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experiencias
REVISTA DE LA OCTAVA PROMOCIÓN DEL AULA DE LA EXPERIENCIA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA
NÚMERO UNO MARZO DE 2014
FOTO DE PORTADA – “Partitura especial por conjunción de diedros” - Escultura de Jorge Oteiza en el campus de la UPNA
Comenzamos la última etapa de nuestro periplo universitario y
casi sin darnos cuenta.
Al preparar los contenidos del segundo número de la revista se
apodera de nosotros un sentimiento especial. Quisiéramos
atrapar estos momentos e incluso detener el tiempo, estamos a
punto de cerrar una época de nuestras vidas en la que hemos
sido felices.
Las relaciones con los demás, qué duda cabe, son
importantísimas y se pueden encarar de maneras diferentes,
bien utilizando la confrontación o la cooperación. Nosotros
elegimos la segunda actitud, que brinda niveles de satisfacción
muy superiores. Uno de los frutos –tardío pero estimulante- de
esa cooperación es la revista “Experiencias”, que levanta acta de
nuestros últimos pasos por las aulas universitarias. Todas las
actividades del grupo son, asimismo, un ejemplo de
cooperación.
Hemos aprendido que trabajando juntos somos capaces de sacar
adelante proyectos que nos parecían muy alejados de nuestras
posibilidades y que una sonrisa, un gesto, una mirada, un
silencio son argumentos de gran eficacia.
En el balance final de nuestra trayectoria académica dejamos una
asignatura pendiente: construir puentes que comuniquen a los
alumnos mayores con los jóvenes universitarios. De forma
tangencial hemos tratado de aprobarla mediante la experiencia
solidaria y la presentación a las elecciones para representantes
de los alumnos en el claustro. La revista puede ser también un
instrumento valioso en la consecución de dicho “desiderátum”.
Una vez más, como tantas otras a lo largo de nuestra vida, nos
planteamos la cuestión que nos trajo un día hasta el Aula de la
Experiencia: ¿y ahora qué? Y de nuevo hemos de volver a elegir.
Tratando de responder con sentido práctico a la pregunta,
siquiera en parte, en este número ofrecemos información sobre
distintas posibilidades que podemos encontrar en nuestra
ciudad, sin por ello descuidar otros temas relacionados con la
marcha de nuestra sociedad y las preocupaciones íntimas de los
colaboradores.
Tenemos un propósito nítido: el mantenimiento de las relaciones
que tantas satisfacciones nos han reportado. Por lo tanto
trabajaremos para hacerlo posible y concretarlo.
Desde las páginas de “Experiencias” queremos expresar nuestra
gratitud a las personas que han contribuido de manera
destacada a que nuestra estancia en la Universidad Pública de
Navarra haya resultado tan grata. Agradecemos la sonrisa y
diligencia de los chicos y chicas de la cafetería, la amabilidad de
los conserjes, la atención de las trabajadoras sociales, del
personal administrativo y de otros servicios, la cercanía y
complicidad primero de Jesús M. Osés y después de Cristina
Zoco, directores del Aula de la Experiencia, y la paciencia e
interés de todos y cada uno de los profesores.
Y a todos vosotros, compañeros y amigos, hasta siempre.
EL EQUIPO DE LA REVISTA
Gure unibertsitateko ibilbidearen azken etapan murgiltzekotan gara,
ia konturatu ere gabe.
Aldizkariaren bigarren zenbakia prestatu bitartean, sentimendu
berezi bat jabetu da gutaz. Denbora geldiarazi eta une hauek
harrapatu nahi genituzke, zoriontsu izan baikara bukatzekotan den
gure bizitzako etapa honetan.
Besteekin ditugun harremanak garrantzi betekoak dira, dudarik
gabe; hartu-emanak, ordea, landu daitezke konfrontazioaren bidez
nahiz lankidetzaren bidez. Guk bigarrena hautatu dugu, gehiago
betetzen gaituelako eta satisfazio gehiago ematen dizkigulako.
Lankidetza horren fruituetako bat –berandu etorri dena, baina
pizgarria gertatu zaiguna– “Esperientziak” aldizkaria izan da,
unibertsitateko ikasgeletan eman ditugun azkeneko pausoen akta
jasotzen duena.
Ikasi dugu, elkarrekin lan eginez, hasieran ia ezinezkoak iruditzen
zitzaizkigun proiektuak aurrera ateratzeko kapaz garela, eta ikasi
ere ikasi dugu, askotan begirada bat, keinu bat, irribarre bat,
isiltasun bat efikazia handiko argudioak direla.
Gure unibertsitateko ibilbidearen azken balantzea egiterakoan, hala
ere, ikasgai bat uzten dugu burutu gabe: ikasle nagusiak gazte
unibertsitarioekin komunikatzeko zubiak eraikitzea. Saiatu gara,
zeharbidez bada ere, ikasgai hori gainditzen esperientzia
solidarioaren bitartez eta klaustroan ikasleen ordezkariak
aukeratzeko hauteskundeetara aurkeztuz. Aldizkaria baliabide
inportantea izan daiteke aipatutako “desiderátum”a lortzeko.
Gure bizitzan barrena askotan gertatu zaigun legez, behinola
Esperientziaren Gelara ekarri gintuen auzia planteatzen dugu beste
behin ere: eta orain, zer? Eta berriro hautatu egin behar. Galderari
erantzun praktiko bat eman nahian, ale honetan informazioa
eskaintzen dugu gure hirian topa ditzakegun hainbat aukerari buruz,
eta horrekin batera beste gai batzuk ere jorratzen ditugu gure
gizartearen egunerokotasunaren inguruan eta baita gure
kolaboratzaileen barreneko kezkei buruz ere.
Asmo garbia daukagu: harremanei eustea, hainbeste poz eta
satisfazio eman digutenez; eta gogor lan egingo dugu hori lortzeko
eta gauzatzeko.
“Esperientzia” aldizkaritik gure esker ona erakutsi nahi diegu,
Nafarroako Unibertsitate Publikoan egon garen bitartean, hainbeste
lagundu diguten guztiei, gure egonaldia atsegina izan baita zinez
horiei guztiei esker; eskerrak eman nahi dizkiegu kafetegiko neska-
mutilei, beren prestutasun eta irribarre atseginengatik; atezainei
beren adeitasunagatik; gizarte-langileei, administrazioko eta beste
zerbitzuko pertsonalari bere arreta eta borondate onagatik; eskerrak
eman nahi dizkiogu, aurrena Jesus M. Osesi eta gero Cristina Zokori,
Esperientziako Gelako zuzendariak biak ere, gurekin izan duten
konplizitatearengatik eta hurbiltasunarengatik, eta, azkenik, eskerrik
asko irakasle guztiei izan duten pazientziagatik eta erakutsitako
kemen eta interesagatik.
Eta guztioi adiskideok eta lagunok nahi duzuen arte. Ez adiorik!
ALDIZKARIKO TALDEA
COLABORADORES
Directora: María Ángeles Marco - Asesor: Profesor Tomás Yerro
Equipo de redacción: José Luis Leizagoyen, Merche Muñoz, Jesús Soto, Pedro Jericó, Soco Barber y Epi Olite
Editorial euskera: Mari Jose Lekunberri, Rosalía Tiraplegui, Kontxi Ugalde y Mitxel Murúa
Archivo: José Ramón Primo - Secretaría: Begoña Erice - Diseño y maquetación: Javier Laspeñas
Y todos los alumnos de la VIII promoción del Aula de la Experiencia de la UPNA
02 EDITORIAL
03 Y AHORA…QUE?
04 CURSOS PARA ADULTOS
06 VOLUNTARIADO
07 OFERTAS DE CAMPOS DE TRABAJO DE VOLUNTARIADO
08 CELEBRAMOS EN CLASE EL DÍA DE LA MUJER
10 EL AULA DE LA EXPERIENCIA: UN BALANCE PERSONAL
11 ASÍ VEN EL AULA NUESTROS PROFESORES
12 PAPEL Y PLUMA
EDITORIAL EDITORIALA
O2
e e
O3
El último cuatrimestre del último curso, (muchos finales), avanza inexorable y nuestra actividad tampoco para. Las actividades continuadas,
como son las Tertulias Literarias, los Coloquios “de cine”, la Experiencia solidaria, recaudación mensual y la específica de este cuatrimestre
del Campeonato de Mus van sucediéndose semana a semana, con muy buena participación; sus organizadores pueden estar satisfechos por
el éxito obtenido y nosotros por su tenacidad y trabajo para desarrollarlas. Otro apartado importante en nuestras actividades son las salidas
culturales, en este cuatrimestre se ha viajado a Barcelona con Pili Salanova de “anfitriona” y el apoyo de Mirentxu. Jesús Pascal nos propuso
una salida urbana por Pamplona, visitando Occidens, la Catedral y el Ayuntamiento y, también, a final de Marzo, el otro Jesús (Ablitas), nos
llevó a Veruela y Tarazona, cerca de su pueblo.
Otras formas de expresión cultural se han desarrollado, las “Charlas sobre los Templarios” de Guillermo Herrero como complemento a las
materias que no pudimos explorar durante el curso, y una novedad, mezcla de cultura y divertimento, la Gynkana, “Iruña Express”, una
carrera con desplazamientos por diferentes etapas con el complemento de preguntas y otras pruebas sobre el conocimiento integral de la
Ciudad. Paralelamente en el tiempo se han ido desarrollando las reuniones de los diferentes equipos de trabajo de las actividades: revista,
fiesta de Graduación, preparación Gynkana y fiesta de fin de curso, con los colaboradores habituales.
A nivel literario, hemos ido recibiendo los escritos de nuestros compañeros que ahora os presentamos en esta revista y alguno más que por
falta de espacio hemos tenido que posponer para presentarlos en otra ocasión, incluidos los específicos de conmemoración del Día de la
Mujer, leídos además en clase, celebración continuada en la comida en Napar Bideak aprovechando para conocer el local y valorar su uso en
el futuro.
Nos queda en Mayo, ya después de la salida de esta edición, un recorrido por el Camino de Santiago, Roncesvalles-Viscarret, que nos
propone Merche Piramuelles con visita a la Colegiata, la ceremonia de Graduación para terminar con el viaje de fin de curso, mejor, los viajes
ya que hay dos, uno a Holanda y Bélgica y otro por tierras de León. Ya contaremos esos eventos en otra edición porque no pensamos
terminar aquí.
Como veis ya hay muchas personas comprometidas en la organización, celebración y sobre todo disfrute de estas actividades. Este es el
verdadero objetivo de MUSTYHO (Muestre Usted Su Talento Y Habilidades Ocultas)
Los últimos esfuerzos están centrados en la Celebración de la ceremonia de Graduación, Javier, “ el jefe”, está empeñado en que sea un éxito
y lo logrará, y en encontrar una respuesta adecuada a la pregunta ¿y ahora qué?.
Esta pregunta nos viene machacando desde hace cierto tiempo. El curso que viene, ya no hay Aula de la Experiencia. ¿queremos prolongar las
relaciones de este grupo?, parece que la respuesta es que si, y la siguiente pregunta es ¿cómo?.
Hay, en esta revista, Guías de Centros Públicos sobre diversas actividades, entre ellas las de Aulexna, prolongación natural del Aula,
recopiladas por Merche Piramuelles y otra Guía sobre Actividades de Voluntariado seleccionadas por María Teresa Font a instancias de Javier
Blázquez, que servirán para “colocarnos” el próximo año. Esta profusión de actividades va a dispersar este Grupo, podremos coincidir, 15 o
tal vez 20 personas en cada una de ellas, además sólo en unos días y lugares determinados y ¿cómo vamos a preparar el resto de
actividades?, ¿queremos seguir teniéndolas?, pensando en que la respuesta es que si necesitamos un elemento aglutinador y para ello
estamos en la búsqueda de un local que sirva para esa función de reunión.
El local. ¿Qué hacer allí?
Planteamos a todos la posibilidad de convocar una reunión-tertulia periódica, cada dos semanas por ejemplo, en la que tratar de poner en
común nuestras vivencias y sobre todo, desarrollar un plan de actividades similar a las que realizamos ahora de manera habitual , seguir con
el club de lectura, el cine, el mus, las excursiones y salidas culturales, los viajes y las reuniones, comidas y celebraciones diversas de
divertimento como las que hacemos y/o algunas cosas nuevas que seguro que irán surgiendo como por ejemplo ampliaciones de las
materias del curso que se han quedado sin tratar a fondo por falta de tiempo y cualquier tipo de charlas o conferencias sobre temas de
actualidad que nos interesen. Al cierre de la edición ya tenemos algunas ideas sobre cómo desarrollar este tema, algunas las conocéis y otras
que iremos exponiendo al grupo en las próximas reuniones.
De todo ellos iremos hablando. Un saludo a todos e id pensando.
JOSÉ LUIS LEIZAGOYEN
y ahora…qué?
e
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CENTROS DE TITULARIDAD PÚBLICA
QUE IMPARTEN CURSOS PARA ADULTOS
UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA
Edificio El Sario, Campus de Arrosadía. 31006 Pamplona. Teléf. 948 16 97 91
•CURSOS CULTURALES. Cualquier persona puede matricularse en los cursos que ofrece la Sección de Actividades
Culturales. En el caso de que haya más solicitudes que plazas, el orden será el siguiente: estudiantes, personal
docente e investigador (PDI), personal de administración y servicios (PAS), miembros del Programa de Amigos y
Antiguos Alumnos y el resto de inscritos. Se respetará rigurosamente el orden de matriculación.
•Información: Cultura - Universidad Pública de Navarra - Campus de Excelencia
•CENTRO SUPERIOR DE IDIOMAS. La oferta incluye cursos de tipología muy variada diseñados en función de las
necesidades específicas de aprendizaje y de las características propias de cada lengua.
•Información: Centro Superior de Idiomas - Universidad Pública de Navarra
UNED PAMPLONA
c/Sadar s/n. 31006 Pamplona. Teléf. 948 24 32 50
•PROGRAMA SENIOR
Dirigido a personas mayores de 50 años que, con independencia de su formación académica, estén interesadas en
enriquecer sus conocimientos. Las plazas son limitadas. Para más información: PROGRAMA UNED SENIOR
•CENTRO UNIVERSITARIO DE IDIOMAS A DISTANCIA Promueve el aprendizaje de las lenguas españolas
cooficiales e idiomas extranjeros. Estas enseñanzas se imparten como títulos propios de la Universidad a través de
los Centros Asociados. Información: Estudios - UNED Pamplona.
•ON-LINE DE IDIOMAS (Cursos gratuitos) Infórmate en: Cursos gratuitos on-line de idiomas (UNED)
AULEXNA
Edificio de El Sario. c/ Sadar, s/n, 31006 Pamplona. Teléf. 948 16 98 20
La Asociación, con la colaboración del Vicerrectorado de Proyección Social y Cultural de la UPNA, organiza cursos
monográficos que se imparten de octubre a mayo, coincidiendo con el calendario universitario. Las clases se
imparten en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA (Recinto hospitalario). Avda. de Barañáin s/n.
Información: Cursos de Extensión
ÁGORA UNIVERSITARIA
I.E.S. "Plaza de la Cruz". C/ San Fermín, 51. 31003 - Pamplona. Teléf. 948 29 12 12
Promotor: Instituto de Enseñanza Secundaria “Plaza de la Cruz” de Pamplona
Cursos de formación de adultos. No requieren conocimientos previos.
Información: IES Plaza de la Cruz - Navarra
ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS DE PAMPLONA
C/ Compañía, nº 6. 31001 Pamplona. Teléf. 948 20 63 43
Es un centro de enseñanzas especializadas de idiomas destinadas a adultos. Información: Escuela Oficial de
Idiomas de Pamplona - web de la Escuela - Navarra
ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS A DISTANCIA DE NAVARRA
C/ Mayor, 65 (Palacio Ezpeleta) 31001 Pamplona. Teléf. 948 29 19 80 . Información: Eoidna - Navarra
EUSKALTEGI PÚBLICO " ZUBIARTE". c/ Zubiarte 13. Huarte. Teléf. 948 36 10 91
"EUSKARABIDEA" INSTITUTO NAVARRO DEL VASCUENCE .
c/ Biurdana 1-1º. Pamplona. Teléf. 848 42 60 54
El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra oferta cursos para enseñanza de lengua vasca a adultos.
Información: Cursos de euskera para adultos - navarra.es
ESCUELA DE ARTE DE PAMPLONA Calle de Amaya, 27, 31004 Pamplona. Teléf. 948 29 12 03
Ciclos grado Superior: Escultura, Fotografía, Grabado y Decoración. Información: Escuela de Arte de Pamplona
MERCEDES PIRAMUELLES
ESCUELA MUNICIPAL DE ARTES Y OFICIOS “CATALINA DE OSCÁRIZ”
C/ Tajonar, 14 planta baja. 31006 Pamplona (antiguo colegio José Vilá) Teléf. 948 15 22 83
Realiza cursos monográficos y talleres trimestrales de dibujo y pintura.
Información: Escuela Municipal de Artes y Oficios Catalina de Oscáriz – Pamplona
CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE NAVARRA Paseo Antonio Pérez Goyena, 1. 31008 - PAMPLONA. Telf. 848 42 26 70
Para poder acceder al Conservatorio Superior se deberán cumplir los requisitos siguientes:
1º Estar en posesión de un título de Bachiller o haber superado la prueba de acceso a la universidad para mayores de
25 años. No obstante, los mayores de 19 años que no dispongan de dichos requisitos académicos también podrán
acceder mediante la superación de una prueba de madurez.
2º Superar la prueba de acceso a la especialidad musical correspondiente.
Información: Conservatorio Superior de Música de Navarra
ESCUELA DE MÚSICA "JOAQUÍN MAYA" c/ Chinchilla, 6. Pamplona. Teléf. 948 42 09 85 Es un centro de enseñanza musical no reglada de titularidad municipal. La oferta está dirigida a jóvenes y adultos
que estén empadronados en Pamplona, tengan o no conocimientos previos. El proceso de admisión se realiza
mediante un sorteo.
Oferta especialidades y cursos monográficos,
Información : Ayuntamiento de Pamplona -Escuela de Música Joaquín Maya
ESCUELA DE DANZA DE NAVARRA C/ Tajonar, 14., 31006 Pamplona. Teléf. 948 13 18 02
Cursos abiertos para adultos en los que se imparten clases de Danza Clásica, Flamenco y Danza Contemporánea.
Información: Escuela de Danza de Navarra - Nafarroako Dantza Eskola
CENTRO PÚBLICO DE EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS "JOSÉ Mª IRIBARREN" C/ Bartolomé de Carranza, 5. Pamplona. Teléf. 948 19 86 59
Las actividades de Formación Personal se imparten únicamente en el Centro Base de “José Mª Iribarren” en Pamplona
y son cursos cuatrimestrales básicos y de iniciación en las distintas materias ofertadas. Las clases se desarrollan en
sesiones de hora y media dos días a la semana. Horario desde las 9:00 horas hasta las 22:00 horas.
El Aula Mentor es un sistema de formación abierta, libre y a través de internet, que pretende responder a las
necesidades formativas individualizadas, garantizando una gran flexibilidad en el aprendizaje y una atención directa y
cercana al alumnado. Se trata de una iniciativa promovida por el Centro Nacional de Información y Comunicación
Educativa del Ministerio de Educación (C.N.I.C.E.) en colaboración con el Departamento de Educación del Gobierno de
Navarra. Información: CPEBPA José María Iribarren - Navarra
AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA Teléf. : 948 22 45 94 Organiza diversos talleres, algunos gratuitos: Talleres de intercambio de saberes "Tú sí que sabes", Intercambio de
tareas, así como cursos y talleres dirigidos a mujeres mayores de 55 años sobre informática. Información:
www.pamplona.es El Ayuntamiento de Pamplona organiza cursos de informática.
CIVIVOX
La red de Civivox de la Comarca de Pamplona ofrece cursos para todo tipo de públicos a lo largo de todo el año,
además de conferencias y tertulias, exposiciones, teatro, conciertos, visitas guiadas y concursos. Tan sólo debes estar
atento a la programación que cada mes se renueva en los centros y, si te interesa, apuntarte en la web municipal
TVE 'TVE English 'es un concepto original basado en el famoso Método Vaughan. Junto a Richard Vaughan, tres de los
mejores profesores de Vaughan te enseñarán lo más importante del idioma de una manera fresca, divertida y hecha a
medida para el alumno hispanohablante.
Información: TVE English
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O6
Ante la acuciante situación de crisis que venimos padeciendo caben adoptar muy diversas conductas, pero podríamos
concretar y precisar, de entrada, dos actitudes bien diferenciadas. O bien cabe seguir esperando a que cambie la situación
tan lamentable y penosa que padecemos, de forma pasiva, confiando en la llegada de tiempos mejores, apoyándonos en
excusas y fomentando entre tanto la dilación de nuestras respuestas. Practicando tan sólo en palabras de M. Foucault la lírica
del lamento.
O bien podemos actuar, interviniendo e intentando comportarnos de modo positivo, de forma comprometida. Esa parece
ser una de las respuestas más acorde ante la situación que vivimos, porque conviene precisar que tal y como afirmaba Sartre:
no somos lo que los otros hacen de nosotros, sino que somos lo que nosotros hacemos con lo que otros pretenden hacer o
han hecho previamente con nosotros.
Por ese motivo el comportamiento instalado en el pesimismo existencial carece de sentido. Porque las actitudes negativas
tienden a debilitar y a diluir la capacidad emprendedora y emancipatoria tanto de las personas como de los grupos
sociales.
Por tanto, si deseamos cambiar el curso de las cosas, si aspiramos a construir y conformar otro modo de obrar, otro tipo de
sociedad, otro modelo de relaciones humanas y sociales, entonces la participación activa frente a la indiferencia o la
pasividad es inexcusable.
De hecho si pensamos detenidamente, podremos constatar fácilmente que no existe una sola situación que no conlleve
realmente la posibilidad de una elección. El destino, como es fácil de constatar, se construye día a día, interviniendo y
actuando sin dejar al azar la dirección o el manejo de nuestras vidas.
Probablemente en ese proceso sembrado de inquietud y preñado de incertidumbre, sin duda difícil y complejo, no
encontremos de entrada respuestas inmediatas ni salidas viables, porque en ese caso no estaríamos hablando propiamente
de una situación tan crítica como la que vivimos
¿Qué podemos hacer? Por ejemplo actuar voluntariamente, de forma solidaria en nuestra comunidad. Y es que pesar de la
grave crisis que padecemos, y no sólo en el plano económico, el valor de la solidaridad parece comenzar a cotizarse en una
sociedad deficitaria de una cultura social asentada que defienda promoción de valores cívicos, de carácter ético y político.
La razón es clara. Sin solidaridad no es posible promover ni mantener una convivencia que no sea sólo conveniencia o que
se reduzca a la mera coexistencia o cohabitación. La horda sí que se compone únicamente de individuos agregados o
agrupados por factores diversos, principalmente interesados por motivaciones económicas.
Por ese motivo los proyectos solidarios abren la senda de la construcción de una nueva sensibilidad en las relaciones
interpersonales. Una nueva forma de tomar conciencia más allá de los vínculos de proximidad o afinidad personal. Hablamos
en términos de conciencia responsable y comprometida.
Y es que no cabe duda que cualquier iniciativa solidaria contribuye de forma efectiva a tomar conciencia y a darnos cuenta
de la importancia de implicarnos y comprometernos en la construcción y reconstrucción de una sociedad que requiere
inexorablemente de la participación ciudadana.
Porque, conviene recordar que ser voluntario es en primer lugar una forma de pensar, también un modo de ser, pero
principalmente actuar como voluntario es una forma de estar en el mundo. Podríamos decir en definitiva que se trata de
un modo de ser solidario y de estar comprometido cívicamente, participando activamente con la sociedad de su tiempo.
De hecho el voluntario, con su actitud altruista y desinteresada, rompe con la pasividad y quiebra la tentación de la
indiferencia. Actúa motivado por el principio de solidaridad y trabaja activamente para erradicar, y no sólo paliar o atenuar,
las causas reales de la necesidad o marginación social, y de ese modo contribuye de forma positiva al logro de una vida
más humana, más justa y sin duda más digna.
F. JAVIER BLÁZQUEZ RUIZ
Profesor del Aula de la Experiencia, UPNA.
Mª Teresa Font, desde la Plataforma de Voluntariado, nos ha enviado información muy interesante sobre este tema.
Nos ofrece “Reflexiones sobre el Voluntariado”
1-Razón de ser.
2-Elementos esenciales que lo definen frente a otras manifestaciones individuales.
3-Definición de la persona voluntaria.
4-Situación en Navarra.
5-Información sobre los recursos de voluntariado. Dentro de la Plataforma Navarra de Voluntariado oferta de campos de trabajo.
En esta revista detallamos el punto 5.
El resto de su contenido lo enviamos por correo electrónico. Merece la pena leerlo detenidamente.
Deseamos que os sea de utilidad.
e
O7
VOLUNTARIADO GERIÁTRICO
FRANCISCANO PAMPLONA
Avda. Carlos III, 22
31003 Pamplona (Navarra)
Tlfno. 948 24 38 19/ Fax 948 24 38
19
Sector de trabajo: acompañamiento a
personas mayores.
VIRGEN DE CODÉS
San Lázaro, 2
31210 Los Arcos (Navarra)
Tlfno. 948 64 07 61/ Fax. 948 64 07 61
Sector de trabajo: acompañamiento a
personas mayores.
SEI
C/ Francisco Bergamín 32, bajo
31004 Pamplona
Teléfono: 948 23 97 39
[email protected]//coordinació[email protected]
Sector de trabajo: atención infancia y juventud
inmigrante.
HNAS. HOSPITALARIAS
Joaquín Beúnza, 45
31014 Pamplona (Navarra)
Tlfno. 948 14 06 11
Sector de trabajo: acompañamiento
a personas con enfermedad mental.
FUNDACIÓN PROFESIONALES SOLIDARIOS
Plaza Pintor Paret 4, entre planta 4-5
31008 Pamplona
Tlfno. 948 36 55 98
Sector de trabajo: apoyo a población
necesitada.
FUNDACIÓN BANCO DE ALIMENTOS
Polígono Agustinos s/n
31013 Pamplona
Tlfno. 948 30 38 16/ Fax 948 30 38 16
Sector de trabajo: población necesitada.
ASOCIACIÓN GOIZARGI
C/ San Pedro, nº 10-Ent. Dcha.
31014 Pamplona
Tlfno. 660034101
Sector de trabajo: Trabajo del
duelo.
ASPACE NAVARRA
C/ Pintor Asarta nº 1
31007 Pamplona
Tlfno. 948 19 66 48
Sector de trabajo: atención a
personas con parálisis cerebral.
ADACEN
Cno. Zolina s/n
31192 Mutilva Baja (Navarra)
Tlfno. 948 17 65 60/ Fax. 948 17 13 18
Sector de trabajo: Atención de personas
que han sufrido daño cerebral.
AECC
Río Alzania, 31-1º
31006 Pamplona (Navarra)
Tlfno. 948 21 26 97
Sectores de trabajo: Divulgación,
prevención, investigación, formación y
atención sanitaria y asistencial del cáncer.
ACODIFNA
Dr. Labayen, 15 bajo
31012 Pamplona
Tlfno 948 36 67 39/ Fax 948 27 25 62
Sector de trabajo: atención a personas
con discapacidad física.
ADRA
Miguel Astráin, 12-13-b
31014 Pamplona
Tlfno. 948 07 39 62/ 661 957 480
Sectores de trabajo: Ayuda humanitaria y
de Emergencia, Educación Básica,
Desarrollo Económico y Salud Primaria
PLATAFORMA NAVARRA DE VOLUNTARIADO
OFERTA DE CAMPOS DE TRABAJO
ONCE
Aralar, 3
31002 Pamplona
Tlfno 948 20 63 11/ Fax: 948 20 63 12
Sector de trabajo: atención a personas
con discapacidad visual.
HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS
Beloso Alto 3,
31006 Pamplona
Tlfno. 948 23 18 00
Sector de trabajo: atención a
personas enfermas en el ámbito
hospitalario.
Se plasmó a sí misma, suplicante y suplicando, despojada de
orgullo y desnuda de dignidad. De rodillas, desolada,
desplegando sus brazos hacia él, como alas blancas de paloma
malherida. El desconsuelo está presente en su mirada, seca ya
de lágrimas, ausente en el dolor. Grita. La piedra respira y
recibe su llamada. La respuesta es el silencio y la indiferencia.
Se atormenta en el eterno desencuentro de la partida. Él
también está: poderoso, enorme. El primer moderno. Se formó
en anatomía para posteriormente poder modificarla. Ilógico en
las proporciones humanas e ilógico en los sentimientos, en las
emociones… Utilizó su genialidad como instrumento cercenador
de la piedra, del alma y del cuerpo.
La vida, caprichosa, urdió en su contra y les unió. Dejó de vivir
su vida para vivir la de él. Fue tutelada en una época de mujeres
eternamente tuteladas por hombres temerosos de su incipiente
libertad. Germinadora y paridora de belleza y del concepto
creador, exquisita en el proceso original de su propio universo.
Revistió de piel el mármol y el granito, haciéndolos más
cercanos, más íntimos. Llena de incertidumbres y de algunas
certezas que hicieron que su tormento fuese aún más duro y
devastador. Él, inmenso e intenso, hurtó su talento y
sensibilidad. Secuestró su ternura, su fragilidad, haciéndole más
vulnerable, hasta llegar a su total destrucción.
Camille Claudel y Auguste Rodin enlazaron amor y aniquilación
a partes no iguales. Perdió la más lúcida. Acabó loca.
BEGOTXU POVEDANO
Lo dejó todo. ¡Qué fácil se escribe!
Todo, país, ciudad, casa, padres, hermanos, abuelos,
compañeros y amigos de juventud y adolescencia,
vecinos y costumbres. Casi nada. Todo eso y muchas más
cosas que solo ella sabe. Estudió Marketing en la
universidad, pero allí no había futuro para ella. Algunos
amigos llevaban un año en Pamplona y le animaban, le
contaban que cuesta mucho al principio pero que hay
trabajo y se puede vivir.
Con veinticuatro años, el novio y el dinero justo para el
viaje, empezó otra vida con la determinación de trabajar
en lo que fuera.
Los tres meses del permiso de turista, los pasaron entre
pisos patera, dormitorios comunes y cocinas abarrotadas,
compartiendo (qué remedio) cosas que nunca había
imaginado.
Trabajó en varias tiendas y en todas las modalidades de
hostelería, con todos los horarios imaginables. Siempre
en precario, sin papeles, sin nómina, sin seguro. Así
durante dos años. Luego, hubo subvenciones y un patrón
desinteresadamente la contrató y pudo al menos
empezar a dormir sin miedo.
Tuvo una hija con su compañero que, para entonces, ya
le ponía los cuernos. Lo despachó después de darle más
de una oportunidad y siguió adelante buscándose la vida,
trabajando honradamente, soportando desprecios,
moscones, paternalismo y ayudas interesadas de los que
nos creemos buenas personas.
Su niña tiene ocho años, viven desde hace tiempo con un
joven de Pamplona que lleva dos años en paro. Es
guapísima y alegre, lleva la música y el ritmo en la sangre
y cuando habla de su hija se le iluminan los ojos
sonriendo feliz. Últimamente está muy preocupada, el
establecimiento en el que lleva seis años trabajando se
cierra el día 28 de febrero.
Está empezando a dudar. Habla con su familia y le dicen
que aquello está mejorando mucho, que hay trabajo, que
Guayaquil está más bonito que nunca…
Tengo la suerte de ser su amigo y pienso que se merece
una flor.
EPI OLITE
CELEBRAMOS EN CLASE EL DÍA DE LA MUJER
Y como todos los años nos regalamos frescas flores y preciosos textos
LA EDAD MADURA Conjunto escultórico
ADEMÁS, TRABAJADORA
O8
e
e
Amanece con pelo largo el día curvo de
las mujeres. ¡Qué poco es un sólo día
hermanas, qué poco para que el mundo
acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos, hasta la
tumba donde dormiremos, toda la
atropellada ruta de nuestras vidas,
deberían pavimentar de flores para
celebrarnos que no nos hagan como la
princesa Diana, que no vio ni oyó las
floridas avenidas postradas de pena de
Londres; nosotras queremos ver y oler las
flores.
Queremos flores de los que no se
alegraron cuando nacimos hembras en
vez de machos.
Queremos flores de los que nos cortaron
el clítoris y de los que nos vendaron los
pies.
Queremos flores de quienes no nos
mandaron al colegio para que
cuidáramos a los hermanos y ayudáramos
en la cocina.
Flores, del que se metió en la cama en la
noche para violarnos y nos tapó la boca
mientras nuestra madre dormía.
Queremos flores del que nos pagó menos
por el trabajo más pesado y del que nos
corrió cuando se dio cuenta que
estábamos embarazadas.
Queremos flores del que nos condenó a
muerte, forzándonos a parir a riesgo de
nuestras vidas.
Queremos flores del que se protege del
mal pensamiento, obligándonos al velo y
a cubrirnos el cuerpo; del que nos
prohíbe salir a la calle sin un hombre que
nos escolte.
Queremos flores de los que nos
quemaron por brujas y nos encerraron
por locas; flores del que nos pega, del
que se emborracha, del que se bebe
irredento el pago de la comida del mes.
Queremos flores de las que intrigan y
levantan calumnias. Flores de las que se
ensañan contra sus hijas, sus madres y
sus nueras, que albergan ponzoñas en su
corazón para las de su mismo género.
Amanece con pelo largo, el día curvo de
las mujeres. Queremos flores, hoy,
cuando nos corresponde el jardín del que
nos expulsaron.
GIOCONDA BELLI
MUJER CUIDADORA
HOMENAJE A TODAS
LAS MUJERES
O9
El 8 de marzo, Día de la Mujer y de la Mujer Trabajadora, quiero resaltar el rol
de la “Mujer Cuidadora” desde el paradigma de la inmigración. El fenómeno de la
inmigración tiene distintas manifestaciones, determinantes de una vivencia especial en
cada mujer. Así, el sentimiento de no pertenencia se manifiesta en forma de desarraigo,
ruptura familiar, vuelta a empezar, echar nuevas raíces, adaptación, distintos modos de
hablar, terminología nueva de la inmigrante a la hora de narrar sus experiencias, etc.
Todos estos fenómenos han producido conflictos de convivencia, nunca antes
imaginado.
Cualquier detalle de la conducta de la inmigrante -sus hábitos, su manera de
hablar, su acento- la delatan continuamente como “diferente”, como “extranjera”. Esta
percepción la impulsa a recorrer un largo trayecto vital hasta sentirse integrada. Al fin y
al cabo, su identidad también forma parte de alguna manera de la sociedad en la que
vive.
A partir de 1998, aproximadamente, los flujos migratorios se incrementan con
una mayoría de mujeres, las primeras inmigrantes. Su perfil, condicionado por el sexo,
es el más requerido en los países de acogida y se le brindan oportunidades laborales en
los puestos relacionados con el cuidado de las personas dependientes. En consecuencia,
la labor de la mujer cuidadora es la que alcanza más notoriedad. La demanda de tales
puestos de trabajo no estaba cubierta por la trabajadora nativa. Es el momento oportuno
de la llegada de las inmigrantes que, en tiempo récord, son contratadas por muchas
familias que preferían tener a sus parientes mayores o dependientes al cuidado de una
mujer en su propio hogar que internarlos en instituciones sociales.
No es una tarea fácil la de la cuidadora, ya que en ocasiones la persona a su
cargo depende de ella por completo y durante varios años. Este proceso suele implicar
un aumento progresivo de la dedicación en términos de tiempo y energía, dependiendo
de si la persona atendida es niño o mayor, de si presenta discapacidad física o mental o
un deterioro propio de la edad, además de rasgos específicos que faciliten o dificulten la
tarea de la asistente.
La razón principal de que la mayoría de personas cuidadoras sean mujeres
estriba en que, pese al paso del tiempo y las transformaciones sociales, han conservado
una naturaleza más empática, sensible y resolutiva en el marco familiar, características
que el hombre ha ido adquiriendo de forma paulatina y más tardía.
La mayoría de las mujeres cuidadoras son madres, con una edad que oscila
entre los 40 y 60 años. Hay casos en los que tienen que compartir el domicilio con la
persona a su cuidado y compatibilizan esta tarea con otros menesteres: cocinar, limpiar
la casa, hacer la compra, la colada, planchar, etc.
En definitiva, este rubro o sector laboral está mal remunerado y además, resulta
curioso y preocupante, carece del debido reconocimiento legal y social. El coste que
asume la Mujer Cuidadora en su vida es elevado en cuanto a salud, calidad de vida,
relaciones sociales, disponibilidad de tiempo propio y crecimiento profesional, ya que
muchas de ellas han venido con una profesión, título académico o segundo idioma, y
tienen que efectuar una homologación exigente para acceder a una mejora de su
empleo.
Cuidar de una persona dependiente constituye una misión trascendente, por lo
que la figura de la cuidadora, en el desarrollo de su ejercicio profesional, tendría que ser
asistida por los recursos socio-sanitarios para prevenir efectos psicológicos indeseados.
A su vez, el mejor soporte profesional beneficiaría al entorno familiar.
Con visión de futuro, sería muy importante revisar este sector laboral porque, a
medida que pasa el tiempo, los estándares varían, la población mayor va en crecimiento
y la tasa de natalidad decrece. En esas circunstancias, “la mujer cuidadora” de personas
dependientes es la que interviene y solventa las necesidades de cuidado, de forma que
los demás miembros de la familia pueden seguir haciendo su vida cotidiana.
Me gustaría decir: feliz día de la mujer trabajadora o viva la mujer cuidadora.
Me place decir: ¡Mujer, qué grande eres!
ZACARÍAS GLENNI e
10
EL AULA DE LA EXPERIENCIA: UN BALANCE PERSONAL
MARIAN HEREDIA GANUZA
1.- Empecé muy joven a trabajar, pero siempre he tenido inquietud por aprender
aunque de una manera que no me supusiera tensiones del tipo de exámenes.
Y la segunda razón porque me quedé en paro, y no quería perder el tiempo en casa.
2.- Respeto entre los compañeros y las otras actividades culturales que se organizan para
aprender fuera, desde luego, gracias a un grupo de personas con muchas inquietudes.
3.- Sí, en el sentido de emplear el tiempo libre, en cuanto a aprender. Primero le tenía que haber
dedicado más tiempo y segundo, en algunas asignaturas hubiera reducido temas, y algunos
darlos en más profundidad.
4.- Positiva.
5.- No lo tengo claro. UNED, cursos de extensión. Ver venir. Desde luego, si puedo, trabajaré.
JOSÉ IGNACIO LACASA ARREGUI
1.- Al aproximarse el momento de la jubilación, sin obligaciones a la vista,
sin aficiones en que ocupar el tiempo, sin cualidades para actividades
creadoras en campos como la literatura, las artes plásticas o la música,
era evidente que había que buscar alguna oferta de tipo cultural o
formativo, que a la vez permitiera entretenerse y disfrutar. Conocer el
Aula de la Experiencia de la UPNA y su programación en forma de
estudios reglados a lo largo de cuatro cursos, que por añadidura
conllevan el título propio de Diploma de Humanidades y Ciencias Sociales,
superaba lo imaginado.
2.- Entre los numerosos aspectos sobresalientes del Aula, destacaré dos:
en primer lugar, la dedicación, la entrega y la cercanía del profesorado,
extraordinario todo él, y en segundo, el increíble ambiente de
compañerismo, camaradería y amistad surgido entre los alumnos,
alentado por el afán y la iniciativa de algunos.
3.- El objetivo inicial de divertirse y gozar, manteniendo al mismo tiempo
hábitos de vida activa, conservando capacidades mentales y físicas e
incluso ampliando conocimientos, ha sido cubierto con creces.
Estos cuatro años han pasado en un instante.
4.- Memorable.
5.- Y ahora, ¿qué? Ésa es la cuestión. Estoy seguro
de que en estos meses próximos se pondrán los
cimientos para que todos esos logros, sensaciones
y sentimientos perduren.
ISABEL FERNÁNDEZ MURO
1.- Me motivó el deseo de aprender y conocer gente
nueva. Había oído hablar muy bien del Aula y decidí integrarme en
ella y conocer la Universidad.
2.- Me gustaría resaltar el buen hacer de los profesores, el ambiente
y compañerismo creado en clase y la participación de todos en la
organización y desarrollo de las múltiples actividades que se han
llevado a cabo durante los cuatro años.
3.- Sí, con creces.
4.- ¡¡Inolvidable!!
5.- Seguramente me matricularé en alguno de los cursos de
Extensión que me guste, para seguir aprendiendo y no perder el
contacto con los compañeros. Y al finalizar estos cursos, habrá que
intentar prolongar esto de alguna manera...
ROSA Mª RECA DE MIGUEL
1.- Adquirir conocimientos y conocer
gente nueva.
2.- La convivencia y el respeto
entre todos.
3.- Mis expectativas se han
cumplido con creces.
4.- Enriquecedora.
5.- Seguir en contacto con
los compañeros.
JAVI CANO ISO
1.- Me lo sugirió una amiga y sentí curiosidad.
2. El ambiente del curso, alumnado y profesores.
3.- Las expectativas se han cumplido con creces. He aprendido
y veo la vida desde puntos más novedosos.
4.- Vigorizante.
5.- Sentimientos, mucha pena. Proyectos, confío en encontrarlos.
1.- ¿Qué te motivó a venir al Aula de la Experiencia?
2.- ¿Qué resaltarías de tu paso por el Aula?
3.- ¿Se han cumplido tus expectativas?
4.- Resume en una palabra tu paso por el Aula.
5.- Y al finalizar, ¿qué?
Transcribimos las respuestas que nuestros compañeros voluntariamente han dado a las preguntas que
figuran en el epígrafe relacionadas con el Aula de la Experiencia.
MERCEDES PIRAMUELLES
ERNESTO PRIETO OSÉS
1.- Consideré que el paso a la jubilación sería
menos traumático y conocía la experiencia de
otras personas.
2.- Pasar por la universidad ha sido agradable,
he recordado el compañerismo de los años de
estudiante y he aguantado el reto que suponía
la vuelta a las aulas.
3.- Sí, he descubierto cosas nuevas y algunas me
han sorprendido.
4.- Alegría.
5.- No me despegaré del grupo
e intentaré colaborar para
seguir sintiéndome libre y vivo.
BLANCA MORENO SÁDABA
1.- Una asignatura pendiente.
2.- Todo, profesores, compañeros, el buen
ambiente que hemos tenido y lo bien que lo
hemos pasado.
3.- Todas a nivel académico y personal.
4.- Recomendable.
5.- Seguir en otras actividades.
CHARO MORENO BOZAL
1.- Ocupar el tiempo libre después
de la jubilación, la información que
tenia de amigos que habían asistido
a la misma se ajustaba a lo que me
podía interesar.
2.- El grupo tan estupendo y la
amistad.
3.- Sí, con creces.
4.- Enriquecedora.
5.- Seguir con actividades de
Aulexna o con otras ofertas que
existen de este estilo.
MILA ZUBIZARRETA ARBIZU
1.- Adquirir nuevos conocimientos.
2.- El buen nivel académico de los cursos y las
buenas relaciones entre compañeros.
3.- Sobradamente.
4.- Excelente.
5.- Seguir con la Extensión de Aulexna.
HERMINIO DÍEZ DEL POZO
1.- Poco antes de la jubilación,
tenía que hacer algo y me
atraía el entorno universitario, del que tenía
referencia por los estudios de mis hijas. Tenía
ilusión, y mi familia era conocedora de ello.
Ellas me matricularon, por lo cual les estoy
muy agradecido.
2.-Sobre todo a los compañeros que tengo y
he tenido a lo largo de estos cursos
majísimos, responsables y comprometidos.
A los profesores, que han sido capaces de
hacerme ver conceptos, formas diferentes,
cambiar y ampliar mis conocimientos.
3.-Sí, me he sentido a gusto. Mi relación con
los compañeros ha sido y será positiva y
algunos profesores me han dejado huella, han
removido mis convicciones culturales y
sociales.
11
1- ¿Qué resaltaría de su trabajo en el Aula de la Experiencia de la UPNA?
2- ¿Cree que la asistencia al Aula es positiva para las personas mayores?
3- Defina en una palabra su paso por el Aula.
JESÚS MARI OSÉS
1- De mi trabajo de docencia en el AE resaltaría la complicidad derivada de la edad entre profesor y estudiante.
También, la atención y la seriedad con la que se desarrollan las clases y el placer de trabajar con personas tan
atentas y tan vitales.
2- No tengo ninguna duda de que "los efectos" de pasar por el AE son positivos en un doble aspecto: el enfrentarse
a una docencia que requiere un cierto nivel y un esfuerzo personal de compromiso en la lectura de textos. Y, en
segundo lugar, el mundo de relaciones personales que se "tejen" durante estos cuatro años.
3- Sencillamente: placer.
LARTAUN DE EGIBAR URRUTIA.
1- El interés con que vienen los alumnos, una actitud general y que no decae en todo el curso.
2- Sin ninguna duda, porque es una forma de desarrollo personal, abre nuevas perspectivas
que se suman a la experiencia vital que ya poseen, posibilita nuevos cauces de socialización, y
todo ello favorece que sigan siendo miembros activos de la sociedad.
3- Vitalidad.
ASí VEN EL AULA NUESTROS PROFESORES
JAVIER LASPEÑAS
PATRICIA PLAZA
1 - Muchos aspectos, pero quiero destacar el interés por saber, la motivación, la capacidad de reflexión y de crítica.
Es un público muy exigente y ello conduce a que debo estar pendiente de toda cuestión relacionada con mi materia,
de la última noticia que se haya producido, porque ese día se plantea en clase. Es tanto el interés que percibo que
para mí es un aliciente, un incentivo muy estimulante en mi trabajo. Aprendo mucho de ellos y con ellos.
Aprendemos todos.
2 - ¡Por supuesto! Al margen de las variadas razones personales que cada uno tenga para volver a las aulas, pienso
que el Aula de la Experiencia es un punto de encuentro para retomar el estudio, el conocimiento; para incentivar las
relaciones personales, trabar nuevas amistades. Todo ello desde la sabiduría que nos dan los años y la experiencia,
en una etapa de la vida en la que se disfruta de cierta serenidad, tranquilidad ....
3 - ¿Dos palabras?: ¡SATISFACCIÓN Y EMOCIÓN!
MARCOS ANDRÉS
El título propio de la UPNA de Ciencias Humanas y Sociales me parece una de las mejores cosas que encuentro
ahora mismo en la Universidad. Y no lo digo por halagar a personas “mayores” que acuden a estudiar dicho título,
sino porque es uno de los pocos sitios donde el pensamiento crítico y la reflexión ocupan terreno universitario. De
todos es sabido que uno de los mayores problemas de la institución universitaria es su creciente mercantilismo,
homogeneidad en la educación e investigación, lo que lleva a una falta de creatividad importante y un escaso aporte
de las humanidades dentro de grados y másteres muy especializados. Me resulta muy interesante que muchas de
las personas que pasan por este título procedan de profesiones técnicas como Ingenieros. No sé si los estudiantes
del “Aula” encuentran lo que persiguen, pero lo que sí tengo muy claro es que lo buscan con los ojos brillantes y
eso es algo que ningún profesor puede permitirse el lujo de pasar por alto. Mi primera clase en el “Aula” terminó
con un fuerte aplauso de los estudiantes, algo que nunca me ha ocurrido en otra circunstancia docente (excepto
conferencias). Desde entonces doy todo lo que creo que puedo dar en ese contexto y siempre recibo muchísimo
más.
ROGER CAMPIONE
1 - Resaltaría que para mí, como profesor, y más en una época dominada por una universidad pública mermada en
recursos y por ello expuesta a las evanescentes competencias y habilidades a la boloñesa, ha sido un lujo poder ejercer la
enseñanza universitaria recuperando su espíritu primordial: la búsqueda y la transmisión del saber independientemente de
cualquier otro poder.
2 - No solo creo que es positiva la asistencia al Aula para las personas mayores sino que, en mi opinión, vosotros sois en
cierto sentido el futuro de la Universidad.
3 - Difícil respuesta... Inspirador
BEATRIZ ACHA UGARTE
1 - Lo positivo de entrar en contacto con alumnos/as con unas enormes ganas de aprender, de participar en las clases, y
con mucha curiosidad intelectual. Es difícil a veces dar con el tono adecuado para atraer a todos, pero cuando se consigue,
la experiencia resulta muy gratificante. El alumnado del Aula de la Experiencia es definitivamente especial y requiere de un
tratamiento también diferente, pero considero un lujo poder participar año tras año en esta experiencia.
2 - Sin ninguna duda. Lo que transmiten los alumnos/as es una amplia satisfacción por la oportunidad de ampliar o
profundizar conocimientos, pero también de conocer a gente nueva y entablar amistades. Tanto desde el punto de vista
académico como social y personal, ésta es una experiencia que, creo, sólo aporta beneficios. Pero además de lo positivo
para los alumnos, la asistencia al Aula -y con ello, la formación de “personas mayores”- beneficia al conjunto de la
sociedad, pues responde a la creciente necesidad de formación continua de amplios sectores de población
3 - DESAFÍO
TRABAJOS LITERARIOS REALIZADOS POR LOS ALUMNOS
12
Han llegado a nuestros pueblos y ciudades desde tierras
más o menos lejanas y a menudo compartimos espacios
en el mismo bloque de casas, en el trabajo, en el colegio
o en el consultorio médico. Sin embargo nuestra relación
superficial nos impide darnos cuenta de cómo viven
algunos de los momentos especiales de sus vidas.
Hoy todavía sorprendida he participado en uno de esos
eventos, punto de arranque de estas reflexiones.
A lo largo del año pasado un grupo de personas hemos
colaborado, con mayor o menor asiduidad, en la marcha
de un mercadillo solidario cuya actividad cesó en
noviembre. Respondimos a la llamada de una mujer
inquieta, generosa y preocupada por los asuntos sociales.
Una vez cubiertos los objetivos para los que se montó
solicitó continuar en los mismos locales –de propiedad
municipal- y decidió que los fondos recaudados se
destinaran a Cáritas y al comedor “París 365”
Éramos un grupo de unas treinta personas, la mayor
parte mujeres, amigas o conocidas de la organizadora del
mercadillo. Además también pasaron por allí algunos
emigrantes que, debido a la falta de trabajo,
determinaron colaborar. Un argentino, una polaca y un
senegalés.
El mes de diciembre recibimos una invitación para comer
en el comedor “París 365” un menú de 10 euros y charlar,
y de paso, se nos dijo, acompañar a Katia (polaca) a
celebrar su boda.
Acudimos a la sede de la Audiencia Provincial de Navarra
donde Katia y su novio argelino contrajeron matrimonio.
Después los novios, acompañados por dos amigos y
todas nosotras, nos trasladamos al comedor social. Iban
vestidos para la ocasión, ella de blanco inmaculado y él
con traje y corbata.
Brindamos por su felicidad. Antes de empezar a comer,
sin que se borrasen las sonrisas de sus caras, nos
dirigieron unas palabras de agradecimiento por estar
acompañándoles en la celebración. Un par de frases se
me quedaron grabadas: “Hechos como este nos hacen
creer en las personas. Nos llevan a pensar que un mundo
mejor es posible”
Aquel mismo día Katia había recibido una llamada para
un posible trabajo.
Durante la ceremonia civil de la boda y el banquete tuve
en mente a sus padres en todo momento. Me puse en su
lugar y los vi a muchos kilómetros de distancia.
Observaban cómo sus hijos se casaban en un país
extraño y celebraban su boda en un comedor social, con
un menú de diez euros.
MARIAN MARCO
EMIGRANTES
e
Joshean, Kiko, Mamel, Inatxo y yo estábamos aquella tarde de primeros de junio en nuestra choza del árbol en el río, "Aritzenea" la
llamábamos. Ya íbamos cumpliendo los ritos del final del curso como eran, primero, terminar de reconstruirla porque, como todos los años,
la última riada de la primavera se la había llevado y, segundo y especialmente gozoso, una forma de rebelión que consistía en subir al árbol
y comer de las cerezas que los frailes, Hermanos Maristas, tenían en el camino de Kalisoro, hasta terminar hartos y con dolor de tripas. Por
cierto, se trataba de una aventura que este año le había costado a alguno de nosotros una perdigonada de sal en el culo, regalo del hermano
Alejandro, que esperaba apostado a que estuviéramos arriba para dispararnos con una pequeña escopeta que tenía y cargaba con
cartuchos rellenos de sal que él mismo preparaba con esmero para la ocasión ¡¡¡ Cabrito el Hermano Alejandro !!!
Nuestra cuadrilla era diversa. Algunos, los del colegio "de los frailes", en Aritzenea compartíamos choza con otros amigos del pueblo, Jesús,
Basilio, Julián, "los de la escuela".
El Colegio, algo clasista, era gratuito para los chicos del pueblo, porque “Don” Martín Urrutia, indiano que había hecho fortuna en América,
quiso construir dos colegios en la localidad: de chicas y de chicos, separados como era habitual en la época (todavía ahora queda alguno así,
¿será para consagrar la igualdad de sexos?). Él decidió donarlos, para su "explotación", a los Hermanos Maristas e Hijas de la Caridad,
respectivamente; eso sí, con la condición de que la enseñanza fuera gratuita, salvo los “materiales”, para los alumnos del pueblo, unos
veinte, que éramos "los externos". El resto de estudiantes, más de 300, pagaban mucho dinero y procedían de ricas familias de las capitales:
Pamplona, San Sebastián, Bilbao y hasta Madrid y Barcelona.
Allí, en Aritzenea, empezamos a tomar conciencia de nuestra diferencia. Mientras “los de la escuela” hablaban habitualmente en euskera,
nosotros, “los del colegio”, poco a poco lo fuimos perdiendo y olvidando hasta expresarnos casi exclusivamente en castellano. Este
fenómeno lingüistico-social era la consecuencia de que en el colegio estaba prohibido hablar euskera, mientras en la escuela había un
maestro euskaldún que, a pesar de la presión institucional, se mantuvo en su sitio y permitió y potenció incluso su conservación y uso, un
caso insólito en aquel momento. Bravo por él.
Nuestros padres eligieron el colegio frente a la escuela por nuestro bien. Terminada la estancia en el centro, los alumnos del colegio seguían
estudiando después fuera del pueblo; en cambio, los de la escuela terminaban su aprendizaje a los catorce años y para casi todos ellos su
futuro se limitaba a ayudar en casa o trabajar. El colegio tenía, además, campos de deporte, frontones, cine y actividades lúdicas como
salidas y excursiones -equipamientos y programas extraescolares de los que carecían los chicos de la escuela-, por lo que nuestra
escolarización resultaba más completa y grata. En el fondo, creo que nuestros padres querían que nos pareciéramos a aquellos chicos de
“familias bien” que estaban internos en el colegio. Buen intento, gracias por ello.
Así, al terminar el bachillerato de entonces, la mayor parte continuamos nuestra formación en otras ciudades como Pamplona, Eibar o San
Sebastián, donde se practicaba la misma política respecto al euskera y donde, por lo tanto, se fue consolidando nuestro analfabetismo
respecto a nuestra lengua materna. Eso sí, con el tiempo, terminamos exhibiendo rimbombantes titulaciones en ingenierías, economía,
arquitectura y otras especialidades con el consiguiente sentimiento del deber cumplido para nuestros padres. Una buena formación, sin
duda, aunque el precio que pagamos, ahora lo vemos con nitidez, fue elevado. Hoy, en parte a causa de aquellos derroteros académicos,
somos analfabetos en nuestra propia lengua materna
Luego, en el devenir de la vida, unos y otros hemos ido desarrollando nuestra actividad laboral en diversos lugares geográficos que han
seguido condicionando nuestras actuaciones en cuanto al idioma. Nuestras posturas respecto al euskera también han sido diferentes, pero
todas ellas han intentado recuperar lo que perdimos: en parte por aquella agresión del sistema educativo y en parte también, justo es
reconocerlo, por nuestra comodidad y lo fácil que resultaba navegar a favor de la corriente.
Mirando atrás con añoranza, compruebo que en el uso del euskera y de su
enseñanza o en la educación en euskera no hemos avanzado mucho debido
a que, desde las instancias públicas, se están cuestionando modelos de
enseñanza en euskera mediante informes -de dudosa legalidad y nula
credibilidad- sobre sus centros educativos e irakasles. Enseñantes que
circulan propagados y denostados presuntamente desde nuestra propia
Administración Foral.
No se debe hacer política con el idioma, pero muchos políticos de todo
signo la hacen. Así les va y, lo que es peor, así nos va.
Al parecer, nuestra Administración, la de todos los navarros, no sabe nada
sobre la Resolución del Parlamento Europeo de 11 de septiembre de 2013
sobre lenguas amenazadas de de desaparición. El euskera es una de las
128 entre las 255 que se hablan en Europa. En ese informe se recomiendan
políticas de apoyo a las lenguas minoritarias, en especial a las que se hablan
en territorios que no tienen el reconocimiento de Estados. Por cierto,
tenemos representantes de nuestra Comunidad Foral en el Parlamento
Europeo: ¿se habrán enterado de esta resolución? Bueno, ahora tenemos que
volver a elegirlos.
Para terminar, aporto algunas reflexiones sobre este tema. François Alfonsi,
copresidente del Intergrupo de minorías de la Cámara Europea, dice: “Cada
vez que desaparece un idioma se debilita el patrimonio europeo”, “Las
lenguas minoritarias son fruto de una historia legítima, por lo que los
pueblos que las hablan deben tener un hueco en la Europa del futuro”.
Otros recordatorios: “Una Lengua no se pierde porque los que no la saben
no la aprendan sino porque los que la saben no la hablen”. "Hizkuntza bat ez
da galtzen ez dakitenek ikasten ez dutelako, dakitenek hitz egiten ez
dutelako baizik“
Me he puesto demasiado serio, la ocasión lo exige. Pero vuelvo a la reflexión
inicial sobre el euskera y, a pesar de mi propia situación de partida y de las
actuaciones de los diferentes gobiernos y administraciones, debo reconocer
que yo también soy analfabeto y culpable por ello. Barkatu.
Espero que no me condenéis por ello.
JOSE LUIS LEIZAGOYEN
ANALFABETOS Y CULPABLES
13
e
Ordenando papeles en la casa familiar he dado
con uno de mis viejos cuadernos. Lo he mirado
con atención y con cierta nostalgia y he vuelto a
encontrarme, inevitablemente, con una parte de
mi vida.
Hasta donde alcanzan mis recuerdos, primero el
lápiz, después la pluma y más adelante el
bolígrafo junto a una hoja de papel o un cuaderno,
han sido mis fieles compañeros. Tenía por
costumbre comprar un cuaderno y un bolígrafo al
empezar el curso. Era un ritual que señalaba el
comienzo de una nueva etapa en la que todo era
posible. De igual manera que para todas las
personas el día 1 de enero es la fecha del
comienzo del año, para mí, todavía hoy, los años
se miden por cursos escolares.
Al principio el cuaderno me proporcionaba placer
por el mero hecho de estrenar. Ya de mayor fue
cobrando otros significados y llenándose de
contenidos. Anotaba nuevos proyectos
ilusionantes, viejos hábitos que convenía
modificar, listas de tareas, fechas muy
significadas que no debía olvidar, libros que
podían resultarme interesantes… Todo estaba allí
recogido. Era como si al escribirlos, los proyectos,
los propósitos y los recordatorios adquirieran
mucha más fuerza. En aquellas hojas en blanco no
había imposiciones ni normas, ni era necesario
que otros estuvieran de acuerdo. Era un territorio,
un mundo, mío en exclusiva.
Unas veces se trataba de notas relacionadas con
las clases, otras, de un pensamiento, una idea que
atrapaba al vuelo para que no se escapara y en
ocasiones, en fin, de un garabato trazado en unos
instantes de distracción, en esos momentos en los
que se divaga pasando de un asunto a otro y sin
detenerse en ninguno. Había llamadas de atención
que me recordaban una página de un libro que
tenía que volver a consultar o una cita textual, una
exclamación que subrayaba un estado de ánimo y,
sobre todo, algunos textos cortos en los que
volcaba un pensamiento, una historia y hasta
opiniones sobre cuestiones de actualidad.
Tan elocuente como lo que escribía era la letra, la
caligrafía. Firme y segura, dubitativa, lenta, rápida,
nerviosa, bien dibujada y hasta con adornos,
ilegible, en ocasiones con cierta inclinación hacia
la derecha y otras con absoluta verticalidad. En
algunas hojas apenas se posaba el bolígrafo
acariciando el papel, en otras se clavaba con
fuerza y se diría que hasta con intención de que el
texto quedara bien remarcado.
Y salpicando las notas y los textos signos y
expresiones de todo tipo: de interrogación, de
admiración, de duda, de asombro…llenos de
impresiones personales. Fragmentos muy
significativos y expresivos de mi vida.
Sigo estrenándolos al comenzar cada curso. El
placer que me producen, tanto al escribir como al
encontrarme con uno de mis viejos cuadernos,
pasado el tiempo, no lo siento ni de lejos en el
ordenador, que me resulta mucho más frío e
impersonal. El genuino latido de la vida se registra
tanto en el contenido de la escritura como en la
forma en que utilizo mi querido instrumental: ese
papel y ese boli.
MARIAN MARCO
25 de febrero de 2014
Cuando el día 11 de febrero vi en el Parlamento de Navarra a Idoya Nieves
exponiendo las razones de su dimisión como directora gerente de la Hacienda
Tributaria de Navarra, sentí un escalofrío.
Me acordé de cuando en mi pueblo los mayores, para asustarnos, nos decían:
“va a caer una nevada más alta que ancha”.
A los pocos minutos pensé que era verdad. Fue cuando oí la rueda de prensa
de la Consejera de Economía y Hacienda y después las declaraciones de la
Presidenta del Gobierno, y vi sus caras. Se notaba que el deshielo podía
provocar un alud de proporciones catastróficas.
Menos mal que tenemos un servicio de emergencias eficacísimo. Al instante
pusieron en marcha todos los medios para al menos paliar los efectos de la
catástrofe. Lo primero, hay que bajar la temperatura ambiental, para que el
deshielo sea más lento y no se produzca el alud. La maquinaria a tope:
declaraciones, filtraciones, comparecencias, apaños...
Los “medios” de aquí, los de allí, los de más allá. Todo vale para enfriar. Todos
los quitaNieves sirven y, sobre todo, el más importante: el miedo.
Si no paramos el alud, nos arrastrará a todos. Si desaparecemos nosotros,
desaparecerá Navarra entera. Sin remedio
¡Vaya nevada, Idoya!
No sé cómo acabará esto, pero confío en el refrán: “Año de nieves, año de
bienes”.
Por lo menos tendremos agua.
EPI OLITE
CUADERNO Y BOLI AÑO DE NIEVES
EL DESHIELO
9 de marzo de 2014
Cuando se derrite la nieve en las ciudades -en el monte es otra cosa-, queda un
paisaje feo: la nieve pisoteada y sucia, salpicaduras por todas partes,
resbalones peligrosos, caen goterones desde las alturas. Un asco.
Eso es lo que siento, un asco infinito.
El servicio de emergencias hizo su trabajo a la perfección y el alud no se
produjo.
¡Estamos salvados! Navarra retrocediendo pero siempre “palante”. Lo único
importante es que manden siempre los mismos por nuestro bien, por
supuesto.
Lo que más me gusta es la tranquilidad de conciencia de todo el mundo. Nadie
es culpable de nada, todo es legal ¡Qué maravilla de leyes! ¡Qué suerte
tenemos! Ética estética, responsabilidades políticas, respeto al ciudadano. ¿Qué
serán esas cosas? ¡Qué raros son en otros países! Hacen una cosa que se llama
dimitir, ¿por qué será? No me lo explico. ¿Será algo cultural?
No hay que preocuparse, agua tenemos.
EPI OLITE
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Hoy, después de cincuenta años de tu nacimiento, volvemos a verte, a celebrar tu cumpleaños, a recordar cómo eras.
Tú eras la patria común de una chiquillería que hoy pinta, pintamos canas, a la que tú viste nacer y crecer subida a tu lomo.
Tu hibernabas como los osos, era época de escuela, de calor de cocina económica y de tareas memorizadas encima de la mesa
de la cocina.
La primavera, normalmente muy lluviosa, tampoco era propicia a callejear, pero con los primeros calores del verano tu vida y la
nuestra se volvían bulliciosas, se oían por todos tus rincones nuestros gritos, juegos y peleas. Vida, al fin y al cabo.
Conocíamos cada piedra tuya, cada recodo de tus caminos, desde el regacho de heladas aguas aun en el estío, hasta el río
grande prohibido y no por ello menos visitado; desde los prados donde nos tumbábamos al sol, hasta las umbrías donde
jugábamos al escondite.
Recorríamos tus caseríos, como buenos recaderos al atardecer, para comprar la leche y algunas hortalizas recién cogidas del
huerto.
Los más intrépidos entraban en los gallineros y provocaban gran escándalo entre las gallinas, alguna desaparecía y otras
quedaban en tan mal estado que tenían que ser sacrificadas antes de hora.
Cuando el verano estaba llegando a su fin era el tiempo de coger moras y acederas. Ah, si hubiesen conocido nuestras madres
sus propiedades medicinales... Para nosotros sólo eran hierbas ácidas que comíamos con fruición, al igual que las manzanas
aún verdes que robábamos para desesperación del casero y cuyos remordimientos y dolores de barriga venían a perturbar
nuestros sueños infantiles.
Recuerdo aquel olorcillo de las cenas veraniegas que, para exprimir el día al máximo, eran de bocadillo. Cenábamos sentados
en las escaleras exteriores, a la luz de aquella bombilla amarillenta, que contribuía a que las historias que los niños mayores
contaban tomasen matices tenebrosos para los pequeños.
Los hogares que en ti se asentaban también eran patria común; no existían puertas cerradas. Sólo al llegar la noche, cada
uno acudía a su nido como los pajarillos a descansar para, en la siguiente jornada, continuar los juegos con despreocupación.
Las madres también eran patria común. Recuerdo a mi madre que con sólo dos hijas a veces preparaba cinco o seis
meriendas, casi siempre de pan con chocolate. También a la señora Mercedes, la vecina de arriba, que con ocasión del
nacimiento de mi hermana -por supuesto, en casa-, me adoptó por unos días con su ya extensa familia. Recuerdo sus ricas
comidas, su mesa ocupada por un gran puchero, y mucho apetito en todos los comensales, algo de lo que yo carecía y que me
contagiaron un poco. También tengo en mi mente aquel sarampión que pasamos su hija menor y yo juntas en su cama, como
algo divertidísimo. Ahora la veo a sus noventa años con el Alzheimer que borra los recuerdos, pero ella me sigue llamando por
mi nombre infantil. Su gesto me produce una sensación infinita de cariño que espero no olvidar jamás.
Uno de aquellos niños, hoy reconvertido en un amante de las nuevas tecnologías, ha creado un blog, y por medio de él nos
comunica a los que vivimos en la diáspora las novedades que en ti se van sucediendo. Además, su gran idea consiste en ir
recogiendo todos nuestros recuerdos en un libro. Esos recuerdos y fotografías que son retazos pequeños de nuestra vida y
que nos han ido conformando tal y como somos.
Es por todo eso por lo que hoy volvemos a ti todos tus hijos. Es una fecha importante: las “bodas de oro”, que vamos a
celebrar poniendo nuestros recuerdos en común, alrededor de una mesa, que es como aquí lo celebramos todo. Asimismo, nos
acompaña la suerte: en tu interior nació ya hace muchos años un hotel importante, por lo que el cumpleaños feliz que todos
cantaremos resonará en tus entrañas maternales que a todos nos cuidó y hoy nos vuelve a acoger.
MERCHE MUÑOZ
En esta “Meza”, altar del mundo hoy,
te presentamos, Señor,
el pan y el vino de nuestro trabajo y sudor,
convertidos por la Consagración
en tu Cuerpo y en tu Sangre
que nos dan Vida Eterna, Resurrección,
que nos unen en familia y nos llenan de tu ardor.
Te haces uno con nosotros,
todo en secreto y divino silencio interior:
Tú en nosotros, nosotros en Ti, Señor.
Cielo y tierra se abrazan…
Nuestros cuerpos y almas en comunión…
¡Vuelven a abrirse los cielos!
¡Todo es amor, gracia y bendición!
¡Todo plenitud y esplendor!
¡Es la nueva Creación!
Por esta nuestra unión,
te pedimos, adorado Señor,
que la tierra se convierta en Cielo,
en tu prometida tierra de promisión,
como al principio de la Creación:
todo en armonía y comunión.
MARÍA PILAR ÚBEDA
NUESTRO BARRIO, NUESTRO HOGAR, NUESTRA MADRE
EUCARISTÍA
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Viernes, día 8 de noviembre de 2013. Una mañana brumosa, amenazaba lluvia. Todos/as puntuales, a las 11,30, con ganas de realizar un
paseo cultural por los lugares más comunes que el escritor, junto a su familia, frecuentó durante su corta etapa, aunque decisiva para su
formación y que dejó marcas imborrables en su persona. En sus memorias reconoce la importancia de esos años: “Es curioso que
habiendo tenido una infancia insignificante, toda la vida me la paso pensando en ella. El resto de la existencia me parece gris y poco
animada,..”
Allí estaba Tomás, con una cartera en bandolera y un micrófono sujeto a la cabeza que comunicaba con un altavoz en la cintura. Íbamos a
comenzar la aventura tras los pasos de Baroja. Nuestra cita era frente al nº 30 de la calle Nueva de Pamplona. Aquí, en el segundo piso,
estuvo la casa familiar de los Baroja y Nessi durante la corta estancia en Pamplona, de septiembre de 1881 a septiembre de 1886. Por
supuesto, no queda nada de ella pues fue derribada en 1972. En su lugar ahora existe un edificio bastante moderno.
En varios de sus libros, Baroja rememora algunos aspectos de la Pamplona que conoció, de la casa donde vivió y de la calle. Mediante
comentarios y lectura de varios textos de Baroja, Tomás Yerro nos introdujo de lleno en las memorias del autor. Esto comenzaba a
gustarme.
Por momentos me imaginaba a Baroja correteando, jugando (“al palmo, a las chapas, al marro,..”), subiéndose a los árboles, peleándose,
envenenando lagartijas con tabaco… en fin, haciendo diabluras por esta calle y por las calles de la vieja Iruña como cuenta en el libro
“Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox” en el que, a través de sus personajes, refleja su vida, la de su cuadrilla y la de
algunos personajes muy extraños: un hombre que daba caramelos envenenados, la “Chaleca”, una mujer estrafalaria que se ponía una
almohada sobre el vientre para parecer embarazada, Pepita la borracha, el cabo municipal Gonzalón que les perseguía, el Roncalés al que
engañó “el Maca”…
Pío Baroja recuerda la Pamplona amurallada cuyas puertas se cerraban por la noche, incómoda de vivir para los adultos pero divertidísima
para un niño pues el ambiente era un tanto bárbaro, receptáculo de pequeños aristócratas, de leguleyos, de militares y de curas (de sus
libros “La sensualidad pervertida” y “Juventud, egolatría”). En varios de sus libros habla de la ciudad con una mezcla de simpatía y
menosprecio, de sarcasmo y añoranza.
De su casa dice que era espaciosa. Baroja recuerda el gran pasillo donde los niños jugaban a la pelota, hecho que desesperaba a su abuela
por lo sucio que lo dejaban. Sus habitáculos eran un poco irregulares y con balcones anchos a la calle y un patio en la parte de atrás
(“Familia, infancia y juventud”, capítulo III). Abajo había una fonda y un almacén de grano. Era una casa heterogénea, con distintas alturas y
escaleras para pasar de una a otra, como consecuencia de que fue edificada en distintas épocas. Junto a su casa estaba el palacio del
marqués de Besolla.
Esta calle les resultaba tristísima tanto para él como para su familia; la abuela dijo de ella que era una “calle de muertes” (Eriotzeko kalia).
Era una de las salidas naturales de la ciudad hacia extramuros, por donde pasaban los cortejos fúnebres hacia el cementerio y los
condenados para ser ajusticiados junto a la Taconera. En ella había almacenes de granos, muchos carros, un convento de franciscanos y al
fondo, la Audiencia y la cárcel de la ciudad.
Es escalofriante el relato de Baroja que vio pasar bajo la ventana de su casa a un condenado a muerte (Toribio Eguía) acompañado por
curas cantando responsos y varias filas de paisanos con sus cirios amarillos en sus manos mientras las campanas de toda la ciudad
tocaban a muerto; en esa comitiva iba también el verdugo, de Burgos. Baroja lo describe como si fuera una estrella (con prestancia digna;
en la cabeza el pavero y al vientre faja ceñida). Su posterior ejecución y la visita, por la tarde, del cuerpo sin vida del reo en el patíbulo
que lo dejaron tan impresionado que no pudo dormir por la noche (de su libro de memorias “Desde la última vuelta del camino”, capítulo
VII). Baroja nunca pudo olvidar la imagen del reo y lo recordó en el primer poema de su libro “Canciones del suburbio”.
Continuamos el paseo, pasando por la plaza de San Francisco, seguramente un lugar conocido y frecuentado por Baroja aunque no habla
de él en sus escritos. Aquí estaba la Audiencia, un cuartel de la Guardia Civil, un convento y la cárcel de Pamplona. Paramos en la Cámara
de Comptos. Tomás aprovecha para contarnos cosas del edificio y de los usos que ha tenido.
Caminando nos dirigimos hacia la sede del departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra (antigua Escuela de Comercio y de
Magisterio) junto a la catedral y la plaza de San José. Pero antes de llegar, subiendo por la calle Curia, realizamos una parada frente a la
calle Compañía. Tomás nos cuenta algunas historias de esta calle: Desde el siglo XVI recibe este nombre porque aquí estaba el Colegio de
la Compañía de Jesús (actualmente la Escuela de Idiomas). En algún momento de sus escritos Baroja habla de esta calle y del centro.
Cerca de aquí, en la bajada de Javier, estaba el Colegio de Huarte, donde Baroja y sus hermanos estudiaron ingreso para acceder al
Instituto. Era un colegio con mucha fama en Pamplona. En su libro “Familia, adolescencia y juventud” capítulo III, Baroja relata con gran
detalle el grado de brutalidad que allí se vivía. Tomás nos leyó un texto que nos hizo sonreír más de una vez, al mismo tiempo que, por
dentro, nos provocaba cierta desazón (y ahora se habla de “bullying” o maltrato en los colegios…). Aquí tuvo un profesor, el cura don
Tirso Larequi, al que recordará como una mala bestia. Más tarde, en su libro “Juventud, egolatría” recordará a don Tirso como “un
canónigo sanguíneo, gordo y fiero” cuando cuenta la escena en la que ese canónigo quiso estrujarle el cuello por tararear responsos en la
catedral. Esto fue el inicio de su pensamiento anticlerical.
PASEO BAROJIANO POR LAS CALLES DE PAMPLONA
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Ya a las puertas del edificio del Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno
de Navarra, Tomás nos habla de sus características arquitectónicas. Como se
observa, es un edificio sólido, realizado en piedra noble. Fue construido por el
arquitecto Maximiano Hijón. De estilo clasicista en el que destaca la fachada,
renacentista, con adornos en algunas ventanas. En el interior sobresale el patio,
ahora cubierto, rodeado por columnas de hierro. Tomás nos hace observar los
grupos escultóricos de la cornisa superior y algunos relieves de la fachada; son
un homenaje a la ciencia y al saber. Fue construido en 1865 para ubicar el primer
Instituto público de segunda enseñanza de Pamplona. Hacia 1945 se destinó a
escuela de Comercio y de Magisterio y el instituto fue a la Plaza de la Cruz.
Era un edificio muy bien dotado de materiales aunque sin agua corriente, sin
baños (sólo letrinas); la luz eléctrica se instaló en 1895. Hasta que se creó la
Universidad privada, este Instituto fue el centro educativo-cultural de mayor
rango de Navarra. El grado de calidad en la enseñanza que aquí se impartía
traspasó las fronteras. En 1876 Navarra participó en la exposición universal de
Filadelfia presentando planos, materiales didácticos.. .de este centro educativo.
Para hablarnos de los relatos de Baroja y sus andanzas durante estos años,
Tomás nos llevó al precioso patio interior del edificio. Aquí, con sus comentarios
y la lectura de varios escritos, nos cautivó tanto que no nos dimos cuenta de la
hora que era. Habíamos pasado casi tres horas desde que comenzamos el paseo.
Aquí estudió Baroja durante 4 años. Ingresó en 1882. La visión que da del
funcionamiento del centro, del profesorado, etc., es demoledora. En su libro
“Familia, infancia y juventud”, capítulo VI, describe cómo sentía “un profundo
desvío por todo lo que fuera cultura,…… considerábamos al profesor como
nuestro enemigo natural” “Al entrar al instituto nuestra preocupación era ser
calaveras y atrevidos”. Y relata unas cuantas andanzas y desmanes o
barbaridades que realizaban en cuadrilla mientras vagabundeaban por las calles:
se metían en los garitos a beber vino y hablar con la gente mayor, luchaban a
pedradas con los seminaristas (“estudiantes de cura”), jugaban a la guerra
(“muchos chicos llevaban navaja y hubieran empleado armas de fuego de
tenerlas”), increpaban a los curas de la catedral y les ponían petardos en sus
casas, tiraban piedras al palacio del obispo…
Baroja no fue un buen estudiante. Sus hermanos fueron mucho mejores que él.
Tenía un mal concepto de todos los profesores porque le tenían por corto de
inteligencia. Sólo habla bien del de psicología, “hombre chiquito, con una cabeza
grande en forma de mazo, unos anteojos y unas barbas negras” aunque “no
recuerdo cómo se llamaba, me dijo: Usted, señor Baroja, tiene una inteligencia
clara, que, si la aprovecha, obtendrá fruto de ella”.
De don Gregorio Pano, profesor de matemáticas, que había sido uno de los
primeros directores del Instituto, en su libro “Familia…” capítulo VI dice que “era
un ejemplar típico de una fauna desaparecida”…”era un pobre viejo, lelo,
vanidoso e inofensivo”. En otro de sus libros, “Juventud, egolatría”, relata cómo
Gregorio Pano le decía con voz sepulcral: “no será usted ingeniero como su
padre. Usted no será nunca nada” (con lo que me imagino que no le favoreció
mucho para mejorar su autoestima).
Al final, ya muy tarde, algunos se habían marchado, Tomás nos leyó con voz
profunda el texto “Baroja, no serás nunca nada” y que aparece en el libro
“Juventud, egolatría”. En este mismo libro Baroja se refiere a la figura de Pablo
Sarasate, al que recuerda, cuando era un niño, pues le había visto, en las fiestas
de San Fermín, “paseando con sus melenas, su trasero redondo y unos zapatos
con unos taconcitos de a cuarta, que le daban el aire de una cocinera gorda, de
esas que se disfrazan de hombre en Carnaval” “Uno de los hombres más
amadamados y grotescos del mundo”. Y que sin embargo reconoce cómo “un
pueblo rudo y fanático olvidaba una fiesta de sangre para aclamar a un
violinista” (se refiere a cuando Sarasate salía al balcón del Hotel La Perla y tocaba
el violín para el pueblo).
Fue un paseo inolvidable. El principio que me irá llevando a leer alguno de sus
libros para conocerle un poco mejor. Para la realización de este trabajo, he
tenido que recurrir a varios textos encontrados en Internet que me han sido muy
valiosos para ampliar las informaciones tan fantásticas que nos dio Tomás.
Uno de los escritores que más me han inspirado ha sido Miguel Sánchez-Ostiz.
Precisamente para conocer su obra, su pensamiento, su carácter... he leído con
detenimiento su trabajo “Pío Baroja en el espejo de papel” de julio 2006 (revista
“Letras Libres”). También me ha servido su libro-ensayo “Derrotero de Pío Baroja”.
De todo lo leído y escuchado, deduzco que la obra de Baroja sigue estando
vigente.
FERMÍN CIRIZA
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Aprender, conocer gente con entusiasmo, nuevas vivencias, hacer amistades, motivación para tomar nuevas iniciativas,
oportunidades para conocer otros mundos, otros seres que estaban ahí, pero que resultaban ajenos y ocultos. Todo esto ha
supuesto el Aula de la Experiencia para mí.
Miro atrás y veo una larga vida dedicada al trabajo y a la familia. Al trabajo para la familia, para vivir, no sé si dignamente, o quizás
con aspiraciones en demasía. Pero, desde luego, sí luchando para que los hijos pudieran tener la ocasión de aprender, formarse y
educarse. En otras palabras, darles más oportunidades, aquellas que muchos de nuestra generación no tuvimos.
En mi caso, como en el de otras personas de mi edad, pasamos la primera parte de nuestras vidas en pueblos, donde la única
oportunidad que se nos brindaba era acudir a una escuela mixta a la que asistían niños y niñas desde los seis hasta los catorce
años y donde las posibilidades de aprendizaje progresivo eran muy escasas. Llegar a la escuela ya suponía un reto que implicaba
andar más de una hora por caminos en invierno y verano.
¿Qué nos esperaba después de acabar la escuela a los catorce años? Ayudar a los padres en las tareas del campo. Un poco más
tarde, llenarnos de coraje y escapar a la ciudad en busca de un futuro mejor. Trabajar duro y ahorrar para comprar una casa,
formar un hogar y ofrecer lo mejor a nuestros hijos a lo largo de su desarrollo.
Después de esta larga trayectoria, haciendo todo por los más próximos, llega una etapa de incertidumbre cuando los hijos forman
sus propias familias y se van del hogar. Yo ¿dónde estoy?, ¿qué hago por mí? Es en este momento en el que descubrir la existencia
del Aula de la Experiencia me ofrece la oportunidad de asistir en la universidad a unas clases impartidas por profesores de
distintas disciplinas.
Y sí que nos han enseñado y sí que hemos aprendido historia, arte, literatura, economía, sociología, política. Pero también hemos
aprendido lecciones de convivencia, respeto, relaciones, amistades. Incluso a través de esas enseñanzas nos han aflorado
sentimientos que quizá estaban un poco escondidos.
Entender las injusticias sociales y las desventajas sufridas por las personas que tienen más dificultades que otros. Mirar hacia
ciertos seres que están ahí, débiles, personas con discapacidad que se encuentran olvidadas, apartadas, sin familia y sin amigos.
¿Por qué no dedicarles algo de nosotros?, ¿unas palabras de afecto, de comprensión, un poco de cariño, algo de nuestro tiempo de
vez en cuando?
El efecto es muy enriquecedor. ¡Qué contentos se ponen y cómo lo agradecen, una visita, un paseo, una atención!
¡Ah¡ pero también es gratificante para nosotros; a cambio, recibimos una gran compensación de cariño.
SOCORRO ERANSUS
-- Hola, buenos días.
-- Hola, buenas noches.
-- ¿Puedo sentarme en su mesa?
-- No.
-- Bien, cogeré una silla y tomaré asiento.
-- Vale, lo que usted diga.
-- Está tomando café. ¿Cómo está?
-- ¡Fantástico!
-- ¡Camarero! Un té.
-- ¿Sabe una cosa? Yo pienso que el poder no se localiza en una
esfera o institución social concreta, sino que está repartido en
todo el ámbito de la acción humana.
-- Pues yo lo que hago es poner en una cazuela a calentar
mantequilla, añado cebolleta, ajo, jamón picado y lo rehogo.
-- Sin embargo hay manifestaciones trufadas de relaciones
de poder en ciertas formas sociales que condicionan y enmarcan
la práctica del poder en la sociedad, imponiendo la dominación.
-- Ya, ya, pero una vez rehogado, añades la harina y mezclas bien,
viertes leche poco a poco sin dejar de remover, trabajas la masa
hasta conseguir la bechamel y la extiendes para enfriarla.
-- Decididamente, el poder es relacional, la dominación es
institucional.
-- ¡Ah!, y cuando la masa esté fría, corta y moldea las
croquetas, enharinas, pasa por huevo y pan rallado y las
fríes en aceite.
-- Pues yo lo siento, pero me voy. Adiós, Mariano.
-- Adiós, Artur.
JESÚS PASCAL
Gracias por todos los momentos
que hemos compartido,
momentos llenos de sentimientos
y pensamientos compartidos.
Sueños y anhelos,
secretos, risas y lágrimas
y sobre todo amistad.
(Las personas crecen a través de la gente.
Si estamos en buena compañía, es más agradable)
JOSÉ RAMÓN PRIMO
POEMA SOBRE LA AMISTAD
MI PASO POR EL AULA DE LA EXPERIENCIA
DIALOGANDO, QUE ES GERUNDIO
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A mis queridos compañeros y compañeras de Aula:
En la Ribera, mañana gris de febrero, lluviosa, ventosa. El cierzo azotando de lo lindo y
con su batuta, dirigiendo el baile que las ramas de mi amigo el pino van describiendo
rítmica y acompasadamente.
Mientras esto sucede, yo observo, a través de la ventana, el paisaje que se me ofrece. Al
fondo, en la lejanía, como si de una fuga de luz se tratase, el Moncayo, majestuoso,
vestido de blanco, guiñándome el ojo a través de los brazos del pino, sumándose también
a mi compañía.
Por un momento, pienso: “Hace muchísimos años, y muy cerca de donde ahora me
encuentro, el Monasterio de Veruela, Gustavo Adolfo Bécquer estaría redactando sus
famosas cartas, eso sí, con un poco menos de calor del que yo, seguro, ahora dispongo, y
sin ningún medio de escritura que le permitiese cortar, copiar, corregir o volver a
empezar, como con los que yo ahora cuento y que las nuevas tecnologías ponen a mi
disposición.
Me he aventurado a utilizar ese mismo género epistolar para trasladar estas líneas a
vosotros, mis queridos compañeros de Aula.
En pocos meses finalizaremos esa hermosa aventura, en la que nuestro afán por
experimentar nuevas vivencias y adquirir nuevos conocimientos nos ha guiado durante
cuatro años a través de la Universidad. No ha sido óbice nuestra edad, que hemos suplido
con voluntad, con ganas y con interés, actitudes que hemos sabido transmitir y de las
que, a más de un profesor, hemos conseguido contagiar.
Han sido cuatro años muy enriquecedores. Además de recibir el bautismo de
universitarios, de conocer y profundizar en ese amplio y diverso abanico de materias que
nos han impartido, de haber pasado una buena parte de ese tiempo, juntos, en clase, en
viajes, en tertulias, en juegos, lo más importante ha sido, al menos, en mi caso, haber
tenido la oportunidad de conoceros.
Aún recuerdo el primer día de clase del primer curso, allá por el mes de septiembre, la
curiosidad que albergaba por saber y saludar a los que iban a ser mis compañeros de
aula. ¿Conoceré a alguien?, me preguntaba.
Las palabras que un profesor nos dirigió “Aquí habéis venido a pasarlo bien” me disiparon
algunas dudas previas. Esa frase la asumí como “primera enseñanza”, que, sin ninguna
duda, todos tomamos al pie de la letra, hicimos nuestra y no hemos olvidado en ningún
momento a lo largo de este viaje universitario.
Pero también los conocimientos que hemos adquirido han sido muchos y muy jugosos.
De ello se han encargado nuestros queridos profesores, que han hecho gala de una gran
profesionalidad y de un gran conocimiento de las materias que nos han ido impartiendo.
Nuestro paso por la Universidad no se ha reducido a ir a clase, ver y escuchar. En buena
parte hemos sido, con nuestras intervenciones, parte activa y dinamizadora de las
mismas. No hacía falta que se nos “provocase”, como acostumbra a decir un querido
profesor, para hacer preguntas sobre la materia que se nos impartía. Pretendíamos con
ellas resolver dudas y también, por qué no, expresar nuestro punto de vista, que no
necesariamente siempre era coincidente. Ello hacía que, en más de una ocasión,
consiguiéramos desviarles del guión que tenían establecido, contando, sin ninguna duda,
con su complicidad. Y si persistía la duda, siempre quedaban la hora del café y el viaje de
regreso a casa en el bus para intentar llegar a acuerdos.
Al comienzo de esta etapa universitaria, seguro que todos nosotros, sin riesgo a
equivocarnos, nos dimos cuenta de que ese grupo tenía mucho que decir. Así fue, así ha
sido y seguro que en el futuro lo será.
En nuestro balance universitario figuran un gran acierto en la elección de nuestro
delegado y subdelegada, una desinteresada colaboración por parte de todos en las
iniciativas que iban surgiendo y desarrollando, y una excelente relación de amistad que, a
medida que transcurría el tiempo, iba surgiendo, creciendo y fortaleciéndose entre todos
nosotros y que ahora nos va a tocar mantener.
Hace unos días, Lucía, mi adorable nieta, que, como todos los niños a su edad, es muy
espabilada y, aunque no lo parezca, se da cuenta de las cosas y seguro que, como
resultado de haberme escuchado alguna conversación, me preguntó: abuelo, cuando
acabes la Universidad, ¿qué vas a hacer?
Pregunta sabia y directa, como no podía ser menos al venir de una mujer. Mira, Lucía, le
contesté: ¡son tantas las cosas que hay para elegir, que quizá tú me tengas que ayudar!
Por ejemplo, ¿has oído hablar o sabes qué es el voluntariado? Es una forma de ayudar al
necesitado, sin recibir dinero a cambio. En Navarra y en Pamplona hay muchos centros
donde se puede prestar ese servicio. Comedores sociales adonde acuden los que no
disponen ni tan siquiera de dinero para alimentarse. Naves industriales donde se van
almacenando los alimentos que las empresas, fábricas, sociedades y particulares entregan
desinteresadamente y que después se van repartiendo entre los más necesitados.
-Entonces, abuelo, ¿ya no vas a seguir estudiando?
-Pues mira, Lucía, esa es otra opción que tenemos los “abuelos”. En Pamplona, hay
muchas escuelas para mayores, en las que, si queremos, y “a la carta”, podemos seguir
adelante con nuestra formación y de paso seguir manteniendo el contacto con los
compañeros.
Además no tengo por qué preocuparme de eso, pues, cuando terminé mi etapa laboral, o
sea, cuando dejé de trabajar, y, casi sin tener tiempo para pensar ¿y ahora qué hago?,
mamá y la abuela me pusieron en bandeja la posibilidad de acudir a la Universidad. Una
vez más, “sabia aportación de la mujer”, y por la que les estoy muy agradecido sobre todo
porque esa elección me permitió, entre otras muchas cosas, tener la oportunidad de
haber conocido a los que ahora son mis compañeros de Aula.
Sí, Lucía, aunque no me lo preguntas, estoy adivinando tus pensamientos…. ¡No te
preocupes! Elija lo que elija, no tengas ninguna duda de que me permitirá, como hasta
ahora, acudir algunos días, pero sobre todo los viernes, a esperar que tú y Marcos salgáis
del colegio y marchar hacia el McDonald´s, donde os estarán esperando vuestras
hamburguesas preferidas.
Con mucho cariño, un fuerte abrazo.
JESÚS J. SOTO
PUNTO Y
SEGUIDO
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Seguimos caminando…