis camaradas, tienen la respuesta del por qu estamos organizados, ah tienen las causas polticas-econmicas de la existencia de nuestro partido, de los motivos que mueven a cada uno de los compaeros, a cada camarada en esta nuestra lucha.

La identidad socioeconmica entre nosotros y nuestros camaradas la encontramos en las condiciones materiales de existencia pauprrimas, en esencia son las mismas las de hoy que las de hace cincuenta aos, por lo que, generaciones enteras hemos venido soportando el yugo de la explotacin y opresin del capital, cadenas afiladas de pobreza y miseria mutilantes de todo desarrollo integral, slo que hoy en su generalidad se profundiza dicha condicin socioeconmica.

Podramos seguir articulando infinidad de conexiones e identidades entre nosotros y viejos camaradas de lucha, pero si nos olvidamos de una, el resto quedan anuladas, en efecto, el lazo ms fuerte es la lucha revolucionaria comunista, hoy constituida en necesidad histrica, y, tradicin de lucha delegada por nuestros camaradas, en suma, somos revolucionarios y como tal persistiremos conscientemente en la tradicin comunista.

Las consciencias alienadas podrn acusar a nuestros camaradas de heredar a sus compaeros slo desgracia y sacrificio, eso es mentira, una patraa burguesa estpida. La herencia de nuestros camaradas es

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invaluable, no tiene precio alguno, nuestra herencia que recibimos es la tradicin de lucha comunista sintetizada en la historia de nuestro partido y ejrcito, sus tareas son las nuestras, slo cambian en cualidad y cantidad, su lucha es nuestra lucha.

Nuestro PDPR-EPR, ha depositado en nosotros enorme confianza, por ser combatientes de la revolucin y nos da a conocer las tareas estratgicas de la revolucin en la presente etapa, de donde se desprende que cada uno de nosotros las despliegue conscientemente.

En una escuela de transmisin de experiencias en el 2000 se reafirm la firmeza revolucionaria en esta lucha del pueblo, en aquella transmisin de experiencias entre otras cosas de suma importancia se transmita una de las grandes tareas revolucionarias, cito:

.nuestro objetivo es formar revolucionarios para toda la vida, hombres que poltica e ideolgicamente estn convencidos de la necesidad de una nueva revolucin, la revolucin socialista, para resolver los problemas histricos y actuales de nuestro pueblo.

Existe la necesidad de garantizar la continuidad histrica del proyecto revolucionario, por lo tanto quienes participan se comprometen y estamos comprometidos a dar continuidad a la lucha revolucionaria de nuestro partido, independientemente de las circunstancias personales o las vicisitudes del proceso y del curso de los acontecimientos, no importa el grado de represin, mientras existan militantes consolidados la continuidad histrica est garantizada.

Para poder continuar en la lucha por el socialismo en nuestro pas; para que la revolucin socialista se d por los cauces adecuados; para poder sortear las vicisitudes del proceso revolucionario; para poder dar continuidad histrica al partido y al proceso revolucionario en nuestro pas, no basta con ser revolucionarios, se requiere sobre todo ser comunistas, lo que conlleva firmes convicciones polticas e ideolgicas producto de una concepcin ideofilosfica que de sustento a nuestras aspiraciones y actos revolucionarios.

el partido y cada uno de sus militantes debemos esforzarnos por construir al hombre polticamente capaz, ideolgicamente consolidado y tcnicamente eficiente para garantizar la continuidad de la lucha por el socialismo en nuestro pas.

Ah tienen parte del firme compromiso revolucionario de los militantes del partido, ese es uno de los objetivos y tareas a concretar, a transformarnos en combatientes por el ideal comunista.

Es el caso particular de cada uno de los presentes, donde el partido ha brindado un espacio para su formacin terica, ha designado recursos materiales y humanos para su construccin como revolucionarios y comunistas, para que adquieran una educacin integral, es decir, comunista.

Su misin especfica que a ustedes les corresponde en estos momentos como parte de la joven guardia comunista del PDPR-EPR, es el constituirse en hombres polticamente capaces, ideolgicamente consolidados y tcnicamente eficientes para dar continuidad y seguir participando con mayores capacidades en la revolucin socialista, como el sujeto revolucionario que la historia demanda.

Se habrn dado cuenta que para lograr semejante tarea se requiere mucho esfuerzo, una planificacin de la vida diaria como proyecto, por eso, hemos sealado reiteradamente guiarnos por los principios estratgicos, tcticos y metodolgicos de la revolucin socialista en Mxico.

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Cranme camaradas, han sido convocados producto del esfuerzo individual y colectivo porque es un esfuerzo grande organizar estas actividades, dado el contexto nacional que vive el conjunto de explotados y oprimidos, a los cuales histricamente se nos ha negado acceder en plenitud al conocimiento cientfico creado por la humanidad en su desarrollo.

Los burgueses con su Estado, gobierno y sus personeros, de forma sistematizada nos arrebatan el derecho inalienable a la educacin cientfica, laica y gratuita, somos constantemente excluidos y marginados del conocimiento cientfico. No contentos con ello, hoy estn a punto de privatizar la educacin pblica, eso slo es cuestin de tiempo, la amenaza del despojo al pueblo de la educacin cientfica, laica y gratuita se ha convertido en realidad. Esto nos lleva a intensificar el trabajo en la formacin y preparacin del sujeto revolucionario e impulsar en las masas un proceso de des-enajenacin.

Por eso camaradas, dado nuestros orgenes de clase, nuestra situacin econmica precaria y polticamente oprimidos, es una verdadera oportunidad especial encontrarnos aqu reunidos con principios colectivos y partidarios para nuestra formacin.

El estudio es parte integral de uno de los principios del revolucionario, a saber, comprender la realidad para determinar las tareas histricas, estratgicas, la tctica y la metodologa de construccin. Principio fundamental para los revolucionarios, entonces Qu es estudiar?, como punto de partida entendmoslo a modo de un proceso continuo del ser humano para abstraer las leyes generales y particulares de la realidad objetiva manifiesta en la ciencia en sus diferentes disciplinas, entendido de esa manera, tendremos la posibilidad de arrancarnos la venda de los ojos que nos ha impuesto la burguesa, ser el comienzo de la demolicin de las cadenas espirituales que ciegan nuestra consciencia y as ser libres por lo menos de pensamiento, pero como nada se encuentra aislado, nuestra consciencia influir de forma determinante en nuestros actos, para eso es el estudio camaradas.

Es verdad que todo ser humano es ignorante en trminos relativos al conjunto total del conocimiento humano, no obstante, hay consensos sociales para determinar si se es ignorante o culto, eso depende de cunto conocimiento abstraigamos de las diferentes disciplinas cientficas y lo apliquemos en la resolucin de los problemas o vicisitudes que nos plantea la vida.

La ignorancia produce miedo a lo desconocido y genera cierto conformismo aunado al individualismo exacerbado fomentado por la alienacin de la dictadura de la burguesa disfrazada de democracia. Atiza la desviacin y la desconfianza entre las organizaciones populares, desarticula y destruye la unidad del pueblo. (El insurgente, N139, marzo de 2012)

En el terreno del individuo, el miedo a lo desconocido, lo timorato para tomar decisiones, el conformismo e individualismo exacerbado son en muchas de las ocasiones producto de la ignorancia y quien es ignorante no se encuentra preparado para la vida.

Evitemos la desgracia de la ignorancia, la desconfianza, el ser presa de los principios y valores burgueses como el individualismo exacerbado, evitmoslo con la culturizacin y politizacin marxista.

A un comunista lo podrn acusar de una u otra cosa, pero jams de ignorante e inhumano, hagmoslo propio: estudiar para ser libres, luchar a muerte contra el poder burgus para ser libres sin explotacin y opresin.

He dicho camaradas.

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A CERCA DE LAS LLAMADAS AUTODEFENSAS O GUARDIAS COMUNITARIAS

aludos a mis compaeros de armas que continan desarrollando las tareas tcticas y estratgicas de la revolucin, a los simpatizantes de nuestro PDPR-EPR que aguardan pacientemente poder sumarse a este

proyecto de lucha revolucionaria, al pueblo de Mxico y a los pueblos del mundo que soportan las cadenas del capitalismo. En esta ocasin escribo para compartir puntos de vista acerca de las llamadas autodefensas o guardias comunitarias.

Es preciso sealar que como partido y ejrcito del pueblo estamos inmersos en los distintos sectores populares y zonas geogrficas del pas. Aqu en la sierra madre del sur y en los valles donde se disemina el macizo montaoso y en la misma sierra es donde ha tenido su epicentro el fenmeno en cuestin, en zonas donde histricamente se ha hecho manifiesta la lucha armada revolucionaria.

Por esta razn y porque grande es la sed de libertad de los mexicanos, s que hay pueblo, sobre todo el que se encuentra en las grandes urbes del pas y allende las fronteras, que se ha emocionado y seguido el fenmeno con la esperanza de que sea el nuevo parteaguas del proceso revolucionario del siglo XXI que se apresta en Mxico, a ellos y a todos aquellos que quisieran que sus buenos deseos se hicieran realidad, lamento tener que comunicarles que estos grupos mal llamados autodefensas o guardias comunitarias no son revolucionarios, ni se proponen defender los intereses populares.

Son grupos organizados y estructurados bajo la lgica del paramilitarismo rampln del siglo XXI, tienen patente de Estado y los hilos con que se mueven son manejados desde las distintas zonas militares que hay en estas regiones y zonas; son grupos de mercenarios que han sido adiestrados con forme a los manuales de contrainsurgencia elaborados por los patrocinadores internacionales del terrorismo paramilitar contrainsurgente, es decir, por el imperialismo estadounidense.

Estos paramilitares estn siendo utilizados para avasallar an ms al pueblo, para imponer y justificar la militarizacin, para imponer el terrorismo de Estado, para auspiciar los desplazamientos forzados, para acelerar el nuevo proceso de acumulacin originaria que se est desarrollando en todo el pas.

Es falso que hayan surgido de la necesidad de defenderse de los malosos de los carteles del narcotrfico de los extorsionadores Tan falso como que son pueblo organizado que ya est cansado de las injusticias y de que el gobierno no haga nada, tan falso como las falacias que justifican las reformas neoliberales a travs de spots publicitarios en los medios masivos de comunicacin.

Lo nico cierto y verdadero es lo que algunos de sus lderes han declarado cnicamente que hacen el trabajo que el gobierno no hace o no est dispuesto a hacer, es decir, que le hacen el trabajo sucio al Estado y a sus amos, porque deben saber que detrs de estos grupos hay intereses econmicos oligrquicos que tienen que ver con la apropiacin de los recursos minerales, de hidrocarburos, energticos y dems recursos naturales que se estn ofertando a travs de las reformas neoliberales y que por estas zonas y regiones del pas abundan.

S

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Cierto es que a muchos jvenes y algunos incautos los han enrolado a las filas del paramilitarismo con la falacia de que defienden los intereses del pueblo, de la comunidad, sobre todo si se tiene en cuenta que en efecto hay una ofensiva violenta, sangrienta y de terrorismo contra estas regiones a travs de otros grupos paramilitares creados exprofeso para infundir el terror. Dentro de este contexto es lgico que utilicen el discurso de la autodefensa, de defensores del pueblo cmo anzuelo y carnada para ver quin cae, pero, este discurso y careta de paladines del pueblo cae por su propio peso, dado que ms tardan en presentarse como tal, que en evidenciar su mezquindad y servidumbre al capital.

Al tiempo que se presentan cmo un grupo de autodefensa que van a defender al pueblo de los malos inmediatamente se desviven alagando a los cuerpos militares y policiacos como los buenos, cmo los aliados que debe tener el pueblo y a los cuales hay que ir a rendirles pleitesa para que nos capaciten, nos adiestren y den asesora, es decir, inmediatamente develan el cordn umbilical del cual dependen, se alimentan y viven.

Hagamos un poco de memoria y un breve ejercicio de reflexin y vern cmo por sentido comn y simple lgica formal a leguas se ve la patente de Estado y la mano que mece la cuna con respecto a estos grupos insisto mal llamados de autodefensas o guardias comunitarios, Por qu el ejrcito federal, la marina y la polica federal los tolera y hasta implementa operativos en coordinacin con ellos? Sencillo, son de la misma estirpe y estn lacrados con el mismo fierro. Por qu cuando surgen manifestaciones genuinas de autodefensa popular inmediatamente son tildados de delincuentes, de estar fuera de la ley y de ser un peligro para la nacin y en consecuencia se les dejan ir cmo perros para desarmarlos o aniquilarlos? Porque sencillamente estos no son parte de sus paleros y marionetillas que rindan parte en el cuartel y sirvan a la lgica del capital.

Estos grupos de paramilitares se apoyan en la descomposicin social y en los caonazos de billetes para corromper todo lo que pueden, son cnicos y arrogantes, se amparan a la impunidad que les otorga el Estado y sus patrocinadores. Dentro de su soberbia, arrogancia y complejos de superioridad los lideres y patrocinadores de estos grupos paramilitares suponen que todo el pueblo es una manada de mansos corderillos que va seguir a su redentor en cunto ste haga acto de presencia. Olvidan que pueblo somos muchos y que a pesar de las adversidades, de la precariedad material y del poco desarrollo intelectual hay en una parte del pueblo, pese a todo ello hay quienes no se tragan sus cuentos redentores al estilo yanqui. Seores cancerberos del capital ignoran o menosprecian la capacidad de parte de ese pueblo que en efecto ya est cansado de tanta verborrea, de tanta demagogia, de tanta falacia, en fin, de tanta pinche farsa, de sus faramallas y de los verdaderos facinerosos.

As las cosas, sin duda, tiempos aciagos aguardan al pueblo de Mxico, pero tambin nuevas pginas de lucha popular revolucionaria y de verdaderas gestas libertarias se escribirn. Lo que de momento puedo decirles es que lo que conseguirn estos grupos paramilitares y sus patrocinadores es acelerar el proceso revolucionario que se ha venido gestando en el pas en cinco dcadas de lucha armada revolucionaria.

Por ltimo camaradas, simpatizantes, pueblo trabajador, aprovecho la ocasin para hacer una sincera invitacin a seguir desarrollando las tareas tcticas y estratgicas que demanda la presente etapa de lucha, a los que no han tenido la oportunidad de sumarse a este honorable proyecto revolucionario a buscar el contacto, a implementar la verdadera autodefensa armada de las masas.

Revolucionariamente: militante y combatiente Felipe ngeles

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AL PUEBLO DE MEXICO A LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS ACIONALES E INTERNACIONALES A LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLTICAS Y REVOLUCIONARIAS A LOS MEDIOS DE COMUNICACION DE MEXICO Y EL MUNDO A LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE COMUNICACIN HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

Ofensiva del Estado contra los luchadores sociales y el movimiento popular!, Crimen de Estado el asesinato poltico de la luchadora social Roco Mesino Mesino!, Intento de asesinato poltico del luchador social Juan Sosa Maldonado!, Hostigamiento policiaco-militar contra organismos promotores y defensores de los derechos humanos no gubernamentales Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom de las Casas, el Comit Cerezo,!; Crimen de Estado con la desaparicin forzada, tortura y ejecucin del luchador social y maestro Raymundo Velzquez Asesinato poltico de dos sindicalistas de la seccin 7 de la CNTE de Chiapas!; cinco detenidos-desaparecidos y tres torturados y ejecutados de manera extrajudicial, luchadores sociales de la Unin Popular de Iguala; Todos crmenes de lesa humanidad perpetrados con premeditacin, alevosa y ventaja por el Estado mexicano. Tambin es criminal el ominoso silencio expresado en la censura y autocensura.

La guerra contra el pueblo como poltica de Estado, ahora bajo la tutela de la administracin priista ha desatado una ofensiva represiva fundada en su concepcin contrainsurgente contra luchadores sociales, organizaciones populares, defensores de derechos humanos, ambientalistas, sindicalistas, periodistas, lderes comunitarios, mujeres activistas por sus derechos y representantes estudiantiles.

Las amenazas, el hostigamiento, la persecucin, el asesinato poltico, la desaparicin forzada, la tortura, el desalojo violento, el asesinato selectivo, la criminalizacin de la pobreza y la protesta popular, el sealamiento policiaco de plumas y bocas mercenarias que de forma deliberada sealan a quienes el Estado debe asesinar y consumados los crmenes de Estado sospechosamente guardan silencio, forman parte del terrorismo de Estado para tratar de contener la protesta popular, la conciencia crtica, la voz que denuncia, la manifestacin pblica contra las reformas que atentan contra el pueblo y el escrito que desenmascara el carcter antipopular y represivo del gobierno de EPN.

Los crmenes de Estado y la represin generalizada se han acentuado en los estados de Oaxaca, Guerrero, Michoacn, Distrito Federal, Chiapas, Veracruz, Campeche, Yucatn y Quintana Roo. Entidades donde la mano criminal del Estado a travs de sus cuerpos represivos y los grupos paramilitares se ha ensaado, actuando de forma cruel y sanguinaria contra indefensos ciudadanos, empeado en esparcir el terrorismo de Estado emulando a los escuadrones de la muerte de las dictaduras de Centro y Sudamrica con un slo fin, ahogar en un bao de sangre las protestas populares en defensa y exigencia de legtimos derechos.

El cobarde y abominable asesinato poltico de la luchadora social Roco Mesino Mesino, constituye un crimen ms de Estado de la actual junta administrativa personalizada en Enrique Pea Nieto en plena complicidad con el gobierno de ngel Aguirre Rivero. La impunidad con que operaron los asesinos lleva la

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marca de los grupos especiales de las fuerzas represivas, creados exprofeso para masacrar al pueblo y sus verdaderos representantes. Estos dos gobiernos y personajes se suman a la larga lista de criminales de Estado contra el pueblo.

Constituye una burda mascarada la simulacin de la bsqueda de los asesinos, de parte del ejrcito federal, PGJ y la investigacin que est en curso. Los criminales siempre tuvieron campo libre para perpetrar el crimen, desde que se prepar, se ejecut el asesinato y se cubri la retirada hasta llegar a reportarse con sus superiores en sus bases de operacin. Para esperar su gratificacin econmica y un nuevo ascenso.

Por dcadas gobiernos de toda laya y caciques de horca y cuchillo se han estado ensaando contra familias enteras en Guerrero, que han puesto en alto las banderas de la dignidad y la lucha, la familia Mesino es una de ellas.

El intento de asesinato del luchador social Juan Sosa Maldonado, forma parte de la misma espiral de violencia del terrorismo de Estado contra todo luchador social que dedique su esfuerzo a la defensa de los derechos de los pueblos originarios y la promocin de los derechos humanos. Se nota a leguas la marca de la misma mano criminal, el mismo modus operandi, el mismo escenario tctico operativo para asesinar a luchadores sociales como Roco Mesino y Heriberto Pasos, dirigente histrico del pueblo Triqui.

En esta lgica criminal el gobierno federal en complicidad con los estatales tambin se han estado ensaando contra los presos polticos de los Loxicha y sus familiares, acusados los primeros injustamente de militar en nuestras filas, esa garra criminal alcanza a quienes los han estado defendiendo, sus vidas y la de sus familiares penden de un hilo.

El hostigamiento contra defensores de derechos humanos, activistas polticos y lderes comunitarios igualmente proviene de los cuerpos represivos y las instituciones de seguridad del Estado mexicano. El acoso, el hostigamiento y la amenaza velada y abierta contra organismos no gubernamentales de derechos humanos como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom de las Casas y el Comit Cerezo tiene un largo antecedente y todos los hilos del siniestro entramado conducen a los diferentes rganos de inteligencia civil, policiaca y militar del rgimen represivo-opresivo que lacera a los mexicanos.

La represin, la amenaza y el hostigamiento contra trabajadores de la educacin es parte de la violencia institucionalizada con que se resuelven policiacamente en el pas las demandas ms sentidas del pueblo, fiel a su esencia criminal la actual junta administrativa adquiere significacin represiva al designar al chacal genocida de Aguas Blancas y Acteal, Emilio Chuayffet Chemor, como secretario de educacin pblica, y desde sta junto con la Secretara de Gobernacin han orquestado la actual campaa de linchamiento y represin contra el movimiento magisterial-popular llegando a la agresin policiaca y al asesinato de dos sindicalistas en Chiapas.

Oleada represiva y sangrienta que es uno de los resultados del mafioso Pacto por Mxico, la cuota de sangre permanente que exige para su cumplimiento diligentemente se est cubriendo Bravo seores de la izquierda moderna y legisladores que lo secundan!, ciertamente no han traicionado al pueblo, se asumen como cancerberos del capital y la oligarqua, hoy el pueblo los reconoce como parte de sus verdugos.

Todos estos crmenes con patente de Estado reafirman la existencia de un rgimen neoliberal policiaco-militar. La actual junta administrativa solo puede sostenerse gobernando a fuerza de terror policiaco-militar y paramilitar.

El insurgente


El dolor de los familiares que han sido vctimas del rgimen es nuestro dolor, su prdida tambin es nuestra, su exigencia de justicia y castigo a los criminales de Estado es nuestra bandera. Tambin repudiamos estos aborrecibles crmenes.

Hermanos, hermanas, camaradas!, a nuestro entraable pueblo, a todos los agraviados del rgimen, a quienes resisten desde la dignidad y la combatividad, a los que se organizan y luchan en los diferentes sectores, a todos los luchadores que impulsan las distintas formas de lucha en el pas:

Ante la escalada de la violencia contra el pueblo el principio de la justicia popular es legtimo, necesario e imprescindible; a organizar y generalizar la autodefensa popular, hagamos efectivo el principio de la justicia popular, ningn crimen de Estado debe quedar impune; que la accin poltica de masas atruene en todo el pas y confluya en una accin poltica conjunta multisectorial a nivel nacional contra el rgimen.

Cada quien en su sector y trinchera de lucha, a ubicar a los enemigos del pueblo y a actuar en consecuencia.

A nuestros militantes y combatientes, Atencin! Activen todos los mecanismos de autodefensa.

A IMPULSAR LA RESISTENCIA POPULAR!

A ORGANIZAR Y ESTRUCTURAR LA AUTODEFENSA DEL PUEBLO!

PRESENTACIN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!

VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAS!

JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!

POR LA REVOLUCIN SOCIALISTA!

VENCER O MORIR!

POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!

RESUELTOS A VENCER!

CON LA GUERRA POPULAR!

EL EPR TRIUNFARA!

COMIT CENTRAL

DEL

PARTIDO DEMOCRTICO POPULAR REVOLUCIONARIO

(CC-PDPR)

COMANDANCIA GENERAL DEL

EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO

(CG-EPR)

AO 49 Repblica mexicana, a 21 de octubre de 2013.

El insurgente


A LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACION

A LOS PADRES DE FAMILIA Y ESTUDIANTES

A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS

A LOS MEDIOS DE COMUNICACION NACIONALES E INTERNACIONALES AL PUEBLO DE MEXICO

HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!

El avance de la consolidacin del rgimen neoliberal continua imponiendo reformas neoliberales que agudiza las contradicciones de clase, expresadas en las manifestaciones y acciones polticas de distintos sectores populares. Imposicin, a travs del mafioso Pacto por Mxico, de las reformas educativa y laboral convertidas en leyes antipopulares y punitivas que han dado origen a la movilizacin magisterial-popular-estudiantil, en claro rechazo a las polticas neoliberales y al rgimen antipopular.

Con la signatura del Pacto por Mxico, manotazo oligrquico por medio del cual el poder Legislativo ha sido anulado y ratificado como el instrumento que slo da formalidad protocolaria a la voluntad de la oligarqua. Los legisladores, salvo contadas excepciones, por s solos se han desenmascarado evidenciando su verdadera naturaleza y papel que juegan como alfiles de la oligarqua en su depredadora cruzada contra el pueblo.

A seis meses de la resistencia y movilizacin de los trabajadores de la educacin contra la privatizacin y por la defensa de la educacin pblica, se ha generalizado la inconformidad al incorporar a la lucha a la mayora del magisterio, adquiriendo un carcter popular al sumarse padres de familia, alumnos, estudiantes del nivel medio y superior, as como organizaciones populares; da a da las movilizaciones y las acciones de polticas de masas son ms multitudinarias y combativas.

A la fecha ms de 600 mil trabajadores de la educacin y miles de ciudadanos estn movilizados contra el gobierno antipopular. Felicidades! seores diputados y senadores estn cosechando la inconformidad popular a la que tanto miedo le tienen, cual delincuentes de saco y corbata slo pueden llevar a cabo su funcin de cancerberos del capital amurallados por miles de elementos policiacos y militares, que irona, se esconden de los que supuestamente representan, reflejo del carcter antipopular del rgimen al que defienden con sus actitudes serviles al respaldar medidas antipopulares.

Como parte de la misma ofensiva contra el pueblo, el siniestro y perverso duopolio de la comunicacin mantiene el despliegue de enconada campaa meditica de linchamiento poltico no ha logrado su objetivo, deslegitimar la lucha de los trabajadores de la educacin, confrontar a stos con padres de familia y alumnos, aislarlos del pueblo y dividirlos al interior del gremio para imponer la desmovilizacin y crear las condiciones para una represin generalizada en sus dos modalidades, policiaca-militar y laboral-administrativa.

Ante esta fallida pretensin del Estado y la oligarqua, el pueblo sorte el linchamiento meditico contra el magisterio dndose una nueva oleada de solidaridad de padres de familia y estudiantes unidos en una sola demanda, contra la privatizacin de la educacin y la derogacin de la ley que la promueve.

El insurgente


Para revertir esta digna y enrgica respuesta del pueblo la junta administrativa antipopular utiliza a profes desempleados, estudiantes de escuelas privadas, profesionistas mediocres, padres de familia despolitizados como esquiroles, accin que constituye una expresin y variante ms de la represin hacia el movimiento popular-magisterial, sujetos desclasados que se prestan a ser viles sustitutos para romper el movimiento hasta llegar a golpear y asesinar a los trabajadores de la educacin.

La represin adquiere diferentes rostros, asumida por el Estado a travs de los mecanismos represivos formales y no formales conformados por la marina, el ejrcito, la polica y los grupos paramilitares respectivamente. Represin es represin, aunque se le pretenda ocultar con eufemismos y tecnicismos leguleyos como seguridad nacional, la paz social y la preservacin de derechos de terceros, escalada de violencia institucional que lo mismo la aplican priistas, panistas y perredistas a lo largo y ancho del pas encabezados por el chacal y genocida de Acteal, Emilio Chuayffet Chemor, quien pblica y subrepticiamente articula y dirige la represin.

Los desalojos y represin generalizada, en el Distrito Federal, Veracruz, la pennsula de Yucatn, Campeche y Quintana Roo, Chiapas, Jalisco, entre otras entidades; las amenazas abiertas y veladas de represin, las rdenes de aprehensin, actas de abandono de trabajo, cese de sus funciones como docentes, los asesinatos, la retencin salarial, el encarcelamiento, la tortura y el hostigamiento policiaco son parte de las medidas coercitivas y represivas en contra del movimiento magisterial popular, es el despliegue del Estado policiaco-militar, en respuesta a la exigencia de los grandes empresarios, voces y plumas mercenarias que se congratulan con el brutal actuar de la maquinaria represiva.

La represin inicia y se remacha con el papel de la dictadura de opinin (Televisa-Tv azteca) en la criminalizacin inquisidora del movimiento popular magisterial, el instigar a la confrontacin fratricida, por lo tanto, tambin son responsables de la represin contra el movimiento magisterial-popular. Otra forma del engranaje de la maquinaria represiva es la utilizacin de los programas asistencialistas con fines contrainsurgentes, al obligar a los beneficiarios a asumir el rol de esbirros del sistema contra el movimiento so pena de retirarles el apoyo.

La dupla oligarca del Monopolio de la comunicacin hacen exhibicin grosera y aberrante de la mala calidad educativa en Mxico presentndola como consecuencia y responsabilidad del mal desempeo de los profesores, cuando en realidad es responsabilidad directa y exclusiva del Estado por la poltica elitista que ha aplicado por dcadas en funcin de la privatizacin de la educacin pblica, misma lgica utilizada por el Estado con todas las empresas paraestatales que se han privatizado y las que estn por hacerlo, CFE y Pemex como las siguientes en lista, para congraciarse con el capital monopolista transnacional.

Para los charros y neocharros ya se les prolong el movimiento, ellos esperaban obtener prebendas a corto tiempo con el sometimiento de los trabajadores de la educacin, sin embargo, desesperada y violentamente llevan a cabo la cooptacin, infunden y promueven la desmoralizacin para dividir y romper el movimiento, es obvio que la cpula charril del SNTE no representa los intereses de los trabajadores de la educacin, por tanto, es un derecho legtimo de los agremiados desconocer a la dirigencia charra para dar curso a la democratizacin de su sindicato y ejercer por la va de los hechos la defensa de sus derechos sindicales-laborales.

El insurgente


El desbordamiento de los sectores populares y de los padres de familia en apoyo y solidaridad a la CNTE expresa la voluntad popular de combatir de un pueblo sojuzgado y oprimido. En esta lucha son vlidas todas las formas estatutarias y no estatutarias.

Esta es una lucha de todos donde se debe defender escuela por escuela, padres, alumnos y maestros resistiendo y rechazando todas las imposiciones que implica la privatizacin de la educacin; a los esquiroles hay desenmascararlos y sealarlos como enemigos del pueblo; y ante la represin que cada quien proceda atendiendo al principio de la defensa de los derechos del pueblo.

Para lo cual es inaplazable: la unidad popular nacional entorno al movimiento magisterial-popular en lucha; los trabajadores de la educacin en resistencia a constituirse en una sola representacin nacional; llevar la lucha jurdica al plano internacional; y a retomar el corazn poltico-econmico de la Repblica.

ANTE LA EMBESTIDA NEOLIBERAL, LA RESISTENCIA POPULAR!

VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!

A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS DEL PAIS!

POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!

VENCER O MORIR!

POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!

RESUELTOS A VENCER!

CON LA GUERRA POPULAR

EL EPR TRIUNFARA!

COMIT DE PRENSA Y PROPAGANDA

DEL

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO

PDPR

Ao 49.

Repblica mexicana, a 28 de octubre de 2013

revista el insurgente 152

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