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1 Recursos de información en la investigación social. La fotografía como fuente de análisis en un estudio exploratorio: «Aproximación visual al cambio social desde el encendido de velas». Esmeralda Ballesteros (UCM) y Mª Jesús Velasco (UCJC) Esta comunicación pretende presentar una propuesta metodológica (audio)visual de carácter experimental. A través de la apropiación y posterior re-significación de imágenes fotográficas, procedentes de distintos ámbitos, referenciadas en ritos y ceremonias diversas de encendido de velas, hemos trazado una secuencia que parte del uso de las velas en los escenarios del ámbito privado, para abordar después su utilización en los escenarios del ámbito público y, desembocar así, en los nuevos rituales sociales contemporáneos, en los que las velas aparecen como elementos aglutinadores colectivos cargados de un fuerte simbolismo. Ponderamos también que esta es solo un pequeño paso hacia las múltiples fórmulas que pueden operar en este sentido, ya que la creatividad y las nuevas formas de hacer y producir conocimiento, deben de ser una máxima a seguir desde la comunidad académica abriendo posibilidades y cauces participativos e interactivos de acuerdo con las potencialidades técnicas que nos ofrece la sociedad del conocimiento. Las tecnologías pues, no solo son herramientas sino procesos a desarrollar 1 (Castells: 1999). 1.- La fotografía como posibilidad documental. Algunos antecedentes en España. Hay voces, desde el ámbito de la Sociología y desde sus campos aledaños, como la Antropología Social y Cultural, que vienen haciendo énfasis desde hace tiempo, no solo en la conveniencia, sino en la necesidad de hacer uso de las imágenes en el terreno de las Ciencias Sociales. En un mundo en el que las representaciones visuales se han convertido en elementos omnipresentes que ilustran, caracterizan, descubren, informan, representan… hechos y fenómenos, está claro que las imágenes no se pueden obviar, sino que se deben considerar, aprehender y utilizar como herramientas fundamentales al servicio del conocimiento social (Serrano, 2008:250). En este sentido, haciendo un poco de memoria, caben destacar en nuestro país, algunos trabajos colectivos de carácter interdisciplinar, como el que editaron Buxó y de Miguel a finales del milenio pasado, con el título De la investigación audiovisual. Fotografía, cine y televisión, que corrobora y profundiza en esta idea de reivindicación de la imagen como instrumento de investigación. En este texto, Buxó, ya indagaba en las implicaciones epistemológicas, metodológicas y técnicas en la definición de imagen visual. De Miguel y Pinto (2002), apostaron de manera directa por una Sociología Visual dedicada al estudio de la fotografía de manera específica 2 . En el campo de la antropología social y cultural y, concretamente, en el ámbito de la antropología visual, a finales de la década de los 90 del siglo pasado, también se generaron debates intensos e interesantes en torno al uso de la imagen que, fueron plasmados en sendos números monográficos de publicaciones periódicas de ámbito académico y científico. Una de estas publicaciones fue la aparición en 1999 de la Revista de Antropología 1 Castells (1998). 2 La publicación Sociología Visual contiene una amplia introducción donde se reflexiona sobre las formas de ver y las relaciones entre fotografía y Sociología para, posteriormente, adentrarse en un análisis, socioeconómico y político, sobre el trabajo de campo realizado por W. Eugene Smith en la localidad de Deleitosa (Extremadura), en 1950.

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Recursos de información en la investigación social. La fotografía como fuente de análisis en un estudio exploratorio: «Aproximación visual al cambio social desde el encendido de velas».

Esmeralda Ballesteros (UCM) y Mª Jesús Velasco (UCJC)

Esta comunicación pretende presentar una propuesta metodológica (audio)visual de carácter experimental. A través de la apropiación y posterior re-significación de imágenes fotográficas, procedentes de distintos ámbitos, referenciadas en ritos y ceremonias diversas de encendido de velas, hemos trazado una secuencia que parte del uso de las velas en los escenarios del ámbito privado, para abordar después su utilización en los escenarios del ámbito público y, desembocar así, en los nuevos rituales sociales contemporáneos, en los que las velas aparecen como elementos aglutinadores colectivos cargados de un fuerte simbolismo. Ponderamos también que esta es solo un pequeño paso hacia las múltiples fórmulas que pueden operar en este sentido, ya que la creatividad y las nuevas formas de hacer y producir conocimiento, deben de ser una máxima a seguir desde la comunidad académica abriendo posibilidades y cauces participativos e interactivos de acuerdo con las potencialidades técnicas que nos ofrece la sociedad del conocimiento. Las tecnologías pues, no solo son herramientas sino procesos a desarrollar1 (Castells: 1999). 1.- La fotografía como posibilidad documental. Algunos antecedentes en España. Hay voces, desde el ámbito de la Sociología y desde sus campos aledaños, como la Antropología Social y Cultural, que vienen haciendo énfasis desde hace tiempo, no solo en la conveniencia, sino en la necesidad de hacer uso de las imágenes en el terreno de las Ciencias Sociales. En un mundo en el que las representaciones visuales se han convertido en elementos omnipresentes que ilustran, caracterizan, descubren, informan, representan… hechos y fenómenos, está claro que las imágenes no se pueden obviar, sino que se deben considerar, aprehender y utilizar como herramientas fundamentales al servicio del conocimiento social (Serrano, 2008:250). En este sentido, haciendo un poco de memoria, caben destacar en nuestro país, algunos trabajos colectivos de carácter interdisciplinar, como el que editaron Buxó y de Miguel a finales del milenio pasado, con el título De la investigación audiovisual. Fotografía, cine y televisión, que corrobora y profundiza en esta idea de reivindicación de la imagen como instrumento de investigación. En este texto, Buxó, ya indagaba en las implicaciones epistemológicas, metodológicas y técnicas en la definición de imagen visual. De Miguel y Pinto (2002), apostaron de manera directa por una Sociología Visual dedicada al estudio de la fotografía de manera específica2. En el campo de la antropología social y cultural y, concretamente, en el ámbito de la antropología visual, a finales de la década de los 90 del siglo pasado, también se generaron debates intensos e interesantes en torno al uso de la imagen que, fueron plasmados en sendos números monográficos de publicaciones periódicas de ámbito académico y científico. Una de estas publicaciones fue la aparición en 1999 de la Revista de Antropología

1 Castells (1998). 2 La publicación Sociología Visual contiene una amplia introducción donde se reflexiona sobre las formas de ver y las relaciones entre fotografía y Sociología para, posteriormente, adentrarse en un análisis, socioeconómico y político, sobre el trabajo de campo realizado por W. Eugene Smith en la localidad de Deleitosa (Extremadura), en 1950.

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Social de la UCM, coordinada por Lisón Arcal, y la otra, la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares del CSIC, editada por Calvo Calvo (1998). Tras este periodo de vivo debate, se ha seguido trabajando muy lentamente, tanto en los estudios de la imagen en movimiento3, como en los específicos de las imágenes fijas4, que constituyen el objeto de la propuesta metodológica experimental de esta comunicación. Aunque en el terreno de la teoría encontramos numerosos estudios y especulaciones muy interesantes, son sin embargo escasos los casos en los que se sobrepasa la reflexión teórica, y se llevan cabo investigaciones y estudios de carácter experimental que utilicen las imágenes fijas como materiales de investigación y recursos de información en la presentación de resultados en el campo de las Ciencias Sociales. Remontándonos a la década de los años 90, la publicación periódica Fundamentos de Antropología, editada por el Instituto Ángel Ganivet de Granada y dirigida por José Antonio González Alcantud, hizo uso de las imágenes fotográficas en blanco y negro generando un material visual inédito en sus páginas en forma de ensayos fotográficos, que ponía de manifiesto las grandes posibilidades en el uso de las series de imágenes articuladas como textos fotográficos5 de contenido etnográfico. Los ensayos fotográficos de Fundamentos de Antropología,6 constituyen uno de los pocos materiales de carácter experimental que han sido publicados en nuestro país con este carácter de texto, de ensayo visual. Fuera de nuestro país y sin pretensiones de exhaustividad citaremos las clásicas obras de Bourdieu (1965), Goffman (1976), Barthes (1980), Sontang (1981, 2003), Becker (1981). Y sobre la historia de la fotografía Freund (1976) y Sánchez Vigil (1995, 2006). Aunque es cierto que es necesario rastrear en los planteamientos y en las iniciativas de investigación con las imágenes que se vienen dando en el ámbito de las Ciencias Sociales, no es menos cierto, que el inherente carácter transversal de las imágenes nos obliga a superar las barreras de las disciplinas sociales para acercarnos al ámbito de los estudios visuales. Entendemos como estudios visuales, todos los relacionados con la cultura visual, la semiótica de la imagen, la historia visual de la cultura, la documentación visual, etc. El principal debate teórico que subyace en el uso de la imagen como recurso de información es sobre si la cámara posee una función objetiva o, prevalece la dimensión subjetiva de la persona que captura la realidad mediante la selección del instante y su posterior montaje y edición. ¿Realidad o ficción? Si bien, la cualidad de la técnica de la

3 En este sentido destacamos la aportación de Grau Rebollo (2002) y la de Ardevol (2009). 4 En torno al estudio de las imágenes fijas destacamos la publicación de Fotografía, antropología y colonialismo (1845-2006), editado por Naranjo (2006), que aglutina textos históricos muy significativos de etnógrafos y antropólogos en torno a los usos de la fotografía dando cuenta de la evolución ideológica que se ha ido produciendo en estos ámbitos. 5 Podemos encontrar un antecedente a este tipo de ensayo visual en Modos de Ver de Berger (2000). Aunque el objetivo del ensayo fotográfico no es específicamente etnográfico su construcción como texto fotográfico, formado por una serie de imágenes ordenadas en un orden concreto, tiene relación con los ensayos fotográficos de la revista Fundamentos de Antropología y con los textos visuales que vamos a proponer en nuestra metodología de aproximación cualitativa al encendido de las velas. 6 En 2009 la Editorial Anthropos ha comenzado a publicar la revista Imago Crítica, que pretende dar continuidad a una segunda época de la revista Fundamentos de Antropología. La nueva publicación aborda la relación entre antropología y comunicación. ‘Mediaciones y arte’ es el título de uno de los apartados de esta nueva revista «que está dedicado a las nuevas formas de comunicación y formatos artísticos, como la fotografía, el vídeo e Internet, los nuevos modos de comunicación», según José Antonio González Alcantud. http://antropologicas.wordpress.com/2009/05/01/nace-la-revista-imago-critica/. Otra de las secciones que ofrece es la llamada ‘Visionar’, donde se presta especial atención a la fotografía.

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fotografía es fijar y reproducir, mediante reacciones químicas, las imágenes recogidas en el fondo de una cámara oscura (Newhall, 1983: 235). No es menos cierto que la captura en un instante del tiempo y el espacio, implica un modo de ver…el fotógrafo escogió esa vista de entre una infinidad de otras posibles Berger (1974: 16). La veracidad que aporta la técnica-registro mecánico- se ve limitada por el encuadre, es decir, por la elección del qué y el cómo. Eludiendo el imprescindible debate epistemológico sobre la objetividad, queremos resaltar en esta comunicación la capacidad de los textos visuales de preservar comportamientos humanos y hechos sociales, capturando detalles que pueden escapar a nuestros sentidos por su complejidad o, por la rapidez con la que suceden o, sencillamente porque en ese momento resultaban triviales (Brigard, 1975: 57). Pese a esta potencia descriptiva, raramente las investigaciones en ciencias sociales adoptan la fotografía como principal fuente de análisis, más bien la introducen con fines ilustrativos complementarios. ¿Por qué usamos tan poco un recurso tan poderoso? Prelorán (1987: 126) sostiene, refiriéndose al cine etnográfico que, es más fácil describir generalidades culturales por escrito que a través de un relato visual. A lo que nosotros añadimos que quizá en las competencias formativas de los especialistas de lo social no se contempla como contenido específico en los programas de enseñanza, una deficiencia que, en nuestra opinión, urge subsanar. La cuestión abierta al debate es, ¿hasta qué punto utilizar la imagen como texto en la investigación social puede modificar nuestra manera de observar? 2.- Planteamiento de una investigación experimental. En esta comunicación pretendemos exponer la secuencia de trabajo de una investigación experimental que se apoya en la fotografía como principal recurso de información y, al mismo tiempo, queremos problematizar sobre los límites y ventajas en la adopción de la imagen como fuente documental en ciencias sociales. La idea se gestó en el transcurso de un seminario sobre video-análisis cualitativo, celebrado en la Facultad de Sociología en el curso académico 2008-2009 y organizado por los profesores Schnettler –Universidad de Bayreuth- y Baer –Universidad Complutense de Madrid-. Los materiales de análisis se focalizaron en la comparación de las ceremonias memoriales del Holocausto en Alemania y España7. A partir de una imagen –fotografía 1- y, teniendo presente que cualquier escenario puede ser visto como objeto de investigación analizable (Garfinkel, 1968: 42-46), formulamos los siguientes interrogantes: ¿qué significa encender velas? ¿qué significó en el pasado? ¿qué evoluciones funcionales y simbólicas puede registrar esta acción?

7 La iniciativa se acabó formalizando en un proyecto de investigación financiado, mediante una Acción Integrada hispano-alemana [referencia HD2008-0052: Videoanálisis cualitativo en la investigación social: procedimientos interpretativos de generación y análisis de datos audiovisuales en la investigación, interacción, conocimiento y memoria colectiva].

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Fotografía 1: Ceremonia conmemorativa del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de Crímenes contra la humanidad, Paraninfo de la UCM, 27 de enero de 2009, -detalle de las velas que se encienden en el acto-.

AUTORA: Mª Jesús Velasco –inédito-.

La oportunidad de mirar sociológicamente un registro visual suscitando inquietudes de aprendizaje posibilitó el desarrollo de un trabajo que, estaba avocado, por su excentricidad, a no llegar a ninguna parte. Si bien, partíamos de la convicción de que las imágenes que percibimos son dependientes de nuestra cultura y, por ello, era una ocasión para experimentar sobre cómo el registro visual capta las representaciones culturales. El objetivo general estableció examinar el uso de un singular artefacto material en el tiempo. A priori resultaba una selección con poca o nula perspectiva sociológica, pues la vela es un útil que, aún estando presente, ha pasado inadvertido, en cierto modo porque solamente vemos aquello que miramos. No teníamos categorías conceptuales previas por lo que el método de estudio tenía un carácter inductivo. 3.- Secuencia de indagación. La secuencia de nuestro proceso de descubrimiento, como cualquier estudio convencional, desarrolló las siguientes etapas: buscar información, ordenar y clasificar los datos, analizar los registros y enunciar los resultados. Perseguíamos, mediante la observación de imágenes, detectar estructuras a partir de la identificación de regularidades y, al mismo tiempo, establecer diferencias –advertir evoluciones en el tiempo y en el espacio-, por lo que no establecimos límites cronológicos ni geográficos. El único criterio del que partíamos era identificar escenarios donde estuviera presente la vela, como elemento principal o secundario.

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Cuadro 1: Secuencia en del proceso de investigación.

TEMA DE INVESTIGACIÓN Tema visible

Un objeto con gran carga simbólica: las velas

BÚSQUEDA-APROPIACIÓN DE IMÁGENES Búsqueda inductiva

Apropiación-descontextualización de las imágenes de su contexto original

CATEGORIZACIÓN Y RESIGINIFICACIÓN DE LAS IMÁGENES Construcción del esquema de la estructura de contenidos

Elaboración de las series

ELABORACIÓN DEL TEXTO (AUDIO)VISUAL Edición: montaje de las imágenes en orden secuencial

Lección del sonido y sincronización rítmica

ELABORACIÓN DE UN HIPERTEXTO, (AUDIO)VISUAL Y ESCRITO, PRESENTACIÓN LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

FASE DIALÓGICA: interacción, participación

PROYECCION COLECTIVA DEL DIAPORAMA Inmersión de los emisores-receptores en la temática

PARTICIPACIÓN EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN DE LA AUDIENCIA RECEPTORA-ESPECTADORA ACTIVA

Consideración de las reflexiones, opiniones y aportaciones

3.1.- Buscar. Fuentes y organismos de documentación fotográfica. La variedad de fuentes visuales disponibles para el análisis de la realidad social es amplia y diversa. Por un lado, la imagen estática puede incorporarse a través del dibujo, la ilustración, la pintura, la fotografía, la publicidad, el comic y, por qué no, el grafitti. Por otro lado, la

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imagen dinámica aún ofrece mayor diversidad mediante programas televisivos, documentales, reportajes, cine en todos sus géneros, etc. Cada fuente tiene sus particulares condiciones de posibilidad y, en principio, no existe un conflicto en el recurso a usar una o varias de manera simultanea. Nuestra estrategia de documentación se sirvió de Internet como principal herramienta de búsqueda en la fase exploratoria de la investigación, pues insistimos en que carecíamos de categorías conceptuales. Posteriormente, la incipiente formulación de una taxonomía en el uso y evolución del encendido de velas nos indujo a acotar la consulta a la fotografía informativa, haciendo uso de la prensa, las agencias de información y la fotografía artística. A continuación señalaremos algunas de las dificultades encontradas. La sociedad del conocimiento y la world wide web brindan una gran oportunidad a la consulta de documentos emitidos por organismos privados y públicos, así como por las múltiples comunidades virtuales o redes sociales. La expresión todo está en la red representa una afirmación recurrente en nuestras conversaciones de pasillo y, sin embargo, cabe plantear ciertas reservas a esta cuestión. Es cierto que Internet está lleno de imágenes. Abruma el aumento exponencial de esta pero, no todo es aprovechable y útil en una investigación sistemática, por tres razones: las características de clasificación del registro visual, la dispersión documental y las restricciones en el uso de ciertos textos fotográficos. En relación a las características de clasificación hay que advertir que, el hecho de que, en general, la imagen se ha empleado como el complemento de un texto escrito, utilizada como recurso de ilustración subalterno, ha condicionado su catalogación. La fotografía, a diferencia de los libros, no se clasifica como un documento autónomo desde los convencionales campos de autor, título, contenido, materia, sección, etc. La fotografía, salvo en las fototecas, o no se clasifica, o bien, se inscribe en un conjunto documental que aglutina series -de autor, de temática, de fondos completos de instituciones, organismos, asociaciones, etc-. Este aspecto limita considerablemente la búsqueda y el recurso a emplear la fotografía como documento social, salvo que se desarrollen investigaciones que analicen el contenido visual de una fuente, estableciendo índices –sumarios, materias, autores, ilustraciones, etc.-. Lo que conlleva una considerable inversión de recursos materiales y humanos8. En segundo lugar, no cabe duda que disponemos de ingentes cantidades de imágenes pero, al mismo tiempo, este universo de registros presenta una gran dispersión que exige un proceso de selección-evaluación riguroso que puede acaparar gran parte del tiempo de la investigación. Un aspecto sobre el que han llamado la atención especialistas de la historia de la fotografía en España, reclamando la creación de un organismo coordinador que centralice la información documental en esta materia y vaya, progresivamente, digitalizando fondos para facilitar la accesibilidad a los usuarios (Sánchez Vigil, 1995: 69-90). En tercer lugar se hace necesario indicar que, no para todas las fuentes se puede realizar una consulta libre, existiendo fuertes restricciones limitadoras. El nacimiento de la fotografía conllevó una profesionalización temprana y una oportunidad de negocio que cristalizó en la creación de empresas y agencias de información -productoras y divulgadoras-. El registro fotográfico se orientó como elemento de comunicación visual, fundamentalmente, a través de la prensa y las revistas ilustradas generándose importantes

8 Sirva como ejemplo la monumental investigación realizada por Sánchez Vigil (1995) sobre la revista La Esfera, entre 1914 y 1920.

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bancos de datos, propiedad de la industria de la información. Las fototecas son, por excelencia, los centros especializados para tratar documentalmente las fotografías pero el acceso y uso de sus documentos no es libre. Las agencias de información son valiosos depósitos documentales pero que ponen precio al uso de sus imágenes, monopolizando una información relevante, a la que no se tendrá acceso sino es en el marco de una investigación generosamente financiada. Es cierto que se puede acceder parcialmente a las bases de datos de EFE, MagnumPhotos, Reuteus, LatinStock, EuroPressPhoto, etc. pero la descarga de una imagen, si se permite, no siempre posee la resolución técnica necesaria. Una forma de salvar este importante handicap es recurrir a los medios de información: prensa y canales de televisión que ha adquirido las imágenes de las agencias y son menos restrictivos en la descarga de registros fotográficos9. No obstante, esta opción representa una estrategia de avance pero no resuelve el problema. Por último, hay que considerar la inestabilidad y volatilidad de los recursos documentales de Internet, especialmente, aquellos que no son objeto de registro y archivo –lo que hoy consultas, mañana puede que no lo encuentres-. Resta referirse al recurso de las plataformas virtuales que permiten almacenar, buscar y compartir fotografías y videos entre usuarios de todas partes del mundo: AlbumTown, Flickr, Fotolog, Fotopic, ImageShack, Kodak Gallery, MyPhotoAlbum, Picasa, PhotBlog, Picturetrail, Slide.com, o Zooomr. Estos lugares proyectan como la tecnología digital modifica los procesos de producción, distribución y consumo de fotografías. La incorporación generalizada de la cámara al teléfono móvil no sólo introduce un cambio significativo en la práctica de capturar instantes sino que modifica lo fotografiable: registrar cualquier cosa, en cualquier momento, en cualquier lugar y compartirlo. La cuestión es que no siempre se hace explícito el lugar, fecha y significado de lo fotografiado, lo que viene a limitar el necesario proceso de la evaluación del documento.

3.2.- Ordenar y estructurar la información. Proceso de creación de una base de datos fotográfica.

Con todas las restricciones señaladas, generamos una primera base de datos con 240 registros fotográficos. No sabríamos indicar el número aproximado de horas de visualización de imágenes – la fase de exploración documental, a través de la observación, conllevó no menos de seis meses-. La información seleccionada fue clasificada por categorías, alcanzando el resultado mostrado en el cuadro 2. El primer criterio de ordenamiento fue distinguir entre los ámbitos privado y público en el encendido de velas. Los espacios de lo personal y lo social. En el primero no se formalizan reglas en la disposición y uso del artefacto material –que no significa que no las haya- pero, en el segundo si pueden apreciarse protocolos y pautas éticas-estéticas diferenciadas.

9 El País, ABC, LIFE, Euronews, BBC, etc.

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Cuadro 2: Significados en los ritos y ceremonias de encendido de velas. Una aproximación cualitativa visual.

DIMENSIÓN PRIVADA

DIMENSIÓN PÚBLICA

1. Iluminar

2. Crear ambiente

3. Ritos

3.1 Religiosos 3.2 Profanos 3.3 Híbridos

4. Celebraciones ciclo vital

4.1 Cumpleaños 4.2 Duelo mortuorio

A. Alumbrar espacios públicos B. Ambientar escenarios

C. Ritos públicos

C.1 Liturgias religiosas C.2 Fiestas populares C.3 Prácticas espirituales

D. Ceremonias D.1 capillas ardientes institucionales E. Duelo popular ante una tragedia

F. Vigilias cívicas

G. Protestas ciudadanas

H. Campañas solidarias

I. Memoriales

El establecimiento de las categorías ha perseguido respetar la cadencia temporal de los distintos contextos, razón por la cual los usos funcionales figuran en primer lugar –iluminar, alumbrar, ambientar-. La categoría ritos vincula el encendido de velas al símbolo, en su relación con lo trascendente y, cuyos límites semánticos van de lo religioso a lo profano. En la clasificación celebraciones del ciclo vital se han seleccionado dos hitos: el festejo de aniversario y el deceso. Para estas categorías existen claras correspondencias entre los ámbitos privado y público. Por último, las clasificaciones E, F, G, H e I constituyen nuevas manifestaciones sociales en el uso de las velas que ponen de manifiesto una reorientación en el significado subyacente del objeto, como se verá en la presentación de resultados. La fotografía como documento está ligada al reportaje, entendido como un conjunto informativo -grupo de documentos- y no como una sola imagen casual y esporádica (Sánchez Vigil, 1995: 54). Robert Capa defendía que los reportajes no sólo eran el producto de un trabajo profesional, sino también un discurso que no debía ser fragmentado porque la selección sesgada de los registros se presta a la manipulación del mensaje (Freund, 1976: 187).

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El paso siguiente se orientó a elaborar series, a partir de las categorías establecidas, introduciendo una imprescindible perspectiva comparada, pues como decía Goffman (1991:138), el interés de tener diversos ejemplos de imágenes de un tema único es que aportan un abanico de distintos planos contextuales secundarios que, vienen a aclarar diferencias ocultas, aún mostrando un único trazo.

3.3.- Analizar. El objetivo fundamental de la propuesta metodológica (audio)visual, está aún lejos de presentar un resultado definitivo, porque lo que pretende es procurar datos visuales previamente categorizados y ordenados, para el análisis y sumergir a receptores-espectadores en una storm photos construida en forma de diaporama. El diaporama consiste en la proyección secuencial de imágenes fotográficas ordenadas por series que configuran un texto y están sincronizadas con música. El sonido y la imagen, provocan la inmersión de los espectadores-receptores, durante un corto espacio de tiempo, en los distintos ambientes de uso de las velas, despertando así la emoción y la memoria e incitándo a participar posteriormente en una discusión, donde poder transferir experiencias y conocimientos. Tras visualizar el diaporama Ceremonias y ritos de encendido de velas/una aproximación cualitativa visual, los espectadores-receptores estarán en condiciones de contribuir activamente al debate y aportar ideas, reflexiones… que sirvan para enriquecer el análisis y elaborar unas conclusiones desde una práctica dialógica que rompa con sistemas de investigación de carácter monológico en los que la participación y la cooperación no tienen cabida durante el proceso de indagación. Pensamos que este material metodológico contribuye a abundar en formas de investigación colectivas e interactivas abriendo los procesos de producción de conocimiento al diálogo y la interacción, incorporando así, otras voces al discurso monológico académico tradicional. A continuación presentamos una selección mínima de registros fotográficos incluidos en nuestra base de datos. Omitimos conscientemente cualquier referencia a las imágenes –el potencial lector de este trabajo encontrará en el apartado documental la descripción y fuente de las fotografías- Proponemos un proceso de descubrimiento a partir de la pregunta:

¿Qué sucede aquí?

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Fotografías 2 – 9.

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Fotografías 10 – 12.

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Fotografías: 13 – 20.

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3.4.- Enunciar. Resultados preliminares de la investigación. El encendido de velas se ha convertido en las últimas décadas en una acción presente en múltiples escenarios, públicos y privados, de todas partes del mundo. Es pertinente preguntar ¿cuándo y cómo se expande este rito social? ¿cómo se globaliza una acción que, originalmente era dependiente de la mística judeo-cristiana?

3.4.1.- Contextos de encendido de velas en el pasado. La vela es sencillamente un objeto material, una fuente de luz, un fuego domesticado que significó una mejora en la calidad de vida de las personas, permitiendo prolongar la iluminación cuando el sol completaba el ciclo circadiano. Sin embargo, esta invención quedó restringida en su uso, durante siglos, a las clases sociales acaudaladas, pues el coste de fabricación lo elevaba a consumo suntuario. Sería en el siglo XIX cuando se popularizaría su adquisición como bien primario, en virtud de tres sucesos: a) El descubrimiento del proceso de la estearina, separación del ácido graso de la glicerina del sebo, que permitiría obtener un producto de mayor duración y mejor luz; b) La producción de velas a partir de parafina obtenida de petróleo que abarataría significativamente su coste y c) La mecanización del proceso de producción. No obstante hay que advertir que, la expansión en su producción pronto se vería limitada por la introducción del gas y la electricidad como energías de alumbrado, lo que precipitaría el abandono del uso generalizado de velas como objeto de iluminación. Por otro lado, la vela puede ser analizada como un símbolo adoptado por los monoteísmos judío y cristiano como artefacto de lo trascendente. En ambas religiones, la aurora y la luz significan la salvación10. En los templos las velas están presentes como emblema de presencia y respeto a la divinidad. En la sinagoga una lamparilla arde constantemente, ante el tabernáculo, en recuerdo de la luz perpetua que brillaba en el templo de Jerusalén11. En las iglesias cristianas una vela arde incesantemente ante el sagrario. Además, las liturgias de las dos religiones observan el encendido de velas en distintas celebraciones. A saber, semanalmente los creyentes consagran un día de alabanza a Dios. Los judíos reciben el Shabat en el hogar encendiendo dos velas –una por el precepto de zajor (recordar) y otra por shamor (cuidar)-. Por su parte, la tradición cristiana incorpora específicamente una liturgia de la luz en la vigilia pascual –la solemnidad central de este credo- que ser repite en cada celebración eucarística, en este caso, en la misa dominical. En última instancia, las velas como símbolo están presentes en ceremonias de espiritualidad esotérica donde no existen fronteras definidas entre la luz y la penumbra. El uso de velas puede observarse también en otros contextos de la vida cotidiana asociados al ciclo vital, nos referimos concretamente al duelo mortuorio y la celebración de cumpleaños. El período entre el momento de la muerte y el enterramiento se considera un espacio de dolor y ruptura emocional en el que familiares y amigos acompañan a la persona difunta. En ese proceso, algunas culturas incorporan el encendido de velas como parte de un ritual claramente vinculado a la creencia espiritual. En el cristianismo, las velas se encienden en torno al cuerpo yaciente en lo que se denomina capilla ardiente. Sin embargo, en el judaísmo el encendido de velas es posterior al enterramiento. El duelo familiar acoge distintas etapas, en la primera designada shivá, una vela se mantiene encendida a lo largo de

10 Ver Salmo 17, versículo 15 y nota de la Biblia de Jerusalén. En la tradición hebrea se relaciona con Isaías 9, 1-2 e Isaías 50, 10. En la tradición cristiana se relaciona con evangelio de Juan 1, 4-5 y evangelio de Juan 8, 12. 11 Vocabulario de conceptos judíos [http://sefaradaragon.org/ ]

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una semana completa. En otras religiones y espiritualidades, las velas pueden estar presentes pero no como símbolos sino como útiles. Tal sería el caso de los funerales japoneses donde la vela cumple la función de procurar fuego para la ofrenda del incienso12. Una visión más amable de los ritos de encendido de velas la constituye la fiesta de cumpleaños, especialmente en la infancia. Las velas del pastel junto a la canción del cumpleaños feliz forman un conglomerado de socialización universal, originalmente anclado en occidente pero mundializado a través del marketing y la sofisticada industria desarrollada en torno al evento, que ofrece una diversidad de productos y servicios que incluyen invitaciones, disfraces, juegos, tartas, velas, etc.

3.4.1.- Contextos de encendido de velas en el presente. La modernidad ha abierto nuevos significados en la acción del encendido de velas. Desde un punto de vista funcional, la industria cerera ha reorientado su producción hacia la ambientación de espacios, incorporando el diseño como elemento de consumo. Por otro lado, se pueden percibir nuevos rituales sociales de encendido de velas asociados a la protesta, la memoria y la disidencia cívica. Comenzaremos por aludir a las manifestaciones espontáneas del duelo popular mediante el encendido de velas en escenarios relacionados con un asesinato, una tragedia o un accidente. Encender una vela in memoriam representa una ofrenda de luz para personas desparecidas. Un ejemplo reciente y singular se tiene en las expresiones cívicas de los altares populares tras los atentados del 11-M (2004). En torno a Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, familiares, amigos y ciudadanos anónimos depositaron flores, mensajes y velas encendidas, durante meses. Acciones que trataban de amortiguar el dolor y reivindicar la presencia de las víctimas, elaborando lemas que manifestaban la apropiación del evento: «Todos íbamos en ese tren». Esta interacción espontánea de encendido de velas se puede documentar para otros sucesos: secuestro del concejal Miguel Ángel Blanco (13/07/1997), ataque a las torres gemelas (11-S), matanza de Winnendem –Alemania- (12/03/2009) o, el reciente acto terrorista al metro de Moscú el 29 de marzo de 2010. Recordar la memoria de las víctimas puede evolucionar a un acto de disidencia y reivindicación si se organiza una convocatoria periódica en torno al aniversario del suceso: el accidente nuclear de Chernobyl (26/04/1986), el siniestro en el estadio de Hillsborugh (15-04-1989), la masacre de Tiannamen (4/06/1989). Otro contexto en el que las velas pueden emplearse como símbolo son las protestas sociales. El ejemplo más elocuente se encuentra en las manifestaciones planetarias contra la guerra de Irak (15/02/2003), o diversas concentraciones contra las víctimas de la violencia de género. En los últimos años el encendido de velas ha adquirido un carácter formal e institucional incorporado como recurso en los actos protocolarios de celebración de la memoria europea de los crímenes ocurridos con motivo de la II Guerra Mundial, distintas efemérides del holocausto y conmemoraciones de víctimas del terrorismo. En dichos eventos se incorporan artefactos simbólicos diversos: velas, flores, fotografías, etc. que vienen a aumentar la tensión emocional de los actos. Sirvan como ejemplos la ceremonia del 60 aniversario de la Shoah en Auschwith-Birkenau (27/01/2005), el acto de conmemoración del 70 aniversario del inicio de la II Guerra Mundial en Gdasnk –Polonia- (2/09/2009) y la 12 Kenney and Gilday (2000: 168).

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conmemoración en la Sala Internacional del Congreso de los diputados del sexto aniversario de 11-M (11/03/2010). La cuestión es ¿cómo y por qué las velas pasaron de encenderse en interiores a ocupar las calles y las conmemoraciones institucionales de la memoria? Nuestra hipótesis es que, el encendido de velas iniciaría un proceso de globalización cuando Peter Benenson –uno de los fundadores de Amnesty Internacional- recurrió en 1961 al símbolo de la vela como expresión de libertad y disidencia. Amnistía Internacional contribuyó en la década de los años sesenta, como otros movimientos sociales, a construir nuevas formas de participación ciudadana. El icono de la vela rodeada por el alambre de espino se convirtió en un emblema para evocar la memoria de los presos políticos y de conciencia. Un símbolo de significado restringido que se expandiría hacia otros contextos donde la vela no constituía un código cultural compartido. Para concluir esta presentación, insinuaremos nuevas posibilidades de la presentación de resultados. La opción convencional del texto escrito es el formato recurrente y corriente, del que esta comunicación es muestra. Sin embargo, nuestro interés por la experimentación ha buscado desarrollar un formato ajustado a la imagen. Hemos elaborado un discurso alternativo, narrando los hallazgos preliminares del estudio en un lenguaje audio-visual que se proyectará en este congreso, como actividad del Grupo de Trabajo número 20: Movimientos Sociales, Acción Colectiva y Cambio Social. Al mismo tiempo, al prescindir de todo texto convencional, queríamos explorar y testar la capacidad comunicativa de este lenguaje contemporáneo: ¿Puede entenderse una narración audiovisual, sin recurrir a una exposición teórica previa? La respuesta deben dárnosla Uds., si tienen interés en atender nuestro diaporama. Decía Brigard (1975: 57) refiriéndose a la historia del cine etnográfico: Podemos utilizar el cine como una libreta de notas para registrar los acontecimientos que son demasiado complejos, rápidos o pequeños para ser captados por el ojo desnudo o anotados por escrito. Nosotras añadimos que, los registros visuales son un recurso informativo que captan detalles y matices que posibilitan sugerentes análisis, si somos capaces de poner a funcionar la imaginación sociológica. En nuestro caso, la indagación intuitiva sobre los significados del encendido de velas y sus evoluciones, se han revelado como un potencial insospechado para el estudio del cambio social. Evidentemente, las velas no son el cambio pero lo señalan. 4.- Conclusiones. Incorporar la imagen como fuente documental en la investigación social supone, desde nuestro punto de vista, enriquecer y diversificar la forma en que miramos y contamos los hechos sociales. Los registros visuales tienen capacidad para suscitar preguntas de investigación que, sin ellos no habrían sido formuladas. En esta aportación hemos intentado hacer consciente la dimensión simbólica de una acción naturalizada y globalizada: el encendido de velas que, en general, había pasado inadvertida como objeto de análisis. Ello ha sido posible porque la fotografía posee sus propios códigos lingüísticos, diferentes a los textos escritos, confiriendo nuevas posibilidades. 5.- Referencias bibliográficas y recursos de información.

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Índice de fotografías Fotografía núm 2: “Pensión completa”(1956), Sánchez Vigil, J.M. (2001): Alfonso: Imágenes de un siglo, Madrid, ed. Espasa Calpe, p. 187. Fotografía núm 3: “Julia and children kitchen table”(1953), GALASSI, Peter (1996): Roy DeCarava. A retrospective, p. 89. Fotografía núm 4: “Capilla subterránea para el cuerpo femenino” -Londres, 1940- Rodger, G. (1999): Humanidad, inhumanidad, imagen nº 24. Fotografía núm 5: “Día de todos los Santos” –Bélgica, 1956. Photo by Fred Van Schagen / BIPs / Getty Images www.gettyimages.com/detail/3426805/Hulton-Archive Fotografía núm 6: “Duelo en La Chanca, (1965)”, PÉREZ SIQUIER, C. (2001): La Chanca, Madrid, Consejería de Obras Públicas y Transportes, imagen nº 22. Fotografía núm 7: “Anuncio de retratos pot-morten” Fotografía núm 8: “Culto a María Lionza” –Venezuela- Fotografía núm 9: “María Lionza”.

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Fotografía núm 10: “Aniversario de la masacre de Tiannmen” –Hong-Kong. Fotografía núm 11: “Vigilia en Ermua por la liberación del concejal Miguel Ángel Blanco” (12/07/1997) http://yolytesoro.wordpress.com/2008/07/12/12-de-julio-de-1997-miguel-angel-blanco-una-muerte-anunciada/ Fotografía núm 12: “Altares populares de Atocha tras los atentados del 11-M” (2004). Fotografía núm 13: “Logotipo de Amnistía Internacional” http://www.es.amnesty.org/index.php Fotografía núm 14: Protesta popular contra la guerra de Irak -2003-

Fotografía núm 15: “Aniversario conmemorativo del accidente nuclear de Chernobyl (26/04/1986)”, http://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/1298260.stm

Fotografía núm 16: India: Empleados del hotel Trident rezan en un acto conmemorativo por las víctimas de los atentados de 2008 en Mumbai, India. http://observadorglobal.com/mumbai-tiene-memoria-f4122.html

Fotografía núm 17: “Altares populares de Atocha tras los atentados del 11-M” (2004). Fotografía núm 18: “Anciana depositando una ofrenda en el monumento internacional a las víctimas de la Shoah –Auschwitz 2005”- Fotografía núm 19: “Putin en la conmemoración del 60 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz -27/01/2005-“. Fotografía núm 20: “Angela Merkel en la conmemoración del 70 aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial -2/09/2009, Gdansk-Polonia-“.