revista abraxas 23, 2007 3-4

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  • 1

  • 2Ao II N 23 Segunda pocaRevista de Distribucin Gratuita

    Editor PropietarioLic. Waldo Garca

    Director EditorialPsic. Soc. Hugo Basile

    Colaboran en este nmero:Nicolas Locke Lic. Daniel

    Fernndez Lic. Marcelo DellaMora Prof. Daniel Gonzlez Lic.Daniel Gmez Cristian Varela

    Prof. Jorge Medina Carlos EstebanEspndola Guillermo Steffen

    Alberto Gonzlez

    CorreccinMara Julia Rodrguez

    DiseoPerlesvaus

    ImpresinAgencia Perdiodstica CID

    Avda. de Mayo 666 2do pisoTel: 43315050

    La direccin respeta la pluralidad ydiversidad de opiniones de quienes

    colaboran en este medio aunqueno necesariamente las comparte.

    Abraxas Magazine es una publicacin deEdiciones del Centauro, propiedad deWaldo A. Garca. Registro de la propiedadIntelectual en trmite. Tirada 3.000ejemplares. Tel. 49114213. Esta revistano se responsabiliza por la calidad de losservicios ofrecidos por los profesionaleso instituciones que en ella publicitan.Esta publicacin no acepta notas oartculos pagos. La eleccin de losartculos quedan bajo el criterio de loseditores y la direccin de la misma.Porser una revista de distribucin gratuitalas colaboraciones son ad honorem.Email:[email protected]:http://abraxasmagazine.wordpress.com

    Se nos hace imposible permanecerajenos al proceso electoral que acaba deatravesar nuestro pas, y es lgico, porun lado porque hacemos una publicacin de sociedad y cultura, y por el otroporque psiquis y sociedad van juntas,modificndose mutuamente.

    Esta vez, a diferencia de todas lasanteriores, no solo hemos elegido presidente, sino que tambin hemos elegido un gnero, como bien lo planteara laPresidenta electa en su discurso.

    Esto, en una sociedad que lleva altango, al ftbol y al compadrito en lasangre no es poco.

    Tampoco lo es para un pas patriarcal cuya historia est atravesada por laviolencia y el atropello del estado y unaburocracia sindical que arregla sus cuestiones a los golpes.

    Seguro que no es poco.

    No queremos hacer en esta editorialuna lectura psicolgica del caso, pero simencionar lo significativo de este triunfo.

    Y tambin lo significativo de este llamado de la Presidenta electa a hacersecargo de la parte que nos toca en la factura de este pas, un pas que acostumbra a tirar afuera las culpas individuales;que difcilmente se haga cargo de la grancontribucin individual al desastre general.

    Somos muy hipcritas como ciudadanos en nuestro hacer cotidiano, y somos hipcritas como profesionales, ycomo padres, y como educadores, ycomo trabajadores, y como constructores del pas en el cual vivimos. Y nosotros somos el pas, no un dibujito en elmapa, sino nosotros, hombres y mujeres de carne y hueso actuando cada da.

    Y seguramente tenemos esa hipocresa porque hemos sido educadoshipcritamente, aunque esto no justifica que, por propia decisin lo sigamossiendo.

    Uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer loque no quiere dice Mario Benedetti ensu poema. Pero tanto para una cosacomo para la otra hay que estar dispuestos a pagar un precio, y no me cabe dudade que ese precio, como planteaba enla editorial anterior, tiene mucho que vercon el pensar en uno sin perder de vistaa los dems. Hacer para uno pensandoen todos.

    Los datos que el mundo nos trae parecieran decirnos que esto no se puede,sin embargo es una cuestin de decisin:decidirnos a hacer el mundo que queremos ver. Juan Gelman cre un vocablopara esto: MUNDAR, hacer mundo.

    Y si el mundo es demasiado, pensemos el pas; y si sigue siendo demasiado, en nuestro mbito; y si an as nosparece demasiado, nuestro entorno inmediato. Y el ltimo eslabn, que somosnosotros, depende de lo que decidamos.

    Slo con empezar por ese ltimo eslabn, es suficiente para cambiar el resto.

    Hugo Basile

    Director

  • 3por lic. marcelo della mora

    En las cambiantes sociedades contemporneas,nuestro organismo debeadaptarse permanentementea situaciones de amenaza,respondiendo con nuevosequilibrios que a su vez configuran nuevas situaciones,que despiertan y activan sistemas de cambio, para mantener la homeostasis. El hombre no escapa a este paradigma de desequilibrio: frente acada nuevo desequilibrio responde con una nueva adaptacin. Luego de varias dcadas de descripciones, se considera indiscutidamente alestrs como un mecanismofisiolgico de homeostasis.En dicho mecanismo se producen diferentes niveles derespuestas que presentanimbricadas interconexiones,permitiendo la acomodacinbiolgica ante un estmulo (fsico o psicolgico, real o imaginario, interno o externo). Elorganismo se activa de muydistintas maneras, segn la persona trate de controlar la situacin o adopte unaactitud pasiva ante sta. Las conductasmotoras empleadas para hacer frente auna situacin estresante son especficaspara una situacin concreta o conductas ms generales para una amplia gamade situaciones, dependiendo de quconductas se han aprendido en ocasiones anteriores.

    La sensacin de nerviosismo que experimentamos antes de rendir un examen, en una entrevista de trabajo o enun encuentro con alguien para resolverun conflicto pendiente es lo que se conoce como ansiedad. En esos momentos nos sentimos inquietos, tensos, nostranspiran las manos y se nos acelera elpulso. La ansiedad es una emocin que,

    por un lado, nos permite adaptarnos asituaciones nuevas por eso es una respuesta adaptativa normal, pero tambinfunciona como un mecanismo de alertay de proteccin frente a una situacinde peligro real o imaginario. En generalsuele aparecer frente a situaciones decambio como mudarse de casa, de trabajo, de ciudad, un duelo o cualquier situacin repentina. Si la ansiedad esdesproporcionada y la tensin es permanente sentimos un desasosiego que nosparaliza, nos invalida para tomar decisiones y hasta podemos perder la capacidad para detectar el verdadero peligro;surge un malestar psicofsico que nosimpide relacionarnos con nuestro mediosocial porque las seales de alerta sedescontrolan.

    Cmo nos damos cuentade este malestar?

    Dolor en el pecho, palpitaciones, alteraciones del sueo(dificultades para conciliarlo,mantenerlo o despertarse varias veces durante la noche),contracturas musculares, acidez estomacal, fatiga y sensacin de ahogo son algunos delos sntomas fsicos tpicos deun cuadro que se denominatrastorno de ansiedad, y lessucede a muchas personasque tienen preocupacionesexcesivas y constantes sobreuna amplia gama de acontecimientos y situaciones: la salud, el dinero, la pareja, la familia o el trabajo, y como consecuencia presentan problemas de nerviosismo injustificados. Esta dificultad debe serabordada con un tratamientopsicoteraputico. Es muy pocoprobable que una persona supere estos trastornos sin ayuda profesional.

    La mayora de las personas no sabeque padece este trastorno y continadeambulando por consultorios en busca de una respuesta, desde mdicos dedistintas especialidades hasta complejosestudios sin encontrar una solucin a sumalestar. Muchas veces la persona creeque est sufriendo de un ataque al corazn, porque se le acelera el pulso, semarea y se agita, siente un dolor en laboca del estmago, se le tapan los odos y le transpiran las manos no puede evitar sentirse morir. En estas circunstancias evitan situaciones cotidianascomo ir al supermercado, manejar o salir de la casa. Aparece lo que tcnicamente se denomina ansiedadanticipatoria que se caracteriza por eltemor a volver a sufrir un nuevo estado

  • 4de desborde emocional, lo que aumenta la tensin mental y la predisposicinde sufrir una nueva crisis, un verdaderocrculo vicioso. A este tipo de malestarse lo conoce como ataque de pnico. Laspersonas que padecen estos trastornoscomienzan a autolimitarse y en la mayora de los casos suelen pasar periodosprolongados de encierro. Adems suelenaparecer algunos malestares fsicoscomo diarreas, lceras y otros problemas digestivos. Es importante detectara tiempo este tipo de cuadros porquemuchas personas deciden hacer unaconsulta psicolgica despus de muchotiempo de estar encerrados en la casa,o de no viajar en transporte pblico; tales casos suponen un tratamiento teraputico ms intenso y prolongado. Es importante tener en cuenta el contexto familiar y social, sobre todo para evaluarel apoyo y la contencin reales con losque cuenta la persona.

    Por otra parte, la exposicin a situaciones de estrs de forma repetida y sostenida en el tiempo determina patronesbiolgicos de respuesta frente a nuevassituaciones estresantes. Como consecuencia la persona vive en un estado dehiperalerta constante: el mundo es percibido como peligroso y el cuerpo se prepara para el potencial peligro, como siestuviera en permanente situacin dealarma. Esta sintomatologa corresponde a los llamados cuadros de estrspostraumticos y suelen aparecer asociados a trastornos depresivos, abuso dedrogas (legales o ilegales) y alcohol. Puede aparecer a cualquier edad, aunquesuele ser ms frecuente entre las personas jvenes, quiz porque tienen msposibilidades de exponerse a una mayorcantidad situaciones desencadenantes.Tambin es ms comn en aqullos individuos socialmente aislados.

    Por qu enfermamos? El estrscomo causa

    En 1979 Hans Seyle, considerado elpadre del estrs, dijo en un Congresocelebrado en Monte Carlo El hombremoderno debe aprender a dominar elestrs o se ver condenado al fracaso,la enfermedad y la muerte. Esta fuerteafirmacin tiene vigencia, sobre todo siconsideramos que las personas que solicitan tratamiento psicoteraputicotraen al consultorio las consecuenciasdel estrs: frustraciones, contrariedades,coacciones en el trabajo, insatisfaccinsexual, tedio y decepcin, rumiacin psquica, sndrome de burnout (estar que

    mado psquicamente), etc.

    Estrs etimolgicamente significatensin, y existe una estrecha relacinentre la tensin psquica (emocional) yla tensin fsica (muscular). El estrsconsta de dos componentes: por un ladola situacin (estmulo) que lo provoca, ypor otro la reaccin (respuesta) de lapersona, que quedar supeditada a laevaluacin que haga de esa situacin yque por lo tanto la perciba como buena,mala o neutra. Entonces, un evento esconsiderado estresante cuando la persona percibe la potencial peligrosidad delmismo para su bienestar. Ante circunstancias estresantes, algunas personas reaccionan disminuyendo su rendimientoo presentando afectos negativos, mientras que otras resisten exitosamente almismo.

    Cmo podemos controlar el estrsy las tensiones cotidianas? Modificandolos pensamientos, as como las situaciones y conductas que los producen, sustituyendo las respuestas de ansiedad ytensin por otras de relajacin. La forma en que percibimos los hechos de larealidad interacta tanto con nuestraevaluacin cognitiva y emocional comocon nuestra conducta. Las interpretaciones equivocadas de la realidad se corresponden con emociones negativas de tristeza, falta de motivacin y bajaautoestima que conllevan conductasproblemticas como: conductas negativas en el trabajo, apata, enfrentamientos con los compaeros y/o supervisores, problemas con la pareja. Lascreencias relacionadas con la incompetencia o descalificacin personal conllevan un incremento de ansiedad perturbadora que incide negativamente en lasemociones y las conductas, y lleva a unadisminucin de la autoestima.

    Cmo identificar los sntomas delos trastornos de ansiedad?

    Sntomas de la esfera emocional:sensacin de inquietud, impaciencia,miedo, inseguridad, irritabilidad.

    Sntomas de la esfera intelectual:preocupaciones, pensamientos negativos, sentimiento de inseguridad o incapacidad, baja autoestima, dificultad paratomar decisiones. Dificultades en la expresin oral: tartamudeo. Falta de concentracin. Conductas de evitacin.

    Sntomas en el cuerpo: contracturasy dolores musculares, bruxismo, palpi

    taciones y aumento de la tensin arterial(por el aumento de los niveles denoradrenalina), accesos de calor,sofocaciones y ahogos, respiracin acelerada, opresin en el pecho, acidez, diarrea o constipacin, nuseas, tensinmuscular y fatiga, insomnio, hormigueoen el cuerpo, dolores de cabeza, sudoracin excesiva, frigidez o impotencia,eyaculacin precoz.

    Qu hacer?

    Existen programas de entrenamiento y tratamientos especficos cuyo objetivo fundamental es ayudar al sujeto aaumentar la autoaceptacin, laautoestima y la tolerancia a la frustracin mediante un enfoque constructivo.Es importante que la persona seinvolucre en su propio proceso: que estmotivado y que tenga confianza en suscapacidades.

    El Lic. Marcelo Della Mora es Psiclogo Epidemilogo y director de la Asociacin Argentina de Psicologa IntegralPRISMA

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    actividad o llmenosal 49114213

  • 5Los adolescentes pobres argentinosconstituyen el principal grupo de riesgoen conductas adictivas hoy. Desde el alcohol y el cigarrillo, hasta drogarse conpegamento para no sentir hambre.

    Los adolescentes hacen una combinacin nefasta, ya que empiezan con uncigarrillo y despus lo combinan con unacerveza. Y despus de la cerveza vieneel vino barato en jarra con algn roche,y todos los aperitivos conocidos, y comoeso despus de un tiempo no satisface,se empieza con la marihuana y la cocana super cortada (sal, lana de vidrio o,vidrio molido de los tubos florecentes),hasta tener un grado de dependencia delque no pueden salir.

    Est comprobado mediantetomografas cerebrales que con el uso demarihuana el cerebro se deteriora, provocando dificultad para la concentraciny otro tipo de secuelas que no puedensuperarse porque las neuronas no se regeneran. Y como este proceso no se notade un da para el otro, sino que es lentoy de varios aos, el adicto cree que noest afectado por su adiccin hasta quees tarde. Por otra parte, la realidad indica que en la actualidad aumentaron loscasos de chicos de 10 o 12 aos que llegan a internarse por drogarse con pegamento. Esto sucede porque son chicosque viven en situacion de calle, o quelos padres trabajan y los dejan solos, yel hambre los lleva a `alimentarse conese pegamento, es decir, drogarse parapaliar el hambre.

    Dentro de la categora de losinhalantes se encuentran ciertas sustancias que no son consideradas drogas,como el pegamento, los disolventes y los

    aerosoles (productos de limpieza, porejemplo). La mayora de las sustanciasinhaladas (esnifadas) con intencin deconseguir un efecto psicolgico) tienenuna accin depresora sobre el sistemanervioso central. En dosis bajas puedentener un leve efecto euforizante, pero endosis superiores el consumidor pierde elcontrol o la conciencia. Los efectos aparecen en el acto y pueden permanecerhasta 45 minutos. El dolor de cabeza,nuseas y mareo vienen a continuacin.La inhalacin de estas sustancias es nociva para la visin, el pensamiento y elcontrol de los msculos y de los reflejos. A veces se producen lesiones permanentes y algunos aerosoles concentrados pueden producir la muerte. Aunque no es probable que se desarrolledependencia fsica, s aparece tolerancia en ocasiones. Otros productos cuyageneralizacin ha alarmado a las autoridades sanitarias son los denominadospoppers, de supuesto efecto afrodisiaco, como el nitrato de isoamilo, que seemplea en medicina como dilatador delos vasos sanguneos.

    La inhalacin prolongada deestas sustancias puede lesionarel sistema circulatorio y tenerefectos nocivos relacionadoscon ese sistema.

    El paco es una de las cinco oseis variedades conocidas de lapasta base de cocana, otra es elcrack. Se trata de una droga poderosa de produccin muy casera, de alta toxicidad y que causadaos muy severos. A diferenciadel clorhidrato de cocana, paracuya elaboracin se necesita unlaboratorio y cierta complejidad

    en la infraestructura, el paco es de elaboracin domstica, lo que lo hace muybarato y accesible. En la Argentina cuesta en estos momentos $1o $3, detrsde un paco no est el grannarcotraficante internacional ni un cartel colombiano. Lo produce cualquieray lo consumen los hijos de la pobreza, elpibe que ya es vctima de desigualdadesy que esta droga le quita su ltimo patrimonio, que es su salud, terminandopor perder su futuro".

    De sto debe tomar conciencia lasociedad: esta droga, que cada da pegams y ms en las villas, castiga a los chicos que ya venan golpeados socialmente por la mala nutricin, que se iniciancon el pegamento o el alcohol y a los 13o 14 aos empiezan con el paco. El crack,su pariente norteamericano, fue el detonante en los EE.UU de una mayor conciencia social sobre el problema de las

    P E G A M E N T O M A R I H U A N A Y PA C O

    por Prof. Daniel Gonzlez

    [email protected]

  • 6adicciones. Ojal en nuestra sociedad setome la misma conciencia, y como allel crack fue motor de una movilizacincolectiva contra la droga, aqu la sociedad debera dar una respuesta rpida yeficaz. Y esto pasa tambin por las leyes,por tomar conciencia de que en este casola lucha no es contra los grandes traficantes ni contra redes complejas que necesiten un tratamiento de las fuerzas federales y que se necesita una respuestalocal al tratarse de minoristas, de ban

    das marginales instaladas en las villas yall hay que atacarlas con rapidez, brindando el Estado Prevencin y no Represin al que consume. Se sabe que unarespuesta represiva o exclusivamentesanitaria no solucionar todo el problema, porque los chicos en vulnerabilidadpsicosocial estn y seguirn all, en lasesquinas de los barrios ms pobres, sinsueos, sin futuro, pensando en cmovivir el hoy y dispuestos a apostar a nuevas experiencias aniquiladoras. La res

    puesta debe ser tambin social, empezar a abrirles puertas hacia adelante, capacitarlos, ayudarlos a que generen supropio trabajo. Hay un poeta irlands,Seamus Heaney, que dice: "hay unavida antes de la muerte?", pregunta quenos puede hacer cualquiera de estos chicos. Y es la sociedad la que debe hacerles descubrir que s, que hay vida y queadems, merece y vale la pena ser vivida.

    BiocreatividadProceso bioenergtico de auto rea

    lizacin.(Del sueo a la realidad)Dr. Gerardo SmolarRicardo Bergara Ediciones

    Desde que Wilhelm Reich , en su libro Anlisis del carcter, sentara lasbases para la vegetoterapia; hastaAlexander Lowen, su discpulo, con lacontinuacin del trabajo de su maestro,la bioenergtica ha recorrido un largocamino superando los diferentes obstculos que fueron apareciendo.

    Hoy es casi imposible suponer una

    psiquis que no influya sobre el cuerpobloqueando el libre fluir de la energavital por medio de bloqueos y corazasmusculares.

    Si bien hay mucho material editadodesde entonces, el Dr. Smolar es uno delos primeros en editar un material original consecuencia de su larga experiencia y su trayectoria como Director dela Escuela de Bioenergtica yBiocreatividad, en nuestro pas.

    Biocreatividad marca precisamente ese recorrido a travs de sus pginas,volcando las reflexiones sobre sus trabajos aplicados a diferentes campos,junto a la profesora Ada Smolar: Medicina, educacin, campo grupal, creatividad, expresin, asistencia, son soloalgunos de los destinos posibles para eluso de la Bioenergtica, y por medio deeste verdadero texto, nos introduce ynos gua por los mismos.

    El Dr. Smolar ha introducido a la

    Bioenergtica enespacios todavareticentes hastahace poco, comoser la Universidadde Buenos Aires,abriendo de estamanera el caminohacia ciencias tradicionales que, muchas veces, se cierran ante sus propios prejuicios.

    Bioenergtica es hoy, y luego de varias dcadas, uno de los modelos teraputicos ms completos, ya que en else juegan psiquis y soma, mente y cuerpo, pero puestos ambos sobre el escenario, dejando en claro que el discursopuede engaar, pero en el cuerpo estescrito el mapa de nuestra historia, ytrabajar sobre l nos ayuda a desandaralgunos caminos, ponindonos frente afrente con nuestra propia esencia.

  • 7Compositor y valoradoviolinista de origen italiano.Sus dotes y su apariencia ledieron fama de diablico,pero el pblico y los msicoslo idolatraban. Paganini ampli las posibi l idadesinterpretativas del violn mediante digitaciones especiales y posiciones muy avanzadas en el diapasn, y termin con los mitos de la necesidad de ciertas condicionesfsicas para la ejecucin delinstrumento.

    Debido a su tcnica y unextremo magnetismo personal, Paganini no fue solamente el ms famoso virtuoso del violn, sino tambin, el primeroen demostrar la trascendencia de lavirtuosidad como un elemento en elarte.

    Nacido en Gnova el 27 de Octubrede 1792, fue hijo de un comerciante aficionado a la mandolina, y ser stequien lo iniciar a los cinco aos en elmundo de la msica.

    Se sabe muy poco de la niez y formacin musical de Paganini, salvo de algunos conciertos realizados como nioprodigio. Su vida est llena de mitos ycreencias, por ejemplo, que su formacin en violn fue autodidacta hasta loscatorce aos, pero que tom alguna lecciones con el prestigioso GiacomoGnecco. Tambin se form como guitarrista, revelndose como concertista deeste instrumento.

    A los diecinueve aos se radica en laciudad Toscana de Lucca, ciudad quequedar deslumbrada por las enormescualidades como violinista, pero tambin es esta ciudad la que inicia aPaganini en los primeros romances. De

    aqu en ms la msica y las mujeres seran sus pasiones.

    Su primer idilio se llam EleonoraBucchianeri. Paganini se hospedaba enla casa de la familia de dicha seorita yfue merecedora de sonatas para violn yguitarra.

    Su estada en Lucca le permite conocer a la hermana de Napolen,Eleonora Baciocchi, quien se convierteen su protectora. Cuando Eleonora eselevada a la dignidad de Duquesa deToscana, unifica las dos orquestas existentes en Lucca y nombra a Paganini segundo violn de la misma. Luego se lonombra Capitn Honorario de la Guardia, Virtuoso de Cmara y profesor privado del nuevo duque. Las creencias dela poca hacan suponer que Paganini,obtuvo estos cargos no solo por su virtuosismo con el violn sino tambin porser amante de la duquesa.

    En 1813 abandon Lucca y comenza hacer giras por Italia, donde su formade interpretar atrajo la atencin de quienes lo escuchaban. En esta poca se pre

    sent en Miln ejecutando unas variaciones y adems de usar solamente lacuarta cuerda del violn, introdujo losarmnicos simples y dobles, que son

    sonidos muy agudosconseguidos acariciandolas cuerdas del instrumento en un tramos cercano al puente del mismo. Algunos estudiososde la biografa dePaganini creen que esaqu donde nace la leyenda que asocia las virtudes de Paganini a unpacto con el diablo...

    Luego del xito enMiln regresa a Gnovapero al poco tiempo sefuga con una joven deveinte aos que dejembarazada. Pero el padre la jovencita lo denuncia por rapto y estupro, siendo arrestado y

    encarcelado. Pudo salir de prisin firmando un acuerdo con el padre de lajoven, que consista en el pago de unasuma de dinero en dos cuotas. Una vezlibre trat de eludir la segunda cuota,lo que motiv una nueva demanda judicial, y lo oblig a pagar mucho msdinero que lo pactado en un principio.Finalmente el beb de la joven nacimuerto.

    En 1821 se fuga nuevamente conuna joven llamada Carolina Banchieri,pero recordando la experiencia anterior, a los cuatro das la manda de regreso. Cae enfermo y le diagnosticansfilis, y viendo que se le esfumaban lasposibilidades de un matrimonio, cae enun estado depresivo apartndose pordos aos de los escenarios.

    En 1828 algo recuperado pero conpoca visin, hace una gira por toda Italia acompaado de la cantante AntoniaBianchi que tambin sera su amantey le dara un hijo, pero la pareja durara poco tiempo.

    En ese ao viaja a Viena, ms tar

    por prof. jorge medina

  • 8de a Pars y en 1831 a Londres. Aqu esdonde protagoniza otra aventura amorosa, fugndose con la hija de su secretario, lo que dio lugar a un escndalo periodstico de gran magnitud . En Pars conoci al pianista y compositor hngaroFranz Liszt, que, fascinado por su tcnica, desarroll un correlato pianstico inspirado en lo que Paganini haba hechocon el violn. En 1833 en la misma ciudad, le encarg a Hctor Berlioz un concierto para viola y orquesta; el compositor francs realiz Harold en Italia,pero Paganini nunca la interpret. Renunci a las giras en 1834. En la mayora de sus espectculos usaba la improvisacin. Esto indica lo cercano que estaba su arte al mundo del espectculo.En 1837 se encontraba cargado de deudas y se introduce en negocios de prstamos de dinero e inaugura en Pars elllamado Casino Paganini, proyecto a mitad de camino entre sala de conciertosy sala de juegos, terminando por ser perseguido por la ley.

    Ya en 1839, radicado en Niza se agrava su salud, por la degeneracin infecciosa producida por la sfilis, falleciendo en 1840. Fue el fin de una vida llenade xitos y honores, pero el fin de unalarga lista de conflictos sentimentales,morales y econmicos.

    Despus de fallecer, el Obispo deNiza, prohibi su entierro, aludiendoque Paganini haba rehusado la extremauncin. Haban pasado cuatro mesesde su muerte y el cuerpo se encontrabaen la bodega de la casa en la que haba

    Michel Thomas (Saint Pierre, Isla deReunin, 26 de febrero de 1958 certificado de nacimiento o 1956), conocidocomo Michel Houellebecq, es un poeta,novelista y ensayista francs, autor delas novelas Las partculas elementalesy Plataforma, que se convirtieron en hitos de la nueva narrativa francesa de finales del siglo XX y comienzos del XXI.Ambas le otorgaron cierta consideracinliteraria pero tambin dieron lugar al llamado fenmeno Houellebecq, queprovoc numerosos y apasionados debates en la prensa internacional.

    Hijo de padres atpicos que, al parecer, se desentendieron de l desde muypequeo, pas su infancia y adolescencia con su abuela paterna, de la cualadopt su apellido como pseudnimo.De este hecho biogrfico nacen algunosde sus temas recurrentes en su obra,como su fijacin en las miserias afectivasdel hombre contemporneo. En 1980 selicencia como ingeniero agrnomo. Trabaj un tiempo como informtico, experiencia que quedar reflejada en su primera novela.

    Con la publicacin de Extension dudomaine de la lutte, en 1994, se lo lleg a comparar con El extranjero deCamus, y pas del anonimato total aconvertirse, gracias exclusivamente alboca a boca, en autor de uno de los libros ms vendidos del ao. La obra fuetraducida a numerosas lenguas (entreellas el espaol, con el ttulo Ampliacindel campo de batalla) y se dio a conocer al gran pblico. Algunos crticos, cogidos a contrapi, creyeron que su xitosera flor de un da, pero ese vaticiniose disip de golpe con la publicacin desu segunda novela,Les Particuleslmentaires, considerado el mejor libro

    expirado. Finalmente por intervencindel rey Carlos Alberto, el cuerpo se traslad a Gnova y en 1876 el nieto dePaganini hizo que fuera enterrado en elcementerio de Parma.

    Al momento de fallecer posea veintids valiosos instrumentos, incluyendo11 Stradivari entre violines, violas ycellos, as com violines Amati y Guarneri(su preferido era un Guarneri del Gesude 1742).

    Aunque la personalidad, el magnetismo y la mstica de Paganini fueron inimitables, los aspectos puramente tcnicos de su interpretacin fueron rpidamente analizados y copiados. De suscontemporneos, Ernst lleg a ser suimgen ms cercana, mientras queBerrito y Vieuxtemps fueron taninfludos, como otros representantes dela tradicin francobelga establecida porla escuela de Viotti.

    Pero los principales admiradores dePaganini fueron intrpretes y compositores no violinistas, como Chopin, Lizt,Schumann y Brahms.

    De esta convulsionada vida quedansus obras y la influencia ejercida en grancantidad de compositores del siglo XIX yXX. Sus obras incluyen veinticuatro caprichos para violn solo (18011807), seisconciertos y varias sonatas. Adems crenumerosas obras en las que involucrabade alguna manera a la guitarra, exactamente unas 200 piezas.

    por alberto gonzlez

  • 9francs de 1998 por la revista Lire y galardonada con el Prix Novembre. Esemismo ao obtuvo adems el PremioNacional de las Letras para jvenes talentos. Su tercera novela, Plateforme, leconvirti definitivamente en estrellameditica, no slo por traducirse a msde 25 lenguas, sino por ser objeto de unaagria polmica en torno a su supuestaislamofobia y por su visin amoral de laexplotacin sexual del Tercer Mundo.

    A causa de la presin meditica, dejFrancia y vivi en Irlanda durante algunos aos. Despus se instal en el surde Espaa, donde reside actualmente,(Cabo de Gata, Almera). En su obra seaprecia el influjo de autores tales comoel marqus de Sade, HowardPhillipsLovecraft y LouisFerdinand Cline.

    Sus obras y opiniones, muy crticascon el pensamiento polticamente correcto y con los restos de mayo del 68,le puso en el punto de mira de algunosmedios, que lo acusaron de misgino,decadente y reaccionario, lo cual solohizo que aumentaran su popularidad y

    sus ventas. Por si fueran pocos los reproches, debido a algn pasaje de Plataforma, donde aparece el tema del terrorismo islamista, se le sum el deislamfobo. Como no se puede denunciar a nadie por lo que opine un personaje de ficcin, la oportunidad parasus detractores vino a raz de una entrevista en la revista literaria Lire, publicada en septiembre de 2001, en las queafirm que la religin ms idiota delmundo es el Islam y que cuando leesel Corn se te cae el alma a los pies.Fue entonces denunciado por variasagrupaciones islmicas y de derechoshumanos por injuria racial e incitacin al odio religioso. El juicio, celebrado en Pars en octubre de 2002,dividi a la comunidad intelectual internacional entre defensores y detractores de la libertad de expresin,que record al caso Rushdie. Fue absuelto de todos los cargos: el juez argument en la sentencia que las crticas a la religin son perfectamentelegtimas en un Estado laico. Adorado por sus incondicionales (Fernando Arrabal le considera el mejor escritor francs vivo) y denostado

    como porngrafo, misgino y racista porsus variados oponentes (desde puritanosreligiosos a notables izquierdistas), nopor ello logran evitar que cada nuevo libro suyo cope los suplementos literarios,se venda por millones y se traduzca a numerosas lenguas.

    Fuente consultada:

    Wikipedia, la enciclopedia libre.

    Obras de Houellebecq

    Obras

    1991 Contre le monde, contre lavie, biografa de H.P. Lovecraft.

    1991 Rester vivant.

    1992 La Poursuite du bonheur,poemas.

    1994 Extension du domaine dela lutte (Ampliacin del campo de batalla, Anagrama, Madrid, 1999), novela.

    1996 Le Sens du combat, poemas.

    1998 Interventions (El mundocomo supermercado, Anagrama, Barcelona, 2000), seleccin de textos crticosy de crnicas.

    1998 Les Particules lmentaires(Las partculas elementales, Anagrama,Barcelona, 1999), novela.

    1999 Renaissance (Renacimiento,Acuarela Libros, Madrid, 2001), poemas.

    2000 Lanzarote (Lanzarote, Anagrama, Barcelona, 2003), novela.

    2001 Plateforme (Plataforma,Anagrama, Barcelona, 2002), novela.

    2005 La Possibilit dune le (La

    posibilidad de una isla, Alfaguara, Madrid, 2005), novela.

  • 10

    Que sera del mundo si se resolvierael conflicto palestinoisrael.

    Si a partir de ese hecho finalizaranlas guerras de religin (que eso y no otracosa son los ms graves conflictos porlos que atraviesa la humanidad hoy).

    Si se lograra instauraralgn tipo de consensointerreligioso que aboliera la prctica del terrorismo.

    Si se estableciera untratado mundial de pazque establezca los lugaressagrados para las tres rel igiones monotestascomo lugares de la humanidad.

    Y, por sobre todas lascosas: si los lderes del mundo , reunidos en congreso general constituyenteestablecieran en un orden de prioridades internacional como primer tem laCREACIN DE UN CONSEJO MUNDIAL DEPRESERVACIN DEL MEDIO AMBIENTEque funcionara en dos direcciones: Enprimer lugar debera crear institucionessupranacionales con poder de polica internacional y presupuesto propio que vigilaran el problema de la contaminacinambiental y tuvieran real capacidad desancin a los pases que violen las disposiciones que establezca.

    De esa manera se podra encarar con

    ms firmeza el ms grave problema porel que hoy, mes de noviembre del ao2007, atraviesa la humanidad, que no esel terrorismo, ni el trfico de drogas, nila guerra, ni el conflicto entre sistemaseconmicos, sino que es la velocidad pa

    vorosa conque est desapareciendo elequilibrio climtico que permite la vidasobre la tierra.

    En segundo lugar debera establecer,(y sera en s mismo) una CONCEPCINHUMANSTICA (ideologa) unificadoraque permitiera ver la problemtica poltica, econmica y social desde una perspectiva dialcticamente superadora detodos los antagonismos anteriores,estoes, sera caduco hablar de capitalismoversus socialismo, de musulmanes versus judos versus catlicos y viceversa,denorte contra sur, de desarrollo contrasubdesarrollo, de proteccionismo versus

    Y si se trata de soar, pues soemos...

    por nicolas locke

    [email protected]

    liberalismo. El centro de la escena seraocupado por este gravsimo problemaque aqueja a la humanidad toda y delque la dirigencia mundial an no ha tomado nota, esto es, el mundo se derrite, se congela, se desertifica, las especies desaparecen, el agua dulce no alcanza, el nivel del mar se eleva, la manipulacin gentica es un golem monstruoso que se menea entre nosotros ycuyo alcance los cientficos an no pue

    den observar y el hombre habita y destruyetodos los ecosistemasque se presentan a supaso.

    A la par de la desintegracin de nuestrossis temas ecolgicostambin se estndesintegrando nuestrossistemas polticos, econmicos y sociales, y lasospecha es que algngrado de causalidad esposible que exista entreambos fenmenos.

    Visto desde esta perspectiva, lograrun consenso alrededor del problemams importante sera lograr una posibilidad para la paz mundial, una increbley nica oportunidad para la paz.

    Si los lderes entendieran la encrucijada de la hora podran vislumbrar el camino de salida hacia una integracin social mucho ms extensa e intensa, donde por ejemplo la guerra de civilizaciones entre occidente y el Islam perderatambin todo sentido. En un mundo apunto de colapsar ecolgicamente nohay lugar para estpidosenfrentamientos polticos o religiosos,

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    en todo caso se trata de unirse en bsqueda de un camino de salvacin de laespecie.

    Y precisamente por lo desesperantede la situacin es que la esperanza parece ms cerca. Todava no son evidentes las crisis climticas ms grandes quese presentarn y por lo tanto el procesoan no comienza, pero estamos a laspuertas de ellas, ya que cada ao, cadaao! se acenta ms y ms el deterioro,y ante nuestros ojos, y estamos hablando de tiempos en la evolucin naturaldonde los cientficos acostumbran a medir los ciclos de cambios en millones deaos, y ahora , y ante nuestros ojos des

    aparece un glaciar !

    Cada primavera que vuelve trae novedades, ahora lo son las increbles cantidades de mosquitos que ya superan alas increbles cantidades del ao pasado y que seguramente sern superadaspor las del ao que viene con toda lacarga de enfermedades tropicales y deotra ndole. Y esto, si estoy en lo cierto,parece ser un fenmeno exponencial, deexpansin geomtrica, por lo tanto, queocurrir en 10 aos?

    En este marco aparece la ventana deoportunidad para la paz, y en este punto, y como todo en la vida del hombre,se confunden el camino del deseo y elde la realidad. El desafo de la hora espoder, desde la utopa del cambio , pensar un mundo diferente, un mundo queno desaparezca asesinado por la locurairracional, de apetito devastador, de laespecie humana. Por ahora essolo comenzar a pensarlo, imaginar formas de solucin, enapariencia utpicas.

    Es solo un sueo todava. Larealidad, si ya est entre nosotros, nos mira con toda crudeza desde el fondo de los rese

    Nuestras vas de comunicacin:

    Gacetillas y artculos:[email protected]

    Publicidad:[email protected]

    Contacto:49114213

    Blog:http://abraxasmagazine.wordpress.com

    cos desiertos donde antes habitaba unacivilizacin que crea haber llegado a lacspide de la creacin. Un sueo de solucin al aparentemente insoluble problema de la degradacin ambiental.

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    El 24 de noviembre de 2007 de 9 a19 horas se realizar la Reunin dePares Estudiantes y Trabajadores dela Psicologa SocialA partir de Pichon. Implicancia,incumbencias, judicializacin de laPsicologa Social Argentina. La ideade esta convocatoria surge desde elcruce de opiniones en la lista.Militantes de la Psicologa Social.Ahora lo llevamos a cabo, contandocon tu participacin. Ejes centrales:Implicancia: desde el compromisocon el sujeto en situacin?Incumbencia: desde el espacio/tiem-po/ obligacin y cargo de la profe-sin?Judicializacin: la legitimidad denuestra tarea, cuestionada desde lojurdico?Lugar:Escuela Cooperativa NuevoMundo Serrano 557 (Altura Co-rrientes 5500)Acreditacin: 9:00 horas

    I er Foro Debate "Las nuevas Herramientas y Estra-tegias de trabajo para el OperadorSocioteraputico "Dirigido: Psiclogos Sociales, Tra-bajadores Sociales, Psiclogos, Es-

    tudiantes, OT, Counselors, Etc., yPblico con Vocacin de Servicio.Mircoles 14 de noviembre de 2007.De 15 a 18 hs. Sede Av. de Mayo 866-Tercer Piso.Coordinacin Acadmica. Dr.Edgardo Bosch - UniversidadCAECELic. Ernesto Ledesma - UniversidadCAECEProf. Daniel Gonzlez - CPSA Acti-vidad No Arancelada dirigida a todala comunidad academica. SE EN-TREGA CERTIFICADOS DE ASIS-TENCIA. Inscripcin Previa.

    III Jornadas Abiertas de Psicoan-lisis y Comunidad

    "Los nombres de la niez abusada:incesto, prostitucin, abandono y fi-licidio"

    Viernes 23 y sbado 24 de noviem-bre de 2007Lugar: Museo Roca (Vicente Lpez2220 -CABA)Comisin Organizadora: Lic.Macarena Cao Gen - Lic. AlbertoDazHorarios de Paneles*: Viernes de16.30 a 21.30 hs. - Sbado de 9.30 a19 hs.Entrada Libre y Gratuita -Se entre-gan certificados de asistencia

    Inscripcin

    Tel. 4863-3120 Av. Corrientes 4667Piso 5to. Dpto. [email protected](No olvide consignar: Nombres yapellidos, DNI, Profesin, Mail,TEL., Ciudad de Residencia

    Ciclo de charlas por el Centenariode Librera Kier:Jueves 8 de noviembre - 18 hsLa transformacin de la conciencaplanetariaA cargo de Eugenio CaruttiEntrada libre y gratuita.Lugar: Librera El Ateneo, Florida340 - Auditorio 2 Piso

    Danzas CircularesEncuentro para danzar en San TelmoSbado 24 de noviembreDe 17:00 a 19:00Contribucin: diez pesosBolvar 547- 1 piso 3Confirmar asistencia a: 4671-8209Informes: [email protected]

    Esperamos su informacin institucional para publicar en este es-pacio.

    Este espacio est abierto para publicar gacetillas de actividadessin costo. A todas las instituciones que deseen hacerlo,deben enviar-nos la informacin va mail a : [email protected]

    Nuestro prximo nmero saldr en el mes de marzo del ao prxi-mo.

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    El amor puede ser una hogueradonde el placer, la locura, la felicidad, eldolor, las sensaciones se mezclan en untorbellino que nos conduzca a nuevos territorios, acercndonos a la libertad y ala vida mucho ms que nuestros puestos de oficina?, o debe ser apenas unpequeo calefactor que asegure por lomenos un aire tibio en los tobillos, peroseguro por muchos aos? Debe el amordar respuestas a todos los interrogantesy la incertezas o muy por el contrariopuede conducir a nuevos micro universos y a nuevos puertos antes nunca visitados donde no tengamos el mapa y losdetalles de la geografa de la nueva ciudad a la que hemos llegado? Debemosconfiar en el amor como la solucin anuestros problemas, casi como un medicamento que de solucin a nuestrosmiedos? o por el contrario, funcionacomo un motor de vida, donde como enla vida uno se moja, siente fro, hambre,sed y otras sensaciones del alma y elcuerpo? Debe el amor medirse con lasreglas con que medimos el tiempo enoccidente, horas, minutos, segundos?,Debe medirse en cantidad de fines desemana, en cantidad de sbados a la noche o por el contrario debera medirseen dimensiones por lo menos un pocoms inciertas o por lo menos un pocoms dignas?, No debiera medirse acaso sin cronmetros, tablas y otros instrumentos de medicin en la mano?Debe el amor tener un manual de uso,una serie de expedientes y contratosdonde se asegure aunque sea, en pequeas cantidades algunas emociones portiempos ms o menos esperables y razonables? Debe existir un idioma delamor, donde cada palabra, cada gesto,tenga un sentido unvoco, una direccinclara y precisa que pueda serdecodificada y comprendida siempre opor el contrario debemos esperar unpoco ms de confusin y no tantas certezas occidentales? Es decir podemosconstruir un diccionario del amor? Y entodo caso, qu palabras debieran estarall constancia, bondad, cario, contra

    to, compromiso, dulzura, claridad, verdad, certeza, seguridad y algunas otrasque tanto repetimos y callamos? O podramos pensar, otros trminos, otraspalabras, incluso otros sonidos y lengua

    jes, donde cada caso invente sus nuevaspalabras? Debe el amor, para continuarcon la metfora, estar sujeto a unas reglas gramaticales y ortogrficas que todos acordemos y con la que podamos reclamar al otro, casi como jueces silenciosos, el incumplimiento en una palabra mal escrita o mal pronunciada? Oser que nos conformamos con lo pequeo, que un pequeo lenguaje nospuede proporcionar? Nos conformaremos entonces, con una medida del amor,en el que el mapa, o un sendero ms omenos seguro, se construye antes quesuceda la primera emocin, el primerdesgarro, la primer risa, el primer llanto, el primer grito desesperado, el primer infierno? Y no apelo a un romanticismo tal como lo construy occidente,que es el amor medido por excelencia,un amor funcional, donde los roles estn preestablecidos, es un amor no sub

    versivo, en l la mujer y el hombre tienen papeles y roles que se cumplen enun ritual, que al final terminan en undesencuentro del tamao de mil lunas ymil planetas, pues el guin as lo establece. Debemos entonces aceptar sinms esta forma del amor donde la torpe alegra parece inundarlo todo? Y entodo caso debe ser desalojado, de esoque acordamos socialmente llamaramor, todo lo que no de alegra? Noser, acaso, la alegra una forma bastarda de la felicidad? Por qu confundimos en occidente y en estos tiemposde certezas cientficas la felicidad conla alegra? Debe constituir, eso que llamamos felicidad, un pster dondesonrimos eternamente, como un poltico de pueblo? Y un poco ms Decimos todos lo mismo cuando pronunciamos, cuando decimos sentir amor o decimos cosas distintas incluso opuestasen esa terrible situacin de tratar dedefinir, de medir, lo que sentimos? Escierto que la ciencia debe medir, reglar,enmarcar (han odo del famoso marcoterico?) Pero, Debemos por ello, trasladar esas ansiedades del conocimiento tambin al mundo de las pasiones humanas? No ser tal vez esto la mejormanera de exorcizar los demonios quenos visitan cuando las pasiones y los sentimientos nos desbordan? Tiendo a creerque en realidad todos nuestros intentosde acercamiento a eso que nombramosamor, son en realidad intentos de someterlo, de conocerlo o en f in deexorcizarlo. La pasin por conocer, sobre eso se fundan las relaciones de pareja, conocer lo ms recndito de su ser,saber con certeza legal lo que siente pornosotros, tener en un cuaderno la listade cosas que jura hacer por nosotros yrecurrir a la lectura diaria y en pareja deesa lista para que el recordatorio seaeterno, hasta que al final esos compromisos se incorporan a la subjetividad yall nos sentamos a descansar felices enla seguridad de haber atrapado al amor,de haberlo aprehendido todo, de habercomprado para siempre nuestra peque

    por lic. daniel gmez

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    Abrimos esta seccin con el espritude volver a conectar con produccionesque el pensamiento global ha dado pormuertas y ha intentado enterrar.

    El mundo se hace en la accin, elpensamiento y la emocin; cuando solose piensa perdemos contacto con elarraigo, con la tierra, y el pensamientounicista del mundo globalizado buenacuenta da de esta desconexin.

    Iniciamos con la primera parte deeste texto perteneciente a GuillermoSteffen que integra una recopilacin editada por el Centro de Estudios Latinoamericanos a fines de los aos 80 titulado Kusch y el pensar desde Amrica(Garca Cambeiro Ediciones).

    Esta publicacin, desde distintoscampos, rescata el trabajo multifacticode Rodolfo Kusch, uno de los pensadores argentinos y latinoamericanos msinjustamente enterrados por el pensamiento unicista.

    La temtica que aborda Kusch esprecisamente el rescate de la identidadlatinoamericana en su filosofa, en su

    pensamiento y en su accionar poltico,sin dejar de lado las referencias del contexto, como forma de crear lo propio.Quizas sean estos algunos de los motivos que llevaron al destierro intelectualde Kusch.

    En este trabajo que publicamos envarias partes, Guillermo Steffen planteadesde la visin filosfica de Kusch, unamirada sobre la psicoterapia, miradaque resultar, si se quiere, insolentepara algunos, obsoleta para otros, o enoposicin para los modelospsicoteraputicos actuales.

    Este texto se hace fundamental entiempos donde desde distintos campospareciera vaciarse al ser humano de suscontenidos, expropindolo de s mismo,despojndolo de su esencia y ofrecindolo al mercado.

    C. Jung, sostena que el arquetipo dela religin es indestructible, a lo sumose puede reemplazar su forma, pero nosu esencia, y paradjicamente el hombre a travs de su historia se ha despojado de un dios para poner sus cualidades y poderes en un inconciente del queno podemos escapar. Ambos, tanto dioscomo lo inconciente, fuerzas invisiblesque se transmiten a travs de la palabra, y que finalmente nos transformanen esclavos de ellas, determinando nuestras vidas.

    Tambin paradjicamente, tanto losrepresentantes de aquel dios al que laciencia destituy, como la ciencia misma, han reprimido el sentir propio delhombre latinoamericano y en particular

    Quizs haya habido una primerahumanidad autntica, primigenia, queexperiment la vida por primera vezen forma espontnea, tal y comoquizo, sin condicionamientos anteriores.

    A partir de all comenz la multiplicacin, y como tal, nunca dej decopiar a ese primer hombre, a aquella primera experiencia.

    Sin embargo, desde que lo socialentr en el hombre y este tom conciencia de ese hecho, de que es unamera reproduccin del conjunto, seperdi el sentido de volver a ser AquelHombre Real, y se fij lo social comoorigen de lo humano. Justific la bsqueda de la experiencia nica e individual, provocando la ruptura entre elmito y la historia.

    La verdad a la que el hombre nopuede acceder desde su historia personal, porque lo trasciende, se encuentra en el tiempo mtico, donde losdioses y el inconciente se hacen uno.

    Fragmento de El latir delmundo de Hugo Basiles

    No te olvides deFuentealba

    o ttulo de propiedad, una pequea habitacin, que est cada vez ms desierta y ms fra, pero al fin ya no importaporque somos nosotros (creemos) losnicos poseedores de la llave. Por suerte, la vida a veces, revela su costado mscreativo y nos pone frente a nuevos abismos, cielos e infiernos, pero por suertetambin para nosotros (cazadores decertezas) si nos concentramos, la brisadura poco y todo vuelve a fluir por caminos que bajan la fiebre. La enfermedad se cura pronto y nuestras vidas separecen cada vez ms a un comercial depaseo de compras y donde nuestro amado camina sonriente junto a nosotrosmientras se dirige, a pagar con la tarjeta, todo lo que hemos comprado y todolo que suponemos podemos comprar encmodas cuotas que duran toda la vida.Me gustara que jurramos aqu, quenunca, nunca, nunca vamos a visitarnosa la diez en punto un viernes por la noche, vestidos para la tarea de enterrarloo de conocerlo todo. Cul ser el atuendo perfecto para ir al encuentro de quiencreemos amar, el guardapolvo blanco delmdico, el traje azul (de polica), o enfin, algn vestido hecho con algunosagujeros por los que pueda entrar elaire?.

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    del indgena, primero en la conquista yluego en las asoladas militares en el continente. Ambas parecen haber suprimido el pensamiento y tambin el derechoa las modalidades propias de abordarel mundo interno, donde reina la esencia.

    El pensamiento global unicista, iluso de sus propios descubrimientos, peroimpotente y temeroso ante lo desconocido, termina reglamentando el adentroy el afuera, la forma en que se relacionan y la forma en que debe ser aliviadoel dolor que su interaccin produce.

    Seguramente exista un dios diferente al pensado por el hombre, y tambinun inconciente que no solo se rinda anteel silencio o ante las reglas de un otro,pero seguro no van separados como lodetermina el hombre afuera, de palabra. Adentro se encuentran juntos porque no existe tal divisin.

    Kusch indag en el miedo del hombre occidental y en el manejo que delmismo haca el indio, sin perder relacincon lo mtico, con lo sagrado, y lo hacesin dejar de lado la mirada del pensador, del cientfico.

    El hombre posmoderno se siente esclavo de la historia y de sus instituciones, y desde el poder de las mismas dapor abolida en forma implcita, y a ve

    ces explcita, la realidad cotidiana queel hombre experimenta. Se apropia delsentido y la vaca de contenido. Dejamarcado as lo que dice ser el caminohacia la verdad.

    Tal vez como planteara MirceaEliade, se haga necesario que: hagamos notar que as como el hombre moderno se estima constitudo por la historia, el hombre de las sociedades arcaicas se declara como el resultado de cierto nmero de acontecimientos mticosla diferencia radica en que mientrasque un hombre moderno, a pesar de considerarse el resultado del curso de la Historia Universal no se siente obligado aconocerla en su totalidad, el hombre delas sociedades arcaicas no solo est obligado a rememorar la historia mtica desu tribu, sino que reactualiza peridicamente una gran parte de ella.

    Las psicoterapias remiten al hombrede hoy al origen de su Tiempo Histrico,al tiempo personal, en tanto el indio convive con el Tiempo Mtico, lugar delinconciente colectivo.

    Nuestro tiempo histrico indefectiblemente est regidopor mitos, y determinan a nuestras sociedades sin que stassean concientes deello, en tanto el indioconvive con el tiempomtico en formac o n c i e n t e ,reactualizando esetiempo, esa epopeya.

    Lo arquetpico sehace entonces presente, integrado y armnico. Se siente encada acto, y es esesentir del adentro el que rescata Steffende los escritos de Kusch, reemplazandoal Ser por el Estar sin ms.

    Esta ruptura entre tiempo mtico ytiempo histrico se traduce en la ruptura entre lo racional y lo irracional , dosaspectos presentes en el ser humano totalmente reconciliables ya que son dostendencias opuestas que se potencianuna a la otra.

    Es paradjico que la razn llevada asu extremo conlleve comportamientossociales irracionales, como los que vivimos en la sociedad actual, y que lo irracional en su aspecto extremo culmine enuna lgica diferente, pero lgica al fin.

    Entre lo humano social y lo biolgico se encuentra el hombre, ser todavaindescifrable y misterioso, capaz de lasconductas ms abyectas y, al mismotiempo de los actos creadores ms sublimes.

    Vale la pena, desde luego, hechar unvistaso al hombre que propone Kusch,visto desde los ojos de Steffen, y revisarsu propuesta sobre como debera ser lapsicoterapia de ese hombre, que en definitiva somos nosotros, los sudamericanos.

    R E S C A T E S

    por psic. soc. hugo basile

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    Desde culpuntualidad realestoy escribiendoestas pginas? Elaqu y el ahora seinterceptan en unpunto: en la ciudad de Buenos Aires, en los primeros das de julio

    de 1989. Y queda as sealada una configuracin polticocomunitariapersonalen extremo aguda. Porque nunca, dentro de nuestra corta memoria histrica,habamos estado tan mal. Como tampoco nunca, y la aparente paradoja nosagobia, habamos estado a la vez tan legalmente, tan formalmenteinstitucionalizados como en estos ltimos aos.

    En tanto, a los 10 aos cabales de lamuerte de Rodolfo Kusch, creemos quesu filosofa nos entrega cdigos precisosmediante los cuales orientarnos y acercarnos a comprender este punto tan crtico de nuestra vida comunitaria. Peroel cometido de estas pginas es restringido: solamente estudiar cmo, ciertosdesarrollos de la filosofa de Kusch, ofrecen frtiles puntos de partida para unapraxis profesional sensata en el campode la psicologa cientfica y del arte dela psicoterapia.

    Porque, segn parece estar ocurriendo en todos y cada uno de loscompartimentos culturales de nuestromedio, este ao 1989 muestra tambinun punto especialmente crtico en materia de psicologa. En efecto: es notorio que las necesidades de esclarecimiento y de asistencia psicolgicas denuestras gentes no estn cubiertas, y nisiquiera contempladas, por los criteriosde asistencia que emanan de la accinoficial.

    El meollo de nuestro drama cultural,explicitado a lo largo de la obra de Kusch,podra sintetizarse aqu en una simple

    poco conciliables entre s.

    Por un lado, y en un nivel psquicoconsciente y predominantemente conceptual, somos racionales, lcidos, materialistas e incluso neo positivistascomo inobjetables occidentales. En tanto, por otro lado, subyaciendo en niveles psquicos ms profundos y menosvisibles, nos late una subjetividad primordial, un modo raigal de sentir elmundo y la vida, que es de hecho muypoco conciliable con aquel nivel consciente. La nuestra, parece ser una subjetividad condenada a permanecerglobalmente inconsciente, aunque ellono impida, claro est, que oscuramenteest determinando, todos los das, nuestras actitudes, valoraciones y opcionesreales.

    Queda claro que ese profesional psiclogo de nuestras universidades nuncapodr contactar ni abrir un verdaderodilogo con su interlocutor latinoameri

    cano, si en supraxis profesionalpermanece atenindose a lasteoras y lasconceptualizacionesque la universidad y las instituciones culturales

    oficiales han injertado en su intelecto.

    Especialmente en el terreno de lapsicoterapia, es muy visible en nuestromedio el contraste entre dos polaridades mentales que chocan en un reiterado drama de desencuentros. Por un lado,el discurso cientfico del profesional,atrincherado en la penltima teorapsicoanalt ica, o guestltica, oestructuralista, o sistmica. Y por el otrolado est el paciente real, nunca verdaderamente percibido ni escuchado, asolas con su oscuro desasosiegoexistencial, doliente ante una vida y unmundo que le han sido despojados desentido.

    verificacin: la cultura que se nos ensea, as como las instituciones en que seorganiza nuestra vida, son las propias delas llamado mundo occidental; pero nosotros, los latinoamericanos, no somosestrictamente occidentales.

    Es cierto s,que los profesionales, as comotodos quieneshemos adquirido lo que llamamos "cultura" atravs de los

    mecanismos oficiales escolares y universitarios, poseemos algo as como una superestructura mental formalmente coincidente con la cultura occidental, propiade Europa Occidental y los Estados Unidos y sobreinjertada ahora en el restodel mundo.

    Nuestras universidades eyectan desde hace decenios, efectivamente, unageneracin tras otra de profesionales,cientficos y artistas quienes, ms tardeo ms temprano, parten a ejercer su profesin, precisamente, a Europa o los Estados Unidos. Pero ellos no emigran.Ellos simplemente regresan a su lugar deorigen, culturalmente hablando, a actuar sobre aquella realidad por la cual ypara la cual se han formado.

    Habindose instruido a espaldas denuestro pas, de nuestra gente y de nuestras necesidades, es fatal y tambin coherente que no hallen aqu una insercinde trabajo. Al l s podrn hacerseinstrumentalmente tiles. Por ms queeso involucre para ellos en lo personalla renuncia a una real pertenencia nacional y comunitaria.

    Atenindonos ahora a quienes trabajamos en Amrica Latina, y especialmente en psicologa, hallamos que nuestrointerlocutor latinoamericano, as comonosotros mismos, vivimos oscilando entre dos polaridades mentales al parecer

    Una psicologa vlida para los sudamericanos fundamentadasobre el pensamiento filosfico de Rodolfo Kusch

    PRIMERA PARTE

    por guillermo steffen

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    La culturaaprendida presiona fuertemente sobre nuestrofuero ntimo, conmecanismos desegregacin y de

    censura que determina bloqueos ydisarmonas endopsquicas. Eso perturba, en la persona individual, en el grupo familiar o laboral, en el organismocomunitario todo, el fluir "natural" dela energa psquica, el intercambio armonioso entre el nivel psquico consciente y los niveles profundos inconscientes.

    Esos mecanismos culturales censores distorsionan el necesario interjuegoentre el nivel lcido del pensar y percibir, propios de la razn y de la ciencia, yel estrato profundo y oscuro del sentimiento y de la intuicin de los valores,donde asientan el empuje vital y la humana vocacin por el sentido y la trascendencia.

    En el Ro de la Plata, en el Cono Sur,en toda Latinoamrica: la legalidad deesa cultura adventicia que histricamente se nos ha impuesto, est interceptando, est distorsionando nuestromodo profundo de estar ante la vida yel mundo, propio de nuestro pueblo.Esa legalidad cultural sobreimpuesta seest perpetuando, a lo largo de estos ltimos siglos, en forma de ideologa ymediante instituciones formales que nofuncionan.

    En tanto, nuestro pueblo ha vistofrustradas una y otra vez susformulaciones propias. En todaLatinoamrica se hace cada da ms clara la oposicin entre el proyecto poltico cultural de la clase media urbana,transculturada, y el proyecto del pueblo, nunca claramente formulado, consu hondo sentido de la vida reprimido yapenas oscuramente configurado sobrela desmantelada cultura ancestral indgena americana.

    Kusch ha observado y descritocerteramente esa persistente estructura del pensar indgena en Amrica. Esun pensar, explica, que no parece conducir a lo que pudiramos hoy considerar propiamente una filosofa. Parecems bien configurar un camino hacia un"amor a la sabidura" de tipo contem

    plativo.

    Los psiclogos solemos encontrar,una y otra vez, diversas modalidades deesa vocacin contemplativa en los niveles psquicos profundos de nuestras gentes. Y verificamos una y otra vez cmoesa vocacin profunda choca,polarmente, contra la posturaexistencial dominante en la cultura. Esaposicin conductual adventicia nos ordena abominar de la contemplacin ylanzarnos, voluntarsticamente, al asalto de la naturaleza, a la negacin de launidad del cosmos previamente despojado de su condicin de creacin.

    C o n t r a r i a mente a lo occidental, esa sabidura contemplativa subyacente en nuestropueblo latinoamericano sera,en cambio,conci l iable con

    las filosofas tradicionales orientales y,en general, con la sabidura ancestralpropia de los pueblos protohistricos.

    Esta ltima consideracin, que merece reflexiones e investigaciones quesin duda realizarn los continuadores deKusch, nos lleva a una conclusin inesperada: el pensar indgena de nuestropueblo no sera, simplemente, el pensardel indio: sera, ms estrictamente, elpensar profundo ancestral del hombre,a secas. Esas modalidades profundas queKusch ha rastreado en el pensar del indio, perduran, as, y configuran el sentirprofundo de nuestro pueblo, y acaso, enalguna medida, de todos los pueblos.

    Atenindonos a lo nuestro inmediato: los psiclogos de nuestro medioafrontamos la necesidad de aplicamos acaptar y a elaborar, como si partiramosde cero, los estratos profundos del sentir de nuestras gentes. Porque los hechosdicen a las claras que ese sentir no hasido legtimamente captado, ni vlidamente comprendido por las teoras cientficas psicolgicas que conforman eseaspecto de nuestra cultura formal universitaria.

    Ese sentir profundo se nos ofrece sinembargo cotidianamente, oscuramentecaptable en el entretejido de nuestra

    cotidianeidad, y ms dramticamente, ennuestro quehacer profesional clnico psicolgico.

    Ese fondo largamente reprimido escaptable, en efecto, slo oscuramente, ydifcilmente: slo en la medida de nuestra sensibilidad personal as como tambin de nuestra disponibilidad ideolgica. En tal sentido, el consejo primordialpara el psiclogo joven lo sigue dandoaquel aforismo de Antonio Porchia: "Note pongas delante de tus ojos: deja ver atus ojos."

    Porque, como Kusch nos lo ha mostrado, la comprensin del sentido de lavida y del mundo tiene que abrirse pasocon dificultad, duramente, hendiendomuy slidas barreras categoriales quenosotros mismos, en tanto cultos, estamos colocando defensivamente.

    Vivimos en medio de speras contradicciones culturales, que nos desgarrantanto en el fuero personal comocomunitariamente. Los psicoterapeutasdebemos todos los das acudir en asistencia de nuestro prjimo desgarrado yde nuestras instituciones comunitariasinoperantes. Pero los criterios que la cultura oficial ha puesto en nuestras manosprofesionales que no soninstrumentalmente vlidos para nuestratarea.

    Los psiclogosno podemos movemos como meros depositarios einstrumentadoresde esa cultura y de

    esos criterios enmarcados en experiencias y realidades que definitivamente noson las nuestras. Nuestro compromisoprofesional y nuestro desafo son muchomayores. Los psiclogos no nos podemospermitir asumimos simplemente comoprofesionales y hombres cultos, porquenuestra tarea es acudir en asistencia deuna persona y de una sociedad en crisisque no son occidentales. Como tampoco lo somos nosotros mismos. En nuestra tarea, los psiclogos debemos, msbien, comprometemos y ser parte en elrescate de una conciencia personal armnica, de un recobrado sentido de lavida y del mundo.

    Las artes psicoteraputicas tendrnque irse estructurando, por todo ello,

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    ante todo en funcin de mediacin. Lospsiclogos tenemos que constituirnos,ante todo, en agentes deintermediacin entre aquellos dos niveles. Pues si por un lado laten oscuramente las vivencias del sentir profundo, por el nivel visible, inmediatamente accesibles a la introspeccin, discurren las estructuras racionales y todoel psiquismo discursivo. Esa polarizacin es en ciertos aspectos irreconciliable, y puede observarse con ciertafacilidad en muchas alternativas comunitarias de nuestro pueblo: para ello nohay sino que leer sin anteojeras nuestra historia. Con alguna dificultad, puede tambin descubrrseladistorsionando los dinamismosendopsquicos en lo ms profundo de lapersonalidad individual.

    En tanto, nuestra triste realidad histrica y cultural sigue siendo lo que es:no podemos, sin ms, evadirnos de algn modo de ese drama fundamental,ya que continuamos viviendo sumergidos en esas formas y esas institucionesculturales. Y, ello es absolutamente forzoso, hemos de seguir contando conellas: con las instituciones, con las universidades, con la ciencia y con la tecnologa propias de esa cultura que no espropiamente nuestra.

    Porque no tenemos otra. No parece,por el momento, haber otro camino, yacaso la consigna de la hora podra decir: aceptemos, s, e instrumentemos, s,esa cultura y esa ciencia; pero aprendamos a hacerlo, ahora, sin dogmatismo ysin sumisin acrtica. Acaso por ese camino descubramos una transaccin quenos libere de tener que reprimir nuestra autntica diversidad profunda. Alguna vez Kusch haba propuesto una especie de estrategia, ante la cultura adventicia. Deca: "Fagocitmosla, a la manera indgena, con resistencia y astucia".

    Veamos ahora en detalle algunoshallazgos de Kusch a propsito del penar indgena y las diferencias de ste conel pensar occidental. La mente del occidental se dirige a la realidad con laintencionalidad de captar objetos. El indgena, ms que objetos, captaaconteceres. El indgena no ve comonosotros los cultos un algo establepoblado de objetos. Ve, ms bien, unaespecie de pantalla sin cosas pero conintenso movimiento, pudiendo ese movimiento ser fasto o nefasto.

    Ahora bien: ese mbito sin cosaspero donde la subjetividad sospecha lalatencia de aconteceres fastos o nefastos, es un viejo conocido del psiclogolatinoamericano perspicaz. Es unarchiconocido escenario interno nuestro. Pero, del que ningn libro nos habla, del que ninguna disciplina universitaria se ocupa. En mi cotidianeidad profesional de psicoterapeuta yo lo encuentro siempre, emergiendo de los nivelespsquicos profundos y oscuros de laspersonas a quienes asisto.

    Esa imagen del mundo que Kuschdescubre y describe en el fondo del pensar del indgena se parece, acaso coincide en lo fundamental, con la configuracin que yo hallo todos los das en la profundidad psquica de nuestras gentes.Dnde estn los libros de ciencia psicolgica que lo describan, las teoras quelo expliquen?

    Dicho de otra manera y con ms generalidad: las estructuras psquicasinfraconscientes de nuestras gentes separecen a las estructurasinfraconscientes de nuestros indgenas.Pero difieren de lo que describe lacasustica de la psicologa en tanto ciencia occidental, y, concretamente, de lasteoras psicolgicas de procedencia formal europea o norteamericana.

    El psiclogo novicio podra aqu desconcertarse, preguntndose si acasonuestros genes y nosotros mismos somos, en lo profundo, indios. Pero no setrata de lo indio: se trata, ms en general, de lo humano. Se trata, al parecer,de la genrica profundidad psquica delo humano, acaso desatendida o no suficientemente percibida por la cienciaoccidental. He aqu que Imbelloni ci

    tado por Kusch nos recuerda que, yaen el muy antiguo sistema del taosmo,se estuvo dando un desarrollo de estomismo: valoraciones de Favor y Disfavormnticos.

    A poco que generalicemos estas consideraciones, llegamos a una inesperada e inslita conclusin, a saber: que lacultura occidental, si bien se ha extendido a lo ancho y a lo largo del mundotodo, aparentemente sumergiendo a lasculturas locales, no se habra acercadosin embargo a la universalidad. La cultura occidental no es universal. Por msque de hecho ocupe y se expanda portodos los lugares del mundo, no ha alcanzado por ello la universalidad. No esen absoluto, contra lo que un vicioeuropacentrista haba pretendido, lacultura. Es slo una cultura. Que no esla nuestra. Es hora de que renuncie a supretensin de estar ofreciendo una versin vlida de la realidad en trminosabsolutos y universales. Pretensin a laque ninguna cultura, lo sabemos ahora,puede aspirar.

    En tanto, como habamos visto, elpensar de nuestros indgenas as comoel sentir profundo de nuestro pueblotodo parecen coincidir, en sus notas fundamentales, con el pensar propio de todos los pueblos protohistricos. La estructura de tales estamentos psquicosconstituira el fundamento del pensarhumano en general.

    En ese orden de consideraciones,creemos que los actuales desarrollos dela lingstica y del estructuralismo estnfracasando en tanto intento por configurar una teora universal del pensamiento. En tanto, existen otros enfoques, excntricos con respecto a la cultura dominante pero en verdad ms tradicionales, que parecen estar pre configurando intentos de sabidura msuniversalizable.

    En el prximo nmero publicaremosla segunda parte de este artculo deGuillermo Steffen.

    Si desea leer el artculo completoahora, puede encontrarlo en nuestroblog:

    http://abraxasmagazine.wordpress.com

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