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Revista argentina editada en Buenos Aires que explora temáticas que hablan de la relación entre la medicina, el arte y la cultura.TRANSCRIPT
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Ao 7 - Nro. 21Diciembre 2013
El rostro de la victoriaDr. Eduardo Romano
PGINA 8 COLABORACIN NACIONAL
Axel Munthe: una historia de medicina, arte y filantropaDr. Juan Enrique Perea
PGINA 14 MDICOS QUE FUERON OTRA COSA
Una conferencia en el club OslerProf. Dr.Adrian Thomas
PGINA 39EL CLUB OSLER
La dinasta Monro Dr. Martn Dotta y Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
PGINA 25EPNIMOS MDICOS
Los colores en medicinaProf. Dr. Alfredo E. Buzzi
PGINA 95ETIMOLOGA & MEDICINA
Revista DM MD, Ciencia y Cultura Mdica - Diagnstico Mdico
ARTE Y MEDICINA
Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
Erasstrato fue un mdico de la Grecia Antigua fundador, junto a Herfilo, de la Escuela Mdica de Alejandra. Sus trabajos y descubrimientos le hacen precursor de la neurofisiologa y la neurologa en el periodo helenstico. Adems, fue de los primeros, junto a Herfilo, en practicar disecciones de cadveres humanos.Pero ms que por sus investigaciones anatmicas y fisiolgicas ha pasado a la historia a travs del arte por un curioso suceso del que fue protagonista. Pgina 47
Erasistrato y el pulso
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AlfReDo PAtRicio Buzzi (1930-2013)
Su visin sobre la medicina, de su puo y letra
eDitoRiAl
Un hombre del pueblo de Negu, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta cont. Dijo que haba contemplado desde arriba la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -revel- un montn de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las dems.
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de
chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman.
Pero otros arden la vida con tanta pasin que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se
acerca se enciende.
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
Siglo XXI Editores - Edit. Catlogos, Bs. As.
Primera edicin, diciembre de 1989.
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Hace trescientos aos, un cirujano del ejrcito es-cocs llamado John Monro (1670-1740) dio inicio a una dinasta mdica...Por Dr. Martn Dotta y Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
LA DinAstA Monro: un LinAjE DE BriLLAntEs AnAtoMistAs EscocEsEs
EPniMos MDicos Pg. 25
En septiembre de 2010 el Presidente del Club Osler de Londres, Prof. Dr. Adrian Thomas, visit Bue-nos Aires y dio una conferencia ante el Club Os-ler de Buenos Aires, en el Saln de Profesores de la Facultad de Medicina de la UBA. Reproducimos aqu los aspectos ms importantes de esta confe-rencia.Por Prof. Dr. Adrian thomas
unA confErEnciA En EL cLuB osLEr DE BuEnos AirEs (14 DE sEPtiEMBrE DE 2010)
EL cLuB osLEr DE BuEnos AirEs Pg. 39
Lisa Genova, en su novela, relata la progresi-va desintegracin de la vida de Atice Howland, a partir de la irrupcin precoz del Alzheimer.Por Lic. isabel Del Valle
EL DiAgnstico DE ALzhEiMEr : LA AMEnAzA DE DEjAr DE sErrEfLExionEs A PArtir DE stiLL ALicE, DE LisA gEnoVA
LitErAturA & MEDicinA Pg. 43
ALfrEDo PAtricio Buzzi
EDitoriAL Pg. 4
Axel Munthe practic la diversidad, aunque fue intolerante con la estupidez y la estulticia. Para Munthe el lenguaje no fue hecho para ocultar, sino para revelar la tragedia humana.
Por Dr. juan Enrique Perea
AxEL MunthE: unA historiA DE MEDicinA, ArtE y fiLAntroPA
MDicos quE fuEron otrA cosA Pg. 14
Intentar una aproximacin a una obra de arte como "La Victoria de Samotracia", que como tal es cuasi perfecta en su contexto esttico, es un desa-fo interesante....
Por Dr. Eduardo Romano
EL rostro DE LA VictoriA
coLABorAcin nAcionAL Pg. 8
Por Dr. Luis Alposta
AcErcA DE Los fuEyEs PicADos
MosAicos PortEos Pg. 22
AcErcA DE LA PEBEtA DE chicLAnAAcErcA DEL oPio
StAff
DirectoresProf. Dr. Alfredo E. BuzziDr. H. Cesar GottaDr. Eduardo Eyheremendy
Director ResponsableProf. Dr. Alfredo E. Buzzi
consejo editorialProf. Emrito Dr. Alfredo P. BuzziProf. Dr. Arturo HeidenreichProf. Dr. Roberto IrmoliProf. Dr. Domingo LiottaProf. Dr. Elias Hurtado HoyoProf. Dr. Federico PrgolaProf. Dr. Gustavo PiantoniProf. Dr. Florentino SanguinettiDr. Juan Enrique PereaDr. Martn Valdez
coordinacin GeneralPaola Isturiz GuedesVirginia Prado Quints
colaboran en este nmeroProf. Dr. Alfredo E. Buzzi Dr. Juan Enrique Perea Dr. Eduardo RomanoDr. Luis Alposta Dr. Martn Dotta Prof. Dr. Adrian ThomasProf. Dr. Vicente P. GutirrezLic. Isabel Del ValleDr. Sergio Gianni Prof. Dr. Antonio F. WernerProf. Dr. Federico Prgola Dr. Martin Valdez Dr. H. Cesar Gotta Dr. Daniel Marc
DiseoSoulbranding Marketing Studio
imprentaCollevecchio Hnos. S.A.Abraham J. Luppi 1641/49 - CABAPublicacin Diciembre 2013
Nmeros anteriores del ao 2012 - 2013
Registro DNDA 5136422
Una de las principales caractersticas que posee la fotografa como lenguaje artstico, es la capaci-dad de captar la esencia de lo fotografiado.Por Dr. Martn Valdez
gABriELE BAsiLico, rEtrAtistA DE ciuDADEs
ViDriErA fotogrficA Pg. 118
Desde hace siglos se conoce que los artistas es-tn expuestos a padecer accidentes y enfermeda-des vinculadas a riesgos existentes en su trabajo, y dentro de la gran familia del arte, los pintores constituyeron siempre un grupo especialmente vulnerable a los riesgos de toxicidad por los ma-teriales empleados.
Por Prof. Dr. Antonio federico Werner
cArAVAggio, un EnigMA rEsuELto LuEgo DE 400 Aos
MALEs DE ArtistAs Pg. 112
Eduardo Pellegrini tiene 50 aos, es cirujano, y se dedic al diagnstico vascular mediante la eco-grafa (Doppler). Con una madre pianista, siem-pre valor el valor de la msica para nuclear ami-gos.Por Dr. Daniel Marc
EDuArDo PELLEgrini
MDicos En tiEMPo LiBrE Pg. 92
Los colores juegan un papel importante en la se-miologa mdica y en la descripcin de ele-mentos anatmicos y patolgicos, y as fue en-tendido desde los comienzos de la prctica del diagnstico mdico. Aqu repasamos los ms importantes con sus derivados.
Por Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
Los coLorEs En MEDicinA
EtiMoLogA & MEDicinA Pg. 95
El significado, a la vez curioso, de la palabra mu-seo -que se comenz a utilizar en 1611- deriva del latn musa y, a su vez, del griego musa y es pro-piamente el lugar destinado a las musas.Por Prof. Dr. federico Prgola
MusEo houssAy DE historiA DE LA ciEnciA y DE LA tEcnoLogA
MusEo houssAy Pg. 109
Se inaugur en octubre de 1856 en la me-dia manzana comprendida por las actua-les calles Sarmiento (antes Cuyo), Pern (antes Cangallo),Carlos Pellegrini (antes Artes), y pasa-je Carabelas. Pasen y vean.Por Prof. Dr. h. csar gotta
MErcADo DEL PLAtA
coLEccin DE fotos Pg. 122
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suMArio
DMMD Ao 6 - Nro. 18DMMD Ao 5 - Nro. 17
DMMD Ao 6 - Nro. 19 DMMD Ao 7 - Nro. 20
Werner Forssmann, Andr Cournand y Dickinson Richards obtuvieron el Premio Nobel de Medicina en 1956 por el desarrollo del cateterismo cardaco.
Por Dr. Martn Dotta y Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
EL cAtEtErisMo cArDAcoPrEMio noBEL DE MEDicinA 1956
gALEriA DE PrEMios noBEL DE MEDicinA
Pg. 74
Erasstrato fue un anatomista y mdico clnico y experimental de la Grecia Antigua, y de los pri-meros en practicar disecciones de cadveres hu-manos. Pero ms que por sus investigaciones anatmicas y fisiolgicas pas a la historia a tra-vs del arte por un curioso suceso del que fue pro-tagonista.
Por Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
ErAsstrAto DEscuBrE LA cAusA DE LA EnfErMEDAD DE Antoco En su AMor Por EstrAtnicE
ArtE & MEDicinA Pg. 47
La plazoleta ubicada entre las calles Eva Pern y Emilio Mitre, en Parque Chacabuco, recibi el nom-bre de "Avelino Gutirrez" en 1959 en honor a este cirujano y filntropo nacido en Espaa. Su sobri-no nieto, el Prof. Dr Vicente Gutirrez, evoca aqu su vida.Por Prof. Dr. Vicente P. gutirrez
PLAzoLEtA "AVELino gutirrEz"
MDicos En LAs cALLEsDE BuEnos AirEs
Pg. 62
Incorpor el arte en su casa, de su familia, desde nia. Ella lo dice: "el arte es sanador"Por Dr. sergio gianni
EntrEVistA DrA. MAriAnA DunAyEVich
MEDicos ArtistAs Pg. 70
nuEVo cEntro MDico rAcing cLuBinAugurAcin sEDE BELgrAno
AMBito MDico & EMPrEsA Pg. 84
nuEVo EsPAcio cuLturAL 2013jornADAs DE ActuALizAcinhuMAnisMo MDicoxxxi congrEso nAcionAL DE cArDioLogA
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Intentar una aproximacin a una obra de arte, que como tal es cuasi perfecta en su contexto esttico, es un desafo interesante. No creo necesario un abordaje
acadmico o dogmtico para describir
el concepto de una obra de arte. Una
percepcin movilizadora frente a ella tiene
el suficiente peso para sospechar que se
est frente a una.
Aunque no me lo hubieran anticipado
dudo de no haber podido sentir una fuerte
conmocin estando cerca esta obra colosal,
que es la Victoria de Samotracia (fig.1).
Esta escultura, tambin conocida como
Nike de Samotracia, proviene de la escuela
de Escopas del siglo 4 A.C., aunque otras
fuentes indicaran que corresponde a la
escuela media del perodo helenstico, del
190 A.C. Est elaborada en mrmol gris de
Paros y tiene una altura de 2,45 metros.
Su procedencia es el santuario de los
Cabiros (fig.2) de la isla de Samotracia
(fig.3), ubicada al norte de Grecia en
latitud similar al acceso al golfo de Saros en
Turqua. Merced al esfuerzo y a la
inquietud del cnsul francs con vocacin
arqueolgica, la escultura fue descubierta
en 1863 por Charles Champoiseau (fig.4).
Segn sea la fuente, fue construida para
celebrar la batalla de Salamina (fig.5) o
habra sido esculpida para celebrar los
triunfos griegos sobre Antoco III de Siria
(fig.6).
El 15 de Abril de 1863 un grupo de
trabajadores recuperaron varias partes de
una gran estatua de mujer. Continuaron
excavando con el objetivo de encontrar la
cabeza y los brazos, pero no consiguieron
encontrar nada ms.
Junto a los restos de la estatua encontraron
plumas y tapices, que llevaron a
Champoiseau a la conclusin de que se
trataba de una estatua que representaba
a la diosa de la victoria, por lo que pas a
colABoRAciN NAcioNAl
Figura 1: La Victoria de Samotracia.
Figura 4: Charles Champoiseau (1830-1909).
Figura 7: Primer intento de ensamblaje delas partes, en un patio en el Museo del Louvre (1866).
Figura 8: Alexander Conze (1831-1914).
Figura 9: Primera presentacin de la Victoria de Samotracia en el Museo del Louvre, en la Salle des Caritides (1879).
Figura 3: Ubicacin de la Isla de Samotracia.Figura 2: El Santuario de los Cabiros.
el RoStRo De lA VictoRiA
Por Dr. eduardo Romano
Dr. Eduardo romano Mdico cardilogo
Artista Plstico
conocerse como Victoria de Samotracia.
Los fragmentos llegaron al museo del
Louvre el 11 de Mayo de 1864. Despus de
un cuidadoso trabajo de restauracin, el
bloque principal constituido por las piernas
y la parte inferior del torso, fue expuesto en
1866 (fig.7).
Junto a la estatua, Champoiseau descubri
las ruinas de un pequeo edificio y una
pila de grandes bloques de mrmol gris.
A su marcha los dej, ya que pensaba que
se trataba de los restos de una tumba. En
1875, el arquelogo alemn Alexander
Conze (1831-1914) (fig.8), que en esa
trabajaba para la Universidad de Viena,
examin los bloques y los reuni en la
forma correcta, concluyendo que formaban
la proa de un barco, a modo de base para
la Victoria de Samotracia. Champoiseau,
mand llevar al museo del Louvre en 1879
los bloques de la proa descubierta, junto
a los bloques del pedestal inferior. A su
llegada a Pars, el primer intento de juntar
las partes demostr que estaban en lo
correcto (fig.9).
Flix Ravaisson Mollien (fig.10), encar-
gado de antigedades en el Louvre Figura 5: La Batalla de Salamina (pintada por Wilhelm von Kaulbach, 1868).
Figura 6: Antoco III de Siria (Museo del Louvre).
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Figura 11: Reconstruccin de la estatua.
Figura 12: Resultado final de la restauracin.
Figura 14: La Sala de los Cantantes del palacio de Ludovico II.
Figura 18: Cabeza de Diana (Museo del Louvre).
Figura 21: Calope (pintada por Simon Vouet, 1634).
Figura 19: Marie Salomea Skodowska Curie (1867-1934).
Figura 20: Marian Andersson (1897-1993).
Figura 15: El palacio de Ludovico II en Neuschwanstein.dovico II.
Figura 16: Una escultura de OMar estela en mrmol dolomita.
Figura 17: La Venus de Milo (Museo del Louvre).Figura 13: La estatua en su lugar definitivo en el Museo del Louvre.
ala izquierda (fig.11).
Tan slo la cabeza, los brazos y los pies no fueron remodelados. La estatua se puso directamente en el barco, cuyos bloques haban sido retocados rellenando los espacios. La decoracin de la proa y del pedestal tampoco fue recreada (fig.12).
El trabajo de restauracin fue finalizado en 1884 y el monumento se situ gobernando la recientemente terminada escalera Daru, lugar donde an se encuentra al da de hoy (fig.13), consiguiendo un impresionante
efecto visual.
Si hubiera podido elegir el material con
el que estuviera confeccionada, quizs
hubiera elegido el mrmol azul igual al
que se utiliz para construir las columnas
de la sala de los cantantes (sangersaal) (fig.14) del palacio de Ludovico II en
Neuschwanstein (fig.15), de Baviera.
El mismo es parecido al utilizado para
construir el globo terrqueo que acompaa
a la imagen de la Virgen Mara alojada en
una Iglesia de Budapest, una de las pocas
imgenes que la muestra con su embarazo.
Curiosamente esta imagen muestra al
globo terrqueo del mismo color azul
con que lo apreciaron los astronautas al
verlo desde el espacio. Premonicin del
artista? Tambin podra haber elegido
como material el mrmol dolomita de
tono ocre -como el que us el artista Omar
Estela en una muestra escultrica en el
Palais de Glace en el 2008, Estelas- que es el que se utiliz tambin para otras
esculturas (fig.16). Sin embargo, presumo
que el mrmol azul podra expresar de
manera ms armnica el escenario marino
de la Nike ya que encaja con su contenido
alegrico: en el mar, una Victoria blica.
Aunque el material no fuera azul ni ocre,
poco le quita a su magnificencia y aspecto
real, que muestra a ese cuerpo de mujer
sobre la proa de un barco, casi yaciendo
sobre la quilla.
La figura deslumbrante de su cuerpo y el
resalto muscular que marcan los pliegues
de su ropa (por esta caracterstica de las
plicaturas, algunos mencionan a Fidias
como su autor) tienen un efecto fuerte y
pareciera que, al verlos, se escuchara el
ruido del viento y tambin del mar en ella.
Las alas, una de las cuales fue restaurada,
transmiten idea de fuerza, gloria, destreza
y poder que acompaan a toda la proeza del
evento.
A pesar de toda su riqueza esttica-
histrica, le falta la cabeza. Presumo que el
rostro de la Nike deba ser muy interesante.
Pensando rostros sustitutos se me ocurri
elegir al de la Venus de Milo (fig.17), que
es una obra casi contempornea a la Nike
y que en su facies representa una imagen
gloriosa, aunque en el tono melanclico
Figura 10: Flix Ravaisson Mollien (1813-1900).
en aquel momento, decidi recrear el
monumento siguiendo el modelo sugerido
por el arquelogo austriaco. Tom el
lado derecho del torso de mrmol y lo
situ sobre el cuerpo. El lado izquierdo
y el cinturn se recrearon con yeso. El
ala izquierda se reconstruy a partir de
varios fragmentos de mrmol y se uni a
la espalda reforzndolo con un armazn
de metal. Como slo se conservaban
dos fragmentos del ala derecha, fue
reemplazada por una imagen simtrica del
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que expresa, quizs habra ms encuadre
para una derrota que para una Victoria. Si
fuera la cabeza de Diana cazadora (fig.18),
seguramente habra ms armona, pero
podra ser probablemente muy juvenil para
expresar el mensaje de una recia Victoria o
el de una mujer reciamente victoriosa.
Aunque no fuera de la misma estirpe
cultural, tal vez una cabeza de mujer vikinga
o de una valkiria, tendran suficiente
contenido emblemtico para apostarse
en ese hermoso cuerpo victorioso, pero
podran ser muy altos los contrastes entre
los orgenes de estas figuras y se podra
romper el halo misterioso de la escultura.
Me pregunto en este punto si es vlido
insistir en la bsqueda. La Nike tiene una
imponencia tan fuerte aun sin rostro que
Figura 22: Benazir Bhutto (1953-2007). Figura 24: Mara Callas (1923-1977).
Figura 23: Teresa de Calcuta (1910-1997).
no lo requiere para completar su riqueza
esttica. Sin embargo, no logro calmar
mi compulsin y sigo pensando, o quizs
imaginando, cul sera mi rostro favorito.
Y si fuera el rostro de una cientfica en su
juventud? Entonces elegira el de madame
Curie (fig.19), dos veces laureada con el
premio Nobel. El mensaje de la Victoria
sera el triunfo del conocimiento sobre la
ignorancia, o el triunfo del talento singular
de una mujer sobre los logros plurales de
algunos hombres.
Si debiera rescatar el aura artstica de otras
mujeres elegira el rostro de una morena,
Marian Andersson (fig.20), la fabulosa
mezzo, la primera solista negra que cant
en el Metropolitan en 1955 despus de ser
relegada y resistida en su exitosa carrera
lrica, y a quien Eisenhower nombr delegada ante las Naciones Unidas.
Si pensara en un rostro que tocara al mundo de la Literatura, elegira el de la musa Calope (fig.21), inspiradora de la
lrica pica. Podra ser simblica del triunfo de las letras, de la palabra, de la tradicin oral y de la riqueza de los pueblos frente a las corrientes globalizadas que diluyen los valores de su identidad en distintas latitudes y en diferentes momentos de su historia.
Pensando en una figura de estirpe poltica
contempornea, mi eleccin recaera en el rostro de Benazir Bhutto (fig.22) primera
ministra de Pakistn en dos ocasiones y vilmente asesinada a fines de 2007.
El sentido de la Victoria sera sobre la intolerancia y la violencia.
Por qu no podra tener la Victoria el rostro de alguien que hizo de la entrega a los dems el motivo de su vida? Ac estara el de la madre Teresa de Calcuta (fig.23).
No estaran alejados los rostros de alguna de las madres que luchan contra la violencia a la que son sometidos sus hijos en el mundo de las adicciones. El sentido sera la Victoria sobre el mundo de los egosmos y las exclusiones.
Finalmente, siendo de estirpe helnica, y pensando en las Olimpadas, la Nike bien podra tener el rostro de una mujer deportista. No me resultara fcil elegir cul.
Como poseo una fuerte predileccin por la lrica y la msica, no me causa demasiado esfuerzo ingresar a ese maravilloso mundo para elegir un rostro. Sin embargo, en el intento no logro decidirme fcilmente. Pero como en la vida muchas cosas surgen imprevistamente, hojeando la obra de Roger Allier, Gua Universal de la pera, observo una fotografa que muestra a una mujer de estirpe griega, que posee toda la magnificencia de una Musa. Entonces advierto que mis dudas y mi incertidumbre se aplacan; el rostro que surge para la Victoria de Samotracia es el de Maria Anna Cecilia Sopphia Kallogeropoulos, conocida en el mundo del Arte y especialmente de la lrica como la divina Mara Callas (fig.24).
En mi modesta opinin, con se rostro la escultura se apreciara como un todo, como una nica realizacin.
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es La Historia de San Michele, publicado en el ao 1929 cuando Munthe tena setenta
y dos aos. Veinte aos ms tarde ya haba
sido traducido a ms de treinta idiomas y
vendido millones de ejemplares (figura 8).
A pesar de haber practicado la medicina
toda su vida, la profesin nunca le depar
riqueza. Muchos de los enfermos mentales
que lo rodeaban recibieron buena parte
de su dinero. Se desempaaba por igual
en la Corte de Suecia, entre mendigos y
prostitutas de los barrios pobres de Pars,
o entre pescadores y campesinos de Capri.
Aborreca el lujo y la pompa, y llevaba
una vida espartana. Afirmaba que lo que
se guarda est perdido y lo que se da se
conserva siempre, que solo lo superfluo
se vende caro, que lo bello es ofrecido
como don, y que el dinero penetra en
nuestra sangre, ciega nuestros ojos, infecta
nuestros pensamientos, y endurece nuestro
corazn.
En sus consultorios de Pars y de Roma se
especializ en patologas psiquitricas,
especialmente las que afectaban a los
miembros de la colonia aristocrtica
extranjera (figura 9). Apreci las ms
variadas costumbres mdicas. As,
en Laponia pudo comprobar que sus
habitantes enfermaban poco, que los
sanadores utilizaran ranas cocidas en leche
para la tos y piojos hervidos en leche para
la ictericia, y que cuando alguno estaba
por morir no se deba hablar ni hacer
ruido para no ahuyentar la vida y evitar
que el moribundo fuera condenado a vivir
entre dos mundos. Algo similar haba
comprobado con los napolitanos, que no
se acercan al moribundo sino cuando no les
queda otro recurso.
Mdico eclctico y compasivo, asisti
tanto a prostitutas y nios desnutridos en
Normanda como a la familia real de
Suecia, estableciendo una fuerte relacin
de afecto con el rey y la reina (figura
10). Era autoritario con los pacientes,
pero despertaba en ellos confianza. Fue
nombrado Caballero de la Legin de Honor
de Francia.
La Historia de San Michele
En el prlogo a la primera edicin inglesa
Axel Munthe aclara que escribe el libro por
sugerencia de Henry James, autor de Otra vuelta de tuerca, como forma de superar la
Figura 5: Ayer y hoy. Casa de John Keats, en la Piazza di Spagna, al pie de la escalera de Trinit dei monti, en la que vivi Axel Munthe durante su estancia en Roma.
Figura 6: Hilda Pennington-Mellor, esposa de Axel Munthe.
Figura 8: Portada de La Historia de San Michele, de Axel Munthe.
Figura 9: El Doctor Axel Munthe.Figura 7: El poeta John Keats, en cuya casa de Roma vivi Axel Munthe. Retrato realizado por William Hilton.
MDicoS que fueRoN otRA coSA
Por Dr. Juan enrique Perea
Axel MuNthe: uNA HISToRIA DE MEDICINA, ARTE y FILANTRoPA
Axel Munthe practic la diversidad, aunque fue intolerante con la estupidez y la estulticia. Doctorado muy joven en Pars, sostiene haber sido
discpulo de Charcot y expulsado por
ste de la Salptrire (figura 1). Fue
mdico de nobles y prostitutas, y amante
de los perros, pjaros, osos y monos
(figura 2). Experto en cultura clsica, se
destac como coleccionista de objetos
de Roma y Egipto. Luch en Npoles
contra la epidemia de clera, y trabaj
para la Cruz Roja durante la Primera
Guerra Mundial en Francia. Construy
con sus manos el clebre San Michele en Anacapri. Fue mordaz con los supuestos
avances de la ciencia mdica como el
hipnotismo, y severo con la medicina
transformada en transaccin y espectculo.
Siempre sinti una furtiva simpata por
los alienados: es fcil tener paciencia
con los locos, y confieso que me inspiran
simpata. Su inters por actividades no
mdicas lo llev a escribir libros de ensayos
y de viajes. Al igual que su personaje
Monsieur Alfredo, de Munthe se podra
afirmar que siempre llevaba bajo el brazo
una tragedia manuscrita. Era graflogo,
gran conversador y hbil pianista (figuras
3 y 4). Fue filntropo, amigo de Guy de
Maupassant y de Henry James.
Alto, con gran bigote, ojos profundos,
siempre vestido cuidadosamente, de
energa y vigor extraordinarios, spero y
distante en el trato, de sonrisa afectada,
y de gran generosidad. Pesimista innato,
durante su vida sufri perodos de depresin
y aislamiento. Sostuvo que las causas de su
tristeza eran su incapacidad para olvidar, su
cerebro turbado que nunca tena reposo, su
ineptitud para permanecer en alguna parte,
y el insomnio que no mata a un hombre si
ste no se mata a s mismo, pero mata su
alegra de vivir, mina su fuerza, chupa la
Dr. juan Enrique Perea Director Mdico de Laboratorio
Diagnostico mdico
Figura 1: El joven mdico Axel Munthe.
Figura 2: Axel Munthe rodeado de animales en San Michele.
Figura 4: Franz Peter Schubert. Compositor austraco, autor de peras, canciones, y obras de cmara y para piano, muerto a los treinta y un aos, admirado por el hbil pianista Axel Munthe.
Figura 3: Axel Munthe ante su piano.
sangre de su cerebro y de su corazn como
un vampiro; le hace recordar durante la
noche lo que l quisiera olvidar, y le hace
olvidar durante el da lo que quisiera
recordar.
Naci y muri en Suecia (1857 1949),
pero fue ante todo un ciudadano de Europa.
Desarroll sus primeras prcticas mdicas
en Pars, habit en Roma en la que fuera
la casa del poeta John Keats frente a la
Piazza di Spagna (figura 5), vivi en Anacapri, se cas en 1907 con una inglesa,
Hilda Pennington-Mellor, y adopt la
ciudadana britnica (figura 6). Vale
recordar que el poeta John Keats tambin
estudi Medicina y recibi el ttulo de
farmacutico (figura 7).
Si bien escribi otros libros, el ms clebre
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Figura 14: La esfinge egipcia y el mar Tirreno. San Michele, casa de Axel Munthe, Anacapri.
Figura 10: Axel Munthe (izquierda) junto al Rey Gustavo V de Suecia.
Figura 11: Henry James. Escritor norteamericano bajo cuya recomendacin Axel Munthe escribe La Historia de San Michele.
Figura 12: Galera en la casa de Axel Munthe, San Michele, Anacapri. Detrs la estatua de Hermes. Fotografa del autor.
Figura 13: Camino a Anacapri. El puerto de Capri desde la Escalera Fenicia.
Figura 15: Jean-Martin Charcot, mdico neurlogo francs, de quien Munthe sostiene haber sido discpulo.
soledad y el insomnio (figura 11). La excusa
de ste libro autobiogrfico es contar la
historia de la casa que Munthe construye
sobre las ruinas de una de las casas del
emperador Tiberio en la isla de Capri (figura
12). Recuerda que en sus excavaciones en
Anacapri hall muros, columnas, mosaicos,
y restos de estatuas, sobre lo que construy
San Michele, a la que se accede ascendiendo la escalera fenicia, 777 escalones por
encima de Capri (figura 13). Desde la casa
una gran esfinge egipcia de granito rojo
mira al mar (figura 14). Segn Munthe la
casa es pequea, pero hay galeras, azoteas
y prgolas en torno, para poder contemplar
el sol, el mar y las nubes; el alma necesita
ms espacio que el cuerpo.
En el libro, en el que alternan historias
humanas en las que Munthe se har cargo
de las desgraciadas vidas y muertes de
una prostituta, Flopette, o de un hurfano, John, e intentar socorrer a una sonmbula, Genevive, se suceden reflexiones de un mdico filntropo:
Es ms fcil describir la enfermedad y la
muerte que combatirlas.
La vida es siempre la misma. Solo cambia
la escena de la tragedia para no hacerse
montona.
El mdico puede perder todo salvo la
piedad.
El mdico no puede vivir sin misericordia.
El mdico debe ayudar a morir a los que ya
no puede ayudar a vivir.
La confianza del paciente y la paciencia
del mdico facilitan el tratamiento de la
enfermedad.
El trfico con el sufrimiento es humillante.
Se suceden observaciones heterogneas
que rene en su prctica mdica, en las
que pone en evidencia tanto su efectivo
sincretismo profesional como su fuerte
vnculo con los animales. As revela que
ninguna droga es tan poderosa como la
esperanza, que la ms mnima muestra de
pesimismo en el rostro o en las palabras de
un mdico puede costar la vida al paciente,
que a un mdico nuevo siempre se le cree
un buen mdico hasta que no se demuestre
lo contrario, que no hay que visitar a un
enfermo ms que cuando tenga absoluta
necesidad del mdico, que no hay nada
ms estimulante para el apetito que ver a un hombre hambriento comer hasta saciarse, que las mujeres afrontan la enfermedad y la muerte mucho mejor que los hombres, que las personas con sordera padecen su forzoso aislamiento, que el compaero del insomnio es el desaliento, que nada es mejor que una carcajada para un hombre enojado, y que el don de los mdicos de inspirar confianza es dado a unos y negado
a otros.
Munthe afirma que la profesin mdica
es un ministerio sagrado, en el que debiera estar prohibido por ley el exceso de ganancia. Para Munthe los mdicos deberan estar bien pagos por el Estado. Se interroga: cules seran los honorarios justos por quitar el miedo a la muerte?, o porqu gasta el Estado mil veces ms en ensear el arte de matar que el arte de curar?
Mantuvo un fuerte vnculo con los animales que consideraba leales, oprimidos y despreciados. No me importa que se ran de m cuando digo que me entiendo mejor con ellos que con la mayora de las personas que he tratado. Sobre la lealtad de los animales, recuerda que la paradoja de Charles-Maurice de Talleyrand relativa a que el lenguaje se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamiento, no puede ser aplicada a los perros. Sostiene que en Ischia vivi durante un tiempo casi exclusivamente con la compaa de un asno: haca mucho que no me hallaba en una compaa tan de acuerdo con mis gustos.
Observa que es extrao el comportamiento de un perro cuando su amo est enfermo, que hay perros tontos aunque en una proporcin mucho menor que entre los hombres, que los perros y los nios pueden permanecer varios das en ayunas sin inconveniente, que un perro no puede engaar porque no puede hablar, o que se puede engaar a un hombre o a un perro enfermos pero jams a un mono enfermo. Munthe se consideraba un buen mdico de monos. Sostena que los monos son fciles de hipnotizar gracias a su elevada inteligencia.
Colitis
La enfermedad que dominaba la poca en
que Munthe recibi su ttulo de mdico era la apendicitis. Era, segn Munthe, la enfermedad que gustaba y convena a todos. En Estados Unidos ya se haba propuesto la apendicectoma preventiva. Sin embargo, Munthe adopt con gran entusiasmo la nueva enfermedad psicosomtica de sus das: la colitis. En el captulo III de la La Historia de San Michele, narra el advenimiento de esta nueva enfermedad que satisface la demanda general. Cada generacin adopta sus propias nuevas patologas, y nombra segn su conveniencia las ya existentes. En la poca de Munthe dominaron las enfermedades psicosomticas, entre las que la colitis era una de las preferidas del mundo femenino, en particular de la nobleza europea. La Facultad haba lanzado al mercado mdico una nueva patologa muy conveniente, libre de cirugas. La opinin que Munthe tena sobre la colitis se recuerda en un trabajo publicado el 20 de agosto de 1936 en el New England Journal of Medicine titulado
The irritable colon: diagnosis and treatment by the general practitioner (El colon irritable: diagnstico y tratamiento por el mdico
generalista), en el que el Dr. F. E. Clow,
encargado de discutir el trabajo, recuerda
que Axel Munthe describe con entusiasmo
el manejo para su propio bolsillo de mujeres
ricas de Pars que tenan colitis (Axel Munthe describes with gusto his management (for his own pocketbook) of the rich women of Paris who had colitis). Queda clara la influencia que ejerca Munthe a travs La historia de San Michele que haba publicado siete aos antes.
Mdicos
En el captulo XVII de La historia de San Michele Munthe menciona algunas peculiaridades de Jean-Martin Charcot
Figura 16: Jean-Martin Charcot joven y curvas miogrficas en paciente afectado por esclerosis mltiple. Reproducido en Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine.
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Figura 17: Philippe Pinel liberando de sus ataduras a los alienados de la Salptrire. Cuadro de Robert Fleury.
Figura 18: Hippolyte Bernheim, a cuya escuela de Nancy asisti Axel Munthe.
Figura 19: Pierre Carl Edouard Potain. Mdico clnico francs, consultor de Axel Munthe, uno de los creadores
de la escuela de cardiologa de Francia.
(figura 15). En su enumeracin pone de manifiesto su animosidad con el mdico ms famoso de Francia consultado por enfermos de todas partes del mundo. Sostiene que con una rpida mirada arribaba al diagnstico y que nunca admita un error. Imperativo y sarcstico, y de aspecto imponente, habra sido temido por sus enfermos y ayudantes. Narra Munthe que a Charcot, en extremo reservado antes de pronunciar un mal pronstico, le habran resultado indiferentes los padecimientos de sus enfermos, aunque mantena un vivo inters en conocer el resultado de sus autopsias. Su nico reposo era la msica, y amaba como l a los animales.
Tanto la actividad acadmica de Munthe junto a Jean-Martin Charcot como las supuestas cualidades del gran neurlogo francs enumeradas por Munthe en La historia de San Michele, son negadas por los bigrafos de quien describiera por primera vez la esclerosis lateral amiotrfica y las manifestaciones clnicas de la esclerosis mltiple (figura 16). Munthe tena grandes dudas sobre la exactitud de las teoras de Charcot que, segn l, eran aceptadas sin oposicin por sus discpulos y por el pblico, lo cual solo poda explicarse, segn su opinin, como una especie de sugestin colectiva. Considera que las famosas representaciones de Charcot, que segn Munthe ya haban sido condenadas por quienes haban estudiado el fenmeno del hipnotismo, fueron la causa de su infortunio.
Opuesto es el juicio de Sigmund Freud sobre JeanMartin Charcot, de quien fue alumno en Pars desde 1885 y 1886. En la nota necrolgica que escribe en 1893, considera que Charcot fue el mximo impulsor de la ciencia neurolgica, que era un mdico de formidables dotes visuales artsticas que vea y ordenaba las patologas, que era capaz de ver estados patolgicos tan antiguos como la humanidad vedados para otros mdicos, que fue el gran impulsor de la neuropatologa, que era muy afable con su legin de discpulos, y que sus confe- rencias constituan una pequea obra de arte. Freud recuerda que el aula en la que Charcot dictaba sus conferencias estaba ornamentada por el cuadro de Robert Fleury que representa la liberacin de los alienados de sus ligaduras ordenada por Philippe Pinel (figura 17).
La clave de la animosidad de Munthe hacia
Charcot acaso asome en el texto de la nota
necrolgica de Freud. Recuerda Sigmund
Freud que Charcot cerr la teora de las
enfermedades nerviosas orgnicas y se
dedic casi exclusivamente a la histeria.
Los mdicos vean con descrdito a
esa enfermedad y a las enfermas que la
padecan, generando en determinados
crculos mdicos una enrgica oposicin.
En la escuela de Nancy, impulsora de la
psicoterapia, Munthe visit al profesor
Hippolyte Bernheim, entusiasta por
el hipnotismo aunque antagonista de
Charcot. Inspirado en su visita a Nancy,
Munthe refiere que escribi un artculo en
Gazette des Hpitaux que habra sido el motivo
de su cada en desgracia frente al profesor
Charcot (figura 18).
Munthe recuerda con encanto al profesor
Pierre Carl Edouard Potain, famoso clnico
del Hospital Necker y uno de los iniciadores
de la cardiologa en Francia. Comparado
con Charcot, Potain era para Munthe
sencillo y de aspecto insignificante (figura
19). Sostiene Munthe que sus pacientes lo
queran como a un dios, que escuchaba con
infinita paciencia, y que era un experto en
semiologa pulmonar y cardaca. Escribe
Munthe: Creo que nunca ha habido un
hombre que supiera mejor que l lo que
sucede en el pecho de otro. Lo poco que yo
conozco de las enfermedades del corazn
a l lo debo. Entre las contribuciones de
Pierre Potain cabe recordar la descripcin
del ritmo de galope, el pulso heptico, el
aumento de la matidez para esternal en el
aneurisma de aorta torcica, la congestin
pulmonar en la insuficiencia cardaca, los
mecanismos del choque de la punta y de
la insuficiencia tricspide, el desarrollo
del esfingomanmetro y de un aparato de
aspiracin pleural.
Adems del profesor Pierre Potain, otro
mdico de consulta para Munthe fue
Guneau de Mussy, que describiera
el dolor abdominal ocasionado por la
descompresin de la pared abdominal en
pacientes con peritonitis. Recuerda tambin
al cirujano Paul Jules Tillaux, a quien Munthe
le debe haber impedido la amputacin
de una de sus piernas afectada por el
congelamiento durante un alud en el Monte
Blanco, que describe magistralmente:
Se dej or en el firmamento un
estampido de can. Mir la cumbre y vi la
humareda blanca danzando bajo el Monte
Maudit, mientras sobre nosotros se abata
una montaa entera de proyectiles. Todo
qued en silencio y un fro de muerte me
envolvi el cuerpo.
De su vida en Roma recuerda al profesor
Silas Weir-Mitchell, mdico neurlogo y
escritor norteamericano quien describi
por primera vez el miembro fantasma de los
amputados y la eritromelalgia (enfermedad
de Mitchell), quien enviaba a Munthe
pacientes afectados de neurastenia,
otra enfermedad de moda en la
poca (figura 20). La neurastenia o
enfermedad de Beard era descrita en
aquellos aos como una enfermedad del
sistema nervioso central de manifestacin
polimorfa, cuyos sntomas fundamentales
eran la cefalea, la dispepsia, la astenia y el
insomnio, considerados por Charcot como
los estigmas de esa enfermedad.
Tambin en Roma conoci al doctor
Erhard, el tipo clsico de mdico de
familia hoy casi extinguido, con grave dao
de la humanidad doliente; al profesor
Richard von Krafft-Ebing, psiquiatra
austriaco autor del primer tratado
clnico y forense dedicado ntegramente
a psicopatologa sexual, quien enviaba
pacientes a Munthe (figura 21); y al
viejo cirujano Campbell, aquejado
probablemente de temblor familiar
esencial, que confiaba en el whisky
Figura 20: Profesor Silas Weir-Mitchell. Mdico neurlogo norteamericano que describi el miembro fantasma de los amputados.
Figura 23: Guy de Maupassant, amigo de Axel Munthe, autor del El Horla.
Figura 24: Frederic William Henry Myers. Estudioso de la vida inconsciente, a cuya muerte asisti Munthe en Roma.
Figura 21: Richard von Krafft-Ebing. Psiquiatra austriaco, autor del primer tratado ntegramente dedicado a la sexualidad humana, quien enviaba pacientes a Munthe durante su permanencia en Roma.
Figura 22: Una leccin clnica de Charcot en La Salptrire. Pintura de Pierre Aristide Andr Brouillet, 1887. Entre otros son representados Joseph Babinski, Gilles de la Tourette, Pierre Marie, y Henry Parinaud.
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para tener firme el pulso durante las
operaciones.
Escritores
A las clebres lecciones de los martes del
profesor Jean-Martin Charcot, dedicadas
a la histeria y al hipnotismo, asistan
escritores, periodistas, actores y actrices
(figura 22). En esas reuniones Munthe co-
noci a Guy de Maupassant, quien quera
saber todo sobre la locura. En ellas Guy de
Maupassant reuna material para El Horla, obra de alucinaciones y delirio, de sonambulismo, sugestin, locura, angustia
y terror. Estoy perdido! Alguien domina
mi alma y la dirige! Alguien ordena
todos mis actos, mis movimientos y mis
pensamientos. Ya no soy nada en m; no
soy ms que un espectador prisionero
y aterrorizado por todas las cosas que
realizo. En la obra el doctor Parent, al
igual que Charcot, practica el hipnotismo.
Munthe rememora que Guy de
Maupassant, de quien se hizo amigo,
quera aprender todo sobre la muerte,
la cualidad de los venenos, y la rapidez
de su accin (figura 23). Escribe Munthe
que Guy de Maupassant sufra episodios
alucinatorios, y que le narr que mientras
se encontraba en su escritorio escribiendo
entr a su despacho un extrao que se sent
frente a l y comenz a dictarle lo que deba
escribir. Maupassant vio con horror que el
extrao era l mismo.
En Roma asisti en 1901 a la muerte de
Frederic William Henry Myers, escritor
britnico a quien Munthe admiraba,
estudioso de la vida inconsciente y la
percepcin extrasensorial, autor de la pu-
Figura 25: Monte y Castello Barbarrosa, Capri, hoy estacin ornitolgica. Zona protegida para pjaros creada por Axel Munthe.
blicacin Human personality and its survival of bodily death, fundador de la Society for Psychical Research e ntimo amigo del filsofo William James (figura 24).
Mdico de epidemias
Trabaj activamente como mdico en epidemias que devastaban Europa, como las epidemias de fiebre tifoidea y difteria de
Pars, o las epidemias de clera en Npoles. Narra que deba superar un miedo mortal al contagio que nunca pudo vencer.
Durante una epidemia de clera de Npoles corri a la ciudad, luch incansablemente, y gan el afecto y gratitud de los napolitanos. En Cartas desde una ciudad en duelo, tambin llamado Cartas de Npoles, des-cribe su experiencia durante la epidemia de clera en Npoles durante el otoo de 1884 en la que murieron seis mil personas. Observa que, adems del impacto fsico de la enfermedad, la epidemia genera un cambio social inquietante donde lo racional sucumbe: Me siento como si caminara con esta gente en otro siglo, en el que el desarrollo moderno parece no haber tenido ninguna influencia. La comprensin
est cubierta por un velo uniforme de misticismo medieval. Comprueba que en tiempos de epidemia el pueblo pobre ejerce la mayor caridad y practica un sacrificio
silencioso sin esperar nada a cambio, que el valor no ayudado por la fortuna muere sin recompensa, que solo la caridad de los aristcratas es publicada en los peridicos, y que entre los mdicos se constatan tres actitudes: los que permanecen en su puesto por su sentido del deber, los que se lanzan a la batalla estimulados por el inters cient-fico, y los fugitivos.
Conoce el tenebroso Convento delle Sepolte Vive, donde las monjas viven envueltas en un sudario y tendidas en un
atad. All experiment un irreprimible
deseo sexual hacia una joven religiosa. Aos
ms tarde, atormentado por esta conducta,
intenta encontrar una explicacin. Narra
que luego de presenciar durante aos el
duelo entre la vida y la muerte, de haber
visto morir a ms de mil personas por da
en Npoles, o de sepultar a ms de cien
mil personas en Mesina, comprendi que
en determinado momento la vida se abre
paso para restablecer su equilibrio ante la
muerte. Cualquiera sea el escenario, peste,
terremoto o guerra, una irresistible fuerza
exige la fusin vital de hombres y mujeres.
Una energa arrolladora que se levanta ante
la muerte y reconstruye la vida.
Narra que cuando una comisin sanitaria
intent desinfectar los albaales millones
de ratas que vivan en las cloacas invadie-
ron la ciudad como perros rabiosos,
acentuando el horror. Percibe el olor a
sulfuro durante el da y observa durante la
noche la luz de las hogueras. En medio de
la desolacin, la degradacin, la miseria,
el envilecimiento, la lujuria, el dolor, la
agona y la muerte, Munthe experimenta
sus facetas de mdico y de humanista, e
imagina con irona un libro ficticio para
mdicos cuyo ttulo sera: Manual de Anatoma, Fisiologa, Patologa y Teraputica para el uso de Novelistas y Poetas, seguido de un Suplemento conteniendo en orden alfabtico una Descripcin Completa de Todas las Variedades de Muertes aptas para Propsitos Ficticios y Dramticos. Para la muerte y el drama irreparables solo caben
el drama literario y la poesa.
El final del protector de pjaros
Y los pjaros, quin se cansa de orlos?
Puedo pasar horas escuchando lo que
un hermoso pjaro tiene que decir. No
es solo por instinto; ellos tambin deben
tomar lecciones para aprender su lenguaje
cantado.
La isla de Capri era un lugar inseguro
para miles de palomas, tordos, trtolas,
zancudas, codornices, petirrojos, alondras,
ruiseores, o golondrinas que llegaban
en primavera. Cuenta Axel Munthe que
desde el primer da de la Semana Santa se
atrapaban centenares de pjaros para ser
liberados en el interior de la iglesia como
conmemoracin jubilosa de la Ascensin
de Cristo. Impotentes, los pjaros revolo-
teaban un poco antes de caer al suelo para
morir.
Sin embargo, lo peor para las aves ocurra
en las faldas de los montes Solano y
Barbarrosa. All eran atrapadas por redes
para ser enviadas como alimento a los
restaurantes de Pars. Los pjaros caan
en la trampa llamados por los pjaros de
reclamo, previamente cegados con
una aguja para que cantaran da y noche
hasta morir. Durante seis semanas de la
primavera y seis semanas del otoo el monte
Barbarrosa estaba cubierto de redes. Con la
esperanza de ahuyentar a las aves Munthe
disparaba un can desde la medianoche
hasta el alba, o haca ladrar a sus perros
durante la noche. El comerciante y cegador
de pjaros denunci a Munthe y envenen
alguno de sus animales.
Narra Munthe que tiempo despus el
Figura 26: Axel Munthe anciano
Figura 27: Estatua a Axel Munthe, mdico, viajero, amante de los animales, en su ciudad de nacimiento, Oskarshamn, Suecia.
Bibliografa- Munthe, Axel: Letters from a Mourning City. John Murray, Al-bemarle Street, Londres, 1887.- Munthe, Axel: La Historia de San Michele. Editorial Juventud, Barcelona, 1997.- Munthe, Axel: Lo que no dije en el San Michele. Biblioteca Nueva, Buenos Aires, 1945. - Munthe, Axel: Hommes et btes. ditions Albin Michel, Pa-rs, 1937. - Maupassant, Guy de: El Horla. En Cuentos Fantsticos. Edito-rial La Mandrgora, Buenos Aires, 1975. - Dunbar Shields, J.: The Irritable Colon: Diagnosis and Treatment by the General Practitioner. N Engl J Med 1936; 215:344-349.- Charcot JM, Bouchard CJ, Brissard M: Trait de Mdicine. G. Masson diteur, 1891.- Freud, Sigmund: Charcot. En Obras Completas. Siglo Vein-tiuno Editores, Buenos Aires, 2013.- Goetz, CG.: History of Parkinson's Disease: Early Clinical Des-criptions and Neurological Therapies. Cold Spring Harb Pers-pect Med. Septiembre 2011.
matarife gravemente enfermo lo mand
llamar para asistirlo. Munthe acept con
la condicin que, de sobrevivir, nunca
ms cegara un pjaro, y que le vendera
la montaa. Aceptado el ofrecimiento,
Munthe lo asisti drenndole un empiema.
El hombre curado cumpli su palabra, y
Munthe transform el monte Barbarrosa
en un santuario de pjaros (figura 25).
Munthe qued ciego entre los cincuenta
y los sesenta aos. Como los pjaros de
reclamo he dejado de leer y escribir
y me he puesto, en cambio, a cantar. Narra que, tendido en la oscuridad,
durante semanas cantaba canciones de
Schubert que, a pesar de no haber visto
el mar, como ningn compositor hizo
comprender su esplendor, misterio y
clera, que muri a los treinta y un aos sin
siquiera un piano propio, que despus de
su muerte lo poco que posea fue vendido
en subasta a sesenta y tres florines, y que en
una maleta destrozada bajo su cama fueron
encontradas veinte canciones inmortales,
de un valor superior: la belleza. La montaa sagrada sobre San Michele est llena de pajaritos, y una alondra exhausta permaneci en la palma de mi mano. Durante ms de una semana las notas de la oropndola han sonado en mi jardn, y un ruiseor empez a cantar la Serenata de Schubert.
Axel Munthe, el protector de los pjaros, retorn a Suecia en 1942. Algunos aos antes haba recuperado visin luego de una ciruga. Vivi sus ltimos aos como husped oficial del Rey de Suecia (figura 26). Muri en Estocolmo a los noventa y dos aos el 11 de febrero de 1949 (figura 27).
Alegora de pjaros, escribi sobre la muerte: La tarde trae los estigmas de la tristeza sobre la frente sombra. El otoo es la poca de los adioses con que se despiden las alegres golondrinas. El Dr. Axel Munthe vi en la literatura un poder mstico que nos permite conmover a un semejante. Para Munthe el lenguaje no fue hecho para ocultar, sino para revelar la tragedia humana.
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La tuberculosis, ms exactamente la localizacin pulmonar de esta enfermedad, se traduce al lunfardo como tener los discos o los fueyes picados.
Muchas heronas de novelas de la poca victoriana padecan de esta enfermedad, lo cual se explica por la frecuencia de la tisis en aquellos tiempos. Las tuberculosas ms clebres de la literatura fueron Margarita Gauthier, Mim, la esposa de David Copperfield y la pequea Eva de La Cabaa del To Tom. No menos famosa, entre nosotros, fue la obrerita que tosa por las noches, mientras pasaba un hombre pregonando con una cotorrita.
En el libro de Carlos de la Pa -o el Malevo Muoz, que es lo mismo-, La Crencha Engrasada, encontramos un solo caso de tuberculosis, y no se trata precisamente de una jovencita grcil, de cutis fresco y ojos brillantes, sino que esta vez el personaje es "El vago Amargura":
............................................... Y volvi de Ushuaia con la conocida tos envenenada que atrapa el canero, y olvidando todo se engrupe la vida mandando a bodega su troli cabrero.
Y casi con seguridad, el mencionado Vago padeca tambin de cirrosis heptica:
Mandando a bodega su troli de vino junto con la mugre de un bar mishiadura, est siempre escabio el vago Amargura, que en tiempos pasados fue un gran malandrino. ........................................................................
MoSAicoS PoRteoS
Por Dr. luis Alposta
Acerca de los fueyes picados
Es sabido que muchas veces, a partir de una buena biografa se puede llegar a reconstruir una historia clnica. Tambin en la literatura, en general, en tren de no dejar pasar por alto diagnstico alguno, podemos encontrar referencias mdicas, enfermedades y accidentes que desde la urdimbre de un relato estn abrumando a determinados personajes.
La sfilis ejerci durante siglos una gran influencia sobre la literatura. Fue Gernimo Fracastoro, mdico, poeta, fsico y astrnomo italiano, quien en 1524 escribi una novela en la que el personaje central, un pastorcillo llamado Syphilus, contraa esta enfermedad, sin pensar que con el tiempo se la llegara a identificar con su nombre.
Cuatrocientos aos despus, los porteos la llamaran la millonaria, la chinche, la payasa, la interminable. Claro que lo de interminable tena vigencia antes del descubrimiento de la penicilina, cuando la sfilis significaba estar una noche con Venus y veinte aos con Mercurio.
Shakespeare se refiri a sus sntomas en Timn de Atenas, Rabelais ridiculiz en su obra el excesivo entusiasmo que despertaba el mercurio para su tratamiento, y Francisco Lomuto le puso msica al Salvarsn1 cuando, a los trece aos, escribi su primer tango: El 606 *.
Carlos de la Pa, el poeta de La Crencha Engrasada, en su poema La pebeta de Chiclana, menciona a esta enfermedad haciendo alusin correcta a su perodo de evolucin, que es de 10 a 20 aos.
................................................................ Y bebi en diez aos toda la alegra y supo en diez aos toda la crueldad, cuando dio el remache de la fulera la sea jodida de la enfermedad. .................................................................
Acerca de la pebeta de chiclana
* Conocido como 606, por ser el orden de pruebas de este compuesto sinttico con que se trataba la sfilis antes del descubrimiento de la penicilina.
Acerca del opio
En un principio fue la amapola, a la que los griegos llamaban la flor de Afrodita, la que por su color y la fragilidad de sus ptalos devino en smbolo de la gloria y de la muerte. Despus lleg el opio, el nepenthe, al que Homero calific de poderoso destructor de la congoja ... y de neuronas.
Su uso se menciona en relatos de determinadas ceremonias religiosas primitivas, basadas en la magia, en las que se buscaba llevar al individuo a estados catalpticos.
Seis o siete siglos antes de Cristo, los egipcios, los persas y los griegos ya conocan y usaban el opio como medicina.
Hipcrates, autntico sabio, recomendaba cautela para su administracin, mientras Galeno lo prescriba con gran liberalidad y lo consideraba un antdoto contra venenos y estados melanclicos.
Han tenido que transcurrir muchos siglos para que, entre nosotros, Francisco Canaro le dedicara un tango, aunque con un significado distinto.
En el lenguaje popular, el opio, por su asociacin con la dormidera y el apoliyo, pas a ser sinnimo de aburrimiento, hasto, tedio, fastidio, malhumor, molestia. Tambin se le da el nombre de opio a una reunin cuando es muy poco atrayente, poco concurrida o de escasa animacin. Y ya no es comn or esta palabra con el significado de despido. Darle el opio a alguien. Algo as como darle el raje o el olivo.
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Por Dr. Martn Dotta y Prof. Dr. Alfredo e. Buzzi
ePNiMoS MDicoS
lA DiNAStA
MoNRouN LINAJE DE BRILLANTES ANAToMISTAS ESCoCESESHace trescientos aos, un cirujano del ejrcito escocs llamado John Monro (1670-1740) dio inicio a una dinasta mdica que, empezando por su hijo Alexander (Primero o Primus), cambi el curso de la enseanza y el aprendizaje de la medicina. Tres hombres (padre, hijo y nieto), cada uno llamado Alexander (Primus, Secundus y Tertius), ocuparon el mismo cargo en la Ctedra de Anatoma de la universidad de Edimburgo durante un perodo de 126 aos, desde 1720 hasta 1846.
los orgenes
El Clan Monro (originalmente "Munro") es originario de Irlanda y se instal en Escocia en el siglo XI bajo el jefe Donald Munro. Fueron los Munro los que transformaron el antiguo sistema de jefes celtas en Escocia en el entonces nuevo sistema feudal. El clan siempre tuvo un rol protagnico en la poltica escocesa, as como en las campaas militares.
La rama del Clan Munro que nos interesa son los Munro de Auchinbowie (fig.01), de donde deriva esta familia de tres profesores de Anatoma en la Universidad de Edimburgo, as como otros varios otros mdicos y militares. El fundador de los Munro de Auchinbowie es Alexander Munro de Bearcrofts, un militar que pele en la batalla de Worcester (1651), la batalla final de la Guerra Civil Inglesa, donde Oliver Cromwell y los parlamentarios derrotaron a los realistas, (las fuerzas del rey Carlos II), la mayora de los cuales eran escoceses.
Alexander Munro de Bearcrofts tuvo 7 hijos. El tercero de ellos, John Munro (16701740), fue un cirujano militar que se estableci en Edimburgo alrededor del ao 1700, y fue de gran influencia en la fundacin de la Escuela de Medicina de esa ciudad.
John fue educado en fsica y ciruga. Parte
de su formacin la obtuvo en la Universidad de Leiden, la universidad ms antigua de Holanda, fundada en 1575 (fig.02). Ah fue compaero de estudios del gran mdico holands Herman Boerhaave (fig.03),
considerado el fundador de la enseanza clnica y del hospital universitario moderno. Su principal logro fue demostrar la relacin de los sntomas con las lesiones de la autopsia. Adems, fue el primero en aislar la urea en la orina.
John Munro fue cirujano militar, y particip de campaas militares bajo el mando personal del rey Guillermo III de Inglaterra
(fig.04), que, en realidad, era de origen
holands (Casa de Orange). Haba llegado
al trono por ser el esposo de Mara II de Inglaterra, la ltima representante de la Casa Estuardo, de origen escoss.
En 1700 John Munro dej el ejrcito y se
estableci en Edimburgo. Fue admitido a la Corporacin de Cirujanos de Edimburgo en 1703, y el Ayuntamiento lo nombr
para hacerse cargo de sus enfermos pensionistas. En 1712 y 1713 John fue
elegido Decano de los Cirujanos.
Cuando ascendi al trono el rey Jorge I de Gran Bretaa, John jur lealtad a la nueva
dinasta reinante, la Casa de Hannover.
John educ a su nico hijo, Alexander Monro (llamado Primus), y asegur su nombramiento en 1720 como el
Dr. Martn Dotta y Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi
Figura 1: El escudo de armas de los Munro de Auchinbowie
Figura 2: Escudo de la Universidad de Leiden
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primer Profesor de Anatoma y Ciruga
en la Universidad de Edimburgo. El
plan tuvo xito, y en los 126 aos en
los que su hijo Alejandro, su nieto
Alexander Monro (Secundus) y su bisnieto Alexander Monro (Tertius) ocuparon la Ctedra de Anatoma, Edimburgo alcanz
el primer puesto entre las facultades de
medicina. Hasta la fecha, la Facultad de
Medicina de Edimburgo est asociada con 5
premios Nobel, cuatro de ellos de Medicina
y uno de Qumica.
John Munro muri en Carrolside en 1740.
Su retrato cuelga en Pasillo de los cirujanos,
Edimburgo (fig.05).
Alexander Monro, PrimusNaci el 8 de septiembre de 1698, en
Londres, y fue el primero de los destacados
anatomistas de la familia Monro (fig.06).
Figura 3: Herman Boerhaave (1668-1738)
Figura 4: Guillermo III de Orange, rey de lnglatetra desde l669 y rey de Escocia, como Guillermo II, desde 1689 hasta su muerte en l702.
Figura 6: Alexander Monro Primus (1698-1767)
Figura 5: John Munro (pintado por William Aikman)
Era hijo de John Monro y de Jean Forbes, su madre. John se retir del ejrcito en 1700 y se dedic a la prctica privada en Edimburgo. Alexander entr en la Universidad de esa ciudad en 1710
(fig.07), donde permaneci durante tres
aos estudiando latn, griego y filosofa.
Tambin aprendi francs, aritmtica y contabilidad con maestros privados y recibi instruccin en esgrima, baile, msica y pintura. Despus de haber optado por la carrera de medicina, fue aprendiz de su padre en 1713.
John Monro haba estudiado en la Universidad de Leiden bajo la tutela del mdico escocs Archibald Pitcairne (1652-1713), cuya idea de fundar una
escuela de medicina de renombre en Edimburgo parece haber disparado su imaginacin. Una vez que la aptitud de su hijo Alexander Primus se hizo evidente, no escatim esfuerzos en prepararlo para jugar un papel importante en su proyecto. En 1717, Alexander fue enviado
a Londres, donde estudi fsica con William Whiston (1667-1752)y Francis
Hauksbee (1666-1713), famoso por
sus trabajos en electricidad, y asisti a demostraciones del gran anatomista William Cheselden (fig.08), quien fue
muy influyente en el establecimiento de
la ciruga como una profesin mdica cientfica. Con el apoyo de su maestro, los
estudiantes de Cheselden haban formado una sociedad cientfica.
Alexander Primus escribi un documento sobre los huesos en general, que fue precursor del importante trabajo de Cheselden "Osteographia", de 1733 (fig.09). Tambin hizo una serie de preparados anatmicos que envi a su padre, quien hizo una demostracin de ellos en Edimburgo. Estos preparados fueron tan admirados por Adam Drummond, uno de los profesores de Anatoma en Edimburgo, que ste se ofreci a renunciar en favor de Monro cuando regresara a Escocia.
En 1718 Alexander Monro Primus hizo un viaje por Paris y Leiden, donde se perfeccion con los grandes maestros de la poca.
Como se mencion previamente, antes de su regreso, su padre haba presentado varios de sus preparados anatmicos para la Universidad de Edimburgo, por
Figura 8: William Cheselden (1688-1752)
Figura 9: "Osteographia" (Cheselden, 1733)
Figura 10: George Drummond (1688-1766)
Figura 11: Boceto del Royal Infirmary de Edimburgo
lo que su habilidad era ya conocida. El profesor titular de Anatoma del Colegio de Cirujanos, Drummond, que haba prometido renunciar en favor de este joven y prometedor anatomista cumpli con su palabra. En consecuencia, a su llegada a Edimburgo, en 1719, con slo veintids aos
de edad, fue nominado a esta dignidad. Tambin fue nombrado secretario de la Sociedad Mdica, de reciente creacin.
A principios del ao siguiente, tras ser admitido como Miembro del Real Colegio de Cirujanos de Edimburgo, comenz el primer curso regular de conferencias y demostraciones anatmicas y quirrgicas en esa ciudad. Gracias a sus habilidades y
los preparados con los que ilustraba sus discursos, el xito fue solo cuestin de tiempo. Sin embargo, para elevar la fama de la Escuela de Medicina, su padre acudi al Charles Alston (1683-1760), el botnico
del rey de Escocia, para iniciar un ciclo de conferencias sobre la materia mdica y de esta manera enriquecer las disciplinas de esta naciente Escuela Mdica, poniendo a su hijo y a Alston al frente del establecimiento universitario, junto con ctedras de cooperacin a cargo de los doctores Sinclair, Rutherford y Plumer. Este fue el origen de la Facultad de Medicina de Edimburgo, que durante un siglo fue una de las ms eminentes y ms frecuentadas de Europa.
El sistema se complet en pocos aos, con la creacin del Royal Infirmary de Edimburgo en 1729 por John Monro y por
el alcalde de la ciudad, George Drummond
(fig.10), con el objeto de fomentar el crecimiento de sus alumnos.
El Royal Infirmary de Edimburgo es el hospital de voluntarios ms antiguo de Escocia. Hoy es el Hospital Escuela de la Universidad de Edimburgo.
En esta institucin, John Monro comenz a ofrecer seminarios clnicos de ndole quirrgica y Rutherford un curso similar en los casos clnicos. El primero, en sus diversas capacidades de mdico, profesor y director, tom parte activa en todo el asunto de la enfermera. Personalmente asisti a la diseccin de cada cadver, y no slo dict a los estudiantes un informe preciso de la diseccin, sino que contrast el estado de enfermedad de cada rgano. l mismo fue un ejemplo notable de las ventajas
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de relacionarse tempranamente con actividades anatmicas, como fundamento para formar una estructura mdica.
Monro Primus fue instrumental en el establecimiento de un Royal Infirmary en Edimburgo, no slo como un hospital para los pobres, sino como un hospital de enseanza para los estudiantes. Primus inici una rotacin mensual para los cirujanos en las salas y se ocup de la primera ronda. La enfermera se hizo tan popular que un nuevo edificio debi ser
erigido, con un quirfano diseado por Primus. Su primera piedra fue colocada en 1738 y aunque el edificio fue terminado en
1749, los pacientes fueron admitidos en
realidad de 1741 (fig.11).
La Escuela de Medicina de Edimburgo tena ahora un ncleo de profesores de medicina, pero todava no haba un hospital para la enseanza clnica. Por ello, hacia 1725 se
inici un proyecto y con la ayuda del alcalde George Drummond se abri en 1729 un
pequeo hospital para los enfermos.
A partir de su registro de casos se obtuvo gran parte del material de los 6 volmenes de su trabajo Observaciones y ensayos mdicos (1732-1744), editado por Monro para la Sociedad para la Mejora de los Conocimientos Mdicos, de la que fue secretario. Este trabajo fue un estndar de referencia, que pas por cinco ediciones y fue traducido a varios idiomas.
Entre otras medidas, el padre de Monro utiliz recursos para mejorar el modo de su hijo de dar conferencias, aunque algunos de ellos tal vez algo controversiales. Tal es as que sin el conocimiento del joven maestro, invit al Presidente y miembros del Colegio de Mdicos y la compaa entera de cirujanos, para honrar con su presencia el primer da de conferencias. Esta compaa inesperada puso al joven Alexander en tal desafo que olvid las palabras del discurso que haba escrito y aprendido de memoria. Habiendo dejado sus anotaciones en casa, no saba cmo sobrellevar la situacin, pero de inmediato comenz a mostrar algunos de los preparados anatmicos, con el fin de ganar tiempo, hasta que resolvi
no intentar repetir el discurso que haba preparado, sino improvisar uno con sus propias palabras. El experimento tuvo xito, y gan gran aplauso como un hbil e inteligente orador. As, resolvi en adelante
no volver a recitar un discurso escrito para
ensear, y adquiri un estilo libre y elegante
de dar conferencias. Se destac como un
interesante profesor que nunca usaba notas
para dictar sus conferencias.
Alexander Monro haba comprendido el
valor de la historia de la anatoma en la
enseanza acadmica de esta asignatura,
y se matricul como estudiante en la
clase de Charles Mackie (1688-1772), el
primer Profesor de Historia Universal de
la Universidad de Edimburgo. En 1772, Alexander Primus escribi un libro sobre la
historia de la anatoma (fig.12).
Por recomendacin de Cheselden,
Alexander Monro Primus fue elegido
miembro de la Royal Society en 1723.
En 1724 y 1725 hubo un clamor
popular contra el saqueo de tumbas en
Edimburgo con fines de estudio anatmico,
y las sociedades de cirujanos fueron
amenazadas. El Ayuntamiento, en
consecuencia, le provey a Monro un
anfiteatro de anatoma y un museo para sus
preparados para otorgarle transparencia
y legitimidad, y a partir de entonces
Alexander se encarg de todos los deberes
de un profesor, entre ellos desarrollar la
conferencia pblica que inauguraba cada
sesin. El tema de su primera conferencia,
dictada el 3 de noviembre de 1725, fue De origine et utilitate anatomes, que ms tarde incorpor a su curso sobre la historia de la
anatoma.
Ninguno de los profesores relacionados
Figura 12: "The History of Anatomy" (Monro, 1772)
de treinta aos de edad. Este tratado,
aunque pensado originalmente para el
uso de sus alumnos, rpidamente se hizo
popular entre los profesores en general, y
fue traducido a la mayora de las lenguas de
Europa. El trabajo continu siendo
reimpreso hasta 1828, habiendo alcanzado
diecinueve ediciones en ingls y varias
traducciones, siendo la ms notable la gran
edicin en francs de 1759, ilustrada por
Jean-Joseph Sue. En las ltimas ediciones
Monro aadi un apartado de "Neurologa"
y la descripcin de los nervios, del sistema
linftico y el conducto torcico (fig.13).
En todas las sociedades para la mejora
de las artes o de las letras en Edimburgo, Monro fue uno de los partcipes ms
distinguidos. Era miembro de los Colegios
de Mdicos y Cirujanos, de la Sociedad
Mdica, de la Sociedad Filosfica, de la
Sociedad Selecta para las Preguntas en la
Moral y la Poltica, y de la Sociedad para la
Promocin de las Artes, las Ciencias, y la
Fbrica en Escocia. Tambin fue miembro
de varias sociedades extranjeras, a las
que haba sido recomendado por su gran
reputacin. Incluso fue gerente del Hospital
de Hurfanos, Juez de Paz y director del Banco de Escocia.
Present un total de seis volmenes de
Observaciones y Ensayos Mdicos, por intermedio de una sociedad en Edimburgo,
el primero de los cuales apareci en
1732. Monro fue el editor de esta obra, y
contribuy a l con documentos valiosos
sobre temas anatmicos, fisiolgicos y
prcticos, de los cuales el ms elaborado
fue un ensayo sobre la nutricin del
feto, en tres tesis. Su ltima publicacin
(1765) cuenta el xito de la inoculacin en
Escocia de la viruela, escrita originalmente
como respuesta a algunas preguntas
que le fueron dirigidas por el Comit
de la Facultad De Los Mdicos en Pars,
designada para investigar los mritos de
la prctica. Fue publicado posteriormente,
y contribuy a extender la prctica en
Escocia. Adems de las obras que public,
dej varios manuscritos, los principales:
"Una Historia de Escritores de Anatoma",
un "Tratado sobre Heridas y Tumores", y
un "Tratado de Anatoma Comparada". Algunos fueron impresos en una edicin de
sus obras completas, publicado por su hijo,
Alexander Monro Secundus, en 1781.
Figura 13: "Anatomy of the Human Bones and Nerves" (Monro Primus, 1775)
con la medicina en la Universidad de
Edimburgo contribuy tanto a la formacin
de la escuela como Monro, que era
infatigable en las labores de su cargo, y
en el cultivo de su arte. Pronto se hizo
conocido en el mundo profesional
por una variedad de publicaciones
ingeniosas y valiosas. Durante un perodo
de casi cuarenta aos continu sin
interrupciones un ciclo de conferencias,
y tan grande fue la fama que adquiri que
los estudiantes acudan a l desde las ms
distantes partes del reino. Su primera y
principal publicacin fue su "Tratado
sobre la anatoma de los huesos", que
apareci en 1726, cuando l tena menos
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Monro no era ambicioso como autor.
Su gran obra sobre los huesos humanos
se public ms bien como un medio de
enseanza, y muchas de sus importantes
contribuciones a "Observaciones y Ensayos
Mdicos" eran annimos.
Monro tampoco fue un gran genio
innovador (la anatoma del siglo XVIII,
de hecho, se ha caracterizado ms por
los avances en el campo de la descripcin
que en los nuevos descubrimientos), pero
su industria extraordinaria, su amplia
lectura, la exactitud de la observacin,
Figura 14: Busto de Alexander Primus en la Facultad de Medicina de Edimburgo
y su original mente abierta lo llev a
alcanzar conclusiones que slo podan ser
verificadas por el equipo ms refinado de
los ltimos tiempos. l fue un supremo
maestro. Como tcnico dotado, mejor los
mtodos de inyeccin de vasos diminutos y
de preservacin de preparados anatmicos.
En 1720 su clase contaba con 57 participantes,
pero en 1749 tena 182 estudiantes y
dos aos despus haba superado la
capacidad del anfiteatro de anatoma y
tuvo que dictar sus clases en dos distintas
reuniones diarias. Su fama atrajo a
estudiantes de todas partes de Europa, por
lo que el sueo de su padre de Edimburgo
como un centro mdico rivalizando el
de Leiden comenz a hacerse realidad.
La vanguardia de los estudiantes de
Amrica tambin comenz a aparecer, y
la influencia de la Facultad de Medicina
de Edimburgo se llev al Nuevo Mundo.
La inspiracin de las enseanzas de
Monro fue reconocida con frecuencia
en dedicatorias de agradecimiento en
las tesis de sus alumnos, entre los que
haba nombres tan distinguidos como
William Hunter (1718-1883), Robert
Whytt (1714-1766), John Fothergill (1712-
1780), Andrew Duncan (1744-1828), y, por
supuesto, su propio hijo, Alexander Monro
Secundus.
Monro se cas con la seorita Isabel
Macdonald el 3 de enero de 1725, con
quien tuvo ocho hijos, slo cuatro de los
cuales, tres hijos y una hija, alcanzaron
la madurez. Por su hija, Monro escribi
un Ensayo sobre la conducta femenina.
Dos de sus hijos se convirtieron en
distinguidos mdicos. Uno de ellos fue
Donald Monro, que alcanz una prctica
eminente en Londres, y se convirti en
el autor de varios tratados de valor: un
ensayo sobre la hidropesa en 1765, de las
enfermedades de los hospitales militares
en 1764, sobre las aguas minerales en
1771, y acerca de la preservacin de la
salud de los soldados. Falleci en 1802.
El ms joven de ellos fue Alexander
Monro Secundus, que sucedi a su padre en la ctedra de Anatoma en la Universidad
de Edimburgo.
El avance de la edad y una enfermedad
indujo Monro a renunciar a su cargo en favor
de su hijo en 1764 (aunque ya haba relegado
la mayora de sus tareas a Alexander
Secundus en 1759), pero continu casi hasta el final de su vida ejerciendo sus funciones
en el Royal Infirmary. Sus ltimos aos fueron amedrentados por una enfermedad
grave, una lcera en la vejiga y el recto
que expresaba los sntomas de un cncer
de recto que comenz a atormentarlo
desde 1762. Llev su enfermedad con
gran paciencia y resignacin, y finalmente
muri en calma en Edimburgo el 10 de julio
de 1767, a los setenta aos de edad.
Su busto se encuentra en la antigua Facultad
de Medicina de Edimburgo (fig.14).
epnimos relacionados
Foramen de Monro: Es el foramen interventricular, punto de comunicacin entre los ventrculos laterales y el tercer ventrculo del ce-rebro.
Quiste de Monro: Quiste ependimario en el foramen interventricular de Monro, que puede causar hidrocefalia de los ventrculos late-rales.
Punto de Monro:. Es un punto ubicado en las tres cuartas partes de una lnea que une el ombligo y la espina ilaca antero- superior, que se utiliza como lugar de la incisin en la ascitis.
Surco de Monro: Es el surco hipotalmico, en la pared lateral del tercer ventrculo desde el foramen interventricular al aditus aquaeduc-tum cerebral.
Doctrina de Monro-Kellie: En 1783 Alexander Monro dedujo que el crneo era una "caja rgida" llena de un "cerebro casi incompresible" y que su volumen total tiende a permanecer constante. La doctrina establece que cualquier aumento en el volumen de los contenidos cra-neales (por ejemplo, cerebro, sangre o lquido cefalorraqudeo), elevar la presin intracraneal. Adems, si uno de estos tres elementos aumenta su volumen, tiene que ocurrir a expensas del volumen de los otros dos elementos. El mdico escocs George Kellie (1758-1829) confirm en 1824 muchas de las primeras observaciones de Monro.
Lnea de Richter-Monro: Es una lnea que une el ombligo y la espina ilaca antero superior. El Punto de Monro, el sitio de incisin en la ascitis, est ubicado en esta lnea. El cirujano alemn Augustos G. Richter (1742-1812) describi la lnea
Alexander Monro, Secundus
Alexander Monro Secundus naci el 22 de mayo de 1733 en Edimburgo, y muri el 2 de
octubre de 1817 en la misma ciudad (fig.15).
Formado en anatoma por su padre, fue quizs el ms grande de los tres Monro y, como su padre, era un maestro talentoso y popular, as como un distinguido mdico. En 1744, cuando tena slo once aos de
edad, se matricul en la Facultad de Artes y estudi filosofa, latn, griego, matemticas,
fsica e historia. En 1750 comenz el
estudio de la medicina bajo Andre Plummer (qumica), Charles Alston)
(botnica), John Rutherford (fsica),
Robert Whytt (institutos de medicina), y
Robert Smith (partera).
Alexander mostr un gusto por la anatoma y despus de entrar en la carrera de medicina se convirti en un asistente til a su padre en la sala de diseccin. Posea una sed insaciable de conocimiento mdico, mucha perseverancia, y buena memoria.
Su padre alent su inclinacin natural para la medicina realizando para l en 1750 un comentario manuscrito en su obra
de "Anatoma de los huesos humanos", y confindole en 1753 la enseanza de la
clase nocturna de anatoma, necesaria por el creciente nmero de estudiantes.
Alexander Secundus estaba entonces en su segundo ao de estudios mdicos. Despus de slo una sesin, Monro Primus solicit al ayuntamiento, los patronos de Figura 15: Alexander Monro Secundus (1733-1817)
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Figura 16: William Hunter (1718-1783)
Figura 17: Johann Friedrich Meckel el Viejo (1724-1774)
Figura 18: De venis lymphaticis valvulosis (Monro Secundus, 1757)
Figura 19: De venis lymphaticis valvulosis (Monro Secundus, 1758)
la universidad, nombrar a su hijo profesor
conjunto de anatoma, y su peticin fue
respaldada por un certificado expedido
por los estudiantes de la clase de la tarde
de su hijo que demostraba su satisfaccin
con su enseanza. Uno de ellos fue Joseph
Black (1728-1799), quien ms tarde sera
el descubridor del dixido de carbono y
del concepto de calor especfico y profesor
de Medicina y Qumica, desde 1766 hasta
1795.
En 1755 Alexander Secundus se convirti en doctor en medicina y al ao siguiente
su padre fue reconocido con el grado
de Doctor Honoris Causa. Monro Primus, despus de haber asegurado la sucesin de
su hijo, sigui compartiendo los deberes
hasta 1758, tras lo cual se limit a dar sus
conferencias clnicas favoritas.
En su tesis De Testibus et Semine en variis animalibus manifiesta su conocimiento preciso de la anatoma, y sent las bases
de los descubrimientos importantes que
despus se hicieron con respecto al sistema
linftico. Monro Secundus extendi el conocimiento de los tbulos seminferos,
inyectando en ellos mercurio y mostrando
su conexin con el epiddimo. Observ
que el semen tiene una estrecha relacin
con la sangre y la linfa, a pesar de que sus
conferencias posteriores muestran que sus
nociones acerca de la verdadera naturaleza
de la sustancia eran bastante fantasiosas.
Poco despus de graduarse viaj fue a
Londres, donde asisti a las conferencias
del gran anatomista y mdico escocs
William Hunter (fig.16), un antiguo
estudiante de su padre. A continuacin,
viaj a Pars, pero tuvo que regresar
apresuradamente a Edimburgo en 1757
para sustituir a su padre durante una
enfermedad. Regres al continente
ms adelante en el mismo ao,
pasando varios meses en el hogar del
famoso anatomista alemn Johann
Friedrich Meckel el Viejo (fig.17), con
quien realiz la operacin de paracentesis
del trax. Mientras se encontraba en
Berln, public su tratado De venis lymphaticis valvulosis (Berln, 1757) (fig.18), en la que demostr que los vasos
linfticos eran absorbentes y distintos de
los del sistema circulatorio. Hubo algunos
reclamos por tal descubrimiento por parte
de William Hunter, que desencaden un
agrio intercambio de argumentos entre el
joven mdico escocs y gran anatomista
londinense. Monro Secundus respondi en 1758 a Hunter en sus Observaciones, anatmicas y fisiolgicas, donde examin
su reclamo a algunos descubrimientos
(fig.19). Hunter respondi en los
Comentarios Mdicos, Parte I, que contiene una respuesta clara y directa para Monro
Secundus, intercalada con comentarios sobre la estructura, las funciones y las
Enfermedades de varias partes del cuerpo humano (Londres, 1762-1764). Monro parece haber estado por delante de Hunter
en el asunto de los vasos linfticos, pero sus
celos mutuos los ceg a los descubrimientos
anteriores que haban hecho muchos aos
antes el mdico ingls Francis Glisson
(1597-1677) y el mdico alemn Friedrich
Hoffman (1660-1742) en este campo.
Monro extendi sus ataques para incluir a
William Hewson (1739-1774), considerado el padre de la hematologa. Hewson,
que haba sido alumno suyo y colega de
Hunter, recomend en 1767 la operacin
de paracentesis del trax en el neumotrax
traumtico y, al mismo tiempo, haba
publicado su propio descubrimiento
sobre la existencia de linfticos en los
animales ovparos. Monro afirm su
prioridad en ambos campos y respondi a
Hewson en 1770 en sus obras A State of Facts Concerning the First Porposal of Performing the Paracentesis of the Thorax y The Discovery of the Lymphatic Valvular absorbent
System of Oviparous Animals. No hay duda de que Monro haba precedido a Hewson
en la realizacin de la parecentesis del
trax. No obstante, a pesar de que haba
mostrado anteriormente inyecciones de los
vasos linfticos y los describi a su clase,
Hewson fue el primero en publicar una
relacin completa y precisa de ellos en los
animales no mamferos.
Desde Berln, Monro Secundus fue a Leiden, donde conoci al famoso anatomista
neerlands Bernhard Siegfried Albinus
(fig.20), un compaero de estudios de
su padre Monro Primus, conocido por los excelsos grabados de su libro "Tablas del esqueleto y msculos del cuerpo humano" de 1747 (figs.21 y 22). Albinus fue el primero en demostrar la relacin entre el sistema
vascular de la madre y el del feto.
En 1758, su padre enferm nuevamente,
y Monro Secundus, ahora con 25 aos, tuvo que interrumpir su gira europea con
el fin de suplantarlo y dictar las clases
de anatoma en Edimburgo. Su padre se
recuper y dio la conferencia de apertura
del perodo de sesiones 1758-1759, pero
a partir de entonces Monro secundus emprendi la labor principal del cargo, de
la que fue titular nico por los prximos
cincuenta aos (fig.23). El 1 de mayo de
1759 se convirti en miembro de la Royal
College of Physicians de Edimburgo.
Su curso comenz con la historia detallada
de la anatoma y procedi con la anatoma
propiamente dicha, empezando por los
huesos, luego la fisiologa, y, finalmente,
la ciruga. Su estilo claro e informal en
las conferencias era ms eficaz que el de
su padre. Los documentos oficiales de la
Facultad de Medicina informan que reuna
228 estudiantes en 1808.
El talento del Monro Secundus extendi su fama por toda Europa, y tuvo el honor de
ser admitido miembro de las instituciones
mdicas ms clebres, sobre todo de las
Reales Academias de Pars, Madrid, Berln,
Mosc y otras sociedades cientficas.
Al igual que su padre era un hombre
sociable, cultivaba la convivencia y la
oratoria. Fue Secretario Adjunto de la
Sociedad Filosfica de Edimburgo, junto
con el famoso filsofo, economista,
socilogo escocs David Hume (1760-1763)
y Secretario Unico (1763-1783) cuando se Figura 21: Grabado de "Tablas del esqueleto y msculos del cuerpo humano" (Albinus, 1747)
Figura 20: Bernhard Siegfried Albinus (1697-1770) Figura 22: Grabado de "Tablas del esqueleto y msculos del cuerpo humano" (Albinus, 1747)
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Figura 23: Un